TARTALETAS DE MANDARINA

Una de las cosas buenas que trae el otoño es que aparecen en las fruterías las mandarinas, desaparecidas durante
todo el verano, lo que permite disfrutar de su sabor ya sea comiéndolas al natural, o bien integrándolas en alguna
receta.
La receta de tartaletas de mandarina de hoy nos permite conservar ese delicioso sabor de las mandarinas,
integrándola en la repostería, y consiguiendo así estas deliciosas tartaletas ideales como postre de una comida
otoñal.
Se trata de una receta rápida de preparar, aunque requiere de algunos tiempos de espera entre los distintos pasos.
RECETA
INGREDIENTES:
Para la pasta sable (6 tartaletas)
200 g de harina de trigo normal + 20 g para espolvorear en la mesa de trabajo
90 g de azúcar glas
25 g de harina de almendras
Una pizca de sal
100 g de mantequilla sin sal en pomada (a temperatura ambiente)
1 huevo entero
Para la crema de mandarina
150 g de zumo de mandarina (dos mandarinas aproximadamente)
Ralladura de la piel de una mandarina
Gajos de una mandarina para decorar
3 yemas de huevo
1/2 cucharada de harina de maíz refinada
2 cucharadas de azúcar
ELABORACIÓN:
En un bol tamizar con ayuda de un tamizador la harina, el azúcar glas y la harina de almendra, y posteriormente
mezclar.

Añadir la mantequilla y amasar hasta tener una textura homogénea.

Formar un volcán con la masa resultante e incorporar el huevo ligeramente batido en el centro y continuar
amasando hasta obtener una bola manejable, y que no se pegue a las manos.

Sobre un tapete de silicona aplastar la bola con la palma de la mano, enharinada ligeramente, envolverla en papel de
film y refrigerar como mínimo una hora en la nevera.

Enharinar la superficie de trabajo y estirar la masa con un rodillo.

Engrasar los moldes y colocar la masa en ellos cuidadosamente, recortando los restos de las paredes y pinchando la
masa con un tenedor.
Una vez forrados nuestros moldes con la masa los llevamos 30 minutos a la nevera.
Cubrimos nuestras tartaletas con un poco de papel de horno y colocamos encima unas bolas de hornear o unas
legumbres para hacer peso y evitar que suba la masa.

Horneamos a 180ºC durante aproximadamente 15-20 minutos.

En un bol mezclamos el azúcar con la harina, añadimos un chorrito de zumo de mandarina y mezclamos. Finalmente
añadimos las yemas y reservamos la mezcla.

En un cazo añadimos el resto del zumo y la ralladura de la piel de una mandarina, y la calentamos al fuego. Cuando el
zumo empiece a hervir retiramos del fuego y añadimos una pequeña cantidad de la mezcla anterior. Removemos
bien hasta integrar.

Agregamos toda la mezcla al cazo y volvemos cocinar a fuego medio hasta que espese.
Vertemos la crema en las tartaletas y las enfriamos en nevera un mínimo de una hora.

Decoramos nuestras tartaletas con un gajo de mandarina y presentamos.