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Cartas familiares I
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Juan Andrés Morell
UNIVERSIDAD DE ALICANTE
© Del estudio introductorio y notas
Enrique Giménez López
© De la presente edición
Publicaciones de la Universidad de Alicante
Campus de San Vicente, s/n.
03690 San Vicente del Raspeig
Publicaciones@ua.es
http://publicaciones.ua.es
Teléfono: 96 590 34 80
Fax: 96 590 94 45
ISBN: 84-7908-798-6
Depósito legal: S. 1.824 - 2004
ESTUDIO INTRODUCTORIO 9
APUNTE SOBRE EL ABATE JUAN ANDRÉS, UN ERUDITO
NEOCLÁSICO 11
EL GRANDIOSO PALACIO DE LAS MUSAS. JUAN ANDRÉS Y
EL MODELO CULTURAL DEL ISTITUTO DELLE SCIENZE DE
BOLONIA gh
31
JUAN ANDRÉS Y LA CULTURA TOSCANA DE FINES DEL
SETECIENTOS 55
BAJO EL INFLUJO DE WlNCKELMANN. LA ROMA DE 1785
VISTA POR JUAN ANDRÉS fgghgh
111
ESTA EDICIÓN jk
161
OBRAS CITADAS EN ESTA EDICIÓN POSTERIORES A 1817 jk
jk163
CARTAS FAMILIARES I. BOLONIA, FLORENCIA,
ROMA
CARTA I. MANTUA, 16 DE MAYO DE 1786 193 hj
CARTA II. MANTUA, 9 DE NOVIEMBRE DE 1785 209 fg
CARTA III. MANTUA, 16 DE NOVIEMBRE DE 1785 239 sd
CARTA IV. MANTUA, 23 DE NOVIEMBRE DE 1785 257 fg
CARTA V. MANTUA, 1 DE DICIEMBRE DE 1785 309 fg
CARTA VI. MANTUA, 8 DE DICIEMBRE DE 1785 345 fg
CARTA VIL MANTUA, 15 DE DICIEMBRE DE 1785 377
fg
CARTA VIII. MANTUA, 22 DE DICIEMBRE DE 1785 407
df
CARTA IX. MANTUA, 29 DE DICIEMBRE DE 1785 437
gh
CARTA X. MANTUA, 5 DE ENERO DE 1786 459
fg
CARTA XI. MANTUA, 12 DE ENERO DE 1786 491
gh
1. «¡Oh rigor de los hados! Los tomos de la Storia d'ogni Letteratura, del abate
Andrés, y el Prímato degli italiani, de Gioberti, están caladitos hasta las costuras del
lomo», en Benito PÉREZ CALDOS: Las tormentas del 48, en O. C., Madrid, Agui-
lar, 1945, vol. II, p. 1.401.
2. Dell'Orígine, progressi e stato attuale d'ogni Letteratura. Nuova edizione conforme
all'ultima di Roma con giunte e correzioni del'Autore e l'Elogio storíco del mecJesi-
rno scrítto da Mons. Cav. D. Angelo Antonio Scotti, Napoli, Borel e Bompart, 1836,
8 vols.
12 E N RI Q UE G I MÉ NE/ L Ó PE /
3. Francisco GINER DE LOS RÍOS: «El Abate Andrés y el siglo XVIII», en Cua-
dernos Americanos, L, 2 (1950), pp. 183-200.
4. Reproducida en las páginas CLXXXVI-CLXXXIX del Apéndice al estudio prelimi-
nar de Pedro Aullón de Haro a la edición de Origen, progresos y estado actual de
toda la literatura, que en 6 volúmenes ha publicado la Biblioteca Valenciana y la
editorial Verbum entre 1997 y 2001. Todas nuestras citas a dicha obra de Andrés se
harán sobre esta edición.
5. Emilio LA PARRA LÓPEZ: Francisco Xavier Borrull i Vilanoua, noticia biográfi-
ca, Valencia, Diputación de Valencia, 1995, p. 20.
6. Francisco GUTIÉRREZ DE LA HUERTA: Dictamen sobre el restablecimiento de
los jesuítas, Madrid, Agustín Espinosa, 1845, p. 4.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 13
11. Manuel ARDIT LUCAS: Els valenciana de les Corts de Cádiz, Barcelona, Dalmau,
1968.
12. Guido Ettore MAZZEO: The Abate Juan Andrés. Literary Historian afilie XVIII
Century, New York, Hispanic Institute in the United States, 1965, pp. 36-38.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 15
por los jesuítas desde que fuera fundada por Francisco de Borja
a mediados del siglo XVI. La influencia de la Universidad de
Gandía en la formación de Andrés debió ser muy escasa, dada
la mediocridad de aquel centro docente, especializado en con-
ceder grados de bachiller y doctor a bajo coste y con muy esca-
sas exigencias académicas13. No obstante, formando parte del
claustro universitario de Gandía se encontraban el catalán
Mateo Aymerich (1715-1799), partidario de una moderada
renovación filosófica y de la aceptación de la física moderna, y
el valenciano —de Castalia— Tomás Serrano (1715-1784), un
buen latinista. Mayor influencia recibiría Andrés de Gregorio
Mayans, quien contaba por entonces con un bien ganado pres-
tigio intelectual y cuya residencia, en Oliva, se hallaba a corta
distancia de la Universidad gandiense. De Mayans, con quien
estaba unido por vínculos de parentesco, y de su bien nutrida
biblioteca, Andrés recibió consejos y libros, pese a la escasa sin-
tonía entre el erudito olivense y la Compañía de Jesús14. Duran-
te los muchos años de exilio en Italia, y ya en las últimas décadas
del siglo, Juan Andrés obtuvo del canónigo Juan Antonio
Mayans, hermano de D. Gregorio, datos muy valiosos sobre la
lengua y literatura valencianas, especialmente sobre Jaume Roig
y fray Bernat de Fenollar15.
18. Enrique GIMÉNEZ LÓPEZ: «El Ejército y la Marina en la expulsión de los jesui-
tas de España», en Híspanla Sacra 45 (1993), pp. 577-630.
18 E N R I Q U E G I M É N E Z LOPE/,
20. Saggio della filosofía del Galileo clell'abate D. Giovanni Andres, Mantova, Erede di
Alberto Pazzoni, 1776.
21. No es Andrés enemigo de Newton, al que también llama «Príncipe de las Mate-
máticas», y considera que dio «un nuevo ser a todo el cuerpo» de la Astronomía. No
parece que tenga sentido que el elogio de la figura de Galileo por Andrés se deba
a «la posibilidad de establecer un contrapunto mediterráneo y católico a la filosofía
experimental de los heterodoxos del Norte», como afirma Francisco SÁNCHEZ-
BLANCO: «Problemas de la mentalidad ilustrada en España», en Pedro AULLÓN
DE HARO (ed.):Jnan Andrés ij la teoría comparatista, Valencia, Biblioteca Valen-
ciana, 2002, pp. 67-84.
22. Lettera al nobil nomo Signare Márchese Gregorio Filippo María Casali Bentivoglio
Paleotti, Senatore di Bologna, sopra una dimostrazione del Galileo, Ferrara, G.
Rinaldi, 1779.
23. Carta del abate D. Juan Andrés Morell al Señor Comendador Freí/ Catjetano Valen-
ti Gonzaga, caballero de la ínclita Religión de Malta, sobre una pretendida causa
de la corrupción del gusto italiano en el siglo XVII, Madrid, Antonio Sancha, 1780.
Era traducción de Francisco Borrull al librito publicado por Andrés en Cremona
en 1776.
20 E N R I Q U E G I M E N E / LOPE/
24. Disscrtazione del Signare Abbate D. Giovanni Andres sopra le cagioni della scar-
sezzn dci progresi delle Scienze in questi tempi, Ferrara, Giuseppe Rinakli, 1779.
La traducción española fue efectuada por su hermano Carlos Andrés y publicada
en Madrid, por la Imprenta Real, en 1783.
25. En la Biblioteca Palatina de Parma se conservan un total de 26 cartas autógrafas de
Andrés con el impresor Bodoni, responsable de la imprenta real, relativas a la pri-
mera edición de su Origine...
ESTUDIO INTHODUCTOHIO 21
28. El 1775 el Papa Pío VI condenaba con la bula Incrustábale divinae sapintiae toda
la cultura ilustrada en cuanto producto del diablo, propagadora del ateísmo y des-
tructiva de los vínculos sociales. Sobre la actitud de los jesuitas extinguidos hacia la
Ilustración entre 1773 y 1789 es muy interesante el libro de Antonio TRAMPUS: 7
gesuiti e rilluminismo. Política e relighme in Austria e nell'Europa céntrale (1773-
1798), Firenze, Leo S. Olschki, 2000.
29. Andrea BATTISTINI: «Del caos al cosmos: el saber enciclopédico de los jesuitas»,
en Evangelina RODRÍGUEZ, (ed.): De las Academias a la Enciclopedia, Valencia,
Intitució Alfbns el Magnánim, 1993, pp. 302-332.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 23
32. Para Andrés, Hornero es la norma para la Poesía, Demóstenes pura la Elocuencia,
Herodoto para la Historia, Pitágoras para las Matemáticas e Hipócrates para la
Medicina,
33. Fausto TESTA: Winckelmann e l'invenzione clella Storía dell'Arte. I modclli e la
mimesi, Bologna, Minerva, 1999, pp. 299-344.
34. Mercedes Caridad GARCÍA GÓMEZ: «La concepción historiográfica de Juan
Andrés Morell (L740-1817)», en Enrique GIMÉNEZ LÓPEZ (ed.): Y en el terce-
ro perecerán. Gloría, caída tj exilio de los jesuítas españoles en el s. XVlll, Alican-
te, Universidad de Alicante, 2002, pp. 661-701.
35. Ciencias Eclesiásticas. Addenda. Onomástica. Tomos XI, XII y XIII de Origen, pro-
gresos y estado actual de toda la literatura, Madrid, Verbum-Biblioteca Valencia-
na, 2001. Sobre esta materia en Andrés, vid. Juan José GARRIDO ZARAGOZA:
«La recuperación moderna de las ciencias eclesiásticas en el abate Juan Andrés», en
Pedro AULLÓN DE HARO (ed.): Op. cit., pp. 195-222.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 25
36. Nicolás BAS MARTÍN: Las bibliografías cíe la Ilustración valenciana, Valencia, Ins-
titució Alfons el Magnanim, 2002, pp. 125-140.
26 E N R I Q U E G I M É N E X LÓPEZ
37. Disertación en defensa del episodio de Virgilio sobre los amores de Eneas ij de Dido,
Madrid, Sancha, 1788. Sobre el mundo clásico en Andrés, y especialmente sobre
su altísima valoración de Virgilio, vid. José Joaquín CAEROLS PÉREZ: «Juan
Andrés y las literaturas clásicas», en Pedro AULLÓN DE HARO (ed.): Op. cit., pp.
141-170.
38. Cartas familiares del abate D. Juan Andrés Morell a su hermano D. Carlos Andrés,
dándole noticia del viaje que hizo a varías ciudades de Italia en el año de 1785,
publicadas por el mismo D. Carlos, Madrid, Antonio Sancha, 1786-1793, 5 tomos.
Sobre las Cartas, vid. Maurizzio FABRI: «Literatura de viajes», en Francisco AGUI-
LAR PIÑAL (ed.): Historia literaria de España en el siglo XVHI, Madrid, Trotta-
C.S.I.C., 1996, pp. 407-423; Gabriel SÁNCHEZ ESPINOSA: «Juan Andrés: el
viaje ilustrado y el género epistolar», en Pedro AULLÓN DE HARO (ed.): Op. cit.,
pp. 269-286; Armando ALBEROLA ROMA: «Un viajero de excepción por la Ita-
lia del siglo XVIII: el abate Juan Andrés Morell», en Enrique GIMÉNEZ LÓPEZ
(ed.): Expulsión y exilio de los jesuítas españoles, Alicante, Universidad de Alican-
te, 1997, pp. 319-330; Belén TEJERINA: «Ideas reformistas de Juan Andrés a tra-
vés de sus impresiones venecianas (1788)», en Dieciocho 9 (1986), pp. 272-289;
Juan Antonio RÍOS CARRATALÁ: «Las "Cartas Familiares" de Juan Andrés», en
Quaderni di Filología Romanze 1 (1992), pp. 86-100.
39. Carta del abate D. Juan Andrés Morell a su hermano D. Carlos Andrés dándole
noticia de la literatura de Viena, Madrid, Antonio Sancha, 1794.
40. Cartas del abate D. Juan Andrés Morell a su hermano D. Carlos Andrés, en que le
comunica varías noticias literarias, Valencia, José de Orga, 1800.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 27
41. Miguel Ángel PICÓ: El Padre José Antonio Eximeno y Pujados, Valencia, Institu-
ció Alfons el Magnanim, 2003.
42. Sobre el P. Conca, vid. Miguel BATLLORI: «Antonio Conca, jesuita valenciano en
el exilio», y «Conca y su refundición abreviada del "Viage" de Antonio Ponz», en Lfi
cultura hispano-italiana de los jesuítas expulsos, Madrid, Credos, 1966, pp. 547-55
y 553-572.
28 E N R I Q U E G I M E N E/ LOPE/.
43. Dell'orígme e clelle viccncle dell'arte d'insegnar a parlare ai son]i mnti, Vienna,
Ignazio Alberti, 1793. La traducción española de su hermano Carlos Andrés fue
publicada en Madrid, por Sancha, en 1794.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 29
según reconocía Melzi, su pasión por los libros se la debía a Andrés. Cuando murió
en 1851, su biblioteca contaba con treinta mil volúmenes, muchos de los cuales eran
ediciones raras, vid. Nereo VIANELLO: «Vendré lettere di Juan Andrés a Gaeta-
no Melzi», en Archivo Véneto V, 98 (1973), pp. 55-126.
47. Residían en el Palazzo Barberíni, tras abandonar su primera residencia en Roma,
el Palazzo Borghese, y sufriendo el chantaje del embajador Vargas Llaguna, en
Teófanes EGIDO: Carlos IV, Madrid, Arlanza Editores, 2001, pp. 130-133.
El grandioso Palacio de las Musas.
Juan Andrés y el modelo cultural
del Istituto delle Scienze de Bolonia
48. Cumplió con esa función entre 1766 y su jubilación en 1793 a causa de su edad
avanzada, en Didier OZANAM: Les diplomates cspagnols dn XVIlPsiéck, Madrid-
Bordeaux, Casa de Velazquez, 1998, pp. 472-473.
49. A.G.S. Estado, Leg. 4.733 Zambeccari a Grimaldi, Bolonia 24 de septiembre de
1768.
32 E N R I Q U E G I M E N E/ L O P E /
50. A.G.S. Estado, Leg. 5.047 Femando Coronel a Grímale]i, Bolonia, 19 de septiem-
bre de 1773.
ESTUDIO INTUODUCTOHIO 33
51. Para una exculpación del P. López, vid. Constancio EGUIA RUIZ: Los jesuítas y el
Motín de Esquiladle, Madrid, C.S.I.C., 1947.
52. Sobre Colomés, vid. el estudio introductorio de María José Bono Guardiola a su obra
Los filósofos en almoneda, Alicante, Universidad, 2003, pp. 7-57; y el apunte bio-
gráfico en Adolfo DOMÍNGUEZ MOLTÓ: El Abate D. Juan Andrés Morell (un eru-
dito del siglo XVIII), Alicante, Instituto de Estudios Alicantinos, 1978, pp. 199-202.
53. Origen..., Adiciones al vol. IV, Tomo VII en las ediciones de Roma y Parma, en vol.
VI, p. 793. Las obras completas de lacopo Riccati, con una biografía redactada por
Cristoforo di Rovero, fueron publicadas en 1755 por su hijo Giordano Riccati:
Opere del conté ¡acopo Riccati, Lucca, 1761-1765, 4 vols. Sobre la familia Riccati,
vid. Adriano Augusto MICIIIELI: «Una famiglia di matematici e di poligrafici tri-
vigiani: i Riccati», en Atti del R. Istituto véneto di scienze, lettere ed arti, 103 (1943-
1944) 2, pp. 69-109.
34 E N R I Q U E G Í M E M E / LOTE/
54. Andrea BATTISTINI: «La cultura scientifica nel collegio bolognese», en Gian
Paolo BRIZZI y Anna María MATTEUCCI (ecls.): DaU'isola alia citta. I Gesuiti a
Bologna, Bologna, Nuova Alfa, 1988, pp. 157-169.
55. Según March, obedeciendo órdenes del conde de Fuentes, su hermano, y pasando
a residir a la casa del Comisario Fernando Coronel y, a la muerte de éste, en diciem-
bre de 1774, a la residencia del otro Comisario, Pedro La Forcada, en José M.
MARCH: El restaurador de la Compañía de ¡esiis Beato José Pignatelli y su tiem-
po, Barcelona, Revista Ibérica, 1935, pp. 379-3SO, y 414.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 35
56. Sobre el P. Juan Ignacio Molina y su vinculación al mundo cultural bolones, vid.
Walter HANISCH: Itinerario ij pensamiento de losjesuítas expulsos de Chile (1767-
1815), Santiago de Chile, Andrés Bello, 1972, pp. 213-218.
57. José Eugenio URIARTE y Mariano LECINA: Biblioteca de escritores de la Com-
pañía de Jesús pertenecientes a la antigua Asistencia de España desde sus orígenes
hasta el año 1773, Madrid, Gráfica Universal, 1925-1930, tomo II, p. 180.
58. Félix de SEBASTIÁN: Memorias de los Padres tj Hermanos de la Compañía de
Jesús de la provincia de Nueva España, vol. II, ff. 175-179. La nota necrológica apa-
rece en el año 1790, fecha de su fallecimiento en Bolonia. Un ejemplar manuscri-
to, en dos volúmenes, se encuentra en la Biblioteca del Archiginnasio de Bolonia,
con la signatura A.531 y 532.
59. Sobre la actividad intelectual en el exilio de Agustín Pablo de Castro, vid. Eva
SAINT CLAIR SEGURADO: Expulsión y exilio de la Provincia jesuíta mexicana,
1767-1820 (en prensa).
60. Charles E. ROÑAN: Francisco Javier Clavigero S.I. (1731-1787), figure of the
Mexican Enlightenment: His life and works, Roma, I.U.S.I., 1977.
61. Las referencias de Andrés a la obra de Clavigero, en Origen... vol. I, p. 372, vol. V,
p. 280 y vol. VI, p. 858.
36 E N R I Q U E G I M É N E / LOPE/
62. Giovanni RICCI: La cittá nella storia d'Italia. Bologna, Roma, Laterza, 1980, pp.
109-119.
63. El Presidente Charles De Brasses le dedicó una particular atención en su viaje a
Italia de 1739, pues lo consideraba «la principal cosa que haij en la ciudad tj una de
las más curiosas que haya en Europa», en Viaje a Italia, Madrid, Calpe, 1922, vol.
I, pp. 259-263. El título original de la obra de De Drosses era, al igual que la de
Andrés, Lettres fainilieres.
64. Bernard de Fontenelle: Eloge de M. le Comte Marsigli, publicado en sus Oenvres,
Amsterdam, 1754. En su elogio Fontenelle afirmaba que el Bononiense Scientiarum
et Artium Institiitum adpublicum totius Orbis Usum se asemejaba a «l'Atlantide du
Chancclicr Bacon cxecutce».
ESTUDIO INTRODUCTORIO 37
65. Walter TEGA: «Mens agitat molem. L'Accademia clelle Scienze di Bologna (1711-
1804)», en Renzo CREMANTE y Walter TEGA (eck): Scicnza e lettcratiira nella
cultura italiana del Settcccnto, Bologna, II Mulino, 1984, pp. 65-108.
66. Mariafranca SPALLANZANI: «Le Garriere di Storia Naturale dell'Istituto delle
Scienze di Bologna nel Settecento», en Renzo Renzo CREM ANTE y Walter TEGA
(eds.): Op. cit., pp. 149-183.
67. Paolo ROSSI: Francis Bacon: de la magia a la ciencia, Madrid, Alianza, 1990, pp.
15-16 y 142. En su viaje a Italia, publicado en 1775, el Abate Coyer decía del Isti-
tuto: «On croirait voir l'Atlantide du Chancelier Bacon exécutée», en Abbé COYER:
Voyages d'ltalic et de Hollande, París, Duchesne, 1775, vol. I, p. 94.
38 E N R I Q U E G I M É N E Z LÓPEZ
72. El museo del senador Ferdinando Cospi, que vivió entre 1606 y 1686, era un anexo
al Museo Aldrovandiano. Vid. Cario GENTILI: «I musei Aldrovandi e Cospi e la
loro sistemazione mell'Istituto», en I materialli dcll'Istituto delle Scienze, Bologna,
Accademia delle Scienze, 1979, pp. 90-99.
73. Vincenzo PALLOTTI: «Per una storia dell'Istituto delle Scienze», en I materialli
dell'Istituto delle Scienze, Bologna, Accademia delle Scienze, 1979, pp. 55-62.
74. Vid. Origen..., vol. V, p. 113. Durante todo el siglo XVIII fue reconocida la deuda
de la Historia Natural con Aldrovandi.
75. Mencionaba legados efectuados por el marqués de Maffei, de un oratoniano vene-
ciano, el P. Urbano Savorgnano, y otros.
40 E N R I Q U E G I M É N E / LOPE/
78. Luigi SIMEONI: Storia dclla Univcrsita di Bologna, Bologna, Nicola Zanichelli
Editare, 1940, vol. II, pp. 116 y 136.
79. Laforza attrattiva delle idee (1747), La filosofía morale secando i perípatetici (1754)
y DeH'arte poética (1758).
80. Vid. Origen..., vol. V, p. 327, y vol. VI, p. 402.
42 E N R I Q U E G I M É N E Z LÓPEZ
observación de la naturaleza»89.
Para Andrés, la pérdida de personalidades tan notables no
había encontrado recambio de similar talla en la generación pos-
terior, y la Bolonia que él visitaba en 1785 tenía un tono cultu-
ral inferior a la de hacía dos décadas. La nómina que presentaba
Andrés era un conjunto de «escritores respetados aun fuera de
Bolonia, y hacen que deseen conocerlos los literatos extranje-
ros», pero Monti, Canterzani, Saladini, Mondini o Palcani eran,
en realidad, meros continuadores aplicados de quienes habían
creado el Istituto en la segunda década del Setecientos y la
generación posterior, que lo había llevado a su plenitud. Gaeta-
no Monti, el más destacado por Andrés, al llamarlo «portento de
erudición» en Historia Natural y Botánica, profesor que fuera
de Casimiro Gómez Ortega, el más influyente naturalista del
reinado de Carlos IV y catedrático del Jardín Botánico de
Madrid90, era hijo de Giuseppe Monti, responsable desde la
década del veinte del Museo de Historia Natural creado por
Marsigli, introductor del sistema de clasificación de Linneo en
Bolonia, y creador, en 1742, del Musaeum Diluvianum de
Paleontología, el primero de los museos italianos de esta disci-
plina, si bien todavía participaba de la teoría diluviana de que los
fósiles eran restos del diluvio bíblico. Gaetano fue un mero
sucesor de su padre en las clases de Historia Natural, especiali-
zándose en el estudio de los corales y zoófitos de la Cerniere di
storia naturale del Museo91. Sebastiano Canterzani era el suce-
sor, a su vez, de Francesco Zanotti en la Secretaría del Istituto,
96. Cassini dejó Bolonia y pasó a París en 1668 para dirigir su observatorio, nacionali-
zándose francés en 1673, tras aceptar la invitación de Colbert. En 1684 descubrió
cuatro nuevos satélites de Saturno que se añadieron a los descubiertos por Chris-
tian Huygens. A Cassini le dedicó Andrés grandes elogios en el volumen VIII de su
Origen..., donde era calificado de «reformador de la moderna Astronomía».
97. Miguel Ángel PUIG-SAMPER MULERO: «Juan Andrés y la Historia de las Cien-
cias», en Pedro AULLÓN DE HARO (ed.)-.Juan Andrés y la teoría comparatista,
Valencia, Biblioteca Valenciana, 2002, pp. 223-244.
98. Giovanni ANDRES: Saggio dclla filosofía del Galileo, Mantiva, Alberto Pazzoni,
1774, p. 134.
99. Salvatore ROTTA: «Scienza e "pubblica felicita" in G. Montanari», en Miscellanea
Seicento, Firenze, 1971, vol. II, pp. 65-210.
ESTUDIO iNTiíODUCToiuo 47
100. Montanari construyó lentes, trazó un mapa de la cara visible de la luna, investigó
sistemáticamente las variaciones de luz de la estrella Algol, rechazó la astrología
como ciencia y participó en los circuitos internacionales de investigación científica.
101. Vid. Origen..., vol. IV, p. 189.
102. Cario GENTILI: «II modello epistemológico dell'Institutum scientiarum et artium
di Bologna», en / materíalli deU'Istituto delle Scienze, Bologna, Accademia delle
Scienze, 1979, pp. 22-41. Cita en p. 29.
103. Vid. Origen..., vol. I, p. 348.
104. Luigi PEPE: «II calcólo infinitesimale in Italia agli inizi del secólo XVIII», en
Bolletino di Storía delle Scienze Matematiche, II (1981), pp. 43-101.
105. Maurizio MAMIANI: «II método de la filosofía naturale nelle "Rifflessioni filoso-
fiche dedotte dalle figure del sali" di Domenico Guglielmini», en Science and lina-
48 E N K IQ U E G I M É N K / L Ó P K 7.
gination inXVlllth century British Culture, Milano, Edizioni Unicopoli, 1987, pp.
247-252.
106. Vid. Origen..., vol. V, p. 46.
107. Ambos, Montanari y Guglielmini, son los máximos representantes de lo que Ciria-
cono llama «scuola bolognese di l'idraulica», en Salvatore CIRIACONO: Acque c
Agricultura. Venezia, l'Olanda e la bonifica europea in eta moderna, Milano, Fran-
coAngeli, 1994, pp. 179-181.
108. Vid. Origen..., vol. IV, pp. 190-191. Como matemático se publicó, tras su falleci-
miento, su Opera omnia mathematica, Genevae, Cramer e Perachon, 1719.
109. Fue miembro de la Real Academia de Ciencias de París desde 1726 y de la Royal
Society de Londres desde 1729. Sobre sus relaciones científicas, vid. llana Maguan i
ESTUDIO INTUODUCTORIO 49
112. En 1811 cedió a la ciudad su propia biblioteca, creando con ello el núcleo funda-
cional de las colecciones actuales del Archiginnasio. Vid. Gino NENZONI: «Anto-
nio Magnani e la sua donazione alia citta di Bologna», en Almanacco del
bibliotecari italiani (1961), pp. 123-127. Andrés menciona la adquisición por Mag-
nani para el Instituto de una colección canónica, en Origen..., vol. VI, p. 527.
113. Los Montefari fueron los primeros bibliotecarios del Istituto, aunque habían rea-
lizado trabajos de ordenación de sus fondos libraries tanto Geminiano Rondelli
entre 1712 y 1721 como Francesco Maria Zanotti. Ludovico Montefari elaboró
catálogos alfabéticos y por materias de los libros, e índices de los manuscritos, en
Livia FRATTAROLO ORLANDI: Op. cit., pp. 161-166.
114. Ludovico Montefari incorporó a la biblioteca en 1755 los fondos donados por
Marco Antonio Sbaraglia. Vid. Luigi BALSAMO: «Le biblioteche dei Gesuiti», en
Gian Paolo BRIZZI y Anna Maria MATTEUCCI (eds.): Dall'isola alia cittd. I
Gesuiti a Bologna, Bologna, Nuova Alfa, 1988, pp. 183-192.
115. Presidente DE BROSSES: Viaje..., vol. I, p. 257.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 51
116. Andrea Battistini afirma que el conocimiento de las matemáticas vino a ser una
especie de status symbol irrenunciable para una clase noble boloñesa moderna y
activa, en Andrea BATTISTINI: «La cultura scientifica nel collegio bolognese, en
op. cit., pp. 157-169.
117. Entre los códices que adquirió se encuentra el De S. Petra apostólo carmina, del
monje de la abadía de Monte Cassino Amatus, manuscrito del siglo XI, que fue
localizado en Brescia por Trombelli e incorporado a la biblioteca de S. Salvatore.
Hoy se encuentra en la Biblioteca Universitaria de Bolonia. Donado por el conde
Durante Duranti, Trombelli también incorporó el libro de horas del siglo XV Offi-
cium Beatae Maríae Virginia et mortuonim, de escritura gótica e ilustrado por el
Maestro Guillebert de Metz. Sobre Trombelli y la biblioteca, vid. María Gioia
TAVONI y Gabriella ZARRI: Giovanni Grisostomo Trombelli (1697-1784) e i
Canonici regalan del S. Salvatore, Modena, 1991.
118. Andrés mencionaba su libro Arte di conosccre Veta, de codici latini e italiani, Bolog-
na, Girolamo Corciolani, 1756, del que existe edición anastática en Milano, Cisal-
pino-Goliardica, 1971.
52 E N U I Q U E G I M É N E 7. L Ó 1' K X
119. Luigi BALSAMO: «Le biblioteche dei Gesuiti», en Gian Paolo BRIZZI y Anna
María MATTEUCCI (eds.): Op. cit., pp. 1S3-192.
120. Haría MAGNANICAMPANACCI: «La lírica bolognese intorno al 1750. Fra rococó
e classicismo», en Mario SACCENTI (ecl.): La Colonia Reñía. Profilo documenta-
ría e crítico dell'Arcadia bolognese, Móclena, Mucchi, 1988, vol. II, pp. 227-266.
121. Siendo Colegial publicó la Historia del Cardenal Albornoz, Bolonia, 1521. Vid.
Obras completas, Pozoblanco, 1995-1998, 4 vols. con estudio histórico de Baltasar
Cu art Monet.
122. Antonii August i ni, Archiepiscopi Tarraconensis, Epistolae latinae et italicae nnnc
prímnm editae, Parma, 1804, con un prefacio de 167 pp.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 53
123. Sftii Isidori Hispalcnsis episcopi Hispaniarum doctoris opera omnia, Roma, 1797-
1803, 7 vols. Para su edición Arévalo utilizó el material que Zacearía había reuni-
do desde 1751 para el trabajo proyectado sobre San Isidoro y que pasó a manos del
jesuíta español a la muerte de Zacearía en 1795. Vid. Elena GALLEGO MOYA:
«Acercamiento a la biografía del jesuíta Faustino Arévalo», en Enrique GIMÉNEZ
LÓPEZ (ed.): Y en el tercero perecerán..., Alicante, Universidad de Alicante,
2002, pp. 613-637.
124. De Brosses decía: «Está toda edificada, como Padua, con soportales, bajo los cuales
las gentes se pascan a cubierto; pero en lugar de los infames soportales que liay en
Padua, ainiíson anclias y largas calles, lanciadas por los dos lados de pórticos abo-
vedados, de un bello relieve, sostenidos hasta donde alcanza la vista por columnas
de todas clases de órdenes ij por pilastras cuadradas», en Viaje..., vol. I, p. 248.
Stendhal emitió sobre ellos un juicio ambiguo: «Bolonia tiene wi aspecto desierto ij
sombrío, porque lunj pórticos a ambos lados en todas las calles: debiera haberlos a
un lado solamente, como en Módena (...); preservan perfectamente de las grandes
lluvias, como la que me recibió el día de mi llegada», en STENDHAL: Roma, Ñapó-
les ij Florencia, vol. I de Obras Completas, Madrid, Aguilar, 1988, pp. 697-69S.
54 E N K I Q U E G I M É N E / L Ó ]' E /
125. En el Prefacio a la Instauratio magna puede leerse: «El edificio del universo, por
su estructura, aparece al entendimiento humano que lo contempla como tin labe-
rinto», cita recogida en Miguel A. GRANADA: El umbral de la modernidad. Estu-
dios sobre filosofía, religión tj ciencia entre Petrarca ij Descartes, Barcelona,
Herder, 2000, p. 491.
126. Francis BACON: La nueva Atlántida, Buenos Aires, Aguilar, 1964, pp. 47-48.
Juan Andrés y la cultura toscana
de fines del Setecientos
127. Presidente DE BROSSES: Viaje a Italia, Madrid, Calpe, 1922, Tomo I, p. 300.
56 E N R I Q U E G I M É N E Z LÓPEZ
128. Citaremos siempre por la edición de 1997 preparada por e] profesor Aullón de
Haro para la Editorial Verbum, bajo el patrocinio de la Biblioteca Valenciana, de
la traducción española de Carlos Andrés, y que, con el título de «Origen, progre-
sos y estado actual de toda la Literatura», se había editado en Madrid entre los años
1784 y 1806.
129. Feijoo ya había considerado a Aretino el inventor del «Sistema Músico moderno,
o progresión artificiosa, de que aún hoy se usa, y se llama la Escala de Guido Are-
tino, y juntamente la pluralidad armoniosa de las voces, y variedad de consonan-
cias; la cual si, como es más verisímil, fue conocida de los Antiguos, ya estaba
perdida del todo su noticia», en Benito Jerónimo FEIJOO: Teatro crítico univer-
sal, 1726, tomo I, p. 288.
130. Juan ANDRÉS: Origen..., tomo I, pp. 281-282.
131. Publicada en Ferrara por Bernardino Pomatelli en 1731 bajo el seudónimo de
Tubalco Panichio. Existe edición en microforma realizada en Readex, New York,
1986, para su serie «Landmarks of science».
ESTUDIO INTRODUCTORIO 57
132. Andrés se había referido a la edición que Manni había hecho del Decameron con
el título Istoría del Dccamerone, Firenze, 1742, 672 pp., en Origen..., vol. Ill, p.
516, donde se estudiaba la génesis, fuentes e historia de la tradición manuscrita de
la obra de Boccaccio en las tres partes en que se dividía: la vida del propio Boc-
caccio, el análisis del contexto histórico y la ilustración filológica de los diversos
manuscritos que se conocían de la obra a mediados del Setecientos.
133. Filippo BALDINUCCI: Notizie de' professori del disegno da Cimabue in (¡na,
Firenze, Stecchi y Pagani, 1767-1774, 21 vols.
134. Domenico Mana Manni había nacido en 1690, y fallecería en 1788.
135. De Leonardo Bruni (1369-1444) había editado Leonardo Bruñí Arretini epistola-
mm //fon VIII, Florentiae, Paperinii, 1741, 2 vols., pero encontró dificultades para
la edición de Coluccio Salutati.
58 E N R I Q U E G I M É N E Z LÓPEZ
136. Eric COCHRANE: Florence in the forgotten centuries, 1527-1800, Chicago, The
University of Chicago Press, 1973, p. 389.
137. Martino da Gánale, autor del siglo XIII, escribió en francés una historia de Vene-
cia que fue editada en 1845 en italiano por el Conde Galvani, y con notas de
Einmanuele Cicogna, con el título Cronaca dei venezicmi del Maestro Martino da
Cúnale, Firenze, Vieusseux, 1845, como tomo VIII de Archivio Storico Italiano.
138. Origen..., vol. III, p. 280.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 59
139. Andrés conocía las cartas de Ferber al Barón Born describiendo la naturaleza de
las montañas y volcanes de Italia en su viaje durante los años 1771 y 1772. Según
Andrés, la falta de conocimientos de mineralogía en Italia «movió a Ferber a hacer
un viaje a Italia para ocuparse únicamente en las investigaciones que pertenecen
a esta materia (...) y allí, tratando con los Ardouinos, con Fontana, con Serao y con
los más doctos naturalistas, y viendo todas las cosas con la diligencia y con las luces
de un verdadero filósofo, pudo hacer importantes reflexiones sobre las montañas
de Italia y descripciones exactas de los minerales, de los volcanes y de los otros
objetos de la Historia natural, y sacar justas consecuencias, formar sensatas conje-
turas y dar una más verdadera Mineralogía de lo que se había visto hasta enton-
ces», en Origen..., vol. V, pp. 156-157. Por las citas a pie de página, Andrés citaba
la traducción italiana Lettcre sulla mineralogía e sopra altrí soggetti dett'lústoría
naturale dell'ltalia, efectuada sobre la traducción francesa de Philippe-Frédérich
Dietrich, Strasburgo, 1776, del texto original alemán de 1773.
140. En 1775 el Abate Coyer visitó Pietramala y describió el fenómeno en los siguien-
tes términos: «Vers le village de Pietramala, a un quart de lieue hors de la route,
on voit un phénoméne constant. C'est une flame pure, sans odeur, qui s'éléve con-
tinuellement au milieu d'un chemin fort dur & pierreux, sans qu'il y paraisse aucu-
ne ouverture», en Abbe COYER: Voyages d'ltalie et de Hollande, París, Duchesne,
vol. I, p. 101.
60 E N K I Q U E G I M É N E Z Lói'EZ
141. Sergio ZOLI: «II mito settecentesco della Ciña in Europa e la moderna storiogra-
fia», en Nuova Rivista Storíca, LX, 3-4 (1976), pp. 334-366.
ghghghghgh hj
146. Luigí LANZI: La Real Gallería di Firenze accrescinta per comando di S.A.R. l'Ar-
ciduca Gramínea di Toscana, Pisa, Guzionli, 1782. Para mayor difusión de la obra
se había publicado en el volumen XLVII del Gioniale de'letterati klklklklklkl
correspondien-
te a 1782, pp. 3-212.
147. Decía Lanzi, y así lo recogía Andrés: «E questa cosí accresciuta, cosí abbellita, cosí
riordinata per comando del Real nostro Sovrano l'Arciduca Gran Duca, che a
questo Principe meglio si conviene il nome di nuovo fondatore di essa, che di res-
tauratore, o de ampliatore».
148. Luigi LANZI: La Storía pittorica della Italia inferiore o sia deüe señóle florentina,
senese, romana, napolitana, Firenze, Pagani, 1792, y de la que existe una edición
de Martino Capucci publicada en Florencia por Sansoni en tres volúmenes, entre
1968 y 1974.
149. Publicado en dos volúmenes en 1779.
150. Antonio Francesco GORI: Museum Etniscnm, Floz'entiae, C. Albizinus, 1734, 3
vols., y Anticua numismata áurea et argéntea praestantiora et aerea maxiini modu-
li (¡nae in regio thesanro magni dncis Etruriae adversantnr, Florentiae, Francisci
Moücke, 1740-1742, 3 vols.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 63
151. Las piezas arqueológicas fueron trasladadas en 1888 al Palazzo della Corecetta, hoy
Museo Arqueológico.
kl ghghghghhghghgh
160. Giulio PERINI: Orazione proemiale per ¡'apertura della Reale Accademia Flo-
rentina, Firenze, Cambiagi, 1784, 42 pp.
161. Vieri BECAGLI: «Economía e política del sapere nelle riforme leopoldina. Le
Accademie», en G. BESANTI, V. BECAGLI y R. PASTA (ecls.): La política della
sclenza. Toscana estati Halianl nel tardo Scttcccnto, Firenze, Leo S. Olschki, 1996,
pp. 35-65.
162. Giovanni Battista AUDIFFREDI: Catalogas historico-criticns Roinanoniin edi-
tionumsaeculi XV, Roma, Palearniano, 1785.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 67
163. «Causa gran gusto el poder manejar las primeras ediciones de muchos libros, espe-
cialmente de los que se han hecho más famosos, parangonarlas con otras que se
hicieron posteriormente, confrontar los impresos unos con otros...».
164. Juan ANDRÉS: Origen..., vol. Ill, p. 447.
165. Sobre el Liber Abaci de Leonardo Pisano vid. Lucia SALOMONE (ed.): E'chasi
della terza parte del xv capitolo del Liber Abaci nella trasecha a cura di Maestro
Benedetto: secando la lezione del Códice L.IV.21 (Sec. XV) della Biblioteca Coinn-
nalc di Siena, Siena, Universita di Siena, 1984. Existe una edición de Baldassare
Boncompagni: II líber abhaci di Leonardo Pisano, Roma, Tipografía delle Scienze
Matematiche e Fisiche, 1857, 459 pp.
166. Yves-Francois RIOU: «Alfarabi, Aristote, Plutarque et Ptolémée a Reims vers
1479», en Scríptonim, XLIX/2, pp. 106-133.
68 E N R I Q U E G I M É N E / Lór-E/
177. La afición libresca de Andrés queda eníatizada en esta afirmación: «yo antepongo
una mañana de la Laurenziana a todas las óperas y bailes que se puedan dar en los
más suntuosos teatros».
178. Según Andrés, «la singularidad de esta biblioteca consiste en no tener libro algu-
no impreso, y estar toda llenísima de preciosos y raros manuscritos».
179. Los tres volúmenes de catálogo de manuscritos llevaban como título Bibliothcca
Leopoldina Latirentiana, Fiorentiae, Caesaris, 1791-1793.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 71
180. Valentina LONGO, Sabina MAGRINI y Marco PALMA (eck): Bibliografía (Mía
Biblia Amiatina, 1990-1999, Roma, Viella, 2000.
181. Existe edición facsímil del códice realizada por los profesores de la Universidad de
Reggio Calabria Alessandro CORBINO y Bernardo SANTALUCIA: Pandccta-
riiin: codexflorentinus, Firenze, Leo S. Olschki, 1988, 2 vols.
182. Sigebert Haverkamp (1683-1742). Había editado en 1767 el Adversus paganos liis-
toriarum librí septem, de Paulo Orosio.
183. Sobre Brenkman, estudioso del Derecho Romano, vid. Bernard H. STOLTE: Hen-
rík Brenkman (1681-1736):jurist and classic, Groningen, Boumas Boekhuis, 1981.
La obra del erudito holandés, alabada en 1723 por el Acta Eruditonim de Leipzig,
estaba dividida en cuatro partes donde comentaba las vicisitudes sufridas por el
manuscrito desde su captura por los písanos en 1135 hasta que fue transferido a
Florencia en 1406, su descripción detallada, su ubicación en la tradición textual del
Digesto y, finalmente, los usos anteriores por Poliziano, Bolognini, Haloander,
Agustín y Torelli.
72 E N R I Q U E G I M E N E / LOPE/
184. Pietro FIORELLI: «Le Pandette clal Palazzo alia Librería», en Le Pandette di
Giiistiniano: storía e fortuna dclla «littem florentina», Firenze, Leo S, Olschki,
1983, pp.131-141.
185. Adam WANDRUSZKA: Pietro Leopoldo. Un grande ríformatore, Firenze, Vallec-
chi, 1968, pp. 494-506.
186. Existe una edición facsímil de Enrico Rostagno publicada en Roma por la Regia
Oíficina Plygraphica en 1931, con el texto en latín y comentarios de Rostagno en
italiano.
187. Antonietta MORANDINI: «Profilo storico della Biblioteca Medicea Laurenzia-
na», en Biblioteca Medicea Laurenziana. Firenze, Firenze, Nardini, 1988, pp. 15-
33. La referencia al códice Virgilio Mediceo en pp. 23-24.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 73
188. Giovanni Ludovico BIANCONI: Lcttere sopra A. Conidio Celso al celebre abata
Girolamo Tiraboschi, Roma, G. Zempel, 1779. El conde Bianconi había fallecido
en 1781.
189. Giovanni Lamí (1697-1770) fue profesor de Historia Eclesiástica en la Universi-
dad de Pisa y, además de director de la Riccardiana, que conserva su correspon-
74 E N R I Q U E G I M É N E Z LÓPEZ
ciencia, como la de Mehus, fue el autor del semanario Novelle Letteraríe, el más
importante periódico toscano, cuyo propósito era hacer compatibles los avances de
la nueva ciencia y la nueva filosofía con los dogmas de la fe. Editó un catálogo de
los códices de la Riccardiana: Catalogus codicum mamiscriptonim qui in Bibliot-
heca Riccardiana Florentiae adservantur in quo multa optiscula anécdota in lucem
passim profcnmtur ct plura ad historíam litteraríam locupletandam inlustran-
damcjue idónea, antea ignota, Liburni, Antonii Sanctinii, 1756.
190. Andrés, interesado por Focio, y al que le dedicó un apartado al comentar el Cisma
de Oriente, alabando su vastísima erudición y criticando, al tiempo, su «desmesu-
rada ambición y genio turbulento», esperaba la edición por Fontani de sus Epís-
tolas. Vid. Origen..., vol. VI, pp. 188-190.
191. Andrés se refiere a Novae croditonim deliciae, del que acababa de salir un primer
volumen en 1785 y del que se editarían dos más hasta 1793. Fue citada por Andrés
en sus adiciones al Ongen... al referirse a que Fontani «ha querido exponer la apo-
logía de Focio con las acusaciones de todos los Papas que se opusieron a sus ambi-
ciones», en vol. VI, pp. 188 y 190.
192. Fue el primer Plinio íntegro adquirido por Cosme el Viejo, asesorado por Niccolo
Niccoli, en Biblioteca Medicca Laurenziana, Firenze, Nardini, 1988, pp. 110-111.
193. Juan ANDRÉS: Origen..., vol. VI, pp. 526-527.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 75
196. Stefuno ORLANDI: La biblioteca di Santa María Novella in Firenzc del sec. XIV
al sec. XIX, Firenze, II Rosario, 1952.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 77 77
202. El lugar donde se construyó el observatorio no era el apropiado para llevar a cabo
adecuadamente sus funciones.
203. Simone CONTARDI: «Unita del sapere e pubblica utilita: Felice Fontana e le
collezioni di Fisica dell'Imperiale e Regio Museo di Firenze», en G. BARSANTI,
V. BECAGLI y R. PASTA (eds.): Op. cit., pp. 279-293.
204. La distribución espacial también seguía un criterio didáctico: la visita se iniciaba
con los elementos primarios de la naturaleza, mineralogía y laboratorio de quími-
ca, para pasar al primer piso, donde se encontraban los instrumentos necesarios
para comprender las leyes físicas que rigen la naturaleza, y se pasaba por último al
segundo piso, donde se mostraban ejemplares del reino vegetal y animal, incluidas
las piezas anatómicas del hombre en cera.
ESTUDIO iNTKODUCTOiíio 79
208. De hecho Carlos Andrés, al editar esta carta, incluyó una nota en la que se da la
noticia de la muerte de Ximénes: «En carta del mes de mayo último me manifies-
ta el autor su sentimiento por la muerte repentina de este célebre literato, acaeci-
da en 3 de dicho mes, en la edad de más de 80 años; y añade que en agosto de 85
hizo su testamento fundando una cátedra de astronomía, y otra de hidrostática, con
dotación de 80 duros anuales para cada uno de los profesores, a quienes deja todos
sus libros, instrumentos y observatorio; y nombra por catedráticos al Padre Rico y
al Padre Canovai, ambos esculapios». Estas cátedras permanecieron activas hasta
meclidados del siglo XIX.
209. Delia física ríduzione de la Marcmma Senese, Firenze 1769, 291 pp.; y Piano di
opcrazioni idrauliche per ottencr la massima deressione del lago di Sesto, ossia di
Bientina, Lucca, 1782.
210. Juan ANDRÉS: Origen..., vol. IV, p. 197 y vol. VI, p. 802.
82 E N R I Q U E G I M É N E / LÓPEZ
215. Andrés le dedicó gran atención a esta meridiana, perfeccionada por Cassini a
mediados del siglo XVII, durante su visita a Bolonia. En la nave izquierda de la
basílica de San Petronio, Cassini trazó una línea dirigida al norte el 22 de junio de
1655, fecha del solsticio de verano.
216. A Egnazio Danti se debe una descripción completa de lo que él llamaba «Astrola-
bio armillare de Tolomeo» en su libro Trattato delle'íiso e della fabbrica dell'astro-
labio, Fiorenza, I Giunti, 1569. Danti fue autor de una gran representación
cartográfica mural de Italia existente hoy en los Museos Vaticanos.
217. Paolo GALLUZZI: «LAccademia del Cimento: "gusti" del Principe, filosofía e
ideología delFesperimento», en Quaderni Storici 48 (1981), pp. 788-844.
84 E N R I Q U E G I M É N E X LOPE/
218. Danilo BARSANTI: «La scuola iclraulica galileana operante in Toscana», en Bollc-
tino Storico Pisano 58 (1989), pp. 83-129.
219. Alessandro MARSILI: Theorcmata ad doctrina Aristotelis, Senis, 1626.
220. Paolo GALLUZZI: Op. cit., pp. 805-807.
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221. Así lo señalaba Andrés en Origen..., vol. V, p. 150. Sobre la contribución de la obra
de Borelli a la vulcanología, vid. Nicoletta MORELLO: La macchina (¡ella Terra.
Teoría gcologiche dal Seiccnto aü'Ottocento, Torino, Loescher, 1979.
222. Juan ANDRÉS: Origen..., vol. I, p. 405, vol. IV, pp. 163 y 188 y vol. V, pp. 302-
303. Sobre Borelli, vid. Ugo BALDINI: «Borelli, Giovanni Alfonso», en Diziona-
rio biográfico degli italiani, vol. 12, Roma, 1970, pp. 543-551.
223. Juan ANDRÉS: Origen..., vol. V, p. 118.
224. Sobre las ediciones napolitanas, vid. Antonio BORRELLI: «Fortuna di Francesco
Redi a Napoli nel Sei-Settecento», en Fabrizio LOMONACO y Maurizio TORRI-
NI: Galileo e Napoli, Napoli, Cuida Editare, 1984, pp. 399-427.
225. Su Vita di Galileo, publicada por vez primera en 1717 por la Academia Florenti-
na, y utilizada por Andrés, fue reeditada por Rizzoli, Milano, 1954, sobre el texto
original de 1654.
86 E N R I Q U E G I M É N E Z LOPE/,
227. De las tres Academias suprimidas, la Florentina era la más antigua y ya editó en
1534 su Opuscula adversus Avicennam, ct médicos neotericos...; la Academia de
la Crusca inició sus actividades en 1583 a iniciativa de Leonardo Salviati con el pro-
pósito de estudiar y salvaguardar la pureza de la lengua toscana, para lo que inició
la recopilación de un Diccionario (Vocabulario) que supuso la primera obra lexi-
cográfica dedicada a una lengua moderna; por último, la Academia degli Apatisti
nació en 1635 a iniciativa del literato Agostino Coltellini también para el estudio y
difusión de la lengua toscana, pero a la muerte de Coltellini en 1693 quedó bajo la
protección de Cosme III de Medici.
228. Entre los títulos honoríficos concedidos a Andrés que Angelo Antonio Scotti aña-
dió a su Elogio histórico figura que Andrés se hallaba inscrito en el catálogo de aca-
démicos con diploma de la Real Academia Florentina. Vid. Angelo Antonio
SCOTTI: Elogio histórico del Padre Juan Andrés, reproducido como apéndice al
Estudio preliminar de Origen..., pp. CXCI-CCX.
88 E N R I Q U E G I M É N E / LOPE/
de este modo: «Yo quisiera que hubiese allí una Academia que
abrazase ciencias, buenas letras y nobles artes. El museo físico,
el jardín botánico, el observatorio y los otros establecimientos
científicos, darían campo a los académicos para ilustrar las cien-
cias a que pertenecen. La Galería ofrece en todos los ramos de
la anticuaría asunto para muchas ilustraciones nuevas e impor-
tantes. La misma Galería suministra bastantes materiales a
quien quiera contemplar las nobles artes histórica o filosófica-
mente, que es como debería mirarlas una Academia de esta
naturaleza. La bibliografía y toda la parte filológica, ¿cuánto
lustre no recibiría aprovechándose los académicos de las inmen-
sas ríquezas de códices y de libros que encierra aquella ciudad?
¿Y qué importantes disertaciones no se podrían formar dando
noticia de algunos manuscrítos no conocidos, proyectando nue-
vas ediciones, confrontando muchos pasajes oscuros y difíciles
de los autores impresos, y haciendo el correspondiente uso de
aquellas bibliotecas?». No faltaban hombres capaces de llevar a
cabo estos propósitos eruditos. Andrés mencionaba al presi-
dente de la Academia, el Caballero Giulio Mozzi, quien había
sido presidente de la Crusca y elegido por Pietro Leopoldo para
ese puesto por su carácter conservador, y al ya mencionado
abate Perini, bibliotecario de la Magliabechiana, que actuaba
como vicesecretario de la Academia. Pero citaba un elenco de
personas valiosas, algunas amigas suyas, que darían un gran
impulso a la Academia y a ese vasto plan que Andrés presenta-
ba como ideal y posible, todas ellas vinculadas de alguna mane-
ra a la política de Pietro Leopoldo, en particular el matemático
Pietro Ferroni y el fisiócrata y ex-jesuita Marco Antonio Lastri.
Ferroni colaboraba intensamente con el Gran Duque en el
ordenamiento hídrico y viario del territorio toscano229 y en los
229. Sobre esas labores de Ferroni, vid. los trabajos de Leonardo ROMBAL «Pietro
Ferroni, matemático regio. Ascesa i declino di un territorialista illuminato nella
Toscana lorenese», en Rivista di storía dell'agrícoltnra, XVIIII/2 (1988), pp. 87-
143, y «Scienza iclraulica...», art. cit., pp. 171-205.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 89
234. Marcello PERA: La rana ambigua. La controversia sntt'elettrícitá anímale ira Gal-
vani e Volta, Torino, Einaudi, 1986.
ESTUDIO INTHODUCTOUIO 91
235. lacopo Riguccio GALLUZZI: Istoría del granducato di Toscana sotto il governo de
la casa Medid, Firenze, Stamperia di R. del Vivo, 1781. Entre 1782 y 1784 apare-
ció en París la traducción francesa efectuada por Lefévre de Villebrune y Mile, de
Karolio en 9 vols.
236. Andrés se refiere a la obra de Bracci Meinorie degli antichi incisori che scolpirono
i loro nomi in gemine e cammei con molti monumenti inediti de antichita, statue,
bassirilievi, gemine, cuyo primer volumen apareció en Florencia en 1784, y el
segundo en 1786.
237. Juan ANDRÉS: Origen..., vol. Ill, p. 458.
92 E N R I Q U E GIMENEY. L O P E /
238. Pier Lorenzo DEL SIGNORE: / manni Riccarcliani d if es i dalla censure del inar-
(jnese Scipione Maffci, Firenze, Francesco Moecke, 1781.
239. De infinita peifcctione Dei, Florencia, 1774, y De generis ¡tumanis conscnsii in
agnoscenda Divinitate, Florencia 1773, 2 vols.
240. Según Giuseppe Ricuperati, el semanario dirigido por Laini protagonizó el perío-
do de los años 40 a 60, vina fase considerada de transición entre la prensa erudita
dominante entre 1668 y 1740 y la prensa de opinión, que se impone entre 1760 y
1789. En su criterio «Novelle letterarie» supone «un modello giornalistieo che se
indica una notavole conquista di spazi critici per i redattori, riflette ancora la cul-
tura e lo stesso universo mentale del giornalismo erudito precedente». CíV. Giu-
seppe RICUPERATI: «Política, cultura e religione nei giornali italiani del '700»,
en Mario ROSA (ed.): Catolicesimo e Luini nd Scttcccnto italiano, Roma, Herder,
1981, pp. 49-76.
241. Siendo un «giornale letterario» destinado a ofrecer recensiones cíe libros, superó
el nivel estrictamente erudito para convertirse en un vivo instrumento de debate
cultural desde el racionalismo y el rigorismo teológico, aunque los viejos intereses
eruditos y de historia eclesiástica siguieron teniendo un peso importante, en Fimo
DÍAZ: «Gli sviluppi di nuovi motivi cultural! nei giornali toscani del Settecento»,
en Ntiove idee e nitova arte ncl '700 italiano, Roma, Accademia Nazionale dei Lin-
cei, 1977, pp. 179-212.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 93
246. Bien estudiada para el caso parisino por Dena GOODMAN: «Enlightenment
Salons: The Convergence of Female and Philosophic Ambitions», en Eigliteenth-
Centunj Studies, 22, 3 (1989), pp. 329-350.
247. Un año después de la muerte de Perfetti se publicó una antología de sus compo-
siciones poéticas, efectuada por Domenico Cianfogni, parte de las cuales había
improvisado: Sflggf di poesie, parte dctte all'improvviso c parte scrittc, Firenze
1748, 2 vols.
248. Según Mattolini, vivía en Florencia protegida por la Gran Duquesa. Vid. Mario
MATTOLINI: La Toscana dei Lorena. II Príncipe Illuminato Pietro Leopoldo,
Firenze, Edicioni Medicea, 1981, pp. 100-101.
ESTUDIO iNTKODucToiuo 95
261. Leonardo RUTA: «Tentativi di riforma dell'Universita di Pisa sotto il granduca Pie-
tro Leopoldo (1765-1790)», en Quademifiorentini per la storía del pensiero giu-
rídico, 8 (1979), pp. 197-273. Ruta sólo señala que la reforma del doctorado en
1786 fue la única relevante que se llevó a efecto, vid. pp. 232 y ss.
262. Malanima había sustituido a Giovanni Del Turco, del que era vicebibliotecario, en
1780, responsabilizándose de la Biblioteca pisaría hasta su fallecimiento en 1819.
Sobre su posición contraria a la pena de muerte, vid. Salvatore ROTTA: «Un awer-
sario della pena di morte: Cesare Malanima (1786)», en Studi in memoria di Gio-
vanni Tardío, Milano, Giuffré, vol. I, pp. 467-540, donde se analiza su obra
Coinmentaríofilologico-crítico sopra i delitti e le pene secando il gins divino, Livor-
no, Tommaso Masi, 1786.
100 E N R I Q U E GIMÉNF./ LOPE/
266. Fabroni escribiría con posterioridad a la visita de Andrés una Historia de su Uni-
versidad: Historia Academiac Pisanae, Pisa, 1791.
267. Enrico DAMMING: II movimento giansenista a Roma nclla scconcla ¡nieta del s.
XVIII, Citta del Vaticano, 1945, pp. 242-269.
268. En 1772 Fabroni estuvo a punto de ser elegido por Pietro Leopoldo como pre-
ceptor de sus hijos, en Adam WANDRUSZKA: Op. cit., pp. 329-330.
269. Vitae Italonnn doctrina excclentium qui saecitlis XVII et XVIII, Pisis, 1778-1805,
20 vols. Los volúmenes XIX y XX fueron editados por Domenico Pacchi tras la
muerte de Fabroni en 1803.
270. Juan ANDRÉS: Origen..., vol. VI, p. 753.
271. Angelo FABRONI: Lcttcre medite di uoinini illtistrí, Firenze, 1773-1775, 2 vols.
102 E N R I Q U E G I M É N E Z LÓPEZ
272. Angelo FABRONI: Laurentii Atedias Magnifici Vita, Pisis, 1781, 2 vols. Decía
Andrés: «Fabroni, siguiendo a Valori, a Vasari y a otros escritores de aquellos tiem-
pos, nos presenta el palacio y el jardín de Lorenzo como un rico museo y una bien
provista escuela para las Nobles Artes, para el buen gusto y para la erudición», en
Origen..., vol. Ill, p. 445.
273. Según Andrés, Fabroni privaba «a los lectores de muchas noticias que justamente
podrían excitar su curiosidad, puesto que de los hombres grandes y de los célebres
literatos deseamos saber no sólo la vida literaria, sino también, hasta un cierto tér-
mino, la civil y doméstica», en Origen..., vol. Ill, p. 314.
274. Juan ANDRÉS: Origen..., vol. V, p. 560.
275. Paolo COMANDUCCI: Settecento conservatore: Lampredi e il dirítto naturale,
Milano, Giufíré, 1981. La obra de Lampredi fue traducida al castellano por Cesá-
reo de Nava Palacio y publicada en Madrid, por la Imprenta Real, en 1793.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 103
291. Especialmente por Analisi chimica delle acqne dei bagni pisani, Pisa, Raffaelli,
1789.
292. Juan ANDRÉS: Origen..., vol. V, p. 47 y vol. VII, p. 835.
293. Ferdinando ABBRI: «La Chimica in Toscana da Fontana a Gazzeri», en G. BAR-
SANTI, V. BECAGLI y R. PASTA (eds.): Op. di., pp. 265-277. La cita de Santi en
p. 277.
294. Anna PARMA: «Johann Peter Frank e 1'introduzione della polizia medica nella
Lombardia austríaca», en Semita e Societá IV (1989), pp. 95-107.
295. Carta V del vol. V, Mantua, 20 de octubre de 1791.
296. Aurora SCOTTI: «Malati e strutture ospedalieri dall'eta del Lumi all'Unita», en
Franco DELLA PERUTA (ed.): Malaltia e medicina, Annali 7 de la Storía d'Ita-
lia, Torino, Einaudi, 1984, pp. 233-296. Vid. especialmente pp. 250-253.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 107
297. Regolamento del Regio Arcispedale di S. María Nnova di Firenze, Firenze 1783.
Las memorias de Covoni fueron editadas por Leonardo Ginori Lisci: Ricordi e
memoríe di un personaggio florentino, Firenze, Cassa di Rasparmio di Firenze,
1981, 2 vols.
298. L. BELLONI: «Giovanni Alessandro Brambilla e l'equiparazione della chirurgia
alia medicina», en Giovanni Alessandro Brambilla nella cultura medica del Sette-
cento europeo, Milano, Cisalpino-Goliardica, 1980, pp. 15-19.
299. Jaqueline BRAU: «La professionnalisation de la santé dans la Toscane des Lumié-
res, 1765-1815», en Revue d'liistoire moderne ct contemporaine 41-3 (1994), pp.
418-439.
300. En ello había un claro influjo de Bacon, para quien la escolástica, mera jerga aris-
totélica y doctrina litigante, había quebrado por ser «una filosofía sin contenidos
que crea palabras nuevas y hace que a estas palabras correspondan sustancias», en
Paolo ROSSI: Francis Bacon: De la magia a la ciencia, Madrid, Alianza, 1990, pp.
141-143.
108 E N H I Q U E G I M E N E/ L O P E /
301. En el misino año publicó su Trattato storíco dogmático crítico dclle indulgence,
Pistoia, 1786. En su aparato crítico utilizaba textos clásicos del jansenismo como
Arnaultl y Quesnel, además de Muratori y Van Espen. Vid. Pietro STELLA: Atti c
decreti del Concilio Diocesano di Pistoia dcll'anno 17S6, 2 vols.
302. Cario FANTAPPIÉ: «Le dottrine teologiche e canonistiche sulla costitu/ione e
sulla riforma della chiesa nel Settecento», en Ilustración europea, Valencia, Socie-
dad Económica de Amigos del País, 2001, pp. 5-35.
303. Vid. Origen..., vol. VI, pp. 312y 880.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 109 109
Durante los dos meses y medio de 1785 que Juan Andrés resi-
dió en Roma fue testigo, sin alcanzar a prever su trascendencia,
de uno de los momentos sobresalientes de la Historia de la cul-
tura del Setecientos. Ocurrió en agosto, y lo narró así: «Corría
toda Roma, y yo también fui dos veces, a ver un excelente cua-
dro que hizo para Francia Mr. David, el cual había sido educa-
do en aquella Academia, y después, habiendo de trabajar un
cuadro para el Rey, prudentemente pensó en volver a Roma
para hacerlo. Los elogios que los romanos dieron al cuadro fran-
cés honraban no menos a los Romanos que al Francés». El pin-
tor que exponía su cuadro en su estudio310 era Jacques-Louis
David, llegado por vez primera a Roma en 1775, y el cuadro que
había conmocionado a toda la ciudad era Serment des Horaces,
considerado la culminación del neoclasicismo311, el triunfo defi-
310. Cario CESCHI: Le ciñese di Roma dagli inizi del neoclassico al 1961, Bologna,
Cappeli Editare, 1963, p. 31.
311. Ludovico Pastor recoge la impresión de Tischbein sobre el suceso: «a su taller en
Trinita dei Monti acudían de todas las profesiones, príncipes y princesas, cardena-
les y prelados, aun simples ciudadanos y trabajadores; hasta en las hosterías se
disputaba sobre el valor del cuadro, tan acaloradamente que se llegaba a riñas y
cuchilladas. La mayoría estaba por David, se estimaba que había superado aun a
Rafael», en Ludovico PASTOR: Historia de los Papas..., vol. XXXVIII, Barcelona,
1940, p. 76. El éxito sería tan considerable que daría lugar un año después a una
ópera, con música de Salieri y libreto de Guillard titulada Les Horaces, en Edgard
WIND: «The sources of David's Horaces», en Journal of the Warburg and Conr-
112 E N R I Q U E G I M E N E/ LOPE x
314. Rosario ASSUNTO: L'Anticliitá come futuro. Studio sull'estética del neoclassicis-
mo europeo, Milano, U. Mursia, 1973, pp. 61-69.
315. Andrés afirma que contempló el Moisés con atención, «admirando la expresión y
fuerza en todos los músculos, ropajes, etc.», pero «deseando sólo más nobleza y
naturalidad en cara y barba». Sobre la expresividad de la Santa Teresa de Bernini,
«demasiado viva para una iglesia», el comentario de De Brasses en su visita en
octubre de 1739: «Si es éste el amor divino, yo lo conozco», en Presidente DE
BROSSES: Viaje a Italia, Madrid, Calpe, 1922, p. 192.
316. Winckelmann consideraba que el cubrimiento de las figuras con ropajes y los plie-
gues de éstos era la tercera cualidad que hacía superiores las obras de la Antigüe-
dad, tras la bella naturaleza y el noble contorno, lo que se había perdido
lamentablemente en el Barroco: «en la época moderna se ha hecho necesario
poner un vestido sobre otro, pesados vestidos a veces, que no pueden caer for-
mando pliegues tan suaves y ondulantes como son los de los Antiguos», en J. J.
WINCKELMANN: Reflexiones sobre la imitación del arte griego en la pintura y
la escultura, Barcelona, Península, 1987, p. 35.
114 E N R I Q U E G I M É N E X LÓPEZ
322. Christoph Luitpol FROMMEL: «Papal Policy: The Planning of Rome during the
Renaissance», en The Journal of Interdisciplinary History, 17 (1986), pp. 339-365.
323. Paolo PORTOGHESI: Roma barocca, Roma-Bad, Laterza, 1995, pp. 333-334.
324. Moratín rectificó una opinión de Andrés, que supuso que la cornisa era de una sola
pieza: «Parece que [Andrés] se inclina a creer que el cornisamento antiguo de la
Aduana sea de una pieza, opinión del vulgo, que se desmiente al observar con
algún cuidado aquel edificio», vid. Leandro FERNÁNDEZ DE MORATÍN: Viagc
a Italia, edición de Belén Tejerina, Madrid, Espasa Calpe, 1988, p. 576.
325. «Fui a dar en la Aduana; era en otros tiempos la Curia Antoniana. Mientras esta-
ba embobado como un papanatas considerando este admirable pórtico de colum-
nas antiguas acanaladas y me indignaba contra ese trabajo de bestias que ha llenado
los intersticios de estas columnas con un infame amasijo para hacer un refugio de
bribones, los malditos empleados de la Aduana registraban mis maletas», en DE
BROSSES: Op. cit., vol. II, pp. 141-142.
116 E N R I Q U E GIMIÍNF.X LOPE/
326. Dice Andrés: «A ningún Emperador deben tanto las nobles artes como a nuestro
español el gran Trajano». En el siglo XVI la retórica españolista llamó a Felipe II
el sucesor de Trajano por ser ambos españoles y por dominar ambos el mundo.
327. Según García Bellido, estaba formado por «veinte pilares de piedra que sostenían
una calzada de madera en una longitud de más de un kilómetro (exactamente 1.070
ni). Esta gigantesca obra... fue un alarde técnico del arquitecto imperial Apollódo-
ros de Damasco», en A. GARCÍA BELLIDO: Arte romano, Madrid, 1972, p. 349.
328. Fue erigido el 115 d.C. como homenaje del Senado y pueblo de Roma al Empe-
rador por su victoria en Dacia. Moratín corrigió a Andrés en su afirmación de que
el arco era de una sola pieza: «además de ser falso, a cualquiera debería parecer
imposible. Esta y otras muchas equivocaciones en que cae, particularmente en
todo lo relativo a las artes, hace desear que el autor corrija con algún cuidado su
obra, la cual, por otra parte, no carece de mérito», en L. F. DE MORATÍN:
Viflgtf..., pp. 578-579.
329. Francis HASKELL y Nicholas PENNY: Op. cit., 1990, p. 63.
330. La obra a la que hace referencia Andrés es Historia utriiwjne Belli Dacici a Traia-
no Caesarc gcsti ex simnlachris quae in columna eiusclem Romae visuntiir collcc-
ta, Roma, 1576. Ya hizo referencia a ella en el Origen...-. «De los bajorrelieves de
la columna de Trajano formó él mismo una exacta y completa historia de las dos
guerras dacias», en vol. Ill, p. 451.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 117
336. STENDHAL: Paseos por Roma, Obras Completas, Madrid, Aguilar, 1988, tomo II,
p. 388.
337. El 7 de septiembre de 1786 escribía Goethe: «Lo que los bárbaros dejaron en pie,
lo han demolido los arquitectos de la Roma moderna», en Johann W. GOETHE:
Viaje a Italia, Barcelona, Ediciones B, 2001, p. 145.
ESTUDIO INTliODUCTOKIO 119
conti, ha producido nuevos conocimientos sobre las Artes, sobre el gusto y sobre
la lengua de los antiguos romanos, y ha hecho mudar en varios puntos las ideas de
los anticuarios», vol. Ill, p. 456. El hallazgo causó una impresión extraordinaria.
342. Maurice ANDRIEUX: La vie (¡iiotidicnnc dans la Rome Pontificals an XA7///'' sie-
cle, París, Hachette, 1962, pp. 209-210.
343. «La gran cabeza del Antinoo de la Villa Mondragone, cerca de Frascati, ejemplar
de la más rara belleza», en Johannes Joachim WINCKELMANN: Historia del
Arte en la Antigüedad, Madrid, Aguilar, 1989, p. 326.
344. Las colecciones de estampas de Piranesi sobre la Roma clásica se publicaron en
dos libros: Delia magnificenza elarchitettiira de'Romani, 1761, y Acciirata, e sucin-
ta descrízioncs topográfica e istoríca di Roma moderna, Roma, 1767, 2 vols. (Hay
edición de 1977). Sobre Piranesi, vid. Georges BRUNEL (ed.): Piranese ct les
Franjáis, Roma, 1978, y las Actas del Congreso celebrado en Roma entre el 14 y
el 17 de noviembre de 1979: Piranesi e la cultura anticuaría: gli antecedenti e il
contesto, Roma, 1985 (2" ed.).
ESTUDIO INTRODUCTORIO 121
1'antique pendant quatorze ans a Rome et il est penny, comme dite Phidias et Prac-
sitel, de ne pas faire la nature souvent comme elle est, mais cant on a bien étudié
les ouvrages grecs, out fait la nature telle quel doit estre en prenant les beaux et
d'en savoir faire choix pour éviter les partie miserable qui souvent se tro uve», en
L. HAUTECOEUR: Op. at., p. 187.
350. Gaetano Marini (1742-1815). Como archivero publicó Ipapirí diplomatici, Roma,
1805. Pío VI le encargó la publicación de las inscripciones de los hermanos Arva-
li que se hallaron junto a la sacristía de San Pedro: Atti e monumenti delfmtelli
Arvali, Roma, 1795.
351. J. J. WINCKELMANN: Reflexiones..., pp. 36-37.
352. Gian Paolo CONSOLI: // Museo Pío-Clementino: la scenas dell'antico in Vatica-
no, Modena, Panini, 1996.
353. Fue cedida a Francia por el Tratado de Tolentino de 1797, y regresó a Roma en
1816. Vid. Francis HASKELL y Nicholas PENNY: Op. cit., pp. 301-302.
354. Pasó también a Francia en 1797, y hoy está expuesto en el Louvre.
124 E N 1U Q U E G I M É N E / LO IT.'/.
355. Sus opúsculos jansenistas y antijesuitas, redactados en colaboración con Pier Fran-
cesco Foggini, aparecieron bajo el anagrama de Gino Bottagrifi, y ambos traduje-
ron al italiano la literatura francesa antijesuita. Vid. Franco VENTURI: Setteccnto
rcformatore, vol. II, pp. 22-23. Es por esta razón por la que Bottari no aparece cita-
do en el Origen... andresiano. Sobre el Jansenismo romano vid. el cap. 12 de Hanns
GROSS: Op. at., pp. 270-285 y el libro de Enrico DAMMING: // movimcnto «iun-
senista a Roma nclla seconcla ¡nieta deis. XVIII, Cittá del Vaticano, 1945.
356. Francesco Eugenio Guaseo (1725-1798): Musco Capitolini antu/nac insciiptio-
ncs, Romae, Salomón!, 1775, 3 vols.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 125
366. Ricardo GARCÍA VILLOSLADA: Storia del Collegia Romano, Roma, Universi-
dad Gregoriana, 1954, p. 315.
367. El muronita Giuseppe Simone Assemani (1687-1763), prefecto de la Biblioteca,
redactó, con la ayuda de su sobrino Stefano Evodio Assemani (1711-1782), un catá-
logo de manuscritos de la Vaticana en 3 vols. y que se publicó en Roma entre 1757
y 1759 con el título Bibliothccae apostolícele vaticanas codician inss. catalogas, del
que Andrés se hizo eco. Sobre el segundo, el Cardenal Tisserant (1884-1972),
también bibliotecario vaticano, escribió el opúsculo Notes pour servir á la bio-
graphic de'Etienne Evodc Assemani. Andrés lo colocaba entre los «doctos maroni-
tas», junto a Casiri y Abraham Ecchellense, en Origen..., vol. Ill, p. 488.
368. Los códices 3195 y 3196 contienen el original del Canzioncre y otro códice autó-
grafo de Petrarca. Sobre el segundo vid. la edición de Laura PAOLINO: // Códi-
ce dcgli abbozzi, Milano, Ricciardi, 2000. En 1977 se reeditó en Móclena el libro
clásico de Marco VETASSO: / Codici pctrarchcschi della Biblioteca Vaticana,
Roma, Tipografía Vaticana, 1908.
369. Pastor lo califica de «enteramente inepto», en Ludovico PASTOR: Historia de los
Papas..., vol. XXXVIII, Barcelona, 1940, p. 49. Las apreciaciones de Andrés pare-
cen confirmar ese juicio.
130 E N R I Q U E G I M É N E / LOPE/
370. En su Noticia de la vida y obras de Don Antonio Rafael Mengs, José Nicolás de
Azara informa de esta obra en los siguientes términos: «Por este tiempo le propu-
sieron de parte del Papa Clemente XIV que pintase alguna cosa en el Vaticano; y
como esto lo deseaba infinito por dejar alguna memoria en aquel emporio de las
Artes, aceptó la proposición; pero con la protesta de que no se le hablase de paga.
Emprendió, pues, la pintura de la cámara del Museo que se destinaba para custo-
dia de los fragmentos de Papijros antiguos», en Obras de D. Antonio Rafael Mengs,
primer pintor de Cámara del Rey, publicadas por D. José Nicolás de Azara,
Madrid, Imprenta Real, 1780, pp. XVIII-XIX.
371. María Teresa Rosa CORSINI: I librí de Mulla Stazio: alie origene della Bibliote-
ca Vallicelliana, Roma, De Lucca, 1995.
372. José Ignacio TELLECHEA: El proceso romano del Arzobispo Carranza, 1567-
1576, Roma, Iglesia Nacional Española, 1988.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 131
391. Según Ceschi, los contemporáneos la acogieron fríamente y «la gindicarono pin
ricca che bella», al igual que Andrés. Vid. Cario CESCHI: Oj>. cit., p. 2S.
392. Francesco CANCELLIERI: Sagrcstia vaticana crctta dal reinante ponte/ice Pío
sesto, Roma, Casaletti, 1784.
ESTUDIO INTHODUCTOKIO 137
400. Renato ZANGHERI: «Echi della rifonna bolognese del cardinali Boncompagni»,
en L'Archiginnasio 65 (1966), pp. 1-13.
401. Como anticuario publicó su S«gg¡ di osscrvazioni snl valore dclle antichc monctc
pontificie, Roma, 1766, y también Notizic, rególe e omzionc in onorc de' ss. mar-
tirí della ss. basílica Vaticana, Roma, 1756. Fue protector del Colegio Gennánico,
e impulsó el primer intento de catalogar sistemáticamente los fondos del Archivo
Secreto Vaticano.
402. Publicó la obra de numismática De nitmmis aliquot aeréis uncialibns epístola,
Roma, 1778, 36 pp. El catálogo de monedas ocupa de la pág. 19 hasta la 36.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 141
406. El 10 de julio de 1787, el pintor Tischbein escribía a Goethe: «En Velletri almor-
zamos en casa del cardenal Borgia y la contemplación de sn museo constituyó un
placer especial para mí, ya que me fijé en detalles que la primera ve?, había pasa-
do por alto», en J. W. GOETHE: Op. cit., p. 377.
407. En sus trabajos para Borgia, Zoega (1755-1809) publicó Nitini Aegiptii imperato-
rii prestantes in Museo Borgiano, Roma, 1787, que describía las monedas roma-
no-egipcias de su monetario a las que hacía referencia Andrés, y un catálogo de los
manuscritos coptos propiedad del Cardenal, que se publicó en 1810, ya fallecido
Zoega. Vid. Ludovico PASTOR: Historia de los Papas..., vol. XXXVIII, Barcelona,
1940, pp. 41-42 y 45-47. En Origen..., Andrés también hace referencia a la labor
de Zoega en el museo Borgiano: «Nuevas e importantes observaciones sobre la
Historia Civil y la Natural, y sobre otras partes de la literatura se esperan de la
copiosa y selecta colección de las monedas imperiales del Egipto, que posee Bor-
gia y que ahora va ilustrando el danés Zoega», en vol. Ill, p. 457.
408. Museum Ctificurn Borgianumveliteris, Romae, Antonium Fulgonium, 1782-1795.
Andrés le dedicó un epígrafe en el vol. Ill de su Origen...: «Un buen ensayo de
ésta [numismática arábiga] nos ha dado Adler en su museo cúfico borgiano. Él ha
formado una breve Historia de las monedas arábigas y ha explicado sus ventajas
para poder conocer mejor la Historia de los musulmanes y de los cristianos, la Geo-
grafía, el comercio y las costumbres, la Paleografía, las cifras numerales y varios
otros puntos importantes para la literatura arábiga y para la europea. A él debemos
la publicación de muchas monedas, sellos, pateras y otros monumentos arábigos,
y nuevas explicaciones que estaban ya publicadas; y éste, en suma, puede ser teni-
do por el primer verdadero ensayo de Anticuaría y Numismática arábiga», en vol.
Ill, p. 468.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 143
409. Según Maurice Andrieux, «Tout le monde faisait des sonnets et des tragedies, des
princes comme les Chigi aux advocáis sans cause et aux médicins sans client, en
passant per les cardinaux et les prélats », en Maurice ANDRIEUX: Op. cit., p. 203.
Chigi publicó Specimen phijsicae experimentalis, Siena, 1752; Applausi poetici,
Siena, 1752, y el libreto de la ópera II Conclave dell'anno 1769, Roma, 1775.
410. Claudio GIURINTANO: Socictá e Stato in Nicola Spedalieri, Palermo, 1998.
411. Arnaldo MOMIGLIANO: «Edward Gibbon fuori e dentro la cultura italiana», en
Scsto contributo alia storia dcgli studi classici e del mondo (íntico, Roma, Edizio-
ni cli storia e letteratura, 1980, vol. I, pp. 239-241.
144 E N in Q u E G I M É N E Z L O P E /
412. Mientras que Zacearía y Lazzeri habían nacido en 1714 y 1710, respectivamente,
Ambrogi lo había hecho en 1713, Spagni en 1716 y Mazzolari en 1712.
413. Antonio TRAMPUS: Op. cit., pp. 61-110.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 145
1784, y la traducción del texto de Hornero Homeri llias latinis versibus expresa a
Raí/mundo Cunichio, Romae, Joannes Zempel, 1776.
419. Francesco Eugenio Guaseo: I rítifnnebrí di Roma pagana, Lucca, Benedini, 1758.
420. Bnittia numismática, Roma, 1773; Lncania numismática, Roma, 1775; Miscella-
nea numismática, Roma, 1772-1774, 4 vols.
421. Andrés se refiere & Anticliitádi Pozzuoli, Napoli, 1768, y aPacsti, c/t¡od Posidoniam
etiam dixere, rudera, Roma, 1784.
422. De la amplia producción de Monti, Andrés se refiere a los 3 vols. de Versi, publi-
cados por la Stamperia Reale de Parma, y a la oda Sopra i palloni volanti.
423. La lectura de su Ragionamenti sulla trágica e cómica poesía, publicada en Roma
en 1772, donde defendía una moderada imitación de la literatura neoclásica fran-
cesa, provocó un agrio debate entre los académicos. Vid. Calogero COLICCHI: Le
polcmiche contra I'Arcadia, Messina, 1972, pp. 29-33.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 147
424. Franco VENTURI: Settecento riformatore, vol. II, Torino, 1979, p. 185.
425. Vid. Origen..., vol. VI, pp. 882 y 659.
426. Belén TEJERINA: «Las reseñas de libros españoles en las Effemeridi letterarie di
Roma (1772-1798)», en Nueva Revista de Filología Hispánica, XXXIII (1984), pp.
311-326.
427. Lettcra dell'Abate D. Antonio Eximeno al Reverendísimo P.Al Fr. Tommaso María
Mamacchi sopra l'opinione del Signar Abate D. Giovanni Andrés interno alia Let-
teratura ecclesiastica de'Secoli Barban, Mantova, 1783, 22 pp., que fue traducida
al castellano por Francisco Javier Borrull y publicada en Madrid en 1784. Se ha
incorporado al apéndice del vol. I de la edición del Origen, progresos..., dirigida
por Pedro Aullón de Haro, Valencia, Verbum, 1997, pp. CLXXVI-CLXXXVI.
148 E N R I Q U E GIMKNF,/ LÓPK/
428. La cuarta parte de los Origine, progrcsi... (vols. 6 y 7 cíe la edición cíe Pariría) esta-
ba dedicada a los estudios eclesiásticos, y no fue traducida al castellano en la edi-
ción española de la imprenta de Sancha. Se ha efectuado por vez primera por
Santiago Navarro Pastor en la edición dirigida por Pedro Aullón de liaro.
429. Vid. Origen..., vol. VI, p. 613.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 149
430. Sobre esta cuestión, vid. Lúea CIANCIO: «Geologia e ortodossia. L'eredita gali-
leiana nella geología véneta del secondo settecento», en Ginlio BARSANTI, Vieri
BECAGLI y Renato PASTA (ecls.): La política della scicnza. Toscana cstati italiani
ncl tardo Settecento, Firenze, Leo S. Olschki, 1996, pp. 491-507.
431. En Origen..., vol. IV, pp. 264-6y 321. Sobre Boscovick, ver C. OÑATE: «Un sabio
del siglo XVIII», en Letras de Deiisto 18 (198S), pp. 199-209, y, sobre todo, Ugo
BALDINI: «Boscovih e la tradizione gesnitica in filosofía naturale: continuita e
cambiamento», en Nuncñts 2 (1992), pp. 3-68, y Giuseppe COSENTINO: «L'in-
segnamento delle matematiche nei collegi gesuitici nell'Italia settentrionale», en
150 E N R I Q U E G I M É N E / LOPE/
tas recuperaron la dirección del Colegio. Calandrelli fallecería en 1827 a los seten-
ta y seis años de edad, en Ricardo GARCÍA VILLOSLADA: Op. cit., p. 188.
437. Memoria irostatica prcsentata a monsignor Passionei, segretarío della Sagra Con-
gregazione delle Acqnc, Roma, 1783, y Discurso sulla replezione e deplezione de
laghi o ricettacoli, Roma, 1786.
438. J. W. GOETHE: Viaje..., p. 168. Friedrich Münter (1761-1830) dejó un libro de
impresiones de su viaje a Sicilia: Viaggio in Sicilia, versión italiana de Francesco
Peranni, Palermo, 1990, 2 vols.
152 E N R I Q U E G I M E N ir/ L Ó P K /
439. Pierre PIÑÓN y AMPRIMOZ, Francois-Xavier: Les ciwois cíe Rome, 1778-196S.
Roma, Ecole francaise de Roma, 1988.
440. Cinara FELICETTI (ed.): Cristoforo Unterberger: un pintore fiemmcse neU'Eu-
ropa del Settccento, Roma, Edizioni De Lúea, 1998.
441. Hermann MILDENBERGER: Joliann Heinrich Wilhelm Tischbein: Goethea
Maler uncí Fretind, Neumüster, K. Wachholtxz, 1986.
442. Giuliano BRIGANTI: «Paestum and View Painting in the Eighteenth Century», en
Joselita RASPI SERRA (ed.), Paestum an the Doric Revival, 1750-1830, Floren-
cia, Centro Di, 1986, pp. 56-58.
443. «Hoy hemos visitado al famoso paisajista Hackert, quien goza de los favores del rey
y de la reina. Le han dispuesto un ala del palacio de Francavilla, que ha mandado
amueblar con gusto de artista y donde reside satisfecho. Es un hombre muy deci-
dido, inteligente, que sabe gozar de la vida en medio de su incesante labor», en J.
W. GOETHE: Viaje..., p. 207, y Giuseppe VÍSALE: Johann Wolfgang CoetLte e
Jacob Plülipp Hackert, San Severo, Gerni, 1996.
ESTUDIO INTRODUCTORIO 153
444. Goethe coincidió con ella en marzo cíe 1737 durante su viaje a Ñapóles: «Angeli-
ka ha empezado a pintar un cuadro basado en mi Ifigcnia, la idea es muy feliz y la
ejecuta a la perfección ( . . . ) También aquí es apreciable la finura de sus senti-
mientos, y cómo Angelika sabe hacer suyo cuanto pertenece a su oíicio», en J. W.
GOETHE: Viaje..., p. 226, y fue mencionada por Moratín en su visita al Palacio
de Casería: «Hay muchos cuadros repartidos por las habitaciones de la familia Real
(...) Hay uno muy grande, obra de Angélica Kauffman, en que representó del
tamaño natural al Rey, a la Reina y todos sus hijos», en L. FERNÁNDEZ DE
MORATÍN: Viage..., pp. 241-242. Sobre Kauffmann: Adeline HARTCUP: Ange-
lica, tlie portrait of an eiglitcentli-ccntunj art, London, W. Heinemann, 1954, y
Oscar SANDNER (eel): Angelika Kauffman e Roma, Roma, De Lucca, 1998.
Casada con el pintor veneciano Antonio Zucchi, fue enterrada, junto a su marido,
en la iglesia romana de S. Andrea clelle Fratte en 1807, siguiendo sus deseos: «cosí
tanto altri noti ed ignoti la cui memoria rimase nella citta che li aveva attirati da lon-
tano per la loro vocazione di artisti, trattenendoli oltre la morte», en Carlo CES-
CIII: Op. cí£.,p. 76.
154 E N R I Q U E G I M É N E Z LOPE/
445. Sobre Batoni vid. Anthony M. CLARK: «Batonis Professional Career and Style»,
en Henry A. MILLÓN (ed.): Studies in Italian Art and Architecture. Fifteenth
though Eighteenth Centuries, Cambridge, Maas. and London, 1980, pp. 323-337
y Lorenza COCCHETI: «Pompeo Batoni e il neoclassicismo a Roma», en Com-
mentari 4 (1952), pp. 274-289. El propio Clark publicó el catálogo de sus obras:
Pompeo Batoni: a complete catalogue of his works with an introductory text, New
York, New York University Press, 1985.
446. Rosario ASSUNTO: Op. cit., pp. 26-32.
447. Para Canova la «forma plástica non representa la figura, ma la sublima, ne trasfor-
ma l'essenza. Non le crea interno una diversa dimensione di spazio, un alone pros-
pettico; la cala e l'isola nello spazio reale e, isolandola, la idelalizza», en Ginlio
Cario ARGAN: Dal Bramante al Canova, Roma, 1970, p. 475.
448. Otra referencia de Andrés en escultura va en esa misma dirección. Decía Andrés
que en escultura había oído que un tal Monti había logrado grandes elogios de los
Académicos de San Lucas. El tema que había desarrollado estaba en sintonía plena
con el gusto del momento: «hizo la estatua de una Ninfa con tal primorc/ue los Aca-
démicos de San Lucas la tuvieron por copia de alguna estatua griega».
ESTUDIO INTRODUCTORIO 155
449. Sobre la actividad de los orfebres y grabadores en los pontificados de Pío VI y Pío
VII, vid. Alvar GONZÁLEZ-PALACIOS: «I maní del Piranesi-Valadier padre e
figlio», en Nuove idee e miova arte nel 700 italiano, Roma, Accademia Nazionale
dei Lincei, 1977, pp. 47-61.
450. L. HAUTECOUER: Op. at., pp. 217-221.
451. Cades trabajó en la decoración de Villa Borghese bajo la dirección del arquitecto
Antonio Asprucci; académico de San Lúea desde 1786, que más tarde, en 1795,
llegó a presidir. Como pintor dio muestras de su eclecticismo pictórico en sus cua-
dros «San Giuseppe da Copertino», en los Santos Apóstoles, y «Beati dell'ordini dei
Minimi» en San Andrea delle Frate, vid. Maria Teresa CARACCIOLO: Giuseppe
Cades, 1750-1799, ct la Rome de son temps, París, Arthena, 1992.
452. Francis HASKELL y Nicholas PENNY: El gusto..., p. 113.
156 E N R I Q U E G I M F . N I Í / LÓPF-;/
453. Hugh HONOUR: «Statuettes after the Antique. Volpatos Roman Porcelain Fac-
tory», en Apollo 63 (1967), pp. 371-373, Giorgio MARINI (eel.): Giovanni Volpa-
to, 1735-1803, Bassano del Grappa 1988.
454. Moratín lo consideraba el unís importante grabador romano: «El grabado es una
de las artes que inás florecen en esta ciudad: ¿quién ignora el mérito de Morg-
hen?», en L. FERNÁNDEZ DE MORATÍN: Viagc..., p. 585, pero Stendhal
dudaba de su habilidad para el dibujo: «no sabe dibujar», en STENDHAL:
Paseos por Roma, p. 402.
455. Delia origine e delle vicende dell'arte d'insegnar a parlare ai sordi inníi, Viena,
1793, que sería traducido por su hermano Carlos y publicado en Madrid por el
impresor Sancha en 1794.
456. Charles Michel de L'EPÉE: Institution.? des sourds et mncts, París, Butard, 1774.
457. Hay edición reciente con el título La veritable maniere (¡'instruiré les sourds et
mitcts, confirmee par une longne experience, París, Fayard, 1984.
ESTUDIO INTRODUCTOHio 157
45S. María Cristina CASELLI, Simonetta MARAGNA et alii: Lingguagio e sordita: paro-
le e seguí per l'edncazione cid sorcli, Firenze, La Nuova Italia, 1994, pp. 31 y ss.
459. Este tipo de demostraciones están descritas en el libro de Harían LANE: When the
minds hears: a history oftlie deaf, New York, Vintage Books, 1989.
460. Sobre la Accademia degli Arcad i, vid. Rainieri SCHIPPIS: «L'Arcadia», en Lctte-
ratnra italiana. Le correnti, Milano, 1956, pp. 505-556.
461. En el diploma que recibió podía leerse: «in segno dell' altissima stima, che fa la
nostra Pastorale Letteraria Repnbblica de'chiari e nobili ingegni e perpetua
158 E N R I Q U E G I M É N E Z LOPE/
ROBBIATI, Cirizia: «La Sala dei Papiri nella Biblioteca Vaticana: ritor-
no agli antichi, teorie museographiche ed istanze razionalistiche
nella prassi progettuale», en Chiara FELICETTI (ed.): Crísto-
foro Unterfjerger. Un pittore fiemmese nell'Europa del Settecen-
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188 E N H 1 Q U F, G I M E N F, 7. L Ó P E '/
CARTAS FAMILIARES I
1. CIC. Phil. 2, 7: qnain multa ¡oca solent esse in epistiilis (¡uae, prolata si sint, inep-
ta videantur [¡cuántas bromas suele haber en una carta, que, si se hicieran públi-
cas, parecerían necedades!].
Y Y T T T T t
2. Luciano Gallissá i Costa (1731-1811). Había sido sacerdote del Colegio de Urgel.
Natural de Vic, ingresó en la Compañía el 3 de septiembre de 1746 y profesó el 2
de febrero de 1765. Embarcado en Salou el 1 de mayo de 1767 en la Saetía «Nues-
tra Señora del Buen Viaje», se secularizó el 22 de junio de 1768. Residió en Ferra-
ra. Sobre su labor como bibliotecario en Italia, vid. M. BATLLORI: «El problema
de la visión de las ciencias en el siglo XVIII. Actitud de Luciano Gallissá, exiliado
en Ferrara», en Carmen IGLESIAS (ed.): Historia ij pensamiento. Homenaje a
Luis Diez del Corral, Madrid, Eudema, 1987, vol. I, pp. 99-117.
3. Joaquín Pía (1745-1817). Estudiante del Colegio de Urgel. Natural de Aldover,
cerca de Tortosa, era jesuíta desde el 31 de marzo de 1761. Cursó la Filosofía en
Gerona entre 1763 y 1766 como alumno del P. Miguel Gerenés. Embarcado en
Salou el 1 de mayo de 1767 en la Saetía «Nuestra Señora del Buen Viaje», pasó a
residir en Ferrara. Vid en nota 58 su labor como vicebibliotecario de Gallissá.
a JUANDERS MORELL
Madrid, 1966, pp. 547-572, y también José Eugenio URIARTE y Mariano LECI-
NA: Biblioteca de escritores de la Compañía de jesús pertenecientes a la antigua
Asistencia de España desde sus orígenes hasta el año 1773, Madrid, Gráfica Uni-
versal, 1925-1930, tomo II, p. 276.
5. Mateo Aymerich S.I. (1715-1799). Había nacido en Bordils (Gerona) e ingresado
en la Compañía de Jesús el 22 de septiembre de 1733. Fue rector de los Colegios
de Barcelona, Cervera y Gandía. En abril de 1767 fue embarcado en Cartagena a
bordo de la Urca holandesa «Teodoro» hacia el exilio. Murió en Ferrara. Según el
diarista Luengo, estaba encargado de recopilar las obras de los jesuítas en el exilio
italiano, vid. Manuel LUENGO: Diario, vol. XVIII, f. 110.
6. Blas Larraz S.I. (1721-1796). Natural de Zaragoza, ingresó en la Compañía de
Jesús el 19 de junio de 1735. Era profesor de la Universidad de Cervera cuando la
expulsión, y fue embarcado en Salón el 1 de mayo de 1767 a bordo de la Saetía
«Nuestra Señora de la Cinta». Sobre su testimonio de la expulsión, vid. Josep
BENÍTEZ I RIERA: «La historia deis jesu'ítes de la "Provincia d'Aragó" desterrats
d'Espanya per Caries III, escrita peí Pare B. Larraz», en Anuari 1992-93 de la Soc.
d'Estudis d'Históría Eclesiástica Moderna i Contcmporánia de Catalunya, Tarra-
gona, 1997, pp. 243-279.
7. Vicente Requeno y Vives S.I. (1743-1811). Natural de Calatracho, ingresó en la
Compañía de Jesús el 2 de septiembre de 1757. Era estudiante del Colegio de
Zaragoza cuando la expulsión, y fue embarcado en Salou el 1 de mayo de 1767 en
la Saetía «Nuestra Señora del Buen Viaje». Calificado por Batllori de «inqueto y
pintoresco curioso», se decía descubridor de la «quirotipografía» o impresión a
mano, a la que debe referirse Andrés en el texto, y que Requeno examinó en lo
referente a su utilización por los romanos. Vid. Miguel BATLLORI: La cultura...,
p. 32. También Requeno hizo incursiones sobre la música de los griegos. Según
Andrés, «Requeno creyó poderla iluminar aún más y hacerla más sensible, procu-
rando no formular proposiciones que no estuvieran apoyadas en la autoridad de los
armonistas griegos y confirmada por sus experimentos. Para ello hizo construir el
instrumento canon, usado por los antiguos, y con él fue comprobando lo que creía
que habían enseñado los antiguos, y nos dio dos ensayos, uno histórico y otro prác-
tico, Sobre el restablecimiento del arte armónico de los griegos, y prometió otros
que las circunstancias de la época no le permitieron concluir», en Juan ANDRÉS:
Origen, progresos y estado actual de toda la literatura, edición dirigida por Pedro
Aullón de Haro, Verbum Editorial, Valencia, 1997-2001, vol. VI, p. 805.
198 J U A N A N D R É S Mo u ELL
EN BOLONIA
En esta ciudad, a la ida y a la vuelta, paré en casa de Alfonso19,
que como sabes es antiguo e íntimo amigo mío, tuyo y de toda
26. Salvador Gea era estudiante del Colegio de Teruel cuando la expulsión. Había
nacido en Villanueva de Aranda, en Zaragoza, el 2 de abril de 1744, ingresando en
la Compañía de Jesús el 16 de junio de 1760.
27. El P. Isidro López era sacerdote del Colegio de Monfbrte, llegando a ser Procura-
dor de la Provincia de Castilla en la Corte y desterrado por su posible vinculación
a los motines de 1766. Era natural de Santianes de Pravia, en Asturias, donde nació
en 15 de marzo de 1721, ingresando en la Compañía de Jesús en mayo de 1737.
Murió en Bolonia el 8 de octubre de 1795. Sobre su implicación en los sucesos de
1766, vid. Constancio EGUIA RUIZ: Los jesuítas \j el Motín de Esc/uilache,
Madrid, 1947, de carácter exculpatorio.
28. Se trata del valenciano Miguel García Sanz (1741-1794), quien en 1767 formaba
parte de la Provincia de Chile como sacerdote en el Noviciado de Santiago. Había
ingresado en la Compañía el 23 de febrero de 1756. Residió en Rávena, poste-
riormente en Bolonia, y desde 1785 en Roma como preceptor de los hijos de los
Príncipes Spada.
29. El P. Juan Ignacio Molina González, natural de Talca, en Chile, donde había naci-
do el 20 de julio de 1740, era sacerdote del Colegio de San Miguel, en Santiago.
Había ingresado en la Compañía el 12 de noviembre de 1755. Falleció en 1829.
Era autor del Compendio de la Historia Geográfica, Civil y Natural de Chile,
publicado en 1776 y traducido al castellano por Domingo José de Arquellada en
1788. Existe edición de 1978, anotada por Walter Hanisch, publicada por la Edito-
rial Universitaria de Santiago de Chile. Sobre el P. Molina, vid. Walter HANISCH:
Itinerario \j pensamiento de losjesuítas expulsas de Chile (1767-1815), Santiago de
Chile, Andrés Bello, 1972, pp. 213-218.
30. Agustín Pablo de Castro era sacerdote de la Casa Profesa de México. Natural de
Córdoba, en Nueva España, había nacido el 24 de enero de 1728, ingresando en
la Compañía el 15 de enero de 1746. Murió en Bolonia el 23 de noviembre de
1790. Vid. Miguel VALLE PIMENTEL: Agustín Pablo de Castro, 1728-1790.
Vida ij semblanza, México, Universidad Iberoamericana, 1962.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 203
EN FLORENCIA
En Florencia no hay españoles establecidos como los hay en las
ciudades del Estado Pontificio, pero conocí allí al Excelentísimo
Señor Don Francisco Moñino32, entonces Ministro de S.M. en
aquella Corte, que a mi ida y vuelta me recibió con suma huma-
nidad, y me honró con su mesa. Si, como dice Horacio, Princi-
pibus placuisse viris non ultima laus est33, el obtener un
Ministro la aceptación de los Príncipes a quien sirve, y de los
Príncipes en cuya Corte los sirve, le es ciertamente de gloria
particular; y el Señor Moñino gozaba en Florencia de una y otra.
A mi vuelta de Roma hallé en Florencia un amigo español,
Ximénez, que habiendo educado, por espacio de diez u once
años, a tres caballeritos de Cremona, hijos del Marqués Ali,
ahora estaba con ellos en Florencia, con el fin de que en la gale-
31. Francisco Javier Clavigero (1731-1787). Nacido en Veracruz, era jesuíta desde el
13 de febrero de 1748, y murió en Bolonia el 2 de abril de 1787. Publicó en Cese-
na entre 1780 y 1781 la Storía Antica del Mesico cávala da migliori Storici Spag-
nuoli, e da' Manoscritti e clella Pitture antiche degl' Indiani, en 4 tomos. Andrés la
citó al negar que los españoles hubieran llevado a México la sífilis, y la consideró
obra erudita y fundamental para ilustrar las antigüedades mexicanas, en Origen...,
vol. I, p. 372, vol. V, p. 280 y vol. VI, p. 858. Hay edición en castellano publicada
por el editorial Porrúa de México: Historia antigua de México. México, 1945. Sobre
Clavigero, vid. José E. de URIARTE y Mariano LECINA: Biblioteca..., Madrid,
1925, tomo II, pp. 245-248, y Charles E. ROÑAN: Francisco Javier Clavigero S.l
(1731-1787), figure of the Mexican Enlightenment: His life and works. Roma,
I.H.S.I., 1977.
32. Francisco Moñino y Redondo era hermano del conde de Floridablanca. Desde
octubre de 1781 era ministro plenipotenciario de Carlos III en Toscana, llegando
a Florencia el 8 de junio de 1782. El 29 de octubre de 1785 dejó Florencia para
hacerse cargo de su nuevo destino como embajador en Venecia. Vid. Didier OZA-
NAM: Les diplomates espagnols du XVIIF siécle, Madrid-Bourdeaux, Casa de
Velazquez, 1998, pp. 356-357.
33. La cita procede de las Epístolas 1, 17, 33: Res gerere et captas ostendere civibns
hostis I attingit solium lovis et caelestia temptat: I principibus placuisse viris non
ultima laus est. [Llevar a cabo una guerra y mostrar a los ciudadanos los enemigos
capturados / toca ligeramente el trono de Júpiter y palpa el cielo; / tener el bene-
plácito de los proceres no es la última de las glorias / no es una gloria pequeña.]
204 JUAN ANDRÉS MOHELI,
EN ROMA
En Roma ya te dije que paré en casa de Eximeno35, bien cono-
cido aquí y ahí. Traté también mucho con Masdeu36, amigo
desde Gandía, donde le habrás conocido; pasaba éste todas las
mañanas en la Biblioteca de los Padres Dominicos, y vivía el
resto del día muy metido en su obra, que se publica ahí en cas-
tellano traducida por Arana, antes que se imprima aquí el origi-
nal italiano37. En la Biblioteca del Colegio Romano concurrí
34. Lord George Cowper (1738-1789). En 1757 partió de su Inglaterra natal para via-
jar por Europa, fijando su residencia en Florencia, donde logró reunir una colec-
ción de unas 400 máquinas para observar fenómenos eléctricos, magnéticos,
mecánicos, pneumáticos y ópticos. La colección de piezas de su gabinete de física
fue adquirida en 1791 para el Instituto de la Ciencia por el Cardenal Andrea Gion-
netti, encontrándose en la actualidad en el Museo de Física de la Universidad de
Bolonia. Colaboró con Cario Alfonso Guadagni, primer director del Gabinete de
Física Experimental de Pisa.
35. Antonio Eximeno Pujades S.I. (1729-1808). Un apunte biográfico y un estudio
sobre su obra teórico-musical puede verse en Miguel Ángel PICÓ: El Padre José
Antonio Eximeno Pujades, Valencia, Institució Alfons el Magnánim, 2003. Su obra
Del origen ij reglas de la música fue publicada en edición de Francisco Otero,
Madrid, Editora Nacional, 1978.
36. Juan Francisco Masdeu (1744-1817). Natural de Palermo, aunque de padres cata-
lanes. Ingresó en la Compañía el 19 de diciembre de 1759, falleciendo en Valen-
cia el 11 de abril de 1817. Sobre la obra de Masdeu, vid. Miguel BATLLORI: La
cultura..., pp. 413-435, y Roberto MANTELLI: Tíiepolitical, religious and Itisto-
riograpliical ideas of Juan Francisco Masdeu S.I., New York, Garland, 1987.
37. La Historia crítica de España tj de la cultura española comenzó a publicarse en
Madrid en 1783 en la imprenta de Antonio Sancha, mientras que la edición italia-
na se inició en Fuligno en 1781. Los 20 tomos en castellano, completados en 1805,
eran ampliación y continuación de los tres publicados en italiano entre 1781 y 1787.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 205
sobre que versan los tomos que ahora imprime. En Roma está
por Ministro el Señor D. José Nicolás de Azara44, y es respetado
no sólo por su carácter, sino por su talento, saber y gusto. Yo no
pude ver su galería, porque entonces se estaban preparando las
estancias para ella, pero oí celebrar varias antigüedades y cuadros
suyos, particularmente los de Mengs, Murillo y Velazquez. Tam-
poco estaba en orden su bilioteca, pero sólo una vez que le hallé
colocando en ellas sus libros, vi varios clásicos griegos y latinos de
las mejores ediciones, algunos raros y todos bien conservados, y
pude formar juicio de que realmente será una selecta librería45.
Creo haberte nombrado algunos de los españoles que traté en
Roma, y pudiera nombrarte muchos más.
44. José Nicolás de Azara (1730-1804). Aragonés, fue Agente de Preces en Roma entre
1765 y 1784, en que pasa a desempeñar también la Embajada ante la Santa Sede.
En 1798 fue designado nuevo embajador español ante el Directorio francés, pues-
to que desempeñaría hasta agosto del año siguiente. En marzo de 1801 volvería a
París como embajador, puesto del que sería destituido en noviembre de 1803.
Sobre Azara, vid. Carlos CORONA EARATECH; José Nicolás de Azara. Un emba-
jador español en Roma, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 1948, y, espe-
cialmente, Rafael OLAECHEA: Las relaciones hispano-romanas en la segunda
mitad del XVIII. La Agencia de Preces, Edición facsímile de la de 1965 en Zara-
goza, Institución Fernando el Católico, 1999, 2 vols. Sus memorias fueron edita-
das por Gabriel SÁNCHEZ ESPINOSA: Memorias del Ilustrado aragonés José
Nicolás de Azara, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 2000.
45. El catálogo de la biblioteca de Azara fue publicado por el ex-jesuita español Fran-
cisco Javier Iturri: Bibliotheca excellentissimi D. Nicolai Josephi de Azara, Roma,
1801, de la que hay edición de Gabriel SÁNCHEZ ESPINOSA: La Biblioteca de
José Nicolcís de Azara, Madrid, Academia de San Fernando, 1997.
bolonia, florencia, Roma 207
UNIVERSIDAD Y MUSEO
La Universidad, restituida en estos años a su antiguo esplendor,
está provista, además de las Cátedras comunes, de Jardín botá-
nico, de Teatro anatómico, de Biblioteca y de un respetable
museo de antigüedades; varias lápidas, colocadas con buen
orden en el atrio y en el patio, forman un erudito ornamento de
aquella fábrica, y una apreciable colección de inscripciones
romanas. El museo, si bien contiene muchas medallas griegas y
romanas, es particularmente estimado por las muchas e impor-
tantes de los tiempos bajos. Su colector, D. Lorenzo Bellini01
48. Benvenuto Tisi Garofalo (1476-1559). Nacido en Ferrara, desarrolló toda su acti-
vidad pictórica en aquella ciudad. Sus pinturas, frescos, mitológicas y religiosas, se
encuentran en las iglesias de Ferrara y en la National Gallery londinense. Vid.
Anna Maria FIORAVANTI: 11 Garofalo, Rimini, Luisé, 1993.
49. Ludovico Ariosto (1474-1533). Autor de OrlandoJ"tinoso, publicada en Ferrara en
1516. Su casa en Centrada di Santa Maria in Vado, que todavía hoy se conserva,
fue adquirida por el poeta en 1526, y en ella moriría en 1533. En su fachada grabó
la siguiente inscripción: Parva, sed apta mihi, sed ntilli obnoxia, sed non /sórdida,
parta meo, sed tamen acre damns [La casa es pequeña pero adaptada a mí, limpia,
sin gravámenes y adquirida únicamente con mi dinero]. Sobre la significación de
Ariosto, vid. Mario SANTORO: Ariosto e il Renascimento, Ñapóles, Liguori, 1989.
50. Torcuata Tasso, nacido en Sorrento en 1544, autor de Gemsalemme libcrata, vivió
en Ferrara al servicio del cardenal Luis d'Este. Desde 1575 sufrió desequilibrios
mentales, y entre marzo de 1579 y julio de 1586 permaneció recluido en el asilo
hospital de Santa Ana. Vid. Giovanni VENTURI (ed.): Torcuato Tasso e la cultura
esténse, Ferrara, Leo S. Olschki, 1999, 3 vols.
51. Se trataba del canónigo Vincenzo Bellini (1708-1783), y no de Lorenzo Bellini,
afamado médico, como erróneamente aparece en el texto de Andrés. Bellini fue
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 211
BIBLIOTECAS
Aún ha ganado más la biblioteca pública, no sólo por el generoso
celo patriótico del mismo Cardenal, que no cesa de enviar cada día
muchos y ricos cajones de costosos libros, sino también por la dili-
gencia y habilidad de su Bibliotecario, el eruditísimo español D.
Luciano Gallissá54, donde además de muchísimas y escogidas edi-
todos los campos», fue partidario del experimentalismo. Había publicado en Vene-
cia en 1766 su Philosiphia ¡ibera sen Ecléctica rationalis et mechanica sensmun, y
ya en Ferrara publicó en 1794 los dos volúmenes de su Etílica phi/sico-rationalis
libera sen Plnlosopliia momm ex natura liominis rationc nattirali deducía et secun-
duin philosopliae eclecticae insiitutiotiem prectractata.
57. Gian Francesco Malfatti (1731-1807). Nacido en Trento, murió en Ferrara, donde
impartía matemáticas desde 1771. Fue uno de los fundadores de la Societá Italia-
na delle Scienzc. Fue autor de Pensieri.sulla famosa questione cíe' logaritmi de'
numen negativi. Con el ex-jesuita Alessandro Zorzi, nacido en Venecia en 1747,
inició la publicación de una Enciclopedia italiana, y fueron llamados por ello «i
Dalamberti e il Dideró di Ferrara». Vid. Sergio LUZZATTO: «Enciclopedia tra i
gesuiti: A. Zorzi owero "il Dideró di Ferrara", en Stucli in onorc di Francesco Cata-
luccio. Miscellanea storíca ligurc, XV,2 (1983). Sobre Malfatti, vid. las actas del con-
greso celebrado en Ferrara entre el 23 y el 24 de octubre de 1981: Cianfrancesco
Malfatti nclla cultura del suo tempo, Ferrara, 1982, y la publicación un año antes
por la Unione matemática italiana de sus Obras completas: Opere, Bologna, Edi-
zioni Cremouese, 1981, 2 vols.
58. Joaquín Pía (1745-1817). Natural de Aldover, en Tortosa, donde nació el 6 de abril
de 1745, ingresó en la Compañía el 31 de marzo de 1761. Estudiante del Colegio
de Urgel en 1767 fue embarcado en Salou el 1 de mayo de 1767 en la Saetía
«Nuestra Señora del Buen Viaje». Residente en Ferrara. Fue colaborador de
Gallissá en la Biblioteca de la Universidad de Ferrara cono vicebiliotecario. Filó-
logo, buen conocedor del hebreo, fue catedrático de caldeo en la Universidad de
Bolonia. Regresó a España en 1798, pero tuvo que volver a Italia. En Roma fue
214 J U A N A N D R É S Mo H E L L
66. Gaetano Monti (¿-1797). Hijo de Giuseppe Monti, también profesor en Bolonia,
y responsable desde los años veinte del Museo de Historia Natural creado por
Marsigli. Gaetano sucedió a su padre en las clases de Storia naturalc, y se espe-
cializó en el estudio de los corales y zoófitos del Museo, en Mariafranca SPA-
LLANZANI: «Le "Camere di storia naturale" delPlstituto delle Scienze di Bologna
nel Settecento», en Renzo CREMANTE y Walter TEGA (eds.): Scienza e lettera-
tnra nella cultura italiana del Settecento, Bologna, II Mulino, 1984, pp. 149-183.
67. Casimiro Gómez Ortega (1741-1818) fue el más influyente naturalista del reinado
de Carlos IV, siendo Catedrático del Jardín Botánico de Madrid. Vid. Francisco
Javier PUERTO SARMIENTO: Ciencia de Cámara. Casimiro Gómez Ortega
(1745-1818), el científico cortesano, Madrid, C.S.I.C., 1992.
68. Sebastiano Canterzani (1734-1819). Secretario de la Academia y del Istituto delle
Scienze de Bolonia desde 1766, como sucesor de Zanotti, y profesor de astronomía
y matemática en el ateneo bolones. Desde 1788 se ocupó de impartir un curso de
Física de duración bienal, en el que el primer año impartía Física general y el
segundo Física particular, estudiando la luz, la electricidad y el aire fijo e inflama-
ble, en Marta CAVAZZA: «L'insegnamento delle scienze sperimentale nell'Istituto
delle scienze di Bologna», en Alma mater studionim (1993), pp. 155-167. Andrés lo
consideraba, junto a Saladini, como continuadores en el análisis algebraico de Ric-
cati, en Origen..., vol. VI, p. 794. Amigo de Fontana y Malíatti. Su corresponden-
cia con este último, también citado por Andrés, puede verse en Laura MIANI e
Irene VENTURA: «II carteggio Gianfrancesco Malfatti-Sebastiano Canterzani», en
Bollcttino di storia delle scienze matematiclie III, 2 (1983), pp. 3-198.
69. Girolamo Saladini (1731-1813). De familia noble de Lucca, era Canónigo de la
iglesia metropolitana de Bolonia y profesor de matemáticas de la Universidad bolo-
ñesa. Andrés lo consideraba, junto a Canterzani, sucesor en el análisis algebraico
de Lorgna, muerto en 1796, y de Fontana, fallecido en 1803, en Origen..., vol. VI,
p. 794. A la muerte en 1801 de Petronio Matteuci fue nombrado director del
Observatorio del Instituto de Ciencias de Bolonia, pero renunció en 1802.
70. Alfonso Bonfioli Malvezzi (1730-1804). Miembro de la Academia de Ciencias. Fue
corresponsal del naturalista suizo Charles Bonnet entre 1773 y 1788, en Sandro
CARDINALI (ed.): Biología e rcligione ncl Settecento europeo: la corríspondenza
tra Alfonso Bonfioli Malvezzi e Citarles Bonnet, 1773-1785, Ferrara 1998, y man-
218 JUAN A N D R É S MOR ELL
78. De Brosses prestó una particular atención hacia lo que consideraba «la principal
cosa que hay en la ciudad y una de las más curiosas que haya en Europa», en
Viaje..., vol. I, pp. 259-263.
79. Formó parte del ejército del emperador Leopoldo I, fue hecho prisionero por los
turcos, y más tarde rescatado. Emilio Lovarini editó los escritos del propio Marsi-
gli con el título La schavintú del genérale Marsigli sotto i tartarí e i turchi da ¡ni
stcsso nárrala, Bologna, Zanichelli, 1931.
220 JUAN ANDRÉS M o H E L L
83. Marqués Ferdinando Cospi (1606-1686). Senador bolones. Su museo era anexo al
de Aldrovandi. Ambos fueron transferidos al Instituto de Ciencias en los años 1742
y 1743.
84. Respondía al ideal baconiano de la «Casa de las Musas» expresado en su obra De
cíignitate Argnmentis Scientannn.
85. Bernard de Fontenelle: Eloge de M. le Comtc Marsigli, publicado en sus Oenvrcs,
Amsterdam, 1754. En su elogio Fontenelle afirmaba que el Bononiense Scicnta-
min et Artiuin Instititttim adpublicum totius Orbis Usiun se asemejaba «l'Atlanti-
de du Chancelier Bacon executée».
86. Girolamo Ranuzzi. Senador bolones que poseyó el material anatómico elaborado
por Anna Morandi antes de su adquisición en 1776 por los senadores prefectos del
Instituto, para ser ubicado en el museo anatómico junto a las piezas de ceroplásti-
ca de Ercole Lelli (1702-1766). Vid. Vincenzo BUSACCHI: «Le cere anatomiche
dell'lstituto delle Scienze», en I matcríali dell'lstituto clcllc Scienze, Bologna, Acca-
demia delle Scienze, 1979, pp. 230-232.
222 JUAN ANDRÉS M o u E L L
CÁTEDRA DE ANTICUARÍA
BIBLIOTECA
Aún más novedad hallé en la biblioteca, donde, muertos los
Montefanis padre e hijo90, aquél Bibliotecario en ejercicio, y
éste electo sucesor suyo, se había nombrado Bibliotecario al
Abate Antonio Magnani91, mi amigo; y a las tres grandes salas,
dos de libros y una de manuscritos, que formaban antes la libre-
ría, se había añadido otra para colocar infinitos libros que no
podían caber en aquéllas. En toda Italia no hay biblioteca más
vasta que ésta; el mismo Bibliotecario no sabe a punto fijo cuál
sea el número de los libros, pero me ha dicho que ciertamente
no son menos de 112.000 tomos, entre los cuales hay sin duda
muchos que ocupan inútilmente aquel lugar, pero quedan sin
embargo otros muchos muy buenos, que bastan para formar
una rica biblioteca. La sala de los manuscritos es apreciable por
unos 300 códices arábigos y turcos, por algunos griegos y de
89. Nota del editor Carlos Andrés: «Nos lo podemos prometer de nuestro ilustrado
gobierno, pues así como en el presente año ha establecido en esta Corte dos cáte-
dras, una de historia literaria, mandando que se enseñe por la obra del autor de estas
cartas, y otra de química, debemos esperar que funde otras igualmente útiles».
90. Ludovico y Antonio Montefani Caprara. Ludovico incorporó a la biblioteca en 1755
los fondos donados por Marco Antonio Sbaraglia. Vid. Luigi BALSAMO: «Le
biblioteche dei Gesuiti», en Gian Paolo BRIZZI y Anna Maria MATTEUCCI (eds.):
Dall'isola alia cittá. I Ccsniti a Bologna, Bologna, Nuova Alfa, 1988, pp. 183-192.
91. Antonio Magnani S.I. (1743-1811). Fue bibliotecario del Instituto entre 1778 y
1800. En 1811 cedió a la ciudad su propia biblioteca, creando con ello el núcleo
fundacional de las colecciones actuales del Archiginnasio. Vid., Gino NENZONI:
«Antonio Magnani e la sua donazione alia citta di Bologna», en Almanacco del
bibliotecarí italiani (1961), pp. 123-127. Andrés menciona la adquisición por Mag-
nani para el Instituto de una colección canónica, en Origen..., vol. VI, p. 527.
224 J U A N AN D U E S M OH ELL
92. Ulisee Aldrovandi (1522-1605). Vid. nota 82. Su obra Historia nnimalium fue
publicada entre 1599 y 1613, y fundó un jardín botánico en 1568. Después de su
muerte se publicó la Monstronnn Historia (1642), con ilustraciones fantasiosas.
93. El bolones Próspero Lambertini (1675-1758) fue elegido Papa en 1740 cuando
ocupaba la diócesis de Bolonia (1731-1740). Fue considerado uno de los grandes
canonistas de su tiempo. Un año antes de su elección fue visitado en Bolonia por
el Presidente De Brosses, con quien pasó una entretenida velada: «hombre muy
campechano que nos cuenta anécdotas de muchachas alegres o de la corte de
Roma (...) Su conservación es muy agradable; es un hombre ingenioso, muy ale-
gre y al corriente de la literatura», en Viaje..., vol. I, p. 166. Además de manuscri-
tos, Benedicto XIV adquirió para el Istittito dellc Scienze instrumentos de
fabricación holandesa y el laboratorio óptico de Giuseppe Campani (1635-1715),
muy conocido como constructor de telescopios y microscopios y abastecedor de
instrumentos ópticos a gran parte de los científicos europeos de fines del s. XVII,
como a Cassini para equipar el observatorio astronómico de París. Las relaciones
con el Istituto, sobre el que ejerció una especie de protectorado en el que era posi-
ble realizar la alianza entre la fe y la nueva ciencia, han sido estudiadas por G.
VENTURI: «Benedetto XIV e le collezioni universitarie di Bologna», en Benedet-
to XIV (Prospero Lambertini), Convegno internazionale di stndi storíci (Cento, 6-
9 diccmbre 1979), Cento, Centro Studi Girolamo Buruffaldi, 1982, vol. II, pp.
1111-1208.
94. Vid. nota 90.
95. Vid. nota 91.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 225
CÁTEDRA DE DIPLOMÁTICA
Otra nueva cátedra pública, también muy útil, he hallado ahora
en Bolonia, es, a saber, de diplomática. D. Miguel García96, espa-
ñol muy versado en archivos y escrituras antiguas, quiso hacer-
me el favor de mostrarme el archivo del Señor Masini, que
probablemente será el más rico que tenga particular alguno, y el
archivo público, que, dividido en ciertas naves con varios arcos,
forma un magnífico templo a la diplomática. Aquí vi a Lazzari97,
profesor de ella, que había puesto en buen orden todo el archi-
vo; el cual, aunque riquísimo de monumentos importantes para
la historia civil y literaria de Bolonia y de toda Italia, no tiene sin
embargo escritura alguna anterior al siglo XI, siendo las que me
mostraron por más antiguas posteriores al año 1060.
96. Miguel García Sauz S.I. (1741-1794). Nacido en Chelva (Valencia), había ingresa-
do en la Compañía de Jesús en 1756. En el momento de la expulsión era sacerdo-
te del Noviciado de Santiago de Chile. Desde 1785 residía en Roma como
preceptor de los hijos de los Príncipes Spada.
97
9 Pietro Lazzari S.I. (1710-1789).
7 Teólogo y bibliotecario.
Cían Domenico Cassini (1625-1712).8
9 Fue profesor de Astronomía en Bolonia
desde 1650, sustituyendo a Bonaventura Cavalieri, hasta que pasó a París en 1668
para dirigir su observatorio, nacionalizándose francés en 1673 tras aceptar la invi-
tación de Colbert. En 1684 descubrió cuatro nuevos satélites de Saturno, que se
añadieron a los descubiertos por Christian Huygens. A Cassini le dedicó Andrés
grandes elogios en el tomo VIII de su Origen.,., donde era calificado de «refor-
mador de la moderna Astronomía». En la nave izquierda de la basílica de San
Petronio Cassini trazó una línea dirigida al norte en 22 de junio de 1655, fecha del
226 JUAN ANDRÉS MOHKLL
solsticio de verano. De Brosses le dedicó su atención: «Pasa ahora por ser la más
perfecta de todas las que hay de este género», en Viaje..., vol. I, pp. 253-254.
99. Egnazio Danti (1536-1536). Nacido en Peruggia, fue cosmógrafo de Cosme de
Medici.
100. Danti trazó la meridiana de la Iglesia florentina de Santa Maria Novella. Andrés
se referirá a ella en la visita que efectuó a aquella iglesia acompañado por Leonar-
do Ximénes.
101. Geminiano Montanari (1633-1687). Socio correspondiente de la Academia del
Cimento, animador de la academia físico-matemática boloñesa de la Trácela y liga-
do a la escuela de Galileo, fue profesor de matemáticas, astronomía y geología en
la Universidad de Bolonia entre 1664 y 1678, año en que pasó a Paclua, dejando una
gran impronta, siendo sustituido en la cátedra por su alumno Domenico Gugliel-
mini, también citado por Andrés. Natural de Módena, construyó lentes y trazó un
mapa de la luna. Fue el primero en investigar sistemáticamente las variaciones de
luz de la estrella Algol, consideró que la astrología no era una ciencia y participó acti-
vamente en los circuitos internacionales de investigación científica. Vid. Salvatore
ROTTA: «Scienza e "pubblica felicita" in G. Montanari», en Miscellanea Seiccnto,
Firenze, 1971, vol. II, pp. 65-210. Andrés únicamente lo citó «por el estudio y las
observaciones de las aguas, particularmente de aquellas que pertenecen a la lagu-
na de Venecia», ya en el período último de su vida, en Origen..., vol. IV, p. 1S9.
B O L O N I A , FLO u E N C Í A , ROMA 227
103. Giovanni Domenico Cassini: La meridiana del templo di S. Petronio tirata, e prc-
parata per le ossevazioni l'anno 1665. Riui.sta, e restauróla l'anno 1695, Bologna,
L'erecle di Vittorio Benacci, 1695.
104. Eustachio Manfredi (1674-1739). Vid. nota 60. En 1729 publicó De mnniis inc-
rrantiiimstellanim aberrationibns. Fue miembro de la Real Academia de Ciencias
de París desde 1726 y de la Royal Society de Londres desde 1729. Manfredi fue
uno de los protagonistas más influyentes en la vida del Instituto hasta su muerte.
Sobre su correspondencia, vid. Haría Magnani CAMPANACCI: «Per l'Epistolario
di Eustachio Manfredi», en Renzo CREMANTE y Walter TECA (ecls.): Scicnza e
letteratnra nella cultura italiana del Settccento, Bologna, II Mulino, 1934, pp. 521-
528, y Ugo BALDINI: «Due raccolte romane di lettere di Eustachio Manfredi»,
Ibid, pp. 529-544.
105. En 1739 daba De Brosses noticia de ese deterioro: «Me ha chocado ver que ponen
los pies encima sin respeto alguno, lo cual borra mucho los caracteres», en Viaje...,
vol. I, p. 254.
106. Eustachio Zanotti (1709-1782): La meridiana del templo di San Petronio rinnowi-
ta l'anno 1776. Si aggiitinge la rístampa del libro pnbblicato l'anno 1695 sopra la
ristaiirazione dolía Meridiana esegnita dai celebri matematici Ció. Domenico Cas-
sini c Domenico Gtiglielmini, Bologna, Istituto delle Scienze, 1779, 88 pp. Zanot-
ti fue el sucesor de Manfredi en 1739 en la dirección del observatorio de Bolonia,
al que equipó con nuevos instrumentos.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 229
107. Construida en 1467, quedó insuficiente pocos años después para poder albergar
un patrimonio bibliográfico en crecimiento constante, pues se había enriquecido
con muchas donaciones, entre ellas de Pico della Mirándola y del jurista y hunia-
nista Ludovico Bolognini.
108. Uno de los escribas más notables del pueblo judío en el s. V a.C. De Brosses men-
cionaba también este dato: «Tienen, dicen, un manuscrito de la propia mano de
Esdrás (...) pero le enseñan menos que el cuerpo de San Domingo», en Viaje...,
vol. I, p. 257.
109. Bernard de Montfaucon (1655-1741). Benedictino de la Congregación de San
Mauro, dedicada a dar a la Historia un contenido crítico. Su Paleograpliia Gracca,
publicada en París en 1708, inició el estudio científico de los textos griegos, y su
L'Antiqncté expliqttee et rcpréscntce en figures, editada en París en 1719 en cinco
tomos en 10 volúmenes por Florentin Delaulne, en francés-latín, fue la primera
obra de conjunto sobre los monumentos de la antigüedad, presentando una ico-
nografía elaborada del arte clásico, pero sin datarlas. Andrés, pese a considerar
230 JUAN ANDRÉS MOHKLL
ve que este libro fue regalado por los judíos al Padre Ayineri-
co110 General de los Dominicos hacia los años de 1308, y que ya
entonces era tan viejo que pasaba por obra del mismo Esdrás.
La veneración en que se tiene este libro dificulta el poderlo ver;
y yo no me empeñé mucho en verlo, por estar persuadido de
que no es de la antigüedad que se pretende, y por haber visto
en la misma Bolonia otro que el Padre Montfaucon tiene por
más antiguo.
algunas deficiencias, como esta que hemos apuntado, la tenía en alta considera-
ción: «la grande obra De la Antigüedad explicada de Montfaucon se ha hecho casi
precisa para los anticuarios eruditos, y da honor a los estudios del siglo que la ha
producido», en Origen..., vol. Ill, p. 458.
110. Aymerico de Piacenza, de donde era natural, murió en Bolonia en 1327. Fue ele-
gido General de los Dominicos en 1304. La noticia que da Andrés procede del vol.
XVII del Diarium Italicum de Montfaucon, donde se menciona la donación por
Aymerico al convento de Bolonia de un texto en hebreo del Pentateuco que se atri-
buía a Esdrás.
111. La iglesia boloñesa de San Salvatore fue creada por la Congregación de canónigos
regulares de Santa Maria di Reno en el siglo XI, y reconstruida a comienzos del siglo
XVII por Mazzenga con un diseño barroco. Su biblioteca contaba con códices del
siglo V que, en parte, se conservan en la Biblioteca Universitaria de Bolonia.
112. Conde Gregorio Casali Bentivogli Paleotti. Poeta y matemático. Participó en el
ambiente de estudio de \i\Accademia dett'Istituto delle Scienze de Bolonia, donde
era profesor de Arquitectura militar, colaborando con Eustachio Zanotti y Gaeta-
no Monti, además de Secretario de la Academia Clementina entre 1759 y 1764.
113. Giovanni Grisostomo Trombelli (1697-1784). Canónigo regular del monasterio de
San Salvatore de Bolonia. Entre los códices que adquirió se encuentra el De S.
Petra apostólo carmina, del monje de la abadía de Monte Cassino Amatus, manus-
crito del siglo XI, que fue localizado en Brescia por Trombelli e incorporado a la
biblioteca de San Salvatore. Hoy se encuentra en la Biblioteca Universitaria de
Bolonia. Donado por el conde Durante Duranti, Trombelli también incorporó el
libro de horas del siglo XV Officiuin Beatae Mariae Virginis et morttiontm, de
escritura gótica e ilustrado por el Maestro Guillebert de Metz. Sobre Trombelli y
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 231
117. San Basilio, uno de los Padres de la Iglesia, vivió entre el 329 y el 379, y su obra
fue editada por los maurinos Garnier y Maran entre 1721 y 1730.
118. San Juan Crisóstomo, también Padre de la Iglesia del siglo IV, fue editado por los
maurinos, encargándose Montfaucon de la fijación de los 13 volúmenes de su obra,
que fueron apareciendo entre 1718 y 173S.
119. Apologista del siglo IV conocido como el «Cicerón cristiano».
120. En su labor paleográfica destacó su obra Arte di conoscere l'ctíi de codici latini a
italiani, Bologna, Girolamo Corciolani, 1756, de la que existe edición anastática en
Milano, Cisalpino-Goliardica, 1971.
121. Jean-Baptiste Seroux D'Agincourt (1730-1814). Discípulo del arqueólogo Caylus
y admirador de Winckelmaun, se dedicó al estudio del arte cristiano desde la Anti-
güedad al Renacimiento, residiendo en Italia desde 1778. Prestó una atención
preferente al estudio de las catacumbas romanas.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 233
OTRAS BIBLIOTECAS
En el Convento de San Francisco de los Conventuales122 hay
también biblioteca; pero la más digna de observarse es la del
Padre Martini123, célebre por su habilidad y erudición en la
música, quien tenía una riquísima colección de códices antiguos
y de libros de música, colección que en su línea será tal vez
única. El mismo Padre Martini poseía una abundante galería de
retratos de escritores, o profesores célebres de música.
La biblioteca del Colegio de Santa Lucia, antes de los Jesuí-
tas124, y ahora de los Barnabitas125, es biblioteca pública, y bien
provista en algunas clases y de algunos manuscritos; y los Servi-
tas126 y casi todas las Comunidades tienen muy buenas librerías.
En las casas particulares se encuentran también muchos
libros, y apenas hay persona rica o culta que no tenga sus colec-
ciones de libros y algunas raridades. Muchas había yo visto otras
127. El conde bolones Lodovico Vittorio Savioli (1729-1804) fue jurisconsulto, profe-
sor de historia y poeta, amén de senador. Miembro de la Academia de la Arcadia,
en su juventud publicó su obra CU Amori, considerada el más acabado ejemplo ita-
liano de poesía rococó, en liaría MAGNANI CAMPANACCI: «La lírica bologne-
se intorno al 1750. Fra rococó e classicismo», en Mario SACCENTI (ed.): La
Colonia Reñía. Profilo documentaría e crítico dell'Arcadia bolognese, Módena,
Mucchi, 1988, vol. II, pp. 227-266. Su colección de más de 6.000 monedas y meda-
llas pasó en 1766 a las colecciones del Instituto bolones.
128. Andrea Mantegna (1431-1506) era natural de Vicenza, pero pasó a residir en Man-
tua en 1459 para trabajar para la familia Gonzaga hasta su muerte.
129. Albretch Dürer, castellanizado como Alberto Durero (1471-1528), fue maestro del
grabado, cuyas técnicas dominó. En 1494 viajó por Italia, donde regresó en 1505,
residiendo en 1506 en Bolonia y Florencia.
130. En la decoración del Palazzo Sampieri intervino Agostino Carracci entre 1593 y
1594, y Guercino, que diseñó para una de sus salas Ercole e Anteo.
131. Francesco Primaticcio, nacido en Bolonia en 1504, dedicó la mayor parte de su
vida artística a la Corte de Francisco I de Francia, donde sustituyó los temas reli-
giosos por los mitológicos.
132. La saga de los Carracci esta formada por los pintores boloñeses Agostino (1557-
1602), Annibale (1560-1609) y Lodovico (1555-1619), quienes fundaron en 1585
la Accademia degli Incatnminati, la escuela pictórica mas influyente de Italia, basa-
da en la observación de la naturaleza.
133. Guido Reni (1575-1642). Nacido en Bolonia y muerto en esa misma ciudad, estu-
vo influido en su pintura por la escuela boloñesa de los Carracci y los frescos de
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 235
Rafael. Sus cuadros religiosos le dieron gran fama, y su influencia en el Barroco ita-
liano fue muy importante.
134. Gian Francesco Barbieri (1591-1666). Conocido por // Guercino, nació en Cento
y falleció en Bolonia, ciudad donde desarrolló gran parte de su actividad pictórica.
135. El Colegio fue fundado en 1364 para acoger a 30 estudiantes españoles, de los que
18 debían ser canonistas, 8 teólogos y 4 médicos, por el Arzobispo de Toledo Gil de
Albornoz. Un estudio reciente sobre el Colegio puede verse en Baltasar CUART:
Colegiales mayores ij limpieza de sangre durante la Edad Moderna. El estatuto de
San Clemente de Bolonia (ss. XV-XIX), Salamanca, Universidad de Salamanca, 1991.
136a. De laudibus Sanctae Cnicis, de Mauro Rábano, texto de los primeros siglos del
cristianismo.
137. Arzobispo de Sevilla (570-636). La edición de las obras de San Isidoro las llevaría
a cabo el también ex-jesuita Faustino Arévalo: San Isidorí Hispalenses episcopi His-
paniarum doctorís opera omnia, Roma, 1797-1803, 7 vols. Para su edición, Aréva-
lo utilizó el material que Zacearía había reunido desde 1751 para el trabajo
proyectado sobre San Isidoro y que pasó a manos del jesuíta español a la muerte
de Zacearía en 1795. Vid. Elena GALLEGO MOYA: «Acercamiento a la biografía
236 J U A N A N D R É S M on ELL
144. Todos los viajeros destacaban esta característica de Bolonia. De Brosses decía:
«Está toda edificada, como Padua, con soportales, bajo los cuales las gentes se
pasean a cubierto; pero en lugar de los infames soportales qne hay en Padua, aquí
son anchas y largas calles, lindadas por los dos lados de pórticos abovedados, de un
bello relieve, sostenidos hasta donde alcanza la vista por columnas de toda clase de
órdenes y por pilastras cuadradas», en Viaje..., vol. I, p. 248. Stendhal emitió sobre
ellos un juicio ambiguo: «Bolonia tiene un aspecto desierto y sombrío, porque hay
pórticos a ambos lados en todas las calles: debiera haberlos a un lado solamente,
como en Módena ( . . . ) preservan perfectamente de las grandes lluvias, como la que
me recibió el día de mi llegada», en STENDHAL: Roma, Ñapóles i¡ Florencia, vol.
I de Obras Completas, Madrid, Aguilar, 1988, pp. 697-698.
145. El santuario de la Virgen de San Lucas, cuya construcción inicial es de fines del
siglo XII aunque la actual es del siglo XVIII, posee un pórtico de 666 arcos, fina-
lizado en 1732, que une la Iglesia con la puerta de Zaragoza, situada a 4 kms. de
distancia. Se creía que la Virgen había sido pintada por San Lucas, lo que se des-
mentía desde los ambientes racionalistas. El periódico florentino Novclle lettera-
ríe había publicado en 1744 que se confundía al evangelista San Lucas con un
pintor del siglo XI llamado Lúea Santo, especialista en la pintura de imágenes de
la Virgen, en Furio DÍAZ: «Gli sviluppi di nuovi inotivi cultural! nei giornali tos-
cani del Settecento», en Ntiooe idee e miova arte ncl '700 italiano, Roma, Accade-
mia Na/.ionale dei Lincei, 1977, pp. 179-212.
238 J U A N A N D R É S M o u E LL
147. Para Andrés el Renacimiento tuvo su cuna en Italia, «pero debe atribuirse la glo-
ria particularmente a Toscana», pues Dante, Petrarca y Boccaccio eran toscanos, y
lo fueron también Leonardo de Pisa, el introductor del álgebra, Guido Aretino, de
la música moderna, y Cimabue, «el Dante de la pintura», en Origen..., vol. I, pp.
281-282.
148. Domenico Maria Manni (1690-1788). Miembro de la Accademia Florentina. La
obra citada por Andrés es De Florentinis inventis commentarium, Ferrariae, 1731,
de la que existe edición en microforma realizada en Readex, New York, 1986, en
su serie Landmarks of science.
240 J U A N A N D R É S M o H E LL
149. Angelo María Bandini (1726-1803). Sacerdote erudito dedicado a la historia lite-
raria de Florencia, discípulo predilecto de Giovanni Lami, y desde 1756 bibliote-
cario de la Laurenziana, donde catalogó sus manuscritos griegos y latinos. Era
estrecho colaborador de Marco Lastri en la dirección de Novelle Lettemríe. La
obra citada por Andrés es Specimen litcraturae Florentinac saeculi XV, Florenti-
nae, 1747-1751, 2 vols.
150. Lorenzo Mehus (1716-1802): Ambrossi Travergarií generalis camaldulenalum alio-
nimque ad ipsum, etad alias de codem Ambronio Latinae epistolae a domno Petro
Canneto abbatc camaldulensi in libros XXV tríbutue variorum opera distinctac et
observationibus ilústrate, Florentiae, 1759, 2 vols. Hay edición anastáticaen Bolo-
nia, Forni, 1968.
151. Los llamados fnoclii de Pietramala fueron estudiados por Alessandro Volta. Se
trata de hidrógeno protocarbonato aprisionado por el terreno muy inflamable y
que causa un resplandor visible desde lejos, por lo que eran, desde hacía mucho,
una atracción para los viajeros. De Brosses los visitó, pero no quedó impresiona-
do, en Viaje..., vol. I, pp. 283-284. La idea del pequeño volcán de Pietramala la
había difundido el naturalista alemán Johann Jakob Ferber, y Volta demostró que
era equivocada.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 241
PIEZAS DE PINTURA
No tiene en él la pintura menores atractivos que la escultura en
bronce y en mármol. Los más excelentes pintores de Italia, y de
fuera de ella, se pueden estudiar en esta galería, no sólo en
varios cuadros que hay de los más famosos, sino principalmen-
te en los retratos que se ven de casi todos ellos, hechos por sus
propias manos. Allí se encuentran dibujos y cartones, allí estam-
pas, allí miniaturas, allí vasos y barros pintados, allí, en suma, se
ve unido cuanto el arte de los antiguos y modernos supo hacer
165. En la actualidad se considera que la Venus Medicea es una copia del siglo 1 a.C.
del prototipo de la Venus de Cnido de Praxiteles. Vid. Guido A. MANSUELLI:
Gallería dcgli Uffizi: Le Scultnrc, Roma, Librería dello Stato, 1958, vol. I, pp. 71-73.
166. El Arrotino (afilador de cuchillos) fue adquirido por el Cardenal Ferdinando de
Mediéis en 1578 y trasladado a Florencia en 1677 junto con la Venus Medieea. Fue
una escultura generalmente alabada, aunque no era del gusto de Winckelmann.
Vid. F. HASKELL y N. PENNY: El gusto..., pp. 173-176.
167. Desde el s. XVII se consideraba que el Arrotino escuchaba accidentalmente una
conversación sobre los preparativos de la conspiración de Catilina. Era también
conocida como «el esclavo que escucha».
1.68. Conocida como Apolino, esta escultura en mármol fue llevada de Roma a Floren-
cia en 1769-70, en F. HASKELL y N. PENNY: El gusto..., pp. 164-166.
169. Los luchadores fueron descubiertos con el Gnipo de Níobc en 1583 y trasladados
a Florencia en 1677.
170. San Juan niño (1518-1519).
171. LiiVenusde Urbino (1538).
246 J U A N A N D R É S Mo H E L L
ANTICUARÍA
En esta magnífica escuela de todas las nobles artes tiene tam-
bién la anticuaría su distinguido lugar. Un pórtico proporciona-
do contiene las inscripciones y otras antigüedades etruscas, que
siendo antes en poquísimo número, aumentadas ahora con la
compra de dos museos, el de Galluzzi de Volterra175, y el de
Bucelli de Montepoliciano1'6, forman una colección que da
honor a un museo toscano. Las lápidas griegas y romanas, con
algunos bustos de filósofos, poetas y oradores, y con otros anti-
guos monumentos, llenan una sala lapidaria, que merece el
estudio de los anticuarios. Y las muchas y preciosas medallas
antiguas y modernas, distribuidas excelentemente en algunas
bellísimas estancias, hacen tan apreciable a los amantes de la
antigüedad la parte numismática de aquel museo, como lo es
para los de las nobles artes la tribuna de Venus.
Una librería de anticuaría y nobles artes, y un archivo de las
memorias pertenecientes a la galería, añaden nueva comodidad
para disfrutar con mayor provecho tantos tesoros de buen gusto
y de erudición. Y la plenísima libertad de entrar y salir cuando
y como se quiere, con las puertas continuamente abiertas a
todos, exceptuando sólo los criados de librea, y con sujetos asa-
177. Giuseppe Pelli Bencivenni (1729-1808). Florentino, fue estrecho colaborador del
Gran Duque Pietro Leopoldo. Su correspondencia, cifrada en 7.029 cartas, con los
más importantes ilustrados italianos, fue editada por Maria Augusta TIMPANARO
MORELLI: Lettere a Giuseppe Pelli Bencivenni, 1747-1808, Roma, Archivio di
Stato di Firenze, 1976. Sobre Pelli, vid. Vittoria CORTI: L'abatino Pelli e U sito
secólo, Masso delle fate, 1998.
178. Antonio Francesco Gori (1691-1757). Museum Etniciim, Florentiae, C. Albizinus,
1734, 3 vols.
179. Giuseppe Pelli: Saggio istorico clella Real Gallería di Firenze, Firenze 1779, 2 vols.
180. Luigi Lanzi S.I. (1732-1810). Vid. nota 155.
248 JUAN ANDRÉS MOHKI.L
181. Luigi Lanzi publicó en el vol. XLVII del Giornale de'letterati, correspondiente a
1782, «La Reale Gallería di Firenze», pp. 3-212.
182. Lanzi publicaría su obra más conocida, La storía pittoríca della Italia infcriare a
sia delle scuole florentina, senese, romana, napolitana, en Florencia en 1792.
183. Giovan Francesco Barbirti, il Gnercino (1591-1666). El cuadro a que se refiere
Andrés es Endimionc addonncntato, pintado hacia 1645.
BOLONIA, F L O R E N C I A , ROMA 249
ARMERÍA
La serie de armas y armaduras antiguas que ocupaban algunas
salas de la galería han sido transportadas a la Armería184, donde
sirve de gran ornamento. A la limpieza y aseo con que están
todas las armas, se añade la instrucción histórica y táctica de ver
ocularmente las diferentes suertes de armas que se usaban en
otros tiempos, y de observar las mejoras que poco a poco han
ido adquiriendo. Aunque he visto otras armerías sin compara-
ción más copiosas, ésta sin embargo me causó no poco gusto por
la curiosidad y aseo que se ve en toda ella, y por esta erudita
antigualla militar. Para prueba de la limpieza de los Toscanos te
diré que quise ver un cuartel de soldados, y lo hallé tan aseado
cual sería de desear que lo estuviesen las piezas de los Colegios
de nobles.
FÁBRICA DE MOSAICO
Pero dejando las armas y volviendo a las artes, no puedo pasar
en silencio la fábrica de mosaico que está bajo la galería, y que
ha dado a la misma algunas piezas muy apreciables. Van esco-
giendo pedacitos de varias piedras de diferentes colores, y cor-
tándolos con delicadez, y uniéndolos con arte, forman con ellos
toda suerte de figuras, y así trabajan el mosaico florentino, muy
diferente del mosaico romano, y de mérito inferior a lo que yo
entiendo, pero no de menor invención, y tal vez de mayor tra-
bajo.
184. La Armería Meclicea, que ocupaba una de las Galerías de los Uffizi, fue transferi-
da en 1775 al Imperial Regio Museo de Física e Historia Natural.
250 JUAN ANDRÉS MORELL
ARCHIVO DIPLOMÁTICO
Al subir por la escalera de la galería se encuentra el archivo
diplomático185, que es, a lo que comprendo, una institución
única en Europa. Se ven desde luego algunos papiros, o instru-
mentos escritos en papiro. Estos papiros no son tan raros en Ita-
lia como en otras naciones, puesto que en Milán, en Venecia, en
Bolonia y en otras ciudades se ven algunos, y en Roma singu-
larmente hay varios en sola la biblioteca vaticana, que cubren las
paredes de la sala llamada de papirs186. Lo que he observado en
casi todos los que he visto es que son de cosas pertenecientes en
algún modo a Rávena, lo que hace creer que tales papiros son,
no de Egipto, sino de Rávena, donde sabemos que había fábri-
ca de ellos187.
Los rótulos de Herculano serán del papiro egipciaco, como
tal vez lo será también el Evangelio de San Marcos de Vene-
cia188, y algún otro libro rarísimo de este material. Pero como los
más de los papiros son escrituras de donación u otros instru-
mentos semejantes, y éstos o pertenecen a Rávena, o firmados
en aquella ciudad, se puede creer que sean de aquella fábrica y
no de Egipto. La diferencia de uno a otro papiro será poca: yo
jamás he hecho observación sobre ella, ni sé que otros la hayan
hecho; pero como quiera que sea, estos papiros son siempre
muy apreciables por las luces que dan para la historia, jurispru-
dencia, paleografía y diplomática.
185. El Archivio Diplomático fue creado por el Gran Duque Pietro Leopoldo el 24 de
diciembre de 1778 para conservar los pergaminos existentes en la Toscana y evitar
así su dispersión y posible pérdida. Actualmente se encuentra en el Archivio di
Stato di Fircnze. Vid. Cuida genérale degli Arclúvi di Stato italiani, Roma, 1983,
vol. 2, pp. 17-198.
186. La Sala de los Papiros de la Biblioteca Vaticana estaba destinada a la custodia de
los papiros antiguos. Su decoración fue realizada por Mengs cumpliendo un encar-
go de Clemente XIV. Vid. nota 540.
187. Los papiros ravenatenses procedían de Sicilia, donde, por condiciones climáticas,
se producían en el siglo X.
188. Andrés hablará de este códice en la Carta III, del vol. Ill de sus Cartas...
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 251
189. El pie romano equivale a unos 30 cm (0'2957 metros). Sobre los papiros florenti-
nos, vid. Guglielmo CAVALLO, Edoardo CRISCI, Gabriella MESSERI y Rosario
PINTAUDI (eds.): Scrivere librí e docttmenti nel mondo antico, Firenze, Gonne-
lli, 1998.
190. Editado por Migliorotto Maccioni: Congetture di un socio etnisco sopra una carta
papirácea dell'archivio diplomático di sua altezza reale il serenissimo Pietro Leo-
poldo, Firenze, Gaetano Cambiagi, 1781. Sobre Maccioni, vid. nota 476.
252 j
191. El rey lombardo Desiderio reinó entre el 757 y el 774, en que fue derrocado por
Carlomagno, su antiguo yerno, pues una de sus hijas contrajo matrimonio con
Carlomagno, quien la repudió después.
192. El 25 de diciembre de 1736 un decreto decidió que un ejemplar de todas las obras
impresas en Florencia debía ser depositado en ella, ampliándose en 1743 a toda
publicación impresa en el Gran Ducado de Toscana. En 1747 fue abierta al públi-
co con el nombre de biblioteca Magliabechiana. Magliabechi había nacido en Flo-
rencia en 1633, y en 1673 fue nombrado bibliotecario por el Gran Duque Cosme
III. Vid. María MANNELLI GOGCIOLI: La Biblioteca Martiabcchiana. Lihrí,
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 253
les, está la casa de la moneda, y están otras mil cosas que mani-
fiestan lo vasto de aquel hermoso edificio.
La lonja que llaman de Lanzz193, obra del siglo XIV, es de
un gusto de arquitectura muy superior a su tiempo, y digna de
la admiración de los que saben mirarla con ojos eruditos. Los
grupos de Judit cortando la cabeza de Holofernes, y de Perseo
que la corta a Medusa de Donatello194, y otro del rapto de las
Sabinas de Juan de Bolonia195, añaden mucho lustre a aquella
noble lonja; y ésta y la bellísima fuente con la estatua colosal de
Neptuno, y otras de Ninfas y dioses marinos, obra de Ammanna-
ti196; la estatua ecuestre de Cosme I19', y otros pedazos de escul-
tura y de arquitectura que se ven en aquella plaza, hacen de todo
aquel lugar una escuela de nobles artes, que merece las prime-
ras atenciones de un viajero.
PALACIO PITTI
Pero dejando la galería y sus inmediaciones, de donde no se
puede salir sin una dulce melancolía, tendría mucho que decirte
del palacio Pitti198, comparable, por su grandiosa y noble arqui-
tectura, a lo bueno y mejor que nos pueden ofrecer los palacios
nomini, idee per la prima biblioteca pnbblica a Firenze, Firenze, Leo S. Olschki,
2000, pp. 44-52.
193. Diseñado por Orcagna y realizado por Benci di Cione y Simone Talenti entre 1376
y 1391 para la celebración de las asambleas públicas de la Señoría.
194. Andrés se confunde al atribuir a Donatello (1386-1466) el Perseo matando a Medu-
sa cíe Benvenuto Cellini. Es, sin embargo, obra de Donatello un David de tamaño
natural en bronce tras haber cortado la cabeza a Goliat.
195. Grupo en mármol realizado por Juan de Bolonia entre 1579 y 1583. Junto a su otro
grupo escultórico, Hércules ij el centauro Ncssiis, se encuentra en la actualidad en
la Galería de la Academia de Florencia.
196. Bartolomeo Ammannati (1511-1592). Ingeniero-arquitecto y escultor, realizó la
Fuente de Neptuno en la Piazza della Signoria.
197. Obra de Juan de Bolonia realizada en 1594.
198. Edificado por el comerciante Lúea Pitti en el siglo XV, pasó a mediados del s. XVI
a Cosme de Medici, Gran Duque de Toscana, que lo amplió.
254 JUAN ANDRÉS M o u ELL
BIBLIOTECA MAGLIABECHIANA
Como yo debía tan particulares favores al Abate Perini205, de
quien tienes noticias como Secretario que es de la Real Acade-
mia Florentina206, y como éste es también Prefecto de la biblio-
LIBROS IMPRESOS
El Gran Duque reinante ha juzgado a propósito que de la
biblioteca Laurenciana, tan célebre por los manuscritos, se tras-
laden a la Magliabechiana los libros impresos, que allí no llega-
ban a parecer bien, y que en recompensa recibiese de ésta
varios manuscritos que pudiesen convenirle; y tal es el motivo
de faltar en la Magliabechiana muchos preciosos códices que
esencial para todas ellas: «l'amor della lingua ando conginnto all'amor clelle scien-
ze, e di quelli studi che alio Stato ed al bene pubblico si convenivano», en Vieri
BECAGLI: «Economía e política del sapere nelle rifonne leopoldine. Le Accade-
mie», en Giulio BARSANTI, V. BECAGLI y R. PASTA (eck): La política della
scienza. Toscana e stati italiani ncl tardo Scttcccnto, Firenze, Leo S. Olschki, 1996,
pp. 35-65. La cita en p. 53.
207. Antonio Magliabechi (1633-1714). Discípulo de Mabillon y Montfancon, fue
bibliotecario de la Palatina por encargo de Cosme III, y realizó un catálogo de los
manuscritos hebreos y orientales de la Laurenzíana. Dejó en testamento a la ciu-
dad de Florencia en 1714 su biblioteca de unos 30.000 volúmenes, «a beneficio
universal de la ciudad de Florencia (...) para promover los estudios, la virtud, la
ciencia, la piedad y el bien universal».
208. Antón Francesco Marmi (1665-1736). Entre los 5.799 manuscritos que constitu-
yen el Fondo Magliabechiano se encuentran los provenientes de la biblioteca de
Antón Francesco Marmi, colaborador de Antonio Magliabechi y su albacea testa-
mentario, además de los 7.000 volúmenes de su propiedad que pasaron en 1736 a
la Biblioteca.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 259
MANUSCRITOS ANTIGUOS
Un bellísimo códice en folio mayor de la geografía de Tolo-
meo211 con sus mapas muy bien hechos, y con importantes pre-
faciones; otro códice de inscripciones de Fray Jocundo de
Verona212; otro de los primeros escritores de la antigüedad, y
MANUSCRITOS MODERNOS
Otra suerte de códices muy preciosos, aunque muy modernos,
hay en la Magliabechiana, que se ven con singular gusto por los
amantes de las ciencias. Estos son infinitas memorias, y menudas
noticias de los descubrimientos, y de todo lo que se hacía en la
Academia del Cimento22® y de muchísimas circunstancias par-
ticulares pertenecientes a Galileo221, Torricelli222 y a los otros
físicos y matemáticos toscanos de aquellos tiempos. Targioni223,
220. Institución académica fundada en Florencia en 1657 por el Gran Duque Fernan-
do de Medici. En la Sala de Manuscritos de la Biblioteca se encuentra un índice
Genérale dei Manoscriti scientifici dall'epoca di Galileo all'altra dcll'Accademia del
Cimento que describe 306 manuscritos.
221. Galileo Galilei (1564-1642). En la Biblioteca se conservan 335 manuscritos de
Galileo. Sus obras completas, en edición de Antonio Favaro, fueron publicadas
entre 1890 y 1909 en 20 vols. en Florencia, y el propio Favaro publicó el índice
alfabético ij topográfico del commercio epistolare, Firenze, 1889, y el índice cro-
nológico del Carteggio Galileano, Firenze, 1896, donde se recogen los manuscri-
tos de la Magliabecbiana. Las obras completas se reeditaron en 1968. Su herencia
en la Toscana del siglo XVIII y en la ilustración italiana fue muy considerable.
Sobre lo primero, vid. Paolo GALLUZZI: «I sepolcri di Galileo. Le spoglie "vive"
di un eroe della scienza», en AA.W: // Pantheon di Santa Croce a Firenze, Firen-
ze, Cassa di Rasparmio di Firenze, 1993, pp. 145-182. Para lo segundo, Paolo
CASINI: «Biografía, scienza e Illuminismo», en Intersezioni XV (1995), pp. 23-40;
A. R. HALL: «Galileo nel XVIII secólo», en Rivista di Filosofía XV (1979), pp. 367-
390; Gianni MICHELI: «L'idea di Galileo nella cultura italiana dal XVII al XIX
secólo», en Galileo. La sensata esperíenza, Cinisello Balsamo, Pizzi Editore, 1988,
pp. 163-187, y, más extensamente, Michael SEGRE: Nel segno di Galileo. La scuo-
la galilciana tra storía e mito, Bologna, II Mulino, 1993, traducción italiana de In
the Wake of Galileo, New Brunswick, Rutgers University Press, 1991.
222. Evangelista Torricelli (1608-1647). Discípulo de Benedetto Castelli, el más destaca-
do de los discípulos directos de Galileo. Residió desde 1641 en Florencia como
astrónomo y profesor de matemáticas e hidrostática, y sustituyó a Galileo tras su
muerte en enero de 1642. Inventó el barómetro y contribuyó con sus trabajos geo-
métricos al desarrollo del cálculo integral. Vid. Francois de GANDT (ed.): L'oenvrc
de Torricelli: science galilcenne et nonvellegeometric, Paris, Les Belles Lettres, 1989.
223. El P. Andrés hace referencia a la obra de Targioni Relazioni d'alciini viaggifatti in
diverse parti della Toscana perosservarc le produzioni naturali, e gli antichi monu-
ment i di essa, Firenze, Stamperia granducale, 12 vols., 1768-1779. Andrés la utili-
zó como fuente en sus comentarios a la fundación de la Academia del Cimento,
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 263
BIBLIOTECA LAURENCIANA
Pero la más singular entre las bibliotecas es la Laurenciana224.
Una bellísima pieza de arquitectura de Miguel Ángel ofrece ya
desde luego que admirar a las personas de gusto en el hermoso
atrio y curiosa escalera225. Al entrar en la biblioteca, y ver una
sala de muy buena arquitectura, llena por una y otra parte de
bancos, y en éstos amarrados con cadenas muchísimos gruesos
tomos, y saber que a esto se reduce la celebérrima biblioteca, no
puede menos de quedar uno sorprendido por la novedad; pero
cambia de objeto, y crece mucho más la sorpresa, cuando se
empieza a ver la multitud y valor de preciosos manuscritos que
en aquellos bancos se contienen.
El célebre bibliotecario de ella, el Canónigo Bandini226,
famoso autor de varios tomos del catálogo de dichos códices, de
fundada en 1657, y sus primeros miembros. Vid. Origen..., vol. IV, p. 346. Sobre
Targioni, vid. Giorgio WEBER: Autopsia, edite e medite, di Giovanni Targioni Toz-
zetti ed espío razio ne di un códice «médico-anatómico» del XVI secólo, Firenze,
1999, y la edición de Curzio Cipriani al manuscrito Opuscoli e scJiede mineralogi-
che, Firenze, 2000.
224. La Biblioteca Medicea Laurenziana fue creada por Clemente VII en 1523 en el
claustro de la Iglesia de San Lorenzo de Florencia, o de los Canónigos. Abierta al
público en 1571, se vio enriquecida en 1771 con el ingreso de un gran número de
códices orientales.
225. Miguel Ángel recibió en 1524 el encargo de diseñar la escalera de la Biblioteca
Laurenziana, en la que trabajó hasta 1527.
226. Angelo María Bandini (1726-1803). Principal discípulo de Giovanni Lami, a quien
acompañó en sus viajes a Pisa, Viena y Roma. Director de la biblioteca Laurenzia-
na entre 1756 y su fallecimiento, donde catalogó todos los manuscritos latinos y
griegos de la biblioteca: Catalogas codician mannscriptorum Bibliothecae Medi-
ceac Latircntianae, Florentiae, Typis Regiis, 1764-1770, 3 vols. Decidió, con el
264 J U A N AN D U E S MOIUCI.L
apoyo del Gran Duque, que la Laurenziana conservara los códices, mientras que
la Magliabechiana únicamente fuera depósito de libros contemporáneos.
227. Es el más famoso manuscrito latino de la Biblia. Realizado hacia el año 700 por los
monjes ingleses del monasterio de Jarrow, en el condado de Northumberland,
como obsequio al pontífice, nunca llegó a Roma, quedando en manos de los mon-
jes del monasterio de Monte Amiata, en el Senese, pasando a la Biblioteca Lau-
renziana de Florencia en 1786 tras la supresión del monasterio y siendo
bibliotecario el Canónigo Bandini. Sobre el manuscrito, vid. Valentina LONGO,
Sabina MAGRINI y Marco PALMA (eds.): Bibliografía (Mía Biblia Amiatina,
1990-1999, Roma, Viella, 2000.
228. Impresa en el Vaticano por Sixto V en 1590 a dos columnas con el título Vnlgalae
editionis ad concilii Trídentini pracscríptuin eméndala a Xixto V P.M. rcco^nita ct
ap
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 265
229. Se trataba de los primeros seis libros de la Historíele adversas Paganos. Paulo Oro-
sio (ca. 350-385), Padre de la Iglesia, era discípulo hispanorromano de San Agus-
tín. Se enfrentó a los seguidores de Prisciliano, Orígenes y Pelagio, siendo autor
del ya citado Historíae advcrsam paganos, del que hay versión en castellano de
Enrique Gallego-Blanco, responsable también del estudio preliminar y las notas.
Barcelona, Puvill libreros, 1983, y de Casimiro Torres, La Coruña, Fundación
Bardé de la Maza, 1985. También sobre Orosio, vid. Fabrizio FABBRINI: Pablo
Orosio, uno storíco, Roma, Edizione di storia e letteratura, 1979, y más reciente-
mente Antonio POLICHETTI: Le "Historíae" di Orosio e la "storiografia ecle-
siástica" accidéntale (311-417 d.C.), Napoli, Edizine Scientifiche Italiane, 2000.
230. Justiniani Angustí Digestonim sen Pandectamm Coclex Florentinas, editado por A.
CORBINO y B. SANTALUCIA, Firenze, Leo S. Olschki, 1988. Sobre este códi-
ce, vid. Enrico SPAGNESI: Le pandette di Ginstiniano: storía cfortuna della Lit-
tera Florentina, Firenze, Leo Spagnesi, 1983. Recoge el catálogo de la exposición
de códices y documentos celebrada en la Laurenciana entre el 24 de junio y el 31
de agosto de 1983.
231. Sigibert Haverkamp (1684-1742): Historiamm adversas paganos librí VII Pauli
Orosii presbt/terí Hispani.
232. Henrik Brenkman (1681-1736). En 1722 publicó su Historia Pandectamm, sen
Fatnm exemplarisflorentini.
266 J U A N A N D R É S M o u F. L i.
233. El códice Virgilio Mediceo (M = Florentinus Laurentianus 39,1) está datado hacia
el 494, y había permanecido hasta 1461 en el monasterio de San Colombano, en
Bobbio, para pasar a ser adquirido por Francesco I, sucesor de Cosme I, a la fami-
lia romana de Del Monte. Una edición facsímil de Enrico Rostagno fue publicada
en Roma en 1931 por la Regia Officina Polygraphica.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 267
234. «Yo, Turcio Ruño Aproniano Asterio... leo y he puesto signos de puntuación al
códice... Lo he puntuado corrigiéndolo; tras aceptar el encargo, grato para mí, del
amigo, me consagré, diligente, a la tarea».
235. Turcius Rufius Asterius fue editor de las obras de Sedilius, poeta cristiano del siglo
V, además de realizar las anotaciones al Virgilio Mediceo a las que hace referencia
Andrés.
236. Égloga VI de Virgilio: «Se dignó, la primera, a cantar en verso siracusano».
237. El manuscrito Virgilio Vaticano, al igual que el Mediceo, está datado entre los
siglos IV y V. Se encuentra ilustrado con miniaturas.
238. Turcio Rufio Aproniano Asterio era Cónsul en Roma en 494, y declaraba haber
leído, anotado y corregido el texto: «... legi et distinxi... emendans», en Paola
CASCIANO: «L'edizione romana del 1471 di Virgilio di Sweynheym e Pannartz»,
en Massimo MIGLIO (ed.): Scríttnra, Bibliotcche e Stampa a Roma nel Quattro-
cento, Citta del Vaticano, Scuola Vaticana di Paleografía, 1983, pp. 653-668.
268 JUAN AN'DUES MOHKI.L
239. Nota de Carlos Andrés: «Del Paulo Orosio, de las Pandectas y del Virgilio se ha
impreso muchísimo, y todo el mundo literario tiene noticia de estos manuscritos;
pero de la Biblia Amiatina nadie había escrito, ni se tenía noticia alguna. El Canó-
nigo Bandini ha escrito posteriormente al autor de estas cartas, que ha impreso una
disertación suya sobre dicha Biblia, de la que se han tirado 50 ejemplares para
regalar a los amigos, en cuyo número le cuenta».
240. Entre los más importantes el llamado Protovangelo di Giaconw, de formato casi
cuadrado, datado en el siglo IV.
241. Sobre los códices en papiro de fragmentos bíblicos o de los Santos Padres, vid,
Antonio CARL1NI: «Papiri cristiani e tradizione dei testi biblici e patristici», en
Scríverc librí e documenti ncl mondo (íntico, Firenze, Gonnelli, 1998, pp. 25-38.
242. Se trata del conde bolones Giovanni Ludovico Bianconi (1717-1781), autor de
Lcttere sopra A. Conidio Celso al celebre abate Girolamo Timboschi, publicadas
en Roma en 1779.
243. La Laurenziana guarda códices con obras de Tácito, Plinio, Esquilo, Sófocles y
Quintiliano, entre otros.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 269
244. El Concilio Florentino, convocado por Eugenio IV (1383-1447), inició sus sesiones
en 1431 y finalizó en 1445. Logró la unión temporal de armenios y coptos a la Igle-
sia romana. Vid. Joseph GILL S.I.: // concilio di Fircnze, Firen/e, Sansoui, 1967,
donde se analizan tanto las cuestiones teológicas debatidas — el ejercicio de la pri-
macía pontificia o la existencia del Purgatorio - como la ayuda económica y militar
en la guerra contra el turco. Las actas del Congreso internacional sobre el Concilio
celebrado en septiembre de 1989 fueron editadas por G. ALBERIGO: Chríst'wn
Unity: The Council of Ferram-Florence 1438/1439, Leuven, Peeters, 1991.
245. Es posible que se refiera al Manuscrito provenzal «J» copiado en Languedoc en el
siglo XIV con la signatura de la Biblioteca Nazionale Céntrale de Firenze Conv.
Sopr. F4,776.
270 J U A N AN units MOR ELL
BIBLIOTECA RICCARDIANA
La Riccardiana248, fundada en el siglo XVI por Ricardo Riccar-
di 249, discípulo del célebre Pedro Victorio250, es conocida en
toda Europa por las muchas noticias que ha suministrado al eru-
dito Mehus251 y a otros escritores, por lo que ha servido a algu-
Cisma. Esperaba la posible publicación por Fontani de sus epístolas. Vid. Ori-
gen..., vol. VI, pp. 188-190.
257. Se trata de una Historia natnralis de Plinio del siglo XII. Fue el primer Plinio ínte-
gro adquirido por Cosme el Viejo asesorado por Niccolo Niccoli.
258. A ella se refiere Andrés en Origen, vol. VI, pp. 526-527.
259. El más importante de los prelados compostelanos. Logró de Calixto II la dignidad
de metropolitana para la Iglesia de Santiago en 1122. El jesuíta exiliado Francisco
Masdeu dedicó a su figura más de un centenar de páginas en el tomo XX de su His-
toria crítica de España y de la cultura española, Madrid 1805, pp. 1-144, critican-
do sus procedimientos de señor feudal.
260. Entre el 1095 y el 1099 ejerció el cargo de administrador de la diócesis composte-
lana, en sede vacante, por fallecimiento del obispo Dalmacio.
274 J U A N A N D R É S M o u F. L L
Calixto II. Ahí tal vez habrá varios códices de esta colección,
pues la hizo Gregorio a instancia del Obispo Gelmírez, que que-
ría reformar la disciplina eclesiástica de su Iglesia; pero sin
embargo queriéndose hacer una edición de ella, que la tengo
por inédita, sería el caso de consultar este códice, aunque falto
de los dos últimos libros, estando la colección dividida en ocho.
También hay otro códice de cartas latinas de Pedro de las
Viñas261, escritas a nombre del Emperador Federico II, de
quien Pedro era Secretario, que el Abate Mehus colacionó por
orden del Marqués Tanucci262, queriendo hacer en Ñapóles una
edición del códice Federiciano, que después no tuvo efecto.
Otro de un pedazo inédito de historia del famoso Maquiavelo;
otro de Sicco Polenton263, y varios otros.
261. Fiero della Vigna o Petrus de Vinea (¿-1249). Desde 1221 formaba parte de la Can-
cillería imperial como mague enríe index, y posteriormente pasó a dirigir la admi-
nistración imperial de Federico II. Creó un modelo para todas las cancillerías de
la época mediante nuevas fórmulas estilísticas y de retórica epistolar, en Fulvio
Delle DONNE: «Lo stile della cancillería di Federico II ed i presunti influssi
arabi», en Attl della Accademia Pontaniana, 41 (1992), pp. 153-164. Sobre su acti-
va participación en el ambiente cultural de la corte imperial, vid. Antonino DE
STEFANO: La cultura alia Corte di Federico II imperatorc, Bologna, Nicola Zani-
chelli, 1950.
262. Bernardo Tanueci (1705-1784). Acompañó a D. Carlos a Ñapóles junto a otros tos-
canos como Bartolomeo Incieri y Bartolomeo Corsini, para encargarse de la Secre-
taría de Gracia y Justicia de las Dos Sicilias entre 1734 y 1755. Desde junio de 1755
ocupó la Secretaría de Estado, hasta que fue sustituido en 26 de marzo de 1776 por
presiones de la reina María Carolina. Entre 1759 y 1776 desempeñó funciones de
Primer Ministro.
263. Sicco Ricci Polenton (1375-1447). Humanista trentino. En 1419 escribió la que se
considera la primera comedia humanística-renacentista latina, Catinia, reeditada
en 1996 por la Comune de Anguillara Véneta con traducción al italiano, introduc-
ción y notas de Paolo Baldan.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 275
264. Las obras de Plutarco, reunidas en Moralia, fueron editadas por Mariano Valver-
de, Helena Rodríguez y Carlos Alcalde: Obras morales ij de costumbres, Madrid,
Credos, 1984.
265. Según Andrés, Escolario, «más conocido por el nombre de Gennadio, fue el pri-
mero que, sosteniendo el partido de Aristóteles, abatió no tanto la doctrina de Pla-
tón cuanto el escrito de su profesor Gemisto», en Origen..., vol. I, p. 292.
266. Cencio Sabelli (¿-1227). Fue elegido Papa con el nombre de Honorio III. El títu-
lo exacto es Líber censuum Romanae Ecclesiae Sec. XII, manuscrito de la Biblio-
teca Vaticana de 263 ff. Vid. Massimo CERESA: Bibliografía deifondi manoscrítti
dolía Biblioteca Vaticana, Citta del Vaticano, 1991.
276
267. Honorio III (¿-1227). Nombrado Cardenal por Inocencio III, fue elegido Papa en
1216, un año después de celebrado el Concilio de Letrán. Fue preceptor del
Emperador Federico II, con el que posteriormente tuvo relaciones conflictivas.
268. Nicodemo Tranchedini, «oratore ducal» al servicio de Francesco Síbrza. Fue autor
del primer diccionario Italiano-Latino, con incorporación de términos de uso coti-
diano, con un léxico de casi 7.000 entradas. Hay edición reciente de Federico
Pelle: U vocabulario italiano-latino, Firenze, Leo S. Olschki, 2001.
269. Asconio Pediano (9 a. C.-76 d. C.). Gramático latino dedicado al estudio de Cice-
rón y Virgilio. Fue descubierto por Poggio Bracciolini. Andrés lo mencionaba
como «comentador de algunas oraciones de Cicerón», en Origen..., vol. Ill, p. 510,
pues sólo se han conservado algunos fragmentos.
270. Poggio Bracciolini (1380-1459). Participó en el Concilio de Constanza (1414-
1417), pero destacó como estudioso de textos manuscritos latinos, cuyos descu-
brimientos comunicaba a otros humanistas, en particular a Niccolo Niccoli. Con
motivo del VI centenario de su nacimiento la Biblioteca Laurenziana celebró en
1980 una exposición de sus manuscritos, con catálogo editado por Ricardo Fnbini
y Stefano Caro ti.
271. En el monasterio de St. Gall, en Suiza, Poggio Bracciolini localizó manuscritos lati-
nos de Valerius Flaccus, Laclando, Quintiliano y otros, además del texto referido
de Asconius Pedianus, «que yo copié con mis propias manos», según comunica en
carta a su amigo Guarino da Verona, en Phyllis Walter GOODIIART GORDAN
(ed.): Two Renaissance Book Hunters: The Letters ofPoggius Bracciolini to Nico-
laus dc Niccolis, New York, Columbia University Press, 1974, pp. 193-195.
BOLONMA, F L O U K N C I A , ROMA 277
otros varios por la mayor parte inéditas, y que son muy impor-
tantes para la historia literaria del siglo XV. Pero en materia de
cartas es singularmente precioso el códice de las de Poggio
Bracciolini279; de éstas se imprimieron 19 en el siglo XVI280, y en
éste en Florencia 57281, pero este códice tiene más de 700. En
ellas da noticia a Nicolás Niccoli282 y a otros de los descubri-
287. En la imprenta los caracteres unciales son mayúsculas. En los manuscritos, todas
las letras unciales eran mayúsculas de una pulgada, y se utilizaron hasta el siglo VIL
288. Lucianus Samosatensis (120-180).
289. Se trata de la obra de lulius Pollux, que vivió en el siglo II d.C. Bethe realizó una
edición deljnlii Pollucis Onomasticum e codicibus ab ipso derivo en Leipzig, 1900.
290. Los alemanes Konrad Sweymhein y Arnold Pannartz imprimieron desde 1464 en
el Monasterio de Subiaco textos de Cicerón, Lactancio y San Agustín.
291. Francesco Pucci (1543-1597). Luigi Fiípo y Renatto Piattoli publicaron entre 1955
y 1959 en 2 vols. cartas y documentos de Pucci: Lettcrc, documenti c testimonian-
ze, Firenze, 1955-1959.
292. Angelo Poliziano (1454-1494). Una exposición de sus manuscritos, libros y docu-
mentos se realizó en la Biblioteca Laurenziana de Florencia entre el 23 de sep-
tiembre y el 30 de noviembre de 1954. Vid. Alessandro PEROSSA (ed.): Mostra
del Poliziano, Firenze, Sansoni, 1955. Más recientemente, puede verse el catálo-
go editado por Paolo VITI: Pico, Poliziano e l'Umanesimo di fine Qnatrocento,
Firenze, Leo S. Olshki, 1994, sobre la exposición celebrada también en la Lau-
renziana entre el 4 de noviembre y el 31 de diciembre de 1994.
293. En el texto figura siglo XV, corregido en la fe de erratas del primer tomo, publica-
da en el segundo.
294. Leonardo Bruno Aretino (1369-1444) escribió la Historiannn Florentine popnli
libri XII. La edición más reciente, en inglés y latín, es la de James Ilankins, publi-
cada por la Harvard University Press, Cambridge, Mass., 2001.
BOLONIA, FLOUENCIA, ROMA 281
303. «Entre otras cosas con que te deleitas, está la copiosa acumulación de libros, cosa
en la que ocupaste el tiempo con tan gran estudio y tan gran cuidado que todos
están convencidos de que no lograrán encontrar un libro que tú no tengas... Pero
que tú, entre otros, preferiste siempre los (libros) de historia...».
304. Scipione Maffei (1675-1755). Vid. nota 87, y Giuseppe SILVESTRE: Scipione
Maffei europeo del Settecento, Vicenza, 1968; Ezio RAIMONDI: / lumi deU'ent-
284 J U A N A N D R É S M o u r: L L
dizione: sag~n &nl scttecento italiano, Milano, 1989; Gian Paolo MARCIII: Un italia-
no in Europa: Scipione Maffei ira passíonc anticuaría e impegno civile, Verona 1992;
y las actas del Congreso celebrado en Verona entre el 23 y el 25 de septiembre de
1996 publicadas como Scipione Majfci ncll'Enropa del Settcccnto, Verona, 1998.
305. Pier Lorenzo DEL SIGNORE: I manni Riccardiani difesi dalle censure del már-
chese Scipione Maffei, Firenze, Francesco Molcke, 1781.
306. La biblioteca Medicea-Laurenziana se abrió al público en 157J. Destacan los tex-
tos científicos antiguos aportados por Lorenzo el Magnífico, en particular los
manuscritos de Arquímedes conocidos como Códice A, escritos de Hipócrates, la
Nattimlis Historia de Plinio, y los manuscritos y códices griegos y latinos proce-
dentes del Monasterio de Camaldoli.
307. La supresión de los conventos en 1808 trasladó sus fondos líbranos y manuscritos
a la Biblioteca Magliabechiana.
308. La biblioteca Medicea-Laurenziana tenía su origen en la colección medicea de
libros custodiados por los dominicos en su Iglesia de San Marcos, quienes la ocu-
paron desde 1436 por concesión del Papa Eugenio IV, y que fue restaurada por
Michelozzo en la segunda mitad del siglo XV Sobre el catálogo de su biblioteca y
el índice de sus manuscritos, vid. B.L. ULLMAN y P. A. STADTER: 77(6- Public
Library of Renaissance Florence: Niccole Niccoli, Cosiino de'Mcdici and tlie
Library of San Marco, Padova, 1972.
309. Cosimo de Medici (1389-1464), conocido por Cosme el Viejo, asumió el gobierno
de la República de Florencia a partir de 1434 durante treinta años. La misma
expresión que Andrés fue utilizada por Stendhal: «Cosme de Mediéis, uno de los
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 285
más ricos negociantes de la ciudad, nacido en 1389, poco después de los primeros
restauradores de las artes, se hizo amar como su padre, protegiendo al pueblo con-
tra los nobles ( . . . ) Cosme, el Padre de la Patria, pues tal es su nombre en la His-
toria, murió en 1464», en STENDHAL: Historia de la pintura en Italia, vol. I de
sus Obras Completas, Madrid, Aguilar, 1988, p. 361.
310. Niccolo Niccoli (1364-1437). Dejó en testamento 600 volúmenes, que pasaron a
engrosar la Biblioteca de San Marcos, una de las primeras bibliotecas públicas del
mundo. Sobre Niccoli bibliófilo, vid. Phillis Walter GOODHARTGORDAN: Op. cit.
311. Andrés, en el epígrafe titulado Cuidado en buscar libros y monumentos antiguos,
hace la siguiente referencia a Niccoli: «Nicolás Niccoli, después de haber recogi-
do más de ochocientos códices, quiso con generosa liberalidad formar una biblio-
teca pública, por cuya institución quieren los italianos darle la gloria de renovador
del ejemplo de los antiguos», en Origen..., vol. I, p. 286.
312. San Atanasio (295-373). Padre de la Iglesia debelador del arrianismo.
313. San Gregorio Nacianceno (325-389). Padre de la Iglesia y Obispo de Nacianceno,
en la Capadocia. Como San Atanasio escribió contra la herejía arriana.
314. San Cirilo de Alejandría (376-444). Padre de la Iglesia, enemigo de la herejía nes-
toriana y defensor del dogma de la Encarnación.
315. San Juan Crisóstomo (347-407). Patriarca de Constantinople!. Padre de la Iglesia y
Patrón de los predicadores.
286 JUAN A N n n É s M o u F, L L
316. Se refiere Andrés a la Istoría teológica dclle dottríne e dclle opinioni come ne'pri-
ini cinque secoli della Chiesa in proposito dclla divina grazia, del libero arbitrio e
della prcdestinazione, Trento, Gianbattista Páreme, 1742. Al final del volumen se
adjuntan alcnni opuscoli ccdesiastici deU'antormedesimo con importanti anccdo-
ti in membrane anticclüssime ríveniiti. En opinión de Andrés, esta obra, cuyo títu-
lo traducía como Historia de la Gracia, «ha enseñado el modo de tratar las
cuestiones teológicas, siguiendo históricamente la doctrina que sobre ellas ha abra-
zado siempre la Iglesia», considerando a su autor entre los que han hecho progre-
sar las ciencias eclesiásticas, en Origen..., vol. I, p. 370.
317. Angelo Policiano (1454-1494). Humanista italiano, preceptor de los hijos de
Lorenzo el Magnífico y poeta en latín y toscano. Las actas del Congreso Interna-
cional celebrado en noviembre de 1994 en su ciudad natal de Montepulciano fue-
ron editadas por Vincenzo FERA y Mario MARTELLI (eds.): Aguólo Poliziano,
poeta, scrittore, filólogo, Firenze, Le Lettere, 1998.
BOLONIA, F L O R E N C I A , ROMA 287
BIBLIOTECA DE LA ANUNCIATA
Vi también la biblioteca de la Anunciata324 de los Padres Servi-
tas, donde el docto Padre Adami325, ex-General de esta Orden,
y profesor honorario de la Universidad de Pisa, conocido por un
diario literario en que tuvo la mayor parte, y por otras empresas
literarias muy estimadas, me llenó de favores, y me fue mos-
326. La biblioteca del Convento dominico de Santa Maria Novella fue construida entre
1338 y 1340, y ampliada por Leonardo Dati en 1421, y nuevamente entre 1618 y
1636. Los fondos existentes en la época en que Andrés la visitó, con unos 15.000
volúmenes, de los que 80 eran incunables y 781 códices manuscritos, quedaron dis-
persos entre diversos archivos y bibliotecas florentinas tras su requisa por los fran-
ceses en 1809. Sobre esta biblioteca, vid. Stefano ORLANDI: La Biblioteca di
Santa Alaría Novella in Firenzc del sec. XIV altee. XIX, Firenze, II Rosario, 1952,
en que se incluye el inventario compilado por Tommaso di Matteo en 1489.
290 J U A N A N o a Es M o u F.I.I.
MUSEO DE FLORENCIA
El cígabinete físico327 merece tanta consideración como la Cale-
ría y las bibliotecas. En brevísimos años, con la activa y eficaz
protección del Gran Duque, y con la sabia dirección del Señor
Félix Fontana328, se ha visto nacer y crecer hasta la más alta per-
fección este soberbio edificio, que causa maravilla a cuantos lo
ven, aun sin saber el corto tiempo en que se ha formado. Lle-
gan a 32, si no me engaño, las salas de aquel palacio de la física
(que palacio más que gabinete debe llamarse).
La anatomía en cera se ha trabajado en Bolonia y en otras
partes, pero en ninguna creo que se haya reducido a tanta per-
327. En 1775 el Gran Duque Pietro Leopoldo creó en el Palaeio Torrigiani el Museo
Imperial y Regio de Física e Historia Natural, organizado por Giovanni Targioni
Tozzetti y el abate Felice Fontana. Era un centro de investigación que disponía de
laboratorios, jardín botánico, biblioteca y observatorio astronómico.
328. Felice Fontana (1730-1805). Nacido en Pomarolo, en el Trentino, tras estudiar en
Paclua y Bolonia pasó a Pisa en el curso 1765-66 como lector de Instituciones dia-
lécticas en su Universidad con el apoyo del Gobernador de la Lombardía, Cario
Firmian, y de la propia Emperatriz, y en 1766 a Florencia llamado por el Gran
Duque Pietro Leopoldo para reorganizar las colecciones gran-ducales de geología
y zoología que darán lugar al Museo de Física e Historia Natural, encargándose de
la docencia como profesor extraordinario de Física. Vid. Simone CONTARDI:
«Unita del sapere e pubblica utilitá: Felice Fontana e le collezioni di Física dell'Im-
periale e Regio Museo», en Giulio BARSANTI, V. BECAGLI y R. PASTA (eds.):
La política della scienza. Toscana e statí italiani ncl tardo Settecento, Firenze, Leo
S. Olschkí, 1996, pp. 279-293. Y, más extensamente, La Casa di Saloinonc a Firen-
ze. L'imperiale e realc musco de física estaría natnralc (1755-1801), Firenze, Leo
S. Olschki, 2002. Entre 1775 y 1780 viajó por Francia e Inglaterra, participando en
la Royal Society londinense, ya que estos países representaban el modelo de la
ciencia aplicada. Autor de diversas obras científicas: Osservazioni sopra la ntggi-
ne del grano, Lucca, 1767; Ricerche fisiche sopra il vcleno della vípera, Lucca,
Yl&l \Ricerchc fisichesopra l'ariafissa, Firenze, 1775; Saggio di osservazioni sopra
ilfalso ergot, e tremella, Firenze, 1775; Opnsctiliscicntifici, Firenze, 1783. Repre-
senta una concepción del saber instrumental y práctico, donde la investigación
experimental y la observación están en el centro de su concepción metodológica.
329. Nota de Carlos Andrés: «En esta Corte trabajan ya algunos con mucho primor,
entre ellos Don Ignacio Lacaba, director anatómico del Real Colegio, ha hecho
hasta ahora 12 piezas, que, con otras que se harán en adelante, servirán para la for-
mación de un gabinete anatómico».
B O L O N I A , FLO u E N C Í A , R O M A 291
330. Las colecciones de arte reunidas por los Stutuders o Stadhouder holandeses fue-
ron el origen del actual Rijksmuseum de Amsterdam, creado en 1800 para mos-
trar estas colecciones según el modelo francés.
331. Nota de Carlos Andrés: «Don Antonio Ponz, en el tomo I de su Viage fuera de
España, carta VI, núm. 11, hablando del gabinete de París dice: "Sin embargo de
los años que ya tiene este gabinete, y de los pocos que cuenta el nuestro de esa calle
de Alcalá, puede V. asegurar, que acaso no tiene en alguna línea tantas y tan raras
curiosidades el de París como el de Madrid; y al orden y curiosidad del nuestro no
llega ciertamente el de esta ciudad. Podrá tener más número de cosas, pero no más
singulares en los ramos que forman estas colecciones". Y en el tomo 2, carta III,
núm. .36 dice del de Holanda: "Pero éste no es comparable con el nuestro de
Madrid aunque tan moderno"».
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 293
MUSEOS DE PARTICULARES
337
337. En italiano instrumentos.A
338. Garlo Alfonso Guadagni (1722-1801). Primer catedrático de Física experimental
de la Universidad de Pisa, creada en 1748, hasta su jubilación en 1796. Ligado a la
aristocracia florentina, divulgó la física experimental en sesiones de alta divulga-
ción. Colaboró con George Cowper, residente en Florencia, y escribió en 1779 la
obra Specimen Experíincntonun Natiiraliiun.
2a96 JUAN ANDHF.S M o u E L i,
339. Leonardo Ximenes (1716-1786). Nacido en Trapani y muerto en Florencia, era ex-
jesuita. En 1756 fundó en Florencia un observartorio astronómico en el convento
de San Giovannino. En 1761 pasó a ser geógrafo y matemático del Gran Duque
de Toscana, dedicándose al saneamiento de la marisma toscana y de la laguna de
Bientina, también en la Toscana, para lo que realizó un complejo sistema de cana-
les, publicando Delia física ridnzione de la Maremina Scncsc, Firenze, 1769, y
Piano di operazioni idraulicJic per ottencr la massima deresaione del lago di Seslo,
osfiia di Bientina, Lucca, 1782. Sobre Ximenes, vid. Silvia FERRIGHI: L'Oafscr-
vatoiio Xiineniano di Firenze, Brescia, 1932.
340. Nota de Carlos Andrés: «En carta del mes de mayo último me manifiesta el autor
su sentimiento por la muerte repentina de este célebre literato, acaecida en 3 de
dicho mes, en la edad de más de 80 años; y añade que en agosto de 85 hizo su tes-
tamento fundando una cátedra de astronomía, y otra de hidrostática, con dotación
de 80 duros anuales para cada uno de los profesores, a quienes deja todos sus
libros, instrumentos y observatorio; y nombra por catedráticos al Padre Rico y al
Padre Canovai, ambos esculapios».
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 297
341. En 1755 restauró el gnomone del reloj solar de Santa Maria del Fiore, publican-
do Del vecchio e nnovo gnomone jiorentino e elelle osscrvazioni astronomiclie,fisi-
clie ct arcliitcttonichefatte ncl verifícame la costnizione, Firenze, 1757.
342. Paolo Dal Pozzo Toscanelli construyó en 1475 el gnomone de la cúpula de Santa
Maria del Fiore, el más alto hasta entonces construido.
343. Jean-Étienne Montucla (1725-1799). Su obra Histoirc des matliématiques, depnis
lenr origen jusqu'a nosjours, París, 1758,2 vols., fue fuente básica para Andrés, quien
la calificó de «grande historiador de las Matemáticas», en Origen..., vol. I, p. 128.
344. Histoirc des mathématicjues dans la (¡uellc on rend coinpte de leurs progrés (lepáis
leurorigejnsqii'a nosjours, 2a edic., 1799-1802. Hay reimpresión de A. Blanchard,
1960,3 vols. Dividía las matemáticas en dos partes: las puras o abstractas, y las com-
puestas o físico-matemáticas, donde incluía la mecánica, la óptica, la astronomía, la
arquitectura, la acústica y la música. Vid. Morris KLINE: El pensamiento matemá-
tico de la Antigüedad a nuestros días, Madrid, Alianza, 1992, tomo II, p. 816.
345. Charles-Marie de La Condamine (1701-1774). Con Bouger promovió el viaje cien-
tífico para medir un grado de meridiano en el Ecuador y comprobar la anchura de
la tierra. De ese viaje publicó el journal dn voyage fait parordre dn roí a l'Eqtui-
tenr, Paris, Impriinerie Royale, 1751. Hay edición en castellano reciente: Diario
del viaje al Ecuador, Quito, 1991, y la reedición de la vieja traducción de Ruiz Mor-
cuende del Viaje a la América meridional, Madrid, Espasa-Calpe, 1999.
298 JUAN ANDRÉS M o R E L L
346. Cuando Cicerón fue nombrado cuestor en Sicilia en el 75 a. C., descubrió la tumba
de Arquímedes gracias a una inscripción que éste había mandado grabar, y la
mandó restaurar.
347. Conde Emmanuel Nay de Richecourt. Cabeza del Consejo de Regencia de la Tos-
cana hasta 1757, y conocido en Florencia como «lo straniero lorenese».
348. Leonardo Ximenes: Del veccliio e nuovo gnomone florentino e delle osservazioni
astronomiche, fmclie et arcliitettoniche faite nel verifícame la constmzione, librí
IV, Firenze, Stainperie imperiale, 1757.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 299
DE MONUMENTOS DE ASTRONOMÍA
349. Es la primera de las grandes basílicas florentinas. Iniciada en 1246 por los Domi-
nicos, su fachada fue concluida entre 1450 y 1470 por León Battista Alberti.
350. Vid. notas 99 y 100. Se trata de Egnazio Danti (1536-1586). Danti, además de las
meridianas de Santa Maria Novella en Florencia y San Petronio en Bolonia, cons-
truida en 1576, fue autor de una gran representación cartográfica mural de Italia
existente hoy en los Museos Vaticanos.
300 JUAN A N D R É S MOHF.LI.
351. Representación de la esfera celeste formada por aros metálicos graduados repre-
sentando el ecuador y algunos meridianos y paralelos. A Egnaxio Danti se debe
una descripción completa de lo que él llamaba «Astrolabio armillare de Tolomeo»
en su libro Dclle'nso etfabbrica dell'astrolabio ct del plan if ero de .1578.
352. El Reglamento del hospital, publicado en 1783, indicaba que «tutti gli infermi di
qualunque malattia ritrovassero quivi asilo, assistenza e sollievo nei loro bisolgni»,
en Aurora SCOTTI: «Malati e strutture ospedaliere dall'etá dei Luini all'Unita»,
en Dranco DELLA PERUSA (ed.): Storia d'Italia, Annali 7, Mal alt id e medicina,
Torino, Einaudi, 1984, pp. 233-296.
353. Giovanni Alessandro Brambilla (1728-1800). Enrolado en el ejército imperial
como médico, fue, desde 1779, el responsable del servicio sanitario del ejército
imperial y médico personal de José II. Fue un decidido partidario de la cirugía y
de su instrumental, fundando en Viena la Academia médico-quirúrgica en 1786
bajo la protección de José II, e impulsando una cátedra de anatomía y cirugía en
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 301
355. Nota de Carlos Andrés: «Habiéndome parecido excesivo este ahorro lo escribí al
autor, quien me respondió, que también a él le había causado novedad, pero que así
se lo habían asegurado, no sólo en la botica sino fuera de ella; y que habiendo pre-
guntado en la cocina cuánto se ahorraría al año, le respondieron que no lo sabían,
pero que pasaría de mil duros, lo que de algún modo conviene con lo de la botica».
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 303
CATEDRAL
Las Iglesias tienen mucho que ver: la Catedral356 es grande y de
buena arquitectura para ser de fines del siglo XIII; lo que tiene
de particular es la media naranja, obra de Brunelleschi357, tal vez
la primera, y aun la más grande que se conozca, pues dicen ser
mayor que la de San Pedro de Roma; el Abate Ximénez me ase-
guró que es más alta, y que la anchura no es fácil de decidir,
IGLESIA DE LA ANUNCIATA
La Anunciata3°9 es una bella Iglesia, pero es particularmente
famosa la Capilla donde se conserva el cuadro de la Anuncia-
ción360, de quien toma nombre la Iglesia, y que dicen ser un cua-
dro milagroso pintado por los Ángeles; lo cierto es que está
tenido en particular veneración. En toda la Iglesia y en los
corredores hay muchas pinturas estimadas; pero la Madonna cid
Sacco de Andrés del Sarto361, que está en el corredor, se lleva
todas las atenciones.
358. Lorenzo Ghiberti (1378-1455). Las puertas de bronce del batisferio de Florencia,
con escenas del Viejo Testamento, fueron finalizadas en 1452, tras ganar el con-
curso para su realización en 1401, por lo que la puerta norte es claramente gótica
mientras que la puerta llamada del Paraíso presenta rasgos renacentistas. Vid. las
actas del Congreso Internacional celebrado en Florencia en octubre de 1978,
Lorenzo Ghiberti nelsuo tempo, Firenze, Leo S. Olschki, 1980, 2 vols.
359. Fundada en 1250 y sede de los Siervos de María.
360. Diseñada por Michelozzo (1396-1472), se encuentra el fresco de la Anunciación,
anónimo toscano del siglo XIV. Según la tradición, un supuesto monje, Fray Bar-
tolomeo, fue ayudado por los ángeles para su finalización. Decía Stendhal, con iro-
nía, al referirse al milagro: «En nuestros días, a un maldito filósofo llamado Lami
se le ha ocurrido discutir el milagro. Los frailes quisieron asesinarle», en STEND-
HAL: Historia de la pintura en Italia..., p. 375.
361. Fresco pintado en 1525, muy admirado. Decía Stendhal: «sin Cimabue no hubié-
ramos tenido nunca al amable Andrea del Sarto, y yo caminaría con gusto veinte
leguas por ver una segunda Madonna del Sacco», en STENDHAL: Historia de la
pintura en Italia, vol. I de sus Obras Completas, Madrid, Aguilar, 1988, p. 376.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 305
PALACIOS
A más de las Iglesias tienen también mucho que ver los Palacios:
grandiosos y magníficos son los de Riccardi373 y Corsini374, que
379. Iniciado en 1545 a iniciativa de Cosme de Medici y diseñado por Niccoló Tribolo.
CARTA V
Mantua, 1 de diciembre de 1785
380. Sobre la actividad científica de los miembros de la Academia del Cimento Giu-
seppe Campani y Enstachio Divini, vid. Maria Luisa RIGHINI BONELLI y
Albert VAN IIELDEN: Dicini and Campani: a forgotten chapter in the history of
the Accademia del Cimento, Firenze, Editoriale Parent), 1981.
381. Federico Cesi (1585-1630). Noble romano, partidario de Galileo, al que apoyó, y
estudioso de la botánica. Fundó en 1603 la Accademia del Lincei, a la que hace
referencia Andrés.
382. La Accademia del Lined fue fundada por Federico Cesi en 1603 para renovar el
saber frente al aristotelismo, defendiendo las posiciones de Galileo frente a la cul-
tura tradicional y a la oposición de las autoridades eclesiásticas. Tomó como emble-
ma al lince, ejemplo de penetración y agudeza visual. Sobre la Academia, vid.
Francesco SOLINAS: L'nceeleria: un libro di arte e di scienza nella Roma dei
prími Lincei, Firenze, 2000, estudio introductorio a la reproducción en facsímil del
libro de Giovanni P. Olina L'nccelería. La Academia quedó disuelta tras la muerte
de su fundador el Príncipe Cesi en 1630, y sería recuperada en 1745 en Rímini.
310 JUAN ANDRÉS MOHKLL
della Accademia del cimento nel tricentenario dcllafondazione, Pisa, 1958, pp. 35-
52. La recopilación bibliográfica más completa sobre Borelli puede verse en Ugo
BALDINI: «Gli studi su Giovanni Alfonso Borelli».
386. Paolo Del Buono (1625-1659). Estudió en Pisa como alumno de Famiano Miche-
lini. En 1655 pasó al servicio del Emperador Fernando III como ingeniero en las
minas de los Cárpatos, falleciendo en Polonia. Participó como miembro corres-
pondiente por Alemania en la Academia del Cimento. Vid. W. E. K. MIDDLE-
TON: «Paolo del Buono on the Elasticity of the Air», en Archive for History of
Exact Sciences 6 (1960), pp. 1-28. Su hermano Cándido Del Buono (1618-1776)
era alumno de Galileo.
387. Alessandro Marsili (1601-1670). El más anciano de los miembros iniciales de la
Academia del Cimento. Enseñaba Filosofía peripatética en Pisa. Publicó en 1626
su Theorcmata cid doctrina Aristotclis, Senis, 1626.
388. Antonio Oliva (1624-1690). Nacido en Reggio, Calabria, llegó a Florencia en 1657,
participando en la creación de la Academia, y fue catedrático de obstetricia de la
Universidad de Pisa en 1663. Marchó a Roma en 1667, y en 1690 fue arrestado
acusado de herejía y se suicidó al arrojarse por una ventana.
389. Cario Rinaldini (1615-1698). Nacido en Ancona, fue Profesor de Matemáticas en la
Universidad de Pisa entre 1649 y 1663. Al tiempo participaba de las novedades cien-
tíficas de Galileo y de la tradición aristotélica. Su actuación en la Academia del Cimen-
to fue secundaria, y sus relaciones con Borelli fueron tensas. Abandonó Florencia en
1666 para hacerse cargo de la cátedra de anatomía de la Universidad de Padua.
390. Francesco Redi (1626-1698). Miembro de la Accademia del Cimento florentina y
discípulo de Galileo. Inició el debate sobre la generación espontánea, de la que era
contrario, con la publicación en 1668 de su trabajo Esperienze intorno alia gcne-
razione degli'insetti, de la que existe edición de Walter Bernardi, con estudio intro-
ductorio, publicada en Firenze en 1996. Fue un modelo de observaciones precisas
y detalladas con el microscopio, y su método fue elogiado por Andrés como mode-
lo a seguir: «hizo muchas experiencias, las repitió de muchos modos, quitó, añadió,
varió las circunstancias en los experimentos, examinó atentamente los resultados,
sacó de ellos con la más escrupulosa severidad las precisas e incontrastables con-
secuencias», en Origen..., vol. V, p. 118. Sobre Redi, además de la biografía de
Antonio Belloni Francesco Redi (1626-1698), Torino, 1931, vid. las actas del Con-
greso Francesco Redi Arctino, publicadas por Lorella Magnani y Giuseppe Marti-
ni, Arezzo 1999, y los estudios de Francesca ALTIEN BIAGI: Lingua e cultura di
Francesco Redi, medico, Firenze, 1968, y los publicados por Walter BERNARDI
y Luigi GUERRINI: Francesco Redi: un protagonista de la scienza moderna: docn-
menti, esperimenti, immagini, Firenze, 1999. La obra de Redi fue reeditada con
frecuencia en el Setecientos: dos veces en Venecia (1712 y 1742), otras cuatro en
312 J U A N A N D R É S MOR ELL
Ñapóles (1740-41, 1748, 1760 y 1778). Sobre las ediciones napolitanas, vid. Anto-
nio BORRELLI: «Fortuna di Francesco Redi a Napoli nel Sei-Settecento», en
Fabrizio LOMONACO y Maurizio TORRINI: Galileo e Napoli, Napoli, Cuida
Editare, 1984, pp. 399-427.
391. Andrés se refiere al libro publicado por el Secretario de la Academia Lorenzo
MAGALOTTI: Saggi di naturali espcrienze fatte nell'Accademia del Cimento,
Firenze, Cocchini, 1666, 269 pp. En 1731 se reeditó en Leiden con comentarios
de Musschembroek.
392. Pieter van Musschenbroek (1692-1761). Profesor de Física en la Universidad de
Leiden. Su empirismo era muy apreciado en Italia, donde era considerado uno de
los pioneros de la ciencia experimental, así como su obra Introductio ad liistoriam
naturalem, publicada en Leiden en 1762 y en Pacloua en 1768, y que era, pese a
su título, un manual de física y no de biología. Su aprecio venía incrementado por
su defensa de que la investigación de la naturaleza debía partir de la idea de un
Dios creador y omnipotente. Andrés se refiere en su observación a Qnibiis com-
mentaríos, nova experimenta, et orationem De methodo institnendi experimenta
plujsica addidit Petnis van Miissclienbrock, que acompaña la publicación en Lei-
den del Saggi di naturali esperienze ya reseñado en la nota anterior.
393. El control del poder político florentino por la familia Mediéis se inicia en el siglo
XV con Cosimo il Vecchio y se consolida en la segunda mitad de siglo con Loren-
zo el Magnífico. Targioni es utilizado por Andrés para reivindicar los avances logra-
dos en el Seiscientos en Toscana, durante los reinados de los Grandes Duques
Cosme II (1590-1621) y Fernando II (1610-1670), un período considerado dora-
do para las letras y las ciencias. Ariosto, Tasso, Galileo y Torricelli supieron com-
pensar a quienes «abrazaron un estilo hiperbólico y lleno de sutilezas» alejados,
según Andrés, del buen gusto en escribir, en Origen..., vol. I, p. 329.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 313
Academia, que se acabó tan en breve sin saber cómo, y con gran
perjuicio de las ciencias.
398. El 7 de julio de 1783 el Gran Duque Pietro Leopoldo ordenó que la Academia Fio-
rentina, la de los Apatisti y la de la Crusca se unieran en una única institución, la
Real Academia Florentina, que inició sus sesiones el 27 de noviembre de 1783 en
un acto celebrado en la Biblioteca Magliabechiana, en el que Giulio Perini, en la
Orazione proemiale de las sesiones, marcaba claramente la línea programática de
fidelidad al Gran Duque. Vid. Renato PASTA: «Scieuza e istituzioni nell'etá leo-
poldina. Riflessioni e comparazioni», en G. BARSANTI, V. BECAGLI y R. PASTA
(eds.): La política dclla scienza. Tascaría e stati italiani nel tardo settccento, Firen-
ze, Leo S. Olschki, 1996, pp. 3-34.
399. Entre los títulos honoríficos concedidos a Juan Andrés que Angelo Antonio Scot-
ti añadió a su Elogio histórico, figura que Andrés se hallaba inscrito en el catálogo
de académicos con diploma de la Real Academia Florentina.
400. Giulio d' Mozzi. Había sido presidente de la Academia della Crusca a la muerte de
Giovanni Federighi, y fue elegido por Pietro Leopoldo para presidir la Accademia
Fiorentina por su posición conservadora.
401. Orazione proemiale per ¡'apertura della nuova R. Accademia letta il 27 novembre
1783 dall'ab. Giulio Perini, Firenze, C. Cabiagi, 1784.
402. Micheliangiolo Gianetti: Elogy of Captain Cook, editado por G. Cambiani, Flo-
rence, 1785.
403. Giuseppe Pelli Bencivenni vivió en Florencia entre 1729 y 1808. Sus relaciones
epistolares entre 1747 y 1808 fueron publicadas por Maria Augusta TIMPANARO
MORELLI: Lettere a Giuseppe Pelli Benciveni, Roma, Archivio di Stato di Firenze,
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 315
1976. Un estudio reciente sobre el personaje puede verse en Vittoria CORTI: L'a-
batino Pelli c il sito secólo, Masso delle Fate, Signa, 1998.
316 juan znd
SOCIEDAD COLOMBARIA
La Sociedad Colombaria412, otra Academia florentina, no es más
que Academia privada, pero que se ha adquirido crédito con
algunas eruditas disertaciones que ha publicado en dos
tomos413. Hiciéronme el honor de darme la patente, y asistí una
vez por la noche, que es cuando se junta, no con mucha fre-
cuencia, y se lee o se habla, o se manifiesta alguna novedad lite-
raria según el gusto de los concurrentes.
SOCIEDAD AGRARIA
Fui también convidado a la Sociedad agraria414, en la que me
pareció haber algo más de formalidad. En la sesión a que yo asis-
tí (entre otras cosas que se trataron) el Señor Fabbroni415, Secre-
419. lacopo Riguccio Galluzzi (1739-1801). Real Archivero del Gran Ducado, publicó
en 5 vols. la htoria del grandncato di Toscana sotto il gobernó de la casa Medid,
Firenze, Stamperia di R. del Vivo, 1781. Entre 1782 y 1784 apareció en París la tra-
ducción francesa efectuada por Lefévre de Villebnine y Mile, de Karolio en 9 vols.
420. Domenico Augusto Bracci (1717-1793).
421. Andrés se refiere a la obra de Bracci Memorie degli antichi inci.sorí clie scolpirono
i loro noini in gemine e cammci con molti inonnmenti inediti de anticlñta, statne,
bassiiilievi, gemine, cuyo primer volumen apareció en Florencia en 1784, y el
segundo en 1786.
422. Se trata del ex-jesuita Luigi Brenna (1737-1812). Sobre Brenna, vid. Francesco
SURDICH: «La lettera "sopra i selvaggi d'America" dell'Abate Brenna (1780)», en
Sardegna, Mediterráneo e Atlántico... Stndi storíci in memoria di Alberto Bascó-
lo, vol. Ill, Cagliari 1993, pp. 493-502.
423. Brenna había publicado la obra metafísica De infinita pcrfcctione Dei, Florencia, 1774,
y De generis Immanis consensn in agnoscenda Divinitate, Florencia, 1773, 2 vols.
424. Marco Antonio Lastri (1731-1811). Vid. nota 410.
425. Giovanni Battista Clemente de Nelli (1725-1793). Ejerció distintos cargos en la
estructura burocrático-administrativa del Gran Ducado, como SoprassindacH de la
Camere della conuinita del contado e distretto florentino creada por el Gran
Duque el 22 de junio de 1769 para reglamentar y controlar los trabajos públicos.
Nellí articuló el trabajo de los ingenieros y creó la figura del capo-ingegnere como
BOLONIA, F L O R E N C I A , ROMA 321
442. Angelo Fabroni (1732-1803). Vid. nota siguiente sobre su obra. Amén de su labor
como biógrafo de italianos ilustres de los siglos XVII y XVIII, tuvo también gran
actividad como impresor y editor, entre otras publicaciones, del Giomale de' Lct-
terati pisano entre 1771 y 1796. Vid. Fiorella MARCIIET: «L'attivita tipografico-
editoriale di Mons. Angelo Fabroni (Pisa, 1771-1803)», en La Bihliofilia, LXXXII
(1980), pp. 51-73.
443. Vitae Italomm doctrina excelcntinm c¡ui saccnlis XV// ct XVIII, Pisis, 1778-1805,
20 vols. Los volúmenes 19 y 20 fueron editados por Domenico Pacchi (1733-1825)
tras la muerte de Fabroni. Se trataba de 154 bio-bibliografías, donde se incluía
correspondencia, parte de la cual había sido publicada en Leí tere inecliie di tioini-
ni illiifitri, Firenze 1773-1775, 2 vols. En 1784 había publicado sus Elogi d'alcnni
iUiifitrí italiani, Pisa, 1784. Andrés opinaba que «algunas de aquellas vidas no están
escritas por Fabroni sino por Marotti, Fontana y Brenna, y en nada ceden, por no
decir más, en erudición y elegancia a las fabronianas», en Origen.... vol. VI, p. 753.
Algunas de estas biografías fueron utilizadas como fuente por Andrés, como la de
Genovesi, perteneciente al tomo XV, al igual que cartas de Sarpi o Galileo. Sin
embargo, Andrés reprochaba a Fabroni que hubiera centrado toda su atención en
la actividad literaria de los biografiados, obviando otros aspectos de la vida de los
seleccionados, en Origen..., vol. Ill, pp. 314-315. También Andrés utilizó la bio-
grafía de Lorenzo el Magnífico, Laurentii Medicis Magnifici vita, Pisis, 1781, 2
vols., en Origen..., vol. Ill, p. 445.
444. Giovanni Maria Lampredi (1732-1793). Lector de Instituciones canónicas en la
Universidad de Pisa desde 1763 hasta 1773, y desde el curso 1773-74 profesor ordi-
nario de Derecho Público hasta su fallecimiento, disciplina en la que destacó en
toda Europa. Sobre Lampredi, vid. Paolo COMANDUCCI: Settecento comerva-
tore: Lampredi e il dirítto naturalc, Milano, Giuffré, 1981. Su obra más conocida es
Del commercio dci popoli nentrali in tempo di guerra, Firenze, 1788, 2 vols., tra-
ducida a diversos idiomas, entre ellos el español, con versión de Cesáreo de Nava y
publicada en Madrid, Imprenta Real, en 1793. Andrés lo citaba en su Origen...,
326 J U A N A N D R É S Mo u ELL
vol. V, p. 560. Dejó la enseñanza en 1792 al ser llamado para colaborar en la redac-
ción de un nuevo código.
445. Lorenzo Pignotti (1739-1812). Nacido en Arezzo. Profesor extraordinario de Físi-
ca de la Universidad de Pisa desde 1774. Miembro de la Academia de las Bellas
Artes de Florencia que sustituyó a la famosa Accademia del Disegno, nacida en
1563 a iniciativa de Vasari. Su presidente, Giovanni Federighi, le encargó la reali-
zación de las voces sobre arquitectura militar y táctica para su proyectado Dizio-
na río delle art i del disegno.
446. Sus fábulas, muy editadas en el siglo XIX, fueron publicadas con el título de Faoo-
le c novelle. Hay edición en Venecia de 1785. También imitó las sátiras de Hora-
cio. No eran del gusto de Andrés, pese a su éxito, pues «carecen de la tan deseada
neutralidad y verdad», en Origen..., vol. Ill, p. 377.
447. Giorgio Santi (1746-1822). Alumno de Felice Fontana. Desde 1782 era profesor
de botánica e historia natural en Pisa. Fue director del Jardín Botánico. Andrés lo
consideraba químico por sus trabajos sobre análisis de aguas minerales, especial-
mente por Analisi cliimica dclle deque dei bagni pisani, Pisa, Raffaelli, 1789, y,
sobre todo, por ser el introductor en Pisa de los grandes temas de la química euro-
pea, en Origen..., vol. V, p. 47 y vol. VI, p. 835. Santi definió la revolución que la
Química conoció a finales de siglo como «un torrente precipitoso che trova osta-
coli, é vero, nía che li supera, e che seco vittoriosamente tutto trasporta», en Fer-
dinando ABBRI: «La Cliimica in Toscana da Fontana a Gazzeri», en Giulio
BARSANTI, Vieri BECAGLI y Renato PASTA (eds.): La política dclla scienza.
Toscana e stati italiani nel tardo Scttecento, Firenze, Leo S. Olschki, 1996, pp. 265-
277. Cita en p. 277.
448. Creada en 1343 por Bula Pontificia, no sería hasta tiempos de Cosme I, que la dotó
de nuevos estatutos, cuando el Estudio Pisano alcanzó prestigio en Europa. En la
segunda mitad del XVIII se crearon nuevas cátedras científicas y un observatorio
astronómico. Vid. Storia dell'Universitá di Pisa, Pisa, Pacini, 1993, 2 vols.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 327
449. La Sacro Militare Online di San Stefano fue creada por el Gran Duque Cosme de
Mediéis y aprobada por el Papa en 1561. Era Gran Maestre el misino Duque, y
tenía su sede en Pisa, donde se custodiaban los estandartes tomados a los turcos.
450. Se trata del Collegia Putcano di Pisa, fundado en 1604 por el Arzobispo Cario
Antonio Da Pozzo con el propósito de favorecer estudios en la Universidad de Pisa
a jóvenes de poblaciones piamontesas que venían indicadas en el artículo IV de sus
estatutos.
451. Giovanni Ricci de Montepulciano (1497-1574). Al servicio del cardenal Gian Mana
Ciocchi, futuro Julio III, fue Nuncio en Portugal, y desde 1544 obispo de Siponto. Fue
elevado al cardenalato en 1551. Creador de la Villa Medici sobre el Pindó en 1564,
que fue adquirida por Fernando de Mediéis en 1576, tras la muerte del Cardenal.
328 JUAN ANDRÉS M o u K L L
452. Su construcción fue iniciada en 1734, siendo uno de los primeros observatorios de
Italia y el primero de la Toscana. Su primer director fue el profesor de astronomía
de la Universidad de Pisa Tominaso Perelli (1704-1783), quien en 1765 contó con
la ayuda de Slop de Caclenberg, quien posteriormente le sustituyó al frente del
observatorio.
453. Giuseppe Antonio Slop de Cadenberg (1740-1808). Trentino de origen y astróno-
mo de Pisa. Fue profesor extraordinario de Astronomía en la Universidad pisana
desde 1771 hasta 1783, y ordinario de esa misma disciplina desde el curso 1783-
1784. Sustituyó a Tom maso Perelli en la dirección del observatorio pisano e inició
la publicación de volúmenes que recogieran las investigaciones astronómicas allí
efectuadas, de los que llegaron a editarse seis.
454. Se trata del nuevo planeta Urano, descubierto en 178] por el astrónomo William
Herschel (1738-1822), quien construyó por sí mismo sus telescopios. Andrés des-
tacó este descubrimiento diciendo: «su más notable e importante descubrimiento
ha sido el del nuevo planeta conocido bajo el nombre de Herschel y de Urano, el
cual ha dado desde luego a los astrónomos motivo para muchas especulaciones y
tal vez podrá con el tiempo acarrear grandes mutaciones a las teorías astronómi-
cas», en Origen..., vol. IV, p. 323.
455. Pietro Paoli (1759-1839). Nacido en Livorno. Lector extraordinario de Álgebra en
la Universidad de Pisa desde 1784 hasta 1799. Fue miembro de la Socictei Italia-
na fundada en 1782, siendo el más joven de los cuarenta científicos que la consti-
tuyeron, pues contaba con sólo 23 años. De ahí que Andrés destaque también su
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 329
juventud. Publico sus Element i di algebra, Pisa, Mugiiiaiui, 1794, 2 vols., de la que
se hicieron varías ediciones.
456. Andrés debe referirse a Opitscnla analytica, Liburni, 1780.
457. Ottaviano Cometti (1711-1789). Amplió el libro de Andreae Tacquet (1612-1660)
Elementa Enclidea geometriae planae, Venetii, Remondiniana, 1762, 2 vols.
458. Jacopo-Andrea Tommasini (1741-1790). Natural de Pietrasanta. Lector de Álgebra
universal en la Universidad de Pisa entre 1764 y su jubilación en 1789.
459. Jacopo-Andrea Tommasini: De maximis ct minimis ad institntiones geométricas
accomodatis specimen, Pisis, Pizzorni fratelli, 1774.
460. «Binucci» en el original. Bartolomeo Bianucci (1718-1791). Natural de Montecar-
lo. Lector de Lógica en la Universidad de Pisa en el curso 1745-46, y desde 1746
hasta 1750 lector de Instituciones dialécticas. Profesor extraordinario de Física
durante el curso 1750-51 y ordinario de esta misma disciplina desde 1751-52 hasta
su fallecimiento.
461. Andrea Ostili (1736-1797). Natural de Florencia. Profesor de física de la Univer-
sidad de Pisa desde 1765, formó parte de la comisión nombrada en 1767 por el
Gran Duque Pietro Leopoldo para proponer ideas para su reforma, vid. Leonar-
do RUTA: «Tentativi di riforma dell'Universita di Pisa sotto il Granduca Pietro
330 J U A N A N D U E S M o u ELL
474. Se trata de los dos volúmenes de Juris publici universally sive juris naturae et gen-
tium tlieorcmata, Liburni, Vincentius Falenius, 1776-1778, 2 vols. Su obra más
importante, Del commercio dei popoli neutrali in tempo di guerra, no sería publi-
cada hasta 1788.
475. Giovanni María Lampredi: Saggio sop reí la filosofía degli anticlii Etrusclii, Firen-
ze, Bondueei, 1756.
476. Migliorotto Maccioni (1732-1811). Nacido en Patrovecchio. Fue profesor de Ins-
tituciones civiles desde 1758 hasta 1762, en que pasó a la docencia de Derecho
civil. Era uno de los discípulos predilectos de Giovanni Lami y decidido partida-
rio de la renovación de la jurisprudencia. Desde 1792 fue profesor de Pandectas.
Publicó Osscrvazioni e dissertazioni varié sopra il diritto feudale concernenti l'is-
toria, e le opinioni di Antonio da Protoveccliio celebre giureconsulto del secólo XV
e rifonnatorc dei libri de'feudi, Livorno, Marco Coltellini, 1764.
477. Lorenzo TOSÍ (¿-1816). Florentino. Profesor de derecho civil de la Universidad de
Pisa desde 1762. Formó parte de la comisión nombrada en 1767 por el Gran
Duque Pietro Leopoldo para la reforma de la Universidad, en Leonardo RUTA:
«Tentativi di riforma dell'Universita di Pisa sotto il Granduca Pietro Leopoldo
(1765-90)», en Qiuiderni fiorcntini per la storia del pensiero ghirídico, 1979, pp.
197-273, nota 46.
478. Bartolomeo Francesco Pellegrini (1718-1794). Nacido en Coreglia Antelminelli,
fue lector de Instituciones civiles desde 1744 a 1758, año en que fue nombrado
profesor extraordinario de Derecho civil hasta 1760, en que ejerció como profesor
ordinario. En el curso 1785-86 pasó a profesor ordinario de Pandectas, jubilándo-
se en el curso 1793-94.
479. Leopoldo Andrea Guadagni (1705-1785). Florentino. Profesor de Instituciones
civiles entre 1737 y 1743, y de Pandectas entre 1743 y 1785. En 1752 publicó su
De florentino Pandectanun exeinplari an sit impcnit, Romae, Palearini, 1752.
334 JUAN ANDRÉS M o aELL
la pena de muerte, vid. Salvatore ROTTA: «Un awersario della pena di inorte:
Cesare Malanima (1786)», en Studi in memoria di Giovanni Tardío, Milano,
Giuffré, vol. I, pp. 467-540, donde se analiza su obra Commentarío filológica-crí-
tico sopra i (Jclitti e le pene secando il gins divino, Livorno, Tommaso Masi, 1786.
Fue editor, entre 1789 y 1790, del Decameron de Boccaccio, publicado en 4 vols.
485. El campanario de la Catedral, de planta circular, conocida por la Torre de Pisa,
cuya construcción se inició en el siglo XII.
336 J U A N A N D R É S MOHF.LL
492. María Luisa de Borbón, hija de Carlos III. Su boda se había negociado al tiempo
que la del rey de Ñapóles, Fernando IV, con la Archiduquesa María Carolina. La
ceremonia nupcial se celebró en Innsbruck el 5 de agosto de 1765, pocos días des-
pués de la muerte del Duque de Parma Felipe de Borbón, tío de la Infanta espa-
ñola y suegro del Emperador José II, hermano de Pietro Leopoldo. Vid. Adam
WANDRUSZKA: Pietro Leopoldo. Un grande rifonnatore, Firenze, Vallecchi Edi-
tore, 1968, pp. 100-103.
493. La traducción de Dett'Origme al castellano, efectuada por Carlos Andrés, comen-
zó a editarse en 1784 por Antonio Sancha.
338 J U A N A N D R É S M O K E u,
494. Federico Ferdinando Manfredini di Rovigo. General, era instructor de los hijos de
Pietro Leopoldo de Toscana. Vid. Adam WANDRUSZKA: Op. cit., p. 582.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 339
495. Pandolfo Spannocchi fue arrestado en los violentos conflictos que afectaron la
Toscana en 1790.
496. Giuseppe Ciaccheri (1724-1804). Bibliotecario de la Universidad senense, era al
mismo tiempo responsable de la Pinacoteca de Siena, cuyas colecciones inició.
340 JUAN A N D R É S MOR ELL
497. Domenico di Giacomo, conocido por Beccafumi (1486-1551). Es uno de los pri-
meros pintores que se inclinaron hacia el manierismo.
498. Bernardino Ochino (1487-1564). Franciscano observante, fue amigo del erasmis-
ta Juan de Váleles. Perseguido por su defensa de la justificación por la fe, se incor-
poró a la Reforma protestante. Algunas de las cartas de Ochino fueron publicadas
en el siglo XX: Due letterc ineditc di Bernardino Ocliino, Roma, Societa Romana
di storia patria, 1905.
499. Raimondo Soncino fue embajador del Duque de Milán en Londres ante Enrique
Vil a fines del siglo XV.
500. Celso Cittadini (1553-1627). Gran parte de estas cartas serían editadas en 1890 con
el título Lcttcre ineditc di Celso Cittadini cénese, Firenze, S. Landi, 1890.
501. Giovanni Crisistomo TROMBELLI: Ordo officionuin Ecdesiae Sencnsis ad Ode-
rico Ecclesiae Canónico, Anno MCCXIII, Bologna, 1766.
BOLONIA, FLOKENCIA, ROMA 341
MUSEO
El mismo Ciaccheri ha unido a la biblioteca un pequeño museo
que ha formado de vasos etruscos, idolillos, bajos relieves, y otras
antigüedades etruscas y romanas halladas por él en varías partes
del territorio de Siena y, lo que es más apreciable, de dibujos,
pinturas, esculturas, y varios monumentos de las artes en los
principios de su restablecimiento, que son respetabilísimos por
su edad, y sumamente preciosos para la historia de las artes.
Subiendo después a su propio cuarto, que está en la misma Uni-
versidad, me hizo ver otros varios manuscritos y raridades, que
aumentarán el mérito de la biblioteca y del museo, y la gloria de
su sabio y generoso celo por la ilustración de su patria.
PINTURAS ANTIGUAS
Siena tiene pinturas antiguas que no pueden contar otras ciu-
dades. El Padre de la Valle507, Menor conventual, que ha escri-
to dos tomos en 4° de cartas senesas508, dice haber en Siena
varias pinturas de los siglos XI y XII, y haber tenido desde
entonces aquella ciudad muchos pintores, como él va probando
con algunos documentos. Yo no las vi de tanta antigüedad, pero
no quise dejar de examinar la famosa pintura que hay en la Igle-
sia de los Dominicos de Guido de Siena509 del año de 1221, la
más antigua que se conoce con fecha clara; y si bien aun de ésta
han querido dudar algunos (y yo confieso que la belleza de la
pintura cotejada con otras de tiempos posteriores me hacen
506. Hospital de Santa María della Scala. Citado en documentos de fines del siglo XI,
fue creado por los canónigos del Duomo para acoger a los peregrinos y asistir a los
pobres. Poseía un importante patrimonio agrario, lo que le suponía unas rentas
saneadas. En el siglo XVIII colaboraba con la Facultad de Medicina.
507. Guglielmo Della Valle (1740-1794).
508. Lctterc sanesi sopra le belle art i, Roma, Giovanni Zempel, 1785-1786, 2 vols.
509. Guido da Siena, pintor del siglo XIII de estilo bizantino, discípulo de Duccio de
Buoninsegna. Andrés se refiere probablemente a una Madonna con niño existen-
te en el Palacio Público de Siena.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 343
510. Pese a que la fecha que aparece es la de 1221, ésta ha sido motivo de controver-
sia, pues los expertos consideran que sólo tenía carácter conmemorativo y no como
fecha de ejecución, que fue más tardía, en torno a 1270.
511. En la imprenta de Vincenzo Pazzini Carli se imprimeron algunas obras de Vitto-
rio Alfieri y el dómale letterarío di Siena, publicación mensual que se editó entre
enero de 1776 y junio de 1777.
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CARTA VI
Mantua, 8 de diciembre de 1785
512. Fundada a fines del Seiscientos por el Cardenal Girolamo Casanate (1620-1700) con
su biblioteca de 25.000 volúmenes. A su muerte pasó a depender del convento domi-
nico, aunque manteniendo sus fondos separados de la biblioteca conventual. Fue su
bibliotecario más distinguido Giovanni Battista Auditfredi, citado por Andrés.
513. En el siglo XVI se enriqueció con las donaciones de libros de Marco Antonio
Mureto y Giovanni Antonio Ventimiglia, incrementándose en 1640 con el legado
de Monseñor Coccini, decano de la Santa Rota. El catálogo elaborado a medida-
dos del siglo XVIII por su bibliotecario, el P. Lazzeri, daba un total de uno 40.000
libros ya catalogados, pero el P. García Villoslada calcula que podrían alcanzar los
80.000 en 1773, en Ricardo G. VILLOSLADA: Storia del Collegia Romano dal sito
inizio (1551) alia soppresionc dclla Compagina di Gcsii (1773), Roma, Universi-
dad Gregoriana, 1954, pp. 188-193.
514. Ambas fueron iglesias de la Compañía de Jesús: 17 Cesh, construida entre 1568 y
1584, fue el primer templo de los jesuítas en Roma, con fachada diseñada por Gia-
como Delia Porta (1533-1602), y San Ignazio fue levantada en 1626 por Oracio
346 JUAN A N D u É s M o u rc L L
VATICANO
¿Qué te puedo yo decir de la gran fábrica de todo el Vaticano
que sea digno de la majestad de aquel edificio? La inmensa
plaza, su gran obelisco, sus copiosas e inagotables fuentes, sus
vastísimos pórticos con las muchas y muy gruesas columnas, la
gran cornisa, y las ciento y más de treinta estatuas que hay en
ella, la gradería, el frontispicio de la Iglesia, y todo aquel agre-
gado de cosas grandes hacen tal impresión en el ánimo que es
preciso pararse atónito por un rato, y ceder al pasmo y a la sus-
pensión. El largo y ancho atrio con la bellísima bóveda, y con las
grandes estatuas ecuestres en que termina, introduce en el tem-
plo, el cual, según todos convienen, no causa a primera vista la
maravilla que se esperaba. Pero crece ésta al paso que se consi-
dera; su grandeza se va conociendo cuando se examina cada
parte, y se ve cada Capilla que puede pasar por una Iglesia, y
cada pilastra que puede contener una Capilla; cuando se mide
el tiempo que se necesita para ir de una parte a otra, y cuando
se consideran las infinitas y grandes cosas que en aquel templo
se encierran, sin que unas a otras se causen la menor confusión.
No me tomé el trabajo de contar, ni los pasos que tiene de largo
y de ancho, ni el número de las estatuas, ni el de los cuadros, ni
otras muchas curiosidades: la majestad y buena disposición de
la arquitectura, la belleza de algunas estatuas y de algunas pin-
turas me tuvieron bastante ocupado las cinco o seis veces que
quise ver aquella soberbia Iglesia.
Además de la Iglesia hay también en el Vaticano otras
muchas cosas que admirar. La escalera de Bernini se considera
como un portento de arquitectura516; la Capilla Sixtina, en que
516. La Scala Regia fue construida por Bernini (1598-1680) entre 1663 y 1666. Era la
entrada principal al Palacio Vaticano. Vid. Tod A. M ARDER: Bcnnni's Scala Regia
al the Vatican Palace, Cambridge, Cambridge University Press, 1997.
348 J U A N AN O K I ' S MOIUÍIJ,
Su MUSEO
El Abate MarinP20, archivero de Castel Sant Angelo y de San
Pedro, sujeto de carácter excelente, y de profunda instrucción
en historia, antigüedades y otras materias, me quiso hacer el
favor de mostrarme por sí mismo todo el museo. Conduce a éste
un larguísimo corredor que será casi de medio cuarto de legua,
y cuyas paredes están llenas de lápidas, que divididas en varias
clases, griegas y latinas, eclesiásticas y profanas, votivas, sepul-
crales y otras muchas, sirven de ornato al corredor, y dan que
estudiar para muchos meses a un erudito anticuario. Luego que
se entra en el museo se ve un recentísimo descubrimiento, que
es un precioso tesoro, y se puede mirar como un mineral riquí-
simo de nuevas luces para los anticuarios. Éste es el sepulcro cíe
517. Construida por Sixto IV della Rovere entre 1475 y 1433, su techo fue decorado por
Miguel Ángel (1475-1564) por encargo de Julio II entre 1508 y 1512, y su altar
mayor, con el Juicio final, entre 1535 y 1541 por encargo de Pablo III.
518. Raffaello Sanzio (1483-1520). Desde su llegada a Roma en 1509 fue el responsa-
« ble de los frescos de las estancias a utilizar por el Pontífice Julio II: Signatura;
Stanza di Eliodom; DcU'incendio di Borgo; y Stanza di Constantino.
519. Situada en la Stanza della Segnatnra, fue pintada al fresco por Rafael entre 1509
y 1510. En un marco arquitectónico están representados los filósofos griegos, ocu-
pando el centro de la escena Platón y Aristóteles. Andrés, en su visita a la Ambro-
siana de Milán, hablará del cartón preparatorio de este fresco.
520. Gaetano Marini (1742-1815). Papirólogo, anticuario y erudito. Como archivero
publicó I papiri diplomat id, Roma, 1805. Pío VI le encargó la publicación de las
inscripciones de los hermanos Arvali que se hallaron junto a la sacristía de San
Pedro: Atti e inonnincnli delfratclli Arualí, Roma, 1795.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 349
521. Fue descubierto el 23 de mayo de 1780 en un terreno situado en la Via Appia, ante
la puerta de San Sebastián. Se trataba de un sarcófago que fue transportado por
orden de Pío VI hasta el Vaticano. Según Castagnoli eran raras las familias, como
los Escipiones, que conservaran la inhumación en lugar de la generalizada prácti-
ca de la incineración, en Ferdinando CASTAGNOLI: Topografía e urbanística di
Roma Antica, Bologna, Licinio Capella, 1969, p. 116.
522. Esta valoración también se encuentra en Origen...: «Sólo el sepulcro de los Esci-
piones, descubierto recientemente e ilustrado por el inteligente y erudito Viscon-
ti, ha producido nuevos conocimientos sobre las Artes, sobre el gusto y sobre la
lengua de los antiguos romanos, y ha hecho mudar en varios puntos las ideas de los
anticuarios», vol. Ill, p. 456.
523. El Antinoo Belvedere es también conocido por Mercurio. Desde mediados del siglo
XVI se encontraba en el patio Belvedere del Vaticano. La teoría de que fuera Mer-
curio se debía a Ennio Visconti, en su libro sobre el museo Pío-Clementino, apo-
yándose en la existencia de otra versión de la misma figura con sandalias aladas.
524. Andrés sigue la opinión de Winckelmann, para quien el grupo de Laocoonte y sus
dos hijos enroscados por dos serpientes, del s. I a.C., prueba la superiodad del arte
griego por su «noble sencillez y una serena grandeza (...). Tal es el alma qvie se
revela en el rostro de Laocconte —y no sólo en el rostro— dentro de los más vio-
lentos sufrimientos», en J. J. WINCKELMANN: Reflexiones sobre la imitación del
arte griego en la pintura ij la escultura, Barcelona, Península, 1987, pp. 36-37.
350 JUAN ANDRÉS MORRLL
525. En 1503 Julio II contrató a Bramante para que uniera la villa llamada Belvedere
al Vaticano mediante pasillos con patios, uno de ellos de forma octogonal dedica-
do a la exposición de esculturas, especialmente del Apolo, que formaba parte de
su colección particular.
526. Sobre las colecciones de Clemente XIV y Pío VI de escultura antigua que forman
el museo, vid. Gian Paolo CONSOLI: // Musco Pío-Clementino: la scenas dcll'an-
tico in Vaticano, Modena, Panini, 1996.
527. Fue sacado en 1513 de las excavaciones realizadas en las proximidades de Santa
María sopra Minerva, y quedó instalado en 1523 en el patio del Belvedere. Fue
cedido a Francia por el Tratado de Tolentino de 1797, y regresó a Roma en 1816.
Se trata de una copia del original helenístico.Vid. F. HASKELL y N. PENNY: Op.
cit., pp. 301-302.
528. Los dieciséis «putti» que trepaban por el dios hacían referencia a los dieciséis
codos en que se elevaba el nivel de las aguas en la estación de las lluvias.
529. Andrés hace referencia a los atributos que figuran en la estatua: cocodrilo, hipo-
pótamo, esfinge, Ibis...
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 351
530. Encontrada en 1512 en la misma excavación donde fue hallada la escultura Nilo
un año después, se colocó frente a aquélla en el patio del Belvedere. Pasó también
a Francia en 1797, y hoy está expuesto en el Louvre.
531. Es posible que se refiera al Hércules Cómodo que existía en el Belvedere.
532. Fueron descubiertas en Tívoli en 1774, en Cario PIETRANGELI: Scavi e scopcrtc
di antichita sotto il pontificato di Pió VI, Roma, Istituto di studi romiuai, 1958, p. 140.
533. Se trata de un mosaico polícromo procedente de las termas de Otricoli.
534. Tusculanum era el nombre romano de Frascati. La Carta VIII está dedicada a la
visita de los alrededores de Roma, y en ella Andrés habla de la antigua Tusculanum.
352 JUAN A N i) u F. s M o u E L L
535. Clemente XIV y Pío VI habían transformado los museos Vaticanos con las Salas
visitadas por Andrés, la de las Musas y la Sala Rotonda, bajo la dirección arquitec-
tónica del neoclasicista Michelangelo Simonetti.
536. Ennio Quirino Visconti (1751-1818). En opinión de Hanns Gross, Visconti fue
«perhaps the gratest native mind the city produced in the eighteenth century», en
Hanns GROSS: Rome in the Age of Enlightenment, Cambridge, 1990, p. 311.
Publicó numerosas obras, destacando las que tratan del museo Pío-Clementino,
que inició con su hermano Giambattista, y cuyo primer tomo se publicó en 1782 y
el último, y sexto, en 1796. Sus obras completas fueron publicadas a su muerte en
Milán en 12 vols. en francés: Ocuvrcs de Ennins Quirinus Visconti, Milán, 1818,
entre las que destacan su recopilación de imágenes de emperadores, reyes y hom-
bres ilustres de la antigüedad clásica, y el catálogo de las esculturas de Villa Borg-
hese. Stendhal afirmaba: «Desde 1700, Roma ha dado algunos buenos anticuarios;
el más reciente, Quirino Visconti, es conocido en toda Europa y merece su cele-
bridad. A mi juicio, es un hombre único», en STENDHAL: Paseos por Roma,
Obras Completas, Madrid, 1988, tomo II, p. 382.
537. Se trata de los siete volúmenes de // museo Pío-Clementino que Visconti comenzó
a publicar en Roma en 1782 y que concluyó en 1807.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 353
BIBLIOTECA
No tuve tanta felicidad en gozar de la biblioteca Vaticana sin
embargo de que lo deseaba con más ahínco. Una vana política
tiene celosamente cerrada aquella riquísima biblioteca a las pes-
quisas de los literatos538, y sólo se permite ver las salas, los arma-
rios y algunos pocos manuscritos que se muestran por curiosidad.
El Señor Cardenal Zelada, que me hizo muchos favores, y con
quien había hablado de la dificultad que todos decían haber
para disfrutar dicha biblioteca, de la cual es su Eminencia el pri-
mer Bibliotecario, me dio un billete muy expresivo para el
Abate Santoloni, uno de los que tienen en cuidado de enseñar
aquella biblioteca, encargándole encarecidamente que me com-
placiese en un todo, y que le dijese lo mismo de parte de su
Eminencia a Monseñor Reggi539, custode de la biblioteca. La
538. Durante los siglos XVII y XVIII la biblioteca sólo se podía visitar entre dos y tres
horas al día, con muchas restricciones. No se abriría a científicos cualificados hasta
el 13 de agosto de 1883. Stendhal, en la segunda década del XIX, ironizaba sobre
los inconvenientes que se ponían a la consulta de sus fondos: «Monseñor Maio es,
además, el bibliotecario menos amable de Europa, y en la biblioteca del Vaticano,
de la que es director, niega el examen de los manuscritos más inocentes, por ejem-
plo, un Virgilio. Este celo por la difusión de las luces le hará cardenal», en STEND-
HAL: Roma, Ñapóles ij Florencia. Op. cit., p. 732.
539. Giovanni A. Reggi. Sustituyó a Steffano Assemani como primer bibliotecario de la
Vaticana cuando éste falleció en 1782. Pastor lo califica de «enteramente inepto»,
en Lndovico PASTOR: Historia de los Papas..., vol. XXXVIII, Barcelona, Gusta-
vo Gili, 1940, p. 49. Las apreciaciones de Andrés parecen confirmar ese juicio.
354 JUAN A N D u É s M o u E L L
540. Antón Rafael Mengs (1728-1779). La Sala de los Papiros fue pintada por Mengs
en 1775. En su Noticia de la vida tj obras de Don Antonio Rafael Mengs, José Nico-
lás de Azara informa de esta obra en los siguientes términos: «Por este tiempo le
propusieron de parte del Papa Clemente XIV que pintase alguna eosa en el Vati-
cano; y como esto lo deseaba infinito por dejar alguna memoria en aquel emporio
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 355
542. Llamado Museo Pío Cristiano. Fue creado por Clemente XIV y reunía restos
arqueológicos de los primeros cristianos, sobre todo esculturas del buen pastor,
sarcófagos e inscripciones procedentes de las catacumbas de Roma, Ostia y Porto.
543. Fondos procedentes de la familia veneciana de los Ottoboni, entre los que desta-
có el Cardenal Pietro Ottoboni (1689-1740), mecenas del arte, y, en opinión de
Harms Gross, '<the most energetic patrono of all the arts of his time», en Hanns
GROSS: Op. cit., p. 286. El catálogo de sus códices griegos fue publicado a fines
del siglo XIX por Ernest FERON et alii: Codices manuscript i graeci ottobonuini
Bibliotliecac Vaticanae descrípti, Roma, 1893. Vid. también Jeanne BIGNAMI
ODIER: Premieres recherches sur le fonda Ottoboni, Citta del Vaticano, 1966.
544. La biblioteca del duque Federico de Montefeltro (1410-1482), conocida como
Fondo Urbinate por ser Duque de Urbino, fue depositada en la Vaticana en 1658
por Alejandro VII. Destacaba la llamada Biblia Urbinate o de Federico de Mon-
tefeltro, un códice miniado del siglo XV.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 357
546. «Cali» en el original. Antonio Andrea Galli (1607-1767). Cardenal desde 1753, era
miembro de la Congregación de los Canónigos Regulares, y fue enterrado en San
Pietro in Vincolis.
547. Fueron dos los libros de Giacomo Mazzocchi utilizados por Andrés en Origen...:
«he leído las dos obras que, en Roma, publicó Mazzocchi, consideradas común-
mente como las primeras obras anticuarías que se han dado a la luz: vina numismá-
tica del año 1517 con el título de Retratos cíe los hombres ilustres y, la otra, lapidaria
de 1521 intitulada Inscripciones de las ciudades antiguas». Aunque las considerara
«imperfectas e informes», «sirvieron de estímulo a los anticuarios para mover todas
las piedras y manejar todas las monedas con el fin de ilustrar con sus obras la Numis-
mática y la Lapidaria», en Origen..., vol. Ill, pp. 448-449. El primero de los libros
citados por Andrés es Epigrammata antiquae urbis, Romae, 1521, pero es proba-
ble que el libro que Andrés atribuye a Mazzocchi sea, efectivamente, Claromm
virortim de Sadoleto, que ofrece los retratos de Dante, Teodoro Prodomus, Petrar-
ca, el duque de Milán Visconti, Coluccio Salutati y Leonardo Bruñí.
548. Cardenal Jacobo Sadoleto (1477-1547). Una de las más importantes figuras del
humanismo modenés. «Elegante y culto teólogo» lo denominó Andrés, que admi-
raba su elocuencia latina, en Origen..., vol. Ill, p. 153 y vol. VI, p. 275. En el estu-
dio de Richard M. DOUGLAS: Jacobo Sadoleto, 1477-1547: humanist and
360 jofdsbfkjbskdgvbkb
BIBLIOTECA VALICELIANA
La biblioteca Valiceliana, o de los Padres del Oratorio de San
Felipe Neri551, además de abundar mucho de libros y códices
especialmente eclesiásticos, tiene para nosotros la particulari-
dad de que, siendo fundada por el famoso portugués Aquiles
Estacio552, abunda de libros y manuscritos latinos y castellanos
de autores españoles, a los cuales se añadieron muchos otros del
célebre Bartolomé Carranza553, que se alojó allí mientras estu-
vo en Roma a seguir su proceso554. Es también preciosa la
correspondencia epistolar del Cardenal Baronio555, donde se
551. El origen de la biblioteca estaba ligado a San Felipe Neri (1515-1595) y a la Con-
gregación del Oratorio por él fundada. Sobre la biblioteca Vallicelliana, vid. Elena
PINTO: La Biblioteca Vallicelliana in Roma, Roma, Societá Vallicelliana, 1932.
552. Aquiles Estaco (1524-1581). Legó toda sn biblioteca, formada por 1.700 libros
impresos y 300 manuscritos. Vid. Maria Teresa Rosa CORSINI: I librí de AcJiille
Stazio: alie origene della Biblioteca Vallicelliana, Roma, De Lucca, 1995.
553. Arzobispo de Toledo Bartolomé Carranza (1503-1576), erasmista, acusado de
hereje por la Inquisición.
554. Sobre el proceso a Bartolomé Carranza, vid. José Ignacio TELLECHEA: El pro-
ceso romano del Arzobispo Carranza, 1567-1576, Roma, Iglesia Nacional Espa-
ñola, 1983.
555. Cardenal Cesare Baronio (1538-1607). Fue el primer bibliotecario de la Vallice-
lliana entre 1584 y 1587, y sus libros y manuscritos pasaron a la Biblioteca en el
siglo XVII. Andrés lo consideraba «padre de la Historia Eclesiástica», y sus doce
volúmenes de Annali cccle.siastici, publicados en Roma entre 1588 y 1607, eran
calificados por Andrés de «obra clásica y magistral» y «rico tesoro de erudición
eclesiástica» e «inmensa compilación de monumentos», que venían a recopilar los
doce primeros siglos de la cristiandad, aunque no dejaba de indicar que contenía
algunas inexactitudes que Andrés justificaba por la vastedad de la obra y la falta de
antecedentes. Fue muy utilizada por Andrés en el volumen dedicado a las Cien-
cias Eclesiásticas, sin olvidar que su propósito era polémico, pues el contrarreíor-
mista Baronio pretendía confirmar la verdad de la doctrina católica contra los
ataques protestantes, en Origen..., vol. VI, pp. 544-6. Sobre su actividad contra-
rreformista, vid. las actas del Congreso Baronio Storíco e la controiiforina, publi-
cadas por Romeo De Maio, Luigi Gulia y Aldo Mazzacane en el Centro di studi
soriani «Vincenzo Patriarca», Sora, 1982, y las monografías de Cyriac K. PULLA-
PILLY: Caesar Baroniím, Counter-Reformation historian, Notre-Dame, London
University Press, 1975, y Stefano ZEN: Baronio Storíco: contrarifonna e cmi del
método umanistico, Napoli, Vivarium, 1994.
362 JUAN A N D R É S MOR ELL
BIBLIOTECA ANGÉLICA
La biblioteca Angélica556 del Convento de los Agustinos era para
mí mucho más cómoda, y concurrí a ella con más frecuencia,
franqueándomela atentamente aquellos Padres, aunque no es
todavía pública por no haberse concluido un completo catálogo
que se está haciendo de ella. Esta librería que antes era ya harto
rica, lo es ahora mucho más por la agregación de la del Carde-
nal Passionei557, que después de su muerte se compró por más
de 30.000 duros. Allí conocí al célebre Padre Giorgi558, hombre
docto y versado en lenguas exóticas; me pareció buen viejo y
556. Fundada por el obispo agustino Angelo Rocca (1546-1620), que poseía 20.000
libros, en el Convento de San Agustín. Sobre la Biblioteca Angélica de Roma, vid.
Paola MUNAFÓ y Nicoletta MURATORI: La biblioteca angélica, Roma, Istituto
poligrafía) dell Stato, 1989.
557. Cardenal Domenico Passionei (1682-1761). En 1762 fue incorporada la riquísima
biblioteca de Passionei, muy rica en textos jansenistas, muchos de los cuales fueron
adquiridos en sus viajes como enviado pontificio por distintos países europeos. En
su residencia romana solían tener reuniones bisemanales los integrantes del círculo
literario llamado del tamburo, como Francesco Bianchini, Celestino Galiani y Gior-
gio Baglivi, en Alberto CARACCIOLO: Domenico Passionaei ira Roma e la Rcpnb-
blica delle Lettere, Roma, Edizioni di storia e letteratura, 1968. Sobre su biblioteca,
vid. el libro de la Princesa de Montignano Maria CASTELBARCO ALBANI: Un
grande bibliófilo del sec. XVIII, il Cardinale Domenico Passionei, Firenze, Leon S.
Olschki, 1937. Enemigo de los jesuitas, Andrés lo ignoró en su obra.
558. Antonio Giorgi (1711-1797). Fraile agustino. En 1759 había publicado en Roma su
Alphabetum tibetanum missionuin apostolicanim commodo editum. Andrés se refi-
rió a sus comentarios a traducciones de libros escriturísticos, como el que acompa-
ñaba a la realizada por Andreas Cristian Hwiid (1749-1788) del códice del
Pentateuco conservado en la Biblioteca Barberina, Specimen ineditae versionis ara-
bico-samarítanae Pcntateucln, Romae, 1780, en Origen..., vol. VI, pp. 379 y 400.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 363
563. Juan Malclonado S.I. (1533-1583). Profesor de teología en Roma y París, donde
tuvo duras controversias con los teólogos de la Sorbona. Sus Commentaríi in i/na-
tnor Evangelistas, publicados en 2 tomos entre 1596 y 1597, conocieron treinta y
dos ediciones durante el siglo XVII. Sobre Maldonado, vid. Paul SCHMITT: La
reforme catholi(¡ne: le combat de Maldonat (1534-1583), Paris, Beauchesne, 19S5,
y José Ignacio TELLECIIEA IDÍGORAS: La Inmaculada Concepción en la con-
troversia del P. Maldonado S.J. con la Sorbona, Vitoria, Seminario, 1958.
564. Pedro Juan Peipinya S.I. (1530-1554). Natural de Elche, fue profesor en Lisboa,
Évoray Coimbra, de donde pasó a Roma entre 1561 y 1565, y de allí a Lyon y París,
donde murió. Sobre Peipinya, vid. Miguel RATLLORI: «II pensiero della Rinas-
cenza in Spagna e Portogallo», en Grande antología filosófica 7 (1964), pp. 327-416.
565. Ramón Diosdado Caballero S.I. (1740-1773). Vid. nota 38. Andrés se refiere a su
publicación De prima tt/pograpJiiac hispanicae aetate specimen, Roma, Fulgo-
nitim, 1793, 134 pp., de la que se publicó una versión castellana en 1865 debida a
Vicente Fontán. Diosdado también trabajó en su Bibliothecae scriptonim Societa-
tisjesn Suppleinenta, que venía a continuar la Biblioteca scríptonnn Socictatis lesa
de Pedro de Ribadeneira. La primera parte del manuscrito sería publicada en
Roma en 1814, y el segundo volumen en 1816.
566. Nicolás Antonio (1617-1684). Su Bibliotheca Hispana Nova recogía los libros
publicados por escritores españoles entre 1500 y 1670, y la Vctns desde tiempos
de Octavio Augusto hasta el 1500.
567. Sobre la Casanatense, vid. Cario PIETRANGELI: La Biblioteca casanatensc,
Firenze, Nardini, 1994.
568. El cardenal napolitano Girolamo Casanate (1620-1700) fue presidente de la Con-
gregación del Santo Oficio y protector de Mabillon y Papebroek. Poseía una rica
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 365
570. En 1902 los manuscritos fueron adquiridos a la familia Barberini por la Vaticana,
siendo Prefecto de la Biblioteca el P. Franz Ehrle S.I.
571. Encontrado en Damasco por el P. Teófilo Minuti (1592-1662). Compuesto en tres
columnas en caracteres samaritanos entre los siglos XIII y XV, presenta tres ver-
siones: texto hebraico a la derecha, traducción árabe en el centro y samaritano a la
izquierda. Pasó a formar parte de la Biblioteca del Cardenal Francesco Barberini
en 1637, y en la actualidad se encuentra en la Biblioteca Vaticana en la serie Bar-
berini Orientali.
572. Gaspare Garatoni (1743-1817). Publicó una biografía de Eustachio Zanotti: De
Vita Eustachii Zanotti commentarius, itenim editas, Roma, 1785.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 367
BIBLIOTECA CORSINI
La biblioteca de casa Corsini573 también es pública, y en mi con-
cepto la más abundante de libros entre todas las bibliotecas de
particulares. Varios libros que no había podido hallar en las
bibliotecas más ricas tuve el gusto de verlos en ésta. Hablando
de la gramática, en el tomo que se está imprimiendo de mi obra,
sentía citar la edición Aldo Manucio574 de los gramáticos griegos
sin haberla podido ver575,a y sólo la encontré en esta biblioteca
habiéndola buscado en otras muchas. No había hallado en otras
los geógrafos griegos menores de Hudson576, de la que sólo hay
dos tomos en la del Colegio Romano, y aquí los encontré todos;
pero supe después que los tienen Monseñor Saliceti57', y algún
otro particular. El Servet5'8 de Trinitate5í(} es libro rarísimo, y se
halla también aquí, como otros muchos que hacen muy apre-
ciable aquella biblioteca. Tres veces solamente pude ir a ella,
573. Iniciada por el Cardenal Neri Corsini (1624-1679), y enriquecida por el también
Cardenal Lorenzo Corsini, elegido Papa en 1730 como Clemente XII. Se hallaba
abierta al público desde 1754.
574. Aldo Manncio (1450-1515). Impresor veneciano, inventor de la itálica cursiva.
575. Se refería Andrés a los dos tomos editados por Manucio que cita en el apartado
Gramáticos griegos del vol. Ill de su Origen..,, pp. 496-497.
576. John Hudson (1662-1719). Bibliotecario de la Bodleian Library de la Universidad
de Oxford y editor de clásicos como Tucídides, Dionisio o su Geograpliiae vetáis
scriptorcs gracci minores, Oxoniae, 1698-1712, 4 vols., que Andrés citó: «Juan
Hudson, en su Colección cíe los antiguos geógrafos nos presenta las obras de
muchos escritores griegos de esta clase», en Origen..., vol. I, p. 55.
577. Natale Saliceti (1714-1789). A su muerte se publicó el Catalogo ddla biblioteca
dclla ch. me. di monsignorc Natale Saliceti, Roma, 1789. Era el médico de Pío VI.
Vid. notas 600 y 1176.
578. Miguel Servet (1511-1553). Médico y teólogo español. Su oposición al concepto de
la Trinidad le llevó a ser acusado de herejía por los calvinistas y quemado en Gine-
bra el 27 de octubre de 1553. Vid. Ángel ALCALÁ: Miguel Servet, Zaragoza, Caja
de Ahorros Inmaculada, 2000. El propio Dr. Alcalá ha editado en la Universi-
dad de Zaragoza sus Obras completas en 2003.
579. Michaelem SERVETO: De Trinitatis erroribns libri septem, s.l., hay edición fac-
símil de la de 1531 en Frankfurt, Minerva, 1965.
368 JUAN ANDRÉS MOKF.LL
BIBLIOTECA CHIGI
La biblioteca de Casa Chigi582 no es pública, pero el Príncipe
me honró con varias distinciones, y entre otras la de permitirme
la entrada en ella siempre que quisiese. Su Bibliotecario el
Abate Visconti583, de quien te he hablado arriba, me mostró con
la mayor amistad los libros más raros que son pocos, y los
muchos y preciosísimos manuscritos, entre los cuales es célebre
BIBLIOTECA ALBANI
La biblioteca Albani es abundantísima de libros, y tiene también
varios códices muy preciosos. El Abate Morcelli589, su Bibliote-
cario, autor de la excelente obra del estilo de las inscripciones590,
y de otro tomo de inscripciones591, está en el Jesús; pero va por
las tardes a la biblioteca, y trabaja en ella con gran tesón. Ahora
quiere publicar un códice griego inédito de un tal Gregorio
Agrigentino592, que está en aquella biblioteca, e ilustrarlo con su
traducción latina, y con las notas y noticias oportunas. Entre
muchos manuscritos me enseñó uno que viene a ser compen-
dio, o una breve noticia de los descubrimientos naturales de
nuestro famoso Hernández593.
BIBLIOTECA COLONA
La biblioteca de Casa Colona594 tiene también varios manuscritos,
y algunos de ellos griegos. En ella vi el célebre bajo relieve de la
apotheosis de Hornero, de que tanto han escrito los anticuarios595.
BIBLIOTECA BORGHESE
Los libros de la biblioteca Borghese son por la mayor parte vie-
jos, y legales o escolásticos; pero hay algunos manuscritos que
son dignos de consideración, especialmente de españoles. Allí se
halla el breviario del Petrarca, que, habiendo estado desatendido
200 años, Juan Bautista Rota596, Canónigo de Padua, lo conservó,
y puesto en un decente estuche fue regalado a la Casa Borghese.
El Abate Parisio, Secretario de la casa, y autor de una obra de ins-
trucción a los Secretarios, y del modo de escribir cartas, tiene a su
cargo lo poco que hay que hacer en la biblioteca; y yo le quedaré
muy agradecido porque, aunque su gota y sus años le impiden
subir tantas escaleras para visitarla, quiso, por el aprecio que hace
de mi obra, y por su mucha atención, satisfacer mi curiosidad, y
mostrarme lo que hay que ver en aquella librería.
594. La biblioteca, compuesta por unos 7.000 volúmenes, fue iniciada por el Cardenal
Ascanio Colonna, prefecto de la Biblioteca Vaticana.
595. Se refiere a la polémica entre Winckelmann y el inglés Reinhold sobre la datación
del bajorrelieve. Reinhold pretendía que fuera hecho entre la LXXII y la XC Olim-
piada y, por lo tanto, obra de las más antiguas del arte griego, lo que fue refutado
por el historiador alemán, que la consideraba de tiempos del emperador Claudio.
Fue encontrado en una propiedad de la Casa Colonna cerca de la Via Apia.
596. Giambattista Rota (1722-1786). En 1804 se publicó su Dell'origene e della atona
antica de Bergamo, Bergamo, Vincenzo Antoine, 1804.
597. Llamada también Biblioteca Alessandrina, fundada en 1670, era la biblioteca de la
Universidad de Roma, construida por Borromini.
372 dslhfflknhljkjkd
OTRAS BIBLIOTECAS
No hay casa en Roma que no abunde de libros: muchos son los
Príncipes y Señores que, además de la librería de la casa, tienen
en su cuarto algunos libros particulares; los Secretarios, los
602. Luigi Valenti Gonzaga (1725-1808). Sobrino del Cardenal Silvio Valenti Gonxaga.
Fue Nuncio en España desde septiembre de 1773, y fue nombrado cardenal en el
Consistorio de abril de 1776. Era legado pontificio en Rávena desde 1778.
603. Vid. nota 115. Poseedor de una gran biblioteca, la donó a la Vaticana, excepto sus
manuscritos, que fueron a la Catedral de Toledo y, posteriormente, a la Biblioteca
Nacional de Madrid. Publicó la obra de numismática De nninmis alicjnor aeréis \tnda-
libns epístola, Roma, 1778. El catálogo de monedas ocupa de la pág. 19 hasta la 36.
374 JUAN ANDRÉS MOHKLL
MUSEO CAPITOLINO
Roma abunda tanto de museos y de galerías como de bibliote-
cas: no hay casa que no tenga sus libros, ni la hay que no tenga
estatuas y cuadros; hay algunas galerías y museos públicos, y hay
infinitos particulares. El museo más famoso de toda Europa es
el Capitalino60', visitado por los Príncipes, por los literatos, y por
cuantos forasteros de algún gusto van a aquella ilustre capital. El
museo Vaticano, de que te he hablado en mi antecedente, es
obra de solo dos Papas en estos 14 ó 15 años últimos608, cuando
parece debía estar ya exhausto el terreno romano para producir
nuevos frutos de antiguas piedras; ¿qué será, pues, el Capitali-
no, obra de tantos Papas por tan largos años, y cuando el terre-
no virgen, por decirlo así, abundaba de las más bellas
antigüedades? El lugar donde está aquel museo es un lugar
digno de respeto, que merece la más diligente atención, y a cada
paso ofrece muchísimo que observar.
607. Iniciado por Sixto IV al clonar al pueblo romano en 1471 algunas esculturas anti-
guas conservadas en el Luterano. Las piezas reunidas en el Palazzo dei Conserva-
tori fueron trasladadas al Palazzo Nuovo en 1654, una vez finalizada su
construcción, que fue abierto al público en 1734 por Clemente XII, quien incor-
poró estatuas y retratos que habían pertenecido al Cardenal Albani.
608. Clemente XIV y Pío VI.
378 J U A N A N D R É S MoaELL
609. El Palazzo Ntiovo proyectado por Miguel Ángel se convirtió en Museo en 1734 por
Clemente XII. La colección la inició Sixto IV en 1471.
610. Santa Maria in Ara Coeli data del siglo VI.
611. Figura «balustre» en el original, aunque corregido en la fe de erratas.
612. Las estatuas de los Dióscuros —Castor y Pólux— rematan la escalinata que ascien-
de desde Piazza Venezia hasta el Capitolio. Son clásicas, si bien restauradas.
613. La estatua ecuestre en bronce de Marco Aurelio data del siglo II d. C. Andrés pudo
verla en su pedestal en el centro del Campidoglio.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 379
1755 llegó a Roma tras su conversión al catolicismo. En 175S pasó a ser bibliote-
cario y conservador artístico del Cardenal Albani, su protector, alcanzando el cargo
de inspector-presidente de antigüedades de Roma en 1763, catalogando fondos
antiguos. Andrés era un seguidor entusiasta de Winckelmann. En Origen..., le
dedica un párrafo muy elogioso: «El más sólido, más profundo y más perfecto anti-
cuario, que tal vez podrá llamarse por antonomasia el Anticuario, es el célebre
Winckelmann: ingenio, gusto y erudición se juntaron en él felizmente para hacer-
lo intérprete y arbitro de toda la Antigüedad. El fuego de su fantasía y la viveza de
su ingenio le hicieron caer alguna vez en aserciones poco seguras, pero, en sus
Monumentos inéditos, ha esparcido tantas luces y ha hecho tan útiles observacio-
nes para la explicación de las figuras y para el conocimiento de las artes, que con
razón puede decirse que ha formado una nueva ciencia de la Anaglíptica. Su Ensa-
yo sobre la Arquitectura de los Antiguos y las otras obritas suyas llevan impreso el
carácter de la antigüedad. Pero, singularmente, su Historia de las Artes y del dise-
ño es tal vez la más noble e importante obra que ha producido la Anticuaría», en
Origen..., vol. Ill, p. 459.
619. Columna rostral o rostrada, por estar su fuste adornado por espolones de nave, ya
que conmemoraba la batalla naval de Mylas en el 260-261 a. C., en que venció el
cónsul Cayo Duilio a los cartagineses.
620. Alfonso Chacón (1540-1599). Dominico, prior del convento de Santo Tomás de
Sevilla y residente en Roma desde ] 567 como confesor en el Vaticano. Andrés, en
su Origen..., ya hizo referencia a la labor de Chacón para «explicar su inscripción
y suplir juiciosamente lo que le faltaba», en Origen..., vol. Ill, pp. 450-451. Su
libro sobre la columna Trajana se cita en la nota 968.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 381
621. La loba capitolina data del siglo V a. C. Las figuras de Rómulo y Remo fueron aña-
didas en el siglo XV.
622. El Spinario corresponde al siglo I d. C.
623. Representaba las tres caras de la hermana de Apolo, hija de Zeus y Leto: Artemi-
sa o Diana es concebida también como Selene o Luna y como Hécate, la diosa de
las sombras lunares y los abismos infernales.
624. Desarrolló su actividad en los reinados de los emperadores Augusto y Tiberio, y fue
preceptor de los nietos de Augusto.
625. Andrés hace referencia a los Fasti Pracncstini, grabados en mármol, de los que
algunos fragmentos fueron encontrados en 1771 y 1778.
626. La romana Praeneste está situada entre Fracati y Tívoli, en el Lacio. Andrés debe
referirse a los fastos organizados por Sila para celebrar su victoria sobre Mario,
reconstruyendo el oráculo de Fortuna Primigenia destruido durante la toma de la
ciudad por las tropas de Sila.
627. Se refiere al texto de Suetonio De grammatiás ct rlietoribus que en algunas edicio-
nes del siglo XVII aparecía como De illustríbns gmmmaticis ct de clarís rhctoríbus.
628. «Tiene una estatua eu Preneste, en la parte inferior del foro, enfrente del hemi-
ciclo en el que había publicado los fastos ordenados por él, incisos en la pared de
mármol», en De grainmaticis ct Hictoríbiis, c. 17, c. 4.
382 J U A N A N D Hits Mo u ELL
629. Pier Francesco Foggini (1713-1783). Hijo del escultor y arquitecto florentino Gio-
vanni Batista Foggini (1652-1725), se dedicó a la patrística y estuvo próximo a las
ideas jansenistas. Su libro De romano divi Pctrí Hiñere et episcopatn denunciaba
como falsa la leyenda que afirmaba que San Rómulo había sido el primer discípu-
lo de San Pedro.
630. San Juan Bautista fue pintado por Caravaggio entre 1595-1596.
631. Guido Reni (1575-1642). Vid. nota 133. Con Tiziano y Rafael, era el pintor prefe-
rido de Moratín. El museo conservaba numerosos cuadros de la escuela boloñesa,
sobre todo de los Carracci y Reni.
632. Se trata de Anima Beata, que Reni pintó entre 1640 y 1642. También es conocida
por Amo re divino.
633. Hay casi ausencia de colores: sólo una tela rosa rompe los tonos blancos y grises
que dominan el cuadro.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 383
634. Winckelmann ya había señalado qvie se trataba del rey Pirro: «Además cíe las meda-
llas del rey Pirro, de bella factura, hay una estatua de tamaño mayor que el natu-
ral que se conserva en el museo Capitolino», en Historia del Arte..., p. 431. La
estatua fue encontrada en el Aventino, y adquirida por la familia Colonna por
2.000 escudos.
635. La más famosa es el Fauno rojo, de mármol rojo, una versión del siglo II d. C. de
un original griego. En Tívoli, a treinta kilómetros al noreste de Roma, construyó
Adriano una Villa para residencia veraniega, con reproducciones de edificios grie-
gos y egipcios. La sala egipcia del Capitolio fue inagurada en 1748.
384 J U A N AN D U E S M O H K L L
OPINIÓN DE WlNCKELMANN
636. Muy estimada en el Setecientos, fue conocida como Agripina, madre de Nerón, o
como Agripina, nieta de Augusto y madre de Caligula. Según Haskell y Penny hoy
está catalogada como representación de Elena, madre de Constantino. Vid. F.
HASKELL y N. PENNY: Op. cit., pp. 149-151.
637. Estatua en basalto adquirida en 1570 y conocida por Ercole Avcntino por el lugar
en que fue descubierta.
638. El Antinoo Capitalino se había encontrado en la Villa Adriano y fue adquirida por
Clemente XII para el Museo en 1733. En opinión de Winckelmann «nuestra natu-
raleza no producirá fácilmente un cuerpo tan perfecto como el de Antinoo Admi-
randus», en J. J. WINCKELMANN: Reflexiones..., p. 29.
639. Adquirido por el Papa Clemente XII en 1737 para el Museo Capitolino. Se trata-
ba de una de las esculturas más famosas y admiradas de la Roma clásica.
BOLONIA, F L O R E N C I A , ROMA 385
FASTOS CONSULARES
En otra sala641 se hallan ciento y tantos bustos de filósofos, poe-
tas y oradores griegos y romanos; allí se conocen por sus caras
todos los hombres doctos de la antigüedad, algunos se ven en
dos o tres bustos a veces semejantes, y otras veces de diferente
fisonomía, y sirven unos y otros para confrontarlos con otras
estatuas, o con algunas noticias que de ellos nos han dejado los
escritores antiguos. Lo mismo digo de otra sala de Emperado-
res y Emperatrices con algunos de sus hijos, en medio de la cual
hay una Venus algo mayor que el natural, que el custode decía
que formaba las delicias de Mengs, y realmente es muy hermo-
sa, si bien en mi concepto queda inferior a la Medicea642.
A todas estas preciosidades añadió el Papa Benedicto XIV
una sala llena de variedad de monumentos antiguos en mármol
y en bronce, aumentados después por Clemente XIII, algunos
de los cuales son estimabilísimos por la labor, como el famoso
mosaico de las palomas643 del Cardenal Furietti644, algunos vasos,
640. Según Haskell y Penny, esta teoría de Winckelmann era poco creíble: «No parece
que nadie tomara en serio la teoría de Winckelmann, pero sirvió para que la gente
pensara de nuevo en el verdadero tema de la estatua», en F. HASKELL y N.
PENNY: Op. cit., pp. 247-251.
641. Llamada Sala de los filósofos.
642. Andrés se refiere a la Venus Esqitilina, del siglo I a. C.
643. El Mosaico de las palomas formaba parte de la decoración de la Villa Adriano en
Tívoli. Winckelmann lo consideraba «el ejemplar más bello de esta clase», en His-
toria del Arte..., p. 357.
644. Giuseppe Alessandro Furietti (1685-1764). Andrés lo consideraba el primer estu-
dioso de los mosaicos: «los estudios de los mosaicos y los vidrios se pueden consi-
386 JUAN ANDRÉS M o u K LL
GALERÍA MATTEI
Todo el atrio, todas las paredes del patio y gran parte de la esca-
lera del Palacio Mattel653 está lleno de antigüedades; y entran-
do en las salas, además de las varias pinturas y esculturas
estimables, se ve el busto de Cicerón, que se tiene por el más
verdadero y legítimo de cuantos se ven en tantos museos654. El
Abate Amaduzzi605, en los tres tomos en folio de Horti Caeli-
montani656, o sea de la Villa Mattel en Monte Celio, trae los más
de los monumentos de antigüedad que existen en aquel Palacio.
652. La matanza de los Inocentes fue pintado por Poussin para Vincenzo Giustiniani
hacia 1626. Hoy se encuentra en el Museo Conde, en Chantilly.
653. Conocida como Villa Celimontana, fue construida por la familia Mattei hacia 1580.
654. Fue destacado por De Brosses: «única imagen auténtica que tenemos de este gran
hombre», en DE BROSSES: Op. cit., vol. II, p. 260.
655. Giovanni Cristoforo Amaduzzi (1740-1792). Rigorista y antijesuita. Considerado
por Harms Gross «the foremost champion of the second generation of Catholic
reformers in Rome», en Harms GROSS: Op. cit., p. 262. Andrés lo catalogó entre
los anticuarios romanos que daban a conocer los nuevos descubrimientos, con Vis-
contiy Oderici, en Origen..., vol. Ill, p. 457.
656. Giovanni Cristoforo AMADUZZI: Vet em monnmenta qnae in hortis Caelimonta-
nis et in aedibus Matthaeionun adservantnr, Romae, Monaldini, 1776-1779, 3 vols.
390 JUAN ANCHES MORELL
GALERÍA SPADA
El Palacio Spada657 tiene también muchas y excelentes pinturas,
y varias antigüedades. Una pintura al fresco que dicen ser de
Julio Romano, un cuadro del mismo, la Dido658, de Guercino, el
retrato del cardenal Bernardino Spada de Guido659, otros retra-
tos de Tiziano660, de Van Dyck661 y Rembrandt662, y algunos
otros cuadros muy hermosos, con algunas antigüedades no
comunes hacen importante la visita del Palacio Spada; pero
sobre todo se debe observar en él la célebre estatua de Pompe-
yo663 que se cree ser única, y, además del mérito de su labor, se
dice tener la memorable particularidad de haber muerto a sus
pies Julio César664.
657. El Palacio fue construido hacia 1540 por el Cardenal Capo di Ferro, pero pasó a
ser residencia del Cardenal Spada en el s. XVII, que contrató a Bernini para rea-
lizar una galería de columnas, coleccionando pinturas y esculturas. A De Brosses
le pareció que su arquitectura tenía «algo de rústica», en DE BROSSES: Op. cit.,
vol. II, p. 260.
658. Se trata de La muerte de Dido del Guercino. Fue pintada en 1631 y recoge la esce-
na narrada por Virgilio en la Eneida.
659. Pintado por Guido Reni en 1631. El Cardenal Bernardino Spada (1594-1661) fue
el iniciador de la colección de pinturas.
660. Se conserva el «retrato de violinista», un óleo pintado por Tiziano en 1515.
661. En el original «Wandik». Antón Van Dyck (1599-1641). Van Dyck residió en Roma
en 1622, antes de pasar a Venecia y a otras ciudades de Italia. Desconocemos que
la Gallería Spada poseyera ningún cuadro del artista flamenco.
662. Desconocemos que existiera en la pinacoteca Spada algún Rembrandt.
663. Estatua de mármol de 3'45 m de altura que fue regalada por Julio III al Cardenal
Capo di Ferro entre 1550 y 1555. Winckelmann expresó sus dudas de que se trata-
ra de Pompeyo y también E. Gibbon, y esta cuestión fue ampliamente debatida hasta
mediados del siglo XIX. Vid. E HASKELL y N. PENNY: El gusto..., pp. 326-330.
664. Esta afirmación se había convertido en un lugar común carente de todo funda-
mento. Respondía a la tendencia erudita, iniciada a principios del siglo XVIII por
el Conde de Caylus, de ver en algunas estatuas una ilustración de episodios impor-
tantes de la historia de Roma. Era tan aceptada la vinculación de la estatua de Pom-
peyo al asesinato de Julio César que en septiembre de 1798 fue trasladada al teatro
Apolo para formar parte del decorado de la obra de Voltaire La morí de César.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 391
GALERÍA FARNESE
El Palacio Farnese665 es por todas sus circunstancias, aunque no
el más grande, el más soberbio Palacio que hay en Roma, y tal
vez en toda Europa. Una espaciosa y hermosa plaza, adornada
con dos magníficas fuentes con pilas bellísimas de pórfido666, da
no poco realce al Palacio. La arquitectura de éste es noble, seria
y majestuosa; y las piedras de que se compone tienen la raridad
de haber sido del célebre coliseo, por lo que cada una de ellas
se puede mirar como una verdadera reliquia de la grandeza
romana; y aunque acuerdan con dolor la barbarie de quien las
sacó de aquel grande edificio, hacen mirar con respeto este
Palacio adornado con tan preciosos despojos. El atrio, el patio,
la escalera, los corredores, todo es bello y grandioso. La pintu-
ra y la escultura no tienen en aquel Palacio menos en qué com-
placerse que la arquitectura. La galería pintada por Aníbal
Carracci667 es de lo mejor que en su línea tiene el arte; las
muchas láminas que se han abierto de ella, y las copias que se
están sacando continuamente han hecho harto conocida esta
pintura. Yo he tenido que verla muchas veces (con el motivo de
visitar al Caballero Ricardielli, ministro de Ñapóles que vive
allí668, por las dificultades que sabes del pasaporte) y siempre la
veía con nuevo gusto. En la misma galería hay varios bustos, y
particularmente algunos de ellos muy apreciables. Por todo el
665. Construido para el Cardenal Alejandro Farnesio, Papa desde 1534 como Pablo III,
por Antonio da Sangallo (1483-1546) y Miguel Ángel, y concluido en 1589 por Gia-
como Delia Porta.
666. Fueron realizadas en el siglo XVII con materiales extraídos de los baños de Cara-
calla y decoradas con flores de lis, emblema de la familia Farnese.
667. Aníbal Carracci (1560-1609). Fue llamado a Roma en 1595 por el Cardenal
Odoardo Farnese para pintar los frescos de la Galería, lo que concluyó en 1604.
668. El embajador Ricardielli informó al Papa Pío VI de la negativa de Ñapóles al pago
del tributo feudal que el Reino de las Dos Sicilias abonaba a la Santa Sede, lo que
dio lugar a una fuerte tensión en 1788. Residía en el Farnese porque el Palacio era
propiedad de los Borbones de Ñapóles.
392 J U A N ANDKF. s MouF.I.I.
GALERÍA BORGI-IESE
Es célebre el Palacio Borghese6'3, llamado el Címbalo Borghese
por imitar en su construcción la figura de un címbalo. En su mag-
nífico patio, con dos órdenes de columnas en dos como pórticos,
se ven algunas estatuas colosales antiguas que añaden mucho
ornamento a la arquitectura. En las salas que están al piso de tie-
rra, se halla la copiosa y rica galería que dicen contener más de mil
cuadros de Leonardo de Vinci674 que hay en toda la Lombardía, y
669. La estatua Hercules Fantcsio de 3'17 metros ya estaba en el Palacio a mediados del
siglo XVI. Andrés lo admiró cuando se encontraba expuesto en el primer patio del
Palacio, antes de pasar al estudio de Cario Albacini para su restauración. Poco des-
pués, en junio de 1787, fue enviado a Ñapóles, donde se halla actualmente.
670. Mengs dudaba de la inscripción que indicaba que Glicón era su autor: «Aunque el
Hércules Farnesio tiene el nombre de Glicón, debemos sospechar que sea falsifi-
cado», en Antonio Rafael MENGS: Obras, Madrid, Imprenta Real, 1780, p. 166.
671. El grupo Toro Farnesio fue descubierto en 1545, pasando al Palacio Farnesio un
año después. Pocos años después de admirarlo Andrés, lúe enviado a Ñapóles, en
1788, y hoy se expone en el Museo Nazionale de aquella ciudad.
672. Esa paternidad fue atribuida por el anticuario romano Francesco Ficoroni en su
obra Le meiiiorie plú singolari di Roma, Roma, Giovanni María Salvioni, 1730, y
aceptada por Winckelmann: «Este monumento es todo él de un solo bloque de
mármol y está compuesto por varias figuras, siendo obra de Apolonio y de Tauris-
co», en Historia del Arte..., p. 430.
673. Construido por Flaminio Ponzío y Giovanni Vasazio en la década de 1620, aunque
fue renovado por Marcantonio Borghese en los años 70 del Setecientos.
674. Se trata de pintores de la escuela de Leonardo da Vinci (1452-1519), y que eran
considerados obra del maestro, como el Cristo portacrocc de Andrea Solario, la
Testa femininile, Leda, o la Pietá del pintor de Siena Sodoma, que durante mucho
tiempo se atribuyó a Leonardo.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 393
GALERÍA DORIA
El Palacio Doria es de extremada grandeza6'7, y puede servir, y
aun sirve, por muchos Palacios. Magnífica es también su gale-
ría, y yo tuve el gusto de visitarla en compañía del español
Camarón6'8, joven hábil pensionado por esa Academia de San
Fernando que volvió ahí este año. Entre los muchos cuadros de
esta galería hay algunos que los pintores los miran como clási-
cos; pero sólo te nombraré el retrato del Papa Pamphili hecho
por nuestro Velazquez6'9, y que él solo basta para dar honor a la
pintura española. Otro excelente monumento del mérito de
nuestros pintores vi en la rica galería del Palacio Corsini680, y es
una Virgen de Murillo681 de una tal delicadez y suavidad que me
675. Entre los Tizianos reunidos en Villa Borghese se encontraban Amor divino ij amor
profano, pintado en 1534, Venus (¡ue venda los ajos de Amor, de 1565, La flagela-
ción de Cristo y San Doménico. Otros cuadros eran atribuidos erróneamente a
Tiziano, como la Ultima Cena de Jacobo Bassano.
676. Marcantonio IV Borghese (1730-1800). Transformó la villa en la década de 1770 y
la convirtió en centro difusor del neoclasicismo en Roma.
677. Uno de los más grandes palacios romanos, construido en distintos períodos, y con
diferentes fachadas, pues el palacio da a la Via del Corso, a la Via del Plebiscito, a
la Via della Gatta y a la Plaza del Colegio Romano. La pinacoteca fue iniciada en
1651 por Inocencio X Pamphili.
678. José Juan Camarón y Meliá (1761-1819), hijo del pintor José Camarón Bonanat.
679. El retrato de Inocencio X destacaba en la pinacoteca Doria. También para Stend-
hal: «parece singular entre tan bellas cosas», en STENDHAL: Paseos por Roma,
p. 399.
680. Clemente XII lo adquirió para su nepote el Cardenal Neri Corsini, y fue recons-
truido por Ferdinando Fuga entre 1729 y 1732.
681. Se trata de Madonna col Bambino.
394 J U A N A N D R É S Mo H E L L
GALERÍA CORSINI
La galería Corsini fue una de las que más me gustaron por lo ale-
gre de su situación, por ser de las primeras que vi, y por haber
tenido la compañía de algunos de la casa que me hacían obser-
var lo más digno de verse. En ella está el cuarto donde vivió y
murió la famosa Cristina Reina de Suecia685, que, como sabes,
dejó su reino por profesar la religión católica y la literatura.
GALERÍA LA FARNESINA
Delante de casa Corsini hay un pequeño Palacio llamado la Far-
nesina686, que es una preciosa galería por algunas estatuas anti-
682. Pieter Paul Rubens (1577-1640). Es un San Sebastián curado por los ángeles pin-
tado entre 1602 y 1603, poco después de su llegada a Italia, aunque fue comprado
por el Cardenal Nerí Corsini en Bruselas.
683. Manuel Salvador Carmona (1734-1820). Estaba casado con la hija mayor de Anto-
nio Rafael Mengs, y fue considerado por Azara como «grabador célebre en
Madrid», en J. N. de AZARA: Noticias de la vida y obras de Don Antonio Rafael
Mengs, Madrid, Imprenta Real, 1785, p. X.
684. Fernando Selma, grabador valenciano, nacido en 1752.
685. Cristina de Suecia (1626-1689). Hija de Gustavo II Adolfo, abdicó del trono sueco
en 1654 en su primo Carlos X, exiliándose a Italia y dedicándose a la adquisición
de obras de arte, como el grupo Castor y Pólux en 1678 y el Fauno del Cabrito en
1676, que en la actualidad se halla en el Museo del Prado.
686. Construido a principios del siglo XVI por Baldassarre Peruzzi para el banquero de
Siena Agostino Chigi. Según Stendhal, Chigi «muestra su opulencia elevando el
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 395
693. Nicolás Poussin (1594-1665). Su trayectoria artística estuvo ligada a Roma, donde
llegó en 1624, y donde viviría hasta su muerte. El Cardenal Barberini fue uno de
sus primeros patronos, y para él pintó en 1627 «La muerte de Germánico», que se
encuentra hoy en el Museo de Minneapolis.
694. Se refiere al fresco romano de las bodas Aldobrandinas o Noce Ahlobrancline,
hallado en 1606 en las proximidades de Santa María la Mayor. Representa las
bodas de Tetis y Peleo.
695. El Fauno Barberini pertenecía al Cardenal Francesco Barberini y se conservó en
el Palacio hasta su venta en 1790. Vid. F. HASKELLy N. PENNY: El gusto..., pp.
224
696. El Palazzo Soderini fue levantado por el Cardenal Francesco Soderini en 1511. En
1569 pasó a propiedad del Cardenal Marco Sittico Altemps, que lo decoró con pin-
turas de Lattanzio Bonastri, Martirio Longhi y Giacomo della Porta.
697. El Palazzo Costaguti fue construido en la primera mitad del siglo XVI por Costanzo
Patrizi, y muy reformado en el Seiscientos, cuando fue adquirido por la familia
Costaguti. Poseía pinturas del Guercino y del Dominichino.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 397
698. El Marqués Alessandro Gregorio Capponi fue el primer director del Museo Capi-
talino cuando fue abierto al público por Clemente XII.
699. Estaba decorado con frescos pintados por Agostino Tas si (1578-1644).
700. En el tercer pilar de la izquierda de la nave central de la Iglesia de San Agustín,
Rafael pintó al fresco al profeta Isaías.
701. Situado en una de las capillas de Santa María della Concezione, había sido pinta-
do en 1630. Fue muy elogiado por Winckelmann: «¡Qué pocos son los conocedo-
res que ha encontrado el hermoso San Miguel de Guido en la iglesia de los
Capuchinos de Roma, conocedores capaces de comprender la grande/a que el
artista dio a su arcángel!», en J. J. WINCKELMANN: Reflexiones..., p. 41.
398 JUAN A N D u É s M o u E L L
con Marcial702. Hasta los cocheros y lacayos, los más bajos arte-
sanos \ la gente más plebeya se ven con frecuencia examinando
alguna estatua o algún cuadro, y dando bien o mal su dictamen;
pero de las personas más cultas se puede aprender mucho en la
conversación por los justos conocimientos que tienen en esta
parte, y por las sutiles reflexiones que suelen hacer.
Una prueba del gusto de los romanos en este particular
puede ser el diario o gaceta que sale todas las semanas con el
título de Memorias de las nobles artes, donde se da noticia de las
obras que van saliendo de pintura, escultura, arquitectura, gra-
bado y de todo lo que pertenece a las nobles artes, haciendo
sobre cada una de ellas sus reflexiones, esparciendo de este
modo por toda la ciudad el buen gusto, y animando a los pinto-
res y otros artistas con el estímulo del aplauso. Con las nobles
artes se junta en este diario la antigüedad, y realmente tienen
entre sí tal conexión estos estudios, que injustamente se querrían
separar; y así los romanos se ven igualmente instruidos en esta
parte que en la de las nobles artes, y las nociones de mitología y
de historia griega y romana, que en otras ciudades darían honor
a un sujeto harto erudito, son en Roma comunes a las personas
menos literatas. Hechos a ver siempre antigüedades por cual-
quier parte que vuelvan los ojos, y a oír hablar todos los días de
cosas antiguas y de nuevos descubrimientos en este particular,
no pueden dejar de adquirir algún gusto, e internarse algo en
estas cosas.
Fuera de Roma difícilmente se puede cultivar la anticua-
ría en toda su extensión; pero en Roma tiene un estudioso tan-
tas ventajas para adelantar en esta ciencia, que con igual talento
y aplicación puede hacer más que doblados progresos que otro
forastero. En todas las ciudades sería bueno que se promovie-
sen con empeño aquellos estudios para los cuales hubiese más
proporción; y así en Roma deberían cultivarse con el mayor
obeliscos. Estuvo protegido por el Cardenal Stefano Borgia, quien le colocó como
intérprete en Propaganda Fide. En sus trabajos para Borgia, Zoega publicó Nnmi
Aegijptii imperatorii prostantes in Musco Borgiano, Roma, 1787, que describía las
monedas romano-egipcias de su monetario a las que hacía referencia Andrés, y un
catálogo de los manuscritos coptos propiedad del Cardenal, que se publicó en
1810, ya fallecido Zoega, con el título de Catalogas Codicum Copticonim manu
scríptorum (¡ni in Museo Borgiano Vclitrís adservantur, y del que hay edición de
1973, con estudio introductorio de Joseph-Marie Sauget. Vid. Ludovico PASTOR:
Historia cíe los Papas..., vol. XXXVIII, Barcelona, 1940, pp. 41-42 y 45-47. En los
Origen..., Andrés también hace referencia a la labor de Zoega en el museo Bor-
giano: «Nuevas e importantes observaciones sobre la Historia Civil y la Natural, y
sobre otras partes de la literatura se esperan de la copiosa y selecta colección de
las monedas imperiales del Egipto, que posee Borgia y que ahora va ilustrando el
danés Zoega», en vol. Ill, p. 457.
709. Jakop G. Adler (1756-1834). Teólogo protestante y orientalista, autor del Museum
Cuficum Borgianum vclitrís, Romae, Antonium Fulgonium, 1782-1795, 2 vols.
Clemente XIII prohibió que se le facilitara el trabajo, pero el Cardenal Zelada
levantó esa prohibición en 1781, en Ludovico PASTOR: Historia de los Papas...,
vol. XXXVIII, Barcelona, Gustavo Gili, 1940, p. 49. Andrés, que sólo conocía el pri-
mer volumen publicado, le dedicó un epígrafe en el vol. Ill de su Origen...: «Un
buen ensayo de ésta [numismática arábiga] nos ha dado Adler en su museo cúfico
borgiano. Él ha formado una breve Historia de las monedas arábigas y ha explica-
do sus ventajas para poder conocer mejor la Historia de los musulmanes y de los
cristianos, la Geografía, el comercio y las costumbres, la Paleografía, las cifras
numerales y varios otros puntos importantes para la literatura arábiga y para la
europea. A él debemos la publicación de muchas monedas, sellos, pateras y otros
monumentos arábigos, y nuevas explicaciones que estaban ya publicadas; y éste, en
suma-, puede ser tenido por el primer verdadero ensayo de Anticuaría y Numis-
mática arábiga», en vol. Ill, p. 468.
710. Francisco Pérez Bayer (1711-1794). Valenciano, fue canónigo de Barcelona y Tole-
do, Catedrático de Hebreo en las Universidades de Valencia y Salamanca, pre-
402 J U A N A N D u Es Mo H E L L
mor y tiene una cabeza de aquel Rey tan bien formada que creo
haya pocas, o ninguna, que le igualen en esta línea.
Entre otras raridades me enseñó una inscripción griega en
una laminita de bronce, que con razón cree ser la más antigua ins-
cripción griega de Italia, o sea de la Grecia Magna. La envió a
Francia a Mr. Barthélemy711, quien le dio una inteipretación que
algunos anticuarios de Roma quisieron abrazar, pero a otros no
contentó. Uno de éstos es el Abate Lanzi, que le dio otra inter-
pretación, y que a estas horas ya tal vez la habrá publicado en
Roma; otra le da el Abate Visconti712, y otros le darán otras sien-
do difícil de encontrar una que enteramente satisfaga a todos. La
quiero poner aquí para que la enseñes al Señor Bayer, por si acaso
su erudita sagacidad le sugiere alguna adecuada inteipretación:
0EOM. TVÍA-MAOTEM-AIA
OTI-MIKASNEAL-TAN-rOI
KIAN-KAITAAAATANT
AAAMZOPIMTAPAIOP
AM-TPO+ENOZ-MINKON
APMO+IAAMOM-AIA0AP
slOM-ONATAM-EPEKOP
OM
COLEGIO DE PROPAGANDA
Ya que estamos en Propaganda, de la cual es Secretario Monse-
ñor Borja713, quiero concluir esta carta dándote alguna breve
idea de este célebre establecimiento. El Colegio de Propagan-
da es una magnífica fábrica erigida por Gregorio XV714 y por
Urbano VIII715, donde se educan algunos jóvenes de naciones
extranjeras y remotas, para que después vuelvan a sus patrias a
propagar la religión. En este Colegio habita el Secretario, que
es siempre un Prelado, y no deja el empleo sino por la Púrpura.
Aquí se tratan todas las cosas de las misiones extranjeras sujetas
a Propaganda, porque hay muchas que en nada dependen de
ella. Las rentas que los Papas, algunos Cardenales y Prelados, y
otros celosos de la religión cristiana han dado a este Colegio son
muy considerables; pero hay tantas personas asalariadas, tantas
716. Louis Pierre Anquetil Du Perron (1723-1808). Historiador francés, autor de una
Historia Universal traducida al español por el P. Francisco Vázquez: Compendio
de la ¡listona universal o pintura lii.stóríca de todas las naciones: su origen, vicisi-
tudes y progresos hasta nuestros días, Madrid, Imprenta Real, 1801-1807, 17 vols.
Andrés se interesó por sus incursiones en la historia persa, y su propuesta de rea-
lizar misiones literarias a países no europeos. Anquetil había publicado una supues-
ta traducción de una obra de Zoroastro que tituló Zend-Avesta, París, Tilliard,
1771, que sintetizaba las ideas teológicas y morales del legislador y las ceremonias
de culto de la religión que había establecido. Andrés se refirió a ello, aunque duda-
ba de su fiabilidad: «Anquetil ha traducido el Zend-Avesta, que es la Sagrada Escri-
tura de los persas y contiene muchas antiguas noticias verdaderas y falsas de
aquellas naciones», en Origen..., vol. Ill, p. 231, y vol. I, p. 27.
717. Francois Joachim de Fierres, cardenal de Bernis (1715-1794). Embajador en Vene-
cia entre 1751 y 1755, Secretario de Estado francés entre 1756 y 1758, cardenal
desde 1764, pasó a Roma como embajador en 1769, permaneciendo hasta 1791.
Colaboró con José Moñino, embajador español, para lograr de Clemente XIV la
extinción de la Compañía de Jesús. Vid. Isidoro PINEDO y Arantza ZABALA:
«Bernis y Floridablanca: dos diplomáticos de la Ilustración en la campaña de extin-
ción de los jestiitas», en Estudios de Geografía e Historia, Deusto, Universidad de
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 405
720. Moratín rectifica esta afirmación de Andrés: «no es cierto, toda esta escalera se
compone de la piedra ordinaria que llaman en Roma trabertino, muy parecida a la
piedra blanca de Colmenar que se usó en las obras de Madrid, aunque algo más
parda», en Leandro FERNÁNDEZ DE MORATÍN: Viage a Italia, edic. de Belén
Tejerina, Madrid, Espasa Calpe, 1988, p. 575.
721. La escalinata de la Trínitá di Monti fue construida en 1726 por Francesco de Sanctis.
722. Levantada por Aníbal Lippi en 1540 para el Cardenal Ricci de Moutepulciano.
Pasó a propiedad del Cardenal Alejandro de Medici, y posteriormente a los
Duques de Toscana, sirviendo de embajada del Ducado ante la Santa Sede.
408 J U A N A N D R É S Mo H E L I .
VILLA LUDOVISI
No muy lejos de allí está la Villa Ludovisi724, en la cual no se
puede entrar libremente como en la Medicea, sino que es
menester, como en todas las otras, pagar su manda o propina
para poderla ver, y en ésta se han de dar dos mandas por haber
en ella además de la casa un casino, y en una y otro su diferen-
te guarda. Esta Villa tiene más extensión de campo, y más abun-
dancia de estatuas que la Medicea, y algunas de éstas son dignas
725. También conocido como Marte Lndovisi. Fue adquirido en 1622 por los Ludovi-
si. Era muy popular en el Setecientos al ser muy alabada por Winckelmann.
726. Era citada por Winckelmann: «hay una cabeza colosal de Marco Aurelio», en His-
toria del Arte..., p. 329.
727. Descubierto en las primeras décadas del siglo XVII cuando se construía la Villa
Ludovisi. El grupo escultórico fue muy valorado en el Setecientos, y se discutía
sobre el tema, como señala Andrés. La versión más extendida era el suicidio del
matrimonio entre el senador Cecina Peto, implicado en una conspiración política
fracasada, y su esposa Arria, que se suicidó primero para darle valor.
728. El grupo escultórico fue descubierto hacia 1623.
729. Macareo y Canace, hijos de Eolo, fueron obligados a suicidarse al descubrirse su
relación incestuosa.
730. El tema fascinó desde su descubrimiento. Fue a principios del Setecientos cuan-
do comenzó a ser conocido como Papirio Pretéxtalo, aunque otros, como Scipio-
ne Maffei, preferían el nombre de Hipólito y Fedra.
731. Era ésta la opinión defendida por Winckelmann. El escultor Menelao se había ins-
pirado en la Electra de Sófocles, y la escena representaba a Orestes cuando se da
a conocer a su hermana Electra, que lo creía muerto.
410 JUAN ANDRÉS M o n K L L
734. En 1621 pintó el Guercino por encargo del Papa Gregorio XV, Alessandro Ludo-
visi, el fresco del carro de la Aurora, dotado de gran dinamismo y perspectiva.
735. Descrito por Winckelmann como busto colosal de Juno, es hoy considerado como
el retrato de Antonia Augusta.
736. El tomo V de sus Vidas paralelas traza las biografías de Agesilao y Pompeyo, y las
de Alejandro y Julio César.
737. Encargada su construcción en 1605 por el cardenal Scipione Borghese, fue remo-
delada en el siglo XVIII.
738. Marcantonio IV Borghese (1730-1800). Vid. nota 676.
739. Carta VII.
740. Antonio Asprucci (1723-1808). Dirigió la decoración de Villa Borghese para el Prín-
cipe Marcantonio sobre la base de mármoles policromados, bajorrelieves y pinturas.
412 J U A N A N D a RS M O H K L L
741. Conocida como Gladiador Borglwse, por situarse en su centro la estatua de gla-
diador que hoy se encuentra en el Louvre tras el expolio napoleónico. La sala tenía
un diseño plenamente neoclásico. Las paredes se encontraban adornadas por telas
de Jean-Baptiste Tierce.
742. Winckelmann consideraba que se trataba de un guerrero distinguido por su valor y
rechazaba que se tratara de un gladiador apoyándose en dos razones: los griegos no
hubieran erigido una estatua a un gladiador, y no había gladiadores en Grecia en una
fecha tan temprana, en F. IIASKELLy N. PENNY: El guato..., pp. 243-247.
743. Fechada en torno al 150 a. C., es una copia del original griego, si bien el colchón
fue añadido en el siglo XVII por Píetro Bernini, padre del gran Gian Lorenzo
Bernini. Fue en el siglo XVIII una de las estatuas más admiradas de la colección
Borghese.
B O L O N I A , FLOHK NCI A, ROMA 413
744. Era considerada una de las estatuas más bellas de Roma y reproducida frecuente-
mente en camafeos y entalles. Fue adquirida en 1807 por Napoleón de su cuñado
Gamillo Borghese, encontrándose actualmente en el Louvre.
745. En realidad un lagarto. La estatua es también conocida como Apolo del lagarto.
746. La referencia procede de Winckelmann, quien, siguiendo a Plinio, aseguró que la
escultura podía ser de Praxiteles, aunque posteriormente dudó que fuera original.
Actualmente se considera copia del original en bronce descrito por Plinio. Vid. F.
HASKELL y N. PENNY: El gusto..., pp. 169-171.
747. Jacobus Gronovius. De origen alemán, trabajó en Holanda. Su obra monumental,
Tliesaunts Gmccantm Antiqíiitatnm, en 12 vols., fue publicada en Leiden entre
1697 y 1702, y citada por Andrés como una importante recopilación de tratados de
antigüedades griegas y; prueba que, después del siglo XVI, no habían desapareci-
do totalmente los estudios sobre la antigüedad, en Origen..., vol. I, p. 353.
743. Obra realizada por Bernini en 1622, representa a la ninfa Dafne huyendo de Apolo
y transformándose en árbol.
414 J U A N A N D R É S Mo H E L L
VILLA PANFILÍ
Todavía es mayor la Villa Panfili749, que aseguran tener hasta
cinco millas de extensión. Bosques, prados, plantíos de limones
y de árboles agradables a la vista y al olfato, jardines, huertos,
juegos de agua, paseos y divertimentos de varias especies se dis-
frutan en esta Villa con una especie de profusión. Las fuentes y
los juegos de agua son muchos, varios y muy hermosos. Una
especie de teatro con diferentes estatuas y bajos relieves, y con
muchos caños de agua750; una gruta con fuente copiosa, con
estatuas correspondientes al lugar que se representa y con un
deleitable órgano hidráulico'51; arroyuelos, riachuelos, surtido-
res, cascadas, calles de árboles que se pierden de vista, plazas,
arboledas, graderías y otras muchas magnificencias recrean a
cuantos forasteros van a ver esta Villa. Los eruditos tienen ade-
más su pasto en los bajos relieves, y en las lápidas y estatuas que
se ven dentro y fuera de la casa. La más bella estatua de Diana
vestida con ropa talar, lo que no es común en esta diosa que
siempre suele vestir de corto; una ingeniosa estatua de Ulises
que da el vino a Polifemo, en la que con mucho arte se hace
comprender la estatura agigantada de Polifemo, el temor de
Ulises, y varias otras cosas no notadas por Hornero; otra de Uli-
ses debajo del carnero; una cabeza de Plutón, y algunas otras
antigüedades dan varias luces, e instruyen agradablemente a
quien sabe mirarlas con ojos eruditos.
749. Proyectada y edificada en la segunda mitad del Seiscientos. En 1644 fue elegido
Pontífice el Cardenal Giovanni Battista Pamphili, Inocencio X, quien patrocinó la
obra para mayor prestigio de su familia.
750. Era conocida como el Giardino del Teatro.
751. Se trataba de una máquina hidráulica instalada por el Príncipe Girolamo
Pamphili en 1758.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 415
VILLA ALBANI
Pero la Villa más preciosa, más rica y más deleitable, la perla y
la joya de todas las Villas, es la de Albani752, la más moderna, y
creo que la más pequeña de cuantas logran mayor celebridad,
pero que se ha hecho la más famosa de todas las Villas. Aunque
tiene también sus arboledas, sus fuentes y sus paseos, no es esto
lo que en ella se busca, ni lo que causa placer, porque en esta
parte es realmente inferior a las otras. Se buscan allí las perfec-
ciones del arte, las riquezas de los romanos, la erudición de la
antigüedad, la delicadez del buen gusto y todas las delicias de un
hombre culto. Yo no te la podré escribir ni aun superficialmen-
te sin embargo de haber estado tres veces a verla; son tantas las
cosas dignísimas de observarse que se pasa de una a otra con
una especie de encanto, se está en un continuo éxtasis, y no es
posible retener en la memoria tanta maravilla.
Al entrar en ella se encuentra un octógono, si no me enga-
ño, con hermosas columnas y bajos relieves, y con largas y mag-
níficas galerías a uno y otro lado; más adelante se halla un
soberbio pórtico lleno de columnas y estatuas con dos pequeños
templos a los lados; y, pasando con la vista los jardines y huer-
tas, se ve al fin una hermosa fábrica en forma de semicírculo con
su espacioso pórtico enteramente adornado de columnas y esta-
tuas, de suerte que sola esta primera entrada presenta ya un
espectáculo que deja satisfecho y contento el ánimo de quien lo
disfruta. Se vuelve a un lado para subir a la casa, y al pie de la
escalera se ven por todas partes inscripciones griegas y latinas,
752. La Villa Albani fue construida por el Cardenal Alejandro Albani entre 1757 y 1763
bajo la dirección de Cario Marchionni (1702-1786), quien, posteriormente, reali-
zaría por encargo de Pío VI la Sacristía de San Pedro (1776-1784). Winckelmann
no fue ajeno a la idea de Albani de construir un templo digno para su colección de
estatuas, ni a la participación en su decoración de pintores como Mengs. Vid. Louis
HAUTECOEUR: Rome at la renaissance de I'Anti(¡uité a la fin du XVIII siecle,
París, Fontemoing, 1912, pp. 62-64, y David IRWIN: «Introduzione» a Johann J.
WINCKELMANN: II bello nell'arte. Scríttisnll'arteantica^oríno, Einaudi, 1980,
pp. X-XI.
416 J U A N AN DUES M O H E L L
753. Se trataba de una versión en bronce del Apolo San raciono en mármol pertene-
ciente a la colección Borghese. Winckelmann fue el que llamó al Apolo de bronce
de Albani versión reducida del Sanróctono, que medía 2 metros y medio.
754. Descubierta en las excavaciones realizadas por el Cardenal Albani en 1735 en la
Villa de Adriano. Fue muy admirada por Winckelmann, que la consideraba la
mejor obra de arte de la época de Adriano, pues se realizó entre la muerte de Antí-
noo en el año 130 y la de Adriano en el 138.
755. En su biografía de Mengs, Azara escribe: «Vuelto a Roma emprendió pintar la
bóveda de la galería de la villa del Cardenal Alejandro Albani, donde representó a
Apolo, con la Memoria, y sus bijas las Musas. En esta obra aprovechó mucho de
las observaciones que hizo en las pinturas antiguas de Herculano, que había visto
en el museo de Pórtici», en J. N. de AZARA: Noticias..., p. XIII.
756. La colección de escultura existente en Villa Albani era inmensa, en su mayor parte
expropiada por Bonaparte.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 417
FRASCATI o TÚSCULO
No sólo en Roma y sus cercanías tienen los romanos Villas mag-
níficas, sino que también las tienen en varias otras ciudades de
la comarca; pero Frasead7'6 es singularmente célebre en este
particular. Frascati, ahora pequeña y pobre ciudad, era antigua-
mente, como sabes, fuerte y respetable, y es bien conocida en la
historia romana con el nombre de Tusculum. El Rey Tarquino el
soberbio, echado de Roma, se retiró a Túsculo; de Túsculo se
hizo mucho aprecio entre los romanos por su alianza: Túsculo
hizo frente a Aníbal y a sus tropas vencedoras; Túsculo, en
suma, fue muy considerable entre los antiguos por su fuerza y
poder; pero mayor nombre ha dejado a la posteridad por sus
delicias, y por las Villas que en ella tuvieron posteriormente los
romanos; y las Villas tusculanas de Lucillo y de Cicerón"7 han
inmortalizado más el nombre de Túsculo que todas sus antiguas
glorias militares.
En los tiempos bajos volvió a adquirir Túsculo alguna fuer-
za, e intentó oponerse a Roma; y Túsculo campea por sus
empresas militares más en la historia eclesiástica de aquellos
siglos que en la antigua historia romana; pero perdió también
esta gloria, y perdió aun hasta la existencia y el nombre, porque,
destruida por los romanos la antigua ciudad, los tusculanos se
retiraron a un arrabal que fueron engrandeciendo, y le dieron el
nombre de Frascati.
Posteriormente, en los tiempos de la mayor cultura, emu-
laron los modernos romanos la magnificencia de los Tulios y
Lúculos en la construcción de soberbias Villas en el territorio de
776. La Tusculum romana era uno de los lugares de descanso preferidos por los patri-
cios romanos, y a mediados del Setecientos la nobleza romana construyó esplén-
didas villas, algunas de las cuales son citadas por Andrés.
777. Se trata de las villas del patricio Lucio Licinio Lúcido, que, tras servir a los ejérci-
tos de la República, se retiró a las posesiones en Túsculo, y la llamada Villa de Cice-
rón, descubierta en el siglo XVI, y objeto de muchas especulaciones, sin demostrarse
que fuera la auténtica residencia de Cicerón.
422 JUAN A N D R É S MOKF.LL
VILLA PANFILI
La Villa Panfili, llamada Belvedere782, tiene una buena casa, y
enfrente de ella un teatro para juegos de agua. En medio de éste
hay un grupo de Hércules que ayuda a Atlante a llevar el mundo
figurado en un globo783, del cual salen infinitas fuentes; a los
lados hay una estatua de un centauro, que con la fuerza del agua
toca una trompeta, y hace tal ruido que dicen se oye de algunas
millas, y otra de un cíclope que toca la flauta más delicada, y con
ella varias sonatas'84.
782. Llamada así por su posición panorámica, fue de los Aldobrandini hasta 1681, en
que pasó a propiedad de Gamillo Pamphili, casado con Olimpia Pamphili.
783. Se encontraba en el llamado Teatro delle Acque, un hemiciclo con nichos y colum-
nas. En el nicho central estaba situado un Atlante sosteniendo el mundo, junto a
un Hércules en acto de ayudarlo.
784. Se trataba del gigante Encelado.
785. Llamada así por ser su primer propietario el Cardenal Ferdinando Taverna. Desde
1614 era propiedad de los Borghese, al ser adquirida por el Cardenal Scipione
Borghese. Fue residencia de la familia en el Setecientos por su mayor comodidad,
en perjuicio de Villa Mondragone.
786. Levantada en la segunda mitad del siglo XVI, recibe ese nombre del dragón,
emblema de Gregorio XIII Boncompagni.
424 J U A N A N D u Es M O H E L L
VILLA LA RUFFINELA
La Ruffinela'90, habitada ahora por los portugueses, era una
Villa de los Jesuitas del Colegio Romano, la cual estando en un
alto goza de un aire muy puro, y una hermosísima vista; pero
sólo tiene de bueno la situación, y ésta lleva consigo la incomo-
didad de la subida sobrado agria. Aquí quieren algunos que
estuviese la Villa tusculana de Cicerón, y varios mosaicos y otros
787. Los Borghese prefirieron utilizar la vecina Villa Taverna, lo que aceleró el deterioro
de Villa Mondragone.
788. Winckelmann lo destacaba por tener los ojos incrustados de mármol palombino.
789. Dice Winckelmann: «La gran cabeza del Antinoo de la Villa Mondragona, cerca de
Frascati, ejemplar de la más rara belleza», en Historia del Arte..., p. 326.
790. Llamada así por ser su primer propietario el Cardenal Alessandro Ruffini, a cuya
muerte en 1578 pasó a ser propiedad de la Cámara Apostólica, aunque también era
llamada Villa Tusculana por creerse que en aquel lugar se hallaba la antigua villa
de Cicerón, como indica Andrés. Fue adquirida por el Colegio Romano de los
jesuitas en 1740, que la destinaron para residencia veraniega. Tras la supresión de
la Compañía en 1773, la villa volvió a pasar a la Cámara Apostólica, que permitió
que fuera residencia de jesuitas portugueses hasta 1790.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 425
TÍVOLI
791. Situada a 31 km de Roma. Fue residencia de los patricios romanos por su rique-
za en agua y su clima templado. Vid. Sergio CARTOCCI: Tívoli. La ciudad tibnr-
tina en la Instaría y en el arte, Roma, Ediciones de Arte, 1974.
792. Marcial 4, 60, 5-6: «Cuando la muerte llega, en medio de Tibur está Cerdeña».
793. Estevam Diaz Cabral (1734-1811), italianizado como Stefano Cabral. Fue profe-
sor de matemáticas en el Colegio Romano, regresando a Portugal en 1788. El libro
sobre Tívoli es el titulado Dclle ville e de pin notabili monumenti antichi delle cittá
e del territorio di Tivoli, Roma, Stamperia del Puccinelli, 1779. Agradezco a Mar
García Arenas los datos aportados sobre este jesuíta portugués.
426 J U A N A N D R É S Mo u ELL
794. Conocida su existencia desde el siglo XV, se habían realizado excavaciones ocasio-
nales, que en la primera mitad del siglo XVIII efectuaron la familia Bulgarini y el
arqueólogo Giuseppe Alessandro Furietti. Ocupaba unas 300 Ha y fue levantada
entre el 121 y el 137 d. C. como residencia Imperial.
795. El llamado Teatro Marítimo, que contaba con un gran pórtico circular de 134
metros de circunferencia. Andrés escribió extensamente sobre los teatros de Her-
culano y Pompeya en su carta XIV, de 2 de febrero de 1786.
BOLONIA, FLOHKNCIA, ROMA 427
ANTIGÜEDADES DE TÍVOLI
Entrando en Tívoli se ven calles y casas no muy buenas, y toda
la ciudad me pareció pobre y melancólica. En ella reina como
en Roma el gusto de recoger antigüedades, y en las pocas calles
que pasé di desde luego con una casa que tenía todo el zaguán
y patio lleno de lápidas y bajos relieves. Entre varios fragmen-
tos de antigüedad es ciertamente el más respetable el templo
796. Se refiere a la llamada «Casa de los Pisones», por creerse propiedad de L. Cal-
purnio Pisón, suegro de César, o «Villa de los papiros». Andrés trata de ella en la
Carta XV, fechada el 9 de febrero de 1786.
428 J U A N A N D R É S Mo u F, L L
CASCADA
Cerca de este templo está la célebre cascada que ciertamente es
digna de verse. El río, que baja de la montaña vecina con mucha
copia de agua y gran corriente, se va encerrando entre aquellas
rocas, reduciéndose a la estrechez de unos 30 pies, o poco más;
por ésta pasa aquel gran caudal de agua, y se despeña con ímpe-
tu en la profundidad perpendicular de unos 50 pies: los borbo-
llones y espumas, la majestad y limpieza de aquel espejo de
agua, la hermosura del arco que forma, las partículas de agua
que con el golpe de la caída se levantan, y forman como una
nube de humo blanco y resplandeciente que sube a una grande
altura, el ruido de las piedras y peñascos batidos por el agua, y
el de los molinos de papel y otros que por allí hay, forma todo
junto un golpe de vista, que tiene por un rato embelesado a
798. Gracias al político romano Cayo Mecenas (70 a. C.-8), Virgilio pudo entregarse por
entero a la literatura. Fue Mecenas quien le sugirió componer las Geórgicas, ade-
más de ponerlo en relación con Augusto, y también apoyó económicamente a
Horacio.
799. Lucas Holsteni o Holstenius (1596-1661). La Biblioteca Apostólica Vaticana publi-
có el estudio de Roberto ALMAGIA: L'opcm geográfica di Lúea Holstenio, Citta
del Vaticano, Biblioteca Apostólica Vaticana, 1942.
800. Raffaele Fabretti (1618-1700). Su obra más importante fue De aquis ct aquacduc-
tibus vctcrís Roinae, Roma, 1680. Hay edición facsímil publicada en 1972 en Por-
tland, Oregon, por Collegium Graphicum en su colección «The printed sources of
Western art».
801. Civitella de Licenza, pequeña población situada en los Montes Lucreteli, en el
Lazio, al noroeste de la campiña romana.
802. Andrés se refiere a la Oda I, 17 de Horacio: Vclox amocnnm saepe Lucretilcín/
mutdt Lijcaco Faunas ct igncam/dcfcndit aestatem capellis/usc¡ne mcis phivh)fi(jnc
430 JUAN ANDRÉS M o u ELL
VILLA ESTENSE
Por la tarde fuimos a ver la Villa Estense805, fabricada casi tres
siglos ha por el Cardenal d'Este806 con una suntuosidad y magni-
ficencia verdaderamente de Soberano. Entrando por la puerta
del jardín se ven plantíos de cipreses y pinos, y un jardín hermo-
so y magnífico; a mano izquierda se halla un bosque, dentro del
cual hay su fábrica para los juegos de agua, y entre éstos se oyen
los órganos hidráulicos; en otro bosquecillo hay otra fábrica, que
llaman el antro o cueva de la Sibila, con sus juegos de agua de
diferente manera, con hermosas fuentes, y con arroyos que se
despeñan entre algunas rocas, y forman graciosas cascadas.
vento («Muchas veces Fauno se traslada, veloz, del Liceo al placentero Lucrétil y
protege sin cesar a mis cabras del calor ardiente y de los vientos húmedos», en tra-
ducción de Cristóbal López de Epodos ij Odas, Madrid, Alianza, 1985. Agradezco
a la Dra. Elena Gallego Moya la localization de la oda horaciana.
803. Domenico De Sanctis (¿-1798). Andrés se refiere a su obra Disscrtazionc sopra la
villa de Orazio Placeo, Roma, Salomoni, 1761, con posteriores ediciones en 1768
y 1784.
804. En 1784, y dedicado al cardenal Luigi Valenti Gonzaga, De Sanctis publicó //
mausoleo de Platizi in Tivoli, junto a su disertación sobre la villa de Horacio y otra
sobre la ciudad de Antino, Ravena, Antonio Roveri, 1784.
805. La Villa D'Este y su jardín es una de las más célebres del Renacimiento italiano
por su iconografía simbólica. Fue levantada por el Cardenal Ippolito d'Este, nom-
brado gobernador de Tivoli en 1550. Los jardines fueron diseñados por el napoli-
tano Pirro Ligorio.
806. Ippolito d'Este (1509-1572). Hijo de Lucrecia Borgia y de Alfonso d'Este, y nieto
del Papa Alejandro VI.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 431
807. Artificio giratorio que se pone en las fuentes. La Girándula fue diseñada por Pirro
Ligorio sobre un mecanismo inventado por Tommaso da Siena. Se llama también
de los Dragones por ubicar en el centro cuatro dragones alados en homenaje al
Papa Gregorio XIII, cuya familia, los Boncompagni, tenían como emblema el dra-
gón alado.
808. Taddeo Zuccaro (1529-1566). Aparece como Zucarro en el original. Representan-
te de la escuela manierista. Pintó la bóveda de la llamada Sala de los Filósofos, con
alegorías a las artes, la naturaleza y las ciencias y la Sala de la gloria d'Estc, en exal-
tación de dicha familia.
432 JUAN A N D u É s M o u E L L
FUENTES DE ROMA
Otra de las cosas que en Roma me han maravillado mucho han
sido las muchas y hermosas fuentes que se encuentran a cada
paso. Tres obras de los antiguos romanos aturdían a Mr. Ber-
gier810, a saber, los caminos, las cloacas y los acueductos. Estos
últimos, si ahora no son de tanto esplendor, son de no menor
comodidad, y tal vez de mayor profusión. En la pequeña casa
donde yo estaba había dos fuentes, y una de ellas con varios caños
de agua; y desde mi cuarto entre mi casa y las confinantes veía
seis. No se entra en casa alguna, ni se vuelven los ojos a algún
patio que, se vean fuentes y más fuentes; pero entre éstas casi infi-
nitas se ven algunas de una grandeza y hermosura superior.
Yo estaba cerca de la fuente de Trevi811, una de las mejo-
res, la cual viene a estar en el mismo sitio y tiene la misma agua
809. La villa estaba muy abandonada desde que pasó a los Habsburgo, emparentados
con María Beatriz, última descendiente estense. No recuperaría su antiguo esplen-
dor hasta que pasó a propiedad del Cardenal de Hohenlohe en las primeras déca-
das del siglo XIX.
810. Nicolás Bergier (1567-1623). Publicó una historia de los caminos que enlazaban
Roma con los últimos rincones de su Imperio: Histoirc des grands cliemins de
l'Empire romain, París 1622. Es probable que Andrés conociera la edición, en 2
vols., publicada en Bruselas en 1736.
811. Proyectada por Nicoló Salvi en 1735, durante el pontificado de Clemente XII, y
finalizada en 1762. De Brasses, en 1739, dio cuenta de las obras: «La fuente de
Trevi, dcU'aajua Vcrgine, cuyo manantial es excelente y muy abundante, no será
ya, como lo ha sido hasta ahora, una fuente rústica de la que no se hacía caso.
Se trabaja sin descanso en adornarla con una rica arquitectura; la obra está ya
BOLONIA, FLOHENCIA, ROMA 433
que la que fabricó Agripa812 para el agua virgen, que él quiso lla-
mar augusta en obsequio de Augusto. Grandes piedras amasa-
das forman una roca, en medio de la cual hay un Neptuno sobre
una gran concha tirada de caballos marinos gobernados por tri-
tones; se levantan cuatro columnas que sostienen una ática con
un balaustre; y además de todo esto hay algunas estatuas que
hacen la fábrica más grandiosa. De la concha de Neptuno sale
gran torrente de agua, y de varias partes de la roca descuellan
arroyuelos que imitan los naturales, y presentan una agradable
vista. La misma agua virgen va a la fuente de la plaza de Espa-
ña, que se llama la Barcaccia813, porque su estructura represen-
ta una gran barca.
La más copiosa de todas las fuentes es la de San Pedro
Montorio814, sobre el monte Janículo815. El Papa Paulo V816,
como se lee en la inscripción que hay en ella817, la fabricó,
haciendo venir el agua desde el lago Braciano, distante 35
terminada en la tercera parte del total; será una de las más bellas fuentes de
Roma», en DE BROSSES: Op. cit., vol. II, pp. 178-179. Se encuentra apoyada
sobre la fachada del Palazzo Poli. Inspirada en la mitología romana, de estilo barro-
co, Neptvmo se halla situado en su centro sobre delfines.
812. Agripa la construyó en el 19 a. C. con un recorrido de 20'8 kms., y con arcos de
1'04 km.
813. Encargada su construcción por la familia Barberini, a la que pertenecía el Papa
Urbano VIII, fue proyectada por Gian Lorenzo Bernini al pie de la escalinata de
Trínitá del Monti, utilizando en su decoración abejas y soles que figuran en el escu-
do de armas de los Barberini.
814. Realizada por Paulo V Borghese entre 1608 y 1612 siguiendo el diseño de Giovanni
Fontana, para conmemorar la reapertura de un acueducto de la época de Trujano.
815. Monte Gianicolo, frente al Tiber. En él se encuentran las iglesias de San Onofrio,
San Pietro il Montorio y el Tempictto de Bramante.
816. Gamillo Borghese (1552-1621). Cardenal desde 1596, fue elegido Papa en 1605 a
la muerte de León XI.
817. La inscripción dice así: PAVLUS QVIN1VS PONTIFEX MAX1MVS AQVAM IN
AGRO BRACC1ANENS1S SALVBERRIMIS FONTIBVS COLLECTAM VETE-
RIBVS AQVAE ALSIETINAE DVCTIBVS RESTITVTIS NOVISQVE ADD1TIS
XXXV AB MILIARIO DVXIT.
434 J U A N A N o u Es M O H K L i.
SIS. La fuente situada a la derecha se debe a Cario Maderuo en 1613 por deseo de
Paulo V; la de la izquierda fue levantada en 1675 durante el pontificado de Cle-
mente X.
819. Una de las siete colinas de Roma.
820. Andrés la confunde con la fuente que llama de «San Pedro Montorio». La que des-
cribe aquí es la Fontana dcll'Acqua Felice, conocida popularmente por Fontana del
Mosé por la estatua de Moisés situada en el nicho central. La estructura fue diseña-
da por Domenico Fontana para señalar el final del acueducto del Acc/na Felice, lla-
mado en honor de Felice Peretti, elegido Papa en 1585 con el nombre de Sixto V.
821. Población próxima a Roma, en el Valle Latino, cuyas fuentes abastecían Roma
desde que en el 226 d. C. el emperador Alejandro Severo construyera el Acc/ue-
dotto Alcssandrino, el último de los grandes acueductos romanos, reconstruido por
Sixto V En la inscripción se indica el nombre del Pontífice que la construyó y la
procedencia de las aguas: SISTVS V PONT. MAX. PINCENVS AQVAM EX
AGRO COLVMNAE VÍA PRAENST. SINISTRORSVM MVLTAR COLLEC-
TIONE VENARVM DVCTV SINVOSO A RECEPTACVLO MIL. XX A CAPI-
TE XXI ADDVXIT FELICEMQ. DE NOMINE ANTE PONT. DIXIT.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 435
822. Finalizada su construcción en el siglo XVII sobre las ruinas del estadio de Diocle-
ciano, es un ejemplo del barroco.
823. Se trata de la Fontana del Finmi, realizada por Bernini e inaguracla en 1651 por
Inocencio X.
824. Diseñada por Bernini entre 1642 y 1643 para el Papa Urbano VIII, de la familia
Barberini, cuyo palacio se encuentra próximo.
825. La Fontana dellc Tartaniglie fue encargada por la familia Mattei a Giacomo della
Porta entre 1581 y 1588, pero las tortugas que le dan nombre fueron añadidas a
fines del siglo XVII.
436
826. Carta VIL Se trata de Stefano Borgia (1731-1804), que sería Cardenal. Vid. nota 704.
827. El título exacto es Vaticana confcssio beat i Pctri príncipis apostolonim, chronolo-
gicis tam vctcnnn cjiíain rcccntionimscriptorum testimoniis ilustrata, Roma, 1776.
438 J U A N A N D R É S M o u E i. \.
838. Con el propósito de prestigiar a la Iglesia, tras los convulsos pontificados de Cle-
mente XIII y Clemente XIV, Pío VI inició una política de realizaciones. En el pri-
mer año de su pontificado se inició, bajo la dirección de Cario Marchionni, la
Sacristía de San Pedro, de gran complejidad.
839. Según Ceschi, los contemporáneos la acogieron fríamente y «la giudicarono pin
ricca che bella», al igual que Andrés. Vid. Cario CESCHI: Le ciñese di Roma dagli
inizi del ncodassico al 1961, Bologna, Cappeli Editore, 1963, p. 28.
840. Francesco Cancellieri (1751-1826). Aconsejó a Pío VI en materia urbanística,
como la erección del obelisco egipcio encontrado en 1781 junto a la Iglesia de San
Rocco.
841. Francesco Cancellieri: Sagrestia vaticana eretta dal reinante pontefice Pió scsto,
Roma, Casaletti, 1784.
842. Según Pastor, Pío VI la hizo imprimir a sus expensas, en Ludovico PASTOR: His-
toria de los Papas..., vol. XXXVIII, Barcelona, Gustavo Gili, 1940, p. 43.
BOLONIA, FLOHENCIA, ROMA 441
848. Realizada por Alessadro Galilei (1691-1737) entre 1732 y 1737 para el Cardenal
Corsini. Galilei era florentino y arquitecto del Gran Duque de Toscana, y fue lla-
mado a Roma por Clemente XII, de la familia florentina de los Corsini.
849. Clemente XII Corsini fue Papa entre 1730 y 1740.
850. El mosaico, situado en el retablo, es una copia de la pintura de Guido Reni para
Sant'Andrea Corsini.
851. Cardenal Neri Corsini. Secretario del Santo Oficio, y nepote del Papa Clemente
XII Corsini.
852. Lorenzo Corsini (1652-1740). Cardenal desde mayo de 1706, fue elegido Papa en
julio de 1732 después de más de cuatro meses de Cónclave, tomando como nom-
bre el de Clemente XII (1732-1740).
853. Leyenda aparecida a mediados del siglo XIII y que situaba a la Papisa hacia el año
1100. En la versión de Martin de Troppau, penitenciario del Papa y fallecido en
1278, Juana dio a luz durante la procesión desde San Pedro a San Juan de Letrán.
Como prueba de su carácter mítico se destacó que el Papa se sentaba en Letrán
en una silla de mármol procedente de unos baños romanos, lo que dio lugar a los
comentarios a que hace referencia Andrés.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 443
854. Andrea Sacchi (1599-1661). Pintor y arquitecto, fue el principal exponente del cla-
sicismo barroco, que tenía a Rafael como su principal referencia. Las pinturas a las
que se refiere Andrés estaban situadas en la cúpula octogonal del baptisterio.
855. Cario Maratta (1625-1713). El más importante discípulo de Andrea Sacchi.
856. La Scala Santa, de 28 escalones, fue colocada por el Papa Sixto V, y existía la leyen-
da de que por ella ascendió Jesús hasta la residencia de Pilatos para ser juzgado,
siendo trasladada a Roma desde Jerusalén por Santa Elena.
857. El Sancta Sanctorum o Capilla de San Lorenzo fue construida por el Papa Nico-
lás III en 1278, y contiene importantes reliquias.
858. Es el obelisco más alto y antiguo de los existentes en Roma, pues su altura es de
31 metros. Llegó a Roma en el siglo IV y se colocó en el Circo Máximo. Redescu-
bierto en 1587, fue levantado en la Piazza di San Giovanni in Laterano.
444 J U A N A N D Hits M O R E L I ,
859. El edificio primitivo es del siglo V, con Sixto III, pero sus cúpulas gemelas y la
fachada corresponden al barroco.
860. La mayor de las siete colinas de Roma. Quedó integrada en la ciudad hacia el siglo
VI a. C., convirtiéndose en una de las más populosas de Roma, sin monumentos ni
edificios públicos, y con sólo templos dedicados a cultos populares.
861. Se conmemora cada año el milagro con una ceremonia en la que caen desde el
techo de la Basílica miles de pétalos blancos.
862. La fachada principal fue diseñada en 1743 por Ferdinando Fuga, y es considera-
da «la última grandiosa arquitectura del siglo», en Carlo CESCHI: O¡). cit., p. 1.2.
863. Llamada así porque Domenico Fontana la construyó para Sixto V (1585-1590), y
en ella está enterrado el Pontífice.
864. La capilla fue realizada en 1611 por Flaminio Ponzio para el Papa Pablo V Borghese.
865. El altar y baldaquino, con columnas de pórfido rojo y bronce, son obra de Ferdi-
nando Fuga, quien los realizó entre 1740 y 1750.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 445
866. Los mosaicos datan de fines del siglo XIII, y se realizaron por iniciativa del Papa
Nicolás IV.
867. Las sesiones del II Concilio de Nicea se desarrollaron entre el 24 de septiembre y
el 23 de octubre del 787, durante el pontificado de Adriano I. Se puso fin a la con-
troversia sobre la veneración a las imágenes condenando a los iconoclastas.
868. Está representado Cristo sentado en su trono de la loggia.
869. Según Moratín, «debe leerse Felipe 4°», lo que es cierto. Vid. Leandro
FERNÁNDEZ DE MORATÍN: Op. cit., p. 575 y not. 303 bis.
870. Fue Pontífice entre 1605 y 1621.
871. La columna de mármol procedía de la Basílica de Constantino en el Foro. En 1615
fue rematada por una imagen en bronce de la Virgen con niño.
872. La Basílica de Santa Croce in Genisalcmme fue fundada en el 320 por Santa Elena
en terrenos de un antiguo palacio.
446 JUAN ANDRÉS M o u E L L
880. Según la tradición, San Paolo alie Tre Fontana fue levantada en el lugar donde San
Pablo fue ejecutado. Fue reconstruida por Giacomo della Porta en 1599.
881. La Iglesia de San Sebastiano que visitó Andrés había sido construida en el siglo
XVII en un lugar donde se alzaba una basílica de la época de Constantino.
882. Sepulcro oficial de los primeros obispos de Roma y Pontífices, las catacumbas de
San Calixto ocupan unos veinte kilómetros.
448 JUAN A N D 11É s M o n F. L L
883. Erigida extramuros de la ciudad por Constantino en el lugar donde fue martirizado
San Lorenzo a mediados del siglo III. Reconstruida en la segunda mitad del siglo VI,
se unió a la iglesia del siglo anterior dedicada a la Virgen María en el siglo XIII.
884. Como San Sebastiano, San Lorenzo fuori le Mura fue erigida originalmente por
Constantino, pero fue reconstruida en el 576 por el Papa Pelagio.
885. Las columnas situadas en el coro corresponden a una iglesia del siglo V dedicada
a la Virgen María y que quedó posteriormente unida a la de San Lorenzo.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 449
886. Se supone que la Iglesia de Sant'Agríese j"non le Mura fue levantada a petición de
Constanza, hija del Emperador, en agradecimiento a la santa por haberla librado
de la lepra.
887. La Iglesia de Santa Constanza, de planta circular, se construyó en el siglo IV para
mausoleo de las hijas del Emperador Constantino, Constanza y Helena.
888. La cúpula se sostiene sobre 12 pares de columnas de granito.
889. El sarcófago de la Santa pudo ser todavía contemplado por Andrés, pues en 1790
fue trasladado a los museos Vaticanos y sustituido por una réplica.
890. Según la tradición, San Pedro estuvo preso en la cárcel Mamertina, en el Foro.
Andrés pudo verlas expuestas bajo el altar mayor.
450 J U A N A N D R É S MOR ELL
898. Iglesia del siglo XII, con algunos añadidos del XVIII. Es famosa por sus mosaicos
del ábside y de la fachada.
899. Situada en el Luterano, San Clemente es una iglesia del siglo XII edificada sobre
otra del siglo IV, y que estaba regida por dominicos irlandeses cuando la visitó
Andrés.
900. También situada en el Trastevere, se levantó en el siglo VIII, si bien se reconstru-
yó en el XII, utilizando en su construcción columnas y materiales de edificios
romanos.
901. La Gloría (Je San Ensebio, realizada en 1755, con la colaboración de Antonio
Marón, es una de las primeras obras de Mengs tras su llegada a Roma en 1752.
Según Azara, «pensó que le convenía hacerse conocer más del público con alguna
obra que estuviese a la vista de todos; y por eso abrazó la ocasión de un cuadro a
fresco, que los Padres Celestinos querían se hiciese en la bóveda de su Iglesia de
San Eusebio (...). Acabada esta obra, mereció aplauso general, teniéndose antes
por imposible que se pudiesen hacer semejantes tintas al fresco», en J. N. de
AZARA: Noticias..., p. XI.
902. Destinada a custodiar los papiros latinos de la Biblioteca Vaticana, fue realizada
bajo la dirección de Mengs por encargo de Clemente XIV entre 1771 y 1775, con
Cristoforo Unterberger sustituyendo al pintor de Dresde durante sus ausencias.
Ene configurada como un espacio museístico independiente, pese a formar parte
de la Vaticana. El fresco central era una alegoría a la fundación del Museo Pío Cle-
mentino, vid. Cinzia ROBBIATI: «La Sala dei Papiri nella Biblioteca Vaticana:
ritorno agli antichi, teorie museographiche ed istanze razionalistiche nella prassi
progettuale», en Chiara FELICETTI (ed.): Cristoforo Unterberger. Un pittore
fieinmcse ncll'Europa del Scttcccnto, Roma, Edizioni De Lúea, 1998, pp. 69-72.
903. En Villa Albani, Mengs pintó un fresco representando a Apolo en medio de las
Musas.
452 JUAN A N D H É s M o u E L La
904. Su primer biógrafo, Banconi, ya liabía señalado que Mengs era el más importante
pintor del Setecientos y comparable tan sólo con Rafael y Apeles en toda la His-
toria, en Thomas PELZEL: Anton Raphael Mengs and Neoclassicism, New York-
London, Garland, 1979, pp. 1 y 266-267.
905. El retrato del Cardenal Zelada obra de Mengs se encuentra en el Museo Cívico de
Pistoya.
906. En 1740 Mengs trabajó en la decoración del palacio milanés de los Clerici.
907. A primeros de 1774 Mengs pintó el retrato de Azara en óleo sobre tabla, con la ins-
cripción «Mengs a su amigo en Florencia por enero de 1774», en Gabriel
SÁNCHEZ ESPINOSA: Memorias del Ilustrado aragonés José Nicolás de Azara,
Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 2000, p. 13 y nota 17, y pp. 18-19.
908. Saga de tres emperadores romanos que reinaron entre el 239 y el 244 d. C., en
plena crisis de autoridad imperial.
909. Julio Capitolino es uno de los autores a los que se atribuye la Historia Augusta, una
serie de biografías de emperadores desde Adriano a Numeriano. Se cree que Capi-
tolino fue el autor de nueve de las treinta biografías que componen la obra.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 453
910. Santa María in Aracocll se encuentra en la parte sur de la colina del Capitolio.
Veintidós de sus columnas proceden de edificios antiguos.
911. Santo Stefano Rotondo, situada en el monte Celio, fue construida en el siglo V en
planta circular sobre un antiguo templo romano. Sus dos corredores están dividi-
dos por las columnas que menciona Andrés.
912. Construida en el siglo VI, a la que se añadió posteriormente el campanario. Santa
María in Cosmedin tiene en uno de sus muros la famosa Bocea de la venta.
913. Santa María degli Angelí, construida junto a las ruinas de las termas de Dioclecia-
no en 1563.
914. Según Moratín, «no es cierto, allí no hay restos de templo ninguno, ni jamás le
hubo. La iglesia y el convento se edificaron aprovechando las bóvedas de las Ter-
mas de Diocleciano, y la pie/a circular que está en la entrada de dicha iglesia no
es otra cosa que una sala de ingreso de las antiguas termas», en Leandro
FERNÁNDEZ DE MORATÍN: Op. cit., p. 576.
915. San Gregorio Magno, situada en la subida a la Colina Celio. De construcción
medieval, fue restaurada ente 1629 y 1633 por Giovanni Battista Soria.
454 J U A N A N D H É S Mo H E L L
926. Es obra de la primera época del Domenichino (1581-1641), pues fue pintada en
1614. En la actualidad se encuentra en el Vaticano.
927. Comenzada en 1591 y finalizada por Garlo Maderno en 1650, y con la cúpula
mayor de Roma tras la de San Pedro.
928. Construida por Cario Maderno en 1620.
929. Realizada en 1646, es considerada como la obra maestra de Gian Lorenzo Berni-
ni (1598-1680).
930. Conocida como San Andrea dei Pudrí Gesniti, estaba situada junto al Palacio del
Quirinal. Su cúpula elíptica fue la única de las diseñadas por Bernini en Roma.
931. San Estanislao de Kotska (1550-1568). Uno de los primeros santos jesuítas. Fue
beatificado el 16 de agosto de 1670 y canonizado el 31 de diciembre de 1726 junto
al también jesuíta San Luis Gonzaga.
932. Pierre Legros (1666-1719). La escultura yacente de San Estanislao fue realizada
en 1705.
933. La iglesia del Gesfi fue comenzada por Vignola en 1568 y finalizada por Giacomo
della Porta en 1568, al que se debe la fachada. Considerada como prototipo de igle-
sia jesuítica.
934. Diseñado por Andrea Pozzo en 1700.
456 JUAN ANDRÉS MOHELL
935. Construida entre 1626 y 1685 por Grassi sobre planos de Domenichino.
936. Edificada entre 1518 y 1589, con fachada de Giacomo della Porta. Es la iglesia
nacional de Francia.
937. Levantada por orden de Carlos VIII de Francia en 1495, es una de las iglesias fran-
cesas de Roma.
938. En San Luis de los Franceses se encuentran frescos de Domenichino y, sobre todo,
cuadros de Caravaggio, mientras que en la iglesia de Trinita dei Monti se hallan
frescos de Pierino del Vaga (1501-1547) y el descendimiento de Daniele da Volte-
rra (1509-1566).
939. La Iglesia de Santa María sopra Minerva se alza sobre las ruinas de un templo de
Minerva con fachada renacentista atribuida a Meo del Caprina. La escultura de
Miguel Ángel que cita Andrés es el Cristo llevando la crux, que el artista realizó
en 1521.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 457
LA ROTUNDA o PANTEÓN
Ésta es la famosa Rotunda, o el antiguo panteón fabricado por
Agripa940, y reducido después a templo cristiano941. La arqui-
tectura de aquel edificio es la maravilla de los inteligentes. Pasa-
do el magnífico atrio en un espacioso pórtico con 16, si no me
engaño, columnas de granito, muy gruesas y de bellísima pro-
porción942, se encuentra una gran puerta, que introduce en
aquel templo; ésta es cuadrada, de forma elegante y majestuo-
sa, de bronce y de un peso exorbitante, pero que se abre y se cie-
rra sin mucha dificultad. Entrando en la Iglesia se ve una
bellísima rotunda, que dicen ser tan ancha como alta, sin venta-
na alguna, y con sólo una abertura en lo más alto de ella, por
donde no sólo entra la luz, sino el agua y la nieve, que se desa-
guan fácilmente por bajo de tierra943.
Todo el rededor está lleno de grandes nichos que sirven de
Capillas donde se dice Misa, y se celebran todas las funciones
sagradas; por las pilastras de todo el contorno hay varios bustos
de Rafael, de Carracci, y de otros famosos artistas944, con sus
honoríficas inscripciones, y nuestro Ministro D. José Nicolás de
Azara ha hecho poner el de Mengs con esta seria y expresiva ins-
cripción: Aut, Raphaeli Mengs Pictori Philosopho Jos. Nic. de
Azara amico suo P945. Posteriormente, un francés, Mr. D'Agin-
court946, que por el amor a las nobles artes está en Roma años
ha sin saber salir de ella, ha levantado también un monumento
semejante al célebre pintor de la Francia Pausino947, que mere-
cía muy bien estar en tan buena compañía. También se ve allí el
busto de Winckelmann que ha servido tanto a las nobles artes;
y oí decir que el Eminentísimo Riminaldi948 quería poner (lo
q
m
Pero lo que en aquel edificio causa mayor admiración
gusto es la grandiosidad y elegancia, la majestad, ligereza, her-
mosura y solidez de la arquitectura de toda la fábrica: una bóve-
da de aquella grandeza, elevación y solidez, sin la menor
pesadez, antes bien con tanto despejo y ligereza, es un prodigio
de arquitectura que no se conoce en estos tiempos. La vista de
este edificio, y de los bustos de tantos artistas famosos que allí
se encuentran, hace que se reflexione sobre la ventaja que en
estaparte nos llevan los antiguos: los arquitectos modernos más
celebrados no son capaces de idear una fábrica que pueda de
algún modo cotejarse con ésta, que según dice Plinio parece
haber sido obra de un tal Diógenes, quien no había adquirido
entre los antiguos particular celebridad. Pero dejemos ya las
Iglesias, y demos, antes de salir de Roma, una ojeada a las obras
antiguas, que, o se conservan enteras, o han dejado considera-
bles fragmentos de su venerable grandiosidad.
medio siglo, ha pasado por ser un gran pintor, gracias al hábil charlatanismo de M.
de Azara», en STENDHAL: Paseos por Roma, p. 489.
946. Jean-Baptiste Seroux D'Agincourt (1730-1814). Vid. nota 121. Se había estableci-
do en Roma con el propósito de proseguir la obra de Winckelmann y redactar la
Historia del Arte en la Edad Media.
947. Nicolás Poussin (1594-1665). Francés, pero ligado durante su carrera a Roma,
donde llegó en 1624. Es citado por Andrés por la influencia que ejerció su acade-
micismo en la pintura neoclásica.
948. Cardenal Giovanni Maria Riminaldi (1718-1789).
949. Pietro Trapassi, conocido como Metastasio. El busto fue encargado al escultor
Cerrachi, quien, como buen imitador de los antiguos, lo representó sin peluca. Vid.
L. HAUTECOEUR: Op. tit., p. 201.
CARTA X
Mantua, 5 de enero de 1786
950. "Por cualquier parte que caminemos, en alguna historia ponemos nuestros pasos]",
en CIC. Definibus bononim et malonim, 5, 2.
951. El puente Milvio se encontraba fuera de Roma, al otro lado de la puerta Flaminia.
Era referencia obligada en los escritos de los viajeros que llegaban a Roma. De
Brosses llegó a Roma a la caída de la tarde del 19 octubre de 1739 atravesando el
puente Milvio y recordando a Cicerón, en Op. cit., vol. II, pp. 124-125.
460 JUAN A N D R É S MOR ELL
952. La cita de Marcial es: «Romam petebat esuritor Tuccios/ prof'ectus ex Hispania./
occurrit illi sportularum fábula:/ a ponte rediit Mulvio» [A Roma se dirigía el
hambriento Tu ció/ procedente de España. Le salió al paso la historia de las espor-
tillas: / se volvió desde el puente Milvio], en MAR. 3,14.
953. Tras la conquista de Egipto, Augusto trajo a Roma un obelisco para el Circo Máxi-
mo. Sixto V encargó en 1589 a Donieníco Fontana que lo erigiera en el centro de
la plaza. Fontana describió la dificultad de su transporte en Delia tmnsportatione
dcll'obelisco Vaticano, Roma, 1590.
954. La expansión urbana del Campo Mando romano se efectúa a iniciativa de los Pon-
tífices del Renacimiento. En 1513 León X diseñó Via Ripetta, y Clemente VII, en
1525, trazó la Via del Babuino hasta la Piaz/.a de Spagna, complementada por el
Corso, la antigua Via Lata romana. Vid. Christoph Luitpol FROMMEL: «Papal
Policy: The Planning of Rome during the Renaissance», en The Journal of Inter-
disciplinary History, 17 (1986), pp. 339-365.
955. Conmemora las victorias logradas por el Emperador en el Danubio con sus 28 tam-
bores de mármol. Situada entre el templo de Marco Aurelio y de Adriano, fue tras-
ladada a su ubicación actual por Sixto V en 1588, quien sustituyó la estatua de
Marco Aurelio que la coronaba por otra de San Pablo en bronce.
BOLONIA, FLOKKNCIA, ROMA 461
956. Iniciado por Bernini como palacio para la familia Pamphili, fue finalizado en 1697
por Cario Fontana, a quien Inocencio XII había comisionado para transformar el
palacio en sede cíe los tribunales papales o Curia Innocenziana. Cumplió esta fun-
ción hasta 1871, en que pasó a ser la Cámara de Diputados del nuevo estado ita-
liano. Vid. Paolo PORTOGHESI: Roma barocca, Roma-Barí, Laterza, 1995, pp.
333-334.
957. Moratín rectificó esa opinión: «Parece que [Andrés] se inclina a creer que el cor-
nisamento antiguo de la Aduana sea de una pieza, opinión del vulgo, que se des-
miente al observar con algún cuidado aquel edificio», vid. Leandro FERNANDEZ
DE MORATÍN: Op. cíí.,"p. 576.
958. Casa de aduanas del Papa, las once columnas corintias de mármol a que se refie-
re Andrés decoraban el ala norte del Templo que Antonino Pió dedicó en el 145
d. C. a Adriano. De Brosses se indignó del uso que se le daba: «Fui a dar en la
Aduana; era en otros tiempos la Curia Antoniana. Mientras estaba embobado como
un papanatas considerando este admirable pórtico de columnas antiguas acanala-
das y me indignaba contra ese trabajo de bestias que ha llenado los intersticios de
estas columnas con un infame amasijo para hacer un refugio de bribones, los mal-
ditos empleados de la Aduana registraban mis maletas», en DE BROSSES: Op.
cií.,vol. II, pp. 141-142, y 177.
462 J U A N A N D R É S Mo u ELL
COLUMNA DE TRAJANO
La mejor prueba de la magnificencia y buen gusto de las fábri-
cas de Trajano es la celebradísima columna966, que estaba en
medio de su foro, y que todavía se conserva en aquel lugar. Su
elevación se dice ser de 128 pies, y comprendiendo el pedestal
de unos 150; por dentro está hueca, pero tiene una escalera en
la cual se descubren 178 escalones, y recibe luz por 43 ventani-
llas o troneras puestas en lugar proporcionado, para que dando
luz a toda la escalera en nada deformen la labor de los relieves.
964. Trajano no se limitó a cerrar su foro con pórticos, sino que construyó grandes
hemiciclos en las pendientes del Quirinal y el Campidoglio, delimitando el espa-
cio con una nueva solución urbanística. Así lo describe Castagnoli: «Per la costru-
zione del Foro Traiano fu asportata una sella montuosa tra Campidoglio e
Quirinale. La párete del Quirinale fu ritagliata sulla pianta di un emiciclo e rives-
tita di una párete latericia a due piani: in essa si aprono van i per taberna, mentre
il piano superiore é forato di una serie de finestre arcuate che ripercuotono le
ombre di un corridoio interno; al di sopra é una terrazza che resulta alia quota sulla
quale furono eretti i cosí detti Mereati di Traiano, il quali a loro volta si adattano,
nella pianta e nelPalzato, al pendió del Quirinale. Un emiciclo simétrico, nía di
minore sviluppo, sera sull'opposto lato del Foro Triano, addossato alie pendici del
Campodoglio», en Ferdinando CASTAGNOLI: Op. cit. p. 127.
965. Situada en la plaza del Foro Trajano, fue inagurada en el 112 d. C., dándole el nom-
bre de la familia del Emperador. Dividida en cinco naves, medía 170 x 60 metros,
la más grande de la Roma imperial.
966. Levantada por Trajano en el 113 d. C. para conmemorar sus victorias en Dacia,
mide 40 m de altura. En bajorrelieve aparecen más de 2.500 figuras humanas y,
entre otras escenas de las campañas en Dacia, también se representa la construc-
ción del puente sobre el Danubio al que se refiere Andrés.
464 J U A N A N D u Es M o H E L L
967. Las dos campañas en Dada tuvieron lugar en los años 101-102 y en los 105-106.
Desde el siglo XVI los relieves se consideraban de gran valor documental, pues
proporcionaban información sobre «las costumbres y usos de los antiguos en todo
lo referente a la vida civil y militar». Cfr. F. HASKELL y N. PENNY: El gusto...,
p. 63.
968. Alfonso Chacón (1540-1599). La obra a la que hace referencia Andrés es Historia
titrinsqiie Belli Dacici a Traiano Caesarc gesti ex siinulachris (¡nac in columna
einsdem Romae visimturcollccta, Roma, F. Zanettum et B. Toium, 1576. Era una
exaltación de lo español, no sólo por la condición de nacido en Hispania de Trajti-
no, sino por hacer partícipes a soldados españoles en las tropas que derrotaron a
los Dacios. Andrés ya hizo referencia a ella en el Origen...: «De los bajorrelieves
de la columna de Trajano formó el mismo una exacta y completa historia de las dos
guerras dacias», en vol. Ill, p. 451.
969. Raffaele Fabretti (1618-1700). Vid. nota 800.
970. Debe decir Bellori, quien hizo añadidos al texto de Alfonso Chacón. Vid. F. HAS-
KELL y N. PENNY: El gusto..., p. 63. Como Bellori aparece en el Origen...:
«.. .monumentos antiguos fueron ilustrados por Bellori, y nos dieron curiosos y úti-
les conocimientos de Roma y de las cosas romanas», vol. Ill, pp. 453-454. El biblio-
tecario y anticuario Giovanni Pietro Bellori estuvo al servicio de la reina Cristina
de Suecia después de 1671.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 465
CAPITOLIO
Tiempo es ya de que subamos al Capitolio, adonde te llevé otra
vez para hacerte ver el museo y su moderna situación972. Allí es
971. El Abate veronés Ridolfo Venuti (1705-1763) fue, junto con Bianchini y Quirino
Visconti, uno de los mejores estudiosos setecentistas de la antigüedad romana, tra-
bajando junto a Winckelmann. Miembro de la Roí/al Society of Antiquaries of
London. Dos fueron sus obras más importantes: Collectanea Antiquitatum Roma-
no rum, Roma, 1736, y Accurata, e snccinta descrizione topográfica e delle anticliita
(Je Roma, cuyos dos volúmenes también fueron publicados en Roma en 1763 y ree-
ditados en aquella ciudad en 1767. Su hermano Marcello fue uno de los primeros
divulgadores de los descubrimientos arqueológicos de Herculano, publicando en
Roma, en 1748, Descrizione delle prime scoperte dell'antica cittá di Ercolano ritro-
vata vicino a Napoli.
972. Vid. Carta VIL
4 j
d
condenados a muerte973; se busca
subir los Galos, y de donde los rechazó Manlio avisado por el
graznido de los ánsares, y se renuevan con gusto las memorias
de los antiguos romanos974. Allí estaba el castillo, del que se ven
algunas reliquias en el Palacio Caffarelli975 erigido en aquel
lugar, y se admira lo ancho y lo sólido de las paredes del castillo.
En aquel mismo lugar se va buscando con la imaginación la
Curia Calabra9/G, donde el Pontífice convocaba la plebe para
anunciarle los días de las nonas; el templo de Juno Moneta,
donde se conservaban los cuños de las monedas y los pesos
públicos; el templo de Júpiter Feretrio977; la casa de Rómulo9'8,
y otras antiguas memorias.
Júpiter tenía por todo el Capitolio estatuas y templos, pero
el templo llamado por antonomasia Capitolino, el templo adon-
de los más ilustres Generales de los romanos iban a reconocer
el supremo dominio de Júpiter, el templo conocido y respetado
973. Llamada Tarpeia por la hija de Espurio Taqoeio, defensor de la colina del Capito-
lio en la guerra contra los Sabinos del siglo VII a.C., que traicionó a su padre.
974. En el año 390 a. C., los galos, dirigidos por Brenno, entraron en Roma y derrotaron
al ejército romano junto al río Alia. Durante varios meses trataron de asaltar la roca
del Capitolio, donde se habían refugiado algunos romanos. Una noche, cuando esta-
ban a punto de conseguirlo, los gansos que se hallaban en el santuario de la diosa
Juno comenzaron a graznar y a batir sus alas, lo que provocó que despertara Manlio,
tomara las armas y diera la orden de ataque. Tito Livio relata el suceso en 5, 38-43.
975. El Palacio Caffarelli fue construido a principios del siglo XVI por Bernardino Caf-
farelli, y en él se alojó Carlos V en 1536.
976. La Curia Calabra estaba situada en el Capitolio. Era, el lugar donde el Pontífice
menor convocaba al pueblo para anunciarles las nonas del mes. Terencio Varrón
se refiere a esta ceremonia en De lingua latina 6, 4, 27. Agradezco a la Dra. Elena
Gallego Moya esta información.
977. Situado en la cumbre meridional de la colina Capitalina, era el templo más impor-
tante de la antigua Roma. Según Winckelmann, tenía tres naves y el techo de
madera, en Historia del Arte..., p. 551.
978. Ruinas de una habitación romana en el Palatino, cercana al Templo de Cibeles,
cuya puerta se hallaba guarecida con un porche, que la tradición llamaba Casa de
Rómulo.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 467
CAMPO VACCINO
Bajando del Capitolio a Campo Vaccino983 se va a lo más pobla-
do de la antigua Roma, y allí sí que realmente no se puede dar
979. La iglesia de Santa Maria de Aracoeli se levanta en la parte sur de la colina Capi-
talina, y data del siglo VI.
980. El Tabiilarium estaba en la fachada que daba al Foro.
981. Uno de los barrios de la Roma antigua situado entre dos cumbres del Capitolio.
982. Denominado así por ser sede de los senadores y magistrados de Roma cuando la
comuna de Roma fue establecida en 1143. La construcción medieval, levantada
sobre el Tabiilarínm romano, fue diseñada de nuevo por Miguel Ángel y poste-
riormente por Giacomo Delia Porta.
983. Así era conocido el Foro por el ganado vacuno que sesteaba a la sombra de las rui-
nas. Así era denominado hasta las excavaciones ordenadas por Napoleón y dirigidas
por Tournon a partir de 1803, primeras que se efectúan sistemáticamente. Vasi, en
su libro de vistas de ruinas, publicado en 1786, llama Campo Vaccino al Foro. Vid.
G. VASI: Raccolta delle pin belle vedute antiche e moderne di Roma, Roma, 1786.
468 J U A N AN DUES MouELL
984. Situada bajo la iglesia de San Giuseppe dei Falegnami, construida en el siglo XVI.
Según la leyenda, en ella estuvieron encarcelados San Pedro y San Pablo.
985. Erigido en el 203 d. C. en el tercer aniversario de Septimio Severo como Empe-
rador por sus victorias sobre los partos. Según Stendhal, «ante este monumento,
se comprende bien la perfecta razón que regía el espíritu de los antiguos; puede
decirse que en ellos lo bello era siempre una consecuencia de lo útil», en
STENDHAL: Paseos por Roma, Op. cit., p. 469.
986. Hasta 1803 no fue desenterrado completamente.
987. El templo de Júpiter Tenante se hallaba en el Capitolio y no en el Foro.
988. Situado entre las columnas del templo de Vespasiano y el Tabulado de Sila, fue
construido en 367 a. C. por Marco Fu rio Camilo y restaurado por Tiberio.
989. Los restos datan del siglo IV d. C. Consisten en una plataforma sobre la que se yer-
guen ocho columnas y una sección de entablamento.
990. Construido en el siglo II a. C.
991. Dedicado en el 141 d. C. al Emperador Antonino Pío y su esposa Faustina, fue
consagrado como templo cristiano en el siglo XI, si bien la Iglesia actual, San
Lorenzo in Miranda, se levantó en el siglo XVII.
992. También llamado templo de Rómulo, que sirvió de vestíbulo de la iglesia de San
Cosme y Damián levantada en el 527 por el papa Félix IV.
BOLONIA, FLOHENCIA, ROMA 469
ARCO DE TITO
Se pasa luego por el arco de Tito996, que es de una elegantísima
arquitectura, con unos bellísimos relieves; y dicen que Rafael
a
¿Qué pasmo y admiración no causa la vista de tan grandioso edi-
ficio como es aquel coliseo, o anfiteatro? Barbara pijramidum
sileat spectacula Memphis... Omnis Caesareo cedat labor
Amphytheatro se exclama naturalmente con Marcial998. ¿Qué
portentosa fábrica no habrá sido ésta por su grandeza, su rique-
za, su majestad, su buen gusto y por toda la perfección de la
arquitectura? Ahora sólo se conserva la parte exterior, y aun ésta
997. La fuente de Meta Suclans, hoy desaparecida, recibía su nombre al brotar el agua
de una bola de metal situada en la punta de su cono de ladrillo.
998. Andrés cita el siguiente epigrama de Marcial: Barbara pijramidum sileat miracu-
la Memphis,/ Assyrins iactet nec Babylona labor,/ me Tríviae templo malíes lau-
dentur Iones,/ dissimiilet Delon cornibus arafrecjuens;/ aere nec vacuo peiulentia
Mausolea/ laudibus immodicis Cares in ostra ferant./ Omnis Caesareo ccdit labor
Amphitheatro,/ unumpro cunctis faina locjuetur opus. («Silencia la bárbara Men-
fis la maravilla de sus pirámides, no se envanezca la laboriosa Asiría de su Babilo-
nia, ni reciban alabanza los afeminados jonios por su templo de Trivia, oculte a
Délos el altar de numerosos cuernos; no eleven los carios hasta los astros con
inmoderadas alabanzas el Mausoleo que cuelga en el vacío aire. Cualquier mara-
villa cede al anfiteatro del César, la fama hablará sólo de esta obra, por delante de
todas»), en MART. Spcct. 1, Iss. Es probable que Andrés manejara una edición de
Marcial en la que apareciera spectacula en lugar de miníenla. Agradezco la tra-
ducción de la Dra. Elena Gallego Moya.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 471
MONTE PALATINO
Mientras se ven todas estas cosas se deja a mano derecha el
monte Palatino1003, la cuna, digámoslo así, y el centro de la anti-
gua Roma, que ahora se llama los huertos Farnesios1004, y donde
quieren que estuviese el Palacio del Rey Evandro y de Palan-
te1005; a la falda de este monte estuvieron abandonados Rómu-
lo y Remo, y se fabricó después un templo a Rómulo, donde está
ahora la Iglesia de San Teodoro1006; allí se va buscando el luper-
c<2/1007, gruta antes, después ara dedicada al Dios Pan, la higue-
ra Ruminalms, el compito, el templo de la Fortunata Seja, el
Velabrom9 y mil otras memorias de la más remota antigüedad.
Haría una larga lista si quisiera solamente nombrar los templos
de Apolo1010, de Vesta1011, de Baco, y de otros, y las demás infi-
nitas fábricas que se hallan citadas en los autores antiguos como
existentes en aquel monte.
1012. La Damns Flavia ocupaba toda la parte central del Palatino. La llamada aula
regia, utilizada para las audiencias imperiales, tenía unas dimensiones conside-
rables.
1013. En la ladera del Esquilmo que da a la confluencia con los Montes Capitalino,
Palatino y Celio se construyó la Basílica de San Pedro in vincoli.
1014. Se conservaban únicamente algunos restos subterráneos.
1015. Giovanni Battista Piranesi (1720-1778). El máximo exponente en el siglo XVIII,
junto a Giuseppe Vasi, del arte de la vcdutc. Sus colecciones de estampas sobre
la Roma clásica se publicaron en dos libros: Delia magnificenza en architettnm
cle'Romani, 1761, y Accnrata, e sucinta descríziones topográfica e istoríca di
Roma moderna, Roma, 1767, 2 vols. (Hay edición de 1977). Sobre Piranesi, vid.
Georges BRUNEL (ecl.): Piranese et les Francais, Roma, 1978, y las Actas del
Congreso celebrado en Roma entre el 14 y el 17 de noviembre de 1979: Pirane-
si e la cultura antiquaría: gli antecedents e il contesto, Roma, Multigrafica, 1983.
474 J U A N A N D R É S Mo u E L L
1016. Francesco Bianchini. Seguidor de la metodología maurina, fue uno cíe los pri-
meros que en Roma se sirvieron del método crítico para el estudio de los restos
arqueológicos., publicando a fines del Seiscientos su Storia nnivcrsale provata
con monninenti efigurata con simboli degli anticlü, Roma 1697. Sus excavacio-
nes en los jardines Palatinos le llevaron a la conclusión de que allí se encontraba
el palacio de los Césares.
1017. En su obra postuma Del palazzo de'Cesari, Verona, 1738. Stendhal lo conside-
raba fruto de la imaginación: «Las fantasías de Bianchini, desprovistas de toda
lógica, según costumbre de los arqueólogos, no pueden darnos ninguna idea del
Palacio de los Césares», en STENDHAL: Paseos por Roma, p. 485.
1018. Iniciada su construcción por Gregorio XIII para residencia estival, fue comple-
tada por Pablo V Borghese (1605-1621) bajo la dirección de Cario Maderno. En
la actualidad es sede oficial del Presidente de la República.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 475
CIRCO MÁXIMO
Desde un magnífico mirador del Palacio de los Césares se veía
el Circo Máximo1020, donde se celebraban los famosos juegos
circenses: yo vi de éstos un pequeño remedo en Florencia la vís-
pera de San Juan, y tuve de ello mucho gusto: ¿qué habrán sido
los de Roma con tanto aparato y tanta ostentación? El Circo
Máximo estaba entre el monte Palatino y el Aventino, y aunque
aquel terreno está reducido ahora a campos cultivados se reco-
noce todavía muy bien la figura del circo, y se ven algunos peda-
zos de sus cuneos, donde estaban las gradas o asientos de
1019. Via della Dataria, llamada así por encontrarse la oficina de la Dataría Apostólica,
edificio construido por Pablo V Borghese, que otorgaba provisiones y beneficios
reservados a la Santa Sede. Por ella se accede al Quirinal.
1020. Su construcción se inició en el siglo IV a. C. y estuvo en uso hasta el 549 d. C. En
el lado que da al Palatino, Augusto construyó un palco sagrado, y posteriormen-
te colocó sobre la espina el obelisco egipcio que el Papa Sixto V trasladó a la Piaz-
za del Popólo.
476 JUAN ANDRÉS MOHRI.L
1021. Durante la Guerra de Sucesión e] fraile Trinitario Juan Manuel Miñana (1671-
1730) se dedicó al estudio arqueológico del Teatro romano de Sagunto, cuyos
descubrimientos se publicarían, ya fallecido su autor, con el título «De Theatro
saguntino Dialogus» y «De circi antiquitate et ejus structura Dialogus», en
Utriusfjiiic Thesauri Antiqnitatiim Romanontm Graecanim^ne nova Stiplcinen-
ta, Venecia, 1731, pp. 410-442 y 450-458.
1022. El texto es de las églogas de Virgilio, Vcrg. Ecl. 1, 24-25: «.. .esta (ciudad) levan-
tó la cabeza entre otras ciudades tanto cuanto suelen los cipreses entre los flexi-
bles viburnos».
1023. Dionisio de Halicarnaso (¿-7 a. C.). Historiador griego que vivió en Roma en
época de Augusto. Su obra, conocida por Andrés es Antigüedades romanas.
Andrés concedió gran importancia a su figura, ya que sema de nexo entre la cul-
tura griega y romana: «fue mérito particular de la Cronología el unir, como él lo
hizo antes que los demás cronólogos, las cosas griegas con las romanas, y hacer
que los tiempos y los hechos de aquellas dos naciones se auxiliasen mutuamen-
te», en Orige/i..., vol. Ill, p. 405.
1024. Historiador latino del siglo IV d. C., autor de De Caesaríbus, que compuso en
360.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 477
OTRAS ANTIGÜEDADES
No te iré notando con individualidad todos los infinitos monu-
mentos antiguos que a cada paso se van encontrando: allí cerca
se ve un pedazo de Cloaca Máxima1026, una de las obras de los
1027
romanos que i
con razón admiraban a Mr. Bergier O
,' siendo
realmente una grandísima empresa el formar debajo de casi
toda Roma una fábrica de tanta capacidad y solidez; allí cerca el
arco de Jano1028, obra magnífica de cuatro fachadas, y en cada
una de ellas doce nichos de grandísimas piedras y de perfectísi-
ma arquitectura, donde se juntaban los mercaderes o cambian-
tes; allí cerca el foro boario1029, otro arco de Septimio1030, y
TERMAS DE TITO
Célebres son las termas de Tito1037, de las cuales existen nueve
estancias, si bien por estar enterradas dos de ellas no se ven más
que siete, que se llaman vulgarmente le sette sale. Éstas están en
una huerta de los Padres Canónigos Regulares de San Pedro in
vinculis, y aunque fui dos veces a verlas, y una de ellas acompa-
ñado de algunos de aquellos Padres, jamás pude entrar en ellas
por no hallarse el que tenía las llaves; pero cuantos las ven se
maravillan de la consistencia de la fábrica en paredes y pavi-
mentos, y celebran los residuos de pinturas antiguas que todavía
se conservan. Las ruinas, que se descubren en las inmediaciones,
hacen ver cuan vastas eran aquellas termas; y los preciosos
monumentos, que en varias ocasiones se han ido desenterran-
do, muestran la riqueza y el lujo de los romanos en una como-
didad que nosotros apenas conocemos. El singularísimo grupo
de Laocoonte nos ha venido de aquel lugar.
1036. Piranesi edita un aguafuerte que tituló Vednta degli avanzi snperíori delle Tcrmc
di Diocleziano con la inscripción siguiente: Granan publici e (¡nartiere de solda-
ti; Case fabbrícate da Sisto V nel concondario elella sita villa oggi de Signad
Negori; Clüesa di S. María degli Angelí. Se halla incluida en las láminas de John
WILTON-ELY: The Mind and the Art of Giovanni Battista Piranesi, London,
Thames and Hudson, 1977. En 1777 fueron descubiertas unas pinturas murales
romanas en Villa Negroni, que hacía poco tiempo había sido adquirida por José
Nicolás de Azara, en Thomas PELZEL: Op. cit., p. 160.
1037. Quedaron sepultadas bajo el parque del monte Oppio, aunque todavía eran visi-
bles sus ruinas a mediados del siglo XV. En ellas fue encontrado el grupo escul-
tórico del Laocoonte.
480 JUAN A N D u É s M o u E L L
TERMAS DE CARACALLA
Infunden respeto las enormes moles de piedra, y los grandes
residuos de las famosas termas de Caracalla1038, que se encuen-
tran en las faldas del Aventino; y éstos no son más que peque-
ños fragmentos del plano superior de aquella fábrica inmensa.
Las espaciosas salas que se ven, conservan algunos indicios de
su riqueza en mármoles, columnas, estatuas, pinturas y otros
ornatos. Del plano inferior, donde estaban propiamente los
baños, se puede gozar muy poco; pero lo mucho que nos dicen
de su lujo y magnificencia los escritores antiguos se hace creí-
ble por algunas cosas que los modernos anticuarios han podido
ir observando en varias circunstancias, y por los preciosos frag-
mentos y ricas piezas que se han descubierto en aquel lugar, y
que se ven todavía en varias partes de Roma. Se advierten algu-
nos residuos de los pórticos, de los conductos y de los conser-
vatorios del agua, un templo y otras reliquias de su antigua
grandiosidad.
1038. Construidas en las primeras décadas del siglo III en las estribaciones meridio-
nales del Aventino por el emperador Marco Aurelio Caracalla, son, junto a las de
Diocleciano, las más grandes de las construidas en Roma.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 481
punta algo más alta que los demás, estaría a nivel con todos si
faltándole la punta fuera redondo como los otros.
Te he dicho esto, aunque no merezca tan larga relación,
porque quisiera que tuvieses de mi parte una conferencia con
Don Antonio Ponz1039, y le pidieses su dictamen sobre la anti-
güedad de esta arquitectura en España y sobre su origen, y si
cree probable que pueda venir de los árabes, como nos han
venido tantas otras cosas buenas y malas. Me acuerdo haber
leído en las antigüedades de España de Morales1040 la descrip-
ción de la mezquita, si no me engaño, de Córdoba, fabricada
desde el año 770 hasta el 8001041, y ya según el gusto de la pos-
terior arquitectura llamada gótica. Ninguno mejor que Ponz,
que ha examinado con ojos eruditos todos los edificios de Espa-
ña, donde quedarán todavía varias fábricas romanas, arábigas y
góticas, podrá resolver la cuestión del verdadero origen de esta
arquitectura1042.
1039. Antonio Ponz y Piquer (1725-1792). Autor de Viagc de España, 19 vols. Madrid,
1772-1794, y Viage fuera de España, 2 vols. Madrid, 1785. Existe una edición de
Aguilar de ambas obras publicada en Madrid en 1947. Vid. el artículo de Móni-
ca BOLUFER PERUGA: «Visiones de Europa en el siglo de las Luces: el Viage
fuera de España (1785) de Antonio Ponz», en Esttidis 28 (2002), pp. 167-204.
1040. Ambrosio de MORALES: Las antigüedades de las ciudades de España, Alcalá de
llenares, íñiguez de Lequerica, 1575. Hay reproducción facsímil de la edición
de 1792 por Librerías Paris-Valencia, Valencia, 2001, 2 vols.
1041. La construcción fue iniciada en 786 y se concluyó en 796 durante el reinado de
Ilixem I, hijo de Abderrahmán.
1042. Nota de Carlos Andrés: «Don Antonio Ponz, cuyo voto en punto de nobles artes
es de gran peso, cree que no se puede determinar el verdadero origen de la
arquitectura llamada gótica, sin hacer un atento y prolijo examen de todos los
monumentos que existen, y que aun después de este examen no podrán acaso
pasar de meras conjeturas las pruebas que se deduzcan. El Señor Don Gaspar
de Jovellanos del Consejo de S.M. en el de las Ordenes, que tiene bien acredi-
tada su erudición, gusto e inteligencia en las nobles artes, en la oración que en el
año 1781 dijo en la Real Academia de San Fernando, que le cuenta por uno de
sus individuos de mérito, manifestó su opinión de que la arquitectura llamada
gótica es hija de la arábiga o morisca. Habiendo este caballero hecho un viaje a
Asturias su patria en el año de 1782, escribió algunas cartas, dando en ellas noticia
482 J U A N A N D R É S Moiuu.i,
OTRAS TERMAS
Pero volviendo a las termas de Roma, se ven termas de
Decio1043, termas de Aureliano1044, termas de Constantino, ter-
mas de su madre Santa Elena1045, y termas de otros muchos,
ACUEDUCTOS
Te he dicho que una de las tres obras de los romanos que cau-
saban admiración a Mr. Bergier eran los acueductos; y en reali-
dad deben pasmar a cualquiera que considere algunos residuos
que de ellos se conservan. Había conductos del agua Marcia, del
agua Augusta, del agua Claudia y de otras aguas1046, y todos eran
soberbios. El conducto de la Claudia corría más de 46 millas por
debajo de tierra, y tenía más de 10 de fábrica exterior, de las que
tres o más estaban con arcos, y cerca de la ciudad con grosísi-
mos machos1047. ¡Qué suntuoso y noble es el arco que se ve aún
en la puerta mayor, que parece un arco triunfal, y no un mero
acueducto! Se ven en él tres vastos órdenes, y en cada uno de
ellos su inscripción, que dicen, la primera, que Claudio hizo
aquel conducto; la segunda, que Vespasiano lo restauró; y la ter-
cera, que Tito lo volvió a restaurar, de modo que parece que
todos los Emperadores querían tener la gloria de haber contri-
buido a la conservación de tales conductos. Este edificio está
tenido por los inteligentes como uno de los más bellos de la anti-
gua Roma, y es de una elevación y anchura singular entre todos
los otros. A la puerta de San Lorenzo se ve otro magnífico
monumento del conducto del agua Marcia1048, y en él varias ins-
1046. Las conducciones de agua a Roma llevan el nombre del cónsul o emperador que
las construyó, y eran un total de doce. El aqua Marcia corresponde a la época
republicana, mientras que la Augusta y la Claudia se construyeron en época
imperial. Vid. Carlos FERNÁNDEZ CASADO: Ingeniería hidráulica romana,
Madrid, Turner, 1985, pp. 303-315.
1047. Iniciada por Caligula en el 38 d. C., fue finalizada por Claudio en el 52 d. C. Su
acueducto era de 9.600 metros. Los arcos de la parte terminal fueron reforzados
en época de Tito, Septimio Severo y Caracalla.
1048. Construido por el pretor A. Marcius en el 144 a. C., traía agua a Roma desde 91
km de la ciudad, en los Apeninos, con un acueducto de 9'6 km de extensión.
484 JUAN ANDRÉS M o u F, L L
SEPULCROS
No debe pasmar menos otra especie de edificios de que nosotros
apenas tenemos idea, y de que se conservan en Roma muchos y
grandiosos monumentos. Éstos son los sepulcros, en los que pare-
ce querían echar el colmo la ambición y el lujo romano. Toda la
vía Apia1049 estaba casi llena por uno y otro lado de sepulcros, y
los más de ellos magníficos. Se descubren acá y allá por aquellos
campos varios fragmentos, que en todo hacen ver más o menos
una magnífica arquitectura. Bellísimo es el de Cecilia Metella]()o<),
de una grandísima fábrica de forma cuadrada en la parte inferior,
y en la superior de un segundo orden de forma redonda con pie-
dras grandísimas, tan pulidas y tan bien unidas que causan admi-
ración y placer. Dentro de él se halló una urna elegante y rica que
se conserva en el patio del Palacio Farnese1051.
De diferente gusto es el célebre sepulcro de C. Cestio, el
cual está junto a las puertas de San Pablo, o puerta de Ostia1052.
1049. La Regina Viarínin o Via Apia fue construida en el siglo IV a. C., por el cónsul
Apio Claudio. En los lindes de sus 18 kilómetros se encuentran sepulcros, tum-
bas y monumentos funerarios, ya que la ley romana prohibía los enterramientos
en el interior de la ciudad.
1050. Mausoleo erigido para Cecilia, hija de Quinto Mételo, conquistador de Creta, y
esposa de Craso. Había sido modificado en 1302 por la familia Caetani, que lo
convirtió en un recinto fortificado.
1051. Comenzó a construirse en 1517, reformado por Antonio Sangallo hacia 1534, y
terminado en 1589. Para De Brosses, el Palacio Farnesio «tiene en su arquitec-
tura exterior más majestad, grande/.a y solide/, que gracia y adorno», en Op. cit.,
vol. II, p. 256.
1052. Sepultura de Cayo Cestio construida en 12 a. C., y situada cerca de la Puerta de
San Pablo, donde se inicia la Via Ostiense que conduce al puerto de Ostia. Es la
única pirámide existente en Roma.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 435
SEPULCRO DE AUGUSTO
Pero sin irte refiriendo infinitos otros sepulcros, de los cuales se
conservan algunas memorias, te nombraré solamente dos que
bastan para humillar la vanidad de los modernos. Éstos son el
Mausoleo de Augusto y el sepulcro de Adriano100'5. ¡Qué grandio-
so concepto no nos hace formar Estrabón del mausoleo de Augus-
to1056, con aquella elevada y soberbia fábrica de mármol blanco
coronada con una estatua de bronce de Augusto, circundada de
SEPULCRO DE ADRIANO
A la otra parte del río Tiber fabricó Adriano su sepulcro cele-
brado con el nombre de Moles Adriani1058, y ahora Castel Sant
Angelo, y quiso superar en él la magnificencia de Augusto. El
primer orden de este edificio es cuadrado, y el segundo redon-
do, todo ancho y alto, y todo de hermoso mármol y de elegantí-
sima arquitectura. Éste se ve aun ahora; pero las columnas,
estatuas y otros riquísimos ornamentos, que el lujo de Adriano
hizo poner en él, han sido destruidos en gran parte, y algunos
pocos, que todavía se conservan en el Vaticano y en otras partes
de Roma, manifiestan lo que habrá sido todo aquel rico y sober-
bio mausoleo.
OTRAS ANTIGÜEDADES
Mas yo no podría concluir esta carta si quisiera sólo nombrarte
los infinitos monumentos antiguos de que se ven aún en Roma
las reliquias. ¿Cuánto no podría decirte de los foros, de los tea-
tros y de otras mil cosas? ¿Cuánto del gusto que se logra en ver
el puente sublicio, que tan valerosamente defendió Horacio
Cocles1059; en pasar por la puerta Tergemina, por donde dicen
que salieron los tres Horacios a pelear con los tres Curiados1060;
en pasar con Horacio por la Via Sacra1061, con Marcial por la
Suburra1062, por el Argileto1063 y por otros varios parajes; en
entrar con Virgilio en la cueva que dicen de Caco1064, y exami-
nar con él todo el Aventino; y así ir corriendo con todos los his-
toriadores, poetas y escritores antiguos por las calles de Roma?
1065. El Éxtasis de Santa Teresa fue esculpido por Cían Lorenzo Bernini (1598-1680)
en 1646 para la capilla Cornaro de Santa Maria della Vittoria, que él mismo
construyó entre 1644 y 1652.
1066. De Stefano Maderno. Vid. nota 896.
1067. El San Miguel de Reni, pintado en 1610, se encuentra en la Iglesia de los Capu-
chinos. Muestra al arcángel con las alas desplegadas y los brazos abiertos, viste
coraza y enarbola una espada, vid. nota 701.
1068. Estatua de mármol de 2'24 m de altura situada en una hornacina del patio de las
estatuas del Belvedere. Pío VI la cedió a Francia en 1797, obligado por las cláu-
sulas del Tratado de Tolentino, pero regresó al Vaticano en 1816. Winckelmann,
que tanta influencia tuvo sobre Andrés, la consideraba ejemplo de estatua ideal.
Vid. F. HASKELLy N. PENNY: El gusto..., pp. 166-169.
1069. Vid. Carta IX.
490 JUAN ANDRÉS M o H E L L
CARDENALES
El Señor Cardenal Archinto entre otras curiosidades tiene una
colección de estampas de los más célebres grabadores; pero de
nuestros españoles sólo tiene una de Carmona 10 ' 7 que éste pre-
sentó a la Academia de París10'8, y la Virgen del Pez de
Selma10'9; me le quejé amigablemente de que no tuviera otras
varias que le nombré; pero me respondió quejándose mutua-
mente de los españoles, que son tan avaros de sus cosas que no
las comunican a las otras naciones, y cuando todos procuran
hacer comercio de sus libros, estampas y otras producciones,
sólo los españoles se las tienen encerradas en sus Pirineos sin
quererlas comunicar a los demás. Esta misma queja he oído a
varios que nos hacían el favor de creer que tenemos cosas dig-
nas de comunicarse, porque otros no quieren creer tanto, pues
que en efecto nada ven. Quisiera que, si no el interés, a lo
menos el amor a la patria estimulase a nuestros libreros, y a
otros comerciantes, a hacer correr por fuera de España estam-
pas y libros, y todo cuanto ahí se haga que nos pueda dar honor.
vPero dejando esto ahora, tú ves sólo en auna mesa varios sujetos
que merecen ser conocidos.
Respecto a los otros Cardenales te he hablado de lo que
me favoreció el Señor Cardenal Zelada, quien puede entrar en
la clase de los anticuarios por unas cartas que escribió al Señor
Cardenal Archinto sobre los ases1080. También me honró el Señor
Cardenal Borromeo1081, docto y ejemplar Cardenal, y éste, que
conoce las buenas impresiones de España, se quejaba de que no
fueran más conocidas, y deseaba, lo que yo también te he escri-
to algunas veces, que se empleasen nuestras bellísimas impren-
tas en doctas ediciones de autores clásicos que se hagan estimar
en todas las naciones. En la mesa del Embajador de Venecia1082
concurrí con el Eminentísimo Carrara1083, con quien respetuo-
samente disputé acerca de los Árabes, a los que su Eminencia
no quería conceder tanta cultura como yo les doy; pero convino
últimamente en que nos ajustásemos concediéndome su Emi-
nencia la cultura para los Árabes españoles, y dejándole yo la
barbarie para los africanos y asiáticos. Ya ves que estas mesas
dan pasto al espíritu no menos que al cuerpo.
Concurrí algunas noches a la conversazione, o tertulia del
Señor Cardenal Boschi1084, sujeto de amenísima conversación,
y lleno de noticias, que conoce muy bien varios de nuestros
autores españoles, y se divierte mucho con Fray Gerundio, del
PRELADOS
De los Prelados te he hablado otra vez de Monseñor Borja]089,
el cual ha escrito de Benevento, de una cruz de Velletri que le
da motivo para esparcir mucha y no vulgar erudición, del Agnus
Dei, de la Confesión Vaticana de San Pedro, y de otros puntos
eclesiásticos y eruditos1090. Monseñor Todeschi ha escrito varios
1085. De la Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas, alias Zotes,
se habían hecho segundas ediciones, más o menos furtivas, en 1770 y 1772, hasta
llegar a la editada en Madrid en 1787 en la imprenta de Gabriel Ramírez, en 3
vols. Vid. Francisco AGUILAR PIÑAL: Bibliografía de autores españoles del
siglo XVIII, Madrid, C.S.I.C., 1986, tomo IV, pp. 591-593.
1086. Giovanni Maria Riminaldi (1718-1789).
1087. Vid. Carta IX.
1088. Ignazio Boncompagni Ludovisi (1743-1790). Bolones. Cardenal desde 1775. En
1780, como legado pontificio, elaboró un plan de reforma fiscal de inspiración
fisiocrática que provocó una fuerte oposición, al no haberlo consultado con el
senado, y a la que se sumaron los intelectuales vinculados al Instituto, la Uni-
versidad y las Academias literarias, en defensa de una supuesta libertad ciuda-
dana frente a Roma, pese a que la reforma fiscal atacaba los privilegios fiscales y
favorecía las inversiones capitalistas que mejorasen la agricultura, vid. Renato
ZANGHERI: «Echi della riforma bolognese del cardinali Boncompagni», en
L'Archiginnasio 65 (1966), pp. 1-13.
1089. Stefano Borgia (1731-1804). Vid. Cartas VII, IX y nota 704.
1090. Stefano Borgia: Vaticana confessio beati Petri principis apostolonnn, chronolo-
gicis tain vetennn c¡nam recentionnn scriptonim testimoniis inlustrata, Roma,
Propaganda Fide, 1776.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 495
PRÍNCIPES ROMANOS
De los Príncipes romanos conocí al Príncipe Chigi1093, que me
hizo el honor de regalarme sus obras1094, y es sujeto de ingenio
y cultura; concurrí a su mesa con el Abate su bibliotecario1095, y
se habló mucho de la pintura al encausto de nuestro Reque-
no1096, y de otras cosas literarias, y se hizo también ésta una
comida erudita. Concurrí una noche a la tertulia de la Señora
Maria Pezzeli, dama muy culta y de muy buen trato, donde hay
siempre muy buena compañía de Caballeros y Prelados litera-
tos, romanos y forasteros. Allí vi al Príncipe Rospigliosi1097, que
después supe ser de fino gusto, e inteligente en el griego, latín
e italiano, y en todas las nobles artes. Concurrí varias veces a una
Academia con un joven Canónigo de S. Pedro, hijo del Prínci-
LITERATOS
Los Príncipes romanos que conocí los hallé muy cumplidos y
atentos, lo que me hace creer lo mismo de los demás. Pero
dejando estos Señores de superior rango, y viniendo más parti-
cularmente a los literatos, te puedo decir que éstos en Roma son
como las estatuas, pinturas, antigüedades y libros, que se
encuentran a cada paso. No veía Abatillo que no me lo hicieran
conocer por algún título literario, y donde menos pensaba, en
cualquier Secretario, en cualquier empleado encontraba un
autor. ¡Qué lista tan larga no debería formar si quisiera nom-
brarte, no digo todos los literatos, no todos los escritores, sino
EN LA ANTICUARÍA
Empiezo por dos cuyas obras había visto antes de salir de Espa-
ña, y son Zacearía1100 y Lazzeri1101. ¿A quién le vendrá de nuevo
el nombre de Zacearía, conocido en toda Europa por tanta infi-
nidad de obras eruditas? Si te quisiera hacer el catálogo de ellas
llenaría ciertamente muchas páginas: en la edad de 73 ó 74 años
está siempre trabajando, y continúa en aumentar el número de
sus obras impresas. Lazzeri no ha impreso tanto, ni es tan cono-
cido fuera de Roma, pero no es menos erudito ni menos esti-
mado dentro de ella; y en la misma edad de Zacearía continúa
en estudiar con igual ardor. Entre sus obras, la que más nos
interesa a nosotros es la edición de las obras del español Perpi-
ñá con su vida latina1102. El aplauso de esta edición se puede
conocer por lo rara que se ha hecho, pues, por más que he
encargado que me la buscasen, no me ha sido posible encon-
trarla venal. Lazzeri vive ahora con el Señor Cardenal Zela-
1100. Francesco Antonio Zacearía S.I. (1714-1795). Fue nombrado por Pío VI profe-
sor de Historia de la Iglesia en la Universidad de Roma. En las polémicas sobre
el Diablo, frente a la incredulidad ilustrada defendió, junto al dominico Mama-
chi, la necesidad de estar vigilantes ante los poderes de Satanás.
1101. Pietro Lazzeri S.I. Vid. nota 560.
1102. Pere Joan Perpinya S.I. (1530-1566). Humanista valenciano y profesor de letras
en el Colegio Romano. Fue uno de los impulsores de la primera Ratio Studio-
nim. Vid. Miguel BATLLORI: «La Ratio Studiorum», en Cultura i finances a
l'Edad Moderna, Valencia, 1997, pp. 37-63. El ex-jesuita Esteban de Arteaga
tuvo interés en publicar sus obras completas, en BATLLORI: La cultura hispa-
no italiana..., pp. 153-154. En 1749 se publicaron en Roma, en la imprenta de
los hermanos Palearini, los 3 vols. de su Opera.
1103. Zelada, como administrador de los bienes romanos de la extinta Compañía de
Jesús, tenía su residencia en el Colegio Romano, donde también residían algu-
nos ex-jesuitas dedicados a la docencia. Esta decisión de Zelada, según Azara,
«escandalizó toda la Europa», en José Nicolás de AZARA: El espíritu de D. José
498 J U A N A N OH Es M O H E L L
EN LA POESÍA
1113. Gennaro Sánchez de Luna (1725-1794). Jesuita napolitano. Fue invitado a pasar
a residir en Roma tras la publicación en Florencia de su obra La verítá difesa col
disvclar.si nella sincera esposizione de'fatti sinistramente accennati contra la
Compagina di Gesñ da'cclcbrí riflessionisti, Firenze, Antonio Zatta, 1761, en la
que defendía a la orden frente a Venecia y Portugal, en Franco VENTURI: Sct-
tcccnto riformatore, vol. II, pp. 166-167, y también escribió contra la beatifica-
ción del obispo Palafox. La obra que cita Andrés es la titulada Assertiones logicae
ac metaphysiccae, Naapoli j
111
11
Orationes, Roma, 1773, y Diario
s
1116. Benedetto Stay (1714-1801). Secretario de Breves. Publicó en Venecia en 1744
su Pliilosophiae a Benedetto Staij ragtisino versibns traditae librí sex.
1117. Raimondo Cunich S.I. (1719-1794).
1118. Andrés se refiere a Philosophiae a B. Stay ragnsino versibus traditae librí X...
cum adnotationibiis et suplementis P. Rogerii Joscplii Boscovich, 3 vols., Roma,
1755-1792.
1119. Autor de Anthologia sive Epigrammata anthologiae graecomm selecta latinis
versibns reddita et animadversionibns illnstrata, Romae, 1771, y reeditado en
Venecia en 1784.
500 J U A N A N D R É S M o u rc n,
1120. Homerí Illas latinis versibtis expresa a Raijmnndo Cnnicliio, Romae, Joannes
Zempel, 1776.
1121. Giuseppe Antonio Taruffi (1722-1786). Entre otras obras, escribió un Elogio acca-
cleinico del chiarissimo poeta cesáreo Pictro Metastasío, Roma, 1782. En 1769 le
fue ofrecida una cátedra de elocuencia e historia en la Universidad de Pavía.
1122. Gaetano Marini (1742-1815). Vid. Carta VI y nota 520.
1123. Gaetano Marini: Dcgli archiatri pontifica, Roma, 1784, 2 vols.
1124. Ennio Quirino Visconti (1751-1818). Vid. nota 536. Andrés lo consideraba el
depositario de la herencia intelectual de Winckelmann: «Roma ve crecer un
hombre perfecto en esta ciencia [la Anticuaría] en el joven Visconti, nacido, por
decirlo así, anticuario. El uso que desde la infancia hace de las antiguallas, el
pleno conocimiento que tiene de la lengua griega y de la erudición antigua, y la
vida, digámoslo así que pasa entre los antiguos le hacen dueño y señor de las esta-
tuas, piedras preciosas, monedas y de todas las riquezas de la Antigüedad; y se
muestra tal en las explicaciones que ha hecho de muchas piezas del Museo Vati-
cano y de otros monumentos antiguos de Roma. Quiera el cielo que, dejando
para otros inferiores a él estas exegéticas vigilias, se dedique a obras de ingenio
más dignas de su mérito anticuario y más útiles al público», en Origen..., vol. Ill,
p. 459.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 501
1125. Francesco Eugenio Guaseo (1725-1798). Vid. también Carta VII, tomo I, nota
647. La obra de Guaseo contra el Sínodo de Pistoya, Diccionario Ricciano i/ anti-
rícciano, fue traducida al castellano por el Marqués de Méritos y publicada en 2
vols. en Madrid en 1796.
1126. Francesco Eugenio Guaseo: / rítifitnebrí di Roma pagana, Lucca, Benedini, 1758.
1127. Giovanni Cristoforo Amaduzzi (1740-1792). Vid. Carta VII y nota 655.
1128. El Palazzo Altieri, situado cerca del Gem, había sido construido en la segunda
mitad del siglo XVII por Giovan Antonio De Rossi, quien se inspiró en el Palaz-
zo Farnese.
1129. Habitantes del territorio comprendido entre los Apeninos y la costa del Adriáti-
co, en los Abbruzzo, y cuya capital era Aveia, la actual Fossa, a poca distancia de
la ciudad de L'Aquila.
1130. Dominique Maguan O. M. (1731-1796).
1131. Bnittia numismática, Roma, 1773; Miscellanea numismática, Roma, 1772-1774,
4 vols.; Lncania numismática, Roma, 1775.
1132. Paolo Antonio Paoli (1720P-1790?), de la Orden de San Juan. Fue nombrado pre-
sidente de la Accaclemia Ecclesiástica.
1133. Andrés se refiere a Antichitá di Pozznoli, Napoli, 1768, y a Pacsti, quod Posido-
niametiam dixere, rudera, Roma, 1784.
502 JUAN ANDRÉS M o R E L L
1134. Vincenzo Monti (1754-1828). Residía en Roma desde 1778. Llegó a ser secreta-
rio del sobrino de Pío VI, Luigi Braschi. Respondió a Alfieri cuando en un sone-
to criticó a Pío VI, y cantó el viaje del Pontífice a Viena en su poema Pcllegrino
apostólico, en Ludovico PASTOR: Historia de los Papas..., vol. XXXVIII, Bar-
celona, Gustavo Gilí, 1940, p. 44.
1135. De la amplia producción de Monti, Andrés se refiere a los 3 vols. de Versi, publi-
cados por la Stamperia Reale de Parma, y a la oda Sopra i palloni volanti.
1136. Gioacchino Pizzi (1716-1790). Era Secretario de la Arcadia desde 1766. La lec-
tura de su Ragionamenti sulla trágica e cómica poesía, publicada en Roma en
1772, donde defendía una moderada imitación de la literatura neoclásica fran-
cesa, provocó un agrio debate entre los académicos. Vid. Calogero COLICCHI:
Le polemiche contra I'Arcadia, Messina, 1972, pp. 29-33. Sus poesías eran amo-
rosas, religiosas (a la festividad de la Asunción), o dedicadas a personajes diver-
sos, como a Metastasio, al rey de Cerdeña Cario Emanuele III, a Clemente XIV
o a José II cuando visitó Roma en 1769.
1137. Francois Jacquier (1711-1788). Franciscano mínimo residente en el monasterio
francés en Trinitá dei Monti, fue comentarista de Newton, publicando su Com-
mentaire sur Newton en 4 vols., y sus Iiistitutiones plúlosopliicae ad studia theo-
logica potissimnm accomodatae, Roma, 1776-1777, 5 vols. Fue editor de los
Principia matliematica newtonianos. Fue llamado a Roma por Benedicto XIV
junto a Boscovich en el intento pontificio de hacer posible el encuentro entre
ciencia y religión.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 503
fertilización de las flores, y los dos restantes a horticultura y la jardinería. Las imá-
genes que ilustran el texto fueron realizadas por el pintor Mario Cammerari.
1146. Filippo Arena: Plujsicae quaestiones praecipuae novis expcrímentis, et observa-
tionibiis rcsolntae, Roma, M. A. Barbiellini, 1777.
1147. Francesco Maria Gandió (1726-1793). Sucedió a Thomas Lesueur en la Cátedra
de Matemáticas de la Sapienza, y logró una gran reputación como ingeniero
hidrostático, publicando Memoria irostatica preséntala a inonsignor Passionei,
scgretarío della Sacra Congregaziotw dclle Acc/ue, Roma, 1783, y Discurso sulla
replczione e deplezione de' lag] i i o riccttacoli, Roma, 1736.
1148. Vid. Carta VI.
1149. Giacinto Sigismondo Gerdil (1718-1802). Barnabita saboyano y Cardenal desde
1777, fue un convencido cartesiano y uno de los más importantes apologistas de
la Iglesia Católica en el Setecientos. Sus obras más importantes fueron L'imina-
teríalitédc l'áme demontrée contre M. Locke, Turin, 1747, y Defense dn sentiment
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 505
1154. Antonio Eximeno Pujades S.I. (1729-1808). Andrés se refiere a la Letteru dell'A-
bate D. Antonio Eximeno al Reverendísimo P.M. Fr. Tommaso María Mamacchi
sopra l'opinione del Signar Abate D. Giovanni Andrés intorno alia Letteratnra
ecclesiastica de'Secoli Barban, Man tova, 1783, que fue traducida al castellano
por Francisco Javier Borrull y publicada en Madrid en 1784. Se ha incorporado
al apéndice del vol. I de la edición del Origen, progresos..., dirigida por Pedro
Aullón de Haro, Valencia, Verbum, 1997, pp. CLXXVI-CLXXXVI.
1155. Vid. Belén TEJERINA: «Las reseñas de libros españoles en las Effancrídi lette-
raríe di Roma (1772-1798)», en Nueva Revista de Filología Hispánica, XXXIII
(1984), pp. 311-326.
1156. La cuarta parte de los Origine, progresi... (vols. VI y VII de la edición de Parma)
estaba dedicada a los estudios eclesiásticos, y no fue traducida al castellano en la
edición española de la imprenta de Sancha. Se ha efectuado por vez primera por
Santiago Navarro Pastor en la edición dirigida por Pedro Aullón de Haro.
1157. En la Stainpería Reale.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 507
EN OTRAS CIENCIAS
1171. Francesco Cancellieri (1751-1326). Vid. Carta IX y notas 840 y 841. Andrés se
refiere a su Sagrestia vaticana..., Roma, Casaletti, 1784.
1172. Pierantonio Serassi (1721-1791). Por encargo del Pío VI escribió una historia de
Cesena, ciudad natal del Pontífice, una biografía de Tasso, publicada en Roma
por Pagliarini en 1785, y una vida del pintor Mazzoni. Vid. Daniele ROTA: L'e-
nulito Pier Antonio Serassi biógrafo di Torqnato Tasso: riccrca sulla vita e sntte
opere attraverso il carteggio inédito, Viareggio, M. Baroni, 1996.
1173. Gaspare Garatoni (1743-1817). Publicó una biografía de Eustaquio Zanotti en
1785.
510 J U A N A N OH its Mo H E L L
ACADEMIAS PRIVADAS
Lo sería también el referirte particularmente todas las Acade-
mias privadas, donde concurren varios literatos, y leen algunas
composiciones. Te he dicho arriba cómo el Duque de Ceri
desde el primer día me convidó a su Academia, y fui a ella todos
los jueves que pude; concurrían algunos Prelados, y otros Aba-
1174. Debe decir Giorgi, pues se trata de Antonio Giorgi (1711-1797). Vid. Carta VI y
nota 553.
1175. En 1759 había publicado en Roma su AlpJiabctinn tibetaniim missioinnn apos-
tolicanim commodo eclitum.
1176. Natale Saliceti (1714-1789). Médico del Palacio apostólico y de la Curia de Cle-
mente XIV, y posteriormente de Pío VI, vid. nota 600. Opinó sobre la contro-
vertida muerte de Clemente XIV, según el P. Manuel Luengo, en Pe/peles Varios,
vol. V, f. 226. Agradezco esta información a la Dra. Fernández Arrillaga.
1177. Francesco Mazzei (1710-?). Autor de De legitimo actionis spolii nsii commenta-
ríus, Roma, 1773, y de De matrimonio conscicntiac vulgo minctipato líber siii-
t'ularís, Roma, 1766.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 511
ARCADIA
Estas son Academias privadas; de públicas no hay en Roma sino
la Arcadia1180, la cual propiamente no es más que Academia de
poesía, pero que admite en las prefaciones en prosa toda suerte
de asuntos. Una o dos veces al año, en primavera o verano, se
junta la Academia en el bosque Parrasio, y las demás veces en
una sala de una casa particular. El bosque Parrasio es un bos-
quecillo contiguo a San Pedro Montorio con una buena plaza
redonda en medio, rodeada de algunos órdenes de escaños de
piedra, donde se sientan los concurrentes, y con otro escaño
igual en una parte algo superior destinado para Damas y Carde-
nales; además de esto hay una casita donde no entré, y supongo
1181. A finales cíe 1787 Goethe fue invitado a ingresar en la Academia, narrando su
experiencia en la anotación del 10 de enero de 1788 y reproduciendo el diploma
que recibió como recuerdo del acto, «in segno dell' altissima stima, che fa la nos-
tra Pastorale Letteraria Repubblica de'chiari e nobili ingegni e perpetua memo-
ria». Se indicaba que le fue dado «dentro il Bosco Parrasio». Cfr. Johann W.
GOETHE: Viaje a Italia, pp. 512-517.
1182. Juan V (1689-1750). Era instruido, amante de la música, las matemáticas y la poesía.
1183. Leonardo Antonelli. Penitenciario Mayor, fue elevado al Capelo cardenalicio en
abril de 1775. Desde la muerte del Secretario de Breves Conti, el 15 de noviem-
bre de 1785, desempeñaba ese cargo.
1184. «Archenti» en el original. Giovanni Andrea Archetti. Nuncio en Polonia desde
1776 como sucesor de Garampi, se implicó notablemente en la cuestión jesuíti-
ca en Rusia, protestante por el restablecimiento de los jesuítas en Bielorrusia,
viajando a San Petersburgo en 1783 como Legado Pontificio hasta junio de 1784,
lo que le valió ser nombrado Cardenal en septiembre de 1784.
1185. Pierre André Suííren (1729-1788). Conocido como el «Almirante Satán», obtu-
vo éxitos militares en el Indico frente a Inglaterra en la campaña de 1781-83, con
el apoyo del sultán Haider-Ali, en particular en Gondeloure el 26 de julio de
1783. Sobre sus campañas en la India, vid. Francois CARÓN: La Guerra ¡ncoin-
prí.'íc, Vincennes, Service historique de la Marine, 1996; Roderick CAVALIERO:
Admiral Satan: tJic life and campaigns of Stiff re n, London-N. York, Tanris, ] 994,
y Claude DES PRESLER: Snffren dans I'Ocean Indien (1781-1783), París, Eco-
nómica, 1999.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 513
ESTUDIOS PÚBLICOS
Esto es por lo que toca a Academias. Para estudios, o escuelas,
está la Sapiencia1187, que es la Universidad, con bella fábrica,
muchos maestros, y una buena imprenta, que es la que quería
reimprimir mi obra, como te he dicho arriba. Pero adonde con-
curren más estudiantes es al Colegio Romano, antes de los
Jesuítas1188, que es una especie de Universidad bien provista de
maestros. Hay muchos Colegios de Nobles, como el Nazare-
no1189, de los Padres Esculapios, el Clementine de los Padres
1186. Horacio, ars 192-193: «Y no hace falta que el cuarto actor hable».
1187. La fundación de la Universidad de la Sapienza era atribuida a Bonifacio VIII en
1303. La imprenta, que era también la de la Curia pontificia, estaba situada en
uno de sus extremos desde 1715. A fines del siglo XVIII contaba con cinco facul-
tades. Con Pío VI se crearon cátedras de obstetricia y cirugía en la Facultad de
Medicina, y el rector Costantini elaboró un nuevo plan de estudios que puso más
hincapié en fijar el número de profesores en cada facultad que en renovar los
contenidos. La Facultad de Derecho era, con mucho, la que contaba con mayor
número de alumnos. Vid. Maria Rosa di SIMONE: La «Sapienza» romana ncl
Scttcccnto. Organizzazione universitario c insegneinento di dirítto, Roma, Edi-
tion! dell'Ateneo, 1980.
1188. El Colegio Romano, fundado por Gregorio XIII, fue, con la Universidad de la
Sapienza, el principal centro educativo de Roma. Con la extinción de la Compa-
ñía de Jesús, la dirección pasó a una Congregación de tres Cardenales, pero
algunos de los antiguos profesores jesuítas del Colegio siguieron encargándose
de la docencia. Sobre el Colegio Romano, vid. Ricardo GARCÍA VILLOSLADA:
Storia del Collegia Romano dal sno inizio (1551) alia soppresione della Coni-
pagnia di Cesñ (1773), Roma, Universitá Gregoriana, 1954.
1189. El Colegio Nazareno fue fundado en 1618 por el Cardenal Tonti, y estaba diri-
gido por los Escolapios.
514 JUAN ANDRÉS MOUF,LL
1190. Fundado en 1596 por Clemente VIII (1536-1605), estaba encomendado desde
1595 a los padres de la Compañía de los Siervos de los Pobres, conocidos como
Padres Somascos. Era una institución docente exclusiva de la noble/a, tanto ita-
liana como extranjera. Vid. Luigi ZAMBARELLI: // tiobíli pontificio collegia
Clcincntino di Roma, Roma, Istituto Gráfico libertino, 1936.
1191. El Colegio Germánico estaba situado junto a la Iglesia de San Apolinar.
1192. El Colegio Germánico tenía como sede el palacio de San Apolinar, que desde
1580 se llamaba Germanico-Ungarico. El Colegio Griego fue fundado por Gre-
gorio XIII en 1577 y el Colegio Inglés se fundó en 1579.
1193. Colegio de Propaganda Fide.
1194. Vid. Carta VIL
1195. Georg Zoega (1755-1809). Vid Carta VII, y nota 708, donde le llama «un docto
dinamarqués».
1196. Friedrich Münter (1761-1830). Arqueólogo danés, miembro de la masonería,
que visitó Roma en febrero de 1785. Goethe lo menciona en su carta de 20 de
diciembre de 1786: «El doctor Münter ya ha regresado de su viaje a Sicilia, un
hombre enérgico y vivaz del que descono/co sus proyectos. Estará con vosotros
en mayo y os podrá contar muchas cosas. Ha \najado dos años por Italia. Está des-
contento con los italianos, que no han prestado demasiada atención a las impor-
tantes cartas de recomendación que llevaba consigo y que debían servirle para
acceder a algunos archivos y bibliotecas privadas; de modo que no le ha sido posi-
ble cumplir sus deseos por completo», en J. W. GOETHE: Viaje..., p. 168. Dejó
un libro de impresiones de su viaje a Sicilia: V/r/gg/o ni Sicilia, versión italiana de
Francesco Peranni, Palermo, 1990, 2 vols.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 515
ARTISTAS
No interesan menos en Roma los artistas que los literatos, y
antes bien gozan más universal aprecio las artes de Roma que
las ciencias. Tú sabes que esa Academia de San Fernando envía
cuatro pensionados para que se perfeccionen en las nobles
artes, y otros mantiene el Rey que los llevó allá Mengs. Yo cono-
cí uno de Alicante llamado Espinosa1200, pensionado por el Rey,
que está todavía en Roma, y otro de Segorbe, Camarón 1201 , pen-
sionado por la Academia, que volvió a esa Corte este otoño; y oí
PINTORES
De todas las naciones concurren a Roma pintores para perfec-
cionarse, y muchos se quedan toda su vida no sabiendo salir de
ella. Conocí un alemán, Unterberger1204, y un inglés, Moore1205,
] 205. Se trata del escocés Jacop Moore, quien contaba con la protección de Marcan-
tonio Borghese. Diseñó los jardines de su villa Pincianay fue también paisajista,
especializándose en puestas de sol con ninfas o en auroras con la presencia de
Flora en su carro.
1206. Wilhelm Tischbein (1751-1829). Era austríaco, amigo de Goethe, al que retrató,
y miembro de la masonería. Residía en Roma desde 1782, donde dirigía una aca-
demia privada muy renombrada. El 1 de noviembre de 1786, Tischbein acompa-
ñó a Goethe a Monte Cavallo para presenciar en el Quirinal una misa de difuntos
oficiada por el Papa, y las pinturas de Maratti, Guercino y Tiziano, entre otras. Vid.
J. W. GOETHE: Viaje..., pp. 142-145, y en su viaje a Ñapóles de un año después,
pp. 199-243. Vid. Hermann MILDENBERGER: Johann Hcinrich Wilhelm
Tischbein: Cocthcs Malerund Fraiind, Neumüster, K. Wachholtxz, 1986.
1207. Jacques Sablet (1749-1803). Vid. el catálogo confeccionado por Dominique
Costa sobre los hermanos Sablet, pintores, diseñadores y grabadores, que se
expuso en el Museo Cantonal de Lausanne entre el 29 de marzo y el 12 de mayo
de 1985.
1208. Jakob Philipp Hackert (1737-1807). Considerado como el fundador del paisajis-
mo alemán, y uno de los primeros pintores que visitó Paestum y Ilerculano, tras
lo que se asentó en Roma en 1768. Vid. Giuliano BRIGANTI: «Paestum and
View Painting in the Eighteenth Century», en Joselita RASPI SERRA (ed.),
Paestum and the Doric Revival, 1750-1830, Florencia, Centro Di, 1986, pp. 56-
58. Fue visitado por Goethe en Ñapóles el 28 de febrero de 1787: «Hoy hemos
visitado al famoso paisajista Philipp Hackert, quien goza de los favores del rey y
de la reina. Le han dispuesto un ala del palacio de Francavilla, que ha mandado
amueblar con gusto de artista y donde reside satisfecho. Es un hombre muy deci-
dido, inteligente, que sabe gozar de la vida en medio de su incesante labor», en
J. W. GOETHE: Viaje..., p. 207. Sobre Hackert, vid. Claudia NORDIIOFF:
Jakob Plúlipp Hackert, 1737-1807. Ve\~eiclmis seiner Wcrke, Berlin, Akademie
Verlag, 1994, 2 vols.; Giuseppe VASALE:/o/iflfm Wolfgang Goethe e Jacob Phi-
lipp Hackert, San Severo, Cerní, 1996; y Thomas WEIDNER: Jakob Philipp
Hackert: Landschaftsmaler im 18 JahrJuindc'rt, Berlin, Deutscher Verlag für
Kuustwissenschaft, 1998.
1209. Se trata del pintor Durnow, interesado en pintar tipos de la Baja Edad Media.
518 JUAN ANDRÉS MOKELL
ESCULTORES
En la escultura oí celebrar a un joven llamado Monti1215, el cual
hizo la estatua de una Ninfa con tal primor que los Académicos
de San Lucas, que como sabrás es la Academia del diseño1216, la
GRABADORES
En el grabado de cornerinas y relieve y camafeos es también
Roma maestra de la Europa. Actualmente el más insigne en
este particular es Pichler del Tirol1219, establecido en Roma
llegado sus estampas, a lo menos las de una obra que hizo impri-
mir en Parma con todo el lujo tipográfico el Excelentísimo
Señor Príncipe de la Roccela de Ñapóles en memoria de su
difunta mujer, pues el mismo Príncipe, que me regaló en Ñapó-
les un ejemplar, me dijo que había enviado algunos a Madrid. La
finura y delicadez de Morghen llenan mucho mi gusto, y deseo
saber qué han parecido ahí donde ahora florece tanto el buril.
Así que todas las nobles artes tienen en Roma sus profesores
que las cultivan con mucho honor, y conserva aquella ciudad la
gloria de ser el trono de las artes y el emporio del buen gusto.
corpo ed anima,
Dio ed nomo;
uomo Jesu Cristo
1235. Andrés defendía que el lenguaje de signos o alfabeto manual se debía a un monje
benedictino español del s. XVI, Fray Pedro Ponce, y expuesto de manera más
completa en 1620 por Juan Pablo Bonet en su libro «Reducción de las letras y
arte para enseñar a hablar a los mudos». Con esta reivindicación de lo español,
Andrés quería salir al paso de quienes propagaban que la pedagogía de los sor-
domudos era invención del abate francés Charles Michel de l'Epée.
526 JUAN ANDRÉS MOKRI.L
1236. En Velletri, Monseñor Stefano Borgia, luego Cardenal, poseía un Palacio donde
guardaba sus colecciones, muy importantes en monedas egipcias. Goethe lo visi-
tó el 22 de febrero de 1787: «...reunió en este lugar excelentes antigüedades y
otros objetos notables: ídolos egipcios labrados en la más dura piedra, figuritas
de metal más o menos viejas y bajorrelieves de arcilla procedentes de excavacio-
nes en las cercanías y que obligan a atribuir a los pueblos antiguos un estilo
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 527
Velletrí-Terracina fue muy mejorada por Pío VI para lograr una comunicación con
Ñapóles más rápida. Goethe también cambió sus caballos en esa misma posta en
su viaje a Ñapóles de febrero de 1787, en J. W. GOETHE: Viaje..., p. 201.
1242. Es probable que se trate de Torre di Mezza Via, «casa aislada donde está la
posta», según De Brasses: Viaje..., vol. II, p. 10.
1243. Las mismas ruinas fueron visitadas por De Brasses: «Lo mejor que tiene Terra-
cina es un pórtico compuesto de algunas columnas, delante del templo de Júpi-
ter», en Viaje..., vol. II, p. 12.
1244. Al igual que Andrés, De Brosses, Moratíu y Goethe pasaron por Mola di Gaeta
camino de Ñapóles: «se goza desde el camino la vista del mar, y a lo lejos se ven los
montes cercanos a Ñapóles y la isla de Ischia», en L. F. DE MORATÍN: Viagc...,
pp. 212-213; «Mola di Gaeta nos saludó de nuevo con sus magníficos naranjales.
Allí nos quedamos unas horas». También De Brosses y Goethe quedaron impre-
sionados por «uno de los más bellos panoramas», en J. W. GOETHE: Viaje..., p.
203, y por una «lindísima ciudad, situada agradablemente y con bellas vastas en la
misma orilla del mar», en Presidente DE BROSSES: Viaje..., vol. II, p. 16.
ÍNDICE ONOMÁSTICO
Assunto, Rosario: 113n, 154n, 164. Bandini, Angelo Maria: 57, 58, 70,
Atenodoro: 419, 419n, 420. 71, 73, 95, 240, 240n, 263-266,
Audiffredi, Giovanni Battista: 66, 270, 271, 271n, 317, 317n, 320,
6611, 133, 259, 259n, 345n, 365, 322.
365n, 507, 507n. Barberini, Antonio, Cardenal:
Augusto, Cayo, Emperador: 119, 454n.
132, 364n, 381, 381n, 384n, Barberini, Francesco, Cardenal:
429, 429n, 433, 457n, 460, 135, 366n, 396n.
460n, 473, 475n, 476n, 477n, Barberini, Maffeo, Cardenal: vid.
485, 485n, 486, Urbano VIII.
Aullón de Haro, Pedro: 12n, 19, Barbieri, Gian Francesco: vid.
24n, 26n, 29n, 46n, 56n, 61n, Guercino.
68n, 110n, 147n, 148n, 162, Barceló, Antonio: 16, 16n, 17.
164, 506n. Baronio, Cesare, Cardenal: 130,
Aureliano, Emperador: 482, 482n. 131, 131n, 361, 361n, 508,
Averroes: 261n. 508n, 509.
Aymerich, Mateo: 15, 196, 196n. Barotti, Gianandrea: 199, 199n.
Barrettini, Pietro: vid. Cortona, Pie-
Aymerico de Piacenza, Fray, : 50,
tro da.
230, 230n.
Barrotti: 214.
A/ara, José Nicolás de: 130n, 139,
Barrufaldi: 214.
139n, 206, 206n, 354n, 394n,
Barsanti, Danilo: 82n, 84n, lOOn,
416n, 451n, 452, 452n, 457, 165, 310n, 316n.
457n, 458n, 479n, 497n, Barsanti, Giulio: 69n, 77n, 78n, 82n,
Bacon de Verulamio: 36n, 37n, 54, 106n, 149n, 258n, 290n, 314n,
54n, 107n,221n. 316n, 321n, 326n, 507n.
Baggiani, Daniele: 89n, 164, 316n. Barthélemy, Jean-Jacques: 399n,
Baglivini, Gregorio: 131, 362n. 402, 402n.
Bailey, William: 89, 89n, 316n. Bartolo, Giovanni di: 44In.
Balbo, Marco Nonio: 124. Bartolomeo, Fra: 60, 254, 254n,
Baldacchini, Lorenzo: 196n. 288, 288n, 304n.
Baldan, Paolo: 274n. Bas Martín, Nicolás: 25n, 165.
Baldini, Ugo: 49n, 68n, 85n, 149n, Bassano, Jacobo: 393n.
164, 228n, 310n, 311n, 330n. Bassi, Laura: 40, 42, 96, 96n, 97n,
Baldinucci, Filippo: 57, 57n. 215, 215n, 218n.
Ballesteros Gaibrois, Manuel: 165, Batllori, Miquel: 13n, 23n, 27n, 30,
363n. 43n, 132n, 165, 166, 195n,
Balsamo, Luigi: 50n, 52n, 165, 196n, 197n, 199n, 20In, 204n,
223n, 233n. 212n, 214n, 364n, 497n.
532 J U A N A N D R É s MO R E L L
Cicerón: 43, 114, 194, 268, 276, Coccheti, Lorenza: 154n, 170,518n.
2SOn, 298, 298n, 389, 410, 421,Coccini, Monseñor: 345n.
421n, 424, 424n, 425, 427, 459,Cochrane, Eric: 58n, 82n, 103n,
459n, 528. 105n, 170, 272n.
Cicogna, Emmanuele: 58n. Cocles, Horacio: 487, 487n.
Cignani, Garlo: 238n. Codoñer, Carmen: 170, 236n.
Cimabue, Benvicenni di Pepo: 56, Colbert, J. B.: 46n, 152,225n, 399n,
57, 57n, 59, 239n, 305, 305n. 516n.
Ciocchi, Gian Maria: vid. Julio III, Colicchi, Calogero: 146, 170, 502n.
Papa. Colle, Raffaellino del: 395n.
Cioffi Martinelli, Hosanna: 139n, Colomés, Juan Bautista: 33, 33n,
169. 34, 200, 200n, 201.
Cione, Benci di: 253n. Coltellini, Agostino: 87n, 313n.
Cipriani, Curzio: 163n. Coluccio Salutato, Lino: 75, 75n,
Ciriacono, Salvatore: 169. 282, 283.
Ciro, Emperador de Persia: 229. Comanducci, Paolo: 102n, 170,325n.
Cittadini, Celso: 340, 340n. Comanducci, Rita María: 170, 277n.
Clark, Anthony M.: 154n, 170,518n. Cometti, Ottaviano: 103,104,104n,
Claudio, Emperador: 483, 483n. 329, 329n.
Clavigero, Francisco Javier: 35, Conca, Antonio: 27, 27n, 196,196n,
35n, 202, 203n. 199.
Clemente IX: 478n. Conca, Giovanni: 519n.
Clemente VII: 70, 114, 137, 263n, Conca, Sebastiano: 519n.
446n, 460n. Conca, Tommaso María: 153, 519,
Clemente VIII: 158, 514n. 519n.
Clemente X: 434n. Condorcet: 45, 218n.
Clemente XI: 38, 278n, 519n. Connel, Abate: 514.
Clemente XII: 124, 384n, 397n, Consoli, Gian Paolo: 123n, 170,
432n, 442, 442n. 350n.
Clemente XIII: 17, 385, 401n, Constantino I, Cayo Flavio Valerio,
440n, 496n, 520n. Emperador: 118, 119, 384n,
Clemente XIV: 18,40, 95,123,130, 441, 441n, 442, 445, 445n, 447,
146, 154, 218n, 231n, 250n, 448, 448n, 449, 449n, 459,
350, 350n, 352, 352n, 354n, 471n, 477n, 482, 482n.
355n, 388n, 404n, 440n, 45In, Constantino II, Emperador: 125,
502n, 510n, 520, 520n. 379n.
Cleopatra: 351. Contardi, Simone: 69n, 77n, 78n,
Clerici, Condesa: 452, 452n. 170, 290n.
Cocastelli, Conde: 18. Cook, Capitán: 314, 314n.
BOLONIA, FLORENCIA. ROMA 537
Dandelet, Thomas J.: 1l7n, 171, Del Turco, Giovanni: 334, 334n.
454n. Delia Perusa, Draneo: 300n.
Dante: 56, 59, 239n, 273, 289, 305, Delia Peruta, Franco: 106n.
305n, 359n. Delia Porta, Giacomo: 345n, 379n,
Danti, Egnacio: 46, 83, 83n, 226, 391n, 396n, 435n, 455n, 456n,
226n, 299, 299n, 300n. 467n.
Dati, Carlo Roberto: 3l7n. Delia Valle, Guglielmo: 342, 342n.
Dati, Leonardo: 289n. Delle Donne, Fulvio: 171, 274n.
Daubenton, Louis: 89, 89n, 90,319, Demerson, Paula: 97n, 171.
319n. Demóstenes: 24n.
David, Jacques-Louis: 111, 11 In, Derenzini, T: 172, 310n.
112, 112n, 152, 154, 487n, 516, Des Presler, Claude: 158n, 172,
516n,520n. 512n.
De Brosses, Charles: 36n, 42, 42n, Descartes: 54n,
50, 50n, 53n, 55, 55n, 56, 113n, Desiderio, Rey de Lombardía: 252,
114, 114n, 115, 115n, 133,
252n.
133n, 134n, 150, 171, 216n,
Despuigy Dameto, Antonio: 201n.
219n, 224n, 226n, 228n, 229n,
Di Cione, Leonardo: 305n.
237n, 238n, 240n, 241n, 313n,
Di Matteo, Tommaso: 289n.
336n, 389n, 390n, 432n, 433n,
Di Pietro, Pasquale: 156, 522,522n.
459n, 461n, 484n, 527n.
Di Rovero, Cristóforo: 200n.
De Gregorio, Vincenzo: 134n, 171,
Di Simone, Maria Rosa: 158n, 172,
365n.
De Maio, Romeo: 131, 361n.
513n.
De Rossi, Giovanni Antonio: 501n. Diaz, Furio: 92n, 98n, 172, 237n.
De Soria, Giovanni Gualberto: 104, Diderot: 21, 45, 218n.
334n. Dietrich, Philippe-Frédérich: 59n.
De Steñxno, Antonino: 172, 274n. Diez del Corral, Luis: 195n.
Decembrio, Pier Candido: 75, 75n, Diez Sánchez, Marta: 162.
277, 277n, 278n. Diocleciano, Emperador: 435n,
Decio, Emperador: 482, 482n. 478, 480n.
Dei, Benedetto: 254n. Diógenes: 458.
Del Buono, Cándido: 84, 310, 31 In. Dionisio: 135n.
Del Buono, Paolo: 84, 310, 31 In. Diulio, Cayo: 380n.
Del Negro, Fiero: 98n, 171, 222n. Divini, Eustachio: 309n.
Del Pace, Clemente: 90, 95, 319, Domenichino, Domenico Zampie-
322. ri: 114, 396n, 408n, 454, 454n,
Del Signore, Pier Lorenzo: 92n, 455, 455n, 456n, 489.
284, 284n, 321, 321n. Domiciano, Emperador: 469n.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 539
Marcial: 20, 398, 398n, 425, 459, Masdeu, Juan Francisco: 204,204n,
460n, 470, 470n, 487, 487n. 273n.
Marcáis, A.: 483n. Masson, Frederic: 179, 405n.
Marco Aurelio Valerio, Emperador: Matteucci, Anna Maria: 34n, 50n,
115, 124, 125, 127, 378, 378n, 52n, 201n, 223n, 233n.
379, 409, 460, 460n. Matteuci, Petronio: 217n.
Marder, TodA.: 178, 347n. Matteuzzi, Maurizio: 40n, 179.
María Carolina de la Dos Sicilias: Mattolini, Mario: 94n, 179, 322n.
274n, 337n. Mayans, Gregorio: 15,15n, 16,16n,
María Luisa de Borbón: 30, 337, 25, 29, 179.
337n. Mayans, Juan Antonio: 15, 15n.
María Magdalena de Austria: 310n. Mazzacane, Aldo: 131, 361n.
María Teresa de Austria: 55, 77, Mazzei, Francesco: 510, 510n.
24 In. Mazzeo, Guido Ettore: 14n, 23n,
Mariana, Juan de: 133, 363, 363n. 179.
Marini, Gaetano: 123, 123n, 348, Mazzocchi, Giacomo: 359, 359n.
Mazzolari, Giuseppe María: 144,
348n, 417, 420, 420n, 500,
144n, 145, 499, 499n.
500n.
Mecenas, Cayo: 425, 429, 429n.
Marini, Giorgio: 156n, 178, 521n.
Médici, Alejandro de, Cardenal:
Mario, Cayo: 38In.
407n.
Mariotti, Abogado: 396.
Médici, Ferdinando de, Cardenal:
Marini, Antón Francesco: 66, 258,
245n.
258n. Médici, Leopoldo, Cardenal: 254n,
Marón, Antón: 152, 451n, 516n. 310, 310n.
Marotti, Giuseppe: 101, 325n. Médici, Octavio de: 254n.
Marsigli, Luigi Ferdinando: 36n, Mediéis, Giovanni: vid. León X.
38, 38n, 39, 44, 45, 215n, 217n, Mehus, Lorenzo: 57, 58, 73, 74,
219-221. 74n, 75, 109, 249, 249n, 271,
Marsili, Alessandro: 84, 84n, 311, 271n, 273-275, 279, 282, 316,
311n. 320, 505n.
Martelli, Mario: 173, 286n. Meléndez Valdés, Juan: 96.
Martínez Cuesta, Juan: 179. Melzi, Gaetano: 30n.
Martínez Solbes, Pedro: 13n, 179. Menelao: 410, 418, 418n.
Martini, Giuseppe: 178, 311n, 380. Menéndez Pelayo, Marcelino:
Martini; Giovanni Battista: 40, 43, 212n.
43n, 52, 216, 216n, 233, 233n. Mengs, Antonio Rafael: 130, 130n,
Marucelli, Alessandro: 73, 271n. 138-140, 152, 153, 206, 250n,
Marucelli, Francesco: 73, 271n. 354, 354n, 355n, 385, 392n,
548 J U A N A N D R É S MO RE L L
176, 244n, 245n, 350n, 384n, Pietrangeli, Garlo: 133n, 182, 35In,
385n, 390n, 396n, 412n, 413n, 364n.
420n, 464n, 478n, 489n, 521n. Pietro Leopoldo de Lorena: 13, 55,
Pepe, Luigi: 45n, 47n, 182, 218n, 60-66, 70-72, 76, 78, 81-83, 86-
227n. 89, 94, 94n, 99, 99n, lOln, 105-
Pera, Marcello: 182, 319n. 107, 154, 241, 241n, 242n, 243,
Peranni, Francesco: 151n, 514n. 246n, 247n, 248n, 251, 254n,
Perelli, Tommaso: 100, 328n. 258, 264n, 266, 284, 289, 289n,
Peretti, Felice: vid. Sixto V. 293, 294, 296, 313, 314n, 316n,
Pérez Bayer, Francisco: 142, 401, 317n, 318n, 329n, 331n, 333n,
401n, 402, 402n. 336n, 337n, 338,
Pérez Caldos, Benito: 11, lln. 338n, 450n, 518n.
Perfetti, Bernardino: 94, 94n, 322, Pignatelli, José: 29, 34, 34n, 201,
322n. 201n.
Peribeni, Caballero: 334. Pignotti, Lorenzo: 105, 325, 326,
Perini, Giulio: 65,65n, 66,66n, 257, 326n.
Pinazo, Antonio: 206.
257n, 259, 314, 314n, 317, 320.
Píndaro: 212.
Perossa, Alessandro: 182, 280n.
Pinedo, Isidoro: 182, 404n.
Perpinyá, Pedro Juan: 132, 132n,
Pini, Giovanni: 42n.
133, 363n, 364, 364n, 497,
Piñón, Pierre: 152, 182, 516n.
497n.
Pintíiudi, Rosario: 169, 251n.
Peruzzi, Baldassarre: 394n, 457n. Pinto, Elena: 182, 361n.
Petrarca, Francesco: 54n, 56, 129,
Pío III: 438n.
129n, 239n, 268, 271n, 273, Pío V: 278n, 444.
277, 281, 322, 355, 355n, 359n. Pío VI: 22n, 119, 123, 138n, 141,
Petri, Giuseppe: 331, 331n. 144, 146, 155n, 158, 231n,
Pezzeli, María: 143, 495. 348n, 349n, 350, 350n, 35In,
Pezzuti, Abate: 503, 503n. 352, 352n, 391n, 400n, 415n,
Piattoli, Renatto: 280n. 438, 438n, 440, 440n, 489n,
Pichler, Antón: 520n. 491n, 497n, 502n, 505n, 508n,
Pichler, Johann: 155, 520, 520n, 509n, 510n, 513n, 519n, 520n,
521. 527, 527n, 528n.
Pico della Mirándola, Giovanni: 50, Pío VIL 30, 155n, 520n.
229n. Piranesi, Giovanni Battista: 120,
Picó, Miguel Ángel: 27n, 43n, 182, 120n, 155n, 182, 473, 473n,
204n. 479n, 485n, 500.
Pierucci, Conde Pietro: 93, 321, Pirólo, Paola: 65n, 182, 257n.
321n. Pirro, Rey de Epiro: 383, 383n.
552 JUAN ANDRÉS MORELL
Ruberto, Francisco de: 73, 27ln. San Cirilo de Alejandría: 285, 285n.
Rucellai, Bernardo: 277, 277n. San Gregorio Nacianceno: 285,
Ruffini, Alessandro, Cardenal: 285n.
424n. San Gregorio Papa: 264.
Ruinart, Thierry: 497, 497n. San Ignacio de Loyola: 455, 456.
Ruiz Morcuende, Federico: 297n. San Isidoro: 53, 53n, 235n, 236.
Ruta, Leonardo: 99n, 103n, 185, San Isidro: 276.
329n,331n. San Jerónimo: 287.
Saalman, Howard: 185, 303n. San Juan Crisóstomo: 212, 231,
Sabelli, Cencío: vid. Honorio III, 232n, 285, 285n, 286.
Papa. San Juan Damascene: 212.
Sablet, Jacques: 152, 517, 517n. San Lucas: 237n.
Saccarelli, Gaspare: 508, 508n. San Silvestre, Papa: 441, 441n, 442.
Saccenti, Mario: 52n, 177, 234n. Sancha, Antonio: 161, 204n, 337n.
Sacchi, Andrea: 443, 443n, 454, Sánchez de Luna, Gennaro: 498,
454n. 499n.
Sacchi, Giovanni Antonio de: 454, Sánchez Espinosa, Gabriel: 26n,
454n. 185, 206n, 452n.
Sadoleto, Jacobo, Cardenal: 359, Sánchez, Gaspar: 201, 2()ln.
359n. Sánchez-Blanco, Francisco: 19n,
Saint Clair Segurado, Eva: 35n. 185.
Saladini, Girolamo: 44, 45, 217, Sanctis, Domenico de: 430, 430n.
217n. Sanctis, Francesco de: 407.
Saladino, Vincenzo: 181, 307n. Sandner, Osear: 96n, 153n, 519n.
Salelles, Juan Antonio: 199, 199n. Sangallo, Antonio: 391n, 484n.
Saliceti, Natale: 510, 510n. Sangallo, Aristotile: 307n.
Salieri, Antonio: llln. Sangallo, Gian Francesco: 307n.
Salomone, Lucia: 67n, 185, 261n. Sangallo, Giuliano da: 419n, 439,
Salustio: 425. 439n.
Salutati, Coluccio: 57n, 277, 277n, Santa Elena: 445, 445n, 446, 446n,
359n. 482, 482n.
Saluzzo, Monseñor: 128. Santalucia, Bernardo: 7ln, 265n.
Salvi, Nicoló: 432. Santi, Giorgio: 105, 106, 106n, 326,
Salviati, Leonardo: 313n. 326n, 330n.
San Agustín: 231n, 265n, 280n, 453. Santolini, Abate: 353, 355
San Antonino: 287. Santoro, Mario: 185, 210n.
San Atanasio: 285, 285n, 287. Sarpi, Paolo: 101, 325n.
San Basilio: 232, 275, 287, 366. Sarto, Andrea del: 59, 60, 63, 246,
San Calixto: 447, 447n. 246n, 254, 304, 304n.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 555
Tiziano, Marco Vecellio: 63, 245, Ullman, Berthold Louis: 75n, 188,
245n, 254, 254n, 382, 382n, 277n, 284n.
390, 390n, 393, 393n, 517n. Unterberger, Cristoph: 152, 152n,
Toaldo, Giuseppe: 261n. 451n, 516, 516n, 519n.
Toccafondi, Diana: 93n, 187, 321n. Urbano IV, Papa: 277n.
Todeschi, Claudio: 142, 143, 494, Urbano VIII: 395n, 396n, 403,
495n. 403n, 433n, 435n, 450, 454n.
Toledo, Francisco de, Cardenal: Uñarte, José Ignacio: 35n, 132,188,
446, 446n. 196n,198n, 203n, 205n.
Tolomeo, Claudio: 83n, 259, 259n. Vaccá Berlingheri, Francesco: 331,
Tommasini, Jacopo Andrea: 103, 331n.
104, 104n, 329, 329n. Vaga, Pierino del: 456n, 457n.
Tonti, Cardenal: 158, 513n. Valdés, Juan de: 340n.
Tord, Félix: 206. Valenti Gonzaga, Cayetano: 19,
Torres, Casimiro: 265n. 19n.
Torricelli, Evangelista: 68, 262, Valenti Gonzaga, Luigi, Cardenal:
262n, 312n. 430n.
Torrigiani, Francesco: 331, 331n. Valle Pimentel, Miguel: 188, 202n.
Torrini, Maurizio: 312n. Valverde, Mariano: 275n.
Tosí, Lorenzo: 102, 103, 333, 333n. Van Dyck, Antón: 390, 390n.
Tournon, Barón de: 118, 467n. Van Espen, Zeger Bernard: 108n.
Trajano, Marco Ulpio, Emperador: Van Helden, Albert: 183, 309n.
115-117, 433n, 462-465, 471, Vannini, Fabrizio: 69n, 188, 450n.
47ln, 476, 485n. Vannucchi, Antonio Maria: 103,
Trampus, Antonio: 22n, 144, 144n, 103n, 332, 332n.
188. Varami, Padre: 446.
Tranchedini, Nicodemo: 276, 276n, Varani, Alfonso: 214, 214n.
277. Vargas Llaguna, Antonio de: 30n.
Tranfaglia, N.: 93n. Varmi, A.:98n.
Travesar!, Ambrosio: 57. Varrón, Terencio: 428, 466n.
Tribolo, Niccoló: 308n. Vasale, Giuseppe: 152n, 188, 517n.
Trombelli, Giovanni: 51, 51n, 230, Vasari, Giorgio: 59, 102n, 238n,
230n, 232, 235, 340, 340n. 288n, 303n, 305, 305n, 307n,
Troppau, Martín de: 442n. 326n, 439n, 477n.
Truci, Isabella: 65n, 182, 257n. Vasazio, Giovanni: 392n.
Tucídides: 135n, 282n. Vasi, Giuseppe: 117, 117n, 120,
Tugnoli Pattaro, Sandra: 188, 220n. 467n,473n.
Udine, Giovanne da: 457n. Vázquez, Francisco: 404n.
Ugo, Alessandro: 233n. Vega Sentinenat, José: 16n.
558 J U A N A N D R É S M o u F, L L
Velazquez, Diego: 206, 393, 393n. Visconti, Ennio Quirino: 119n, 120-
Ventimiglia, Giovanni Antonio: 345n. 122, 122n, 135, 349n, 352n,
Ventura, Irene: 179, 217n. 402, 402n, 419n, 465n, 495n,
Venturi, Franco: 69n, 96n, 124n, 500, 500n, 511,511 n,512,
147, 147n, 188, 261n, 3l7n, Visconti, Filippo María: 277n.
323n, 499n, 505n. Visconti, Giambattista: 123.
Venturi, Giovanni: 49n, 188, 210n, Viti, Paolo: 189, 280n.
224n. Vito, Giovanni: 508n.
Venuti, Marcello: 121, 465n. Viviani, Vincenzo: 84, 85, 86, 310,
Venuti, Rodolfo: 120, 121, 465, 310n.
465n. Volpato, Giovanni: 155, 156n, 521,
Ver Eeche, Paul: 260n. 521n.
Veratti, Giuseppe: 42, 215n, 216n, Volta, Alessandro: 27, 240n, 319n.
217, 217n, 218n. Voltaire: 45, 215n, 218n, 390n.
Verger, Jacques: 98n. Volterra, Daniele de: 456n.
Verino, Ugolino: 75, 75n, 277,278n. Vossius, Gerhard Johann: 287, 287n.
Veronese, Paolo: 382, 521n. Wandruzka, Adam: 72n, lOln, 105n,
Verrio Flaco: 381, 381n, 382. 189.
Vespasiano, Tito Flavio: 118, 469, Weber, Giorgio: 189, 263n.
469n, 471n, 473, 483. Weidner, Thomas: 189, 517n.
Vetasso, Marco: 129n, 188, 355n. Wetter, Giovanni: 155, 521, 521n.
Vianello, Nereo: 3()n, 188. Wilton-Ely, John: 189, 479n.
Viani, Giovanni María: 238n. Winckelmann, J. J.: 23, 24, 24n, 64,
Víctor, Aurelio: 476, 476n. 64n, 111-113, 114n, 120-128,
Victorinus, Pietro: 73, 271, 271n. 138, 138n, 155, 159, 159n, 177,
Vigna, Piero della: 274, 274n. * 189, 222n, 232n, 245n, 349n,
Vignola: 455n. 379, 379n, 380, 380n, 383n,
Villacañas Berlanga, José Luis: 29v, 384, 384n, 385n, 390n, 392n,
189. 397n, 402n, 409-412, 413n,
Villari, Pasquale: 75n, 189, 278. 415n, 416n, 417, 417n, 418n,
Vinea, Petrus de: vid. Vigna, Piero 419n, 420, 424, 424n, 458,
della. 458n, 462n, 465n, 466n, 489n,
Viñas, Pedro de las: vid. Vigna, 500n, 521, 521n.
Piero della. Wind, Edgard: llln, 189, 516n.
Virgilio: 26, 26n, 129, 145n, 267n, Ximénez, Leonardo: 79, 80, 81,
276n, 281, 289, 355, 390n, 425, 81n, 82, 82n, 83, 226n, 296,
429, 429n, 472n, 476n, 487, 296n, 297, 298, 298n, 299, 303,
487n, 498. 316, 320.
Visconti, Duque de Milán: 359n. York, Duque de: 422, 422n.
BOLONIA, FLORENCIA, ROMA 559