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S OCIEDAD E SPAÑOLA
DE M EDICINA Y C IRUGÍA
DEL P IE Y TOBILLO
Nº 4 - AÑO 2012
PIE DOLOROSO
POSCIRUGÍA
COORDINADORES
Ricardo Larraínzar Garijo
Manuel Monteagudo de la Rosa
Juan Manuel Curto Gamallo
Luis Rafael Ramos Pascua
© 2012 del texto: Sociedad Española de Medicina y Cirugía del Pie y Tobillo
© 2012 de la edición: Grupo Acción Médica, S.A.
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SV: 05/12-R-CM
ISSN: 2254-240X
Depósito legal: M-25660-2011
Monografía de actualización de la
S OCIEDAD E SPAÑOLA
DE M EDICINA Y C IRUGÍA
DEL P IE Y TOBILLO
PIE DOLOROSO
POSCIRUGÍA
COORDINADORES
Ricardo Larraínzar Garijo
Manuel Monteagudo de la Rosa
Juan Manuel Curto Gamallo
Luis Rafael Ramos Pascua
Índice de autores
Andrés Alegrete Parra Ricardo Larraínzar Garijo
Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica. Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología.
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla Hospital Universitario Infanta Leonor. Madrid
II
Sumario
INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . IX
R. Larraínzar
RETROPIÉ
Dolor poscirugía en fracturas de calcáneo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
J. Codina, M. Edo, M.Á. Marín
MEDIOPIÉ
Dolor poscirugía en lesiones de Lisfranc . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
J. Muriano
ANTEPIÉ
Pie doloroso poscirugía primer radio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
F. Barandiarán, W. García Muñoz, A. Sadornil, I. Barandiarán
NO QUIRÚRGICO
Tratamiento no quirúrgico del pie doloroso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
A. Ortega
CONCLUSIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
M. Monteagudo
III
Introducción
“Doctor, a mí me duele mucho, casi incluso más que antes de operarme”. Todo
cirujano que se precie ha escuchado esta lapidaria frase en algún momento a lo
largo de su carrera profesional. Afortunadamente para nuestra salud mental, estos
tristes momentos no son muy frecuentes si se realiza un correcto diagnóstico, una
adecuada selección del enfermo y una buena indicación, junto con una aceptable
ejecución técnica.
Esta percepción de mal resultado por parte del enfermo, y el dolor es su máxi-
ma expresión, tiene dos grandes vertientes: por un lado, genera un notable grado
de insatisfacción al cirujano y paciente, deteriorando la relación médico-enfermo
y, por otro, es fuente de no pocos litigios ante una cada vez más demandante,
sociedad.
El cirujano sabe que nada más lejos de la realidad pero el hecho cierto es que los
enfermos se operan para ganar calidad de vida y que, afortunadamente, la mayoría
de los pacientes mejoran de sus síntomas tras la cirugía; por lo tanto, no debemos
aceptar como “normal” la existencia de dolor tras una intervención electiva.
Si analizamos con espíritu crítico la aparición de dolor tras la cirugía casi siempre
podremos encontrar una explicación. Otra cosa bien distinta es que, en ocasiones,
no sea fácil resolverlo o que la solución sea mas agresiva que el síntoma o que sim-
plemente no se acepte la propuesta para enfocarlo.
Es en este contexto, donde surge la necesidad, que nos llevó a los coordinado-
res a proponer esta mesa redonda en nuestro Congreso Nacional con la intención
de profundizar en las posibles causas que puedan llevar a tener dolor después de
una intervención y sistematizar las alternativas aprovechando el conocimiento co-
mún acumulado para nuestro bien y el de los enfermos a nuestro cargo.
A lo largo de la obra veremos cómo los autores, de forma casi sistemática, insis-
ten en la mayor importancia de la necesidad de hacer una indicación correcta más
que en la ejecución técnica y, por tanto, es necesario constatar de forma precoz los
errores de indicación que hayamos podido acometer toda vez que ya no podemos
volver atrás y, sobre todo, evitarlos en futuras intervenciones.
V
Introducción
podamos ofrecer alguna alternativa en esas ocasiones en las que nos sentimos
desarmados ante un paciente con dolor no tratable.
VI
RETROPIÉ
1.1 Dolor poscirugía
en fracturas de calcáneo
Jordi Codina Santolaria, Magda Edo Llobet, Miquel Ángel Marín Cop
Unidad de Cirugía del Pie y Tobillo. Fundación Althaia. Manresa (Barcelona)
3
Dolor poscirugía en fracturas de calcáneo
Clínica
Figura 1. Ángulos radiológicos de Böhler y Gissane. Los pacientes presentan un dolor intenso en talón, re-
gión tarsiana y tobillo, con los movimientos de inversión
o eversión del pie, por compromiso de la articulación
la parte superior de la apófisis anterior hasta la parte subastragalina. Existe un aumento de volumen de todo
superior de la carilla o superficie articular posterior. Se el talón y tobillo, desaparecen los surcos perimaleolares
traza una línea similar desde el mismo punto de la carilla
articular posterior hasta el punto superior de la tubero-
sidad del calcáneo, mide entre 25 y 40 grados.
Otro ángulo, el de Gissane, está formado por la par-
te inferior de la carilla articular posterior. Se modifica
cuando se produce una fractura producida por fuerzas
compresivas axiales. Su medición normal es de, aproxi-
madamente, 100 grados.
Resumiendo, las funciones principales del calcáneo
son: actuar como brazo de palanca del músculo tríceps
sural, soportar la carga del peso corporal y mantener la
longitud del pie y de la bóveda, especialmente la co-
lumna lateral.
La vascularización del calcáneo se produce a lo largo
de toda su superficie no articular, lo que supone un apor-
te muy rico, realizándose a través de la arteria tibial ante-
rior, tibial posterior y las arterias peroneas (Figura 1).
Evaluación radiológica
Se diagnóstica habitualmente mediante las proyec-
ciones radiológicas, anteroposterior, lateral y oblicua.
Una vista axial del talón completará la evaluación radio-
lógica.
En la radiología lateral debemos valorar la afectación
de la articulación, los desplazamientos y hundimien-
tos de los fragmentos fracturarios, el ángulo de Bhöler y
el ángulo de Gissane, el número de fragmentos y la con-
minución. En la proyección axial, valoramos los despla-
zamientos de la tuberosidad mayor en varo o en valgo. Figura 2. Imagen TC de fractura de calcáneo.
4
J. Codina, M. Edo, M.Á. Marín
Tratamiento
Clasificación
Los métodos quirúrgicos incluyen la reducción abierta
Con la utilización de radiografías simples, se clasifican y fijación interna, la artrodesis primaria y la reducción
las fractura calcáneas en dos grandes grupos: las frac- percutánea. Los métodos conservadores incluyen la
turas extraarticulares o extratalámicas y las fracturas ar- movilización precoz y la inmovilización con yeso.
ticulares. Las fracturas extraarticulares representan un En las fracturas extraarticulares que no afectan la
25% del global de las fracturas de calcáneo. Se pueden articulación subastragalina depende únicamente del
subclasificar en fracturas del proceso anterior, del la tu- grado de desplazamiento que presenten; en las des-
berosidad posterosuperior, del cuerpo del calcáneo y plazadas, es recomendable la síntesis y en las no despla-
del sustentaculum tali. zadas será suficiente una corta inmovilización.
Las fracturas articulares representan un 75% del glo- Las fracturas intraarticulares con un desplazamiento
bal de las fracturas del calcáneo. Se pueden subclasi- menor de 2 mm son tributarias de tratamiento conser-
ficar en fracturas - hundimiento articular y fracturas en vador.
forma de lengua. En las fracturas en lengua también podría utilizar-
Esta clasificación, sin embargo, no es lo suficiente- se la reducción cerrada y la fijación percutánea(9). La
mente descriptiva y los hallazgos del estudio mediante filosofía de este método es actuar sobre los fragmen-
TAC han permitido el desarrollo de clasificaciones más tos de manera percutánea, recuperando la longitud y
ajustadas a la realidad. En el mundo anglosajón la altura de la tuberosidad mayor y reduciendo la articu-
más seguida es la clasificación de Sanders, que divide lación subastragalina, aunque es más anatómica la rea-
la superficie articular posterior en tres columnas iguales lización de la reducción abierta.
separadas por dos líneas y clasifica las fracturas en:
• Tipo I: fractura de hasta 4 fragmentos sin des-
plazar. Reducción abierta
• Tipo II: fracturas con 2 fragmentos intraarticulares y fijación interna
que, según la localización del trazo, se subdividen
en IIA, IIB y IIC. Esta técnica persigue como objetivo la reducción de
• Tipo III: fracturas con 3 fragmentos intraarticulares, los fragmentos óseos, la congruencia articular, restau-
dividida en 3 subtipos (IIIAB, IIIAC y IIIBC). rar la altura del ángulo de Böhler, reducir la anchura del
• Tipo IV: fracturas en 4 partes, altamente con- calcáneo, descomprimir los canales mediales y latera-
minutas. les y conseguir una fijación estable.
En todo caso, como señala Fitzgibbons et al.(8), la Se ha demostrado que una cirugía abierta no se
evaluación determinada debe ser realizada siempre debe realizar nunca en el periodo agudo de la fractura,
tanto con las radiografías simples como con la TAC (Fi- pues aumenta la incidencia de las complicaciones. Hay
gura 3). que esperar a que disminuya el edema.
5
Dolor poscirugía en fracturas de calcáneo
Complicación Tratamiento
Injertos y/o colgajos
Problemas cutáneos
cutáneos
Fasciectomía
Síndrome compartimental
descompresiva
Lesiones vasculonerviosas Reparación quirúrgica
Fracturas abiertas Cobertura antibiótica
Tratamiento médico
Distrofia simpático-refleja
rehabilitador
6
J. Codina, M. Edo, M.Á. Marín
Complicación Tratamiento
Antibioticoterapia
Problemas cierre herida
Desbridamiento
Complicaciones tardías
Como complicaciones tardías de las fracturas de cal-
cáneo, podemos encontrar la pseudoartrosis; las con-
solidaciones viciosas; los síndromes canaliculares de
compartimiento medial o lateral, que precisarán de des-
compresión; la artrosis a nivel de la articulación subas-
tragalina, tratada a posteriori mediante artrodesis de
la articulación subtalar; las osteítis infecciosas crónicas,
que tendrán un tratamiento inicial de curetaje puesta a
plano, cobertura antibiótica y un seguimiento largo por Figura 5. Vía de abordaje y relación anatómica con el nervio sural.
su clínica a veces insidiosa; el mencionado síndrome de
distrofia simpaticorrefleja, la artrosis en la articulación
calcáneo-cuboidea, y el síndrome de la almohadilla realizar una TAC para evaluar la extensión de las lesio-
plantar, por lesión del componente fibroadiposo del ta- nes concomitantes y, especialmente, el grado de artrosis
lón (Tabla 3). subastragalina. En estos casos, los procedimientos que
no incluyen la fusión subastragalina no parecen propor-
cionar resultados satisfactorios a largo plazo.
Dolor posfractura de calcáneo Diversos autores, asimismo, aconsejan la reconstruc-
ción y el mejor posicionamiento del calcáneo, mediante
La reconstrucción anatómica de las fracturas de calcá- osteotomías, asociándolo a una artrodesis subtalar(14).
neo es compleja y, a pesar de un apurado tratamiento,
éstas siguen presentado importantes secuelas, que el Tabla 3. Complicaciones tardías de las fracturas
paciente relatará como dolor. Antes de plantear la artro- de calcáneo
desis subastragalina como tratamiento a una secuela de
fractura de calcáneo, debe precisarse la causa del dolor. Complicación Tratamiento
Para ello, es imprescindible una correcta valoración clí- Pseudoartrosis Síntesis-artrodesis
nica del paciente, evaluar las deformidades aparentes, Consolidaciones viciosas Osteotomías
la movilidad, la marcha y el dolor.
Síndromes canaliculares Liberación
Stephens y Sanders propusieron una clasificación
mediante TAC de los distintos tipos de consolidaciones Artrosis subastragalina Artrodesis
defectuosas posfractura de calcáneo, llegando a la con- Desbridamiento
Osteítis infecciosa crónica
Antibioticoterapia
clusión de que era preciso realizar gestos quirúrgicos
asociados a la artrodesis subastragalina. Sanders inició Tratamiento médico
Distrofia simpaticorrefleja
rehabilitador
una técnica de reducción abierta y fijación interna, se-
guida de la fusión subastragalina inmediata(13). Artrosis calcaneocuboidea Artrodesis
A la mayoría de los pacientes con dolor persistente, Síndrome de la almohadilla
como hemos mencionado anteriormente, se les debe plantar
7
Dolor poscirugía en fracturas de calcáneo
8
1.2 Dolor posquirúrgico
tras artrodesis del retropié
José Enrique Galeote Rodríguez
Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Hospital Clínico San Carlos. Madrid
El pie puede soportar una deficiente técnica quirúrgica, flexión dorsal - abducción- pronación del pie y flexión
pero jamás perdona una mala indicación plantar - aducción - supinación del pie.
Antonio VILADOT PERICÉ Cuando el calcáneo está en eversión (valgo), los ejes
de las articulaciones talonavicular y calcaneocuboidea
son paralelos. Cuando está en inversión (varo), los ejes
La artrodesis es rara vez una intervención electiva; blo- no son paralelos, dificultando la movilidad y creando
quear definitivamente el movimiento de una articula- inestabilidad en el pie(2).
ción puede ser un recurso necesario cuando el dolor o Cualquier patología, inflamatoria, traumática o de-
la deformidad se hacen intratables por otros métodos generativa, que afecte a alguna de las citadas cámaras
médicos o quirúrgicos, pero es conceptualmente, una articulares tendrá una fuerte repercusión sobre las de-
intervención quirúrgica con alcance limitado, poco sa- más. Del mismo modo, cualquier procedimiento qui-
tisfactoria en general, tanto para el paciente como para rúrgico que limite o elimine el movimiento de una de
el cirujano. las tres articulaciones va a alterar este complejo sistema
Aunque su realización no suele entrañar gran dificul- biomecánico.
tad técnica, biológicamente es difícil de conseguir, nin-
guna posición puede considerarse perfecta para todos
los pacientes, crea una asimetría esquelética, repercutirá Indicaciones generales de las
negativamente en la marcha y trasladará indefectible- artrodesis en tobillo y retropié
mente una importante sobrecarga a las articulaciones
vecinas que han de vicariar el movimiento perdido. La artrodesis de tobillo es un método utilizado desde
finales del siglo XIX para el tratamiento de artrosis do-
lorosa, deformidades de origen neuromuscular, malfor-
Biomecánica de tobillo y retropié maciones congénitas, deformidades postraumáticas,
artritis reumatoide, necrosis del astrágalo, artropatía de
La articulación del tobillo es una trocleartrosis que se Charcot y, ya más recientemente, para el tratamiento del
completa desde el punto de vista funcional con otras fracaso de la artroplastia total de tobillo.
dos articulaciones: la articulación subastragalina o cá- Aunque los nuevos métodos de osteosíntesis, la apa-
mara posterodistal del tobillo (un Trochus) y la articula- rición de los clavos transcalcáneos y el perfeccionamien-
ción astrágalo-calcáneo-escafoidea (una enartrosis). to de la fijación externa circular han mejorado las tasas
Todas estas articulaciones constituyen una unidad de consolidación, es un procedimiento que registra al-
funcional(1). En el tobillo, sólo se realizan movimientos tos y diversos grados de complicación, que van desde la
de flexión y extensión, que alcanzan 40 o 45 grados. infección superficial a la amputación. La falta de conso-
La articulación subastragalina presenta un eje oblicuo lidación es la más frecuente y una de las más difíciles de
hacia delante, adentro y arriba, y aunque sus movi- resolver, variando con el procedimiento, técnica y articu-
mientos ocurran en ese único eje, su orientación per- lación fusionada.
mite que este movimiento tenga tres componentes: En el pie, las frecuentes deformidades producidas
flexión dorsal y plantar, abducción y aducción, y ro- por la poliomielitis y otras parálisis popularizaron la lla-
tación externa (o pronación), e interna (o supinación). mada triple artrodesis del tarso con muchas variaciones,
Los movimientos del tobillo no suceden, por tanto, como la de Lambrinudi para la deformidad en equi-
aisladamente, sino según un triple componente: no y capacidad modelante del pie. Al disminuir estas
9
Dolor posquirúrgico tras artrodesis del retropié
10
J.E. Galeote
El conocido efecto pernicioso del tabaquismo sobre la Kitaoka(6) cita como causas de fracaso en la artrode-
falta de consolidación es especialmente marcado en las ar- sis de tobillo las siguientes: la presencia de hueso poco
trodesis de retropié. Los fumadores presentan un riesgo 2,7 vascularizado o necrótico, persistencia de la artrosis e
veces superior de pseudoartrosis que los no fumadores(12). incongruencia de la articulación subastragalina. En su
La capacidad de colaboración del paciente, sus ex- serie, con una media de 6 años de seguimiento, sólo 10
pectativas y situación sociolaboral deben ser tenidas en de los 17 pacientes presentan ausencia de dolor y to-
cuenta a la hora de plantear una artrodesis y cuando se dos ellos muestran restricción o ausencia de movilidad
presenta un cuadro doloroso posterior a la misma. Una subastragalina. Aunque sólo un caso presenta falta de
artrodesis en el retropié va a tener un carácter paliativo, consolidación, un 20% ha presentado complicaciones
pero siempre limitante en mayor o menor grado. Casi to- relevantes como fractura de estrés, infección o malposi-
das las artrodesis se llevan a cabo en pacientes jóvenes ción, que han condicionado un mal resultado clínico.
y productivos, y siempre van a repercutir en la capacidad La dificultad en encontrar, e incluso conseguir, una
laboral, generando en muchas ocasiones litigios o de- posición óptima de artrodesis lleva al mal alineamiento a
mandas en relación con las causas que han llevado a la ser otra causa frecuente de fracaso y dolor tras la misma.
misma y el grado de incapacidad final. En el plano lateral, una excesiva dorsiflexión producirá
La indicación y técnica quirúrgica deberán adaptarse dolor en el calcáneo; el equinismo sobrecargará el an-
a estos condicionantes en las artrodesis primarias, pero tepié; una posición en varo inestabilizará la articulación
mucho más en las artrodesis de revisión debidas a falta subastragalina, haciéndola dolorosa; el valgo excesivo,
de consolidación(13). aunque mejor tolerado que el varo, puede producir do-
lor por pinzamiento y atrapamiento en el canal de los
peroneos, efecto que a veces hemos observado tam-
Dolor tras artrodesis de tobillo bién tras osteotomías valguizantes de calcáneo.
Es habitual que la movilidad subastragalina se reduz-
La artrodesis continúa siendo el método clásico y consi- ca progresivamente tras la artrodesis de tobillo hasta
derado más seguro para el tratamiento de las artropatías prácticamente desaparecer. Este hecho, sobradamente
graves de tobillo. Existen múltiples técnicas quirúrgicas, conocido, ha sido comprobado en estudios en cadá-
abordajes y métodos de osteosíntesis, pero es una téc- ver(21); la artrodesis repercute negativamente en todas
nica con en elevado índice de complicaciones, siendo el las articulaciones periastragalinas, produciendo artrosis
dolor, la infección y la falta de consolidación las más ci- dolorosa a medio plazo.
tadas en la literatura, llegando en conjunto hasta valores
del 30% al 40%(13). La mayor parte de estudios citan como
causa más frecuente de revisión de la artrodesis de to- Dolor y complicaciones tras la triple
billo la falta de consolidación, seguida de malposición e artrodesis del tarso
infección, esta última ya con menor frecuencia(14).
Larraínzar(15), en un metaanálisis de varias series, cita La triple artrodesis del tarso, reina de las intervenciones so-
una tasa de complicaciones del 34% para la artrodesis, bre el pie, fue descrita en su versión clásica por Ducroquet
con una puntuación AOFAS(16) entre 64 y 74 puntos; es y Launay en 1908. Es una intervención con gran exigencia
decir, unos resultados clínico-funcionales sólo moderada- técnica, cuyos resultados estabilizadores, modelantes y
mente buenos. antiálgicos sobre grandes deformidades de origen neu-
Los métodos actuales de osteosíntesis en las artrode- rológico, postraumático, congénito o inflamatorio vienen
sis de tobillo están basados en tornillos a compresión, avalados por la experiencia y la historia.
placas y clavos transcalcáneos cerrojados en casos com- En su estudio clásico sobre 429 casos de triple artro-
plejos o de revisión. En casos de panartrodesis tibio-as- desis sobre pies mayoritariamente afectados por secue-
trágalo-calcáneas, estudios biomecánicos muestran que las poliomielíticas, San Martín y León(22) refieren un 9,1%
tres tornillos cruzados consiguen un montaje más estable de casos de dolor postoperatorio, citando por orden de
que los clavos cerrojados(17). frecuencia, las siguientes causas: falta de fusión de algu-
Aunque de los múltiples métodos, técnicas quirúrgicas na unidad articular, deformidad residual del retropié, rigi-
y dispositivos de osteosíntesis descritas no puede sacarse dez y atrosis de tobillo, infección, necrosis del astrágalo
una conclusión en cuanto a la aparición de complicaciones, y atrofia ósea. De este extenso estudio se concluye que
en aquellos casos en que no existen deformidades previas, la pseudoartrosis de la articulación talonavicular, la defor-
la técnica artroscópica para muchos autores acorta los pla- midad residual en varo y supinación, y los defectos técni-
zos de consolidación y la consigue en más del 95% de los cos son la causa más frecuente de dolor postoperatorio.
casos(18,19), mejorando incluso los costes económicos(20). Es interesante resaltar que estos autores encuentran que
11
Dolor posquirúrgico tras artrodesis del retropié
Fractura de estrés
Dolor y complicaciones
en la artrodesis talonavicular La aparición de fracturas de estrés o por fatiga en la
zona media o distal del pilón tibial es una causa posible
La artrodesis aislada de la articulación talonavicular se y no rara de dolor tras una artrodesis de tobillo. Esta
indica en los procesos neurológicos, degenerativos, con- complicación ha sido descrita especialmente en pacien-
génitos o inflamatorios que van a producir valgo de re- tes con artritis reumatoide(32).
tropié y claudicación del arco longitudinal interno, con Estas fracturas pueden ser difíciles de detectar,
subluxación y artrosis de esta articulación. Las secuelas pueden presentarse de forma tardía, incluso años tras
12
J.E. Galeote
Figura 2. Mediciones angulares en la Rx lateral. AEC: ángulo de elevación Ante un cuadro de dolor tras una artrodesis en el re-
del calcáneo (entre superficie plantar y el margen inferior de calcáneo); tropié, es imprescindible una detallada historia clínica,
ATC: ángulo tibiocalcáneo (entre el margen inferior del calcáneo y la línea que incluya etiología, motivo de la artrodesis, tiempo
media de la diáfisis tibial); AAC: ángulo astrágalo-calcáneo (margen inferior de evolución, técnica y material empleado. Entre los an-
del calcáneo y línea media del astrágalo); AA1º MTT: astrágalo - primer tecedentes serán especialmente valorables: infección,
metatarsiano; línea media de astrágalo y primer metatarsiano. enfermedades metabólicas, enfermedad inflamatoria,
osteoporosis o tabaquismo. La situación sociolaboral,
expectativas y demandas del paciente son especial-
la realización de la artrodesis, y no están relacionadas mente importantes en estos pacientes.
necesariamente con una mala posición de la misma. En Se debe efectuar una detallada exploración, locali-
el caso de la triple artrodesis, la fractura por fatiga suele zando con exactitud el o los puntos dolorosos, valoran-
presentarse en el maléolo interno o en la zona distal del do los ejes de tobillo, calcáneo, bóveda plantar y ante-
peroné(33). pié, en situación de carga y descarga. Valorar los ejes y
el estado de las articulaciones vecinas, especialmente
la existencia de genu varo, genu valgo y posibles dis-
Distrofia simpático-refleja metrías; estado de la piel, cicatrices de vías de aborda-
je previas, perfusión arterial y situación neurológica del
La temida atrofia de Sudeck, llamada recientemente sín- pie, tanto motora como sensitiva.
drome de dolor regional complejo, no se cita como espe- A continuación, se debe efectuar una detenida ex-
cialmente frecuente tras artrodesis en el pie, pero puede ploración de la marcha calzado y descalzo, y después,
producirse bajo la presentación del tipo I. Más frecuente la posible movilidad residual de las zonas artrodesadas
en mujeres y fumadores, cursa con dolor, tumefacción, y adyacentes.
cambios en la piel con enrojecimiento y cianosis, y su El test de Coleman nos permitirá diferenciar un varo
diagnóstico no suele ofrecer dudas(34). Su tratamiento es rígido de la articulación subastragalina, de una variza-
largo y difícil; algunos estudios citan un papel beneficioso ción secundaria a la equinización del primer metatarsia-
de la vitamina C en la prevención de la aparición de este no con subastragalina flexible.
síndrome en cirugía de pie y tobillo(35).
Valoración radiológica
Edema óseo transitorio
Aparte de los estudios radiológicos convencionales en
La presencia de edema óseo transitorio puede ser una carga, se deben realizar radiografías especiales para va-
causa de dolor en tobillo y tarso. Afecta con mayor fre- lorar la relación y el eje del calcáneo con la tibia: proyec-
cuencia al astrágalo y puede aparecer de forma brusca, ción de la mortaja, proyección axial larga de calcáneo,
sin antecedentes traumáticos. Evoluciona a lo largo de que parece más fiable en cuanto a valoración del eje del
un plazo que oscila entre 3 y 9 meses y puede confun- retropié que la de Saltzmann, además de presentar una
dirse con una necrosis avascular. Se ha relacionado con mayor facilidad técnica en cuanto a realización(38).
una baja densidad mineral ósea sistémica, osteopenia y En la Rx lateral en carga, se las líneas y ángulos que se
osteoporosis(36). muestran en la Figura 2. La superposición entre cuboides
13
Dolor posquirúrgico tras artrodesis del retropié
Conclusión
Una artrodesis dolorosa en tobillo y retropié plantea un
serio problema diagnóstico y terapéutico. Causas como
la pseudoartrosis, una mala posición o una infección,
pueden resultar fáciles de detectar. Factores biológicos
óseos, el deterioro progresivo de las articulaciones ve-
cinas que siempre produce la artrodesis y otras muchas
causas anteriormente citadas pueden, por sí solas o
asociadas entre sí, producir dolor posquirúrgico.
El pie es sinónimo de movilidad y resistencia. El pa-
ciente y el cirujano deben entender una artrodesis como
Figura 3. Ángulos en la Rx DP. ATN: entre la línea media del astrágalo y la un mal menor, nunca como un método electivo. Por este
bisectriz de la superficie articular proximal del navicular; AT 1º MTT: entre la motivo, a una indicación adecuada ha de seguir una téc-
línea media del astrágalo y la del primer metatarsiano. nica quirúrgica correcta con un dispositivo de osteosín-
tesis racional y la siempre necesaria inmovilización.
Aún así, encontraremos casos de artrodesis aparen-
y navicular, el ángulo entre el astrágalo y el primer me- temente correctas en todos estos puntos y en los que
tatarsiano parecen fiables en cuanto a la valoración del aparece un dolor para el que no hallaremos una explica-
varo y valgo de retropié. En la DP (Figura 3) veremos la ción. Sólo un seguimiento a largo plazo en buena sinto-
relación de cobertura entre astrágalo y navicular. Estas nía con el paciente puede, en estas ocasiones, llevarnos
mediciones permiten valorar las relaciones articulares y a un diagnóstico certero y a la posibilidad de resolver el
establecer el grado de varo o valgo del retropié, cuya ma- problema.
nifestación radiológica presenta grandes variaciones(39).
La gammagrafía con tecnecio puede ser útil para el
diagnóstico de dolor debido a: falta de consolidación, Bibliografía
fracturas de estrés, necrosis ósea, artrosis y distrofia
simpática refleja. En la sospecha de infección se realiza 1. Orts Llorca F. Anatomía Humana. Barcelona: Editorial Científico
gammagrafía con Tc en tres fases, que puede comple- Médica; 1970.
mentarse con estudios con leucocitos marcados o con 2. Mann RA. Arthrodesis of the foot and ankle. In: Coughlin MJ, Mann
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detallada de artritis y artrosis en zonas con muchas the method of Hoke. Clin Orthop Relat Res 2008; 466 (1): 81-9.
14
J.E. Galeote
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15
1.3 Caso clínico: Retropié doloroso
tras artrodesis subastraglina
Elena Díez Nicolás, Ricardo Larraínzar Garijo, Antonio Martín García
Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología
Hospital Universitario Infanta Leonor. Madrid
Anamnesis
17
Retropié doloroso tras artrodesis subastragalina
Se solicita tomografía axial computarizada (TAC), en consolidación clínico-radiográfica (Figura 3). El pacien-
el que no se objetivan claros signos de consolidación te camina sin ayudas. Presenta una movilidad limitada
subastragalina y se aprecia la protrusión de uno de los tibioastragalina que no limita su actividad laboral pre-
tornillos a nivel tibioastragalino anterior. Como apoyo via como mecánico. Refiere mejoría clínica en el con-
a la indicación quirúrgica, se realizó una infiltración su- trol del dolor, tanto en la actividad laboral como en la
bastragalina, exclusivamente anestésica, con control vida diaria.
radioscópico, que demostró una mejoría funcional muy
importante en el paciente, por lo que se decidió no
realizar la fusión de la articulación tibioperoneoastra- Discusión
galina, a pesar de encontrarse cambios degenerativos
significativos. La artrodesis subastragalina aislada es un procedimien-
to frecuentemente utilizado para el tratamiento de las
secuelas de fracturas de calcáneo y astrágalo. La utiliza-
Tratamiento ción de la artroscopia en los últimos años, primero a tra-
Tras el estudio preoperatorio, el paciente fue interveni- vés de los portales laterales y después a través de los
(1,2)
do, realizándose la extracción de los tornillos de osteo- posteriores en decúbito prono , se ha extendido, dada
(3)
síntesis, abordaje lateral a la articulación subastragalina la menor agresión de partes blandas y buenas tasas de
y reartrodesis con aporte de injerto de cresta iliaca y consolidación. Las complicaciones más frecuentes son
plasma enriquecido en plaquetas. Se realizó la osteosín- la no unión, que varía según las series del 5% a casi un
tesis con dos tornillos Accutrack Plus. 16% y la consolidación en mala posición(4-6). La pseu-
doartrosis se ha relacionado de manera estadísticamen-
te significativa con el tabaquismo, la presencia de hueso
Resultados avascular y el fracaso de una artrodesis anterior(5).
En el caso que presentamos, probablemente contri-
El postoperatorio cursó sin complicaciones. Inicia la buyeron al fracaso del tratamiento la conminución me-
carga parcial tras 12 semanas de inmovilización en dial y consolidación en varo con la presencia de hueso
descarga. A los 6 meses de la cirugía, se comprueba avascular, dado el antecedente de traumatismo de alta
energía. La utilización de la TAC
puede ayudar a estudiar la con-
solidación de las artrodesis del
retropié cuando existen dudas
con la radiografía simple(7). Asi-
mismo, es frecuente encontrar
cambios degenerativos en las
articulaciones adyacentes que
puedan modificar la indicación
de artrodesis subastragalina
aislada a una triple artrodesis o
artrodesis tibiotalocalcánea. En
este caso, la infiltración subas-
tragalina fue de ayuda porque
demostró una mejoría muy im-
portante y se decidió no artro-
desar el tobillo a pesar de los
hallazgos(8). El paciente se en-
cuentra satisfecho pese a tener
una movilidad limitada en el
tobillo; no obstante, habrá que
comprobar cuál es el resultado
a medio y largo plazo.
En los últimos años, se han
Figura 2. Rx en carga: aspecto consolidado y fracturas de estrés metatarsianas. En TAC se comprueba relacionado mejores tasas de
la pseudoartrosis. consolidación con el uso de
18
E. Díez Nicolás, R. Larraínzar, A. Martín García
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dios aleatorizados para comprobar sus beneficios, indi- 10. Bibbo C, Patel DV, Haskell MD. Recombinant bone morphogenetic
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La consolidación ósea por sí sola no garantiza un Ankle Int 2009; 30 (7): 597-603.
buen resultado y es imprescindible una buena planifica- 11. Alsousou J, Thompson M, Hulley P, et al. The biology platelet-rich
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conseguir el éxito en estas intervenciones. 987-96.
19
MEDIOPIÉ
2.1 Dolor poscirugía
en lesiones de Lisfranc
Jorge Muriano Royo
Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica.
Hospital General de l’Hospitalet de Llobregat. Consorci Sanitari Integral. Barcelona
Anatomía biomecánica
El conocimiento de la anatomía y el funcionamiento del
pie son imprescindibles para valorar las lesiones y plan-
tear tratamientos adecuados.
Fueron De Donker y Kowalski(2) quienes describie-
ron el medio pie como tres columnas longitudinales: la
columna medial o interna, formada por la primera cuña
y el primer metatarsiano; la columna media o central,
formada por las cuñas segunda y tercera y por los co-
rrespondientes metatarsianos, y la columna lateral o ex-
terna, formada por cuboides con el cuarto y quinto me-
tatarsiano. La columna medial tiene una movilidad de
apenas cuarto de flexión plantar, útiles para mantener Figura 1. Articulación de
el hallux en contacto con el suelo en la fase propulsiva. Lisfranc y su efecto en el
La columna media o central sería prácticamente rígida, apoyo metatarsianos.
23
Dolor poscirugía en lesiones de Lisfranc
Secuelas postraumáticas
24
J. Muriano
La artropatía degenerativa primaria tendrá indica- Figura 7. Artrosis Lisfranc. Prominencia ósea dorsomedial.
ción quirúrgica ante la persistencia del dolor y el gra-
do de incapacidad funcional. Autores como Mann(9)
aconsejan una artrodesis, tanto de la tarsometatarsiana
como de la mediotarsiana con realineación del pie. En varus, mediante la artrodesis de la cuneometatarsiana
nuestro ámbito nos parece más sencillo y con buenos del primer radio y entre el primer y segundo metatarsia-
resultados la artrodesis únicamente del primer cuneo- no(11) (Figura 9).
metatarsiana (Figura 8). En la actualidad y tras modificación de la técnica
inicial, realizamos una artrodesis de la cuneometatarsal
del primer radio en aquellos hallux valgus con ángulo
Cirugía del pie cavo intermetatarsal superior a 18º y franca inestabilidad ar-
ticular.
El pie cavo anterior es la forma de presentación más Artrodesis instrumentada y fijada mediante osteosín-
frecuente(3). El vértice de la deformidad se localiza en tesis con efecto de compresión. Controlamos el ascenso
la articulación tarsometatarsiana, provocando una caída del primer metatarsiano para evitar las temidas metatar-
de los metatarsianos y la consiguiente metatarsalgia(10). salgias por transferencia (Figuras 10 y 11).
En el pie cavo con talo neutro estaría indicada la com-
binación de osteotomía-artrodesis. Basándonos en los
conceptos biomecánicos de De Doncker y Kowaliski(2),
realizamos una artrodesis de la columna central cuneo-
metatarsal y osteotomías de cuña dorsal para los meta-
tarsianos laterales.
Como en los procesos quirúrgicos anteriores, y a pe-
sar de una correcta planificación y ejecución de la técni-
ca, el dolor persistirá, aunque con franca mejoría. Recu-
rriremos entonces, igual que en anteriores ocasiones, a
tratamientos ortésicos y fisioterapia.
25
Dolor poscirugía en lesiones de Lisfranc
Figura 9. Hallux valgus. Inestabilidad cuneometatarsal. Figura 10. Corrección hallux valgus. Artrodesis cuneometatarsal.
Complicaciones
Las lesiones que afectan a la articulación de Lisfranc,
bien sean las descritas o determinadas patologías como
las artropatías neuropáticas y reumáticas, en sus formas
avanzadas, tendrán, por lo general, indicación quirúr-
gica. La artrodesis de una o varias articulaciones o las
osteotomías, en caso particulares, son los métodos de
elección.
Pretendemos conseguir una fijación estable y una
reposición lo más anatómica posible de la estructura
ósea. De esta manera, procuraremos curar el dolor
y obtener una función aceptable. En la mayoría de Figura 11. Resultado postoperatorio.
ocasiones y después de cierto tiempo de bondad
clínica, reaparece el dolor con mayor o menor inten-
sidad. lesionarlo si no se identifica de entrada y, sobre todo, si
Podríamos pensar que esta situación se debe a una existen cirugías previas o edema importante. La com-
incorrecta técnica quirúrgica, escaso control y segui- presión, tracción o sección de forma inadvertida provo-
miento, pero la mayoría de artículos publicados y nues- cará disestesias mal toleradas por el paciente. En caso
tra experiencia nos permiten afirmar que, cuando fija- de neuroma de amputación, la resección, alcoholización
mos articulaciones, estamos alterando el movimiento y e introducción en plano muscular parece una buena so-
la biomecánica del pie. Por tanto, a corto o medio plazo, lución. Mann et al.(9) y Komenad et al.(8) refieren casos de
y teniendo en cuenta la edad y actividad del paciente, lesión del nervio peroneo superficial en artrodesis tarso-
aparecerá el dolor. No podemos considerar esta situa- metatarsianas, precisando en pocos casos la resección
ción como una complicación, sino más bien una conse- del neuroma.
cuencia natural en la evolución.
Metatarsalgias
Lesión del nervio peroneo superficial
Si al realizar la artrodesis las bases de los metatarsia-
Es un nervio superficial en cuanto a su situación y trayec- nos no quedan bien alineadas con respecto a las tres
to en el dorso lateral del pie. Resulta relativamente fácil cuñas o cuboides, las cabezas de los metatarsianos
26
J. Muriano
Necrosis cutánea
Pseudoartrosis
27
Dolor poscirugía en lesiones de Lisfranc
28
J. Muriano
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29
2.2 Dolor posquirúrgico en
artrodesis cuneometatarsianas
y osteotomías de la base M1
Jesús Vilà y Rico
Servicio de Traumatología.
Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid
31
Dolor posquirúrgico en artrodesis cuneometatarsianas […]
32
J. Vilà y Rico
33
Dolor posquirúrgico en artrodesis cuneometatarsianas […]
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35
2.3 Caso clínico: Pie doloroso
poscirugía del mediopié
José Juan Fernández Torres, Gabriel del Castillo Blanco,
Andrés Alegrete Parra, Sergio Tejero García, Andrés Carranza Bencano
Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla
37
Pie doloroso poscirugía del mediopié
A A
A
proceso inflamatorio difuso del resto de la articulación de
Chopart, descartándose sinovitis o insuficiencia vascular.
Se propuso para tratamiento quirúrgico, que en prin-
cipio rechazó, siendo finalmente intervenido el 20/10/09
mediante técnica mínimamente invasiva realizando ar-
trodesis remodelante de retropié derecho previo alar-
gamiento percutáneo de Aquiles, artrodesis muy sólida
con tornillos de autocompresión.
Actualmente presenta artrodesis consolidada, prác-
ticamente asintomático, incorporado a su trabajo y es-
cala AOFAS para tobillo/retropié, que ha pasado de los
B C 8 puntos preoperatorios a 78.
Discusión
La gravedad y el carácter estructural, óseo y articular
Figura 2. TAC, necrosis de escafoides y cabeza de astrágalo con geodas en de las deformidades del retropié justifican la corrección
cuerpo astrágalo. mediante artrodesis.
38
J.J. Fernández Torres et al.
39
Pie doloroso poscirugía del mediopié
Conclusiones
A B y resultado
La artrodesis mínimamente inva-
siva es técnicamente exigente,
reúne todos los requerimientos
de artrodesis clásica, pero evita-
mos complicaciones, como los
cutáneos que aparecen en un
tercio de las cirugías abiertas, bajo
nivel de dolor posquirúrgico que
nos permite alta hospitalaria a las
Figura 5. Imágenes comparativas de abordajes mínimamente invasivo (A) y cirugía clásica (B). 48 horas, además de obviar la po-
sible lesión de la porción anterior
del ligamento deltoideo que pue-
de empeorar la inestabilidad del tobillo(3).
A Los resultado subjetivos fueron buenos, incluso me-
jores que los objetivos, manifestando mejoría del dolor
a nivel del retropié, no se preocupó de la deformidad
residual, que era menor que la preoperatoria, podía ca-
minar calzado normalmente con discreta alteración del
patrón de marcha (Figura 6). Con resultado final de es-
cala AOFAS para tobillo y pie de 78 puntos frente a los
8 que presentaba en la valoración preoperatoria y con
incorporación laboral a los 10 meses de la intervención.
Este caso apoya la hipótesis de que la doble/triple
artrodesis por cirugía clásica, siendo un procedimiento
fiable para la corrección dolorosa de medio- y retropié,
B también puede conseguirse mediante técnicas mínima-
mente invasivas, aportando ventajas técnicas y con re-
sultados AOFAS superiores a los revisados.
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41
ANTEPIÉ
3.1 Pie doloroso
poscirugía primer radio
Fernando Barandiarán Luca de Tena1, Wilma García Muñoz1,
Araceli Sadornil Estévez1, Itziar Barandiarán Fernández de Vega2
1
Unidad de Cirugía de Pie y Tobillo. Hospital San Rafael. Madrid
2
Universidad de Alcalá de Henares. Madrid
La frecuencia de la patología del hallux valgus y la teó- aductor del primer dedo o por excesiva resección de la
rica facilidad de su reparación ha hecho que se utilicen cabeza del primer metatarsiano. También es frecuente
a lo largo de los años multitud de técnicas para su repa- como complicación de la técnica de McBride(1), con sec-
ración. ción de ambos aductores del primer dedo y capsulorafía
Vamos a analizar las causas más frecuentes de dolor excesiva, lo que, unido a una falta de acortamiento del
posquirúrgico del primer radio: primer metatarsiano, ocasiona la desviación del dedo
Las causas más frecuentes son las siguientes: en varo. Se puede producir, también, en los acortamien-
• Desviaciones axiales. tos excesivos, como los que se dan en la osteotomía de
• Acortamiento excesivo. scarf(2,3).
• Exceso de presión en la cabeza del primer meta- La desviación en valgo, es la más frecuente, y se
tarsiano. produce cuando no se ha conseguido una suficiente
• Hiperpresión debajo de la cabeza. corrección del valgo en el acto quirúrgico, y su causa
• Insuficiencia del primer radio. más frecuente es la excesiva longitud del primer meta-
• Artrodesis primer radio. tarsiano.
• Primer dedo en martillo o garra. El hallux extensus, se debe en su mayor parte a un
• Rigidez posquirúrgica. acortamiento relativo del tendón extensor y es frecuen-
• Necrosis de la cabeza o de la base de la primera te en las osteotomías como la de Reverden, que provo-
falange. can un acortamiento relativo, pero a su vez producen un
• Tornillos mal colocados. descenso de la cabeza.
• Síndrome de Sudeck. El hallux flexus plantar es rarísimo, ya que la propia
• Pseudoartrosis. marcha hace que el dedo suba. Es más frecuente en pa-
• Fracturas de estrés. tología secundaria a poliomielitis, y como secuela del
• Luxación externa del primer dedo. acortamiento del tendón flexor, por predominio de la
• Lesiones nerviosas del nervio safeno o del tibial musculatura flexora o por atrapamiento de la misma.
posterior. En ocasiones se produce por elevación de la cabeza del
• Secuelas de la osteotomía de scarf. primer metatarsiano y como secuela de alargamiento
• Secuelas cirugía mínimamente invasiva. excesivo del extensor del primer dedo. También se pro-
• Secuela de las artroplastia del primer dedo. duce en artrodesis mal realizadas, pero es raro que se
• Lesiones de partes blandas, necrosis de piel e in- produzca (Figura 1).
fecciones.
Acortamiento excesivo
Desviaciones axiales
Las causas principales de acortamiento excesivo son:
Las desviaciones axiales pueden ser en varo, valgo, ex- • La osteotomía de Keller, Brandes, Lelievre y Villa-
tensus y flexus. dot(4), que ha sido tan utilizada, y durante tantos
La desviación en varo es frecuente cuando se intenta años, con muy buenos resultados, cuando está
forzar la corrección del valgo, por liberación excesiva del bien indicada y realizada, pero que, en ocasiones,
47
Pie doloroso poscirugía primer radio
Hiperpresión plantar
Figura 1. Caída de la cabeza del primer metatarsiano en cirugía tipo La hiperpresión plantar es la sobrecarga de la cabeza
Chevron, sin fijación. del primer metatarsiano por exceso de descenso de la
misma, lo que se produce en artrodesis de Lapidus(8) con
demasiada cuña plantar, aunque lo más frecuente suele
si se realiza una resección excesiva de la base de la ser lo contrario, y también en osteotomías proximales,
primera falange, provoca una insuficiencia del pri- como la osteotomía arciforme de Mann(9), en las cuales
mer radio, dejando un primer dedo muy corto con las correcciones del varo provocan el giro y descenso de
pérdida de función del mismo(5). la cabeza con la consiguiente hiperpresión plantar.
• La osteotomía de Mayo (operación de Huéter
Mayo), que consiste en la artroplastia-resección
de la cabeza del primer metatarsiano y es capaz de Insuficiencia del primer radio
producir alguno de los mayores desastres que he
podido ver en las secuelas quirúrgicas del pie. La Tal vez sea la complicación más frecuente en la cirugía
técnica de Mayo produce un acortamiento muy del primer radio(10).
importante con elevación del primer metatarsia- Está producida por una excesiva resección de la ca-
no, pudiendo producir un hallux flexus, extensus y, beza y/o de la base de la primera falange, rompiendo
sobre todo, una insuficiencia del primer radio, de-
jando los sesamoideos completamente sin función
y produciendo un alargamiento del resto de los
metatarsianos, con la consiguiente metatarsalgia
de transferencia. Hoy en día está completamente
contraindicada.
Hiperpresión de la cabeza
Las causas más frecuentes de la hiperpresión de la ca-
beza del primer metatarsiano(6) son las siguientes:
• Falta de acortamiento del primer metatarsiano,
lo que ocasiona, al corregir el valgo, un aumento
de la longitud relativa del mismo y, por tanto, una
mayor presión de la base de la falange sobre la ca-
beza del primer metatarsiano. Esto ocasiona dolor,
rigidez y rápidamente osteofito dorsal y, general-
mente, la recidiva del hallux valgus(7).
• Secuela de hallux rigidus, cuando la resección de
la exostosis dorsal no es suficiente y no se ha reali-
zado un acortamiento del primer metatarsiano.
• Hallux limitus, con la elevación de la cabeza del
primer metatarsiano y una hiperpresión en la parte Figura 2. Excesiva resección de las bases de la primera falange como
baja de la cabeza del primer metatarsiano. secuela de Keller.
48
F. Barandiarán, W. García Muñoz, A. Sadornil, I. Barandiarán
Artrodesis del primer radio Figura 3. Rotura de placa de artrodesis y pseudoartrosis de la misma.
49
Pie doloroso poscirugía primer radio
Tornillos
Los tornillos colocados en la cabeza del primer metatar-
siano pueden dar problemas por la excesiva longitud de
los mismos, pudiendo afectar a los sesamoideos, en los
cuales puede estar roscado, impidiendo el movimiento
en flexoextensión del pie, o estar afectando al tendón
flexor, irritándolo y, en ocasiones, produciendo la rotura
del mismo por el roce.
Los tornillos de doble rosca, tipo Herbert, con la ca-
beza enterrada, no deberían dar problemas si están bien
Figura 4. Secuela de cirugía de hallux rigidus. Artrosis posquirúrgica.
introducidos en el hueso, pero, en ocasiones, si protru-
yen y, dada la escasez de panículo adiposo a dicho nivel,
pueden molestar contra el zapato, que lo presiona des-
• Idiopáticos, en los cuales no ha habido ninguna de arriba. No es extraño en la osteotomía de scarf.
de las causas anteriores, los ejes son correctos, el Otro de los problemas que producen los tornillos de
cartílago articular aparentemente correcto. No se doble rosca es la facilidad para producir fracturas en la
ve nada en la radiografía ni en resonancia, no hay cortical proximal, en huesos poróticos, dada la poten-
hiperpresión, pero el dedo duele y está rígido, el cia del apriete de los mismos. Estas fracturas suelen ser
paciente enfadado y no encontramos ni por qué longitudinales y, si no están muy separadas, no suelen
sucede, ni sabemos qué hacer, salvo rehabilitación dar problemas.
y andar, y con el tiempo mejora. Posiblemente en En algunas ocasiones, el tornillo puede producir
estos casos, tanto la rigidez como el dolor sean compresión nerviosa del nervio safeno, produciendo
más fruto de un exceso de expectativas por parte desde un neuroma hasta simplemente dolor neuropá-
del paciente, que busca en nuestras manos la es- tico a la presión del calzado, siendo realmente insopor-
tética y el poder calzarse zapatos para los que sus table el uso de algunos zapatos que presionan el nervio
pies no están hechos. sobre el tornillo.
50
F. Barandiarán, W. García Muñoz, A. Sadornil, I. Barandiarán
Es una patología de difícil definición, diagnóstico autólogo y un cierre cuidadoso y sin tensión de la herida
e interpretación, tanto por el paciente como por el quirúrgica.
médico.
Algunos autores, como el doctor López Prats, lo
atribuye a un 30% de los pacientes intervenidos de Fracturas de estrés
cirugía ortopédica. Estos son los factores predispo-
nentes: Las fracturas de estrés del primer radio son bastante raras:
• Factores metabólicos como la diabetes, el hiper- afectan principalmente a los radios medios, sobre todo al
tiroidismo, el hiperparatiroidismo, la hiperlipemia segundo y tercero cuando se ha producido, como conse-
tipo IV, la hiperuricemia y el etilismo. cuencia de la cirugía, una insuficiencia o acortamiento del
• Factores psicológicos; ansiedad, depresión, labili- primer metatarsiano aumentando las solicitudes mecáni-
dad emocional, bajo umbral del dolor, irritabilidad, cas del segundo o tercer metatarsiano y produciendo en
etc., predisponen la aparición del mismo. éstos el fallo por estrés mecánico repetido.
Una de las causas son los vendajes excesivamente En el primer radio, se pueden producir en las artro-
apretados, que producen un dolor neuropático que oca- desis del mismo, por sobrecarga mecánica, sobre todo
siona, al cabo de unas semanas, un síndrome de Sudeck. a nivel del final de la placa de artrodesis, por producirse a
Generalmente, no son excesivamente severos y sue- dicho nivel un punto de hiperpresión dorsal y de sobre-
len curar, con el tratamiento apropiado, en un plazo de carga en la fase final del lanzamiento del paso.
6 meses a un año.
Es muy importante diagnosticarlos precozmente y
empezar el tratamiento con rehabilitación, magnetote- Luxación externa de la cabeza
rapia, marcha precoz, baños alternos, medicación neu- del primer dedo
ropática como la gabapentina y recalcificadores, como
la calcitonina y, si es preciso, la ayuda de las unidades Cuando se realiza una osteotomía de la cabeza del primer
del dolor, con bloqueos nerviosos. metatarsiano y no se consigue corregir el ángulo articu-
Es muy importante, en este punto, el apoyo psico- lar de la cabeza del primer metatarsiano (PASA), la parte
lógico del paciente para darle la seguridad de que la articular de la cabeza queda mirando a externo, es decir,
curación del Sudeck se va a producir en un periodo ra- PASA elevado, y si se realiza una osteotomía de Akin de la
zonable de tiempo, así como la, casi seguro, falta de base de la primera falange, que también oblicua la base
secuelas. de la misma, produciendo un aumento del ángulo articu-
lar de la base de la falange (DASA), todo esto unido a una
sección de los aductores y a un insuficiente acortamiento
Pseudoartrosis del primer metatarsiano, produce un descenso del pri-
mer dedo por el lado lateral de la cabeza, subluxando la
La mayor utilización de osteotomías de todo tipo, tanto misma y produciendo la desviación en valgo del primer
a nivel del primer metatarsiano como de la falange, ha dedo (Figura 5).
hecho aumentar la cantidad de pseudoartrosis.
A nivel de la primera falange, si bien se pueden ver
en las radiografías, es difícil que produzcan clínica, y se Lesiones nerviosas
suelen solucionar solas.
Son más frecuentes, a nivel de la cabeza o de la diáfi- La más frecuente de las lesiones nerviosas en la cirugía
sis del primer metatarsiano, aunque son más bien retar- del primer radio es la lesión del nervio safeno interno en
dos de consolidación, que dan mucha lata y tardan en su rama distal, a nivel de la articulación MTF del primer
consolidar, y generalmente acaban haciéndolo. dedo, normalmente por lesión directa quirúrgica o eng-
En los casos de no unión clara con afinamiento de los lobamiento de la sutura(16).
bordes y/o infección con posible osteomielitis, el trata- Se puede producir un neuroma de amputación, por
miento es la limpieza y desbridamiento del foco, y la sín- lesión directa del nervio y, si es realmente molesto, es
tesis del mismo usando los medios de los que disponga- necesario liberarlo y, en ocasiones, seccionarlo proximal-
mos en función de la infección, y que pueden ser agujas mente para que no produzca problemas.
K, tornillos, placas, fijadores externos, yesos, bloqueados Normalmente, se produce una sensación de hipoes-
con agujas, etc. tesia en la zona interna del primer dedo; aunque, en oca-
Si la pseudoartrosis es aséptica, es importante realizar siones, se puede producir una zona de hiperestesia por la
una osteosíntesis rígida y estable, con aporte de injerto compresión del calzado.
51
Pie doloroso poscirugía primer radio
Figura 5. Luxación lateral de la cabeza del primer radio. Falta de corrección Figura 6. Resección excesiva de la cabeza del primer radio secundaria a
de PASA y exceso de cuña en el Akin. cirugía de mínima incisión.
La anestesia troncular, muy utilizada en nuestro me- deformación es capaz de producir cualquier tipo de de-
dio, es proclive a producir un daño directo en el nervio, sastre en la cirugía del primer radio(17).
ya que los anestésicos locales son neurotóxicos, si bien, La gran ventaja de la osteotomía de scarf es su fle-
la mayor parte de las lesiones son por pinchazo directo xibilidad, que permite alargar, acortar, llevar al varo, al
o por compresión de un volumen alto en un canal estre- valgo, etc. Hace que todas estas posibilidades se den
cho y en ocasiones tabicado. Suelen ser más frecuentes en la práctica clínica.
en pacientes obesos, por la dificultad técnica de la pun- Posiblemente, la secuela más frecuente sea la me-
ción y por requerir mayores volúmenes para conseguir la tatarsalgia de transferencia por elevación de la cabeza
anestesia de la zona. Los nervios más afectados son: el del primer metatarsiano y el acortamiento del mismo,
tibial posterior, en un 90% de las ocasiones, y los nervios produciendo una sobrecarga de los radios medios.
peroneos profundos y, sobre todo, el superficial. Pero también podemos encontrarnos con lo contra-
El diagnóstico se efectúa por una electromiografía y rio, es decir, un descenso de la misma, sobre todo en
el tratamiento suele ser quirúrgico, con liberación del ti- los huesos poróticos, si ambos fragmentos se acanalan,
bial posterior en su paso por el túnel del tarso. encajándose uno sobre otro.
La punción guiada por ecografía o el uso del elec- Desviaciones en varo, mayores que las que pre-
troestimulador disminuye, de forma importante, el riesgo tendíamos reducir no son raras, y reducciones salvajes
de lesión nerviosa. con cierre excesivo del espacio m1, m2, tampoco son
raras.
En muchas ocasiones, no queda más remedio que
Osteotomía de scarf reoperar y volver a hacer un scarf bien hecho u otro
tipo de osteotomía proximal –como la osteotomía de
La osteotomía de scarf, por su dificultad técnica y sus Ludloff– o distal –como la osteotomía de Chevron– para
grandísimas posibilidades de corrección y, por tanto, de centrar la cabeza y posicionar los sesamoideos.
52
F. Barandiarán, W. García Muñoz, A. Sadornil, I. Barandiarán
Secuela de artroplastia
del primer radio Figura 7. Luxación de prótesis de hallux en varo. Defecto de colocación.
Las prótesis de la metatarsofalángica del primer radio
comenzaron a principios de siglo con la introducción de
la prótesis de Swanson(19), de silastic, que se diseñaron Lesiones de partes
primeramente para la mano. Posteriormente, se desa- blandas, necrosis de piel
rrollaron modelos específicos para el píe, de silicona, de e infecciones
diferentes densidades y formas, con buenos resultados
al principio, pero con malos resultados a largo plazo por Son probablemente las lesiones más frecuentes en la
el desgaste de los implantes, el desarrollo de linfadeni- cirugía del primer radio.
tis, reacción a cuerpo extraño, fracturas de estrés, meta- A pesar de contar con una buena vascularización, si
tarsalgia o lesiones osteolíticas (Figura 7). no se es cuidadoso con los tejidos y las partes blandas y
La mayoría de las prótesis de silicona han tenido se es muy agresivo en la disección o se realiza una sutu-
que ser reemplazadas por el fallo de las mismas, pu- ra a tensión, se puede producir una necrosis de la piel,
diendo rescatar la articulación fundamentalmente de con la infección subsiguiente(20).
dos formas: recambio por una prótesis de otro modelo También es frecuente el rechazo de los puntos de la
(hay varios en el mercado) o realizar una artrodesis me- sutura capsular o los de subcutáneo.
tatarsofalángica, normalmente con adicción de injerto Las infecciones graves del primer dedo del pie son
autólogo, para compensar el espacio perdido por la raras en nuestro medio, gracias a los quirófanos bien
prótesis. preparados, a la asepsia preoperatoria y a la antibiote-
Los resultados de las prótesis modernas son mejo- rapia profiláctica.
res, ya que están mejor diseñadas, son más fisiológicas Son más frecuentes y preocupantes en pacientes
y anatómicas e incluso se fijan sin cemento. diabéticos con problemas de microcirculación y en an-
Las mayores complicaciones son la rigidez, sobre cianos con mala calidad de piel y con problemas vascu-
todo dorsal, la luxación de la misma y la inestabilidad lares, estasis venosa por flebitis o varices.
angular. En ocasiones, es necesario realizar una artrode- El tratamiento con antibióticos, el desbridamien-
sis de rescate. to de las heridas y, en su caso, injertos o colgajos de
53
Pie doloroso poscirugía primer radio
rotación y/o de transferencia, son necesarios para solu- nical and biomechanical evaluation. Foot Ankle 1992; 13 (5):
cionar el problema. 243-50.
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54
3.2 Dolor posquirúrgico del antepié:
metatarsianos menores
Antonio Martín García, Elena Díez Nicolás, Ricardo Larraínzar Garijo
Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología
Hospital Universitario Infanta Leonor. Madrid
El cirujano de pie y tobillo se enfrenta diariamente al En vista de la progresión de las demandas y que la
dolor del antepié asociado o no con patología en el pri- cirugía ortopédica es una de las especialidades más
mer radio(1). El paciente no suele señalar con precisión demandadas y, dentro de la misma, la cirugía del pie,
el problema: refiere la deformidad visible como fuente debemos entender que el dolor posquirúrgico no es un
de problemas o el antepié en su conjunto. Se denomina mal banal ni para el paciente ni para el cirujano. Y que,
como “metatarsalgia” al dolor de antepié. Es una de las por tanto, su entendimiento, evitación y tratamiento son
patologías más frecuentes: en torno al 10% de la pobla- fundamentales.
ción presenta algún tipo de dolor en el antepié. Y en la Algunos autores consideran que “dado que los resul-
población mayor se presenta entre el 53% y el 95%(2). Es tados de la cirugía del pie para la metatarsalgia a menudo
labor del cirujano, centrar el problema y evitar los erro- son impredecibles y desalentadores, cualquier paciente
res diagnósticos y de tratamiento, como explican Mas (o al menos al inmensa mayoría) debe tratarse de modo
Moliné (en el capítulo 20) y Piqué Vidal y González Us- incruento antes de someterse a una intervención”(5).
tés (en el capítulo 19) en el Tratado de cirugía del ante- El tratamiento conservador se ha mostrado eficaz
pié(3). Es, por tanto, fundamental conocer los conceptos para alcanzar un alivio suficiente y duradero, en al menos
biomecánicos y las causas subyacentes del problema(4,5) el 85% de los casos tratados por metatarsalgia de los ra-
para evitar los dolores posquirúrgicos. dios centrales, con independencia de su etiología(11).
En las publicaciones científicas se describen porcentajes Se han descrito muchas técnicas, ya sea en el pro-
variables de complicaciones tras la cirugía del antepié, que pio antepié o proximalmente, que buscan correcciones
pueden llegar hasta el 100% si se considera la rigidez pos- mecánicas y paliar los síntomas. Los errores técnicos
quirúrgica como una complicación tras la cirugía de la me- durante la cirugía bien indicada son, en general, bien
tatarsalgia(6), precisando en ocasiones una nueva cirugía. Es tolerados, mientras que una mala indicación, pese a una
sabido que la traumatología es una de las especialidades correcta ejecución, en general fracasará(3,12).
con más demandas judiciales(7). Entre 1870 y 1992 se con- En este texto intentaremos dar unas guías para el
tabilizaron un total de 197 sentencias (médicas en general), diagnóstico y tratamiento del dolor del antepié. Tanto
presentando un salto cualitativo a partir de la década de los pre- como posquirúrgico. En ocasiones, es difícil saber
ochenta y noventa. Entre 1995 y 1997 se contabilizaron 932 qué hay que hacer exactamente, pero es importante sa-
casos de negligencia médica en los tribunales. ber las cosas que no hay que hacer.
Mientras, un informe técnico de Zúrich España(8), con
datos de la Subdirección General de Inspección Sanitaria
del Insalud, mostraba que, entre 1995 y abril del 2001 Introducción a la biomecánica
se abrieron 3.241 expedientes(9). De las memorias de la del antepié
Organización Médica Colegial, y extrapolando los datos
obtenidos de la Comunidad de Madrid en el año 1990, Antes de empezar con las complicaciones posquirúrgi-
se dedujo que el índice anual de reclamaciones por cada cas, debemos entender la patología en el pie prequirúr-
100 facultativos era del 0,4% (aunque previsiblemente la gico. Son varios los estudios que intentan sistematizar la
base de datos había subestimando algunas variables que clasificación de la metatarsalgia(13-16). Todos ellos insisten
podrían incrementar ligeramente este porcentaje). en la comprensión biomecánica del conjunto del pie
Glyn Thomas hace una revisión de 352 litigantes tras y en el análisis de la marcha.
una cirugía ortopédica. El grupo más numeroso era, sin Al caminar, el miembro inferior gira en torno al pie,
duda, el de cirugía del pie (23%) y, de éstos, el 64% fue como si se tratase de un péndulo invertido con eje va-
tras una osteotomía del cuello metatarsal(10). riable según el ciclo de la marcha, que denominaremos
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Iatrogénica Pseudoartrosis, maluniones Malunión, seudoatrosis, de las Acortamiento, flexión plantar o dorsal de
de osteotomías o artrodesis, osteotomías o artrodesis de los MTT los MTT
desviaciones, postosteotomías
* Adaptado de Espinosa, Brodsky y Maceira, 2010(14). MTT: metatarsiano; MTF: metatarsofalángica.
mos la metatarsalgia en tres categorías, desarrollando para nos, y entre los metatarsianos y el resto del pie. Debemos
cada una de ellas los diferentes subtipos(4,14,38) (Tabla 1). saber que cada alteración dará, en general, un estigma
o señal a nivel cutáneo. Una callosidad bien definida
bajo la cabeza de un metatarsiano asilado, sin extensión
Primaria distal, ocurre cuando un metatarsiano está flexionado
de modo aislado. Cuando son varios los metatarsianos
Las metatarsalgias primarias se basan en alteraciones flexionados, se darán varias callosidades a nivel plantar.
anatómicas, alteraciones entre los propios metatarsia- Este tipo de callosidades se denominan de segundo
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Dolor posquirúrgico del antepié: metatarsianos menores
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A. Martín García, E. Díez Nicolás, R. Larraínzar
Es quizá más fácil explicar una transferencia sobre general bien tolerado, pero que puede hacer que hasta
unos dedos no intervenidos que sobre unos interveni- un 57,7% de los casos siga teniendo que ir al podólogo.
dos profilácticamente. De ahí que ciertos autores prefieran osteotomías a dis-
Es de interesante lectura el artículo de Feibel(36), en tancia de la articulación.
el que se recopilan unos 20 tipos de osteotomías dife- La persistencia de callosidades (36-56%) suele ser
rentes para los metatarsianos, tanto distales, diafisarias bastante bien tolerada. Desgraciadamente, ninguno de
como proximales. La monografía sobre la metatarsalgia los artículos analiza si cambia su morfología, pasando
del Foot and Ankle Clinics de diciembre de 2011, o los de una tipo rocker 3 a rocker 2 (que se justificaría por
artículos de Galluch(39) y Beech(51), que también recopi- un descenso relativo de las cabezas metatarsales por la
lan las osteotomías más frecuentes para el tratamiento técnica empleada, el Weil simple).
de las metatarsalgias. Las tasas de intolerancia de material son muy varia-
Pero ¿cuáles son las tasas de complicaciones publi- bles (3,9-29%). La sintomática puede ser el dolor, tanto
cadas? En la Tabla 2 hacemos una recopilación de algu- dorsal como plantar, por exceso de longitud del mate-
nos de estos estudios. Si bien la recogida de datos es, rial de osteosíntesis, o la propia rigidez.
en general, benévola para los autores, no usando siste- En general las transferencias (2-52%) se dan en el
máticamente las escalas disponibles (Kitaoka-AOFAS)(52). contexto de un desequilibrio en la parábola o una eleva-
Casi todos los estudios coinciden en unos resultados fi- ción excesiva de los metatarsianos intervenidos. Puede
nales similares, con unas tasa de éxito (excelente-bueno llevarnos a la necesidad de reintervención, que puede
o satisfacción percibida) de entorno al 80-85%. Eso nos llegar hasta el 21% de los casos.
deja un 15-20% de resultados insatisfactorios. No exis- Pseudoartrosis (en general, es el 0% en caso, de las
te una revisión basada en la evidencia que recomiende osteotomías de Weil y de hasta el 76% en las osteoto-
una técnica sobre otra. mías de tipo Helal). En caso de encontrar pseudoartrosis
Las complicaciones más frecuentes tras las osteoto- en el contexto de una osteotomía de Weil, generalmente
mías son: la rigidez (15-100%), aunque los dos únicos es- se dará en casos de osteotomías sin fijar o percutáneas,
tudios que la miden según la escala de AOFAS hablan de pero no son frecuentes, siendo más frecuente el retraso
una tasa de moderadas más severas, similares entorno de consolidación (Figuras 3 y 4).
al 70%. Ambos estudios comentan que se trata de una Las fracturas son raras y sólo un artículo hace referen-
complicación en general bien tolerada. Ésta se atribuye cia a ello (2,1%). Es posible que, en caso de importantes
a la técnica quirúrgica. La técnica usada fue la osteoto- retrasos u osteotomías largas, el dorso de la osteotomía
mía de Weil simple en ambos estudios, que provoca un quede debilitado, dando lugar a una fractura a la hora
descenso relativo del centro rotacional de las cabezas, de la introducción de los tornillos. Esto es más frecuente
respecto a los músculos intrínsecos. De ahí, las publi- en pies reumáticos, con mala calidad ósea. En estos ca-
caciones sobre las modificaciones de la osteotomía de sos, muchos cirujanos optan por dejar las osteotomías
Weil. Uno de los más conocidos es la triple osteotomía, libres, como si se tratase de una cirugía percutánea.
descrita por Maceira(53). Estas modificaciones buscan un La redislocación metatarsofalángica (Figura 1C) pue-
efecto controlado de retraso y elevación para evitar, de de darse hasta en el 15%. En el artículo de Vandeputte, no
este modo, el descenso relativo del centro rotacional, se analiza en qué casos se da más frecuentemente esta
provocando una acción extensora de los músculos in- redislocación. Hemos de valorar la cantidad de artículos
trínsecos, unos dedos en extensión, flotantes y con peor recientemente publicados referentes a la lesión de la pla-
contacto con el suelo, ya sea estático (dedo flotante) o ca plantar. Ésta explicaría algunos casos de dedos flotan-
dinámico (también denominado toe purchase impair, tes, persistencia de dolor y redislocación por inestabili-
que se basa en la capacidad de atrapar una hoja contra dad en el plano sagital. Fortin(55) propone que se necesita
el suelo con los dedos). un 48% menos de fuerza para luxar una metatarsofalángi-
Las tasas descritas de dedos flotantes (18-46,6%) y ca si están seccionados los ligamentos colaterales y que
de déficit de contacto a la flexión (toe purchase impair) sólo es necesaria un 29% de la fuerza si liberamos la placa
(18-43%) son todas en artículos que habían practicado plantar, de ahí que ciertos autores justifiquen la repara-
osteotomías de Weil simple. ción, que se puede realizar por una incisión vía plantar o
Algunos autores hablan de que la rigidez también se incluso a través de la misma incisión por la que se realiza
puede deber a la propia técnica, basada en una osteo- la osteotomía de Weil(56). Sin embargo, algunos cirujanos
artrotomía dorsal y a una rigidez poscicatricial. afirman la posibilidad de “autorreparación” de la placa
La consecuencia de esta rigidez en extensión es un plantar tras la eliminación de la causa lesiva.
dedo en garra que provoca una hiperpresión dorsal a Por tanto, en vista de los resultados anteriormente
nivel MTF y una persistencia de un callo tipo rocker 2. En expuestos, nos debemos plantear varios temas: por un
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Dolor posquirúrgico del antepié: metatarsianos menores
Fx: fracturas; MTF: metatarsofalángica; MSV: metatarsal skiline views; PIP: proximal inter phallanx, interfalángica proximal;
RAFI: reducción abierta y fijación interna; SDRC: síndrome de dolor regional complejo.
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Dolor posquirúrgico del antepié: metatarsianos menores
se ven más debilitados con una osteotomía simple de Sin embargo, no es infrecuente una elevación tras la ex-
Weil, lo que favorece la extensión. La cicatrización de la tracción de la misma, siendo la transferencia tendinosa
herida quirúrgica y de la artrotomía que se realiza dor- una opción con mayor potencial de éxito a largo plazo.
salmente tampoco ha de ser menos preciada. El uso de la estabilización con AK es controvertido,
Sin embargo, varias actitudes pueden ser tomadas dado el potencial lesivo a nivel MTF, la posible rotura de
tanto para evitar como para tratar el dedo flotante en material a este nivel, además de la posible movilización,
caso de aparición. En la cirugía primaria, la realización precoz o diferida, de la osteotomía que se acaba de rea-
correcta de una triple osteotomía con el fin de evitar lizar y de la dificultad técnica de alinear 4 huesos.
descensos de la cabeza parece ofrecer a algunos autores La realización de una osteotomía junto con un dedo en
la solución a este problema. Sin embargo, esta afirma- martillo aumenta la tasa de dedos flotantes(11), por lo que
ción carece de evidencia científica. Asimismo, evitare- una transferencia sería recomendable en estos casos.
mos la incisión directa sobre el metatarsiano, primando Si presenta una artroplastia previa, se realizará una
las incisiones intermetatarsianas y evitando importantes alargamiento de extensores, capsulotomía dorsal y la
disecciones de partes blandas. transferencia de flexor profundo a extensor.
Es importante mencionar que el alargamiento de Algunos autores defienden la reparación de la placa
estructuras dorsales es inadecuado cuando se realiza plantar con la misma vehemencia que Derner la trans-
como acto aislado, debiendo evitarse(57). La transferencia ferencia de flexores. Pendientes de estudios válidos
de flexores a extensores (junto con la artrodesis IFP para desde el punto de vista científico, parece razonable so-
evitar una hiperextensión) se ha mostrado como una op- pesar cualquiera de estas dos técnicas en presencia de
ción para la estabilización o para la flexión plantar de la un dedo flotante intraquirúrgico. El descenso del mismo
MTF. Una segunda alternativa es usar una Kirschner que evitará un dedo elevado, mejorará el contacto y fuerza
bloquee la MTF en flexión o posición neutra durante contra el suelo, evitará la subluxación y el efecto de pre-
unas 4 a 6 semanas, permitiendo la estabilización y la ci- sión sobre el metatarsiano (posible rocker 2), la posible
catrización de partes blandas en una posición adecuada. recidiva así como luxación metatarsofalángica.
Tabla 3
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de unos metatarsianos frente a otros, pero no nos dará limitaciones y preguntas sin respuesta quedan pendien-
información sobre los planos sagital o frontal ni sobre tes respecto a la anatomía, la función, la patomecánica,
el comportamiento dinámico en el plano transversal así como del desarrollo de la metatarsalgia, su recurren-
(cuando los síntomas suelen ocurrir). Intuimos que los cia y las lesiones por transferencia.
metatarsianos de longitud dispar no sólo se extienden • ¿Son las radiografías estáticas una representación
distalmente, sino que lo hacen y con una declinación válida de la mecánica metatarsal distal? La me-
diferente hacia plantar. tatarsalgia es un problema funcional que puede
Es igualmente frustrante, como decíamos al inicio ha- verse afectado por la hipermovilidad metatarsal,
blando de las fórmulas de Viladot, que ninguna fórmula luxación y subluxación de los dedos, patología in-
sea per se anómala, pudiendo encontrar pies que en el traarticular y alteraciones estructurales estáticas.
plano radiológico son “anormales” pero completamen- Las radiografías anteroposteriores en carga no tie-
te asintomáticos. De ahí la importancia de tener unos nen en cuenta estos aspectos ni la estructura ana-
métodos cada vez más fiables de medición y métodos tómica durante las fases de la marcha. Particular-
más reproducibles, junto con unos estudios basados en mente, en los casos de transferencia y recurrencia.
la evidencia científica. El uso de la podobarometría, en estos casos, es
Las proyecciones axiales de sesamoideos (Figura quizá un arma a tener en cuenta(29).
5A), la MSV o la axial en carga son diferentes métodos • ¿Cuál es la correlación entre la anomalía estructural
que se han usado para evaluar en el plano sagital la po- y los síntomas? Hoy en día no tenemos resultados
sición relativa entre los diferentes metatarsianos, apor- basados en la evidencia científica que correlacio-
tando una idea sobre la altura relativa. nen las mediciones con las dolencias. Los cirujanos
Asumimos que la posición relativa de las cabezas del pie tienen discrepancias clinicorradiológicas
metatarsales es igual en la posición estática (nuestras que crean dudas en cuanto a la importancia de la
radiografías estándar) en concepto de altura, que du- recreación estricta de la parábola. Son, por tanto,
rante el ciclo de la marcha. necesarios estudios rigurosos desde el punto de
Hemos hablado ya de las diferentes técnicas de me- vista científico, basados en escalas y mediciones
dición y de su variabilidad interobservador. Pero no he- reproducibles.
mos de olvidar que no todas ellas son tomadas del mis- • ¿Qué es más importante, acortar o elevar? Según
mo modo, por lo que puede ser una causa de error. El algunos autores no sabe si es más beneficioso acor-
método de Maestro advierte sobre este peligro. Habla tar que elevar, o al contrario, basándose en estudios
de las diferentes formas de las cabezas metatarsianas y de éxito con osteotomías de ambos tipos(57,64). Algu-
del aspecto de las cuneometatarsianas según el ángulo nos estudios justifican de modo matemático el uso
de incidencia, explicando que su método de medición de osteotomías, ya sean metafisarias o diafisarias,
es (teóricamente) el que menos influido se ve por esta que tengan un efecto mixto de elevación y acorta-
variación (o vena artística del técnico de rayos que bus- miento siguiendo el eje diafisario de declinación. A
ca nuevas perspectivas del pie). Debemos advertir, de nivel podobarométrico, se explica que es necesaria
todos modos, que hemos de evitar operar radiografías una osteotomía suficiente para tener una reducción
y que la observación de las queratosis y del conjunto efectiva de la presión bajo las cabezas metatarsa-
del pie es fundamental. Desafortunadamente, muchas les. Dreeben(29) explica mediante la podobarometría
que en un pie normal
la presión bajo el se-
A B gundo es 13 psi y, en
uno sintomático, 22,0
psi. Si elevamos 4,5
mm se relaja 7 psi y,
si lo hacemos menos
de 3,5 mm, probable-
mente siga sintomá-
tico, disminuyendo
sólo 1,5 psi.
Otro aspecto a te-
ner en cuenta tanto
Figura 5. A: Visión axial radiológica de cabezas metatarsales; B: Fotografía de la misma: nótese la elevación en las metatarsalgias
de los metatarsianos centrales. primarias como en las
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A. Martín García, E. Díez Nicolás, R. Larraínzar
recidivas es el pie equino. Si bien la evaluación preope- teotomía oblicua o en Z de deslizamiento(71). Los alar-
ratoria está centrada en el antepié, esto no excluye otras gamientos rara vez son necesarios y se han descrito en
fuerzas patológicas. Curiosamente, gran parte de lo que casos de amputación de la cabeza metatarsal(72). Habla-
sabemos sobre esta faceta de la metatarsalgia se infiere remos de déficit si la elevación y retraso de los metatar-
de la investigación sobre úlceras del pie diabético. De sianos intervenidos se evalúa como correcta pero no se
hecho, el equino no ha sido descrito tradicionalmente han intervenido los “suficientes” metatarsianos, o si por
como una fuente de quejas del antepié(65,66). La tríada de el contrario la parábola es correcta pero encontramos
neuropatía, isquemia y trauma está bien establecida con callosidades de tipo rocker 2, no existiendo componen-
respecto al desarrollo de lesiones en el antepié diabéti- te flexor del tobillo y la causa es achacable al descenso
co. La contribución de tobillo equino como una causa de relativo de el/los metatarsianos afectados. La hipoco-
hiperpresión del antepié ha sido un importante foco de rrección es muy difícil de evitar. ¿Cuánto es suficiente?
atención(67-69), apreciando mayores tasas de curación tras Intraoperatoriamente es difícil de medir y depende de
la relajación de la musculatura equinizante, por lo que las sensaciones del cirujano. No existe una medición
esta condición debe ser tenida en cuenta tanto en las conocida, por eso se describen muchas variaciones a
recidivas como en la exploración inicial. la técnica original de Weil. La más conocida es la triple
La transferencia se debe, en ocasiones, a una hiper- osteotomía de Maceira, que persigue un acortamiento
corrección (Figura 5) o por un mal cálculo de la parábola controlado siguiendo el eje diafisario del metatarsiano,
(Figura 1C). En la planificación preoperatoria, podemos al igual que las osteotomías diafisarias. Igualmente, son
ver que, pese a que la patología sólo afecta a uno o de utilidad en las cirugías la MSV descrita previamente
dos metatarsianos, externamente, puede ser necesaria (sobre todo, en las cirugías de rescate de metatarsalgias
la ampliación de la intervención a otros metatarsianos secundarias). No es inusual ver cómo la naturaleza a ve-
para evitar la transferencia(64). En las técnicas percutá- ces ayuda y se producen autoajustes mediante fracturas
neas, este planteamiento es difundido por De Prado(70), de estrés. Si la naturaleza no obra, en este mismo caso
de acuerdo con los criterios de la fórmula de Leventin, si no presenta condiciones equinizantes y se trata de
es decir, realizar osteotomías del segundo al cuarto me- un descenso real del centro rotacional de las cabezas
tatarsianos en las metatarsalgias localizadas a la altura metatarsales, existe una multitud de osteotomías ya sea
del tercer metatarsiano y realizar osteotomías del tercer proximales (Denis, Goldfard, BRT) como distales (Wolf
al cuarto metatarsianos en las metatarsalgias localizadas modificada por Leventen y Pearson o la osteotomía de
a la altura del cuarto metatarsiano. Pero este plantea- Schwartz(73) –una osteotomía a medio camino entre el
miento no sigue los criterios estrictos ni de Weil ni de BRT y el Wolf modificado–).
Maestro. Weil se basa en una osteotomía paralela al Mención aparte merece el pie cavo con metatarsal-
suelo para retrasar sin, en teoría, descender y Maestro gia. Se trata de una patología compleja que no debe ser
en un escrupuloso plan milimétrico. Según los artículos abordada por cirujanos inexpertos en el tratamiento del
de cirugía percutánea es difícil obtener retrasos supe- pie cavo. Con mucha frecuencia las osteotomías de los
riores a 5 mm de media incluso realizando osteotomías radios medios son insuficientes, debiendo valorar tam-
más oblicuas de las recomendadas por De Prado a 45º bién las osteotomías de primer y quinto radios. El pie
del plano de apoyo. cavo presenta, además, la migración distal de la almo-
En general, recomendamos valorar no sólo los meta- hadilla plantar, la presencia de dedos más o menos es-
tarsianos con una callosidad bajo ellos, sino el conjun- tructurados en garra y un medio y retropié que también
to de la paleta metatarsal. El cirujano debe considerar ayudan, en mayor o menor medida, a la metatarsalgia.
la mejor fórmula; aunque ésta no asegure un resultado No es raro ver a pacientes con pies cavos con dolores
perfecto, da al paciente la mejor oportunidad de éxito. residuales, pese a cirugías “poco agresivas” de dedos
El tratamiento de las lesiones por transferencia son o metatarsianos aislados. Johnson(74) acuña el término
un auténtico desafío para el cirujano. Es necesario eva- de surgical cripple como aquellos pies que, habiéndose
luar el motivo de transferencia, ya sea por déficit o por sometido a varias cirugías, estaban significativamente
exceso; analizando, a la vista de los resultados, si la peor que antes, con 20 pacientes con una media de 6
técnica empleada fue adecuada al tipo de patología. intervenciones(3-12), con incapacidad por el dolor de los
Si hablamos de exceso, el acortamiento y/o elevación pies. Lo que aquí definiríamos de modo poco académi-
serán mayores de lo que en un principio era necesario. co como “catrasca”. El pie cavo es una trampa para el
En caso de elevación excesiva, se ha de considerar una cirujano inexperto.
cirugía flexora, que se llevará a cabo mediante una os- En su artículo, Kilmartin(75) recopila las cirugías de res-
teotomía flexora en V u oblicua. Si es un déficit mixto cate que realiza en su centro dedicado específicamente
por elevación y acortamiento, se puede valorar una os- a la cirugía del pie. Tras tratar a 244 pacientes con dolor
65
Dolor posquirúrgico del antepié: metatarsianos menores
posquirúrgico, de los cuales 68 ortopédicamente y 176 9. Carles M (e-libro Corp). Responsabilidad por una práctica médica
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68
3.3 Caso clínico: Hallux rigidus bilateral.
Tratamiento mediante artroplastia y
artrodesis tras luxación de artroplastia
Andrés Saldaña Díaz, Jaime Sánchez Lázaro, Luis Rafael Ramos Pascua
Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología
Complejo Asistencial Universitario de León
69
Hallux rigidus bilateral
corticoides y tratamientos tópicos) y quirúrgicos. Entre realizado. Los procedimientos quirúrgicos conservado-
éstos, podríamos distinguir dos categorías: la de los mé- res tienen más riesgo de recidivas; la resección artro-
todos que conservan la articulación (queilectomía, osteo- plastia tipo Keller, también, además de metatarsalgias
tomía de la falange y osteotomía del metatarsiano) y la de transferencia y pérdida de la potencia flexora del pri-
de los que no (artroplastia excisonal, artroplastia de inter- mer dedo; mientras que las artrodesis pueden compli-
posición, artrodesis, hemiartroplastia y artroplastia total). carse con pseudoartrosis y con alineaciones incorrectas.
Al respecto de la artroplastia metatarsofalángica de Las artroplastias y las hemiartroplastias, por su parte,
sustitución, la primera publicación se remonta a Hueter, en suelen complicarse con luxaciones, movilización de sus
el año 1887, si bien fue Swanson(8) quien presentó los pri- componentes, rotura de los materiales o reacciones se-
meros resultados de series con más entidad. Los primeros cundarias al material implantado.
implantes utilizados fueron acrílicos, sustituyéndose des-
pués por las hemiartroplastias metálicas, que dieron paso,
en los años sesenta, a implantes de silicona, que también Caso clínico
se abandonarían para ser sustituidos por los de cromo-
cobalto, titanio y, en la actualidad, de cerámica(9,10). Paciente mujer de 61 años diagnosticada de hallux rigi-
Las complicaciones de la cirugía del hallux rigidus son dus bilateral sintomáticos y programada para implantar
múltiples y están en relación con el proceso quirúrgico una artroplastia total metatarsofalángica (Figura 1).
70
A. Saldaña, J. Sánchez Lázaro, L.R. Ramos
71
Hallux rigidus bilateral
con carga parcial hasta la consolidación y mejoría sinto- 8 puntos con la actividad. La movilidad metatarsofalángi-
mática. ca fue de 44º, con una flexión dorsal de 23º y una flexión
plantar de 21º. Radiográficamente, se observa un buen
alineamiento de los componentes protésicos, con un án-
Resultados gulo metatarsofalángico de 5º e intermetatarsal de 8º, sin
signos de aflojamiento ni de infección a ese nivel.
A los dos años de la primera intervención, la paciente no En el pie derecho, la prótesis se complicó con una
refiere dolor en el pie izquierdo, con deambulación nor- infección precoz de la herida quirúrgica (sin confirma-
mal y ninguna callosidad. En la escala AOFAS, el valor ción microbiológica) y con luxación del implante, que
postoperatorio fue de 91 puntos, consiguiéndose con justificó su rescate con una artrodesis. Al cabo de 6 me-
respecto a los valores preoperatorios una reducción de 7 ses, se objetivó una reducción de 3 puntos en la escala
puntos en la escala visual analógica (EVA) en reposo y de EVA en reposo y de 2 puntos con la deambulación. En
72
A. Saldaña, J. Sánchez Lázaro, L.R. Ramos
la escala AOFAS, el valor postoperatorio obtenido fue que debiera deparar un buen resultado, como así fue.
de 63 puntos, con signos radiográficos de fusión y un De cualquier forma, con respecto al mejor método de
ángulo metatarsofalángico de 5º e intermetatarsiano de tratamiento del hallux rigidus, partiendo de que de-
12º (Figura 6). En la deambulación se apreciaba falta de pende del estadio de la enfermedad y de factores del
la fase de despegue, asociada a una leve metatarsalgia paciente, se precisan de más estudios clínicos prospec-
de transferencia sin callosidad. tivos aleatorizados para la decisión(18).
Discusión Bibliografía
Desde que Davis-Colley(3) definiera la enfermedad, han 1. Zammit GV, Menz HB, Munteanu SE, et al. Interventions for trea-
sido múltiples las opciones terapéuticas descritas para el ting osteoarthritis of the big toe joint. Cochrane Database Syst
tratamiento del hallux rigidus(10-15). En los estadios iniciales, Rev 2010 Sep 8; (9): CD007809.
los métodos conservadores han demostrado ser efectivos 2. Ramanathan A, Fadel G, Jain A, Abboud R. Press-fitt ceramic im-
y deben considerarse como primera opción(1). Sin embar- plant arthroplasty of the hallux metatarsophalangeal joint- Eva-
go, cuando existe una importante afectación articular y luation of outcomes. The Foot 2008; 18: 34-9.
las medidas conservadoras han fracasado, el tratamiento 3. Davies-Colley N. Contraction of the metatarsophalangeal joint of
quirúrgico ha de considerarse. La elección del método the great toe (hallux flexus). Br Med J 1887; 1: 728.
terapéutico depende tanto del grado de afectación de la 4. Cotterill JM. Stiffness of the great toe in adolescents. Br Med J
articulación como de la sintomatología del paciente. En 1888; 1: 1158–62.
los casos en los que la afectación articular es severa, las 5. Asunción J, Martín Oliva X. Hallux rigidus: etiología, diagnóstico,
opciones que respetan la superficie articular son menos clasificación y tratamiento. Rev Esp Cir Ortop Traumatol. 2010; 54
efectivas y justifican métodos más agresivos, como son (5): 321–32.
las artroplastias de sustitución o las artrodesis. 6. Coughlin MJ, Shurnas PS. Hallux Rigidus: Demographics, etiology
La artroplastia intenta reproducir la funcionalidad ar- and radiographic assessment. Foot Ankle Int 2003; 24: 731–43.
ticular anterior a su afectación. Los implantes de silico- 7. Galli M, Hyer C. Hallux rigidus: what lies beyond fusion, resectional
na, aunque con buenos resultados en muchos estudios, arthroplasty, and implants. Clin Podiatr Med Surg 2011; 28: 385-
particularmente en el tratamiento de la artritis reumatoi- 403.
de(10), son motivo de problemas de biocompatibilidad, 8. Swanson AB, Lumsden RM. Silicon implant arthroplasty of the
en forma de reacciones granulomatosas o linfadenopa- great toe. Clin Orthop 1979; 142: 30-43.
tías inguinales, amén de romperse con relativa facilidad. 9. Simpson-White R, Joseph G, Khan M. Prosthetic replacement ar-
Por todo ello, se sustituyeron por implantes de bioma- throplasty as a salvage operation for failed procedures of the first
teriales metálicos y cerámicos(11-13), tampoco libres de metatarsophalangeal joint: A small series and literature review.
complicaciones(14,15). Sus resultados son controvertidos, The Foot 2007; 17: 174-7.
aunque se han publicado estudios con un 80% de satis- 10. Arbuthnot JE, Cheung G, Balain B, et al. Replacement arthroplasty
facción de los pacientes(2). of the first metatarsophalangeal joint using a ceramic-coated en-
La artrodesis metatarsofalángica, por su parte, es un doprosthesis for the treatment of hallux rigidus. J Foot Ankle Surg
método efectivo para el tratamiento del hallux rigidus, 2008; 47 (6): 500-4.
disminuyendo el dolor, mejorando la deambulación y fa- 11. Sung W, Weil L, Scott L, Stark T. Total first metatarsophalangeal
cilitando la utilización de diferentes calzados(16). Existen joint implant arthroplasty: A 30 year retrospective. Clin Podiatr
múltiples métodos para realizar la fijación, que incluyen Med Surg 2011; 28: 755-61.
agujas, tornillos y/o placas, a menudo con la convenien- 12. Omonbude O, Faraj A. Early results of ceramic/ceramic first meta-
cia de aportar injerto óseo. Entre las posibles compli- tarsophalangeal joint replacement. The Foot 2004; 14: 204-6.
caciones del procedimiento, además de la pérdida de 13. Chee Y, Clement N, Ahmed I, Thompson C, Gibson J. Functional
la movilidad y su repercusión en la marcha, está la in- outcomes following ceramic total joint replacement for the hallux
fección(14,15) y la pseudoartrosis, cuya incidencia depen- rigidus. Foot Ankle Surg 2011; 17: 8-12.
de del método de fijación utilizado. En el caso de la ar- 14. Sloan A, Rammaswamy R, Hariharan K. Revision arthroplasty for
trodesis con placas por vía dorsal, como fue en nuestro failed first metatarsophalangeal joint arthroplasties with ceramic
caso, varía entre el 0 y el 6%(17). arthroplasty and impaction bone grafting. Foot Ankle Surg 2004;
Nuestro caso, que no deja de ser anecdótico, es 10: 23-7.
ejemplo de lo que se puede esperar de una artroplastia 15. Gupta S, Mallya N. Toefit-plus replacement of the first metatarso-
y una artrodesis. Aquélla puede evolucionar de forma phalangeal joint of the first toe: A short-term follow-up study. The
satisfactoria o complicarse y precisar de una artrodesis, Foot 2008; 18: 20-4.
73
Hallux rigidus bilateral
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74
NO QUIRÚRGICO
4 Tratamiento no quirúrgico
del pie doloroso
Alejandro Ortega Romero
Servicio de Anestesiología y Tratamiento del Dolor. Hospital Monográfico
de Traumatología y Rehabilitación ASEPEYO. Coslada (Madrid)
Respuesta a
Etiología Localización Carácter Síntomas asociados Procesos
tratamiento
Dolor neuropático
Neuralgia Falta de repuesta
Pérdida o alteración de
Lesión del sistema Puede ser referido Severo, constante, posquirúrgica, a AINE y opioides
la sensación (parestesia,
nervioso periférico al dermatoma quemante, cortante, polineuropatía necesidad de
disestesia, hiperestesia,
central correspondiente a veces paroxismos diabética, dolor tratamiento
alodinea)
postamputación coadyuvante
Dolor nociceptivo o somático
Activación de los Articular, dolor
nocicecptores Sensación de peso, El dolor aumenta con los miofascial,
Bien localizado AINE y opioides
superficiales (piel) y opresivo movimientos fracturas,
profundos (tisulares) inflamatorio
77
Tratamiento no quirúrgico del pie doloroso
que evite la persistencia del dolor. El dolor crónico, por • Dolor neuropático: causado por el daño en las fi-
tanto, es siempre indicio de una situación cerebral anor- bras nerviosas o disfunción en el sistema nervioso
mal. En las enfermedades crónicas en las que se produ- central y/o periférico. El dolor neuropático suele
cen síntomas dolorosos nociceptivos (articulares, inflama- tener una distribución dermatómica y se acompa-
torios, etc.) tal dolor es crónico. A esto se le llama “dolor ña de alteraciones de la sensibilidad en forma de
persistente”. También puede haber individuos que su- sintomatología positiva, como parestesias y dises-
frieron un dolor nociceptivo inicial intenso, capaz de ex- tesias, y por signos negativos, como déficit senso-
citar repetidamente las redes neuronales que se hallan rial, aunque es posible objetivar dos tipos básicos
en las áreas límbicas, prefrontales y frontales. Estos cir- de dolor en los pacientes con dolor neuropático:
cuitos tienen también relaciones con funciones afectivas − Dolor constante y/o paroxístico espontáneo inde-
y con sistemas de memoria y de llamada de recuerdos. pendientemente del estímulo: se caracteriza por
Por tanto, la existencia de estos sistemas de memoria y ser cortante, lancinante, eléctrico, punzante o que-
de una repetida o intensa excitación álgica inicial favo- mante, tanto en reposo como con el movimiento.
rece una facilitación para una excitación posterior, pero Está relacionado con la actividad espontánea de
esta vez incluso con estímulos mínimos o colaterales. En las fibras C-nociceptivas y por la sensibilización
estos casos, la categoría del dolor goza de las mismas de las neuronas del asta dorsal.
características del dolor nociceptivo inicial que lo consti- − Dolor evocado por estímulos: es un componente
tuyó. Y ésta es la queja del paciente que no va a señalar- común en las lesiones de los nervios periféricos
nos su cerebro, sino el área en la que el cerebro localiza y tiene dos características clave, la hiperalgesia
la sensación dolorosa. Esto se hace más evidente cuando y la alodinia, como resultado del procesamiento
el paciente va recuperando el aspecto trófico normal del anormal del flujo nociceptivo. La alodinia se pue-
pie tras una lesión o cirugía y el dolor persiste o aumenta. de desencadenar por la acción de la fibra A-beta
Además, el dolor del pie, a diferencia del dolor en los que disminuyen su umbral sobre el sistema nervio-
miembros superiores, implica una limitación de la movi- so central o sobre la reducción del umbral de los
lidad de todo el cuerpo y puede generar zonas de dolor nociceptores de la periferia.
secundario en toda la pierna y en la columna. Se han identificado, por lo menos teóricamente, múl-
Algunos autores establecen que la memoria del do- tiples mecanismos fisiopatológicos que pueden generar
lor es la causa más frecuente de dolor crónico y su res- la sintomatología dolorosa, tanto en el sistema nervioso
puesta inicial al tratamiento placebo de cualquier tipo periférico como en el central, pero la realidad es que
es comparable a la de cualquier potente analgésico de es difícil demostrar el mecanismo particular que produ-
los indicados en dolor nociceptivo(2). Ésta es la razón por ce el dolor neuropático en cada individuo. Por tanto, el
la que recientemente se propone por parte del médico diagnóstico se debe basar en una meticulosa historia
una conducta de “explicar el dolor” y sus mecanismos clínica (anamnesis, test de orientación diagnóstica), ex-
neurobiológicos a los pacientes como primera medida ploración física y neurológica, diagnóstico topográfico
de enfoque cognitivo que pueda ayudar a mejorar los de la lesión (pruebas complementarias) y diagnóstico
síntomas. Además, debemos enfocar el manejo del pa- etiológico de la lesión(3).
ciente desde una visión sociofamiliar y cultural, con un La combinación de ambos dolores, neuropático y so-
correcto diagnóstico fisiopatológico antes del uso de mático, al mismo tiempo es posible en una región como
nuestro arsenal farmacológico o de técnicas invasivas. el pie que, además de su movilidad articular compleja,
• Dolor nociceptivo somático: causado por la esti- debe soportar todo el peso del cuerpo. El edema y el
mulación de los receptores de dolor en el tejido dolor que puede producir la deambulación en pacien-
musculoesquelético o tejido de la piel. Una de las tes postoperados o con dolor crónico del pie se puede
causas más comunes de dolor somático es el trau- exacerbar si se desarrolla un síndrome de dolor regional
ma o lesión. Cuando los receptores del dolor en complejo (SDRC). En el SDRC se desencadena dolor neu-
los tejidos musculoesqueléticos son estimulados, ropático como respuesta exagerada a una lesión traumá-
se dice que sufren de dolor somático profundo, tica o nerviosa, o como consecuencia de un proceso a
mientras que el dolor debido a una lesión en los te- distancia. Raramente se presenta sin una causa aparen-
jidos superficiales y la piel se conoce como “dolor te(4). En los mecanismos fisiopatológicos participan: un
somático superficial”. Dado que muchos recepto- factor desencadenante, la neurotransmisión del impulso
res del dolor se encuentran debajo de la superficie nervioso a centros simpáticos regionales, la percepción
de la piel, el dolor somático superficial es fuerte y posiblemente distorsionada del mensaje y una respues-
bien definido, el dolor somático profundo es sordo ta neurovegetativa desmesurada en intensidad y exten-
y localizado. sión, anormalmente prolongada, que desencadena una
78
A. Ortega
Tabla 2. Criterios diagnósticos del SDRC propuestos por el grupo de consenso de Budapest(6)
alteración regional y mantenida de la microcirculación. La del dolor habiéndoles prescrito una gran variedad de
hiperexcitabilidad del sistema simpático conlleva una va- tratamientos orales y/o infiltraciones antes de valorar
soconstricción arteriolar seguida, de forma indirecta, de otras terapias más eficaces y menos agresivas para el
una dificultad metabólica en la microcirculación, que daría control del dolor. La vía tópica en el pie especialmen-
lugar a una vasodilatación capilar con extravasación, ede- te útil tanto para el dolor somático como para el dolor
ma y sufrimiento celular; círculo vicioso que es mantenido neuropático favoreciendo el tratamiento fisioterápico y
por la liberación de sustancias tóxicas(5). En condiciones de rehabilitación tan importante para recuperar la co-
normales el edema intersticial se drena por vía venosa y rrecta funcionalidad del pie.
linfática. Esta última está destinada, fundamentalmente, a
macromoléculas proteicas y a suplir la vía venosa en caso
de sobrecarga hídrica o por insuficiencia anatómica. La Iontoforesis
incapacidad de estos sistemas hace que aparezca el ede-
ma con modificaciones de la sustancia fundamental, que Desde hace mucho tiempo la iontoforesis se ha ganado
se polimeriza, y una actividad intensa de los fibrocitos. un lugar relevante en las unidades del dolor para tratar
De este modo, la fase edematosa e inflamatoria da lugar principalmente procesos inflamatorios localizados y el
a una fibrosis de importancia variable, a veces cicatricial dolor somático. Las ventajas que presenta la iontofore-
y retráctil, explicando las modificaciones observadas en sis respecto de otras vías de administración es que, fren-
la segunda fase de la enfermedad. La realidad clínica te a la vía oral, nos evita el primer paso del fármaco por
es que, como establecen los criterios diagnósticos de el hígado y, con ello, la degradación parcial de éste, y
SDRC, algunos pacientes con dolor crónico del pie son frente a la vía subcutánea o intravenosa evita la punción,
catalogados de SDRC porque no existe otro diagnóstico que no está exenta de riesgos.
que explique mejor los signos y síntomas (Tabla 2). Es una vía de tratamiento directa que consigue una
Mucho más fácil es realizar la orientación diagnósti- alta concentración del fármaco en el lugar de acción,
ca en el dolor del pie según zonas anatómicas (Tabla 3) concreto y con mínimos efectos secundarios, bien deri-
o en relación con otras enfermedades sistémicas que en vados del fármaco que se utiliza o de la técnica (quema-
su evolución desarrollan dolor crónico del pie (Tabla 4). dura leve en la zona de aplicación del fármaco).
Uno de los inconvenientes de la iontoforesis es la
necesidad de realizar varias sesiones para controlar el
Tratamiento del dolor proceso álgico y, aunque su duración es corta, exige la
asistencia durante 10-15 días a la unidad. Se han desa-
Terapias tópicas rrollado dispositivos (Iontopatch®) que permiten admi-
nistrar una dosis de fármaco y luego apagarse solos(7).
Los pacientes con dolor crónico del pie son valorados El recubrimiento del parche es con un dispositivo eléc-
por varios especialistas antes de enviarlos a la unidad trico de aproximadamente un voltio, el cual induce una
79
Tratamiento no quirúrgico del pie doloroso
Tabla 3. Clasificación etiológica más frecuente del pie doloroso por zonas anatómicas
• Gota
Enfermedades reumáticas • Artritis reumatoidea
• Espondiloartropatías: artritis psoriásica, enfermedad de Reiter, artritis reactivas
• Artrosis: huesos del tarso y 1.ª metatarsofalángica (hallux rigidus)
• Osteonecrosis/osteocondritis en niños y adolescentes: escafoides tarsiano
Enfermedades óseas (Khöler), cabeza del 2.º metatarsiano (Freiberg) o calcáneo (Sever)
• Fractura de la marcha, de estrés o fatiga (2.º, 3.er o 4.º metatarsianos)
• Osteomielitis
• Arteriales: isquemia aguda/crónica
Origen vascular • Venosas: varices, tromboflebitis, trombosis
• Linfáticas: linfangitis, linfedema
• Ciática L5-S1
Origen neurológico • Polineuropatías
• Distrofia simpático refleja
• Callosidades y clavos
Procesos cutáneos • Verruga plantar
• Uña incarnata
corriente cuando el parche se pega a la piel, a medida ciones relativas, está ser portador de cualquier aparato
que pasa el tiempo se va consumiendo. En condiciones controlado por telemetría o las derivadas del lugar don-
40 mA-min, la medicación será liberada en aproximada- de se aplicará el fármaco, es decir, infección en la zona,
mente 6 horas y 80 mA-min, en doce horas. Teniendo dermatitis, etc.
en cuenta las variaciones individuales, se recomienda La lidocaína es, sin duda, el anestésico local de pri-
llevarlo durante 12 horas el de 40 y 24 horas el de 60(9). mera elección y se utiliza al 2% o al 5%, con o sin adre-
Con el uso de esta nueva modalidad de iontoforesis es nalina en el polo positivo(10). En cuanto a los corticoides,
posible una administración domiciliaria, permitiendo un se aplican en el polo negativo y se ha visto que la pe-
ahorro de tiempo para los pacientes y para la unidad netración con esta técnica aumenta entre 20-60 veces
del dolor, una disminución de los desplazamientos de respecto a la aplicación tópica, consiguiendo concen-
los pacientes al hospital y una mayor flexibilidad de uso traciones locales más altas que con la administración
(Figuras 1 y 2). sistémica. Además, aunque una parte pase a vía sisté-
Presentar alergia al fármaco que se pretende utilizar mica, la glucemia no afecta de forma grave en pacien-
es contraindicación absoluta y, entre las contraindica- tes diabéticos insulinodependientes. Los datos de la
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Parche de capsaicina al 8%
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Tratamiento no quirúrgico del pie doloroso
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Tratamiento no quirúrgico del pie doloroso
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CONCLUSIONES
Conclusiones
Queridos colegas:
Espero que los que lleguéis a leer estas líneas hayáis tenido la oportunidad de
aprender de los diferentes capítulos de la presente Monografía como yo lo he he-
cho. Desde hace un tiempo, tenemos una mayor consciencia de la importancia de
analizar nuestros problemas y aprender de ellos. Creo que es un ejercicio de humil-
dad, necesario para nuestra práctica como médicos y como personas, asumir que
tenemos y tendremos “pies dolorosos poscirugía”. Nuestros compañeros nos han
mostrado sus casos, sus inquietudes, sus experiencias en el “lado oscuro”. Quiero
agradecerles su esfuerzo y su dedicación que nos permite aprender a todos.
“El estudioso es el que lleva a los demás a lo que él ha comprendido”. Santiago Ramón
y Cajal
“Si mantienes la cabeza fría cuando todos pierden la cabeza, sin duda es que no has
captado la gravedad del problema”. Modificación de Rudyard Kipling
“Nothing spoils a good result as quickly as follow-up”. [Nada estropea más rápidamente
un buen resultado que un seguimiento]. Dicho inglés entre la profesión médica
En nuestro camino hacia una experiencia mayor (lo podemos llamar curva de
aprendizaje o simplemente que envejecemos haciendo lo mismo muchas veces sin
que llegue un euromillón en el camino), nuestros objetivos se simplifican y se cen-
tran en intentar tener menos complicaciones, menos graves y, además, solucionar
nuestras propias complicaciones (y a veces las de otros que, a su vez, tendrán que
solucionar otras nuestras). Y todo este ir y venir de casos problemáticos ha sido el
objetivo de esta Monografía.
Todos tenemos malos resultados quirúrgicos alguna vez. El que diga no tener-
los es que miente, o que no opera lo suficiente. Cuando leemos un texto como
el que tenéis en vuestras manos, es imposible no sentirnos identificados con los
problemas, las sorpresas o las miserias que relatan nuestros compañeros. En algu-
nos casos, hemos sufrido situaciones similares; en otros casos, pensamos que nos
podría perfectamente haber pasado a nosotros.
Como hemos visto en los diferentes capítulos, las complicaciones más graves
tienen lugar cuando existe un error de indicación. Antonio Viladot repetía, con
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Conclusiones
frecuencia, que una operación bien indicada puede dar buen resultado, aunque en
su ejecución se hayan cometido errores técnicos; pero una operación mal indicada,
en el mejor de los casos, dejará las cosas como están, pero es probable que las
empeore.
En el tiempo que nos ha tocado vivir, con una presión estética indudable por
parte de algunas pacientes, la lectura de la Monografía y de las potenciales compli-
caciones en todo lo que hacemos nos debe alertar sobre la importancia de la selec-
ción del paciente. Las percepciones subjetivas de algunos pacientes deben tener
una base patomecánica constatable (y mejorable) para poder indicar una cirugía.
Escuchar a un paciente “antes de la cirugía, el pie estaba feo pero no me dolía y
ahora me duele”, es desalentador pero, por encima de todo, debería ser evitable.
“Good judgment comes from experience, but experience comes from bad judgment”.
Mulla Nasrudin
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Con la colaboración de