MITOS Y VERDADES

Los mitos y verdades Entre Japón y Colombia Hablan de muchos lugares y la calidad de vida que
tienen los colombianos pero no nos damos cuenta, El autor de este vídeo coloca como referencia
a Colombia y hace una diferencia con Japón nos revela tres mitos sobre Japón el primero sobre
que los japoneses son inteligentes, pero no es así ya que cuenta que cuando el antes de viajar a
Japón su abuela le dijo que los japoneses con solo unos alambres en el pupitre ya construyen un
radio entonces, en su primer día de clases noto que todo era igual a Colombia, los niños jugaban,
compartían y actúan igual que los demás; pero en el momento que el profesor entro a la clase
todos se pusieron firmes, saludaron y en el momento de recibir las clases nadie hacia ningún
movimiento todo sabían que hacer sin que el profesor los regañara. Entonces con esto damos
solucionado el principal tabú de nuestra mentalidad que es creer que los japoneses son inteligentes
puesto que no es así porque ellos simplemente tienen un alto potencial de disciplina haciéndolo
creer que por esta cualidad se consideren inteligentes cuando en realidad poseen el mismo o
inclusive menos coeficiente intelectual de los niños y jóvenes habitantes de nuestro país.

El segundo mito que se menciona es que los japoneses son karatekas, pero no es cierto ya que en
una experiencia él explica que en un accidente de dos automóviles los conductores en vez de
discutir por el daño del carro, primero se preocuparon por el bienestar del otro. Entonces los
japoneses tienen una filosofía muy distinta a los demás que ellos prefieren perder y no ganar en
sima de nadie; Es por eso que las palabras más usadas en Japón son aquellas que incitan a estar
agradecido ya tender la mano siempre al que lo necesita. Cómo, por ejemplo; perdón, siga usted,
bienvenido. Pero también explica las costumbres del colombiano las cuales son muy malas ya que
discuten por lo mínimo como por ejemplo en el autobús o en cualquier situación que se presente
siempre ven las cosas negativamente e incitando a la violencia y el no entendimiento con los
demás.
Y el ultimo mito es que “los japoneses son ricos”, eso es mentira ya que ellos sufren de escases de
comida, es tanto que cuando llega verano solo ahí pueden comer una sandía es decir que esperan
casi un año para poder comer otra vez y es una emoción tan grande de ellos que saben hasta la
última porción de comida sin desperdiciarla en lo más mínimo, en cambio en Colombia existe una
infinita variedad de comida y de terrenos fértiles y propicios para seguirla produciendo; pero los
colombianos están acostumbrados a vivir en un país que siempre recibe donaciones, y por ese
mismo motivo es que se conocen como un país pobre y no crece de ese nivel por seguir con esa
mentalidad de recibir y no buscar alternativas para su eficaz desarrollo. En cambio Japón busca
demostrar lo contrario pues es un país con mayor población que el nuestro en el cual no poseen
oro y mucho menos petróleo; pero es el segundo país en exportar flores. Y la forma que descubrió
Japón para superarse fue gracias a saber valorar la riqueza más grande de un país, su gente.
Sabiendo ya todos estos aspectos en pro y contra de cada uno de estos 2 países, hago el siguiente
cuestionamiento ¿estas personas que dicen que las personas japonesas son mucho más
inteligentes que los colombianos, lo hacen por seguridad total y conocimiento de estas 2 culturas o
lo hacen por seguir esa costumbre de ver ese país como sobresaliente aun sabiendo el potencial
tan enorme presente en nuestro país?
Considerando todo lo anterior opino que esto se hace por seguir con esa costumbre inadmisible de
creer que siempre los demás son mejores que nosotros, las personas colombianas siempre
exaltaremos no solo a Japón sino a todos los demás países, sin darnos cuenta que el verdadero
centro de atención e inteligencia las tenemos en nuestro país, poseemos una diversidad infinita,
ríos innumerables, culturas por montones, y una gastronomía que cualquier otro país desearía
poseer, concluimos entonces que somos un país altamente bendecido con cada producto que
poseemos y con cada situación que vivimos ya que por difícil que parezca, siempre nos
caracterizamos por el empuje de salir adelante y por luchar en cada momento de nuestras vidas.