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Unidad didáctica 3

3.1. La situación de desamparo

Se puede declarar en situación de desamparo cuando:


Faltan las personas que deben ejercer las funciones de guarda o si están
imposibilitadas para ejercerlas.
Se dan situaciones manifiestas de maltrato.
Se aprecia cualquier forma de incumplimiento o inadecuado ejercicio de los
deberes de protección. Quedan privados de asistencia moral o material.
La lleva a cabo la entidad pública responsable de la protección de menores
de comunidad autónoma.
Conlleva automáticamente:
Asunción de las funciones de tutela y guarda por parte del organismo
competente. Acompañada de suspensión de potestad de padre o madre.
La activación de las medidas de protección. Dando prioridad al interés del menor.
Caso especial de desamparo: menores extranjeros sin referentes familiares.
La tutela confiere la autoridad sobre el menor, la guarda es la obligación de cohabitar y velar por él,
alimentarlo y educarlo. 3
3.2. Los centros de protección de menores

Son establecimientos dedicados al acogimiento residencial de menores


sobre quienes se asume previamente la tutela o guarda.
La guarda del menor pasa a ejercerla el director o directora del centro.
El centro asume la responsabilidad sobre el desarrollo integral de los
niños y niñas que atiende.
Valoran cada caso y estiman cual es la opción que mejor se adapte a la
situación y a las necesidades del menor.
Tres vías de acceso:
Urgente. Atención a menores en situación de grave desprotección o
desamparo que necesitan una atención inmediata.
Casos no urgentes. Por derivación, de otros recursos o servicios.
Admisión de menores extranjeros no acompañados.

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Los centros de protección de menores
Programas de atención inmediata

Son servicios residenciales de estancia limitada.


Destinado a dar respuesta a situaciones urgentes de separación del menor
de su núcleo familiar, debido al alto riesgo en que se encuentra.
Suelen llevarse a cabo en centros de acogida.
Función: valoración y estudio diagnóstico del caso y las necesidades del
menor y de su familia y decidir las medidas más adecuadas:
Regreso con la familia biológica.
Acogimiento familiar.
Acogimiento residencial.
El centro se responsabilizará del ejercicio temporal de las funciones parentales
básicas: Su educación integral; necesidades básicas como higiene, vestimenta,
alojamiento, descanso y ocio; El cuidado de su salud física y mental.

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Los centros de protección de menores
Programas de urgencia para menores extranjeros no acompañados

Son centros donde se trasladan los menores rescatados en


movimientos migratorios de otros países hasta España.
Una vez trasladado se les presta atención de inmediato.
Permanecen en el hasta que se decida trasladarlos a sus familias
de origen.
Si se aprueba la inserción en nuestro país, se estudiará la
propuesta más adecuada para su integración residencial o familiar.
 Esta especialización no se debe abordar desde una perspectiva
segregadora, sino como una forma más precisa de dar una
respuesta adecuada a las sus circunstancias.
 Algunos prestan atención 24 horas, otros, servios de noche u
otros recursos durante el día.
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Los centros de protección de menores
Programas de acogida residencial
Función: ofrecer a los menores un recurso residencial alternativo al
medio familiar.
Se prestan en centros residenciales de acción educativa.
Tienen como función:
La guarda y ejercicio de las funciones parentales.
La atención integral de los menores.
Suponen el ingreso en régimen de acogimiento residencial durante el
tiempo que sea necesario.
Siempre que sea posible se buscarán alternativas más normalizadas.
Se trabajará, siempre que sea posible, en la promoción para el regreso del menor
con su familia nuclear.
Si no es posible, se potenciará el acogimiento familiar, preferiblemente en familia
extensa o si no en ajena. 7
Los centros de protección de menores
Viviendas tuteladas

Son pisos normalizados en los que vive un grupo de jóvenes con un


cierto nivel de supervisión.
Se trabaja especialmente el desarrollo de la autonomía personal y la
integración sociolaboral.
Favorecen la adaptación paulatina a la sociedad y el desinternamiento
de manera no traumática, ofreciendo al joven la oportunidad de
comenzar una vida independiente y dotándole de un apoyo económico
y humano.

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3.2. Los centros de protección de menores
Programas específicos de atención a la diversidad

Atienden a menores cuyas necesidades específicas exigen un abordaje


diferenciado.
Se desarrollan en centros que reúnen las condiciones adecuadas para un
acogimiento terapéutico.
Según las necesidades que atienden hay:
 Programas para el abordaje de graves trastornos del comportamiento,
relacionados con patologías psicosociales y educativas. Para jóvenes con
comportamiento conflictivo que impide la convivencia en un centro residencial.
 Programas para graves trastornos de la conducta asociados a tipologías
psiquiátricas. Jóvenes con problemas conductuales asociados a trastornos
psicológicos.
 Programas para atención a menores con discapacidad grave. Ya sea física,
psíquica o sensorial.
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3.2. Los centros de protección de menores
Centros abiertos o centros de día

Son servicios diurnos de atención a menores en situación de riesgo para


favorecer su desarrollo personal y su integración social.
Cumplen una función de prevención.
Se centran en el ámbito del ocio y el tiempo libre, la cultura etc.
Objetivos: compensar los déficits socioeducativos y fortalecer la integración
y el desarrollo, tanto del niño/a como de sus familias.
3.2. Los centros de protección de menores
Centros de internamiento para menores infractores.
 Son equipamientos especializados en la atención a menores sobre los que se
ha decretado una resolución judicial de internamiento.
 Disponen de recursos para cubrir las necesidades de formación escolar y
ocupacional adecuados a las características de los menores, así como
actividades deportivas, culturales o recreativas que demanda su desarrollo.
 Cada persona está sometida a un régimen específico, que puede ser:
 En régimen abierto: Realizar actividades fuera del centro.
o Libertad vigilada.
o Servicios a la comunidad.
o Acogida familiar.
 Régimen semiabierto: Requieren una atención y vigilancia continuada.
La salida del centro está condicionada a su evolución. Si es posible,
realizarán sus actividades educativas y sociales fuera.
 Régimen cerrado: Jóvenes que han cometido hechos tipificados de
carácter grave y precisan de medidas de control y vigilancia especiales.
 Régimen terapéutico: Precisan un tratamiento especializado, ya sea por
trastorno psíquico o adicción a sustancias tóxicas.

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3.3. Documentos organizativos de un centro

El proyecto educativo de centro. PEC

El reglamento de organización y funcionamiento.

La programación anual (PGA) y la memoria anual.

El plan de calidad.

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3.3. Documentos organizativos de un centro
3.3.1. El Proyecto Educativo de Centro (PEC)

Es el documento básico, en el que:


Se refleja la identidad del centro y se define su ideario y finalidad.
Se señalan las directrices y criterios fundamentales de la acción
social y educativa.
Se establece la estructura organizativa y los recursos de que
dispone.
Contextualiza el marco general de actuación del centro, cuya labor
cotidiana se estructura a partir de él.

La función de la PEC es análoga a la que el documento con el mismo


nombre cumple en los centros educativos reglados.

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3.3. Documentos organizativos de un centro
3.3.1. El Proyecto Educativo de Centro (PEC)

La evaluación del PEC se centrará en varios aspectos:


Evaluar la idoneidad del proyecto y su adecuación a la realidad.
Comprobar la coherencia interna del proyecto.
Saber si el proyecto tiene capacidad para dar respuesta a las
necesidades reales de los grupos y personas destinatarias.
En el PEC también deben figurar los criterios, las personas, los
instrumentos y la temporalización de la evaluación.
El PEC debe actualizarse según las circunstancias y la realidad de cada
momento. Con lo cual es un documento dinámico y abierto a los cambios.
La PEC se convertirá en una herramienta eficaz de mejora de la calidad y
adaptación a las necesidades reales de las personas a las que dirige.

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3.3. Documentos organizativos de un centro
3.3.2. Reglamento organización y funcionamiento (ROF)
Es el documento donde:
Se reflejan las normas generales del funcionamiento del centro.
Se estipulan las condiciones de la relación entre los residentes y el centro.
En el ROF:
Se explicita la estructura organizativa del centro:
Estructura organizativa. Unidades que componen la estructura y sus relaciones.
Los recursos humanos. Consideradas individualmente, adscripción, función, derechos y deberes.
Los recursos materiales. Uso de instalaciones, adquisición, control y mantenimiento de material.
Los recursos funcionales. Relación entre personas y recursos materiales.
Se reglamente su funcionamiento:
Garantizar los derechos de los menores ingresados.
Establecer un régimen disciplinario de faltas e infracciones.
El menor debe tener derecho en todo momento a:
o Disponer de cuidado y atención garantizados a su desarrollo integral.
o Estar informado de su situación personal y administrativa.
o Conocer la temporalidad del internamiento.
o Disponer de un PIA (Plan individual de atención) elaborado por el centro y
conocer su existencia.
o Disponer de figuras estables de referencia.
o Estar informado del funcionamiento y de la normativa del centro.
o La revisión continuada de su situación sociofamiliar.
o Disponer en el centro de un espacio de escucha o de tutoría donde pueda
formular sus quejas y peticiones.
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3.3. Documentos organizativos de un centro
3.3.3. La programación anual

Es el documento en que se relacionan los objetivos, procedimientos y


técnicas que ordenan las acciones que el centro llevará a cabo durante
un año.
Será coherente con el PEC y el RRI y se adaptará a la situación presente
del centro.
La evaluación de la programación anual:
Nos ayudará a detectar las necesidades pendientes.
Con base en ella, se podrá elaborar la memoria de centro y la
programación del año siguiente.

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3.3. Documentos organizativos de un centro
3.3.3. La memoria anual

Es el documento en que:
Se describen todas las actuaciones que se han realizado en el
centro durante el año inmediatamente anterior.
Se incluye la evaluación correspondiente.
A través de la memoria disponemos de una visión de conjunto de las
actividades realizadas y de los servicios que el centro presta.
La memoria está directamente vinculada a la programación.
La memoria es un documento importante para la revisión del PEC.
 Con base a la evaluación de la memoria, se proponen los aspectos y objetivos que
han quedado pendientes para la programación del año siguiente.

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3.3. Documentos organizativos de un centro
3.3.4. El plan de calidad

Es el documento en que se describen los mecanismos y procesos que


permiten asegurar el desarrollo y aplicación de un sistema de calidad.
Se organiza en estos ejes estratégicos, que derivan a objetivos evaluables:
EJE 1. La calidad en la atención. Grado de satisfacción personas usuarias.
EJE 2. La calidad en la prestación del servicio. Relacionado con los profesionales.
EJE 3. La calidad en la gestión de los procesos. Gestión económica, documental,
recursos, procedimientos…
EJE 4. La responsabilidad social. Proyección social del centro; su papel en la
sociedad, la dimensión ética, la tranasparencia…
Para cada uno de estos ejes se formulan unos objetivos y unas actuaciones.

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3.4.1. El personal del centro
El equipo educativo

Está formado por el director o directora y los educadores y educadoras.


Sus funciones principales son:
Asumir y transmitir valores y criterios pedagógicos preestablecidos.
Establecer unos objetivos y una metodología de trabajo común.
Unificar criterios de actuación entre los miembros del equipo.
Establecer una coherencia en las intervenciones educativas.
Organizar la vida cotidiana del grupo.
Preparar y planificar las actividades individuales y de grupo.
Transmitir información sobre los menores y el estudio del caso.
Posibilitar un espacio que sirva para evaluar y dar soporte a la tarea
educativa individual.

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3.4.1. El personal del centro
El director o la directora

Es el responsable del centro o la persona que lo representa.


Asume la guarda de los menores por delegación de la instancia a la que
por ley le corresponde.
Se ocupa de la gestión económico‐administrativa y de personal.
Dirige, coordina y supervisa el programa de atención residencial.
Coordina las actuaciones del equipo educativo, mediante reuniones.

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3.4.1. El personal del centro
Los educadores y educadoras

Son los profesionales que trabajan en la atención directa con los niños,
niñas y adolescentes en su vida diaria.
Se responsabilizan de una correcta intervención educativa en su vida
diaria.
Una educadora o educador ejercerá de figura de referencia o tutor.
En centros que atienden a niñas y niños más pequeños (de 0‐4 o 0‐6
años), suele convivir la figura del educador o educadora infantil.
 Algunas funciones son:
o Realizar la acogida del niño/a o adolescente, explicarle el
funcionamiento del centro e informarle de sus derechos y deberes.
o Establecer un vínculo afectivo y de confianza que facilite la atención
de las carencias de tipo socioafectivo.
o Ayudarle en la atención de sus necesidades de la vida diaria y escolar.

o Coordinar los recursos externos de los que participa el niño o adolescente


con la finalidad de que todos estos recursos trabajen en la misma dirección.

o Promover su integración social y sus habilidades y asimilación de valores


éticos.

o Fomentar la adquisición de hábitos positivos y saludables y promover la


motivación por los aprendizajes y la formación.

o Servir de vehículo en relación de la familia con los niños y adolescentes que


está a su cargo y apoyar a la familia en el cumplimiento del plan de trabajo.

o Llevar a cabo la observación, tomar parte de las decisiones técnicas que toma
el equipo interdisciplinar y colaborar en la evaluación y en la elaboración del
PIA y de los informes de seguimiento.

La formación exigida de los educadores, dependerá de la normativa de cada comunidad autónoma.


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El personal del centro
Otros profesionales y voluntariado

Personal de cocina, limpieza, administración, mantenimiento, etc.


Aunque no participen directamente en la intervención socioeducativa del
menor, deberán conocer los principios de funcionamiento de la institución
para obrar conforme a ellos.
Los voluntarios y voluntarias:
Tendrán la consideración de personal colaborador.
Su participación estará delimitada por el programa de voluntariado al
que esté adscrito.
No realizarán funciones que correspondan al personal del centro ni
asumirán sus responsabilidades.

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3.4.2. El espacio y la instalaciones

Deben proporcionar estabilidad al menor.


Asemejarse lo más posible a las condiciones del hogar.
Tres categorías de espacios:

 Espacio de uso individual: asignado como uso privado. Las habitaciones cumplen
esta función, aunque a veces son de uso compartido y hay que procurar espacios
personales.
 Espacio de uso colectivo: Compartidos por varias personas. Comedor, salas para
actividades, espacios de paso. Que permitan la concentración, el estudio, el
trabajo individual y la reflexión.
 Espacios para profesionales: compartimentos de los educadores/as. Despachos,
salas de reuniones… Con acceso restringido.

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3.5. Intervención en el centro

Intervención durante el periodo de acogida.


Intervención durante la estancia.
Intervención para dar de alta en el centro.

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3.5. Intervención en el centro
3.5.1. Intervención durante el periodo de acogida

En el momento del ingreso se activa el protocolo de acogida.


Supone la activación de los mecanismos siguientes:
Protocolo de observación. Documento donde se recogen las primeras observaciones.
Revisión médica. Suele haber un alto porcentaje de anomalías odontológicas,
dermatológicas, oftalmológicas y otras médicas en general.
Asignación de un educador tutor. Persona que velará directamente por el bienestar del menor
Adaptación al centro y normalización de su situación. Estudios o recursos
laborales.
El protocolo se aplica hasta, aproximadamente, los dos primeros días
de adaptación al centro

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3.5. Intervención en el centro
Intervención en la estancia. El PIA

El plan individualizado de atención es el documento que planifica la


intervención educativa de cada menor.
Lo elabora el tutor o tutora con toda la información que tiene del menor.
El PIA incluye los ámbitos siguientes:
Ámbito físico. Desarrollo físico y estado de salud.
Ámbito de la vida cotidiana. Hábitos.
Ámbito social.
Ámbito escolar o formativo. Nivel cognitivo, evolución escolar…
Ámbito familiar. Tiene visitas, salidas; periodicidad y calidad, el régimen de llamadas.
Para cada ámbito se planificarán:
Los objetivos que se pretende conseguir.
Las estrategias para alcanzarlos.
La temporalidad de las intervenciones. 26
PIA

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3.5. Intervención en el centro
Intervención en la estancia - La aplicación del proyecto
Principios metodológicos:
o Importancia de la acción tutorial: que orienta su comportamiento y sus decisiones encauzando
su desarrollo personal y social.
o Afecto y autoestima: se fomenta el vínculo afectivo como herramienta fundamental de trabajo
con los niños/as y adolescentes.
o Normalización de la vida cotidiana: establecer dinámicas de funcionamiento lo más similares
posibles a los vividos en un entorno familiar normalizado.
o Individualización: huir de la estandarización y tener en cuenta las características de cada
persona, así como métodos de intervención diversificados.
o Participación: un buen medio para conocer las opiniones y propiciar la participación es la
asamblea.
Actividades de intervención en el centro:
o Actividades para el desarrollo de hábitos: comportamiento en el comedor, higiene personal,
orden…
o Actividades de vida saludable: alimentación equilibrada, ejercicio, ocio saludable, prevención
de drogadicción, programas de educación sexual…
o Actividades para favorecer el desarrollo integral: ya sea del comportamiento, del
pensamiento o de las emociones.
o Habilidades sociales: mejorar la comunicación, la interacción con los demás,
asertividad; en definitiva, a la integración en la comunidad.
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3.5. Intervención en el centro
Intervención en la estancia. Evaluación y seguimiento

Necesario para comprobar cuál es la evolución del niño/a y realizar los cambios oportunos en la
planificación.
Instrumentos de recogida de información:

 Hoja de observación individual: observaciones que resultan relevantes con relación al


menor. Puede ser un registro abierto o pautado por ámbitos de intervención o por
comportamientos relevantes del menor. Lo suele recoger el tutor.
 Hoja de seguimiento de visitas y llamadas: Es el registro de la relación que el niño/a o
adolescente mantiene con su familia biológica.
 Libreta diaria de incidencias: En ella se recoge todo lo que ocurre en el centro cada día.
 Agenda: Es el documento en que se apuntan acontecimiento previstos, por ejemplo
citas médicas, excursiones, visitas…

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3.5. Intervención en el centro
3.5.2. Intervención en la estancia. Evaluación y seguimiento

Reuniones de seguimiento, en las que se exponen:


Los progresos de la familia en relación con el plan de trabajo.
La evolución del menor tomando como referente el PIA.
Según la información obtenida se replantearán los objetivos y las
actuaciones.
La evolución queda registrada en el Informe de seguimiento, con una frecuencia de
unos 3 meses, en el que se reflejará el grado de consecución de objetivos del PIA,
así como las incidencias acaecidas durante este periodo.

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3.5. Intervención en el centro
3.5.3. El alta del programa

Se puede producir por varias causas:


Por el regreso al núcleo familiar.
Por la derivación a otro centro.
Por acogimiento o adopción.
Por emancipación.
El alta del menor supondrá la elaboración de un informe final, elaborado por el
tutor/a y contando con la colaboración de los profesionales que hayan participado
en la intervención.

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3.6. El acogimiento familiar
Es una figura jurídica mediante la cual:
Familias o personas se hacen cargo de la crianza y educación de
niños y niñas en situación de desprotección.
De manera temporal o permanente.
Con la finalidad de que el desarrollo del menor tenga lugar en un
medio adecuado.
Algunas consideraciones respecto al acogimiento familiar:
Se cede la guarda del menor a la familia adoptante.
No supone finalidad adoptiva.
No rompe los vínculos con la familia biológica.
Las familias acogedoras recibirán apoyo técnico y supervisión.
No es remunerado, pero existen unas ayudas y compensaciones
económicas.
o Se prima el acogimiento familiar frente al residencial y el estable frente al
temporal. Se procurará que los hermanos estén juntos.
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3.6. El acogimiento familiar
3.6.1. Modalidades de acogimiento

Según la familia acogedora:


Acogimiento en familia extensa. (Abuelos, tíos…) Está opción se valorará primero.
Acogimiento en familia ajena. El menor convive con familia preparada no biológica.
Según la intención del acogimiento:
Acogimiento de urgencia: niños de 0 a 6 años con duración menor de 6 meses.
Acogimiento temporal: Duración máx. 2 años, hasta que la familia solvente sus problemas.
Acogimiento permanente: varios años o hasta mayoría de edad. No es posible la
reintegración familiar o son niños con NEE.
Acogimiento preadoptivo: establece periodo de convivencia de 1 año aprox.
Acogimiento de fines de semana y vacaciones. Pasar días festivos en ambiente familiar.
Acogimiento para menores con necesidades específicas: Las familias acogedoras
reciben apoyo y formación especiales, así como ayudas económicas para dicho fin.
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3.6. El acogimiento familiar
3.6.2. Proceso de acogida

1. Información: cualquier familia o persona soltera o divorciada, tenga hijos o no, puede optar al
acogimiento. Dirigiéndose a la consejería de Bienestar Social y Asuntos sociales de su
comunidad o instituciones colaboradoras.
2. Solicitud: Presentando el formulario de solicitud acompañada de:
o Certificado de antecedentes penales.
o Informe de salud física y psíquica.
o Certificado de empadronamiento.
o Fotocopia declaración IRPF u otra documentación que capacite económicamente al
demandante.
o Certificado de actividad laboral o profesional.
3. Aprobación o desestimación de la solicitud: al menos hab´ran dos entrevistas individuales y una
entrevista en el domicilio. Aspectos que se tienen en cuenta:
o Tener estabilidad emocional y no sufrir ninguna enfermedad física o psíquica que
imposibilite la atención al menor.
o Disponer de tiempo y posibilidad de dedicación.
o Disponer de medios económicos suficientes y vivienda en condiciones.
o Disponer de apoyo familiar y social.
o Que el todo el grupo familiar esté de acuerdo.
o Aceptación de la historia, identidad y cultura del menor.
o Si se da el caso, aceptación de la relación con la familia biológica, permitiendo el regreso.
4. Asignación: Si se ha aprobado la solicitud, en el informe psicosocial se incluirá una
aproximación a las características del menor susceptibles de ser acogido. En esta fase se
informa a la familia sobre las características del menor. Según olas características del
menor se establecerán unas ayudas económicas.
5. Acoplamiento: Se establece un calendario que comprende desde la primera visita en la
que la familia y el menor se conocen, hasta otras actividades conjuntas como salidas,
excursiones, salidas con pernocta… el periodo se prolongará hasta que se considere que el
menor está preparado para ir con la familia acogedora.
6. Seguimiento: Se lleva a cabo un seguimiento y una supervisión tanto de él como de la
familia acogedora, y se prestan los apoyos necesarios para resolver y prever
adecuadamente las situaciones problemáticas que se puedan producir. Si la relación no
funciona, se cancela y el menor vuelve al centro de protección a la espera de otra familia.

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3.6.3. La adopción

Es una institución jurídica de integración familiar que, por medio de


una decisión judicial, crea entre adoptante y adoptado un vínculo de
filiación idéntico al de los hijos biológicos.
Supone la extinción de los vínculos jurídicos que haya entre el
adoptado y su familia biológica y es irrevocable (salvo excepciones).
Modalidades de adopción:
La adopción nacional.
La adopción internacional.

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3.7. Caso práctico

Detección, actuación y notificación.


Ingreso en el centro de acogida.
Aplicación del protocolo de acogida y primeras atenciones.
Elaboración del PIA e intervención en el centro.
Intervención con la familia.
Decisión:
Separación permanente del menor del núcleo familiar.
Acogida en familia extensa.
Elaboración del informe final y alta del centro.
Inclusión en el programa de acogimiento familiar.

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