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Saneamiento por vicios ocultos

Desde el punto de vista legal, por vicios ocultos deben entenderse los
defectos ocultos que tuviere la cosa vendida, si la hacen impropia para el
uso a que se la destina, o si disminuyen de tal modo este uso que, de
haberlos conocido el comprador, no la habría adquirido o habría dado
menos precio por ella. Nos encontramos, por tanto, en el terreno de las
obligaciones del vendedor en el contrato de compraventa, aunque la
regulación legal que se contiene puede considerarse como de principio
general.

Los vicios pueden ser jurídicos, que consisten en una grave limitación del
derecho transmitido (por ejemplo, la existencia de una servidumbre no
aparente) o de hecho, si se trata de defectos intrínsecos a la cosa vendida.
A su vez, los vicios ocultos deben reunir las siguientes características: ser
ocultos o encubiertos, desconocidos del comprador, nocivos a la utilidad de
la cosa y anteriores a la venta.

La consecuencia de la existencia de vicios ocultos es la obligación de


vendedor de responder de ellos, que en nuestro Derecho recibe el nombre
de “saneamiento” (el artículo 1461 del Código Civil dice que “el vendedor
está obligado a la entrega y saneamiento de la cosa objeto de la venta”), y a
la petición formal del comprador de que responda el vendedor o se tenga en
cuenta la existencia de los vicios a los efectos del cumplimiento del contrato
se le da el nombre de “acción de saneamiento por vicios ocultos”.

Sin embargo, en tres supuestos no procede esta acción de saneamiento:


cuando los vicios son manifiestos o están a la vista, cuando el comprador
sea un perito que por razón de su profesión u oficio debía fácilmente
conocerlos y cuando las partes así lo hayan estipulado y el vendedor
ignorara los vicios o defectos ocultos de lo vendido.

el saneamiento Trata de asegurar la posesión útil de la cosa comprada

El vendedor estará obligado al saneamiento por los defectos ocultos que


tuviere la cosa vendida, si la hacen impropia para el uso a que se la destina,
o si disminuyen de tal modo este uso que, de haberlos conocido el
comprador, no la habría adquirido o habría dado menos precio por ella; pero
no será responsable de los defectos manifiestos o que estuvieren a la vista,
ni tampoco de los que no lo estén, si el comprador es un perito que, por
razón de su oficio o profesión, debía fácilmente conocerlos.
El vendedor responde al comprador del saneamiento por los vicios o
defectos ocultos de la cosa vendida, aunque los ignorase.
Se admite la renuncia al saneamiento por vicios ocultos siempre que el
vendedor ignorara los vicios o defectos ocultos de lo vendido,
Este saneamiento le da al comprador la opción entre desistir del contrato,
abonándose le los gastos que pagó, o rebajar una cantidad proporcional del
precio, a juicio de peritos.
Si el vendedor conocía los vicios o defectos ocultos de la cosa vendida y no
los manifestó al comprador, tendrá éste la misma opción y además se le
indemnizará de los daños y perjuicios, si optare por la rescisión
El plazo para el ejercicio de la acción es de 6 meses desde la entrega de la
cosa
PERECIMIENTO DE LA COSA: Si la cosa vendida se perdiere por efecto
de los vicios ocultos, conociéndolos el vendedor, sufrirá éste la pérdida, y
deberá restituir el precio y abonar los gastos del contrato, con los daños y
perjuicios. Si no los conocía, debe sólo restituir el precio y abonar los gastos
del contrato que hubiese pagado el comprador.
Si la cosa vendida tenía algún vicio oculto al tiempo de la venta, y se pierde
después por caso fortuito o por culpa del comprador, podrá éste reclamar
del vendedor el precio que pagó, con la rebaja del valor que la cosa tenía al
tiempo de perderse.
Si el vendedor obró de mala fe, deberá abonar al comprador los daños e
intereses.
En las ventas judiciales nunca habrá lugar a la responsabilidad por daños y
perjuicios; pero sí a todo lo demás

VENTA DE DOS O MAS COSAS: Vendiéndose dos o más cosas


conjuntamente, sea en un precio alzado, sea señalándolo a cada uno de
ellos, el vicio de cada una no dará lugar a que se considere en todas, a no
ser que aparezca que el comprador no habría comprado la una sin las otras.

VENTA DE ANIMALES: El saneamiento por los vicios ocultos de los


animales y ganados no tendrá lugar en las ventas hechas en feria o en
pública subasta, ni en la de caballerías enajenadas como de desecho, si
bien no serán objeto del contrato de venta los ganados y animales que
padezcan enfermedades contagiosas. Cualquier contrato que se hiciere
respecto de ellos será nulo.

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