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El Gótico
El arte gótico es un estilo que se desarrolló en Europa occidental durante los últimos siglos de la Edad
Media, desde mediados del siglo XII hasta la implantación del Renacimiento (siglo XV para Italia, y
bien entrado el siglo XVI en los lugares donde el gótico pervivió más tiempo). Se trata de un amplio
período artístico, que surge en el norte de Francia y se expande por todo Occidente. Según los países y
las regiones se desarrolla en momentos cronológicos diversos, ofreciendo en su amplio desarrollo
diferenciaciones profundas: más puro en Francia (siendo bien distinto el de París y el de Provenza),
más cercano a la tradición clásica en Italia (aunque al norte se acoge uno de los ejemplos más
paradigmáticos, como la catedral de Milán), con peculiaridades locales en Flandes, Alemania,
Inglaterra, Castilla, Aragón...
El término "gótico" fue utilizado por primera vez en el siglo XVI por el italiano Giorgio Vasari, gran
historiador del arte. Con él quería definir el "oscuro" arte de la Edad Media de manera peyorativa
(como propio de godos, es decir, bárbaros) frente al glorioso pasado de la Antigüedad Clásica griega y
romana; al tiempo que definía lo clásico (es decir, digno de imitación, mientras que lo "gótico" era
rechazado).
Se sueña a partir de este momento con un renacimiento del arte medieval, llenándose de nuevo
contenido al término "gótico" que empieza a distinguirse y separarse claramente del románico.
En el siglo XIX, el entusiasmo romántico por lo medieval (como reacción frente al neoclasicismo
academicista) y el historicismo, lleva a cabo amplias restauraciones de edificios medievales, llegándose a
establecer el estilo neogótico, arquitectura realizada a imitación de la gótica medieval. Fue destacada la
intervención del arquitecto francés Eugène Viollet-le-Duc.
El arte gótico propiamente dicho coincide en el tiempo con la plenitud y la crisis medievales. Se suele
indicar que frente al arte románico (que refleja una sociedad ruralizada de guerreros y campesinos), el
gótico coincide con el máximo desarrollo de la cultura urbana donde aparecen la burguesía, las
universidades y el florecimiento de las órdenes religiosas (monásticas como el Cister y mendicantes
como franciscanos y dominicos), así como la acentuación de los conflictos y la disidencia (revueltas
populares, herejías, desarrollo y crisis de la escolástica, Cisma de Occidente) y finalmente los pavorosos
espectáculos de la Peste Negra y la Guerra de los Cien Años en un mundo tan cambiante que sólo puede
entenderse en términos de una mutación fundamental (para la historiografía materialista, la transición
del feudalismo al capitalismo).
Frente a las pequeñas y oscuras iglesias rurales del románico, el gótico eleva prodigiosas catedrales
llenas de luz, desarrolla una importante arquitectura civil e independiza a las otras artes plásticas
(pintura y escultura) de su subordinación al soporte arquitectónico.
Entre los primeros ejemplos estuvieron dos mansiones escocesas construidas o remodeladas por William
Adam:1 el Inveraray Castle2 (1746) y el Culzean Castle (1777).3 También en Escocia, Walter Scott, autor de
novelas medievalistas, construyó en estilo neogótico su mansión de Abbotsford House (1824).
Más impacto, por su cercanía a Londres, tuvieron la remodelación de Strawberry Hill4 (1749, por iniciativa
de Horace Walpole) y la reconstrucción de la abadía de Fonthill (William Bedford y James Wyatt,5 desde
1796). En 1836 se construyeron con criterios neogóticos las Houses of Parliament (palacio de Westminster,
de Charles Barry y Augustus Pugin); y en las décadas siguientes (las de la denominada "Era Victoriana" —se
habla de Victorian Gothic—) se realizaron en el estilo multitud de remodelaciones o nuevas construcciones de
toda clase de edificios en el Reino Unido; entre ellas las de muchos colleges universitarios, cuyo ejemplo se
extendió a las universidades estadounidenses, con tal profusión que el estilo también recibe la denominación
de Collegiate Gothic.6
En el siglo XIX la Europa continental vivió una auténtica fiebre neogótica que, además de levantar nuevos
edificios, restauró y completó edificaciones medievales, como catedrales y castillos. En Francia destacó la
labor restauradora y reconstructora de Eugène Viollet-le-Duc.
El ambiente artístico de mediados del siglo XIX fue muy proclive al medievalismo, que se extendió por todas
las artes, especialmente en la decoración y el mobiliario (Arts and Crafts),7 pero también en pintura, con
distintos criterios (los nazarenos en Alemania, los pre-rafaelitasen Inglaterra);8 o en literatura (drama
romántico, novela histórica, novela gótica) o en música (óperas de ambientación medieval).
Las ilustraciones de la obra de Charles Knight Pictorial Gallery of the Arts (1858) muestran en detalle la
incorporación de la influencia del diseño moderno en el neogótico. Para 1872, el Gothic Revival británico
estaba lo suficientemente maduro para que Charles Locke Eastlake,9 un prestigioso profesor de diseño,
escribiera A History of the Gothic Revival; aunque la obra principal sobre el movimiento se produjo medio siglo
más tarde desde el ámbito de la historia del arte, a cargo de Kenneth Clark: The Gothic Revival. An
Essay (1928).
Una primera variante del estilo neorrománico conocida como Rundbogenstil (en alemán, "estilo de arco
redondeado") fue bastante popular en Alemania2 así como entre la diáspora alemana que comenzó en
la década de 1830. El neorrománico alemán llegó a tener el estatus de estilo nacional por excelencia,
siendo muy utilizado durante la segunda mitad del siglo XIX. En Portugal, fueron re-romanizados
muchos viejos castillos e iglesias en la primera mitad del siglo XX. En los Estados Unidos fue uno de los
estilos favoritos en los edificios públicos como ayuntamientos y campus universitarios.
Como otros estilos historicistas, el neorrománico a menudo se redujo a la decoración general de los
edificios sin afectar a las plantas ni a la estructura. También fue común mezclar en el mismo edificio el
neorrománico y el neogótico, los dos estilos medievales por excelencia. Debido a las similitudes
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estilísticas, también era apto para combinar con el estilo bizantino, como en la celebre basílica del
Sagrado Corazón de Montmartre en París de Paul Abadie.
El estilo neorrománico también es referido a veces como estilo normando o estilo lombardo,
particularmente en trabajos publicados durante el siglo XIX, por las variantes que fueron desarrolladas
basándose en la arquitectura de los normandos y los lombardos, respectivamente.
arquitectónicos que se usaron en épocas previas, pero a la vez añadió detalles culturales del
momento. El movimiento arquitectónico romántico ocurrió en el siglo XIX y a comienzos del XX,
neogótico, neorománico y neobizantino son los nombres de los estilos más usados de la época.
Se le agregó el prefijo neo (que significa nuevo o reciente) a los estilos medievales que se
Origen
consolidó en Francia y Alemania. Fue importante en zonas de Europa como España, Austria o
Italia, y en países hispanoamericanos. Se trató de una corriente cultural que surgió como una
Con el fin del siglo XVIII se dio el inicio de la arquitectura romántica. En el siglo XIX tuvo su
mayor apogeo, pero fue en el año 1830 cuando se logró poner fin a toda la influencia de las
Industrial, que llegó a su fin entre los años 1820 y 1840. Se ve la influencia del movimiento
romántico en los edificios públicos, en la construcción de fábricas e incluso en los palacios y las
casas.
Características
estilos pasados, en especial el neogótico. Son diez las corrientes que se dan en la arquitectura
Por otro lado, el Romanticismo fue un movimiento en el que las construcciones que se realizaron
no tenían una finalidad decorativa, sino que su función era más bien la de ser útiles.
Inglaterra destacó el estilo neogótico. Los representantes españoles buscaron una arquitectura
que reflejara lo nacional. En el caso de Francia, fue un movimiento adoptado por los nuevos
ricos.
Materiales como los ladrillos de diferentes colores (en especial marrón, crema y rojo) fueron
Hispanoamérica, por ejemplo, se empezó a trabajar mucho más tarde que en Europa. Debido a
ello, las obras más representativas de cada país son bastante diferentes entre sí.
España
arquitectura nacional. El mudéjar (con una influencia de los cristianos y de los musulmanes, con
una mezcla entre los estilos románicos, góticos y renacentistas) es el estilo artístico que adoptan
En la Península Ibérica las construcciones se enfocaron más en los sitios religiosos o de ocio,
como casinos y plazas de toros. Los arquitectos españoles usaron en sus obras el ladrillo sin
recubrimiento, en combinación con la mampostería. Está muy presente el uso de los arcos, como
La Catedral de la Almudena, en Madrid, es una de las obras más representativas. Los arquitectos
Francisco de Cubas y Enrique María Repullés estuvieron a cargo de la cripta, que cuenta con un
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estilo neorrománico. Fernando Chueca Goitia y Carlos Sidro hicieron la iglesia, que en su exterior
Madrid. Los estilos neogóticos y neomudéjar están presentes. El uso de ladrillo y piedra blanca o
la presencia de arco son algunas de las características más visibles de este estilo.
Además Lorenzo Álvarez Capra construye la iglesia de la Paloma, con estilo neomudéjar y
neogótico. Y arquitectos como Aníbal Álvarez Bouquel, Narciso Pascual o Emilio Rodríguez Ayuso
construyen plazas de toros con este estilo. Durante el siglo XIX más de 30 plazas de toros se
erigieron en España.
México
artísticas extranjeras. A finales del siglo XIX y a comienzos del siglo XX se vivió un proceso
El Palacio de Bellas Artes fue una obra del italiano Adamo Boari, donde se mezclaron diferentes
estilos durante su construcción. La casa Boker fue un proyecto ideado por Roberto Boker y contó
con dos arquitectos estadounidenses: De Lemos y Cordes. Fue la primera construcción que se
La Iglesia de San Felipe de Jesús también se construyó durante el Romanticismo. Emilio Dondé
otorgó al exterior de su obra características de los estilos neorrománico y góticos. Obras como el
Colombia
Colombia, especialmente para educar a obreros y artistas. Se realizaron pocas obras durante
El danés Thomas Reed fue el arquitecto más influyente durante el siglo XIX en Colombia. Reed
empezó la construcción del Capitolio Nacional, aunque tardó más de 80 años en completarse.
El edificio presenta un estilo neoclásico. Mientras que el Museo Nacional, también de Reed,
muestra características de las obras románticas españolas, con el uso de arcos y mampostería.
Domingo de Petrés le dio un estilo neoclásico. Por otro lado la Catedral Metropolitana de
Medellín, del arquitecto francés Charles Émile Carré, muestra formas neorrománicas.
DEFINICION
Llamamos Revolución Industrial al cambio fundamental que se produce en una sociedad cuando su
economía deja de basarse en la agricultura y la artesanía para depender de la industria. Localización: La
Revolución Industrial nace en Gran Bretaña y se extiende luego al resto de Europa. Antecedentes: La
economía existente antes de la revolución industrial estaba basada en el mundo agrario y artesanal; tres
cuartas partes de la población subsistían con trabajos agropecuarios. Principalmente estaba basada en
el autoconsumo y no en la comercialización de los productos obtenidos, puesto que además la
productividad era muy baja. Las ciudades eran pocas, pequeñas y poco desarrolladas. Hay que recordar
que el régimen de gobierno de estas sociedades eran las monarquías absolutistas, en las que todo,
incluyendo las personas, se consideraban una propiedad del rey.
Origen y nacimiento de la Revolución Industrial: Nace en Gran Bretaña a mediados del siglo XVIII. Fue
posible por la existencia de una monarquía liberal y no absolutista, que consiguió evitar el panorama de
revoluciones que se estaban extendiendo en otros países. Gran Bretaña quedó libre de guerras, ya que
aunque estuvo involucrada en algunas, no se desarrollaron en su territorio. A esto se unió una moneda
estable y un sistema bancario bien organizado. El Banco de Inglaterra se fundó en 1694.
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Principales características: Se produce un cambio rápido y en profundidad que afecta a todas las
estructuras de la sociedad. Los cambios serán tecnológicos, socioeconómicos y culturales. Los
tecnológicos irán desde el uso de nuevos materiales como el acero a fuentes energéticas como el
carbón y máquinas motrices como la máquina de vapor, considerada como el motor inicial de la
Revolución Industrial. Aparecen las máquinas de hilar y tejer, que consiguen aumentar rápidamente la
producción con poco personal. Surgen técnicas para el desarrollo del trabajo y la especialización de la
mano de obra. El transporte se desarrolla tanto por trenes como por barcos, lo que junto con otros
inventos harán crecer el papel de la industria y el comercio.
Los cambios culturales se plasmarán en un impresionante aumento de los conocimientos en todas las
ramas, tanto científicas como técnicas y sanitarias. Los cambios sociales más notables derivan del
crecimiento de las ciudades y el consiguiente éxodo en zonas rurales. Al mismo tiempo se produce un
fuerte aumento demográfico, como consecuencia de la elevada natalidad y el descenso de la mortalidad
catastrófica (gracias a avances sanitarios, como las vacunas, y a una mejor alimentación de la
población). Esto provocará que la población europea se multiplique en pocos años.
Al tiempo que se desarrolla una clase burguesa, el éxodo de población rural hacia las ciudades (la
revolución agrícola disminuyó las necesidades de mano de obra en el campo) da lugar a la aparición de
una nueva clase trabajadora que se agrupa en suburbios cercanos a las fábricas, a partir de los
barracones en los que viven los obreros. Las condiciones de vida de estos empleados son penosas,
tanto en las fábricas donde trabajan como en los suburbios en los que habitan. En las fábricas
encontrarán humedad, poca ventilación, ninguna seguridad laboral y jornadas que superan las doce
horas diarias, siete días a la semana. En los suburbios superpoblados y sucios son víctimas de
epidemias de fácil propagación. La cantidad de personas afectadas por estas condiciones les lleva a
organizarse para la defensa de sus intereses y aparecen los movimientos obreros de protesta.
La revolución industrial fuera de Europa: En Estados Unidos comenzó al terminar la guerra civil, a
finales del siglo XIX. Estados Unidos había alcanzado a Gran Bretaña en potencial industrial y tenía un
mercado interior muy dinámico en un extenso territorio. La construcción de la red de ferrocarriles
permitió la colonización del Oeste, y la industrialización se basó en la aplicación temprana de las
innovaciones tecnológicas y una fuerte concentración empresarial. En Japón la industrialización
comenzó por la actividad textil. Las características principales fueron el patrocinio del Estado en la
construcción de ferrocarriles y bancos, la existencia de una mano de obra barata y disciplinada, fácil
adaptación a la tecnología occidental y grandes grupos industriales muy competitivos orientados a la