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DERECHO PENAL
ESCUELAS DEL DERECHO PENAL Y SU TESIS ACERCA DEL DELITO
PRESENTADO POR
MARIA DELIA OCHOA
PRESENTADO A:
JUEZ PENAL, DOCENTE, DANIEL CORRALES
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA
DERECHO
CUARTO SEMESTRE
2020-1
UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL CARIBE
ESCUELA POSITIVA.
La escuela positiva estudio el delito como un hecho producido por el hombre en el seno de la
sociedad y al influjo de factores que impulsan a delinquir. Para la escuela positiva, el delito era
considerado como un producto social que acontecía por la existencia de factores sociales
predisponentes que lo hacían surgir en determinado momento. Fue ENRICO FERRI padre de la
escuela positiva quien llego a hablar de una ley de saturación criminal. Según el: “así como dentro
de un volumen determinado de agua, a una temperatura determinada, se disuelve tan solo una
determinada cantidad de cada sustancia química, ni un átomo mas, ni un átomo menos, de la misma
manera que en un medio social determinado dentro de determinadas condiciones individuales y
físicas, se comete un número determinado de delitos, ni uno más, ni uno menos.
Es decir que al contrario de lo que pensaba la escuela clásica para la escuela positiva, el delito es un
ente de hecho, no es una elaboración jurídica salida de la autoridad del estado por medio de su
legislador legítimo.
El delito es el efecto del comportamiento humano condicionado por factores sociales, físicos y
antropológicos. El criminal no es otra cosa que un anómalo psíquico y un inadaptado. Es por este
motivo que la pena actúa como defensa de la sociedad, esa su razón de ser. La finalidad de la pena
es rehabilitar al individuo y evitar su reincidencia en el delito. para la escuela positiva, el delito es
tanto un fenómeno jurídico como un ente fáctico. Debe contemplarse en ambos aspectos, pues uno
y otro, si no se integran, resultan insuficientes. Y la sanción de este tiene por fin asegurar la defensa
social, y ha de cumplir una función preventiva. No debe ser sólo proporcionada a la gravedad del
delito, como propugnaban los clásicos, sino que ha de adaptarse también, y en primer término, a la
peligrosidad del delincuente, empleando incluso la segregación por tiempo indeterminado, esto es,
hasta que el reprobó aparezca readaptado a la vida libre. De la misma manera añade FERRI que el
enfermo entra en el hospital, no por un tiempo fijado de antemano, lo que sería absurdo, sino hasta
que se readapte a la vida ordinaria.
ESCUELA ECLEPTICA
Esta escuela Niegan que el delito sea una elaboración de hecho como lo predica la escuela
positivista y que tampoco es una elaboración de derecho como lo establece la escuela clásica.
Aseguran que es un fenómeno determinado por causas sociales: "mientras la sociedad no se
reforme, la causa última de las acciones delictuosas son las condiciones sociales de los individuos".
La pena actúa como intimidación que se causa contra el sujeto. La intimidación contra el sujeto es
una forma de defensa social. Para saber si la sanción es efectivamente intimatoria, esta teoría
propone la distinción entre imputables e inimputables, según sean o no conscientes del significado
de la pena. La responsabilidad penal tiene su soporte en la peligrosidad del agente. La peligrosidad
se mide por el efecto disuasivo que tenga sobre la consciencia del sujeto la pena. Sus principales
seguidores son los pensadores Carnevali, Alimena, y Impalomeni.
Los caracteres de esta escuela son: a) Afirmación de la personalidad del Derecho Penal contra el
criterio de la dependencia que propugnaba Ferri; b) Exclusión del tipo criminal, y c) Reforma social
como deber del Estado.
ESCUELA SOCIOLOGICA.
UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL CARIBE
El delito para esta escuela encuentra su justificación en las orientaciones político-criminales que
combatan el fenómeno delictivo desde su perspectiva naturalistica-causalista, en su inserción en el
análisis lógico y sistemático de la ley.
En esta escuela Para nada importan los factores sociológicos, antropológicos o criminológicos del
delito. La norma penal es el fundamento de su objeto de estudio. Si una determinada conducta
contraviene el derecho penal vigente, se torna delictiva. Para los dogmáticos es una acción u
omisión, antijurídica y culpable.
Para estos El delito es un asunto político. El derecho penal crea el delito como un problema situado
en la perspectiva política. Por eso el delito se define según la forma de estado en que se dé. El delito
no es un ente abstracto, sino orientado por una perspectiva política a la cual obedece su definición.
La pena debe cumplir una función preventiva, nunca retributiva. Con el tratamiento penitenciario se
debe buscar la resocialización de las personas. La responsabilidad no es consecuencia del libre
albedrío. Es preciso fundarla en las razones individuales que lleva el delito. Bricola y Baratta, sus
exponentes.
ESCUELA FINALISTA.
Para los pensadores de esta escuela, el delito es una acción injusta y culpable. Por lo anterior se
dice que no hay delito si no coinciden acción y descripción legal. Si la acción no esta prevista como
delictiva, se da la Atipicidad objetiva. Ahora la comisión del delito exige dolo o culpa, esto es que la
voluntad del agente infractor este dirigida a la causación de un daño o que actúe de forma
descuidada de tal suerte que el delito ocurra. Si el actor no obra con dolo o culpa, no hay delito como
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tampoco lo hay si concurren causales de justificación, que como la legitima defensa o el estado de
necesidad hacen permisiva la conducta dañosa. Si la conducta se produce por error, el delito se
desnaturaliza. Distinguen dos clases de error, uno; si el autor se equivoca al realizar su conducta,
sobre los elementos del tipo penal (error de tipo) y, el otro, error de prohibición, si el autor desconoce
que su conducta estaba definida como delito. Para esta escuela, la pena, que es consecuencia de
haber obrado con culpabilidad (responsabilidad), tiene tres fines; preventivo, que se da con la
amenaza de la carga aflictiva o sanción y que se traduce en un temor. Retributivo, dado con la
aplicación de la sanción. Y finalmente, orientado a la resocializacion del autor que se deriva de la
ejecución de esa pena y que se supone redimirá a la sociedad del mal causado y que el delincuente
ya no cometerá más ilícitos y podrá reintegrarse a la sociedad a la que pertenece. En lo atinente a
la responsabilidad del autor frente al ilícito, esta no existe si en la acción faltan el dolo, la culpa y la
preterintencion, o si quien incurre en el hecho actúa en concurrencia de una causal exculpante como
el caso fortuito, la fuerza mayor o el error (de tipo o prohibición). Esta concepción del pensamiento
penal es obra de Hans Welzel. Esta escuela es dominante y en Colombia está sentada en nuestra
cultura penal.
También llamada la escuela del radicalismo absoluto. Propugna por la abolición del derecho penal y
su lenguaje. No aporta conceptos sobre lo que sería el delito, la pena y la responsabilidad. La
negociación es el factor determinante frente a los conflictos individuales que se den en el seno de la
sociedad y es el estado quien debe estar instituido para servirle al individuo a superarlos y no al
revés, como ocurre hoy. Esta escuela hace críticas de fondo al derecho penal, la sociedad no ve que
con las penas se reforme o normalice el delito. Hay que construir una sociedad en la que el delito
pierda el contenido que hasta hoy ha tenido y de igual forma sea abolido lo que tenga que ver con la
pena y la responsabilidad; sus principales pensadores fueron Politoff, Hulsman, sheererr.
Similar a la teoría abolicionista, aunque no llega a tales extremos. Busca que el derecho penal se
limite al máximo en su aplicación. Que sea la última razón que utilice el estado para castigar las
conductas transgresoras. Para los defensores de esta tesis, en materia de definición del delito, solo
debe considerarse como tales, aquellas conductas que el legislador ha escogido con antelación a la
acción concreta del sujeto agente. Es lo que ellos llaman el principio de legalidad o de reserva. Las
penas deben ser proporcionales al daño causado. la pena puede ser sustituida por otra medida, si se
prueba que hay otros mecanismos para el caso concreto, que respondan eficazmente el daño
causado. Esto es lo que se denomina el Principio de la Proporcionalidad Concreta. Mediante su
aplicación, el juez puede tener en cuenta, al momento de dosificar la pena, para compensar el daño
y atenuar por ese medio la desigualdad social, factores como las circunstancias atenuantes, el
ámbito familiar y social del reo. La responsabilidad, sostiene, no puede derivarse de las
características personales del imputado. Debe instaurarse, dice, el derecho penal del autor. Según
esta concepción, el hombre es responsable de lo que hace y no por lo que es. Al respecto vale la
pena consultar a Ferrajoli y Baratta.
UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL CARIBE
CONCLUSIÓN
Se concluye afirmando que, en la actualidad, cada una de estas ha tenido una corriente en las leyes
penales colombianas, siendo la más utilizada la escuela finalista, ya que en Colombia se mira el acto
que realizo el sujeto.
BIBLIOGRAFIA
- CURSO DE DERECHO PENAL. ESQUEMAS DEL DELITO del Dr. NODIER AGUDELO
BETANCUR.