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Naturaleza jurídica

La anticresis es un derecho real sobre cosa ajena, accesorio en función de

garantía. Sin embargo, se ha discutido el carácter del derecho real, afirmando

que se trataría de un derecho personal, por no recaer sobre el inmueble, sino

sobre los frutos; pero indudablemente es un derecho real porque como dice

Guillermo Borda solo queda perfecto entre las partes por la entrega del

inmueble. Y finalmente debe de expresarse la renta del inmueble, como parte de

la formalidad debe indicarse la renta que produce el inmueble y el interés

pactado por el mutuo. Agregándose que “es rara esta seguridad real por las

indudables desventajas que irroga al deudor.

La anticresis es una figura jurídica independiente, de naturaleza autónoma,

como uno de los tres derechos reales de garantía, de escaso relieve si no es

como una forma de garantía complementaria a la prenda y a la hipoteca.

Por lo tanto, la anticresis es un derecho real de garantía de realización de valor,

aunque puede eludirse este objetivo a través del disfrute del inmueble que se

encuentra sujeto al gravamen. Ahora bien, esta percepción de los frutos no se

corresponde "strictu sensu" a un derecho de goce y disfrute, como ocurre en el

caso del usufructo, sino que es una manifestación del derecho real de garantía,

por cuanto la ley (artículo 1881) obliga al acreedor a aplicarlos al pago de los

intereses de su crédito, si se debieren, y después al capital.

Objeto

Según lo dicho, la cosa gravada ha de ser un inmueble ART. 1091 del código

civil, pero muchos autores agregan que este debe ser fructífero. Lo que tendría

apoyo en que adquiriendo el acreedor anticretico tiene derecho a pecibir los

frutos, ello implica que el inmueble los produzca, es decir sea fructífero.

Todo ello es cierto, pero si se observa que cabe que los frutos sean naturales,

civiles e industriales y que tradicionalmente pueden ser objeto de anticrisis, los


inmuebles productores d estos, se verá que, en un principio, todo inmueble

podrá calificarse fructífero,porque los frutos natursles podran no darlos pero si

frutos civiles e industriales (arendamientos) solo cabria pensar que lo de

fructífero sirve para excluir el insolito caso de que se tratase de inmueble no

naturalmente fructífero, y al que hubiese prohibición de someterse a relaciones

juridicas productoras de frutos civiles e industriales. Pero entonces hay ue decir

que realmente no es que no quepa la anticrisis por la ineptitud objetiva de la

cosa, sino por una prohibición que implícitamente abarca tambien el gravamen

de dicho derecho real. Por último, agreguese que la anticrisis no requiere que el

inmueble esté produciendo frutos cuando se constituya, si no que precisa sólo

de una potencia productoras.

Constitución

La anticresis podrá constituirse por el deudor o por un tercero, pero en todo

caso, el constituyente ha de tener capacidad de disposición y ser dueño de la

cosa afectada. Como derecho independiente sólo puede recaer sobre bienes

inmuebles.

A. Condiciones de fondo.

Las condiciones de fondo son tres: la legitimación del constituyente, la

capacidad de las partes y la entrega del inmueble.

a. La legitimación

En cuanto a la primera condición, la anticrisis puede ser constituida por el

propietario, los condominos y el usufructuario, aunque este caso, la duración

esta supeditada a la del usufructo. Si el constituyente no esta legitimado para

establecer este derecho, pero luego adquiere la propiedad o el usufructo, rige el

principio de la convalidación.
b. Capacidad de las partes.

En lo que hace la capacidad, el codigo exige la necesaria para disponer. Como la

ejecución de frutos futuros entre la categoría de los actod de disposición, no

puede contituir anticrisis el que únicamente tiene poder ministrar.

b. La entrega del inmueble.

En cuanto a la tercera condición como el contrato que da nacimiento a la

anticrisis es real, solo se perfeciona con la entrega del inmueble al acreedor.

B. Condiciones de forma

La Constitución del derecho real de anticrisis es forma: exige el otorgamiento de

escritura pública, conforme al art. 1092 del código Civil, deviniendo esta

formalidad AD SOLEMNITATEN, porque es bajo sanción de nulidad y para

operarla a terceros se necesita también la inscripción en el registro de propiedad

inmueble. Ademas es indispensable la tradición de la cosa, sin la cual el

acreedor no adquiere sobre ella ningún derecho real.

C. Pactos permitidos y prohibidos.

Esta prohibido el pactó comisorio pues el acreedor no solo pueze tomar el

inmueble por el importante de la deuda, ni tampoco puede hacerlo por el precio

que fijen peritos elegidos por las partes o de ofició.

Ella no obsta pqra que el deudor benda el inmueble al acreedor, antes o después

de vencer la deuda.

Tampoco puede convertirse que el acreedor pueda hacer o vemder por si el

inmueble, sin necesidad de promover un procesó de ejecución de garantia. Sin

embargo, ceermos que podia aplicarse en este caso el criterio que al constituirse

la anticrisis se estipulase una cláusula de que si el deudor no pago, la

prestación, el acredor procede a la venta en el precio que las partes hayan fijado

al constituirse la anticrisis.
Esta permitido en cambio pactar la compensación de los frutos con los intereces

en su totalidad o hasta determinada concurrencia.

CONCLUSION

Podemos concluir objetivamente, que la institución anticresis, de una manera

general en la actualidad en el derecho moderno casi ha desaparecido de los

usos, lo que explica fácilmente su obsolescencia.

Es por tanto, la anticresis se presenta como una esencia del sostenimiento

convenido entre sujetos que desean beneficiarse de mutuo acuerdo, en tal

sentido las partes adquieren derechos y obligaciones establecido por la ley. Lo

que se quiere en sí, es especificar que la institución anticresis, dada su

antigüedad conlleva a una obsolescencia para el derecho moderno, lo cual

acarrearía en una limitación en el avance de la ciencia del derecho.

En efecto a cambio del uso de un capital el deudor permitía al acreedor el uso

de un inmueble. En este humilde trabajo nos propusimos edificar a nuestros

compañeros sobre la anticresis, sus antecedentes históricos, sus efectos, sus

importancias como garantías del crédito del acreedor.

RECOMENDACIONES

En este sentido el grupo de investigación sugiere que nuestros juristas,

legisladores, padres de la patria, concienticen a favor del interés social, que es

mejor constituir la capacidad de la disposición de los bienes para administrarlo,

que carecer de él.

la Anticresis es un contrato por el cual el Acreedor adquiere el derecho de ser

puesto en posesión de un inmueble de su deudor hasta el completo pago del

crédito, y de percibir sus frutos y rentas con cargo de imputarlos anualmente

sobre los intereses, si se le deben, después sobre el capital. Esta figura jurídica es

poco común en nuestro medio. Esto se debe, entre otras cosas, a que las
personas cuando desean adquirir algún dinero emplean la vía de la Hipoteca o

del arrendamiento.

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