Sei sulla pagina 1di 512

EXPERIMENTAR Y DISFRUTAR A CRISTO a.

Nos introduce en el reino de los cielos


EN LOS EVANGELIOS Y EN HECHOS
El hijo de David denota el reino. Cristo, el hijo de David, es el Rey, el Gobernante. Como hijo de David,
(1) Cristo nos introduce en el reino de los cielos (Mt. 5:3).
En los mensajes anteriores de La conclusión del Nuevo Testamento abarcamos siete personas: Dios,
Cristo, el Espíritu, los creyentes, la iglesia, el reino y la Nueva Jerusalén. Comenzando con este b. Nos hace partícipes de la autoridad divina
mensaje consideraremos otro asunto: Cristo como nuestra experiencia, disfrute y expresión. El Nuevo Que Cristo sea el hijo de David también sirve al propósito de que nosotros seamos hechos partícipes
Testamento nos presenta más de trescientos aspectos referentes al Cristo que experimentamos, de la autoridad divina. Según el Evangelio de Mateo, el Señor nos ha dado la autoridad para atar y
disfrutamos y expresamos. Esperamos en el Señor que, al estudiar estos aspectos, Él nos conduzca a desatar. “A ti te daré las llaves del reino de los cielos; y lo que ates en la tierra habrá sido atado en los
la excelencia del conocimiento de Cristo (Fil. 3:8). En esta excelencia del conocimiento de Cristo, cielos; y lo que desates en la tierra habrá sido desatado en los cielos” (16:19). El Evangelio de Mateo
ciertamente entraremos en la rica experiencia y disfrute de Él; entonces tendremos la expresión de trata del reino de los cielos, el cual tiene que ver con la autoridad. La iglesia revelada en este libro
Cristo sobre la tierra en Su recobro. representa el reino y su gobierno. Así que, la autoridad de atar y desatar no sólo fue dada a Pedro, el
apóstol de la iglesia en 16:19, sino también a la iglesia misma (18:17-18).
I. EN LOS EVANGELIOS
Comenzamos con la experiencia y el disfrute de Cristo presentado en el Evangelio de Mateo. Mateo 28:18-19 es otro pasaje de la Palabra que revela que somos partícipes de la autoridad divina:
“Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Por
tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y
A. Experimentarle y disfrutarle como:
del Espíritu Santo”. Puesto que toda autoridad le fue dada al Señor Jesús, el hijo de David que es el
1. El hijo de David Rey celestial, Él envió a Sus discípulos a hacer discípulos a todas las naciones. Ellos van con Su
autoridad.
El Nuevo Testamento comienza con estas palabras: “Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de
David, hijo de Abraham” (Mt. 1:1). En este versículo vemos dos títulos de Cristo: hijo de David e hijo de
Abraham. Es muy significativo que el primer versículo del Nuevo Testamento mencione estos dos 2. El hijo de Abraham
títulos. Cristo también es el hijo de Abraham. En el Antiguo Testamento había una clara profecía que
anunciaba que Cristo sería el hijo de Abraham.
Si tenemos un conocimiento integral del Nuevo Testamento, nos podremos percatar de que todo el
Nuevo Testamento está incluido en estos dos títulos. En Apocalipsis 22:16 el Señor Jesús se refiere a Isaac, el hijo de Abraham, tipifica a Cristo en tres aspectos principales. Primero, Isaac trajo la bendición
Sí mismo como “la raíz y el linaje de David”. Cristo en Su divinidad es “la raíz de David”, el origen de a todas las naciones, tanto a judíos como a gentiles (Gn. 22:18; Gá. 3:16, 14). Segundo, Isaac fue
David; en Su humanidad, Cristo es “el linaje de David”, el descendiente de David. Por consiguiente, ofrecido a Dios mediante la muerte y fue resucitado (Gn. 22:1-12; He. 11:17, 19). Tercero, Isaac recibió
como raíz de David, Él es el Señor de David, y como linaje de David, Él también es la descendencia, el a la novia (Gn. 24:67). Esto tipifica a Cristo como Aquel que fue prometido, quien trajo la bendición a
renuevo, de David (Mt. 22:42-45; Ro. 1:3; Jer. 23:5). Ahora nosotros podemos experimentarlo, todas las naciones, como Aquel que fue ofrecido a Dios mediante la muerte y que fue resucitado, y
disfrutarlo y expresarlo como tal. como Aquel que recibirá a Su novia (Jn. 3:29; Ap. 19:7).

Podríamos pensar que Mateo 1:1 es simplemente una revelación que nos dice cómo Cristo vino a la a. Nos trae la bendición divina
humanidad al ser el hijo de Abraham y el hijo de David. Sin embargo, los títulos hijo de David e hijo de
Abraham no solamente sirven al propósito de que conozcamos la revelación respecto a la persona de Como hijo de Abraham, Cristo nos trae la bendición divina. Al respecto, Gálatas 3:14 dice: “Para que
Cristo; estos títulos sirven al propósito de que nosotros experimentemos, disfrutemos y expresemos a en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por medio de la fe
Cristo. recibiésemos la promesa del Espíritu”. Aquí, la bendición es aquella prometida por Dios a Abraham
(Gn. 12:3). Esta promesa se ha cumplido, y esta bendición ha venido a las naciones en Cristo por Su
redención efectuada mediante la cruz.
Cristo es el hijo de David (9:27; 15:22; 20:30-31; 21:9). Salomón, el hijo de David, tipifica a Cristo en
tres aspectos principales. Primero, tipifica a Cristo como aquel que hereda el reino (2 S. 7:12b, 13b;
Jer. 23:5; Lc. 1:32-33). Segundo, Salomón poseía sabiduría y hablaba palabras de sabiduría. En Mateo b. Para que heredemos a Dios
12 vemos que Cristo, Aquel que es más que Salomón (v. 42), también tenía sabiduría y hablaba Cristo, el hijo de Abraham, nos trae la bendición divina para que heredemos a Dios. Gálatas 3:29 dice:
palabras de sabiduría. Tercero, Salomón edificó el templo de Dios (2 S. 7:13a). Como hijo de David, “Si vosotros sois de Cristo, ciertamente descendencia de Abraham sois, y herederos según la
Cristo edifica el templo de Dios, la iglesia. promesa”. La descendencia de Abraham es uno solo: Cristo (v. 16). Así que, para ser la descendencia
de Abraham tenemos que ser de Cristo, formar parte de Él. Debido a que somos uno con Cristo, somos pacto que Dios hizo con Abraham a fin de que Dios, después de pasar por un proceso, pudiera ser
la descendencia de Abraham y, por ende, herederos según la promesa, quienes heredan la bendición nuestra bendición. Ahora, que nosotros disfrutemos a Cristo como hijo de Abraham significa que
prometida por Dios, la cual es el Espíritu todo-inclusivo como máxima consumación del Dios Triuno disfrutamos al Dios Triuno prometido a Abraham. Esto guarda relación con la bendición.
procesado que llega a ser nuestra porción.
Si estudiamos la historia en el Antiguo Testamento veremos que después que Dios hizo el pacto con
Hechos 26:18 se refiere a la herencia divina de los creyentes. Esta herencia es el propio Dios Triuno Abraham, Su pueblo experimentó un fracaso tras otro, y una derrota tras otra. La bendición no podía
con todo lo que tiene, todo lo que ha hecho y todo lo que hará por Su pueblo redimido. Este Dios venir debido a que la tierra estaba llena de rebeldía en contra de Dios. Por tanto, Dios vino a un
Triuno está corporificado en el Cristo todo-inclusivo (Col. 2:9), quien es la porción asignada como hombre que era conforme a Su corazón (1 S. 13:14), a David, hijo de Isaí, e hizo un pacto con él (2 S.
herencia a los santos (1:12). 7:12-17). Mientras que el pacto con Abraham estaba relacionado con la bendición, el pacto con David
estaba relacionado con el reino. Es imprescindible que Dios obtenga aquí en la tierra con Su linaje
Efesios 1:13-14 revela que el Espíritu es “las arras de nuestra herencia”. Debido a que Dios es nuestra escogido un reino, un ámbito, una esfera, en la que Él ejerza Su administración bajo Su completa
herencia, el Espíritu Santo es las arras de esta herencia que nos es dada. autoridad divina. Sin ese reino, Dios carece de un ámbito en el cual pueda llevar a cabo Su propósito.
A fin de ser la bendición para Su pueblo escogido, Dios necesita un reino, un ámbito, lleno de Su
autoridad. Entonces, en esta administración Él puede intervenir a fin de ejecutar lo que está en Su
En el Antiguo Testamento Dios hizo siete pactos con la humanidad. Dos de los más importantes pactos corazón de modo que Él pueda ser la bendición prometida para Su pueblo escogido.
son los pactos con Abraham y con David. A fin de entender de qué manera podemos experimentar y
disfrutar a Cristo como hijo de David y como hijo de Abraham, debemos considerar estos dos pactos.
En esta coyuntura será de ayuda considerar cómo el Nuevo Testamento nos presenta el evangelio. En
primera instancia, el evangelio nos es presentado con estas palabras: “Arrepentíos, porque el reino de
El pacto que Dios hizo con Abraham consistía en que Dios viniera a ser la bendición de Su pueblo los cielos se ha acercado” (Mt. 4:17). Esto indica que el evangelio es presentado primero no según la
escogido. Este pacto está relacionado con el propósito que Dios tenía al crear al hombre. Dios creó al manera propia de la vida, como en Juan, sino según la manera propia del reino, como en Mateo. La
hombre para que fuese Su vaso a fin de que le contuviera. Dios hizo al hombre a Su imagen y razón para esto es que se requiere un reino, un ámbito, una esfera, en la que Dios pueda actuar por Sí
semejanza de modo que el hombre pudiera contener a Dios al tomar a Dios como su vida y suministro mismo a fin de darnos Su ser todo-inclusivo. Incluso en Juan, el Evangelio de la vida, se nos dijo que si
de vida. Que el hombre tome a Dios como su vida y suministro de vida constituye la mayor bendición no somos regenerados, no podemos entrar en el reino de Dios (3:3, 5). Es necesario el reino para que
en el universo. En esto consiste el disfrute del Dios Triuno. Sin embargo, debido a la caída, el hombre Dios pueda actuar por Sí mismo a fin de impartirse en nosotros como nuestra bendición de vida. Por
perdió esta gran bendición. tanto, en el evangelio recibimos a Jesucristo, en primer lugar, no como vida, sino como el Rey.

Aunque el hombre cayó, Dios no podía renunciar a Su propósito eterno. Lo hecho por Satanás no En Mateo tenemos al Salvador-Rey; en Marcos, al Salvador-Esclavo; en Lucas, al Salvador-Hombre; y
puede anular el propósito de Dios. El linaje creado cayó, pero Dios continuó trabajando para cumplir Su en Juan, al Salvador-Dios. Si no nos arrepentimos y recibimos al Señor como el Salvador-Rey, no le
propósito al venir al linaje escogido. El linaje creado, el linaje de Adán, fue un fracaso, por lo cual Dios podremos tener como el Salvador-Esclavo, como el Salvador-Hombre y como el Salvador-Dios.
acudió a otro linaje, el linaje escogido, el linaje de Abraham. Mientras que Adán fue cabeza del linaje
creado, Abraham fue cabeza del linaje escogido.
Debemos arrepentirnos no solamente porque seamos pecadores, sino también porque somos
rebeldes. Incluso somos enemigos de Dios. Debemos arrepentirnos de nuestra rebeldía. Pecamos
Dios hizo un pacto con Abraham, y este pacto guarda relación con el hecho de que el pueblo escogido porque somos rebeldes. Si no nos rebelásemos, no podríamos pecar. Debido a que somos rebeldes,
de Dios disfrute a Dios y que Dios lo sea todo para ellos. Gálatas 3:14 indica que el Nuevo Testamento debemos arrepentirnos y recibir a Cristo como nuestra autoridad, como nuestro Soberano y Rey, de
constituye el cumplimiento del pacto que Dios hizo con Abraham. En este cumplimiento, el Dios Triuno modo que Él pueda gobernar dentro de nosotros y sobre nosotros en el reino de Dios. Ésta es la razón
procesado que ha alcanzado Su consumación como Espíritu todo-inclusivo es la bendición dada al por la que en Mateo 1:1 Cristo es presentado primero no como hijo de Abraham para bendición, sino
pueblo escogido de Dios. Mediante el evangelio hemos recibido al Espíritu todo-inclusivo, la como hijo de David para el reino.
consumación de Dios mismo, a fin de que sea nuestra vida, suministro de vida y nuestro todo para
nuestro disfrute. Como resultado del pacto que Dios hizo con Abraham, el Dios Triuno procesado como
Espíritu consumado ha llegado a ser nuestro disfrute. Una vez está presente el reino, el reino llega a ser el ámbito, la esfera, para que Dios actúe a fin de
bendecirnos. A todos nos gusta recibir la bendición, pero podríamos no darnos cuenta de que la
bendición requiere de la esfera de la autoridad de Dios, una esfera bajo la administración de Dios. Sin
Gálatas 3:29 dice que debido a que somos de Cristo, somos la descendencia de Abraham, herederos tal esfera, no hay manera de que Dios venga a bendecirnos. Si no estamos bajo la administración de
según la promesa. ¿Qué es lo que heredaremos? Heredaremos al Dios Triuno procesado que ha Dios, recibiéndole como nuestro Soberano, entonces no hay manera de que Él nos bendiga. Por tanto,
alcanzado Su consumación como Espíritu todo-inclusivo. Si comprendemos esto, entenderemos por en nuestra experiencia, nuestro Salvador —Jesucristo— primero tiene que ser el hijo de David para el
qué Cristo tenía que ser el hijo de Abraham. Cristo tenía que ser el hijo de Abraham para cumplir el reino y, sólo entonces, ser para nosotros el hijo de Abraham para bendición.
Nos debe impresionar el hecho de que tengamos que recibir a Cristo primero como hijo de David y 4. Jehová nuestro Salvador
después como hijo de Abraham. Recibirle como hijo de David es reconocer Su estatus de Rey y
El Señor Jesús es Jehová nuestro Salvador. Mateo 1:21 dice: “Dará a luz un hijo, y llamarás Su
comprender que debemos estar sujetos a Su reinado y soberanía. Él viene a nosotros no meramente
nombre Jesús, porque Él salvará a Su pueblo de sus pecados”. El nombre Jesús incluye el
como el Salvador, sino también como el Salvador-Rey. Si Él no es el Rey para nosotros, Él no puede
nombre Jehová. Jesús es el equivalente en el griego del nombre hebreo Josué (Nm. 13:16), el cual
ser nuestro Salvador. Si no estamos sujetos a Su autoridad, Su administración, no podemos ser
significa “Jehová el Salvador” o “la salvación de Jehová”. Por tanto, Jesús no sólo es un hombre, sino
salvos. La salvación viene a nosotros al estar sujetos a Su administración, a Su reinado. Si decimos:
también Jehová, y no sólo Jehová, sino Jehová que llega a ser nuestro Salvador, nuestra salvación.
“Oh, Señor Jesús, te tomo como mi Rey”, entonces seremos salvos al máximo.

a. Mediante la encarnación
Si tenemos a Cristo como hijo de David, Aquel que es más que Salomón, también le tendremos como
hijo de Abraham, el verdadero Isaac. Esto significa que si tenemos el reino, también tendremos la El Señor Jesús es Dios encarnado. Fue mediante la encarnación que Él, Jehová, llegó a ser Jehová
bendición. Ésta es la bendición de vida, la bendición del Dios Triuno procesado cuya consumación es nuestro Salvador. Jehová significa “Yo soy” (Éx. 3:14). Únicamente Dios es el Eterno. Desde la
el Espíritu todo-inclusivo. Muchos de nosotros podemos testificar que al recibir a Cristo como nuestro eternidad y hasta la eternidad, Él es Yo soy. Debido a que el Señor Jesús es Jehová encarnado, Él
Rey disfrutamos al Dios Triuno procesado como nuestra bendición. Cuanto más sujetos estemos al podía decir acerca de Sí mismo: “Antes que Abraham fuese, Yo soy” (Jn. 8:58). Mediante la
gobierno del Señor, más disfrutaremos al Dios Triuno como nuestra bendición. encarnación Jehová llegó a ser nuestro Salvador.

Mateo 28:19 habla acerca de bautizar a los creyentes en el Dios Triuno, o sea, en el nombre del Padre, b. Para salvarnos
del Hijo y del Espíritu Santo. Esto es el disfrute del Dios Triuno. Como hijo de David e hijo de Abraham, de nuestros pecados
Cristo nos introduce en el Dios Triuno. Siempre y cuando tengamos al hijo de David y al hijo de
El Señor Jesús, como Jehová nuestro Salvador, nos salva de nuestros pecados. Él nos salva de
Abraham, tendremos al Dios Triuno y estaremos en el Dios Triuno. Ésta es la bendición divina en el
nuestro pecado y de nuestros pecados, de todos los pecados que nos asedian en nuestra vida diaria,
reino divino.
del poder maligno de Satanás, de todo cuanto Dios condena y de todas las cosas negativas. Día tras
día podemos experimentar, disfrutar e, incluso, expresar a Cristo como nuestro Salvador y como
3. Cristo nuestra salvación, quien nos salva constantemente de todo pecado, sea pequeño o grande. Siempre
En el mensaje anterior vimos que el Señor Jesús es el hijo de David y el hijo de Abraham. Ahora que le invocamos para que nos salve, Él es Jehová nuestro Salvador, Jehová nuestra salvación.
tenemos que proceder a ver que Él es también el Cristo. El título Cristo se recalca en Mateo 1:16 para
mostrar que Jesús es el Cristo, el Mesías, profetizado en el Antiguo Testamento. 5. Emanuel: Dios con nosotros
a. En Su humanidad
a. El ungido de Dios: el Mesías
También podemos experimentar y disfrutar a Cristo como Emanuel. “‘He aquí, una virgen estará
Con respecto a que Jesús es el Cristo, Juan 1:41 dice: “Él halló primero a su hermano Simón, y le dijo: encinta y dará a luz un hijo, y llamarán Su nombre Emanuel’ (que traducido es: Dios con nosotros)” (Mt.
Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo)”. Mesías es una palabra hebrea; Cristo proviene 1:23). En Su humanidad Jesús, el Dios encarnado, es Emanuel: Dios con nosotros. Jesús fue el
del griego. La forma castellanizada de la palabra griega Cristós es Cristo. Ambos términos, el nombre que Dios le dio, mientras que Emanuel fue como los hombres le llamaron. Jesús el Salvador es
hebreo Mesías y el griego Cristós, significan “el ungido”. El término Mesías, el Ungido, se usa en Dios con nosotros. Él es Dios encarnado para morar entre nosotros (Jn. 1:14). Él no sólo es Dios, sino
Daniel 9:26: “Después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, y no tendrá nada”. Dios con nosotros. Sin Él no podemos tener un encuentro con Dios, pues Él es Dios. Sin Él no
Esto se refiere a Jesucristo, quien es el Ungido. Cristo es el Ungido de Dios, Aquel que Dios designó podemos encontrar a Dios, pues Él es Dios encarnado. Por tanto, cuando invocamos al Señor Jesús,
para llevar a cabo Su propósito, Su plan eterno. tenemos el sentir de que Dios está con nosotros.

b. Para que participemos en Su reinado b. Para que Dios satisfaga


Jesús es el Cristo para que nosotros participemos en Su reinado (Ap. 20:4b, 6b). Al recibir al Señor nuestras necesidades en todo aspecto
Jesús como nuestro Salvador-Rey no solamente somos introducidos en el reino de Dios, sino que Cristo es el Dios completo que llegó a ser un hombre perfecto. Por tanto, Él es tanto el Dios completo
además somos hechos partícipes en el reinado de Jesús. En otras palabras, recibir al Salvador-Rey como el hombre perfecto, quien posee una divinidad genuina y una humanidad verdadera. Como Dios
hace que formemos parte del Rey. De este modo nos convertimos en Sus co-reyes. Incluso en la todopoderoso, Él tiene la capacidad tanto en Su divinidad como en Su humanidad para satisfacer
actualidad, todos los creyentes que andan en el camino divino son reyes, y la autoridad divina está con nuestras necesidades en todo aspecto. Lo necesitamos a Él en Su capacidad divina para poder ser
ellos. Con tales creyentes hay algo especial: el reinado divino. Por tanto, podemos experimentar y divinos como Él. Lo necesitamos a Él en Su humanidad para poder ser humanos como Él conforme a
disfrutar a Cristo como Aquel que nos conduce a la participación en Su reinado. la norma más elevada de humanidad. Así que, por Él, con Él y en Él podemos ser no solamente un ser
humano apropiado y elevado, sino también un Dios-hombre, un hombre divino, como Él lo es. Él es dirigen al Señor como Emanuel. Tenemos que aprender a invocar así a nuestro Señor, llamándole:
divino que llegó a ser humano para que nosotros pudiéramos ser humanos que llegan a ser divinos. Él “Emanuel”.
ahora es humanamente divino a fin de hacernos divinamente humanos. De este modo Él, quien es
todo-inclusivo, satisface nuestras necesidades adecuada y suficientemente de la manera más 6. Un nazareno
excelente.
En Su vivir humano el Señor Jesús era un nazareno menospreciado. Mateo 2:23 dice que José “vino y
habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por medio de los
Cristo pasó por los procesos de la encarnación y la resurrección a fin de impartirse en nosotros.
profetas, que habría de ser llamado nazareno”. El título Nazareno tal vez se refiera al vástago en Isaías
Mediante la encarnación Cristo podía ser Emanuel, quien estaba fuera de Sus creyentes, pero esto
11:1, el cual en el hebreo es netzer. Aquí el vástago, que representa a Cristo, es un retoño que brota
sólo cumpliría parte de Su propósito al estar con nosotros. Que Él estuviera con nosotros sólo
del tocón de Isaí, el padre de David. Cuando Jesús nació, el trono de David ya había sido derrocado.
externamente no cumple Su propósito de impartir Su propio ser en el nuestro, por lo cual Él debía
Esto quiere decir que el tronco real, el tocón, de David había sido cortado. Ahora un retoño nuevo brotó
pasar por otro proceso. El segundo proceso consistió en Su muerte y resurrección. En resurrección Él
del tronco de Isaí y creció de sus raíces. Este retoño brotó y creció en medio de condiciones
cambió de tener una forma física a tener una forma espiritual. Mediante la muerte y la resurrección Él,
humillantes. Jesús no nació en una casa de reyes reconocida y distinguida, ni tampoco creció en una
como postrer Adán, fue hecho Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). Como Espíritu vivificante, Él es
ciudad famosa tal como Jerusalén, sino que nació en una casa pobre y creció en una ciudad
Emanuel, la presencia de la Trinidad Divina. Esta presencia está siempre con nosotros en nuestro
menospreciada. Todo esto le hizo un nazareno, un vástago; no el vástago alto de un árbol majestuoso,
espíritu (2 Ti. 4:22), no solamente día tras día, sino también momento a momento. Para vivir con Cristo
sino un retoño aparentemente insignificante del tocón de Isaí.
es necesario que estemos en Su presencia divina (Gá. 5:25a). La presencia divina es el Espíritu
vivificante como consumación del Dios Triuno. Esta presencia es Emanuel, quien es el Jesús
verdadero y concreto, el Dios Triuno con el hombre tripartito. Debido a que el Señor Jesús fue menospreciado como nazareno nacido en un hogar pobre y criado en
una ciudad menospreciada, Él podía relacionarse con todo tipo de hombre. Si Él hubiera nacido como
corresponde a un rey, pocos habrían podido acercársele. Pero Él nació como hombre pobre y podía
Vivimos con Cristo como nuestro Emanuel y andamos por Cristo como Espíritu vivificante. A fin de
acercarse a toda clase de persona, especialmente a los pobres y enfermos, tales como los ciegos, los
andar por Cristo como Espíritu vivificante, tenemos que vivir con Cristo como una persona, quien es
leprosos, los pecadores y los recaudadores de impuestos. Él llegó a ser Amigo de ellos a fin de
Emanuel. En la actualidad Emanuel es el propio Espíritu vivificante, la consumación del Dios Triuno
cuidarlos tiernamente.
como Su presencia que está con nosotros momento a momento. Debemos comprender que el día
entero tenemos a Otro con nosotros. Él no solamente está con nosotros de manera externa, sino que
también está con nosotros internamente en nuestro espíritu a cada minuto del día. Hacemos y decimos a. Aquel que fue rechazado por el mundo
cosas de una manera cuando estamos solos, pero cuando tenemos a otro con nosotros, las hacemos y Como nazareno, el Señor Jesús fue rechazado por el mundo (Mt. 2:13b, 21-22). En verdad, el Señor
decimos de manera diferente. Tenemos que preguntarnos: “¿Estamos haciendo las cosas a nuestra Jesús era el Dios Altísimo y auténtico descendiente de la casa real del gran rey David. Según Su
manera o las hacemos de otro modo debido a que nos damos cuenta de que hay Otro que está con estatus, tanto en Su divinidad como en Su humanidad, le debían tener en muy alta estima y exaltarle
nosotros?”. Si comprendemos que hay Otro que está con nosotros, todo cuanto hagamos cambiará. grandemente. Pero debido a la manera en que nació y el entorno en el cual nació, no había señal
externa alguna de que Él debiera ser estimado y exaltado. Además, Su propia apariencia física no
Hay muy pocos cristianos que andan, viven, hablan y hacen las cosas con Emanuel como aquel Otro tenía hermosura ni atractivo a los ojos de los hombres. Además, en Su manera de vivir Él no se
que está con ellos. Tenemos la doctrina de Emanuel, pero tenemos muy poca experiencia de Emanuel. exhibía, y Su manera de llevar a cabo Su obra era muy peculiar según el concepto humano. En Su
Si tuviéramos más experiencia de Emanuel, no haríamos muchas de las cosas que hacemos humanidad humilde, Él escondió todos los aspectos excelentes tanto de Su estatus divino como de Su
actualmente, como por ejemplo difundir chismes. La presencia del Señor cambia nuestra vida. estatus humano. Por tanto, Él fue absolutamente rechazado por la gente de este mundo en
Tenemos que darnos cuenta y percibir que el Señor Jesús, nuestro Salvador, es también Emanuel. Él conformidad con su perspectiva mundana.
es el Dios Triuno con nosotros, hombres tripartitos. No debiéramos decir ni hacer nada en nosotros
mismos ni por nosotros mismos. Debemos experimentar a Emanuel. b. Aquel que fue menospreciado por los hombres
Como nazareno, el Señor Jesús fue también Aquel menospreciado por los hombres. Él fue llamado
Vivir con Cristo es no vivir yo solo, sino vivir con el Cristo que vive en mí (Gá. 2:20). Si usted vive todos
Jesús de Nazaret, pues era un nazareno. Cuando Felipe tuvo un encuentro con Jesús, supo que Jesús
los días y en todo momento por sí mismo, ha sido derrotado. Tiene que comprender que ya no vive
era el Mesías; después Felipe fue a Natanael y le dijo que había conocido al Mesías, el cual era hijo de
solo, sino que Cristo vive con usted y en usted. Cuando perciba esto, ello revolucionará toda su vida.
José, un hombre de Nazaret. De inmediato Natanael dijo: “¿De Nazaret puede salir algo bueno?” (Jn.
1:45-46). Aunque Jesús era de Nazaret y era un nazareno, Él, la descendencia de David, no había
Al vivir con Cristo nosotros todavía vivimos, pero ya no vivimos por nosotros mismos, solos, sino por nacido en Nazaret, sino en Belén. Debido a que el Señor fue criado en Nazaret, los demás no lo
Cristo que vive con nosotros como Emanuel. El nombre Emanuel se menciona por primera vez en consideraban como nacido en Belén. El Señor, por tanto, se manifestó como un nazareno de Galilea
Isaías (7:14; 8:8). Muchos cristianos se dirigen al Señor como Jesús y como Cristo, pero pocos se
(7:52), un pueblo que en aquel entonces era menospreciado por la gente. Como nazareno 8. El Hijo amado de Dios el Padre
menospreciado, el Señor Jesús era de clase baja y de posición humilde.
Con relación a nuestra experiencia y disfrute, Cristo también es el Hijo amado de Dios el Padre. Mateo
3:17 dice: “He aquí, hubo una voz de los cielos, que decía: Éste es Mi Hijo, el Amado, en quien tengo
Debemos experimentar a Cristo como nazareno, como Aquel que fue rechazado por el mundo y complacencia”. Éstas fueron las palabras dichas por el Padre para dar testimonio del Señor Jesús
menospreciado por los hombres. Si experimentamos a Cristo como tal clase de persona y andamos en como amado Hijo del Padre. Mateo 17:5 dice: “Mientras él aún hablaba, he aquí una nube luminosa los
el camino del reino, nosotros también seremos rechazados por el mundo y menospreciados por otros. cubrió; y he aquí salió de la nube una voz que decía: Éste es Mi Hijo, el Amado, en quien me
complazco; a Él oíd”. Esta declaración del Padre, dada para vindicar al Hijo, fue hecha primero en 3:17,
7. El Bautizador después que Cristo subió de las aguas del bautismo, lo cual representaba Su resurrección de entre los
muertos. Después, en 17:5, el Padre hizo esta misma declaración, esta vez para vindicar al Hijo en Su
a. En el Espíritu transfiguración, la cual prefigura el reino venidero. En cada instancia vemos que Cristo es el Hijo
Cristo es el Bautizador. Mateo 3:11b dice: “Él os bautizará en el Espíritu Santo y fuego”. El bautismo amado del Padre, el Hijo de Su amor (Col. 1:13).
realizado por el Señor puede traer vida eterna en el Espíritu Santo o perdición eterna en fuego. El
bautismo efectuado por el Señor en el Espíritu Santo dio comienzo al reino de los cielos, al introducir a a. La corporificación y expresión del Dios Triuno
Sus creyentes en el reino de los cielos, mientras que Su bautismo en fuego concluirá el reino de los
cielos, echando a los incrédulos en el lago de fuego. Por esto, el bautismo efectuado por el Señor en el Como Hijo amado de Dios el Padre, Cristo es la corporificación y expresión del Dios Triuno. “En Él
Espíritu Santo, el cual se basa en Su redención, es el comienzo del reino de los cielos, mientras que el habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” (Col. 2:9). La frase la plenitud de la Deidad se
bautismo en fuego, el cual se basa en Su juicio, es el final de aquel reino. refiere a la Deidad en Su totalidad, al Dios completo, incluyendo al Padre, al Hijo y al Espíritu. Debido a
que la Deidad incluye al Padre, al Hijo y al Espíritu, no sería correcto decir que la plenitud de la Deidad
incluye solamente a Dios el Hijo y no a Dios el Padre y a Dios el Espíritu. Puesto que la Deidad incluye
Otro versículo que nos habla de Cristo como Bautizador es Juan 1:33. En este versículo Juan el al Padre, al Hijo y al Espíritu, la plenitud de la Deidad tiene que ser la plenitud del Padre, del Hijo y del
Bautista dice: “El que me envió a bautizar en agua, Él me dijo: Sobre quien veas descender al Espíritu Espíritu. Por tanto, como Aquel en quien habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, Cristo es
y que permanece sobre Él, ése es el que bautiza en el Espíritu Santo”. El agua representa la muerte y la corporificación del Dios Triuno.
la sepultura para dar fin a las personas arrepentidas; el Espíritu Santo es el Espíritu de vida y
resurrección para hacer germinar a las personas a las que se les dio fin. El Espíritu Santo, en quien
Cristo bautizó a quienes creyeron en Él, es el Espíritu de Cristo y el Espíritu de Dios (Ro. 8:9). Por El Hijo es Dios mismo expresado (He. 1:8). Dios el Padre está escondido; Dios el Hijo es expresado. A
tanto, ser bautizados en el Espíritu Santo es ser bautizados en Cristo (Gá. 3:27; Ro. 6:3), en el Dios Dios nadie le vio jamás; pero el Hijo, por ser la Palabra de Dios (Jn. 1:1; Ap. 19:13) y el hablar de Dios
Triuno (Mt. 28:19) e, incluso, en el Cuerpo de Cristo (1 Co. 12:13), el cual está unido al Señor en un (He. 1:1-2), le ha dado a conocer en una expresión, explicación y definición plenas (Jn. 1:18).
solo espíritu (6:17).
En Su vivir humano y en Su obra, Cristo el Hijo expresó al Padre (14:9). El Hijo vino en el nombre del
b. Para introducirnos en el Dios Triuno Padre (5:43), trabajó en el nombre del Padre (10:25), hizo la voluntad del Padre (6:38), habló las
palabras del Padre (3:34a; 14:24; 7:16-17; 12:47-50) y buscó la gloria del Padre (7:18). Él era uno con
Como Bautizador, Cristo nos introdujo en el Dios Triuno. Debido a ello Mateo 28:19 habla de bautizar a el Padre (10:30). Él no tenía una obra, voluntad, palabras, gloria y ambición que fueran para Sí mismo.
los creyentes “en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. Tal bautismo tiene un aspecto Como tal, Cristo expresaba únicamente al Padre. Él no se expresó a Sí mismo. Él era el Hijo, no
esencial y un aspecto económico. El Señor Jesús es Aquel que puede introducirnos en el Dios Triuno obstante, expresó al Padre.
de modo que experimentemos un nuevo comienzo, seamos hechos un nuevo ser y entremos en una
nueva esfera: la esfera del Cuerpo.
Siempre que hablamos del Hijo de Dios, de inmediato nos vemos involucrados con el Padre y con el
Espíritu. Según los escritos de Pablo, al tener al Hijo tenemos también al Padre y al Espíritu. El Hijo es
c. Para hacernos granos de trigo la corporificación y expresión del Dios Triuno hecho real a nosotros como Espíritu para nuestra
y reunirnos en Su granero experiencia y disfrute. Mediante la encarnación el Hijo de Dios se hizo hombre, el postrer Adán, quien
Cristo el Bautizador nos hace granos de trigo y después nos reúne en Su granero (13:30b, 43). Mateo mediante la muerte y la resurrección llegó a ser el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). “El Señor es el
3:12 dice: “Limpiará completamente Su era; y recogerá Su trigo en el granero, pero quemará la paja Espíritu” (2 Co. 3:17). Por tanto, el Hijo de Dios, la corporificación y expresión del Dios Triuno, se hizo
con fuego inextinguible”. Aquellos que son tipificados por el trigo, tienen vida por dentro. El Señor hombre y, en resurrección, esta Persona es ahora el Espíritu vivificante.
Jesús los bautizará en el Espíritu Santo y los recogerá en Su granero en los cielos por medio del
arrebatamiento. Aquellos que son tipificados por la paja, no tienen vida. El Señor los bautizará en b. Para que participemos en la plenitud de la Deidad
fuego, echándolos en el lago de fuego. a fin de llegar a ser la expresión de Dios
Como Hijo amado del Padre, Cristo es la corporificación y expresión del Dios Triuno para que nosotros El Señor Jesús volvió a enfrentar una tentación parecida cuando fue juzgado por el sanedrín. “El sumo
participemos en la plenitud de la Deidad a fin de que lleguemos a ser la expresión de Dios. Juan 1:16 sacerdote le dijo: Te ordeno que jures por el Dios viviente y nos digas si eres Tú el Cristo, el Hijo de
dice: “De Su plenitud recibimos todos, y gracia sobre gracia”. Esto indica que en el Hijo amado Dios. Jesús le dijo: Tú lo has dicho; pero además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre
participamos en la plenitud de la Deidad. Esta plenitud es ilimitada. Cuanto más experimentamos y sentado a la diestra del Poder, y viniendo en las nubes del cielo” (26:63-64). El sumo sacerdote
disfrutamos esta plenitud, más comprendemos que ella es ilimitada. A medida que participamos en la preguntó al Señor si Él era el Hijo de Dios, pero Él contestó haciendo referencia al “Hijo del Hombre”,
plenitud de la Deidad, llegamos a ser la plenitud del Dios Triuno, la cual es la expresión del Dios Triuno del mismo modo como lo había hecho al responder al diablo. Esto indica que el Señor era el Hijo del
procesado. Hombre en la tierra antes de Su crucifixión, que ha sido el Hijo del Hombre en los cielos a la diestra de
Dios desde Su resurrección (Hch. 7:56) y que será el Hijo del Hombre cuando venga en las nubes (Mt.
Pablo se refiere a esto en Efesios 3:19, donde habla de la necesidad de que los creyentes sean “llenos 24:30).
hasta la medida de toda la plenitud de Dios”. La plenitud de Dios es la expresión de Dios. Según Juan
1:16, la plenitud de Dios vino con Cristo, quien es la corporificación de la plenitud de Dios (Col. 2:9; Además, Cristo como Hijo del Hombre vino en Su humanidad para buscar y salvar a los pecadores
1:19). Con Cristo, la expresión era cuestión de un individuo. Esta expresión, por tanto, debía ser perdidos (18:11; 9:13; Lc. 19:10). Él comió y bebió con recaudadores de impuestos y pecadores (Mt.
agrandada, a fin de ser expandida de un individuo para ser corporativa. En la actualidad la iglesia está 9:10-11; 11:19; Lc. 7:34), haciéndose amigo de ellos. Él visitó a un pecador, un recaudador de
destinada a ser la plenitud, la expresión, del Dios Triuno de manera corporativa. En la iglesia, el Dios impuestos llamado Zaqueo, y se alojó con él (19:5-7). Como Hijo del Hombre, Cristo no vino para
Triuno no es expresado mediante un individuo, sino que es expresado corporativamente mediante el destruir vidas sino para salvarlas (9:56). Como Hijo del Hombre, Cristo no tenía donde recostar Su
Cuerpo. A medida que participamos en la plenitud de la Deidad corporificada en el Hijo, llegamos a ser cabeza (Mt. 8:20; Lc. 9:58), pese a que las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo tienen nidos.
la plenitud corporativa, la expresión corporativa, del Dios Triuno. Al disfrutar a Cristo como Hijo del Hombre, hemos de aprender a padecer pobreza de este modo.

9. Un hombre: el Hijo del Hombre Como Hijo del Hombre, el Señor también se sembró, en Su humanidad, como la buena semilla en el
hombre a fin de crecer (Mt. 13:3-9, 37). Cristo vino en Su humanidad no para ser servido, sino para
Podemos experimentar y disfrutar a Cristo no solamente como Dios, sino también como un hombre: el
servir y dar Su vida en rescate por muchos (20:28; Mr. 10:45). Cristo dio, en Su humanidad, el alimento
Hijo del Hombre (Mt. 4:4; 19:28; 26:64; 24:37, 39, 44). Sin embargo, no son muchos los cristianos que
que perdura para vida eterna (Jn. 6:27, 53). Como Hijo del Hombre, Cristo fue entregado en las manos
tienen una experiencia particular y detallada de Cristo como hombre. Tal parece que es más fácil para
de los principales sacerdotes y escribas, quienes lo crucificaron (Mt. 17:22-23a; 20:18-19a; 26:2). Él
nosotros experimentar a Cristo como Dios que como hombre.
fue levantado en a la cruz como Hijo del Hombre con la finalidad de que la gente supiera que Él es el
gran Yo soy (Jn. 8:28) y para que Él atrajera a todos los hombres a Sí mismo (12:32, 34). Fue como
a. En Su humanidad Hijo del Hombre que Cristo fue sepultado en Su humanidad en el corazón de la tierra durante tres días
En Su humanidad Cristo es el Hijo del Hombre. Debido a que el Señor Jesús fue concebido del Espíritu y tres noches, tal como sucedió con Jonás en el vientre del gran pez (Mt. 12:40; Lc. 11:30). Como Hijo
Santo, Él es el Hijo de Dios. Debido a que Él nació de una virgen humana, Él es el Hijo del Hombre. del Hombre, Cristo resucitó en Su humanidad al tercer día de haber sido sepultado (Mt. 17:23b;
Por el lado divino, Él es el Hijo de Dios; por el lado humano, Él es el Hijo del Hombre. Para realizar el 20:19b), siendo glorificado con la gloria del Padre (Jn. 12:23; 13:31-32; 7:39; Lc. 24:26). Como tal Hijo
propósito de Dios era necesario que Cristo se hiciera hombre. Sin el hombre, el propósito de Dios no del Hombre, Cristo lleva a cabo el propósito de Dios. Por tanto, debemos experimentar y disfrutar a
puede realizarse en la tierra. Cristo como Hijo del Hombre.

En Mateo 4:3 el Señor Jesús fue tentado por el diablo con respecto a Su humanidad: “Acercándose el b. Con todas las virtudes humanas
tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes”. Cristo, en Su Cristo, como Hijo del Hombre, posee todas las virtudes humanas (Sal. 45:2a). El Señor Jesús posee
humanidad, acababa de ayunar por cuarenta días durante los cuales había mantenido Su posición de tanto la naturaleza divina con sus atributos divinos como también la naturaleza humana con sus
hombre. A fin de llevar a cabo Su ministerio para el cumplimiento del propósito de Dios, Él tenía que virtudes humanas. En Él vemos todos los atributos de Dios y todas las virtudes humanas, pues Su
vencer al enemigo, el diablo, Satanás. Él tenía que hacer esto como hombre. Por tanto, Él mantuvo Su constitución intrínseca es una composición de la naturaleza divina con los atributos divinos y la
posición como hombre para enfrentarse al enemigo de Dios. El diablo, sabiendo esto, trató de inducirlo naturaleza humana con las virtudes humanas. Además, en Cristo los atributos divinos fortalecen y
a dejar la posición de hombre y a tomar la posición de Hijo de Dios. Si delante del enemigo Él hubiera enriquecen las virtudes humanas. Con Él, los atributos divinos llenan las virtudes humanas y las
asumido Su posición de Hijo de Dios, habría perdido la posición en la cual podía vencerlo. Por esta virtudes humanas contienen los atributos divinos. El atributo divino es la realidad interna, y la virtud
razón, el Señor Jesús “respondió y dijo: Escrito está: ‘No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda humana es la apariencia externa. Por tanto, las virtudes del hombre Jesús están llenas, mezcladas y
palabra que sale de la boca de Dios’” (v. 4). El diablo tentó al Señor Jesús induciéndole a tomar Su saturadas con los atributos de Dios.
posición de Hijo de Dios; pero Él le respondió con las palabras de las Escrituras: “El hombre...”, con lo
cual daba a entender que Él mantendría Su posición como hombre al hacer frente al enemigo.
Como Hijo del Hombre, Cristo expresó en Su humanidad al Dios inmensurable en Sus ricos atributos
mediante Su virtudes aromáticas. Dios es inmensurable en Sus ricos y muchos atributos, tales como
amor, luz, santidad y justicia. Los atributos de Dios fueron expresados en el vivir del hombre Jesús, y 11. El Sanador
todos los atributos de Dios llegaron a ser las virtudes del hombre Jesús. Nadie podría negar que las
En Mateo 4:23-24 vemos que Cristo también es el Sanador. Mientras que el resplandor de la luz anula
virtudes humanas de Cristo eran aromáticas; incluso cuando los que no son cristianos leen los cuatro
las tinieblas, la sanidad anula la muerte. Todas las enfermedades, todas las dolencias, conducen a la
Evangelios, ellos perciben que el Jesús presentado en estos libros era una persona dulce y fragante,
muerte; por tanto, ser sanados es ser rescatados de la muerte. También podríamos decir que la
cuyas virtudes eran aromáticas. Mediante Sus virtudes humanas aromáticas, Cristo atrajo y cautivó a
sanidad provista por Cristo sorbe todo elemento de muerte presente en nuestro ser.
las personas. Por ejemplo, el relato hallado en Mateo 4 dice que cuando el Señor Jesús se encontraba
caminando junto al mar de Galilea, vio a Pedro, a Juan y a Jacobo, quienes estaban pescando o
remendando redes con su padre, y los llamó diciéndoles: “Venid en pos de Mí”. Ellos al instante le a. Sana nuestras enfermedades y dolencias
siguieron dejando de remendar sus redes, abandonando su bote y despidiéndose de su padre (vs. 18- Como Aquel que es el Sanador, Cristo sana nuestras enfermedades y dolencias. “Recorrió Jesús toda
22). Esto indica que el Señor tiene que haber manifestado un poder aromático en Su semblante y en Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y proclamando el evangelio del reino, y sanando toda
Su voz, lo cual verdaderamente podía atraer y cautivar a las personas y, además, que de la persona enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y se difundió Su fama por toda Siria; y le trajeron todos los
del Señor Jesús, en Su humanidad, debía emanar un aroma y dulzura inefables. A esto se debe que que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados,
tantas personas a lo largo de los siglos hayan sido cautivadas por Cristo y le hayan amado. Ese Cristo epilépticos y paralíticos; y los sanó” (vs. 23-24). Aquí “enfermedades” y “dolencias” provienen de dos
ahora vive en nosotros, y debemos experimentarle y disfrutarle como Hijo del Hombre con todas las palabras distintas en el griego. La palabra griega aquí traducida “enfermedad” y “enfermedades” se
virtudes humanas. refiere a enfermedades incurables. La palabra griega aquí traducida “dolencias” se refiere a
enfermedades ligeras. Según estos versículos, Cristo es el Sanador tanto de enfermedades como de
10. La gran luz dolencias.
Mateo 4:16 indica que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como gran luz que surge para
aquellos asentados en región y sombra de muerte, luz que resplandece sobre el pueblo asentado en Mateo 9:35 dice: “Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y
tinieblas. Este versículo dice: “El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; y a los asentados en región predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia”. Aquí, “toda
y sombra de muerte, luz les amaneció”. En realidad, esta luz es Cristo mismo como luz de vida (Jn. enfermedad y toda dolencia” denota enfermedades espirituales.
8:12) que resplandece en la sombra de muerte. En Mateo 4:16 el Señor no exhibió poder ni autoridad;
más bien, Él simplemente anduvo por la orilla del mar como una persona común y corriente. Pero al b. Toma sobre Sí nuestras debilidades
contactar a quienes estaban a orillas del mar de Galilea, Él resplandeció sobre ellos como una gran luz
que resplandece en las tinieblas, en región y sombra de muerte. Como Aquel que es el Sanador, el Señor Jesús también toma sobre Sí nuestras debilidades. “Al
atardecer, trajeron a Él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los espíritus, y sanó a
todos los enfermos; para que se cumpliese lo dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo: ‘Él
a. Surge para aquellos asentados en región mismo tomó nuestras debilidades, y llevó nuestras enfermedades’” (8:16-17). Todas las sanidades
y sombra de muerte realizadas en las personas caídas se deben a la redención efectuada por el Señor. Él tomó nuestras
Siempre que Cristo viene, la luz también viene. Como una gran luz, Él surge para aquellos asentados debilidades y llevó nuestras enfermedades en Su cruz y allí logró plena sanidad para nosotros.
en región y sombra de muerte. Esta región no solamente es una región, sino también una sombra. Podemos experimentar a Cristo como el Sanador que quita nuestras debilidades, nuestras flaquezas.
Toda la región es una sombra de muerte. Antes de ser salvos, estábamos en esa región, una región Sin embargo, la aplicación de la sanidad por el poder divino sólo puede ser un sabor anticipado en esta
llena de la sombra de muerte. era; el pleno sabor de esto será logrado en la era venidera.

b. Resplandece sobre el pueblo asentado en tinieblas c. Echa fuera demonios


Quienes están asentados en región y sombra de muerte, también están asentados en tinieblas. La Como Sanador, Cristo también echa fuera demonios. Los demonios no son los ángeles caídos, sino los
sombra de muerte es las tinieblas, las tinieblas de Satanás. Para aquellos asentados en tales tinieblas, espíritus de los seres vivos que vivían en la era preadamítica y que fueron juzgados por Dios cuando
Cristo viene no solamente como luz, sino como una gran luz. se unieron a la rebelión de Satanás (véase Estudio-vida de Génesis, mensaje 2). Los ángeles caídos
trabajan juntamente con Satanás en el aire (Ef. 2:2; 6:11-12), y los demonios operan juntamente con él
en la tierra. Ambos actúan ejerciendo influencia maligna sobre las personas en pro del reino de
Muchos de nosotros podemos dar testimonio de haber experimentado a Cristo como una gran luz que
Satanás. La posesión demoníaca de las personas representa la usurpación del hombre por parte de
resplandeció sobre nosotros y dentro de nosotros. Cuando invocamos el nombre del Señor Jesús y le
Satanás, pues el hombre había sido creado por Dios para Su propósito. Por tanto, en Su ministerio en
recibimos dentro de nosotros, la luz divina vino a nuestro ser. De inmediato pudimos percibir que algo
la tierra, el Señor Jesús echó fuera a los demonios que poseían a las personas para que éstas fueran
resplandecía en nuestro interior. Esta clase de resplandor es el resplandor de Cristo como luz. El
liberadas de la esclavitud de Satanás (Lc. 13:16), libradas de la autoridad de las tinieblas de Satanás
resplandor de Cristo como luz dentro de nosotros es clara confirmación de que nacimos de Dios para
(Hch. 26:18; Col. 1:13) e introducidas en el reino de Dios.
ser Sus hijos.
12. El gran Maestro va; y al otro: Ven, y viene; y a mi esclavo: Haz esto, y lo hace” (v. 9). Esto indica que el centurión
reconoció la autoridad del Señor Jesús.
Cristo es todo-inclusivo. Como gran luz, Él nos ilumina; como Sanador, Él nos sana; y como gran
Maestro, Él nos enseña.
a. Ejercida en Su palabra
Que el hombre cayera en pecado hizo que su comunión con Dios fuese quebrantada. Como resultado La autoridad del Señor es ejercida principalmente en Su palabra. Cuando el Señor le dijo al centurión
de ello, el hombre se volvió ignorante respecto al conocimiento de Dios. Esta ignorancia trajo como que Él vendría y sanaría a su siervo, el centurión le dijo: “Señor, no soy digno de que entres bajo mi
resultado primero las tinieblas y, después, la muerte. Cristo, como luz del mundo (Jn. 8:12; 9:5), vino a techo; solamente di la palabra, y mi criado quedará sano” (v. 8). El centurión, un gentil, se dio cuenta
Galilea, un territorio en tinieblas, y vino como gran luz a resplandecer sobre el pueblo que estaba en de que la palabra del Señor tenía autoridad para sanar. Por tanto creyó, no sólo en el Señor, sino
tinieblas. Sus enseñanzas impartieron la palabra de luz para alumbrar a quienes estaban en las también en Su palabra, y le pidió que no fuera personalmente, sino que sólo diera la palabra.
tinieblas de muerte de modo que ellos pudieran recibir la luz de la vida (1:4). Sus enseñanzas eran, por
tanto, el resplandecer de una gran luz. Cada palabra que salía de Sus labios era una palabra que b. Mediante la fe que el Señor infunde en nosotros
iluminaba. Por tanto, cuando Él enseñaba a las personas, la luz resplandecía sobre ellas. De este
modo, el pueblo asentado en tinieblas fue iluminado por la enseñanza del Señor y fue sacado de las Por un lado, con respecto al Señor, Su autoridad es ejercida en Su palabra; por otro, con respecto a
tinieblas satánicas para ser introducido en la luz divina (Hch. 26:18). nosotros, la autoridad del Señor es ejercida mediante la fe que Él infunde en nosotros. Cuando vemos
al Señor y le escuchamos, entonces Su propio ser, Su carácter mismo, nos infunde la capacidad de
creer. Esta capacidad para creer es algo que procede de Él. Al contemplar al Señor en Su hermosura y
a. Como quien tiene autoridad
en la excelencia de Sus virtudes, Él infunde en nosotros un elemento vivo, el cual se convierte en
Cuando el Señor Jesús estuvo en la tierra, enseñó como quien tiene autoridad (Mt. 7:28-29). Marcos nuestra fe, nuestra capacidad de creer. Por eso el Señor Jesús es llamado el Autor y Perfeccionador
1:22 dice: “Se admiraban de Su enseñanza; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no de la fe (He. 12:2). El centurión tuvo tal fe infundida en él por el Señor Jesús. El Señor se maravilló de
como los escribas”. Los escribas, quienes se habían nombrado a sí mismos para enseñar y por sí la fe del centurión y dijo: “De cierto os digo, que en nadie he hallado una fe tan grande en Israel” (Mt.
mismos enseñaban conocimiento vano, no tenían autoridad ni poder. Pero el Señor Jesús, como 8:10). Después, le dijo al centurión: “Ve; te sea hecho como creíste” (v. 13).
Maestro autorizado por Dios, quien por medio de Dios enseñaba realidades, no sólo poseía el poder
espiritual para subyugar al pueblo, sino también la autoridad divina para someterlos al reinado divino. 14. Aquel que gobierna los vientos y el mar
En Mateo 8:23-27 el Señor Jesús es revelado como Aquel que gobierna los vientos y el mar. Tal
b. Enseña asuntos propios de la vida
autoridad no es algo ordinario; por el contrario, tiene que ser considerada como una autoridad
con respecto al reino de los cielos
extraordinaria.
Como gran Maestro autorizado por Dios, el Señor Jesús enseñó asuntos propios de la vida con
respecto al reino de los cielos. En Mateo 7:14 Él dijo: “Estrecha es la puerta, y angosto el camino que Al seguir al Señor, con frecuencia nos encontraremos en mares tempestuosos. Durante la tormenta
lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”. Aquí “vida” se refiere a la eterna bienaventuranza del debemos volvernos a Él como Aquel que gobierna los vientos y el mar. Debemos experimentar y
reino, a estar lleno de la vida eterna de Dios. Dicha vida está hoy en la realidad del reino y se disfrutar a Cristo como tal Persona.
encontrará en su manifestación en la era venidera (19:29; Lc. 18:30).
a. Por medio de Su palabra
En Mateo 7:21 el Señor, con relación al reino de los cielos, dice: “No todo el que me dice: Señor,
Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en los El Señor Jesús gobierna los vientos y el mar por medio de Su palabra. “Levantándose, reprendió a los
cielos”. Para entrar en el reino de los cielos necesitamos hacer dos cosas: invocar al Señor y hacer la vientos y al mar; y sobrevino gran calma. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué clase de
voluntad del Padre celestial. Invocar al Señor basta para ser salvos (Ro. 10:13), pero para entrar en el hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?” (vs. 26b-27). El Señor Jesús reprendió a
reino de los cielos también necesitamos hacer la voluntad del Padre celestial. Puesto que entrar en el los vientos y al mar, debido a que en los vientos estaban los ángeles satánicos caídos (Ef. 6:12) y en el
reino de los cielos también requiere que hagamos la voluntad del Padre celestial, obviamente difiere de mar se encontraban los demonios (Mt. 8:32). Por tanto, en realidad, no fueron los vientos y el mar los
entrar en el reino de Dios al ser regenerados (Jn. 3:3, 5). La entrada a éste se obtiene naciendo de la que obedecieron las palabras de autoridad del Señor, sino los ángeles caídos que estaban sobre los
vida divina; la entrada a aquél se obtiene viviendo esa vida. vientos y los demonios que estaban bajo el mar.

13. Aquel que tiene autoridad b. Nos adiestra en la fe


En Mateo 8:8-10 y 13 vemos que el Señor Jesús es Aquel que tiene autoridad. El centurión gentil le Como Aquel que gobierna los vientos y el mar, el Señor Jesús nos adiestra en la fe. En Mateo 8:26a Él
dijo: “Yo también soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y dijo a los discípulos: “¿Por qué os acobardáis así, hombres de poca fe?”. La fe proviene y depende de
la palabra del Señor (Ro. 10:17). En Mateo 8:18 el Señor había dado a los discípulos la palabra al Señor Jesús hubiera venido como Juez, todos habríamos sido condenados y rechazados. Ninguno de
mandarles que pasaran al otro lado. Si ellos hubieran creído esa palabra, no les habría sido necesario nosotros habría sido capacitado, elegido ni llamado para ser parte del pueblo del reino celestial. Pero
orar como lo hicieron en el versículo 25: “¡Señor, sálvanos, que perecemos!”. Por tanto, su Él vino a ministrar como Médico para sanarnos, recobrarnos, reanimarnos y salvarnos, a fin de que
comprensión de la palabra del Señor no era completa, así que tenían poca fe. seamos reconstituidos para ser Sus nuevos ciudadanos celestiales, con los cuales Él pudiera
establecer Su reino celestial en esta tierra corrupta.
En la actualidad debemos creer en el Señor Jesús como Rey, como Administrador divino del universo
entero. Él rige sobre todas las cosas. Que todos nosotros aprendamos a experimentar y disfrutar a a. Sana la enfermedad espiritual del hombre,
Cristo como tal Persona. la enfermedad del pecado
“Id, pues, y aprended lo que significa: ‘Misericordia quiero, y no sacrificio’. Porque no he venido a
15. Aquel que perdona los pecados llamar a justos, sino a pecadores” (v. 13). Lo dicho por el Señor aquí, dirigido a los fariseos, indica que
En Mateo 9:1-8 vemos que Cristo es Aquel que perdona los pecados. “He aquí le trajeron un paralítico, el Señor Jesús sana la enfermedad espiritual del hombre, la enfermedad del pecado. El pecado vino
tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te primero y le siguió la muerte. Entre el pecado y la muerte hay toda clase de dolencias, enfermedades y
son perdonados” (v. 2). Lo dicho por el Señor aquí probablemente sorprendió mucho al paralítico y a trastornos. El Señor Jesús perdona nuestros pecados y también nos sana en todo aspecto. Como
quienes lo habían traído al Señor. Indudablemente a estas personas jamás se les había ocurrido que la pecadores, estamos completamente enfermos, pues estamos enfermos físicamente, espiritualmente,
causa de la enfermedad de este hombre era el pecado; pero para su sorpresa, el Señor Jesús le dijo al moralmente y mentalmente. Pero Jesús, Aquel que perdona y es el Médico, puede sanar todas
paralítico que sus pecados le habían sido perdonados. nuestras dolencias.

Como seres humanos caídos, nuestro problema básico es nuestro pecado, incluso nuestros pecados. Como Médico, el Señor nos sana principalmente en nuestro espíritu y en nuestra alma, no
Todos los problemas de la humanidad son resultado del pecado. A causa del pecado, la situación en la principalmente en nuestro cuerpo. Los recaudadores de impuestos y los pecadores mencionados en
que se encuentra la humanidad caída no tiene solución. A causa del pecado, todos han sido Mateo 9:10 no estaban enfermos físicamente, sino que estaban enfermos espiritualmente. Mientras
corrompidos. Debido a que todos los problemas de la humanidad son el resultado del pecado, es celebraba banquete con ellos, el Señor Jesús los sanaba espiritualmente. Asimismo, si bien puede ser
imprescindible que el pecado sea confrontado primero si la gente ha de ser restaurada para Dios. que el Señor sane nuestro cuerpo o no, Él siempre está dispuesto para sanarnos en todas las áreas de
Necesitamos experimentar a Cristo como Aquel que perdona los pecados. El día que creímos en el nuestro espíritu y nuestra alma.
Señor Jesús y le recibimos, nuestros pecados nos fueron perdonados.
b. No por los justos, sino por los pecadores
a. Como Hijo del Hombre Como Médico, el Señor Jesús no es para los justos, sino para los pecadores. El Señor no vino “a
Mateo 9:6a indica que el Señor Jesús, como Hijo del Hombre, es Aquel que perdona nuestros llamar a justos, sino a pecadores”. No hay justo, ni aun uno (Ro. 3:10). Todos los “justos” son justos en
pecados. Aquel que perdonó los pecados del paralítico en realidad fue el Dios perdonador en forma de su propia opinión, como lo eran los fariseos (Lc. 18:9). El Señor no vino para llamar a éstos, sino a los
un hombre humilde. Él era la encarnación del Dios que perdona. Cuando el Señor Jesús perdonó los pecadores.
pecados del paralítico, Su deidad fue manifestada en Su humanidad.
El uso de la palabra justos por parte del Señor en Mateo 9:13 guarda relación con el asunto de los
b. Tiene la autoridad para perdonar pecados pecados. El uso de esta palabra también indica que la sanidad efectuada por el Señor como nuestro
Médico no es principalmente física, sino mayormente espiritual. Él es Aquel que sana nuestras
El versículo 6 revela que “el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados”. dolencias espirituales.
Perdonar pecados es un asunto de tener autoridad en la tierra. Sólo el Señor Jesús, quien había sido
autorizado por Dios y quien iba a morir para redimir a los pecadores, tenía tal autoridad (Hch. 5:31;
17. El Novio
10:43; 13:38). Debido a que el Señor Jesús es el Dios-hombre, Él no solamente tiene la capacidad
para salvar a los pecadores, sino que también tiene la autoridad para perdonar sus pecados. En Mateo 9:14 los discípulos de Juan le preguntaron al Señor Jesús: “¿Por qué nosotros y los fariseos
ayunamos mucho, y Tus discípulos no ayunan?”. Al responderles, el Señor se reveló como el Novio.
16. El Médico “Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los compañeros del novio tener luto mientras el novio está con ellos?
Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán” (v. 15). Mateo 25:1 dice algo
Mateo 9:10-13 indica que también podemos experimentar y disfrutar a Cristo como Médico. El Señor más acerca del Señor Jesús como Novio. Este versículo revela que el Señor regresará como Novio,
Jesús, al llamar a la gente a seguirlo para el reino, ministraba como médico, no como juez. Un juez como una persona agradable y atractiva.
pronuncia su juicio según la justicia, mientras que un médico sana por misericordia y gracia. Si el
a. Una persona agradable su vieja vida natural. Un remiendo de paño no abatanado, cosido en un vestido viejo, tira del vestido
debido a que se encoge, con lo cual hace peor la rotura. Poner un remiendo así en un vestido viejo
La Biblia revela que Cristo es Dios corporificado quien obtendrá a la novia. Por tanto, Cristo tiene el
significa procurar imitar lo que hizo Cristo en Su vida humana en la tierra. En la actualidad, hay quienes
estatus de Novio. Como Novio, Él es una persona agradable de la cual disfrutamos. Cuando Él está
procuran imitar las acciones humanas de Jesús para mejorar su conducta, pero sin creer en el Jesús
presente, no debe haber tristeza alguna; más bien, todo debe ser placentero.
crucificado como su Redentor ni en el Cristo resucitado como su vestido nuevo, vestido que los cubre
como justicia delante de Dios.
Al dirigirse a los fariseos, que se consideraban justos en su propia opinión, el Señor indicó que Él es el
Médico que había venido para sanar a los enfermos. Al dirigirse a los discípulos de Juan, quienes
Lo dicho por el Señor en el versículo 16 indica que jamás debemos cortar un pedazo de Su paño no
practicaban ayunos, Él se les reveló como el Novio que había venido por la novia. Juan el Bautista les
abatanado y usarlo para remendar los “huecos” de nuestras vestimentas. Su tela tiene abundante
había indicado a sus discípulos que Cristo es el Novio (Jn. 3:25-29), y en Mateo 9:15 el Señor Jesús
poder para encogerse y, cuando es aplicada a vestidos viejos, simplemente hará que sus huecos sean
les recordó esto. El Señor primero sanó a Sus seguidores, y luego hizo de ellos los compañeros del
más grandes. Cristo no es para remendar, sino para reemplazar. No podemos tomar a Cristo
novio; finalmente, Él hará de ellos Su novia. Por tanto, ellos debían sentir gran aprecio por Él no
parcialmente; tenemos que tomarlo en Su totalidad. Si intentamos tomar una parte de Cristo para
solamente como su Médico para que sea efectuado un recobro de vida, sino también como su Novio
remendar nuestros vestidos viejos, el Señor no estará de acuerdo. Cristo no intenta hacer perfecto
para experimentar un gozo viviente en Su presencia. Ellos estaban con Él en una boda gozosa, y no en
aquello que es imperfecto. Por tanto, tenemos que rendirnos a Él, hacernos a un lado y tomar a Cristo
un funeral triste sin Él. ¿Cómo, pues, podrían ayunar y no festejar delante de Él?
en Su totalidad.

La pregunta de los discípulos de Juan parecía estar relacionada con la doctrina. Pero el Señor no
b. Para confeccionar un vestido nuevo
respondió con una doctrina, sino con la revelación de Él mismo como Novio que está con los
compañeros del novio. Como paño no abatanado, Cristo era verdaderamente maravilloso, mas no lo suficientemente
adecuado para cubrirnos. Tal paño era nuevo, pero no estaba en la condición apropiada para poder ser
b. Para el disfrute de los compañeros del novio vestido por nosotros. Era necesario trabajarlo, realizar en él una obra, la cual fue lograda cuando Cristo
estuvo en la cruz. En la cruz el Señor Jesús fue tratado, es decir, Él sufrió el trato de los hombres y,
Como Novio, Cristo es para el disfrute de los compañeros del novio. La frase los compañeros del aún más, de Dios mismo. Después, en resurrección, Él llegó a ser el vestido nuevo. Antes de Su
novio se refiere a los discípulos del Señor. En el período de transición durante el ministerio del Señor crucifixión Él era un paño no abatanado, pero después de Su resurrección Él es el vestido nuevo que
en la tierra, Sus discípulos eran los compañeros del novio, aquellos que están con el Novio en Su podemos vestir. Este vestido nuevo es Cristo como nuestra justicia, quien nos cubre externamente.
recámara contemplándole y regocijándose en Su presencia. Después, ellos llegarían a conformar la
novia (Jn. 3:29; Ap. 19:7).
El Cristo que aplicamos en la actualidad no es el Cristo de antes de la crucifixión; más bien, el Cristo
que aplicamos es Aquel que se hizo el vestido nuevo mediante Su muerte y resurrección. Ahora
18. Un paño no abatanado podemos vestirnos de Él como una vestimenta completa a fin de cubrir todo nuestro ser. De este
En Mateo 9:16 Cristo habla de Sí mismo como de un paño no cardado, no abatanado: “Nadie pone un modo, Cristo, la persona agradable que es el vestido nuevo, nos reemplaza consigo mismo.
remiendo de paño no abatanado en un vestido viejo; porque lo añadido tira del vestido, y se hace peor
la rotura”. La palabra griega aquí traducida “no abatanado” también puede traducirse “nuevo”, “tosco”, 19. El vino nuevo
“no procesado”. Esta palabra griega es ágnafos, que está formada por el prefijo a, que significa “no”, y
En Mateo 9:17 el Señor Jesús dice: “Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se
por la raíz knapto, que significa “cardar o peinar la lana”; por ende, “preparar o abatanar la tela”. Así
revientan, y el vino se derrama, y los odres se estropean”. La palabra griega que aquí se traduce
pues, esta palabra significa “no cardado”, “no tratado al vapor ni lavado”, “burdo”, “no abatanado”, “no
“nuevo” es neós, que significa “nuevo con respecto al tiempo, reciente, lozano”. Aquí el vino nuevo
procesado”. El paño no abatanado representa a Cristo, desde Su encarnación hasta Su crucifixión,
representa a Cristo como la vida nueva, lleno de vigor y ánimo, que nos entusiasma y satisface.
como paño nuevo, no tratado, no acabado, mientras que el vestido nuevo en Lucas 5:36 representa a
Cuando recibimos Su vida, ella opera en nuestro interior a fin de estimularnos, emocionarnos,
Cristo como manto nuevo después que Él fue “tratado” en Su crucifixión. Cristo fue primero el paño no
vigorizarnos y hacernos felices. Como vino nuevo, Cristo es nuestro contenido, la provisión para
abatanado que servía para hacer un vestido nuevo, y luego, por medio de Su muerte y resurrección,
nuestra sed interna.
fue hecho un vestido nuevo que nos cubre como nuestra justicia delante de Dios a fin de que seamos
justificados por Dios y aceptables a Él (Lc. 15:22; Gá. 3:27; 1 Co. 1:30; Fil 3:9).
Mientras que el vestido nuevo es Cristo como nuestra cobertura externa, el vino nuevo es Cristo como
nuestro ánimo interno. Al contactar al Señor no solamente debemos tomarle cono el vestido nuevo que
a. No para remendar un vestido viejo
nos cubre, sino también como el vino nuevo que nos anima y estimula. Cuanto más contactamos al
Cristo como paño no abatanado no es para remendar un vestido viejo. El vestido viejo en Mateo 9:16 Señor, más Él —como vino nuevo— nos animará y alegrará. ¡Ciertamente Él es la persona más
representa la buena conducta, las buenas acciones y las prácticas religiosas que el hombre realiza por placentera de todas!
a. No para ser puesto en odres viejos a. En Sus virtudes humanas
En el versículo 17 el Señor Jesús dice que no debemos poner el vino nuevo en odres viejos. Los odres El manto del Señor representa las obras justas de Cristo, y los flecos representan el gobierno celestial.
viejos representan las formalidades, rituales y prácticas religiosas. Todas las religiones son odres Según Números 15:38-40, los varones israelitas tenían que vestir un cordón de azul (el azul simboliza
viejos. El vino nuevo echado en odres viejos revienta los odres con el poder de su fermentación. Echar la condición celestial) en cada fleco de sus vestidos. Esto significa que sus vidas, su andar, estaban
vino nuevo en odres viejos es poner a Cristo, la vida estimulante, en cualquier clase de religión. Jamás restringidas por una limitación celestial. Ellos eran regidos, gobernados y restringidos por regulaciones
debiéramos intentar poner el vino de la vida de Cristo en el odre de las viejas prácticas religiosas, pues celestiales. Cuando el Señor Jesús estaba en la tierra, Él probablemente estaba vestido de este modo.
el vino hará reventar tales prácticas. El vino nuevo de Cristo como vida requiere de un odre nuevo. Las vestimentas simbolizan las virtudes manifiestas en la conducta humana. Las vestimentas del Señor
representan Su conducta perfecta en Su humanidad, Su virtuosa perfección humana. En la virtud
b. Para ser puesto en odres nuevos humana del Señor Jesús había poder sanador. Por tanto, cuando aquella mujer enferma tocó el borde
de Su manto, el poder de Su virtud la alcanzó y ella fue sana. La virtud que llega a ser el poder
El vino nuevo es para ser puesto en odres nuevos. Según lo dicho por el Señor en el versículo 17, si sanador (Mt. 14:36) procede de las obras de Cristo, las cuales son gobernadas por los cielos.
ponemos el vino nuevo en odres nuevos “ambos se conservan”. La palabra griega que aquí se traduce
“nuevos” es kainós, que significa “nuevo en cuanto a naturaleza, cualidad o forma; no estrenado, ni
Tocar los flecos del manto del Señor equivalía a tocar al Señor mismo en Su humanidad, en la cual
usado”; por tanto, “fresco”. Los odres nuevos representan la vida de iglesia en las iglesias locales como
Dios está corporificado (Col. 2:9). Al tocarle de ese modo, Su poder divino era infundido en aquel que
el recipiente del vino nuevo, el cual es Cristo mismo como la vida que alegra a la gente. Los creyentes
le tocaba mediante la perfección de la humanidad del Señor y llegaba a ser aquello que sanaba a dicha
son edificados como la iglesia, y la iglesia es expresada por medio de las iglesias locales en las que
persona. Dios, quien habita en luz inaccesible (1 Ti. 6:16), llega a ser tangible en la persona de Cristo
dichos creyentes viven. Los creyentes son personas regeneradas que constituyen el Cuerpo de Cristo
mediante Su humanidad a fin de ser para el que lo toca su salvación y disfrute.
para llegar a ser la iglesia (Ro. 12:5; Ef. 1:22-23). El Cuerpo de Cristo, como Su plenitud, también es
llamado “el Cristo” (1 Co. 12:12), el Cristo corporativo. El Cristo individual es el vino nuevo, la vida
interior estimulante, y el Cristo corporativo es el odre nuevo, el recipiente que contiene el vino nuevo Como Aquel que es una persona agradable, Cristo no solamente es Aquel que perdona, el Médico, el
externamente. Debemos experimentar y disfrutar a Cristo como Aquel que perdona, como Médico, Novio, el paño no abatanado para confeccionar el vestido nuevo y el vino nuevo; Él además es Aquel
como Novio, como vestido nuevo y como vino nuevo, todo ello con el propósito de ser el odre nuevo con poder sanador en la hermosura de Sus virtudes humanas. Quienes creemos en Él, le amamos y
que contenga a Cristo. leemos Su palabra, hemos sido sanados por Su virtud humana. Cuanto más le contactamos en
oración, más somos sanados. Esta sanidad es un asunto de transformación. Al ver a Cristo en Sus
obras y actividades gobernadas por los cielos y al contactarle, somos sanados, transformados. Ésta es
El odre nuevo es en realidad la vida de iglesia. La iglesia es el agrandamiento de Cristo. El Cristo
nuestra experiencia cuando tocamos los flecos del manto del Señor. Estos flecos son la totalidad de
individual es el vino que está dentro de nosotros. Cuando este Cristo individual es agrandado para ser
todas las virtudes humanas del Señor, y esta totalidad tiene por fruto el poder sanador. En este poder
el Cristo corporativo, eso es la iglesia. Este Cristo corporativo es el odre, el recipiente, que contiene al
sanador está presente el elemento transformador que cambia nuestro carácter.
Cristo individual como nuestro vino.

b. Mediante la fe infundida
Cristo no solamente es el vestido nuevo y el vino nuevo, sino también, al ser acrecentado, es nuestro
en nosotros por Su atractivo
odre nuevo que contiene el vino. Él es nuestra capacidad externa, Él también es nuestra satisfacción
interna y, de manera corporativa, Él es la iglesia, el Cuerpo, el cual puede contener el vino. Esto nos Aquella mujer de Mateo 9:20-22 y el centurión de 8:5-10 contactaron al Señor Jesús del mismo modo,
permite ver que Cristo lo es todo en nuestra experiencia y disfrute. Él es Aquel que perdona, el Médico, esto es: con fe. Esa mujer fue sanada mediante la fe. En la actualidad, la fe por la cual somos sanados
el Novio, el vestido nuevo, el vino nuevo, y también el odre nuevo, el vaso corporativo que contiene y es la fe que es infundida en nosotros por el atractivo de Cristo. Al contemplarle en Su atractivo, la fe es
expresa lo que hemos disfrutado de Él. infundida en nosotros.

20. Aquel cuyas acciones 21. El Pastor


son gobernadas por los cielos:
“Al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban afligidas y dispersas como ovejas que
los flecos de Su manto
no tienen pastor” (Mt. 9:36). Esto indica que el Señor Jesús consideraba al pueblo como ovejas y se
En Mateo 9:20-22 Cristo es revelado como Aquel cuyas acciones son gobernadas por los cielos: los consideraba a Sí mismo Pastor de ellos. Cuando Cristo vino a los judíos por primera vez, ellos eran
flecos de Su manto. Los versículos 20 y 21 dicen: “He aquí una mujer que padecía flujo de sangre semejantes a leprosos, paralíticos, endemoniados y a personas miserables de toda clase, porque no
desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó los flecos de Su manto; porque decía dentro de tenían pastor que los cuidara. Por tanto, Él les ministraba no sólo como Médico sino también como
sí: Si tan sólo toco Su manto, seré sana”. El Señor Jesús, volviéndose y mirándola, le dijo: “Ten ánimo, Pastor, tal como se profetizó en Isaías 53:6 y 40:11. Como tal Pastor, el Señor Jesús hizo milagros
hija; tu fe te ha sanado”. para cuidar de los necesitados. Él dijo: “Los ciegos reciben la vista, los cojos andan, los leprosos son
limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio” (Mt.
11:5). Ésta es la compasión ejercida por el Señor como Pastor de ellos a fin de cuidarlos. Como Mateo 11:28 y 29 revelan que Cristo es el descanso. Si tomamos a Cristo como nuestra sabiduría,
ministros del Señor, debemos aprender a preocuparnos por los necesitados. podríamos volvernos personas muy ocupadas. Debido a ello, tomar a Cristo como nuestra sabiduría
debe ser equilibrado al tomarle como nuestro descanso.
a. De las ovejas afligidas y dispersas
a. Descanso de estar cargados al trabajar
El Señor Jesús es el Pastor de las ovejas que estaban “afligidas y dispersas”. Ellos estaban pasando
por dificultades y sufrían constantemente. Estaban dispersas y deambulando, sin saber a dónde ir. “Venid a Mí todos los que trabajáis arduamente y estáis cargados, y Yo os haré descansar” (v. 28).
Para tales, Cristo vino como Pastor. Como Pastor, el Señor no es áspero, sino muy fino. Aquí el Señor Jesús hace un llamado para que las personas vengan a Él a fin de hallar descanso de
estar cargados al trabajar arduamente. El arduo trabajo mencionado en este versículo se refiere no
b. Con compasión sólo al arduo esfuerzo por guardar los mandamientos de la ley y los preceptos religiosos, sino también
al arduo esfuerzo por tener éxito en cualquier obra. Todo aquel que labore así, está siempre agobiado.
Mateo 9:36 dice que al ver a las multitudes el Señor Jesús “tuvo compasión de ellas”. La compasión es El Señor llamó a quienes así trabajan a que vinieran a Él para descansar. Este descanso no sólo se
más profunda, más fina y más rica que la misericordia. La misericordia es un tanto externa, pero la refiere a ser librado de la ardua labor y carga agobiante que se tiene al estar bajo la ley o la religión o
compasión es interna. Además, la compasión es más duradera que la misericordia. La compasión, por bajo cualquier clase de trabajo o responsabilidad, sino también a tener perfecta paz y plena
tanto, es más profunda y más duradera que la misericordia. satisfacción.

22. La sabiduría b. Descanso al tomar Su yugo y aprender de Él


Mateo 11:19b indica que Cristo es la sabiduría: “La sabiduría es justificada por sus obras”. La sabiduría En Mateo 11:29 el Señor Jesús nos muestra la manera en que podemos descansar: “Tomad sobre
es Cristo (1 Co. 1:24, 30). Todo lo que Cristo hizo fue hecho por la sabiduría de Dios, la cual es Cristo vosotros Mi yugo, y aprended de Mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para
mismo. Esta sabiduría fue justificada, vindicada, por Sus obras sabias, Sus actos sabios. vuestras almas”. El yugo del Señor, Su manera de vivir, es un descanso, pero nuestro propio yugo es
una carga agobiante. Por tanto, no debemos tomar nuestro yugo; más bien, debemos tomar el yugo del
a. La sabiduría procedente de Dios para nosotros Señor, Su manera de vivir.
En 1 Corintios 1:30 se nos dice que Cristo “nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría”. Que Cristo
llegue a ser sabiduría para nosotros de parte de Dios indica que tiene lugar una transmisión de Cristo El yugo del Señor es aceptar la voluntad del Padre. No consiste en ser regulado ni controlado por
como sabiduría a nosotros para nuestra experiencia diaria. Cristo debe ser hecho sabiduría para alguna obligación de la ley o de la religión, ni tampoco en ser esclavizado por alguna obra, sino en ser
nosotros de parte de Dios continuamente. Cristo como sabiduría debe fluir incesantemente de Dios a constreñido por la voluntad del Padre. El Señor Jesús vivió tal vida, sin ocuparse de otra cosa que no
nosotros a fin de ser para nosotros la sabiduría presente y práctica en nuestra experiencia. Si somos fuese la voluntad de Su Padre (Jn. 4:34; 5:30; 6:38). Se sometió plenamente a la voluntad del Padre
uno con el Señor para recibir Su impartición, Él será transmitido a nosotros como sabiduría. Día tras (Mt. 26:39, 42). Por tanto, nos pide que aprendamos de Él. Aprender de Él no consiste en imitarle
día y hora tras hora debemos vivir en el espíritu y ejercitar nuestro espíritu para invocar el nombre del externamente, sino en copiar al Señor en nuestro espíritu tomando Su yugo: la voluntad de Dios
Señor Jesús. Si hacemos esto, disfrutaremos a Cristo y lo tendremos a Él como nuestra sabiduría. (11:29a; 1 P. 2:21). La voluntad de Dios tiene que ser nuestro yugo, y nosotros tenemos que poner
Éste es Cristo como sabiduría procedente de Dios para nosotros. nuestra cerviz bajo ese yugo.

b. Justificada por los hijos de la sabiduría El Señor Jesús dijo que si tomamos Su yugo y aprendemos de Él, hallaremos descanso para nuestras
almas. El descanso que encontramos al tomar el yugo del Señor y aprender de Él, es descanso para
En Lucas 7:35 el Señor Jesús dice: “La sabiduría es justificada por todos sus hijos”. Los que han creído nuestras almas. Es un descanso interior; no es algo meramente exterior en naturaleza. Nada es más
en Cristo son hijos de la sabiduría, es decir, quienes justifican a Cristo y Sus actos y lo siguen como difícil que descansar en nuestra alma. La gente pierde el sueño debido a que su alma está turbada. No
Aquel que es la sabiduría de ellos. obstante, al tomar el yugo del Señor y aprender de Él, somos partícipes en nuestra alma de Su
descanso en satisfacción (Mt. 11:28b, 29b, 30).
Mateo 11:19b dice que la sabiduría es justificada por sus obras, y Lucas 7:35 dice que la sabiduría es
justificada por sus hijos. Nosotros somos los hijos de la sabiduría. La obra de Cristo consiste en 24. Aquel que es mayor que el templo
producirnos como hijos de la sabiduría.
Cristo es Aquel que es mayor que el templo (12:6). En el Antiguo Testamento el templo era la casa de
Dios (1 R. 6:1). El templo fue establecido sobre cimientos de piedra (5:17; 6:37) y fue edificado con
23. El descanso piedra, cedro y ciprés recubierto con oro (vs. 7, 9, 15-16, 18, 20-22). La piedra representa la
humanidad transformada; el cedro, la humanidad en resurrección; el ciprés, la humanidad que pasó por
la muerte; y el oro, la divinidad. Por tanto, en el templo vemos la mezcla de la humanidad con la En Mateo 12:6 se había producido un cambio mediante el cual se cumple lo tipificado por el templo al
divinidad por medio de la muerte y en resurrección y transformación. El templo edificado de estos pasar del templo mismo a la persona del Señor Jesús. Ahora en el versículo 8 se produce un cambio
materiales tipificaba a Cristo como verdadero templo, como Aquel que es mayor que el templo. por el cual el Señor hace valer Sus derechos para efectuar el cambio del Sábado al Señor del Sábado.
Como Señor del Sábado, Cristo tenía el derecho de cambiar los preceptos con respecto al Sábado. Él
En Mateo 12:6 el Señor Jesús declaró: “Pues os digo que hay aquí algo mayor que el templo”. Esto fue podía hacer en el día de Sábado todo lo que quería, y todo lo que hizo fue justificado por Él mismo. Él
dicho en referencia al evento histórico descrito en los versículos 3 y 4. David y sus seguidores, sin ser estaba por encima de todos los ritos y preceptos, y puesto que Él ya estaba presente, no se debía
sacerdotes, entraron en la casa de Dios y comieron del pan de la Presencia. Ellos fueron justificados al haber tomado en cuenta tales reglas.
hacer esto debido a que estaban en la casa de Dios. Este evento sirve para ilustrar un principio
importante: fuera del templo todo era común, pero cuando algo era introducido en el templo, era a. En Su humanidad: el Hijo del Hombre
santificado por el templo. Todas las cosas, todos los días, todos los asuntos y todas las personas que
Que el Señor dijera: “El Hijo del Hombre es Señor del Sábado”, denota Su deidad en Su humanidad.
estaban en el templo eran santos. Este mismo principio se aplica a Cristo como Aquel que es mayor
Él, el Hijo del Hombre, era Dios mismo quien estableció el Sábado, y Él tenía derecho a cambiar lo que
que el templo. Todo cuanto hacemos fuera de Cristo es ilegal, pero todo cuanto hacemos en Cristo es
había dispuesto respecto del Sábado. En Su humanidad Cristo, el Hijo del Hombre, es el Señor del
legal.
Sábado.

a. Para alimentar a Sus seguidores


b. En Él es anulado el ritual de guardar el Sábado
Cristo es Aquel que es mayor que el templo para alimentar a Sus seguidores. Cuando los fariseos
Puesto que el Señor es el Señor del Sábado, Él tiene pleno derecho para anularlo, así como tenía
criticaron a los discípulos del Señor por arrancar espigas el día de Sábado, Él les dijo: “¿No habéis
pleno derecho para establecerlo. Además, el propio Señor es el descanso, el Sábado, para nosotros.
leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre; cómo entró en la casa de
Debido a que le tenemos a Él como nuestro descanso y descansamos en Él todo el tiempo, el ritual de
Dios, y comieron los panes de la Presencia, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él
guardar el Sábado ya no es necesario. En Él y con Su presencia, tal ritual es espontáneamente
estaban, sino solamente a los sacerdotes?” (vs. 3-4). Así como David y sus seguidores tuvieron
anulado.
hambre, también Cristo y Sus discípulos tuvieron hambre. Por tanto, este contexto indica claramente
que Cristo es el verdadero templo, Aquel que es mayor que el templo, para alimentar a quienes le
siguen. 26. El Siervo de Jehová
En Mateo 12:18-21 vemos a Cristo como Siervo de Jehová. Éxodo 3 revela que Cristo es Jehová
b. Con Él mismo como alimento santo: mismo, pero en estos versículos vemos que Él es el Siervo de Jehová. Como Siervo de Jehová, Cristo
el pan de la Presencia es Aquel que fue enviado por Jehová a fin de servir al propósito de Jehová.
Como Aquel que es mayor que el templo, Cristo nos alimenta con Él mismo como alimento santo: el
pan de la Presencia (v. 4). El pan de la Presencia en el versículo 4 se refiere al alimento santo, el pan a. Escogido y amado de Jehová,
en la mesa dentro del templo. El pan de la Presencia representa a Cristo como nuestro suministro de Aquel en quien Jehová se complace
vida (Jn. 6:35, 57); de manera particular, representa a Cristo como alimento para los sacerdotes de Mateo 12:18a dice: “He aquí Mi Siervo, a quien he escogido; Mi Amado, en quien se complace Mi
Dios, puesto que únicamente los sacerdotes eran aptos para estar en el Lugar Santo. En la actualidad, alma”. Cristo es el escogido y amado de Jehová, Aquel en quien Jehová se complace.
todos los que hemos creído en Cristo somos sacerdotes, y al estar en Él como verdadero templo
podemos disfrutar a Cristo como alimento santo.
b. Con el Espíritu de Jehová sobre Él,
anuncia el derecho a las naciones
En la mesa del pan de la Presencia se exhibía doce hogazas de pan. El número doce denota
compleción eterna y perfección eterna. Cristo es nuestro pan eterno, y nuestro disfrute de Él como pan Mateo 12:18b añade: “Pondré Mi Espíritu sobre Él, y a los gentiles anunciará el derecho”. Como Siervo
de la Presencia, como alimento santo, es también eterno. de Jehová, Cristo tenía el Espíritu de Jehová sobre Él. Cuando Cristo fue bautizado, el Espíritu Santo
descendió sobre Él y permaneció sobre Él como poder económico para Su ministerio. Con el Espíritu
de Jehová sobre Él, Cristo anunció el derecho a las naciones. Aquí la palabra  derecho denota “justicia”
25. El Señor del Sábado
o “juicio justo”. Un juicio justo es una decisión en favor de las cosas correctas. El Señor Jesús anunció
Para los hijos de Israel el templo era grandioso, y el Sábado era de suma importancia. Pero entonces todas las decisiones correctas para las naciones.
surgió una persona tan grande que podía declarar que Él era mayor que el templo y afirmar que era el
Señor del Sábado. Él declaró con plena certidumbre ante los fariseos: “El Hijo del Hombre es Señor del c. Sin contender ni dar voces
Sábado” (Mt. 12:8).
Mateo 12:19 dice: “No contenderá, ni voceará, ni nadie oirá en las calles Su voz”. Esto quiere decir que Los gentiles tienen esperanza únicamente en el nombre del Señor Jesús. Aparte de Su nombre, no hay
el Señor no gritó ni hizo ruido. En lugar de dar voces para hacer escuchar Su voz en las calles, Él era esperanza. La gente del mundo no tiene esperanza porque no tiene el nombre del Señor Jesús. Pero
una persona serena y callada. en Su nombre nosotros, los gentiles, tenemos puesta nuestra esperanza.

El versículo 19 indica que Cristo, como Siervo de Jehová, ya no podía ministrar abiertamente; por el 27. Aquel que es mayor que Jonás
contrario, debido a que había sido rechazado, Él tenía que esconderse. Como el contexto de Mateo 12
En Mateo 12:38-41 Cristo es revelado como Aquel que es mayor que Jonás. Cuando los escribas y
deja en claro, la razón por la cual el Señor padeció el rechazo de la gente y tuvo que esconderse fue
fariseos pidieron una señal, el Señor Jesús les dijo que señal no les sería dada, “sino la señal del
que quebrantó los preceptos religiosos. Esto fue debido a que el Señor atendió a Su autoridad como
profeta Jonás” (v. 39). Como profeta, Jonás tipifica a Cristo en Su muerte, sepultura y resurrección.
cabeza y a los miembros de Su Cuerpo.

a. Como Hijo del Hombre


d. No quiebra la caña cascada
resucitado del corazón de la tierra
ni apaga el pábilo humeante
después de haber sido sepultado
Después, Mateo 12:20 dice: “La caña cascada no quebrará, y el pábilo humeante no apagará, hasta por tres días y tres noches
que saque a victoria el derecho”. Como Siervo de Jehová, Cristo no quebrará las cañas cascadas ni
“Como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en
apagará las mechas humeantes. Esto indica que mientras Él era rechazado y padecía oposición,
el corazón de la tierra tres días y tres noches” (v. 40). El corazón de la tierra se llama las partes más
todavía estaba lleno de misericordia. Aquellos que se oponían a Él eran como cañas cascadas y como
bajas de la tierra (Ef. 4:9) y el Hades (Hch. 2:27), adonde el Señor fue después de Su muerte. El
pábilos humeantes, pero el Señor Jesús continuó siendo misericordioso para con ellos.
Hades, el cual equivale al Seol del Antiguo Testamento, tiene dos secciones: la sección de tormento y
la sección de consuelo (Lc. 16:23-26). La sección de consuelo es el Paraíso, adonde el Señor y el
Los judíos solían hacer flautas de caña. Cuando una caña estaba cascada, la quebraban. Además, ladrón salvo fueron después de morir (23:43). Así que, “el corazón de la tierra”, “las partes más bajas
hacían mechas de lino para hacer arder el aceite. Cuando se agotaba el aceite, la mecha humeaba y la de la tierra”, “el Hades” y “el Paraíso” son sinónimos, pues se refieren al lugar donde el Señor estuvo
apagaban. En el pueblo del Señor algunos son como cañas cascadas, las cuales no pueden producir tres días y tres noches después de Su muerte y antes de Su resurrección. Después de aquellos tres
un sonido musical; otros son como mechas humeantes, las cuales no pueden producir una luz días y tres noches Él, como Hijo del Hombre, fue resucitado del corazón de la tierra.
resplandeciente. No obstante, el Señor no quebrará las cañas cascadas ni apagará las mechas
humeantes. Aunque el Señor fue rechazado, Él continuó siendo misericordioso. Él no quebró incluso a
b. Anuncia las buenas nuevas a los gentiles
quienes se habían vuelto como cañas cascadas, ni tampoco apagó a quienes se habían vuelto como
pábilos humeantes; más bien, les mantuvo abierta la puerta de la misericordia y de la gracia. Como Aquel que es mayor que Jonás, Cristo anuncia las buenas nuevas a los gentiles. “Los hombres
de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron
Entre quienes creen en el Señor Jesús actualmente hay muchos que se han vuelto como cañas ante la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar” (Mt. 12:41). Aquí vemos que
cascadas, pues ya no pueden producir un sonido melodioso. Por norma, las cañas cascadas debieran Cristo como el Profeta enviado por Dios a Su pueblo (Dt. 18:15, 18), es mayor que el profeta Jonás.
romperse y ser desechadas. Pero Cristo no hará esto. Además, muchos de Sus creyentes ya no Jonás se volvió de Israel a los gentiles y fue llevado al vientre del gran pez. Después de estar allí por
resplandecen como una luz brillante. Por norma, Él debiera apagarlos y desecharlos, pero Él no hará tres días y tres noches, salió y llegó a ser una señal a aquella generación para arrepentimiento (Jon.
esto; más bien, como misericordioso Siervo de Jehová, Él usará a algunos que son como caña 1:2, 17; 3:2-10). Esto tipificaba a Cristo, quien se volvería de Israel a los gentiles y sería sepultado en
cascada y pábilo humeante para sacar a victoria el derecho. Si pensamos que nadie es útil excepto el corazón de la tierra tres días y tres noches y luego resucitaría, llegaría a ser una señal a esta
nosotros mismos, no podemos llevar adelante la obra del Señor. El Señor habrá de seleccionar generación para salvación. Como Aquel que es mayor que Jonás, el Cristo en resurrección es la única
algunas cañas cascadas y pábilos humeantes. Él habrá de perfeccionarlos de modo que lleguen a ser señal para la actualidad.
útiles en Sus manos para sacar a victoria el derecho. Sin importar cuánta oposición se levante contra
Él, como Siervo de Jehová Él continúa siendo misericordioso. 28. Aquel que es mayor que Salomón
“La reina del sur se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de los
e. Los gentiles ponen su esperanza en Su nombre confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar” (Mt.
“En Su nombre pondrán los gentiles su esperanza” (v. 21). Debido al rechazo por parte de los 12:42). Aquí vemos que Cristo, como Hijo de David, el Rey, es mayor que el rey Salomón. Salomón (1
religiosos judíos, el Siervo de Jehová —con Su salvación— se volvió a los gentiles. Ahora los gentiles R. 6:1) tipifica a Cristo como Aquel que posee sabiduría a fin de realizar el propósito eterno de Dios,
ponen su esperanza en Su nombre al creer en Él y recibirle como su Salvador. edificar la casa de Dios, el templo, y regir sobre el reino de Dios.

a. Habla palabras de sabiduría


Salomón habló palabras de sabiduría (3:12, 28). Como Aquel que es mayor que Salomón, Cristo habla mezcla a fin que Él mismo sea nuestro elemento y haga de nosotros Su expresión. Cristo, la
palabras de sabiduría en la actualidad. En realidad, todo el Nuevo Testamento es una prolongada corporificación y expresión del Dios Triuno, se ha sembrado en nuestro ser. ¡Qué asunto tan profundo
palabra de sabiduría dada por Cristo como nuestro Salomón. y hondo es éste!

b. Atrae a las personas de entre los gentiles b. Hace de nosotros el trigo de vida
En 1 Reyes 10:1-8 una reina gentil, procedente de Etiopía, habiendo oído de la sabiduría de Salomón y Al sembrarse como semilla de vida en nuestro ser, Cristo hace de nosotros el trigo de vida (v. 30b).
siendo atraída por ello, vino a él. Esto es también un cuadro de Cristo. En la actualidad Cristo, como Como trigo de vida, somos los muchos granos producidos por Cristo (Jn. 12:24). El Dios Triuno en Su
Aquel que es mayor que Salomón, atrae a Sí mismo a las personas procedentes de entre los gentiles. corporificación ha sido sembrado en nuestro ser para hacer crecer el trigo, con lo cual produce muchos
granos que pueden ser juntamente compenetrados para ser una sola entidad: el único Cuerpo de
29. El Sembrador Cristo (1 Co. 10:17). Este pensamiento es muy elevado, hondo y profundo.

El Evangelio de Mateo comienza con el Hijo de David (1:1) y termina con el Dios Triuno (28:19). Entre
30. Aquel que alimenta
el capítulo 1 y el capítulo 28 de este Evangelio tenemos al Sembrador (13:3). El Señor Jesús
claramente se consideraba a Sí mismo un sembrador. En Su ministerio, aparentemente enseñaba Después del Sembrador tenemos a Aquel que alimenta (Mt. 14:16-21; 15:33-38). Cristo se sembró en
como maestro y predicador. En realidad, al enseñar la verdad y predicar el evangelio, Él era un nosotros, y ahora Él nos alimenta a fin de que podamos cultivarlo de modo que Él crezca en nuestro
Sembrador, y Su vida fue una vida de sembrar. Como sembrador, el Señor Jesús fue Aquel que ser.
distribuyó la vida divina.
a. Con Él mismo como panes de cebada y peces
a. Se siembra como semilla de vida en nosotros
Como Aquel que alimenta, Cristo nos alimenta con Él mismo como panes de cebada y peces (Jn. 6:9).
El sembrador es la maravillosa persona del Señor Jesús, y la semilla sembrada es también el propio Mientras que los panes proceden de la vida vegetal, con lo cual representan el aspecto generador de la
Señor como corporificación del Dios Triuno. Cristo se ha sembrado como semilla de vida en nosotros vida de Cristo, los peces son de la vida animal, con lo cual representan el aspecto redentor de la vida
(vs. 4a, 8). Cristo es la semilla representada por la palabra (v. 19), y nosotros, los escogidos de Dios, de Cristo. A fin de satisfacer nuestra hambre espiritual, tenemos necesidad tanto de la vida generadora
somos el suelo. A los ojos de Dios, nosotros somos el suelo para cultivar a Cristo. Por tanto, Cristo de Cristo como de Su vida redentora.
como Palabra es la semilla de vida sembrada en nosotros, el suelo.
Como vida generadora, Cristo crece en la tierra, la tierra creada por Dios. A fin de regenerarnos, Él
Cristo vino a la tierra no solamente para estar con nosotros, sino también para ser sembrado en crece en la tierra creada por Dios para reproducirse.
nuestro ser. Mediante la encarnación Él se convirtió en la semilla de vida, y en Su ministerio Él sembró
esta semilla en los demás. Esto significa que Él se sembró como corporificación del Dios Triuno en Sus La cebada representa al Cristo resucitado. Según las Escrituras, la cebada representa las primicias de
creyentes. Como sembrador, Cristo se ha sembrado como semilla de vida en nuestros corazones a fin la resurrección. En Levítico 23 se le dijo al pueblo del Señor que debía ofrecer las primicias de su
de que Él pueda vivir en nosotros, crecer en nosotros y ser expresado desde nuestro interior. cosecha cada año. En la tierra de Palestina la cebada es el cultivo que madura primero antes que
cualquier otro y el primero en ser cosechado; por tanto, tipifica al Cristo resucitado (v. 10). Así que, la
Del mismo modo en que la semilla de vida es sembrada en la tierra, se mezcla con los elementos de la cebada representa al Cristo resucitado, quien es nuestro suministro de vida. Como primicias, Él se ha
tierra y crece juntamente con la tierra para producir una planta, Cristo se ha sembrado como semilla de convertido en nuestro pan de vida. Esto nos permite ver que los panes de cebada representan a Cristo
vida en nuestro ser, la tierra, y tanto Él como nosotros crecemos juntamente. Él es la semilla de vida en resurrección como alimento para nosotros. El Cristo que alimenta es el Cristo resucitado.
que posee cierta clase de elemento, y nosotros, como tierra que crece, también tenemos cierta clase
de elemento; ambos elementos se mezclan y crecen juntamente para ser una sola planta. Esto es el Los peces en Juan 6:9 pertenecen a la vida animal y representan el aspecto redentor de la vida de
Cuerpo de Cristo constituido con la vida divina mezclada con la humanidad. En realidad, el Cuerpo de Cristo. Como vida redentora, Él vive en el mar, el mundo corrompido por Satanás. El Señor Jesús no
Cristo es una planta que crece procedente de Cristo como semilla de vida sembrada en el corazón solamente vino a la tierra creada por Dios, sino también al mundo corrompido por Satanás. Si Él sólo
humano, el cual es la tierra que crece. hubiera venido a la tierra creada por Dios, habría estado representado únicamente por los panes de
cebada. Pero debido a que Él también vino al mundo corrompido por Satanás, Él también está
Debemos ver la visión de Cristo, el Sembrador, que se siembra como semilla de vida en los seres representado por los peces.
humanos. Esta visión es el corazón mismo del recobro del Señor, pues está relacionada con el deseo
del corazón del Señor. Durante más de sesenta años el Señor nos ha estado mostrando lo que está en Sin embargo, Cristo no tenía ningún tipo de relación con el mundo corrupto. Del mismo modo que los
Su corazón: Él desea entrar en nosotros, Su pueblo escogido, para ser nuestra vida por medio de la peces no son salados pero viven en el agua salada, también el Señor no fue corrompido por Satanás
pese a que vivió en el mundo corrompido por Satanás. A fin de redimirnos, Él vivió en el mundo Mateo 14:24 y 25 dicen: “La barca ya estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento
satánico y pecaminoso; pero Él no es pecaminoso, y el mundo no le afecta. En calidad de vida era contrario. Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar”. El Señor
generadora, Cristo vivió como un hombre apropiado en la tierra creada por Dios. En calidad de vida ciertamente se había percatado de que aquella barca era azotada por las olas, y a la postre vino a Sus
redentora, Cristo vivió en el mundo corrompido por Satanás sin ser afectado por su corrupción. discípulos andando sobre el mar. Mientras los discípulos se angustiaban por las olas, el Señor andaba
Tenemos necesidad de que el Señor Jesús sea tanto nuestra vida generadora como nuestra vida sobre ellas. Esto testifica de que Él es el Creador y el Soberano del universo (Job 9:8).
redentora. Como miembros de Cristo, ahora somos alimentados por Cristo con Él mismo como pan de
vida en resurrección, y somos nutridos por Él con Su vida redentora. b. Salva a Sus seguidores de la tormenta
Como Escolta, Cristo salvó a Sus seguidores de la tormenta. En respuesta a la palabra del Señor,
b. Para que recibamos vida eterna
“descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas e iba hacia Jesús. Pero al ver el fuerte
Cristo nos alimenta con Él mismo como suministro de vida para que recibamos la vida eterna. “El que viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, gritó, diciendo: ¡Señor, sálvame!” (Mt. 14:29-30). Pedro
come Mi carne y bebe Mi sangre, tiene vida eterna” (v. 54). Esta vida eterna es la vida divina, la cual no descendió de la barca y anduvo sobre las aguas por fe. Sin embargo, cuando vio el fuerte viento, su fe
solo es imperecedera con respecto al tiempo, sino que además es eterna y divina en cuanto a se esfumó. Él debía haber andado únicamente por fe en la palabra del Señor y no por su vista puesta
naturaleza. en las circunstancias (2 Co. 5:7). Cuando Pedro clamó pidiendo ayuda, “Jesús, extendiendo la mano,
asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?” (Mt. 14:31). Puesto que el Señor le había
c. Para que vivamos por causa de Él dicho a Pedro: “Ven” (v. 29), Pedro debió haberse apoyado en esa palabra y no debió haber dudado.
Así que, el Señor le reprendió.
Al ser alimentados por Cristo, recibimos vida eterna, la vida divina, a fin de que podamos vivir
diariamente por causa de Él como nuestro suministro de vida. “El que me come, él también vivirá por
La fe viene de la palabra del Señor y se apoya en ella. Mientras tengamos la palabra del Señor,
causa de Mí” (v. 57b). Comer es ingerir el alimento para que sea asimilado en nuestro cuerpo
sencillamente debemos creer en ella y no dudar.
orgánicamente. Por tanto, comer al Señor Jesús es recibirle para que Él, como vida, sea asimilado por
el nuevo hombre regenerado. Entonces vivimos por Aquel que hemos recibido. Por tanto, Cristo no
solamente es vida, sino también suministro de vida, el alimento que nos sustenta a fin de que vivamos c. Calma el viento
por causa de Él en nuestro andar diario. El Señor Jesús no solamente salvó a Sus seguidores de la tormenta, sino que también calmó el viento.
“Cuando ellos subieron a la barca, cesó el viento” (v. 32). La presencia del Señor hizo que la tormenta
31. La Escolta por el camino cesara. Este milagro no sólo testifica que el Señor es el Soberano de los cielos y la tierra, sino también
en el que le seguimos que Él se preocupa por las aflicciones que Sus seguidores padecen al seguirle.
En Mateo 14:22-33 Cristo nos es presentado como Escolta por el camino en el que le seguimos. Como
Escolta, Él nos protege. Cristo abre el camino, y después nos escolta en el camino, conduciéndonos 32. Las migajas debajo de la mesa
con abundante protección. En Mateo 15:22-28 Cristo es revelado como las migajas, los fragmentos de pan, debajo de la mesa.

En 14:22-33 los discípulos, mientras navegaban en el mar, vieron su barca “azotada por las olas; a. Menospreciado y rechazado por los hijos:
porque el viento era contrario” (24). Esto indica que había una tormenta. Esta tormenta turbó a los los hijos de Israel
discípulos, pero no molestó al Señor Jesús, quien “vino a ellos andando sobre el mar” (v. 25).
En el versículo 26, el Señor Jesús dijo a la mujer cananea: “No está bien tomar el pan de los hijos, y
echarlo a los perrillos”. En este versículo “los hijos” son los judíos, los hijos de Israel (v. 24). Aquí el
No debemos esperar seguir al Señor Jesús en el camino sin tener que enfrentar tormentas o viento
Señor se reveló a la mujer cananea como Aquel que es el pan. Cristo vino a los hijos de Israel como
contrario. Con certeza, al seguir al Señor experimentaremos tormentas. Cuanto más fiel le seamos a
pan de vida (Jn. 6:35), quien descendió del cielo para satisfacer el hambre del mundo. Sin embargo,
Él, más tormentas tendremos y más vientos contrarios enfrentaremos. Cuando una tormenta
los judíos se rehusaron a recibirle. La tierra santa de Israel era la mesa a la cual Cristo, el pan celestial,
sobreviene, debemos aprender a disfrutar a Cristo como nuestra Escolta, Aquel que nos escolta a
había venido como porción para los hijos de Israel. Pero éstos le menospreciaron y rechazaron,
través de la tormenta. En lugar de preocuparnos o hacer las cosas por nosotros mismos, debemos
arrojándolo de la mesa al suelo, esto es, a la tierra de los gentiles.
confiar en Él como Pionero y como Escolta. Todos debemos disfrutar mucho a Cristo en este aspecto.

b. Recibido y disfrutado por los perros gentiles


a. Anda sobre el mar tempestuoso
En respuesta a lo dicho por el Señor acerca del pan de los hijos, la mujer cananea dijo: “Sí, Señor;
también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos” (Mt. 15:27). Aquí vemos
que la mujer cananea no se ofendió por lo que le dijo el Señor, sino que reconoció ser un perrillo La persona del Señor, como Hijo de Dios, tiene como finalidad producir los muchos hijos de Dios para
pagano; pero además pudo percatarse de que en aquel tiempo Cristo —después de haber sido que éstos sean los miembros de la iglesia. Cristo es Aquel que logra cumplir el propósito de Dios, el
rechazado por los hijos, los judíos— había venido a ser como migajas que caen de la mesa y, de este cual consiste en obtener la iglesia. El Hijo de Dios es Aquel que produce muchos hijos de Dios para
modo, era la porción para los gentiles. Ella comprendió que Cristo, el pan de los hijos, se había que sean los miembros que conformen la iglesia, el único Cuerpo. De este modo Dios obtiene la
convertido en migajas despedazadas y que, como tal, era la porción dada a ella. Este Cristo es iglesia.
también nuestra porción para ser experimentado y disfrutado por nosotros.
c. La iglesia es edificada sobre la revelación
c. Mediante la fe en Él del Cristo y el Hijo del Dios viviente
Podemos disfrutar a Cristo como migajas debajo de la mesa mediante nuestra fe en Él. Esto es La iglesia es edificada sobre esta revelación del Cristo y el Hijo del Dios viviente. Inmediatamente
revelado por lo que el Señor dijo en el versículo 28: “¡Oh mujer, grande es tu fe!”, lo cual indica que la después que Pedro confesó que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente, el Señor le dijo: “Yo
mujer cananea se relacionaba con el Señor mediante la fe y que su fe era grande. Para recibir y también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi iglesia” (v. 18a). Aquí, “esta roca” no
disfrutar al Cristo que es las migajas debajo de la mesa, debemos tener fe en Él. Al igual que la mujer se refiere solamente a Cristo, sino también a esta revelación acerca del Cristo y el Hijo del Dios
cananea, debemos usar nuestra fe para recibir a Cristo, ingiriéndolo como migajas a fin de que Él sea viviente, revelación que Pedro recibió del Padre. En primer lugar, la roca se refiere a la persona
nuestro suministro de vida. maravillosa de Cristo, el Hijo del Dios viviente. En segundo lugar, la roca se refiere a la revelación de
esta persona. Cuando vemos esta revelación, ella se convierte en la roca sobre la cual la iglesia es
33. El Cristo, el Hijo del Dios viviente edificada. En todo lugar al que vayamos, tenemos que predicar y enseñar al Cristo y al Hijo del Dios
viviente, de modo que muchos más hijos sean producidos a fin de ser miembros de la iglesia, el
En Mateo 16:16-19 vemos que el Señor Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Esta revelación es Cuerpo de Cristo.
crucial, pues guarda relación con la economía de Dios, el propósito eterno de Dios.
d. Para confrontar las puertas del Hades
a. El Cristo se refiere a Su comisión —el poder de Satanás—
para la realización del propósito de Dios, y establecer el reino de los cielos
que consiste en obtener la iglesia
La iglesia edificada sobre la revelación del Cristo y el Hijo del Dios viviente confronta las puertas del
En Mateo 16:16 Pedro, habiendo recibido una revelación procedente del Padre, con respecto al Señor Hades y establece el reino de los cielos. En el versículo 18b el Señor, refiriéndose a la iglesia, dice:
Jesús declaró: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”. El Cristo es un título del Señor Jesús según “Las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. La expresión las puertas del Hades se refiere a la
Su cargo, Su comisión. Este título se refiere a la comisión recibida por el Señor para la realización del autoridad o poder de las tinieblas que pertenece a Satanás. Debido a que el poder de las tinieblas que
propósito de Dios, que consiste en obtener la iglesia. La comisión de Cristo consiste en cumplir el pertenece a Satanás ataca a la iglesia, hay una guerra espiritual entre el poder de Satanás, el cual es
propósito eterno de Dios por medio de Su crucifixión, resurrección, ascensión y segunda venida. su reino (12:26), y la iglesia, la cual es el reino de Dios. Las puertas del Hades no pueden prevalecer
contra la iglesia edificada sobre la revelación del Cristo y el Hijo del Dios viviente. Dios desea obtener
Cristo es la forma castellanizada del término griego Cristós, que equivale al término Mesías procedente la iglesia con la intención, el objetivo, de confrontar a Su enemigo, Satanás, y su poder.
del hebreo. Tanto Mesías en hebreo como Cristós en griego significan “el Ungido”. Según el principio
antiguotestamentario, toda persona usada por Dios para llevar adelante Su administración tenía que Tal iglesia no solamente confronta las puertas del Hades, sino que además establece el reino de los
ser ungido. A fin de llevar a cabo la administración de Dios, el Señor Jesús es el Cristo, el Ungido. cielos. Esto es indicado por lo que el Señor dijo en 16:19: “A ti te daré las llaves del reino de los cielos;
y lo que ates en la tierra habrá sido atado en los cielos; y lo que desates en la tierra habrá sido
b. El Hijo del Dios viviente se refiere a Su persona desatado en los cielos”. Aquí “el reino de los cielos” e “iglesia” en el versículo 18, se usan de modo
para la producción de los muchos hijos de Dios intercambiable. Esto demuestra que la iglesia genuina es el reino de los cielos en esta era.
a fin de que sean los miembros de la iglesia
Mientras que Cristo es el título del Señor según Su comisión, el Hijo del Dios viviente  es el título del Estos versículos revelan que la iglesia cumple un doble propósito. En un sentido negativo, la iglesia
Señor según Su persona. Su comisión está relacionada con la obra de Dios, y Su persona está confronta el poder de Satanás. En un sentido positivo, la iglesia establece el reino de los cielos.
relacionada con la vida de Dios. La persona del Señor corporifica al Padre y llega a ser el Espíritu para
la plena expresión del Dios Triuno. e. Por medio de que nosotros le sigamos a Él
La iglesia es edificada sobre la revelación del Cristo y el Hijo de Dios por medio de que nosotros le
sigamos. “Jesús dijo a Sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, y
tome su cruz, y sígame” (v. 24). Antes de la crucifixión del Señor, los discípulos le seguían de modo economía de Dios la ley y los profetas solamente dan testimonio de Cristo; no deben ser puestos en el
exterior. Pero después de Su resurrección, le seguimos de modo interior. Debido a que en resurrección mismo nivel que Él.
Él ha llegado a ser el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45) que mora en nuestro espíritu (2 Ti. 4:22), le
seguimos en nuestro espíritu (Gá. 5:16-25). b. Jesús solo
En Mateo 17:5 la voz que vino de la nube dijo que debemos oír al Hijo. Según la economía de Dios,
1) Al negarnos a nosotros mismos
después que Cristo vino, debemos escuchar a Cristo; ya no debemos escuchar a la ley ni a los
Seguimos al Señor al negarnos a nosotros mismos. Negarnos a nosotros mismos significa perder la profetas, puesto que la ley y los profetas se cumplieron en Cristo y por medio de Él.
vida de nuestra alma, nuestra vida natural (Mt. 16:26; Lc. 9:25).
“Alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo” (v. 8). Pedro propuso que se conservaran a
En Mateo 16:23-25 se mencionan tres cosas relacionadas entre sí: la mente, el yo y la vida del alma. Moisés y a Elías junto con Cristo, es decir, a la ley y a los profetas, pero Dios se llevó a Moisés y a
Nuestra mente es la expresión de nuestro yo, y nuestro yo es la corporificación de nuestra vida del Elías y no permitió que quedara nadie sino “Jesús solo”. La ley y los profetas solamente eran sombras
alma. Por tanto, perder la vida del alma es la realidad de negarse a uno mismo. y profecías, y no la realidad; la realidad es Cristo. Ahora que Cristo, la realidad, está aquí, ya no se
necesitan las sombras ni las profecías. En el Nuevo Testamento no debe quedar nadie más que Jesús
2) Al tomar nuestra cruz, mismo. Jesús es el Moisés de hoy, y como tal, Él imparte la ley de vida en Sus creyentes. Jesús
permaneciendo bajo la muerte de Cristo también es el Elías de hoy, y como tal, Él habla por Dios y lo proclama en Sus creyentes. En la
para poner fin a nuestro yo, actualidad no tenemos la ley ni los profetas, sino únicamente una persona viviente: el Jesucristo todo-
a nuestra vida natural y a nuestro viejo hombre inclusivo. Ésta es la economía neotestamentaria de Dios.

En Mateo 16:24 el Señor Jesús se refiere a la necesidad de que tomemos la cruz. La cruz no sólo hace
35. El Hijo de Dios
sufrir, sino que también mata. Cristo primero llevó la cruz y luego fue crucificado. Nosotros, Sus
creyentes, primero fuimos crucificados con Él y ahora llevamos la cruz. Para nosotros, llevar la cruz es En Mateo 17:24-26 Cristo es revelado como el Hijo de Dios. El versículo 24 dice: “Cuando llegaron a
permanecer bajo la operación de la muerte de Cristo, la cual acaba con nuestro yo, nuestra vida Capernaum, se acercaron a Pedro los que cobraban el impuesto para el templo, y le dijeron: ¿Vuestro
natural y nuestro viejo hombre. Al hacer esto, nos negamos a nosotros mismos para seguir al Señor. Al Maestro no paga el impuesto para el templo?”. Pedro respondió afirmativamente a esta pregunta (v.
seguir al Señor Jesús de este modo, la iglesia es edificada. 25a). El impuesto para el templo era un impuesto que se cobraba a cada judío para el templo, y que
equivalía a medio siclo (Éx. 30:12-16; 38:26). Pedro había recibido la revelación de que Cristo era el
34. La única persona a quien debemos oír Hijo de Dios (Mt. 16:16-17) y tuvo la visión del Hijo de Dios (17:5). Ahora, en la aplicación de lo que
había visto, él fue puesto a prueba por la pregunta de los cobradores de impuestos. Erró en su
En Mateo 17:3-8 Cristo es revelado como la única persona a quien debemos oír. El Señor llevó aparte respuesta porque olvidó la revelación y la visión que había recibido. Olvidó que el Señor era el Hijo de
a Pedro, a Jacobo y a Juan “a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció Su rostro Dios, y que, como tal, no tenía que pagar el impuesto para la casa de Su Padre.
como el sol, y Sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Y he aquí se les aparecieron Moisés y
Elías, hablando con Él” (vs. 1-3). Pedro propuso hacer tres tiendas, una para el Señor, otra para
Al entrar Pedro en casa, “Jesús se le anticipó, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra,
Moisés y otra para Elías (v. 4). “Mientras él aún hablaba, he aquí una nube luminosa los cubrió; y he
¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños? Pedro le respondió:
aquí salió de la nube una voz que decía: Éste es Mi Hijo, el Amado, en quien me complazco; a Él oíd”
De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos” (vs. 25b-26). Los hijos de los reyes
(v. 5).
siempre están exentos de pagar tributos o impuestos. El impuesto para el templo no era un impuesto
pagado al gobierno secular, sino que era recaudado con el propósito de cubrir los gastos del templo de
a. No a Moisés, que representa la ley, Dios, la casa de Dios en la tierra. Según Éxodo 30 y 38, cada israelita tenía que pagar medio siclo para
ni a Elías, que representa a los profetas atender a la casa del Señor. Debido a que Jesús es el Hijo de Dios, no debía pagar este impuesto.
Moisés representa la ley, y Elías, los profetas; la ley y los profetas son los constituyentes del Antiguo Cuando el Señor Jesús dijo que los hijos están exentos, daba a entender que Él, como Hijo de Dios,
Testamento como un testimonio completo de Cristo (Jn. 5:39). En la actualidad, puesto que Cristo ha estaba exento de pagar el impuesto para el templo.
venido, ya no debemos oír a Moisés ni a Elías.
a. Libera a los creyentes de la obligación de la ley
En la absurda propuesta de Pedro, él puso a Moisés y a Elías en el mismo nivel que Cristo; es decir, él El Hijo de Dios libera a los creyentes de la obligación de guardar la ley. Si estuviéramos separados de
igualó la ley y los profetas a Cristo. Esto era absolutamente contrario a la economía de Dios. En la Cristo, el Hijo de Dios, tendríamos la obligación de guardar la ley. Pero como ahora tenemos al Hijo de
Dios y estamos en Él, Él nos libera de la obligación de la ley.
En Gálatas 2:4b y 5:1 Pablo hace referencia a la libertad que los creyentes tienen de la ley. En Gálatas Que seamos congregados por el Señor en Su nombre tiene por finalidad las reuniones. El principio
2:4b Pablo se refiere a “nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús”. Esta libertad es la libertad de la básico de las reuniones de la iglesia es que tales reuniones son el producto de que el Señor congregue
esclavitud de la ley. Debido a que somos libres en Cristo, ya no estamos bajo la obligación de la ley y a los creyentes en Su nombre. En las reuniones de los creyentes nada es más crucial que ser
sus ordenanzas, prácticas y preceptos. Quienes intentan guardar la ley se ponen ellos mismos bajo congregados en el nombre del Señor. Debido a que somos del Señor y hemos sido salvos por Su
esclavitud y, de este modo, sirven a la ley como esclavos. El Hijo de Dios nos ha liberado de tal nombre, debemos congregarnos únicamente en ese nombre y celebrar nuestras reuniones únicamente
obligación. en ese nombre. No debemos ser congregados en ningún otro nombre ni reunirnos en ningún otro
nombre.
En 5:1 Pablo dice: “Para libertad Cristo nos libertó; estad, pues, firmes, y no estéis otra vez sujetos al
yugo de esclavitud”. Esta libertad nuevamente se refiere a la libertad de la esclavitud de la ley. Para Para las reuniones debemos ser congregados al salir de muchas otras cosas y ser introducidos en el
que nosotros disfrutemos de esta libertad y gracia, Cristo nos libertó por medio de Su muerte redentora nombre del Señor, en Su persona. Especialmente debemos ser sacados del yo. No podemos ser
y Su resurrección que imparte vida. Cuando dice: “Estad, pues, firmes”, se refiere a estar firmes en la juntamente congregados en el nombre del Señor si permanecemos en el yo. Para cada reunión de la
libertad de la esclavitud de la ley, sin desviarse de Cristo. La palabra griega que aquí se tradujo iglesia es necesario que el Señor nos saque de todo lo que no es Él mismo y que seamos juntamente
“sujetos” también puede traducirse “enredados en una trampa”. Desviarse de Cristo optando por la ley congregados en Su nombre.
es enredarse o ser retenidos en una trampa. El “yugo de esclavitud” es la esclavitud de la ley, la cual
convierte a los que guardan la ley en esclavos bajo un yugo que los ata. Cristo, el Hijo de Dios, nos ha b. Disfrutar Su presencia en medio de ellos
libertado de este yugo.
Mateo 18:20 dice que donde están dos o tres congregados en el nombre del Señor, Él está en medio
de ellos. El Señor Jesús nos congrega en Su nombre a fin de que podamos disfrutar Su presencia en
b. Al estar en Él como hijos de Dios
medio nuestro. Su presencia es nuestro disfrute. Siempre que nos congregamos en el nombre del
Es al estar en Cristo como hijos de Dios que los creyentes son libertados de la obligación de la ley. Señor, en Su persona, disfrutamos Su presencia de una manera especial, y Su presencia nos trae
Somos hijos de Dios en Cristo, el Hijo de Dios. Es debido a que estamos en Él que somos libertados iluminación, gracia, suministro y toda clase de bendición.
de la ley.
37. El Rey
Gálatas 3:26-27 indica que los creyentes son hijos de Dios al estar en Cristo: “Todos sois hijos de Dios
En Mateo 21:1-11 Cristo es presentado como Rey, en particular, el Rey manso. Poco antes de culminar
por medio de la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo
Su vida en la tierra, el Señor Jesús entró en Jerusalén como Rey. Aunque las personas le
estáis revestidos”. Creer es entrar en Cristo creyendo en Él (Jn. 3:16), y ser bautizados consiste en ser
menospreciaban y rechazaban, Él vino a ellos como Rey.
puestos en Cristo por medio del bautismo. La fe en Cristo nos introduce en Él, haciéndonos uno con
Cristo, en quien tenemos la filiación. Es necesario que por la fe seamos identificados con Cristo para
que, en Él, seamos hijos de Dios. Por la fe y el bautismo fuimos sumergidos en Cristo, revistiéndonos a. Manso y humilde
así de Cristo e identificándonos con Él. Nosotros y Cristo estamos unidos en una unión orgánica El versículo 5 dice: “’Decid a la hija de Sion: He aquí, tu Rey viene a ti, manso, y sentado sobre una
maravillosa. Debido a esta unión, somos hijos de Dios. asna, y sobre un pollino, hijo de bestia de carga’”. Esto indica la condición humilde y baja en la cual el
Señor Jesús estaba dispuesto a permanecer, pues la impresión que da una asna junto a un pollino es
36. Aquel en cuyo nombre de mansedumbre y humildad. El Rey celestial no vino con un esplendor altanero, sino con
los creyentes son congregados mansedumbre humilde y afable.
El Señor Jesucristo es Aquel en cuyo nombre los creyentes son congregados. Al respecto, Mateo
18:20 dice: “Donde están dos o tres congregados en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos”. El La presencia del pollino testificaba que el Señor Jesús no vino a Jerusalén a luchar o competir; más
Señor Jesús nos congrega no solamente en Su nombre sino dentro de Su nombre. Según el principio bien, Él fue manso y humilde. Ésta, me parece, fue la impresión que Él quería dar a la gente. Sí, el
neotestamentario, el nombre denota a la persona misma. Puesto que el nombre es la persona, ser Señor Jesús era el Rey celestial, pero Él no tenía la intención de venir como gran Rey que lucha o
congregados en el nombre del Señor es ser congregados dentro del Señor mismo. Además, el nombre compite con otros. Él vino como Rey manso y humilde, quien no luchó contra nadie ni compitió contra
del Señor Jesús está estrechamente relacionado con el Espíritu Santo. De hecho, el Espíritu es la nadie.
realidad del nombre del Señor. El nombre del Señor denota Su persona, y la realidad de la persona del
Señor es el Espíritu. Esto significa que ser reunidos en el nombre del Señor, esto es, dentro del Señor b. Viene en el nombre del Señor
mismo, equivale a ser reunidos dentro del Espíritu.
Mateo 21:9 dice: “Las multitudes que iban delante de Él y las que venían detrás daban voces, diciendo:
¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!”. El
a. Para las reuniones
término hosanna procedente del hebreo significa “¡salve ahora!” (Sal. 118:25). El título Hijo de Señor daba a entender que Él era Dios mismo. El Señor es como ave amorosa que revolotea sobre
David era el título real dado al Rey manso y humilde. Al darle una calurosa bienvenida al Rey celestial, sus polluelos y los empolla.
la gente citaba a voces el versículo del salmo 118, que dice: “Bendito el que viene en el nombre de
Jehová” (v. 26). Según este salmo, únicamente Aquel que viene en el nombre del Señor reunía los b. Rechazado por los judíos
requisitos para ser alabado de esta manera. Por tanto, la alabanza espontánea del pueblo indicaba
soberanamente que este Rey manso no vino en Su propio nombre, sino en el nombre de Jehová Con frecuencia el Señor deseó reunir a los hijos de Jerusalén, pero ellos no quisieron. Mientras les
(Aquí Señor equivale a Jehová). Quienes le dieron la bienvenida a Jesús como Rey indicaron en su daba Sus palabras finales, Él continuó siendo para ellos como una gallina amorosa que estrecha sus
alabanza que Jesús era Aquel enviado por el Señor y, por ende, Aquel que vino en el nombre del alas para empollar a sus polluelos; pero ellos no querían ser reunidos bajo Sus alas.
Señor.
c. Recibido por los creyentes
38. La piedra angular del edificio de Dios Aunque el Señor fue rechazado por los judíos, Él fue recibido por los creyentes.
En Mateo 21:42-43 vemos que Cristo es la piedra angular del edificio de Dios. En el versículo 42 Jesús
dijo a los lideres judíos: “¿Nunca leísteis en las Escrituras: ‘La piedra que rechazaron los edificadores 40. Aquel a quien le fue dada
ha venido a ser cabeza del ángulo. De parte del Señor fue esto, y es cosa maravillosa a nuestros toda autoridad en el cielo y en la tierra
ojos’?”. Aquí Cristo es la piedra para el edificio de Dios (Is. 28:16; Zac. 3:9; 1 P. 2:4). Cristo no sólo es
la piedra del fundamento (Is. 28:16) y la piedra cimera (Zac. 4:7), sino también la piedra angular. Mateo Al final del Evangelio de Mateo, un libro que trata sobre el reino de los cielos, el Señor Jesús se
21:42 hace referencia a Cristo como piedra angular, no como piedra del fundamento, debido a que presenta como Aquel a quien le fue dada toda autoridad en el cielo y en la tierra (Mt. 28:18-20). Mateo
aquí se recalca la función que tiene la piedra angular de unir dos muros principales: el muro 28:18 dice: “Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la
conformado por los creyentes judíos y el muro conformado por los creyentes gentiles. tierra”. El Señor en Su divinidad, como Hijo unigénito de Dios, tenía autoridad sobre todo. No obstante,
en Su humanidad, como Hijo del Hombre destinado a ser el Rey del reino celestial, toda autoridad en el
cielo y en la tierra le fue dada después de Su resurrección.
a. Rechazado por los líderes judíos
Los edificadores mencionados en Mateo 21:42 son los líderes judíos, quienes se suponía debían a. Para que los creyentes vayan
construir el edificio de Dios. Lo dicho por el Señor revela que los líderes judíos habían rechazado a a hacer discípulos a todas las naciones,
Cristo, mientras que Dios le había honrado con miras a la edificación de Su habitación entre Su pueblo bautizándolos en el Dios Triuno
aquí en la tierra. Cuando los edificadores judíos rechazaron a Cristo, ellos rechazaron a Aquel que era
la piedra angular, quien une a judíos y gentiles para la edificación de la casa de Dios. Que al Señor le haya sido dada toda autoridad tiene por finalidad que los creyentes vayan a hacer
discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el Dios Triuno. En Mateo 28:19-20a el Señor Jesús
nos dice: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre,
b. La iglesia confía en Él para producir fruto y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todo cuanto os he mandado”. Puesto que
Mientras que Cristo fue rechazado por los edificadores judíos, la iglesia puso su confianza en Él para toda autoridad le fue dada al Rey celestial, Él envió a Sus discípulos a que vayan a hacer discípulos a
producir fruto. Esto es lo que indica lo dicho por el Señor en Mateo 21:43: “Por tanto os digo, que el las naciones. Ellos van con Su autoridad para hacer discípulos a las naciones. Hacer discípulos a las
reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a una nación que produzca los frutos de él”. Esta naciones significa hacer que los paganos sean el pueblo del reino a fin de que incluso hoy en la tierra
nación es la iglesia, la cual confía en el Señor como piedra angular (1 P. 2:6). el reino de Dios, el cual es la iglesia, sea establecido.

39. Una gallina Los creyentes aún no han cumplido adecuadamente con el mandamiento, el encargo, dado por el
Señor Jesús en el versículo 19. Traer personas a Cristo y hacer de ellas creyentes es una cosa, pero
En Mateo 23:37 el Señor se compara con una gallina. hacerlos discípulos es otra muy distinta. Actualmente entre los cristianos podemos ver cómo los
pecadores son hechos creyentes, pero no podemos ver en grado significativo que se haga discípulos a
a. Desea reunir a Sus pequeños las naciones. Sin embargo, el Señor nos ordenó que hagamos discípulos a las naciones, que hagamos
bajo Sus alas discípulos a los gentiles. Discipular a otros es hacer de ellos auténticos súbditos del reino celestial.
Ésta es la meta que queremos lograr mediante nuestra práctica de la manera ordenada por Dios.
En el versículo 37 el Señor, dirigiéndose a Jerusalén, dice: “¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos,
Nuestra meta no es simplemente llevar pecadores al Señor a fin de que puedan ser salvos y llegar a
como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisisteis!”. Dios siempre se preocupó por
ser creyentes. Nuestro objetivo es obedecer el encargo del Señor de discipular a otros, con lo cual
Jerusalén, como ave que revolotea sobre sus polluelos (Is. 31:5; Dt. 32:11-12); así que, al decir esto, el
hacemos de ellos súbditos apropiados del reino celestial.
Si hemos de discipular a las naciones, a los que reciban nuestra predicación del evangelio hemos de expresión del Padre. Debido a que el Hijo expresa al Padre, Él es la expresión del Padre. Además,
bautizarlos en el nombre, la persona, del Dios Triuno. El Señor nos encarga que, a los pecadores que debido a que el Hijo no se expresa a Sí mismo sino al Padre, la expresión del Hijo es la expresión del
han creído, los bauticemos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Puesto que el nombre Padre. Por tanto, ver al Hijo es ver al Padre, quien es expresado en el Hijo.
representa a la persona, bautizar a los creyentes en el nombre del Dios Triuno es bautizarlos en la
persona del Dios Triuno, en la persona viviente del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, a fin de que b. El Hijo es hecho real como Espíritu
ellos puedan tener una unión orgánica con el Dios Triuno. Cuando bautizamos a otros, en realidad los
estamos poniendo en el Dios Triuno. El Hijo, quien es la expresión del Padre, es hecho real como Espíritu. En Juan 14:10-11 el Señor Jesús
revela que Él es uno con el Padre: el Padre está en Él y Él está en el Padre. Después, en los
versículos del 16 al 20, Él revela que Él es hecho real a nosotros como Espíritu. Aquel que permanece
b. Los creyentes disfrutan Su presencia
en los creyentes, el Espíritu de realidad en el versículo 17, es Aquel que no los dejará huérfanos, el
todos los días hasta la consumación del siglo
Señor mismo en el versículo 18. Esto significa que, después de Su resurrección, el Señor llegó a ser el
Después de encargarnos que hagamos discípulos a las naciones, bautizándolas en el Dios Triuno, el Espíritu de realidad. En 1 Corintios 15:45 se confirma esto.
Señor procede a decirnos: “He aquí, Yo estoy con vosotros todos los días, hasta la consumación del
siglo” (v. 20b). Cristo, el Rey celestial, es Emanuel, Dios con nosotros (Mt. 1:23). Aquí Él nos promete Con relación al Padre, el Hijo y el Espíritu podemos usar tres palabras cruciales:  fuente,
estar con nosotros hasta la consumación del siglo, es decir, hasta el fin de esta era, el cual será el expresión y realidad. El Padre es la fuente, y el Hijo es la expresión del Padre, quien es la fuente.
tiempo de Su parusía (Su venida) Además, el Espíritu es la realidad del Hijo, quien es la expresión del Padre. Como Aquel que hace real
para nosotros al Hijo, el Espíritu ha entrado en nosotros a fin de ser experimentado, disfrutado y
Cuando vamos y hacemos discípulos a las naciones bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y poseído por nosotros. Puesto que el Espíritu es Aquel que hace real para nosotros al Hijo, quien es la
del Espíritu Santo, disfrutamos la presencia del Señor todos los días. Disfrutaremos Su presencia todos expresión del Padre como fuente, tenemos la fuente, la expresión y la realidad. Debido a que el Padre
los días hasta la consumación del siglo. Mientras nos acercamos a la consumación del siglo, es expresado en el Hijo y el Hijo es hecho real a nosotros como Espíritu, Cristo el Hijo es el centro del
disfrutamos la presencia del Señor Jesús, Aquel que es la corporificación del Dios Triuno. Dios Triuno procesado.

41. El centro del Dios Triuno procesado c. Para que los discípulos bauticen a las personas
en el Dios Triuno procesado al bautizarlas en Cristo
El Cristo revelado en todo el libro de Mateo es el centro del Dios Triuno procesado (28:19). Los
Evangelios de Mateo y de Juan son dos libros en los que la Trinidad es revelada de manera más Cristo es el centro del Dios Triuno procesado para que los discípulos bauticen a las personas en el
completa. En el primer capítulo de Mateo, están presentes el Espíritu Santo (v. 18), Cristo (el Hijo, v. Dios Triuno procesado al bautizarlas en Él. En Mateo 28:19 el Señor les mandó a Sus discípulos
18) y Dios (el Padre, v. 23) para producir al hombre Jesús (v. 21), quien, como Jehová el Salvador y diciendo: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre,
como Dios con nosotros, es la corporificación del Dios Triuno. El capítulo 3 de Mateo presenta un y del Hijo, y del Espíritu Santo”. En este versículo el Señor les mandó a los discípulos que bautizaran a
cuadro en el cual el Hijo estaba de pie en las aguas del bautismo bajo un cielo abierto, el Espíritu como las personas en el nombre del Dios Triuno. Pero después, como vemos en las Epístolas y en Hechos,
paloma descendió sobre el Hijo y el Padre habló al Hijo desde los cielos (vs. 16-17). En el capítulo 12 en la práctica ellos bautizaban en el nombre del Señor Jesús (Hch. 8:16; 19:5; Ro. 6:3; Gá. 3:27). Esto
el Hijo, como hombre, echó fuera demonios por el Espíritu para traer el reino de Dios el Padre (v. 28). indica que bautizar a las personas en el nombre del Señor equivale a bautizarlas en el nombre del Dios
En el capítulo 16 el Hijo es revelado por el Padre a los discípulos para la edificación de la iglesia, la Triuno, pues Cristo es la corporificación del Dios Triuno procesado e, incluso, el centro del Dios Triuno
cual es el pulso vital del reino (vs. 16-19). En el capítulo 17 el Hijo se transfiguró (v. 2) y fue confirmado procesado. Por tanto, cuando bautizamos a las personas en Cristo, las bautizamos en el Dios Triuno.
por la palabra de complacencia expresada por el Padre (v. 5) para una exhibición en miniatura de la
manifestación del reino (16:28). Finalmente, en el último capítulo, después que Cristo como postrer En los ocho mensajes anteriores y en este mensaje hemos visto una visión panorámica, una visión
Adán (1 Co. 15:45) hubo pasado por el proceso de crucifixión, después de entrar en la resurrección y integral, de los diferentes aspectos de Cristo con miras a nuestra experiencia y disfrute según es
de llegar a ser el Espíritu vivificante, Él regresó a Sus discípulos en el ambiente y la realidad de Su presentado en el Evangelio de Mateo. Este libro nos presenta a Cristo, primero, como Hijo de David, y
resurrección para mandarles que convirtieran a los paganos en el pueblo del reino bautizándolos en el por último, como centro del Dios Triuno procesado. Entre estos dos aspectos hemos visto otros treinta
nombre, en la persona y en la realidad de la Trinidad Divina. Este Cristo es el centro del Dios Triuno y nueve aspectos de Cristo que podemos experimentar y disfrutar. Debemos comprender que incluso
procesado. en un solo Evangelio como éste, Cristo es revelado en tantos aspectos con miras a nuestra experiencia
y disfrute. En particular, podemos experimentarle y disfrutarle como Hijo de David y, finalmente, como
a. El Padre es expresado en el Hijo el centro, la corporificación, del Dios Triuno procesado.
En la Deidad, el Padre es la fuente y el Hijo es Su expresión. El Padre habita en luz inaccesible (1 Ti.
6:16), pero el Hijo ha venido como expresión del Padre, la expresión del Dios inaccesible e invisible Aunque en estos mensajes no estoy enseñando teología, quisiera hacerles notar que en términos
(Jn. 1:18). Por tanto, el Padre es expresado en el Hijo. El Hijo es la venida de Dios y también la teológicos el Evangelio de Mateo es un libro profundo.
Primero, en Mateo podemos ver la divinidad de Cristo; Él, junto con el Padre y el Espíritu, es uno de los Debido a que el Evangelio de Lucas es uno de los evangelios sinópticos que trata sobre la humanidad
de la Trinidad Divina. Cristo es el Hijo y el Padre está corporificado en Él, y este Cristo es hecho real a del Salvador, su propósito es presentar al Salvador como un hombre genuino, normal y perfecto, el
nosotros como Espíritu. Esto es Su divinidad. cual revela al Dios que está entre los hombres en Su gracia salvadora dada a la humanidad caída.
Este Evangelio nos presenta una genealogía completa del hombre Jesús, desde Sus padres hasta
En Mateo no solamente podemos ver la divinidad de Cristo, sino también Su humanidad, pues vemos Adán, la primera generación de la humanidad. Esto nos muestra que Él es descendiente genuino del
que Él nació de una virgen humana (1:18). Cristo primero nació en María y después nació de María. hombre: un hijo de hombre. El relato de la vida de este hombre nos impresiona con lo completa y
Dios nació en María, y el hombre Jesús nació de María. Por tanto, esta Persona maravillosa es el Dios- perfecta que es Su humanidad. Así pues, el énfasis de este Evangelio es el Salvador-Hombre.
hombre; como tal, Él posee dos naturalezas: la naturaleza divina y la naturaleza humana.
42. El sol naciente
Cuando el Señor Jesús estaba en la tierra, Él vivió la vida divina en Su vivir humano. La vida de Dios a. Procede de lo alto
fue vivida en el vivir de Jesús. Debido a que esta Persona maravillosa, el Dios-hombre, vivió la vida
divina en el vivir humano, Sus virtudes humanas estaban llenas con los atributos divinos. Los atributos “Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, en virtud de la cual nos ha de visitar desde lo alto el
divinos fueron expresados en Sus virtudes humanas. La totalidad de esta expresión de los atributos sol naciente, para dar luz a los asentados en tinieblas y en sombra de muerte; para encaminar
divinos en las virtudes humanas del Señor es simplemente virtud. La virtud es la fuerza o energía nuestros pies por camino de paz” (1:78-79). Estos versículos revelan que nuestro Salvador humano no
virtuosa que puede sanar a las personas, cambiarlas y transformarlas. vino de la tierra, sino “desde lo alto”, lo cual indica que Su fuente está en los cielos. Él vino de los
cielos como sol naciente.
Cristo es Aquel que posee divinidad y humanidad, Aquel que expresa los atributos divinos en Sus
virtudes humanas. Por esta razón, en el Señor Jesús podemos ver belleza, excelencia y Su particular b. Para manifestarse a los asentados
atractivo, el cual implica siempre una especie de transfusión. No podemos verle ni tocarle sin recibir en tinieblas y en sombra de muerte
una transfusión de parte de Él. Incluso si apenas le echamos un vistazo, experimentaremos Su Como sol naciente, Cristo se manifestó a los asentados en tinieblas y en sombra de muerte. Jesús el
transfusión. Si le miramos, obtendremos Su transfusión, a saber: ya sea una transfusión de amor que Salvador fue el sol naciente para la era de tinieblas. Su venida puso fin a la noche del Antiguo
hará que le amemos, o una transfusión de fe que hará que creamos en Él. Amar al Señor Jesús no es Testamento y empezó el día del Nuevo Testamento. Él es luz para nosotros (Jn. 9:5; Mt. 4:16); como
cuestión de nuestra propia capacidad para amar, sino que depende íntegramente del hecho de que Él tal, Él es el Realizador y el centro de la obra redentora de Dios para que Su pueblo obtenga salvación.
es precioso y digno de ser amado. Su atractivo espontáneamente infunde en nosotros el elemento de
amor, y es en virtud de tal elemento de amor que le amamos. Todo aquel que ha tocado al Señor
Antes que Cristo viniera, la tierra se encontraba en una noche oscura. Con Su venida en calidad de sol,
Jesús le ama. Nosotros simplemente debemos tocarle una vez o volver nuestra mirada a Él, y entonces
se produjo el amanecer de un nuevo día, y la tierra comenzó a ser alumbrada por Él. Si Él no fuera el
el elemento de amor en virtud del cual le amamos a Él es transfundido a nuestro ser. Este mismo
sol naciente que disipa las tinieblas que cubrían la tierra, Él no podría haber sido nuestro Salvador. A
principio se aplica a la fe. En la medida que le tocamos o ponemos nuestra mirada en Él, la fe nos es
fin de ser el Salvador, Él tenía que ser Aquel que está lleno de luz, cuyo resplandor no procede de la
transfundida a nuestro ser y creemos en Él.
tierra sino del cielo.

Debido a que amamos al Señor Jesús y creemos en Él, ahora podemos experimentarle y disfrutarle
como todos los ítems revelados en Mateo. En los veintiocho capítulos de este libro Cristo es c. Para encaminar nuestros pies
presentado a nosotros en por lo menos cuarenta y un aspectos, el último de los cuales consiste en ser por camino de paz
el centro, la corporificación, del Dios Triuno procesado. Como Aquel que es el centro y la Cristo ha resplandecido sobre nosotros para encaminar nuestros pies por camino de paz. Cuando
corporificación del Dios Triuno procesado, Cristo es hecho real a nosotros como Espíritu vivificante y estábamos en tinieblas y en sombra de muerte, andábamos en un camino en el que no había paz. Sin
compuesto que mora en nuestro interior. Cristo, Aquel que es el Hijo de Dios, nuestra Escolta, y embargo, ahora que hemos sido salvos, habiendo recibido a Cristo como nuestro Salvador, podemos
muchos otros ítems, finalmente alcanza Su consumación en el Espíritu. El Padre y el Hijo alcanzan Su testificar que estamos en el camino de paz. Nuestros pies son encaminados para que tomemos el
consumación en el Espíritu, y es como Espíritu que el Señor está con nosotros todos los días (28:20). camino de paz. La vida cristiana es una vida de paz. Esto se debe íntegramente al resplandor de
Cristo.
Todos debemos ver lo que es el Evangelio de Mateo. Este Evangelio es un relato que nos muestra que
Cristo posee tanto divinidad como humanidad, y que Sus atributos divinos son expresados en Sus 43. El Salvador
virtudes humanas. Todos los aspectos de lo que Él es alcanzan su consumación en el Espíritu Santo,
quien nos es dado para nuestra experiencia y disfrute. Si vemos esto, Mateo se convertirá en un libro El nacimiento del Salvador-Hombre fue anunciado a los pastores por un ángel como buenas nuevas de
nuevo para nosotros. ¡Que todos experimentemos, disfrutemos y prediquemos a otros el Cristo gran gozo para todo el pueblo (Lc. 2:8-10). En el versículo 11 el ángel proclamó: “Os ha nacido hoy, en
revelado en el Evangelio de Mateo! la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor”. En Juan 4:42 el Señor Jesús es llamado el
Salvador del mundo. Cristo es el Salvador a fin de salvarnos. Él es el Salvador de la humanidad caída embargo, la parábola del Salvador indica que el Señor era un prestamista y que tanto Simón el fariseo
con base en Su persona y Su obra redentora. Él es el Dios Triuno que existe por siempre, quien vino como la mujer eran pecadores —deudores de Él— que necesitaban Su perdón. Hoy en día todos
como un hombre para ser nuestro Salvador, y Él ha logrado plena redención para nosotros, los nosotros estamos en deuda con el Señor Jesús, el prestamista. Somos Sus deudores, y Él es nuestro
pecadores, en virtud de la cual ahora Él puede salvarnos de la condenación de Dios y de nuestra acreedor.
condición caída.
a. Perdona generosamente a todos Sus deudores
44. Una luz y la gloria
En Su parábola el Señor dijo que puesto que ambos deudores no tenían con qué pagar al prestamista,
Lucas 2:32 dice que Cristo es una luz para revelación a los gentiles y la gloria de Israel, el pueblo de éste perdonó a ambos generosamente. Esto indica que ningún pecador tiene con qué pagar sus
Dios. deudas a Dios su Salvador. No obstante, Él perdona generosamente a todos Sus deudores.

a. Luz para revelación a los gentiles Al igual que el prestamista de esta parábola, Cristo es la encarnación del Dios que perdona; por tanto,
por ser Dios mismo, Él tiene autoridad para perdonar pecados. La capacidad divina para perdonar
La expresión luz para revelación a los gentiles,  hallada en el versículo 32, no es fácil de comprender.
pecados es expresada mediante las virtudes humanas del Salvador, mostrando a Cristo como Aquel
Esta expresión se refiere a una especie de resplandor, una especie de iluminación, que nos trae
que posee el más alto nivel de moralidad. Como tal, Él es el prestamista que perdona a Sus deudores.
revelación. Antes de que experimentásemos este resplandor, estábamos en tinieblas, sin saber nada
del universo, de la vida humana y de Dios. En otras palabras, no teníamos revelación alguna. Pero
después que Cristo vino a nosotros como luz para revelación, vinimos al conocimiento de cuál era b. Recibe el amor de Sus deudores
nuestra procedencia y cuál es nuestro destino. También se nos dio a conocer el misterio de la vida El prestamista no recibió de sus deudores el pago de las deudas, sino que recibió el amor de ellos. En
humana y su significado. Muchas revelaciones maravillosas vinieron a nosotros, especialmente la el versículo 42 el Señor Jesús le preguntó a Simón cuál de los deudores habría de amar más al
revelación con respecto a la persona y obra de Cristo. prestamista como resultado de haber sido perdonado por él. Esto indica que nuestro amor por el
Salvador es el resultado, no la causa, de Su perdón. Cuando experimentamos el generoso perdón del
Todos hemos experimentado y disfrutado a Cristo de este modo. Independientemente de dónde Señor, respondemos con amor por Él. Sin embargo, nuestro amor puede diferir en grado, dependiendo
hayamos nacido, antes de ser salvos, todos estábamos en oscuridad y carentes de revelación. Cuando de cuánto hayamos experimentado Su perdón. Ésta es la razón por la cual en el versículo 47 el Señor
Cristo vino a nosotros, Él vino como luz para revelación a los gentiles a fin de iluminarnos y revelarnos le dijo a Simón: “Aquel a quien se le perdona poco, poco ama”. El gran amor de aquella mujer era
los muchos secretos y misterios del universo. Como Aquel que es luz para revelación a los gentiles, evidencia de que sus muchos pecados habían sido perdonados; el poco amor de Simón muestra que
Cristo actúa para introducirnos en Su luz y revelarnos cosas con respecto a Dios, al hombre y al poco le había sido perdonado.
universo.
Con respecto a la experiencia y disfrute de Cristo como prestamista, debemos atender a tres asuntos:
b. La gloria de Israel, el pueblo de Dios la fe, el amor y la paz. Lo dicho por el Señor respecto al amor en el versículo 42 indica claramente que
el amor es resultado del perdón, que el amor viene después del perdón en lugar de precederlo. La
Cristo no sólo es luz para revelación a los gentiles, sino también la gloria de Israel, el pueblo de Dios.
causa para el perdón de los pecados es la fe. Por esta razón el Señor finalmente le dijo a la mujer: “Tu
En este versículo, las palabras gloria y luz son usadas como sinónimos. Para los gentiles, Cristo es luz
fe te ha salvado, ve en paz” (v. 50). Fue la fe de la mujer lo que la salvó. Sus pecados le fueron
principalmente para revelación; para el pueblo de Dios, Israel, Cristo es luz principalmente para gloria.
perdonados no a causa de su amor, sino a causa de su fe. Por tanto, la fe viene antes que el perdón, y
El pueblo de Israel había perdido su gloria debido a que había rechazado a Cristo, el Salvador
el amor sigue a la fe. Cuando creemos en el Señor Jesús, nuestra fe se convierte en la causa para que
humano, quien es para ellos la luz como su gloria. Debido a que rechazaron a Cristo, en la actualidad
el Señor perdone nuestros pecados. Después, como resultado de que nuestros pecados nos han sido
los judíos carecen de gloria. Pero cuando reciban a Cristo, Él, el Salvador humano, llegará a ser la
perdonados, comenzamos a amar al Señor. Al amarle, este amor produce paz. Entonces podemos
gloria de ellos.
andar en paz, lo cual significa que vivimos en paz, que tenemos una vida de paz. Por tanto, cuando
creemos en el Señor, le amamos y llevamos una vida de paz. En esto consiste la vida cristiana.
45. Un prestamista
En Lucas 7:41-42 el Señor Jesús se compara a un prestamista. Simón, un fariseo que le había invitado 46. Un samaritano
a su casa, se incomodó porque Jesús permitía que una mujer pecaminosa regara con sus lágrimas Sus
En la parábola del buen samaritano (10:25-37) Cristo es presentado como un samaritano compasivo
pies, los enjugara con sus cabellos, los besara afectuosamente y los ungiera. Entonces, dirigiéndose a
que salva al herido. El samaritano en esta parábola representa al Salvador-Hombre, quien
Simón, el Señor Jesús dijo: “Un prestamista tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y
aparentemente era un laico de condición humilde. Él fue menospreciado y difamado, como si fuera un
el otro cincuenta; y no teniendo ellos con qué pagar, generosamente perdonó a ambos. ¿Cuál de ellos,
pues, le amará más?”. Simón no se consideró a sí mismo como pecador, mas sí a la mujer. Sin
samaritano miserable (Jn. 8:48; 4:9), por los fariseos que se enaltecían a sí mismos y eran justos en su Lucas 10:34b dice: “Poniéndole en su propia cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él”. Esto indica
propia opinión. que Él lo trajo consigo a la iglesia y cuidó de él por medio de la iglesia. Actualmente la iglesia local es
un “mesón” mediante el cual el Salvador-Hombre nos brinda Su cuidado.
a. Cuida compasivamente
del pecador caído y golpeado por la ley 47. Aquel que encuentra a la oveja
Este samaritano cuidó compasivamente del pecador caído y golpeado por la ley (Lc. 10:30-33). El En Lucas 15:3-32 el Señor Jesús relató tres parábolas que describen cómo opera la Trinidad Divina
versículo 30 dice: “Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los para traer a los pecadores de regreso al Padre mediante el Hijo y por el Espíritu. En la primera
cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto”. “Jerusalén” significa parábola (vs. 4-7), Cristo es descrito como Aquel que encuentra a la oveja, como un hombre que sale a
“fundamento de la paz” (cfr. He. 7:2), y Jericó era una ciudad de maldición (Jos. 6:26; 1 R. 16:34). El buscar la oveja perdida y la encuentra.
uso del verbo descendía indica que aquel hombre cayó de la ciudad cuyo fundamento es la paz a la
ciudad de maldición. El hombre de esta parábola había tomado el camino que lo conducía a caer de tal a. Viene al mundo: al desierto
modo. Los ladrones de esta parábola representan a los maestros legalistas de la ley judía (Jn. 10:1),
quienes usaban la ley (1 Co. 15:56) para despojar a los que guardaban la ley. La frase le “¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve
despojaron denota el despojo causado por el mal uso de la ley por parte de los maestros judíos. La en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?” (v. 4). Aquí “el desierto” representa el
palabra griega traducida “hiriéndole” significa azotándolo, lo cual denota ser muerto por la ley (Ro. 7:9- mundo. A los ojos de Dios el mundo es un lugar agreste y desolado, donde es fácil perderse. Aquel
10). Además, el hecho de que los ladrones hubieran dejado a aquel hombre medio muerto indica que que encuentra a la oveja perdida se interna en el desierto a fin de buscar a dicha oveja, lo cual indica
los maestros judíos dejaban en condición de muerte a quien observaba la ley (vs. 11, 13). que el Hijo vino al mundo para estar con los hombres (Jn. 1:14).

Lucas 10:33 habla de la compasión manifestada por un samaritano que vio a aquel hombre que había b. Encuentra la oveja perdida y la trae de regreso
caído en manos de ladrones: “Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue El Hijo vino en Su humanidad como Aquel que encuentra la oveja a fin de encontrar al pecador, la
movido a compasión”. Este samaritano representa al Salvador-Hombre en Su viaje ministerial, en el oveja perdida, y traerlo de regreso al hogar. Al respecto Lucas 15:5-6 dice: “Y cuando la encuentra, la
cual buscaba al perdido y salvaba al pecador (19:10), quien descendió al lugar donde, en una pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos
condición miserable y moribunda, estaba la víctima herida por los ladrones judíos. Cuando Él le vio, fue conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido”. Que Aquel que encuentra la oveja la
movido a compasión en Su humanidad con Su divinidad. Es importante percatarse de que 10:33 no ponga sobre sus hombros muestra la fortaleza y el amor para salvar que manifiesta el Salvador.
habla de la misericordia, sino de la compasión. La compasión es un sentimiento más interno que la
misericordia, producto de un sentir tierno y profundo dentro de uno.
48. El mejor vestido
b. Le sana con el Espíritu y la vida divina Lucas 15:22 presenta a Cristo como el mejor vestido. En la parábola del padre que recibe al hijo
y al ponerlo en la iglesia pródigo (vs. 11-32), el hijo regresó a su padre y le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y ante ti, y ya
no soy digno de ser llamado tu hijo” (v. 21). Sin embargo, mientras todavía estaba hablando, su padre
Los versículos 34 y 35 describen lo hecho por el samaritano para brindar tierna sanidad y cuidado le interrumpió y dijo a sus esclavos: “Sacad pronto el mejor vestido, y vestidle” (v. 22). Que se use el
salvador al hombre despojado y herido, con lo cual atendió plenamente a sus urgentes necesidades. artículo definido el para modificar “mejor vestido” denota que se trataba de un vestido particular que
Todos los aspectos del cuidado que administró el buen samaritano al moribundo describen al Salvador- había sido preparado con este propósito específico, y que los esclavos sabían que ése era el mejor
Hombre en Su humanidad con Su divinidad, que cuida misericordiosa, tierna y abundantemente a un vestido. Aquí la palabra griega traducida “mejor” literalmente significa “el primero”. Cuando el hijo
pecador condenado bajo la ley, mostrando claramente el alto nivel de Su moralidad en Su gracia regresó a su padre, era un pobre mendigo vestido con harapos. Pero después de ser vestido con el
salvadora. mejor vestido, se encontró cubierto por una vestimenta espléndida preparada especialmente para él.
Vestido con esta prenda, él era apto para estar al mismo nivel que su padre.
“Acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino” (v. 34a). El hecho de que le vendó las
heridas indica que le sanó. Que derramase aceite y vino sobre las heridas de aquel hombre significa a. La justicia que Dios ha preparado
que le dio el Espíritu Santo y la vida divina. Cuando el Salvador-Hombre vino a nosotros, Él derramó para los pecadores que regresan
Su Espíritu y Su vida divina sobre nuestras heridas. El Espíritu Santo y la vida divina son los dones
iniciales recibidos por todos los creyentes (1 Co. 1:7). Ambos dones nos han sido dados para nuestra Este vestido representa la justicia que Dios ha preparado para los pecadores que regresan. En
sanidad. Desde el tiempo en que fuimos salvos, ciertamente hemos experimentado la sanidad del particular, este vestido representa a Cristo como Aquel que es la justicia que satisface a Dios, la cual
Espíritu Santo con la vida divina. El Espíritu es el aceite que alivia, y la vida divina es el elemento que cubre al pecador penitente (Jer. 23:6; 1 Co. 1:30).
nos anima por medio del Espíritu.
b. Para que seamos justificados alimentamos de Él como becerro gordo, le digerimos, le asimilamos y somos constituidos con Él. Como
por Dios externamente resultado, somos sustentados, satisfechos y fortalecidos, y experimentamos un cambio metabólico
interno.
Como mejor vestido, Cristo es nuestra justicia a fin de que seamos justificados por Dios externamente.
Por tanto, vestir al hijo pródigo con el mejor vestido representa la justificación que tenemos en Cristo.
Todos aquellos que tienen a Cristo como mejor vestido, han sido justificados por Dios. 50. El reino de Dios
En Lucas 17:20-24 se revela que Cristo es el reino de Dios. El Salvador humano es, Él mismo, la
49. El becerro gordo esencia y el elemento del reino de Dios.
En Lucas 15:23 Cristo como vida interna para nutrimento es tipificado por el becerro gordo. Aquí el
padre de la parábola del hijo pródigo dice: “Traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y Al respecto, debemos considerar lo dicho por el Señor en los versículos 20b y 21: “El reino de Dios no
regocijémonos”. Aunque el hijo pródigo estaba vestido con el mejor vestido, él todavía tenía hambre y vendrá de modo que pueda observarse, ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios
debe haber estado muy contento de escuchar a su padre hablar acerca de comer el becerro gordo. está entre vosotros”. Estas palabras fueron dirigidas a los fariseos que le interrogaban. En la respuesta
Mientras estaba vestido con el mejor vestido y de pie en presencia de su padre, el hijo tal vez haya que el Señor dio a los fariseos encontramos un claro indicio de que el reino de Dios en realidad es
dicho: “Padre, el mejor vestido es para tu satisfacción, pero yo estoy hambriento y necesito algo de Cristo mismo. El Señor Jesús les dijo a los fariseos que ellos no podían ver el reino de Dios, aun
comer”. Cuando ellos comenzaron a comer el becerro gordo, toda la familia comenzó a alegrarse. cuando el mismo estaba en medio de ellos. El reino de Dios estaba presente, pero ellos carecían de la
percepción espiritual necesaria para verlo. Necesitamos ojos espirituales para ver que el reino de Dios
en realidad es la persona maravillosa de Cristo. Dondequiera que Él esté, allí está el reino de Dios.
a. La porción del suministro de vida
preparada por Dios para los pecadores
que han creído a. Como semilla del reino de Dios
sembrada en los creyentes
Mientras que el mejor vestido es la justicia de Dios preparada para los pecadores que regresaron, el a fin de desarrollarse para producir el reino de Dios
becerro gordo es la porción del suministro de vida preparada por Dios para los pecadores que han
creído (1 Co. 1:9). El becerro gordo representa al rico Cristo (Ef. 3:8) inmolado en la cruz para que los El capítulo 4 del Evangelio de Marcos revela que Cristo es la semilla del reino de Dios sembrada en los
creyentes puedan disfrutarle. Al comer de Cristo como becerro gordo, tomándolo al interior de nuestro creyentes a fin de desarrollarse para producir el reino de Dios. El versículo 3 dice: “He aquí, el
ser, somos llenos con la vida divina para nuestro disfrute. sembrador salió a sembrar”. Aquí el sembrador representa al Señor Jesús, el Hijo de Dios, quien vino
como semilla de vida contenida en Su palabra (v. 14) a sembrarse dentro del corazón del hombre de
modo que Él pueda crecer y vivir en los hombres y ser expresado desde el interior de ellos.
b. Para ser satisfechos internamente
Mientras que el mejor vestido tiene por finalidad que seamos justificados externamente, el becerro El versículo 26 dice: “Así es el reino de Dios, como si un hombre echara semilla en la tierra”. Aquí el
gordo tiene por finalidad que seamos satisfechos internamente. El vestido es para vestirse con él, pero “hombre” se refiere al Señor Jesús como “sembrador” mencionado en el versículo 3. La “semilla” se
el becerro gordo es para comer. Comer es ingerir algo que está fuera de uno para después digerirlo a refiere a Cristo como semilla de la vida divina (1 Jn. 3:9; 1 P. 1:23) sembrada en los creyentes. Esta
fin de que orgánicamente llegue a formar parte de nuestro ser. Como becerro gordo, Cristo ha de ser semilla del reino no está relacionada con el poder ni la autoridad, sino con la vida divina corporificada
comido, digerido y asimilado por nosotros a fin de convertirse en las fibras mismas de nuestro ser. en Cristo. Esta semilla del reino, esta semilla de vida, es Cristo mismo como elemento básico del reino.
El reino de Dios, por tanto, en realidad es el Dios-hombre, Jesucristo, sembrado como semilla de vida
La parábola del hijo pródigo que regresa nos muestra que la salvación de Dios tiene dos aspectos: el en Sus creyentes. Después que esta semilla ha sido sembrada en ellos, crecerá en ellos y, a la postre,
aspecto objetivo y exterior, representado por el mejor vestido, y el aspecto subjetivo e interior, se desarrollará hasta producir un reino.
representado por el becerro gordo. Cristo como nuestra justicia tiene por finalidad nuestra salvación
externa; Cristo como nuestra vida y suministro de vida tiene por finalidad nuestra salvación interna. Jesucristo es la semilla del reino de Dios, y esta semilla ha sido sembrada en nosotros, los creyentes.
Después de regresar a su padre, el hijo pródigo disfrutó todas las riquezas de la provisión de Dios en Ahora esta semilla crece y se desarrolla dentro de nosotros. Con el tiempo, este crecimiento y
Su salvación, una salvación que no sólo implica vestirse de ella, sino también alimentarse con ella. El desarrollo tendrá un resultado, y dicho resultado será el reino.
mejor vestido hizo apto al hijo pródigo para corresponder a la justicia de su padre, y el becerro gordo
satisfizo su hambre. Por tanto, el vestido representa el aspecto jurídico de la salvación de Dios, y el
Si hemos sido salvos y regenerados (Jn. 3:3, 5), entonces formamos parte del reino de Dios.
becerro representa el aspecto orgánico de la salvación de Dios.
Formamos parte del reino no conforme a nuestra vieja creación, la cual no tiene nada que ver con el
reino de Dios, sino conforme a nuestra nueva creación (2 Co. 5:17). Ahora cuando ejercitamos la vida
Actualmente experimentamos y disfrutamos a Cristo como nuestra justicia externa y como nuestra vida de la nueva creación, la vida que recibimos mediante nuestra regeneración, nos ejercitamos en el reino
y nuestro suministro de vida internos. Al estar vestidos de Cristo como nuestro vestido, nos
de Dios. Cuando ejercitamos aquella parte de nosotros que es la vieja creación, en términos prácticos En el versículo 46 el Señor Jesús les dijo a Sus discípulos: “Así está escrito que el Cristo padeciese y
vivimos en el reino de Satanás. Pero cuando ejercitamos aquella parte de nuestro ser que es la nueva resucitase de los muertos al tercer día”. Esto indica que es en la muerte y resurrección de Cristo que le
creación —Cristo mismo como elemento constitutivo del reino de Dios— vivimos en el reino de Dios. recibimos a Él como Aquel del cual profetizó el Antiguo Testamento.

b. Tal reino está dentro de los creyentes en la iglesia El Evangelio de Lucas no parece tener mucha teología. Sin embargo, este libro aborda dos temas
misteriosos en teología: el nacimiento de Cristo, que involucra la encarnación divina, y la resurrección
Tal reino está dentro de los creyentes en la iglesia. “El reino de Dios no es comida ni bebida, sino
de Cristo. Nadie puede explicar de manera exhaustiva la encarnación y la resurrección de Cristo. Cristo
justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (Ro. 14:17). Este versículo es prueba contundente de que, en
es Dios encarnado, y Él es un hombre resucitado. Tanto la encarnación como la resurrección son
la era de la iglesia, la iglesia misma es el reino de Dios, porque el contexto trata de la vida de iglesia en
necesarias para que Cristo sea Cristo. Cristo es Cristo porque Él es Dios encarnado y un hombre
la era actual.
resucitado.

El reino de Dios es la esfera en la cual Dios ejerce Su autoridad a fin de expresar Su gloria para el
La concepción y el nacimiento de Cristo son un gran misterio. La Biblia revela que Dios mismo en Su
cumplimiento de Su propósito. En tal reino, lo que importa no es el comer ni el beber, sino la justicia, la
elemento que nos alcanza —el Espíritu Santo— vino a una virgen humana para nacer en ella y de ella.
paz y el gozo en el Espíritu Santo. El reino que está dentro de los creyentes en la iglesia es, por tanto,
Al respecto, el ángel le dijo a María: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá
una vida “triangular”, es decir, una vida de justicia, paz y gozo. La justicia denota lo que es recto y
con su sombra; por eso también lo santo que nacerá, será llamado Hijo de Dios” (1:35). Tal como la
cabal. Aquellos que viven en el reino de Dios deben ser rectos y cabales para con los demás, para con
concepción provino del Espíritu Santo, así lo nacido de esta concepción era “lo santo”, algo
las cosas y para con Dios. Esto requiere que ellos sean estrictos consigo mismos. La paz, el fruto de la
intrínsecamente santo. Éste es Jesús nuestro Salvador.
justicia (He. 12:11), caracteriza la relación que las personas que viven en el reino de Dios deben tener
con los demás y con Dios. Si somos justos para con los demás, para con las cosas y para con Dios,
tendremos una relación pacífica con los demás y con Dios. Como resultado de ello, tendremos gozo en Según Lucas 1:35, podría parecer que el Espíritu Santo solamente estuvo sobre María como el poder
el Espíritu Santo y, en particular, delante de Dios. De esta manera estaremos llenos de gozo y del para que ella concibiera al niño santo. Sin embargo, Mateo 1:18 y 20 nos dicen que María “estaba
Espíritu Santo (Hch. 13:52), y en nuestro vivir expresaremos justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. encinta por obra del Espíritu Santo”, y que “lo engendrado en ella, del Espíritu Santo es”. Esto indica
Cuanto más vivamos justa, pacífica y gozosamente en el Espíritu Santo, más el reino de Dios será que la esencia divina que procedía del Espíritu Santo había sido engendrada en el vientre de María
manifestado en nuestro diario vivir en la vida de iglesia. antes que ella diera a luz al niño Jesús. Tal concepción del Espíritu Santo en la virgen humana,
realizada tanto con la esencia divina como con la humana, constituye una mezcla de la naturaleza
divina con la naturaleza humana, lo cual produjo un Dios-hombre, uno que es el Dios completo y el
51. Aquel del cual profetiza
hombre perfecto, y que posee la naturaleza divina y la naturaleza humana de manera distinguible, sin
el Antiguo Testamento
haberse producido una tercera naturaleza. Ésta es la persona de Jesús, la más maravillosa y más
El último aspecto de la experiencia y disfrute de Cristo presentado en el Evangelio de Lucas atañe al excelente, quien es Jehová el Salvador.
hecho de que Él es Aquel del cual profetiza el Antiguo Testamento. Lucas 24:27 dice: “Comenzando
desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les explicaba claramente en todas las Escrituras lo La concepción del Salvador fue la encarnación de Dios (Jn. 1:14), no solamente constituida por el
referente a Él”. Según el versículo 44, el Señor Jesús dijo: “Éstas son Mis palabras, las cuales os poder divino, sino también de la esencia divina, produciendo así al Dios-hombre de dos naturalezas: la
hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de Mí en divina y la humana. A través de esto Dios se unió a la humanidad para poder manifestarse en la carne
la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos”. La ley de Moisés, los profetas y el libro de los (1 Ti. 3:16) y ser el Salvador-Hombre (Lc. 2:11).
Salmos forman las tres secciones del Antiguo Testamento, es decir, conforman “todas las Escrituras”
(v. 27). Aquí la palabra del Salvador revela que todo el Antiguo Testamento es una revelación de Él, y
Además del misterio de la encarnación de Cristo, Lucas también habla respecto a la resurrección de
que Él es su centro y su contenido.
Cristo. Él es tanto Aquel que se encarnó como Aquel que resucitó. Como Dios, Él se encarnó para ser
un hombre. Como hombre, se le dio muerte y, después, Él se levantó de entre los muertos. Ahora Él,
a. Para que los creyentes reciban Aquel que se encarnó y resucitó, está en resurrección. Como Aquel que se encarnó, Cristo introdujo a
perdón de pecados mediante el arrepentimiento Dios en el hombre; y como Aquel que resucitó, Cristo introdujo al hombre en Dios. Actualmente le
El versículo 47 dice: “Que se proclamase en Su nombre el arrepentimiento para el perdón de pecados”. recibimos como Aquel que se encarnó y resucitó, y podemos experimentar y disfrutar de esta
Este versículo indica que Cristo, Aquel del cual profetizó el Antiguo Testamento, sirve al propósito de transacción en virtud de la cual Dios es introducido en el hombre y el hombre es introducido en Dios.
que los creyentes reciban perdón de pecados mediante el arrepentimiento.
Cristo, Aquel que se encarnó y resucitó, es nuestro Salvador. A fin de ser experimentado y disfrutado
b. En Su muerte y resurrección por nosotros, este Salvador es revelado en el Evangelio de Lucas como el sol naciente, la luz, la gloria,
un prestamista, un samaritano, Aquel que encuentra la oveja perdida, el mejor vestido, el becerro
gordo, el reino de Dios y Aquel del cual profetiza el Antiguo Testamento. Esta Persona maravillosa lo La vida en la Palabra es “la luz de los hombres”. Mientras que la luz de la vieja creación era la luz física
es todo en la salvación de Dios. (Gn. 1:3-5, 14-18), la luz de la nueva creación es la luz de vida mencionada en Juan 1:4. Cristo es la
Palabra, la expresión de Dios por medio de la cual podemos conocer a Dios. Cuando le recibimos a Él
52. La Palabra, el Cordero de Dios, como expresión de Dios, entonces Él mismo llega a ser nuestra vida, y esta vida llega a ser la luz que
Aquel que bautiza y la escalera celestial resplandece dentro de nosotros. Cuando la Palabra es oída y la vida es recibida, la vida se convierte
en la luz que resplandece dentro de nosotros para iluminarnos. Muchos de nosotros podemos testificar
Juan 1 presenta a Cristo como la Palabra, el Cordero de Dios, Aquel que bautiza y la escalera celestial. que cuando invocamos el nombre del Señor Jesús y le recibimos, la vida divina entró en nuestro ser e,
inmediatamente, tuvimos el sentir de que algo resplandecía en nuestro interior. Ese resplandor era el
a. La Palabra resplandor de la vida.
La Palabra es la definición, explicación y expresión de Dios; por tanto, la Palabra es Dios definido,
explicado y expresado. Cristo es la luz de la vida (1:4b-13; 8:12; 9:5; 12:46), quien trae la vida divina al mundo mediante el
resplandor que irradia a Dios mismo para que los hombres puedan nacer de Dios a fin de llegar a ser
Sus hijos, con lo cual el hombre es hecho Dios en vida y naturaleza mas no en la Deidad. Cuando
1) En el principio recibimos Su resplandor, el resplandor de la luz de la vida, tal resplandor imparte la vida divina en
“En el principio era la Palabra” (v. 1a). Como Palabra (vs. 1-5, 14-18), Cristo era en el principio. La nuestro ser. Esta vida divina llega a ser la autoridad por la cual somos hijos de Dios (1:12-13), de Su
frase en el principio en el versículo 1 significa “en la eternidad pasada”. clase y especie, la familia de Dios.

2) Estaba con Dios y era Dios 4) Se hizo carne y fijó tabernáculo entre los hombres
El resto del versículo 1 dice: “La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios”. Afirmar que la “La Palabra se hizo carne, y fijó tabernáculo entre nosotros” (v. 14a). La Palabra, quien es Dios, se hizo
Palabra estaba con Dios significa que la Palabra no está separada de Dios. El caso no es que la carne, esto es, se encarnó, con el fin de que Dios tuviese la vida y la naturaleza humanas. Encarnarse
Palabra sea la Palabra, y Dios sea Dios, y que ambos sean entidades separadas. Al contrario, la es consolidarse. Como Aquel que es la Palabra, antes de Su encarnación Cristo era misterioso; pero al
Palabra y Dios son uno solo. Por esta razón, la siguiente cláusula del versículo 1 afirma que la Palabra encarnarse, se consolidó y se hizo real para nosotros. Antes de Su encarnación Él era intangible,
era Dios. invisible e inalcanzable. Al hacerse carne Él se volvió sólido, visible y palpable para nosotros.

“Él estaba en el principio con Dios” (v. 2). Desde la eternidad pasada la Palabra estaba con Dios. Esto La Palabra hecha carne “fijó tabernáculo entre nosotros”. La Palabra, al encarnarse, no sólo introdujo a
es contrario a lo que algunos suponen, que Cristo no estaba con Dios y que no era Dios desde la Dios en la humanidad, sino que también llegó a ser un tabernáculo para Dios, la morada de Dios entre
eternidad pasada, y que en cierto momento Cristo llegó a ser Dios y a estar con Dios. En efecto, la los hombres aquí en la tierra.
deidad de Cristo es eterna y absoluta. Desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura, Él está con
Dios y es Dios. a) Llena de gracia y de realidad
El versículo 14b nos dice que cuando la Palabra se hizo carne y fijó tabernáculo entre nosotros, estaba
3) En Él está la vida, llena de gracia y de realidad. La gracia es Dios en el Hijo como nuestro disfrute; la realidad es Dios
y la vida es la luz de los hombres hecho real para nosotros en el Hijo. La gracia es el disfrute, y la realidad es la aprehensión.
“En Él [la Palabra] estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres” (v. 4). Aquí  la vida se refiere a la
vida representada por el árbol de la vida mencionado en Génesis 2. Esto es confirmado por el hecho El versículo 17 dice: “La ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la realidad vinieron por
de que en Apocalipsis 22 Juan menciona el árbol de la vida. Puesto que la vida está en Él, Él es vida medio de Jesucristo”. La ley hace exigencias al hombre conforme a lo que Dios es; la gracia le
(Jn. 11:25; 14:6), y Él vino para que el hombre tuviera vida (10:10b). suministra al hombre lo que Dios es a fin de satisfacer las exigencias divinas. La ley, en su mayor
expresión, era solamente un testimonio de lo que Dios es (Éx. 25:21), pero la realidad es la
La vida está en la Palabra, la expresión de Dios. La vida puede ser hallada únicamente en la expresión aprehensión de lo que Dios es. Por medio de la ley ningún hombre puede participar de Dios, pero la
de Dios. La Palabra, que es la expresión y explicación de Dios, contiene a Dios mismo como nuestra gracia capacita al hombre para que disfrute a Dios. La realidad es Dios hecho real para el hombre, y la
vida. Cuando recibimos la Palabra, recibimos la vida contenida en ella. Tanto la Palabra como la vida gracia es Dios disfrutado por el hombre.
son Dios mismo. La Palabra es la expresión de Dios, y la vida es el contenido de Dios. Cuando oímos
la Palabra, percibimos a Dios expresado y explicado. Cuando recibimos la Palabra, recibimos el b) De Su plenitud recibimos todos,
contenido mismo de Dios como vida. y gracia sobre gracia
Juan 1:16 dice: “Porque de Su plenitud recibimos todos, y gracia sobre gracia”. Esto indica que en el Debido a que Cristo es el Cordero de Dios, ahora nosotros podemos entrar en Dios. Podemos
Cristo que es la Palabra encarnada hay abundancia de plenitud, pues la plenitud de Dios habita en Él internarnos en Dios con toda confianza, sabedores de que Él no tiene derecho a rechazarnos debido a
(Col. 2:9). Ahora podemos recibir las riquezas de la gracia y la realidad procedentes de Su plenitud que entramos en Él mediante Su Cordero. Tenemos plena redención en Cristo como Cordero de Dios
divina. La gracia y la realidad no tienen límites; más bien, hay siempre plenitud. Todo cuanto y, por tanto, somos aptos para entrar en Dios y disfrutar de todo lo que Él es.
disfrutamos que no sea Dios en Cristo tiene un límite; pero cuando disfrutamos a Dios en Cristo como
gracia y realidad, no hay límites, únicamente plenitud. Esta plenitud es ilimitada. c. Aquel que bautiza
Juan 1:30-33 indica que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como Aquel que bautiza.
5) El Hijo unigénito del Padre,
a quien el Hijo ha dado a conocer
1) En el Espíritu Santo
“A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, Él le ha dado a conocer”
(Jn. 1:18). La palabra griega aquí traducida “dado a conocer” también puede traducirse “explicado”. En el versículo 33 Juan el Bautista dijo: “El que me envió a bautizar en agua, Él me dijo: Sobre quien
Que Cristo sea la Palabra sirve principalmente para expresar a Dios el Padre al darlo a conocer, veas descender al Espíritu y que permanece sobre Él, ése es el que bautiza en el Espíritu Santo”. En
definirlo y revelarlo. Este versículo nos dice que Aquel que expresa al Padre es el Hijo unigénito, quien contraste con Juan el Bautista, quien bautizó en agua, Cristo es Aquel que bautiza en el Espíritu Santo.
estaba en el seno del Padre desde la eternidad pasada y quien continúa estando en el seno del Padre El agua representa la muerte y sepultura para poner fin a las personas arrepentidas; el Espíritu Santo
incluso después de la encarnación. El Hijo unigénito estaba, está y siempre estará en el seno del es el Espíritu de vida y resurrección para hacer germinar a las personas a las cuales se les puso fin. El
Padre. El amado Hijo unigénito del Padre está de continuo en el seno del Padre para darlo a conocer. Espíritu Santo, en quien Cristo bautiza a los creyentes, es el Espíritu de Cristo y el Espíritu de Dios
Cuanto más habla el Hijo, más el Padre es dado a conocer, expresado. (Ro. 8:9). Por tanto, ser bautizado en el Espíritu Santo equivale a ser bautizado en Cristo (Gá. 3:27;
Ro. 6:3), en el Dios Triuno (Mt. 28:19) e, incluso, en el Cuerpo de Cristo (1 Co. 12:13).
El Hijo unigénito del Padre dio a conocer a Dios por medio de Sí mismo como Palabra, vida, luz, gracia
y realidad. La Palabra es Dios expresado; la vida es Dios impartido; la luz es el resplandor de Dios; la 2) Con la paloma que permanece sobre Él
gracia es Dios disfrutado, y la realidad es Dios hecho real, es decir, aprehendido por nosotros. Dios se Juan 1:32 dice: “Dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y
da a conocer plenamente en el Hijo por medio de estas cinco cosas. permaneció sobre Él”. La paloma denota que Cristo, Aquel que se convirtió en el tabernáculo y que es
todas las ofrendas, ha llegado a ser el Espíritu vivificante para impartir a Dios en todos aquellos que
b. El Cordero de Dios aceptan las ofrendas a fin de que entren en Dios.
Cristo es el Cordero de Dios, quien quitó el pecado del mundo para llevar a cabo la obra redentora de
Dios. Según Juan 1:29, refiriéndose a Cristo, Juan el Bautista declaró: “¡He aquí el Cordero de Dios, En Juan 1, Cristo es presentado como un pequeño cordero con una pequeña paloma. El Cordero quita
que quita el pecado del mundo!”. Según el versículo 36, mirando a Jesús que andaba por allí, Juan el pecado del hombre, y la paloma trae a Dios como vida al hombre. El Cordero efectúa la redención,
dijo: “¡He aquí el Cordero de Dios!”. Estos versículos indican que Cristo como Cordero de Dios quitó el es decir, redime al hombre caído llevándolo de regreso a Dios, y la paloma da vida, unge al hombre
pecado del linaje humano. La palabra mundo en el versículo 29 en realidad se refiere a la humanidad. con lo que Dios es, introduciendo a Dios en el hombre y al hombre en Dios, y une en Dios a los
Fue por medio de Satanás que el pecado entró en la humanidad, pues Satanás inyectó el pecado en el creyentes. El Cordero y la paloma son necesarios para que nosotros participemos de Dios.
linaje humano. Pero Cristo como Cordero de Dios vino a quitar el pecado de la humanidad. Cristo
murió en la cruz para quitar el pecado (2 Co. 5:21; He. 9:26) y también los pecados (1 Co. 15:3; 1 P. Juan el Bautista testificó que había visto al Espíritu descender como paloma sobre el Cordero de Dios
2:24; He. 9:28). y que permaneció sobre el Cordero. Por tanto, una paloma celestial estaba sobre el Cordero de Dios.
De este modo, el Cordero y la Paloma llegaron a ser una sola entidad, a la cual podríamos llamar la
En el Evangelio de Juan el Cordero de Dios denota la Palabra encarnada como cumplimiento de todas Paloma-Cordero. Esta Paloma-Cordero es el Cristo pneumático. El adjetivo pneumático, que significa
las ofrendas del Antiguo Testamento a fin de llevar a cabo la plena redención de Dios. Esto significa “espiritual”, se deriva de la palabra griega para espíritu: pnéuma. Después de Su resurrección, Cristo
que Cristo es la totalidad de todas las ofrendas. Él no es solamente la ofrenda por el pecado, sino llegó a ser el Cristo pneumático. Según 1 Corintios 15:45, Él es el postrer Adán que fue hecho Espíritu
también la ofrenda por las transgresiones, el holocausto, la ofrenda de harina, la ofrenda de paz, la vivificante. El Espíritu vivificante es el Cristo pneumático. Con miras a nuestra experiencia y disfrute en
ofrenda mecida, la ofrenda elevada, la ofrenda voluntaria y la libación. Al tener a Cristo como Aquel la actualidad, Cristo no es meramente el Cordero ni meramente la Paloma, sino que Él es la Paloma-
que es todas las ofrendas poseemos la plena redención de Dios y podemos experimentar y disfrutar tal Cordero, el Cristo pneumático, el Espíritu vivificante.
redención.
3) Pone a los hombres en el Dios Triuno
Por medio de Cristo como Cordero de Dios que es el cumplimiento de todas las ofrendas, nosotros
ahora podemos entrar en Dios mismo y participar de la vida y naturaleza divinas (Jn. 3:14-15; 2 P. 1:4).
Como Aquel que bautiza, Cristo pone a los hombres en el Dios Triuno (Mt. 28:19), introduciéndolos en a Dios (el cielo). Por tanto, Cristo como escalera celestial constituye los peldaños que traen a Dios a
una unión espiritual y mística con el Dios Triuno. nosotros y que nos unen a Dios.

4) Les hace germinar con la vida divina Este Cristo como Espíritu vivificante llega a ser la escalera celestial que trae el cielo a la tierra y que
une la tierra al cielo en Bet-el, esto es, la morada de Dios en el espíritu de los creyentes que están en
Como Aquel que bautiza, Cristo también hace germinar con la vida divina a quienes creen en Él,
la tierra. Nosotros formamos parte de la casa de Dios, Bet-el, que trae el cielo a la tierra y une la tierra
haciendo de ellos hijos de Dios poseedores de la vida divina y la naturaleza divina (Jn. 1:12-13).
al cielo. Debemos comprender que por ser la duplicación de Cristo, somos la escalera celestial que
trae el cielo a la tierra y une la tierra al cielo (cfr. Cnt. 3:6). Cuando ministremos Cristo a los pecadores,
d. La escalera celestial ellos sentirán aprecio por Cristo y le recibirán. Esto es traer el cielo a la tierra. Después, cuando les
En los versículo 51 y 42 vemos que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como escalera celestial. ayudemos a crecer, los estamos uniendo al cielo. Todos los días debemos ser personas que traen el
Él es el cumplimiento de la escalera que Jacob vio en un sueño cuando escapaba de su hermano (Gn. cielo a la tierra y que unen la tierra al cielo.
28:12). Sobre aquella escalera los ángeles de Dios subían y descendían.
Como escalera celestial universal, Cristo trae el cielo a la tierra y une la tierra al cielo, con lo cual hace
1) Une la tierra al cielo que Dios y el hombre sean uno. Sobre esta escalera los ángeles de Dios suben y descienden al
realizar su servicio “a favor de los que han de heredar la salvación” (He. 1:14). En la actualidad
En Juan 1:51 el Señor Jesús le dijo a Natanael: “De cierto, de cierto os digo: Veréis el cielo abierto, y a podemos experimentar y disfrutar a Cristo como escalera que nos une al cielo y que trae el cielo a
los ángeles de Dios subir y descender sobre el Hijo del Hombre”. Esto revela que Cristo, como Hijo del nosotros a fin de que lleguemos a ser el pueblo celestial que lleva una vida celestial en la tierra y
Hombre en Su humanidad, es la escalera puesta en la tierra y que conduce al cielo para mantener el hereda todas las cosas celestiales.
cielo abierto a la tierra y unir la tierra al cielo. El cielo se refiere a Dios, y la tierra se refiere al hombre.
Por ser la escalera, Cristo como Hijo del Hombre une a Dios y al hombre en una sola entidad. 2) A fin de producir piedras para la casa de Dios

Como escalera celestial Cristo es quien lleva el cielo a la tierra y une la tierra al cielo. Según nuestro Que Cristo sea la escalera celestial no tiene por finalidad únicamente unir la tierra al cielo, sino también
concepto, Cristo ya no está en la tierra. Pero según el concepto divino, Cristo ha sido puesto en la producir piedras para la casa de Dios (Jn. 1:42; Gn. 28:16-19). Cuando Jacob despertó de su sueño en
tierra y nadie puede moverlo de allí. Nuestro Cristo, quien es la escalera que lleva el cielo a la tierra y Génesis 28, él dijo: “¡Cuán asombroso es este lugar! Esto no es otra cosa que la casa de Dios, y ésta
une la tierra al cielo, ahora no solamente está en el cielo sino también en la tierra. Cristo ha sido puesto es la puerta del cielo” (v. 17). Después, él derramó aceite (símbolo del Espíritu Santo) sobre la piedra
en la tierra, y Él se extiende hacia el cielo con el propósito de venir a nosotros y unirnos a Él. (símbolo de una persona transformada) que él había usado como almohada, y llamó aquel lugar “Bet-
el” que significa “casa de Dios”. En Juan 1 tenemos al Espíritu y la piedra para la casa de Dios. El
versículo 42 dice que cuando Simón fue traído al Señor Jesús, el Señor le dijo: “Tú eres Simón, hijo de
En la eternidad pasada Él era la Palabra, pero en la eternidad futura Él será la escalera. La escalera no Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro)”. El nombre Pedro significa “una piedra”, la
está tendida horizontalmente, sino que está puesta sobre la tierra para extenderse al cielo como una cual denota una obra de transformación que produce materiales para el edificio de Dios. Por tanto, allí
escalera debidamente levantada. Toda escalera tiene por finalidad que se suba y descienda por ella. El donde Cristo en Su humanidad está presente como escalera celestial, allí está la puerta al cielo y allí
tráfico resultante es la comunión. La escalera denota el tráfico, la comunión. El amor del Padre, la tiene lugar la edificación de la casa de Dios con todas las piedras, esto es, con todas las personas que
gracia de Cristo y la comunión del Espíritu (2 Co. 13:14) son la realidad de esta escalera que sirve para han sido transformadas.
subir y descender. El Dios Triuno no está tendido horizontalmente, sino que está debidamente
levantado como una escalera. Sin la escalera, sería imposible subir y llegar más alto. Cristo como
escalera es el camino mencionado en Juan 14:6. Él es el “camino escalera”. ¿Cómo podríamos 53. Aquel que nos cambia con la vida
nosotros, hombres terrenales, ser uno con el Padre celestial? Cristo es el camino como escalera. Él es y Aquel que es el templo
la escalera que permite que seamos uno con Dios. En Juan 2 Cristo es presentado como Aquel que nos cambia con la vida y como Aquel que es el
templo.
Cristo como escalera celestial también requiere de una base firme para afirmarse sobre ella. En
Génesis 28:12 y 19 la escalera celestial vista por Jacob tomaba a Bet-el como su base. Bet-el es la a. Aquel que nos cambia con la vida
casa de Dios, la morada de Dios. Actualmente en la salvación orgánica de Dios nuestro espíritu
regenerado es la morada de Dios (Ef. 2:22), incluso el Lugar Santísimo de Dios (He. 4:16, 10:19), el En los versículos del 1 al 11 vemos que Cristo es Aquel que nos cambia con la vida.
cual Cristo como nuestra escalera celestial toma como Su base. Siempre que nos volvemos a nuestro
espíritu, tenemos el sentir de que Cristo trae a Dios mismo (el cielo) a nosotros y de que somos unidos 1) Aquel que es la vida
Cristo, Aquel que nos cambia con la vida, es Él mismo la vida. Esto es revelado claramente por lo que 2) Levantado por el Señor
dijo el Señor Jesús en Juan 11:25a: “Yo soy la resurrección y la vida”. en resurrección
Después de referirse a la destrucción de Su cuerpo, el Señor Jesús dijo: “En tres días lo levantaré” (v.
2) Cambia la muerte del hombre caído en vida 19b). Aquí la frase en tres días significa en resurrección. Después que Satanás destruyó el cuerpo
Que Cristo sea Aquel que nos cambia con la vida significa que Él cambia la muerte del hombre caído físico del Señor en la cruz, Su cuerpo fue puesto en el sepulcro, donde reposó. Entonces el Señor
en vida, a saber, la vida divina. Esto es lo que indica Pablo en 2 Timoteo 1:10b al decir que nuestro Jesús entró en la muerte y salió en resurrección. Al resucitar, Él mismo levantó Su cuerpo que había
Salvador Cristo Jesús “anuló la muerte y sacó a luz la vida y la incorrupción por medio del evangelio”. muerto y había sido sepultado. Después de Su resurrección, Su cuerpo, el templo, fue erigido en una
La vida aquí es la vida eterna de Dios, la cual es dada a todos los que creen en Cristo (1 Ti. 1:16) y la escala mucho mayor. El cuerpo que el enemigo destruyó mediante la crucifixión era meramente el
cual es también el elemento principal de la gracia divina que nos fue dada (Ro. 5:17, 21). Esta vida cuerpo de Jesús. Pero lo que el Señor Jesús levantó en resurrección no fue solamente Su cuerpo
venció a la muerte (Hch. 2:24) y la sorberá (2 Co. 5:4). físico, sino que Él también levantó en resurrección a todo aquel que ha sido unido a Él mediante la fe
(1 P. 1:3; Ef. 2:6). Desde el día de Su resurrección, el Señor Jesús ha agrandado Su Cuerpo en la vida
de resurrección. ¡Cuán inmenso es el Cuerpo que actualmente Cristo tiene en Su resurrección!
Que Cristo sea Aquel que nos cambia con la vida se halla indicado en Juan 2:1-11 por la señal en la
cual Él cambia el agua en vino durante las bodas en Caná de Galilea. En este pasaje de la Palabra, el
vino, el jugo vital de la uva, representa la vida. Cuando el Señor Jesús supo que el vino se había La vida cristiana está conformada por dos asuntos: cambiar la muerte en vida y edificar el Cuerpo de
acabado, le dijo a los que servían que tomaran seis tinajas de piedra que estaban allí y las llenaran con Cristo, el templo, en resurrección. Podemos resumir nuestra vida cristiana diciendo que la vida cristiana
agua. El número seis representa al hombre creado, pues el hombre fue creado en el sexto día (Gn. equivale a cambiar la muerte en vida para la edificación del Cuerpo de Cristo. En esto consiste la vida
1:27, 31). Por tanto, aquellas seis tinajas para agua representan al hombre natural, que fue creado en cristiana apropiada, genuina y completa.
el sexto día. Además, aquí el agua representa la muerte (cfr. vs. 2, 6; Éx. 14:21; Mt. 3:16). El hecho de
que todas las seis tinajas de piedra estuvieran llenas de agua significa que toda la humanidad, 54. La serpiente de bronce, la luz,
naturalmente, está llena de muerte. Así como las vasijas estaban llenas hasta el borde con agua, el Novio y el inmensurable Hijo de Dios
también nosotros estábamos llenos de muerte. Según Juan 2:8-9 el Señor Jesús maravillosamente
El capítulo 3 de Juan revela que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como la serpiente de
cambió la muerte en vida. Este milagro muestra que el Señor Jesús, como Aquel que nos cambia con
bronce, como la luz, como el Novio y como el inmensurable Hijo de Dios.
la vida, puede cambiar nuestra muerte en vida.

a. La serpiente de bronce
Actualmente podemos experimentar y disfrutar a Cristo como Aquel que nos cambia con la vida. La
auténtica vida cristiana es una vida en la que nuestra agua es cambiada en vino, es decir, en que Los versículos 14 y 15 se refieren a Cristo como serpiente de bronce.
nuestra muerte es cambiada en vida. La vida cristiana no es una vida de cambiar de carácter o de
mejorar el comportamiento. La vida cristiana consiste íntegramente en que el Señor cambia nuestra 1) Habiendo destruido
muerte en vida. a la antigua serpiente, el diablo,
quien es la corporificación del pecado y de la muerte
b. El templo
En el versículo 14 el Señor Jesús dijo: “Como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es
Juan 2:19-22 revela que Cristo es el templo. necesario que el Hijo del Hombre sea levantado”. En Génesis 3 Satanás, la serpiente, inyectó su
naturaleza en la carne del hombre. Cuando los hijos de Israel que atravesaban el desierto se quejaron
1) Destruido por los judíos y fueron rebeldes, llegando incluso a hablar contra Dios y contra Moisés, “Jehová envió entre el pueblo
serpientes ardientes que mordían al pueblo; y murió mucha gente de Israel” (Nm. 21:6). Ante esto, el
El cuerpo de Jesús, el templo, fue destruido y, después, fue levantado en resurrección. En el versículo pueblo acudió a Moisés confesando haber pecado y le pidieron que orase para que el Señor quitase
19 el Señor Jesús les dijo a los judíos: “Destruid este templo”. Como deja en claro el versículo 21, el las serpientes. Cuando Moisés oró en favor del pueblo, Dios le dijo que levantara una serpiente de
Señor aquí se refería al “templo de Su cuerpo”. Cuando Cristo se hizo carne, Él tomó un cuerpo físico. bronce para que el juicio de Dios cayera sobre la serpiente y no sobre ellos; de este modo todo aquel
Juan 1:14 dice que Su cuerpo físico era un tabernáculo. Según Juan 2, Su cuerpo físico también era el que mirara la serpiente de bronce viviría. Eso fue un tipo. Aquí en Juan 3:14 el Señor Jesús aplicó a Sí
templo. Por tanto, cuando Jesucristo estaba en la carne, Su cuerpo era el tabernáculo y el templo de mismo ese tipo, dando a entender que en tanto que Él estuviera en la carne, tenía la “semejanza de
Dios, y los dos son la morada de Dios. Sabedor de esto, Satanás se esforzó al máximo por destruir el carne de pecado” (Ro. 8:3), la cual equivale a la forma de la serpiente de bronce. La serpiente de
cuerpo físico del Señor, y por medio de los judíos lo destruyó en la cruz. bronce tenía la forma de la serpiente, pero no tenía el veneno de ella. Cristo fue hecho en “semejanza
de carne de pecado”, pero no participó en ningún aspecto del pecado de la carne (2 Co. 5:21; He.
4:15). Cuando Cristo, estando en la carne, fue levantado en la cruz, Su muerte destruyó a Satanás, la
serpiente antigua, el diablo, quien es la corporificación del pecado y de la muerte (Jn. 12:31-33; Ap. 3) Recibido por quienes practican la verdad
12:9a; He. 2:14).
El versículo 21 añade: “Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus
obras son hechas en Dios”. Según el contexto, aquí “verdad” denota rectitud (contrario a lo malo), la
2) Para que los creyentes cual es la realidad manifestada en un hombre que vive en Dios conforme a lo que Él es, y la cual
puedan tener la vida eterna de Dios corresponde a la luz divina, que es Dios, quien es la fuente de la verdad, manifestado en Cristo.
Como serpiente de bronce, Cristo destruyó al diablo para que los creyentes puedan tener la vida eterna
de Dios. Al respecto, Juan 3:15 procede a decir: “Para que todo aquel que en Él cree, tenga vida 4) Para ser la vida de ellos
eterna”. Ésta es la vida divina, la vida increada de Dios, la cual no solamente es perpetua con respecto
Para quienes reciben a Cristo como luz, la luz llega a ser la vida de ellos (vs. 16, 36). Esta vida es la
al tiempo, sino también eterna y divina en naturaleza.
vida eterna, la vida divina, la vida increada de Dios.

3) Para la regeneración de ellos


c. El Novio
La vida eterna recibida por los creyentes es para la regeneración de ellos (vs. 3, 5-8). La regeneración
Lo dicho por Juan el Bautista en el versículo 29 indica que Cristo es el Novio: “El que tiene la novia, es
se lleva a cabo en el espíritu humano por medio del Espíritu Santo de Dios, con la vida de Dios, la vida
el novio”. No hay persona más placentera que el novio, aquel que viene por la novia. Los creyentes en
eterna e increada. Así que, ser regenerado significa tener la vida eterna y divina (además de la vida
Cristo, quienes conforman la novia corporativa, se preparan para Cristo, el Novio. Para nosotros, Él
humana, la vida natural) como la nueva fuente y el nuevo elemento de una nueva persona.
debe ser el atractivo, el deleite y la satisfacción. Todos los creyentes deben experimentarle y disfrutarle
como Novio placentero.
Mediante la regeneración los creyentes adquieren la vida eterna de Dios además de su vida natural, de
modo que ellos puedan vivir por esta vida al negarse a su vida natural (vs. 15-16; Mt. 16:24). No
1) A fin de tener a las personas regeneradas
importa si una persona es afable o áspera, o si su manera natural de ser es rápida o lenta; su salvación
como Su novia
no depende de que ella mejore o se refine. Según la verdad contenida en la Biblia respecto a la unión
del Espíritu de Dios con el espíritu de los creyentes, es por completo errado que los creyentes procuren Como Novio, Cristo tiene a las personas regeneradas como Su novia. Mientras que el versículo 29
mejorar su comportamiento. Es errado buscar ser más afables; también es errado procurar corregir habla de la novia, el versículo 30 se refiere al crecimiento. El crecimiento que se menciona en el
nuestra aspereza. Esto es erróneo debido a que tenemos que negarnos a nuestra vida natural, ya sea versículo 30 es la novia mencionada en el versículo 29, y esta novia es una entidad viviente compuesta
ésta afable o áspera. La regeneración revelada en la Biblia no es una religión, ni tampoco es un de todos los regenerados. Esto indica que en Juan 3, un capítulo que trata sobre la regeneración, la
conjunto de enseñanzas morales a fin de que nos mejoremos a nosotros mismos. La regeneración regeneración no sólo introduce la vida divina en los creyentes, sino que también hace de ellos la novia
consiste en tener a Dios mismo como vida en añadidura a nuestra vida humana original; por tanto, no corporativa para obtener el aumento de Cristo. La regeneración, por tanto, tiene por finalidad el
debemos vivir por nuestra vida original, nuestra primera vida; más bien, tenemos que negarnos a aumento de Cristo, es decir, que la novia sea producida. La regeneración tiene por finalidad que
nuestra primera vida, la vida natural, y vivir por nuestra segunda vida, la vida eterna. nosotros formemos parte de la novia de Cristo.

b. La luz La novia como aumento de Cristo se relaciona con la parte espiritual de nuestro ser (v. 6b). Nuestro
espíritu humano regenerado forma parte del aumento de Cristo, aumento que es la multiplicación de
Juan 3:19-21 nos habla acerca de Cristo como luz.
Cristo y Su reproducción. Mediante la regeneración hemos llegado a formar parte del aumento de
Cristo.
1) Habiendo venido al mundo
Refiriéndose a Cristo, el versículo 19a dice que “la luz vino al mundo”. Según 1:9, ésta “era la luz La novia de Cristo es el aumento de Cristo. Todos los que nacieron de nuevo constituyen el aumento
verdadera que, con Su venida al mundo, ilumina a todo hombre”. Cristo vino al mundo como luz a fin de Cristo, y este aumento es la novia, la cual ha llegado ser el complemento de Cristo. La novia de
de que los hombres puedan ser iluminados para salvación. Cristo es la iglesia, una entidad compuesta por todas las personas que fueron regeneradas. Todos
aquellos que fueron regenerados forman una entidad compuesta al ser la novia corporativa que
2) Aborrecido por quienes practican lo malo corresponde a Cristo. Sin la regeneración, Cristo no puede obtener Su novia como aumento Suyo. Por
tanto, Cristo crece al regenerar a los pecadores redimidos, con lo cual los hace Su novia, Su esposa.
A fin de salvarnos, Cristo, el Hijo de Dios, vino como luz para iluminar a todo hombre; pero,
lamentablemente, “los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malignas.
Adán y Eva tipifican a Cristo con Su aumento. Adán era un varón soltero, pero un día el Señor le abrió
Porque todo aquel que practica lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean
el costado, tomó una costilla y con ella edificó a Eva como una esposa que correspondiera a Adán (Gn.
reprendidas” (3:19b-20).
2:20b-24). Eva fue el aumento de Adán, y por medio de su esposa Adán ha tenido billones de Su fuente es el cielo. Debido a que Su fuente es de arriba, Él está por encima de todas las cosas, de
descendientes, los cuales también son su aumento. Adán sigue aumentándose en la actualidad porque todo asunto y, especialmente, de toda persona.
la población de la tierra crece de continuo. Todos los infantes que nacerán forman parte del aumento
de Adán. Adán tipifica a Cristo (Ro. 5:14), y Eva tipifica a la iglesia como novia de Cristo (2 Co. 11:2-3; 2) El Padre le ama y ha entregado
Ef. 5:31-32). No solamente la esposa, sino también todos los hijos, son el aumento del marido. El todas las cosas en Su mano
aumento de Cristo en la actualidad aquí en la tierra es inmensurable. Cristo sigue aumentándose.
“El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en Su mano” (v. 35). El Hijo es objeto del amor
del Padre. En amor, el Padre ha hecho que el Hijo esté por encima de todo y que lo sea todo en todo.
A fin de que Cristo siga aumentando, debemos contactar individualmente a las personas a fin de que
Que el Hijo sea todo-inclusivo se relaciona con el amor del Padre.
ellas sean regeneradas. Entonces, de manera gradual y constante, con el debido cuidado, nosotros
como padres de ellos debemos alimentarlos, nutrirlos y cuidarlos tiernamente día tras día por medio de
los grupos pequeños. A fin de que Cristo siga aumentando continuamente, cada uno de nosotros debe La cláusula el Padre ama al Hijo  implica que aparte de Cristo, o además de Cristo, nada es grato para
formar parte de un grupo pequeño a fin de producir nuevos hijos espirituales. Dios. El Padre ama únicamente a una sola persona, y esa persona es Cristo. El amor de Dios por el
mundo (v. 16) está relacionado con Cristo. Aparte de Cristo, Dios no ama a nadie ni a nada. Aunque
Dios ama al mundo, si no tuviéramos a Cristo, nos perderíamos el amor de Dios. Únicamente en Cristo
2) El Novio crece,
podemos disfrutar el amor de Dios el Padre. Si estamos fuera de Cristo, no tenemos nada que ver con
pero Su amigo, Juan, mengua
el amor del Padre. Podemos conocer el amor del Padre únicamente en Cristo.
En Juan 3:30 Juan el Bautista dijo: “Es necesario que Él crezca, pero que yo mengüe”. Crecer o
menguar depende de tener seguidores. Que Cristo crezca y Juan el Bautista mengüe significaba que El versículo 35 no solamente afirma que el Padre ama al Hijo, sino también que el Padre entregó todas
Juan tenía que retirarse de la escena y dejar de tener seguidores; él debía permitir que Cristo fuese el las cosas en Su mano. El Padre le entregó todas las cosas, incluyéndonos a nosotros mismos, a
único personaje en el escenario y Aquel que tuviera a todos los seguidores. Todos los seguidores Cristo. El universo entero ha sido dado a Cristo, a quien el Padre ama. Él es el único destinatario del
debían ir a Cristo; ninguno debía seguir a Juan el Bautista ni a ningún otro. Todos tenemos que amor y los dones del Padre. Esto implica que si no estamos en Cristo, no podemos recibir don alguno
menguar y permitir que Cristo crezca. Los seguidores, en su totalidad, tienen que seguirlo a Él. de parte del Padre. Si hemos de disfrutar el amor de Dios, debemos estar en Cristo. Asimismo, si
hemos de participar en lo que Dios da, también debemos estar en Cristo, el único objeto del amor del
Todos deberíamos desear ver a Cristo crecer mientras nosotros menguamos. Para esto es necesario Padre y el único destinatario de los dones del Padre.
que hablemos la palabra del Señor. El verdadero significado de hablar la palabra de Dios consiste en
propagar a Dios. Cuando hablamos la santa Palabra, la verdad, la revelación divina, propagamos a 3) Es enviado por Dios
Dios. Cristo proclama a Dios por medio de nosotros, Sus miembros, al definir a Dios, explicar a Dios y, y habla las palabras de Dios
finalmente, expresar a Dios. Que Dios sea expresado equivale a que Dios sea propagado. Cristo es para impartir las riquezas de Dios a Sus creyentes
Aquel que habla las palabras de Dios y quien no da el Espíritu por medida (v. 34). Cuando alguien
recibe Sus palabras, el Espíritu viene a continuación para ser la realidad de lo que se ha hablado. “El que Dios envió, habla las palabras de Dios” (v. 34a). Aquel que viene de arriba, que está por
Cristo crece al hablar la palabra de Dios para que Dios sea propagado y al dar el Espíritu de Dios para encima de todo, el cual es amado por el Padre y a quien el Padre entregó todas las cosas, es también
que sea la realidad de lo que Él ha hablado a fin de que la vida eterna sea impartida en las personas, Aquel que ha sido enviado por Dios. Cristo es el Embajador de Dios, el Apóstol de Dios; Él fue enviado
haciendo que ellas pertenezcan a la especie divina, sean hijos de Dios, la especie de Dios, la familia por Dios y procede de Dios.
de Dios, para ser el aumento de Cristo. Es de este modo que Cristo llega a ser el Cristo que crece.
Como Aquel que fue enviado por Dios, Cristo habla las palabras de Dios para impartir las riquezas de
d. El inmensurable Hijo de Dios Dios a Sus creyentes. La palabra griega que en el versículo 34 se tradujo “palabras” es  réma, la cual
denota la palabra hablada para el momento. Cristo ministra la palabra viva para nutrir a todos Sus
Los versículos del 31 al 36 presentan a Cristo como el inmensurable Hijo de Dios. Estos versículos creyentes. Cristo no habla Sus propias palabras ni las palabras de algún otro: Él únicamente habla las
revelan a un Cristo ilimitado. Él es todo-inclusivo e inmensurable; Él es más elevado que los cielos y palabras de Dios. Estas palabras son espíritu y son vida (6:63) como esencia de Dios mismo.
más amplio que el universo. El Cristo a quien podemos experimentar y disfrutar es ilimitado e
inmensurable.
4) No da el Espíritu de Dios por medida
1) Viene de arriba y está por encima de todo Juan 3:34b dice: “No da el Espíritu por medida”. Cristo el Hijo no da el Espíritu de Dios por medida al
pueblo de Dios. La única manera en que podemos llegar a ser el aumento del Cristo ilimitado consiste
“El que de arriba viene, es sobre todos; el que procede de la tierra, de la tierra es, y lo que habla en recibir al Espíritu y ser llenos del Espíritu. Cuanto más tenemos del Espíritu, más seremos el
procede de la tierra; el que viene del cielo, es sobre todos” (v. 31). Cristo procede de arriba, del cielo;
aumento de Cristo. Este aumento comenzó con nuestra regeneración, y tiene por consumación que b) Que brota para vida eterna
seamos llenos del Espíritu inmensurable.
Según Juan 4:14, el Dios Triuno que fluye lo hace “para vida eterna”. La preposición griega aquí
traducida “para” encierra un significado muy rico. Aquí “para” significa “que resulta en”, “a fin de ser”,
5) Aquel que cree en Él y es regenerado, “para llegar a ser”; por tanto, se refiere al destino final. La vida eterna es el destino final al que se dirige
le recibe y le disfruta como vida eterna el Dios Triuno que fluye. Una fuente está en nosotros, y ella brota como río que conduce a un destino
“El que cree en el Hijo tiene vida eterna (v. 36a). Todo el que cree en Cristo el Hijo y ha sido final. Este destino es la vida eterna como totalidad de la vida divina. Así como nuestra vida humana
regenerado, le recibe y le disfruta como vida eterna (v. 15; 1 Jn. 5:11-12). tiene su totalidad y una persona viviente es la totalidad de la vida humana, así también la vida eterna
tiene su totalidad y la totalidad de la vida divina es la Nueva Jerusalén. La vida eterna finalmente
llegará a ser la Nueva Jerusalén. Por tanto, “para vida eterna” significa “para llegar a ser la Nueva
55. El don de Dios, el Mesías Jerusalén”.
y el Salvador del mundo
Según Juan 4, podemos experimentar y disfrutar a Cristo como el don de Dios, como el Mesías y como Es imprescindible que experimentemos cierto fluir hacia la Nueva Jerusalén para que lleguemos allí.
el Salvador del mundo. Cuando Dios en Cristo como Espíritu fluye impartiéndose en nuestro ser, Él fluye con nosotros. Él fluirá
llevándonos a la Nueva Jerusalén para que lleguemos a ser la Nueva Jerusalén. Por tanto, la Nueva
a. El don de Dios Jerusalén es resultado del fluir de Dios en tres etapas. Todas las tres etapas tienen lugar en nuestro
ser; tenemos simultáneamente la fuente, el manantial y el río dentro de nosotros. El Padre como origen
En el versículo 10, el Señor Jesús le dijo a la mujer samaritana: “Si conocieras el don de Dios [...] tú le es la fuente, Cristo el Hijo es el manantial y el Espíritu es el río que fluye; y este fluir tiene por resultado
habrías pedido y Él te habría dado agua viva”. En el versículo 14 Él le habló nuevamente a ella acerca la vida eterna, la cual es la Nueva Jerusalén como destino final del Dios Triuno que fluye.
del agua que Él da. Con base en estos versículos podemos ver que Cristo es el don de Dios. Nuestra
sed puede ser apagada únicamente por la persona viviente de Cristo, el Hijo de Dios, quien ha sido
dado a nosotros por Dios. b. El Mesías
En Juan 4 Cristo también es presentado como el Mesías. La mujer samaritana le dijo al Señor Jesús:
1) Dado por Dios “Sé que ha de venir el Mesías, que se llama el Cristo; cuando Él venga nos declarará todas las cosas”
(v. 25). Jesús le respondió, diciendo: “Yo soy, el que habla contigo” (v. 26).
Cristo nos ha sido dado por Dios. Juan 3:16a dice que Dios amó tanto al mundo, esto es, a la gente
pecaminosa y caída, que Él dio a Su Hijo unigénito, Su expresión, a fin de que ellos pudieran obtener
Su vida eterna de modo que sean hechos Sus muchos hijos y constituyan Su expresión corporativa con 1) Viene a traer la vida divina a los hombres
miras al cumplimiento de Su eterna economía neotestamentaria. Que Dios nos dé a Su Hijo no fue Como Mesías, Cristo vino a traer la vida divina —el agua viva— a los hombres (vs. 10, 14). En el
realizado de una manera sencilla, sino en Su Trinidad Divina. versículo 29 la mujer le dijo a los pobladores de aquella ciudad: “Venid, ved a un hombre que me ha
dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo?”. Esto indica que ella creyó que Jesús era el
2) Imparte el agua viva Cristo, el Mesías. Al creer esto, ella recibió el agua viva y fue satisfecha.
Cristo, el don de Dios, imparte el agua viva: el agua de vida (Ap. 21:6; 22:1). El agua de vida
representa a Dios en Cristo como Espíritu que fluye impartiéndose en Su pueblo redimido para ser su 2) Para que los hombres puedan adorar
vida y suministro de vida. a Dios en espíritu
El Mesías trajo el agua viva a los hombres para que ellos puedan adorar a Dios en espíritu. En el
a) Una fuente de agua versículo 20 la mujer samaritana le habló al Señor Jesús acerca del lugar de adoración: “Nuestros
padres adoraron en este monte, mas vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe
En Juan 4:14 el Señor Jesús dice que el agua que Él nos da llega a ser en nosotros una fuente de adorar”. A lo cual el Señor Jesús respondió: “La hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos
agua que brota para vida eterna. Este versículo indica que el Dios Triuno fluye en la Trinidad Divina en adoradores adorarán al Padre en espíritu y con veracidad; porque también el Padre tales adoradores
tres etapas: el Padre como fuente, Cristo el Hijo como manantial y el Espíritu como río. Debemos ver busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y con veracidad es necesario
que el Dios Triuno fluye impartiéndose en nosotros mediante el Padre, Cristo el Hijo y el Espíritu. que adoren” (vs. 23-24). En el versículo 24 “Dios” es el Dios Triuno completo —el Padre, el Hijo y el
Siempre que bebemos de esta agua, ella se convierte en una fuente en nosotros. Todos debemos Espíritu—, y “Espíritu” se refiere a la naturaleza del Dios Triuno completo, no solamente al Señor
proclamar: “¡La fuente está en mí!”. Esta fuente emerge como un manantial, y el manantial fluye como Espíritu. Para adorar a Dios, quien es Espíritu, debemos hacerlo con nuestro espíritu, el cual tiene la
un río hacia la Nueva Jerusalén. Como manantial de agua viva, Cristo apaga nuestra sed, nos misma naturaleza que la Suya. Lo dicho por el Señor en los versículos del 21 al 24 tenía por finalidad
satisface, nos hace felices y llega a ser nuestro deleite. instruir a la mujer samaritana con respecto a la necesidad de ejercitar su espíritu para tener contacto
con Dios el Espíritu. Contactar a Dios el Espíritu con el espíritu es beber el agua viva, y beber el agua 2) El Hijo trabaja con el Padre
viva es rendir verdadera adoración a Dios.
En 5:17 el Señor Jesús declaró que el Padre trabajaba y que Él mismo también trabajaba. En el
versículo 19 procede a decir: “De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por Sí mismo,
Que el Señor nos impresione con respecto a qué es la adoración apropiada. La adoración apropiada sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente”.
consiste en beber de continuo el agua viva. Dios el Espíritu es el agua viva, y el órgano que tenemos Aquí vemos que el Hijo trabaja con el Padre. Dios concluyó Su obra creadora (Gn. 2:1-3); no obstante,
para beber el agua viva es nuestro espíritu humano. Siempre que ejercitamos nuestro espíritu para el Padre y el Hijo seguían trabajando para la redención y la edificación. Los judíos religiosos
contactar a Dios, el Espíritu viviente, le bebemos a Él como agua viva en Su Hijo Jesucristo. Ésta es la observaban el Sábado; sin embargo, no sabían que debido a la caída del hombre, el reposo propio del
verdadera y apropiada adoración a Dios. Sábado había sido interrumpido. Tampoco sabían que el Padre y el Hijo continuaban trabajando para
la redención del hombre caído a fin de llevar a cabo el propósito original de Dios, el cual consiste en la
c. El Salvador del mundo edificación de la habitación eterna de Dios. Lo hecho anteriormente por Dios era la vieja creación. Lo
que el Padre y el Hijo realizan ahora es la nueva creación mediante la redención con miras al edificio
El versículo 42 se refiere a Cristo como Salvador del mundo. El Señor Jesús es el Salvador de la de Dios. Este trabajo incluye la vivificación realizada por el Hijo, lo cual fue manifestado en el caso de
humanidad caída con base en Su persona y Su obra redentora. Él es Dios mismo, quien se hizo aquel hombre inválido. Con respecto a esto, el Padre y el Hijo son uno. Todo cuanto el Padre desea
hombre para ser nuestro Salvador, y Él ha logrado plena redención a favor de nosotros, los pecadores, realizar en lo relacionado con dar vida, el Hijo lo realiza conforme a tal deseo trabajando juntamente
en virtud de la cual Él nos salva de la condenación de Dios y de nuestra condición caída. Lo que Él es con el Padre.
y lo que Él ha logrado le hacen competente para ser el Salvador, quien puede salvarnos por completo.
En particular, Él es el Salvador a fin de salvar a los hombres del pecado (vs. 16-18) mediante la vida
como su salvación (v. 22). En salvación Él no solamente es nuestro Salvador en términos objetivos, b. Aquel que da vida
sino que Él también es nuestra vida en términos subjetivos. y tiene la autoridad para juzgar
1) Da vida a Sus escogidos
56. Aquel que es igual a Dios, El Hijo da vida a los escogidos de Dios. En Juan 5:21 el Señor Jesús dijo: “Porque como el Padre
Aquel que da vida levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo da la vida a los que quiere”. Según este
y tiene la autoridad para juzgar versículo, el Hijo da vida a los muertos. En el versículo 24 vemos que todo el que oye las palabras del
y Aquel de quien las Escrituras dan testimonio Hijo y cree en Aquel que lo envió, tiene vida eterna y ha pasado de muerte a vida. En el versículo 25 el
El capítulo 5 del Evangelio de Juan revela que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como Aquel Señor Jesús dijo: “De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la
que es igual a Dios, como Aquel que da vida y tiene la autoridad para juzgar y como Aquel de quien las voz del Hijo de Dios; y los que la oigan vivirán”. Aquí “los muertos” no se refiere a quienes están
Escrituras dan testimonio. sepultados, sino a los que están vivos pero muertos, es decir, no los que están muertos físicamente,
sino los que están muertos en espíritu, según Efesios 2:1, 5 y Colosenses 2:13. A los ojos del Señor,
a. Aquel que es igual a Dios toda persona viva en la tierra está muerta en su espíritu. La frase vienela hora, y ahora es se refiere al
tiempo en el que el Señor Jesús dijo estas palabras. Muchos en aquel entonces oyeron Sus palabras
1) El Padre trabaja vivientes y, como consecuencia, fueron vivificados en su espíritu. Por tanto, aquí “vivirán” denota ser
vivificado en espíritu.
En los versículos del 1 al 9, el Señor Jesús vivificó a un hombre inválido en día de Sábado. Debido a
que Él realizó este trabajo vivificando a un hombre inválido en día de Sábado, los judíos le perseguían
y procuraban matarle, pero “Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y Yo también trabajo” Por aproximadamente veinte siglos, desde que el Señor dijo estas palabras hasta el presente, miles y
(v. 17). Según su concepto religioso, ellos guardaban reposo al observar el Sábado, pero no sabían miles de personas han oído la voz viviente del Hijo de Dios y han sido vivificados con la vida. Nosotros
que para el Padre y para el Hijo no había reposo mientras los pobres pecadores no eran salvos. también oímos la palabra viviente del Señor y fuimos vivificados. Al igual que las personas descritas en
Mientras que los judíos religiosos reposaban al observar el Sábado, el Padre y el Hijo continuaban Juan 5:2-3 también éramos inválidos, pues estábamos ciegos, cojos y paralíticos; en suma, estábamos
trabajando para que los pecadores pudieran recibir vida y obtener reposo. Esto no solamente ofendió a muertos. Entonces el Señor Jesús vino a visitarnos y oímos la palabra viva del evangelio, la cual nos
los judíos religiosos, sino que también hizo que ellos considerasen que Jesús blasfemaba, pues según vivificó e hizo de nosotros personas vivientes. Verdaderamente hemos pasado de muerte a vida.
el concepto de ellos Él “no sólo quebrantaba el día de Sábado, sino que también llamaba a Dios Su Puesto que la fuente de la muerte es el árbol del conocimiento y la fuente de la vida es el árbol de la
propio Padre, haciéndose igual a Dios” (v. 18). Según su manera de pensar, aquello era una blasfemia vida (Gn. 2:9,17), pasar de muerte a vida significa que hemos cambiado la fuente por la cual vivimos.
contra Dios, pero Aquel a quien acusaban de blasfemar había vivificado al hombre inválido. Que Cristo
vivificase a aquel hombre daba testimonio de que Él era igual a Dios el Padre en que impartía vida a Que nuestro espíritu sea vivificado en realidad implica la resurrección en nuestro espíritu; esto es
las personas. En realidad, el Hijo y el Padre son uno (10:30). también la regeneración en nuestro espíritu. La regeneración en nuestro espíritu es una resurrección
causada por el Señor Jesús con la vida divina, vida que es Él mismo.
En Juan 5:26 el Señor Jesús dijo: “Porque como el Padre tiene vida en Sí mismo, así también ha dado a. El Cordero pascual
al Hijo el tener vida en Sí mismo”. Esto revela que en lo relacionado con la vida, el Hijo es igual al
Cristo es presentado como Cordero Pascual en 6:4 y 51-56. El versículo 4 dice: “Estaba cerca la
Padre. Tanto el Padre como el Hijo tienen vida en Sí mismos. Por tanto, el Hijo puede vivificar y vivifica
Pascua, la fiesta de los judíos”. Esto indica que la Pascua era el contexto de lo relatado en este
a las personas con la vida conforme al deseo del Padre. En cuanto a vivificar con la vida, el Hijo
capítulo. En la Pascua, el pueblo inmola el cordero redentor, rocía la sangre y come la carne del
verdaderamente es uno con el Padre.
mismo. Esto tipifica a Cristo como nuestra Pascua (1 Co. 5:7). Él es el Cordero redentor de Dios (Jn.
1:29, 36) inmolado por nosotros para que comamos Su carne y bebamos Su sangre, recibiéndole así
2) Recibe del Padre la autoridad para juzgar como nuestro suministro de vida a fin de que vivamos por Él.
Con respecto a que Él recibió del Padre la autoridad para juzgar, el Señor Jesús dijo: “Aún más, el
Padre no juzga a nadie, sino que todo el juicio ha dado al Hijo” (v. 22). En el versículo 27 Él añadió: “Le Además, durante la Pascua la gente come panes sin levadura. Tenemos, pues, tres elementos básicos
dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre”. Como Hijo de Dios, el Señor puede dar que componen la Fiesta de la Pascua: primero, inmolar al cordero y rociar su sangre; segundo, ingerir
vida; como Hijo del Hombre, Él puede ejecutar juicio. Refiriéndose a Jesús, Hechos 17:31 dice que la carne del cordero; y tercero, comer los panes sin levadura. Por ende, tenemos la sangre del cordero,
Dios juzgará al mundo por aquel varón a quien Él designó. Romanos 2:16 dice que Dios juzgará los la carne del cordero y los panes sin levadura. Estos tres asuntos pueden ser hallados en lo dicho por el
secretos de los hombres por medio de Jesucristo, y en 2 Timoteo 4:1 se nos dice que Cristo Jesús Señor en Juan 6.
juzgará a los vivos y a los muertos. El Hijo juzgará con justicia conforme a la voluntad del Padre (Jn.
5:30). Él es uno con el Padre en lo referente a vivificar con la vida, y también es uno con el Padre en lo En la Pascua, los deleites principales son el cordero pascual con su sangre para redención y su carne
referente a ejecutar juicio. para combatir y andar, y los panes sin levadura, que representan el vivir libre de pecado (Éx. 12:5-8).
La carne del cordero cumple una función orgánica, y la sangre cumple una función jurídica. La sangre
3) Para recibir honra nos redime en términos jurídicos, y la carne del cordero es ingerida por los escogidos de Dios para que
ellos sean orgánicamente nutridos y fortalecidos a fin de salir de Egipto. En la actualidad, Cristo es el
El Hijo ha de recibir honra al igual que el Padre. Todo el juicio fue dado al Hijo a fin de que todos
Cordero con Su sangre para redención y con Su persona misma que nos fortalece y nutre a fin de que
honren al Hijo con la misma honra que rinden al Padre. “El que no honra al Hijo, no honra al Padre que
podamos andar en el camino de Dios para salir de Egipto. Al mismo tiempo, también comemos a Cristo
le envió” (v. 23b).
como el pan sin levadura, lo cual significa que llevamos una vida libre de pecado.

c. Aquel de quien las Escrituras dan testimonio


1) Derrama Su sangre para nuestra redención
Cristo es Aquel de quien las Escrituras dan testimonio (vs. 39-40, 46-47). Podemos venir a Él para a fin de que Dios pueda pasar por encima de nosotros
recibir vida al creer en las Escrituras.
Como Cordero pascual, Cristo derramó Su sangre para nuestra redención a fin de que Dios pudiera
pasar por encima de nosotros (Éx. 12:12-13). En Juan 6:53 el Señor Jesús dijo: “Si no coméis la carne
Los versículos 39 y 40 dicen: “Escudriñáis las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas del Hijo del Hombre, y bebéis Su sangre, no tenéis vida en vosotros”. Aquí el Señor se refirió a Su
tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de Mí. Pero no queréis venir a Mí para que sangre, la cual es necesaria para la redención (19:34; He. 9:22; Mt. 26:28; 1 P. 1:18-19; Ro. 3:25).
tengáis vida”. Los religiosos judíos escudriñaban las Escrituras, pero no estaban dispuestos a venir al
Señor Jesús. Escudriñar las Escrituras y acudir al Señor Jesús son dos cosas que siempre deben ir
En el tiempo de la Pascua, la sangre del cordero era untada en el dintel de la puerta; pero en Juan 6:53
juntas. Puesto que las Escrituras dan testimonio del Señor Jesús, no debemos separarlas de Él.
el Señor Jesús habló de beber Su sangre. Beber significa recibir. Por tanto, beber la sangre es
recibirla. La manera apropiada de recibir algo en nuestro estómago consiste en comerlo y beberlo. El
Es posible tener contacto con las Escrituras sin tener contacto con el Señor. Sólo el Señor puede dar significado de comer y beber es recibir algo dentro de nuestro ser. Comer la carne del Señor y beber
vida. Jamás debiéramos separar las Escrituras del Señor mismo. Siempre que escudriñemos las Su sangre, por tanto, consiste en recibir Su carne y sangre dentro de nuestro ser. Comer consiste en
Escrituras, tenemos que acudir al Señor mismo. Esto significa que para nosotros escudriñar las ingerir los alimentos para que éstos sean asimilados orgánicamente por nuestro cuerpo. Comer al
Escrituras y contactar al Señor deben ser la misma cosa. Siempre que estudiamos la Biblia, debemos Señor Jesús es ingerirle a fin de que Él sea asimilado por el nuevo hombre regenerado a la manera
abrir nuestro espíritu al Señor. Siempre que usamos nuestros ojos para leer las Escrituras y que corresponde con la vida. Este mismo principio se aplica al beber.
ejercitamos nuestra mente para entender lo que leemos, es imprescindible que también ejercitemos
nuestro espíritu para contactar al Señor por medio de las Escrituras. Entonces no solamente
A continuación, en los versículos 54 y 55 el Señor Jesús dijo: “El que come Mi carne y bebe Mi sangre,
captaremos con nuestra mente lo que está escrito, sino que además obtendremos vida en nuestro
tiene vida eterna; y Yo le resucitaré en el día postrero. Porque Mi carne es verdadera comida, y Mi
espíritu.
sangre es verdadera bebida”. Aquí la carne y la sangre se mencionan separadas. Esta separación de
la sangre y la carne denota muerte. Aquí el Señor Jesús dio a entender claramente que moriría, o sea,
57. El Cordero pascual y el pan de vida que sería inmolado. Él dio Su cuerpo y derramó Su sangre por nosotros para que tuviéramos vida
eterna. Comer Su carne es recibir por fe todo lo que Él hizo al dar Su cuerpo por nosotros, y beber Su El alimento que permanece para vida eterna es el propio Señor Jesucristo. Él vino del cielo no sólo
sangre es recibir por fe todo lo que Él logró al derramar Su sangre por nosotros. Comer Su carne y para ser nuestro Salvador, sino también para ser nuestro alimento. Esto significa que Él vino para ser
beber Su sangre es recibirle, en Su redención, como vida y suministro de vida, creyendo en lo que Él el árbol de la vida. Lo que necesitamos en la actualidad es Cristo como alimento eterno, como árbol de
hizo por nosotros en la cruz. Al comparar los versículos 54 y 47, vemos que comer la carne del Señor y la vida. Todavía no tenemos la plena comprensión de cuánto necesitamos que Cristo sea nuestro
beber Su sangre es creer en Él, porque creer es recibir (1:12). alimento diario.

En Juan 6:56 el Señor Jesús añade: “El que come Mi carne y bebe Mi sangre, en Mí permanece, y Yo 2) El verdadero pan del cielo
en él”. La frase Yo en él,indica que el Señor Jesús tenía que ser resucitado para poder morar en
En el versículo 32 el Señor Jesús se refirió a Sí mismo como el verdadero pan: “De cierto, de cierto os
nosotros como nuestra vida y como nuestro suministro de vida.
digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas Mi Padre os da el verdadero pan del cielo”. Como
verdadero pan, Cristo es el pan de verdad, o realidad. Cristo es verdadero, real. Cristo es la verdadera
2) Imparte Su vida en nosotros para nutrirnos comida, y toda otra clase de alimento es una mera sombra de Él como verdadero alimento. Los
Como Cordero pascual, Cristo no solamente derramó Su sangre para nuestra redención, sino que alimentos físicos que ingerimos todos los días son sombra de Cristo. La realidad de los alimentos que
también imparte Su vida en nosotros para nutrirnos. Al respecto, en el versículo 51 el Señor Jesús dijo: ingerimos diariamente es Jesucristo. Cristo es el verdadero pan de vida enviado por Dios para traernos
“Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan vida eterna. Todos tenemos necesidad de que Cristo sea para nosotros el pan de vida, el verdadero
que Yo daré es Mi carne, la cual Yo daré por la vida del mundo”. En este versículo se hace la transición pan. Debe causarnos una profunda impresión el hecho de que necesitemos a Cristo como verdadero
del pan (mencionado anteriormente en el capítulo) a la carne. El pan pertenece a la vida vegetal y sólo pan de vida enviado por Dios para traernos vida eterna. Por tanto, por medio de la Palabra debemos
sirve como alimento; la carne pertenece a la vida animal, y no sólo alimenta sino que también redime. alimentarnos de Cristo como pan vivo.
Antes de la caída del hombre, el Señor era el árbol de la vida (Gn. 2:9), cuyo único fin era alimentar al
hombre. Después que el hombre cayó en pecado, el Señor llegó a ser el Cordero (Jn. 1:29), cuyo fin no 3) El pan de Dios que da vida al mundo
es solamente alimentar al hombre, sino también redimirlo (Éx. 12:4, 7-8).
En el versículo 33 vemos que Cristo es el pan de Dios quien, mediante la encarnación, descendió del
cielo y da vida al mundo. Como Aquel que es el pan de Dios, Él es Dios, Él fue enviado por Dios y Él
En Juan 6:51b el Señor nos dijo que Él daría Su carne “por la vida del mundo”. El Señor dio Su cuerpo, estaba con Dios. Aunque Cristo es Dios mismo, Él se hizo carne a fin de ser el pan de vida que
es decir, Su carne, al morir por nosotros para que tuviéramos vida. nosotros pudiésemos comer.

b. El pan de vida 4) El pan vivo


Muchos versículos en Juan 6 revelan que, con miras a nuestra experiencia y disfrute, Cristo es el pan En el versículo 35 el Señor Jesús dijo: “Yo soy el pan de vida”, y en el versículo 51 el Señor Jesús dijo:
de vida (vs. 27, 32-35, 47-58, 63a, 68b). Como pan de vida, Él es el pan con la vida eterna. En “Yo soy el pan vivo”. “El pan de vida” se refiere a la naturaleza del pan, la cual es vida; “el pan vivo” se
términos espirituales, todos tienen hambre y están necesitados de Cristo como pan de vida. refiere a la condición del pan, la cual es viviente.

Este capítulo indica claramente que tenemos necesidad de alimento. Nuestra única necesidad según 5) Todo el que cree en Él recibe vida eterna
este capítulo es Cristo como nuestro alimento, Cristo como pan de vida. Todos estamos hambrientos y
necesitados de alimento. Aunque usted haya sido cristiano por muchos años, todavía tiene necesidad En el versículo 47 el Señor Jesús dijo: “De cierto, de cierto os digo: El que cree, tiene vida eterna”. Esto
de Cristo como su alimento todos los días. Cristo no solamente es su vida; Él, como pan de vida, es nos permite ver que todo el que cree en Él recibe vida eterna.
también su suministro de vida, su alimento diario.
Según lo dicho por el Señor Jesús en el versículo 29, la obra de Dios es que creamos “en Aquel que Él
1) El alimento que permanece para vida eterna ha enviado”. El concepto del Señor con respecto a Dios es que el hombre debe creer en Dios, esto es,
recibirle como vida y como suministro de vida. Éste es el principio del árbol de la vida, el cual trae vida,
En el versículo 27 el Señor Jesús dijo: “Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que como se ve en Génesis 2, y está en contraste con el principio del árbol del conocimiento, el cual trae
a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste Dios el Padre ha marcado muerte.
con Su sello”. Al igual que en los otros pasajes del Evangelio de Juan, aquí la vida eterna es la vida
divina e increada de Dios, la cual no solamente es perpetua con respecto al tiempo, sino también
a)Por medio deSu muerte y resurrección
eterna y divina en naturaleza.
En Juan 6 hay seis secciones relacionadas con Cristo como pan de vida (vs. 32-71). En la primera
sección tenemos la encarnación de Cristo (vs. 32-51a); en la segunda sección, la muerte de Cristo (vs.
51b-55); en la tercera sección, la resurrección de Cristo (vs. 56-59); en la cuarta sección, la ascensión experimentarle, disfrutarle y aplicarle en todo momento. Todos debemos concentrarnos en una sola
de Cristo (vs. 60-62); en la quinta sección, el hecho de que Cristo llegó a ser Espíritu vivificante (vs. 63- cosa: comer a Cristo y vivir por lo que hemos comido de Él. Ésta es la manera divina de vivir designada
65); y en la sexta sección, el hecho de que Cristo se corporificó en la palabra de vida y es hecho real para nuestra vida diaria.
para nosotros en ella (vs. 66-71).
d) Vivir eternamente
Recibimos la vida eterna por medio de la muerte y resurrección de Cristo (vs. 51b, 53-57). El versículo
En el versículo 58 el Señor Jesús declaró que aquel que coma del pan que descendió del cielo, vivirá
51b dice: “El pan que Yo daré es Mi carne, la cual Yo daré por la vida del mundo”. Como ya hicimos
eternamente.
notar, esto se refiere al hecho de que el Señor murió por nosotros. Él fue inmolado, fue crucificado,
para que nosotros tengamos vida eterna. A fin de llegar a estar disponible para nosotros de modo que
participemos de Él como nuestro alimento, el Señor Jesús tenía que morir. El Señor Jesús fue 6) Por medio de que Él llegue a ser el Espíritu vivificante
inmolado en la cruz para que pudiéramos comerle. “El Espíritu es el que da vida” (v. 63a). Aquí se presenta al Espíritu que da vida. Después de la
resurrección y mediante la resurrección, el Señor Jesús, quien se había hecho carne (1:14), llegó a ser
La resurrección es el siguiente paso a través del cual el Señor Jesús llegó a estar disponible para el Espíritu vivificante, según se expresa claramente en 1 Corintios 15:45. Es como Espíritu vivificante
nosotros como pan de vida. Aunque Él fue inmolado, sigue viviendo. Él es el Viviente en resurrección. que Cristo puede ser nuestra vida y nuestro suministro de vida. Cuando le recibimos como Salvador
En el versículo 56 el Señor Jesús se refiere a que Él permanece en aquel que come Su carne y bebe crucificado y resucitado, el Espíritu vivificante entra en nosotros para impartirnos vida eterna.
Su sangre. Esto implica la resurrección de Cristo. Este versículo indica que el Señor tenía que resucitar Recibimos al Señor Jesús, pero obtenemos al Espíritu vivificante. Es como Espíritu que Cristo es para
para poder morar en nosotros como nuestra vida y como nuestro suministro de vida. El Señor Jesús no nosotros la vida que redime y regenera. En la actualidad no es necesario contactar físicamente al
podía morar en nosotros antes de Su resurrección. Él podía permanecer en nosotros únicamente Señor; puesto que Él es el Espíritu, podemos contactarle como Espíritu en nuestro interior. Debido a
después de Su resurrección. que Él es el Espíritu vivificante, podemos alimentarnos de Él y asimilarlo como nuestro alimento.

b) Permanecer en Él 7) Por medio de que Él esté corporificado


en la Palabra
Debido a que Cristo fue resucitado, no sólo Él permanece en nosotros, sino que nosotros podemos
permanecer en Él. Aquel que come Su carne y bebe Su sangre, permanece en Él (v. 56). Cristo, el pan de vida, está corporificado en la palabra de vida. Él es el Espíritu corporificado en la
Palabra. Además del Espíritu, el cual es maravilloso, tenemos necesidad de algo sólido, visible,
c) Vivir por causa de Él tangible y palpable: la palabra de vida. Al respecto, el Señor Jesús dice que las palabras que Él nos ha
hablado “son espíritu y son vida” (v. 63b).
Habiendo recibido a Cristo como vida eterna al creer en Él, ahora vivimos por causa de Él. Al respecto,
el Señor Jesús dijo: “Como me envió el Padre viviente, y Yo vivo por causa del Padre, asimismo el que
La palabra griega que en el versículo 63 y también en el versículo 68 se traduce “palabras” es réma, la
me come, él también vivirá por causa de Mí” (v. 57). Comer al Señor Jesús es recibirle dentro de
cual denota la palabra hablada para el momento. Difiere de lógos (traducida Palabra en 1:1), que se
nuestro ser como alimento a fin de que Él sea asimilado orgánicamente por nosotros. Entonces vivimos
refiere a la palabra constante. En 6:63 “las palabras” vienen después del “Espíritu”. El Espíritu es
por Aquel que hemos recibido. Por medio de esto Cristo vive en nosotros como Aquel que resucitó
viviente y verdadero, no obstante es misterioso e intangible y, como tal, difícil de ser captado por la
(14:19-20).
gente; pero las palabras son concretas. Primero, el Señor indica que para poder darnos vida, Él
llegaría a ser el Espíritu. Luego, Él dice que las palabras que Él habla son espíritu y vida. Esto muestra
En 6:53-57 el Señor Jesús, el Dios Todopoderoso y Creador del universo, nos exhorta a comerle. Sin la que las palabras que Él habla son la corporificación del Espíritu de vida. Él ahora es el Espíritu
revelación divina contenida en la Palabra, jamás se nos ocurriría una idea así. Si estas palabras no vivificante en resurrección, y el Espíritu se halla corporificado en Sus palabras. Cuando recibimos Sus
hubieran sido dichas por el Señor Jesús, ciertamente no tendríamos la confianza de afirmar que palabras al ejercitar nuestro espíritu, obtenemos al Espíritu, quien es vida.
tenemos que comer al Señor. Pero tanto en un sentido físico como en un sentido espiritual, vivimos al
comerle. Tal como necesitamos comer tres comidas al día a fin de poder vivir, también necesitamos
Al final de Juan 6, en el versículo 68, Simón Pedro le dijo al Señor: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes
comer al Señor a fin de que podamos vivir por el Señor.
palabras de vida eterna”. Este capítulo concluye con la palabra de vida, la cual es el medio por el cual
podemos recibir al Señor como pan de vida. Si recibimos la Palabra, obtendremos el Espíritu; y si
En el capítulo 6 de Juan, el punto más importante es el siguiente: Cristo es nuestro alimento, el pan de tenemos al Espíritu dentro de nosotros, tendremos a Cristo como suministro interno de vida. Que todos
vida. Comerle no es algo que podamos hacer de una vez por todas; más bien, es necesario que comprendamos que nuestra necesidad es Cristo como nuestro suministro de vida y, en consecuencia,
diariamente contactemos al Señor y le comamos. Debido a que Él es el pan de vida, le podemos le contactemos diariamente como Espíritu vivificante corporificado en la Palabra.
comer. Ahora tenemos que ejercitar nuestro espíritu para alimentarnos de Él, recibirle, digerirle,
58. La Fiesta de los Tabernáculos y el Espíritu disfrute el rico producto de la buena tierra en el tiempo de la cosecha para la satisfacción de ellos.
Cristo como realidad de la Fiesta de los Tabernáculos es esta clase de fiesta para nuestra experiencia
En Juan 7 tenemos a Cristo como Aquel que es la Fiesta de los Tabernáculos y como Aquel que es el
y disfrute en la actualidad.
Espíritu.

b. El Espíritu
a. La Fiesta de los Tabernáculos
Juan 7:37-39 habla acerca del Espíritu.
El versículo 2 dice: “Estaba cerca la fiesta de los judíos, la Fiesta de los Tabernáculos”. La Fiesta de la
Pascua es la primera fiesta anual de los judíos, y la Fiesta de los Tabernáculos es la última (Lv. 23:5,
34). La Fiesta de la Pascua, por ser la primera fiesta del año, implica los comienzos de la vida del 1) Jesús llega a ser el Espíritu
hombre (cfr. Éx. 12:2-3, 6), lo cual incluye la búsqueda de satisfacción por parte del hombre y produce mediante Su glorificación
hambre en él. La Fiesta de los Tabernáculos, por ser la última del año, implica la culminación y el éxito Jesús llegó a ser el Espíritu mediante Su glorificación. Al respecto, el versículo 39b dice: “Aún no había
de la vida del hombre (cfr. 23:16), la cual llega a su fin y, como resultado, deja sediento al hombre. En el Espíritu, porque Jesús no había sido aún glorificado”. Lo dicho por Juan indica cierta expectativa, es
la escena de la Fiesta de la Pascua en Juan 6, el Señor Jesús se presentó como el pan de vida, que decir: la expectativa de que pese a que “aún no había” el Espíritu, vendría el tiempo cuando el Espíritu
satisface el hambre del hombre. En la escena de la Fiesta de los Tabernáculos en Juan 7, el Señor estaría presente. El Espíritu de Dios estaba presente desde el principio (Gn. 1:1-2), pero cuando el
Jesús prometió que Él haría fluir el agua viva, que apaga la sed del hombre. Señor Jesús clamó de este modo durante aquella fiesta, aún no había el Espíritu como Espíritu de
Cristo (Ro. 8:9), como Espíritu de Jesucristo (Fil. 1:19), porque Jesús aún no había sido glorificado.
Dios estableció la Fiesta de los Tabernáculos para que los hijos de Israel recordaran que sus padres Jesús fue glorificado cuando resucitó (Lc. 24:26). Después de la resurrección de Jesús, el Espíritu de
habían vivido en tiendas mientras vagaban por el desierto (Lv. 23:39-43) con la esperanza de entrar en Dios llegó a ser el Espíritu del Jesucristo encarnado, crucificado y resucitado, quien fue impartido en
el reposo de la buena tierra. Por lo tanto, esta fiesta también es un recordatorio de que aún hoy el los discípulos cuando Cristo sopló en ellos la noche del día que resucitó (Jn. 20:22). Ahora el Espíritu
pueblo de Dios sigue en el desierto y necesita entrar en el reposo de la Nueva Jerusalén, la cual es el es el “otro Consolador”, el Espíritu de realidad que Cristo prometió antes de morir (14:16-17). Cuando
tabernáculo eterno (Ap. 21:2-3). Abraham, Isaac y Jacob también vivían en tiendas y anhelaban este el Espíritu era el Espíritu de Dios, tenía únicamente el elemento divino. Después de llegar a ser el
tabernáculo eterno (He. 11:9-10), en el cual habrá un río de agua de vida que sale del trono de Dios y Espíritu de Jesucristo, mediante la encarnación, la crucifixión y la resurrección, el Espíritu tenía tanto el
del Cordero para apagar la sed del hombre (Ap. 22:1, 17). Al final de esta fiesta, con tal precedente elemento divino como el elemento humano, con toda la esencia y la realidad de la encarnación, la
histórico, Cristo clamó a gran voz y dio la promesa acerca de los ríos de agua viva, los cuales crucifixión y la resurrección de Cristo. Por tanto, mediante la resurrección el Espíritu que “aún no había”
satisfarían las expectativas del hombre por la eternidad (Jn. 7:37-39). llegó a ser el Espíritu que ahora es; tal Espíritu ahora es el Espíritu todo-inclusivo de Jesucristo como
agua viva para que nosotros le recibamos.
1) Al recoger la cosecha
de la buena tierra dada por Dios 2) Recibir a Cristo como Espíritu
Después de recoger toda la cosecha, los judíos celebraban la Fiesta de los Tabernáculos para adorar a Todo el que tenga sed, venga a Cristo y crea en Él (le beba), le recibe como Espíritu para su
Dios y disfrutar de lo que habían segado (Dt. 16:13-15). Por tanto, la Fiesta de los Tabernáculos era satisfacción, y entonces, de lo profundo de su ser correrán ríos de agua viva. Juan 7:37 dice: “En el
celebrada en el tiempo en que se recogía la cosecha de la buena tierra dada por Dios. Para nosotros último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a
en la actualidad la realidad de esta buena tierra es el Espíritu (Gá. 3:14; Fil. 1:19). El aspecto físico de Mí y beba”. Aquí, la mención del último día indica que todo disfrute que se tenga de cualquier éxito en
la bendición que Dios prometió a Abraham era la buena tierra (Gn. 12:7; 13:15; 17:8; 26:3-4), la cual la vida humana llegará a su fin. Hay un “último día” para todo lo material relacionado con la vida física.
tipifica al Cristo todo-inclusivo. Puesto que Cristo a la postre llega a ser real para nosotros como Si alguno tiene sed y viene al Señor Jesús para beber creyendo en Él, entonces, “de su interior
Espíritu vivificante (1 Co. 15:45; 2 Co. 3:17), la bendición del Espíritu prometido corresponde con la correrán ríos de agua viva” (v. 38). El Señor Jesús no se refiere simplemente a una sola corriente, sino
bendición de la tierra prometida a Abraham. En realidad, el Espíritu como Aquel que hace a Cristo real a ríos. El único río de agua viva es el Espíritu. Procedente de este único río brotarán muchos ríos.
en nuestra experiencia es la buena tierra como fuente del abundante suministro de Dios que podemos Estos “ríos de agua viva” son las muchas corrientes de los diferentes aspectos de la vida (cfr. Ro.
disfrutar. 15:30; 1 Ts. 1:6; 2 Ts. 2:13; Gá. 5:22-23) que se originan en un solo río, el río de agua de vida (Ap.
22:1), el cual es “el Espíritu de vida” de Dios (Ro. 8:2). Un río es el río de paz, y otros ríos son los ríos
2) Para que el pueblo de Dios disfrute de gozo, consuelo, justicia, vida, santidad, amor, paciencia y humildad. No sabemos cuántos ríos hay.
y sea satisfecho delante de Dios Estos ríos de aguaviva fluyen procedentes de las profundidades de nuestro ser. En esto consiste la
experiencia y disfrute de Cristo como Espíritu.
La Fiesta de los Tabernáculos era una fiesta para que el pueblo de Dios disfrutara y fuese satisfecho
delante de Dios (Lv. 23:40b; Ro. 14:17b). Por ser la última de todas las Fiestas ordenadas por Dios
59. La luz del mundo,
para Su pueblo (Lv. 23:34, 39-43), la Fiesta de los Tabernáculos tiene por finalidad que el pueblo
el Yo Soy y el Hijo que liberta
En Juan 8 Cristo es presentado como la luz del mundo, como el Yo Soy y como el Hijo que liberta. 2) Todo el que crea en Él
no verá la muerte por siempre
a. La luz del mundo Según lo dicho en los versículos 51 y 52, todo el que crea en Él como Yo Soy, no verá (no gustará) la
En el versículo 12 el Señor Jesús dice: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, jamás andará en muerte por siempre. Aquí vemos que el Señor Jesús puede salvarnos del resultado del pecado, el cual
tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. La luz de la vida (1:4) resplandece en nuestro interior es la muerte. Una vez que el pecado haya sido quitado, espontáneamente el resultado del pecado será
mediante el sentir interno de vida a fin de librarnos del pecado. Cuando recibimos al Señor Jesús, Él quitado.
entró en nosotros como vida. Esta vida que habita dentro de nosotros ahora resplandece en nuestro
interior como luz. Ésta es la luz de la vida. Espontáneamente, este resplandor de la luz que habita en c. El Hijo que liberta
nuestro interior nos liberta del pecado; por tanto, ya no andamos en tinieblas, sino que tenemos la luz
En Juan 8 Cristo es revelado como el Hijo que liberta (vs. 34, 36).
de la vida.

1) Todo el que comete pecado,


b. El Yo Soy
esclavo es del pecado
En el capítulo 8 de Juan Cristo es revelado, además, como el Yo Soy (vs. 24, 28, 58, 51-52).
En el versículo 34 el Señor Jesús dijo: “Todo aquel que comete pecado, esclavo es del pecado”. Un
esclavo siempre está bajo alguna clase de cautiverio. Satanás, el diablo, ha puesto a la humanidad
1) Jehová, el eterno e imperecedero entera bajo el cautiverio del pecado al inyectarse en el hombre como naturaleza pecaminosa, lo cual lo
Como Aquel que es el Yo Soy, Cristo es Jehová, Aquel que es eterno e imperecedero, Aquel que era, impulsa a pecar. Es imposible que alguien se libere a sí mismo de tal esclavitud.
es y será el Dios Triuno (Éx. 3:14-15; Ap. 1:4). “Yo soy” es lo que significa el nombre Jehová, y Jehová
es el nombre de Dios (Gn. 2:7), Aquel que es y que era y que ha de venir, el que existe por Sí mismo y Esta esclavitud no es algo externo, sino algo interno que, incluso, está en nuestra naturaleza. La
para siempre. Este nombre se usa cuando se habla de Dios en Su relación con el hombre. Por tanto, astucia de Satanás no solamente consistió en inducirnos a hacer algo malo, sino también en inyectarse
indica que el Señor Jesús es el Dios que siempre existe, y que tiene una relación con el hombre. dentro de nosotros como naturaleza pecaminosa. El pecado, por tanto, no es meramente algo objetivo,
no es apenas un acto externo de maldad. El pecado está presente en la naturaleza subjetiva de
El Señor Jesús como gran Yo Soy es Aquel que es imperecedero, el cual existe desde la eternidad nuestro ser; está en nuestra naturaleza e, incluso, forma parte de nuestro yo. Como resultado de ello,
hasta la eternidad. Él no tiene principio ni fin. Como Yo Soy, Él es Aquel que existe por Sí mismo todo lo que sea extrínseco a nuestra naturaleza misma no podrá ayudarnos a confrontar el pecado que
desde la eternidad hasta la eternidad. Él no solamente es Jesús, un hombre de Nazaret, sino que Él es está en nuestra naturaleza. Para esto, tenemos necesidad de que otra vida —una vida más fuerte, rica
el gran Yo Soy. Que Él sea el Yo Soy en nuestra experiencia y disfrute de Él actualmente significa que y elevada— entre en nosotros y sea nuestra vida a fin de que ella confronte la naturaleza satánica que
Él es todo lo que podamos necesitar. Tenerle a Él como Yo Soy es como tener un cheque en blanco está dentro de nosotros y nos libere de la esclavitud del pecado. Esta vida en realidad es Cristo mismo
que podemos girar por el monto que necesitemos. El Señor Jesús, el gran Yo Soy, es todo cuanto como gran Yo Soy. Él es tal clase de vida porque Él es la vida divina. La vida divina es más elevada
necesitamos. que la vida humana y también más elevada que la vida satánica. Cuando esta vida divina entra en
nuestro ser, ella derrota la vida y naturaleza satánicas.
a) Existe antes que Abraham
2) El Hijo nos liberta de la esclavitud del pecado
Como Yo Soy, el Señor Jesús existía antes que Abraham. En Juan 8:58 Él dijo: “Antes que Abraham a fin de que podamos disfrutar Su libertad
fuese, Yo soy”. El Señor Jesús, como gran Yo Soy, es el Dios eterno que existe para siempre. Por
tanto, Él era antes que Abraham y es mayor que Abraham (v. 53). El Hijo nos liberta de la esclavitud del pecado a fin de que podamos disfrutar Su libertad. En el
versículo 36 el Señor Jesús declaró: “Así que, si el Hijo os liberta, seréis verdaderamente libres”. El
Hijo nos libertó al resplandecer en nuestro interior como luz de la vida (v. 12). La luz de la vida no es
b) Muere por nuestros pecados en la cruz una luz externa, sino una luz interna. La vida misma, la cual es el propio Cristo, nos ha sido dada, y
Como Yo Soy, el Señor Jesús murió por nuestros pecados en la cruz (vs. 24, 28). En el versículo 28 el esta vida resplandece y llega a ser la luz en nuestro interior (1:4; 10:10). Esta luz nos hace libres. Por
Señor dijo: “Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que Yo soy”. La ello es imprescindible mantener una comunión constante y actualizada con el Señor, no sólo a cada
palabra levantado se refiere al hecho de que el Señor sería levantado en la cruz (cfr. 3:14; 12:31-34) minuto sino incluso a cada segundo. Cada segundo debemos ser uno con Él, teniendo comunión con
para morir por nuestros pecados. En Juan 8:24 el Señor dijo: “Si no creéis que Yo soy, en vuestros Él. Entonces Él operará como vida en nuestro interior. Cuando la vida opera, ella resplandece, y
pecados moriréis”. Quien no crea que el Señor Jesús es Dios mismo, el Yo Soy, morirá en sus cuando resplandece, nos hace libres. La esclavitud a nuestro pecado no es una cadena sobre nuestros
pecados. hombros, sino algo presente en nuestra constitución intrínseca, en nuestro ser, en nuestra naturaleza
caída. Nada externo puede libertarnos de tal esclavitud, sino únicamente la vida interna que es Cristo
mismo, quien opera y resplandece en nosotros. Día tras día podemos experimentar y disfrutar a Cristo ceguera viene por la carencia de la luz de la vida. Toda persona muerta es una persona ciega. Todo
en calidad de vida resplandeciente que mora en nosotros como luz de la vida, la misma que gradual y aquel que está espiritualmente muerto también está espiritualmente ciego. Por tanto, la ceguera en
espontáneamente nos liberta de la esclavitud del pecado. Juan 9 denota carencia de vida. Si tenemos la vida divina, entonces tendremos la vista, pues la luz de
la vida nos abre los ojos. Por esta razón, el Señor Jesús primero señaló que el hombre ciego
El Hijo nos liberta del pecado no solamente al resplandecer como luz de la vida, sino también al ser necesitaba la luz de la vida.
para nosotros la realidad de lo que Dios es. “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (8:32).
La verdad aquí no es la llamada verdad doctrinal, sino la realidad de las cosas divinas, la cual es Cristo En Juan 9 vemos la relación que existe entre la luz y la ceguera. La ceguera no solamente denota
mismo. Este versículo dice que la verdad, la realidad, nos hará libres, mientras que el versículo 36 nos muerte, sino también tinieblas. Según el Evangelio de Juan, la ceguera tiene por resultado las tinieblas.
dice que el Hijo nos liberta. Esto demuestra que el Hijo, el Señor mismo, es la verdad. Ya que el Señor Si usted fuera ciego, estaría en oscuridad y no podría ver nada. Según 1 Juan, las tinieblas también
es la corporificación de Dios (Col. 2:9), Él es la realidad de lo que Dios es. Por tanto, la realidad es el causan ceguera: “El que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe
elemento divino, el propio elemento de Dios, aprehendido por nosotros. Cuando Cristo como gran Yo adónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos” (2:11). Por un lado, la ceguera causa tinieblas;
Soy entra en nosotros como vida, Él, por ser la luz, resplandece en nuestro interior introduciendo así el por otro, las tinieblas causan ceguera. Según el Evangelio de Juan, la ceguera viene primero y
elemento divino como realidad en nosotros. Esta realidad, que es el elemento divino impartido en después las tinieblas. En Juan 9 la ceguera equivale a las tinieblas. Por tanto, el hombre ciego
nosotros y aprehendido por nosotros, nos libera de la esclavitud del pecado por medio de la vida divina mencionado en este capítulo necesita experimentar a Cristo como la luz del mundo.
que es la luz del hombre. De este modo, el Hijo nos liberta de la esclavitud del pecado para que
podamos disfrutar Su libertad. b. Aquel que sana a los ciegos
Cristo no solamente es la luz del mundo (v. 5) que da vista a los ciegos, sino que además Él es Aquel
Si hemos de experimentar a Cristo como Hijo que liberta, debemos ver que en la actualidad Cristo está
que sana a los ciegos (vs. 6-7).
en nosotros como Espíritu vivificante y que este Espíritu es la realidad universal. El Espíritu vivificante
es la realidad del Cristo todo-inclusivo, Aquel que es el gran Yo Soy, el Hijo de Dios y el Hijo del
Hombre. El Espíritu es la realidad de Aquel que murió en la cruz, resucitó de entre los muertos y ahora 1) Las palabras que salen de Su boca
está en ascensión. Esta Persona está en nosotros como Espíritu vivificante. Él es viviente, capaz y están mezcladas con la humanidad
poderoso, y es Él quien nos liberta del pecado. para dar vista a los ciegos
¿De qué manera puede la luz entrar en nuestro ser dado que nacimos ciegos? Según el versículo 6, a
60. La luz y Aquel que sana a los ciegos fin de que la luz entre en nosotros, tenemos necesidad de la unción. Las palabras que salen de la boca
del Señor (representadas por Su saliva), al ser el Espíritu que unge (6:63), están mezcladas con la
El capítulo 9 presenta a Cristo como la luz y como Aquel que sana a los ciegos.
humanidad (representada por el lodo) para dar vista a los ciegos. Si hemos de entender esto, debemos
conocer el significado que tiene el lodo, la saliva y la unción misma.
a. La luz
El Señor Jesús es la luz del mundo a fin de dar la vista a los ciegos (vs. 1, 4-5). La ceguera, igual que En Juan 9:6, después que el Señor Jesús se había referido a Sí mismo como la luz del mundo, escupió
el pecado en el capítulo 8, también es un asunto relacionado con la muerte. Indudablemente, una en tierra y con Su saliva hizo lodo con el cual ungió los ojos de aquel ciego. El lodo aquí, así como el
persona muerta está ciega. “El dios de este siglo cegó las mentes de los incrédulos”; así que, ellos barro en Romanos 9:21, representa la humanidad. El barro denota al hombre natural, el hombre creado
necesitan que “la iluminación del evangelio de la gloria de Cristo” les alumbre (2 Co. 4:4), para abrir por Dios. Puesto que fuimos creados por Dios, todos somos barro. La saliva, la cual sale de la boca del
sus ojos y convertirlos “de las tinieblas a la luz, y de la autoridad de Satanás a Dios” (Hch. 26:18). Señor (Mt. 4:4), representa Sus palabras, las cuales son Espíritu y son vida (Jn. 6:63). El hecho de que
el Señor hiciera el lodo con Su saliva significa que mezcló la humanidad con la palabra viva del Señor,
El hombre mencionado en Juan 9, a quien el Señor Jesús le abrió los ojos, había nacido ciego. El la cual es el Espíritu. La palabra ungió en Juan 9:6 muestra esto, porque el Espíritu del Señor es el
significado que esto encierra es que la ceguera está presente en la naturaleza misma de una persona Espíritu que unge (Lc. 4:18; 2 Co. 1:21-22; 1 Jn. 2:27). Aquí el Señor Jesús ungió los ojos ciegos con el
al nacer. Nosotros, los pecadores, éramos ciegos por naturaleza pues nacimos así. Por tanto, no sólo lodo que hizo con Su saliva, para que recibieran la vista. Esto significa que por la unción de la mezcla
es necesario que las personas confiesen que son pecadoras, sino también deben reconocer que son de la palabra del Señor (la cual es Su Espíritu) con nuestra humanidad, nuestros ojos, que habían sido
ciegas. cegados por Satanás, pueden recibir la vista.

A aquel hombre ciego mencionado en Juan 9 el Señor Jesús, la luz del mundo, le impartió la vista a la Debe causarnos una profunda impresión el significado que encierra la mezcla del barro con la saliva.
manera que corresponde con la vida (10:10b, 28). Cuando el Señor Jesús vio al hombre ciego, le dijo: Nuestra humanidad (el barro) está mezclada con el elemento del Señor en Su palabra (la saliva). Esto
“Mientras estoy en el mundo, luz soy del mundo” (9:5). El Señor Jesús es la luz de la vida (8:12). La indica que el Señor mezcla Su elemento con nosotros por medio de Su palabra y con ella. Esto
significa que el barro ha recibido algo que procedía de la boca del Señor y se ha mezclado con ello.
Esta mezcla de divinidad con humanidad es el ungüento más prevaleciente, y ningún otro ungüento 1) El buen Pastor
puede superarlo. Según Juan 6, la unción del Espíritu sigue a la mezcla del Señor en Su palabra con el
En el versículo 11, refiriéndose a Sí mismo, el Señor Jesús dijo: “Yo soy el buen Pastor”. Él llama a
barro. Con base en nuestra experiencia sabemos que inmediatamente después que recibimos al Señor
Sus ovejas por nombre y las saca del redil (v. 3); luego, Él va delante de las ovejas, y ellas le siguen (v.
mediante Su palabra, tenemos la unción del Espíritu. Como resultado de ello, nuestra ceguera es
4). Cristo, el Pastor, saca a las ovejas del redil por medio de Sí mismo en calidad de puerta y las
sanada y recibimos la vista.
introduce en Él mismo como pasto.

Ahora podemos ver cómo la luz del mundo, Jesucristo, puede entrar en una persona que ha nacido
2) Pone Su vida del alma por las ovejas
ciega. La luz del mundo entra en el hombre ciego por medio de la mezcla del Espíritu vivificante con el
ser mismo del hombre ciego. A fin de entrar en nosotros, Cristo llegó a ser el Espíritu vivificante. Ahora Después, en el versículo 11 el Señor Jesús dijo: “El buen Pastor pone Su vida por las ovejas”. La
Él, como Espíritu, puede entrar en nuestro ser, mezclarse con nosotros y ungirnos. Éste es el palabra griega aquí traducida “vida” es psujé y se refiere a la vida del alma. El buen Pastor, Cristo,
significado del lodo, la saliva y la unción de los cuales nos habla este capítulo. puso Su vida del alma por las ovejas a fin de que éstas puedan tener la vida zoé, la vida divina y
eterna. En el versículo 10 el Señor dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en
2) Mediante nuestra obediencia abundancia”. La palabra griega aquí traducida “vida” es zoé, que es el término usado en el Nuevo
Testamento para referirse a la vida divina y eterna. Como hombre, el Señor tiene la vida  psujé, la vida
Juan 9 también revela que recibimos luz para nuestra vista mediante nuestra obediencia, por la cual humana, y como Dios Él tiene la vida zoé, la vida divina. Él puso Su alma, Su vida psujé, Su vida
somos lavados de nuestra vieja humanidad. En el versículo 7 el Señor Jesús le dijo al hombre ciego humana, para efectuar la redención por Sus ovejas (vs. 15, 17-18) a fin de que participaran de Su
cuyos ojos habían sido ungidos con lodo: “Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, vida zoé, Su vida divina, la vida eterna (v. 28), por la cual pueden formar un solo rebaño, bajo un solo
Enviado)”. Aquí lavarse implica limpiarse del lodo. Esto representa el lavamiento de nuestra vieja Pastor, Él mismo. Como buen Pastor, Él alimenta a Sus ovejas con la vida divina de esta manera y con
humanidad, tal como se experimenta en el bautismo (Ro. 6:3-4, 6). este propósito.

Juan 9:7b añade: “Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo”. Al ir y lavarse, él demostraba que El verdadero Pastor es el Cristo viviente. Como nuestro Pastor, el Señor no solamente nos da vida,
obedecía a la palabra vivificante del Señor. De este modo él recibió la vista. Si no hubiera ido a lavarse sino que Él es vida para nosotros. Que Cristo viva en nosotros es, concretamente, Su pastoreo
el lodo después de ser ungido con él, el lodo le habría cegado aún más. Nuestra obediencia a la unción viviente. Por tanto, el Señor Jesús nos pastorea al ser vida para nosotros y al vivir en nosotros.
del Señor nos limpia y nos da la vista.
En la actualidad, Cristo nos pastorea internamente a la manera que corresponde con la vida, no
La palabra Siloé significa “enviado”. Una vez que hayamos sido ungidos por el Espíritu, estaremos en mediante actividades externas. Internamente tenemos a Cristo como nuestro Pastor, como un Pastor
posición de ser enviados. La unción nos coloca en el terreno apropiado para ser enviados. Por tanto, de vida y en vida. Debido a que Cristo nos pastorea al ser vida para nosotros desde nuestro interior,
tenemos que obedecer. El propio Señor Jesús siempre tomó como base el hecho de ser enviado por el cuanto más le vivimos como nuestra vida, más experimentaremos y disfrutaremos Su pastoreo. Por un
Padre y siempre fue obediente. Ahora el Señor nos pone en la misma posición como Sus enviados. lado, Cristo vive en nosotros; por otro, nosotros vivimos en Él, por Él, con Él y a través de Él. Cuando
Después que recibimos al Señor en Su palabra y obtenemos Su unción, Él nos pone en la posición de vivimos en el Señor de tal modo, nos encontramos bajo Su pastoreo. Al encontrarnos bajo el pastoreo
ser enviados, y entonces tenemos que ser obedientes a Su enviar. En particular, tenemos que de Cristo, tomaremos conciencia de la vida que está dentro de nosotros y también de la
obedecer cuando Él nos envíe al estanque de Siloé para que seamos lavados de nuestro viejo hombre. correspondiente instrucción, dirección, en vida. La vida dentro de nosotros, la cual es Cristo mismo,
Aunque hemos creído en el Señor Jesús y hemos entrado en una unión orgánica con Él, es posible nos indicará que el Señor desea conducirnos por una determinada senda. Esta conciencia de vida en
que todavía tengamos el lodo del viejo hombre cubriendo nuestros ojos. Por tanto, debemos obedecer nosotros junto con su correspondiente dirección e instrucción constituye un indicio de que estamos
al Señor, ir al estanque de Siloé y lavarnos de nuestro viejo hombre. Es de esta manera que habremos bajo el pastoreo de Cristo.
de recibir la luz divina.
b. La puerta para las ovejas
61. El Pastor, la puerta y el pasto de las ovejas,
y el hecho de que el Hijo y el Padre son uno Los versículos 1-4 y 9 muestran que Cristo es la puerta para las ovejas.

En Juan 10 Cristo es revelado como el Pastor de las ovejas, la puerta de las ovejas y el pasto de las
1) Para que los santos del Antiguo Testamento
ovejas. Este capítulo también revela el hecho de que el Hijo y el Padre son uno.
entren en la ley como custodio
a. El Pastor de las ovejas Cristo era la puerta de las ovejas para que los santos del Antiguo Testamento entraran en la ley como
custodio (v. 9a). El redil en Juan 10 representa la ley y también el judaísmo, la religión de la ley. Antes
En los versículos 10 y 11 vemos que Cristo es el Pastor de las ovejas. que Cristo viniera, Dios puso a Su pueblo escogido bajo la custodia de la ley. Dios hizo esto por medio
de Cristo como puerta por la cual los elegidos de Dios entraron bajo la custodia de la ley. La ley fue el El Señor Jesús dijo que Él vino para que tengamos vida y la tengamos en abundancia. Esto significa
redil en el cual el pueblo de Dios, las ovejas, fue guardado y protegido temporalmente hasta que el que, debido a que Cristo es el pasto de las ovejas, Él vino a impartirse como vida en las ovejas.
pasto, el lugar permanente para las ovejas, estuvo listo. Siempre y cuando las ovejas permanezcan en los pastos, ellas obtendrán el suministro de vida
abundantemente. Al alimentarse de los pastos, las ovejas experimentan el pasto y lo disfrutan como su
2) Para que los santos que estaban bajo la ley abundante suministro de vida.
dejaran dicho custodio
A fin de ser el pasto de vida para las ovejas, Cristo tenía que morir por ellas. Por tanto, Él tenía que
Cristo es la puerta, no sólo para que los elegidos de Dios entren y así estén bajo la custodia de la ley,
poner Su vida por Sus ovejas al morir por ellas a fin de impartirse como vida en ellas y así llegar a ser
tal como hicieron Moisés, David, Isaías y Jeremías en los tiempos del Antiguo Testamento, antes que
el pasto para ellas. Actualmente nuestro pasto es el Cristo resucitado como Espíritu vivificante. En
viniera Cristo, sino también para que los escogidos de Dios, como por ejemplo Pedro, Juan, Jacobo y
nuestra vida diaria debemos tener la clara comprensión de que estamos en los pastos experimentando
Pablo, salieran del redil de la ley ahora que Cristo había venido. Por tanto, en el versículo 9, el Señor
y disfrutando a Cristo como rico suministro de vida.
Jesús indicó que Él es la puerta por la cual no solamente los elegidos de Dios pueden entrar, sino
también por la cual los escogidos de Dios pueden salir.
1) Para los santos del Antiguo Testamento
Dios ya no desea mantener a Su pueblo escogido en el redil de la ley. Él desea que ellos salgan de la Cristo es el pasto de las ovejas para los santos del Antiguo Testamento, quienes salen de estar bajo la
ley para entrar en Cristo. Ahora, en la era del Nuevo Testamento, Dios desea sacar a Su pueblo de la custodia de la ley a fin de alimentarse.
ley por medio de Cristo como puerta. Cristo ha venido, y los pastos están listos. No hay necesidad de
que las ovejas sigan confinadas bajo la custodia de la ley judaica. Ellas tienen que ser liberadas del 2) Para los santos del Nuevo Testamento
redil de la ley a fin de que disfruten las riquezas de los pastos. Cristo es la puerta por la cual Sus
creyentes pueden salir de toda clase de redil y entrar en Aquel que es los pastos. Cristo es el pasto para los santos del Nuevo Testamento, quienes llegan a ser un solo rebaño con los
santos del Antiguo Testamento y están todos bajo un solo Pastor a fin de alimentarse. En Juan 10:16 el
Señor Jesús dijo: “También tengo otras ovejas que no son de este redil; es preciso que las guíe
Como puerta para que las ovejas dejen el redil, Cristo es nuestra libertad de todo legalismo. En Cristo
también, y oirán Mi voz; y habrá un solo rebaño, y un solo Pastor”. Un solo rebaño significa una sola
tenemos la libertad para entrar y para salir. Esto significa que no nos adscribimos a legalismo alguno.
iglesia, el Cuerpo de Cristo (Ef. 2:14-16; 3:6), producido por la vida eterna y divina del Señor, la cual Él
La libertad que disfrutamos es Cristo mismo. Debido a que Cristo es nuestra libertad, nuestra puerta,
impartió en Sus miembros a través de Su muerte y resurrección. El redil es el judaísmo, el cual es de la
ya no estamos atados por el legalismo. Esto, por supuesto, no significa que seamos libres para dar
letra y está lleno de regulaciones, y el rebaño es la iglesia, la cual pertenece a la vida y al espíritu.
rienda suelta a nuestra carne (Gá. 5:13). En Cristo no estamos esclavizados a legalismo alguno.
Puesto que Cristo es nuestra puerta, gozamos de verdadera libertad.
Como Aquel que es el Pastor, la puerta y los pastos, el Señor Jesús hace que Sus ovejas formen un
solo rebaño, la única iglesia universal, el único Cuerpo de Cristo, el cual consiste de todos los que han
c. Los pastos de las ovejas
creído en Cristo. El Señor se suministra a Sí mismo como vida a las ovejas para que pueda haber un
En la actualidad podemos experimentar y disfrutar a Cristo no solamente como el Pastor y la puerta, solo rebaño y un solo Pastor, un solo Cuerpo y una sola Cabeza. Este único rebaño difiere en
sino también como los pastos. Para que Cristo sea el Pastor de las ovejas, Él tiene que ser la puerta a naturaleza de un redil. Un redil es una organización religiosa; el único rebaño es la iglesia. Cristo nos
fin de liberar a las muchas ovejas del rebaño de Dios que estaban en el judaísmo. Ahora, después de ha sacado del redil para introducirnos en el rebaño, donde estamos en Él —como pasto— a fin de
haberlas liberado del redil judaico como puerta de las ovejas, Cristo las alimenta con Él mismo, el rico experimentarlo y disfrutarlo como nuestra vida y suministro de vida.
pasto de las ovejas. En Juan 10:9 el Señor dice: “Yo soy la puerta; el que por Mí entre, será salvo; y
entrará, y saldrá, y hallará pastos”. Aquí los pastos representan a Cristo como el lugar donde se Que seamos alimentados con Cristo como ricos pastos de vida tiene por finalidad que formemos un
alimentan las ovejas. Cuando los pastos no están disponibles, las ovejas deben ser mantenidas solo rebaño juntamente con las otras ovejas de Dios de modo que constituyamos Su Cuerpo orgánico
temporalmente en el redil. Una vez que los pastos están disponibles, no hay necesidad de que las para alcanzar el objetivo supremo de la economía de Dios: la Nueva Jerusalén. Cuando disfrutamos al
ovejas permanezcan en el redil. Las ovejas deben salir del redil y permanecer en los pastos Cristo que es los pastos como nuestro banquete, entonces deseamos formar un rebaño juntamente
permanentemente. Ser mantenidos en el redil es algo temporal y transitorio, mientras que disfrutar las con otros. Cuanto más disfrutamos a Cristo, más deseamos tener comunión con otros. Si nos
riquezas de los pastos es algo definitivo y permanente. Antes de la venida de Cristo, la ley era nuestro alimentamos de Cristo como nuestros pastos en la mañana, disfrutándole como un banquete,
custodio y estar bajo la ley era algo transitorio. Ahora que Cristo ha venido, todos los escogidos de estaremos ansiosos de asistir a las reuniones en la noche.
Dios deben salir de la ley y entrar en Él, para disfrutarle como su pasto (Gá. 3:23-25; 4:3-5). Esto debe
ser definitivo y permanente.
d. El Hijo y el Padre son uno
En Juan 10:30 el Señor Jesús declaró: “Yo y el Padre uno somos”. Aquí el Señor afirma Su deidad, es por el Señor a Sus discípulos en los versículos 9 y 10 indica que la opinión de ellos era claro indicio de
decir, que Él es Dios (v. 33; 5:18; 1:1; 20:28; 1 Jn. 5:20; Fil. 2:6). que ellos andaban en tinieblas: “Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no
tropieza, porque ve la luz de este mundo; pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en
1) El Padre y el Hijo son uno en pastorear, él”. Esto indica que todo aquel que está lleno de opiniones se encuentra en tinieblas. Las opiniones son
en libertar y en alimentar al pueblo escogido de Dios señal de tinieblas, porque manifestar nuestras opiniones es hablar tonterías. La razón por la cual una
persona habla tonterías es porque se encuentra en tinieblas. Pero el Señor Jesús está por completo en
Según el contexto, lo dicho por el Señor en Juan 10:30 significa que el Padre y el Hijo son uno en la luz, y Él mismo es la luz. Además, siempre que Cristo está presente, es de día. En otras palabras,
pastorear, en libertar y en alimentar al pueblo escogido de Dios. siempre que Cristo esté presente, no estamos en tinieblas; si Cristo como luz del mundo está presente,
es de día.
2) Los creyentes, el rebaño de Dios,
disfrutan el cuidado Siempre que expresamos una opinión que es contraria a la voluntad del Señor, esa opinión significa
que les brinda tanto el Hijo como el Padre que no andamos a la luz del día sino en tinieblas. Si seguimos al Señor, debemos decir “amén” a lo
Los creyentes, el rebaño de Dios, disfrutan el cuidado que les brinda tanto el Hijo como el Padre. En que Él diga y no expresar ninguna opinión. Siempre que expresemos algún tipo de opinión, esa opinión
los versículos 28 y 29 el Señor Jesús dijo: “Yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las será indicio de que estamos en tinieblas y no sabemos lo que decimos. Únicamente el Señor sabe qué
arrebatará de Mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de decir. Cuando Él dice: “Vamos”, ello corresponde al día, a la luz. La dirección del Señor siempre es luz.
la mano de Mi Padre”. Estos versículos se refieren, respectivamente, a la mano del Hijo y a la mano del Si seguimos nuestra propia opinión, estaremos en tinieblas. Pero si seguimos Su dirección, estaremos
Padre. La mano del Padre con la cual Él nos escoge en amor, conforme a Su propósito (17:23; 6:38- en el día y andaremos en la luz. Ésta es la experiencia y disfrute que tenemos de Cristo como luz del
39), y la mano del Hijo, con la cual Él nos salva por Su gracia para que se cumpla el propósito del mundo.
Padre (1:14; 6:37), ambas tienen el poder para guardarnos y son para la protección de los creyentes.
La vida eterna, provista para el vivir de los creyentes, jamás fallará; por ende, los creyentes tienen una b. La resurrección y la vida
seguridad eterna y jamás perecerán.
En los versículos 25 y 26 vemos que Cristo es la resurrección y la vida. En el versículo 25 el Señor
Jesús, refiriéndose a Sí mismo, dijo: “Yo soy la resurrección y la vida”. Cristo como resurrección fue
La gracia y el amor no son dos cosas separadas, sino dos aspectos de una misma cosa. El amor está puesto a prueba por la muerte y la ha conquistado, y Cristo como vida permanece inmutable y perdura
en el Padre. Cuando este amor llega a nosotros en el Hijo, se convierte en gracia. Cuando mediante la por siempre. Esto es lo que indica lo dicho por Pablo en 2 Timoteo 1:10: “Nuestro Salvador Cristo
gracia volvemos al Padre, disfrutamos Su amor. Jesús [...] anuló la muerte y sacó a luz la vida y la incorrupción por medio del evangelio”. Cristo anuló la
muerte, dejándola sin efecto, mediante Su muerte, con la cual destruyó al diablo (He. 2:14) y por medio
Tanto la mano de gracia del Hijo como la mano de amor del Padre son propias de la vida divina. En el de Su resurrección, que sorbe la muerte (1 Co. 15:52-54). La “vida” en 2 Timoteo 1:10 es la vida eterna
Padre, la vida divina es la fuente, y en el Hijo esta vida es el curso. En el Padre la vida divina es amor, de Dios, la cual es dada a todos los que creen en Cristo y la cual es también el elemento principal de la
y en el Hijo la vida divina es gracia. Debido a que disfrutamos tanto del Hijo como del Padre, gracia divina que nos fue dada (Ro. 5:17, 21).
disfrutamos la gracia y el amor. El resultado es que somos guardados, y nada puede arrebatarnos de
estas dos manos: la mano de gracia del Hijo y la mano de amor del Padre. El Señor Jesús no solamente es vida, sino también resurrección. Por sí misma, la vida sólo puede
existir, pero la resurrección puede resistir toda clase de ataque, incluso el ataque de la muerte. La
62. La luz del mundo muerte no puede retenerle porque Él puede conquistar la muerte (Hch. 2:24). La muerte no puede
y Aquel que es la resurrección y la vida retenerle porque Él no solamente es la vida, sino también la resurrección. La vida es el poder para
existir, pero la resurrección es el poder para conquistar todo lo que es contrario a la vida. Por ser la
El capítulo 11 presenta a Cristo como la luz del mundo y como Aquel que es la resurrección y la vida. resurrección, Cristo puede derrotar todos los ataques contra la vida. Cristo como resurrección
principalmente cumple la función de vencer la muerte y todas las cosas que pertenecen a la muerte,
a. La luz del mundo tales como la ceguera, la mudez, la sordera y toda clase de enfermedad.
El Señor Jesús es la luz del mundo para quienes andamos a fin de que no tropecemos (vs. 9-10).
Cuando el Señor deseaba ir a Judea (v. 7), Él fue obstaculizado por las opiniones humanas, las cuales Según las Escrituras, la muerte es un gran poder. Cuando la muerte le sobreviene al hombre, éste no
son indicio de andar en oscuridad. Mientras que en los otros capítulos de este Evangelio los obstáculos puede escapar de ella. Únicamente el Señor mismo como Aquel que es la resurrección puede derrotar
procedían de quienes profesaban la religión judía, en este capítulo los obstáculos procedían de las a la muerte. Puesto que Él es la resurrección, Él puede quebrantar el poder de la muerte. Incluso el
opiniones humanas expresadas, en primera instancia, por los discípulos (vs. 8, 11-16). Los discípulos Hades no puede confinar a nuestro Señor al sepulcro (Ap. 1:18). Debido a que Cristo no solamente es
le dijeron al Señor que los judíos procuraban apedrearlo y, por tanto, Él no debía ir a Judea. Lo dicho la vida sino también la resurrección, Él puede libertar a todos los muertos de la muerte.
Después de referirse a Sí mismo como la resurrección y la vida, Jesús dijo: “El que cree en Mí, aunque Señor prefirió caer en la tierra como grano de trigo y morir a fin de producir muchos granos para la
esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en Mí, no morirá eternamente” (Jn. 11:25-26). Esto iglesia.
indica que podemos disfrutar a Cristo como resurrección y vida al creer en Él, es decir, al recibirle en
nuestro ser de modo que podamos tener una unión orgánica con Él. El Señor Jesús fue el único grano en el cual estaba contenida Su vida divina con la gloria divina, y Su
humanidad mediante Su encarnación se convirtió en un cascarón que escondía la gloria de Su
Tenemos que aprender a aplicar a Cristo como vida de resurrección día tras día. No solamente divinidad. La muerte todo-inclusiva de Cristo liberó la vida divina y la gloria divina que estaban dentro
tenemos que vivir por el Señor como vida, sino también tenemos que vencer en virtud del Señor como del cascarón de Su humanidad. Tal como un grano de trigo libera su vida al caer en la tierra, así Cristo
resurrección. Muchas veces nuestras circunstancias nos afectan como la muerte. Pero todo cuanto —mediante la muerte— liberó la vida divina que se encontraba confinada dentro de Sí. Mediante Su
contiene el toque de la muerte es una prueba que sirve para demostrar que el Señor es la resurrección. muerte en la cruz, el cascarón de Su carne fue quebrado, y la vida divina contenida y escondida dentro
Nada puede confinarnos, pues tenemos al Señor como nuestra vida de resurrección. de dicho cascarón fue liberada. Si Cristo no hubiera caído en la tierra y muerto, Él habría seguido
Independientemente de las presiones o problemas que tengamos que soportar, podemos resistir siendo un solo grano. Pero Él cayó en la tierra y murió, con lo cual generó muchos granos que
debido a que tenemos la vida de resurrección. Según 11:25 el Señor no dijo que no moriríamos, sino constituyen Su multiplicación.
que demostraríamos al universo entero que el Señor en quien hemos creído ¡es la resurrección!
Satanás se esforzará al máximo por ponernos permanentemente en muerte. Pero un día, aun cuando 2) Brota de la muerte para producir muchos granos
todos hayamos muerto, seremos resucitados. En todo el universo ésta será la victoria más grande, la
victoria que testificará que el Señor es la resurrección. Sin embargo, incluso en nuestra vida diaria Cristo, quien como grano de trigo cayó en la tierra y murió, brotó de la muerte para producir muchos
podemos gustar del anticipo de aquella suprema victoria de la resurrección. A esto se debe que el granos, los cuales son los creyentes. El Señor Jesús cayó en la tierra y murió para que Su elemento
apóstol Pablo dijera: “A fin de conocerle, y el poder de Su resurrección” (Fil. 3:10). divino, Su vida divina, fuera liberado del interior del cascarón de Su humanidad para producir muchos
creyentes en resurrección (1 P. 1:3), así como un grano de trigo libera su elemento vital al caer en la
tierra y brotar de la tierra para llevar mucho fruto, es decir, para producir muchos granos.
En la actualidad, con relación a Sus creyentes, todo cuanto el Señor logra consiste en la aplicación de
Sí mismo como resurrección. La regeneración, la santificación, la renovación, la transformación, la
conformación e, incluso, la glorificación, son la aplicación de Cristo como resurrección, quien es la vida Después de revelar que Él mismo era un grano de trigo destinado a caer en la tierra y morir a fin de
eterna. Todos los aspectos de la salvación de Dios involucran la resurrección. Después de habernos producir muchos granos, en Juan 12:32 Cristo procede a revelar que Él es Aquel que sería levantado
resucitado mediante la regeneración, el Señor actualmente da continuación a este proceso de de la tierra para atraer a Sí mismo a todos los hombres: “Y Yo, si soy levantado de la tierra, a todos
resurrección al santificarnos y transformarnos. Finalmente, Cristo nos glorificará. Esa glorificación será atraeré a Mí mismo”. Por un lado, la muerte del Señor equivalía a caer en la tierra, como se revela en
la consumación de la resurrección. La salvación de Dios, por tanto, es un proceso de resurrección. Que el versículo 24; por otro, equivalía a ser levantado en el madero (1 P. 2:24). Él cayó en la tierra para
todos experimentemos y disfrutemos a Cristo como resurrección y vida día tras día a fin de que ya no producir los muchos granos, y fue levantado para atraer a todos los hombres a Él. Los muchos granos
seamos un hombre natural, sino una persona en resurrección. que Él generó al caer en la tierra son los creyentes, “todos los hombres” que Él atrajo al ser levantado
en el madero. Por un lado, los creyentes somos granos producidos mediante la muerte y resurrección
de Cristo; por otro, somos aquellos que han sido atraídos al Señor. Somos los granos y también somos
63. El grano de trigo y la luz
los que fueron atraídos por Él. Todos los que fueron atraídos a Él con el tiempo llegan a ser los
a. El grano de trigo muchos granos, los frutos producidos mediante Su muerte y resurrección. ¡Esto indica que la vida de
iglesia ha sido multiplicada! De hecho, esta multiplicación todavía tiene lugar en la actualidad, pues
Juan 12:23-24 revela que Cristo es un grano de trigo con miras a Su multiplicación divina. En el
muchos siguen siendo atraídos a Cristo.
versículo 24 Jesús se comparó con un grano de trigo: “Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere,
queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto”. Como tal grano de trigo, Cristo es la semilla divina que
produce muchos granos (las personas que le reciben) a fin de que lleguen a ser Sus muchos 3) Para Su multiplicación: Su glorificación
miembros, quienes constituyen Su Cuerpo orgánico, cuya consumación será la Nueva Jerusalén. Cristo es el grano de trigo que cayó en la tierra y murió, que brotó de la muerte para producir muchos
granos para Su multiplicación, Su glorificación. Según Juan 12:23-24, la glorificación del Señor guarda
1) Cae en la tierra y muere relación con Su multiplicación. El versículo 23 indica claramente que el Señor tenía en mente Su
glorificación, y el versículo 24 explica en qué consiste tal glorificación. En el versículo 23 le dijo a los
En este capítulo, según la perspectiva del mundo, Jesús se encontraba rodeado de las circunstancias
discípulos: “Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado”. En el versículo 24 añadió:
más favorables. Una gran multitud de los judíos lo tenía en alta estima y lo recibió calurosamente (vs.
“Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto”. Esto
12-19), y hasta los griegos le buscaban (vs. 20-22). Sin embargo, el Señor no aceptó esta clase de
indica que la glorificación implica morir y ser levantado a fin de que muchos granos puedan ser
exaltación, tampoco aprovechó tal ocasión para hacerse de un nombre ni quiso aprovechar una
generados. Esto significa que la glorificación del Señor fue Su multiplicación, y que Su multiplicación
situación tan ventajosa sirviéndose de ella para obtener Su aumento; más bien, sabedor de que un
era Su glorificación. Puesto que los campos de trigo que han madurado tienen cierta clase de gloria y
grano de trigo no se multiplica al ser bien recibido y obtener honra, sino al caer en la tierra y morir, el
todos los granos maduros de la espiga vienen a ser la gloria de los granos de trigo que fueron cumple Cristo para Su multiplicación. Por tanto, debemos disfrutar a Cristo como grano de trigo al
sembrados, la multiplicación de un grano de trigo es su glorificación. Asimismo, como grano de trigo, el experimentar Su muerte que libera la vida para la multiplicación de la vida divina.
Señor Jesús murió en la cruz a fin de generar la multiplicación de Sí mismo, y Él es glorificado al
producir muchos granos de trigo, los cuales tienen por finalidad edificar Su Cuerpo. Como grano de b. La luz
trigo —un recipiente que contiene la vida divina—, Cristo fue sembrado en la tierra por medio de la
muerte a fin de poder ser multiplicado y, de este modo, ser glorificado. En los versículos 35, 36 y 46, vemos que Cristo es la luz. En los versículos 35 y 36 el Señor Jesús dijo
a la multitud: “Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad mientras tenéis luz, para que no os
sorprendan las tinieblas; el que anda en tinieblas, no sabe adónde va. Mientras tenéis la luz, creed en
4) Los creyentes disfrutan a Cristo como esencia de vida
la luz, para que seáis hijos de luz”. En el versículo 46 el Señor dijo con respecto a Sí mismo: “Yo he
mediante Su muerte y resurrección
venido al mundo como la luz, para que todo aquel que cree en Mí no permanezca en tinieblas”. Esto
Los creyentes pueden disfrutar a Cristo como esencia de vida mediante Su muerte y resurrección, esto indica que el Señor Jesús vino a este mundo como luz resplandeciente para que el hombre no
es, pueden disfrutarle como esencia de vida liberada mediante Su muerte e impartida mediante Su permanezca en tinieblas. Cristo es la manifestación de Dios como luz, y si la gente le recibe como luz,
resurrección. El Señor, como grano de trigo que cayó en la tierra, perdió la vida de Su alma por medio obtendrán a Dios mismo. Aquel que crea en Él, no permanecerá en tinieblas. Pero si alguno se rehúsa
de la muerte a fin de poder liberar Su vida eterna en resurrección para impartirla en los muchos granos. a recibirle como luz, simplemente rechaza a Dios y será vencido por las tinieblas. Cristo viene como
Por ser los muchos granos, nosotros también tenemos que perder la vida del alma por medio de la luz. Aquel que le reciba, obtendrá a Dios y llegará a ser uno de los hijos de luz, los hijos de Dios. Aquí
muerte (v. 25) para poder disfrutar la vida eterna en resurrección. Perder nuestra vida del alma es el Señor estaba haciendo una proclamación ante las multitudes religiosas en el sentido de que Él es la
seguir a Cristo para servirle y andar con Él en este camino, en el que perdemos la vida del alma y manifestación de Dios que viene a ellos como luz. Si ellos le recibían, serían hechos hijos de luz, pero
vivimos en Su resurrección. Esto es lo que indica lo dicho por el Señor a los discípulos en el versículo si no le recibían, serían vencidos por las tinieblas. Cristo es la luz en la cual hemos creído para llegar a
26a: “Si alguno me sirve, sígame; y donde Yo esté, allí también estará Mi servidor”. Por tanto, debemos ser hijos de luz, los cuales no permanecen en tinieblas ni son vencidos por ellas.
orar diciendo: “Señor, concédeme la gracia de estar dispuesto a morir. Señor, quiero seguirte. Tú dijiste
que allí donde Tú estés, también estarán Tus servidores. Señor, puesto que Tú estás en muerte, 64. Aquel que lava los pies de los discípulos
nosotros también debemos permanecer en esta muerte”. y el Hijo del Hombre glorificado
En Juan 13 vemos a Cristo como Aquel que lava los pies de los discípulos y como el Hijo del Hombre
Una diferencia entre Cristo —el único grano— y nosotros —los muchos granos— es que Él estuvo
glorificado.
dispuesto a caer en la tierra, pero nosotros no estamos dispuestos. En lugar de caer en la tierra para
morir, preferimos ser elevados; sin embargo, si somos elevados, no habrá multiplicación. La única
manera en que un grano de trigo puede multiplicarse consiste en caer en la tierra y morir. De otro a. Aquel que lava los pies de Sus discípulos
modo, permanecerá solo y, probablemente, en un lugar elevado. Todo verdadero cristiano es un grano, En los versículos del 3 al 10 vemos que Cristo es Aquel que lava los pies de Sus discípulos.
pero no son muchos los que están dispuestos a caer en la tierra y morir. Es posible que haya una gran
multitud de cristianos y que, aún así, haya muy poca vida allí debido a que son muy pocos los que
están dispuestos a experimentar la muerte de Cristo. Puesto que casi no hay nadie que esté dispuesto 1) Aquel que salió de Dios e iba a Dios,
a morir y casi todos prefieren recibir la gloria, la vida no es impartida en los demás. Es fácil reunir una y Aquel a quien el Padre había dado todo en las manos
multitud, pero es difícil impartir vida a los demás. Para hacer esto, es necesario que muramos. En el El versículo 3 presenta la razón por la cual el Señor lavó los pies de los discípulos: Él sabía “que el
recobro del Señor no necesitamos de una multitud, sino de la muerte que libera la vida. Debemos Padre le había dado todo en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba”. En aquel tiempo, Él
experimentar este aspecto de la muerte de Cristo. sabía tres cosas: que el Padre le había dado todo en Sus manos, que Él había salido de Dios y que iba
a Dios. Debido a estas tres cosas, Él lavó los pies de Sus discípulos. El “todo” que el Padre le había
La muerte del Señor no solamente libera la vida divina, sino que también la multiplica. La carencia de dado en Sus manos consistía principalmente en los discípulos mismos, Su salida procedente de Dios
vida entre los creyentes se debe al hecho de que no hemos muerto lo suficiente a fin de poder ministrar impartió Dios mismo a Sus discípulos, y en Su ida a Dios Él habría de dejar a estos discípulos. El
vida los unos a los otros. La vida procede de la muerte. La vida divina está dentro de nosotros, pero Padre le había dado los discípulos, y el Señor les había impartido Dios a ellos, pero ahora Él habría de
cuánto esta vida sea multiplicada dependerá del grado en que hayamos pasado por la muerte. Cuanto dejarlos. Fue en virtud de que Él saliera de Dios e introdujera a Dios mismo en Sus discípulos que se
más experimentemos la muerte, más vida será liberada desde nosotros. Únicamente la muerte puede produjo una relación entre los discípulos y Dios. Ahora Él habría de dejarlos. Después que Él los
producir la multiplicación de la vida divina; esto no puede ser realizado en virtud del poder. Los dejase, ¿cómo podría mantenerse la relación entre los discípulos y Dios? Sería mantenida por medio
cristianos actualmente concentran toda su atención en el poder y no en la vida. Pero únicamente la del lavamiento de los pies. El lavamiento de los pies consiste en lavar los pies de toda impureza que
muerte de Cristo puede hacer que la vida sea multiplicada. Él es el único grano de trigo, y nosotros impide la comunión correspondiente a la relación entre Dios y el hombre. Al hacer esto, el Señor les
somos los muchos granos de trigo. En cuanto a la función que desempeñamos, debe ser la misma que mostraba a Sus discípulos la manera en que podían mantener su relación con Dios en Él.
2) Lava los pies de los discípulos todo nuestro ser será muy grato en la presencia del Señor. En esto consiste el lavamiento con el agua
de la impureza procedente del contacto terrenal viva en la presencia del Señor.
Los versículos 4 y 5 nos dicen que Cristo, quitándose Su manto, se ciñó con una toalla, “puso agua en
un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba En la actualidad, el Señor siempre efectúa el lavamiento mediante el Espíritu Santo que mora en
ceñido” (v. 5). Esto indica que Cristo lavó los pies de los discípulos de la impureza procedente del nuestro ser, por la palabra de Dios contenida en las Escrituras que nos ilumina y por la vida interna que
contacto terrenal. Debemos comprender que en nuestro espíritu nosotros, los que fuimos regenerados, opera en nosotros. El Señor puede lavarnos muchas veces durante el día. Nosotros debemos permitir
estamos en Dios y en los lugares celestiales, pero en nuestro cuerpo todavía vivimos en la carne y que el Espíritu, la palabra viva y la vida interna laven toda impureza que hayamos acumulado mientras
andamos por la tierra. En nuestro espíritu el Señor introdujo a Dios mismo en nuestro ser y nos vivimos en la carne y andamos en esta tierra polvorienta.
introdujo en Dios, en nuestro espíritu somos uno con Dios, y en nuestro espíritu estamos en los lugares
celestiales porque estamos en Dios. Pero en nuestro cuerpo todavía estamos en la tierra. Por un lado, 4) Para mantenerlos en comunión con Él
somos la nueva creación, estamos en Dios y estamos en los lugares celestiales; por otro, todavía y entre ellos mismos
estamos en la vieja creación y continuamos en esta tierra.
El Señor Jesús lavó los pies de los discípulos para mantenerlos en comunión con Él y entre ellos
mismos (13:8, 10). Por tanto, le dijo a Pedro: “Si no te lavo, no tendrás parte conmigo” (v. 8). En la
Aunque tenemos la vida divina y hemos sido hechos la iglesia, todavía vivimos en nuestra carne caída antigüedad los judíos usaban sandalias, y sus pies se ensuciaban fácilmente porque los caminos eran
sobre esta tierra. A causa de este contacto terrenal nos ensuciamos con frecuencia. Esto es inevitable, polvorientos. Si al llegar a un banquete simplemente se sentaran a la mesa y estiraran los pies, la tierra
porque no podemos evitar tal contacto terrenal. Nuestros pies son los miembros de nuestro cuerpo que y el mal olor ciertamente estorbarían la comunión. El Señor lavó los pies a Sus discípulos para
tocan la tierra. Día tras día tocamos la tierra con nuestros pies, y al tener contacto con la tierra nuestros mostrarles que Él los amaba al máximo (v. 1), y Él les mandó que hicieran lo mismo entre ellos en
pies ciertamente se ensucian. En consecuencia, el lavamiento de los pies es una necesidad para amor (vs. 14, 34). Hoy en día el mundo es sucio, y nosotros los santos nos contaminamos fácilmente.
nosotros. Para mantener una comunión agradable con el Señor y entre nosotros, necesitamos que el Señor con
Su amor nos lave los pies y que nosotros en amor nos lavemos los pies mutuamente. Este lavamiento
Tal impureza difiere de la pecaminosidad. Una cosa es ser pecaminosos, y otra muy distinta estar espiritual se hace con el Espíritu Santo, con la palabra y con la vida y es absolutamente necesario para
sucios. Es posible estar completamente libres del pecado y, aún así, estar muy sucios. Tal vez no haya que vivamos en la comunión de la vida divina.
nada errado, pero estamos sucios simplemente a causa del contacto terrenal. Debemos comprender
que todavía estamos en el cuerpo y andamos sobre esta tierra. Como resultado, gran parte del tiempo b. El Hijo del Hombre glorificado
no estamos limpios. Por tanto, tenemos necesidad del lavamiento de los pies.
En Juan 13 Cristo también es revelado como el Hijo del Hombre glorificado que pasa por la muerte
para poner fin a la vieja creación (12:23-24; Gá. 6:14) y entra en resurrección para que Su
3) Con el Espíritu, la palabra y la vida
multiplicación llegue a ser la nueva creación (Gá. 6:15; 2 Co. 5:17). En Juan 13:31 y 32, el Señor Jesús
El Señor Jesús lavó los pies de los discípulos con agua (v. 5). Aquí el agua representa al Espíritu dijo: “Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en Él. Si Dios es glorificado en Él,
Santo (Tit. 3:5), la palabra (Ef. 5:26; Jn. 15:3) y la vida (19:34). El Señor nos lava espiritualmente Dios también le glorificará en Sí mismo, y en seguida le glorificará”. Que Cristo fuese glorificado
mediante la operación del Espíritu Santo, por la iluminación de la palabra y mediante la operación significaba que Su elemento divino, mediante la muerte y la resurrección, sería liberado de estar
interna de la ley de vida. En las Escrituras el agua simboliza a cada uno de estos elementos. confinado dentro de la humanidad del Señor. Su muerte no solamente quebró el cascarón de Su
humanidad y liberó Su vida divina, sino que además puso fin a la vieja creación (12:23-24). Por tanto,
Para las cosas pecaminosas tenemos necesidad del lavamiento de la sangre, pero para las cosas que en Gálatas 6:14 Pablo declaró: “Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor
son impuras y no pecaminosas tenemos necesidad del lavamiento espiritual. Necesitamos el Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo”. Este versículo indica que
lavamiento efectuado por el Espíritu Santo, la palabra viva y la vida interna. En nuestra experiencia, el mediante el Cristo crucificado, el mundo —el viejo hombre de la vieja creación— ha sido crucificado a
propio Señor Jesús así como los santos que tienen mucha vida pueden proveernos tal lavamiento. nosotros y nosotros al mundo, esto es, que el Señor Jesús pasó por la muerte para poner fin a la vieja
Para experimentar este lavamiento debemos pasar tiempo en la presencia del Señor. Si creación. En el versículo siguiente, Pablo dijo: “Porque ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión,
permanecemos en la presencia del Señor, el Señor vendrá a nosotros y nos lavará, no con la sangre, sino una nueva creación” (v.15). Estos dos versículos revelan que mediante la cruz de Cristo fuimos
sino con el Espíritu, con la palabra viva y con la vida interna. Es difícil determinar en qué momento Él separados del mundo y, por ende, fuimos hechos aptos para vivir en la nueva creación. Según el
completa este lavamiento en nosotros. A veces sólo se requieren unos minutos para lavar las contexto del libro de Gálatas, la nueva creación está compuesta por hijos de Dios; es una filiación
impurezas, y otras veces puede requerir medio día. Siempre que tenemos necesidad de tal lavamiento, divina y corporativa (3:26; 4:5, 7) producida por medio de la redención de Cristo, la regeneración del
simplemente debemos dedicar un tiempo para estar en la presencia del Señor, abriéndonos a Él y Espíritu y la impartición de Dios mismo en nosotros. En concordancia con lo dicho en Gálatas, el
permitiendo que la vida interna fluya en nosotros. Espontáneamente, algo viviente fluirá en nosotros, Evangelio de Juan revela que Cristo, como Hijo del Hombre, no solamente pasó por la muerte para
nos regará y nos lavará, y entonces estaremos limpios nuevamente. Nuestro espíritu será elevado, y
poner fin a la vieja creación, sino que también entró en resurrección para que Su multiplicación llegara entonces Dios morará en el hombre. Pero entre el hombre y Dios había muchos obstáculos, tales como
a ser la nueva creación compuesta por los muchos hijos de Dios (12:23-24; 13:31-32; 20:17). el pecado, los pecados, la muerte, el mundo, la carne, el yo, el viejo hombre y Satanás. Para que el
Señor pudiera introducir al hombre en Dios, Él tenía que resolver todos estos problemas. Por tanto, Él
65. La corporificación del Dios Triuno tenía que ir a la cruz para efectuar la redención a fin de abrir el camino y poner una base sobre la cual
el hombre pudiera entrar en Dios. Nuestro cimiento en Dios, al ser ensanchado, viene a ser el cimiento
En los capítulos del 14 al 17 se revela a Cristo como corporificación del Dios Triuno. del Cuerpo de Cristo. Quien no tenga una base, un lugar en Dios, no tiene lugar en el Cuerpo de
Cristo, que es la morada de Dios. Por tanto, la muerte de Cristo —Su ida para efectuar la redención—
a. La casa del Padre tenía por objeto preparar un lugar en Su Cuerpo (la casa del Padre) para los discípulos.
El capítulo 14 revela que Cristo como corporificación del Dios Triuno es la casa del Padre. La casa del
Padre denota la mezcla del Dios Triuno con Su pueblo redimido; ésta es la morada mutua donde Dios b) En Su venida: Su resurrección
mora en el hombre y el hombre mora en Dios (vs. 2, 20, 23). Cristo como casa del Padre —la morada mutua de Dios y el hombre— fue agrandado con Sus
creyentes para ser la plena expresión de Dios no solamente mediante Su ida: Su muerte, sino también
1) Agrandada con Sus creyentes en Su venida: Su resurrección. Refiriéndose a Su resurrección, el Señor dijo en el versículo 3: “Vendré
para ser la plenitud de Dios otra vez”. Estas palabras se refieren a Cristo en Su resurrección que viene a Sus discípulos. Este
pensamiento corresponde con lo dicho por el Señor a los discípulos en el versículo 18: “No os dejaré
La casa del Padre es Cristo agrandado con Sus creyentes para ser la plenitud de Dios (el Cuerpo de huérfanos; vengo a vosotros”. Esta venida se cumplió el día de Su resurrección (20:19-22). Después
Cristo como plena expresión de Dios) mediante Su ida: Su muerte, y en Su venida: Su resurrección (Ef. de Su resurrección el Señor regresó a Sus discípulos para estar con ellos para siempre, con lo cual no
3:19b). En Juan 14:2 y 3 el Señor Jesús les dijo a Sus discípulos: “En la casa de Mi Padre muchas los dejaba huérfanos. Además, en Juan 14:3 el Señor les dijo a los discípulos: “Vendré otra vez, y os
moradas hay; si así no fuera, Yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me tomaré a Mí mismo”. Cuando el Señor tomó a Sus discípulos a Sí mismo, los introdujo en Sí. Esto es lo
voy y os preparo lugar, vendré otra vez, y os tomaré a Mí mismo, para que donde Yo estoy, vosotros que indica el versículo 20, donde el Señor les habló a los discípulos con respecto al día de la
también estéis”. Según 2:16, “la casa de Mi Padre” en 14:2 se refiere al templo, el cuerpo de Cristo, resurrección: “En aquel día vosotros conoceréis que Yo estoy en Mi Padre, y  vosotros en Mí, y Yo en
como morada de Dios. Al principio, la casa del Padre como morada de Dios era solamente el cuerpo de vosotros”. En el versículo 3 el Señor también indicó que nos tomaría a Sí mismo para que “donde Yo
Cristo como individuo (2:16, 21). Pero por Su muerte y resurrección, el cuerpo de Cristo ha aumentado estoy, vosotros también estéis”. El Señor está en el Padre (vs. 10-11). Él quería que Sus discípulos
hasta ser Su Cuerpo, una entidad corporativa, el cual es la iglesia y consta de todos Sus creyentes también estuvieran en el Padre, como se revela en 17:21. Mediante Su muerte y Su resurrección Él
regenerados mediante Su resurrección (1 P. 1:3). En la resurrección de Cristo, la iglesia es el Cuerpo introdujo a Sus discípulos en Sí mismo. Puesto que Él está en el Padre, ellos también están en el
de Cristo, el cual es la casa de Dios (1 Ti. 3:15; 1 P. 2:5; He. 3:6), la morada de Dios (Ef. 2:21-22), el Padre al estar en Él. Por tanto, donde Él está, también están los discípulos. Así que, la resurrección del
templo de Dios. Señor fue un paso adicional de Su venida a nosotros a fin de que la casa del Padre fuese agrandada,
una morada mutua de Dios y el hombre.
Además, las “muchas moradas” en Juan 14:2 son los muchos miembros del Cuerpo de Cristo (v. 23;
Ro. 12:5), que es el templo de Dios (1 Co. 3:16-17). La casa del Padre es el templo en resurrección, Fue mediante la muerte y en resurrección que Cristo edificó la casa del Padre. El Evangelio de Juan
esto es: el Cristo resucitado juntamente con Sus miembros, Sus creyentes (Jn. 2:19-21). Según revela que el Dios Triuno se imparte en nosotros, forjándose en nosotros, por medio de la muerte y
Efesios 2:6 y 1 Pedro 1:3, los que somos miembros de Cristo fuimos resucitados juntamente con Él. resurrección de Cristo el Hijo. El Señor Jesús indicó esto en el capítulo 2 al decirles a los líderes judíos:
Por ser miembros del Cuerpo de Cristo que fueron resucitados juntamente con Él, todos los creyentes “Destruid este templo, y en tres días lo levantaré” (v. 19). La frase en tres días significa “en
en Cristo son las moradas, las habitaciones, que componen la casa del Padre. Por tanto, la casa del resurrección”. Por tanto, aquí el Señor afirma que Él habría de edificar el templo, la casa del Padre, en
Padre es Cristo agrandado con Sus creyentes para ser la plenitud de Dios, el Cuerpo de Cristo como resurrección. Sin la muerte y resurrección de Cristo no tendríamos manera de entrar en Dios ni
plena expresión de Dios. tampoco tendríamos lugar en Dios. El Señor Jesús murió por Sus creyentes y fue resucitado
juntamente con ellos. Ahora, con base en Su muerte y resurrección, Él opera en ellos para edificarlos a
a) Mediante Su ida: Su muerte fin de que formen un solo Cuerpo, y este Cuerpo es la iglesia, la casa del Dios viviente (1 Ti. 3:15).
Fue mediante Su muerte y en Su resurrección que Cristo fue agrandado con Sus creyentes para ser la
casa del Padre: una morada mutua donde Dios habita en el hombre y el hombre habita en Dios. En Cristo como casa del Padre es una morada mutua, una morada tanto para Dios como para nosotros.
Juan 14:2 el Señor, refiriéndose a Su muerte, dijo: “Voy, pues, a preparar lugar para vosotros”. La ida Sin embargo, si no somos edificados mediante la muerte y resurrección de Cristo de modo que Dios
del Señor tenía por finalidad preparar el camino para que el hombre estuviera en Dios, es decir, para pueda morar en nosotros, nuestra experiencia de Dios como morada nuestra será deficiente. Es
introducir al hombre en Dios con miras a la edificación de la morada de Dios. A fin de permitir que Dios necesario que seamos edificados mediante la muerte y resurrección de Cristo a fin de que Dios pueda
morase en el hombre era imprescindible que primero el hombre fuese introducido en Dios. Si el hombre morar en nosotros. Cuando somos edificados de este modo, llegamos a ser una morada para Dios.
no es introducido en Dios, Dios no entrará en el hombre. Una vez que el hombre mora en Dios, Cuando Dios mora en nosotros, Él llega a ser nuestra morada. Ésta es nuestra morada. Además, esto
significa que nosotros y Dios, Dios y nosotros, estamos juntamente mezclados para llegar a ser una un hecho, y ésta es nuestra experiencia. Como cristianos podemos testificar que tenemos a Dios, que
sola morada, una morada mutua. Dios permanece en nosotros y nosotros permanecemos en Él: un disfrutamos a Dios y que Dios nos disfruta a nosotros. Podemos disfrutar a Dios muchísimo por medio
permanecer mutuo. Cristo como casa del Padre es, por tanto, una señal que representa la mezcla de del Señor Jesús como camino. El Señor quitó el pecado, juzgó al mundo, destruyó a Satanás y puso fin
Dios con Su pueblo. Así que, debemos ser edificados mediante la muerte y resurrección de Cristo a fin a la vieja creación. Ahora todo está despejado, por lo cual ya no hay obstáculos que se interpongan
de que nosotros y Dios podamos ser juntamente mezclados con miras a llegar a ser una morada entre nosotros y Dios. Cuando invocamos al Señor, inmediatamente estamos en la presencia de Dios.
mutua: la casa del Padre. Experimentamos el hecho de que Dios está en nosotros y de que nosotros somos uno con Dios.
Entonces Dios llega a ser nuestro disfrute.
2) El camino para entrar en la casa del Padre
El camino por el cual entramos en el Padre es el Jesús crucificado y el Cristo resucitado con Su
Juan 14:4-6 revela que Cristo es el camino para que el hombre entre en la casa del Padre, esto es,
redención (vs. 2b-3; He. 10:19). Según Hebreos 10:20, el Señor Jesús como nuestro camino para
para que el hombre entre en el Padre. En el versículo 4, el Señor Jesús les dijo a los discípulos: “Y a
entrar en el Padre es un camino nuevo y vivo: “Entrada que Él inauguró para nosotros como camino
dónde Yo voy, ya sabéis el camino”. En el versículo 5, Tomás le dijo al Señor: “Señor, no sabemos a
nuevo y vivo a través del velo, esto es, de Su carne”. Efesios 2:18 dice: “Por medio de Él los unos y los
dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?”. Debemos prestar atención al hecho de que
otros tenemos acceso en un mismo Espíritu al Padre”. Este versículo indica que por medio de Cristo
estos dos versículos mencionan las palabras dónde y camino. Según el versículo 6, Jesús le dijo a
como camino tenemos acceso en el Espíritu al Padre. Cuando invocamos: “¡Oh, Señor Jesús!”,
Tomás: “Yo soy el camino, y la realidad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por Mí”. Este versículo
tenemos el sentir de estar en la presencia de Dios y de que Dios está dentro de nosotros. En la
revela que Cristo el Hijo es el camino y que el Padre es el “dónde” (el destino final). Por ende, tanto el
actualidad el Dios Triuno es el Espíritu vivificante. En realidad, Cristo como Espíritu vivificante es la vía
camino como el dónde son personas vivientes; Cristo el Hijo, la persona viviente, es el camino, y el
de acceso para que tengamos contacto con Dios y entremos en Él.
Padre, la persona viviente, es el destino final. Por medio de Cristo el Hijo entramos en el Padre. Tomar
al Señor Jesús en calidad de camino significa que cuando andamos en Jesús como camino, llegamos
al destino final, el cual es el Padre. Por tanto, tomamos a Jesús como camino y llegamos al Padre El Señor Jesucristo, el Hijo, es el camino al Padre. Simplemente al invocar el nombre del Señor Jesús
como lugar. somos llevados —por Él y en Él— al Padre. Cuando entramos en Cristo como camino, llegamos al
Padre como nuestro destino final, porque el Hijo es uno con el Padre. Por tanto, estar en el Hijo
equivale a estar también en el Padre. Una vez que estamos en Cristo Jesús, ya no hay distancia entre
a) El camino por el cual el hombre entra en Dios
nosotros y Dios. Debido a que estamos en Cristo, somos introducidos inmediatamente en el Padre. En
Cristo es el camino para que el hombre pueda entrar en Dios. Ya que el camino es una persona el recobro del Señor podemos testificar que esto no es meramente una doctrina, sino un hecho
viviente, el lugar adonde el Señor nos introduce también debe ser una persona viviente, el mismo Dios espiritual. Con base en nuestra experiencia podemos testificar que cuando invocamos el nombre del
Padre. El Señor mismo es el camino vivo por el cual el hombre es introducido en Dios el Padre, el lugar Señor Jesús, de inmediato estamos en el Dios Triuno en términos de nuestra experiencia. El Señor
vivo. Aunque los discípulos pensaban que tanto el lugar como el camino eran lugares y no personas, el Jesús es el camino por el cual entramos en el Padre.
Señor les dijo: “Yo soy el camino”.
b) La realidad que hace el camino real para nosotros
Además, Cristo como camino representa al Dios encarnado con todo lo que Él es y todo lo que Él ha
En Juan 14:6 el Señor Jesús también dijo que Él es la realidad. El camino requiere de la realidad; el
realizado. El Padre es santo y mora en luz inaccesible, mientras que nosotros somos pecaminosos.
camino sin la realidad es vanidad. A menos que el Señor sea nuestra realidad, Él no podría ser jamás
Además, nosotros estamos involucrados con el pecado, el mundo, Satanás y otras cosas negativas,
nuestro camino. Sin el Dios Triuno, el universo entero es vanidad, pues carecería de contenido, de
todas las cuales constituyen obstáculos que hacen imposible que tengamos acceso al Padre. No
realidad. El Dios Triuno —el Padre, el Hijo y el Espíritu— es la realidad. La realidad consiste en todo
obstante, por medio de Su muerte en la cruz, el Señor Jesús se hizo cargo del pecado, el mundo,
cuanto Dios es, lo cual llega a ser la persona de Cristo. Cristo es la realidad de las cosas divinas. Esta
Satanás y otras cosas negativas, con lo cual quitó todos los obstáculos que se interponían entre
realidad vino por medio de Él y llega a ser Dios hecho real para nosotros. Si invocásemos otro nombre
nosotros y Dios. Al quitar el pecado, juzgar al mundo, destruir a Satanás, poner fin a la vieja creación y
que no sea el del Señor Jesús, no encontraríamos un camino de entrada en Dios, pues todo otro
hacerse cargo de todas las otras cosas negativas, Cristo abrió el camino, y ahora Él mismo se
nombre carece de realidad. Cuando invocamos el nombre del Señor Jesús, de inmediato encontramos
convierte en nuestro camino de entrada al Padre. Nosotros simplemente debemos entrar en Jesús, y Él
el camino de entrada en Dios debido a que el Señor es la corporificación del Dios Triuno, quien es la
nos transportará al Padre. Él es el camino por el cual nosotros entramos en el Padre. La única manera
única realidad en el universo. Por tanto, cuando invocamos el nombre de Jesús, recibimos algo real
de ir al Padre y tener contacto con Él es por medio del Señor Jesús. Cristo, y sólo Cristo, es el camino
dentro de nosotros.
para entrar al Padre.

La realidad que recibimos al invocar el nombre del Señor Jesús es el ser y la obra del Dios Triuno.
Si deseamos contactar a Dios, simplemente debemos decir: “¡Oh, Señor Jesús!”. Al invocar el nombre
Primero, esta realidad es el Dios encarnado (1:1, 14). Esta realidad es también el Hijo (8:32, 36) y el
del Señor somos llevados de inmediato al Padre e introducidos en Él para disfrutarle. También
Espíritu (14:17; 15:26; 16:13; 1 Jn. 5:7). Por tanto, la realidad es el propio Dios Triuno: el Padre, el Hijo
sabemos que Dios está en nosotros, que nosotros estamos en Él y que somos uno con Dios. Esto es
y el Espíritu. Además, esta realidad incluye lo que el Dios Triuno ha realizado. La realidad es todo
cuanto el Dios Triuno ha logrado. Éste es el evangelio (Ef. 1:13). La realidad, por tanto, es el ser mismo la vida divina que tiene lugar mediante la santificación, la renovación y la transformación participamos
del Dios Triuno y lo que Él ha realizado. de la realidad de Cristo, que es el camino por el cual entramos en la casa del Padre como Cuerpo de
Cristo, el cual es la casa del Padre que lleva la Nueva Jerusalén a su consumación.
En el universo únicamente lo que Dios es y realiza, es real. Esto significa que la realidad en el universo
es el ser de Dios y lo que Él realiza. El ser de Dios está en el Padre, el Hijo y el Espíritu; y lo que Él 3) La expresión del Padre hecha real como Espíritu
realiza es la redención. En el evangelio Él lo es todo y ha realizado todo lo necesario a fin de que
En Juan 14:7-26 Cristo, quien es la casa del Padre, también es revelado como la expresión del Padre
podamos contactarle. Cuando invocamos el nombre del Señor Jesús, recibimos esta realidad universal.
hecha real como Espíritu. Este capítulo revela que el Dios Triuno —el Padre, el Hijo y el Espíritu—, en
Jesucristo, se imparte en Sus creyentes. Al impartirse Dios en nosotros, Él es triuno. Él es uno, y es
La realidad es, de hecho, el camino, y el camino es el destino final. Cuando entramos en el camino, tres: el Padre, el Hijo y el Espíritu. Cristo el Hijo es la corporificación y la expresión del Padre (vs. 7-11),
llegamos al destino final. Esto significa que cuando recibimos a Jesús, tenemos al Padre. Cuando y el Espíritu es la realidad del Hijo y el propio Hijo hecho real en nosotros (vs. 17-20). En el Hijo el
recibimos a Cristo el Hijo como camino, tenemos al Padre como destino final. Debido a que Cristo el Padre es expresado y visto (incluso, el Hijo es llamado el Padre en Isaías 9:6), y como Espíritu el Hijo
Hijo es la corporificación del Padre, cuando invocamos el nombre del Señor, obtenemos tanto al Hijo es revelado y hecho real (2 Co. 3:17). El Padre es expresado en el Hijo entre los creyentes, y el Hijo
como al Padre. De este modo la realidad se convierte en el camino. Esto es Cristo el Hijo con lo que Él como Espíritu es hecho real en los creyentes. Dios el Padre está oculto; Dios el Hijo se manifiesta
ha realizado, quien llega a ser nuestro camino de entrada al Padre. Cuando invocamos el nombre del entre los hombres; y Dios el Espíritu entra en el hombre para ser su vida, su suministro de vida y su
Señor, entramos en este camino y tenemos al Padre. todo. Por tanto, el Dios Triuno —el Padre en el Hijo, y el Hijo como Espíritu— se imparte en nosotros
para ser nuestra porción a fin de que lo disfrutemos como nuestro todo en Su Trinidad Divina.
c) La vida que nos trae la realidad
En Juan 14:6 el Señor Jesús dijo además que Él es la vida. La realidad necesita la vida. Si es una a) En coinherencia con el Padre
realidad muerta, sigue siendo vanidad; es imprescindible que sea una realidad viviente. El Señor Jesús Juan 14:7-11 revela que Cristo el Hijo, como expresión del Padre, está en coinherencia con el Padre.
es vida para nosotros. Cristo como esta vida nos trae la realidad, y la realidad se convierte para Al estudiar las verdades profundas con respecto a la Trinidad, podemos usar tres expresiones
nosotros en el camino por el cual entramos en el Padre. En primer lugar, Cristo es nuestra vida. particulares: la frase verbal estar en coinherencia, el sustantivo coinherencia y el
Después, esta vida nos trae toda la realidad de la Deidad. Finalmente, esta realidad de la Deidad es el adjetivo coinherente. El Hijo no solamente coexiste con el Padre, sino que también está en
camino por el cual entramos en el Padre. Cuando el Señor es vida para nosotros, entonces obtenemos coinherencia con el Padre. ¿Cuál es la diferencia entre coexistir y estar en coinherencia? Coexistir es
la realidad. Cuando el Señor es nuestra realidad, entonces tenemos el camino por el cual entramos en existir juntos al mismo tiempo; estar en coinherencia es existir el uno en el otro, morar el uno en el otro.
el Padre. Si el Señor ha de ser nuestro camino, Él tiene que ser nuestra realidad, y si Él ha de ser Afirmar que el Padre y el Hijo coexisten significa que Ellos existen juntos, pero afirmar que el Padre y el
nuestra realidad, Él tiene que ser nuestra vida. Al tenerlo a Él como vida, le obtenemos como nuestra Hijo están en coinherencia significa que moran el uno en el otro.
realidad, y al tenerle a Él como nuestra realidad, le tenemos como nuestro camino de entrada al Padre.
El Señor mismo es el camino, este camino es la realidad, y la realidad está en la vida.
Juan 14:10 nos habla acerca de esta coinherencia: “¿No crees que Yo estoy en el Padre, y el Padre
está en Mí?”. Aquí vemos el morar mutuo entre el Padre y el Hijo. En el versículo 11 el Señor añade:
La realidad es la vida divina, y la vida divina —que es la vida eterna— es el Dios Triuno. Cuando “Creedme que Yo estoy en el Padre, y el Padre está en Mí”. El Señor afirma que el Hijo está en el
invocamos el nombre del Señor Jesús, el Dios Triuno entra en nosotros para ser nuestra vida. Por Padre y que el Padre está en el Hijo. ¡Qué misterio es éste! El Padre mora en el Hijo, y el Hijo mora en
tanto, la vida en 14:6 denota al Dios Triuno dentro de nosotros (Ef. 4:18; Col. 3:4a; Ro. 8:2a; 6b). el Padre. Cuando el Hijo vivía en la tierra, Su vivir era un permanecer mutuo; Él permanecía en el
Cuando invocamos el nombre del Señor Jesús, experimentamos al Dios Triuno dentro de nosotros Padre, y el Padre permanecía en Él.
como vida. En otras palabras, cuando invocamos al Señor Jesús tenemos el sentir de que el Padre, el
Hijo y el Espíritu están en nosotros. Tenemos algo viviente, que se mueve y actúa en nuestro ser. Esto
El Nuevo Testamento no solamente dice que Cristo el Hijo y el Padre están el uno con el otro, sino que
es el Dios Triuno que está dentro de nosotros como vida divina. Esta vida nos trae la realidad, y la
además revela que el Hijo y el Padre están en coinherencia. Que el Hijo esté en coinherencia con el
realidad viene a ser el camino por el cual entramos en Dios. Cuando estamos en el camino, esto es,
Padre significa que el Hijo está en el Padre y que el Padre está en el Hijo. Juan 17:21 es otro versículo
Cristo el Hijo, también estamos en el destino final, esto es, Dios el Padre.
que revela esta coinherencia: “Para que todos sean uno; como Tú, Padre, estás en Mí, y Yo en Ti, que
también ellos estén en Nosotros”. El Hijo y el Padre coexisten a manera de coinherencia. Esto significa
En Juan 14:6, el Señor Jesús proclamó enfáticamente: “Yo soy el camino, y la realidad, y la vida; nadie que mientras coexisten, el Padre existe en el Hijo y el Hijo existe en el Padre.
viene al Padre, sino por Mí”. Debido a que Cristo es el camino, la realidad y la vida, cuando lo tenemos
a Él, tenemos la vida, la realidad y el camino. La vida es el elemento divino de la persona de Cristo. Si
Es fácil ver el asunto de la coexistencia, pero es mucho más difícil ver el asunto de la coinherencia. La
tenemos a Cristo, poseemos el elemento divino, que es Su constitución intrínseca divina compuesta
coexistencia del Hijo y el Padre significa que Ellos existen juntos. La coinherencia del Hijo y el Padre
por todos los atributos de lo que Dios es. En la regeneración recibimos esta vida, y en el crecimiento de
significa que el Hijo está en el Padre y que el Padre está en el Hijo. Debido a esta coinherencia del día tenemos al Señor Jesús en los cielos y también al Espíritu dentro de nosotros como nuestro
Padre y el Hijo, podemos afirmar que el Padre y el Hijo son dos-uno. Paracleto, quien se encarga de nuestro caso. El Espíritu Santo, la realidad de Jesús y quien hace real
para nosotros al Señor, es Aquel que está a nuestro lado ministrándonos y encargándose de todas
Como Aquel que está en coinherencia con el Padre, Cristo el Hijo también trabaja juntamente con el nuestras necesidades.
Padre. En Juan 14:10 el Señor dice: “¿No crees que Yo estoy en el Padre, y el Padre está en Mí? Las
palabras que Yo os hablo, no las hablo por Mi propia cuenta, sino que el Padre que permanece en Mí, Cristo hecho real para nosotros como este Espíritu, este Consolador, es el Espíritu de realidad. En
Él hace Sus obras”. Aquí vemos que el Hijo habla y el Padre trabaja. El hablar del Hijo equivale al Juan 14:17 el Señor dijo: “El Espíritu de realidad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni
trabajar del Padre. Todo cuanto el Hijo hace, lo hace en coordinación con el Padre, quien permanece y le conoce; pero vosotros le conocéis, porque permanece con vosotros, y estará en vosotros”. Él es el
opera en Él para la realización de Su economía. Puesto que el Padre está en el Hijo, cuando el Hijo Espíritu de realidad debido a que todo cuanto el Padre es en el Hijo, y todo cuanto el Hijo es, es hecho
habla, el Padre —quien permanece en el Hijo— realiza Su obra. El Padre realiza Su obra en el hablar real para nosotros en el Espíritu. El Espíritu es quien hace real para nosotros lo que Dios el Padre es y
del Hijo, porque Ellos están uno dentro del otro. lo que Dios el Hijo es. Dios el Padre es luz, y Dios el Hijo es vida. La realidad de esta vida y luz es
simplemente el Espíritu. Si no tenemos al Espíritu, no podemos tener la luz de Dios el Padre. Si no
Puesto que Cristo el Hijo está en coinherencia con el Padre, ver al Hijo es ver al Padre. El Hijo no se tenemos al Espíritu, no podemos tener a Dios el Hijo como nuestra vida. La realidad de todos los
expresa a Sí mismo; Él expresó únicamente al Padre (vs. 7-9). Cristo era el Hijo, no obstante, Él atributos divinos tanto de Dios el Padre como de Dios el Hijo, es el Espíritu.
expresó al Padre. Debido a que el Hijo no se expresa a Sí mismo sino al Padre, la expresión del Hijo
es la expresión del Padre. Por tanto, cuando vemos al Hijo, vemos al Padre. Esto queda demostrado Los versículos 16 y 17 de Juan 14 también revelan que Cristo es hecho real para nosotros como
por la conversación entre el Señor Jesús y Felipe en Juan 14. En el versículo 7 el Señor hizo notar a Espíritu a fin de estar con nosotros y estar en nosotros. Él no solamente permanece con los creyentes
los discípulos que si le conocieran a Él, también conocerían a Su Padre. Después, Él les dijo: “Desde (v. 16), sino también en ellos (v. 17). Como hemos visto, cuando el Señor estaba en la carne, Él sólo
ahora le conocéis, y le habéis visto”. Sin embargo, Felipe respondió: “Señor, muéstranos el Padre, y podía estar entre los discípulos, sólo podía estar con ellos. Pero después de llegar a ser el Espíritu
nos basta” (v. 8). A esto el Señor Jesús respondió: “¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no vivificante, el Espíritu de realidad en Su resurrección, Él ahora puede permanecer no solamente con
me has conocido, Felipe? El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: nosotros, sino también en nosotros. Por ser el Espíritu, Cristo entra en nosotros y permanece en
Muéstranos el Padre?” (v. 9). En el Hijo el Padre es expresado y visto, pues el Hijo es la expresión del nosotros.
Padre. Si hemos visto al Hijo, hemos visto al Padre, porque el Padre está corporificado en el Hijo a fin
de ser expresado por medio de Él. Cristo es hecho real para nosotros como Espíritu para vivir juntamente con nosotros en resurrección a
fin de que vivamos. Esto es lo que indica lo dicho por el Señor a los discípulos en el versículo 19:
Que el Hijo esté en coinherencia con el Padre no tiene un propósito doctrinal; más bien, esta “Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veis; porque Yo vivo, vosotros
coinherencia tiene por finalidad que experimentemos la impartición de Dios. Cristo el Hijo está en también viviréis”. Esto se refiere a la resurrección de Cristo. Cuando el Señor fue resucitado, nosotros
coinherencia con el Padre a fin de que Él juntamente con el Padre puedan impartirse en nuestro ser. fuimos resucitados con Él. En 1 Pedro 1:3 se nos dice que Cristo nos regeneró en Su resurrección. En
Su resurrección fuimos vivificados juntamente con Él. Por tanto, debido a que Él vive en resurrección,
b) Hecho real para nosotros como Espíritu nosotros también vivimos, pues fuimos regenerados en Su resurrección. Al venir como Espíritu, Él
entra en nosotros y hace que vivamos tal como Él vive. La vida que Él vive es la vida de resurrección.
Juan 14:16-20 revela que Cristo, la expresión del Padre, es hecho real para nosotros como Espíritu. El Después de Su resurrección, Él viene para entrar en nosotros como Espíritu. Así que Él vive y nosotros
Padre está corporificado y es expresado en el Hijo entre los creyentes, y Cristo el Hijo es hecho real también vivimos por Él (Gá. 2:20). Él vive por la vida de resurrección, y nosotros vivimos por Él al ser
para nosotros como Espíritu que entra en los creyentes y permanece en ellos. A fin de poder partícipes de Él como vida de resurrección.
permanecer en nosotros, el Señor debía ser transfigurado, transformado, de la carne al Espíritu. Él vino
en la carne para estar entre nosotros, pero tenía que transfigurarse para ser el Espíritu antes de poder
Cristo es hecho real para nosotros como Espíritu para que podamos aprehender que Él está en el
entrar en nosotros. ¿Cómo fue transfigurado el Señor? El Señor fue transfigurado de la carne al
Padre, que nosotros estamos en Él y que Él está en nosotros. En Juan 14:20 el Señor dijo: “En aquel
Espíritu mediante Su muerte y resurrección.
día vosotros conoceréis que Yo estoy en Mi Padre, y vosotros en Mí, y Yo en vosotros”. El día
mencionado en este versículo es el día de la resurrección. En el día de la resurrección los discípulos
Cristo hecho real para nosotros como Espíritu es el otro Consolador. En el versículo 16 el Señor dijo: conocerían que el Señor estaba en el Padre, que los discípulos estaban en Él y que Él estaba en ellos.
“Yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre”. Este Esto es la coinherencia. Así como Cristo está en el Padre, también lo están los discípulos. Ahora
versículo muestra que el Espíritu es “otro Consolador”. La palabra griega aquí traducida “Consolador” donde Él está, también están los discípulos. Él murió para preparar el camino a fin de que nosotros
es parákletos (castellanizada como paracleto) y significa “abogado”, “alguien que estando a nuestro podamos entrar en Dios y que Dios pueda entrar en nosotros. Después, al estar en nosotros e
lado se encarga de nuestro caso, de nuestros asuntos y de todas nuestras necesidades”. La palabra introducirnos en el Padre, el Señor puede edificarnos juntamente en el Dios Triuno a fin de constituir
griega que se traduce “Consolador”, es la misma palabra traducida “Abogado” en 1 Juan 2:1. Hoy en Su morada eterna.
c) Viene a nosotros con el Padre d) Viene a nosotros como Espíritu Santo
y hace morada con nosotros enviado por el Padre en el nombre del Hijo
Cristo, la expresión del Padre hecho real para nosotros como Espíritu, viene a nosotros con el Padre y Cristo viene a nosotros como Espíritu Santo enviado por el Padre en el nombre del Hijo. En el versículo
hace morada con nosotros (vs. 21-23). En el versículo 23 el Señor dijo: “El que me ama, Mi palabra 26 el Señor dijo: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, Él os
guardará; y Mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él”. Según este versículo, el enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que Yo os he dicho”. Aquí vemos que el Consolador,
Dios Triuno en Cristo viene al creyente para hacer una morada mutua con él. La morada mencionada el Espíritu Santo, iba a ser enviado por el Padre en el nombre del Hijo. Por tanto, el Espíritu Santo no
en el versículo 23 es una de las muchas moradas mencionadas en el versículo 2. Será una morada solamente viene del Padre, sino también por medio del Hijo. Así que, el Espíritu Santo viene no
mutua, en la cual el Dios Triuno mora en los creyentes y éstos moran en Él. No debemos olvidar que solamente del Padre sino también del Hijo, y Él es la realidad no solamente del Padre sino también del
cada uno de nosotros es una de las muchas moradas en la casa del Padre. El Padre y el Hijo hacen de Hijo. Por tanto, cuando invocamos el nombre del Hijo, obtenemos al Espíritu (1 Co. 12:3).
aquel que ama a Jesús Su morada. El Padre y el Hijo vienen al creyente para hacer morada con él a
fin de que el creyente y Ellos tengan una morada. El creyente será la morada de Ellos, y Ellos serán la El Espíritu Santo no solamente es enviado por el Padre, sino que es enviado “de con” el Padre (Jn.
morada del creyente. Este versículo sirve de fundamento para Juan 15:4-5: “Permaneced en Mí, y Yo 15:26). En el griego, la preposición traducida “del” es pará. Esta palabra significa “al lado de”, y con
en vosotros”. La gran mayoría de cristianos no comprende que el fundamento para 15:4-5 es 14:23, frecuencia denota “de con”. Esta preposición aparece también en otros pasajes del Evangelio de Juan,
donde tenemos la morada mutua hecha realidad por la manifestación del Padre y el Hijo como Espíritu como por ejemplo en Juan 6:46: “No que alguno haya visto al Padre, sino Aquel que vino de Dios; éste
al creyente que ama a Dios. En otras palabras, esta morada es preparada mediante la visitación del ha visto al Padre”. La palabra de en este versículo es la preposición pará en el griego. El sentido que
Dios Triuno al creyente. Cuando el Dios Triuno nos honra con Su visita, Su visitación hace de nosotros ella tiene es “de con”. El Señor no sólo procede de Dios, sino que también está con Dios. Al mismo
Su morada y hace de Él nuestra morada. A la postre, nosotros y Él, Él y nosotros, llegamos a ser una tiempo que procede de Dios, Él todavía está con Dios (8:16, 29; 16:27). Asimismo, el Consolador, el
morada mutua. Nosotros moraremos en Él y Él morará en nosotros. En tal situación no hay lugar para Espíritu Santo, es enviado “de con” el Padre. Esto significa que el Espíritu no solamente procede del
el pecado, el mundo, Satanás, el viejo hombre o la carne. Todo este tipo de cosas han sido alejadas. Padre, sino que también viene con el Padre. Cuando el Padre envía al Espíritu, Él viene con el Espíritu.
El Consolador procede del Padre y viene con el Padre. El Padre es la fuente. Que el Espíritu proceda
Hemos tenido esta experiencia en el pasado. En lo profundo de nuestro ser sentíamos tierno aprecio de tal fuente no significa que la deje, pues el caso es que Él viene con la fuente.
por el Señor Jesús y le dijimos que le amábamos. Después, el Señor nos dijo que puesto que le
amábamos, Su mandamiento era que no debíamos hacer esto o aquello. Le respondimos al Señor con El Consolador, el Espíritu Santo, es enviado por el Padre en el nombre del Hijo. Por tanto, el Espíritu
un “amén”, quizás incluso con lágrimas en nuestros ojos. De inmediato tuvimos el sentir de que Él se Santo viene en el nombre del Hijo para ser la realidad de Su nombre. El nombre es el Hijo mismo, y el
manifestaba dentro de nosotros. Estábamos en Su presencia en un grado muy intenso. En aquel Espíritu es la persona, el ser, del Hijo. Cuando invocamos el nombre del Hijo, obtenemos el Espíritu (1
entonces percibíamos que Él nos llenaba consigo mismo y nos sentíamos atraídos a Él. Co. 12:3). El Hijo vino en el nombre del Padre (Jn. 5:43) porque el Hijo y el Padre son uno (10:30).
Permanecíamos en Él, y Él permanecía en nosotros. Éramos Su morada, y Él era nuestra morada. Ahora el Espíritu vendrá en el nombre del Hijo porque el Espíritu y el Hijo también son uno (2 Co. 3:17).
Todos hemos tenido esta clase de experiencia, ya sea de manera profunda o superficial, por un tiempo Debido a que el Espíritu y el Hijo son uno, el Espíritu puede ser enviado como Hijo por el Padre. Esta
prolongado o por apenas unos minutos. Debemos tener esta experiencia durante todo el día. interpretación indica categóricamente que el Espíritu es el Hijo. Que el Padre envíe al Espíritu en el
nombre del Hijo significa que el Padre envía al Espíritu como Hijo. Esto es el Dios Triuno —el Padre, el
El Señor Jesús despierta nuestro amor, y en respuesta a ello quizás digamos: “Señor Jesús, te amo”. Hijo y el Espíritu— que finalmente llega a nosotros como Espíritu.
El Padre responde a nuestro amor por el Hijo, y después el Padre y el Hijo vienen a nosotros para
hacer morada en nuestro espíritu. En realidad, el Padre y el Hijo vienen para apoderarse de nosotros, El Espíritu viene en el nombre del Hijo. Cuando invocamos el nombre de Jesús, el Espíritu viene. El
para poseernos. De esta manera, el Padre y el Hijo se establecen en nosotros parar hacer morada con nombre del Hijo es Jesús, y Su persona es el Espíritu. Dios el Padre envía al Espíritu, y el Espíritu
nosotros, es decir, para edificar la casa del Padre. Este asunto reviste gran importancia. La morada viene en el nombre del Hijo. Finalmente, es el Dios Triuno quien viene. Cuando el Espíritu viene a
significa que nosotros, los seres humanos, podemos llegar a ser la morada de Dios. Dios en Cristo nosotros, el Padre también viene. El Hijo también está aquí porque el Espíritu viene con el Padre en el
desea, incluso anhela, entrar en nosotros, poseernos y hacer de nosotros Su morada. nombre del Hijo. El Padre desde Sí mismo envía al Espíritu, y el Espíritu viene en el nombre del Hijo. El
Espíritu viene como Hijo. Él es el Hijo que viene, y este Hijo que viene es “de con” el Padre. Por tanto,
Con base en nuestra experiencia sabemos que el Padre y el Hijo nos visitan constantemente. En cuando uno viene, todos los tres están presentes. Al invocar el nombre del Señor podemos disfrutar y
nuestra vida diaria, el Padre y el Hijo vienen con frecuencia a visitarnos. Podríamos estar en casa, en experimentar a Cristo como expresión de Dios hecha real a nosotros por el Espíritu a fin de que Cristo
la escuela o en el trabajo, pero dondequiera que estemos, el Padre y el Hijo vienen a visitarnos para el Hijo venga a nosotros con el Padre y haga morada con nosotros.
realizar una obra edificadora en nosotros al hacer una morada que será el lugar para el morar mutuo
del Dios Triuno y nosotros. b. La vid verdadera
En Juan 15 vemos que Cristo, la corporificación del Dios Triuno, es la vid verdadera. En Juan 15:1 el Hemos llegado a ser pámpanos de la vid, miembros del Cristo de Dios, mediante la ramificación de la
Señor Jesús dijo: “Yo soy la vid verdadera, y Mi Padre es el labrador”. Cristo el Hijo —la vid verdadera vid. Por nuestra vida natural no somos pámpanos de la vid; por el contrario, por nuestra naturaleza
— juntamente con los creyentes —Sus pámpanos—, es el organismo del Dios Triuno en la economía caída somos ramas de Adán e, incluso, ramas del diablo. Así como una rama es la ramificación de un
de Dios, la impartición divina, a fin de crecer con Sus riquezas y expresar la vida divina. Como árbol, del mismo modo cuando nacimos éramos simplemente la ramificación de Adán. Por ser ramas
organismo del Dios Triuno, esta vid es una entidad corporativa y universal. de Adán, también somos ramas de Satanás. Lo maravilloso es que cuando creímos en el Señor Jesús,
Él se ramificó dentro de nosotros. Esta ramificación hizo de nosotros ramas de este Cristo maravilloso.
Juan 15 revela no solamente a Cristo el Hijo como vid, sino también al Padre como labrador, al Cuerpo Por tanto, la ramificación de Cristo ha hecho de nosotros ramas de Cristo, quien es la vid. Ahora, por
de Cristo como pámpanos de la vid y a Dios el Espíritu como Espíritu de realidad. Cristo el Hijo, la vid, ser Sus pámpanos, estamos llenos de Cristo como vida, pues ser un pámpano en la vid significa que
ocupa el lugar central. El universo entero es representado aquí como una viña, y en el lugar central de Cristo ha llegado a ser nuestra vida. No debiéramos decir que no tenemos el sentir de que estamos
esta viña está la vid, quien es el Hijo. Dios el Hijo es el centro. Todo se centra en Él. Él, como vid, es el llenos con Cristo. Cuando el Señor dice: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos”, tenemos que dar un
centro de la viña. Dios el Padre es la fuente y el fundador, y Cristo el Hijo es el centro. Todo cuanto fuerte amén. Simplemente mantengámonos diciendo: “¡Aleluya, soy un pámpano!”. Somos pámpanos
Dios el Padre es y tiene está destinado para este centro, está corporificado en este centro y es de la vid a fin de estar llenos de Cristo.
expresado por medio de este centro. Dios el Padre es expresado, manifestado y glorificado por medio
de la vid. Por tanto, Dios el Padre es la fuente, y Dios el Hijo es el centro. Ninguna planta aparte de la vid puede servir de ilustración adecuada para la relación viviente que hay
entre los creyentes y Cristo. Una vid difiere de un árbol en que prácticamente no tiene un tronco. Si uno
El Espíritu es revelado en los últimos dos versículos de este capítulo. Aquí Dios el Espíritu es llamado cortase los pámpanos de la vid, prácticamente no quedaría nada, sólo la raíz. Es muy significativo, por
el Espíritu de realidad. Esto significa que el Espíritu es la realidad. Todo cuanto Dios el Padre es en el tanto, que el Señor Jesús diga: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos”. La vid lo es todo para los
Hijo y todo cuanto Él ha centralizado en Cristo el Hijo será hecho real para nosotros por el Espíritu. pámpanos. Todo cuanto está en la vid, está también en sus pámpanos. Esto indica que Cristo, como
Todo cuanto Dios el Padre es en el Hijo, es una realidad en Dios el Espíritu. Todo cuanto está vid, es un gran disfrute para nosotros, los pámpanos. Procedente de la vid y a través de ella nosotros
centralizado en el Hijo es revelado, testificado, anunciado y hecho real para nosotros por el Espíritu de recibimos todo cuanto necesitamos para vivir como pámpanos.
realidad. Por tanto, Dios el Padre es la fuente, el fundador; Cristo el Hijo es el centro, la corporificación
y la manifestación; y Dios el Espíritu es quien hace todo esto real para nosotros, la realidad. Esto es Como creyentes, somos pámpanos de la vid y servimos únicamente para expresar a la vid. Todo
extremadamente hondo y profundo. cuanto la vid es y tiene, es expresado mediante los pámpanos. A nivel individual, los pámpanos son las
personas regeneradas. A nivel corporativo, los pámpanos son la iglesia, el Cuerpo de Cristo. Los
Además, en esta revelación no sólo tenemos al Dios Triuno, sino también al Cuerpo de Cristo. El pámpanos, los creyentes en Cristo el Hijo, tienen por finalidad ser la expresión del Hijo con el Padre al
Cuerpo de Cristo es la iglesia. En esta revelación la iglesia es comparada a los pámpanos de una vid. llevar fruto.
Los pámpanos de una vid son simplemente el cuerpo de la vid. Si los pámpanos son quitados de la vid,
la vid carecerá de un cuerpo. Sin los pámpanos, la vid no tiene nada excepto la raíz y el tallo. Por Por ser pámpanos de la vid, debemos permanecer en la vid, la cual es el Cristo de Dios. El Señor
tanto, los pámpanos son el cuerpo de la vid. Jesús dijo: “Permaneced en Mí, y Yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí
mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en Mí. Yo soy la vid,
1) Con Sus creyentes como pámpanos vosotros los pámpanos; el que permanece en Mí, y Yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados
de Mí nada podéis hacer” (vs. 4-5). Únicamente cuando los pámpanos permanecen en la vid puede
Como los muchos pámpanos de la vid, los creyentes de Cristo son los miembros del Cristo de Dios a entonces la vid ser todo para ellos. Ésta es la razón por la cual el Señor, refiriéndose a Sí mismo como
fin de formar el organismo del Dios Triuno en la impartición divina. En Juan 15:5 el Señor Jesús la vid y a nosotros como los pámpanos, dijo: “Permaneced en Mí, y Yo en vosotros”. Nuestra vida y
proclamó: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos”. Esta aseveración implica que Cristo y Sus creyentes disfrute consisten en permanecer en la vid. Nuestro destino como pámpanos es el de permanecer en la
son un solo árbol. Cristo y los creyentes, la vid con los pámpanos, conforman el organismo del Dios vid.
Triuno en la impartición divina. La vid en Juan 15, por tanto, es una vid universal que incluye a Cristo y
Sus creyentes, los pámpanos. En esta vid, este organismo, el Dios Triuno vive, se expresa a Sí mismo
Sin la vid, nosotros —como pámpanos— no podemos hacer nada. Un pámpano de la vid no puede vivir
y se imparte al máximo.
por sí mismo, pues se marchitaría y moriría estando separado de la vid. La relación entre los
pámpanos y la vid retrata la relación entre nosotros y el Señor Jesús. Nosotros no somos nada, no
Cristo, el Dios infinito, es la vid, y nosotros somos Sus pámpanos. En realidad somos pámpanos del tenemos nada y nada podemos hacer separados de Él. Lo que somos, lo que tenemos y lo que
Dios infinito, orgánicamente uno con Él. Esto significa que hemos sido orgánicamente unidos al Dios hacemos, debemos serlo, tenerlo y hacerlo en el Señor y por el Señor en nosotros. Por tanto, es crucial
Triuno. Ahora formamos parte de Dios, incluso del mismo modo en que los miembros de nuestro que permanezcamos en el Señor y que el Señor permanezca en nosotros. No debiéramos hacer nada
cuerpo forman parte de nosotros mismos. Si estamos en la luz, veremos que somos miembros de por nosotros mismos; debemos hacerlo todo al permanecer en la vid. Cristo, como vid, es la porción
Cristo, que formamos parte de Él. todo-inclusiva que nos ha sido dada para nuestro diario disfrute. Debido a que somos pámpanos para
el Señor y Él es la vid para nosotros, tenemos que permanecer en Él y permitir que Él permanezca en Cristo —la vid verdadera— juntamente con Sus creyentes —los pámpanos— es el organismo del Dios
nosotros. Entonces, en nuestra experiencia, Cristo lo será todo para nosotros con miras a nuestro Triuno. Como pámpanos de la vid verdadera, somos la multiplicación de Cristo, la reproducción de
disfrute. Cristo, la propagación de Cristo y el agrandamiento de Cristo. Esta multiplicación, reproducción,
propagación y agrandamiento —la vid verdadera con sus pámpanos— es el organismo del Dios Triuno.
Permanecer en el Cristo de Dios es crucial. Dar fruto depende de que permanezcamos en Él. Que
permanezcamos en Él depende de que tengamos una visión clara de que somos pámpanos en la vid. Cristo como vid verdadera es un organismo lleno de vida, semejante al árbol de la vida (Gn. 2:9). La
Si hemos de permanecer en la vid, tenemos que ver este hecho: somos pámpanos en la vid. Si vemos vid verdadera no es una organización carente de vida, semejante a la torre de Babel (11:4, 9). El árbol
que estamos en Cristo, podremos permanecer en Él. Por tanto, debemos orar diciendo: “Señor Jesús, de la vida es un organismo, y la torre de Babel es una organización. A diferencia de una organización
muéstrame claramente que soy un pámpano en la vid”. que carece de vida y órganos, la vid es un organismo que posee vida con muchos órganos, sistemas
orgánicos y elementos orgánicos que crecen en él.
Una vez vemos el hecho de que somos pámpanos en la vid, debemos mantener la comunión entre
nosotros y Cristo como vid. Cualquier aislamiento nos separará del rico suministro de la vid. Una Así como nuestro cuerpo humano, por ser un organismo, tiene la función de contenernos, expresarnos
pequeña desobediencia, un pecado o incluso un pensamiento pecaminoso pueden generar una y actuar por nosotros, Cristo como organismo del Dios Triuno cumple la función de contener al Dios
situación de aislamiento que nos separa de las riquezas de la vid. Primero, tenemos que ver que Triuno y expresarlo. Además, este organismo es el medio por el cual y a través del cual el Dios Triuno
somos pámpanos. Después, debemos mantener la comunión entre nosotros y el Señor. Nada debe puede actuar y llevar adelante Su mover. En particular, Cristo como vid es el organismo del Dios Triuno
interponerse entre Él y nosotros. Por experiencia sabemos que incluso algo pequeño puede con la vida divina para la impartición divina de la Trinidad Divina. Cristo como vid verdadera imparte al
separarnos del rico suministro de la vid. Por tanto, debemos orar diciendo: “Señor Jesús, que no haya propio Dios Triuno en todos nosotros como fruto.
nada entre Tú y yo que me separe de Tu rico suministro”.
a) El Padre como labrador: Aquel que cultiva la tierra
Siempre y cuando permanezcamos en Cristo, Él permanecerá en nosotros. Que Él permanezca en
En Juan 15 Dios el Padre es revelado como el labrador, el cual está relacionado con el cultivo, una
nosotros depende de que nosotros permanezcamos en Él. Que permanezcamos en Él es la condición
labranza. Esto es lo que indica lo dicho por el Señor en el versículo 1: “Mi Padre es el labrador”. Un
requerida para que Él permanezca en nosotros, pero que Él permanezca en nosotros no es una
labrador es la fuente, el originador, el fundador y quien ha plantado los cultivos. Como tal, Él está
condición para que permanezcamos en Él. Sin embargo, con relación a nosotros mismos, debido a que
involucrado en tal empresa. El universo es la empresa del Padre. El Padre tiene un plan divino, un
somos tan fluctuantes, existe la necesidad de que haya tal condición. Si no permanecemos en Cristo,
propósito eterno, y Él desea cumplir con el deseo que está detrás de Su propósito. Esto es lo que
no es posible que Él permanezca en nosotros. Aunque Él no cambia, nosotros experimentamos
significa que el Padre sea el labrador. Él es el labrador de la viña, quien planea llevar a cabo cierto
muchos cambios. Podemos permanecer en Él hoy y mantenernos alejados de Él mañana. Por tanto,
propósito. Él es la fuente, el fundador y el primero en llevar a cabo ciertas cosas en conformidad con
que Él permanezca en nosotros depende de que nosotros permanezcamos en Él. Que
Su pensamiento y propósito.
permanezcamos en Él es la condición requerida para que Él permanezca en nosotros. Por tanto, el
Señor dijo: “Permaneced en Mí, y Yo en vosotros”. Si no permanecemos en Él, fallamos en cuanto a
cumplir la condición requerida para que Él permanezca en nosotros. Que Él permanezca en nosotros Es el beneplácito del Padre que todo lo que Él es y tiene llegue a ser las riquezas de Cristo como vid.
depende de que nosotros permanezcamos en Él. Este permanecer mutuo producirá fruto. Todo lo que el Padre es, todo lo que el Padre tiene, todas las riquezas de la vida divina del Padre y
toda la plenitud de la Deidad están en la vid, la cual es la corporificación de todo ello. El Padre como
labrador es la fuente, el autor, el que planea, el que planta, la vida, la sustancia, el suelo, el agua, el
¡Cuán bueno, milagroso, maravilloso y excelente es que todos formemos parte de este organismo!
aire, la luz del sol y todo para la vid. Por tanto, Cristo el Hijo, como vid, es el centro de la economía de
Cristo es este organismo, y nosotros estamos incluidos en dicho organismo. Él es el árbol, y nosotros
Dios y la corporificación de todas las riquezas del Padre. El Padre, al cultivar al Hijo, se forja a Sí
somos las ramas. En lo que se refiere a nosotros, las ramas, Cristo —el árbol— vive para ser nuestro
mismo con todas Sus riquezas en esta vid, y con el tiempo la vid llega a expresar al Padre mediante
sustento, suministro y nuestro todo. Cristo como árbol también lo hace todo por medio de Sus
sus pámpanos de una manera corporativa. Ésta es la economía del Padre en el universo.
creyentes, las ramas. Así como el árbol necesita de las ramas y no puede hacer nada separado de las
ramas, así también en la actualidad Cristo, la corporificación del Dios Triuno, no puede hacer nada sin
nosotros. En la realización de la economía de Dios —esto es, en el cultivo de la vid— sin nosotros En el Antiguo Testamento los hijos de Israel eran, a los ojos de Dios, una vid (Sal. 80:8; cfr. Is. 5:2; Jer.
Cristo no puede actuar, trabajar ni llevar adelante actividad alguna. Sin Él no podemos hacer nada, y 2:21; Ez. 19:10; 15:2). Pero Israel le falló a Dios en cuanto a su función como vid, pues no le dieron a
sin nosotros Él no puede hacer nada. Ciertamente tenemos necesidad de Él a fin de poder disfrutar la Él la oportunidad de expresarse a través de ellos. Aunque Dios trató de expresarse a través de ellos,
maravillosa, admirable y excelente vida divina, y Él ciertamente nos necesita a fin de llevar fruto, es ellos le fallaron. Con el tiempo, el Señor Jesús vino como vid verdadera que podía expresar
decir, para que este árbol divino se multiplique y crezca. plenamente a Dios. Esta vid verdadera es la corporificación de Dios y la plena manifestación de Dios.
Lo que Dios es y lo que Dios tiene está corporificado en esta vid verdadera y es plenamente expresado
por medio de esta vid verdadera.
2) El organismo del Dios Triuno
En el universo el Padre es el labrador, un agricultor. ¡La economía de Dios es una actividad agrícola! de esta abundancia de la vida interna se producirá un fluir que llegará a los demás, el cual penetrará
Así como la economía de un agricultor es cultivar la tierra, hacer crecer sus cultivos, también la en sus vidas. Este fluir dará mucho fruto. Producir fruto de este modo es la manifestación de la vida
economía de Dios consiste en cultivar una vid, en hacer crecer una vid con sus muchos pámpanos. interna. La vida interna de la vid constituye las riquezas de todo lo que el Padre es y tiene. Esto ha de
Cristo es esta vid; Cristo es la economía de Dios. Esta vid, incluyendo los pámpanos, es la economía manifestarse por medio de que la vid dé fruto. Por tanto, que la vid dé fruto equivale a expresar al
de Dios. Esto significa que Su economía nos incluye a nosotros, pues somos pámpanos de esta vid. El Padre en el Hijo.
Padre es el labrador, el agricultor que cultiva la tierra a fin de que la vid pueda propagarse.
c) Mediante el Espíritu de realidad,
b) Los pámpanos tienen por finalidad llevar fruto a quien el Hijo envió desde y con el Padre,
para expresar las riquezas de la vida del Padre Espíritu que vino a nosotros desde y con el Padre
en la impartición divina
Según Juan 15:26, el Espíritu de realidad a quien el Hijo envió desde y con el Padre testifica respecto
En Juan 15:2-8 vemos que los pámpanos en la vid tienen por finalidad llevar fruto para expresar las al Hijo como vid; por tanto, el Espíritu da testimonio a los pámpanos y, por medio de éstos, al mundo.
riquezas de la vida del Padre en la impartición divina. Los creyentes en Cristo son Sus muchos En 15:26-27 el Señor Jesús dijo: “Pero cuando venga el Consolador, a quien Yo os enviaré del Padre,
pámpanos que han sido injertados en Él, la vid verdadera en el universo, a fin de llevar mucho fruto el Espíritu de realidad, el cual procede del Padre, Él dará testimonio acerca de Mí. Y vosotros daréis
para Su agrandamiento en Su propagación con miras a que ellos expresen al Dios Triuno como Su testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio”. Esto indica que el Espíritu
organismo. La vid y los pámpanos son un organismo para glorificar al Padre. Con la vid tenemos la Santo es la realidad de todas las cosas, y que nosotros hemos de ser testigos del Espíritu de realidad.
glorificación del Padre por medio de la expresión de las riquezas de la vida divina al llevar fruto. Al
llevar fruto se expresa la vida del Padre, y de este modo Él es glorificado. Ésta es la razón por la cual En estos versículos el Señor dijo que Él enviaría el Espíritu de realidad a los discípulos. Pero en 14:26
el Señor Jesús dijo: “En esto es glorificado Mi Padre, en que llevéis mucho fruto” (v. 8). el Señor dijo que el Padre enviaría al Consolador, el Espíritu Santo, en el nombre del Hijo. El Señor
tiene dos maneras diferentes de hablar acerca de lo mismo. Primero, en 14:26 Él dice que el Padre
En Juan 15:8 la palabra glorificado denota la liberación y expresión del propósito, del contenido, de la enviará al Espíritu; ahora, en 15:26 Él dice que el Señor mismo enviará al Espíritu. Entonces, ¿quién
vida interna y de las riquezas internas. La vid y los pámpanos son un organismo que glorifica al Padre, envía al Espíritu: el Padre o el Hijo? Tenemos que decir que el Espíritu fue enviado tanto por el Padre
es decir, que libera y expresa el propósito, el contenido, la vida interna y las riquezas internas. Como como por el Hijo. El Padre y el Hijo son uno. Que el Padre envíe equivale a que el Hijo envíe; y que el
organismo que glorifica al Padre, la vid y los pámpanos expresan las riquezas de la vida divina. Hijo envíe equivale a que el Padre envíe. Los dos son uno. Independientemente de quién envíe el
Cuando la vid produce racimos de uvas, las riquezas de la vida divina son expresadas. Esta expresión Espíritu, el Espíritu es siempre enviado con el Padre y en el nombre del Hijo. Una vez más vemos al
es la glorificación del Padre debido a que el Padre es la vida divina. Dios Triuno. Cuando el Espíritu viene, Él viene con el Padre en el nombre del Hijo. Así que los tres de
la Deidad están aquí.
El Padre es la fuente y sustancia de la vid. Si no hay fruto, la esencia, la sustancia y la vida de la vid
estarían ocultas, escondidas y confinadas. Sin embargo, las riquezas de la vida interna de la vid son En el versículo 26 el Señor dijo que enviaría al Consolador procedente del Padre. La preposición
expresadas en los racimos de fruto. Expresar la vida interna de este modo equivale a liberar la griega traducida “del” en este versículo es pará. El sentido en griego de esta preposición aquí es “de
sustancia divina del interior de la vid. Cuando la vida de la vid es expresada por medio de los con”. El Espíritu de realidad es enviado por el Hijo, no solamente procedente del Padre sino también
pámpanos en su propagación y multiplicación, el Padre es glorificado, porque lo que el Padre es en las con el Padre. El Consolador procede del Padre y viene con el Padre. El Padre es la fuente. Cuando el
riquezas de Su vida llega a ser expresado en la propagación y multiplicación de la vid. Ésta es la Espíritu viene procedente de la fuente, Él no deja la fuente sino que viene con dicha fuente. Este
glorificación del Padre. Espíritu, enviado por el Hijo y que viene con el Padre, dará testimonio acerca del Hijo. Por tanto, Su
testimonio acerca del Hijo está íntegramente relacionado con el Dios Triuno.
Que demos fruto es la glorificación, la expresión, del Dios Triuno desde nuestro interior. En la
actualidad el Dios Triuno está dentro de nosotros como nuestra vida y naturaleza, y la expresión de la El Espíritu de realidad testifica acerca del Hijo como vid al testificar ante la religión que persigue a la
vida y naturaleza del Dios Triuno desde nuestro interior es la gloria. Por tanto, cuando la vida divina vid (vs. 18-25). Además, el Espíritu da testimonio a los pámpanos y, por medio de éstos, al mundo. La
con su naturaleza es expresada por medio de nosotros al dar fruto, el Padre es glorificado. Día tras día religión puede desatar persecución, pero el Espíritu de realidad testifica que el Hijo es la vid. Mediante
debemos llevar una vida que dé fruto, y de este modo glorificaremos al Padre. Cuanto más los creyentes como pámpanos este testimonio saldrá a recorrer el mundo entero.
expresamos la vida divina al dar fruto, más el Padre es glorificado.
El Padre es la fuente de la vid, el Hijo es la vid y el Espíritu es la savia vital de la vid. Esta gran vid es el
Dar fruto es también el desbordar de las riquezas de la vida interna. Dar fruto está íntegramente organismo del Dios Triuno. Todo lo que el Padre es, está en este organismo, o sea, está corporificado
relacionado con el desbordar de nuestra vida interna. Debemos disfrutar de continuo a Cristo como en la vid, que es el segundo de la Trinidad. En el interior de la vid circula el fluir de vida del Espíritu. Es
Aquel que lo es todo para nosotros. Entonces hemos de tener la abundancia de la vida interna. A raíz
el Espíritu quien lleva consigo las riquezas del Padre a fin de sustentar a la vid y sus pámpanos. Esta resucitado como Hijo primogénito de Dios—, y ella se regocijó (Jn. 20:20). En este sentido Cristo era
vid en la cual hemos sido injertados es el organismo del Dios Triuno. un niño nacido en resurrección. Después de Su resurrección Él era el “niño” con la vida divina y la
naturaleza humana, en quien la divinidad fue glorificada y la humanidad fue “hijificada”. Los discípulos,
Cristo el Hijo es la vid, y nosotros somos los pámpanos a fin de llevar fruto para la glorificación del como madre de este niño, tienen que haber estado muy felices por el nacimiento de este niño
Padre, es decir, para la expresión, propagación y multiplicación del Padre como su fuente y labrador. maravilloso.
Todo lo que el Padre es y tiene, está centralizado y corporificado en Cristo el Hijo, y todo esto es hecho
real para nosotros en el Espíritu de realidad. Ahora todo esto ha sido forjado en nosotros y será 2) Con Sus creyentes como Sus muchos hermanos
expresado y testificado por medio de nosotros. Juan 15 tiene cuatro componentes muy importantes:
Que Cristo sea el Hijo primogénito de Dios implica que Él tiene muchos hermanos y que Él es el
Dios el Padre como fuente y fundador, Dios el Hijo como centro y manifestación, Dios el Espíritu como
Primogénito entre dichos hermanos (Ro. 8:29). El nacimiento que tuvo lugar mediante la resurrección
realidad y realización, y los pámpanos como Cuerpo, la expresión corporativa. Los pámpanos son
de Cristo involucraba el nacimiento no de un individuo, sino de un grupo, un grupo conformado por el
vitales, pues ellos expresan lo que Dios es en Cristo como Espíritu. Sin los pámpanos no puede haber
Hijo primogénito y los muchos hijos de Dios. Esto indica que por medio de un solo nacimiento, un solo
una expresión completa. La expresión completa depende de los pámpanos, el Cuerpo, pues lo que
parto, muchos hijos fueron dados a luz. Esta resurrección fue el nacimiento del niño corporativo: el
Dios es en Cristo el Hijo y como Espíritu será expresado por los pámpanos, el Cuerpo. Todo cuanto
nuevo hombre corporativo. Así que, en 1 Pedro 1:3 se nos dice: “Bendito sea el Dios y Padre de
Dios el Padre es y tiene está en Cristo el Hijo, todo cuanto el Hijo es y tiene es hecho real para
nuestro Señor Jesucristo, que según Su grande misericordia nos ha regenerado para una esperanza
nosotros como Espíritu, y todo cuanto el Espíritu posee está en el Cuerpo, en la iglesia, en nosotros.
viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos”. Dios nos regeneró mediante la
En otras palabras, Dios el Padre como fuente está corporificado en Dios el Hijo como centro, quien
resurrección de Cristo. Como seres humanos, todos nosotros fuimos divinamente “hijificados” mediante
ahora es hecho real para nosotros como Dios el Espíritu, la realidad. Todo cuanto el Espíritu tiene es
Su resurrección para llegar a ser los muchos hijos de Dios que participan de Su filiación divina. Somos
expresado en nosotros, es decir, en los pámpanos, la iglesia. El Dios Triuno en Cristo es expresado,
los muchos hermanos del Hijo primogénito de Dios en Su resurrección. En resurrección Dios engendró
manifestado y glorificado en la iglesia.
un Hijo, Jesucristo, y en resurrección Dios regeneró muchos hijos. Esto nos muestra que la
resurrección de Cristo constituyó un gran parto. En ese mismo parto el Hijo primogénito fue Cristo, y
c. El niño recién nacido este Hermano primogénito tuvo muchos “gemelos” que vinieron después de Él. En la resurrección
Juan 16 presenta a Cristo como niño recién nacido. única, Cristo nació y nosotros fuimos regenerados; por tanto, fuimos “gemelos” Suyos en el mismo
parto. Esto constituyó el parto universal de un niño corporativo, el cual incluyó al Hijo de Dios como
Cabeza y a Sus muchos hermanos como Cuerpo. El Hijo primogénito de Dios es la Cabeza, y Sus
1) Nacido en Su resurrección muchos hermanos, los hijos de Dios, son los miembros de Cristo. Por tanto, la resurrección de Cristo
para ser el Hijo primogénito de Dios fue un gran parto universal de Él mismo como Hijo primogénito y de los creyentes como Sus muchos
En Su resurrección Cristo nació para ser el Hijo primogénito de Dios (Hch. 13:33). En Juan 16:20-21, el hermanos, los millones de “gemelos” Suyos.
Señor Jesús dijo a los discípulos: “De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el
mundo se alegrará; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. La mujer El nacimiento del nuevo niño corporativo conformado por Cristo y Sus creyentes fue el nacimiento del
cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no nuevo hombre (Ef. 2:15). El Cristo que regresó en Su resurrección fue el niño recién nacido para ser el
se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo”. Esta mujer es el nuevo hombre (Col. 3:10-11). El viejo hombre fue creado por Dios en Génesis 1 y 2; pero el nuevo
conjunto total de los discípulos, el niño es Cristo y el nacimiento es la resurrección (Hch. 13:33; He. hombre nació mediante la muerte y resurrección de Cristo presentada en Juan 16. Nosotros nacimos
1:5; Ro. 1:4). Según Hechos 13:33, el Señor Jesús nació, fue engendrado, en resurrección para ser el para formar parte del viejo hombre, pero fuimos regenerados para formar parte del nuevo hombre.
Hijo de Dios con respecto a Su humanidad. La resurrección del Señor, por tanto, constituyó un Debemos recordar que antes de nacer para formar parte del viejo hombre, habíamos sido regenerados
nacimiento. Esto significa que cuando Cristo fue resucitado, Él nació. para formar parte del nuevo hombre, puesto que fuimos regenerados antes de nacer según 1 Pedro
1:3. No tenemos que intentar ser un solo y nuevo hombre, ni tenemos que luchar o esforzarnos por
Aunque Cristo ya era el Hijo unigénito de Dios, todavía era necesario que Él naciera en resurrección serlo; ya somos un solo y nuevo hombre. Fuimos hechos un nuevo hombre hace miles de años. No
como Hijo primogénito de Dios. En la eternidad Cristo era el Hijo unigénito de Dios, en la encarnación debiéramos mirarnos a nosotros mismos. Si nos miramos a nosotros mismos, veremos al viejo hombre
Él nació de María para ser el Hijo del Hombre y en resurrección Él tuvo otro nacimiento para ser el Hijo y nos sentiremos decepcionados; en lugar de ello, todos nosotros deberíamos declarar: “Formo parte
primogénito de Dios (Ro. 8:29b). Cuando Cristo nació de María, Él nació como hombre, y no había del nuevo hombre mediante la maravillosa muerte y resurrección del Hijo de Dios”. Mediante Su
ninguna relación entre Su humanidad y el hecho de que Él fuera el Hijo unigénito de Dios. En otras resurrección Él, como Hijo unigénito de Dios, llegó a ser el Hijo primogénito de Dios, y mediante Su
palabras, la parte humana de Jesús no era Hijo de Dios. Por tanto, era necesario que esta parte resurrección Sus muchos hermanos fueron generados. Además, mediante Su resurrección nació un
humana de Él entrara en la filiación divina al nacer mediante la resurrección. Por tanto, la resurrección nuevo niño conformado por Cristo y todos Sus creyentes.
de Cristo fue para Él un nuevo nacimiento. En este nacimiento los discípulos eran la mujer con dolores
de parto. Después de la resurrección del Señor esta “mujer” tuvo un niño recién nacido —el Cristo a) Al ser redargüidos por el Espíritu Santo
En resurrección Cristo nació como niño recién nacido para ser el Hijo primogénito de Dios juntamente En 16:10 el Señor dijo que el Espíritu convencería al mundo “de justicia, por cuanto voy al Padre”. Esto
con Sus creyentes que son Sus muchos hermanos. ¿Cómo es aplicado este hecho consumado a significa que el Padre ha sido plenamente satisfecho con la muerte redentora del Señor en la cruz y le
nuestra experiencia? Según Juan 16, es mediante la obra del Espíritu que llegamos a ser los muchos aceptó en Su resurrección. La prueba de que el Padre fue satisfecho con la obra redentora de Cristo es
hermanos de Cristo, los miembros de Cristo. Juan 16 revela dos clases de obra que realiza el Espíritu que el Padre le resucitó de entre los muertos y le exaltó a Su diestra. La resurrección y la ascensión de
Santo: la obra de redargüir y la obra de transmitir. La primera clase de obra que realiza el Espíritu Cristo son las evidencias que demuestran que Su redención satisfizo a Dios y cumplió con todas las
consiste en redargüir al mundo mediante la predicación del evangelio y trasladar a las personas de exigencias y requisitos de Dios. Debido a ello, Él fue libertado de la muerte para ser exaltado a los
Adán a Cristo (vs. 8-11); la segunda clase de obra que realiza el Espíritu consiste en edificar a los cielos a la diestra de Dios. Ahora la justicia de Dios es manifestada al justificar a quienes creen en
creyentes individualmente y edificarlos corporativamente revelándoles al Hijo con la plenitud del Padre Cristo (Ro. 3:26). Si los pecadores creen en Cristo, Dios los justificará, pues Cristo mismo se convertirá
(vs. 12-15). en la justicia de ellos.

Juan 16:8-11 revela que el Espíritu opera para convencer al mundo —la humanidad— de pecado, de Somos justificados en la resurrección de Cristo, como lo demuestra Romanos 4:25 y 10:9. Romanos
justicia y de juicio. En el versículo 8, refiriéndose al Espíritu, el Señor dice: “Cuando Él venga, 4:25 dice: “El cual fue entregado por nuestros delitos, y resucitado para nuestra justificación”, y 10:9
convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio”. Aquí convencer significa condenar, hacer que dice: “Que si confiesas con tu boca a Jesús como Señor, y crees en tu corazón que Dios le levantó de
la gente se redarguya a sí misma. El Espíritu siempre convence al mundo acerca de estos tres los muertos, serás salvo”. Según las Escrituras, tenemos que creer que Dios levantó a Jesús de entre
asuntos: el pecado, la justicia y el juicio. El pecado entró por medio de Adán (Ro. 5:12), la justicia es el los muertos, pues podríamos creer que el Señor murió pero no que Él fue resucitado de los muertos. Si
Cristo resucitado (1 Co. 1:30) y el juicio está destinado para Satanás, quien es el autor y la fuente del creemos que el Señor fue resucitado de los muertos, esto ciertamente implica nuestra fe en Su muerte.
pecado (Jn. 8:44). En Adán nacimos del pecado. La única manera de ser libres del pecado es creer en Todos creen que el Señor murió, pero se requiere revelación para creer que el Señor ha sido
Cristo, el Hijo de Dios. Si creemos en Él, Él será justicia para nosotros, y nosotros seremos justificados resucitado. En Él, el Resucitado, fuimos aceptados delante de Dios. Además, como Resucitado, Él
en Él (Ro. 3:24; 4:25). Si no nos arrepentimos del pecado que está en Adán y no creemos en Cristo, el también está en nosotros para vivir por nosotros la vida que Dios puede justificar y la cual es siempre
Hijo de Dios, permaneceremos en pecado y por la eternidad participaremos, juntamente con Satanás, digna de aceptación por parte de Dios. Por tanto, Romanos 4:25 dice que Él fue resucitado para
del juicio destinado a él (Mt. 25:41). nuestra justificación. La justificación incluye el hecho de que Dios ha resucitado a Cristo, le ha
aceptado y ha sido satisfecho con Su muerte redentora.
En Juan 16:8-11 la obra de redargüir efectuada por el Espíritu está relacionada con tres personas:
Adán, Cristo y Satanás. Todos nos convertimos en seres caídos al estar en Adán, pero podemos creer En Juan 16:11 el Señor dijo que el Espíritu convencería al mundo “de juicio, por cuanto el príncipe de
en Cristo y ser justificados. Debido a que Cristo fue aceptado por Dios en Su muerte, Dios le levantó de este mundo ha sido ya juzgado”. Hemos visto que el juicio se relaciona con el diablo. Satanás, el
los muertos, y ahora Él llega a ser la justicia de todo el que crea en Él. Satanás, la fuente de la muerte, diablo, es el autor del pecado, el origen de la muerte, el padre de todos los pecadores y el gobernador
ha sido juzgado y destruido mediante la muerte de Cristo (He. 2:14). Los tres elementos principales del mundo. Como tal, le ha sido preparado juicio. Tenemos que reconocer que el juicio no es para el
están relacionados con estas tres personas: el pecado está relacionado con Adán, la justicia está hombre, sino para Satanás. La intención de Dios no es juzgar al hombre, porque Su juicio está
relacionada con Cristo y el juicio está relacionado con Satanás. Nosotros nacimos de Adán, pero destinado para Satanás. El lago de fuego fue provisto como juicio de Dios para Satanás; no fue
hemos creído en Cristo y le hemos recibido como nuestra justicia. Sin embargo, todos aquellos que no provisto para el hombre. En Mateo 25:41 el Señor dijo que el Rey tendría que decir a ciertas personas:
creen en Cristo sufrirán el juicio destinado para Satanás. Debido a que ellos continuaron siendo “Apartaos de Mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles”. El fuego eterno fue
seguidores de Satanás, tendrán el mismo destino que Satanás. preparado para Satanás y sus ángeles —el diablo y sus seguidores—, no para los seres humanos.
Pero si nos rehusamos a salir de Adán para entrar en Cristo, participaremos del juicio destinado para
En Juan 16:9 el Señor dijo que el Espíritu convencería al mundo “de pecado, por cuanto no creen en Satanás, porque hemos preferido permanecer como sus seguidores.
Mí”. Aquí vemos que para que una persona perezca, el único pecado es el de no creer en el Hijo
(3:16). Aquí el pecado consiste en no estar dispuestos a ser trasladados de Adán a Cristo. Si la gente A Satanás, el príncipe de este mundo, el juicio le fue aplicado en la carne de Cristo en la cruz (Jn.
desea permanecer en Adán, esto significa que ellos quieren permanecer en la vieja esfera y no quieren 12:31-33; 3:14). En la cruz, el Señor como Hijo del Hombre fue levantado teniendo la forma de la
moverse a la nueva esfera, la cual es Cristo. No es necesario que cometamos pecados para que serpiente (3:14), es decir, en semejanza de carne de pecado (Ro. 8:3). Satanás, el príncipe de este
perezcamos; simplemente si no creemos en el Señor Jesús ya merecemos morir. Es posible que mundo, quien es “la serpiente antigua” (Ap. 12:9; 20:2), se había inyectado en la carne del hombre. Al
seamos unos “caballeros”, pero siempre y cuando no creamos en el Señor Jesús, estaremos morir en la cruz “en semejanza de carne de pecado”, el Señor destruyó a Satanás, quien está en la
destinados a perecer. La única manera de escapar de nuestra situación pecaminosa es creer en el carne (He. 2:14). Al juzgar a Satanás de esta manera (Jn. 16:11), el Señor también juzgó al mundo, el
Señor; el único pecado que nos hace merecedores de perecer es no creer en Él. Por tanto, en la cual está apoyado en Satanás. Por tanto, el mundo fue juzgado y su príncipe, Satanás, fue arrojado
actualidad la clave es si creemos o no. Si creemos, hemos de ser trasladados de Adán a Cristo. Pero si como resultado de que el Señor fuera levantado en la cruz.
no creemos, pereceremos.
Cuando el Espíritu viene, Él convence a los incrédulos —pecadores caídos— de pecado, de justicia y Juan 16:13-15 revela la transmisión de la Trinidad Divina —el Padre, el Hijo y el Espíritu— a los
de juicio. Los pecadores, nacidos en Adán, tienen que creer en el Cristo resucitado a fin de que puedan creyentes. El Padre como fuente, el origen, tiene abundancia de riquezas. Todo lo que el Padre tiene
tenerle como su justicia. Si ellos no creen, serán juzgados por Dios tal como Satanás ha sido juzgado. ha llegado a ser del Hijo. El Hijo no solamente tiene lo que el Padre tiene, sino que Él también posee
Cuando el evangelio es predicado correctamente, quienes lo oyen deben tener el deseo de no todas las riquezas obtenidas en Su encarnación, Su vivir humano, Su crucifixión, Su resurrección y Su
permanecer en Adán, sino de ser trasladados a Cristo. Estas personas serán, entonces, regeneradas y ascensión. Todo lo que Él tiene es en añadidura a lo que el Padre tiene. Todas estas riquezas
salvas. Para ellas, el Espíritu que redarguye se convertirá en el Espíritu que regenera (3:6), el Espíritu contenidas en el Hijo son recibidas por el Espíritu, y el Espíritu nos las comunica. Esta comunicación
de vida (Ro. 8:2) y el Espíritu de realidad, quien mora dentro de ellos (Jn. 14:17). es una transmisión de todas las riquezas propias de lo que el Dios Triuno es y posee a nuestro ser.
Ahora, todo lo que el Dios Triuno procesado es y tiene ha de ser nuestro elemento, nuestra esencia,
El Espíritu vino a nosotros para convencernos de pecado, de justicia y de juicio. Nos arrepentimos, nuestro ser. Esto hace del Dios Triuno procesado la esencia misma de nuestro ser. Por tanto, todos
creímos en el Señor Jesús y escapamos del juicio que pende sobre Satanás. Hemos sido trasladados nosotros llegamos a ser Dios-hombres, los muchos hermanos de Cristo.
de Adán a Cristo. También hemos llegado a ser hijos de Dios y miembros de Cristo. Ahora podemos
ser llenos y saturados con el Dios Triuno, quien se imparte en nosotros y se mezcla con nosotros. Tenemos que aplicar la transmisión del Espíritu Santo a nuestra experiencia. ¿Tenemos todo lo que el
Padre posee, todo lo que el Hijo tiene y todo lo que el Espíritu ha recibido? ¿En nuestra experiencia,
b) Mediante la transmisión del Espíritu Santo nos ha comunicado el Espíritu todo lo que el Padre tiene y todo lo que el Hijo tiene? De hecho, hemos
recibido todo lo que el Dios Triuno es y tiene, pero debido a los velos sobre nuestros ojos no hemos
También es mediante la transmisión del Espíritu Santo que llegamos a ser los muchos hermanos, los podido ver ni experimentar lo que hemos recibido. Tenemos que conocer este hecho en la Palabra y
muchos miembros de Cristo como Aquel que es el niño recién nacido. Como vimos, la primera clase de conocerlo también en nuestra experiencia. Debemos comprender que todo lo que el Padre tiene es del
obra que realiza el Espíritu consiste en redargüir a las personas, es decir, convencer a los pecadores Hijo, que todo lo que el Hijo tiene ha sido recibido por el Espíritu, y que el Espíritu nos comunica lo que
para que se arrepientan, crean y sean regenerados. Pero la obra del Espíritu implica mucho más que ha recibido. ¡El Espíritu, el Hijo y el Padre han llegado a ser nuestros a fin de que los poseamos! Por
esto. La segunda clase de obra que realiza el Espíritu consiste en que el Espíritu Santo mora en los tanto, el Dios Triuno está dentro de nosotros para nuestro disfrute diario, incluso nuestro disfrute a
creyentes regenerados para revelarles a Cristo, glorificar a Cristo y hacer que Cristo sea real en los cada hora.
creyentes (16:12-15). En esto consiste la obra de edificación que realiza el Espíritu Santo.
3) Para la plena glorificación de Dios
En Juan 16:13-15 el Señor dice: “Pero cuando venga el Espíritu de realidad, Él os guiará a toda la
realidad; porque no hablará por Su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oye, y os hará saber las Cristo, el Hijo primogénito de Dios, y Sus creyentes, los muchos hijos de Dios, nacieron en la
cosas que habrán de venir. Él me glorificará; porque recibirá de lo Mío, y os lo hará saber. Todo lo que resurrección a fin de ser el niño recién nacido para la plena glorificación de Dios. Los muchos
tiene el Padre es Mío; por eso dije que recibirá de lo Mío, y os lo hará saber”. Según el contexto de hermanos de Cristo producidos mediante la obra de redargüir y transmitir que realiza el Espíritu Santo
este pasaje, “la realidad” mencionada en Juan 16:13 se refiere a lo que el Padre tiene, lo que el Hijo tienen por finalidad la plena glorificación de Dios (Ro. 8:30b, 17b; He. 2:10; 1 Ts. 2:12). En particular, la
tiene y lo que el Espíritu recibe del Hijo y del Padre. Lo que el Padre tiene es una realidad, lo que el transmisión efectuada por el Espíritu Santo a los creyentes de todo lo que el Padre y el Hijo tienen
Hijo tiene es una realidad y lo que el Espíritu recibe también es una realidad. Lo que el Padre tiene equivale a la glorificación del Hijo con el Padre (Jn. 16:13-15). La obra del Espíritu no consiste
llega a pertenecer al Hijo, lo que el Hijo tiene es recibido por el Espíritu, y lo que el Espíritu recibe nos solamente en redargüir a los pecadores a fin de que ellos puedan creer en Cristo y ser trasladados de
lo comunica a nosotros. El Padre, el Hijo, el Espíritu y nosotros, los creyentes, estamos todos Adán a Cristo, sino que también consiste en revelar a Cristo con la plenitud del Padre a todos estos
involucrados en este proceso. creyentes que fueron trasladados de modo que ellos puedan ser juntamente edificados con toda la
plenitud de la Deidad a fin de expresar al Dios Triuno y glorificar al Hijo con el Padre.
El Padre, quien es la fuente, el origen, posee muchas riquezas. Todo lo que el Padre tiene se ha
convertido en posesión del Hijo. El Hijo tiene las riquezas inescrutables (Ef. 3:8). Todo cuanto el Padre En conformidad con Juan 16, Romanos 8 revela que el propósito de la presciencia de Dios, de Su
tiene es del Hijo, y lo que el Hijo tiene es recibido por el Espíritu. Puesto que lo que el Espíritu recibe es predestinación y de Su llamamiento es preparar y producir muchos hermanos para Su Hijo primogénito
comunicado o transmitido a nosotros, nosotros somos el destino final de todo ello. El Padre está a fin de que éstos, juntamente con el Hijo primogénito de Dios, puedan ser los muchos hijos de Dios
corporificado en el Hijo, el Hijo es transfigurado para ser hecho el Espíritu, y el Espíritu es la Trinidad con la vida y naturaleza divinas para la expresión de Dios (vs. 28-29). En 8:30 Pablo dice: “A los que
Divina que llega hasta nosotros. Todas las riquezas del Dios Triuno llegan a nosotros en el Espíritu. predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a
Por tanto, nosotros somos el destino final del Dios Triuno. Todo lo que el Dios Triuno es y tiene ha sido éstos también glorificó”. La glorificación es la etapa de la obra completa de salvación en la cual Dios
dado a conocer, comunicado, transmitido, a nosotros. Debido a que estamos orgánicamente unidos al saturará totalmente nuestro cuerpo pecaminoso, el cual pertenece a la muerte y es mortal (7:24; 8:11;
Espíritu, esto es, orgánicamente unidos al Dios Triuno procesado, todo lo que Él es y tiene ahora es 6:6), con la gloria de Su vida y naturaleza conforme al principio por el cual Él regenera nuestro espíritu
nuestra porción como herencia nuestra. por medio del Espíritu. De esta manera Él transfigurará nuestro cuerpo, conformándolo al cuerpo
resucitado y glorioso de Su Hijo (Fil. 3:21). Ésta es la última etapa de la salvación completa de Dios, en
la cual Dios obtiene una expresión completa, la cual se manifestará finalmente en la era venidera.
En conformidad con Juan 16 y Romanos 8, Hebreos 2:10 nos muestra que los muchos creyentes, El propósito eterno de Dios, Su intención final, es ser manifestado, ser expresado. La glorificación
quienes son los muchos hermanos de Cristo, tienen por finalidad la plena glorificación de Dios: “Porque simplemente significa manifestación. Ser glorificado equivale a ser manifestado y ser expresado. Así
convenía a Aquel para quien y por quien son todas las cosas, que al llevar muchos hijos a la gloria como la electricidad que se halla oculta dentro de una lámpara es glorificada cuando encendemos la
perfeccionase por los sufrimientos al Autor de la salvación de ellos”. Los muchos hijos aquí son los lámpara, del mismo modo Dios es glorificado cuando Él es manifestado.
muchos hermanos en Romanos 8:29. El último paso de la gran salvación de Dios es introducir en la
gloria a los muchos hijos de Dios. Romanos 8 nos dice que la obra de gracia que Dios nos aplica En Juan 12:28 el Señor oró: “Padre, glorifica Tu nombre”. Glorificar el nombre del Padre es hacer que
comenzó con Su presciencia, pasó por la predestinación, el llamamiento y la justificación, y concluirá el elemento divino del Padre sea liberado y expresado. El elemento del Padre, la vida divina, que es la
con Su glorificación. La glorificación de los hijos de Dios será lograda mediante el regreso del Señor vida eterna, estaba en el Hijo encarnado. Era necesario que el cascarón de la humanidad del Hijo fuera
(Fil. 3:21), cuando seremos manifestados con Él en gloria (Col. 3:4). Ésta es nuestra esperanza (1:27). quebrantado por la muerte para que el elemento del Padre pudiera ser liberado y expresado en
Esta glorificación de los hijos de Dios, como meta de la salvación de Dios, durará por todo el reino resurrección. En esto consiste la glorificación de Dios el Padre en el Hijo. El Padre es glorificado en la
milenario y será manifestada plenamente por la eternidad en la Nueva Jerusalén: la máxima glorificación del Hijo debido a que en esta glorificación el Padre es expresado.
consumación del nuevo hombre (Ap. 21:2, 5, 11, 23).
En 13:31-32 el Señor también dijo: “Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en Él.
d. La glorificación del Padre Si Dios es glorificado en Él, Dios también le glorificará en Sí mismo, y en seguida le glorificará”. El
En los mensajes anteriores, vimos tres aspectos de Cristo como corporificación del Dios Triuno: la casa Padre es glorificado en el Hijo. Esto significa que cuando el Hijo es glorificado, el Padre es glorificado
del Padre (Jn. 14), la vid verdadera (Jn. 15) y el niño recién nacido (Jn. 16). Cristo es la casa a fin de también. Que el Hijo del Hombre sea glorificado equivale a que Su elemento divino sea liberado,
que Dios obtenga una morada mutua para Su reposo, satisfacción y manifestación. Cristo como vid es expresado y multiplicado mediante la muerte y la resurrección. De este modo, Dios el Padre es
el agrandamiento de Dios para Su multiplicación, propagación y glorificación. Además, Cristo es el glorificado en la glorificación del Hijo.
nuevo hombre para llevar a cabo la economía eterna de Dios. En Juan 17 vemos el cuarto aspecto de
Cristo como corporificación del Dios Triuno: la glorificación del Padre. Después de decir lo que consta en Juan 13:31-32, el Señor Jesús procedió a dar un mensaje bastante
largo, el cual consta en Juan 14—16. En realidad, Su mensaje comenzó en 13:31, donde se menciona
El punto principal del mensaje dado por el Señor en Juan 14—16 es que el Hijo ha de ser glorificado la glorificación del Hijo. Tanto el mensaje dado por el Señor en los capítulos del 14 al 16 como Su
para que el Padre sea glorificado en el Hijo. El Padre es glorificado en el Hijo por medio del organismo oración en el capítulo 17 tienen como tema la glorificación. En Su mensaje Él habló acerca de la
de la vid. Como ya vimos, el organismo de la vid tiene por finalidad la propagación y extensión de la glorificación, y en Su oración Él oró acerca de la glorificación.
vida, es decir, la multiplicación y reproducción de la vida, y también tiene por finalidad la expresión del
Dios Triuno. Cuando el Dios Triuno es propagado, multiplicado y expresado mediante este organismo, En Juan 17:1 el Señor Jesús oró: “Padre, la hora ha llegado; glorifica a Tu Hijo, para que Tu Hijo te
entonces el Hijo es glorificado, y en la glorificación del Hijo el Padre también es glorificado. Por tanto, el glorifique a Ti”. Aquí vemos la glorificación como tema de la oración del Señor en el capítulo 17. El
Señor oró en Juan 17 pidiendo que Él, el Hijo, fuera glorificado, a fin de que el Padre también pudiera Padre ha de glorificar al Hijo para que el Hijo pueda glorificar al Padre. Ésta es la mutua glorificación
ser glorificado. entre el Hijo y el Padre. Si el Padre ha de glorificar al Hijo, entonces el Hijo glorificará al Padre. Por
tanto, el Hijo ha de ser glorificado por el Padre a fin de que el Padre pueda ser glorificado en Él.
La oración del Señor se cumple en tres etapas. Primero, se cumplió en Su resurrección, cuando Su Además, que el Señor sea glorificado equivale a que Él sea multiplicado. Esto significa que la vida
elemento divino, Su vida divina, fue liberado del interior de Su humanidad y fue impartido en Sus divina que está dentro de Él, la cual es la vida del Padre, será multiplicada y, por ende, glorificada.
muchos creyentes (12:23-24), y todo Su ser, incluyendo Su humanidad, fue llevado a la gloria (Lc.
24:26), y en esto el elemento divino del Padre fue expresado en Su resurrección y glorificación. En Su Cristo era Dios encarnado, y Su carne era un tabernáculo en el cual Dios podía morar en la tierra
resurrección Dios contestó y cumplió la oración del Señor (Hch. 3:13-15). Segundo, esto se ha (1:14). Su elemento divino estaba encerrado en Su humanidad, de la misma manera que la
cumplido en la iglesia, pues Su vida de resurrección ha sido expresada por medio de Sus muchos gloria shekiná de Dios estaba escondida en el tabernáculo. Una vez, en el monte de la transfiguración,
miembros, Él ha sido glorificado en ellos, y el Padre ha sido glorificado en Él por medio de la iglesia Su elemento divino fue liberado del interior de Su carne y fue expresado en gloria (Mt. 17:1-4). Pero
(Ef. 3:21; 1 Ti. 3:15-16). Tercero, esto se cumplirá al final en la Nueva Jerusalén, ya que Él será luego se escondió de nuevo en Su carne. Antes de la oración hecha en Juan 17, el Señor había
plenamente expresado en gloria, y Dios será glorificado en Él, por medio de la ciudad santa, por la indicado que sería glorificado y que el Padre sería glorificado en Él. El Señor Jesús sabía que habría
eternidad (Ap. 21:11, 23-24). de pasar por la muerte para que la cáscara de Su humanidad fuese quebrantada a fin de que Su
elemento divino, Su vida divina, fuese liberado. Además, Él habría de resucitar para poder elevar Su
1) Ser glorificado por el Padre humanidad e introducirla en el elemento divino, y para que Su elemento divino fuese expresado.
para que el Padre sea glorificado en Cristo Entonces todo Su ser —Su divinidad y Su humanidad— sería glorificado. De este modo, el Padre sería
glorificado en Él.
En Juan 17:5 el Señor Jesús procedió a decir en Su oración: “Ahora pues, Padre, glorifícame Tú junto Él? Esto es realizado mediante la iglesia. Cuando la iglesia haya sido regenerada, santificada,
contigo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese”. Este versículo revela que el crucificada y unida con Cristo en gloria, entonces el Hijo de Dios será expresado y manifestado. El Hijo
Hijo ha de ser glorificado juntamente con el Padre. Esto significa que el Hijo es exactamente igual al de Dios será glorificado en la unidad de la iglesia, y entonces el Padre también será glorificado en el
Padre en la glorificación. El Hijo es glorificado juntamente con el Padre y con la misma gloria que el Hijo y por medio del Hijo. Por tanto, la oración: “Glorifica a Tu Hijo, para que Tu Hijo te glorifique a Ti”,
Padre posee. Él tenía la gloria divina junto con el Padre antes que el mundo existiera, en la eternidad implica y depende de que la iglesia sea regenerada, santificada, crucificada y haya sido unida al Hijo
pasada; por tanto, Él debe ser glorificado ahora con esa gloria junto con el Padre. El Señor participa en de Dios haciéndose uno con Él. En la era de la iglesia, Dios es glorificado en Cristo y en la iglesia (Ef.
la gloria divina no solo, sino junto con el Padre, porque Él y el Padre son uno (10:30). 3:21). Si no formamos parte de la iglesia, nos perderemos esta glorificación.

Antes de Su encarnación Cristo como Hijo unigénito de Dios estaba con el Padre en gloria y disfrutó Juan fue categórico al revelar la glorificación del Jesús encarnado, esto es, la glorificación de Cristo
esta gloria con el Padre. Pero cuando Él, teniendo esta gloria, tomó la carne sobre Sí mediante la efectuada por Dios con Su gloria. Cristo no se glorificó a Sí mismo exaltándose a Sí mismo, sino que Él
encarnación, esta gloria quedó escondida en Su carne. Su humanidad era un cascarón que cubría y fue glorificado por Dios. Al ser glorificado, Él como grano de trigo pasó por la muerte para entrar en
confinaba la vida y naturaleza divinas, juntamente con la gloria divina, que estaban dentro de Él. La resurrección, y eso es la glorificación. Su glorificación tuvo por finalidad producirnos a nosotros como
gloria divina, esto es, la expresión de la vida y naturaleza divinas, estaba confinada y escondida dentro muchos granos de trigo. Él es el único grano de trigo; nosotros somos los muchos granos de trigo. Por
de la humanidad del Señor. Externamente, Él parecía ser un judío, incluso un nazareno ser los muchos granos, nosotros conformamos la totalidad, el conglomerado, de Cristo como único
menospreciado. Aquella era la apariencia del cascarón de la humanidad de Cristo. Pero dentro de este grano que fue sembrado en la tierra. Cuando Cristo fue resucitado, Él fue glorificado a fin de
cascarón estaban escondidas la vida, naturaleza y gloria divinas. Mediante Su muerte y Su obra en Su producirnos a nosotros como Sus muchos granos para formar y constituir Su Cuerpo.
resurrección, Cristo liberó la vida divina de Su interior a fin de producir muchos granos para Su
glorificación. La gloria es la expresión de la vida y naturaleza divinas. Si vivimos por la vida y naturaleza divinas,
expresaremos la gloria divina. Cuanto más los santos viven por la vida y naturaleza divinas, más
a) Glorificado en resurrección gloriosa será la vida de iglesia, y más gloria divina habrá en el iglesia. Cuando vivimos por la vida
divina con la naturaleza divina, expresamos al Señor Jesús. En esto consiste la glorificación del Señor
Cristo fue glorificado por el Padre con la gloria divina en Su resurrección. Juan 7:39b dice: “Aún no
en nosotros, y en esta glorificación el Padre es glorificado.
había el Espíritu, porque Jesús no había sido aún glorificado”. A muchos lectores de la Biblia se les
haría más fácil entender este versículo si se usara “resucitado” en lugar de “glorificado”, pues entonces
el versículo diría: “Aún no había el Espíritu, porque Jesús no había sido aún resucitado”. Pero el Podemos testificar con confianza del hecho de que tenemos al Señor Jesús dentro de nosotros. Pero
versículo no dice: “No había sido aún resucitado”, sino que dice: “No había sido aún glorificado”. Sin probablemente no tenemos la misma confianza para afirmar que el Señor es expresado desde nuestro
embargo, en realidad “glorificado” está en lugar de “resucitado”, pues el Señor fue glorificado cuando interior. Esto podría ser porque somos tan fuertes en nosotros mismos que frecuentemente el Señor
fue resucitado. En Lucas 24:26 el Señor, refiriéndose a Sí mismo, dijo: “¿No era necesario que el Jesús no puede expresarse a través de nosotros. Nuestro yo, al igual que el mármol, es duro e
Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en Su gloria?”. Esto hace referencia a Su resurrección (v. íntegramente opaco, por lo cual cubre por completo al Señor Jesús. Ésta es la razón por la cual
46), la cual le introdujo en la gloria (1 Co. 15:43a; Hch. 3:13a, 15a). Que Cristo entrara en Su gloria, en necesitamos el quebrantamiento que el Señor efectúa. Aunque seamos como el mármol, el Señor sabe
Su glorificación, equivalía a que Él entrara en Su resurrección. Esto significa que Él fue glorificado en cómo quebrantarnos. Por la cruz, Él quebranta nuestro yo de mármol.
Su resurrección. Su resurrección fue Su glorificación.
Debemos tener fe para creer que más y más del Señor será expresado en nosotros. Si le damos a Él
Según el concepto neotestamentario, la resurrección es una liberación en vida, y esta liberación en una vía libre para crecer en nosotros y manifestarse desde nuestro interior, habremos de expresarlo a
vida guarda relación con la glorificación. Cuando estaba a punto de ser crucificado, el Señor Jesús oró Él más y más. Entonces las iglesias serán llenas con la glorificación divina.
al Padre, no pidiéndole que lo resucitara, sino que el Padre le glorificase. El Padre respondió esta
oración por glorificación resucitando al Señor Jesús (v. 13; Mt. 22:31-32). Por tanto, glorificación es Además, cuando los creyentes como pámpanos llevan mucho fruto, el Padre es glorificado, pues
sinónimo de resurrección. Sin embargo, la glorificación no tiene por finalidad la resurrección, sino que cuando ellos llevan fruto la vida del Padre, la vida divina, es expresada. En Juan 15:8 vemos que la
la resurrección tiene por finalidad la glorificación. La resurrección es la causa, y la glorificación es el glorificación radica en llevar fruto: “En esto es glorificado Mi Padre, en que llevéis mucho fruto”. Según
efecto, el resultado. 12:24 el único grano de trigo cayó en la tierra, murió, resucitó y produjo muchos granos. Esto es la
multiplicación, y esta multiplicación es la glorificación. Por tanto, los muchos granos de trigo en 12:24
b) La glorificación del Padre en el Cuerpo de Cristo: son los muchos pámpanos de la vid mencionados en el capítulo 15. Los pámpanos de la vid llevan
el conglomerado formado por Sus creyentes fruto, y llevar fruto es la glorificación del Padre. Cuanto más fruto produzcamos, más será glorificado
Dios en nuestra obra cristiana.
Hemos visto cómo Cristo el Hijo fue glorificado en Su resurrección. Ahora, ¿de qué manera será
glorificado el Hijo en la actualidad a fin de que el Padre pueda ser glorificado en el Hijo y a través de
2) Mediante la unión orgánica de los creyentes de Cristo En Juan 17 el Señor oró pidiendo que el Padre glorificase al Hijo a fin de que el Hijo pudiese glorificar
con el Padre en Cristo en unidad al Padre. Glorificar al Hijo es, en realidad, edificar la casa del Padre. Por tanto, la glorificación es la
edificación. Además, la edificación consiste en cultivar la vid. La vid llega a existir mediante el
El Padre es glorificado mediante la unión orgánica de los creyentes de Cristo con el Padre en el Hijo en
nacimiento del nuevo hombre. Cuando el nuevo hombre nació, la vid con todos sus pámpanos llegó a
unidad (17:23). En Juan 15 el hecho de que estamos en Cristo y de que Cristo está en nosotros es
existir. Ahora la vid crece y se propaga, y esta propagación es la glorificación divina. Por tanto, la
revelado con toda claridad (vs. 4-5). Pero en Juan 17 el Señor oró para que aprehendiéramos este
glorificación del Hijo tiene por finalidad la glorificación del Padre, y la glorificación es la edificación de la
hecho (vs. 20-21). Él oró pidiendo que aprehendiéramos que estamos en Él así como Él está en el
casa del Padre, la propagación de la vid, y el crecimiento es el nuevo hombre.
Padre, y que Él está en nosotros así como el Padre está en Él. En la Trinidad Divina existe tal
maravillosa unidad de coinherencia. Esta unidad de coinherencia ha sido duplicada por Cristo con Sus
creyentes. En la actualidad Cristo está en Sus creyentes, lo cual hace que Sus creyentes estén en Él. En la glorificación divina, el Dios Triuno es glorificado en la humanidad y la humanidad es glorificada en
Esto es similar a que el Padre esté en el Hijo, lo cual hace que el Hijo esté en el Padre. La oración de la divinidad. Llegará el día en que el Señor Jesús vendrá en una manifestación física de gloria, y
Cristo en Juan 17 es una revelación respecto a tal unidad de coinherencia. nosotros seremos introducidos en esa gloria. Entonces habrá glorificación sobre glorificación, y habrá
glorificación dentro de la glorificación. A la postre tendremos la máxima consumación: la Nueva
Jerusalén (Ap. 21:10-11). La Nueva Jerusalén será la compleción del nuevo hombre, la consumación
La oración de Cristo tenía por finalidad la glorificación del Hijo para que el Padre fuese glorificado del
de la vid y la plena edificación de la casa del Padre. Que todos veamos que la casa del Padre, la vid, el
mismo modo que el Hijo glorificó al Padre en Su vivir y ministerio en la tierra (vs. 1, 4-5). Este tráfico de
nuevo hombre y la glorificación son una sola cosa: Cristo como corporificación del Dios Triuno para
glorificación, donde el Hijo oró pidiendo que el Padre glorificase al Hijo para que el Hijo pudiese
nuestra experiencia y disfrute.
glorificar al Padre, está basado en la unidad de los creyentes (vs. 2-3, 6-23a). Si no somos uno, el Hijo
no puede ser glorificado, y entonces el Padre no puede ser glorificado por el Hijo. Cuando somos uno,
Cristo es glorificado. Cuando Cristo es glorificado, Dios el Padre es glorificado en la glorificación de 66. Aquel que redime e imparte vida
Cristo el Hijo. En este mensaje abordaremos otros aspectos de la experiencia y disfrute de Cristo presentados en el
Evangelio de Juan. En Juan 19:34 vemos que Cristo es Aquel que redime e imparte vida. La
La unidad de los creyentes es realizada mediante la vida eterna del Padre, la cual les es comunicada experiencia y disfrute que tenemos de Cristo como Aquel que redime e imparte vida está basada en
en el nombre del Padre y en la palabra del Padre (vs. 2-3, 6-12). Nuestra unidad también es realizada dos aspectos de la muerte del Señor: el aspecto redentor, representado por la sangre, y el aspecto
mediante la palabra santificadora del Padre como verdad —la realidad divina— por medio de la impartidor de vida, representado por el agua mencionada en Juan 19:34. Este versículo dice: “Uno de
coinherencia del Dios Triuno y los creyentes (vs. 13-21). El Dios que santifica está en nosotros, y los soldados le traspasó el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua”. Dos sustancias
nosotros estamos en el Dios que santifica; por tanto, somos espontáneamente santificados. salieron del costado traspasado del Señor: sangre y agua. La sangre efectúa la redención y así quita
los pecados (1:29; He. 9:22) para comprar la iglesia (Hch. 20:28). El agua imparte vida y así acaba con
La unidad de los creyentes también es realizada mediante la gloria dada a los creyentes por Cristo el la muerte (Jn. 12:24; 3:14-15) para producir la iglesia (Ef. 5:29-30). En el aspecto negativo, la muerte
Hijo por medio de la coinherencia del Dios Triuno incorporado con los creyentes. En Juan 17:22-23 el del Señor quita nuestros pecados, y en el aspecto positivo, nos imparte vida.
Hijo oró al Padre, diciendo: “La gloria que me diste, Yo les he dado, para que sean uno, así como
Nosotros somos uno. Yo en ellos, y Tú en Mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el Como pecadores nos convertimos en seres caídos, lo cual redundó en que fuésemos contrarios a la
mundo conozca que Tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a Mí me has amado”. justicia de Dios y ajenos a la vida de Dios (Gn. 3:24; Ef. 4:18). Como pecadores, era necesario que
Los creyentes pueden ser uno tal como los tres de la Trinidad son uno. El Padre, el Hijo, el Espíritu y fuésemos redimidos jurídicamente de la condenación de Dios conforme al justo requisito de la ley de
los discípulos, todos ellos están en coinherencia. Ésta es la gloria. En esta coinherencia, Cristo es Dios (Gá. 3:13) y, además, que por Su vida fuésemos salvos orgánicamente de la muerte que había
glorificado y el Padre es glorificado. sido introducida por el pecado (2 Ti. 1:10; Ro. 5:10, 12, 17, 21). Cristo, como Redentor y Salvador del
hombre caído, nos redime y salva por medio de Su muerte y resurrección. En Su crucifixión, después
La unidad revelada en el capítulo 17 tiene por finalidad la glorificación del Padre en el Hijo. Esta unidad que Su costado fuese traspasado por un soldado, salió de Él sangre y agua (Jn. 19:34), dos elementos
es, en realidad, la glorificación divina. El Hijo es glorificado en la iglesia, y el Padre es glorificado en el críticos para la vida humana. La sangre tiene por finalidad quitar nuestros pecados para redención, y el
Hijo. En los capítulos del 14 al 17 vemos cinco cosas principales: la casa del Padre, la vid, el nuevo agua tiene por finalidad suministrarnos la vida divina para la impartición de vida. Todas las cosas
hombre, la glorificación divina y la unidad. En realidad, todas estas cinco cosas son una sola. Éste es negativas fueron eliminadas, y Dios como vida eterna fue impartido en nosotros.
el tema único del mensaje dado por el Señor en los capítulos del 14 al 17, y éste es el punto principal
de Su oración en el capítulo 17. La unidad es la glorificación; la glorificación es el nuevo hombre; el a. Aquel que redime
nuevo hombre es la vid; y la vid es la casa del Padre. La glorificación por la cual el Señor oró es, en
Cristo es Aquel que redime y, como tal, Él derramó Su sangre para efectuar redención como Cordero
realidad, la mezcla de la divinidad con la humanidad, y esta mezcla es la maravillosa unidad revelada
de Dios (1:29, 36). Refiriéndose al Señor Jesús, Juan proclamó: “¡He aquí el Cordero de Dios, que
en el capítulo 17. Esta unidad está resguardada en el nombre del Padre, en el Dios Triuno y en la
quita el pecado del mundo!” (v. 29). La sangre que salió del costado del Señor tenía por finalidad
expresión gloriosa del Dios Triuno. Éste es punto central de la revelación del Nuevo Testamento.
efectuar la redención (He. 9:22; 1 P. 1:18-19; Ro. 3:25); esto fue tipificado por la sangre del cordero manera de ser (6:19, 22), nos renueva (12:2b; Tit. 3:5), nos transforma (Ro. 12:2, 2 Co. 3:18), nos
pascual (Éx. 12:7, 22; Ap. 12:11). Como indica Zacarías 13:1, esta sangre redentora formó una fuente conforma a Su imagen (Ro. 8:29) y nos glorifica (v. 30). Además, reinamos en esta vida (5:17);
para la purificación del pecado. La sangre que salió también fue el precio con el cual la iglesia fue llegamos a ser reyes por esta vida divina. También crecemos con ella para la edificación del Cuerpo de
comprada (Hch. 20:28). Cristo (Ef. 4:15-16). Es necesario que todos crezcamos en Aquel que es la Cabeza, Cristo, para que
entonces, procedente de Él, tengamos algo de la vida divina que pueda ser ministrado al Cuerpo para
La sangre de Cristo tiene por finalidad la redención jurídica efectuada por Dios al redimir a los su edificación. Todo esto tiene por consumación la Nueva Jerusalén, la cual es íntegramente
creyentes (Ef. 1:7; 1 P. 1:18-19), perdonar los pecados de ellos (He. 9:22) y purificarlos de sus suministrada con el río de agua de vida y el árbol de la vida (Ap. 21:2; 22:1-2). El río de agua de vida
pecados (1:3). La sangre de Cristo también tiene por finalidad que Dios justifique a los creyentes (Ro. representa al Espíritu de vida, y el árbol de la vida representa a Cristo como corporificación de la vida
3:24; 5:9) y los santifique en cuanto a posición (He. 13:12; 10:29). Esta sangre habla mejor delante de divina. Ambos tienen por finalidad el suministro de la Nueva Jerusalén.
Dios en beneficio de los creyentes neotestamentarios (12:24). Por la sangre de Cristo, el Cordero,
podemos vencer a Satanás, el acusador de los creyentes (Ap. 12:11). Por tanto, esta sangre es la El costado abierto del Señor fue tipificado por el costado abierto de Adán, del cual Eva fue producida
sangre preciosa de Cristo (1 P. 1:19). (Gn. 2:21-23). La sangre fue tipificada por la sangre del cordero pascual (Éx. 12:7, 22; Ap. 12:11), y el
agua fue tipificada por el agua que fluyó de la roca herida (Éx. 17:6; 1 Co. 10:4). La sangre tiene por
b. Aquel que imparte vida finalidad la redención, pues forma una “fuente” en la cual podemos ser purificados (Zac. 13:1); el agua
tiene por finalidad la regeneración, pues forma “la fuente de la vida” de la cual podemos beber en todo
Cristo es Aquel que imparte vida, quien como Espíritu vivificante liberó Su vida divina, representada por momento (Sal. 36:9; Ap. 21:6). Externamente hemos sido lavados, e internamente somos llenos con
el agua (1 Co. 15:45). Como ya dijimos, que sangre y agua saliesen del costado traspasado del Señor esta vida divina.
indica que Su muerte tiene dos aspectos: el aspecto redentor y el aspecto impartidor de vida. El
aspecto redentor tiene por finalidad el aspecto impartidor de vida, el cual es incluso más maravilloso
En pocas palabras, la sangre tiene por finalidad la redención, y el agua tiene por finalidad la impartición
que el aspecto redentor. El propósito de Dios es que después de la redención venga la impartición de
de vida. Tenemos necesidad de la sangre para quitar nuestros pecados, y tenemos necesidad del agua
vida, pues Dios se ha propuesto impartirse Él mismo como vida en nosotros. Por tanto, la redención
como corriente de la vida divina para hacernos germinar, es decir, para traer la vida divina a nuestro
prepara el camino para la liberación de la vida divina a fin de que esta vida sea impartida en nosotros
ser, de modo que tengamos el poder de la vida a fin de vencer muchas cosas. Su sangre nos salva de
con miras a producir la iglesia.
la culpa del pecado, y Su vida nos salva del poder del pecado. Como Aquel que redime, Cristo quita
nuestras impurezas; y como Aquel que imparte vida, Él mantiene alejada nuestra muerte.
La muerte de Cristo, que imparte vida, liberó la vida divina del Señor desde Su interior para que se
produjera la iglesia, la cual se compone de todos Sus creyentes, en quienes se ha impartido la vida
67. Aquel que resucitó
divina. La muerte del Señor, la cual imparte vida, es tipificada por el sueño de Adán, del cual fue
producida Eva (Gn. 2:21-23), y es representada por la muerte del grano de trigo que cayó en la tierra En Juan 20 Cristo es revelado como Aquel que resucitó, quien introdujo a Sus creyentes en Dios el
para llevar mucho fruto (Jn. 12:24) a fin de hacer un solo pan, el Cuerpo de Cristo (1 Co. 10:17). Por Padre y les infundió el Espíritu Santo al soplar en ellos.
tanto, esta muerte es una muerte que libera, propaga y multiplica la vida, la muerte que genera y
reproduce. a. Introduce a Sus creyentes en Dios el Padre
Cristo, Aquel que resucitó, introduce a Sus creyentes en Dios el Padre, con lo cual hace que Su Padre
Por medio de Su muerte en la cruz la vida divina de Cristo fue liberada; por tanto, Su muerte fue una
sea el Padre de ellos y Su Dios sea el Dios de ellos, y hace de ellos Sus hermanos. En Juan 20:17,
muerte que liberó la vida. Puesto que la vida divina de Cristo no solamente fue liberada desde Su
después de resucitar temprano por la mañana, el Señor Jesús le dijo a María: “Ve a Mis hermanos”. Lo
interior, sino que también fue impartida en nosotros, Su muerte fue una muerte que imparte vida. Por
dicho por el Señor a María indicaba que en la resurrección Sus discípulos habían sido hechos iguales a
Su lado, fue una muerte que liberó la vida; por nuestro lado, es una muerte que imparte la vida.
Él en el sentido de que ellos también eran hijos de Dios. Anteriormente, el término más íntimo que el
Además, esta muerte es una muerte que propaga la vida, pues mediante ella la vida fue propagada en
Señor había usado al referirse a Sus discípulos era “ amigos” (15:14-15). Pero después de resucitar, Él
muchas direcciones. Más aún, esta muerte es una muerte que multiplica la vida, pues hace posible la
comenzó a llamarlos “hermanos”, porque mediante Su resurrección Sus discípulos habían sido
multiplicación de la vida. Ella es también una muerte que produce vida, pues el único grano ha sido
regenerados (1 P. 1:3) con la vida divina que fue liberada por Su muerte que imparte vida, como indica
reproducido en muchos granos.
Juan 12:24. Fue mediante Su resurrección que el Señor se impartió como Espíritu en Sus discípulos.
Al recibir Su vida, ellos nacieron de nuevo, fueron regenerados, y llegaron a ser Sus hermanos,
El agua, que representa la vida divina, tiene por finalidad la salvación orgánica que Dios efectúa. El poseedores de la misma vida que poseía el Señor. Él era el grano de trigo que cayó en la tierra, murió
Señor promete dar a los pecadores el agua de vida (Jn. 4:10, 14; Ap. 21:6). Además, el Señor llama a y creció para generar muchos granos a fin de producir un solo pan, el cual es Su Cuerpo (1 Co. 10:17).
los pecadores a venir y beber Su agua de vida (22:17; Jn. 7:37-38). Fuimos regenerados por Dios con Él era el único Hijo del Padre, es decir, la expresión individual del Padre. Por medio de Su muerte y
Su vida divina (1 P. 1:3). Esta vida divina nos salva (Ro. 5:10b). Ella nos santifica en cuanto a nuestra resurrección, el Unigénito del Padre llegó a ser el Primogénito entre muchos hermanos (Ro. 8:29). Sus
muchos hermanos son los muchos hijos de Dios y son la iglesia (He. 2:10-12), la expresión corporativa Por tanto, al anochecer del día de Su resurrección, Él vino y se infundió como Espíritu en los discípulos
de Dios el Padre en el Hijo. Ésta es la máxima intención de Dios. Los muchos hermanos son la al soplar en ellos.
propagación de la vida del Padre y la multiplicación del Hijo en la vida divina. Por tanto, en la
resurrección del Señor, se cumple el propósito eterno de Dios. El Espíritu Santo mencionado en Juan 20:22 es el Espíritu que se esperaba en 7:39 y que fue
prometido en 14:16-17, 26; 15:26 y 16:7-8, 13. Esto indica que cuando el Señor infundió el Espíritu
En Juan 20:17 el Señor Jesús también le dijo a María: “Subo a Mi Padre y a vuestro Padre, a Mi Dios y Santo en los discípulos al soplar en ellos, se cumplió la promesa que Él había hecho acerca del
a vuestro Dios”. Por medio de Su muerte y Su resurrección, que imparten vida, el Señor hizo que Sus Espíritu Santo como Consolador (14:16). Después, en el capítulo 20, Él trajo a Sus discípulos este otro
discípulos fueran uno con Él. Por tanto, Su Padre es el Padre de Sus discípulos, y Su Dios, el Dios de Consolador: el Espíritu de realidad. Ahora el Espíritu de realidad ha venido a los discípulos para estar
ellos. En la resurrección, ellos tienen la vida del Padre y la naturaleza divina de Dios que también el dentro de ellos; ahora los discípulos saben que el Señor Jesús está en el Padre y que el Padre está en
Señor posee. Al hacerlos Sus hermanos, Él les impartió la vida del Padre y la naturaleza divina de el Señor; y ahora ellos están en el Señor y el Señor está en ellos. Ellos saben que ahora son uno con
Dios. Al hacer que ellos tengan a Su Padre y a Su Dios, Él los ha llevado a Su misma posición —la el Dios Triuno. Por tanto, todo cuanto el Señor Jesús les dijo en los capítulos del 14 al 16 ha sido
posición de Hijo— delante del Dios y Padre. Así que tanto interiormente, en vida y naturaleza, como cumplido en ese mismo momento. Este cumplimiento consistió en que el Señor Jesús pasó por la
exteriormente, en cuanto a su posición, ellos son iguales al Señor, con quien ellos han sido unidos. muerte, entró en resurrección y vino a los discípulos como Espíritu, con lo cual vino a ellos como otro
Consolador para ser la realidad de ellos haciendo posible que sean uno con el Dios Triuno.
b. Infunde el Espíritu Santo
en Sus creyentes al soplar en ellos De la misma manera que caer en la tierra para morir y crecer transforma el grano de trigo en otra
forma, una forma nueva y viviente, asimismo la muerte y la resurrección de Cristo lo transfiguraron en
Cristo, Aquel que resucitó, también infundió el Espíritu Santo en Sus creyentes al soplar en ellos como
Espíritu. El Señor como postrer Adán en la carne llegó a ser el Espíritu vivificante por medio del
Cristo pneumático: el Cristo que es el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). Mediante este proceso Él entró
proceso de la muerte y la resurrección. Así como Él es la corporificación del Padre, asimismo el
en Sus creyentes a fin de estar con ellos para siempre (Jn. 14:16-20). Juan 20:22 dice: “Sopló en ellos,
Espíritu es la realidad de Él. Fue como Espíritu que Él se infundió al soplar en los discípulos. Es como
y les dijo: Recibid al Espíritu Santo”. Aquí el Espíritu Santo es, en realidad, el propio Cristo resucitado,
Espíritu que Él fue recibido en los creyentes y fluye de ellos como ríos de agua viva (7:38-39). Fue
pues el Espíritu es Su aliento. El Espíritu Santo es, por tanto, el aliento del Hijo. La palabra griega para
como Espíritu que mediante Su muerte y resurrección Él volvió a los discípulos, entró en ellos como su
“Espíritu” en este versículo es pnéuma, la misma palabra que también se usa para aliento, espíritu y
Consolador y comenzó a morar en ellos (14:16-17). Es como Espíritu que Él puede vivir en los
viento. Por tanto, este versículo puede traducirse: “Recibid el aliento santo”. El día de Su resurrección,
discípulos y ellos pueden vivir por Él y con Él (v. 19). Es también como Espíritu que Él puede
el Señor se infundió en Sus discípulos como aliento santo al soplar en ellos.
permanecer en los discípulos y ellos pueden permanecer en Él (v. 20; 15:4-5). Es como Espíritu que Él
puede venir con el Padre al que le ama y hacer morada con él (14:23). Es como Espíritu que Él vino a
El Cristo que se infundió en Sus discípulos mediante Su soplo es el Espíritu vivificante, y el Cristo reunirse con Sus hermanos, la iglesia, a fin de anunciarles el nombre del Padre y alabar al Padre en
resucitado como Espíritu vivificante es el aliento. Algunos teólogos recurren a la expresión  el Cristo medio de ellos (He. 2:11-12). Y es como Espíritu que Él puede enviar a Sus discípulos con Su
pneumático para referirse al Cristo que es el Espíritu, el aliento. Después que el Señor Jesús llevó a comisión, enviándolos consigo mismo como su vida y como su todo, de la misma manera que el Padre
cabo todos Sus procesos, llegó a ser el Espíritu vivificante, y el Espíritu vivificante es el Cristo lo envió a Él (Jn. 20:21).
pneumático. Como tal, el Cristo pneumático que es el Espíritu, Él vino a Sus discípulos y con Su soplo
se infundió como Espíritu en ellos. A partir de entonces, Él era verdaderamente uno con Sus
68. El Príncipe de los pastores
discípulos, pues llegó a constituir el ser intrínseco de Sus discípulos en términos esenciales. En Juan
20:22 el Cristo resucitado, el Cristo pneumático, Cristo como Espíritu, entró en Sus creyentes para ser En Juan 21:15-22 Cristo es revelado como Príncipe de los pastores. En resurrección Cristo trabajó y
la esencia divina de la vida espiritual y el ser espiritual de ellos. caminó con los creyentes como Príncipe de los pastores a fin de edificar la iglesia al pastorear Su
rebaño (1 P. 5:4). Como gran Pastor en resurrección (He. 13:20), el Señor encargó a Sus discípulos
El Evangelio de Juan revela que Cristo es la Palabra, el Dios eterno (1:1) quien pasó por un largo alimentar y pastorear a Sus corderos y ovejas al precio de sus propias vidas y glorificar a Dios
proceso para llegar a ser el aliento, el pnéuma, a fin de que Él pudiese entrar en los creyentes. Él dio siguiendo el modelo dejado por Él de poner Su vida del alma por las ovejas (Jn. 21:19b-22; 10:11,
dos pasos para llevar a cabo el propósito eterno de Dios. En primer lugar, Él dio el paso de la 15b).
encarnación para llegar a ser un hombre en la carne (v. 14), para ser el Cordero de Dios a fin de
efectuar la redención a favor del hombre (v. 29), para dar a conocer a Dios al hombre (v. 18) y para Como Aquel que es la Cabeza, Cristo es el Príncipe de los pastores (1 P. 5:4), y en resurrección Él es
manifestarles el Padre a Sus creyentes (14:9-11). En segundo lugar, Él dio el paso de la muerte y la el gran Pastor de las ovejas (He. 13:20). En realidad, nosotros no somos los que pastoreamos. Cuando
resurrección para ser transfigurado en el Espíritu, a fin de poder impartirse en Sus creyentes como vida pastoreamos a otros, debe ser Cristo quien los pastoree por medio de nosotros. Si pastoreamos sin
y como el todo de ellos, para la edificación de Su Cuerpo, la iglesia, la morada de Dios, con el objetivo Cristo, eso no está en resurrección sino en la vieja creación. Cuando Cristo pastorea por medio de
de expresar al Dios Triuno por la eternidad. El Evangelio de Juan claramente revela que Cristo fue nosotros, entonces nuestra labor es realizada en resurrección. Únicamente Cristo está en resurrección.
hecho carne para ser el Cordero de Dios y que, en resurrección, Él llegó a ser el Espíritu vivificante.
Todo cuanto es divino es resurrección. Tenemos que aprender a pastorear a las personas no por con qué muerte había de glorificar a Dios” (v. 19a). Después de predecir que Pedro moriría como
nosotros mismos en la vieja creación, sino por Cristo como Príncipe de los pastores en resurrección. mártir, el Señor le dijo: “Sígueme” (v. 19b). Todos tenemos que seguir al Señor como buen Pastor que
puso Su vida por las ovejas (10:11, 15b). Que lo sigamos incluso hasta la muerte equivale a glorificar a
Según Juan 21:15-17, después de restaurar el amor de Pedro por Él, el Señor Jesús le encargó Dios (21:19). Esto nos muestra que después que hemos sido regenerados y comisionados por el
diciendo: “Apacienta Mis corderos”, “pastorea Mis ovejas” y “apacienta Mis ovejas”. Aquí, apacentar a Señor, tenemos que amar al Señor a cualquier precio y seguirle hasta el fin, sin importar los sacrificios
los corderos es alimentarlos con las riquezas de la vida interior. Para alimentar a otros, necesitamos requeridos para ello. Al seguir el modelo dejado por el Señor de poner Su vida por las ovejas, hemos
disfrutar nosotros las riquezas de la vida divina del Señor. Esto requiere que lo amemos. Creer en el de llevar a cabo el propósito del Señor de apacentar Sus corderos y de apacentar y pastorear Sus
Señor es recibirlo; amar al Señor es disfrutarlo. El Señor vino como nuestra vida y nuestro suministro ovejas.
de vida. Necesitamos tener fe en Él y amarlo. Este Evangelio presenta estas dos cosas como los dos
requisitos para participar del Señor. II. EN HECHOS
En este mensaje comenzaremos a considerar aspectos de la experiencia y disfrute de Cristo revelados
Los corderos son alimentados al ser nutridos con las riquezas de la vida interior, y las ovejas son en Hechos.
pastoreadas con miras a la edificación de la iglesia. El pastoreo se lleva a cabo a favor del rebaño
(10:14, 16), el cual es la iglesia (Hch. 20:28); así que, está relacionado con el edificio de Dios (Mt.
A. Experimentar y disfrutar a Cristo como:
16:18). Más adelante, Pedro indica esto en su primera epístola al decir que el crecimiento, producido al
alimentarse uno de la leche pura de la Palabra, tiene como fin la edificación de la casa de Dios (1 P. 1. Aquel que está en resurrección
2:2-5). Él también indicó que el pastoreo tiene por finalidad el edificio de Dios al exhortar a los ancianos
Actualmente, Cristo está en resurrección. Un día Cristo, Aquel que ha existido desde la eternidad, se
a pastorear el rebaño de Dios (5:1-4). El crecimiento producido por medio del nutrimento tiene por
hizo un hombre mediante la encarnación. Después, Él fue crucificado y sepultado. Por medio de la
finalidad la edificación. El Señor todavía está trabajando con Sus discípulos de este modo. En la
muerte Él entró en otra esfera, la esfera de la resurrección. En Su existencia desde la eternidad, Cristo
actualidad —al alimentar a los corderos y pastorear a las ovejas— el Señor está trabajando con
era Dios y estaba con Dios en la eternidad; mediante la encarnación, Él llegó a ser un hombre en la
nosotros para la edificación de la iglesia.
carne; después, mediante la crucifixión y la sepultura, Él entró en resurrección. El día de Su
resurrección los ángeles les dijeron a las mujeres que no podrían hallar a Cristo en el sepulcro, pues Él
Al considerar estos tres capítulos —Juan 10, y 1 Pedro 2 y 5— veremos que alimentar los corderos y había resucitado de los muertos (Lc. 24:1-6). Esto indica que Cristo está en resurrección.
pastorear las ovejas tiene por finalidad la edificación de la iglesia. Según Juan 10 el Señor puso Su
vida del alma por Sus ovejas a fin de que ellas obtuvieran Su vida divina y fueran reunidas como un
En la actualidad Cristo es nuestro Salvador en resurrección, y el Espíritu es Cristo en resurrección (1
solo rebaño. Reunir a todas Sus ovejas como un solo rebaño verdaderamente equivale a la edificación.
Co. 15:45). Después que Cristo fue resucitado, Él llegó a ser una persona íntegramente en
En 1 Pedro 2, Pedro dice que por ser niños recién nacidos tenemos que nutrirnos con la leche pura de
resurrección. Hoy en día algunos cristianos conocen a Cristo en Su encarnación y en Su crucifixión;
la Palabra para que crezcamos a fin de ser edificados juntamente como casa espiritual. Finalmente, en
pero, al igual que Pablo, debemos tener la aspiración no solamente de conocer a Cristo en Su muerte
1 Pedro 5, Pedro —como uno de los ancianos— exhorta a los ancianos a cuidar de las ovejas
sino, aún más, conocerle en Su resurrección (Fil. 3:10). Debemos conocerle en el poder, la esfera y el
apacentándolas y pastoreándolas. Apacentar las ovejas es diferente de pastorearlas. En Juan 21:15 el
elemento de Su resurrección.
Señor dijo: “Apacienta Mis corderos”; en 21:16 Él dijo: “Pastorea Mis ovejas”; y en 21:17 dijo:
“Apacienta Mis ovejas”. Pastorear significa cuidar de las ovejas, y apacentar significa proveerles
alimento. Al servir al Señor en la actualidad no solamente tenemos que cuidar Sus ovejas, sino En Hechos 1:3 vemos que Cristo, Aquel que está en resurrección, se aparece a los discípulos y les
también apacentarlas con el alimento espiritual. No basta con simplemente cuidar a los hermanos y habla de lo tocante al reino de Dios: “A quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo
hermanas y estar pendientes de ellos, sino que también tenemos que alimentarlos. En el versículo 15 con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles de lo tocante
el Señor dijo: “Apacienta Mis corderos”, y en el versículo 17 Él dijo: “Apacienta Mis ovejas”. Esto nos al reino de Dios”.
permite ver que tanto los creyentes más jóvenes como también los creyentes más maduros tienen
necesidad de ser alimentados. Si el Señor nos ha encomendado la responsabilidad de cuidar Su a. Se aparece a los discípulos
rebaño, tenemos que asegurarnos de hacer dos cosas: alimentarlos y cuidarlos.
El Señor se presentó vivo para adiestrar a los discípulos a que vivieran en Su presencia invisible y la
disfrutaran. En el Evangelio de Juan no se nos dice nada ni se percibe indicio alguno que haga
Después de restaurar el amor de Pedro por Él y exhortarle a apacentar los corderos y pastorear las suponer que el Señor dejó a los discípulos después de infundirse en ellos mediante Su soplo. En
ovejas, el Señor, al predecir que Pedro moriría como mártir, instruyó a los discípulos a seguirle hasta la realidad, Él permaneció con ellos, a pesar de que ellos no estaban conscientes de Su presencia. Las
muerte. En el versículo 18 el Señor le dijo a Pedro: “De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más apariciones posteriores del Señor ante ellos eran Sus manifestaciones. Antes de Su muerte, la
joven, te ceñías, y andabas por donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te presencia del Señor era visible en la carne. Después de Su resurrección, Su presencia era invisible en
ceñirá otro, y te llevará adonde no quieras”. Al decirle esto a Pedro, el Señor estaba “dando a entender el Espíritu. Sus manifestaciones, o apariciones, después de Su resurrección tenían por finalidad
adiestrar a los discípulos para que percibieran Su presencia invisible, la disfrutaran y practicaran estar humanos sino divinamente humanos, incluso “Jesusmente” humanos. Ellos ya no estaban separados
en ella, puesto que Su presencia invisible está mucho más disponible y es más prevaleciente, preciosa, del Dios Triuno, sino que ahora podían vivir una vida en la cual eran uno con el Dios Triuno procesado.
rica y real que Su presencia visible. La presencia invisible del Señor es simplemente el Espíritu en Su Ellos ya no eran meramente hombres, sino Dios-hombres, hombres divinos, con el Dios Triuno como
resurrección, a quien Él infundió en los discípulos mediante Su soplo y quien estaría con ellos todo el su esencia intrínseca para constituir el ser divino de ellos. El Señor les estaba adiestrando para que
tiempo. vivieran y se condujeran en esta vida y para que fueran cierta clase de persona en esta vida, esto es,
personas divinas sobre esta tierra. El Señor creó el universo entero en seis días, pero dedicó cuarenta
Después que el Señor se infundió en los discípulos al soplar en ellos, jamás los dejó en el aspecto días para adiestrar a los discípulos. El adiestramiento de los discípulos fue una tarea mucho mayor que
esencial. Sin embargo, en el aspecto económico, Él habría de aparecer y desaparecer. El Señor, en el la creación del universo.
aspecto económico, aparecía y desaparecía a fin de adiestrar a los discípulos. Al referirnos a esto no
debiéramos hablar de Su ida y venida, sino de Su aparición y desaparición. Los discípulos llegaron a El Señor Jesús se apareció a los discípulos durante un período de cuarenta días. En la Biblia, cuarenta
acostumbrarse a la presencia visible de Cristo. Por tres años y medio Él había estado con ellos días es un período de aflicción y prueba (Dt. 9:9, 18; 1 R. 19:8). Cuando el Señor Jesús fue guiado por
visiblemente en la carne. De improviso, Su presencia visible les fue quitada. Entonces el Señor regresó el Espíritu al desierto, donde sería tentado por el diablo, Él ayunó por cuarenta días y cuarenta noches
a los discípulos para infundirse en ellos mediante Su soplo. A partir de entonces la presencia del Señor (Mt. 4:1-2). Además, los hijos de Israel fueron puestos a prueba, educados, por Dios en el desierto
con los discípulos se volvió invisible. Su presencia ya no era una presencia física, sino una presencia durante cuarenta años. Por tanto, cuarenta es un número que denota ser examinado, ser probado, ser
espiritual. Desde el momento en que Él se infundió como Espíritu en los discípulos mediante Su soplo puesto a prueba y ser educado. En Hechos 1 el Señor apareció y desapareció por un período de
el día de Su resurrección, el Cristo resucitado moraba en ellos. El hecho de que Él se les apareciera, cuarenta días a fin de probar y adiestrar a Sus discípulos.
como relata Hechos 1:3, no significaba que había dejado a los discípulos, sino que hizo visible Su
presencia, adiestrándoles a que se dieran cuenta de Su presencia invisible y continuamente disfrutaran b. Les habló de lo tocante al reino de Dios
de ella.
Durante esos cuarenta días Cristo, Aquel que está en resurrección, también les habló a los discípulos
de lo tocante al reino de Dios. Aunque en Hechos no se nos dijo qué fue lo que el Señor les habló con
Aunque la presencia espiritual del Señor es invisible, ella es más real y vital que Su presencia visible.
respecto al reino, podemos deducir lo que les dijo al considerar otros pasajes de la Palabra. En los
La presencia visible del Señor involucraba los elementos propios del espacio y el tiempo; pero con Su
Evangelios el Señor Jesús enseñó a los discípulos muchas cosas con respecto al reino. Es poco
presencia invisible no tenemos el elemento del espacio ni tampoco el elemento del tiempo. Su
probable que durante los cuarenta días después de Su resurrección Él les haya impartido enseñanzas
presencia invisible está en todo lugar. Dondequiera que estemos, la presencia invisible del Señor está
nuevas acerca del reino; más bien, probablemente haya reiterado lo que les había enseñado en los
con nosotros. En realidad, Su presencia invisible no está meramente con nosotros, sino que está
Evangelios. Cuando el Señor les habló acerca del reino en los Evangelios, los discípulos no habían
dentro de nosotros. Cuando el Señor estaba con los discípulos en la carne, Su presencia estaba con
podido entender lo que les enseñaba. Ellos carecían de la perspicacia espiritual necesaria para
ellos de manera externa y visible; pero después que Él se infundió en ellos como Espíritu vivificante,
entender el reino de Dios debido a que el Señor todavía no estaba en ellos. Pero en Juan 20 ellos
Su presencia se volvió interna e invisible.
recibieron en su ser la maravillosa persona del Cristo resucitado como Espíritu vivificante. Como
resultado, en Hechos 1 ellos eran personas diferentes, pues Cristo, el Espíritu vivificante, ahora estaba
Mediante tal presencia invisible, este Cristo invisible se convirtió en el elemento mismo de Sus dentro de ellos como su vida y su persona. Debido a que ellos tenían al Espíritu vivificante dentro de
discípulos y en la esencia de ellos. Él era uno con Sus discípulos en términos intrínsecos y esenciales, ellos, eran capaces de entender lo que el Señor les decía con respecto al reino de Dios.
pero los discípulos no estaban acostumbrados a tal presencia invisible. Ellos estaban acostumbrados a
las cosas visibles. A causa de la debilidad de ellos, el Señor se les aparecía y desaparecía a fin de
El reino de Dios no es un reino material, visible al hombre, sino un reino constituido de la vida divina. El
adiestrarlos a percibir Su presencia invisible. Él quería que ellos supieran que aun cuando ellos no le
reino de Dios es la propagación de Cristo como vida a Sus creyentes para formar un dominio en el cual
veían ni sentían Su presencia, Él seguía estando con ellos todo el tiempo (Mt. 28:20). Su presencia
Dios gobierna con Su vida. El reino de Dios es el gobierno, el reinado, de Dios con todas las
siempre estuvo allí dentro de ellos; ella incluso había llegado a ser la esencia intrínseca de ellos y el
bendiciones y el disfrute correspondiente. Es la meta del evangelio de Dios y de Jesucristo. Para entrar
pensamiento en ellos. En Gálatas 2:20 el apóstol Pablo dijo: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí”.
en este reino, la gente debe arrepentirse de sus pecados y creer en el evangelio (Mr. 1:15) para que
Ésta es la presencia invisible del Cristo pneumático.
sus pecados sean perdonados y para que Dios los regenere impartiéndoles la vida divina, la cual
corresponde a la naturaleza divina de este reino (Jn. 3:3, 5).
En esos cuarenta días el Señor adiestró a los discípulos a que conocieran su nuevo ser, que
conocieran que Su esencia había llegado a ser la esencia de ellos. Él les adiestró para que conocieran
El reino de Dios es en realidad Cristo mismo (Lc. 17:21) como semilla de vida sembrada dentro de Sus
que Él había llegado a ser ellos, que Él había entrado en ellos y que Él los había introducido en Sí
creyentes, el pueblo escogido de Dios (Mr. 4:3, 26), quien se desarrolla hasta llegar a ser una esfera
mismo. Además, los adiestró para que conocieran que Él estaba en el Padre, que ellos estaban en Él y
en la cual Dios puede gobernar como reino Suyo en Su vida divina. La entrada al reino es la
que Él estaba en ellos (Jn. 14:20). Por último, esta clase de adiestramiento ayudó a los discípulos a
regeneración (Jn. 3:5), y su desarrollo es el crecimiento de los creyentes en la vida divina (2 P. 1:3-11).
darse cuenta de que ellos estaban mezclados con el Dios Triuno, que ellos ya no eran meramente
El reino de Dios es la actual vida de iglesia que llevan los creyentes fieles (Ro. 14:17), y se desarrollará
hasta ser el reino venidero, una recompensa que han de heredar (Gá. 5:21; Ef. 5:5) los santos ascensión. En Su ascensión y después de ella Cristo recibió del Padre al Espíritu todo-inclusivo en el
vencedores en el milenio. Finalmente, tendrá su consumación en la Nueva Jerusalén como reino aspecto económico y lo derramó sobre los creyentes para su ministerio y obra.
eterno de Dios y un dominio eterno que contiene la bendición eterna de la vida eterna de Dios, la cual
todos los redimidos de Dios disfrutarán en el cielo nuevo y la tierra nueva. Cristo derramó el Espíritu Santo sobre toda carne, esto es, sobre todos los seres humanos caídos, sin
distinción de sexo, edad o condición, a fin de bautizar a todos Sus creyentes en un solo Cuerpo (v.
En Hechos 1:3 el Señor Jesús, como Aquel que está en resurrección, debe haber ayudado a los 17a; 1:5). Fue mediante el Espíritu que Cristo, como Cabeza del Cuerpo, bautizó a todos Sus
discípulos a adquirir la comprensión apropiada respecto al reino de Dios. Los discípulos deben haber creyentes en Su Cuerpo (Mt. 3:11; Hch. 1:5; 11:15-16; 1 Co. 12:13). El Nuevo Testamento revela que
comenzado a ver que el reino de Dios consiste en la propagación de Cristo como vida en Sus Cristo es Aquel que bautiza en el Espíritu Santo (Mt. 3:11; Mr. 1:8; Lc. 3:16; Jn. 1:33). Con respecto al
creyentes, que el reino es la propagación de Cristo como vida en Sus creyentes a fin de formar una bautismo en el Espíritu Santo, en Hechos 1:5 el Señor dijo: “Juan bautizó con agua, mas vosotros
esfera en la cual Dios puede reinar en Su vida. Ciertamente los discípulos deben haber entendido que seréis bautizados en el Espíritu Santo dentro de no muchos días”. Esto fue logrado en dos pasos, en
ahora ellos formaban parte de la propagación, la extensión, de Cristo y, por ende, formaban parte del dos diferentes instancias. Primero, el día de Pentecostés, Cristo, la Cabeza del Cuerpo, habiendo
reino de Dios. recibido nuevamente el Espíritu en el aspecto económico en Su ascensión, bautizó a los creyentes
judíos en el Espíritu. Ese fue el primer paso, la primera instancia, en la que Cristo bautizó al Cuerpo en
2. Aquel que está en ascensión el Espíritu. Después, en casa de Cornelio, Cristo, la Cabeza, bautizó a todos los creyentes gentiles en
el Espíritu (10:44-47; 11:15-17). Aquel fue el segundo paso, la segunda instancia. Mediante estos dos
Después que el Señor resucitado finalizó aquel adiestramiento de cuarenta días, Él tuvo paz para dejar pasos, estas dos instancias, Cristo, la Cabeza del Cuerpo, bautizó todo Su Cuerpo en el Espíritu de
a los discípulos. Por tanto, los trajo a todos ellos al monte de los Olivos, desde donde fue llevado a los una vez por todas.
cielos (vs. 11-12). Su ascensión lo introdujo en una nueva etapa: la etapa correspondiente a un hombre
resucitado que vive en los cielos para implementar en la tierra lo dispuesto por Dios. Este Cristo
Debido a que Cristo ha bautizado a todos Sus creyentes en Su Cuerpo por medio del Espíritu, en 1
resucitado ahora está sentado en los cielos a fin de ejercer la administración de Dios (2:36; He. 12:2).
Corintios 12:13 Pablo dice: “En un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo Cuerpo”. El Espíritu
es la esfera y el elemento de nuestro bautismo espiritual, y en este Espíritu fuimos todos bautizados en
Después que el Cristo resucitado mediante Su soplo infundió el Espíritu vivificante en los discípulos una sola entidad orgánica, el Cuerpo de Cristo. Por tanto, todos nosotros, sin importar nuestra raza,
como vida, como suministro de vida y como el todo para su hombre interior, ellos fueron hechos Dios- nacionalidad ni posición social, debemos ser este único Cuerpo. Cristo es la vida y el elemento
hombres, hombres que habían sido mezclados con Dios. Ellos estaban llenos con la vida divina en el constitutivo de este Cuerpo, y el Espíritu es la realidad de Cristo. Es en este único Espíritu donde todos
aspecto esencial, pero todavía no eran aptos para llevar a cabo la economía de Dios. Por tanto, el fuimos bautizados por Cristo en este único Cuerpo viviente para expresar a Cristo.
Cristo resucitado tenía que ascender a los cielos a fin de ser exaltado por Dios y recibir el reinado, el
señorío y la autoridad como cabeza sobre todas las cosas. Él también obtuvo el trono, la gloria y toda
De esa manera el bautismo en el Espíritu Santo fue realizado una vez para siempre. Ahora no tenemos
la autoridad en el universo. Mientras los ciento veinte oraban sobre la tierra durante diez días, Dios
necesidad de ser bautizados en el Espíritu Santo nuevamente, sino que simplemente debemos
hacía del Cristo exaltado el Rey, el Señor y Aquel que es Cabeza sobre todas las cosas. Dios le estaba
experimentar el bautismo que ya fue realizado en el Espíritu Santo. Del mismo modo que no tenemos
dando la autoridad, el trono y la gloria a Aquel que había sido exaltado: Cristo, Aquel que está en
que ser crucificados nuevamente a causa de la obra completa realizada por Cristo en la cruz, tampoco
ascensión.
es necesario que seamos bautizados nuevamente en el Espíritu Santo. Cristo, la Cabeza, ya bautizó a
todo el Cuerpo en el Espíritu Santo. Únicamente debemos experimentar lo que la Cabeza ya aplicó al
a. Derrama el Espíritu Santo Cuerpo.
Como Aquel que está en ascensión, Cristo derramó el Espíritu Santo (Hch. 2:33) sobre toda carne (v.
17a) para bautizar a todos Sus creyentes en un solo Cuerpo (1:5; 1 Co. 12:13). En Hechos 2:33 Pedro Si hemos de experimentar el bautismo en el Espíritu Santo, primero tenemos que comprender que el
proclamó: “Así que, exaltado a la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Señor ha ascendido, con lo cual estableció Su señorío y autoridad como cabeza (Hch. 2:36). Debido a
Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís”. El hecho de que el Cristo exaltado recibiera la que Cristo fue establecido como Señor y Cabeza, Él derramó el Espíritu Santo sobre Su Cuerpo (v.
promesa del Espíritu Santo en realidad significa que Él recibió al Espíritu Santo mismo. Cristo fue 33). Segundo, tenemos que mantener una relación apropiada con el Cuerpo. Sólo entonces podremos
concebido por el Espíritu en Su aspecto esencial para existir en la humanidad, y Él fue ungido con el decirle al Señor, la Cabeza, que conocemos Su Cuerpo, que somos miembros regenerados de Su
Espíritu en Su aspecto económico para llevar a cabo Su ministerio entre los hombres. Después de Su Cuerpo y que estamos correctamente relacionados con el mismo, y que sobre esta base reclamamos
resurrección y ascensión, todavía era necesario que Él recibiera nuevamente al Espíritu en Su aspecto el bautismo en el Espíritu Santo que ya fue realizado sobre Su Cuerpo. Entonces experimentaremos
económico para que derramase dicho Espíritu sobre Su Cuerpo a fin de llevar a cabo Su ministerio verdaderamente el maravilloso bautismo en el Espíritu Santo. Si no entendemos la ascensión de Cristo
celestial en la tierra para el cumplimiento de la economía neotestamentaria de Dios. El mismo Espíritu ni estamos en la posición apropiada con respecto al Cuerpo, no importa cuánto oremos y demoremos
que fue infundido en los creyentes en el aspecto esencial como vida en la resurrección de Cristo en oración, difícilmente tendremos tal experiencia. Por tanto, si hemos de experimentar el
mediante Su soplo, ahora era derramado sobre ellos en el aspecto económico por Cristo en Su derramamiento del Espíritu Santo, tenemos que comprender que en la actualidad Cristo está en
ascensión y es el Señor y la Cabeza de toda la iglesia, y tenemos que permanecer firmes en la En Su ascensión Cristo no solamente ha sido hecho Señor de todos, sino también el Cristo de Dios a
posición correcta con relación al Cuerpo. fin de llevar a cabo la propagación del evangelio y la edificación de la iglesia para que el pueblo
escogido de Dios pueda ser salvo y perfeccionado con miras a constituir la Nueva Jerusalén, la cual
b. Hecho Señor y Cristo será la morada eterna de Dios y Su manifestación eterna en conformidad con la economía
neotestamentaria de Dios para la satisfacción eterna de Dios. Como el Enviado y el Ungido de Dios, Él
Como Aquel que está en ascensión, Él fue hecho Señor, el Señor de todos para poseerlo todo (10:36), era el Cristo en la eternidad y desde Su nacimiento (Dn. 9:26; Jn. 1:41; Lc. 2:11; Mt. 1:16). Él fue
y fue hecho Cristo, el Ungido de Dios (He. 1:9) para llevar a cabo la comisión de Dios. llamado el Cristo desde Su nacimiento, fue ungido en Su bautismo (3:13-17) y fue llamado el Cristo por
Pedro, quien dijo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (16:16). Esto tenía por finalidad que Él
1) Señor: el Señor de todos para poseerlo todo llevara a cabo la primera sección de la economía de Dios a fin de efectuar la obra redentora de Dios y
liberar la vida divina mediante Su ministerio terrenal. Pero en Su ascensión Él fue oficialmente
Hechos 2:36 dice: “Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien investido en la posición propia del Cristo de Dios, Aquel designado por Dios, para llevar a cabo la
vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo”. Por ser Dios, el Señor siempre fue Señor (Lc. segunda sección de la economía de Dios a fin de producir y edificar la iglesia mediante Su ministerio
1:43; Jn. 11:21; 20:28). Pero como hombre, Él fue hecho Señor en Su ascensión, después que, en Su celestial.
resurrección, introdujo Su humanidad en Dios. Dios siempre fue el Señor, pero ahora un hombre está
sentado en el trono como Señor. Después que Jesús fue crucificado y sepultado, Dios le resucitó y le
sentó a Su diestra, haciendo de este Jesús, un nazareno, el Señor del universo. Para que Dios sea el Aunque Él fue ungido en Su divinidad desde la eternidad y fue ungido en Su bautismo, no fue
Señor no es necesaria investidura alguna, pero que un pequeño hombre de un lugar menospreciado oficialmente investido como Cristo sino hasta Su ascensión. Cuando Jesús ascendió a lo alto, Dios
sea hecho Señor requiere de una verdadera investidura. Ahora este hombre de Nazaret ha sido hizo oficial tal designación. Cristo no solamente ha sido escogido, designado y ungido por Dios, sino
investido para ser el Señor de todos. Por la ascensión Pedro comprendió que aquel mismo hombre que también fue investido en Su cargo por Dios mismo. De este modo Dios declaraba ante el universo
Jesús, a quien él había seguido por tres años y medio, había sido investido para ser Señor de todos. entero que éste es Aquel a quien Él designó para llevar a cabo Su plan eterno, el cual consiste en
Ahora el Señor del universo, el Señor del cielo y la tierra, es un auténtico hombre llamado Jesús. Es edificar Su templo: la Nueva Jerusalén. Por tanto, como Aquel que está en ascensión, Cristo fue hecho
debido a ello que proclamamos: “Jesús es el Señor” e invocamos: “Oh, Señor Jesús”. Señor y Cristo (Hch. 2:36) para que Él lo poseyera todo y, mediante Su ministerio celestial, llevase a
cabo la comisión dada por Dios al ejecutar el plan de Dios (10:36; He. 1:9).
Cristo en Su ascensión fue investido como Señor de todos, no solamente de todos los hombres, sino
también de todas las cosas (Hch. 10:36). Como Señor, Cristo ahora posee el universo entero, al pueblo 3. El Autor de la vida
escogido de Dios y toda cosa, asunto y persona positiva. Cristo es el Señor no solamente del pueblo El Señor Jesús es el Autor de la vida. Como tal, Él es el origen u Originador de la vida, el Santo y el
escogido de Dios, sino también de los ángeles y de todos los que estarán en el milenio y en el cielo Justo; Él fue muerto por los líderes judíos, fue resucitado de los muertos por Dios y fue testificado por
nuevo y la tierra nueva. Por tanto, Él es el Señor de los cielos y la tierra, así como de toda cosa y los discípulos.
persona redimida por Él. En ascensión, Él es el Señor de todos para poseerlo todo.
a. El Origen o el Originador de la vida
El señorío de Cristo es uno de los aspectos más importantes referentes a lo que Él obtuvo en Su
ascensión. Puesto que el señorío de Cristo fue plenamente establecido en Su ascensión, todo lo que En Hechos 3:14-15 Pedro le dijo al pueblo judío: “Mas vosotros negasteis al Santo y Justo, y pedisteis
tenemos que hacer nosotros —los miembros de Su Cuerpo identificados con Cristo la Cabeza— es que se os diese un homicida, y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los
aprehender este hecho celestial (Ef. 1:20-23). Una vez aprehendemos el hecho de que Cristo ha muertos, de lo cual nosotros somos testigos”. La palabra griega traducida “Autor” es arcegós, que
obtenido el señorío, entonces nosotros, quienes como iglesia somos Su Cuerpo, tenemos que significa “autor”, “fuente”, “originador”, “líder principal”, “capitán”. En 3:15 se refiere a Cristo como la
aplicarlo. Podemos ejercer tal señorío Suyo orando por los creyentes y los pecadores que se fuente o el Originador de la vida, y por ende, el Autor de la vida, en contraste con un homicida. Según
encuentran en una condición miserable (Mt. 16:18-19; 28:18-19). En nuestra oración por ellos, este versículo Pedro indica que Cristo es la fuente, el origen y el Iniciador de la vida; Él es el Autor, el
debemos tomar como base Su ascensión, proclamar Su señorío y decirle al Señor que tiene que Líder principal, en cuanto a la vida. Aquí vemos la impartición de vida en otros, lo cual equivale a
ejercer Su señorío con relación a ellos. En esta clase de oración valiente y extraordinaria, reclamamos propagar a Cristo. Para tal propagación, tenemos necesidad del Señor como Autor de la vida, como
lo obtenido por el Señor en Su ascensión, esto es, Su señorío. En lugar de rogar al Señor que haga fuente de la vida.
algo por nosotros, debemos aprender a orar reclamando aquello que el Señor ya obtuvo en Su
ascensión. b. El Santo y Justo
Cristo es el Autor de la vida y, como tal, es también el Santo y Justo. Según 3:14, el Señor es el Santo.
2) Cristo: el ungido de Dios En este versículo “Santo” indica que Jesús, el nazareno, Aquel que fue menospreciado por los líderes
para llevar a cabo la comisión de Dios judíos, vivía absolutamente para Dios y estaba completamente apartado para Él. Además, Él era
absolutamente uno con Dios. De acuerdo al significado que la palabra santotiene en la Biblia, denota a
alguien que está absolutamente entregado a Dios, que vive absolutamente para Dios y que es En Hechos 3:25-26 Pedro dice: “Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con
absolutamente uno con Dios. En toda la historia de la humanidad únicamente el Señor Jesús ha sido vuestros padres, diciendo a Abraham: ‘En tu descendencia serán benditas todas las familias de la
tal clase de persona. A lo largo de toda Su vida el Señor Jesús estaba absolutamente apartado para tierra’. A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a Su Siervo, lo envió para que os bendijese,
Dios, vivió absolutamente para Dios y fue absolutamente uno con Dios. Nunca hubo un instante en que a fin de que cada uno se convierta de sus maldades”. Aquí la “descendencia” de Abraham, en quien
Él no vivió absolutamente para Dios ni fue uno con Dios. Por tanto, Él es llamado el Santo. Únicamente todas las naciones de la tierra serían benditas, se refiere a Cristo (Gá. 3:16). Cristo es Aquel en quien
Él merece el título el Santo. todas las familias de la tierra —de toda raza, color y nacionalidad— serán benditas. Además, Dios
envió al Cristo ascendido de regreso primeramente a los judíos al derramar Su Espíritu en el día de
En 3:14 Pedro llamó al Señor Jesús no solamente el Santo, sino también el Justo. Ser justo es cumplir Pentecostés. Por tanto, el Espíritu que Dios derramó es el mismo Cristo a quien Dios había levantado y
toda justicia con Dios y también con toda persona y cosa. Únicamente el Señor Jesús puede ser exaltado a los cielos. Cuando los apóstoles predicaban y ministraban a este Cristo, el Espíritu era
llamado el Justo, porque sólo Él cumplió toda justicia con Dios y con toda persona y cosa. En nosotros ministrado al pueblo.
mismos no podemos cumplir toda justicia con Dios, con los demás o incluso con todas las cosas. Por
tanto, nosotros no podemos ser el Justo. En aquel entonces, cuando Pedro proclamaba lo que consta en Hechos 3:26, Cristo, el Siervo de Dios,
ya había ascendido a los cielos y todavía estaba allí. No obstante, Pedro dijo al pueblo que Dios había
Por ser el Justo, el Señor Jesús es Aquel que es correcto. Él jamás cometió injusticia en relación con enviado a Cristo para bendecirlos. ¿Qué quiere decir esto? En realidad, Dios había recibido a Cristo en
Dios mismo, ni en relación con alguna persona o cosa. Consideren la ocasión cuando purificó el los cielos. Pero aquí Pedro afirma que Dios había enviado al pueblo a Aquel que había ascendido. ¿De
templo: “Halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí qué manera Dios envió al Cristo ascendido a los judíos? Dios le envió al derramar el Espíritu. Esto
sentados. Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y implica que el Espíritu derramado es, en realidad, el propio Cristo ascendido. Cuando el Espíritu
esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: Quitad de derramado vino al pueblo, tal Espíritu era Cristo, Aquel que había ascendido, enviado por Dios a ellos.
aquí esto, y no hagáis de la casa de Mi Padre casa de mercado” (Jn. 2:14-16). El Señor Jesús Con base en esto podemos ver que el Espíritu derramado es idéntico al Cristo ascendido. En la
ciertamente estaba en lo correcto al hacer esto. Si no lo hubiera hecho, se habría comportado como un economía de Dios, para la experiencia de Su pueblo, el Cristo ascendido y el Espíritu derramado son
político. El Señor vio la situación pecaminosa y se indignó. Como Aquel que es el Justo, el Señor uno. En la economía de Dios Cristo y el Espíritu son uno para nuestro disfrute.
purificó el templo de manera justa. Él jamás fue injusto, pues siempre fue el Justo. Como Aquel que es
el Justo, Él cumplió toda justicia con Dios, con el hombre y con todas las cosas en los cielos y en la b. Enviado primero a los judíos,
tierra. el pueblo escogido de Dios,
para que ellos se conviertan de sus maldades
c. Muerto por los líderes judíos, En estos versículos Pedro indica que Dios había enviado a Su Siervo primero a los judíos para
resucitado de los muertos por Dios bendecirlos al derramar Su Espíritu sobre ellos. Ahora ellos debían recibir a este Siervo, el cual no
y testificado por los discípulos estaba lejos de ellos. Aunque Él está en los cielos, en el aspecto económico Él ahora está entre ellos
Pedro quería que la gente viera que Aquel a quien los líderes judíos mataron es el Autor de la vida. Si como Espíritu derramado a fin de bendecirlos. Si ellos invocan el nombre del Señor Jesús, recibirán Su
bien fue muerto, Dios le resucitó de los muertos. Con respecto al Señor como hombre, el Nuevo persona: el Espíritu Santo. Entonces tendrán la bendición de Dios. Es de este modo que recibimos la
Testamento dice que Dios le resucitó de los muertos (Ro. 8:11); pero al considerarlo como Aquel que bendición que Dios se propuso darnos enviando al Cristo ascendido de regreso a nosotros como
es Dios, nos dice que Él mismo se levantó de los muertos (14:9). Además, los apóstoles, Sus Espíritu vivificante.
discípulos, fueron testigos del Cristo resucitado, quienes daban testimonio de Su resurrección, lo cual
constituye el enfoque crucial en la realización de la economía neotestamentaria de Dios. 5. La piedra angular
En Hechos 4:10-12 vemos que Cristo, como piedra angular, fue menospreciado y crucificado por los
4. El Siervo de Dios líderes judíos, los edificadores, pero que fue resucitado de los muertos por Dios llegando a ser cabeza
Como Siervo de Dios, Cristo fue resucitado por Dios para traer la bendición legada por pacto a del ángulo en el edificio de Dios, con lo cual la salvación de Dios es provista únicamente en Él.
Abraham, primero a los judíos, el pueblo escogido de Dios, a fin de que ellos se conviertan de sus
maldades. a. Menospreciado y crucificado por los líderes judíos,
y resucitado de los muertos por Dios
a. Resucitado por Dios En Hechos 4:10-12 Pedro testificó ante los líderes judíos diciéndoles: “Sea notorio a todos vosotros, y
para traer la bendición legada a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo el nazareno, a quien vosotros crucificasteis y
por pacto a Abraham a quien Dios resucitó de los muertos, en Su nombre está en vuestra presencia sano este hombre. Este
Jesús es la piedra menospreciada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del
ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados. Y nosotros somos testigos
en que podamos ser salvos”. El término el nazareno denota a Aquel que fue despreciado por los de estas cosas, y también lo es el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen”. Cristo
líderes judíos (Jn. 1:45-46; Hch. 22:8; 24:5). En 4:11 la palabra griega traducida “menospreciada” fue inmolado por los judíos sobre un madero y fue exaltado por Dios a Su diestra a fin de ser el
también significa “rechazada” (Mt. 21:42). En Hechos 4:10, el uso de vosotros es enfático. Aquí Pedro Príncipe, como Soberano de los reyes, para gobernar el mundo, y a fin de ser el Salvador para dar a
recalca el hecho de que aquellos líderes judíos habían crucificado al Señor Jesús, pero que Dios le Israel arrepentimiento y perdón de pecados (Ap. 1:5; 19:16). De este Cristo, exaltado por Dios para ser
había resucitado de los muertos. el Príncipe y Salvador, también dieron testimonio los discípulos y el Espíritu Santo, quien era uno con
los discípulos.
b. Fue hecho la piedra angular del edificio de Dios,
con lo cual la salvación de Dios a. Inmolado por los judíos sobre un madero
es provista únicamente en Él y exaltado por Dios a Su diestra
para ser el Príncipe y Salvador
La piedra que fue menospreciada, rechazada, por los edificadores ha llegado a ser la piedra angular.
Literalmente, las palabras griegas referidas a esta piedra significan “cabeza del ángulo”. El versículo 11 1) El Príncipe, como Soberano de los reyes,
cita Salmos 118:22. El Señor Jesús también citó este versículo en Mateo 21:42, dando a entender que para gobernar el mundo
Él mismo es la piedra para el edificio de Dios (Is. 28:16; Zac. 3:9; 1 P. 2:4), y que los “edificadores”
Hechos 5:30 dice que Cristo fue inmolado por los judíos sobre un madero. Hechos 5:31 añade que
eran los líderes judíos, quienes debían construir el edificio de Dios. Sus palabras revelaban que los
Dios exaltó al Jesús crucificado “a Su diestra por Príncipe y Salvador”. La palabra griega aquí traducida
líderes judíos le rechazarían y que Dios le honraría para la edificación de Su habitación entre Su
“Príncipe” es arcegós, que significa “autor”, “fuente”, “originador”, “líder principal”, “capitán”. Este
pueblo en la tierra. Por estas palabras Pedro aprendió a conocer al Señor como la piedra preciosa
término es usado apenas cuatro veces en el Nuevo Testamento y siempre hace referencia a Cristo
tenida en honor por Dios, según él mismo expone con respecto al Señor en su primera epístola (vs. 4-
(3:15; He. 2:10; 12:2). Ha sido traducido de diversas maneras en varias versiones debido a que no
7). Que Pedro citase este versículo indica que él predicaba a Cristo no sólo como Salvador para la
tenemos un equivalente exacto del griego en nuestro idioma. La idea es que esta persona es el origen
salvación de los pecadores, sino también como piedra para el edificio de Dios. El hecho de que Cristo,
y el Originador, el Autor, el Líder y el Inaugurador. Él está por encima de todo y, espontáneamente, es
nuestro Salvador, sea una piedra revela que la salvación de Dios tiene por finalidad el edificio de Dios.
el Soberano que tiene autoridad. Dios exaltó a Jesús, quien había sido rechazado y muerto por los
Este Cristo es la única salvación para los pecadores, y los pecadores tienen que ser salvos en Su
líderes judíos, y lo puso como Líder supremo. Que Él sea tal Príncipe se relaciona con Su autoridad. Él
nombre, este nombre único bajo el cielo, nombre que fue menospreciado y rechazado por los líderes
gobierna soberanamente sobre la tierra con Su autoridad a fin de que prevalezca un ambiente
judíos pero que es honrado y exaltado por Dios (Fil. 2:9-10). Es en este nombre que los pecadores
adecuado para que los escogidos de Dios reciban Su salvación (Hch. 17:26-27; Jn. 17:2).
tienen que ser salvos (Hch. 4:12) no sólo para ser libres del pecado (Mt. 1:21), sino también para tener
parte en el edificio de Dios (1 P. 2:5).
El Señor Jesús como Soberano supremo está por encima de los reyes y presidentes. En un sentido
muy real, Cristo como Soberano de los reyes derriba a todos los reyes. Únicamente Él es el Soberano.
En Cristo Dios vino en la encarnación a fin de ser la piedra para la edificación de Su morada universal;
Según Apocalipsis 1:5, Él es el Soberano de los reyes de la tierra. Él es el Rey de reyes y Señor de
pero los líderes judíos, quienes debían haber sido los edificadores, menospreciaron esta piedra, es
señores (19:16). Cristo es tanto el Soberano como el Rey. Como Soberano de todo aquel que está
decir, a Jesucristo. No obstante, Dios hizo de Él la piedra angular. Cuanto más los líderes judíos
entronizado, Él gobierna la tierra entera. En la actualidad el mundo entero está bajo el gobierno del
rechazaban a Jesucristo, más Dios lo usaba. Al principio, Él era simplemente una piedra; después, los
Señor. Él es soberano sobre todos y todo.
líderes judíos le rechazaron al darle muerte. Pero Dios le dio honra al resucitarlo de entre los muertos y
hacerlo una piedra especial: la cabeza del ángulo, la piedra prominente que une las paredes de un
edificio. Como piedra angular de la morada de Dios, Cristo une el muro formado por los creyentes Como Príncipe, el Soberano, Él gobierna la tierra con el propósito de lograr nuestra salvación. Él
judíos con el muro formado por los creyentes gentiles. gobierna de modo que nosotros podamos ser salvos. Nosotros hemos creído que Dios nos escogió y
que, en el tiempo preciso, el Señor Jesús —el Soberano de los reyes de la tierra— ejerció Su autoridad
a fin de producir cierto entorno de modo que no tuviéramos otra opción que creer en Él. En cierto
Cristo no solamente es el Santo, el Justo, el Autor de la vida y el Siervo, sino que Él también es una
sentido, hemos sido “atrapados” por el Señor en Su soberanía. Fuimos atrapados por Cristo y en
piedra para el edificio de Dios. Según Hechos 4:12, esta piedra es el único en quien podemos ser
Cristo; además, fuimos atrapados en la iglesia. Él es el Soberano de los reyes, quien dispone nuestro
salvos. Por tanto, Él es el Salvador-Piedra. Como Salvador-Piedra, Él es sólido, fuerte y confiable.
entorno de modo que seamos constreñidos a creer en Él. Si no hubiera habido tal entorno, no
Podemos confiar en Él y permanecer firmes en Él.
habríamos creído en Él. En realidad creer en el Señor no depende de nosotros, sino que depende por
completo de Él. Él ha sido exaltado para ser el Líder que rige sobre todos los reyes a fin de disponer el
6. El Príncipe y Salvador ambiente propicio con miras a que Su pueblo escogido crea en Él.
En Hechos 5:30-32 Cristo es revelado como Príncipe y Salvador: “El Dios de nuestros padres levantó a
Jesús, a quien vosotros matasteis colgándole en un madero. A éste Dios ha exaltado a Su diestra por
2) El Salvador para dar a Israel arrepentimiento Dios”. Este versículo revela que Cristo es el Hijo del Hombre que está en pie a la diestra de Dios para
y perdón de pecados dar consuelo, aliento y fuerzas a quien estaba siendo martirizado por Él.
Aquel a quien Dios exaltó a Su diestra no es solamente el Príncipe, sino también el Salvador. El
título Príncipe está relacionado con Su autoridad, y Salvador, con la salvación. La encarnación de Esteban vio al Cristo ascendido como Hijo del Hombre. Esto significa que el Cristo que está en los
Jesús le hizo hombre, Su vivir humano en la tierra le hizo apto para ser el Salvador del hombre, Su cielos todavía posee Su humanidad; Él continúa teniendo la naturaleza humana. Algunos no creen que
crucifixión efectuó la redención plena para el hombre, Su resurrección vindicó Su obra redentora y Su en la actualidad Cristo siga siendo el Hijo del Hombre. Ellos alegan que Cristo fue hecho hombre
exaltación le dio la posición de Príncipe para ser el Salvador. mediante la encarnación, pero que en Su resurrección Él se despojó de Su humanidad. Ellos piensan
que actualmente Cristo es meramente el Hijo de Dios, que ya no es el Hijo del Hombre; sin embargo,
es erróneo enseñar que Cristo en ascensión ya no es el Hijo del Hombre. En ascensión Cristo sigue
Según lo dicho por Pedro en Hechos 5:31, el Señor es el Salvador “para dar a Israel arrepentimiento y
siendo tanto el Hijo de Dios que posee divinidad como también el Hijo del Hombre que posee
perdón de pecados”. Dar arrepentimiento y perdón de pecados a los escogidos de Dios requiere que
humanidad.
Cristo sea exaltado como Príncipe y Salvador. Su gobierno soberano hace que el pueblo escogido de
Dios se arrepienta, y la salvación, basada en Su redención, les proporciona el perdón de los pecados.
Según Hechos 7:55 Esteban vio la gloria de Dios. Ésta fue una gran vindicación y aliento para aquel
que padecía persecución. El versículo 55 dice que Esteban también vio a Jesús de pie a la diestra de
El arrepentimiento tiene como fin el perdón de los pecados (Mr. 1:4). De parte de Dios, el perdón de los
Dios. Cuando se habla del Señor en Su ascensión generalmente se dice que está sentado a la diestra
pecados está basado en la redención de Cristo (Ef. 1:7); de parte del hombre, el perdón de los
de Dios (Mt. 26:64; He. 1:3, 13). Sin embargo, Esteban lo vio de pie. Nos sentamos para descansar,
pecados se consigue mediante el arrepentimiento. El arrepentimiento y el perdón son dones mayores,
pero nos ponemos de pie para trabajar. Debido a que un miembro de Su Cuerpo sufría aquí en la
y únicamente el Señor Jesús, como Príncipe y Salvador, es apto para otorgar tales dones. Debemos
tierra, el Hijo del Hombre fue visto de pie a la diestra de Dios. Esto indica que el Señor estaba muy
darnos cuenta de que en este universo Él es el único apto para dar arrepentimiento y perdón de
preocupado por Su discípulo perseguido.
pecados. Es el Señor quien nos atrapó e impulsó a arrepentirnos; de otro modo, no nos hubiéramos
arrepentido. El arrepentimiento no es algo que provenga de nosotros, sino un don otorgado por el
Príncipe y Salvador que fue exaltado por Dios. Después del arrepentimiento, recibimos el don del A Esteban no le preocupó el entorno en que se encontraba; más bien, lleno del Espíritu, puso los ojos
perdón de pecados. Debemos alabar al Señor porque Él es apto para otorgar arrepentimiento y perdón en el cielo. En Hechos 7:2 Esteban dijo que el Dios de la gloria se había aparecido a Abraham. Ahora
al pueblo escogido de Dios. se nos dice que Esteban vio la gloria de Dios y a Jesús, el Hijo del Hombre, de pie a la diestra de Dios.
En todo el Nuevo Testamento esto ocurrió una sola vez. Además, en 7:56 Esteban dijo: “He aquí, veo
los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios”. La tierra rechazó a Esteban y le
Cuando Cristo estuvo en la tierra, Él salvó a Pedro, a Juan y a muchos otros. Sin embargo, aunque el
fue cerrada, pero los cielos le fueron abiertos, lo cual indica que los cielos estaban con él y eran para
título Salvador se aplicó a Cristo en Su ministerio terrenal (Jn. 4:42), Él no era oficialmente el Salvador
él.
sino hasta Su ascensión. Quien nos salvó de manera oficial fue el Cristo entronizado, el Cristo en
gloria. Cuando fuimos salvos, fuimos sentados con Él en los lugares celestiales (Ef. 2:6). Cristo nos ha
salvado desde el trono y para el trono. Éste es el Cristo ascendido como nuestro Salvador. 8. El Señor de todos
En Hechos 10:36 Pedro se refiere a Cristo como Aquel que es “Señor de todos”. Aquí “todos” se refiere
b. De Él dan testimonio los discípulos a todos los hombres, todos los pueblos (1 Ti. 2:4). En Su ascensión Cristo no solamente es Señor de
y el Espíritu Santo los judíos, sino también de los gentiles. Él es el Señor de todas las distintas razas y pueblos que
habitan la tierra. Él no hace acepción de personas. Por ser Señor de todos, Cristo es el Señor de judíos
Del Cristo exaltado por Dios para ser el Príncipe y Salvador dan testimonio los discípulos y el Espíritu
y gentiles a fin de que todos ellos sean salvos.
Santo. En Hechos 5:32 Pedro añade: “Nosotros somos testigos de estas cosas, y también lo es el
Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen”. La palabra griega aquí traducida “estas
cosas” es la palabra réma, la cual se refiere a palabras específicas para el momento. Tanto los 9. El Juez
apóstoles como el Espíritu Santo dieron testimonio de estas cosas. Esto indica que el Espíritu Santo Hechos 10:39-43 indica que Cristo fue muerto al ser colgado en un madero por los judíos, fue
era uno con los apóstoles. En este versículo Pedro dice que Dios da el Espíritu Santo a quienes le levantado por Dios al tercer día y fue designado por Dios para ser el Juez de vivos y muertos; todo el
obedecen. La obediencia constituye el camino y la condición para recibir y disfrutar al Espíritu de Dios. que cree en Él recibe perdón de pecados.

7. El Hijo del Hombre a. Muerto por los judíos en un madero


Hechos 7:55 hace referencia a Esteban cuando vio a Jesús sentado a la diestra de Dios: “Pero él, lleno y resucitado por Dios al tercer día
del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la diestra de
En los versículos del 39 al 41 Pedro le habló a Cornelio acerca de la crucifixión de Cristo y de Su engendrado por Dios cuando resucitó y así llegó a ser el Hijo primogénito de Dios entre muchos
resurrección: “Nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo en la tierra de Judea y en hermanos (Ro. 8:29). Él era el Hijo unigénito de Dios desde la eternidad (Jn. 1:18; 3:16). Después de la
Jerusalén; a quien mataron colgándole en un madero. A éste levantó Dios al tercer día, e hizo que se encarnación y mediante la resurrección, Él fue engendrado por Dios en Su humanidad para ser el Hijo
manifestase; no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros primogénito de Dios.
que comimos y bebimos con Él después que resucitó de los muertos”. En el versículo 40 Pedro dice
que Dios resucitó a Jesús, pero en el versículo 41 él dice que el Señor resucitó de los muertos. Con Pablo pudo ver la resurrección del Señor en el salmo 2: “Mi Hijo eres Tú; / Yo te he engendrado hoy”
respecto al Señor como hombre, el Nuevo Testamento nos dice que Dios le levantó de los muertos (v. 7). Pablo aplicó la palabra hoy en este versículo al día de la resurrección del Señor. Esto significa
(Ro. 8:11); pero al considerarlo como Dios, el Nuevo Testamento nos dice que Él mismo resucitó que la resurrección de Cristo fue Su nacimiento como Hijo primogénito de Dios. Jesús, el Hijo del
(14:9). Hombre, nació como Hijo de Dios al resucitar de los muertos. Por tanto, que Dios resucitara a Jesús de
los muertos equivale a que Dios lo engendrara como Su Hijo primogénito. Debemos ver que la
b. Designado por Dios resurrección del Señor fue Su nacimiento.
para ser Juez de vivos y muertos
En Hechos 10:42 Pedro dice: “Nos mandó que proclamásemos al pueblo, y testificásemos El Señor Jesús tuvo dos nacimientos. Primero, Él nació de María para ser el Hijo del Hombre. Treinta y
solemnemente que Él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos”. Aquí vemos que Cristo tres años después, fue crucificado, sepultado y resucitado de los muertos. Mediante la resurrección Él
ha sido designado Juez de toda la humanidad; Él juzgará tanto a los vivos como a los muertos. Cuando experimentó un segundo nacimiento, pues como hombre Él nació en Su resurrección para ser el Hijo
el Cristo resucitado venga por segunda vez, antes del milenio, juzgará a los que estén vivos desde Su de Dios. Por tanto, en Su primer nacimiento Él nació de María para ser el Hijo del Hombre, y en Su
trono de gloria (Mt. 25:31-46; 2 Ti. 4:1); además, después del milenio, Él juzgará desde el gran trono segundo nacimiento Él nació en resurrección para ser el Hijo de Dios.
blanco a los que hayan muerto (Ap. 20:11-15). Por tanto, el Señor ejecutará el juicio de Dios sobre
todos los hombres, esto es, sobre vivos y muertos. En Su segundo nacimiento, el Señor Jesús nació como Hijo primogénito de Dios. Según el Nuevo
Testamento, Él es el Hijo de Dios en dos aspectos. Primero, Él era el Hijo unigénito de Dios; segundo,
c. Todo el que crea en Él recibirá perdón de pecados Él es ahora el Hijo primogénito de Dios. El término unigénito indica que Dios sólo tiene un Hijo. Juan
1:18 y 3:16 hablan del Hijo unigénito de Dios. En términos de la eternidad, Cristo es el Hijo unigénito de
A continuación, en Hechos 10:43, Pedro dice: “De Él dan testimonio todos los profetas, de que por Su Dios; éste es Su estatus eterno. Pero mediante la resurrección Él, como hombre, nació para ser el Hijo
nombre, todos los que en Él creen recibirán perdón de pecados”. Esto prueba que Cornelio, aunque primogénito de Dios. El término primogénito indica que Dios ahora tiene muchos hijos (He. 2:10).
temía a Dios y hacía justicia, y aunque sus oraciones y limosnas habían sido aceptadas por Dios, Romanos 8:29 y Hebreos 1:6 hacen referencia a Cristo como Hijo primogénito. Quienes hemos creído
necesitaba que sus pecados fueran perdonados al creer en Cristo el Redentor. Aunque él era devoto, en Cristo somos los muchos hijos de Dios y los muchos hermanos del Señor, los muchos hermanos del
todavía era pecaminoso y no podía decir que no había pecado. Por tanto, necesitaba de la redención y Hijo primogénito de Dios (Ro. 8:29).
el perdón. Cristo, quien es el Juez de vivos y muertos, también puede ser experimentado y disfrutado
como Redentor, en quien hemos creído para recibir perdón de pecados.
Como Hijo unigénito de Dios, el Señor es la corporificación de la vida divina. El Evangelio de Juan
enfatiza que Jesucristo es el Hijo de Dios y que, como Hijo de Dios, Él es la corporificación de la vida
10. El Hijo primogénito de Dios divina (1:4). Mediante la resurrección Cristo llegó a ser el Hijo primogénito de Dios como Aquel que
En Hechos 13:32-39 vemos a Cristo como Hijo primogénito de Dios, quien fue prometido a los imparte vida para propagarla. Primero, Él era el Hijo unigénito de Dios como corporificación de la vida;
patriarcas y fue engendrado por Dios en resurrección para ser Su Hijo primogénito. Como Hijo ahora, Él es el Hijo primogénito de Dios para la propagación de la vida. Por medio de que Él llegase a
primogénito de Dios, Él es “las cosas santas y fieles de David”. Por medio de Él se nos anuncia el ser el Hijo primogénito de Dios en resurrección, la vida divina ha sido impartida en todos Sus creyentes
perdón de pecados, y todo el que cree en Él es justificado. a fin de generar la propagación de la vida corporificada en Él.

a. Prometido a los patriarcas Aquí en Hechos 13 Pablo no predica a Cristo como Hijo unigénito de Dios, tal como lo hace el
y engendrado por Dios en resurrección Evangelio de Juan; más bien, aquí Pablo predica a Cristo como Hijo primogénito de Dios con miras a la
para ser Su Hijo primogénito propagación. Por esta razón, él predicó la resurrección del Señor Jesús, presentándola como Su
segundo nacimiento. Por medio de Su segundo nacimiento, esto es, Su nacimiento en resurrección,
En Hechos 13:32-33 Pablo dice: “Nosotros también os anunciamos el evangelio de la promesa hecha a Cristo llegó a ser el Hijo primogénito de Dios para la propagación de la vida divina.
los patriarcas, la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está
escrito también en el salmo segundo: ‘Mi Hijo eres Tú, Yo te he engendrado hoy’”. Aquí vemos que
b. Las cosas santas y fieles de David
Cristo como Hijo primogénito de Dios fue prometido a los patriarcas, y Dios cumplió dicha promesa a
los hijos de ellos resucitando a Jesús. La resurrección fue un nacimiento para el hombre Jesús. Él fue
En 13:34 Pablo dice algo más con respecto a la resurrección de Cristo: “En cuanto a que le levantó de pastos. ¡Oh, cuánto es Cristo para nosotros en calidad de cosas santas y fieles! Como Aquel que
los muertos para nunca más volver a corrupción, lo dijo así: ‘Os daré las cosas santas y fieles de resucitó, Él es el Hijo primogénito, el Salvador y todas las cosas santas y fieles.
David’”. Los versículos 33 y 34 tratan sobre el Cristo resucitado. El versículo 33 indica que la
resurrección de Cristo fue Su segundo nacimiento a fin de ser generado como Hijo primogénito de En el Antiguo Testamento, las cosas santas y fieles son consideradas misericordias. Isaías 55:3 habla
Dios. Dios prometió dar este Cristo a Su pueblo, y el Resucitado es las cosas santas y fieles de David. de “las misericordias firmes mostradas a David”. En 2 Crónicas 6:42 se nos dice: “Tus misericordias
La frase las cosas santas y fieles de David indica que Cristo procedía de David, pues fue del linaje de para con Tu siervo David” (RV60), y Salmos 89:1 dice: “Las misericordias de Jehová cantaré
David que Dios hizo surgir a tal Persona. Para Dios, el Cristo resucitado es el Hijo primogénito, pero perpetuamente” (RV60). La misericordia implica tanto el amor como la gracia, pero va más allá que el
para nosotros, Él es el Salvador; más aún, Él es un gran don dado por Dios a Su pueblo escogido, y amor. La misericordia puede llegar allí donde el amor y la gracia no pueden. Todas las cosas santas y
este don es llamado “las cosas santas y fieles”. fieles son el propio Cristo como misericordias para nosotros. La vida es una misericordia, y la luz es
también una misericordia. Asimismo, la justicia, la santidad, la justificación y la santificación son
La palabra griega traducida “cosas santas y fieles”, está en plural. La misma palabra griega se tradujo misericordias. En el capítulo 10 del Evangelio de Juan tenemos la puerta, los pastos y al Pastor, todos
“Santo” en el siguiente versículo, pero en singular. Sin embargo, no es la palabra que por lo regular los cuales son misericordias. Si dedicamos tiempo a enumerar todos los aspectos de estas
significa “santo”; es un equivalente griego de la palabra hebrea chesed, la cual se traduce misericordias, tendríamos una lista muy larga de misericordias. El amor de un marido por su esposa
“misericordias firmes” en Isaías 55:3 y “misericordias” en 2 Crónicas 6:42 y Salmos 89:1 en la así como la sumisión de la esposa al marido, ambos son Cristo como misericordias dadas a nosotros.
Septuaginta y la versión King James. En el versículo 1 del salmo 89, la palabra traducida Si un marido, en Cristo, ama a su esposa, esto ciertamente es una misericordia. Su amor por ella es
“misericordias” viene de la misma raíz que la palabra traducida “Santo”, en singular, en el versículo 19. Cristo mismo como una misericordia dada a él. De manera similar, si una hermana, en Cristo, se
Este Santo es Cristo, el Hijo de David, en quien están centradas y son trasmitidas las misericordias de somete a su marido, ello también es una misericordia. Su sumisión es Cristo mismo como misericordia
Dios. Por consiguiente, la expresión las cosas santas y fieles de David se refiere al Cristo resucitado. dada a ella.
Esto es demostrado plenamente por el contexto, en especial por la frase Tu Santo del siguiente
versículo, y por el versículo que sigue a Isaías 55:3. Que hablemos la palabra de Dios año tras año de manera inagotable ciertamente es Cristo como una
misericordia dada a nosotros. Esto no depende de nuestra capacidad o de nuestros dones, sino que
El pensamiento que Pablo expresa en Hechos 13:33 y 34 es muy profundo. El Cristo resucitado, quien depende por completo de la misericordia. No solamente es una misericordia que podamos hablar la
es el Hijo primogénito de Dios generado mediante Su segundo nacimiento, Su resurrección, es las palabra de Dios, sino que incluso nuestro amado Salvador es nuestro hablar. Nuestro hablar es Cristo,
cosas santas y fieles. En el versículo 34 la palabra fieles significa “confiables”. El Cristo resucitado es y para nosotros este Cristo que habla es una misericordia. Aunque al hablar no seamos elocuentes,
las cosas santas y fieles que Dios nos da. Aquí Pablo indica que el Cristo resucitado no es solamente nuestro hablar puede estar lleno de Cristo. Esto se debe por completo al hecho de que Cristo es una
nuestro Salvador que nos trae la salvación de Dios, y no solamente es el Hijo primogénito de Dios, sino misericordia dada a nosotros con relación a nuestro hablar la palabra de Dios.
que el Cristo resucitado es también las cosas santas y fieles que —como don— nos han sido dadas
por Dios. Todos debemos ver que el Cristo resucitado es todas las cosas santas y fieles que constituyen las
misericordias que Dios nos ha dado como don todo-inclusivo. Éste fue el Cristo predicado por Pablo en
Nos resulta fácil entender que Cristo es nuestro Salvador. Es más difícil entender que Cristo es el Hijo Hechos 13. Pablo, en su mensaje del evangelio, no solamente predicó al Cristo anunciado en el
primogénito de Dios. Pero es muy difícil para nosotros entender que el Cristo resucitado es las cosas Antiguo Testamento, sino también al Cristo resucitado que constituye las cosas santas y fieles. En
santas y fieles que nos han sido dadas por Dios. Las cosas santas y fieles abarcan un amplio rango, un realidad, lo que Pablo proclamó aquí en su predicación del evangelio requiere para su definición
rango mucho más amplio que el abarcado por los títulos Salvador e Hijo primogénito. La frase las apropiada todas las epístolas escritas por él. Por tanto, si queremos ver más con respecto a Cristo
cosas santas y fieles constituye, en realidad, un título divino, un título de Cristo. En estos versículos, como las cosas santas y fieles, debemos estudiar las catorce epístolas de Pablo. En su predicación
Cristo es llamado las cosas santas y fieles. El Salvador que Dios hizo surgir del linaje de David ha Pablo dejó establecido un modelo excelente para nuestra predicación del evangelio en la actualidad. Al
llegado a ser las cosas santas y fieles. igual que Pablo, debemos predicar a Cristo de esta manera tan rica y elevada.

Estas cosas santas y fieles son todos los aspectos de lo que Cristo es. Según el Nuevo Testamento, c. Por medio de Él es anunciado el perdón de pecados,
Cristo es vida, luz, gracia, justicia, santidad, santificación y justificación. Él es también el pan de vida y y en Él es justificado de todas las cosas
el agua viva. Además, las cosas santas y fieles incluyen todos los aspectos de Cristo revelados en 1 todo aquel que crea
Corintios: poder, sabiduría, justicia, santificación, redención, gloria, las profundidades de Dios, el único
A continuación, en Hechos 13:38 y 39 Pablo dice: “Sabed, pues, varones hermanos, que por medio de
fundamento del edificio de Dios, la Pascua, el pan sin levadura, el alimento espiritual, la bebida
Él se os anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis
espiritual, la roca espiritual, la Cabeza, el Cuerpo, las primicias, el segundo hombre y el postrer Adán.
ser justificados, en Él es justificado todo aquel que cree”. Ser perdonados de los pecados es por el lado
En el Evangelio de Juan podemos ver muchos otros aspectos de Cristo, tales como el Pastor y los
negativo (v. 38), y tiene como fin que seamos liberados de la condenación. Ser justificados (v. 39) es
por el lado positivo, y tiene como fin que seamos reconciliados con Dios y aceptados por Él.
Tanto en el versículo 38 como en el 39 Pablo se refiere a “Él”. ¿Quién es este “Él”? Él es Aquel que ha a. Es el Espíritu Santo
sido resucitado por Dios para ser el Hijo primogénito de Dios, nuestro Salvador y las muchas cosas
Debemos prestar mucha atención a los dos títulos divinos usados en los versículos 6 y 7: el Espíritu de
santas y fieles. Por tanto, por medio de Aquel que es las cosas santas y fieles, las cuales son las
Jesús y el Espíritu Santo. El uso intercambiable de ambos títulos revela que el Espíritu de Jesús es el
misericordias de Dios dadas a nosotros, somos perdonados y justificados. Por medio de Aquel que es
Espíritu Santo. El Espíritu Santo es un título general del Espíritu de Dios en el Nuevo Testamento; el
el Hijo primogénito, el Salvador y las cosas santas y fieles, el perdón de pecados nos ha sido
Espíritu de Jesús es una expresión particular acerca del Espíritu de Dios y se refiere al Espíritu del
anunciado. Y en Él somos justificados de todo aquello de lo cual no podíamos ser justificados por la ley
Salvador encarnado, Jesús en Su humanidad, quien pasó por el vivir humano y la muerte en la cruz.
de Moisés.
Esto indica que el Espíritu de Jesús no solamente contiene el elemento divino de Dios, sino también el
elemento humano de Jesús y los elementos de Su vivir humano así como también la muerte que sufrió.
Aquel por quien somos perdonados y justificados no es solamente nuestro Salvador, sino que Él Tal Espíritu, el Espíritu todo-inclusivo, era necesario para el ministerio de predicación del apóstol, un
mismo es nuestro perdón y justificación. Tanto el perdón como la justificación son misericordias de ministerio de sufrimientos llevado a cabo entre los seres humanos y para ellos en la vida humana.
Dios para nosotros, y estas misericordias son aspectos del Cristo resucitado. En la actualidad, Cristo
en Su resurrección es nuestro perdón y justificación. Jamás consideren el perdón y la justificación
En Hechos 16 Lucas primero se refiere al Espíritu Santo y después al Espíritu de Jesús: dos títulos
como algo aparte de Cristo mismo. Tanto el perdón como la justificación son aspectos de Cristo mismo
para el Espíritu de Dios que no son hallados en el Antiguo Testamento. El título el Espíritu Santo fue
como misericordias de Dios para nosotros, y estas misericordias son las cosas santas y fieles.
usado por primera vez cuando fue concebido el Señor Jesús. Fue en el tiempo en que había que
Reiteramos: el perdón y la justificación son dones de Dios, los cuales ciertamente son las cosas santas
preparar el camino para la venida de Cristo y preparar un cuerpo humano para Él a fin de dar inicio a la
y fieles. Si tenemos este entendimiento, podremos ver que el perdón y la justificación no son cosas
dispensación del Nuevo Testamento que se comenzó a usar el término el Espíritu Santo (Lc. 1:15, 35;
comunes; más bien, son cosas santas. Además, son cosas fieles, seguras, confiables. En esto consiste
Mt. 1:18, 20). A fin de entender el primer uso del título el Espíritu Santo, debemos ver que este título
la predicación de Cristo que hace Pablo al presentarlo como Hijo primogénito de Dios en Hechos 13,
está relacionado con la encarnación del Señor. Por tanto, según el principio de la primera mención, el
predicación a través de la cual muchos fueron salvos.
Espíritu Santo está relacionado con la encarnación y nacimiento de Cristo. Este título denota la venida
de Dios al hombre para ser uno con él en la encarnación. En el Nuevo Testamento el título  el Espíritu
11. El Espíritu de Jesús Santo indica que Dios ahora se mezcla con el hombre.
Hechos 16:6-7 indica que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como Espíritu de Jesús, el Espíritu
Santo, quien dirigió a los apóstoles en su ministerio. Refiriéndose a Pablo y sus colaboradores, estos En Hechos 16:7 Lucas hace un giro, con lo cual deja de referirse al Espíritu Santo para pasar a
versículos dicen: “Atravesaron la región de Frigia y de Galacia, habiéndoles prohibido el Espíritu Santo referirse al Espíritu de Jesús. Como hombre, Jesús primero vivió la vida humana y después fue
hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron entrar en Bitinia, pero el Espíritu de crucificado y resucitado, y Él ascendió a los cielos y fue hecho Señor y Cristo. Por tanto, “el Espíritu de
Jesús no se lo permitió”. El avance del apóstol Pablo y sus colaboradores para la propagación del Jesús” implica la humanidad del Señor, Su vivir humano, Su muerte, Su resurrección y Su ascensión.
evangelio no se efectuó según la decisión y preferencia de ellos, ni de acuerdo con ningún programa
ideado por algún concilio humano, sino por el Espíritu de Jesús. b. Guía a los apóstoles en su ministerio
En Hechos 16 vemos que el mover de los apóstoles en su obra evangelizadora era llevado adelante,
Así como el Espíritu de Cristo es la realidad de Cristo, también el Espíritu de Jesús es la realidad de
estrictamente hablando, no por el Espíritu de Dios, sino por el Espíritu Santo, quien estuvo involucrado
Jesús. Si no tenemos el Espíritu de Jesús, Jesús no será real para nosotros. Pero en la actualidad
en la encarnación y nacimiento del Señor, y por el Espíritu de Jesús, quien estuvo involucrado en la
Jesús es real para nosotros debido a que tenemos el Espíritu de Jesús como realidad de Jesús, como
humanidad del Señor, Su vivir humano, Su muerte, Su resurrección y Su ascensión. Estos dos títulos
Aquel que hace a Jesús real para nosotros. Jesús fue un hombre que continuamente padeció
divinos indican contundentemente que el mover de Pablo en su obra evangelizadora no era llevado
persecución mientras estaba en la tierra. Por tanto, el Espíritu de Jesús es el Espíritu de un hombre
adelante a la manera de la antigua dispensación. Si hubiera sido un mover llevado adelante a la
con abundante fortaleza para sufrir. Él es el Espíritu de un hombre y, además, el Espíritu de fortaleza
manera de la antigua dispensación, entonces se debería mencionar el Espíritu de Dios o el Espíritu de
para sufrir.
Jehová. Pero en Hechos 16 no se hace mención del Espíritu de Dios ni del Espíritu de Jehová; en lugar
de ello, se nos dice que a Pablo y sus colaboradores el Espíritu Santo les prohibió hablar la palabra en
Como evangelista, Pablo salió a predicar y también sufrió. Al padecer tal sufrimiento, él necesitaba el Asia y que el Espíritu de Jesús no les permitió entrar en Bitinia. Que Lucas se refiera al Espíritu Santo
Espíritu de Jesús porque en el Espíritu de Jesús se encuentra el elemento sufriente y la fortaleza para y al Espíritu de Jesús indica que la obra evangelizadora de los apóstoles era un mover llevado
sufrir requeridos para soportar la persecución. En la actualidad, en nuestra predicación también adelante en la economía neotestamentaria de Dios.
tenemos necesidad del Espíritu de Jesús para enfrentar oposición y persecución. El Espíritu de Jesús
no solamente es el Espíritu de Dios con divinidad en Él a fin de que podamos vivir la vida divina, sino
La economía neotestamentaria de Dios es llevada a cabo mediante la encarnación del Señor, Su
que también es el Espíritu del hombre Jesús con humanidad en Él a fin de que podamos vivir la vida
humanidad, Su vivir humano, Su muerte, Su resurrección y Su ascensión. El Espíritu Santo y el
humana apropiada y soportar los sufrimientos propios de la misma.
Espíritu de Jesús incluyen todos estos asuntos. Esto significa que el Espíritu, el cual ahora es llamado
el Espíritu Santo y el Espíritu de Jesús, es la totalidad y la máxima consumación de la encarnación de a. Aquel que es objeto de la fe del creyente
Cristo, Su humanidad, Su vivir humano, Su muerte, Su resurrección y Su ascensión. Cuando tenemos
Hechos 16:31 dice: “Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y tu casa”. Aquí Cristo es revelado como
al Espíritu Santo y al Espíritu de Jesús, tenemos a Cristo en Su encarnación, en Su humanidad y vivir
el Señor Jesús. Como tal, Él es objeto de la fe del creyente para la salvación de éste y su casa. Creer
humano, y en Su muerte, resurrección y ascensión.
en el evangelio consiste, principalmente, en creer en Jesucristo. Además, creer equivale a creer en el
Señor Jesús para ser salvo tomándolo como base y firme fundamento. No sólo entramos en Cristo al
Ya dijimos que después de Su resurrección y en Su resurrección Cristo llegó a ser el Cristo creer, sino que también ponemos nuestra fe en Él. Esto equivale a tomar como nuestro fundamento y
pneumático. El Cristo pneumático es idéntico al Espíritu (1 Co. 15:45; 2 Co. 3:17). El Espíritu Santo, posición a la persona de Cristo y todo cuanto Él logró, pues Su persona y obra constituyen la creencia,
quien también es el Espíritu de Jesús, es la totalidad del Cristo pneumático. El Cristo pneumático está la fe, propia de la economía neotestamentaria de Dios. Ponemos nuestra fe en Cristo como nuestro
constituido por ciertos elementos: la encarnación, la humanidad, el vivir humano, la muerte, la fundamento y posición a fin de que podamos ser salvos.
resurrección y la ascensión. En el universo entero Él es el único que ha sido hecho apto al cumplir
estos seis requisitos. Únicamente Él ha sido hecho apto con la encarnación, la humanidad, el vivir
b. Para la salvación del creyente y su casa
humano, la muerte, la resurrección y la ascensión. Por tanto, el Espíritu de Jesús es la realidad de este
Jesús hecho plenamente apto. El Espíritu de Jesús es la totalidad de tal Persona todo-inclusiva. En Además, la palabra casa en el versículo 31 indica que la familia del creyente es una unidad completa
Hechos 16 Pablo y sus colaboradores llevaban adelante un mover bajo la dirección de tal Espíritu, el para la salvación de Dios, tal como en los casos de: la familia de Noé (Gn. 7:1), las familias que
Espíritu que es la totalidad del Cristo todo-inclusivo. participaron de la pascua (Éx. 12:3-4), la familia de Rahab la ramera (Jos. 2:18-19), la familia de
Zaqueo (Lc. 19:9), la familia de Cornelio (Hch. 11:14), la familia de Lidia (16:15), la familia del carcelero
El Espíritu de Jesús es la totalidad y realidad del Cristo que es el único apto, Aquel que ha sido hecho en el versículo 31 y la familia de Crispo en 18:8. Por tanto, Cristo como Señor Jesús es el objeto de la
plenamente apto mediante la encarnación, la humanidad, el vivir humano, la muerte, la resurrección y fe de los creyentes para la salvación no solamente del creyente, sino también de su casa.
la ascensión. El Espíritu de Jesús es el Espíritu de Aquel que se hizo uno con la humanidad, quien
llevó una vida humana sobre la tierra durante treinta y tres años y medio, quien murió una muerte todo- 13. El hombre que juzgará al mundo
inclusiva, quien resucitó de los muertos para propagar la vida divina al impartirla en todos Sus
Cristo es el hombre que juzgará el mundo, tal como fue designado por Dios en justicia y según es
creyentes y quien ascendió a los cielos para ser hecho Señor y Cristo. El Espíritu que no permitió a los
demostrado por el hecho de que Dios le resucitó de los muertos.
apóstoles entrar en Bitinia era el Espíritu de este Jesús. Este Espíritu es la totalidad y plena realidad
del Jesús todo-inclusivo. Estos versículos demuestran que los apóstoles llevaban adelante su mover
bajo la dirección y guía de tal Espíritu todo-inclusivo. a. Designado por Dios en justicia
En 17:30 y 31 Pablo dice: “Dios, pues, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora
La clase de obra que realicemos para el Señor dependerá de la clase de Espíritu por el cual seamos manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el
guiados, dirigidos, instruidos y constituidos. El Espíritu del cual estaba constituido Pablo no era el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando de esto a todos una prueba
Espíritu de Dios ni el Espíritu de Jehová, sino el Espíritu Santo y el Espíritu de Jesús. Como vaso que cierta, con haberle levantado de los muertos”. El día establecido por Dios para el juicio del mundo será
tenía por contenido al Dios Triuno, Pablo estaba constituido íntegramente del Espíritu Santo, quien el día en que Cristo, desde el trono de Su gloria y antes del milenio, juzgará a los que estén vivos (Mt.
estuvo involucrado en la encarnación y el nacimiento del Señor, y del Espíritu de Jesús, quien estuvo 25:31-36). Esto probablemente no incluye el día en que juzgará a los muertos en el gran trono blanco
involucrado con la humanidad del Señor, Su vivir humano, Su muerte todo-inclusiva, Su resurrección después del milenio (Ap. 20:11-15). Según Hechos 10:42, Cristo ha sido designado por Dios para ser
que imparte vida y Su ascensión. Pablo era una persona constituida de este Espíritu todo-inclusivo. Por el “Juez de vivos y muertos”. Él será el Juez de los muertos después del milenio desde el gran trono
tanto, cuando salió a predicar, él podía verdaderamente predicar a Jesucristo. blanco. En 2 Timoteo 4:1 y en 1 Pedro 4:5 también se nos dice que Cristo juzgará tanto a los vivos
como a los muertos. El día al que hace referencia Hechos 17:31 se refiere particularmente al día en
Debe causarnos una profunda impresión el hecho de que la clase de obra que realicemos para el que Cristo juzgará a los que estén vivos, porque en ese día Él juzgará “al mundo”, lo cual debe
Señor depende del Espíritu por el cual somos guiados y del cual somos constituidos. En realidad, este referirse únicamente a los vivos. El día en que Cristo regrese, comenzará a juzgar al mundo. Dios
Espíritu debe llegar a ser nuestra constitución intrínseca. Entonces nuestra obra será la expresión de dispuso que Cristo llevara a cabo este juicio, y que Dios lo haya resucitado de entre los muertos es
este Espíritu y realizaremos una obra para Jesús como Aquel que se encarnó, posee humanidad y prueba contundente de esto. Al predicarle a los gentiles, tanto Pedro en 10:42 como Pablo aquí y en
pasó por el vivir humano, la muerte, la resurrección y la ascensión. Si estamos constituidos del Espíritu 24:25, hicieron énfasis en el juicio que Dios efectuará.
de Jesús, realizaremos la obra de ministrar a Jesús como Aquel que es todo-inclusivo y lo
comunicaremos a los demás como tal. b. Demostrado por el hecho de que Dios
lo resucitase de los muertos
12. El Señor Jesús La palabra griega traducida “prueba” en Hechos 17:31 también podría traducirse “fe”, “certeza” o
“garantía”. La resurrección de Cristo es la prueba y garantía de que Él volverá a fin de juzgar a todos
los habitantes de la tierra. Esto está garantizado para que tengamos fe en ello y para llevarnos al Debido a que Él era un Dios-hombre, el elemento mismo de Dios estaba en Él. El elemento divino
arrepentimiento (v. 30). estaba mezclado con Su humanidad.

Lo dicho por Pablo con respecto a Cristo como varón designado por Dios y con respecto a Su En la concepción del Señor Jesús, el Dios-hombre, la esencia divina que procedía del Espíritu Santo
resurrección indica que Pablo estaba íntegramente constituido de esta Persona y Su resurrección. (Mt. 1:18-20; Lc. 1:35) había sido engendrada en el vientre de María. Tal concepción del Espíritu Santo
Pablo era conducido, guiado y dirigido absolutamente por el Espíritu de Jesús. Debido a que él estaba en la virgen humana, realizada tanto con la esencia divina como con la humana, constituye una mezcla
constituido del Espíritu de Jesús, su meta, independientemente del tema que abordaba, era predicar a de la naturaleza divina con la naturaleza humana, lo cual produjo al Dios-hombre: Aquel que es el Dios
Cristo y Su resurrección. completo y el hombre perfecto, quien posee la naturaleza divina y la naturaleza humana de manera
distinguible, sin haberse producido una tercera naturaleza. Ésta es la persona más maravillosa y
14. Dios excelente, la persona de Jesús.

En Hechos 20:28 vemos que Cristo es Dios: “Mirad por vosotros, y por todo el rebaño, en medio del
La concepción y el nacimiento del Señor Jesús eran la encarnación de Dios (Jn. 1:14), cuya
cual el Espíritu Santo os ha puesto como los que vigilan, para pastorear la iglesia de Dios, la cual Él
constitución es formada por la esencia divina añadida a la esencia humana, produciendo así al Dios-
ganó por Su propia sangre”. Este versículo revela que Cristo es Dios y, como tal, es quien compró la
hombre de dos naturalezas: la divina y la humana. A través de esto Dios se unió con la humanidad
iglesia, habiéndola ganado por Su propia sangre. Fue Dios mismo quien ganó, compró y redimió a la
para poder manifestarse en la carne (1 Ti. 3:16) y ser el Salvador (Lc. 2:11), quien murió y derramó Su
iglesia con Su propia sangre. La propia sangre de Dios es la sangre de Jesucristo (1 Jn. 1:7). Esto
sangre por nosotros.
también implica que el Señor Jesús es Dios.

La sangre que ha redimido a los seres humanos caídos es la sangre de Jesús, el Hijo de Dios (1 Jn.
Que Dios comprase la iglesia con Su propia sangre muestra el precioso amor de Dios por la iglesia y la
1:7). Como seres humanos tenemos necesidad de auténtica sangre humana para nuestra redención.
preciosidad, el valor extraordinario, de la iglesia a los ojos de Dios. Aquí el apóstol no menciona la vida
Debido a que Él era un hombre, el Señor Jesús pudo cumplir con este requisito. Como hombre, Él
ni la naturaleza divinas de la iglesia, como en Efesios 5:23-32, sino el valor de la iglesia como un
derramó sangre humana para redimir a los seres humanos caídos. El Señor también es el Hijo de Dios,
tesoro para Dios, un tesoro que Él adquirió con Su propia sangre preciosa. Pablo esperaba que los
incluso Dios mismo. Por tanto, en Su sangre está presente el elemento de la eternidad, y este
ancianos, los que vigilaban, también valoraran a la iglesia como un tesoro, de la misma manera que
elemento garantiza la eficacia eterna de Su sangre. Por tanto, como hombre Él posee auténtica sangre
Dios.
humana, y como Dios Él posee el elemento que imprime eterna eficacia a Su sangre. En Hechos 20:28
Pablo tuvo el denuedo de referirse a esta sangre como la propia sangre de Dios.
Tanto el Espíritu Santo como la propia sangre de Dios son provisiones divinas dadas a la iglesia que Él
valora como un tesoro. El Espíritu Santo denota la persona misma de Dios, y Su propia sangre denota
Por tanto, Cristo murió en la cruz como Dios-hombre, y la sangre que Él derramó allí por nuestra
Su obra. La obra redentora de Dios adquirió la iglesia; ahora la persona misma de Dios, el Espíritu
redención era la sangre no solamente del hombre Jesús, sino también la sangre del Dios-hombre. Por
vivificante y todo-inclusivo (1 Co. 15:45), cuida de la iglesia por medio de los que vigilan. La iglesia está
tanto, esta sangre, mediante la cual Dios adquirió la iglesia, es la propia sangre de Dios. Esto implica
bajo el cuidado del Espíritu Santo, y la iglesia ha sido comprada por Dios con Su propia sangre. Por
que Jesucristo es Dios como Aquel que compró la iglesia con Su propia sangre.
tanto, la iglesia es un tesoro a los ojos de Dios. La iglesia es muy amada por Dios, por lo cual nosotros
debemos tener a la iglesia en gran estima y respetarla.
15. El contenido del evangelio
En Hechos 20:28 Pablo dice que la iglesia de Dios fue ganada “por Su propia sangre”. Para entender la Hechos 26:18-23 revela que Cristo es el contenido del evangelio. Cristo sufrió la muerte y resucitó de
frase inusual Su propia sangre del versículo 28, debemos ver que el Dios que murió por nosotros a fin los muertos para anunciar luz tanto a judíos como gentiles, para abrirles sus ojos, para que se
de ganar la iglesia para Sí no es el Dios anterior a la encarnación. Antes de la encarnación, Dios conviertan de las tinieblas a la luz y de la autoridad de Satanás a Dios, a fin de que reciban el perdón
ciertamente no tenía sangre y no podía haber muerto por nosotros. Fue después de la encarnación, en de los pecados y una herencia.
la cual Dios se mezcló con la humanidad, que Él murió por nosotros. Mediante la encarnación nuestro
Dios, el Creador, el Eterno, Jehová, se mezcló con el hombre. Como resultado de ello, Él ya no era a. Aquel que experimentó
Dios solamente, sino que llegó a ser el Dios-hombre. Como Dios-hombre, Él ciertamente tenía sangre y la muerte y la resurrección de los muertos
pudo morir por nosotros. para anunciar luz tanto a judíos como a gentiles
En su defensa delante de Agripa, Pablo dijo que al testificar no había dicho nada fuera de las cosas
Cuando el Dios-hombre murió en la cruz, Él no sólo experimentó la muerte como hombre, sino también
que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder, esto es, “que el Cristo había de padecer, y
como Dios. Aquel que murió en la cruz era Aquel que había sido concebido por Dios y nacido con Dios.
que siendo el primero en resucitar de entre los muertos, había de anunciar luz al pueblo y a los
gentiles” (v. 23). La expresión griega traducida “había de padecer” significa literalmente “habría de ser c. Para que se conviertan de las tinieblas a la luz,
sometido a sufrimiento”. Además, la frase en griego traducida “y que siendo el primero en resucitar de y de la autoridad de Satanás a Dios
entre los muertos, había de anunciar” puede traducirse también “por la resurrección de los muertos Él
Hechos 26:18 no solamente habla acerca de abrir los ojos, sino también acerca de convertirse de las
deberá ser el primero en anunciar”, o “Él, por ser el primero de resucitar de los muertos, deberá
tinieblas a la luz y de la autoridad de Satanás a Dios. Convertirse de las tinieblas a la luz es
anunciar”. En el versículo 23 Pablo dice que Cristo anunció luz al pueblo y a los gentiles. Aquí la
experimentar un traslado de las tinieblas a la luz, y convertirse de la autoridad de Satanás a Dios
palabra luz indica la iluminación de Dios, quien es luz (1 Jn. 1:5) que resplandece en Cristo, quien es la
también es ser trasladado de la autoridad de Satanás a Dios. ¡Que gran traslado es este!
luz del mundo (Jn. 8:12; 9:5), mediante la predicación del evangelio de la gloria de Cristo (2 Co. 4:4, 6).
Aquí Pablo se refiere a la luz, y no a la vida, debido a que tanto el pueblo religioso como los políticos
romanos se encontraban en tinieblas. Debido a que ellos se encontraban en una “celda” de tinieblas, Las tinieblas son indicio de pecado y muerte; la luz es indicio de justicia y vida (Jn. 1:4; 8:12). La
Pablo dice que Cristo, el primero en resucitar de entre los muertos, anunciaba luz al pueblo y a los autoridad de Satanás es el reino de Satanás (Mt. 12:26), el cual pertenece a las tinieblas. Satanás es
gentiles. el príncipe de este mundo (Jn. 12:31) y el príncipe de la autoridad del aire (Ef. 2:2). Él tiene su
autoridad y sus ángeles (Mt. 25:41), los cuales son subalternos suyos que representan los principados,
potestades y gobernadores de este mundo (Ef. 6:12). Por tanto, Satanás tiene su propio reino, la
b. Para abrir sus ojos
autoridad de las tinieblas (Col. 1:13).
Hechos 26:18 presenta el evangelio pleno, completo, perfecto e íntegro, cuyo contenido es Cristo:
“Para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la autoridad de Satanás Según Hechos 26:18, somos trasladados de la autoridad de Satanás a Dios. En realidad, ser
a Dios; para que reciban perdón de pecados y herencia entre los que han sido santificados por la fe trasladados a Dios equivale a ser trasladados a la autoridad de Dios, la cual es el reino de Dios que
que es en Mí”. Aquí, abrir los ojos de las personas da cumplimiento al jubileo de Dios, el año agradable pertenece a la luz. Anteriormente estábamos en tinieblas y bajo la autoridad de Satanás. Pero hemos
del Señor, proclamado por el Señor Jesús en Lucas 4:18-21 conforme a la economía neotestamentaria sido trasladados de las tinieblas y de la autoridad de Satanás a la luz y a Dios mismo.
de Dios. El año aceptable del Señor mencionado en Lucas 4:19 es toda la era del Nuevo Testamento
según es tipificada por el año de jubileo (Lv. 25:8-17), tiempo en el cual Dios acepta a los cautivos del
pecado que regresan (Is. 49:8; 2 Co. 6:2) y en la que los oprimidos bajo la esclavitud del pecado Las tinieblas en realidad son la autoridad de Satanás. Siempre que estamos en tinieblas, estamos bajo
pueden disfrutar la liberación de la salvación de Dios. El primer punto de las bendiciones espirituales y la autoridad satánica. La luz es Dios mismo (1 Jn. 1:5). Por tanto, cuando estamos en la luz, estamos
divinas del jubileo del Nuevo Testamento, las cuales son las bendiciones del evangelio de Dios, en Dios. Así como Satanás y las tinieblas son uno, también Dios y la luz son uno. El mayor traslado
consiste en abrir los ojos de seres humanos caídos y convertirlos de las tinieblas a la luz, para que que podemos experimentar es el traslado de las tinieblas a la luz.
vean las cosas divinas en la esfera espiritual. Para ver tales cosas se requiere la vista espiritual y la luz
divina. d. A fin de que reciban
perdón de pecados y una herencia
Muchos de nosotros hemos tenido la experiencia de escuchar mensajes que nos introdujeron en En Hechos 26:18 vemos que cuando nuestros ojos son abiertos y experimentamos una conversión, un
tinieblas, y de escuchar otros mensajes que nos introdujeron en la luz. Tal vez escuchemos un sermón traslado, de las tinieblas y la autoridad satánica a la luz y a Dios mismo, podemos recibir perdón de
dado por cierto ministro, pastor o predicador. Cuanto más escuchamos ese sermón, más somos pecados. El perdón de pecados es la base de todas las bendiciones del jubileo neotestamentario. El
introducidos en tinieblas y todo se vuelve opaco. Sin embargo, podemos escuchar otro mensaje y auténtico perdón de pecados viene mediante la apertura de nuestros ojos y nuestro traslado de
cuanto más lo escuchamos, más la luz divina resplandece en nosotros. El día amanece, nuestros ojos Satanás a Dios. Por tanto, es necesario que nuestros ojos sean abiertos y experimentemos un traslado
son abiertos y comenzamos a ver las cosas espirituales. Ésta es la clase de mensaje que abre los ojos de la autoridad de Satanás a Dios a fin de recibir el perdón de pecados completo y perfecto.
de las personas. Si un ministro es una persona viviente, tiene que abrir los ojos de las personas.
Como resultado de tener nuestros ojos abiertos y de ser trasladados de la autoridad de Satanás a
A fin de abrir los ojos de las personas, es imprescindible que nosotros mismos hayamos recibido la Dios, no solamente tenemos el perdón de pecados, en sentido negativo, sino que además, en sentido
visión y podamos ver las cosas celestiales. Tenemos que ver las cosas con respecto a Cristo, no al ser positivo, recibimos una herencia. Esta herencia divina es el propio Dios Triuno con todo lo que tiene,
enseñados, sino por medio de que Cristo se nos aparezca. Después que hemos visto la visión, todo lo que ha hecho y todo lo que hará por Su pueblo redimido. El Dios Triuno está corporificado en el
debemos ir a contactar a las personas, diciéndoles que Jesús se nos ha aparecido y que le hemos Cristo todo-inclusivo (Col. 2:9), quien es la porción asignada como herencia a los santos (1:12). El
visto. A Saulo le fueron abiertos los ojos; por tanto, él sabía cómo abrir los ojos internos de los demás. Espíritu Santo, quien ha sido dado a los santos, es el anticipo, el sello, las arras y la garantía de esta
Que nuestras palabras, nuestro ministrar, puedan abrir los ojos de la gente dependerá de cuánto herencia divina (Ro. 8:23; Ef. 1:13-14), de la cual ahora participamos y disfrutamos como anticipo en el
hayamos visto y cuánto hayamos experimentado. Por tanto, debemos orar al Señor diciéndole que no jubileo neotestamentario de Dios, y de la cual participaremos y disfrutaremos en plenitud en la era
queremos ser personas opacas, sino que queremos que nuestros ojos sean abiertos como nunca antes venidera y por la eternidad (1 P. 1:4). En el tipo del jubileo descrito en Levítico 25:8-13, las mayores
y sean como los cuatro seres vivientes descritos en Apocalipsis que estaban llenos de ojos, por fuera y bendiciones eran la proclamación de libertad y el regreso de todo hombre a su propia herencia. Aquí,
por dentro (4:6, 8).
en el cumplimiento del jubileo, ser liberados de la autoridad de las tinieblas y recibir la herencia divina tiniebla a la luz. Vuélveme del dominio de Satanás a Dios, y concédeme completo perdón de toda mi
constituyen las principales bendiciones. pecaminosidad. ¡Oh Señor, santifícame de modo que pueda disfrutarte como mi porción entre los
santos!”.
La herencia mencionada en Hechos 26:18 es Cristo mismo como corporificación del Dios Triuno
procesado. Este Cristo es la porción de los santos. En Colosenses 1:12 Pablo dice que el Padre nos III. EN LAS EPÍSTOLAS
hizo aptos “para participar de la porción de los santos en la luz”. Esta porción es la “parcela asignada”,
En este mensaje comenzaremos a considerar los aspectos de la experiencia y disfrute que tenemos de
la herencia, de los santos. La herencia es una parcela asignada, y esta parcela asignada es una
Cristo presentados en las Epístolas. Comenzaremos considerando la experiencia y disfrute que
porción. Los santos son personas que han sido santificadas por Dios; por tanto, la porción de los
tenemos de Cristo según lo presentado en Romanos. Con frecuencia considerado como el quinto
santos mencionada en Colosenses 1:12 es la porción dada a quienes han sido santificados por la fe en
evangelio, Romanos es un libro rico, profundo, reflexivo y lógico. Es rico en cuanto al disfrute de Cristo,
el Señor mencionada en Hechos 26:18.
según lo indica la expresión particular hallada en 10:12: “El mismo Señor es Señor de todos y es rico
para con todos los que le invocan”.
En el Antiguo Testamento cada una de las doce tribus de Israel recibió una parcela, una porción, de la
buena tierra por herencia. La buena tierra tipifica al Cristo todo-inclusivo que nos ha sido dado como
A. Experimentarle y disfrutarle como:
nuestra herencia. Por tanto, Cristo, la corporificación del Dios Triuno procesado, es nuestra herencia.
Esta herencia es el Dios Triuno procesado que está plenamente corporificado en la persona todo- 1. El linaje de David y el Hijo de Dios
inclusiva de Cristo, el cual llegó a ser el Espíritu vivificante mediante la resurrección.
Romanos nos muestra primero que para nuestra experiencia y disfrute, el Señor es Aquel que posee
dos naturalezas, la humana y la divina. Estas dos naturalezas de la persona de Cristo se hallan
e. Santificados por la fe en Cristo indicadas por los dos títulos de Cristo hallados en Romanos 1:1-4: el linaje de David y el Hijo de
Según Hechos 26:18, la herencia divina es recibida entre los que han sido santificados por la fe en Dios. Estos versículos dicen: “Pablo, esclavo de Cristo Jesús, apóstol llamado, apartado para el
Cristo. Esta santificación no sólo involucra nuestra posición, sino también nuestra manera de ser (Ro. evangelio de Dios, que Él había prometido antes por medio de Sus profetas en las santas Escrituras,
6:19, 22). La santificación (ser hecho santo) no solamente guarda relación con nuestra posición, es acerca de Su Hijo, que era del linaje de David según la carne, que fue designado Hijo de Dios con
decir, no sólo consiste en separarse de toda cosa común y mundana para ser trasladados a una poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos, Jesucristo nuestro
posición en la que somos para Dios, como es ilustrado en Mateo 23:17-19, donde el oro es santificado Señor”.
por el templo y la ofrenda es santificada por el altar mediante un cambio de posición, y como también
se ilustra en 1 Timoteo 4:3-5, donde los alimentos son santificados mediante la oración de los santos. Según Su naturaleza humana, Cristo es el linaje de David, el descendiente de un personaje histórico
La santificación también guarda relación con nuestra manera de ser, es decir, consiste en ser (Mt. 1:1; 22:42). Según Su naturaleza divina, Cristo es el Hijo de Dios, la expresión de Dios. En el
transformados de tener una manera de ser natural a tener una manera de ser espiritual, según es Nuevo Testamento, el título Hijo de Dios significa la expresión de Dios (Jn. 5:19; 14:7-9; He. 1:3).
mencionado en 2 Corintios 3:18 y en Romanos 12:2. Esto implica un largo proceso, el cual se inicia Como Hijo de Dios, Cristo expresa a Dios Padre. “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está
con la regeneración (1 P. 1:2-3; Tit. 3:5), transcurre a lo largo de toda nuestra vida cristiana (1 Ts. 4:3; en el seno del Padre, Él le ha dado a conocer” (Jn. 1:18). Nadie ha visto jamás a Dios; no obstante, el
He. 12:14; Ef. 5:26), y es completado en el tiempo del arrebatamiento, cuando se ha llegado a la Hijo, como Palabra de Dios y hablar de Dios, lo ha dado a conocer (v. 1; Ap. 19:13; He. 1:2). El Padre
madurez de vida (1 Ts. 5:23). es el Dios invisible, el Dios escondido; el Señor Jesús, el Hijo de Dios, es el Dios manifestado. Como
linaje de David e Hijo de Dios, Cristo es el Dios completo y el hombre perfecto, el Dios-hombre.
Ser santificados en cuanto a nuestra posición consiste en tener un cambio sólo en posición y función;
ser santificados en cuanto a nuestra manera de ser consiste en ser transformados en nuestra a. El contenido del evangelio
naturaleza mediante la naturaleza santa de Dios y con ella. Ser santificados consiste en ser saturados
Esta persona misteriosa con un estatus maravilloso al poseer dos naturalezas —el Señor Jesucristo
con Dios como nuestra posesión para que le disfrutemos hoy. Tal santificación tendrá su consumación
cuando lleguemos a la madurez en la vida divina a fin de parecernos a Dios y estar calificados para como linaje de David e Hijo de Dios— es el contenido del evangelio de Dios que es revelado en todo el
libro de Romanos. El libro de Romanos es un libro que trata sobre el evangelio de Dios. Todo el libro —
poseerle y disfrutarle plenamente como nuestra herencia en la era venidera y por la eternidad.
desde el capítulo 1, que trata sobre la persona de Jesucristo, el Dios-hombre, y la justicia de Dios,
hasta el capítulo 16, que trata sobre las iglesias locales como expresión del Cuerpo de Cristo—
Debemos orar al Señor con sentido de urgencia diciéndole que queremos experimentarle como el constituye el evangelio completo de Dios para los hombres, las buenas nuevas y nuevas de gran gozo
contenido pleno, completo, perfecto e íntegro del evangelio que Él reveló a Pablo según se menciona (10:15). Ningún otro libro nos presenta el evangelio de Dios de manera tan completa como lo hace
en Hechos 26:18. Si oramos de este modo, el Señor Jesús se nos aparecerá, y Su aparición nos dará Romanos. En el capítulo 1 de Romanos vemos a Cristo como una persona maravillosa poseedora de
una visión. Si experimentamos el evangelio completo, no solamente seremos predicadores, sino dos naturalezas —la divina y la humana—, y en el último capítulo vemos las iglesias locales. Esto
testigos. Por tanto, debemos orar diciendo: “Señor, abre mis ojos y conviérteme por completo de toda indica que el inicio del evangelio es Cristo y la consumación del evangelio es las iglesias locales. Estas
iglesias locales son el resultado de la impartición de la persona de Cristo con Su naturaleza divina y únicamente por mí mismo”. Debemos permitir que el Señor ocupe el trono dentro de nosotros,
humana. Esta Persona es impartida en el pueblo escogido y redimido por Dios para hacer de ellos honrándole como nuestro Señor.
miembros del Cuerpo de Cristo como iglesia de Dios, la cual es expresada en toda la tierra como
iglesias locales. El evangelio de Dios es, por tanto, toda la economía neotestamentaria de Dios, y el c. El linaje de David según la carne
centro de este evangelio de Dios es Jesucristo, el Dios-hombre. en Su humanidad
Con respecto al estatus de Cristo, debemos notar que la palabra según es usada dos veces en
El evangelio de Dios, según es revelado en Romanos, no trata sobre una religión, doctrinas ni
Romanos 1:3-4: Él era el linaje de David según la carne, y Él era el Hijo de Dios según el Espíritu de
formalismos, y tampoco se limita a tratar sobre la redención, el perdón o la justificación. Como
santidad. Los dos casos en que se usa según en 1:3-4 muestran que el Señor posee dos esencias: la
Romanos 1:3-4 deja en claro, el tema del evangelio de Dios es el Hijo de Dios, Jesucristo nuestro
esencia humana y la esencia divina. Por esta razón, Cristo podía ser de dos naturalezas; Él podía ser
Señor. Esto indica que el evangelio trata sobre la filiación. El deleite de Dios, Su deseo y Su placer,
al mismo tiempo divino y humano, así como también humano y divino. Por tanto, Él es una persona
todo ello se relaciona completamente con Su Hijo (Mt. 3:17, 17:5; Gá. 1:15-16). Romanos 8:28-29
maravillosa. Él no solamente es Dios, sino también hombre; Él no solamente es hombre, sino también
luego revela que la intención de Dios consiste en producir muchos hijos conforme al molde, el modelo,
Dios. Él es el Dios completo y el hombre perfecto. Por consiguiente, muchos grandes maestros de la
de Cristo como Hijo primogénito de Dios. Por medio de Cristo, en Cristo y con Cristo, muchos hijos
Biblia a lo largo de los siglos han considerado que Cristo es el Dios-hombre.
están siendo producidos. Romanos 1:3-4 nos presenta a Cristo, el Hijo de Dios, como prototipo, y 8:29-
30 nos revela a los muchos hijos como producción en serie. Por tanto, el evangelio de Dios trata
acerca de producir muchos hijos conformados a la imagen de Cristo. Cristo es la descendencia de David según la carne y en Su humanidad (v. 3). Aquí “carne” no se refiere
al hombre creado —el hombre tal como fue creado originalmente por Dios—, sino al hombre caído, es
decir, el hombre que se convirtió en carne por la caída. Cuando Dios creó al hombre, éste no era
b. Jesucristo nuestro Señor
carne. Sin embargo, la caída del hombre introdujo el pecado en la naturaleza humana, con lo cual
Según 1:3-4, Aquel que es el linaje de David y el Hijo de Dios es “Jesucristo nuestro Señor”. Su cambió al hombre creado en el hombre caído. Génesis 6:3 indica que para el tiempo del diluvio, todo el
nombre es Jesús, Su título es Cristo y Él es nuestro Señor. Jesús, nombre que le fue dado por Dios, es linaje humano se había hecho carne. Cuando Cristo se hizo carne como descendencia de David, Él se
el equivalente en griego del nombre hebreo Josué(Nm. 13:16), el cual significa “Jehová el Salvador” o hizo hombre en la semejanza, la forma, del hombre caído, pero sin la naturaleza pecaminosa.
“la salvación de Jehová”. Por tanto, Jesús no sólo es un hombre, sino Jehová, y no sólo Jehová, sino Romanos 8:3 dice que Dios envió “a Su propio Hijo en semejanza de carne de pecado”. Cristo no tiene
Jehová como nuestra salvación. Así que, Él es nuestro Salvador. Él también es nuestro Josué, Aquel pecado; Él no tiene relación alguna con el pecado (2 Co. 5:21; He. 4:15; 1 Jn. 3:5). Por tanto, cuando
que nos introduce en el reposo (He. 4:8; Mt. 11:28-29), que es Él mismo como la buena tierra para Cristo se hizo carne, Él sólo tenía la semejanza de carne de pecado y no tenía el pecado mismo de la
nosotros (Col. 1:12). carne. Esto es tipificado por la serpiente de bronce levantada por Moisés para los israelitas pecadores
(Nm. 21:9; Jn. 3:14). La serpiente de bronce tenía la forma, la semejanza, de la verdadera serpiente,
Cristo es el título del Señor en conformidad con Su cargo, Su misión. Cristo es la forma castellanizada pero no tenía el veneno de ésta. Cristo fue hecho “en semejanza de carne de pecado”, pero no
de la palabra griega Cristós, que equivale al término hebreo Mesías. Tanto Mesías en el hebreo participó de modo alguno en el pecado de la carne.
como Cristós en el griego significan “el Ungido”. Cristo es el ungido de Dios, Aquel que Dios designó
para llevar a cabo Su propósito, Su plan eterno. Su designación está relacionada con la comisión dada d. Designado Hijo de Dios con poder,
al Señor. Su comisión consiste en cumplir el propósito eterno de Dios por medio de Su crucifixión, según el Espíritu de santidad,
resurrección, ascensión y segunda venida. Cuando este Ungido fue crucificado, Él cumplía con Su por la resurrección de entre los muertos
función como el Cristo. No solamente Su muerte, sino también Su resurrección y ascensión formaban en Su divinidad
parte de la función asignada a Él. Por tanto, Cristo, el Ungido, llevó a cabo Su función mediante la
1) Designado Hijo de Dios
crucifixión, la resurrección y la ascensión, a fin de que Dios pudiera impartirse en nosotros para
producir la iglesia. Los judíos reconocieron el estatus del Señor como linaje de David según la carne. Muchos de ellos
admitieron que Jesús era descendiente real de David (Mt. 1:1; 9:27; 12:23; 21:9, 15). Sin embargo, con
“Nuestro Señor” hace referencia a Su señorío. Jesús fue hecho Señor después de Su ascensión a los relación al estatus del Señor como Hijo de Dios hubo una gran controversia entre los judíos mientras Él
cielos (Hch. 2:36). Esto significa que un hombre de Nazaret llamado Jesús ha sido hecho Señor de estuvo en la tierra (Mr. 2:5-7; Jn. 6:41-42). Un día el Señor Jesús les hizo una pregunta a Sus
todos (10:36). Por tanto, el hombre Jesucristo es nuestro Señor. Este señorío se encuentra ahora en el discípulos: “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?” (Mt. 16:13). Ellos dijeron: “Unos,
Espíritu. En el Señor Espíritu tenemos los elementos de la ascensión y el señorío (2 Co. 3:18). Siempre Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o uno de los profetas” (v. 14). Esto indica que los
que nos volvamos a nuestro espíritu e invoquemos el nombre del Señor, debemos entronizar al Señor judíos debatían entre ellos con respecto a Su persona. Sin la revelación celestial ellos, en el mejor de
dándole el señorío en nosotros. Tenemos que arrepentirnos delante del Señor y decirle: “Señor, los casos, podían percibir que Él era el mayor entre los profetas; ninguno de ellos pudo saber que Él es
perdóname. No estoy bajo Tu señorío, Tu autoridad. Señor, confieso que he sido gobernado el Hijo del Dios viviente (v. 16). Al final, los judíos le condenaron a morir porque Él afirmaba ser el Hijo
de Dios (26:63-66; 27:43; Mr. 14:61-64; Lc. 22:70; Jn. 5:18; 9:35-37). Para los líderes judíos,
declararse Hijo de Dios era una blasfemia (10:30-33,36). Ellos pensaban que Cristo blasfemaba contra 3) Con poder
Dios debido a que ellos no creían que Él era el Hijo de Dios, sino meramente un hombre en la carne.
En Su resurrección, Cristo en Su humanidad fue designado Hijo de Dios, no meramente en palabras,
sino con poder según el Espíritu de santidad. Sin duda, el poder divino fue ejercido abundantemente en
Antes de Su encarnación y resurrección, Cristo ya era el Hijo de Dios. Después que Él se encarnó, sin Su resurrección; no obstante, debemos ver que el poder divino con el cual la humanidad de Cristo fue
embargo, Su naturaleza divina quedó escondida por la carne. No obstante, según Romanos 1:4, designada Hijo de Dios es el poder de la vida. La frase con poderen Romanos 1:4 corresponde con 1
cuando Él entró en resurrección, Él fue designado con poder Hijo de Dios en Su humanidad. A Pedro 3:18, en donde se afirma que Cristo fue muerto en la carne pero vivificado en Su Espíritu. Aquí,
diferencia de la resurrección de Lázaro (Jn. 11:41-44) y de otros (Lc. 7:11-17; 8:49-54), la resurrección ser vivificado significa ser revestido de poder. En la muerte de Cristo Su humanidad, Su carne, fue
de Cristo no fue algo común, sino algo muy particular. La resurrección de Cristo es diferente porque Su crucificada. Después, en Su resurrección Dios el Espíritu como divinidad misma de Cristo fue vivificado
resurrección fue Su designación como Hijo de Dios. con el nuevo poder de vida a fin de introducir la divinidad en la humanidad de Cristo, con lo cual la hizo
divina. En otras palabras, antes de la resurrección de Cristo la humanidad de Cristo era meramente
No había necesidad de que Cristo fuese designado como Hijo del Hombre, pues cuando la gente lo humana, pero en Su resurrección, el Espíritu fue fortalecido con poder a fin de impartir divinidad en Su
veía de inmediato podía reconocer que Él era un hombre. Sin embargo, era necesario que Él fuese humanidad para hacerla divina. Por tanto, en Su resurrección, la humanidad de Cristo fue designada
designado Hijo de Dios porque el Hijo de Dios estaba escondido en Aquel que era el Hijo del Hombre. Hijo de Dios con el poder divino, y la realidad de este poder de la resurrección de Cristo es el Espíritu.
Su divinidad estaba escondida en Su humanidad. La gente fácilmente podía reconocer Su humanidad,
mas no Su divinidad. Esta divinidad escondida debía ser designada, manifestada, mediante la 4) Por la resurrección de entre los muertos
resurrección. Cuando Cristo resucitó, Él fue designado, o manifestado, Hijo de Dios con Su humanidad.
Una palabra especialmente maravillosa en Romanos 1:4 es resurrección. La humanidad de Cristo fue
designada Hijo de Dios “por la resurrección de entre los muertos”. En 6:5 Pablo indica que nosotros
Cristo, la Persona divina, antes de encarnarse, ya era el Hijo de Dios (Jn. 1:18; Ro. 8:3). Por medio de también “seremos en la semejanza de Su resurrección”. Cristo fue designado por la resurrección, y
la encarnación Él se puso un elemento, la carne humana, que no tenía nada que ver con la divinidad; nosotros seremos en la semejanza de esta resurrección. Al ser partícipes de la resurrección de Cristo,
esa parte de Él necesitaba ser santificada y elevada al pasar por la muerte y la resurrección. Mediante nosotros pasamos por el proceso de ser designados hijos de Dios. De hecho, somos designados por la
la resurrección Su naturaleza humana fue santificada, elevada y transformada. Así que, mediante la resurrección. Fue en la resurrección que Cristo en Su humanidad fue designado Hijo de Dios. Mediante
resurrección, Él en Su humanidad fue designado Hijo de Dios (Hch. 13:33; He. 1:5). Su resurrección tal resurrección nosotros también estamos en el proceso de ser designados hijos de Dios.
fue Su designación. Ahora, como Hijo de Dios, Él posee tanto humanidad como divinidad. Mediante la
encarnación Él introdujo a Dios en el hombre; por medio de la resurrección Él introdujo al hombre en
Dios, es decir, introdujo Su humanidad en la filiación divina. De esta manera el Hijo unigénito de Dios Romanos 8:11 dice: “Si el Espíritu de Aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros,
fue hecho el Hijo primogénito de Dios, el cual posee tanto divinidad como humanidad. Dios está Aquel que levantó de los muertos a Cristo vivificará también vuestros cuerpos mortales por Su Espíritu
usando a este Cristo, el Hijo primogénito, quien posee la divinidad y la humanidad, como productor y que mora en vosotros”. En este versículo la resurrección está ligada al Espíritu. El Espíritu es la
prototipo, es decir, el modelo, para producir Sus muchos hijos (Ro. 8:29-30): nosotros, quienes hemos realidad de la resurrección. El Espíritu de Aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en nosotros
creído en Su Hijo y le hemos recibido. Nosotros también seremos designados y revelados como hijos como realidad de la resurrección. La resurrección que experimentamos es, en realidad, el propio
de Dios, como Él lo fue en la gloria de Su resurrección (vs. 19, 21), y juntamente con Él expresaremos Espíritu Santo. El Espíritu que mora en nosotros es el Espíritu que resucita y el Espíritu que designa.
a Dios. Día tras día, este Espíritu nos designa para que seamos hijos de Dios.

2) Según el Espíritu de santidad Debemos alabar al Señor por tener en nosotros a este Espíritu que designa. Tenemos al Cristo que
designa en calidad de resurrección dentro de nosotros. No intenten mejorarse a sí mismos ni hacerse
Cristo, como linaje de David según la carne, fue designado Hijo de Dios según el Espíritu de santidad personas perfectas sin pecado; más bien, disfruten y experimenten al Espíritu que designa. Si por el
por la resurrección de entre los muertos. El Espíritu de santidad en 1:4 está en contraste con la carne Espíritu hacemos morir los hábitos del cuerpo, viviremos (v. 13). Debemos andar conforme al Espíritu,
en el versículo 3. Tal como la carne mencionada en el versículo 3 se refiere a la esencia humana de poner nuestra mente en el Espíritu y hacer morir los hábitos del cuerpo por el Espíritu. Si andamos
Cristo, así también el Espíritu mencionado en el versículo 4 no se refiere a la persona del Espíritu diariamente conforme al Espíritu, estaremos plenamente en el proceso de designación por la
Santo, sino a la esencia espiritual de la divinidad de Cristo, esto es, a la esencia divina de Cristo. resurrección. Por el poder de la resurrección seremos transformados, conformados y, a la postre,
Cuando Cristo se hizo hombre y se vistió de humanidad, Él no renunció a Su divinidad. Él vino en Su glorificados.
divinidad para ser un hombre, y tal divinidad es el Espíritu (Jn. 4:24). Mientras estuvo en la tierra, Cristo
era tanto Dios como hombre. Según Su humanidad, Él era la carne; según Su divinidad, Él era el
La designación se realiza por la resurrección, la cual incluye la santificación, la transformación, la
Espíritu. Cristo es, por tanto, una persona con dos naturalezas: la naturaleza divina y la naturaleza
conformación y la glorificación. Todas estas cosas maravillosas están en el Espíritu. Al tocar el Espíritu,
humana; la naturaleza humana es la carne, y la naturaleza divina es el Espíritu. La divinidad de Jesús
disfrutamos la resurrección y todo lo incluido en ella. La resurrección no guarda relación con la
es el Espíritu de santidad. Esta divinidad, por ser el propio Espíritu de santidad, posee el poder divino y
doctrina, sino con tocar el Espíritu. La manera más simple de contactar el Espíritu consiste en invocar
el elemento divino capaz de transformar la humanidad de Cristo y, de este modo, hacerla divina.
el nombre del Señor Jesús. Cuando más contactemos al Espíritu, más disfrutaremos la resurrección y 2) Según el Espíritu de santidad
más seremos santificados, transformados y glorificados. Es de este modo que experimentamos ser
Cristo, como linaje de David según la carne, fue designado Hijo de Dios según el Espíritu de santidad
designados hijos de Dios por el Espíritu.
por la resurrección de entre los muertos. El Espíritu de santidad en 1:4 está en contraste con la carne
en el versículo 3. Tal como la carne mencionada en el versículo 3 se refiere a la esencia humana de
Cuanto más contactamos al Señor invocando Su nombre, más percibimos Su presencia y más nos Cristo, así también el Espíritu mencionado en el versículo 4 no se refiere a la persona del Espíritu
percatamos de Su unción en nuestro interior. Al invocar el nombre del Señor, somos regados, Santo, sino a la esencia espiritual de la divinidad de Cristo, esto es, a la esencia divina de Cristo.
refrescados, santificados, fortalecidos y nos sentimos satisfechos. El tipo de enseñanza que Cuando Cristo se hizo hombre y se vistió de humanidad, Él no renunció a Su divinidad. Él vino en Su
necesitamos en la actualidad es el que atañe a cómo somos designados al disfrutar y experimentar a divinidad para ser un hombre, y tal divinidad es el Espíritu (Jn. 4:24). Mientras estuvo en la tierra, Cristo
Cristo como poder de vida. Si recibimos esta clase de enseñanza, comprenderemos que en nosotros era tanto Dios como hombre. Según Su humanidad, Él era la carne; según Su divinidad, Él era el
mismos no tenemos esperanza y nada podemos hacer, y entonces ya no intentaremos mejorarnos a Espíritu. Cristo es, por tanto, una persona con dos naturalezas: la naturaleza divina y la naturaleza
nosotros mismos. En lugar de ello, ejercitaremos nuestro espíritu para contactar al Señor a fin de que humana; la naturaleza humana es la carne, y la naturaleza divina es el Espíritu. La divinidad de Jesús
podamos disfrutar Su unción y participar en el proceso de designación por resurrección. es el Espíritu de santidad. Esta divinidad, por ser el propio Espíritu de santidad, posee el poder divino y
el elemento divino capaz de transformar la humanidad de Cristo y, de este modo, hacerla divina.
El objetivo del evangelio revelado en Romanos es que Dios transforme a pecadores —en la carne— en
hijos de Dios designados como tales en el espíritu con miras a la edificación del Cuerpo de Cristo. Ya 3) Con poder
dijimos que incluso el Señor Jesús como hombre según la carne tuvo que ser designado Hijo de Dios.
Antes de tal designación, según la carne Él era solamente el linaje de David; en esa parte de Su ser Él En Su resurrección, Cristo en Su humanidad fue designado Hijo de Dios, no meramente en palabras,
todavía no era Hijo de Dios. Sin embargo, mediante la resurrección Él fue designado Hijo de Dios sino con poder según el Espíritu de santidad. Sin duda, el poder divino fue ejercido abundantemente en
según el Espíritu de santidad. Bajo el mismo principio, según la carne nosotros somos pecadores, pero Su resurrección; no obstante, debemos ver que el poder divino con el cual la humanidad de Cristo fue
ahora que hemos sido regenerados todo nuestro ser puede conformarse al espíritu. Cuanto más designada Hijo de Dios es el poder de la vida. La frase con poderen Romanos 1:4 corresponde con 1
andemos conforme al espíritu mezclado, más experimentaremos el proceso de designación (v. 4). Día Pedro 3:18, en donde se afirma que Cristo fue muerto en la carne pero vivificado en Su Espíritu. Aquí,
tras día somos resucitados, santificados, transformados y glorificados. La manera en que somos ser vivificado significa ser revestido de poder. En la muerte de Cristo Su humanidad, Su carne, fue
designados hijos de Dios no consiste en adquirir más enseñanzas, sino en que nuestro ser se crucificada. Después, en Su resurrección Dios el Espíritu como divinidad misma de Cristo fue vivificado
conforme al espíritu mezclado. con el nuevo poder de vida a fin de introducir la divinidad en la humanidad de Cristo, con lo cual la hizo
divina. En otras palabras, antes de la resurrección de Cristo la humanidad de Cristo era meramente
humana, pero en Su resurrección, el Espíritu fue fortalecido con poder a fin de impartir divinidad en Su
El núcleo del libro de Romanos, que trata sobre el evangelio de Dios, es una Persona ilimitada, todo-
humanidad para hacerla divina. Por tanto, en Su resurrección, la humanidad de Cristo fue designada
inclusiva y todo-extensiva, la persona más maravillosa que hay en todo el universo: Jesucristo el Dios- Hijo de Dios con el poder divino, y la realidad de este poder de la resurrección de Cristo es el Espíritu.
hombre, Aquel que es el linaje de David y el Hijo de Dios. Debemos alabar al Señor por el hecho de
que Él posea tanto humanidad como divinidad, tanto la carne como el Espíritu de santidad, tanto la
esencia humana como la esencia divina. Con Él como prototipo están presentes el Espíritu de 4) Por la resurrección de entre los muertos
santidad, la carne y la designación como Hijo de Dios; con nosotros, Su reproducción masiva, también Una palabra especialmente maravillosa en Romanos 1:4 es resurrección. La humanidad de Cristo fue
están presentes el Espíritu de santidad por dentro y la carne humana por fuera, y seremos designados designada Hijo de Dios “por la resurrección de entre los muertos”. En 6:5 Pablo indica que nosotros
plenamente como hijos de Dios. también “seremos en la semejanza de Su resurrección”. Cristo fue designado por la resurrección, y
nosotros seremos en la semejanza de esta resurrección. Al ser partícipes de la resurrección de Cristo,
2. La fuente de gracia y paz nosotros pasamos por el proceso de ser designados hijos de Dios. De hecho, somos designados por la
resurrección. Fue en la resurrección que Cristo en Su humanidad fue designado Hijo de Dios. Mediante
Según Romanos 1:7b, Cristo es revelado como la fuente de gracia y paz: “Gracia y paz a vosotros, de tal resurrección nosotros también estamos en el proceso de ser designados hijos de Dios.
Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo”. La gracia es Dios en Cristo como nuestro todo para
nuestro disfrute (Jn. 1:14, 16-17); esto es la fuente. La paz es el resultado del disfrute que tenemos de
Dios en Cristo (16:33); esto es el producto. Esta paz es el reposo, la tranquilidad y la satisfacción Romanos 8:11 dice: “Si el Espíritu de Aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros,
internos; no es algo externo. Además, Cristo con Dios nuestro Padre es la fuente de esta gracia y paz; Aquel que levantó de los muertos a Cristo vivificará también vuestros cuerpos mortales por Su Espíritu
tanto Cristo como el Padre son la fuente de gracia y paz. Que el Señor Jesucristo esté en el mismo que mora en vosotros”. En este versículo la resurrección está ligada al Espíritu. El Espíritu es la
nivel con Dios el Padre como fuente de gracia y paz denota la divinidad de Cristo, es decir, la Deidad, realidad de la resurrección. El Espíritu de Aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en nosotros
la deidad, de Cristo (Ro. 9:5; Col. 2:9). Éste es nuestro maravilloso Salvador Jesucristo, en quien como realidad de la resurrección. La resurrección que experimentamos es, en realidad, el propio
hemos creído y a quien seguimos y adoramos. Espíritu Santo. El Espíritu que mora en nosotros es el Espíritu que resucita y el Espíritu que designa.
Día tras día, este Espíritu nos designa para que seamos hijos de Dios.
Debemos alabar al Señor por tener en nosotros a este Espíritu que designa. Tenemos al Cristo que están presentes el Espíritu de santidad por dentro y la carne humana por fuera, y seremos designados
designa en calidad de resurrección dentro de nosotros. No intenten mejorarse a sí mismos ni hacerse plenamente como hijos de Dios.
personas perfectas sin pecado; más bien, disfruten y experimenten al Espíritu que designa. Si por el
Espíritu hacemos morir los hábitos del cuerpo, viviremos (v. 13). Debemos andar conforme al Espíritu, 2. La fuente de gracia y paz
poner nuestra mente en el Espíritu y hacer morir los hábitos del cuerpo por el Espíritu. Si andamos
diariamente conforme al Espíritu, estaremos plenamente en el proceso de designación por la Según Romanos 1:7b, Cristo es revelado como la fuente de gracia y paz: “Gracia y paz a vosotros, de
resurrección. Por el poder de la resurrección seremos transformados, conformados y, a la postre, Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo”. La gracia es Dios en Cristo como nuestro todo para
glorificados. nuestro disfrute (Jn. 1:14, 16-17); esto es la fuente. La paz es el resultado del disfrute que tenemos de
Dios en Cristo (16:33); esto es el producto. Esta paz es el reposo, la tranquilidad y la satisfacción
internos; no es algo externo. Además, Cristo con Dios nuestro Padre es la fuente de esta gracia y paz;
La designación se realiza por la resurrección, la cual incluye la santificación, la transformación, la
tanto Cristo como el Padre son la fuente de gracia y paz. Que el Señor Jesucristo esté en el mismo
conformación y la glorificación. Todas estas cosas maravillosas están en el Espíritu. Al tocar el Espíritu,
nivel con Dios el Padre como fuente de gracia y paz denota la divinidad de Cristo, es decir, la Deidad,
disfrutamos la resurrección y todo lo incluido en ella. La resurrección no guarda relación con la
la deidad, de Cristo (Ro. 9:5; Col. 2:9). Éste es nuestro maravilloso Salvador Jesucristo, en quien
doctrina, sino con tocar el Espíritu. La manera más simple de contactar el Espíritu consiste en invocar
hemos creído y a quien seguimos y adoramos.
el nombre del Señor Jesús. Cuando más contactemos al Espíritu, más disfrutaremos la resurrección y
más seremos santificados, transformados y glorificados. Es de este modo que experimentamos ser
designados hijos de Dios por el Espíritu. 3. El Redentor y el propiciatorio
En Romanos 3:22-26 Cristo es presentado como el Redentor y como el propiciatorio.
Cuanto más contactamos al Señor invocando Su nombre, más percibimos Su presencia y más nos
percatamos de Su unción en nuestro interior. Al invocar el nombre del Señor, somos regados, a. Los creyentes son justificados por Dios
refrescados, santificados, fortalecidos y nos sentimos satisfechos. El tipo de enseñanza que y reciben la justicia de Dios mediante Su redención
necesitamos en la actualidad es el que atañe a cómo somos designados al disfrutar y experimentar a
Cristo como poder de vida. Si recibimos esta clase de enseñanza, comprenderemos que en nosotros Romanos 3:22-24 revela que podemos disfrutar y experimentar a Cristo como el Redentor: “La justicia
mismos no tenemos esperanza y nada podemos hacer, y entonces ya no intentaremos mejorarnos a de Dios por medio de la fe de Jesucristo, para todos los que creen. Porque no hay distinción, porque
nosotros mismos. En lugar de ello, ejercitaremos nuestro espíritu para contactar al Señor a fin de que todos han pecado, y carecen de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por Su gracia,
podamos disfrutar Su unción y participar en el proceso de designación por resurrección. mediante la redención que es en Cristo Jesús”. Estos versículos muestran que los creyentes son
justificados por Dios y reciben la justicia de Dios mediante la redención efectuada por Cristo.
El objetivo del evangelio revelado en Romanos es que Dios transforme a pecadores —en la carne— en
hijos de Dios designados como tales en el espíritu con miras a la edificación del Cuerpo de Cristo. Ya Ser justificados por Dios significa ser aprobados por Él conforme a Su norma de justicia. No importa
dijimos que incluso el Señor Jesús como hombre según la carne tuvo que ser designado Hijo de Dios. cuán justos logremos ser en nosotros mismos, no podemos ser aprobados por Dios conforme a nuestra
Antes de tal designación, según la carne Él era solamente el linaje de David; en esa parte de Su ser Él justicia. Nuestra justicia jamás nos justificará delante de Dios. Podemos justificarnos a nosotros
todavía no era Hijo de Dios. Sin embargo, mediante la resurrección Él fue designado Hijo de Dios mismos conforme a nuestra propia norma de justicia, pero eso no nos permite ser justificados por Dios
según el Espíritu de santidad. Bajo el mismo principio, según la carne nosotros somos pecadores, pero conforme a Su norma. Sin embargo, cuando Dios nos justifica, somos aprobados por Dios conforme a
ahora que hemos sido regenerados todo nuestro ser puede conformarse al espíritu. Cuanto más la norma de Su justicia.
andemos conforme al espíritu mezclado, más experimentaremos el proceso de designación (v. 4). Día
tras día somos resucitados, santificados, transformados y glorificados. La manera en que somos Los creyentes son justificados por Dios con base en la redención efectuada por Cristo. Romanos 3:24
designados hijos de Dios no consiste en adquirir más enseñanzas, sino en que nuestro ser se habla de ser “justificados gratuitamente por Su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”.
conforme al espíritu mezclado. Redimir es volver a comprar a cierto precio. Nosotros originalmente pertenecíamos a Dios pero nos
perdimos mediante el pecado. Los requisitos de la santidad, de la justicia y de la gloria de Dios que
El núcleo del libro de Romanos, que trata sobre el evangelio de Dios, es una Persona ilimitada, todo- pesaban sobre nosotros eran tan grandes que era imposible satisfacerlos. Sin embargo, Dios pagó el
inclusiva y todo-extensiva, la persona más maravillosa que hay en todo el universo: Jesucristo el Dios- precio por nosotros mediante Cristo, recuperándonos a gran precio. Cristo murió en la cruz para
hombre, Aquel que es el linaje de David y el Hijo de Dios. Debemos alabar al Señor por el hecho de redimirnos (Gá. 3:13; Tit. 2:14; 1 P. 2:24; 3:18); Su sangre obtuvo eterna redención para nosotros
que Él posea tanto humanidad como divinidad, tanto la carne como el Espíritu de santidad, tanto la (1:18-19). Debido a que Cristo pagó el precio por nuestros pecados y en Su redención satisfizo todos
esencia humana como la esencia divina. Con Él como prototipo están presentes el Espíritu de los requisitos que Dios nos había impuesto, Dios, por ser justo, tiene que justificarnos gratuitamente.
santidad, la carne y la designación como Hijo de Dios; con nosotros, Su reproducción masiva, también
Dios puede justificarnos debido a que la obra de justificación está basada en la redención efectuada La propiciación significa que somos hechos uno con Dios, puesto que había separación entre nosotros
por Cristo. Debido a que Dios es justo, Él tiene que tener la base correcta para justificarnos. Sin la obra y Dios. El problema que nos separaba de Dios, que hacía imposible que tuviéramos comunión directa
redentora de Cristo, Dios no tendría base para justificarnos. Por esta razón, la redención de Cristo es con Dios, era nuestros pecados. Nuestros pecados nos mantenían separados de la presencia de Dios
necesaria. Cuando la redención de Cristo es aplicada a nosotros, somos justificados. Si no hubiera tal e impedían que Dios se acercara a nosotros. Por tanto, teníamos necesidad de la propiciación para
redención, sería imposible para nosotros ser justificados por Dios. La obra redentora de Cristo es el satisfacer las demandas de Dios. Cristo logró esto en la cruz cuando hizo propiciación por nuestros
fundamento de la justificación realizada por Dios. La obra redentora de Cristo nos hace aptos para ser pecados a fin de reconciliarnos con Dios al satisfacer las justas demandas de Dios que pesaban sobre
justificados por Dios. Dios está obligado por Su justicia a justificarnos debido a que la obra redentora nosotros (He. 2:17). En la cruz Él se ofreció a Sí mismo como sacrificio propiciatorio por nuestros
de Cristo satisfizo todos Sus requisitos. pecados a fin de resolver los problemas que teníamos con Dios (1 Jn. 2:2; 4:10). En Su muerte Él
efectuó propiciación por nosotros y nos trajo de regreso a Dios, haciéndonos uno con Dios.
Mediante la obra redentora de Cristo los creyentes no solamente son justificados por Dios, sino que
además reciben a Cristo como justicia de Dios. Romanos 3:22 habla de “la justicia de Dios por medio 1) El propiciatorio
de la fe de Jesucristo, para todos los que creen”. Muchos cristianos dicen incorrectamente que ellos
Cristo es Aquel que hace propiciación por nosotros ante Dios, Él es el sacrificio propiciatorio y Él
tienen la justicia de Cristo. Nuestra justicia no es la justicia de Cristo; nuestra justicia es Cristo mismo.
también es el propiciatorio, el lugar donde Dios puede reunirse con Su pueblo redimido. El propiciatorio
Cristo mismo como una persona, no Su atributo de justicia, nos ha sido hecho de parte de Dios justicia
es tipificado en Éxodo 25:17 por la tapa del Arca, la cual cubría los pecados. El Arca era el lugar donde
(1 Co. 1:30). Por tanto, debemos proclamar: “Cristo es mi justicia. Mi justicia delante de Dios es la
Dios se reunía con el pueblo. Debajo de aquella tapa del Arca estaba la ley de los Diez Mandamientos,
persona viviente de Cristo, y no un atributo. El Cristo justo es mío”. Dios hizo de Cristo, quien es la
la cual pone al descubierto la pecaminosidad de las personas y las condena; encima de aquella
corporificación de Dios mismo, nuestra justicia.
cubierta del Arca había dos querubines que representan la gloria de Dios, los cuales observaban todas
las acciones del pueblo. La ley, la cual pone en evidencia a las personas y las condena, representa los
La justicia de Dios no es solamente Dios mismo en Su justicia y rectitud, y tampoco es únicamente la requisitos propios de la santidad y justicia de Dios en conformidad con la ley, y los querubines que
persona viviente de Cristo; nosotros, los que hemos sido hechos uno con Cristo, también somos la observan representan los requisitos propios de la gloria de Dios en conformidad con la expresión de
justicia de Dios. En 2 Corintios 5:21 se nos dice que los creyentes fuimos hechos justicia de Dios en Dios. A menos que estos requisitos fueran cumplidos y Dios fuera satisfecho, sería imposible para los
Cristo. Este versículo no dice que los creyentes son hechos justos; más bien, dice que son hechos pecadores tener contacto con Dios y para Dios comunicarse con ellos. Sin embargo, por medio de la
justicia, la justicia de Dios en Cristo. Podemos llegar a ser la justicia de Dios al permitir que Cristo sea tapa del Arca que el Día de la Expiación era rociada con la sangre expiatoria, toda la situación con
forjado en nosotros. Cristo es la corporificación de Dios, y Dios, como persona viviente, es justicia. Por respecto al pecador era completamente cubierta. La sangre rociada sobre la cubierta propiciatoria
tanto, la justicia, Dios y Cristo son uno. La justicia de Dios es Dios mismo. Puesto que este Dios está satisfacía los requisitos de la justa ley de Dios y de Su gloria. Por tanto, sobre esta tapa que cubría los
corporificado en Cristo, Cristo es la justicia de Dios. La persona viviente de Cristo como justicia de Dios pecados, Dios podía reunirse con los que habían quebrantado Su justa ley, y podía hacerlo sin ninguna
ha sido forjada en nosotros, y nosotros fuimos puestos en Él (1 Co. 1:30). Hemos sido mezclados contradicción gubernamental con Su justicia, incluso bajo el escrutinio de los querubines que tenían Su
juntamente con Cristo como uno solo. Por tanto, hemos llegado a ser la justicia de Dios. Tenemos que gloria y estaban sobre la tapa del Arca. De esta manera el problema entre el hombre y Dios era
proclamar: “Soy la justicia de Dios. He sido justificado. Dios es justicia, y yo también soy justo. Soy la resuelto, haciendo posible que Dios perdonara al hombre y tuviera misericordia de él y que así diera Su
justicia de Dios en Cristo. Soy lo que Dios es. He sido plenamente justificado”. gracia al hombre. Esto es una prefigura de Cristo como Cordero de Dios que quita el pecado que había
distanciado al hombre de Dios (Jn. 1:29), satisfaciendo así todos los requisitos de la santidad, de la
b. Dios presentó a Cristo como propiciatorio justicia y de la gloria de Dios, y estableciendo una relación de paz entre el hombre y Dios. De este
por medio de la fe en Su sangre modo, Dios pudo pasar por alto los pecados pasados del pueblo. Además, para mostrar Su justicia,
para la demostración de la justicia de Dios Dios tenía que hacer esto. A esto se refiere Romanos 3:25.
Romanos 3 revela que Cristo no solamente es el Redentor, sino también el propiciatorio. Romanos
3:25 dice que Dios ha presentado a Cristo “como propiciatorio por medio de la fe en Su sangre, para la La palabra hebrea que se puede traducir “tapa del Arca” es caporet, que significa cubrir. En la
demostración de Su justicia, a causa de haber pasado por alto, en Su paciencia, los pecados Septuaginta esta palabra fue traducida ilastérion, que significa el lugar de propiciación, lo cual implica
cometidos anteriormente”. Propiciar es hacer que dos partes se reconcilien y sean hechas una. Es perdonar y tener misericordia. Las palabras que se traducen “propicio” en Hebreos 8:12 y en Lucas
reconciliar a dos partes, una de las cuales ha ofendido a la otra o ha quedado en deuda con ella. 18:13 son la raíz de ilastérion y un derivado de ésta, respectivamente. La versión King James lo
Debido a este problema o deuda, el ofendido tiene pendiente una demanda contra el ofensor, y a traduce con el significado de “asiento de misericordia”, refiriéndose al lugar donde Dios concede
menos que esta demanda sea satisfecha, el problema entre ellos no se puede resolver ni es posible misericordia al hombre. En Hebreos 9:5 Pablo usó la palabra ilastérion para referirse también a la tapa
lograr la reconciliación. Cuando estas dos partes han sido separadas y buscan la unidad entre ellas, del Arca. Aquí en Romanos 3:25 se usa la misma palabra, ilastérion, para mostrar que la tapa del Arca
entonces es necesario efectuar propiciación, a saber: es necesario reconciliar a uno satisfaciendo las representa a Cristo como propiciatorio puesto por Dios.
demandas del otro.
Además de ilastérion, otras dos palabras derivadas de la misma palabra griega de la cual se redención. Debido a que Su sangre redentora fue rociada sobre ella, la cubierta del Arca se ha
deriva ilastérion, son usadas en el Nuevo Testamento para mostrar cómo Cristo quitó el pecado del convertido en una cubierta propiciatoria, un lugar donde Dios puede contactarnos y donde nosotros
hombre a fin de establecer una relación de paz entre el hombre y Dios. Una de éstas es  iláskomai (He. podemos disfrutar Su gracia en plenitud.
2:17), que significa propiciar, es decir, apaciguar, reconciliar a uno al satisfacer las exigencias del otro;
y la otra es ilásmos (1 Jn. 2:2; 4:10), que significa aquello que propicia, es decir, un sacrificio 3) Mediante la fe en Su sangre
propiciatorio. Cristo hizo propiciación por nuestros pecados (He. 2:17); así que, Él ha llegado a ser
aquello que propicia, el sacrificio propiciatorio, entre nosotros y Dios (1 Jn. 2:2; 4:10), y también ha Una frase crucial en Romanos 3:25 es fe en Su sangre. Este versículo dice que es por medio de la fe
llegado a ser el lugar, como está tipificado por la tapa del Arca (He. 9:5), donde disfrutamos la en Su sangre que Dios presentó a Cristo como propiciatorio. La manera en que podemos experimentar
propiciación delante de Dios y donde Dios nos da gracia. a Cristo como propiciatorio es por medio de la fe. Somos justificados mediante la redención de Cristo
Jesús, esto es, por medio de la fe en Su sangre. Después de ofrecerse a Sí mismo como sacrificio
propiciatorio en la cruz, Cristo entró en el Lugar Santísimo celestial con Su propia sangre y ofrendó
Cristo como propiciatorio es el lugar donde Dios acepta la propiciación por la pecaminosidad de Su
esta sangre ante Dios rociándola sobre la tapa del Arca, la cubierta propiciatoria. Por esta razón,
pueblo y donde Él elimina el conflicto que había entre Él y Su pueblo reconciliándolos consigo mismo.
cuando nos arrepentimos y creímos en el Señor, fuimos puestos sobre Cristo como propiciatorio y
Sobre la base de esta cubierta propiciatoria tenemos a Cristo como propiciación entre Dios y nosotros,
tuvimos el sentir profundo de que habíamos sido lavados por la sangre de Jesucristo. Ahora, siempre
esto es, al Cristo que propicia quien se ofreció a Sí mismo como sacrificio propiciatorio por nuestros
que nos reunimos con Dios sobre la base de Cristo como propiciatorio tenemos el sentir profundo de
pecados a fin de resolver definitivamente el conflicto que había entre nosotros y Dios, reconciliándonos
que hemos sido lavados por la sangre de Cristo. Cuando contemplamos la sangre redentora sobre la
con Dios. Además, como cubierta propiciatoria, Cristo es el lugar donde nosotros, los redimidos,
cubierta propiciatoria, nuestra conciencia está en paz. Sabemos que Cristo murió por nosotros y que la
podemos reunirnos y conversar con nuestro Dios justo, santo y glorioso, y donde podemos oír Su voz y
sangre, emblema de Su muerte, ha sido rociada por nosotros sobre la cubierta propiciatoria para
conocer el deseo de Su corazón (Éx. 25:22).
satisfacer los requisitos propios de la justicia de Dios. Ésta es la cubierta propiciatoria en nuestra
experiencia por medio de la fe en Su sangre.
Aunque muchos cristianos aman al Señor Jesús y comprenden lo mucho que Él es para ellos, podrían
no saber que Cristo es el propiciatorio, el lugar donde Dios puede reunirse con nosotros y donde
4) Para demostrar la justicia de Dios
nosotros podemos contactar a Dios. Es posible que antes de que supiéramos de este lugar nos haya
atemorizado el mero pensamiento de acercarnos a Dios; pero ahora ya no tenemos tal temor. Sobre la Por medio de Cristo como propiciatorio y sobre Él como cubierta propiciatoria, Dios ha sido
base de Cristo como propiciatorio podemos reunirnos con Dios. Debido a que tenemos tal Cristo, no absolutamente justo al recibir a los pecadores arrepentidos. En esto consiste la demostración de la
debemos sentirnos turbados por nada. La justicia de Dios no nos condena. Por el contrario, Su gloria justicia de Dios. En la cruz Dios juzgó a Cristo y le dio muerte debido a que Él había tomado nuestro
nos justifica, y Dios mismo está feliz, pues sabe que todo entre nosotros y Él está en armonía y que lugar como nuestro Sustituto. Al morir como sacrificio propiciatorio, Cristo hizo plena propiciación en la
podemos disfrutar libremente de una comunión mutuamente satisfactoria. Por tanto, con Cristo como cruz por nuestros pecados y satisfizo plenamente los requisitos de la justicia de Dios. Ahora Dios no
propiciatorio, Dios está satisfecho y nosotros estamos felices; Dios y el hombre pueden reunirse y tener solamente puede perdonarnos, sino que además, por causa de Su justicia, Él tiene que perdonarnos.
comunión en una situación de mutua satisfacción. Al perdonarnos, Dios demuestra Su justicia. Él hace con ello una declaración al universo en el sentido
de que, debido a que Él es justo, Él tiene que perdonar nuestros pecados. Debido a que Su Hijo, el
2) Dios presenta a Cristo como propiciatorio Señor Jesucristo, fue muerto por Dios en la cruz en nuestro lugar, Dios está obligado legalmente a
perdonarnos. Si alguno cree en Cristo, en conformidad con Su justicia Dios tiene que serle propicio,
Dios comenzó a presentar a Cristo como propiciatorio en el tiempo en que las tinieblas vinieron sobre perdonarle y recibirle.
toda la tierra durante Su crucifixión, cuando Él se ofreció a Sí mismo como único sacrificio por el
pecado, la realidad de la ofrenda por el pecado (Lc. 23:44; He. 9:26). Después, al tercer día Dios le
Si el Arca no tuviera la cubierta propiciatoria y un pecador entrase en el Lugar Santísimo para reunirse
resucitó; esta resurrección también formó parte del proceso por el cual Dios presentó a Cristo. Después
con Dios, Dios vería la ley de los Diez Mandamientos dentro del Arca; como resultado de ello, el
de la resurrección del Señor, Dios recibió a Cristo en los cielos y le hizo sentar a Su diestra. Este
pecador sería condenado, pues ha quebrantado la ley de Dios. A Dios le sería imposible recibir a tal
recibir y hacer sentar a Su diestra también forman parte de la presentación de Cristo. Dios presentó a
pecador. Si Dios recibiera a un pecador sin contar para ello con la cubierta propiciatoria que tiene la
Cristo mediante todo el proceso de Su crucifixión, resurrección y ascensión, en la cual Él se sentó a la
sangre rociada sobre ella, se estaría haciendo a Sí mismo injusto. Sin la cubierta propiciatoria, a Dios
diestra de Dios. Que Cristo sea presentado de este modo hace de Él el propiciatorio. Dios estableció a
le es imposible perdonar y recibir a los pecadores arrepentidos. Por tanto, Cristo vino y murió no
Cristo, presentó a Cristo, como propiciatorio a partir del tiempo en que Cristo derramó Su sangre hasta
solamente para ser la ofrenda por el pecado y la ofrenda por las transgresiones en nuestro favor, sino
el tiempo en que Cristo ascendió para sentarse a la diestra de Dios.
también a fin de ser el sacrificio para nuestra propiciación ante Dios. Dios aceptó la muerte de Cristo
como sacrificio propiciatorio y, entonces, Dios presentó a Cristo como propiciatorio, el cual cubre los
En Su ascensión Cristo es el propiciatorio, la cubierta propiciatoria, a fin de que Dios se reúna con justos requisitos de la ley. Cuando acudimos a Dios sobre la base de Cristo como propiciatorio, ni
nosotros. En Hebreos 4:16 este lugar es llamado el trono de la gracia. El trono de la gracia es la nosotros ni Dios vemos los requisitos de la justa ley de Dios y tampoco vemos nuestros pecados; en
cubierta del Arca, sobre la cual Cristo roció la sangre que Él derramó en la cruz para nuestra
lugar de ello, nosotros y Dios vemos únicamente la sangre redentora rociada sobre la cubierta Romanos 4:25 procede a decir que Dios le resucitó para nuestra justificación. Si Dios no hubiera sido
propiciatoria. Por tanto, ya no hay conflicto entre nosotros y Dios, y entonces Dios tiene que satisfecho con Cristo como ofrenda por nosotros, ¿cómo habría podido Dios resucitarle de entre los
perdonarnos y recibirnos. muertos? Que Dios resucitase a Cristo es prueba contundente de que Dios fue satisfecho con el hecho
de que Cristo muriera por nosotros y de que somos justificados por Dios a causa de la muerte de
Ahora que estamos afirmados sobre Cristo como propiciatorio, si Dios no nos recibiera, se estaría Cristo. Ahora Dios puede aceptarnos por medio de Cristo.
haciendo a Sí mismo injusto. Por tanto, podríamos decirle a Dios: “Tú eres justo. Tienes que recibirme.
Cristo, mi Salvador, murió por mis pecados como mi Sustituto. Él también murió como sacrificio Supongamos que Cristo hubiera muerto por nosotros y a causa de nuestros pecados y hubiera sido
propiciatorio por mis pecados. Tú has aceptado Su muerte, le has resucitado de entre los muertos y le sepultado, pero que no hubiera sido resucitado por Dios. De ser así, no podríamos creer que Su
presentaste como propiciatorio. Ahora vengo a reunirme contigo sobre la base de Cristo como mi muerte fue aceptada por Dios y que ella hubiera satisfecho los requisitos de Dios y cumplido Sus
propiciatorio, el lugar donde Tú tienes que justificarme y recibirme. Tú eres justo si me recibes, pero deseos. Sin embargo, Cristo no está en el sepulcro. Dios le resucitó de entre los muertos, y Él ha
eres injusto si no me recibes”. Que Dios nos reciba sobre la base de Cristo como propiciatorio regresado en resurrección. Esto es prueba contundente de que Dios aceptó Su muerte por nosotros,
demuestra que Dios es justo (1 Jn. 1:9). Por medio de Cristo como propiciación entre nosotros y Dios, que Su muerte satisfizo los requisitos de Dios y cumplió todo lo que Dios quería que Cristo hiciera por
y sobre la base de Cristo como propiciatorio, la justicia de Dios puede ser aplicada a nosotros, es decir, nosotros. Por tanto, la resurrección de Cristo es prueba de que nuestra justificación fue efectuada por
Dios nos da Su propia justicia, la cual es Cristo mismo. Recibimos a Cristo, quien es nuestro Sustituto, Dios. En Cristo, el Resucitado, somos justificados.
como nuestra justicia. Por tanto, Dios nos ha justificado. Ahora tenemos tanto la justicia de Dios como
Su justificación. Somos personas que han sido justificadas, quienes tenemos a Cristo cubriéndonos 2) Como Aquel que es la vida de resurrección
como nuestra justicia. Ésta es una gran verdad. para que nosotros
vivamos una vida justificada por Dios y aceptable ante Él
En resumen, en este universo el Señor Jesús ha sido presentado como propiciatorio, y sobre Él como
Cristo fue resucitado no solamente como prueba de que Dios nos aceptó por medio de Cristo, sino
propiciatorio todos los pecadores pueden venir a reunirse con Dios. ¿Dónde estamos en la actualidad?
también como Aquel que es la vida de resurrección para que nosotros vivamos una vida justificada por
Estamos sobre el propiciatorio. Tenemos una posición, una base sobre la cual podemos reunirnos con
Dios y aceptable ante Él. El Cristo resucitado está en el tercer cielo a la diestra de Dios, lo cual
Dios, y Dios tiene la misma base para comunicarse con nosotros. La ley está bajo la cubierta
constituye prueba concluyente de que todos los requisitos de Dios han sido satisfechos y que hemos
propiciatoria, cubierta por el Cristo que propicia. La gloria de Dios está encima de nosotros, pero no
sido justificados íntegra y adecuadamente. Sin embargo, este Cristo resucitado no solamente está en
presenta reclamo alguno con respecto a nosotros debido a que estamos afirmados sobre Cristo como
los cielos, sino también dentro de nosotros, a fin de impartirnos vida para que poseamos una vida de
propiciatorio. La ley está bajo nuestros pies, y la gloria de Dios que está sobre nuestra cabeza ha sido
justificación. Al creer en Él, hemos recibido a Cristo como nuestra justicia objetiva y hemos sido
satisfecha. La ley ha sido acallada; la ley ya no puede hablar contra nosotros, pero la gloria de Dios
justificados en términos objetivos delante de Dios. También hemos recibido a Cristo como vida de
puede regocijarse con satisfacción en cuanto a nosotros. Aquí somos justificados. Sobre Cristo como
resurrección a fin de que podamos vivir por esta vida para que Cristo sea expresado en nuestro vivir
cubierta propiciatoria somos iguales a Dios en Su justicia. Dios nos aprueba y Dios nos justifica. Aquí
como nuestra justicia subjetiva; por tanto, podemos ser justificados subjetivamente por Dios. El Cristo
sobre la cubierta propiciatoria disfrutamos de plena justificación por parte de Dios.
resucitado entra en nosotros para que obtengamos la justificación subjetiva. Este Cristo resucitado vive
en nosotros para ser nuestra vida a fin de que expresemos una vida de justicia en nuestro vivir (Col.
4. El factor de nuestra justificación 1:27b; 3:4a). En esto consiste la justificación subjetiva que obtenemos mediante la vida de Cristo. Esta
a. Entregado en la cruz a causa de nuestros delitos justificación subjetiva es nuestro vivir por el Cristo resucitado.
para satisfacer los justos requisitos de Dios
Por tanto, la justificación no es meramente algo que atañe a nuestra posición, sino que también atañe
En Romanos 4:25 vemos que Cristo es el factor de nuestra justificación: “El cual fue entregado por
a nuestra manera de ser. La muerte de Cristo nos proveyó la justificación en cuanto a nuestra posición,
nuestros delitos, y resucitado para nuestra justificación”. Este versículo nos dice primero que Cristo fue
y el Cristo resucitado en los cielos es prueba de esto. Ahora el Cristo resucitado también vive dentro de
entregado para morir en la cruz debido a nuestros delitos. Esto significa que debido a que cometimos
nosotros, manifestando un vivir de justificación en cuanto a nuestra manera de ser. Finalmente somos
delitos contra Dios, Cristo fue entregado en la cruz por nosotros para satisfacer los justos requisitos de
justificados tanto en cuanto a nuestra posición como en cuanto a nuestra manera de ser. No solamente
Dios. La muerte de Cristo ha cumplido y satisfecho totalmente los justos requisitos de Dios; así que,
poseemos la justificación objetiva, sino también la justificación subjetiva. Ahora podemos expresar en
somos justificados por Dios mediante Su muerte (3:24).
nuestro vivir tal justificación subjetiva, la justificación en cuanto a nuestra manera de ser. Por tanto,
como factor de nuestra justificación, Cristo fue entregado en la cruz por nuestros delitos a fin de
b. Resucitado para nuestra justificación satisfacer los justos requisitos de Dios. Después, Él fue resucitado para nuestra justificación, lo cual
1) Como prueba de la satisfacción de Dios constituye prueba de la satisfacción de Dios que le permite aceptarnos; además, Cristo fue resucitado
a fin de que Dios nos acepte como vida de resurrección a fin de que llevemos una vida que puede ser justificada por Dios y es
siempre aceptable ante Él. En la actualidad, el Cristo en resurrección es nuestra justificación.
5. Nuestra paz para con Dios inmerecido y más que mera bendición exterior. No estamos simplemente bajo la bendición de Dios;
y el acceso que tenemos a la gracia de Dios estamos en Su gracia.
En Romanos 5:1-2 Cristo es presentado como nuestra paz para con Dios y el acceso que tenemos a la
gracia de Dios: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor La gracia es la esfera en la cual permanecemos firmes. Tenemos que permanecer firmes en la gracia.
Jesucristo; por medio del cual también hemos obtenido acceso por la fe a esta gracia en la cual Siempre que tengamos el sentir que nos encontramos fuera de la esfera de la gracia, tenemos que
estamos firmes y nos gloriamos por la esperanza de la gloria de Dios”. regresar a ella inmediatamente y permanecer firmes allí. Cuando tengamos el sentir de que nos hemos
movido de la esfera de la gracia para entrar en otra esfera, debemos orar: “Señor, perdóname.
Llévame de regreso a la esfera de la gracia”. Regresamos a la esfera de la gracia por el mismo camino
a. Nuestra paz para con Dios
mediante el cual entramos en ella originalmente. Entramos en la esfera de la gracia mediante la
Tenemos a Cristo como nuestra paz para con Dios después de haber sido justificados mediante la fe justificación por la fe. La justificación nos introdujo en esta gracia en la cual estamos firmes. Siempre
por medio de nuestro Señor Jesucristo. Confesamos nuestros pecados ante Dios, recibimos al Señor que actuemos erradamente y tengamos el sentir de estar fuera de la gracia, tenemos que orar: “Oh
Jesús como nuestro Salvador, aplicamos Su sangre y fuimos justificados. Puesto que hemos sido Señor, perdóname. Lávame con Tu sangre preciosa”. Cuando hagamos esto, seremos llevados de
justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, nuestro regreso a la gracia instantáneamente.
Salvador. Cristo es nuestra paz para con Dios; Él es nuestra paz y, como tal, Él se mueve dentro de
nosotros y se mueve en dirección a Dios. En 5:1 Pablo usó la palabra griega que significa “para con”, y 2) En esta gracia permanecemos firmes y nos gloriamos
no la palabra que significa “con”. El uso de la preposición para con implica movimiento. Esto significa debido a la esperanza de la gloria de Dios
que todavía estamos en el camino que conduce a Dios y que nuestra travesía por la cual somos
introducidos en Dios al ser justificados por la fe todavía no se ha completado. En el mundo espiritual, En la esfera de la gracia permanecemos firmes y nos gloriamos debido a la esperanza de la gloria de
primero entramos por la puerta de la justificación y después andamos por el camino correspondiente. Dios. Esto indica que nuestra esperanza es que hemos de ser introducidos en la gloria de Dios, esto
La justificación por la fe es la apertura de aquella puerta, lo cual nos da acceso, entrada, a un amplio es, en Su expresión. Aunque permanecemos firmes en la gracia y andamos en el camino de paz,
campo de disfrute. Una vez hemos pasado por la puerta de la justificación, debemos andar por el todavía no estamos en la gloria, pero llegará el día cuando seremos introducidos en la gloria. La
camino de la paz. Si nos movemos en cierta dirección y no tenemos el sentir de paz en nuestro interior, esperanza de la gloria de Dios se realizará plenamente en el reino milenario venidero, donde Cristo
debemos detenernos. Siempre debemos avanzar en concordancia con la paz. Después de haber sido será revelado como nuestra gloria. Hoy en día tenemos la esperanza de esta gloria venidera. Ésta es
salvos, tenemos que avanzar por nuestro camino en paz (Lc. 7:50). Adondequiera que vayamos, nuestra experiencia y disfrute de Cristo como nuestra paz para con Dios y como el acceso que
tenemos que tomar el camino de paz; y todo cuanto hagamos, tenemos que hacerlo en paz. De este tenemos a la gracia de Dios.
modo experimentaremos y disfrutaremos a Cristo como nuestra paz quien, como tal, se mueve dentro
de nosotros y se mueve en dirección a Dios. 6. El Redentor, Aquel que reconcilia
y Aquel que es el Salvador-vida
b. El acceso que tenemos a la gracia de Dios En Romanos 5:8-11 vemos a Cristo como el Redentor, como Aquel que reconcilia y como Aquel que es
Cristo es nuestra paz para con Dios después que hemos sido justificados mediante la fe por medio de el Salvador-vida.
Él, y Cristo es el acceso que tenemos a la gracia de Dios, acceso que obtuvimos por medio de Él
mediante la fe. En esta gracia permanecemos firmes y nos gloriamos a causa de la esperanza de la a. El Redentor
gloria de Dios.
En Romanos 5:8-9 Pablo dice: “Dios muestra Su amor para con nosotros, en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en Su sangre, por
1) Por medio de Él mediante la fe medio de Él seremos salvos de la ira”. Estos versículos revelan que Cristo, como Redentor, ha muerto
Es mediante la fe que hemos obtenido acceso a la gracia de Dios por medio de Cristo. La misma fe por nosotros, los pecadores, y que al haber sido justificados en Su sangre, seremos salvos de la ira por
que nos justifica y pone fin a la carne junto con su energía y esfuerzo naturales, también nos da acceso medio de Él.
a la gracia de Dios. Si permanecemos en la carne con sus esfuerzos naturales, no conoceremos la
gracia de Dios ni la disfrutaremos; pero si vivimos por fe, entraremos en el pleno disfrute de la gracia La palabra redimido significa comprar nuevamente algo que originalmente nos pertenecía, pero que se
de Dios. había perdido. En otras palabras, la redención significa volver a poseer a cierto precio. Nosotros
originalmente pertenecíamos a Dios; éramos posesión Suya. Sin embargo, estábamos perdidos. No
La fe primeramente nos da acceso a la gracia; luego, nos da una posición sólida en la gracia. La gracia obstante, Dios no nos abandonó. Él pagó el precio requerido para recuperarnos, con lo cual volvió a
es el propio Dios Triuno, quien pasó por un proceso para que podamos entrar en Él y disfrutarlo. La poseernos a gran precio. Debido a que estábamos perdidos, teníamos muchos problemas con Dios en
gracia aquí, en el sentido más profundo, es el Dios Triuno como nuestro disfrute. Es más que un favor cuanto a Su justicia, santidad y gloria. Estábamos bajo una exigencia triple: la exigencia de la justicia,
la santidad y la gloria. Eran muchas las exigencias que nos habían sido impuestas, y era imposible Adicionalmente, Romanos 5:10b nos muestra que Cristo también es para nosotros el Salvador-vida,
para nosotros cumplirlas. El precio que había que pagar era demasiado elevado. Pero Dios pagó ese quien nos salva en Su vida: “Mucho más, estando reconciliados, seremos salvos en Su vida”. Hemos
precio en lugar nuestro y nos volvió a poseer a un precio inmenso. Cristo murió en la cruz a fin de sido reconciliados con Dios mediante la muerte de Su Hijo para ser salvos en Su vida. Ser
obtener redención eterna para nosotros (Gá. 3:13; 1 P. 2:24; 3:18; 2 Co. 5:21; He. 10:12; 9:28); Su reconciliados con Dios por medio de la muerte de Cristo es un asunto ya cumplido, pero ser salvos en
sangre logró redención eterna para nosotros (vs. 12, 14; 1 P. 1:18-19). Su vida de tantas cosas negativas es un asunto diario. Por un lado, hemos sido reconciliados con Dios;
por otro, todavía necesitamos ser salvos en la vida del Hijo de Dios. Cristo, como Redentor y como
b. Aquel que reconcilia Aquel que reconcilia, murió por nosotros una vez para siempre, pero Cristo como Salvador-vida es
requerido por nosotros durante toda nuestra vida. Siempre y cuando estemos en esta tierra, somos
Romanos 5:10a revela que Cristo nos reconcilió con Dios por medio de Su muerte: “Porque si siendo objeto de la salvación realizada por la vida de nuestro Salvador.
enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo”. Este versículo indica que antes que
un hombre reciba la salvación de Dios, a los ojos de Dios el hombre no solamente es un pecador sino
La salvación completa de Dios tiene dos aspectos: el aspecto jurídico y el aspecto orgánico. La
también un enemigo de Dios. Por la caída, el hombre no solamente ha caído en pecado, sino también
redención jurídica es el aspecto jurídico de la salvación completa de Dios; concuerda con la justicia de
bajo la autoridad de Satanás (1 Jn. 5:19). Por tanto, el hombre se ha vuelto un hijo del diablo (3:8a,
Dios y es el procedimiento de la salvación de Dios que satisface los requisitos que la justa ley de Dios
10), que está sujeto al príncipe de la autoridad del aire (Ef. 2:2). Al ser hostil a Dios, él también se ha
impuesta a los pecadores (1:17a; 3:21-26; 5:10a; Gá. 3:13; 1 P. 2:24; He. 9:12). La salvación orgánica
convertido en un enemigo de Dios. Además, la mente del hombre caído está puesta en la carne
es el aspecto orgánico de la salvación completa de Dios; es llevada a cabo por la vida de Dios y es el
maligna. Tal mente es aborrecida por Dios y es enemistad contra Dios (Ro. 8:5, 7). Por tanto, el
propósito de la salvación de Dios, pues cumple todo cuanto Él, en Su economía, desea lograr en los
hombre debe reconciliarse con Dios.
creyentes (Ro. 1:17b; 5:10b, 17b, 18b, 21b). En Su humanidad, Cristo efectuó la redención jurídica
mediante Su muerte; en Su divinidad, Cristo lleva a cabo la salvación orgánica en Su resurrección. La
En Romanos 5:10 Pablo dice que fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo, y en redención jurídica de Dios es el fundamento de Su salvación orgánica; Su redención jurídica es el
Colosenses 1:20 vemos que esta reconciliación fue realizada “mediante la sangre de Su cruz”. Fuimos procedimiento de Su salvación completa a fin de que los creyentes participen en Su salvación
reconciliados con Dios mediante la muerte del Hijo de Dios, Aquel que es la propiciación por los orgánica, la cual es el propósito de Su salvación completa.
pecados de los creyentes. En 1 Juan 2:2 se nos dice: “Él mismo es la propiciación por nuestros
pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”. El Señor Jesús se
Ser salvos en la vida de Cristo equivale a ser salvos en Cristo mismo como vida. Él mora en nosotros,
ofreció a Sí mismo a Dios como sacrificio por nuestros pecados (He. 9:28), no solamente para efectuar
y nosotros somos orgánicamente uno con Él. Por el crecimiento de Su vida en nosotros, disfrutaremos
nuestra redención sino también para la satisfacción de Dios. En Cristo como nuestro Sustituto,
Su salvación completa al máximo. La redención, la justificación y la reconciliación tienen por finalidad
mediante Su muerte vicaria, Dios es satisfecho y apaciguado. Por tanto, Cristo es quien hace
introducirnos en la unión con Cristo a fin de que Él pueda salvarnos en Su vida con miras a la
propiciación entre nosotros y Dios (1 Jn. 4:10). Hebreos 2:17 dice que Cristo hizo propiciación por
glorificación (8:30).
nuestros pecados. El Señor Jesús hizo propiciación por nuestros pecados para apaciguar la justicia de
Dios y, de este modo, reconciliarnos con Dios al satisfacer las exigencias propias de Su justicia. Puesto
que Cristo hizo propiciación por nuestros pecados, 1 Corintios 15:3 dice simplemente: “Cristo murió por 2) Para que por medio de Él nos jactemos,
nuestros pecados”. Mediante la muerte de Cristo, por el derramamiento de Su sangre en la cruz, exultemos y nos gloriemos en Dios
hemos sido reconciliados con Dios. La vida de Cristo en nosotros no solamente nos salva a lo largo de nuestra vida, sino que también hace
que nos jactemos, exultemos y nos gloriemos en Dios. En 5:11 Pablo dice: “No sólo esto, sino que
Romanos 5:10 nos dice que antes de ser salvos, no solamente éramos pecadores sino también también nos gloriamos en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos recibido ahora
enemigos. Como pecadores necesitamos justificación; como enemigos necesitamos reconciliación. La la reconciliación”. Gloriarse y exultar significa estar fuera de sí con gozo; significa que nos gloriamos y
enemistad es el mayor problema entre Dios y el hombre. Mediante la muerte redentora de Cristo, Dios exultamos en Dios, lo cual indica que Dios es nuestro disfrute y regocijo. Al gloriarnos, exultar y
nos ha justificado a quienes somos pecadores y nos ha reconciliado consigo mismo a quienes éramos disfrutar de esta manera, somos salvos en la vida de Cristo. Vale la pena jactarse, exultar y gloriarse
Sus enemigos. Fuimos reconciliados con Dios cuando creímos en el Señor Jesús. Por medio de la fe en Dios por medio de Cristo. Cristo es el Salvador-vida, quien nos salva en Su vida y hace que nos
hemos recibido de Dios Su justificación y reconciliación. Por tanto, nuestra reconciliación con Dios se jactemos, exultemos y nos gloriemos en Dios por medio de Él.
basa en la redención de Cristo y fue realizada por medio de la justificación de Dios (3:24; 2 Co. 5:18-
19). La reconciliación es producto de la redención junto con la justificación. 2) En esta gracia permanecemos firmes y nos gloriamos
debido a la esperanza de la gloria de Dios
c. El Salvador-vida
En la esfera de la gracia permanecemos firmes y nos gloriamos debido a la esperanza de la gloria de
1) Nos salva en Su vida Dios. Esto indica que nuestra esperanza es que hemos de ser introducidos en la gloria de Dios, esto
es, en Su expresión. Aunque permanecemos firmes en la gracia y andamos en el camino de paz,
todavía no estamos en la gloria, pero llegará el día cuando seremos introducidos en la gloria. La reconciliados con Dios mediante la muerte del Hijo de Dios, Aquel que es la propiciación por los
esperanza de la gloria de Dios se realizará plenamente en el reino milenario venidero, donde Cristo pecados de los creyentes. En 1 Juan 2:2 se nos dice: “Él mismo es la propiciación por nuestros
será revelado como nuestra gloria. Hoy en día tenemos la esperanza de esta gloria venidera. Ésta es pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”. El Señor Jesús se
nuestra experiencia y disfrute de Cristo como nuestra paz para con Dios y como el acceso que ofreció a Sí mismo a Dios como sacrificio por nuestros pecados (He. 9:28), no solamente para efectuar
tenemos a la gracia de Dios. nuestra redención sino también para la satisfacción de Dios. En Cristo como nuestro Sustituto,
mediante Su muerte vicaria, Dios es satisfecho y apaciguado. Por tanto, Cristo es quien hace
6. El Redentor, Aquel que reconcilia propiciación entre nosotros y Dios (1 Jn. 4:10). Hebreos 2:17 dice que Cristo hizo propiciación por
y Aquel que es el Salvador-vida nuestros pecados. El Señor Jesús hizo propiciación por nuestros pecados para apaciguar la justicia de
Dios y, de este modo, reconciliarnos con Dios al satisfacer las exigencias propias de Su justicia. Puesto
En Romanos 5:8-11 vemos a Cristo como el Redentor, como Aquel que reconcilia y como Aquel que es que Cristo hizo propiciación por nuestros pecados, 1 Corintios 15:3 dice simplemente: “Cristo murió por
el Salvador-vida. nuestros pecados”. Mediante la muerte de Cristo, por el derramamiento de Su sangre en la cruz,
hemos sido reconciliados con Dios.
a. El Redentor
En Romanos 5:8-9 Pablo dice: “Dios muestra Su amor para con nosotros, en que siendo aún Romanos 5:10 nos dice que antes de ser salvos, no solamente éramos pecadores sino también
pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en Su sangre, por enemigos. Como pecadores necesitamos justificación; como enemigos necesitamos reconciliación. La
medio de Él seremos salvos de la ira”. Estos versículos revelan que Cristo, como Redentor, ha muerto enemistad es el mayor problema entre Dios y el hombre. Mediante la muerte redentora de Cristo, Dios
por nosotros, los pecadores, y que al haber sido justificados en Su sangre, seremos salvos de la ira por nos ha justificado a quienes somos pecadores y nos ha reconciliado consigo mismo a quienes éramos
medio de Él. Sus enemigos. Fuimos reconciliados con Dios cuando creímos en el Señor Jesús. Por medio de la fe
hemos recibido de Dios Su justificación y reconciliación. Por tanto, nuestra reconciliación con Dios se
basa en la redención de Cristo y fue realizada por medio de la justificación de Dios (3:24; 2 Co. 5:18-
La palabra redimido significa comprar nuevamente algo que originalmente nos pertenecía, pero que se 19). La reconciliación es producto de la redención junto con la justificación.
había perdido. En otras palabras, la redención significa volver a poseer a cierto precio. Nosotros
originalmente pertenecíamos a Dios; éramos posesión Suya. Sin embargo, estábamos perdidos. No
obstante, Dios no nos abandonó. Él pagó el precio requerido para recuperarnos, con lo cual volvió a c. El Salvador-vida
poseernos a gran precio. Debido a que estábamos perdidos, teníamos muchos problemas con Dios en 1) Nos salva en Su vida
cuanto a Su justicia, santidad y gloria. Estábamos bajo una exigencia triple: la exigencia de la justicia,
la santidad y la gloria. Eran muchas las exigencias que nos habían sido impuestas, y era imposible Adicionalmente, Romanos 5:10b nos muestra que Cristo también es para nosotros el Salvador-vida,
para nosotros cumplirlas. El precio que había que pagar era demasiado elevado. Pero Dios pagó ese quien nos salva en Su vida: “Mucho más, estando reconciliados, seremos salvos en Su vida”. Hemos
precio en lugar nuestro y nos volvió a poseer a un precio inmenso. Cristo murió en la cruz a fin de sido reconciliados con Dios mediante la muerte de Su Hijo para ser salvos en Su vida. Ser
obtener redención eterna para nosotros (Gá. 3:13; 1 P. 2:24; 3:18; 2 Co. 5:21; He. 10:12; 9:28); Su reconciliados con Dios por medio de la muerte de Cristo es un asunto ya cumplido, pero ser salvos en
sangre logró redención eterna para nosotros (vs. 12, 14; 1 P. 1:18-19). Su vida de tantas cosas negativas es un asunto diario. Por un lado, hemos sido reconciliados con Dios;
por otro, todavía necesitamos ser salvos en la vida del Hijo de Dios. Cristo, como Redentor y como
Aquel que reconcilia, murió por nosotros una vez para siempre, pero Cristo como Salvador-vida es
b. Aquel que reconcilia requerido por nosotros durante toda nuestra vida. Siempre y cuando estemos en esta tierra, somos
Romanos 5:10a revela que Cristo nos reconcilió con Dios por medio de Su muerte: “Porque si siendo objeto de la salvación realizada por la vida de nuestro Salvador.
enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo”. Este versículo indica que antes que
un hombre reciba la salvación de Dios, a los ojos de Dios el hombre no solamente es un pecador sino La salvación completa de Dios tiene dos aspectos: el aspecto jurídico y el aspecto orgánico. La
también un enemigo de Dios. Por la caída, el hombre no solamente ha caído en pecado, sino también redención jurídica es el aspecto jurídico de la salvación completa de Dios; concuerda con la justicia de
bajo la autoridad de Satanás (1 Jn. 5:19). Por tanto, el hombre se ha vuelto un hijo del diablo (3:8a, Dios y es el procedimiento de la salvación de Dios que satisface los requisitos que la justa ley de Dios
10), que está sujeto al príncipe de la autoridad del aire (Ef. 2:2). Al ser hostil a Dios, él también se ha impuesta a los pecadores (1:17a; 3:21-26; 5:10a; Gá. 3:13; 1 P. 2:24; He. 9:12). La salvación orgánica
convertido en un enemigo de Dios. Además, la mente del hombre caído está puesta en la carne es el aspecto orgánico de la salvación completa de Dios; es llevada a cabo por la vida de Dios y es el
maligna. Tal mente es aborrecida por Dios y es enemistad contra Dios (Ro. 8:5, 7). Por tanto, el propósito de la salvación de Dios, pues cumple todo cuanto Él, en Su economía, desea lograr en los
hombre debe reconciliarse con Dios. creyentes (Ro. 1:17b; 5:10b, 17b, 18b, 21b). En Su humanidad, Cristo efectuó la redención jurídica
mediante Su muerte; en Su divinidad, Cristo lleva a cabo la salvación orgánica en Su resurrección. La
En Romanos 5:10 Pablo dice que fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo, y en redención jurídica de Dios es el fundamento de Su salvación orgánica; Su redención jurídica es el
Colosenses 1:20 vemos que esta reconciliación fue realizada “mediante la sangre de Su cruz”. Fuimos
procedimiento de Su salvación completa a fin de que los creyentes participen en Su salvación c. Tal gracia sobreabundó
orgánica, la cual es el propósito de Su salvación completa. a fin de reinar por la justicia
para vida eterna mediante Jesucristo
Ser salvos en la vida de Cristo equivale a ser salvos en Cristo mismo como vida. Él mora en nosotros, A continuación Romanos 5:20-21 dice que la gracia sobreabundó “para que así como el pecado reinó
y nosotros somos orgánicamente uno con Él. Por el crecimiento de Su vida en nosotros, disfrutaremos en la muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor
Su salvación completa al máximo. La redención, la justificación y la reconciliación tienen por finalidad nuestro”. Los puntos revelados anteriormente en Romanos 5:15-19 son expresados en la siguiente
introducirnos en la unión con Cristo a fin de que Él pueda salvarnos en Su vida con miras a la afirmación: La gracia de Dios y el don en gracia de Cristo nos justifican para que podamos tener la vida
glorificación (8:30). divina y reinar en vida. Dios posee gracia, y Él desea darnos Su gracia por medio de Cristo. La gracia
de Dios con el don en gracia de Cristo —el don de la justicia— nos ha justificado para que podamos
2) Para que por medio de Él nos jactemos, tener vida y reinar en vida. Mediante la obediencia de Cristo, Él como gracia ha entrado en nosotros
exultemos y nos gloriemos en Dios para constituirnos justos. Ahora la gracia sobreabundó a fin de reinar en nosotros, esto es, para regir
en nosotros como un rey mediante la justicia, la cual hemos recibido para vida eterna. Es para vida
La vida de Cristo en nosotros no solamente nos salva a lo largo de nuestra vida, sino que también hace eterna que la gracia de Dios con el don de Cristo nos ha justificado. La gracia que abunda nos
que nos jactemos, exultemos y nos gloriemos en Dios. En 5:11 Pablo dice: “No sólo esto, sino que introduce en la experiencia de la vida eterna.
también nos gloriamos en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos recibido ahora
la reconciliación”. Gloriarse y exultar significa estar fuera de sí con gozo; significa que nos gloriamos y
exultamos en Dios, lo cual indica que Dios es nuestro disfrute y regocijo. Al gloriarnos, exultar y 1) Por la justicia
disfrutar de esta manera, somos salvos en la vida de Cristo. Vale la pena jactarse, exultar y gloriarse Es por la justicia que la gracia reina para vida eterna. La justicia es el cimiento, la base y el medio por
en Dios por medio de Cristo. Cristo es el Salvador-vida, quien nos salva en Su vida y hace que nos el cual Dios se nos imparte como gracia. Esta justicia nos da la base para reclamar a Dios como
jactemos, exultemos y nos gloriemos en Dios por medio de Él. nuestra gracia. Podríamos decir: “Señor, Tú no puedes dejar de darte a mí como gracia, porque estoy
afirmado en el fundamento de la justificación. Tú me has dado a Cristo como don para que Él sea mi
b. Por la obediencia de uno solo, justicia, y yo permanezco firme en tal posición. Señor, impártete en mí como gracia para mi disfrute”.
los muchos son constituidos justos Dios al darnos gracia manifiesta Su justicia (1:17). Además, el poder de esta gracia, al operar en
nosotros, produce en nosotros la justicia subjetiva, haciendo que estemos bien con Dios, con otros y
A continuación, Romanos 5:19 dice: “Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos aun con nosotros mismos, y no sólo sojuzga al pecado sino que también vence a Satanás y a la
fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno solo, los muchos serán muerte en nuestro ser. De esta manera la gracia reina mediante la justicia, dando como resultado la
constituidos justos”. En la cruz Cristo obedeció a Dios, incluso hasta la muerte (Fil. 2:8). Dios consideró vida eterna.
la muerte de Cristo en la cruz como obediencia y un acto de justicia. Mediante este acto de obediencia
de Cristo, los muchos, es decir, los creyentes, serán constituidos justos. La obediencia de Cristo nos
constituyó justos; esto es, mediante Su obediencia, la gracia —Dios personificado— viene a nosotros 2) Para vida eterna
para impartirnos vida y gozo. Somos constituidos justos cuando Cristo, el Dios viviente, entra en La gracia de Dios sobreabundó a fin de reinar en nosotros para vida eterna. Por un lado, según 5:17,
nuestro ser como gracia. Habíamos sido constituidos pecadores, pero ahora somos reconstituidos para nosotros reinaremos, esto es, reinaremos en vida por la abundancia de la gracia. Por otro, según el
ser justos. versículo 21, la gracia reina, esto es, la gracia reina en nosotros para vida eterna. Por tanto, la gracia
reina en nosotros, y nosotros reinamos mediante la gracia. Que la gracia reine para vida eterna
Ser pecador o ser justo no depende de las acciones de uno, sino de lo que uno es interiormente en su significa que la gracia reina sobre nosotros y sobre todas las cosas a fin de que podamos disfrutar la
constitución. Adán en su caída recibió un elemento que no había sido creado por Dios. Este elemento vida eterna; el reinado de la gracia redunda en vida eterna. Es en esta vida eterna que hemos de
era la naturaleza satánica, la cual vino a ser el elemento principal del hombre caído y la esencia que lo reinar. En el versículo 21 “para” en la frase para vida eterna significa “con miras a”. La gracia reina con
constituye. Es esta esencia y elemento lo que constituyó a todos los hombres como pecadores. No miras a la vida eterna; esto indica que podemos ganar la vida eterna para nuestro disfrute.
somos pecadores porque pequemos; pecamos porque somos pecadores. Ya sea que hagamos el bien
o el mal, en Adán hemos sido constituidos pecadores. Esto se debe a nuestro elemento interior, y no a Además, que la gracia reine para vida eterna significa que ahora estamos entronizados como reyes y
nuestras acciones exteriores. reinamos en vida sobre todas las cosas, lo cual produce un resultado, una consumación. El resultado
de que actualmente reinemos en vida será la Nueva Jerusalén como incorporación universal de Dios y
En contraste, Cristo nos constituye justos. Somos constituidos justos cuando Cristo, el Dios viviente, el hombre. Apocalipsis 22:5 dice: “Reinarán por los siglos de los siglos”. Tal reinar es un producto, a
entra en nuestro ser como gracia para que le disfrutemos. Él llega a ser el elemento y esencia que nos saber: una consumación corporativa gloriosa y eterna de que en la actualidad reinemos en vida
constituye, el cual nos puede transformar de pecadores en hijos de Dios. Sólo Él puede realizar mediante la abundancia de la gracia y la abundancia del don de la justicia para vida eterna. Por tanto,
semejante obra de reconstitución. la Nueva Jerusalén es el cumplimiento de lo dicho en Romanos 5:21 referente a que la gracia reina
para vida eterna. Esto será un testimonio prevaleciente de la consumación de la vida divina hecha Dios y el don de Cristo, el don de la justicia, tienen por finalidad nuestra justificación para vida a fin de
realidad mediante la gracia. Que la gracia reine para vida eterna significa que la gracia reina para que tengamos vida, expresemos esta vida en nuestro vivir y vivamos de manera reinante.
introducir la Nueva Jerusalén. La Nueva Jerusalén es la gracia reinante. La gracia, que es Dios mismo,
reinará en la Nueva Jerusalén; por tanto, la Nueva Jerusalén es la consumación del Dios que reina 8. El Cristo que murió y resucitó
como gracia.
Romanos 6 presenta al Cristo que murió y resucitó, a quien hemos de experimentar y disfrutar.
Podemos experimentar y disfrutar a Cristo en Su muerte y resurrección. El resultado de tal disfrute es
Romanos 5:12-21 presenta una comparación entre el pecado y la gracia; hay dos líneas, las cuales
la dádiva en Cristo, esto es, la vida eterna. Por tanto, el versículo 23 dice: “La dádiva de Dios es vida
conllevan dos productos y dos resultados. Los versículos 15 y 16 claramente presentan una
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. Aquí la vida eterna no es meramente una vida que recibimos de
comparación entre el delito y el don. Estos versículos nos ayudan a entender que en Romanos 5:12-21
una vez para siempre; esto implica e incluye muchos otros asuntos con miras a nuestra diaria
se hace una comparación entre dos líneas, esto es: la línea de Satanás y la línea de Dios. Aquélla es
experiencia y disfrute de Cristo.
la línea del pecado, que conlleva como producto el pecado y como resultado la muerte; ésta es la línea
de la gracia, que conlleva como producto el don y como resultado la vida, lo cual redunda en vida
eterna. a. Los creyentes han sido bautizados en Él,
incluso en Su muerte
Por un lado, el pecado es de Satanás. En un sentido muy real, el pecado es Satanás personificado, Romanos 6:3 dice: “Todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en
nada menos que Satanás mismo (v. 12; 7:11, 13, 20). El pecado tiene como producto los delitos, y los Su muerte”. Los creyentes han sido bautizados en Cristo, incluso en Su muerte. El bautismo no es una
delitos tienen por resultado la muerte (5:15, 17). Aquí tenemos a Satanás, el pecado, los delitos y la formalidad ni un rito; representa nuestra identificación con Cristo. Mediante el bautismo somos
muerte. Por otro, la gracia es de Dios. De hecho, la gracia es Dios personificado, nada menos que Dios sumergidos en Cristo, tomándole como la esfera en que fuimos puestos a fin de ser hechos uno con Él
mismo para nuestro disfrute (Jn. 1:17; Gá. 2:20; cfr. 1 Co. 15:10). La gracia tiene como producto el en Su muerte y resurrección.
don, y el don tiene por resultado la justificación, la cual no es solamente la justificación de vida, sino
eventualmente la justificación para vida eterna (Ro. 5:17, 21). Aquí tenemos a Dios, la gracia, el don, la 1) Bautizados en Él
justificación de vida y la justificación para vida eterna.
Romanos 6:3, el cual dice que hemos sido bautizados en Cristo, constituye la prueba más contundente
a favor de la unión orgánica en Cristo, esto es, la unión orgánica que tenemos con Cristo. Jamás
Además, el pecado reina en la muerte, mientras que la gracia reina en vida y para vida. Aquí vemos
podríamos disfrutar y experimentar a Cristo si no hubiéramos sido bautizados en Él. Nacimos en una
dos resultados. El resultado de la línea de Satanás es la muerte; el resultado de la línea de Dios es la
persona, Adán, pero al creer y ser bautizados entramos en otra persona: Cristo. Independientemente
vida, a saber: este resultado es de vida y para vida. El pecado reina por la autoridad de la muerte y, al
de que seamos buenos o malos, nacimos en Adán. Al ser bautizados en Cristo, entramos en Cristo y
reinar, trae consigo la muerte. Por tanto, un pecador tiene que morir. Una vez estuvimos en el reino de
llegamos a formar parte de Él. El significado del bautismo consiste en introducir a los creyentes en
la muerte, y el pecado era nuestro rey mediante la muerte. Ahora estamos en otro reino, el reino de la
Cristo. Por tanto, el bautismo es una experiencia extremadamente significativa, pues en ella tiene lugar
vida, y Cristo como gracia es nuestro Rey. Esta gracia reina por medio de la justicia, lo cual resulta en
un traslado. El bautismo es un acto en el cual hacemos morir a los miembros de Adán, con lo cual los
vida eterna, una vida que transformará todo nuestro ser, nos santificará por completo y cambiará a
trasladamos fuera de Adán para introducirlos en Cristo. Esto significa que al ser bautizados salimos de
fondo nuestra manera de ser. Por tanto, llegaremos a ser personas santificadas, transformadas,
un ámbito, una esfera, para entrar en otra esfera, es decir, salimos de Adán, el primer hombre (1 Co.
conformadas y glorificadas. En esto consiste el disfrute y la experiencia de Cristo como Aquel que es la
15:45, 47), para entrar en Cristo (1:30; Gá. 3:27), el segundo hombre (1 Co. 15:47). Incluso la
gracia de Dios y el don de Dios.
versión King James usa en Romanos 6:3 la preposición que denota “dentro de”. Cristo es un ámbito,
una esfera, en la cual hemos sido bautizados. Ahora estamos en Él, Él es nuestro disfrute y Él es
En Cristo, mediante Su único acto de justicia, podemos recibir la justificación de vida y para vida. Aquel a quien podemos experimentar.
Incluso reinamos por Su gracia y por el don de la justicia (v. 17), y la gracia reina en nosotros (v. 21).
Cuando reinamos, la gracia reina; cuando la gracia reina, nosotros reinamos. De hecho, la gracia y
Debemos alabar al Señor por haber sido bautizados en Cristo. Aunque nacimos en Adán, mediante el
nosotros conformamos una sola entidad, y esta gracia es la personificación del Dios Triuno. En la
bautismo hemos sido identificados con Cristo en Su muerte y resurrección. Por medio de la muerte y
actualidad el Dios Triuno es nuestra gracia para nuestro disfrute a fin de que experimentemos la
resurrección Cristo fue transfigurado de la carne al Espíritu. Incluso Cristo mismo requería de la muerte
justificación por la fe, la justificación de vida y la justificación para vida.
y la resurrección para ser transformado de la carne al Espíritu. Asimismo, mediante la identificación
con Cristo en Su muerte y resurrección hemos sido trasladados de Adán a Cristo. Cuando fuimos
Son cinco las palabras cruciales en Romanos 5:15-21: gracia, don, justificación, vida y reinar. La gracia bautizados en Cristo fuimos trasladados, de modo que pasamos de formar parte de Adán a formar
de Dios y el don de un solo hombre, Jesucristo, son para nuestra justificación, y la justificación es para parte de Cristo. Ahora ya no estamos en Adán, sino que estamos absolutamente en Cristo.
que nosotros tengamos la vida divina a fin de que reinemos en vida. En otras palabras, la gracia de
2) Bautizados en Su muerte esfera natural, la muerte siempre viene primero y después la sepultura; pero en la esfera espiritual,
primero viene la sepultura y después la muerte. Cuando fuimos bautizados, fuimos sepultados con
En 6:3 vemos que cuando fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos también bautizados en la muerte
Cristo. Cuando fuimos sepultados con Él, entramos en Su muerte. No morimos directamente; entramos
de Cristo. Por un lado, fuimos bautizados en la persona misma de Cristo; por otro, fuimos bautizados
en la muerte de Cristo por el bautismo.
en Su muerte. Su muerte nos ha separado del mundo y del poder satánico de las tinieblas, y ha puesto
fin a nuestra vida natural, nuestra vieja naturaleza, nuestro yo, nuestra carne e incluso a toda nuestra
historia. Supongamos que cierta persona se arrepiente y cree en el Señor Jesús. Después, tal persona deberá
ser bautizada en Cristo. Bautizar a este nuevo creyente en Cristo es ponerlo en la muerte de Cristo.
Cuando él es bautizado, en realidad es sepultado. Esta sepultura resulta en muerte. Esto es lo que
Es muy significativo que en 6:3 Pablo diga que fuimos bautizados no en la resurrección de Cristo, sino
significa ser sepultados con Cristo en Su muerte por el bautismo.
en Su muerte. El Cristo resucitado todavía trae consigo la eficacia de Su muerte; de otro modo, no
podríamos ser bautizados en Su muerte al ser bautizados en Él. El hecho de que hayamos sido
bautizados en Cristo y en Su muerte indica que Cristo y Su muerte son uno. La resurrección de Cristo c. Los creyentes,
trae consigo el elemento de Su muerte eficaz; por tanto, cuando un creyente es bautizado en Cristo, habiendo sido resucitados al igual que Cristo,
espontáneamente es bautizado en la muerte de Cristo. Es imposible separar la muerte de Cristo de deben andar en novedad de vida
Cristo mismo. El propio ser del Cristo resucitado incluye el elemento de Su muerte eficaz. La eficacia Además, los creyentes, habiendo sido resucitados al igual que Cristo, deben andar en novedad de
de la muerte de Cristo es uno de los ingredientes de Su ser todo-inclusivo. Por tanto, ser bautizados en vida. Romanos 6:4 añade: “Como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también
Cristo es ser bautizados en Su muerte. nosotros andemos en novedad de vida”. Fuimos sepultados con Cristo en Su muerte, y ahora hemos
sido resucitados como Él. Por tanto, debemos andar en novedad de vida. Esta novedad de vida está
Hay una gran diferencia entre la muerte en Adán y la muerte de Cristo. Aborrecemos la muerte en estrechamente relacionada con el Espíritu vivificante, el cual es Cristo mismo en Su resurrección. El
Adán, pero tenemos en gran estima la dulzura de la muerte de Cristo. La muerte de Cristo es preciosa medio por el cual podemos andar en novedad de vida es el Espíritu.
y estimable, y podemos reposar al permanecer en ella. ¡Cuán maravilloso es que un creyente
bautizado en el Cristo todo-inclusivo también sea puesto en la muerte de Cristo! En las palabras de un Cuando somos sumergidos en el agua, entramos en la muerte, pero cuando salimos del agua,
himno compuesto por A. B. Simpson: “!Oh, qué dulce es morir con Cristo!” ( Himnos, #200). El reposo y entramos en la resurrección. Todos debemos tener esta maravillosa comprensión y entendimiento
la victoria son hallados en la muerte de Cristo. acerca del bautismo. Después del bautismo venimos a ser nuevas personas en resurrección. La
resurrección no sólo es un estado que está por venir; también es un proceso actual. Andar en novedad
Todo candidato para el bautismo es una persona que está en el proceso de morir. Por medio del de vida significa vivir hoy en la esfera de la resurrección y reinar en vida. Esta clase de vivir pone fin a
bautismo se hace morir a tal persona. Habiéndose identificado con Cristo y Su muerte, el creyente es todo lo que pertenece a Adán en nosotros, hasta que seamos plenamente transformados y
sumergido en el agua y sepultado. Mediante el bautismo él entra en la experiencia concreta de la conformados a la imagen de Cristo (8:29).
muerte con Cristo.
De hecho, la novedad de vida mencionada en 6:4 es la semejanza de Su resurrección mencionada en
La vida cristiana es una vida de bautismo. Por un lado, el bautismo ya fue logrado; por otro, el el versículo 5. Todos debemos andar en esta novedad de vida. Tenemos que ver que hemos crecido
bautismo continúa hasta que seamos plenamente transformados y conformados a la imagen de Cristo. juntamente con Cristo en la semejanza de Su muerte, esto es, en el bautismo, y que creceremos
Por tanto, hasta que este objetivo sea logrado, continuamos viviendo una vida de bautismo. Esto juntamente con Él en la semejanza de Su resurrección, esto es, en la novedad de Su vida resucitada.
significa que diariamente estamos bajo la aplicación de la muerte de Cristo a medida que Esto significa que tenemos que ver que hemos muerto con Él y que ahora crecemos juntamente con
experimentamos la eficacia de Su muerte, que ahora es uno de los ingredientes, los elementos, en el Él. Fuimos sepultados con Él en el bautismo, y ahora crecemos con Él en Su resurrección, en Su vida
Espíritu todo-inclusivo. En nuestra vida diaria podemos experimentar el poner a muerte los elementos divina. Tenemos que andar conforme a esta visión; es decir, tenemos que andar en novedad de vida.
negativos en nosotros. Esto tiene lugar no mediante la doctrina ni mediante una práctica espiritual En nuestra vida diaria y en nuestras reuniones, debemos vivir, conducirnos, actuar, laborar y hacerlo
particular, sino por el elemento aniquilador presente en la muerte de Cristo que está incluida en el todo en novedad de vida.
Espíritu todo-inclusivo.
d. Los creyentes, habiendo crecido juntamente con Él
b. Los creyentes han sido sepultados con Él en la semejanza de Su muerte (el bautismo),
en Su muerte por el bautismo también crecerán juntamente con Él
en la semejanza de Su resurrección
Los creyentes han sido sepultados con Cristo en Su muerte por el bautismo. Romanos 6:4 dice:
“Hemos sido, pues, sepultados juntamente con Él en Su muerte por el bautismo”. Aquí Pablo introduce Romanos 6:5 revela un aspecto crucial de la verdad: los creyentes, habiendo crecido juntamente con
la idea de ser sepultados, con lo cual indica que podemos experimentar a Cristo en Su sepultura. En la Él en la semejanza de Su muerte, también crecerán juntamente con Él en la semejanza de Su
resurrección. Este versículo incluye dos etapas de nuestro crecimiento en Cristo. El primer paso ya bautismo al causar el crecimiento de Cristo en ellos. Cuando un pecador escucha el evangelio, cree,
tuvo lugar, mientras que el segundo paso es progresivo. Por un lado, hemos crecido juntamente con ora y reconoce su salvación al considerarse una persona salva, entonces debemos sumergir a tal
Cristo en el bautismo; por otro, creceremos juntamente con Él en la semejanza de Su resurrección, persona en las aguas del bautismo. Que tal persona sea bautizada en agua es una señal que indica
esto es, en novedad de vida. que ha sido bautizada en el Dios Triuno procesado, esto es, que fue sumergida en la unión con el Dios
Triuno. Que tal persona sea introducida en el Dios Triuno de este modo equivale a que ella crezca
1) Los creyentes crecieron juntamente con Él juntamente con Cristo, la corporificación del Dios Triuno (Col. 2:19). Por tanto, después que un recién
en la semejanza de Su muerte (el bautismo) convertido cree en el Señor Jesús, debemos bautizarlo inmediatamente creyendo en la eficacia del
bautismo.
El versículo 5 dice: “Porque si siendo injertados en Él hemos crecido juntamente con Él en la
semejanza de Su muerte, ciertamente también lo seremos en la semejanza de Su resurrección”. La
Aunque el bautismo encierra un significado muy rico, muy pocos de quienes se bautizan en la
frase la semejanza de Su muerte en este versículo se refiere al bautismo mencionado en el versículo
actualidad sienten verdadero aprecio por tal significado. Cuando salimos a contactar a otros para
anterior. El bautismo es la semejanza de la muerte de Cristo. En el bautismo, hemos crecido
predicarles el evangelio, tenemos que tener fe en que el evangelio que estamos predicando es la
juntamente con Cristo. La frase crecido juntamente ha representado un desafío para muchos
palabra viviente. El Espíritu viviente sale con nosotros. La palabra viviente de Dios y el Espíritu viviente
traductores. Pero si nos ceñimos al significado de la expresión en el griego, no tendremos ninguna
de Cristo son uno, y ellos son uno con nosotros. Tenemos que ejercitar nuestra fe para creer que
dificultad. La palabra griega traducida “crecido juntamente” es usada en Lucas 8:7 para referirse a los
cuando abrimos la boca para predicar la palabra de Dios, el Espíritu de Dios operará juntamente con
espinos que crecieron juntamente con el trigo. De manera similar, nosotros hemos crecido juntamente
esta palabra. Entonces seguiremos las instrucciones dadas por el Señor y bautizaremos a los nuevos
con Cristo. Cuando fuimos bautizados en Cristo, en cierto sentido fuimos puestos en la muerte; en otro
creyentes en el Dios Triuno (Mt. 28:19). Por medio del bautismo, estos creyentes crecerán juntamente
sentido, comenzamos a crecer. Esto se parece mucho a cuando se siembra una semilla en la tierra.
con Cristo en la semejanza de Su muerte.
Aparentemente, la semilla ha sido sembrada; en realidad, ella ha comenzado a crecer. Cuando fuimos
puestos en el agua, éramos como una semilla plantada en la tierra. El bautismo es la mejor tierra para
el crecimiento espiritual. Al ser bautizados en Cristo, todos hemos crecido juntamente con Cristo en la 2) Los creyentes también crecen juntamente con Él
semejanza de Su muerte. en la semejanza de Su resurrección
Romanos 6:5 indica que también creceremos juntamente con Cristo en la semejanza de Su
Según Romanos 6:5, Pablo considera el bautismo como un paso en nuestro crecimiento en vida. En el resurrección. Esto no se refiere a una resurrección objetiva que está por venir, sino al proceso actual
bautismo no solamente fuimos sepultados en la muerte, sino que también comenzamos a crecer. Éste de crecimiento. Cuando fuimos bautizados, crecimos juntamente con Cristo en la semejanza de Su
es un hecho, aun cuando no podamos entenderlo adecuadamente con nuestra mente humana. El muerte; ahora, por medio de Su muerte estamos creciendo en Su resurrección. Tal como el elemento
punto importante es que ser bautizados equivale a crecer juntamente con Cristo. de la muerte de Cristo sólo se encuentra en Él, así también el elemento de la resurrección de Cristo
sólo se encuentra en Cristo mismo. Él mismo es la resurrección (Jn. 11:25). Después de tener la
El crecimiento de Cristo en los creyentes es un misterio, tal como los asuntos relacionados con la vida experiencia de un bautismo apropiado, seguiremos creciendo en Cristo y con Él en la semejanza de Su
siempre son un misterio. El bautismo es un proceso de crecimiento similar al proceso del crecimiento resurrección, esto es, continuaremos andando en novedad de vida.
humano en el vientre de la madre, el cual es iniciado con la concepción humana, continúa por nueve
meses y llega a su consumación en el parto. Es maravilloso que tal como en la concepción de un ser Aunque muchos cristianos han perdido de vista los aspectos más profundos de esta verdad, Frederic
humano el feto crece en la semejanza de sus padres, en el bautismo los creyentes crecen juntamente Louis Godet —un famoso expositor del Nuevo Testamento— ha sugerido en su libro Commentary on
con Cristo en la semejanza de Su muerte. No debemos menospreciar el momento cuando los Romans que el crecimiento revelado en Romanos 6:5 está relacionado con la noción de ser injertados.
creyentes son puestos en el agua y pasan por el agua, pues en ese momento ellos están creciendo Él tradujo este versículo así: “Porque si hemos llegado a ser uno y una misma planta [con Él] en la
con Cristo en la semejanza de Su muerte. Después de que su bautismo es completado, ellos habrán semejanza de Su muerte, también participaremos de Su resurrección”. Según Godet, la
crecido juntamente con Cristo en la semejanza de Su muerte. El bautismo no es un asunto palabra crecido denota “la unión orgánica en virtud de la cual un ser comparte la vida, el crecimiento y
insignificante. Independientemente de cuán formal pueda ser un bautismo, bautizar a las personas en las fases de existencia que son propias de otro”. Mediante la unión orgánica de dos árboles, lograda
Cristo Jesús resulta en un gran cambio: el Espíritu causa el crecimiento de Cristo en el creyente que ha por un injerto, un árbol participa de la vida y las características de otro árbol. Si aplicamos tal
sido bautizado. entendimiento a nuestra experiencia espiritual, podríamos afirmar que hemos sido injertados en el
“árbol” de Cristo, el Hijo de Dios, quien es la corporificación del Dios Triuno. Habiendo llegado a ser
Cuando predicamos a Cristo Jesús, tenemos que comprender que en la palabra que predicamos, allí uno con Él mediante tal injerto, ahora somos partícipes de Su vida y características como Aquel que es
está el Espíritu. El Espíritu acompaña nuestra predicación de la palabra. Cuando predicamos la todo-inclusivo y, de este modo, crecemos en Él.
palabra, tenemos que tener fe de que estamos predicando la palabra de Jehová, la palabra del Dios
viviente y la palabra de Jesucristo. Además, la palabra es el Espíritu (Jn. 6:63). Cuando predicamos la En este injerto, es decir, en nuestra unión orgánica con Cristo, todo lo que Cristo ha experimentado
palabra a otros, los conducimos a su salvación y los bautizamos en agua, el Espíritu Santo honrará tal viene a ser nuestra historia. Su muerte y Su resurrección ahora son nuestras porque estamos en Él y
estamos unidos a Él orgánicamente. Tal injerto elimina todos nuestros elementos negativos, resucita Después que una persona se arrepiente y cree en el Señor Jesús, ella crece con Cristo primero en el
nuestras facultades creadas por Dios, lleva nuestras facultades a un nivel más alto, enriquece nuestras bautismo, en la semejanza de Su muerte, y después, en la semejanza de Su resurrección, en novedad
facultades y satura todo nuestro ser hasta transformarnos. de vida. Cuando un creyente experimenta el bautismo apropiado, el Espíritu divino dentro de él hace
morir al viejo hombre con sus elementos pecaminosos y mundanos. Después de salir de las aguas del
Debemos ver estos dos aspectos —ser injertados y crecer juntamente— según son revelados en bautismo como una nueva persona, el creyente comienza a vivir y andar en novedad de vida, en la
Romanos 6:5: “Porque si siendo injertados en Él hemos crecido juntamente con Él en la semejanza de novedad de la resurrección de Cristo. Por tanto, él crece diariamente en la semejanza de Su
Su muerte, ciertamente también lo seremos en la semejanza de Su resurrección”. El primer aspecto es resurrección y anda en novedad de vida. Ésta es ciertamente la maravillosa experiencia y disfrute del
“en la semejanza de Su muerte”, lo cual se refiere a que fuimos injertados en Él. El segundo aspecto Cristo que murió y resucitó.
es “en la semejanza de Su resurrección”, lo cual se refiere a que Él entró en nuestro ser para crecer en
nosotros. A fin de que el injerto tenga lugar, ambos árboles tienen que ser cortados. Ser cortados de 9. El nuevo Marido
este modo denota la experiencia de ser muertos. El injerto inicial está relacionado con la muerte del
Romanos 7:2-6 revela que Cristo es el nuevo Marido. Como seres regenerados, tanto los creyentes
Señor. Él es la vid verdadera. En Su crucifixión Cristo fue completamente cortado, y Él todavía lleva
masculinos como los creyentes femeninos tienen a Cristo como su Marido y forman parte de Su
consigo las heridas causadas al ser cortado. Esto significa que dentro del ser mismo del Cristo
esposa. No obstante, muchos creyentes, aunque han sido cristianos por muchos años, tal vez jamás
resucitado hay una apertura dentro de la cual podemos ser injertados. Ahora Su herida abierta está a
hayan escuchado que tienen a Cristo como su Marido. Si los creyentes desconocemos que tenemos a
la espera de los pecadores arrepentidos; Su costado ya fue traspasado y Su sangre ya fue derramada.
Cristo por Marido, somos dignos de lástima, pues en efecto, somos como viudas, mujeres que han
Sin embargo, si hemos de ser injertados en Él, es imprescindible que nosotros también seamos
perdido a sus maridos. La palabra viuda tiene connotaciones lastimosas. Una viuda ha sido despojada
cortados. Por tanto, nosotros también fuimos cortados en la cruz. Experimentamos este corte cuando
y privada de todo su disfrute; ella ha perdido todo el disfrute de la vida humana. Ciertamente los
nos arrepentimos y recibimos al Señor. Ahora Cristo, como Espíritu vivificante, opera en nosotros,
auténticos cristianos tienen a Cristo como su Marido; no obstante, es lamentable que muchos de ellos
escudriñando nuestro ser interior, iluminándonos a fin de que nos arrepintamos. La tristeza y las
no le conozcan como Su Marido.
lágrimas que entonces sobrevienen son el “corte” que recibimos. No tenemos otra opción que creer en
el Señor y pedirle que nos salve. Entonces somos unidos a Él en el mismo lugar donde tanto Él como
nosotros fuimos cortados. En cierto sentido, los dos cortes se abrazan mutuamente. Mediante tal a. Nuestro viejo hombre, el antiguo marido,
abrazo el injerto es culminado, y los dos árboles —el Cristo crucificado y resucitado y los pecadores ha sido crucificado (ha muerto)
arrepentidos— llegan a ser un solo árbol. Cuando creemos y somos bautizados, somos injertados en Él a la ley mediante el cuerpo de Cristo
y crecemos juntamente con Él en la semejanza de Su muerte. Este injerto es el crecimiento. No es que Romanos 7:2-4a dice: “Porque la mujer casada está ligada por la ley al marido mientras éste vive; pero
primero somos injertados y luego comenzamos a crecer; más bien, somos injertados en Él en la si el marido muere, ella queda libre de la ley referente al marido. Así que, si en vida del marido se une
semejanza de Su muerte y, simultáneamente, crecemos juntamente con Él. a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muere, es libre de esa ley, de tal manera que si
se une a otro varón, no es adúltera. Así también a vosotros, hermanos míos, se os ha hecho morir a la
Una vez que somos injertados en Él, Su vida de resurrección entra en nosotros y elimina todos los ley mediante el cuerpo de Cristo”. Estos versículos presentan dos maridos. El primer marido (el antiguo
elementos negativos dentro de nosotros. Su vida llega a ser nuestra en resurrección. Él eleva las marido) no es la carne ni la ley, sino el viejo hombre mencionado en 6:6, el cual fue crucificado
facultades que nos fueron dadas en la creación y enriquece, fortalece e, incluso, satura todo nuestro juntamente con Cristo. El segundo marido (el nuevo Marido) mencionado en 7:2-4 es Cristo.
ser. Esta nueva vida es la vida que llevan dos vidas que han sido injertadas para ser una sola. En esta
unión está la victoria, la vida, la luz, el poder y todos los otros atributos divinos. Todo esto llega a ser Puesto que nuestro viejo hombre, quien era el antiguo marido, ha sido crucificado con Cristo (6:6),
nuestro en virtud de que estamos injertados en Él. En este injerto crecemos juntamente con Él. nosotros somos liberados de su ley y unidos al nuevo Marido, Cristo, Aquel que vive para siempre.
Después, en resurrección, Su vida crece en nosotros. La vida divina está en nosotros, Como creyentes, tenemos dos condiciones. El primer vosotros de 7:4 se refiere a nosotros en nuestra
suministrándonos. En esto consiste la vida cristiana. condición anterior como viejo hombre caído, quien dejó la posición original como esposa dependiente
de Dios y presuntuosamente tomó la posición de marido y cabeza, independiente de Dios. La segunda
En resumen, el injerto es el crecimiento. Aparentemente, ser injertados es ser cortados; en realidad, referencia tácita a vosotros, la cual se ve en el verbo seáis del versículo 4, se refiere a nosotros en
ser cortados de este modo es una especie de crecimiento. Cuando un árbol es cortado e injertado en nuestra nueva condición como nuevo hombre regenerado, habiendo sido restituidos a nuestra posición
otro árbol, en el árbol injertado vemos tanto el corte como el crecimiento, es decir, vemos su original y apropiada como verdadera esposa de Dios (Is. 54:5; 1 Co. 11:3), quien depende de Él y lo
crecimiento por medio del corte. Éste es un cuadro de nuestro crecimiento en Cristo al ser sepultados toma como su Cabeza. Ya no tenemos la condición anterior de marido, porque fuimos crucificados.
en la muerte de Cristo mediante el bautismo. Esto es crecer juntamente con Cristo en la semejanza de Ahora sólo tenemos la nueva condición de esposa apropiada, condición en la que tomamos a Cristo
Su muerte, esto es, crecer juntamente con Cristo en el bautismo. Por tanto, ser bautizados es ser como nuestro Marido, y en la que ya no debemos vivir conforme al viejo hombre, es decir, ya no
injertados en Cristo. Este bautismo implica crecimiento. debemos tomar al viejo hombre como nuestro esposo.
Debido a que el hombre caído dejó su posición apropiada como esposa de Dios y quiso ser el marido, maravillosa, Dios, se ha involucrado con nosotros mediante la muerte y resurrección de Cristo. En Su
Dios le dio la ley, la cual le es absolutamente imposible guardar. La ley no está destinada a la esposa muerte nosotros —que éramos el viejo hombre— morimos, y en Su resurrección fuimos resucitados
sino al esposo, y la ley fue dada no para ser cumplida por el hombre, sino para que el viejo hombre con Él por haber sido hechos el nuevo hombre regenerado. Puesto que nuestro viejo hombre fue
fuera puesto en evidencia (Ro. 7:5; 3:20; 5:20). Por eso, Pablo se refiere a la ley como “la ley referente crucificado con Cristo, somos liberados de la ley, la cual fue dada al viejo hombre, y vivimos para Dios,
al marido” (7:2). atentos a Él. Éste es un gran cambio.

Todos tuvimos un antiguo marido: el viejo hombre. Cuando fuimos bautizados en la muerte de Cristo, De acuerdo con su experiencia, muchos creyentes regenerados y bautizados pueden testificar de este
nos identificamos con Él en Su muerte, en la cual nuestro viejo hombre fue crucificado y murió. cambio. Antes que una persona crea en el Señor, ella vive por el viejo hombre bajo la ley. Después que
Mediante la muerte de nuestro viejo hombre, el cuerpo de pecado fue anulado. Puesto que la ley esa persona cree y es bautizada, algo dentro de ella comienza a regularla para que no viva de la vieja
estaba destinada para el antiguo marido, el viejo hombre, y fue dada a éste, la muerte del viejo hombre manera. Al ser regulada internamente esta persona experimenta, por un lado, que se da muerte a su
también hizo que nosotros muriéramos a la ley mediante el cuerpo de Cristo. vieja manera de vivir y, por otro, que su nuevo hombre regenerado vive, es decir, vive para Dios, atento
a Él. Puesto que el viejo hombre de esa persona ha sido crucificado con Cristo, ella ha sido liberada de
b. Para que podamos casarnos con otro marido, Cristo, la ley. Por tanto, ella ahora se convierte en una persona que ya no vive ante la ley, sino ante Dios. Este
quien fue resucitado de entre los muertos cambio maravilloso indica que tal persona murió a la ley y ahora vive atento al Dios viviente.

Nuestro viejo hombre ha sido crucificado a la ley mediante el cuerpo de Cristo para que podamos
c. A fin de que llevemos fruto para Dios
casarnos con otro marido, Cristo, quien fue resucitado de entre los muertos. En Romanos 7:4b Pablo
dice: “Para que seáis unidos a otro, a Aquel que fue levantado de los muertos, a fin de que llevemos Romanos 7:4 dice que en nuestra condición de esposa llevamos fruto para Dios. Cuando estamos en
fruto para Dios”. Esta unión indica que en nuestra nueva condición de esposa, tenemos una unión resurrección y siempre vivimos atentos a Dios, llevamos fruto para Dios. Cuando estábamos en la
orgánica en persona, en nombre, en vida y en existencia con Cristo en Su resurrección. Ahora estamos carne, es decir, cuando éramos el antiguo marido, todo lo relacionado con nosotros era muerte. Todo
casados con Cristo, nuestro nuevo Marido. En 2 Corintios 11:2 Pablo también nos dice que él desposó lo que podíamos producir era muerte. Todo cuanto generábamos era fruto de muerte y para muerte.
a los creyentes con un solo marido: Cristo. Ahora, como nuevo hombre regenerado, es decir, como esposa, llevamos fruto para Dios. Esto
simplemente significa que todo cuanto hacemos ahora está relacionado con Dios, mientras que
Puesto que Cristo es nuestro Marido, tenemos que depender de Él y tomarle como nuestra Cabeza (Ef. anteriormente, todo cuanto éramos y hacíamos era muerte. Por tanto, aquí vemos un vívido contraste
5:23). Tomar a Dios como nuestro Marido significa poner fin a todo lo que somos, tenemos y hacemos, entre la muerte y Dios, entre llevar fruto para muerte y llevar fruto para Dios. Esto muestra que cuando
y poner nuestra confianza en Dios con respecto a todo. Tomar a Cristo como nuestro Marido también éramos el viejo hombre y el antiguo marido, y estábamos bajo la ley, todo cuanto éramos y hacíamos
significa que creemos en Cristo. La intención de Dios es llevarnos de regreso a Él mismo y hacer que era muerte. El resultado de ello era fruto para muerte. Como nuevo hombre y como esposa casada con
pongamos toda nuestra confianza en Él. Ya no debemos vivir por nosotros mismos, sino que debemos el nuevo Marido, todo cuanto somos y hacemos está relacionado con Dios. Llevamos fruto para Dios.
vivir por Cristo. Tenemos que permitir que Cristo viva por nosotros. Ya no debemos vivir por nosotros La frase llevamos fruto para Dios significa que Dios es manifestado, que Dios es producido como fruto.
mismos, actuar por nosotros mismos ni ser nada por nosotros mismos. Tenemos que ser aniquilados Por tanto, todo lo que somos y hacemos tiene que ser el Dios viviente. A medida que Dios rebose de
por completo, y nuestra cabeza tiene que estar completamente cubierta. Ya no somos el marido. nosotros, Dios será producido como fruto. De este modo, tendremos al Dios viviente como fruto que
Nosotros, como viejo hombre, fuimos crucificados. Cristo es ahora nuestro Marido. producimos y llevaremos fruto para Dios.

Cristo no solamente es nuestra Cabeza, sino que Él también es nuestra persona. Incluso tenemos que d. Habiendo muerto
tomar a Cristo como nuestra vida (Col. 3:4). Cristo es nuestro Marido, nuestra Cabeza, nuestra persona a la ley a la cual estábamos sujetos,
y nuestra vida. Nosotros fuimos aniquilados y no somos nadie. Cristo vive en nosotros y por nosotros. de modo que seamos liberados de ella
Por tanto, estamos por completo bajo la gracia; ya no estamos bajo la ley en ningún aspecto. La ley no Romanos 7:6 dice: “Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto a aquella en que estábamos
tiene nada que ver con nosotros, y nosotros no tenemos nada que ver con la ley. “Porque yo por la ley sujetos, de modo que sirvamos en la novedad del espíritu y no en la vejez de la letra”. Puesto que el
he muerto a la ley” (Gá. 2:19). Ahora, en la gracia, estamos vivos para Dios. viejo hombre fue crucificado, el nuevo hombre regenerado ahora está libre de la ley del viejo hombre
(vs. 2-3; Gá. 2:19). Puesto que la ley fue dada al viejo marido, o sea al viejo hombre, y no a la esposa,
Cuando una persona cree y es bautizada en el Dios Triuno, ella se ha involucrado con otra persona, es y puesto que el viejo marido, el viejo hombre, murió en la cruz, entonces el nuevo hombre, la esposa,
decir, se casa con otra persona: Cristo. Antes de creer y bautizarse ella estaba involucrada únicamente ha quedado libre de su ley. Por tanto, nosotros como esposa y como nuevo hombre ya no estamos
con una sola persona, pues sólo se tenía a sí misma como su persona, esto es, su viejo hombre. Sin sujetos a la ley.
embargo, una vez esa persona ha creído y ha sido bautizada en el Dios Triuno, se involucra con otra
persona: la persona divina que es nuestro Redentor, Reconciliador y Salvador-vida. Esta persona
e. Para que sirvamos como esclavos bien en conformidad con nuestra conciencia, la cual corresponde con la naturaleza humana creada por
en la novedad del espíritu Dios y nos permite conocer lo que Dios justifica y lo que Él condena (2:14-15). La tercera ley es la ley
y no en la vejez de la letra del pecado que está en los miembros del creyente (7:23), es decir, en su cuerpo, la cual proviene de
Satanás, quien como pecado mora en la carne del creyente. Esta ley en realidad es el pecado que
Romanos 7:6 indica que nosotros, como esposa, también tenemos que servir al Señor en la novedad
opera como un principio natural. En la actualidad, los científicos modernos procuran descubrir las leyes
del espíritu, y no en la vejez de la letra. Debemos comprender que en 6:4 tenemos la novedad de vida
o los principios naturales. Del mismo modo, hace unos dos mil años Pablo usó la palabra  ley con el
para nuestro vivir y en 7:6 tenemos la novedad del espíritu para nuestro servicio. La novedad de vida
sentido de ser un principio científico a fin de denotar un principio innato que opera en la esfera natural.
resulta de nuestra identificación con la resurrección de Cristo y tiene como fin nuestro andar en la vida
Por tanto, el capítulo 7 revela tres leyes: la ley de Dios, que se refiere a los Diez Mandamientos; la ley
diaria. La novedad del espíritu resulta del hecho de que hemos sido librados de la ley y unidos al Cristo
del bien, que se refiere al hombre natural que intenta hacer el bien en conformidad con su conciencia; y
resucitado, y tiene como fin nuestro servicio a Dios. Así que, tanto la novedad del espíritu como la
la ley del pecado, que hace de toda persona que observa la ley una persona miserable en el cuerpo de
novedad de vida son resultados de la crucifixión del viejo hombre.
muerte y cautiva de la ley del pecado.

Además, tanto la novedad de vida como la novedad del espíritu están relacionadas con el Espíritu. La
Romanos 8 revela entonces la cuarta ley: la ley del Espíritu de vida. Con el Espíritu de vida tenemos
novedad de vida está relacionada con Cristo mismo en Su resurrección, el cual es el Espíritu vivificante
una ley viviente. Esta ley viviente es una persona viviente, el Dios Triuno procesado en Cristo y que
(1 Co. 15:45). En la frase la novedad del espíritu la palabra espíritu se refiere a nuestro espíritu
mora dentro de nosotros. La ley del Espíritu de vida es el Dios Triuno en Cristo que ha pasado por el
humano regenerado, donde mora el Señor como Espíritu (2 Ti. 4:22). Podemos servir en la novedad
proceso de la encarnación, la crucifixión, la resurrección y la ascensión, quien además entró en
del espíritu porque Dios ha renovado nuestro espíritu. Todo lo que está relacionado con nuestro
nosotros y ha llegado a ser no solamente nuestra vida sino también nuestra ley (vs. 2-3, 10-11, 34).
espíritu regenerado es nuevo, y todo lo que procede de nuestro espíritu es nuevo. Nuestro espíritu
Esta persona viviente como ley del Espíritu de vida nos libra en Cristo Jesús de la ley del pecado y de
regenerado es una fuente de novedad porque el Señor, la vida de Dios y el Espíritu Santo están allí.
la muerte.
Debemos aprender a ejercitar de continuo nuestro espíritu.

a. Libra al cautivo de la ley del pecado


Todo en nuestro espíritu regenerado es nuevo. En nuestro espíritu regenerado sólo hay novedad. La
que está en sus miembros
vejez no está presente en nuestro espíritu regenerado, sino que se halla presente en la vieja ley, las
viejas reglas y la vieja letra. Por tanto, no debemos servir en la vejez de la letra. Con la Cristo libra al cautivo de la ley del pecado que está en sus miembros. En 7:23 Pablo dice: “Veo otra ley
palabra letra aquí Pablo se refiere al código escrito de la ley en la Biblia. Hay muchas ordenanzas, en mis miembros, que está en guerra contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del
requisitos y reglas en la Biblia. Si no tenemos el Espíritu y, más bien, deseamos cumplir con tales pecado que está en mis miembros”. Aquí la ley del pecado se refiere al poder para cometer pecados
ordenanzas, requisitos y reglas, serviremos a Dios en la vejez de la letra muerta. Debemos comprender que surge espontáneamente en el hombre, lo cual hace que el hombre sea hecho esclavo del pecado
que nosotros, como viejo hombre, hemos sido crucificados con Cristo, y que, como nuevo hombre, (Jn. 8:34). Por tanto, el hombre se encuentra indefenso y está controlado y manipulado por el pecado,
fuimos liberados de la ley del viejo hombre y nos hemos casado con nuestro nuevo Marido, el Cristo por lo cual hace muchas cosas en contra de su propia voluntad. Romanos 7:23 nos muestra la guerra
resucitado, a fin de que llevemos fruto para Dios y sirvamos al Señor en la novedad del espíritu. que se desarrolla entre la ley del pecado que mora en los miembros de nuestro cuerpo y la ley del bien
que mora en la mente de nuestra alma. Esta guerra es íntegramente producto de que el pecado en
10. El Emancipador nuestra carne pelea contra el bien que está en nuestro ser natural; esto no guarda ninguna relación
con nuestro espíritu ni con el Espíritu de Dios.
Romanos 7:22—8:4 revela a Cristo como Emancipador, Aquel que por la ley del Espíritu de vida libera
al hombre miserable de la ley del pecado y de la muerte. En 7:24 Pablo clama lastimosamente:
Además, la ley del pecado, la cual está en los miembros del cuerpo caído del hombre, la carne,
“¡Miserable de mí! ¿quién me librará del cuerpo de esta muerte?”. La respuesta a la pregunta de Pablo
constantemente hace guerra contra la ley del bien en el alma del hombre y prevalece sobre dicha ley,
es presentada en 7:25 y en el capítulo 8. En particular, Pablo dice en 8:1-2: “Ahora, pues, ninguna
con lo cual convierte al hombre en su cautivo. La ley de Dios siempre exige que hagamos el bien.
condenación hay para los que están en Cristo Jesús. Porque la ley del Espíritu de vida me ha librado
Cuando la ley de Dios nos exige hacer el bien, la ley del bien en nuestra alma responde intentando
en Cristo Jesús de la ley del pecado y de la muerte”. Pablo no estaba bajo condenación alguna porque
cumplir la ley de Dios. Siempre que la ley del bien responde a la ley de Dios e intenta cumplir con las
había experimentado la liberación de la ley del pecado de la muerte efectuada por la ley del Espíritu de
exigencias de la ley de Dios, la ley del pecado en nuestra carne es activada. Cuando la ley del pecado
vida.
percibe que la ley del bien está respondiendo a la ley de Dios, la ley del pecado inmediatamente es
activada, hace guerra contra la ley del bien y la derrota, con lo cual invariablemente nos hace sus
En 7:7-25 vemos tres leyes. La primera ley es la ley de Dios, la cual se refiere a la ley escrita de Dios: cautivos. Por tanto, llegamos a ser cautivos de la ley del pecado que está en nuestros miembros. Esto
los Diez Mandamientos (v. 22). La segunda ley es la ley del bien en la mente del creyente, es decir, en no es una doctrina, sino la historia de nuestra vida.
su alma, la cual proviene de la vida humana natural, es decir, del hombre mismo (v. 23). La ley del bien
está en nuestra naturaleza humana buena, la cual fue creada por Dios; ella siempre desea hacer el
b. El hombre miserable en el cuerpo de muerte la condenación subjetiva es el Espíritu de vida mencionado en 8:2, quien es Cristo procesado para ser
es librado por medio de Jesucristo el Espíritu vivificante y quien está en nuestro espíritu.
Romanos 7:24 dice: “¡Miserable de mí! ¿quién me librará del cuerpo de esta muerte?”. Aquí Pablo
llama a nuestro cuerpo caído: “el cuerpo de esta muerte”. El cuerpo de pecado está lleno de vigor para En el capítulo 8 la frase en Cristo se refiere no solamente a nuestra posición en Cristo, como se
pecar contra Dios, pero el cuerpo de esta muerte es débil para actuar de manera grata a Dios. El menciona en el capítulo 6, sino también a la realidad de nuestro diario andar en nuestro espíritu
pecado da energía al cuerpo caído para que peque, mientras que la muerte debilita e incapacita por regenerado. En Cristo, no en Adán ni en nosotros mismos, tenemos el Espíritu de vida —quien es
completo el cuerpo corrompido de tal modo que no pueda guardar los mandamientos de Dios. En la Cristo mismo como Espíritu vivificante— en nuestro espíritu. En Cristo nuestro espíritu fue vivificado
frase el cuerpo de esta muerte, la muerte es aquella causada por el pecado mediante el arma de la ley, con Cristo como vida. Debido a que estamos en Cristo, el Espíritu de vida —quien es Cristo mismo—
la muerte de ser derrotados, la muerte de intentar guardar la ley para agradar a Dios, pero en lugar de mora en nuestro espíritu y se mezcla con éste para constituir un solo espíritu. En Cristo contamos con
eso ser llevados cautivos por la ley del pecado que está en nuestros miembros. Ésta es la muerte que nuestro espíritu vivificado, con la vida divina y con el Espíritu de vida. En Cristo estos tres —nuestro
está obrando en nuestra carne. espíritu, la vida divina y el Espíritu de vida— están todos mezclados como una sola entidad. En Cristo,
con dicha entidad única, contamos con el poder espontáneo —la ley del Espíritu de vida— que nos
libra continuamente de la ley del pecado y de la muerte en la medida que andamos conforme al espíritu
En el versículo 25 Pablo añade: “Gracias sean dadas a Dios, por medio de Jesucristo Señor nuestro”.
mezclado.
Este versículo responde a la pregunta formulada en el versículo anterior: ¿Quién nos librará del cuerpo
de esta muerte? Según el versículo 25, somos librados del cuerpo de esta muerte por medio de
Jesucristo nuestro Señor. Él es el Emancipador. 2) La ley del Espíritu de vida en Cristo nos ha librado
de la ley del pecado y de la muerte
Debemos alabar al Señor porque tenemos a Uno que puede librarnos de la ley del pecado. Tenemos a Romanos 8:2 dice que la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús nos ha librado de la ley del pecado y
Dios mismo quien es vida para nosotros en Cristo y como Espíritu, y esta vida trae consigo la ley más de la muerte. En este versículo se mencionan el Espíritu y la vida, pero sólo en relación con la
poderosa de todas. Esta ley poderosísima, que es la ley del Espíritu de vida, ahora opera de continuo operación de esta ley. La vida es tanto el contenido como el producto del Espíritu, y el Espíritu es la
en nosotros. manifestación consumada y final del Dios Triuno después de ser procesado al pasar por la
encarnación, la crucifixión y la resurrección y de llegar a ser el Espíritu vivificante que mora en todos
1) Ya no hay condenación en Cristo los creyentes y que es vida para todos los que creen en Cristo. La ley que nos ha librado de la ley del
pecado —la cual pertenece a Satanás, quien mora en los miembros de nuestro cuerpo caído (7:23, 17)
En Romanos 8:1, después de aquel clamor lastimoso al final del capítulo 7, Pablo declara — pertenece al Espíritu de vida. No es Dios ni el Espíritu, sino esta ley la que obra en nosotros para
victoriosamente: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús”. Esto librarnos de la operación de la ley del pecado que está en nuestra carne y la que nos capacita para
implica que lo que él experimentó en Romanos 7 no es una experiencia en Cristo. Sin Cristo, o al estar conocer a Dios, obtener a Dios y así vivirlo. La ley del Espíritu de vida es el poder espontáneo del
fuera de Cristo, él luchó según la ley en su mente esforzándose por guardar la ley de Dios a fin de Espíritu de vida. Tal ley espontánea opera automáticamente con la condición de que se satisfagan sus
agradar a Dios, pero fue totalmente derrotado por la ley del pecado. Esto ocurrió cuando él estaba sin requisitos.
Cristo. Por tanto, Pablo se condenó a sí mismo. Él estaba profundamente persuadido de esta
condenación interna y subjetiva, pero ahora “en Cristo Jesús” ya no hay tal clase de condenación. Para
Tanto Satanás como Dios, después de entrar en nuestro ser y morar en nosotros, operan en nosotros
Pablo “ninguna condenación hay” porque en Cristo él no tenía que guardar la ley de Dios por sí mismo,
no por medio de actividades externas y objetivas, sino por medio de una ley que opera de forma
lo cual implicaba realizar un esfuerzo que redundaba en que se condenase a sí mismo; “ninguna
interna y subjetiva. La operación de la ley del Espíritu de vida es la operación del Dios Triuno
condenación hay” porque en Cristo él contaba con la ley del Espíritu de vida, la cual es más poderosa
procesado en nuestro espíritu; esto también es la operación del Dios Triuno en nosotros en Su vida.
que la ley del pecado y lo libraba de la ley del pecado; “ninguna condenación hay” ahora, no debido a
la sangre redentora de Cristo —la cual quita toda condenación objetiva de parte de Dios—, sino debido
a que la ley del Espíritu de vida introdujo la libertad del Espíritu en su espíritu y prevaleció sobre toda La función principal del Dios Triuno procesado al morar en nuestro espíritu como ley del Espíritu de
condenación subjetiva; “ninguna condenación hay” porque él fue librado de la ley de Dios y de la ley vida es librarnos completamente de Satanás, quien mora en nuestra naturaleza caída como ley del
del pecado. pecado y de la muerte (vs. 23-25). Esta liberación no sólo tiene por objeto nuestra justificación
subjetiva, sino aún más, la santificación de nuestra manera de ser.
La condenación que está implícita en 1:18—3:20 y que se menciona en 5:16 y 18 es objetiva, ya que
es aplicada según la justa ley de Dios y es el resultado de nuestros pecados externos. La condenación Debemos ver que ser librados de la ley del pecado y de la muerte por la ley del Espíritu de vida no es
mencionada en 8:1 es subjetiva, ya que está en nuestra conciencia y es el resultado de ser derrotados una experiencia que tenga lugar aparte de Cristo, sino que experimentamos esto íntegramente en
interiormente por la ley maligna del pecado que mora en nosotros, como se describe en 7:17-18 y 20- Cristo. Todos tenemos que recordar que al creer en Cristo entramos en Él. En la actualidad Cristo
24. El remedio para la condenación objetiva es la sangre del Cristo crucificado (3:25). El remedio para mismo es la ley del Espíritu de vida dentro de nosotros. Hemos sido librados de la esfera de Adán y
hemos sido trasladados a la esfera de Cristo. En Cristo no está la ley del pecado y de la muerte. En depende de Satanás (Jn. 12:31; 16:11), destruyendo así a Satanás (He. 2:14). Al mismo tiempo, por
Cristo está la ley del Espíritu de vida, la cual tiene la capacidad de operar en nosotros diariamente a fin medio de la crucifixión de Cristo en la carne, Dios condenó al pecado, el cual había sido introducido en
de avivarnos y permitirnos vencer la ley del pecado y de la muerte. No tenemos que luchar ni la carne del hombre por Satanás. Como resultado, es posible andar no conforme a la carne sino
esforzarnos. Lo que tenemos que hacer es presentarnos al Señor y cooperar con Él, permitiendo que conforme al espíritu, de modo que el justo requisito de la ley se cumpla en nosotros (Ro. 8:4).
el Espíritu de vida tenga oportunidad de operar dentro de nosotros (6:13). La manera de vencer la ley
del pecado y de la muerte no consiste en hacer resoluciones ni luchar, sino clamar al Señor 4) Para que el justo requisito
continuamente y decirle todos los días: “Señor, te amo. Quiero presentarme a Ti”. Sólo necesitamos de la ley se cumpla en nosotros,
permanecer en Cristo, presentarnos a Él, darle plena libertad y disfrutarle. De este modo, Él obtendrá que no andamos conforme a la carne,
nuestra cooperación y operará en nosotros espontánea y suavemente como ley del Espíritu de vida sino conforme al espíritu
para que tengamos paz, gozo y victoria.
Romanos 8:4 dice: “Para que el justo requisito de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos
conforme a la carne, sino conforme al espíritu”. Dios condenó al pecado en la carne para que el justo
3) En la cruz, Dios condenó al pecado
requisito de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al
en la carne de Cristo
espíritu. Debido a que el Señor Jesús murió como un hombre en la carne, Su muerte puso fin a la
Romanos 8:3 dice: “Porque lo que la ley no pudo hacer, por cuanto era débil por la carne, Dios, carne caída. Debido a que fuimos crucificados juntamente con Cristo, quien murió como un hombre en
enviando a Su propio Hijo en semejanza de carne de pecado y en cuanto al pecado, condenó al la carne, nosotros —como personas salvas— ya no somos deudores a la carne, sino a Dios, de modo
pecado en la carne”. Este versículo revela que en la cruz Dios condenó al pecado en la carne de que debemos vivir y andar conforme al espíritu. Siempre y cuando vivamos, andemos y nos
Cristo. Cuando Cristo murió en la cruz, Él también murió como hombre en la carne. Como Aquel que es comportemos conforme al espíritu en todas las cosas, incluyendo nuestra manera de pensar, de hablar
la Palabra, la cual estaba con Dios y era Dios, Él se hizo carne (Jn. 1:1, 14). En 1 Pedro 3:18 se nos y de actuar, entonces seremos personas vivientes y libres.
dice que Cristo fue “muerto en la carne”. Como hombre en la carne, Cristo sólo tenía la semejanza, la
forma, de un hombre caído; Él no tenía la naturaleza pecaminosa de un hombre caído. Esto significa Cuando andamos conforme al espíritu, cumplimos los justos requisitos de la ley no deliberadamente
que Él sólo tenía la semejanza de carne de pecado y no tenía la naturaleza propia del pecado. Debido mediante un esfuerzo manifiesto, sino de manera espontánea y sin percatarnos de ello por la
a que el Señor Jesús murió como hombre en la carne, Su muerte puso fin a la carne caída. El pecado y operación interna del Espíritu de vida. El Espíritu de vida es el Espíritu de Cristo, y Cristo corresponde
la carne caída fueron aniquilados por la muerte de Cristo. con la ley de Dios. Este Espíritu, quien está en nosotros, espontáneamente cumple a través de
nosotros todos los justos requisitos de la ley cuando andamos conforme a Él.
Cristo fue enviado únicamente en la semejanza de la carne de pecado. Él en realidad no tenía la carne
de pecado, sino solamente la forma, la semejanza, de la carne de pecado. Esto es presentado en la Según Romanos 8, los requisitos que debemos cumplir para que pueda obrar la ley del Espíritu de vida
tipología de la serpiente de bronce; la serpiente de bronce tenía la forma de una serpiente, pero no (la cual ya ha sido instaurada en nosotros), son los siguientes: (1) andar conforme al espíritu (v. 4); (2)
tenía la naturaleza venenosa propia de una serpiente. Asimismo, cuando Cristo murió en la cruz, Él ocuparnos de las cosas del Espíritu, es decir, poner la mente en el espíritu (vs. 5-6); (3) hacer morir,
tenía la semejanza de la carne de pecado, pero no tenía la naturaleza propia de la carne de pecado. por medio del Espíritu, los hábitos del cuerpo (v. 13); (4) ser guiados por el Espíritu como hijos de Dios
No obstante, debido a que murió como hombre en la carne, Dios pudo condenar al pecado en la carne. (v. 14); (5) clamar al Padre en el espíritu filial (v. 15); (6) dar testimonio de que somos hijos de Dios (v.
Como hombre en la carne, Él murió para que el pecado en la carne pudiera ser condenado por Dios. 16) y (7) gemir por la plena filiación de hijos, es decir, la redención de nuestro cuerpo (v. 23).

Romanos 8:3 revela que cuando la carne de Cristo, esto es, Su cuerpo, fue crucificada, Dios condenó Experimentar a Cristo como ley del Espíritu de vida, la cual nos libra de la ley del pecado y de la
al pecado en la carne humana. O sea, cuando Cristo murió como hombre en la carne, Dios condenó al muerte, no es algo que experimentamos una vez para siempre, sino que tiene que ser una experiencia
pecado en la carne. La frase el pecado en la carne  se refiere a la fuente del pecado, el diablo. Por esta diaria y continua. Día tras día, momento a momento, debemos vivir en el espíritu mezclado, andar
razón, en Romanos 6, 7 y 8 el pecado se halla personificado como una entidad viviente. En particular, conforme a este espíritu y poner nuestra mente en este maravilloso espíritu, abandonando nuestros
el capítulo 7 revela que el pecado es una persona, la corporificación de Satanás, que vive y actúa intentos por guardar la ley de Dios y por hacer el bien para agradar a Dios. Una vez que nos dejemos
dentro de nosotros. Por ejemplo, el pecado puede producir en nosotros todo tipo de codicia, puede arrastrar de regreso a nuestra vieja y habitual manera de tratar de hacer el bien, seremos
engañarnos y puede matarnos (vs. 8, 11, 17, 20). Por tanto, el pecado es una persona activa, agresiva inmediatamente aislados de la poderosa ley del Espíritu de vida. Debemos poner nuestra mirada en el
y viviente. Este pecado viviente fue condenado por Dios cuando Cristo murió en la cruz como hombre Señor de modo que siempre podamos permanecer en nuestro espíritu a fin de que disfrutemos la
en la semejanza de carne de pecado. Cuando la carne que Cristo tomó sobre Sí mediante la libertad de la ley del Espíritu de vida.
encarnación fue crucificada, Dios condenó al pecado en la carne de la humanidad caída.
11. El Espíritu de Cristo
Aunque Cristo no tenía el pecado de la carne, fue crucificado en la carne (Col. 1:22; 1 P. 3:18). De esta
manera, en la cruz Él juzgó a Satanás, quien está relacionado con la carne, y juzgó al mundo, el cual
Romanos 8:9-11 presenta a Cristo como Espíritu de Cristo. El Espíritu de Cristo es Cristo mismo, a a. Es el Espíritu de Dios que mora en nosotros
quien podemos experimentar y disfrutar. Si Cristo no hubiera llegado a ser el Espíritu después de Su para que estemos en el espíritu
muerte y resurrección, Él no podría ser experimentado por nosotros. Si Cristo no fuera el Espíritu, Él
En Romanos 8:9 Pablo dice: “Vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es que el Espíritu de
jamás podría entrar en nosotros. Es imposible para el Cristo en la carne entrar en nosotros; es
Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene al Espíritu de Cristo, no es de Él”. Este versículo indica que
únicamente como Espíritu que Él puede entrar en nosotros.
el Espíritu de Cristo es el Espíritu de Dios que mora en nosotros para que estemos en el espíritu. El
Espíritu de Dios y el Espíritu de Cristo no son dos Espíritus, sino uno solo. Pablo usó estos títulos de
Esto se halla plenamente revelado en Juan 14. En el versículo 17 el Señor Jesús les habló a los modo intercambiable, indicando que el Espíritu de vida que mora en nosotros, mencionado en el
discípulos con respecto al Espíritu de realidad, diciéndoles que Él “permanece con vosotros, y estará versículo 2, es el Espíritu todo-inclusivo y vivificante del Dios Triuno en Su totalidad. Dios, el Espíritu y
en vosotros”. En el versículo 18, el Señor añadió: “No os dejaré huérfanos; vengo a vosotros”. Aquel Cristo —los tres de la Deidad— son mencionados en el versículo 9. No obstante, no son tres los que
que permanece en los creyentes, el Espíritu de realidad en el versículo 17, es Aquel que no los dejará están en nosotros, sino uno solo: el Espíritu triuno del Dios Triuno (Jn. 4:24; 2 Co. 3:17; Ro. 8:11). El
huérfanos, el Señor mismo en el versículo 18. Esto significa que el Cristo que estaba en la carne pasó título el Espíritu de Dios implica que este Espíritu es el Espíritu de Aquel que era desde la eternidad
por la muerte y la resurrección para llegar a ser el Espíritu vivificante, el Cristo pneumático (1 Co. pasada, quien creó el universo y quien es el origen de todas las cosas. El título el Espíritu de
15:45). Juan 14:17 también revela que el Espíritu permanece con los creyentes y en ellos; por ser el Cristo implica que este Espíritu es la corporificación y realidad de Cristo, el Encarnado. Este Cristo
Espíritu, el Señor entra en nosotros y permanece en nosotros. En este versículo encontramos la llevó a cabo todo lo necesario para realizar el plan de Dios. Él consta no sólo de divinidad, la cual Él
primera mención que se hace del Espíritu que mora en nosotros. Esto tiene su cumplimiento y pleno poseía desde la eternidad, sino también de humanidad, la cual obtuvo mediante la encarnación.
desarrollo en las Epístolas (1 Co. 6:19; Ro. 8:9-11). También incluye el vivir humano, la crucifixión, la resurrección y la ascensión. Éste es el Espíritu de
Cristo en resurrección, es decir, el propio Cristo que mora en nuestro espíritu (v. 10) para impartirse a
Además, en Juan 14:28 el Señor Jesús les dijo a los discípulos: “Voy, y vengo a vosotros”. Esto Sí mismo, la corporificación del Dios Triuno procesado, en nosotros, como vida de resurrección y el
significaba que Él iría a la cruz como hombre en la carne, esto es, como postrer Adán, pero que Él poder de ésta, para acabar con la muerte que está en nuestra naturaleza (v. 2). De esta manera, hoy
regresaría a los discípulos como Aquel que fue transfigurado, transformado, de la carne al Espíritu, en día podemos vivir en la resurrección de Cristo, en Cristo mismo, al vivir en el espíritu mezclado.
esto es, el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). Juan 20:22 indica que cuando Cristo en Su resurrección
regresó a los discípulos, Él vino como el Cristo pneumático, el Cristo que es el Espíritu, y se infundió b. Es Cristo en nosotros
como Espíritu en los discípulos al soplar en ellos. Si Él no fuera el Espíritu vivificante, esto es, el para que nuestro espíritu sea vida
Espíritu de Cristo, sería imposible para Cristo entrar en nosotros a fin de llegar a ser experimentado por
nosotros para nuestro disfrute. Romanos 8:10 revela que el Espíritu de Cristo es Cristo en nosotros para que nuestro espíritu sea vida:
“Si Cristo está en vosotros, aunque el cuerpo está muerto a causa del pecado, el espíritu es vida a
causa de la justicia”. En este versículo no se menciona al Espíritu, porque aquí el énfasis es que hoy
Tenemos que ministrar la verdad de que Cristo es el Espíritu vivificante, el Espíritu de Cristo, en día Cristo es el Espíritu y que el Espíritu de Cristo es Cristo mismo en nosotros. Según los hechos,
independientemente de que el cristianismo nos acepte o se oponga a nosotros por causa de esta es Cristo, mas según la experiencia, es el Espíritu. En nuestra experiencia Él es el Espíritu, mas al
verdad. Si a Martín Lutero le hubiera importado que la Iglesia Católica aceptara o se opusiera a su adorarlo, invocarlo y hablar de Él, Él es Cristo. Lo recibimos como nuestro Salvador y Redentor, pero
predicación de la justificación por la fe, él no habría sido usado por Dios para recobrar esta verdad Él entra en nosotros como Espíritu. Como Redentor, Su título es Cristo; como Aquel que mora en
particular. El Señor nos ha comisionado con la verdad de que Cristo es el Espíritu vivificante. Podemos nosotros, Su título es el Espíritu. No son dos los que moran en nosotros, sino uno solo, el cual tiene
testificar con base en nuestra experiencia que si Cristo no fuera el Espíritu, no podríamos disfrutarle; dos aspectos.
por otra parte, cuando nos volvemos a nuestro espíritu y proclamamos que ahora Cristo es el Espíritu
vivificante, uno está fuera de sí a causa de su disfrute de Cristo. El siguiente coro procedente de uno
de nuestros himnos hace referencia al disfrute que tenemos del hecho que Cristo sea el Espíritu: “Cristo [...] en vosotros” es el punto principal del libro de Romanos. En el capítulo 3 Cristo está en la
cruz, derramando Su sangre por nuestra redención; en el capítulo 4 Él está en resurrección; en el
capítulo 6 nosotros estamos en Él; ahora, en el capítulo 8, Él es el Espíritu que está en nosotros.
Tú, el Espíritu eres,
    Querido y cerca a mí;
¡Cómo disfruto que estás Antes que creyéramos en el Señor, nuestro espíritu estaba muerto. Ahora que tenemos a Cristo en
    Tan disponible a mí! nosotros, nuestro espíritu es vida a causa de la justicia. En nuestro espíritu está Cristo el Espíritu como
justicia, lo cual da por resultado la vida. Además, debemos ver que nuestro espíritu no solamente ha
sido regenerado y vivificado, sino que ha llegado a ser vida. Cuando creímos en Cristo, Él —como
Himnos, #242 Espíritu de vida— entró en nuestro espíritu y se mezcló con éste; por tanto, los dos espíritus han
llegado a ser un solo espíritu (1 Co. 6:17). Ahora nuestro espíritu no solamente es viviente, sino que es
En la actualidad, es necesario recobrar la verdad de que Cristo es el Espíritu vivificante, el Espíritu de vida.
Cristo.
c. Es el Espíritu de Aquel a. Coherederos con Él
que levantó de los muertos a Jesús,
Cristo fue designado como Heredero legal para heredar todas las cosas en la economía de Dios (He.
el cual mora en nosotros
1:2). Él, como Isaac, el hijo de Abraham, heredará la tierra (Sal. 2:8), el reino (Dn. 7:13-14), el trono
para vivificar nuestros cuerpos mortales
(Lc. 1:32) y todas las cosas (Mt. 11:27). Puesto que Él es el Heredero de Dios, incluso el Heredero
El Espíritu de Cristo es también el Espíritu de Aquel que levantó de los muertos a Jesús, el cual mora legal de Dios, todo lo que Dios el Padre es y tiene pertenece a Cristo (Jn. 16:15). Cristo, el Hijo
en nosotros para vivificar nuestros cuerpos mortales. “Si el Espíritu de Aquel que levantó de los primogénito de Dios, es el Heredero designado de Dios, y nosotros, los muchos hijos de Dios, hemos
muertos a Jesús mora en vosotros, Aquel que levantó de los muertos a Cristo vivificará también sido salvos para ser coherederos con Cristo.
vuestros cuerpos mortales por Su Espíritu que mora en vosotros” (Ro. 8:11). En este versículo tenemos
tres asuntos: primero, el Dios Triuno en Su totalidad, es decir, “Aquel que levantó de los muertos a b. Glorificados con Él
Jesús”, “Cristo Jesús”, y “Su Espíritu que mora en vosotros”; segundo, el proceso que se requiere para
que Él efectúe Su impartición, implícito en las palabras Jesús (dando énfasis a la Romanos 8:17 muestra que existe una condición para ser herederos. No somos herederos
encarnación), Cristo (dando énfasis a la crucifixión y la resurrección) y levantó (dando énfasis a la simplemente por haber nacido de Dios, sino que, después de nacer, debemos crecer en vida para
resurrección); y tercero, el hecho de que Él se imparte en los creyentes, como se ve en la llegar a ser hijos maduros, y luego debemos pasar por el sufrimiento para ser glorificados y llegar a ser
frase vivificará también vuestros cuerpos mortales,  lo cual indica que la impartición no sólo ocurre en el herederos legítimos. Si padecemos juntamente con Él, seremos glorificados con Él. El auténtico
centro de nuestro ser, sino que también llega a la circunferencia, a todo nuestro ser. crecimiento en la vida divina requiere de sufrimiento. Cuanto más padecemos juntamente con Cristo,
más crecemos y más rápidamente maduramos a fin de llegar a ser coherederos con Cristo.
La frase vivificará también vuestros cuerpos mortales  no se refiere a la sanidad divina, sino a lo que
resulta cuando permitimos que el Espíritu de Dios haga Su hogar en nosotros y sature todo nuestro ser 13. El Hijo primogénito de Dios
con la vida divina (Ef. 3:16-19). Así, Él da Su vida a nuestro falleciente cuerpo mortal, no solamente A continuación Romanos 8:29 dice: “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que
para sanarlo, sino también para que reciba vida a fin de llevar a cabo la voluntad de Dios. fuesen hechos conformes a la imagen de Su Hijo, para que Él sea el Primogénito entre muchos
hermanos”. En este versículo vemos a Cristo como Hijo primogénito de Dios. La gran mayoría de
d. Al tener este Espíritu de Cristo, somos de Él cristianos han oído hablar de Cristo como Aquel que es el Hijo unigénito de Dios, pero muy pocos han
oído de Cristo como Aquel que es el Hijo primogénito de Dios. En la actualidad, la gran mayoría de
Romanos 8:9b dice: “Y si alguno no tiene al Espíritu de Cristo, no es de Él”. Este versículo indica que al
cristianos disfrutan a Cristo únicamente como Hijo unigénito de Dios, pero sólo unos pocos
tener el Espíritu de Cristo, somos de Cristo. En otras palabras, debido a que tenemos el Espíritu de
verdaderamente disfrutan a Cristo como Hijo primogénito de Dios. Sin embargo, Romanos 8 recalca
Cristo en nosotros, somos de Cristo. Esto muestra que el hecho de que seamos de Cristo depende de
que Cristo es el Hijo primogénito de Dios.
Su Espíritu. Si el Espíritu de Cristo no existiera o si Cristo no fuera el Espíritu, no tendríamos manera
de unirnos a Él ni de pertenecer a Él. Sin embargo, Cristo es el Espíritu (2 Co. 3:17) y Él está en
nuestro espíritu y es un solo espíritu con nosotros (2 Ti. 4:22). Por tanto, 1 Corintios 6:17 dice: “El que Desde la eternidad Cristo era el Hijo unigénito de Dios (Jn. 1:18). Cuando Dios le envió al mundo,
se une al Señor, es un solo espíritu con Él”. Este versículo no solamente revela que el Señor, el Cristo continuó siendo el Hijo unigénito de Dios (1 Jn. 4:9; Jn. 1:14; 3:16). Al pasar por la muerte y entrar en
resucitado, es el Espíritu, sino también que un creyente que está unido al Señor es también un espíritu. resurrección, Su humanidad fue llevada al nivel de Su divinidad. Así que, en Su divinidad con Su
En nuestra unión orgánica con Cristo, lo que Él es, nosotros somos. humanidad que pasó por la muerte y la resurrección, Él nació como Hijo primogénito de Dios en
resurrección (Hch. 13:33). Al mismo tiempo, todos Sus creyentes fueron resucitados con Él en Su
resurrección y fueron engendrados juntamente con Él como los muchos hijos de Dios (1 P. 1:3). De
Que seamos de Cristo se refiere al origen y posición inmutables, y no a la condición y experiencia
esta manera llegaron a ser Sus muchos hermanos para constituir Su Cuerpo y ser en Él la expresión
variables. Por nuestro origen, el nuevo nacimiento, tenemos al Espíritu de Cristo; por tanto, somos de
corporativa de Dios.
Cristo y le pertenecemos a Él. Sin embargo, en nuestra actual experiencia y condición espiritual, es
necesario no sólo ser de Él, sino también estar en Él.
Desde la eternidad y hasta la eternidad, Cristo en Su divinidad es el Hijo unigénito de Dios. Después
que en Su encarnación Él se hizo hombre poseedor de humanidad, como Hijo de Hombre, en Su
12. El Heredero de Dios
resurrección Él nació para ser el Hijo primogénito de Dios. Su resurrección fue un gran parto en el que
A continuación Romanos 8:17 dice: “Si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo fue engendrado como Hijo primogénito de Dios y nosotros, Sus creyentes, nacimos todos
Cristo, si es que padecemos juntamente con Él, para que juntamente con Él seamos glorificados”. Este juntamente con Él para ser los muchos hijos de Dios (v. 3). Éste fue el parto corporativo más grande
versículo revela que Cristo es el Heredero de Dios. Además, revela que nosotros también somos los que ha habido. Debido a que mediante Su resurrección los discípulos de Cristo fueron regenerados
herederos de Dios, pues somos coherederos con Cristo a fin de heredar a Dios mismo en Su gloria con la vida divina para ser los muchos hijos de Dios, después de Su resurrección Él comenzó a
como nuestra herencia. llamarlos Sus hermanos (Jn. 20:17; Mt. 28:10). Hebreos 2:11-12 confirma esto al decir: “Porque todos,
así el que santifica como los que son santificados, de uno son; por lo cual no se avergüenza de
llamarlos hermanos, diciendo: ‘Anunciaré a Mis hermanos Tu nombre, en medio de la iglesia te cantaré nuestro prototipo único. Él es el prototipo, y nosotros somos Su reproducción en serie. Él es el Hijo
himnos de alabanzas’”. Estos versículos indican que después que Cristo resucitó de los muertos, Él primogénito de Dios, y nosotros los muchos hijos de Dios.
regresó a Sus discípulos y los llamó hermanos. Él también consideró que ellos eran la iglesia, lo cual
indica que la iglesia es una entidad corporativa compuesta por los muchos hermanos del Hijo 14. Aquel que nos hace más que vencedores
primogénito de Dios.
Romanos 8:32-39 presenta a Cristo como Aquel que nos hace más que vencedores.
Como Hijo unigénito de Dios, Cristo sólo tenía divinidad, no humanidad; Él existía por Sí mismo y
existía para siempre, como existe Dios. A partir de Su resurrección fue el Hijo primogénito de Dios, el a. Dios nos da gratuitamente todas las cosas con Él
cual tiene tanto divinidad como humanidad. Dios, tomando a Su Hijo primogénito como base, modelo, Romanos 8:32 dice: “El que no escatimó ni a Su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros,
elemento y medio, está produciendo muchos hijos; y los muchos hijos que son producidos son los ¿cómo no nos dará gratuitamente también con Él todas las cosas?”. Este versículo muestra que Dios
muchos creyentes que creen en el Hijo primogénito de Dios y que son uno con Él. Ellos son nos da gratuitamente todas las cosas con Cristo.
exactamente como Él en vida y naturaleza y, tal como Él, tienen tanto humanidad como divinidad. Son
el aumento y la expresión del Dios Triuno eterno y le expresan por la eternidad. Hoy en día la iglesia es
una miniatura de dicha expresión (Ef. 1:23), y la Nueva Jerusalén en la eternidad será la máxima b. Después que Cristo murió
manifestación de dicha expresión (Ap. 21:11). por nosotros y fue resucitado,
intercede por nosotros a la diestra de Dios
a. Habiendo sido predestinados Romanos 8:34 añade: “¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió; más aún, el que
para ser conformados a Su imagen también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”. Este
versículo nos dice que Cristo murió por nosotros y que después de ser resucitado, intercede por
Según Romanos 8:29 hemos sido predestinados para ser conformados a la imagen de Cristo, el Hijo nosotros a la diestra de Dios. Este versículo afirma que hoy en día Cristo está a la diestra de Dios, en
primogénito de Dios. Dios no nos ha predestinado simplemente para que seamos santificados, los cielos; no obstante, el versículo 10 afirma que ahora está en nosotros, en nuestro espíritu (2 Ti.
espirituales y victoriosos, sino para que seamos plenamente conformados a la imagen de Su Hijo. Éste 4:22). Por ser el Espíritu (2 Co. 3:17) Él es omnipresente, pues está a la diestra de Dios y en nuestro
es el destino que Dios determinó para nosotros en la eternidad pasada. Ser conformados a Su imagen espíritu a la vez, tanto en los cielos como en la tierra.
es el resultado final de la transformación. Incluye el cambio de nuestra esencia y naturaleza interiores
así como también el cambio de nuestra forma exterior, a fin de que correspondamos a la imagen
glorificada de Cristo, el Dios-hombre. Él es el prototipo y nosotros somos la producción en serie. Tanto En Romanos 8:34 Cristo es el que intercede por nosotros, pero en el versículo 26 el Espíritu es quien
los cambios internos como los cambios externos que se efectúan en nosotros, el producto, son el intercede. Éstos no son dos intercesores, sino uno solo, el Señor Espíritu (2 Co. 3:18). Él intercede por
resultado de la operación de la ley del Espíritu de vida en nuestro ser (v. 2). nosotros en los dos extremos. En un extremo el intercesor es el Espíritu que está en nosotros,
probablemente iniciando la intercesión en nuestro favor; en el otro extremo el intercesor es el Señor
Cristo quien está a la diestra de Dios, probablemente completando la intercesión por nosotros, la cual
b. A fin de que podamos ser Sus muchos hermanos debe ser principalmente que seamos conformados a Su imagen e introducidos en Su gloria.
El propósito de la presciencia, la predestinación y el llamamiento de Dios es preparar y producir
muchos hermanos para Su Hijo primogénito. Por una parte, esto tiene como fin que ellos, junto con el c. Ningún sufrimiento puede separarnos de Su amor
Hijo primogénito de Dios, sean los muchos hijos de Dios poseedores de la vida y la naturaleza divinas
con miras a la expresión de Dios; y por otra, que también sean los muchos miembros que constituyan A continuación, Romanos 8:35 dice: “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o
el Cuerpo del Hijo primogénito de Dios como expresión corporativa de Dios en Su Hijo primogénito, que angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?”. Ningún sufrimiento, incluyendo
es la plenitud del Hijo primogénito de Dios, es decir, la plenitud de Dios en Su Hijo primogénito (Ef. la tribulación, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez ni el peligro, nos separará del amor
1:23; 3:19). de Cristo.

Muchos creyentes saben que en la encarnación Cristo nació de María, una virgen, a fin de ser el Hijo d. En todos los sufrimientos somos más que vencedores
del Hombre; pero muy pocos creyentes saben que en la resurrección Cristo nació de nuevo para ser el por medio de Aquel que nos amó
Hijo primogénito de Dios. Es como Hijo primogénito de Dios que Cristo es nuestro prototipo. En Romanos 8:37 Pablo dice que en todos los sufrimientos somos más que vencedores por medio de
Actualmente podemos experimentar a Cristo y disfrutarle como nuestro prototipo, pues Él es el Hijo Cristo, quien nos amó. Debido al amor inmutable que Dios nos tiene y al hecho de que Cristo ha
primogénito de Dios, quien no solamente es Dios poseedor de divinidad, sino que también es un efectuado todo en nuestro favor, ni la tribulación ni la persecución pueden oprimirnos ni derrotarnos;
hombre poseedor de humanidad. Anteriormente, nosotros como hombres sólo poseíamos humanidad, más bien, en todas estas cosas somos más que vencedores y prevalecemos por medio de Aquel que
pero cuando creímos en Cristo y le recibimos, recibimos Su divinidad. Ahora somos iguales a Cristo, nos amó.
e. Nada puede separarnos del amor de Dios, resurrección a fin de llegar a ser el Espíritu vivificante para ser un solo espíritu con nosotros de modo
el cual es en Cristo que formemos parte de Su ser como miembros de Su Cuerpo maravilloso.
En Romanos 8:38-39 Pablo dice: “Por lo cual estoy persuadido de que ni la muerte, ni la vida, ni
ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni potestades, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna 15. Dios bendito por los siglos
otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”. El amor Romanos 9:5 presenta a Cristo como Aquel que es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos.
de Dios es la fuente de Su salvación eterna. Este amor está en Cristo y ha sido derramado en nuestros Debemos reflexionar sobre este aspecto de Cristo y experimentarlo a fin de que podamos entrar en el
corazones mediante el Espíritu Santo (5:5). Nada nos puede separar del amor de Dios. En la salvación rico disfrute de Su persona. Cristo como Dios-hombre llegó a ser el Espíritu vivificante, y nosotros
de Dios, este amor por nosotros ha llegado a ser el amor de Cristo, el cual realiza por nosotros muchas como hombres somos un solo espíritu con Él a fin de que podamos disfrutarle siempre (1 Co. 15:45;
cosas maravillosas por medio de la gracia de Cristo hasta que Dios termine en nosotros Su salvación 6:17). No obstante, es fácil para nosotros desatender o incluso olvidar el hecho de que Cristo es nada
completa. Estas cosas maravillosas incitan al enemigo de Dios a atacar con toda clase de sufrimientos menos que Dios mismo. Según lo dicho por Pablo en Romanos 9:5, el Cristo en quien hemos creído, a
y calamidades (8:35-36). No obstante, debido a que respondemos al amor de Dios en Cristo, estos quien hemos recibido y a quien hemos sido unidos como un solo espíritu es “Dios sobre todas las
ataques han llegado a ser un beneficio para nosotros (v. 28). Así que, somos más que vencedores en cosas, bendito por los siglos”. Cuando Pablo llegó a este punto de su escrito, él estaba tan lleno de la
todas nuestras aflicciones y calamidades (v. 37). persona gloriosa de Cristo que derramó lo que estaba en su corazón y proclamó que Cristo es Dios
sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Debe causarnos una profunda impresión el hecho de que
Somos los amados por Dios y nada puede separarnos de Su amor. Una vez que Dios nos ama, Él nos nuestro Señor Jesucristo es Dios mismo, quien está sobre todas las cosas y es bendito por los siglos.
ama para siempre, con un amor eterno del cual nada puede separarnos. Por tanto, la salvación de Dios Aunque procedía del linaje judío en la carne, Él es el Dios infinito. Refiriéndose a Él, Isaías 9:6 dice:
nos ha sido asegurada mediante Su amor. Esto significa que nuestra seguridad eterna es el amor de “Porque un niño nos es nacido, / [...] y se llamará Su nombre / [...] Dios Fuerte”. Alabamos a Cristo por
Dios. Podemos tener la seguridad de que nada nos separará del amor de Dios, pues este amor no Su deidad, y le adoramos como Dios mismo, el Dios completo, bendito por los siglos.
procede de nosotros ni depende de nosotros, sino que procede de Dios y depende de Él. Este amor
fue iniciado por Dios en la eternidad. a. Habiendo procedido, en Su humanidad,
de los patriarcas según la carne
En Romanos 8:39 Pablo señala que el amor de Dios del cual nada puede separarnos es en Cristo
Cristo procede, en Su humanidad, de los patriarcas según la carne. Romanos 9:5 dice: “De quienes
Jesús Señor nuestro. Si el amor de Dios fuese manifestado aparte de Cristo, habría problemas, pues
son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino el Cristo, quien es Dios sobre todas las cosas,
aparte de Cristo incluso un pecado como el de enojarnos nos separaría del amor de Dios. Sin
bendito por los siglos. Amén”. Este versículo nos dice que Cristo procede de los patriarcas. Aquí “los
embargo, el amor de Dios no es solamente el amor de Dios en sí mismo, sino el amor de Dios que es
patriarcas” se refiere a Abraham, Isaac, Jacob y otros; según Su naturaleza humana, Cristo vino de
en Cristo Jesús. Debido a que el amor de Dios es en Cristo Jesús, podemos tener la certeza de que
entre los hijos de Israel. Cristo era un hombre de carne, quien provenía de la tribu de Judá, una de las
nada puede separarnos del mismo.
tribus de Israel. Es en conformidad con Su humanidad que Cristo, quien es Dios sobre todas las cosas,
bendito por los siglos, pudo venir de los patriarcas de Israel.
La salvación de Dios en Cristo nos ha salvado al grado de que, por un lado, estamos bajo la
aprobación de Dios disfrutando la fuente misma de tal salvación, la cual es el amor de Dios en Cristo,
b. Está sobre todas las cosas en Su Deidad
amor del cual no podemos ser separados por ninguna persona, asunto o cosa; por otro, estamos en la
vida de Dios siendo conformados a Su imagen por el Señor Espíritu a fin de alcanzar la meta suprema Aunque en Su humanidad Cristo procede de los patriarcas de Israel según la carne, en Su Deidad Él
de esta salvación, esto es: entrar en la gloria divina incomparable y ser glorificados juntamente con es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. El Cristo que es nuestro Salvador y nuestra vida
Dios (vs. 18, 30). es el Dios completo. En Romanos 9:5 se abordan tres asuntos. Primero, Cristo es Dios. Puesto que
Cristo mismo en realidad es Dios, no hay diferencia entre Él y Dios. Juan 1:1 dice que la Palabra, la
Los primeros ocho capítulos de Romanos revelan que Cristo posee divinidad y deidad eterna, y que la cual es Cristo, estaba con Dios y era Dios. Jesús, un carpintero de Nazaret, era Dios sobre todas las
persona divina de Cristo está en la Deidad. Estos capítulos también nos muestran que este Cristo que cosas, bendito por los siglos. La única manera en que podemos contactar a Dios y disfrutarle es por
posee la Deidad fue hecho hombre como linaje de David, pasó por los procesos del vivir humano, la medio de Cristo y en Cristo.
muerte y la resurrección, con lo cual efectuó la obra redentora de Dios y entró en la gloria de Dios, y
que mediante estos procesos Él, a la postre, alcanzó Su consumación al llegar a ser el Espíritu de Segundo, Cristo es Dios sobre todas las cosas; esto se refiere a Su autoridad como cabeza, la cual es
Cristo, quien es el Espíritu de Dios, el Espíritu de vida y la realidad, la esencia, de este Cristo única y eterna. Por ser Dios mismo, Cristo está sobre todas las cosas: los hombres, los ángeles, los
maravilloso. Es como Espíritu de Cristo que Él puede entrar —y entra— en Sus creyentes a fin de ser cielos y la tierra. Cristo es Dios, quien ha estado y está sobre todas las cosas, bendito por los siglos.
la vida de ellos, su suministro de vida y su todo. En resumen, Cristo como Dios mismo se encarnó para
ser un hombre, y Cristo, en Su humanidad en la carne, pasó por los procesos de la muerte y la
Algunos maestros herejes argumentan que hay diferentes rangos dentro de la Deidad y que Jesucristo, anunció al Padre desconocido e hizo milagros. Además, enseñaba que Cristo, al final de Su ministerio,
como Dios, tiene un rango inferior en la Deidad. Ellos contienden que según Salmos 82:6, los ángeles se separó de Jesús y que Jesús sufrió la muerte sobre la cruz y resucitó de los muertos, mientras
son dioses. Dicen que esto significa que los ángeles son dioses que pertenecen a un nivel inferior en la Cristo permanecía separado como un ser espiritual, y también enseñaba que, por último, Cristo se
Deidad, y que al igual que los ángeles, Jesucristo como Dios pertenece a una categoría inferior en la volverá a unir al hombre Jesús cuando venga el reino mesiánico de gloria.
Deidad. Sin embargo, según Romanos 9:5, Jesucristo es Dios sobre todas las cosas, bendito por los
siglos. Ciertamente esto no puede decirse acerca de los ángeles, pues ellos ni están sobre todas las Confesar que Jesús es el Cristo es confesar que Él es el Hijo de Dios (Mt. 16:16; Jn. 20:31). Por tanto,
cosas ni tampoco son benditos por los siglos. Jesucristo es Dios, quien está sobre todas las cosas, negar que Jesús es el Cristo es negar al Padre y al Hijo. Cualquiera que niegue la persona divina de
incluyendo a los ángeles. Cristo es un anticristo.

Tercero, Cristo no solamente es Dios sobre todas las cosas, sino también Dios bendito por los siglos. En 1 Juan 2:23 Juan procede a decir: “Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que
En el universo, únicamente Dios mismo es digno de ser bendecido. Por ser Dios, Cristo es bendito por confiesa al Hijo, tiene también al Padre”. Puesto que el Hijo y el Padre son uno (Jn. 10:30; Is. 9:6),
los siglos, es decir, eternamente. Cristo es Dios sobre todas las cosas, bendito por la eternidad. Nadie negar al Hijo significa no tener al Padre, y confesar al Hijo es tener al Padre. Negar al Hijo aquí se
puede negar la verdad de que, si bien Cristo se encarnó para ser un hombre, Cristo es Dios mismo refiere a negar la deidad de Cristo, negar que el hombre Jesús sea Dios. Ésta es una gran herejía.
sobre todas las cosas, bendito por los siglos.
A continuación, en 1 Juan 2:24, Juan dice: “En cuanto a vosotros, lo que habéis oído desde el principio,
Es una vergüenza que ciertas personas que se consideran cristianas argumenten en contra de la permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también
deidad de Cristo y pongan en tela de juicio que Cristo sea Dios. En la historia cristiana han habido vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre”. En este versículo, la frase  lo que habéis oído desde
presuntos maestros cristianos que han negado la deidad de Cristo. Por ejemplo, los modernistas no el principio se refiere a la Palabra de vida, es decir, la Palabra de vida eterna que los creyentes oyeron
creen en la deidad de Cristo, con lo cual niegan que Él es Dios. Algunos distorsionan las Escrituras al desde el principio (1:1-2). No negar sino confesar que el hombre Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios
profesar que, si bien Cristo era un hombre perfectamente bueno, no era el Dios completo. De este (2:22), es permitir que la Palabra de vida eterna permanezca en nosotros. Al hacer esto
modo, ellos niegan la deidad de Cristo y no disfrutan Su autoridad como cabeza porque no permanecemos en el Hijo y en el Padre, y no somos descarriados por las enseñanzas heréticas acerca
comprenden que la trinidad de la Deidad no es algo que la gente deba simplemente captar como de la persona de Cristo (v. 26). Esto muestra que el Hijo y el Padre son la vida eterna que nos
conocimiento teológico, sino que tiene por finalidad que el Dios Triuno se imparta en nosotros para regenera y que podemos disfrutar. En dicha vida eterna tenemos comunión con Dios y unos con otros
nuestro disfrute. De modo inverso, si vemos que la trinidad de la Deidad no es meramente objeto de (1:2-3, 6-7), y vivimos en nuestro andar diario (2:6; 1:7).
nuestro conocimiento teológico, sino que tiene por finalidad la impartición divina, jamás dudaremos de
que Cristo es Dios. Tenemos que afirmar la verdad de que Cristo es Dios.
En resumen, 1 Juan 2:22-24 revela que si uno niega que Jesús el hombre es Cristo, Dios mismo,
tampoco tendrá al Padre ni al Hijo. En consecuencia, no tendrá vida eterna, la cual es el Hijo mismo
Cristo no solamente es Dios, sino también la corporificación de Dios. Dios es misterioso, abstracto e (5:11-12) y tampoco tendrá experiencia o disfrute alguno de Cristo. Si uno niega la deidad de Cristo, le
invisible; no obstante, Él está corporificado en Cristo. Todo cuanto Dios es, tiene, ha realizado, logrado será imposible experimentar a Cristo y disfrutarle.
y alcanzado, así como todo cuanto Él hace, hará, logrará y alcanzará, se halla corporificado en Cristo.
En Cristo vemos la creación, la encarnación, la redención, la resurrección, la ascensión y la impartición
del Dios Triuno en nuestro ser para nuestro disfrute. Es en Cristo que podemos disfrutar al Dios Triuno La razón por la cual muchos maestros herejes niegan la deidad de Cristo es que ellos jamás
mediante Su impartición divina. Si vemos esta revelación, no podemos negar la deidad de Cristo. Si disfrutaron a Cristo. Pero quienes hemos experimentado a Cristo y le hemos disfrutado, no podemos
negamos la deidad de Cristo, negamos la totalidad de la economía divina de Dios. negar Su deidad. Sabemos que Cristo es Dios, no meramente con base en doctrinas teológicas, sino
por nuestra experiencia personal. Puesto que hemos experimentado a Cristo como Dios, le conocemos
como nuestro Redentor (Gá. 3:13); sabemos que Su muerte fue una muerte todo-inclusiva y
De acuerdo con este pensamiento, el apóstol Juan en 1 Juan 2:22 dice: “¿Quién es el mentiroso, sino eternamente eficaz (He. 9:14); sabemos que Él, como Dios infinito mezclado con un verdadero
el que niega que Jesús es el Cristo? Éste es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo”. Negar que hombre, murió por todos los hombres, especialmente por todos Sus creyentes (1 Ti. 2:6; 2 Co. 5:14-
Jesús es el Cristo es la herejía de Cerinto, un heresiarca sirio del primer siglo, de ascendencia judía y 15); y sabemos que Él es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos (Ro. 9:5). Debido a que
educado en Alejandría. Su herejía era una mezcla de judaísmo, gnosticismo y cristianismo. Él hacía hemos experimentado a Cristo y le hemos disfrutado, podemos y tenemos que testificar de nuestro rico
una distinción entre el hacedor (creador) del mundo y Dios, y representaba a ese hacedor como un disfrute de Cristo como Dios todopoderoso, quien es nuestra justicia, nuestras santidad, nuestra
poder subordinado. Él enseñaba el adopcionismo, diciendo que Jesús era simplemente Hijo adoptivo mansedumbre, nuestra sabiduría, nuestro camino y nuestro todo.
de Dios y que llegó a ser Hijo de Dios al ser exaltado a una posición que no era Suya por nacimiento;
de este modo negaba que Jesús hubiese sido concebido por el Espíritu Santo. Cerinto en su herejía
separaba al Jesús terrenal, considerado como hijo de José y María, del Cristo celestial, y enseñaba 16. Cristo, la Palabra y el Señor
que después que Jesús fue bautizado, Cristo como una paloma descendió sobre Él, y entonces En Romanos 10:4-13, Cristo es presentado como el Cristo, la Palabra y el Señor.
a. Cristo Romanos 10:5-8 revela a Cristo como la Palabra: “Porque acerca de la justicia que procede de la ley
Moisés escribe así: ‘El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas’. Pero la justicia que procede de
El versículo 4 dice: “Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree”. Este versículo
la fe habla así: No digas en tu corazón: ‘¿Quién subirá al cielo?’ (esto es, para traer abajo a Cristo); o,
indica que Cristo vino para ser el fin de la ley, lo cual redunda en justicia para todo aquel que crea en
‘¿quién descenderá al abismo?’ (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos). Mas ¿qué
Él.
dice? ‘Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón’. Ésta es la palabra de la fe que
proclamamos”. En estos versículos, “la palabra” y “Cristo” son usados de forma intercambiable, lo cual
1) El fin de la ley indica que esta palabra es Cristo. Cristo se encarnó al descender del cielo, y resucitó al subir del
Cristo es el fin de la ley. Como tal, Él cumplió la ley, le dio culminación y la reemplazó, con lo cual hizo Hades. De esta manera, Él ha llegado a ser la Palabra viviente, el Espíritu (Ef. 6:17), para estar en
que llegara a su fin (Mt. 5:17). Al morir en la cruz, Cristo le dio culminación a la ley y le puso fin. La ley nuestra boca y en nuestro corazón, tal como el aire, el aliento, que podemos inhalar. Él está cerca y
llegó a su fin en Él. Puesto que se le dio fin a la ley en la cruz de Cristo, ya no debemos estar sujeta a también disponible.
ella.
1) Habiendo descendido del cielo
Los judíos atesoraban la ley e intentaban guardarla a fin de poder establecer su propia justicia ante para mezclarse con la humanidad
Dios. Ellos no veían que la ley había sido plenamente culminada y llevada a su fin por Cristo. Si a fin de efectuar la redención
hubieran visto esto, habrían dejado de esforzarse por guardar la ley. Ellos jamás habrían vuelto a Cristo como Palabra descendió del cielo para mezclarse con la humanidad a fin de efectuar la
intentar establecer su propia justicia ante Dios. redención. Ciertamente, aquí la Palabra es la personificación de Cristo. Si la Palabra no fuese una
persona viva, no habría podido descender del cielo para mezclarse con la humanidad a fin de efectuar
En principio, sucede lo mismo con muchos cristianos en la actualidad. Después de ser salvos, ellos se la redención. Pablo cita Deuteronomio 30:12, al decir: “No está en el cielo, para que digas: ¿Quién
proponen hacer el bien a fin de agradar a Dios. Como resultado de ello, espontáneamente se imponen subirá por nosotros al cielo?”. Y después él indica que esto significa “traer abajo a Cristo” y que esto se
reglas, las cuales pueden considerarse leyes hechas por ellos mismos, y consecuentemente se refiere a la encarnación de Cristo, pues Cristo descendió de los cielos en Su encarnación.
esfuerzan por cumplir tales reglas en su intento por agradar a Dios. Al igual que los judíos, ellos no ven
a Cristo como Aquel que es el fin, la conclusión, de todas las reglas, ni tampoco ven que ellos deberían En Su encarnación, Cristo como Palabra introdujo al Dios infinito en el hombre finito, con lo cual se
tomar a Cristo como su vida a fin de vivir rectamente delante de Dios. produjo la mezcla del Dios Triuno con el hombre tripartito, es decir, de la divinidad con la humanidad
(Mt. 1:20). Él se mezcló con la humanidad a fin de efectuar la obra redentora de Dios (Jn. 1:1, 14, 29).
Si deseamos experimentar a Cristo, tenemos que comprender que la mayoría de nosotros estamos Después de pasar por Su vivir humano, Cristo murió en la cruz como Dios-hombre a fin de redimirnos
sujetos a ciertas leyes, incluyendo nuestras propias leyes hechas por nosotros mismos. Debemos ver llevándonos de regreso a Dios (1 P. 3:18).
que cuando Cristo nos visita, Él viene a nosotros como Aquel que es el fin de las leyes que nos
hicimos. Cuando Él en Su gracia nos visite, cesaremos de intentar observar las leyes que nos hicimos. 2) Habiendo ascendido de entre los muertos
Su visitación detendrá todas nuestras actividades así como nuestros deseos, intenciones e, incluso, los para justificación que resulta en vida
planes que habíamos hecho. para quienes le reciben al creer en Él
Cristo como Palabra ascendió de entre los muertos para justificación que resulta en vida para quienes
2) Para justicia a todo aquel que cree le reciben al creer en Él. Después de Su muerte, Cristo como Palabra descendió al abismo, el Hades, y
Cristo es el fin de la ley para justicia. La conclusión de la ley tiene por resultado, redunda en, justicia ascendió de aquel lugar en Su resurrección a fin de que quienes le reciban al creer en Él puedan ser
para todo aquel que cree en Cristo. Esto significa que el resultado de que Cristo ponga fin a la ley es justificados por Dios y poseer Su vida. Debemos ver que la Palabra descendió de los cielos y ascendió
que la justicia de Dios sea dada a todo aquel que cree en Cristo. Él reemplazó la ley para que a los cielos. Pablo dice que no debemos preguntar: “¿Quién descenderá al abismo?”. Aquí, descender
podamos creer en Él a fin de que le tengamos como nuestra justicia. Debemos ver que la única justicia al abismo significa hacer subir a Cristo de entre los muertos y se refiere a la resurrección de Cristo.
verdadera delante de Dios es Cristo, Aquel que puso fin a la ley para que Él pueda ser la justicia Descender al abismo significa morir y entrar en el Hades. Cuando Cristo murió, Él descendió al abismo,
viviente a todo aquel que crea en Él. Todo aquel que cree en Él recibe la justicia de Dios, la cual es y en resurrección Él fue levantado de entre los muertos, esto es, del abismo. Cristo es Aquel que pasó
Cristo mismo. Él es el fin de la ley para que podamos ganar y disfrutar a Cristo como nuestra justicia por la encarnación y la resurrección. Por tanto, podemos decir que Él, como Palabra, es el Cristo
verdadera y viviente delante de Dios. “procesado”, a saber, el Cristo encarnado y resucitado.

b. La Palabra Cristo como Palabra ha pasado por un largo proceso desde la encarnación hasta la resurrección. En
este proceso, Él logró todo lo requerido por la justicia de Dios, la santidad de Dios y la gloria de Dios,
así como todo lo que era necesario para hacernos partícipes de Él. Él es Dios que se encarnó a fin de
ser un hombre, y como hombre Él fue transfigurado mediante la resurrección para llegar a ser el Finalmente, Hechos 13:1 menciona a Saulo, un judío nacido en Tarso e instruido por Gamaliel
Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). Ahora, en resurrección como Espíritu vivificante, Él está muy conforme a la ley de Moisés (22:3). De los cinco profetas y maestros aquí mencionados, unos eran
disponible para que le recibamos y le tomemos en todo momento y lugar. Como Espíritu vivificante, Él judíos y otros gentiles, y cada uno tenía origen, educación y rango social diferentes. Esto indica que la
ahora se mueve en la tierra y está listo y disponible para todo el que le reciba. Todo el que le reciba al iglesia se compone de personas de toda raza y clase social, sin importar sus antecedentes. La iglesia
creer en Él será justificado por Dios y recibirá Su vida. Según Pablo, este Cristo procesado —el Cristo no es la iglesia de una raza particular; más bien, es la iglesia de los creyentes procedentes de
encarnado y resucitado— es “la palabra de la fe que proclamamos” (Ro. 10:8). diferentes razas que han sido redimidos y regenerados y que están siendo transformados para ser
glorificados (1 Ts. 1:1). Aunque cada raza suele considerarse superior a las demás y las menosprecia,
3) Es la palabra viviente en nuestra boca Cristo es el mismo Señor de todos y la iglesia está compuesta por personas de toda raza y clase
y en nuestro corazón social.

Cristo como Palabra viviente no solamente está en nuestra boca, sino también en nuestro corazón.
2) Es rico para con todos los que le invocan
Esto indica que la palabra tiene que estar en el Espíritu; de otro modo, la palabra podría estar en
nuestra boca, pero no en nuestro corazón. Cristo en resurrección como Espíritu vivificante es la Cristo es rico para con todos los que le invocan (Ro. 10:12b), independientemente de la nacionalidad,
Palabra viviente. Esto corresponde con la revelación neotestamentaria de que la Palabra es el Espíritu los bienes, el comportamiento, la cultura o la educación de dicha persona. Además, que Cristo
(Ef. 6:17). Cristo en resurrección es tanto el Espíritu como la Palabra. Él es el Espíritu para que sea rico para quienes le invocan revela que Dios nos elige, nos redime, nos justifica, nos santifica, nos
nosotros lo podamos tocar, y Él es la Palabra para que podamos entenderlo. Podemos recibirle como conforma y nos glorifica en Cristo a fin de que disfrutemos Sus inescrutables riquezas en Cristo (Ef.
el Espíritu y como la Palabra. El Cristo resucitado como Espíritu vivificante es la Palabra viviente que 3:8). La clave para tener este disfrute es invocar Su nombre. Si abrimos bien nuestra boca e
está cerca de nosotros. Él está en nuestra boca y en nuestro corazón. Nuestra boca es para invocar, y invocamos al Señor, las riquezas de Su divinidad llegarán a ser nuestra porción (Sal. 81:10).
nuestro corazón es para creer. Por tanto, podemos invocar al Señor con nuestra boca y creer en Él con
nuestro corazón. Cuando le invocamos, somos salvos; cuando creemos en Él, somos justificados. Cristo necesita que nosotros participemos de Él. Puesto que fuimos hechos vasos para contenerle,
necesitamos creer con nuestro corazón para recibirle y debemos invocarle continuamente con nuestra
La palabra, la cual está personificada, no solamente está en nuestra boca sino también en nuestro boca para ingerirle, permitiendo así que Sus riquezas llenen nuestro vaso vacío (Ro. 9:21-23).
corazón. La palabra no es meramente la palabra escrita, sino también la Palabra viviente, es decir, la
persona de Cristo mismo. Esta palabra es, en realidad, el evangelio (1:13; Col. 1:5). Cuando oímos la La Biblia revela que invocar al Señor es la manera en que podemos participar del Señor y disfrutarle.
palabra, oímos el evangelio; cuando recibimos la palabra, recibimos el evangelio y a Cristo mismo. Deuteronomio 4:7 dice que el Señor está cercano “siempre que le invocamos”. Salmos 145:18 dice que
el Señor “está cerca de todos los que le invocan”. Salmos 18:6 y 118:5 dicen que David invocó al
c. El Señor Señor en su angustia. En Salmos 50:15 el Señor nos insta a invocarle en el día de la angustia, y en
Salmos 86:7 David así lo hizo. Salmos 81:7 dice que también los hijos de Israel hicieron esto mismo
Romanos 10:9-13 revela que Cristo es el Señor.
(Éx. 2:23) y que el Señor les dijo: “Abre bien tu boca, y Yo la llenaré” (Sal. 81:10). Salmos 86:5 dice
que el Señor es bueno y perdonador, abundante en benevolencia amorosa para todos los que le
1) Es el mismo Señor de todos invocan. Salmos 116:3-4 dice: “Me rodeaban las ataduras de la muerte, / y cayeron sobre mí las
El versículo 12 dice: “Porque no hay distinción entre judío y griego, pues el mismo Señor es Señor de aflicciones del Seol; / caí en angustia y tristeza. / Pero invoqué el nombre de Jehová”. El versículo 13
todos y es rico para con todos los que le invocan”. Cristo es el mismo Señor de todos (Hch. 10:36; 1 del mismo salmo dice: “Alzaré la copa de la salvación / e invocaré el nombre de Jehová”. A fin de tomar
Co. 8:6). Aquí “todos” se refiere a todas las personas, incluyendo judíos y gentiles. Cristo es el Señor la copa de la salvación, esto es, para participar y disfrutar de la salvación provista por el Señor,
de todos los pueblos, es decir, Él es el Señor de todas las razas, tribus y nacionalidades (Ap. 5:9). debemos invocar Su nombre.

Hechos 13:1 confirma que Cristo es el mismo Señor de todos: “Había entonces en Antioquía, en la Lamentaciones 3:55-57 deja en claro que cuando invocamos al Señor, Él se acerca a nosotros, y que
iglesia local, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Níger, Lucio de Cirene, Manaén el nuestro invocar es nuestro respirar, nuestro clamor. Esto nos permite ver que invocar al Señor no sólo
hermano de crianza de Herodes el tetrarca, y Saulo”. En este versículo vemos que personas de es clamar a Él, sino también experimentar la respiración espiritual (Éx. 2:23) en la cual exhalamos todo
diversos orígenes habían llegado a conformar una sola iglesia. Los profetas y maestros en la iglesia en cuanto está dentro de nosotros, ya sea esto angustia, pena, presión, etc. Jeremías hizo esto cuando
Antioquía procedían de diversos orígenes: Bernabé era un levita, natural de Chipre (4:36). Níger, cuyo invocó al Señor desde el recóndito calabozo, o sea, desde la fosa más profunda. Siempre que nos
nombre significa negro, se refiere probablemente a alguien de origen africano. Lucio de Cirene encontramos en un calabozo o fosa espiritual, bajo cierta opresión, podemos clamar al Señor,
procedía de Cirene, una ciudad del norte de África. Si es el mismo Lucio mencionado en Romanos exhalando la pesadez que agobia nuestro corazón y, de este modo, podemos ser liberados de la fosa
16:21, un pariente de Pablo, este Lucio era judío. Manaén, al ser hermano de crianza de Herodes, más profunda. Esta manera de invocar al Señor no solamente nos permite exhalar las cosas negativas
también tenía un lazo político con los romanos; por tanto, probablemente tenía influencia europea. que están dentro de nosotros, sino también inhalar al Señor mismo con todas Sus riquezas
disfrutándolo como nuestra fuerza, deleite, consuelo y descanso. De este modo participamos de las
riquezas del Señor. Por tanto, en Romanos 10:12 Pablo nos dice que el Señor “es rico para con todos Romanos 10:9-10 dice: “Que si confiesas con tu boca a Jesús como Señor, y crees en tu corazón que
los que le invocan”. Actualmente, en resurrección, el Señor está presto y disponible para que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca
participemos de Él y es rico para que le disfrutemos. Simplemente debemos invocarle todo el tiempo. se confiesa para salvación”. Estos versículos nos muestran dos pasos por los cuales somos
Al invocarle somos partícipes de todas Sus riquezas y las disfrutamos. justificados y salvos: creer en el corazón que Dios levantó a Cristo de los muertos y confesarle con
nuestra boca. Aquello es interno, y esto es externo. Creer con el corazón está relacionado con Dios;
Invocar al Señor es distinto de meramente orar a Él. La palabra griega que se tradujo “invocar” o confesar con la boca está relacionado con el hombre. Creer con el corazón es creer en Cristo, quien
“clamar” significa invocar a una persona específica, llamarla por nombre. Aunque es posible orar al fue glorificado y levantado por Dios de entre los muertos; confesar con la boca es confesar que Jesús,
Señor en silencio, invocar al Señor requiere que clamemos a Él o nos dirijamos a Él audiblemente. La quien fue menospreciado y rechazado por los hombres, es el Señor. Ambos aspectos son condiciones
palabra hebrea traducida “invocar” en Génesis 4:26 significa “llamar en voz alta” o “clamar”. Isaías 12:4 para que seamos justificados y salvos.
y 6 muestran que invocar el nombre del Señor es clamar y dar un grito resonante. Lamentaciones 3:55-
56 revela lo mismo: invocar el nombre del Señor es clamar al Señor. Invocar al Señor es clamar a Él. a) Creer en su corazón que Dios resucitó a Cristo
de los muertos para justicia
Según las Escrituras, esta práctica de invocar el nombre del Señor comenzó con la tercera generación La resurrección de Cristo de entre los muertos fue algo invisible; por tanto, requiere de nuestra fe.
de la humanidad. Desde los tiempos de Enós, “los hombres comenzaron a invocar el nombre de Además, si bien la muerte de Cristo nos redimió, es únicamente Su vida en resurrección la que puede
Jehová” (Gn. 4:26). Después, Abraham (12:8), Isaac (26:25), Job (Job 12:4), Moisés (Dt. 4:7), Jabes (1 salvarnos. Así que, únicamente cuando creemos en el gran milagro efectuado por Dios en Cristo al
Cr. 4:10), Sansón (Jue. 16:28), Samuel (1 S. 12:18), David (2 S. 22:4; 1 Cr. 21:26), Jonás (Jon. 1:6), resucitarle de los muertos es que nosotros podemos ser tanto redimidos como salvos.
Elías (1 R. 18:24), Eliseo (2 R. 5:11) y Jeremías (Lm. 3:55), tenían como práctica invocar el nombre del
Señor. Además, en Joel 2:32, Sofonías 3:9 y Zacarías 13:9 se profetizó que las personas invocarían el
Además, Pablo dice que con el corazón “se cree para justicia” (v. 10). Aquí la preposición griega
nombre del Señor.
traducida “para” en muchas instancias significa dando por resultado. Así pues, el resultado de creer
con el corazón es la justicia. Si usted desea ser justificado, es decir, si desea obtener la justicia de
El día del Pentecostés los creyentes neotestamentarios también invocaron el nombre del Señor a fin de Dios, tiene que creer en el Señor Jesús. Si cree en su corazón que Dios resucitó a Jesús de los
recibir el derramamiento del Espíritu como cumplimiento de la profecía hecha por Joel (Hch. 2:17-21). muertos, será justificado. Creer de este modo es para justicia, o sea, resulta en justicia. Cuando uno
Dios derramó Su Espíritu, y los creyentes abrieron sus bocas para recibir al Espíritu invocando el cree en su corazón que Dios resucitó a Jesús de los muertos, este acto de creer da por resultado que
nombre del Señor. El Espíritu ha sido derramado por Dios, pero nosotros debemos recibirle. La manera recibamos la justicia. Recibir la justicia equivale a ser justificados por Dios.
de recibirle consiste en abrir bien nuestra boca e invocar al Señor. Por tanto, los creyentes
neotestamentarios, al igual que Esteban (7:59), practicaron esto. Al invocar el nombre del Señor ellos
b) Confesarle con su boca para salvación
daban a conocer que eran seguidores del Señor (9:14). Cuando Pablo era Saulo, un perseguidor de la
iglesia, él procuraba arrestar a los creyentes, a los cuales podía identificar debido a que invocaban el Aunque creer en el corazón da por resultado la justicia, a fin de completar el paso de la salvación, uno
nombre del Señor. Después de convertido, a Pablo se le instó a que lavase sus pecados —refiriéndose tiene que confesar con su boca. Pablo dice: “Con la boca se confiesa para salvación” (v. 10). El
principalmente a su persecución de los que invocaban al Señor— invocando el nombre del Señor resultado de confesar con la boca es la salvación. Si uno quiere ser salvo, tiene que confesar al Señor
(22:16). Sin duda alguna, esta práctica era común entre los primeros santos. Jesús. Ciertamente confesar con la boca es invocar el nombre del Señor, o sea, proclamar: “Oh, Señor
Jesús”. Cuando uno invoca el nombre del Señor, el universo entero —incluyendo a los ángeles, los
Al dirigirse a la iglesia en Corinto en su primera epístola a ellos, Pablo se refirió a “todos los que en demonios, los hombres y toda cosa creada— comprende que usted es salvo. Debe invocar el nombre
cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo” (1 Co. 1:2). Esto indica que todos los del Señor audiblemente, incluso en voz alta. Por tanto, cuando predique el evangelio, no solamente
primeros creyentes tenían la práctica de invocar al Señor. En su segunda epístola a Timoteo, Pablo tiene que ayudar a los pecadores a creer en el Señor, sino también tiene que enseñarles a invocar en
encomendó a Timoteo ir en pos de las cosas espirituales “con los que de corazón puro invocan al voz alta el nombre del Señor.
Señor” (2:22). Por tanto, nosotros también debemos practicar esto. Los santos del Antiguo Testamento
invocaban diariamente al Señor (Sal. 88:9) y durante toda su vida (116:2). Debemos poner en práctica Cuando invoquemos el nombre del Señor desde lo profundo de nuestro espíritu, ya sea en voz alta,
invocar al Señor “con un corazón puro” (2 Ti. 2:22) y con “lenguaje puro” (Sof. 3:9). Si practicamos voz baja e, incluso en silencio, estaremos fuera de nosotros mismos con gozo y en un éxtasis. Nuestro
esto, ciertamente seremos partícipes de las riquezas del Señor y las disfrutaremos. Invocar al Señor no disfrute de Cristo al invocar Su nombre ejercitando nuestro espíritu constituye una prueba contundente
sólo tiene por finalidad obtener la salvación, sino también disfrutar al Señor con todas Sus riquezas. de que Dios es ahora el Espíritu, de que nuestro Señor Jesucristo también es el Espíritu y de que
tenemos nuestro espíritu regenerado.
3) Todo el que invoca Su nombre es salvo
De todos los capítulos del libro de Romanos, el capítulo 10 es el que nos presenta más aspectos de
Cristo. En el versículo 4 Cristo es llamado “el fin de la ley”. En ningún otro capítulo en todo el Nuevo
Testamento Cristo es designado de tal modo. Por tanto, Romanos 10 nos da un título crucial de regeneración, nos introdujo en la unión orgánica con Cristo, con lo cual hizo que formásemos parte de
Cristo: el fin de la ley. Este Cristo se encarnó al descender del cielo y resucitó al ascender del abismo. Cristo. Ser miembros orgánicos en el Cuerpo significa que tenemos que estar unidos orgánicamente
Habiendo pasado por este proceso, Cristo, quien es el fin de la ley, ha llegado a ser la palabra viviente. con Cristo y, de este modo, haber sido plantados dentro de Su Cuerpo. Entonces tendremos una unión
Él está cerca de nosotros, incluso en nuestra boca y en nuestro corazón. Las dos frases  en tu orgánica con el Cuerpo de Cristo y llegaremos a formar parte del Cuerpo.
boca y en tu corazón implican que Cristo es como el aire (v. 8). Únicamente el aire puede estar en
nuestra boca y en nuestro corazón. El Cristo resucitado es la palabra viviente, la cual es el Espíritu; Él El Cuerpo de Cristo es íntegramente un asunto de vida y de permanecer en nuestra unión orgánica con
es como el aire, el aliento, que podemos inhalar. Todo lo que necesitamos hacer es usar nuestra boca Cristo. Cuando permanecemos en esta unión orgánica, estamos en el Cuerpo. Cuando no
para inhalarle, nuestro corazón para recibirle y nuestro espíritu para retenerle. Si hacemos esto, permanecemos en esta unión orgánica, en términos prácticos y en nuestra experiencia estamos fuera
seremos salvos y suministrados con todas Sus riquezas al invocar Su nombre. del Cuerpo. La experiencia concreta que tenemos del Cuerpo es la de permanecer en esta unión
orgánica con Cristo. A fin de verdaderamente vivir la vida que es propia del Cuerpo tenemos que
Romanos 10 presenta una excelente descripción y definición de Cristo para que participemos de Él. No permanecer en la unión orgánica con Cristo. Esto es simplemente permanecer en Cristo. En Juan 15 el
solamente tenemos que creer en Él con nuestro corazón, sino también invocarle con nuestra boca. Señor Jesús nos dice que Él es la vid, que nosotros somos los pámpanos y que debemos permanecer
Tenemos que invocarle, no solamente para salvación, sino también para disfrutar de Sus riquezas. en Él (vs. 4-5). Permanecer en Él significa permanecer en una unión orgánica con Él. Cuando
Fuimos hechos vasos para contenerlo a Él; fuimos seleccionados y predestinados para ser Sus permanecemos en esta unión orgánica con Cristo, en realidad estamos viviendo en el Cuerpo; pero si
recipientes. Esto requiere de nuestra cooperación, la cual le brindamos al recibirle e ingerirle. A fin de no permanecemos en esta unión orgánica, en términos prácticos hemos dejado el Cuerpo. Por
hacer esto tenemos que abrirnos desde lo profundo de nuestro ser e invocarle con nuestra boca desde ejemplo, cuando hablamos por nosotros mismos y aparte de Cristo, hemos dejado el Cuerpo. Esparcir
lo profundo de nuestro espíritu para que nuestros vasos humanos sean llenos con Cristo. chismes, hablar descuidadamente y conversar irresponsablemente son señal de que hemos dejado el
Cuerpo.
17. El Libertador
El Cuerpo no es meramente un grupo de cristianos que se reúne. El Cuerpo se mantiene cohesionado
Cristo es el Libertador. Romanos 11:26 dice: “Luego todo Israel será salvo, según está escrito: ‘Vendrá
en la unión orgánica con Cristo. El Cuerpo está íntegramente vinculado a nuestra unión orgánica con
de Sion el Libertador, y apartará de Jacob la impiedad’”. En la actualidad, los israelitas no creen en el
Cristo. A fin de hacer realidad en nuestra experiencia el Cuerpo de Cristo, es necesario que
Señor Jesús ni le aceptan como su Mesías y Salvador; no obstante, según este versículo, un día Cristo
experimentemos plenamente la unión orgánica con Cristo teniendo una profunda aprehensión de que
regresará como su Libertador. Él vendrá de Sion en los cielos y apartará la impiedad de Jacob. En
somos orgánicamente uno con Cristo en vida. Si no aprehendemos la unión orgánica en Cristo, en
aquel entonces, todo el remanente de los israelitas será salvo; ellos recibirán a Cristo, le
términos prácticos estamos fuera del Cuerpo y separados del Cuerpo.
experimentarán y le disfrutarán como su Salvador.

b. En Él, los creyentes son miembros


18. El elemento y la esfera
los unos de los otros
de los miembros en el Cuerpo
En nosotros mismos no somos miembros del Cuerpo de Cristo. Si permanecemos en nosotros mismos,
Romanos 12:5 indica que Cristo es el elemento y la esfera de los miembros en el Cuerpo: “Así
en términos prácticos no somos miembros del Cuerpo. Es en Cristo —no en nosotros mismos— que
nosotros, siendo muchos, somos un solo Cuerpo en Cristo y miembros cada uno en particular, los unos
somos miembros los unos de los otros, pues Cristo es tanto el elemento que nos hace miembros los
de los otros”. En el Cuerpo de Cristo, Cristo mismo es el elemento y la esfera de todos los miembros
unos de los otros como también la esfera en la cual somos miembros los unos de los otros. Por tanto,
debido a que es en Cristo que somos miembros los unos de los otros.
debemos aprender a disfrutar de Cristo como elemento y esfera de los miembros en el Cuerpo.

a. En Él los muchos creyentes forman un solo Cuerpo


19. El Señor de los muertos y de los que viven
Somos un solo Cuerpo en Cristo, pues tenemos una unión orgánica con Él. La frase  en Cristo implica
En Romanos 14:9 Cristo es presentado como Señor de los muertos y de los que viven: “Porque Cristo
que estamos unidos orgánicamente con Cristo. Esta unión hace que en vida seamos uno con Él y con
para esto murió y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven”. En
todos los demás miembros de Su Cuerpo. El Cuerpo no es una organización ni una sociedad, sino
concordancia con esto Pablo declara: “Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para
realmente un organismo producido por la unión en vida que tenemos con Cristo.
sí. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que
vivamos, o que muramos, del Señor somos” (vs. 7-8).
Romanos 12 habla acerca del Cuerpo desde la perspectiva de nuestra unión orgánica, es decir, desde
la perspectiva de la vida que une, la vida que nos une conjuntamente, no solamente con Cristo sino
20. Aquel que recibe a todos los creyentes
también con todos los demás miembros de Cristo. Anteriormente, habíamos nacido en Adán, pero Dios
nos sacó de Adán y nos trasplantó a Cristo mediante el nuevo nacimiento. Este nuevo nacimiento, o En Romanos 15:7-12 Cristo es revelado como Aquel que recibe a todos los creyentes.
a. Recibir a todos los creyentes para gloria de Dios que los gentiles estaban separados de Cristo, se encontraban alejados de la ciudadanía de Israel y
eran ajenos a los pactos de la promesa de Dios, ellos no tenían esperanza alguna. Pero ahora, en
Romanos 15:7 dice: “Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo os recibió, para
Cristo, ellos tienen esperanza y pueden depositar su confianza en Él. Independientemente de sus
gloria de Dios”. El versículo 3 del capítulo 14 dice que debemos recibir a otros como Dios los recibe,
razas, nacionalidades y ocupaciones, los gentiles incrédulos, tanto en tiempos antiguos como
pero aquí se nos dice que debemos recibir a otros como Cristo los recibe. El recibir de Cristo es el
modernos, carecen de toda esperanza. Sin embargo, aunque los creyentes gentiles procedan de
recibir de Dios. Lo que Cristo ha recibido, Dios lo ha recibido. Nosotros debemos recibir a quienes Dios
diferentes razas y nacionalidades, todos ellos tienen la misma esperanza en el mismo Señor. En la
y Cristo han recibido, sin importar cuánto difieran de nosotros en cuanto a doctrina o práctica. Esto
actualidad, por ser creyentes, debemos disfrutar a Cristo como objeto de todas nuestras esperanzas.
será para la gloria de Dios.

21. El Santificador
Cristo recibe a todos los creyentes, sin importar cuán diferentes sean entre sí en cuanto a doctrinas y
y la porción de todos los santos
prácticas, siempre y cuando crean en el evangelio neotestamentario y hayan recibido a Cristo
conforme a la economía neotestamentaria. Debemos aprender a recibir a todos los creyentes como En 1 Corintios 1:2 Pablo dice: “A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo
Cristo lo hace. Si alguien cree que Jesús es el Hijo de Dios que se encarnó para ser un hombre, que Él Jesús, los santos llamados, con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor
murió en la cruz por nuestros pecados, que fue resucitado tanto física como espiritualmente y que Jesucristo, Señor de ellos y nuestro”. Este versículo presenta a Cristo como el Santificador y la porción
ahora Él está a la diestra de Dios, entonces tenemos que recibirle. de todos los santos. Primero, Cristo vino para santificarnos; después, Él, el Santificador, llegó a ser
nuestra porción eterna para nuestro disfrute.
Cristo nos recibe según nuestra fe en Él. Todo el que crea en Él, será recibido por Él; todo aquel que
reciba a Cristo, jamás será rechazado por Él. Por tanto, en Juan 6:37 el Señor Jesús dice: “Todo lo que a. Todos los creyentes han sido santificados en Él
el Padre me da, vendrá a Mí; y al que a Mí viene, por ningún motivo le echaré fuera”. Puesto que venir para ser los santos llamados
a Él, creer en Él y recibirle son las únicas condiciones para ser recibidos por Cristo, tenemos que
1) Todos los creyentes han sido santificados en Él
recibir a los creyentes con base en esas mismas condiciones, sin imponer requisito adicional alguno.
Siempre y cuando una persona crea en Cristo y le reciba como su Salvador personal, no tenemos otra En 1 Corintios 1:2 Pablo se refiere a los que han sido “santificados en Cristo Jesús”. Ser santificados
opción que recibirla, pues el Señor la ha recibido. en Cristo Jesús significa ser santificados en el elemento y esfera de Cristo. Cristo es el elemento y la
esfera que nos apartó, nos hizo santos, para Dios cuando creímos en Él, es decir, cuando fuimos
A continuación, Romanos 15:12 dice: “Y otra vez dice Isaías: ‘Estará la raíz de Isaí, y el que se levanta unidos orgánicamente con Cristo por medio de nuestra fe en Él.
a regir los gentiles; los gentiles esperarán en Él’”. Aunque Cristo es la raíz de Isaí —quien era el padre
de David y aquí representa al pueblo judío—, Él también regirá sobre los gentiles. Esto nos permite ver Ser santificados en Cristo significa que primero somos puestos en Cristo. Cristo es una esfera santa,
lo todo-inclusivo que Cristo es. Él es la raíz de Isaí, lo cual significa que Él es el suministro del pueblo una esfera de santidad. Cristo no sólo es santo, sino que Cristo mismo es la santidad. La santidad en
judío. Según Romanos 11, que Él sea la raíz significa que Él es la fuente y el suministro de los judíos. realidad es Dios mismo, y Dios está corporificado en Cristo. Por tanto, Cristo es nuestra santidad.
En el futuro, esta raíz de Isaí se levantará para regir sobre las naciones gentiles. Por tanto, Él Debido a que Dios nos puso en Cristo (v. 30), hemos sido puestos en la esfera de la santidad. Ahora
suministra a los judíos y se eleva sobre las naciones. Al ser la raíz del pueblo judío y Aquel que se que estamos en Cristo como esfera de la santidad, somos santificados. Además, puesto que ser
eleva sobre las naciones, Aquel que las rige, Él reúne a los judíos y a las naciones para hacer de ellos santificados equivale a ser hechos santos, ser santificados en Cristo Jesús equivale a ser hechos
una sola entidad. Cristo abraza tanto a judíos como a gentiles y los reúne para formar un solo Cuerpo, santos en Él.
un solo y nuevo hombre: la iglesia. Cristo es todo-inclusivo y lo abarca todo. Puesto que Cristo es
Aquel que acoge a todos, quien une a judíos y gentiles, nosotros tenemos que recibir a todos los Como Santificador, Cristo nos santifica en dos aspectos: en cuanto a nuestra posición y en cuanto a
diferentes creyentes en conformidad con este Cristo. Jamás debiéramos decir que no podemos aceptar nuestra manera de ser. Aquél es objetivo, y éste es subjetivo. Cristo nos santificó en cuanto a nuestra
a tantas personas tan diferentes; más bien, debemos considerar a Cristo como Aquel que es la raíz de posición por medio de Su propia sangre (He. 13:12). Hubo un tiempo cuando éramos pecadores caídos
un pueblo y Aquel que rige, que se eleva, sobre el otro pueblo. Él es todo-inclusivo. Al recibir a los que pertenecían al mundo y a muchas otras cosas distintas de Dios mismo. Después, Cristo nos
santos tenemos que proceder del mismo modo, es decir, abrazar a todos, recibiendo personas de todo redimió con Su sangre; simultáneamente, Su sangre redentora nos santificó, separó y apartó para
lugar, raza y nacionalidad. Sin importar quiénes sean o qué sean, tenemos que abrazar a todos los Dios, haciéndonos santos en cuanto a nuestra posición. En consecuencia, ahora pertenecemos a Dios.
creyentes juntamente en un solo Cuerpo. Esto es lo que significa recibir a los santos según Cristo. En otras palabras, nuestra posición original era mundana y de ningún modo para Dios; pero cuando
fuimos apartados para Dios mediante la sangre redentora de Cristo, nuestra posición fue cambiada y,
b. Incluso las naciones esperarán en Él como resultado, fuimos hechos santos. Mediante Su sangre redentora Cristo nos santificó,
apartándonos para Dios con miras al cumplimiento de Su propósito. Éste es el aspecto objetivo de la
El versículo 12 nos muestra que los gentiles esperarán en Cristo. Esto significa que los gentiles
santificación de Cristo.
pondrán su esperanza en Cristo, es decir, depositarán su confianza en Él. Según Efesios 2:12, puesto
La santificación no sólo guarda relación con nuestra posición, lo cual conlleva que uno sea separado Ser llamados por Dios equivale a ser apartados para Dios. Tal como aquellos que han sido llamados al
de una posición mundana para estar en una posición de utilidad a Dios, sino que también guarda servicio militar han sido separados de la vida civil y enrolados en el servicio militar, cuando fuimos
relación con nuestra manera de ser. Esto significa que la santificación no consiste solamente en un llamados por Dios, fuimos “enrolados”, apartados, por Él. Como resultado, hemos sido santificados,
cambio de posición, sino también en un cambio de manera de ser. Es por medio de la santificación de esto es, hemos sido apartados para Su propósito. Por tanto, somos los santos llamados.
su manera de ser que los creyentes son transformados de ser personas con una manera de ser natural
a ser personas espirituales en su manera de ser. Aunque la sangre de Cristo nos apartó para Dios en b. Es la porción de todos los creyentes
cuanto a nuestra posición, no puede realizar nada en nosotros con relación a nuestra vida interior. Por
tanto, ella puede santificarnos únicamente en cuanto a nuestra posición, mas no en cuanto a nuestra En el versículo 2, inmediatamente después de revelar a Cristo como Santificador, Pablo revela que
manera de ser. La santificación de nuestra manera de ser procede de Cristo como vida eterna dentro nuestro Señor Jesucristo, el Santificador, es nuestra porción: “A los santificados en Cristo Jesús, los
de nosotros. Cristo posee la vida divina, y Él es la vida divina impartida en nosotros. Dentro de la vida santos llamados, con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo,
divina está el elemento, la esencia, de la santidad. Esta esencia de la santidad nos santifica en Señor de ellos y nuestro”. La frase de ellos y nuestro indica que Él es la porción de los santos en
términos subjetivos, es decir, en nuestra manera de ser; ella nos transforma cambiando nuestra Corinto y de los santos “que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo”. No
manera de ser y nuestra naturaleza. Este proceso no es la santificación en cuanto a nuestra posición, importa dónde estemos cuando invoquemos el nombre del Señor Jesús, Cristo es tanto nuestra
sino la santificación de nuestra manera de ser, esto es: la santificación que transforma nuestro ser porción como también la porción de todos los santos. En todo lugar, Cristo es de ellos y nuestro. Si
interior. Si vemos esto, comprenderemos que tenemos que experimentar a Cristo como Santificador decimos que cierta cosa es nuestra, indicamos que ella es nuestra posesión. Del mismo modo, la
tanto en cuanto a nuestra posición como en cuanto a nuestra manera de ser. frase de ellos y nuestro significa que Cristo es la porción poseída por todos los santos. En otras
palabras, todos los santos le tienen a Él como su única porción. Por tanto, el versículo 2 revela que
Cristo, Aquel que es todo-inclusivo, pertenece a todos los creyentes y que todos los creyentes
2) A fin de ser los santos llamados
participan juntamente de Él.
En 1 Corintios 1:2 Pablo, mediante el uso de una aposición, hace equivalentes “los santificados en
Cristo Jesús” a “los santos llamados”. En este versículo se usan las palabras griegas agiázo (que se Cristo es nuestra porción asignada, la cual nos fue dada por Dios. Colosenses 1:12 dice: “Dando
tradujo “santificados”) y ágios (que se tradujo “santos”); ambas provienen de la misma raíz griega, la gracias al Padre que os hizo aptos para participar de la porción de los santos en la luz”. Este versículo
cual fundamentalmente significa “separado, apartado”. Ser santo significa ser separado o apartado nos muestra que Cristo, el Hijo de Dios, es nuestra porción. Todos los cristianos saben que Dios nos
para Dios. Así pues, los santos son aquellos que han sido separados para Dios, aquellos que han sido ha redimido, pero no son muchos los que saben que Él también nos hizo aptos para participar de
apartados para Dios; y ser santificados para Dios es el efecto práctico que se produce, el carácter en Cristo como porción de los santos. La palabra porción en Colosenses 1:12 indica disfrute. Cristo es el
actividad y el estado final que resulta de ser santificado. Nosotros, los creyentes, hemos sido disfrute único para todos los santos. No deberíamos permitir que nada reemplace a Cristo como
santificados; por tanto, somos los santos llamados. Los santos son simplemente aquellos que han sido nuestra porción. Únicamente la persona viviente de Cristo, no alguna doctrina o práctica, es nuestra
santificados, aquellos que son santos, los que han sido apartados para Dios. Además, debemos porción.
percatarnos de que los creyentes en Cristo son santos que han sido llamados, no personas que han
sido llamadas para que sean santas. Esto es un asunto de posición; se trata de una santificación en
nuestra posición con miras a la santificación en nuestra manera de ser. El versículo 2 revela que, en El apóstol agregó la frase especial de ellos y nuestro al final de 1 Corintios 1:2 para recalcar el hecho
cuanto a nuestra posición, estamos en Cristo. Jamás debiéramos menospreciar la posición que crucial de que Cristo es el único centro de todos los creyentes en cualquier lugar o situación. En esta
tenemos en Cristo. epístola la intención del apóstol era resolver los problemas entre los santos de Corinto. Para todos los
problemas, especialmente para el problema de la división, la única solución es el Cristo todo-inclusivo.
Todos hemos sido llamados a la comunión de este Cristo (v. 9). Todos los creyentes deben centrar su
Debemos afirmar con plena confianza que somos santos y debemos alabar al Señor por el hecho de atención en Él, sin dejarse distraer por ninguna persona dotada, por ninguna doctrina que se recalca
que somos santos. A este respecto, no debemos mirarnos a nosotros mismos. Pablo no dice que los demasiado ni por ninguna práctica en particular.
corintios eran santificados en ellos mismos, sino que declara que ellos habían sido santificados en
Cristo Jesús. Debemos dejar de pensar en nosotros mismos y ver el hecho que en Cristo somos
santificados. Con base en Su economía, Dios nos ha dado a Cristo para ser nuestra porción. Podemos disfrutar a
Cristo como nuestra porción única simplemente al invocar Su nombre. Cuando invocamos el nombre
del Señor Jesús, obtenemos Su persona, y entonces, esta persona llega a ser nuestra porción.
Dios no nos ve como somos en nosotros mismos; más bien, Él nos ve en Cristo. Pablo sabía de todas
las cosas malignas que tenían lugar en la iglesia en Corinto; no obstante, al dar inicio a 1 Corintios él
se dirigió a ellos como aquellos santificados en Cristo Jesús, y los llamó santos. En ellos mismos, eran c. Dios ha llamado a todos los creyentes
corintios, pero en Cristo eran santos. Si dejamos de vernos a nosotros mismos y ponemos nuestra a participar en Él
mirada en Cristo, podremos declarar que somos santos. Comprenderemos que un santo es El versículo 9 dice: “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión de Su Hijo, Jesucristo
simplemente uno que ha sido llamado. nuestro Señor”. Ser llamados a la comunión del Hijo de Dios significa ser llamados a participar de la
comunión que proviene de la unión que tenemos con el Hijo de Dios, Jesucristo, y a participar en Él. disfrutamos al Señor en nuestra experiencia es por medio de Él como Espíritu en nuestro espíritu. En
Dios nos ha llamado a tal comunión para que disfrutemos a Cristo como la porción que Dios nos ha la actualidad Cristo es el Espíritu vivificante, y nosotros tenemos un espíritu humano regenerado.
dado. La frase a la comunión de Su Hijo, al igual que lo dicho en el versículo 2 con respecto a que Cuando somos unidos a Él, llegamos a ser un solo espíritu con Él. Siempre que somos un solo espíritu
Cristo es de ellos y también nuestro, vuelve a recalcar el hecho crucial de que Cristo es el único centro con el Señor, estamos en la comunión de Cristo y le experimentamos como Aquel que es todo-
de los creyentes para la solución de los problemas que existan entre ellos, especialmente para el inclusivo.
problema de la división.
Esta comunión involucra no solamente la unidad entre nosotros y el Dios Triuno, sino también la
El Dios fiel nos ha llamado a la comunión de Su Hijo, Jesucristo, y a participar en Él. Es decir, Dios nos unidad entre todos los creyentes (Jn. 17:21-23; Ef. 4:3). Tener comunión implica un fluir mutuo entre
ha dado a Su Hijo como nuestra porción para que siempre le disfrutemos. Todo el libro de 1 Corintios los creyentes (1 Jn. 1:3). En el Nuevo Testamento, la comunión describe el fluir que se produce entre
presenta los detalles de nuestro disfrute de Cristo. Este libro nos revela que Cristo, en quien todos nosotros y el Señor, así como entre unos con otros (Fil. 2:1). El fluir, la corriente, que tenemos en
hemos sido llamados, es todo-inclusivo. Él es la porción que Dios nos ha asignado (1:2). Él es el poder nuestra comunión espiritual implica tanto la unidad como la vida. Nuestra comunión es un fluir en
de Dios y la sabiduría de Dios como justicia, santificación y redención para nosotros (vs. 24, 30). Él es unidad; es una intercomunicación de vida entre nosotros los que creemos en Cristo. Esta comunión es
el Señor de gloria (2:8) para nuestra glorificación (v. 7; Ro. 8:30). Él es las profundidades de Dios (las la realidad de la vida de iglesia (1 Co. 1:9, 2).
cosas profundas de Dios) (1 Co. 2:10). Él es el fundamento único del edificio de Dios (3:11). Él es
nuestra Pascua (5:7), el pan sin levadura (v. 8), el alimento espiritual, la bebida espiritual y la roca Debido a que fuimos llamados a tal comunión, no debiéramos decir que somos de Pablo, de Cefas, de
espiritual (10:3-4). Él es la Cabeza (11:3) y el Cuerpo (12:12). Él es las primicias (15:20, 23), el Apolos o de alguna otra persona (v. 12). Tampoco debiéramos decir que somos de cierta doctrina o de
segundo hombre (v. 47) y el postrer Adán (v. 45); como tal, Él llegó a ser el Espíritu vivificante (v. 45) una práctica particular. Dios no nos ha llamado a la comunión de ninguna persona, doctrina,
para que le recibamos como nuestro todo. Este Cristo todo-inclusivo, cuyas riquezas pueden ser denominación o práctica. No hemos sido llamados a nuestras preferencias, ni tampoco a ciertas
apreciadas en por lo menos veinte aspectos, es Aquel que Dios nos ha dado como nuestra porción personas ni denominaciones; más bien, hemos sido llamados únicamente a la comunión del Hijo de
para nuestro disfrute. Debemos concentrarnos en Él, y no en alguna otra persona, cosa o asunto. Dios. Todos hemos sido llamados a Cristo, llamados a la comunión, el disfrute y la participación en Él.
Debemos fijar nuestra atención en Él como el único centro designado por Dios, para que todos los Esto significa que únicamente Cristo tiene que ser nuestra comunión. Dios se complace únicamente
problemas que existen entre los creyentes sean resueltos. Fuimos llamados por Dios a la comunión de con Cristo; en la economía de Dios sólo hay cabida para Cristo. Dios tiene un solo centro —Jesucristo
tal Cristo. Esta comunión del Hijo de Dios llegó a ser la comunión que los apóstoles compartían con los —, y Él no nos ha llamado a la denominación de nuestra elección, sino a la comunión de Su Hijo.
creyentes (Hch. 2:42; 1 Jn. 1:3) en Su Cuerpo, la iglesia, y debe ser la comunión que nosotros Ningún individuo o grupo debiera ser de nuestra preferencia. Nuestra única preferencia tiene que ser
disfrutemos al participar de Su cuerpo y de Su sangre en la mesa del Señor (1 Co. 10:16, 21). Tal Cristo como único centro, el Cristo que es de ellos y nuestro, el Cristo a cuya comunión fuimos
comunión, la cual es llevada a cabo por el Espíritu (2 Co. 13:14), debe ser única, porque Él es único; llamados por Dios. El Cristo todo-inclusivo tiene que ser nuestra única elección, preferencia, porción,
ella prohíbe toda división entre los miembros de Su Cuerpo único. gusto y disfrute (vs. 24, 30; 2:2). Todos debemos poder decir que nuestra única preferencia es el Cristo
todo-inclusivo y todo-extenso.
La palabra comunión es profunda y en extremo honda. Ella significa que nosotros y Cristo hemos
llegado a ser uno, que disfrutamos a Cristo y todo lo que Él es, y que Él disfruta de nosotros y de todo En resumen, Pablo en 1 Corintios 1:1-9 nos impresiona con el hecho de que en la economía de Dios,
lo que somos (Fil. 1:18; 2:17-18, 28; 3:1; 4:4, 10). Como resultado de ello, no solamente hay una Cristo es el único centro. La intención de Dios es hacer de Cristo Su Hijo el centro de Su economía y
comunicación mutua, sino también hay mutualidad en todo aspecto: todo lo que Cristo es llega a ser también hacer de Él todo para todos los creyentes. Por esta razón, Pablo nos dice que Cristo es tanto
nuestro, y todo lo que somos llega a ser Suyo. Todos hemos sido llamados por Dios a tal mutualidad de ellos como nuestro, y que fuimos llamados a la comunión del Hijo, Jesucristo nuestro Señor. En Su
entre nosotros y el Hijo de Dios, una mutualidad en la cual disfrutamos lo que el Hijo de Dios es, y Él economía, la intención de Dios es hacer que Cristo sea todas las cosas, darnos a Cristo como nuestra
disfruta lo que somos, y en la cual somos uno con Él y Él es uno con nosotros. Hemos sido llamados a porción y forjar a Cristo en nosotros.
tal unidad, en la cual disfrutamos lo que Cristo es y Él disfruta lo que nosotros somos.
22. El poder de Dios y la sabiduría de Dios
En consonancia con esto, Pablo dice en 1 Corintios 6:17: “El que se une al Señor, es un solo espíritu
con Él”. La palabra une en este versículo es sinónimo de la palabra comunión usada en 1:9; tal unión En el mensaje anterior vimos que según 1 Corintios 1:9, Dios ha llamado a los creyentes a la comunión
es, en realidad, la comunión. La comunión a la cual hemos sido llamados es Cristo como Espíritu de Su Hijo, es decir, a participar en Él, y que ser llamados a la comunión de Cristo significa ser
vivificante. Para experimentar esta comunión tenemos que ser un solo espíritu con Él. En nuestro llamados al disfrute mutuo de Cristo como nuestra única porción. Ahora tenemos que proceder a ver
espíritu somos uno con el Espíritu vivificante. varios aspectos de esta porción para nuestro disfrute. En particular, los versículos 23, 24 y 30 revelan
que podemos disfrutar a Cristo como poder de Dios y sabiduría de Dios.
La comunión de Cristo en realidad es llevada a cabo por el Espíritu; por tanto, en nuestra experiencia,
la comunión del Hijo es la comunión del Espíritu (2 Co. 13:14; cfr. Fil. 2:1). La manera en que a. Es el Cristo crucificado
Antes de mencionar a Cristo como poder de Dios y sabiduría de Dios en el versículo 24, Pablo declara solamente es el poder, sino también la manera mediante la cual podemos ser liberados de la carne, de
en el versículo anterior: “Nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos tropezadero, y para la vida natural y de la vieja creación.
los gentiles necedad” (v. 23). Esto indica que el Cristo que es el poder de Dios y la sabiduría de Dios
para la realización de la economía de Dios es el Cristo crucificado, un Cristo que no hizo nada para b. El poder de Dios y la sabiduría de Dios
salvarse a Sí mismo. A los ojos de los hombres, si una persona es crucificada, ella es considerada para los llamados
impotente, pues una persona poderosa no se dejaría crucificar; no obstante, el Cristo que es el poder
de Dios fue crucificado. Además, desde la perspectiva humana, una persona sabia encontraría En 1 Corintios 1:24 se nos dice: “Para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios y
maneras de evitar la crucifixión; no obstante, el Cristo que es la sabiduría de Dios fue crucificado. sabiduría de Dios”. Aquí “los llamados” se refiere a los que fueron escogidos por Dios en la eternidad
(Ef. 1:4) y que creyeron en Cristo en el transcurso del tiempo (Hch. 13:48). Para quienes fueron
llamados, el Cristo crucificado predicado por los apóstoles es el poder de Dios y la sabiduría de Dios.
El Cristo crucificado es el poder de Dios. En la cruz de Cristo vemos el poder de Dios. Se requiere el
Tanto a los judíos religiosos que buscaban milagros y exigían señales, como a los griegos filosóficos
poder de Dios para derrotar a Satanás, el mundo, el pecado, el hombre caído, la carne, la vida natural,
que buscaban sabiduría, les parecía que Cristo fue crucificado como un tonto (1 Co. 1:22-23). Debido a
la vieja creación y las ordenanzas. ¿Qué poder es mayor que el Cristo crucificado como poder de
que para los judíos y griegos Cristo carecía de valor, ellos le rechazaron y menospreciaron. Para los
Dios? ¿Qué otro poder puede destruir a Satanás o vencer el mundo? Únicamente Dios tiene el poder
judíos, el Cristo crucificado fue una piedra de tropiezo, y para los griegos, Él era necedad. Pero para
de lograr estas cosas. Este poder no es el de realizar algo al hablar, tal como el poder que Dios ejerció
quienes creyeron en Él e invocaron Su nombre, Él es el poder de Dios y la sabiduría de Dios a fin de
en la creación; más bien, es el poder de la crucifixión, el poder de la maravillosa muerte de Cristo. Esto
que puedan ser libertados de todas las cosas negativas.
significa que la crucifixión ha llegado a ser el poder de Dios. La muerte de Cristo ha llegado a ser el
poder de Dios para destruir a Satanás, para resolver el problema del mundo, para eliminar el pecado y
para poner fin al hombre caído, la carne, la vida natural y la vieja creación (He. 2:14; Gá. 6:14; Jn. 1:29; El Cristo crucificado es el poder de Dios para salvarnos y la sabiduría de Dios para cumplir Su plan. A
He. 9:26; Ro. 6:6; 1 Co. 15:45a; Col. 1:14; Mt. 27:50-51). Mediante este poder Dios puede resolver el fin de lograr algo, necesitamos tanto poder como sabiduría. El poder es la capacidad, y la sabiduría es
problema de las ordenanzas (Ef. 2:14-16). Mediante una sola muerte, la muerte de Cristo, todos los el camino. Cristo es primero nuestro poder, y después Él es nuestra sabiduría, es decir, nuestro
problemas en el universo han sido resueltos. Por tanto, el Cristo crucificado es el poder de Dios para camino. Cristo es el poder de Dios para llevar a cabo la economía de Dios, y Él es también la sabiduría
abolir toda cosa negativa y para llevar a cabo Su plan. de Dios, el camino fijado por Dios, para llevar a cabo la economía de Dios.

Este Cristo crucificado es la sabiduría de Dios. A fin de realizar alguna cosa, necesitamos tanto poder Cristo como poder de Dios nos fortalece con un poder dinámico, suministrándonos y sustentándonos
como sabiduría. La sabiduría se usa para hacer planes y concebir un determinado propósito, mientras en lo que somos y hacemos. En todas nuestras circunstancias y condiciones, Cristo como poder de
que el poder tiene por finalidad llevar a cabo y efectuar lo que uno planeó y se propuso. En la Dios nos permite sufrir, llevar cargas y mantenernos firmes. Él también nos sustenta al grado que
economía de Dios, el Cristo crucificado es tanto el poder de Dios como la sabiduría de Dios. Es posible somos inconmovibles. Por esta razón, Pablo declaró: “Todo lo puedo en Aquel que me reviste de
para nosotros tener el poder o la fuerza sin tener la sabiduría o la manera de realizar algo. Si tenemos poder” (Fil. 4:13). Cristo, como poder de Dios, está supliéndonos y sustentándonos diariamente
el poder sin la sabiduría, podríamos usar nuestra fuerza neciamente. Por tanto, tenemos necesidad de mediante Su impartición divina.
Cristo como nuestro poder y nuestra sabiduría.
Cristo como sabiduría de Dios fluye incesantemente de Dios a nosotros para ser nuestra sabiduría
Cuando experimentamos al Cristo crucificado, Él llega a ser para nosotros no solamente el poder de presente y práctica en nuestra experiencia. Al enfrentar ciertos problemas y comprender que no
Dios, sino también la sabiduría de Dios. El Cristo crucificado como sabiduría de Dios está relacionado sabemos cómo manejarlos, debemos aplicar a Cristo como nuestra sabiduría. Si permanecemos con el
con el plan hondo y profundo de Dios conforme a Su beneplácito y también conforme a Su manera de Señor para recibir Su impartición, Él será transmitido a nosotros como sabiduría para manejar toda
proceder para el cumplimiento de Su voluntad (1:9, 11; 3:11). Puesto que tenemos al Cristo crucificado clase de problemas y asuntos. Esto es aplicar a Cristo como sabiduría en nuestra vida diaria.
como sabiduría de Dios, no es necesario que busquemos una manera de llevar a cabo la voluntad de
Dios. Simplemente al experimentar al Cristo crucificado espontáneamente tendremos una manera de La sabiduría puede ser entendida como la manera de hacer las cosas. Si tenemos sabiduría,
hacer la voluntad de Dios. Llegamos a ser muy sabios al hacer la voluntad de Dios. Siempre y cuando conoceremos la manera apropiada de hacer las cosas, pero si no somos sabios, nuestra manera de
experimentemos al Cristo crucificado, Cristo llegará a ser para nosotros la sabiduría de Dios a fin de hacer las cosas será necia. A fin de tener la mejor manera de hacer las cosas en nuestra vida diaria, es
cumplir Su plan. Tendremos la sabiduría de Dios para hacer Su voluntad. imprescindible tener sabiduría. Cristo como sabiduría para los creyentes es, en realidad, el camino
divino. Por tanto, la sabiduría en 1 Corintios 1:30 es equivalente al camino en Juan 14:6, un versículo
Cuando experimentamos al Cristo crucificado, somos aniquilados. Todo lo que somos, tenemos y en el cual el Señor Jesús dice: “Yo soy el camino”. El camino de Dios es Su sabiduría. Si disfrutamos a
podemos hacer, todo ello, es completamente aniquilado. Cuando invocamos el nombre del Señor Cristo y participamos en Él, le tendremos como nuestra sabiduría, como nuestro camino. La sabiduría
Jesús, mientras le disfrutamos y experimentamos, Su crucifixión nos aniquila. El Cristo crucificado no viene procedente del disfrute que tenemos de Cristo. Día tras día y hora tras hora debemos vivir en el
espíritu y ejercitar el espíritu para invocar el nombre del Señor Jesús. Si hacemos esto, disfrutaremos a Cristo como justicia se encarga de nuestro pasado. En el pasado éramos injustos, pues siempre
Cristo y le tendremos a Él como nuestra sabiduría, esto es, como nuestra manera de hacer las cosas. hacíamos las cosas injustamente. Ahora Cristo es transmitido a nosotros como nuestra justicia para
encargarse de nuestro pasado a fin de que en Él seamos aceptados por Dios.
c. Nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría
Ninguno de nosotros tiene un buen pasado. Debido a que nuestra vida pasada era pecaminosa,
Cristo nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría. En 1 Corintios 1:30 Pablo dice: “Por Él estáis
necesitamos que Cristo sea nuestra justicia. Éste es el verdadero remedio, la verdadera cura.
vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría: justicia y santificación y
Anteriormente, nuestro pasado era horrible a causa de nuestros pecados e injusticias, pero ahora es
redención”. En este versículo Pablo no dice que Cristo fue hecho nuestra sabiduría; más bien, él dice
glorioso a causa de Cristo. Por Él, a través de Él y en Él hemos sido justificados por Dios, y nuestro
que Cristo “nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría”. La expresión nos ha sido hecho de parte de
pasado ha sido perdonado. Ahora que tenemos a Cristo como nuestra justicia, ya no debemos decir
Dios indica algo presente, práctico, continuo y que se puede experimentar a modo de una transmisión.
que nuestro pasado es horrible. En lugar de ello, debemos declarar que nuestro pasado es glorioso,
Que Cristo nos sea hecho de parte de Dios sabiduría indica que hay una transmisión de Cristo como
porque nuestro pasado es Cristo.
sabiduría de parte de Dios a nosotros para nuestra experiencia diaria. Pablo compuso el versículo 30
de una manera particular a fin de hacer notar a los creyentes que Cristo deberá continuamente ser
hecho sabiduría a nosotros de parte de Dios. La justicia es, en realidad, Cristo mismo. Cristo, por tanto, no ha de ser meramente justicia para
nuestro pasado a fin de que seamos justificados por Dios, sino que Él debe ser también nuestra justicia
presente en nuestro diario vivir. Cristo como justicia nos capacita para ser rectos y justos para con
Dios jamás nos ha dado sabiduría como algo aparte de Sí mismo; más bien, Dios mismo en Cristo es
Dios, para con los hombres y para con todo lo demás. Cristo es impartido de parte de Dios a nosotros
sabiduría para nosotros, transmitiendo constantemente a Cristo, Su sabiduría, a nosotros como
para ser nuestra vida, poder y sabiduría a fin de que en nuestro vivir podamos ser justos en cada
elemento divino que nos constituye personas sabias. En esta transmisión, Cristo como justicia,
palabra, obra, movimiento y acción. De este modo, el Señor es hecho justicia para nosotros.
santificación y redención es transmitido a nuestro ser.

Cristo como nuestra justicia es para el disfrute de los creyentes. Siempre que disfrutamos a Cristo y le
Cristo nos fue hecho de parte de Dios sabiduría en tres aspectos vitales de la salvación de Dios: (1)
experimentamos, le tenemos como nuestra justicia no sólo objetivamente, sino también
justicia (en cuanto a nuestro pasado), por la cual fuimos justificados por Dios a fin de que renaciéramos
subjetivamente. Como nuestra justicia objetiva, Cristo es Aquel en quien somos justificados por Dios.
en nuestro espíritu para recibir la vida divina (Ro. 5:18); (2) santificación (en cuanto a nuestro
La justificación es la acción de Dios que consiste en aprobarnos conforme al estándar de Su justicia.
presente), por la cual somos santificados en nuestra alma, es decir, transformados en nuestra mente,
En Cristo como nuestra justicia objetiva delante de Dios, somos justificados, aprobados, por Él (Ro.
parte emotiva y voluntad, con Su vida divina (6:19, 22) y (3) redención (en cuanto a nuestro futuro), es
3:26). Cristo, como nuestra justicia subjetiva, es Aquel que mora en nosotros para vivir por nosotros
decir, la redención de nuestro cuerpo (8:23), por la cual nuestro cuerpo será transfigurado con Su vida
una vida que puede ser justificada por Dios y que es siempre aceptable para Dios (Fil. 3:9). Cuando
divina para tener Su semejanza gloriosa (Fil. 3:21). Es de Dios que participemos de una salvación tan
vivimos a este Cristo y le expresamos, Él llega a ser nuestra justicia diaria. Como creyentes no
completa y perfecta, la cual hace que todo nuestro ser —espíritu, alma y cuerpo— sea orgánicamente
solamente necesitamos recibir a Cristo como nuestra justicia, sino también vivirle como justicia
uno con Cristo y que Cristo sea todo para nosotros.
subjetivamente. Cuando ejercitamos nuestro espíritu para contactarle, llegamos a ser justos. Cuanto
más le contactamos y le disfrutamos, más justos llegamos a ser en Él. Eventualmente, al ser forjado
Por un lado, la justicia, la santificación y la redención abordan tres etapas de la salvación de Dios: la Cristo en nosotros, llegamos a ser la justicia de Dios en Cristo (2 Co. 5:21).
regeneración en el espíritu (para nuestro pasado), la santificación en el alma (para nuestro presente) y
la redención en el cuerpo (para nuestro futuro). Por otro, la justicia, la santificación y la redención se
2) Santificación
refieren a tres aspectos de la naturaleza de la salvación de Dios que debemos experimentar
diariamente en nuestro vivir cristiano y en nuestra obra cristiana. Actualmente en nuestro vivir y en Cristo como santificación se encarga de nuestro presente. Debido a que nuestra vida presente no es
nuestra obra tenemos necesidad de Cristo como justicia, santificación y redención. Todos los días santa, no es santificada, necesitamos que Cristo sea nuestra santificación presente a fin de que
tenemos necesidad de ser justos, de ser santificados y de ser redimidos en todos los asuntos lleguemos a ser santos y seamos apartados para Dios. En nosotros mismos, esto es, en nuestra vida
relacionados con nuestro vivir. Cristo, la sabiduría de Dios transmitida a nuestro ser, está operando natural, no somos en absoluto santos, no somos santificados para Dios. Sin embargo, el elemento
dentro de nosotros para hacernos justos en nuestras acciones y para santificarnos en nuestra divino en la vida de Cristo que es constantemente transmitido a nuestro ser nos santifica, apartándonos
naturaleza. Por tanto, todo cuanto hagamos tiene que ser justo y santo. No solamente eso, sino que para Dios, con lo cual nos hace santos.
Cristo como sabiduría de Dios nos redime de todas las cosas que no son Dios mismo (1 P. 1:18).
Todos los días nuestro vivir y nuestra obra tienen que ser justos, santos y redimidos. Incluso la La santificación es más que la santidad; es la santidad impartida “a nosotros” de manera subjetiva y
totalidad de nuestro ser debe ser justo, santo y redimido. experiencial. Mientras que santidad se refiere al atributo en sí mismo, la santificación es la santidad
que llega a ser nuestra experiencia. Al invocar el nombre del Señor continuamente, ganamos a Cristo
1) Justicia como nuestra santidad de manera subjetiva y le experimentamos como nuestra santificación diaria y de
cada hora. Día tras día necesitamos experimentar a Cristo como nuestra santificación a fin de que nos aniquila, Él nos reemplaza consigo mismo. Esto es la transfiguración. Esto es más que la
cada aspecto de nuestro andar diario, incluyendo nuestra apariencia, nuestra actitud y nuestras santificación, la cual nos separa y hace diferentes de los demás. Éste es el proceso concreto en el cual
relaciones, sea Cristo. Cuanto más ejercitemos el espíritu para invocar el nombre del Señor Jesús, más nuestro elemento, nuestra vieja constitución, es aniquilado y reemplazado con un elemento nuevo, una
seremos separados de lo que es común y de ser comunes nosotros mismos. El Cristo que disfrutamos nueva constitución: Cristo mismo en resurrección. Cuando somos reemplazados, somos reconstituidos
hace que seamos hechos santos, santificados y separados. De este modo, ya no somos comunes; en con Cristo. La futura redención de nuestro cuerpo será la transfiguración de nuestro cuerpo, pero en la
lugar de ello, somos santificados, separados, marcados y absolutamente diferentes de la gente actualidad podemos experimentar a Cristo como Aquel que transfigura nuestro ser interior. Por tanto,
mundana. Esto es la santificación: Cristo que llega a ser nuestra santidad en nuestra experiencia. Cristo no solamente será nuestra transfiguración en el futuro, sino que Él también es nuestra
transfiguración presente, la redención, de nuestro ser interior.
Cristo como Aquel que de parte de Dios nos ha sido hecho santificación no solamente nos santifica en
cuanto a posición, sino también en cuanto a nuestra manera de ser, a fin de que podamos ser Con relación a todas las cosas de nuestra vida diaria, debemos ser llevados de regreso a Dios,
apartados para Dios de todo lo que es común. Él es tanto el poder de nuestra santificación como el aniquilados y reemplazados con Cristo. En la vida de iglesia también tenemos necesidad de redención
factor para nuestra santificación. Por medio de Él, la impartición divina es transmitida continuamente a porque todavía somos muy naturales en muchos asuntos, tales como nuestras preferencias o nuestro
nosotros, santificando todo nuestro ser —espíritu, alma y cuerpo—, con lo cual nos hace santos, llenos cuidado por los santos. En la vida de iglesia necesitamos ser llevados de regreso a Dios, aniquilados y
del elemento divino. reemplazados con Cristo. En todas las cosas debemos ser justos, santificados y redimidos. Cuando
Cristo es hecho a nosotros sabiduría de parte de Dios en nuestra experiencia diaria, con el tiempo Él
3) Redención será nuestra justicia, santificación y redención en todas las cosas.

Cristo como redención se encarga de nuestro futuro. Cristo como justicia nos salvó de tal modo que
d. Es de Dios que estamos en Cristo
cuando creímos en Cristo y fuimos justificados en Él, fuimos regenerados en nuestro espíritu. Cristo
como santificación ahora está transformando nuestra alma, con lo cual nos está haciendo santos; no Según 1 Corintios 1:30, es de Dios que estamos en Cristo. Lo que nosotros los creyentes, como nueva
obstante, nuestro cuerpo todavía no ha sido salvo. En el futuro nuestro cuerpo será redimido en Cristo, creación, somos y tenemos en Cristo proviene de Dios, y no de nosotros mismos. Fue Dios quien nos
esto es, Cristo será nuestra redención. Un día nuestro cuerpo será transfigurado en el mismo cuerpo puso en Cristo, y fue Dios quien hizo que Cristo nos sea sabiduría. ¿Cómo pudo Dios en Cristo ser
de gloria poseído por Cristo (Fil. 3:21). Ésta es la redención de nuestro cuerpo, el pleno disfrute de transmitido a nuestro ser de modo que tengamos a Cristo como nuestro poder y sabiduría? Esto fue
nuestra filiación (Ro. 8:23). De este modo podemos disfrutar la plena salvación de Dios. debido a que Dios nos puso en Cristo al trasladarnos de Adán a Cristo (2 Co. 5:17) mediante la
crucifixión y resurrección de Cristo (Gá. 2:20) y por medio de nuestra fe y bautismo (Jn. 3:15; Gá. 3:26-
Cristo como Aquel que de parte de Dios nos ha sido hecho redención transfigurará, mediante Su vida 28). Cristo no podía llegar a ser sabiduría para nosotros antes que estuviéramos en Él. Pero cuando
divina, el cuerpo de nuestra humillación en el cuerpo de Su gloria. Todo lo que Dios glorifica tiene que creímos en Cristo y fuimos bautizados en Él, Dios nos puso en Él, y entonces Cristo llegó a ser
primero ser redimido al pasar por el juicio de la cruz. Todo en nosotros que es del ser natural, de la sabiduría para nosotros.
carne, del yo, del mundo, del pecado, de la vieja creación y de Satanás, tiene que ser crucificado y
juzgado por Dios antes que podamos ser redimidos y glorificados. Primero tiene lugar la redención, y a Aunque jamás pensamos, ni aun soñamos, que podíamos estar en Cristo, un día Dios nos llamó
continuación hay gloria. Todavía estamos en la vieja creación y en la vida natural. Por tanto, debemos mediante el evangelio e hizo que creyésemos en Cristo y fuésemos bautizados en Él. Al hacer esto,
tomar el juicio de la cruz a fin de poder recibir a Cristo como nuestra redención y ser hechos aptos para Dios nos puso en Cristo. Ser bautizados es ser puestos en Cristo, la corporificación de Dios, y es en
disfrutar la gloria de Dios. Esto se aplica tanto a nuestro vivir actual como a la redención de nuestro Cristo que nosotros, los creyentes, hemos sido bautizados en el Dios Triuno. A partir de entonces, la
cuerpo en el futuro, cuando todo nuestro ser entrará en la gloria de Dios y expresará Su gloria y transmisión divina, espiritual y celestial ha comenzado para transmitir incesantemente a nuestro ser
resplandor por siempre. todo lo que Dios es y tiene a fin de hacernos uno con Él. Así como disfrutamos del suministro
constante de electricidad transmitido a nosotros desde la planta eléctrica a nuestro hogar, también
La redención incluye tres asuntos: ser traídos de regreso a Dios, ser aniquilados y ser reemplazados. podemos disfrutar siempre del rico suministro de Cristo como sabiduría transmitido desde Dios a
Cuando Dios nos redime, Él nos aniquila, nos reemplaza con Cristo y nos lleva de regreso a Sí mismo. nuestro ser.
Primero, cuando disfrutemos a Cristo como nuestra porción, experimentaremos a Cristo como nuestra
redención y, por tanto, seremos traídos de regreso a Dios. En nuestra experiencia, es posible que nos Todos los días Cristo, el poder y la sabiduría de Dios, está siendo transmitido desde Dios el Dador a
alejemos del Señor. Pero cuando disfrutamos a Cristo y, como resultado de ello, somos hechos justos nosotros los que disfrutamos (Ef. 1:19-22). Sin la transmisión de Cristo como poder y sabiduría a
y santificados, entonces somos traídos de regreso a Dios. Segundo, la redención también incluye nosotros de parte de Dios, no tenemos poder ni sabiduría. A veces podemos ser débiles, estar en
aniquilación. El Cristo que mora en nosotros, nos abastece y llega a ser nuestro nutrimento, también pecado y en tinieblas, por lo cual, temporalmente, estamos aislados de esta transmisión; pero siempre
nos aniquila. Cuanto más invoquemos el nombre del Señor, más comprenderemos cuánto estamos que nos volvemos al Señor y confesamos nuestros pecados, somos perdonados y nuevamente
todavía en la vieja creación, y más nos aborreceremos a nosotros mismos y confesaremos que conectados a la transmisión. Al reanudarse la transmisión, disfrutamos a Cristo como nuestro poder,
necesitamos ser aniquilados. Tercero, la redención incluye ser reemplazados por Cristo. Cuando Cristo
sabiduría, justicia, santificación y redención. Tenemos que aprender a permanecer en esta transmisión En Colosenses 2:2 Pablo se refiere al “pleno conocimiento del misterio de Dios, es decir, Cristo”. Cristo
todo el tiempo. Nuestro disfrute de esta transmisión continua es la manera en que disfrutamos a Cristo. es el misterio de Dios. En Sí mismo, Dios es un misterio. Él es real, viviente y todopoderoso; sin
embargo, es invisible. Debido a que a Dios nadie le vio jamás, Él es un misterio. Este Dios misterioso
Lo dicho por Pablo en 1 Corintios 1:30 respecto a que estamos en Cristo guarda relación con la está corporificado en Cristo. Cristo no solamente es Dios, sino que Él es también Dios corporificado,
impartición divina de la Trinidad Divina. Por un lado, Dios nos ha puesto en Cristo en cuanto a nuestra Dios definido, Dios explicado y Dios expresado. Por tanto, Cristo es Dios hecho visible (Jn. 14:9);
posición. Esto hace posible que experimentemos la impartición divina de la Trinidad Divina. Por otro, Cristo, Dios expresado, es el misterio de Dios.
cuanto más Dios en Cristo se ha impartido en nosotros, más somos trasladados a Cristo en cuanto a
nuestra experiencia. Aunque mediante la redención de Cristo Dios ya nos trasladó de Adán a Cristo, en Como creyentes tenemos a Cristo, quien mora en nosotros, pero este Cristo a quien tenemos es un
términos de nuestra experiencia concreta hemos sido trasladados a Cristo sólo en parte. Desde la misterio (Col. 1:27). En Efesios 3:4 Pablo usa, por tanto, la expresión el misterio de Cristo. Aunque
perspectiva de nuestra posición, ya hemos sido trasladados a Cristo como resultado de la obra de Dios Cristo vive en nosotros, la gente del mundo no se da cuenta de que Él está en nosotros; para ellos,
y ahora estamos en Cristo. Pero en términos de nuestra experiencia todavía no estamos esto es un misterio. Pero si bien Cristo es misterioso, la iglesia es la manifestación de Cristo. Como
completamente en Cristo. Por tanto, Dios continuamente procura impartir a Cristo en nuestro ser a fin Cuerpo de Cristo, la iglesia es la expresión de Cristo. Cuando vemos la iglesia, vemos a Cristo.
de que, en términos de nuestra experiencia, podamos ser trasladados a Cristo más y más. Cuando venimos a la iglesia, venimos a Cristo. Cuando contactamos a la iglesia, contactamos a Cristo.
La iglesia es verdaderamente el misterio de Cristo. Cuando Pablo vino a Corinto, él predicó acerca de
23. El contenido del ministerio del apóstol Cristo y la iglesia. Es decir, Pablo presentó el misterio de Dios en su totalidad: Cristo, la Cabeza, y la
iglesia, el Cuerpo.
Cristo como contenido del ministerio del apóstol es un aspecto del disfrute que tenemos de Cristo
como nuestra porción. En 1 Corintios 2:1-5 se nos revela que Cristo, quien es nuestra porción para
b. Jesucristo crucificado
nuestro disfrute, es el contenido del ministerio del apóstol. El ministerio del apóstol consiste no
solamente de Cristo como misterio de Dios, sino también de Jesucristo crucificado. En el ministerio del A continuación, en 1 Corintios 2:2 Pablo dice: “Me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a
apóstol, Cristo es el misterio de Dios ministrado a nosotros, y Jesucristo es Aquel que fue crucificado. Jesucristo, y a éste crucificado”. El Cristo crucificado es el único tema, el centro, el contenido y la
Tal Cristo es ministrado no con persuasivas palabras de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y sustancia del ministerio del apóstol. Debido a esto, cuando Pablo iba a ministrar la palabra del
de poder, o sea, el poder de Dios. En contraste con muchos presuntos ministerios actuales que tienen testimonio de Dios a los griegos, quienes exaltaban la elocuencia y adoraban la sabiduría, él se
un conocimiento escaso del misterio de Dios, el ministerio del apóstol era el ministerio del Nuevo propuso no saber nada sino al Cristo todo-inclusivo, y a éste crucificado. ¡Que determinación! Debe
Testamento, un ministerio que ministra el misterio de Dios con respecto a Cristo y al Jesucristo servirnos de modelo a todos nosotros.
crucificado. A los ojos de los seres humanos, la crucifixión de Cristo es necedad, pero en la economía
eterna de Dios, dicha crucifixión es poderosa, pues se lleva a cabo a fin de cumplir el misterio de Dios, La expresión éste crucificado se refiere al ejemplo del vivir del Señor, Sus acciones, Su obra y Su
Su propósito eterno (Ef. 3:9-11). Además, la proclamación de Pablo fue hecha en demostración del manera de hacer las cosas, e indica Su humillación y afrenta. Para derribar el orgullo que los griegos
Espíritu y de poder. Siempre que ministramos apropiadamente el misterio de Dios con respecto a tenían de su sabiduría elevada, aquí Pablo no se refirió a la resurrección del Señor en gloria (Lc. 24:26)
Cristo, tendremos impacto. El ministerio neotestamentario que ministra el misterio de Dios con respecto ni a Su ascensión en exaltación (Hch. 2:33, 36).
a Cristo es un ministerio poderoso, un ministerio hecho manifiesto por el Espíritu viviente y el poder
divino.
A fin de aminorar el conocimiento que ellos tenían en muy alta estima y hacer que prestaran atención
al Cristo crucificado, Pablo recordó a los corintios que el Cristo que él predicaba era Aquel que había
a. El misterio de Dios sido crucificado. Él no proclamó a un Cristo que era objeto de honra, un Cristo exaltado y glorificado,
En 1 Corintios 2:1 Pablo dice: “Yo, hermanos, cuando fui a vosotros, no fui anunciándoos el misterio de sino a un Cristo que había sido menospreciado, rechazado e, incluso, crucificado. Esto indica que
Dios con excelencia de palabras o de sabiduría”. Lo que el apóstol anunció fue el misterio de Dios, el después de recibir a Cristo, ya no debemos vivir de tal modo que nos exaltemos a nosotros mismos;
cual es Cristo como corporificación de Dios y la iglesia como expresión de Cristo (Ro. 16:25-26; Col. más bien, debemos llevar una vida crucificada, incluso vivir al Cristo crucificado. Debemos estar
1:26-27; 2:2; 4:3; Ef. 3:4-6, 9). dispuestos a dar la impresión de no saber cosa alguna, sino al Cristo crucificado. Debemos aprender a
proponernos no saber cosa alguna entre los santos sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Si nos
proponemos no saber cosa alguna sino a Cristo, no habrán problemas ni divisiones entre nosotros.
En la actualidad, muchos predican acerca de Cristo y testifican de Él, pero a la mayoría de los que
predican a Cristo no les importa la iglesia. Sin embargo, en el Nuevo Testamento, el pleno misterio de
Dios incluye a Cristo y la iglesia. Cristo es la Cabeza, y la iglesia es el Cuerpo. Cristo es el misterio de c. Con demostración del Espíritu y de poder,
Dios, y la iglesia es el misterio de Cristo. el cual es el poder de Dios
En 1 Corintios 2:4 Pablo dice: “Ni mi palabra ni mi proclamación fue con palabras persuasivas de
sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder”. Las palabras persuasivas de sabiduría
provienen de la mente humana; la demostración del Espíritu procede de nuestro espíritu. Las palabras Según 1 Corintios 2:7, la sabiduría de Dios, Cristo, es un misterio, o sea, es una sabiduría misteriosa.
y la predicación del apóstol no provenían de su mente con palabras especulativas, sino que procedían Además, la sabiduría de Dios es la sabiduría que estaba oculta, la cual Dios predestinó antes de los
de su espíritu con la liberación y la exhibición del Espíritu y, por ende, de poder. siglos para nuestra gloria. La sabiduría de Dios es nuestro destino, y este destino fue determinado por
Dios, decidido por Él, en la eternidad pasada. Él predestinó que Cristo, Su sabiduría, fuese para
En el versículo 5 Pablo continúa, diciendo: “Para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los nuestra gloria. Esto significa que en la eternidad pasada Él decidió que Su sabiduría misteriosa sería
hombres, sino en el poder de Dios”. La sabiduría de los hombres es la filosofía rudimentaria; el poder nuestro destino y gloria. Dios predestinó que Su sabiduría misteriosa fuese nuestra gloria.
de Dios es el Cristo todo-inclusivo (1:24)
El destino de una persona es su porción final y máxima. Como cristianos, tenemos un destino, y este
En 1 Corintios 2:4 y 5 se nos indica que Pablo no usó palabras de sabiduría, sino la demostración del destino es la porción máxima y consumada de nuestro disfrute. La sabiduría de Dios en un misterio ha
Espíritu y de poder. El poder manifestado por Pablo era el Cristo crucificado. El resultado de tal sido no solamente escondida, sino también predestinada por Dios para llegar a ser nuestro destino
demostración era que la fe de los creyentes no sería resultado de que la sabiduría de Pablo venció la para nuestra gloria. La gloria es nuestro destino, nuestra meta final. En la eternidad, todos estaremos
sabiduría de ellos, sino que su fe sería en el poder de Dios: el Cristo crucificado (v. 5). en gloria.

24. Las profundidades de Dios La gloria en el versículo 7 se refiere a Cristo, quien es el Señor de gloria (v. 8). Cristo es nuestra vida
hoy (Col. 3:4) y nuestra gloria en el futuro (1:27). A esta gloria Dios nos ha llamado (1 P. 5:10) y nos
En 1 Corintios 2:7-12 Pablo revela a Cristo como Aquel que es las profundidades de Dios. Que Cristo introducirá en la misma (He. 2:10). Ésta es la meta de la salvación realizada por Dios.
sea las profundidades de Dios significa que Él es las cosas profundas de Dios, aquellas cosas que no
son superficiales. Conocer las profundidades de Dios es conocer a Cristo en Sus muchos aspectos
Puesto que gloria es Dios expresado, afirmar que la gloria es Cristo en realidad significa que Cristo es
como nuestra porción eterna. Cristo, Aquel que es todo-inclusivo y extenso, es verdaderamente las
Dios expresado. La expresión de Dios, Cristo, es nuestro destino. Este destino nos introducirá en
profundidades de Dios.
gloria, una gloria que es la expresión de Dios.

Al disfrutar a Cristo continuamente, con el tiempo entramos en Cristo como las profundidades del ser
En la eternidad pasada Dios predestinó a Cristo, la sabiduría de Dios en un misterio, para nuestra
de Dios. Entonces comprendemos que estamos en el corazón, las profundidades, del Dios
gloria. Dentro de Dios hay un misterio, Cristo, y este misterio fue predestinado por Dios antes de los
todopoderoso y que Él ha llegado a ser nuestro elemento interno. Cuando disfrutamos a Cristo,
siglos a fin de que podamos tener gloria. En la eternidad pasada Dios predestinó a Cristo, la sabiduría
tocamos las profundidades de Dios, y Dios llega a ser el elemento que está dentro de nosotros. A
de Dios, para nuestra gloria, y en la eternidad futura, nosotros tendremos gloria.
medida que avancemos en nuestra experiencia de Cristo, un día verdaderamente le conoceremos
como las profundidades de Dios.
Debemos, entonces, considerar cómo podemos tener la gloria divina. Dios tiene un misterio, una
economía, planeada en conformidad con Su sabiduría. Este plan es poner al pueblo escogido de Dios
Además, debemos recordar que en su hablar Pablo impartió la sabiduría de Dios en misterio tanto a
en Cristo, el Hijo de Dios, a fin de que en Cristo ellos puedan ser saturados con la gloria divina e
judíos como a griegos, los cuales eran personas que procuraban sabiduría. Los judíos eran muy
introducidos en dicha gloria para disfrutar al Dios Triuno en Su expresión gloriosa. Hay tal misterio, tal
inteligentes, y los griegos eran muy filosóficos. A estas personas, que se consideraban sabias, Pablo
economía, planeada en conformidad con la sabiduría de Dios, cuya finalidad es ponernos a nosotros,
no les predicó acerca de asuntos superficiales, sino acerca de las profundidades de Dios. Asimismo,
Su pueblo escogido, en Cristo, a fin de que seamos glorificados (1 Co. 2:9). Este plan estuvo
nosotros también tenemos que predicar las profundidades de Dios, las cosas profundas de Dios.
completamente escondido, mantenido en secreto, en el corazón de Dios hasta que fue revelado a los
apóstoles (Ef. 3:5, 9-10). De acuerdo con este plan, todo nuestro ser será finalmente saturado con la
a. La sabiduría de Dios en misterio, gloria divina y será introducido en la realidad de la gloria divina a fin de disfrutar al Dios Triuno en Su
la sabiduría que estaba oculta, gloria divina. Un día, todos estaremos en la gloria divina; sólo entonces conoceremos plenamente qué
la cual Él predestinó antes de los siglos es la sabiduría de Dios en misterio. Esto es nuestro disfrute de Cristo como sabiduría de Dios en
para nuestra gloria misterio, es decir, Cristo como las cosas profundas de Dios.
En 1 Corintios 2:7 Pablo dice: “Hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría que estaba oculta,
la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria”. La sabiduría de Dios en misterio oculto, Nuevamente, en lo profundo de Dios hay un plan, un plan concebido según Su sabiduría que consiste
la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, es en realidad el Cristo todo-inclusivo en poner a Su pueblo escogido en Cristo, Su corporificación, a fin de que ellos puedan ser saturados, e
como las cosas profundas de Dios. La sabiduría de Dios es Cristo (1:24), quien es el misterio oculto incluso empapados, con la gloria divina y puedan disfrutar al Dios Triuno en Su gloria por la eternidad.
(Col. 1:26-27), destinado, designado y ordenado de antemano, antes de los siglos, para nuestra gloria. Este plan había sido mantenido en secreto en el corazón de Dios; jamás había sido conocido por
criatura alguna, incluyendo a Satanás y al hombre. Este plan es la meta de la salvación provista por
Dios.
Aunque al presente todavía no hemos entrado por completo en la gloria de Dios de modo que ella nos experimentamos y disfrutamos las cosas profundas y escondidas de Dios y participamos plenamente
“empape”, día tras día estamos en el proceso de ser saturados con la gloria divina. De hecho, tanto la de ellas.
santificación como la transformación son el proceso que consiste en ser saturados con la gloria de
Dios. Así como una bolita de algodón al ser introducida en la tinta se empapa de la misma, nosotros los c. Es revelado a nosotros por el Espíritu,
creyentes fuimos todos puestos en el Dios Triuno para empaparnos de Él en Su gloria. el cual conoce todas las cosas de Dios
y lo escudriña todo,
En la actualidad disfrutamos un anticipo de nuestro destino, que es disfrutar a Dios en Su gloria divina. aun las profundidades de Dios con respecto a Cristo
Día tras día somos saturados con la gloria divina. Lo que verdaderamente le importa a Dios no es que
En 1 Corintios 2:6 Pablo dice que la sabiduría hablada por él no era sabiduría de este siglo ni de los
realicemos obras que sean correctas o equivocadas, buenas o malas; más bien, el pensamiento
príncipes de este siglo. En sí mismos, los seres humanos no pueden comprender esta sabiduría. Ella
central de Dios es que Él se ha propuesto saturarnos consigo mismo como gloria divina. Esta
tiene que ser revelada a ellos por el Espíritu. Por consiguiente, Pablo dice en el versículo 10: “Pero
economía es íntegramente un procedimiento que tiene lugar en el Cristo todo-inclusivo, el Señor de
Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las
gloria, quien es nuestra vida actualmente y será nuestra gloria en el futuro a fin de introducirnos en la
profundidades de Dios”. Dios nos revela las cosas profundas y escondidas mediante el Espíritu, pues
gloria. Lo que hará que el Señor regrese será un grupo de Sus creyentes completamente saturados
estas cosas no han sido vistas por ojos de hombre, ni oídas por oídos de hombre ni han subido en
con Dios en Su gloria divina. El Señor no regresará hasta que haya obtenido un grupo de Sus
corazón de hombre. Esto significa que el hombre no tiene la menor noción acerca de tales cosas ni
creyentes plenamente maduros en la saturación divina. Tenemos que prepararnos para Su venida al
piensa en ellas. Tales cosas son por completo misteriosas, cosas escondidas en Dios y que escapan al
ser saturados diariamente con Dios como gloria divina.
entendimiento humano; pero Dios nos las ha revelado por el Espíritu, quien escudriña todas las cosas,
aun las profundidades de Dios.
b. Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
ni han subido en corazón de hombre,
Que algo nos sea revelado es muy distinto de que se nos enseñe acerca de ello. Ser enseñado tiene
las cuales Dios preparó para los que le aman
que ver con la mente; pero recibir revelación está relacionado con nuestro espíritu. Para comprender
Cristo, las profundidades de Dios, es también las “cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en las cosas profundas y escondidas que Dios preparó para nosotros, nuestro espíritu es más necesario
corazón de hombre, ... que Dios ha preparado para los que le aman” (1 Co. 2:9). El campo de visión que nuestra mente. Cuando todo nuestro ser es uno con Dios al amarle en comunión íntima, Él nos
del ojo es reducido, el campo de percepción del oído es más amplio, y el campo de comprensión del muestra en nuestro espíritu, por medio de Su Espíritu, todos los secretos del Cristo que es nuestra
corazón no tiene límite. Dios en Su sabiduría (es decir, en Cristo) dispuso y preparó para nosotros porción. En esto consiste la revelación de las cosas escondidas que Dios planeó en Su sabiduría con
muchas cosas profundas y escondidas, tales como la justificación, la santificación y la glorificación. respecto a Cristo, las cuales jamás subieron en corazón de hombre.
Todas éstas son cosas que el ojo humano jamás ha visto, que el oído humano jamás ha oído y que el
corazón humano jamás ha comprendido. Esto significa que las cosas que Dios preparó para los que le En el versículo 10 Pablo dice que el Espíritu todo lo escudriña. La palabra griega traducida “escudriña”
aman escapan al entendimiento humano; los seres humanos simplemente no pueden soñar ni imaginar se usa con referencia a una investigación activa e implica la adquisición de conocimiento exacto, no
tales cosas. por un descubrimiento casual sino por exploración. El Espíritu de Dios explora las profundidades de
Dios con respecto a Cristo y nos las muestra en nuestro espíritu para nuestra comprensión y
Dios ha preparado cosas profundas y escondidas —cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en participación.
corazón de hombre— para los que le aman. Nuestro amor por Dios es prueba contundente de que
hemos sido escogidos y predestinados para disfrutar al Dios Triuno empapándonos de Su gloria divina, Las profundidades de Dios se refieren a las cosas profundas de Dios, que son Cristo en Sus muchos
lo cual es nuestro destino y la misteriosa sabiduría de Dios. aspectos como nuestra porción eterna, la cual Dios dispuso de antemano, preparó y nos dio
gratuitamente. Éstas jamás subieron en corazón de hombre, pero el Espíritu de Dios nos las revela en
Para comprender las cosas profundas y escondidas que Dios dispuso y preparó para nosotros y nuestro espíritu. Así que, debemos ser espirituales para poder participar de ellas. Debemos proceder,
también para participar de ellas, no sólo se requiere que creamos en Él, sino que también le amemos. actuar y vivir en nuestro espíritu para poder disfrutar a Cristo como el todo para nosotros.
Temer a Dios, adorarle y creer en Él (es decir, recibirle) no es suficiente; amarlo es el requisito
imprescindible. Amar a Dios significa centrar todo nuestro ser —espíritu, alma y cuerpo, junto con A continuación, en el versículo 11, Pablo dice: “¿Quién de los hombres sabe las cosas del hombre,
nuestro corazón, alma, mente y todas nuestras fuerzas (Mr. 12:30)— totalmente en Él, es decir, dejar sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el
que todo nuestro ser sea ocupado por Él y se pierda en Él, de modo que Él llegue a serlo todo para Espíritu de Dios”. El espíritu del hombre es la parte más profunda del ser humano. Tiene la capacidad
nosotros, y nosotros seamos uno con Él de un modo práctico en nuestra vida diaria. De esta manera de penetrar la región más íntima de las cosas del hombre, mientras que la mente del hombre sólo
tenemos la comunión más cercana y más íntima con Dios, y podemos internarnos en Su corazón y puede conocer las cosas superficiales. Así también, sólo el Espíritu de Dios puede conocer las
comprender todos sus secretos (Sal. 73:25; 25:14). Así, no sólo comprendemos sino que también profundidades de Dios.
Cristo como las profundidades de Dios es revelado a nosotros por el Espíritu que conoce las cosas de para nuestro disfrute. Si ejercitamos nuestro espíritu mezclado, disfrutaremos a Cristo no de una
Dios y todo lo escudriña, aun las cosas profundas de Dios con respecto a Cristo. A fin de participar de manera superficial, sino como las profundidades de Dios e, incluso, en las profundidades de Dios. Le
las cosas profundas de Dios, no sólo tenemos que ejercitar nuestra mente, sino también nuestro disfrutaremos de una manera que ojo no vio, ni oído oyó, ni mente concibió ni corazón alguno jamás
espíritu. Esto se debe a que el Espíritu revelador de Dios no está en nuestra mente, sino en nuestro imaginó. Disfrutaremos a Cristo de una manera que excede todo aquello que alguna vez soñamos.
espíritu. Tenemos que ejercitar nuestro espíritu al orar-leer la Palabra de Dios. De hecho, la mejor Debemos alabar al Señor por ser Él nuestra porción mediante el espíritu mezclado.
manera que hay de ejercitar nuestro espíritu es orar-leer la Palabra. Cuanto más oramos-leemos con
un espíritu ejercitado, más claramente vemos una visión espiritual de las cosas profundas de Dios. 25. El fundamento
Cuando hayamos visto estas cosas, no debemos enseñarlas a los creyentes meramente por medio de
un ejercicio mental; más bien, tenemos que enseñarlas mediante el ejercicio de nuestro espíritu. En 1 Corintios 3:11 Pablo dice: “Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es
Tenemos que ejercitar nuestro espíritu para transferir a otros creyentes lo que hemos visto en nuestro Jesucristo”. Este versículo indica que el Señor Jesús, por ser el Cristo y el Hijo del Dios vivo, es el
espíritu. Cuando enseñamos de esta manera, el Espíritu de Dios, quien es un Espíritu revelador, único fundamento puesto por Dios para la edificación de la iglesia (Mt. 16:16-18). Nadie puede poner
despertará el espíritu de los oyentes. Aquí tenemos tres espíritus: el Espíritu de Dios, nuestro espíritu y otro fundamento. Pese a ello, ciertos creyentes en Corinto tomaron como su fundamento a Pablo, a
el espíritu de ellos. El Espíritu de Dios, quien está en nuestro espíritu, está al mismo tiempo en el Apolos o a Cefas (1:12). Al declarar que ellos eran de Pablo, de Apolos o de Cefas, en realidad
espíritu de ellos; este Espíritu que revela une nuestro espíritu al espíritu de ellos. En esta unión de estaban diciendo que éstos eran su fundamento y posición. En 1 Corintios 1:13 Pablo les pregunta:
nuestro espíritu con el espíritu de ellos mediante el Espíritu de Dios, ellos también ven las cosas “¿Acaso fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?”. Al
espirituales, las cosas profundas de Dios que nosotros vemos. hacerles estas preguntas, Pablo les hizo notar que él no era el fundamento. Por el contrario, Pablo dice
en 3:10: “Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como sabio arquitecto puse el
fundamento, y otro edifica encima”. El único fundamento no es Pablo, Apolos, Cefas, ni alguna otra
A fin de conocer las profundidades de Dios, tenemos que saber que mediante la encarnación Dios un
persona aparte de Jesucristo, el Hijo de Dios.
día se hizo un hombre llamado Jesús. Mediante Su crucifixión el Señor Jesús puso fin a la vieja
creación y liberó de su confinamiento la vida divina para que ésta pueda ser impartida en todos los que
crean en Él. Ahora, en resurrección, Él es el Espíritu vivificante que mora en nuestro espíritu y quien ha El problema entre los corintios era que ellos intentaban establecer muchos otros fundamentos. El
llegado a ser un solo espíritu con nosotros. Por tanto, tenemos un espíritu mezclado, nuestro espíritu fundamento que algunos creyentes corintios pusieron era un fundamento de opiniones o de sabiduría.
regenerado mezclado con el Espíritu divino. En el capítulo 14 vemos que para algunos, el hablar en lenguas era un fundamento. Esto indica que es
posible que una determinada práctica, tal como hablar en lenguas o bautizar por inmersión, se
convierta en un fundamento. Por tanto, Pablo quería que los creyentes en Corinto comprendieran que
De acuerdo con esto, 1 Corintios dice que Cristo, el postrer Adán en la carne, fue hecho el Espíritu
él ya había puesto el único fundamento: Jesucristo.
vivificante (15:45) y que “el que se une al Señor, es un solo espíritu con Él” (6:17). En el contexto de
todo el libro de 1 Corintios, las profundidades de Dios en 2:10 se refieren al Cristo todo-inclusivo quien,
como Espíritu vivificante, mora en nuestro espíritu. Después de efectuar la redención, este Cristo ha Cristo, el único fundamento, ya ha sido puesto. Este fundamento ha sido establecido no solamente
llegado a ser el Espíritu vivificante; como tal, Él está muy disponible a nosotros a fin de que podamos para el tiempo de los apóstoles, sino por la eternidad. Sin embargo, es común en la actualidad que los
ser unidos a Él como un solo espíritu. Nada puede ser más profundo que el hecho de que el postrer cristianos pongan otros fundamentos que no son Cristo mismo como único fundamento. Es posible que
Adán haya llegado a ser el Espíritu vivificante y que nosotros hayamos sido unidos al Señor como un tengamos preferencias por ciertas personas, asuntos y cosas, por lo cual es necesario que veamos
solo espíritu. que tener una preferencia es poner un fundamento. Siempre que nos manifestamos en pro de cierta
persona, doctrina o práctica en particular, ponemos otro fundamento. Los cristianos han sido divididos
por muchos fundamentos diferentes. Miles de fundamentos han sido puestos, y aún más continúan
d. Dios nos lo ha dado por Su gracia
siendo puestos. Por tanto, no debemos decir que somos de algo o de alguien, ni tampoco que estamos
A continuación, en 1 Corintios 2:12 Pablo dice: “Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino en pro de algo o alguien. Hablar de este modo equivale a poner otro fundamento; esto también es
el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha dado por Su gracia”. Debemos causar división. Una división siempre es causada por haber puesto un fundamento distinto a Cristo
alabar el Señor de que nosotros, los que nacimos de Dios por Su Espíritu, hemos recibido al Espíritu mismo. Poner un fundamento que no sea Cristo arruina la vida del Cuerpo y daña el edificio de Dios.
de Dios. Por tanto, estamos perfectamente capacitados para conocer las cosas profundas de Dios, las En otras palabras, esto no es edificar la iglesia sino derribarla. Nosotros somos únicamente de Cristo y
cuales Él nos dio por Su gracia para nuestro deleite. para Cristo. No debemos exaltar nada, ni a nadie, ni doctrina o práctica alguna. Simplemente debemos
edificar sobre el Cristo todo-inclusivo como único fundamento que ya ha sido puesto.
Dios predestinó a Cristo para nosotros, preparó a Cristo para nosotros, nos lo reveló y nos lo ha dado
como las cosas profundas de Dios, las profundidades de Dios. Estas profundidades pueden ser Edificar sobre el fundamento que ya ha sido puesto significa que tenemos que edificar sobre el Cristo
aprehendidas y discernidas no por nuestra mente filosófica, sino únicamente por nuestro espíritu único en términos prácticos y en nuestra experiencia. Tener comunión con otros valiéndonos de un
regenerado, donde mora el Espíritu de Dios. Únicamente por medio del espíritu mezclado podemos espíritu viviente lleno de las riquezas de Cristo es edificar sobre el fundamento que ya fue puesto.
discernir las profundidades de Dios, esto es, los diferentes aspectos de Cristo como nuestra porción Ministrar a otros el Cristo que hemos experimentado también es edificar sobre el fundamento que ya
fue puesto. Cuando contactamos a otros de este modo, edificamos sobre Cristo y con Cristo. Como En 5:7-8 Cristo es revelado como la Pascua y como el Pan sin levadura.
resultado de ello, otros serán edificados de manera sólida en la iglesia como parte del Cuerpo. Esto es
edificar sobre el fundamento que ya ha sido puesto. a. La Pascua para que seamos salvos
En el versículo 7 Pablo dice: “Limpiaos de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura
Según 1 Corintios 1:2 y 9, Cristo es de ellos y nuestro, y nosotros hemos sido llamados a la comunión
como sois; porque nuestra Pascua, que es Cristo, fue sacrificada”. Aquí la palabra Pascua no
de Cristo. Este Cristo, el único centro de Dios y nuestra única porción, es el único fundamento. Si
solamente indica que el juicio de Dios pasa por encima de nosotros debido a la sangre de Cristo, el
tocamos las profundidades de la verdad contenida en 3:11 y entendemos este versículo según su
verdadero Cordero pascual (Jn. 1:29), sino que también se refiere a la Fiesta de la Pascua. La Pascua
contexto y trasfondo, hemos de ver la visión de Cristo como único fundamento. Entonces seremos
era una fiesta en la cual los hijos de Israel disfrutaban del cordero pascual asado, de los panes sin
gobernados y controlados por esta verdad, esta visión.
levadura y de las hierbas amargas. La Pascua en su totalidad —que incluye el Cordero pascual, los
panes sin levadura y las hierbas amargas— tipifica al Cristo todo-inclusivo en la redención. Como
26. El centro de Dios y de todas las cosas nuestra Pascua, Cristo es la realidad del cordero, de los panes sin levadura y de las hierbas amargas.
En 1 Corintios 3:21-23 Pablo presenta a Cristo como el centro de Dios y de todas las cosas: “Todo es Cristo como Fiesta de la Pascua nos ha salvado del juicio de Dios que nos condenaba a muerte.
vuestro: sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, Hemos sido salvos del juicio de Dios al disfrutar a Cristo como tal fiesta.
sea lo por venir, todo es vuestro, pero vosotros sois de Cristo, y Cristo de Dios”. Los creyentes son la
iglesia, y todas las cosas están destinadas para la iglesia. Además, la iglesia es para Cristo, y Cristo es La pascua descrita en Éxodo 12 es un tipo todo-inclusivo de Cristo como nuestra redención para dar
para Dios. En otras palabras, todas las cosas son nuestras para la iglesia, la iglesia es para Cristo a fin inicio a nuestra experiencia de la salvación de Dios. Toda la Pascua tipifica a Cristo (1 Co. 5:7). Cristo
de ser Su Cuerpo, y Cristo es para Dios a fin de ser Su expresión. El Cristo todo-inclusivo es el centro no es sólo el Cordero pascual (Jn. 1:29), sino también toda la Pascua en sus diversos aspectos. Para
de Dios, la centralidad y universalidad de Dios, en la iglesia que es Su plenitud para Su expresión. ser nuestra Pascua, Él fue sacrificado en la cruz a fin de que nosotros fuéramos redimidos y
Cristo es la centralidad y universalidad de Dios y de Su mover en la economía divina. Cristo es el reconciliados con Dios. De esta manera, podemos disfrutarle como una fiesta delante de Dios.
centro y la circunferencia de la economía de Dios para producir Su plenitud con miras a Su expresión.
Nuestro corazón tiene que ser tocado por el centro de Dios, la centralidad y universalidad de Cristo en Según Éxodo 12, el cordero pascual era tomado el décimo día del mes (v. 3) y era examinado por
relación con la economía de Dios. Debemos ser tocados por este centro de modo que en todo libro y cuatro días para confirmar que era sin defecto (v. 5); luego, era inmolado el decimocuarto día del mes.
capítulo de la Biblia veamos a Cristo. Igualmente, el Señor Jesús como verdadero Cordero pascual fue examinado por cuatro días y fue
hallado perfecto, sin falta alguna (Jn. 8:46; 18:38; 19:4, 6), para después ser muerto el día de la
Cristo es también el centro de todas las cosas. Los versículos del 21b al 23 revelan que todas las Pascua (Lc. 22:7-8, 14-15; Jn. 18:28).
cosas son nuestras, que nosotros somos de Cristo (2 Co. 10:7) y que Cristo es de Dios. Puesto que
somos de Cristo, somos de Dios. Primero, la frase todo es vuestro indica que todas las cosas nos En la Biblia, siete días representan un período completo, y el final de una semana denota el fin de la
pertenecen. Aquí Pablo no dice que todas las cosas son para nosotros; más bien, él dice que todas las vida. El hecho de que el cordero pascual fuese inmolado el día catorce del mes, es decir, al final de
cosas son nuestras. Segundo, la frase vosotros sois de Cristo indica que pertenecemos a Cristo. dos semanas completas, significa que la muerte de Cristo puso fin a la historia de nuestra vieja vida en
Tercero, la frase Cristo [es] de Dios significa que Cristo pertenece a Dios. Aquí vemos que Dios es la su totalidad.
Cabeza en el universo (1 Cr. 29:11) y que Cristo es el centro de todas las cosas en el universo, y que
nosotros mismos, que pertenecemos a Cristo por ser Sus miembros, formamos parte de ese centro.
Según Éxodo 12:13 Dios pasó por encima de los hijos de Israel debido a que la sangre del cordero
pascual había sido rociada sobre el dintel y sobre los postes de la puerta de sus casas. La sangre
Dios es la Cabeza en el universo, y este universo subsiste en Cristo como núcleo. En Colosenses 1:17 puesta en los postes y en el dintel de las casas tipifica la sangre redentora de Cristo (Mt. 26:28; Jn.
Pablo dice que todas las cosas se conservan unidas en Cristo. Mediante la muerte y resurrección Él 19:34; 1 P. 1:18-19). Esta sangre abrió el camino para que los redimidos pudieran entrar a sus casas,
fue agrandado del Cristo individual al Cristo corporativo, esto es: Cristo como Cabeza junto con los lo cual implica que la sangre de Cristo nos abre el camino para entrar en Cristo, quien está tipificado
creyentes en Cristo como miembros de Su Cuerpo (Jn. 12:24; Ro. 8:29; 1 Co. 12:12). Por esta razón, por la casa (He. 10:19). La misma sangre le cerraba el camino al destructor, y así protegía del juicio a
el núcleo en el cual el universo subsiste es ahora un núcleo corporativo: el Cristo corporativo. Cristo y los redimidos (Éx. 12:23).
Sus miembros forman un núcleo corporativo como centro de todas las cosas en el universo. Todas las
cosas son nuestras en el sentido de que ellas subsisten tanto en virtud de Cristo como en virtud de
nosotros, los cuales constituimos su centro cohesionador. Así como los rayos de una rueda no pueden Cristo es la casa cuyo dintel y cuyos postes de la puerta han sido rociados con la sangre redentora y
subsistir sin el aro como centro cohesionador, sino que se desintegrarían, también todas las cosas en en la cual los hijos de Israel comieron el cordero pascual. El cordero era el medio por el cual se efectuó
el universo no pueden subsistir sin Cristo y sin nosotros, Sus miembros, los cuales constituimos su la redención, y la casa era el medio por el cual los redimidos fueron resguardados. Como Aquel que
centro cohesionador, un núcleo corporativo. Cristo es el centro de todas las cosas, y todos Sus nos redime, Cristo es el cordero, y como Aquel que nos resguarda, Él es la casa. La sangre del cordero
miembros forman parte de este centro. 27. La Pascua y el Pan sin levadura estaba en la puerta, y la carne del cordero estaba dentro de la casa. El cordero, la casa y quienes
disfrutaban de la pascua llegaban así a ser uno. Éste es un cuadro de la plena identificación de los b. El pan sin levadura tiene por finalidad
redimidos con Cristo. que vivamos una vida de iglesia pura
A continuación, en 1 Corintios 5:8 Pablo dice: “Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni
Para participar de la pascua, los hijos de Israel tenían que entrar y permanecer en las casas rociadas con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad”. Este
con la sangre (vs. 13, 22-23). Bajo el mismo principio, para participar de Cristo y Su redención, versículo revela que Cristo es el pan sin levadura, de sinceridad y de verdad. Como Aquel que es el
tenemos que identificarnos con Cristo al entrar en Él y permanecer en Él (Ef. 1:7; 1 Co. 1:30; Jn. 15:4; pan sin levadura, Cristo tiene por finalidad que vivamos una vida de iglesia pura. En la iglesia no debe
cfr. Gá. 5:2, 4). La casa y la sangre eran inseparables; asimismo, Cristo y Su redención son uno. haber levadura, la cual en la Biblia representa todas las cosas negativas tales como doctrinas
erróneas, prácticas equivocadas, malas obras y cosas pecaminosas.
Si los hijos de Israel no hubieran permanecido en la casa, habrían sido privados del beneficio, la
ganancia, el disfrute y la experiencia de la pascua. A fin de participar en la pascua era necesario Aunque en Cristo somos seres sin levadura, según nuestro ser natural estamos llenos de levadura. La
permanecer en la casa. Permanecer en la casa es permanecer en Cristo e identificarse con Él. pregunta crucial es si comemos el pan sin levadura o el pan leudado. En otras palabras, ¿vivimos a
Debemos permanecer en Cristo, es decir, mantener nuestra identificación, nuestra unión, con Él. Cristo o nos vivimos a nosotros mismos? Si vivimos a Cristo, comemos el pan sin levadura; pero si nos
Debemos mantener nuestra identificación con Cristo teniendo la incesante aprehensión de que vivimos a nosotros mismos, comemos el pan sin levadura.
nosotros somos nada y Él lo es todo.
En 1 Corintios 5:7 Pablo nos ordena limpiarnos de la vieja levadura a fin de que seamos nueva masa,
Según Éxodo 12:8-10, la carne del cordero pascual debía ser comida a fin de obtener el suministro de sin levadura como corresponde a lo que somos. Debemos ser una nueva masa, la cual se refiere a la
vida. La sangre del cordero pascual tenía como finalidad la redención, esto es, redimir a los hijos de iglesia, compuesta de los creyentes en su naturaleza nueva. Somos seres sin levadura en Cristo y
Israel del juicio mortal de Dios, y la carne del cordero tenía como finalidad el suministro de vida, esto debemos vivir según Él, no según nosotros mismos.
es, fortalecer al pueblo para salir de Egipto. La carne del cordero representa la vida del Cristo
crucificado y resucitado como suministro del pueblo redimido por Dios. Mediante la encarnación,
La fiesta mencionada en el versículo 8 se refiere a la Fiesta de los Panes sin Levadura como
crucifixión y resurrección de Cristo, la carne de Cristo se convirtió en el alimento de los redimidos por
continuación de la Pascua (Éx. 12:15-20). La Pascua en sí misma duraba solamente un día. A
Dios. En la realidad de la pascua, la sangre de Cristo se puede beber, la carne de Cristo se puede
continuación de la Pascua, la Fiesta de los Panes sin Levadura duraba siete días, lo cual denota un
comer, y Cristo mismo, en Su totalidad, puede ser ingerido por nosotros (Jn. 6:51-57, 63).
período completo, el mismo que representa todo el curso de nuestra vida cristiana, desde el día de
nuestra conversión hasta el día del arrebatamiento. Ésta es una larga fiesta que debemos celebrar, no
En Éxodo 12:8 a los hijos de Israel se les presentó la manera correcta de comer la carne del cordero con el pecado de nuestra vieja naturaleza, la vieja levadura, sino con panes sin levadura, que son el
pascual, a saber, asada al fuego. El fuego representa la santa ira de Dios ejercida en juicio. Cuando Cristo de nuestra nueva naturaleza como nuestro alimento y disfrute. Sólo Él es el suministro vivo de
Cristo estuvo en la cruz, el santo fuego de Dios lo juzgó a Él y lo consumió. Él clamó: “Tengo sed” (Jn. sinceridad y verdad, absolutamente puro, sin mezcla, y lleno de realidad. La fiesta es un tiempo para
19:28) porque estaba siendo incinerado por el santo fuego del juicio de Dios. En la cruz Cristo padeció disfrutar el banquete. Toda la vida cristiana debe ser tal banquete, un gran disfrute de Cristo como
por nosotros bajo el juicio de Dios. Él fue “incinerado” y “asado” por el santo fuego de la ira de Dios. nuestro banquete, el rico suministro de vida.
Como nuestro Redentor, Cristo fue juzgado por nosotros. Comer a Cristo “asado al fuego” es creer que
en la cruz Cristo padeció por nosotros al estar bajo la ira santa de Dios manifestada en Su juicio.
Según Éxodo 12, durante los siete días de la Fiesta de los Panes sin Levadura no se debía hallar
levadura alguna en las casas (v. 19) ni tampoco debía verse levadura alguna entre el pueblo de Israel
Según Éxodo 12:9, los hijos de Israel debían comer la cabeza del cordero junto con sus piernas y sus (13:7). Esto significa que, aunque sea imposible para nosotros estar completamente libres de todo
partes internas. La cabeza representa la sabiduría, las piernas representan las actividades y el mover, pecado, tenemos que eliminar todo pecado manifiesto, es decir, tenemos que abandonar el pecado del
y las partes internas representan las partes internas del ser de Cristo, que incluyen Su mente, parte cual hemos tomado conciencia (cfr. He. 12:1). Tomar medidas con respecto a todo pecado manifiesto
emotiva, voluntad y corazón con todas las funciones respectivas. Comer del cordero pascual es celebrar la Fiesta de los Panes sin Levadura (1 Co. 5:7-8). Si toleramos el pecado una vez que éste
incluyendo su cabeza, piernas y partes internas significa ingerir a Cristo en Su totalidad, con Su ha sido puesto al descubierto, perderemos el disfrute de la comunión propia del pueblo de Dios (Éx.
sabiduría, Sus actividades, Su mover y Sus partes internas (Jn. 6:57; 1 Co. 1:24; Ap. 14:4b; Fil. 1:8). 12:19; 1 Co. 5:13). La única manera de eliminar el pecado consiste en comer diariamente a Cristo,
Aquel que es la vida crucificada, resucitada y sin pecado, representado por el pan sin levadura.
En Éxodo 12:8 vemos que los hijos de Israel debían comer la carne del cordero acompañada con los
panes sin levadura y las hierbas amargas. En las Escrituras, la levadura representa todo lo que es En 1 Corintios 5:7 y 8 tenemos dos fiestas: la Fiesta de la Pascua y la Fiesta de los Panes sin
pecaminoso, maligno, corrompido e inmundo a los ojos de Dios (1 Co. 5:6, 8). Comer con pan sin Levadura. Cuando fuimos salvos, disfrutamos la Fiesta de la Pascua. Ahora, a lo largo de toda nuestra
levadura significa eliminar todo lo pecaminoso. Comer con hierbas amargas significa lamentarse y vida cristiana debemos disfrutar la Fiesta de los Panes sin Levadura. La vida cristiana es una fiesta de
arrepentirse, esto es, percibir el gusto amargo de las cosas pecaminosas. los panes sin levadura, una fiesta del disfrute de Cristo como nuestro suministro de vida sin ninguna
levadura. Día tras día debemos celebrar la Fiesta de los Panes sin Levadura. Debemos observar esta a. En Su nombre y en el Espíritu de nuestro Dios
fiesta a lo largo del curso de nuestra vida cristiana hasta que veamos al Señor. hemos sido lavados, santificados y justificados
En 1 Corintios 6:11 Cristo es presentado como Aquel que lava y como el Espíritu: “Mas ya habéis sido
Los panes sin levadura indican un vivir sin pecado, sin levadura. En nosotros mismos nos es imposible lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo, y
llevar esta clase de vida. Sin embargo, en Cristo es posible llevar una vida sin pecado. Hemos sido en el Espíritu de nuestro Dios”. En contraste con el lavamiento, la santificación y la justificación
puestos en Cristo y ahora tenemos que aprender a vivir en Cristo y por Cristo. Entonces Él llegará a mencionados en 1 Juan 1:7; Hebreos 10:29 y Romanos 3:24-25, el lavamiento, la santificación y la
ser nuestro suministro de vida sin levadura. Él llegará a ser el origen, la fuente, de una vida sin pecado justificación presentados en 1 Corintios 6:11 no se efectúan por medio de la sangre, de modo objetivo.
y de un vivir sin pecado. Debido a que tenemos tal fuente y suministro, podemos llevar una vida sin Son el lavamiento subjetivo de la regeneración conforme a Tito 3:5, la santificación subjetiva efectuada
pecado. por el Espíritu mencionada en Romanos 15:16, y la justificación subjetiva en el Espíritu como se ve en
este versículo en 1 Corintios 6. Todos estos elementos de la salvación de Dios fueron llevados a cabo
Cristo, como pan sin levadura, es el alimento espiritual y divino que hace que estemos libres de en nosotros en el nombre del Señor Jesucristo (es decir, en la persona del Señor, en una unión
levadura. Los panes sin levadura representan al Cristo sin pecado que ha de ser impartido en nosotros, orgánica con el Señor por fe) y en el Espíritu de Dios (es decir, en el poder y la realidad del Espíritu
Sus creyentes, como elemento exento de levadura (sin pecado). Así como los hijos de Israel comieron Santo). Primero, fuimos lavados de las cosas pecaminosas; segundo, fuimos santificados, apartados
el cordero pascual con los panes sin levadura, nosotros debemos comer a Cristo no solamente como el para Dios, transformados por Dios; y tercero, fuimos justificados, aceptados, por Dios.
Cordero sino también como el Pan sin levadura. Cuando tomamos a Cristo como nuestra vida, esta
vida nos purifica. Esta vida es una vida sin levadura, una vida que purifica. Cuanto más invocamos el Según 1 Corintios 6:11, es en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios que
nombre del Señor Jesús y le ingerimos, más somos purificados desde nuestro interior. fuimos lavados, santificados y justificados. En el Nuevo Testamento la expresión en el nombre del
Señor Jesucristo significa en la persona del Señor, porque el nombre denota a la persona. Además, al
Desde el tiempo de nuestra regeneración comenzamos a tener una nueva constitución. Cristo como decir “en el nombre del Señor Jesucristo, y en el Espíritu de nuestro Dios”, Pablo indica que debemos
pan sin levadura se convirtió en nuestro alimento sin levadura para reconstituirnos a fin de que vincular el nombre del Señor con el Espíritu de nuestro Dios. El nombre es la persona, y la persona es
llegásemos a ser una nueva masa, la iglesia. Antes de la regeneración éramos la vieja masa, llena de el Espíritu de nuestro Dios. Es en esta persona, el Dios Triuno, que fuimos lavados, santificados y
levadura. Pero ahora hemos llegado a ser una nueva masa porque estamos llegando a ser seres sin justificados. Aquí el lavamiento, la santificación y la justificación no son meramente asuntos externos,
levadura. Como pan sin levadura, Él hace que nosotros seamos sin levadura constitucionalmente, con objetivos y que atañen a nuestra posición; más bien, son asuntos internos, subjetivos y que atañen a
lo cual nos hace una nueva masa, una masa sin levadura. Esto significa que llegamos a ser una nueva nuestra manera de ser. Este lavamiento intrínseco, esta santificación intrínseca y esta justificación
creación sin pecado (2 Co. 5:17). intrínseca son llevados a cabo por el propio Dios Triuno en la persona del Señor Jesucristo, esto es, el
Espíritu de nuestro Dios.
En el libro de 1 Corintios Pablo compara a los creyentes del Nuevo Testamento con los hijos de Israel.
Él toma la historia de los hijos de Israel como trasfondo para esta epístola. Esto nos da la base para Nosotros somos lavados, santificados y justificados en el nombre del Señor Jesús. Si una persona con
afirmar que la historia de los hijos de Israel es un tipo completo de nuestra vida cristiana en la vida de cierto nombre no existe, ese nombre es en vano; pero cuando llamamos por nombre a una persona
iglesia. Los hijos de Israel no vivían de manera individualista; por el contrario, ellos vivían, acampaban, viva, esa persona responde inmediatamente. Asimismo, cuando invocamos el nombre del Señor Jesús,
viajaban y combatían batallas juntos. La vida corporativa que ellos llevaban tipifica la vida que llevamos Él responde y nosotros experimentamos la persona misma del Señor. El Señor es una persona
en la iglesia. Después de experimentar la Pascua, ellos celebraban la Fiesta de los Panes sin viviente, no meramente un nombre. Por tanto, siempre que invocamos el nombre del Señor Jesús,
Levadura. Esto indica que nosotros también debemos celebrar esta fiesta. La vida de iglesia es una invocamos a la persona del Señor. Puesto que el nombre es la persona y la persona es el Espíritu,
fiesta de los panes sin levadura. Por esta razón, toda levadura tiene que ser purgada de la iglesia. cuando invocamos el nombre del Señor, Él viene a nosotros como Espíritu. Por experiencia sabemos
que cuando continuamos invocando el nombre del Señor, disfrutando Su nombre y Su Espíritu, somos
A fin de llevar una vida sin pecado, tenemos que diariamente comer a Cristo como Aquel que es el pan continuamente lavados, santificados y justificados. Sin embargo, cuando cesamos de invocar al Señor,
sin levadura. Puesto que somos lo que comemos, si comemos pan sin levadura, con el tiempo la experiencia subjetiva del lavamiento, la santificación y la justificación deja de ser nuestra
llegaremos a estar constituidos con el pan sin levadura. Entonces llevaremos una vida sin levadura. experiencia.
Aunque en nosotros mismos es imposible que alguna vez no tengamos pecado, en Cristo podemos
llegar a ser personas sin pecado al comer a Cristo como fuente y suministro de una vida sin pecado. Podemos experimentar este lavamiento, esta santificación y esta justificación subjetivamente día tras
Puesto que Cristo, nuestra fuente, no tiene levadura, si diariamente celebramos banquete ingiriéndolo día. Hay una persona dentro de nosotros, y Su nombre es Jesucristo. Él está constantemente
a Él, podemos tener una vida de iglesia sin levadura. operando en nuestro interior a fin de lavarnos, santificarnos y justificarnos. Esta persona en realidad es
el Espíritu, el Espíritu de Jesucristo; Él es también el Espíritu de nuestro Dios. Por tanto, el Dios Triuno
28. Aquel que lava y el Espíritu corporificado en Cristo y hecho real como Espíritu es Aquel que lava y el Espíritu.
b. Estamos unidos a Él como un solo espíritu contigo”. Cuanto más seamos un solo espíritu con Él en nuestro diario vivir, más disfrutaremos la
salvación, la santificación y la transformación.
Cristo es Aquel que lava y el Espíritu, y nosotros estamos unidos a Él como un solo espíritu. En 1
Corintios 6:17 se nos dice: “El que se une al Señor, es un solo espíritu con Él”. En este versículo la
frase se une hace referencia a la unión orgánica que los creyentes tienen con el Señor al creer en Él 29. El Amo de los creyentes
(Jn. 3:15-16). Esta unión es mostrada por la de los pámpanos y la vid (15:4-5). No sólo es un En 1 Corintios 7:22-23 Cristo es revelado como el Amo de los creyentes: “El que en el Señor fue
asunto de vida, sino también un asunto en vida (la vida divina). Tal unión con el Señor resucitado sólo llamado siendo esclavo, liberto es del Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de
puede efectuarse en nuestro espíritu. Cristo. Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres”. Estos versículos indican
que internamente, los creyentes deben ser esclavos de Cristo únicamente; no deben hacerse esclavos
La expresión un solo espíritu indica que el Señor como Espíritu se mezcla con nuestro espíritu. Nuestro de los hombres. Cristo compró a los creyentes por precio, es decir, con Su sangre preciosa (6:20; Hch.
espíritu fue regenerado por el Espíritu de Dios (3:6), el cual ahora está en nosotros (1 Co. 6:19) y es 20:28; 1 P. 1:18-19; Ap. 5:9). Como resultado de ello, los creyentes se convirtieron en Sus esclavos a
uno con nuestro espíritu (Ro. 8:16). Ésta es la manera en que el Señor, quien se hizo el Espíritu fin de servirle haciendo la voluntad de Dios (Ef. 6:6-7). Tenemos que considerarlo a Él como nuestro
vivificante por medio de la resurrección (1 Co. 15:45; 2 Co. 3:17) y quien ahora está con nuestro Amo y tenemos que servirle diariamente haciendo la voluntad de Dios.
espíritu (2 Ti. 4:22), es hecho real para nosotros. En las epístolas de Pablo, por ejemplo en Romanos
8:4-6, frecuentemente se hace referencia a este espíritu mezclado. En concordancia con esto, en Efesios 6:5-7 Pablo dice: “Esclavos, obedeced a vuestros amos según la
carne con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; no sirviendo al ojo, como
No solamente hemos sido salvos y redimidos, sino que incluso somos un solo espíritu con el Señor, y los que quieren agradar a los hombres, sino como esclavos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad
como resultado, poseemos la vida y naturaleza divinas. No es simplemente que seamos uno con Él de de Dios; sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres”. Pablo exhorta a los esclavos
una manera general. En realidad somos un solo espíritu con Él. Debemos testificar con plena a obedecer con temor y temblor, con sencillez de corazón, como a Cristo. En otras palabras, los
seguridad de que verdaderamente creemos que somos un solo espíritu con el Señor. Debemos ver esclavos deben obediencia a sus amos, así como a Cristo. Esto significa que los esclavos deben
esto tanto en términos de nuestra experiencia como de la doctrina. Todos debemos humillarnos ante el considerar a sus amos como si ellos fueran el Señor. La relación entre esclavos y amos es también un
Señor y orar: “Señor, muéstranos la visión de que somos un solo espíritu contigo. No estoy satisfecho tipo de nuestra relación con Cristo, nuestro Amo. Debemos obedecerle como esclavos con sencillez de
con tener meramente un conocimiento doctrinal de este asunto. Señor, ábrenos los cielos y haznos ver corazón.
que somos un solo espíritu contigo”.
Un esclavo debe hacer la voluntad de Dios de corazón. Aquí la expresión de corazón equivale a “del
En el momento en que fuimos salvos y regenerados, nuestro espíritu fue unido al Señor, y fuimos alma”, “de nuestro ser interior”. Esto significa servir no sólo con el cuerpo físico, sino también con el
hechos uno con Él. Cuando fuimos salvos y regenerados, entramos en una unión orgánica con el Dios corazón. Los esclavos debían servir de buena voluntad, “como al Señor y no a los hombres”. Esto
Triuno. Esta unión es real y vital. Como resultado de la salvación y la redención, el Señor se impartió indica que la intención de Pablo era dirigir a los esclavos al Señor. Como esclavos de Cristo, los
en nuestro espíritu y nos hizo uno con Él. Ahora, no importa lo que hagamos, no podemos separarnos creyentes tienen que obedecerle como su Amo y hacer la voluntad de Dios de corazón.
para ya no ser uno con Él en el espíritu. Incluso si procurásemos quebrar esta unión, el Señor no
estaría de acuerdo. ¡Qué maravilla que pecadores como nosotros podamos ser un solo espíritu con el 30. El alimento espiritual y la roca espiritual
Señor!
En 1 Corintios 10:3-4 Cristo es presentado como el alimento espiritual y como la roca espiritual.
Ser un solo espíritu con el Señor es entrar en una unión orgánica con Él, estar unidos con Él
orgánicamente. Tal unión con el Cristo resucitado puede realizarse únicamente en nuestro espíritu, a. El alimento espiritual
porque actualmente Cristo es el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45) y ahora está con nuestro espíritu. Como alimento espiritual, Cristo nutre a los creyentes. En el versículo 3 Pablo dice: “Todos comieron el
Tenemos que ejercitarnos y practicar experimentar al Señor como Espíritu vivificante que mora en mismo alimento espiritual”. La expresión alimento espiritual se refiere al maná (Éx. 16:14-18), el cual
nuestro espíritu. Esto es practicar ser un solo espíritu con el Señor. tipifica a Cristo como nuestro suministro diario de vida (Jn. 6:31-35) para la travesía de la vida cristiana.
Todos los creyentes debemos comer el mismo alimento espiritual, y no debemos comer nada que no
La vida cristiana no es una vida religiosa ni ética; más bien, es una vida que consiste en ser un solo sea Cristo. Cristo, como maná celestial, debe ser el único alimento del pueblo de Dios.
espíritu con el Señor. Según la economía neotestamentaria de Dios, el Señor desea entrar en nuestro
ser, llegar a ser uno con nosotros y hacernos uno con Él. El requisito en el Nuevo Testamento es que Juan 6 revela que Cristo es el maná verdadero por ser el alimento celestial que Dios nos ha dado.
vivamos siendo un solo espíritu con el Señor. Debemos vivir a Cristo al ser un solo espíritu con Él. Como maná verdadero, Cristo fue enviado por Dios el Padre para que el pueblo escogido de Dios viva
Debemos orar al Señor en la mañana: “Gracias por un nuevo día para practicar ser un solo espíritu por Cristo. En los versículos 32 y 33 Él dijo: “Mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan
contigo. Señor, concédeme la porción de gracia para este día de modo que viva siendo un solo espíritu de Dios es Aquel que desciende del cielo y da vida al mundo”. Luego, en el versículo 35 declaró: “Yo
soy el pan de vida; el que a Mí viene, nunca tendrá hambre”. A continuación, en el versículo 57 Él dijo: representaba a Cristo, podía seguir a los hijos de Israel. Esto indica que Cristo como roca verdadera
“El que me come, él también vivirá por causa de Mí”. Sin comer a Cristo como maná verdadero, es sigue a Sus creyentes.
imposible para nosotros vivir por Cristo.
Pablo afirmó con plena seguridad que la roca física de Éxodo 17:6 era un roca espiritual y que esta
Además, el maná significa que Cristo como alimento celestial ha de ser impartido en nosotros para roca era Cristo. En realidad, la roca en Éxodo 17 era física. Sin embargo, debemos tener una visión
nuestro nutrimento a fin de constituirnos como un pueblo celestial. Todo ser humano es una espiritual de esta roca física y ver dentro de lo espiritual a través de lo físico. Debido a que Pablo vio
constitución de la comida que ha comido. La comida es todo aquello que ingerimos para nuestra esta roca conforme a su vista espiritual, a sus ojos ello era una roca espiritual. Para él, aquella roca era
satisfacción, y la comida que comemos entra en nosotros orgánicamente y llega a ser nuestra Cristo, y él afirmó esto con toda seguridad en 1 Corintios 10:4.
constitución. Antes de su éxodo de Egipto, los hijos de Israel tenían una constitución egipcia. El libro de
Números muestra que mientras los hijos de Israel atravesaban el desierto, ellos recordaban el Mediante la encarnación, Cristo vino a la tierra como roca. En la cruz, Él fue herido por la autoridad de
pescado, los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos que habían comido de balde en la justa ley de Dios a fin de efectuar la obra redentora de Dios. Su costado fue abierto, y el agua viva
Egipto (11:5). Esta dieta hizo que los hijos de Israel fueran hechos egipcios en su constitución. fluyó para que el pueblo de Dios bebiera (Jn. 19:34). Esta agua viva es el agua de vida en
resurrección, es decir, el Espíritu vivificante y todo-inclusivo como consumación del Dios Triuno. Esta
Dios dio a comer el maná a los hijos de Israel a fin de que cambiasen su dieta de una dieta terrenal a agua de vida apaga nuestra sed y satisface nuestro ser.
una dieta celestial. Mientras los hijos de Israel viajaron por cuarenta años en el desierto, la dieta divina
reemplazó su dieta egipcia. Mediante el cambio de su dieta, los hijos de Israel llegaron a ser una A fin de beber del agua de vida, primero tenemos que estar en la posición adecuada para beber (1 Co.
constitución de la dieta celestial. Por tanto, ellos dejaron de ser egipcios para convertirse en un pueblo 12:13) y, además, debemos estar sedientos (Jn. 7:37; Ap. 21:6). Luego, tenemos que acudir al Señor
celestial. (Jn. 7:37; Ap. 22:17), pedirle al Señor (Jn. 4:10; cfr. Nm. 20:8) e invocar el nombre del Señor (Is. 12:3-
4; Hch. 2:21).
El maná tipifica a Cristo como nuestro alimento celestial, nuestro pan de vida y nuestro pan vivo (Jn.
6:41, 35, 48, 50-51). Lo que nos ayuda más en nuestro diario vivir con el Señor es comer a Cristo como Como roca espiritual, Cristo sigue a los creyentes a fin de ser la fuente de agua viva para ellos (Éx.
alimento celestial. Al comer a Cristo llegamos a ser Cristo, es decir, Cristo llega a ser nuestro elemento 17:6; Jn. 4:14). Principalmente, el Señor condujo a los hijos de Israel a través del desierto hacia la
constitutivo. Si comemos a Cristo, llegamos a ser Él y, entonces, le vivimos. Al participar de Él como buena tierra estando en una columna de nube por el día y en una columna de fuego por la noche (Éx.
nuestro alimento celestial día tras día, Él nos reconstituye para cambiar nuestra constitución interna. 13:21); pero con relación a muchos detalles, el Señor los seguía en su travesía por el desierto porque
Desde el primer día que Cristo entró en nosotros, debemos tomarle como nuestro alimento diario a fin ellos eran desobedientes a Su dirección. Asimismo, el Señor mayormente nos guía a nosotros, los
de ser constituidos con Cristo como nuestra dieta celestial con miras a que lleguemos a ser un pueblo creyentes neotestamentarios, a la gloria (He. 2:10), pero con relación a muchos detalles Él nos sigue a
celestial. causa de nuestra desobediencia. Por ejemplo, Él no quiere que vayamos a ciertos lugares. No
obstante, cuando vamos a esos lugares, Él no nos abandona, sino que todavía nos sigue con el
b. La roca espiritual propósito de traernos de regreso bajo Su dirección.
A continuación, en 1 Corintios 10:4 Pablo dice: “Todos bebieron la misma bebida espiritual; porque
bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo”. Como roca espiritual, Cristo sigue a Por un lado, el Señor estaba dirigiendo a los hijos de Israel a través del desierto hacia la buena tierra;
los creyentes para darles la bebida espiritual. La bebida espiritual en el versículo 4 se refiere al agua como resultado de ello, ellos entraron en la buena tierra. Por otro lado, mientras los hijos de Israel
viva que fluyó de la roca hendida (Éx. 17:6), la cual tipifica al Espíritu, nuestra bebida todo-inclusiva, deambulaban en el desierto durante cuarenta años, el Señor seguía a este pueblo necio. En la
quien fluyó del Cristo crucificado y resucitado (Jn. 7:37-39; 1 Co. 12:13). En Su crucifixión Cristo, como actualidad, debemos saber que Cristo, como roca espiritual, nos sigue a quienes neciamente andamos
roca espiritual y viva, fue herido por la autoridad de la ley de Dios a fin de que el agua de vida en errantes por el desierto de nuestra alma. A la postre, Él logrará Su propósito de introducirnos en Sí
resurrección pudiera fluir de Él a Su pueblo redimido para que éste beba. El agua de vida que fluye de mismo como realidad de la buena tierra. Entonces le diremos al Señor: “Tú eres el Señor. Nosotros
la roca herida representa al Espíritu (Jn. 7:37-39). Todos debemos beber la misma bebida espiritual y fuimos tan necios al deambular en el desierto de nuestra alma por muchos años. No obstante, a lo
debemos beber únicamente del Espíritu todo-inclusivo. largo de estos años de andar errantes, nuestra verdadera condición —nuestra pecaminosidad, nuestra
infidelidad y nuestra escasez de agua viva— fue puesta al descubierto. No obstante, Tú, como roca
espiritual, nos seguiste para darnos la bebida espiritual que apagase nuestra sed y nos trajese de
La roca que fue golpeada y hendida para hacer fluir el agua viva para el pueblo escogido de Dios era
regreso para estar bajo Tu dirección. Con el tiempo, Tú nos has introducido en Ti mismo como nuestra
una roca física. Sin embargo, el apóstol la llamó una roca espiritual porque tipificaba a Cristo, quien fue
buena tierra de Canaán”.
golpeado y hendido por Dios para hacer fluir el agua de vida (Jn. 19:34) a fin de saciar la sed de Sus
creyentes. Por eso, el apóstol dijo que la roca era Cristo. Puesto que era una roca espiritual que
Como nuestro guía, Cristo no solamente nos guía, sino que también nos sigue. El Cristo que nos sigue
como roca espiritual es Aquel de quien fluye el Espíritu vivificante como agua viva que sacia nuestra
sed. El hecho de que la roca espiritual siguiera a los hijos de Israel indica que ellos no obedecían al Cuando el Señor Jesús comió con Sus discípulos y estableció la mesa, Él “tomó [...] pan y bendijo, y lo
Señor. Aunque ellos le desobedecieron, tenían la roca que los seguía, y el agua viva que fluía de la partió, y dio a los discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es Mi cuerpo” (Mt. 26:26). Luego tomando la
roca apagaba la sed de este pueblo pecador. Según el significado intrínseco de 1 Corintios 10:4, la copa y habiendo dado gracias, “les dio, diciendo: Bebed de ella todos” (v. 27). Al hablar de este modo
situación de los creyentes neotestamentarios es exactamente la misma que la de los hijos de Israel en acerca de Su cuerpo y sangre, el Señor se nos presenta para nuestro disfrute. Él se entrega a nosotros
el Antiguo Testamento. Cristo nos guía, pero nosotros no le obedecemos. Por tanto, como roca como nuestro suministro alimenticio a fin de que podamos disfrutarle. Cristo, quien es todo-inclusivo,
espiritual Él nos sigue para hacer fluir Su vida eterna a fin de apagar nuestra sed y, a la postre, llevar a nos ha dado Su cuerpo para que lo comamos y Su sangre para que la bebamos. Él se dio a nosotros
cabo el propósito de Dios, es decir, introducirnos a todos nosotros en el Cristo todo-inclusivo como para que participemos de Él y le disfrutemos al comerle y beberle.
realidad de la buena tierra.
Cristo, como Aquel que es todo-inclusivo quien se nos presenta para nuestro disfrute, es la
31. El contenido de la mesa del Señor corporificación del Dios Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu. Él es Dios encarnado, quien como
hombre vivió por treinta y tres años y medio en la tierra, murió en la cruz para poner fin a la vieja
En 1 Corintios 10:16-17 y 21 Cristo es revelado como el contenido de la mesa del Señor. Estos
creación, resucitó tanto física como espiritualmente y mediante la resurrección llegó a ser el Espíritu
versículos revelan que Su sangre y Su cuerpo, los cuales componen la mesa del Señor, son para la
vivificante. En la actualidad, Aquel que nos presenta Su cuerpo y sangre es Cristo como Espíritu
comunión de los creyentes, lo cual significa que los muchos creyentes son un solo pan, un solo
vivificante. Este Cristo maravilloso es todo para nosotros a fin de que lo disfrutemos. Todo lo que Él es,
Cuerpo.
tiene por finalidad que nosotros participemos de ello y lo disfrutemos.

a. Su sangre y cuerpo son


La mesa del Señor con la sangre y el cuerpo de Cristo constituye la realidad de Cristo como buena
para la comunión de los creyentes
tierra. La mesa está representada por la buena tierra, que era una mesa para los hijos de Israel.
En 1 Corintios 10:16 Pablo dice: “La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la Cuando ellos moraban en la buena tierra, celebraban banquete sobre la mesa disfrutando todo el rico
sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?”. La producto de la tierra. Los varios aspectos del producto de la tierra son tipos de las riquezas de Cristo.
palabra comunión aquí se refiere a la comunión que los creyentes tienen en la participación mutua de Además, Cristo mismo es para nosotros, los creyentes neotestamentarios, la buena tierra como mesa.
la sangre y el cuerpo de Cristo. Esto hace que nosotros, los que participamos de la sangre y el cuerpo Por tanto, siempre que venimos a la mesa del Señor para disfrutar a Cristo como Aquel que es todo-
del Señor, seamos uno, no sólo entre nosotros sino también con el Señor. Nosotros, los participantes, inclusivo, en nuestra experiencia estamos en la buena tierra, disfrutando las riquezas de la tierra. Esto
nos identificamos con el Señor en la comunión de Su sangre y cuerpo. El pensamiento del apóstol es significa que la buena tierra ha llegado a ser una mesa, un banquete, para nuestro disfrute. En esta
mostrar que al comer y beber nos hacemos uno con lo que ingerimos. mesa, este banquete, tanto Dios como nosotros somos satisfechos. La mesa es un banquete para
nuestro disfrute. Venir a la mesa es disfrutar a Cristo como buena tierra.
La comunión de los creyentes implica su mutuo disfrute de Cristo al comer y beber a Cristo. En tiempos
antiguos, cuando las personas se reunían para tener comunión, ellas celebraban un banquete Comer el cuerpo de Cristo es tener comunión con Cristo. Ello es participar de Cristo y hacerse uno con
comiendo y bebiendo. Los hijos de Israel traían el producto de la buena tierra al banquete, lo ofrecían a Él. La mesa del Señor es el verdadero disfrute que tenemos del Señor mismo. La mesa del Señor no
Dios y celebraban banquete con Dios y los unos con los otros para disfrute de ellos. Asimismo, la mesa consiste solamente en reunirse el día del Señor, sino que esta mesa debe ser nuestro disfrute todos
del Señor es el banquete del Señor. Cuando venimos a la mesa del Señor, venimos a un banquete con los días e, incluso, de continuo. Día tras día el Señor es nuestra buena tierra, nuestro banquete,
dos platos principales: Su sangre y Su cuerpo, los cuales son para la comunión de los creyentes. nuestra mesa. Cristo es nuestra mesa, nuestro banquete y nuestra tierra. Cristo, como buena tierra, es
un rico banquete para nuestro disfrute.
La comunión de la sangre y del cuerpo de Cristo implica que la sangre de Cristo está separada de Su
cuerpo, lo cual indica que ahora podemos ingerirlo como nuestro banquete. A fin de llegar a ser Dios en Cristo se ha hecho comestible y bebible; Él es bueno para alimento y bebida. Por tanto,
nuestro banquete, Cristo, el Hijo de Dios, tenía que ser procesado. En el versículo 16 vemos que Su podemos comerle, beberle y disfrutarle.
sangre y Su cuerpo están ahora en la mesa, el lugar del banquete. Esto implica que Cristo se encarnó,
fue crucificado y resucitó. Si Cristo no se hubiera encarnado, Él no podría tener sangre ni tampoco un En esta coyuntura, necesitamos considerar que toda la Biblia es un libro acerca de comer y beber. De
cuerpo. Si Él no hubiera sido crucificado, Su sangre no podría haber sido separada de Su cuerpo. Si Él principio a fin, la Biblia revela el asunto de comer y beber al Señor. En Génesis 2 Dios se presentó
no hubiera sido resucitado, no podría estar sobre la mesa como nuestro alimento. En otras palabras, como el árbol de la vida (v. 9). El primer mandamiento que Dios le dio al hombre fue acerca de lo que
mediante la encarnación Cristo tomó un cuerpo humano poseedor de sangre y carne (He. 2:14), el hombre comería. Mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: “De todo árbol del huerto podrás comer
mediante la crucifixión Su sangre fue separada de Su cuerpo (Jn. 6:53-55), y en resurrección Él es libremente, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás; porque el día en que comas
servido a nosotros en la mesa como un banquete para nuestro nutrimento y disfrute. Por tanto, sobre la de él, ciertamente morirás” (vs. 16-17). Según este mandamiento, el hombre tiene que comer
mesa vemos la encarnación de Cristo, Su crucifixión y Su resurrección. correctamente, esto es, el hombre tiene que comer a Dios como árbol de la vida. Si el hombre come
incorrectamente, es decir, si come del árbol del conocimiento del bien y del mal, morirá.
Éxodo 12 revela que en la pascua los hijos de Israel celebraron un banquete, a través del cual fueron también vivirá por causa de Mí” (v. 57). En Juan 7 el Señor alzó la voz, diciendo: “Si alguno tiene sed,
salvos al comer del cordero pascual. Cuando consideran la pascua, muchos cristianos prestan atención venga a Mí y beba. El que cree en Mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
solamente al hecho de rociar los postes de la puerta con la sangre del cordero, lo cual hizo que el juicio Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en Él; pues aún no había el Espíritu,
de Dios pasara por encima de los hijos de Israel. Ellos están familiarizados con el versículo 13 que porque Jesús no había sido aún glorificado” (vs. 37-39).
dice: “Cuando Yo vea la sangre, pasaré por encima de vosotros”, pero olvidan el versículo 8, que dice:
“Aquella noche comerán la carne”. Ellos desatienden el hecho de que juntamente con rociar la sangre El árbol de la vida es mencionado no solamente al principio de la Biblia, en Génesis, sino que también
hubo el comer de la carne del cordero, esto es, después de rociar la sangre en los postes de la puerta, es mencionado al final de la Biblia, en Apocalipsis. En Apocalipsis 2:7 el Señor se revela a Sí mismo
los hijos de Israel comieron la carne del cordero. Fue al comer la carne del cordero que ellos como árbol de la vida en el Paraíso de Dios para que el pueblo de Dios coma a fin de que lleguen a ser
obtuvieron energía para salir de Egipto y pasar a través del mar Rojo. Cristo como nuestra Pascua es los vencedores. “Al que venza, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en el Paraíso de Dios”.
un banquete que nos salva, un banquete en el cual comemos de Él como Cordero pascual. Cristo, El Paraíso de Dios en este versículo es la Nueva Jerusalén (3:12; 21:2, 10; 22:1-2, 14, 19), de la cual
como Cordero pascual, tiene dos elementos: la sangre para redimir y la carne para alimentar. La la iglesia es un anticipo hoy. Actualmente estamos disfrutando al Cristo crucificado y resucitado como
sangre del cordero pascual, que representa la sangre preciosa de Cristo, es para nuestra redención; la árbol de la vida, el suministro alimenticio en nuestro espíritu, a manera de anticipo en la iglesia. Si
carne del codero pascual, que representa la vida divina de Cristo, es para nuestra satisfacción. Como diariamente disfrutamos a Cristo como árbol de la vida, seremos cristianos vencedores.
Cordero pascual, Él no solamente nos redimió, sino que también nos satisface.
En concordancia con la revelación divina en toda la Biblia acerca de comer y beber a Cristo,
Levítico procede a mostrarnos que casi todas las ofrendas que eran presentadas a Dios no solamente necesitamos experimentar y disfrutar a Cristo comiéndole y bebiéndole día tras día y momento a
eran alimento para Dios, sino también para Sus servidores, los sacerdotes (2:3, 10; 6:16-18, 26; 7:6-7, momento. De otro modo, llegaremos a ser cristianos religiosos que meramente tienen formalismos,
14-15, 31-34). Los sacerdotes estaban destinados a vivir por estas ofrendas, pues ellos comían de lo reglas y enseñanzas, pero que no tienen el disfrute práctico y personal de Cristo. Lo que necesitamos
que era ofrecido a Dios. Las ofrendas son tipos de Cristo; como Cordero de Dios (Jn. 1:29), Cristo es la no son meros formalismos, rituales o enseñanzas, sino al propio Cristo viviente, a quien podemos
totalidad, la suma total, de todas las ofrendas (He. 10:5-10). Las ofrendas representan a Dios en Cristo comer y beber. Debemos saber que Cristo es comestible, bebible y disfrutable, y todos tenemos que
para que nosotros le disfrutemos e, incluso, le comamos, digiramos y asimilemos a fin de que podamos comerle y beberle. Comerle y beberle es un aspecto crucial de nuestra experiencia y disfrute de Cristo.
mezclarnos con Dios. Como sacerdotes, tenemos que comer a Cristo como las ofrendas para nuestra
dieta sacerdotal (1 P. 2:5). Cuanto más disfrutamos a Cristo como tal dieta, más seremos nutridos,
hechos aptos, fortalecidos y sustentados para servir a Dios de una manera sacerdotal. b. Lo cual significa que los muchos creyentes
son un solo pan, un solo y único Cuerpo
Salmos 36:8-9 también revela que podemos comer a Cristo como grosura de la casa de Dios y beber En 1 Corintios 10:17 Pablo dice: “Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un Cuerpo;
del Espíritu como río de las delicias de Dios: “Son saturados de la grosura de Tu casa, / y Tú los haces pues todos participamos de aquel mismo pan”. Participar (es decir, comer, vs. 28-30) de ese único pan
beber del río de Tus delicias. / Porque contigo está la fuente de la vida; / en Tu luz vemos la luz”. nos identifica con el pan. Esto indica que nuestra participación de Cristo, nuestro disfrute de Cristo, nos
Figurativamente hablando, “la grosura” significa abundancia; específicamente, es un término referido a identifica con Él, haciéndonos uno con Él.
las cenizas (de la grosura) de los sacrificios (Strong). Así que, la grosura de la casa de Dios procede
de los sacrificios, las ofrendas, que en su conjunto tipifican al Cristo todo-inclusivo (He. 10:5-10). La Este único pan representa el único Cuerpo de Cristo. Todos somos un solo Cuerpo porque todos
grosura de la casa de Dios, por tanto, se refiere a las riquezas de Cristo (Ef. 3:8). Las cenizas de la participamos de un solo pan. Nuestra participación mutua de este pan hace que todos seamos uno.
grosura de los sacrificios son las señales de lo logrado por Cristo mediante Su muerte (cfr. notas 1 de Esto indica que nuestra participación en Cristo hace que todos seamos Su Cuerpo único. El propio
Lv. 4:12 y 1 de Lv. 6:10, Versión Recobro). Salmos 36:8-9 revela a la Trinidad Divina que, en Su Cristo de quien todos participamos nos constituye Su Cuerpo único.
impartición divina, es el disfrute del pueblo de Dios en la casa de Dios. La grosura se refiere a Cristo, el
Hijo; el río de las delicias divinas se refiere al Espíritu como río de agua de vida (Jn. 7:37-39; Ap. 22:1); Cuando participamos conjuntamente del pan, el cual simboliza el cuerpo individual de Cristo, éste entra
y la fuente de vida y luz (Sal 36:9) se refiere al Padre como fuente de vida y luz (Jn. 1:4; 1 Jn. 1:5; Ap. en nosotros para hacernos un solo pan, el cual representa el Cuerpo corporativo de Cristo. Por un lado,
21:23; 22:1-2, 5). Estos versículos indican que la Biblia entera fue escrita conforme a la visión rectora el pan representa el cuerpo físico del Señor, el cual Él dio por nosotros en la cruz a fin de impartirnos
de que el Dios Triuno se forja en Su pueblo escogido y redimido para ser su vida y su suministro de Su vida. Por otro, el pan representa el Cuerpo místico del Señor constituido de los muchos miembros
vida a fin de saturar todo su ser con la Trinidad Divina, esto es, con el Padre como la fuente, el Hijo regenerados mediante la resurrección de Jesucristo, quienes fueron vivificados con la vida del Dios
como la grosura y el Espíritu como el río. Triuno e introducidos en una unión orgánica con el Dios Triuno. Por tanto, el pan indica que el Señor
sacrificó Su cuerpo físico a fin de producir Su Cuerpo místico.
En el Nuevo Testamento el Señor Jesús llamó a las personas para que vinieran a Él para comerle
como el pan de vida y para beberle como el agua viva. En Juan 6 el Señor Jesús dijo: “Yo soy el pan En 1 Corintios 10:17 el pan es un símbolo de una composición orgánica, un cuerpo corporativo, el
de vida; el que a Mí viene, nunca tendrá hambre” (v. 35). A continuación, dijo: “El que me come, él Cuerpo de Cristo. En este sentido el pan significa aquello que resulta procedente del Señor en
resurrección. Antes de Su muerte el Señor Jesús era un solo y único grano de trigo, pero lo que resultó Pablo también dice en el versículo 3 de 1 Corintios 11 que la cabeza de Cristo es Dios. Cristo es el
de Su muerte en Su resurrección fue mucho fruto, una entidad corporativa, un pan, el Cuerpo Ungido de Dios, Aquel a quien Dios designó. Así que, Él está sujeto a Dios, y Dios, como Aquel que da
corporativo. Esto implica que Cristo, como único grano de trigo, cayó en la tierra y murió, y creció en origen a todas las cosas, es Su Cabeza. Esto se refiere a la relación que existe entre Cristo y Dios en
resurrección para producir muchos creyentes como muchos granos para la producción del único pan, el el gobierno divino.
cual es Su Cuerpo, la iglesia. Todos los creyentes, los muchos granos (Jn. 12:24), son molidos para
ser la harina fina y, después, son compenetrados para formar un solo pan. En este único pan vemos El versículo 3 revela la autoridad universal. En el universo existe tal autoridad: Dios es la autoridad
que todos los hijos de Dios son uno; todos los miembros del Cuerpo místico de Cristo están suprema como cabeza de Cristo, Cristo es la cabeza de todo varón, el varón es cabeza de la mujer y
representados en el pan. El pan ya no es el Cristo individual; ahora es el Cristo corporativo (1 Co. los seres humanos son cabeza de todos los animales y las plantas (Gn. 1:26-28). Originalmente había
12:12), incluyendo la Cabeza y el Cuerpo, o sea, Cristo y todos Sus creyentes. El Señor cayó en la tal autoridad en el universo, una autoridad que mantenía el orden apropiado en la creación de Dios. No
tierra y murió como único grano de trigo y, después, en resurrección, llegó a ser un pan compuesto por obstante, este orden fue subvertido por la rebelión del hombre. Entre los incrédulos, pese a su
muchos granos. Por tanto, en Su mesa disfrutamos no solamente al Señor Jesús sino también a los apariencia civilizada y culta, impera el desorden en su vida privada, particularmente en su vida
creyentes. En otras palabras, disfrutamos a Cristo y la iglesia. Tanto Cristo como la iglesia son nuestro matrimonial. Las mujeres no están sujetas a la autoridad del varón como cabeza y, puesto que los
disfrute. varones no tienen a Cristo, éstos tampoco están sujetos a la autoridad de Cristo como cabeza y, por
ende, no están sujetos a la autoridad de Dios como cabeza. Por tanto, todos los incrédulos, tanto
El pan significa no solamente nuestra participación en la vida de Cristo, sino también la comunión del varones como mujeres, carecen de ley. Ellos viven sujetos al gobierno humano por obligación, y
Cuerpo de Cristo. Por un lado, disfrutamos al Señor recibiendo el cuerpo que Él dio por nosotros en la muchos de ellos murmuran y se quejan del gobierno, pues les desagrada tener autoridades humanas
cruz en Su muerte. Por otro, disfrutamos el Cuerpo místico, el cual Él produjo mediante Su que los gobiernen. Sin embargo, cuando recibimos al Señor y llegamos a ser creyentes, Cristo llega a
resurrección de los muertos, teniendo comunión con todos los santos en este Cuerpo místico y ser nuestra cabeza. Nuestro disfrute de Cristo como nuestra cabeza hace que estemos sujetos a la
testificando de la unidad de este Cuerpo místico. Al participar del mismo pan, tenemos comunión con autoridad de Dios como cabeza y establece el orden apropiado entre el hombre y la mujer. Debemos
todos los miembros del Cuerpo de Cristo. disfrutar a Cristo en Su autoridad como Cabeza a fin de poder estar sujetos a la autoridad de Dios
como cabeza y para que el hombre pueda ser la cabeza apropiada sobre la mujer.
c. Componen la mesa del Señor
Todos necesitamos estar sujetos a la autoridad en la administración gubernamental de Dios. La
El cuerpo del Señor, representado por el pan, y la sangre del Señor, representada por la copa,
autoridad de Cristo como cabeza está relacionada con la autoridad en la administración gubernamental
componen la mesa del Señor. A continuación, en 1 Corintios 10:21 Pablo dice: “No podéis beber la
de Dios a nivel universal. El arcángel y sus subordinados se rebelaron contra la autoridad de Dios
copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de
como cabeza (Ez. 28:13-18; Is. 14:12-15; Mt. 25:41), estableciendo su reino de tinieblas (12:26; Col.
los demonios”. Participar de una mesa es comer de ella. Beber la copa del Señor y participar de la
1:13) y llegando a ser Satanás, el adversario de Dios. Dios creó al hombre para confrontar a Satanás y
mesa del Señor es identificarnos con el Señor. Comer está relacionado con el disfrute. Por un lado,
sus ángeles rebeldes. No obstante, Satanás engañó al hombre incitándolo a que lo siguiera y se
comer tiene por finalidad nuestro disfrute, porque siempre que comemos algo, disfrutamos de ello. Por
rebelara contra Dios. Entonces Dios envió a Su Hijo para destruir a Satanás y rescatar al hombre de la
otro, llegamos a ser lo que comemos. Bajo el mismo principio, participar de la mesa del Señor es
autoridad de Satanás para hacerlo regresar al reino de Dios (1 Jn. 3:8; He. 2:14; Hch. 26:18; Col. 1:13);
disfrutar de esta mesa y llegar a ser uno con ella, a saber, disfrutar al Señor y llegar a ser uno con Él.
en la redención, Dios en Cristo trajo al hombre de regreso a Él mismo. El pueblo redimido por Dios es
ahora la iglesia. Por ser la iglesia debemos declarar ante los ángeles, tanto a los ángeles rebeldes
32. La cabeza de todo varón como a los que están sujetos a Dios, que como pueblo redimido de Dios no somos rebeldes en contra
En 1 Corintios 11:3 Cristo es presentado como la Cabeza de todo varón, quien lleva al hombre a estar de la autoridad de Dios como cabeza, sino que estamos sujetos a Su autoridad como cabeza, la
sujeto a la autoridad de Dios y establece el orden entre el hombre y la mujer: “Cristo es la cabeza de autoridad divina. Nosotros disfrutamos a Cristo como nuestra Cabeza y, de este modo, permanecemos
todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo”. En Efesios 1:22-23 la sujetos a la autoridad de Dios como cabeza. No solamente estaremos sujetos a la autoridad de Dios
autoridad como Cabeza que Cristo tiene sobre todas las cosas es para con Su Cuerpo, la iglesia. En 1 como cabeza en la era venidera del reino y en la eternidad, sino que nos sujetaremos a Su autoridad
Corintios 11:3 la autoridad como cabeza que Cristo tiene sobre todo varón concierne a individuos. Así incluso durante la presente era rebelde. Debemos comprender que tenemos que estar sujetos a la
pues, corporativamente, Cristo es la Cabeza del Cuerpo, la iglesia (Ef. 5:23), e individualmente, es la autoridad de Cristo como cabeza. Cuando disfrutamos a Cristo como nuestra Cabeza, este disfrute nos
Cabeza de los creyentes. Él es la Cabeza de cada uno de nosotros directamente. lleva a estar sujetos a la autoridad de Dios como cabeza y establece el orden apropiado entre el
hombre y la mujer. Por tanto, tenemos que disfrutar a Cristo como nuestra Cabeza a fin de vivir sujetos
a la autoridad de Dios como cabeza, la autoridad divina, y para mantener el orden dispuesto por Dios
En 1 Corintios 11:3 Pablo indica que la cabeza de la mujer es el hombre. Según lo dispuesto por Dios en Su administración.
en Su gobierno, la mujer se sujeta al hombre, su cabeza. Ésta es la manera en que Dios creó a la
mujer (Gn. 2:18-24; 1 Ti. 2:13). Conforme a la naturaleza (1 Co. 11:14) creada por Dios, la mujer está
subordinada al hombre.
En Apocalipsis vemos que Cristo, el Cordero inmolado, está absolutamente sujeto a la autoridad de nuestro suministro de vida a fin de que Él llegue a ser nosotros. Cuando ingerimos a Cristo como
Dios como cabeza para llevar a cabo la administración de Dios. Cristo es el Administrador que ejerce la nuestro alimento y le digerimos y asimilamos completamente dentro de nosotros, verdaderamente nos
administración de Dios mediante Su sujeción a la autoridad de Dios como cabeza. Apocalipsis 4 y 5 mezclamos con Él.
muestran que el Cordero inmolado, resucitado y ascendido toma la delantera para sujetarse a la
autoridad de Dios como cabeza en los cielos. En contraste con ello, la tierra está llena de rebelión. b. Con Su sangre para el nuevo pacto
Satanás toma la delantera para rebelarse contra Dios. No obstante, en medio de toda esta rebelión,
hay un Cuerpo compuesto por los redimidos y bautizados en el Dios Triuno. Éste es el Cuerpo de A continuación, 1 Corintios 11:25 dice: “Asimismo tomó también la copa, después de que hubieron
Aquel que en los cielos está sujeto a la autoridad de Dios como cabeza. El Cuerpo de Cristo en la tierra cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto establecido en Mi sangre; haced esto todas las veces
debe reflejar a Cristo la Cabeza sujetándose a la autoridad de Dios como cabeza. Aunque la tierra está que la bebáis, en memoria de Mí”. El pan es de vida (Jn. 6:35), y la copa es de bendición (1 Co. 10:16).
llena de rebelión, tenemos que ser un pueblo sujeto a la autoridad de Dios como cabeza, quien Esta copa es el nuevo pacto que comprende todas las ricas bendiciones del Nuevo Testamento,
mediante su sumisión a Cristo refleje la sumisión de Cristo a Dios. incluyendo a Dios mismo. El nuevo pacto, un pacto lleno de bendición, fue establecido por la sangre
del Señor, la cual Él derramó en la cruz para efectuar nuestra redención (Mt. 26:28).
33. Aquel que es objeto de la remembranza
de los creyentes Según Lucas 22:20, la copa es el nuevo pacto o el título de propiedad que la sangre de Cristo hizo
entrar en vigor y que testifica de la porción que recibimos de parte de Dios. La sangre de Cristo
En 1 Corintios 11:23-26 se nos indica que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como Aquel que instituyó un nuevo pacto, un mejor pacto (He. 8:6-13), el cual se convirtió en el nuevo testamento
es objeto de la remembranza de los creyentes. Según este pasaje de la Palabra, cuando comemos la después de Su resurrección (9:16-17). La sangre que Cristo derramó en la cruz se ha convertido en un
cena del Señor, le recordamos. En el versículo 20 Pablo se refiere a comer la cena del Señor. En 10:21 pacto, y este pacto se ha convertido en una copa, una porción, la cual es Dios mismo como una
la cena del Señor es llamada “la mesa del Señor”. El énfasis de la mesa del Señor recae en la bendición para nuestro disfrute. En este pacto Dios nos da perdón, vida, salvación y todas las
comunión de la sangre y del cuerpo del Señor (vs. 16-17), nuestra participación en el Señor, el disfrute bendiciones espirituales, celestiales y divinas. En breve, el Señor derramó Su sangre, Dios estableció
que tenemos del Señor en mutualidad, en comunión, mientras que el énfasis de la cena del Señor es el pacto y nosotros disfrutamos la copa, en la cual Dios y todo lo Suyo son nuestra porción eterna y
recordar al Señor (11:24-25). En la mesa del Señor recibimos Su cuerpo y sangre para nuestro bendecida.
disfrute, y en la cena del Señor le recordamos para Su disfrute. Tomamos la cena del Señor con el fin
de recordar al Señor mismo.
En 1 Corintios 11:24-25 la preposición en no sólo implica un propósito, sino también un resultado.
Participar en la cena del Señor siempre produce un resultado, esto es, nos lleva a continuamente hacer
a. Con Su cuerpo partido dado por los creyentes memoria del Señor para satisfacerle a Él. Tomar la cena del Señor es recordar al Señor mismo
En 1 Corintios 11:23 Pablo dice: “El Señor Jesús, la noche que fue traicionado, tomó pan”. Después, comiéndole y bebiéndole. Hacer memoria del Señor auténticamente es comer el pan y beber la copa
“habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Esto es Mi cuerpo que por vosotros es dado; haced esto en (v. 26), es decir, participar en el Señor y disfrutar de Él, quien se nos dio mediante Su muerte
memoria de Mí”. El pan es partido para que podamos comerlo, porque en cuanto al pan, el Señor dijo redentora. Comer el pan y beber la copa es ingerir al Señor como nuestra porción, nuestra vida y
en Mateo 26:26: “Tomad, comed; esto es Mi cuerpo”. Estos versículos muestran que recordamos al nuestra bendición. Esto es hacer memoria de Él de manera genuina.
Señor comiendo el pan; recordar al Señor es alimentarse de Él, esto es, comerle como pan de vida.
Cuanto más le recibimos, le comemos y le disfrutamos como nuestro banquete, más hacemos memoria c. Para que los creyentes coman y beban,
de Él. anunciando Su muerte hasta que Él venga
Cristo es objeto de la remembranza de los creyentes para que éstos coman y beban, declarando Su
El pan en 1 Corintios 11:23 representa el cuerpo del Señor que fue partido por nosotros en la cruz a fin muerte hasta que Él venga. En 1 Corintios 11:26 Pablo dice que en la cena del Señor comemos este
de ser distribuido a nosotros como pan. En la Biblia, el pan se refiere a la vida. El Señor dijo que Él es pan y bebemos esta copa. El pan y la copa son los elementos de la cena del Señor, un banquete, que
el pan de vida que da vida al mundo (Jn. 6:33-35). Que el cuerpo del Señor fuese partido para ser dado Él estableció para que nosotros, Sus creyentes, podamos hacer memoria de Él al disfrutarle como tal
a nosotros como pan significa que Él dio Su cuerpo por nosotros para que pudiésemos tener Su vida; banquete. Esto significa que debemos hacer memoria del Señor al comerle y beberle. En la cena del
esto es, mediante el partimiento de Su cuerpo en la cruz, Cristo liberó la vida de Dios de Su interior a Señor participamos del pan y de la copa como símbolos de Su cuerpo y Su sangre para disfrutar al
fin de impartirla en nosotros (12:24; 19:34). Cuando recibimos Su cuerpo partido, somos partícipes de Señor mismo. Es al comer al Señor, beberle y disfrutarle que hacemos memoria de Él. La estrofa
Su vida. Cristo dio Su cuerpo como pan de vida para ser nuestro suministro de vida y nuestro disfrute. de Himnos, #103 que citamos a continuación nos habla de esto:

Comer el pan significa ingerir al Señor para digerirlo y asimilarlo orgánicamente a fin de que llegue a Comer, beber queremos más,
ser vida para nosotros. Así como el alimento que comemos, digerimos y asimilamos llega a ser Tomándote en nuestro espíritu,
nosotros mismos, el Señor como pan tiene por finalidad ser ingerido, comido, por nosotros como
Hasta que llenes todo nuestro ser, Debemos tomar la cena del Señor para hacer memoria de Él anunciando Su muerte redentora sin
Y recordarte en plenitud. cesar hasta que Él regrese a establecer el reino de Dios (Mt. 26:29). En Su primera venida el Señor
llevó a cabo Su muerte para efectuar una redención todo-inclusiva a fin de producir la iglesia. Después
Cuanto más comemos de Él, le bebemos y le disfrutamos, más le rendimos verdadera remembranza. de Su muerte, Él se fue para recibir el reino, y regresará con el reino (Dn. 7:13-14; Lc. 19:12). El
Hacer memoria del Señor no es simplemente recordar que Cristo es Dios quien se hizo hombre, vivió período comprendido entre la primera y la segunda venida del Señor es la era de la iglesia. De esta
como un carpintero y fue perseguido, arrestado, juzgado y crucificado; más bien, hacer memoria de Él manera la iglesia ocupa todo el intervalo entre la primera y la segunda venida del Señor y vincula Su
es comerle y beberle, esto es, disfrutarle. En otras palabras, no hacemos memoria del Señor mediante muerte en el pasado con el reino de Dios en el futuro. Así pues, anunciar la muerte del Señor hasta
un ejercicio mental en el cual meditamos acerca del Señor, sino que hacemos memoria del Señor al que Él venga podría implicar también declarar la existencia de la iglesia a fin de traer el reino. Cuando
ejercitar nuestro espíritu para alimentarnos de Él. Que hagamos memoria del Señor de tal modo comemos la cena del Señor de esta manera, con miras a hacer continuamente memoria de Él en Su
proclama al universo entero que diariamente disfrutamos de Él como nuestro alimento y nuestra primera y segunda venidas, esa cena llega a ser una satisfacción para Él en relación con el reino, la
bebida. Él es nuestro banquete, nuestro deleite. administración de Dios.

Después de haber sido salvos y regenerados, debemos reunirnos para tomar la cena del Señor 34. La gracia de Dios
haciendo memoria del Señor al comer el pan y beber la copa. El primer día de cada semana debemos En 1 Corintios 15:10 se nos revela que para nuestra experiencia y disfrute, Cristo es la gracia de Dios.
reunirnos para hacer memoria de Él al disfrutarle, es decir, al comerle y beberle. Al hacerlo, La gracia es el pensamiento central en 1 Corintios. En 1:4 Pablo dice: “Gracias doy a mi Dios siempre
anunciamos al universo que diariamente vivimos al comer, beber y disfrutar a Jesús. Cuando venimos por vosotros, a causa de la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús”. En el versículo 9 Pablo
a comer la cena del Señor, venimos a establecer un testimonio para el universo, incluyendo a todos los procede a decir que Dios nos ha llamado a la comunión de Su Hijo, Jesucristo nuestro Señor. Esto
ángeles, demonios, seres humanos y criaturas, en el sentido de que somos un grupo de personas que significa que Dios nos ha llamado a participar en el Hijo, a ser partícipes de Él. La comunión, el disfrute
vivimos por Jesús al comerle, beberle y disfrutarle. y la participación que tenemos de Cristo constituyen la gracia.

En la cena del Señor no solamente hacemos memoria del Señor, sino que también anunciamos Su a. El Cristo resucitado
muerte hasta que Él venga. Siempre que comemos el pan y bebemos la copa, simultáneamente llega a ser el Espíritu vivificante para,
hacemos memoria del Señor y exhibimos Su muerte, una muerte redentora y que libera la vida (Jn. en resurrección, introducir al Dios Triuno
19:34). En 1 Corintios 11:26 Pablo dice: “Todas las veces que comáis este pan, y bebáis esta copa, la procesado en los creyentes,
muerte del Señor anunciáis hasta que Él venga”. Aquí la palabra anunciáis significa declarar, proclamar para que sea la vida y el suministro de vida de ellos
o exhibir. Mientras recordamos al Señor, exhibimos Su muerte. De hecho, recordamos al Señor mismo a fin de que vivan en resurrección
anunciando y exhibiendo Su muerte al universo entero: a los demonios, a los ángeles y a los seres
humanos. Cuando hacemos memoria del Señor, el pan y la copa son exhibidos separados entre sí En 1 Corintios 15:10 se nos dice: “Por la gracia de Dios soy lo que soy; y Su gracia para conmigo no ha
sobre la mesa. El pan se refiere al cuerpo del Señor, y la copa se refiere a Su sangre; la separación del sido en vano, antes he trabajado mucho más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios
cuerpo y la sangre denota la muerte. Juntamente con esta exhibición de la muerte del Señor, conmigo”. La gracia, mencionada tres veces en este versículo, es el Cristo resucitado que se hizo el
proclamamos y anunciamos el aniquilamiento todo-inclusivo efectuado por Cristo en la cruz de doce Espíritu vivificante (v. 45) para, en resurrección, introducir en nosotros al Dios Triuno procesado, para
cosas: la vida angélica (Col. 1:20), la vida humana (Gá. 2:20), Satanás (He. 2:14; Jn. 12:31), el reino que sea nuestra vida y suministro de vida a fin de que vivamos en resurrección. Así que, la gracia es el
de Satanás (Col. 2:15; Jn. 12:31), el pecado (2 Co. 5:21; Ro. 8:3), los pecados (1 P. 2:24; Is. 53:6), el Dios Triuno que llega a ser nuestra vida y nuestro todo.
mundo (Gá. 6:14; Jn. 12:31), la muerte (He. 2:14), la carne (Gá. 5:24), el viejo hombre (Ro. 6:6), el yo
(Gá. 2:20) y toda la creación (Col. 1:20). Si el Dios Triuno no hubiera sido procesado en Cristo, Él no podría ser disfrutado por nosotros como
gracia de Dios. Si el Cristo resucitado no hubiera sido hecho el Espíritu vivificante, la gracia de Dios no
Según 1 Corintios 11:26 hemos de anunciar la muerte del Señor hasta que Él venga. Esto indica que al podría llegar a nosotros y no podríamos participar de dicha gracia. Por tanto, la gracia de Dios tiene
partir el pan para hacer memoria del Señor y exhibir Su muerte, también estamos a la espera de Su que ser el Cristo resucitado hecho Espíritu vivificante para que participemos de Él.
venida. Al exhibir la muerte del Señor y así recordarle, debemos hacerlo en el espíritu y en la
atmósfera de estar a la espera de Su venida. Tenemos una esperanza gloriosa: un día Cristo regresará El disfrute que tenemos del Dios Triuno procesado es la gracia. Todo lo que comemos tiene primero
y cambiará nuestro cuerpo (15:51-54). Cuando el cuerpo de nuestra humillación sea transfigurado, con que ser procesado. Si Dios no hubiera sido procesado en resurrección a fin de llegar a ser el Espíritu
lo cual será conformado al cuerpo de Su gloria en Su venida (Fil. 3:21), nuestra redención será vivificante y todo-inclusivo, no podríamos comerle ni disfrutarle. Nuestro Dios Triuno no es solamente
completa (Ro. 8:23). Dios en la creación, sino que, mucho más, Él es Dios en resurrección. Dios en la creación es objeto de
nuestra adoración, pero Dios en resurrección no es solamente objeto de nuestra adoración sino que
podemos disfrutarlo. Los judíos sabían cómo adorar a Dios únicamente como su Creador; sin embargo,
nosotros disfrutamos a nuestro Dios Triuno como Espíritu vivificante. Dios en resurrección es para ser en Filipenses 4:13: “Todo lo puedo en Aquel que me reviste de poder”. Aquí, “Aquel” se refiere al Cristo
disfrutado. Por tanto, la gracia de Dios es íntegramente algo en resurrección. resucitado que llegó a ser el Espíritu vivificante. En tal Cristo, Pablo fue revestido de poder para hacer
todas las cosas. En esto consiste la gracia de Dios.
El Dios que no ha sido procesado no es gracia; más bien, la gracia es el Dios Triuno en resurrección.
El Dios del ministerio de Pablo no es meramente el Dios de la creación, sino que Él es Dios en La gracia es algo de Dios mismo que se forja en nuestro ser, opera en nosotros y hace cosas por
resurrección. La resurrección implica el proceso de la encarnación, el vivir humano y la crucifixión. nosotros. No es nada externo. La gracia es Dios en Cristo forjado en nuestro ser a fin de vivir, laborar y
Después de pasar por este proceso en Cristo, el Dios Triuno entró en resurrección. Por tanto, cuando hacer cosas por nosotros. En 1 Corintios 15:10 Pablo no nos dice que por la gracia de Dios él tenía lo
hablamos de Dios como el Dios de la resurrección, se halla implícito el proceso por el cual Él pasó. que tenía, ni aun que por la gracia de Dios él hacía lo que hacía. No es cuestión de hacer, tener ni
Cristo pasó por la encarnación, por treinta y tres años y medio de vivir humano y por seis horas de laborar; es íntegramente cuestión de ser. Por tanto, Pablo dice: “Por la gracia de Dios soy lo que soy”.
crucifixión. Después de morir, Él fue puesto en un sepulcro. Después, Él entró en el Hades y se paseó Esto significa que la gracia de Dios había sido forjada en su ser, haciéndolo tal clase de persona. La
por el ámbito de la muerte; luego, salió de allí en resurrección. Ahora Él no solamente es el Dios de la gracia no es algo externo a nosotros o aparte de nosotros; es una persona divina, Dios mismo en
creación, sino también de la resurrección. Este Dios procesado es ahora nuestra gracia. Cristo, forjada en nosotros para ser nuestro elemento constitutivo. La gracia es el Dios Triuno forjado
en nosotros para ser lo que debemos ser y para vivir, trabajar y hacer cosas por nosotros a fin de que
Cristo, la gracia de Dios, ahora está en resurrección como Espíritu vivificante, quien es la consumación podamos afirmar: “Soy lo que soy por la gracia de Dios. No soy yo, sino la gracia de Dios”.
del Dios Triuno procesado. Puesto que Él está en resurrección, nosotros, Sus creyentes, también
debemos estar en resurrección y vivir en resurrección. La resurrección significa que todas las cosas Por esta gracia Pablo podía ser lo que era y trabajar mucho más que todos los otros apóstoles. Pablo
viejas y naturales han sido aniquiladas y que se hizo germinar algo nuevo y espiritual. Esto es indica que por sí mismo él no era nada, y que por sí mismo él jamás podría haber sido un apóstol ni
resurrección: el aniquilamiento de lo natural y la germinación de lo espiritual, para transformar lo haber trabajado más que los demás; no obstante, no era él quien trabajaba, sino la gracia de Dios. La
natural en espiritual. En resurrección no vivimos una vida natural, sino una vida aniquilada en la vieja gracia que estaba con Pablo y le capacitaba para trabajar más que los demás en realidad era Dios
naturaleza y germinada en la nueva naturaleza para hacernos miembros de Cristo. mismo. Dios en Pablo era la vida eterna como su suministro y sustento para la realización de la
economía neotestamentaria de Dios.
b. Hace del primero de los pecadores
el principal de los apóstoles A lo largo de los siglos, todos los servidores vivientes del Señor han tenido a este Cristo resucitado
viviendo en ellos. Podemos testificar que Él, como gracia de Dios, vive en nosotros capacitándonos
Es por esta gracia que Saulo de Tarso, el primero de los pecadores (1 Ti. 1:15-16), llegó a ser el
para hacer lo que jamás podríamos hacer por nosotros mismos. Podemos ser perseguidos, sufrir
apóstol principal, que trabajaba mucho más que todos los apóstoles. Su ministerio y su vida, llevados a
oposición y padecer mucho; sin embargo, tenemos al Cristo resucitado en nosotros. Cuanta más
cabo por medio de esta gracia, son un testimonio innegable de la resurrección de Cristo. La gracia de
oposición sufrimos, más vivientes y activos llegamos a ser. Todos tenemos que declarar que en
Dios operó en él y para él, logrando cosas en su favor.
nuestra labor no somos nosotros quienes trabajamos, sino la gracia de Dios con nosotros.

En 1 Corintios 15:10 la gracia es el Cristo que está en resurrección y quien es la resurrección. Por esta
Nosotros no debiéramos ser los que laboren; más bien, la gracia de Dios, el Cristo resucitado que vive
gracia Pablo pudo ser lo que era y pudo trabajar más que todos los otros apóstoles. La frase  no yo,
en nosotros, Él debe ser quien labore. Debemos aprender de Pablo a coordinar con Aquel que vive en
sino la gracia de Dios conmigo  es el equivalente de la frase ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí  de
nosotros. Aunque en nosotros mismos no podemos llevar a cabo la obra del Señor ni tampoco
Gálatas 2:20. Esto muestra que Cristo mismo es la gracia de Dios, a saber: Dios mismo que labora a
sobrellevar la carga por las iglesias, la obra es fácil y la carga es ligera cuando es Aquel que vive en
través del apóstol.
nosotros —Aquel que fue procesado y alcanzó Su consumación— quien realiza la obra y sobrelleva la
carga. Debemos alabar al Señor que podemos simplemente disfrutar de Su vivir y Su trabajar y
Todos los discípulos y apóstoles que vieron al Cristo resucitado no solamente le vieron en términos regocijarnos en Él.
objetivos, sino que también le experimentaron subjetivamente. Fue en virtud de que vieron a Cristo que
Él entró en ellos y vino a ser Aquel que era subjetivo en ellos. Fue debido a esto que, llegado el día de
Aunque muchos cristianos definen la gracia como un favor inmerecido o bondad inmerecidamente
Pentecostés, ellos eran personas vivientes, llenas de energía y activas. El Cristo resucitado estaba en
mostrada a nosotros, la gracia revelada en la Biblia es mucho más que un mero favor inmerecido. La
ellos. No solamente Cristo mismo había resucitado en términos objetivos, sino que además, en
gracia es el Cristo encarnado, crucificado y resucitado que llega a ser el Espíritu vivificante a fin de
resurrección, Él vivía en Pedro, en Juan y en todos los otros apóstoles y discípulos.
entrar en nosotros, morar en nosotros y ser nuestra vida y suministro de vida. Tal gracia asombrosa
puede hacer de un pecador el principal de los apóstoles.
La gracia que motivó al apóstol y operó en él no era algún asunto o cosa, sino una persona viviente, o
sea, el Cristo resucitado, la corporificación de Dios el Padre, quien se hizo el Espíritu vivificante y todo-
35. Las primicias, el segundo hombre
inclusivo que moraba en el apóstol como su todo. Esto corresponde con la declaración que Pablo hizo
y el postrer Adán
En 1 Corintios 15 se nos presenta a Cristo como las primicias (vs. 20, 23), como el segundo hombre (v. nuestra naturaleza es terrenal. En cuanto a formar parte del segundo hombre, nuestro origen es Dios y
47) y como el postrer Adán (v. 45). Es significativo que estos tres aspectos de Cristo sean nuestra naturaleza es celestial. La expresión del cielo denota el origen divino y la naturaleza celestial
mencionados en un solo capítulo. Cuando los consideramos en su conjunto, estos tres aspectos de del segundo hombre, Cristo.
Cristo nos permiten ver que Cristo es el primero, el segundo y el último; como tal, Cristo lo es todo.
Con respecto a estos tres aspectos de Cristo, no solamente tenemos que aprender la verdad y ver la 2) Para reemplazar al primer hombre
visión, sino también tenemos necesidad de la experiencia correspondiente.
En la Biblia rige un principio: que el segundo siempre reemplaza al primero (Gn. 17:18-19; 25:23;
48:18-19; 1 S. 16:1; 2 S. 12:14, 24-25; Ro. 9:12-13). Este principio se ve reflejado en 1 Corintios 15:46:
a. Las primicias
“Lo espiritual no es primero, sino lo anímico; luego lo espiritual”. Aquí “lo espiritual” denota a Cristo, el
En 1 Corintios 15:20 Pablo dice: “Ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que segundo hombre; y “lo anímico” denota a Adán, el primer hombre (v. 47). Según la mentalidad humana,
durmieron es hecho”. En el versículo 23 Pablo habla de “las primicias, Cristo”. Cristo es las primicias de la tradición y la práctica usual, debemos seguir a aquel que es primero, no al que es segundo. Por esta
la resurrección para ser el principio de la nueva creación de Dios y la Cabeza del Cuerpo, la iglesia. razón, Pablo deliberadamente dice en este versículo que lo anímico, no lo espiritual, es primero, y que
lo espiritual es segundo. Si aceptamos la Biblia, debemos seguir al segundo, y no al primero. Por
1) Para ser el principio de la nueva creación de Dios ejemplo, no debemos seguir a Caín, el primero, sino que debemos seguir a Abel, el segundo. Además,
durante la pascua en Egipto, el primogénito fue rechazado, condenado y muerto. Esto indica que el
Cristo fue el primero en resucitar de entre los muertos, llegando a ser así las primicias de la juicio de Dios recae sobre el primogénito. El mismo principio se aplica a la primera creación y a la
resurrección. Esto fue tipificado por las primicias (una gavilla de primicias, que constaba de Cristo y de nueva creación. Dios no desea lo que es primero, sino que Él desea lo segundo. Por tanto, Dios no
algunos de los santos muertos del Antiguo Testamento, fue resucitada en la resurrección del Señor, desea al primer hombre; más bien, Él desea que el segundo hombre reemplace al primer hombre.
Mt. 27:52-53) en Levítico 23:10-11, las cuales eran ofrecidas a Dios en el día después del Sábado, es
decir, el día de la resurrección (Mt. 28:1). Cristo, como primicias, es el principio de la nueva creación de
c. El postrer Adán
Dios. Cristo en resurrección es el principio, la germinación, de la nueva creación. Mediante la
resurrección de Cristo la vieja creación dejó de ser y una nueva creación vino a existir. Mediante Su En 1 Corintios 15:45 se nos revela que Cristo es el postrer Adán: “Así también está escrito: ‘Fue hecho
muerte todo-inclusiva Cristo puso fin a la vieja creación, y en Su resurrección Él hizo germinar la nueva el primer hombre Adán alma viviente’; el postrer Adán, Espíritu vivificante”.
creación con la vida divina. Cristo es las primicias de la nueva creación en resurrección. Esto es
confirmado por Colosenses 1:18b: “Él es el principio, el Primogénito de entre los muertos”. Este 1) Para dar fin al primer hombre
versículo nos muestra que Cristo es el primero en la resurrección; como tal, Él tiene el primer lugar en
la iglesia, la nueva creación de Dios (2 Co. 5:17; Gá. 6:15). Que Cristo sea el postrer Adán implica dar fin al primer hombre. En el universo hay únicamente dos
Adanes y dos hombres. El primer Adán (v. 45) es nuestro antepasado Adán, y el postrer Adán es
Cristo. El primer hombre es Adán, y el segundo hombre es Cristo. El postrer Adán es la conclusión de
2) Para ser la Cabeza del Cuerpo, la iglesia
Adán, el primer hombre. Lo último de algo es la finalización de ello. Por tanto, el postrer Adán es el fin
Cristo como primicias de la resurrección es el Primogénito de entre los muertos para ser la Cabeza del de Adán. Cristo se hizo hombre. Como hombre, Él puso fin al linaje adámico; Adán llegó a su fin en
Cuerpo (Ef. 1:20-23). Por tanto, Colosenses 1:18a dice que Cristo es la Cabeza del Cuerpo, la iglesia; Cristo. El primer Adán es el principio de la humanidad, y el postrer Adán es la finalización.
Él es el principio, el Primogénito de entre los muertos. Puesto que Él, la Cabeza del Cuerpo, ha
resucitado, nosotros, el Cuerpo, también seremos resucitados. El postrer Adán denota una finalización, y el segundo hombre denota un nuevo comienzo. Que Cristo
sea el postrer Adán significa que Él dio fin a Adán, mientras que el hecho de que Cristo sea el segundo
b. El segundo hombre hombre indica que Él es un nuevo comienzo. Todos estábamos en Adán y a todos se nos dio fin en
Cristo. Ahora estamos en el segundo hombre y estamos en el nuevo comienzo. Que se nos dé fin
1) Del cielo
implica ser crucificados; estar en el nuevo comienzo implica estar en resurrección. Estamos en Cristo
En 1 Corintios 15:47 se nos revela a Cristo como el segundo hombre: “El primer hombre es de la tierra, como postrer Adán; se nos ha dado fin en Él. También estamos en Cristo como segundo hombre;
terrenal; el segundo hombre es del cielo”. La expresión de la tierra denota el origen del primer hombre, tenemos un nuevo comienzo en Él.
Adán, y la palabra terrenal denota su naturaleza. Como primer hombre, Adán es la cabeza de la vieja
creación, y la representa como ser creado. Como segundo hombre, Cristo es la Cabeza de la nueva Como postrer Adán, Él dio fin al viejo hombre. Cuando Él fue crucificado, nuestro viejo hombre fue
creación, y la representa como hombre resucitado. En todo el universo sólo hay dos hombres: el primer crucificado con Él (Ro. 6:6). Su muerte como postrer Adán tenía por finalidad que Dios aniquilase
hombre, Adán, el cual incluye a todos sus descendientes, y el segundo hombre, Cristo, el cual abarca a nuestro viejo hombre. Por ser el fin del viejo hombre, Él crucificó al viejo hombre y aniquiló la vieja
todos Sus creyentes. Nosotros los creyentes fuimos incluidos por nacimiento en el primer hombre y por creación. El viejo hombre es el representante, el centro, de la vieja creación; por tanto, al destruir el
la regeneración hemos venido a formar parte del segundo hombre. Nuestra fe nos ha trasladado del viejo hombre, Cristo dio fin a la vieja creación.
primer hombre al segundo. Con respecto a formar parte del primer hombre, nuestro origen es la tierra y
2) Para llegar a ser el Espíritu vivificante Además, el Espíritu vivificante es la totalidad de Cristo, Aquel que es todo-inclusivo. En 1 Corintios se
nos revela que el Cristo que es la porción de todos los creyentes y a cuya comunión fuimos llamados
Cristo, el postrer Adán, fue hecho en resurrección el Espíritu vivificante. Según 1 Corintios 15:45, el
(1:2, 9), es todo-inclusivo. Él es el poder de Dios y la sabiduría de Dios como justicia, santificación y
primer hombre, Adán, fue hecho alma viviente, y el postrer Adán fue hecho Espíritu vivificante. En este
redención para nosotros (vs. 24, 30); nuestra gloria para nuestra glorificación (2:7), por consiguiente, el
versículo se halla implícita la vieja creación con el alma como su centro y la nueva creación con el
Señor de gloria (v. 8); las profundidades de Dios (v. 10); el fundamento único del edificio de Dios
Espíritu como su centro. Como primer hombre, Adán era la cabeza de la vieja creación. Cuando Dios lo
(3:11); nuestra Pascua (5:7); el pan sin levadura (v. 8); el alimento espiritual y la bebida espiritual que
creó, Adán fue hecho alma viviente. Esto significa que él vino a ser una persona, un ser humano. En
fluye de la roca espiritual (10:3-4); la Cabeza (11:3) y el Cuerpo (12:12); las primicias (15:20, 23); el
hebreo Adán significa “hombre”. Que Cristo sea el postrer Adán implica el fin y la conclusión de la vieja
segundo Hombre (v. 47) y el postrer Adán (v. 45). El Cristo todo-inclusivo ahora es el Espíritu
creación. La vieja creación llega a su fin con un hombre: el postrer Adán. Este hombre, quien dio fin a
vivificante, la totalidad de todo lo que Él es para nuestra experiencia y disfrute.
la vieja creación, llegó a ser en resurrección el Espíritu vivificante. Ahora el Espíritu es el centro y el
sustento de la nueva creación. La vieja creación fue creada por Dios, mientras que la nueva creación
llega a existir no mediante la creación, sino mediante la resurrección. Por tanto, el versículo 45 implica 36. El Rey venidero
dos creaciones: la vieja creación con el hombre, quien es alma viviente, como su centro, y la nueva En 1 Corintios 15:24-25 se nos revela que para nuestra experiencia y disfrute, Cristo es el Rey
creación en resurrección, con el Espíritu vivificante como su centro. Por medio de la encarnación Cristo venidero.
fue hecho el postrer Adán a fin de morir en la cruz para dar fin a la vieja creación, y por medio de la
resurrección Él, como postrer Adán, llegó a ser el Espíritu vivificante para hacer germinar la nueva
creación. a. Es preciso que Él reine hasta que Dios
haya puesto a todos Sus enemigos debajo de Sus pies
El Espíritu vivificante es la realidad y el pulso vital de la resurrección de Cristo. La resurrección fue un En 1 Corintios 15:25 se nos dice: “Preciso es que Él reine hasta que Dios haya puesto a todos Sus
proceso por el cual se produjo el Espíritu vivificante. Mediante el proceso de la resurrección, el postrer enemigos debajo de Sus pies”. A fin de que Cristo reine, Él tiene que estar en resurrección. Si no
Adán, el hombre que dio fin a la vieja creación, llegó a ser el Espíritu vivificante, el elemento hubiera resurrección, Cristo todavía estaría en el sepulcro y sería imposible que Él reinase. Cristo
germinador de la nueva creación. El Espíritu vivificante es la esencia para hacer germinar la nueva comenzó a reinar a partir del tiempo de Su resurrección. En Mateo 28:18 el Señor Jesús dijo a los
creación. Este Espíritu es nada menos que Cristo, el Dios Triuno. En realidad, el Espíritu vivificante es discípulos: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra”. Después, Él les ordenó ir y hacer
el Dios Triuno procesado. En Cristo, Dios pasó por el proceso de la encarnación, la crucifixión y la discípulos a todas las naciones. Él tiene la autoridad para reinar. Ahora, bajo Su reinado tenemos que
resurrección. Ahora, en resurrección, Él es la esencia de vida para hacer germinar la nueva creación. hacer discípulos a las naciones, introduciendo a las naciones en Su reino y haciendo de ellas Su
Nosotros hemos sido hechos la nueva creación que el Dios Triuno, como Espíritu vivificante, hizo pueblo. En la actualidad el verdadero rey, el verdadero gobernante, es el Señor Jesús. Según
germinar. Apocalipsis 1:5, Él es el Soberano de los reyes de la tierra. Todo rey, reina, presidente y gobernante
está bajo Su reinado.
El postrer Adán era Jesucristo en la carne. Como hombre en la carne, Él era el Cordero de Dios que
quita nuestros pecados (Jn. 1:29). Además, cuando fue crucificado, Él dio fin a nuestra vida natural y a En 1 Corintios 15:25 Pablo dice que Cristo tiene que reinar hasta que Dios haya puesto a todos Sus
nuestro viejo hombre. Esto hizo posible que nosotros recibiéramos la vida divina. Después de morir en enemigos debajo de Sus pies. Cuanto más tiempo reine Cristo, más enemigos son puestos debajo de
la cruz, el postrer Adán, nuestro Redentor, llegó a ser en resurrección el Espíritu vivificante para Sus pies. A la postre, al final del milenio, la última era de la vieja creación, todo enemigo habrá sido
impartirse en nosotros como vida. Como Espíritu vivificante, Él es el Espíritu que imparte vida. Ahora Él puesto bajo los pies de Cristo. La palabra hasta indica esto y alude al final de los mil años. Ese será el
es el Espíritu que da vida, el Espíritu que nos imparte vida, el Espíritu que se imparte como vida en los tiempo cuando todos y cada uno de los enemigos hayan sido puestos bajo los pies de Cristo.
creyentes.
b. Habiendo destruido todo dominio,
Cuando Cristo vino mediante la encarnación, Él vino con el Padre y por el Espíritu. Después de venir autoridad y potencia,
en la encarnación, Él dio otro paso adicional al pasar por la muerte y entrar en resurrección. Éste es el cuando entregue el reino a Dios
proceso que llamamos la transfiguración de Cristo de la carne al Espíritu. Al pasar por este proceso de En 1 Corintios 15:24 se nos dice: “Luego el fin, cuando entregue el reino a Su Dios y Padre, cuando
transfiguración, el Señor Jesús, quien vino en la encarnación con el Padre y por el Espíritu, llegó a ser haya destruido todo dominio, toda autoridad y potencia”. Cuando Cristo destruya la autoridad satánica,
el Espíritu vivificante como máxima consumación del Dios Triuno. Esta transfiguración incluyó un someta a todos Sus enemigos (v. 25), destruya la muerte (v. 26) y entregue el reino a Dios el Padre, es
número de elementos: la humanidad, el vivir humano, la muerte todo-inclusiva de Cristo y Su decir, cuando todas las cosas negativas hayan sido eliminadas y todo el propósito eterno de Dios haya
resurrección que imparte vida. Todos estos elementos han sido introducidos en el Espíritu vivificante y sido cumplido, la vieja creación será concluida.
todo-inclusivo, quien es la consumación del Dios Triuno.
Después de llevar a cabo la redención, Cristo fue al Padre para recibir de Él el reino (Lc. 19:12, 15). Cristo recibieron consolación. Según 2 Corintios 1:6 y 7, tanto su tribulación como su consolación
Antes del milenio Cristo, como Hijo del Hombre, habrá recibido el reino de parte de Dios, el Anciano de servían al propósito de brindar consuelo a los creyentes.
días, para reinar sobre todas las naciones por mil años (Dn. 7:13-14; Ap. 20:4, 6). Al final del milenio,
después de derrotar a Satanás, el diablo, y a los ángeles malignos (todo dominio, autoridad y poder), e La consolación abundaba para los apóstoles, y la fuente de dicha consolación era Cristo. Así como los
incluso a la muerte y al Hades, poniendo a todos Sus enemigos bajo Sus pies (1 Co. 15:25-26) y sufrimientos de Cristo constantemente abundaban para Pablo y sus colaboradores, del mismo modo
echándolos a todos, incluyendo la muerte y el Hades, en el lago de fuego (Ap. 20:7-10, 14), Cristo por medio de Cristo también su consolación abundaba para la consolación de los creyentes que
devolverá el reino a Dios el Padre. padecían los sufrimientos de Cristo. En la actualidad podemos disfrutar a Cristo como fuente de tal
consolación a fin de abundar en cuanto a consolar a otros.
Lo revelado en 1 Corintios 15:24-25 tendrá lugar principalmente después que Cristo regrese como Rey
para traer el reino de Dios a la tierra y ejercer el reinado por mil años. En el milenio, los vencedores 38. El Sí y el Amén
reinarán juntamente con Cristo y le disfrutarán como Rey. No obstante, en la actualidad como Cuerpo
de Cristo podemos disfrutar a Cristo en calidad de Rey (Ro. 5:17). En 2 Corintios 1:19-20 Cristo es presentado como el Sí y el Amén.

En resurrección, Cristo no solamente llegó a ser el Espíritu vivificante para impartir Su vida a Su a. Para cuantas promesas hay de Dios,
Cuerpo, sino que Él también llegó a ser el Rey reinante para ejercer la administración de Dios. Por un en Él está el Sí;
lado, para nosotros como pueblo escogido de Dios, Cristo en resurrección es el Espíritu vivificante que a través de Él también es dado el Amén
nos imparte vida. Por otro, para las naciones, Cristo en Su resurrección ha llegado a ser el Rey En 2 Corintios 1:20 Pablo dice: “Para cuantas promesas hay de Dios, en Él está el Sí, por lo cual
reinante que ejerce la administración de Dios. Su Cuerpo tiene que cooperar con Él en Su vida de también a través de Él damos el Amén a Dios, para la gloria de Dios, por medio de nosotros”. Cristo, a
resurrección y autoridad de resurrección a fin de que la iglesia pueda tenerlo como Cabeza (Ef. 1:10). quien el Dios fiel prometió y a quien los apóstoles sinceros predicaron, no vino a ser sí y no, o sea no
En Su Cuerpo, Cristo primero tiene que ser nuestra Cabeza. Una vez que la iglesia esté sujeta a la cambió, porque en Él está el Sí de todas las promesas de Dios, y a través de Él se tiene el Amén dado
Cabeza, ella, como Su Cuerpo, será usada por Cristo para que todo sea sujeto a la Cabeza. Entonces por los apóstoles y los creyentes a Dios para Su gloria. Cristo es el Sí, la respuesta encarnada, el
todas las naciones estarán sujetas a la Cabeza. Además, a medida que todas las cosas sean sujetas a cumplimiento de todas las promesas de Dios para nosotros.
Cristo como Cabeza, Él subyugará, dominará, a Sus enemigos teniéndolos debajo de Sus pies. A la
postre, al final del milenio, después del final de todas las eras y dispensaciones, la administración de
Dios será plenamente establecida. Entonces tendremos el cielo nuevo y la tierra nueva, y estaremos El Cristo ministrado por Pablo a los santos no era sí y no. El Cristo que él ministraba es siempre el Sí.
en la Nueva Jerusalén, donde disfrutaremos de Cristo y reinaremos con Él sobre las naciones. Este Cristo también es el Amén en el universo. “El Amén” en el versículo 20 es el Amén que nosotros
damos a Dios a través de Cristo (cfr. 1 Co. 14:16). Cristo es el Sí, y decimos Amén a este Sí delante de
Dios; esto es para la gloria de Dios. Cuando decimos Amén delante de Dios al hecho de que Cristo es
No solamente debemos entender los aspectos de Cristo que son revelados en 1 Corintios, sino que el Sí, el cumplimiento, de todas las promesas de Dios, Dios es glorificado por medio de nosotros. Cristo
también debemos experimentarlos. Primero tenemos que comprender todos los maravillosos aspectos es el gran Sí y el Amén universal.
de Cristo; luego, seremos introducidos en la experiencia y disfrute de Cristo en conformidad con esos
aspectos. Experimentar a Cristo en estos aspectos requiere mucho tiempo. Disfrutar, comer y digerir
incluso un solo aspecto de Cristo requiere de tiempo. En la medida que disfrutemos de Él en un La palabra nosotros en 2 Corintios 1:20 se refiere no sólo a los apóstoles, quienes predicaban a Cristo
aspecto tras otro, aprehenderemos que el Cristo todo-inclusivo es un banquete ilimitado. conforme a las promesas de Dios, sino también a los creyentes, los cuales recibieron a Cristo conforme
a la predicación de los apóstoles. A través de nosotros hay gloria para Dios cuando decimos Amén a
Cristo, el gran Sí de todas las promesas de Dios.
37. La fuente de consolación de los apóstoles
En 2 Corintios 1:5-6 se nos revela a Cristo como fuente de consolación de los apóstoles: “De la manera b. La predicación que de Cristo
que abundan para con nosotros los sufrimientos del Cristo, así abunda también por el Cristo nuestra hacía el apóstol era sí en Él
consolación. Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos
consolados, es para vuestra consolación, la cual se opera en el soportar los mismos sufrimientos que En 2 Corintios 1:17-18 Pablo dice: “Así que, teniendo esta intención, ¿procedí acaso con inconstancia?
nosotros también padecemos”. En el versículo 5 Pablo se refiere a los sufrimientos del Cristo. Aquí ¿O lo que pienso hacer, lo pienso según la carne, para que haya en mí sí, sí y no, no? Mas, como Dios
“sufrimientos” no se refiere a los sufrimientos que padecemos por amor a Cristo; más bien, se refiere a es fiel, nuestra palabra a vosotros no es sí y no”. Aquí Pablo indica que él no era inconstante; no
los propios sufrimientos de Cristo, de los cuales Sus discípulos son partícipes (Mt. 20:22; Fil. 3:10; Col. cambiaba de un sí a un no, ni tampoco de un no a un sí. Además, se defendió a sí mismo y a sus
1:24; 1 P. 4:13). Además, “el Cristo” designa la condición de Cristo; no es un nombre (Darby). Este colaboradores diciendo que puesto que Dios es fiel, la palabra de la predicación de ellos no fue sí y no.
versículo hace referencia al Cristo sufriente, Aquel que padeció aflicciones por Su Cuerpo conforme a Así que, no eran personas inconstantes, de sí y no. Lo que eran concordaba con su predicación. Vivían
la voluntad de Dios. Los apóstoles participaron de los sufrimientos de tal Cristo, y por medio de tal
conforme a lo que predicaban. La palabra de la predicación de los apóstoles en 1:18, esto es, su firmemente con vosotros” también podrían traducirse “nos vincula firmemente con vosotros”. La palabra
palabra dirigida a los corintios, era su mensaje en cuanto a Cristo (v. 19). traducida “adhiere” literalmente significa “establece”. Dios establece a los apóstoles juntamente con los
creyentes en Cristo. Esto significa que Dios adhiere firmemente a los apóstoles, junto con los
En 2 Corintios 1:17-18 se nos indica que Pablo era uno con el Dios fiel. Él era igual a Dios en cuanto a creyentes, a Cristo, el Ungido. Por tanto, los apóstoles y los creyentes no sólo son uno con Cristo, el
ser fiel. La palabra de Pablo dirigida a los corintios, las palabras de su ministerio, no eran sí y no. Pablo Ungido, sino también los unos con los otros, compartiendo la unción que Cristo ha recibido de Dios.
no era voluble. Desde la primera vez que vino a los corintios hasta que les escribió esta epístola, su
predicación tuvo siempre el mismo tenor. No hubo alteración alguna en las palabras del ministerio. b. Dios unge a los creyentes por medio de Cristo
En griego Cristo significa “el Ungido”. Cristo, el Ungido, está lleno del ungüento, lleno de la unción. Él
A continuación, en el versículo 19, Pablo dice: “Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros es el Hijo de Dios a quien Dios ungió más que a Sus socios, Sus compañeros (He. 1:9). Dios adhiere a
ha sido predicado por nosotros, por mí, Silvano y Timoteo, no ha sido sí y no; mas nuestra palabra ha los apóstoles con los creyentes a este Ungido. El ungüento fluye en nosotros debido a que fuimos
sido sí en Él”. La palabra porque introduce la razón de lo mencionado en el versículo anterior. Dios es adheridos a Él. Puesto que Dios nos ha unido a Cristo, el Ungido, espontáneamente somos ungidos
fiel e inmutable, especialmente en cuanto a Sus promesas acerca de Cristo. Por consiguiente, la por Dios juntamente con Él.
palabra que los apóstoles predicaban acerca de Cristo también era inmutable, porque el mismo Cristo
prometido por Dios en Su palabra fiel y a quien ellos predicaban en su evangelio, no vino a ser sí y no.
En 2 Corintios 1:21 se nos dice que Dios nos adhiere firmemente y nos unge. Él nos ha ungido
Más bien, en Él está el Sí. Puesto que el Cristo a quien predicaban conforme a las promesas de Dios
adhiriéndonos al Ungido. En el universo sólo hay una Persona que ha sido ungida por Dios. Éste es
no vino a ser sí y no, lo que ellos predicaban acerca de Él tampoco era sí y no. No sólo su predicación
Cristo, el Ungido. Ahora todos estamos en este Ungido. Puesto que somos miembros de Cristo,
era conforme a lo que Cristo es, sino también su vivir. Ellos predicaban a Cristo y lo vivían. No eran
también formamos parte del Ungido. Debido a que fuimos unidos al Ungido universal, nosotros también
hombres de sí y no, sino hombres que eran iguales a Cristo.
hemos sido ungidos.

La predicación que de Cristo hacía el apóstol jamás cambió; asimismo, en nuestra predicación
Los apóstoles, juntamente con los creyentes, fueron adheridos a Cristo, el Ungido. Este Ungido es
respecto a Cristo, jamás debemos ser volubles. Podemos testificar que el tenor de nuestra predicación
también la unción. La unción es el ungüento en movimiento, es decir, el mover y operar del Espíritu
en este ministerio jamás cambió. Aunque hemos encontrado mucha oposición a este ministerio, en la
vivificante y todo-inclusivo, el cual está dentro de nosotros. Por medio de tal Cristo, quien es tanto el
actualidad nuestra predicación de Cristo continuará teniendo el mismo tenor. Nuestra predicación de
Ungido como la unción, Dios ungió a los creyentes. La unción imparte Su sustancia, Su esencia, en
Cristo es sí en Él.
nuestro ser. Dios ungió a Cristo y a nosotros con Él mismo como ungüento divino. Cuanto más somos
ungidos por Dios, más recibimos el elemento de la naturaleza divina de Dios. La unción tiene por
39. El Ungido finalidad la impartición del elemento divino en nosotros. Dios imparte todos Sus ingredientes divinos y
A fin de ser experimentado y disfrutado por nosotros, Cristo es también el Ungido. “El que nos adhiere elementos constituyentes en nosotros por medio de Su unción.
firmemente con vosotros a Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha
dado en arras el Espíritu en nuestros corazones” (vs. 21-22). En cierto sentido, los creyentes que fueron regenerados han sido todos adheridos a Cristo; no
obstante, en nuestra experiencia, el grado en que seamos adheridos a Cristo dependerá de cuánta
a. Dios adhiere firmemente a Cristo a los creyentes unción hayamos recibido. Cuanto más unción recibimos, más somos adheridos a Cristo. Si vivimos y
juntamente con los apóstoles hacemos las cosas bajo la unción, esta unción nos enseña todas las cosas (1 Jn. 2:27). Cuando
andamos en conformidad con esta unción, tenemos el sentir de estar adheridos a Cristo. Si atendemos
Dios adhiere firmemente a Cristo a los creyentes juntamente con los apóstoles. Esto quiere decir que a la unción interna, es decir, si nos conducimos y actuamos en conformidad con la unción interna, en
Dios ha adherido a los apóstoles, los ministros, juntamente con todos aquellos a quienes ellos términos de nuestra experiencia estamos adheridos a Cristo, el Ungido. Día tras día el Espíritu que
ministraron. Tanto los apóstoles, que predicaban a Cristo conforme a las promesas de Dios y vivían a unge nos unge con los ingredientes y elementos constituyentes de Dios, los elementos de Dios mismo.
Cristo según lo que predicaban, como los creyentes, que recibieron a Cristo conforme a la predicación Si andamos diariamente y nos conducimos en conformidad con esta unción, Dios mismo será añadido
de los apóstoles, estaban unidos a Cristo, habían sido hechos uno con Él, a través de quien decían a nosotros e impartido en nosotros.
Amén delante de Dios al gran Sí de las promesas de Dios, el cual es Cristo mismo. Pero no eran ellos,
sino Dios quien los había adherido a Cristo. Su unión con Cristo provenía de Dios y fue realizada por
c. Dios sella a los creyentes por medio de Cristo
medio de Dios; no provenía de ellos mismos ni fue realizada por medio de ellos mismos.
Por medio de Cristo, Dios selló a los creyentes a fin de imprimir en ellos la imagen de Dios. Puesto que
En 2 Corintios 1:21 Pablo se refiere a que ellos juntamente con los creyentes son firmemente Dios nos ungió con Cristo, Él también nos selló en Él. No debemos considerar el sellar como algo
adheridos a Cristo, el Ungido (Dn. 9:26; Jn. 1:41). Las palabras griegas aquí traducidas “nos adhiere separado del ungir. En realidad, el ungir implica el sellar. Al estar bajo el ungir, este ungir se convierte
en un sellar. De este modo llegamos a ser diferentes de los demás. Además, el sello es la imagen de
Dios; el sello hace que tengamos la semejanza de Dios. Primero Dios, mediante la unción, añade la del Espíritu Santo. Estos tres asuntos — el ungir, el sellar y el darse en arras— en realidad son uno
esencia de Él mismo a nuestro ser. Después, esta unción nos sella con la esencia de Dios y hace de solo. Ellos son una sola cosa con tres aspectos. Primero, somos ungidos; después, somos sellados; y
nosotros la imagen de Dios. En otras palabras, somos primero ungidos a fin de recibir la esencia divina luego tenemos las arras a manera de garantía. Tenemos la esencia, la imagen y la garantía, todo lo
en nuestro ser; después, somos sellados a fin de que la imagen divina sea impresa en nosotros. cual constituye el Dios procesado que ahora es el Espíritu. El Espíritu es el ungüento con el cual
somos ungidos, la esencia con la cual somos sellados, y las arras que nos garantizan que Dios nos
El sellar hace que los elementos divinos formen una impresión que expresa la imagen de Dios. pertenece y que Él es nuestra porción. Debido a que hemos sido ungidos y sellados y hemos recibido
Tenemos la marca del Espíritu como sello viviente que nos hace portadores de la imagen de Dios. Si las arras, ahora somos aptos y estamos equipados para vivir al Cristo inalterable.
experimentamos el Espíritu que sella, cuando los demás entren en contacto con nosotros, ellos tendrán
el sentir de que Dios ha sido formado dentro de nosotros (Gá. 4:19). 40. El Espíritu y el Señor Espíritu
En 2 Corintios 3:17-18 Cristo es presentado como el Espíritu y como el Señor Espíritu.
d. Dios nos da en arras el Espíritu
en nuestros corazones por medio de Cristo
a. El Espíritu
En 2 Corintios 1:22 Pablo también dice que Dios nos ha dado en arras el Espíritu en nuestros
En 2 Corintios 3:17 se nos dice: “El Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay
corazones. Las arras del Espíritu es el Espíritu mismo como arras (5:5). El sello es una señal que nos
libertad”. Este versículo nos dice primero que el Señor es el Espíritu; esto demuestra que el Señor y el
marca como herencia de Dios, Su posesión, como personas que pertenecen a Dios. Las arras son una
Espíritu son uno. No obstante, el versículo procede a referirse al Espíritu del Señor; esto parece
prenda que garantiza que Dios es nuestra herencia, o posesión, y que Él nos pertenece. El Espíritu
mostrar que el Espíritu y el Señor son dos. Pero la expresión el Espíritu del Señor en realidad indica
dentro de nosotros es las arras, la prenda, de Dios como nuestra porción en Cristo.
que el Espíritu y el Señor se encuentran en mutua aposición. Esto muestra que el Espíritu es el Señor
y que el Señor es el Espíritu, y que el Espíritu y el Señor son uno. El Espíritu del Señor en realidad es
El Espíritu no solamente es la unción y el sello, sino también las arras. Las arras constituyen una uno con el Señor.
garantía, un anticipo o pago adelantado. El Espíritu es las arras de nuestra herencia y, como tal, nos
garantiza que recibiremos el pleno disfrute de Dios mismo como nuestra herencia divina (Ef. 1:13-14).
1) El Señor es el Espíritu
Tenemos al Espíritu para disfrutarlo, para saborearlo, y el Espíritu es dulce a nuestro paladar espiritual.
La vida cristiana no consiste en meditar en nuestra mente, sino en gustar del Señor en el espíritu (Sal. Según el contexto de 2 Corintios 3:17, aquí la expresión el Señor debe de referirse a Cristo el Señor
34:8; 1 P. 2:3). Podemos gustar de las cosas celestiales y de las cosas del siglo venidero (He. 6:4-5) (2:12, 14-15, 17; 3:3-4, 14, 16; 4:5). Este pasaje de la Biblia nos dice clara y enfáticamente que Cristo
por el Espíritu. El Espíritu también transmite las cosas en la eternidad y en la Nueva Jerusalén a es el Espíritu. “El Señor Cristo del versículo 16 es el Espíritu que satura y anima el nuevo pacto, del
nosotros debido a que Él es el Espíritu eterno (9:14). Debemos disfrutar día tras día al Espíritu que cual somos ministros (v. 6), y cuya administración es con gloria (v. 8). Compárense Romanos 8:9-11;
mora en nosotros como tal anticipo. Juan 14:16, 18” (Vincent). “El Señor del versículo 16 es el Espíritu [...] que vivifica, versículo 6; esto
significa que ‘el Señor’, como se menciona aquí, ‘Cristo’, ‘es el Espíritu’, es idéntico al Espíritu Santo
El Espíritu transmite todas las cosas y elementos celestiales de Cristo a nuestro ser, no para que [...] Cristo, aquí, es el Espíritu de Cristo” (Alford). “El Espíritu en Su totalidad, el que mora en nosotros y
adquiramos un conocimiento mental de tales cosas, sino para que gustemos de ellas y las disfrutemos. nos transforma, es Cristo mismo. ‘El Señor es el Espíritu’ ” (Williston Walker).
Debemos continuamente gustar de las cosas celestiales, espirituales y eternas por el Espíritu. Todo
cuanto se halla en la Nueva Jerusalén está incluido en el Espíritu, el cual nos fue dado como un Algunos niegan que el Señor mencionado en 2 Corintios 3:17 se refiera a Cristo el Señor. Ellos afirman
anticipo, una muestra, del pleno disfrute del Espíritu que tendremos en las eras venideras. La cantidad que denota a Dios de manera general. Además, usan Juan 4:24 para afirmar que 2 Corintios 3:17
del Espíritu que tenemos en esta era es menor que la que recibiremos en las eras venideras, pero su simplemente dice que Dios es el Espíritu. Sin embargo, si consideramos este versículo de acuerdo a
calidad y gusto son los mismos. Debemos aprender a gustar del Señor al invocar Su nombre su contexto, comprenderemos que el Señor en el versículo 17 tiene que referirse a Cristo. Por tanto,
continuamente. este versículo nos dice enfáticamente que Cristo el Señor es el Espíritu.

Al adherirnos Dios a Cristo se producen tres resultados: (1) la unción que nos imparte los elementos de A lo largo de los siglos ha habido un número de maestros que han creído, en conformidad con el
Dios; (2) el sello que, con los elementos divinos, forma en nosotros una impresión que expresa la versículo 17, que Cristo el Señor es el Espíritu. Sin embargo, muchos cristianos todavía se encuentran
imagen de Dios y (3) las arras que nos dan un anticipo como muestra y garantía de que gustaremos bajo la influencia de los credos, especialmente el Credo de Nicea. En el tiempo del Concilio de Nicea
plenamente de Dios. (325 d. C.), el libro de Apocalipsis todavía no había sido oficialmente reconocido. Esta podría ser la
razón por la cual el Credo de Nicea no dice nada acerca de los siete Espíritus. En el libro de
Como creyentes, tenemos al Espíritu Santo como la unción, el sello y las arras, todo lo cual es para Apocalipsis, el tercero de la Trinidad es los siete Espíritus de Dios. Además, según Apocalipsis 5:6,
nuestro pleno disfrute de Cristo. Día tras día debemos estar bajo la unción, el sellar y el darse en arras estos siete Espíritu son los siete ojos del Cordero. A quienes afirman que el Espíritu es una persona
separada del Hijo nos gustaría preguntarles cómo entonces la tercera persona, el Espíritu, puede ser están presentes las ataduras propias de la letra y las ordenanzas. Debido a que Cristo como Espíritu
los ojos de la segunda persona, el Hijo. No podemos negar lo que el libro de Apocalipsis dice acerca que libera está dentro de nosotros, somos libres de la ley, las ordenanzas y la letra muerta.
de los siete Espíritu: que el tercero de la Trinidad es los ojos del segundo. Por esta razón, no debemos
hablar respecto a Cristo y al Espíritu como si fueran dos personas separadas. Como Espíritu que libera, Él nos libera de todo aquello que nos esclaviza. Pablo nos dice que siempre
que nuestro corazón se vuelve al Señor, el velo es quitado, y que donde está el Espíritu, allí hay
El Espíritu, quien es la máxima expresión del Dios Triuno, en Juan 7:39 todavía no era tal porque en libertad (vs. 16-17). Según 2 Corintios 3, ser liberados equivale a que nos sean quitados los velos. Él
aquel entonces Jesús todavía no había sido glorificado. Todavía no había concluido el proceso por el nos libera quitándonos todos los velos de modo que, a cara descubierta, podamos mirar y reflejar a
cual Él, como corporificación de Dios, tenía que pasar. Después de Su resurrección, es decir, después Cristo. Cuando estamos velados, también estamos esclavizados y somos prisioneros, y no tenemos
de llevar a su conclusión todos los procesos por los cuales el Dios Triuno tenía que pasar en el hombre libertad. El Señor es el Espíritu en nuestro espíritu (2 Ti. 4:22; Ro. 8:16). Si nos mantenemos en el
para llevar a cabo Su economía redentora, procesos tales como la encarnación, la crucifixión y la espíritu, el velo inmediatamente es quitado. Cuando el velo es quitado, somos liberados. Esta libertad
resurrección, Él llegó a ser el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). En el Nuevo Testamento, el Espíritu procede del Espíritu del Señor. Es por el Espíritu del Señor que podemos mirar al Señor a cara
vivificante es llamado “el Espíritu” (Ro. 8:16, 23, 26-27; Gá. 3:2, 5, 14; 6:8; Ap. 2:7; 3:22; 14:13; 22:17), descubierta para ser transformados a Su imagen, como por el Señor Espíritu. Tenemos que volver
el Espíritu que nos da la vida divina (2 Co. 3:6; Jn. 6:63) y nos libera de la esclavitud de la ley. nuestro corazón al Señor, quien es el Espíritu, y poner nuestra mente en el espíritu mezclado;
entonces el Espíritu nos libertará para que podamos disfrutar la plena libertad en gracia.
2) Donde está el Espíritu del Señor,
allí hay libertad Como Espíritu que libera, Cristo nos libera de la letra de la ley, de la letra de las doctrinas, las
enseñanzas y el conocimiento, así como también de las ordenanzas, los rituales, la religión y la cultura.
En 2 Corintios 3:17 Pablo nos dice que donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. El Espíritu del
La religión, la cultura, las doctrinas y el conocimiento nos confinan. Por un lado, pueden restringirnos
Señor es el Señor mismo, en quien hay libertad. Según el contexto de 2 Corintios 3, esta libertad es la
para impedir que seamos personas desenfrenadas; por otro, nos esclavizan e, incluso, pueden
libertad de la esclavitud a la letra de la ley del Antiguo Testamento, esto es, el código escrito del
matarnos espiritualmente. Como Espíritu que libera, Cristo está dentro de nosotros para liberarnos de
Antiguo Testamento. En tiempos de Pablo los judaizantes y quienes estaban bajo la influencia de éstos
toda esclavitud. La mayoría de cristianos piensan que Cristo nos libera desde afuera mediante Su
habían sido esclavizados por el código tradicional de la ley. No obstante, el Señor Jesús había venido
poder, pero Pablo indica que Cristo, como Espíritu que libera que está en nosotros, nos libera desde
para libertar a Sus seguidores de tal esclavitud, en particular, para liberarlos del redil judío formado en
adentro al ser nuestra vida. Cuanto más le tomamos como nuestra vida y persona, más somos
conformidad con el código de la ley hallado en el Antiguo Testamento. Todos los que siguieron al
liberados de toda esclavitud.
Señor Jesús fueron liberados de tal esclavitud. Después, el Señor se apareció a uno de los judaizantes
más denodados, Saulo de Tarso, y lo llamó, sacándolo de la esclavitud de la ley. Por tanto, en 2
Corintios 3:17 Pablo pudo afirmar que habíamos sido libertados de esta esclavitud por el Espíritu del El Espíritu es el Espíritu que libera. Allí donde está la vida siempre hay liberación. Cuanto más
Señor. crecemos en vida, más somos liberados. Cuanto más maduros llegamos a ser en vida, más somos
liberados de toda clase de esclavitud. Los muchos hábitos que tenemos en conformidad con nuestra
carne y nuestra constitución natural son ataduras. El Espíritu que libera nos puede liberar de la
Sabemos que somos libertados por el Espíritu debido a que donde está el Espíritu del Señor, allí hay
esclavitud de nuestros hábitos. Muchos entre nosotros están esclavizados por la religión y las prácticas
libertad. Ahora el Espíritu del Señor está con nosotros, por lo cual tenemos plena libertad, completa
religiosas; por tanto, precisamos experimentar al Espíritu que libera. A medida que crecemos en vida,
libertad, de la esclavitud del código de la ley del Antiguo Testamento.
somos liberados de nuestra esclavitud. A fin de disfrutar al máximo la liberación del Espíritu, es
imprescindible el crecimiento en vida.
Que el Señor sea el Espíritu tiene por finalidad liberarnos de ordenanzas, rituales, enseñanzas
religiosas y doctrinas tradicionales. En tiempos de Pablo los judíos estaban bajo la esclavitud de la
b. El Señor Espíritu
circuncisión, bajo la esclavitud de las ordenanzas dietéticas y bajo la esclavitud del Sábado y de otras
ordenanzas del Antiguo Testamento. Sin embargo, la era actual no es la era de la ley de la letra, sino la En 2 Corintios 3:18 se nos dice: “Nosotros todos, a cara descubierta mirando y reflejando como un
era del Señor Jesús como Aquel que es el Cristo pneumático, el Espíritu. Moisés con la letra de la ley espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el
puso a las personas en esclavitud, esto es: en la esclavitud de observar el Sábado, la esclavitud de la Señor Espíritu”. En este versículo Pablo se refiere al Señor Espíritu. “El Señor Espíritu” puede
circuncisión, la esclavitud de las ordenanzas dietéticas, la esclavitud a la prohibición de contactar a los considerarse un título compuesto, tal como “el Padre Dios” y “el Señor Cristo”. Otra vez, esta expresión
gentiles y muchos otros tipos de esclavitud. Pero el Señor como Espíritu es libertad para nosotros. Con claramente demuestra y confirma que el Señor Cristo es el Espíritu y que el Espíritu es el Señor Cristo.
Él no hay esclavitud, no hay Sábado, no hay circuncisión, ni tampoco hay ordenanzas dietéticas; más
bien, con Él hay plena libertad. El Señor es el Espíritu, y Él es nuestra libertad. Cuando el corazón se El Señor Espíritu es el Espíritu que transforma. Él nos transforma a la imagen del Señor de gloria de un
vuelve al Señor, el velo es quitado (v. 16); luego, el Señor como Espíritu nos da libertad. Puesto que el grado de gloria a otro grado mayor de gloria. En la actualidad debemos someternos constantemente a
Señor es el Espíritu que da libertad, cuando el corazón se vuelve a Él, el corazón es librado de la
esclavitud de la letra de la ley. Allí donde está el Espíritu del Señor no hay esclavitud, no hay muerte, ni
esta obra transformadora. Ciertamente esta experiencia de Cristo como Señor Espíritu está llena de Hay una diferencia entre cambio y transformación. La transformación implica un proceso metabólico.
disfrute. Sin embargo, algo podría cambiar externamente sin que ocurra ninguna transformación metabólica. En
el proceso metabólico un elemento nuevo es suministrado a determinado organismo. Este nuevo
1) Nos transforma a la imagen del Señor de gloria elemento reemplaza el viejo elemento y hace que éste sea desechado. Por tanto, en la medida que el
proceso metabólico tiene lugar dentro de un organismo vivo, algo nuevo es añadido para reemplazar el
En 2 Corintios 3:18 se nos dijo que somos transformados “como por el Señor Espíritu”. La frase  como viejo elemento, el cual es desechado. Así que, el metabolismo incluye tres asuntos: la suministración
por indica que la transformación procede del Espíritu en lugar de ser causada por Él. A fin de que el de un nuevo elemento, el reemplazo del viejo elemento con el nuevo elemento, y desechar o eliminar
Espíritu realice Su obra transformadora en nosotros, es necesario que cierta esencia sea impartida por el viejo elemento para que algo nuevo pueda ser producido.
el Espíritu a nuestro ser. Por tanto, el Espíritu opera en nosotros a fin de transformarnos en vida, en
naturaleza, en esencia, en elemento, en forma, en apariencia y en todos los aspectos de nuestro ser
La transformación es un proceso metabólico, un cambio metabólico. La obra del Espíritu por la cual
impartiéndonos la vida divina, la naturaleza divina, el elemento divino y la esencia divina a nosotros.
somos transformados involucra un cambio en todo nuestro ser: en vida, naturaleza, esencia, elemento,
Esto significa que la vida divina, la naturaleza divina, la esencia divina, el elemento divino y el ser
forma y apariencia. La transformación no es un cambio externo, una corrección o una modificación;
divino son impartidos por el Espíritu a nuestra vida, naturaleza, esencia, elemento y a nuestro ser
más bien, la transformación es íntegramente un cambio interno y metabólico de nuestro ser. Por tanto,
mismo para causar un cambio metabólico en nosotros. Este cambio es orgánico, porque es un cambio
podemos definir la transformación como un metabolismo espiritual y divino en el cual un nuevo
en nuestro ser efectuado por otro ser, un cambio en nuestra vida efectuado por otra vida, un cambio en
elemento es añadido al viejo a fin de que lo viejo sea desechado y algo nuevo sea producido.
nuestra naturaleza efectuado por otra naturaleza y un cambio en nuestro elemento y esencia efectuado
por otro elemento y esencia. Esta transformación se efectúa como por el Señor Espíritu.
En 2 Corintios 3:18 Pablo dice que estamos en el proceso de ser transformados “en la misma imagen”.
Ésta es la imagen del Cristo resucitado y glorificado. Ser transformado en la misma imagen significa
Cristo, como Señor Espíritu, está realizando una obra de transformación dentro de nosotros a medida
ser conformado al Cristo resucitado y glorificado, o sea, ser hecho igual a Él (Ro. 8:29).
que se imparte en nuestro ser como vida. Cuando nos abrimos a Él, le contemplamos y le reflejamos,
estamos sometidos al proceso de transformación. Todo lo que Él es, es transfundido a nuestro ser. Al
recibir la transfusión de todo lo que Él es, seremos completamente transformados. En la actualidad Cuando contemplamos y reflejamos la gloria del Señor, Él nos infunde el elemento de lo que Él es y ha
somos transformados a Su imagen de un grado de gloria a otro grado de gloria, hasta que finalmente realizado. En otras palabras, Él imparte Su elemento en nosotros. El resultado es que somos
seremos iguales a Él. Esto tiene lugar únicamente por medio de Cristo como Señor Espíritu. transformados metabólicamente a fin de tener la forma propia de Su vida mediante el poder de Su vida
juntamente con la esencia de Su vida. De este modo somos transformados a Su imagen.
La gloria en 2 Corintios 3:18 es la gloria de Cristo, Aquel que resucitó y ascendió, quien como Dios y
también como hombre pasó por la encarnación, el vivir humano, la crucifixión y luego entró en La constitución de vida involucra la esencia de vida, el poder de vida y la forma correspondiente a
resurrección, efectuó la redención total y llegó a ser el Espíritu vivificante. Como Espíritu vivificante, el dicha vida. Toda clase de vida posee estas tres cosas: la esencia, el poder y la forma. Por ejemplo,
Cristo resucitado mora en nosotros para que Él mismo, junto con todo lo que ha cumplido, obtenido y una flor de clavel tiene cierta esencia y poder, por lo cual adquiere cierta forma. A medida que el clavel
logrado, sea real para nosotros, a fin de que seamos uno con Él y seamos transformados en Su crece con su esencia de vida y por el poder de dicha vida, éste adquiere una forma particular. Sucede
imagen de gloria en gloria, como por el Señor. Cuando a cara descubierta miramos y reflejamos la lo mismo con la vida divina. Esta vida tiene su propia esencia, poder y forma. La forma de la vida divina
gloria del Señor, Él nos infunde los elementos de lo que Él es y ha hecho. De esta manera somos es la imagen de Cristo. Por tanto, en 2 Corintios 3:18 se nos presenta este pensamiento: el de ser
transformados metabólicamente hasta tener la forma de Su vida por medio del poder y la esencia de la transformados en la misma imagen, la imagen del Cristo resucitado y glorificado. Esto significa que
misma, es decir, estamos siendo transfigurados a Su imagen, principalmente por la renovación de seremos moldeados a la imagen de Cristo. Con base en este hecho y en el uso que Pablo hace de la
nuestra mente (Ro. 12:2). Esta transformación es de gloria en gloria, esto es, del Señor Espíritu al palabra transformados, podemos hablar de ser metabólicamente constituidos a la imagen de Cristo.
Señor Espíritu. El Señor Espíritu se añade al Señor Espíritu; esto significa que el Señor Espíritu como
rico suministro es continuamente añadido a nuestro ser. 2) De un grado de gloria a otro grado de gloria
En 2 Corintios 3:18 Pablo también nos dice que somos transformados en la misma imagen “de gloria
Ser transformados es tener a Cristo añadido a nuestro ser para reemplazar lo que somos a fin de que en gloria”. Esto significa que estamos siendo transformados de un grado de gloria a otro. Esto indica un
Cristo pueda aumentar y nuestra vida natural disminuya. A medida que el proceso de transformación continuo proceso de vida en resurrección. La transformación no ocurre de una vez por todas; más bien,
tiene lugar dentro de nosotros, el viejo elemento de nuestro ser natural es desechado y la gloria —el es gradual, de un grado de gloria a otro grado de gloria. En la senda de la transformación, avanzamos
Cristo resucitado como Espíritu vivificante— es añadida a nuestro ser para reemplazar el elemento progresivamente de un grado de gloria a otro grado de gloria. La transformación es la senda de gloria;
natural. El proceso de transformación es tanto orgánico como metabólico. Es orgánico porque está ella crece de un grado de gloria a otro grado de gloria hasta que somos transformados en la imagen
relacionado con la vida, y es metabólico porque está relacionado con un proceso en el cual un del Hijo primogénito de Dios.
elemento viejo es desechado y un elemento nuevo es añadido.
Debemos ver que la gloria es Cristo quien florece en resurrección. Cuando el Señor Jesús estaba en la a. La imagen de Dios
tierra, Él era Dios encarnado. Dios fue escondido dentro del cuerpo físico del Señor Jesús.
En 2 Corintios 4:4 Pablo habla de “Cristo, el cual es la imagen de Dios”. La imagen de Dios es un tema
Internamente Él era Dios, pero externamente estaba en la carne, y con esta carne no había gloria. En
que preocupa a muchos maestros de la Biblia. Es extremadamente difícil entender y definir qué es la
Juan 17:1 el Señor Jesús oró, diciendo: “Padre, la hora ha llegado; glorifica a Tu Hijo, para que Tu Hijo
imagen de Dios. El Nuevo Testamento nos dice dos veces que Cristo es la imagen de Dios. Aparte del
te glorifique a Ti”. Cuando el Señor Jesús oró pidiendo al Padre que le glorificase, en realidad oraba
versículo mencionado anteriormente, Pablo también se refiere a Cristo como Aquel que es la imagen
pidiendo entrar en la gloria por medio de la muerte y la resurrección. En Lucas 24:26, Él les preguntó a
de Dios en Colosenses 1:15. La expresión la imagen del Dios invisible implica que si bien Dios mismo
los dos discípulos en el camino hacia Emaús: “¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas,
es invisible, Su imagen es visible. El Dios invisible tiene una imagen visible, y esta imagen es Cristo.
y que entrara en Su gloria?”. Cuando el Señor Jesús dijo estas palabras, Él ya estaba en resurrección.
Juan 1:18 dice: “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, Él le ha
Por tanto, que Él entrase en Su gloria equivalía a que Él estuviese en resurrección. Este versículo
dado a conocer”. Esto significa que Cristo, el Hijo unigénito de Dios, vino al hombre para expresar lo
revela claramente que la resurrección de Cristo fue Su glorificación.
que Dios es. Que Cristo sea la imagen de Dios significa que Él es la expresión de Dios. Aunque Dios
es invisible, Él es expresado por una persona viviente, esto es, por Jesucristo, el Hijo de Dios. Esta
Podemos valernos del florecimiento del clavel a manera de ilustración que describe la gloria persona viviente como expresión de Dios es la imagen de Dios.
mencionada en 2 Corintios 3:18 como el florecimiento de Cristo en resurrección. Después que la
semilla de clavel es sembrada en la tierra, esta semilla muere e inicia su crecimiento. Ella brota, crece
1) La iluminación del evangelio de Su gloria
hasta llegar a ser una planta, y con el tiempo, florece. Este florecimiento es la glorificación de la semilla
resplandece en los creyentes
de clavel. Debido a que la semilla de clavel muere cuando es sembrada en la tierra, podemos decir que
su florecimiento es su resurrección. La glorificación, por tanto, equivale a la resurrección. La En 2 Corintios 4:4 Pablo se refiere a que “no les resplandezca la iluminación del evangelio de la gloria
resurrección de Cristo fue Su florecimiento. Este Cristo floreciente, el Cristo resucitado, es la gloria. de Cristo, el cual es la imagen de Dios”. Este versículo indica que los términos  Dios, imagen, Cristo,
gloria, evangelio e iluminación se encuentran todos en mutua aposición; por tanto, todos ellos se
Además, el Cristo resucitado como gloria es el Espíritu vivificante. Por tanto, podemos proceder a refieren a la misma persona maravillosa. Dios es la imagen, la imagen es Cristo, Cristo es la gloria, la
afirmar que la gloria en 3:18 es, en realidad, el Espíritu vivificante. Como ya dijimos, “de gloria en gloria es el evangelio y el evangelio es la iluminación. En primer lugar, la expresión la imagen de
gloria” en el versículo 18 significa del Señor Espíritu al Señor Espíritu, porque en este versículo la Dios muestra que la imagen se encuentra en aposición a Dios mismo. Dios, quien es la fuente, tiene
gloria y el Espíritu son sinónimos. Por tanto, ser transformados de gloria en gloria equivale a ser una imagen, y esta imagen es simplemente Dios mismo. Si vemos la imagen de Dios, vemos a Dios; si
transformados del Espíritu al Espíritu. Ahora, estamos en el proceso de ser transformados de gloria en Dios desaparece, Su imagen también desaparece. Puesto que en el versículo 4 la imagen y Dios están
gloria. Cuanto más vivimos y andamos en el Espíritu vivificante, más la gloria es añadida a nuestro ser en aposición mutuamente, ellos son uno. Por tanto, la imagen de Dios es nada menos que Dios mismo.
y más somos transformados en la misma imagen de gloria en gloria. Ser transformados de gloria en
gloria es muy superior a una mera mejora externa del comportamiento en conformidad con enseñanzas En segundo lugar, como ya hicimos notar, la imagen de Dios es Cristo. Cristo, como imagen de Dios,
religiosas o éticas. es la expresión del Dios invisible. En tercer lugar, Cristo es la gloria. Esto es confirmado por Hebreos
1:3, que dice que Cristo es el resplandor de la gloria de Dios. En cuarto lugar, Cristo, la gloria, es el
En la actualidad, la gloria es el Cristo resucitado, y este Cristo es el Espíritu. Esto significa que el evangelio. Hechos nos dice que los creyentes predicaban el evangelio de Cristo Jesús (5:42; 8:35;
Señor, como gloria, es el Espíritu que vive en nosotros y que mora en nuestro espíritu. Ahora que 11:20; 17:18). Esto muestra que el evangelio no es algo separado de Cristo mismo, sino que Cristo es
tenemos el Espíritu que mora en nuestro espíritu, debemos ejercitar nuestro espíritu más y más al orar, el evangelio. En la actualidad, algunos cristianos en su predicación separan el evangelio de Cristo
leer la Palabra e invocar el nombre del Señor. Cuanto más ejercitemos nuestro espíritu a cara mismo. Pero según la revelación divina de la Biblia, el evangelio es una persona viviente: Cristo. Cristo,
descubierta, más contemplaremos al Señor. Mientras le contemplamos, también le reflejamos. quien es el evangelio, es la imagen de Dios, y la imagen de Dios es Dios. Por tanto, el evangelio es
Mientras le contemplamos y reflejamos de este modo, Su elemento será añadido a nuestro ser. Este Dios mismo corporificado y expresado en Cristo.
nuevo elemento reemplazará y desechará el elemento de nuestra vieja vida natural y entonces
experimentaremos la transformación, un cambio metabólico. En quinto lugar, el evangelio es la iluminación, el resplandor. El evangelio es el evangelio de la gloria
de Cristo, que ilumina, irradia y resplandece en el corazón del hombre. Cuando el evangelio vino a
41. La imagen de Dios y el tesoro nosotros, lo hizo al resplandecer en nosotros, y este resplandor introdujo en nuestro ser a Cristo, quien
es la imagen del Dios Triuno procesado. Como resultado, Cristo, la persona viviente, fue irradiado a
En 2 Corintios 4:4-7 se nos muestra que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como la imagen de nuestro ser. Muchos creyentes pueden testificar que cuando oyeron el evangelio de Cristo, cierta
Dios y como el tesoro. La imagen de Dios se refiere a Cristo como nuestra expresión externa, mientras impresión de Cristo quedó grabada en ellos. Aunque hayan intentado rechazar tal impresión de Cristo
que el tesoro se refiere a Cristo como nuestro contenido interno. Por fuera, debemos manifestar a o borrarla de su ser, les resultaba imposible hacerlo. Una vez que tal impresión de Cristo es irradiada
Cristo como imagen de Dios; y por dentro, debemos tener a Cristo como tesoro. Debemos entrar en el dentro de nosotros, ella permanece con nosotros para siempre. Esta iluminación es el evangelio, este
disfrute rico y pleno de este Cristo. evangelio es la gloria, esta gloria es Cristo, Cristo es la imagen de Dios y, como tal, Cristo es Dios. Por
tanto, lo que ha sido irradiado a nuestro ser es una persona viviente: el Dios Triuno corporificado en la razón por la cual invocamos el nombre del Señor Jesús. Cuando invocamos al Señor, somos
Cristo, quien es la imagen, la expresión, de Dios. introducidos en un contacto cara a cara con Él y experimentamos el resplandor de Dios en nuestro
corazón. Únicamente cuando tenemos tal contacto directo, personal e íntimo con el Señor tenemos el
Además, debemos ver que el evangelio de la gloria de Cristo primero resplandece en nuestro interior, y resplandecer interno. Siempre que invocamos al Señor de una manera afectuosa e íntima, nos
después resplandece al ser irradiada desde nuestro interior. Cuanto más la gloria resplandece dentro encontramos ante Su rostro, y el resplandor de Dios está en nuestro corazón. Entonces podemos
de nosotros, más ella penetra en nuestro ser y lo satura. Con el tiempo, la gloria interna consumirá, irradiar aquello que hemos recibido para que resplandezca la gloria del evangelio de Cristo.
sorberá, todo nuestro ser interno. Después, la luz del evangelio de la gloria de Cristo resplandecerá a
través de nosotros. Tal resplandor no puede producirse mediante enseñanzas, sino únicamente En nuestra predicación del evangelio debe haber una iluminación, un resplandecer. Debemos predicar
experimentando al Cristo que es, Él mismo, la gloria de Dios y la manifestación de Dios. Alabamos al el evangelio de una manera muy iluminadora. Esto significa que mientras predicamos, Dios
Señor que Cristo haya resplandecido en las profundidades de nuestro ser, que ahora Él resplandece resplandece en los corazones de aquellos a quienes hablamos. También es necesario que les
dentro de nosotros y que Él resplandecerá en todo nuestro ser interior. Por tanto, debemos prestar ayudemos a invocar el nombre del Señor Jesús a fin de que ellos sean traídos ante la faz de Cristo,
atención al resplandor interno de Cristo como gloria dentro de nosotros. La meta de la economía de tengan un contacto personal con Él y experimenten el resplandor de Dios en sus corazones. Predicar
Dios es que todos irradiemos Su gloria. Al estar bajo tal resplandor, Cristo nos satura consigo mismo y de este modo es presentar no meramente un evangelio que consiste en ciertos hechos, sino el
nosotros disfrutamos la dulzura del Cristo que vive en nosotros para ser nuestra vida y nuestra evangelio de la gloria. Quienes reciban el evangelio de la gloria tendrán a Cristo como precioso tesoro
persona. impartido en ellos. Entonces, al igual que nosotros, ellos serán vasos de barro que contengan ese
tesoro.
2) La iluminación del conocimiento de la gloria de Dios
en la faz de Jesucristo b. El tesoro
En 2 Corintios 4:4 se nos habla de “la iluminación del evangelio de la gloria de Cristo”, con lo cual se En 2 Corintios 4:7 Pablo dice: “Tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del
hace referencia a cuatro asuntos: la iluminación, el evangelio, la gloria y Cristo. A continuación, el poder sea de Dios, y no de nosotros”. Al resplandecer Dios en nuestros corazones es introducido en
versículo 6 dice: “El mismo Dios que dijo: De las tinieblas resplandecerá la luz, es el que resplandeció nosotros un tesoro: el Cristo de gloria, quien es la corporificación de Dios para ser nuestra vida y
en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo”. nuestro todo. Debido a tal resplandecer en nuestros corazones, tenemos este tesoro, un tesoro
El resplandecer de Dios en nuestros corazones resulta en la iluminación del conocimiento de la gloria asombroso, precioso y maravilloso. El tesoro en frágiles vasos de barro es Dios mismo en Cristo, quien
de Dios en la faz de Jesucristo, esto es, en la iluminación que nos permite conocer la gloria del resplandece en nuestro interior. Pero los que contenemos este tesoro somos vasos de barro, sin valor
evangelio de Cristo. Esta iluminación, este resplandecer, que nos da a conocer el evangelio de la gloria y frágiles. ¡Un tesoro inestimable está dentro de vasos sin valor! Esto ha hecho que los vasos sin valor
de Cristo, es producto de que Dios resplandezca en nuestros corazones. Cuando Dios resplandeció en sean ministros del nuevo pacto, con un ministerio inestimable. Esto ha sido llevado a cabo por el poder
el universo, fue producida la vieja creación. Al resplandecer en nuestros corazones, Dios nos ha hecho divino en resurrección. La excelencia del poder ciertamente es de Dios y no de nosotros mismos.
una nueva creación, debido a que este resplandecer introduce en nosotros, vasos de barro, el
maravilloso tesoro de la gloria de Cristo. El tesoro es el Cristo glorioso, la corporificación de Dios, quien llega a ser nuestra vida y todo para
nosotros. Este tesoro, el Cristo que mora en nosotros los vasos de barro, es la fuente divina de la
Dios resplandece en nuestros corazones para iluminarnos a fin de que conozcamos la gloria que está provisión para la vida cristiana. Es por medio del poder excelente de este tesoro que los apóstoles,
en la faz de Cristo. La gloria de Dios manifestada en la faz de Jesucristo es el Dios de gloria expresado como ministros del nuevo pacto, pudieron vivir una vida crucificada, de tal modo que se manifestara la
por medio de Jesucristo, quien es el resplandor de la gloria de Dios (He. 1:3); conocerlo a Él es vida de resurrección de Cristo, a quien ministraban. De esta manera, ellos manifestaban la verdad (v.
conocer al Dios de gloria. En particular, la “iluminación” mencionada en 2 Corintios 4:6, la cual se 2) para que resplandeciera el evangelio.
refiere al resplandor de la luz de Dios sobre otros por medio de aquellos cuyos corazones han sido
iluminados por Dios, corresponde a la “manifestación de la verdad” en el versículo 2 y equivale al La expresión este tesoro en el versículo 7 hace referencia al versículo 6, donde Pablo menciona la faz
“alumbrar” en Mateo 5:16 y al “resplandecer” en Filipenses 2:15. Dios resplandece en nuestros de Jesucristo. La palabra griega traducida “faz” en el versículo 6 es la misma palabra traducida
corazones para que nosotros alumbremos a otros a fin de que ellos tengan el conocimiento de la gloria “persona” en 2:10, la cual se refiere a la parte que está alrededor de los ojos, la expresión que muestra
de Dios en la faz de Jesucristo, es decir, el conocimiento de Cristo, quien expresa y declara a Dios (Jn. los pensamientos y sentimientos internos, la cual exhibe y manifiesta todo lo que la persona es. Esto
1:18). indica que a menos que tengamos con nosotros la expresión de la faz de Cristo, Él no puede ser un
tesoro para nosotros en realidad. No percibiremos que tenemos un tesoro dentro de nosotros hasta
El resplandor de Dios en nuestros corazones está en la faz de Cristo. A fin de experimentar el que veamos la faz de Jesucristo. Por un lado, todos podemos declarar que somos vasos de barro y
resplandor de Dios, debemos tener un contacto directo, personal e íntimo con Cristo. Este contacto que Cristo es el tesoro dentro de nosotros. Por otro, debemos ver que es únicamente cuando vivimos
hará que Dios resplandezca en nuestros corazones. Dios puede resplandecer sobre nosotros, pero si en la presencia de Cristo, contemplando la expresión de Su ser, que percibiremos que Él es un tesoro
queremos que Él resplandezca en nosotros debemos tener un contacto directo e íntimo con Él. Ésta es
para nosotros. En el universo entero no hay nada más precioso que contemplar la faz de Jesucristo. fortaleza, para que los apóstoles se conduzcan de manera que irradien el evangelio y manifiesten la
Cuanto más vivamos en Su presencia, más percibiremos Su presencia. verdad.

Si aprendemos a renunciar a nuestra vieja persona y, en lugar de ello, tomamos a Cristo como nuestra Somos vasos de barro que contienen al Cristo de gloria como tesoro excelente. Estos vasos son como
persona al contemplar la expresión de Su mirada y disfrutar Su presencia, entonces tendremos el dulce una cámara fotográfica moderna, en los cuales Cristo, la imagen, entra por medio del destello del
sentir de la preciosidad del Cristo que mora en nosotros. Esta experiencia hará no solamente que resplandor de Dios. El resplandor de la realidad de Cristo es el tesoro en nosotros, los vasos de barro.
estemos contentos, sino también que resplandezcamos; la gloria de Cristo será irradiada desde Externamente, somos vasos de barro, pero internamente tenemos un tesoro de valor inestimable:
nuestro interior. Cristo como corporificación del Dios Triuno, quien es el Espíritu vivificante y todo-inclusivo. Este tesoro
tiene poder, y dicho poder es excelente. Cristo como Espíritu vivificante en nosotros es Aquel que
1) En vasos de barro mediante el resplandor de Dios resplandece y opera. Éste es el tesoro que tenemos en nosotros.
en la iluminación del evangelio de la gloria de Cristo
Por dentro, tenemos a Cristo como tesoro excelente; por fuera, somos portadores de Cristo como
El Cristo de gloria como tesoro excelente es recibido por los creyentes mediante la iluminación del
imagen de Dios, Aquel que es la corporificación y expresión del Dios Triuno. Según Hebreos 1:3, Cristo
evangelio de la gloria de Cristo. Debemos recordar que dentro de nosotros tenemos un tesoro: una
es el resplandor de la gloria de Dios, es decir, Él es la expresión de la imagen de Dios. Cuando
persona viviente que es más excelente que el mundo. No hay persona en todo el mundo más
creímos en el Señor Jesús, recibimos más que simplemente un Redentor; recibimos a Aquel que es el
excelente que Cristo; no hay nada más excelente que Él. Puesto que tenemos a Cristo como tesoro,
más excelente de todos, la excelencia suprema, en el universo. Mediante el resplandor del evangelio,
esto es, como el más excelente y precioso de todos, no amamos al mundo. No es que no debemos
Cristo fue irradiado al interior de nuestro ser. Ahora Cristo, la corporificación y expresión del Dios
amar al mundo, sino que el mundo es inferior al tesoro, al Cristo excelente y precioso. Atesoramos al
Triuno, está en nosotros. Por dentro, tenemos a Cristo como tesoro excelente; por fuera, le tenemos a
Señor más que al mundo.
Él como imagen, la expresión, de Dios. Es necesario que diariamente experimentemos y disfrutemos a
Cristo como tesoro por dentro y como imagen de Dios por fuera.
La iluminación del evangelio de la gloria de Cristo, quien es la imagen de Dios, ha resplandecido en
nosotros. El evangelio de la gloria de Cristo en 4:4 corresponde al conocimiento de la gloria de Dios en
42. La esfera y el elemento de la nueva creación
el versículo 6. Debemos percatarnos de que según el versículo 6, la iluminación del conocimiento de la
gloria de Dios está en la faz de Jesucristo. Esto indica que el evangelio predicado por el apóstol no era En 2 Corintios 5:14-17 Cristo es revelado como la esfera y el elemento de la nueva creación. Según el
una doctrina, una teología ni una enseñanza; más bien, era una persona preciosa en cuya faz contexto del capítulo 4, la nueva creación en 5:17 está compuesta por aquellos que tienen a Cristo
podemos ver la gloria de Dios, la imagen de Dios. Cuando experimentamos la gloria de Dios como tesoro en su interior y que portan a Cristo como imagen de Dios externamente. La esfera de la
resplandeciendo en la faz de Jesucristo, este resplandor nos introduce en Cristo, la imagen de Dios. resurrección es la esfera de la nueva creación, y Cristo, como Espíritu vivificante, es el elemento
Nos sentimos atraídos a tal Cristo. germinador de la nueva creación.

2) Para que la excelencia del poder sea de Dios a. Aquel que nos amó murió por nosotros
y fue resucitado por nosotros
A continuación, en 2 Corintios 4:7 Pablo dice: “Para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de
nosotros”. La palabra griega para “excelencia” también significa eminencia, grandeza incomparable, En 2 Corintios 5:14 y 15 se nos dice: “El amor de Cristo nos constriñe, habiendo juzgado así: que uno
grandeza que lo excede todo. En nosotros mismos no somos nada más que vasos de barro; somos murió por todos, por consiguiente todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no
pecaminosos, caídos y viles. Como tales, no tenemos el poder de manifestar la verdad ni de irradiar la vivan para sí, sino para Aquel que murió por ellos y resucitó”. La frase  habiendo juzgado así en el
gloria del evangelio. La excelencia del poder no es nuestra, sino de Dios. Aunque somos vasos de versículo 14 significa “habiendo llegado a la conclusión”, probablemente en el momento de su
barro sin valor, Dios ha hecho que este precioso tesoro sea introducido en nosotros al resplandecer en conversión. Pablo llegó a la conclusión que debido a que Cristo murió por todos, “por consiguiente
nosotros. Ahora, este tesoro se convierte en la fuente de poder que nos vigoriza y capacita para todos murieron”. La muerte de Cristo, sufrida en amor, es el factor motivador que constriñe a los
irradiar la gloria de Dios y manifestar la verdad. apóstoles a vivir una vida de amor para Él. Puesto que Cristo murió como nuestro substituto, sufriendo
la sentencia de muerte por todos nosotros, a los ojos de Dios todos morimos. Así que, no tenemos que
Debemos ver que Cristo, como tesoro maravilloso en vasos de barro, nos infunde poder y vigor desde morir según se ha establecido para los hombres, que mueran una sola vez y después de esto el juicio
nuestro interior. Él nos suministra continuamente el poder excelente mediante Su impartición, con lo (He. 9:27). Además, Cristo murió por todos nosotros a fin de que ya no vivamos para nosotros mismos,
cual nos reconstituye a nosotros —vasos sin valor y débiles— en ministros del nuevo pacto (3:6). sino para Él. La muerte de Cristo no sólo nos salva de la muerte de modo que no tengamos que morir,
Como creyentes, tenemos a Cristo que opera dentro de nosotros como un tesoro viviente y activo. Este sino que también, por medio de Su resurrección, hace que ya no vivamos para nosotros mismos sino
tesoro incluso nos constriñe a hacer ciertas cosas (5:14). Este tesoro es el poder, la fuente de para Él.
Según 2 Corintios 5:14-15, Cristo es Aquel que nos amó, murió por nosotros y fue resucitado por Debemos orar día tras día pidiendo que el Señor nos muestre Su amor a fin de que seamos
nosotros. La muerte y resurrección de Cristo muestra Su amor para con nosotros. Este amor nos constreñidos por el amor de Cristo. Todos debemos orar al Señor: “Constríñeme con Tu amor. Oh
constriñe a vivir no para nosotros mismos, sino para Él. Muchos de nosotros podemos testificar que Señor, inúndame con Tu amor”. Aunque es posible que nos encontremos en cierta encrucijada en
tenemos a Cristo como tesoro dentro de nosotros y que le amamos. No obstante, a veces somos nuestra experiencia cristiana y tengamos muchas opciones, una vez hayamos sido inundados por el
renuentes a hacerle caso debido a que ciertas cosas en el mundo nos distraen del Señor mismo. Sin amor de Cristo, perderemos todas nuestras propias elecciones.
embargo, en tales ocasiones, el amor de Cristo que nos constriñe se manifiesta a nosotros y hace que
veamos que Aquel que es el más excelente de todos nos ama, murió y fue resucitado por nosotros. Tal 2) A fin de que no vivamos
amor nos constriñe al máximo. Es este amor —no meramente una enseñanza, una religión o un rito— para nosotros mismos,
lo que nos constriñe a renunciar a tantas cosas del mundo que nos distraen. sino para Él
En 2 Corintios 5:14-15 el apóstol Pablo une el amor de Cristo que nos constriñe con el hecho de que
b. Su amor nos constriñe a vivir,
nosotros vivamos para el Señor, con lo cual indica que debido a que amamos a Cristo, vivimos atentos
no para nosotros mismos sino para Él
a Él, y no para nosotros mismos. Es muy significativo que en el versículo 15 Pablo no diga: “Ya no
1) Su amor nos constriñe viven para sí, sino dedicados a Él”; más bien, dice: “Ya no vivan para sí, sino para Aquel”. Vivir para el
Señor, en el sentido de vivir atento al Señor, tiene un significado más profundo que vivir dedicado al
El amor de Cristo que nos constriñe, mencionado en 2 Corintios 5:14, es el amor manifestado en la
Señor. Vivir dedicado al Señor implica que yo y el Señor todavía somos dos, mientras que vivir atento
cruz mediante Su muerte por nosotros. La palabra griega traducida “constriñe” significa “presionar [...]
al Señor indica que yo soy uno con el Señor, como la esposa es uno con el esposo en la vida
por todos lados, mantener [...] para un solo fin, limitar por fuerza, confinar dentro de ciertos límites con
conyugal.
miras a un solo objetivo, encerrar en una sola línea y con un solo fin” (como en un sendero estrecho y
amurallado). La misma palabra griega se usa en Lucas 4:38; 12:50; Hechos 18:5 y Filipenses 1:23. De
esta manera los apóstoles eran constreñidos por el amor de Cristo y así obligados a vivir para Él. En este sentido, vivir atentos al Señor significa que somos dirigidos y regulados por Él y que
anhelamos cumplir con Sus requisitos, satisfacer Sus deseos y dar cumplimiento a lo que Él se ha
propuesto. La gente del mundo vive para sí misma; pero nosotros somos constreñidos por el amor de
Hoy también somos constreñidos por el amor que Cristo nos tiene. Este amor ciertamente nos limita,
Cristo a vivir atentos a Él y no para nosotros mismos. Vivir para nosotros mismos significa que estamos
nos confina a una senda estrecha, en dirección a una sola meta: Cristo mismo. Nos debe impresionar
bajo nuestro propio control, dirección y gobierno, y que únicamente nos importan nuestros propios
profundamente el hecho de que ser constreñidos por el amor de Cristo significa ser presionados por
objetivos y metas. Esto no solamente es vivir por nosotros mismos, sino incluso vivir para nosotros
dicho amor por todos lados y ser sostenido por tal amor para un único fin. Cuando somos constreñidos
mismos. Pero la única ambición de los apóstoles era la de agradar al Señor viviendo atentos a Él (v. 9).
de este modo, estamos limitados, como al andar por una senda estrecha y amurallada, y somos
Ellos estaban absolutamente sujetos al Señor; eran dirigidos, regulados y gobernados por Él. Todo
obligados a avanzar en cierta dirección. Aunque amamos al Señor, no siempre estamos dispuestos a
cuanto hicieron tenía por finalidad cumplir el propósito y deseo del Señor. Por ser tal clase de persona,
tomar Su senda. De no haber sido confinados por Él, probablemente habríamos escapado de Él. Pero
ellos no vivían atentos a la ley, ni a sí mismos ni a ninguna otra cosa que no fuera el Señor mismo.
el amor de Cristo nos constriñe; nos presiona por todos lados y nos sostiene para un único fin. No
tenemos otro camino; no hay otra senda por la que podamos optar. En realidad, esto no es nuestra
elección. Si tal elección verdaderamente hubiera sido nuestra elección, probablemente estaríamos en Pablo no vivía para sí mismo, sino atento a su Amo: Cristo. Él era diferente de los rabíes que vivían
otro lugar en la actualidad. No, no depende de nosotros hacer tal elección; más bien, es el amor de atentos a la ley y lo hacían todo en función de la ley. El único objetivo de Pablo era complacer a su
Cristo que nos constriñe. El amor del Señor nos constriñe a fin de que vivamos para Él. Amo. Pablo procuraba agradar al Señor no al hacer una obra, sino al vivir atento a Él en todo aspecto
de su vida diaria. Asimismo, no debemos procurar complacernos a nosotros mismos, sino procurar
complacer al Señor al vivir atentos a Él. Todo cuanto hagamos tiene que ser en función de Él. Puesto
Tenemos que ser personas que son arrastradas por el amor de Cristo. En 2 Corintios 5:14-15 Pablo
que vivimos atentos a Él, también usamos nuestro tiempo y dinero en función de Él. Nada es para
indica que la muerte amorosa de Cristo es como torrente de aguas poderosas que nos empujan a vivir
nosotros mismos, porque ninguno de nosotros vive para sí, sino que vivimos atentos a Él.
a Cristo más allá del control que podamos ejercer. Ser constreñidos es parecido a ser arrastrados por
la marea. El amor de Cristo es tan fuerte como la marea que nos vence y arrastra. Es necesario que
seamos inundados por el amor de Cristo. Debemos ser constreñidos por Su amor de modo que no Además, si consideramos el contexto, veremos que vivir atentos al Señor en 5:15 significa vivir la clase
tengamos otra opción. Debiéramos poder decir: “No tengo otra senda. Tengo que amar al Señor de vida que el Señor Jesús vivió. En el capítulo 4 vemos que los apóstoles experimentaron el
porque Su amor me constriñe”. Cuando las aguas nos inundan, no tenemos la opción de recibirlas o aniquilamiento propio de la muerte de Jesús (v. 10). Cuando experimentamos de este modo la muerte
no; ellas no nos dan otra opción. Todos tenemos que ser constreñidos por el amor de Cristo del mismo de Jesús, entonces podemos llevar la clase de vida que Jesús llevó. Esto es vivir atentos al Señor.
modo.
Vivir atentos al Señor es vivir una vida crucificada. Es vivir de tal modo que el hombre exterior es
siempre aniquilado. El Señor Jesús llevó esta clase de vida, y quienes viven tal vida en la actualidad
viven atentos al Señor. Entender de este modo lo que es vivir atentos al Señor concuerda con el orgánica con el Dios Triuno, estamos en la nueva creación. Como creyentes en Cristo, somos la nueva
concepto presentado en el capítulo 4. creación mediante una unión orgánica con el Dios Triuno. En Adán nacimos en la vieja creación, pero
en Cristo fuimos regenerados en la nueva creación.
Con frecuencia los cristianos viven para el Señor en conformidad con sus propios conceptos. Podemos
hacer muchas cosas para el Señor en lugar de hacerlas atentos a Él. Lo que el Señor desea no es que d. Las cosas viejas pasaron
estemos muy activos para Él. Él desea que experimentemos el aniquilamiento propio de la muerte de y son hechas nuevas
Jesús a fin de que nuestro hombre natural y nuestro ser tan activo puedan ser aniquilados. Muchas
A continuación, 2 Corintios 5:17 dice: “Las cosas viejas pasaron; he aquí son hechas nuevas”. Las
personas son muy activas o dinámicas para el Señor de una manera natural. Ellas hacen cosas para Él
cosas viejas de la carne pasaron mediante la muerte de Cristo, y todo ha sido hecho nuevo en la
nacidas de su denuedo natural. Esto ofende al Señor, y hace que dejemos de disfrutarle. Por tanto, lo
resurrección de Cristo. Las palabras he aquíson hechas nuevas son un llamamiento a observar el
que debemos hacer es ser constreñidos por el amor del Señor a simplemente vivir atentos a Él.
cambio maravilloso de la nueva creación. Según el versículo 17 lo que ha sido hecho nuevo son las
cosas viejas. La vieja creación no tiene la vida y la naturaleza divinas, pero la nueva creación,
Si hemos de vivir atentos al Señor, tenemos que negarnos a nuestro hombre exterior. El hombre compuesta por los creyentes, quienes renacieron de Dios, sí tiene la vida y la naturaleza divinas (Jn.
exterior es la carne. Cuando vivimos atentos a Cristo, no vivimos regidos por nuestro hombre exterior, 1:13; 3:15; 2 P. 1:4). Por tanto, los creyentes son una nueva creación, no según la vieja naturaleza de
nuestra carne. Esto significa que vivir atentos a Cristo requiere que vivamos por nuestro hombre la carne, sino según la nueva naturaleza de la vida divina.
interior, por nuestro espíritu regenerado. Vivir atentos a Cristo en 2 Corintios 5:15 es equivalente a
andar conforme al espíritu en Romanos 8:4.
43. El medio de la reconciliación
c. Todo aquel que esté en Él es una nueva creación En 2 Corintios 5:18-21 se nos revela la reconciliación completa de los creyentes con Dios y a Cristo
como el medio de esta reconciliación. Este pasaje de la palabra muestra tres clases de personas: los
En 2 Corintios 5:17 se nos dice: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva creación es”. El que apóstoles que han sido plenamente reconciliados con Dios, los pecadores y los creyentes que no han
está en Cristo es una nueva creación. Estar en Cristo significa ser uno con Él en vida y naturaleza. sido plenamente reconciliados con Dios.
Esto proviene de Dios a través de nuestra fe en Cristo (1 Co. 1:30; Gá. 3:26-28). La vieja creación
incluye los cielos, la tierra, billones de cosas y la humanidad; pero la nueva creación incluye solamente
a. Por medio de Él,
al pueblo escogido y redimido de Dios. El pueblo de Dios perteneció alguna vez a la vieja creación;
Diosreconcilió a los apóstoles consigo mismo
pero cuando Cristo como Espíritu vivificante entró en nosotros, germinamos con el Dios Triuno para ser
hechos la nueva creación. En 2 Corintios 5:18 Pablo dice: “Dios [...] nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el
ministerio de la reconciliación”. Este versículo indica que, por medio de Cristo, Dios reconcilió
La nueva creación fue creada por Dios con Cristo como corporificación de la vida divina. Por tanto, el plenamente a los apóstoles consigo mismo y que ellos fueron enviados para reconciliar a los
material para la nueva creación es la vida divina. Todo aquel que está en Cristo es una nueva creación pecadores con Dios y para reconciliar plenamente con Dios a los creyentes. Debido a que los
debido a que la vida de Dios ha entrado en él. Antes de nuestra regeneración no teníamos la vida apóstoles fueron traídos de regreso a Dios, ellos tenían el ministerio de reconciliar a otros con Dios. De
divina, pero mediante la regeneración Dios se impartió en nosotros y llegó a ser nuestra vida. Por este modo los apóstoles recibieron como comisión el ministerio de la reconciliación, un ministerio
tanto, llegamos a ser la corporificación de Cristo. Él ha nacido en nosotros como nuestra vida. De este dedicado a hacer que las personas regresen plenamente a Dios.
modo, fuimos hechos una nueva creación.
b. En Él, Dios reconcilió al mundo consigo mismo
La nueva creación en realidad es la vieja creación transformada por la vida divina, por el Dios Triuno En 2 Corintios 5:19 Pablo dice: “Dios en Cristo estaba reconciliando consigo al mundo, no
procesado. La vieja creación es vieja porque Dios no forma parte de ella; la nueva creación es nueva imputándoles a los hombres sus delitos, y puso en nosotros la palabra de la reconciliación”. Por un
porque Dios está en ella. Quienes fuimos regenerados por el Espíritu de Dios continuamos formando lado, Dios estaba reconciliando consigo al mundo en Cristo; por otro, Dios lleva a cabo la obra de
parte de la creación de Dios, pero ahora somos Su nueva creación. Sin embargo, esto es real para reconciliación por medio de los apóstoles, quienes han sido plenamente reconciliados con Dios por
nosotros únicamente cuando vivimos y andamos por el Espíritu. Siempre que vivimos y andamos por la medio de Cristo.
carne, estamos en la vieja creación y no en la nueva creación. Todo cuanto forme parte de nuestra
vida diaria en lo cual Dios no esté presente, pertenece a la vieja creación, pero aquello en lo cual Dios
está presente forma parte de la nueva creación. c. En nombre de Cristo,
los apóstoles ruegan a los creyentes
que se reconcilien con Dios
Si hemos de estar en la nueva creación, tenemos que entrar en una unión orgánica con el Dios Triuno.
Aparte de esa unión, permaneceremos en la vieja creación. Pero ahora, en virtud de nuestra unión
En 2 Corintios 5:20 Pablo continúa, diciendo: “Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, Aunque los creyentes han sido salvos y parcialmente reconciliados con Dios, ellos todavía viven en la
exhortándoos Dios por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios”. carne, es decir, viven en el alma, en la vida natural. El velo de la carne, del hombre natural, todavía los
En el versículo 19 el mundo es reconciliado con Dios, mientras que en el versículo 20 los creyentes separa de Dios. Esto significa que su ser natural es un velo de separación. Por tanto, ellos precisan del
son reconciliados con Dios y han de ser más profundamente reconciliados con Él. Esto indica segundo paso de reconciliación, el paso en el cual el velo de separación de la carne es crucificado a fin
claramente que se requieren dos pasos para que los hombres sean completamente reconciliados con de que ellos puedan entrar en el Lugar Santísimo.
Dios. El primer paso es reconciliar a los pecadores con Dios, separándolos del pecado. Con este
propósito Cristo murió por nuestros pecados (1 Co. 15:3) para que Dios nos los perdonara. Éste es el Las bendiciones de Dios pueden ser halladas en el Lugar Santo, pero Dios mismo está en el Lugar
aspecto objetivo de la muerte de Cristo. En este aspecto, Él llevó nuestros pecados en la cruz para que Santísimo. Anteriormente, como pecadores, estábamos fuera del tabernáculo; no obstante, cuando
Dios los juzgara en Él en lugar de juzgarlos en nosotros. El segundo paso consiste en reconciliar con creímos en el Señor, entramos al Lugar Santo. Ahora, para obtener a Dios mismo, es necesario que
Dios a los creyentes que viven en la vida natural, apartándolos de la carne. Con este propósito Cristo seamos adicionalmente reconciliados por el Señor y entremos en el Lugar Santísimo. Ésta es la
murió por nosotros —las personas— para que vivamos atentos a Él en la vida de resurrección (2 Co. reconciliación completa, la cual no solamente nos saca del pecado sino también de la carne, del
5:14-15). Éste es el aspecto subjetivo de la muerte de Cristo. En este aspecto Él fue hecho pecado por hombre natural, del ser natural. Entonces somos traídos a Dios y llegamos a ser uno con Él.
nosotros para ser juzgado y aniquilado por Dios a fin de que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios
en Él. Por medio de los dos aspectos de Su muerte Él ha reconciliado completamente con Dios al
pueblo escogido de Dios. Como aquellos que han sido reconciliados con Él en el primer paso, amamos al Señor y le servimos.
Sin embargo, podemos amarle y servirle de una manera natural. Además, es posible que seamos muy
activos en la vida de iglesia, pero que nuestro vivir en la iglesia sea natural. Esto significa que vivimos
Estos dos pasos de reconciliación son representados claramente por los dos velos del tabernáculo. En de manera natural y todo nuestro ser es natural. Por tanto, Dios opera por medio de Cristo para
tiempos antiguos, cuando los hijos de Israel venían a contactar a Dios, ellos debían pasar a través de reconciliarnos consigo de manera más completa y profunda. Él pone al descubierto nuestra vida
los dos velos a fin de entrar en el Lugar Santísimo. El primer velo es llamado el “lienzo”, el cual era la natural y nuestra verdadera situación de modo que podamos condenar nuestro ser natural y aplicar la
cortina a la entrada del tabernáculo, esto es, la entrada al Lugar Santo (Éx. 26:36). Un pecador que era cruz subjetivamente. Entonces, al ser crucificado nuestro hombre natural, experimentamos el segundo
traído a Dios a través de la reconciliación de la sangre propiciatoria entraba en el Lugar Santo al pasar paso de la reconciliación. En este paso, el velo de nuestro hombre natural es rasgado a fin de que
este lienzo. Esto tipifica el primer paso de la reconciliación. El segundo velo (vs. 31-35; He. 9:3) todavía podamos estar en el Lugar Santísimo, viviendo en la presencia de Dios.
lo separaba de Dios, quien estaba en el Lugar Santísimo. Este velo tenía que ser rasgado para que el
pecador pudiera ser traído a Dios, al Lugar Santísimo. Éste es el segundo paso de la reconciliación.
Según Hebreos 10:20, el segundo velo en el interior del tabernáculo tipifica la carne. Los creyentes El primer velo representa el aspecto objetivo de la muerte de Cristo, a saber: Él murió por nuestros
corintios habían sido reconciliados con Dios, habiendo pasado el primer velo y entrado en el Lugar pecados (1 Co. 15:3). Pero el segundo velo representa el aspecto subjetivo de la muerte de Cristo, a
Santo. No obstante, todavía vivían en la carne. Ellos tenían que pasar a través del segundo velo para saber: cuando Él murió, murió juntamente con nosotros y nosotros morimos juntamente con Él (Gá.
entrar en el Lugar Santísimo a fin de vivir con Dios en su espíritu (1 Co. 6:17). Por un lado, el velo —su 2:20). Ahora debemos darnos cuenta de que somos personas que han sido aniquiladas. Como tales,
carne, su ser natural y su vida natural— ya había sido partido, rasgado, por Dios en la crucifixión de ya no debemos vivir para nosotros mismos, sino vivir atentos a Cristo. Debemos experimentar que
Cristo (Mt. 27:51; He. 10:20). Por otro, el Espíritu que reconcilia operaba en ellos a fin de hacerles nuestra carne es raída. Esto significa que según Gálatas 5:24, debemos crucificar la carne. Esto es
pasar por el velo al interior del Lugar Santísimo. La meta de esta epístola era traerlos allí para que rasgar el velo y, con ello, experimentar el aspecto subjetivo de la muerte de Cristo al tomar medidas
fueran personas en el espíritu (1 Co. 2:15), en el Lugar Santísimo. Esto era lo que el apóstol quería con respecto a la carne.
decir con la expresión: “Reconciliaos con Dios”. En esto consistía presentarlos perfectos en Cristo (Col.
1:28). El segundo paso de la reconciliación es mucho más profundo que el primer paso, porque no tiene lugar
en el atrio, fuera del tabernáculo, sino dentro del Lugar Santo, dentro del tabernáculo. En vez de tener
En el Antiguo Testamento, cuando un pecador acudía a Dios, primero tenía que venir al altar a fin de lugar una vez para siempre, este tipo de reconciliación es continuo. Si consideran su experiencia, se
que sus pecados fueran perdonados mediante la sangre de la ofrenda por el pecado. Después de darán cuenta de que no importa por cuánto tiempo hayan sido cristianos buscadores, todavía tienen el
experimentar el perdón de pecados, él podía entrar en el Lugar Santo. Éste es el primer paso de la sentir en lo profundo de su ser de estar separados de la presencia de Dios a causa de algo,
reconciliación, el paso por el cual un pecador comienza a ser reconciliado con Dios. Ésta es la principalmente a causa de su vida natural, de su viejo hombre, de su yo. Es posible que sean personas
situación en la que actualmente se encuentra la mayoría de auténticos cristianos. Ellos han sido muy buenas, amables, piadosas, santas y espirituales; no obstante, saben que todavía hay algo que
reconciliados parcialmente con Dios mediante la cruz en la cual Cristo murió como su ofrenda por el los separa de la presencia de Dios. No son completamente uno con Dios ni están íntegramente en
pecado, donde Él derramó Su sangre para quitar sus pecados. Cuando ellos creyeron en Cristo, fueron armonía con Él. En lugar de ello, debido a que todavía están separados de Él, tienen necesidad del
perdonados por Dios, reconciliados con Dios y traídos de regreso a Él. Anteriormente, ellos se habían segundo paso de la reconciliación. Necesitan experimentar la aplicación del aspecto subjetivo de la
alejado de Dios; pero mediante el arrepentimiento regresaron a Él y fueron reconciliados con Él. Sin muerte de Cristo a su situación. En otras palabras, el aspecto subjetivo de la muerte de Cristo debe ser
embargo, han sido reconciliados con Dios sólo parcialmente. aplicado a su vida natural. Esta aplicación del aspecto subjetivo de la muerte de Cristo crucifica su
carne, rasgando el velo que los separa de la presencia interna de Dios.
Si somos sinceros y honestos con Dios en nuestra búsqueda de Él, comprenderemos que ésta es hecho justicia de Dios, siendo reconciliado con el Dios justo, y es hecho una nueva creación que vive
nuestra situación. Ésta es la razón por la cual frecuentemente comenzamos nuestra oración con para Dios con miras a Su propósito eterno. Los apóstoles tienen la comisión de ministrar a este Cristo,
confesión. Tal vez digamos: “Padre, confieso que todavía estoy separado de Ti. En cierto sentido, junto con todos los resultados gloriosos de Su logro maravilloso, a Sus creyentes, quienes son los
estoy contigo; pero en un sentido más profundo, no estoy contigo. Estoy separado de Ti no por algo miembros que forman Su Cuerpo.
pecaminoso, sino por mi vida natural. Padre, perdóname y concédeme misericordia para que pueda
aplicar el aspecto subjetivo de la muerte de Cristo a mi ser interior a tal grado que mi vida natural sea La expresión en Él en 2 Corintios 5:21 significa en unión con Él, no sólo en cuanto a nuestra posición
íntegramente crucificada”. Esto es experimentar que el velo sea rasgado dentro de nosotros para que, sino también orgánicamente en resurrección. Éramos enemigos de Dios (Col. 1:21) debido a que
a través del velo rasgado de la vida natural, podamos ser reconciliados con la presencia interna de llegamos a ser pecado, lo cual provino de Satanás, quien se rebeló contra Dios. Pero Cristo fue hecho
Dios el Padre. pecado por nosotros haciéndose uno con nosotros mediante Su encarnación. Por medio de Su muerte,
Dios lo condenó en la carne como pecado, en nuestro lugar, a fin de que fuésemos uno con Él en Su
d. Dios lo hizo pecado por nosotros resurrección para ser justicia de Dios. Por esta justicia, nosotros, los enemigos de Dios, pudimos ser
para que fuésemos hechos justicia de Dios en Él reconciliados con Él y hemos sido reconciliados con Él (2 Co. 5:18-20; Ro. 5:10). En la unión orgánica
con Cristo, quienes fueron traídos de regreso a Dios en el Lugar Santísimo son hechos justicia de Dios.
En 2 Corintios 5:21 Pablo dice: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que
Ellos no solamente son hechos justos, sino que ellos son la justicia de Dios. Esto significa que ellos no
nosotros viniésemos a ser justicia de Dios en Él”. Según este versículo, Dios hizo a Cristo pecado por
solamente llegan a ser personas justas, sino que ellos llegan a ser la justicia misma.
nosotros a fin de que seamos hechos justicia de Dios en Él. Esto indica que a la postre quienes fueron
traídos de regreso a Dios en el Lugar Santísimo disfrutarán al máximo a Cristo e, incluso, serán hechos
la justicia de Dios en Él. En la unión orgánica con Cristo, quienes han sido reconciliados con Dios en la Antes que fuéramos salvos, nos encontrábamos en una condición que era completamente condenada
segunda etapa de la reconciliación llegarán a ser la justicia misma de Dios. por Dios. No había nada correcto, y Dios no podía, de manera alguna, justificar la condición en la que
nos encontrábamos. Pero después que fuimos salvos, fuimos introducidos en un estado en el cual
podíamos ser justificados por Dios. Esto es justicia. Sin embargo, si somos honestos, debemos
Como ya hicimos notar, Cristo no solamente murió por nuestros pecados para que fuésemos
reconocer que, por un lado, estamos en una condición de justicia pero que, por otro, ciertas cosas
perdonados de los mismos, sino que también fue hecho pecado por nosotros para que llegásemos a
relacionadas con nuestro vivir no son correctas. Estas cosas podrían no ser comparables al vil pecado
ser la justicia de Dios en Cristo. Muchos de los cristianos en la era actual únicamente saben que Cristo
que quizás manifestábamos en nuestra vida antes de ser salvos. No obstante, todavía hay ciertas
murió por sus pecados. Ellos no saben que Cristo murió por ellos como Aquel que fue hecho carne, la
cosas incorrectas. En particular, todavía persiste cierta separación entre nosotros y Dios causada por
vieja creación. En 2 Corintios Pablo no dice que Cristo murió por nuestros pecados; más bien, en 5:14
nuestro hombre natural, nuestro yo. Esto es pecado.
él dice: “Uno murió por todos”. Esto significa que Cristo murió por nosotros. En 1 Corintios 15:3 Pablo
dice que Cristo murió por nuestros pecados. A fin de que nuestros pecados puedan ser perdonados
por Dios, Cristo murió por nuestros pecados. Esto, sin embargo, es simplemente la etapa inicial de la En 2 Corintios 5:21 Pablo afirma que Cristo fue hecho pecado por nosotros para que nosotros
reconciliación. Cristo murió en la cruz no solamente por nuestros pecados, sino que también Él murió viniésemos a ser justicia de Dios en Él. Aquí el pecado en realidad es sinónimo de la carne. Juan 1:14
por nosotros, por nuestra carne, nuestro ser natural, nuestro hombre exterior. Cristo murió en la cruz a dice que Cristo, la Palabra, se hizo carne. En 2 Corintios 5:21 se nos dice que Él fue hecho pecado.
fin de que nuestro hombre exterior, nuestro ser natural, pueda ser aniquilado a fin de que seamos Según Romanos 8:3, Dios envió a Su Hijo en semejanza de carne de pecado. Por tanto, el pecado y la
hechos justicia de Dios. Por tanto, Cristo murió por nuestros pecados a fin de que podamos ser carne son sinónimos. Además, puesto que la carne es nuestro hombre exterior, entonces el hombre
perdonados y justificados por Dios. Además, Cristo murió por nosotros a fin de que podamos llegar a exterior es totalmente pecado. Nosotros mismos, nuestro ser natural, no es sino pecado. Que Cristo
ser la justicia de Dios. fuese hecho carne en Su encarnación equivalía a ser hecho pecado. Esto también significa que Él fue
hecho nosotros. Cuando Él fue crucificado, Él llevó nuestro hombre natural —el hombre exterior, la
carne y el pecado— a la cruz y lo clavó allí. Fue entonces que Dios condenó el pecado, la carne y el
Cristo no conoció el pecado ni por contacto directo ni por experiencia personal. No obstante, Él fue
hombre exterior. Cuando Cristo murió en la cruz, Dios condenó nuestro hombre natural. El objetivo de
hecho pecado por nosotros para que nosotros viniésemos a ser justicia de Dios en Él. El pecado
Dios al hacer esto era que nosotros viniésemos a ser justicia de Dios en Cristo. El Cristo resucitado es
provino de Satanás, quien se rebeló contra Dios (Is. 14:12-14). Este pecado, el cual provino del
justicia, resurrección y el Espíritu vivificante. En Él, podemos ser hechos justicia de Dios. Ésta es la
maligno, entró en el hombre (Ro. 5:12) e hizo que el hombre no sólo fuera pecador sino el pecado
máxima consumación de la salvación de Dios.
mismo bajo el juicio de Dios. Por consiguiente, cuando Cristo se hizo hombre en la carne (Jn. 1:14), Él
fue hecho pecado (no pecaminoso) por causa nuestra para ser juzgado por Dios (Ro. 8:3), con la
finalidad de que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él. Dios desea tener en la tierra un pueblo no solamente conformado por personas justas; Él desea un
pueblo que, a los ojos de Dios, el diablo, los ángeles y los demonios, sea la justicia de Dios. Ser
hechos justos delante de Dios es una cosa, pero ser la justicia de Dios es otra. Ser hechos justicia de
La justicia proviene de Dios para Su administración (Sal. 89:14; 97:2; Is. 32:1). Esta justicia es Cristo
Dios es el más elevado disfrute del Dios Triuno en Cristo.
como nuestra justicia (1 Co. 1:30), que nos hace justicia de Dios en Él (no justos delante de Dios). Por
medio de la redención de Cristo, el hombre, quien es un pecador e incluso es el pecado mismo, es
En Adán caímos tan bajo que llegamos a ser pecado. No solamente éramos pecaminosos delante de 44. El factor de la gracia
Dios, sino que llegamos a ser el pecado mismo. Pero ahora en Cristo, habiendo sido traídos
En 2 Corintios 8:9 se nos indica que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como el factor de la
completamente de regreso a Dios, podemos disfrutar a Cristo a tal grado que, en Él, somos hechos
gracia: “Conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo
justicia de Dios. ¡Qué reconciliación! Tener este disfrute equivale a estar en la cumbre de la salvación
rico, para que vosotros por Su pobreza fueseis enriquecidos”. Él es el factor de la gracia porque, al ser
de Dios, en la cumbre de nuestra santa Sion.
rico, se hizo pobre por amor a nosotros para que por Su pobreza fuésemos enriquecidos. Como factor
de la gracia, Cristo, siendo rico, se hizo pobre a fin de darse Él mismo a nosotros para ser nuestra
e. Llegamos a ser Sus embajadores gracia.
En 2 Corintios 5:20 Pablo dice: “Somos embajadores en nombre de Cristo, exhortándoos Dios por
medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios”. Según este versículo, los a. Es gracia que Él, siendo rico,
embajadores de Cristo son uno con Dios; son como Dios, y ellos exhortan como Dios. Sus palabras se hiciera pobre por amor a nosotros
son las palabras de Dios, y lo que hacen es lo que Dios hace. Además, la expresión  en nombre de
Es gracia que el Señor Jesús, siendo rico, se hiciera pobre por amor a nosotros. Según el mismo
Cristo significa en representación de Cristo. Como aquellos que representan a Cristo, los apóstoles
principio, es gracia para otros que por amor a ellos sacrifiquemos nuestras riquezas materiales.
eran embajadores de Cristo que realizaban una obra de reconciliación. Así como un embajador es una
Aparentemente, que el Señor Jesús se hiciera pobre no guarda relación alguna con la ministración de
persona autorizada a representar a su gobierno, los apóstoles estaban autorizados por Cristo a
suministro material a los santos necesitados. Pero en realidad, si el Señor Jesús no se hubiera hecho
representarle a fin de realizar la obra de reconciliación. Ellos eran uno con Cristo y uno con Dios; Cristo
pobre, no podríamos tenerlo a Él como nuestra gracia. Supongamos que el Señor Jesús jamás hubiera
era uno con ellos, y Dios también era uno con ellos. Dios, Cristo y los apóstoles eran uno al llevar
venido a la humanidad. ¿Cómo, entonces, podría Él ser nuestra vida? ¿Cómo podría Él ser la gracia
adelante el ministerio de la reconciliación.
que opera dentro de nosotros motivándonos, fortaleciéndonos y suministrándonos a fin de llevar a cabo
un ministerio para los santos necesitados? Esto sería imposible. Es crucial que nosotros
Un embajador de Cristo es alguien que representa a Dios, la suprema autoridad en el universo. Dios ha comprendamos que Cristo puede operar en nosotros en la actualidad únicamente debido a que Él se
dado a Cristo toda autoridad en el cielo y en la tierra (Mt. 28:18). Dios designó a Cristo para que fuese hizo pobre. Que Él se hiciera pobre por amor a nosotros debe ser un ejemplo para nosotros. Por un
el Señor de todos, el Rey de reyes y Señor de señores (Hch. 2:36; 10:36; 1 Ti. 6:15; Ap. 17:14; 19:16). lado, Él es la vida dentro de nosotros; por otro, Él es el modelo, el ejemplo, externamente. La vida del
En la actualidad Jesús es el Cristo, el Señor de todos y la autoridad suprema. El Señor tiene necesidad Señor dentro de nosotros es la vida de Aquel que, siendo rico, se hizo pobre. Cristo es nuestra vida y
de algunos embajadores en la tierra que sean aptos para representarle (Mt. 28:19). La autoridad nuestro modelo, y como tal, Él es gracia para nosotros. Es necesario que recibamos la gracia
suprema es Cristo, la Cabeza, y nosotros como miembros del Cuerpo tenemos que ser los procedente del Señor Jesús. Entonces, esta gracia nos hará aptos para hacer lo que hizo el Señor
representantes de la Cabeza, Sus embajadores. Jesús, es decir: hacerse pobre por amor a los demás. Aun cuando podamos estar en profunda
pobreza, todavía tenemos algo que compartir con los santos necesitados. Tenemos dentro de nosotros
Según 2 Corintios 5:20, Pablo y sus colaboradores, quienes habían sido plenamente reconciliados con la vida capaz de hacerse pobre por otros, y tenemos un modelo externo que podemos seguir.
Dios, eran los embajadores de Cristo. El uso del término embajadores indica que los apóstoles fueron Debemos recibir esta gracia.
comisionados con un ministerio específico, el de representar a Cristo para realizar el propósito de Dios.
Puesto que ellos habían experimentado ambos pasos de la reconciliación, ellos se encontraban en el b. Para que nosotros, por Su pobreza,
Lugar Santísimo. Después, ellos buscaban llevar a otros no solamente del atrio al interior del fuésemos enriquecidos
tabernáculo, sino que también procuraban llevarlos del Lugar Santo al Lugar Santísimo.
Al hacerse pobre, Cristo se dio a nosotros para ser nuestra riqueza. Si Él jamás hubiera vivido en
Nazaret en un medio tan pobre para ser un pobre carpintero, ¿cómo podría Él ser nuestra riqueza?
Únicamente quienes han sido plenamente reconciliados con Dios en ambos pasos de la reconciliación Todo esto es gracia. Por gracia, Cristo se humilló a Sí mismo y dejó la posición que tenía por amor a
pueden ser embajadores de Cristo. Los embajadores de Cristo son aquellos que han atravesado el nosotros. Él renunció a Sus riquezas para que fuésemos enriquecidos. Podemos hacer tal cosa
segundo velo y han entrado al Lugar Santísimo, donde pueden acercarse al trono de la gracia a fin de únicamente mediante la gracia de Cristo. Si tomamos Su gracia como nuestro disfrute,
ser uno con Dios (He. 4:16). Debido a que son uno con Dios, ellos son aptos para ser enviados por espontáneamente haremos lo mismo que Cristo hizo: hacernos pobres por amor a otros. En realidad,
Dios como Sus embajadores. Únicamente quien ha atravesado ambos velos, ha sido plenamente no seremos nosotros los que haremos esto, sino que será Cristo quien vive en nosotros.
reconciliado con Dios y, por ende, es absolutamente uno con Dios, con lo cual puede ser Su embajador
representándolo con plena autoridad. Tal persona está plenamente autorizada por Dios para hacerse
cargo de todo lo relacionado con el reino de Dios en la tierra. Debemos, pues, experimentar y disfrutar 45. El factor de las virtudes humanas
al máximo a Cristo como Aquel que es el medio de la reconciliación a fin de que podamos llegar a ser En 2 Corintios 10:1 y 11:10 Cristo es revelado como el factor de las virtudes humanas.
Sus embajadores.
a. El apóstol, al estar firmemente adherido a Cristo tanto, él no rogaba a los corintios por sí mismo, sino por las virtudes de Cristo, particularmente por la
y ser uno con Él, mansedumbre y ternura de Cristo. Pablo rogaba a los demás por Cristo, en Cristo y con Cristo.
vive y se conduce por Cristo en Sus virtudes humanas
El apóstol estaba firmemente adherido a Cristo y era uno con Él. Por tanto, como embajador de Cristo, Todas las virtudes de Cristo estaban llegando a ser las virtudes de Pablo. La mansedumbre es una
él vivía y se conducía por Cristo en Sus virtudes humanas, tales como la mansedumbre, la ternura y la virtud en la humanidad de Cristo producida por la vida divina. La mansedumbre de Cristo no es algo
veracidad. En la sociedad humana, algunas de las mejores virtudes son la mansedumbre, la ternura y simple, pues está presente en Su humanidad y es producida por la vida divina. Cuando Él estaba en la
la veracidad; todos aprecian a una persona mansa, tierna y veraz. En Cristo vemos todos los atributos tierra, Él vivió Su vida humana por la vida divina. Mediante esta mezcla de la divinidad con la
de Dios y todas las virtudes humanas, debido a que Su constitución intrínseca es una composición de humanidad se manifestó la virtud de la mansedumbre. Este mismo principio se aplica a la virtud de la
la naturaleza divina con sus atributos divinos y la naturaleza humana con sus virtudes humanas. ternura de Cristo. La ternura es otra virtud que Cristo vivió en Su humanidad por la vida divina.
Cuando Cristo estaba en esta tierra, Él no solamente expresó a Dios en Sus atributos divinos, tales
como el amor, la luz, la santidad y la justicia, sino que Él también expresó las virtudes humanas en Su Ser manso es ceder ante los demás, y ser tierno es sobrellevar a otros. Manifestar la virtud de la
humanidad elevada, tales como la mansedumbre, la ternura y la veracidad. mansedumbre consiste en no imponerse a los demás ni luchar con ellos, sino más bien estar dispuesto
a ceder ante ellos. Ser manso es ser dócil para con los hombres, sin resistir ni disputar. La ternura
En un sentido muy real, Dios no necesita ser manso o tierno. Sin embargo, cuando Cristo estuvo en la denota ser humilde, complaciente y asequible. Manifestar tal ternura significa estar dispuesto a permitir
tierra, Él vivió como hombre bajo toda clase de persecución y problemas. Él fue muy manso y que los demás nos impongan condiciones. Esto significa que manifestar ternura implica estar dispuesto
bondadoso, continuamente sobrellevando a la gente con mansedumbre. a padecer aflicciones y agravios. Manifestar ternura es no imponerse a otros, sino ceder ante ellos;
manifestar ternura es estar dispuestos a que los otros nos impongan sus condiciones. Éstas son dos
de las virtudes que Cristo vivió en Su humanidad por la vida divina. Debido a que Pablo vivía a Cristo,
La mansedumbre de Cristo puede ser vista en la manera que Él entró en Jerusalén, según se describe
todo cuanto Cristo era llegó a ser las virtudes de Pablo manifestadas en su conducta.
en Mateo 21:1-11. Él vino “manso, y sentado sobre una asna, y sobre un pollino, hijo de bestia de
carga” (v. 5). Esto representa la mansa y humilde condición en la cual el Señor estaba dispuesto a
manifestarse. Al poner juntos una asna y un pollino, la impresión que se da es la de mansedumbre. Si Además, podemos ser mansos y tiernos, pero debemos considerar si nuestra mansedumbre y ternura
el Señor sólo hubiera venido sentado sobre una asna, tal impresión de mansedumbre no habría sido provienen de Cristo. Todos estamos de acuerdo en que tenemos que rechazar y repudiar un carácter
tan clara. El significado que encierra el hecho de que el Señor viniera montado sobre una asna y sobre que no sea manso ni tierno, pero debemos comprender que también tenemos que rechazar nuestra
un pollino no es el de pequeñez, sino el de mansedumbre. Cristo, el Rey celestial, no vino en altivo mansedumbre natural y nuestra ternura natural. Es posible que algunos creyentes se sientan
esplendor, sino en mansedumbre tierna y humilde. Él no entró a Jerusalén cabalgando orgullosamente orgullosos de su propia mansedumbre y ternura, pero el apóstol Pablo dijo que él rogaba a los
sobre un caballo; más bien, vino a Jerusalén montado en una asna e, incluso, en un pequeño pollino. creyentes no en su propia mansedumbre ni ternura, sino en la mansedumbre y ternura de Cristo. Esto
Ningún rey terrenal haría tal cosa. Pero el Señor Jesús vino para ser un Rey manso. En realidad, Él era muestra que Pablo era una persona que vivía en el espíritu, tomando siempre a Cristo como su todo.
el Rey celestial, pero no tenía la intención de venir como un gran rey que combate o compite con otros. Él era una persona que vivía por Cristo y experimentaba a Cristo como su mansedumbre y ternura.
En lugar de ello, Él vino como un Rey manso, quien no combatía ni competía con nadie. Ésta es la
mansedumbre de Cristo. Además, Pablo no dijo que él imitaba la mansedumbre y ternura de Cristo. Imitar a Cristo es una cosa,
pero vivir en Su mansedumbre y ternura es otra. A fin de vivir en Su mansedumbre y ternura, es
Además, al relacionarse con las personas, Cristo manifestaba abundantemente Su veracidad. Él no necesario que Cristo sea forjado en nosotros a fin de que Su mansedumbre y ternura sean nuestras.
expresaba ningún tipo de conducta torcida; más bien, únicamente expresaba veracidad. Por tanto, Él Pablo disfrutaba estos aspectos de las riquezas inescrutables de Cristo, y ellas también deberían ser
dijo: “Sea, pues, vuestra palabra: Sí, sí; no, no; porque lo que va más allá de esto, procede del disfrutadas por nosotros en la actualidad. Al relacionarnos con los demás no debemos tratar de imitar a
maligno” (5:37). Pablo tenía la mansedumbre, la bondad y la veracidad de Cristo porque el apóstol, al Cristo; más bien, debemos relacionarnos con ellos en la mansedumbre y ternura de Cristo.
estar firmemente adherido a tal Cristo como factor de las virtudes humanas, vivía y se conducía por
Cristo en Sus virtudes humanas. A fin de disfrutar la mansedumbre y ternura de Cristo, debemos estar en el Espíritu, porque todas las
riquezas de Cristo están en el Espíritu todo-inclusivo. Cuando nos volvemos a nuestro espíritu,
b. Mansedumbre al ceder ante los demás contactamos a Cristo como Espíritu todo-inclusivo y le tomamos como nuestra persona, Su
y ternura al sobrellevar a otros mansedumbre y ternura llegan a ser nuestro alimento, nutrimento, fuerza y satisfacción. No hay
necesidad de que intentemos desesperadamente restringirnos a nosotros mismos ni tampoco que
En 2 Corintios 10:1 Pablo ruega a los creyentes corintios por la mansedumbre y ternura de Cristo. intentemos manufacturar tal mansedumbre o ternura. La mansedumbre y ternura de Cristo son
Debido a que Pablo vivía a Cristo, las virtudes de Cristo llegaron a ser suyas. La frase  por la simplemente nuestro disfrute espontáneo. Verdaderamente podemos alimentarnos de estos aspectos
mansedumbre y ternura de Cristo  indica que Pablo era uno con Cristo y le tomaba como su vida. Por de las riquezas de Cristo. Cuando tomamos a Cristo como nuestra persona, espontáneamente
disfrutamos Su mansedumbre y ternura. En lugar de nuestro esfuerzo propio, simplemente disfrutamos escogido a fin de casarse con ellos. En otras palabras, al predicar el evangelio, conducir a otros a su
lo que Cristo es. En esto consistía el vivir del apóstol Pablo. salvación y bautizarlos, debemos tener el sentir de que estamos desposándolos con Cristo como único
Marido a fin de presentarlos como una virgen pura a Él. De hecho, predicar el evangelio a las
c. Veracidad al ser honestos con los demás personas, conducirlas a Cristo y bautizarlas en el nombre del Dios Triuno es presentarlas como una
virgen pura a Cristo y casarlas con el Dios Triuno corporificado en Cristo. Debemos aprender esta
En 2 Corintios 11:10 Pablo dice: “La veracidad de Cristo que está en mí”. Lo que estaba en Cristo verdad: que Cristo es el único Marido y que nosotros debemos desposar a los demás con Cristo como
como veracidad —como honestidad, fidelidad y fiabilidad—, también estaba en el apóstol Pablo. único Marido. Esta verdad nos fortalecerá con la certeza requerida para ejercer nuestra autoridad a fin
Puesto que Pablo vivió por Cristo, todo lo que Cristo es llegó a ser la virtud del apóstol en su conducta. de desposar a otros con Cristo.
Debido a que la veracidad de Cristo estaba en Pablo, éste podía ser honesto con los demás. La
veracidad de Cristo es Su autenticidad, sinceridad, honestidad y fiabilidad como atributo divino (Ro.
b. A fin de que los creyentes sean presentados
3:7; 15:8) y como virtud humana (Mr. 12:14), lo cual es producido por la realidad divina (Jn. 4:23-24; 2
como una virgen pura a Cristo
Jn. 1; 3 Jn. 1). Tal atributo divino y virtud humana debe formar parte de nuestra experiencia y disfrute
de Cristo. La palabra virgen en el versículo 2 significa ser la novia para el Novio (Jn. 3:29), es decir, la esposa del
Cordero (Ap. 19:7). En este sentido, todos los creyentes de Cristo son mujeres. En términos
La veracidad de Cristo estaba en Pablo porque Cristo mismo había sido forjado en él. Cristo es la espirituales, todos nosotros, tanto hermanos como hermanas, somos vírgenes desposadas con Cristo
veracidad. Esto es prueba adicional de que Pablo vivía a Cristo. De otro modo, no podría haber tenido (Cnt. 1:3). Todos los creyentes, especialmente los hermanos, deben comprender que forman parte de
la veracidad de Cristo. Aquí la veracidad denota fidelidad, fiabilidad y honestidad. Específicamente, la la virgen dada a Cristo. Ante el Señor y para Él, tenemos que considerarnos como mujeres. Tenemos
veracidad indica la fidelidad, la honestidad, propia del Señor Jesús en Su vivir humano. Esta virtud que amar al Señor tal como una virgen ama a su marido. Un hermano puede ser un marido, pero para
también se manifestó en el vivir del apóstol Pablo. Debido a que Pablo comprendía que era uno con Cristo él forma parte de Su esposa. Todos somos vírgenes y formamos parte de la virgen corporativa
Cristo, también comprendía que era poseedor de las virtudes de la vida humana de Cristo. Pablo no para Cristo. Si ante Cristo se comportan como varones, atentan contra la autoridad del Señor como
solamente disfrutaba la divinidad de Cristo en grandes cosas, sino que también disfrutaba Su cabeza; tienen que conducirse como vírgenes ante el Señor. Pablo desposó a los creyentes como una
humanidad en aspectos detallados de Sus virtudes humanas basadas en los atributos divinos. virgen pura y casta para Cristo.

46. El único Marido Además, Dios tiene un corazón celoso, un corazón envidioso, para con nosotros, pues Él nos quiere
sólo para Él y que nos volvamos a Él. Él no quiere que tengamos ningún otro amor aparte de Él mismo,
En 2 Corintios 11:2 Pablo dice: “Os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, tal como un marido desea que su esposa le ame y quiere que su esposa sea sólo para él. Por tanto,
para presentaros como una virgen pura a Cristo”. Aquí vemos que Cristo es el único Marido de los debemos ser ciega e ingenuamente satisfechos sólo con Cristo. No debiéramos conocer ninguna otra
creyentes, el Marido singular, a quien debemos amar. Debemos pertenecerle únicamente a Él y cosa, sino a Cristo, y debiéramos tener la actitud de que nada es tan bueno como Cristo mismo. No
debemos estimarle y amarle. Como nuestro Marido, Cristo nos atrajo, y nosotros fuimos presentados hay nada mejor que Él, y nosotros simplemente le amamos.
como una virgen pura a Él. Ahora únicamente Él debe importarnos, y no debemos permitir que nada le
reemplace en nuestro corazón. Nuestro amor por Él debe ser puro, y todo nuestro ser debe estar
La meta del recobro del Señor es recobrar a Cristo mismo como nuestro único Marido al que amamos.
centrado en Él.
Debemos pertenecerle únicamente a Él. Siempre y cuando hayamos sido presentados como una
virgen pura a este Marido y le amemos, le estimemos y le pertenezcamos, seremos resguardados.
Por ser aquellos que fueron desposados con Cristo, debemos tomarle como nuestro Marido. No hay Esto nos guardará, nos santificará y nos transformará. Cristo es una persona preciosa, el único Marido
nada más íntimo que tomar a Cristo como nuestro Marido. Si nos casamos con Cristo tomándole como universal. Todos fuimos presentados como una virgen pura a Cristo. Somos para Él, y debemos ser
nuestro Marido, nuestra vida cambiará. Nos daremos cuenta de que tenemos que manifestar la atraídos a Él, amarle, estimarle y atesorarle.
fidelidad propia de una esposa, y aprenderemos a disfrutar a Cristo como nuestra vida, andando y
conduciéndonos en unidad con Él. Entonces llegaremos a ser aquellos que ganan a Cristo y le
47. La corporificación de la gracia
disfrutan, amándole y viviendo con Él.
En 2 Corintios 12:9 Cristo es revelado como la corporificación de la gracia. Cristo no es solamente el
a. Los apóstoles han desposado factor de la gracia, sino también la corporificación de la gracia, o sea, Cristo es la gracia misma.
a los creyentes con Cristo
a. La gracia de Cristo es suficiente
El apóstol Pablo desposó a los creyentes con un solo Marido a fin de presentarlos como una virgen
para aquel que está en Él
pura a Cristo. Así como el apóstol desposó a los creyentes con Cristo como único Marido, cuando
nosotros predicamos el evangelio debemos representar a Cristo como Aquel que corteja a Su pueblo
En 2 Corintios 12:2 Pablo dice: “Conozco a un hombre en Cristo”. La expresión un hombre en Cristo— hace todo por nosotros, disfrutamos la gracia suficiente del Señor que es perfeccionada en nuestra
un hombre que siempre vive en Cristo y es hallado en Cristo— se refiere al apóstol (v. 7), no como debilidad. Por esta razón, el Señor permitió que el aguijón permaneciera con Pablo para poner al
parte de la vieja creación sino de la nueva (5:17). Después, Pablo nos dice que a causa de la excelente descubierto su debilidad a fin de que él experimentase Su gracia todo-suficiente. Sin el aguijón, Pablo
grandeza de las revelaciones que él recibió, no podía evitar exaltarse desmedidamente; por lo cual, el no comprendería cuán débil era él; pero con el aguijón en la carne, él tenía necesidad de que el Señor
Señor le dio un aguijón, un mensajero de Satanás, para que lo guardase de enaltecerse sobremanera. fuera su gracia. El Señor dejó el aguijón con Pablo a fin de que él experimentase el poder de Cristo
Pablo rogó tres veces al Señor que ese aguijón le fuera quitado (12:7-8). Sin embargo, el Señor le dijo: que lo cubría, el cual era perfeccionado en su debilidad.
“Bástate Mi gracia” (v. 9); en lugar de quitar el aguijón, el Señor suministró a Pablo la gracia suficiente
a fin de capacitarlo para soportar el sufrimiento. Si unimos los versículos 2 y 9, vemos que la gracia de Tal vez nos quejemos de nuestra debilidad o falta de capacidad. Sin embargo, debemos ver que en
Cristo es suficiente para un hombre en Cristo. Siempre y cuando estemos en Cristo, Su gracia nos nuestra debilidad es perfeccionado el poder de Cristo. Nuestra debilidad nos da la oportunidad de
basta. disfrutar el poder de Cristo. Por esta razón, Pablo se gloriaba en sus debilidades —no en las
revelaciones que había recibido— de modo que Cristo como gracia suficiente, el poder de la
La gracia mencionada en 2 Corintios 12:9 no es algo realizado por el Señor o dado por el Señor. Es el resurrección, pudiera cubrirlo en sus debilidades. Finalmente, Pablo aprendió a decir: “Por amor a
propio Señor dentro de nosotros, quien nos sustenta, nos vigoriza y fortalece a fin de poder enfrentar Cristo me complazco en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias;
toda situación. Ésta es una gracia viva, una gracia real, y es nada menos que Cristo como porque cuando soy débil, entonces soy poderoso” (2 Co. 12:10). Al igual que el apóstol Pablo, nosotros
corporificación del Dios Triuno procesado, quien se imparte en nuestro ser para nuestro disfrute. La también debemos gloriarnos en nuestras debilidades para que el poder de Cristo extienda tabernáculo
gracia, principalmente, no es la obra que el Señor Jesús realiza por nosotros; la gracia es el propio sobre nosotros.
Dios Triuno en Cristo impartido a nosotros y experimentado como nuestro disfrute. En su experiencia
Pablo percibió que la gracia es Cristo mismo. Cuando Cristo es disfrutado por nosotros como nuestra Es necesario que padezcamos sufrimientos para que la suficiencia de la gracia del Señor sea
porción, esto es gracia. La gracia es Cristo, no en doctrina sino en nuestra experiencia, porque la magnificada; es necesario que padezcamos debilidad para que se exhiba la perfección del poder del
gracia equivale a Cristo con todo lo que Él es para nuestro disfrute; esto incluye la vida, el poder y Sus Señor. Por tanto, el apóstol de buena gana se gloriaba de sus debilidades, para que el poder de Cristo
otros atributos divinos. Por tanto, debemos aprender a no esperar recibir algo externamente, ni a que el fijara tabernáculo sobre él. La gracia es el suministro, y el poder es la fuerza, la capacidad, de la
Señor haga algo por nosotros; más bien, debemos tener la expectativa de simplemente disfrutar al gracia. Los dos son el Cristo resucitado, quien ahora es el Espíritu vivificante que mora en nosotros (1
Señor mismo como gracia. Co. 15:45; Gá. 2:20) para que le disfrutemos.

b. Su gracia es el poder perfeccionado en la debilidad, La gracia de Cristo es el poder perfeccionado en la debilidad que, como una tienda o tabernáculo que
la cual, como una tienda que se extiende sobre nosotros, se extiende sobre nosotros, nos cubre en nuestra debilidad. La palabra griega que se traduce “extienda
nos cubre en nuestra debilidad tabernáculo” es un verbo compuesto de dos palabras. La primera palabra significa “poner encima”, y la
En 2 Corintios 12:9 el Señor le dijo a Pablo: “Bástate Mi gracia; porque Mi poder se perfecciona en la segunda, “morar en una tienda”, como también en Juan 1:14 y Apocalipsis 21:3. Aquí este verbo
debilidad”. Habiendo aceptado lo que le dijo el Señor, en el versículo 9 Pablo procede a decir: “Por significa “fijar una tienda o habitación sobre algo o alguien”. Describe cómo el poder de Cristo, Cristo
tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo extienda mismo, habita sobre nosotros como una tienda extendida sobre nuestro ser, cubriéndonos con Su
tabernáculo sobre mí”. Este versículo revela que la gracia de Cristo es el poder perfeccionado en la sombra en nuestras debilidades.
debilidad. Todos debemos amar nuestras debilidades, porque nuestras debilidades llegan a ser el lugar
en el cual la gracia de Cristo, como poder Suyo, es perfeccionada. Si somos fuertes en nosotros Muchas veces el Señor nos asigna sufrimientos y dificultades para que, por medio de la impartición
mismos, no podemos disfrutar a Cristo como gracia. A fin de disfrutar a Cristo como gracia, tenemos divina, experimentemos a Cristo como gracia y poder. En su experiencia, Pablo pudo comprender que
que ser personas débiles. Cuanto más débiles somos, más aprehenderemos en nuestra experiencia la la gracia del Señor se convertía en el poder que se extendía sobre él como una tienda. Por tanto, tal
gracia suficiente que constantemente nos fortalece en nuestro hombre interior (Ef. 3:16). Cristo no gracia-poder se convirtió en una morada para Pablo en sus sufrimientos. Mientras sufría, Pablo podía
quiere que seamos fuertes ni poderosos en nosotros mismos; más bien, Él quiere que seamos débiles. morar en el tabernáculo extendido sobre él. Este tabernáculo, esta tienda, lo sustentaba, lo sostenía, lo
Nuestra debilidad es preciosa. Es a causa de nuestras debilidades que el poder del Señor tiene una mantenía y lo guardaba.
base para manifestarse y que nosotros podemos disfrutar Su poder. Cuando somos débiles, podemos
experimentar el poder de Cristo en nuestra debilidad. Pablo era débil en su ser viejo, pero era poderoso en el Cristo que lo cubría con Su sombra (2 Co.
12:10). En 2 Corintios se nos revela una persona que ha sido reducida a nada, la cual no tiene fuerzas
Cuando somos fuertes, hacemos a un lado al Señor, porque no lo necesitamos. En otras palabras, propias, de modo que el poder de Cristo pueda ser perfeccionado en su debilidad. Pablo fue reducido a
cuando somos fuertes, el Señor carece de una base en nosotros y no puede hacer nada por nosotros. nada, pero tomó a Cristo como su todo. Al igual que Pablo, debemos experimentar a Cristo como la
No obstante, cuando somos débiles y comprendemos que separados de Él nada podemos hacer, gracia todo-suficiente que satisface nuestras necesidades en toda clase de entorno, y debemos gustar
entonces el Señor tiene una base en nosotros y puede hacerlo todo por nosotros. Cuando el Señor lo de Él al experimentar Su poder que es perfeccionado en nuestra debilidad.
48. Aquel que es poderoso en los creyentes Los apóstoles siguieron el ejemplo de Cristo y, al estar en la unión orgánica con Él, estaban dispuestos
a ser débiles para poder vivir una vida crucificada con Él. De esta manera vivirían juntamente con Él
En 2 Corintios 13:3-5 Cristo es revelado como Aquel que es poderoso en los creyentes. Cristo no es
por el poder de Dios para con los creyentes. Aparentemente, eran débiles para con los creyentes; mas
débil en nosotros; Él es poderoso. Él es el Poderoso. Aquel que es el Poderoso en realidad es el poder
en realidad, eran poderosos. Siempre se nos ha enseñado que debemos ser fuertes, pero tenemos
de resurrección mencionado en Filipenses 3:10. Cristo mismo es el poder de Su resurrección.
que aprender a ser débiles. Somos demasiado fuertes en nosotros mismos, en nuestro hombre natural.
Debemos aprender a ser débiles a fin de que Cristo pueda ser poderoso en nosotros.
a. Aquel que habla en el apóstol
a fin de ministrarse a los creyentes
En 2 Corintios 13:4 Pablo hace notar a los corintios que los apóstoles eran débiles en Cristo. Mediante
En 2 Corintios 13:3 Pablo dice a los corintios: “Puesto que buscáis una prueba del Cristo que habla en la unión orgánica, ellos eran uno con Cristo a fin de ser débiles. Ellos eran débiles de tal modo por
mí, el cual no es débil para con vosotros, sino que es poderoso en vosotros”. Cristo es Aquel que habla causa de la edificación de la iglesia. Cuando los apóstoles vinieron a Corinto, no vinieron en fortaleza
en el apóstol a fin de ministrarse a los creyentes. Cristo era poderoso en los creyentes mientras Él sino en debilidad, con el propósito de impartir a Cristo en los corintios y de edificarlos, perfeccionarlos,
hablaba en el apóstol. Para los creyentes ésta era verdaderamente una prueba sólida y subjetiva de a fin de que pudieran ser edificados como Cuerpo de Cristo. En realidad, los apóstoles no eran débiles;
que Cristo hablaba en el apóstol. no obstante, ellos voluntariamente se habían hecho débiles y, según el versículo 4, continuaron siendo
débiles en Cristo.
b. Aquel que fue crucificado en debilidad,
mas vive por el poder de Dios La frase en Él en el versículo 4 es muy importante. Nuestro concepto es que estar en Cristo consiste
en ser fuertes, no débiles; no obstante, en este versículo Pablo dice que somos débiles en Él. ¿Por qué
A continuación, en 2 Corintios 13:4 Pablo dice: “Porque ciertamente fue crucificado en debilidad, pero somos débiles en Cristo? Somos débiles en Él a fin de llevar una vida crucificada.
vive por el poder de Dios”. Cuando Cristo fue crucificado, Él era débil. Nadie que sea fuerte puede ser
crucificado; para ser crucificado, uno tiene que ser débil. Cristo fue crucificado en debilidad, pues
permitió que Sus perseguidores hicieran lo que querían. Pero ahora, en resurrección Cristo no es débil, Además, que Pablo viviera por el poder de Dios para con los creyentes significa que él era poderoso al
sino poderoso, debido a que vive por el poder de Dios. hablarles. Por un lado, cuando salimos para predicar el evangelio a los demás, no debemos
mostrarnos como personas fuertes físicamente; más bien, debemos ser débiles en Cristo y ser
humildes entre los demás. Por otro, cuando les hablemos, debemos ser poderosos de manera interna,
Cristo era el Dios todopoderoso, pero cuando fue crucificado, Él estuvo dispuesto a hacerse débil y se no de manera externa; es decir, debemos ser fuertes en nuestro espíritu, no en nuestro cuerpo, pues
hizo débil. Cristo no necesitaba ser débil con relación a Sí mismo en ningún aspecto, pero para realizar es por medio del espíritu que podemos ganar a las personas para el Señor.
la redención por nosotros Él estaba dispuesto a ser débil en Su cuerpo para ser crucificado. Cuando
fue arrestado, juzgado y crucificado, Él no exhibió Su poder. En lugar de ello, Él fue débil al máximo. Si
Cristo no hubiera sido débil, Él no habría podido ser arrestado, mucho menos clavado a la cruz. d. Él está en los creyentes mediante la fe de ellos
Únicamente alguien que es débil puede ser crucificado. Ahora que la redención ha sido efectuada y En 2 Corintios 13:5 Pablo dice: “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros
Cristo ha resucitado, Él ya no es débil; más bien, después de ser resucitado, Él vive por el poder de mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis
Dios. reprobados?”. Este versículo indica que Cristo está en los creyentes mediante la fe de ellos. Aquí la fe
se refiere a la fe objetiva (Hch 6:7; 1 Ti. 1:19). Si alguien está en la fe objetiva, indudablemente tiene la
c. Los apóstoles eran débiles en Él, pero vivían con Él fe subjetiva, o sea que cree en Cristo y en toda la economía neotestamentaria de Dios. Siempre y
por el poder de Dios para con los creyentes cuando una persona tenga esta fe, independientemente de lo grande o pequeña que sea, tiene a Cristo
morando en ella.
A continuación, en 2 Corintios 13:4 se nos dice: “Pues en verdad nosotros somos débiles en Él, pero
viviremos con Él por el poder de Dios para con vosotros”. Al ir a los creyentes griegos, Pablo lo hizo
“con debilidad, y temor y mucho temblor” (1 Co. 2:3). Pablo no se presentó como una persona fuerte 49. El centro del Dios Triuno
físicamente mientras estuvo entre los griegos, quienes no solamente procuraban ser fuertes en la impartición divina
psicológicamente en la filosofía, sino también físicamente en la gimnasia. La presencia física de Pablo En 2 Corintios 13:14 Pablo dice: “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del
era débil (2 Co. 10:10), y cuando estuvo con los creyentes griegos él fue manso, modesto y humilde. Espíritu Santo sean con todos vosotros”. El amor, la gracia y la comunión en este versículo
Por tanto, los griegos, quienes deseaban alcanzar la grandeza en su filosofía y condición atlética, corresponden, respectivamente, al Padre, el Hijo y el Espíritu en Mateo 28:19. “La gracia del Señor
menospreciaban al apóstol. No obstante, el apóstol les dijo a los creyentes corintios que aun cuando Jesucristo” significa que Cristo es la gracia y que la gracia es Cristo. Asimismo, “el amor de Dios”
era débil en Cristo, él vivía por el poder de Dios para con los creyentes. significa que Dios es amor y que el amor es Dios, y “la comunión del Espíritu Santo” significa que el
Espíritu Santo es la comunión y que la comunión es el Espíritu Santo. Por tanto, la gracia es Cristo, el
amor es Dios y la comunión es el Espíritu Santo. Dios como amor es la fuente; Cristo, la corporificación
de Dios, como gracia es el cauce; y el Espíritu como comunión es la corriente que fluye en el cauce a b. La gracia de Cristo el Hijo
fin de llegar a nosotros para ser aplicado a nosotros. está en la comunión de Dios el Espíritu
para ser transmitida a los creyentes
En 2 Corintios 13:14 Cristo es revelado como el centro del Dios Triuno en la impartición divina. Cristo La gracia de Cristo el Hijo está en la comunión de Dios el Espíritu para ser transmitida a los creyentes.
es el centro del Dios Triuno. Él es el Hijo con el Padre como el Espíritu. Dentro de Él está el Padre, y Él Es mediante la comunión del Espíritu Santo que esta gracia puede llegar a nosotros. La comunión del
es el Espíritu. Si tenemos a Cristo, tenemos al Padre y también tenemos al Espíritu. Por tanto, si Espíritu Santo es la transmisión del Espíritu Santo. La gracia de Cristo procede del amor de Dios, pero
deseamos conocerlo a Él, tenemos que conocer el Espíritu, porque el Padre está en el Hijo y el Hijo es esta gracia entra en nosotros, nos es comunicada y nos es transmitida mediante la comunión del
el Espíritu. Además, si deseamos conocer al Hijo con el Padre, tenemos que conocer el Espíritu. Es en Espíritu Santo. Por tanto, a fin de disfrutar la gracia del Señor tenemos que estar en la comunión del
Cristo que el Dios Triuno procesado se imparte en los creyentes tripartitos a fin de ser su elemento Espíritu Santo, y al disfrutar la gracia del Señor, gustamos del amor de Dios. El Espíritu Santo, el Señor
para su experiencia y disfrute. Jesús y Dios no son tres Dioses separados. Asimismo, estos tres —el amor, la gracia y la comunión—
son uno. Actualmente, si deseamos disfrutar la gracia de Cristo, tenemos que estar en la comunión del
Al concluir 2 Corintios Pablo bendice a los creyentes con la bendita Trinidad en la participación de la Espíritu Santo, y al disfrutar la gracia de Cristo, espontáneamente gustaremos del amor de Dios.
gracia del Hijo con el amor del Padre mediante la comunión del Espíritu. La bendición en el versículo
14 está compuesta por la gracia, el amor y la comunión. El amor de Dios el Padre es el origen, la La comunión del Espíritu Santo es Dios mismo que fluye impartiéndose en nosotros. Cuando el fluir
fuente; y la gracia de Cristo es el fluir, la expresión, del amor. La comunión del Espíritu Santo está está escondido, es amor. Cuando el amor brota en su fluir, es gracia. Cuando la gracia fluye
relacionada con la comunicación, el transporte y la transmisión. Por tanto, el amor es la fuente, la impartiéndose en nosotros, es comunión. Esta comunión se realiza por medio del Espíritu, y dicho
gracia es el fluir y la comunión es la transmisión del fluir junto con la fuente. Espíritu está en nuestro espíritu. Por tanto, tenemos que aprender a volvernos a nuestro espíritu.
Únicamente cuando entramos en nuestro espíritu podemos contactar al Espíritu de comunión;
En 2 Corintios 13:14 se nos dice claramente que la gracia es de Cristo, el amor es de Dios y la únicamente cuando estamos en el Espíritu de comunión podemos disfrutar la gracia del Señor; y
comunión es del Espíritu Santo. En realidad, la gracia es el Dios Triuno corporificado en Cristo y únicamente cuando estamos en la gracia del Señor podemos gustar del amor de Dios.
transmitido a nuestro ser mediante el Espíritu para nuestro disfrute. Por tanto, la gracia de Cristo es el
Dios Triuno como nuestra vida, suministro de vida y disfrute. Esta gracia procede del amor del Padre y En la impartición divina experimentamos y disfrutamos la gracia, el amor y la comunión
es transmitida a nosotros por el Espíritu. Así que, tenemos la gracia de Cristo, el amor de Dios y la simultáneamente. Mientras disfrutamos la comunión del Espíritu, también disfrutamos la gracia del
comunión del Espíritu Santo como pleno disfrute del Dios Triuno. Debido a que 2 Corintios recalca la Señor Jesucristo y el amor de Dios. Cuanto más vivimos en la comunión del Espíritu, más recibimos la
gracia, ésta es mencionada primero en 13:14; la gracia de Cristo es el pensamiento central, el tema, de gracia de Cristo; cuanto más recibimos la gracia de Cristo, más disfrutamos el amor de Dios. La
2 Corintios. El propósito principal que tiene este libro es que experimentemos al Señor como gracia comunión del Espíritu Santo redunda en la gracia de Cristo, y en la gracia de Cristo recibimos el amor
(1:12; 4:15; 6:1; 8:1, 9; 9:8, 14; 12:9). de Dios. Por tanto, en la impartición divina los creyentes experimentan y disfrutan simultáneamente el
amor del Padre, la gracia del Hijo y la comunión del Espíritu Santo.
a. El amor de Dios el Padre es expresado
en la gracia de Cristo el Hijo c. Los creyentes participan
El amor de Dios el Padre es expresado en la gracia de Cristo el Hijo. La fuente de esta gracia es el en la impartición divina y la disfrutan
amor de Dios. El amor es la fuente escondida; cuando el amor es expresado, éste llega a ser la gracia. La gracia, según es presentada en 2 Corintios, en realidad es el propio Dios Triuno corporificado en el
La gracia y el amor no son dos cosas separadas, sino los dos extremos de una misma cosa. Por el Hijo y transmitido mediante el Espíritu para nuestro disfrute. Por tanto, la gracia es el Dios Triuno como
extremo de Dios, es amor; por el extremo de Cristo, se manifiesta como gracia. En otras palabras, nuestra vida, suministro de vida y disfrute. Esta gracia procede del amor del Padre y es transmitida a
cuando nos remontamos al origen de la gracia de Cristo, origen que es Dios mismo, es amor; y cuando nuestro ser por el Espíritu. Así que, tenemos la gracia de Cristo, el amor de Dios y la comunión del
el amor de Dios es expresado por medio de Cristo, es gracia. La gracia es la expresión del amor, y el Espíritu Santo: el pleno disfrute del Dios Triuno.
amor es la fuente de la gracia. La gracia de Cristo procede íntegramente del amor de Dios.
La gracia del Señor es el Señor mismo dado a nosotros como vida para nuestro disfrute; el amor de
Lo que el Padre hace al impartirse y operar en nosotros lo realiza en amor y con base en Su amor. El Dios es Dios mismo como fuente de la gracia del Señor; y la comunión del Espíritu es el Espíritu mismo
amor es la fuente de la impartición del Padre. Por tanto, cuando experimentamos y disfrutamos al Dios como transmisión de la gracia del Señor con el amor de Dios para que participemos de ellos. El
Triuno, le experimentamos y disfrutamos como el Padre en el amor de Dios. Cuando el amor divino se resultado de nuestro disfrute de la gracia del Señor, el amor de Dios y la comunión del Espíritu es que
aparece a nosotros, llega a ser gracia. obtenemos satisfacción; y el resultado de tal disfrute y satisfacción es el reposo. Todo cristiano debería
tener tal disfrute, satisfacción y reposo.
La gracia del Señor es el Señor mismo dado a nosotros como vida para nuestro disfrute (Jn. 1:17 y la disfruten (v. 23; 17:21-23), y que todo lo que el Padre tiene pertenece también al Hijo, y todo lo que el
nota 1; 1 Co. 15:10 y la nota 1); el amor de Dios es Dios mismo (1 Jn. 4:8, 16) como fuente de la gracia Hijo posee es recibido por el Espíritu para declarárselo a los creyentes (16:13-15). Dicha Trinidad está
del Señor; y la comunión del Espíritu es el Espíritu mismo como trasmisión de la gracia del Señor con completamente relacionada con la impartición del Dios procesado en Sus creyentes (14:17, 20; 15:4-5)
el amor de Dios para que participemos de ellos. Éstos no son tres asuntos separados, sino tres para que ellos sean uno en el Dios Triuno y uno con Él (17:21-23).
aspectos de una sola cosa, tal como el Señor, Dios y el Espíritu Santo no son tres Dioses separados
sino tres “hipóstasis [...] del mismo y único Dios indiviso e indivisible” (Philip Schaff). La palabra Después de Su resurrección, Cristo exhortó a Sus discípulos a ir y hacer discípulos a todas las
griega hypóstasis(usada en Hebreos 11:1, véase la nota 2 allí), que es la forma singular de esta naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo (Mt. 28:19); es decir,
palabra, se refiere a un soporte subyacente, es decir, a un apoyo que está por debajo, una sustancia exhortó a los discípulos a introducir a los que creyeran en el Dios Triuno, en una unión orgánica con el
que sostiene. El Padre, el Hijo y el Espíritu son las hipóstasis, las sustancias de sostén, que componen Dios procesado, quien había pasado por la encarnación, el vivir humano y la crucifixión, y que había
la única Deidad. entrado en la resurrección. Basándose en esta unión orgánica, el apóstol, al concluir esta epístola
divina a los corintios, los bendijo con la bendita Trinidad Divina en la participación de la gracia del Hijo
El amor de Dios es la fuente, puesto que Dios es el origen; la gracia del Señor es el cauce del amor de con el amor del Padre por medio de la comunión del Espíritu. En la Trinidad Divina, Dios el Padre
Dios, ya que el Señor es la expresión de Dios; y la comunión del Espíritu es la impartición de la gracia realiza todas las cosas en todos los miembros de la iglesia, la cual es el Cuerpo de Cristo, mediante los
del Señor con el amor de Dios, puesto que el Espíritu es la trasmisión del Señor con Dios, para que ministerios del Señor, Dios el Hijo, y por los dones de Dios el Espíritu (1 Co. 12:4-6).
nosotros experimentemos y disfrutemos al Dios Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, con Sus
virtudes divinas. En 2 Corintios 13:14 se menciona primero la gracia del Señor, ya que este libro trata La revelación divina de la trinidad de la Deidad en la santa Palabra no se da para que se haga un
de la gracia de Cristo. Este atributo divino compuesto de tres virtudes —el amor, la gracia y la estudio teológico, sino para que comprendamos cómo Dios en Su maravillosa y misteriosa Trinidad, se
comunión— y el Dios Triuno compuesto de tres hipóstasis divinas —el Padre, el Hijo y el Espíritu— imparte a Sí mismo en Su pueblo escogido, a fin de que nosotros como Su pueblo escogido y redimido
eran necesarios para los creyentes corintios quienes, a pesar de estar distraídos y confusos, habían podamos, según se indica en la bendición que el apóstol da a los creyentes corintios, participar del
sido consolados y restaurados. Por tanto, el apóstol usó todas estas cosas divinas y preciosas en una Dios Triuno procesado, experimentarle, disfrutarle y poseerle ahora y por la eternidad.
sola frase para concluir su afable y querida epístola.
(29)
Este versículo, 2 Corintios 13.14, es prueba contundente de que la trinidad de la Deidad no es para
lograr un entendimiento doctrinal propio de la teología sistemática, sino para que Dios mismo en Su En este mensaje comenzaremos a considerar aspectos de la experiencia y disfrute que tenemos de
Trinidad se imparta en Su pueblo escogido y redimido. En la Biblia, la Trinidad nunca es revelada como Cristo según son revelados en Gálatas. El tema de Gálatas es: Cristo reemplaza la ley y es contrario a
una mera doctrina. Siempre es revelada o mencionada con respecto a la relación de Dios con Sus la religión y a la tradición. Cuando el apóstol escribió esta epístola, los judaizantes ejercían una
criaturas, especialmente con el hombre, el cual fue creado por Él, y más específicamente con Su influencia negativa sobre muchos creyentes judíos tanto en Judea como en tierras gentiles,
pueblo escogido y redimido. El primer título divino usado en la revelación divina, Elohim, un título especialmente en Asia menor. Los judaizantes afectaron negativamente no sólo a los creyentes judíos,
hebreo que se usa en relación a la obra creadora de Dios, denota un sujeto plural (Gn. 1:1), lo cual da sino también a los creyentes gentiles, debido a que entre las iglesias, los creyentes judíos y los
a entender que Dios, quien creó los cielos y la tierra para el hombre, es triuno. Cuando Dios creó al creyentes gentiles se reunían, adoraban y servían juntos (Hch. 13:1; 18:1-2, 18; Col. 4:7-17). Pablo
hombre a Su propia imagen y conforme a Su semejanza, Él usó las escribió esta epístola no solamente por causa de las iglesias en Galacia, sino también por causa de la
palabras hagamos y Nuestra, refiriéndose a Su Trinidad (v. 26) y dando a entender que Él sería uno verdad del evangelio. En este libro Pablo revela que Cristo es único; Él es contrario a la religión, la ley,
con el hombre y que se expresaría a Sí mismo en Su Trinidad a través del hombre. Más adelante, en las tradiciones y los ritos. Como religión humana, el judaísmo representaba el más elevado producto de
Génesis 3:22 y 11:7 y en Isaías 6:8, Él se refirió a Sí mismo en plural una y otra vez con respecto a Su la cultura humana; y la ley, incluso llamada la ley de Dios, fue ordenada por medio de ángeles y fue
relación con el hombre y con Su pueblo escogido. dada por Dios por medio de Moisés (Ro. 7:22; Gá. 3:19; Jn. 1:17). Aunque la ley, la religión judía, las
tradiciones judías y los ritos judíos representan la cúspide de la cultura humana, en Gálatas Pablo
anula todo ello al exaltar a Cristo y al revelar que en la economía neotestamentaria de Dios, Cristo lo
Dios, a fin de redimir al hombre caído y tener nuevamente la posición de ser uno con él, se encarnó
es todo, es contrario a todo y lo reemplaza todo.
(Jn. 1:1, 14) en el Hijo y mediante el Espíritu (Lc. 1:31-35) para ser un hombre, y vivió una vida humana
sobre la tierra también en el Hijo (2:49) y por medio del Espíritu (4:1; Mt. 12:28). Al comienzo del
ministerio del Hijo sobre la tierra, el Padre ungió al Hijo con el Espíritu (3:16-17; Lc. 4:18) a fin de 50. Aquel que nos rescata de la era religiosa
alcanzar a los hombres y hacerlos volver a Él. Poco antes de ser crucificado en la carne y ser a. Se dio a Sí mismo por nuestros pecados
resucitado para llegar a ser el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45), Él reveló Su misteriosa Trinidad a Sus para rescatarnos del mundo religioso
discípulos en palabras claras (Jn. 14—17), afirmando que el Hijo está en el Padre y que el Padre está conforme a la voluntad de Dios
en el Hijo (14:9-11), que el Espíritu es la transfiguración del Hijo (vs. 16-20), que los tres, quienes
simultáneamente coexisten y son coinherentes, permanecen en los creyentes para que éstos le
En Gálatas 1:4 Pablo dice que Cristo “se dio a Sí mismo por nuestros pecados para rescatarnos del religión, mientras que el rebaño es la única iglesia universal, el único Cuerpo de Cristo, que consiste de
presente siglo maligno, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre”. Este versículo revela a Cristo todos los creyentes en Cristo. En la actualidad a los ojos de Dios los grupos independientes, sectas y
como Aquel que nos rescata del mundo religioso. diversas denominaciones son rediles. Además, un redil es todo aquello que ha sido formado como un
legalismo. Todo aquello que inicialmente fue usado por Dios y que después se convirtió en un
1) Se dio a Sí mismo por nuestros pecados legalismo, es un redil. Por ejemplo, el bautismo por inmersión es correcto, pero si hacemos de ello un
para rescatarnos del mundo religioso legalismo, formaremos otro redil. En la actualidad, Cristo procura rescatar a Sus ovejas de los diversos
rediles religiosos y reunirlas como un solo rebaño.
Aunque Cristo fue crucificado por nuestros pecados, la meta de Su crucifixión era rescatarnos del
presente siglo maligno. Un siglo, o sea, una era, es una parte del mundo, el cual es el sistema
El Señor Jesús entró en el redil, abrió la puerta y condujo a las ovejas fuera del redil. Los judaizantes le
satánico. Una era se refiere a una sección o aspecto, es decir, a la apariencia actual y moderna, del
crucificaron, pero mediante Su muerte en la cruz el Señor se dio a Sí mismo por nuestros pecados
sistema de Satanás, que él utiliza para usurpar y ocupar a la gente y alejarla de Dios y Su propósito. El
para rescatarnos del redil religioso. Este mismo principio se aplica tanto a los creyentes en tiempos de
sistema mundial de Satanás tiene diferentes eras o secciones. Podríamos considerar cada década
Pablo como a nosotros en la actualidad.
como una era o sección distinta del sistema mundial de Satanás. La era presente es la sección
presente del cosmos de Satanás, su sistema mundial. Mientras que los pecados son diabólicos, la era
presente es satánica. Como diablo, el enemigo de Dios está involucrado con los pecados, y como 2) Conforme a la voluntad de Dios
Satanás, él está involucrado con la era maligna. El enemigo de Dios es sutil, pues acecha detrás de los Aunque muchos cristianos saben que Cristo murió por nuestros pecados para librarnos de la
pecados y de la era maligna. Sin la crucifixión de Cristo, nos sería imposible tomar medidas con condenación de Dios y del lago de fuego, pocos comprenden que Cristo se dio a Sí mismo por
respecto a los pecados, detrás de los cuales se esconde el diablo, ni tampoco podríamos tomar nuestros pecados para rescatarnos del mundo religioso. Éste es un asunto crucial debido a que Cristo
medidas con respecto a la era maligna, detrás de la cual se esconde Satanás. Cristo fue crucificado se dio a Sí mismo por nuestros pecados para rescatarnos del mundo religioso, no conforme a Su
por nuestros pecados para rescatarnos de esta era maligna. Esto indica que únicamente Cristo puede propia elección, sino conforme a la voluntad de Dios. No fue debido a que Cristo fue rechazado por los
salvarnos del diablo, Satanás. Tanto los pecados como la era maligna han sido aniquilados por el judíos que Él aborreció el judaísmo y fue a la cruz para rescatar a Sus discípulos del judaísmo; más
Cristo crucificado. Él se dio a Sí mismo por nosotros en la cruz conforme a la voluntad de Dios. Él bien, fue en conformidad con la voluntad de Dios, esto es, Su plan, Su economía, que Cristo se dio a
murió por nuestros pecados a fin de que podamos ser liberados del presente siglo maligno. Por tanto, Sí mismo por nuestros pecados para librarnos de la religión judía. En Su economía Dios planeó que
si hemos de ser liberados de esta era maligna, tenemos que tomar medidas con respecto a nuestros Cristo rescatase a Su pueblo escogido del judaísmo, la ley, las tradiciones y los ritos.
pecados. Si mediante la predicación del evangelio ayudamos a otros a recibir el perdón de pecados,
ellos comenzarán a comprender que necesitan ser rescatados del presente siglo maligno.
El libro de Efesios revela que la voluntad de Dios es tener la iglesia como un Cuerpo viviente para
Cristo (1:22-23; 3:10-11); no es tener una organización, sino un organismo. La voluntad de Dios es no
La palabra griega traducida “rescatarnos” en Gálatas 1:4 literalmente significa “arrancarnos, sacarnos, tener la religión judía ni la religión del cristianismo; más bien, es tener el Cuerpo orgánico de Cristo. La
librarnos”. Según el contexto de este libro, el presente siglo maligno se refiere al mundo religioso, a la voluntad de Dios no es tener la circuncisión o la incircuncisión; más bien, es tener una nueva creación
corriente religiosa del mundo, en este caso, la religión judía. En los versículos 13 y 14 Pablo nos habla (Gá. 6:15), la cual es la iglesia como nuevo hombre (Col. 3:10).
de su conducta en el presente siglo maligno, el mundo religioso bajo la usurpación de Satanás: “Habéis
oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de
Dios, y la asolaba; y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo Además, Romanos 12:2 dice: “No os amoldéis a este siglo, sino transformaos por medio de la
mucho más celoso de las tradiciones de mis padres”. Que en este libro el presente siglo maligno renovación de vuestra mente, para que comprobéis cuál sea la voluntad de Dios: lo bueno, lo
principalmente se refiera al mundo religioso y no al mundo secular también es confirmado por 6:14-15, agradable y lo perfecto”. Según el contexto de este capítulo, la voluntad de Dios es la vida del Cuerpo
donde se considera la circuncisión como parte del mundo —el mundo religioso—, al cual estaba (vs. 4-5). Debemos entrar en la vida del Cuerpo. Siempre que estamos fuera de la vida del Cuerpo,
crucificado el apóstol Pablo. Aquí el apóstol hace hincapié en que el propósito por el cual Cristo se estamos fuera de la voluntad de Dios.
entregó por nuestros pecados era rescatarnos, o sacarnos, de la religión judía, el presente siglo
maligno. Esto es librar al pueblo escogido de Dios de la custodia de la ley (3:23) para sacarlo del redil En contraste con la voluntad de Dios, la cual consiste en tener el Cuerpo de Cristo, el objetivo de
(Jn. 10:1, 3) según la voluntad de Dios. Por tanto, en su introducción, Pablo revela lo que quiso tratar: Satanás consiste en sistematizar a las personas dentro de su mundo y mantenerlas apartadas de la
él deseaba rescatar a las iglesias que habían sido distraídas por el judaísmo y su ley, y llevarlas de voluntad de Dios. En tiempos de Pablo, Satanás usó el judaísmo para sistematizar a todos los fariseos,
regreso a la gracia del evangelio. escribas, sacerdotes y ancianos entre el pueblo judío. En la actualidad, Satanás usa la religión del
cristianismo para sistematizar a muchos del pueblo del Señor apartándolos de la voluntad de Dios, el
En los tiempos correspondientes a Juan 10 el pueblo de Dios, Sus ovejas, se encontraba en el redil de Cuerpo orgánico de Cristo. Así como Pablo fue librado de la era del judaísmo, actualmente los
judaísmo. Pero como Gálatas 1 presenta claramente, Cristo vino a sacar Sus ovejas del redil y a auténticos creyentes y buscadores tienen que ser librados del sistema religioso de la cristiandad a fin
formar —con ellas y los creyentes gentiles— un solo rebaño: la iglesia (v. 16). Por tanto, el redil es la de llevar a cabo la voluntad de Dios, que consiste en tener el Cuerpo orgánico de Cristo.
b. Para Él es la gloria por los siglos de los siglos voz del Señor e ir en pos de Él como su Pastor para salir del redil de la religión judía y entrar en Cristo
como pastos a fin de alimentarse de Él.
Después de mencionar que Cristo murió en la cruz para librarnos de la religión judía conforme a la
voluntad de Dios, Pablo proclamó: “A quien sea la gloria por los siglos de los siglos” (Gá. 1:5).
51. Aquel que fue revelado en el apóstol
c. Dios nos llamó en la gracia de Cristo En Gálatas 1:16 Cristo es presentado como Aquel que fue revelado en el apóstol. Cuando Saulo de
Tarso —quien iba camino a Damasco para apresar a los que invocaban el nombre del Señor— se
En el versículo 6 Pablo dice que Dios nos llamó en la gracia de Cristo. La gracia de Cristo es el Dios
oponía a Cristo y perseguía a las iglesias, Cristo se apareció a él. Al encontrarse con Cristo allí, Saulo
Triuno —el Padre, el Hijo y el Espíritu—, quien pasó por un proceso para llegar a ser nuestro disfrute.
vio a Cristo, fue cautivado por la aparición de Cristo y llegó a ser Pablo el apóstol. Años después de su
Esta gracia es contraria a la ley de Moisés. Juan 1:17 dice: “La ley por medio de Moisés fue dada, pero
conversión, el apóstol declaró en Gálatas 1:15-16 que le agradó a Dios revelar a Su Hijo en él. Aquí
la gracia y la realidad vinieron por medio de Jesucristo”. Juan 1:16 dice que “de Su plenitud recibimos
Pablo no dijo que Cristo se le reveló a él, sino que le agradó al Padre revelar a Cristo en Pablo. Esta
todos, y gracia sobre gracia”. Recibir gracia sobre gracia es recibir continuamente al Dios Triuno
revelación no es meramente una visión externa, sino algo que vemos internamente. Pablo tuvo una
procesado para nuestro disfrute.
visión interna de Cristo; internamente comenzó a ver a Cristo. Esta visión interna lo hizo un apóstol y lo
hizo apto como tal, de modo que —en vez de meramente enseñar doctrinas y teología según cierta
Por un lado, Cristo se dio a Sí mismo por nuestros pecados en la cruz para rescatarnos de la religión religión— él pudiera presentar a otros al mismo Cristo que había sido revelado en él.
judía. Por otro, Dios nos llamó en la gracia de Cristo con el propósito de sacarnos de la religión judía e
introducirnos en Cristo como verdes pastos para que lo disfrutemos. Cristo es los pastos ricos y
a. El apóstol recibió el evangelio
vivientes, el lugar donde las ovejas se alimentan. Por ser creyentes en Cristo, debemos disfrutar a
por revelación de Jesucristo
Cristo como nuestro pastizal a fin de alimentarnos y recibir nutrimento para crecer.
En 1:11-12 Pablo dice: “Os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según
El Señor Jesús dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Jn. hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo”. Estos
10:10b). Esto significa que debido a que Él es los pastos de ellos, Cristo vino a impartirse como vida en versículos revelan que el evangelio de Pablo no fue enseñado por el hombre, que el hombre no fue la
Sus ovejas. Siempre y cuando las ovejas permanezcan en el pastizal, tendrán el abundante suministro fuente de su evangelio y que él recibió una revelación maravillosa del evangelio procedente
de vida. Al alimentarse de los pastos, las ovejas disfrutarán el suministro abundante de vida, pues el directamente del propio Señor.
Señor Jesús es su vida abundante. Ellas disfrutarán de Él y le experimentarán como su vida.
El apóstol recibió el evangelio por revelación de Cristo. Aquí la revelación de Cristo no se refiere
El pastizal es un lugar de pastos tiernos, un lugar lleno del suministro de vida. Cuando las ovejas están meramente a la revelación recibida mediante Jesucristo o a la revelación con respecto a Cristo; más
en el pastizal, no carecen de alimento. Hoy en día nuestro pastizal es el Cristo resucitado como bien, se refiere a la persona misma de Cristo, quien fue revelado en el apóstol. Pablo recibió el
Espíritu vivificante. En nuestra vida cristiana diaria debemos percibir de manera definida que estamos evangelio mediante tal revelación personal. La revelación consiste en abrir el velo a fin de mostrar algo
en el pastizal disfrutando a Cristo como rico suministro de vida. escondido a la vista. Un día Dios abrió el velo a Pablo, y él inmediatamente vio al Cristo revelado.

Según Juan 10 Cristo vino como buen Pastor para entrar en redil, el cual representa la religión judía El evangelio que el apóstol recibió por la revelación de Cristo es el centro de la revelación de Dios en el
con la ley. Dios usó la religión judía como un redil para proteger a Su pueblo escogido, tal como los Nuevo Testamento (Ro. 1:1, 9). El evangelio de Pablo es una revelación del Dios Triuno que fue
pastores usan un redil para proteger a sus ovejas durante la noche, en una tormenta o durante el clima procesado para llegar a ser el Espíritu vivificante y todo-inclusivo (1 Co. 15:45; 2 Co. 3:17; Gá. 3:2, 5,
invernal. La religión judía, un redil, fue usada como refugio a fin de guardar al pueblo de Dios bajo la 14). Su evangelio está centrado en que el Dios Triuno es nuestra vida para ser uno con nosotros y
custodia de la ley para Cristo. Pero cuando Cristo vino como verdadero Pastor, Él entró en el redil y hacernos uno con Él a fin de que podamos ser el Cuerpo de Cristo con miras a expresar a Cristo en
condujo a Sus creyentes fuera del redil, la religión judía, introduciéndolos en Sí mismo como verdes una manera corporativa (Ro. 8:11; 12:4-5; Ef. 1:22-23). El enfoque central del evangelio de Pablo es
pastos para alimentarlos en calidad de rebaño Suyo. Dios mismo en Su Trinidad, quien llega a ser el Espíritu procesado y todo-inclusivo a fin de ser para
nosotros la vida y el todo para nuestro disfrute de modo que Él y nosotros seamos uno para expresarlo
a Él por la eternidad (Gá. 4:4, 6; 3:13-14, 26-28; 6:15).
El Señor encargó al apóstol Pablo a conducir al pueblo de Dios fuera del redil de la religión e
introducirlo en Cristo como pastos vivientes. Aunque Pablo fue enviado para predicar el evangelio en
tierras gentiles, cuando visitaba las ciudades gentiles con frecuencia iba a las sinagogas. Él iba a las Cristo, una persona viviente, es el enfoque del evangelio de Pablo. Por eso, todo el énfasis del libro de
sinagogas no para participar de la religión judía, sino para predicar la palabra del evangelio de Dios Gálatas está en Cristo como centro. Cristo fue crucificado para redimirnos de la maldición de la ley y
(Hch. 13:14-15; 17:1-2; 19:8), tal como el Señor Jesús hizo en Su ministerio (Mt. 4:23; Lc. 4:16). En las rescatarnos de la presente y maligna corriente religiosa del mundo (3:1, 13; 1:4, 15-16). Cristo resucitó
sinagogas, Pablo hablaba la palabra de Dios con miras a que el pueblo escogido de Dios pudiera oír la de los muertos para vivir en nosotros (v. 1; 2:20). Nosotros fuimos bautizados en Cristo, fuimos
identificados con Él y nos hemos revestido de Cristo, habiéndonos vestido con Él; así que, estamos en
Cristo y hemos llegado a ser Suyos (3:27-29; 5:24). Cristo ha sido revelado en nosotros, ahora Él vive a la religión con su tradición. Pero desde Génesis 1 hasta Apocalipsis 22 la Biblia revela una persona
en nosotros y será formado en nosotros (1:16; 2:20; 4:19). La ley nos ha conducido a Cristo, y en viviente. A Dios le importa únicamente esta persona viviente.
Cristo todos somos hijos de Dios (3:24, 26). En Cristo heredamos la bendición prometida por Dios y
disfrutamos al Espíritu todo-inclusivo (v. 14). En Cristo todos somos uno (v. 28). No debemos dejarnos El relato de la experiencia de los discípulos con el Señor Jesús en el monte de la Transfiguración sirve
privar de todo el provecho que tenemos en Cristo y así ser separados, cortados, de Él (5:4). como ilustración de esto (Mt. 17:1-18). Después de llevar aparte a un monte alto a Pedro, a Jacobo y a
Necesitamos que Cristo suministre gracia a nuestro espíritu para que lo vivamos a Él (6:18). El deseo Juan, el Señor Jesús “se transfiguró delante de ellos, y resplandeció Su rostro como el sol, y Sus
de Dios es que Su pueblo escogido reciba a Su Hijo en su ser; esto es el evangelio (1:15-16; 2:20; vestidos se volvieron blancos como la luz” (v. 2). Junto con los otros dos discípulos, Pedro vio la gloria
4:19). del Señor. Él también vio a Moisés y a Elías hablando con el Señor. Aunque es poco probable que
Moisés y Elías estuvieran en gloria, no obstante, ellos estaban conversando con el Jesús glorificado.
b. Le agradó a Dios revelar al Hijo de Dios Según Mateo 17:4, Pedro dijo a Jesús: “Señor, bueno es que nosotros estemos aquí; si quieres, haré
en el apóstol aquí tres tiendas: una para Ti, otra para Moisés, y otra para Elías”. Al hacer esta sugerencia, Pedro
elevaba a Moisés y a Elías al mismo nivel que el del Señor Jesús. Pedro había heredado la tradición
En Gálatas 1:15 y 16a Pablo dice: “Agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me
antigua con respecto a Moisés, representante de la ley, y con respecto a Elías, representante de los
llamó por Su gracia, revelar a Su Hijo en mí”. El Hijo de Dios, quien es la corporificación y expresión de
profetas. Para los judíos, Moisés y Elías eran los representantes de la totalidad del Antiguo
Dios el Padre (Jn. 1:18; 14:9-11; He. 1:3), es vida para nosotros (Jn. 10:10; 1 Jn. 5:12; Col. 3:4). El
Testamento. Por tanto, incluso en el monte de la Transfiguración, Pedro manifestó su celo por las
deseo que Dios tiene en Su corazón es revelar a Su Hijo en nosotros para que lo conozcamos, lo
tradiciones relacionadas con Moisés y Elías. Pero, como se nos dice en este relato, mientras Pedro
recibamos como nuestra vida (Jn. 17:3; 3:16) y seamos hechos hijos de Dios (1:12; Gá. 4:5-6). Como
aún hablaba “he aquí una nube luminosa los cubrió; y he aquí salió de la nube una voz que decía: Éste
Hijo del Dios viviente (Mt. 16:16), Él es muy superior al judaísmo y sus tradiciones (Gá. 1:13-14). Los
es Mi Hijo, el Amado, en quien me complazco; a Él oíd” (v. 5). Entonces Moisés y Elías desaparecieron
judaizantes habían fascinado a los gálatas al grado que éstos consideraban las ordenanzas de la ley
de la escena. Cuando los discípulos alzaron sus ojos, “a nadie vieron sino a Jesús solo” (v. 8). Esto
como superiores al Hijo del Dios viviente. Por tanto, al comienzo de esta epístola el apóstol dio
indica que a los ojos de Dios no hay cabida para la religión o la tradición, sino únicamente para la
testimonio de que había estado profundamente involucrado en el judaísmo y que había progresado
persona viviente de Su Hijo.
mucho en ello, pero que Dios, al revelar a Su Hijo en él, lo había rescatado de la corriente del mundo,
la cual era maligna a los ojos de Dios. En su propia experiencia, el apóstol pudo comprobar que no
había comparación entre el Hijo del Dios viviente y el judaísmo con sus tradiciones muertas que había 2) Cristo, el Hijo de Dios,
heredado de sus antepasados. es la corporificación del Dios Triuno
hecho real a nosotros como Espíritu vivificante
1) El beneplácito de Dios es revelar a Su Hijo en nosotros Es significativo que en Gálatas 1:15 y 16 Pablo no dice que Dios reveló a Cristo en él, sino que Dios
reveló a Su Hijo en él. Hablar respecto a Cristo no nos lleva a involucrarnos del mismo modo que
En 1:16 Pablo recalca el hecho de que el Hijo de Dios fue revelado en él. Esto indica que Dios nos
hablar respecto al Hijo. La razón para que exista esta diferencia es que siempre que hablamos
revela a Su Hijo dentro de nosotros. Esto no es algo externo sino interno; no es una visión externa,
respecto al Hijo de Dios, inmediatamente nos involucramos con el Padre y el Espíritu. Según los
sino algo que vemos internamente. No es una revelación objetiva, sino subjetiva.
escritos de Pablo, tener al Hijo es tener tanto al Padre como al Espíritu. El Hijo es la corporificación del
Dios Triuno hecho real a nosotros como Espíritu para nuestro disfrute (2 Co. 13:14). Por tanto, cuando
Además, Pablo dice que le agradó a Dios revelar a Su Hijo en él. Esto indica que revelar al Hijo de Pablo dice que le agradó a Dios revelar a Su Hijo en él, esto significa que Aquel que fue revelado en él
Dios le trae placer a Dios. Nada es más grato para Dios que develar, revelar, la persona viviente del era la corporificación del Dios Triuno hecho real como Espíritu procesado y todo-inclusivo.
Hijo de Dios.
En las epístolas de Pablo vemos que el Hijo es el misterio de Dios, la corporificación de Dios y Aquel
En el tiempo señalado por Dios, cuando Saulo, celoso en su religión, perseguía a la iglesia, el Hijo de en quien la plenitud de la Deidad habita corporalmente (Col. 2:2, 9). Un día, mediante la encarnación,
Dios le fue revelado a él. Dios pudo soportar el celo de Saulo por las tradiciones de sus padres, pues el Hijo de Dios se hizo un hombre llamado el postrer Adán quien, mediante la muerte y la resurrección,
esto produjo un fondo oscuro sobre el cual revelar a Cristo. En el tiempo que le agradó, Dios reveló a llegó a ser el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). En 2 Corintios 3:17 Pablo dice: “El Señor es el Espíritu”.
Su Hijo en Saulo de Tarso. A Dios le agradó revelarle la persona viviente del Hijo de Dios. Revelar a Su Si consideramos todos estos versículos en su conjunto, veremos que en la encarnación el Hijo de Dios,
Hijo en nosotros es un placer para Dios. Es Cristo, el Hijo de Dios —no la ley—, en quien Dios el Padre la corporificación de la plenitud de la Deidad, se hizo hombre y que, en resurrección, esta misma
siempre se complace (Mt. 3:17; 12:18; 17:5). Persona es ahora el Espíritu vivificante.

El Hijo de Dios, una persona viviente, es contrario a la religión del hombre. Esto era verdad en tiempos Con respecto a Cristo como Hijo de Dios, hay dos “llegar a ser”. Según Juan 1:14 la Palabra, el Hijo de
de Saulo de Tarso, ha sido verdad a los largo de los siglos y es verdad en la actualidad. En lugar de Dios, se hizo carne. En otras palabras, Él se hizo hombre. Además, según 1 Corintios 15:45 esta
centrar su atención en esta persona viviente, el hombre tiene la tendencia natural de dirigir su atención Persona, llamada el postrer Adán, fue hecha Espíritu vivificante. Ésta es la razón por la cual Pablo
puede afirmar explícitamente en 2 Corintios 3:17 que el Señor es el Espíritu. El Hijo de Dios es, por Como persona viviente, Cristo es espiritual y misterioso. Si Dios no revelase a Su Hijo en nosotros,
tanto, la corporificación del Dios Triuno hecho real a nosotros como Espíritu vivificante. Esta persona ningún ser humano podría ver a esta Persona viviente. Los cristianos pueden leer la Biblia y estudiarla
maravillosa es contraria a la religión del hombre. minuciosamente y, aun así, ver muy poco de Cristo. Desde el principio hasta el final de la Biblia,
especialmente en el Nuevo Testamento, Cristo ocupa el lugar central. La revelación de Dios a lo largo
3) La intención única de Dios es de las Escrituras está enfocada íntegramente en Cristo.
darnos a Su Hijo, una Persona viviente
4) La necesidad de renunciar a nuestros conceptos,
El enfoque central de la Biblia no son las prácticas, las doctrinas ni las ordenanzas, sino la persona
volver nuestro corazón al Señor,
viviente del Hijo de Dios, quien es la corporificación del Dios Triuno hecho real a nosotros en nuestro
prestar atención a nuestro espíritu
espíritu como Espíritu todo-inclusivo a fin de que le disfrutemos, participemos de Sus riquezas y le
y dedicar tiempo a la Palabra en un espíritu de oración
vivamos (1 Co. 15:45; 2 Co. 3:17; Fil. 1:19; Gá. 6:18). El corazón de Dios está completamente ocupado
a fin de recibir una revelación subjetiva del Hijo de Dios
con la persona viviente de Su Hijo. La intención única de Dios es darnos a Su Hijo, una Persona
viviente. Sin embargo, a causa de la caída, fácilmente somos distraídos para preocuparnos por otras Con respecto a la revelación del Hijo de Dios en nosotros, Pablo aborda dos casos en 2 Corintios 3 y 4:
cosas en lugar de Cristo mismo. Es crucial que tengamos una visión de esta Persona viviente y todo- el caso de los judíos en particular y el caso de los creyentes en general. Cuando los judíos leen el
inclusiva. Esta Persona incluye al Padre, al Hijo y al Espíritu; incluye tanto divinidad como humanidad. Antiguo Testamento, ellos lo leen con su entendimiento velado. En 2 Corintios 3:15 Pablo dice: “Aun
Aunque esta Persona viviente es todo-inclusiva a tal grado, es una realidad concreta para nosotros, hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos”. Aquí el velo
pues como Espíritu vivificante, Él está en nuestro espíritu regenerado. Por un lado, Él está en los cielos se refiere a la religión del judaísmo. En 4:4 Pablo procede a decir que el dios de este siglo ha cegado
como Señor, Cristo, Rey, Cabeza, Sumo Sacerdote y Ministro celestial (Hch. 10:36; 1 Ti. 6:15; He. las mentes de los incrédulos. El dios de este siglo es Satanás. Aquellos que han sido cegados o
4:14-15; 7:26; 8:2). Por otro lado, Él está en nuestro espíritu a fin de ser todo para nosotros (2 Ti. 4:22). velados piensan que no adoran nada; en realidad, su dios es Satanás. Los ateos adoran a Satanás sin
Él es Dios, el Padre, el Redentor, el Salvador, el hombre, la vida, la luz y la realidad de toda cosa saber lo que hacen. Casi todas las personas en la actualidad, tengan poca o mucha cultura, han sido
positiva. Ésta es la persona viviente del Hijo de Dios. cegadas por el dios de este siglo.

Desde el tiempo en que esta Persona viviente fue revelada en Saulo, el velo fue quitado y Saulo fue Debemos aplicar a nosotros mismos lo dicho aquí acerca de estar velados. Es crucial que
iluminado con respecto al Hijo de Dios. Por tanto, a él únicamente le importaba esta Persona y ya no le permanezcamos alertas, pues es posible que cualquier cosa que no sea Cristo mismo sea usada como
interesaba la religión ni la tradición. Debemos orar para poder ver tal visión de la persona viviente del un velo por Satanás, el astuto. Si hemos de recibir la revelación del Hijo de Dios, debemos renunciar a
Hijo de Dios e interesarnos más en Él que en cualquier otra cosa. Sin esta Persona viviente como nuestros conceptos. Todo concepto, sea espiritual o carnal, es un velo. A fin de obtener la revelación
realidad y contenido de la vida de iglesia, incluso la vida de iglesia se convertirá en una tradición. Es debemos renunciar a nuestros conceptos.
vital que veamos esta Persona viviente.
En la actualidad, Dios resplandece en todo lugar. Esta era de la gracia es una era de luz. Dios
No debiéramos atesorar nada, incluyendo nuestro conocimiento bíblico o nuestras experiencias y resplandece, y la Biblia también resplandece. Además, el Espíritu todo-inclusivo que se mueve sobre la
logros espirituales, que reemplace a esta Persona viviente. Diariamente y a cada hora debemos tierra está lleno de gracia. Sin embargo, incluso mientras la Biblia resplandece y el Espíritu se mueve,
experimentar a esta Persona viviente. La iglesia es el Cuerpo de esta persona, Su expresión concreta muchos todavía no reciben revelación. La razón es que se aferran a ciertos conceptos y están velados
y viviente. Como corporificación del Dios Triuno hecho real a nosotros en calidad de Espíritu vivificante por dichos conceptos.
y todo-inclusivo, Él está dentro de nosotros para ser todo cuanto necesitemos. Él es contrario a todo lo
demás. Sin Él, todo se convierte en una tradición hecha por otros o por nosotros mismos. Con respecto a recibir revelación, no hay problemas por el lado de Dios. Por Su lado todo está
preparado. El problema está íntegramente de nuestro lado. Debemos renunciar a los velos; esto es,
Todo cuanto tengamos aparte de Cristo, la persona viviente del Hijo de Dios, es religión. Esta Persona debemos renunciar a nuestros conceptos. Es importante que oremos: “Señor, ayúdame a renunciar a
viviente es la corporificación del Dios Triuno procesado y todo-inclusivo hecho real a nosotros en todo lo que sea un velo”. Si nos aferramos a nuestros conceptos mientras leemos la Biblia, seremos
nuestro espíritu como Espíritu vivificante. En nuestro espíritu le disfrutamos, le experimentamos, como los antiguos judíos que tenían un velo que cegaba sus mentes siempre que leían las Escrituras.
participamos de Sus riquezas y le vivimos. Ser cristiano consiste en ser alguien ocupado por una Pero si renunciamos a nuestros conceptos al leer la Palabra, la leeremos a cara descubierta. Entonces
Persona viviente, no por una religión. El judaísmo es una religión formada por el hombre en letra la luz resplandecerá en nosotros subjetivamente.
muerta con vanas tradiciones. Pero el Hijo de Dios es vida, la vida eterna e increada de Dios (Jn. 14:6).
A fin de ser experimentado y disfrutado por nosotros, esta Persona es el Espíritu todo-inclusivo con la También debemos orar: “Señor, confío en Ti para derrotar al dios de este siglo. Aparte de Ti no adoro
realidad divina (1:14; 1 Jn. 5:6). nada. Señor, vuelvo mi corazón a Ti y renuncio a todos mis conceptos. No quiero adorar a nadie que
no seas Tú”. Si oramos de este modo, la luz resplandecerá y recibiremos revelación. Si renunciamos a
nuestros conceptos y volvemos nuestro corazón al Señor, los velos serán quitados y el dios de este nosotros hace que la divinidad sea añadida a nuestra humanidad. Dios mismo es añadido a nuestro
siglo no tendrá cabida en nuestro ser. ser para llegar a ser nuestra vida. Aquel que tiene al Hijo tiene la vida (1 Jn. 5:12). Por tanto, tener al
Hijo de Dios revelado en nosotros significa tener a Dios añadido a nosotros para que sea nuestra vida.
La revelación del Hijo de Dios es una revelación interna. Esta revelación interna tiene lugar en nuestro
espíritu a través de nuestra mente que ha sido iluminada. Debido a que la mente juega un rol Dios hizo del apóstol Pablo un ministro de Cristo apartándolo, llamándolo (Gá. 1:15) y revelando a Su
importante, es crucial que renunciemos a nuestros conceptos, todos los cuales están en la mente. Si Hijo en él (v. 16). En tiempos de la conversión de Pablo, a Dios le agradó revelar a Cristo en él.
nos aferramos a los conceptos en nuestra mente, la revelación podría estar en nuestro espíritu, pero Entonces Pablo comprendió que lo que le importa a Dios no es que él cumpla la ley, le adore o haga
no podrá penetrar nuestra mente velada. Debemos renunciar a nuestros conceptos de modo que buenas obras, sino que Cristo, el Hijo de Dios, como Persona viviente, sea revelado en él. El punto
nuestra mente pueda ser liberada y hacerse transparente. Entonces, cuando el Espíritu resplandezca central del evangelio es que el Hijo de Dios entre en nosotros como nuestra persona para llegar a ser
en nuestro espíritu, este resplandor entrará en nuestra mente transparente. Así hemos de recibir una nuestra vida y suministro de vida, para ser formado en nosotros, para hacerse uno con nosotros e,
revelación interna. incluso, hacerse nosotros.

Si hemos de ver la revelación de Cristo, también tenemos que volver nuestro corazón al Señor. Según El Nuevo Testamento dice que Pablo servía de modelo para todos los creyentes (1 Ti. 1:15-16). Por
2 Corintios 3:16, cuando el corazón se vuelve al Señor, el velo es quitado. Cuanto más volvemos tanto, tal como Dios reveló a Cristo en Pablo, Dios tiene que revelar a Cristo en cada uno de los
nuestro corazón al Señor, menos cabida en nuestra vida y en nuestro ser tendrá el dios de este siglo. creyentes. Nosotros, los creyentes genuinamente regenerados y salvos, podemos testificar que desde
Debemos decirle al Señor que no nos aferramos a nada aparte de Él y que nuestro corazón es que escuchamos el evangelio, Cristo ha sido revelado dentro de nosotros. No hubiéramos podido ser
completamente para Él. Entonces estaremos bajo el resplandor de la luz celestial y recibiremos la salvos a menos que Cristo hubiera sido revelado en nuestro interior. Desde que oímos el evangelio, la
revelación de la persona viviente del Hijo de Dios. semblanza de una persona —el Hijo de Dios— comenzó a resplandecer dentro de nosotros, y día tras
día Él es revelado a nosotros más y más. Actualmente, Cristo continúa resplandeciendo en nosotros, y
Esta revelación interna de Cristo es subjetiva, y esta revelación subjetiva es dada en nuestro espíritu nosotros vemos de continuo más de Él. Esta revelación de Cristo es obra de Dios. Todos los aspectos
por el Espíritu (Ef. 1:17; 3:5). Tanto nuestro espíritu como el Espíritu de Dios son realidades. No de la vida cristiana surgen de esta revelación. Vivimos la vida cristiana conforme al Cristo que hemos
podemos negar que dentro de nosotros tenemos un espíritu humano. Tampoco podemos negar que el visto. Nuestra vida cristiana surge del Cristo a quien vemos día tras día. Es imprescindible que Cristo
Espíritu divino está en nuestro espíritu. A fin de recibir la revelación del Hijo de Dios, tenemos que sea revelado de continuo en nosotros. Desde el día que creímos en el Señor Jesús, es necesario que
atender a las profundidades de nuestro ser, esto es, a nuestro espíritu. Es en nuestro espíritu que el Dios siga revelando a Cristo en nosotros continuamente; esta revelación jamás debe cesar.
Espíritu resplandece, revelándonos a Cristo en nosotros y hablándonos acerca de Cristo. También es
de ayuda orar-leer la Palabra, especialmente los versículos de las epístolas de Pablo (6:17-18). Esto Cuanto más revelación recibamos del Hijo de Dios, más Él vivirá en nosotros. Cuanto más Él viva en
nos permitirá ver a Cristo y recibir una revelación subjetiva de esta Persona viviente. nosotros, más llegará a ser para nosotros la bendición central y única del evangelio, la cual Dios
prometió a Abraham. Esto significa que Él será para nosotros la tierra todo-inclusiva hecho real a
En resumen, a fin de recibir una revelación interna, subjetiva y espiritual, todos tenemos que aprender nosotros como Espíritu vivificante, procesado y todo-inclusivo. Si renunciamos a nuestros conceptos,
a renunciar a nuestros conceptos, volver nuestro corazón al Señor, prestar atención a nuestro espíritu volvemos nuestro corazón al Señor, prestamos atención al espíritu y pasamos tiempo en la Palabra,
y orar los versículos contenidos en los escritos de Pablo. Entonces el Espíritu nos iluminará y nos Cristo será revelado en nosotros, vivirá en nosotros y será formado en nosotros. Día tras día Él llegará
hablará de Cristo. Como resultado, recibiremos una revelación subjetiva del Hijo de Dios. a ser cada vez más un disfrute para nosotros. Como resultado de ello, esta Persona viviente hará de
nosotros una nueva creación en términos prácticos. El libro de Gálatas finalmente nos lleva a la nueva
creación por medio de la revelación interna de la persona viviente del Hijo de Dios. La carga de Pablo
5) Cristo revelado en nosotros al escribir el libro de Gálatas, y nuestra necesidad actual, es que seamos introducidos en un estado en
es el centro del plan de Dios el cual estemos llenos de la revelación del Hijo de Dios y, por tanto, lleguemos a ser una nueva
Cristo revelado en nosotros es el centro del plan de Dios. El plan de Dios no es tener una religión ni creación, de modo que Cristo viva en nosotros, sea formado en nosotros y sea disfrutado por nosotros
tampoco lograr muchas obras religiosas. El plan de Dios es revelar a Cristo en nosotros, hacer de continuamente como Espíritu todo-inclusivo.
Cristo nuestra vida y nuestro todo, y regenerarnos y transformarnos para que seamos miembros de
Cristo. c. Para que el apóstol le anunciase
como evangelio entre los gentiles
Cuando Dios el Padre revela a Su Hijo en nosotros, Él siembra a Cristo como semilla de vida en Cristo fue revelado en Pablo para que éste le anunciase como evangelio entre los gentiles (Gá. 1:16).
nosotros. Que Dios revele a Cristo, Su Hijo, en nosotros equivale a que Dios imparta a Cristo en Desde que por primera vez se encontró con el Señor camino a Damasco, el Cristo revelado por Dios
nosotros. Cuando el Hijo de Dios es revelado en nosotros, algo divino es añadido a nosotros. La comenzó a resplandecer dentro de Pablo. Él no solamente recibió una revelación de Cristo, sino
elección y el llamamiento no añaden nada a nuestro ser, pero la revelación del Hijo de Dios en también la carga de predicar, de ministrar y de presentar a esta Persona a los demás. El apóstol Pablo
no predicaba la ley sino que anunciaba a Cristo, el Hijo de Dios, como evangelio; no anunciaba intenta guardar la ley se pone bajo obligación de cumplir las ordenanzas, las prácticas y las
meramente la doctrina acerca de Él, sino Su misma Persona viviente. regulaciones de la ley. Debido a que todos tenemos carencias humanas, no podemos cumplir con los
requisitos de la ley. A lo largo de la historia, únicamente una sola persona —el Señor Jesús— ha
La predicación apropiada del evangelio no consiste en predicar una doctrina, sino en predicar la guardado la ley (Mt. 5:17). Los requisitos de la ley son demasiado agobiantes como para que los
persona del Hijo de Dios. El Hijo de Dios es la corporificación del Padre y es hecho real a nosotros cumplamos. Por tanto, si intentamos guardar la ley, nos pondremos bajo el yugo de la ley, nos
como Espíritu. Predicar el evangelio es predicar esta Persona. Siempre que prediquemos el evangelio, haremos esclavos de la ley y serviremos la ley como esclavos (Hch. 15:10). La libertad en Cristo, sin
lo que tiene que causar una profunda impresión en nuestros oyentes es la persona viviente del Hijo de embargo, nos libera completamente de tal clase de obligación.
Dios. No importa cuál sea el tema de nuestro mensaje evangelizador, el enfoque central de nuestra
predicación tiene que ser esta Persona viviente. Segundo, la libertad en Cristo incluye satisfacción con un rico suministro sustentador. Si somos libres
externamente pero no tenemos nada que nos sustente o satisfaga, esta libertad no es genuina. La
Según Hechos 26:16, la aparición del Señor hizo de Saulo de Tarso un testigo de las cosas que había libertad apropiada no consiste únicamente en ser liberados de las obligaciones, sino que también
visto del Señor y de aquellas en las cuales Él se le aparecería. El Señor le dijo a Saulo que Él le consiste en obtener plena satisfacción debido a que recibimos el suministro adecuado. En contraste
revelaría otras cosas, no como meras enseñanzas sino mediante Su aparición. Tenemos que ver las con ello, bajo la ley no hay satisfacción porque no hay suministro. La ley hace demandas, pero no
cosas con respecto a Cristo por medio de que Cristo se aparezca a nosotros. Todo lo que el apóstol ofrece el suministro para atender tales demandas.
Pablo ministraba a los demás eran las cosas en las cuales el Señor se le apareció. Ser un testigo de
Cristo no es cuestión de enseñanza y conocimiento; más bien, es cuestión de aparición y visión. Las Tercero, ser libres en Cristo es disfrutar de un reposo verdadero, sin estar bajo la pesada carga de
cosas en las cuales el Señor se nos aparece son las cosas que tenemos que ministrar a los demás. guardar la ley. Si nos esforzamos por guardar la ley, no tendremos verdadero reposo porque nuestros
Debemos orar diciendo: “Señor, aparécete a mí para que en Tu aparición yo pueda ver algo y después esfuerzos por guardar la ley nos ponen bajo una carga muy pesada. Pero en Cristo tenemos verdadero
hable a las personas de lo que he visto”. Cuando oremos de este modo, el Señor Jesús se nos reposo.
aparecerá, y Su aparición nos dará una visión. Su aparición hará de nosotros testigos; entonces
hablaremos a los demás de lo que hemos visto en la presencia del Señor viviente. A Dios le agradó Con la esclavitud bajo la ley no es posible para nosotros hallar reposo. En Mateo 11:28 el Señor Jesús
revelar a Su Hijo en nosotros a fin de que podamos anunciar a Su Hijo como evangelio. Nuestra dijo: “Venid a Mí todos los que trabajáis arduamente y estáis cargados, y Yo os haré descansar”. Esta
predicación tiene que ser resultado de lo que hemos visto. No predicamos doctrina; en lugar de ello, promesa estaba dirigida especialmente a quienes intentaban guardar la ley; en particular, se refiere al
ministramos y somos testigos de lo que hemos visto en la aparición de Cristo. Después que hemos arduo esfuerzo por guardar los mandamientos de la ley y los preceptos religiosos. Hallar descanso
visto la visión, debemos contactar a otros diciéndoles que Cristo se nos ha aparecido y que nosotros le aquí significa ser liberado de la labor y carga agobiante que se tiene al estar bajo la ley y la religión. Al
hemos visto. hacer esta declaración, el Señor indicó que quienes se esforzaban por guardar la ley y estaban
agobiados al estar bajo la ley debían acudir a Él a fin de que Él pudiera liberarlos del yugo de la ley y
52. La esfera de la libertad darles verdadero descanso en Él.
Gálatas 2:4 revela que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como esfera de la libertad. En este
versículo Pablo habla de “los falsos hermanos introducidos a escondidas, que se infiltraban para espiar Cuarto, la libertad en Cristo implica el pleno disfrute del Cristo vivo. Aquellos que se ponen bajo la
nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud”. Términos tan negativos obligación de la ley no tienen satisfacción, reposo ni disfrute. Pero debido a que somos libres en Él,
como falsos hermanos, se infiltraban  y espiar deberían causar en nosotros una profunda impresión de disfrutamos todo lo que Él es.
que la libertad que tenemos en Cristo es algo de suma importancia y valor. Aquí vemos el contraste
entre la libertad en Cristo y la esclavitud bajo la ley. Los judaizantes pervertían el evangelio de Cristo Si hemos de tener una definición apropiada de lo que es la libertad en Cristo, una definición que
introduciendo secretamente en la iglesia las prácticas de la ley y perturbaban a los verdaderos corresponda a nuestra experiencia, debemos ver que tal libertad implica liberación de las obligaciones,
hermanos en Cristo para reducirlos a esclavitud bajo la ley (1:7). Los judaizantes eran esclavos bajo la satisfacción mediante el rico suministro del Señor, reposo genuino y el disfrute de Cristo. Quienes
ley; no se daban cuenta de lo mucho que sufrían bajo la esclavitud de la ley. Cristo es el Emancipador tienen esta clase de libertad no están esclavizados por nada. Aunque Satanás pueda a veces
del pueblo judío. Éxodo revela que Cristo, tipificado por Moisés, liberó a los hijos de Israel de la ponernos en una situación difícil, todavía podemos tener reposo. No debemos ser esclavizados por
esclavitud de Faraón (3:8; He. 3:2). En el Nuevo Testamento, Cristo vino a liberarlos nuevamente de ninguna situación. En lugar de ello, podemos disfrutar al Señor. Esto significa que somos libres en las
otra forma de esclavitud, la esclavitud de la ley. En Cristo, los creyentes tienen libertad de la esclavitud profundidades de nuestro ser. En esto consiste nuestra libertad en Cristo.
de la ley.
La libertad en Cristo es un tesoro. Satanás, el astuto, envió a los judaizantes a espiar esta libertad y
La libertad en Cristo tiene por lo menos cuatro aspectos. Primero, la libertad en Cristo implica privar a los creyentes gálatas de este tesoro. Él quería quitarles su libertad de toda obligación, su
liberación de la esclavitud de la ley. Puesto que somos libres en Cristo, ya no estamos bajo la satisfacción, su descanso y su disfrute de Cristo.
obligación de cumplir la ley y sus ordenanzas, prácticas y regulaciones (Gá. 2:19). Todo aquel que
Aquellos que se esfuerzan por guardar la ley no lo hacen por el Espíritu, sino por su carne (Gá. 3:3). Bajo la economía neotestamentaria de Dios no debemos guardar la ley; por el contrario, somos
Por esta razón, ellos no participan en la promesa de Dios y no tienen el disfrute de vida en gracia por el justificados por la fe en Cristo (Gá. 2:16). La fe en Cristo denota una unión orgánica con Él por el creer.
Espíritu. La vida, la gracia y el Espíritu no tienen nada que ver con guardar la ley. La ley no tiene vida, La fe en Cristo por la cual somos justificados está relacionada con el aprecio que tenemos por la
no da gracia y no depende del Espíritu. Por tanto, al guardar la ley no tenemos vida, gracia ni Espíritu; persona del Hijo de Dios. En nuestra predicación del evangelio tenemos que presentar a Cristo como
en lugar de ello, sólo tenemos nuestro esfuerzo en la carne. un tesoro. Debemos presentar a Cristo a las personas como Aquel que es lo más precioso. Cuanto
más le describamos y hablemos de Su preciosidad, más algo será infundido en el ser de los oyentes.
Al considerar el asunto de la libertad en Cristo, debemos ver que Cristo como Espíritu vivificante Esta infusión se convertirá en la fe de ellos, y esta fe hará que ellos respondan a nuestra predicación.
imparte vida mediante la gracia. La gracia es el Dios procesado para ser nuestro disfrute. En 1:15 De este modo ellos apreciarán a la persona que les presentemos. Este aprecio es su fe en Cristo.
Pablo dice que Dios le llamó por Su gracia. Esto indica que cuando Dios nos llamó, Él nos llamó por Sí Como resultado de su aprecio por el Señor Jesús, ellos desearán poseerle. El Cristo que les ha sido
mismo como Aquel que fue procesado para ser nuestro disfrute. Cristo como Espíritu vivificante predicado se convertirá, en ellos, en la fe con la cual ellos creen. La fe es Cristo predicado, quien se
imparte vida en nosotros por el Dios Triuno que ha sido procesado para ser nuestro disfrute. Como infunde en ellos a fin de llegar a ser su capacidad para creer mediante el aprecio que ellos tienen por
resultado, hemos sido unidos al Dios Triuno. En esta unión orgánica somos absolutamente uno con el Él.
Dios Triuno y somos liberados de la esclavitud bajo la ley. En esta unión disfrutamos la libertad que es
nuestra en Cristo. La auténtica definición experiencial de la fe es la preciosidad de Jesús infundida en nosotros. Mediante
tal infusión, espontáneamente tenemos fe en el Señor Jesús. Esta definición de la fe corresponde con
Debemos alabar al Señor por nuestra libertad en Cristo. No estamos en esclavitud bajo la ley, sino que nuestra experiencia. La enseñanza de doctrinas no nos impresionó con la preciosidad de la persona
disfrutamos libertad en Cristo. Somos libres de la obligación y tenemos satisfacción, reposo y disfrute del Hijo de Dios. Pero un día escuchamos un mensaje viviente lleno de la preciosidad de Cristo.
en Cristo. Cuando Su preciosidad fue infundida en nosotros mediante la predicación del evangelio,
espontáneamente comenzamos a sentir aprecio por el Señor Jesús y creímos en Él. Dijimos: “Señor
Jesús, te amo. Te atesoro”. Esto es lo que significa tener fe en Cristo.
53. El medio de la justificación
En Gálatas 2:16 Cristo es revelado como el medio de la justificación: “Sabiendo que el hombre no es Esta fe crea una unión orgánica en la cual nosotros y Cristo somos uno. Por tanto, la expresión por la
justificado por las obras de la ley, sino por la fe en Jesucristo, nosotros también hemos creído en Cristo fe en Cristo en realidad denota una unión orgánica lograda en virtud de creer en Cristo. La frase en
Jesús, para ser justificados por la fe en Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de Cristo se refiere a esta unión orgánica. Antes que creyéramos en Cristo, había una gran separación
la ley ninguna carne será justificada”. entre nosotros y Cristo. Nosotros éramos nosotros, y Cristo era Cristo. Pero al creer fuimos unidos a
Cristo y hechos uno con Él. Ahora estamos en Cristo, y Cristo está en nosotros.
El hombre caído no puede ser justificado por las obras de la ley. En 2:16 Pablo dice: “Sabiendo que el
hombre no es justificado por las obras de la ley”. Al final de este versículo Pablo declara: “Por las obras Ésta es una unión orgánica, una unión en vida. Esta unión es ilustrada por el injerto de la rama de un
de la ley ninguna carne será justificada”. La palabra carne en 2:16 denota el hombre caído, que se ha árbol en otro árbol. Mediante la fe en Cristo fuimos injertados en Cristo. Mediante este proceso de
vuelto carne (Gn. 6:3). Ningún hombre caído será justificado por las obras de la ley. Además, en injerto espiritual, dos vidas fueron injertadas para llegar a ser una sola.
Gálatas 3:11 Pablo procede a decir: “Que por la ley ninguno se justifica ante Dios, es evidente”. En
estos versículos Pablo dice claramente que nadie es justificado por las obras de la ley.
Muchos cristianos tienen un entendimiento superficial de la justificación por la fe. ¿Cómo podría Cristo
ser nuestra justicia si no estuviésemos orgánicamente unidos a Él? Es por medio de nuestra unión
El Nuevo Testamento dice que si guardamos todos los mandamientos excepto uno de ellos, orgánica con Cristo que Dios puede considerar a Cristo como nuestra justicia. Debido a que nosotros y
quebrantamos toda la ley (Jac. 2:10). Romanos 7 demuestra que no podemos guardar todos los Cristo somos uno, todo cuanto le pertenece a Él es nuestro. Ésta es la base sobre la cual Dios
mandamientos. En el versículo 7 Pablo se refiere al mandamiento que ordena no codiciar: “Tampoco considera a Cristo como nuestra justicia.
conociera la codicia, si la ley no dijera: ‘No codiciarás’”. Después, en el versículo 8 procede a decir:
“Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia”. Cuanto más Pablo
Tal como una mujer pobre se une en matrimonio con un hombre rico y, de este modo, se hace
procuraba cumplir con este mandamiento, más fracasaba. Esto indica que es imposible para el hombre
partícipe de las riquezas de su marido, así nosotros, mediante nuestra unión orgánica con Cristo,
caído cumplir con todos los mandamientos de Dios. Nosotros simplemente carecemos de la capacidad
somos partícipes de todo lo que Cristo es y tiene. Tan pronto como esta unión se produce, a los ojos
necesaria para guardar la ley. Como dijo Pablo en Romanos 7:14, la ley es espiritual, pero nosotros
de Dios Cristo llega a ser nosotros, y nosotros llegamos a ser uno con Él. Únicamente de este modo
somos de carne y estamos vendidos al pecado. Por tanto, ninguna carne será justificada por las obras
podemos ser justificados delante de Dios.
de la ley.

Muchos cristianos tienen un mero entendimiento doctrinal de la justificación por la fe. Según su
concepto, Cristo es el Justo, Aquel que está en el trono en la presencia de Dios. Cuando creemos en
Cristo, Dios considera a Cristo como nuestra justicia. Este entendimiento de la justificación es muy “Dios, ahora sé que Tú no deseas nada de mí. Tú no quieres nada sino a Cristo. He sido crucificado,
superficial. A fin de ser justificados por la fe en Cristo debemos creer en el Señor Jesús a raíz de se me ha dado fin y he sido aniquilado de modo que viva a Cristo y le magnifique”.
nuestro aprecio por Su preciosidad. Al ser infundida en nosotros la preciosidad de Cristo mediante la
predicación del evangelio, espontáneamente sentimos aprecio por el Señor y le invocamos. Éste es el b. Los creyentes viven por Aquel que vive en ellos
auténtico creer. Al creer de ese modo, nosotros y Cristo somos hechos uno. Por tanto, Dios tiene que mediante la fe de ellos en Él
considerar a Cristo como nuestra justicia.
1) Los creyentes viven por Aquel que vive en ellos
Cuando oímos el evangelio, comenzamos a percibir la preciosidad del Señor. Esto hizo surgir la fe En el versículo 20 Pablo procede a decir: “Mas vive Cristo en mí”. Hemos muerto en Cristo por medio
viviente que nos unió a Cristo orgánicamente. Desde entonces, Cristo y nosotros llegamos a ser uno de Su muerte, pero ahora Él vive en nosotros por medio de Su resurrección. El hecho de que viva en
en vida y en realidad. Por tanto, la justificación por la fe no es meramente asunto de posición; es nosotros es posible únicamente debido a que Él es el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). Este tema se
también un asunto orgánico, un asunto en vida. La unión orgánica con Cristo es lograda desarrolla plenamente en los siguientes capítulos de Gálatas, donde se presenta y se recalca que el
espontáneamente mediante la fe viviente producida por el aprecio que tenemos por Cristo. Esto es ser Espíritu es Aquel que hemos recibido como vida y en quien debemos vivir.
justificados por la fe en Cristo.
La expresión ya no vivo yo en 2:20 no indica una vida cambiada por otra, o sea, una vida en la cual
54. Aquel que se entregó a Sí mismo Cristo entra y nosotros salimos; porque más adelante en este versículo Pablo dice: “[Yo] vivo”. Como
por los creyentes y vive en ellos personas regeneradas, tenemos el viejo “yo”, el cual ha sido crucificado (Ro. 6:6) y acerca del cual
Pablo dijo: “Ya no vivo yo”, y también tenemos un nuevo “yo” con respecto al cual Pablo dijo: “[Yo]
En Gálatas 2:20 Cristo es presentado como Aquel que se entregó a Sí mismo por los creyentes y vive
vivo”. El viejo “yo” que fue aniquilado, no poseía divinidad; pero al nuevo “yo” le ha sido añadido Dios
en ellos. Tenemos que experimentar y disfrutar a Cristo en este aspecto. Es únicamente cuando
como vida. El nuevo “yo” llegó a existir cuando el viejo “yo” fue resucitado y Dios le fue añadido. Por
conocemos a Cristo como Aquel que vive en nosotros y vivimos por Él, no por nosotros mismos, que
una parte, Pablo había sido aniquilado, pero por otra, seguía viviendo un Pablo resucitado, uno que
podemos disfrutar a Cristo como Aquel que nos rescata de la religión. Cuando vivimos por Él como
había sido regenerado con Dios como su vida. Además, aunque Pablo dijo: “Ya no vivo yo”, también
nuestra vida, comprendemos que toda clase de religión es una atadura o esclavitud que no nos ayuda
dijo: “Vive Cristo en mí”. Cristo era el que vivía, pero vivía en Pablo. Cristo y Pablo tenían una sola vida
a vivir a Cristo, sino que más bien nos impide vivirle. En otras palabras, cuando llevamos una vida que
y un solo vivir.
es Cristo mismo, descubrimos que incluso la más elevada de las religiones es únicamente una atadura
y no nos ayuda a progresar en el camino de vida. Al conocer a Cristo como Aquel que vive en nosotros
y al vivir por Cristo mediante la fe en Él, debemos experimentar a Cristo y disfrutarle como Aquel que El “yo”, la persona natural, tiende a guardar la ley a fin de ser perfecto (Fil. 3:6), pero el deseo de Dios
nos rescata de la religión. es que vivamos a Cristo para que Dios sea expresado en nosotros por medio de Él (1:20-21). Así que,
la economía de Dios consiste en que el “yo” sea crucificado en la muerte de Cristo y en que Cristo viva
en nosotros en Su resurrección. Guardar la ley es exaltarla sobre todas las cosas de nuestra vida; vivir
a. Los creyentes han sido crucificados con él,
a Cristo es hacerlo el centro y el todo de nuestra vida. Durante cierto período de tiempo Dios usó la ley
y ya no viven ellos
con el propósito de mantener bajo custodia a Su pueblo escogido, guardándolo para Cristo (Gá. 3:23) y
En Gálatas 2:20 Pablo declara: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo”. Cuando de, finalmente, llevarlo a Cristo (v. 24) para que lo recibieran como vida y lo vivieran a fin de ser la
Cristo fue crucificado, conforme a la economía de Dios estábamos incluidos en Él. Éste es un hecho expresión de Dios. Ahora que Cristo ha venido, se ha terminado la función de la ley, y Cristo debe
logrado. Además, no es un asunto de doctrina; es un asunto de revelación. En nuestra vida cristiana reemplazar la ley en nuestras vidas para que se realice el propósito eterno de Dios.
debe llegar el día en que el Espíritu Santo nos muestre que ya fuimos crucificados con Cristo y ya no
vivimos nosotros, sino que Cristo vive en nosotros. Cuando verdaderamente veamos este hecho, no En 2:20 Pablo dice: “Vive Cristo en mí”. Según el concepto de una vida intercambiada, nuestra vida es
haremos nada por nosotros mismos, pues una persona muerta no puede hacer el bien ni tampoco aniquilada y Cristo vive. Pero necesitamos un entendimiento más detallado de lo que significa decir
puede tener esperanza alguna. A partir de aquel día, simplemente no podremos hacer ninguna que Cristo vive en nosotros. Es fácil entender que Cristo vive, pero es difícil entender cómo Cristo vive
resolución ni tener ninguna esperanza en nosotros mismos. Si vemos que hemos sido crucificados con en nosotros. Esto no significa que yo he sido crucificado y ya no vivo, y que Cristo vive en lugar de mí.
Cristo cuando Él murió en la cruz para salvarnos, y si alabamos al Señor por este hecho, entonces Él Por un lado, Pablo dice: “Ya no vivo yo”; por otro, él dice: “Vive Cristo en mí”. La frase en mí es de gran
hallará mayor cabida en nosotros y será expresado por medio de nosotros. importancia. Sí, es Cristo quien vive, pero Él vive en nosotros.

La economía de Dios consiste en darnos fin y ponernos en el sepulcro de modo que podamos recibir a A fin de entender cómo Cristo puede vivir en nosotros, debemos acudir a Juan 14. Antes de Su muerte
Cristo, la corporificación del Dios Triuno. Habiéndole recibido, debemos dejar que Él viva en nosotros. y resurrección, el Señor Jesús les dijo a los discípulos: “Porque Yo vivo, vosotros también viviréis” (v.
Es crucial para nosotros ver que hemos sido crucificados y que ya no somos nosotros quienes vivimos, 19). Cristo vive en nosotros al hacer que vivamos con Él. Cristo no vive solo. Él vive en nosotros y con
sino que Cristo vive en nosotros. Si comprendemos esto, únicamente nos importará Cristo y diremos: nosotros. Él vive al capacitarnos para vivir con Él. En un sentido muy real, si no vivimos con Él, Él no
puede vivir en nosotros. No hemos sido eliminados por completo, y nuestra vida no ha sido en nosotros. Debemos ver la visión de que Aquel que murió en la cruz para redimirnos ahora vive
intercambiada por la vida divina. Continuamos existiendo, pero existimos con el Dios Triuno. El Dios dentro de nosotros.
Triuno, quien ahora mora en nosotros, hace que vivamos con Cristo. Por tanto, Cristo vive en nosotros
al vivir nosotros con Él. Por un lado, Cristo está en el tercer cielo; pero, por otro, Él vive dentro de nosotros. Cristo llegó a ser el
Espíritu vivificante para poder vivir en nosotros. Si no fuera el Espíritu vivificante, no sería posible que
Una vez más la ilustración del injerto ayuda nuestro entendimiento. Después que una rama ha sido el Cristo celestial viviera en nosotros. Según la revelación del Nuevo Testamento, Cristo es tanto el
injertada en un árbol productivo, la rama continúa viviendo; sin embargo, no vive por sí misma, sino por Señor ascendido como el Espíritu vivificante. Como Señor ascendido, Él está sentado en los cielos a la
el árbol en el cual ha sido injertada. Además, el árbol vive en la rama que ha sido injertada en él. La diestra de Dios, y como Espíritu vivificante, Él vive dentro de nosotros. Ahora tenemos a Cristo no
rama ahora vive una vida injertada. Esto significa que no vive por sí misma, sino por la vida del árbol solamente como nuestra vida, sino también como nuestra persona. Debido a que Él vive en nosotros,
en el cual ha sido injertada. Además, esta otra vida, la vida del árbol productivo, no vive por sí misma debemos tomarle como nuestra persona y vivirle.
sino por medio de la rama injertada en él. La vida del árbol vive en la rama. Finalmente, la rama y el
árbol tienen una sola vida con un solo vivir. Bajo el mismo principio, nosotros y Cristo también tenemos Lo dicho por Pablo en Gálatas 2:20 acerca de que Cristo vive en nosotros es una afirmación definitiva y
una sola vida y un solo vivir. enfática. Pablo claramente dice que Cristo, como persona, vive en nosotros. Este Cristo que vive en
nosotros es el Cristo pneumático, el Cristo que es el Espíritu. Ahora que Él mora en nosotros como
La vida cristiana no es una vida intercambiada, una vida en la cual una vida inferior es intercambiada Espíritu, debemos aprender cómo dejar que Él viva en nosotros y cómo vivir junto con Él. Un creyente
por una más elevada, sino que es una vida en unión con Cristo, una vida injertada, una vida en la cual normal es una persona que comparte una sola vida y un solo vivir con Cristo. Somos un solo espíritu
la vida humana es injertada en la vida de Cristo. Por un lado, nosotros los gentiles, quienes éramos las con Él (1 Co. 6:17), compartimos con Él una sola vida y ahora debemos ser una sola persona con Él.
ramas del olivo silvestre, hemos sido cercenados del olivo silvestre; por otro, hemos sido injertados en Tarde o temprano, quienes buscan al Señor comprenden que Alguien divino, celestial, eterno y
el olivo cultivado (Ro. 11:17, 20, 24). Mediante la crucifixión hemos sido cercenados de Adán y, en espiritual vive en ellos como persona.
resurrección, hemos sido injertados en Cristo. Hemos llegado a ser las ramas de Cristo, la vid
verdadera (Jn. 15:1). Nosotros y Cristo compartimos la misma vida y el mismo vivir. Por un lado, se nos Vivimos a Cristo porque Él vive en nosotros (Col. 3:4a; Jn. 14:19-20). Cristo vive en nosotros para ser
dio fin; por otro, continuamos existiendo, pero no vivimos sin Él. Cristo vive dentro de nosotros, y nuestra vida; nosotros vivimos a Cristo para ser Su vivir. Ahora no somos nosotros los que vivimos,
nosotros vivimos con Él. Por tanto, nosotros y Él tenemos una sola vida y un solo vivir. Esto sino que Cristo vive en nosotros mediante Su resurrección. Cristo vive en resurrección, y Él vive dentro
corresponde con Romanos 6. Por un lado, el versículo 6 dice que nuestro viejo hombre fue crucificado de nosotros. Cristo está sentado en el trono como Señor, pero Él vive en nosotros como Espíritu. En
con Cristo; por otro, el versículo 11 dice que en Cristo estamos muertos al pecado, pero vivos para Juan 14:19 el Señor Jesús dijo que puesto que Él vive, esto es, en resurrección, nosotros también
Dios. Esto indica que no tenemos una vida intercambiada, una vida en la que nosotros somos viviremos en Él. Debe causar profunda impresión en todos nosotros el hecho de que Cristo vive en
completamente eliminados, sino una vida injertada, una vida en la cual estamos unidos a Cristo. nosotros y que nosotros vivimos en Él. Nuestra necesidad simplemente consiste en orar: “Señor Jesús,
te amo. Gracias, Señor, que Tú eres uno conmigo. Tú vives en mí y yo vivo en Ti. Señor Jesús, deseo
Si vemos esto, también veremos que así como el Hijo vivía por causa del Padre, nosotros ahora vivirte todo el tiempo”.
debemos vivir por causa de Cristo, tomándolo a Él como nuestra persona. En Juan 6:57 el Señor Jesús
dijo: “Como me envió el Padre viviente, y Yo vivo por causa del Padre, asimismo el que me come, él Lo que Dios desea es obtener un grupo de personas que vivan por Cristo a fin de que sean la
también vivirá por causa de Mí”. El Padre y el Hijo son dos personas, pero ellos tenían una sola vida y expresión corporativa de Cristo. Día tras día debemos tomarlo a Él como nuestra vida internamente a
un solo vivir. El Padre era la vida del Hijo, y el Hijo era el vivir del Padre. La vida se refiere a la fin de que podamos ser Su vivir externamente con miras a Su expresión corporativa. Esta clase de vida
sustancia interna, y el vivir se refiere a la expresión externa. El Padre era la sustancia viviente dentro no debiera ser algo ocasional ni accidental; tiene que ser nuestro vivir diario habitual desde la mañana
del Hijo, y el Hijo era la expresión viviente del Padre. El Hijo no vivía por Sí mismo; sin embargo, esto hasta la noche. En los asuntos referentes a nuestro diario vivir es fácil para nosotros vivir
no significa que el Hijo fuera puesto a un lado y dejara de existir. El Hijo, por supuesto, continuó completamente por nosotros mismos y no vivir por el Señor. Debemos ejercitarnos continuamente para
existiendo, pero Él no vivía Su propia vida. En lugar de ello, Él vivía la vida del Padre; Él vivía por el vivir no por nosotros mismos, sino por Cristo. En toda acción, palabra y pensamiento debemos
Padre y vivía al Padre. El Hijo vivía por causa de que el Padre vivía dentro de Él (5:19, 30; 14:10); al practicar vivir por Él y vivir por causa de Él.
hacerlo, el Hijo expresó al Padre, y la vida del Padre fue revelada en el vivir del Hijo. De este modo, el
Hijo y el Padre tenían una sola vida y un solo vivir. Ellos compartían la misma vida y tenían el mismo
vivir. 2) Mediante la fe de ellos en Él
En Gálatas 2:20 Pablo declara: “Vivo en la fe del Hijo de Dios”. Aquí la expresión el Hijo de Dios denota
Todos los cristianos deben comprender que tenemos otra persona —Cristo— quien vive en nosotros. la persona de Cristo, que tiene como fin impartir la vida de Dios en nosotros. Por tanto, la fe en la cual
Nosotros los creyentes tenemos a Cristo —una persona todo-inclusiva, grande y divina— quien vive vivimos la vida de Dios es la fe del Hijo de Dios, Aquel que nos imparte vida. El Hijo de Dios nos amó e
dentro de nosotros. Cristo está en nosotros no solamente como nuestra vida; Él, como persona, vive intencionalmente se entregó a Sí mismo por nosotros a fin de impartirnos la vida divina. La vida que
ahora vivimos en la carne no es bíos, la vida física, ni psujé, la vida del alma, sino zoé,la vida espiritual nuestra propia capacidad o actividad; más bien, es producida por la operación en nosotros del Cristo a
y divina. En contraste con la manera en que vivimos la vida física y la vida del alma, no vivimos la vida quien apreciamos. En nuestro aprecio por el Señor Jesús, diremos: “Señor Jesús, te amo y te atesoro”.
divina por lo que vemos y sentimos. La vida divina, la vida espiritual en nuestro espíritu, se vive por Al decir tales palabras al Señor, Él opera dentro de nosotros y llega a ser nuestra fe. Esta fe trae
medio del ejercicio de la fe, el cual es estimulado por la presencia del Espíritu vivificante. consigo una unión orgánica en la cual nosotros y Cristo verdaderamente somos uno. Esta unión
orgánica es un aspecto básico y crucial de la economía neotestamentaria de Dios.
Un secreto con respecto a experimentar a Cristo como Aquel que vive en nosotros es revelado en
Gálatas 2:20 por la frase: en la fe. Pablo no vivía por su propia fe; él vivía por la fe que es en el Hijo de Además, puesto que Aquel que amó a Pablo y se entregó por él ahora vivía en él, el amor de Cristo
Dios y que es del Hijo de Dios. Esto indica que debemos vivir por cierta clase de fe. Sin embargo, esta constreñía a Pablo a ya no vivir para sí mismo, sino para Cristo. El amor de Cristo constreñía a Pablo a
fe no es algo que nosotros mismos tenemos; más bien, es la fe del Hijo de Dios. Lo que necesitamos amar a Cristo y tomarle como su vida y su persona. Asimismo, puesto que Cristo nos amó y se entregó
no es solamente la fe que es en Cristo, sino también la fe que es de Cristo. La fe es Suya, no nuestra, a Sí mismo por nosotros a fin de poder impartirse como vida divina en nosotros, ahora debemos
pero nosotros podemos estar en esta fe. amarle y vivir por Él.

Al referirse a la fe, Pablo habla de “la fe del Hijo de Dios”. Esta expresión implica que la fe mencionada Experimentar a Cristo como Aquel que se entregó por los creyentes y como Aquel que vive en ellos, no
en este versículo es la fe del Hijo de Dios, la fe que Él mismo posee. Sin embargo, esta frase también es un asunto de mera doctrina; es por completo un asunto de vida y amor. Amamos a Cristo y
significa la fe en el Hijo de Dios. simplemente deseamos vivir una vida que sea Cristo mismo. Como resultado de ello, no podemos
hacer otra cosa sino renunciar a la religión y, en lugar de ello, disfrutar a Cristo.
Pablo escribió el libro de Gálatas tanto en conformidad con la verdad como en conformidad con su
experiencia. Según nuestra experiencia cristiana, la auténtica fe viviente que opera en nosotros no En resumen, la economía de Dios no consiste en que intentemos cumplir la ley en el poder de nuestra
solamente es la fe de Cristo, sino también la fe en Cristo. Por tanto, lo que aquí Pablo realmente quiere carne; Su economía consiste en forjarse en nosotros. El Dios Triuno ha llegado a ser el Dios
decir es “la fe de Cristo y la fe en Cristo”. El pensamiento de Pablo es que la fe es tanto de Cristo como procesado. Mediante la encarnación Cristo vino en la carne para cumplir la ley y, después, ponerla a
en Cristo. un lado. Mediante Su resurrección Cristo ha llegado a ser el Espíritu vivificante, listo para entrar en
nosotros. Cada vez que invocamos Su nombre a raíz de nuestro aprecio por Él, Él entra en nosotros y
Hicimos notar que la fe es el aprecio que sentimos por lo que el Señor es y por lo que Él ha hecho por se convierte en la fe viviente que opera en nosotros y nos introduce en una unión orgánica con Él. La
nosotros, y que la auténtica fe es Cristo mismo infundido en nosotros para llegar a ser nuestra economía neotestamentaria de Dios consiste en que el Dios Triuno sea forjado en nosotros para llegar
capacidad de creer en Él. Después que el Señor ha sido infundido en nosotros, Él espontáneamente a ser nuestra vida y nuestro ser. Si vemos esto, podremos proclamar que hemos sido crucificados con
llega a ser nuestra fe. Por un lado, esta fe es de Cristo; por otro, es enCristo. Esta fe es Cristo revelado Cristo y ya no vivimos nosotros; no obstante, Cristo vive en nosotros, y nosotros vivimos por la fe que
a nosotros e infundido en nosotros. La fe está relacionada no solamente con el Cristo que ha sido es en Él y de Él. Nuestra persona vieja, el viejo “yo”, ha sido crucificada, pero la persona nueva, el
infundido en nosotros, sino también con el Cristo que continuamente se infunde en nosotros. En la nuevo “yo”, todavía vive. Ahora vivimos por la fe en el Hijo de Dios y por la fe del Hijo de Dios, la fe que
medida que Cristo opera en nosotros, Él llega a ser nuestra fe. Esta fe es de Él y también es en Él. produce una unión orgánica en la cual nosotros y Cristo somos uno. No hay comparación posible entre
guardar la ley y tal unión orgánica. En Su economía la intención de Dios es que el Dios Triuno
procesado sea forjado en nuestro ser para hacer de nosotros una persona nueva, el nuevo “yo”. La
c. Habiendo Él amado a los creyentes persona vieja, el viejo “yo”, el “yo” sin Dios, ha llegado a su fin, pero la persona nueva, el nuevo “yo”, el
y habiéndose entregado por ellos “yo” que tiene al Dios Triuno en él, todavía vive. Nosotros vivimos con Cristo y por Cristo. Además,
Pablo concluye Gálatas 2:20 refiriéndose al Hijo de Dios como Aquel que “me amó y se entregó a Sí vivimos por fe, la cual es el medio para introducirnos en la unidad con Él. En esta unión orgánica
mismo por mí”. Al escribir estas palabras, Pablo estaba lleno de aprecio por el Señor Jesús. De otro somos uno con el Señor, pues tenemos una sola vida y un solo vivir con Él. Cuando vivimos, Él vive. Él
modo, al final de un versículo tan largo no habría sido necesario que él se refiriese a que Cristo lo vive en nosotros, y nosotros vivimos con Él. Vivimos por Él, y Él vive en nosotros. Si no vivimos, Él no
amaba y se había entregado por él. Él pudo haber concluido con la frase  la fe del Hijo de Dios. Pero al vive, y si Él no vive, nosotros no podemos vivir.
referirse a la manera en que él ahora vivía, su corazón estaba lleno de gratitud y aprecio. La fe procede
de tal aprecio por el Señor Jesús. 55. La descendencia de Abraham
En Gálatas 3:1-22 Cristo es revelado como la descendencia de Abraham. Según Génesis 22:17-18a, el
En 2 Corintios 5:14 y 15 Pablo dice: “El amor de Cristo nos constriñe, habiendo juzgado así: que uno Señor le prometió a Abraham: “De cierto te bendeciré y multiplicaré grandemente tu descendencia
murió por todos, por consiguiente todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá la
vivan para sí, sino para Aquel que murió por ellos y resucitó”. Al considerar estos versículos, podemos puerta de sus enemigos. En tu descendencia serán bendecidas todas las naciones de la tierra”. En
ver que la fe de Pablo vino del aprecio por el amor de Cristo que nos constriñe. Cuanto más esta profecía tenemos la promesa de que la descendencia de Abraham sería una gran bendición para
apreciemos el amor de Cristo que nos constriñe, más fe tendremos. Esta fe no es producida por toda la humanidad, pues todas las naciones serían bendecidas mediante su descendencia.
Esta profecía fue repetida a Isaac en Génesis 26:4 y nuevamente a Jacob en Génesis 28:14. Estos Mediante su caída Adán nos trajo a todos nosotros bajo la maldición; como descendientes caídos de
tres versículos no son tres profecías, sino una sola profecía acerca de Cristo como descendencia de Adán, nosotros los pecadores estábamos bajo la maldición. El origen de la maldición es el pecado del
Abraham. El cumplimiento de estas palabras proféticas no solamente consta en Mateo 1:1, que dice hombre. Dios trajo la maldición después del pecado de Adán, diciendo: “Maldita es la tierra por tu
que Cristo es el hijo de Abraham, sino también en Gálatas 3:16, que dice: “A Abraham fueron hechas causa” (v. 17). La señal que denota la maldición son los espinos (v. 18). Por esta razón, después del
las promesas, y a su descendencia. No dice: Y a los descendientes, como si hablase de muchos, sino pecado de Adán la tierra produjo espinos.
como de uno: ‘Y a tu descendencia’, la cual es Cristo”. Cristo nació como un descendiente de
Abraham, nacido del linaje escogido; por tanto, Él era la descendencia de Abraham. Sin embargo, la maldición no era por completo oficial sino hasta que la ley fue dada. La ley ahora
declara que todos los descendientes caídos de Adán están bajo la maldición. En otras palabras, la
Como descendencia de Abraham, Cristo en Su humanidad bendice a todas las naciones con el maldición es implementada mediante la ley. Esto significa que la ley administra la maldición. Por tanto,
evangelio de Cristo (vs. 8-12, 16). Él trajo Dios a nosotros y nos llevó a Dios para que disfrutemos la la maldición está relacionada con la ley de Dios; es la exigencia del Dios justo sobre los pecadores.
bendición de Dios. Él trae bendiciones a las naciones. Sean judíos o gentiles, todos serán bendecidos
en Él (Gn. 22:18a). Como veremos en este mensaje, Gálatas 3:14 indica que la bendición es el Espíritu Mientras que la ley nos condena y hace la maldición oficial, Cristo —mediante Su crucifixión— nos ha
como consumación del Dios Triuno. Cuando recibimos al Espíritu, recibimos al Dios Triuno como vida redimido de la maldición de la ley; en la cruz Él incluso fue hecho maldición por nosotros. Por tanto, la
eterna para que sea nuestra bendición. Mediante la fe en Cristo hemos recibido el Espíritu. El Espíritu maldición que vino mediante la caída de Adán fue eliminada por la obra redentora de Cristo.
también es llamado el Espíritu de gracia (He. 10:29). Cuando la bendición que Dios dio a Abraham
viene a nosotros, es gracia; esta gracia es la descendencia de Abraham. Puesto que Cristo es ahora el
Espíritu (2 Co. 3:17), Él no es solamente la descendencia que hereda las promesas, sino también la Cuando Cristo llevó sobre Sí nuestros pecados, Él también llevó sobre Sí la maldición. La corona de
bendición de las promesas heredadas por nosotros. espinas indica esto (Jn. 19:2, 5). Puesto que los espinos son señal de la maldición, que Cristo llevara
una corona de espinas indica que Él tomó sobre Sí nuestra maldición en la cruz. Debido a que Cristo
fue maldito en lugar de nosotros, la exigencia de la ley fue cumplida y Él pudo redimirnos de la
Según Gálatas 3:16, Cristo es la descendencia de Abraham, el Heredero que recibe las promesas. maldición de la ley.
Aquí Cristo es la descendencia única que hereda las promesas. Así que, para heredar la bendición
prometida, tenemos que ser uno con Cristo. Fuera de Él no podemos heredar las promesas que Dios
hizo a Abraham. A los ojos de Dios, Abraham tiene una sola descendencia, Cristo. Tenemos que estar Cristo no solamente nos redimió de la maldición, sino que incluso fue hecho maldición por nosotros.
en Él para participar de las promesas dadas a Abraham. Esto indica que Él fue absolutamente abandonado por Dios. Dios abandonó a Cristo económicamente
y también le consideró maldición. En la cruz Cristo realizó la gran obra de librarnos de la maldición de
la ley al realizar la obra de llevar nuestros pecados y quitar la maldición.
Según Gálatas 3:14, la promesa hecha a Abraham era que Dios mismo vendría para ser la
descendencia de Abraham, y que dicha descendencia sería una bendición para todas las naciones al
convertirse en el Espíritu todo-inclusivo que puede ser recibido por los hombres (1 Co. 15:45). Así Cuando Dios creó al hombre, Él tenía la intención de que el hombre disfrutase a Dios como su
pues, a la postre, la bendición de Abraham tuvo como fruto a Cristo, la única descendencia, en quien bendición. Pero mediante la caída de Adán, el hombre perdió a Dios mismo como su bendición y
todas las naciones de la tierra son bendecidas (Hch. 3:25-26; Gá. 3:16). Todos los creyentes en Cristo, disfrute. No solamente eso, sino que puesto que el hombre no sabía que era un ser totalmente caído,
como miembros del Cristo corporativo (1 Co. 12:12), están incluidos en esta descendencia como incurable y sin esperanza, él buscaba agradar a Dios mediante sus propios esfuerzos. Esto obligó a
herederos de la bendición prometida por Dios (Gá. 3:7, 29). Dios a promulgar la ley para poner al descubierto la condición caída del hombre. Sabedor de que el
hombre no podía cumplir la ley, Dios le dio la ley al hombre, no para que la cumpliese, sino para que el
hombre se diera cuenta de que es un ser completamente caído y sin esperanza.
a. Es crucificado y hecho maldición por nosotros
a fin de redimirnos de la maldición de la ley
Aquí debemos ver que antes de promulgar la ley, Dios prometió una bendición a Abraham: de él
Como descendencia de Abraham, Cristo en Su humanidad fue crucificado y hecho maldición por vendría la descendencia que sería una bendición no solamente para su propia casa, su linaje, sino
nosotros a fin de redimirnos de la maldición de la ley. Gálatas 3:1 menciona que Jesucristo fue también para todas las naciones, todos los gentiles. Con Adán tenemos el pecado y la maldición, pero
crucificado; después, el versículo 13 añade: “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por con Abraham tenemos la promesa de Dios. El trasfondo de esta promesa era la maldición que pesaba
nosotros maldición (porque está escrito: ‘Maldito todo el que es colgado en un madero’)”. Cristo como sobre la humanidad. Debido a que la humanidad estaba bajo maldición, la dirección que seguía el
nuestro Sustituto en la cruz no sólo llevó la maldición por nosotros, sino que también fue hecho hombre era hacia abajo. Pero Dios intervino, llamó a Abraham y prometió que en su descendencia
maldición por nosotros. La maldición de la ley fue resultado del pecado del hombre (Gn. 3:17). Cuando todas las naciones —la humanidad bajo maldición— serían bendecidas.
Cristo quitó nuestro pecado en la cruz, Él nos redimió de la maldición de la ley.
No obstante, los hijos de Israel no comprendieron que la intención de Dios no era que ellos intentasen
guardar la ley, sino llevarlos de regreso a la promesa dada a su antepasado, Abraham, mediante la ley.
Debido a que los hijos de Israel no vieron que la función de la ley era poner al descubierto su condición la descendencia. Cuando creímos en el Señor Jesús, le recibimos como descendencia, como vida.
caída y restaurarlos a la bendición prometida, ellos intentaron guardar la ley, con lo cual vinieron a Esta descendencia es el Espíritu vivificante y todo-inclusivo, la realidad de la buena tierra. El Cristo que
estar bajo la maldición de la ley (Dt. 27:15-26). Los hijos de Israel, por ser caídos en su naturaleza, hemos recibido como descendencia es el Espíritu tipificado por la buena tierra. Cristo vino a nosotros
ciertamente no cumplían con la norma de la ley; por tanto, se encontraban bajo maldición al sujetarse a como descendencia, pero al nosotros vivir por Él, Él se convierte en la tierra (el Espíritu todo-inclusivo),
la ley. la cual es nuestra porción. Éste es el cumplimiento de la palabra de Dios dada a Abraham de que
mediante su descendencia la bendición del evangelio vendría a todas las familias de la tierra.
Mediante Su encarnación Cristo vino como descendencia de Abraham, y mediante Su crucifixión Cristo
murió en la cruz para ser hecho maldición por nosotros. Al hacerlo, Cristo libró de la maldición a todos Nuestra bendición es Dios mismo, quien está corporificado en Cristo y es hecho real a nosotros como
los que creen en Él. Mediante Su obra en la cruz, Cristo fue hecho maldición por nosotros y nos Espíritu impartido en nosotros para nuestro disfrute. En el universo únicamente Dios mismo es una
redimió de la maldición de la ley a fin de que la bendición de Dios prometida a Abraham fuese bendición; todo lo demás es vanidad de vanidades (Ec. 1:2). Incluso el universo entero no puede
concedida a todos los que creen en Cristo. compararse con nuestro Dios Triuno. Si tenemos a Dios, tenemos la bendición. Sin embargo, que Dios
llegue a ser nuestra bendición involucra un proceso. Así como los alimentos tienen que ser cocinados
En Gálatas 3:10 Pablo dice: “Todos los de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: para llegar a ser nuestra bendición, Dios tenía que ser “cocinado” a fin de ser nuestra bendición. Antes
‘Maldito todo aquel que no permanece en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas’”. de pasar por un proceso, Dios era un Dios “crudo”. Al pasar por un proceso, Dios llegó a ser el Dios
Si intentamos guardar la ley, estaremos en la carne y automáticamente venimos a estar bajo maldición, “cocinado” a fin de ser nuestra vida y suministro de vida. Este Dios en Su totalidad es el Espíritu
pues todos los de las obras de la ley están bajo maldición. En lugar de intentar guardar la ley, debemos procesado, consumado, todo-inclusivo y vivificante que mora en nosotros. Él, como maravilloso
agradecer que la ley nos ponga al descubierto y después debemos despedirnos de ella. Debemos Espíritu, es la bendición de Dios para nosotros. La bendición del evangelio es el Espíritu, la suma total
dejar la ley y acudir a Cristo y a la cruz. y la totalidad del Dios Triuno procesado.

b. Para que podamos recibir el Espíritu Nuestra bendición espiritual por la eternidad consiste en heredar el Espíritu, la consumación del Dios
como la bendición del evangelio prometida a Abraham, Triuno procesado, como nuestra herencia. En el cielo nuevo y la tierra nueva en la Nueva Jerusalén
la promesa de que todas las naciones disfrutaremos al Dios Triuno procesado, quien es el Espíritu todo-inclusivo, consumado y vivificante
serían bendecidas en Él (Ap. 22:1; Jn. 7:37-39). Incluso en la actualidad, no hay nada más disfrutable que el Espíritu que mora
en nosotros.
Cristo, la descendencia de Abraham, fue crucificado y hecho maldición por nosotros a fin de redimirnos
de la maldición de la ley para que podamos recibir el Espíritu como la bendición del evangelio
En el evangelio completo de Dios, en Cristo no sólo hemos recibido la bendición de ser perdonados,
prometida a Abraham, la promesa de que todas las naciones serían bendecidas en Él. Gálatas 3:14
lavados y limpiados; aún más, hemos recibido la mayor bendición, la cual es el Dios Triuno —el Padre,
dice: “Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por
el Hijo y el Espíritu— como Espíritu procesado, todo-inclusivo y vivificante que mora en nosotros de
medio de la fe recibiésemos la promesa del Espíritu”. Este versículo combina la promesa del Espíritu
una manera muy subjetiva para nuestro disfrute. ¡Oh, qué bendición poder disfrutar como nuestra
con la bendición de Abraham. La bendición de Abraham es la bendición prometida por Dios a Abraham
porción diaria a Aquel que es todo-inclusivo!
(Gn. 12:3) para todas las naciones de la tierra. La promesa se cumplió y esta bendición vino en Cristo
a las naciones por medio de la redención que Él realizó mediante la cruz. El contexto de Gálatas 3:14
indica que el Espíritu es la bendición que Dios prometió a Abraham para todas las naciones, la cual fue La bendición del evangelio prometida a Abraham es el Espíritu todo-inclusivo, el Espíritu mezclado con
recibida por los creyentes por medio de la fe en Cristo. El Espíritu es el Espíritu compuesto, quien es la divinidad de Cristo, Su humanidad, Su vivir humano, Su muerte todo-inclusiva con su eficacia, Su
Dios mismo procesado en Su Trinidad a través de Su encarnación, crucifixión, resurrección, ascensión poderosa resurrección con su poder de vida y Su ascensión. Este Espíritu compuesto es el Espíritu
y descenso a fin de que lo recibamos como nuestra vida y nuestro todo. Éste es el enfoque del mencionado en Juan 7:39, el Espíritu que aún no había hasta que Jesús fuera glorificado. En este
evangelio de Dios. El aspecto material de la bendición que Dios prometió a Abraham era la buena versículo el Señor les dijo a los discípulos que aún no había el Espíritu, porque Jesús no había sido
tierra (Gn. 12:7; 13:15; 17:8; 26:3-4), la cual tipifica al Cristo todo-inclusivo (Col. 1:12). Puesto que aun glorificado. El Espíritu Santo ya estaba allí, pero aún no había el Espíritu compuesto y todo-
Cristo finalmente es hecho real para nosotros como Espíritu todo-inclusivo y vivificante (1 Co. 15:45; 2 inclusivo debido a que entonces, cuando Jesús dijo esas palabras, Él aún no había sido glorificado,
Co. 3:17), la bendición del Espíritu prometido corresponde a la bendición de la tierra prometida. En esto es, Él aún no había sido crucificado y resucitado (Lc. 24:26). Fue mediante Su crucifixión y
realidad, el Espíritu, quien es Cristo hecho real en nuestra experiencia, es la buena tierra, la fuente del resurrección que Cristo llegó a ser el Espíritu vivificante, el Espíritu compuesto, quien es la
abundante suministro de Dios para nuestro disfrute. consumación del Dios Triuno procesado.

En Gálatas 3:14 vemos que la bendición de la promesa es el Espíritu, y en el versículo 16 vemos que El Espíritu compuesto y todo-inclusivo es tipificado por el aceite de la santa unción, un ungüento
las promesas fueron hechas a la descendencia de Abraham, la cual es Cristo. Por un lado, el Espíritu compuesto de aceite de oliva con cuatro especias descrito en Éxodo 30. Un hin de aceite de oliva era
es el Cristo todo-inclusivo. Por otro, el Espíritu, la bendición de la promesa, fue dado a Cristo, quien es mezclado con cuatro especias a fin de producir el aceite de la santa unción, el ungüento santo. Las
cuatro especias —mirra, canela, cálamo y casia— eran mezcladas con el aceite para convertirse en un involucrada en Su crucifixión (He. 9:14). Por esta razón, Hechos 20:28 dice que Dios ganó la iglesia
ungüento compuesto. En tipología el aceite representa al Espíritu de Dios, y el ungüento compuesto — por Su propia sangre, esto es, la sangre de Su Hijo, Jesucristo (1 Jn. 1:7). Aunque muchos maestros
el aceite mezclado con cuatro especias— representa al Espíritu compuesto. Mediante tal proceso de cristianos no se atreven a decir que Dios murió en la cruz, Charles Wesley reconoció esta verdad y dijo
composición el aceite se convertía en un ungüento. Antes de Éxodo 30 “aún no había” este compuesto; en uno de sus himnos: “¿Cómo será —qué gran amor— / Que por mí mueras Tú mi Dios?”
pero después de Éxodo 30 tal ungüento definitivamente existía. Asimismo, antes que Cristo fuera (Himnos, #141). Después de Su muerte en la cruz, Él fue sepultado. Después, al tercer día, Él salió del
crucificado, resucitado y glorificado, aún no había el Espíritu como Espíritu vivificante y todo-inclusivo Hades y del sepulcro y fue resucitado. Por un lado, como hombre, Él fue resucitado por Dios de los
(Jn. 7:39). Pero mediante el proceso de la crucifixión de Cristo y la resurrección de Cristo, el Espíritu de muertos (Ro. 8:11; Hch. 2:24, 32; 10:40); por otro, como Dios mismo, Él resucitó de los muertos (10:41;
Dios, tipificado por el aceite, se convirtió en el Espíritu compuesto, tipificado por el ungüento. 1 Ts. 4:14). Según 1 Corintios 15:45, en Su resurrección Cristo, el postrer Adán, fue hecho Espíritu
vivificante, el Espíritu que vivifica (2 Co. 3:6). Que Cristo sea el Espíritu vivificante está confirmado por
Los significados que encierran los ingredientes de este ungüento compuesto son los siguientes: La 2 Corintios 3:17, que dice: “El Señor es el Espíritu”.
mirra fluida, una especia usada en sepulturas (Jn. 19:39), representa la preciosa muerte de Cristo (Ro.
6:3). La canela aromática representa la dulzura y eficacia de la muerte de Cristo (8:13). El cálamo El Espíritu vivificante es la máxima consumación del Dios Triuno procesado. El Dios Triuno —Dios el
aromático, procedente de una caña que crecía erguidamente en un lugar pantanoso o cenagoso, Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu— ha pasado por un proceso para alcanzar Su consumación en el
representa la preciosa resurrección de Cristo (Ef. 2:6; Col. 3:1; 1 P. 1:3). La casia, usada en tiempos Espíritu. Por tanto, el Espíritu es la consumación del Dios Triuno que pasó por muchos procesos en
antiguos para repeler insectos y serpientes, representa el poder de la resurrección de Cristo (Fil. 3:10). Cristo. Este Espíritu vivificante es la bendición del evangelio. La bendición del evangelio es el Dios
Además, puesto que el número cuatro representa a las criaturas (Ez. 1:5), de las cuales el hombre es Triuno procesado que llega a nosotros como Espíritu. En este Espíritu compuesto y todo-inclusivo está
cabeza (Gn. 1:26), y el número uno representa al único Dios (Dt. 4:35; 1 Ti. 2:5), las cuatro especias la totalidad de la persona de Cristo y de Su proceso, lo cual incluye Su divinidad, Su humanidad, Su
representan la humanidad de Cristo en la creación de Dios y el hin de aceite de oliva representa al crucifixión por la cual efectuó la redención, Su resurrección por la cual nos imparte vida y Su ascensión
único Dios con Su divinidad. Por tanto, la mezcla del aceite de oliva con las cuatro especias representa por la cual fue hecho Señor de todo (Ro. 8:11; 2 Co. 3:18). Si tenemos el Espíritu, lo tenemos todo y no
el compuesto, la mezcla, de Dios y el hombre, de la divinidad y la humanidad, en el Espíritu compuesto nos falta nada. El Espíritu lo es todo para nosotros a fin de que vivamos la vida cristiana. La vida
(cfr. Lv. 2:4). Además, las medidas especificadas para las cuatro especias, que conforman un total de cristiana es por completo el Dios Triuno procesado y consumado como Espíritu todo-inclusivo. Si
tres unidades completas de quinientos siclos cada una, de las cuales la unidad del medio estaba tenemos el Espíritu, tenemos a Dios, el hombre, la redención y el perdón de pecados. El Espíritu es
dividida en dos mitades, representan al Dios Triuno en resurrección, en quien el segundo, el Hijo, fue nuestro Dios, nuestro Padre, nuestro Señor, nuestro Redentor, nuestro Salvador y nuestro Pastor; el
“partido” mediante Su muerte en la cruz. Puesto que en la Biblia el número cinco denota Espíritu es nuestra vida, nuestro suministro de vida, nuestra justicia, nuestra santificación, nuestra
responsabilidad (Mt. 25:2), los cinco elementos del ungüento compuesto y las tres unidades de transformación y nuestra redención. El Espíritu todo-inclusivo es el Dios Triuno procesado y
quinientos siclos conformadas por cuatro especias representan al Dios Triuno en resurrección como el consumado dado a nosotros como bendición. Debemos alabar al Señor por haber recibido al Espíritu
poder, la capacidad, requerido para asumir responsabilidad. Con base en los significados como tal bendición y que podremos disfrutarle todo el tiempo por la eternidad.
mencionados, la composición de las cuatro especias con el aceite de oliva a fin de hacer el aceite de la
unción significa la mezcla de los elementos ya mencionados con el Espíritu de Dios mediante el Gálatas revela la manera de recibir, experimentar y disfrutar al Cristo todo-inclusivo como Espíritu
proceso de la encarnación de Cristo, Su vivir humano, Su crucifixión, Su resurrección y Su ascensión, a vivificante y todo-inclusivo, el cual es la totalidad de la bendición que todo lo abarca, la bendición del
fin de producir el Espíritu compuesto. Antes de la crucifixión y resurrección de Cristo, el Espíritu de evangelio completo de Dios, a saber: al revelar Dios a Cristo en nosotros (1:16a; Ef. 1:17; Gn. 13:14-
Dios no tenía estos elementos. Pero después de la resurrección de Cristo estos elementos fueron 18; Ef. 3:8, 19); al recibir a Cristo por el oír con fe (Gá. 3:2); al nacer según el Espíritu y al haber
mezclados con el Espíritu de Dios, y el Espíritu de Dios llegó a ser el Espíritu, esto es, el Espíritu enviado a nuestros corazones el Espíritu del Hijo de Dios (4:29b, 6); al revestirnos de Cristo mediante
compuesto simbolizado por el ungüento compuesto. el bautismo que nos pone en Cristo (3:27); al identificarnos con Él en Su muerte para que ya no
seamos nosotros quienes vivamos, sino que Él viva en nosotros (2:20); al vivir y andar por el Espíritu
El Espíritu es la consumación del Dios Triuno procesado dado a nosotros como bendición del (5:16, 25); al ser formado Cristo en nosotros mediante dolores de parto (4:19); al sembrar para el
evangelio. Al presentar la verdadera bendición del evangelio, Pablo no enumeró diversos elementos Espíritu con miras a cumplir el deseo y el propósito del Espíritu, a fin de realizar lo que el Espíritu
tales como la paz, el gozo y el perdón de pecados; más bien, Pablo se refiere únicamente a una sola desea (6:7-8); al gloriarnos en la cruz de Cristo y vivir una nueva creación (vs. 14-15); y al disfrutar la
persona: el Espíritu como consumación del Dios Triuno procesado. La Biblia revela que nuestro Dios gracia del Señor Jesucristo con nuestro espíritu (vs. 17-18).
es triuno (28:19). El Padre planeó, y Cristo el Hijo creó el universo mediante el Espíritu (Ef. 1:9; Gn.
1:1-3; Jn. 1:3; Col. 1:16; He. 1:2, 10; Sal. 102:25-27). Un día Dios vino en la encarnación para ser un En resumen, mediante la caída de Adán el linaje humano vino a estar bajo la maldición, pero Dios
hombre llamado Jesús; Él se hizo el Dios-hombre, Dios que vive en un hombre. Él era el Hijo con el prometió a Abraham que en su descendencia las naciones, que habían venido a estar bajo la
Padre por el Espíritu (Jn. 8:29; Mt. 12:28); la Trinidad entera estaba corporificada en Él (Col. 2:9). maldición, serían bendecidas. Cristo ha cumplido la promesa que Dios le hizo a Abraham. Si Cristo no
Después de llevar una vida humana por aproximadamente treinta y tres años y medio, Él fue a la cruz. hubiera venido como descendencia de Abraham, le habría sido imposible a Dios cumplir la promesa
Al morir en la cruz, Él moría como el Hijo con el Padre por el Espíritu. En la cruz Él no moría que le hizo a Abraham. Además, Cristo como descendencia de Abraham nos ha redimido de la
meramente como Hijo de Dios en la carne humana; más bien, la totalidad del Dios Triuno estaba
maldición de la ley a fin de que la bendición de Abraham pueda venir a las naciones en Él. Cristo murió En el Antiguo Testamento un israelita que hubiera pecado era condenado por la ley y se le exigía
una muerte sustitutiva en la cruz a fin de librarnos de la maldición introducida por medio de Adán. presentar una ofrenda por las transgresiones a fin de ser perdonado. La ley cumplía su función de ser
Después, en resurrección Cristo, quien como postrer Adán era la descendencia única de Abraham, un custodio a fin de llevar al israelita pecador a Cristo, su Redentor, tipificado por la ofrenda por las
llegó a ser el Espíritu vivificante. El Cristo resucitado como Espíritu vivificante es la descendencia transgresiones. Si no hubiera sido por la ley, no habría muchos hijos de Israel que vinieran al altar con
transfigurada de Abraham, el linaje de Abraham, quien ha sido impartido en nosotros para hacernos la ofrenda por las transgresiones. Debido a que la ley los ponía en evidencia y los condenaba, ellos
hijos de Abraham, la descendencia corporativa de Abraham, aquellos que pueden recibir y heredar al comprendían que necesitaban venir al altar con la ofrenda requerida. Cuando venían al altar con una
Espíritu consumado como bendición de Abraham (3:7, 14; 4:28). La bendición prometida a Abraham ofrenda por las transgresiones, ellos eran justificados por la fe en esa ofrenda. A causa de la ofrenda
viene a nosotros mediante la redención efectuada por Cristo; ahora en Cristo todas las naciones serán por las transgresiones, Dios les perdonaba su pecado.
bendecidas. La maldición ha sido quitada, y la bendición ha venido. Antes que creyéramos en Cristo y
fuéramos salvos, estábamos bajo maldición al sujetarnos a la ley. Habiendo creído en Cristo, ya no Los hijos de Israel fueron justificados no por las obras de la ley, sino por su fe en la ofrenda por las
estamos bajo maldición; somos bendecidos por medio de Cristo en Su humanidad como descendencia transgresiones. En tipología, esto es ser justificados por la fe. El principio rector es el mismo en el
de Abraham, y somos bendecidos con el Espíritu consumado, quien es la consumación del Dios Triuno Nuevo Testamento. La ley todavía condena a todos los que han pecado. Aquellos que fueron
procesado (3:13-14). Como descendencia de Abraham, Cristo nos trajo al Dios Triuno procesado y condenados bajo la ley deben acudir a Cristo y tener fe en Él como su ofrenda por las transgresiones.
consumado como nuestra bendición para nuestro disfrute. El Cristo todo-incluso como descendencia De este modo los pecadores son justificados por la fe. Esto indica que la ley primero pone al
de Abraham ha llegado a ser el Espíritu todo-inclusivo y, como tal, es la totalidad de la bendición que descubierto nuestro pecado y nos condena para después llevarnos a Cristo (Ro. 3:19-20). Por un lado,
todo lo abarca, la bendición del evangelio completo de Dios en Cristo con miras a la impartición divina no debemos regresar a la ley; por otro, no debemos menospreciar la ley, pues tiene una posición
conforme a la economía divina. positiva: la de un custodio que nos guarda en custodia para Cristo y la de un ayo que nos conduce a
Cristo.
56. La meta de la ley
Gálatas 3:24-29 revela que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como meta de la ley. b. Mediante nuestra fe en Cristo
y al ser bautizados en Cristo
a fin de ser la descendencia de Abraham,
a. La ley como ayo conduce a Cristo
herederos de Dios según la promesa
al pueblo escogido de Dios
Mediante nuestra fe en Cristo, esto es, al creer en Él, y al ser bautizados en Cristo, esto es, al ser
La intención de Dios al dar la ley a Su pueblo no era que ellos la cumplieran; más bien, Su intención
puestos en Él, hemos llegado a ser la descendencia de Abraham, los herederos de Dios según la
era que la ley los condujera a Cristo. En los versículos 24 y 25 Pablo dice: “De manera que la ley ha
promesa.
sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe,
ya no estamos bajo ayo”. Aquí ayo significa “un escolta, tutor, o custodio, uno que se encarga de un
niño menor de edad y lo conduce al maestro”. En tiempos antiguos los hijos de las familias judías En Gálatas 3:7 Pablo dice: “Los que son de la fe, éstos son hijos de Abraham”. A continuación, en el
adineradas eran acompañados a ver a su maestro por un custodio, un ayo. Asimismo, Dios usó la ley versículo 26 Pablo dice: “Todos sois hijos de Dios por medio de la fe en Cristo Jesús”. Aquí la
como custodio, tutor, ayo, para que vigilara a Su pueblo escogido antes que viniese Cristo, y para que expresión hijos de Dios se refiere a hijos mayores de edad, que ya no tienen necesidad de estar bajo la
los escoltara y condujera a Cristo cuando éste viniera, a fin de que ellos fueran justificados por la fe y custodia del tutor que era un esclavo. Bajo el antiguo pacto, los escogidos de Dios eran considerados
participaran de la bendición que Dios había prometido y de la cual hizo un pacto. Antes que fuéramos niños. Ahora, bajo el nuevo pacto, son considerados hijos mayores de edad, que heredarán la
llevados a Cristo, el maestro, estábamos bajo el cuidado de un custodio: la ley. La ley era responsable bendición prometida: el Espíritu todo-inclusivo de Cristo. La fe en Cristo nos introduce en Él,
por el cuidado y protección del pueblo escogido de Dios y, finalmente, los trajo a Cristo. Una vez haciéndonos uno con Cristo, en quien tenemos la filiación. Es necesario que por la fe seamos
somos traídos a Cristo, somos justificados por la fe. Puesto que ha venido la fe, esto es, puesto que ha identificados con Cristo para que, en Él, seamos hijos de Abraham e hijos de Dios. Cristo es tanto el
venido Cristo, ya no necesitamos estar bajo la ley que nos custodiaba (v. 25). Hijo de Dios como el hijo de Abraham. Por un lado, debido a que ahora estamos en Cristo, el Hijo de
Dios, somos hijos de Dios; por otro, debido a que ahora estamos en Cristo, el hijo de Abraham, somos
los hijos de Abraham.
La ley es un custodio que guarda a los pecadores al condenarlos. Sin la condenación de la ley, ésta no
podría cumplir su función de custodio. Si la ley no nos pusiera en evidencia y condenase, no
podríamos darnos cuenta de los muchos pecados que hemos cometido contra Dios. Sin la ley, no Que la vida divina sea impartida en nosotros es un asunto de enorme significado. La impartición de la
seríamos regulados ni restringidos. Pero debido a que la ley nos condena, somos guardados por la ley. vida divina en nosotros da origen a una unión orgánica, la cual hace de nosotros tanto hijos de Dios
Si no hubiera una ley que condenase a las personas, no habría necesidad de redención. La redención como hijos de Abraham. Esta unión orgánica tiene lugar exclusivamente en Cristo. Es en Cristo que
es necesaria porque estamos bajo la condenación de la ley. Al ponernos en evidencia y condenarnos, disfrutamos la maravillosa unión orgánica con el Dios Triuno. En esta unión somos, por un lado, los
la ley nos guarda para Cristo y nos conduce a Cristo. hijos de Dios y, por otro, los hijos de Abraham. Cristo es la única esfera en la cual todo esto tiene lugar.
Siempre que entramos en esta esfera, llegamos a ser hijos de Dios e hijos de Abraham. Nuestro
verdadero estatus es que en Cristo y por la unión orgánica con el Dios Triuno, somos tanto hijos de Cuerpo. Todos los creyentes en Cristo, como miembros del Cristo corporativo, están incluidos en esta
Dios como hijos de Abraham. descendencia como herederos de la bendición prometida por Dios. Al final, la eterna Nueva Jerusalén,
que es el gran Cristo corporativo, será la máxima consumación de la descendencia de Abraham (Gn.
Somos tanto hijos de Dios como hijos de Abraham debido a que hemos sido bautizados en Cristo y nos 22:17; Ap. 21:12-14).
hemos revestido de Cristo. A continuación, en el versículo 27, Pablo procede a decir: “Porque todos los
que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos”. Creer es entrar en Cristo creyendo Como descendencia única de Abraham, Cristo incluye a todos los creyentes que han sido bautizados
en Él (Jn. 3:16), y ser bautizados consiste en ser puestos en Cristo por medio del bautismo (Ro. 6:3). en Él (Gá. 3:27-28). En cierto sentido, cuando Cristo murió en la cruz, sólo Él fue crucificado como
Por la fe y el bautismo hemos entrado en Cristo, revistiéndonos así de Cristo e identificándonos con Él. nuestro Redentor; pero en otro sentido, nosotros estábamos con Él en Su crucifixión. Para efectuar la
El bautismo, cuando se lleva a cabo de una manera adecuada, genuina y viviente, pone a los redención, Cristo fue crucificado solo, pero para poner fin a la vieja creación, Cristo nos incluyó en Su
creyentes en el nombre del Dios Triuno, el nombre divino (Mt. 28:19), en Cristo, una persona viviente crucifixión. Bajo el mismo principio, en el cumplimiento de la promesa hecha por Dios a Abraham,
(Gá. 3:27), en la muerte de Cristo, una muerte eficaz (Ro. 6:3), y en el Cuerpo de Cristo, un organismo nosotros no estamos incluidos como parte de la descendencia única. No podemos tener parte en el
vivo (1 Co. 12:13), para que los creyentes entren en una unión orgánica no sólo con Cristo, sino cumplimiento de esta promesa. Sin embargo, a fin de heredar la promesa y disfrutarla, sí estamos
también con Su Cuerpo. incluidos. Fue Cristo solo quien cumplió la promesa, pero Cristo y nosotros somos partícipes del
disfrute de la promesa. Por tanto, por un lado, la descendencia es una sola; pero, por otro, es todo-
En Gálatas 3:28 Pablo dice: “No hay judío ni griego, esclavo ni libre, varón ni mujer, porque todos inclusiva, pues incluye a todos los creyentes que han sido bautizados en Cristo.
vosotros sois uno en Cristo Jesús”. Este versículo indica que en Cristo somos un solo y nuevo hombre,
como se menciona en Efesios 2:15. Debido a que hay una sola descendencia de Abraham: Cristo, Los creyentes neotestamentarios éramos, por nacimiento, hijos del Adán caído; y en Adán, por causa
todos fuimos bautizados en Cristo para llegar a ser un solo y nuevo hombre en Cristo. Por tanto, la de las transgresiones, estábamos bajo la ley de Moisés. Pero hemos nacido de nuevo para llegar a ser
única descendencia de Abraham no es únicamente Cristo solo, sino Cristo con todos los que han sido los hijos de Abraham y hemos sido librados de la ley de Moisés por la fe en Cristo. Somos hijos de
bautizados en Él. Todos los que creyeron en Cristo y fueron bautizados en Él son uno con Él y Abraham no por nuestro nacimiento natural, sino por la fe. En otras palabras, cuando fuimos
constituyen un solo y nuevo hombre. Este hombre corporativo es la descendencia única de Abraham, regenerados, espontáneamente fuimos trasladados del linaje creado y caído, el linaje de Adán, al linaje
la cual es apta para heredar la bendición de la promesa. llamado, el linaje de Abraham. Anteriormente éramos descendientes de Adán; ahora somos
descendientes de Abraham. Como dijimos anteriormente, Gálatas 3:7 y 29 dicen que todo el que cree
En Gálatas 3:29 Pablo continúa: “Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente descendencia de Abraham en Jesucristo es un hijo de Abraham. Nosotros somos los verdaderos judíos (Ro. 2:29). Si no fuéramos
sois, y herederos según la promesa”. Abraham tiene una sola descendencia, Cristo (v. 16). Así que, descendientes de Abraham, no tendríamos parte en el libro de Gálatas, pues Gálatas estaba dirigido a
para ser descendencia de Abraham tenemos que ser de Cristo, ser parte de Él. Por ser nosotros uno los descendientes de Abraham. Únicamente si somos descendientes de Abraham tenemos parte en
con Cristo, también somos descendencia de Abraham, herederos según la promesa, beneficiarios de la Gálatas. Debemos alabar al Señor por ser los hijos de Abraham.
bendición prometida por Dios, la cual es el Espíritu todo-inclusivo quien es la máxima consumación del
Dios procesado como nuestra porción. Bajo el nuevo pacto, los creyentes como pueblo escogido de Los creyentes somos hijos de Abraham mediante la fe y, como tales, somos los herederos de la
Dios, siendo hijos mayores de edad, son tales herederos, quienes no están bajo la ley sino en Cristo. promesa, quienes heredan la bendición. Por ser tales herederos, debemos ser llenos de Cristo y estar
Los judaizantes, que permanecían bajo la ley y se mantenían alejados de Cristo, eran descendientes completamente ocupados y saturados con Él. Además, si somos la descendencia de Abraham,
de Abraham según la carne tal como Ismael (4:23); no eran como Isaac (v. 28), que era heredero de pertenecemos a Cristo y estamos asociados con Cristo. Si hemos de estar asociados con Cristo,
Abraham según la promesa. Los que creen en Cristo son los herederos que reciben la bendición entonces tenemos que repudiarnos a nosotros mismos y tomar a Cristo como nuestro todo. En esto
prometida. Por tanto, debemos permanecer en Cristo y no volvernos a la ley. Después que creímos en consiste creer en Cristo. Si somos los verdaderos descendientes de Abraham, tenemos que dejar todo
Cristo, no debiéramos tener nada que ver con la ley; debemos únicamente permanecer en Cristo, aquello que no sea Cristo y vivir por fe, no por nuestras obras. Tenemos que olvidarnos de todo lo que
morando en Él (Jn. 15:4). podemos hacer y repudiar todo lo que somos y tenemos por naturaleza. Aunque tenemos una vida
natural con una genealogía natural, ya no debemos vivir más según esa vida. En lugar de ello,
Puesto que la ley no puede darnos vida (Gá. 3:21), no puede producir hijos de Dios; pero el Espíritu, a podemos vivir por la vida divina con la naturaleza divina. Al vivir según esta vida, somos en realidad los
quien recibimos por fe (v. 2) y quien nos da vida (2 Co. 3:6), sí puede. La ley guardó al pueblo escogido hijos de Abraham.
de Dios bajo su custodia hasta que vino la fe (Gá. 3:23). La fe en Cristo, quien es el Espíritu todo-
inclusivo y vivificante, hace que el pueblo escogido de Dios sea descendencia de Abraham como “las Hemos sido bautizados en Cristo, la descendencia única que ha cumplido la promesa hecha por Dios a
estrellas del cielo” (Gn. 22:17) según la promesa de Dios. Abraham. Hemos sido unidos a Cristo en una maravillosa unión orgánica. A causa de esta unión,
somos hijos de Abraham. En esta unión orgánica heredamos la promesa que ha sido cumplida por
La descendencia de Abraham es primero Cristo el individuo y, después, el Cristo corporativo (1 Co. Cristo, quien como Espíritu todo-inclusivo y vivificante es esta herencia. Ahora, si renunciamos a todo
12:12), el cual está compuesto de Cristo como Cabeza y de todos Sus creyentes (Gá. 3:29) como lo que somos y tenemos, ponemos nuestra confianza en Cristo, y vivimos y andamos por fe en Cristo,
entonces, como herederos de la promesa de Dios, como aquellos que heredan la promesa del Espíritu, la ley para estar bajo su esclavitud, como a los gálatas se les indujo a hacer, sino que debían
participaremos en Cristo como bendición de Dios. permanecer en la filiación divina para disfrutar el suministro de vida del Espíritu en Cristo.

Gálatas 3 revela que Dios dio la promesa a Abraham conforme a Su propósito eterno. Antes que se La obra redentora de Cristo nos introduce en la filiación para que disfrutemos la vida divina. La
cumpliera esta promesa, la ley fue dada para servir de custodio del pueblo escogido de Dios. Luego, economía de Dios no consiste en hacernos personas que guardan la ley, personas que obedecen los
en el tiempo señalado, Cristo, la descendencia prometida, vino para cumplir la promesa e introdujo la mandamientos y ordenanzas de la ley que fue dada con un propósito temporal, sino en hacernos hijos
bendición prometida. En esto consiste la gracia. Así que, la gracia vino con Cristo y con el de Dios que heredan la bendición de la promesa de Dios, la cual fue dada con miras a cumplir Su
cumplimiento de la promesa. Todo esto se realizó de parte de Dios. Por nuestro lado, necesitamos propósito eterno. El propósito eterno de Dios es obtener muchos hijos para Su expresión corporativa
encontrar la manera de aprehender, experimentar y disfrutar todo lo que Cristo, la descendencia, es y (He. 2:10; Ro. 8:29). Con tal objetivo, Él nos predestinó para filiación (Ef. 1:5) y nos regeneró a fin de
ha realizado. Por tanto, por el lado de Dios hay gracia y por nuestro lado hay fe. Ahora, debido a que que fuésemos hijos Suyos (Jn. 1:12-13). Nosotros debemos permanecer en Su filiación para llegar a
tenemos gracia, fe y la descendencia que ha cumplido la promesa, ya no necesitamos que la ley nos ser Sus herederos a fin de heredar todo lo que Él ha planeado para Su expresión eterna, y no
sirva de custodio. Por consiguiente, debemos poner la ley a un lado y apartarnos del custodio para debemos sentir aprecio por la ley y así ser distraídos con el judaísmo.
permanecer con Cristo, a fin de disfrutar la bendición prometida al permanecer en la gracia y la fe. Esta
bendición es nada menos que el Dios Triuno procesado como Espíritu todo-inclusivo y vivificante. La filiación implica vida, madurez, posición y privilegio. Para ser hijos de Dios tenemos que tener la
vida del Padre; no obstante, tenemos que avanzar al madurar en esta vida (He. 6:1). La vida y la
57. El Hijo de Dios madurez nos dan el derecho, el privilegio y la posición requeridos para heredar las cosas del Padre.
Según el Nuevo Testamento, la filiación incluye vida, madurez, posición y derecho.
En Gálatas 4:4-7 Pablo presenta a Cristo como Hijo de Dios.

c. Debido a que fuimos hechos hijos,


a. Enviado por Dios, nacido de mujer
Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de Su Hijo,
y nacido bajo la ley
el cual clama: ¡Abba, Padre!
En Gálatas 4:4 Pablo dice: “Cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a Su Hijo, nacido de mujer y
En Gálatas 4:6 Pablo procede a decir: “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el
nacido bajo la ley”. Aquí “la plenitud del tiempo” se refiere a la culminación de los tiempos del Antiguo
Espíritu de Su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!”.
Testamento, la cual sucedió en el tiempo señalado por el Padre (v. 2). En el versículo 4 Pablo describe
al Hijo de Dios como “nacido de mujer y nacido bajo la ley”. La mujer es la virgen María (Lc. 1:27-35).
El Hijo de Dios nació de ella para poder ser la simiente de la mujer, según lo prometido en Génesis 1) Dios envió el Espíritu de Su Hijo
3:15. Además, Cristo nació bajo la ley, como se revela en Lucas 2:21-24 y 27, y Él guardó la ley, como El Hijo de Dios es la corporificación de la vida divina (1 Jn. 5:12). Por tanto, el Espíritu del Hijo de Dios
se revela en los cuatro Evangelios. es el Espíritu de vida (Ro. 8:2). Dios nos da Su Espíritu de vida no porque guardamos la ley, sino
porque somos Sus hijos. Si somos personas que guardan la ley, no tenemos derecho a disfrutar al
A fin de efectuar la redención era necesario que el Hijo de Dios llegase a ser un ser humano nacido de Espíritu de vida de Dios; pero por ser hijos de Dios, estamos en posición de participar del Espíritu de
mujer y nacido bajo la ley. Para vestirse de humanidad, la naturaleza humana, Él tenía que proceder Dios y tenemos pleno derecho a disfrutar a este Espíritu, que posee el abundante suministro de vida.
de una mujer. Al nacer de una mujer, Jesús, el Hijo de Dios, era un hombre participante de carne y Tal Espíritu, el Espíritu del Hijo de Dios, es el enfoque de la bendición de la promesa de Dios a
sangre (He. 2:14). Si Él no hubiera participado de sangre y carne, habría sido imposible que el Hijo de Abraham (Gá. 3:14).
Dios efectuase la redención, la cual requería del derramamiento de sangre.
Gálatas 4:4-6 hace referencia a cómo el Dios Triuno produce muchos hijos para el cumplimiento de Su
b. Para redimir propósito eterno. Dios el Padre envió a Dios el Hijo para redimirnos de la ley a fin de que recibiéramos
a los que estaban bajo la ley la filiación. También Él envió a Dios el Espíritu, el Espíritu de vida (Ro. 8:2), para impartirnos Su vida
a fin de que recibiesen con la finalidad de hacernos Sus hijos en realidad.
la filiación
Después, en Gálatas 4:5 Pablo dice: “Para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que Gálatas 4:4 y 6 se refieren a dos clases de envíos. El versículo 4 dice que Dios envió a Su Hijo, y el
recibiésemos la filiación”. El pueblo escogido de Dios estaba encerrado por la ley bajo la custodia de versículo 6, que Dios envió el Espíritu de Su Hijo. Según la promesa de Génesis 3:15, Cristo vino bajo
ésta (3:23). Cristo nació bajo la ley a fin de redimir a los escogidos de Dios de la custodia de la ley, la ley como simiente de la mujer a fin de redimir a quienes estaban bajo la ley para que éstos pudieran
para que recibieran la filiación y llegaran a ser hijos de Dios. Mediante la obra redentora de Cristo, ellos recibir la filiación. El objetivo de la obra redentora de Cristo es, por tanto, la filiación. Mediante Su
fueron liberados de la ley a fin de poder recibir la filiación. Por tanto, no debían volver a la custodia de redención Cristo abrió el camino para que nosotros poseyéramos la filiación. Sin embargo, si el Espíritu
no hubiera venido, nuestra filiación habría sido una filiación en posición o en forma, pero no una de Dios clama en nuestro corazón: “¡Abba, Padre!”. Esto indica que nuestro espíritu regenerado y el
filiación con realidad. La realidad de la filiación, la cual depende de la vida y la madurez, viene Espíritu de Dios están mezclados como uno, y que nuestro espíritu está en nuestro corazón. También
únicamente por el Espíritu. Por tanto, Gálatas 4:6 declara que Dios envió a nuestros corazones el indica que la filiación divina viene a ser real para nosotros por medio de nuestra experiencia subjetiva
Espíritu de Su Hijo. en lo profundo de nuestro ser. En este versículo, para sustentar su revelación, Pablo apeló a esta
experiencia de los creyentes gálatas. Esta apelación fue convincente e irrefutable porque consistía no
No debemos pensar que el Espíritu del Hijo sea una persona separada del Hijo. El Espíritu del Hijo es sólo de doctrinas objetivas, sino también de hechos experimentados de forma subjetiva.
otra forma del Hijo. Aquel que fue crucificado fue Cristo, pero Aquel que entra en los creyentes es el
Espíritu (3:1-2). Cristo fue crucificado para nuestra redención, pero al morar en nosotros para ser Abba es una palabra aramea, y Padre es la traducción de la palabra griega Pater. Este término
nuestra vida, Él es el Espíritu. Cuando el Hijo murió en la cruz, Él era Cristo, pero cuando entra en compuesto fue empleado primero por el Señor Jesús en Getsemaní mientras oraba al Padre (Mr.
nosotros, Él es el Espíritu. Primero Él vino como Hijo bajo la ley a fin de hacernos aptos para la 14:36). La combinación del título arameo con el título griego expresa un afecto muy intenso al clamar al
filiación. Pero después que concluyó esa obra, Él llegó a ser, en resurrección, Espíritu vivificante y Padre. Un clamor tan cariñoso implica una íntima relación en vida entre un hijo verdadero y el padre
viene a nosotros como Espíritu del Hijo. Por tanto, primero Dios el Padre envió al Hijo para efectuar la que lo engendró. ¡Qué hecho maravilloso que seamos hijos de Dios! Tenemos la certeza de que
redención jurídica y hacernos aptos para la filiación. Después, Él envió al Espíritu a fin de vitalizar la verdaderamente somos hijos de Dios porque en nuestro espíritu podemos tiernamente clamar: “¡Abba,
filiación y hacerla real en términos de nuestra experiencia, es decir, para introducirnos en su realidad. Padre!”.
Actualmente la filiación depende del Espíritu del Hijo de Dios.
Como seres humanos no solamente tenemos un espíritu, sino también nuestra persona, nuestro ser. El
Básicamente, la filiación es un asunto de vida. La posición y el derecho de los hijos dependen de la centro de nuestra persona es nuestro corazón. Que nosotros seamos hechos hijos de Dios no
vida. Por tanto, recibir la filiación de Dios es recibir la impartición de la vida divina. Esto indica que para solamente involucra nuestro espíritu, sino también nuestro corazón, el centro de nuestra personalidad.
poder disfrutar de la filiación de Dios, necesitamos el Espíritu. Aparte del Espíritu, no podemos nacer Puesto que el espíritu está en el corazón (1 P. 3:4), no es posible que el Espíritu sea enviado a nuestro
de Dios para obtener la vida divina. Una vez hemos nacido del Espíritu, tenemos necesidad del Espíritu espíritu sin que también sea enviado a nuestro corazón. Es importante que comprendamos que
a fin de crecer en vida. Sin el Espíritu no podemos tener la posición, el derecho ni el privilegio nuestro espíritu es el núcleo, la parte central, de nuestro corazón. Cuando el Espíritu de Dios fue
correspondientes a la filiación. Todos los puntos cruciales referentes a la filiación dependen del enviado a nuestro espíritu, el Espíritu fue enviado al núcleo de nuestro corazón. Cuando el Espíritu
Espíritu. El Espíritu del Hijo de Dios es la realidad de la filiación. Por el Espíritu tenemos el nacimiento clama dentro de nosotros, Él clama desde nuestro espíritu y a través de nuestro corazón. Por tanto,
divino y la vida divina. Mediante el Espíritu crecemos hacia la madurez. Por causa del Espíritu tenemos con relación a la filiación, nuestro corazón tiene que estar involucrado.
la posición, el derecho y el privilegio correspondientes a la filiación. Por tanto, sin el Espíritu la filiación
sería un término vano y hueco. Pero cuando el Espíritu viene, la filiación es hecha real a nosotros. Por El sentir interno que tenemos al invocar al Señor desde nuestro espíritu y a través de nuestro corazón
el Espíritu de filiación podemos hacer plenamente real para nosotros la filiación de Dios en vida, tiene lugar principalmente en el corazón, no en el espíritu. Esto implica que para ser auténticamente
madurez, posición y derecho. espirituales debemos ser emotivos de la manera apropiada. No somos estatuas insensibles; somos
seres humanos con sentimientos. Por tanto, cuanto más clamamos: “¡Abba, Padre!” en el espíritu, más
Para que nosotros seamos hijos de Dios de manera real y concreta, necesitamos con urgencia el profundo será el sentir tierno e íntimo que tengamos en nuestro corazón.
Espíritu. Dios envía al Espíritu a nuestro ser interior mediante el oír de la palabra. Siempre que en
oración leemos y asimilamos un pasaje de la Palabra, recibimos el suministro del Espíritu. El sentir que tenemos al invocar de este modo es tierno e íntimo. Aunque el Espíritu de filiación ha
venido a nuestro espíritu, el Espíritu clama en nuestros corazones: “¡Abba, Padre!”. Esto indica que
2) El Espíritu de Su Hijo está en nuestros corazones nuestra relación con nuestro Padre en la filiación es una relación muy tierna e íntima. ¡Cuán tierno y
y clama: ¡Abba, Padre! dulce es invocar a Dios diciendo: “Abba, Padre”! Invocar de manera tan íntima involucra tanto nuestras
emociones como nuestro espíritu. El Espíritu de filiación en nuestro espíritu clama: “¡Abba, Padre!”
En 4:6 Pablo dice que Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de Su Hijo. De hecho, fue en
desde nuestro corazón. Esto demuestra que tenemos una auténtica y probada relación en vida con
nuestro espíritu donde entró el Espíritu de Dios en el momento de nuestra regeneración (Jn. 3:6; Ro.
nuestro Padre. Verdaderamente somos Sus hijos.
8:16). Ya que nuestro espíritu está escondido en nuestro corazón (1 P. 3:4), y puesto que lo dicho aquí
se refiere a un asunto que está relacionado con nuestros sentimientos y nuestro entendimiento, los
cuales pertenecen al corazón, Gálatas 4:6 dice que el Espíritu del Hijo de Dios fue enviado a nuestros d. Como hijos, también somos hechos
corazones. herederos por medio de Dios
En Gálatas 4:7 Pablo añade: “Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero por
En Romanos 8:15, un versículo análogo a éste, vemos que nosotros los que hemos recibido espíritu medio de Dios”. El creyente neotestamentario ya no es esclavo de las obras bajo la ley, sino que es un
filial clamamos en este espíritu: “¡Abba, Padre!”, mientras que Gálatas 4:6 dice que el Espíritu del Hijo hijo en vida bajo la gracia. En lugar de la ley que nos mantiene bajo custodia, tenemos al Espíritu todo-
inclusivo, quien lo es todo para nosotros. Mientras que la ley no podía dar vida, el Espíritu nos vivifica y En Efesios 3:17 Pablo oró que “Cristo haga Su hogar en vuestros corazones”. El corazón incluye la
nos lleva a la madurez de modo que tengamos la plena posición y derecho correspondiente a los hijos. mente, la parte emotiva, la voluntad y la conciencia. Permitir que Cristo haga Su hogar en nuestro
La custodia ejercida por la ley ha sido reemplazada por el Espíritu de filiación. corazón significa permitirle hacer Su hogar en todas estas partes de nuestro ser interior. Para que
Cristo haga Su hogar en nuestros corazones, Él necesita poder establecerse dentro de nosotros. Esto
Como hijos, también somos herederos por medio de Dios. Un heredero es un hijo mayor de edad es tener a Cristo formado en nosotros.
según la ley (la ley romana se usa como ejemplo) habilitado para heredar las propiedades del padre.
Los creyentes neotestamentarios no llegan a ser herederos de Dios por medio de la ley ni por su padre Que Cristo sea formado en nosotros implica permitir que el Espíritu todo-inclusivo ocupe todas las
carnal, sino por medio de Dios, el propio Dios Triuno, es decir, el Padre, que envió al Hijo y al Espíritu partes de nuestro ser interior. La ley no debiera tener cabida alguna en nuestra mente, parte emotiva ni
(vs. 4, 6); el Hijo, que realizó la redención para hacernos hijos (v. 5); y el Espíritu, que lleva a cabo la voluntad. Todo el espacio dentro de nosotros debe ser para Cristo. Debemos permitir que Cristo nos
filiación dentro de nosotros (v. 6). ocupe completamente. Él no sólo debe extenderse en nuestra mente, parte emotiva y voluntad; de
hecho, Él mismo debería llegar a ser nuestra mente, nuestra parte emotiva y nuestra voluntad.
58. Aquel que es formado en los creyentes Debemos permitir que Cristo sea nuestros pensamientos, nuestras decisiones, nuestro amor y nuestro
todo. En esto consiste que Cristo sea formado en nosotros. Todo lo que no es Cristo debe menguar, y
En Gálatas 4:19 Cristo es presentado como Aquel que es formado en los creyentes. Cristo debe llegar a serlo todo para nosotros en nuestra experiencia.

a. Habiendo nacido en nosotros El que Cristo sea formado en nosotros equivale a que Él se mezcle con todo nuestro ser. Cristo debe
y ahora viviendo en nosotros, mezclarse con nosotros en todas las partes de nuestro ser, esto es, en nuestra mente, parte emotiva,
Él es formado en nosotros hasta la madurez voluntad, conciencia y espíritu. Cristo tiene que saturarnos y empaparnos hasta compenetrarse
En Gálatas 4:19 Pablo dice: “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo completamente con nosotros; entonces Él será formado en nosotros. Esto indica que Él desea tener
sea formado en vosotros”. Pablo se consideraba a sí mismo el padre engendrador y consideraba a los una relación muy subjetiva con nosotros.
creyentes gálatas los hijos que engendró en Cristo (cfr. 1 Co. 4:15; Flm. 10). La frase sufrir dolores de
parto se refiere a la labor dolorosa de dar a luz. En esta metáfora Pablo se comparó con una madre Las palabras de Pablo respecto a que Cristo sea formado en los creyentes implica que estamos siendo
que da a luz. Él había laborado así para regenerar a los gálatas cuando por primera vez les predicó el constituidos de Cristo. Cristo vive en nosotros, está siendo formado en nosotros y está llegando a ser
evangelio. Debido a que se habían desviado del evangelio que les había predicado, de nuevo sufría nuestra constitución intrínseca. El que Cristo sea formado en nosotros es un asunto viviente y
dolores de parto hasta que Cristo fuera formado en ellos. orgánico. Ahora Cristo vive en nosotros para que lleguemos a estar constituidos de Él orgánicamente.
Él desea forjarse en la constitución intrínseca de todo nuestro ser, esto es, en nuestra mente, parte
Cuando por primera vez Pablo predicó el evangelio a los gálatas y ellos fueron regenerados por medio emotiva y voluntad. Finalmente, todo nuestro ser estará constituido con el elemento de Cristo. Eso
de su predicación, Cristo nació en ellos pero no había sido plenamente formado en ellos. Aquí el significa que Él será el elemento constitutivo de cada parte de nuestra alma, de tal modo que
apóstol volvía a sufrir dolores de parto para que Cristo fuese formado en ellos. Que Cristo sea formado tendremos Su forma, Su imagen, en cada parte de nuestro ser.
en nosotros significa que Él ha crecido en nosotros hasta alcanzar plena madurez. Primero, Cristo
nació en nosotros cuando nos arrepentimos y creímos en Él, luego Él vive en nosotros en nuestra vida El que Cristo sea formado en nosotros significa que Su elemento está forjándose en nuestra
cristiana (Gá. 2:20) y, finalmente, será formado en nosotros en nuestra madurez. constitución intrínseca. En otras palabras, Su ser está llegando a ser nuestro ser, y Su constitución
está llegando a ser nuestra constitución. Esto no significa simplemente que tenemos el elemento de
Según el contexto del libro de Gálatas, tener a Cristo formado en nosotros es permitir que Él empape Cristo en nosotros, sino que Su elemento se ha forjado en nuestra constitución. Llegar a estar
nuestro ser y sature nuestras partes internas. Cuando Cristo ocupa nuestro ser interior de este modo, constituidos de Cristo de esta manera implica un proceso orgánico de transformación y formación. En
Él es formado en nosotros. A fin de que Cristo sea formado en nosotros, debemos dejar todo lo que no este proceso algo viviente —Cristo con Su elemento— está siendo constituido, forjado, en nuestro ser.
sea Cristo mismo, independientemente de cuán buenas puedan ser esas cosas. Incluso cosas que El Nuevo Testamento revela que Cristo está estrechamente relacionado con nuestro ser. Éste no es
vienen de Dios y son bíblicas podrían no ser Cristo mismo. Aunque la ley fue dada por Dios, tiene que meramente un concepto, una teoría o una teología, sino un hecho divino que necesitamos
ser puesta a un lado a fin de que todo el terreno en nuestro ser pueda ser entregado a Cristo. experimentar en plenitud.
Debemos permitir que Él sature todas las partes de nuestro ser interior. Él tiene que ocuparnos y
saturar nuestra mente, parte emotiva y voluntad. Que Cristo posea todo nuestro ser equivale a que Él La palabra formado, hallada en Gálatas 4:19, corresponde a la palabra imagen en 2 Corintios 3:18,
sea formado en nosotros. donde Pablo dice que somos transformados a la imagen de Cristo. Esta imagen es una forma. Cristo
tiene que ser formado en nosotros a fin de que podamos expresarlo como personas que tienen Su
imagen. Como Viviente, Cristo con Su elemento está operando en nosotros orgánicamente, forjándose
Él mismo en nuestra constitución, a fin de que tengamos Su forma y expresemos Su imagen.
En concordancia con esto, Pablo usó las palabras transformados (2 Co. 3:18) y hechos conformes (Ro. b. Para que seamos hijos mayores de edad,
8:29). El hecho de que Cristo sea formado en nosotros depende de que seamos transformados a Su herederos de la bendición prometida por Dios
imagen. Si no hemos sido transformados a Su imagen, Cristo aún no ha sido formado en nosotros; y maduros en la filiación divina
más aún, el hecho de que nosotros seamos transformados a Su imagen y que Él sea formado en
Es preciso que Cristo sea formado en nosotros para que seamos hijos mayores de edad y herederos
nosotros hace que seamos conformados a Su imagen. El que seamos conformados a Su imagen es el
de la bendición prometida por Dios, y para que seamos maduros en la filiación divina. Él madura en
resultado de que Él sea formado en nosotros.
nosotros para que nosotros seamos herederos (Gá. 3:29) con miras al pleno disfrute del Dios Triuno
como nuestra herencia (Ef. 1:14; 1 P. 1:4). El Espíritu Santo es las arras de esta herencia (Ef. 1:13b-
Romanos 12:2a dice: “No os amoldéis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de 14a).
vuestra mente”. Este versículo dice que no debemos amoldarnos a este siglo, sino ser transformados
por medio de la renovación de nuestra mente. Nuestra mente es la parte principal de nuestra alma, y al
El libro de Gálatas revela que la intención de Dios es que Cristo sea forjado en Su pueblo escogido a
ser renovada, nuestra voluntad y emoción automáticamente la seguirán para ser renovadas también. El
fin de que ellos lleguen a ser hijos de Dios. A fin de ser tales hijos de Dios, es necesario que seamos
que Cristo sea formado en nosotros equivale a que las tres partes de nuestra alma —nuestra mente,
empapados y saturados con Cristo. Cristo tiene que ocupar todo nuestro ser. Sin embargo, los gálatas
parte emotiva y voluntad— sean renovadas. El hecho de que nuestra mente, parte emotiva y voluntad
fueron distraídos de Cristo a la ley. Por tanto, Pablo les dijo reiteradamente que era completamente
sean renovadas equivale a que Cristo sature nuestra mente, parte emotiva y voluntad. Ser renovados
erróneo dejar a Cristo y regresar a la ley. Los creyentes debían regresar a Cristo, quien es tanto la
es permitir que Cristo reemplace el yo y el mundo presente en nuestra mente, parte emotiva y
descendencia que da cumplimiento a la promesa hecha por Dios a Abraham como también la buena
voluntad. Si somos renovados de esta manera, Cristo será formado en nosotros, y cada parte de
tierra —el Espíritu todo-inclusivo— a fin de ser nuestro disfrute. Como creyentes en Cristo, debemos
nuestro ser interior —nuestra mente, parte emotiva y voluntad— exhibirá la imagen de Cristo.
experimentar el pleno disfrute de esta bendición, o sea, disfrutar plenamente al Espíritu vivificante.
Debemos ser saturados, poseídos y completamente conquistados por este Espíritu.
Sin embargo, la mayoría de nosotros aún no exhibimos la imagen de Cristo en nuestra mente, parte
emotiva y voluntad. En ocasiones tenemos pensamientos nobles, pero con frecuencia en nuestra vida
Cristo ha nacido en nosotros, esto es, Él ha sido revelado en nosotros. Ahora Él vive en nosotros y
diaria nuestra mente expresa el yo con el mundo. Es posible que amemos, nos riamos y lloremos
será formado en nosotros hasta la madurez. Tenemos que recalcar esta maravillosa verdad en el
valiéndonos del yo y no de Cristo; esto indica que Cristo aún no ha sido formado en nuestra parte
ministerio de la palabra y tenemos que experimentarla en nuestro diario vivir. Que el Señor nos
emotiva. Muchas veces cuando los cristianos hablan, su hablar está lleno del yo y del elemento del
conduzca a la experiencia y disfrute del Cristo que ha nacido en nosotros, que ahora vive en nosotros y
mundo. Esto se debe a que el yo y el mundo se hallan formados en ellos y se expresan en ellos. No
que será formado en nosotros hasta la madurez a fin de que seamos hijos mayores de edad,
podremos ser una expresión de Cristo hasta que Él sature todo nuestro ser interior, con lo cual
herederos de la bendición prometida por Dios, y podamos madurar en la filiación divina.
reemplazará consigo mismo el yo y el mundo presente en nuestra alma. De este modo, nuestro ser
interior tendrá la forma, la imagen, de Cristo.
59. El Emancipador
La palabra forma, como la usa Pablo en el Nuevo Testamento, se refiere a la expresión externa del ser En Gálatas 5 Cristo es presentado como el Emancipador.
interior (Fil. 2:6). Lo que somos se expresa en nuestra forma, esto es, en la expresión externa de
nuestro ser interior. Si estamos llenos del yo y amamos el mundo en nuestro ser interior, nuestra forma a. Nos libertó de la esclavitud de la ley
externa será la del yo y del mundo; las decisiones que tomemos en nuestra vida diaria expresarán el
yo y el mundo. Si Cristo reemplaza el yo y el mundo en nuestra mente, parte emotiva y voluntad, En Gálatas 5:1 Pablo dice: “Para libertad Cristo nos libertó; estad, pues, firmes, y no estéis otra vez
tendremos la forma de Cristo. Los gálatas estaban ocupados interiormente con el judaísmo; por tanto, sujetos al yugo de esclavitud”. La palabra libertad en este versículo denota libertad de la esclavitud de
en su forma externa ellos expresaban el judaísmo. Por esta razón, Pablo, al igual que una madre, tuvo la ley. Para que nosotros disfrutemos de esta libertad en gracia, Cristo nos libertó por medio de Su
que volver a sufrir dolores de parto por los gálatas hasta que Cristo reemplazara consigo mismo el yo y muerte redentora y Su resurrección que imparte vida. Por tanto, debemos estar firmes en la libertad,
el mundo presente en ellos. libres de la esclavitud de la ley, sin desviarnos de Cristo, sin caer de la gracia.

A fin de que Cristo sea formado en nosotros, es preciso que permitamos que Él ocupe cada parte de La palabra griega traducida “sujetos” en el versículo 1 también puede traducirse “ser retenidos en una
nuestra alma: nuestra mente, parte emotiva y voluntad. Él debe ocupar nuestros pensamientos, trampa”. Desviarse de Cristo para seguir la ley es estar enredados o retenidos en una trampa. Este
nuestras consideraciones, nuestro amor, nuestro odio, nuestra felicidad, nuestra tristeza y nuestra yugo es la esclavitud de la ley, la cual convierte a los que guardan la ley en esclavos bajo un yugo que
intención. A medida que Cristo sature cada vez más nuestra alma, finalmente Él invadirá nuestro los ata. Aquí Pablo les dice a los gálatas que ellos tienen que poner a un lado el yugo de esclavitud y
cuerpo, impartiéndose a Sí mismo en todo nuestro ser. De este modo seremos completamente regresar a su libertad en Cristo.
empapados de Cristo; Él será formado en nosotros, y nosotros seremos conformados a Su imagen.
b. Nos lleva a la gracia por el Espíritu espontáneamente experimentamos el Espíritu. Esto puede ser confirmado por nuestra experiencia.
y en virtud de la fe que opera por el amor Siempre que nos esforzamos por guardar la ley, estamos en la carne, en el hombre caído, pero
siempre que tomamos el camino de la fe, estamos en nuestro espíritu disfrutando al Espíritu. Aquí, en
Como Aquel que es el Emancipador que nos liberta de la esclavitud de la ley, Cristo nos lleva a la
el camino de la fe, disfrutamos al Espíritu como Dios Triuno procesado. Además, el camino de la fe
gracia por el Espíritu y en virtud de la fe que opera por el amor.
hace que la unión orgánica entre el Dios procesado y el hombre regenerado sea desarrollada y
cultivada. Dios desea que esta unión orgánica sea desarrollada al máximo.
1) Nos lleva a la gracia
A continuación, en 5:4, Pablo añade: “Habéis sido reducidos a nada, separados de Cristo, los que En 5:6 Pablo procede a decir: “Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión,
buscáis ser justificados por la ley; de la gracia habéis caído”. Aquí ser “reducidos a nada” equivale a no sino la fe, que obra por medio del amor”. Aparte del Espíritu y la fe, ninguna otra cosa vale algo. En
ser nada, separados de Cristo; ser privados de todo el provecho de tener a Cristo y así separados de Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión significan nada. Lo que vale es el Espíritu, del lado de
Él (Darby’s New Translation), haciendo que de nada les sirva Cristo. Volver a la ley es desligarse de Dios, y la fe, de nuestro lado. El Espíritu es la tierra todo-inclusiva para nuestro disfrute, y la fe es el
Cristo, ser reducido a nada, estar separado de Cristo. Ser reducidos a nada, separados de Cristo, es órgano por el cual participamos en esta rica tierra y la disfrutamos. Debido a que lo verdaderamente
caer de la gracia. Esto implica que la gracia en la cual nosotros los creyentes estamos, es nada menos valioso son el Espíritu y la fe, debemos atesorarlos.
que Cristo mismo. Por tanto, caer de la gracia de Dios es caer de Cristo mismo. No debemos caer de la
gracia; más bien, debemos tener gracia (He. 12:28), ser afirmados por la gracia (13:9) y estar firmes en En 5:6 Pablo también dice que la fe obra por el amor. Una fe viviente es activa; actúa por medio del
la gracia (Ro. 5:2). amor para cumplir la ley (v. 14). La circuncisión es sencillamente una ordenanza exterior que no tiene
el poder de vida. Por eso no vale nada. La fe recibe al Espíritu de vida (3:2); por tanto, está llena de
La gracia es Cristo mismo, la corporificación del Dios Triuno, como Espíritu vivificante para nuestro poder. La fe obra por medio del amor para cumplir no sólo la ley, sino también el propósito de Dios, es
disfrute. Regresar a la ley sería rechazar esta gracia, caer de la gracia. En Gálatas 5:4 Pablo indica decir, actúa con el fin de completar la filiación divina con miras a la expresión corporativa de Dios: el
que aun cuando al creer en Cristo y ser bautizados en Él los gálatas habían sido injertados en Él como Cuerpo de Cristo.
árbol rico y disfrutaban Sus riquezas inescrutables, al regresar a la ley y la circuncisión ellos fueron
reducidos a nada, aniquilados, al ser separados del Cristo inescrutablemente rico. Si acudimos a El amor está relacionado con nuestro aprecio por Cristo. Sin tal aprecio, la fe no podría obrar. El oír
alguna otra cosa que no sea Cristo mismo —cosas tales como la ley o el esfuerzo por mejorar nuestro con fe despierta nuestro aprecio en amor, y cuanto más amamos al Señor, más obra la fe para
carácter— y dejamos de asirnos a Cristo para disfrutarle continuamente, entonces seremos privados introducirnos en las riquezas, el provecho, del Espíritu todo-inclusivo.
de nuestro disfrute de Cristo. Por el contrario, cuando permanecemos en comunión íntima con nuestro
querido Señor, tenemos el profundo sentir de que estamos en la gracia, que tenemos la gracia para
nuestra fortaleza y disfrute y para todas nuestras necesidades diarias. Si necesitamos vida, la gracia es
c. Mediante la cruz: la crucifixión de nuestra carne
vida. Si necesitamos fuerza y consuelo, la gracia es nuestra fuerza y consuelo. Por tanto, debemos En 5:11 Pablo dice: “Si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso
orar: “Señor, ten misericordia de nosotros y concédenos gracia para que no seamos reducidos a nada se ha anulado el tropiezo de la cruz”. La circuncisión prefiguró la manera de tratar con la carne del
al ser separados de Ti. Deseamos permanecer en Ti como Aquel que es todo-inclusivo para disfrutar hombre; la cruz es la realidad de aquel trato (Col. 2:11-12). Los judaizantes intentaron traer a los
Tus riquezas”. gálatas de nuevo a lo que era una sombra; el apóstol Pablo luchó por mantenerlos en la realidad. La
circuncisión es un tipo de la cruz de Cristo; ella tipifica cercenar la carne, lo cual es logrado por la cruz.
2) Por el Espíritu y en virtud de la fe Por tanto, la cruz es el cumplimiento y la realidad del tipo de la circuncisión.
que obra por medio del amor
En el versículo 5 Pablo dice: “Por el Espíritu y por fe, aguardamos con anhelo la esperanza de la d. No damos ocasión a la carne, sino que por amor
justicia”. La expresión por el Espíritu está en contraste con por la carne (3:3). Además, por fe está en nos servimos los unos a los otros como esclavos
contraste con por las obras de la ley (v. 2). La esperanza de la justicia no es producto de las obras de En Gálatas 5:13 Pablo dice: “Porque vosotros, hermanos, para libertad fuisteis llamados; solamente
ley efectuadas en la carne, sino producto de la fe en el Espíritu. Por el Espíritu y por fe esperamos en que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros”. Este
Cristo como esperanza de la justicia. versículo indica que si bien Cristo nos ha libertado de la esclavitud de la ley, no debemos dar ocasión a
la carne, sino servirnos por amor los unos a los otros. Por un lado, Pablo nos dice que para libertad
En 5:5 Pablo une el Espíritu con la fe. A fin de tener el disfrute apropiado de Cristo, debemos tener el fuimos llamados; por otro, él nos advierte que no usemos esta libertad como ocasión para la carne.
Espíritu como tierra todo-inclusiva y la fe como medio por el cual disfrutamos dicha tierra. Así como la Mientras Pablo anima a los creyentes a disfrutar su libertad en Cristo, también le preocupa que
ley y la carne siempre van a la par, también la fe y el Espíritu van siempre a la par. Cada vez que pudieran hacer mal uso de dicha libertad o abusar de la misma. Puesto que podríamos ser
intentamos guardar la ley, inmediatamente nos encontramos en la carne; pero cuando tomamos el excesivamente complacientes con nosotros mismos en relación con nuestra libertad, todavía es
camino de la fe para oír la palabra de Cristo, sentir aprecio por Él e invocar Su nombre, necesario que seamos restringidos en el uso de tal libertad. La libertad sin límites siempre da por
resultado que se le dé rienda suelta a la carne. Por tanto, debemos ser equilibrados: libres pero bajo nuestro espíritu regenerado, no satisfacemos los deseos de la carne (v. 16); cuando somos guiados
restricciones. Si somos restringidos en el uso de nuestra libertad, amaremos a los demás y por amor por el Espíritu, no estamos bajo la ley. El Espíritu de vida, y no la ley de la letra, es el principio que nos
les serviremos como esclavos. guía y que regula nuestro andar cristiano en nuestro espíritu regenerado. Si andamos por el Espíritu,
automáticamente no estaremos bajo la ley, pues el Espíritu nos conduce lejos de la ley de la letra.
La libertad con limitaciones nos lleva a amar a otros y, por medio del amor, a servirlos como esclavos
(v. 13). En lugar de usar la libertad como ocasión para la carne, debemos ser restringidos en el uso de A continuación, en 5:25 Pablo dice: “Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu”. Vivir
tal libertad y estar dispuestos a servirnos unos a otros como esclavos. Tal como dice Pablo en 5:14: por el Espíritu significa que nuestra vida depende del Espíritu y es regulada por el Espíritu, y no por la
“Toda la ley en esta sola palabra se cumple: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’”. En 5:13-14 Pablo ley. Andar por el Espíritu es tener nuestra vida diaria guiada y regida por el Espíritu, no por la ley.
nos amonesta a que manifestemos el andar apropiado en la vida de iglesia. No debemos preocuparnos Puesto que nuestra vida no es regida por la ley de la letra, sino por el Espíritu de vida, nuestro andar
únicamente por nosotros mismos, sino también por otros. Podemos disfrutar la libertad y todavía ser no debe ser regido por la ley de ordenanzas, sino por el Espíritu de Cristo.
restringidos en amor por el bien de otros a fin de que la vida de iglesia pueda ser llevada adelante de la
mejor manera. Tanto el andar que se menciona en el versículo 16 como el andar mencionado en el versículo 25 son
realizados y regulados por el Espíritu. Aquél se refiere al andar cotidiano y general; éste se refiere al
e. Para que andemos por el Espíritu andar que toma la meta única de Dios como su dirección y propósito de vida, y que sigue al Espíritu
y así no satisfagamos los deseos de la carne como regla elemental, como principio básico. Para aquél, el Espíritu es nuestra esencia; para éste, el
Espíritu es nuestro camino.
Cristo nos libertó de la esclavitud de la ley para que podamos andar por el Espíritu y no satisfagamos
los deseos de la carne. En 5:16 Pablo dice: “Andad por el Espíritu, y así jamás satisfaréis los deseos
de la carne”. La palabra griega traducida “andad” significa “caminar por todas partes, andar En Gálatas, Pablo indica que la ley había llegado a ser no solamente la esencia de la vida de los
libremente”; por tanto, conducirse y actuar en la vida cotidiana, lo cual implica un diario andar común y gálatas, sino también el camino para su proceder; por tanto, ellos tenían que volverse al Espíritu y
habitual (cfr. Ro. 6:4; 8:4; Fil. 3:17-18). dejar la ley en la cruz. Al igual que los gálatas, nosotros podríamos estar viviendo no según Cristo sino
según la ley. En lugar de tener a Cristo como único constituyente de nuestro diario andar, podríamos
tener como nuestros constituyentes las leyes propias de la ética social, las leyes que corresponden a
Según el contexto del capítulo, el Espíritu en Gálatas 5:16 debe de ser el Espíritu Santo, quien mora en
los principios éticos bíblicos o las leyes confeccionadas por nosotros mismos. Por tanto, debemos
nuestro espíritu regenerado y se mezcla con el mismo. Andar por el Espíritu es permitir que nuestro
tomar el Espíritu como esencia de nuestro diario vivir en lugar de la ley. Si vivimos por el Espíritu como
andar sea regulado por el Espíritu Santo desde nuestro espíritu. Eso está en contraste con permitir que
nuestra esencia, debemos también tomar el Espíritu como nuestro camino a fin de alcanzar la meta
nuestro andar sea regulado por la ley en la esfera de nuestra carne.
fijada por Dios. Tomar el Espíritu como nuestra esencia y camino hace que queden excluidos la ley, la
doctrina, la religión, la tradición y las ordenanzas. El Dios Triuno procesado, quien vive en nosotros
No debemos regresar a la ley. Si procuramos guardar la ley, intentando hacer el bien a fin de agradar a como Espíritu vivificante, debe ser la esencia de nuestro nuevo ser y el camino para nuestro proceder.
Dios, estaremos en la carne, pues la ley está relacionada con la carne. Siempre que intentamos Debemos andar por el Espíritu y llevar una vida que sea Cristo mismo. Al andar tomando el Espíritu
cumplir con los requisitos de la ley, recurrimos a nuestra carne. Esto significa que la carne está activa como nuestro camino podremos alcanzar la meta y obtener el premio, el cual es Cristo mismo (Fil.
no solamente cuando hacemos el mal, sino incluso cuando intentamos cumplir la ley. Siempre que por 3:12).
nosotros mismos intentamos hacer buenas obras, la carne está activa.
f. Llevar una vida propia de quienes son de Cristo
La carne es la máxima expresión del hombre tripartito caído (Gn. 6:3), y el Espíritu es la máxima
realidad del Dios Triuno procesado (Jn. 7:39). Debido a la redención de Cristo y la obra de En Gálatas 5:24 Pablo dice: “Los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y
regeneración llevada a cabo por el Espíritu, nosotros en quienes Dios se ha infundido podemos andar concupiscencias”. Aquí la frase los que son de Cristo Jesús se refiere a quienes creyeron en Cristo y
por el Espíritu, por el Dios Triuno procesado, en lugar de andar por la carne, por nuestro ser caído. fueron bautizados en Él. Por tanto, ellos pertenecen a Cristo y son de Cristo. Como creyentes en
Pablo escribió Gálatas no sólo para rescatar a los creyentes gálatas que habían sido distraídos y Cristo, ahora somos de Cristo.
llevados a la ley, por el lado negativo, sino también, por el lado positivo, para llevarlos a comprender
que los creyentes en su espíritu tienen al Espíritu todo-inclusivo y vivificante a fin de que en este La crucifixión del viejo hombre en Romanos 6:6 y la crucifixión del “yo” en Gálatas 2:20 no fueron
Espíritu puedan vivir, andar y existir. llevadas a cabo por nosotros. Sin embargo, 5:24 dice que nosotros hemos crucificado la carne con sus
pasiones y concupiscencias. El viejo hombre y el “yo” constituyen nuestro ser; la carne es la expresión
A continuación, en 5:18 Pablo dice: “Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley”. La ley de nuestro ser en nuestro vivir práctico. La crucifixión de nuestro viejo hombre y del “yo” es un hecho
está relacionada con nuestra carne (Ro. 7:5), y nuestra carne está en contra del Espíritu (Gá. 5:17). cumplido por Cristo en la cruz, mientras que la crucifixión de nuestra carne con sus pasiones y
Por tanto, el Espíritu está en contraste con la ley. Cuando andamos por el Espíritu, quien está en concupiscencias es nuestra experiencia práctica de este hecho. Esta experiencia práctica debe llevarse
a cabo por el Espíritu cuando nosotros aplicamos la crucifixión realizada por Cristo. En esto consiste Gálatas 6:12-18 revela que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como Creador de la nueva
hacer morir, por el Espíritu, los hábitos de nuestro cuerpo lujurioso y de sus miembros malignos (Ro. creación, la cual es el fruto supremo de Su cruz y Su gracia.
8:13b; Col. 3:5).
a. Por medio de Su cruz que crucifica
Experimentar la cruz consta de tres aspectos: (1) el hecho cumplido por Cristo (Ro. 6:6; Gá. 2:20); (2)
Por medio de Su cruz, Cristo crucificó no solamente la carne, sino también el mundo religioso con sus
nuestra aplicación del hecho cumplido (5:24) y (3) la experiencia que tenemos de dicha aplicación al
ritos, incluyendo la circuncisión.
llevar la cruz diariamente (Mt. 16:24; Lc. 9:23).

1) El mundo religioso con sus ritos


Con base en el hecho de que Cristo ha crucificado nuestro viejo hombre y nuestro “yo”, quienes somos
de Cristo Jesús “hemos crucificado” la carne. En nuestra experiencia debemos aplicar la crucifixión de La cruz de Cristo eliminó la religión. En Gálatas 6:14-15 Pablo dice: “Lejos esté de mí gloriarme, sino
Cristo a nuestra carne. Que Pablo usara el presente perfecto para describir esto en Gálatas 5:24 indica en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.
que ésta debe ser la experiencia normal de los creyentes. Todos los creyentes deben ser personas que Porque ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación”. La cruz era una
han aplicado la crucifixión de Cristo a su carne. Aquí Pablo habla en conformidad con el principio. Si verdadera humillación, pero el apóstol la convirtió en su gloria. El mundo nos ha sido crucificado, y
jamás hemos crucificado nuestra carne, nuestra experiencia es anormal. Si nuestra experiencia es nosotros al mundo. Esto no ocurrió directamente con nosotros, sino por medio de Cristo, quien fue
normal, quienes somos de Cristo hemos crucificado la carne. crucificado. El uso de la palabra porque al inicio del versículo 15 indica que este versículo explica el
versículo anterior. Que la circuncisión fuera mencionada en el versículo 15, al ser algo propio de la
La cruz de Cristo nos da la posición, la base, para tomar medidas con respecto a nuestra carne. Todo religión, muestra que “el mundo” mencionado en el versículo 14 tiene que referirse principalmente al
nuestro ser —la totalidad del hombre tripartito caído— fue crucificado con Cristo en la cruz. Ahora no mundo religioso, no al mundo secular. En Gálatas Pablo confrontó a los religiosos, que se
solamente tenemos esta base objetivamente, sino que también poseemos subjetivamente la vida preocupaban por las cosas de Dios pero que también habían sido guiados equivocadamente y estaban
divina y el Espíritu a fin de aplicar la cruz de Cristo a nuestra carne. Si por el Espíritu que mora en errados, y cuya religión se había convertido en un mundo. Por un lado, el mundo religioso ha sido
nosotros aplicamos la cruz a nuestra carne, nuestra carne será clavada en la cruz. Ahora que la carne crucificado para nosotros; por otro, nosotros fuimos crucificados al mundo religioso. Mediante la cruz
está en la cruz, únicamente el Espíritu permanece. Debemos ejercitar el espíritu por la vida divina a fin somos apartados del mundo religioso y de esta manera somos hechos aptos para vivir en la nueva
de aplicar la cruz a nuestra carne. Al hacerlo, aplicamos lo que Cristo ha logrado crucificando a nuestro creación.
viejo hombre con Él en la cruz.
Ni la circuncisión ni la incircuncisión significan nada para Dios. Lo que cuenta es una nueva creación, y
A los ojos de Dios, todos los que creen en Cristo ya han crucificado su carne, pero cuando en nuestra esta nueva creación fue generada mediante la cruz de Cristo. La vieja creación es nuestro viejo
experiencia concreta ejecutamos la crucifixión de Cristo al aplicar la cruz a nuestra carne, somos hombre en Adán (Ef. 4:22), nuestro ser natural por nacimiento, sin la vida de Dios y la naturaleza
inmediatamente elevados a los lugares celestiales y experimentamos al Espíritu como Aquel que lo es divina. La nueva creación es el nuevo hombre en Cristo (v. 24), nuestro ser que ha sido regenerado por
todo para nosotros. Al experimentar el Espíritu de este modo, andamos por el Espíritu y somos guiados el Espíritu (Jn. 3:6), en el cual la vida de Dios y la naturaleza divina han sido forjadas (v. 36; 2 P. 1:4),
por el Espíritu. que tiene a Cristo como su elemento constitutivo (Col. 3:10-11), y que ha llegado a ser una nueva
constitución. Esto se refiere a la naturaleza, el elemento constitutivo interno e intrínseco, de la iglesia.
Por tanto, la nueva creación se compone de hijos; es una filiación divina y corporativa (Gá. 3:26; 4:5, 7)
Gálatas revela que la ley, cuando es mal empleada, se opone a Cristo (2:16) y que el deseo de la producida por medio de la redención de Cristo, la regeneración del Espíritu y la impartición de Dios
carne es contra el Espíritu (5:17). La cruz ha anulado el “yo”, el cual tiende a guardar la ley (2:20), y la mismo en nosotros, y también de nuestra entrada colectiva, como nuevo hombre, en una unión
carne, cuyo deseo es contra el Espíritu, con la finalidad de que Cristo reemplace la ley y que el Espíritu orgánica con el Dios Triuno.
reemplace la carne. Dios no quiere que guardemos la ley por medio de la carne; Él desea que vivamos
a Cristo por el Espíritu.
La vieja creación era vieja porque no tenía el elemento de Dios; la nueva creación es nueva porque
tiene a Dios como su elemento. Aunque todavía estamos en la vieja creación, experimentamos la
En resumen, como Emancipador, Cristo nos ha libertado de la esclavitud de la ley, llevándonos a la realidad de la nueva creación cuando andamos según el Espíritu (5:16, 25). Somos la nueva creación y
gracia por el Espíritu y por la fe que obra por medio del amor. Aunque fuimos llamados a esta libertad debemos vivir por la nueva creación mediante una unión orgánica con el Dios Triuno. La nueva
en gracia, no debemos abusar de dicha libertad; más bien, debemos servirnos por amor los unos a los
creación cumple el propósito eterno de Dios, que es expresarse a Sí mismo en la filiación de Sus hijos.
otros. Además, tenemos que andar por el Espíritu y así no satisfacer los deseos de la carne, sino llevar
la vida propia de uno que es de Cristo al aplicar la cruz de Cristo a nuestra carne.
La circuncisión es un precepto de la ley; la nueva creación es la obra maestra de la vida divina con la
naturaleza divina. Aquélla es de la letra muerta; ésta es del Espíritu viviente. Por tanto, lo que importa
60. El Creador de la nueva creación es la nueva creación. Gálatas expone la impotencia de la ley y de la circuncisión. La ley no puede
impartir vida (3:21) para regenerarnos, y la circuncisión no puede darnos energía (5:6) para que que nos gloriamos en la cruz, no podemos vivir en la vieja creación; en lugar de ello, tenemos que vivir
vivamos como nueva creación. Pero el Hijo de Dios, que ha sido revelado en nosotros (1:16), puede en la nueva creación.
vivificarnos y hacernos una nueva creación, y Cristo, quien vive en nosotros (2:20), puede darnos las
riquezas de Su vida para que vivamos en la nueva creación. La ley ha sido reemplazada por Cristo (vs. b. Por Su gracia que es
19-20), y la circuncisión ha sido cumplida por la crucifixión de Cristo (6:14). Así que, ni la circuncisión con el espíritu de los creyentes
vale nada, ni la incircuncisión, sino que lo importante es la nueva creación con Cristo como vida.
Sembramos para el Espíritu a fin de ser la nueva creación, y la nueva creación es el resultado de esta Cristo creó la nueva creación por Su gracia que es con el espíritu de los creyentes. En 6:18 Pablo dice:
siembra (v. 8). Guardar la ley y practicar la circuncisión es sembrar para la carne; tales prácticas no “La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu, hermanos”. La gracia de Jesucristo es
cambian la vieja creación. Pero sembrar para el Espíritu nos hace una nueva creación, la cual es el abundante suministro del Dios Triuno (quien está corporificado en el Hijo y es hecho real a nosotros
creada de nuevo por el Espíritu, transformada por la vida divina y constituida con el rico elemento del como Espíritu vivificante), suministro que es disfrutado por nosotros cuando ejercitamos nuestro
Dios Triuno procesado por medio de Su acción de mezclarse con nosotros. espíritu humano. La gracia es Dios el Padre corporificado en el Hijo, quien es hecho real a nosotros
como Espíritu. De manera consumada, el Espíritu es la gracia (He. 10:29). Este Espíritu, la máxima
consumación del Dios Triuno, ahora mora en nuestro espíritu. Por tanto, nuestro espíritu es el único
Si hemos de vivir la nueva creación, debemos experimentar la cruz. Si todavía estamos involucrados
lugar donde podemos experimentar la gracia. A fin de recibir la gracia y disfrutarla, debemos volvernos
con el mundo religioso, no podremos vivir la nueva creación. Deberíamos poder afirmar que el mundo
a nuestro espíritu y permanecer allí, reconociendo al Señor como Cabeza y como Rey, respetando Su
religioso ha sido crucificado para nosotros y que nosotros hemos sido crucificados al mundo religioso.
posición y honrando Su autoridad. Debemos ver que el trono de la gracia está en nuestro espíritu
Deberíamos poder testificar que incluso si intentásemos volver a ese mundo, seríamos rechazados,
(4:16). Siempre que acudimos al trono de la gracia al volvernos a nuestro espíritu e invocar el nombre
pues hemos sido crucificados al mismo. Incluso si Pablo hubiera deseado regresar al judaísmo, los
del Señor, debemos entronizar al Señor, dándole a Él la autoridad como cabeza, el reinado y el señorío
fanáticos religiosos no le habrían aceptado; más bien, le habrían ordenado dejarlos, pues él estaba en
en nuestro ser (Col. 1:18; Ap. 4:2). El trono de Dios es la fuente de la gracia que fluye. Siempre que
otro mundo. Para el judaísmo Pablo había sido crucificado, y el judaísmo había sido crucificado para
dejamos de entronizar al Señor y, en efecto, lo destronamos, se detiene el fluir de la gracia (22:1). Si
Pablo. Entre él y el mundo religioso existía la separación de la cruz. Es esta separación la que nos
entronizamos al Señor Jesús dentro de nosotros, el Espíritu —como río de agua de vida— fluirá desde
hace aptos para vivir la nueva creación. Todo lo practicado en el mundo religioso forma parte de la
el trono de la gracia para abastecernos, y entonces recibiremos la gracia y la disfrutaremos (He. 4:16;
vieja creación. Pero mediante la cruz de Cristo, nosotros hemos sido aniquilados con respecto a la
cfr. Ap. 22:1-2).
religión y estamos en otro mundo, otra esfera. En esta esfera vivimos la nueva creación por el Espíritu,
no vivimos la vieja creación por la carne.
Debemos ser aquellos que reciben y disfrutan la gracia del Señor en nuestro espíritu. Recibir a Cristo
como Espíritu de gracia es algo que se realiza de continuo por toda la vida. Día tras día debe tener
2) La carne
lugar esta maravillosa transmisión divina: Dios suministra abundantemente el Espíritu de gracia, y
Mediante Su cruz, Cristo crucificó no solamente el mundo religioso, sino también la carne. Por medio nosotros recibimos de continuo el Espíritu de gracia (Gá. 3:2-5; Jn. 3:34). La manera de abrirnos a la
de Su muerte en la cruz Cristo dio fin a la carne. En 6:12-13 Pablo habla acerca de la carne y la cruz transmisión celestial a fin de recibir el suministro del Espíritu de gracia vivificante y todo-inclusivo
de Cristo: “Todos los que quieren quedar bien en la carne, éstos os obligan a que os circuncidéis, pero consiste en ejercitar nuestro espíritu para orar e invocar al Señor (1 Ts. 5:16-18; Ro. 10:12-13). Al
es sólo para no padecer persecución a causa de la cruz de Cristo. Porque ni aun los mismos que se recibir y disfrutar al Dios Triuno como nuestra gracia, gradualmente llegaremos a ser uno con Él
circuncidan guardan la ley; pero quieren que vosotros os circuncidéis, para gloriarse en vuestra carne”. orgánicamente; Él llegará a ser nuestro elemento constitutivo, y nosotros llegaremos a ser Su
La circuncisión, al igual que la cruz, no es un buen espectáculo, sino que es una humillación. Sin expresión (2 Co. 1:12; 12:9).
embargo, los judaizantes hicieron de ella un espectáculo, algo de lo cual se gloriaban en la carne. En el
versículo 12, la expresión en la carne significa exteriormente en la esfera de la carne, la cual es La marca de la economía de Dios es que Cristo, hoy en día, es la gracia de Dios en nuestro espíritu.
condenada y repudiada por Dios. Estar en la carne equivale a estar en nuestro ser natural y externo sin Nuestro espíritu regenerado, donde mora el Espíritu, es el enfoque de la bendición prometida por Dios.
la realidad interna y sin el valor espiritual que están en nuestro espíritu regenerado. En contraste con Es en nuestro espíritu donde experimentamos y disfrutamos al Espíritu como bendición central del
los judaizantes, que se gloriaban en la circuncisión de la carne y obligaban a los demás a circuncidarse Nuevo Testamento. Por tanto, necesitamos que la gracia del Señor, que es la abundante
de modo que pudieran gloriarse en su carne, Pablo se gloriaba en la cruz de Cristo, por la cual el suministración del Espíritu todo-inclusivo (Fil. 1:19), sea con nuestro espíritu. Si no conocemos nuestro
mundo religioso y la carne fueron crucificados (v. 14). A causa de la cruz de Cristo se dio fin a la ley, a espíritu humano, el cual ha sido regenerado por el Espíritu Santo, no podemos disfrutar a Cristo como
la carne y a la religión. Si vemos esta visión, alabaremos al Señor por la cruz. Por la cruz somos Espíritu todo-inclusivo. Debemos aprender a ejercitar nuestro espíritu y a andar en nuestro espíritu a fin
libertados de la ley, de la carne y de la religión. de disfrutar la gracia de Cristo, la cual es Cristo mismo para nuestro disfrute.

Debemos gloriarnos en la cruz de Cristo y vivir la nueva creación. La cruz de Cristo es aquello de lo Cristo, el Espíritu, la nueva creación y nuestro espíritu son los cuatro puntos básicos que se revelan en
cual nos gloriamos. Nos gloriamos en el hecho de que se puso fin a todas las cosas en la cruz. Puesto Gálatas y son el pensamiento subyacente a la economía de Dios. Cristo es el centro de la economía de
Dios, y el Espíritu es la realidad de Cristo. Cuando Cristo es hecho real a nosotros por el Espíritu en
nuestro espíritu, llegamos a ser la nueva creación. La nueva creación es Cristo que vive en nuestro 2) Llevar en su cuerpo las marcas de Jesús
espíritu. Por tanto, nuestro espíritu es de vital importancia para que vivamos la vida propia de la nueva
La gracia de Cristo está con el espíritu de los creyentes que andan conforme a la regla de ser una
creación para el cumplimiento del propósito de Dios.
nueva creación, quienes llevan en su cuerpo las marcas de Jesús. En 6:17 Pablo dice: “De aquí en
adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas de Jesús”. En tiempos
1) Andar conforme a la regla antiguos, cuando una persona se convertía en un esclavo, su dueño solía marcarlo con un hierro.
de ser una nueva creación Hacer esta marca en el cuerpo del esclavo dejaba una cicatriz, la cual era una marca que denotaba la
En Gálatas 6:16 Pablo dice: “A todos los que anden conforme a esta regla, paz y misericordia sea pertenencia a un propietario. Pablo se consideraba un esclavo de Cristo. Así como un esclavo podía
sobre ellos, o sea sobre el Israel de Dios”. La regla que Pablo menciona en este versículo se refiere a llevar una marca que daba testimonio de que pertenecía a cierto dueño, Pablo llevaba en su cuerpo las
la regla de ser una nueva creación, de vivir por el Espíritu por fe, de tener al Dios Triuno como nuestra marcas de Jesús. Era como si el nombre de Cristo hubiera sido grabado sobre él una y otra vez como
vida y nuestro vivir, en contraste con guardar la ley al observar las ordenanzas. Debemos andar según testimonio y declaración de que Pablo pertenecía al Señor.
la regla que es el propio Dios Triuno que fue procesado para ser nuestra vida y nuestro vivir. Vivir de
este modo en virtud de la nueva creación es la regla que seguimos. En el caso de Pablo, esclavo de Cristo (Ro. 1:1), las marcas eran las cicatrices físicas de las heridas
que recibió mientras servía fielmente a su Amo (2 Co. 11:23-27). Espiritualmente, representan las
Andar en el Espíritu es andar en la nueva creación. En 5:25 Pablo nos exhorta a andar por el Espíritu, características de su vida, una vida semejante a la que el Señor Jesús vivió en la tierra. Tal vida es
y en 6:16 nos insta a andar “conforme a esta regla”. Esto indica que andar conforme a esta regla es crucificada continuamente (Jn. 12:24), hace la voluntad de Dios (6:38), no busca su propia gloria, sino
andar por el Espíritu. En otras palabras, la regla equivale al Espíritu. Andar conforme a tal regla es la de Dios (7:18), y es sumisa y obediente a Dios, aun hasta la muerte de cruz (Fil. 2:8). El apóstol
cumplir el propósito eterno de Dios. Únicamente esta clase de vivir y andar, el cual es por el Espíritu, siguió el ejemplo del Señor Jesús, llevando las marcas, las características de Su vida. En esto él era
forma parte de la nueva creación. absolutamente diferente de los judaizantes. Mientras que los judaizantes, quienes se gloriaban en la
circuncisión, deseaban hacer una exhibición, tener una apariencia favorable, en su carne, el apóstol
llevaba sobre su cuerpo las marcas de Jesús.
Debemos andar según el principio rector de la nueva creación, a saber, la mezcla de Dios con el
hombre. El principio fundamental de la nueva creación es que debemos vivir por la vida divina (2:20;
Jn. 6:57). A fin de ser la nueva creación es imprescindible que entremos en una unión orgánica con el Como dijimos anteriormente, el significado espiritual de la expresión las marcas de Jesús es que Pablo
Dios Triuno. Todo cuanto se encuentra fuera de esta unión forma parte de la vieja creación. Vivir la llevaba una vida crucificada. Al leer los cuatro Evangelios, vemos el retrato de un hombre que
nueva creación es andar por la vida y naturaleza divinas como principio rector. Andar según el principio constantemente vivía una vida crucificada; esta clase de vida es una marca. Por tanto, cuando el Señor
rector de la nueva creación es algo misterioso porque es un asunto orgánico íntegramente relacionado Jesús estuvo en la tierra, Él llevaba tal marca. Él fue perseguido, ridiculizado, menospreciado y
con la vida (3:8). Cuando tenemos este andar, somos una nueva creación no solamente en cuanto a rechazado. Sin embargo, Él no dijo nada para defenderse; más bien, llevó una vida crucificada, llevó
nuestra posición y naturaleza, sino también en nuestra práctica diaria. Si hemos de vivir la nueva sobre Sí la marca que mostraba que Él pertenecía al Padre. Pablo siguió al Señor Jesús para vivir esta
creación, tenemos que hacerlo todo en unidad con el Dios Triuno, y el elemento de Dios tiene que ser clase de vida. En Filipenses 3:10 él se refiere a “la comunión en Sus padecimientos”. Como alguien
forjado en nosotros (15:4-5; 1 Co. 6:17). Vivir la nueva creación es vivir, andar, tener nuestro ser y que vivía en la comunión de los padecimientos de Jesús, Pablo llevaba las marcas de Jesús como
hacer todas las cosas, grandes o pequeñas, con el elemento de Dios. En todo cuanto hacemos señal de que llevaba una vida crucificada. Debido a que fue perseguido, menospreciado, ridiculizado,
debemos actuar no por nosotros mismos, sino según nuestro espíritu regenerado, el cual está lleno del rechazado y condenado, él podía verdaderamente decir que llevaba las marcas de Jesús.
elemento divino.
Siempre y cuando tomemos el camino de la cruz, nosotros también sufriremos la oposición de los
Además, la regla mencionada en Gálatas 6:16 consiste en sembrar para el Espíritu a fin de vivir la demás. Si somos fieles de modo que llevemos una vida crucificada, la oposición se levantará contra
nueva creación. Esta regla consiste en tener por objetivo al Dios Triuno procesado como Espíritu y en nosotros una y otra vez. En Gálatas 4:29 Pablo dice: “Como entonces el que había nacido según la
andar por Él (v. 8). No debemos tener por objetivo corregirnos o mejorarnos a nosotros mismos, pues carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora”. Lo dicho aquí indica
estas cosas no son la nueva creación. El significado de la nueva creación es que Dios, el Espíritu claramente que quienes son según la carne perseguirán a quienes son según el Espíritu. Tal como el
divino, se mezcla Él mismo con nosotros y nos constituye consigo mismo para hacernos nuevos. Señor Jesús y Pablo fueron perseguidos debido a que llevaban una vida crucificada, lo mismo
Cuando tenemos por objetivo al Dios Triuno y andamos por el Espíritu vivificante y todo-inclusivo, el sucederá con nosotros si, por la misericordia y gracia del Señor, seguimos Sus pisadas para llevar tal
Espíritu imparte el elemento divino en nuestro ser y nos reconstituye con éste. Como resultado, ya no clase de vida. Cuando somos menospreciados, rechazados, condenados, ridiculizados y objeto de
seguimos siendo la vieja creación, sino que nos convertimos en una nueva creación con el elemento mofa, llevamos las marcas de Jesús.
divino forjado en nosotros. El resultado consumado de esto será la Nueva Jerusalén. La nueva
creación consiste en que el pueblo escogido de Dios tome como su objetivo al Espíritu todo-inclusivo, Todo el que disfruta la gracia del Señor para andar según la regla de ser una nueva creación y que
dirigiéndose hacia Él, sea un solo espíritu con Él y, como resultado, experimente la transfusión del haya dejado la religión como lo hizo el Señor Jesús, está destinado a llevar Sus marcas. Esto se debe
elemento divino al ser de ellos a fin de reconstituirlos y hacerlos nuevos. a que Jesús fue llevado fuera del campamento del judaísmo y fue crucificado fuera de las puertas de la
ciudad de Jerusalén; esta clase de sufrimiento es una marca de Jesús (He. 13:12-13). Debemos ser el Espíritu y están en los lugares celestiales. Son las bendiciones espirituales que el Dios Triuno nos
portadores de las marcas de Jesús al dejar todo tipo de religión y llevar una vida absolutamente en concede en Cristo a nosotros, los creyentes. Son las bendiciones en los lugares celestiales, y tienen
Cristo. No debemos tener relación alguna con la religión; en lugar de ello, debemos estar únicamente una naturaleza, estado, característica y atmósfera celestiales.
en Cristo, una persona viviente, y siempre vivir la vida de Jesús, una vida bajo el efecto aniquilador de
la cruz. La palabra bendición literalmente denota “buen hablar o buena expresión, palabras agradables,
palabras amables, lo cual implica abundancia y beneficio”. Dios nos ha bendecido con Sus palabras
Gálatas pone mucho énfasis en la cruz y en la experiencia de la crucifixión para poner fin a asuntos buenas, finas y amables. Cada una de tales palabras nos es una bendición. Los versículos del 4 al 14
negativos tales como la ley, la carne, el “yo”, el mundo religioso, la esclavitud y la maldición, con lo cual son un relato de tales palabras, de tales bendiciones. Todas estas bendiciones son espirituales, están
introduce los asuntos positivos que se revelan en este libro: Cristo, el Espíritu, los hijos de Dios, los en los lugares celestiales y están en Cristo.
herederos de la promesa y la nueva creación. Es significativo que al final de Gálatas, Pablo hable
acerca de la gracia del Señor que es con el espíritu de los creyentes, el andar de ellos según la regla a. La elección de Dios
de ser una nueva creación y llevar las marcas de Jesús en sus cuerpos. Por medio de la cruz de Cristo
la ley, la carne y la religión llegaron a su fin para que nosotros tengamos al Espíritu en nuestro espíritu La primera de todas las bendiciones de Dios es que Él nos escogió, nos eligió, en la eternidad pasada.
y que, por medio del Espíritu, que es Cristo hecho real para nosotros, seamos la nueva creación, En la eternidad pasada, Él nos escogió; nosotros fuimos Su elección. En 1:4 Pablo dice: “Según nos
teniendo las marcas de Jesús y disfrutando la gracia del Señor Jesucristo en nuestro espíritu. escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él
en amor”. De entre un sinnúmero de personas Dios, según Su presciencia infinita, nos escogió a
nosotros, y esto lo hizo en Cristo. Cristo fue la esfera en la cual fuimos elegidos por Dios. Fuera de
61. La esfera y el medio
Cristo no somos la elección de Dios.
de las bendiciones espirituales
en los lugares celestiales
Que seamos elegidos no depende de lo que somos o hacemos; depende de lo que Cristo es, de lo que
En Efesios 1:3-14 vemos que Cristo es la esfera y el medio de las bendiciones espirituales en los Él ha realizado y de lo que Él hará por nosotros. Ninguno de nosotros merece la selección de Dios. Sin
lugares celestiales. Efesios 1:3 dice: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos embargo, Dios nos escogió, no en nosotros mismos, ni en nuestra situación ni tampoco en nuestra
bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo”. La expresión en esfera, sino en Cristo como el medio, la esfera, la condición y la circunstancia. Cristo lo es todo para la
Cristo, mencionada numerosas veces en esta epístola, indica que Cristo es la esfera y el medio de elección que Dios hace de nosotros.
todas las bendiciones divinas, espirituales y celestiales (1:1, 10, 12, 20; 2:6-7, 10, 13; 3:6, 11, 21; 4:32).
Cristo es la virtud, el instrumento y la esfera en que Dios nos ha bendecido. Fuera de Cristo, aparte de
Cristo, Dios no tiene nada que ver con nosotros; pero en Cristo Él nos ha bendecido con toda Dios nos escogió para que fuésemos santos. Aquí la palabra santos no sólo denota ser santificados,
bendición espiritual en los lugares celestiales. Además, Cristo es el elemento de la bendición divina, apartados para Dios, sino también ser diferentes, distintos, de todo lo profano. Sólo Dios es diferente,
esto es: Cristo mismo es la bendición divina. distinto, de todas las cosas. Por tanto, Él es santo; la santidad es Su naturaleza. Él nos escogió para
que fuésemos santos. Él nos hace santos impartiéndose a Sí mismo, el Santo, en nuestro ser, a fin de
que todo nuestro ser sea impregnado y saturado de Su naturaleza santa. Para que nosotros, los
Todas las bendiciones con las cuales Dios nos bendijo, siendo espirituales, están relacionadas con el escogidos de Dios, seamos hechos santos tenemos que ser partícipes de la naturaleza divina de Dios
Espíritu Santo. El Espíritu de Dios no sólo es el canal, sino también la realidad de las bendiciones de (2 P. 1:4) y permitir que todo nuestro ser sea empapado de Dios mismo. Esto es diferente de
Dios. El Espíritu es la naturaleza y esencia de la bendición divina que hemos recibido. En el versículo 3 solamente la perfección sin pecado o de la pureza inmaculada. Esto hace que nuestro ser sea santo en
Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu están relacionados con las bendiciones que nos son la naturaleza y el carácter de Dios, tal como lo es Dios mismo.
concedidas; cuando Dios nos bendice, en realidad Él mismo se imparte a nuestro ser. El Padre es la
fuente de la bendición divina, Cristo el Hijo es el elemento de la bendición y el Espíritu es la naturaleza
y esencia de la bendición. Dios nos escogió no solamente para que fuésemos santos, sino también para que fuésemos sin
mancha. Una mancha es como una partícula ajena en una piedra preciosa. Los escogidos de Dios
deben estar saturados únicamente de Dios mismo, sin ninguna partícula ajena, tal como el elemento
Las bendiciones no solamente son espirituales, sino también están en los lugares celestiales. La humano natural y caído, la carne, el yo o las cosas mundanas. Esto es no tener mancha, ni mezcla
palabra celestiales aquí no sólo denota el lugar celestial, sino también la naturaleza, estado, alguna, ni otro elemento que sea ajeno a la naturaleza santa de Dios. La iglesia, después de ser lavada
característica y atmósfera celestiales de las bendiciones espirituales con las cuales Dios nos ha completamente por el agua en la Palabra, quedará santificada de tal manera (Ef. 5:26-27).
bendecido. Estas bendiciones provienen de los cielos y tienen una naturaleza, estado, característica,
sabor y atmósfera celestiales. Los que creen en Cristo disfrutan en la tierra de estas bendiciones
celestiales, bendiciones a la vez espirituales y celestiales. Son diferentes de las bendiciones con las En nosotros mismos no somos santos ni perfectos, pero en Cristo somos santos y perfectos. No
cuales Dios bendijo a Israel. Aquellas bendiciones eran físicas y terrenales. Las bendiciones que se debiéramos mirarnos a nosotros mismos, sino mirarlo a Él. Además, todos debemos considerarnos los
nos conceden a nosotros provienen de Dios el Padre, están en Dios el Hijo, vienen por medio de Dios unos a los otros según Cristo, no según nosotros mismos; debemos considerar a todos los creyentes
como hermanos y hermanas santos en Cristo. Debido a que no hay nada que no sea santo ni perfecto La gracia es lo que Dios es para nosotros con miras a nuestro disfrute, mientras que la gloria es Dios
en Cristo, todos nosotros somos santos y perfectos en Él. Dios nos escogió en Cristo antes de la expresado (Éx. 40:34). “La gloria de Su gracia” indica que la gracia de Dios, la cual es Dios mismo
fundación del mundo para que seamos santos y sin mancha. como nuestro disfrute, lo expresa a Él. Dios es expresado en Su gracia, y Su predestinación resulta en
la alabanza de esta expresión. Al recibir gracia y disfrutar a Dios, tenemos el sentir de la gloria. La
b. La predestinación efectuada por Dios gracia es Dios mismo como nuestro disfrute, la gloria es Dios manifestado, y la gloria de la gracia de
Dios es Dios expresado en nuestro disfrute de Él.
Después que Dios nos escogiera para ser santos viene Su predestinación para que seamos Sus hijos.
En la eternidad pasada, antes de la fundación del mundo, fuimos predestinados, marcados, por Dios.
Efesios 1:6 dice que Dios nos agració en el Amado. Que Dios nos agracie significa que Él nos ha
Efesios 1:5 dice: “Predestinándonos para filiación por medio de Jesucristo para Sí mismo, según el
puesto en una posición de gracia a fin de que seamos el objeto de la gracia y el favor de Dios, esto es,
beneplácito de Su voluntad”. La frase por medio de Jesucristosignifica por medio del Redentor, quien
que disfrutemos de todo lo que Dios es para nosotros. Debido a que estamos en la posición de gracia y
es el Hijo de Dios. Por medio de Él fuimos redimidos para ser hijos de Dios, quienes tienen la vida y
somos objeto de la gracia, Dios está complacido con nosotros, Su deleite está en nosotros, y nosotros
posición de hijos de Dios.
disfrutamos de Él y llegamos a ser Su disfrute. Por tanto, tiene lugar un disfrute mutuo: nosotros lo
disfrutamos a Él, y Él nos disfruta a nosotros. Aquí, en la gracia, Él es nuestro gozo y satisfacción, y
Las palabras griegas traducidas “predestinándonos” también pueden traducirse “marcándonos de nosotros somos Su gozo y satisfacción.
antemano”. Marcar de antemano es el proceso, mientras que la predestinación es el propósito, el cual
es determinar cierto destino de antemano. Dios nos escogió antes de la fundación del mundo,
El Amado en el versículo 6 es Cristo, el Hijo amado de Dios, en quien Él se complace (Mt. 3:17; 17:5).
marcándonos de antemano para un determinado destino.
Así que Dios, al darnos Su gracia, nos hace objeto de Su complacencia. Esto es verdaderamente un
placer para Dios. En Cristo hemos sido bendecidos por Dios con toda bendición. En el Amado Dios nos
La acción de Dios de marcarnos de antemano tenía como fin destinarnos para filiación. Fuimos agració y fuimos hechos el objeto de Su favor y complacencia. Como tal disfrutamos a Dios, y Dios nos
predestinados para ser hijos de Dios aun antes de ser creados. Así que, como criaturas de Dios disfruta a nosotros en Su gracia en Su Amado, quien es Su deleite. En Su Amado nosotros también
necesitamos ser regenerados por Él de manera que participemos de Su vida para ser Sus hijos. La venimos a ser Su deleite.
filiación implica no sólo tener la vida sino también la posición de hijo. Los que han sido señalados por
Dios tienen la vida para ser Sus hijos y la posición de heredarlo a Él. Ser hechos santos —ser
La frase en el Amado comunica el pleno deleite, la satisfacción y el disfrute que Dios el Padre tiene en
santificados al infundirse Dios en nosotros y luego al mezclar Su naturaleza con nosotros— es el
nosotros debido a que hemos sido hechos objeto de Su gracia y deleite. En este sentido debemos
proceso, el procedimiento, mientras que ser hijos de Dios es el objetivo, la meta, y es asunto de que
todos sentir aprecio por nosotros mismos e, incluso, tenernos en alta estima porque hemos sido
seamos unidos al Hijo de Dios y conformados a cierto modelo, a saber, a la imagen misma del Hijo
posicionados en la gracia y hemos sido hechos objeto del deleite de Dios. Debemos tener tal visión con
primogénito de Dios (Ro. 8:29; Col. 1:15), a fin de que todo nuestro ser, incluyendo nuestro cuerpo (Ro.
respecto a nosotros mismos, no según nuestro estado natural, sino según el hecho de que hemos sido
8:23), sea hecho hijo por Dios.
escogidos, predestinados, regenerados y agraciados. Dios se deleita en nosotros, no en nosotros
mismos, sino en Su Amado. Habiendo sido hechos objeto de la gracia de Dios, hemos hallado favor en
c. La gracia de Dios Cristo.
La elección y predestinación de Dios están relacionadas con la gracia de Dios. En Efesios 1:6 Pablo
dice: “Para alabanza de la gloria de Su gracia, con la cual nos agració en el Amado”. Lo que es Además, la rica gracia de Dios ha logrado la redención para nosotros y nos aplicó el perdón (Ef. 1:7).
revelado en este versículo es el producto de la predestinación para filiación mencionada en el versículo La gracia de Dios no sólo es rica (v. 7), sino también abundante (v. 8). Las riquezas de la gracia de
anterior. Esto significa que la alabanza de la gloria de la gracia de Dios es el producto, el resultado, de Dios han abundado para nosotros, por un lado, conforme a la sabiduría relacionada con el plan de Dios
la filiación (v. 5). Dios nos predestinó para filiación con el fin de que fuésemos la alabanza de Su en la eternidad, y por otro, conforme a la prudencia relacionada con la ejecución de Su plan en el
expresión en Su gracia, es decir, para alabanza de la gloria de Su gracia. Finalmente, todas las cosas tiempo. La gracia abundante de Dios, como veremos en este mensaje, logra que todas las cosas sean
positivas del universo alabarán a Dios por la filiación (Ro. 8:19), cumpliendo así lo que se menciona en reunidas bajo una cabeza en Cristo (v. 10), hace de nosotros una herencia para Dios (v. 11) y nos
este versículo. capacita para heredar todo lo que Dios es (v. 14).

La gracia de Dios es Dios que viene para ser todo para nosotros y para hacer todo por nosotros. Todo d. La obra redentora de Dios
cuanto Dios vino a ser y hacer para nosotros es Dios mismo como gracia que viene a nosotros en Su
En Efesios 1:7 Pablo procede a decir: “En quien tenemos redención por Su sangre, el perdón de los
encarnación. Esto es claramente revelado en Juan 1, que nos dice que Dios, como Palabra, se hizo
delitos según las riquezas de Su gracia”. El versículo 7 da continuación al versículo 6. Como dijimos
carne y fijó tabernáculo entre nosotros, lleno de gracia y de realidad, y que la gracia y la realidad
antes, el versículo 6 revela que nosotros hemos llegado a ser objeto del favor de Dios, pues fuimos
vinieron por medio de Jesucristo (vs. 14, 16-17).
agraciados en el Amado. La frase en quien en el versículo 7 se refiere a el Amado mencionado en el
versículo 6. Esto significa que hemos sido redimidos en el Amado, en Aquel en quien Dios se deleita. resultado de todos los asuntos mencionados en los versículos del 3 al 9. Dios nos escogió para que
Por tanto, a los ojos de Dios, la redención no es un asunto lamentable, sino algo en lo cual nos fuésemos santos, nos predestinó para filiación, logró la redención para nosotros mediante la sangre de
debemos deleitar. La expresión en el Amado significa en el deleite de Dios. En el deleite de Dios, el Cristo, nos impartió Su gracia en el Amado e hizo que esta gracia abundase para nosotros en toda
Amado, tenemos redención. Hemos sido redimidos por medio de la sangre derramada por nosotros por sabiduría y prudencia a fin de reunir bajo una cabeza todas las cosas en Cristo.
el Amado de Dios en la cruz.
Efesios 1:22 dice que Dios dio a Cristo por Cabeza sobre todas las cosas a la iglesia. Esto revela que
Fuimos escogidos y predestinados en el pasado, pero después de ser creados, caímos. A fin de que la sujeción de todas las cosas bajo Cristo como cabeza es dado a la iglesia con la finalidad de que el
Dios llevase a cabo Su plan con nosotros, Él debía lograr la redención en Cristo por medio de Su Cuerpo de Cristo participe de todo lo que pertenece a Cristo como Cabeza después de haber sido
sangre a fin de resolver todos los problemas que existían entre nosotros y Dios. Éste es otro elemento rescatado del montón de escombros resultado del desplome universal en muerte y tinieblas, que fue
de las bendiciones que Dios nos ha concedido. causado por la rebelión de los ángeles y del hombre. En Cristo, Dios se encuentra en el proceso de
reunir todas las cosas en los cielos y la tierra bajo una cabeza. No obstante, sin la iglesia como Cuerpo
El perdón de nuestros delitos es la redención efectuada por la sangre de Cristo. Sin derramamiento de que corresponda a Cristo, la Cabeza, sería imposible para Dios reunir todas las cosas bajo una cabeza
sangre, no hay perdón de pecados (He. 9:22). Debido a que la muerte de Cristo en la carne al ser en Cristo. Reunir todas las cosas bajo una cabeza es logrado por la Cabeza, pero no puede ser
crucificado ha cumplido los requisitos de Dios, Su sangre llega a ser el instrumento para nuestra logrado sin un Cuerpo para la Cabeza. Que Cristo sea Cabeza sobre todas las cosas, que todas las
redención. La redención se refiere a lo que Cristo realizó por nuestros delitos; el perdón es la cosas sean sujetas a la autoridad de Cristo y que todas las cosas sean reunidas bajo una cabeza en
aplicación a nuestros delitos de lo que Cristo realizó. La redención fue lograda en la cruz cuando Cristo Cristo dependerá, todo ello, de si la iglesia ha sido producida y ha crecido (4:14-16; Col. 2:19). Cuando
derramó Su sangre, mientras que el perdón es aplicado por el Espíritu de Dios cuando creemos en la iglesia haya crecido plenamente, Dios podrá hacer que todas las cosas estén sujetas a la autoridad
Cristo y hacemos confesión ante el Dios justo. de Cristo. Es por medio de la iglesia que Cristo puede ser la Cabeza sobre todas las cosas. A la postre,
el Cuerpo con Cristo como Cabeza será la Cabeza universal sobre todas las cosas. Cuando todo esté
sometido a Cristo como Cabeza, habrá paz y armonía absolutas (Is. 2:4; 11:6; 55:12; Sal. 96:12-13), lo
e. Reunir bajo una cabeza todas las cosas cual será un rescate completo del caos. Esto empezará con los tiempos de la restauración de todas las
En Efesios 1:10 Pablo dice: “Para la economía de la plenitud de los tiempos, de hacer que en Cristo cosas (Hch. 3:21).
sean reunidas bajo una cabeza todas las cosas, así las que están en los cielos, como las que están en
la tierra”. Debemos notar que es en Cristo que Dios se ha propuesto reunir bajo una cabeza todas las Cuando Dios creó el universo, todas las cosas del universo se encontraban en armonía; todas las
cosas. Aquí la palabra Cristo literalmente significa “el Cristo”; se refiere al Cristo que se menciona en el cosas en él estaban en armonía, no en caos. Dios y el universo estaban en armonía. Esta armonía es
versículo 1 y en el versículo 3, Aquel en quien están todas las bendiciones espirituales de Dios y en la gran unidad del universo. Todas las cosas relacionadas con el universo dependen de Dios, quien es
quien están los santos fieles, que participan de las bendiciones. Él es una persona definida; por eso, es único, como factor de su unidad. El centro del universo es Dios mismo; por tanto, la unidad del
llamado “el Cristo”. universo es Dios mismo. Había unidad en la creación del universo, y en esta unidad no había
confusión. No obstante, a causa de la rebelión de Satanás, la cual fue seguida por la caída del hombre,
La palabra griega traducida “economía” en el versículo 10 es oikonomía, que significa “ley doméstica, esta unidad original en la creación fue arruinada de modo que el universo entero se sumió en
administración familiar y por derivación significa distribución, plan o economía administrativa”. La confusión. Satanás dañó la unidad del universo en la creación al introducir la muerte en toda la
economía que Dios, según Su deseo, planeó y se propuso en Sí mismo, es que en Cristo sean creación, muerte que quebrantó la relación que existía entre el Creador y la creación. En otras
reunidas bajo una cabeza todas las cosas en la plenitud de los tiempos. Esto se lleva a cabo por medio palabras, cuando Satanás introdujo la muerte en el universo, el universo fue separado de Dios y la
de la impartición del abundante suministro de vida del Dios Triuno, como factor vital, en todos los unidad del universo fue perdida. Por tanto, no hay armonía plena en el universo.
miembros de la iglesia, para que sean levantados de la situación de muerte y unidos al Cuerpo.
No obstante, Dios tenía un plan eterno que consiste en reunir todas las cosas bajo una cabeza en
La expresión los tiempos en el versículo 10 se refiere a las eras. La plenitud de los tiempos será Cristo, es decir, hacer que Cristo sea la Cabeza de todas las cosas y la Cabeza sobre todas las cosas.
cuando aparezcan el cielo nuevo y la tierra nueva después que se hayan cumplido todas las La manera en que Dios procede para recobrar la unidad entre Su creación consiste en impartirse Él
dispensaciones de Dios en todas las eras. En total hay cuatro eras: la era de pecado (Adán), la era de mismo en Cristo como vida a nosotros (Ro. 8:6, 10-11, 19-21). El Dios Triuno como vida trae luz, y la
la ley (Moisés), la era de la gracia (Cristo) y la era del reino (el milenio). luz redunda en armonía y conduce todas las cosas a la unidad. Por tanto, los creyentes participan en
este proceso de reunir todo bajo una cabeza al crecer en vida, al ser reunidos bajo una cabeza en la
vida de iglesia apropiada y al vivir bajo la luz de Cristo (Jn. 1:4; Ap. 21:23-25). Cuanto más crezcamos
El propósito eterno de Dios es reunir bajo una cabeza todas las cosas en Cristo, quien ha sido
en vida, más seremos reunidos bajo una cabeza y más seremos rescatados del colapso universal (Ef.
designado Cabeza universal. Mediante todas las dispensaciones de Dios en todas las eras, todas las
4:15; Col. 2:19). Este proceso de reunir todas las cosas bajo una cabeza en Cristo todavía continúa, y
cosas llegarán a estar sujetas a Cristo como Cabeza en el cielo nuevo y en la tierra nueva. Eso será la
esto será plenamente logrado y manifestado cuando Cristo finalice Su obra de generar la nueva
administración y economía eterna de Dios. Así que, reunir todas las cosas bajo una cabeza es el
creación a partir de la vieja creación mediante todas las dispensaciones de Dios. Es por medio de esta heredamos a Dios como nuestra herencia (v. 14) para nuestro deleite. Estamos en Él para ser Su
nueva creación que Cristo reunirá bajo una cabeza toda la creación y la introducirá en la unidad herencia y disfrute, y Él está en nosotros para ser nuestra herencia y disfrute.
universal; esto resultará en el cielo nuevo y la tierra nueva. En el cielo nuevo y la tierra nueva con la
Nueva Jerusalén como centro, todas las cosas serán reunidas bajo una cabeza en Cristo; esto será la Al tener a Dios en Cristo forjado en nosotros, llegamos a ser constituidos como herencia. Ya hemos
plena realización del proceso de reunir todas las cosas bajo una cabeza, del cual se habla en Efesios sido puestos en el Cristo que es la Cabeza, pero todavía estamos en el proceso de ser hechos
1:10. En Apocalipsis 21 vemos la Cabeza, el Cuerpo que rodea la Cabeza y todas las naciones que herederos de Dios en plenitud. En este proceso, la vida natural tiene que ser eliminada y la naturaleza
andan a la luz de la ciudad. El universo entero será reunido bajo una cabeza en la luz manifestada divina tiene que crecer al ser forjada más en nuestro ser. Dios es el tesoro, y Él está forjándose como
mediante la ciudad transparente (v. 18). tesoro en nosotros a fin de que podamos llegar a ser un tesoro para Él.

f. Somos hechos herencia g. Esperanza


a fin de heredar a Dios como nuestra herencia
En Efesios 1:12 Pablo se refiere a la esperanza todo-inclusiva que tenemos en Cristo: “A fin de que
Después de presentar la revelación con respecto a reunir todas las cosas bajo una cabeza en Cristo, seamos para alabanza de Su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo”. La
Pablo se refiere al hecho de que en Cristo fuimos hechos herencia a fin de heredar a Dios como esperanza que tenemos en Cristo es la esperanza del llamamiento de Dios mencionada en el versículo
nuestra herencia. En Efesios 1:11 Pablo dice: “En Él asimismo fuimos designados como herencia”. La 18. Esta esperanza divina incluye: (1) a Cristo mismo y la salvación que nos traerá cuando regrese
frase en Él se refiere al Cristo que es la Cabeza revelado en el versículo 10, lo cual indica que hemos (Col. 1:27; 1 P. 1:5, 9); (2) el traslado que nos llevará de la esfera terrenal y física a la esfera celestial y
sido puestos en este Cristo que es la Cabeza. En nosotros mismos, es decir, según nuestro ser espiritual, junto con la glorificación (Ro. 8:23-25, 30; Fil. 3:21); (3) el gozo de ser reyes juntamente con
natural, no somos dignos de ser herencia de Dios, pero en el Cristo que es la Cabeza fuimos hechos Cristo en el milenio (Ap. 5:10; 2 Ti. 4:18) y (4) el disfrute consumado de Cristo en la Nueva Jerusalén,
herencia de Dios. con las bendiciones universales y eternas en el cielo nuevo y la tierra nueva (Ap. 21:1-7; 22:1-5).

La expresión en Él del versículo 11 implica una esfera y un elemento. Cristo no es solamente nuestra Nosotros los creyentes neotestamentarios somos los que primeramente esperábamos en Cristo, es
esfera, sino también nuestro elemento, con el cual estamos siendo transformados en un tesoro a fin de decir, durante la era presente. Los judíos tendrán su esperanza en Cristo en la próxima era. Nosotros
llegar a ser la herencia de Dios, Su propiedad privada y personal. No solamente somos aquellos que tenemos nuestra esperanza puesta en Cristo hoy, antes que Él regrese para establecer Su reino
fueron redimidos por Dios en Cristo, sino que también somos la preciosa herencia de Dios producida mesiánico.
en Cristo como esfera y con Cristo como elemento de vida. Estar en Cristo es estar en Él como
elemento divino. Día tras día Cristo mismo es forjado en nosotros a fin de que Él pueda llegar a ser
nuestro elemento. Aunque nosotros mismos somos de barro e indignos de ser heredados por Dios, el h. El sellar y el darse en arras del Espíritu Santo
elemento divino ha hecho de nosotros un tesoro excelente para que lleguemos a ser herencia de Dios. En 1:13-14 Pablo se refiere a otra bendición espiritual que tenemos en Cristo: el sellar y el darse en
Si vivimos en Cristo día tras día, experimentaremos y disfrutaremos a Cristo no solamente como esfera arras del Espíritu Santo. “En Él también vosotros, habiendo oído la palabra de la verdad, el evangelio
en la cual disfrutamos la impartición de Dios a nuestro ser, sino también como elemento divino, el de vuestra salvación, y en Él habiendo creído, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
ingrediente productor, con el cual Dios hará de nosotros Su herencia. que es las arras de nuestra herencia, hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de Su
gloria”. Ser sellado con el Espíritu Santo es ser marcado con el Espíritu Santo como un sello vivo.
En Adán éramos seres caídos, pero mediante Su redención Cristo nos sacó de Adán y nos introdujo en Hemos sido designados como herencia de Dios (v. 11). Cuando fuimos salvos, Dios puso en nosotros
Él mismo como esfera y elemento. Puesto que Cristo ahora es el Espíritu (2 Co. 3:17), esta esfera y Su Espíritu Santo como sello para marcarnos e indicar que pertenecemos a Dios. El Espíritu Santo,
elemento son el Espíritu, el Espíritu vivificante. El Espíritu es nuestra esfera y nuestro elemento. En quien es Dios mismo que entra en nosotros, nos imprime la imagen de Dios, representada por el sello,
esta esfera y con este elemento, el Dios Triuno en Cristo como Espíritu vivificante se imparte en haciéndonos semejantes a Dios.
nosotros para transformarnos metabólicamente y hacer de nosotros un tesoro especial, el patrimonio
de Dios, la herencia de Dios. En este universo Dios es el único que es precioso. Ahora este Dios El sellar del Espíritu es el mover del Espíritu dentro de nosotros, quien se propaga en todo nuestro ser,
precioso de valor inigualable se forja en nosotros para hacer de nosotros Su gloriosa herencia. saturando diariamente nuestra mente, emoción y voluntad. Hemos sido sellados con el Espíritu que
sella, quien nos satura, nos empapa y se mezcla con nosotros, haciéndonos a Él y nosotros de una
La frase griega traducida “fuimos designados como herencia” también puede traducirse “hemos sola constitución. Además, cuanto más somos sellados, más llevamos la imagen de Dios y más nos
obtenido herencia”. El verbo griego significa “elegir o asignar por suertes”. Así que, esta cláusula parecemos a Dios. Por medio del sellar del Espíritu, expresamos a Dios.
literalmente significa que en Cristo fuimos designados como una herencia escogida. Fuimos
designados como herencia para heredar a Dios mismo como nuestra herencia. Por un lado, fuimos La palabra griega para “arras” en el versículo 14 significa “el anticipo, la garantía; es decir, una prenda
hechos herencia para Dios; por otro, heredamos a Dios mismo como nuestra herencia. Aquí tenemos en dinero, un pago parcial dado por adelantado, el cual garantiza el pago completo”. Puesto que
una herencia mutua maravillosa: hemos llegado a ser la herencia de Dios (v. 18) para Su deleite, y
nosotros somos la herencia de Dios, el Espíritu Santo es un sello sobre nosotros. Debido a que Dios es La impartición del Espíritu en Su sellar y darse en arras redunda en la redención de nuestro cuerpo. En
nuestra herencia, el Espíritu Santo es las arras de esta herencia que nos es dada. Dios nos da Su Efesios 1:13-14 Pablo dice que en Cristo fuimos sellados con el Espíritu Santo de la promesa hasta la
Espíritu Santo no sólo como garantía de nuestra herencia, asegurando nuestra heredad, sino también redención de la posesión adquirida. Aquí la frase hasta la redención de la posesión adquirida  denota el
como anticipo de lo que heredaremos de Dios, permitiéndonos gustar de antemano de la herencia propósito de la acción de sellar mencionada en el versículo 13. El sello del Espíritu Santo es viviente, y
total. En tiempos antiguos, la palabra griega que aquí se traduce “arras” se usaba en la compra de opera en nosotros para empaparnos y transformarnos con el elemento divino de Dios hasta que
tierras. El vendedor daba al comprador una porción del suelo, una muestra tomada de la tierra. Por alcancemos la madurez en la vida de Dios y finalmente seamos redimidos por completo, incluso en
tanto, según el griego antiguo, las arras también son una muestra. El Espíritu Santo es la muestra de lo nuestro cuerpo.
que heredaremos de Dios en plenitud.
“Redención” en el versículo 14 se refiere a la redención de nuestro cuerpo (Ro. 8:23), es decir, la
El darse en arras del Espíritu es para nuestro disfrute. Si el Espíritu fuera únicamente el sellar, transfiguración de nuestro cuerpo de humillación en un cuerpo de gloria (Fil. 3:21). Hoy en día el
podríamos llegar a aburrirnos con la experiencia del Espíritu, pero no nos cansamos ni aburrimos del Espíritu Santo es para nosotros una garantía, un anticipo y una muestra de nuestra herencia divina,
Espíritu debido a que el Espíritu es también el darse en arras dentro de nosotros. Algunos creyentes no hasta que nuestro cuerpo sea transfigurado en gloria, cuando heredaremos a Dios en plenitud. La
tienen mucho apetito por Cristo porque no les importa el darse en arras del Espíritu. Si decimos: “Señor extensión de las bendiciones que Dios nos ha concedido abarca todos los puntos cruciales desde la
Jesús, eres tan dulce”, percibiremos más dentro de nosotros el darse en arras del Espíritu. Cuanto más elección realizada por Dios en la eternidad pasada (Ef. 1:4) hasta la redención de nuestro cuerpo para
el Espíritu se da en arras en nosotros, más disfrutamos al Cristo que tenemos. Este disfrute hace la eternidad futura. Todas estas bendiciones no son terrenales, sino divinas y celestiales. Que todos
crecer nuestro apetito por Cristo. Cuanto más gustemos del Señor, mayor será nuestro apetito por Él; y aprendamos a experimentar y disfrutar a Cristo como la esfera y el medio de todas las bendiciones
cuanto más apetito tengamos, más gustaremos de Él. Por medio de este ciclo glorioso, participamos espirituales en los lugares celestiales.
diariamente de Dios hasta que en la eternidad Dios llegará a ser nuestro pleno disfrute, y gustaremos
plenamente de Él. 62. El medio del poder divino
En Efesios 1:19-23 vemos que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como Aquel que es el medio
Disfrutamos primero el sellar del Espíritu Santo y, después, Su darse en arras. El sellar del Espíritu
del poder divino. Este poder divino es Dios mismo. Cuando Dios es nuestro disfrute, Él es gracia. La
Santo indica que somos herencia de Dios, mientras que Su darse en arras dentro de nosotros indica
gracia se refiere a un aspecto de Dios como nuestro disfrute. Pero hay otro aspecto referente al ser
que Dios será nuestra herencia. El Espíritu Santo es el sello de Dios, una marca puesta sobre nosotros
mismo de Dios: Él es el poder divino para Su mover dentro de nosotros. Dios no solamente es gracia,
para indicar que somos posesión de Dios y Su herencia, es decir, que le pertenecemos. Al mismo
el disfrute dentro de nosotros, sino que también es el poder divino, un factor motivador dentro de
tiempo, el Espíritu Santo es las arras en nosotros a fin de garantizarnos que Dios es nuestra posesión
nosotros. Mediante la regeneración Dios entró en nosotros y, desde entonces, Él siempre nos ha
y nuestra herencia.
motivado internamente. Los creyentes somos personas activas y denodadas debido a que tenemos a
Dios como poder divino que nos motiva y fortalece. Antes que fuéramos salvos estábamos,
El sellar y el darse en arras del Espíritu Santo no son asuntos que tengan lugar una vez para siempre. espiritualmente hablando, muertos, pero cuando creímos en el Señor Jesús, Dios como poder divino
El sellar y el darse en arras del Espíritu Santo ha comenzado, continúa y continuará avanzando en entró en nosotros por medio de Cristo, de modo similar a como la electricidad viene a un edificio por
nosotros hasta la redención de nuestro cuerpo. Todos los días el Espíritu Santo nos sella, haciéndonos medio de los cables eléctricos. Nuestro Dios es el poder divino, la electricidad celestial, quien entró en
cada vez más herencia de Dios; Él se da en arras en nosotros haciendo que, gradualmente, Dios nosotros, y Cristo es el medio del poder divino, esto es, el medio a través del cual Dios, como poder
llegue a ser nuestra herencia. El sellar y el darse en arras del Espíritu nos transformará por completo. divino, es comunicado a nosotros.

El día que fuimos salvos difícilmente nos parecíamos a Dios; por tanto, difícilmente teníamos la En Efesios 1:19 Pablo se refiere a “la supereminente grandeza de Su poder para con nosotros los que
apariencia que corresponde a la herencia de Dios. No obstante, la intensificada obra de sellar realizada creemos, según la operación del poder de Su fuerza”. Este poder que es para con nosotros es el Dios
por el Espíritu Santo dentro de nosotros cada vez más hará que nos parezcamos a Dios; como Triuno. Este poder no es solamente el poder creador, sino también el poder que pasó por la
resultado, verdaderamente tendremos la apariencia que corresponde a la herencia de Dios. Al mismo encarnación, la crucifixión, la resurrección y la ascensión. Después de todos estos pasos, el Dios
tiempo, el Espíritu Santo se da en arras en nosotros, haciendo que Dios sea nuestra herencia y Triuno viene a nosotros como tal poder. Dentro de este poder, por tanto, está presente el poder de la
dándonos plena certeza de que Dios jamás podrá retirarse de nuestro ser, pues Él —como Espíritu— creación, de la encarnación, de la crucifixión y de la ascensión; así que, es un poder todo-inclusivo. El
ha estado dándose en arras dentro de nosotros. El sellar y el darse en arras del Espíritu nos poder para con nosotros que creemos es el Dios Triuno, el Creador del universo, quien se encarnó,
transformará por completo en un tesoro para Dios y, por último, nos hará Dios en vida y naturaleza, pasó por la crucifixión, entró en resurrección y ascensión, y descendió a nosotros. Este poder ha sido
mas no en la Deidad. instalado en nosotros, tal como la electricidad es instalada en un edificio. La supereminente grandeza
del poder de Dios para con nosotros es muy subjetiva, y la podemos experimentar. El poder de Dios
i. La redención de nuestro cuerpo para con nosotros es sumamente grande. Necesitamos conocerlo y experimentarlo.
a. El poder divino opera en Él nombre. Cristo fue sentado por encima de todo nombre que se nombra no sólo en este siglo, sino
también en el venidero.
La supereminente grandeza del poder de Dios para con nosotros es conforme a la operación del poder
de Su fuerza, que Él hizo operar en Cristo. El poder de Dios para con nosotros es el mismo poder que
Él hizo operar en Cristo. Cristo es la Cabeza, y nosotros somos el Cuerpo. El Cuerpo participa del Todos debemos ver la visión del Cristo ascendido que está ahora en el tercer cielo y la visión del Cristo
poder que opera en la Cabeza. que, como nuestra Cabeza, nos ha elevado por encima de la tierra; por tanto, al estar en Él, estamos
en los cielos. Todas las cosas negativas que hay en la tierra conforman un entorno muy pobre, pero
nosotros estamos sentados en el tercer cielo viendo todas esas cosas debajo de nosotros. Tenemos
1) Resucitándolo de los muertos
necesidad de una visión en la que veamos que debido a que estamos unidos al Cristo exaltado, la
En el versículo 20 Pablo dice que Dios hizo que el poder divino operase en Cristo resucitándolo de los Cabeza en ascensión, no estamos en la tierra sino en el tercer cielo y, por tanto, estamos por encima
muertos. Resucitar a una persona muerta levantándola del Hades y del sepulcro requiere mucho poder. de todas las cosas negativas. Esta posición celestial es nuestra victoria triunfal.
El poder divino ha vencido la muerte, el sepulcro y el Hades, donde están retenidos los muertos. La
muerte y el Hades no pudieron retener a Cristo (Hch. 2:24), debido al poder de resurrección de Dios. Además, tenemos que comprender que todos nuestros problemas son oportunidades para que
experimentemos el poder de Dios que todo lo trasciende. En un sentido muy real, tenemos necesidad
Aparte de Cristo, nadie ha vencido a la muerte ni ha salido de entre los muertos. Que Cristo fuera de situaciones problemáticas, incluyendo nuestros errores y sufrimientos, para que sea manifestado el
resucitado de la muerte indica que nada puede retenerlo. Cuando la muerte viene a visitarnos, no poder de Dios que todo lo trasciende. En medio de todos nuestros problemas debemos proclamar que
podemos rehusarnos a recibirla, pues la muerte tiene poder para retenernos, pero ella no tenía el en lo profundo de nuestro ser está el poder que todo lo trasciende, el cual sentó a Cristo a la diestra de
poder para retener a Cristo. Aunque la muerte hizo todo para retenerle, después de haber visitado el Dios por encima de todo. Como resultado de ello, aun cuando los demás se opongan a nosotros o nos
ámbito de los muertos por tres días, Cristo salió en resurrección. De igual manera que nada puede molesten, nos sentaremos juntamente con Cristo en los lugares celestiales y, por ende, en Él
retener a Cristo, tampoco nada negativo puede retenernos, pues tenemos a Cristo en nosotros. podremos trascender sobre todas las cosas (Ef. 2:6). Si en todas nuestras circunstancias
experimentamos el poder de Dios que todo lo trasciende, se manifestará la vida de iglesia apropiada
A fin de experimentar el poder de resurrección de Cristo, es imprescindible que no toleremos la muerte como Cuerpo de Cristo.
dentro de nosotros y que tengamos el intenso anhelo de rechazar la muerte. Si somos indiferentes con
respecto a la muerte, jamás conoceremos en nuestra experiencia el poder de la resurrección. Por el 3) Somete todas las cosas bajo Sus pies
contrario, si aborrecemos la muerte y nos sentimos urgidos a ser libertados de la muerte, el poder de
En el versículo 22 de Efesios 1 Pablo indica que Dios, como poder divino, después de haber sentado a
resurrección dentro de nosotros será manifestado.
Cristo a la diestra de Dios, sometió todas las cosas bajo Sus pies. El hecho de que Cristo esté por
encima de todo es diferente de que todas las cosas estén sometidas bajo Sus pies. Aquello es la
2) Sentándolo en los lugares celestiales trascendencia de Cristo; esto es la sujeción de todas las cosas a Él.
por encima de todo
Según Efesios 1:20-21, el poder de Dios no solamente resucitó a Cristo de las profundidades del A fin de experimentar el poder que somete todas las cosas, debemos orar diciendo: “Señor, todas las
Hades y del sepulcro, sino que también lo sentó a la diestra de Dios en los lugares celestiales, por cosas fueron sometidas bajo Tus pies. Ahora todas las cosas deben estar debajo de mí, pues Tú,
encima de todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo como poder que somete todas las cosas, estás dentro de mí”. Cuanto más tales cosas son sometidas
en este siglo, sino también en el venidero. A la diestra de Dios, donde Cristo fue sentado por la bajo nuestros pies, más la iglesia se hace realidad. Es posible que algunos de nosotros estemos
supereminente grandeza del poder de Dios, es el lugar de mayor honra, el lugar de autoridad suprema. dominados por hábitos malignos o inmundos, o por las modas y estilos de la era presente. En
La palabra celestiales no sólo se refiere al tercer cielo, la cumbre del universo, donde Dios mora, sino contraste, Pablo declaró: “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas son provechosas; todas las
también al estado y atmósfera propia de los cielos, donde Cristo fue sentado por el poder de Dios. cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna” (1 Co. 6:12). Esto indica que aunque
Pablo tenía verdadera libertad, él no era dominado por nada. Debemos experimentar el poder que
En el versículo 21 Pablo dice que Cristo fue sentado por encima de todo principado y autoridad y poder somete todas las cosas para poder vivir tal vida que todo lo domina; entonces todas las cosas estarán
y señorío, y sobre todo nombre que se nombra. “Principado” se refiere al cargo más elevado; bajo nuestros pies. Si experimentamos plenamente el poder de Dios que somete todas las cosas, el
“autoridad” se refiere a toda clase de poder oficial (Mt. 8:9); “poder” simplemente se refiere a la fuerza Cuerpo de Cristo será plenamente manifestado.
de la autoridad; y “señorío” se refiere a la preeminencia que el poder establece. Después de esto
vemos que lo enumerado aquí incluye no sólo a las autoridades angélicas y celestiales, ya sean 4) Lo dio por Cabeza sobre todas las cosas
buenas o malas, sino también a las autoridades humanas y terrenales. El Cristo ascendido fue sentado
A continuación, en Efesios 1:22 Pablo dice que el poder que Dios hizo operar en Cristo dio a Cristo por
por el gran poder de Dios, muy por encima de todo principado, autoridad, poder y señorío del universo.
Cabeza sobre todas las cosas a la iglesia. La posición de autoridad que Cristo tiene como Cabeza
La expresión todo nombre que se nombrano sólo se refiere a los títulos de honor, sino también a todo
sobre todas las cosas es un don que Dios le dio. Fue por medio de la grandeza del supereminente
poder de Dios que Cristo recibió la posición de Cabeza sobre todas las cosas del universo. Fue como cielos. Debido a que no siempre estamos abiertos o debido a que podemos tener problemas en
hombre, en Su humanidad con Su divinidad, que Cristo fue resucitado de los muertos, fue sentado en nuestra conciencia, mente, parte emotiva o voluntad, la transmisión podría ser temporalmente
los lugares celestiales, tuvo todas las cosas sometidas bajo Sus pies y fue dado por Cabeza sobre restringida. Si hemos de experimentar una transmisión continua, es necesario que nos arrepintamos,
todas las cosas. confesemos y eliminemos todo obstáculo. Entonces la transmisión será restaurada y continuará
saturando nuestro ser. Para disfrutar la transmisión, necesitamos de una mente sensata, emociones
b. Transmitido a la iglesia fervientes, una voluntad sumisa y una conciencia pura. Al experimentar esta transmisión, llegamos a
ser el Cuerpo de Cristo.
En Efesios 1:22-23 Pablo dice que Dios dio a Cristo por Cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la
cual es Su Cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo. Hay cuatro aspectos del poder que
1) Su Cuerpo
operó en Cristo: el poder de resurrección (v. 20a), el poder de ascensión (v. 20b), el poder que somete
todas las cosas (v. 22a) y el poder que reúne todas las cosas bajo una cabeza (v. 22b). Este poder El Cuerpo de Cristo no es una organización, sino un organismo constituido de todos los creyentes
cuádruple es transmitido a la iglesia, el Cuerpo de la Cabeza. regenerados para la expresión y las actividades de la Cabeza. El Cuerpo de Cristo es el fruto del Cristo
encarnado, crucificado, resucitado y ascendido, quien entró en la iglesia. Por medio de la transmisión
La frase a la iglesia implica una clase de transmisión. Esta transmisión conecta a Cristo en los cielos celestial del Cristo ascendido, somos hechos uno con Él, y así Su Cuerpo es producido.
con los creyentes en la tierra, tal como la corriente eléctrica conecta la planta generadora de energía
con los artefactos eléctricos en un edificio. Esta transmisión conecta la Cabeza en los cielos con Su El día de Pentecostés todo aquello por lo cual Cristo había pasado, lo que Él obtuvo y lo que Él logró,
Cuerpo en la tierra. fue transmitido del tercer cielo a la iglesia. Si hemos de experimentar el Cuerpo, es imprescindible que
tengamos una experiencia personal de la transmisión celestial. Muchos auténticos cristianos no tienen
Todo lo que Cristo, la Cabeza, ha logrado y obtenido es transmitido a la iglesia, Su Cuerpo. En esta experiencia del Cuerpo ni tampoco perciben que están en el Cuerpo, porque ellos carecen de la visión
transmisión la iglesia participa de todos los logros de Cristo: Su resurrección de entre los muertos, de la transmisión que ha tenido lugar desde la Cabeza al Cuerpo. Ellos no han visto que todo cuanto
haber sido sentado en lo alto por causa de Su trascendencia, la sujeción de todas las cosas bajo Sus Cristo es, posee y ha logrado ha sido transmitido al Cuerpo.
pies y el ser Cabeza sobre todas las cosas.
El Cuerpo de Cristo no es nada del hombre natural; el Cuerpo procede de la transmisión del Cristo
Las frases para con nosotros los que creemos (v. 19) y a la iglesia indican que el poder divino, el cual ascendido. La iglesia como Cuerpo de Cristo es resultado de la transmisión del Cristo que trasciende
incluye todo aquello por lo cual el Dios Triuno ha pasado, ha sido instalado en nosotros una vez para sobre todo. Todo asunto del cual hablemos en la vida de iglesia, en el ministerio o en la comunión tiene
siempre, y que es transmitido a nosotros continuamente, haciendo que disfrutemos a Cristo ricamente que resultar de esta transmisión. Si nuestro hablar procede de esta transmisión, entonces nuestro
y que tengamos la vida de iglesia adecuada como Su Cuerpo, Su plenitud, el cual es el producto de la hablar es propio del Cuerpo. Si no procede de tal transmisión, no es del Cuerpo. Es en la transmisión
bendición de Dios revelada en Efesios 1. que tenemos la vida de iglesia y que el Cuerpo ejerce su función. Por medio de la transmisión celestial,
el Cuerpo es real, auténtico, viviente y dinámico.
La transmisión de este poder cuádruplo está dirigida a quienes creen. Tenemos que creer que el poder
divino fue lo que motivó a Jesús —quien era un auténtico ser humano que murió y fue sepultado— a 2) La plenitud de Aquel que todo lo llena en todo
levantarse del Hades, a salir del sepulcro y a ascender a los cielos según fue testificado por los Es en tal transmisión que el Cuerpo de Cristo es la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo, porque
discípulos, sentándolo a la diestra de Dios en el tercer cielo, sometiendo todas las cosas bajos Sus el Cristo que todo lo llena en todo está en dicha transmisión. Esta transmisión nos conecta con el
pies y, finalmente, dándolo por Cabeza sobre todas las cosas a la iglesia. Ésta es la revelación Cristo que todo lo llena. De este modo, la iglesia llega a ser la plenitud del Cristo que todo lo llena.
contenida en la santa Palabra. Debemos olvidar nuestros sentimientos, nuestra condición y nuestra
situación; en lugar de ello, debemos tomar la palabra con respecto a este poder cuádruplo, creer la
Aquel que todo lo llena en todo es el Cristo ilimitado, inescrutable, todo-inclusivo y omnipresente: el
palabra y proclamarla. Al creer adquirimos la posición requerida para recibir el poder de Dios y somos
Cristo cuyas dimensiones son las del universo (3:18). Por un lado, la frase todo lo llena en todo de
hechos aptos para ello. No solamente es necesario que creamos en el hablar de Dios referente al
Efesios 1:23 es similar a la frase el todo, y en todos de Colosenses 3:11. En Colosenses 3, Cristo es
poder, sino que también debemos hacer eco a esto una y otra vez al hablar de ello continuamente.
todos los miembros que constituyen el nuevo hombre y está en todos los miembros. En Efesios 1, la
Cuanto más hablemos acerca del poder cuádruplo, más experimentaremos este poder transmitido a
iglesia es el Cuerpo de Cristo, la plenitud de Aquel que está en todos los creyentes y que es todos los
nosotros. A la postre, por medio de nuestra fe en esta transmisión y al proclamarla, la iglesia será
creyentes. Cristo es Aquel que llena a todos los creyentes y está en todos los creyentes, y el Cuerpo
producida en términos prácticos.
de Cristo es resultado de ser llenos de tal modo.

El día que nos arrepentimos, el poder divino fue instalado en nosotros. Cuando nos abrimos al Señor,
este poder opera a fin de saturarnos con la esencia divina que es transmitida a nosotros desde los
Por otro lado, que Cristo sea Aquel que todo lo llena en todo, en Efesios 1:23, supera el hecho de que Como pecadores, necesitamos el perdón y la justificación de Dios, pero como aquellos que estamos
Él sea el todo y en todos, en Colosenses 3:11. Mientras que Colosenses 3:11 se refiere a la esfera del muertos en delitos y pecados (Ef. 2:1), necesitamos ser vivificados. El perdón y la justificación nos
nuevo hombre, Efesios 1:23 no se refiere solamente al Cuerpo de Cristo, sino también al universo, lo hacen volver a la presencia de Dios para disfrutar Su gracia y participar de Su vida, mientras que el ser
cual incluye el tiempo y el espacio. Cristo no solamente es el todo y quien está en todos con relación al vivificados hace que nosotros, miembros vivos del Cuerpo de Cristo, lo expresemos. Dios nos vivificó
nuevo hombre, sino que Él todo lo llena en todo con relación al universo. Cristo es tan vasto impartiendo Su vida eterna, la cual es Cristo mismo (Col. 3:4), en nuestro espíritu muerto por medio de
universalmente que Él llena todas las cosas. A nivel universal, Cristo está por encima de todo y todo lo Su Espíritu de vida (Ro. 8:2). Dios nos vivificó cuando vivificó al Jesús crucificado. Por tanto, nos dio
llena en todo. El Cuerpo de Cristo es la plenitud de este gran Cristo universal. vida juntamente con Cristo.

En la actualidad Cristo es Aquel que llena todas las cosas en el universo. Este Cristo universal, el En Efesios 2:5 Pablo dice: “Por gracia habéis sido salvos”. La gracia es gratuita. Aquí denota no sólo
Cristo que llena todas las cosas y que está tanto en los cielos como en la tierra, necesita de un Cuerpo que Dios se imparte gratuitamente a nosotros para nuestro disfrute, sino que también nos da Su
que sea Su plenitud. Cuando Jesús el nazareno estaba en la tierra, antes de Su resurrección Él como salvación gratuitamente. Por tal gracia hemos sido salvos de nuestra posición miserable de muerte
hombre no era omnipresente, pues era un hombre común y corriente limitado por Su carne. No para entrar en la esfera maravillosa de la vida.
obstante, Él descendió a las partes más bajas de la tierra, resucitó de entre los muertos y ascendió
muy por encima de todos los cielos para llenarlo todo (4:9-10). Ahora, Él puede estar en los cielos y en Fuimos salvos no sólo como pecadores, sino también como personas muertas, y no sólo por medio de
la tierra simultáneamente. Debido a que Él es Aquel que llena todas las cosas, Él necesita de un gran la muerte de Cristo y con Su redención, sino también por medio de Su resurrección con la vida de
Cuerpo que sea Su plenitud. El Cuerpo de Cristo es Su plenitud universal. Cristo, quien es el Dios resurrección que nos trajo, e incluso por Su ascensión con la trascendencia de la misma. Ésta es la
infinito sin ninguna limitación, es tan grande que lo llena todo en todo. Un Cristo tan grandioso necesita salvación que lo trasciende todo, la cual fue dada a los pecadores muertos por el Cristo encarnado,
que la iglesia sea Su plenitud a fin de ser expresado por completo. crucificado, resucitado y ascendido, quien es la corporificación misma del Dios Triuno procesado. Tal
salvación produce, para Su expresión, la iglesia como fruto de la Trinidad Divina procesada.
La iglesia como Cuerpo de Cristo es Su plenitud. La plenitud de Cristo resulta del disfrute de las
riquezas de Cristo (3:8). Al disfrutar las riquezas de Cristo, llegamos a ser Su plenitud y lo expresamos. b. Nos resucitó y sentó juntamente
La plenitud de Cristo es hecha realidad en virtud de que nosotros recibamos las riquezas de Cristo a fin en los lugares celestiales para nuestra salvación
de experimentarlas y disfrutarlas de modo que sean asimiladas y constituidas en todo nuestro ser. por gracia mediante la fe
En Efesios 2:6-8 vemos que Dios nos resucitó juntamente con Cristo y nos sentó en los lugares
63. La esfera y el elemento
celestiales juntamente con Él para nuestra salvación por gracia mediante la fe. El versículo 6 dice que
de la creación de la obra maestra de Dios
Dios “juntamente con Él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales en Cristo
Efesios 2:5-10 revela que Cristo es la esfera y el elemento de la creación de la obra maestra de Dios, Jesús”. Vivificarnos es el paso inicial de la salvación que Dios efectúa en vida. Después de esto, Dios
los creyentes como entidad corporativa. Este pasaje de la Palabra revela que al impartir Su vida en los nos resucitó de la posición de muerte. La salvación de la que se habla en el versículo 5 es la
creyentes, Dios en el Hijo los vivificó juntamente con Cristo, los resucitó juntamente con Cristo y los resurrección en poder. Mediante esta salvación Dios no solamente nos dio vida juntamente con Cristo,
sentó juntamente con Cristo en los lugares celestiales, con lo cual los creó en Cristo como Su obra sino que también nos resucitó juntamente con Cristo y nos sentó juntamente con Él.
maestra a fin de mostrar en los siglos venideros las superabundantes riquezas de Su gracia de vida.
Cristo es el medio por el cual, la esfera en la cual y el elemento con el cual Dios nos vivificó, resucitó y Debemos hacer notar el hecho de que según los versículos 5 y 6 se nos dio vida y resucitó juntamente.
sentó en los lugares celestiales. Sin Cristo y fuera de Cristo, le es imposible a Dios vivificarnos, Desde nuestro punto de vista, fuimos resucitados uno por uno de nuestra posición de muerte. Puesto
resucitarnos y sentarnos en los lugares celestiales. Dios llevó a cabo estos tres asuntos por medio de que no existe el elemento del tiempo con Dios, a Sus ojos fuimos todos resucitados simultáneamente
Cristo como Su canal. junto con los apóstoles Pedro, Juan y Pablo. A los ojos de Dios fuimos resucitados todos juntos, tal
como todos los israelitas fueron resucitados de las aguas de la muerte del mar Rojo (Éx. 14). Según el
a. Nos dio vida juntamente con Cristo libro de Éxodo, toda la congregación de los hijos de Israel fue salva al mismo tiempo, pues ellos
para nuestra salvación por gracia pasaron por el mar Rojo juntos. En otras palabras, los hijos de Israel salieron de Egipto y cruzaron el
mar Rojo no uno por uno en tiempos diferentes, sino como una sola congregación al mismo tiempo.
Dios nos dio vida juntamente con Cristo para nuestra salvación por gracia. En Efesios 2:5 Pablo dice:
Este tipo tan claro muestra que todos fuimos salvos juntos; todos fuimos vivificados y resucitados al
“Aun estando nosotros muertos en delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido
mismo tiempo.
salvos)”. Aquí la salvación por gracia no es meramente la salvación del juicio y condenación de Dios ni
meramente la salvación del lago de fuego, sino que es la salvación que nos salva por completo (He.
7:25), la salvación que nos salva de todo cuanto nos reprime, oprime, esclaviza o retiene. El paso inicial de la salvación que Dios efectúa en vida es darnos vida juntamente con Cristo (Ef. 2:5),
el segundo paso es resucitarnos de la posición de muerte (v. 6a) y el tercer paso es hacernos sentar
conjuntamente en los lugares celestiales. Dios no sólo nos resucitó de la posición de muerte, sino que En el versículo 8 Pablo continúa, diciendo: “Porque por gracia habéis sido salvos por medio de la fe; y
también nos hizo sentar en el lugar más alto del universo. esto no de vosotros, pues es don de Dios”. La palabra porque presenta la razón por la cual Dios
muestra Su gracia (v. 7). Puesto que hemos sido salvos por Su gracia, Dios puede mostrar tal gracia.
Los lugares celestiales son la posición más elevada, a la cual fuimos introducidos por la salvación en
Cristo. En el libro de Romanos, Cristo como nuestra justicia nos introdujo en una condición en la cual La gracia es Dios infundido en nosotros. Por tanto, ser salvos por gracia significa ser salvos por medio
somos aceptables a Dios. En Efesios, Cristo como nuestra vida nos ha salvado y puesto en una de que el Dios Triuno procesado se imparta en nosotros. Efesios revela que la gracia salvadora es Dios
posición donde estamos por encima de todos los enemigos de Dios. Aquí en la esfera celestial, que mismo en Cristo forjado en nuestro ser. Según esta epístola, la salvación consiste en la transmisión a
tiene una naturaleza y una característica celestiales, somos un pueblo celestial. La salvación de Dios nuestro ser del Cristo encarnado, crucificado, resucitado y ascendido. Cuando esta persona viene a
nos ha trasladado a tal esfera y atmósfera. nosotros como gracia, somos salvos. Una vez que recibimos tal transmisión divina, somos vivificados,
somos resucitados y se nos hace sentar con Cristo en los lugares celestiales. Dios procesado en Cristo
Aunque somos personas que viven y actúan aquí en la tierra, debemos vernos a nosotros mismos y transmitido a nuestro ser es la gracia salvadora y la gracia que abunda.
sentados juntamente con Cristo en los lugares celestiales en Cristo Jesús. Puesto que estamos en los
lugares celestiales en Cristo, no estamos bajo ninguna persona o problema; más bien, estamos muy Esta gracia tiene superabundantes riquezas. Ella tiene muchos aspectos, virtudes y atributos, tales
por encima de todas las personas y los problemas. Nos remontamos por encima de las cosas como la vida, la luz y el poder. Sin la vida, la luz y el poder, Dios no puede salvarnos. A fin de
terrenales que molestan a los incrédulos. Las cosas terrenales no pueden afectarnos, porque somos salvarnos, Dios requería de amor y sabiduría. Éstas son algunas de las superabundantes riquezas de
personas que trascienden sobre todo ello. Somos tales personas porque estamos en los lugares la gracia salvadora de Dios. En Su bondad para con nosotros en Cristo Jesús, Dios nos salvó por Su
celestiales en la unión orgánica con Cristo mediante Su resurrección y ascensión. gracia. En las eras venideras —en el milenio y en la eternidad futura— Dios mostrará públicamente
esta gracia al universo entero.
En Cristo Dios nos hizo sentar a todos, una vez para siempre, en los lugares celestiales. Esto fue
efectuado cuando Cristo subió a los cielos, y nos fue aplicado por el Espíritu de Cristo cuando creímos En el versículo 8 Pablo dice que por gracia hemos sido salvos por medio de la fe. La fe es lo que da
en Él. Hoy en día obtenemos y experimentamos esta realidad en nuestro espíritu al creer en el hecho sustantividad a lo invisible (He. 11:1). Por medio de la fe damos sustantividad a todo lo que Cristo ha
cumplido. realizado por nosotros. Es mediante esta capacidad de dar sustantividad a lo invisible que hemos sido
salvos por gracia. La acción gratuita de la gracia de Dios nos salvó por medio de tal fe. La fe que
Tanto Romanos como Efesios indican que estamos en Cristo. En Romanos, nuestro traslado de Adán tenemos es la fe con la cual creemos en Cristo, y es Cristo en nosotros como nuestra fe. Nuestra fe en
a Cristo consiste primordialmente en ser puestos en una posición en la que somos justificados; en Cristo no proviene de nosotros; más bien, proviene de Él. Cuando vemos a Cristo, la fe es impartida a
Efesios, que estemos en Cristo no solamente implica estar en una posición celestial, sino, aún más nosotros. En nosotros mismos no tenemos ninguna fe. Antes que fuéramos salvos, nos era
importante, es un asunto de vida. Porque estamos en Cristo, tenemos la vitalidad propia de la vida. En completamente imposible creer, pero el día que fuimos salvos, la fe, la capacidad de creer, nos fue
Romanos, Cristo es la justicia de Dios, pero en Efesios, Cristo es vida. Por tanto, según Romanos, impartida, y creímos. Esta fe no es de nosotros, sino que forma parte de la gracia transmitida a
estar en Cristo significa estar en una posición en la que somos justificados; según Efesios, estar en nosotros.
Cristo significa tener la vitalidad de la vida.
c. Hace de nosotros un poema
En el versículo 7 Pablo continúa, diciendo: “Para mostrar en los siglos venideros las superabundantes en Su nueva creación
riquezas de Su gracia en Su bondad para con nosotros en Cristo Jesús”. La iglesia es producida en la A continuación, en Efesios 2:10 Pablo dice: “Somos Su obra maestra, creados en Cristo Jesús”. La
era presente; los siglos venideros son las eras del milenio y de la eternidad futura. Mostrar las riquezas palabra griega aquí traducida “obra maestra” es póiema, la cual significa “aquello que ha sido hecho,
de la gracia de Dios es exhibirlas públicamente a todo el universo. Las riquezas de la gracia de Dios una obra de artesanía”, o “algo que ha sido escrito o compuesto como poema”. No sólo un escrito
exceden todo límite. Éstas son las riquezas de Dios mismo destinadas a ser disfrutadas por nosotros. poético puede considerarse un poema, sino también cualquier obra de arte que exprese la sabiduría y
Serán exhibidas públicamente por la eternidad. propósito del autor. Nosotros, la iglesia, la obra maestra de todo lo que ha hecho Dios, somos un
poema que expresa la sabiduría infinita de Dios y Su propósito divino. En el universo nada es más
El versículo 7 dice que las superabundantes riquezas de la gracia de Dios son en bondad para con significativo que la iglesia, un poema escrito por Dios.
nosotros en Cristo Jesús. La bondad es la benevolencia que resulta de la misericordia y el amor. En
esta bondad nos es dada la gracia de Dios. A los ojos de los ángeles e, incluso, a los ojos de Satanás, nosotros somos un poema dulce, hermoso y
sabio escrito por Dios. En Cristo somos un poema en extremo grato para Dios, aun cuando a nosotros
no nos parezca así. Si consideramos a los creyentes desde la perspectiva humana, probablemente
lamentemos sus deficiencias y carencias, pues nos parecerá que es un grupo de personas dignas de
lástima. Por el contrario, si consideramos a los creyentes desde la perspectiva de Dios, veremos que consideran buenas según el concepto general que tenemos, sino las buenas acciones específicas que
ellos son las personas más gratas que existen y que, incluso, son muy superiores a los ángeles. En la Dios planeó y ordenó de antemano para que anduviésemos en ellas. Estas buenas cosas deben de
actualidad tenemos que creer en el hecho de que en Cristo Jesús somos la obra maestra de Dios. En referirse a hacer Su voluntad a fin de vivir la vida de iglesia y ser el testimonio de Jesús, como se
la eternidad cuando todos estemos en la nueva creación, la Nueva Jerusalén, comprenderemos que revela en los capítulos siguientes de Efesios. No debemos hacer las cosas en conformidad con nuestra
verdaderamente somos la obra maestra de Dios, Su poema, como Su nueva creación. voluntad o intención; más bien, debemos hacer las cosas que Dios preparó antes de la fundación del
mundo de modo que andemos en ellas. Por tanto, en Cristo hemos sido salvos por gracia para ser la
Los escritores, compositores y artistas con frecuencia se esfuerzan por lograr una obra maestra, una obra maestra de Dios a fin de que andemos en las buenas obras que Dios preparó de antemano.
obra sobresaliente. Dios ha hecho muchas cosas, pero ninguna de ella es tan querida, preciosa,
valiosa y deseable como la iglesia. Los cielos, la tierra y el hombre, creados por Dios, no son Su obra No solamente éramos pecadores, sino que además estábamos muertos en nuestros delitos. Sin
maestra; en realidad, la obra maestra de Dios es la iglesia, el Cuerpo de Cristo, la plenitud de Aquel embargo, mediante Su gran misericordia Dios vino a nosotros en Su gracia y, por Su vida divina, nos
que todo lo llena en todo (1:23), el nuevo hombre que es corporativo y universal (2:15). Como obra dio vida juntamente con Cristo, nos resucitó juntamente con Él y nos hizo sentar con Él en los lugares
maestra de Dios, somos una exhibición incomparable de la sabiduría divina de Dios y la suprema obra celestiales. Por tanto, hemos pasado de muerte a vida y hemos sido trasladados de la tierra al cielo. En
de artesanía realizada por Dios, cuyo magnífico diseño no puede ser mejorado. esta posición de resurrección y ascensión, ya no vivimos en pecado; más bien, andamos en las buenas
obras que Dios preparó de antemano para nosotros. De este modo Dios, en Su gracia, ha operado en
El versículo 10 dice que somos la obra maestra de Dios “creados en Cristo Jesús”. Nosotros, la iglesia, nosotros para hacer de nosotros el poema divino, celestial y universal, esto es, la obra maestra de Dios
la obra maestra entre las obras de Dios, somos una entidad completamente nueva en el universo, un creada en Cristo Jesús.
nuevo invento de Dios. Dios nos creó en Cristo por medio de la regeneración para que fuésemos Su
nueva creación (2 Co. 5:17). La obra maestra de Dios es absolutamente nueva porque es la mezcla de 64. El Creador del nuevo hombre
Dios y el hombre. La obra maestra de Dios, Su artesanía suprema, es la obra que consiste en forjarse
Efesios 2:11-12 revela que Cristo es el Creador del nuevo hombre.
Él mismo en el hombre y en constituir al hombre en unidad con Él a fin de producir un poema
maravilloso.
a. Su redención acogió a los gentiles
que habían sido alejados
Nosotros somos la obra maestra de Dios, Su obra de artesanía. Esto significa que no debiéramos
pensar que podemos trabajar para Dios o realizar la obra de Dios. Dios no espera que nosotros Efesios 2:11-13 indica que según nuestro estatus, los gentiles habíamos sido alejados de Dios, de
trabajemos para Él. Por el contrario, Él busca la oportunidad de trabajar en nosotros. Si consideramos Cristo, del reino de Dios, de las bendiciones de Dios, de la promesa de Dios y de todo lo relacionado
nuestra situación, comprenderemos cuánto trabajo falta por hacer en nosotros. Dios no necesita que con Dios. En particular, nosotros, los gentiles que habíamos sido alejados, estábamos separados de
nosotros trabajemos para Él; más bien, Él trabajará en nosotros hasta que lleguemos a ser Su obra Israel, del pueblo escogido de Dios, pero la redención efectuada por Cristo nos acogió trayéndonos a
maestra. La razón por la cual somos la obra maestra de Dios es que Cristo es forjado dentro de Dios e Israel, haciéndonos uno con el pueblo escogido de Dios.
nosotros. Podemos gloriarnos ante la creación de Dios de que tenemos a Cristo en nosotros. Cuanto
más Cristo es forjado en nosotros, más llegamos a formar parte de la obra de artesanía de Dios, Su En Efesios 2:11 Pablo dice: “Recordad que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne,
obra maestra. erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión, hecha por mano en la carne”. Este versículo
indica que una vez fuimos gentiles en la carne. El hombre que Dios creó para cumplir Su propósito era
Según Efesios 3:10, la multiforme sabiduría de Dios será dada a conocer por medio de la iglesia. Un puro, sin pecado ni mixtura negativa alguna. No obstante, el pecado, la naturaleza maligna de Satanás,
himno expresa la sabiduría de su autor. En los siglos venideros, tanto en el milenio como en la entró en el hombre por medio de la caída. Primero, hizo que el cuerpo del hombre se convirtiera en la
eternidad, habrá un himno único: la Nueva Jerusalén como máxima consumación de la iglesia, la cual carne, llena de concupiscencias, y finalmente hizo que el hombre en su totalidad llegara a ser la carne.
expresa la sabiduría y el diseño de Dios. Cuando veamos la Nueva Jerusalén, probablemente Así que, el hombre fue dañado y quedó imposibilitado para cumplir el propósito de Dios. Luego Dios
exaltemos a Dios por la belleza, la sabiduría y el diseño manifestado en esta producción maravillosa. intervino y llamó a un linaje —a Abraham y sus descendientes— de entre la humanidad caída. Para
La Nueva Jerusalén será el poema de Dios, Su obra maestra. llevar a cabo Su propósito, Dios les mandó circuncidarse, es decir, renunciar a su carne. Esto
significaba que estaban separados de la humanidad caída y habían sido librados de la condición caída.
d. Para buenas obras, La circuncisión constituyó una gran distinción entre ellos y el resto de la humanidad. El pueblo
las cuales Dios preparó de antemano circuncidado era llamado “la circuncisión”, que denotaba aquellos que estaban separados de la
para que anduviésemos en ellas situación caída. El resto de la humanidad era llamado “la incircuncisión”, lo cual denotaba a quienes
permanecían en tal estado caído. Éstos eran los gentiles en la carne; nosotros también pertenecíamos
En Efesios 2:10 Pablo continúa, diciendo: “Para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano a esta categoría antes de estar en Cristo.
para que anduviésemos en ellas”. Las buenas obras para las cuales Dios nos creó no son las que se
El versículo 12 dice: “Recordad que en aquel tiempo estabais separados de Cristo”. Cristo, quien es la Cristo derribó la pared intermedia de separación que existía entre los judíos y los gentiles, aboliendo la
corporificación de todas las bendiciones de Dios para Su pueblo escogido, vino de Israel, el pueblo ley de los mandamientos expresados en ordenanzas. La pared intermedia de separación es la ley de
circuncidado. Puesto que nosotros, los gentiles incircuncisos, estábamos alejados de Israel, estábamos los mandamientos expresados en ordenanzas, la cual fue instituida debido a la carne del hombre. La
separados de Cristo y no teníamos nada que ver con Él. pared intermedia de separación, la cual es la distinción (hecha principalmente por la circuncisión) entre
la circuncisión y la incircuncisión, llegó a ser la enemistad entre los judíos y los gentiles. El hecho de
El versículo 12 también dice que estábamos “alejados de la ciudadanía de Israel”. Aquí “ciudadanía” se que Cristo puso fin a la enemistad era la demolición de la pared intermedia de separación y la abolición
refiere a los derechos civiles del pueblo escogido de Dios, tales como el gobierno, la bendición y la de las ordenanzas que acarreaban discordia entre judíos y gentiles.
presencia de Dios. Por la caída, el hombre perdió todos los derechos que Dios había planeado para él
en Su creación. Dios llamó a Abraham, y por medio de la circuncisión devolvió a Su pueblo escogido La ley de los mandamientos expresados en ordenanzas no es la ley de los mandamientos morales,
todos estos derechos. Nosotros, como gentiles incircuncisos, estábamos alejados de tales derechos. sino la ley de los mandamientos rituales compuestos principalmente de la práctica de la circuncisión,
observar las regulaciones dietéticas y guardar el Sábado. Estas ordenanzas eran las “columnas”
Además, el versículo 12 dice que como gentiles en la carne, éramos ajenos a los pactos de la principales del judaísmo. Los mandamientos morales nunca serán abolidos, pero los mandamientos
promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Dios está en Cristo; Él reina y actúa en la ciudadanía rituales estuvieron vigentes sólo durante un tiempo específico, dispensacionalmente, y por eso no son
de Israel y concede Sus bendiciones conforme a Sus pactos. Cuando estábamos alejados de Cristo, de permanentes.
la ciudadanía de Israel y de los pactos de la promesa de Dios, estábamos sin Dios; no disfrutábamos a
Dios. Las ordenanzas son ritos, las formas o maneras de vivir y adorar, que crean enemistad y división. Toda
persona tiene su propia manera de vivir. Debemos tener cuidado a fin de que nuestra propia manera
Efesios 2:13 continúa diciendo: “Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais de vivir o adorar no llegue a ser una ordenanza. Para practicar la vida de iglesia apropiada, debemos
lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo”. Aquí pero ahora es una frase preciosa, la rechazar y abandonar todas las ordenanzas.
cual indica que ahora en Cristo tenemos esperanza y también tenemos a Dios. En otro tiempo
estábamos lejos de Cristo, de la ciudadanía de Israel y de los pactos de la promesa de Dios. Esto Con relación a nuestra manera de vivir, todos debemos aprender a no tener ordenanzas. Tenemos que
equivale a estar lejos de Dios y de todas Sus bendiciones. Pero ahora, en Cristo, quienes en otro aprender a aborrecer las diferencias que dividen a las personas. La gente del mundo considera las
tiempo estábamos lejos, fuimos hechos cercanos a las cosas de las cuales habíamos sido alejados. diferencias culturales como marca de prestigio, pero en Cristo todos hemos perdido este prestigio.
Estábamos lejos porque habíamos caído; pero la sangre redentora de Cristo nos trajo de nuevo (1:7; Ahora nuestro único prestigio es Cristo y la unidad genuina. Si estamos dispuestos a renunciar a
Col. 1:20). Así que, en esta sangre hemos sido hechos cercanos a Israel y a Dios. nuestro orgullo cultural, el Señor podrá obtener la vida de iglesia apropiada.

b. Su muerte abolió la ley Que la pared intermedia de separación fuese derribada tiene por finalidad que haya un solo y nuevo
de los mandamientos expresados en ordenanzas, hombre. Si mantenemos nuestras diferencias, será imposible que tengamos la vida de iglesia como
derribó la pared intermedia de separación nuevo hombre. Las ordenanzas básicas —aquellas referentes a la circuncisión, las regulaciones
y eliminó la enemistad dietéticas y el Sábado— habían sido ordenadas por Dios, pero fueron abolidas por Cristo en la cruz. Si
a fin de crear en Sí mismo las ordenanzas básicas han sido abolidas, ¿cuánto más las ordenanzas menores también deberán ser
de los dos pueblos un solo y nuevo hombre abolidas? No debemos observar ninguna ordenanza ni crear nuevas. Por la gracia del Señor, tenemos
que aprender a renunciar a todas las diferencias entre nosotros a fin de disfrutar la vida de iglesia
Efesios 2:14-15 indica que la muerte de Cristo abolió la ley de los mandamientos expresados en
como nuevo hombre.
ordenanzas, derribó la pared intermedia de separación y eliminó la enemistad a fin de crear en Sí
mismo de los dos pueblos un solo y nuevo hombre. Los conflictos entre Israel, el pueblo escogido de
Dios, y nosotros, los gentiles alejados, son atribuibles a tres ordenanzas principales del judaísmo: la Debemos prestar mucha atención a dos frases del versículo 15: en Su carne y en Sí mismo. En Su
práctica de la circuncisión, la observancia de las regulaciones dietéticas y guardar el Sábado. Estas carne, Cristo dio fin a todas las cosas negativas que había en el universo, a saber: Satanás, el pecado,
ordenanzas eran obstáculos que separaban a los gentiles del pueblo escogido de Dios. Pero Cristo la carne del hombre caído, el mundo, la vieja creación representada por el viejo hombre y las
anuló estos obstáculos en la cruz. Cuando Él fue crucificado, Él trajo todas las ordenanzas a la cruz; en ordenanzas de la ley que hacían separación (He. 2:14; Ro. 8:3; Jn. 1:29; Gá. 5:24; Jn. 12:31; Ro. 6:6;
la cruz todas estas ordenanzas fueron crucificadas (Col. 2:14). De este modo, Cristo derribó la pared Ef. 2:15). En Él mismo como esfera, elemento y esencia, Cristo creó de judíos y gentiles un solo y
intermedia de separación que consistía en ordenanzas y, con ello, eliminó la enemistad, la cual había nuevo hombre. Debemos proclamar: “Primero, yo estaba en la carne de Cristo; ahora, estoy en Cristo
sido creada entre los judíos y gentiles mediante las ordenanzas, con la finalidad de crear en Sí mismo mismo. En Su carne fui aniquilado en la cruz, pero en Cristo mismo fui creado como parte del nuevo
de judíos y gentiles un solo y nuevo hombre. hombre”.
Cristo no se detuvo en la aniquilación de las cosas negativas. La muerte es el umbral de la uno. Debido a la caída de la humanidad y al llamamiento del linaje escogido, hubo una separación
resurrección, pues ella nos introduce en la resurrección. Aunque Cristo en la carne fue crucificado, esta entre Israel y los gentiles. Por medio de la redención de Cristo esta separación ha sido eliminada.
muerte lo introdujo en la resurrección. En resurrección Él ya no está en la carne, sino que Él es el Ahora, en el Cristo redentor, quien es el vínculo de la unidad, los dos son uno.
Espíritu maravilloso. Fue en Su carne que nosotros, el viejo hombre, fuimos aniquilados, pero es en el
Espíritu maravilloso que fuimos creados como un solo y nuevo hombre. Cuando nuestro viejo hombre y El versículo 15 dice que Cristo hizo la paz. Cristo hizo la paz entre todos los creyentes al abolir en la
nuestra vieja naturaleza fueron crucificados, las ordenanzas relacionadas con nuestra naturaleza caída carne las ordenanzas divisivas, es decir, al dar muerte a la enemistad y al crear de los creyentes judíos
fueron eliminadas. Entonces, en la resurrección de Cristo y en Su Espíritu maravilloso, fuimos creados y gentiles un solo y nuevo hombre. Hay verdadera paz entre todos los creyentes en Cristo.
como un solo y nuevo hombre.
d. En un solo Espíritu reconcilia con Dios
Cristo no sólo es el Creador de un solo y nuevo hombre, la iglesia, sino que también es la esfera en la a ambos en un solo Cuerpo
cual y el medio por el cual fue creado el nuevo hombre. Él es el elemento mismo del nuevo hombre, y
como tal, hace que la naturaleza divina de Dios sea una sola entidad con la humanidad. La palabra Como Aquel que es el Creador del nuevo hombre, en un solo Espíritu Cristo reconcilió con Dios a
griega traducida “en” también puede denotar el elemento, lo cual significa “con”, e implica que el nuevo judíos y gentiles en un solo Cuerpo. El versículo 16 dice: “Y mediante la cruz reconciliar con Dios a
hombre fue creado con Cristo como su esencia divina. ambos en un solo Cuerpo”. La palabra ambos en este versículo se refiere a los judíos y a los gentiles.
Tanto los gentiles, que no eran circuncidados, como los judíos, que eran circuncidados, necesitaban
ser reconciliados con Dios mediante la redención, la cual Cristo realizó en Su cruz.
Cristo creó un solo y nuevo hombre, la iglesia, forjando la naturaleza divina de Dios en la humanidad.
Forjar la naturaleza divina en la humanidad fue algo nuevo. Por consiguiente, fue un acto de creación.
En la vieja creación, Dios no forjó Su naturaleza en ninguna de Sus criaturas, ni siquiera en el hombre. El versículo 16 indica que los judíos y los gentiles fueron reconciliados para formar un solo Cuerpo.
Sin embargo, en la creación del nuevo hombre, la naturaleza de Dios fue forjada en el hombre para Este único Cuerpo, la iglesia (1:23), es el nuevo hombre que se menciona en el versículo anterior. En
hacer que la naturaleza divina de Dios sea una sola entidad con la humanidad. un solo Cuerpo los judíos y los gentiles fueron reconciliados con Dios mediante la cruz. Nosotros los
creyentes, seamos judíos o gentiles, fuimos reconciliados no sólo parael Cuerpo de Cristo, sino
también en el Cuerpo de Cristo. ¡Qué gran revelación tenemos aquí! Fuimos reconciliados con Dios;
En la creación del nuevo hombre, primero nuestro hombre natural fue crucificado por Cristo, y después,
fuimos salvos en el Cuerpo de Cristo.
mediante la crucifixión del viejo hombre, Cristo impartió la vida divina en nosotros, haciendo que
lleguemos a ser una nueva entidad, una nueva invención de Dios (Ro. 6:6; 2 Co. 5:17). Los judíos y los
gentiles estaban extremadamente separados por las ordenanzas divisorias. Pero los dos fueron Generalmente consideramos la reconciliación como un asunto individual; casi nunca pensamos en la
creados en Cristo con la esencia divina para ser una sola y nueva entidad, la cual es el hombre reconciliación corporativa. Sin embargo, la reconciliación apropiada y auténtica es la que tiene lugar en
corporativo, la iglesia. el Cuerpo. El Cuerpo es el instrumento, el medio, por el cual fuimos reconciliados con Dios.

La iglesia no sólo es la iglesia de Dios, el Cuerpo de Cristo (la plenitud, la expresión, de Aquel que todo Según Efesios 2:16, fuimos reconciliados con Dios en un solo Cuerpo. Originalmente, estábamos sin
lo llena en todo, Ef. 1:23), la familia de Dios, la casa, el templo y la morada de Dios (2:19, 21-22), sino Dios y habíamos perdido a Dios (v. 12); pero mediante la cruz, con la sangre de Cristo, hemos sido
que también es un solo y nuevo hombre, el cual es corporativo y universal, creado de dos pueblos, los traídos de nuevo a Dios en el único Cuerpo. Siempre y cuando estemos en el Cuerpo, somos uno con
judíos y los gentiles, y compuesto de todos los creyentes, quienes, aunque son muchos, son un solo y Dios, pero si estamos fuera del Cuerpo, estamos separados de Él.
nuevo hombre en el universo.
A continuación, en el versículo 18 Pablo dice: “Porque por medio de Él los unos y los otros tenemos
Dios creó al hombre como una entidad colectiva (Gn. 1:26), pero el hombre corporativo creado por acceso en un mismo Espíritu al Padre”. Los creyentes judíos y gentiles tienen acceso al Padre por
Dios fue dañado por la caída del hombre. Por tanto, era necesario que Dios produjera un nuevo medio de Cristo, quien abolió la ley de mandamientos expresados en ordenanzas, derribó la pared
hombre. Esto se realizó por medio de la obra de Cristo al abolir en Su carne las ordenanzas y crear en intermedia de separación, eliminó la enemistad para reconciliar a los gentiles con los judíos, y derramó
Sí mismo el nuevo hombre. Su sangre a fin de redimir a los judíos y a los gentiles para Dios. El acceso al Padre se obtiene por la
cruz de Cristo y por Su sangre (He. 10:19). Por un lado, la cruz de Cristo dio muerte a la enemistad
causada por las ordenanzas, las cuales fueron instituidas a causa de la carne, y por otro lado, nos
c. Él mismo llega a ser nuestra paz
redimió con la sangre de Cristo derramada en la cruz. Fue por medio de la cruz que los judíos y los
Haciendo referencia a Cristo, Efesios 2:14 dice: “Él mismo es nuestra paz”. La palabra nuestra se gentiles fueron reconciliados con Dios en un solo Cuerpo.
refiere a los creyentes judíos y gentiles. Mediante la sangre de Cristo hemos sido hechos cercanos a
Dios y al pueblo de Dios. Cristo mismo, quien ha realizado una redención completa para los creyentes Como indica Efesios 2:18, el acceso que tenemos al Padre es en un mismo Espíritu. Primero, los
judíos y gentiles, es nuestra paz, nuestra armonía, haciendo que los creyentes judíos y gentiles sean creyentes judíos y gentiles fueron reconciliados con Dios en un solo Cuerpo (v. 16), lo cual se relaciona
con su posición. Después, ambos tienen acceso en un mismo Espíritu al Padre, lo cual se relaciona Su edificio. Muchos judíos incrédulos menosprecian al Señor Jesús porque no desean unirse a los
con su experiencia. A fin de disfrutar en nuestra experiencia de lo que ya poseemos por nuestra gentiles. Siempre y cuando un judío no crea en Cristo, él puede ser separado de los gentiles, pero en
posición, es necesario que estemos en el Espíritu. Si tenemos la cruz sin el Espíritu, tenemos el hecho cuanto ese judío cree en Cristo, es unido por Cristo —la piedra del ángulo— a los creyentes gentiles.
sin la experiencia. Por tanto, el Espíritu es crucial. Ya sea que seamos judíos o gentiles, hemos sido salvos a fin de ser juntamente unidos en Cristo para
el edificio de Dios.
En nuestra posición, fuimos reconciliados con Dios; en nuestra experiencia, tenemos acceso al Padre.
Ser reconciliados con Dios equivale a ser salvos; tener acceso al Padre es disfrutar a Dios, quien, Según Efesios 2:21, en Cristo, quien es la piedra del ángulo, todo el edificio, el cual incluye a los
como la fuente de la vida, nos regeneró para que seamos Sus hijos. Aquí queda implícita la trinidad de creyentes judíos y también a los creyentes gentiles, está bien coordinado y crece para ser un templo
la Deidad. Por medio de Dios el Hijo, quien es el Consumador, el medio, y en Dios el Espíritu, quien es santo en el Señor. Aquí “bien acoplado” equivale a ser hecho idóneo para la condición y situación del
Aquel que ejecuta, la aplicación, tenemos acceso a Dios el Padre, quien es el Originador, la fuente de edificio (4:16). Además, el edificio crece porque está vivo (1 P. 2:5). Crece para ser un templo santo. La
nuestro disfrute. verdadera edificación de la iglesia como casa de Dios se lleva a cabo por medio del crecimiento en
vida de los creyentes. Toda la edificación de la casa de Dios, el santuario de Dios, se lleva a cabo en
e. Él mismo llega a ser la piedra del ángulo Cristo el Señor. Tal edificación tiene al Cristo maravilloso como piedra del ángulo.
de la morada de Dios en nuestro espíritu
Efesios 2:22 dice: “En quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el
En Efesios 2:20-22 Pablo dice: “Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la
espíritu”. El espíritu aquí se refiere al espíritu humano de los creyentes, donde mora el Espíritu Santo
piedra del ángulo Cristo Jesús mismo, en quien todo el edificio, bien acoplado, va creciendo para ser
de Dios. El Espíritu de Dios es el Morador, no la morada. La morada es el espíritu de los creyentes. El
un templo santo en el Señor, en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de
Espíritu de Dios mora en nuestro espíritu. Por tanto, la morada de Dios está en nuestro espíritu. El
Dios en el espíritu”. Estos versículos revelan que Cristo mismo llega a ser la piedra del ángulo de la
versículo 21 dice que el templo santo está en el Señor, y este versículo afirma que la morada de Dios
morada de Dios en nuestro espíritu.
está en el espíritu. Esto indica que para la edificación de la morada de Dios, el Señor es uno con
nuestro espíritu, y nuestro espíritu es uno con el Señor (1 Co. 6:17). Nuestro espíritu es el lugar donde
El fundamento de la iglesia es Cristo (1 Co. 3:11). Debido a que el misterio de Cristo fue revelado a los se lleva a cabo la edificación de la iglesia, la morada de Dios. Esto indica que no solamente el Señor
apóstoles (Ef. 3:4-5), la revelación que recibieron se considera el fundamento sobre el cual se edifica la Jesús y el Espíritu de Dios están en nuestro espíritu, sino que además el nuevo hombre y la morada de
iglesia. Esto corresponde a la roca mencionada en Mateo 16:18, la cual no sólo es Cristo sino también Dios se encuentran en nuestro espíritu. La iglesia como nuevo hombre actualmente está en nuestro
la revelación con respecto a Cristo, sobre la cual Cristo edificará Su iglesia. Por tanto, el fundamento espíritu. En términos prácticos, cuando estamos fuera de nuestro espíritu, estamos fuera de la iglesia.
de los apóstoles y profetas es la revelación que ellos recibieron para la edificación de la iglesia. Por esta razón tenemos que volvernos todo el tiempo a nuestro espíritu, ejercitar nuestro espíritu y
andar conforme a nuestro espíritu. No debemos estar fuera de nuestro espíritu ni tener nuestro ser
Efesios 2:20 menciona a Cristo no como el fundamento (Is. 28:16) sino como la piedra del ángulo, fuera de nuestro espíritu. Tenemos que andar, vivir, actuar y tener nuestro ser en nuestro espíritu.
porque el enfoque principal de este pasaje no es el fundamento sino la piedra del ángulo que une los Cuando ejercitamos nuestro espíritu de este modo, estamos en la iglesia.
dos muros, es decir, el muro compuesto por los creyentes judíos y el compuesto por los creyentes
gentiles. Aquí no se da énfasis a Cristo como fundamento, sino a los apóstoles y profetas que Por Su maravillosa muerte todo-inclusiva Cristo creó de los creyentes judíos y gentiles un solo y nuevo
recibieron la revelación acerca de Cristo. Cuando los edificadores judíos rechazaron a Cristo, lo hombre. Este único y nuevo hombre no es una organización, sino un organismo lleno de vida.
rechazaron como piedra del ángulo (Hch. 4:11; 1 P. 2:7), como Aquel que los uniría a los gentiles para Mediante la cruz Él quitó el pecado y los pecados, destruyó a Satanás, juzgó al mundo, abolió todas
la edificación de la casa de Dios. las leyes rituales contenidas en las ordenanzas, liberó Su vida divina impartiéndola en nosotros y nos
creó como un solo y nuevo hombre, un organismo constituido del elemento divino por la impartición de
En Mateo 21 el Señor Jesús indicó, en lenguaje figurado, que los fariseos le rechazarían. En el la vida divina. Debido a que Cristo abolió la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas y
versículo 42 Él dijo: “¿Nunca leísteis en las Escrituras: ‘La piedra que rechazaron los edificadores ha debido a que todos nosotros poseemos la vida divina, somos uno. Ahora tanto judíos como gentiles,
venido a ser cabeza del ángulo. De parte del Señor fue esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos’?”. mediante la cruz, han sido reconciliados con Dios para formar un solo Cuerpo.
Al decir esto, el Señor reveló que después de Su resurrección Él se convertiría en la piedra que es
cabeza del ángulo a fin de unir a los judíos y gentiles. Refiriéndose a Cristo, Pedro se dirigió a los Aunque muy pocos creyentes en la actualidad disfrutan a Cristo como Creador del nuevo hombre,
fanáticos religiosos en Hechos 4:11-12 diciéndoles: “Este Jesús es la piedra menospreciada por nosotros debemos disfrutarle como tal. Podríamos no gustar de ciertas naciones y sus
vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; correspondientes pueblos, pero si disfrutamos a Cristo como Creador del nuevo hombre, quien nos
porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”. Lo dicho introduce en la unidad con todos los creyentes en Él, podremos reunirnos, tener comunión y orar con
por Pedro muestra que la salvación implica edificación. La intención de Dios al salvarnos no es los creyentes procedentes de cualquier nación. En Cristo como Creador del nuevo hombre podemos
llevarnos a los cielos; más bien, Su intención es la de unirnos a los judíos para que Él pueda obtener ser uno con todos los creyentes, independientemente de su raza, nacionalidad o cultura, pues Cristo
abolió todas las ordenanzas que nos separaban los unos de los otros. Por tanto, la iglesia está habitado por el Espíritu Santo de Dios. Puede considerarse el espíritu mezclado, o sea, el espíritu
compuesta por todos los pueblos, independientemente de cuál sea su raza, nacionalidad y humano mezclado con el Espíritu de Dios. Tal espíritu mezclado es el medio por el cual se revela a los
ordenanzas, siempre y cuando ellos hayan sido redimidos por la sangre de Cristo y hayan sido apóstoles y profetas la revelación neotestamentaria acerca de Cristo y la iglesia. Necesitamos la
regenerados por la vida de Cristo. misma clase de espíritu para ver tal revelación.

65. El misterio de la iglesia Es importante ver que el misterio escondido es revelado a los apóstoles y profetas, no en su mente
sino en su espíritu mezclado. Nuestro espíritu es el órgano en el cual Dios nos revela Su misterio. Si
Efesios 3:3-11 revela que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como misterio de la iglesia.
hemos de ver y entender el misterio de Cristo, nuestra mente humana separada de nuestro espíritu
mezclado resulta por completo inadecuada. Si permanecemos en nuestra mente nos será imposible
a. No fue dado a conocer ver la revelación de Dios, pero si nos volvemos a nuestro espíritu, tendremos la visión del misterio de
a los hombres en otras generaciones, Dios. La revelación del misterio escondido de Dios en Efesios 3 puede ser vista únicamente cuando
sino que fue revelado a los apóstoles estamos en nuestro espíritu. Ésta es la razón por la cual el apóstol Pablo oró a Dios pidiendo que nos
y profetas en su espíritu diera un espíritu de sabiduría y de revelación (1:17) de modo que pudiésemos entender la iglesia, la
Cristo como misterio de la iglesia no fue dado a conocer a los hombres en otras generaciones, sino cual es el misterio de Cristo. A fin de ver el misterio escondido en la economía eterna de Dios,
que fue revelado a los apóstoles y profetas en su espíritu. En Efesios 3:4-5, Pablo se refiere al misterio debemos ejercitar no solamente nuestros ojos para leer la Palabra ni solamente nuestra mente para
de Cristo, “misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como entender la Palabra, sino también nuestro espíritu para aprehender la Palabra. Debemos abrir nuestro
ahora es revelado a Sus santos apóstoles y profetas en el espíritu”. Este misterio es la economía de ser, ser pobres en espíritu y orar pidiendo que el Señor revele a nuestro espíritu lo que está en Su
Dios, la cual consiste en impartir a Cristo, la corporificación de Dios, en el pueblo escogido de Dios corazón con relación a la iglesia.
para producir un Cuerpo que sea el aumento de la corporificación de Dios en Cristo, a fin de que Dios
obtenga una expresión corporativa. Además, a fin de ver la revelación del misterio escondido tenemos que ser fortalecidos en nuestro
hombre interior, nuestro espíritu regenerado, y permitir que Cristo haga Su hogar en nuestro corazón
Según el versículo 5, Cristo como misterio de la iglesia estaba escondido en otras generaciones, pero (3:17). Ser fortalecidos en nuestro hombre interior es el secreto para ver la revelación del misterio.
ha sido revelado en la era del Nuevo Testamento. En el Nuevo Testamento tenemos la revelación, el
descubrimiento, de la economía de Dios. En otras eras y generaciones esta economía era un misterio Debemos recibir la misma revelación dada a los principales apóstoles y profetas. Pablo no podía recibir
escondido. No fue dado a conocer a Adán, a Abraham, a Moisés, a David, a Isaías ni a ninguno de los esta revelación en lugar de nosotros; nosotros tenemos que recibirla personal y subjetivamente al ser
demás profetas. La economía de Dios, la cual consiste en que Dios mismo se imparta en el hombre fortalecidos en nuestro hombre interior. Esta revelación con respecto a Cristo y la iglesia es la
para producir un Cuerpo para Su Hijo, no les había sido revelada a ellos. economía de Dios, el misterio escondido. Que seamos los apóstoles y profetas en la actualidad
depende de si hemos visto la revelación. Si no tenemos la revelación, entonces no podemos ser los
Cristo, el Hijo de Dios, es la corporificación de Dios. La economía de Dios consiste en que Dios mismo apóstoles y profetas. Si tenemos la revelación de la economía de Dios, seremos los seguidores de los
se imparte en un gran número de seres humanos a fin de producir un Cuerpo para esta corporificación apóstoles y profetas en el ministerio neotestamentario de Dios.
de Sí mismo. Esto significa que el Hijo de Dios como corporificación de Dios requiere un Cuerpo, un
aumento, una expansión. Esta expansión puede ser producida únicamente por la impartición de Dios b. Que los gentiles son coherederos,
mismo en Su pueblo escogido. Éste es el misterio más grande en el universo. La economía de Dios miembros del mismo Cuerpo
consiste en impartirse en Su pueblo escogido a fin de producir el Cuerpo como expansión del Hijo de y copartícipes de la promesa en Cristo
Dios para la plena expresión de Dios en el universo. Nada es mayor ni más importante que esto. por medio del evangelio
Con respecto a Cristo como misterio de la iglesia, el versículo 6 dice que “en Cristo Jesús los gentiles
Este misterio fue revelado a los apóstoles y profetas. La palabra griega que se traduce “apóstoles” son coherederos y miembros del mismo Cuerpo, y copartícipes de la promesa por medio del
significa “enviados”. Los apóstoles son los que han sido enviados por Cristo, quienes lo representan evangelio”. La palabra coherederos indica que en la economía neotestamentaria de Dios, los gentiles
para llevar a cabo Su comisión en la economía neotestamentaria de Dios. Los profetas son los escogidos, redimidos y regenerados, y los judíos creyentes, son coherederos de Dios, son aquellos
portavoces de Dios, quienes principalmente no predicen el futuro, sino que hablan por Dios y que heredan a Dios. La expresión miembros del mismo Cuerpo indica que los gentiles salvos y los
proclaman a Dios en la revelación de la economía eterna de Dios. judíos salvos son miembros del único Cuerpo de Cristo como Su única expresión. La
palabra copartícipes indica que los creyentes gentiles y los creyentes judíos son copartícipes de la
El versículo 5 dice que el misterio fue revelado a los apóstoles y profetas en el espíritu. Aquí la promesa que Dios dio en el Antiguo Testamento con respecto a todas las bendiciones de la economía
palabra espíritu se refiere al espíritu humano de los apóstoles y profetas, el espíritu regenerado y neotestamentaria de Dios. El ser coherederos está relacionado con la bendición de la familia de Dios;
el ser miembros del mismo Cuerpo, con la bendición del Cuerpo de Cristo; y el ser copartícipes de la
promesa, con la bendición de la promesa de Dios, como se ve en Génesis 3:15; 12:3; 22:18; 28:14 e d. A fin de alumbrar a todos para que vean
Isaías 9:6. Tanto la bendición de la familia de Dios como la bendición del Cuerpo de Cristo son cuál es la economía del misterio escondido
bendiciones específicas, mientras que la bendición de la promesa de Dios es general y todo-inclusiva. desde los siglos en Dios
Efesios 3:9 dice: “Alumbrar a todos para que vean cuál es la economía del misterio escondido desde
c. Con Sus riquezas inescrutables los siglos en Dios, que creó todas las cosas”. El misterio de Dios es Su propósito escondido, el cual
En Efesios 3 Pablo dice que la revelación del misterio acerca de Cristo para la iglesia ha sido dada a consiste en impartirse en Su pueblo escogido. Para esto existe la economía del misterio de Dios. Este
los apóstoles y profetas. La revelación de Cristo presentada por Pablo fue principalmente una misterio estaba escondido en Dios durante todos los siglos, pero ahora los creyentes
revelación de las inescrutables riquezas de Cristo. Según el versículo 8, Pablo anunció las riquezas neotestamentarios, habiendo sido iluminados, lo pueden ver.
inescrutables de Cristo como evangelio. Las riquezas de Cristo son lo que Cristo es para nosotros,
como por ejemplo: luz, vida, justicia y santidad, lo que Él tiene para nosotros, y lo que ha realizado, En el versículo 9 la palabra griega oikonomía, que se traduce “economía” en español, denota ley
logrado y obtenido para nosotros. Las riquezas de Cristo son inescrutables e insondables. doméstica o administración familiar. Esto significa que la economía de Dios es la administración
familiar ejercida por Dios, el arreglo administrativo doméstico efectuado por Dios, el plan divino. En
Las riquezas inescrutables de Cristo son la plenitud de la Deidad (Col. 2:9). ¡Cuán todo-inclusivas y esta economía, la cual es eterna y de Dios, estaba escondido un misterio. Un misterio, una historia
extensas son estas riquezas! La plenitud de la Deidad ha llegado a ser las riquezas inescrutables de misteriosa, estaba escondido en el Dios eterno y en Su economía eterna. Este misterio, esta historia
Cristo a fin de ser impartido en nosotros para nuestra experiencia y disfrute. misteriosa, es la iglesia.

Las riquezas de Cristo también incluyen las virtudes humanas y los atributos divinos. Cristo es el e. A fin de que la multiforme sabiduría de Dios
verdadero amor, la verdadera paciencia y el verdadero perdón. Aparte de Cristo no podemos amar, ser sea dada a conocer por medio de la iglesia
pacientes ni perdonar; pero cuando tenemos a Cristo, tenemos las virtudes humanas elevadas y a los principados y autoridades en los lugares celestiales
también ciertos atributos divinos. El versículo 10 continúa, diciendo: “A fin de que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a
conocer por medio de la iglesia a los principados y autoridades en los lugares celestiales”. La sabiduría
Las riquezas de Cristo son vastas e inagotables. En las Escrituras estas riquezas son descritas por de Dios es multiforme; tiene muchos aspectos y direcciones. Esta sabiduría es expresada ante los
medio de tipos, tales como la luz, el sol, la estrella de la mañana, la vid, el manzano, el cedro, el ciprés, principados y autoridades en los lugares celestiales, principalmente a las potestades malignas de
la Pascua, el trigo, la cebada, la flor de alheña, Adán, Abel, Isaac, Jacob, José, Aarón y Moisés. Satanás. Dios desea demostrar ante las potestades satánicas cuán sabio Él es. Por tanto, las riquezas
Debajo de la superficie de la Biblia están todas las riquezas de Cristo vistas en los tipos. Debido a que de Cristo exhiben Su sabiduría de manera multiforme.
estas riquezas son tan vastas, es difícil para cualquiera decir cuántos tipos hay de Cristo. Nada más
este asunto de los tipos revela muchas de las riquezas de Cristo. Según el versículo 10, es por medio de la iglesia que la multiforme sabiduría de Dios es dada a
conocer a los principados y autoridades en los lugares celestiales. Como lo revela el versículo 8, la
Las riquezas de Cristo también son retratadas en las sombras, figuras, profecías y en el cumplimiento iglesia se produce de las inescrutables riquezas de Cristo. Cuando los escogidos de Dios participan de
de las profecías. En la Biblia, la primera profecía acerca de Cristo es Génesis 3:15, un versículo que las riquezas de Cristo y las disfrutan, son constituidos de esas riquezas para ser la iglesia, mediante la
predice que Cristo, como simiente de la mujer, aplastaría la cabeza de la serpiente, Satanás. Esto cual se da a conocer la multiforme sabiduría de Dios a los principados y autoridades angélicos en los
implica que Cristo tenía que ser hecho un hombre nacido de una virgen, pues Él habría de ser la lugares celestiales. Por tanto, la iglesia es la sabia exhibición que Dios hace de todo lo que Cristo es.
simiente de la mujer. Este versículo revela muchas riquezas de Cristo.
La iglesia como Cuerpo de Cristo está compuesta de aquellos que una vez estaban arruinados,
Todas las riquezas de Cristo tienen por finalidad producir la iglesia. La iglesia es producida no corrompidos y dañados. Antes que fuéramos salvos, estábamos muertos en delitos y pecados, y
mediante la enseñanza ni por medio de la organización, sino por la impartición de Cristo en nosotros. estábamos dispersos y divididos, pues nos era completamente imposible lograr la unidad. Nos
Las riquezas de Cristo producen la iglesia mediante nuestra experiencia y disfrute de Cristo. Por el lado encontrábamos en una situación irremediable. No obstante, en Su sabiduría Dios puede hacer de
de Cristo, es un asunto de impartición, pero, por nuestro lado, es un asunto de experiencia y disfrute. nosotros la iglesia. Ahora no solamente hemos sido redimidos, salvos, lavados, liberados, libertados y
Cuando experimentamos y disfrutamos al Cristo que es impartido en nosotros, llegamos a formar parte regenerados, sino que además somos uno con Dios y los unos con los otros. Por tanto, somos la
de la vida de iglesia apropiada. A medida que las riquezas de Cristo son impartidas en nosotros, iglesia.
debemos digerirlas y asimilarlas. Al absorber las riquezas de Cristo de este modo, llegamos a ser Su
Cuerpo como Su plenitud a fin de expresarlo (Ef. 1:22-23). Por tanto, el Cuerpo de Cristo está La iglesia es aquello en lo cual Dios más se gloría. Dios cuida mucho de la iglesia. En Su sabiduría,
constituido de las riquezas de Cristo que son disfrutadas y asimiladas por nosotros. Dios tomó a las personas que Satanás arruinó y ha hecho de ellas la iglesia. Después que Dios creó al
hombre y lo puso en el huerto, Satanás intervino, convencido de que la mejor manera de arruinar al
hombre creado por Dios para Sí consistía en inyectar su propia naturaleza maligna en dicho hombre. divina, la transformación por el elemento divino, la conformación por el ser divino y la glorificación por
En el tiempo de la caída del hombre, Satanás como pecado entró en el hombre y, en muchos la gloria divina.
aspectos, hizo que el hombre fuera hecho igual a él. Por esta razón la Biblia se refiere a los hombres
caídos como cría de víboras (Mt. 3:7; 12:34). Habiendo entrado en el hombre como pecado, Satanás Según 1 Corintios 1:30, Cristo es nuestra sabiduría en relación con la justicia, la santificación y la
se hizo uno con el hombre y transmutó el cuerpo del hombre convirtiéndolo en la carne. Pero un día redención. Como nuestra justicia, Cristo se hizo cargo de nuestro pasado, el cual era totalmente
Dios se hizo carne (Jn. 1:14). Eventualmente, Satanás hizo que esta Persona que se había hecho injusto. Con respecto a nuestra situación actual, Cristo es nuestra santificación; y con respecto a
carne fuera crucificada. Primero, Satanás instigó a Judas para que traicionase al Señor Jesús y, nuestro futuro, Él es nuestra redención. Un día nuestro cuerpo será redimido, es decir, transfigurado
después, instigó a los judíos y gentiles para que cooperasen en Su crucifixión. Pero Satanás no se (Ro. 8:23). Que Cristo sea nuestra justicia, santificación y redención requiere mucha sabiduría de parte
daba cuenta de que al poner a esta Persona en la cruz, él se estaba crucificando a sí mismo. Tal como de Dios. Si bien Cristo es nuestra justicia con respecto a nuestro pasado, nuestra santificación con
dice Hebreos 2:14: “Por cuanto los hijos son participantes de sangre y carne, de igual manera Él respecto a nuestro presente y nuestra redención con respecto a nuestro futuro, Él también es nuestra
participó también de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tiene el imperio de la justicia diaria, nuestra santificación diaria y nuestra redención diaria.
muerte, esto es, al diablo”. Mediante Su propia muerte en la cruz, el Señor Jesús destruyó a Satanás.
Esto es una exhibición de la maravillosa sabiduría de Dios.
A fin de entender esto adecuadamente, debemos ver la dimensión completa de la economía de Dios.
Después de la creación y la caída del hombre, Dios se hizo carne mediante la encarnación. Después,
Incluso la rebelión de Satanás se encuentra dentro de la esfera correspondiente a la sabiduría de Dios. el Señor Jesús fue a la cruz y allí crucificó la carne. Después de pasar por muerte y resurrección, Él
Si no fuera por la rebelión de Satanás, la sabiduría de Dios no podría ser dada a conocer en plenitud. ascendió a los cielos y descendió para entrar en nosotros como Espíritu vivificante a fin de vivificar
Satanás creó muchas oportunidades para que la sabiduría de Dios fuese manifestada de manera nuestro espíritu que estaba sumido en muerte y, de este modo, regenerarnos. Habiéndonos
multiforme, es decir, de diversas maneras, en muchos aspectos y desde muchos ángulos. regenerado, ahora Él mora en nuestro espíritu como vida. En esta vida, la vida divina, tenemos la ley
de la vida, el sentir de la vida y la comunión de la vida. Sin embargo, el Señor no solamente es vida
La sabiduría de Dios es exhibida en Su redención del hombre caído. Dios sabía de antemano que Su para nosotros, sino que Él también es la unción dentro de nosotros. Además, Él diariamente nos sella,
enemigo se rebelaría contra Él, y Él estaba preparado para confrontar tal situación. Dios también sabía satura, unge y empapa. En la medida que todo esto tiene lugar, nosotros le vivimos a Él
de antemano que el hombre creado a Su imagen y para Su propósito habría de ser inducido por espontáneamente y Él llega a ser nuestra justicia. Ésta es la sabiduría de Dios.
Satanás a pecar, y Él también estaba preparado para confrontar tal situación. Aparentemente, la caída
del hombre presentaba un gran problema para Dios; sin embargo, ello simplemente le dio la Mediante la obra del Espíritu de vida, un cambio tiene lugar en nuestra naturaleza. Es un cambio
oportunidad de expresar Su sabiduría en Su obra redentora. metabólico, un cambio que nos santifica y transforma. Por tanto, Cristo no solamente es nuestra
justicia, sino también nuestra santificación. Además, nosotros somos redimidos diariamente y, a la
Debido a que el hombre fue envenenado por Satanás y corrompido por el pecado, Dios no solamente postre, seremos glorificados. Cristo es nuestra justicia, santificación y redención no solamente de
redimió al hombre, sino que también lo regeneró con Su vida. Dios redimió al hombre a fin de poder manera objetiva, sino también de manera subjetiva, esto es: de tal modo que se mezcla con nosotros y
regenerarlo con la vida divina. Ahora, Dios labora incesantemente para santificar a Su pueblo nos cambia metabólicamente. Todo esto es un testimonio de la multiforme sabiduría de Dios. Muchos
regenerado con Su naturaleza santa y para transformarlo con Su elemento. La vida divina es para la aspectos de la sabiduría de Dios son manifestados en el hecho de que Dios hace que Cristo sea
regeneración, la naturaleza santa es para la santificación y el elemento divino es para la nuestra justicia, santificación y redención. Nuestra experiencia de Cristo en estos asuntos concuerda
transformación. Además, Dios hará que Su pueblo regenerado, santificado y transformado sea con la multiforme sabiduría de Dios.
conformado a la imagen de Su Hijo. A la postre, Él los glorificará consigo mismo. Por tanto, la vida
divina, la naturaleza divina, el elemento divino, el Ser divino y la gloria divina serán usados, todos ellos, A causa de Su sabiduría, Dios puede gloriarse ante Satanás de lo que Él ha realizado con el hombre
para hacer que el hombre caído y corrupto llegue a formar un Cuerpo que exprese a Cristo, la que Satanás corrompió y arruinó. ¿Se habían dado cuenta de que lo que somos como creyentes en la
corporificación del Dios Triuno. ¡Cuánta sabiduría se requiere para esto! actualidad procede de la sabiduría de Dios? Únicamente Dios tiene la sabiduría para iniciar algo tan
maravilloso, esto es, hacer que personas pecaminosas y corruptas lleguen a ser miembros de Cristo.
No hay palabras humanas que puedan describir la grandeza de la sabiduría de Dios en la redención, la
regeneración, la santificación, la transformación, la conformación y la glorificación. No obstante, por Su La iglesia mediante la cual la sabiduría de Dios es exhibida de manera tan maravillosa es la obra
misericordia y gracia, en nuestro espíritu podemos aprehender juntamente con todos los santos tal maestra de Dios. A los ojos de Dios, en el universo no hay nada más maravilloso que la iglesia, pues
sabiduría maravillosa. En nuestro espíritu podemos comprender que Dios usa todo lo que Él es y por medio de la iglesia la multiforme sabiduría de Dios es dada a conocer a Satanás y sus ángeles. El
posee para producir Su familia a fin de que Él pueda obtener un Cuerpo que ha sido preparado y día viene cuando Satanás y sus ángeles serán avergonzados. Ellos comprenderán que todo cuanto
formado para Su Hijo de modo que exprese al Hijo como corporificación del Dios Triuno. Tal Cuerpo es hicieron dio a Dios la oportunidad de manifestar Su sabiduría.
preparado y formado mediante la regeneración por la vida divina, la santificación por la naturaleza
f. Conforme al propósito eterno, el plan eterno, 1) Conforme a las riquezas de Su gloria
que Dios hizo en Cristo Jesús
En el versículo 16 la palabra fortalecidos es modificada por cuatro frases: conforme a las riquezas de
A continuación, Efesios 3:11 dice: “Conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Su gloria, conpoder, por Su Espíritu  y en el hombre interior. Primero somos fortalecidos conforme a las
Señor”. El propósito eterno es el propósito de la eternidad, el propósito de los siglos, el plan eterno que riquezas de la gloria del Padre. La gloria es la expresión de Dios. Juan 1:18 dice: “A Dios nadie le vio
Dios hizo en la eternidad pasada. Este propósito fue hecho en Cristo con una intención triple: para la jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, Él le ha dado a conocer”. Hay gloria en que el
gloria de Dios, para la bendición del pueblo escogido de Dios y para la vergüenza del enemigo de Dios. Hijo dé a conocer a Dios, pues darlo a conocer de este modo constituye la manifestación de Dios, lo
La principal intención del propósito de Dios es glorificar a Dios, o sea, expresarle por medio de Su cual es gloria. Cuando el Señor Jesús expresó a Dios en la tierra, la gloria de Dios fue manifestada.
pueblo escogido. Ésta es la más grande de las bendiciones para nosotros. En esto, el enemigo de Dios
es avergonzado al máximo. Todas las familias de los cielos y de la tierra, hasta cierto punto, expresan a Dios. En su expresión de
Dios, se ven las riquezas de la gloria de Dios. El apóstol oró para que los creyentes gentiles
Dios hizo Su plan eterno, Su economía eterna, en Cristo. El Cristo revelado en la Biblia es la experimentaran a Dios de manera plena conforme a las riquezas de Su gloria, a fin de que así Él fuera
corporificación del Dios Triuno y de todos los procesos por los cuales Él pasó, incluyendo Su expresado a través de tales creyentes.
encarnación, vivir humano, crucifixión, resurrección, ascensión y descenso. En tal Cristo, Dios hizo Su
economía eterna. Por tanto, Cristo es el centro, la circunferencia, el elemento, la esfera, los medios, la ¿Qué son, entonces, las riquezas de la gloria de Dios? Las riquezas de la gloria en Efesios 3:16 están
meta y el objetivo de la economía eterna de Dios. Cristo lo es todo en la economía de Dios. De hecho, relacionadas con “toda familia” en el versículo 15. Toda familia es, hasta cierto grado, una expresión de
todos los contenidos de la economía eterna son simplemente Cristo. Dios. Debido a que el Padre es la fuente, el origen, de toda familia en los cielos y en la tierra, todas las
familias son Su expresión. La familia que expresa al Padre al máximo es la familia de los creyentes.
En pocas palabras, todos debemos creer que en Cristo somos coherederos de Dios, miembros del Por tanto, Pablo oró al Padre pidiendo que fuésemos fortalecidos con el propósito de expresar a Dios
mismo Cuerpo y copartícipes de la promesa por medio del evangelio con Sus riquezas inescrutables a al máximo.
fin de alumbrar a todos para que vean cuál es la economía del misterio escondido desde los siglos en
Dios, que es el misterio de la iglesia como Cuerpo de Cristo. 2) Con poder
También somos fortalecidos con poder. Este poder es el poder mencionado en 1:19-22 y que resucitó
66. Aquel que hace Su hogar
a Cristo de los muertos, lo sentó a la diestra de Dios en los lugares celestiales, sometió todas las cosas
en los corazones de los santos
bajo los pies de Cristo y lo dio por Cabeza sobre todas las cosas a la iglesia. Tal poder opera en
En Efesios 3:14-21 Cristo es revelado como Aquel que hace Su hogar en los corazones de los santos. nosotros (3:20), y con dicho poder Dios nos fortalece para beneficio de la iglesia.
En este pasaje Pablo ora para que Dios el Padre nos fortalezca conforme a las riquezas de Su gloria
con poder en nuestro hombre interior por Su Espíritu, para que Cristo haga Su hogar en nuestros 3) Por Su Espíritu
corazones por medio de la fe, para que seamos plenamente capaces de aprehender con todos los
santos las dimensiones universales de Cristo y de conocer el amor de Cristo que excede a todo Es por medio del Espíritu que el Padre nos fortalece. Él nos fortalece por el Espíritu que mora en
conocimiento, para que seamos llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios. Después de esta nosotros. Esto no significa que el Espíritu no esté con nosotros, ni tampoco que el Espíritu descenderá
oración, Pablo alaba a Dios: “A Él sea gloria en la iglesia y en Cristo Jesús, en todas las generaciones de los cielos para fortalecernos. El Espíritu que fortalece ha estado con nosotros desde que nos
por los siglos de los siglos”. regeneró. Él continúa estando dentro de nosotros. Por medio de este Espíritu que mora en nosotros, el
Padre nos fortalece desde nuestro interior.
a. En virtud de que el Padre,
conforme a las riquezas de Su gloria, 4) En el hombre interior de los santos
fortalezca con poder por Su Espíritu Efesios 3:16 también dice que somos fortalecidos en el hombre interior. El hombre interior es nuestro
a los santos en el hombre interior espíritu regenerado, cuya vida es la vida de Dios. Éste es nuestro espíritu regenerado por el Espíritu de
En Efesios 3:14-16 consta la oración que Pablo hizo al Padre por los creyentes en Éfeso: “Que os dé, Dios (Jn. 3:6), en el que mora el Espíritu de Dios (Ro. 8:11, 16) y que está mezclado con el Espíritu de
conforme a las riquezas de Su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por Su Dios (1 Co. 6:17). Para experimentar a Cristo hasta la medida de toda la plenitud de Dios, necesitamos
Espíritu”. En su oración en 1:15-23, el apóstol pide que los santos reciban revelación acerca de la ser fortalecidos en nuestro hombre interior. Esto implica que necesitamos ser fortalecidos en nuestro
iglesia. Aquí en 3:14-21 él pide que los santos experimenten a Cristo con miras a la iglesia. Esto espíritu por medio del Espíritu Santo.
requiere que seamos fortalecidos en nuestro espíritu.
Es muy difícil permanecer en el espíritu. Estamos acostumbrados a salirnos de nuestro espíritu, y no ir La expresión haga Su hogar es una traducción de la palabra griega katoikéo, que significa
a nuestro espíritu para permanecer allí. Según nuestra experiencia, podemos testificar que nuestra “establecerse en una morada, o hacer morada”. El prefijo que compone esta palabra,  kata, significa
inclinación no es permanecer en el espíritu. Debido a que es tan fácil para nosotros salirnos de nuestro “abajo”. Esto indica que Cristo desea hacer Su hogar hacia abajo en nuestro corazón. Cristo no
espíritu, debemos aprender a permanecer en el espíritu. Siempre que permanecemos en el espíritu, solamente está en nosotros (Col. 1:27), sino que Él también está haciendo Su hogar en lo profundo de
somos fortalecidos, pero siempre que nos salimos de nuestro espíritu, somos debilitados. Ésta es la nuestro corazón.
razón por la cual necesitamos que el Padre nos fortalezca en nuestro hombre interior a fin de que
permanezcamos en nuestro espíritu. Cuanto más fortalecidos seamos, más las partes de nuestro ser En Efesios 3:17 Pablo dice que es por medio de la fe que Cristo hace Su hogar en nuestros corazones.
interior serán llevadas de regreso al espíritu, a nuestro hombre interior. La fe da sustantividad a lo que no se ve (He. 11:1). El hecho de que Cristo more en nosotros es algo
misterioso y abstracto. No lo comprendemos por nuestros sentidos físicos, sino por el sentido de la fe.
Debemos ser fortalecidos a fin de permanecer en nuestro espíritu y no ser distraídos por nuestros
pensamientos acerca de tantas cosas. A fin de orar sin ser distraídos, tenemos necesidad de ser Es necesario que Cristo haga Su hogar en nuestros corazones a fin de que podamos ser
fortalecidos en nuestro hombre interior. ¡Oh, cuánto necesitamos ser fortalecidos de modo que todo completamente ocupados y poseídos por Él. Cuando fuimos salvos, Cristo entró en nuestro espíritu.
nuestro ser pueda regresar al hombre interior y permanecer allí! Necesitamos ser fortalecidos a fin de Ahora tenemos que darle la oportunidad de propagarse a todas las partes de nuestro ser interior. A
que todo nuestro ser pueda ser traído de regreso a nuestro espíritu. medida que somos fortalecidos en el hombre interior, la puerta es abierta para que Cristo se propague
en nosotros, es decir, se propague desde nuestro espíritu a todas las partes de nuestra mente, parte
Todos debemos seguir al apóstol Pablo respecto a ser fortalecidos en nuestro hombre interior. Cuando emotiva y voluntad. Cuanto más Cristo se propaga dentro de nosotros, más Él se arraiga en nosotros y
Pablo doblaba sus rodillas ante el Padre, él era muy fuerte en su hombre interior, al grado que nada hace Su hogar en nosotros. Esto significa que Él ocupa todas las partes de nuestro ser interior, posee
podía sacudirlo o turbarlo. Debido a que todo su ser estaba en su espíritu, nada externo podía turbarlo. todas esas partes de nuestro ser y las satura consigo mismo. Como resultado, somos llenos de Cristo.
Nosotros también precisamos ser fortalecidos a tal grado que nada pueda sacarnos de nuestro hombre
interior. Debemos practicar orar al Padre pidiéndole que nos fortalezca con poder en nuestro hombre Cristo desea hacer Su hogar en nuestro corazón, esto es, ocupar todas las partes de nuestro corazón,
interior por Su Espíritu. Debemos experimentar ser fortalecidos por el Padre en nuestro hombre interior nuestro ser interior. No obstante, Él ahora se encuentra preso en nuestro espíritu porque nuestra
todos los días al pasar tiempo con el Señor en oración. mente está puesta en otras cosas y nuestra conciencia no está ejercitada. Debido a que Cristo está
prisionero en nuestro espíritu, debemos arrepentirnos al hacer que nuestra mente se vuelva, de toda
En Efesios Pablo dice que nuestro hombre interior necesita ser fortalecido y que nosotros debemos otra cosa, a Él. Cuando nos arrepentimos de este modo, nuestra conciencia se ejercitará para dar
orar en todo tiempo en el espíritu (3:16; 6:18). El secreto que debemos aprender es el de ejercitar testimonio respecto a dónde estamos equivocados y qué es lo que debemos confesar específicamente.
nuestro espíritu constantemente de modo que nuestro espíritu sea fortalecido. Si aprendemos a Por medio del arrepentimiento volvemos nuestra mente al Señor y por medio de la confesión
ejercitar nuestro espíritu constantemente, no viviremos en el viejo hombre sino en el nuevo hombre, y ejercitamos nuestra conciencia. Es mediante el arrepentimiento y la confesión que las dos partes
no viviremos en el hombre exterior sino en el hombre interior. La manera de ejercitar nuestro espíritu principales de nuestro corazón —nuestra mente y nuestra conciencia— se abren al Señor. Cuando nos
constantemente es orar y contactar incesantemente al Señor (1 Ts. 5:17). Los demás probablemente arrepentimos y confesamos de este modo, enseguida nuestras emociones responden con amor por el
no perciban que estamos orando, pero de hecho estamos orando porque en todo tiempo y en todas las Señor y nuestra voluntad también escoge buscar al Señor. Consecuentemente, todo nuestro corazón,
cosas estamos ejercitando nuestro espíritu para contactar a Dios. que es la puerta de acceso a nuestro espíritu, se abre para que Cristo llene nuestro espíritu y lo
fortalezca. Cuando nuestro espíritu sea fortalecido, Cristo cada vez más hará Su hogar en todas las
b. Para que Cristo haga Su hogar en los corazones partes de nuestro corazón. Como resultado, Él se propagará desde nuestro espíritu a nuestro corazón
de los santos por medio de la fe para hacer Su hogar en nuestro corazón a fin de que todo nuestro ser sea Su morada y Su hogar.

Efesios 3:17 indica que el resultado de ser fortalecidos por el Padre en el hombre interior es que Cristo
Cuando ejercitamos nuestro espíritu de modo que éste sea fortalecido por el Espíritu, automáticamente
hace Su hogar en nuestros corazones por medio de la fe. Nuestro corazón está compuesto de todas
nos olvidaremos de nuestro yo, lo rechazaremos y, con ello, nos despojaremos de nuestro viejo
las partes de nuestra alma —la mente, la parte emotiva y la voluntad— y también de nuestra
hombre. Espontáneamente Cristo tendrá oportunidad y amplia cabida para tomar posesión de todo
conciencia, la parte principal de nuestro espíritu (He. 4:12; Hch. 11:23; Jn. 16:6, 22; He. 10:22). Estas
nuestro ser interior. Cuando Cristo hace Su hogar en nuestro corazón de este modo, Él conquista todo
partes son las partes internas de nuestro ser. Por medio de la regeneración Cristo entró en nuestro
nuestro ser interior. Cristo, entonces, se convierte en el anfitrión de nuestro corazón y no meramente
espíritu (2 Ti. 4:22). Después de esto, debemos permitirle que se extienda a cada parte de nuestro
un huésped. Debemos permitir que Cristo haga Su hogar dentro de nosotros de modo que nuestro
corazón. Puesto que nuestro corazón es la totalidad de todas nuestras partes internas y el centro de
corazón, nuestro ser interior, sea Su residencia.
nuestro ser, cuando Cristo hace Su hogar en nuestro corazón, Él controla todo nuestro ser
abasteciéndolo y fortaleciéndolo consigo mismo.
Cristo no está simplemente morando dentro de nosotros, sino que Él busca ocasión de hacer Su hogar
en nuestro corazón. Esto significa que Él mismo se mezcla con todas las partes de nuestro ser. Cristo,
el Hijo de Dios y la corporificación del Dios Triuno, es el Espíritu vivificante que mora en nuestro altura y la profundidad— y de conocer el amor de Cristo que excede a todo conocimiento. Para
espíritu a fin de propagarse en todas nuestras partes internas. El resultado de esto no solamente es aprehender las dimensiones de Cristo, necesitamos a todos los santos, no individualmente sino
santidad, espiritualidad y victoria, sino la maravillosa mezcla de la divinidad con la humanidad para corporativamente. En el versículo 18 la anchura, la longitud, la altura y la profundidad son las
producir la iglesia. dimensiones de Cristo. En la experiencia que tenemos de Cristo, primero experimentamos la anchura
de lo que Él es y después la longitud. Esto es horizontal. Cuando avanzamos en Cristo,
A fin de que Cristo haga Su hogar en nuestro corazón, debemos tomarlo a Él no solamente como experimentamos la altura y la profundidad de Sus riquezas. Esto es vertical. Nuestra experiencia de
nuestra vida, sino también como nuestra persona. Debido a que la iglesia no solamente es el Cuerpo Cristo no debe ser unidimensional, como una línea, sino tridimensional, como un cubo. En la
que tiene a Cristo como vida, sino también el nuevo hombre que tiene a Cristo como persona, en experiencia que tenemos de Cristo debemos ir a la derecha y a la izquierda, subir y bajar, de manera
Efesios 3:17 Pablo recalca la importancia de que Cristo haga Su hogar en nuestro corazón. Pablo oró que con el tiempo tal experiencia sea un “cubo” sólido. Cuando ésta es nuestra experiencia, no es
que los creyentes tomasen a Cristo como su persona al permitir que Él haga Su hogar en el corazón de posible caer ni quebrarse.
ellos. Cuando Cristo está en nuestro espíritu, Él es nuestra vida, pero cuando Cristo se propaga a
nuestro corazón, Él llega a ser nuestra persona. Debemos tomar a Cristo no solamente como vida en Somos fortalecidos no solamente para aprehender las dimensiones de Cristo, sino también para
nuestro espíritu, sino también como persona en nuestro corazón. conocer el amor de Cristo que excede a todo conocimiento. El amor de Cristo es Cristo mismo. Así
como Cristo es inmensurable, así también lo es Su amor; por lo cual es un amor que excede a todo
Si tomamos a Cristo como nuestra persona permitiéndole que se propague en nuestro corazón, la conocimiento. No obstante, podemos conocer este amor en nuestro espíritu experimentándolo. Si
persona que viva en nuestro corazón no será el yo, sino Cristo (Gá. 2:20). En términos prácticos, comparamos lo que hasta ahora hemos experimentado del amor inmensurable de Cristo con todo lo
nuestro corazón debe convertirse en el hogar de Cristo. Él tiene que poder vivir en nosotros y que nos falta experimentar, es como comparar una gota de agua con el océano. Cristo, en Sus
arraigarse en nosotros. Él, no el yo, tiene que ser quien ocupe nuestro corazón. La pregunta crucial es dimensiones universales y en Su amor inmensurable, es como un océano vasto e ilimitado que hemos
quién vive en nuestro corazón y quién es la persona que establece su residencia en nuestro corazón. de experimentar.
Siempre y cuando seamos nosotros la persona que continúa viviendo en nuestro corazón, nuestro
corazón es el hogar del yo, y no de Cristo. Por esta razón debemos orar por nosotros mismos y por los 2) Para que sean llenos hasta la medida
demás a fin de tener la realidad de tomar a Cristo como nuestra persona en nuestro diario vivir. Todo de toda la plenitud de Dios
cuanto hagamos debemos hacerlo no regidos por nuestro yo, sino por Cristo. Sus gustos y
El resultado de aprehender las dimensiones de Cristo y de conocer el amor de Cristo, que excede a
preferencias deben convertirse en los nuestros. Entonces Cristo no solamente será nuestra vida, sino
todo conocimiento, es que seamos llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios. Aquí la
también nuestra persona. El Señor entonces se expandirá en nuestro corazón, tomará posesión de
expresión la plenitud de Dios denota el fluir desbordante de las riquezas de Cristo constituidas en
nuestro corazón y hará Su hogar en nuestro corazón plenamente. A la postre, Él saturará todo nuestro
nosotros. La plenitud de Dios implica que las riquezas de todo lo que Dios es han llegado a ser Su
ser consigo mismo, y ya no viviremos regidos por el yo, sino por Cristo.
expresión. Cuando las riquezas de Dios están en Dios mismo, son Sus riquezas, pero cuando son
expresadas, vienen a ser Su plenitud (Jn. 1:16). Toda la plenitud de Dios mora en Cristo (Col. 1:19;
La vida de iglesia genuina es el resultado de que Cristo haga Su hogar en nuestro corazón de un modo 2:9). Al morar en nosotros, Cristo imparte la plenitud de Dios en nuestro ser de manera que seamos
personal a fin de ocupar cada rincón de nuestro ser interior. El contenido de la iglesia es el Cristo a llenos hasta la medida de la plenitud de Dios a fin de ser la manifestación práctica de la iglesia, donde
quien tomamos como nuestra persona, el Cristo que se forja en nuestro ser. A fin de que se cumplan Dios puede ser glorificado en Su expresión (Ef. 3:21).
las palabras que Cristo expresó en Mateo 16:18 respecto a la edificación de la iglesia, la iglesia debe
llegar a una etapa en la que muchos santos permitan que Cristo haga Su hogar en sus corazones, es
Nuestro Cristo es inescrutable e inmensurable; no obstante, Él, de manera íntima, hace Su hogar en
decir, permitan que Él posea, ocupe y sature todo su ser interior. Cuanto más Cristo ocupe nuestro ser
nuestro corazón. Debido a que toda la plenitud de Dios está en Él, Él es la corporificación de Dios. Por
interior, más podremos ser edificados con otros en el Cuerpo (Ef. 2:21-22; 4:16). La realidad de la vida
tanto, al hacer Él Su hogar en nuestro corazón, nosotros somos llenos hasta la medida de toda la
del Cuerpo es esta experiencia interna del Cristo que mora en nosotros. El Cuerpo de Cristo es la
plenitud de Dios.
consumación de nuestro disfrute de las inescrutables riquezas de Cristo y la consumación de la
experiencia en la cual permitimos que el Cristo ilimitado haga Su hogar en todo nuestro ser interior. La
Nueva Jerusalén será el producto máximo de que Cristo haga Su hogar en nuestro corazón. En el Nuevo Testamento, la plenitud es la expresión producida por la totalidad de las riquezas. Ésta es
la razón por la cual en el versículo 8 Pablo habla de las inescrutables riquezas de Cristo, y en 1:23 y
4:13 habla de la plenitud de Cristo. Las riquezas de Cristo son todo lo que Cristo es y tiene, y todo lo
1) Para que sean plenamente capaces de aprehender
que Él ha realizado, logrado y obtenido. La plenitud de Cristo es el resultado y el fruto de nuestro
con todos los santos las dimensiones de Cristo
disfrute de estas riquezas. Cuando las riquezas de Cristo son asimiladas metabólicamente en nuestro
y de conocer Su amor que excede a todo conocimiento
ser, nos constituyen la plenitud de Cristo, el Cuerpo de Cristo, la iglesia, como Su expresión. Primero,
Según Efesios 3:18-19, el resultado de que Cristo haga Su hogar en nuestros corazones es que en 1:23 esta expresión es la plenitud de Cristo, y luego en 3:19 es la plenitud de Dios; pues la plenitud
seamos plenamente capaces de aprehender las dimensiones de Cristo —la anchura, la longitud, la de Cristo, la corporificación de Dios, es la plenitud del Dios Triuno.
El Padre (v. 14) contesta y cumple la oración del apóstol por medio del Espíritu (v. 16), para que Cristo, emotiva, voluntad y conciencia. Nuestra conciencia es la parte principal de nuestro espíritu. Por tanto,
el Hijo (v. 17), haga Su hogar en nuestros corazones. De esta manera somos llenos hasta la medida de nuestro espíritu está dentro de nuestro corazón; de hecho, nuestro espíritu es el centro de nuestro
la plenitud de Dios, el Dios Triuno. Éste es el resultado de la impartición del Dios Triuno en todo corazón. Cristo ha sido revelado en el espíritu de los santos; no obstante, en el caso de un gran
nuestro ser. La oración de Pablo con respecto a que seamos llenos hasta la medida de toda la plenitud número de santos, Cristo no halla cabida en el corazón de ellos. Sí, todos los creyentes tienen a Cristo
de Dios será cumplida de manera consumada en la Nueva Jerusalén como plenitud de Dios. en su espíritu, pero la mayoría de los creyentes no tiene a Cristo forjado en las diversas partes de su
corazón. Esto significa que Cristo todavía no tiene un hogar en el corazón de ellos. Por esta razón,
3) A Dios sea la gloria en la iglesia y en Cristo, Pablo oraba pidiendo que Cristo, quien está en nuestro espíritu, tuviera oportunidad de hacer Su hogar
tanto en esta era como en la eternidad en nuestro corazón, esto es, que Cristo pudiera propagarse desde nuestro espíritu a todas las partes
de nuestro corazón a fin de hacer Su hogar en nuestro corazón y arraigarse en él. Que Cristo haga Su
Los versículos 20 y 21 dicen: “Ahora bien, a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho hogar en nuestro corazón significa que experimentamos y disfrutamos a Cristo a tal grado que Él no
más abundantemente de lo que pedimos o pensamos, según el poder que actúa en nosotros, a Él sea solamente vive en nuestro espíritu, sino que también ocupa todo nuestro corazón. Cuando Cristo haga
gloria en la iglesia y en Cristo Jesús, en todas las generaciones por los siglos de los siglos. Amén”. Los Su hogar en nuestro corazón, nosotros podremos aprehender con todos los santos las dimensiones
versículos del 16 al 19 son la oración del apóstol. La expresión ahora bien indica que los versículos del ilimitadas de Cristo, las cuales son las dimensiones del universo, y conoceremos el amor de Cristo que
20 al 21 son una doxología. En esta oración el apóstol pidió que el Padre fortaleciera a los santos excede a todo conocimiento. Esto resulta en que seamos llenos hasta la medida de toda la plenitud de
conforme a las riquezas de Su gloria. Esto implica que la gloria de Dios puede ser forjada en los Dios para ser Su expresión.
santos. En la doxología él dice: “A Él sea gloria” (v. 21), lo cual implica que la gloria de Dios, que ha
sido forjada en los santos, vuelve a Dios. Primero, la gloria de Dios se forja en nosotros; luego vuelve a
67. El centro del Dios Triuno procesado
Dios para Su glorificación. La riqueza de Isaac fue dada primero a Rebeca para embellecerla; luego
para el Cuerpo de Cristo
toda la riqueza volvió a Isaac con Rebeca, para la glorificación de él (Gn. 24:47, 53, 61-67). El apóstol
oró pidiendo que Dios fortaleciera a los santos conforme a Su gloria. “Ahora bien”, la gloria de Dios, En Efesios 4:3-6 Cristo es revelado como centro del Dios Triuno procesado para el Cuerpo de Cristo:
después de ser forjada en ellos, vuelve a Él junto con los santos fortalecidos. Ésta es la manera en que “Diligentes en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un Cuerpo, y un Espíritu, como
Dios es glorificado en la iglesia. fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un
bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos”. El Padre como
Somos fortalecidos en nuestro hombre interior conforme alas riquezas de la gloria de Dios (Ef. 3:16). fuente está en Cristo el Señor, quien es la corporificación del Padre (Jn. 10:38; 14:10; 17:21); el Señor
Esta gloria llega a nosotros con Dios y, después de ser forjada en nosotros, regresará a Dios con es el Espíritu, quien es la realidad del Señor; y el Espíritu está en el Cuerpo. En el Dios Triuno el Padre
nosotros. Por medio de este tráfico de doble sentido, la iglesia, como primicias del universo (Jac. 1:18), es la fuente, el Señor es el cauce, el medio, y el Espíritu es la transmisión. La fuente está en el cauce,
es la primera en dar gloria a Dios. Todas las otras familias en el cielo y en la tierra seguirán a la iglesia el cauce está en la transmisión, y la transmisión está en el Cuerpo.
al glorificarlo a Él.
Al exhortarnos a salvaguardar la unidad, el apóstol Pablo señala siete cosas que forman la base de
La gloria de Dios es forjada en la iglesia, y Él es expresado en la iglesia. Así que, a Dios es la gloria en nuestra unidad: un Cuerpo, un Espíritu, una esperanza, un Señor, una fe, un bautismo y un Dios. Estos
la iglesia; es decir, Dios es glorificado en la iglesia. Además, Dios no sólo es glorificado en la iglesia siete forman tres grupos. Los tres primeros forman el primer grupo, el grupo del Espíritu, con el Cuerpo
sino también en Cristo. La palabra y se usa en Efesios 3:21 para dar énfasis a este punto. En la iglesia como Su expresión. Este Cuerpo, habiendo sido regenerado y estando saturado con el Espíritu como
la esfera de la glorificación de Dios es estrecha, pues está limitada a la familia de la fe, pero en Cristo su esencia, tiene la esperanza de ser transfigurado en la plena semejanza de Cristo. Los siguientes
la esfera es mucho más amplia porque Cristo es la Cabeza de todas las familias de los cielos y de la tres forman el segundo grupo, el del Señor, incluyendo la fe y el bautismo para que podamos unirnos a
tierra (1:22; 3:15). Así que, la glorificación de Dios en Cristo está en la esfera de todas las familias Él. El último de los siete forma el tercer grupo, el grupo de un solo Dios y Padre, quien es el Autor y el
creadas por Dios, no sólo en la tierra sino también en los cielos. Esto está en conformidad con la origen de todo. El Espíritu como Ejecutor del Cuerpo, el Hijo como Creador del Cuerpo y Dios el Padre
frase en todas las generaciones por los siglos de los siglos,  lo cual significa por la eternidad. Todas las como Aquel que da origen al Cuerpo —los tres del Dios Triuno— están relacionados con el Cuerpo. El
generaciones por los siglos de los siglos constituyen la eternidad. Dios es glorificado en la iglesia tercero de la Trinidad es el primero que se menciona en los versículos del 4 al 6 de Efesios 4 debido a
principalmente en esta era, mientras que Él es glorificado en Cristo por la eternidad. que lo principal aquí es el Cuerpo, del cual el Espíritu es la esencia, la vida y el suministro de vida. El
discurso, después, se remonta al Hijo y al Padre.
En resumen, debemos experimentar y disfrutar a Cristo no solamente como Aquel que mora en
nosotros, sino también como Aquel que hace Su hogar en nuestros corazones. Mediante la a. El Señor a quien los creyentes están unidos
regeneración Cristo ha sido revelado en nuestro espíritu. Cristo es el tesoro escondido en nuestro mediante la fe y el bautismo
espíritu; Él vive en nuestro espíritu. No obstante, Pablo oró pidiendo que este Cristo en nuestro espíritu En el versículo 5 Pablo se refiere a un Señor, una fe y un bautismo. Este versículo revela que Cristo es
tenga oportunidad de hacer Su hogar en nuestro corazón, esto es, hacer de nuestro corazón Su propio el Señor a quien los creyentes están unidos mediante la fe y el bautismo.
hogar. Nuestro corazón es diferente de nuestro espíritu. El corazón está compuesto por la mente, parte
1) Un Señor Mediante la fe y el bautismo fuimos trasladados de Adán a Cristo, siendo así unidos al Señor (1 Co.
6:17).
Es significativo que el versículo 5 no dice “un Hijo”, sino “un Señor”. En el Evangelio de Juan creemos
en el Hijo (Jn. 3:16), mientras que en Hechos creemos en el Señor (Hch. 16:31). En las Epístolas de
Juan, el Hijo es quien imparte vida (1 Jn. 5:12), mientras que en Hechos, el Señor, después de Su a) Una fe
ascensión, es quien ejerce autoridad (Hch. 2:36), lo cual se relaciona con Su autoridad como cabeza. En el Nuevo Testamento, la fe denota tanto el acto de creer como el contenido de aquello en lo cual
Por tanto, el hecho de que creamos en Él está relacionado tanto con la vida como con la autoridad, creemos. La fe como nuestro acto de creer es personal y subjetiva, pero la fe como contenido de
porque Él es nuestra vida y nuestra Cabeza. Como Cabeza del Cuerpo (Ef. 1:22), Él es el Señor. Los aquello en lo cual creemos es objetiva. La fe única mencionada en Efesios 4:5 no es nuestro acto
cristianos están divididos porque desatienden a la Cabeza; es decir, han desatendido la autoridad del personal de creer, sino que es el objeto de nuestra fe.
Señor y el hecho de que Él es la Cabeza.
Como cristianos, podemos diferir en cuanto a diversas doctrinas, pero todos tenemos una sola fe.
La frase un Señor en Efesios 4:5 se refiere al Hijo en la Trinidad Divina. Cristo vino para ser nuestra Todos creemos en la persona del Señor Jesús y Su obra redentora. Creemos que Cristo es el Hijo de
vida (Jn. 10:10), y Él, como nuestra vida, se convirtió en el elemento dentro de nosotros, esto es, el Dios encarnado para ser un hombre, que Él murió en la cruz para nuestra redención, que Él fue
elemento del Cuerpo de Cristo. Anteriormente, todos estábamos en Adán, y nuestro elemento era el resucitado al tercer día y que Él ascendió a los cielos. Esta fe única es profesada por todos los
elemento de Adán, el elemento de muerte. Cuando creímos y fuimos bautizados, fuimos separados de cristianos genuinos.
Adán y unidos con Cristo. Consecuentemente, nosotros los creyentes tenemos dentro de nosotros otra
vida, un nuevo elemento, esto es, Cristo como nuestra vida y nuestro elemento. Por tanto, Cristo el
Señor es el elemento del Cuerpo; Él es el elemento que nos constituye para que seamos el Cuerpo de Es por medio de esta fe que somos unidos a Cristo. En cuanto alguien llega a creer en la persona y
Cristo. Procedente de Cristo como elemento del Cuerpo de Cristo viene el Espíritu como esencia y obra de Jesucristo, el Hijo de Dios, es hecho uno con Cristo. Antes de esto tal persona estaba fuera de
realidad del Cuerpo. Cristo, pero ahora ella está en Cristo. Cuando creemos en Cristo, entramos en una unión orgánica con
Él; en esta unión de vida somos unidos a Cristo como un solo espíritu (1 Co. 6:17). Este Cristo es
nuestro Señor, nuestra Cabeza, y nosotros estamos bajo Su autoridad. Somos miembros de Su
Para que nosotros seamos la iglesia genuina como Cuerpo orgánico de Cristo, tenemos que tener el Cuerpo, y Él es nuestra Cabeza.
elemento de Cristo. Aunque creímos y fuimos bautizados, en la práctica quizás todavía
permanezcamos en Adán y tengamos a Adán como elemento en lugar de Cristo. Por tanto, en nuestro
diario vivir tenemos que aceptar la operación de la cruz que da fin a nuestro viejo hombre y nuestra Si hemos de mantener la unidad, tenemos que atender tanto a la vida como a la autoridad. El Espíritu
vida natural; tenemos que dejar ir a Adán y permitir que Cristo viva en nosotros. Únicamente cuando vivificante está operando dentro de nosotros a fin de que seamos transformados en el alma,
vivimos por Cristo, e incluso vivimos a Cristo, seremos la iglesia genuina como Cuerpo de Cristo, transfigurados en el cuerpo y plenamente manifestados como hijos de Dios. Esto es un asunto de vida.
teniendo a Cristo como nuestra vida y nuestro elemento. Pero no solamente tenemos al Espíritu vivificante dentro de nosotros, sino también al Señor como
Cabeza del Cuerpo. Por tanto, tenemos que sujetarnos a la autoridad de Cristo y a Él en Su posición
como cabeza.
Debido a que Cristo es el elemento del Cuerpo de Cristo, el vivir del Cuerpo de Cristo toma a Cristo
como Cabeza, vida, contenido, principal objeto, centro y meta (Ef. 5:23; Col. 3:4a, 11b; 1 Co. 12:12; Ef.
1:23; Fil. 3:14). Puesto que Cristo es todas estas cosas, nosotros, los miembros del Cuerpo, debemos b) Un bautismo
tomar a Cristo como nuestra Cabeza, nuestra vida, nuestro contenido, nuestro principal objeto, nuestro La realidad del bautismo requiere que comprendamos y confesemos que nuestro ser natural ha sido
centro y nuestra meta. Cristo es la naturaleza, el significado, la expresión, la capacidad y la función del crucificado y sepultado. Por tanto, el bautismo hace realidad la muerte, la sepultura y la resurrección.
Cuerpo de Cristo. Cuando tomemos a Cristo como nuestra Cabeza, nuestra vida, nuestro contenido, Mediante la fe somos unidos a Cristo, y en Cristo somos crucificados, sepultados y resucitados.
nuestro principal objeto, nuestro centro y nuestra meta, le daremos a Él la oportunidad de manifestar la Inmediatamente después que creemos en Cristo, debemos ser bautizados como testimonio de nuestra
capacidad y la función del Cuerpo inherentes a Su naturaleza. En particular, Cristo es el centro del comprensión de este hecho. El bautismo siempre viene a continuación de la fe. Por medio del
Dios Triuno; el Cuerpo de tal Cristo ciertamente le toma a Él como su Cabeza. Nosotros, los miembros bautismo, experimentamos un traslado completo y exhaustivo de Adán a Cristo. Ahora estamos en
del Cuerpo, debemos estar todos bajo la autoridad de Cristo como Cabeza del Cuerpo. Cristo, quien es nuestra vida y nuestro Señor. Ya no estamos en Adán ni tenemos a Adán como
nuestra cabeza. Estamos en Cristo y tenemos a Cristo como nuestra Cabeza. Debido a que el Señor,
2) Una fe y un bautismo la fe y el bautismo están relacionados de tal modo, Pablo se refirió a ellos conjuntamente en Efesios
4:5.
Mediante la fe creemos en el Señor (Jn. 3:36), y mediante el bautismo somos bautizados en Él (Gá.
3:27; Ro. 6:3) y se nos da fin en Adán (v. 4). La fe es el medio por el cual el Cuerpo es unido a Cristo
como la Cabeza, y el bautismo es el medio por el cual el Cuerpo es separado de Adán, la vieja cabeza. Según el Nuevo Testamento, el bautismo tiene dos aspectos: dar fin y hacer germinar. Nosotros hemos
sido bautizados tanto en la muerte de Cristo como en Cristo mismo (Ro. 6:3). Ser bautizados en la
muerte de Cristo equivale a dar fin, y ser bautizados en Cristo equivale a hacer germinar. Por un solo permanecemos en la cruz, tenemos paz con los demás. Esta paz llega a ser el vínculo en el cual
bautismo, se da fin a nuestra historia, nuestra biografía, en Adán. El bautismo no solamente dio fin a guardamos la unidad del Espíritu.
nuestra historia en Adán, sino que simultáneamente nos introdujo en una nueva vida. Por medio de la
única fe y el único bautismo, hemos sido trasladados de Adán a Cristo. Debido a que Cristo no está b) Un Cuerpo
dividido, quienes estamos en Cristo somos uno. Debido a que somos uno en Cristo, el Cuerpo de
Cristo es uno. El Cuerpo de Cristo no puede ser dividido porque el Cuerpo de Cristo está en Cristo, El versículo 4 dice: “Un Cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma
quien no puede ser dividido. esperanza de vuestra vocación”. El Cuerpo es mencionado antes que el Espíritu porque la unidad entre
nosotros está relacionada con el Cuerpo y es para el Cuerpo. La razón por la cual debemos guardar la
unidad es que todos somos un solo Cuerpo.
Tenemos que comprender que tanto la fe que nos une con Cristo como el bautismo que nos separa de
Adán son asuntos de toda la vida. En nuestra vida diaria, cuando sentimos aprecio por el Señor, le
estimamos, le adoramos y le hacemos caso, percibimos que la fe está dentro de nosotros, uniéndonos c) Un Espíritu
con Cristo. Asimismo, en nuestra vida diaria el bautismo es nuestra comprensión y aplicación de la El Espíritu como unidad del Cuerpo de Cristo es la esencia del Cuerpo. Sin el Espíritu, el Cuerpo está
muerte de Cristo, la cual nos separa de todas las cosas negativas, tales como el mundo, el pecado, el vacío y no tiene vida. El Cuerpo aquí es el Cuerpo de Cristo, y la esencia del Cuerpo de Cristo es el
yo y la vida natural. En 2 Corintios 4:12 Pablo dice: “La muerte actúa en nosotros, mas en vosotros la Espíritu. Por tanto, el Cuerpo y la esencia del Cuerpo son uno. Es imposible para el Cuerpo de Cristo
vida”, y en el versículo 10 él habla de llevar “la muerte de Jesús”. Tanto la muerte que opera en tener más de una esencia. La única esencia del Cuerpo es el Espíritu.
nosotros como el llevar la muerte de Jesús constituyen la comprensión y aplicación de la muerte de
Cristo en nosotros, esto es, nuestra experiencia del bautismo en nuestra vida diaria.
El Espíritu es la esencia y sustancia del Cuerpo. Por tanto, la iglesia como Cuerpo de Cristo tiene que
ser esencial y sustancialmente el Espíritu mismo. Si no hay Espíritu, no hay Cuerpo; aparte del
b. Con el Espíritu y el Padre Espíritu, todo lo que tenemos es una congregación humana. Sin el Espíritu, no hay sustancia de la
para la vida de unidad del Cuerpo iglesia; sin el Espíritu, la iglesia es meramente una organización social. La iglesia tiene que ser un solo
Efesios 4:3, 4 y 6 indican que nosotros los creyentes estamos unidos al Señor con el Espíritu y el Cuerpo con el Espíritu como su sustancia.
Padre para la vida de unidad del Cuerpo.
El Espíritu no solamente es para el Cuerpo, sino que también está en el Cuerpo. El Espíritu está en el
1) Un Cuerpo, un Espíritu Cuerpo, no solamente en los miembros individuales. En 1 Corintios 12:13 se nos dice: “En un solo
y una esperanza Espíritu fuimos todos bautizados en un solo Cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a
todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”. Este versículo revela que el único Espíritu no
a) Guardar la unidad del Espíritu solamente es la esencia del Cuerpo, sino también la vida y el suministro de vida del Cuerpo. Sin el
En el versículo 3 Pablo dice: “Diligentes en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”. La único Espíritu, el Cuerpo estaría vacío y carente de vida.
unidad del Espíritu es el Espíritu mismo. Guardar la unidad del Espíritu es guardar al Espíritu
vivificante. Cada vez que hacemos algo fuera del Espíritu, causamos división y perdemos la unidad, Además, 1 Corintios 12:13 indica que el único Espíritu es forjado en nosotros y constituido en nuestro
pero cuando permanecemos en el Espíritu vivificante, guardamos la unidad del Espíritu. ser a fin de que nosotros seamos constituidos un solo Cuerpo. El Cuerpo es la entidad constituida del
único Espíritu, y el único Espíritu ha sido forjado en el ser del único Cuerpo. A la postre, debido a que
Para andar como es digno del llamamiento de Dios, es decir, para tener la vida del Cuerpo apropiada, el Cuerpo es la entidad constituida del único Espíritu, podemos decir que el único Cuerpo es uno con el
primero necesitamos cuidar de la unidad. Esto es crucial y vital para el Cuerpo de Cristo. Hablando con Espíritu.
propiedad, la unidad es diferente de una simple unión. Una unión es la condición en la cual muchas
personas se juntan o asocian, mientras que la unidad es la entidad única del Espíritu que está dentro El Espíritu en Efesios 4:4 se refiere al Cristo pneumático, el Espíritu todo-inclusivo que está dentro del
de los creyentes haciendo de todos ellos uno. Así pues, esta unidad es una persona, Cristo mismo, Cuerpo y da vida al Cuerpo. Según 1 Corintios 12:13, el único Cuerpo vino a existir mediante el
quien es el Espíritu que mora en nosotros. Es similar a la electricidad que corre por muchas lámparas, bautismo de este Espíritu todo-inclusivo. Habiendo sido bautizados en un solo Espíritu, tenemos que
haciendo que todas ellas brillen como una sola. En sí mismas, las lámparas están separadas, pero en proceder a beber de este Espíritu. Esto indica que la existencia del Cuerpo depende del Espíritu
la corriente eléctrica ellas son uno. vivificante y todo-inclusivo. Además, el Cuerpo continúa existiendo por medio de que nosotros
bebamos de este Espíritu. Al beber del Espíritu vivificante, nuestro ser interior llega a mezclarse con el
Cristo abolió en la cruz todas las diferencias ocasionadas por las ordenanzas. Al hacer esto Él hizo la único Espíritu; esta mezcla del Espíritu como Dios Triuno procesado con Su pueblo escogido, los
paz para Su Cuerpo. Esta paz debe unir a todos los creyentes y debe por lo tanto llegar a ser el vínculo miembros del Cuerpo, es la unidad del Cuerpo de Cristo.
que los una. El vínculo de la paz es el resultado de la operación continua de la cruz. Cuando
Edificar el Cuerpo de Cristo es tener al Espíritu forjado dentro de nosotros y constituido dentro de cuerpo en 1 Corintios 15, Pablo compara nuestros cuerpos con semillas (vs. 35-44). Tenemos la firme
nuestro ser a fin de saturar todas las partes del mismo, haciéndonos uno con el Espíritu. El Cuerpo es esperanza de que llegará el día en que la “semilla” florecerá.
la entidad constituida del Espíritu divino. Esto indica que el único Cuerpo y el único Espíritu no son dos
entidades separadas; más bien, el único Cuerpo es uno con el Espíritu, y el único Espíritu es uno con Según Romanos 8, nuestra esperanza también implica nuestra manifestación como hijos de Dios.
el Cuerpo. Por esta razón, es imprescindible que no haya división en el Cuerpo. Puesto que el Espíritu Somos hijos de Dios en la actualidad, pero nuestra filiación está escondida y, en cierto modo, es
es uno, únicamente puede haber un solo Cuerpo. misteriosa. Por esta razón, la gente del mundo nos trata como a cualquier otro, sin darse cuenta de
que somos hijos de Dios. Sin embargo, viene el tiempo cuando nuestra filiación será manifestada.
El Espíritu como esencia del Dios Triuno ha llegado a ser la esencia del único Cuerpo. La esencia del Entonces ya no será necesario decirles a los demás que somos cristianos. Será evidente para todos
Cuerpo de Cristo es el Espíritu, quien es la consumación del Dios Triuno procesado (Jn. 7:39; Ap. que somos hijos de Dios en gloria. La manifestación de los hijos de Dios también será la glorificación
22:17a). La esencia del Cuerpo de Cristo, que contiene la divinidad del Dios Triuno, tiene la capacidad de los hijos de Dios. Ésta es nuestra esperanza.
de suministrar la vida divina (Fil. 1:19); la esencia del Cuerpo de Cristo, que contiene la excelente
humanidad de Jesús, tiene la capacidad de suministrar esta humanidad excelente (Hch. 16:7); la Ni la transfiguración de nuestro cuerpo ni nuestra manifestación como hijos de Dios serán meramente
esencia del Cuerpo de Cristo, que contiene la muerte todo-inclusiva de Cristo, tiene la capacidad de eventos inesperados y repentinos; por el contrario, tanto nuestra transfiguración como nuestra
hacer morir las cosas negativas (Ro. 8:13); y la esencia del Cuerpo de Cristo, que contiene la manifestación se están realizando gradualmente en la actualidad. Ciertamente en cierto sentido esa
supereminente resurrección de Cristo, tiene la supereminente capacidad de la resurrección (Fil. 3:10). transfiguración y manifestación ocurrirá de improviso; pero conforme a la verdad del Nuevo Testamento
y según nuestra experiencia, tal transfiguración y manifestación también son un proceso gradual en el
El Espíritu como realidad del Dios Triuno es también la realidad del Cuerpo de Cristo. La realidad del cual nos hallamos involucrados actualmente. Este proceso es llevado a cabo por el único Espíritu,
Dios Triuno procesado es el Espíritu consumado de realidad (Jn. 14:17; 15:26; 16:13; 1 Jn. 5:6). El quien es la esencia, la vida y el suministro de vida del Cuerpo de Cristo. El Espíritu actualmente opera
Espíritu de realidad hace que todo lo del Dios Triuno procesado sea una realidad en el Cuerpo de dentro de nosotros para transfigurarnos y para manifestar nuestra filiación. Ésta es la razón por la cual
Cristo (Jn. 16:13-15); el Espíritu de realidad hace que todas las riquezas del Dios Triuno sean reales Pablo vincula la única esperanza y el único Espíritu con el único Cuerpo.
para el Cuerpo de Cristo. Sin el Espíritu, no hay Cuerpo de Cristo, no hay iglesia.
Como creyentes, somos miembros del Cuerpo de Cristo y necesitamos ser transfigurados. Dentro de
El Espíritu es la esencia interna y la realidad manifiesta del Cuerpo de Cristo. El Espíritu es el secreto nosotros como miembros del Cuerpo y dentro del Cuerpo en su conjunto, hay un solo Espíritu, el cual
referente a todo lo que el Dios Triuno es para el Cuerpo de Cristo. Este Espíritu ahora mora en nuestro es la esencia del Cuerpo y la vida y suministro de vida del Cuerpo. Este Espíritu no está adormecido ni
espíritu regenerado y está unido a nuestro espíritu como espíritu mezclado (Ro. 8:9-11; 1 Co. 6:17). ocioso; por el contrario, Él está trabajando enérgicamente dentro de nosotros con la meta de
Por tanto, tenemos que volvernos a nuestro espíritu, poner nuestra mente en el espíritu y andar introducirnos en el cumplimiento de la esperanza de nuestro llamamiento. Ésta es la razón por la cual
conforme a nuestro espíritu. Cuando vivamos en el espíritu mezclado, podremos manifestar el vivir del la transfiguración del cuerpo no será accidental. En la actualidad, el Espíritu que mora en nosotros está
Cuerpo de Cristo y llegar a ser Su expresión corporativa. llevando a cabo tanto la transfiguración del cuerpo como la manifestación de los hijos de Dios. Debido
a que estamos en el proceso de transfiguración y manifestación, el arrebatamiento no debe venir como
d) Una esperanza una sorpresa; más bien, debe ser una experiencia normal.

En Efesios 4:4 la esperanza de gloria (Col. 1:27) se refiere a la transfiguración de nuestro cuerpo (Fil.
Efesios 4:4 implica que el Espíritu que mora en nuestro interior actualmente realiza el proceso de llevar
3:21) y a la manifestación de los hijos de Dios (Ro. 8:19, 23-25). Los que somos salvos tenemos la
el Cuerpo de Cristo a la gloria como cumplimiento de nuestra esperanza. Por tanto, en este versículo
esperanza de que un día el Señor Jesús vendrá como nuestra esperanza de gloria y que por medio de
tenemos un Cuerpo, un Espíritu y una misma esperanza. Debido a que estamos en el único Cuerpo
Él nuestro cuerpo vil será transfigurado (Fil. 3:21). Por un lado, valoramos nuestros cuerpos porque
con el único Espíritu y tenemos la única esperanza, somos uno. No hay razón para que nosotros no
éstos son útiles y porque sin ellos no podríamos existir en este mundo; por otro, nuestros cuerpos son
seamos uno, y no hay causa para que seamos diferentes. Somos un solo Cuerpo y tenemos un solo
problemáticos, pues con frecuencia son débiles y están sujetos a enfermedades. Por tanto, los que
Espíritu que opera dentro de nosotros para llevarnos a la meta de nuestra esperanza.
creemos en Cristo tenemos la esperanza que un día nuestros problemáticos cuerpos serán
metabólicamente transfigurados por Cristo para llegar a ser cuerpos glorificados.
La única esperanza de nuestro llamamiento tiene por finalidad el único Cuerpo. Únicamente quienes
verdaderamente viven en el Cuerpo con el único Espíritu tienen esta esperanza genuina. La esperanza
Tal vez nos parezca difícil creer que nuestros cuerpos viles serán transfigurados en cuerpos gloriosos.
de nuestro llamamiento es la de estar en la gloria, esto es, la de estar en la herencia divina en la Nueva
Consideren el proceso por el que pasa una semilla de clavel para florecer. En sí misma, una semilla de
Jerusalén. El Cuerpo de Cristo tiene la venida de la Nueva Jerusalén como esperanza genuina.
clavel carece de belleza, pero al ser sembrada en la tierra y crecer normalmente, la semilla es
transfigurada para convertirse en una planta con hermosas flores. Al referirse a la transfiguración del
2) Un Dios y Padre de todos
En Efesios 4:6 Pablo habla de “un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en permaneciendo en nosotros. La iglesia como Cuerpo de Cristo es el resultado de esta impartición del
todos”. Dios es Aquel que dio origen a todas las cosas, y el Padre es la fuente de vida para el Cuerpo Dios Triuno en los creyentes.
de Cristo. Incluso aquí, la Trinidad está implícita. “Sobre todos” se refiere principalmente al Padre, “por
todos” se refiere al Hijo, y “en todos” se refiere al Espíritu. Finalmente, el Dios Triuno entra en todos Del Padre como fuente procede el elemento: Cristo el Hijo; y dentro de Cristo como elemento está la
nosotros llegando a nosotros como Espíritu. La unidad del Cuerpo de Cristo está constituida de la esencia: el Espíritu. El Padre es la fuente, el Hijo es el elemento, el Espíritu es la esencia y el Cuerpo
trinidad de la Deidad: el Padre como fuente y origen es el Autor; el Hijo como Señor y Cabeza es el es la constitución. El Padre está corporificado en el Hijo, el Hijo se hace real a nosotros como Espíritu,
Realizador, y el Espíritu como Espíritu vivificante es el Ejecutor. El mismo Dios Triuno, cuando es y el Espíritu se mezcla con los creyentes. Esta mezcla es la constitución del Cuerpo de Cristo.
hecho real para nosotros al ser experimentado en nuestra vida diaria, es el fundamento básico y el
cimiento mismo de nuestra unidad.
Guardar la unidad es un asunto realizado en el Dios Triuno. Nuestra unidad es el Dios Triuno hecho
real a nosotros y experimentado por nosotros en nuestra vida cristiana. En nuestra experiencia, el
Efesios 4:6 revela que la impartición divina de Dios el Padre en el Cuerpo de Cristo está presente en el Espíritu es primero porque Él está directamente relacionado con la unidad, con la aplicación de la
hecho de que Él es sobre todos (como Padre que engendra, el cual nos cubre), en el hecho de que Él unidad en el único Cuerpo. Enseguida, tenemos al Señor como Realizador y al Padre como fuente. Si
es por todos (como Hijo que cuida de nosotros) y en el hecho de que Él está en todos (como Espíritu vemos esto, nada podrá distraernos o desviarnos. Tendremos el discernimiento apropiado con
que vive dentro de nosotros), capacitando a todos los miembros del Cuerpo de Cristo para respecto a la unidad y cómo guardarla.
experimentar y disfrutar al Dios Triuno. Esto indica que el Padre quien es sobre todos, por todos y en
todos, es triuno; Él es el Dios Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu.
La unidad del Cuerpo de Cristo es en realidad el Dios Triuno que llega a ser nuestra experiencia.
Nuestra unidad es el Dios Triuno —el Espíritu, el Señor y el Padre— forjado en el Cuerpo. Junto con el
Que Dios sea sobre todos denota Su autoridad soberana. Debemos comprender que Dios es sobre Dios Triuno tenemos la fe, el bautismo y la esperanza. Un día recibimos la fe y fuimos introducidos en
nosotros, y que todos nosotros estamos bajo Él. Esto significa que Él es soberano sobre nosotros y Cristo. ¡Qué gloriosa visitación fue esta venida de la fe! Después que creímos en Cristo, fuimos
que Él es la autoridad sobre nosotros. Por tanto, tenemos que someternos a Su autoridad y tenemos bautizados. Llegamos a ser miembros del Cuerpo con la esperanza de la glorificación. La unidad del
que estar bajo Su soberanía. Cuerpo de Cristo es el Dios Triuno forjado en el Cuerpo, el cual llega a existir mediante la fe y el
bautismo, y el cual posee la esperanza de ser glorificado. Que todos tengamos el corazón para cuidar
Que Dios sea por todos indica que debemos permitir que Dios pase a través de nuestro ser. La mayor de esta unidad.
parte del tiempo, Dios no puede pasar a través de nosotros porque las vías en nuestro ser están
bloqueadas a Dios; Él no tiene una vía libre en nosotros. Por tanto, tenemos que darle a Dios una vía El punto más crucial en este mensaje es que el Cuerpo de Cristo es la corporificación del Dios Triuno
libre en nuestro ser. procesado. El Dios Triuno es inseparable del Cuerpo de Cristo y está corporificado en el mismo. La
expresión un Cuerpo, y un Espíritu en Efesios 4:4 indica que el Espíritu del Dios Triuno procesado es
Que Dios esté en todos significa que, como resultado de que nosotros estamos bajo la soberanía de inseparable del Cuerpo de Cristo. Así como el Cuerpo es uno solo, también el Espíritu es uno solo; así
Dios y de que le damos una vía libre, Dios puede permanecer en nosotros. En Efesios 4:6 Pablo revela como el Espíritu es uno solo, el Cuerpo también es uno solo. Donde el Cuerpo está, el Espíritu también
el Dios del Cuerpo de Cristo, el Dios que es sobre el Cuerpo, por el Cuerpo y en el Cuerpo. Tal Dios es está. Por tanto, si vivimos y andamos en nuestra vida natural y no en el Espíritu, no somos el Cuerpo
el Dios subjetivo para nuestra existencia diaria. Por tanto, día a día tenemos que estar sujetos a Dios, de Cristo en realidad; pero si vivimos y andamos en el Espíritu, somos el Cuerpo de Cristo en realidad,
permitiéndole pasar a través de nosotros y dándole cabida en nuestro ser interior a fin de que Él pueda pues en el Espíritu somos salvos de todo lo natural. El versículo 5, el cual habla de “un Señor, una fe,
permanecer en nosotros. un bautismo”, indica que mediante la fe y el bautismo fuimos introducidos en Cristo el Señor; esto
significa que Cristo ha llegado a ser nuestro elemento constitutivo, esto es, que hemos sido
Efesios 4:4-6 revela a cuatro personas —un Cuerpo, un Espíritu, un Señor y un Dios el Padre— que se constituidos con Cristo. El versículo 6, que habla de “un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos,
mezclan juntamente como una sola entidad para ser el Cuerpo orgánico de Cristo. Debido a que el y por todos, y en todos”, revela la presencia triuna del Padre, quien es sobre todos, por todos y en
Padre, el Hijo y el Espíritu son uno con el Cuerpo de Cristo, podemos afirmar que el Dios Triuno y el todos; esto indica el pleno empapamiento, saturación y mezcla de Dios con el hombre. Por tanto,
Cuerpo son cuatro en uno. La iglesia como Cuerpo de Cristo es un grupo de personas que se han Efesios 4:4-6 revela que el Dios Triuno procesado es una sola entidad con el Cuerpo de Cristo y que el
unido, mezclado e incorporado con el Dios Triuno. Esta misteriosa unión, mezcla e incorporación del Cuerpo de Cristo no es solamente el agrandamiento de Cristo, sino también la corporificación y la
Dios Triuno con el Cuerpo de Cristo tiene como propósito la impartición divina del Dios Triuno en los expresión del Dios Triuno procesado.
creyentes. El Señor como elemento del Cuerpo constantemente imparte Su vida en nosotros, el
Espíritu como esencia del Cuerpo continuamente se imparte a Sí mismo en nosotros y el Padre como 68. El Dador de los dones
origen del Cuerpo se imparte gradualmente en nosotros: mientras está sobre nosotros, cubriéndonos
En Efesios 4:7-16 Cristo es presentado a nosotros como el Dador de los dones. A fin de que Cristo
con Su sombra: mientras pasa por nosotros, cuidando de nosotros; y mientras está en nosotros,
fuese constituido el Dador de los dones, Él tenía que llenarlo todo al pasar por los lugares más
elevados y más bajos del universo. En Su encarnación y muerte, Cristo descendió del lugar más el pecado y la muerte. En la ascensión de Cristo hubo una procesión de estos enemigos vencidos,
elevado del universo, el cielo, al lugar más bajo del universo, el Hades; en Su resurrección y llevados como prisioneros de guerra, a fin de celebrar la victoria de Cristo. Ahora Cristo celebra Su
ascensión, Él ascendió del Hades al cielo. Al descender y ascender, Cristo llegó a ser Aquel que lo triunfo sobre Sus enemigos derrotados y los conduce como Sus cautivos en un desfile triunfal en Su
llena todo. Al descender y ascender, Cristo pasó por la encarnación y la crucifixión, y entró en la mover para Su ministerio que consiste en edificar Su Cuerpo.
resurrección y la ascensión para conquistar todas las cosas negativas del universo, cosas tales como
el pecado y la muerte. En particular, mediante Su muerte Cristo sojuzgó al enemigo de Dios, a En el versículo 8 la palabra dones no se refiere a las habilidades o aptitudes para llevar a cabo varios
Satanás, destruyó su poder de tinieblas y capturó de las manos de Satanás al pueblo escogido de servicios, sino a las personas dotadas mencionadas en el versículo 11, que son los apóstoles, los
Dios, aquellos que habían sido hechos prisioneros por Satanás en su reino. Mediante Su resurrección profetas, los evangelistas y los pastores y maestros. Después que Cristo, por medio de Su muerte y
Cristo se impartió como vida en ellos, y en la ascensión Él condujo a estos cautivos en Su séquito de resurrección, venció a Satanás y a la muerte, y rescató de ambos a los pecadores, Él en Su ascensión
enemigos vencidos, el séquito de Su desfile triunfal. Mediante Su tráfico universal, Su victoria sobre Su hizo que los pecadores rescatados fueran tales dones por medio de Su vida de resurrección, y los dio a
enemigo y Su desfile triunfal, Él fue hecho apto para ser el Dador de los dones a Su Cuerpo. A raíz de Su Cuerpo para la edificación del mismo.
este desfile triunfal, Cristo hizo de muchos cautivos dones para la iglesia, Su Cuerpo. Originalmente
estos cautivos eran, todos ellos, el pueblo escogido de Dios. Pero por la caída ellos se convirtieron en
prisioneros del enemigo de Dios: Satanás. Sin embargo, al descender y ascender, Cristo derrotó a En los versículos 9 y 10 Pablo dice: “(Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido
Satanás y volvió a capturar a estos prisioneros de Satanás, los vivificó con Su vida de resurrección y a las partes más bajas de la tierra? El que descendió, es el mismo que también subió por encima de
los hizo Sus cautivos en Su desfile triunfal, un desfile en celebración de Su victoria. Después, Cristo dio todos los cielos para llenarlo todo)”. Cristo ha realizado una extensa travesía en el universo. Primero,
a esos cautivos como dones al Cuerpo para su edificación; entre estos dones están incluidos los en Su encarnación, Cristo descendió de los cielos a la tierra. Después, en Su muerte, Él descendió aún
apóstoles, los profetas, los evangelistas, y los pastores y maestros. más, de la tierra al Hades. Finalmente, en Su resurrección, Él ascendió del Hades a la tierra y, en Su
ascensión, de la tierra a los cielos. Mediante esta travesía Él abrió el camino para poder llenarlo todo.
a. Aquel que descendió a las partes
más bajas de la tierra, 2) El Cristo que descendió y que ascendió
ascendió por encima de todos los cielos constituye a los creyentes en dones para el Cuerpo
para llenarlo todo Cuando Cristo ascendió a lo alto, al tercer cielo, esto no fue el fin de Su travesía. Después que Él
y llevó cautivos a los que estaban bajo cautiverio ascendió, Él descendió para entrar a nuestro espíritu. Por tanto, Cristo es Aquel que desciende,
1) El Cristo ascendido produce dones para el Cuerpo asciende, viaja y viene a nosotros en visitaciones llenas de gracia. En la actualidad Cristo continúa Su
travesía, es decir, Él continúa ascendiendo y descendiendo. Sin embargo, ahora Su travesía tiene
En Efesios 4:8-10 vemos que Cristo es Aquel que descendió a las partes más bajas de la tierra, lugar principalmente dentro de nosotros. En nuestra experiencia podemos estar arriba o abajo. Cuando
ascendió por encima de todos los cielos para llenarlo todo y llevó cautivos a los que estaban bajo estamos abajo, Cristo desciende adonde estamos y nos lleva arriba, a Dios. Muchas veces en el curso
cautiverio. El versículo 8 dice: “La Escritura dice: ‘Subiendo a lo alto, llevó cautivos a los que estaban de un día somos llevados por Cristo a los cielos. Con base en nuestra experiencia podemos testificar
bajo cautiverio, y dio dones a los hombres’”. “Lo alto” en la cita de Salmos 68:18 se refiere al monte que dentro de nosotros Cristo desciende y asciende; Él va arriba y abajo. Aunque Él es siempre
Sion (vs. 15-16), el cual simboliza el tercer cielo, donde Dios mora (1 R. 8:30). El salmo 68 implica que estable, no está quieto; por el contrario, realiza muchas travesías dentro de nosotros. Es difícil decir
fue en el Arca donde Dios ascendió al monte Sion después de que el Arca había obtenido la victoria. El dónde está Cristo. ¿Está en los cielos o en la tierra? Si decimos que Él está en la tierra, quizás
versículo 1 del salmo 68 es tomado de Números 10:35. Esto indica que el contexto del salmo 68 es el tengamos el sentir de que Él está en los cielos. Pero si decimos que Él está en los cielos, tal vez pronto
mover de Dios en el tabernáculo con el Arca como su centro. Adondequiera que iba el Arca, un tipo de nos demos cuenta de que Él está en la tierra. En realidad, Cristo está en todo lugar. Según los
Cristo, se obtenía la victoria. Con el tiempo, este Arca ascendió triunfante a la cima del monte Sion. versículos 9 y 10, Él descendió y ascendió para llenarlo todo. ¿Piensan que Cristo lo llenará todo en el
Esto muestra cómo Cristo obtuvo la victoria y ascendió triunfante a los cielos. universo sin llenarlo a usted también? Al descender y ascender, Cristo nos llenará consigo mismo.

“Los que” en Efesios 4:8 se refiere a los santos redimidos, quienes fueron hechos cautivos por Satanás Al descender y ascender, Cristo nos constituye en dones para el Cuerpo. Cuanto más Él desciende y
antes de ser salvos por la muerte y resurrección de Cristo. En Su ascensión Cristo los llevó cautivos; asciende dentro de nosotros, más somos hechos dones. Muchos creyentes tienen funciones muy
esto es, Él los rescató de la cautividad de Satanás y los tomó para Sí mismo. Esto indica que Él reducidas en la iglesia debido a que todavía no han sido constituidos en dones. Probablemente ellos
conquistó y venció a Satanás, quien los había capturado por medio del pecado y la muerte. sean buenos creyentes, pero no son dones para la iglesia. Pero al descender y ascender dentro de
ellos, Cristo los captura, los derrota y los constituye en dones para Su Cuerpo. Como resultado de las
Se puede traducir “llevó cautivos a los que estaban bajo cautiverio” como “Él llevó un séquito de travesías de Cristo, estos creyentes llegan a ser dones útiles.
enemigos vencidos” (The Amplified New Testament). “Enemigos vencidos” tal vez se refiera a Satanás,
a sus ángeles, y a nosotros los pecadores, lo cual indica de nuevo la victoria de Cristo sobre Satanás,
Sin embargo, lamentablemente, es posible que las travesías de Cristo al interior de algunos santos Cuerpo. De este modo, aquel que perseguía a las iglesias fue hecho uno que podía perfeccionar a los
hayan cesado. Cristo ya no sube y baja dentro de ellos. Debemos ser constituidos en dones para la santos. Pablo llegó a ser tal don no mediante la educación humana, sino al ser saturado con la plenitud
iglesia al Cristo descender y ascender dentro de nosotros. Cristo debería realizar muchas subidas y divina. Por tanto, Saulo de Tarso a la postre se convirtió en el apóstol Pablo, quien podía alimentar a
bajadas dentro de nosotros. Esto significa que Cristo debe bajar y subir dentro de nosotros; Cristo debe los santos, predicar las inescrutables riquezas de Cristo y ministrar Cristo a los otros creyentes, de
descender adonde estamos y debe ascender con nosotros a los lugares celestiales. Si intentamos modo que éstos fueran nutridos, crecieran, fueran perfeccionados y comenzaran a ejercer su función.
asirnos de Cristo como Cabeza (Col. 2:19) sin permitirle que descienda y ascienda dentro de nosotros,
dañamos el proceso por el cual somos constituidos en dones. El Señor nos constituirá en dones Si hemos de ser perfeccionados, lo que necesitamos no es doctrina; más bien, necesitamos ser
únicamente al descender y ascender dentro de nosotros. Después de tales experiencias de las constituidos con Cristo. Al igual que Saulo de Tarso, todos fuimos alguna vez enemigos de Cristo y
travesías internas de Cristo durante un período de tiempo, llegamos a ser útiles en la iglesia. Debemos perseguidores de las iglesias. Pero un día el Señor Jesús vino a nosotros y nos capturó. El Señor
experimentarle y disfrutarle como el Cristo que asciende y desciende. Jesús vino a nosotros, y nosotros fuimos atrapados por Él. Ahora debemos tomarlo a Él recibiéndolo
en nuestro ser cada vez más hasta que seamos saturados con Él. De este modo hemos de llegar a ser
Nuestro Cristo es el Cristo universal y todo-inclusivo. Él está por encima de todo, y nuestro Cristo miembros del Cuerpo que desempeñan su función, dones constituidos por Cristo, quien fue crucificado
continuamente desciende y asciende dentro de nosotros. Al descender y ascender, Él lo llena todo: y resucitado y quien ascendió y descendió.
universalmente, verticalmente y horizontalmente. Debemos alabar al Señor por Sus travesías, por este
maravilloso tráfico en doble sentido entre el cielo y la tierra, y entre la tierra y el cielo. Es por medio de Además, Efesios 4:8 revela un principio importante: fue únicamente después que en la cruz Cristo
tal tráfico que el Cristo que hace los dones y da los dones produce dones para Su Cuerpo. No derrotó y capturó al pueblo escogido por Dios que Él pudo conducirlos a los cielos como Sus cautivos
debiéramos enfocarnos en nosotros mismos, sino en el Cristo todo-inclusivo. No debiéramos en Su séquito de enemigos derrotados e hizo de ellos dones para Su Cuerpo. Debemos aplicar este
considerar cuán débiles o pobres somos; más bien, debemos pensar en Cristo, hablar de Cristo y fijar principio a nosotros mismos; debemos considerar si en nuestra experiencia concreta Cristo nos ha
nuestra mirada en Cristo. ¡Debemos alabar al Señor por la revelación de Cristo en la economía de Dios derrotado. En términos de nuestra experiencia, si Cristo no nos ha derrotado, no podemos ser
hallada en el libro de Efesios! Este libro no dice mucho acerca de Cristo como Redentor o Salvador, conducidos en Su séquito de enemigos derrotados. Debido a que Cristo en la cruz derrotó a todos Sus
pero revela que Cristo está por encima de todo y que ahora Él lo llena todo en todo. enemigos, Él es victorioso en el universo y ha ganado la base necesaria para llenarlo todo en el
universo. Pero quizás Él no sea victorioso en nosotros y tal vez no tenga una base en nosotros, debido
Debemos considerar cómo los creyentes son constituidos en dones y son dados al Cuerpo. Primero, a que no hemos sido subyugados por Él en nuestra experiencia. A fin de que cumplamos nuestra
Cristo es forjado en nosotros para llegar a ser nuestra vida, nuestra persona y nuestro todo. Después, función en calidad de dones para el Cuerpo, tenemos que ser conquistados y subyugados por Cristo.
nosotros ministramos a los demás el Cristo que ha sido forjado en nosotros. Debemos ver que No es sino hasta que llegamos a estar dispuestos a ser capturados por Cristo que Él tiene la base y la
únicamente el Cristo ascendido puede producir dones para el Cuerpo. Nótese que en Efesios 4:8-11 se posición requeridas para hacer de nosotros dones para el Cuerpo. Tenemos que orar al Señor desde lo
hace referencia a los dones en relación con la ascensión de Cristo. La ascensión es la cúspide y el profundo de nuestro ser: “Me rindo a Ti. He sido derrotado por Ti. He sido cautivado por Ti”. Todos
clímax de la obra de Cristo. Los otros pasos básicos de la obra de Cristo son la encarnación, la debemos ser completamente derrotados, capturados, ganados y conquistados por Cristo. Cuando
crucifixión y la resurrección. La ascensión está relacionada con la venida del Espíritu. Después que estemos dispuestos a ser subyugados y capturados por Cristo, le daremos a Cristo la base para
Cristo hubo logrado la redención mediante Su crucifixión y después que Él hubo resucitado y establecernos como dones para Su Cuerpo. Cuanto más Cristo asciende y desciende dentro de
ascendido a los cielos, Él descendió como Espíritu vivificante. Mediante la crucifixión de Cristo todos nosotros, capturándonos y derrotándonos, más Él nos llenará consigo mismo a fin de constituirnos
los enemigos fueron sojuzgados. Por tanto, la cruz es el centro de la victoria de Cristo. Además, por Su como dones para Su Cuerpo.
muerte en la cruz Cristo resolvió todos los problemas en el universo. Ésta fue la razón por la cual,
después de Su crucifixión, Él pudo descansar en el sepulcro y así disfrutar del verdadero Sábado. A fin de que el Señor nos establezca como dones para el Cuerpo, es imprescindible no solamente que
Luego, en Su resurrección Él liberó todas las riquezas divinas. Enseguida, Él ascendió al tercer cielo seamos capturados por Cristo sino también que crezcamos en la vida divina. Cuanto más crezcamos
donde le fue entregada toda la plenitud divina junto con todo el pueblo escogido por Dios. Saulo de en vida, más recibiremos el suministro de vida y más este suministro de vida nos capacitará para
Tarso estaba entre esos escogidos dados al Cristo ascendido. Es importante comprender claramente el ejercer nuestra función en el Cuerpo. Asidos a la verdad en amor debemos crecer en todo en Cristo la
descenso de Cristo como Espíritu después de Su ascensión. Según Efesios 2, Cristo incluso vino a Cabeza (v. 15). Mediante el crecimiento en vida, nuestra función en el Cuerpo será manifestada.
predicar el evangelio de la paz (v. 17). Esto indica la venida del Cristo ascendido. Cuando crezcamos en vida, tendremos el rico fluir de vida, y este fluir de vida dentro de nosotros será
la función que manifestemos en el Cuerpo. El Señor desea darnos como dones al Cuerpo, pero a fin de
Cuando Saulo de Tarso perseguía a las iglesias, él no se daba cuenta de que aquello que él perseguía que Él nos haga dones para el Cuerpo, tenemos que ser completamente capturados, conquistados y
estaba relacionado con los cielos, que la iglesia en la tierra estaba relacionada con el Cristo ascendido. poseídos por Cristo, y tenemos que crecer en todo en Cristo la Cabeza.
El Señor Jesús se le apareció a Saulo de Tarso, y espontáneamente, incluso en su ignorancia, Saulo
invocó Su nombre al decir: “¿Quién eres, Señor?” (Hch. 9:5). Debido a que Saulo se abrió al Señor y le b. Da gracia a cada uno de Sus miembros
invocó, el Señor con la plenitud divina pudo entrar en él y proceder a constituirlo en un don para el conforme a la medida del don de Cristo
El versículo 7 dice que Cristo da gracia a cada uno de Sus miembros conforme a la medida de Su don. y confirmada para ser un apóstol enviado por el Señor con Su comisión y autoridad. A lo largo de las
Con respecto al Cuerpo de Cristo, todos los elementos básicos son uno, pero los dones (las funciones) eras Dios ha hecho surgir a ciertas personas para que sean apóstoles, las cuales fueron dadas a la
son muchos y variados. Según este versículo, la gracia fue dada conforme al don; en Romanos 12:6 iglesia como dones.
los dones difieren conforme a la gracia. En realidad la gracia es la vida divina que produce y provee los
dones. En Romanos 12 la gracia produce el don. Por tanto, el don se da conforme a la gracia. Aquí la La segunda categoría de dones especiales dados a la iglesia en Efesios 4:11 es los profetas. Los
gracia se da conforme al don, conforme a la medida del don. profetas son personas que hablan por Dios y proclaman a Dios por revelación de Dios y a veces dan
predicciones bajo inspiración. A fin de ser un profeta, uno debe tener palabras de sabiduría y palabras
Cada miembro de nuestro cuerpo físico tiene una determinada medida. La expresión la medida del don de conocimiento. Eso significa que un profeta debe tener un conocimiento apropiado de la Palabra y
de Cristo se refiere al tamaño de un miembro del Cuerpo de Cristo. A cada miembro le corresponde un también recibir mucha revelación divina. Sin este conocimiento y revelación, no podemos hablar por
determinado tamaño, una determinada medida. Así como nuestra sangre es suministrada a los Dios ni proclamar a Dios. Un profeta debe ser alguien que tiene luz, revelación, con respecto a lo que
miembros de nuestro cuerpo en conformidad con su tamaño, la gracia también es suministrada a cada está escrito en la Palabra. Por tanto, los profetas deben tener el don espiritual de hablar palabras de
miembro conforme a su tamaño. sabiduría para que Dios pueda ser proclamado y, mediante este hablar, pueda ser impartido en los
demás.
La medida del don de Cristo es el tamaño de un miembro del Cuerpo de Cristo. Qué clase de miembro
sea usted dependerá de cuánto de la medida de la estatura de la plenitud de Cristo posea (v. 13). Si La tercera categoría de dones especiales para la iglesia mencionada en Efesios 4:11 es los
usted tiene una mayor medida de la estatura de la plenitud de Cristo, entonces usted es un miembro evangelistas. Los evangelistas son expertos en predicar el evangelio, y todos los santos deben
más grande en la iglesia. Si un hermano le da mayor cabida a la muerte de Cristo, a Su resurrección y aprender de ellos. Un ejemplo destacado de un evangelista es Felipe, en Hechos 8. Mediante su
a Su ascensión, él tendrá una medida mayor de la estatura de la plenitud de Cristo. Cuanto mayor sea ministerio y predicación del evangelio, según consta en este capítulo, Felipe fue manifestado como
su medida de la estatura de la plenitud de Cristo, mayor será su función entre los santos. La función y evangelista. Debido a que él poseía un don destacado para predicar el evangelio, con el tiempo llegó a
el tamaño de un miembro son determinados por la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. ser llamado “Felipe el evangelista” (21:8).

También debemos ver que todos los miembros del Cuerpo son dones para el Cuerpo. Aun cuando hay La cuarta categoría de dones especiales para la iglesia mencionada en Efesios 4:11 es los pastores-
más sangre en el hombro que en la oreja, la calidad de esta sangre es la misma. Así como la sangre maestros. Conforme a la construcción gramatical, “pastores y maestros” se refiere a una misma clase
es el suministro de vida para nuestro cuerpo físico, también la gracia es el suministro de vida para los de personas dotadas. Un pastor debe saber enseñar, y un maestro debe ser capaz de pastorear.
miembros en el Cuerpo de Cristo. Debemos alabar al Señor que todos los santos sean dones de Cristo Pastorear requiere enseñar, y enseñar requiere pastorear. Por tanto, los pastores-maestros son una
a quienes la gracia ha sido dada. Así como cada una de las partes de nuestro cuerpo físico es sola categoría de personas. Ellos pastorean a otros a fin de enseñarles, y enseñan a otros al
indispensable, cada uno de los miembros del Cuerpo de Cristo, sea pequeño o grande, es un don pastorearles.
indispensable para el Cuerpo (1 Co. 12:14-22; Ro. 12:4-5). Por tanto, jamás debiéramos considerarnos
demasiado pequeños como para ser un don provechoso para el Cuerpo; más bien, todos debemos Una clave crucial para que lleguemos a ser apóstoles, profetas, evangelistas, y pastores y maestros es
declarar que somos dones para el Cuerpo. la palabra de Dios en la Biblia. Día tras día tenemos que leer la Biblia y orar con la Biblia a fin de digerir
la palabra. La palabra de Dios entonces entrará en nosotros y se hará Espíritu en nosotros; con el
c. Da a unos como apóstoles, Espíritu tendremos la vida, el entendimiento y las palabras adecuadas. De este modo, seremos
a otros como profetas, a otros como evangelistas, mezclados con la palabra divina y con el Espíritu vivificante día tras día. Si nuestro ser es saturado no
y a otros como pastores y maestros meramente con el conocimiento de la palabra de Dios, sino con la esencia viviente de la palabra de
Dios, ciertamente seremos Sus apóstoles, Sus enviados. Además, el grado en que ingerimos la
Efesios 4:11 dice: “Él mismo dio a unos como apóstoles, a otros como profetas, a otros como
palabra y permitimos que ésta se mezcle con nuestras partes internas determina el grado en el que
evangelistas, a otros como pastores y maestros”. La frase cada uno en el versículo 7 incluye a todos
podemos ser profetas de Dios, Sus voceros. Cuando lleguemos a ser la corporificación de la palabra
los miembros del Cuerpo de Cristo, cada uno de los cuales ha recibido un don general, mientras que
de Dios, espontáneamente llegaremos a ser Sus enviados, hablaremos por Él, predicaremos el
las cuatro clases de personas dotadas mencionadas aquí son aquellos que han sido dotados con un
evangelio, y pastorearemos y enseñaremos a otros. Si somos llenos y saturados con la palabra
don especial.
viviente de Dios, seremos los apóstoles de Dios enviados al mundo, profetas para hablar por Él,
evangelistas que predican el evangelio, y pastores y maestros que cuidan de Su pueblo y le enseñan
El primero de los cuatro dones especiales es los apóstoles. Un apóstol del Señor es un creyente que Su economía. Este asunto de ser una persona dotada está íntegramente relacionado con el hecho de
es enviado por Él con Su autoridad para predicar el evangelio de Dios, enseñar las verdades divinas y ser saturados con la palabra de Dios.
establecer iglesias. Siempre y cuando una persona tenga el poder para predicar el evangelio, el don
para enseñar las verdades divinas y la capacidad para establecer iglesias, ella es una persona idónea
d. A fin de perfeccionar a los santos 4:13; cfr. Jn. 17:23). Esta obra de perfeccionar a los santos hará que ya no seamos niños sacudidos
para la edificación del Cuerpo de Cristo por las olas y zarandeados por todo viento de enseñanza en las artimañas de los hombres en astucia,
con miras a un sistema satánico de error (Ef. 4:14).
El versículo 12 dice que las personas dotadas fueron dadas al Cuerpo “a fin de perfeccionar a los
santos para la obra del ministerio, para la edificación del Cuerpo de Cristo”. Las muchas personas
dotadas que se mencionan en el versículo anterior tienen un solo ministerio, a saber, ministrar a Cristo A fin de ser perfeccionados es imprescindible que prestemos mucha atención a la vida y a la función.
para la edificación del Cuerpo de Cristo, la iglesia. Éste es el único ministerio en la economía del La manera de ser perfeccionados es mediante el crecimiento en vida y al llegar a ser diestros en el
Nuevo Testamento (2 Co. 4:1; 1 Ti. 1:12). desempeño de nuestra función. La palabra griega que se traduce “perfeccionar” en Efesios 4:12
también significa completar, equipar y abastecer. Perfeccionar a un santo es completarlo, equiparlo y
abastecerlo. Únicamente por medio del crecimiento en vida podremos ser completados. Y no seremos
Según la construcción gramatical, la frase para la edificación del Cuerpo de Cristo  está en aposición
completados hasta que alcancemos la madurez. Mientras que, en términos espirituales, sigamos
con la frase parala obra del ministerio. Esto indica que ambas frases se refieren a lo mismo; por tanto,
siendo “menores de edad”, no estaremos completos. Las madres perfeccionan a sus hijos al
la obra del ministerio es la edificación del Cuerpo. Los apóstoles, profetas, evangelistas y pastores y
alimentarlos. Además, los padres y las madres equipan a sus hijos y les abastecen de lo necesario al
maestros perfeccionan a los santos para la obra del ministerio. La palabra para en el versículo 12
adiestrarlos a fin de que se comporten de cierta manera y hablen de cierto modo. Por tanto, los niños
significa “dando por resultado”, “con el propósito de”, o “con miras a”. Esto significa que el
son perfeccionados al ser alimentados y adiestrados. Lo mismo se aplica al perfeccionamiento de los
perfeccionamiento de los santos sirve al propósito de edificar el Cuerpo de Cristo. Todo lo que las
santos conforme a la economía de Dios. Los santos tienen necesidad de ser alimentados de modo que
personas dotadas mencionadas en el versículo 11 hagan como obra del ministerio debe tener como fin
puedan crecer en la vida divina y también tienen necesidad de ser adiestrados de modo que puedan
la edificación del Cuerpo de Cristo. Sin embargo, esta edificación no es llevada a cabo directamente
ejercer su función con la destreza apropiada. Todos debemos orar: “Señor, hazme una persona que
por las personas dotadas, sino por los santos que han sido perfeccionados por ellos.
esté deseosa de ser perfeccionada y esté lista para ello. He de recibir el perfeccionamiento de parte de
los apóstoles, los profetas, los evangelistas y los pastores y maestros”.
La obra del ministerio es realizada tanto por los que perfeccionan como por los que son
perfeccionados; la edificación del Cuerpo es una obra que realizan no solamente los apóstoles y las
No debiéramos pensar que siempre y cuando una persona sea espiritual en vida ella no necesite
otras personas dotadas, sino también todos los santos perfeccionados. La única obra de edificación del
entrenamiento; más bien, en los asuntos espirituales, al igual que en los materiales, hay necesidad de
Cuerpo de Cristo es responsabilidad no principalmente de las personas dotadas, sino de todos los
entrenamiento. En los asuntos espirituales requerimos de madurez, crecimiento en vida y, además, de
santos. Tanto las personas dotadas, incluyendo a los apóstoles principales, como todos los creyentes,
cierta destreza. La madurez viene del crecimiento, y la destreza viene del entrenamiento. Por tanto, a
incluyendo al miembro más pequeño, laboran juntos para edificar el Cuerpo.
fin de perfeccionar a los santos, debemos alimentarles con el alimento espiritual a fin de que crezcan, y
también debemos entrenarlos a fin de que ellos desarrollen ciertas destrezas.
Las personas dotadas tienen por finalidad el perfeccionamiento de los santos. Las personas dotadas
perfeccionan a los santos en la impartición divina a fin de que todos los santos puedan realizar la obra
Todos los santos deben ser miembros que edifiquen. Las personas dotadas mencionadas en el
del ministerio del Nuevo Testamento, esto es, edificar el Cuerpo de Cristo. Las personas dotadas
versículo 11 no son altos funcionarios que pertenecen a una categoría especial; más bien, son
perfeccionan a los santos al nutrirlos conforme al árbol de la vida con el suministro de vida con miras a
personas que han sido dadas para el perfeccionamiento de los santos (v. 12). Los santos deben ser
su crecimiento en vida (Gn. 2:9; 1 Co. 3:2, 6). Las personas dotadas perfeccionan a los santos para
debidamente perfeccionados, equipados, abastecidos, para la obra del ministerio. Este perfeccionar o
que hagan lo mismo que ellos hacen con la finalidad de edificar directamente el Cuerpo de Cristo. Los
equipar está relacionado tanto con el crecimiento en vida como con el entrenamiento en ciertas
apóstoles perfeccionan a los santos al visitar las iglesias (Hch. 15:36, 40-41; 20:20, 31), al escribir
destrezas. La obra de la edificación del Cuerpo de Cristo debe ser realizada no solamente por los
epístolas a las iglesias (Col. 4:16; 1 Co. 1:2) y al designar colaboradores suyos para que permanezcan
apóstoles, los profetas, los evangelistas y los pastores y maestros, sino por todos los miembros. Por
en ciertos lugares a fin de perfeccionar a los santos (1 Ti. 1:3-4; 3:15; Tit. 1:5). Los profetas
tanto, todos los santos deben ser miembros que edifiquen. No solamente debemos ser miembros que
perfeccionan a los santos al enseñarles a hablar impartiendo al Señor en las personas, al hablar en las
han sido edificados, sino también miembros que edifican el Cuerpo. Primero, los apóstoles, los
reuniones a fin de establecer un modelo y al ayudar a los santos a llevar una vida de profetizar en
profetas, los evangelistas y los pastores y maestros perfeccionan a los santos. Esto significa que ellos
virtud de ser avivados cada mañana y de vencer cada día (Hch. 13:1; 1 Co. 14:31; Pr. 4:18). Los
edifican a los santos. Después, los santos que han sido perfeccionados llegan a ser miembros que
evangelistas perfeccionan a los santos al estimularlos a ser fervientes en el espíritu de la predicación
edifican.
del evangelio, al enseñarles con las verdades del evangelio, al entrenarlos en la predicación del
evangelio, al ayudar a los santos a ser equipados con el poder del Espíritu en Su aspecto económico y
al dejar establecido para ellos un modelo de alguien que ama a los pecadores y ora por ellos (2 Ti. A continuación, en el versículo 16 Pablo dice: “De quien todo el Cuerpo, bien unido y entrelazado por
4:5). Los pastores-maestros perfeccionan a los santos al pastorearlos, esto es, al alimentar y nutrir a todas las coyunturas del rico suministro y por la función de cada miembro en su medida, causa el
los santos más jóvenes y enseñar a los santos que están creciendo (Hch. 11:25-26; 13:1). El resultado crecimiento del Cuerpo para la edificación de sí mismo en amor”. Aquí “bien unido” conlleva la idea de
de este perfeccionamiento es que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del unir por medio de acoplar; “entrelazado” implica ser entretejido. El Cuerpo causa el crecimiento de sí
Hijo de Dios, a un hombre de plena madurez y a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo (Ef. mismo por medio de las coyunturas que suministran y de los miembros que desempeñan su función.
La expresión todas las coyunturas se refiere a las personas especialmente dotadas, tales como 1) La realidad en Jesús
aquellas mencionadas en el versículo 11, y el rico suministro debe ser el suministro particular, el
El versículo 21 dice: “Si en verdad le habéis oído, y en Él habéis sido enseñados, conforme a la
suministro de Cristo. Además, la expresión cada miembro se refiere a cada uno de los miembros del
realidad que está en Jesús”. Aquí Pablo no dice que la realidad está en Cristo, sino que la realidad está
Cuerpo. Cada miembro del Cuerpo de Cristo tiene su propia medida conforme a la cual opera para el
en Jesús. La razón para esto es que cuando el Señor Jesús vivió en la tierra como un hombre, en Él
crecimiento del Cuerpo. El crecimiento del Cuerpo es el aumento de Cristo en la iglesia, el cual da por
estaba siempre la realidad. En Jesús, esto es, en Su vivir humano y Su andar diario —ya sea al laborar
resultado que el Cuerpo se edifica a sí mismo en amor.
como carpintero o llevar adelante Su ministerio— estaba presente la realidad todo el tiempo. A fin de
entender la realidad expresada en el vivir de Jesús como hombre sobre la tierra, debemos leer el
En pocas palabras, por Su muerte Cristo venció a todos los enemigos y resolvió todos los problemas; versículo 17, donde Pablo exhorta a los creyentes diciéndoles: “Ya no andéis como los gentiles, que
mediante Su resurrección Él liberó todas las riquezas divinas; y mediante Su ascensión Él recibió al todavía andan en la vanidad de su mente”. Aquí vemos un contraste entre la realidad en Jesús y la
pueblo escogido de Dios con la plenitud divina. Desde el tiempo de Su ascensión, Cristo ha estado vanidad de la mente de los gentiles. En el vivir humano de Jesús no había vanidad, sino únicamente
trabajando para constituir a los enemigos derrotados en dones para Su Cuerpo. Primero, Él viene a realidad; sin embargo, en nuestra sociedad sin Dios no hay nada sino vanidad de vanidades. Usando
estos enemigos derrotados y entra en ellos. Después, Él gradualmente los llena y satura consigo una frase de El progreso del peregrino, de John Bunyan, podríamos decir que en su conjunto el mundo
mismo. Con el tiempo, quienes una vez fueron Sus enemigos son transformados y constituidos en actual es “una feria de vanidades”. La riqueza, la fama, la posición, el entretenimiento y las posesiones
dones útiles que pueden ser dados como tales al Cuerpo. Estos dones no solamente enseñan a otros, materiales en el mundo actual son todos vanidades, pero todo en el diario vivir del hombre Jesús es la
sino también transfunden a Cristo en ellos. De este modo los miembros del Cuerpo reciben nutrimento realidad. Todo cuanto Él hizo en Su vivir humano es la realidad; ninguna de Sus palabras fue vana (cfr.
y tierno cuidado. Entonces, ellos serán santificados, purificados y transformados para llegar a ser 1 P. 2:22).
miembros que ejercen su función. Como resultado de ello, todo el Cuerpo, bien unido y entrelazado por
todas las coyunturas del suministro y por la función de cada miembro en su medida, causa el
Cristo no sólo es vida para nosotros, sino también un ejemplo (Jn. 13:15; 1 P. 2:21). La vida que Él
crecimiento del Cuerpo para la edificación de sí mismo en amor.
llevó sobre la tierra nos dejó un modelo, según es revelado en los Evangelios. Después, Él fue
crucificado y resucitado para llegar a ser el Espíritu vivificante a fin de entrar en nosotros y ser nuestra
Efesios 1:1—4:16 presenta aspectos profundos y misteriosos de Cristo con miras a nuestra experiencia vida. Aprendemos de Él (Mt. 11:29) según Su ejemplo, no por nuestra vida natural sino por Él mismo
y disfrute, mientras que el resto de la epístola presenta aspectos prácticos y finos de Cristo con miras a como nuestra vida de resurrección. Aprender a Cristo es simplemente ser moldeado en el modelo de
nuestra experiencia. Cristo, esto es, ser conformado a Su imagen (Ro. 8:29).

69. La realidad y la gracia La expresión la realidad que está en Jesús  se refiere a la verdadera condición de la vida de Jesús
para el vivir del nuevo hombre según se describe en los cuatro Evangelios. En el andar impío de las naciones, la gente caída, hay
En Efesios 4:17-32 vemos que Cristo es la realidad y la gracia para el vivir del nuevo hombre. En el vanidad. Pero en la vida piadosa de Jesús hay realidad. Jesús vivió una vida en la cual Él hacía todo
Evangelio de Juan, la gracia y la realidad forman un par. Juan 1:14 dice que la Palabra se hizo carne y en Dios, con Dios y para Dios. Dios estaba en Su vivir, y Él era uno con Dios. Esto es lo que
fijó tabernáculo entre nosotros, llena de gracia y de realidad, y el versículo 17 dice que la gracia y la significa la realidad que está en Jesús. Nosotros los creyentes, quienes somos regenerados con Cristo
realidad vinieron por medio de Jesucristo. Esto indica que cuando Dios en Cristo se encarnó como un como vida y somos enseñados en Él, aprendemos de Él conforme a la realidad que está en Jesús.
hombre, Él vino con la gracia y la realidad; esto es, cuando Cristo vino, la gracia y la realidad vinieron
con Él. Aquí vemos que la gracia y la realidad están personificadas en Jesucristo; la gracia y la realidad En Su andar diario el hombre Jesús no solamente manifestaba grandeza, sino que también era muy
se refieren a una persona: el propio Dios Triuno encarnado y expresado en la humanidad. fino. Por ejemplo, cuando alimentó a los cinco mil hombres con cinco pescados y dos panes, Él no
estaba extasiado por haber realizado este milagro al grado de olvidar los restos que quedarían
Efesios presenta la realidad y la gracia como un par para el vivir del nuevo hombre. Efesios 2:15 nos después que la gente hubiese comido; más bien, instruyó a Sus discípulos a recoger los pedazos que
dice que Cristo creó al nuevo hombre; el nuevo hombre está en la tierra hoy en día. Efesios 4:17-32 sobraron para que no se perdiera nada, lo cual equivalió a doce cestas llenas (Jn. 6:12-13). Los cuatro
procede a revelar que la manera en que el nuevo hombre vive es por medio de la gracia y la realidad. Evangelios revelan que en cada detalle del vivir diario del Señor no había vanidad, sino solamente
realidad. Además, en casi cada página de los cuatro Evangelios vemos un marcado contraste entre la
realidad en el vivir piadoso de Jesús y la vanidad en el vivir de quienes le rodeaban, como en el caso
a. La realidad en Jesús para un andar de Sus opositores y también de Sus discípulos.
que ya no es un andar en la vanidad de la mente
En Efesios 4:17-21 y 24 Pablo presenta la realidad en Jesús para un andar que ya no es un andar en En Sus treinta y tres años y medio sobre la tierra, el Señor Jesús formó el molde, el modelo, conforme
la vanidad de la mente. al cual quienes habrían de creer en Él serían conformados. Según el relato de los cuatro Evangelios, la
vida del Señor Jesús era una vida de realidad. La realidad es el resplandor de la luz. La luz es la
fuente, y la realidad es su expresión. Como dice Hebreos 1:3, el Señor Jesús es el resplandor de la
gloria de Dios. Esto significa que Él es el resplandor del Dios que es luz. Debido a que en todo aspecto En el versículo 29 vemos que Cristo es la gracia ministrada a los demás para su edificación. Nuestra
el vivir del Señor en la tierra manifestaba el resplandor de la luz, Su vida era una vida de realidad, una boca debe ser llena con las palabras de gracia. Las palabras que dan gracia a los oyentes son el fluir
vida en la que Dios mismo resplandecía. Esa vida de realidad era la expresión de Dios. Por esta razón desbordante del disfrute de Cristo que hemos experimentado. Toda palabra que sale de nuestra boca
Pablo dice que nosotros aprendemos a Cristo conforme a la realidad que está en Jesús. En otras debe ser el Cristo a quien disfrutamos como gracia. Cuando disfrutamos ricamente a Cristo, toda
palabras, aprendemos a Cristo en conformidad con el molde de la vida de Jesús, la cual es la realidad. palabra que sale de nuestra boca ministra gracia a los oyentes y los edifica.

Después que Cristo estableció este molde, Él pasó por la muerte y la resurrección, y en resurrección Él En contraste con las palabras que ministran gracia, los chismes envilecen nuestra mente y nuestros
fue hecho Espíritu vivificante. Como tal Espíritu, Él viene a nosotros para ser nuestra vida. Cuando labios. Cuando oigamos rumores y chismes malignos, tenemos que enterrarlos y lavar nuestra mente y
creímos en Cristo y fuimos bautizados, Dios nos puso en Él como molde, tal como la masa es puesta nuestros labios. Gustamos de los chismes debido a que estamos carentes de gracia. Si estamos llenos
en un molde. Al ser puestos en el molde, aprendemos el molde. Esto significa que al ser puestos en de gracia, no buscaremos satisfacción en participar de los chismes; por el contrario, estaremos
Cristo, aprendemos a Cristo. Por un lado, Dios nos puso en Cristo; por otro, Cristo ha entrado en contentos con la satisfacción que es en Cristo. En lugar de propagar chismes, murmurar y argumentar
nosotros para ser nuestra vida. Ahora podemos vivir por Él según el molde en el cual fuimos puestos (Fil. 2:14), debemos hablar palabras que impartan gracia a los oyentes, pues únicamente tales
por Dios. Estamos en Cristo como molde, y Él está en nosotros como nuestra vida. De este modo palabras estimulan y edifican a los oyentes. Lo que proceda de nuestra boca deben ser palabras de
aprendemos a Cristo conforme a la realidad que está en Jesús. gracia que constituyan el fluir desbordante de nuestro disfrute de Cristo, a quien amamos y
experimentamos.
2) Ya no andamos en la vanidad de nuestra mente
Los elementos básicos en nuestro aprendizaje de Cristo son la realidad y la gracia. En contraste con el
La exhortación de Pablo es: “Ya no andéis como los gentiles, que todavía andan en la vanidad de su
Evangelio de Juan, donde la gracia precede a la realidad, en Efesios 4 antes de mencionar la gracia,
mente” (Ef. 4:17). Los gentiles son los hombres caídos, quienes llegaron a envanecerse en sus
que es el suministro, Pablo presenta la realidad, esto es: el principio, el modelo y el estándar. La
razonamientos (Ro. 1:21). Ellos andan sin Dios, en la vanidad de sus mentes, siendo controlados y
realidad es el resplandor de la luz; como miembros del Cuerpo de Cristo que están sujetos a la
dirigidos por sus pensamientos vanos. Todo lo que ellos hacen conforme a sus mentes caídas es
Cabeza, debemos aprender a Cristo conforme a la realidad que está en Jesús. No obstante, para
vanidad y carece de realidad. Además, la exhortación hecha por Pablo en Efesios 4:17 implica que
expresar dicho estándar de la realidad en nuestro vivir es imprescindible que tengamos la gracia. En el
nosotros los creyentes, que una vez anduvimos en la vanidad de nuestra mente antes de ser salvos,
versículo 29 Pablo vincula la gracia a nuestro hablar. Esto indica que necesitamos gracia para los
podríamos continuar haciéndolo después de haber sido salvos. Incluso entre los cristianos hay
detalles de nuestra vida diaria, no meramente para lo que consideramos asuntos de importancia. Es
actividades y prácticas religiosas —tales como la Navidad y la Semana Santa— que no expresan a
posible que tengamos gracia en los asuntos de importancia, pero que carezcamos de ella en asuntos
Dios, las cuales son superstición, falsedad, engaño y vanidad. Como creyentes, no debemos andar en
de menor importancia. Por ejemplo, es posible que estemos carentes de gracia en nuestras
la vanidad de nuestra mente. En lugar de ello, debemos permitir que el nuevo hombre exprese a Dios
conversaciones cotidianas. En ninguna otra área de nuestra vida diaria necesitamos más de la gracia
en su vivir; el vivir del nuevo hombre en todos sus detalles tiene que ser la expresión de Dios mismo en
que en nuestras conversaciones. Si tenemos gracia en este aspecto de nuestro vivir, tendremos gracia
nuestro vivir. En esto consiste dejar de andar en la vanidad de nuestra mente para llevar la vida del
en todo otro aspecto. En todas las cosas necesitamos la gracia para llevar una vida conforme a la
nuevo hombre conforme a la realidad que está en Jesús.
realidad que está en Jesús. La gracia es nuestro rico suministro y disfrute. Si tenemos este suministro
y disfrute, podremos vivir en conformidad con el estándar de la realidad.
b. La gracia ministrada a los demás
para su edificación
c. En la vida de Dios
En el versículo 29 Pablo dice: “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea
Efesios 4:18 dice que los gentiles eran ajenos a la vida de Dios. Esto indica que los gentiles andan en
buena para edificación según la necesidad, a fin de dar gracia a los oyentes”. La palabra griega que
la vanidad de su mente porque no tienen la vida de Dios. En contraste con los gentiles, nosotros no
aquí se traduce “corrompida” significa nocivo, ofensivo o indigno. Nuestra conversación no debe
somos ajenos a la vida de Dios. En lugar de ser ajenos a la vida de Dios, estamos unidos a la fuente
corromper a otros, sino edificarlos. La iglesia y cada uno de los miembros de la iglesia requieren de
de la vida. La vida de Dios se ha convertido en una fuente dentro de nuestro ser. Ahora poseemos la
edificación apropiada. Esta edificación es realizada primordialmente por medio de nuestro hablar. Lo
vida divina, y la vida de Dios ha llegado a ser nuestra vida (Col. 3:4). Por tanto, ya no debemos vivir por
que proceda de nuestra boca debe ser aquello que es bueno para la edificación de la iglesia y de todos
nuestra vida natural; más bien, debemos vivir por la vida de Dios. La realidad que está en Jesús, la
los santos. Además, las palabras proferidas por nuestros labios deben impartir gracia a quienes las
gracia que está en nuestras bocas y la vida de Dios preparan el camino para que el nuevo hombre viva
oyen. La gracia es Dios corporificado en Cristo como nuestro disfrute y suministro. Nuestras palabras
en la tierra.
deben trasmitir tal gracia a otros. Las palabras que edifican a otros siempre ministran gracia al oyente.
Nuestras palabras deben comunicar a Dios en Cristo como disfrute al impartir Cristo a otros como su
suministro de vida. La realidad y la gracia ambas son de vida. La vida divina, eterna e increada de Dios es la esencia de la
realidad y la gracia. La vida es Dios mismo, o sea, la vida es el ser mismo del Dios Triuno (Jn. 1:4;
11:25; 14:6; Ro. 8:2). Cuando Dios se imparte en nosotros, tenemos vida. Esta vida no es solamente
nuestra gracia para nuestro disfrute, sino que también es nuestra realidad para que vivamos una vida apropiada conforme a la realidad y en la gracia siempre hará feliz al Espíritu que sella y nos dará el
llena de realidad. gozo del Espíritu.

La vida de Dios mencionada en Efesios 4:18 es la vida de Dios, eterna e increada, que el hombre no La vida de Dios, la realidad en Jesús y el sellar del Espíritu Santo son tres fuentes de la impartición
tenía cuando fue creado. Después de ser creado el hombre, fue puesto, en su vida humana creada, divina de la Trinidad Divina. La vida es de Dios el Padre. Esta vida tiene que llegar a ser la realidad en
frente al árbol de la vida (Gn. 2:8-9) a fin de que recibiese la vida divina increada. Pero el hombre cayó nuestro vivir diario (como fue la realidad en el vivir diario de Jesús, el Hijo de Dios), y esta realidad —
en la vanidad de su mente y llegó a ser entenebrecido en su entendimiento. Hoy, en tal condición, el como vivir que de manera práctica expresa la vida del Padre— es la esencia del Espíritu que sella. Los
hombre es incapaz de tocar la vida de Dios a menos que se arrepienta (vuelva su mente hacia Dios) y elementos del Espíritu que sella son la vida de Dios y el vivir humano de Jesús. En la medida que el
crea en el Señor Jesús para recibir la vida eterna de Dios (Hch. 11:18; Jn. 3:16). Espíritu que sella nos satura y empapa con la vida divina y la realidad que está en Jesús, Él hace de
nosotros una réplica de Jesús en Su vivir humano, lo cual es el vivir que de manera práctica expresa la
La intención de Dios al crear al hombre era que éste participase del fruto del árbol de la vida y así vida del Padre. Como creyentes, tenemos la vida del Padre en nosotros; tenemos un modelo: la vida
recibiese la vida eterna de Dios. Pero en la caída, la naturaleza maligna de Satanás fue inyectada en el de Jesús en Su vivir humano; y tenemos el Espíritu que sella constituido con la vida divina y el vivir
hombre. Como resultado de ello, al hombre tenía que impedírsele el acceso al árbol de la vida. Según humano de Jesús. Este Espíritu que sella está empapándonos para capacitarnos a fin de que
Génesis 3:24, el Señor “expulsó [...] al hombre, y puso al oriente del huerto del Edén los querubines y manifestemos un vivir diario que sea adecuado para el vivir del nuevo hombre.
una espada llameante que giraba en toda dirección para guardar el camino al árbol de la vida”. Por
tanto, el hombre se hizo ajeno a la vida de Dios. El querubín, las llamas de fuego y la espada e. Mediante la renovación en el espíritu
representan, respectivamente, la gloria de Dios, la santidad de Dios y la justicia de Dios. Cuando el de la mente de los creyentes
Señor Jesús murió en la cruz, Él cumplió con todos los requisitos de la gloria de Dios, la santidad de
Por ser creyentes, podemos experimentar y disfrutar a Cristo como la realidad y la gracia para el vivir
Dios y la justicia de Dios. Por tanto, mediante la obra redentora del Señor Jesús, el camino fue abierto
del nuevo hombre mediante la renovación en el espíritu de nuestra mente. En Efesios 4:23 Pablo dice:
para que nosotros entremos en contacto con el árbol de la vida nuevamente. Ésta es la razón por la
“Os renovéis en el espíritu de vuestra mente”. Somos renovados para ser transformados a la imagen
cual Hebreos 10:19 dice que tenemos “firme confianza para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre
de Cristo (Ro. 12:2; 2 Co. 3:18). El espíritu aquí es el espíritu regenerado de los creyentes, el cual está
de Jesús”. El árbol de la vida está en el Lugar Santísimo. Como creyentes en Cristo, hemos sido
mezclado con el Espíritu de Dios que mora en nosotros. Tal espíritu mezclado se extiende a nuestra
llevados de regreso al árbol de la vida. Ahora la vida divina en el Lugar Santísimo puede ser nuestro
mente, llegando a ser así el espíritu de nuestra mente. En tal espíritu somos renovados para nuestra
disfrute diario.
transformación. Esto, por supuesto, implica un proceso metabólico de transformación. En la medida
que este proceso tiene lugar, el espíritu mezclado entra en nuestra mente, la conquista y llega a ser el
d. Por el Espíritu de Dios que sella espíritu de nuestra mente.
Efesios 4:30 dice: “No contristéis al Espíritu Santo de Dios, en el cual fuisteis sellados para el día de la
redención”. Ser sellado es ser sellado en el Espíritu Santo como elemento. Fuimos sellados en el Cuando nuestro espíritu humano es regenerado por el Espíritu de Dios y, de este modo, se mezcla con
elemento del Espíritu Santo. Esto indica que Dios nos ha sellado con el Espíritu Santo como elemento dicho Espíritu, entonces llega a ser el espíritu mezclado. Cuando nuestro espíritu regenerado es
que sella. Aquí, el sellar del Espíritu podría considerarse sinónimo del ungir, el cual es el mover y el gradualmente iluminado, motivado, inspirado y ocupado por el Espíritu de Dios, el espíritu mezclado se
operar del Espíritu que mora dentro de nosotros (1 Jn. 2:20). Desde el momento de nuestra salvación, extiende a nuestra mente y se convierte en el espíritu de nuestra mente. En el tiempo de la
el Espíritu Santo como sello en nosotros nos sella continuamente con el elemento de Dios para que regeneración el espíritu mezclado está únicamente en la esfera de nuestro espíritu; mediante la
podamos ser transformados en nuestra naturaleza hasta que nuestro cuerpo sea completamente renovación, este espíritu mezclado progresivamente se introduce al territorio de nuestra mente para
transfigurado y redimido. Por tanto, el versículo 30 dice que fuimos sellados con el Espíritu Santo para llegar a ser el espíritu de nuestra mente. Es por medio del espíritu que se extiende a nuestra mente
el día de la redención de nuestro cuerpo. que somos renovados a fin de que el nuevo hombre viva en la tierra.

Contristar al Espíritu que sella es disgustarlo. El Espíritu que sella habita en nosotros para siempre (Jn. Nuestra mente debe ser saturada con el espíritu mezclado y ser puesta bajo el control y la dirección del
14:16-17) y nunca nos deja. Por tanto, Él es contristado cuando no andamos conforme a Él (Ro. 8:4), espíritu mezclado. Nuestra mente no debe ser el principal factor que nos gobierne; más bien, el espíritu
esto es, cuando no vivimos conforme al principio de la realidad y la gracia en los pormenores de de nuestra mente debe ser el principal factor que nos gobierne, reine sobre nosotros y nos dirija en
nuestro andar diario. todas las cosas. Quizás andemos en la vanidad de nuestra mente al igual que los gentiles. Por ser
aquellos que aman a Cristo, no debiéramos andar en la vanidad de nuestra mente; en lugar de ello,
Que el Espíritu que sella sea contristado significa que Él no está feliz con nosotros. Con frecuencia debemos tener el espíritu en nuestra mente. Nuestra mente ya no debiera estar llena de vanidad; más
cuando nos sentimos tristes, ese sentimiento de tristeza es, en realidad, el sentir del Espíritu que sella. bien, debe ser saturada con el espíritu mezclado.
Sin embargo, cuando Él se siente feliz en nuestro interior, nosotros también estamos felices. Una vida
Para que nosotros seamos renovados en el espíritu de nuestra mente, debemos orar y leer la Palabra. de iglesia práctica, la cual es Cristo como Espíritu vivificante mezclado con nuestro espíritu de manera
Es mediante la enseñanza de la santa Palabra y la iluminación del Espíritu Santo que llegamos a ser corporativa. Vestirse de la vida de iglesia como nuevo hombre es vestirse de esta entidad producida
renovados en nuestra mente. A medida que oramos y leemos la Palabra diariamente, el Espíritu nos por la mezcla del Espíritu divino con el espíritu humano.
iluminará y nos guiará de modo que podamos ser renovados en el espíritu de nuestra mente.
Efesios 4:24 dice que el nuevo hombre fue creado según Dios. El viejo hombre fue creado conforme a
Por el espíritu de nuestra mente somos renovados a fin de hacer realidad en nuestra experiencia lo la imagen de Dios exteriormente, sin la vida y naturaleza de Dios (Gn. 1:26-27), pero el nuevo hombre
que fue logrado cuando nos despojamos del viejo hombre y nos vestimos del nuevo hombre. fue creado conforme a Dios mismo interiormente, con la vida y naturaleza de Dios (Col. 3:10).
Despojarse del viejo hombre y vestirse del nuevo hombre son hechos consumados. Ahora tenemos
que experimentar y hacer realidad estos hechos al ser renovados en el espíritu de nuestra mente. En la Además, el nuevo hombre fue creado en la justicia y santidad de la realidad. La justicia es la condición
medida que estos hechos llegan a ser realidad en nuestra experiencia, vivimos una vida que de estar bien con Dios y con el hombre en conformidad con la manera justa de proceder de Dios,
corresponde a la vida de Jesús. Esto significa que vivimos una vida de realidad, una vida en el mientras que la santidad es piedad y devoción delante de Dios. La justicia se refiere a las acciones
resplandor de la luz y en la expresión de Dios. Cuando somos renovados en el espíritu de nuestra externas, mientras que la santidad se refiere a la naturaleza interna. Externamente, todo lo relacionado
mente a fin de implementar el hecho de habernos despojado del viejo hombre y vestido del nuevo con el nuevo hombre es justo; internamente, todo lo relacionado con el nuevo hombre es santo. La
hombre, entonces llevamos una vida conforme a la realidad que está en Jesús. justicia está dirigida principalmente a los hombres, mientras que la santidad, principalmente a Dios.

f. Con base en el hecho de que los creyentes La justicia y santidad del nuevo hombre son propias de la realidad. El artículo usado antes de la
se despojaron del viejo hombre palabra realidad en Efesios 4:24 es enfático. Del mismo modo que el engaño en el versículo 22,
y se han vestido del nuevo hombre relacionado con el viejo hombre, es la personificación de Satanás, así la realidad aquí, relacionada con
En Efesios 4:22 Pablo dice: “En cuanto a la pasada manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que el nuevo hombre, es la personificación de Dios. Esta realidad fue exhibida en la vida de Jesús, como
se va corrompiendo conforme a las pasiones del engaño”. A continuación, en el versículo 24 Pablo se menciona en el versículo 21. En la vida de Jesús, la justicia y la santidad de la realidad fueron
dice: “Os vistáis del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la realidad”. Es con manifestadas continuamente. El nuevo hombre fue creado en la justicia y en la santidad de esta
base en el hecho de que nos hemos despojado del viejo hombre y vestido del nuevo que podemos realidad, la cual es Dios hecho real y expresado.
disfrutar a Cristo como la realidad y la gracia para el vivir del nuevo hombre. En nuestra experiencia
debemos cooperar con el Dios Triuno para despojarnos del viejo hombre, al cual el Dios Triuno dio fin El engaño es el diablo, y la realidad es Dios. El viejo hombre es según las pasiones del diablo, pero el
en la cruz; también debemos cooperar con el Dios Triuno para vestirnos del nuevo hombre, al cual Él nuevo hombre es según la justicia y santidad de Dios. La santidad aquí es la santidad de la persona
creó mediante la muerte y resurrección de Cristo. divina. El nuevo hombre fue creado según Dios en la justicia y santidad de Dios mismo. A fin de que
podamos aprender a Cristo, Pablo presenta un marcado contraste entre el viejo hombre y el nuevo
1) Despojarse del viejo hombre hombre, entre el diablo y Dios, y entre las pasiones, por un lado, y la justicia y santidad por el otro. Se
nos ha enseñado que ya nos hemos despojado del viejo hombre y nos hemos vestido del nuevo
El versículo 22 nos insta a que, en cuanto a la pasada manera de vivir, nos despojemos del viejo hombre. Esto significa que nos hemos despojado de las pasiones y falsedades del diablo, y nos hemos
hombre. La pasada manera de vivir era un andar en la vanidad de la mente. A esta manera de vivir se vestido con la justicia y santidad de Dios. Este Dios es la realidad, y esta realidad es vista en el vivir de
le dio fin y fue desechada. El versículo 22 también dice que el viejo hombre “se va corrompiendo Jesús en la tierra. El vivir humano de Jesús fue conforme a la realidad, es decir, según Dios mismo,
conforme a las pasiones del engaño”. El viejo hombre pertenece a Adán, quien fue creado por Dios lleno de justicia y santidad. Debemos alabar al Señor por que hayamos aprendido a Cristo conforme a
pero cayó por medio del pecado. El artículo usado antes de la palabra engaño es enfático, e indica la realidad que está en Jesús. Si aprendemos a Cristo despojándonos del viejo hombre y vistiéndonos
que el engaño está personificado. Por tanto, el engaño aquí se refiere al engañador, el diablo, de quien del nuevo, estaremos en la vida de iglesia, pues el nuevo hombre en realidad es la iglesia. Si
provienen las lujurias del viejo hombre corrupto. El viejo hombre fue corrompido en conformidad con aprendemos a Cristo conforme a la realidad que está en Jesús, entonces podemos llevar una vida de
las pasiones del diablo, el engañador. Externamente, la manera de vivir del viejo hombre es un andar iglesia genuina, apropiada y práctica.
en la vanidad de la mente; internamente, el viejo hombre se corrompe conforme a las pasiones del
diablo, las pasiones del engaño. Este viejo hombre fue crucificado con Cristo (Ro. 6:6) y fue sepultado
En los versículos del 17 al 24 tenemos el principio subyacente a nuestro vivir diario renovado para
en el bautismo (v. 4). Debemos alabar al Señor por habernos despojado del viejo hombre en el
nuestro aprendizaje de Cristo. Este principio es la realidad, el vivir del Señor Jesús cuando Él estaba
bautismo.
en la tierra. El vivir del Señor consistía en siempre despojarse de Su propio vivir y vestirse del vivir del
Padre. Ésta es la vida de Jesús, y esta vida es la realidad que constituye el principio subyacente a una
2) Vestirse del nuevo hombre vida de aprender a Cristo. Según este principio, nos hemos despojado del viejo hombre y nos hemos
En Efesios 4:24 Pablo dice: “Os vistáis del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad vestido del nuevo hombre.
de la realidad”. Nos vestimos del nuevo hombre en el bautismo (Ro. 6:4b). El nuevo hombre es la vida
Todo aspecto de nuestro vivir diario debe ser gobernado por este principio, no por algún estándar ético. El Evangelio de Juan revela que cuando Cristo vino, la gracia y la realidad vinieron con Él (1:17); la
Por ejemplo, nuestra conversación no debiera ser gobernada por un estándar ético, sino por el gracia provino del amor divino, y la realidad provino de la luz divina. En 1 Juan se nos procede a
principio neotestamentario según el cual nos hemos despojado del viejo hombre y vestido del nuevo revelar que cuando recibimos a Cristo, tenemos comunión con Él y vivimos por la gracia y la realidad,
hombre. Incluso cuánto nos riamos o lloremos debe ser determinado por el principio según el cual nos Él nos introduce en la comunión con el Padre; en la presencia del Padre tocamos Su amor como fuente
hemos despojado del viejo hombre y vestido del nuevo. Este principio es mucho más elevado que de la gracia y Su luz como fuente de la verdad.
cualquier estándar ético.
El amor y la luz, de hecho, son Dios mismo; ellos constituyen el ser mismo de Dios, Su esencia (1 Jn.
En el bautismo nos despojamos del viejo hombre y nos vestimos del nuevo hombre, el cual es la vida 4:8; 1:5). La gracia y la realidad proceden de Dios el Padre, pero el amor y la luz son Dios el Padre.
de iglesia. Ahora nuestro vivir diario en la vida de iglesia ha de ser conforme al principio de la realidad, Primero, creímos en el Señor Jesús y recibimos la gracia y la verdad. Después, al disfrutar la gracia y
conforme al modelo de la vida de realidad establecido por el vivir del Señor Jesús. Hemos sido la verdad, somos llevados de regreso a la fuente de la gracia y de la verdad, esto es, Dios el Padre
enseñados según este principio conforme a la realidad que está en Jesús. como amor y luz. Al permanecer en comunión con Dios como amor y luz, llegamos a ser los amados
hijos de Dios que andan en amor y luz. Quienes buscamos a Cristo y amamos a Dios debemos ser
El nuevo hombre, una persona corporativa nueva, debe llevar una vida como la que Jesús llevó en la hijos de luz que andan en amor y luz. Puesto que tanto el amor como la luz son Dios, ser hijos de la luz
tierra, es decir, una vida de realidad que expresa a Dios y hace que Dios, como realidad, sea que andan en amor y luz equivale a ser hijos de Dios que andan en Dios.
aprehendido por el hombre. El nuevo hombre tiene que vivir conforme a la realidad que está en Jesús.
Puesto que Dios es la realidad, vivir conforme a la realidad que está en Jesús es vivir conforme al En Efesios 4:17-32 vemos a Cristo como realidad y gracia para el vivir del nuevo hombre, mientras que
hecho de que Dios está en Jesús. El nuevo hombre es la expresión de Dios. Lo que el nuevo hombre en Efesios 5:1-21 vemos a Cristo como luz con amor para el andar de los creyentes. Cristo como luz
manifieste en su vivir tiene que ser la expresión de Dios mismo. resplandece sobre los creyentes, y el resultado de este resplandor es la verdad, la realidad. Los
gentiles andan en la vanidad de su mente porque no tienen el resplandor de la luz (4:17-18), pero
En pocas palabras, el nuevo hombre puede vivir y llegar a ser una realidad viviente mediante el disfrute nosotros los creyentes tenemos la luz divina, la cual es Dios mismo que resplandece sobre nosotros y
que los creyentes tienen de Cristo en los aspectos prácticos y detallados revelados en Efesios 4:17-32. que, incluso, hace de nosotros luz (5:8).
En su exhortación hallada en los versículos del 17 al 32, el apóstol no sólo tomó la gracia y la realidad
(vs. 21, 24, 29) como sus elementos básicos, sino que también tomó la vida de Dios (v. 18) y el Espíritu a. La luz que resplandece sobre los creyentes
de Dios como los factores básicos. Es por medio de la vida de Dios en el Espíritu de Dios que
En Efesios 5:13-14 vemos que Cristo es la luz que resplandece sobre los creyentes: “Todas las cosas
podemos llevar una vida llena de gracia y de realidad como lo hizo el Señor Jesús. El apóstol quería
que son reprendidas, son hechas manifiestas por la luz; porque todo aquello que hace manifiestas las
que viviéramos una vida llena de gracia y de realidad (Jn. 1:14, 17); tal vivir, que es el vivir de Jesús,
cosas es luz. Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará
debe ser nuestro vivir actual en la iglesia. El vivir del nuevo hombre debe ser exactamente igual al vivir
Cristo”. La palabra griega traducida “reprendidas” en el versículo 13 también puede traducirse “puestas
de Jesús. La manera en que Jesús vivió en la tierra es la manera en que el nuevo hombre debe vivir en
en evidencia”, “descubiertas”. Si somos puestos en evidencia o reprendidos, simplemente debemos
la actualidad. La gracia es Dios dado a nosotros para nuestro disfrute, y la realidad es Dios revelado a
aceptar ser puestos en evidencia y recibir la reprensión. Si lo hacemos, seremos bendecidos. Seremos
nosotros como nuestra realidad. Cuando vivimos y hablamos la realidad (Ef. 4:21, 24), expresamos a
despertados de nuestro sueño, y Cristo resplandecerá sobre nosotros. Todas y cada una de las
Dios como nuestra realidad, y otros reciben a Dios como gracia para su disfrute (v. 29). Que vayamos
reprensiones que recibimos son el resplandor de Cristo. Siempre que seamos reprendidos, debemos
en pos de experimentar y disfrutar a Cristo como la realidad que está en Jesús y como la gracia que
decir: “Señor, te adoro por Tu resplandor. Esta reprensión es Tu resplandor y la recibo”. Recibir una
está en nuestra boca con miras al vivir del nuevo hombre.
reprensión es andar en la luz. Esto significa que si no estamos dispuestos a aceptar una reprensión,
andamos en tinieblas. Si verdaderamente andamos en la luz, podremos obtener provecho de cualquier
70. La luz con amor clase de reprensión.
para el andar de los creyentes
Efesios 5:1-21 presenta un aspecto práctico y fino de Cristo: la luz con amor para el andar de los Cristo es la luz para los creyentes; Cristo resplandece sobre ellos y los ilumina. Según el versículo 14,
creyentes. En el Nuevo Testamento la luz y el amor, al igual que la realidad (la verdad) y la gracia, éste que duerme y que necesita la reprensión mencionada en el versículo 13 también está muerto.
forman un par. La luz es la fuente de la realidad, y el amor es la fuente de la gracia. Por tanto, la luz y Necesita tanto despertar de su sueño como levantarse de los muertos. Cuando reprendamos o
el amor forman un par al ser, respectivamente, la fuente de la realidad y de la gracia; la realidad y la pongamos en evidencia a alguien que esté dormido y en las tinieblas de la muerte, Cristo
gracia forman un par al ser, respectivamente, resultado de la luz y el amor. Cuando la luz resplandece, resplandecerá sobre él. Nuestra reprensión o ponerlo al descubierto en la luz es el resplandor de
llega a ser la verdad; cuando el amor es expresado, llega a ser la gracia. Cristo.
b. Hace de los creyentes luz de Dios conforme a Su procedimiento justo (Ro. 5:17-18, 21). Por tanto, el segundo aspecto, que es el
para que anden en amor como hijos de luz proceder o el procedimiento, del fruto de la luz hace referencia a Dios el Hijo.
Cristo es la luz que hace de los creyentes luz para que anden en amor como hijos de luz. Nosotros, los
hijos de luz, debemos andar en amor. La verdad es la expresión del fruto en la luz. Este fruto tiene que ser real; esto es, tiene que ser la
expresión de Dios, el resplandor de la luz escondida. Sin duda alguna, esta verdad se refiere al Espíritu
de realidad, el tercero de la Trinidad Divina (Jn. 14:17). Por tanto, el Padre como bondad, el Hijo como
1) Andar como hijos de luz
justicia y el Espíritu como verdad, la realidad, están todos relacionados con el fruto de la luz.
En el versículo 8 Pablo dice: “En otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad
como hijos de luz”. Nosotros no sólo estábamos en tinieblas, sino que éramos las tinieblas mismas. Efesios 5:9 es la definición de lo que es andar como hijos de luz. Si andamos como hijos de luz,
Ahora no solamente somos hijos de luz, sino la luz misma (Mt. 5:14). Así como Dios es luz, Satanás es llevaremos el fruto descrito en el versículo 9. El fruto que llevamos al andar como hijos de luz tiene que
tinieblas. Éramos tinieblas porque éramos uno con Satanás. Ahora somos luz porque somos uno con ser en bondad, en justicia y en verdad. La prueba de que andamos como hijos de luz es vista en el
Dios en el Señor. hecho de llevar tal fruto.

En Efesios 5:8 Pablo nos exhorta: “Andad como hijos de luz”. Como Dios es luz, así también nosotros, 2) Andar en amor
los hijos de Dios, somos los hijos de luz. Debido a que ahora somos luz en el Señor y somos los hijos
de Dios, debemos andar como hijos de luz. En el versículo 2 Pablo da un mandamiento: “Andad en amor”. Así como la gracia y la realidad (la
verdad) son los elementos básicos mencionados en 4:17-32, así también el amor (5:2, 25) y la luz (vs.
8-9, 13) son los elementos básicos de la exhortación del apóstol en 5:1-33. Tal como fue mencionado
Es difícil identificar la diferencia entre la verdad y la luz. Es posible que con cierta frecuencia
anteriormente, la gracia es la expresión del amor, y el amor es la fuente de la gracia. La verdad es la
aprehendamos a Dios en nuestra experiencia como Aquel que es para nosotros la verdad, como
revelación de la luz, y la luz es el origen de la verdad. Dios es amor y luz (1 Jn. 4:8; 1:5). Cuando Dios
nuestra realidad; pero a veces, cuando entramos en la presencia de Dios, percibimos que estamos en
es expresado y revelado en el Señor Jesús, Su amor se convierte en gracia y Su luz se convierte en
la luz. En tales ocasiones no solamente experimentamos la realidad, sino que estamos en la luz
verdad. Después de recibir en el Señor a Dios como gracia y de conocerle como la verdad, acudimos a
misma. Por tanto, la experiencia de la luz es más profunda que la experiencia de la verdad.
Él y disfrutamos de Su amor y Su luz. El amor y la luz son más profundos que la gracia y la verdad. Por
tanto, el apóstol primero tomó la gracia y la verdad como los elementos básicos para su exhortación, y
Después de ordenarnos que andemos como hijos de luz, Pablo inserta en el versículo 9 una afirmación luego el amor y la luz. Esto implica que él quería que nuestra vida diaria fuera más profunda, y que
parentética relacionada con el fruto de la luz: “El fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y avanzara desde los elementos exteriores hacia los interiores.
verdad”. La bondad corresponde a la naturaleza del fruto de la luz; la justicia es la manera o el
procedimiento por el cual es producido el fruto de la luz; y la verdad es la realidad, la expresión real
El amor es la sustancia interna de Dios, mientras que la luz es el elemento expresado de Dios. El amor
(Dios mismo), del fruto de la luz. El fruto de la luz debe ser bueno en naturaleza, justo en
de Dios, el cual es interno, se puede sentir, y la luz de Dios, la cual es externa, se puede ver. Nuestro
procedimiento y real en expresión a fin de que Dios sea expresado como realidad de nuestro andar
andar en amor debe estar constituido de ambos elementos, la sustancia amorosa y el elemento
diario.
iluminador de Dios. Éstos deben ser la fuente interna de nuestro andar. Debemos vivir no solamente
conforme a la verdad y por la gracia, sino también en amor y bajo la luz. Andar en amor y en luz es
Es significativo que al referirse al fruto de la luz Pablo mencione únicamente tres cosas: bondad, más profundo y más tierno que vivir conforme a la verdad y por la gracia.
justicia y verdad. La razón por la cual él menciona únicamente tres cosas se debe a que el fruto de la
luz en bondad, justicia, y verdad está relacionado con el Dios Triuno. La bondad se refiere a la
En Efesios 5:2 Pablo nos insta a que andemos en amor. Los primeros siete versículos de este capítulo
naturaleza del fruto de la luz. El Señor Jesús una vez indicó que el único que es bueno es Dios mismo
tratan acerca del amor. Si andamos en amor, nos guardaremos de toda inmundicia. Andar en amor es
(Mt. 19:17). Por tanto, aquí la bondad denota a Dios el Padre. Dios el Padre como bondad es la
andar en intimidad con Dios. Debemos tener una relación íntima con el Padre. Por ser aquellos que
naturaleza del fruto de la luz. Nótese que aquí Pablo no se refiere a la obra de la luz, ni a la conducta
hemos recibido gracia, en el Hijo podemos venir a contactar al Padre. En la presencia del Padre no
de la luz, sino al fruto de la luz. Un fruto es un asunto de vida con su correspondiente naturaleza. La
solamente disfrutamos la gracia, la expresión del amor, sino también disfrutamos el amor mismo.
naturaleza del fruto de la luz es Dios el Padre.
Experimentamos este amor de una manera muy íntima. Debido a que disfrutamos el amor de Dios de
manera tan íntima, no queremos hacer nada que desagrade al Padre. El Padre aborrece la fornicación,
La justicia denota el proceder o el procedimiento del fruto de la luz. La justicia es el procedimiento por la inmundicia y la codicia. Si andamos en amor, nos mantendremos apartados de tales cosas. Debido a
el cual el fruto de la luz es producido. En la Deidad, el Hijo, Cristo, es nuestra justicia (1 Co. 1:30). Él que amamos al Padre, no haremos nada que contriste Su corazón. ¡Qué andar tan tierno, delicado e
vino a la tierra a producir ciertas cosas en conformidad con el procedimiento de Dios, el cual es íntimo es éste! Esto no es simplemente vivir por gracia, sino que es andar en amor. Debemos recordar
siempre justo. La justicia es el proceder de Dios, Su procedimiento. Cristo vino a cumplir el propósito siempre que somos hijos de Dios que disfrutan Su amor. Somos santos apartados para Él y saturados
con Él. Por tanto, en nuestro andar diario hemos siempre de atender al sentir del Padre, pues vivimos Ser llenos en el espíritu (v. 18) equivale a ser llenos en nuestro espíritu regenerado, nuestro espíritu
íntimamente en Su tierno amor. humano en el que mora el Espíritu de Dios. Nuestro espíritu no debe estar vacío; más bien, debe estar
lleno con las riquezas de Cristo hasta la medida de toda la plenitud de Dios (3:19). Si nuestro espíritu
Pablo nos ordena andar en amor, incluso como Cristo también nos amó y se entregó a Sí mismo por está lleno con las riquezas de Cristo, no tendremos problemas en nuestra vida cristiana.
nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante (v. 2). Aquí Pablo presenta a Cristo como el
ejemplo para nuestro vivir. En el capítulo 5 Cristo mismo es nuestro ejemplo, porque en este capítulo el Los versículos del 19 al 21 están relacionados con la experiencia de ser llenos en el espíritu
amor que Cristo nos expresa (vs. 2, 25) y la luz que Cristo hace resplandecer sobre nosotros (v. 14) mencionada en el versículo 18. Los salmos, himnos y cánticos espirituales no sólo son para ser
son tomados como los elementos básicos. Aquí Cristo, quien nos amó y se entregó a Sí mismo por cantados y salmodiados, sino también para que nos los hablemos unos a otros. El hablar, cantar y
nosotros, es el ejemplo de andar en amor. salmodiar no solamente son el rebosar producto de ser llenos en el espíritu, sino que también son la
manera en que somos llenos en el espíritu. Los salmos son poemas largos, los himnos son poemas
Pablo dice que Cristo “se entregó a Sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante” más cortos y los cánticos espirituales son poemas aún más cortos. Todos éstos son necesarios para
(v. 2). En la Biblia hay una diferencia entre una ofrenda y un sacrificio. Una ofrenda es presentada para que seamos llenos del Señor y para rebosar de Él en nuestra vida cristiana.
poder tener comunión con Dios, mientras que un sacrificio se ofrece para la redención del pecado.
Cristo se entregó a Sí mismo por nosotros como ofrenda, para que pudiéramos tener comunión con A continuación, el versículo 20 dice: “Dando siempre gracias por todo a nuestro Dios y Padre, en el
Dios, y como sacrificio, para redimirnos del pecado. nombre de nuestro Señor Jesucristo”. Debemos darle gracias a Dios el Padre, no sólo en los tiempos
buenos sino en todo tiempo, y no sólo por las cosas buenas sino por todas las cosas. Aun en los
Al amarnos, Cristo se entregó a Sí mismo por nosotros. Esto fue para nuestro beneficio, pero también tiempos malos debemos darle gracias a Dios nuestro Padre por las cosas malas. Este versículo nos
fue olor fragante que satisfizo a Dios. Al seguir Su ejemplo, debemos andar en amor no solamente dice que demos gracias en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. La realidad del nombre del Señor
para otros, sino también para ser olor fragante que satisfaga a Dios. es Su persona. Estar en Su nombre es estar en Su persona, en Él mismo. Esto implica que debemos
ser uno con el Señor en darle gracias a Dios.
Cristo es nuestro modelo conforme al cual llevamos una vida en amor y en luz. Por nosotros mismos
no podríamos amar a otros como Cristo nos amó. Podemos amar como Él nos amó porque Él es Ser llenos en el espíritu implica la impartición divina del Dios Triuno procesado a nuestro ser. Podemos
nuestra vida. Le tenemos a Él como nuestra vida y como nuestra persona (Col. 3:4; 2 Co. 2:10). ser hijos de luz que andan en amor y en luz únicamente por la impartición de Sí mismo a nuestro
Tenemos una persona en nosotros que nos amó, y ahora por esta persona, en esta persona y con esta espíritu que el Padre realiza en el Hijo como Espíritu. Cuando el Dios Triuno en Cristo sea impartido a
persona podemos amar como Él nos amó. Podemos tomar a Cristo como nuestro modelo a fin de nosotros, nosotros llegaremos a ser en realidad los hijos de Dios, quien es luz. Entonces, como hijos
andar y laborar en amor y en luz. de luz no solamente viviremos por la gracia y la verdad, sino que también viviremos directamente en
Dios, quien es amor y luz. Por tanto, la impartición divina de la Trinidad Divina nos constituye en hijos
de luz que andan en Dios como amor y luz.
c. Al ser llenos los creyentes
con Dios en su espíritu
Mediante la impartición divina de la Trinidad Divina debemos ser llenos en nuestro espíritu con el
En Efesios 5 Pablo se refiere a andar en amor y en luz y a vivir al ser llenos en el espíritu. Por tanto, en Espíritu como vino divino. Según el versículo 18, no debemos embriagarnos con vino; más bien,
el capítulo 5 hay tres palabras cruciales: amor, luz y espíritu. El amor y la luz son abordados en los debemos ser llenos en el espíritu. Debemos ser llenos con Dios, incluso “embriagarnos” con Él. El
primeros catorce versículos. La siguiente sección de este capítulo trata acerca del espíritu mezclado. amor de Dios es mejor que el vino (Cnt. 1:2). Debemos beber el amor de Dios, empaparnos de Su
En particular, los versículos del 18 al 20 revelan que al ser llenos con Dios en nuestro espíritu, Cristo amor y sumergirnos en Su amor. Debemos ser personas empapadas y saturadas con el amor de Dios
resplandece sobre nosotros y hace de nosotros luz. e, incluso, “embriagadas” con Su amor.

En el versículo 18 Pablo dice: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien, sed Como hijos de luz que andan en amor y en luz, debemos estar locos con el disfrute de Cristo. Cuando
llenos en el espíritu”. Embriagarse con vino es ser llenos en nuestros cuerpos, mientras que ser llenos estamos embriagados con Dios como nuestro amor y luz, verdaderamente seremos hijos de luz que
en nuestro espíritu regenerado es ser llenos con Cristo (1:23) hasta la medida de la plenitud de Dios andan en amor y luz. Por ser personas nacidas de Dios y que han sido hechas hijos de Dios,
(3:19). Embriagarnos con vino en nuestro cuerpo nos trae disolución, pero ser llenos de Cristo, la diariamente debemos ser llenos, saturados y empapados con Dios mediante la impartición del Dios
plenitud de Dios, en nuestro espíritu, hace que rebosemos de Cristo al hablar, cantar, salmodiar y dar Triuno a nuestro ser. Podemos “embriagarnos” con Dios únicamente al abrirnos a la impartición divina.
gracias a Dios (5:19-20). Día tras día debemos ser llenos en nuestro espíritu con las riquezas de Debemos permitir que Él, como agua viva, nos inunde, sature, empape e, incluso, nos arrastre (Jn.
Cristo. 7:37-39). Cuando nuestro espíritu esté lleno con el Dios Triuno que se ha impartido a nosotros,
estaremos embriagados con Él, no en nuestro cuerpo sino en nuestro espíritu, no en nuestro hombre
exterior sino en nuestro hombre interior. Si estamos embriagados con Dios mediante Su impartición,
nos regocijaremos y exultaremos al poseer, en nuestra vida diaria, el verdadero disfrute del Dios Triuno 2) Purifica la iglesia
procesado, y llegaremos a ser hijos de luz llenos con el Dios Triuno y que andan en amor y en luz. por el lavamiento del agua en la palabra
En el versículo 26 Pablo dice que Cristo santifica la iglesia al purificarla por el lavamiento del agua en
71. El Marido de la iglesia la palabra. Según el concepto divino, aquí el agua se refiere a la vida de Dios que fluye, la cual es
En Efesios 5:22-23 vemos que Cristo es el Marido de la iglesia. tipificada por una corriente de agua (Éx. 17:6; 1 Co. 10:4; Jn. 7:38-39; Ap. 21:6; 22:1, 17). El
lavamiento del agua es diferente del lavamiento de la sangre redentora de Cristo. La sangre redentora
nos lava de nuestros pecados (1 Jn. 1:7; Ap. 7:14), mientras que el agua de vida nos lava de los
a. La Cabeza de la iglesia y el Salvador del Cuerpo defectos de la vida natural de nuestro viejo hombre, tales como manchas, arrugas y cosas semejantes
El versículo 23 dice que Cristo no sólo es la Cabeza de la iglesia, sino también el Salvador del Cuerpo. (Ef. 5:27). Al separar y santificar la iglesia, el Señor primero nos lava de nuestros pecados con Su
El hecho de que Él sea la Cabeza es cuestión de autoridad, mientras que el hecho de que Él sea el sangre (He. 13:12) y luego, con Su vida, nos lava de nuestras manchas naturales. Ahora estamos en
Salvador es cuestión de amor. Debemos estar sujetos a Él como nuestra Cabeza y debemos amarlo este proceso de lavamiento a fin de que la iglesia sea santa y sin defecto.
como nuestro Salvador.
Con Eva en Génesis 2 no había necesidad de purificación porque en ese capítulo ella no había caído;
b. Amó a la iglesia y se entregó a Sí mismo por ella más bien, ella era pura y sin mixtura alguna. Pero debido a que nosotros somos seres caídos,
contaminados y envilecidos, necesitamos ser purificados. Muchas cosas en nosotros tienen que ser
El versículo 25 dice que Cristo amó a la iglesia y se entregó a Sí mismo por ella. Que Cristo amara a la purgadas: la carne, el yo, el viejo hombre y la vida natural. Además, tenemos muchas manchas y
iglesia y se entregara a Sí mismo por ella tenía por finalidad la redención y la impartición de vida. arrugas de las cuales necesitamos ser lavados.
Según Juan 19:34, sangre y agua salieron del costado traspasado del Señor. La sangre tenía por
finalidad la redención y el agua tenía por finalidad la impartición de vida a fin de que la iglesia pudiera
llegar a existir. En Efesios 5:25 vemos que la iglesia llega a existir mediante el amor de Cristo por ella y La purificación por el lavamiento del agua de vida está en la palabra. Esto indica que en la palabra está
por medio de que Cristo se entregue a Sí mismo por ella. el agua de vida, la cual es tipificada por el lavacro que estaba entre el altar y el tabernáculo (Éx. 38:8;
40:7). La palabra griega traducida “lavamiento” en Efesios 5:26 significa lavacro. Esta palabra griega es
usada en la Septuaginta a fin de traducir la palabra hebrea para lavacro. En el Antiguo Testamento los
c. Santifica a la iglesia y la purifica sacerdotes usaban el lavacro para lavarse de su contaminación terrenal (Éx. 30:18-21). Ahora el
por el lavamiento del agua en la palabra lavacro, el lavamiento del agua, nos lava de la contaminación.
a fin de presentársela a Sí mismo una iglesia gloriosa,
sin manchas, ni arrugas ni defectos
Al igual que los sacerdotes en el Antiguo Testamento venían primero al altar y después al lavacro,
En referencia a Cristo Pablo dice en los versículos 26 y 27: “Para santificarla, purificándola por el también nosotros venimos primero a la cruz para ser salvos, redimidos y justificados, y después
lavamiento del agua en la palabra, a fin de presentársela a Sí mismo, una iglesia gloriosa, que no venimos a la Palabra a fin de ser lavados. Día tras día, por la mañana y al anochecer, tenemos
tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin defecto”. necesidad de acudir a la Biblia a fin de ser purificados por el lavacro del agua en la palabra. Al acudir a
la Palabra de este modo, somos lavados de la contaminación que hemos acumulado por tener
1) Santifica la iglesia contacto con el mundo. Siempre que contactamos el mundo en el curso de nuestra vida humana,
debemos acudir a la Palabra para ser purificados.
Después que la iglesia ha llegado a existir, es necesario que ella sea santificada. El proceso de la
santificación incluye la saturación, la transformación, el crecimiento y la edificación. Aunque la
santificación incluye separación, el principal aspecto de la santificación es la saturación. Es necesario El lavamiento descrito en Efesios 5:26 no guarda relación principalmente con eliminar nuestros
que la iglesia sea saturada con todo lo que Cristo es. La saturación está acompañada por la pecados, sino nuestras manchas y arrugas. Las manchas representan algo de la vida natural, y las
transformación, el crecimiento y la edificación. Mediante tal proceso de santificación que incluye todos arrugas son señal de vejez. Sólo el agua de vida puede lavar metabólicamente tales defectos por la
esos aspectos, la iglesia llega a ser completa y perfecta. transformación realizada por la vida divina. Todas las manchas y arrugas en la iglesia serán lavadas
mediante el lavamiento interno del agua en la Palabra. Cuanto más acudamos a la Palabra, más
seremos nutridos. El nutrimento que recibimos produce un lavamiento interno de los defectos causados
Si la iglesia no experimenta la separación, la saturación, la transformación, el crecimiento y la por la vida natural y de las arrugas causadas por la vejez. Todos tenemos necesidad de tal lavamiento
edificación, ella no puede ser perfeccionada ni crecer hasta la medida de la estatura de la plenitud de orgánico y metabólico para eliminar nuestros defectos y las marcas de nuestra vejez. A medida que la
Cristo. Únicamente mediante un proceso todo-inclusivo de santificación puede la iglesia llegar a ser iglesia es lavada orgánica y metabólicamente de este modo, ella es renovada para ser hecha libre de
completa y alcanzar la medida de la estatura de la plenitud de Cristo a fin de que Cristo pueda defectos.
presentarse a Sí mismo una iglesia perfecta.
Tal lavamiento es realizado íntegramente por la vida y por el nutrimento de la vida. Por tanto, debemos hermosura no es nuestro comportamiento; nuestra única hermosura es reflejo de Cristo mismo, el
ser alentados a permanecer en Cristo como fuente de nutrimento y a contactar la Palabra para recibir resplandor de Cristo desde nuestro interior. Lo que Cristo aprecia en nosotros es la expresión de Él
el elemento nutritivo a fin de que podamos ser lavados orgánica y metabólicamente de todo defecto y mismo. Nada menos que esto cumplirá con Su estándar ni ganará Su aprecio.
vejez. Por medio de tal lavamiento, la iglesia será perfeccionada y hecha gloriosa.
En la actualidad tenemos que prepararnos para ser la novia ingiriendo el elemento de las riquezas de
3) Para presentarse la iglesia a Sí mismo Cristo como nuestro nutrimento. Cristo es el alimento para la iglesia. Por tanto, al prepararse para ser
presentada a Cristo, la iglesia tiene que comer a Cristo. No hay otra manera de estar preparado.
Es tal iglesia gloriosa la que Cristo habrá de presentarse a Sí mismo a Su regreso. La gloria es Dios
Comer a Jesús es el camino. Al comer a Cristo nos convertimos en una novia hermosa e, incluso,
expresado. Así que, ser glorioso es expresar a Dios. Finalmente, la iglesia presentada a Cristo será
gloriosa.
una iglesia que exprese a Dios. Tal iglesia también será santa y sin defecto. Ser santo significa estar
saturado de Cristo y ser transformado por Él, y ser sin defecto significa no tener manchas ni arrugas,
no tener nada de la vida natural de nuestro viejo hombre. Primero, Cristo tiene que entrar en nosotros y ser asimilado por nosotros. Después, Él podrá
resplandecer al ser irradiado de nosotros. Este resplandor es la gloria de la novia, la manifestación de
la divinidad a través de la humanidad. La verdadera hermosura es la expresión de los atributos divinos
La iglesia que procede de Cristo regresará a Cristo, del mismo modo que Eva procedió de Adán y
mediante la humanidad. Nada en el universo es tan hermoso como esta expresión. Por tanto, la
regresó a Adán. Así como Eva se hizo una sola carne con Adán, también la iglesia que regresa a
hermosura de la novia es Cristo que resplandece al ser irradiado de nosotros; esto consiste en
Cristo será un solo espíritu con Cristo.
expresar la divinidad mediante la humanidad. Por medio de nuestra humanidad hay una expresión del
color divino, de la apariencia divina, del sabor divino, de la naturaleza divina y del carácter divino.
La iglesia que Cristo se presente a Sí mismo será gloriosa; ella será la expresión, la manifestación, de
Dios. Que la iglesia llegue a ser gloriosa significa que la iglesia ha llegado a ser la expresión de Dios.
La iglesia está siendo embellecida al participar de Cristo, al digerir a Cristo y al asimilar a Cristo.
Debido a que la santificación efectuada por Cristo hará que la iglesia sea saturada con la esencia de
Cuanto más experimentemos de este modo al Cristo que mora en nosotros, más Él reemplazará
Dios, la iglesia a la postre llegará a ser la novia que exprese a Dios. La única manera en que nosotros
nuestras manchas y arrugas con Su elemento, y más Sus riquezas con los atributos divinos llegarán a
podemos llegar a ser Su expresión consiste en ser saturados continuamente con la esencia divina. Si
ser nuestra hermosura. Entonces estaremos preparados para ser presentados a Cristo como Su
hemos de experimentar esta saturación, precisamos ser santificados por Cristo.
preciosa novia.

Como dijimos anteriormente, la iglesia gloriosa, la iglesia que expresa a Dios, será santa y sin
En el pasado, Cristo, el Redentor, se entregó a Sí mismo por la iglesia (v. 25) para redimirla e impartirle
defectos. Ser santo es estar separados de las cosas comunes siendo apartados para el Señor a fin de
vida (Jn. 19:34). Hoy en día, Él, como Espíritu vivificante, santifica a la iglesia a través de la
ser saturados y empapados con la naturaleza divina, esto es, con todo lo que Dios es. La iglesia que
separación, la saturación, la transformación, el crecimiento y la edificación. En el futuro, Él, como
ha sido hecha santa de este modo también estará libre de defectos. Aquí la palabra defectos se refiere
Novio, se presentará a la iglesia a Sí mismo como Su complemento para Su satisfacción. Por tanto,
a defectos como los de una piedra preciosa, es decir, un defecto producido a raíz de una mixtura en el
Cristo ama la iglesia con miras a separarla y santificarla, y el propósito de esta separación y
interior de la piedra. Si hemos de estar libres de defectos, tenemos que estar libres de toda mixtura,
santificación de la iglesia es presentársela a Sí mismo gloriosa.
esto es, tenemos que estar libres de todo aquello que no sea Dios mismo en nuestro ser. Un día la
iglesia no solamente será limpia y pura, sino que también estará libre de defectos, sin mixtura. La
iglesia será la expresión de Dios mismo mezclado con la humanidad resucitada, elevada y d. Nutrir a la iglesia y cuidarla con ternura
transformada. Ésta es la iglesia gloriosa, la iglesia que es santa y sin defectos. En el futuro, Cristo se Efesios 5:29 dice: “Nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta [o, nutre] y la cuida
presentará a Sí mismo tal iglesia gloriosa. con ternura, como también Cristo a la iglesia”. Sustentarnos, o nutrirnos, es alimentarnos con la
palabra viviente del Señor. Cuidar con ternura es acogernos cálidamente. Así como una madre arropa
Las manchas y arrugas no afectan la función que cumple la iglesia; sin embargo, menoscaban tiernamente a su bebé a fin de abrigarlo y alimentarlo, Cristo también nos cuida con ternura
grandemente la belleza de la iglesia. La iglesia como novia de Cristo tiene que ser hermosa. Cuando acogiéndonos cálidamente y nos nutre alimentándonos.
Cristo se presente a Sí mismo la iglesia, ella será una novia hermosa. Como hombre universal, Cristo
precisa que la iglesia sea la novia que le corresponda. A fin de ser la novia de Cristo, la iglesia tiene 1) Nutrir a la iglesia
que llegar a ser hermosa y estar libre de toda mancha y arruga.
Ser nutridos, ser sustentados, por Cristo es ser abastecidos con Sus riquezas. Si tomamos a Cristo
como nuestra persona, experimentaremos que Cristo nos nutre. Continuamente tendremos el sentir de
Ciertamente en el tiempo de ser presentada a Cristo, la novia no tendrá ninguna arruga ni mancha. En
que Él nos nutre internamente. Debemos experimentar el nutrimento que viene de tomar a Cristo como
Su novia Cristo no verá sino hermosura. Esta hermosura será reflejo de lo que Él es. La hermosura de
nuestra persona.
la novia procede del Cristo que ha sido forjado en la iglesia y es expresado mediante la iglesia. Nuestra
El nutrimento trae consigo transformación. Llegamos a ser lo que comemos. Esto significa que si En la medida que somos nutridos por la vida y por el suministro de vida, crecemos y somos purificados.
comemos a Cristo, con el tiempo seremos constituidos de Cristo. Seremos transformados por el Al permanecer en el Señor para recibir las riquezas del Padre y al contactar la Palabra para recibir la
elemento de Cristo que ha sido impartido en nosotros. Cuanto más tomamos a Cristo como nuestra vida divina y el suministro de vida, somos nutridos por Cristo. De este modo, Cristo nutre, sustenta, la
persona, más Él nos nutre. Por medio del nutrimento de Cristo somos transformados. Esto significa iglesia a la cual ama.
que llegamos a ser una nueva persona con un elemento nuevo y una sustancia nueva. Debemos
alabar al Señor que Él nos nutre consigo mismo, con las riquezas de todo lo que Él es. 2) Cuida a la iglesia con ternura
Juntamente con el nutrimento tenemos el cuidado tierno. Recibir un cuidado tierno es ser enternecido
Actualmente la necesidad del pueblo del Señor consiste en tomar a Cristo como su persona a fin de
al ser acogido cálidamente. Cuando nos hemos endurecido y enfriado, necesitamos que Cristo nos
ser nutridos. Debemos entrar en contacto con el Cristo viviente, abrirnos a Él y tomarle como nuestra
cuide tiernamente, esto es, acoja cálidamente nuestros corazones. Después de algunas experiencias
vida y persona. Debemos orar: “Señor, por Tu misericordia quiero aprender a tomarte como mi persona
de ser cálidamente acogidos por Él, seremos enternecidos. Así como una madre cuida tiernamente a
y permitir que hagas Tu hogar en mi corazón”.
su niño acercándolo a su pecho, también el Señor nos cuida tiernamente acercándonos a Él. ¡Cuán
tierno, dulce y cálido es el Señor Jesús! Al descansar en Él, quienes una vez éramos duros y fríos nos
Cuando somos nutridos, algo entra en nuestro ser para satisfacer nuestra necesidad. El nutrimento, hemos vuelto personas tiernas y cálidas. El Señor nos acoge cálidamente y hace que seamos
por tanto, tiene que proceder de un suministro. Sin un suministro, es imposible recibir nutrimento. enternecidos en la medida que disfrutamos Su ternura, Su dulzura y Su cariño amoroso. Cuando el
Cristo nutre a la iglesia con todas las riquezas del Padre. Cristo es la corporificación de la plenitud de la Señor nos santifica, nos lava y nos nutre, Él nos cuida tiernamente con Su tierna calidez. Su cuidado
Deidad. Por tanto, todas las riquezas de Dios están en Él, y Él disfruta estas riquezas. Después, Él tierno nos conforta, enternece y tranquiliza.
nutre a la iglesia con las mismas riquezas de la Deidad que Él mismo ha disfrutado.
Según el Nuevo Testamento, el cuidado de Cristo por la iglesia tiene dos aspectos. El aspecto interno
Esto queda demostrado por Juan 15, donde el Señor Jesús dice que Él es la vid y que el Padre es el es el de nutrir, y el aspecto externo es el de cuidar con ternura. Ser nutridos es tener algo impartido a
labrador. El Padre es Aquel que cultiva y planta la vid, el Agricultor de la vid. Nosotros, los creyentes en nosotros internamente, mientras que ser cuidados tiernamente es ser cálidamente acogidos y
Cristo, somos los pámpanos de la vid. La vid nutre a los pámpanos con aquello que la vid absorbe del confortados externamente.
suelo. Dios el Padre es el suelo, el agua y todo para Cristo, quien es la vid. La vid absorbe las riquezas
del suelo y del agua, las digiere y, después, las transmite a los pámpanos. Esto es el nutrimento. Cristo
Cuidar tiernamente está relacionado con el entorno. En nuestro entorno o circunstancias, el Señor
nutre a la iglesia con las riquezas del Padre, las cuales Él ha absorbido y asimilado. Al nutrir a la
Jesús con frecuencia se hace real para nosotros como una brisa cálida y tierna que sopla sobre
iglesia, Cristo satisface la necesidad interna de la iglesia.
nosotros. Al venir sobre nosotros esta brisa cálida, tenemos el sentir de ser tiernamente enternecidos.
Aunque esto tiene lugar en el entorno, es algo más que el entorno mismo. Es incluso algo que va más
Es correcto afirmar que Cristo nutre a la iglesia con Su vida y con Su palabra. Su vida y Su palabra son allá de la presencia del Señor. Cuando la presencia del Señor se convierte en esta brisa cálida,
la sustancia de Su nutrimento, pero ni Su vida ni Su palabra son la fuente. La fuente es el Padre. Lo experimentamos Su cuidado tierno. Este cuidado tierno incluye enternecer, confortar y hacer
que Cristo recibe del Padre llega a ser la vida y el suministro de vida que están corporificados en la descansar. En el entorno de la vida de iglesia, con frecuencia experimentamos el cuidado tierno del
Palabra. Por esta razón, la Palabra es la palabra de vida, incluso el pan de vida o el suministro de vida. Señor, aun cuando podríamos no estar conscientes de ello. Sin embargo, si por un período de tiempo
Si hemos de ser nutridos por Cristo en la actualidad, debemos permanecer en Él para absorber Su estamos en un entorno en el cual no hay iglesia, tenemos el sentir de que el clima ha cambiado y que
contenido dentro de nosotros como vida y suministro de vida. A fin de experimentar esto de manera el entorno es diferente. Entonces comenzamos a sentir que hemos perdido algo, que la brisa cálida y
práctica, diariamente necesitamos contactar la Palabra viviente, pues la Palabra es la corporificación tierna ya no sopla sobre nosotros. Es posible que incluso tengamos todo lo necesario para nuestra
de la vida y del suministro de vida. Cuanto más permanecemos en el Señor y contactamos la Palabra, existencia física, pero percibimos que algo de lo cual antes disfrutábamos ahora nos hace falta.
más experimentamos Su nutrimento. Ésta es la manera en que Cristo nutre a la iglesia. Cuando regresamos a la vida de iglesia, inmediata y espontáneamente entramos en el entorno y la
atmósfera del cuidado tierno del Señor. Una vez más nos sentimos arropados, enternecidos y
Todos los miembros de la iglesia deben practicar el permanecer en el Señor. No debe haber ningún confortados. En esto consiste el cuidado tierno.
aislamiento, ninguna separación, entre nosotros y el Señor, ni tampoco debemos desligarnos de Él. En
cuanto nos desligamos de Él, el suministro del nutrimento es interrumpido. Juntamente con Tal como un niño es cuidado con ternura por la presencia de su madre, también nosotros somos
permanecer en el Señor constantemente, tenemos que diariamente acudir a la Palabra e ingerirla cuidados con ternura por la presencia del Señor, la cual produce una atmósfera de calidez y ternura a
como nuestra vida y suministro de vida. Entonces recibiremos el nutrimento. Además, todas las fin de alegrar nuestro ser. Experimentamos tal atmósfera en las reuniones de la iglesia. ¡Cuán
reuniones de la iglesia deben ser reuniones de nutrimento. El avivamiento matutino y nuestra comunión agradable es el clima espiritual en la reunión de los santos! En cuanto entramos en esta atmósfera,
con los santos deben ser también tiempos de nutrimento. somos cuidados con ternura por la presencia del Señor. Es por la atmósfera producida por la
acogedora presencia del Señor que Él cuida con ternura a la iglesia. Estar en este clima, en esta
atmósfera, en este entorno, nos provee descanso, nos reconforta, nos sana, nos lava y nos alienta. complemento: “Jehová Dios hizo caer un sueño profundo sobre el hombre” (v. 21). Mientras Adán
Ninguna otra atmósfera puede compararse con la atmósfera de las reuniones de la iglesia. dormía, el Señor tomó una de las costillas de Adán y la usó para edificar una mujer (v. 22). En vida, en
naturaleza y en forma la mujer era igual al hombre. Por tanto, cuando Dios trajo la mujer a Adán, Adán
Nutrir y cuidar con ternura van a la par. Mediante el nutrimento disfrutamos el suministro interno de exclamó: “Esta vez sí que es hueso de mis huesos, / y carne de mi carne” (v. 23). Adán sabía que
vida, y mediante el cuidado tierno experimentamos externamente la atmósfera enternecedora y finalmente había encontrado a su complemento.
reconfortante. Siempre que estamos en una atmósfera de tal cuidado tierno, podemos absorber la
palabra del ministerio. Esto indica que al estar bajo tal cuidado tierno recibimos el nutrimento. Una Debido a que no había un complemento para Cristo en el universo creado, Dios hizo que Cristo muriera
iglesia que es nutrida y cuidada tiernamente de tal modo será fuerte y saludable. en la cruz. Mientras Él dormía allí, Su costado fue abierto, y de allí salió sangre y agua (Jn. 19:34). La
sangre resuelve el problema del pecado. (En Génesis 2 el problema del pecado todavía no había
El nutrimento y el cuidado tierno son la porción que le corresponde a la iglesia y deben ser hallados en surgido; por tanto, ese capítulo menciona solamente la costilla sacada de Adán, pero no dice nada
todas sus reuniones. Si somos personas apropiadas, normales y saludables, disfrutaremos la acerca de la sangre). El agua representa la vida de Cristo que fluye, la vida eterna, la cual produce la
atmósfera acogedora propia de la presencia del Señor en la iglesia, y en esta atmósfera recibiremos el iglesia. Esta vida también es tipificada por la costilla. Según Juan 19, ni uno solo de los huesos del
nutritivo suministro de vida. Debemos alabar al Señor por la manera en que Él cuida de la iglesia. En la Señor fue quebrado cuando Él estaba en la cruz. Esto representa el cumplimiento de las Escrituras,
vida de iglesia apropiada tenemos el privilegio de disfrutar al Señor de manera tan fina, tierna, íntima y que dicen: “Él guarda todos sus huesos; / ni uno es quebrado” (Sal. 34:20). Los huesos no quebrados
real. de Cristo representan la inquebrantable vida eterna de Cristo. Por tanto, la costilla de Adán tipifica la
inquebrantable vida eterna de Cristo. Con esta vida eterna la iglesia es edificada como novia, el
complemento preparado para Cristo. En esta edificación de la novia, Cristo obtiene para Sí a la iglesia
e. Uno con la iglesia como el gran misterio como pareja igual a Él. Tal como Eva tenía la misma vida y naturaleza de Adán, la iglesia también
Los versículos del 30 al 32 dicen: “Porque somos miembros de Su Cuerpo. Por esto dejará el hombre a posee la misma vida y naturaleza de Cristo.
su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio;
mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia”. Génesis 2:24 indica que un hombre y su mujer son En la iglesia no hay lugar para nuestra vida natural y nuestra naturaleza humana caída. La vida y
una sola carne. Debemos considerar al marido y su esposa no como dos personas separadas, sino naturaleza humanas no son adecuadas para que seamos igual a Cristo. A fin de ser Su complemento,
como una sola persona completa, como dos mitades de una unidad completa. Marido y mujer forman es imprescindible que seamos uno con Cristo en vida y naturaleza. Esto significa que Cristo y la iglesia
una unidad completa y, como tal, son un maravilloso cuadro de Cristo y la iglesia como una sola como una sola unidad poseen la misma vida y naturaleza. Además, Cristo y la iglesia tienen la misma
entidad. Cristo y la iglesia como un solo espíritu (1 Co. 6:17), tipificado por un marido y una esposa imagen y estatura. No debemos conocer esto meramente como una doctrina, sino verlo como una
como una sola carne, son el gran misterio. visión celestial. Debemos ver que tenemos que recibir a Cristo como nuestra vida y participar de Su
naturaleza divina. Además, debemos ver que tenemos que ser transformados a Su imagen de gloria en
La misteriosa unión en vida de Cristo y Su Cuerpo, la iglesia, es el gran misterio en el universo (Ef. gloria a fin de alcanzar la medida de la estatura de la plenitud de Cristo debido a que hemos de ser el
5:32). Este misterio es el Dios Triuno procesado que es unido y mezclado con el hombre tripartito que complemento de Cristo (Ef. 4:13). Si vemos esta visión, no solamente entenderemos el tipo de Cristo y
ha sido regenerado y transformado a fin de constituir una pareja universal; éste es el punto máximo de la iglesia, sino también disfrutaremos a Cristo como Marido de la iglesia.
la mezcla de Dios y el hombre. Dios es el personaje principal, y el hombre es Su complemento.
Mediante la regeneración, los dos comparten la misma vida y naturaleza; ellos viven y andan juntos. En 72. Los constituyentes de la armadura de Dios
otras palabras, la divinidad vive en la humanidad para llegar a ser la realidad de la humanidad, y las
virtudes humanas expresan en su vivir la gloria y belleza divinas para llegar a ser la expresión de la Efesios 6:10-20 revela que Cristo es los constituyentes de la armadura de Dios. En este pasaje de la
divinidad. La divinidad y la humanidad están mezcladas como una sola entidad. La divinidad es el Palabra, la iglesia es revelada como el guerrero que derrota al enemigo de Dios. Como guerrero, la
contenido y la realidad por dentro; la humanidad es la manifestación y la belleza por fuera. iglesia tiene necesidad de poderío y de toda la armadura de Dios.

La primera pareja en la Biblia —Adán y Eva— presentan un cuadro significativo y completo de Cristo y El versículo 11 empieza con las palabras: “Vestíos de toda la armadura de Dios”. Para combatir en la
la iglesia. Según el libro de Génesis, Dios no creó al hombre y la mujer al mismo tiempo y del mismo guerra espiritual necesitamos toda la armadura de Dios. Toda la armadura de Dios es dada a todo el
modo. Primero, Dios formó el cuerpo del hombre del polvo de la tierra. Después, Él sopló en su nariz Cuerpo y no a ningún miembro del Cuerpo de forma individual. La iglesia es un guerrero corporativo, y
aliento de vida, y llegó a ser el hombre alma viviente (Gn. 2:7). Después de crear al hombre, Dios dijo: los creyentes juntamente conforman este guerrero único. Solamente el guerrero corporativo puede
“No es bueno que el hombre esté solo; haré ayuda idónea para él” (v. 18). Los animales y las aves vestirse con toda la armadura de Dios, y no los creyentes de forma individual. Debemos combatir la
fueron traídos a Adán, y Adán les puso nombre, mas para Adán “no se halló ayuda idónea” (v. 20). guerra espiritual en el Cuerpo, y no individualmente.
Dentro de Adán estaba el deseo de tener un complemento, alguien igual a él que le correspondiera.
Entre el ganado, los animales y las aves, no había complemento para Adán. A fin de producir tal
El encargo respecto a vestirnos de toda la armadura de Dios está en forma imperativa, es decir, es un b. La justicia como coraza
mandato. Dios ha provisto la armadura para nosotros, pero Él no nos la pone, sino que nosotros
A continuación, en Efesios 6:14 Pablo dice: “Vestidos con la coraza de justicia”. La coraza de justicia
mismos debemos ponernos la armadura que Dios proveyó. Debemos ejercitar nuestra voluntad para
protege nuestra conciencia, la cual está representada por el pecho. Satanás es nuestro acusador. En
cooperar con el mandato de Dios en cuanto a ponernos la armadura.
nuestra lucha contra él necesitamos una conciencia libre de ofensa (Hch. 24:16), pero no importa cuán
buena sintamos que está nuestra conciencia, necesitamos cubrirla con la coraza de justicia. La justicia
El Señor con Su poderío es la armadura que nos ponemos para protegernos. Nosotros, quienes somos equivale a ser rectos tanto con Dios como con los hombres. Si tenemos tan sólo un pequeño problema
el Cuerpo, necesitamos vestirnos de Cristo mismo como nuestra armadura. A fin de combatir en la con Dios o con los hombres, Satanás nos acusará, y habrá grietas en nuestra conciencia a través de
guerra espiritual, es imprescindible que tengamos a Cristo como toda la armadura de Dios. las cuales se escaparán nuestra fe y confianza. Por tanto, necesitamos la coraza de justicia para estar
protegidos de la acusación del enemigo. Tal justicia es Cristo (1 Co. 1:30).
a. La verdad como cinto
La primera parte del versículo 14 dice: “Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad”. Si en alguna cosa no somos justos, nuestra conciencia será una conciencia con ofensas, pero si
Ceñir nuestros lomos tiene por finalidad fortalecer todo nuestro ser. Todo nuestro ser necesita ser hemos de participar en la guerra espiritual es imprescindible que tengamos una conciencia libre de
fortalecido con la verdad. Tal fortalecimiento no es para sentarse, sino para estar de pie. ofensas, una conciencia sin agujeros. Cuando nuestra conciencia tiene agujeros, nuestra fe se
escurrirá a través de tales agujeros. Si las acusaciones y ofensas permanecen en nuestra conciencia,
la fe desaparecerá. Por tanto, debemos tomar medidas con respecto a nuestra conciencia a fin de
De acuerdo con el uso de la palabra verdad en el capítulo 4 (vs. 15, 21, 24-25), la verdad aquí se tener una buena conciencia, una conciencia libre de ofensas. Además, debemos vestir la coraza de
refiere a Dios en Cristo como la realidad en nuestro vivir, es decir, Dios que llega a ser la realidad y la justicia para cubrir con ella nuestra conciencia.
experiencia de nuestro vivir. De hecho, esto es Cristo mismo expresado en nuestras vidas (Jn. 14:6).
Tal verdad, tal realidad, es el cinto que fortalece todo nuestro ser con miras a la guerra espiritual.
Nuestro vivir tiene que ser regido por un principio y un estándar, el cual es nada menos que Dios Apocalipsis 12:11 dice: “Ellos le han vencido por causa de la sangre del Cordero”. Ser cubiertos con la
mismo expresado en nuestro vivir de manera práctica. Cuando nuestros lomos estén ceñidos con tal sangre del Cordero consiste principalmente en estar cubiertos con la coraza de justicia. La justicia está
verdad, seremos hechos fuertes con el propósito de estar en pie. en la sangre, y la cobertura propia de la sangre es la coraza. Aun cuando esto puede ser difícil de
explicar en términos doctrinales, podemos entenderlo en términos de nuestra experiencia. Siempre que
intentamos combatir contra el poder de las tinieblas, Satanás, mediante sus acusaciones, hace que
Supongamos, sin embargo, que nuestro vivir diario se encuentra muy por debajo de la norma respecto nuestra conciencia se vuelva muy sensible. Estos sentimientos en realidad no corresponden a la
a la verdad que está en Jesús. En lugar de poder permanecer de pie y resistir en el día malo, sensibilidad de la conciencia, sino que son resultado de las acusaciones de Satanás. Inmediatamente
huiremos. Debido a que en nuestra vida diaria carecemos del testimonio de Dios y la expresión de nuestra respuesta a tales acusaciones debe ser: “Venzo a Satanás, el acusador, no por mi propia
Dios, no tenemos la fuerza requerida para estar firmes contra las estratagemas del diablo. Si somos perfección, ni aun por tener una conciencia libre de ofensas, sino por la sangre del Cordero. Soy
descuidados en nuestra vida diaria, no podremos permanecer firmes contra los poderes de las defendido contra sus acusaciones por la coraza de justicia”.
tinieblas. A fin de que nosotros permanezcamos firmes, nuestro diario vivir tiene que conformarse al
principio de la verdad y al estándar de la verdad, esto es: Dios mismo expresado como el principio que
rige nuestro andar diario, como el estándar de nuestro vivir diario y como el modelo de nuestra vida. La justicia que cubre nuestra conciencia y que nos guarda de las acusaciones de Satanás es Cristo
mismo. Él es nuestra justicia. Estamos cubiertos no por nuestra propia justicia, sino por Cristo como
nuestra justicia. Algunos podrían preguntarse de qué manera la coraza de justicia puede relacionarse
Quienes tienen tal vivir ciertamente tienen sus lomos ceñidos con la verdad. Éstos son los que pueden tanto con Cristo como con la sangre. En nuestra experiencia no podemos separar la sangre de Cristo
confrontar ataques y oposición. Debido a que ellos están ceñidos con la verdad, pueden permanecer mismo. Aparte de Su sangre, Cristo no podría cubrirnos. Bajo el lavamiento de Su sangre, Él llega a
firmes ante los opositores. Pero si Dios no es expresado en nuestra vida diaria y en nuestro andar ser nuestra justicia. Siempre que estamos a punto de tomar parte en la guerra espiritual, debemos orar:
diario, no tendremos un cinto que ciñe nuestros lomos y careceremos de la fuerza para estar firmes “Señor, cúbreme contigo mismo como mi justicia. Señor, me escondo bajo Tu sangre”. Además,
contra el enemigo. No tendremos el poder requerido para enfrentar oposición o controversia. tenemos que decirle al acusador: “Satanás, te venzo no por mi propio mérito, sino por la sangre
prevaleciente del Cordero”.
La verdad con la cual estamos ceñidos para la guerra espiritual en realidad es el Cristo que hemos
experimentado. En Filipenses 1:21 Pablo dice: “Para mí el vivir es Cristo”. Este Cristo a quien Pablo c. El evangelio de la paz como firme cimiento
vivía era su cinto de la verdad. Este Cristo era Dios expresado y revelado en el andar diario de Pablo. para calzar nuestros pies
Debido a que el vivir diario de Pablo se conformaba al modelo de Cristo, él tenía la fuerza para
enfrentar toda oposición y circunstancias adversas. Debido a que Pablo estaba ceñido con la verdad, él Efesios 6:15 dice: “Calzados los pies con el firme cimiento del evangelio de la paz”. Nos calzamos los
tenía la fuerza requerida para estar firme. pies para tener una posición firme y la fuerza necesaria para pararnos en la batalla. Esto no es para
andar por un camino o correr una carrera, sino para pelear la batalla.
La expresión firme cimiento del evangelio de la paz se refiere al establecimiento del evangelio de la fuego del maligno. Cristo es el Autor y Perfeccionador de tal fe (He. 12:2). Para poder estar firmes en la
paz. En la cruz Cristo hizo la paz por nosotros, tanto con Dios como con los hombres, y esta paz ha batalla, necesitamos estar equipados con estas cuatro partes de la armadura de Dios.
venido a ser nuestro evangelio (2:13-17). Este evangelio de la paz ha sido establecido como un firme
cimiento, como la presteza con que podemos calzar nuestros pies. Estando calzados así, tendremos El escudo de la fe no es algo que nos ponemos, sino algo que tomamos para protegernos contra los
una posición firme a fin de pararnos para pelear la guerra espiritual. La paz para un fundamento tan ataques del enemigo. La fe viene después de la verdad, la justicia y la paz. Si la verdad está presente
firme también es Cristo (v. 14). en nuestro vivir y si tenemos la justicia por cobertura y la paz como nuestra base, espontáneamente
tendremos fe. Esta fe es una salvaguarda contra los dardos de fuego, los ataques, del enemigo.
A fin de entender el pensamiento de Pablo en este versículo, es preciso ver que aquí el evangelio es el
evangelio de la paz. Según Efesios 2:15 y 16, en la cruz Cristo logró la paz para que los gentiles Ciertamente no tenemos fe en nuestra propia habilidad, fortaleza, mérito o virtud. Nuestra fe tiene que
pudieran contactar a los creyentes judíos y para que todos los creyentes pudieran contactar a Dios. ser en Dios (Mr. 11:22). Dios es real, viviente, presente y está disponible. Debemos tener fe en Él.
Esta paz constituye las nuevas de gran gozo, las buenas nuevas; en otras palabras, es el evangelio.
Por esta razón, el versículo 17 dice que Cristo predicó el evangelio de la paz.
También debemos tener fe en el corazón de Dios. Todo cristiano precisa conocer a Dios y Su corazón,
y confiar en ellos. El corazón de Dios para con nosotros es siempre bueno. No importa lo que nos
Nosotros también debemos predicar esta paz como evangelio. El evangelio de la paz mencionado en suceda o qué clase de sufrimientos experimentemos, siempre debemos creer en la bondad del corazón
6:15 es la paz lograda por Cristo en la cruz para que todos los creyentes sean uno con Dios y los de Dios (Ro. 8:31-39). Dios no tiene la menor intención de castigarnos, de herirnos o de hacer que
creyentes gentiles sean uno con los creyentes judíos. Esta paz es nuestro evangelio. Con esta paz suframos pérdida.
tenemos un firme cimiento, el cual es un apoyo firme para que estemos de pie. Por tanto, la paz
lograda por Cristo en la cruz es un apoyo firme, un cimiento firme. Al combatir contra los poderes
malignos, la paz que Cristo logró es el firme cimiento para nuestros pies. Para tomar parte en la guerra Junto con nuestra fe en el corazón de Dios, también debemos tener fe en la fidelidad de Dios (1 Co.
espiritual, nuestros pies tienen que estar calzados con este firme cimiento. 1:9; 1 Jn. 1:9). Nosotros podemos cambiar, pero Dios no cambia. Como dice Jacobo 1:17, en Dios no
hay mudanza ni oscurecimiento causado por rotación. Además, Dios no puede mentir (Tit. 1:2), sino
que Él es siempre fiel a Su palabra.
Al combatir es crucial permanecer de pie. Tenemos que ser capaces de permanecer de pie y resistir
los ataques del enemigo. Quienes son derrotados huirán, pero los victoriosos se mantendrán firmes. Al
luchar contra el enemigo, descubriremos que Satanás no huye. Incluso cuando le vencemos, él Dios no solamente es fiel, sino también capaz. Por tanto, debemos tener fe en la capacidad de Dios.
continúa luchando contra nosotros; por tanto, debemos ser capaces de mantenernos firmes. La guerra En Efesios 3:20, Pablo declara que Dios “es poderoso para hacer todas las cosas mucho más
espiritual es un combate de lucha libre. A fin de luchar contra el enemigo, tenemos necesidad de un abundantemente de lo que pedimos o pensamos”.
apoyo firme para nuestros pies. Si tenemos nuestros pies calzados con el firme cimiento del evangelio
de la paz, podemos resistir cualquier ataque del enemigo. Si tenemos tal posición firme, nada podrá Otro aspecto adicional de nuestra fe es la fe en la palabra de Dios. Dios está obligado a cumplir todo lo
sacudirnos. No importa lo que suceda, podemos permanecer firmes y resistir en el día malo. que ha dicho. Cuanto más Él hable, más responsable es de cumplir Sus propias palabras. Podemos
decirle: “Dios, Tú has hablado, y Tu Palabra escrita está en nuestras manos. Señor, estás obligado a
Generalmente la paz es lo contrario a la guerra. Cuando tenemos paz, no combatimos, y cuando cumplir Tu palabra”. Debemos alabar a Dios por Su palabra fiel.
combatimos, no tenemos paz. Pero aquí combatimos con paz y en paz. Combatimos al permanecer
firmes en la paz. Si perdemos la paz que hay entre nosotros y Dios, o entre nosotros y otros creyentes También debemos tener fe en la voluntad de Dios. Debido a que Dios es un Dios de propósito, Él tiene
(Col. 3:15), perdemos la base que tenemos para luchar. Cristo es la paz para que nosotros seamos una voluntad (1:9, 11). Su voluntad con respecto a nosotros es siempre positiva. Por tanto, no importa
uno con Dios y uno con los santos. Esta paz es el firme cimiento que nos permite permanecer firmes lo que nos suceda, no debemos dudar de la voluntad de Dios, y no debemos preocuparnos por nuestra
contra el enemigo. propia felicidad o nuestro entorno; más bien, debemos tener fe en la voluntad de Dios y atender a ella.
Nuestro entorno puede cambiar, pero la voluntad de Dios jamás cambia.
d. La fe como escudo
Además, tenemos que tener fe en la soberanía de Dios (Ro. 9:19-29). Debido a que Dios es soberano,
Efesios 6:16 dice: “Sobre todo, habiendo tomado el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los Él jamás puede cometer un error. Bajo Su soberanía, incluso nuestros errores cooperan para bien. Si
dardos de fuego del maligno”. Necesitamos ceñir nuestros lomos con la verdad, cubrir nuestra Dios en Su soberanía no nos permitiera cometer errores, no nos sería posible cometerlos. Cuando nos
conciencia con la justicia, calzar nuestros pies con la paz y proteger todo nuestro ser con el escudo de equivocamos, debemos arrepentirnos; no obstante, no hay necesidad de remordimientos, pues ello
la fe. Si vivimos por Dios como verdad, tenemos justicia (4:24), y la justicia produce la paz (He. 12:11; significaría que nos falta fe para creer que Dios es soberano sobre nuestros errores. Después de
Is. 32:17). Teniendo todo esto, podemos fácilmente tener fe como un escudo contra los dardos de arrepentirnos por un error o por alguna carencia nuestra, debemos ejercitar fe en la soberanía de Dios.
No hubiéramos podido cometer ese error si Él, en Su soberanía, no nos lo hubiera permitido. Por tanto, luego la salvación. Si la verdad está presente en nuestro vivir, tendremos la justicia como nuestra
no hay necesidad de sentir remordimientos. cubierta protectora. La justicia tiene por resultado la paz, y la paz nos da la base para tener fe.
Entonces la fe trae consigo la salvación.
Todos debemos tener completa fe en Dios, en el corazón de Dios, en la fidelidad de Dios, en la
capacidad de Dios, en la palabra de Dios, en la voluntad de Dios y en la soberanía de Dios. Si tenemos f. El Espíritu, la palabra de Dios, como espada
tal fe, los dardos de fuego de Satanás no podrán dañarnos.
En Efesios 6:17 Pablo también habla de “la espada del Espíritu, el cual es la palabra de Dios”. De las
seis partes de la armadura de Dios, la espada del Espíritu es la única que es usada para atacar al
Los dardos de fuego son las tentaciones, propuestas, dudas, preguntas, mentiras y ataques de enemigo. Con la espada despedazamos al enemigo. Sin embargo, la espada no es lo primero que
Satanás. Toda tentación es un engaño, una falsa promesa. Con frecuencia Satanás nos hace tomamos; más bien, primero tenemos que ceñirnos con el cinto, vestir la coraza y ponernos el calzado,
propuestas. Por esta razón, debemos sumergirnos en la Palabra. Si no estamos en la Palabra, para entonces tomar el escudo de la fe y el yelmo de la salvación. Cuando estamos íntegramente
careceremos de cobertura para protegernos de las propuestas del diablo. Las dudas y las preguntas protegidos y tenemos la salvación como nuestra porción, podemos recibir la espada del Espíritu.
también son dardos de fuego de Satanás. Obsérvese que un signo de interrogación se parece mucho a
una serpiente. Fue Satanás quien preguntó a Eva: “¿Es cierto que Dios ha dicho?” (Gn. 3:1). Cuando
Espíritu, y no espada, es el antecedente de la expresión elcual en el versículo 17; esto indica que el
el diablo nos interroga de tal modo, nuestra respuesta debe ser huir, sin siquiera hablarle. Muchas
Espíritu es la palabra de Dios. Tanto el Espíritu como la palabra son Cristo (2 Co. 3:17; Ap. 19:13).
veces Satanás nos ataca con mentiras, pero el escudo de la fe nos protege contra tales dardos de
Cristo, quien es el Espíritu y la palabra, nos provee de una espada como arma ofensiva para derrotar y
fuego.
matar al enemigo.

Los dardos de fuego del diablo vienen en forma de pensamientos inyectados a nuestra mente. Estos
La Palabra es la Biblia. Pero si esta Palabra es para nosotros meramente un texto escrito, ella no es el
pensamientos parecen ser nuestros propios pensamientos, pero en realidad son los de Satanás.
Espíritu ni la espada. La palabra griega para “palabra” en Efesios 6:17 es réma, la palabra que el
Jamás deberíamos confesar al Señor todos esos pensamientos inyectados por Satanás en su astucia;
Espíritu nos habla en cualquier momento y en una situación determinada. Cuando lógos, la palabra
más bien, debemos decir: “Señor, soy un ser caído, pero estoy bajo Tu obra de purificación. Satanás,
constante en la Biblia, viene a ser réma, la palabra específica para el momento, tal réma será el
este pensamiento es tuyo, y tú debes hacerte responsable por él. No voy a compartir tal
Espíritu. Tal réma, que viene a ser el Espíritu, es la espada que despedaza al enemigo. Por ejemplo,
responsabilidad”.
podríamos leer cierto versículo una y otra vez, pero quizás éste sólo siga siendo lógos para nosotros, o
sea, el texto escrito. Tal palabra no podrá aniquilar nada, pero un día el Espíritu nos habla con ese
Si hemos de tener fe para ser defendidos contra los dardos de fuego de Satanás, precisamos de un versículo, el cual se convierte en rémapara nosotros, es decir, la palabra que el Espíritu nos habla al
espíritu apropiado con una conciencia libre de ofensas. Sin embargo, la fe no está principalmente en presente, en ese momento y que es una palabra viviente. En ese momento tal réma se convierte en el
nuestro espíritu ni en nuestra conciencia, sino en nuestra voluntad, la parte más fuerte de nuestro Espíritu. Debido a ello, en Juan 6:63 el Señor Jesús dijo: “Las palabras que Yo os he hablado son
corazón. Romanos 10:10 dice que creemos con nuestro corazón. Según nuestra experiencia, tal fe en espíritu y son vida”. Aquí también el texto griego traducido “palabras” es réma. Dicho hablar en ese
nuestro corazón está relacionada principalmente con el ejercicio de nuestra voluntad. Nadie con una momento y en el presente es el Espíritu; esta clase de hablar es la espada. Por consiguiente, la
voluntad débil puede tener una fe fuerte. Jacobo 1:6 dice que quien duda es semejante al oleaje del espada, el Espíritu y la palabra son uno.
mar, que es arrastrado por el viento. Tal persona posee una voluntad vacilante. Por tanto, si hemos de
tener fe, debemos ejercitar nuestra voluntad.
En nuestra experiencia cristiana la Palabra y el Espíritu siempre deben ser uno. Si no tomamos la
Palabra, no podemos tener el Espíritu. En nuestra experiencia recibimos el Espíritu mayormente
e. La salvación como yelmo mediante la Palabra. Al contactar la Palabra de manera viviente, ella se convierte en el Espíritu para
En la primera parte de Efesios 6:17 Pablo dice: “Recibid el yelmo de la salvación”. Esto sirve para nosotros. Pero no debemos tomar la Biblia sin el Espíritu. Es imprescindible tener tanto la Palabra
proteger nuestra mente contra los pensamientos negativos disparados por el maligno. Este yelmo, esta como el Espíritu.
protección, es la salvación de Dios. Satanás inyecta amenazas, preocupaciones, ansiedades y otros
pensamientos debilitantes en nuestra mente. La salvación de Dios es la protección que tomamos Cristo es tanto el Espíritu como la Palabra. Él no es el Espíritu sin ser la Palabra, ni tampoco es la
contra todo esto. Tal salvación es el Cristo salvador a quien experimentamos en nuestra vida diaria (Jn. Palabra sin ser el Espíritu. Debido a que Él es tanto la Palabra como el Espíritu, Él nos creó con una
16:33). mente para entender y un espíritu para recibir. Cuando acudimos a la Biblia, debemos ejercitar tanto
nuestra mente como nuestro espíritu. Ejercitamos nuestra mente al leer y ejercitamos nuestro espíritu
Los dardos de Satanás vienen a nosotros a través de nuestra mente. Por tanto, así como nuestra al orar. Puesto que debemos leer y orar, debemos orar-leer la Palabra. Al orar-leer nuestro espíritu se
conciencia necesita de la coraza de justicia y nuestra voluntad necesita del escudo de la fe, también hace fuerte y está preparado para aniquilar al enemigo. No debemos únicamente ejercitar nuestro
nuestra mente requiere del yelmo de la salvación. Necesitamos la verdad, la justicia, la paz, la fe y espíritu para recibir el Espíritu, sino también ejercitar nuestra mente para reflexionar sobre la Palabra.
Cuanto más nuestro espíritu sea fortalecido al orar-leer la Palabra, más dispuestos estaremos a usar la las partes de nuestro ser. Cuando Cristo nos fortalece como dínamo celestial y nos vigoriza desde
espada del Espíritu para aniquilar al enemigo. En nuestro hablar debemos tener una espada con la nuestro interior, Él nos satura y nos infunde vigor.
cual despedazar al enemigo.
No podemos combatir la guerra espiritual en nosotros mismos; únicamente podemos combatir en el
Con toda la armadura de Dios obtenemos la verdad, la justicia, la paz, la fe y la salvación. Finalmente, Señor y en el poder de Su fuerza. En 6:10 Pablo se refiere al poder, al poderío y a la fuerza. Primero,
tenemos la palabra réma, el Espíritu, la espada; ésta es nuestra arma de ataque para arremeter contra somos fortalecidos por el poder que levantó a Cristo de los muertos y lo hizo Cabeza sobre todas las
el enemigo. Cuando poseemos toda la armadura de Dios, incluyendo la espada, no solamente estamos cosas. Entonces conocemos el poderío y la fuerza de Dios.
protegidos sino también preparados para luchar contra el enemigo. Al tener la verdad, la justicia, la
paz, la fe y la salvación, estamos equipados, somos hechos aptos, somos fortalecidos y recibimos La exhortación a fortalecernos implica la necesidad de ejercitar nuestra voluntad. Si hemos de ser
poder para usar la espada en la guerra espiritual. Entonces el enemigo puede ser cortado por nuestra fortalecidos para la guerra espiritual, nuestra voluntad tiene que ser fuerte y estar ejercitada. No
espada y es aniquilado por nosotros. debemos tener una voluntad débil y vacilante. Ser fortalecidos involucra nuestra voluntad. En el
mandamiento dado por Pablo: “Fortaleceos”, se combina un elemento activo con uno pasivo. Debemos
g. Aplicada mediante la oración ejercitar nuestra voluntad para ser fortalecidos en el Señor.
Efesios 6:18 dice: “Con toda oración y petición orando en todo tiempo en el espíritu, y para ello velando
con toda perseverancia y petición por todos los santos”. La expresión con toda perseverancia y En resumen, la armadura de Dios que nos protege es Cristo aprehendido por nosotros como nuestra
petición modifica al verbo recibirmencionado en el versículo 17. Por medio de la oración recibimos no verdad, justicia, paz, fe y salvación. La verdad como cinto, la justicia como coraza, el evangelio de la
sólo el yelmo de la salvación, sino también la palabra de Dios. Esto indica que debemos recibir la paz como firme cimiento, la fe como escudo, la salvación como yelmo y el Espíritu, la palabra de Dios,
palabra de Dios por medio de toda oración y petición. Necesitamos orar al recibir la palabra de Dios. como espada, son, todos ellos, diversos aspectos de Cristo en nuestra experiencia. Debemos
Hemos visto que toda la armadura de Dios está compuesta de seis partes. La oración se puede experimentar a Cristo como nuestro cinto de la verdad; debemos experimentar a Cristo como justicia
considerar como la séptima; es el medio por el cual aplicamos las otras partes. que protege nuestra conciencia; debemos experimentar a Cristo como evangelio de la paz que
fortalece nuestra posición a fin de combatir en la guerra espiritual; debemos experimentar a Cristo
como fe que sirve de escudo para todo nuestro ser protegiéndolo de los ataques del enemigo;
La frase modificadora con toda oración y petición del versículo 18 está relacionada con todos los seis
debemos experimentar a Cristo como salvación que protege nuestra mente contra los pensamientos
componentes de la armadura de Dios abordados en los versículos del 14 al 17. Es por medio de toda
negativos que Satanás busca inyectar en nuestra mente; y debemos experimentar a Cristo como
oración y petición que ceñimos nuestros lomos con la verdad, nos vestimos con la coraza de la justicia
espada del Espíritu a fin de aniquilar al enemigo. Todos estos aspectos de Cristo son aplicados a
y calzamos nuestros pies con el firme cimiento del evangelio de la paz. Además, es mediante la
nosotros mediante la oración. A fin de combatir la guerra espiritual, debemos experimentar a Cristo
oración que tomamos el escudo de la fe y recibimos el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu,
como Aquel que es los constituyentes de la armadura divina y fortalecernos en Cristo y en el poder de
el cual es la palabra de Dios. Siempre que estamos por vestirnos de la armadura o tomar alguna de
Su fuerza. Por ser el guerrero corporativo, debemos ser internamente fortalecidos con Cristo como
sus partes, debemos orar. No podemos ni debemos intentar usar parte alguna de la armadura de Dios
dínamo celestial y vestirnos externamente con Cristo como constituyentes de la armadura de Dios; en
sin oración. La oración es la única manera de aplicar la armadura de Dios. Es la oración la que hace
otras palabras, debemos mezclarnos con Cristo. Que nos esforcemos por experimentar y disfrutar a
que la armadura esté disponible para nosotros de manera práctica. Por tanto, la oración es crucial y
Cristo, Aquel que es los constituyentes de la armadura de Dios, a fin de combatir la guerra espiritual y
vital.
derrotar al enemigo de Dios.

h. Somos fortalecidos en Él
73. La fuente de la paz,
y en el poder de Su fuerza
del amor con fe y de la gracia
El versículo 10 dice: “Fortaleceos en el Señor, y en el poder de Su fuerza”. Aquí la palabra griega
En Efesios 6:23-24 consta la bendición dada por Pablo: “Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de
traducida “fortaleceos” tiene la misma raíz que la palabra poder hallada en 1:19. Para hacer frente al
Dios Padre y del Señor Jesucristo. La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo
enemigo de Dios, para combatir contra las fuerzas malignas de las tinieblas, necesitamos ser
en incorrupción”. Estos versículos indican que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como fuente
fortalecidos con la grandeza del poder que levantó a Cristo de entre los muertos y lo sentó en los
de la paz, del amor con fe y de la gracia; además, para que amemos a nuestro Señor Jesucristo en
cielos, muy por encima de todos los espíritus malignos del aire. El hecho de que vayamos a ser
incorrupción, necesitamos la paz, el amor, la fe y la gracia.
fortalecidos en el Señor indica que en la guerra espiritual contra Satanás y su reino maligno,
únicamente podemos combatir en el Señor y no en nosotros mismos. Cada vez que estamos en
nosotros mismos, somos vencidos. Por tanto, debemos ser fortalecidos en el Señor, esto es, debemos a. La paz, el amor con fe y la gracia
experimentar a Cristo como nuestro poder, como Aquel que nos fortalece internamente al saturar todas para la vida de iglesia
Cristo es la fuente de la paz, del amor con fe y de la gracia para la vida de iglesia. Al comienzo del nuestro amor. El amor con fe es necesario. Según Gálatas 5:6, la fe obra por medio del amor. Esta
libro, el saludo del apóstol es primero con gracia como disfrute y después con paz como el resultado de operación es muy delicada. En Gálatas, un libro que enfatiza la justificación por la fe, el versículo 6 dice
tal disfrute (1:2). Pero en la conclusión, estos elementos son presentados al revés, avanzando desde el que “en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe, que obra por medio del
resultado, que es la paz, al disfrute, que es la gracia. En otras palabras, después de haber entrado en amor”. Este versículo indica que nuestra fe obra por medio del amor; creer en el Señor Jesús es algo
la paz, todavía necesitamos de la gracia. Primero entramos en la paz por medio de la gracia. Ahora, al propio del amor. Una persona que escucha el evangelio, se arrepiente y entonces siente aprecio por el
disfrutar de la paz, tenemos necesidad de mayor gracia aún. Esto es gracia sobre gracia, lo cual indica Señor Jesús y lo considera absolutamente digno de su amor, tendrá una fe fuerte. Esta fe obra por
que nuestra experiencia es de gracia en gracia. medio de su amor por el Señor. Cuanto más amemos al Señor, más fuerte será nuestra fe en Él. Éste
es el pensamiento de Pablo en Gálatas.
La razón por la cual el apóstol, al concluir esta epístola, incluyó el amor entre la paz y la gracia es que
la única manera en que podemos mantenernos en una situación de paz es disfrutar continuamente al Efesios, sin embargo, enfatiza el amor, no la fe. Según Gálatas, cuanto más aprecio sintamos por el
Señor en amor. Pablo se dio cuenta de que el amor es crucial. Él habló del amor en relación con la paz Señor Jesús y le amemos, más creeremos en Él. Esto tiene por finalidad la salvación. Pero en el libro
y la gracia, indicando así que el amor es necesario para que seamos guardados en una condición de de Efesios la preocupación de Pablo no es la salvación, sino la continuación y la comunión. Esto
paz. requiere amor con fe. Si nuestra fe es debilitada porque toleramos las dudas e interrogantes, nos será
difícil amar al Señor. Siempre que la fe es menoscabada, el amor también sufre daño. A fin de
Según el versículo 23 del capítulo 6, el amor procede de Dios Padre y del Señor Jesucristo. Lo que continuar en comunión con el Señor al amarle, necesitamos una fe fuerte. Por tanto, necesitamos tanto
aquí se recalca es que el amor se origina en Dios, no en nosotros. Sin embargo, al final, el amor de de la fe que obra por medio del amor como del amor que está acompañado de la fe.
Dios viene a ser nuestro amor. Ésta es la razón por la cual Pablo, en el versículo 24, se refiere a los
que aman a nuestro Señor Jesucristo. El amor de Dios por nosotros viene a ser nuestro amor por Él. Amor con fe es la conclusión de Efesios, un libro que trata de la iglesia. La iglesia necesita disfrutar a
La paz es mantenida por esta clase de amor. Al vivir en la intimidad de la presencia de Dios, el amor Cristo en amor con fe, la cual opera a través del amor (Gá. 5:6). El amor viene de Dios a nosotros, y la
viene a nosotros. Después, este amor regresa al Señor y se convierte en nuestro amor por Él. fe va de nosotros a Dios. Por medio de este tráfico de amor y fe, la paz sigue siendo nuestra porción.
Mediante este tráfico de amor, la paz es mantenida y nosotros somos mantenidos en el disfrute de la Somos guardados en paz por la venida del amor de Dios a nosotros y por la ida de nuestra fe a Él.
gracia, la cual es necesaria para que podamos llevar una vida de iglesia que cumpla el propósito Este tráfico nos mantiene continuamente en el suministro de gracia, en el disfrute del Señor (Ef. 6:24).
eterno de Dios y resuelva el problema que Dios tiene con Su enemigo.
Los que aman al Señor le disfrutan como gracia. En Efesios la frase en amor, una expresión llena de
El amor con fe es el medio por el cual participamos de Cristo y le experimentamos (1 Ti. 1:14). Con la sentimiento, es usada repetidas veces (1:4; 3:17; 4:2, 15-16; 5:2). Más tarde, la iglesia en Éfeso fue
fe le recibimos (Jn. 1:12), y con el amor le disfrutamos (14:23). El Evangelio de Juan nos dice que reprendida por el Señor porque había perdido su primer amor hacia Él (Ap. 2:4). Uno de los puntos
primero debemos creer en el Hijo a fin de tener vida eterna (3:15). Creer en el Señor Jesús es recibirle. principales revelados en este libro es que la iglesia, la cual es el Cuerpo de Cristo, también es la novia,
El Evangelio de Juan también recalca el amor. En el capítulo 21 el Señor le preguntó a Pedro con la esposa, de Cristo. En cuanto al Cuerpo, el énfasis está en tomar a Cristo como vida; en cuanto a la
respecto a su amor por Él (vs. 15-17). Además, en 14:23 el Señor dice que el Padre y el Hijo harán esposa, el énfasis está en amar a Cristo. Por tanto, este libro recalca nuestro amor hacia el Señor y
morada con aquel que ame al Señor Jesús. Por tanto, por fe recibimos al Señor Jesús y le disfrutamos concluye con este mismo amor. La iglesia en Éfeso, la destinataria de esta epístola, fracasó en lo
mediante el amor. Por esta razón, en 1 Timoteo 1:14 Pablo une la fe y el amor. concerniente a amar al Señor. Tal fracaso ha venido a ser la fuente y la razón principal del fracaso de
la iglesia a través de los siglos (Ap. 2—3).
El apóstol Pablo también habla acerca de la fe y el amor en 1 Tesalonicenses 5:8. En este versículo él
alienta a los santos a vestirse “con la coraza de fe y de amor”. Al comparar este versículo con Efesios b. Para que amemos a nuestro Señor Jesucristo
6:14 vemos que hay dos clases de corazas: una para nuestro vivir diario y otra para combatir. Para en incorrupción: en todo lo que la iglesia es
nuestro vivir diario necesitamos la coraza de fe y de amor. La fe y el amor son tiernos; en la Biblia son
En nuestra experiencia, Cristo es la paz, el amor con fe y la gracia para nosotros a fin de que podamos
representados por los pechos. Tales partes tiernas de nuestro ser, nuestros pechos espirituales,
amarle en incorrupción, esto es, en todo lo que la iglesia es. Para tener una vida de iglesia apropiada
necesitan ser protegidas con la coraza. Mediante la coraza nuestra fe y nuestro amor, necesarios para
debemos amar al Señor en incorrupción, es decir, en todas las cosas cruciales reveladas y enseñadas
la vida cristiana apropiada, son resguardados. A diferencia de esta coraza, la coraza de justicia
en los seis capítulos de este libro y en conformidad con ellas, tales como: la iglesia como Cuerpo de
mencionada en el versículo 14 sirve para combatir. Siempre que tomamos parte en la guerra espiritual,
Cristo, el nuevo hombre, la economía del misterio de Dios, la unidad del Espíritu, la realidad y la gracia,
nuestra conciencia tiene que ser protegida de la acusación de Satanás por la coraza de justicia.
la luz y el amor, y las partes de la armadura de Dios. Todas estas cosas son incorruptibles porque son
veraces, auténticas y reales. Por amor de la iglesia, debemos amar al Señor en estas cosas
Los versículos acerca de la fe y el amor en el Evangelio de Juan, en 1 Tesalonicenses y en 1 Timoteo incorruptibles.
indican que la fe y el amor van juntos. Pero en Efesios 6:23 Pablo no habla de la fe y el amor, ni del
amor y la fe, sino del amor con fe. Esto indica que necesitamos la fe como complemento y apoyo de
En 1 Timoteo 1:17 Pablo afirma que Dios es incorruptible y en 2 Timoteo 1:10 dice que el Señor “anuló hipócritas que ponen cara triste; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que
la muerte y sacó a luz la vida y la incorrupción por medio del evangelio”. En 1 Corintios 15 se nos dice ayunan; de cierto os digo que ya tienen toda su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza
que en resurrección las cosas corruptibles serán hechas incorruptibles (vs. 50-53). Amar al Señor en y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu
incorrupción significa amarle en la nueva creación. Todas las cosas de la vieja creación son Padre que ve en lo secreto te recompensará”. Esto indica que no debemos hacer alarde en nada de lo
corruptibles. Esto queda demostrado en Romanos 8 donde vemos que toda la creación gime al que hagamos; de otro modo, estaremos sirviendo en corrupción.
encontrarse bajo la esclavitud de corrupción (vs. 21-22). Todo lo de la vieja creación está sujeto a
corrupción, mientras que esto no sucede con la nueva creación. Tenemos que amar al Señor en la Lamentablemente, muchos cristianos al amar al Señor en lo referente a la iglesia, lo hacen en
nueva creación, no en la vieja creación. corrupción. Tanto la organización como las prácticas de las denominaciones son cosas corruptibles,
pues son propias de la vieja creación. Si alguien ama al Señor pero le sirve según la manera de
Efesios 6:24 es la conclusión de todo el libro de Efesios. En los seis capítulos de Efesios Pablo revela proceder de las denominaciones, esto se halla en corrupción.
las cosas incorruptibles: Cristo, la iglesia y todos los asuntos positivos relacionados con Cristo y la
iglesia. Tenemos que amar al Señor en estas cosas incorruptibles. Debemos amar al Señor en En Efesios 1:22-23 Pablo habla de la iglesia como Cuerpo de Cristo, “la plenitud de Aquel que todo lo
conformidad con la elección del Padre y Su predestinación para filiación; debemos amar al Señor en llena en todo”. Debemos dejar en claro que en estos versículos la iglesia no se refiere a ninguna
conformidad con la redención del Hijo; debemos amar al Señor en conformidad con el sellar y el darse organización religiosa. La iglesia como Cuerpo de Cristo es incorruptible, pero las organizaciones
en arras del Espíritu; debemos amar al Señor en conformidad con la esperanza del llamamiento de religiosas son corruptibles. Estar firmes en el terreno genuino de la unidad, la unidad del Cuerpo de
Dios, en conformidad con las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos y en conformidad con Cristo, no es susceptible de corrupción. En contraste con ello, afirmarse en cualquier otro terreno que
la supereminente grandeza de Su poder que hizo a Cristo Cabeza sobre todas las cosas a la iglesia; y no sea el de la unidad única del Cuerpo de Cristo guardado y expresado en las iglesias locales (Ap.
debemos amar al Señor en conformidad con la resurrección de Cristo, la cual nos vivificó, resucitó y 1:11) equivale a afirmarse en un terreno susceptible de corrupción. En lugar de amar al Señor en
sentó en los lugares celestiales. corrupción, debemos amarle en incorrupción; esto es, de una manera pura que pueda permanecer
para siempre.
Una de las cosas incorruptibles reveladas en Efesios es el Cuerpo de Cristo como corporificación y
expresión del Dios Triuno procesado (4:4-6). Si hemos de amar al Señor Jesús en incorrupción, Pablo concluye su epístola conforme al contenido de la misma debido a que todo lo revelado en esta
tenemos que amarle en conformidad con la realidad del Cuerpo de Cristo, que es la corporificación y epístola es incorruptible. El Dios Triuno, Su impartición y el resultado de Su impartición —la iglesia, el
expresión del Dios Triuno. Esto significa que nuestro ser debe mezclarse con el Dios Triuno; de otro Cuerpo de Cristo, el nuevo hombre y la novia— son, todos ellos, incorruptibles, mientras que todas las
modo, nuestro amor por el Señor estaría sujeto a corrupción. otras cosas en el universo se corromperán. Pablo no concluye su epístola diciendo simplemente: “La
gracia sea con todos”; más bien, él declara: “La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor
No debemos amar al Señor de manera corruptible, es decir, no debemos amar al Señor de manera Jesucristo en incorrupción”. La razón para ello es que la condición para recibir gracia es amar al Señor
natural, a la manera de la vieja creación; más bien, debemos amar al Señor a la manera propia de la en incorrupción. Si hemos de recibir gracia y practicar la vida de iglesia apropiada, debemos amar al
nueva creación. Por ejemplo, si hemos de amar al Señor en incorrupción en lo referente a las ofrendas Señor en incorrupción. Con relación a la iglesia nuestro amor para con el Señor tiene que ser
materiales, no debemos dejar que nuestra mano derecha sepa lo que hace nuestra mano izquierda incorruptible, inmortal e imperecedero. Tal amor es genuino y sincero.
(Mt. 6:3). Ofrendar haciendo una exhibición es propio de la vieja creación. Puesto que somos el pueblo
del reino, nuestras acciones justas deben ser mantenidas en secreto en el mayor grado posible (vs. 4, Efesios presenta asuntos profundos que están basados en hechos divinos, celestiales y espirituales,
6, 18). Todo cuanto hagamos en nuestro espíritu bajo el gobierno celestial con el único propósito de todos los cuales fueron concebidos por el Padre, realizados por Cristo el Hijo y aplicados a nosotros
agradar a nuestro Padre no debe sufrir la interferencia de nuestra carne, que codicia la gloria del por el Espíritu. Aunque nuestra actual experiencia de Cristo pueda ser deficiente en cuanto a estos
hombre. Nosotros, como pueblo del reino, debemos vivir por la vida divina del Padre y andar en aspectos profundos y maravillosos de Cristo revelados en Efesios, todos debemos esforzarnos por
conformidad con nuestro espíritu. Amar al Señor en incorrupción es amarle en nuestro espíritu experimentar a Cristo y disfrutarle en todos estos aspectos.
mezclado, nuestro espíritu regenerado, renovado y habitado por el Espíritu de Dios. Si hacemos alguna
cosa en nuestra carne, lo hacemos en corrupción.
74. El medio por el cual es producido
el fruto de justicia
Hacer las cosas de tal modo que no hagamos alarde ni nos exhibamos a nosotros mismos es propio de
la nueva creación. Cuando demos un testimonio en una reunión, debemos esforzarnos al máximo por En Filipenses 1:11 Cristo es revelado como el medio por el cual es producido el fruto de justicia. En los
no hacer alarde de nada. Si testificamos para hacer alarde de algo o exhibirnos, desempeñaremos versículos 9 y 10 Pablo ora en favor de los filipenses pidiendo tres cosas: que su amor abunde en
nuestra función en la vieja creación, esto es, en corrupción. El Señor Jesús reprendió a los fariseos por pleno conocimiento y en todo discernimiento, que pongan a prueba y aprueben las cosas que difieren,
el deseo que ellos tenían de hacer alarde; ellos hacían todas sus obras a fin de ser vistos por los y que sean puros y sin ofensa para el día de Cristo. El secreto para estas tres cosas es hallado en el
hombres (23:5a). Además, en Mateo 6:16-18 el Señor dijo: “Cuando ayunéis, no seáis como los versículo 11, donde Pablo se refiere a ser “llenos del fruto de justicia, que es por medio de Jesucristo,
para gloria y alabanza de Dios”. Según la estructura gramatical, el versículo 11 modifica los tres Su vivir humano bajo la cruz, Su crucifixión y Su resurrección. El ungüento santo para la unción
asuntos por los cuales Pablo había orado. Habiendo sido llenos del fruto de justicia, los filipenses mencionado en Éxodo 30:23-25, un compuesto de aceite de oliva y cuatro clases de especias, es un
podían abundar en amor, poner a prueba todas las cosas para aprobar las que difieren, y ser puros y tipo completo del Espíritu de Dios compuesto, quien ahora es el Espíritu de Jesucristo. Aquí no es el
sin ofensa. Esto indica que ser llenos del fruto de justicia por medio de Jesucristo es la condición Espíritu de Jesús ni el Espíritu de Cristo, sino el Espíritu de Jesucristo. El Espíritu de Jesús se
requerida para estos tres asuntos. Para que nuestro amor abunde, para aprobar las cosas que difieren relaciona principalmente con la humanidad del Señor y con Su vivir humano; el Espíritu de Cristo se
poniéndolas a prueba y para ser puros y sin ofensa, primero tenemos que ser llenos del fruto de justicia relaciona principalmente con la resurrección del Señor. Para experimentar la humanidad del Señor,
que es por medio de Jesucristo. como se muestra en Filipenses 2:5-8, necesitamos el Espíritu de Jesús. Para experimentar el poder de
la resurrección del Señor, mencionado en 3:10, necesitamos el Espíritu de Cristo. El apóstol, en su
El versículo 11 se refiere a la experiencia de Cristo. Aquí vemos que la clave es la experiencia de sufrimiento, experimentó tanto el sufrimiento del Señor en Su humanidad como la resurrección del
Cristo. Sabemos que el versículo 11 se refiere a la experiencia de Cristo debido a la frase por medio Señor. Por tanto, para él, el Espíritu era el Espíritu de Jesucristo, el Espíritu compuesto, todo-inclusivo
de Jesucristo. El fruto de justicia es producido por medio de Cristo. Este fruto viene a nosotros y vivificante del Dios Triuno. Tal Espíritu tiene, y aun es, la abundante suministración para una persona
mediante nuestra experiencia de Cristo. Procedente del Cristo que disfrutamos y experimentamos, como el apóstol, quien experimentaba y disfrutaba a Cristo en Su vivir humano y en Su resurrección. A
obtenemos el fruto de justicia. Cuanto más experimentamos a Cristo, más esta experiencia resultará en la postre, este Espíritu compuesto, el Espíritu de Jesucristo, viene a ser los siete Espíritus de Dios, que
el fruto de justicia. El fruto de justicia es el producto vivo de la vida apropiada que los creyentes llevan son las siete lámparas de fuego delante del trono de Dios, los cuales llevan a cabo Su administración
mediante el elemento de la justicia y con una posición justa delante de Dios y del hombre. Dicha vida en la tierra a fin de efectuar Su economía con respecto a la iglesia, y que también son los siete ojos del
no puede vivirse mediante el hombre natural de ellos para que se gloríen en sí mismos, sino por medio Cordero, los cuales trasmiten a la iglesia todo lo que Él es (Ap. 1:4; 4:5; 5:6).
de Jesucristo como la vida de los creyentes, experimentado por ellos para la gloria y alabanza de Dios.
Por medio de Cristo debemos ser fructíferos en cuanto a la justicia; no debemos transgredir contra No estamos satisfechos con simplemente tener un entendimiento doctrinal del Espíritu de Jesucristo.
Dios ni contra el hombre en ningún asunto. Entonces tendremos el rico fruto relacionado con la justicia. Tenemos que avanzar para experimentar al Espíritu vivificante, compuesto y todo-inclusivo, quien es el
Si experimentamos a Cristo como medio por el cual producimos el fruto de justicia, entonces nuestro Dios Triuno procesado como Aquel que lo es todo para nosotros. Mediante tal Espíritu Pablo padeció
amor abundará, pondremos a prueba las cosas para aprobarlas y seremos puros y sin ofensa. por la economía de Dios y, simultáneamente, disfrutó el abundante suministro que lo fortalecía en
resurrección. Pablo era un vencedor no porque tuviera una voluntad férrea; él pudo ser un vencedor
75. Aquel que suministra abundantemente porque experimentó y disfrutó al Espíritu todo-inclusivo con Su abundante suministración, que moraba
en él a fin de serlo todo para él. Pablo comprendió en su experiencia que el Dios Triuno estaba
Filipenses 1:19-21 presenta a Cristo como Aquel que suministra abundantemente. En Filipenses 1:19 forjándose Él mismo en su ser. Que nosotros también experimentemos y disfrutemos al Dios Triuno
Pablo habla de “la abundante suministración del Espíritu de Jesucristo”. La abundante suministración que nos suministra y se forja en nosotros como Espíritu vivificante, compuesto y todo-inclusivo.
procede del Espíritu de Jesucristo; por tanto, Cristo como Espíritu de Jesucristo es Aquel que
suministra abundantemente. La palabra griega traducida “abundante suministración” en el versículo 19
Con el Espíritu de Jesucristo hay un suministro abundante. Este suministro es una bebida todo-
se refiere a la suministración de todo lo que necesitaba el coro por parte del corega, el director del
inclusiva que contiene muchos ingredientes. Todo cuanto necesitamos está en dicha bebida divina.
coro. La abundante suministración del Espíritu todo-inclusivo era dada a Pablo para que pudiera vivir a
Cuando oramos de manera genuina e invocamos el nombre del Señor, el ungüento compuesto es
Cristo y magnificarlo en sus sufrimientos por Él.
aplicado a nosotros en nuestra situación y disfrutamos las riquezas de la abundante suministración del
Espíritu.
a. Como Espíritu de Jesucristo
Cristo, como Aquel que suministra abundantemente, es el Espíritu de Jesucristo. En la Biblia, la b. Para que los creyentes vivan a Cristo
revelación con respecto a Dios, a Cristo y al Espíritu es una revelación progresiva. El Espíritu se
La abundante suministración del Espíritu de Jesucristo tiene por finalidad que vivamos a Cristo. En
menciona primero como Espíritu de Dios, en relación con la creación (Gn. 1:2). Luego es mencionado
Filipenses 1:19 Pablo dice: “Sé que por vuestra petición y la abundante suministración del Espíritu de
como Espíritu de Jehová, en el contexto de la relación de Dios con el hombre (Jue. 3:10; 1 S. 10:6);
Jesucristo, esto resultará en mi salvación”. En este versículo salvación significa ser sustentado y
después, como Espíritu Santo, en relación con la concepción y el nacimiento de Cristo (Lc. 1:35; Mt.
fortalecido para vivir a Cristo y magnificarle; esto requiere la abundante suministración del Espíritu de
1:20); más adelante, como Espíritu de Jesús, en relación con el vivir humano del Señor (Hch. 16:7) y
Jesucristo. Las circunstancias en las que Pablo se encontraba le obligaron a experimentar y disfrutar a
como Espíritu de Cristo, en relación con la resurrección del Señor (Ro. 8:9); y aquí es mencionado
Cristo de manera más plena mediante la abundante suministración del Espíritu de Jesucristo. Las
como Espíritu de Jesucristo.
circunstancias de Pablo le alentaron a vivir a Cristo y a magnificar a Cristo.

El Espíritu de Jesucristo es “el Espíritu” mencionado en Juan 7:39. Éste no es meramente el Espíritu
A continuación, en el versículo 21 Pablo dice: “Porque para mí el vivir es Cristo”. La vida de Pablo
de Dios antes de la encarnación del Señor, sino el Espíritu de Dios, el Espíritu Santo con divinidad,
consistía en vivir a Cristo. Si hemos de vivir a Cristo, tenemos que tomarle como nuestra persona y ser
después de la resurrección del Señor, al cual se le añadió la encarnación del Señor (Su humanidad),
una sola persona con Él. Él y nosotros tenemos que ser uno de manera práctica. En Gálatas 2:20
Pablo declara: “Vive Cristo en mí”. Para Pablo, esto no era mera doctrina, sino que era un hecho. Si hemos de ser hallados en Cristo, tenemos que vivir a Cristo. Únicamente cuando vivamos a Cristo
También debe ser algo real para nosotros que Cristo viva en nosotros. Además, debemos permanecer seremos hallados en Él por los demás, por los ángeles y por los demonios. Sin embargo, si somos
en Él y permitir que Él permanezca en nosotros. personas que guardan la ley, seremos hallados en la ley en lugar de ser hallados en Cristo. No vivimos
para expresar la ley ni magnificarla; nuestra meta es expresar a Cristo y magnificarle. Todos debemos
La vida de Pablo consistía en vivir a Cristo. Para él, el vivir era Cristo, no la ley ni la circuncisión. No orar: “Señor, ten misericordia de mí y rescátame no solamente de las cosas pecaminosas, sino
deseaba vivir la ley sino a Cristo, ni deseaba ser hallado en la ley, sino en Cristo (Fil. 3:9). Cristo no era también de las cosas buenas, incluso de las cosas espirituales, que te reemplazan a Ti en mi vida
sólo su vida interiormente, sino también su vivir exteriormente. Él vivía a Cristo porque Cristo vivía en diaria. Señor, rescátame de todas las cosas llevándome de regreso a Ti. Te pido me concedas la
él. Él era uno con Cristo tanto en vida como en el vivir que llevaba. Él y Cristo tenían una misma vida y gracia cada día a fin de que yo pueda verdaderamente vivirte y ser hallado en Ti”. Que todos
un mismo vivir. Vivían juntos como una sola persona. Cristo vivía dentro de Pablo como su vida, y busquemos esta única cosa y vayamos en pos de esta única cosa: vivir a Cristo.
Pablo manifestaba a Cristo como el vivir de Cristo. La experiencia normal que tenemos de Cristo es
vivirlo a Él, y vivirlo es magnificarlo siempre, sin importar cuáles sean las circunstancias en que nos Cristo es nuestra vida. Nosotros, los Dios-hombres, llevamos una vida humana para expresar a Dios no
encontremos. por nuestra propia vida, nuestra vida natural, sino por la vida divina de Cristo en resurrección (Col. 3:4).
Este vivir de Cristo incluye ir en pos de Cristo y ganar a Cristo (Fil. 3:8, 12-14). Si no ganamos a Cristo,
Vivir a Cristo no es meramente tener una vida santa, ni tampoco vivir la santidad. Vivir a Cristo es vivir no podemos vivirle. Vivir a Cristo también incluye gustar de Él a fin de crecer en Él (1 P. 2:2-3),
a una persona. Debemos simplemente vivir a Cristo. Debemos llevar una vida que sea Cristo mismo. disfrutar a Cristo como porción asignada por Dios y participar de Sus riquezas en la comunión de Dios
En nuestra vida cristiana, con frecuencia seguimos siendo nosotros los que vivimos nuestra vida (Col. 1:12). En 1 Corintios 1:9 se nos dice que Dios nos ha llamado a la comunión de Cristo, al disfrute
natural. No estamos viviendo a Cristo. Vivir a Cristo es permitir que Él mismo viva desde nuestro de Cristo. Si no ganamos a Cristo ni gustamos de Él, no podemos disfrutarle y, por ende, no podemos
interior. vivirle.

A fin de vivir a Cristo, tenemos que tomarle como nuestra persona y como nuestra vida. Cada mañana Permanecer en Cristo y permitir que Él permanezca en nosotros a fin de que Su vida crezca al llevar
debemos orar: “Señor, gracias por otro día para practicar vivirte a Ti. Señor, por mí mismo no puedo fruto también forma parte de vivir a Cristo (Jn. 15:4-5). Vivir a Cristo por la vida divina de Cristo en
hacer esto. Te pido me recuerdes que debo vivirte y me concedas la gracia necesaria para ello”. A Dios resurrección equivale a que Cristo crezca en nosotros a fin de que seamos conformados a la imagen
no le interesa cuán santos, espirituales o victoriosos seamos en nosotros mismos; en realidad, vivir de de Cristo como Primogénito entre muchos hermanos (Gá. 4:19; Ro. 8:29b). Además, vivir a Cristo
ese modo por medio de nuestro propio esfuerzo equivale a esforzarse por cumplir la ley. Lo que cuenta incluye crecer en Cristo en todas las cosas a fin de que podamos madurar hasta alcanzar la medida de
a los ojos de Dios es Cristo y el vivir de Cristo. Todos tenemos que combatir y luchar para entrar en el la estatura de la plenitud de Cristo (Col. 1:28b; Ef. 4:15, 13b).
auténtico vivir de Cristo de manera práctica. Dios desea que Su pueblo viva a Cristo. No debemos
preocuparnos por la santidad, la espiritualidad o la victoria como si fueran un fin en sí mismos, y Que vivamos a Cristo significa que independientemente de cuáles sean nuestras circunstancias, Cristo
tampoco debemos preocuparnos por nuestras virtudes o atributos naturales. En lugar de ello, debemos es magnificado en nosotros y no somos avergonzados en ningún asunto. Cuando el apóstol sufría en
concentrar toda nuestra atención en vivir a Cristo y preocuparnos únicamente por vivir a Cristo a fin de su cuerpo, Cristo era magnificado, es decir, Cristo era mostrado o declarado grande (ilimitado),
que Él sea magnificado en nosotros. exaltado y loado. Los sufrimientos del apóstol le concedieron la oportunidad de expresar a Cristo en Su
grandeza ilimitada. El apóstol quería que solamente Cristo fuese magnificado en él, no la ley ni la
En el libro de Filipenses Pablo nos anima a tener todos un único pensamiento (2:2). Este único circuncisión. El libro de Filipenses muestra cómo experimentar a Cristo. Magnificar a Cristo en
pensamiento es vivir a Cristo. Debemos preocuparnos únicamente por vivir a Cristo y magnificarle. En cualquier circunstancia es experimentarlo con el máximo disfrute.
lugar de buscar la santidad, la espiritualidad o la victoria, debemos procurar vivir a Cristo y magnificarle
siempre con todo denuedo, ya sea por vida o por muerte. El deseo de Dios en la actualidad es que Si permitimos que la abundante suministración del Espíritu de Jesucristo opere en nosotros, nuestro
vivamos a Cristo. No debemos permitir que nada nos distraiga apartándonos de una experiencia vivir diario será cambiado. Por medio del vivir apropiado, Cristo será visto grande a ojos de los demás.
personal y directa de Cristo. Hoy en día debemos enfocar nuestra atención en esta única cosa: vivir a Nosotros tendremos la carga de siempre magnificar a Cristo con todo denuedo. Al magnificar nosotros
Cristo. a Cristo, los demás verán Su grandeza y que Él es ilimitado. Magnificar a Cristo de tal modo es vivirle.

Cuando Pablo estaba en prisión, él vivía a Cristo. Por tanto, él podía ser hallado no en la ley, sino en Cristo es el Espíritu todo-inclusivo y vivificante; como tal, Él está en nuestro espíritu y está unido a
Cristo. En todo tiempo los hombres, los ángeles y los demonios podían encontrar a Pablo en Cristo. nuestro espíritu, a saber, un solo espíritu mezclado. Debemos permanecer en el espíritu mezclado,
Nosotros también debemos ser hallados por los demás en Cristo, no simplemente en nuestro buen vivir en el espíritu mezclado, respirar en el espíritu mezclado, orar en el espíritu mezclado y tener
comportamiento. Los demás deben percibir que hay algo diferente acerca de nosotros. Todos nuestros comunión con Él en el espíritu mezclado. Cristo como Espíritu en nuestro espíritu debe dirigirnos en
parientes, amigos y colegas deben hallarnos en Cristo. todas las cosas. Vivir a Cristo es vivir al Espíritu que entró en nuestro espíritu para hacerse un solo
espíritu con nosotros. Por tanto, vivir a Cristo consiste en vivir en nuestro espíritu mezclado.
El pensamiento central de la Biblia es que Dios desea que nosotros vivamos a Cristo para la 76. El modelo
edificación del Cuerpo de Cristo. El punto principal de nuestra vida cristiana es vivir a Cristo. Vivir a
Filipenses 2 revela que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como nuestro modelo. En el capítulo
Cristo debe ser nuestro objetivo primordial; todos los problemas en nuestra vida cristiana vienen
1 el punto central es magnificar a Cristo, vivir a Cristo (vs. 20-21); en el capítulo 2, es tomar a Cristo
porque no vivimos a Cristo. Habiendo entendido que Cristo es el Espíritu vivificante en nuestro espíritu,
como nuestro patrón, nuestro modelo. Este modelo es la norma de nuestra salvación (v. 12). Los
debemos practicar vivir a Cristo hasta que vivamos a Cristo de manera habitual.
versículos del 5 al 16 revelan que la palabra de vida produce el modelo por medio del cual Dios opera
en nosotros para aplicar la salvación a nuestro vivir diario. De esta manera disfrutamos a Cristo y lo
El punto culminante, el punto más elevado, de la revelación divina contenida en toda la Biblia es vivir a vivimos al tomarle como nuestro modelo.
Cristo. A fin de vivir a Cristo tenemos que practicar ser un espíritu con Él, y a fin de practicar ser un
espíritu con Él, tenemos que ejercitar nuestro espíritu para orar sin cesar. Si oramos sin cesar desde
a. Su manera de pensar ha de ser la nuestra
nuestro espíritu: “Señor, vive en mí; Señor, vive a través de mí”, edificaremos el hábito de no vivir
nuestro yo, sino vivir a Cristo; entonces viviremos a Cristo habitualmente. El hábito de vivir a Cristo es En Filipenses 2:3-4 Pablo dice: “Nada hagáis por ambición egoísta o por vanagloria; antes bien con
el hábito de la oración. Si no oramos sin cesar, no podemos vivir a Cristo. Es únicamente mediante tal una mentalidad humilde, estimando cada uno a los demás como superiores a sí mismo; no
oración continua, tal oración que es como respirar, que podemos vivir a Cristo espontáneamente. A fin considerando cada uno sus propias virtudes, sino cada cual también las virtudes de los otros”. A
de tener tal vida de oración, tenemos que velar y orar, orando en todo tiempo en el espíritu y para ello continuación, en el versículo 5, Pablo añade: “Haya, pues, en vosotros esta manera de pensar que
velando con toda petición y perseverando en la oración (Mt. 26:41; Ef. 6:18; Col. 4:2). Además, el hubo también en Cristo Jesús”. Este versículo indica que la manera de pensar que hubo en Cristo
fundamento en el cual nos basamos para orar es nuestro amor por el Señor. Debido a que amamos al Jesús también debe estar en nosotros. “Esta manera de pensar” en el versículo 5 se refiere a
Señor y le buscamos, gustamos de contactar al Señor, orar a Él e invocarle. Parte del secreto de vivir a “estimando” en el versículo 3 y a “considerando” en el versículo 4. Este modo de pensar, esta manera
Cristo consiste en decirle al Señor una y otra vez que le amamos. de pensar, estaba también en Cristo cuando se despojó a Sí mismo, tomando forma de esclavo, y se
humilló a Sí mismo, siendo hallado en Su porte exterior como hombre (vs. 7-8). Para tener esta manera
Vivir a Cristo requiere que le amemos al máximo. Al estar ocupados en nuestras actividades diarias, de pensar se requiere que seamos uno con Cristo en sus partes internas (1:8). A fin de experimentar a
nuestro vivir no debe consistir en tales actividades sino que debe ser Cristo. Nuestra mente debe estar Cristo es necesario que seamos uno con Él hasta este grado, es decir, al grado de ser uno con Él en
concentrada en Cristo, pero que nuestra mente esté concentrada en Cristo depende de nuestro amor Sus tiernos y entrañables sentimientos internos y en Su modo de pensar.
por Él. Ésta es la razón por la cual el Nuevo Testamento nos ordena amar a Cristo (Mr. 12:30; Ap. 2:4-
5; Jn. 14:23; 21:15-17; 1 P. 1:8). Si no amamos a Cristo, no podemos vivirle; amarle es la mejor b. Sin estimar el ser igual a Dios
manera de concentrar todo nuestro ser en Él. Cuando una madre joven da a luz un bebé, todo su vivir como cosa a que aferrarse
se centra en ese recién nacido; para ella, su vivir es su bebé recién nacido debido al amor que ella
Filipenses 2:6 dice: “El cual, existiendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a
siente por él. Asimismo, cuando amamos a Cristo al máximo, todo nuestro ser está ocupado con Él y le
que aferrarse”. La palabra griega traducida “existiendo” denota existiendo desde el principio, lo cual
vivimos. Es necesario que Cristo nos cautive a tal grado que incluso en nuestros sueños vivamos a
implica la preexistencia eterna del Señor. La palabra forma se refiere a la expresión del ser de Dios, y
Cristo.
no a Su porte exterior (He. 1:3); la forma se identifica con la esencia y la naturaleza de la persona de
Dios y, por tanto, expresa Su esencia y naturaleza. Esto se refiere a la deidad de Cristo.
En resumen, debemos vivir a Cristo para magnificarlo por la abundante suministración del Espíritu de
Jesucristo. Debemos ser salvos del fracaso de no vivir a Cristo y de la derrota de no magnificar a
En Filipenses 2:6 Pablo dice que Cristo no estimó el ser igual a Dios como un tesoro a que aferrarse.
Cristo. El Espíritu tiene una rica provisión para suministrarnos plenamente a fin de que vivamos a
Aunque el Señor era igual a Dios, en lugar de aferrarse a tal igualdad, Él no estimó que ser igual a Dios
Cristo para que Él sea magnificado. La abundante suministración del Espíritu de Jesucristo contiene
fuera un tesoro al que aferrarse y el cual retener; más bien, dejó la forma de Dios (no la naturaleza de
todo lo que el Dios Triuno procesado y consumado —el cual está corporificado en el Cristo todo-
Dios) y se despojó a Sí mismo, tomando forma de esclavo.
inclusivo y es hecho real a nosotros como Espíritu todo-inclusivo— es, tiene, ha logrado, ha obtenido,
ha alcanzado y hará. Esta abundante suministración del Espíritu es las abundantes riquezas de Cristo
a fin de que, en el tiempo, sean atendidas las necesidades de los que buscan a Cristo. Cuando c. Se despojó a Sí mismo, tomando forma de esclavo,
verdaderamente busquemos a Cristo, recibiremos esta abundante suministración. Es en virtud de esa haciéndose semejante a los hombres
abundante suministración del Espíritu de Jesucristo que los que buscan a Cristo, los cuales son Sus A continuación, el versículo 7 añade que Cristo “se despojó a Sí mismo, tomando forma de esclavo,
vencedores en la consumación de la era presente, le viven a Él para que Él sea magnificado en la haciéndose semejante a los hombres”. Cuando Cristo se despojó a Sí mismo, hizo a un lado lo que
economía neotestamentaria de Dios a fin de producir y edificar el Cuerpo orgánico de Cristo como poseía, lo cual era la forma de Dios. La palabra forma en el versículo 7 es la misma palabra que se usa
complemento del Dios Triuno consumado, lo cual alcanzará su consumación en la Nueva Jerusalén, para referirse a la forma de Dios en el versículo 6. En Su encarnación el Señor no cambió Su
que es Su agrandamiento y expresión eternos por la eternidad. naturaleza divina; cambió solamente Su expresión externa, dejando la forma de Dios, la forma más
elevada, y tomando la de un esclavo, la forma más baja. Esto no fue un cambio de esencia, sino de Sí mismo incluso hasta la muerte, y muerte de cruz. Ésta fue la vida crucificada expresada de manera
condición. plena y absoluta en el vivir de Cristo.

La palabra haciéndose en el versículo 7 indica entrar en una nueva condición. Según este versículo, Cristo no es solamente un modelo externo para nosotros; Él es también la vida dentro de nosotros. Por
Cristo se hizo “semejante a los hombres”. El tener forma de Dios implica la realidad interna de la ser esta vida interna, Él desea que le experimentemos y, de ese modo, que vivamos una vida
deidad de Cristo; el hacerse semejante a los hombres denota la apariencia externa de Su humanidad. crucificada. En esta vida crucificada no hay cabida para rivalidades, vanagloria ni exaltación propia. Por
Exteriormente como hombre tenía la apariencia de un hombre; interiormente como Dios tenía la el contrario, se experimenta el despojarse a sí mismo y el humillarse a sí mismo. Siempre que
realidad de la deidad. experimentamos a Cristo y le vivimos, automáticamente vivimos tal vida crucificada. Esto significa que
cuando vivimos a Cristo, vivimos a Aquel que es el modelo de una vida crucificada. Entonces nosotros
d. Se humilló a Sí mismo, haciéndose obediente también nos despojaremos y nos humillaremos.
hasta la muerte, y muerte de cruz
Si no tuviéramos la vida crucificada dentro de nosotros, jamás podríamos vivir conforme al modelo
El versículo 8 continúa: “Y hallado en Su porte exterior como hombre, se humilló a Sí mismo,
presentado en Filipenses 2. Únicamente la vida crucificada puede vivir conforme a tal modelo. Si
haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”. Cuando Cristo se hizo semejante a los
todavía actuamos motivados por rivalidad o por vanagloria, o si todavía ambicionamos ser líderes, no
hombres, al entrar en la condición humana, fue hallado en Su porte exterior como hombre. La
vivimos una vida crucificada. No estamos despojándonos a nosotros mismos ni estamos
frase porte exterior implica la apariencia exterior, la semblanza. La apariencia de Cristo en Su
humillándonos. Pero sí tenemos una vida dentro de nosotros que verdaderamente es una vida que se
humanidad, lo que los hombres veían, era Su porte exterior de hombre.
despoja a sí misma y que se humilla. Esta vida jamás se aferra a nada considerándolo un tesoro. En
lugar de ello, está siempre dispuesta a renunciar a su posición y a sus títulos.
Primero, Cristo se despojó a Sí mismo al poner a un lado la forma, la expresión externa,
correspondiente a Su deidad y al hacerse semejante a los hombres. Cristo era Dios con la expresión
Cuando el modelo presentado en Filipenses 2 llega a ser nuestra vida interna, el modelo se convierte
de Dios. Aunque Él era igual a Dios, Él puso a un lado esta condición de igualdad con Dios y se
en nuestra salvación. Entonces somos salvos de rivalidades y de vanagloria. Si los filipenses no
despojó a Sí mismo haciéndose semejante a los hombres. Esto indica que Él se hizo hombre mediante
estuvieran dispuestos a vivir en conformidad con este modelo, no podrían haber hecho completo el
la encarnación. Después, al ser hallado en Su porte exterior como hombre, semejante a los hombres,
gozo de Pablo. Él todavía estaría turbado a causa de sus rivalidades y vanagloria. Pero si ellos
Cristo se humilló a Sí mismo al hacerse obediente hasta la muerte. Esto significa que cuando Él era un
estaban dispuestos a vivir una vida crucificada, una vida que siempre se despoja a sí misma y se
hombre, Él no insistía en nada; más bien, se humilló a Sí mismo al grado de morir en la cruz. Éste es
humilla, sin aferrarse a nada considerándolo un tesoro, entonces ellos tendrían una auténtica
Cristo como nuestro modelo.
experiencia de Cristo. Que ellos experimentasen a Cristo como tal modelo y vida interna habría de
hacer muy feliz al apóstol.
Humillarse fue un paso adicional al hecho de despojarse a Sí mismo. La autohumillación de Cristo
manifestó que se despojó a Sí mismo. La muerte de cruz fue el punto culminante de la humillación de
En Filipenses 2 vemos que debemos vivir una vida crucificada a fin de que podamos disfrutar el poder
Cristo. Para los judíos era una maldición (Dt. 21:22-23). Para los gentiles era una sentencia de muerte
de la resurrección. Debemos tomar la vida crucificada descrita en los versículos del 5 al 8 como
impuesta sobre malhechores y esclavos (Mt. 27:16-17, 20-23). Por esto, era vergonzoso morir así (He.
nuestro modelo a fin de que podamos experimentar el poder de la resurrección, el cual exaltó a Cristo
12:2).
a la cumbre más elevada del universo (v. 9). La experiencia de Cristo como el modelo de una vida
crucificada y la experiencia del poder de resurrección que exalta a Cristo, son ambas experiencias
La humillación del Señor abarca siete pasos: (1) despojarse a Sí mismo; (2) tomar forma de esclavo; interminables. Día tras día debemos vivir una vida crucificada. Esto es vivir a Cristo como nuestro
(3) hacerse semejante a los hombres; (4) humillarse; (5) hacerse obediente; (6) ser obediente hasta la modelo. En lugar de tener una vida de rivalidad y vanagloria, debemos vivir una vida de despojarnos a
muerte y (7) ser obediente hasta la muerte de cruz. nosotros mismos y de humillarnos. Esto es llevar una vida crucificada. Por medio de esta vida somos
introducidos en el poder de la resurrección por el cual Cristo es exaltado.
El modelo presentado en estos versículos es ahora la vida que está dentro de nosotros. Esta vida es lo
que llamamos una vida crucificada. Los siete pasos de la humillación de Cristo son, todos ellos, Existe la urgente necesidad entre nosotros, los creyentes, de experimentar a Cristo como nuestro
aspectos de la vida crucificada. Aunque Cristo tenía la expresión de la deidad, Él hizo a un lado esta modelo. Necesitamos desesperadamente experimentarle como nuestra vida crucificada. Tal vida está
expresión. Sin embargo, Él no hizo a un lado la realidad de Su deidad. Él hizo a un lado la forma más en completo contraste con una vida de rivalidades y vanagloria. En la vida de iglesia, o tomamos la
elevada, la forma que corresponde a Dios, y tomó una forma inferior, la forma propia de un esclavo. Al vida crucificada como nuestro modelo o automáticamente llevamos una vida de rivalidades y
hacer esto, Él se despojó a Sí mismo. Ciertamente ésta es la señal de una vida crucificada. Entonces, vanagloria. No hay una tercera opción. Si no tomamos la vida crucificada como nuestro modelo,
después de haberse hecho hombre y haber sido hallado semejante a los hombres, Cristo se humilló a automáticamente viviremos una vida de rivalidades y vanagloria. El resultado aquí es de suma
importancia. Debemos ser honestos con nosotros mismos y considerar la clase de vida que hemos
estado llevando en la iglesia. Siempre que dejamos de tomar la vida crucificada como nuestro modelo, esta epístola. La expresión por tanto al inicio del versículo 12 indica que lo que Pablo dice en este
llevamos una vida de rivalidades y vanagloria. versículo es consecuencia de lo anterior. Llevar a cabo nuestra salvación es el resultado de tomar a
Cristo como nuestro modelo, según vemos en los versículos anteriores. Como nuestro modelo, Cristo
La vida más elevada que se puede vivir en la tierra es la vida crucificada, esto es, Cristo mismo como es nuestra salvación. Sin embargo, esta salvación tiene que ser llevada a cabo por nosotros.
Aquel que se despojó a Sí mismo y se humilló a Sí mismo. Siempre que vivimos una vida crucificada,
Dios nos introduce en el poder de la resurrección y, en este poder, seremos exaltados. Además, A fin de que esto sea logrado en términos de nuestra experiencia, el modelo tiene que ser subjetivo
ninguno de nosotros en la vida de iglesia debería aferrarse a postura personal alguna. Tenemos que para nosotros así como objetivo. Si fuera únicamente objetivo, no podría ser la salvación que es
tomar una postura firme en pro del testimonio del Señor, pero no debemos reclamar para nosotros llevada a cabo por nosotros. La salvación aquí no es la salvación que recibimos, sino la salvación que
mismos alguna postura personal, título o posición personales. Hacer tales reclamos jamás nos llevamos a cabo. La salvación que recibimos es la salvación de la condenación de Dios y del lago de
introducirá en el poder de la resurrección. Debemos tomar la vida crucificada como nuestro modelo. A fuego. No hay necesidad de que nosotros llevemos a cabo tal clase de salvación. La salvación
la postre, entraremos en el poder de la resurrección donde experimentaremos la exaltación de Dios. En mencionada en 2:12 en realidad es una persona viviente. Esta persona es el Cristo que vivimos,
lugar de buscar gloria para nosotros mismos, debemos buscar a Cristo y únicamente a Él; entonces experimentamos y disfrutamos. Un modelo que fuese únicamente objetivo no podría ser nuestra
experimentaremos la vida crucificada. salvación de este modo. El hecho de que la salvación es una persona viviente y que esta persona es
nuestro modelo indica que el modelo es tanto subjetivo como objetivo.
Necesitamos aplicar las palabras dadas por Pablo respecto a Cristo como nuestro modelo. Debemos
ser iluminados y tomar esta vida crucificada como nuestro modelo a fin de que podamos experimentar Otra razón para afirmar que el modelo es subjetivo así como objetivo guarda relación con el hecho de
el poder de la resurrección. Cuando vivamos la vida crucificada, seremos introducidos en el poder de la que el libro de Filipenses es un libro acerca de la experiencia de Cristo. Todo asunto referente la
resurrección, y este poder nos exaltará. No debemos buscar ninguna otra gloria que no sea Cristo experiencia espiritual tiene que ser subjetivo. Con base en este principio y en el contexto del libro de
mismo. Debemos decir: “Señor, te deseo sólo a Ti. No busco ninguna exaltación ni gloria”. Si tomamos Filipenses en su conjunto, Cristo como modelo no es solamente objetivo, sino también Aquel que
la vida crucificada como nuestro modelo, experimentaremos el poder de la resurrección. Este poder de podemos experimentar subjetivamente.
la resurrección es Cristo mismo. Cristo no es solamente la vida crucificada, sino también el poder de la
resurrección. Además, después de lo que él dijo acerca de llevar a cabo nuestra salvación, Pablo procedió a decir:
“Porque Dios es el que en vosotros realiza así el querer como el hacer, por Su beneplácito” (v. 13). El
Con frecuencia los santos se quejan de debilidades. Somos débiles todas las veces que no tomamos la uso de la palabra porque al inicio del versículo 13 indica que la operación de Dios en nosotros está
vida crucificada como nuestro modelo. Si somos débiles en nuestra vida familiar, nuestra vida diaria o relacionada con que llevemos a cabo nuestra salvación con temor y temblor. Dios realiza en nosotros
nuestra vida de iglesia, ello es indicio de que no estamos tomando la vida crucificada y, por tanto, no así el querer como el hacer por Su beneplácito. Ciertamente la operación que se realiza en el versículo
estamos en el poder de la resurrección. La puerta a través de la cual entramos en el poder de la 13 hace referencia a lo que se lleva a cabo en el versículo 12. Tal vez confesemos que no podemos
resurrección es la vida crucificada. La esperanza que abrigaba Pablo con respecto a los santos en llevar a cabo nuestra salvación. Sí, en nosotros mismos no somos capaces, pero Dios, Aquel que
Filipos era que ellos vivieran esta vida crucificada y, entonces, experimentasen el poder de la opera en nosotros, es capaz. Puesto que Él realiza en nosotros así el querer como el hacer, nosotros
resurrección. podemos llevar a cabo nuestra salvación. Lo dicho por Pablo acerca de lo que Dios realiza en nosotros
es indicio adicional de que el modelo es tanto subjetivo como objetivo. Doctrinalmente, el modelo es
El modelo que Pablo presenta en 2:5-8 no es solamente un modelo objetivo, sino también subjetivo. objetivo; en términos de nuestra experiencia, es subjetivo.
Tenemos que preguntarnos dónde está este Cristo que es nuestro modelo. ¿Está Él en el cielo o está
en nosotros? El versículo 9 indica claramente que Dios exaltó a Cristo hasta lo sumo. Por tanto, no En Filipenses 2 Pablo no nos insta a tomar al Cristo objetivo como nuestro modelo y después imitarle.
puede haber duda de que, como nuestro modelo, Cristo está en el cielo. Él fue exaltado a la cumbre Intentar imitar a Cristo de este modo es como cuando un mono intenta imitar a un ser humano. No
más elevada del universo, allí donde Dios está. Esto guarda relación con el aspecto objetivo del debemos tomar los versículos del 5 al 8 fuera de contexto. Cuando consideramos estos versículos en
modelo. Sin embargo, si Cristo estuviera únicamente en el tercer cielo de manera objetiva, ¿cómo contexto, vemos que el modelo es nuestra salvación y que esta salvación es Dios mismo que opera en
podríamos nosotros tomarle como nuestro modelo en la actualidad? ¿Cómo podríamos nosotros, que nosotros para salvarnos de manera práctica. Aun cuando en nosotros mismos no podemos llevar a
estamos en la tierra, seguir a Aquel que ha sido exaltado y que ahora está en el cielo? Sería imposible. cabo nuestra salvación, Aquel que sí puede ahora realiza en nosotros así el querer interno como el
A fin de que tomemos a Cristo como nuestro modelo, este modelo también tiene que ser subjetivo. hacer externo. Nuestra responsabilidad es cooperar con Él. Cuando cooperamos con la operación de
Dios en nosotros, tomamos a Cristo como nuestro modelo.
El versículo 12 indica que el modelo es subjetivo: “Por tanto, amados míos, como siempre habéis
obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, llevad a cabo El Dios que opera en nosotros en realidad es el Espíritu de Jesucristo (1:19). Es únicamente por la
vuestra salvación con temor y temblor”. Aquí, la salvación no es meramente la salvación del lago de abundante suministración del Espíritu de Jesucristo que podemos tomar a Cristo como nuestro modelo.
fuego; más bien, se refiere a lo que Pablo ya dijo acerca de la salvación mencionada anteriormente en Debemos alabar al Señor que el Espíritu de Jesucristo está en nosotros. Por el Espíritu de Jesucristo
podemos ser tan humildes como lo era Jesús, y por el Espíritu de Jesucristo podemos estimar cada notorio entre los malos obreros y los creyentes que se glorían en Cristo. Los judaizantes hacían
uno a los demás como superiores a sí mismo. Cuando hacemos cosas motivados por la rivalidad o por maldades e, incluso, se jactaban de ellas, mientras que los verdaderos creyentes se gloriaban en
competir con otros, el Espíritu de Jesucristo no es expresado, pero cuando mutuamente estimamos a Cristo. Ellos se gloriaban y se regocijaban en Él. De la manera en que aquí se usa, la
los demás como superiores a nosotros, disfrutamos el suministro del Espíritu de Jesucristo. Cristo palabra gloriarse implica no solamente gloriarse sino también regocijarse y exultar. Nos gloriamos,
como modelo está en nosotros, viviendo desde nuestro interior como Espíritu de Jesucristo. Cristo no exultamos y regocijamos no en nuestras acciones externas, ni tampoco en nuestro comportamiento o
es solamente nuestro modelo, sino también nuestra vida. Tenemos dentro de nosotros una vida que conducta, sino únicamente en Cristo.
jamás exige ser alguien, sino que siempre se despoja a sí misma, toma el lugar más bajo y se humilla.
Debemos disfrutar a Cristo como tal vida dentro de nosotros. c. Al considerar el estatus religioso en la carne
como pérdida por amor de Cristo
En pocas palabras, Cristo, el Hijo de Dios, tenía una posición muy elevada. Él poseía la forma de Dios
En 3:7 Pablo dice: “Cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de
y el derecho propio de quien es igual a Dios. No obstante, Él no estimó el ser igual a Dios como cosa a
Cristo”. La expresión cuantas cosas eran para mí ganancia se refiere a las muchas cualidades
que aferrarse, sino que se despojó a Sí mismo, tomando forma de esclavo, haciéndose semejante a
destacadas de Pablo, las cuales habrían de considerarse un modelo para los judaizantes, modelo
los hombres. Cristo renunció a Su posición elevada y tomó la forma no solamente de un hombre, sino
mencionado en los versículos 5 y 6: “Circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de
también la de un esclavo. Habiendo sido hallado en Su porte exterior como hombre, se humilló a Sí
Benjamín, hebreo, hijo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la
mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Como tal persona, Cristo es nuestro
iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, llegué a ser irreprensible”. Las cosas que eran ganancia
modelo para nuestra experiencia y disfrute. En lugar de buscar una posición o un título para nosotros
para Pablo, él las estimó como pérdida por amor de Cristo. Pablo contó todo tipo de ganancia como
mismos, debemos vivir en conformidad con Cristo como modelo de una vida crucificada. La vida
pérdida porque traía un solo resultado, a saber, perder a Cristo, tal como lo indica la frase  por amor de
crucificada de Cristo debe ser nuestra experiencia. Debemos experimentar a Cristo en Su humillación.
Cristo. Todas las cosas que en un tiempo fueron ganancia para Pablo, le estorbaban y entorpecían su
Esto significa que debemos experimentarle como Aquel que se despojó a Sí mismo y se humilló a Sí
participación y disfrute de Cristo. Por tanto, por amor a Cristo todo lo que era considerado ganancia,
mismo.
vino a ser una pérdida para Pablo. Al igual que Pablo no debiéramos gloriarnos en nuestro estatus
religioso; más bien, debemos considerarlo como pérdida por amor de Cristo.
77. La meta que los creyentes persiguen
En Filipenses 3:1-16 Cristo es presentado como la meta que los creyentes persiguen. Cristo tiene que d. Al estimar todas las cosas como pérdida
ser nuestra meta y nuestro objetivo. Que Cristo sea la meta significa que Él es el disfrute más elevado. por la excelencia del conocimiento de Cristo
Nuestra meta es el Cristo todo-inclusivo como premio otorgado a nosotros; cuando lleguemos a la
A continuación, en el versículo 8 Pablo dice: “Aun estimo todas las cosas como pérdida por la
meta, la meta se convertirá inmediatamente en el premio. Pablo iba en pos de una sola meta, un solo
excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor”. Pablo no sólo contó como pérdida, por amor
objetivo: Cristo. Él tomó a Cristo como su meta, de la cual iba en pos a fin de obtener el premio para el
de Cristo, las cosas de su antigua religión enumeradas en los versículos 5 y 6, sino que también estimó
cual Dios, en Cristo, le había llamado a lo alto. Puesto que nuestra meta es ganar a Cristo, debemos
todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo. Por la excelencia del
abandonar todas las otras cosas e ir en pos de Cristo exclusivamente.
conocimiento de Cristo, que Pablo atesoraba, él consideró todas las cosas como escoria, desecho,
inmundicia, lo que se tira a los perros.
a. Al regocijarse en Él
En 3:1 Pablo dice: “Por último, hermanos míos, gozaos en el Señor. A mí no me es molesto el 1) Estimar todas las cosas como pérdida
escribiros las mismas cosas, y para vosotros es seguro”. La palabra griega traducida “molesto” también
La frase todas las cosas en el versículo 8 con toda certeza tiene que incluir tres categorías de cosas:
significa “fastidioso, tedioso, problemático”. A Pablo no le era molesto ni fastidioso escribir las mismas
las cosas religiosas, las cosas filosóficas y las cosas culturales. Si renunciásemos a nuestra religión,
cosas a los santos. Aquí Pablo exhorta a los santos a regocijarse en el Señor. Regocijarse en el Señor
nuestra filosofía y nuestra cultura, verdaderamente lo habremos dejado todo. Al dejar las cosas
es una salvaguardia, una seguridad.
pertenecientes a estas tres categorías, automáticamente dejaremos las cosas materiales y mundanas,
las cuales en realidad se hallan regidas por la religión, la filosofía y la cultura. Aun cuando sea fácil
b. Al gloriarse en Él vencer la influencia de las cosas materiales, es muy difícil vencer la religión, la filosofía y la cultura.
A continuación, en el versículo 3 Pablo dice: “Porque nosotros somos la circuncisión, los que servimos Quienes aman al Señor podrían fácilmente dejar las cosas materiales por amor a Él, pero no les será
por el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne”. Aquí la fácil renunciar a sus propios pensamientos y lógica particulares. Es posible que usted ame al Señor por
circuncisión son los creyentes neotestamentarios, aquellos que han sido verdaderamente años y aún así no renuncie en lo más mínimo a su filosofía personal y a su lógica personal.
circuncidados por la crucifixión de Cristo. Ellos son absolutamente diferentes de los judaizantes. Sirven
como sacerdotes por el Espíritu de Dios, no por las ordenanzas de la ley; se glorían en Cristo, no en la Pablo estimó como pérdida todos los asuntos relacionados con la religión, la filosofía y la cultura
ley; y no tienen confianza en la carne, sino en el Espíritu. En los versículos 2 y 3 se hace un contraste debido a que todos ellos eran sustitutos de Cristo, anzuelos usados por Satanás para mantener a las
personas apartadas de Cristo mismo y de la experiencia de Cristo. ¡Cuán sutil es el enemigo al Cuando Pablo estaba ciego e inmerso en la religión, no podía ver a Cristo; él sólo podía ver la ley. Por
mantenernos apartados de la experiencia de Cristo! Por lo menos hasta cierto grado, todavía tenemos tanto, él poseía la excelencia del conocimiento de la ley. Sin embargo, después que Cristo le fue
dentro de nosotros ciertas cosas que son sustitutos de Cristo de manera sutil y oculta. Estos sustitutos revelado, él empezó a adquirir la excelencia del conocimiento de Cristo. Pablo fue cautivado al
principalmente involucran la religión, la filosofía y la cultura. Como resultado de ello, todavía no descubrir cuán excelente era conocer a Cristo, y, por causa de dicho conocimiento, estuvo dispuesto a
estamos plena y completamente ocupados por Cristo. Todavía no estimamos todas las cosas como abandonar todas las cosas y a estimarlas como pérdida. Si nosotros adquirimos más de la excelencia
pérdida por amor de Cristo. ¡Que la sutil astucia del enemigo sea puesta al descubierto y que nosotros del conocimiento de Cristo, dejaremos todas las cosas religiosas y todo lo natural por amor de Él y por
verdaderamente consideremos todas las cosas —incluyendo nuestra propia filosofía y lógica— como causa de la excelencia del conocimiento de Cristo.
pérdida por amor de Cristo y en comparación con nuestra experiencia y disfrute de Él!
e. Al ser hallado en Él, teniendo la justicia
2) Por causa de la excelencia del conocimiento de Cristo procedente de Dios basada en la fe
La excelencia del conocimiento de Cristo proviene de la excelencia de Su persona. Los judíos En el versículo 9 vemos que el anhelo sincero de Pablo era ser hallado en Cristo. Pablo había estado
consideran la ley de Dios dada a través de Moisés la cosa más excelente de toda la historia humana; por completo en la religión judía bajo la ley y siempre había sido hallado por otros en la ley. Pero en su
por esto, tienen celo por la ley. Pablo también tenía ese celo. Pero cuando Dios le reveló a Cristo (Gá. conversión fue trasladado de la ley y de su antigua religión a Cristo, llegando a ser “un hombre en
1:15-16), Pablo vio que la excelencia, la supereminencia, la preciosidad suprema, el mérito Cristo” (2 Co. 12:2). Ahora él esperaba ser hallado en Cristo por todos los que lo observaban, es decir,
sobrepujante, de Cristo superaba por mucho la excelencia de la ley. Su conocimiento de Cristo vino a los judíos, los ángeles y los demonios. Esto indica que él aspiraba a que todo su ser estuviera
ser la excelencia del conocimiento de Cristo. Debido a que Cristo es excelente, el conocimiento de sumergido en Cristo y saturado de Él para que todos los que lo observaran lo hallaran totalmente en
Cristo también es excelente. A causa de esto, él estimaba como pérdida no sólo la ley y la religión Cristo. En lo profundo de Pablo estaba la aspiración de ser hallado en Cristo. ¡Que todos aspiremos a
establecida según la ley, sino todas las cosas. Al igual que Pablo, nosotros necesitamos obtener la ser hallados en Cristo! Debemos orar: “Señor, es mi anhelo ser hallado en Ti. En todo cuanto hago día
excelencia del conocimiento de Cristo. Debemos estimar como pérdida todas las cosas a causa del tras día, quiero ser hallado en Ti”. Únicamente cuando seamos hallados en Cristo Él será expresado y
excelente conocimiento de Cristo. magnificado (Fil. 1:20).

En Filipenses 3:7 Pablo dice: “Por amor de Cristo”; pero en el versículo 8 además dice: “Por la En 3:9 Pablo dice que él no quería tener su propia justicia, sino que deseaba la justicia que es por
excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor”. El hecho de que Pablo añadiera las medio de la fe en Cristo, la justicia procedente de Dios y basada en la fe. “No teniendo mi propia
palabras mi Señor indica que al escribir este versículo, Pablo estaba imbuido de sentimientos tiernos e justicia [...] sino [...] la justicia procedente de Dios”; ésta es la condición en la cual Pablo deseaba ser
íntimos con relación a Cristo. Tiernos sentimientos por la preciosidad del Señor Jesús surgieron en él hallado en Cristo. Él no quería vivir en su propia justicia, sino en la justicia de Dios, y ser hallado en tal
motivándolo a hablar de “Cristo Jesús, mi Señor”. Pablo tenía en muy alta estima la excelencia del condición trascendente, expresando a Dios al vivir a Cristo, y no por guardar la ley.
conocimiento de su querido Señor Jesucristo.
Antes que Pablo fuera salvo, él no tenía idea de que Cristo podía ser su justicia. La justicia que es por
La frase en cuanto a, que puede traducirse “según”, se usa tres veces en los versículos 5 y 6, con la la ley es la justicia que proviene de los esfuerzos del hombre por guardar la ley, como lo menciona el
ley, con el celo y con la justicia. En los versículos 7 y 8 la frase por amor de se usa dos veces con versículo 6. Anteriormente, Pablo vivía en esa justicia, la justicia que es conforme a la ley. Los demás
Cristo, y la palabra por, una vez, con la excelencia del conocimiento de Cristo; ambas expresiones invariablemente podían hallarlo inmerso en la justicia de la ley, pero ahora Pablo deseaba ser visto
podrían traducirse “por causa de”. Cristo está en contraste con la ley, con el celo por ella y con la como una persona que vivía en Cristo y tenía a Cristo como su justicia.
justicia que está en ella. La excelencia del conocimiento de Cristo y Cristo mismo están en contraste
con la ley y con todas las cosas. Por amor de Cristo y por la excelencia del conocimiento de Cristo, La justicia en la cual Pablo quería ser hallado era la justicia “que es por medio de la fe en Cristo, la
Pablo dejó la ley, su celo por ella, la justicia que está en ella y todas las demás cosas. Esto indica que justicia procedente de Dios basada en la fe”. La expresión la fe en Cristo literalmente significa “la fe de
Cristo y la excelencia del conocimiento de Cristo son muy superiores a la ley y a cualquier otra cosa. Cristo”; ella implica que hemos creído en Cristo. La fe con la cual nosotros creemos en Cristo proviene
de nuestro conocimiento de Cristo y de nuestro aprecio por Él. Es Cristo mismo, infundido en nosotros
La excelencia del conocimiento de Cristo se menciona en el versículo 8, mientras que la experiencia mediante nuestro aprecio por Él, que viene a ser nuestra fe, la fe en Él. Por esto, es la fe de Cristo la
práctica de Cristo se halla implícita en el versículo 10. El conocimiento de Cristo, sin embargo, es que nos introduce en una unión orgánica con Él.
básico. Cuando hablamos del conocimiento en realidad nos referimos a la revelación, a una visión, en
cuanto a Cristo y Su excelencia. La excelencia del conocimiento de Cristo es la excelencia de Cristo La justicia que es procedente de Dios basada en la fe es la justicia que es Dios mismo vivido y
percibida por nosotros. Si carecemos del conocimiento de la excelencia de Cristo, Su excelencia no expresado por nosotros para ser nuestra justicia por medio de nuestra fe en Cristo. Tal justicia es la
significará nada para nosotros. Cristo es ilimitado; por tanto, nosotros necesitamos tener la excelencia expresión de Dios, quien vive en nosotros. Dicha justicia se basa en la fe porque está afirmada sobre la
del conocimiento del Cristo ilimitado, es decir, recibir una visión de la preciosidad de Cristo.
base, o la condición, de fe. La fe es la base, la condición, sobre la cual recibimos y poseemos la justicia Pablo primero recibió la revelación de Cristo, luego buscó la experiencia de Cristo, la cual consiste en
que procede de Dios, la justicia más elevada, que es Cristo (1 Co. 1:30). conocer y disfrutar a Cristo en nuestra experiencia.

Con base en la palabra de vida y mediante el suministro del Espíritu, Pablo obtuvo la fe. Esta fe le trajo Conocer a Cristo no es meramente saber de Él, sino que es ganar Su persona (2 Co. 2:10). Para
la infusión de Dios mismo a su ser. Espontáneamente, Pablo vivía a Dios como su diario vivir y podía obtener algo se requiere pagar un precio; ganar a Cristo es experimentar, disfrutar y poseer todas Sus
ser hallado en Cristo, teniendo la justicia de Dios. Cuando en términos de nuestra experiencia inescrutables riquezas (Ef. 3:8) al pagar un precio. Cristo nos ganó, tomó posesión de nosotros, a fin
obtenemos el suministro del Espíritu (Fil. 1:19) mediante la palabra de vida (2:16) que resulta en la fe de que nosotros podamos ganarlo a Él, esto es, podamos tomar posesión de Él (Fil. 3:12).
de Cristo (3:9), Dios mismo es infundido en nosotros (Ro. 10:17). Entonces, el Dios que ha sido
infundido en nosotros llega a ser nuestro diario vivir, el vivir que Pablo describe como la justicia de Debemos conocer a Cristo al disfrutarle, experimentarle, ser uno con Él, tenerle dentro de nosotros y
Dios. Esto es ser hallado en Cristo, una condición en la que disfrutamos la infusión de Dios a fin de que andar con Él. De este modo le conocemos tanto por revelación como por experiencia. A la postre, Él
le vivamos en virtud del suministro del Espíritu, de la palabra de vida y de la justicia de Dios que es por llega a ser nosotros mismos, y nosotros llegamos a ser Él.
medio de la fe.
2) A fin de conocer el poder de Su resurrección
Si verdaderamente somos hallados en Cristo, todas las otras cosas dejarán de ejercer control sobre
nosotros. Ya no estaremos bajo la influencia de la religión, la filosofía o la cultura. Cuando somos El poder de la resurrección de Cristo es Su vida de resurrección, la cual lo resucitó de los muertos (Ef.
hallados en Él, la religión, la filosofía y la cultura son anuladas. Ser hallados en Cristo significa que Él 1:19-20). La realidad del poder de la resurrección de Cristo es el Espíritu (Ro. 1:4). Conocer y
es nuestra única expresión. Debido a que Pablo pudo ser hallado en Cristo, Cristo era su expresión. En experimentar este poder requiere que seamos identificados con la muerte de Cristo y que seamos
todo aspecto y desde todo ángulo, únicamente Cristo podía ser visto sobre él. La aspiración de Pablo configurados a ella. La muerte es la base de la resurrección. Para experimentar el poder de la
era que Cristo fuese su única expresión. Él no quería ser hallado en virtudes naturales tales como la resurrección de Cristo, necesitamos vivir una vida crucificada, tal como Él lo hizo. Ser configurados a
humildad, la paciencia y el amor. Éstas se encontraban entre las cosas que él estimaba como basura a Su muerte le proporciona al poder de Su resurrección una base desde la cual Su vida divina pueda
fin de ganar a Cristo y ser hallado en Él. La cultura, la paciencia humana, el amor natural y la sumisión, levantarse para ser expresada en nosotros.
todo ello es basura al ser comparado con Cristo. No debemos aspirar a ser hallados en nuestro propio
amor por los demás ni en nuestra sumisión natural. Nuestro anhelo sincero debe ser que seamos Aun cuando es maravilloso disfrutar el poder de la resurrección de Cristo, el poder de la resurrección
hallados únicamente en Cristo. no es principalmente para nuestro disfrute. En la economía de Dios no hay disfrute egoísta. El poder de
la resurrección de Cristo tiene por finalidad producir y edificar el Cuerpo. Si nos hacemos a un lado y
Todos debemos inclinarnos delante del Señor y orar: “Señor, ten misericordia de mí. Haz que la permanecemos bajo la muerte de la cruz, disfrutaremos el poder de la resurrección. Espontáneamente
aspiración de Pablo llegue a ser mi aspiración también. Oh Señor, crea en mí el hambre y la sed para ir el poder de la resurrección experimentado por nosotros producirá el Cuerpo.
en pos de Ti a fin de que pueda ser hallado en Ti. No quiero que los demás me hallen en ninguna otra
cosa que no seas Tú mismo. Anhelo ser una persona íntegramente en Ti y que los demás me hallen en 3) A fin de conocer la comunión en Sus padecimientos
Ti”. Que el Señor nos conceda misericordia para que seamos hallados en Él.
La expresión la comunión en Sus padecimientos en el versículo 10 se refiere a participar de los
padecimientos de Cristo (Mt. 20:22-23; Col. 1:24), lo cual es una condición necesaria para
f. A fin de conocer a Cristo, experimentar el poder de Su resurrección (2 Ti. 2:11) al ser configurados a Su muerte. Pablo procuraba
y el poder de Su resurrección, conocer y experimentar no sólo la excelencia de Cristo mismo, sino también el poder vital de Su
y la comunión en Sus padecimientos, resurrección y la participación en Sus padecimientos. En el caso de Cristo, los sufrimientos y la muerte
al ser configurados a Su muerte vinieron primero, seguidos por la resurrección; en el caso nuestro, el poder de Su resurrección viene
Filipenses 3:10 dice: “A fin de conocerle, y el poder de Su resurrección, y la comunión en Sus primero, seguido por la participación en Sus sufrimientos y el ser configurados a Su muerte. Primero
padecimientos, configurándome a Su muerte”. Para poder conocer (experimentar) a Cristo y el poder recibimos el poder de Su resurrección; luego por este poder somos capacitados para participar de Sus
de Su resurrección y la comunión en Sus padecimientos, Pablo vivía en una condición en la cual no sufrimientos y vivir una vida crucificada en conformidad con Su muerte. Tales padecimientos sirven
tenía su propia justicia, sino la justicia que proviene de Dios (v 9). principalmente para producir y edificar el Cuerpo de Cristo (Col. 1:24).

1) A fin de conocer a Cristo Los padecimientos de Cristo pertenecen a dos categorías: los que sufrió para lograr la redención, los
cuales fueron cumplidos por Cristo mismo, y los que sufrió para producir y edificar la iglesia, los cuales
En el versículo 8 se ve que la excelencia del conocimiento de Cristo viene por revelación. Pero en el necesitan ser completados por los apóstoles y los creyentes (v. 24). No podemos participar en los
versículo 10 conocerle viene por medio de nuestra experiencia, es decir, se refiere a tener el padecimientos de Cristo para efectuar la redención, pero tenemos que participar de los padecimientos
conocimiento de Él que se adquiere al experimentarle, experimentarle en el pleno conocimiento de Él.
de Cristo para producir y edificar el Cuerpo (cfr. Ap. 1:9; 2 Ti. 2:10; 2 Co. 1:5-6; 4:12; 6:8-11). Cristo dispuestos a ser configurados a la muerte de Cristo, venceremos al mundo y derrotaremos a Satanás
como Cordero de Dios padeció a fin de efectuar la redención (Jn. 1:29); Cristo como grano de trigo (v. 31; He. 2:14). Tercero, al ser configurados a Su muerte, experimentamos a Cristo en Su muerte
padeció a fin de reproducirse y efectuar la edificación (12:24). El Señor, como grano de trigo que cayó para la liberación, la impartición y la multiplicación de vida (Jn. 12:24-26; 2 Co. 4:12). Es necesario que
en la tierra, perdió la vida de Su alma por medio de la muerte a fin de poder liberar Su vida eterna en seamos configurados a la muerte de Cristo a fin de que la vida divina dentro de nosotros pueda ser
resurrección para los muchos granos (10:10-11). El único grano no completó todos los padecimientos liberada e impartida en los demás y, de este modo, sea multiplicada. Cuarto, cuando somos
requeridos para la edificación del Cuerpo; por ser nosotros los muchos granos, tenemos que padecer configurados a la muerte de Cristo, espontáneamente la vida divina dentro de nosotros será liberada y
del mismo modo que padeció el único grano (12:24-26). Por ser aquellos “muchos granos”, nosotros Dios el Padre, la fuente de esta vida, será glorificado. Por tanto, cuanto más somos configurados a la
también debemos perder la vida del alma por medio de la muerte para poder disfrutar la vida eterna en muerte de Cristo, más glorificamos al Padre (Jn. 12:28; 13:31). La única manera de glorificar a Dios es
resurrección (v. 25). Esto es seguirlo para servirle y andar con Él en el camino, en que perdemos la ser configurados a la muerte de Cristo. Quinto, mediante Su muerte en la cruz, las personas son
vida del alma y vivimos en Su resurrección (v. 26). La manera en que la iglesia es hecha realidad y atraídas a Cristo (12:32). La verdadera atracción está en Su muerte. Cuando morimos la muerte de
crece no es por medio de la gloria humana, sino mediante la muerte de cruz. Cristo y somos configurados a Su muerte, seremos como un imán que atraerá a los demás a Cristo. La
muerte de Cristo en la cruz posee una atracción preciosa. Tal atracción viene por medio de la
4) Al ser configurados a Su muerte liberación de la vida; ésta es la vida crucificada con su poder de atracción.

En Filipenses 3:10 Pablo habló de ser configurado a Su muerte. Esta expresión indica que Pablo
g. Para que lleguemos a la superresurrección
deseaba tomar la muerte de Cristo como el molde de su vida. La excelencia del conocimiento de
de entre los muertos
Cristo, estimar todas las cosas como pérdida, ganar a Cristo, ser hallado en Él, conocerle, conocer el
poder de Su resurrección y conocer la comunión en Sus padecimientos, todo ello tiene como resultado A continuación, en Filipenses 3:11 Pablo dice: “Si en alguna manera llegase a la superresurrección de
una sola cosa: ser configurados a la muerte de Cristo. entre los muertos”. Aquí llegar significa alcanzar. Llegar a la superresurrección de entre los muertos
requiere que nosotros corramos triunfalmente la carrera para obtener el premio (1 Co. 9:24-26; 2 Ti.
Pablo vivía continuamente una vida crucificada, una vida bajo la cruz, tal como vivió Cristo en Su vivir 4:7-8). La superresurrección se refiere a la resurrección sobresaliente, la extra-resurrección, que será
humano. Mediante tal vida de ser moldeado a la muerte de Cristo, Pablo experimentó y disfrutó el un premio para los santos vencedores (He. 11:35; Ap. 20:4-6). Todos los creyentes que mueran en
poder de resurrección de Cristo. El molde de la muerte de Cristo se refiere a la experiencia de Cristo Cristo tendrán parte en la resurrección de los muertos cuando el Señor regrese (1 Ts. 4:16; 1 Co.
de hacer morir continuamente Su vida humana para poder vivir por la vida de Dios (Jn. 6:57). Cuando 15:52). Pero los santos vencedores disfrutarán una porción extra, una porción sobresaliente, de esa
el Señor Jesús estaba en la tierra, Él llevó una vida crucificada. Al vivir una vida crucificada, Él estaba resurrección.
vivo para Dios y le vivió. Él siempre hizo morir Su vida humana a fin de que la vida divina dentro de Él
pudiera fluir de modo desbordante (10:10-11, 17). Mientras vivía, Él también moría, esto es: moría a la Llegar a esta superresurrección indica que todo nuestro ser ha sido resucitado paulatina y
vieja creación a fin de vivir una vida en la nueva creación. Éste es el significado de “Su muerte” en continuamente. Dios primero resucitó nuestro espíritu que estaba en una condición de muerte (Ef. 2:5-
Filipenses 3:10. 6); luego, desde nuestro espíritu Él procede a resucitar nuestra alma (Ro. 8:6) y nuestro cuerpo mortal
(v. 11), hasta que todo nuestro ser —espíritu, alma y cuerpo— sea completamente resucitado saliendo
La muerte de Cristo es un molde al cual hemos de ser configurados, de manera muy similar a cómo la de nuestro viejo ser por Su vida y con Su vida. Éste es un proceso en vida por el cual tenemos que
masa es puesta en el molde y configurada al mismo. Dios nos ha puesto en el molde de la muerte de pasar, y una carrera que tenemos que correr hasta que lleguemos a tal resurrección, la
Cristo, y día tras día Dios nos moldea a fin de configurarnos a esta muerte (Ro. 6:3-4). Debemos ser superresurrección, nuestro premio. Así que, la superresurrección debe ser la meta y el destino de
configurados a tal molde al morir nosotros a nuestra vida humana para vivir la vida divina. Si hacemos nuestra vida cristiana. Podemos alcanzar esta meta solamente al ser configurados a la muerte de
morir nuestra vida natural, adquiriremos la conciencia de tener otra vida, la vida divina, dentro de Cristo, o sea, al vivir una vida crucificada. En la muerte de Cristo pasamos por un proceso en
nosotros; esta vida será liberada y, entonces, en nuestra experiencia seremos configurados a la muerte resurrección por el cual somos trasladados de la vieja creación a la nueva.
de Cristo (Jn. 10:10; 1 Jn. 5:11-12). En el molde de la muerte de Cristo, la vida natural es puesta a
muerte, el viejo hombre es crucificado y el yo es anulado (2 Co. 4:16; Ro. 6:6; Mt. 16:24). Si permitimos Estar en la superresurrección significa dejar atrás todo lo de la vieja creación y ser introducidos en Dios
que nuestras circunstancias nos presionen conformándonos a este molde, nuestra vida diaria será mismo. Aunque Lázaro fue resucitado, él no dejó atrás las cosas de la vieja creación ni tampoco fue
moldeada a la forma de la muerte de Cristo (Ro. 8:28-29). introducido en Dios. Al final de la era venidera todos los incrédulos que estén muertos serán
resucitados; no obstante, esa resurrección no los sacará de la vieja creación ni tampoco los introducirá
Ser configurados a la muerte de Cristo es el requisito para conocerle y experimentarle a Él, y también en Dios mismo. Hay sólo una clase de resurrección que nos saca de la vieja creación y nos introduce
para conocer y experimentar el poder de Su resurrección y la comunión en Sus padecimientos. Ser en Dios mismo, y ésta es la resurrección de Cristo. Por tanto, la resurrección de Cristo es la
configurados a la muerte de Cristo es la base de la experiencia de Cristo. A medida que somos resurrección sobresaliente. Cristo es el único que salió de la vieja creación y entró en Dios mismo.
configurados a la muerte de Cristo, experimentamos Su muerte que todo lo logra. Primero, si morimos Cristo vivió en un cuerpo de la vieja creación y en un entorno de la vieja creación durante treinta y tres
con Cristo, guardaremos nuestra vida del alma para vida eterna (Jn. 12:25). Segundo, si estamos años y medio, pero la vida que Él vivió pertenecía íntegramente a la nueva creación porque Él
continuamente moría a Su cuerpo de la vieja creación y a Su entorno de la vieja creación, y vivía para pos de Ti como Aquel que es la superresurrección. Deseo que todos los aspectos de mi vida estén
Dios. Mediante Su muerte y resurrección, Él dejó atrás la vieja creación y fue introducido en Dios. fuera de la vieja creación y dentro de Dios”.

La superresurrección en realidad es la querida, preciosa y excelente persona de Cristo, Aquel que — h. Olvidar lo que queda atrás
mediante la crucifixión y resurrección— salió de la vieja creación y entró en Dios. Esta Persona y extenderse a lo que está delante
maravillosa es mucho más excelente que los ángeles, quienes pertenecen a la vieja creación. Ellos no a fin de proseguir a la meta para alcanzar el premio
han experimentado la crucifixión ni la resurrección. Pero después que Cristo fue crucificado y del llamamiento a lo alto hecho por Dios en Cristo
sepultado, Él fue resucitado, con lo cual salió de la vieja creación y fue introducido en Dios mismo.
En Filipenses 3:13 Pablo dice: “Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya asido; pero una cosa
Cristo mismo es la realidad de la superresurrección. Ahora tenemos que ir en pos de una vida que es
hago: olvidando lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante”. Pablo había
esta maravillosa Persona, Cristo. Juntamente con Pablo debiéramos poder decir: “Para mí el vivir es
experimentado a Cristo y ganado de Él en gran manera; con todo y eso, no consideraba que hubiese
Cristo” (Fil. 1:21). Pablo también pudo testificar que él había sido crucificado con Cristo y que Cristo
experimentado a Cristo en plenitud o que lo hubiese ganado al máximo. Pablo proseguía con todas sus
vivía en él (Gá. 2:20). El Cristo que vivía en Pablo es Aquel que, en Su propia persona, es la
fuerzas a la meta: ganar a Cristo al grado máximo.
superresurrección.

En el versículo 13 Pablo se refiere a olvidar lo que queda atrás. A fin de ganar a Cristo al máximo,
Ahora tenemos que hacernos una pegunta muy importante: ¿Podemos llegar a la meta de la
Pablo no solamente había olvidado sus experiencias en el judaísmo sino que también se negaba a
superresurrección en la era presente o únicamente podemos correr la carrera y esperar a llegar a la
estancarse en sus antiguas experiencias de Cristo. Él olvidaba el pasado. No olvidar nuestras
meta en la era venidera? Algunos podrían pensar que tenemos que esperar hasta la era venidera para
experiencias del pasado y quedarnos estancados en ellas, por muy genuinas que hayan sido, estorban
llegar a la meta. Pero si no llegamos a la meta en la era actual, no la alcanzaremos en la era venidera.
nuestra búsqueda de Cristo.
Tenemos que esforzarnos por llegar a la meta durante el curso de nuestra vida.

Pablo también dice que él se extendía a lo que estaba delante. Él sabía que Cristo es insondablemente
En Romanos 8:11 Pablo dice: “Si el Espíritu de Aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en
rico, que hay un vasto territorio de riquezas Suyas que podemos poseer. Él se extendía para ganar
vosotros, Aquel que levantó de los muertos a Cristo vivificará también vuestros cuerpos mortales por
estas riquezas y adentrarse en este territorio.
Su Espíritu que mora en vosotros”. Este versículo indica que podemos lograr la superresurrección en la
era actual. Aquí Pablo dice que el Espíritu de Aquel que levantó a Cristo de entre los muertos vivificará
la parte de nuestro ser que está muriendo, nuestro cuerpo mortal. Hemos visto que el Espíritu es la Aunque Pablo era un santo maduro y un apóstol experimentado, él nos dice que todavía no lo había
realidad de la resurrección de Cristo, la realidad de la superresurrección. El Espíritu mora en nosotros logrado ni había sido perfeccionado. Él no se consideraba como alguien que ya hubiera llegado al
para forjar la superresurrección en nuestro ser de manera real y concreta. Por tanto, Romanos 8:11 pleno disfrute de Cristo ni a la plena madurez en vida. Por supuesto, él ya había obtenido la salvación
indica que debemos llegar a la superresurrección en esta era. que es común a todos los creyentes, por medio de la fe común a todos ellos (1 Ti. 1:14-16), pero él iba
en pos de Cristo a fin de ganar a Cristo al máximo. Además, Pablo también iba en pos de Cristo a fin
de obtener una porción extra de la resurrección: la superresurrección. Para obtener tal porción de
Vivir a Cristo es vivir la superresurrección; ésta debe ser nuestra meta. Día tras día debemos vivir la
resurrección, tenemos que proseguir, correr y acabar nuestra carrera triunfalmente. Así como Pablo,
superresurrección. Por ejemplo, nuestro amor por nuestro cónyuge no debe ser un amor natural, sino
nosotros hemos sido regenerados, pero todavía no hemos sido perfeccionados, ni hemos madurado,
un amor en resurrección. Si amamos a nuestro cónyuge en resurrección, nuestro amor no será de la
en vida. En el tiempo de nuestra conversión fuimos ganados por Cristo a fin de que nosotros podamos
vieja creación sino que será un amor en Dios. Nuestras acciones y nuestro hablar tienen que estar en
ganarlo a Él. Ahora, por ser aquellos que todavía no lo han logrado y que todavía no han sido
resurrección. Si ciertas acciones no están en resurrección, no debemos realizarlas. Si algunas palabras
perfeccionados, vamos en pos de Cristo.
no están en resurrección, no debemos decirlas. La pregunta no es si determinada cosa es correcta o
incorrecta, sino si está o no en resurrección. Esto muestra que vivir a Cristo es vivir la
superresurrección, vivir una vida absolutamente fuera de la vieja creación y en Dios. En Filipenses 3:14 Pablo declara: “Prosigo a la meta para alcanzar el premio del llamamiento a lo alto,
que Dios hace en Cristo Jesús”. Pablo iba en pos de la meta a fin de alcanzar el premio. Cristo es tanto
la meta como el premio. La meta es el pleno disfrute de Cristo y el ganarlo a Él, y el premio es el
En la superresurrección no hay elemento alguno de la vieja creación; más bien, todo está lleno del
máximo disfrute de Cristo en el reino milenario como recompensa para los corredores de la carrera
elemento divino. A esto se debe que la gente perciba a Dios mismo al estar con alguien que vive en la
neotestamentaria que obtienen la victoria. A fin de alcanzar la meta para obtener el premio, Pablo se
superresurrección. El vivir de tal persona, sus acciones y palabras, están en resurrección. En esto
ejercitaba en olvidar lo que quedaba atrás y en extenderse a lo que estaba delante. Es de este modo
consiste la superresurrección en nuestra vida diaria. En Filipenses 3 Pablo iba en pos de este vivir.
que ganamos a Cristo al ir en pos de Él.
Esto era lo que él tenía en mente cuando declaró que su anhelo era conocer a Cristo y el poder de Su
resurrección y que buscaba por todos los medios llegar a la superresurrección. Debemos orar: “Señor
Jesús, te amo de un modo en que jamás antes te había amado. Señor, en Tu presencia determino ir en
Ser llamados a lo alto tiene como fin que obtengamos el premio al cual Dios nos llama desde lo alto, meta establecida por Dios en la eternidad, aferrándonos a ella, con el tiempo, seremos distraídos. Lo
desde los cielos. Este llamamiento celestial (He. 3:1) corresponde a nuestra ciudadanía celestial en el único que puede guardarnos en el camino de Dios es Su única meta: Cristo para nuestro supremo
Filipenses 3:20. No es un llamamiento terrenal como el que se les hizo a los hijos de Israel en la carne. disfrute y máxima ganancia. Si tomamos esta meta como nuestra meta suprema, seremos
Este llamamiento a lo alto nos insta a tomar posesión de Cristo, mientras que el llamamiento terrenal resguardados.
se les hizo a los hijos de Israel para que tomaran posesión de la tierra física.
A continuación, en 3:16, Pablo dice: “Sin embargo, en aquello a que hemos llegado, andemos
Debemos ver el hecho de que Dios ha fijado una meta y preparado un premio. Debemos correr la conforme a la misma regla”. La palabra griega para “andar” es stoijéo, que significa “andar en orden”,
buena carrera e ir en pos de Cristo olvidando lo que queda atrás y extendiéndonos a lo que está derivado de stéjo, que significa “marchar en filas, llevar el paso, ser conformados a la virtud y a la
delante, esto es, las cosas referentes a Cristo y Su Cuerpo, la iglesia. Olvidémonos de las cosas que piedad”, como es usado en Romanos 4:12 y Gálatas 5:25 y 6:16. Con esta palabra el apóstol nos
quedaron atrás y concentrémonos en el futuro brillante que tenemos por delante, un futuro que exhorta a que andemos y a que pongamos orden a nuestras vidas —en aquello a que hemos llegado,
consiste en ganar a Cristo y en experimentarlo al máximo en Su Cuerpo. al grado que hayamos avanzado— siguiendo la misma regla, estando en la misma fila, en la misma
senda, en los mismos pasos. Cualquiera sea el estado al que hayamos llegado en nuestra vida
No debemos estar satisfechos con simplemente obtener conocimiento bíblico, ni siquiera con el espiritual, todos tenemos que andar, como lo hizo el apóstol, siguiendo la misma regla, en la misma
conocimiento de Filipenses 3. Debemos tener la experiencia concreta de ir en pos de Cristo. De hecho, senda, es decir, debemos ir en pos de Cristo hacia la meta para ganar Cristo al máximo como el
la palabra griega traducida “prosigo” (v. 12) también puede traducirse “persigo”. Antes de ser salvo, premio del llamamiento a lo alto que Dios nos ha hecho.
Pablo perseguía a Cristo de manera negativa. Después de ser salvo, seguía en pos de Cristo al grado
de perseguirlo, pero en un sentido muy positivo. Perseguir a una persona es molestarla y rehusarse a El pensamiento principal de Pablo en Filipenses 3:16 es que, como cristianos, el principio más
dejarla ir. Antes que Pablo fuera salvo, él molestaba a Cristo y no le dejaba ir, persiguiéndole en un importante que rige nuestra vida cristiana debe ser el de ir en pos de Cristo. Este principio tiene que
sentido negativo. Pero después que fue salvo y fue asido por Cristo, Pablo continuaba persiguiendo a llegar a ser el elemento fundamental y gobernante de nuestro andar cristiano. El principio rector de
Cristo, pero en un sentido positivo, pues se rehusaba a dejarlo ir. Nosotros también debemos perseguir nuestra vida cristiana debe ser el de ir en pos del disfrute y la experiencia de Cristo. Este principio nos
a Cristo de este modo a fin de ganarlo. No debemos dejar que Cristo se vaya de nosotros; más bien, guardará en la unidad apropiada. Que el Señor tenga misericordia de nosotros a fin de que tengamos
debemos molestarlo, perseguirlo, a fin de ganarlo. Esto es ir en pos de Cristo. como único pensamiento ir en pos de Cristo al máximo y andar en conformidad con el principio básico
de la vida cristiana. Este principio es que nosotros vamos en pos de Cristo, olvidando lo que queda
Perseguir a Cristo de este modo es agotador. Al perseguir a Cristo debemos gastarnos por completo; atrás y extendiéndonos a lo que está delante, a la meta establecida por Dios, a fin de obtener el premio
todo nuestro ser con todas nuestras fuerzas deben ser consumidos en ir en pos de Cristo. Debemos que Él ha preparado para nosotros.
ser incitados a buscarle, incluso como quien lo persigue. No debiéramos permitir que Cristo se vaya de
nosotros. En lugar de ello, debemos buscarle, ir en pos de Él y perseguirle en un sentido positivo; Filipenses 1—3 revela nuestra experiencia progresiva de Cristo. En el capítulo 1, experimentar a Cristo
entonces ganaremos a Cristo. es un asunto relacionado con la abundante suministración del Espíritu de Jesucristo. Sin duda alguna,
esto se relaciona con nuestra experiencia de Cristo como Espíritu de Jesucristo en nuestro espíritu (v.
En el versículo 15 Pablo dice: “Así que, todos los que hemos alcanzado madurez, pensemos de este 19). En el capítulo 2, nuestra experiencia de Cristo está relacionada con nuestra mente. En el versículo
modo; y si en algo tenéis un sentir diverso, esto también os lo revelará Dios”. En este libro lo dicho a 5 Pablo dice que nuestra mente debe estar habitada por la mente de Cristo. Tener el mismo
los creyentes de Filipos está enfocado en la mente, la parte principal del alma. En este libro se les pensamiento y hacerlo todo sin murmuraciones ni argumentos son asuntos en nuestra mente (vs. 2,
manda combatir unánimes junto con el evangelio personificado (1:27), tener un mismo pensamiento, 14). En el capítulo 3, como veremos en este mensaje, experimentar a Cristo en la etapa final es
estar unidos en el alma, tener este único pensamiento (2:2; 4:2), que haya en ellos la misma manera experimentarlo en nuestro cuerpo. La experiencia que tengamos de Cristo en nuestro cuerpo, esto es,
de pensar que hubo en Cristo (2:5) y tener este mismo sentir, el cual se centra en ir en pos de Cristo y la transfiguración, la redención, de nuestro cuerpo, será la consumación de nuestra experiencia de
en ganarlo al máximo. Cuando nuestra mente se ocupa de esto, tenemos el mismo sentir, y por ende el Cristo (v. 21). Esto será la conformación de nuestro cuerpo natural a la forma celestial del cuerpo de la
mismo pensamiento, incluso el único pensamiento, que es: ganar a Cristo al máximo; además, gloria de Cristo. Todo nuestro ser será introducido en la gloria al experimentar a Cristo.
estamos unidos en el alma, tenemos el mismo ánimo (v. 20) y somos hechos unánimes.
78. Aquel que transfigura nuestro cuerpo
Nuestra meta debe ser ir en pos de Cristo. No debemos tener ningún otro interés. Dios nos revela que En 3:20-21 Cristo es revelado como Aquel que transfigura nuestro cuerpo. La vida que Pablo vivió
nuestra mente debe estar fija en esto, debe centrarse en seguir a Cristo. Así que, Dios desea regular inmerso en la experiencia de Cristo era una vida de esperar con anhelo al Salvador, el Señor
nuestra mente todo el tiempo, volviéndola hacia Cristo como centro. Jesucristo, quien vendría de los cielos para transfigurar el cuerpo de su humillación, conformándolo al
cuerpo de la gloria de Cristo. Por tanto, Pablo tomó al Cristo que experimentó como su expectación.
Todos debemos ver la única meta de Dios. Es fácil ser distraídos en la vida cristiana, pues alrededor
tenemos muchos factores que nos distraen. Si no tenemos una meta establecida, la única meta, la
a. Que viene de los cielos Dios (6:6; 7:24). Así que, gemimos junto con toda la creación y aguardamos con anhelo el día glorioso
cuando lleguemos a la plena filiación, es decir, cuando obtengamos la redención y la transfiguración de
En el versículo 20 Pablo dice: “Nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos
nuestro cuerpo (8:19-23).
con anhelo al Salvador, al Señor Jesucristo”. Este versículo indica que el Cristo que transfigura nuestro
cuerpo vendrá de los cielos. Nosotros esperamos por el regreso de Cristo a fin de que podamos ser
introducidos en la consumación final de la salvación de Dios, esto es: la transfiguración de nuestro La transfiguración de nuestro cuerpo será la glorificación de todo nuestro ser (vs. 30, 17; 1 P. 5:10; 2
cuerpo. Mientras esperamos y amamos la gloriosa aparición del Señor procedente de los cielos, Ti. 2:10). En el aspecto objetivo, la glorificación consiste en introducir a los creyentes redimidos en la
debemos vivir una vida en la que expresamos a Dios y restringimos nuestra carne (Tit. 2:12-13; Lc. gloria de Dios (He. 2:10a; 1 P. 5:10a). En el aspecto subjetivo, la glorificación consiste en que los
21:34-36; 2 Ti. 4:8). creyentes que han madurado manifestarán desde su interior, en virtud de su madurez en vida, la gloria
de Dios como elemento de su madurez en vida (Ro. 8:17-18, 21; 2 Co. 4:17). El Señor está en
nosotros como la esperanza de gloria para llevarnos a la gloria. Cuando Él regrese, por un lado, vendrá
b. Transfigura el cuerpo de nuestra humillación,
desde los cielos con gloria (Ap. 10:1; Mt. 25:31), y por otro, será glorificado en Sus santos (2 Ts. 1:10).
conformándolo al cuerpo de Su gloria
Su gloria será manifestada desde el interior de Sus miembros, haciendo que el cuerpo de la
Según Filipenses 3:20-21, de los cielos esperamos con anhelo al Salvador, al Señor Jesucristo, “el cual humillación de ellos sea transfigurado en Su gloria, conformándolo al cuerpo de Su gloria (Fil. 3:21).
transfigurará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea conformado al cuerpo de la gloria Por tanto, los incrédulos lo admirarán, se asombrarán de Él y se maravillarán de Él en nosotros Sus
Suya”. La transfiguración de nuestro cuerpo es la consumación final de la salvación de Dios. En Su creyentes. Nosotros nos encontramos en el camino por el cual somos llevados a la gloria por la obra
salvación Dios primero regenera nuestro espíritu (Jn. 3:6), ahora está transformando nuestra alma (Ro. santificadora del Espíritu; la santificación es el proceso gradual de glorificación (He. 2:10-11; 1 Ts.
12:2) y por último transfigurará nuestro cuerpo, haciéndonos iguales a Cristo en las tres partes de 5:23; Ef. 5:26-27).
nuestro ser.
La realidad de nuestra glorificación consiste en que ganamos a Dios mismo, pues la gloria de Dios es
En Filipenses 3:21 Pablo se refiere a nuestro cuerpo como “el cuerpo de la humillación nuestra”. Esto Dios mismo (Jer. 2:11; Ef. 1:17; 1 Co. 2:8; 1 P. 4:14), y la manifestación de Dios es la gloria de Dios
describe nuestro cuerpo natural, hecho de polvo sin valor (Gn. 2:7) y dañado por el pecado, la (Hch. 7:2). Sin Dios, no tenemos gloria. Cuando ganamos a Dios, somos glorificados. La medida de
debilidad, la enfermedad y la muerte (Ro. 6:6; 7:24; 8:11). Pero un día este cuerpo será transfigurado y Dios que tenemos determina la medida de nuestra gloria. La entrada de los creyentes en la gloria de
conformado al cuerpo de la gloria de Cristo. El cuerpo de la gloria de Cristo es Su cuerpo resucitado, Dios a fin de participar de la misma equivale a su entrada en Dios mismo para disfrutar a Dios. Cuanto
saturado de la gloria de Dios (Lc. 24:26) y trascendente sobre la corrupción y la muerte (Ro. 6:9). más disfrutamos a Dios y más de Dios tenemos en nosotros, más tenemos Su gloria. A medida que
disfrutamos a Dios, manifestamos la gloria de Dios, con lo cual glorificamos a Dios y Dios es expresado
Nuestro espíritu ha sido regenerado y nuestra alma puede ser plenamente transformada; no obstante, por medio de nosotros.
nuestro cuerpo sigue siendo viejo. Con todas sus debilidades físicas y sus dolencias, nuestro cuerpo
está sujeto al poder de la muerte. Es mortal y está sujeto a enfermedades y a la muerte misma. Aun La transformación de los creyentes en la vida divina hoy en día constituye la expresión de Dios en la
cuando nuestro cuerpo pueda ser vivificado por el Espíritu que mora en nosotros (8:11), es un cuerpo gloria de los creyentes. Por tanto, esta transformación diaria es de gloria en gloria (2 Co. 3:18; 4:17).
mortal, sujeto a la muerte y que necesita ser redimido. En la actualidad, al cooperar con el Espíritu en La gloria subjetiva de Dios en nosotros, la expresión de Dios en nosotros, es una gloria que progresa
nuestro espíritu, podemos experimentar la propagación de la vida divina efectuada por el Señor en de un grado a otro mayor. La consumación de la gloria en la cual los creyentes entrarán mediante la
nuestro cuerpo a fin de vivificarlo e, incluso, saturarlo hasta cierto grado. Sin embargo, no importa transformación en vida consiste en que ellos serán glorificados; sus cuerpos serán redimidos y, de este
cuánto nuestro cuerpo sea vivificado y saturado por el Espíritu, todavía requiere de la plena redención modo, ellos entrarán en la gloria de Dios para disfrutar plenamente a Dios como gloria (Ro. 8:21, 23,
efectuada por el Señor. Por esta razón frecuentemente gemimos en nosotros mismos (v. 23). Pero 30). Que los creyentes lleguen a la glorificación es el clímax de su madurez en la vida de Dios y el
alabamos al Señor que cuando Él regrese, transfigurará el cuerpo de nuestra humillación. Entonces clímax de la salvación que Dios efectúa en vida (He. 6:1a; Ro. 5:10). La glorificación es la máxima
“seremos semejantes a Él” (1 Jn. 3:2), no solamente en nuestro espíritu y en nuestra alma, sino consumación de la salvación de Dios en vida; es la salvación de Dios en vida que nos salva al máximo
también en nuestro cuerpo. En ese tiempo seremos plenamente semejantes a Él tanto interna como mediante la regeneración, la transformación, la conformación y la glorificación.
externamente, desde el centro de nuestro ser hasta su circunferencia, desde lo más interno —nuestro
espíritu— hasta lo más externo: nuestro cuerpo. Ello será la máxima consumación de la salvación del Nosotros fuimos hechos en conformidad a Cristo, quien es la imagen de Dios (Gn. 1:26; Col. 1:15). Un
Señor. día Cristo vino en forma de hombre (Fil. 2:7-8). Mediante la muerte y la resurrección, Él llegó a ser
Espíritu vivificante a fin de impartirse en nosotros (1 Co. 15:45). Le recibimos, y Él entró en nosotros.
La transfiguración de nuestro cuerpo es la redención de nuestro cuerpo para la plena filiación de Dios Este Cristo está ahora dentro de nosotros realizando la obra de transformación, no solamente
(Ro. 8:23). Aunque tenemos al Espíritu divino en nuestro espíritu como las primicias, nuestro cuerpo transformándonos a Su imagen sino también conformándonos a Su forma. A la postre, Él vendrá a
todavía no ha sido saturado con la vida divina. Nuestro cuerpo todavía es la carne, ligado a la vieja transfigurar nuestro cuerpo en la semejanza de Su cuerpo glorioso. Entonces seremos iguales a Él de
creación, y todavía es un cuerpo de pecado y de muerte que es impotente en cuanto a las cosas de manera plena, completa y consumada (1 Jn. 3:2b). Seremos como Cristo, y Él será completamente
como nosotros. Cristo y nosotros tendremos la misma imagen y la misma semejanza. Éste era el En el capítulo 3 Pablo dijo que él aspiraba a ser hallado en Cristo. En 4:1 él nos insta a estar firmes en
propósito de Dios al crear al hombre a fin de que expresara a Dios mismo. Éste es el deseo de Dios y el Señor. Estar firmes en el Señor es la clave para que sea conocido de todos los hombres lo
el deleite de Su corazón, y esto también es aquello por lo cual Dios espera en Su beneplácito (Ef. 1:5). comprensivos que somos (v. 5). Si no estamos firmes en el Señor, es imposible que sea conocido de
Por tanto, la transfiguración de nuestro cuerpo, la glorificación de todo nuestro ser, es la realización de todos los hombres lo comprensivos que somos. A fin de hacer cualquier cosa, tenemos que estar
la economía de Dios para la satisfacción del deseo de Dios. afirmados en la posición correcta. Esto también se aplica a dar a conocer lo comprensivos que somos.
Por tanto, a fin de dar a conocer lo comprensivos que somos, tenemos que estar firmes en el Señor,
c. Según la operación de Dios, esto es, tenemos que permanecer en Él. Por tanto, lo dicho por Pablo acerca de estar firmes en el
quien puede sujetar a Sí mismo todas las cosas Señor equivale a lo dicho por el Señor acerca de permanecer en Él (Jn. 15:4).

En Filipenses 3:21 Pablo dice que la transfiguración del cuerpo de la humillación nuestra es “según la
En Filipenses 4:2 Pablo procede a decir: “Exhorto a Evodia y exhorto también a Síntique, que sean de
operación de Su poder, con la cual sujeta también a Sí mismo todas las cosas”. La transfiguración de
un mismo sentir en el Señor”. Por ser aquellos que están firmes en el Señor, también debemos ser “de
nuestro cuerpo es efectuada por el gran poder del Señor, el cual somete todas las cosas a Él mismo
un mismo sentir en el Señor”. Separados del Señor no podemos ser de un mismo sentir. Si hemos de
(Ef. 1:19-22). Ésta es la fuerza todopoderosa del universo.
ser de un mismo sentir en el Señor, primero tenemos que estar firmes en Él.

En resumen, la transfiguración de nuestro cuerpo indicada en Filipenses 3:21 es la redención de


b. Regocijarse en Él siempre
nuestro cuerpo mencionada en Romanos 8:23; éste es el paso final de la obra redentora de Cristo
aplicada a nuestro ser. La transfiguración de nuestro cuerpo es nuestra esperanza de gloria, por la cual En el versículo 4 Pablo dice: “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez diré: ¡Regocijaos!”. Todos los
esperamos con anhelo. Primero, fuimos regenerados en nuestro espíritu; ahora estamos siendo creyentes deben regocijarse en el Señor. Los que no se regocijan están errados, y los que se regocijan
transformados en nuestra alma; a la postre seremos transfigurados en nuestro cuerpo. Por tanto, en están en lo correcto. Según lo dicho por Pablo aquí, debemos regocijarnos en el Señor siempre. El
nuestro ser tripartito seremos absolutamente iguales a como Cristo es. Él es el Hijo primogénito de regocijo nos proporciona la fortaleza requerida para la unidad de la que se habla en los versículos 2 y
Dios, y nosotros seremos conformados a Su imagen para ser los muchos hijos plenamente maduros de 3, esto es, ser de un mismo sentir en el Señor y combatir juntamente en el evangelio. Si los creyentes
Dios, quienes son los muchos hermanos de Cristo y los miembros del Cuerpo de Cristo, la expresión han de ser de un mismo sentir, es necesario que ellos aprendan a regocijarse. Regocijarse en el Señor
corporativa del Dios Triuno (v. 29; 12:4-5). es también el secreto para manifestar las excelentes características enumeradas en los versículos del
5 al 9, incluyendo el ser comprensivos y otras virtudes dignas de alabanza. Si hemos de manifestar las
Filipenses presenta aspectos maravillosos de Cristo para nuestra experiencia y disfrute. En el capítulo virtudes mencionadas en esos versículos, será necesario que nos regocijemos en el Señor. Por tanto,
1, Cristo es la vida para que nosotros vivamos; en el capítulo 2, Cristo es el modelo que debemos regocijarse en el Señor es importante.
seguir; y en el capítulo 3, Cristo es la meta y el premio a los cuales debemos proseguir. En este
mensaje abordaremos el capítulo 4, donde Cristo es el secreto y el poder que hemos de disfrutar. Además, Pablo recalca este asunto al iniciar el versículo 10 diciendo: “En gran manera me gocé en el
Señor”. Asimismo, en 1:18 Pablo, refiriéndose a su aflicción, dice: “¿Qué, pues? Que no obstante, de
79. Aquel que nos reviste de poder todas maneras, o por pretexto o con veracidad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo; sí, me gozaré
aún”. Lo dicho por Pablo acerca de regocijarse es especialmente significativo cuando consideramos
Filipenses 4:1-19 revela a Cristo como Aquel que nos reviste de poder. Éste es un aspecto muy sus circunstancias. Mientras Pablo se encontraba prisionero en Roma, algunos de sus opositores
precioso de Cristo para nuestra experiencia y disfrute. La expresión griega traducida “reviste de poder” hacían todo lo posible para dañar su ministerio; no obstante, Pablo declaró: “Sé que por vuestra
es la forma verbal del sustantivo dúnamis, que significa “poder motivador, o fuerza”. Esto indica que en petición y la abundante suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi salvación” (v. 19).
Cristo, como fuerza motivadora que nos reviste de poder todo el tiempo, podemos hacer todas las Como ya dijimos, aquí “salvación” denota magnificar a Cristo al vivirle. Por tanto, Pablo dice:
cosas que atañen a nuestra experiencia de Cristo según son reveladas en Filipenses 4, incluyendo “Conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza,
estar firmes en Cristo, regocijarnos en Él siempre, permitir que la paz de Dios guarde nuestros como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte” (v. 20).
corazones y pensamientos en Cristo, contentarnos por medio de Él como secreto, y hacer que Dios Pablo no tenía la expectativa de ser avergonzado en ningún asunto. Independientemente de cuán
supla, en Cristo, cada una de nuestras necesidades. difíciles fueran sus circunstancias, él no estaba afanoso por nada. Debido a que Pablo no estaba
afanoso respecto de nada, no fue avergonzado en nada; más bien, Cristo fue magnificado en él.
a. Estar firmes en Él Incluso durante su tiempo en prisión, Pablo pudo magnificar a Cristo porque era extremadamente
comprensivo.
En 4:1 Pablo encarga a los creyentes: “Estad así firmes en el Señor”. La palabra  así significa que
debemos estar firmes de una manera particular, es decir, de la manera presentada en los capítulos
anteriores. En este versículo Pablo instaba a los creyentes en Filipos a permanecer en el camino que Ser comprensivo está relacionado con regocijarse en el Señor. En 4:4 Pablo dice: “Regocijaos en el
él les había mostrado. Señor siempre”. Inmediatamente después dice: “Sea conocido de todos los hombres lo comprensivos
que sois” (v. 5). Si no nos regocijamos en el Señor, no podremos ser comprensivos. Si ha de ser
conocido por todos cuán comprensivos somos, entonces debemos estar felices y gozosos en el Señor. En nuestra oración a Dios tiene que haber, en esencia, adoración y comunión, y además, tienen que
Aquellos que están tristes o apenados no pueden ser comprensivos; en lugar de ello, fácilmente se hacerse peticiones por necesidades específicas. Incluso si no tenemos necesidades específicas,
molestan, se quejan o se enojan. Ser comprensivos, según es mencionado en el versículo 5, es el debemos apartar un tiempo de oración diario a fin de adorar al Señor y tener comunión con Él. Al
fruto, el resultado, de regocijarse en el Señor según se menciona en el versículo 4. Por experiencia adorar al Señor y tener comunión con Él en oración, disfrutamos de íntima comunión con Él y
sabemos que regocijarnos y ser comprensivos van a la par. practicamos la unión orgánica con Él.

Regocijarse en el Señor es ser uno con Él. Cuando somos uno con el Señor, no estamos afanosos por El fruto, el resultado, de practicar la unión orgánica con el Señor es que la paz de Dios guarda nuestros
nada, pues no solamente estamos bajo la mano soberana del Señor, sino también en el Señor mismo. corazones y pensamientos en Cristo Jesús. La paz de Dios es en realidad Dios como paz (v. 9)
Si llevamos esta clase de vida, ¿cómo podríamos estar afanosos? Cuanto más practiquemos ser uno infundido en nosotros mediante nuestra comunión con Él por medio de la oración. Esta paz
con el Señor, más comprenderemos que Su destino es el nuestro. Si Él desea que permanezcamos en contrarresta los problemas y es el antídoto para los afanes (Jn. 16:33).
la tierra por más tiempo, Él nos mantendrá vivos. Pero si Su deseo es que vayamos a Él, Él nos tomará
a Sí mismo. Puesto que todo depende de Su voluntad y dado que somos uno con Él de manera Recibir malas noticias o pasar por situaciones difíciles podría hacer que nos preocupemos o estemos
práctica, no hay razón para estar afanosos. ansiosos. Encontramos el antídoto a tal ansiedad cuando oramos, practicamos tener comunión con
Dios y disfrutamos la unión orgánica con Él. Entonces, espontáneamente, incluso sin darnos cuenta, la
Cuando estamos separados del Señor, estamos afanosos por todo. Todo en la vida humana incita a la paz de Dios es transfundida a nuestro ser interior. Esta paz que nos es transfundida llega a
ansiedad, pero cuando somos uno con el Señor, somos separados de la vida humana natural y su contrarrestar los problemas y se convierte en el antídoto para nuestra ansiedad. Por experiencia
ansiedad. Si ha de ser conocido de todos los hombres lo comprensivos que somos y no hemos de sabemos que mediante la oración recibimos este antídoto para la ansiedad cuando la paz de Dios es
estar afanosos por nada, debemos practicar el ser uno con el Señor. Ésta es la razón por la cual Pablo infundida en nosotros.
nos exhorta a regocijarnos en el Señor antes de exhortarnos a que sea conocido de todos los hombres
lo comprensivos que somos. d. Para que nos contentemos
por medio de Él como secreto
Aunque Pablo estaba preso en Roma, no estaba afanoso por nada, pues era uno con el Señor de
En Filipenses 4:11 Pablo dice: “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme,
manera concreta, práctica y completa. Él incluso podía decir que morir era mejor que vivir. Pablo era
cualquiera que sea mi situación”. Este versículo indica que Pablo había aprendido a contentarse en
uno con el Señor al grado de saber con certeza que el Señor era su destino. No solamente el destino
toda circunstancia. La palabra contentarsesignifica “estar autoabastecido, estar satisfecho en sí
de Pablo estaba en las manos del Señor, sino que su destino era el propio Señor. Debido a que Pablo
mismo”. Este término era usado por los estoicos, quienes enseñaban que una persona debe estar
era uno con el Señor, él sabía que Satanás no podía hacerle nada, si bien envió un mensajero, un
contenta en toda circunstancia.
aguijón en la carne, para golpear a Pablo (2 Co. 12:7). Pablo no estaba preocupado por lo que Satanás
pudiera hacer, pues el Señor era su destino.
A continuación, en el versículo 12 Pablo dice: “Sé estar humillado, y sé tener abundancia; en todas las
cosas y en todo he aprendido el secreto, así a estar saciado como a tener hambre, así a tener
Pablo había aprendido el secreto para poder hacer todas las cosas en Aquel que le revestía de poder
abundancia como a padecer necesidad”. La frase he aprendido el secreto es una interpretación de la
(Fil. 4:3). En el versículo 4 él nos exhorta a regocijarnos en el Señor siempre. Podríamos pensar que
expresión en el griego que literalmente significa “he sido iniciado”. La metáfora aquí usada se refiere a
es fácil regocijarse en el Señor. En realidad, regocijarse en el Señor requiere de la superresurrección.
una persona que es iniciada en una sociedad secreta, a la que se le da instrucciones en sus principios
A fin de regocijarnos en el Señor, debemos estar en Él como Aquel que nos reviste de poder.
rudimentarios. Después que Pablo se convirtió a Cristo, fue iniciado en Cristo y en el Cuerpo de Cristo.
Luego aprendió el secreto, esto es: aprendió cómo tomar a Cristo como vida, cómo vivir a Cristo, cómo
c. La paz de Dios guarda nuestros corazones magnificar a Cristo, cómo ganar a Cristo y cómo tener la vida de iglesia, todo lo cual constituyen
y pensamientos en Cristo principios rudimentarios. El secreto del Cuerpo consiste en tomar a Cristo como nuestra vida, vivir a
A continuación, en el versículo 7 Pablo dice que “la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, Cristo, ir en pos de Cristo, ganar a Cristo, magnificar a Cristo y expresar a Cristo. Éstos son los
guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. La palabra griega traducida principios básicos de la iglesia, el Cuerpo de Cristo. Como uno que había sido iniciado en el Cuerpo,
“guardará” también puede traducirse “montará guardia sobre”. El Dios de paz patrulla, o monta guardia Pablo aprendió el secreto.
sobre, nuestros corazones y pensamientos en Cristo. El corazón es la fuente, y los pensamientos son
el resultado. La paz de Dios guarda tanto nuestro corazón como nuestros pensamientos. Esto significa Cristo es nuestro secreto y poder. Cuando vivimos por medio de este secreto y poder, podemos
que en Cristo Jesús la paz de Dios patrulla nuestro corazón y nuestros pensamientos, preservándonos resolver todo cuanto nos sobrevenga. Debido a que conocemos el secreto, no nos preocupa si somos
en calma y tranquilos. Aunque podamos tener muchos problemas y afanes, nada nos perturbará. La ricos o pobres, si padecemos necesidad o tenemos abundancia. Debido a que Cristo es nuestro
paz de Dios infundida en nosotros mediante la impartición de Dios nos mantendrá serenos.
secreto, sabemos cómo enfrentar toda clase de situación. Ya sea que las personas nos honren o nos que nos reviste de poder equivale a estar satisfechos en toda circunstancia mediante el Cristo que nos
menosprecien, conocemos el secreto y tenemos el poder. fortalece como secreto de nuestra vida cristiana diaria. Por otro lado, al ser revestidos de poder por
Cristo, podemos ser personas veraces, honorables, justas, puras, amables y de buen nombre. Esto
Pablo había aprendido el secreto de la suficiencia que hay en Cristo. Cuando él tenía alguna necesidad significa que somos personas en Cristo, quien nos reviste de poder a fin de manifestar en nuestro vivir
y era tentado a preocuparse por su situación, aplicaba el secreto; entonces, en su experiencia, este todo tipo de virtudes. Esto es vivir a Cristo, magnificar a Cristo en Sus virtudes.
secreto eliminaba su preocupación. Por tanto, él podía testificar con toda confianza que sabía tanto
tener abundancia como padecer necesidad. El hecho de que Pablo sabía padecer necesidad indica Debemos comprender que lo dicho por Pablo acerca de Cristo como Aquel que nos reviste de poder se
que había experimentado lo que se siente al padecer necesidad. Él sabía lo que era preocuparse y aplica específicamente a que Cristo nos reviste de poder para que le vivamos a Él mismo como
estar afanoso en tiempos de sufrimiento, pero en esos tiempos él aplicaba el secreto del Cristo que nuestras virtudes humanas y, de este modo, le magnifiquemos en Su grandeza ilimitada. Las seis
mora en nosotros. Pablo era una persona en Cristo, y él experimentaba a Cristo y lo aplicaba en todas virtudes mencionadas en el versículo 8 en realidad conforman la imagen de Dios. Dios creó al hombre
sus circunstancias. Pablo podía contentarse debido a que aplicaba al Cristo en quien él vivía y en a Su imagen, es decir, en conformidad con Sus atributos de amor, luz, santidad y justicia. Que el
quien permanecía. Este Cristo es real, viviente, cercano, disponible y prevaleciente. Este Cristo llegó a hombre fuese hecho a imagen de Dios significa que fue hecho según la forma del amor, de la luz, de la
ser el secreto de Pablo. santidad y de la justicia. Los seis elementos —todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo
justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre— se encuentran en estos cuatro
En Filipenses, un libro donde se mencionan las circunstancias en que se encontraba Pablo, vemos el atributos divinos de amor, luz, santidad y justicia. Éstas son las verdaderas virtudes, pues ellas son la
secreto de la vida cristiana y la manera práctica de llevar adelante la vida de iglesia, esto es, el Cristo expresión de Cristo. Cristo reviste de poder a los creyentes para que éstos le vivan y magnifiquen en
que mora en nosotros. No importa cuáles sean nuestras circunstancias, en nosotros vive una persona todas estas virtudes. En Cristo que nos reviste de poder podemos practicar estas cosas, expresando
maravillosa que lleva todas nuestras cargas. Debemos aprender a volvernos a Cristo, tomarle como estas virtudes humanas sumamente elevadas; en Cristo que nos reviste de poder podemos ser
nuestra persona y permitir que Él nos reemplace. Todas nuestras circunstancias nos enseñan a veraces, honorables, justos, puros, amables y de buen nombre.
aprender el secreto de vivir por Cristo; todas nuestras circunstancias nos obligan a renunciar a
nosotros mismos y tomar a Cristo como nuestra persona. Ésta es la principal lección presentada en Llevar una vida que manifiesta todas estas virtudes es mucho más difícil que realizar una obra
esta epístola. cristiana. Muchos pueden predicar el evangelio, enseñar la Biblia e, incluso, establecer iglesias, pero
no pueden llevar esta clase de vida, una vida llena de las virtudes que consisten en ser veraces,
e. Poder hacerlo todo en Él honorables, justos, puros, amables y de buen nombre. A fin de vivir a Cristo como nuestras virtudes
humanas para la expresión de los atributos divinos, debemos ser revestidos de poder por el Cristo que
En el versículo 13 encontramos el principio básico relacionado con el secreto de la suficiencia hallada mora en nosotros.
en Cristo por el apóstol: “Todo lo puedo en Aquel que me reviste de poder”. En este versículo
encontramos el secreto al cual Pablo se había referido en el versículo 12: “El secreto, así a estar
Si hemos de experimentar a Cristo como Aquel que nos reviste de poder capacitándonos para hacerlo
saciado como a tener hambre, así a tener abundancia como a padecer necesidad”. Cristo era el
todo en Él, debemos permitir que Él viva en nosotros (Gá. 2:20), sea formado en nosotros (4:19), haga
secreto para la suficiencia de Pablo.
Su hogar en nosotros (Ef. 3:17) y sea magnificado en nosotros (Fil. 1:20). Si esto no ocurre, Él no
podrá revestirnos de poder; pero cuando Cristo vive en nosotros, es formado en nosotros, hace Su
Que Cristo nos revista de poder equivale a ser hechos dinámicos interiormente. Cristo mora en hogar en nosotros y es magnificado en nosotros, entonces el camino está preparado para que Él nos
nosotros (Col. 1:27). Él nos reviste de poder, nos hace dinámicos internamente, no desde afuera. Al revista de poder. En este caso, fortalecidos por el Cristo que mora en nosotros, podremos hacer todas
ser revestido de poder internamente, Pablo podía hacer todas las cosas en Cristo. las cosas mencionadas en Filipenses 4:8-12.

Pablo era una persona que estaba en Cristo (2 Co. 12:2), y deseaba que otros lo hallaran en Cristo. f. A fin de que Dios supla en Cristo
Luego declaró que lo podía todo en Cristo, en el Cristo que lo revestía de poder. Ésta es una palabra todo cuanto nos falte
todo-inclusiva y concluyente en cuanto a su experiencia de Cristo. Esto es el reverso de la palabra del
Señor en cuanto a nuestra relación orgánica con Él en Juan 15:5: “Separados de Mí nada podéis En el versículo 19 Pablo dice que Dios recompensaría abundantemente a los creyentes. Pablo en su
hacer”. Siempre y cuando tengamos a Cristo y estemos en Él, podremos hacer todas las cosas en Él. experiencia tenía la convicción y la certeza de que Dios era su Dios. Él pudo decir: “Mi Dios, pues,
suplirá todo lo que os falta”. Dios era el Dios de Pablo, pues Pablo era uno con Él. Por tanto, Pablo
consideraba los donativos materiales dados a él por los filipenses como sacrificios ofrecidos a Dios (v.
La palabra todo en Filipenses 4:13 se refiere a las cosas mencionadas en el versículo 12 y a las 18); además, creía con certeza que Dios recompensaría ricamente a los filipenses. Aquí vemos que
virtudes enumeradas en el versículo 8. Esto significa que la aplicación del versículo 13 está limitada siempre que recibimos un donativo, debemos tener la certeza que tal dádiva no solamente es ofrecida
por el contexto que proveen los versículos del 8 al 12. Por un lado, al ser revestidos de poder por a nosotros, sino también a Dios. Entonces será necesario tener la convicción de que Dios
Cristo, podemos llevar una vida de contentamiento (vs. 11-12). Que podamos hacerlo todo en el Cristo
recompensará a quien nos da la dádiva. Al recompensarlo, Dios suplirá todo lo que falte a quien hizo el Cristo son edificados a fin de llegar a ser Su Cuerpo como casa de Dios y reino de Dios (Ef. 1:22-23;
donativo suministrándole abundantemente y satisfaciéndolo. 2:21-22; 1 Ti. 3:15; Mt. 16:18-19; Ro. 14:17).

Pablo le dijo a los filipenses que Dios supliría todo cuanto les falte en conformidad con Sus riquezas en a. El Hijo del amor de Dios,
gloria en Cristo Jesús. Puesto que los filipenses se ocupaban del enviado de Dios, Dios se ocuparía de a quien le pertenece el reino
todas las necesidades de ellos. Filipenses 4:19 indica que la recompensa del Señor es “en Cristo y en quien tenemos redención
Jesús”. “En Cristo Jesús” modifica la palabra suplirá. Cristo, Aquel que es todo-inclusivo, es la base, el
En Colosenses 1:13-14 Pablo dice que el Padre nos libró de la autoridad de las tinieblas y nos trasladó
elemento, la esfera y el canal en el cual y por el cual Dios cuida a Su pueblo conforme a Sus riquezas y
al reino del Hijo de Su amor, en quien tenemos redención, el perdón de pecados. Como Aquel que es
en gloria. Como Aquel que es todo-inclusivo, Cristo es el elemento, la esfera, el canal y la atmósfera de
la porción de los santos, Cristo es el Hijo del amor de Dios, el reino de Dios es el reino del Hijo del
la recompensa provista por Dios. Esto indica que incluso el dar y recibir bienes materiales de los
amor de Dios y en Cristo tenemos redención. Fuimos redimidos para heredar el reino de Dios, el cual
creyentes está íntimamente relacionado con la experiencia de Cristo.
es el reino del Hijo amado de Dios.

En resumen, debemos experimentar y disfrutar a Cristo como Aquel que nos reviste de poder a fin de
Así como la buena tierra era la porción de los hijos de Israel, del mismo modo en la actualidad Cristo
que podamos estar firmes en Él, regocijarnos en Él siempre, permitir que la paz de Dios guarde
es la porción de los santos. Después de revelar en el versículo 12 al Cristo todo-inclusivo como porción
nuestros corazones, contentarnos todo el tiempo, hacer todas las cosas que expresan las virtudes
asignada de los santos, Pablo en el versículo 13 dice que el Padre nos ha librado de la autoridad de las
humanas más elevadas y experimentar a Dios como Aquel que nos suple en Cristo todo cuanto nos
tinieblas y trasladado al reino del Hijo de Su amor. El versículo 13 nos recuerda la manera en que los
falta. Cuando disfrutamos a Cristo a tal grado, aunque haya muchos problemas en nuestras
hijos de Israel fueron liberados de Egipto y trasladados a la buena tierra. Por tanto, el concepto de
circunstancias, éstos serán resueltos en Cristo y con Dios.
Pablo en el versículo 13 es el mismo que es revelado en el éxodo de Egipto y la entrada en la buena
tierra. En tiempos antiguos, Dios liberó a Su pueblo sacándolo de Egipto y lo introdujo en la buena
80. La porción de los santos tierra. Dios el Padre ha hecho lo mismo con nosotros. Él nos ha librado de la autoridad de las tinieblas,
En Colosenses 1:12 Pablo dice: “Dando gracias al Padre que os hizo aptos para participar de la tipificada por Faraón y Egipto, y nos ha trasladado al Cristo todo-inclusivo, tipificado por la buena tierra.
porción de los santos en la luz”. Este versículo indica que la porción de los santos es el Cristo todo- Así como los hijos de Israel fueron trasladados al ser sacados de Egipto e introducidos en una tierra en
inclusivo como nuestro disfrute. Cuando Pablo escribía la Epístola a los Colosenses y les hablaba la que fluía leche y miel, una tierra libre de tiranía, del mismo modo nosotros hemos sido trasladados a
acerca de la porción de los santos, él tenía en mente el tipo de la buena tierra. Cuando los hijos de una esfera maravillosa llamada el reino del Hijo del amor del Padre. Por tanto, ser aptos para participar
Israel entraron en la buena tierra y tomaron posesión de ella, Dios les ordenó dividirla en parcelas y de la porción de los santos en realidad equivale a entrar en la realidad de la buena tierra. Por tanto, la
repartirla entre los hijos de Israel de modo que ellos recibieran una porción de la buena tierra a fin de manera en que Pablo compuso los versículos 12 y 13 concuerda con el cuadro presentado en el
tenerla como su herencia y disfrutarla. En Colosenses, Pablo presentó al Cristo todo-inclusivo como la Antiguo Testamento.
realidad de la buena tierra que Dios nos repartió. Los creyentes en Cristo hemos recibido una porción
de Cristo, la buena tierra, a la cual Pablo llama la porción de los santos. 1) El Hijo del amor de Dios,
Aquel a quien le pertenece el reino
Dios el Padre nos ha hecho aptos por medio de la redención de Dios el Hijo y mediante la santificación El versículo 13 explica y define cómo el Padre nos hizo aptos para participar de la porción de los
de Dios el Espíritu para que participemos del Cristo todo-inclusivo, la corporificación del Dios Triuno santos. Este versículo dice que el Padre “nos ha librado de la autoridad de las tinieblas, y trasladado al
procesado, como la porción asignada a los santos. La voluntad de Dios es que el Cristo todo-inclusivo reino del Hijo de Su amor”. Es necesario que Dios nos libre de la autoridad de las tinieblas, es decir,
y extenso sea nuestra porción. En el versículo 9 Pablo hace referencia a la voluntad de Dios. En este del reino de Satanás (Mt. 12:26), y nos traslade al reino de Cristo, al reino del Hijo amado de Dios, para
versículo, la voluntad de Dios se refiere a Cristo. La voluntad de Dios para nosotros es que que Cristo sea la Cabeza del Cuerpo y para que nosotros, Sus creyentes, seamos los miembros de Su
conozcamos a Cristo, experimentemos a Cristo, disfrutemos a Cristo, seamos saturados con Cristo y Cuerpo. Esto tiene por finalidad hacernos aptos para participar del Cristo todo-inclusivo como porción
que Cristo llegue a ser nuestra vida y persona. La voluntad de Dios es profunda con relación a que que nos fue asignada.
nosotros conozcamos, experimentemos y vivamos al Cristo todo-inclusivo y extenso.
Si todavía estuviéramos bajo la autoridad de las tinieblas, no seríamos aptos para participar de Cristo.
La herencia de los creyentes neotestamentarios, la porción asignada a ellos, no es una tierra física, Pero el Padre nos ha librado de la autoridad de las tinieblas, y ya no estamos en el reino satánico. Que
sino el Cristo todo-inclusivo, el Espíritu vivificante (2:6-7; Gal. 3:14). Él es la porción asignada a los fuésemos librados de la autoridad de las tinieblas fue el primer paso para hacernos aptos a fin de tener
santos como su herencia divina para su disfrute. Las riquezas de la buena tierra tipifican las riquezas parte en Cristo. El segundo paso consistió en que fuésemos trasladados al reino del Hijo del amor de
inescrutables de Cristo en los diferentes aspectos de Su abundante suministración dada en Su Espíritu Dios. Hemos experimentado una liberación y un traslado. Debido a que Satanás es tinieblas, y Cristo,
a Sus creyentes (Dt. 8:7-10; Ef. 3:8; Fil. 1:19). Al disfrutar las riquezas de la tierra, los creyentes en el Hijo de Dios, es luz, el reino de Satanás es la autoridad de las tinieblas, mientras que el reino del
Hijo de Dios es el reino de la luz. Al ser librados del reino de Satanás y trasladados al reino de Cristo, de control es la autoridad de las tinieblas. Si estamos bajo esta autoridad, no recibimos luz al leer la
fuimos hechos aptos para participar de la porción de los santos. Biblia y carecemos de la expresión adecuada en oración. Aun cuando el Padre nos ha librado de la
autoridad de las tinieblas, de nuestro pensamiento, sentimiento, preferencia y comportamiento
Mediante la regeneración no solamente hemos sido librados de la autoridad de las tinieblas, sino que naturales, todavía podríamos permanecer en algún aspecto de nuestro ser natural. Esto hace que
además fuimos trasladados al reino del Hijo del amor de Dios (Jn. 3:5). El reino del Hijo es la autoridad seamos retenidos bajo la autoridad de las tinieblas. Debido a que en realidad estamos bajo la autoridad
de Cristo (Ap. 11:15; 12:10). Además, el Hijo del Padre es la expresión del Padre, quien es la fuente de y el control de las tinieblas, y no estamos en el reino del Hijo de Su amor en términos prácticos,
vida (Jn. 1:18, 4; 1 Jn. 1:2). El Padre como fuente de vida es expresado en el Hijo. tenemos poco disfrute de Cristo como porción de los santos.

El Hijo del amor del Padre es objeto del amor del Padre a fin de ser para nosotros la corporificación de Insistir en que se cumpla una determinada ordenanza o práctica es estar bajo la autoridad de las
la vida en el amor divino con la autoridad en resurrección. El Hijo, como corporificación de la vida tinieblas. Nuestro Padre nos ha librado de la autoridad de las tinieblas y nos ha trasladado al reino del
divina, es objeto del amor del Padre. La vida divina corporificada en el Hijo es dada a nosotros en el Hijo de Su amor. Aquí estamos bajo la restricción del amor divino en la vida divina. En lugar de
amor divino. Por tanto, Aquel que es objeto del amor divino llega a ser para nosotros la corporificación ordenanzas, observancias, religiosidad o filosofía, tenemos única y exclusivamente a Cristo. Si vemos
de la vida divina en el amor divino con la autoridad en resurrección. En esto consiste el reino del Hijo esto, no habrá disputas ni división en la vida de iglesia.
de Su amor.
Ser trasladados al reino del Hijo del amor del Padre es ser trasladados al Hijo que es vida para
Es más fácil dar una ilustración del reino del Hijo de Su amor que dar una definición adecuada del nosotros (1 Jn. 5:12). El Hijo en resurrección (1 P. 1:3; Ro. 6:4-5) es ahora el Espíritu vivificante (1 Co.
mismo. Consideremos nuestra experiencia. Al comprender que el Señor Jesús es tan amoroso y 15:45). Él nos gobierna en Su vida de resurrección con amor. En esto consiste el reino del Hijo del
preciado, comenzamos a amarle. Al amar al Señor Jesús, adquirimos conciencia de un dulce sentir de amor del Padre. Cuando vivimos por el Hijo como nuestra vida en resurrección, vivimos en Su reino
amor. Este sentimiento amoroso no solamente incluye al Señor Jesús, sino también a nosotros disfrutando al Hijo en el amor del Padre.
mismos; llegamos a comprender que nosotros también somos objeto del amor divino. Por ser objeto
del amor divino, espontáneamente venimos a estar bajo cierto control o gobierno. Antes que Hemos sido trasladados a una esfera en la que somos gobernados en amor con vida. Aquí, bajo el
amásemos al Señor Jesús, nos sentíamos libres para hacer lo que quisiéramos; pero cuanto más gobierno y restricción celestiales, tenemos auténtica libertad, la libertad apropiada en amor, con vida y
decimos: “Señor Jesús, te amo”, menos libertad tenemos. Antes que amásemos al Señor Jesús, no bajo la luz. Esto es lo que significa ser librados de la autoridad de las tinieblas y trasladados al reino del
percibíamos este gobierno o restricción. Podíamos maltratar a las personas o participar de Hijo de Su amor. Aquí en este reino disfrutamos a Cristo y tenemos la vida de iglesia. Aquí no hay
entretenimientos mundanos sin percibir ninguna restricción interna. Pero como personas que aman al opiniones ni división. Aquí tenemos una sola cosa: la vida de iglesia con Cristo como nuestro todo.
Señor Jesús, hemos venido a estar bajo Su gobierno. Este gobierno no es áspero; por el contrario, es Ésta es la revelación del libro de Colosenses.
dulce y placentero. Somos restringidos y gobernados de este modo tan dulce. Debido a lo placentero
del gobierno del Señor en nosotros, no queremos ni siquiera pronunciar alguna palabra vana ni tolerar En Colosenses la autoridad de las tinieblas se refiere a los aspectos positivos de nuestra cultura así
algún pensamiento que pueda desagradar al Señor. Somos gobernados y restringidos al máximo en la como de nuestro carácter, nuestra manera de ser y nuestro propio ser natural. La autoridad de las
dulzura del amor. En esto consiste el reino del Hijo de Su amor. tinieblas incluye nuestras virtudes, religión, filosofía, observancias, ordenanzas, principios y estándar
ético. Dios nos ha librado de todo esto y trasladado al reino del Hijo de Su amor, donde vivimos bajo el
Cuanto más estemos dispuestos a ser restringidos y gobernados por el Señor Jesús a raíz de nuestro gobierno y restricción celestiales. En este reino no estamos bajo un gobierno áspero, sino bajo el
amor por Él, más creceremos en vida, incluso en la abundancia de vida. Esto indica que el reino del gobierno amoroso del Hijo. Aquí no tenemos el sentir de que estamos sujetos a la justicia, el poder ni la
Hijo de Su amor tiene por finalidad que nosotros disfrutemos a Cristo como vida. Aquí somos libertados autoridad, sino que estamos sujetos al amoroso y preciado Señor Jesús. Cuanto más le decimos al
de todo lo que no sea Cristo mismo, no solamente de las cosas malas, sino también de cosas tales Señor Jesús que le amamos, por un lado, más somos libertados, y por otro, más somos restringidos y
como la filosofía, las ordenanzas, las observancias y el ascetismo. Cuando nos aferrábamos a nuestra gobernados. Debido a que amamos al Señor, deseamos tomarle como nuestra persona y nuestra vida.
filosofía, ética, ascetismo y ordenanzas, estábamos bajo la autoridad de las tinieblas; pero Dios nos ha En esto consiste la vida cristiana apropiada requerida para la vida de iglesia.
librado de estar bajo tal autoridad y nos ha trasladado al reino de amor que está lleno de vida y luz.
Aquí no tenemos observancias, ritos, ordenanzas, prácticas, filosofías, misticismo, gnosticismo ni El reino del Hijo del amor de Dios abarca tres eras: la era presente, en la cual está la iglesia; la era
ascetismo. Sólo tenemos a Cristo, el Hijo del amor de Dios. Aquí tenemos amor, luz y vida. Esto es venidera, en la cual estará el reino milenario; y la era de la eternidad con la Nueva Jerusalén en el cielo
vivir por Cristo. nuevo y la tierra nueva. Estos tres aspectos son considerados por Pablo en Colosenses 1:13 como el
reino del Hijo del amor de Dios.
Vivir por Cristo significa que no vivimos regidos por ninguna otra cosa que no sea Cristo mismo. Si
vemos en qué consiste vivir por Cristo, comprenderemos que muchos de nosotros todavía estamos Las palabras el Hijo de Dios son deleitosas para los oídos del Padre. Cuando el Señor Jesús fue
bajo alguna forma de control instaurado por el yo, un control establecido y ejercido por el yo. Esta clase bautizado, el Padre proclamó: “Éste es Mi Hijo, el Amado, en quien tengo complacencia” (Mt. 3:17).
Cuando el Señor fue transfigurado, el Padre hizo la misma declaración (17:5). Debido a que el Padre somos linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de
se deleita en Su Hijo, el reino del Hijo del amor del Padre es un asunto placentero, un asunto deleitoso. que anunciemos las virtudes de Aquel que nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable. Aquí Pedro
usa la palabra virtudes en lugar de atributos. Las virtudes son los atributos expresados, y los atributos
El énfasis en Colosenses 1:13 es el reino del Hijo del amor de Dios en esta era, que es la realidad de son las virtudes ocultas o escondidas. Cuando Cristo vivía en la tierra, Él expresó los atributos de Dios
la iglesia. La vida de iglesia en la actualidad es el reino del Hijo del amor de Dios, lo cual es tan en Sus virtudes. Él expresó los atributos divinos en Su humanidad como virtudes. Todos los atributos
deleitoso para Dios el Padre como el propio Hijo de Dios. Nosotros, los creyentes, fuimos todos divinos tienen una imagen. Esta imagen es Cristo el Hijo como expresión del Dios invisible en la
trasladados a este deleitoso reino del Hijo del amor de Dios. Dios el Padre ama la parte deleitosa del esencia de Sus atributos (2 Co. 4:4b).
reino del mismo modo en que ama a Su gratísimo Hijo, Su propio Hijo. Por tanto, en el libro de
Colosenses —un libro que trata acerca de Cristo como porción todo-inclusiva del pueblo de Dios— el ¿De qué manera Cristo, la imagen del Dios invisible, expresa a Dios? Como Hijo del amor del Padre, Él
apóstol Pablo considera que la iglesia, la parte deleitosa del reino divino, es una gran bendición para el expresa al Dios Triuno debido a que es por medio de Él que la vieja creación y la nueva creación
pueblo redimido. llegaron a existir (Col. 1:16-18). Además, Él expresa al Dios Triuno debido a que Él es el Primogénito
de ambas creaciones (vs. 15, 18). Esto hace de Él la expresión plena de Dios.
2) Aquel en quien tenemos redención
Afirmar que Cristo, Aquel que es todo-inclusivo, es la imagen de Dios implica que Él es Dios, el
A continuación, en el versículo 14 Pablo dice: “En quien tenemos redención, el perdón de pecados”. La
Creador. Cuando vemos a Cristo, vemos la expresión del Dios invisible, pues Él mismo es Dios. Cristo
liberación mencionada en el versículo 13 resuelve el problema de la autoridad que Satanás tenía sobre
es la imagen del Dios invisible, Dios mismo expresado. El Cristo que es nuestra buena tierra, la porción
nosotros al destruir su poder maligno, mientras que la redención mencionada en este versículo
asignada de los santos, es también la imagen del Dios Triuno, Su expresión.
resuelve el problema de nuestros pecados al cumplir el justo requisito de Dios. El perdón de pecados
es la redención que tenemos en Cristo. La muerte de Cristo ha logrado la redención para darnos el
perdón de nuestros pecados. c. El Primogénito de toda creación
Como porción de los santos, Cristo es el Primogénito de toda creación (Col. 1:15). Puesto que Cristo
En Cristo, el Hijo del amor de Dios, tenemos redención y perdón. Cuando creímos en Cristo como es el Primogénito de toda creación, Él es el primero de toda creación. Cristo, por ser Dios, es el
nuestro Redentor, de inmediato Dios nos libró de la autoridad de las tinieblas y trasladó al reino de luz. Creador. Sin embargo, por ser hombre que participa de sangre y carne (He. 2:14a), las cuales fueron
Aquí, en la luz, somos aptos para participar de la porción asignada a los santos. Esto significa que creadas, Él forma parte de la creación. La expresión Primogénito de toda creación se refiere a la
somos aptos para disfrutar a Cristo; debido a que esto es un hecho cumplido, no hay necesidad que preeminencia de Cristo en toda la creación, pues en Colosenses 1:15-18 el apóstol recalca el primer
oremos pidiendo por ello. Por el contrario, al igual que Pablo, debemos simplemente dar gracias al lugar que Cristo tiene en todas las cosas. El versículo 15 revela que Cristo no solamente es el Creador,
Padre por esto. Pero sí es necesario que oremos con respecto a conocer la voluntad de Dios y a tener sino también el primero entre todo lo creado, el primero entre todas las criaturas.
un andar digno del Señor, de modo que le agrademos en todo (vs. 9-10). Ahora que estamos en el
reino del Hijo del amor de Dios, donde disfrutamos de Él en la luz, tenemos que avanzar a conocerle Algunos insisten que Cristo es únicamente el Creador, mas no una criatura. Pero la Biblia revela que
plenamente y andar como es digno de Él. Cristo es el Creador y también una criatura, pues Él es tanto Dios como hombre. Por ser Dios, Cristo
es el Creador, pero por ser hombre, Él es una criatura. Debido a que era una criatura, Él tomó un
b. La imagen del Dios invisible cuerpo de carne, sangre y huesos. Nuestro Cristo es Dios, siempre ha sido Dios y siempre será Dios.
Pero mediante la encarnación Él se hizo hombre. De otro modo, Él no podría haber sido arrestado,
Cristo es la porción de los santos y, como tal, Cristo no solamente es el Hijo del amor de Dios, sino
juzgado y crucificado, y tampoco podría haber derramado Su sangre en la cruz por nuestros pecados.
también la imagen, la expresión, del Dios invisible. Colosenses 1:15 dice que Cristo es “la imagen del
Debemos alabar al Señor por la verdad de que nuestro Cristo es tanto Dios como hombre.
Dios invisible”. Dios es invisible, pero el Hijo de Su amor, quien es “el resplandor de Su gloria y la
impronta de Su sustancia” (He. 1:3), es Su imagen y expresa lo que Él es. Por ser el Hijo del amor de
Dios, quien posee la vida y naturaleza de Dios, Cristo puede expresar a Dios. Por ser Dios, Cristo es eterno y no necesitaba nacer, pero en el versículo 15 Él es llamado “el
Primogénito de toda creación”. Todo cuanto requiera nacimiento tiene que ser una criatura, esto es,
forma parte de la creación. Si Cristo fuera únicamente Dios y no hombre, Él podría no haber nacido,
La palabra imagen en Colosenses 1:15 no significa una forma física, sino la expresión del ser de Dios
pues Dios es infinito y eterno, sin principio ni fin. Pero por ser hombre, Cristo tenía que nacer. Cristo
en todos Sus atributos y virtudes. Esta interpretación es confirmada por 3:10 y 2 Corintios 3:18. La
nació como un ser humano. En concordancia con esto, Isaías 9:6 dice: “Un niño nos es nacido, / un
imagen de Dios es la forma de los atributos de Dios. Dios posee muchos atributos, y el ser interno de
Hijo nos es dado; / [...] y se llamará Su nombre / [...] Dios Fuerte, / Padre Eterno”. Como niño que nos
Dios es la totalidad de Sus atributos. Un atributo es un elemento que es propio de Dios. Dios es amor,
es nacido, Cristo es llamado Dios Fuerte; como Hijo que nos es dado, Su nombre es llamado Padre
luz, santidad, justicia, poder, poderío y fortaleza (1 Jn. 4:8; 1:5; Lv. 19:2; He. 12:10; Sal. 7:9b; Jer.
Eterno. Como Aquel que es Dios Fuerte y Padre Eterno, Cristo es eterno, pero como Aquel que es un
23:6). Éstos y muchos otros ítems son los elementos propios de Dios; por ende, son Sus atributos.
Cuando estos atributos son expresados, se convierten en virtudes. En 1 Pedro 2:9 se nos dice que
niño y un Hijo, Él tenía que nacer. Hay quienes argumentan que Cristo nació pero que no fue creado. subjetivamente con Cristo. La creación fue creada en Él como esfera, por medio de Él como medio y
Según la Biblia, el nacimiento lleva a cabo la creación; por tanto, nacer equivale a ser creado. para Él como meta.

Algunos podrían preguntarse de qué manera Cristo pudo ser el Primogénito de toda creación puesto 3) Todas las cosas subsisten juntamente en Él
que Él nació hace poco menos de dos mil años, no al principio de la creación. Si hemos de entender
En el versículo 17 Pablo dice: “Todas las cosas en Él se conservan unidas”. Esto significa que en la
esto apropiadamente, debemos comprender que en el caso de Dios no existe el elemento del tiempo.
actualidad todas las cosas subsisten juntamente en Cristo así como los rayos de una rueda se
Por ejemplo, de acuerdo a nuestra estimación del tiempo, Cristo fue crucificado hace unos dos mil
sostienen juntos por medio del eje. Cristo es el eje de todas las cosas que existen en el universo; todas
años; pero Apocalipsis 13:8 dice que Cristo fue inmolado desde la fundación del mundo. Ambos son
ellas subsisten juntamente en Cristo como eje. Los científicos reconocen el hecho de que hay cierta
correctos. Sin embargo, la manera en que Dios considera esto es mucho más importante que la
clase de poder en el universo que conserva unidas todas las cosas. Este hecho científico concuerda
nuestra. A los ojos de Dios, Cristo fue crucificado desde la fundación del mundo. En la eternidad Dios
con el concepto de Pablo de que todas las cosas subsisten en Cristo. El poder sostenedor, el cual es el
había previsto la caída del hombre. Por tanto, también en la eternidad Él realizó los preparativos para
eje, el centro, del universo, es Cristo. Debido a que Cristo es este poder sostenedor, todas las cosas
la realización de la redención.
subsisten en Cristo; Él es el centro que conserva unidas todas las cosas, el eje que sostiene todos los
rayos. Todo en el universo, sea viviente o no, subsiste en Cristo como eje. Sin Cristo, el universo y
La diferencia que hay entre la manera de considerar el tiempo por parte de Dios y por parte nuestra todo en él colapsaría. Somos sostenidos no por la tierra, sino por Cristo. Aparentemente existimos
también nos ayuda a entender por qué Cristo es llamado el segundo hombre (1 Co. 15:47). Desde sobre la tierra, pero en realidad existimos en Cristo. Nuestra existencia es mantenida por Cristo, en
nuestro punto de vista, el segundo hombre era Caín, hijo del primer Adán, pero desde el punto de vista quien todas las cosas se conservan unidas.
de Dios, el segundo hombre es Cristo.
Cristo es el Primogénito de toda creación a fin de expresar a Dios. En el mensaje anterior indicamos
Podemos aplicar este asunto de las diferentes maneras de considerar el tiempo a Cristo como que Cristo es la imagen de Dios (Col. 1:15). Dios es invisible, pero si consideramos la creación de Dios,
Primogénito de toda creación. Según nuestro sentido del tiempo, Cristo nació en Belén hace unos dos veremos que ella expresa al Dios invisible. En la creación vemos la expresión del poder de Dios y de la
mil años; pero a los ojos de Dios, el Señor Jesús nació antes de la fundación del mundo. Si Él fue naturaleza de Dios. Como dice Romanos 1:20: “Las cosas invisibles de Él, Su eterno poder y
inmolado desde la fundación del mundo, ciertamente Él tiene que haber nacido antes de ello. Por tanto, características divinas, se han visto con toda claridad desde la creación del mundo, siendo percibidas
según la perspectiva de Dios en la eternidad, Cristo nació en la eternidad pasada. Ésta es la razón por por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa”. Cristo es la imagen de Dios
la cual, según la perspectiva de Dios, Cristo ha sido siempre el primero de todas las criaturas. Dios expresada en la creación. Si vemos esto, comprenderemos que todas las cosas materiales fueron
sabía de antemano qué día Cristo nacería en un pesebre en Belén. Debido a que Cristo es el primero creadas en Cristo, por medio de Cristo y para Cristo, y que todas las cosas subsisten en Cristo con el
entre las criaturas, podemos decir que Aquel que es todo-inclusivo, es tanto el Creador como parte de propósito de que Dios sea expresado.
la creación.
Debemos ver que Cristo es el Primogénito entre todo lo creado; los diversos aspectos de la creación
1) Él es antes de todas las cosas de Dios constituyen la expresión de Dios en Cristo. Cuando contemplemos los cielos, debemos
Colosenses 1:17 dice: “Él es antes de todas las cosas”. Esto indica Su preexistencia eterna. recordar a Cristo. Cuando consideremos la tierra, debemos pensar en Cristo. Debemos tener en mente
a Cristo incluso cuando nos miramos a nosotros mismos. Todo aspecto de la creación de Dios fue
creado en Cristo, por medio de Cristo y para Cristo. Todas estas cosas continúan subsistiendo en
2) Todas las cosas son creadas Cristo para la expresión de Dios. Esta expresión de Dios en la creación es Cristo como imagen de
en Él, por Él y para Él Dios.
En el versículo 16 Pablo dice: “Porque en Él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y
las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean señoríos, sean principados, sean El universo es la expresión de Dios por Cristo. En todo el universo vemos a Cristo, la imagen del Dios
autoridades; todo fue creado por medio de Él y para Él”. “En Él” significa en el poder de la persona de invisible. Vemos a Cristo en todo lugar y en todas las cosas. Por tanto, debemos vivir a Cristo, no a
Cristo. Todas las cosas fueron creadas en el poder de lo que Cristo es. Toda la creación es portadora ninguna otra cosa. El Cristo a quien vivimos es todo-inclusivo. Él es la imagen, la expresión, de Dios en
de las características del poder intrínseco de Cristo. La expresión por medio de Él indica que Cristo es la creación original. Por tanto, nuestro concepto del universo debe estar íntegramente relacionado con
el instrumento activo por medio del cual la creación de todas las cosas fue lograda en su debida Cristo. Únicamente debemos conocer a Cristo y vivir conforme a Cristo.
secuencia. En concordancia con esto, Juan 1:3 dice: “Todas las cosas por medio de Él llegaron a
existir, y sin Él nada de cuanto existe ha llegado a la existencia”. En este versículo el énfasis no es que
d. La Cabeza del Cuerpo, que es la iglesia
Cristo sea el Creador, sino que Él es el medio por el cual la creación fue procesada y llegó a existir.
“Para Él” indica que Cristo es el fin de toda la creación. Todas las cosas fueron creadas para Él, para Colosenses 1:18 dice: “Él es la Cabeza del Cuerpo que es la iglesia; Él es el principio, el Primogénito
que sean Su posesión. “En”, “ por medio” y “para” indican que la creación está relacionada de entre los muertos, para que en todo Él tenga la preeminencia”. Este versículo muestra que Cristo
como Cabeza del Cuerpo es el primero en la resurrección. Como tal, Él tiene el primer lugar en la eternidad Cristo era Dios. Mediante Su encarnación Él se hizo hombre, y mediante la resurrección Él
iglesia, la nueva creación de Dios (2 Co. 5:17; Gá. 6:15). llegó a ser el Hijo primogénito de Dios.

e. El principio, Por medio de Cristo, Dios ha sido introducido en nosotros y nosotros fuimos introducidos en Dios.
el Primogénito de entre los muertos, Cuando nacimos de nuevo, simultáneamente Cristo nació en nosotros y nosotros fuimos introducidos
para que en todo Él tenga la preeminencia en Dios. Por tanto, en nuestra vida cristiana tenemos una experiencia personal e interna de ambos
nacimientos de Cristo. En el caso de Cristo, Su nacimiento en resurrección tuvo lugar treinta y tres
Según Colosenses 1:18, Cristo es el principio de la nueva creación, el Primogénito de entre los
años y medio después de Su nacimiento mediante la encarnación. Sin embargo, en nuestra
muertos. Como Primogénito de toda creación, Él fue el primero de la vieja creación. Ahora, en
experiencia de Cristo, Dios fue introducido en nosotros y nosotros fuimos introducidos en Dios al
resurrección, Cristo como Primogénito de entre los muertos es el primero de la nueva creación. Por
mismo tiempo. Debemos alabar al Señor por este maravilloso tráfico que tiene lugar entre Dios y
tanto, Él es el principio de la nueva creación a fin de que Él tenga el primer lugar, la preeminencia, en
nosotros.
todo.

Dios ha realizado dos creaciones: la vieja creación y la nueva creación. La vieja creación incluye el
Como Hijo de Dios, Cristo pasó por dos nacimientos. El primer nacimiento tuvo lugar en Su
cielo, la tierra, la humanidad y millones de cosas diferentes. La nueva creación es la iglesia, el Cuerpo
encarnación, y el segundo, en Su resurrección. Todos los cristianos comprenden que Cristo nació
de Cristo. Colosenses 1:15-17 revela a Cristo como el primero de la creación original, Aquel que tiene
mediante la encarnación, pero no muchos consideran que Su resurrección también sea un nacimiento.
la preeminencia entre todas las criaturas. El versículo 18 nos muestra que Cristo como Cabeza del
Hechos 13:33 indica que Cristo fue engendrado, o nacido, en resurrección. Mediante la resurrección Él
Cuerpo es el primero en la resurrección. Como tal, Él tiene el primer lugar en la iglesia.
fue engendrado como Hijo de Dios.

La primera creación llegó a existir mediante el hablar de Dios. Como dice Romanos 4:17, Dios llamó
Antes de Su encarnación, Cristo no era un hombre, sino que Él simplemente era el Dios infinito y
las cosas que no son, como existentes. La nueva creación, en cambio, llegó a existir mediante la
eterno. Pero en la plenitud del tiempo, Cristo fue concebido por el Espíritu Santo en el vientre de María
resurrección, mediante la muerte y la resurrección de la vieja creación. En esta nueva creación, la cual
y, nueve meses después, Él nació en un pesebre en Belén (Mt. 1:18, 20; 2:1; Lc. 2:7). Según Juan
es la iglesia, Cristo es el Primogénito de entre los muertos.
1:14, la Palabra que es Cristo se hizo carne. Esto significa que Él dio el paso de hacerse un hombre.
¡Cuán maravilloso que mediante la encarnación el Dios infinito y eterno se hiciera hombre! Sin
embargo, al hacerse hombre, Él no dejó de ser Dios. Tanto en la vieja creación como en la nueva creación, Cristo es el primero. Si la vieja creación existe
en Cristo, por medio de Cristo y para Cristo, y además, subsiste conjuntamente en Cristo, con mucha
mayor razón esto se aplica a la nueva creación. Por ser la nueva creación, nosotros, la iglesia,
Después de vivir en la tierra por treinta y tres años y medio, Cristo fue crucificado. Después, en
existimos en Cristo, por medio de Cristo y para Cristo. Además, momento a momento subsistimos
resurrección, Él dio un segundo paso a fin de nacer por segunda vez y llegar a ser el Hijo primogénito
conjuntamente en Cristo. Externamente somos la vieja creación, pero internamente somos la nueva
de Dios. Antes de Su resurrección, Cristo era el Hijo unigénito de Dios (3:16), pero mediante la
creación. En la iglesia existimos en Cristo, por medio de Cristo y para Cristo, y además subsistimos en
resurrección el Hijo unigénito llegó a ser el Hijo primogénito entre muchos hermanos (Ro. 8:29). Según
Cristo a fin de ser la expresión de Dios en Cristo.
Hebreos 2:10, Dios está llevando muchos hijos a la gloria. Estos muchos hijos son los muchos
hermanos de Cristo, el Hijo primogénito.
Tanto en la vieja creación como en la nueva creación Cristo es el primero y ocupa el primer lugar, el
lugar de preeminencia. Tanto en el universo como en la iglesia, Cristo es quien tiene la preeminencia.
Mediante los dos nacimientos de Cristo, la divinidad fue introducida en la humanidad y la humanidad
Si vemos esto como una visión —y no meramente como una doctrina— nuestro vivir y nuestra vida de
fue introducida en la divinidad. Por medio de la encarnación de Cristo, Dios fue introducido en el
iglesia serán revolucionados. Comprenderemos que en todas las cosas Cristo tiene que ser el primero.
hombre. Antes de la encarnación de Cristo, Dios estaba fuera del hombre. Sin embargo, mediante la
encarnación de Cristo, Dios fue introducido en la humanidad. Podemos decir que con el nacimiento de
Cristo en la encarnación, Dios nació en el hombre. Por tanto, mediante el primer nacimiento de Cristo, En Colosenses 1:18 Pablo dice: “Para que en todo Él tenga la preeminencia”. En la Biblia ser el
Dios fue introducido en el hombre a fin de hacerse uno con él. Después, mediante la resurrección de primero es serlo todo. Puesto que Cristo es el primero tanto en el universo como en la iglesia, Él tiene
Cristo, el hombre fue introducido en Dios. Cuando el Señor Jesús estaba en la tierra, Dios vivía en un que serlo todo en el universo y en la iglesia. Por ser el primero, Él lo es todo.
hombre, pues Dios estaba en Él. Ahora, mediante la resurrección de Cristo, el hombre ha sido
introducido en Dios. Como hombre, Cristo está en los cielos. Dios ha sido introducido en el hombre, y La manera en que Dios considera este asunto difiere de la nuestra. Según nuestra consideración, si
el hombre ha sido introducido en Dios. Mediante esta circulación en doble sentido, Dios entró en el Cristo es el primero, entonces algo más tiene que ser segundo, tercero y otros más en la
hombre mediante la encarnación y el hombre fue introducido en Dios mediante la resurrección. En la correspondiente secuencia. Pero según la perspectiva de Dios, que Cristo sea el primero significa que
Él lo es todo. Él es el Alfa, la Omega y todas las letras de en medio (Ap. 22:13).
El primer Adán incluyó no solamente a Adán como individuo, sino a toda la humanidad. Bajo el mismo En los versículos del 15 al 19 Cristo es revelado como el primero tanto en la vieja creación como en la
principio, a los ojos de Dios el primogénito de los egipcios incluía a todos los egipcios (Éx. 12:12). El nueva creación. Como Aquel que es el primero en ambas creaciones de Dios, Cristo es la expresión de
primogénito incluye a todos. Por tanto, que Cristo sea el Primogénito en el universo significa que Él lo Dios. Dios es expresado en Él debido a que todas las cosas llegaron a existir en Él, por medio de Él y
es todo en el universo. Asimismo, que Cristo sea el Primogénito en resurrección significa que Él lo es para Él, y todas ellas subsisten en Él. Esto no solamente se aplica a la vieja creación, sino con mayor
todo en la resurrección. Que Cristo sea el Primogénito tanto de la vieja creación como de la nueva razón a la nueva creación. La nueva creación, la iglesia, es el Cuerpo de Cristo, del cual Él es la
creación significa que Él lo es todo tanto en la vieja creación como en la nueva creación. Esto Cabeza. Mediante Su relación subjetiva con la creación, Cristo es la plenitud del Dios invisible, la
corresponde con lo dicho por Pablo en Colosenses 3:11, donde él afirma que en el nuevo hombre, en imagen del Dios invisible. La plenitud en el versículo 19 no es una cosa, sino una persona, quien es la
la nueva creación, “no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro, escita, esclavo ni expresión, la imagen, del Dios Triuno.
libre; sino que Cristo es el todo, y en todos”. En el nuevo hombre Cristo es todos y está en todos. En la
nueva creación, sólo hay cabida para Cristo. “Toda la plenitud” se refiere a la plenitud de la vieja creación y de la nueva creación. La
palabra plenitud no tiene modificador, lo cual indica que esta plenitud es única. No denota las riquezas
La revelación con respecto a Cristo en Colosenses es tanto todo-inclusiva como extensa. Colosenses de lo que Dios es, sino la expresión de esas riquezas. La expresión plena del rico ser de Dios, en la
revela que Cristo lo es todo. Cristo es el Primogénito tanto de la vieja creación —el universo— como de creación y en la iglesia, habita en Cristo. Toda la creación y la iglesia en su totalidad están llenas del
la nueva creación: la iglesia (1:15, 18). El universo es el entorno en el cual la iglesia, la nueva creación, Cristo que es la expresión de las riquezas de Dios. Tal plenitud se agrada en esto. Esto es agradable a
existe como Cuerpo de Cristo a fin de expresar plenamente a Cristo. La nueva creación no es tan Cristo.
extensa como la vieja creación, el universo. La iglesia es todo-inclusiva, pero no es extensa. Que
Cristo sea el Primogénito tanto de la creación original como de la nueva creación significa que Él es El rico ser de Dios es expresado tanto en la vieja creación como en la nueva creación por medio de
extenso y todo-inclusivo. En el nuevo hombre sólo hay cabida para Cristo; Cristo es el todo y está en Cristo como Aquel en quien, por quien y para quien todas las cosas llegaron a existir y como Aquel en
todos (3:11). Esto muestra que Cristo es todo-inclusivo. Sin embargo, el hecho de que Él sea el quien todas las cosas subsisten juntamente. De este modo el Dios invisible es expresado. Cuando
Primogénito de toda la creación indica Su extensividad. En las palabras de Efesios 3:18, Cristo es la consideramos el universo y la iglesia, la vieja creación y la nueva creación, vemos toda la plenitud del
anchura, la longitud, la altura y la profundidad. Dios Triuno; contemplamos la expresión del Dios Triuno. A esta plenitud le agradó habitar en el Hijo y
reconciliar todas las cosas consigo mismo para Su expresión. Además, esta plenitud nos presentará a
Es de gran impacto cuando la visión del Cristo todo-inclusivo prevalece en nuestro ser. Cuando Sí mismo como personas santas, sin mancha e irreprensibles a fin de que Dios pueda tener Su
veamos esta visión, aborreceremos todo lo que proceda del yo. No solamente menospreciaremos expresión en la nueva creación.
nuestro odio, sino incluso nuestro amor, bondad y paciencia. Al hacer que aborrezcamos nuestro yo,
esta visión nos constreñirá a amar al Señor. Entonces diremos: “Señor Jesús, te amo porque Tú lo g. Por medio de Él Dios reconcilió
eres todo. Señor, no hay necesidad de que yo luche o me esfuerce por hacer algo. Oh Señor, Tú consigo todas las cosas,
significas mucho para mí. Tú eres Dios, Tú eres el Primogénito de toda creación y Tú eres el haciendo la paz mediante la sangre de Su cruz
Primogénito de entre los muertos”. Debemos orar hasta que todos los aspectos de Cristo revelados en
Colosenses saturen nuestro ser. Debemos ser infundidos y saturados con Cristo como Aquel que es A continuación, en el versículo 20 Pablo dice: “Por medio de Él reconciliar consigo todas las cosas, así
todo-inclusivo. Si Cristo es infundido en nosotros, abandonaremos todo lo que no sea Cristo y seremos las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de Su
constituidos con Cristo en nuestro ser. cruz”. La frase por medio de Él significa por medio de Cristo como instrumento activo mediante el cual
fue lograda la reconciliación. El versículo 20 no dice “todas las personas” sino “todas las cosas”, lo cual
se refiere no solamente a los seres humanos sino también a todas las criaturas, que fueron creadas en
f. Agradó a toda la plenitud de Dios
Cristo y ahora subsisten, es decir, se conservan unidas en Él (vs. 16-17) y son reconciliadas con Dios
habitar en Él
por medio de Él. Reconciliar todas las cosas consigo mismo significa hacer la paz entre Él y todas las
En Colosenses 1:19 Pablo dice que “agradó a toda la plenitud habitar” en Cristo. Aquí la cosas. Esto fue logrado por medio de la sangre que Cristo derramó en la cruz. Esto indica que Cristo
palabra plenitud se halla personificada. Si la plenitud no fuera una persona, ¿cómo podría la plenitud es el Redentor no solamente de la humanidad, sino también de todas las cosas. Consideren el cuadro
habitar en Cristo? La expresión agradó [...] habitar indica que la plenitud es la Persona divina. A esta del arca edificada por Noé. El arca no solamente salvó a los ocho miembros de la familia de Noé, sino
Persona divina, la plenitud, le agradó habitar en Cristo. A esta plenitud —Dios mismo expresado— le que también salvó a los animales de toda especie (Gn. 7:1-9; 8:1). ¡Cuán extenso es Cristo como
agradó habitar en Cristo a fin de reconciliarnos consigo mismo y presentarnos a Sí mismo. Redentor y cuán extensa es la reconciliación lograda por Él!

La plenitud en el versículo 19 se refiere a la imagen de Dios mencionada en el versículo 15, quien es Tanto las cosas que están en los cielos como las cosas que están en la tierra debían ser reconciliadas
Cristo, una persona viviente. La imagen del Dios invisible es la plena expresión del Dios invisible. Que con Dios debido a la rebelión de Satanás y a la caída del hombre. Dios creó el universo y lo confió al
la plenitud habite en Cristo significa que a toda la expresión de Dios, a toda Su imagen, le agradó cuidado de Su arcángel. Pero éste, junto con otros ángeles, se rebeló contra Dios y se convirtió en
habitar en Él. enemigo de Dios, con lo cual contaminó todo el universo y, particularmente, los cielos. Dios, entonces,
restauró el universo contaminado, creó al hombre y le dio a éste ejercer dominio sobre el universo, encargó a Sus discípulos que hicieran discípulos a las naciones y las bautizaran no en el nombre del
haciendo del hombre la cabeza de la creación. Sin embargo, el hombre siguió a Satanás y cayó, con lo Creador —a quien podríamos llamar el Dios no procesado—, sino en el nombre del Padre, y del Hijo y
cual contaminó la tierra. Por esta razón, tanto las cosas en los cielos como las cosas en la tierra debían del Espíritu; esto es bautizar a los creyentes en el Dios procesado. El Dios procesado es Dios que está
ser reconciliadas con Dios. La sangre de la cruz de Cristo no solamente sirvió para el hombre, sino disponible para Su pueblo escogido y en quien, por ende, Su pueblo puede bautizarse. Si bien no es
también para todas las criaturas en el cielo y en la tierra. Por medio de la sangre de la cruz de Cristo, posible bautizar a los creyentes en el Dios revelado en Génesis 1:1, podemos bautizarlos en el nombre
esto es, por medio de Su muerte en la cruz, Dios reconcilió consigo mismo todas las cosas, tanto las del Padre, y del Hijo y del Espíritu, es decir, podemos bautizarlos en el Dios Triuno procesado.
que están en la tierra como las que están en los cielos.
En la actualidad el Dios Triuno es el Espíritu. En el tiempo de lo dicho en Juan 7:39 aún no había el
h. Por medio de Él Dios reconcilió consigo a los santos Espíritu, porque Jesús no había sido aún glorificado. Él todavía no había pasado por la muerte ni
para presentarlos santos, entrado en la resurrección. Ahora que Cristo ha pasado por la muerte y ha entrado en la resurrección,
sin mancha e irreprensibles delante de Él el Espíritu está presente. Este Espíritu es Cristo, y Cristo es la historia de Dios, el misterio de Dios.
Como Aquel que es la historia de Dios, Cristo es el Dios procesado, el Dios procesado a fin de llegar a
Según Colosenses 1:21-22, entre toda Su creación Cristo también nos reconcilió a nosotros, los
ser el Espíritu todo-inclusivo, quien ahora mora en nuestro espíritu y es uno con nuestro espíritu.
santos, con Dios para presentarnos santos, sin mancha e irreprensibles delante de Él. Esta
reconciliación de los santos mencionada en el versículo 22 procede de la reconciliación de todas las
cosas mencionada en el versículo 20. El Cristo a quien hemos recibido es el misterio de Dios y la historia de Dios. El Cristo a quien hemos
recibido es Dios con Su maravillosa historia, esto es: el Dios que pasó por el proceso de la
encarnación, el vivir humano, la crucifixión, la resurrección, la ascensión, la glorificación y la
Debemos disfrutar al Cristo todo-inclusivo como porción de los santos. Como Aquel que es la imagen
entronización. Como Aquel que es la historia de Dios, Cristo es el misterio de Dios. Debido a que los
del Dios invisible, Cristo es el centro de Dios; como Aquel que es el Primogénito de toda creación,
judíos no tienen a Cristo, el Dios en quien ellos creen carece de tal historia. Aparte de Cristo, no se
Cristo es el centro de la vieja creación; y como Cabeza del Cuerpo, Cristo es el centro de la iglesia. En
tiene la historia de Dios ni tampoco el misterio de Dios.
resurrección Él es el Primogénito de entre los muertos. A toda la plenitud de Dios, la cual es la Persona
divina misma, le agradó habitar en Él. Por medio de Él todas las cosas en el universo fueron
reconciliadas con Dios y por medio de Él nosotros, los santos, hemos sido reconciliados con Dios a fin Como Aquel que es el misterio de Dios, Cristo también es la corporificación de Dios (Col. 2:9) y el
de que Él pueda tener un grupo de personas que sean santas, sin mancha e irreprensibles delante de Espíritu vivificante (1 Co. 14:45; 2 Co. 3:17). A fin de conocer a Cristo en realidad como corporificación
Él. de Dios, debemos experimentarle como Espíritu vivificante. La realidad de Cristo como corporificación
de Dios está en Cristo como Espíritu vivificante. Como misterio de Dios, Cristo no es solamente la
corporificación de la plenitud de Dios, sino también el Espíritu vivificante que mora en nuestro espíritu a
81. El misterio de Dios
fin de ser un solo espíritu con nosotros. Debemos decirle al Señor: “Lo único que me interesa es
Colosenses 2:2-23 revela que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como misterio de Dios. En el tenerte en mi espíritu como corporificación de Dios y como Espíritu vivificante. Debido a que eres tan
versículo 2 Pablo habla del “pleno conocimiento del misterio de Dios, es decir, Cristo”. Esto significa real, viviente y práctico en mi espíritu, puedo vivir por Ti y contigo. Señor, mi único anhelo es
que, como Aquel que es el relato de Dios y el todo de Dios, Cristo declara plenamente a Dios. Como experimentarte de este modo”.
misterio de Dios, Cristo es la Palabra de Dios (Jn. 1:1; Ap. 19:13); Cristo es la definición, la explicación
y la expresión de Dios. Además, como misterio de Dios, el relato misterioso de Dios, el Cristo todo- Debemos enfocar nuestra atención en Cristo como misterio de Dios y en la iglesia como misterio de
inclusivo es la historia de Dios; toda la historia de Dios está en Cristo y es Cristo (Jn. 1:14; 1 Co. 15:45; Cristo (Ef. 3:4-6). Como misterio de Dios, el Cristo todo-inclusivo es la corporificación de Dios y el
Ap. 4:5). Dios es un misterio. Aunque Dios es infinito y eterno, sin principio ni fin, Él también tiene una Espíritu vivificante. Como misterio de Cristo, la iglesia es el Cuerpo de Cristo, Su plenitud, y también es
historia, un relato. La historia de Dios se refiere al proceso por el cual Él pasó a fin de que pudiera el nuevo hombre, a fin de ser la expresión plena de Cristo (1:23; Col. 3:10-11). Del mismo modo en que
entrar en el hombre y el hombre pudiera ser introducido en Dios. Cristo es la historia de Dios, así también la iglesia es la historia de Cristo. Como historia de Cristo, la
iglesia es el misterio de Cristo. En la iglesia somos la continuación de esta historia.
Según Su beneplácito, Dios creó los cielos y la tierra y todos los billones de cosas que hay en el
universo. Por tanto, Dios realizó la obra de la creación. Génesis 1:1 dice que en el principio Dios creó a. En quien están escondidos
los cielos y la tierra, pero Mateo 28:19 habla de bautizar a los creyentes en el nombre del Padre, y del todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento
Hijo y del Espíritu. Sabemos que el Padre, el Hijo y el Espíritu son el Dios que se menciona en Génesis
1:1. Sin embargo, la diferencia es que en los tiempos de Génesis 1:1, Dios todavía no había pasado En Colosenses 2:3 Pablo dice que en Cristo están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del
por un proceso mediante la encarnación, el vivir humano, la crucifixión, la resurrección y la ascensión. conocimiento. Al escribir Colosenses, Pablo combatía contra la filosofía gnóstica al declarar que Cristo,
Lo dicho en Mateo 28:19 fue presentado por el Señor después que Él entró en resurrección, habiendo Aquel que es la totalidad de todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento, es mucho mejor,
pasado por la encarnación, por el vivir humano y por la crucifixión. Después de Su resurrección, Él mucho más elevado y mucho más profundo que la filosofía gnóstica. Conforme a la historia, la
influencia de la enseñanza gnóstica, que es una mixtura de la religión judía y la filosofía griega, había En 2:6-7 Pablo dice: “Por tanto, de la manera que habéis recibido al Cristo, a Jesús el Señor, andad en
invadido las iglesias gentiles en los tiempos de Pablo. Los que estaban bajo la influencia de tal Él; arraigados y sobreedificados en Él”. Nosotros, los santos, habiendo creído en Cristo y habiéndole
enseñanza se consideraban a sí mismos como personas poseedoras de gran sabiduría y mucho recibido, ahora andamos en Él. Aquí “andar en Él” significa vivir, conducirse, hablar y mantener nuestro
conocimiento, pero tales personas hablaban muchas cosas acerca de Dios y de Cristo que no ser en el Cristo maravilloso y todo-inclusivo. Andamos habiendo sido arraigados en Él como lo es una
concordaban con la verdad. Por tanto, Pablo les dijo a los creyentes colosenses que todos los tesoros planta en el suelo y habiendo sido edificados en Él como lo es un edificio sobre su fundamento (1 Co.
de la sabiduría y del conocimiento verdaderos están escondidos en Cristo. Esto se refiere a la 3:9, 11). Cristo no solamente es el suelo en el cual estamos arraigados, sino también el fundamento
sabiduría y el conocimiento espirituales de la economía divina tocante a Cristo y la iglesia. La sabiduría sobre el cual somos edificados. Estamos arraigados y somos sobreedificados en Cristo; esto indica que
está relacionada con nuestro espíritu, y el conocimiento está relacionado con nuestra mente (Ef. 1:8, estamos íntegramente en Cristo.
17).
1) Habiéndole recibido
Además, la sabiduría y el conocimiento se refieren a todas las “historias” de Dios. Todas las historias
En Colosenses 2:6 Pablo dice que hemos “recibido al Cristo, a Jesús el Señor”. Cristo es la porción de
de Dios son sabiduría y conocimiento. Toda la sabiduría y el conocimiento propios de las historias de
los santos (1:12) para ser disfrutada por nosotros. Creer en Él es recibirlo. Como Espíritu todo-inclusivo
Dios están escondidos en este Cristo quien es el misterio de Dios. Por tanto, Colosenses 2:6-7 indica
(2 Co. 3:17), Él entra en nosotros y mora en nuestro espíritu (2 Ti. 4:22) a fin de llegar a serlo todo para
que quienes hemos recibido a Cristo Jesús el Señor debemos andar en Él y ser arraigados y
nosotros.
sobreedificados en Él, y no prestar atención a las vanas palabras propias de la filosofía y doctrinas
filosóficas de los gnósticos.
Una vez que hemos recibido a Cristo Jesús, no es necesario que lo recibamos nuevamente; pero
debemos aplicar lo que hemos recibido. Diariamente debemos poner en práctica aplicar al Cristo
Dios es la única fuente de sabiduría y conocimiento. Todos los tesoros de la sabiduría y el
viviente en términos prácticos. Para emplear un término común, debemos “usar” a Cristo. Esto es difícil
conocimiento están escondidos en el Cristo que es el misterio de Dios. Debido a que la iglesia en
porque por nacimiento no es natural para nosotros “usar” a Cristo, ni tampoco nuestro adiestramiento
Colosas había sido invadida por filosofías paganas, Pablo quería ayudar a los colosenses a identificar
nos condiciona para que le “usemos”. La lección más difícil que tenemos que aprender como cristianos
los orígenes de la sabiduría y el conocimiento hasta conducirlos a su verdadera fuente en Dios mismo.
es la de aplicar a Cristo y usarle. En nuestro vivir diario espontáneamente nos valemos del yo en lugar
Cristo es el misterio de Dios y, como tal, únicamente Él es la fuente de toda sabiduría y conocimiento.
de valernos de Cristo. No necesitamos esforzarnos por valernos del yo, sino que lo usamos automática
y espontáneamente. En lo relacionado con aplicar a Cristo, ciertamente debemos velar y orar; es decir,
El hecho de que la sabiduría y el conocimiento están corporificados en Cristo queda demostrado por debemos permanecer alertas.
las palabras que Él habló, especialmente las que constan en los Evangelios de Mateo y de Juan. En
estos libros el Señor habló acerca del reino y acerca de la vida. Las palabras dichas por el Señor
Si bien todos hemos recibido al Señor Jesús, no le usamos lo suficiente. Si dejamos de aplicarlo,
según constan en estos libros contienen la filosofía más elevada. Ninguna de las enseñanzas de los
entonces en términos prácticos, en nuestro vivir diario, que lo hayamos recibido significa muy poco.
filósofos, incluyendo las enseñanzas éticas de Confucio, puede compararse con tales palabras. El
Nuestra experiencia de Cristo no debe ser superficial, y no debemos dar por sentado muchas cosas.
concepto hallado en las palabras del Señor es hondo y profundo. Todo aquel que procure hacer un
Estamos agradecidos por la salvación de Dios en Cristo y por haberle recibido; pero ahora tenemos
estudio exhaustivo de la filosofía tendrá que admitir que la filosofía más elevada se halla en las
que proceder a aplicar a Aquel que hemos recibido.
enseñanzas de Jesucristo. Verdaderamente todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento están
en Él. Puesto que la sabiduría y el conocimiento se hallan acumulados como un tesoro en Cristo, no
podemos tener sabiduría ni conocimiento a menos que tengamos a Cristo. 2) Andar en Él
De la manera que hemos recibido a Cristo, debemos andar en Él. Andar es vivir, actuar, conducirnos y
Si ejercitamos nuestro ser para contactar al Señor, Cristo como Espíritu vivificante saturará nuestro ser, lo cual implica todo cuanto compone nuestro vivir diario . Andar en Cristo es vivir, moverse, actuar
espíritu y nuestra mente. Entonces nosotros también, en nuestra experiencia, tendremos la sabiduría y y tener nuestro ser en Cristo. No debemos vivir, andar, movernos, actuar ni tener nuestro ser en
el conocimiento que están escondidos en Cristo. De este modo le experimentaremos como misterio de ninguna otra cosa que no sea Cristo mismo. Además, andar en Cristo significa no tener nada que
Dios. No debemos ser como los colosenses, quienes permitían que la filosofía pagana los defraudara sustituya a Cristo. Debido a la caída del hombre, la cultura reemplaza a Dios en la vida del hombre. El
impidiéndoles disfrutar de la sabiduría y del conocimiento escondidos en Cristo. hombre fue hecho para Dios y necesita que Dios sea su vida, su disfrute y todo para él. Pero debido a
que perdió a Dios, el hombre inventó la cultura como sustituto de Dios. Ahora, en Su economía Dios ha
b. Los santos, habiendo creído en Él dispuesto que Cristo, Su Hijo, efectúe la redención, traiga al hombre de regreso a Dios y, entonces,
y habiéndole recibido, andan en Él reemplace todos los sustitutos consigo mismo. Los diversos factores y elementos de nuestra vida
al ser arraigados y sobreedificados en Él humana son, todos ellos, sustitutos de Cristo, pero los factores y elementos que han llegado a ser
sustitutos de Dios ahora tienen que ser reemplazados con Cristo. A fin de que ésta sea nuestra
experiencia, debemos andar en Cristo. Cristo no solamente es la esfera, el ámbito, en el cual andamos,
sino que Él también es todos los factores y elementos de nuestra vida humana. Experimentar a Cristo seas la buena tierra para mí en mi experiencia y que todo aspecto de mi vivir pueda estar en Ti”. Andar
de este modo es andar en Él. en Cristo es la manera en que experimentamos a Cristo como misterio de Dios (Col. 2:6).

Debemos andar, vivir y actuar en Cristo para que disfrutemos Sus riquezas, así como los hijos de Israel Después de exhortarnos a andar en Cristo, en el versículo 7 Pablo añade de inmediato: “Arraigados y
vivieron en la buena tierra y disfrutaron todo su rico producto. Hoy en día la buena tierra es Cristo como sobreedificados en Él”. Si hemos de andar en Cristo, tenemos que cumplir con estas condiciones: estar
Espíritu todo-inclusivo (Gá. 3:14), quien mora en nuestro espíritu (2 Ti. 4:22; Ro. 8:16) para que le arraigados en Él y ser sobreedificados en Él. El fundamento que tenemos para andar en Cristo es que
disfrutemos. Andar conforme a este Espíritu (v. 4; Gá. 5:16) es el punto central y crucial del Nuevo ya hemos sido arraigados en Cristo y que estamos en el proceso de ser sobreedificados en Él.
Testamento.
3) Habiendo sido arraigados en Él
En Gálatas 3:14 Pablo dice: “Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los
En 2:7 Pablo se refiere a estar arraigados en Cristo. Al igual que las plantas, nosotros somos
gentiles, a fin de que por medio de la fe recibiésemos la promesa del Espíritu”. Aquí Pablo se refiere a
organismos vivos. Como tales, hemos sido arraigados en Cristo, quien es nuestro suelo, nuestra tierra,
la promesa de Abraham y a la promesa del Espíritu. Esta bendición se refiere a la buena tierra, y el
para que absorbamos todas Sus riquezas como alimento. Estas riquezas llegan a ser el elemento y la
cumplimiento de esta bendición para nosotros en la actualidad es Cristo como Espíritu todo-inclusivo.
sustancia con los cuales crecemos y somos edificados. Ser arraigados tiene como fin el crecimiento en
Por tanto, según el concepto de Pablo, andar en Cristo como buena tierra es andar en el Espíritu todo-
vida. Si bien ser arraigados ya ha sido logrado, ser edificados, cuya finalidad es la edificación del
inclusivo.
Cuerpo de Cristo, es algo que continúa siendo realizado. Ambos asuntos se llevan a cabo en Cristo.

En Colosenses 2:6 Pablo nos insta a andar en Cristo, pero en Gálatas 5:16 él nos exhorta a andar por
Pablo comprendía la importancia que tiene estar arraigados en Cristo. Él sabía que era algo muy grave
el Espíritu. Además, en Romanos 8:4 él habla de andar conforme al espíritu. Estos versículos indican
ser trasplantado de Cristo para estar arraigado en otras cosas, tales como la filosofía pagana o las
que la buena tierra para nosotros hoy en día es el Espíritu todo-inclusivo que mora en nuestro espíritu.
ordenanzas judías. Él quería que los colosenses vieran que la filosofía no era el suelo en el que ellos
Este Espíritu todo-inclusivo es el Cristo todo-inclusivo como Dios Triuno procesado. Después de ser
habían sido arraigados. Ellos habían sido arraigados en Cristo. Él es nuestro único suelo.
procesado, el Dios Triuno es el Cristo todo-inclusivo como Espíritu todo-inclusivo que nosotros
Lamentablemente, muchos cristianos no están arraigados en Cristo adecuadamente. No obstante, si
podemos experimentar. Actualmente este Espíritu todo-inclusivo mora en nuestro espíritu para ser
estamos arraigados adecuadamente en Él, nada podrá distraernos de Él.
nuestra buena tierra.

A fin de estar arraigados en Cristo, primero tenemos que ser plantados en Él. Varios pasajes en la
Cristo es la corporificación de Dios y la expresión de Dios. Mediante la encarnación Él llegó a ser el
Biblia se refieren al hecho de plantar. El cántico de Moisés dice lo siguiente: “Tú los introducirás y los
postrer Adán, quien fue crucificado para nuestra redención. En resurrección este postrer Adán llegó a
plantarás en el monte de Tu heredad, / el lugar que has hecho, oh Jehová, para Tu morada” (Éx.
ser el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). Por tanto, en 2 Corintios 3:17 Pablo dice: “El Señor es el
15:17). Salmos 92:13 dice: “Plantados en la casa de Jehová, / florecerán en los atrios de nuestro Dios”.
Espíritu”. Debido a que Cristo como Espíritu vivificante mora en nuestro espíritu, somos un solo espíritu
En Jeremías 2:21 el Señor dice acerca de Su pueblo: “Yo te había plantado como vid escogida, / toda
con Él. En 2 Timoteo 4:22 Pablo dice: “El Señor esté con tu espíritu”, y en 1 Corintios 6:17: “El que se
ella de simiente fiel”, y en 32:41: “Los plantaré en esta tierra en fidelidad, con todo Mi corazón y con
une al Señor, es un solo espíritu con Él”. Por tanto, Cristo como buena tierra todo-inclusiva está ahora
toda Mi alma”. En Mateo 15:13 el Señor Jesús dijo: “Toda planta que no plantó Mi Padre celestial, será
en nuestro espíritu.
desarraigada”. Según Juan 15, el Señor Jesús se consideraba a Sí mismo la vid y consideraba al
Padre el labrador, Aquel que plantó la vid y la cuida. En 1 Corintios 3:9 Pablo dice que nosotros, los
Puesto que el Espíritu todo-inclusivo está mezclado con nuestro espíritu, debemos poner nuestra creyentes, somos la labranza de Dios. En Colosenses 2:7 vemos que fuimos arraigados en Cristo.
mente en este espíritu mezclado (Ro. 8:6). Al hacer esto, espontáneamente estaremos poniendo Cristo es la tierra, el suelo, y Dios nos ha plantado en Él.
nuestra mente en Cristo. Entonces tenemos que proceder a andar en este espíritu mezclado. Esto
significa que tenemos que vivir, movernos, conducirnos y tener nuestro ser conforme al espíritu. De
En 1 Corintios 3:6 Pablo dice que él plantó, que Apolos regó y que Dios da el crecimiento. Esto
este modo experimentaremos a Cristo y le disfrutaremos como la buena tierra. Nada en el Nuevo
también indica que los creyentes son plantas y que Cristo es el suelo. Ahora debemos preguntarnos en
Testamento es más central, crucial y vital que andar conforme al espíritu mezclado. Cristo como
qué parte de nuestro ser tenemos la experiencia de ser plantados. Ciertamente esto no tiene lugar ni
Espíritu todo-inclusivo mora en nuestro espíritu para ser nuestra vida, nuestra persona y nuestro todo.
en nuestra mente ni en nuestro cuerpo, sino en nuestro espíritu. La experiencia de ser plantados en
Actualmente nuestra necesidad consiste en regresar a Él, poner nuestra mente en el espíritu y andar
Cristo y de ser arraigados en Él tiene lugar en nuestro espíritu (6:17). Cuando una planta está
conforme al espíritu. Esto es andar en Cristo como misterio de Dios.
arraigada en el suelo, se hace uno con el suelo. Primero, la planta es introducida en el suelo, después
los nutrientes del suelo entran en la planta. De este modo, la planta y el suelo se hacen uno en vida. El
En nuestra experiencia Cristo debe ser la buena tierra en la cual vivamos y andemos. Esto no debería elemento nutritivo en el suelo corresponde a la vida en la planta, y algo dentro de la planta corresponde
ser para nosotros mera doctrina. Debemos orar: “Señor, quiero vivir y andar en Ti. Señor, te pido que al elemento propio del suelo. Podríamos decir que se produce una comunión entre la planta y el suelo.
En esta comunión, esos factores en la planta y en el suelo que se corresponden mutuamente llegan a y absorbamos el agua, más creceremos. Primero crecemos hacia abajo, y luego hacia arriba. Después
ser uno en vida. Por tanto, la planta y el suelo llegan a ser una sola unidad en vida. que hayamos crecido hacia abajo por un período de tiempo, automáticamente dejaremos de andar en
otras cosas que no sean Cristo mismo. En lugar de ello, debido a que nos hemos arraigado
En nuestro espíritu tenemos la experiencia de ser plantados en Cristo, pues es allí que somos unidos a profundamente en Cristo, viviremos, andaremos, actuaremos y tendremos nuestro ser en Cristo.
Él y hechos un solo espíritu con Él. El Señor, quien es el suelo en el cual estamos arraigados, es el
Espíritu. Si Él no fuese el Espíritu, sería imposible para nosotros ser plantados en Él. Además, si En la mañana muchos santos dedican cierto tiempo para estar con el Señor. Sin embargo, aunque
únicamente tuviéramos un cuerpo y un alma mas no un espíritu, sería imposible que nosotros pasan un tiempo con Él, es posible que no absorban mucho de Sus riquezas. La razón para esto es
fuéramos plantados en el Señor como Espíritu vivificante. Sin embargo, debido a que el Señor es el que están demasiado apurados. Si hemos de absorber las riquezas de Cristo en nosotros como
Espíritu y debido a que tenemos un espíritu, existe la debida correspondencia entre nosotros y Él. nuestro nutrimento, es necesario que no estemos apurados. Cada mañana debemos dedicar una
Cuando fuimos regenerados, Cristo como Espíritu vivificante se hizo uno con nuestro espíritu. Como cantidad adecuada de tiempo para absorber al Señor. No debemos ser perezosos ni indolentes en este
Juan 3:6 indica claramente, la regeneración tiene lugar en el espíritu. Cuando fuimos regenerados, asunto. Cuando separamos un tiempo para disfrutar al Señor, los elementos del rico suelo son
fuimos arraigados en Cristo, el suelo. Por esta razón Pablo usa el presente perfecto en Colosenses absorbidos en nuestro ser interior.
2:7. Fuimos plantados y arraigados en Cristo cuando fuimos regenerados en nuestro espíritu.
Debemos pasar tiempo con el Señor no solamente en la mañana, sino también a lo largo del día.
Únicamente cuando permanecemos en el espíritu estamos en realidad arraigados en Cristo y, por Debemos absorber al Señor durante todo el día; debemos ser como los árboles que continuamente
ende, podemos andar en Él. Hemos sido plantados en Cristo. Pero cuando nos volvemos a nuestro absorben las riquezas del suelo. Esto significa que tenemos que aprender a practicar el continuo
espíritu, tenemos la experiencia de estar arraigados en Él. Habiendo sido arraigados en Cristo, disfrute de Cristo. Debemos permitir que toda cosa física sea para nosotros un recordatorio de Cristo,
podemos andar en Él. De este modo experimentamos a Cristo como la buena tierra con el rico suelo pues todas estas cosas son sombra del cuerpo que es Cristo (2:16-17). La vestimenta que nos
que nos provee el elemento nutritivo de vida. Cuanto más estamos arraigados en este suelo, más ponemos cada día debe recordarnos de Cristo. Debemos vestirnos de Él en nuestro espíritu y por
absorbemos el nutrimento de Cristo en nuestro ser. Éste no es el Cristo objetivo de la doctrina, sino el nuestro espíritu. Beber un vaso de agua debe recordarnos que debemos beber a Cristo al ejercitar
Cristo subjetivo en nuestra experiencia. nuestro espíritu. Llevar a cabo esta práctica equivale a ser arraigados en Cristo y absorber Sus
riquezas.
Debemos ejercitar de continuo nuestro espíritu. A esto se debe que al final del libro de Colosenses
Pablo nos encargue a perseverar en oración (4:2). Sin embargo, si en lugar de ejercitar nuestro espíritu A fin de absorber las riquezas del Cristo que es nuestro suelo, debemos tener raíces tiernas y nuevas.
ejercitamos nuestra mente, parte emotiva y voluntad, Satanás nos impedirá disfrutar al Espíritu todo- No debemos resignarnos a envejecer, sino que debemos permanecer lozanos y ser renovados día a
inclusivo en nuestro espíritu. Satanás, el astuto y maligno, usa el entorno para mantenernos fuera del día. Debemos orar al Señor: “Señor, quiero que mi consagración sea fresca y quiero abrirme a Ti de
espíritu. Por tanto, debemos ejercitar continuamente nuestro espíritu invocando el nombre del Señor a nuevo. Quiero que mis raíces sean tiernas de modo que pueda absorber Tus riquezas. Señor, no
fin de llegar a estar más profundamente arraigados en el Espíritu todo-inclusivo. Entonces permitas que mis raíces envejezcan”. Si nuestras raíces son tiernas y nuevas para absorber las
absorberemos las riquezas de Cristo, creceremos en Cristo y, espontáneamente, seremos edificados riquezas de Cristo, automáticamente creceremos con las riquezas que asimilemos. Esto es disfrutar a
en Cristo. Como resultado de ello, andaremos en Él. Ésta es la experiencia práctica de Cristo que Cristo y experimentarle subjetivamente diariamente y a cada hora. Debemos desestimar nuestra
todos necesitamos. situación, nuestra condición, nuestros fracasos y debilidades, y simplemente dedicar tiempo para
absorber al Señor. Al dedicar tiempo para absorber al Señor, crecemos con el crecimiento de Dios en
Habiendo sido arraigados en Cristo, el suelo rico y fértil, debemos proceder a absorber Sus riquezas. nosotros para la edificación del Cuerpo de Cristo (Mt. 14:22-23; 6:6; Col. 2:7a, 19b; cfr. Lc. 8:13).
Como un árbol absorbe los elementos nutritivos del suelo por medio de sus raíces, nosotros también
debemos absorber las riquezas de Cristo en nuestro ser. El crecimiento de un árbol depende del 4) Sobreedificados en Él
nutrimento que absorba del suelo por medio de sus raíces. Puesto que hemos sido arraigados en
Habiendo sido arraigados en Cristo, ahora estamos siendo “sobreedificados en Él” (Col. 2:7). Cuando
Cristo, debemos permanecer en Él de manera práctica. En nuestra experiencia debemos permanecer
Pablo usó la palabra sobreedificados en el versículo 7, no se refería directamente a la edificación del
arraigados en Cristo.
Cuerpo de Cristo; más bien, esta expresión denota un aumento en nuestra estatura espiritual, lo cual
puede compararse con el aumento en la estatura de una persona a medida que ella crece físicamente.
Debemos dedicar tiempo a disfrutar al Señor en calidad de tierra todo-inclusiva para que todos los La única manera en que un niño puede crecer físicamente consiste en asimilar alimentos nutritivos. Del
elementos de Cristo como rico suelo puedan ser absorbidos en nuestro ser a fin de que seamos mismo modo, crecemos espiritualmente al asimilar el rico nutrimento de Cristo. Esto es lo que significa
hechos completos en Él en términos de nuestra experiencia (2:10a; 4:2). Si contactamos al Señor y ser sobreedificados en Cristo, como es mencionado en el versículo 7. Pablo primero dice que hemos
dedicamos tiempo a leer la Palabra con mucha oración, llegaremos a estar profundamente arraigados sido arraigados en Cristo; después procede a decir que estamos siendo sobreedificados en Cristo.
en Cristo. La única manera de llegar a estar profundamente arraigados en Cristo como suelo consiste Ningún árbol puede crecer sin haberse arraigado primero. El crecimiento del árbol es la edificación de
en contactar al Señor y absorber diariamente el agua en la Palabra. Cuanto más contactemos el suelo este árbol. Al absorber en nuestro ser las riquezas procedentes de Cristo como suelo, somos
edificados con estas riquezas. Lo que absorbemos en nuestro ser llega a ser el material con el cual de todo lo que implica Efesios 4:15-16 es que debemos estar arraigados en Cristo y absorber Su
somos edificados. Él es el material, la sustancia y el elemento con el cual podemos adquirir una nutrimento en nuestros er a fin de que este nutrimento se convierta en el elemento y la sustancia con la
medida espiritual mayor a fin de que podamos ser edificados personalmente y con otros como Cuerpo cual crecemos y somos edificados.
de Cristo.
Primero, crecemos individualmente, y después, corporativamente. El crecimiento individual llega a
Nosotros somos las plantas, y Cristo es el suelo para nosotros; nosotros también somos el edificio, y convertirse en el crecimiento corporativo. Por tanto, no solamente los miembros son edificados
Cristo es el material con el cual somos edificados. De manera muy similar a como un niño de los individualmente, sino que el Cuerpo es edificado corporativamente. Podemos servirnos de nuestros
Estados Unidos es “edificado” al comer lo producido por este país, nuestra medida espiritual es cuerpos físicos a manera de ilustración. Nuestro cuerpo es edificado por medio del crecimiento de los
edificada al alimentarnos de Cristo. Es posible que en la actualidad nuestra medida espiritual sea muy miembros individuales. Si los miembros no crecen, el cuerpo no puede crecer. Sin el crecimiento, los
reducida. Es necesario que crezcamos para obtener una mayor medida de Cristo, y la manera de miembros del cuerpo no pueden edificarse a sí mismos; esto haría imposible que el cuerpo en su
crecer consiste en alimentarnos de Cristo, tomándolo en nuestro interior y digiriéndolo. Entonces Él nos conjunto fuese edificado. Por tanto, la edificación del cuerpo depende de la edificación de los miembros
será añadido cada vez más en mayor medida. Cristo crecerá dentro de nosotros, y nuestra medida individuales del cuerpo. Si todos los miembros crecen y son edificados individualmente, el cuerpo será
aumentará. Cristo es el material para la edificación de nuestra medida espiritual. edificado corporativamente. La edificación de la iglesia está basada en la edificación de los miembros
individuales. Además, la edificación de los miembros depende de su crecimiento, el cual, a su vez,
Si estamos carentes en cuanto a estatura espiritual, no podemos ser edificados como Cuerpo de depende de estar arraigados en Cristo y absorber las riquezas de Cristo para que éstas lleguen a ser el
Cristo. En Efesios 4:13 Pablo dice: “Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno elemento con el cual crecen los miembros.
conocimiento del Hijo de Dios, a un hombre de plena madurez, a la medida de la estatura de la plenitud
de Cristo”. El Cuerpo de Cristo tiene una estatura, y a esta estatura le corresponde cierta medida en No debemos ser distraídos de Cristo y la iglesia. Los colosenses habían sido arraigados en Cristo, pero
plenitud. Todos debemos crecer hasta que lleguemos a la plena medida de la estatura del Cuerpo de todavía tenían que proceder a ser edificados en la iglesia. A fin de ser edificados corporativamente, los
Cristo. Que nosotros seamos edificados no significa en primer lugar que seamos edificados como colosenses tenían que abandonar las observancias judaicas así como las ordenanzas y filosofías
iglesia, el Cuerpo; más bien, significa que somos edificados en el Señor y experimentamos un aumento paganas. De otro modo, ellos habrían sido trasplantados fuera de Cristo y arraigados en algo diferente.
en nuestra estatura. Aquí, en Colosenses 2:7, ser sobreedificados en realidad significa crecer en vida. Además, ellos habrían sido desviados de la vida de iglesia. Siempre que tomamos alguna clase de
Primero somos arraigados en Cristo como Espíritu todo-inclusivo y, después, crecemos en Él. Nos filosofía, ordenanza, observancia o práctica en lugar de tomar a Cristo, la vida de iglesia es anulada.
edificamos al crecer. Nuestra edificación depende de que asimilemos en nuestro ser las riquezas de Somos divididos por aquellos creyentes que tienen opiniones diferentes con respecto a estos asuntos.
Cristo como suelo. Habiendo asimilado estas riquezas en nuestro ser, creceremos y seremos Quienes están preocupados por tales cosas con el tiempo dejarán de atender a la vida de iglesia y no
edificados. Cuando hayamos crecido plenamente, seremos edificados. Por tanto, ser edificados les será posible ser edificados de manera corporativa. ¡Cuán crucial es que estemos arraigados en
simplemente significa crecer. A fin de crecer, necesitamos el nutrimento. Nuestro crecimiento depende Cristo y seamos edificados en Cristo y en la iglesia! De este modo experimentamos a Cristo como
de cuánto nutrimento hayamos asimilado en nosotros al estar arraigados en Cristo. Debido a que misterio de Dios.
estamos arraigados en Él, absorbemos en nuestro ser las riquezas del Espíritu todo-inclusivo.
Entonces crecemos en virtud del nutrimento derivado de tales riquezas. En resumen, hemos recibido a Cristo como misterio de Dios. Ahora debemos andar en Cristo, esto es,
vivir, movernos, actuar y tener nuestro ser en Cristo. Si hemos de andar en Cristo, debemos absorber
La edificación del Cuerpo depende de la edificación personal e individual de todos los miembros. Si un Sus riquezas al estar arraigados en Él y ser edificados como miembros individuales del Cuerpo.
miembro en particular no ha sido edificado personalmente, no podrá ser edificado en el Cuerpo. Para Debemos hundir nuestras raíces cada vez más profundo de modo que podamos absorber más de Sus
ser edificado en el Cuerpo, primero tenemos que ser edificados nosotros mismos. Cuando hayamos riquezas. Entonces creceremos y seremos edificados en Él. Cuando estemos adecuadamente
llegado a ser miembros edificados personalmente, podremos ser edificados conjuntamente con otros arraigados en Cristo y seamos personalmente edificados en Cristo, llegaremos a ser la expresión de
en el Cuerpo. Cristo. Esta expresión de Cristo, o sea, Cristo manifestado en nuestro vivir, con el tiempo llegará a ser
algo corporativo. En esto consiste la iglesia como Cuerpo y como nuevo hombre. Cuando la iglesia
En concordancia con esto, Pablo dice en Efesios 4:15 y 16: “Asidos a la verdad en amor, crezcamos en llegue a ser en realidad tal nuevo hombre, será entonces que Cristo regresará.
todo en Aquel que es la Cabeza, Cristo, de quien todo el Cuerpo, bien unido y entrelazado por todas
las coyunturas del rico suministro y por la función de cada miembro en su medida, causa el crecimiento c. En Él habita corporalmente
del Cuerpo para la edificación de sí mismo en amor”. Aquí el concepto es similar al presentado en toda la plenitud de la Deidad
Colosenses 2:19. Tenemos que asirnos a la verdad en amor a fin de que podamos crecer en todo en
En Colosenses 2:9 Pablo dice: “En Él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”. El uso de la
Aquel que es la Cabeza. Procedente de la Cabeza —en quien hemos crecido— obtenemos el
palabra habita indica que la plenitud de la Deidad tiene que ser una persona; la plenitud de la Deidad
nutrimento, como lo denota el uso de la palabra suministro. Mediante el suministro procedente de la
se halla personificada. La plenitud de la Deidad habita corporalmente como una persona en el Cristo
Cabeza, el Cuerpo crece y se edifica a sí mismo en amor. Hay mucho implícito aquí. El enfoque central
encarnado, esto es, en el Cristo poseedor de un cuerpo humano. Por tanto, la
palabra corporalmente en el versículo 9 se refiere al cuerpo físico, del cual Cristo se vistió en Su d. Los santos están llenos en Él,
humanidad, lo cual indica que toda la plenitud de la Deidad habita en Cristo, quien tiene un cuerpo quien es la Cabeza de todo principado y autoridad
humano.
En Colosenses 2:10 Pablo continúa: “Vosotros estáis llenos en Él, que es la Cabeza de todo principado
y autoridad”. La expresión griega aquí traducida “estáis llenos” es una frase adjetival con carga verbal
Antes de la encarnación de Cristo, la plenitud de la Deidad habitaba en Él como Aquel que es la que tiene como base la misma raíz que la palabra traducida “plenitud”, la cual es un sustantivo usado
Palabra eterna, pero no habitaba corporalmente en Él. Desde que Cristo se encarnó, vistiéndose con en el versículo 9. Debemos entender que la expresión estáis llenos se basa en la palabra plenitud del
un cuerpo humano, la plenitud de la Deidad comenzó a habitar en Él corporalmente y ahora habita por versículo 9. Debido a que toda la plenitud de la Deidad habita corporalmente en Cristo, estamos llenos
siempre en Su cuerpo glorificado (Fil. 3:21). El hecho de que la plenitud de la Deidad habite en Él.
corporalmente en Cristo significa que habita en Él de manera real y práctica. Ahora que la plenitud de
la Deidad como persona divina habita corporalmente en Cristo, ella es visible, palpable y puede ser
Según el versículo 10, el Cristo en quien estamos llenos es la Cabeza de todo principado y autoridad.
recibida.
Por un lado, Cristo posee toda la plenitud de la Deidad, pues ella habita corporalmente en Él; por otro,
este Cristo, quien es la Cabeza de todo principado y autoridad, está sobre todo principado y autoridad,
Los colosenses se encontraban bajo la influencia del gnosticismo, el cual considera maligno el cuerpo esto es, sobre todos los ángeles caídos que ocupan posiciones de poder en el aire y que están
del hombre junto con todo el mundo material. Los gnósticos consideraban que ellos poseían la subordinados a Satanás (v. 15). Cristo no solamente posee la plenitud de la Deidad, sino que además
sabiduría y el conocimiento más elevados, pero desconocían que la plenitud de la Deidad mora en está sobre todo principado, autoridad y poder de Satanás. Hemos sido puestos en tal Cristo y estamos
Cristo corporalmente. Al refutar la filosofía gnóstica, el apóstol Pablo les dijo a los colosenses que toda llenos en Él.
la plenitud de la Deidad habita corporalmente en Cristo.
1) Están llenos en Él
Según Colosenses 2:9, Cristo es la corporificación de la plenitud de la Deidad. La palabra plenitud aquí
no se refiere a las riquezas de Dios, sino a la expresión de las riquezas de Dios. En Cristo no La palabra griega traducida “llenos” en el versículo 10 implica compleción, perfección. Ya que toda la
solamente habitan las riquezas de la Deidad, sino también la expresión de las riquezas de lo que Dios plenitud habita en Cristo, cuando nosotros fuimos puestos en Cristo (1 Co. 1:30), fuimos llenos de
es. La Deidad es expresada tanto en la vieja creación —en el universo— como en la nueva creación: la todas las riquezas divinas. Por tanto, no necesitamos otra fuente. En Cristo no carecemos de nada,
iglesia. Debemos hacer notar que tanto en 1:19 como en 2:9 Pablo usa la palabra toda para describir la pues en Él hemos sido perfeccionados y hechos completos. No hay razón alguna para volvernos a
plenitud. Toda la plenitud, toda la expresión, está en la vieja creación y en la nueva creación. ninguna otra cosa aparte de Cristo.

La Deidad en el versículo 9 se refiere a la Deidad misma, lo cual es diferente de las características Debido a que toda la plenitud de la Deidad está en Cristo y debido a que hemos sido puestos en Él,
divinas manifestadas por las cosas creadas (Ro. 1:20). Esto es prueba contundente de la deidad de estamos llenos en Él. El Nuevo Testamento revela claramente que todos los que creyeron en Cristo
Cristo. La plenitud de la Deidad está en contraste con la tradición de los hombres y los rudimentos del han sido puestos en Cristo. Por tanto, estamos identificados con Él y somos uno con Él. El resultado es
mundo. La tradición y los rudimentos del mundo simplemente no pueden compararse con la plenitud de que todo lo que Él es y todo cuanto Él tiene, nos pertenece, y todo lo que Él ha experimentado es
la Deidad. nuestra historia. Heredamos todo lo que Cristo ha experimentado y por lo cual ha pasado. Además,
debido a que somos uno con Él, somos partícipes de todo lo que Él ha logrado, obtenido y alcanzado.
En Colosenses 2:9 “toda la plenitud de la Deidad” se refiere no solamente a la totalidad del Dios Triuno
—el Padre, el Hijo y el Espíritu—, sino también a todo lo que el Dios Triuno es, tiene, hace, sabe, Nosotros los creyentes somos miembros del Cristo todo-inclusivo. Hemos sido puestos en Él,
puede hacer, ha realizado, ha obtenido, ha logrado y ha alcanzado; toda esta plenitud habita identificados con Él y unidos a Él como nuestro Marido (Col. 1:28; Ro. 7:2-4). Por tanto, somos uno con
corporalmente en el Hijo. La Trinidad Divina es la plenitud de la Deidad, y esta plenitud de la Deidad Él. Todo por lo cual Él ha pasado es ahora nuestra historia, y todo cuanto Él obtuvo y alcanzó es
habita en Cristo. Por tanto, Cristo es la corporificación del Dios Triuno. El Padre, el Hijo y el Espíritu nuestra herencia. Nosotros estamos en tal Cristo, y Él está en nosotros. Hemos sido puestos en Él,
están en su totalidad corporificados en Cristo. La plenitud de la Deidad es triple: el Padre, el Hijo y el somos uno con Él y hemos recibido todo lo que Él es y tiene.
Espíritu. El Padre es rico, el Hijo es ilimitado y el Espíritu no tiene medida. Debido a que el Dios Triuno
está íntegramente corporificado en Cristo, fuera de Cristo no hay Dios, y fuera de Cristo no podemos Aunque algunos cristianos tienen un conocimiento doctrinal de esto, un mero entendimiento mental de
encontrar a Dios ni contactarle. Cristo es la morada de Dios, la dirección de la residencia de Dios y el nuestra unión con Cristo no es adecuado. Es necesario que ejercitemos nuestra fe para participar de
hogar de Dios. Si queremos a Dios pero no queremos a Cristo, no podemos tener a Dios. Cuando todo lo que es nuestro en Cristo. No debiéramos considerarnos pobres, del mismo modo en que una
recibimos, experimentamos y disfrutamos a Cristo, recibimos, experimentamos y disfrutamos al Dios mujer que ha sido pobre ya no debiera considerarse pobre una vez que se ha casado con un hombre
Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu. rico. Aun cuando ella pueda sentirse pobre, tiene que poner en práctica aplicar el hecho de que las
riquezas de su marido le pertenecen. Asimismo, debido a que somos uno con Cristo, no debemos
considerarnos a nosotros mismos como si estuviéramos sumidos en la pobreza. Al contrario, debemos Antes de ser arraigados en Cristo como buena tierra, no teníamos nada positivo; más bien, estábamos
aprehender plenamente lo que tenemos en Cristo. involucrados con la carne, las ordenanzas y el poder de las tinieblas. Pero ahora que hemos sido
arraigados en la buena tierra, la plenitud ha llegado a ser nuestra y somos suministrados con toda cosa
En sus oraciones, algunos cristianos gustan declarar cuán pobres, lastimosos e inferiores son. Esta positiva. En esta plenitud todo-inclusiva y extensa, lo tenemos todo: Dios mismo, una humanidad
clase de oración carece de fe o certidumbre. Debemos creer con plena certidumbre que somos uno elevada, los atributos divinos y las virtudes humanas. Debido a que esta plenitud es todo-inclusiva, ella
con el Cristo rico y todo-inclusivo, Aquel que es la corporificación de toda la plenitud del Dios Triuno. Si lo logra todo por nosotros, nos satisface y abastece por completo, hace que estemos llenos y nos hace
comprendemos esto con plena certidumbre, jamás nos consideraremos pobres. perfectos y completos. ¡Cuán rica es la tierra en la que hemos sido arraigados! Ella nos suministra
todo, y no carecemos de nada. Tenemos la plenitud todo-inclusiva e inagotable. En este universo
existe esto que Pablo llama la plenitud. Esta plenitud habita corporalmente en Cristo. En Él, la
No debiéramos creer en nuestros sentimientos con respecto a nosotros mismos, sino poner la mirada corporificación de la plenitud de la Deidad, llegamos a estar llenos.
en Cristo (He. 12:2). Debemos ejercitar nuestra fe para aprehender lo que Él es, aquello por lo cual Él
pasó, lo que Él obtuvo y alcanzó, y dónde Él está actualmente. Puesto que Él está en el tercer cielo y
nosotros somos uno con Él, nosotros también estamos en el tercer cielo. Hemos sido puestos en el 2) Cristo es la Cabeza de todo principado y autoridad
Cristo que es inescrutablemente rico. En 2:10 Pablo indica que el Cristo en quien llegamos a estar llenos es la Cabeza de todo principado y
autoridad. Como dijimos anteriormente, el principado y la autoridad mencionados aquí se refieren a las
En Cristo no carecemos de nada. No debiéramos hablar de lo mucho que carecemos. Debido a que potestades angelicales, en particular a los ángeles caídos que todavía ocupan posiciones de poder.
estamos en Cristo, no carecemos de nada. En Él está la plenitud, la perfección, la compleción. En Según la revelación completa de la Biblia, después que Dios creó el universo, Él lo puso bajo el control
realidad, Él mismo es la plenitud, la perfección y la compleción. Debido a que estamos en Él, nosotros de un arcángel y otros ángeles principales. Cuando este arcángel se rebeló contra Dios y se convirtió
también somos completos y perfectos. Somos aquellos que poseen las riquezas de Cristo. en Satanás, muchos de los ángeles principales que le asistían en el gobierno del universo se
convirtieron en principados y autoridades malignos en las regiones celestes. Éstos son descritos en
En Efesios 3:8 Pablo se refiere a las riquezas inescrutables de Cristo. Somos más que billonarios Efesios 6:12 como los principados, las autoridades, los gobernadores del mundo de estas tinieblas, las
porque las riquezas que tenemos son mucho mayores de lo que puede contarse. Simplemente no huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Estas potestades angelicales gobiernan las
tenemos idea de cuán vastas son las riquezas que poseemos en Cristo. Con frecuencia hemos orado: naciones. Por esta razón, el libro de Daniel menciona tanto al príncipe de Grecia como al príncipe de
“Señor, soy pobre y lastimoso”. Pero debemos orar diciendo: “Señor, te agradezco que soy rico y estoy Persia (10:20). (Aquí, un príncipe denota uno de los gobernadores o potestades angelicales). Esto
completo y lleno. Porque estoy en Ti, Señor Jesús, no carezco de ninguna cosa”. Debemos decirle al significa que actualmente todas las naciones de la tierra se encuentran bajo el gobierno de las
Señor, a los ángeles e incluso a los demonios que somos más ricos que cualquier billonario terrenal autoridades en las regiones celestes; sin embargo, no todas son malignas. No obstante, Cristo es la
porque estamos en el Cristo cuyas riquezas son inescrutables. Cabeza de todo principado y autoridad.

Cuando estamos arraigados en Cristo como suelo, lo primero que tiene lugar es que estamos llenos en Ya que Cristo es nuestra perfección y compleción, no debemos hacer de principados ni autoridades
Él; somos llenos con todas las riquezas divinas para llegar a ser Su expresión (vs. 8, 17, 19). En Cristo objetos de adoración, porque Él es la Cabeza de todo principado y autoridad. Debemos recordar que
como suelo estamos llenos, estamos completos, hemos sido perfeccionados, satisfechos y los colosenses habían sido desviados a adorar ángeles. Por tanto, Pablo les dijo que puesto que Cristo
completamente abastecidos; no carecemos de nada (cfr. Fil. 1:19). Cristo como suelo es la historia y el es la Cabeza de todos los ángeles y debido a que nosotros estamos en Él, no debemos adorar
misterio de Dios con todas las riquezas de Su persona y Sus procesos (Col. 2:2). Cristo como suelo es ángeles. Estamos identificados con Aquel que es la Cabeza de todos los ángeles, y en Él estamos
la Cabeza de todo principado y autoridad (v. 10). En Cristo como suelo hay un elemento con el poder llenos. Si estamos claros al respecto, jamás seremos engañados para adorar ángeles; más bien,
aniquilador que hace morir nuestra carne (v. 11), un elemento que hace que seamos sepultados (v. tendremos el conocimiento apropiado de que, en un sentido muy real, debido a que somos uno con
12a), un elemento que hace que seamos resucitados (v. 12b), un elemento que nos vivifica (v. 13), un Aquel que es la Cabeza de los ángeles, nosotros estamos en una posición más elevada que los
elemento que anula el código escrito que consistía en ordenanzas (v. 14) y un elemento que es ángeles. En realidad, somos socios del Cristo que es la Cabeza sobre los ángeles, y en Cristo estamos
victorioso sobre los espíritus malignos en el aire (v. 15). completos. El hecho de que estemos llenos en Cristo —la Cabeza de todo principado y autoridad— va
en contra de la adoración a los ángeles. Debido a que somos uno con Cristo, jamás debemos adorar
ángeles.
Cristo como suelo es Aquel en quien habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad. Puesto que
Cristo es la buena tierra en la cual hemos sido arraigados, entonces hemos sido arraigados en esta
plenitud; en ella estamos llenos, estamos completos y somos perfectos. No tenemos ninguna e. En Él los santos fueron circuncidados,
necesidad. Habiendo sido plantados en esta plenitud, debemos simplemente absorber el nutrimento despojándose del cuerpo carnal
procedente de ella. Al hacerlo, descubriremos que nada nos falta. en la circuncisión de Cristo,
habiendo sido sepultados juntamente con Él
en el bautismo y siendo resucitados juntamente con Él
En Colosenses 2:11 Pablo dice: “En Él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a poderoso Espíritu hace que seamos despojados del cuerpo carnal. Nuestro cuerpo carnal fue
mano, al despojaros del cuerpo carnal, en la circuncisión de Cristo”. Aquí Pablo confronta a los crucificado con Cristo en la cruz y ha sido desechado. Respecto a esto, nuevamente tenemos que
judaizantes, quienes tenían en muy alta estima su circuncisión y se gloriaban en ella. Por tanto, Pablo ejercitar nuestra fe y no considerarnos a nosotros mismos ni nuestra situación aparente. Ejercitemos
declara que en Cristo, Aquel en quien habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, los santos nuestra fe y digamos: “¡Amén! Fuimos despojados del cuerpo carnal en la cruz y por el poderoso
fueron circuncidados. Esta circuncisión no consiste meramente en cercenar un pedazo de carne, sino Espíritu”.
en despojarse de todo el cuerpo carnal. Esto es también la circuncisión de Cristo, es decir, consiste en
ser crucificados juntamente con Él, ser sepultados juntamente con Él en el bautismo y ser resucitados 3) En la circuncisión de Cristo
juntamente con Él.
La circuncisión espiritual en el versículo 11 debe de referirse a la circuncisión de Cristo, la circuncisión
no hecha a mano. La circuncisión de Cristo es realizada mediante Su crucifixión. Nuestra carne fue
1) Ser circuncidados con circuncisión no hecha a mano
anulada al ser crucificada mediante Su muerte en la cruz.
En el versículo 11 Pablo se refiere a la circuncisión no hecha a mano. Esto es ciertamente diferente de
lo practicado por los judíos, lo cual era realizado con un cuchillo. Además de la circuncisión física hay 4) Al ser sepultados juntamente con Él en el bautismo
otra clase de circuncisión: la circuncisión de Cristo, la cual no es hecha a mano. Ésta es la circuncisión
espiritual y se refiere al bautismo apropiado, el cual nos despoja del cuerpo carnal por medio de la Además, la circuncisión en Cristo tiene lugar por medio del bautismo. En el versículo 12 Pablo dice:
virtud eficaz de la muerte de Cristo. “Sepultados juntamente con Él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados juntamente con
Él, mediante la fe de la operación de Dios, quien le levantó de los muertos”. Fuimos sepultados
juntamente con Cristo en el bautismo. Ser sepultado en el bautismo significa despojarse del cuerpo
La circuncisión en Cristo involucra la muerte de Cristo y el poder del Espíritu. Cuando Cristo fue
carnal, es decir, quitárselo. Además, en Cristo fuimos resucitados juntamente con Él mediante la fe de
crucificado, Su crucifixión fue la circuncisión genuina, práctica y universal. Su crucifixión cercenó todas
la operación de Dios. En el bautismo existe el aspecto de ser sepultados, lo cual equivale a dar fin a
las cosas negativas. Estas cosas negativas incluyeron nuestra carne, nuestro hombre natural y el yo.
nuestra carne, y el aspecto de ser levantados, lo cual significa hacer germinar nuestro espíritu. En el
Sin embargo, junto con la muerte de Cristo necesitamos al Espíritu como poder. Si tenemos la
aspecto de ser levantados somos vivificados en Cristo por la vida divina.
crucifixión de Cristo sin el Espíritu como poder, no tendremos el medio requerido para aplicar la
crucifixión de Cristo a nosotros y para hacer válido el efecto de dicha crucifixión sobre nosotros. La
crucifixión de Cristo llega a ser práctica y eficaz por medio del Espíritu. Es por el Espíritu como poder En este versículo Pablo indica que esto es realizado mediante la fe de la operación de Dios. La fe no
que la crucifixión de Cristo es aplicada a nosotros. Entonces, bajo el poder del Espíritu, somos proviene de nosotros; es don de Dios (Ef. 2:8). Cuanto más nos volvemos a Dios y tenemos contacto
circuncidados de manera concreta y práctica. Ésta es la circuncisión en Cristo, una circuncisión no con Él, más fe tenemos. El Señor es el Autor y Perfeccionador de nuestra fe (He. 12:2). Cuanto más
hecha a mano. Es una circuncisión no hecha a mano porque fue lograda por la muerte de Cristo y es permanecemos en Él, más se nos infunde Él como nuestra fe. Por medio de esta fe viva en la
aplicada, ejecutada y llevada a cabo por el Espíritu poderoso. Ésta es la circuncisión que todos hemos operación del Dios vivo, experimentamos la vida de resurrección, representada por el aspecto de ser
recibido. levantados en el bautismo. El bautismo genuino involucra una operación en la cual somos sepultados y
aniquilados. Esta operación conlleva ejercitar la fe. Quien lleva a cabo tal operación es el Espíritu.
Siempre que bautizamos a alguien existe la necesidad de ejercitar la fe a fin de comprender que en
En Cristo, por un lado, estamos llenos, y por otro, fuimos circuncidados. Debido a que estamos llenos
ese momento tiene lugar una operación para dar fin al viejo ser de la persona bautizada. Es
en Él, no carecemos de nada. Debido a que fuimos circuncidados en Él, todas las cosas negativas han
imprescindible que tengamos fe en la operación de Dios, el Dios Triuno, quien resucitó a Cristo de
sido quitadas. Con respecto a las cosas positivas, estamos completos; con respecto a las cosas
entre los muertos.
negativas, todo ha sido eliminado y no tenemos problemas. Por tanto, en relación con las cosas
positivas, no carecemos de nada, y en relación con las cosas negativas, ya nada nos turba.
Siempre que bauticemos a un creyente nuevo, tenemos que comprender que tal persona está siendo
puesta dentro de una operación divina que le dará fin y le sepultará. Tenemos que ejercitar la fe en la
Sin embargo, debemos ejercitar nuestra fe y no mirarnos a nosotros mismos. Tenemos que apartar
operación del Dios Triuno. Por medio de la fe tenemos la realidad correspondiente a dar fin y sepultar
nuestra mirada de nuestros sentimientos y de nuestra situación aparente. De acuerdo con nuestra
al viejo hombre, al yo, a la carne y a la vida natural. El Dios Triuno que ejerce tal operación honrará
situación aparente, carecemos de todo lo positivo y estamos turbados por todo lo negativo. Pero según
esta fe al hacer reales estas cosas. Esta sepultura y aniquilación del viejo hombre mediante el
los hechos, no estamos en nosotros mismos, sino que estamos en Cristo. Debido a que estamos en Él,
bautismo es la verdadera circuncisión.
estamos llenos en términos positivos, y fuimos circuncidados para quitar todo lo negativo.

5) Habiendo muerto con Cristo


2) Al despojarse del cuerpo carnal
en cuanto a los rudimentos del mundo
En el versículo 11 Pablo dice: “Al despojaros del cuerpo carnal”. Esto significa quitarse algo, como por
ejemplo la ropa. La circuncisión que tuvo lugar mediante la muerte de Cristo y es aplicada por el
En Colosenses 2:20 Pablo hace notar que hemos muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del debemos tener conciencia de la cruz. Si comprendemos que hemos muerto en Cristo, estaremos en
mundo. Estos rudimentos incluyen las observancias judías, las ordenanzas paganas y la filosofía. Ellos resurrección como personas nuevas. No solamente tendremos a Cristo, la única persona, quien está
incluyen también el misticismo y el ascetismo. Los rudimentos del mundo son los principios en oposición a todas las cosas, sino que además tendremos la cruz, que es el único camino, el cual
elementales que rigen la sociedad mundana, los principios rudimentarios inventados por la humanidad está en oposición a cualquier otro camino.
y practicados en la sociedad. Con Cristo hemos muerto a estos rudimentos del mundo. Cuando Cristo
fue crucificado, nosotros también fuimos crucificados. En Su crucifixión fuimos liberados de los Al conducir pasamos por muchas intersecciones; cada intersección es una cruz. Únicamente al pasar a
principios elementales que rigen el mundo. través de muchas cruces podremos llegar a nuestro destino. Refiriéndonos a nuestra experiencia
espiritual, también tenemos que pasar por muchas cruces antes de llegar a la Nueva Jerusalén (Ap.
Puesto que hemos muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, en el versículo 20 Pablo 21:2). Así como en términos geográficos no podemos viajar muy lejos sin cruzar alguna intersección,
les pregunta a los creyentes en Colosas por qué, como si vivieran en el mundo, continuaban tampoco podemos progresar espiritualmente sin pasar a través de la cruz. Únicamente cuando
sometiéndose a ordenanzas, es decir, a los principios elementales a los cuales habían muerto en lleguemos a la Nueva Jerusalén dejaremos de pasar por la cruz, pues entonces todo lo negativo habrá
Cristo. En este versículo el mundo no se refiere a la tierra, sino a la sociedad humana, la humanidad. sido eliminado (cfr. v. 8). Hasta que lleguemos a la Nueva Jerusalén es necesario que pasemos por la
Por tanto, Pablo les pregunta a los creyentes por qué todavía se sometían a ordenanzas como si cruz día tras día en nuestro andar diario con el Señor.
continuaran viviendo en la sociedad humana.
Es una práctica espiritual muy saludable pasar por la cruz todas las noches al irnos a dormir. Al aplicar
En el versículo 21 Pablo enumera algunas de estas ordenanzas: “No manejes, ni gustes, ni aun la cruz al final del día podremos descansar muy bien durante la noche. A la hora de dormir debemos
toques”. Éstas son reglas y normas acerca de las cosas materiales. Estas reglas están relacionadas aplicar la cruz a todos los problemas y toda cosa negativa, natural o pecaminosa. Podríamos orar:
respectivamente con cosas que se mueven, cosas comestibles y cosas tangibles. Manejar, gustar y “Señor, quiero que todas estas cosas pasen por la cruz. No quiero irme a dormir con algún elemento
tocar incluyen prácticamente toda clase de acción. Puesto que tales reglas están relacionadas con la natural, pecaminoso, negativo o mundano que no haya sido debidamente tratado. Al irme a dormir,
práctica del ascetismo, someternos a ordenanzas con respecto a no manejar, no gustar y no tocar Señor, quiero ser una persona que ha sido crucificada”. Debido a que tenemos a Cristo como la única
equivale a practicar el ascetismo. persona y tenemos la cruz como el único camino, no hay necesidad de practicar el ascetismo. Además,
no necesitamos ni siquiera tomar una resolución con respecto a ciertas cosas. Tal práctica no funciona.
Ya que hemos recibido la circuncisión en Cristo, no hay necesidad de que practiquemos el ascetismo. Lo que necesitamos hacer es simplemente acostarnos pasando por la cruz en la noche, dormir
Ser circuncidados en la circuncisión de Cristo es contrario al ascetismo (vs. 20-22). Aquellos que han plácidamente y después levantarnos por la mañana en resurrección. Debemos ser aquellos que pasan
sido sepultados y aniquilados, los cuales ahora descansan en la sepultura, no tienen necesidad de por una cruz tras otra. Debemos pasar diariamente por la intersección de la cruz.
ascetismo alguno. No hay razón para que ellos sometan sus cuerpos a un trato severo; hacerlo iría en
contra del principio espiritual. Según el principio espiritual, a nosotros se nos dio fin y fuimos Aparte de la cruz como único camino de Dios, no debiéramos tener ninguna otra ordenanza ni otros
despojados del cuerpo carnal, precisamente aquello que el ascetismo procura confrontar. Toda forma métodos o prácticas particulares. El camino que Dios ha ordenado, elevado y honrado es la cruz de
de ascetismo intenta confrontar las concupiscencias de la carne. Según la enseñanza y práctica del Cristo. La cruz es nuestro único camino. Únicamente la cruz puede capacitarnos para ser uno y estar
ascetismo, tratar con severidad el cuerpo elimina las concupiscencias y restringe los apetitos en perfecta armonía. Todos tenemos que pasar por la cruz. Si no experimentamos la cruz, no podemos
desenfrenados. Éste es el principio básico del ascetismo. Este severo trato del cuerpo no es de “valor tener una vida de iglesia apropiada. Todos los santos tienen que aprender a pasar diariamente por la
alguno contra los apetitos de la carne” (v. 23). Las diversas prácticas del ascetismo no son eficaces cruz. Al pasar por todo tipo de cruces, grandes y pequeñas, tendremos unidad y armonía en la vida de
para restringir los apetitos de la carne. El concepto presentado por Pablo en Colosenses 2 consistía en iglesia.
que debido a que los creyentes en Cristo han sido circuncidados en la circuncisión de Cristo, la cual
fue realizada por la muerte de Cristo y es aplicada por el Espíritu, y puesto que ésta es la circuncisión En la vida de iglesia es posible tener unidad sin tener armonía. A fin de tener una unidad dulce y
en la cual ellos han sido sepultados y aniquilados, no hay absolutamente ninguna necesidad de armoniosa, todos tenemos que pasar diariamente por la cruz. No debemos argumentar alegando que
practicar el ascetismo. Someter el cuerpo a un trato severo en el intento de restringir los apetitos de la nosotros estamos en lo correcto y que otros están equivocados. Cuanto más discutimos de este modo,
carne es una necedad y carece de valor. Verdaderamente la circuncisión en Cristo es contraria al menos pasamos por la cruz. Repito: el camino para alcanzar nuestro destino pasa a través de la
ascetismo. intersección de la cruz. No debemos evitar cruz alguna. Por el contrario, debemos pasar por todas las
cruces que encontramos en la vida cristiana, en la vida familiar y en la vida de iglesia. En la vida
La experiencia de la muerte de Cristo es contraria al ascetismo. Día tras día debemos pasar a través matrimonial y, en particular, en la vida de iglesia debemos pasar por la cruz diariamente, incluso a cada
de la cruz; esto significa que no importa lo que hayamos hecho ni lo que nos haya sucedido, la cruz se hora. En Efesios 4:26 Pablo nos exhorta a no permitir que se ponga el sol sobre nuestra indignación.
encarga de todo. Si de alguna manera estamos molestos con otros, debemos aplicar la cruz a tal Esto significa que debemos renunciar a nuestro enojo al pasar a través de la cruz. Si en nuestra vida
sentimiento de tristeza y, entonces, este sentimiento desaparecerá. Esto indica que nuestro camino es diaria pasamos a través de la cruz, habrá armonía tanto en la vida familiar como en la vida de iglesia.
la cruz, no el ascetismo ni algún trato severo del yo. Al comprender que ya hemos muerto en Cristo, Dios nos ha dado una sola persona —el Cristo todo-inclusivo— y un solo camino: la cruz.
f. El cuerpo (la realidad) de todas las sombras contiene fue creado con el propósito de describir a Cristo, Él —al revelarse a Sus discípulos— podía
fácilmente encontrar en cualquier entorno algo o alguien que le sirviera de ilustración de Sí mismo (Col.
En Colosenses 2:16 y 17 Pablo dice: “Nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de
1:15-17; Jn. 1:51; 10:9-11; 12:24; Mt. 12:41-42). El Antiguo Testamento usa seis categorías principales
fiesta, luna nueva o Sábados, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; mas el cuerpo es de
de cosas como tipos que describen a Cristo: seres humanos, animales, plantas, minerales, ofrendas y
Cristo”. Estos versículos revelan que Cristo, como misterio de Dios, es el cuerpo, la realidad, de todas
alimentos. Cristo es tipificado por seres humanos, tales como Adán (Ro. 5:14), Melquisedec (He. 7:1-
las sombras.
3), Isaac (Mt. 1:1), Jonás (12:41) y Salomón (v. 42). Cristo es tipificado por animales, tales como un
cordero (Jn. 1:29), un león, un buey, una águila (Ez. 1:10) y una gacela (Cnt. 2:9). Cristo, quien es el
En el versículo 16 Pablo aborda asuntos referentes a nuestro vivir diario, semanal, mensual y anual. árbol de la vida (Gn. 2:9), es tipificado por plantas tales como la vid (Jn. 15:1), el manzano (Cnt. 2:3), la
Comer y beber son asuntos diarios, los Sábados son semanales, las lunas nuevas son mensuales y las higuera, el granado y el olivo (Dt. 8:8); las diferentes partes de un árbol son también tipos de Cristo,
fiestas son anuales. Todos los aspectos de nuestro vivir son sombras de Cristo. La comida y la bebida tales como el retoño, el tocón, la rama, la raíz, el renuevo y el fruto (Is. 11:1, 10; 4:2; Lc. 1:42; Ap. 5:5).
representan satisfacción y fortalecimiento diarios (1 Co. 10:3-4), y el Sábado representa compleción y
descanso semanales (Mt. 11:28-29). Si no logramos compleción, no podemos disfrutar de descanso. El
Cristo también es tipificado por minerales, tales como el hierro, el cobre, la plata y el oro (Dt. 8:9b, 13),
descanso siempre viene a raíz de la compleción y la satisfacción. Cuando hemos finalizado algún
y diversas clases de piedras: la piedra viva (1 P. 2:4), la roca (1 Co. 10:4), la piedra angular (Mt. 21:42),
asunto y estamos satisfechos con ello, entonces podemos descansar. Después que Dios completó Su
la piedra cimera (Zac. 4:7), la piedra de fundamento y la piedra preciosa (1 Co. 3:11-12). Las ofrendas
obra de creación al sexto día, Él disfrutó de descanso el séptimo día (Gn. 2:1-3). Por tanto, el Sábado
que tipifican a Cristo incluyen el holocausto, la ofrenda de harina, la ofrenda de paz, la ofrenda por el
denota compleción y descanso semanales.
pecado, la ofrenda por las transgresiones, la ofrenda elevada, la ofrenda mecida y la libación (Lv. 1—7;
Éx. 29:26-28; Nm. 28:7-10; cfr. Jn. 4:24). Cristo es tipificado por alimentos, tales como el pan, el trigo,
La luna nueva representa un nuevo comienzo mensual con luz en la oscuridad (Jn. 1:5; 8:12). Así la cebada, las uvas, los higos, las granadas, las aceitunas, la leche y la miel (6:35; Dt. 8:8-9a; 26:9). En
como la luna nueva señalaba un nuevo comienzo en tiempos del Antiguo Testamento, también Cristo el Nuevo Testamento, Cristo es el Espíritu de realidad que hace real para nosotros las inescrutables
nos da la oportunidad de un nuevo comienzo con luz en medio de la oscuridad actual. Antes que riquezas de todo lo que Él es al conducirnos a Sí mismo como realidad divina (Jn. 14:6a; 1 Jn. 5:6; Jn.
viniésemos al Señor, estábamos en oscuridad, al igual que todos los judíos incrédulos actualmente. 14:17; 16:13). Los elementos de la realidad de todos los tipos están en el Espíritu, y el Espíritu
Pero después de creer en Él, disfrutamos a Cristo como nuestra luna nueva que nos trae luz en medio transfunde e imparte todas estas riquezas en nosotros por medio de las palabras del Señor (Fil. 1:19;
de la oscuridad. Jn. 6:63; Col. 3:16; Ef. 6:17-18; Ap. 2:7).

Las fiestas representan disfrute y gozo anuales (1 Co. 5:8). Tres veces al año el pueblo escogido de Cristo como realidad de todas las cosas positivas debe ser experimentado por nosotros en todas las
Dios se reunía para las fiestas anuales, las cuales eran tiempos de disfrute, de regocijarse juntos en la áreas de nuestro vivir diario. Quienes creemos en Cristo debemos considerar todas las cosas y
presencia del Señor. Aunque estas fiestas eran disfrutables, ellas eran simplemente sombras de Cristo. evaluarlas en conformidad con Cristo, quien lo es todo para nosotros en términos prácticos. Cristo, el
Él es el verdadero alimento y bebida, nuestra verdadera compleción y descanso, la verdadera luna misterio de Dios y la sustancia de toda cosa positiva, lo es todo para nosotros: nuestro aliento, bebida,
nueva y la verdadera fiesta. Diariamente comemos y bebemos a Cristo, semanalmente tenemos alimento, luz, vestimenta y nuestra morada (Jn. 20:22; 4:10, 14; 7:37-39a; 6:35, 57; 1:4; 8:12; Gá. 3:27;
compleción y descanso en Él, mensualmente experimentamos un nuevo comienzo en Él, y durante Jn. 15:5, 7a). Al considerar todas las cosas positivas que hay en el universo, debemos evaluarlas en
todo el año Él es nuestro gozo y disfrute. Por tanto, diaria, semanal, mensual y anualmente Cristo es conformidad con Cristo. Si consideramos todas las cosas según Cristo, nuestro vivir diario será
para nosotros la realidad de toda cosa positiva. cambiado. ¡Qué tremenda revelación es ésta! El Cristo a quien hemos recibido no es un Cristo
estrecho; por el contrario, Él está lleno y es rico, ilimitado y todo-inclusivo. Él no solamente es nuestro
Todo lo mencionado anteriormente en relación con la ley ceremonial es sombra de las realidades Redentor, nuestro Salvador y nuestra vida: Él lo es todo para nosotros.
espirituales en Cristo, las cuales son las cosas por venir. Tal como el cuerpo físico del hombre, el
cuerpo mencionado en Colosenses 2:17 es la sustancia misma; y tal como la sombra que el cuerpo Según el principio rector en la Biblia, lo primero que se presenta con relación a cierta categoría
humano proyecta, los ritos de la ley son sombra de las cosas reales del evangelio. Cristo es la realidad frecuentemente incluye todas las otras cosas que pertenecen a esa categoría. El libro de Apocalipsis
del evangelio. Todas las cosas buenas del evangelio pertenecen a Él. La economía de Dios se enfoca afirma que Cristo es el Alfa y la Omega (22:13). Esto no quiere decir, sin embargo, que Cristo sea
en el Cristo todo-inclusivo. Por tanto, no hay cabida para la religión judía ni para la filosofía griega: sólo solamente esas dos letras del alfabeto, sino que Él es todas las letras del alfabeto. Debido a que Él es
hay cabida para el Cristo todo-inclusivo. Aunque Pablo alguna vez fue muy fuerte en el judaísmo, la primera letra, Él también es todas las otras letras. Este mismo principio se aplica a la muerte de los
cuando recibió la revelación acerca de Cristo pudo comprender que tanto la filosofía griega como la primogénitos en el libro de Éxodo (12:29). El primogénito de los egipcios representaba a todos los
tradición judía carecían de todo valor. En la economía de Dios únicamente Cristo es de valor. egipcios. Asimismo, cuando la Biblia dice que Cristo es el Primogénito de toda creación, ello implica
que en Cristo están incluidas todas las cosas que componen la creación. Este concepto es confirmado
Como cuerpo de las sombras, el Cristo todo-inclusivo es la realidad de todas las cosas positivas en el en Colosenses 2, donde Pablo dice que cosas tales como el comer, el beber, las fiestas, las lunas
universo (cfr. Ro. 1:20; Ef. 3:18). Debido a que el universo con los billones de cosas y personas que nuevas y los Sábados son sombras, y que Cristo es el cuerpo, la sustancia, de esas sombras.
Cristo, quien es superior a todas las cosas de la filosofía griega y la religión judía, es el cuerpo, la Según las matemáticas divinas, únicamente Cristo tiene valor. Las doctrinas y las opiniones carecen de
realidad, de todas las sombras del Antiguo Testamento, tales como las fiestas, los Sábados, las lunas toda importancia. Lo único que importa es Cristo, a quien aplicamos para nuestro vivir diario, semanal,
nuevas, el comer y el beber. Sin embargo, esto es completamente diferente del panteísmo, la creencia mensual y anual. Si Cristo verdaderamente es todo para nosotros en nuestro vivir diario, semanal,
satánica que identifica a Dios con las cosas materiales del universo. Según la Biblia, podemos decir mensual y anual, entonces no será necesario que nosotros expresemos nuestra opinión. Tenemos a
que Cristo es la realidad de toda cosa positiva en el universo; Él es la realidad de nuestro alimento, Cristo como nuestro único factor, razón, elemento y fuente.
nuestra bebida y la luna nueva, la cual denota un nuevo comienzo con luz en medio de la oscuridad.
Pero no podemos tergiversar esto y afirmar que literalmente nuestros alimentos, nuestras vestimentas Es significativo que después de hablar de Cristo como cuerpo de las sombras, Pablo proceda a decir:
y nuestras casas sean Cristo. Esto sería la vil doctrina herética del panteísmo. Esto es diabólico y lo “Que nadie, con humildad autoimpuesta y culto a los ángeles, os defraude juzgándoos indignos de
repudiamos sin reservas. No obstante, tenemos base bíblica para afirmar que Cristo es la realidad de vuestro premio” (Col. 2:18a). Según el contexto, el premio es el disfrute de Cristo como cuerpo de
toda cosa positiva en el universo: Él es la puerta, los pastos, el Pastor, la luz y la vida (Jn. 10:9, 14; todas las sombras. El disfrute de Cristo es un verdadero premio. Actualmente podemos disfrutar a
8:12; 14:6). Por tanto, podemos afirmar que Cristo lo es todo para nosotros, esto es, Aquel que es la Cristo como nuestra recompensa, nuestro premio. Este premio no es solamente el Cristo objetivo, sino
realidad de todas las cosas positivas. particularmente el disfrute subjetivo de Cristo. Según los versículos del 16 al 18, ser defraudados de
nuestro premio es ser defraudados del disfrute subjetivo de Cristo diaria, semanal, mensual y
Muchas cosas en el entorno de nuestra vida diaria también son sombras de Cristo. Por ejemplo, los anualmente. Los creyentes judíos fueron distraídos de Cristo por los judaizantes, mientras que los
alimentos que comemos son una sombra, no el verdadero alimento. El verdadero alimento es Cristo. creyentes gentiles fueron arrastrados por ciertos conceptos filosóficos. Ambos fueron defraudados de
Cristo también es la verdadera bebida. La vestimenta que nos cubre, embellece y abriga también es la experiencia y disfrute subjetivos de Cristo. Debemos examinarnos con respecto a si nosotros
una sombra de Cristo. Cristo es Aquel que verdaderamente cubre nuestra desnudez, nos abriga y nos estamos experimentando y disfrutando a Cristo de manera práctica diaria, semanal, mensual y
imparte Su belleza. Cristo también es nuestra verdadera morada y verdadero descanso. Las casas en anualmente. Es muy posible que nosotros, al igual que los colosenses, también hayamos sido
las cuales vivimos son una sombra de Cristo como nuestra morada. El descanso del cual disfrutamos defraudados de nuestro premio. No debemos permitir que nadie nos defraude de este premio, y
por la noche también es figura de Cristo como nuestro descanso. Incluso la satisfacción de la cual debemos disfrutar a Cristo en todos los pequeños detalles de nuestro vivir diario.
disfrutamos después de una buena comida no es la verdadera satisfacción, sino apenas una sombra
de Cristo, quien es la realidad de la satisfacción. Según 1:26, la palabra de Dios completada mediante el ministerio de Pablo era “el misterio que había
estado oculto desde los siglos y desde las generaciones, pero que ahora ha sido manifestado a Sus
Todos los días, semanas y años tenemos necesidad de Cristo. Todas las cosas positivas en nuestro santos”. Este misterio es Cristo en nosotros, la esperanza de gloria (v. 27). Aun cuando poseamos un
vivir diario, semanal, mensual y anual tienen que ser Cristo. Cristo tiene que llegar a serlo todo para conocimiento considerable de la Biblia, no tendremos la compleción de la revelación divina a menos
nosotros, no meramente de manera doctrinal, sino en términos de nuestra experiencia. Cristo debe ser que hayamos experimentado adecuadamente a Cristo diaria, semanal, mensual y anualmente. Nuestra
nuestra compleción, descanso, nuevo comienzo, disfrute, gozo, alimento, bebida y satisfacción. necesidad es que el Cristo subjetivo llegue a ser nuestro disfrute a fin de completar la revelación divina
Aunque Cristo es universalmente vasto, Él también constituye todos los aspectos detallados de nuestro dentro de nosotros. Si estamos carentes en cuanto a la experiencia y disfrute de Cristo, también
vivir diario en términos prácticos. estamos carentes en cuanto a la revelación de Dios. Su revelación requiere del Cristo que
experimentamos como su compleción.
Todo cuanto hagamos día tras día debe recordarnos a Cristo como la realidad de eso que hacemos. Al
comer nuestros alimentos, debemos tomar a Cristo como el verdadero alimento y orar a Él de este g. La Cabeza del Cuerpo, en virtud de quien
modo: “Señor Jesús, no solamente te agradezco por estos alimentos y los ingiero. Señor, te tomo todo el Cuerpo crece con el crecimiento de Dios
como la realidad de estos alimentos”. Cuando bebamos algo también debemos beber a Cristo. Al
En 2:19 Pablo habla de asirse “de la Cabeza, en virtud de quien todo el Cuerpo, recibiendo el rico
vestirnos debemos recordar que Cristo es la verdadera vestimenta y debemos experimentarle como tal.
suministro y siendo entrelazado por medio de las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento de
Al ponernos nuestras ropas materiales, también debemos vestirnos de Cristo. Es fácil disfrutar a Cristo
Dios”. La herejía de rendir culto a los ángeles distraía a los creyentes en Colosas y les impedía asirse
de este modo. Incluso nuestra respiración debe recordarnos que necesitamos respirar a Cristo
de Cristo, la Cabeza. La economía de Dios consiste en reunir todas las cosas bajo una cabeza en
espiritualmente.
Cristo mediante Su Cuerpo, la iglesia, para hacer de Cristo el centro de todas las cosas (Ef. 1:10, 22-
23). La estratagema del insidioso consiste en desviar a los santos y derribar al Cuerpo. La herejía en
Si seguimos la práctica de tomar a Cristo como la realidad de todas las cosas materiales en nuestra Colosas separaba a los santos de la Cabeza. Esto causaba daño al Cuerpo. La revelación de Pablo
vida diaria, nuestro andar diario será revolucionado y transformado. Estará lleno de Cristo. Cuando exaltó a Cristo, con lo cual salvaguardó el Cuerpo e hizo que éste fuera edificado. Debemos ser
comamos y bebamos, hemos de tomar a Cristo como nuestro alimento y bebida espiritual. Todo cuanto resguardados en Cristo por causa de la vida de iglesia.
hagamos nos recordará de la necesidad de contactar a Cristo, disfrutar a Cristo, experimentar a Cristo
y tomar a Cristo como nuestro todo. Practicar esto día tras día es verdaderamente disfrutar a Cristo.
Ser resguardados en Cristo por causa de la vida de iglesia consiste en asirse de Él como Cabeza, en
virtud de quien el Cuerpo crece con el crecimiento de Dios. El crecimiento guarda relación con la vida,
la cual es Dios mismo. Por ser el Cuerpo de Cristo, la iglesia no debe ser privada de Cristo, quien es la un elemento aislante que nos separe de Cristo. Asirse de la Cabeza es permanecer en Cristo sin
corporificación de Dios como fuente de vida. Al asirse de Cristo, la iglesia crece con el crecimiento de ningún elemento aislante entre nosotros y Él.
Dios, con el aumento de Dios como vida.
Que el Cuerpo esté asido de la Cabeza significa que el Cuerpo no se permite estar separado de la
Este crecimiento tiene lugar en la medida que todo el Cuerpo es ricamente abastecido y conjuntamente Cabeza. Si verdaderamente estamos asidos de Cristo como Cabeza, nada nos separará de Él. Cuando
entrelazado por medio de las coyunturas y ligamentos. La función de las coyunturas es dar el vivimos por nuestra cultura en lugar de vivir por Cristo, nos separamos del Cristo que es la Cabeza y
suministro al Cuerpo, mientras que la función de los ligamentos es entrelazar a los miembros del somos defraudados de nuestro premio, el cual es el disfrute de Cristo.
Cuerpo. En la iglesia algunos miembros son coyunturas y otros son ligamentos. El Cuerpo crece por
medio de las coyunturas y los ligamentos. Esto indica que no podemos crecer con el crecimiento de Además, debido a que la autoridad de Cristo como Cabeza está en resurrección, el disfrute de Cristo
Dios de manera individualista, sino que tenemos que estar en la iglesia. espontáneamente nos introduce en la resurrección y nos salva de nuestro ser natural. Todos somos
naturales. Si no somos introducidos en la resurrección mediante el disfrute de Cristo, permaneceremos
1) Asidos de la Cabeza en nuestra persona natural. Cuanto más disfrutemos a Cristo, menos naturales seremos.
Para entender apropiadamente lo que significa asirse de la Cabeza, debemos considerar Colosenses
2:16-17, donde Pablo dice que Cristo es el cuerpo, la sustancia, la realidad, de todas las sombras, El disfrute de Cristo también nos introduce en la ascensión. Cuanto más disfrutamos a Cristo, más
tales como el comer, el beber, los Sábados, las lunas nuevas y las fiestas. Con base en este hecho, estamos en los lugares celestiales en términos de nuestra experiencia. Esto significa que mediante el
Pablo nos advierte que no debemos permitir que nadie nos defraude deliberadamente de nuestro disfrute de Cristo somos hechos celestiales. No solamente dejamos de ser naturales, sino que además
premio, esto es, el disfrute subjetivo que tenemos de Cristo. Quienes procuran defraudarnos son los dejamos de ser terrenales. El disfrute de Cristo hace que estemos en resurrección y en ascensión.
que se apoyan en lo que ellos han visto y no están asidos de la Cabeza. Por tanto, existe un vínculo Cuanto más disfrutamos a Cristo, más estamos en los cielos. Por tanto, asirse de Cristo como Cabeza
entre Cristo como cuerpo de las sombras y asirse de la Cabeza. En otras palabras, el Cristo que es la equivale a estar en los cielos en términos de nuestra experiencia. También es verdad que estar en los
realidad de todas las cosas positivas es Aquel que es la Cabeza del Cuerpo. Si hemos de comprender cielos es asirse de la Cabeza. En términos de nuestra experiencia, asirse de la Cabeza y estar en los
qué significa asirse de la Cabeza, tenemos que comprender en qué consiste disfrutar a Cristo como cielos son uno y la misma cosa.
realidad de todas las cosas positivas. Si no disfrutamos a Cristo de este modo, no podemos, en
términos de nuestra experiencia, asirnos de Él como Cabeza. Por tanto, podemos afirmar que asirse Si en nuestra experiencia abandonamos temporalmente a Cristo y dejamos de asirnos a Él como
de la Cabeza es simplemente disfrutar a Cristo como realidad de todas las cosas positivas. Cabeza, tendremos el sentir de ser terrenales. Siempre que somos terrenales no estamos asidos de la
Cabeza, pero si en nuestra vida diaria disfrutamos a Cristo continuamente, nos asiremos de Él como
La vida cristiana genuina es una vida en la que disfrutamos a Cristo. Debemos disfrutar al Señor todo Cabeza y estaremos en los cielos en términos de nuestra experiencia. Entonces seremos un pueblo
el día. Siempre que disfrutamos continuamente a Cristo, automáticamente nos asimos de Él como celestial.
Cabeza. Por tanto, la mejor manera de asirse de la Cabeza consiste en disfrutarle. No hay mejor
manera de asirse de Cristo que comerle. Así como tomamos posesión de los alimentos al ingerirlos y Según Colosenses 3:1-4, nuestro vivir debe estar en los cielos, donde está el trono de Dios. Por un
comerlos, también tomamos posesión de Cristo al comerle. lado, Cristo como nuestra Cabeza está en nuestro espíritu (1:27; 2 Ti. 4:22); por otro, Él está en los
cielos, no en la tierra (Col. 3:1). Únicamente cuando estamos en los cielos estamos asidos de Él como
En 2:16-19 Pablo da un gran salto, yendo del Cristo que lo es todo para nuestro disfrute al Cristo que Cabeza. Disfrutar a Cristo es asirse de la Cabeza, y asirse de la Cabeza es estar en los cielos.
es la Cabeza. Al disfrutar a Cristo como nuestro alimento, bebida, aire y nuestro todo, somos elevados
al nivel correspondiente a nuestra experiencia de asirnos de Cristo como Cabeza. Pero si dejamos de En términos de nuestra experiencia podemos estar en los cielos únicamente al disfrutar a Cristo, la
disfrutar a Cristo, entonces inmediatamente dejamos de asirnos a Él como Cabeza. Únicamente Cabeza, como Espíritu vivificante en nuestro espíritu. En 2 Corintios 3:17 se nos dice: “El Señor es el
cuando le disfrutamos podremos también asirnos de Él. Ésta no es una doctrina que hayamos Espíritu”. Si Cristo fuera únicamente la Cabeza y no el Espíritu, sería imposible para nosotros
aprendido de los libros de teología; es un hecho de la experiencia cristiana. Asirse de la Cabeza es contactarle o asirnos de Él en términos de nuestra experiencia. Pero aunque la posición de Cristo es la
disfrutar a Cristo continuamente. Somos vasos hechos para contenerlo a Él, y nos asimos de Él al que corresponde a la Cabeza, en nuestra experiencia Él es el Espíritu vivificante. Según 2 Timoteo
comerle, beberle y respirarle. 4:22, el Señor, quien es el Espíritu, ahora está en nuestro espíritu. En los cielos Cristo es la Cabeza,
pero en nuestro espíritu Él es el Espíritu. Por tanto, asirse de Cristo como Cabeza no solamente
Asirse de la Cabeza también equivale a permanecer en Cristo (Jn. 15:4). Asirse de la Cabeza implica equivale a disfrutarle y a estar en los cielos, sino que también equivale a estar en nuestro espíritu. Si
que no estamos desprendidos ni separados de Él. Cuando Pablo escribió a los colosenses, ellos en hemos de asirnos de la Cabeza, tenemos que estar en el espíritu.
cierto modo se habían desprendido de Cristo por causa de su cultura. La cultura puede convertirse en
En Colosenses 2:18 Pablo usa la expresión vanamente hinchado por la mente puesta en la carne.  La La persona querida y preciosa a quien disfrutamos como nuestra comida, nuestra bebida y nuestro
mente forma parte del alma, y la carne está relacionada con el cuerpo físico del hombre. Todo aquel aliento es la Cabeza del Cuerpo. Debido a que Pablo entendía esto perfectamente, él pudo pasar
que está vanamente hinchado por la mente puesta en la carne no está asido de Cristo como Cabeza, directamente del tema de Cristo como realidad de todas las cosas positivas para nuestro disfrute al
pues se encuentra en su mente carnal, no en el espíritu. Siempre que estamos en la mente o en la tema de Cristo como Cabeza. Puesto que el Cristo que disfrutamos como nuestro todo es la Cabeza
carne, no estamos asidos de la Cabeza. Pero cuando nos volvemos de la carne y de la mente al del Cuerpo, cuanto más nosotros le disfrutemos, más tomaremos conciencia del Cuerpo. Esto indica
espíritu, automáticamente nos asimos de Cristo como Cabeza. Si nos quedamos en nuestra mente que disfrutar a Cristo no es una acción individualista, sino un asunto relacionado con el Cuerpo. Por ser
carnal, no podremos tocar a Cristo ni asirnos de Él. Pero si nos volvemos al espíritu, estaremos asidos miembros del Cuerpo debemos disfrutar a Cristo de manera corporativa.
de la Cabeza, quien es el Espíritu vivificante en nuestro espíritu.
En Colosenses 2:19 Pablo habla de “todo el Cuerpo”. Disfrutar a Cristo nos mantiene unidos como
Por tanto, a fin de asirnos de Cristo como Cabeza debemos disfrutar a Cristo, estar en los cielos y miembros del Cuerpo. Cuanto más disfrutamos a Cristo, más amamos a los demás miembros del
estar en nuestro espíritu. Con base en nuestra experiencia sabemos que estas tres cosas van juntas. Cuerpo. El disfrute que tenemos de Cristo nos lleva a amar a todos en la vida de iglesia. Aun aquellos
Siempre que disfrutamos a Cristo, estamos en los cielos y en nuestro espíritu, no en la mente ni en la que nos parecen más difíciles de amar, llegan a ser queridos y preciosos para nosotros. Sin embargo,
carne. En términos de nuestra experiencia, estar en el espíritu equivale a estar en el tercer cielo. si dejamos de disfrutar a Cristo, menospreciaremos a algunos santos de la iglesia. En realidad, la
Según la Biblia, el Lugar Santísimo está tanto en el tercer cielo como en nuestro espíritu (He. 10:19; iglesia y los santos siguen siendo los mismos, pero es nuestra actitud la que cambia. No obstante, si
4:14, 16). Siempre que nos volvemos al espíritu, estamos en los cielos disfrutando al Señor. Es de este recibimos el suministro de Cristo y empezamos a disfrutarle nuevamente, todos los miembros del
modo que nos asimos de la Cabeza. Cuerpo volverán a ser queridos para nosotros. Así, tendremos la agradable sensación de que, como
miembros del Cuerpo, amamos a todos los demás miembros.
2) En virtud de quien todo el Cuerpo
crece con el crecimiento de Dios Es el disfrute de Cristo lo que hace que Él sea la Cabeza en nuestra experiencia. Cristo no puede ser
nuestra Cabeza en términos subjetivos y en nuestra experiencia a menos que le disfrutemos. Se nos
En Colosenses 2:17 Pablo dice que el cuerpo, la realidad, de todas las sombras es de Cristo; pero en
puede decir una y otra vez que Cristo es la Cabeza del Cuerpo, pero no tendremos ninguna conciencia
el versículo 19 él no se refiere a Cristo, sino a que nos asimos de la Cabeza. La razón para este
de que Él sea la Cabeza a menos que le disfrutemos con regularidad. Cuanto más disfrutemos a
cambio en terminología de Cristo a la Cabeza es que nuestro disfrute del Señor hace que tomemos
Cristo, más aprehenderemos en términos de nuestra experiencia que el Cristo que disfrutamos es la
conciencia del Cuerpo. Si disfrutamos a Cristo continuamente, no seguiremos siendo individualistas.
Cabeza del Cuerpo. Aprehender esto hará que tomemos conciencia del Cuerpo y que amemos a todos
Los santos que son individualistas son aquellos que no disfrutan al Señor con regularidad. Cuanto más
los miembros del Cuerpo.
disfrutamos a Cristo, más conciencia tendremos del Cuerpo. Debemos tener contacto con el Señor por
la mañana, pero en la noche debemos venir a las reuniones de la iglesia. No es normal disfrutar al
Señor durante el día y descuidar las reuniones de la iglesia, la cual es Su Cuerpo. Incluso si nuestras Colosenses 2:19 hace referencia al suministro y a que el Cuerpo es entrelazado. Cuando el Cuerpo
circunstancias no nos permiten asistir a todas las reuniones, interiormente debemos tener el sentir que recibe el suministro y es entrelazado al asirse de la Cabeza, el Cuerpo crece con el crecimiento de
todo nuestro ser interior está con los santos en la reunión de la iglesia. Tener tal conciencia del Cuerpo Dios. La frase en virtud de quien en este versículo indica que el Cuerpo de Cristo crece a partir de la
es resultado de disfrutar a Cristo. Cabeza, puesto que todo el suministro proviene de la Cabeza. En cierto sentido, Cristo es la Cabeza;
en otro sentido, Él es el suelo (v. 7). Al absorber las riquezas del suelo, nos asimos de la Cabeza.
Asimismo, recibir el suministro de la Cabeza equivale a absorber las riquezas del suelo.
Lo que disfrutamos de Cristo día a día es, de hecho, algo que proviene de Él como Cabeza. Es por ello
que cuando disfrutamos a Cristo, Él hace que tomemos conciencia del Cuerpo. Cuanto más
disfrutamos a Cristo, más intenso es nuestro deseo por el Cuerpo. Sin embargo, si dejamos de Cuando disfrutamos a Cristo en los cielos y en nuestro espíritu, nos asimos de la Cabeza y
contactar al Señor por algún tiempo, automáticamente descuidaremos la vida de iglesia o perderemos absorbemos Sus riquezas. Entonces, en virtud de Aquel que es la Cabeza procederá algo para que se
interés en las reuniones. Cuanto menos contactemos al Señor, más criticaremos a la iglesia y a los produzca el crecimiento de Dios en nosotros. Esto significa que más del elemento de Dios será
santos. Entonces tendremos la inclinación a detectar las fallas y carencias de los demás. Esta carencia añadido a nuestro ser y, por ende, al Cuerpo. Esto hace que el Cuerpo crezca con el crecimiento, el
nuestra en cuanto al disfrute de Cristo abrirá la puerta para que el enemigo, Satanás, intervenga y nos aumento, de Dios.
incite a criticar a los demás miembros del Cuerpo. No obstante, si empezamos a disfrutar al Señor
nuevamente, la puerta poco a poco se irá cerrando; y si disfrutamos a Cristo continuamente, la puerta A fin de experimentar el crecimiento genuino, primero tenemos que ser arraigados en Cristo, nuestra
finalmente se cerrará por completo. Así, en lugar de criticar a la iglesia, alabaremos al Señor por la vida buena tierra. Somos plantas arraigadas en Cristo como suelo. A medida que el árbol crece, absorbe el
de iglesia y testificaremos de cuánto la amamos. Lo que produce este tipo de cambio no es una agua y los nutrientes del suelo en el que está arraigado. A medida que estas riquezas son absorbidas
amonestación o corrección, sino el haber recobrado nuestro disfrute de Cristo. por el árbol, ellas se convierten en el aumento del árbol. El árbol crece con el aumento de las riquezas
procedentes del suelo. Del mismo modo, nosotros somos plantas vivas que han sido arraigadas en
Cristo como nuestro suelo. Lo que absorbemos de Cristo en nuestro ser —el elemento de las riquezas
del Cristo como suelo— llega a convertirse en el aumento de Dios en nosotros. Nuestra tierra es Cristo, El Cristo todo-inclusivo y extenso es subjetivo para nosotros, pues Él mora en nosotros como nuestra
y Cristo es la corporificación del Dios Triuno. Por tanto, la tierra es el Dios Triuno. Esto significa que esperanza de gloria (1:27) y es nuestra vida (3:4). Nada puede ser más subjetivo para nosotros que
cuando absorbemos las riquezas del suelo, absorbemos las riquezas del Dios Triuno. En realidad, nuestra propia vida. De hecho, nuestra vida es nosotros mismos. Nuestra vida es inseparable de
absorbemos al propio Dios Triuno. Mediante tal absorción, ingerimos más de Dios. Al hablar del nuestra persona. Puesto que Cristo es nuestra vida, Él es inseparable de nosotros mismos. Afirmar
crecimiento de Dios nos referimos a este aumento de Dios dentro de nosotros. que Cristo es nuestra vida significa que Cristo ha llegado a ser nosotros. Cristo no puede ser nuestra
vida sin llegar a ser nosotros mismos. Cristo mora en nosotros y Él es nuestra vida. En términos de
El auténtico crecimiento en vida consiste en crecer con el crecimiento de Dios, esto es, crecer con el nuestra experiencia, Él llega a ser nosotros. Tal como dice Pablo: “Para mí el vivir es Cristo” (Fil. 1:21).
aumento, la adición, de Dios. En Sí mismo, Dios no puede crecer ni necesita crecer, pues Él es eterno, La vida es nuestro ser mismo. Por tanto, que Cristo sea nuestra vida significa que Él se convierte en
perfecto y completo. Sin embargo, sí es necesario que Dios crezca en nosotros. Todos nosotros nuestro ser. Que Cristo se convierta en nuestro ser equivale a que Cristo ha llegado a ser nosotros.
necesitamos más aumento, adición, de Dios dentro de nosotros. Necesitamos crecer con el crecimiento
de Dios, es decir, necesitamos que Dios aumente, crezca, en nosotros. Cristo tiene que ser nuestra vida de manera práctica y en términos de nuestra experiencia. Día tras día
debemos experimentar a Cristo como nuestra vida. Cristo debe ser nuestra vida en nuestro interior, y
Dios es rico en todo sentido. Él es rico en gloria y en todos los atributos divinos. Él es rico en amor, en debemos compartir con Él una sola vida y un solo vivir. Debido a que tenemos otra vida —Cristo como
bondad, en misericordia, en luz, en vida, en poder y en fortaleza. Las riquezas de Dios son inagotables. nuestra vida—, podemos tener otra clase de vivir. El hecho de que Cristo sea nuestra vida indica
Ahora este rico Dios está añadiéndose a nosotros. Las riquezas de Dios son el elemento y la sustancia claramente que debemos tomarlo como vida y vivir por Él, que debemos vivirle en nuestra vida diaria a
en virtud de las cuales crecemos. Dios es real, rico y sustancial, y nosotros debemos absorberlo. fin de experimentar al Cristo universalmente extenso, de manera que todo lo que Él es así como todo
cuanto Él ha logrado y obtenido no permanezca como algo objetivo para nosotros, sino que llegue a
ser nuestra experiencia subjetiva.
Actualmente nuestro Dios es el Espíritu procesado y todo-inclusivo, y nosotros tenemos un espíritu con
el cual podemos absorberle. Por tanto, tenemos que ejercitar nuestro espíritu a fin de permanecer en
Su presencia para absorberle. Para esto se requiere tiempo. Aun cuando todos hemos tenido la Debemos ser uno con el Señor Jesús del mismo modo en que Él es uno con el Padre. En Juan 14:10
experiencia de absorber las riquezas de Dios, nuestra experiencia todavía no es adecuada. Debido a el Señor dijo: “Las palabras que Yo os hablo, no las hablo por Mi propia cuenta, sino que el Padre que
ello, tenemos que dedicar más tiempo a absorberle. No debiéramos pasar tanto tiempo en nuestra permanece en Mí, Él hace Sus obras”. Esto indica que el Padre obra en el hablar del Hijo. Aunque el
mente, parte emotiva ni voluntad, sino pasar más tiempo en nuestro espíritu a fin de adorar al Señor, Padre y el Hijo son dos personas, Ellos poseen una sola vida y un solo vivir. La vida del Padre es la
alabarle, darle gracias y conversar libremente con Él. Al tener comunión con Él de este modo, vida del Hijo, y el vivir del Hijo es el vivir del Padre. De este modo el Padre y el Hijo tienen una sola
absorberemos Sus riquezas y Él añadirá más de Sí mismo a nuestro ser. Cuanto más de Dios sea vida y un solo vivir. El principio es el mismo en el caso de Cristo y nosotros. Actualmente nosotros y
añadido a nosotros, más crecimiento nos dará Él. Es de este modo que Dios causa el crecimiento. Cristo tenemos una sola vida y un solo vivir. La vida del Hijo ha llegado a ser nuestra vida, y nuestro
vivir ha llegado a ser Su vivir. Esto es lo que significa vivir en unión con Cristo.
En resumen, asirnos de Cristo, la Cabeza, equivale a disfrutarle continuamente como el cuerpo de
todas las sombras, a estar en los cielos y a permanecer en nuestro espíritu. Al asirnos de Cristo, En Colosenses 3:3-4 Pablo menciona la vida dos veces, con lo cual indica que compartimos una
nuestra Cabeza, llegamos a estar conscientes del Cuerpo porque el Cristo a quien disfrutamos como misma vida con Cristo. El versículo 3 dice que nuestra vida “está escondida con Cristo en Dios”. A
nuestra verdadera comida, bebida, Sábado, luna nueva y fiestas, es la Cabeza en virtud de quien continuación, en el versículo 4, Pablo dice: “Cuando Cristo, nuestra vida, se manifieste”. Aquí la vida es
tomamos conciencia del Cuerpo. Al experimentar la vida del Cuerpo, absorbemos las riquezas que la vida de Cristo que llega a ser nuestra vida. Si meramente fuese la vida de Cristo, ella no podría ser
proceden de la Cabeza. Estas riquezas son los elementos de Dios mismo, los cuales se convierten en llamada “nuestra vida”. El hecho de que sea “nuestra vida” indica que se refiere a algo que ha sido
el aumento de Dios en los miembros del Cuerpo, aumento en virtud del cual todo el Cuerpo crece. Por hecho nuestro. Sin embargo, la vida aquí no es nuestra vida natural, la vida que hemos heredado de
tanto, el crecimiento del Cuerpo viene como resultado de disfrutar a Cristo, de asirnos a Él como Adán. Tal vida jamás podría ser la vida que está escondida con Cristo en Dios. Dios jamás permitiría
Cabeza y de absorber Sus riquezas. que la vida natural que heredamos de Adán fuese escondida en Él. La única vida que puede estar
escondida con Cristo en Dios es la vida divina, la vida de Cristo. Ésta es la vida que ha llegado a ser
nuestra vida. Al usar la expresión nuestra vida Pablo indica que nosotros y Cristo, y también Dios
82. La vida de los santos mismo, tenemos una sola vida. No debiéramos pensar que Dios tiene una vida, que Cristo tiene otra
En Colosenses 3:1-17 Cristo es presentado como la vida de los santos. En el versículo 4 Pablo habla vida y que quienes creímos en Cristo tenemos otra vida; más bien, Dios, Cristo y los creyentes
de “Cristo, nuestra vida”. Esto indica que el Cristo misterioso es nuestra vida. Esta vida maravillosa, la tenemos una sola vida. La vida de Dios es la vida de Cristo, y la vida de Cristo ha llegado a ser nuestra
cual es nuestra, es descrita en los muchos maravillosos aspectos de Cristo presentados en los vida. Podemos declarar que tenemos la vida que Cristo tiene, la vida escondida en Dios.
primeros dos capítulos de Colosenses, tales como Aquel que es la porción de los santos y el misterio
de Dios (1:12; 2:2). Actualmente podemos vivir por esta vida. Cristo como vida de los santos es el La vida de los santos es Cristo, una persona maravillosa que está sentada a la diestra de Dios,
disfrute más elevado que existe; no hay disfrute que sea superior a Cristo como nuestra vida. juntamente con la cual los santos también fueron resucitados y con quien su vida está escondida en
Dios, a fin de que ellos busquen las cosas de arriba y fijen su mente en las cosas de arriba de modo Colosenses 3:3 dice que nuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Estar con Cristo en Dios
que sean manifestados juntamente con Él en gloria (vs. 1-4). Por tanto, tenemos que hacer morir significa que somos uno con Cristo. En las palabras de 1 Corintios 6:17, aquel que se une al Señor es
nuestros miembros terrenales, todos los miembros carnales y pecaminosos, y tenemos que un solo espíritu con Él. Estamos con Cristo en Dios debido a que nosotros y Cristo somos uno
despojarnos del viejo hombre con sus prácticas al mismo tiempo que nos vestimos del nuevo hombre, subjetivamente.
el cual se va renovando conforme a la imagen del que lo creó (vs. 5-10). Al hacer esto somos
diariamente transformados a la imagen de Cristo al ser sellados con el Espíritu Santo (2 Co. 3:18; Ef. Además, 1 Corintios 12:12 dice que Cristo es el Cuerpo. Puesto que nosotros, los creyentes, somos el
1:13; 4:30). Como Aquel que es la vida de los santos, nuestra vida, Cristo es también el elemento Cuerpo de Cristo, esto revela nuestra unidad con Cristo. Nosotros verdaderamente estamos con Cristo.
constitutivo del nuevo hombre porque Él lo es todo y está en todos; esto significa que Cristo está en Allí donde Cristo está, nosotros también estamos. Con Cristo, nuestra vida está escondida en Dios.
nosotros. En el nuevo hombre no hay raza, nacionalidad ni rango social, pues en el nuevo hombre
Cristo es todos los miembros y está en todos los miembros. El nuevo hombre es el resultado
espontáneo de tomar a Cristo como nuestra vida y de vivirle. En Colosenses 3:1 y 3 encontramos un asunto que merece nuestra atención. El versículo 1 dice que
Cristo está a la diestra de Dios, pero según el versículo 3, Cristo está en Dios. Por tanto, Cristo está
simultáneamente a la diestra de Dios y también escondido dentro de Dios.
a. Sentado a la diestra de Dios
En Colosenses 3:1 Pablo nos dice que Cristo está sentado a la diestra de Dios. Primero, Cristo está en nosotros, pero a la postre, nosotros estamos con Cristo en Dios. Además,
según 3:4, el Cristo que mora en nosotros es nuestra vida. Internamente, tenemos a Cristo como
b. Los santos fueron resucitados juntamente con Él nuestra vida, y externamente, tenemos a Dios como nuestro ámbito y esfera donde vivimos y
andamos. El Cristo que mora en nosotros es vida, pero el Dios en quien estamos escondidos con
En 3:1 Pablo también dice: “Si, pues, fuisteis resucitados juntamente con Cristo, buscad las cosas de Cristo es el ámbito en el que vivimos. Debemos poder testificar que vivimos no en la tierra, ni siquiera
arriba, donde está Cristo”. La palabra resucitados aquí se refiere al bautismo en su aspecto en el cielo, sino en Dios mismo.
resucitador, el cual es completamente contrario al ascetismo. Fuimos resucitados juntamente con
Cristo. Ahora estamos donde Él está, sentados en los cielos. Por tanto, no debemos practicar las cosas
En nosotros mismos no es posible estar en Dios. Podemos estar escondidos en Dios únicamente al
de la tierra, lo cual hacen los ascetas; más bien, debemos buscar las cosas de los cielos, como por
estar con Cristo. Por un lado, Colosenses 1:27 dice que Cristo está en nosotros. Esto indica que Dios
ejemplo conocer a Cristo como nuestro todo a fin de tomarlo como vida y así andar en Él.
ha sido forjado en nosotros. Debido a que Cristo está en nosotros, Dios ha sido forjado en nosotros.
Pero 3:3 nos dice que estamos con Cristo en Dios. Esto indica que hemos sido introducidos en Dios.
Debemos vivir regidos por Cristo en los cielos, no por los elementos del mundo. Por ser aquellos que Por tanto, Dios en Cristo ahora está en nosotros como nuestra vida, y nosotros estamos en Dios como
morimos con Cristo y así fuimos libertados de las cosas terrenales —especialmente de las cosas ámbito de nuestro vivir.
relacionadas con el ascetismo—, esto es, por ser aquellos que fuimos bautizados en Su muerte (Ro.
6:3) y fuimos resucitados juntamente con Cristo, debemos vivir en los cielos. Los cielos están unidos a
Debemos alabar al Señor no solamente porque el Dios Triuno está en nosotros, sino también porque
la iglesia; por tanto, vivir en los cielos es simplemente vivir en la iglesia, pues la iglesia y los cielos son
nosotros estamos en el Dios Triuno. Cristo vino mediante la encarnación a fin de introducir a Dios en
uno. Ésta es la razón por la cual no debe haber ningún elemento mundano en la iglesia. En la
nosotros, y Él regresó a Dios mediante la crucifixión y la resurrección para introducirnos en Dios. Con
actualidad, estar en la iglesia equivale a estar en los cielos y estar en los cielos equivale a estar en la
respecto a este tráfico de doble sentido, debemos ver que Cristo vino tanto para forjar a Dios en
iglesia. En nuestra vida cristiana, la iglesia y los cielos son uno. Al participar en la vida de iglesia,
nosotros como para introducirnos en Dios mismo. Puesto que hemos sido introducidos en Dios y
tenemos el sentir de que estamos en los cielos. La iglesia está en los cielos. Aquí, en esta esfera
estamos escondidos con Cristo en Dios, Dios debe ser la esfera de nuestro vivir. Si vivimos y andamos
celestial, no hay cabida para los elementos mundanos.
en Dios, seremos celestiales.

1) Su vida está escondida con Cristo en Dios


Nuestra posición es la de personas que están en Cristo. Debido a que estamos en Él, nosotros
A continuación, en Colosenses 3:3 Pablo dice: “Vuestra vida está escondida con Cristo en Dios”. estamos donde Él está, o sea, a la diestra de Dios (v. 1). En Juan 17:24 el Señor Jesús oró: “Padre,
Puesto que nuestra vida (no nuestra vida natural, sino nuestra vida espiritual, la cual es Cristo) está [...] quiero que donde Yo estoy, también ellos estén conmigo”. Estar donde el Señor Jesús está no es
escondida con Cristo en Dios, quien está en los cielos, no debemos preocuparnos por las cosas una cuestión geográfica. El Señor está en el Padre, y Él oró pidiendo que los discípulos, quienes
terrenales. El Dios que está en los cielos debe ser la esfera de nuestro vivir. Con Cristo debemos vivir todavía no estaban en el Padre, fuesen introducidos en Él. El Señor oró, por tanto, que ellos estuvieran
en Dios. Debemos percatarnos de que Pablo no dice que nuestra vida está escondida con Cristo en los donde Él está.
cielos; más bien, él dice que nuestra vida está escondida en Dios, en la persona viviente y divina. Esto
indica que Dios mismo es el ámbito, la esfera, en la cual debemos vivir y andar. Es crucial para nosotros comprender que nuestra posición no solamente consiste en estar en Cristo,
sino también en el Padre. El Evangelio de Juan nos dijo claramente que el Hijo está en el Padre (10:38;
14:10). Esto significa que la posición del Hijo está en el Padre. Puesto que nuestra posición hoy en día maná en la urna de oro indica que el Cristo a quien disfrutamos como nuestro suministro de vida es
es la de quien está en el Hijo, en Cristo (1 Co. 1:30), también estamos en el Padre (Jn. 14:20; 1 Ts. conservado en la naturaleza divina, la cual ahora está en lo más profundo de nuestro ser: nuestro
1:1; 2 Ts. 1:1). El Padre, por supuesto, está en el cielo. Por tanto, nuestra posición también es la de espíritu. Cristo es nuestra porción especial de alimento escondido en la naturaleza divina. Cuando
quienes están en el cielo. Lo que hace que el hecho de que estamos en Cristo, en el Padre y en el tocamos la naturaleza divina, la urna de oro, disfrutamos a Cristo como el maná escondido en dicha
cielo sea real para nosotros, es que somos un solo espíritu con el Señor (1 Co. 6:17). Es cuando naturaleza.
estamos en el espíritu que, en términos prácticos y en nuestra experiencia, estamos en Cristo, en el
Padre y en el cielo. Debemos discernir entre la vida natural y la vida que Cristo posee, la vida escondida en Dios. Primero,
la vida de Cristo es una vida crucificada (Gá. 2:20); segundo, es una vida resucitada (Jn. 11:25); y
Debemos tener el debido aprecio por la palabra escondida en Colosenses 3:3. Actualmente nuestra tercero, es una vida escondida en Dios (Col. 3:3-4; Mt. 6:1-6, 16-18). Estas tres características
vida está escondida con Cristo en Dios, pero un día Cristo aparecerá y nosotros seremos manifestados distinguen nuestra vida natural de la vida que Cristo posee.
con Él en gloria. Aunque seremos manifestados con Cristo en el futuro, ahora es el tiempo en que
hemos de estar escondidos y padeceremos sufrimientos. Por esta razón, no debemos hacernos La vida escondida en Dios es una vida crucificada. Cuando el Señor Jesús estaba en la tierra, Él
propaganda. La vida de un cristiano en la actualidad debe ser una vida escondida. siempre llevó una vida crucificada. Aun cuando Él era severamente criticado e injuriado, Él no lloraba
por Sí mismo; en lugar de ello, Él enaltecía al Padre, reconociendo la voluntad del Padre (11:20-26).
Al presente, incluso Cristo mismo está escondido. Consideren cuánto Él es criticado, sufre oposición y Su vida era una vida crucificada. Si una persona es verdaderamente una en vida con Cristo, su vida
es atacado. La gente se rebela contra Él al grado de que casi parece que Él no existiera. Aunque será una vida crucificada. La vida que hemos recibido del Señor Jesús no es una vida “cruda” y sin
Cristo sufre a raíz de tales ataques y tal rebeldía, Él continúa guardando silencio y se mantiene procesar; más bien, es una vida crucificada, una vida que ha pasado por un proceso y por un trato
escondido. exhaustivo. Si verdaderamente conocemos esta vida, cuando seamos insultados no diremos nada sino
que agradeceremos al Señor e, incluso, le alabaremos con sinceridad. La vida que debemos vivir en la
Nuestra vida cristiana debe ser una vida escondida, una vida escondida con Cristo en Dios. Nuestra actualidad debe ser tal vida crucificada.
vida de iglesia debe también ser una vida escondida en Dios y en los cielos. La vida de iglesia es una
vida escondida con Cristo en Dios y en los cielos. Siempre y cuando estemos escondidos, estaremos La vida única que compartimos con Cristo es también una vida resucitada. Nada, incluyendo la muerte,
con Cristo en Dios, en los cielos y en la iglesia; pero cuando nos hacemos propaganda y nos puede suprimir tal vida. Si vivimos una vida resucitada, no seremos turbados cuando los demás
promovemos a nosotros mismos, estamos fuera de Cristo y no estamos con Él. critiquen nuestra obra. Si nuestra vida natural no ha pasado por un trato severo, nuestro servicio en la
iglesia no perdurará por mucho tiempo. Si servimos en la vida natural, nos ofenderemos fácilmente y
Debemos comprender que nuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Esto significa que la esfera eventualmente dejaremos de servir. Pero si al servir nuestra vida es una vida crucificada y resucitada,
en la cual vivimos no debe ser la tierra, sino Dios mismo. Siempre que estamos en el espíritu, somos nada podrá derrotarla.
elevados y tenemos el sentir de que estamos en Dios, muy por encima de todo y de todos. En tales
ocasiones, estamos viviendo en Dios; pero cuando no estamos en el espíritu, tenemos el sentir de que Además, la vida que Cristo posee es una vida escondida en Dios. Únicamente la vida divina puede
seguimos viviendo en la tierra. Dios es muy elevado y está muy por encima de todo y de todos, incluso estar escondida en Dios. La vida que Cristo posee no es una vida que alardea, sino una vida
muy por encima de los cielos. Cuando estamos en el espíritu, estamos viviendo en Dios. escondida. Si servimos por esta vida, no desearemos ser vistos por los demás; al contrario,
preferiremos servir en secreto. Nuestra vida natural es lo opuesto a esto, pues gusta de alardear. La
Nuestra vida es el Cristo que mora en nosotros, y dicha vida está escondida con Cristo en Dios; el religión actual apela a este elemento presente en nuestra vida natural y alimenta la vida natural; pero
Cristo escondido en Dios es tipificado por el maná escondido en la urna de oro (Ap. 2:17). En Éxodo en la iglesia se hace morir la vida natural. Todo cuanto hacemos en la iglesia debe ser realizado por
16:33 vemos que un gomer de maná era puesto en una urna y presentado ante el Señor a fin de ser una vida escondida en Dios. En Mateo 6 el Señor Jesús se refiere a hacer las cosas en secreto y no
guardado para generaciones futuras. Hebreos 9:4 habla de “la urna de oro que contenía el maná”. El para ser vistos por los hombres (vs. 1-6, 16-18). Incluso al presentar nuestra ofrenda al Señor,
maná escondido en la urna de oro representa nuestra vida que está escondida con Cristo en Dios (Col. debemos permanecer escondidos. En todo cuanto hacemos debemos llevar una vida escondida, una
3:3). El Cristo escondido en Dios es el maná escondido en la urna de oro. vida escondida con Cristo en Dios.

En la Biblia el oro representa la naturaleza divina. Según 2 Pedro 1:4, somos participantes de esta 2) Buscan las cosas de arriba
naturaleza divina. Únicamente la naturaleza de Dios, la naturaleza divina, puede conservar a Cristo En Colosenses 3:1 Pablo dice que puesto que fuimos resucitados juntamente con Cristo, debemos
como nuestro maná escondido. Dentro de nosotros tenemos la urna de oro, es decir, tenemos la buscar las cosas de arriba. Este versículo indica claramente que compartimos la misma posición con
naturaleza divina. No podemos conservar a Cristo en virtud de nuestra mente o nuestra parte emotiva, Cristo. ¿Cómo podríamos buscar las cosas de arriba si nosotros mismos no estuviésemos también en
sino que podemos conservarlo únicamente en virtud de la naturaleza divina, la cual tenemos dentro de lo alto? Para buscar las cosas de arriba tenemos que estar en el cielo, donde están estas cosas.
nosotros por la regeneración. En realidad, la naturaleza divina dentro de nosotros es Dios mismo. El
Cuando estamos en el espíritu, también estamos en el cielo; pero cuando no estamos en el espíritu, lleva a nosotros mismos y nuestras necesidades a Dios. Al ejercer Su ministerio, Él nos trae las
estamos en la tierra y, en términos de nuestra experiencia, incluso debajo de la tierra. Únicamente riquezas de Dios.
cuando estamos en el espíritu estamos en el cielo; siempre que estamos fuera del espíritu, somos
personas terrenales. En el libro de Apocalipsis vemos aún más de las cosas de arriba. Lo que tenemos en este libro no es
meramente una ventana, sino un cielo abierto. El cielo le fue abierto a Juan, y él vio un trono
La manera de buscar las cosas de arriba consiste en volvernos al espíritu e invocar el nombre del establecido en el cielo y a Aquel que estaba sentado en el trono (4:1-2). Este trono no es simplemente
Señor. Una transmisión tiene lugar desde Cristo en los cielos a nosotros en la tierra por medio del el trono de la gracia, sino el trono de autoridad, el trono de la administración divina. A continuación, en
Espíritu todo-inclusivo que está en nuestro espíritu (Ef. 1:19, 22-23; 2:22). Nuestra experiencia nos Apocalipsis 4:5 Juan dice: “Del trono salían relámpagos y voces y truenos; y delante del trono ardían
indica claramente que tocamos los cielos al volvernos a nuestro espíritu, pues nuestro espíritu es siete lámparas de fuego, las cuales son los siete Espíritus de Dios”. Además, Juan dice que en medio
donde se recibe la transmisión divina, mientras que el trono de Dios en los cielos es donde esta del trono vio “un Cordero en pie, como recién inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales
transmisión se origina. Por tanto, al volvernos a nuestro espíritu somos elevados a los cielos. Debido a son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra” (5:6). La visión de Juan en los capítulos 4 y 5
la transmisión procedente del trono de Dios en los cielos que llega a nuestro espíritu, cuando de Apocalipsis está relacionada con la administración de Dios en la actualidad. Con base en la visión
disfrutamos al Señor aquí en la tierra estamos, simultáneamente, en el cielo. Entonces, en nuestra de Juan podemos comprender que el cielo no está callado ni inactivo. Por el contrario, desde Su trono
experiencia, estamos en Cristo, en el Padre y en el cielo. Entonces, en el espíritu compartimos la Dios lleva a cabo Su administración sobre el universo entero. El Cordero, el Redentor, Aquel que fue
misma posición con Cristo al buscar las cosas de arriba. inmolado en la cruz por nuestros pecados, ahora está en el trono y tiene siete ojos, los cuales son los
siete Espíritus de Dios.
3) Fijan la mente en las cosas de arriba
El Señor Jesús lleva a cabo la operación de Dios en los cielos. Él es el Cordero con siete ojos, con los
A continuación, en Colosenses 3:2 Pablo dice: “Fijad la mente en las cosas de arriba, no en las de la
siete Espíritus de Dios, que ejerce la administración de Dios por medio de las iglesias locales. En
tierra”. Según el Nuevo Testamento, las cosas de arriba incluyen la ascensión de Cristo, Su
realidad, las iglesias son embajadas de Dios. Debido a ello, la situación mundial no está bajo el control
entronización y que Él fue hecho la Cabeza, el Señor y el Cristo. En Hechos 2:36 Pedro dice que Dios
de algún jefe de estado terrenal, sino bajo las iglesias por medio de las cuales Dios ejerce Su
hizo a Jesús tanto Señor como Cristo. En Efesios 1:22 vemos que en la ascensión Cristo fue dado por
administración. Así como la embajada estadounidense en un determinado país es la extensión de los
Cabeza sobre todas las cosas a la iglesia. Hebreos 2:9 dice que el Señor Jesús fue coronado de gloria
Estados Unidos, del mismo modo las iglesias, como embajadas de Dios, son la extensión de los cielos.
y de honra. En Hebreos 6:19 y 20 vemos que el Señor Jesús es el Precursor, el Pionero, quien abrió el
Nuestra sede principal, nuestro centro administrativo, está en el cielo. Por tanto, debemos poner
camino a la gloria detrás del velo; como nuestro Precursor, nuestro Pionero, Cristo está ahora en la
nuestra mirada en el cielo, donde hay un trono en el cual Dios está sentado y donde el Cordero con
gloria. Éstas son las cosas de arriba, y debemos fijar nuestra mente en ellas.
siete ojos está de pie a fin de ejercer la administración de Dios por medio de las iglesias como Sus
embajadas. Debido a que las iglesias son las embajadas de Dios, el enemigo las aborrece. En
Además, el libro de Hebreos también revela que Cristo es nuestro Sumo Sacerdote, Aquel que “se Apocalipsis 4 y 5 tenemos una visión de nuestro gobierno central, y en Apocalipsis 1—3 tenemos una
sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos” (8:1). Hebreos 4:14 dice que tenemos “un gran visión de las iglesias locales como embajadas. Mediante los siete Espíritus tiene lugar una transmisión
Sumo Sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios”. Como nuestro Sumo Sacerdote, Él procedente de la sede central dirigida a las embajadas. Por medio de los siete Espíritus lo que está en
“puede también salvar por completo a los que por Él se acercan a Dios, puesto que vive para siempre la sede central es transmitido a las iglesias. Desde el trono en los cielos, la transmisión divina trae las
para interceder por ellos” (7:25). Cuando invocamos al Señor y tenemos comunión con Él, percibimos cosas de arriba a las iglesias locales.
que algo de los cielos es transmitido a nuestro ser. Con frecuencia, esta transmisión divina hace que
estemos extasiados de gozo. Puesto que tenemos tal Sumo Sacerdote que intercede por nosotros,
Ver una visión de las cosas que están arriba revolucionará nuestro vivir diario. Esto hará que volvamos
debemos acercarnos “confiadamente al trono de la gracia, para recibir misericordia y hallar gracia para
nuestra atención de las cosas que están en la tierra a las cosas que están en el cielo: al Jesús
el oportuno socorro” (4:16). Las cosas de arriba incluyen el ministerio intercesor de nuestro Sumo
glorificado y entronizado, al Sumo Sacerdote celestial, a Aquel que fue dado por Cabeza sobre todas
Sacerdote. A causa de Su intercesión podemos recibir misericordia y gracia para nuestro oportuno
las cosas a la iglesia, a Aquel que ejerce el gobierno divino. Debemos buscar estas cosas y fijar
socorro.
nuestra mente en ellas. Entonces las riquezas del ministerio celestial de Cristo serán transmitidas a
nosotros, y así seremos transformados y llegaremos a estar constituidos de Cristo.
Además, según Hebreos 8:1-2, Cristo es también un Ministro del “verdadero tabernáculo” en los cielos.
Cristo es nuestro Ministro celestial, quien ministra en el tabernáculo levantado por el Señor y no por el
Las cosas de arriba están relacionadas con el segundo de los dos ministerios de Cristo. El primer
hombre. Este tabernáculo, este santuario, está en el tercer cielo, el Lugar Santísimo celestial. El Lugar
aspecto del ministerio de Cristo fue Su ministerio en la tierra. Habiendo abarcado un período de treinta
Santísimo en los cielos está conectado a nuestro espíritu; por tanto, en términos de nuestra
y tres años y medio, este ministerio comenzó con la encarnación de Cristo y concluyó con Su
experiencia, nuestro espíritu regenerado también es el Lugar Santísimo. Así que, nuestro espíritu está
crucifixión. Durante los años en que Él estuvo en la tierra, Cristo logró muchas cosas en Su ministerio.
conectado al tercer cielo, donde Cristo ministra a nuestro favor. Como Sumo Sacerdote, Él intercede
Por medio de Su muerte en la cruz Él logró la redención en nuestro favor. Todos los cristianos están
por nosotros; y como Ministro celestial, Él nos suministra las riquezas de Dios. Al interceder, Cristo nos
familiarizados con el ministerio terrenal de Jesús y lo tienen en muy alta estima, pues es por medio de Entre Cristo en los cielos y nosotros en la tierra tiene lugar una transmisión divina, una corriente
tal ministerio que fuimos salvos. celestial. Si estamos recibiendo esta transmisión, responderemos a la obra de Cristo en los cielos. Sin
embargo, si en nuestra experiencia no estamos conectados de continuo con Él o si permitimos que se
Si bien el ministerio terrenal de Cristo es muy importante, no constituye el aspecto principal de Su forme un elemento aislante entre nosotros y Él, la transmisión cesará. Es posible que entre muchos
ministerio. La parte primordial de Su ministerio es Su ministerio en el cielo. Por medio de Su ministerio auténticos cristianos en la actualidad su vínculo con el Cristo celestial haya sido cortado en términos de
terrenal Él nos redimió, nos salvó y nos regeneró. Pero por medio de Su ministerio celestial, Él está su experiencia. Podemos ser auténticos cristianos y aun así no experimentar la corriente divina, de
edificando la iglesia (Mt. 16:18). El Cuerpo de Cristo necesita el ministerio celestial de Cristo, el modo que no hay comunión entre nosotros y el Señor. En lugar de ser separados del Cristo celestial es
ministerio de Cristo arriba, a fin de poder ser edificado. necesario que en nuestra experiencia recibamos continuamente la transmisión divina. Día y noche
debemos ser infundidos con un suministro procedente del cielo y experimentar transacciones entre el
Cristo celestial y nosotros. Debemos responder continuamente a la intercesión de Cristo, a Su
Buscar las cosas que están arriba y poner nuestra mente en ellas equivale a unirnos al Señor en Su ministerio y a Su ejercicio de la administración de Dios.
ministerio en el cielo. Debemos unirnos a Aquel que intercede, ministra y ejerce la administración de
Dios. Nuestro vivir debe ser la clase de vivir en el que buscamos estas cosas celestiales y fijamos
nuestra mente en ellas. Esto significa que vivimos de tal modo que nos unimos a nuestro Cristo La oración es la única manera en que podemos fijar nuestra mente en las cosas celestiales. Cuando
celestial en Su sacerdocio, ministerio y administración. Si todos vivimos de este modo, la vida de fijemos nuestra mente en las cosas de arriba al orar, no oraremos por asuntos triviales; en lugar de
iglesia será grandemente elevada. ello, nuestra oración será ocupada por la intercesión celestial de Cristo, por Su ministerio y por Su
administración. Debido a que Cristo intercede por las iglesias alrededor del mundo, nosotros también
oramos por las iglesias. Debemos dejar que el Señor se encargue de los asuntos menores de nuestro
Debido a que Cristo intercede por una iglesia en particular, también nosotros podríamos sentirnos vivir. Nuestra responsabilidad es buscar primeramente el reino de Dios y la justicia de Dios (Mt. 6:33).
urgidos a orar por esa iglesia. Entonces le pediremos al Señor que transmita Su suministro celestial a Puesto que el Padre conoce nuestras necesidades, Él cuidará de nosotros y atenderá a nuestras
los santos en esa localidad. Siempre que recibimos noticias de alguna necesidad en cierto lugar, necesidades.
debemos orar de inmediato uniéndonos a Cristo en Su intercesión por esa necesidad. Si hacemos
esto, estaremos fijando nuestra mente en las cosas de arriba.
Cuando fijamos nuestra mente en las cosas de arriba durante nuestros tiempos de oración, llegamos a
ser una reflexión del ministerio de Cristo en los cielos. Mediante nuestra oración le damos a Cristo, la
Es necesario que nuestro estándar sea elevado. No estamos aquí para buscar cosas terrenales, sino Cabeza, una vía por la cual llevar a cabo Su administración por medio de Su Cuerpo. Cuando oramos,
para tener un vivir que sea uno con el vivir de Cristo. Actualmente Cristo vive como Sumo Sacerdote, somos embajadores celestiales en la tierra, los cuales son una extensión del reino de Dios. Sin
Ministro celestial y Administrador universal. Nosotros debemos unirnos a Él en Su vivir y tener un solo embargo, cuando propagamos chismes, no somos embajadores celestiales de ningún modo.
vivir con Él. Únicamente cuando oramos llegamos a ser, en términos prácticos, embajadores del reino celestial que
están en la tierra.
Si buscamos las cosas de arriba y tenemos un solo vivir con Cristo, estaremos íntegramente ocupados
con la empresa de nuestro Amo. Nuestro corazón estará con Él en el cielo, donde Él intercede por las El ministerio de Cristo en el cielo tiene como meta la edificación del Cuerpo y la formación de Su novia.
iglesias, suministra a los santos y administra el gobierno de Dios. Ésta será nuestra preocupación, Sin embargo, el ministerio de Cristo en el cielo requiere de nuestra respuesta. Debemos llegar a ser el
nuestro deseo. Si de este modo tomamos a Cristo como vida y buscamos las cosas de arriba, nuestros reflejo en la tierra de ese ministerio celestial. Cuando buscamos las cosas de arriba, respondemos al
miembros concupiscentes serán puestos a muerte, los elementos malignos de nuestra alma caída ministerio celestial de Cristo y lo reflejamos. Si en nuestra oración estamos dispuestos a olvidar
serán desechados y nos despojaremos del viejo hombre; además, automáticamente nos vestiremos del asuntos insignificantes y atender a las cosas de arriba, nos percataremos del tráfico que hay entre
nuevo hombre. nosotros y Cristo en el cielo. Tendremos el sentir de que una corriente fluye de ida y vuelta entre
nosotros y Él. Por medio de esta clase de oración, las riquezas divinas son transfundidas a nuestro ser.
Buscar las cosas de arriba y fijar nuestra mente en ellas equivale a vivir a Cristo, a tener un mismo vivir Esto nos permite ser uno con los demás y ser correctos con todos. Esto también resulta en la
con Él. Cuando Cristo ora en los cielos, nosotros debemos orar en la tierra. Esto significa que hay una renovación del nuevo hombre. Mediante la transmisión y transfusión celestiales el nuevo hombre llega
transmisión entre el Cristo que ora en los cielos y nosotros que oramos en la tierra. Por medio de esta a existir en términos prácticos. Por tanto, el nuevo hombre es producido por el tráfico celestial, las
transmisión podemos orar en unidad con Él. Respondemos en la tierra a la oración de Cristo en los transacciones celestiales y la transfusión celestial.
cielos. Ninguno de nosotros debe estar desempleado. Todos tenemos la responsabilidad de responder
a la transmisión celestial de Cristo. Cristo está en el cielo intercediendo, ministrando y administrando, y Al buscar las cosas de arriba, el nuevo hombre será renovado plenamente. En un sentido muy práctico,
nosotros estamos en la tierra respondiendo a la actividad de Cristo en el cielo. el nuevo hombre llega a existir por medio de que nosotros busquemos las cosas de arriba. Por tanto, si
el nuevo hombre ha de ser expresado en la tierra, es necesario que disfrutemos a Cristo como Sumo
Sacerdote, Ministro celestial y Administrador universal, experimentando de ese modo el tráfico de En Colosenses 3:5 Pablo dice: “Haced morir, pues, vuestros miembros terrenales: fornicación,
doble sentido entre el Cristo celestial y nosotros. impureza, pasiones, malos deseos y avaricia, que es idolatría”. En nuestros miembros pecaminosos se
encuentra la ley del pecado, que nos hace cautivos del pecado y convierte nuestro cuerpo corrupto en
El Espíritu vivificante y todo-inclusivo es el resultado de la obra redentora de Cristo. Gálatas 3:14 indica el cuerpo de muerte (Ro. 7:23-24). Por tanto, nuestros miembros, los cuales son pecaminosos, son
que Cristo nos ha redimido a fin de que podamos recibir al Espíritu. Cristo efectuó la redención no identificados con las cosas pecaminosas, tales como la fornicación, la impureza, las pasiones, los
meramente para salvarnos del pecado, sino aún más para impartirse en nosotros como Espíritu malos deseos y la avaricia. En Colosenses 3:6 Pablo señala que por estas cosas “la ira de Dios viene
vivificante. Cuando abrimos nuestro ser y fijamos nuestra mente en las cosas de arriba, este Espíritu sobre los hijos de desobediencia”. En el versículo 7 él procede a decir que los creyentes anduvieron en
transmite las riquezas de la vida divina a nuestro ser. Cuando fijamos nuestra mente en las cosas de otro tiempo en estas cosas cuando vivían en ellas.
arriba, esto hace que la transmisión celestial cumpla en nuestra experiencia su función de introducir la
esencia divina de Cristo a nuestro ser. Cuanto más esta esencia es añadida a nuestro ser, más En el versículo 5 Pablo nos exhorta a hacer morir nuestros miembros terrenales. Este mandato se basa
experimentamos la renovación del nuevo hombre. La renovación depende de la transmisión de la en el hecho de que fuimos crucificados con Cristo (Gá. 2:20a) y bautizados en Su muerte (Ro. 6:3).
sustancia divina a nosotros. Aplicamos la muerte de Cristo a nuestros miembros pecaminosos al crucificarlos, por la fe, mediante el
poder del Espíritu (8:13). Esto corresponde a Gálatas 5:24. Cristo llevó a cabo la crucifixión todo-
4) Para ser manifestados con Él en gloria inclusiva. Ahora la aplicamos a nuestra carne lujuriosa. Esto es muy diferente del ascetismo.

A continuación, en Colosenses 3:4 Pablo dice: “Cuando Cristo, nuestra vida, se manifieste, entonces
La muerte todo-inclusiva de Cristo en la cruz es aplicada a nosotros en el momento del bautismo.
vosotros también seréis manifestados con Él en gloria”. En Dios, Cristo —y no nuestro yo ni nuestra
Todos los que creen en el Señor Jesús deben ser bautizados. En el bautismo no solamente
alma— es nuestra vida. Esta vida ahora está escondida, pero será manifestada. Entonces seremos
reconocemos la muerte de Cristo, sino también la aplicamos a nosotros mismos. Por tanto, en el
manifestados juntamente con esta vida en gloria.
bautismo somos introducidos en la muerte de Cristo y somos sepultados.

Según Romanos 8, un día seremos glorificados con Cristo. Romanos 8:19 dice que “la creación
Según Romanos 8:11 y 13, hacer morir los hábitos del cuerpo es una acción efectuada en el poder del
observa ansiosamente, aguardando con anhelo la revelación de los hijos de Dios”, cuando ella “será
Espíritu; no es algo que se logre mediante esfuerzo propio. Nuestros propios intentos por hacer morir
libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad de la gloria de los hijos de Dios” (v. 21). Cuando
los hábitos del cuerpo no son más que ascetismo. Hacemos morir las cosas negativas en nosotros por
seamos manifestados con nuestro Cristo en gloria, incluso nuestros cuerpos viles serán transfigurados
el poder del Espíritu Santo. A fin de hacer esto, debemos abrirnos al Espíritu y permitir que el Espíritu
en un cuerpo glorioso, pero mientras esperamos ese día maravilloso, tenemos que permanecer
fluya en nosotros. Por medio del fluir del Espíritu, experimentaremos la eficacia de la muerte de Cristo.
escondidos con Cristo en Dios, en los cielos y en la iglesia.
Esto no es ascetismo, sino la operación del Espíritu dentro de nosotros.

Compartimos con Cristo una misma gloria y un mismo destino. La gloria es nuestro futuro y nuestro
En Colosenses 3:8 Pablo habla de desechar las cosas psicológicas malignas: “Desechad también
destino. El Señor Jesús ahora está en gloria. Sin embargo, Él está en gloria de una manera que se
vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, lenguaje soez e injurioso de vuestra boca”.
halla escondida de la humanidad. La gente en el mundo no sabe dónde está Jesús, pero nosotros
Si comparamos este versículo con los versículos anteriores, veremos que Pablo clasificó las cosas de
sabemos dónde está Él: Él está en gloria. Un día Cristo estará en gloria no de manera escondida, sino
la carne en una categoría y las cosas del alma caída en otra. Todas las cosas negativas, sean de la
a la vista de todos, como es propio de Su manifestación. Entonces todos sobre la tierra sabrán que el
carne o del alma caída, tienen que ser desechadas. No hacemos esto por nuestra propia energía, sino
Señor Jesús está en gloria. El destino de Cristo es estar en gloria a la vista de todos. Éste es también
por el poder del Espíritu todo-inclusivo.
nuestro destino. Podemos declarar: “La gloria es nuestro destino. Nos dirigimos a la gloria. Nuestro
destino es estar en gloria”. Puesto que la gloria es nuestro destino, a la postre compartiremos con
Cristo la misma gloria. No es posible para nosotros describir ahora esta gloria porque todavía no 6) Se despojan del viejo hombre con sus prácticas
hemos entrado en ella. Cuando estemos en gloria con Cristo, estaremos extasiados de gozo. A continuación, en el versículo 9 Pablo dice: “No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado
del viejo hombre con sus prácticas”. Este versículo indica que despojarse del viejo hombre es como
Cuando seamos manifestados juntamente con Cristo, seremos vistos por todo el universo. Sin despojarse de una vestidura vieja. La totalidad de la persona del viejo hombre tiene que ser
embargo, al presente no debemos exhibirnos sino permanecer escondidos en Dios, esperando el desechada. En este versículo Pablo dice que nos hemos despojado del viejo hombre porque nos
tiempo cuando llegaremos a nuestro destino y entraremos en gloria con Cristo. Entonces, en el tiempo despojamos del viejo hombre en el bautismo. Nuestro viejo hombre fue crucificado con Cristo (Ro. 6:6)
señalado, el tiempo para la exhibición divinamente dispuesta, tendrá lugar la manifestación en gloria de y fue sepultado en el bautismo (v. 4). En primer lugar, hacemos morir las concupiscencias físicas,
los hijos de Dios. luego desechamos las cosas malignas psicológicas, y por último nos despojamos de todo el viejo
hombre y sus prácticas. Esto no se realiza mediante nuestra propia energía, sino mediante el poder del
5) Hacen morir sus miembros terrenales Espíritu todo-inclusivo.
Cuando vivimos juntamente con Cristo podemos hacer morir las concupiscencias de la carne, desechar (2 Co. 3:17a). Obrar en el nombre del Señor es actuar en el Espíritu; esto es vivir a Cristo (Gá. 5:16;
los aspectos malignos del alma caída y despojarnos de la totalidad de nuestro viejo ser. Después, en Ro. 8:4; Fil. 1:21).
términos positivos, podemos vestirnos del nuevo hombre. Al vivir juntamente con Cristo, experimentarle
como nuestra vida y buscar las cosas de arriba, desechamos todas las cosas negativas y nos vestimos b) Ser renovados
del nuevo hombre.
Por un lado, Pablo se refiere a la creación del nuevo hombre (Ef. 4:24); por otro, se refiere a la
renovación del nuevo hombre (Col. 3:10). Puesto que el nuevo hombre ya fue creado, ¿por qué todavía
7) Se visten del nuevo hombre,
es necesario que sea renovado? ¿Cómo es posible que el nuevo hombre sea creado como tal y
el cual se va renovando conforme
también sea renovado? La creación del nuevo hombre tuvo lugar en nuestro espíritu. Cuando nuestro
a la imagen del que lo creó
espíritu fue regenerado, el nuevo hombre fue creado. Por tanto, la regeneración del espíritu es en
Después, en Colosenses 3:10 Pablo dice: “Y vestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo realidad la creación del nuevo hombre. Sin embargo, en lo que al alma se refiere, el nuevo hombre
creó se va renovando hasta el conocimiento pleno”. todavía precisa ser renovado. Es crucial que esta renovación se lleve a cabo especialmente en nuestra
mente, la parte principal del alma, como se indica por medio de la expresión hasta el conocimiento
a) Vestirse del nuevo hombre pleno en el versículo 10. Antes que fuésemos regenerados, nuestro espíritu humano formaba parte de
la vieja creación. Después, en el momento de nuestra regeneración, Dios el Espíritu vino a nuestro
Revestirse del nuevo hombre es como vestirse de una vestidura nueva. La palabra griega traducida espíritu con la vida divina y la naturaleza divina. Esto significa que el Espíritu de Dios regeneró nuestro
“nuevo” en Colosenses 3:10 significa nuevo con relación al tiempo, mientras que la palabra traducida espíritu con los elementos de la vida divina y la naturaleza divina. En otras palabras, cuando fuimos
“nuevo” en Efesios 4:24 significa nuevo en naturaleza, calidad o forma. Puesto que Cristo es el regenerados, Dios el Espíritu trajo la vida divina y la naturaleza divina a nuestro espíritu. Antes de la
elemento constitutivo del nuevo hombre, quienes conformamos el nuevo hombre somos uno con regeneración no teníamos nada divino. Pero en el momento de la regeneración algo divino —la vida y
Cristo. la naturaleza de Dios— fue añadido a nuestro espíritu. Esta adición del Espíritu y de la vida divina a
nuestro espíritu produjo un nuevo ser: el nuevo hombre. Al recibir la vida y la naturaleza de Dios,
El nuevo hombre es de Cristo. Es Su Cuerpo, creado en Él en la cruz (2:15-16). No es una entidad nacimos de Dios y fuimos hechos hijos de Dios.
individual, sino corporativa. Según la clara visión presentada en Efesios 2:15, el nuevo hombre es una
entidad corporativa. Esto queda demostrado por el hecho de que fue creado de dos pueblos, los judíos Debido a que la vida y naturaleza divinas han sido añadidas a nuestro espíritu, nuestro espíritu
y los gentiles. Además, el versículo 16 indica que el nuevo hombre creado de estas dos colectividades regenerado ha llegado a formar parte de la nueva creación. La diferencia entre la vieja creación y la
es el Cuerpo de Cristo. Por tanto, el nuevo hombre y el Cuerpo son términos sinónimos y podrían nueva creación es que la vieja creación no tiene a Dios dentro de ella, pero la nueva creación sí tiene
usarse indistintamente. algo de Dios mismo añadido a ella. La razón por la cual el espíritu regenerado forma parte de la nueva
creación y del nuevo hombre es que la vida y la naturaleza de Dios han entrado en él. En nuestro
Que la iglesia sea el Cuerpo de Cristo pone énfasis en la vida, y que la iglesia sea el nuevo hombre espíritu tenemos algo divino: la vida y la naturaleza de Dios.
pone énfasis en la persona (1 Co. 12:12; Ef. 4:4; 2:15; 4:24). Como Cuerpo de Cristo, la iglesia
requiere de Cristo como su vida; como nuevo nombre, la iglesia requiere de Cristo como su persona En el momento de la regeneración, la vida y la naturaleza de Dios fueron añadidas a nuestro espíritu,
(Col. 3:4; Ef. 3:17a). El nuevo hombre es el Dios-hombre corporativo, con Cristo —el Hijo primogénito haciendo de éste la nueva creación. No obstante, el alma con sus facultades —mente, parte emotiva y
— como Cabeza, y los creyentes —los muchos hijos de Dios— como Cuerpo. Debemos llevar la vida voluntad— permanece en la vieja creación. Por tanto, es necesario que la vida y naturaleza divinas se
de un Dios-hombre por causa del nuevo hombre, el Dios-hombre corporativo. propaguen de nuestro espíritu a nuestra alma y la saturen. Este proceso de propagación y saturación
es lo que llamamos transformación. En Romanos 12:2 Pablo nos encarga a ser transformados “por
A fin de vestirnos del nuevo hombre en términos de nuestra experiencia, debemos tomar a Cristo como medio de la renovación de vuestra mente”. Puesto que la mente es la parte principal del alma, la
nuestra persona (v. 17a; Gá. 2:20). La iglesia es el nuevo hombre, y en este nuevo hombre hay una renovación del alma depende de la renovación de la mente. Nuestra alma será renovada en la medida
sola persona: Cristo (Mt. 17:5; Col. 3:10-11). Tenemos que despojarnos del viejo hombre y tenemos que la vida y naturaleza divinas se propaguen de nuestro espíritu regenerado a nuestra mente, parte
que vivir por nuestra nueva persona (vs. 5-9; Ro. 6:6; Gá. 2:20; Ef. 4:22-24). Cuando vivimos tomando emotiva y voluntad. Esta renovación del alma es, en realidad, la renovación del nuevo hombre.
a Cristo como nuestra persona, especialmente en lo relacionado con tomar decisiones, nuestro vivir
será el vivir del nuevo hombre (Jn. 4:34; 5:30; 6:38; Ro. 15:32; Jac. 4:13-15). Aunque hemos sido regenerados, con frecuencia tenemos la tendencia a vivir en conformidad con el
viejo hombre, es decir, a vivir en conformidad con la vieja creación. Sin embargo, en lo profundo de
Además, si hemos de vestirnos del nuevo hombre en términos prácticos, debemos hacerlo todo en el nuestro espíritu tenemos la aspiración, el deseo, de vivir en novedad de vida (6:4; 7:6). Este deseo
nombre del Señor Jesús (Col. 3:17). El nombre denota la persona, y la persona del Señor es el Espíritu viene del nuevo hombre en nuestro espíritu, que busca propagar la vida y naturaleza divinas en
nuestra alma. Esta propagación es la renovación del nuevo hombre.
Aquello en lo cual pensamos día tras día indica dónde está puesta nuestra mente. Nuestra mente no ejercitamos nuestra voluntad decidiendo ser para Él, seguirle, vivirle, cultivarle y producirle en nosotros.
debiera estar puesta en la religión, la filosofía ni la cultura, sino en Cristo y en Su ministerio celestial. Somos nosotros quienes decidimos vivir para Él y para Su testimonio. Esta decisión se origina en
Cuanto más pongamos nuestra mente en las cosas de arriba —en Cristo y en Su ministerio celestial—, nuestra parte emotiva, y la parte emotiva a su vez ha sido influenciada por el conocimiento apropiado
más los elementos divinos en nuestro espíritu saturarán nuestra alma y la renovarán. Todo cuanto está de Cristo.
en nuestro espíritu tendrá curso libre para propagarse en todo nuestro ser interior. Mediante esta
saturación y propagación, el alma es renovada. Finalmente, cuando nuestro cuerpo sea transfigurado, El punto central detrás de las palabras de Pablo en Colosenses es la renovación de la mente hasta el
también será renovado (Fil. 3:21). Por tanto, nuestro espíritu ha sido regenerado, pero nuestra alma conocimiento pleno de Cristo. Los colosenses necesitaban lograr el conocimiento pleno, no según la
está siendo renovada. Por un lado, en nuestro espíritu el nuevo hombre fue creado con elementos filosofía, el gnosticismo, las observancias judaicas o las ordenanzas paganas, sino el conocimiento
nuevos: los elementos de la vida divina y del Espíritu Santo. Por otro, en nuestra alma el nuevo hombre pleno conforme a la imagen de Dios, la cual es el Cristo maravilloso, glorioso y todo-inclusivo.
está siendo renovado. Necesitamos experimentar la renovación que resulta en el pleno conocimiento conforme a tal Cristo.

c) Hasta el conocimiento pleno conforme a la imagen de Dios, Es necesario que seamos capturados por nuestro querido Señor Jesús. Cuanto más nuestra mente es
Aquel que creó al nuevo hombre renovada hasta lograr el conocimiento apropiado de nuestro Señor, más le amaremos. La renovación
En Colosenses 3:10 Pablo dice que el nuevo hombre se va renovando hasta el conocimiento pleno que tiene lugar en nuestra mente hasta el conocimiento pleno conforme a la imagen de Dios crea
“conforme a la imagen del que lo creó”. Aquí la imagen se refiere a Cristo, el Amado de Dios, como dentro de nosotros el debido aprecio por el Señor. Este aprecio hace que le amemos. Cuando
expresión de Dios (1:15; He. 1:3). Dios el Creador creó en Cristo al nuevo hombre (Ef. 2:15). tengamos tal amor por el Señor, diremos: “Señor Jesús, quiero seguirte a cualquier precio. Estoy
dispuesto a pagar cualquier precio, incluso el precio de mi vida, para ser uno contigo y ser para Ti.
Señor, quiero tomarte como mi vida y mi persona. Quiero vivirte, cultivarte y producirte en mí. Señor
Es significativo que el nuevo hombre está siendo renovado conforme a la imagen de Dios. Esto
Jesús, estoy aquí para Ti y sólo para Ti”.
significa que la renovación del nuevo hombre tiene por resultado lograr el conocimiento pleno y que
este conocimiento pleno se conforma a la imagen de Dios. La imagen de Dios en Colosenses 1:15 se
refiere a la expresión de Dios y a la plenitud de Dios, esto es, Cristo mismo. La renovación del nuevo hombre es conforme a Cristo, quien es la imagen y expresión de Dios.
Cuando ponemos nuestra mente en las cosas de arriba, el camino está abierto para que el nuevo
hombre propague el elemento divino desde nuestro espíritu a nuestra alma. Esta propagación del
El nuevo hombre ha sido creado en nuestro espíritu, pero nuestra mente todavía no ha sido renovada
elemento divino dentro de nosotros es conforme a Cristo, quien es la imagen de Dios, la expresión de
hasta el conocimiento pleno. Debemos ser renovados en nuestra mente hasta el conocimiento pleno
Dios. Cuanta más renovación tenga lugar en nuestra alma, más podremos expresar a Dios. En otras
conforme a la expresión de Dios, esto es, conforme a Cristo como imagen de Dios. Esto significa que
palabras, cuanta más renovación experimentemos en el alma, más tendremos la imagen de Cristo.
necesitamos que nuestra mente sea renovada en conformidad con lo que Cristo es. Esto puede ocurrir
Aunque hemos sido regenerados, es posible que tengamos muy poco de la imagen de Cristo en
únicamente en la medida en que somos renovados hasta el conocimiento pleno.
nuestra mente, parte emotiva y voluntad. En lugar de ello, tal vez nos aferremos a la imagen del viejo
Adán. Pero si fijamos nuestra mente en las cosas de arriba, el elemento divino que está en nuestro
Con relación al nuevo hombre, nuestra mente tiene que ser renovada hasta tal conocimiento pleno, espíritu se propagará a nuestra alma. Como resultado de la propagación del elemento divino,
conforme al Cristo todo-inclusivo que es la imagen de Dios, la expresión del Dios invisible. Nuestra tendremos la imagen de Dios y llegaremos a ser Su expresión.
mente debe ser renovada a tal grado que logremos tener una clara visión de Cristo como imagen de
Dios. Cuando nuestra mente sea llena con el conocimiento del Cristo todo-inclusivo, ello ejercerá
c. Los constituyentes del nuevo hombre
influencia sobre nuestras emociones. Esto hará que sintamos mayor aprecio por el Señor Jesús. El
amor está relacionado con nuestras emociones, y las emociones están relacionadas con el En 3:11 Pablo procede a decir: “Donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro,
entendimiento que tenemos en nuestra mente. Cuando nuestra mente es renovada, espontáneamente escita, esclavo ni libre; sino que Cristo es el todo, y en todos”. La palabra donde, la cual se refiere al
nuestras emociones son también renovadas. Tanto en términos de nuestra experiencia espiritual como nuevo hombre en el versículo 10, significa en el nuevo hombre. No solamente no hay ninguna persona
de nuestra experiencia humana, la mente afecta las emociones y las emociones afectan la voluntad. natural en el nuevo hombre, sino que además, no hay posibilidad de que en él exista persona natural
alguna ni tampoco hay cabida para ella. En el nuevo hombre no hay griegos, quienes sienten interés
Debemos ser renovados en nuestra mente a fin de que nuestras emociones manifiesten el amor por la sabiduría filosófica, ni judíos, quienes sienten interés por las señales milagrosas (1 Co. 1:22);
apropiado por el Señor. Muchos santos son fríos con relación al Señor debido a que sus mentes tampoco hay circuncisión, aquellos que observan los ritos religiosos de los judíos, ni incircuncisión,
poseen un conocimiento muy escaso de Él. Cuanto más conocimiento tengamos del Cristo todo- aquellos que no toman en cuenta la religión judía. Además, en el nuevo hombre no hay bárbaro, escita,
inclusivo, más aprecio sentiremos por Él y más le amaremos. Aunque todavía necesitamos de mucha esclavo ni libre. Un bárbaro es una persona inculta, y los escitas eran considerados las personas más
más renovación, no obstante, poseemos cierto grado de conocimiento del Señor Jesús. Este bárbaras, los esclavos eran los que habían sido vendidos como esclavos y los libres eran los que
conocimiento de Él hace que le amemos. Con base en nuestro amor y aprecio por el Señor, habían sido liberados de la esclavitud. No importa qué clase de persona seamos, en lo que al nuevo
hombre se refiere, tenemos que considerar que no somos nadie. En el nuevo hombre únicamente
Cristo tiene cabida; no hay cabida para ningún tipo de persona natural. Por tanto, en la iglesia ninguno nosotros formamos parte del nuevo hombre, somos parte de Cristo. Cada miembro, cada parte, del
de nosotros es alguien. nuevo hombre, es Cristo. Él es todos en el nuevo hombre. En la iglesia, el nuevo hombre, no hay nada
sino únicamente Cristo.
En el nuevo hombre Cristo es todos. En la iglesia como nuevo hombre, Cristo lo es todo. Esto implica
que Él es todos y cada uno de los hermanos y hermanas. Esto también implica que todos y cada uno En el nuevo hombre únicamente Cristo tiene cabida. Podríamos preguntarnos de qué manera Cristo
de los hermanos y hermanas tienen que ser constituidos con Cristo. En el nuevo hombre no puede puede ser todos en el nuevo hombre. Para que esto se haga realidad, tenemos que tomar a Cristo
haber miembros judíos ni miembros gentiles; únicamente puede haber miembros-Cristo. Si hemos de como nuestra vida y vivirle a Él, no a nosotros mismos. Si Cristo es el vivir de todos los santos,
ser constituidos con Cristo, Cristo tiene que ser añadido a nosotros más y más. Tenemos que ser entonces únicamente Él tendrá cabida en el nuevo hombre. Los estadounidenses ya no vivirán una
empapados con Cristo, saturados con Cristo y tener a Cristo forjado orgánicamente en nuestro ser. vida estadounidense, y los japoneses ya no vivirán una vida japonesa. Todos los santos,
Finalmente, seremos reemplazados por Cristo. Entonces, en realidad Él será todos y estará en todos. independientemente de su nacionalidad, vivirán a Cristo. Entonces de una manera real y práctica,
Él será cada uno de los miembros, cada una de las partes, del nuevo hombre. Cristo será todos los miembros del nuevo hombre. Cristo será nosotros. Porque todos vivimos a Cristo,
y no a nosotros mismos, Cristo será todos nosotros, esto es, cada uno de los miembros del nuevo
El nuevo hombre no llega a existir por medio de que cristianos de diversos países sean reunidos. Esto hombre.
sería una nueva organización, y no el nuevo hombre. El nuevo hombre llega a existir en la medida que
nosotros seamos saturados, llenos y empapados de Cristo y reemplazados por Él mediante un proceso 2) Está en todos los miembros
orgánico. El nuevo hombre es Cristo en todos los santos, quien nos empapa y nos reemplaza hasta
En el versículo 11 Pablo dice no solamente que Cristo es todos, sino también que Él está en todos. En
que toda distinción natural sea eliminada y todos seamos constituidos con Cristo.
otras palabras, por un lado, Cristo es todos los miembros, y por otro, Él está en todos los miembros.
Puesto que Pablo dice que Cristo es todos, ¿por qué había la necesidad de que él dijese que Cristo
En Colosenses Pablo presenta al Cristo que es la plenitud del Dios invisible. Después de mencionar un está en todos? Si Pablo no hubiera dicho que Cristo está en todos, únicamente que Él es todos,
aspecto tras otro de este Cristo, él habla del nuevo hombre. Entre Cristo como plenitud de Dios, entonces podríamos pensar que en el nuevo hombre Cristo es necesario, pero nosotros no. No
presentado en el capítulo 1, y el nuevo hombre, presentado en el capítulo 3, tenemos la experiencia y debiéramos pensar que debido a que Cristo es todos los miembros en el nuevo hombre, nosotros no
disfrute del Cristo todo-inclusivo. El resultado de nuestra experiencia y disfrute de este Cristo es la somos nada y no somos necesarios. Por un lado, la Biblia afirma que en el nuevo hombre no hay
iglesia como nuevo hombre. Por tanto, el nuevo hombre es producido a raíz de nuestro disfrute de cabida para la persona natural, porque Cristo es todos los miembros; no obstante, por otro, Pablo dice
Cristo como plenitud de Dios. En la medida que disfrutamos diariamente a Cristo, Él es forjado en que Cristo está en los miembros. El hecho de que Cristo esté en los miembros del nuevo hombre
nosotros, constituido en nuestro ser. De este modo Cristo llega a ser nuestro elemento constitutivo. Día indica que los miembros siguen existiendo.
tras día Cristo está siendo constituido en nosotros. Finalmente, todos seremos íntegramente
constituidos de Él. Como resultado de ser constituidos con Cristo, llegamos a ser el nuevo hombre.
Cuando tomamos a Cristo como nuestra vida y vivimos juntamente con Él, buscando las cosas de
arriba, tenemos el profundo sentir en nosotros que somos uno con Cristo y que Cristo es nosotros (Gá.
La única manera en que Cristo puede ser todos y estar en todos en el nuevo hombre consiste en que 2:20). Pero simultáneamente tenemos incluso un sentir aún más profundo que Cristo está en nosotros.
Él llegue a ser nuestro elemento constitutivo. El proceso de ser constituidos con Cristo tiene lugar por Por tanto, decimos verdad al afirmar que Cristo está en nosotros y que Él es nosotros. Nosotros
medio de nuestro disfrute de Cristo. Debemos decir: “Señor Jesús te amo, te atesoro y te disfruto. formamos parte del nuevo hombre con Cristo en nosotros. Continuamos existiendo, pero no existimos
Señor, estoy aquí en la tierra para Ti y únicamente para Ti”. Cuanto más nos abrimos al Señor y le sin Cristo; somos personas habitadas por Cristo. Ahora podemos regocijarnos y decirle al Señor:
contactamos de este modo, más Él se infunde en nosotros y nos llena hasta el borde. Al invocar al “Señor Jesús, cuando te tomo como mi vida y vivo juntamente contigo, Tú eres yo. Yo soy por
Señor, alabarle y ofrecerle nuestro agradecimiento y adoración, somos llenos con Él. Por medio de tal completo uno contigo. Pero Señor, todavía estoy aquí, pues Tú estás en mí. Yo estoy aquí, pero estoy
disfrute y experiencia de Cristo gradualmente somos constituidos con Cristo. Es en la medida que le aquí contigo”. Según nuestra experiencia, todos podemos dar tal testimonio. Cuando vivimos a Cristo y
disfrutamos que Él llega a ser nuestro elemento constitutivo. somos uno con Él, decimos: “Señor Jesús, éste no soy yo, eres Tú”. Sin embargo, al mismo tiempo
tenemos el sentir de que estamos con el Señor y que Él está en nosotros.
1) Es todos los miembros
En el nuevo hombre Cristo lo es todo; Él es todos los miembros del nuevo hombre. Él es todo en el La meta suprema de Dios en Su economía consiste en obtener este nuevo hombre que está
nuevo hombre. En realidad, Él es el nuevo hombre, Su Cuerpo (1 Co. 12:12-13). En el nuevo hombre, constituido del Cristo preeminente y todo-inclusivo que ha sido forjado en un pueblo corporativo. El
Cristo es la centralidad y la universalidad. nuevo hombre es Cristo constituido en nosotros. Por un lado, el nuevo hombre es Cristo; por otro,
nosotros los creyentes somos el nuevo hombre. Por esta razón, en el nuevo hombre Cristo y nosotros
somos uno. Todos debemos tener tal visión elevada de la economía de Dios. Según esta visión,
La palabra todo en Colosenses 3:11 se refiere a todos los miembros que constituyen el nuevo hombre. nosotros y Cristo somos uno, pues nosotros y Él tenemos una sola vida con un solo vivir.
Cristo es todos estos miembros. Puesto que Cristo es todos y está en todos en el nuevo hombre, y
En Colosenses 3:10-11 vemos que en el nuevo hombre Cristo es todos y en todos. Cristo es todos los La paz de Cristo es la paz a la que se refirió Pablo en Efesios 2:15, donde nos dice que Cristo abolió
miembros y está en todos los miembros. En el nuevo hombre no hay cabida para persona natural “en Su carne la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en Sí mismo de los
alguna; más bien, Cristo es todos y está en todos. Afirmar que en el nuevo hombre Cristo es todos y dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz”. Esta paz es la unidad del nuevo hombre, el Cuerpo. Al
está en todos indica que somos uno con Cristo y que Cristo es uno con nosotros. Incluso podemos abolir las ordenanzas, Cristo ha creado de pueblos diferentes un solo y nuevo hombre. Ahora dentro de
afirmar que Cristo es nosotros y que nosotros somos Él. Esto apunta a nuestra unión con Cristo. Por nosotros como miembros del nuevo hombre hay algo que Pablo llama la paz de Cristo. Por tanto, la
tanto, el vivir de los santos tiene que ser un vivir que está en unión con Cristo, un vivir que está paz de Cristo es la unidad del nuevo hombre que está compuesto por diferentes pueblos. Aparte de la
identificado con Él. Si vivimos de tal modo, nosotros y Cristo, Cristo y nosotros, somos uno. Nosotros obra de Cristo en la cruz, no puede haber unidad entre los diferentes pueblos; pero mediante Su
vivimos, y Cristo vive en nuestro vivir. muerte Cristo hizo la paz, esto es, produjo la unidad. Esta unidad del nuevo hombre ahora está dentro
de nosotros. Ahora tenemos que permitir que esta unidad, la paz de Cristo, sea el árbitro en nuestros
En tal unión nosotros y Cristo, Cristo y nosotros, somos uno. En un sentido muy práctico, Cristo es corazones. Ella debe ejercer la función de un árbitro a fin de resolver disputas entre diversas partes.
nosotros y nosotros somos Cristo, pues vivimos como una sola persona. Su vida es nuestra vida, y Debemos hacer a un lado nuestra opinión, nuestro concepto, y prestar atención a la palabra dada por
nuestro vivir es Su vivir. Por tanto, Cristo vive en nuestro vivir. Éste es el vivir cristiano normal, el vivir el árbitro que mora en nosotros. No hay necesidad de que discutamos ni de que expresemos nuestra
que se conforma al estándar divino y que cumple con los requisitos de Su economía. opinión. Debemos simplemente permitir que la paz de Cristo tome la decisión final.

En el nuevo hombre, Cristo es todos y también está en todos. Esto no solamente conlleva Por ser personas que forman parte del nuevo hombre, no sólo debemos permitir que la paz de Cristo
experimentar a Cristo como realidad de lo que diariamente necesitamos, sino también tenerlo como sea el árbitro en nuestros corazones, sino también que la palabra de Cristo habite en nosotros, more
nuestra vida y ser uno con Él en la empresa divina. Cuando somos uno con Él de este modo, Él llega a en nosotros, haga su hogar en nosotros. Tenemos que estar dispuestos a hacer a un lado nuestros
ser nosotros y nosotros vivimos teniéndolo a Él en nosotros. No vivimos solos, sino con Cristo en conceptos, nuestras opiniones, y dar plena cabida a la palabra de Cristo. Si deseamos que la palabra
nosotros. Día tras día debemos tener más experiencia de esto: tomar a Cristo como nuestra vida, vivir de Cristo more en nosotros, debemos vaciar todo nuestro ser interior. Todas nuestras partes internas
juntamente con Él, buscar las cosas de arriba y coordinar con Cristo para llevar a cabo el propósito —nuestra mente, parte emotiva, voluntad, corazón y nuestro espíritu— tienen que ser vaciadas y
eterno de Dios. Entonces podremos afirmar que para nosotros el vivir es Cristo y que Cristo vive en hechas disponibles para ser llenas con la palabra de Cristo. Esta palabra no solamente debe morar en
nosotros (Fil. 1:21; Gá. 2:20). Debido a que Cristo es el único elemento constitutivo del nuevo hombre, nosotros, sino también habitar en nosotros, hacer su hogar en todas las partes de nuestro ser interior.
no debe haber diferencias entre los creyentes que forman parte de este nuevo hombre. En el nuevo ¡Que todos los ambientes y rincones de nuestro ser sean habitados por la palabra de Cristo! Si hemos
hombre sólo hay cabida para Cristo. Cristo es todos y está en todos. Esto significa que Cristo es cada de vivir a Cristo como Aquel que es el elemento constitutivo del nuevo hombre, será imprescindible que
una de las partes del nuevo hombre y que Él está en todas ellas. La meta de esta extensa revelación la paz de Cristo sea el árbitro en nuestro corazón y que la palabra de Cristo sea el contenido de
de Cristo es que todos nosotros vivamos a Cristo. nuestro ser interior. Todos debemos dar amplia cabida a la paz de Cristo que ejerce de árbitro y a la
palabra de Cristo que nos habita.
Además, en la renovación del nuevo hombre, Cristo es todas las cosas y Él está en todos los
miembros. Esto indica que en la renovación del nuevo hombre, Cristo es verdaderamente todo- Además, debemos perseverar en la oración (Col. 4:2). Cuando entramos en la oración genuina, nos
inclusivo. Por un lado, Él está en todas las personas, los miembros del nuevo hombre; por otro, Él es encontramos muy lejos de nuestra cultura, pues somos uno con el Señor viviente. Cuando oramos con
todas las cosas en la renovación del nuevo hombre, incluyendo todas las virtudes y atributos, tales otros de este modo, verdaderamente somos uno con ellos en el espíritu de oración. Entonces tocamos
como el amor, la paciencia y la humildad (Col. 3:12-14). Todas estas virtudes son Cristo mismo. En la la realidad del nuevo hombre, donde no hay griego ni judío, bárbaro ni escita, circuncisión ni
renovación del nuevo hombre, Cristo es todas las maravillosas virtudes, todas las cosas buenas y incircuncisión. Comprendemos que el nuevo hombre está constituido solamente de Cristo y que en
todos los atributos positivos. este ámbito no existen las diferencias culturales. Sin embargo, cuando dejamos de orar, regresamos a
nuestra vida natural con sus opiniones y luchas.
Si hemos de vivir a Cristo como elemento constitutivo del nuevo hombre, debemos ser regidos por la
paz de Cristo (vs. 12-15) y la palabra de Cristo debe morar en nosotros (vs. 16-17). La paz de Cristo En 3:3 y 4 vemos que Cristo, quien es el enfoque central de la economía de Dios y la realidad de toda
tiene que ser el árbitro dentro de nuestro ser, y la palabra de Cristo tiene que morar ricamente en cosa positiva, es nuestra vida. Nuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Esto significa que hoy
nosotros. Como cristianos, somos de diversas procedencias y tenemos conceptos diferentes. Estas en día estamos viviendo en Dios. Como Aquel que es nuestra vida, Cristo es el elemento constitutivo
diferencias nos llevan a tener desacuerdos entre nosotros, por lo cual se hace necesario que haya un del nuevo hombre. En el nuevo hombre, el Cristo que es nuestra vida es todos y está en todos.
árbitro. Este árbitro es la paz de Cristo. Es crucial que permitamos a la paz de Cristo presidir en
nuestro corazón y decir la última palabra con respecto a cualquier controversia entre nosotros. El El deseo del corazón de Dios es obtener el nuevo hombre. Éste fue Su plan en la eternidad pasada, y
árbitro no debiera ser nuestras opiniones, conceptos, elecciones o preferencias; debe ser la paz de ésta fue la razón por la cual Él creó el universo y, en Cristo, efectuó la redención en favor nuestro.
Cristo, a la cual fuimos llamados en un solo Cuerpo. Nuestra predicación del evangelio y el hecho de que seamos la nueva creación igualmente tienen por
finalidad el nuevo hombre. Ha llegado el tiempo para que Dios tenga al nuevo hombre expresado en la
tierra. Si tomamos a Cristo como nuestra vida y vivimos juntamente con Él, el nuevo hombre será perseverancia. En la vida de iglesia y también en nuestra vida familiar todos necesitamos
manifestado a fin de satisfacer el deseo de Dios. perseverancia. Es imprescindible que seamos entrenados y educados: primero para trabajar, después
para laborar y, finalmente, para perseverar. En la obra de pastorear a otros, la perseverancia es
Cuando disfrutamos a Cristo como realidad de todas las cosas positivas, llegamos a ser personas que crucial. Si hemos de tener éxito en pastorear a los santos, tenemos que ser perseverantes. La
toman conciencia del Cuerpo. Esto indica que el disfrute de Cristo redunda en el Cuerpo de Cristo. perseverancia implica sufrimiento, no disfrute. El pastoreo siempre implica cierto grado de sufrimiento.
Entonces, a medida que avancemos en nuestra experiencia de Cristo como nuestra vida y Todos necesitamos un incentivo que nos sirva de ánimo para soportar el sufrimiento. Por tanto,
compartamos con Él el mismo vivir, el mismo destino y la misma gloria, el resultado no solamente será debemos tener la esperanza de la venida de Cristo como la causa de nuestra perseverancia.
la iglesia como Cuerpo de Cristo, sino incluso la iglesia como nuevo hombre.
La perseverancia constituye para nosotros una verdadera fortaleza. Si tenemos perseverancia,
En 1:9—3:11 vemos siete aspectos principales de la persona de Cristo: Cristo es la porción de los podemos hacerlo todo. La perseverancia viene de la esperanza de gloria (Col. 1:27). Tenemos la
santos (1:9-14); Él es el primero tanto en la creación como en la resurrección (vs. 15-23); Él es el esperanza de que veremos al Señor, que un día Él vendrá y que un día estaremos con Él en la gloria
misterio de la economía de Dios (vs. 24-29); Él es el misterio de Dios (2:1-7); Él es el cuerpo de todas (3:4). Tenemos la esperanza de verle y reunirnos con Él. Con frecuencia no podemos hacer ciertas
las sombras (vs. 8-23); Él es la vida de los santos (3:1-4); y Él es el elemento constitutivo del nuevo cosas ni las haríamos, y asimismo frecuentemente determinamos no ser derrotados, simplemente
hombre (vs. 5-11). Estos aspectos de Cristo son presentados en una secuencia maravillosa. Primero debido a que sabemos que veremos al Señor. Tenemos que permanecer firmes y combatir la batalla
vemos que Cristo es la porción de los santos y, por último, que Él es el elemento constitutivo del nuevo hasta el final debido a que un día, quizás mañana, nos reuniremos con Él. Ésta es nuestra esperanza.
hombre. Esto indica que el resultado supremo de que disfrutemos a Cristo como nuestra porción es En virtud de tal esperanza tenemos perseverancia. Esta perseverancia es el poder y la fortaleza que
que le experimentamos como contenido y elemento constitutivo del nuevo hombre. Siempre que requerimos para sufrir, laborar, continuar avanzando, vivir para Él y sacrificarlo todo por Él. La fortaleza
disfrutamos a Cristo se produce un resultado definido, un producto, de este disfrute. Afirmar que radica en la perseverancia, y la perseverancia radica en la esperanza.
disfrutar a Cristo como porción de los santos tiene como resultado experimentar a Cristo como
elemento constitutivo del nuevo hombre indica que el disfrute de Cristo tiene como resultado la vida de Nuestra esperanza está puesta en el Cristo venidero con Su gloria; la perseverancia de esta esperanza
iglesia. Cristo es la porción todo-inclusiva de los santos, la cual está tipificada por la buena tierra. Si produce la longevidad de nuestra obra de fe. Mediante tal perseverancia podemos subyugar todo tipo
disfrutamos a Cristo como tal porción, el resultado será el nuevo hombre que tiene a Cristo como su de desilusiones, desaliento e imposibilidades; también podemos prevalecer sobre todo tipo de
contenido. Finalmente, el Cristo que disfrutamos como nuestra porción llega a ser el elemento oposición, obstáculos e impedimentos (He. 4:16; Fil. 2:13; 4:11-13; 2 Ts. 3:5). Tal perseverancia
constitutivo del nuevo hombre. En este nuevo hombre Cristo es todos y está en todos. Por tanto, es consuma en ganar a los pecadores, alimentar a los creyentes, perfeccionar a los santos y edificar la
crucial que nosotros aprendamos a vivir a Cristo como Aquel que es el elemento constitutivo del nuevo iglesia, el Cuerpo de Cristo, para el reino de Dios y de Cristo (2 Co. 6:4; 1 Co. 15:58). Debemos ser
hombre. personas que perseveran en virtud de la esperanza de la venida del Señor.

83. La esperanza de la iglesia: La perseverancia propia de la esperanza mencionada en 1 Tesalonicenses 1:3 corresponde con
Cristo en Su venida esperar al Hijo de Dios según es mencionado en el versículo 10. Si tenemos la perseverancia propia de
la esperanza, entonces esperaremos de los cielos al Hijo de Dios. Con la perseverancia propia de la
En 1 y 2 Tesalonicenses Cristo en Su venida es revelado como la esperanza de la iglesia. Ambas
esperanza aguardamos por el regreso del Hijo de Dios.
epístolas a los tesalonicenses fueron escritas a la luz de la venida del Señor. En particular, cada
capítulo de 1 Tesalonicenses termina refiriéndose a la venida del Señor. Esto muestra que el escritor,
Pablo, vivía y laboraba teniendo presente la venida del Señor, tomándola como atracción, incentivo, Una característica importante de nuestra vida cristiana es que esperamos de los cielos al Hijo de Dios.
meta y advertencia (1:10; 2:19; 3:13; 4:15-18; 5:23). Quienes no creen en Cristo no tienen esperanza, Como cristianos, tenemos que llevar una vida que declare ante los demás que nuestra esperanza no
pero los creyentes tienen una esperanza con numerosos aspectos. Un aspecto de nuestra esperanza, está puesta en esta tierra ni en esta era; en lugar de ello, nuestra esperanza está puesta en el Señor
la cual podríamos llamar la esperanza de la iglesia, es el Cristo venidero, es decir, Cristo en Su venida. que viene, y nuestro futuro está en Él. Nuestro destino, meta y futuro no están en esta tierra, sino que
Cristo es el Marido de la iglesia. Sin la presencia visible de Cristo, la iglesia es como una viuda, una están centrados por completo en el Señor que viene. Él será nuestra esperanza, nuestro futuro y
mujer sin su marido. Por tanto, nuestra única esperanza es el regreso de nuestro Marido a la tierra. nuestro destino. Nosotros vamos al Señor, y nuestro destino es reunirnos con Él. Como creyentes en
Cristo declaramos que estamos esperando de los cielos la venida del Hijo de Dios.
a. La causa de nuestra perseverancia
b. Nuestra expectativa:
En 1 Tesalonicenses 1:3 Pablo habla de “perseverancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo”. Aquel que nos libra de la ira venidera
La esperanza de la venida de Cristo es la causa de nuestra perseverancia. Esta perseverancia procede
de la esperanza en la venida del Señor, o de la esperanza en el Señor que viene. Mientras vivimos en Cristo en Su venida es también nuestra expectativa, Aquel que nos librará de la ira venidera. En el
la tierra como creyentes y testigos de Cristo padecemos sufrimientos, para los cuales requerimos de versículo 10 Pablo dice que los creyentes en Tesalónica esperaban “de los cielos a Su Hijo, al cual
resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera”. Mientras los incrédulos esperan la corrección acerca de la vida santa para la vida de iglesia. Los asuntos destacados en estas epístolas
ira que vendrá sobre ellos, nosotros, los creyentes, esperamos a Cristo como Aquel que nos librará de son la santidad y la santificación.
la ira venidera, la ira del juicio venidero de Dios (Ro. 2:5-9).
Afirmar irreprensibles los corazones de los creyentes resulta de la fe y del amor. Esto produce
c. El incentivo de la labor que realizamos para Él: espontáneamente la esperanza del regreso de nuestro querido Señor, en quien creemos y a quien
tener esperanza, gozo, una corona y gloria amamos. Interiormente, nuestro corazón debe ser afirmado en santidad; exteriormente, nuestro cuerpo
debe ser guardado en santificación (1 Ts. 4:4; 5:23). Esto es así para que tengamos una vida santa, y
La venida de Cristo es nuestro incentivo a fin de laborar para Él fomentando el crecimiento de los
esta vida santa es para la vida de iglesia.
creyentes hasta la madurez, de modo que ellos sean nuestra esperanza, gozo, corona y gloria en Su
venida. En 1 Tesalonicenses 2:19-20 Pablo dice a los creyentes en Tesalónica: “¿Cuál es nuestra
esperanza, o gozo, o corona de que nos gloriemos delante de nuestro Señor Jesús, en Su venida? Que nuestro corazón sea afirmado es resultado de que nuestra fe sea perfeccionada y de que nuestro
¿No lo sois vosotros? Pues vosotros sois nuestra gloria y gozo”. Estos versículos indican que, puesto amor crezca y abunde (3:6, 10, 12). Que nuestro corazón sea afirmado irreprensible en santidad
que los apóstoles eran para los creyentes nodrizas y padres que exhortan (vs. 7, 11), los creyentes, conlleva la santificación de nuestra manera de ser, no meramente que seamos separados en cuanto a
como hijos de los apóstoles, eran su gloria y gozo. Si laboramos fielmente para Cristo, a Su venida Él nuestra posición ni simplemente una perfección que consiste en no pecar. Esto indica que el Señor
nos recompensará con gozo, con una corona y con gloria. realiza en nosotros una obra de edificación. Esta obra de edificación consiste en afirmar nuestro
corazón. Nuestro corazón necesita ser edificado, ser afirmado irreprensible.
En los versículos 19 y 20 Pablo indica que se dará una recompensa a quienes laboren con el Señor en
cuidar a los creyentes a fin de que éstos anden como es digno de Dios. Dicha recompensa estará En 2 Tesalonicenses 2:13 se nos dice: “Nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a
conformada por los mismos creyentes a quienes hemos cuidado al llegar ellos a ser nuestra corona, vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para
gloria y gozo. ¡Qué gloria será para un obrero cristiano que quienes él cuidó sean hallados maduros al salvación en santificación por el Espíritu y en la fe en la verdad”. Este versículo habla de salvación en
regreso del Señor! ¡Qué corona y gozo será esto para él! Por el contrario, ¡qué vergüenza será si santificación, y 1 Tesalonicenses 3:13 habla de ser irreprensibles en santidad. “En santidad” no es lo
ninguno de esos creyentes ha crecido ni madurado! mismo que “en santificación”. Por supuesto, tanto santidad como santificación se refieren a un
elemento que es santo. Pero santidad se refiere al elemento mismo, mientras que santificación se
refiere al proceso de ser hecho santo, al proceso de ser santificado. Un proceso tiene lugar a fin de
El resultado de nuestra obra con los santos jóvenes debe ser que éstos maduren. Si ellos maduran
hacernos santos; este proceso es la santificación. Por tanto, estar en santidad equivale a estar en el
apropiadamente, estarán en el reino participando de la gloria de Dios. Esta madurez llegará entonces a
elemento, y estar en santificación equivale a estar en el proceso de ser hechos santos.
ser nuestra corona, nuestro gozo y aquello en lo cual nos gloriemos en presencia del Señor Jesús a Su
venida. Aquellos que fueron edificados, suministrados, pastoreados y guiados por nosotros serán
nuestra corona, gozo y aquello en lo cual nos gloriemos delante del Señor. Sin embargo, suponga que La salvación de Dios tiene lugar en santificación. Esto significa que la salvación de Dios conlleva un
aunque laboremos continuamente con los creyentes nuevos, esto no sirva de nada. Si ésta fuese la proceso continuo a través del cual somos hechos santos. En la medida que este proceso tiene lugar,
situación, al regreso del Señor nuestra labor no tendrá ningún resultado que mostrar. ¡Qué vergüenza nosotros disfrutamos el poder salvador de Dios. La santidad es el elemento de la naturaleza santa de
sería esto! Cuando el Señor Jesús venga, será manifestado el resultado de nuestra labor. Debemos Dios. Es en este elemento que hemos de ser irreprensibles. Que nuestro corazón sea afirmado
aprender a laborar de cierta manera con los jóvenes y los creyentes nuevos de tal modo que irreprensible en santidad requiere que el elemento de santidad sea añadido a él. Debemos ser
fomentemos el crecimiento de ellos hasta la madurez y pueda producirse un resultado positivo de irreprensibles en el elemento de la santidad y también debemos experimentar el proceso de
nuestra labor ante el Señor a Su regreso. Este resultado será, entonces, nuestra corona y gloria a santificación a fin de que podamos disfrutar la salvación de Dios diariamente e, incluso, a cada hora.
manera de recompensa por nuestra obra en la actualidad.
Nuestro corazón es ciertamente culpable, merece ser reprendido, debido a que es voluble; un corazón
d. La causa para que seamos irreprensibles en santidad que no fluctúa es un corazón irreprensible (Sal. 57:7; 108:1; 112:7). Dios es Aquel que no cambia, pero
delante de nuestro Dios y Padre según nuestro nacimiento natural nuestro corazón es voluble, tanto en nuestra relación con los demás
como en nuestra relación con el Señor (cfr. 2 Ti. 4:10; Mt. 13:3-9, 18-23). No hay una sola persona
El Cristo venidero también es la causa para que seamos irreprensibles en santidad delante de nuestro que, conforme a su vida humana natural, se mantenga firme en su corazón; debido a que nuestro
Dios y Padre. En 1 Tesalonicenses 3:13 se nos dice: “Para afirmar vuestros corazones irreprensibles corazón es muy voluble, no es en absoluto digno de confianza (Jer. 17:9-10; 13:23). En términos de la
en santidad delante de nuestro Dios y Padre, en la venida de nuestro Señor Jesús con todos Sus salvación provista por Dios, la renovación del corazón tiene lugar una vez para siempre, pero en
santos”. La frase irreprensibles en santidad significa que no se halló defecto en nuestra santidad. El términos de nuestra experiencia, nuestro corazón es renovado continuamente debido a que es voluble
tema de 1 Tesalonicenses es una vida santa para la vida de iglesia: servir al Dios vivo, conducirnos de (Ez. 36:26; 2 Co. 4:16). Debido a que nuestro corazón es voluble, es necesario que sea renovado
una manera santa y esperar la venida del Señor. El tema de 2 Tesalonicenses es el aliento y la continuamente por el Espíritu santificador a fin de que pueda ser afirmado y edificado en el estado de
ser santo, apartado para Dios, ocupado por Dios, poseído por Dios y saturado con Dios (Tit. 3:5; Ro.
6:19, 22). Si nuestro corazón es establecido, edificado y afirmado sobre un cimiento sólido, entonces murieron en Cristo a fin de que no nos entristezcamos ni desanimemos, sino más bien creamos que
llegará a ser irreprensible. Un corazón que no fluctúa es un corazón irreprensible. todos los que murieron serán resucitados para reunirse con el Señor juntamente con nosotros en el
aire el día de Su venida.
Debemos comprender y admitir que nuestro corazón es voluble. Por tanto, debemos recibir
misericordia y gracia de parte del Señor para darle a Él nuestro permiso a fin de que afirme nuestro En los versículos del 13 al 18 Pablo da una palabra elemental acerca de la venida del Señor en calidad
corazón. Él está a la espera de que le demos permiso antes de laborar dentro de nosotros para afirmar de consuelo y aliento con relación a la muerte de los creyentes. Lo que Pablo describe en este pasaje
nuestro corazón. Cuando nuestro corazón sea afirmado, llegará a ser un corazón irreprensible. es la esperanza general de todos los creyentes. Ésta es la esperanza de una vida santa para la vida de
iglesia. Debido a la caída del hombre, no hay esperanza para el linaje humano caído. La única
Cuando estábamos lejos del Señor, nuestro corazón estaba siempre alejado de Él. En lugar de ser expectativa que los incrédulos tienen es la expectativa de la muerte. La muerte es su destino. Día tras
ocupado por el Señor, nuestro corazón estaba ocupado por muchas otras cosas. Además, nuestro día ellos viven con miras a su muerte, y ellos están en el camino de la muerte. Por tanto, la muerte es
corazón ciertamente no estaba saturado con el Señor. Sin embargo, podemos alabar al Señor que por su futuro. En Efesios 2:12 Pablo describe la situación sin esperanza alguna en la que están los
Su misericordia y gracia ahora estamos camino de ser completamente apartados para el Señor, incrédulos: “En aquel tiempo estabais separados de Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos
plenamente ocupados por Él e íntegramente saturados con Él. Cuando este proceso haya sido a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo”. Los incrédulos no tienen esperanza
completado, nuestro corazón se encontrará en estado de ser santo, en el estado de santidad. alguna debido a que no tienen a Dios. Debido a que ellos están separados de Cristo y su vivir está
carente de Dios, ellos no tienen esperanza alguna. La única cosa que les espera es la muerte. Por esta
razón, a los incrédulos no les gusta pensar acerca de su futuro. En realidad ellos no tienen un futuro
Que nuestro corazón sea afirmado irreprensible en santidad incluye mucho más que simplemente positivo. Sobre su futuro se ciernen las tinieblas de la muerte.
hacer que nuestro corazón se vuelva al Señor y sea puro para con Él (2 Co. 3:16; Mt. 5:8). Esto implica
que nuestro corazón que se ha vuelto al Señor y es puro para con Él ahora sea apartado para el
Señor, sea ocupado por el Señor y sea saturado con el Señor. Tal corazón no solamente se ha vuelto Sin embargo, a quienes son creyentes, Pablo presenta en 1 Tesalonicenses 4:13-18 un concepto
al Señor, sino que también está imbuido de una intención pura. Ha sido apartado para Él, está básico de la esperanza propia de nuestra vida cristiana. Él desea causar en nosotros una profunda
plenamente ocupado por Él y ha sido íntegramente saturado con Él. Es aquí, en tal estado, que impresión con relación al hecho de que la vida cristiana, la cual es una vida santa para la vida de
nuestro corazón será afirmado. Una vez que nuestro corazón haya sido afirmado, estará firme y ya no iglesia, posee una esperanza. Por tanto, esta vida es absolutamente diferente de la vida sin esperanza
podrá ser movido ni cambiado. Además, cuando nuestro corazón se encuentre en tal condición, llegará propia de la humanidad caída. La esperanza de la vida cristiana es el regreso del Señor, y esta
a ser irreprensible. esperanza incluye la resurrección.

Ser irreprensible no es lo mismo que ser perfecto. Cuando algo es perfecto, no tiene mancha ni En el versículo 13 Pablo dice: “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que
defecto; esto va más allá de ser irreprensible. En otras palabras, ser irreprensible no es tan bueno duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza”. Las palabras los que
como ser sin mancha. En 1 Tesalonicenses 3:13 Pablo no exige perfección; más bien, exige sólo que duermen se refieren a los que están muertos (v. 16; Jn. 11:11-14; 1 Co. 11:30). Tanto el Señor como el
nuestro corazón sea irreprensible. La manera en que nuestro corazón puede ser irreprensible consiste apóstol consideraban que la muerte de los creyentes era dormir. Es probable que cuando Pablo
en que sea afirmado por el Señor. Si nuestro corazón es afirmado por Él, seremos personas cuyo escribió esta epístola, algunos de los creyentes en Tesalónica ya hubieran fallecido. De otro modo, no
corazón ha sido apartado para el Señor, está ocupado por Él y es saturado con Él. Entonces nuestro habría motivo para que Pablo escribiera acerca de este asunto.
corazón estará firme, afirmado y edificado en santidad. Aquí, en este estado de santidad, el estado de
ser hecho santo, nuestro corazón llega a ser irreprensible. A continuación, en 1 Tesalonicenses 4:14 Pablo dice: “Si creemos que Jesús murió y resucitó, así
también traerá Dios con Jesús a los que durmieron por medio de Él”. Creer en la esperanza descrita
Todos tenemos que poner nuestra mirada en el Señor para que tenga misericordia de nosotros. aquí incluye creer en la resurrección del Señor. Todo aquel que no crea en la resurrección de Cristo no
Debemos orar pidiendo: “Señor, ten misericordia de mí. Quiero que mi mente sea renovada. Quiero creerá en esta esperanza. Pero si creemos en esta esperanza, ello indica que ya hemos creído en la
que mi parte emotiva sea llena con Tu amor. Quiero tener una voluntad que verdaderamente sea uno resurrección de Cristo.
con Tu voluntad”. Si tenemos tal corazón, entonces nuestro corazón será afirmado irreprensible en
santidad, irreprensible en el estado de ser hecho santo. Los versículos 15 y 16 dicen: “Por lo cual os decimos esto en virtud de la palabra del Señor: que
nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que
e. Nuestro consuelo con relación durmieron. Porque el Señor mismo con exclamación de mando, con voz de arcángel, y con trompeta
a quienes murieron en Él de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero”. Debemos prestar mucha
atención a la palabra resucitarán en el versículo 16. Si los muertos ya estuvieran en el cielo, ¿qué
La esperanza de la venida de Cristo es nuestro consuelo con relación a quienes murieron en Él. Según necesidad habría de que ellos resucitasen? Si verdaderamente están en el cielo, no habría necesidad
1 Tesalonicenses 4:13-18, la esperanza de la venida de Cristo nos consuela con relación a quienes de resucitar. Además, ellos no necesitarían ser arrebatados ni ser llevados donde el Señor. Lo único
que necesitarían sería descender del cielo junto con al Señor Jesús. El hecho de que el versículo 16 Como cristianos, debemos llevar una vida santa para la vida de iglesia. Esta vida tiene una esperanza,
diga que quienes murieron en Cristo resucitarán indica que ellos tienen que estar en un lugar que no es la esperanza de que el Señor a quien servimos hoy en día regresará. A Su regreso, los santos que
el cielo. murieron resucitarán del Paraíso y del sepulcro para ser arrebatados juntamente con los que estén
vivos y hayan quedado.
En el versículo 15 la palabra griega traducida “venida” es parousía, lo cual significa presencia. En el
versículo 16, las palabras griegas traducidas “exclamación de mando” implican una señal para f. La causa de que velemos
congregarse. La trompeta de Dios es la trompeta final (1 Co. 15:52), una trompeta para congregar a los
En 1 Tesalonicenses 5:1-11 Pablo indica que el Cristo que viene es la causa de que velemos.
redimidos de Dios (cfr. Nm. 10:2).
Tenemos una maravillosa esperanza, la esperanza de que el Señor Jesús regrese y de que seremos
arrebatados para reunirnos con Él. Junto con esta esperanza, debemos velar y ser sobrios. No
En 1 Tesalonicenses 4:17 Pablo procede a decir: “Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos debemos quedarnos dormidos y no debemos embriagarnos o caer en alguna clase de estupor.
quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y
así estaremos siempre con el Señor”. Según este versículo, tanto los creyentes que murieron como los
En los versículos del 1 al 3 Pablo indica que el día del Señor viene como ladrón en la noche. El
que estén vivos serán arrebatados y llevados al encuentro del Señor. Primero, los muertos serán
versículo 1 dice: “Acerca de los tiempos y de las estaciones, no tenéis necesidad, hermanos, de que se
resucitados, y después, los creyentes que estén vivos serán arrebatados juntamente con ellos al
os escriba”. Los tiempos y las estaciones aquí se refieren a los tiempos y las estaciones con respecto a
encuentro del Señor en el aire.
la venida del Señor, lo cual es confirmado por la expresión el día del Señor en el versículo 2.

En Apocalipsis 12 el hijo varón, es decir, los vencedores, es llevado, arrebatado, al trono de Dios en el
A continuación, en el versículo 2 Pablo dice: “Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del
tercer cielo antes de la gran tribulación, o sea, antes de los últimos tres años y medio de la era actual
Señor vendrá así como ladrón en la noche”. La venida del Señor en el capítulo 4 es mencionada
(vs. 5-6, 14). En 1 Tesalonicenses 4:17 la mayoría de los creyentes, incluyendo a los resucitados de
principalmente para consolar y animar. El día del Señor en el capítulo 5 es mencionado principalmente
entre los muertos así como a los que estén viviendo durante ese tiempo, son arrebatados al aire al final
para que nos sirva de advertencia (vs. 3-6), debido a que se menciona en la Palabra principalmente en
de la gran tribulación, durante la venida (la parusía) del Señor.
relación con el juicio del Señor (1 Co. 1:8; 3:13; 5:5; 2 Co. 1:14; 2 Ti. 4:8).

Según la Biblia, en el Hades hay dos secciones: una sección de consuelo y una sección de tormento.
El hecho de que el día del Señor venga así como ladrón en la noche indica que el día de la venida del
Los creyentes que murieron están en la sección del Hades donde son confortados (Lc. 16:22, 25-26),
Señor es guardado en secreto y vendrá súbitamente, sin que nadie lo sepa de antemano (Mt. 24:42-43;
el Paraíso (23:43). Los incrédulos que murieron están en la sección de tormento. La sección de
Ap. 3:3; 16:15). Este pensamiento es respaldado por lo que Pablo dice en 1 Tesalonicenses 5:3:
tormento y de sufrimiento es diferente del lago de fuego. La parte del Hades que no es placentera
“Cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores
puede ser comparada con una carceleta en contraste con una prisión. Una carceleta es un lugar donde
a la mujer encinta, y no escaparán”. La destrucción venidera anunciada en este versículo está
los criminales son retenidos temporalmente; pero después que ellos son juzgados y sentenciados, son
relacionada con la salvación mencionada en los versículos 8 y 9. La salvación en estos versículos se
llevados de la carceleta a la prisión. Los pecadores que ahora están en la sección de tormento en el
refiere a la salvación de la destrucción venidera por medio del regreso del Señor y no a la salvación de
Hades esperan el juicio final, el cual tendrá lugar ante el trono blanco de Dios (Ap. 20:11). Después de
la perdición eterna por medio de la muerte del Señor. El hombre caído perecerá por la eternidad; en
ello, los pecadores serán echados en el lago de fuego, la prisión eterna.
esto consiste la perdición eterna. Quienes hemos creído en el Señor Jesús seremos salvos de la
perdición eterna. Ya hemos obtenido la salvación a este respecto. Hemos sido salvos de la perdición
Los santos que murieron están en el Paraíso, y cuando el Señor Jesús venga, ellos resucitarán. Sin eterna y jamás pereceremos.
embargo, ellos no resucitarán para ser llevados al cielo, sino que cuando ellos resuciten los santos que
estén vivos serán arrebatados juntamente con ellos en las nubes. Ésta es la razón por la cual 1
Además, a la luz de Romanos 8:21-25, también seremos salvos de la esclavitud de corrupción propia
Tesalonicenses 4:16 dice que los muertos en Cristo resucitarán primero. Después, según el versículo
de la vieja creación. En la actualidad todo lo creado está sujeto a la esclavitud de corrupción. La vieja
17, quienes estén vivos serán arrebatados al mismo tiempo juntamente con los creyentes que murieron
creación en su totalidad ha sido hecha esclava de la corrupción. Todo, incluyendo nuestro cuerpo
para reunirse con el Señor en el aire.
físico, está en proceso de corrupción. Envejecer implica tal corrupción. Todos estamos bajo este
proceso de corrupción (2 Co. 4:16). La esclavitud de corrupción en la vieja creación nos controla, y
Según la Palabra de Dios, cuando el Señor Jesús descienda del cielo, los santos que murieron estamos sujetos a ella. Pero cuando el Señor Jesús venga y seamos arrebatados, seremos salvos de
resucitarán. Su espíritu y su alma serán levantados del Paraíso, su cuerpo será levantado del sepulcro, la esclavitud de corrupción propia de la vieja creación. Por tanto, la venida del Señor y nuestro
y su espíritu y alma juntamente con su cuerpo serán hechos perfectos. Ellos se unirán a los creyentes arrebatamiento nos salvará de dos cosas: la destrucción de la corrupción y la esclavitud de la
que estén vivos y juntamente todos serán arrebatados para reunirse con el Señor. corrupción. Ésta es la salvación mencionada en 1 Tesalonicenses 5:8-9, que tiene como énfasis
primordial el ser salvos de la destrucción venidera.
¿En qué consiste esta destrucción venidera? Esta destrucción se relaciona con la guerra librada entre La esperanza de la que habla en 5:8 es la esperanza del regreso de nuestro Señor, la cual será
Dios y Satanás. Cerca del tiempo de la venida del Señor, la destrucción tendrá lugar repentinamente. nuestra salvación, tanto de la destrucción venidera como de la esclavitud de corrupción de la vieja
Esa destrucción vendrá principalmente de Dios, pero parte de ella será causada por Satanás. Dios creación (Ro. 8:21-25). Según 1 Tesalonicenses 5:8, tenemos necesidad de una armadura para
juzgará al mundo rebelde, y Satanás combatirá en contra de ello. El resultado de esta intensa guerra resguardar nuestra fe, amor y esperanza. Si hemos de proteger estos aspectos de la estructura básica
librada entre Dios y Satanás será la destrucción repentina. Acontecerá que cuando la gente diga: “Paz que conforma una vida santa para la vida de iglesia, debemos velar y ser sobrios. Por tanto, velar y ser
y seguridad”, esta destrucción vendrá repentinamente. sobrios debe formar parte de nuestro vivir mientras esperamos el regreso del Señor. Necesitamos una
vida de velar y ser sobrios a fin de esperar la venida del Señor. En otras palabras, al ejercitarnos en
Es preciso que seamos salvos de esta destrucción repentina. La manera de ser salvos de tal nuestra esperanza puesta en el regreso del Señor debemos tener una vida de velar y ser sobrios.
destrucción consiste en velar y ser sobrios. Mientras Dios combate, nosotros tenemos que ponernos de
Su lado y combatir por Sus intereses. Puesto que Él está combatiendo, nosotros también debemos Aquí velar está relacionado con una batalla, un combate. Algunas versiones usan la palabra  vigilar, la
combatir. cual es un término de origen militar. Los soldados que están en una batalla tienen que velar y estar
vigilantes. El hecho de que velar se relaciona con combatir es confirmado por el hecho de que Pablo
En realidad, combatir consiste en velar. Sólo quienes combaten velan verdaderamente. Cuanto más mencione la coraza y el yelmo en el versículo 8. Una coraza y un yelmo no son elementos ordinarios
combatimos, más alertas estaremos. Siempre y cuando estemos combatiendo, no es necesario que de una vestimenta. Obviamente forman parte de la armadura usada por los soldados al combatir. Por
nos esforcemos por velar, pues automáticamente velaremos. La vida cristiana, una vida santa para la tanto, el concepto de Pablo con respecto a velar y ser sobrios está relacionado con el combate, con
vida de iglesia, es una vida que consiste en combatir. Estamos en el campo de batalla y debemos una guerra. En estos versículos Pablo alude a una batalla.
permanecer alertas, velar y estar vigilantes.
Es importante que comprendamos que velar se refiere a tener el espíritu apropiado al combatir en una
En el versículo 4 Pablo nos recuerda que no estamos en tinieblas para que aquel día nos sorprenda batalla. Velar equivale a continuar combatiendo. En estos versículos velar es recordar que estamos en
como ladrón, y el versículo 5 señala que somos hijos de luz e hijos del día y, por ende, no somos de la una guerra, que combatimos y que estamos rodeados de enemigos. Ésta es la razón por la cual
noche ni de las tinieblas. Luego en el versículo 6 él nos exhorta a velar y ser sobrios: “Por tanto, no necesitamos de un yelmo y también de una coraza.
durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios”. Dormir aquí significa dejar de velar. La
palabra velemos está en contraste con duermen; y sobrios está en contraste con la expresión se Ser sobrios se refiere a tener claro todo lo relacionado con la batalla. Es tener claro dónde está el
embriagan (v. 7). En vista de la esperanza de la venida del Señor, debemos considerarnos a nosotros enemigo, qué está haciendo y cómo ataca. También es tener claro cómo protegernos a nosotros
mismos y preguntarnos si estamos velando o durmiendo, si estamos sobrios o ebrios. mismos y cómo contraatacar. Quienes son sobrios tienen muy clara su situación. Debemos velar y ser
sobrios. Esto significa que debemos seguir combatiendo. También debemos salvaguardar la estructura
En el versículo 7 Pablo dice: “Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de de nuestra vida cristiana al vestirnos de la armadura. Entonces cuando el Señor Jesús venga, seremos
noche se embriagan”. Aquí, embriagarse es caer en cierto estupor. Velar y ser sobrios guardan salvos de la destrucción repentina.
relación con salvaguardar las tres estructuras básicas de la vida santa para la vida de iglesia: la fe, el
amor y la esperanza. El versículo 8 indica esto: “Ya que nosotros somos del día, seamos sobrios, En los versículos 9 y 10 Pablo dice: “No nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por
vistiéndonos con la coraza de fe y de amor, y con el yelmo de la esperanza de salvación”. Aquí la medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que
coraza y el yelmo indican una guerra espiritual. La coraza, que cubre y protege nuestro corazón y durmamos, vivamos juntamente con Él”. Ya que Dios no nos ha puesto para ira, debemos velar, ser
espíritu conforme a la justicia de Dios (Ef. 6:14), es la fe y el amor; el yelmo, que cubre y protege sobrios y combatir a fin de cooperar con Dios para que obtengamos Su salvación por medio del Señor
nuestro intelecto, nuestra mente, es la esperanza de la salvación (v. 17). La fe, el amor y la esperanza Jesús. Esperamos la salvación de la destrucción y de la esclavitud de corrupción. Entonces
son los tres materiales básicos con los que se construye la vida cristiana genuina, como se describe en disfrutaremos la libertad de la gloria de los hijos de Dios.
1 Tesalonicenses 1:3. La fe está relacionada con nuestra voluntad, una parte de nuestro corazón (Ro.
10:9), y con nuestra conciencia, una parte de nuestro espíritu (1 Ti. 1:19); el amor está relacionado con En el versículo 10 Pablo se refiere a vivir juntamente con el Señor. El Señor murió por nosotros no sólo
nuestra parte emotiva, otra parte de nuestro corazón (Mt. 22:37); y la esperanza está relacionada con para que fuésemos salvos de la perdición eterna, sino también para que viviéramos juntamente con Él,
nuestro entendimiento, la función de nuestra mente. Todos éstos necesitan ser protegidos para que se por medio de Su resurrección, una vida que nos salve de la destrucción venidera. Podemos vivir
pueda mantener una vida cristiana genuina. Ésta es una vida de velar y ser sobrios (1 Ts. 5:6-7). Al juntamente con Él ya sea que estemos despiertos o que durmamos, es decir, ya sea que vivamos o
principio de esta epístola, el apóstol elogió la obra de fe de los creyentes, su trabajo de amor y su que muramos. Por un lado, el Señor está lejos de nosotros y estamos esperando Su regreso; y por
perseverancia en la esperanza (1:3). Aquí, en la conclusión de esta epístola, los exhorta a mantener otro, Él está con nosotros (Mt. 28:20) y podemos vivir juntamente con Él (Ro. 6:8).
estas virtudes espirituales cubiertas y protegidas al combatir por ellas.
g. La causa de nuestra santificación completa
en nuestro espíritu, alma y cuerpo
La venida de Cristo es la causa de nuestra santificación completa en nuestro espíritu, alma y cuerpo. vuestra alma y vuestro cuerpo sean guardados perfectos e irreprensibles”. En la primera parte del
En 1 Tesalonicenses 5:23 se nos dice: “El mismo Dios de paz os santifique por completo; y vuestro versículo con respecto a la santificación que Dios efectúa, es Dios quien toma la iniciativa. Pero en la
espíritu y vuestra alma y vuestro cuerpo sean guardados perfectos e irreprensibles para la venida de segunda parte del versículo con respecto a que nuestro espíritu, alma y cuerpo sean guardados,
nuestro Señor Jesucristo”. El hombre consta de tres partes: espíritu, alma y cuerpo. El espíritu como somos nosotros quienes debemos tomar la iniciativa. El mandamiento sean guardados puede
nuestra parte más profunda, es el órgano interno, por el cual tomamos conciencia de Dios y tenemos considerarse como en forma activa-pasiva; esto significa que nosotros tomamos la iniciativa de ser
contacto con Él (Jn. 4:24; Ro. 1:9). El alma es nuestro mismo yo (cfr. Mt. 16:26; Lc. 9:25), un guardados, pero Dios es quien guarda nuestro espíritu, alma y cuerpo. Por tanto, debemos orar
intermediario entre nuestro espíritu y nuestro cuerpo; por ella somos conscientes de nosotros mismos y pidiendo: “Señor, anhelo poder tener mi espíritu, alma y cuerpo debidamente guardados; pero yo no
tenemos nuestra personalidad. El cuerpo como nuestra parte exterior es el órgano externo; por él puedo realizar esta obra, por lo cual tomo la iniciativa, Señor, de pedirte que Tú lo hagas”.
somos conscientes del mundo y tenemos contacto con el mundo material. El cuerpo contiene el alma, y
el alma es el vaso que contiene el espíritu. En el espíritu, Dios mora como Espíritu; en el alma mora En el versículo 23 Pablo se refiere a “la venida de nuestro Señor Jesucristo”. Aquí Pablo indica que a
nuestro yo; y en el cuerpo moran los sentidos físicos. Dios nos santifica primero al tomar posesión de fin de estar listos, preparados y aptos para el regreso del Señor Jesús, tenemos que ser santificados
nuestro espíritu, mediante la regeneración (Jn. 3:5-6); luego, al extenderse como Espíritu vivificante por completo y guardados perfectos y sin mancha en nuestro espíritu, alma y cuerpo.
desde nuestro espíritu hasta nuestra alma para saturarla y transformarla (Ro. 12:2; 2 Co. 3:18); y por
último, al vivificar nuestro cuerpo mortal a través de nuestra alma (Ro. 8:11, 13) y al final transfigurar
nuestro cuerpo con el poder de Su vida (Fil. 3:21). A fin de cooperar con Dios para guardar nuestro espíritu en santificación, tenemos que mantener
nuestro espíritu en una condición viviente al ejercitarlo. A fin de guardar nuestro espíritu, tenemos que
mantenerlo viviente ejercitándolo para tener comunión con Dios. Si dejamos de ejercitar nuestro
Dios no sólo nos hizo santos en nuestra posición mediante la sangre redentora de Cristo a fin de espíritu de este modo, dejaremos nuestro espíritu en una situación de muerte. Guardar nuestro espíritu
apartarnos para Sí en Su redención jurídica, sino que Él también nos santifica en nuestra manera de consiste primeramente en ejercitar nuestro espíritu, mantenerlo viviente y sacarlo de la muerte.
ser mediante Su propia naturaleza santa a fin de saturarnos con Él mismo en Su salvación orgánica Regocijarse, orar y dar gracias equivalen a ejercitar nuestro espíritu (vs. 16-18). Además, debemos
(He. 13:12; 10:29; Ro. 6:19, 22; Ef. 5:26). La santificación de nuestra manera de ser efectuada por Dios cooperar con el Dios santificador a fin de ser separados de toda situación que traiga muerte a nuestro
en nuestro espíritu, nuestra alma y nuestro cuerpo tiene por finalidad “hijificarnos” divinamente, espíritu (Nm. 6:6-8; 2 Co. 5:4). Tenemos que adorar a Dios, servir a Dios y tener comunión con Dios en
haciendo de nosotros hijos de Dios a fin de que lleguemos a ser iguales a Dios en Su vida y nuestro espíritu y con nuestro espíritu. Todo cuanto seamos, tengamos y hagamos para con Dios
naturaleza, mas no en Su Deidad, de modo que podamos ser la expresión de Dios (1:4-5; He. 2:10-11). debemos serlo, tenerlo y hacerlo en nuestro espíritu (Jn. 4:24; Ro. 1:9; Fil. 2:1). A fin de resguardar
Al santificarnos, Dios nos transforma en la esencia de nuestro espíritu, alma y cuerpo, haciéndonos nuestro espíritu, debemos guardarlo de toda corrupción y contaminación (2 Co. 7:1) y ejercitarnos para
íntegramente iguales a Él en naturaleza. tener una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres (Hch. 24:16; Ro. 9:1; cfr. 8:16).

Dios no sólo nos santifica por completo, sino que además guarda perfectos nuestro espíritu, nuestra A fin de cooperar con Dios para guardar nuestra alma en santificación, tenemos que cuidar de las tres
alma y nuestro cuerpo. “Por completo” es cuantitativo; “perfectos” es cualitativo. En el aspecto partes de nuestra alma: nuestra mente, parte emotiva y voluntad. A fin de que nuestra alma sea
cuantitativo, Dios nos santifica por completo; en el aspecto cualitativo, Dios nos guarda perfectos, es santificada, nuestra mente tiene que ser renovada a fin de ser la mente de Cristo (12:2), nuestras
decir, Él guarda perfectos nuestro espíritu, alma y cuerpo. La frase por completo significa emociones tienen que ser conmovidas y saturadas con el amor de Cristo (Ef. 3:17, 19), nuestra
“enteramente, a fondo, hasta la consumación”. Dios nos santifica completamente para que ninguna voluntad tiene que ser subyugada por el Cristo resucitado e infundida con Él (Fil. 2:13; cfr. Cnt. 4:4a;
parte de nuestro ser, ya sea nuestro espíritu o alma o cuerpo, permanezca como algo común o 7:4a), y tenemos que amar al Señor con todo nuestro ser (Mr. 12:30).
profano.
Además, debemos hacer una confesión exhaustiva ante el Señor. Debemos permanecer con el Señor
Por medio de la caída nuestro cuerpo fue arruinado, nuestra alma fue contaminada y nuestro espíritu por un período de tiempo pidiéndole que nos introduzca plenamente en la luz. Bajo el resplandor de Su
fue amortecido. En la plena salvación de Dios, todo nuestro ser es salvo y hecho completo y perfecto. luz que nos pone al descubierto, debemos confesar nuestros defectos, fracasos, derrotas,
Dios resguarda nuestro espíritu de todo elemento de muerte (9:14), nuestra alma de permanecer en equivocaciones, errores y pecados (1 Jn. 1:5-9). Debemos confesar todo cuanto sea pecaminoso en
una condición natural y de vejez (Mt. 16:24-26) y nuestro cuerpo de ser arruinado por el pecado (1 Ts. nuestros pensamientos y manera de pensar. Debemos confesar los gérmenes de rebelión presentes
4:4; Ro. 6:6). La obra de Dios de guardarnos y santificarnos por completo nos sostiene para que en nuestra voluntad. Debemos confesar que solemos expresar nuestro gozo y nuestra tristeza de
vivamos una vida santa hasta la madurez, a fin de que nos reunamos con el Señor en Su parusía, Su manera natural e, incluso, carnal, y que con frecuencia aborrecemos lo que deberíamos amar y
venida. amamos lo que deberíamos aborrecer.

Aunque Dios nos guarda, nosotros debemos tomar la responsabilidad, la iniciativa, de cooperar con Su A fin de cooperar con Dios en cuanto a guardar nuestro cuerpo en santificación, tenemos que
operación, de ser guardados al mantener nuestro espíritu, alma y cuerpo bajo la operación saturadora presentar nuestro cuerpo al Señor de modo que llevemos una vida santa para la vida de iglesia al
del Espíritu Santo (1 Ts. 5:12-24). En la segunda parte del versículo 23, Pablo dice: “Vuestro espíritu y practicar la vida propia del Cuerpo a fin de hacer la voluntad perfecta de Dios (Ro. 12:1-2; 1 Ts. 4:4;
5:18). A fin de que nuestro cuerpo sea guardado, ya no debemos vivir regidos por nuestro viejo hombre En 2 Tesalonicenses 2:1 Pablo dice: “Ahora bien, os rogamos, hermanos, con respecto a la venida de
(Ro. 6:6). Si no vivimos por nuestro viejo hombre, nuestro cuerpo será esclavo de la justicia en lugar de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con Él”. En este versículo se tratan dos asuntos: la parusía
ser esclavo del pecado (vs. 13, 19). En un sentido positivo, guardamos nuestro cuerpo al presentarlo a (la presencia) del Señor, y nuestra reunión con Él (el arrebatamiento). La parusía del Señor comenzará
Dios como sacrificio vivo (12:1). Entonces nuestro cuerpo llegará incluso a convertirse en miembro de con el arrebatamiento de los vencedores al trono de Dios en los cielos (Ap. 12:5-6). Al final de la gran
Cristo (1 Co. 6:15) de modo que podamos vivir a Cristo, expresar a Cristo y magnificar a Cristo (Fil. tribulación, la cual ocurrirá en los últimos tres años y medio de esta era, que es la segunda mitad de la
1:20). Además, nuestro cuerpo será el santuario del Espíritu Santo para ser morada de Dios (1 Co. última semana de Daniel 9:27 (Mt. 24:21; Ap. 11:2), Su parusía vendrá al aire (10:1) donde
6:19). Dios mora en nuestro cuerpo a fin de moverse y expresarse, para glorificarse. De este modo permanecerá un tiempo para finalmente culminar en su manifestación, la manifestación de Su venida
nuestro espíritu, alma y cuerpo serán guardados en el Dios Triuno. Ésta es una vida santa, y esto es (2 Ts. 2:8; Mt. 24:30). Mientras la parusía del Señor permanezca en el aire, la mayoría de los creyentes
ser salvos en la santificación del Espíritu. serán arrebatados para reunirse allí con el Señor (1 Ts. 4:17).

h. El incentivo para sufrir por Él En 2 Tesalonicenses 2:2 se nos dice: “No os dejéis mover fácilmente en vuestro modo de pensar, ni os
conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día
Cristo en Su venida es el incentivo para que suframos por Él. En 2 Tesalonicenses 1:7 Pablo dice: “A
del Señor ha llegado”. Según el contexto, la expresión el día del Señor en este versículo se refiere al
vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando el Señor Jesús sea revelado desde
día de la parusía (la venida) del Señor, en la cual se llevará a cabo el arrebatamiento de la mayoría de
el cielo con los ángeles de Su poder, en llama de fuego”. La palabra griega traducida “reposo” también
los creyentes.
significa “alivio, tranquilidad, descanso, libertad”. En esta era los creyentes sufren persecuciones y
problemas por causa del Señor. Al regreso del Señor ellos serán liberados de sus sufrimientos y
entrarán en el reposo del Señor y disfrutarán de la libertad propia de dicho reposo. En el versículo 3 Pablo dice: “Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes
venga la apostasía, y sea revelado el hombre de iniquidad, el hijo de perdición”. La palabra griega
traducida “engañe” también puede traducirse “seduzca”, lo cual significa “no sólo dando una falsa
En el versículo 7 Pablo se refiere a la revelación del Señor Jesús. Aunque el Señor está aquí en la
impresión, sino verdaderamente desviando” (Vincent).
actualidad, para nosotros Él está cubierto por un velo; Su regreso será el tiempo de Su revelación. El
universo es inmensurablemente vasto en sus dimensiones; no obstante, con el Señor no existe tal cosa
como las distancias. Él está en todo lugar. Un día, a Su regreso, el Señor será develado y todos le En el versículo 3 la frase no vendrá se refiere al día de la venida del Señor. Este día no vendrá a
verán. Cuando el Señor sea develado en Su venida desde el cielo con los ángeles de Su poder, menos que la apostasía venga primero. Esta apostasía consistirá en apartarse del camino recto de la
nosotros reposaremos. Todavía no ha llegado el tiempo para que nosotros reposemos. Nuestro reposo economía de Dios revelado en las Escrituras. Hay una profecía en la Biblia que contundentemente
será en la venida del Señor, en Su revelación. afirma que antes del regreso del Señor habrá una gran apostasía entre Su pueblo, una desviación de
la senda de la economía de Dios. Incluso en la actualidad existe entre algunos cristianos la tendencia a
desviarse del camino recto del Nuevo Testamento.
En el versículo 10 Pablo se refiere a la venida de Cristo para ser glorificado en Sus santos: “Cuando
venga en aquel día para ser glorificado en Sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por
cuanto el testimonio que os dimos fue creído)”. El Señor es el Señor de gloria (1 Co. 2:8); Él fue El versículo 3 también indica que el día del Señor no vendrá antes que sea revelado el hombre de
glorificado en Su resurrección y ascensión (Jn. 17:1; Lc. 24:26; He. 2:9). Ahora Él está en nosotros iniquidad. Este hombre de iniquidad es el anticristo, según lo profetizado en Daniel 7:20-21, 24-26; 8:9-
como la esperanza de gloria (Col. 1:27) para llevarnos a la gloria (He. 2:10). Cuando Él regrese, por un 12, 23-25; 9:27; 11:36-37; Apocalipsis 13:1-8, 12-18 y 19:19-20. Él será el hombre de iniquidad, que
lado, vendrá desde los cielos con gloria (Ap. 10:1; Mt. 25:31), y por otro, será glorificado en Sus santos; echará por tierra la verdad, que cambiará las leyes, destruirá y corromperá a muchos a un grado
esto es, Su gloria será manifestada desde el interior de Sus miembros, haciendo que el cuerpo de la inconcebible, blasfemará contra Dios y engañará a los hombres. Por tanto, el Señor lo destruirá
humillación de ellos sea transfigurado en Su gloria, conformándolo al cuerpo de Su gloria (Fil. 3:21). completamente, y él llegará a ser el hijo de perdición.
Por tanto, los incrédulos lo admirarán, se asombrarán de Él y se maravillarán de Él en nosotros Sus
creyentes. En 2 Tesalonicenses 2:3 se nos indica de manera contundente que la venida del Señor no precederá al
tiempo de la tribulación. Antes de la venida del Señor primero habrá la apostasía y la revelación del
i. El día de Su venida (parusía: presencia) hombre de iniquidad. Esto significa que antes de la venida del Señor, un asunto —la apostasía— y una
persona —el anticristo— tienen que haberse manifestado.
Nosotros esperamos el día de Su venida, Su parusía, la cual es Su presencia personal. Este día
vendrá sólo después que haya venido la apostasía (2 Ts. 2:3a) y la revelación del hombre de iniquidad
Pablo les dijo a los tesalonicenses que puesto que la apostasía y la revelación del hombre de iniquidad
y pecado: el anticristo (vs. 3b-4, 8-10), quien será manifestado durante los últimos siete años de esta
tienen que venir antes del día de la venida del Señor, ellos no debieran ser conturbados por nada ni
era (Dn. 9:27; Mt. 24:41; cfr. v. 15).
nadie que indique que el día del Señor ya llegó. La apostasía tiene que producirse, y el anticristo tiene
que ser revelado. El anticristo será plenamente revelado durante la gran tribulación.
En el versículo 4 Pablo nos da una descripción adicional del anticristo: “El cual se opone y se exalta En resumen, Pablo habla acerca de la venida de nuestro Señor Jesucristo y de que seremos reunidos
sobre todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios, con Él. Además, Pablo insta a los creyentes a no dejarse mover fácilmente en su modo de pensar y a
proclamándose Dios”. Esto cumple la profecía acerca del anticristo dada en Daniel 11:36-37; esto no conturbarse, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta que pareciera proceder de los apóstoles en
sucederá en la segunda mitad de la última semana, como fue profetizado en Daniel 9:27. el sentido de que el día del Señor ya llegó. Él también nos exhorta a no dejar que nadie nos engañe.
Después Pablo procede a decir que el día del Señor no vendrá sin que antes venga la apostasía y el
El templo de Dios mencionado en 2 Tesalonicenses 2:4 es “el lugar santo” en Mateo 24:15. En 2 hombre de iniquidad, el anticristo, sea revelado a su propio tiempo. En la actualidad, aunque el misterio
Tesalonicenses 2:4 se nos indica que el templo de Dios será reedificado antes que el Señor regrese. El de la iniquidad ya opera, hay un factor que lo retiene, pero un día este factor será quitado. Entonces el
templo fue destruido hace más de diecinueve siglos, pero este versículo dice que el anticristo se inicuo será revelado. Pero el Señor Jesús lo matará con el aliento de Su boca y lo destruirá con la
sentará en el templo de Dios. Por tanto, el templo tiene que ser reedificado. La nación de Israel ha sido manifestación de Su venida. El advenimiento del inicuo será conforme a la obra de Satanás, es decir,
formada nuevamente, y la ciudad de Jerusalén le ha sido devuelta a Israel. Sin embargo, el templo con todo poder, señales y prodigios de mentira y con todo engaño de injusticia entre los que perecen,
todavía no ha sido reedificado. Algunos judíos están profundamente inquietos con relación a la por cuanto no recibieron el amor de la verdad para que pudieran ser salvos. Por consiguiente, Dios les
reedificación del templo. Un día este templo será reedificado y, según la profecía de Daniel, el enviará una fuerza de error para que crean la mentira. Después de la apostasía y la revelación del
anticristo se sentará allí. hombre de iniquidad, tendrá lugar la manifestación de la parusía del Señor. La revelación del anticristo
será completada durante los últimos siete años de esta era. Esta revelación del anticristo debe ocurrir
primero y, entonces, se producirá la manifestación de la parusía del Señor.
A continuación, en el versículo 6 Pablo dice: “Y ahora vosotros sabéis lo que lo retiene, a fin de que a
su debido tiempo sea revelado”. Este versículo indica que algún poder impide la revelación del hombre
de iniquidad, el anticristo. 84. El Salvador de los pecadores
En 1 Timoteo 1:12-17 Cristo es revelado como el Salvador de los pecadores.
En el versículo 7 Pablo añade: “Ya está en acción el misterio de la iniquidad, pero sólo hasta que aquel
que lo retiene ahora sea quitado de en medio”. La iniquidad que caracterizará al anticristo ya está a. Salva incluso al principal de los pecadores
operando misteriosamente en esta era. Es el misterio de la iniquidad que opera hoy entre las naciones
y en la sociedad humana. Incluso en la actualidad hay la tendencia de hacer que la iniquidad sea En el versículo 15 Pablo dice: “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al
prevaleciente. El anticristo será la totalidad de la iniquidad. mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero”. Este versículo revela que Cristo
el Salvador salvó a Pablo, quien se consideraba el principal de los pecadores (v. 16). En el versículo
13, refiriéndose a sí mismo Pablo dice: “Habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador;
Conforme a la soberanía de Dios, hay alguien que al presente retiene tal iniquidad pero sólo hasta que mas me fue concedida misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad”. Un blasfemo es
sea quitado de en medio. Esto probablemente significa que el factor que retiene finalmente será
uno que blasfema contra Dios, y un perseguidor es uno que persigue a los hombres. Saulo de Tarso,
quitado de en medio. Aunque el misterio de la iniquidad ya opera, actualmente tal iniquidad es retenida, por ser un fariseo estricto (Hch. 22:3; Fil. 3:4-5), jamás habría blasfemado en contra de Dios. Sin
restringida. Pero un día quien lo retiene será quitado. Debemos comprender en base a esta profecía embargo, había hablado malignamente en contra del Señor Jesús. Aquí, él confiesa que aquello era
bíblica que un día el factor que retiene tal iniquidad será quitado y, entonces, el anticristo estará libre blasfemia; lo cual indica que creyó en la deidad de Cristo. Saulo de Tarso perseguía a la iglesia de una
de toda restricción. manera injuriosa y destructiva (Hch. 22:4; Gá. 1:13, 23), tal como los judíos injuriosos perseguían al
Señor Jesús (Mt. 26:59, 67). Pablo también dice que fue ignorante y que actuó en incredulidad. Ser
El versículo 8 dice: “Entonces será revelado aquel inicuo, a quien el Señor Jesús matará con el aliento ignorante equivale a estar en tinieblas, y la incredulidad proviene de la ceguera. Saulo de Tarso estaba
de Su boca, y destruirá con la manifestación de Su venida”. Esto se cumplirá en Apocalipsis 19:19-20. en tinieblas y actuaba en ceguera cuando se oponía a la economía neotestamentaria de Dios. No
Este versículo indica que la venida (la parusía) del Señor está oculta antes que sea manifestada obstante, Cristo Jesús, el Salvador de los pecadores, vino al mundo, al linaje humano caído, para
abiertamente. Esto también indica que la venida del Señor durará cierto tiempo. Primero, ocurrirá en salvar al principal de los pecadores.
secreto, y después será manifestada públicamente.
Cristo vino al mundo para ser nuestro Salvador por medio de la encarnación (Jn. 1:14). Él era el Dios
En el versículo 9, refiriéndose al anticristo, Pablo dice: “Cuyo advenimiento es conforme a la obra de que se encarnó para salvarnos por medio de Su muerte y resurrección en Su cuerpo humano. La
Satanás, con todo poder, señales y prodigios de mentira”. Este versículo revela que la venida del venida de Cristo para salvar a los pecadores tenía por objeto a los pecadores mismos; el deseo de Su
anticristo es conforme a la obra de Satanás. La razón de que el anticristo sea tan inicuo es que él corazón es salvarnos a nosotros, pecadores que están en el mundo. Él vino al mundo para salvarnos
estará bajo la influencia de la obra de Satanás. Debido a que será motivado por Satanás, tal persona de nuestros pecados y darnos Su vida divina (Mt. 1:21; Jn. 10:10). En las iglesias locales, esto debe
llegará a ser poderosa en extremo. La obra de Satanás está acompañada de poder, señales y ser anunciado constantemente como las buenas nuevas.
prodigios de mentira. Toda la obra de Satanás, con la cual engaña a la gente (v. 10) es, en su
totalidad, una mentira, así como él mismo es mentiroso y padre de mentira (Jn. 8:44). b. Mediante la misericordia
En 1 Timoteo 1:16 Pablo declara: “Por esto me fue concedida misericordia, para que Jesucristo e. Incluso para ser revestidos de poder
mostrase en mí el primero toda Su longanimidad, y quedara yo como modelo para los que habrían de a fin de servir fielmente a Cristo
creer en Él para vida eterna”. Este versículo indica que Cristo salvó a Pablo mediante la misericordia
En el versículo 12 Pablo declara: “Doy gracias al que me reviste de poder, a Cristo Jesús nuestro
de Dios. Saulo de Tarso, el primero entre los pecadores, llegó a ser un modelo para los pecadores, lo
Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio”. Por medio de Su gracia salvadora, Cristo
cual muestra que éstos pueden recibir la visitación de la misericordia de Dios y ser salvos por la gracia
no sólo designó al apóstol para el ministerio y le comisionó externamente con la economía de Dios,
del Señor. En el versículo 13 Pablo testifica que se le concedió misericordia. A Saulo, un blasfemo y
sino que además lo revistió internamente de poder para que llevara a cabo Su ministerio, cumpliera Su
perseguidor, primero se le concedió misericordia, y después recibió gracia (v. 14). La misericordia va
comisión y le sirviera fielmente. Todo esto se lleva a cabo exclusivamente por la vida en el Espíritu.
más lejos que la gracia para alcanzar al indigno. Puesto que Saulo era uno que blasfemaba contra
Dios y perseguía al hombre, la misericordia de Dios llegó hasta él antes que lo hiciera la gracia del
Señor. f. Para honor y gloria al Rey de los siglos,
quien es incorruptible, invisible,
el único Dios eternamente
c. Por Su gracia que sobreabundó
con la fe y el amor que están en Cristo Jesús En el versículo 17 Pablo dice: “Por tanto, al Rey de los siglos, incorruptible, invisible, al único Dios, sea
honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén”. La alabanza que Pablo da a Dios en este versículo
En el versículo 14 Pablo dice: “La gracia de nuestro Señor sobreabundó con la fe y el amor que están
está relacionada con la decadencia de la iglesia. La iglesia puede decaer, deteriorarse y degradarse,
en Cristo Jesús”. Cristo salvó a Pablo no solamente mediante la misericordia de Dios, sino también por
pero Dios es incorruptible. Él permanece igual. Él es el Rey de la eternidad. A pesar de la decadencia
Su gracia. La gracia del Señor, la cual viene después de la misericordia de Dios, visitó a Saulo de
de la iglesia, Pablo tenía una fe firme con una certeza absoluta de que el propio Dios en quien él creía,
Tarso y no sólo abundó, sino que sobreabundó en él con la fe y el amor que están en Cristo. Un día él
Aquel que le había encomendado el evangelio, es el Rey de los siglos, incorruptible, inmutable, y digno
recibió misericordia y gracia de parte del Señor no solamente para creer en el Señor, sino también para
de honor y gloria.
amarle. La gracia del Señor sobreabundó con la fe y el amor que están en Cristo para con el apóstol
Pablo a fin de que éste experimentase una salvación dinámica y excelente de modo que llegase a ser
uno de los mayores apóstoles. La gracia salvadora de Cristo nos fortalece para servirle fielmente para honor y gloria al Rey de los
siglos. Aquel que es el Rey de los siglos es incorruptible, invisible y el único Dios por los siglos de los
siglos; que seamos salvos por la vida divina dará gloria y honor a este Rey.
Nos ha sido dada la fe para creer en Cristo, y nos ha sido dado el amor de Dios para amar al Señor
Jesús. El Evangelio de Juan nos enseñó que debemos creer en Cristo el Hijo (1:12) y amarle (14:23).
El Evangelio de Juan presenta estas dos cosas como los dos requisitos para que participemos del 85. El Mediador entre Dios y los hombres
Señor. El Señor está dentro de nosotros para ser nuestra fe y nuestro amor. En 1 Timoteo 2:5-6 Cristo es presentado como el Mediador entre Dios y los hombres.

Sin la gracia de Dios, ninguno de nosotros podría haber tenido fe en Cristo ni habría podido amarle. Es a. El hombre, Cristo Jesús
algo asombroso que podamos creer en Jesús y amar a Aquel que jamás hemos visto (1 P. 1:8). No es
algo insignificante que un pecador crea en Cristo y le ame de continuo. Que amemos a Jesús es un En el versículo 5 Pablo dice: “Hay un solo Dios, y un solo Mediador entre Dios y los hombres, Cristo
milagro de la gracia que sobreabunda. Jesús hombre”. En este versículo Pablo dice que hay un solo Mediador entre Dios y los hombres. Un
mediador es alguien que media entre dos partidos. El único Mediador es Cristo Jesús hombre. El
Señor Jesús era Dios desde la eternidad (Jn. 1:1). En el tiempo Él se hizo hombre por medio de la
La fe y el amor son productos de la gracia del Señor. La misericordia y la gracia vienen a nosotros de
encarnación (v. 14). Mientras vivía en la tierra como hombre, Él también era Dios (1 Ti. 3:16). Después
parte del Señor; la fe y el amor vuelven al Señor desde nosotros. Éste es un tráfico espiritual entre el
de Su resurrección, Él seguía siendo hombre y también Dios (Hch. 7:56; Jn. 20:28). Puesto que es
Señor y nosotros. Por medio de la fe recibimos al Señor (Jn. 1:12), y por medio del amor disfrutamos al
tanto hombre como Dios, Él es el único apto para ser el Mediador, el que media entre Dios y el
Señor a quien hemos recibido (14:21, 23; 21:15-17). Debemos tener fe y amor para corresponder a Su
gracia de modo que podamos disfrutar a Cristo como nuestro gran Salvador. hombre.

d. Para vida eterna b. Aquel que se dio a Sí mismo en rescate por todos
En 1 Timoteo 2:6 Pablo dice que Cristo “se dio a Sí mismo en rescate por todos”. Cristo se dio a Sí
En 1 Timoteo 1:16 Pablo se refiere a creer en Cristo “para vida eterna”. La vida increada de Dios es el
mismo para efectuar la redención por todos los hombres. Esto fue necesario a fin de que pudiera ser
máximo don y la bendición más alta dada por Dios a aquellos que creen en Cristo. La salvación
nuestro Mediador. Ahora, Él es apto para ser el Mediador entre Dios y el hombre, no sólo en Su
provista por Cristo es para vida eterna. La palabra para aquí significa “dando por resultado”. Cuando
persona divina y humana, sino también en Su obra redentora. Su persona y Su obra son únicas.
disfrutamos a Cristo como nuestro gran Salvador y recibimos Su maravillosa salvación, este disfrute
tiene por resultado la vida eterna. Ahora podemos disfrutar esta vida eterna en nuestra vida diaria.
86. Dios manifestado en la carne al poner siempre Su vida humana bajo la cruz. Desde el primer día que vivió en la tierra, Él llevó una
vida humana crucificada, no por Su vida humana sino por Su vida divina. Su vivir humano no expresó
En 1 Timoteo 3:15-16 Cristo es presentado como Dios manifestado en la carne. Este aspecto de Cristo
la humanidad, sino la divinidad en los atributos divinos hechos virtudes humanas. Esto es lo que Pablo
es uno de los más importantes que hay para nuestra experiencia y disfrute. No sólo el Señor Jesús fue,
quiso decir en 1 Timoteo 3 cuando se refirió a Cristo como Aquel que es Dios manifestado en la carne
en el pasado, la manifestación de Dios en la carne, sino que en la actualidad la iglesia también debe
(v. 16).
ser la manifestación de Dios en la carne.

La encarnación de Cristo produjo un Dios-hombre que vivió en la tierra no por Su vida humana, sino
a. El gran misterio de la piedad
por Su vida divina. Durante todos Sus días en la tierra, Él se puso a Sí mismo en la cruz. Él
En el versículo 16 Pablo dice: “Indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Él fue permaneció en la cruz para morir a fin de que pudiera vivir por Dios, no para expresar al hombre sino
manifestado en la carne”. En este versículo la palabra piedad significa “en la semejanza de Dios”. Por para expresar a Dios en Sus atributos divinos hechos virtudes humanas. Ésta fue la vida del primer
tanto, este versículo indica que los seres humanos pueden poseer la semejanza, la expresión y la Dios-hombre como Aquel que es el prototipo. Puesto que en la actualidad nosotros somos Su
manifestación de Dios. Según el contexto de este versículo, la frase el misterio de la piedad significa reproducción, debemos llevar la misma clase de vida.
que Dios en Su misterio puede ser manifestado y expresado en la carne, esto es, en los seres
humanos. La piedad es Dios manifestado en la carne; el misterio de la piedad es Dios manifestado en Seguir a Jesús es llevar la vida de un Dios-hombre, no por la vida humana sino por la vida divina, a fin
los seres humanos. La transición de “el misterio de la piedad” a “Él” implica que Cristo como de que Dios pueda ser expresado, o manifestado, en la carne en todos Sus atributos divinos hechos
manifestación de Dios en la carne es el misterio de la piedad (Col. 1:27; Gá. 2:20). virtudes humanas. Éste es el significado intrínseco de lo que es seguir a Cristo. Por ser Dios-hombres,
debemos vivir no por nosotros mismos sino por Aquel otro, no por nuestra vida humana sino por
La manifestación de Dios estuvo primero en Cristo como expresión individual en la carne (1 Ti. 3:16; nuestra vida divina, no para expresarnos a nosotros mismos sino para expresar Su divinidad en Sus
Col. 2:9; Jn. 1:1, 14). El Nuevo Testamento no dice que únicamente el Hijo de Dios se encarnó; más atributos divinos que han llegado a ser nuestras virtudes humanas.
bien, revela que Dios fue manifestado en la carne, lo cual indica que fue la totalidad de Dios —el
Padre, el Hijo y el Espíritu— quien se encarnó. Por tanto, Cristo en Su encarnación era la totalidad de Dios manifestado en la carne es Dios que vive una vida humana. No debiéramos intentar ser ángeles,
Dios manifestado en la carne. porque Dios no es manifestado en los ángeles sino en la carne. Esto significa que Dios lleva una vida
humana. El Señor Jesús fue un hombre real y perfecto que expresó al Dios completo. Él fue Dios
Según el Evangelio de Juan, la Palabra, quien es Dios, se hizo carne (vs. 1, 14). El Dios que es la manifestado en la carne que expresó a Dios —el Dios eterno, infinito, invisible, glorioso, omnipotente,
Palabra no es una parte de Dios, sino la totalidad de Dios: Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu. omnisciente y omnipresente— mediante el hombre mortal, finito, visible, sin gloria y limitado en su
La Palabra es la definición de Dios, la explicación de Dios y la expresión de Dios. Por tanto, la Palabra poder, conocimiento y presencia. Lo mortal está en contraste con lo eterno, lo finito con lo infinito, lo
que se hizo carne —Dios manifestado en la carne— es la definición, explicación y expresión de Dios visible con lo invisible, y lo que no es glorioso está en contraste con lo que es glorioso. Dios es
en la carne (v. 18). Dios fue manifestado en la carne no como el Hijo solamente, sino como la totalidad omnipotente, omnisciente y omnipresente, pero el hombre está limitado en su poder, conocimiento y
del Dios Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu. presencia.

Mediante la encarnación y el vivir humano (vs. 1, 14) Dios fue manifestado en la carne. La Cuando el Señor Jesús estaba en la tierra, Él expresó los atributos divinos como Sus virtudes humanas
expresión en la carne significa “en la semejanza, el porte exterior, de un hombre” (Ro. 8:3; Fil. 2:7-8). manifestadas en todas Sus acciones. Tal expresión de Sus virtudes fue la manifestación de Dios en la
Cristo se presentó ante los demás en forma de hombre (2 Co. 5:16); no obstante, Él era Dios carne. Externamente, las personas le vieron como al Jesús procedente de Nazaret, pero Él era Dios
manifestado en el hombre. manifestado en la carne. Por ejemplo, después que el Señor Jesús alimentó a los cinco mil, quedaron
muchas sobras. Si hubieran dejados esas sobras desperdigadas en aquel lugar, ello habría sido un
Dios quiso hacerse un hombre y, un día, se hizo hombre en la persona de Cristo para vivir en la tierra pésimo testimonio; pero el Señor instruyó a Sus discípulos que recogieran los pedazos que sobraron
como Dios-hombre. Cristo vivió en Su humanidad en la tierra a fin de expresar a Dios por treinta y tres para que no se perdiera nada (Jn. 6:12). Después que todas las sobras fueron recogidas, todo estaba
años y medio. Él es Dios manifestado en la carne (1 Ti. 3:16). Él es el Testigo fiel de Dios (Ap. 1:5) y limpio y en orden. Esto muestra la virtud de Aquel que es la resurrección (11:25). Cuando el Señor, al
dio testimonio de Dios. resucitar, dejó las cosas en orden en Su sepulcro, esto también fue un testimonio de Su resurrección
(20:7). Cuando ejercitamos nuestro espíritu y hacemos las cosas en resurrección, esto manifiesta
nuestras virtudes cristianas. Estas virtudes cristianas son expresiones de los atributos divinos y la
Cuando Él vivió en la tierra como Dios-hombre, no vivía por Su vida humana sino por Su vida divina. Él manifestación de Dios en la carne. En esto consiste el vivir de Dios en el hombre.
llevó una vida humana no por Su humanidad, sino por Su divinidad. Él vivió como un Dios-hombre,
mas no por la vida del hombre sino por la vida de Dios. Por tanto, Su vivir humano no fue vivido en
virtud de la vida humana, sino en virtud de la vida divina. Él vivió al rechazar siempre Su vida humana, Si hacemos las cosas en resurrección, muchas virtudes serán manifestadas, y tales virtudes
constituirán la expresión de los atributos divinos. Por tanto, lo que hagamos será la manifestación de
Dios en la carne. En la vida de iglesia Dios debe ser manifestado en la carne. Aunque estamos en la el misterio de la piedad está en nuestro espíritu, a fin de expresar este misterio y practicarlo debemos
carne, no debemos vivir por la carne. Debemos vivir en la resurrección y por la resurrección a fin de ejercitarnos para la piedad ejercitando nuestro espíritu.
que Dios pueda vivir en nuestro vivir, haciendo que nosotros seamos Cristo mismo en Sus atributos
como nuestras virtudes para Su manifestación. Antes de hacer algo, debemos ejercitar nuestro espíritu. Entonces nuestro espíritu nos guiará, y todo
cuanto hagamos será la piedad misma, es decir, Dios manifestado en la carne. En esto consiste
En 1 Timoteo 3:15-16 se nos indica que no solamente Cristo mismo como Cabeza es la manifestación ejercitarnos para la piedad. En todo debemos ejercitarnos para la piedad. Antes de hablar, debemos
de Dios en la carne, sino que también la iglesia como Cuerpo de Cristo y casa de Dios es la ejercitar nuestro espíritu para la piedad. Por tanto, tenemos que vivir, andar, llevar nuestra vida diaria y
manifestación de Dios en la carne: el misterio de la piedad. Según el contexto, “la piedad” en el llevar todo nuestro ser conforme a nuestro espíritu (Ro. 8:4). Pablo exhortó a Timoteo a que orara por
versículo 16 se refiere no sólo a la devoción a cosas santas, sino también a vivir a Dios en la iglesia; es aquellos “que están en eminencia, para que llevemos una vida tranquila y sosegada en toda piedad y
decir, a que Dios como vida sea expresado en el vivir de la iglesia. Tanto Cristo como la iglesia son el dignidad” (1 Ti. 2:2). Si somos piadosos, ello afectará qué clase de cuadros tengamos en nuestra
misterio de la piedad, el cual expresa a Dios en la carne. La vida de iglesia es la expresión de Dios; por habitación, qué clase de ropa usemos, cómo nos peinemos y cómo conversemos. La vida piadosa en
tanto, el misterio de la piedad es el vivir de una iglesia apropiada (1 Co. 14:24-25). Dios es manifestado nuestro interior tiene una expresión externa. Tal manifestación de la piedad es un testimonio y causa
en la iglesia —la casa de Dios y el Cuerpo de Cristo— como Su expresión corporativa agrandada en la impacto en quienes nos conocen. Todo cuanto digamos, todo cuanto hagamos y todo cuanto vistamos
carne (Ef. 2:19; 1:22-23). debe causar la impresión de que Dios es manifestado en nosotros.

La manifestación de Dios en la carne empezó con Cristo cuando Él estuvo en la tierra (Jn. 14:9). La En la vida de iglesia debe estar presente la manifestación de Dios en la carne. A fin de que ésta sea la
manifestación de Dios en la carne continúa con la iglesia, la cual es el aumento, agrandamiento y situación, es imprescindible que en la iglesia tenga lugar la gloriosa unión de Dios y el hombre.
multiplicación de la manifestación de Dios en la carne (1 Ti. 3:15-16). Tal iglesia llega a ser la Internamente debemos tener a Dios, pero Dios es manifestado en la carne mediante una humanidad
continuación de Cristo como manifestación de Dios en la carne, a saber: Cristo expresado en el vivir de normal y apropiada. Todos los que están en la vida de iglesia —los hermanos y hermanas, los mayores
la iglesia como manifestación de Dios. Esto es Dios manifestado en la carne de una manera más y los jóvenes— deben conducirse de manera normal y apropiada como corresponde a sus respectivas
amplia conforme al principio neotestamentario de encarnación (1 Co. 7:40; Gá. 2:20). El principio de edades. En lugar de fingimiento debe haber una autenticidad que sea tanto humana como divina. Ésta
encarnación consiste en que Dios entra en el hombre y se mezcla con él para hacer que el hombre sea es la condición en la que Dios es manifestado en la humanidad.
uno con Él (Jn. 15:4-5). El principio de encarnación significa que la divinidad entra en la humanidad y
opera dentro de ella (1 Co. 6:17; 7:40; 1 Ti. 4:1). El gran misterio de la piedad consiste en que Dios se La iglesia como casa de Dios es el Dios viviente hecho carne y manifestado en la carne. En los cuatro
hizo hombre para que el hombre llegue a ser Dios en vida y naturaleza, mas no en la Deidad, a fin de Evangelios Dios fue manifestado en la carne en un solo individuo: Jesús. Pero en 1 Timoteo 3 la
producir un Dios-hombre corporativo para la manifestación de Dios en la carne (Ro. 8:3; 1:3-4; Ef. manifestación de Dios en la carne está en la totalidad de la iglesia corporativamente. No solamente es
4:24). Cristo el gran misterio de la piedad, sino que en principio la iglesia también es Dios manifestado en la
carne.
Aunque éramos pecadores, fuimos redimidos de nuestra posición y situación pecaminosa. Ahora
somos personas redimidas. Dios se ha impartido en nosotros, con lo cual nos hizo uno con Él y se hizo Cristo es la manifestación de Dios en la carne, pero la iglesia también lo es. Nosotros somos la iglesia,
uno con nosotros. En 1 Corintios 6:17 se nos dice: “El que se une al Señor, es un solo espíritu con Él”. pero todavía estamos en la carne. Cuando nos reunimos en el Espíritu, Dios es manifestado entre
Éste es el gran misterio de la piedad: Dios manifestado en la carne. Somos iguales a Dios en la vida nosotros; ésta es la manifestación de Dios en la carne. Así como Cristo la Cabeza es la manifestación
divina, la naturaleza divina, el elemento divino y la esencia divina, pero no en la Deidad. Actualmente de Dios en la carne, también lo es Su Cuerpo. Si toda la iglesia se reúne de una manera apropiada y
somos la carne en la cual Dios puede manifestarse. Dios es manifestado en la carne, pero debemos entra en la reunión algún incrédulo, “postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que
comprender que Dios jamás puede ser manifestado por la carne. La carne es meramente el vaso de verdaderamente Dios está entre vosotros” (1 Co. 14:23-25). La presencia de Dios es conocida siempre
barro. La carne no es la clave para hacer realidad la manifestación de Dios; la clave en nosotros para que la iglesia se reúne apropiadamente. Reconocemos que todavía estamos en la carne, pero el Dios
la manifestación de Dios es nuestro espíritu. que vive en nuestro espíritu será manifestado, expresado, en nuestra carne. Esta manifestación tiene
que ser corporativa, y no meramente individual. Debido a que la vida de iglesia apropiada es la
En 1 Timoteo 4:7 Pablo procede a decirnos que debemos ejercitarnos para la piedad. Ejercitarnos para manifestación corporativa de Dios en la carne, la iglesia del Dios viviente es el misterio consumado de
la piedad es ejercitar nuestro espíritu de modo que podamos expresar el misterio de la piedad, a saber: la piedad. Para que la iglesia sea la expresión corporativa de Dios en la carne, todos en la iglesia
Dios manifestado en la carne. Esto es indicado por lo que Pablo dice en 2 Timoteo 1:6-7: “Por esta tienen que ser transformados (2 Co. 3:18).
causa te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de cordura”. En 2 Timoteo Finalmente, Dios será manifestado en la Nueva Jerusalén como expresión corporativa consumada del
4:22 se nos dice que el Señor está con nuestro espíritu. Puesto que el Señor Jesús como Aquel que es Dios Triuno procesado y consumado en el cielo nuevo y la tierra nueva (Ap. 21:1-2, 10-11). La iglesia
como manifestación de Dios en la carne es la casa de Dios, pero la Nueva Jerusalén será la ciudad de
Dios, lo cual significa que la Nueva Jerusalén, como manifestación de Dios en la nueva creación, será iglesia exprese a Dios en su vivir y le manifieste, los demonios y los ángeles malignos estarán
el agrandamiento y la consumación de la iglesia para expresar a Dios en la eternidad. aterrorizados. Cada iglesia local tiene que ser un lugar en el cual Cristo nazca de nuevo en los santos.
Además, cada iglesia local tiene que expresar a Dios en su vivir de tal modo que el tiempo que le
b. Justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, queda a los ángeles malignos sea acortado. Cuando las iglesias lleguen a conformarse al estándar
predicado entre las naciones, divino, los ángeles cantarán y se regocijarán, y los demonios y los ángeles malignos temblarán.
creído en el mundo y llevado arriba en gloria
En la vida de iglesia expresamos a Dios. Los seres humanos podrían no comprender esto
A continuación, en 1 Timoteo 3:16 Pablo dice: “Justificado en el Espíritu, / visto de los ángeles, /
adecuadamente, pero los ángeles saben reconocerlo y apreciarlo. Todos los ángeles son espectadores
predicado entre las naciones, / creído en el mundo, / llevado arriba en gloria”.
que están observando atentamente al hombre universal —Cristo y la iglesia— que vive en el espíritu a
fin de manifestar a Dios en la carne (Ef. 3:10). Por un lado, los ángeles buenos se regocijan al
1) Justificado en el Espíritu contemplar la expresión de Dios en la iglesia; por otro, los ángeles malignos y los demonios tiemblan
Cristo, quien es Dios manifestado en la carne, fue “justificado en el Espíritu”. La palabra griega llenos de temor. Éstos comprenden que, a la postre, aquellos que están en la vida de iglesia los
traducida “justificado” también significa “vindicado.” El Cristo encarnado en Su vivir humano no sólo fue condenarán al lago de fuego.
justificado como Hijo de Dios por el Espíritu (Mt. 3:16-17; Ro. 1:3-4), sino que también fue vindicado,
probado y aprobado como recto y justo por el Espíritu (Mt. 3:15-16; 4:1). Él fue manifestado en la 3) Predicado entre las naciones
carne, pero fue vindicado y justificado en el Espíritu. Él se manifestó en la carne, pero vivió en el y creído en el mundo
Espíritu (Lc. 4:1, 14; Mt. 12:28) y se ofreció a Sí mismo a Dios mediante el Espíritu (He. 9:14). Su
Cristo también fue predicado entre las naciones. Cristo como manifestación de Dios en la carne ha sido
transfiguración (Mt. 17:2) y Su resurrección son, ambas, justificaciones en el Espíritu. Además, en
predicado como evangelio entre las naciones, incluyendo la nación de Israel, desde el día de
resurrección Él llegó a ser el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45; 2 Co. 3:17) para poder morar y vivir en
Pentecostés (Ro. 16:26; Ef. 3:8). Además, Cristo ha sido “creído en el mundo” (1 Ti. 3:16). Son
nosotros (Ro. 8:9-10), con miras a la manifestación de Dios en la carne como misterio de la piedad. Así
personas que están en el mundo las que han creído en Cristo como corporificación de Dios en la carne
que, ahora le conocemos a Él y a Sus miembros no según la carne, sino según el Espíritu (2 Co. 5:16).
y le han recibido como Salvador y vida (Hch. 13:48).
Puesto que la manifestación de Dios en la carne es justificada en el Espíritu, y el Espíritu es uno con
nuestro espíritu (Ro. 8:16), tenemos que vivir y conducirnos en nuestro espíritu para que se logre esta
justificación. Por medio de nuestro vivir en el espíritu, el cual manifiesta a Dios en la carne, Dios en Cristo como
Espíritu es predicado entre las naciones y es creído en el mundo. La verdadera predicación del
evangelio tiene lugar cuando vivimos en el espíritu a fin de manifestar a Dios. Tal vivir no solamente
La iglesia como misterio de la piedad es justificada en el Espíritu. Para ser justificados en el Espíritu
puede ser visto por los ángeles, sino además predicado hasta lo último de la tierra (1:8). Cuando este
tenemos que andar y vivir en nuestro espíritu humano regenerado (Ro. 8:4; Gá. 5:16, 25). Si andamos
evangelio sea predicado, otros seres humanos verán qué es lo que vivimos y, entonces, recibirán
y vivimos en nuestro espíritu, tendremos una vida justificada, esto es, una vida que puede ser
aquello que vivimos. Ésta no es una predicación efectuada meramente por medio de palabras, sino
justificada por Dios. Dios es manifestado en la carne de quienes constituyen el misterio de la piedad.
una predicación efectuada principalmente mediante la vida, una predicación efectuada mediante
Sin embargo, no debemos vivir por nuestra carne; en lugar de ello, debemos vivir por nuestro espíritu.
nuestro vivir. Tenemos que vivir lo que predicamos. Nuestro mensaje debe ser nuestra vida, nuestro
Al vivir nosotros por nuestro espíritu, Dios será manifestado en nuestra carne. Aunque estamos en la
vivir. Aunque a veces podemos predicar el evangelio con palabras, lo predicamos principalmente al
carne, debemos vivir por el espíritu. Tenemos que andar, vivir y hacer las cosas por el espíritu. De este
llevar una vida que manifiesta a Dios. Nuestro vivir es nuestra predicación. Independientemente de
modo Dios mismo llega a ser nuestro vivir, un vivir en nuestro espíritu, y es manifestado en nuestra
cuánto los creyentes puedan predicar con palabras, lo que a la postre hace que los pecadores crean es
carne. Tal vivir será justificado en el Espíritu.
el testimonio del vivir de los creyentes. Es imprescindible que tengamos un vivir que sea en el espíritu
a fin de manifestar a Dios. Esta clase de vivir es nuestra predicación, y nuestra predicación tiene que
2) Visto de los ángeles ser esta clase de vivir.
En 1 Timoteo 3:16 Pablo también dice: “Visto de los ángeles”. Los ángeles vieron la encarnación, el
vivir humano y la ascensión de Cristo (Lc. 2:9-14; Mt. 4:11; Hch. 1:10-11; Ap. 5:6, 11-12). Cuando el 4) Llevado arriba en gloria
Señor Jesús nació, una hueste de ángeles alabó a Dios (Lc. 2:10-14). Si los ángeles se regocijaron al
Pablo concluye 1 Timoteo 3:16 con la frase llevado arriba en gloria. Esta frase se refiere a la ascensión
nacer el Señor Jesús en Belén, la ciudad de David, ¿no se regocijarán también al ver a Dios
de Cristo por la cual fue introducido en gloria (Mr. 16:19; Hch. 1:9-11; 2:33; Fil. 2:9). Según la
manifestado en la iglesia, la cual es el aumento y agrandamiento de Cristo? Además, cuando el Señor
secuencia de los eventos históricos, la ascensión de Cristo ocurrió antes que Él fuera predicado entre
Jesús —quien expresaba a Dios en Su vivir y lo manifestaba en la tierra— confrontó a los demonios,
las naciones. Sin embargo, aquí se presenta la ascensión como el último paso que Cristo dio al
éstos daban gritos. Por lo menos en una ocasión ellos le suplicaron al Señor Jesús que no los
manifestar a Dios en la carne. Esto debe de indicar que la iglesia también es llevada a la gloria. Por
mandase ir al abismo (8:31). Si los demonios temblaron ante la presencia del Señor Jesús, ¿no
tanto, implica que no sólo Cristo mismo como Cabeza, sino también la iglesia como Cuerpo, son la
temblarán también ante la manifestación del Dios viviente en la iglesia? Sin duda alguna cuando la
manifestación de Dios en la carne. Cuando una iglesia esté bien cuidada, conforme a las instrucciones realidades. Una iglesia local debe ser tal edificio, el cual sostiene, porta y da testimonio de la verdad, la
dadas en los primeros dos capítulos de 1 Timoteo, teniendo plenamente establecidos tanto la realidad, de Cristo y la iglesia.
supervisión de los ancianos como el servicio de los diáconos, según lo revela el capítulo 3, la iglesia
cumplirá la función de ser la casa y familia del Dios viviente para el mover de Él en la tierra, así como Para Dios, la iglesia tiene la función de ser portadora de todo lo que Dios es como la realidad, la
también la función de ser columna y fundamento que sostiene la verdad, teniendo la realidad divina de verdad, del universo. La palabra realidad es mejor que la palabra verdad para comunicar el significado
Cristo y Su Cuerpo como un testimonio para el mundo. Entonces la iglesia viene a ser la continuación correcto, pues la palabra verdad podría ser malinterpretada como refiriéndose a doctrinas. Esto podría
de Cristo como manifestación de Dios en la carne. Éste es el gran misterio de la piedad: Cristo hacer que las personas piensen que la iglesia es portadora de doctrinas. No, la iglesia no cumple la
expresado en el vivir de la iglesia como manifestación de Dios en la carne. función de ser portadora de doctrinas, sino la de ser portadora de la realidad de todo lo que Dios es. En
el universo entero, únicamente Dios es la realidad; todo cuanto Él es, es realidad, la cual es
Aunque Cristo fue llevado arriba en gloria (Hch. 1:9) antes de que se le predicase en Hechos 2, Pablo enarbolada por la iglesia. Nosotros estamos aquí como la iglesia, la casa y familia de Dios,
menciona este hecho al último, no solamente después de la predicación, sino incluso después de enarbolando la realidad de todo lo que Dios es.
haber sido creído en el mundo. Esto indica que ser “llevado arriba en gloria” podría incluir no solamente
la ascensión de Cristo, sino también el arrebatamiento de la iglesia. La Cabeza, Cristo, fue llevada La verdad enarbolada por la iglesia es el propio Dios Triuno, quien tiene a Cristo como corporificación,
arriba antes de que se comenzara a predicar a otros; sin embargo, el Cuerpo, la iglesia, será llevado centro y expresión, a fin de producir la iglesia como Cuerpo de Cristo, casa de Dios y reino de Dios
arriba únicamente después de que Cristo haya sido predicado y creído en el mundo. Por tanto, en 1 (Col. 2:9; Ef. 1:22-23; 4:16; 1 Ti. 3:15; Jn. 3:3, 5). La verdad, la realidad, es Cristo, y Cristo es la
Timoteo 3:16 encontramos el indicio definitivo de que este versículo no solamente se refiere a la corporificación de Dios. La iglesia es portadora de Cristo como realidad. La iglesia testifica al universo
Cabeza como manifestación de Dios en la carne, sino también al Cuerpo como continuación de esta entero de que Cristo, y únicamente Cristo, es la realidad (1:14, 17; 14:6). Por ser la columna y el
manifestación. La Cabeza, Cristo, ha sido llevada arriba en gloria, y el Cuerpo, la iglesia, también será fundamento de la verdad, la iglesia es portadora de la realidad del Dios Triuno. La iglesia no propugna
llevado arriba en gloria. Tanto la Cabeza como el Cuerpo constituyen el misterio de la piedad. las doctrinas, sino la verdad misma, la realidad del Dios Triuno.

c. La verdad enarbolada En el griego la palabra verdad en 1 Timoteo 3:15 denota algo real y sólido. Por tanto, verdad significa
por la iglesia del Dios viviente “realidad”. Sin embargo, la verdad no es simplemente una realidad sólida, sino también la expresión de
Cristo como Dios manifestado en la carne es la verdad enarbolada por la iglesia del Dios viviente. En 1 tal realidad. La verdad no es doctrina vana, sino la expresión de la realidad, la doctrina constituida de la
Timoteo 3:15 Pablo habla de la casa de Dios, que es “la iglesia del Dios viviente, columna y realidad y que comunica tal realidad. La iglesia es la columna portadora de la verdad, es decir,
fundamento de la verdad”. Al referirse a la iglesia como casa de Dios, Pablo se refiere específicamente portadora de la expresión de la realidad.
a Dios como Dios viviente. El Dios viviente, quien vive en la iglesia, debe ser subjetivo para la iglesia y
no solamente objetivo. Un ídolo de un templo pagano no tiene vida. El Dios que no sólo vive en Su La realidad de la cual la iglesia es portadora se halla revelada en 1 Timoteo 3:16: “Indiscutiblemente,
templo vivo, la iglesia, sino que también actúa y opera en él, es viviente. Debido a que Él es viviente, la grande es el misterio de la piedad: Él fue manifestado en la carne, / justificado en el Espíritu, / visto de
iglesia también es viviente en Él, por Él y con Él. Un Dios viviente y una iglesia viviente viven, actúan y los ángeles, / predicado entre las naciones, / creído en el mundo, / llevado arriba en gloria”. La verdad
operan juntos. La iglesia viviente es la casa y la familia del Dios vivo. Por tanto, ella viene a ser la en el versículo 15, la expresión de la realidad, es el misterio de la piedad en el versículo 16. Como ya
manifestación de Dios en la carne. dijimos, el misterio de la piedad es Dios manifestado en la carne. Cuando Cristo estaba en la tierra, Él
era Dios manifestado en la carne. Externamente, Él era un hombre en la carne; internamente, de
Todo en la iglesia tiene que ser viviente porque ella es la casa del Dios viviente. No debemos hacer hecho y en realidad, Él era Dios. Dios en Su realidad fue manifestado en el hombre Jesús. Dios era la
nada en la iglesia conforme a reglas muertas o formalismos muertos. Todo cuanto hagamos o realidad, y Jesús como hombre en la carne era la manifestación de Dios. Ésta es la verdad
practiquemos en la vida de iglesia tiene que ser viviente debido a que servimos a un Dios vivo (He. mencionada en el versículo 15, y éste es el misterio de la piedad.
9:14).
El Evangelio de Juan confirma que la verdad en 1 Timoteo 3:15 se refiere a la manifestación de Dios
Hablando metafóricamente, Pablo se refiere a la iglesia como “columna y fundamento de la verdad”. La en la carne. Juan 1:1 dice: “En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra
columna sostiene el edificio, y el fundamento sostiene la columna. La iglesia es tal columna y era Dios”. Después, el versículo 14 dice: “La Palabra se hizo carne, y fijó tabernáculo entre nosotros (y
fundamento de la verdad. Aquí la verdad se refiere a las cosas verdaderas, las cuales están reveladas contemplamos Su gloria, gloria como del Unigénito del Padre), llena de gracia y de realidad”. Que esta
en el Nuevo Testamento con respecto a Cristo y la iglesia según la economía neotestamentaria de realidad, esta verdad, se hizo carne es lo que indica el versículo 17 al decir: “La gracia y la realidad
Dios. La verdad es la realidad y el contenido de la economía neotestamentaria de Dios. Esta economía vinieron por medio de Jesucristo”. Además, en Juan 14:6 el Señor Jesús, el Dios que creó todas las
está compuesta por dos misterios: Cristo como misterio de Dios (Col. 2:2) y la iglesia como misterio de cosas y se hizo carne, declaró que Él es la realidad. Estos versículos indican que verdad se refiere a
Cristo (Ef. 3:4). Cristo y la iglesia, la Cabeza y el Cuerpo, constituyen el contenido de la realidad de la Dios hecho hombre, a Dios que entra en el hombre, a Dios que se ha unido al hombre y a Dios
economía neotestamentaria de Dios. La iglesia es la columna y fundamento que sostiene todas estas manifestado en el hombre; por tanto, la verdad es Dios manifestado en la carne. La iglesia es columna
y fundamento de la verdad de que Dios se ha manifestado en la carne. Como columna y fundamento La gracia no vino sino hasta que el Señor Jesús vino. Esto es lo que indica Juan 1:17 al decir: “La
de la verdad, la iglesia sustenta y presenta al universo el hecho de la manifestación de Dios en la gracia y la realidad vinieron por medio de Jesucristo”. La gracia que vino por medio de Jesucristo es
carne. nada menos que el propio Dios Triuno impartido en nosotros para nuestro disfrute. Esta gracia realiza
el propósito de Dios y nos capacita para alcanzar Su meta.
En resumen, Dios manifestado en la carne implica que Dios es manifestado no solamente en Cristo, la
Cabeza, sino también en la iglesia, Su Cuerpo. Cuando Cristo vivía en la tierra, Dios fue manifestado La gracia opera de dos maneras. Ella opera en un sentido negativo para anular la muerte, y opera en
en la carne de Cristo; ahora, en la era de la iglesia, el mismo Dios es manifestado en la carne de los un sentido positivo para introducir la vida y la incorrupción. Esta obra de la gracia continúa teniendo
creyentes, quienes componen la iglesia. Éste es el gran misterio de la piedad, es decir, el gran misterio lugar dentro de nosotros. Actualmente, en la vida de iglesia la gracia continúa anulando la muerte y
de la expresión de Dios. La manifestación de Dios primero en la carne de Cristo y, después, en la sacando a luz la vida y la incorrupción por medio del evangelio. Muchas personas tienen necesidad de
carne de los miembros de Su Cuerpo, es un gran misterio. Tal manifestación de Dios en la carne es oír que el evangelio de la gracia anula la muerte y saca a luz la vida y la incorrupción.
testificada por el Espíritu y justificada en el Espíritu, vista de los ángeles, predicada entre las naciones,
creída en el mundo y llevada arriba en gloria. La manifestación de Dios en la carne es también la b. Anula la muerte
verdad, la realidad, enarbolada por la iglesia del Dios viviente. En la actualidad la iglesia no es
solamente la manifestación de Dios en la carne, sino también es portadora de la verdad del Dios vivo. En 2 Timoteo 1:10 Pablo dice que Cristo anuló la muerte. Esto significa que Él dejó la muerte sin
En el universo, únicamente Dios es la realidad, y esta realidad está apoyada sobre la iglesia. Por tanto, efecto, mediante Su muerte, con la cual destruyó al diablo (He. 2:14) y por medio de Su resurrección,
la iglesia es columna y fundamento de la verdad al ser portadora del propio Dios Triuno, quien es la que sorbe la muerte (1 Co. 15:52-54). Cristo se manifestó a fin de anular la muerte e introducir la vida
única realidad en el universo. eterna e indestructible. Él no solamente derrotó a la muerte, sino que la anuló por completo. Mediante
Su resurrección, la muerte ha dejado de tener efecto alguno; la muerte ha perdido todo su poder,
incluso su sabor. Cristo pudo anular la muerte porque Él destruyó al diablo, aquel que tiene el imperio
87. Aquel que sacó a luz la vida y la incorrupción
de la muerte. Por supuesto, al vencer a Satanás y anular la muerte, el Señor Jesús derrotó también el
En 2 Timoteo 1 vemos que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como Aquel que sacó a luz la Hades y el sepulcro. Por tanto, la resurrección de Cristo declara que Él es victorioso sobre la muerte,
vida y la incorrupción a fin de que podamos conocer la vida y la incorrupción. Es por medio del sobre Satanás, sobre el Hades y sobre el sepulcro (vs. 55-57). Todas estas cosas han dejado de ser
evangelio que Cristo sacó a luz la vida y la incorrupción (v. 10). Si bien nosotros podemos conocer la un problema. La resurrección de Cristo no solamente constituye la vindicación hecha por Dios y el éxito
vida y la incorrupción, los incrédulos conocen solamente la muerte y la corrupción porque todavía no logrado por el Señor, sino también Su victoria sobre la muerte, Satanás, el Hades y el sepulcro. Cristo,
han oído ni recibido el evangelio. Si ellos oyesen y recibiesen el evangelio, éste sacaría a luz la vida mediante Su resurrección, ha hecho que este grupo de cosas tan problemáticas pierda todo efecto. Su
eterna y la incorrupción eterna de modo que ellos puedan conocer la vida y la incorrupción al igual que resurrección demostró que Él ha triunfado sobre Satanás, la muerte, el Hades y el sepulcro (He. 2:14;
nosotros. Cuanto más prediquemos el evangelio, más la vida y la incorrupción serán sacadas a luz. Por Hch. 2:31). Mediante Su resurrección Él fue hecho el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45) a fin de
un lado, Cristo apareció con la gracia, es decir, Él vino con la gracia; por otro, mediante Su muerte y impartirnos la vida de Dios (Jn. 3:15) y regenerarnos (1 P. 1:3). Por tanto, habiendo anulado la muerte
resurrección, Cristo anuló la muerte y sacó a luz la vida y la incorrupción por medio del evangelio a fin mediante Su muerte, Él sacó a luz la vida y la incorrupción por medio del evangelio en Su resurrección.
de cumplir la promesa de vida para que un creyente pudiese ser hecho apóstol.
c. Saca a luz la vida y la incorrupción
a. Aparece con la gracia por medio del evangelio
En los versículos 9 y 10 Pablo dice que la gracia de Dios, la cual nos fue dada en Cristo Jesús antes La última parte de 2 Timoteo 1:10 habla de Cristo Jesús, quien “sacó a luz la vida y la incorrupción por
de los tiempos de los siglos, ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Cristo medio del evangelio”. El evangelio presenta la revelación de que Cristo anuló la muerte y nos trajo la
Jesús. La gracia es la provisión de Dios en vida dada a nosotros a fin de que Su propósito sea vida eterna e indestructible. “La vida” en el versículo 10 se refiere a la vida eterna de Dios, la cual es
realizado en nuestro vivir. Esta gracia dada a nosotros en Cristo nos fue concedida antes que el mundo dada a todos los que creen en Cristo (1 Ti. 1:16) y la cual es también el elemento principal de la gracia
fuese. La gracia de Dios nos fue otorgada en la eternidad, pero nos fue manifestada y aplicada por divina que nos fue dada (Ro. 5:17, 21). Esta vida venció a la muerte (Hch. 2:24) y la sorberá (2 Co.
medio de la primera venida de nuestro Señor, en la cual Él anuló la muerte y nos trajo vida (He. 9:26). 5:4). Pablo era apóstol según la promesa de tal vida (2 Ti. 1:1). Esta vida y la incorrupción que es
Debido a que esta gracia fue manifestada por la aparición de Cristo, los santos del Antiguo Testamento consecuencia de la misma han sido sacadas a la luz y hechas visibles a los hombres por medio de la
—tales como Abraham y David— no la experimentaron. La gracia destinada a sernos dada vino con la predicación del evangelio.
aparición del Señor Jesús. Esta gracia no es meramente una bendición, sino que es una persona: el
propio Dios Triuno dado a nosotros para ser nuestro deleite. Esta gracia vino cuando el Señor Jesús La vida es el elemento divino, Dios mismo, impartido a nuestro espíritu; la incorrupción es la
apareció y, ahora está con nosotros en la actualidad. consecuencia de que la vida sature nuestro cuerpo (Ro. 8:11). Esta vida e incorrupción tienen la
capacidad de contrarrestar la muerte y la corrupción.
d. Incluso para cumplir la promesa de vida de que vivamos por esta vida (Ro. 3:24; 5:1-2, 10, 17; Ef. 2:8). Éste es el evangelio del Nuevo
a fin de que un creyente pudiese ser hecho apóstol Testamento ya presente en un libro profético del Antiguo Testamento.
Cristo sacó a luz la vida y la incorrupción para cumplir la promesa de vida a fin de que un creyente
pudiese ser hecho apóstol. En 2 Timoteo 1:1 se nos dice que Pablo es “apóstol de Cristo Jesús por la El apóstol Pablo cita tres veces en el Nuevo Testamento estas palabras halladas en Habacuc (Ro.
voluntad de Dios, según la promesa de vida, la cual es en Cristo Jesús”. Este versículo indica que 1:17; Gá. 3:11; He. 10:38). En Romanos 1:17 Pablo dice: “En el evangelio la justicia de Dios se revela
Pablo fue hecho apóstol no solamente mediante la voluntad de Dios, sino también según la promesa por fe y para fe, como está escrito: ‘Mas el justo por la fe tendrá vida y vivirá’”. Este versículo revela
de vida, la cual es en Cristo Jesús. La vida divina, que Dios prometió en el Antiguo Testamento y que que la justicia de Dios nos justifica para que tengamos la vida de Dios (5:18) y vivamos por ella. De
fue recibida y vivida por Pablo, lo constituyó un apóstol; al recibir, disfrutar y vivir la vida prometida, esta manera, dicha vida nos santificará y nos transformará completamente. Romanos trata
Pablo, el primero de los pecadores, llegó a ser un apóstol, incluso el apóstol principal (1 Ti. 1:15-16, principalmente el asunto de ser justificado (1:1—5:11; 9:1—11:36), de tener vida (5:12—8:39) y de vivir
12). apropiadamente por medio de esta vida (12:1— 16:27). En Gálatas 3:11 Pablo cita Habacuc 2:4: “El
justo tendrá vida y vivirá por la fe”; además, en Hebreos 10:38 él también cita el versículo: “Mi justo
vivirá por fe”. Estos tres versículos, en los cuales Pablo cita Habacuc 2:4, recalcan que obtenemos la
La expresión la promesa de vida hallada en 2 Timoteo 1:1 no significa que sólo tenemos la promesa
vida y vivimos por fe.
pero no la vida; más bien, significa que hemos recibido la vida prometida. Una expresión similar, la
promesa del Espíritu, se usó en Gálatas 3:14. Esta expresión no significa que hayamos recibido
únicamente la promesa pero no al Espíritu mismo; más bien, significa que hemos recibido al Espíritu El libro de 2 Timoteo fue escrito en un tiempo cuando las iglesias establecidas por medio del ministerio
que había sido prometido. Bajo el mismo principio, la frase la promesa de vida denota la vida del apóstol en el mundo gentil estaban degradándose y el apóstol mismo estaba confinado a una
prometida. Pablo era un apóstol según la vida que Dios había prometido, la cual fue recibida por Pablo prisión lejana. Muchos, incluyendo algunos de sus colaboradores (4:10), le habían dado la espalda y lo
y habitaba en él. Pablo llegó a ser un apóstol en virtud de esta vida. habían abandonado (1:15; 4:16). Era una situación desalentadora y decepcionante, especialmente
para su joven colaborador e hijo espiritual, Timoteo. Por esta razón, al principio de esta epístola que
anima, fortalece y establece, Pablo le confirmó a Timoteo que él era un apóstol de Cristo no sólo por la
Esto indica que podemos recibir esta vida prometida a fin de que no solamente tengamos esta vida y
voluntad de Dios, sino también según la promesa de vida, la cual está en Cristo. Esto implica que
vivamos por ella, sino que además sirvamos a Dios al máximo en calidad de apóstoles. En la Biblia el
aunque las iglesias se degraden y muchos de los santos caigan en infidelidad, la vida eterna, la vida
cargo más elevado de un siervo de Dios es el de apóstol (1 Co. 12:28). El Antiguo Testamento se
divina, la vida increada de Dios, la cual Él prometió en Sus Santas Escrituras y dio al apóstol y a todos
refiere a los sacerdotes como siervos de Dios, pero el Nuevo Testamento habla de los apóstoles.
los creyentes, permanece inmutable para siempre. Con esta vida inmutable y sobre ella fue puesto el
Debido a que la economía neotestamentaria es más elevada que la economía antiguotestamentaria,
sólido fundamento de Dios que permanece inconmovible a través de las olas de degradación (2:19).
ser un apóstol es más elevado que ser un sacerdote. Un apóstol es alguien que ha recibido la vida
Por medio de tal vida, aquellos que buscan al Señor con un corazón puro pueden soportar la prueba de
prometida y vive por esta vida; haber recibido la vida divina y vivir por la vida divina nos constituye en
la decadencia de la iglesia. Esta vida debía de haber animado y fortalecido al apóstol Pablo durante
apóstoles. La vida divina puede hacer mucho por nosotros de modo que, al disfrutar a Cristo como
tiempos peligrosos, y de esta misma vida Timoteo y otros debían echar mano según Pablo les mandó
Aquel que sacó a luz la vida, podemos servir a Dios en calidad de apóstoles.
en su primera epístola (6:12, 19).

En concordancia con esto, en 2 Timoteo 1:11 se nos dice: “Del cual yo fui constituido heraldo, apóstol y
Cuando Pablo escribió esta epístola, él estaba plenamente consciente de que las iglesias estaban en
maestro”. La frase pronominal del cual tiene como antecedente el evangelio de la gracia divina y la vida
un proceso de degradación. Sin embargo, debido a que era una persona que había echado mano de la
eterna. Esto corresponde al evangelio en gracia y vida presentado por el apóstol Juan (Jn. 1:4, 16-17).
promesa de la vida eterna, no estaba desalentado ni se sentía desilusionado. Él tenía dentro de sí algo
Para dicho evangelio Pablo fue constituido apóstol, es decir, uno que levanta y establece las iglesias
inmutable: la vida eterna, increada e incorruptible de Dios. Sin importar qué cambios se suscitaran en
con miras a la administración de Dios.
el entorno, esta vida eterna permanece inalterable. Por tanto, Pablo mismo se sentía alentado en la
vida de Dios y no se sentía desilusionado a causa de la situación, debido a que él había echado mano
La vida divina fue prometida en el Antiguo Testamento, y esta gran promesa de vida es repetida y de la vida eterna prometida por Dios en Sus santas escrituras. La vida prometida por Dios en las
desarrollada en el Nuevo Testamento. La vida divina es prometida específicamente en Habacuc 2:4, Escrituras habitaba en Pablo.
que dice: “El justo por su fe vivirá”. Aquí, vivir significa tener vida y vivir. Estas palabras revelan la
eterna salvación de Dios que fue dada a los pecadores. Bajo el juicio de Dios todos los pecadores,
La vida eterna según la cual Pablo llegó a ser un apóstol es una vida incorruptible e inmutable, pues
sean judíos o gentiles, están destinados a morir (Ro. 6:23). La única manera en que los pecadores
esta vida en realidad es el propio Dios Triuno procesado. Debido a que esta vida habitaba en Pablo, ni
pueden escapar del juicio de Dios y obtener la salvación eterna de Dios es creer en la corporificación
aun el Imperio romano pudo prevalecer sobre él. Pablo fue fortalecido por el Dios Triuno procesado
de Dios, Cristo, de modo que ellos sean hechos justos y sean justificados a fin de tener vida y vivir (Jn.
como vida. Todo cuanto hagamos y seamos, tenemos que hacerlo y serlo en conformidad con la vida
3:16-18). La salvación eterna de Dios consiste en salvar todo nuestro ser —espíritu, alma y cuerpo—
eterna y por esta vida.
por la eternidad (1 Ts. 5:23). La manera en que recibimos tal salvación es creer en Cristo de modo que
podamos ser justificados por Dios y, así, seamos hechos aptos para poseer la vida eterna y divina a fin
88. La esfera y el elemento de la gracia experimentado a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros las mismas sanas
palabras (v. 2). Hemos de ser fortalecidos en esta gracia no para realizar milagros, sino para confiar las
En 2 Timoteo 2 Cristo es presentado como la esfera y el elemento de la gracia. Este pasaje revela que
sanas palabras que hemos disfrutado a hombres fieles a fin de producir muchos maestros idóneos,
Cristo, el linaje de David, fue resucitado de los muertos (v. 8) para salvación del pueblo escogido por
cuyo hablar vacune a la iglesia contra la degradación. Ser fortalecidos en la gracia resultará en que
Dios con gloria eterna (v. 10), y que Pablo, Su siervo, fue fortalecido en la gracia que es en Cristo
lleguemos a ser maestros (v. 2), soldados (v. 3), atletas que compiten (v. 5), labradores (v. 6), obreros
Jesús.
que trazan bien la palabra de Dios (v. 15) y vasos para honra (v. 21).

a. El linaje de David fue resucitado de los muertos


89. Aquel que libra a los creyentes
En el versículo 8 Pablo dice: “Acuérdate de Jesucristo, resucitado de los muertos, nacido del linaje de que sufren persecuciones
David, conforme a mi evangelio”. La palabra resucitado indica la victoria que Cristo obtuvo sobre la
En 2 Timoteo 3:11-12 vemos que podemos experimentar a Cristo y disfrutarle como Aquel que libra a
muerte por medio de Su vida divina y el poder de resurrección de la misma. La expresión linaje de
los creyentes que sufren persecuciones.
David indica la naturaleza humana de Cristo llena de dignidad, la cual fue exaltada y glorificada
juntamente con Su naturaleza divina. Las palabras mi evangelio indican que el evangelio del apóstol es
las buenas nuevas que consisten en una persona viviente: Cristo, quien posee la naturaleza divina y la a. Todos los que desean vivir piadosamente
naturaleza humana, el cual se encarnó para ser el Hijo del Hombre y resucitó para ser el Hijo de Dios en Cristo Jesús
como se relata en el pasaje paralelo: Romanos 1:1-4. están destinados a padecer persecución
En 2 Timoteo 3:12 Pablo dice: “En verdad todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús
b. Para la salvación del pueblo escogido por Dios, padecerán persecución”. Aquí la palabra griega traducida “quieren” también significa “resuelven”. Vivir
salvación que es con gloria eterna piadosamente es llevar una vida de piedad. Todos los que quieren, los que resuelven, llevar una vida
de piedad en Cristo Jesús padecerán persecución. Por esta razón, no debiéramos esperar que la
A continuación, en 2 Timoteo 2:10 Pablo dice: “Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos,
religión actual nos trate bien; más bien, debemos esperar persecución debido a que llevamos una vida
para que ellos mismos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna”. “Los
de piedad en medio de una situación de impiedad. Siempre y cuando permanezcamos firmes en pro de
escogidos” denota a los que creen en Cristo, quienes fueron escogidos por Dios el Padre antes de la
la economía de Dios, seremos condenados, sufriremos oposición y seremos atacados. Se propagarán
fundación del mundo (Ef. 1:4) y elegidos de entre la humanidad para salvación. El apóstol soportó
rumores acerca de nosotros, y nuestro nombre será difamado y mancillado. Tal persecución no
todos los sufrimientos por causa de nosotros, los escogidos, para que obtengamos la salvación, así
procede principalmente de la gente mundana, sino de los que se llaman cristianos. En Juan 16:2 el
como él.
Señor Jesús anunció que venía la hora cuando cualquiera que mate a los discípulos pensará que rinde
servicio a Dios. A causa de su celo por Dios, tales personas matarán a los seguidores del Señor,
En 2 Timoteo 2:10 Pablo no habla de salvación y gloria eterna, sino de la salvación con gloria eterna. simplemente debido a que éstos no siguen el camino tradicional. Si deseamos vivir piadosamente en
La gloria eterna es la meta final de la obra salvadora de Dios (Ro. 8:21); la salvación de Dios nos lleva Cristo Jesús, no debiéramos esperar sino persecuciones.
a Su gloria (He. 2:10). Esto nos anima a soportar los sufrimientos por causa del evangelio (Ro. 8:17).
b. Cristo libra a los creyentes piadosos
c. En esta gracia, el siervo de Dios es fortalecido de las persecuciones que padecen
En 2 Timoteo 2:1 Pablo dice a Timoteo: “Fortalécete en la gracia que es en Cristo Jesús”. Este En 2 Timoteo 3:11 Pablo dice: “Persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en
versículo indica que Cristo es la esfera y el elemento de la gracia. Mientras la iglesia caía en Antioquía, en Iconio, en Listra. Estas persecuciones he sufrido, y de todas me ha librado el Señor”.
degradación, Timoteo era fortalecido para permanecer firme en contra de tal degradación. Él podía Este versículo indica que Cristo libra a los creyentes piadosos de todas las persecuciones. Algunos
hacer esto por la gracia que es en Cristo Jesús. La gracia de Dios es poderosa, la cual nos capacita argüirán que puesto que Pablo murió bajo la persecución, Cristo no lo libró de todas las persecuciones.
para soportarlo todo. Esta gracia que nos fortalece hará de nosotros personas vivientes y fuertes. No obstante, debemos ver que Pablo dice en 2 Timoteo 4:18: “El Señor me librará de toda obra mala, y
Debemos ser fuertes en el poder de la gracia del Señor para la economía de Dios. Mientras que 2 me salvará para Su reino celestial”. Tal parece que a lo largo de los siglos que han pasado el Señor no
Timoteo 1:1 revela que la vida prometida constituyó a Pablo como apóstol, en 2:1 se revela que la siempre libró a Sus santos fieles, tales como los apóstoles Pablo y Pedro, de las persecuciones y de
gracia fortalecía a Timoteo. Estos dos versículos muestran que podemos servir a Dios no solamente en morir como mártires. Sin embargo, debemos ver qué es lo que sucederá al concluir la era presente.
virtud de haber sido constituidos con la vida prometida, sino también en virtud de la gracia que nos César Nerón, quien persiguió y mató a Pablo, será arrojado al lago de fuego, pero aquél a quien él
fortalece. persiguió será librado al ser introducido en el reino celestial. Aunque Pablo fue rechazado por un reino
terrenal, él será salvo al ser introducido en el reino celestial. A la postre, todos los creyentes que
En la actualidad debemos ser fortalecidos en la gracia, la cual es el Dios Triuno procesado impartido sufrieron persecución y murieron como mártires serán librados por el poder de resurrección de Cristo al
en nosotros para nuestro disfrute, de modo que podamos confiar las sanas palabras que hemos ser introducidos en Su reino celestial.
90. Aquel que se manifestará La manifestación de Cristo tiene que ser un factor básico en nuestro vivir diario. Tenemos que vivir hoy
a la luz de la manifestación del Señor.
En 2 Timoteo 4 Cristo es revelado como Aquel que se manifestará.

c. Como Juez justo,


a. Juzga a los vivos y a los muertos
Cristo otorga la corona de justicia a Su siervo
En 4:1 Pablo dice a Timoteo: “Delante de Dios y de Cristo Jesús, que juzgará a los vivos y a los y a todos los que hayan amado Su manifestación
muertos, te encargo solemnemente”. Dios le dio todo el juicio a Cristo, porque Cristo es un hombre (Jn.
A continuación, en el versículo 8 Pablo dice: “Desde ahora me está guardada la corona de justicia, con
5:22, 27; Hch. 10:42; 17:31; Ro. 2:16). Como Juez justo (2 Ti. 4:8), Cristo juzgará a los vivos en Su
la cual me recompensará el Señor, Juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los
trono de gloria, en Su segunda manifestación (Mt. 25:31-46), y Él juzgará a los muertos en el gran
que hayan amado Su manifestación”. La corona, un símbolo de gloria, es dada como premio, además
trono blanco después del milenio (Ap. 20:11-15).
de la salvación del Señor, al corredor que triunfa en la carrera (1 Co. 9:25). En contraste con la
salvación, que proviene de la gracia y se recibe por fe (Ef. 2:5, 8-9), este premio proviene de la justicia
b. Su manifestación y Su reino a través de las obras (Mt. 16:27; Ap. 22:12; 2 Co. 5:10). Los creyentes serán recompensados con dicho
constituyen un incentivo para Su siervo premio no según la gracia del Señor, sino según Su justicia. Por tanto, ésta es la corona de justicia. El
En 2 Timoteo 4:1 Pablo le hace un encargo solemne a Timoteo por la manifestación de Cristo y por Su que recompensa es el Señor como Juez justo. Pablo estaba seguro de que tal premio estaba
reino. Esto indica que el incentivo y la meta de Pablo, en su vida y obra, era la manifestación del Señor reservado para él y de que lo recibiría por recompensa el día de la segunda manifestación del Señor.
y Su reino. La manifestación del Señor es para juzgarnos, para recompensar a cada uno (Mt. 16:27;
Ap. 22:12), y Su reino tiene como fin que Él reine junto con Sus vencedores (Ap. 20:4, 6). El apóstol no Aquí no se trata de una corona de gracia, sino de una corona de justicia. La corona de justicia es la
solamente tomó estos dos asuntos como su incentivo y meta, sino que también, por medio de estos corona para ser un rey. Esto significa que cuando el Señor regrese, Pablo será recompensado con la
dos asuntos, le encargó a Timoteo, a quien él guiaba, que cumpliera fielmente su ministerio, el manifestación del reino de los cielos.
ministerio de la palabra (2 Ti. 4:1-2, 5).
Pablo afirma que tal recompensa será dada a todos los que hayan amado la manifestación del Señor.
La manifestación del Señor y el asunto del juicio venidero pueden ser vistos en la parábola del esclavo La manifestación del Señor, Su regreso, es una advertencia, un estímulo y un incentivo para nosotros.
perezoso en Mateo 25. El reino implica una recompensa o un castigo en conformidad con lo que Debemos amarla y esperarla con anhelo y gozo.
hemos sido y hecho desde que fuimos salvos hasta el tiempo del regreso del Señor. En 2 Timoteo 4:8
Pablo dice que él será recompensado con la corona de justicia por el Señor, el Juez justo. Pablo En la actualidad se habla mucho entre los cristianos acerca de la segunda venida del Señor. Pero no
advierte y encarga solemnemente a Timoteo no por el amor ni la bondad, sino por la manifestación del muchos creyentes comprenden que al regresar el Señor Jesús, no vendrá como Dios misericordioso ni
Señor y por Su reino. Nosotros seremos recompensados o castigados justamente por el Juez justo en como Salvador lleno de gracia, sino como Juez justo. Los cristianos deben estar advertidos y ser
Su manifestación. animados a prepararse para comparecer ante este Juez. En esta era oscura debemos tomar la carga
de transmitir tal encargo solemne al pueblo del Señor. Todos debemos recibir este encargo delante de
Debido a que la manifestación del Señor y Su reino son asuntos solemnes, Pablo le hace un serio Dios y del Señor Jesús, Aquel que juzgará a los vivos y a los muertos. Tenemos que proclamar el
encargo a Timoteo en 4:1-8. No debiéramos pensar que la manifestación del Señor consistirá hecho de que al regresar, el Señor será el Juez de todos, tanto de los creyentes como de los
meramente en un tiempo de arrebatamiento y entusiasmo; también será un tiempo de gran solemnidad incrédulos. Según Mateo 25, todos los siervos del Señor tendrán que rendirle cuentas a Él. El Señor
para cada creyente en Cristo. Ésta es la razón por la cual Pablo hace su encargo a Timoteo por la les dirá: “Bien, esclavo bueno y fiel” (v. 21), o les dirá: “Esclavo malo y perezoso” (v. 26). En Su justicia
manifestación del Señor y por Su reino. Que todos prestemos oído a esta advertencia solemne. el Señor decidirá si hemos de recibir una recompensa o no.

Según la exhortación de Pablo en el versículo 1, Timoteo debía vivir a la luz de la manifestación del En 2 Timoteo 4:10 Pablo dice: “Demas me ha abandonado, amando este siglo”. Amar la era presente,
Señor y de Su reino. Todo lo que el reino ha de rechazar en el futuro, tenemos que rechazarlo hoy en el mundo que se presenta delante de nuestros ojos, está en contraste con amar la manifestación del
nuestro vivir. Si vivimos a la luz de Su manifestación, ciertamente nos abstendremos de discutir; no Señor, mencionada en el versículo 8. El mundo, el cosmos, está compuesto de muchas eras. Tal
quisiéramos ser hallados discutiendo cuando el Señor aparezca. No muchos cristianos consideran la parece que cada década es una era diferente. La era presente es el mundo que nos rodea, nos atrae y
venida del Señor como una advertencia. Si leemos el Nuevo Testamento, especialmente las epístolas, nos tienta. Demas fue una persona que amó la era presente. Debido a la atracción que sobre él ejercía
veremos que los apóstoles vivían teniendo siempre presente la manifestación del Señor. La este siglo, Demas abandonó al apóstol.
manifestación del Señor era una constante advertencia para ellos y regulaba su vivir. Ellos no se
atrevían a hacer ciertas cosas porque creían que el Señor podía aparecer en cualquier momento. Si En los versículos 8 y 10 tenemos un contraste entre amar la manifestación del Señor y amar la era
tomamos en serio la manifestación del Señor y el reino, esto afectará grandemente nuestro vivir diario. presente. Si amamos la manifestación del Señor, nos pondremos del lado del Señor y combatiremos
junto con Él por Sus intereses. Pero si amamos la era presente, nos pondremos del lado del mundo. En Tito 2:13-14 Cristo es revelado como nuestro gran Dios y Salvador.
Tenemos que decirle al Señor: “Señor Jesús, te amo a Ti y amo Tu manifestación. Debido a que te
amo a Ti, amo Tu manifestación”. a. Se dio a Sí mismo por nosotros
para redimirnos de toda iniquidad y purificar
d. Libra a Su siervo de toda obra mala para Sí un pueblo especial
y lo salva para Su reino celestial que fuera Su posesión personal, celoso de buenas obras
En el versículo 18 Pablo declara: “El Señor me librará de toda obra mala, y me salvará para Su reino En el versículo 14 Pablo dice que Cristo “se dio a Sí mismo por nosotros para redimirnos de toda
celestial. A Él sea gloria por los siglos de los siglos”. Aquí, toda obra mala se refiere principalmente a la iniquidad y purificar para Sí un pueblo especial, Su posesión personal, celoso de buenas obras”. Aquí
persecución desatada por los hombres, la cual generalmente se origina en la maldad de Satanás (Mt. las palabras por nosotros significan “por nuestro bien”; no significan “en lugar nuestro”. Redimir
6:13). Pablo sufrió mucha persecución; no obstante, confiaba en que el Señor le libraría de toda obra significa comprar por precio (1 Co. 6:20; 1 P. 1:18-19; 1 Ti. 2:6). Cristo se dio a Sí mismo por nosotros
mala. no sólo para redimirnos de toda iniquidad, sino también a fin de purificar para Sí un pueblo especial
que sea Su posesión personal. Un pueblo que sea Su posesión personal es un pueblo especial. Ésta
Que Pablo fuese librado de toda obra mala incluyó incluso su muerte como mártir. Puesto que al morir es una expresión tomada del Antiguo Testamento (Dt. 7:6; 14:2; 26:18), y denota un pueblo que es
como mártir Pablo fue introducido en el reino celestial, esto fue para él una liberación. En ninguna otra posesión personal de Dios como Su único y especial tesoro (Éx. 19:5), Su posesión (1 P. 2:9).
ocasión el Señor se imparte en una medida tan grande en los creyentes como durante el tiempo en
que ellos padecen como mártires. Siempre que los creyentes padecen persecución, encuentran La frase un pueblo especial constituye una expresión particular en el Nuevo Testamento. No solamente
aflicciones e, incluso, mueren como mártires a causa de su amor por el Señor, el Señor se infunde en debemos ser especiales en cuanto a la vida interior, sino también en cuanto a nuestra práctica de la
ellos y les imparte Sus riquezas a fin de que sean fortalecidos para vencer y sean librados de toda obra vida de iglesia. No debiéramos seguir el sistema de este mundo y no debiéramos convertir nuestra
mala. Tal liberación es aquello en lo cual los creyentes deben poner su fe, depositar su esperanza y práctica de la vida de iglesia en algo común que corresponda con nuestro concepto humano. Tanto
experimentar, y también es lo que al Señor le agrada darnos. nuestro andar cristiano como nuestra práctica de la vida de iglesia tiene que ser algo especial.

El reino celestial es “el reino de su Padre” (13:43), “el reino de Mi Padre” (26:29), “el reino de Cristo y Ser especiales denota ser diferentes de lo que es común. Puesto que somos un pueblo especial que
de Dios” (Ef. 5:5) y “el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2 P. 1:11), que será una vive en la tierra, nuestro andar, nuestra adoración y nuestro servicio a Dios no deben ser comunes, es
recompensa para los santos vencedores. Esto equivale a la corona de justicia en 2 Timoteo 4:8, y es decir, no deben conformarse al sistema común ni seguir un curso común. Por supuesto, no es
un incentivo para que los creyentes corran la carrera celestial. Lo dicho por el apóstol Pablo en el necesario que seamos deliberadamente peculiares; pero si no procedemos conforme a las enseñanzas
versículo 18 y en el versículo 8 demuestra que esta recompensa era un incentivo para él. Pablo tenía tradicionales, sino conforme al guiar interior y viviente del Señor, automáticamente seremos diferentes
la certeza suficiente como para hacer la triunfante proclamación de que sería salvo al grado de ser del sistema común y mundano. No importa cuán bueno pueda parecer el sistema mundano, ése sigue
introducido en este reino celestial. conformándose al curso que sigue esta era, por lo cual, sin duda alguna, pertenece a Satanás. Sin
embargo, nuestro andar y nuestra práctica de la vida de iglesia tienen que proceder de Dios mismo.
Cuando Pablo proclamó que su expectativa era entrar en el reino, él estaba siendo rechazado por Dios tiene que ser la fuente, la naturaleza y el origen de nuestro andar especial, nuestro vivir especial y
todas las iglesias en Asia (1:15). No obstante, sabía que aunque fuera rechazado por los hombres nuestra práctica especial. Todo cuanto manifestemos tiene que ser propio de Dios, lo cual es
terrenales, Dios habría de salvarlo introduciéndolo en Su reino debido a que él había renunciado al absolutamente diferente del sistema mundano y es contrario al curso que sigue esta era. El sistema
mundo a fin de ganar a Cristo. mundano y el curso que sigue esta era son del diablo (1 Jn. 5:19), pero nosotros seguimos el guiar
interior del Señor; por tanto, espontáneamente somos diferentes.
Pablo sabía que habría de ser muerto como mártir por el reino terrenal, el Imperio romano terrenal, y
que sería rechazado, muerto y raído del reino terrenal; no obstante, él también tenía la certeza de que b. Se manifiesta en gloria
el Señor habría de librarlo introduciéndolo en el imperio celestial, el reino celestial. Por tanto, él murió En Tito 2:13 Pablo habla de “la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador, Jesucristo”.
como mártir sin experimentar un rescate milagroso. Los pensamientos de Pablo no incluían que La gloria de nuestro gran Dios es la gloria del Padre (Mt. 16:27), la cual ha sido dada al Hijo (Jn. 17:24)
ocurriera algo milagroso; más bien, sus pensamientos estaban saturados de la realidad espiritual y y a la cual nosotros, como los muchos hijos de Dios, seremos llevados (He. 2:10). Por Su sabiduría
divina. Por ser seguidores del Señor Jesús, no debiéramos esperar que el Señor haga algo milagroso Dios nos predestinó antes de las eras para esta gloria (1 Co. 2:7), y el Dios de toda gracia nos llamó y
por nosotros; pero tenemos pleno derecho a pedir que el Señor realice cosas espirituales, divinas y nos salvó en esta eterna gloria (1 P. 5:10; 2 Ti. 2:10). El peso de esta gloria es sobrepujante y eterno (2
celestiales por nosotros. Co. 4:17), y con esta gloria seremos glorificados (Ro. 8:17, 30). La aparición de la gloria de Cristo,
nuestro gran Dios y Salvador, es la esperanza bienaventurada que estamos aguardando.
91. Nuestro gran Dios y Salvador
c. Su manifestación es la esperanza bienaventurada Santo”. “Obras de justicia” se refiere a obras de justicia hechas en el elemento y la esfera de la justicia,
que esperamos lo cual denota auténticas obras de justicia. Incluso tales obras de justicia no son suficientes para ser la
base y la condición de nuestra salvación. Solamente el lavamiento de la regeneración y la renovación
En Tito 2:13 Pablo le dice a Tito: “Aguardando la esperanza bienaventurada, la manifestación de la
del Espíritu Santo, los cuales nos traen la misericordia de Dios, son suficientes para hacer que seamos
gloria de nuestro gran Dios y Salvador, Jesucristo”. Según este versículo, la esperanza bienaventurada
salvos.
es la manifestación de Cristo en Su gloria. La manifestación de Cristo nos llevará a la plena filiación, es
decir, a la redención de nuestro cuerpo, a fin de que podamos disfrutar la libertad de la gloria de los
hijos de Dios, para lo cual fuimos salvos (Ro. 8:21-25). Ésta es la esperanza de vida eterna (Tit. 1:2), La palabra griega traducida “regeneración” aquí es diferente de la palabra traducida “regenerados” en 1
una esperanza de bendición eterna, una esperanza bienaventurada en la vida eterna del Dios Triuno; Pedro 1:23. El único versículo además de éste que usa este término es Mateo 19:28, y allí se refiere a
Pablo fue hecho apóstol sobre la base de tal esperanza. la restauración que tendrá lugar en el milenio. Aquí se refiere a un cambio de condición. Nacer de
nuevo es el comienzo de este cambio. El lavamiento de la regeneración comienza con nuestro nuevo
nacimiento y continúa con la renovación del Espíritu Santo como proceso propio de la nueva creación,
Además, Pablo habla de “nuestro gran Dios y Salvador, Jesucristo”. A través de los siglos ha habido
proceso en virtud del cual somos hechos un nuevo hombre. Es una especie de reacondicionamiento,
dos escuelas de interpretación acerca de este título sagrado y divino, el cual es además notable,
de reconstrucción, de remodelación, realizado con la vida divina. El bautismo (Ro. 6:3-5), el despojarse
maravilloso y excelente: (1) que se hace referencia a dos personas, Dios y Cristo; (2) que hay una sola
del viejo hombre, el vestirse del nuevo hombre (Ef. 4:22, 24; Col. 3:9-11) y la transformación por medio
persona: Jesucristo, quien es nuestro gran Dios y Salvador, con lo cual se afirma la deidad de Cristo.
de la renovación de la mente (Ro. 12:2; Ef. 4:23) están relacionados, todos ellos, con este proceso
Nosotros preferimos la segunda interpretación, con una coma después de Salvador. Esto corresponde
maravilloso. El lavamiento de la regeneración elimina todas las cosas de la vieja naturaleza de nuestro
a los dos títulos sagrados revelados en el nacimiento de Cristo: Jesús, que significa Jehová el
viejo hombre, y la renovación del Espíritu Santo imparte algo nuevo —la esencia divina del nuevo
Salvador, y Emanuel, que significa Dios con nosotros (Mt. 1:21-23). Nuestro Señor no sólo es nuestro
hombre— a nuestro ser. De este modo se produce un traslado de un estado viejo a un estado
Salvador, sino que también es Dios, y no solamente Dios, sino el gran Dios, el Dios que es grande en
totalmente nuevo, del estado de la vieja creación al de la nueva creación. Por consiguiente, tanto el
naturaleza, en gloria, en autoridad, en poder, en obras, en amor, en gracia y en todo atributo divino. En
lavamiento de la regeneración como la renovación del Espíritu Santo operan en nosotros
1 Timoteo 2:5 nuestro Señor es revelado como un hombre; en Tito 2:13 es revelado como el gran Dios.
continuamente a lo largo de nuestra vida hasta la culminación de la nueva creación.
Él es hombre y Dios. Se manifestará en Su gloria divina no solamente para salvar a Su pueblo y
llevarlo a Su reino eterno, sino también para introducirlo en la gloria eterna de Dios (He. 2:10; 1 P.
5:10). Por consiguiente, Su manifestación en Su gloria es nuestra esperanza bienaventurada. La regeneración es un lavamiento que tiene lugar en la salvación de Dios. Este lavamiento es una gran
renovación de los creyentes en virtud de la salvación de Dios que les permite eliminar todo lo que es
de su vida natural y de la vieja creación a fin de que lleguen a ser la nueva creación de Dios (2 Co.
92. El medio para el derramamiento
5:17; Gá. 6:15). El lavamiento de la regeneración comienza con nuestra regeneración y continúa con la
del Espíritu Santo
renovación del Espíritu, y estas dos cosas son aspectos de la salvación orgánica y asuntos propios de
En Tito 3:5-7 vemos que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como el medio para el la vida divina. En el lavamiento de la regeneración tiene lugar la renovación del Espíritu Santo.
derramamiento del Espíritu Santo. Después del lavamiento de la regeneración, el Espíritu Santo continúa operando en nuestro interior a
fin de crearnos de nuevo para que lleguemos a ser una nueva creación, con lo cual nos renueva.
a. Por medio de Él Dios derrama
el Espíritu Santo abundantemente en nosotros No solamente tenemos necesidad del lavamiento jurídico efectuado mediante la sangre redentora del
Señor para ser lavados de todo pecado (He. 1:3; 1 Jn. 1:7), sino también del lavamiento orgánico, el
El versículo 6 dice que Dios derramó el Espíritu Santo “en nosotros abundantemente por medio de lavamiento de la regeneración, el cual comienza con nuestro nuevo nacimiento y continúa con la
Jesucristo nuestro Salvador”. El Espíritu Santo, quien es el Dios Triuno que llega al hombre, no renovación del Espíritu Santo. Recibimos un lavamiento orgánico al experimentar diariamente la
solamente nos ha sido dado, sino que también ha sido derramado sobre nosotros ricamente por medio salvación orgánica de Dios. El lavamiento de la regeneración elimina los viejos elementos, la vieja
de Jesucristo, nuestro Redentor y Salvador, para impartirnos todas las riquezas divinas en Cristo, naturaleza y las cosas viejas en nuestro interior; la renovación del Espíritu Santo imparte elementos
incluyendo la vida eterna de Dios y Su naturaleza divina, como una porción eterna para que la nuevos, la esencia nueva y cosas nuevas en nuestro ser. Tanto el lavamiento de la regeneración como
disfrutemos. la renovación del Espíritu Santo operan de continuo en nosotros a lo largo de nuestra vida hasta la
compleción de la nueva creación a fin de que podamos ser juntamente edificados en la salvación
b. Para salvarnos mediante orgánica de Dios.
el lavamiento de la regeneración
y la renovación del Espíritu Santo Tal lavamiento, tal renovación, en la salvación orgánica de Dios es llevado a cabo continuamente en
En el versículo 5 Pablo dice: “Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino nosotros por medio de la propagación a nuestra mente del Espíritu que renueva, por medio de que
conforme a Su misericordia, mediante el lavamiento de la regeneración y la renovación del Espíritu andemos en la novedad de la vida divina y por medio de que seamos consumidos por los
padecimientos propios de nuestro entorno. La renovación en la salvación orgánica de Dios tiene lugar A continuación, en Tito 3:7 Pablo dice: “Para que justificados por Su gracia, viniésemos a ser
mediante la mezcla del Espíritu renovador con nuestro espíritu regenerado para formar un solo espíritu herederos conforme a la esperanza de la vida eterna”. Este versículo proclama el resultado y la meta
que se propague a nuestra mente (Ef. 4:22-24) e infunda los atributos de Dios en nuestras partes de la salvación (v. 5) y la justificación (v. 7) de Dios, las cuales incluyen el lavamiento de la
internas, atributos que son siempre nuevos y jamás envejecen, con lo cual ha de renovar todo nuestro regeneración y la renovación del Espíritu Santo (vs. 5-6). Este resultado y esta meta tienen como fin
ser (5:26-27; Ro. 12:2a). Nuestro Dios es la novedad misma. En el universo entero, únicamente Dios hacernos herederos de Dios conforme a la esperanza de la vida eterna.
es nuevo y todo lo demás es viejo. Este Dios, quien es por siempre nuevo y que jamás envejece,
infunde Su esencia siempre nueva en nuestro ser para renovar todo nuestro ser. Según el versículo 7, los creyentes no son simplemente hijos, sino herederos que están capacitados
para heredar los bienes del Padre (Ro. 4:14; 8:17; Gá. 3:29; 4:7). Tales herederos nacen (Jn. 1:12-13)
La renovación en la salvación orgánica de Dios también es realizada por medio de que andemos en la de la vida eterna de Dios (3:16). Esta vida eterna los capacita no solamente para vivir y disfrutar a Dios
novedad de la vida divina en la resurrección de Cristo (Ro. 6:4). A fin de andar en novedad de vida en esta era, sino también para heredar, en la era venidera y en la eternidad, todas las riquezas de lo
debemos, por un lado, despojarnos del viejo hombre, y por otro, vestirnos del nuevo hombre (Ef. 4:22, que Dios es para ellos. Por tanto, existe la esperanza de la vida eterna. La vida eterna de Dios es
24). Despojarse del viejo hombre es negarnos a nuestro viejo yo y renunciar al mismo, así como nuestro disfrute hoy, y nuestra esperanza para mañana. Conforme a esta esperanza llegamos a ser
también aplicar la cruz a nuestro yo. Además, debemos vestirnos del nuevo hombre, esto es: aplicar lo herederos de Dios que heredan todas Sus riquezas por la eternidad. Ésta es la cúspide, la meta
que Cristo ha logrado en la creación del nuevo hombre al vivir a Cristo y magnificarle por la abundante eterna, de Su salvación eterna con Su vida eterna, la cual nos ha sido dada por la gracia en Cristo.
suministración del Espíritu de Jesucristo (Fil. 1:19-21). Esto es lo que significa andar en novedad de
vida. Todos estos asuntos tienen por finalidad que el Espíritu renovador nos renueve al impartir la En la actualidad experimentamos y disfrutamos el lavamiento de la regeneración y la renovación del
esencia nueva y el elemento nuevo en nosotros para que podamos ser renovados diariamente. Espíritu Santo. Además, tenemos la esperanza de la vida eterna a fin de heredar todas las riquezas de
Dios. Las riquezas de Dios no son meramente lo que heredaremos en un futuro distante, sino que ellas
La renovación en la salvación orgánica de Dios también es realizada por medio de que seamos deben ser nuestro disfrute actual. Podemos disfrutar un anticipo de Dios mismo como nuestra herencia
consumidos por los padecimientos propios de nuestro entorno para que día tras día sea puesto a actualmente porque tenemos la vida eterna. Nuestro disfrute actual de esta vida eterna es un anticipo
muerte nuestro hombre exterior y sea renovado nuestro hombre interior (2 Co. 4:16). La renovación de Dios mismo como nuestra herencia.
que Dios efectúa en nosotros es lograda por medio de que seamos consumidos por los padecimientos
externos propios de nuestro entorno. Nuestros padecimientos tienen por finalidad que seamos En la actualidad debemos disfrutar este anticipo de Dios como nuestra herencia, para después disfrutar
renovados. Aunque nuestro hombre exterior se va desgastando, nuestro hombre interior es renovado el gusto pleno de esta herencia en la era del milenio y en la eternidad. No obstante, si los creyentes no
día tras día. A fin de renovarnos, Dios ha dispuesto que nos sobrevengan todo tipo de circunstancias disfrutamos el anticipo de lo que heredaremos de Dios, nos perderemos el gusto pleno de tal herencia
con un propósito positivo, esto es, impartir en nosotros la esencia nueva de Dios y Su elemento nuevo. en la era venidera del milenio.
Debiéramos tener diariamente la experiencia subjetiva que consiste en que nuestro hombre exterior se
va desgastando y nuestro hombre interior es renovado. Mediante tal renovación somos edificados en la
salvación orgánica de Dios para finalmente llegar a ser tan nuevos como la Nueva Jerusalén (Ap. En resumen, por medio de Cristo Dios derramó abundantemente el Espíritu Santo sobre nosotros a fin
21:2). Estamos en el proceso de ser renovados día tras día con el elemento divino mediante la de salvarnos mediante el lavamiento de la regeneración y la renovación del Espíritu Santo. El concepto
renovación del Espíritu Santo por medio de los sufrimientos a fin de llegar a ser la Nueva Jerusalén. básico de la economía neotestamentaria de Dios es el de hacernos una nueva creación (2 Co. 5:17), y
la manera en que Dios hace de nosotros una nueva creación consiste en forjarse en nuestro ser
mediante el lavamiento de la regeneración y la renovación del Espíritu Santo. La regeneración implica
En 1 Timoteo se da énfasis a la iglesia (3:15-16), en 2 Timoteo, a las Escrituras (3:15-16), y en Tito se un cambio efectuado por la vida, con la vida y en la vida, lo cual conlleva el lavamiento efectuado por la
da énfasis al Espíritu Santo. La iglesia es la casa del Dios viviente, la cual expresa a Dios en la carne, vida divina como agua que lava. La vida divina —que entra en nuestro espíritu para vivificar nuestro
y es columna y fundamento de la verdad, la realidad divina del gran misterio: Dios manifestado en la espíritu sumido en muerte— lava, eliminando los elementos muertos; la regeneración lava, eliminando
carne. La Escritura es el aliento de Dios; como tal, contiene y transmite Su esencia divina para la vieja creación junto con el pecado, Satanás, el mundo y la carne. La renovación del Espíritu Santo
nutrirnos y equiparnos a fin de hacernos completos y perfectos para que Él nos pueda usar. El Espíritu es la continuación del lavamiento de la regeneración en nuestro espíritu. Mediante la regeneración
Santo es la persona divina; Él nos lava y nos renueva en el elemento divino hasta hacer de nosotros nuestro espíritu fue renovado, pero nuestra alma no fue renovada por dicha regeneración. Por tanto,
una nueva creación que posee la naturaleza divina, a fin de que seamos herederos de Dios en Su vida después de la regeneración el Espíritu continúa renovándonos al saturar nuestra alma. La renovación
eterna, los que heredan todas las riquezas del Dios Triuno. del Espíritu Santo es la obra que realiza el Espíritu para transformarnos a la imagen de Cristo de gloria
en gloria (3:18). El Espíritu nos renueva en todo aspecto de nuestro vivir diario. Mediante esta
c. A fin de que, habiendo sido justificados renovación somos gradualmente transformados de un grado de gloria a otro grado mayor de gloria con
por Su gracia, miras a la glorificación. La transformación, esto es, la renovación, es la manera de entrar en la
lleguemos a ser herederos conforme glorificación, en la cual seremos herederos. En nuestra regeneración nacimos como hijos de Dios al
a la esperanza de la vida eterna recibir la vida eterna; esta vida eterna que disfrutamos trae consigo la esperanza de heredar a Dios
mismo como herencia divina (Ro. 8:14, 17). Por medio del largo proceso de ser renovados para Cristo el Hijo es el centro, el enfoque, del libro de Hebreos. En la Deidad Él es el resplandor de la gloria
glorificación, llegaremos a ser herederos que hereden lo prometido por Dios a manera de recompensa de Dios y la impronta de Su sustancia. En la creación Él es (1) el medio por el cual el universo fue
en el reino venidero. hecho (1:2); (2) el poder que sustenta y sostiene todas las cosas (v. 3) y (3) el Heredero designado
para heredar todas las cosas (v. 2). En la redención Él efectuó la purificación de los pecados del
93.La esfera y el elemento paraque sean hombre y ahora está sentado a la diestra de Dios en los cielos (v. 3).
confortadas las partes internas del creyente
Este libro nos revela el contraste que existe entre el Antiguo Testamento y el Nuevo. El Antiguo
En el versículo 20 de Filemón Cristo es revelado como la esfera y el elemento para que sean
Testamento estaba fundado en la ley de letras muertas y en formalismos, era del hombre, terrenal,
confortadas las partes internas del creyente.
temporal y visible, y produjo una religión, el judaísmo. El Nuevo Testamento está fundado en la vida, es
espiritual, celestial y permanente, es por fe y está centrado en una sola persona: el Hijo de Dios.
a. En Él somos confortados en nuestras partes internas
por los otros creyentes
94. El Hijo de Dios es superior a los ángeles
Pablo le pide a Filemón que conforte en Cristo sus partes internas. La palabra conforta significa “alivia,
En Hebreos 1 Cristo es revelado como el Hijo de Dios, Aquel que es superior a los ángeles. Este
anima”. Literalmente, la palabra griega traducida “partes internas” significa “entrañas”, así también en
capítulo cita las profecías en el Antiguo Testamento para decirnos que el Hijo, por medio de quien Dios
el versículo 7. Puesto que Filemón había confortado las partes internas de los santos, Pablo le pedía
habla, es Dios mismo (v. 8). Los ángeles, sin embargo, son meramente siervos de Dios e incluso
ahora que hiciera lo mismo con él en el Señor.
siervos de los que han de heredar la salvación de Dios (vs. 6-7, 14). Cristo como Hijo de Dios es Dios
mismo, y Dios ciertamente es superior a los ángeles. Por tanto, Cristo es superior a los ángeles.
b. Lo cual es de provecho en el Señor
En el versículo 20 Pablo dice: “Hermano, tenga yo algún provecho de ti en el Señor; conforta en Cristo Cristo es nada menos que Dios mismo. Él también es Aquel que fue designado Heredero de todas las
mis partes internas”. La palabra griega aquí traducida “provecho” es onaimen, que suena como cosas y el medio por quien todo el universo fue creado. Además, Él es el resplandor de la gloria de
Onésimo (ambas palabras quieren decir “pro vechoso”). Esta palabra es una alusión al nombre Dios, la impronta de la sustancia de Dios y Aquel que efectuó la redención. Debido a que Cristo es la
Onésimo. Esto es un juego de palabras que implica que como “tú mismo te me debes, tú eres un esencia de Dios, Él es superior a los ángeles y más excelente que ellos.
Onésimo para mí; por tanto, tú me debes ser provechoso, es decir, me deberías dar ganancias en el
Señor”. a. El Creador de los cielos y la tierra
Hebreos 1:10, que es una cita de Salmos 102:25, se aplica a Cristo e indica que, como Hijo de Dios,
Onésimo era un esclavo comprado por Filemón, el cual había huido de su amo. Mientras estaba en la
Cristo creó los cielos y la tierra: “Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de
cárcel en Roma con Pablo, fue salvo por medio del apóstol. Ahora el apóstol lo enviaba de regreso a
Tus manos”. Cristo, el Hijo de Dios, es Dios mismo y el Señor; por tanto, Él es el Creador de los cielos
su amo. En el versículo 20 Pablo indica que puesto que él había enviado a Onésimo —cuyo nombre
y la tierra.
significa “provechoso”— de regreso a Filemón, en retribución Filemón ahora debía ser provechoso para
Pablo en el Señor. Según el versículo 20, el provecho en el Señor al que Pablo se refería consistía en
ser confortado en Cristo Jesús en sus partes internas. Debido a que el apóstol, al estar en prisión, Todas las cosas llegaron a existir por medio del Hijo (Jn. 1:3; Col. 1:16; 1 Co. 8:6). Como Creador de
sufría bajo la persecución, tenía necesidad de que otro creyente como él, Filemón, confortase sus los cielos y la tierra, Cristo es el origen y la fuente de todas las cosas creadas. Su creación de los
partes internas. No obstante, a Filemón no le era posible confortar las partes internas de Pablo en sí cielos y de la tierra dio comienzo al cumplimiento del plan eterno de Dios para llevar a cabo el
mismo ni por sí mismo, sino que debía hacerlo en el Señor y en Cristo. El provecho —que consiste en propósito divino de obtener Su plena expresión en el hombre en el universo.
ser confortado en sus partes internas— que buscaba Pablo de parte de Filemón es algo que procede
del Señor. Es únicamente en Cristo que podemos ser confortados por los otros creyentes en nuestras Los ángeles, los cuales son como vientos y llamas de fuego, son simplemente criaturas, mientras que
partes internas. Esto equivale a disfrutar a Cristo como la esfera y el elemento para que sean el Hijo es el Creador. Como criaturas, los ángeles son muy inferiores al Hijo, y como Creador, el Hijo es
confortadas las partes internas del creyente. muy superior a los ángeles.

En este mensaje comenzaremos a considerar los aspectos de nuestra experiencia y disfrute de Cristo b. Por medio de Él Dios hizo el universo
tal como son revelados en Hebreos, uno de los libros más importantes del Nuevo Testamento. Cada
uno de los aspectos de Cristo revelados en este libro es significativo. Hebreos 1:2 dice que Dios hizo el universo por medio de Cristo el Hijo. La palabra universo en este
versículo significa literalmente “los siglos”; los siglos es una expresión judía que significa “el universo”.
En este caso no se refiere al tiempo, sino a la creación (el universo) desarrollada en el tiempo a través
de los siglos sucesivos. Aquí el universo no solamente implica el tiempo y el espacio, sino que también y como un manto los envolverás, y serán mudados como un vestido; pero Tú eres el mismo, y Tus
denota la acumulación de todas las eras. años no acabarán”.

La mayoría de cristianos saben que Cristo creó los cielos, la tierra y todas las cosas. Pero muy pocos Los versículos del 10 al 12 revelan que Cristo será superior a los ángeles en la eternidad. El versículo
saben que después de Su creación, Dios todavía continúa formando las eras, una era tras otra. Por 10 dice: “Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de Tus manos”. Esto se
tanto, el universo se refiere no solamente a los cielos y la tierra, sino también a todas las eras en los refiere a Su creación. Los versículos 11 y 12 revelan que se pondrá fin a la vieja creación, que serán
cielos y la tierra. Por ejemplo, después de la creación de los cielos y la tierra, Adán fue creado; por traídos el cielo nuevo y la tierra nueva y que Cristo será Aquel que perdurará por siempre en la
tanto, vino a existir la era de Adán con su respectiva historia. Cuando la era de Adán terminó, la era de eternidad. Como Creador y Aquel que es imperecedero, Él es superior a los ángeles, Sus criaturas.
Noé con su historia comenzó. Después de la era de Noé, tuvo lugar la era de Abraham con su historia.
Cuando la era de Abraham concluyó, la era de Moisés vino, durante la cual fue promulgada la ley. d. Aquel que sustenta todas las cosas
Cuando concluyó la era de Moisés, vino la era de David. Después de todas las eras del Antiguo con la palabra de Su poder
Testamento tuvo lugar la era de Jesucristo, la era del Nuevo Testamento. Estas eras no tuvieron lugar
meramente por causa del desarrollo humano o la evolución natural; más bien, fueron fundadas, El versículo 3 se refiere a Cristo el Hijo, “quien sustenta todas las cosas con la palabra de Su poder”.
instituidas, por Cristo. Este versículo indica que Cristo no solamente es el Creador de todas las cosas en el universo, sino
también Aquel que sustenta todas las cosas con la palabra de Su poder. Todas las cosas se conservan
unidas en virtud de Su poderoso sostén (Col. 1:17).
Después de crear los cielos y la tierra, Cristo instituyó las eras, una era tras otra. Si solamente
existieran los cielos, la tierra y todas las cosas, sin que se dieran las eras en sucesión, entonces no
podría haber acontecido evento alguno. Por tanto, el universo no solamente incluye el tiempo y el Después de crear todas las cosas, el Hijo se convirtió en Aquel que las sustenta (He. 1:3). La tierra se
espacio, sino también todos los eventos que han tenido lugar en el tiempo y el espacio. Esto constituye encuentra suspendida en el aire. No hay columnas que la sostengan. Después que Cristo creó la tierra,
la historia completa del linaje humano. Él comenzó a sustentarla. Él la sustenta con la palabra de Su poder. Cristo el Hijo sustenta fácilmente
el universo. Para ello Él no necesita hacer nada: Él sólo habla. Él sustenta todas las cosas con la
palabra de Su poder.
El propósito por el cual Cristo forma el universo consiste en darle a Dios la oportunidad de obtener lo
que Él desea. Todos los eventos que han acontecido en el tiempo y el espacio —todas las cosas que
han ocurrido sucesivamente en el universo— han dado a Dios la oportunidad de cautivar, salvar y Hebreos 11:3 dice que el universo fue constituido por la palabra de Dios, y en 1:3 vemos que el
conquistar a Su pueblo escogido, uno por uno, a fin de congregarlos y hacer que sean conjuntamente universo es sustentado con la palabra de Su poder. El Hijo no es solamente el Creador, sino también el
compenetrados para formar el Cuerpo de Cristo. En otras palabras, el universo, el cual está compuesto Sustentador. Él creó el universo con Su palabra y lo sustenta con Su palabra.
de todas las eras sucesivas en el tiempo, provee la oportunidad para que Dios obtenga lo que Él desea
en Su economía. La expresión griega traducida “palabra” en el versículo 3 denota la palabra hablada. El Hijo sustenta y
sostiene todas las cosas no con Su obra, sino con Su palabra hablada, la palabra de Su poder. En la
También debemos ver que Dios hizo el universo por medio de Cristo el Creador. Esto implica la creación todas las cosas llegaron a existir por medio de Él, la Palabra misma (Jn. 1:1-3). El universo
Trinidad Divina. Cristo el Hijo creó los cielos y la tierra; no obstante, por medio de Él Dios hizo el fue constituido por la palabra de Dios (He. 11:3): “Él habló, y fue hecho; / Él mandó, y subsistió” (Sal.
universo. Además, en Génesis 1:2 el Espíritu de Dios estuvo involucrado en la creación del universo 33:9). En la salvación somos salvos por medio de Su palabra (Jn. 5:24; Ro. 10:8, 17). Por medio de Su
efectuada por Dios, pues el Espíritu de Dios se cernía sobre la faz de las aguas a fin de generar vida. palabra es ejercida Su poderosa autoridad (Mt. 8:8-9). Es por medio de Su palabra que Su poder
Dios el Padre creó el universo en Dios el Hijo y por Dios el Espíritu. sanador es hecho real para nosotros (Jn. 4:50-51). Dios habla en el Hijo, y el Hijo sustenta y sostiene
todas las cosas con Su palabra. Todo depende de Su hablar. Cuando el Señor habla, todo se pone en
orden.
En la Biblia la trinidad de la Deidad implica las actividades realizadas por Dios para la impartición de
Dios en Su trinidad a Su pueblo escogido y redimido. Por tanto, el propósito de Dios al crear el
universo es el de impartirse en Su pueblo escogido. Dios el Padre en el Hijo y mediante el Espíritu e. Aquel que fue designado Heredero de todas las cosas
tenía necesidad de hacer el universo a fin de impartirse a nosotros en Su trinidad. Hebreos 1:2 dice que Cristo el Hijo es Aquel que fue designado Heredero de todas las cosas. Esto
significa que Cristo es el Heredero legal, el que recibe todas las cosas de la economía de Dios por
c. Aquel que permanecerá para siempre herencia. Ya que Cristo no sólo es el Hijo de Dios sino también el Heredero de Dios, todo lo que Dios
el Padre es y tiene le pertenece (Jn. 16:15). En el pasado el Hijo fue el Creador (He. 1: 2, 10; Jn. 1:3;
Como Creador, Cristo el Hijo permanecerá para siempre. Aunque todas las cosas creadas cambien
Col. 1:16; 1 Co. 8:6); en el presente Él es quien sustenta todas las cosas y las sostiene (He. 1:3); en el
tarde o temprano, Él permanecerá para siempre y seguirá siendo el mismo. Hebreos 1:11-12 dice:
“Ellos perecerán, mas Tú permaneces para siempre; y todos ellos se envejecerán como una vestidura,
futuro él será el Heredero, el que reciba todas las cosas (cfr. Ro. 11:36). Puesto que Cristo creó todas El Hijo no solamente es el resplandor de la gloria de Dios, sino también la impronta de la sustancia de
las cosas, Él heredará lo creado por Él. Ésta es la relación que existe entre Cristo y la creación. Dios. Esto significa que el Hijo es Dios mismo que viene a nosotros. Cuando Dios no viene a nosotros,
Él es simplemente Dios. Cuando Dios viene a nosotros, Él es el Hijo como impronta de Su sustancia.
Según es tipificado por Isaac, el hijo de Abraham, Cristo será quien herede: la tierra (Sal. 2:8), el reino
(Dn. 7:13-14), el trono (Lc. 1:32) y todas las cosas (Mt. 11:27). Puesto que Él no solamente es el Hijo g. Dios nos ha hablado en Él al final de estos días
de Dios sino también el legítimo Heredero de Dios, todo cuanto Dios el Padre es y tiene está destinado
Hebreos 1:1-2 dice: “Dios, habiendo hablado en muchas ocasiones y de muchas maneras en tiempos
para que sea Su posesión (Jn. 16:15).
pasados a los padres en los profetas, al final de estos días nos ha hablado en el Hijo”. Nuestro Dios ha
sido revelado porque Él se ha revelado a Sí mismo en Su hablar. El Dios viviente se imparte e infunde
f. El resplandor de la gloria de Dios en nuestro ser por medio de Su hablar (2 Ti. 3:16-17; Ez. 37:4-6). Cuando Dios habla, la luz
y la impronta de la sustancia de Dios resplandece, trayéndonos entendimiento, visión, conocimiento, sabiduría y Sus palabras (Sal. 119:105,
También debemos ver la manera en que Cristo está relacionado con la Deidad. Hebreos 1:3 se refiere 130). Cuando Dios habla, la vida es impartida, y esta vida incluye todos los atributos divinos y las
a Cristo el Hijo como Aquel que es el resplandor de la gloria de Dios y la impronta de Su sustancia. La virtudes humanas de Cristo (Jn. 6:63; 1:1, 4). Cuando Dios habla, se transmite poder, y éste es el
gloria de Dios es Dios expresado, y la sustancia de Dios es lo que existe intrínsecamente en Su ser poder propio de la vida que hace crecer y que reproduce.
divino. En la Deidad, Cristo es tanto el resplandor del Dios expresado como la imagen del ser interno
de Dios. El universo entero llegó a existir mediante el hablar de Dios (Ro. 4:17; He. 11:3; Sal. 33:9). En el
Antiguo Testamento, Dios habló en muchas ocasiones y de muchas maneras a los padres en los
1) El resplandor de la gloria de Dios profetas, en hombres movidos por Su Espíritu (2 P. 1:21). Ahora, al final de estos días, esto es, en la
era del Nuevo Testamento, Dios nos ha hablado en el Hijo, en la persona del Hijo. Para nosotros,
El resplandor de la gloria de Dios es semejante al resplandor o al brillo de la luz del sol. El Hijo es el Cristo —el Hijo de Dios— es el vocero de Dios, el oráculo de Dios. El Hijo es Dios mismo que nos
resplandor, el brillo, de la gloria del Padre. Esto se refiere a la gloria de Dios. Separar el resplandor de habla. Afirmar que Dios nos ha hablado en el Hijo significa que Dios habla en Sí mismo. Dios ha
la gloria podría compararse a separar el resplandor del sol de los rayos solares mismos. El resplandor hablado en el Hijo, y el Hijo es Dios; esto indica que Dios habla en Sí mismo. Dios mismo nos habla en
del sol es inseparable de los rayos solares, pues ambos son uno. Asimismo, jamás debiéramos Su ser divino, no mediante algún otro agente. El Hijo es Dios mismo (He. 1:8), Dios expresado. Dios el
considerar al Hijo separado de Dios mismo. El Hijo es la expresión de Dios mismo; Cristo el Hijo es Padre está escondido; Dios el Hijo es expresado. Nadie ha visto jamás a Dios; el Hijo, como Palabra de
Dios expresado. Él es nada menos que Dios; Él es Dios mismo. Dios (Jn. 1:1; Ap. 19:13) y el hablar de Dios, lo ha declarado con una expresión, explicación y
definición plena de Él (Jn. 1:18). Que Dios hable en el Hijo significa que el Hijo proclama a Dios.
Nuestro Cristo es Dios que viene a nosotros. Él es nuestro Dios que llega hasta nosotros. Así como el
sol puede llegar a nosotros mediante el resplandor de sus rayos, Cristo, el Hijo de Dios, es Dios mismo En el Nuevo Testamento, Dios habla en el Hijo, en la persona del Hijo. Esta persona era primero un
que llega a nosotros y entra en nosotros. Tenemos un Dios que llega a nosotros, un Dios que entra en individuo y después llegó a ser una persona corporativa. En la actualidad Dios habla en una persona, y
nosotros. Ésta es nuestra gran salvación (2:3), y éste es el Hijo de Dios. esta persona ha sido agrandada para ser una persona corporativa que incluye a todos los apóstoles y
a todos los miembros del Cuerpo de esta persona (1 Co. 14:4b, 31). Debido a que todos los miembros
2) La impronta del Cuerpo de Cristo son hijos de Dios que están en el Hijo primogénito de Dios, su hablar de parte de
de la sustancia de Dios Dios es también el hablar de Dios en la persona del Hijo. El Hijo primogénito de Dios y los muchos
hijos de Dios son considerados como una sola entidad en la persona del Hijo. En la actualidad, Dios
El Hijo es también la impronta, la imagen expresa, de la sustancia de Dios (1:3). La impronta de la habla por medio de una persona corporativa. Por tanto, “el Hijo” mencionado en Hebreos 1:2 es una
sustancia de Dios es semejante a la impresión de un sello. El Hijo es la expresión de lo que Dios el persona corporativa.
Padre es. La sustancia de Dios es el Espíritu (Jn. 4:24), y Cristo es la impronta de esta sustancia.
Dios continúa hablando en el Hijo, y nosotros, los creyentes, formamos parte del Hijo. A lo largo de los
La gloria es la expresión externa, y la sustancia es la esencia interna. Dios tiene Su esencia, Su veinte siglos pasados, el hablar de aquellos que proclamaban al Señor según el Nuevo Testamento y
sustancia, así como también Su manifestación. La esencia de Dios es Su sustancia. Él tiene tanto sus principios ha sido el hablar del Hijo. En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo es un ejemplo de
sustancia como gloria. Nuestro Dios es glorioso y sustancial. En lo referente a la gloria de Dios, el Hijo uno cuyo hablar era el hablar del Hijo.
es el resplandor de esta gloria. En lo referente a la sustancia de Dios, el Hijo es la impronta de esta
sustancia.
Dios habla en la filiación. En la economía neotestamentaria de Dios, la filiación no es solamente
individual sino también corporativa. Cristo es el Hijo primogénito de Dios, y nosotros somos los muchos
hijos de Dios (Ro. 8:29; He. 2:10). Dios tiene muchos hijos, y los muchos hijos han sido incorporados
en una sola entidad. El Primogénito más los muchos hijos constituyen el Hijo colectivo, el Hijo ser el Espíritu que habla, y el Espíritu que habla es uno con la iglesia que habla de parte de Dios. Ésta
corporativo. Todo el Nuevo Testamento es el hablar del Dios procesado en la persona del Hijo con es la historia de nuestro Dios que habla, una historia que nos habla.
todos Sus miembros. Nosotros somos los miembros del Cuerpo de Cristo, y el Cuerpo está compuesto
por todos los hijos de Dios. Dios engendró muchos niños para que lleguen a ser Sus hijos, y estos hijos Dicha historia que habla está relatada en la Biblia. La Biblia entera es la historia de Dios. Esta historia
componen el Cuerpo de Cristo; por tanto, nosotros somos los miembros del Hijo. En la actualidad, Dios es una historia que nos habla. Cuando Dios creó todas las cosas, lo hizo mediante Su hablar. Cuando
continúa hablando en el Hijo corporativo según el principio de encarnación. Él contactó a la humanidad en tiempos del Antiguo Testamento, lo hizo mediante Su hablar en los
profetas. Cuando Él vino a la humanidad en la era del Nuevo Testamento, Él habló en el Hijo, en la
En la actualidad Dios continúa hablando en Su Hijo, quien ha sido agrandado para llegar a ser un persona del Hijo como Su palabra. En la actualidad, Él viene a las iglesias hablándoles como Espíritu
hombre corporativo, el Cuerpo de Cristo. La intención maligna de los fanáticos religiosos judíos era que habla. Al hablar como Espíritu, Él se hace uno con las iglesias. A la postre, esta historia que habla
aniquilar al Hijo de Dios, a Jesús de Nazaret, crucificándole. Pero después de Su crucifixión, el Señor no solamente consiste de Dios mismo, sino también de todas las iglesias. Reunión tras reunión, la vida
entró en la esfera de la resurrección, y en resurrección Él llegó a ser la Cabeza del Cuerpo. Antes de de iglesia es una historia que habla. Somos un pueblo que habla. Por medio de dicho hablar, Dios es
Su crucifixión y resurrección, el Señor Jesús estaba restringido por la carne; Él no podía ser universal. transfundido en Su pueblo. Mediante tal hablar el elemento divino es infundido en muchos seres
Pero mediante la muerte y resurrección Él fue agrandado de un individuo a un hombre corporativo. El humanos y ellos son saturados con dicho elemento. En esto consiste la vida de iglesia. Éste es el
día de Pentecostés, Cristo descendió como Espíritu todo-inclusivo sobre Sus discípulos a fin de hacer hablar de Dios.
de ellos miembros de Su Cuerpo. Este Cuerpo, un hombre corporativo, incluye al Cristo resucitado
como Cabeza y a millones de creyentes en Cristo como miembros. Ahora, así como todo nuestro La esencia de la Epístola a los Hebreos es el hablar de Dios en el Hijo. Dios habla en el Hijo, el Hijo
cuerpo habla siempre que nosotros hablamos, también el Cuerpo de Cristo habla siempre que Cristo habla como Espíritu a las iglesias, y al final, el Espíritu habla juntamente con la iglesia. Es
habla como Cabeza. En la actualidad, el Hijo de Dios ya no es meramente un individuo; Él es un íntegramente por medio de esta historia que habla que Dios es introducido en el hombre y el hombre
hombre corporativo y universal. Por esta razón, todos los miembros del Cuerpo pueden hablar la es introducido en Dios. Dios y el hombre, el hombre y Dios, llegan a ser uno. En esto consiste la
palabra de Dios. maravillosa vida de iglesia.

Que Dios tenga muchos hijos significa que debe haber “mucho hablar”. Un hijo de Dios debe hablar de h. Habiendo efectuado la purificación de los pecados,
parte de Dios en todo lugar. Como hijos de Dios, todos nosotros debemos ser personas cuyo hablar Él se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas
proclame a Cristo. Todos los hijos en la filiación divina deben hablar Cristo, y Cristo habla de parte de hasta que Dios ponga a Sus enemigos
Dios. En el Nuevo Testamento Dios habla en Cristo, Su Primogénito, lo cual indica que todos los por estrado de Sus pies
hermanos de Su Hijo primogénito —por ser Sus muchos hijos, los miembros del Cuerpo de Cristo—
deben ser la palabra de Dios, el hablar de parte de Dios. Cristo efectuó la purificación de los pecados y se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas hasta
que Dios ponga a Sus enemigos por estrado de Sus pies (He. 1:3).
En los cuatro Evangelios el Hijo vino a hablar Dios, no sólo directamente con palabras claras sino
también con lo que Él era y lo que Él hizo. Él es íntegramente la Palabra de Dios y el hablar de Dios. A 1) Habiendo efectuado la purificación
veces Él habló con palabras, y otras veces habló con Sus acciones. Todo lo que Él era y todo cuanto de los pecados en el pasado
Él hizo hablaba Dios. “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, Él le El versículo 3 nos dice que Cristo ha “efectuado la purificación de los pecados”. En la redención
ha dado a conocer” (Jn. 1:18). La totalidad de los cuatro Evangelios constituyeron Su hablar, ya sea efectuada por Dios hay tres períodos de tiempo. Primero, el Señor efectuó la purificación de nuestros
directamente por medio de Sus palabras como también por medio de lo que Él era. Él dijo muchas pecados en el pasado. Él no solamente hizo propiciación por nuestros pecados, sino que también nos
palabras, pero dijo mucho más por lo que Él era. Todas Sus acciones, todas Sus palabras, toda Su purificó de ellos. El término expiación significa “cubrir”; pero el término purificación significa que hemos
obra y Su manera de conducirse constituyeron Su hablar. sido lavados de nuestros pecados. En la tipología del Antiguo Testamento, la expiación solamente
podía cubrir los pecados (Sal. 32:1); no podía quitarlos. Así que, los sacerdotes que hacían expiación
Siempre que el Hijo habla, Él es el Espíritu. El Hijo que habla es el Espíritu. El Hijo de Dios es la estaban de pie, día tras día, ofreciendo siempre los mismos sacrificios (He. 10:11), y nunca podían
Palabra. Cuando la Palabra habla, se convierte en el Espíritu, y cuando el Hijo habla, Su palabra es el sentarse. Pero el Hijo quitó el pecado (Jn. 1:29) y logró la purificación de los pecados de una vez por
Espíritu (6:63). Finalmente, para las iglesias Él es el Espíritu que habla. Al principio de cada una de las todas; por consiguiente se sentó para siempre (He. 10:10, 12). A los ojos de Dios, se ha dado fin al
siete epístolas en Apocalipsis 2 y 3, es el Hijo quien habla, pero al final de cada una de estas epístolas, pecado, y el universo en toda su extensión ha sido purgado del pecado. Así pues, el pecado no debiera
es el Espíritu quien habla a las iglesias. Dios habla en el Hijo, y cuando el Hijo habla a las iglesias, Él estar en nosotros, ni en la iglesia ni en nuestro hogar. El pecado ha sido purgado y se ha logrado la
es el Espíritu que habla. Por medio de Su hablar, las iglesias llegarán a ser uno con Él. Al final de purificación de los pecados. El Hijo completó esta obra en el pasado.
Apocalipsis, el Espíritu y la iglesia hablan como uno solo (22:17). Dios habla en el Hijo, el Hijo llega a
2) Está sentado a la diestra de Dios en el presente
Hebreos 1:3 continúa diciendo que Cristo “se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas”. Esto (Jn. 1:14, 18). Juan 3:16, un versículo con el cual están familiarizados todos los cristianos, dice que
claramente se refiere a la ascensión. En Su ascensión Cristo, el Hijo de Dios que ascendió, es muy Dios amó de tal manera al mundo que dio a Su Hijo unigénito. El Hijo unigénito de Dios es Cristo.
superior a los ángeles. Él ya no está en el sepulcro ni en la tierra, sino a la diestra de la Majestad en Antes de Su muerte y resurrección, Cristo era el único Hijo de Dios. El Nuevo Testamento revela que
las alturas. En esto consiste Su ascensión, en la cual Él recibió la investidura propia de Su cargo mediante la muerte y resurrección de Cristo nacieron muchos hijos de Dios (1 P. 1:3). Muy temprano
mediante el cual lleva a cabo el propósito eterno de Dios, esto es, edificar la iglesia e introducir a Sus en la mañana del día de Su resurrección, el Señor Jesús le dijo a María: “Ve a Mis hermanos, y diles:
muchos hermanos en la gloria (2:10). Subo a Mi Padre y a vuestro Padre, a Mi Dios y a vuestro Dios” (Jn. 20:17). Él jamás había llamado
“hermanos” a Sus discípulos antes de aquella mañana. Incluso en Juan 15 Él dijo: “Ya no os llamo
El Hijo ahora está sentado, está descansando. Él está sentado a la diestra de Dios, observando cómo esclavos, porque el esclavo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos” (v. 15). El
aquellos que le aman y le buscan experimentan la purificación de los pecados que Él efectuó. El libro término más íntimo que había usado con relación a Sus discípulos antes de Su resurrección fue el
de Hebreos nos dice por lo menos cinco veces que el Señor Jesús está sentado (1:3, 13; 8:1; 10:12; de amigos. Pero después de Su resurrección, al encontrarse con una mujer de entre Sus discípulos, le
12:2). Con respecto a la redención, Él ya no tiene que realizar obra alguna. Él ya no tiene que lavarnos dijo que fuera a Sus hermanos. Esto había sido profetizado en el salmo 22. Las primeras palabras de
nuevamente, pues ya nos lavó de manera exhaustiva. Incluso antes de que confesáramos nuestros este salmo: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”, fueron las mismas que el Señor
pecados Él ya nos había lavado. De hecho, fuimos lavados antes de nacer. El Señor ha finalizado la pronunció en la cruz (Mt. 27:46). Los primeros veintiún versículos del salmo 22 se refieren a la
obra de redención (9:12). crucifixión del Señor; de improviso, el versículo 22 dice: “Anunciaré a mis hermanos Tu nombre”. Esto
demuestra que Él pasó por la muerte y entró en la resurrección. Después de haber pasado Él por la
muerte y la resurrección, los muchos hermanos fueron producidos. Él fue aquel único grano de trigo
3) Está a la espera de que los enemigos que mediante la muerte y la resurrección llegó a ser muchos granos (Jn. 12:24). Ahora Dios tiene
sean subyugados en el futuro muchos hijos. Él no solamente tiene al Hijo unigénito, sino también a los muchos hijos juntamente con
Hebreos 1:13 dice: “¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás: ‘Siéntate a Mi diestra, hasta que ponga a el Primogénito. Antes de Su resurrección, Cristo era el Hijo unigénito de Dios. Después de Su
Tus enemigos por estrado de Tus pies’?”. Cristo el Hijo está a la espera de que Sus enemigos sean resurrección, puesto que los muchos hijos de Dios habían sido producidos, Él fue hecho el Hijo
subyugados. Esto tendrá lugar en el futuro. Al Señor no le falta nada excepto un estrado para Sus pies. primogénito de Dios que tiene muchos hermanos.
Él ya tiene el trono y la corona, pero todavía no tiene un estrado. Pueden tener la certeza que un día Él
obtendrá tal estrado. Cristo está sentado a la diestra de Dios hasta que Dios haga que todos Sus Antes que Jesucristo fuese resucitado, Dios no tenía un Hijo primogénito. Él solamente tenía al Hijo
enemigos y adversarios le sirvan a Cristo como estrado para Su descanso. En la actualidad todavía unigénito. ¿Cuál es la diferencia entre el Hijo primogénito y el Hijo unigénito? Como Hijo unigénito,
nos encontramos en el período que corresponde al “hasta que” de este versículo, es decir, el período Cristo no poseía la naturaleza humana. Él tenía únicamente la naturaleza divina. Cuando se encarnó,
de la iglesia. Todavía estamos en el tiempo durante el cual Dios labora para poner a todos Sus Él tomó la naturaleza humana. Los treinta y tres años y medio de Su vida en la tierra constituyeron un
enemigos bajo los pies de Cristo. estado transitorio. Por un lado, Él continuaba siendo el Hijo unigénito de Dios; por otro, Él había
tomado la naturaleza humana. La naturaleza divina dentro de Él era el Hijo de Dios, pero la naturaleza
El libro de Hebreos recalca el hecho de que Cristo lo ha realizado todo para Dios y para nosotros, no humana no lo era. Por tanto, durante esos treinta y tres años y medio, Jesús era un ser muy particular.
dejando nada pendiente. El hecho de que Él esté sentado a la diestra de Dios significa que ha Él poseía la naturaleza divina —la cual era el Hijo de Dios—, pero también poseía la naturaleza
cumplido Su obra y que está descansando allí, esperando una sola cosa: que Dios ponga a Sus humana, la cual no era el Hijo de Dios. Esa naturaleza humana no había nacido de Dios. Conforme a
enemigos por estrado de Sus pies. Él está sentado en los cielos a la espera de un estrado a fin de Su divinidad, Su naturaleza divina, Él era el Hijo de Dios. Pero antes de Su resurrección Él poseía algo
obtener pleno descanso. que no era nacido de Dios: la naturaleza humana. Él debía pasar por la muerte y la resurrección a fin
de que la parte humana naciera de Dios. Salmos 2:7 constituye una base firme para afirmar esto, pues
dice: “Mi Hijo eres Tú; / Yo te he engendrado hoy”. Lo que fue profetizado en Salmos 2:7 se cumplió el
i. Es engendrado como Hijo primogénito de Dios
día de la resurrección. Esto es lo que Hechos 13:33 indica al citar este versículo del salmo 2 en
y regresa como Hijo Primogénito de Dios
referencia a la resurrección de Cristo. En Su naturaleza humana Cristo fue engendrado como Hijo de
Es también en la resurrección que Cristo es proclamado como Hijo de Dios, el cual es superior a los Dios el día de la resurrección. Después de esto, Él llegó a ser el Hijo primogénito de Dios. Ahora, como
ángeles. La resurrección significa un nuevo comienzo; denota germinación. El versículo 3 se refiere a Hijo primogénito, Él posee tanto la naturaleza divina como la naturaleza humana. Como Hijo unigénito
Su muerte al decir: “Habiendo efectuado la purificación de los pecados”. El versículo 5 hace referencia de Dios, Él no poseía la naturaleza humana. Mientras estuvo en la tierra después de Su encarnación,
a Su resurrección por la cual Él fue engendrado como Hijo primogénito de Dios (Hch. 13:33), que Él poseía la naturaleza humana, pero durante esos treinta y tres años y medio Su naturaleza humana
representa el inicio de una nueva era, la era de la iglesia, la cual está compuesta por Sus muchos no había nacido de Dios. Fue mediante Su resurrección que la parte humana de Su ser nació de Dios.
hermanos nacidos de Dios mediante Su resurrección. Al ser engendrado así, Él llegó a ser el Hijo primogénito de Dios. Si bien el Hijo unigénito de Dios
poseía únicamente la naturaleza divina pero no la naturaleza humana, en la actualidad Jesús, como
En la economía de Dios, Dios tiene al Hijo primogénito y a los muchos hijos. Antes que Cristo se Hijo primogénito de Dios, posee ambas naturalezas. El Hijo primogénito de Dios no solamente es el
encarnase, Dios tenía únicamente un solo y único Hijo. En la Biblia, este Hijo es llamado el Unigénito Hijo de Dios, sino también el Hijo del Hombre.
Como Hijo de Dios, Él es superior a los ángeles en Su segunda venida. Hebreos 1:6 hace alusión a empresario del universo, pues Él lleva adelante una empresa divina, un proyecto divino, para la
esto: “Cuando trae de nuevo al Primogénito a la tierra habitada, dice: ‘Adórenle todos los ángeles de realización de la economía de Dios (cfr. Lc. 19:13). Debemos recordar nuestro estatus como socios de
Dios’”. Sabemos que este versículo se refiere a la segunda venida porque habla sobre Cristo Cristo y declarar que somos socios de Cristo en Su gran empresa.
específicamente como Primogénito. En Su primera venida, Él era el Hijo unigénito de Dios (Jn. 1:14).
Como Hijo unigénito de Dios, Cristo poseía divinidad pero no humanidad. No obstante, en la Cristo fue designado en la eternidad pasada y fue ungido en el tiempo (He. 1:9). Tal unción fue Su
encarnación Cristo, el Hijo unigénito de Dios, llegó a ser el Hijo del Hombre, y en resurrección Él nació inicial investidura celestial y divina. Dios inicialmente le dio la investidura de Su cargo a Su heredero
en Su humanidad para ser el Hijo primogénito de Dios. Por tanto, cuando Cristo regrese, no vendrá con designado ungiéndolo. Dios el Espíritu se derramó como aceite de la unción sobre este Heredero
el mismo estatus que tenía cuando vino a la tierra la primera vez. Cristo vino a la tierra la primera vez designado, ungiéndolo para que fuese el operario de la operación divina de Dios.
como Hijo unigénito de Dios, pero vendrá la segunda vez como Hijo primogénito de Dios, el Hijo de
Dios que posee divinidad y humanidad.
Por ser socios de Cristo, somos partícipes de Su unción. Su unción nos incluye a nosotros. En el salmo
133 vemos que el ungüento derramado sobre la cabeza de Aarón, el sumo sacerdote, fluye
En otras palabras, cuando Dios trajo a Cristo a la tierra la primera vez, Él vino en Su estatus como Hijo descendiendo sobre todo el cuerpo hasta el borde de sus vestiduras. Esto significa que todos los
unigénito de Dios. En tal estatus, Él llegó a ser el Hijo del Hombre en Su encarnación, y como Hijo del miembros del Cuerpo del Sumo Sacerdote comparten Su unción. Nosotros, los socios, compartimos la
Hombre fue engendrado para ser el Hijo de Dios en Su resurrección. Por tanto, cuando Dios lo traiga a unción del único Heredero. La unción era la investidura inicial. Por tanto, todos participamos en Su
la tierra habitada la segunda vez, Él vendrá en Su estatus como Hijo primogénito de Dios, un estatus investidura. En esta investidura celestial, divina y eterna, somos socios de Cristo. Él ha obtenido la
según el cual Él es tanto el Hijo de Dios como el Hijo del Hombre. Por esta razón, Él anunció ante los unción, y nosotros participamos de ella juntamente con Él debido a que somos Sus socios. Esto
opositores judíos en Mateo 26 que le verían regresando como Hijo del Hombre en las nubes del cielo significa que todos hemos sido ungidos. Todos fuimos puestos en tal cargo. No solamente somos
(v. 64). Cuando Dios traiga a Cristo nuevamente a la tierra habitada como Primogénito, todos los copartícipes de Cristo que le disfrutan, sino también socios de Cristo que participan en Su operación.
ángeles le adorarán. Él logrará una expresión plena de Dios en gloria, y ahora nosotros cooperamos con Él en esta
operación. Somos coherederos con Cristo y Sus socios, los cuales cooperan con Él y participan en Su
j. Habiendo heredado un nombre más destacado operación. Su cargo también tiene que ser nuestro cargo.
que el de los ángeles
El Hijo posee un nombre más excelente que el de los ángeles. Hebreos 1:4 dice que Cristo fue “hecho En Hebreos 1:9 vemos la relación que tenemos con el Ungido de Dios. En la economía de Dios, Cristo
tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más destacado nombre que ellos”. El nombre más es el Heredero designado por Dios, y en el versículo 9 vemos que este Heredero designado ha sido
destacado es “el Hijo”, un nombre que es plenamente definido en los versículos siguientes de este ungido. La unción confirma la designación. Dios primero designó al Hijo y después le ungió. Como
capítulo. “Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: ‘Mi Hijo eres Tú, Yo te he engendrado hoy’, y socios de Cristo, todos somos partícipes de Su unción. Debemos ver que somos socios de Cristo y que
otra vez: ‘Yo seré a Él Padre y Él me será a Mí Hijo’?” (v. 5). Romanos 1:4 dice que Cristo “fue participamos en Su unción.
designado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los
muertos”. Que Él saliera de la muerte fue la designación de que Él es el Hijo de Dios. Cristo ha sido l. Es Dios, cuyo trono es por el siglo del siglo
designado Hijo de Dios y proclamado como tal. Él ha recibido tal nombre excelente. Lamentablemente, y cuyo cetro de rectitudes el cetro de Su reino
algunos cristianos parecen amar a los ángeles más que a Cristo, pero nosotros debemos ver que
Cristo heredó un nombre más destacado que ellos: el nombre de Hijo de Dios. La segunda venida de Cristo es seguida por Su reino. Él, como Hijo primogénito de Dios que viene,
será superior a los ángeles en Su reino. El versículo 8 dice: “Del Hijo dice: ‘Tu trono, oh Dios; por el
siglo del siglo; cetro de rectitud es el cetro de Tu reino’”. En este versículo se dirigen al Hijo llamándolo:
k. Su Dios le ungió con óleo de júbilo “Oh Dios”. Esto es prueba contundente de que el Hijo es Dios. Ciertamente Dios es superior a los
más que a Sus socios ángeles. Este versículo también indica que el trono del Hijo es el trono sempiterno de Dios. Por tanto,
Hebreos 1:9, que está dirigido a Cristo el Hijo, dice: “Has amado la justicia, y aborrecido la iniquidad, Su reino tiene que ser también el reino de Dios. Cristo, el Hijo de Dios, posee el trono de Dios y el reino
por lo cual te ungió Dios, el Dios Tuyo, con óleo de júbilo más que a Tus socios”. La expresión  el Dios de Dios. El trono está bajo Él, y el cetro del reino, que representa la autoridad del reino, está en Su
Tuyo parece decir “el Dios de Dios”. Cristo es el Hijo de Dios, no obstante, Dios es Su Dios. ¿Cómo mano. Como Hijo de Dios que posee tanto el trono como el reino de Dios, Cristo es muy superior a los
explicar esto? Ya que el Hijo es también hombre, Dios es Su Dios. ángeles.

El versículo 9 indica que Dios el Padre ungió a Dios el Hijo con Dios el Espíritu como óleo de júbilo. En Hebreos 1 nos da una crónica de Cristo desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura. En la
la economía de Dios, Cristo es Aquel designado por Dios para llevar a cabo Su plan, y nosotros somos eternidad pasada Él era Dios mismo (v. 8); fue el Creador de la tierra y de los cielos (vs. 10, 2); es el
Sus socios en los intereses divinos. Él fue ungido por Dios, y nosotros participamos junto con Él de que sustenta todas las cosas y sostiene todas las cosas (v. 3); es el Heredero de todas las cosas (v. 2);
esta unción para el cumplimiento del propósito de Dios. En cierto sentido, Cristo es el más grande se encarnó para efectuar la redención al ser crucificado (v. 3); fue engendrado como Hijo de Dios en
resurrección para impartir vida a los muchos hijos de Dios (v. 5); es el Hijo primogénito de Dios que que fuesen los hombres los que fueran investidos de tal autoridad. Con base en este hecho, el escritor
vendrá otra vez (v. 6); será el Rey en el trono con el cetro en el reino (vs. 8-9); y permanecerá para de Hebreos nos muestra que el hombre es superior a los ángeles.
siempre en la eternidad futura (vs. 11-12). Este breve capítulo aborda una amplia esfera de lo que
Cristo es desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura. Éste es nuestro Cristo, el Hijo de Dios, En Su economía, desde el principio Dios dispuso que el hombre gobernase la tierra. Desde la
quien es superior a los ángeles. eternidad pasada, Dios determinó que el hombre gobernase la tierra. Según la Biblia, en el tiempo de
la creación Dios determinó que el hombre debía ejercer Su autoridad sobre la tierra. Esto es
95. El Hijo del Hombre claramente mencionado en Génesis 1:26-28.
fue hecho superior a los ángeles
Hebreos 1 revela que Cristo, como Hijo de Dios, es muy superior a los ángeles, mientras que el Hay tres capítulos en la Biblia que pertenecen a un mismo grupo: Génesis 1, Salmos 8 y Hebreos 2.
capítulo 2 revela que Cristo, como Hijo del Hombre, fue hecho superior a los ángeles. Nuestro Todos estos capítulos comparten el mismo punto principal: Dios dispuso que el hombre gobernase la
maravilloso Jesús posee dos naturalezas: la divina y la humana. Él posee tanto divinidad como tierra creada por Él. Dios dispuso que el hombre gobernase la tierra debido a que Él necesita un
humanidad. Él es Dios y es hombre. Puesto que Él es Dios, Él es el Hijo de Dios. Puesto que Él es ámbito, una esfera, un dominio, en el cual pueda ejercer Su autoridad. Sin tal dominio en el cual Él
hombre, Él es el Hijo del Hombre. Según el uso bíblico, los términos hombre e Hijo del Hombre son pueda ejercer Su autoridad, sería difícil para Dios expresar Su gloria. La expresión de Su gloria
intercambiables entre sí. Esto queda demostrado por Salmos 8:4, donde dice: “¿Qué es el hombre requiere de un dominio. Si Dios no tuviera autoridad sobre la tierra, no podría expresar Su gloria.
mortal, para que te acuerdes de él, / y el hijo del hombre, para que le visites?”. Por tanto, “el Hijo del Debemos considerar, pues, la conclusión de la oración hecha por el Señor: “Porque Tuyo es el reino, y
Hombre” simplemente significa “hombre”. Bajo el mismo principio, “el Hijo de Dios” significa “Dios”. el poder, y la gloria” (Mt. 6:13). Una vez que se tiene el reino, se tiene la autoridad. Entonces Dios
Según Juan 5:17-18, que Jesús sea el Hijo de Dios significa que Él es Dios. Cuando los fariseos puede expresar Su gloria. El reino es para la autoridad, y la autoridad es para la gloria. Si Dios no tiene
oyeron que el Señor Jesús se llamaba a Sí mismo el Hijo de Dios, le acusaron de blasfemar, pues, un reino, no puede producirse el ejercicio de Su autoridad ni tampoco puede haber la expresión de Su
según entendían, al hacer esto Él se hacía igual a Dios. Por tanto, afirmar que Jesús es el Hijo de Dios gloria. La oración del Señor tenía por finalidad el reino. En ese reino se produciría el ejercicio de la
significa que Él es Dios. Cristo es tanto Dios como hombre. Hebreos 1 aborda Su divinidad, y el autoridad y la expresión de la gloria.
capítulo 2 aborda Su humanidad. Tanto en lo referente a Su divinidad como a Su humanidad, Él es
superior a los ángeles. Incluso como Hijo del Hombre, Él es superior a los ángeles. El propósito de Dios es constante y eterno. El propósito de Dios es desde la eternidad hasta la
eternidad. Dios jamás ha cambiado Su propósito de que el hombre ejerza Su autoridad en la tierra a fin
Aunque sea fácil comprender que Dios es absolutamente superior a los ángeles, es difícil para de que Dios pueda tener un dominio que sea una esfera en la cual Él pueda expresar Su gloria.
nosotros entender que el hombre también es superior a ellos. Según 1:14, como herederos de la
salvación, somos muy superiores a los ángeles, pues éstos son nuestros siervos y nosotros sus amos. Hebreos 2 revela que Cristo, como hombre, es superior a los ángeles. El escritor de Hebreos presenta
Somos socios de Cristo, y los ángeles son los siervos que ministran a los herederos de la salvación. su argumento de esta manera: “No sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual estamos
Somos la casa de Dios, en la cual la escalera celestial nos une a Dios y trae a Dios a nosotros, hablando” (v. 5). Sin embargo, Dios dijo en el salmo 8 que llegaría el tiempo cuando Él haría que toda
mientras que los ángeles son espíritus ministradores que ascienden y descienden sobre esta escalera, la creación estuviera sujeta al hombre. Este hombre es Jesús (vs. 6-9), Aquel que forja a Dios en el
brindándonos su servicio. Por tanto, ellos son muy inferiores a nosotros. Mateo 18:10 revela que cada hombre para elevar el estándar del hombre. Mediante Su encarnación Él introdujo la naturaleza divina
uno de nosotros tiene un ángel. Salmos 34:7 dice: “El ángel de Jehová acampa / en torno a los que le en el hombre, y mediante Su resurrección, ascensión y glorificación Él introdujo la naturaleza humana
temen, y Él los libra”. Un ángel se apareció a Cornelio (Hch. 10:3) indicándole contactar a aquel que en Dios mismo. Por tanto, este hombre es mucho más excelente que los ángeles. Los ángeles no son
predicaba el evangelio. Además, Hechos 12:7-11 describe la manera en que un ángel abrió las puertas más que siervos que ministran a todos los miembros de este hombre, a todos los que han heredado la
de la prisión para que Pedro pudiese escapar. salvación mediante este hombre, es decir, todos los que heredan a este maravilloso hombre como su
salvación.
Hebreos 2:5 dice: “No sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando”. “El
mundo venidero” será esta tierra en la era venidera con el reino de Dios. Salmos 2:8 afirma que Dios Cristo mismo es Dios, el Hijo de Dios; Él es el resplandor de la gloria de Dios y la impronta de Su
dio las naciones a Cristo para que fuesen Su herencia y los confines de la tierra para que fuesen sustancia. Él, incluso, es llamado Dios (1:8). En Él está la realidad de Dios. Como tal, Él es muy
posesión Suya. Apocalipsis 11:15 dice: “El reinado sobre el mundo ha pasado a nuestro Señor y a Su superior a los ángeles. Él es también un hombre glorificado con la naturaleza divina de Dios, coronado
Cristo; y Él reinará por los siglos de los siglos”. El día viene cuando las naciones, los reinos, de la tierra de gloria y de honra. Como tal hombre, Él es superior a los ángeles. Los ángeles son meramente
llegarán a ser el reino de Cristo. siervos de aquellos que heredan a Cristo como su salvación.

Este “mundo venidero” en la era venidera no está sujeto a los ángeles. En otras palabras, Dios jamás a. Dios le puso sobre las obras de las manos de Dios
dispuso que fuesen los ángeles quienes gobernasen la tierra en la era venidera, sino que Él dispuso y sujetó todo bajo Sus pies
Hebreos 2:7-8, que es dirigido a Dios, dice: “Le pusiste sobre las obras de Tus manos; todo lo sujetaste Cristo fue hecho un poco inferior a los ángeles para padecer la muerte a fin de que, por la gracia de
bajo Sus pies”. Estos versículos nos remiten a Génesis 1, que nos dice que Dios puso a Adán —el Dios, gustase la muerte por todas las cosas. Esto significa que Él murió por todas las cosas. Cristo
hombre creado por Dios— sobre las obras de las manos de Dios (vs. 26-28). Esto indica que Adán, por gustó la muerte no solamente por todos los seres humanos, sino también por todas las cosas, por toda
ser cabeza de la creación de Dios, era una prefigura de Cristo (Ro. 5:14). Que Dios sujetase todas las criatura. El Señor Jesús efectuó la redención no sólo por el hombre, sino por todas las cosas creadas
cosas bajo los pies de Adán tipifica el que Dios sujetase todo bajo los pies de Cristo, quien es la por Dios. En consecuencia, Dios puede reconciliar todas las cosas consigo por medio de Cristo (Col.
realidad de Adán como cabeza de la creación de Dios. 1:20). Esto es claramente tipificado por la redención efectuada por medio del arca de Noé, en la cual
fueron salvas no sólo ocho personas, sino todos los seres vivientes creados por Dios (Gn. 7:13-23).
En Su exaltación, Cristo fue hecho Cabeza sobre todas las cosas (He. 2:8; Ef. 1:22). Dios sujetó todo Ésta es una revelación profunda. Debe causar una profunda impresión en nosotros que Cristo gustase
bajo Sus pies. Ahora Él está a la espera de una sola cosa: que el astuto Satanás y todos Sus la muerte no solamente por los hombres, sino también por todas las cosas. Ésta es la razón por la cual
enemigos sean hechos estrado de Sus pies. afirmamos que la muerte de Cristo fue una muerte todo-inclusiva.

b. Dios le hizo un poco inferior a los ángeles Romanos 8:21 dice: “Con la esperanza de que también la creación misma será libertada de la
para que padeciese la muerte esclavitud de corrupción, a la libertad de la gloria de los hijos de Dios”. Toda la creación necesita ser
a fin de que por la gracia de Dios liberada de la esclavitud de corrupción, por lo cual toda la creación necesita la redención de Cristo.
gustase la muerte por todas las cosas Todo cuanto forma parte de la vieja creación se halla en proceso de corrupción, de deterioro y de
muerte. En este universo todas las cosas, incluyendo los seres humanos, los animales y las plantas, se
Según Hebreos 2:9, Dios hizo que Cristo fuese un poco inferior a los ángeles para que padeciera la encuentran en proceso de deterioro. Todo lo creado en el universo entero requiere de redención.
muerte “a fin de que por la gracia de Dios gustase la muerte por todas las cosas”. El hombre es inferior Finalmente, el milenio será un tiempo de restauración de todas las cosas. La restauración implica que
a los ángeles en que se halla limitado y restringido por el tiempo y el espacio, mientras que los ángeles hay degradación, y la degradación procede del pecado.
no están limitados a tal grado y disfrutan de mayor libertad. Cristo es el Creador ilimitado, eterno y
omnipresente; como tal, Él no está restringido por el tiempo ni el espacio. Pero cuando Cristo se hizo
En el universo ocurrieron dos rebeliones que trajeron muerte, corrupción y degradación a toda la
hombre, Él estaba limitado por el tiempo. Por ejemplo, cuando estaba en Galilea, no podía estar al
creación. Una fue la rebelión satánica, y la otra fue la rebelión del hombre. Antes de la rebelión del
mismo tiempo en Jerusalén, sino que para ir a Jerusalén tenía que andar una larga distancia. Cuando
hombre ocurrió la rebelión satánica, la cual contaminó los cielos. La rebelión de Satanás contaminó
estaba con Marta y María en casa de Marta, Él no podía estar con otras personas que estaban en otro
todas las cosas celestiales, las hizo inmundas. Tal universo contaminado y en degradación puede ser
lugar en aquel entonces. En ese sentido, incluso Cristo en los días de Su carne era inferior a los
restaurado únicamente mediante la redención de Cristo. Antes de que la creación pueda ser
ángeles.
restaurada, tiene que ser redimida. Cristo murió en la cruz por todas las cosas que componen la
creación a fin de que Él pudiese reconciliar con Dios todas estas cosas. La redención efectuada por
En la eternidad Cristo era el Creador, ilimitado y omnipresente, pero cuando se hizo hombre, en el Cristo es el fundamento que ha sido puesto para la restauración venidera. Cuando la restauración
tiempo, fue limitado para poder un día ir a la cruz a fin de eliminar el problema universal: la muerte. La venga, la esclavitud de corrupción llegará a su fin. Viene el día cuando la degradación y la corrupción
muerte es un problema no solamente para el hombre, sino también para el universo entero. La muerte llegarán a su fin y la muerte será sorbida. En la actualidad, toda la creación se encuentra bajo la
es el último enemigo de Cristo que será abolido (1 Co. 15:26). A fin de sufrir la muerte y así destruirla y esclavitud de corrupción; por tanto, toda la creación gime. Todas las cosas gimen debido a que todas
anularla, Cristo tuvo que hacerse hombre y perder Su libertad temporalmente, por treinta y tres años y las cosas están bajo la esclavitud de corrupción.
medio. En este sentido, durante ese período Él fue inferior a los ángeles. Sin embargo, tres días
después de Su muerte resucitó dejando esa inferioridad y hoy es muy superior a todos los ángeles. Él
El hombre Jesús fue hecho un poco inferior a los ángeles para padecer la muerte; no obstante, esta
ahora es omnipresente; puede estar simultáneamente en el cielo y en la tierra.
condición de inferioridad era temporal. Mediante Su muerte y resurrección, este único hombre no
solamente fue hecho superior a los ángeles, sino que además ha llegado a ser un hombre corporativo:
El hombre Jesús, en el cumplimiento de la profecía presentada en el salmo 8, fue hecho un poco el nuevo hombre, el cual está compuesto por todos los creyentes en Cristo (Ef. 2:14-15).
inferior a los ángeles para padecer la muerte (He. 2:9). Según nuestra constitución física, somos
inferiores a los ángeles. La constitución de los ángeles es un tanto superior a la nuestra. Cuando Jesús
c. Por medio de Su muerte en la carne
vino como hombre, Su constitución física también era inferior a la de los ángeles. Él se hizo hombre,
Él destruyó al que tiene el imperio de la muerte,
tomando la carne del hombre, su sangre y su naturaleza. Él tomó la constitución física que era inferior
al diablo, y libró a todos los que por el temor
a la de los ángeles con el propósito de padecer la muerte por nosotros. A fin de padecer la muerte, Él
de la muerte estaban durante toda su vida
requería de un cuerpo físico. Sin tal cuerpo físico, le habría sido imposible morir por nuestros pecados.
sujetos a esclavitud
Por esta razón Él fue hecho un poco inferior a los ángeles.
Hebreos 2:14-15 dice que por medio de Su muerte en la carne Cristo destruyó al que tiene el imperio
de la muerte, esto es, al diablo, y libró a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda
su vida sujetos a esclavitud. Nuestro cuerpo se está haciendo cada vez más viejo debido a que se temor de la muerte y la esclavitud fueron, todos ellos, verdaderamente eliminados en la crucifixión de
encuentra bajo la esclavitud de la muerte. De hecho, desde su nacimiento el hombre no vive, sino que Cristo.
muere cada día. Todos los seres humanos, sean jóvenes o viejos, se están muriendo. Asimismo, todas
las flores hermosas no están viviendo, sino muriendo. Aunque ellas sean hermosas ahora, tarde o d. Dios le coronó de gloria y de honra
temprano se marchitarán y perderán su belleza. Todo en el universo se encuentra en proceso de
deterioro, se está muriendo, debido a que está sujeto a la esclavitud de la muerte. La hierba se está El versículo 9 dice que Dios coronó a Cristo de gloria y de honra. La gloria es el esplendor relacionado
muriendo; sin embargo, no teme la muerte porque no tiene conciencia de ella, no la puede sentir. Pero con la persona de Jesús; la honra se refiere a la preciosidad del valor, mérito y dignidad de Jesús, lo
debido a que los seres humanos son sensibles y tienen fuertes emociones, nos preocupa la muerte y cual está relacionado con Su posición (2 P. 1:17; cfr. 1 P. 2:17; Ro. 13:7). La gloria se refiere a la
nos sentimos amenazados por ella. Durante toda nuestra vida estamos sujetos a la esclavitud de la expresión de Dios propia de Cristo, mientras que la honra se refiere a la posición más elevada en el
muerte. Pero Cristo anuló esta esclavitud, pues Él destruyó la muerte por completo. La destrucción de universo, la cual es ocupada por el Cristo resucitado y ascendido. En 1 Pedro 2:7 la palabra griega que
esta muerte que esclaviza no será realizada en toda su extensión sino hasta que llegue el final del se tradujo “preciado” es la misma palabra traducida “honra” en Hebreos 2:9.
milenio, cuando la muerte, el último enemigo, será echada al lago de fuego (Ap. 20:14).
La profecía en el salmo 8 dice que Dios ha “coronado” al hombre, quien es inferior a los ángeles, “de
La palabra griega traducida “destruir” en Hebreos 2:14 también puede traducirse “reducir a nada, dejar gloria y de honra” (v. 5). Esto no se cumplió en ningún hombre sino hasta que el hombre Jesús
sin efecto, suprimir, abolir, anular, descartar”. Después que el diablo, la serpiente, sedujo al hombre y ascendió a los cielos. Por tanto, esta profecía se refiere al Señor como hombre y se cumplió en Él.
lo hizo caer, Dios prometió que la simiente de la mujer vendría para herir en la cabeza a la serpiente
(Gn. 3:15). En la plenitud del tiempo el Hijo de Dios vino y se hizo carne (Jn. 1:14; Ro. 8:3) al nacer de Después de la resurrección Cristo fue glorificado, no solamente en la manifestación de Su naturaleza
una virgen (Gá. 4:4), para destruir al diablo en la carne del hombre por medio de Su muerte en la carne divina, sino también en la ascensión a la gloria de Dios. Cristo no solamente entró en la gloria, sino que
sobre la cruz. Esto fue abolir a Satanás, reducirlo a nada. Satanás ha sido abolido y eliminado. Cristo también fue coronado de gloria y de honra (He. 2:9). Los hombres le habían coronado con espinas a fin
lo destruyó, lo anuló, lo aniquiló y lo despojó de todo poder. de avergonzarlo (Jn. 19:2), pero Dios le coronó de gloria y de honra para glorificarle. Le vimos en la
cruz sobre la tierra con una corona de espinas, pero ahora le vemos en el trono en los cielos coronado
Quizás podríamos preguntarnos: “¿Cómo es que el diablo ha sido destruido cuando todavía es tan de gloria y de honra.
prevaleciente?”. Es una mentira decir que el diablo es prevaleciente. La Biblia jamás dice esto. No
debemos creer en esta mentira. La Biblia dice que el diablo ha sido aplastado, destruido. Su cabeza ha Después de efectuar la redención al padecer la muerte, Jesús fue glorificado en Su resurrección (Lc.
sido triturada. ¿Vamos a creer en nuestros sentimientos o en la Palabra de Dios? La Palabra de Dios 24:26) y fue coronado de gloria y de honra en Su ascensión a los cielos (He. 2:9). Aunque el Señor
dice que mediante Su muerte en la cruz Cristo destruyó al diablo. Éste es un hecho logrado, un hecho Jesús es el Hijo de Dios y el Hijo del Hombre, cuando abordamos este asunto de que Él fue coronado
que se halla incluido en la santa Palabra como testamento que nos ha sido legado. Debemos tomar de gloria y de honra tenemos que prestar especial atención a Su humanidad, al hecho de que Él es el
este legado por fe en conformidad con la santa Palabra. Hijo del Hombre. En Su humanidad Él fue coronado de gloria y de honra. Como hombre en Su
ascensión a los cielos, Él fue coronado de este modo.
Cristo destruyó a Satanás. Él participó de nuestra naturaleza a fin de destruir al diablo, quien tiene el
imperio de la muerte (He. 2:14-15). La mejor manera de derrotar a Satanás consiste en avergonzarlo Jesús fue coronado de gloria y de honra en el tercer cielo. El pequeño Jesús que nació en el pesebre,
diciéndole que ha sido derrotado y destruido, por lo cual debe regresar a su lugar y mantenerse en la que creció en un hogar pobre de Nazaret y que no tenía hermosura ni atractivo, en Su ascensión a los
posición que le corresponde. Si avergonzamos a Satanás de este modo, él se irá. Al hacerse partícipe cielos fue coronado de gloria y de honra.
de nuestra naturaleza y destruir a Satanás, Cristo nos libró de la esclavitud. La muerte fue abolida;
Satanás, quien tiene el poder de la muerte, ha sido destruido; y nosotros hemos sido librados de la La ascensión de Cristo, ocurrida después de Su resurrección, fue una exaltación. Desde el punto de
esclavitud. vista terrenal, fue una ascensión desde la humanidad, pero desde la perspectiva celestial, fue una
exaltación efectuada por Dios. Después que Cristo fue coronado de gloria y de honra en Su ascensión,
La muerte de Cristo también nos libró de la esclavitud bajo el temor de la muerte (v. 15). Puesto que Dios le dio autoridad sobre todas las cosas en Su exaltación (He. 2:7). Esto es similar a lo que Dios
mediante Su muerte Cristo gustó la muerte por nosotros y destruyó al diablo, quien tenía el imperio de hizo con Adán. Adán perdió la autoridad que Dios le había dado, pero según la profecía del salmo 8,
la muerte, Su muerte nos libró de la esclavitud a la que estábamos sujetos por causa del temor de la Cristo recobró lo que Adán había perdido. Ahora, esa misma autoridad ha sido dada al segundo
muerte. Hemos sido librados de esa esclavitud. Debido a la crucifixión todo-inclusiva de Cristo, ya no hombre. Todos tenemos que declarar que hemos nacido en el primer hombre, pero que renacimos en
hay más muerte, ni más pecado, ni está más el diablo, ni tampoco el temor de la muerte ni hay más el segundo hombre. Nacimos en el primer hombre y lo perdimos todo con él, pero desde que
esclavitud. Por Su misericordia, el Señor ha abierto nuestros ojos y nos ha mostrado lo todo-inclusiva renacimos en el segundo hombre, lo hemos recuperado todo. El segundo hombre ha sido glorificado,
que es Su muerte. Ahora, por experiencia propia comprobamos que la muerte, el pecado, el diablo, el coronado de gloria y de honra, y se le ha confiado la autoridad divina que el primer hombre había
perdido.
Jesús fue coronado de gloria y de honra para ser el Señor y el Cristo (Hch. 2:36; 10:36b). Antes de Su Para ser salvos del infierno solamente, no necesitaríamos de un capitán; pero si hemos de entrar en la
encarnación, Él era el Señor. Sin embargo, como hombre Él no era el Señor. Ahora, en Su ascensión, gloria, en la buena tierra de reposo, necesitamos al Capitán. La salvación de Dios no consiste
Él como hombre fue coronado para ser el Señor. Este asunto reviste gran importancia. Por un lado, Él meramente en rescatarnos del infierno y ponernos en el cielo. Su salvación consiste en salvarnos de
ya era el Señor porque era Dios; por otro, en Su humanidad Él fue coronado para ser Señor de todos. toda cosa negativa e introducirnos en la gloria, en el glorioso reposo. Esta clase de salvación no se
Él también es el Cristo, es decir, el Ungido. El título el Señor significa que Él es el Señor que rige sobre realiza de la noche a la mañana; es un proceso que abarca la vida entera. Debemos seguir a nuestro
todos, y el título Cristo significa que Él es el Ungido que fue designado para llevar a cabo todo lo Capitán a lo largo de toda nuestra vida.
relacionado con el plan de Dios. El Ungido es el Designado, y el Designado es Aquel que administra la
empresa universal de Dios, esto es, Cristo y la iglesia. Los hijos de Israel salieron de Egipto en una sola noche. Aquello ciertamente tuvo lugar de la noche a
la mañana. Sin embargo, a fin de que ellos entrasen en la buena tierra de reposo, debían seguir a su
Cristo fue exaltado como Príncipe y Salvador (Hch. 5:31). La palabra griega aquí traducida “Príncipe” capitán. Al principio ellos siguieron a Moisés, y después siguieron a Josué. Ellos tenían un capitán para
es la misma palabra griega traducida “Autor” en Hebreos 2:10. Esta palabra griega también puede ser su salvación. Después que cruzaron el mar Rojo, ellos ciertamente fueron salvos, pero fueron salvos
traducida “Capitán, Originador, Inaugurador o Pionero”. Cristo fue coronado de gloria y de honra a fin en un grado muy reducido. Ellos habían recorrido apenas una pequeña parte del camino y ahora
de que Él pueda ser nuestro Capitán. Como indica esta palabra griega, Él también es nuestro Líder, debían seguir a su capitán para recorrer todo el resto del camino. Ellos tenían tal capitán de la
Príncipe, Pionero y Precursor. Jesús es Aquel que combate, lleva la delantera, avanza, siendo el salvación.
primero en llegar a Su meta. Él abrió el camino a la gloria, y hoy nosotros seguimos el camino que
abrió. Por tanto, Él no sólo es el Salvador que nos rescató de nuestra condición caída y de toda cosa A fin de lograr Su propósito de llevar muchos hijos a la gloria, Dios debía tener un ejemplo, un modelo.
negativa, sino también el Capitán que como Pionero entró en la gloria para que nosotros seamos Tal persona sería apta para ser el capitán que tomara la delantera a fin de llevar muchos hijos a la
llevados a la misma condición. En la actualidad, el Señor Jesús es el Señor, el Cristo, el Capitán y el gloria. Jesús es este Capitán. Sin embargo, antes de llegar a ser el Capitán, Jesús debía ser
Salvador. perfeccionado mediante sufrimientos (He. 2:10). Perfeccionar a Jesús era hacerlo perfecto en términos
de Su capacitación. Esto no implica que hubiera alguna imperfección de virtud o atributo en Jesús, sino
Hebreos 2 dice que un día el hombre Jesús, quien por un tiempo fue hecho un poco inferior a los únicamente que se requería de la compleción de Su experiencia de los sufrimientos humanos a fin de
ángeles, resucitó y ascendió al tercer cielo donde fue coronado de gloria y de honra (v. 7). Ahora hay capacitarlo para ser el Autor, el Líder, de la salvación de Sus seguidores.
un hombre en los cielos, coronado de gloria y de honra. Aunque los ángeles están en el cielo, no han
sido coronados; no obstante, hay un hombre en los cielos que ha sido coronado. No debiéramos Como Dios que existe por Sí mismo y para siempre, el Señor Jesús es completo y perfecto desde la
preferir ser ángeles. Debemos estar plenamente satisfechos de ser hombres que tienen a Cristo dentro eternidad hasta la eternidad, pero era necesario que fuese perfeccionado a través de los siguientes
de nosotros y que estamos en Cristo. En Él nosotros también somos coronados de gloria y de honra. procesos: la encarnación, la participación de la naturaleza humana, el vivir humano, la crucifixión, la
resurrección y la ascensión. Así fue habilitado para ser el Cristo de Dios y el Salvador nuestro.
e. Aquel que es el Autor de la salvación
fue perfeccionado por Dios mediante sufrimientos Sin pasar por sufrimientos, El Señor Jesús como hombre no habría podido estar en la gloria; y si Él no
Según Hebreos 2:10, Dios perfeccionó “por los sufrimientos al Autor de la salvación”. La palabra griega estuviera en la gloria, no habría sido perfeccionado ni hecho apto. Pero al pasar por sufrimientos, Él
aquí traducida “Autor” significa “Capitán, Originador, Inaugurador, Líder y Pionero”. La salvación entró en la gloria. Ahora Él es plenamente apto, completamente perfecto, para cumplir con Su cargo de
mencionada en este versículo, en el versículo 3 y en 1:14 nos salva de nuestra condición caída y nos Capitán.
introduce en la gloria. Jesús como el Pionero, el Precursor (6:20), fue el primero en entrar en la gloria,
y nosotros Sus seguidores tomamos el mismo camino para ser introducidos en la misma gloria, la cual El escritor de Hebreos menciona los sufrimientos porque cuando esta epístola fue escrita, los cristianos
Dios dispuso para nosotros (1 Co. 2:7; 1 Ts. 2:12). Él abrió el camino, y hoy nosotros seguimos el hebreos estaban padeciendo sufrimientos (10:32-35). Ellos estaban siendo perseguidos. En cierto
camino. Por tanto, Él no sólo es el Salvador que nos rescató de nuestra condición caída, sino también sentido, su sufrimiento no era bueno, pues ellos se sintieron turbados debido a ello; sin embargo, en
el Autor que como Pionero entró en la gloria para que nosotros seamos llevados a la misma condición. otro sentido, aquel sufrimiento era el proceso que les ayudaba a entrar en la gloria. El Señor Jesús,
como Capitán de la salvación, pasó por todos los sufrimientos y entró en la gloria. Él es nuestro
Cristo es el Capitán de la salvación. Esta expresión indica que todos los creyentes salvos conforman Pionero, nuestro Precursor. Él ha ido delante de nosotros para abrir el camino a la gloria. El camino ha
un ejército que tiene a Cristo, el Precursor, como su Capitán. Además, Él fue perfeccionado mediante sido establecido, y todo lo que necesitamos hacer es seguirlo a Él. Nuestros sufrimientos no debieran
sufrimientos. Esto se refiere a Su humanidad. Él no solamente era perfecto en Su humanidad, sino que turbarnos. Debemos sentirnos consolados. Todos los sufrimientos nos ayudan a lo largo de las
además fue perfeccionado mediante muchos sufrimientos como hombre. calzadas a Sion (Sal. 84:5).

Cuanto más seguimos a Cristo en Su camino, más tenemos que estar preparados para experimentar
sufrimientos. Los sufrimientos son buenos; constituyen una gran ayuda. Debemos agradecer al Señor
por nuestros sufrimientos debido a que todos ellos son nuestros ayudadores. Es posible que cuanto creyentes, somos todos de uno solo. La palabra griega traducida “de” realmente significa “provenientes
más los cristianos oren al Señor y le amen, más problemas tengan. Según nuestras experiencias de”. Esto significa que Cristo y nosotros, Aquel que santifica y los que son santificados, proceden todos
podemos comprender que los muchos problemas que enfrentamos nos han sido medidos con toda de una sola fuente, de un solo Padre. La fuente ciertamente no se refiere a la posición, sino a la
precisión. No son demasiado largos ni demasiado breves, y todos ellos parecen sobrevenir justo al naturaleza misma, a la manera de ser. El Santificador y los santificados provienen de una misma
tiempo apropiado. Al mirar en retrospectiva nuestras experiencias, vemos cuán bueno fue que nos fuente, de un mismo Padre. El Padre es la fuente del Santificador, y el Padre también es la fuente de
ocurrieran ciertas cosas en el momento en que acontecieron. No debiéramos sentirnos turbados por todos los santificados.
nuestros problemas. Ante todo lo que nos pueda suceder, debemos alabar al Señor declarando que
éste es el proceso para entrar en la gloria. Él nos conduce a la gloria, la cual ha sido sembrada en Aquel que santifica y los que son santificados, de uno son. Debido a esto, Él no se avergüenza de
nuestro ser interior. La gloria ha sido sembrada en nosotros como una semilla que será desarrollada llamarnos hermanos; más bien, para Él es algo glorioso poder llamarnos hermanos debido a que tanto
hasta ser aquella gloria en la cual entraremos. Él como nosotros procedemos de la misma fuente. Él procedió del Padre, y nosotros también
procedimos del Padre.
La gloria en la cual entraremos es la gloria del elemento divino que ha sido sembrado en nosotros, el
florecimiento del elemento divino que está dentro de nosotros. No entramos en esta gloria por nuestros Aquel que santifica es el Hijo de Dios. En Su condición original y antes de Su encarnación, el Hijo de
propios medios, sino con el Capitán pionero en tal camino, quien entró en la gloria y ahora nos Dios no podía santificarnos. Sin embargo, hoy en día Aquel que santifica no es solamente el Hijo de
conduce a la gloria. Dios, sino el Hijo de Dios encarnado. Si Él no se hubiera encarnado, no habría podido santificarnos.

Cuando Pablo padecía a causa del aguijón en la carne, le pidió al Señor tres veces que dicho aguijón Como Aquel que se encarnó, Cristo es el Hijo del Hombre. Este Hijo del Hombre no podía santificarnos
le fuese quitado (2 Co. 12:7-8); pero el Señor le respondió diciendo: “Bástate Mi gracia” (v. 9). En lugar hasta que fuera crucificado, resucitado, glorificado y exaltado. Éstas son las cualidades Suyas que lo
de quitar el aguijón, el Señor proveyó a Pablo Su gracia abundante ministrándose Él mismo al apóstol hacen apto para ser Aquel que nos santifica. El Hijo de Dios encarnado debía pasar por la muerte y la
como suministro, como gracia, que habría de sustentarlo y sostenerlo mientras pasaba por todos los resurrección a fin de que Su humanidad pudiera nacer de Dios y Él pudiera ser glorificado y exaltado a
sufrimientos. De este modo, estos sufrimientos produjeron gloria en él. la posición de Aquel que santifica.

f. Aquel que santifica y los santificados A fin de ser Aquel que santifica, Cristo tenía que ser producido como Hijo primogénito de Dios (1:6). El
son todos de un mismo Padre; Primogénito puede santificarnos porque Él, al igual que nosotros, posee dos naturalezas y porque
por lo cual Él los llama hermanos, nosotros poseemos las mismas naturalezas que Él posee. Aquel que nos santifica no es solamente el
les anuncia el nombre del Padre Hijo unigénito de Dios, sino que Él es el Hijo primogénito de Dios, Aquel que posee la naturaleza
y canta himnos a Dios Padre en medio de ellos humana y también la naturaleza divina. Debido a que Él y nosotros poseemos ambas naturalezas, Él
Hebreos 2:11-12 dice: “Porque todos, así el que santifica como los que son santificados, de uno son; puede santificarnos. Es únicamente después que fue producido el Hijo primogénito que Aquel que
por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, diciendo: ‘Anunciaré a Mis hermanos Tu nombre, santifica podía asumir Su cargo para realizar Su obra santificadora. Esto significa que Él tenía que
en medio de la iglesia te cantaré himnos de alabanzas’”. Aquel que santifica, Cristo, es del Padre, y los pasar por el proceso de la encarnación, la crucifixión, la resurrección, la glorificación y la exaltación.
que son santificados, los creyentes, también son del Padre. Por esta razón, Él los llamó hermanos, les Después de pasar por este proceso, Él llegó a ser el Hijo primogénito de Dios. En otras palabras, el
anunció el nombre del Padre y cantó himnos de alabanzas a Dios Padre en medio de ellos. Esto tuvo Hijo primogénito de Dios fue producido. Éste es Aquel que nos santifica. Él es apto para ser Aquel que
lugar después de Su resurrección. Según Juan 20, el Cristo resucitado —como Hijo primogénito de nos santifica, y nosotros somos aptos para ser los santificados.
Dios— vino a reunirse con Sus hermanos, los discípulos.
Él es apto para ser Aquel que santifica porque Él es el Hijo primogénito de Dios, y nosotros somos
El que santifica es Cristo, el Hijo primogénito de Dios, y los que son santificados son los creyentes de aptos para ser los santificados porque somos los muchos hijos de Dios. Él fue hecho apto mediante Su
Cristo, los muchos hijos de Dios. El Hijo primogénito y los muchos hijos de Dios son nacidos del mismo encarnación, crucifixión, resurrección, glorificación y exaltación. Después de pasar por este proceso, Él
Dios Padre en resurrección (Hch. 13:33; 1 P. 1:3) y tienen la misma vida y naturaleza divinas. Por llegó a ser el Hijo primogénito de Dios. Los requisitos que reunimos para ser los santificados consisten
tanto, Él no se avergüenza de llamarlos hermanos. en que hemos recibido la propiciación por nuestros pecados (2:17), hemos sido librados de la
esclavitud de la muerte (vs. 14-15) y hemos sido engendrados para ser los muchos hijos de Dios (v.
10). Ahora tanto Él como nosotros hemos sido hechos aptos. Aquel que santifica es apto, y nosotros
1) Aquel que santifica y los que son santificados
los santificados somos aptos. Fuimos hechos plenamente aptos por medio de la propiciación y la
son de un mismo Padre
resurrección de Cristo.
Según Hebreos 2:11: “Todos, así el que santifica como los que son santificados, de uno son”. Aquel
que santifica es Cristo, y quienes son santificados son los creyentes. Por tanto, Cristo y nosotros, los
Hemos visto que Aquel que santifica y los que son santificados, de uno son. Esto significa que todos engendradora. Antes del día de la resurrección, lo que los discípulos conocían era meramente lo que el
ellos proceden de un solo Padre. Aquel que santifica y los que son santificados son hijos nacidos del pueblo judío conocía. Sin embargo, el día de la resurrección el Señor vino a ellos para anunciarles al
mismo Padre. Puesto que Él y nosotros nacimos del mismo Padre, somos Sus hermanos. Nosotros y Padre a fin de darles a conocer el Padre como fuente de la vida.
Él procedemos todos de la misma fuente y compartimos con Él la misma vida y naturaleza. En esta
vida y naturaleza ahora estamos bajo Su obra de santificación, cuya finalidad es transformarnos para Según Juan 20, Jesús visitó a Sus discípulos la noche del día de Su resurrección. Pero Juan no nos
que dejemos de ser naturales y seamos conformados a Su imagen a fin de que seamos glorificados dice explícitamente que Él anunció el Padre a los discípulos. Esto es mencionado proféticamente en
con la gloria de Dios. La santificación consiste en separar a los hijos renacidos de Dios apartándolos Salmos 22:22. Según esta profecía, después de Su resurrección Cristo vino principalmente a Sus
para Dios, en transformarlos metabólica y orgánicamente con el elemento de la vida divina, en discípulos para darles a conocer el Padre. La vida y naturaleza del Padre había llegado a ser de ellos.
conformarlos a Su imagen y en glorificarlos con Su gloria. El significado de la obra santificadora de El ser mismo del Padre había sido transferido al ser de ellos. Esto es lo que significa anunciar el
Dios es que el Hijo primogénito de Dios está trabajando en los muchos hijos de Dios. nombre del Padre a los discípulos. Tal anuncio no consistió meramente en mencionar el nombre, sino
que fue una impartición en el ser de los discípulos de todo lo que el Padre es: Su vida, Su naturaleza y
2) Anuncia el nombre del Padre a los hermanos Su mismo ser. Nosotros, los hijos de Dios, hemos llegado todos a ser participantes de la naturaleza
divina (2 P. 1:4). Para nosotros, Dios ya no es solamente el Dios creador, sino también el Padre que
A continuación, el versículo 12 dice: “Anunciaré a Mis hermanos Tu nombre, en medio de la iglesia te
engendra. Él nos engendró; Él nos impartió Su vida, Su naturaleza e, incluso, impartió Su ser a nuestro
cantaré himnos de alabanzas”. El Hijo primogénito anunció el nombre del Padre a Sus hermanos
ser. Esto es lo que significa anunciar el nombre del Padre.
después de resucitar de entre los muertos, cuando se reunió con los muchos hijos del Padre (Jn.
20:17, 19-23). La iglesia mencionada en Hebreos 2:12 hace referencia a una entidad corporativa
compuesta de los muchos hermanos del Hijo primogénito de Dios. 3) Alaba al Padre en la iglesia
En resurrección Cristo no solamente anunció el nombre del Padre a Sus hermanos, sino también alabó
Hebreos 2:11-12 indica que en resurrección Cristo generó muchos hermanos. Mediante Su al Padre en la iglesia (He. 2:11-12). Cuando el Señor anunció el nombre del Padre a Sus hermanos, Él
resurrección nosotros fuimos regenerados (1 P. 1:3). Su muerte liberó la vida divina que estaba dentro alabó el nombre del Padre en la iglesia. Los hermanos conforman la iglesia. A nivel individual, ellos son
de Él, y Su resurrección impartió la vida de Dios en nosotros a fin de que pudiésemos ser hechos los Sus hermanos, y a nivel colectivo, ellos son la iglesia generada en Su resurrección. En la noche del día
muchos hijos de Dios y Sus muchos hermanos. Él era el único grano de trigo que cayó en la tierra, de Su resurrección Sus hermanos se reunieron, y Él vino a reunirse con ellos. Aquella fue la primera
murió y brotó para hacer germinar muchos granos, los cuales somos nosotros (Jn. 12:24). Él era el reunión de la iglesia. En la reunión de la iglesia el Señor no solamente anunció el nombre del Padre a
único grano, y nosotros ahora somos los muchos granos, Sus muchos hermanos, generados por Él en Sus hermanos, sino que también alabó al Padre en medio de la iglesia.
Su resurrección. Por tanto, inmediatamente después de Su resurrección Él nos llamó Sus hermanos
(20:17). Ésta es la alabanza que el Hijo primogénito ofrece al Padre dentro de los muchos hijos del Padre en
las reuniones de la iglesia. Cuando nosotros, los muchos hijos de Dios, nos reunimos como iglesia y
En Su resurrección Cristo no solamente generó muchos hermanos, sino que también vino a Sus alabamos al Padre, el Hijo primogénito alaba al Padre en nuestra alabanza. No es que el Hijo alabe al
hermanos y les anunció el nombre del Padre (He. 2:12). El nombre del Padre es simplemente el Padre. Padre aparte de nosotros y por Su cuenta, sino que alaba dentro de nosotros y con nosotros por medio
El Padre es Su nombre. El Padre denota la fuente de vida y la fuente del ser. Todos procedemos de Él. de nuestra alabanza. En nuestro canto Él canta himnos de alabanzas al Padre. Si nosotros no
Aquel que santifica, el Hijo primogénito, y todos los santificados, los muchos hijos, proceden todos del cantamos, ¿cómo puede Él cantar? Cuanto más cantamos al Padre, más disfrutamos Su presencia, Su
único Padre. En el día de Su resurrección, el Señor anunció el nombre del Padre a los discípulos. A mover, Su unción y la impartición de Su vida en nosotros. De esta manera creceremos en Él y seremos
partir de ese día Pedro llegó a comprender que él poseía la naturaleza divina. Por tanto, en su segunda introducidos en Su glorificación sobre todas las cosas.
epístola, Pedro declara que somos “participantes de la naturaleza divina”, habiendo recibido “todas las
cosas que pertenecen a la vida y a la piedad” (2 P. 1:4, 3). Hemos recibido la naturaleza divina, y todas Actualmente en la reunión apropiada de la iglesia, el Cristo resucitado está en medio nuestro, a pesar
las cosas que pertenecen a la vida nos han sido dadas debido a que todos nosotros nacimos del de que Él es invisible. Tal como Mateo 18:20 nos dice, donde hay dos o tres reunidos en el nombre del
Padre. Señor, allí está Él en medio de ellos. En las reuniones de la iglesia, Él se reúne con nosotros y canta
himnos de alabanzas al Padre. De hecho, Él canta en nosotros; Él canta en nuestro cantar. Debido a
En la iglesia el Hijo primogénito de Dios anuncia el nombre del Padre a Sus hermanos. Debido a que el que Cristo está dentro de nosotros, si nosotros permanecemos en silencio, Él no puede cantar.
Padre es la fuente de la vida y naturaleza divinas, anunciar el nombre del Padre equivale a mostrar a Asimismo, si no hablamos, Él no puede hablar. Cuando cantamos, Él canta; cuando hablamos, Él
los muchos hermanos la fuente de esta vida y naturaleza. Aunque en tiempos antiguos el pueblo judío habla. Puesto que Él no solamente está en medio de nosotros sino también dentro de nosotros,
conocía a Dios, no conocían al Padre. Ellos conocían a Dios como Creador, mas no como Padre que debemos tomar la iniciativa de hablar y cantar a fin de que Él pueda hablar y cantar himnos de
engendra. Conocían el poder creador de Dios, pero no conocían la capacidad engendradora del Padre. alabanzas al Padre en nuestro hablar y cantar.
Conocían el poder de Dios, pero no conocían —en términos de su experiencia— la vida del Padre.
Antes de la resurrección, ni siquiera los discípulos de Jesús conocían la vida del Padre y Su capacidad
A lo largo de los siglos, el Hijo primogénito continuamente ha cantado himnos de alabanzas al Padre el Hijo del Hombre, el hombre mismo. Aquí “misericordioso” corresponde al hecho de que Él es un
en la iglesia. Él hace esto en todos Sus hermanos. Cuando cantamos himnos al Padre desde nuestro hombre; “fiel” corresponde al hecho de que Él es Dios.
espíritu, Él canta con nosotros en nuestro espíritu. ¡Esto es maravilloso! La iglesia en la tierra
actualmente conforma junto con el Hijo primogénito de Dios una sola entidad corporativa, el Cuerpo. Ser misericordioso corresponde con el hecho de que Cristo es un hombre. Él se hizo hombre y vivió en
En las reuniones de la iglesia, el Hijo primogénito de Dios canta alabanzas al Padre. Todas las veces la tierra como tal, pasando por todos los sufrimientos humanos. Como resultado, Él es plenamente
que venimos a las reuniones, tenemos que abrir nuestros labios para alabar al Padre. Si lo hacemos, apto para tener misericordia de nosotros. Él sabe cómo ser misericordioso con el hombre. Él es un
de inmediato cooperamos con el Hijo primogénito de Dios que mora en nosotros. Para que ganemos hombre con las experiencias propias de la vida humana, con las experiencias propias del sufrimiento
más del Hijo primogénito, debemos alabar al Padre. Cuanto más alabemos al Padre, más ganaremos humano.
del Hijo primogénito. Cuanto más cantemos, más cantará Él en nuestro cantar. La mejor manera de
que Cristo labore juntamente con nosotros consiste en cantar alabanzas al Padre.
Él se encarnó para ser igual a nosotros (vs. 14, 17). Incluso podemos decir que Él es más que
simplemente parecido a nosotros, pues en Su vida humana Él padeció algunas cosas que nosotros no
Cristo nos ha dado a conocer al Padre como fuente de vida. Ahora en las reuniones de la iglesia Él padecimos. A fin de ser hecho apto como misericordioso Sumo Sacerdote, Él se hizo igual a nosotros
espera que nosotros cooperemos con Él cantando alabanzas al Padre. La mejor manera de brindarle identificándose con todas nuestras debilidades.
tal cooperación consiste en abrir nuestro espíritu y cantar alabanzas al Padre. Cuanto más cantemos
de este modo, más disfrutaremos de Su cantar. Cuando alabamos al Padre, disfrutamos a Cristo.
Somos uno con Cristo alabando al Padre en las reuniones de la iglesia. Cuanto más alabemos al Si hemos de ser fieles, no solamente necesitamos tal virtud, sino que también debemos tener la
Padre en las reuniones de la iglesia, más Él alabará al Padre en nuestras alabanzas, y más capacidad de cumplir con nuestra palabra. Cristo, como Sumo Sacerdote, es el Dios fiel. Dios es fiel
disfrutaremos a Cristo y más ganaremos de Él. (10:23). Él puede cumplir con todo lo que dice. Dios jamás miente (6:18). Él puede cumplir todo cuanto
habló; Él posee todos los medios necesarios para cumplir lo que ha dicho. Únicamente Dios puede ser
completamente fiel. Ninguno de nosotros puede ser completamente fiel. En contraste con esto, nada
g. Él es hecho semejante en todo a Sus hermanos, puede impedirle a Dios cumplir con Su palabra. Jesús puede ser un fiel Sumo Sacerdote debido a que
para venir a ser misericordioso Él es el Dios todopoderoso. Puesto que Él, el Hijo de Dios, es Dios mismo, Él puede ser fiel. Por ser
y fiel Sumo Sacerdote en lo que a Dios se refiere, nosotros los muchos hijos de Dios y los muchos hermanos del Primogénito, somos tanto divinos como
para hacer propiciación por los pecados de ellos humanos; no obstante, no somos todopoderosos. Somos humanos en nuestra naturaleza humana y
Hebreos 2:17 dice: “Por lo cual debía ser en todo hecho semejante a Sus hermanos, para venir a ser somos divinos en Su naturaleza divina, pero no somos todopoderosos en Su Deidad. Puesto que Él es
misericordioso y fiel Sumo Sacerdote en lo que a Dios se refiere, para hacer propiciación por los el Dios todopoderoso, Él puede ser fiel a nosotros.
pecados del pueblo”. El Hijo de Dios fue hecho semejante a nosotros, Sus hermanos, en el sentido de
que participó de sangre y carne (v. 14). Esto fue hecho con dos propósitos, uno negativo y otro Cristo puede ser un Sumo Sacerdote misericordioso y fiel porque Él es el Hijo del Hombre con la
positivo. El propósito con sentido negativo fue destruir por nuestro bien al diablo, quien está en la naturaleza humana y es el Hijo de Dios con la naturaleza divina. Él es plenamente apto. Nuestro Sumo
carne. El propósito con sentido positivo fue convertirse en nuestro misericordioso y fiel Sumo Sacerdote, Jesucristo, el Hijo de Dios y el Hijo del Hombre, es misericordioso y fiel porque Él es tanto
Sacerdote, quien tiene la naturaleza humana, para poder comprendernos en todas las cosas. Dios como hombre.

1) Fue hecho semejante en todo a Sus hermanos 3) Para hacer propiciación por los pecados de ellos
El Señor fue hecho semejante en todo a Sus hermanos a fin de poder comprenderlos. Cristo fue hecho En Su muerte, Cristo hizo propiciación por los pecados del pueblo de Dios (2:17). La palabra griega
partícipe de nuestra naturaleza, con lo cual participó de sangre y carne, a fin de identificarse con aquí traducida “propiciación” es iláskomai, que significa apaciguar, reconciliar a uno al satisfacer las
nosotros. Él es el Hijo primogénito de Dios, y nosotros somos Sus muchos hermanos. No obstante, exigencias del otro, es decir, propiciar. El Señor Jesús hizo propiciación por nuestros pecados a fin de
todos nosotros somos débiles y frágiles en la carne, así que Él se hizo un hombre en la carne, al igual reconciliarnos con Dios al satisfacer las justas exigencias de Dios que pesaban sobre nosotros. Por
que nosotros. Debido a que somos débiles y frágiles, tenemos necesidad de que Él se identifique con tanto, Él apaciguó a Dios por nosotros.
nosotros. Que el Señor se identifique con nosotros es un aspecto de Su encarnación.
Jesús hizo propiciación por nuestros pecados, satisfaciendo así los requisitos de la justicia de Dios y
2) Es un Sumo Sacerdote misericordioso y fiel estableciendo una relación de paz entre Dios y nosotros, a fin de poder darnos Su gracia en paz. Él ha
resuelto definitivamente todo conflicto que había entre nosotros y Dios. Puesto que solemos suscitar
Cristo, como Sumo Sacerdote, nos ministra a Dios mismo y las riquezas de la vida divina. Como Dios-
conflictos entre nosotros y Dios, todos los cuales tienen que ser resueltos, todos los días debemos
hombre, Él está plenamente calificado para ser nuestro Sumo Sacerdote. Los primeros dos capítulos
disfrutar a Cristo como sacrificio propiciatorio, el cual apacigua a Dios para resolver nuestra situación.
de Hebreos abarcan principalmente dos asuntos: que Cristo es el Hijo de Dios, Dios mismo, y que Él es
Él nos purificó de nuestros pecados (1:3). Por tanto, debemos estar en paz. Hemos sido purificados de nosotros y de todo nuestro caso. Como Apóstol, Él es tipificado por Moisés, quien vino de Dios para
nuestros pecados. Aunque tenemos que aborrecer nuestros pecados, no debiéramos ser turbados por servir a la casa de Dios (He. 3:2-6), y como Sumo Sacerdote, es tipificado por Aarón, quien fue a Dios
ellos. Cristo nos purificó de nuestros pecados una vez para siempre (7:27). llevando la casa de Israel y sus asuntos (4:14—7:28). Esto implica un tráfico maravilloso entre Dios y
nosotros: como Apóstol, Cristo vino a nosotros de Dios y con Dios; y como Sumo Sacerdote, Él regresó
Los primeros dos capítulos de Hebreos revelan que, por medio de Su encarnación, ascensión y a Dios desde nosotros y con nosotros. Como tal, Jesús es el Apóstol y el Sumo Sacerdote de nuestra
glorificación, Cristo el Hijo de Dios —quien es Dios mismo— se hizo igual a nosotros y nos hizo iguales confesión. Nuestra confesión es aquello en lo cual creemos y lo que proclamamos al universo.
a Él. Somos seres humanos, y Él se hizo un ser humano. Él es divino e hizo que poseyéramos la vida y
naturaleza divinas. Puesto que Él es hombre y, simultáneamente, Dios mismo, Él es superior a los Jesús fue el primer Apóstol del Nuevo Testamento. La palabra apóstol en el griego significa “un
ángeles. En el capítulo 1 vemos que Cristo es Dios, y en el capítulo 2 vemos que Él es un hombre. Él enviado, uno que es enviado por una autoridad superior”. En el Evangelio de Juan, el Señor Jesús
es el Dios-hombre, la mezcla de Dios y el hombre. frecuentemente se refirió a Sí mismo como Aquel que fue enviado por Dios (5:23-24, 30, 36; 6:57). Por
ejemplo, Él declaró en 5:24: “De cierto, de cierto os digo: El que oye Mi palabra, y cree al que me
El capítulo 1 de Hebreos revela que Cristo es el Hijo de Dios que viene a hablar, a proclamar y a envió, tiene vida eterna”. Este versículo indica que debemos creer en Aquel que envió al Hijo. Puesto
expresar a Dios. Como tal, Él es superior a los ángeles. En el capítulo 2 vemos que Él es el Hijo del que Cristo es el Enviado del Padre, Él es el Apóstol del Padre. Dios le envió a nosotros. Él vino de
Hombre, quien es hecho Señor, el Cristo, el Capitán y el Salvador. Que Él sea nuestro Señor, Cristo, parte de Dios y juntamente con Dios a fin de traer Dios a nosotros y ministrar Dios mismo a nosotros.
Capitán y Salvador no se basa principalmente en Su divinidad, sino en Su humanidad. Éste es un Nada ni nadie puede ser más elevado, mayor y más profundo que tal Apóstol.
asunto muy práctico. Es debido a que Él es un hombre que Él es el Señor, el Cristo, el Capitán y el
Salvador. Los ángeles, que no poseen humanidad, jamás podrían ser nuestro Señor, Cristo, Capitán y El Señor Jesús es el único Apóstol de Dios. Él fue enviado por Dios a fin de traer Dios al hombre,
Salvador. Únicamente Cristo en Su humanidad puede ser tal Persona para nosotros. Además, esta impartir Dios en el hombre e impartir todo lo que el Dios Triuno es en el pueblo escogido de Dios. Por
humanidad no es una humanidad natural, sino una humanidad resucitada, elevada y ascendida, una ser el Apóstol, el Enviado de Dios y Su Embajador, Cristo habla la palabra de Dios (3:34). La palabra
humanidad a la que Dios coronó de gloria y de honra. que Cristo habla es la palabra réma, la palabra que es espíritu y vida (6:63). Al hablar la palabra de
Dios, Él imparte la esencia de Dios a nuestro ser.
Ahora nos será de ayuda considerar ciertos contrastes entre Hebreos 1 y 2 respecto a la manera en
que revelan a Cristo para nuestra experiencia y disfrute. En el capítulo 1 Cristo es el Hijo de Dios, pero Hebreos 3:5 dice: “Moisés fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se
en el capítulo 2 Él es el Hijo del Hombre (1:2, 5; 2:6). El capítulo 1 dice que Cristo está en los cielos, iba a decir”. Aquí la palabra testimonio se refiere al hecho de que Moisés es una prefigura. Esto indica
pero el capítulo 2 dice que Él está en la tierra (1:3, 13; 2:9, 14). En el capítulo 1 Cristo es Aquel que que Moisés es un tipo del Apóstol verdadero y genuino que fue enviado por Dios.
está en el trono, pero en el capítulo 2 Él está en la iglesia (1:3; 2:12). El capítulo 1 dice que Cristo está
a la diestra de Dios, pero el capítulo 2 dice que Cristo está con los hijos que Dios le dio (1:3; 2:13). En Moisés tipifica a Jesús como el Apóstol, el Enviado. Cuando los hijos de Israel padecían persecución
el capítulo 1 Cristo es Aquel a quien los ángeles de Dios adoran, pero en el capítulo 2 Él es Aquel que bajo la tiranía de Faraón, Dios se le apareció a Moisés y le ordenó ir a los hijos de Israel y a Faraón.
alaba a Dios (1:6; 2:12). Finalmente, en el capítulo 1 Cristo es Aquel en quien confían las personas, Por tanto, Moisés era un apóstol del Antiguo Testamento. Moisés era el enviado de Dios, el apóstol
pero en el capítulo 2 Él es Aquel que confía (1:10-12; 2:13). enviado a conducir a Israel fuera de Egipto y a través del desierto con el propósito de que ellos fueran
constituidos como casa de Dios y llegasen a conformar la habitación de Dios en la tierra. Tal habitación
96. Aquel que es superior a Moisés de Dios está simbolizada por el tabernáculo hecho por los hijos de Israel en el desierto. El tabernáculo,
sin embargo, era solamente un símbolo; no era la verdadera habitación de Dios. En aquel entonces, la
En Hebreos 3:1-6 vemos que Cristo es Aquel que es superior a Moisés.
verdadera habitación de Dios en la tierra eran los propios hijos de Israel. Moisés, como apóstol de
Dios, hizo que los hijos de Israel conformaran y constituyeran la casa de Dios. Moisés, el apóstol
a. Jesús, el Apóstol y Sumo Sacerdote enviado por Dios a los hijos de Israel, tipifica a Cristo.
de nuestra confesión
Como Apóstol y Sumo Sacerdote, Cristo es superior a Moisés y a Aarón. Vemos estos dos títulos de b. Fue fiel a Dios, quien le constituyó,
Cristo en 3:1, donde dice: “Considerad al Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra confesión, Jesús”. como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios
Jesús es nuestro Apóstol y nuestro Sumo Sacerdote. Como Apóstol, Él es tipificado por Moisés; y
El versículo 2 dice que Jesús fue fiel a Dios “que le constituyó, como también lo fue Moisés en toda la
como Sumo Sacerdote, Él es tipificado por Aarón. El Apóstol es Aquel que nos fue enviado de Dios y
casa de Dios”. Moisés, como enviado de Dios para cuidar de la casa de Dios, fue fiel a Dios en toda Su
con Dios (Jn. 6:46; 8:16, 29). El Sumo Sacerdote es Aquel que regresó a Dios de entre nosotros y con
casa. Esto tipifica a Cristo como Apóstol de parte de Dios para la casa de Dios, quien fue fiel a Dios
nosotros (Ef. 2:6). Cristo, como Apóstol, vino a nosotros con Dios para compartir a Dios con nosotros a
que le constituyó. Cristo, tipificado por Moisés, fue fiel a Dios en cuidar la casa de Dios. Hebreos 2:17
fin de que pudiéramos participar de Su vida, naturaleza y plenitud divinas. Cristo, como Sumo
Sacerdote, fue a Dios con nosotros para presentarnos delante de Él a fin de cuidar cabalmente de
dice que Él es fiel como Sumo Sacerdote, mientras que 3:2 dice que Él es fiel como Apóstol enviado de Moisés sólo formaba parte de la casa, mientras que Cristo es tanto la casa como el Constructor de la
parte de Dios a nosotros. casa. Por tanto, Cristo es considerado digno de mayor gloria y honra que Moisés (He. 3:3). Debemos
ver que Cristo, como Constructor de la casa, tiene más gloria y honra que Moisés. Por tanto, Cristo es
c. Estimado digno de mayor gloria que Moisés, muy superior a Moisés.
pues como Constructor de la casa tiene mayor honra
que la casa misma d. Como Hijo sobre la casa de Dios,
la cual casa somos nosotros
Los versículos 3 y 4 dicen: “Porque de tanto mayor gloria que Moisés es estimado digno éste, cuanto
tiene mayor honra que la casa el que la construyó. Porque toda casa es construida por alguno; pero el El versículo 6 dice: “Cristo fue fiel como Hijo sobre la casa de Dios, la cual casa somos nosotros”. En
Constructor de todas las cosas es Dios”. Tanto Cristo como Moisés son apóstoles. No obstante, Cristo los tiempos del Antiguo Testamento la casa de Dios era la casa de Israel (Lv. 22:18; Nm. 12:7),
es el Constructor de la casa de Dios, mientras que Moisés era únicamente una parte de la casa en simbolizada por el tabernáculo o el templo, que estaba en medio de Israel (Éx. 25:8; Ez. 37:26-27). Hoy
tipología. Por tanto, Moisés es inferior a Cristo. Cristo es estimado digno de mucha mayor gloria que en día, la realidad de la casa de Dios es la iglesia (1 Ti. 3:15; 1 P. 4:17). Los hijos de Israel, como
Moisés. pueblo de Dios, son un tipo de nosotros, los creyentes neotestamentarios (1 Co. 9:24—10:11). Toda su
historia prefigura a la iglesia.
El versículo 4 dice que toda casa tiene un constructor, pero el Constructor de todas las cosas es Dios.
Esto demuestra que el Cristo, quien es el Constructor, es Dios mismo. Este Apóstol, Aquel enviado por En Hebreos 3 Cristo es el Apóstol, y los hermanos son la casa de Dios. La iglesia cumple una función
Dios, es Dios mismo. Él es el Constructor universal, el único Constructor en todo el universo. El edificio doble. Para Cristo, la iglesia es el Cuerpo; para Dios, la iglesia es la casa. Cristo es la Cabeza, y la
central de Su ministerio es Su casa. El versículo 6 dice: “Cristo fue fiel como Hijo sobre la casa de iglesia es el Cuerpo de la Cabeza. Ésta es la primera función que cumple la iglesia. Dios es el Padre, y
Dios, la cual casa somos nosotros”. Nosotros somos la casa que Cristo edifica. la iglesia es Su casa. Ésta es la segunda función que cumple la iglesia. Así como Cristo es la Cabeza y
la iglesia es Su Cuerpo, también Dios es el Padre y la iglesia es Su casa. La iglesia como Cuerpo de
Esta casa es la iglesia. Cristo es el Constructor de la iglesia (Mt. 16:18). Cristo edifica la iglesia al Cristo es un organismo. Asimismo, la iglesia como casa de Dios no es una casa física, sino una casa
atender a todas las necesidades de Su pueblo, al igual que hizo Moisés, y al conducir a Su pueblo para viviente.
que atraviese el desierto y entre en el reposo de la buena tierra. La buena tierra tipifica a Cristo mismo,
y el desierto tipifica la vida del alma, la vida anímica. Cristo edifica la iglesia al conducirnos a través de La palabra griega traducida “casa” puede traducirse también “familia” o “parentela”, en referencia a los
la vida anímica para introducirnos en nuestro espíritu, en el cual Él mismo habita como Aquel que es el miembros de una familia. La casa de Dios no es una casa física, sino una casa viviente. La casa de
reposo, la buena tierra. Podríamos tener el concepto de que Dios nos envió a Cristo como Apóstol Dios es Su familia, y Su familia es Su casa. Su casa es también Su familia, pues Su parentela es Su
mayor a Moisés únicamente con la finalidad de atender a nuestras necesidades. Si necesitamos maná, morada. Si cierta familia tiene una casa, la familia es una cosa y la casa es otra. La familia es viviente,
Él nos da el maná. Si necesitamos agua viva, Él nos da el agua viva. Si necesitamos paz y gozo, Él y la casa es física. Pero la familia de Dios y la casa de Dios son ambas vivientes.
nos da paz y gozo. Pero si únicamente pensamos de este modo, somos cortos de vista. En el cuadro
del Antiguo Testamento, Moisés no atendió a las necesidades del pueblo meramente por causa del La casa de Dios es viviente en el nombre del Padre y en la vida del Padre. Cuando decimos que ella es
disfrute del pueblo, sino que lo hizo con la finalidad de que el tabernáculo fuese edificado entre ellos viviente en el nombre del Padre, esto significa que es viviente en la realidad del Padre. Esta casa es
como morada de Dios. una composición viviente de los muchos hijos de Dios en la vida y realidad del Padre. Allí donde está la
casa de Dios, allí está la familia de Dios, y donde está la familia de Dios, allí está Dios el Padre con Su
Cristo no solamente forma parte de la casa, sino que Él es también el Constructor de la casa (He. 3:3- vida y Su realidad. Esto es similar a la iglesia como Cuerpo de Cristo. Cristo no está separado de todos
4). Moisés tenía una sola naturaleza: la humanidad. Esta naturaleza humana es buena como material los miembros del Cuerpo, pues por ser la Cabeza del Cuerpo, Cristo mora en todos los miembros.
para el edificio de Dios, pero Moisés no tenía la naturaleza divina, que es la apropiada para ser el Cristo no debiera ser considerado como un miembro separado del Cuerpo, pues Él está en todos los
constructor. El Señor Jesús tiene dos naturalezas: la humanidad, la cual es apropiada para ser el miembros del Cuerpo. Asimismo, la casa de Dios es la familia de Dios. El Padre no es un miembro
material para la edificación de la habitación de Dios, y la divinidad, la cual es el elemento propio del separado de la familia, sino que está en todos los hijos. Esto es Bet-el, la casa de Dios, la casa que
Constructor. En Su humanidad, Jesús es la piedra útil para la habitación de Dios. Él es la piedra de Jacob vio en su sueño (Gn. 28). Ésta es la razón de que allí donde la iglesia está, también esté Bet-el,
fundamento (Is. 28:16), la piedra angular (Mt. 21:42; Hch. 4:11), la piedra cimera (Zac. 4:7) y la piedra la casa de Dios con el Hijo del Hombre, Jesucristo, como escalera celestial (Jn. 1:51). Tal iglesia es la
viva (1 P. 2:4) que hace de nosotros piedras vivas (v. 5). En Su humanidad, Él es el buen material para puerta del cielo por la cual la gente puede comunicarse desde la tierra con el cielo. Incluso ahora
el edificio de Dios, y además, en Su divinidad, Él es el Constructor. Moisés fue un apóstol enviado de mismo hay una comunicación entre la tierra y el cielo. Cuando estamos en la vida de iglesia apropiada,
parte de Dios para constituir la casa de Dios sobre la tierra, y Cristo como Apóstol también hace lo estamos en la puerta del cielo. Si tenemos ojos espirituales, podremos ver a los ángeles que suben y
mismo. Sin embargo, Cristo no es solamente parte del edificio, sino también su Constructor. Ésta es la descienden por la escalera celestial.
diferencia entre Cristo y Moisés.
¿Quién es Aquel que formó, edificó y constituyó esta casa y la cuida? Jesucristo, el Apóstol enviado de de Dios y que el Hijo de Dios está ahora sobre la casa para cuidar de ella. Si hemos de disfrutar a
parte de Dios, ha sido y continúa siendo Aquel que constituye y edifica Su casa. Esta casa es una casa Cristo, tenemos que estar en la casa y formar parte de la casa. El versículo 7 comienza con la
móvil, una casa portátil; es una casa viviente y andante. Nosotros estamos vivos, andamos y nos frase por lo cual, lo cual indica que da continuación al versículo anterior. El uso de la frase por lo
movemos. Andamos corporativamente con el Apóstol. La casa de Dios es un Cuerpo corporativo. Si cual para conectar los versículos 6 y 7 significa que tenemos que cuidar de la casa de Dios pues, de
hemos de disfrutar al Apóstol y al Padre con Su realidad, tenemos que estar en la casa. Debemos otro modo, perderemos el Sábado y no entraremos en el reposo. Hebreos 4:7 da continuación a 3:7 al
saber que tenemos un Apóstol. Nuestro Capitán de la salvación y nuestro Sumo Sacerdote son el decir: “Otra vez el Espíritu Santo determina un día: hoy, diciendo después de tanto tiempo, en David,
Apóstol, el Enviado por Dios para cuidar de la casa de Dios. Si no estamos en la casa, no le como dijo antes: ‘Si oís hoy Su voz, no endurezcáis vuestros corazones’”. Los versículos 8 y 9 añaden:
disfrutaremos en Su aspecto de ser el Apóstol. Podemos disfrutarle en otros aspectos, puesto que Él “Porque si Josué les hubiera introducido en el reposo, el Espíritu no habría hablado después de otro
es grande, bondadoso y muy misericordioso, y Él hará muchas cosas por nosotros. Pero en lo día. Por tanto, queda un reposo sabático para el pueblo de Dios”. Si consideramos todos estos
referente a la iglesia como casa del Padre, no podremos disfrutar de Él como Apóstol. versículos en su conjunto, veremos que en la actualidad el reposo sabático es la casa de Dios. Si no
permanecemos en la casa de Dios, perderemos el reposo sabático. Actualmente el reposo sabático es
Por esta razón no debiéramos ser cristianos individualistas. Si somos individualistas, nos ha llegado el la casa de Dios, que está bajo el cuidado del Hijo de Dios.
fin. Cuando somos individualistas, somos piedras separadas; por ser piedras separadas, no tenemos
nada que ver con la casa. Debemos estar en la iglesia. ¡De cuánto disfrute, bendición y gracia hemos Aunque miles de cristianos han sido salvos, muchos de ellos permanecen en el desierto; ellos jamás
sido partícipes desde que vinimos a la iglesia! Veremos que cosas maravillosas ocurren en la casa y le entraron en la buena tierra. La buena tierra actual es una situación en la cual se tiene la habitación de
ocurren a la casa. Dios con el reino de Dios. Esto es la vida de iglesia. La iglesia es la casa de Dios, la habitación de Dios
y el reino de Dios. Por tanto, la iglesia hoy en día es la buena tierra. Si nos perdemos esto, nos
Como Apóstol enviado por Dios y que viene de Dios a nosotros, Cristo edifica la casa de Dios (He. 3:3). perderemos el reposo sabático actual. La casa de Dios que está bajo el cuidado del Hijo de Dios es
Él es el Constructor de la casa, y nosotros somos la casa (v. 6). Esto significa que Él nos edifica nuestro reposo, hogar, patria, tierra de Emanuel y buena tierra que fluye leche y miel (Is. 8:8; Dt. 26:9).
conjuntamente como casa de Dios. A fin de disfrutar a Cristo y conocerle, tenemos que comprender
que Él es nuestro Constructor y que nosotros formamos parte de la casa de Dios. Sin la casa de Dios, En Mateo 11:28-30 el Señor Jesús dijo que si estamos cargados y venimos a Él, Él será nuestro
la iglesia, es difícil para nosotros disfrutar la obra edificadora realizada por Cristo. Si hemos de descanso, y en Mateo 12:8 nos dijo que Él es el Señor del Sábado. ¿Dónde está este Cristo que es
experimentarle y disfrutarle como Apóstol enviado por Dios y que viene de Dios a nosotros, debemos nuestro descanso y quien es el Señor del Sábado? Él está en la iglesia. Si hemos de tomar a Cristo
comprender que somos miembros de la casa de Dios bajo Su obra edificadora (Ef. 2:19-20). como nuestro descanso, tenemos que estar en la iglesia. El libro de Apocalipsis menciona claramente
que este Cristo, Aquel que es todo-inclusivo, ahora anda en medio de los candeleros, esto es, entre las
Al cuidar de nosotros, Cristo nos edifica conjuntamente como casa de Dios. El tema de la edificación iglesias (1:13, 20; 2:1). Él no solamente anda en medio de las iglesias, sino que además, como se
también es abordado en Hebreos 11, donde se menciona la Nueva Jerusalén, la ciudad santa (vs. 10, revela en Apocalipsis 2 y 3, Él es el Espíritu que habla a las iglesias. Si queremos contactar a Cristo,
16). Debemos decirle al Señor: “Tú eres el Constructor, y nosotros somos el edificio. Formamos parte disfrutarle y participar de Él como nuestro reposo, debemos estar en la iglesia. La vida de iglesia es
de este edificio y ahora estamos bajo Tu cuidado en Tu obra edificadora. Al estar bajo Tu obra actualmente el reposo sabático. Todos tenemos que esforzarnos por entrar en este reposo, y una vez
edificadora disfrutamos de Tu cuidado”. Todo constructor se preocupa mucho por aquello que está hayamos entrado en él, no debemos dejarlo jamás.
edificando. Para disfrutar del cuidado de Cristo, tenemos que formar parte de Su edificio.
97. Aquel que es superior a Aarón
Somos la casa viviente, espiritual y orgánica de Dios (1 Ti. 3:15; 1 P. 2:5; Ef. 2:21-22), y Cristo edifica En Hebreos 4—7 vemos que Cristo es Aquel que es superior a Aarón, el cual, como sumo sacerdote,
la casa de Dios, Su iglesia, de manera orgánica. Dios en Cristo está dentro de nosotros para edificarse tipifica a Cristo. Primero el Señor Jesús fue enviado por Dios a nosotros por medio de la encarnación
Él mismo en nuestro ser y para edificarnos a nosotros dentro de Su ser (3:17; Jn. 14:23). Él edifica Su (2:14) para ser nuestro Apóstol (3:1), nuestro Autor, nuestro Líder (2:10), Aquel que es superior a
divinidad en nuestra humanidad y edifica nuestra humanidad dentro de Su divinidad a fin de mezclar y Moisés (3:3) y nuestro verdadero Josué (4:8), para introducirnos a nosotros, Sus socios (1:9; 3:14), en
compenetrar Su divinidad con nuestra humanidad para que conformemos una sola entidad. Cristo la gloria y en el reposo (2:10; 4:11). Después Él regresó de nosotros a Dios por medio de la
entró en nosotros como Espíritu a fin de ser vida para nosotros. Él ahora edifica consigo mismo (la resurrección y la ascensión (5:5-6) a fin de ser nuestro Sumo Sacerdote, quien está delante de Dios
divinidad) y con nosotros (la humanidad) a fin de producir un hogar, una morada. Con el tiempo, esta llevándonos sobre Sí y encargándose de todas nuestras necesidades (2:17-18; 4:15).
morada, que es una morada mutua de Dios y el hombre, tendrá por resultado la Nueva Jerusalén (Ap.
21:2-3, 22).
Como Sumo Sacerdote, Cristo está de continuo en el Lugar Santísimo. Nuestro Sumo Sacerdote no
está en el altar ofreciendo los sacrificios, ni tampoco está en el Lugar Santo preparando el pan de la
Ahora debemos leer Hebreos 3:6-7: “Cristo fue fiel como Hijo sobre la casa de Dios, la cual casa Presencia, encendiendo las lámparas y quemando el incienso. Él está en el Lugar Santísimo. La
somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza. Por lo mayoría de cristianos únicamente tienen un Cristo que está en el altar, es decir, un Cristo que está en
cual, como dice el Espíritu Santo: ‘Si oís hoy Su voz’”. El versículo 6 dice que nosotros somos la casa la cruz. Son muchos los himnos que se refieren al Cristo crucificado. Algunos cristianos únicamente
tienen un Cristo que está en el Lugar Santo. Para ellos, el logro más elevado de su búsqueda espiritual Esta experiencia de Cristo como nuestro Sumo Sacerdote sin duda alguna tiene lugar en los cielos; sin
es tener al Cristo que prepara el pan de la Presencia, enciende las lámparas y quema el incienso en el embargo, también tiene lugar en nuestro espíritu y en la iglesia, porque la iglesia actualmente es la
Lugar Santo. Ellos han perdido de vista al Sumo Sacerdote que está en el Lugar Santísimo. La función habitación de Dios en nuestro espíritu. Cristo, la escalera celestial que une la tierra con el cielo y trae el
principal que en la actualidad cumple nuestro Sumo Sacerdote no es la que se realiza en el altar ni en cielo a la tierra, está en nuestro espíritu. Es mediante la habitación de Dios y la escalera celestial que
el Lugar Santo, sino la realizada en el Lugar Santísimo, donde está la presencia de Dios y la el Lugar Santísimo en los cielos se une a nuestro espíritu. El Cristo maravilloso está tanto en los cielos
gloria shekiná. Sí, Él estuvo una vez en la cruz, pero como Hebreos 1:3 revela, Su obra en la cruz ha como también en nuestro espíritu. Romanos 8:34 dice que Cristo está a la diestra de Dios
sido consumada. Ahora, habiendo finalizado Su obra, Él está sentado a la diestra de Dios en los cielos. intercediendo por nosotros, y Romanos 8:10 dice que Cristo también está dentro de nosotros. No hay
Ningún otro lugar es más cercano a Dios que éste. El libro de Hebreos fue escrito para ayudarnos a dos Cristos, uno en el cielo y otro dentro de nosotros; tampoco es que sea un solo Cristo en dos
avanzar acercándonos a este Cristo, quien está actualmente en la presencia de Dios. tiempos diferentes. Así como la electricidad de la planta generadora está unida a nuestras casas, del
mismo modo Cristo, quien está en el tercer cielo, está unido a nuestro espíritu. Si por la corriente
El Cristo que está en el Lugar Santísimo no es meramente nuestro Salvador, Redentor, Apóstol o eléctrica dos lugares pueden ser hechos uno, ¡cuánto más nuestro Cristo maravilloso no podrá estar
Capitán de la salvación; Él es nuestro Sumo Sacerdote. En el Lugar Santísimo Él ministra Dios a tanto en los cielos como en nuestro espíritu!
nosotros. Debemos dejar de considerar nuestro entorno, debilidades, problemas e, incluso, a nosotros
mismos, y recordar que hoy en día Jesucristo es nuestro Sumo Sacerdote en el Lugar Santísimo. a. Un gran Sumo Sacerdote de los bienes,
Siempre y cuando tengamos tal Sumo Sacerdote, tendremos todo lo que necesitamos. quien traspasó los cielos:
Jesús, el Hijo de Dios, santo, inocente,
Según el Antiguo Testamento, siempre que el sumo sacerdote entraba en la presencia de Dios en el incontaminado, apartado de los pecadores,
Lugar Santísimo, llevaba sobre sus hombros dos piedras de ónice en las cuales estaban grabados los quien fue encumbrado por encima de los cielos
nombres de los hijos de Israel (Éx. 28:9-12). Él también vestía el pectoral en el cual estaban y hecho perfecto para siempre
incrustadas las doce piedras preciosas que llevaban grabados los nombres de los hijos de Israel (vs. Hebreos 4:14 dice: “Por tanto, teniendo un gran Sumo Sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo
15-30). Esto significa que el pueblo de Israel estaba sobre los hombros y el pecho del sumo sacerdote. de Dios”. En este versículo, el título Jesús se refiere a Su humanidad, mientras que el título Hijo de
Puesto que los hombros representan la fortaleza y el pecho representa el amor, el pueblo de Dios Dios se refiere a Su Deidad. En 7:26 se nos dijo que Cristo es el Sumo Sacerdote, quien es santo,
reposaba sobre la fortaleza y en el amor del sumo sacerdote. Cuando el sumo sacerdote estaba en el inocente, incontaminado, apartado de los pecadores y encumbrado por encima de los cielos. En el
Lugar Santísimo, él traía consigo a todo el pueblo de Dios. A los ojos de Dios, cuando él estaba allí, versículo 28 vemos que Cristo, como Hijo, fue hecho perfecto para siempre. El versículo 11 del capítulo
todo el pueblo de Dios estaba allí con él. Asimismo, cuando Dios mira a Cristo, nuestro Sumo 9 se refiere a Cristo como Sumo Sacerdote de los bienes, y 10:21 habla de Cristo como gran
Sacerdote en el Lugar Santísimo, Él nos ve a nosotros sobre Sus hombros y sobre Su pecho. Nuestro Sacerdote sobre la casa de Dios. Estos versículos revelan que Cristo es un gran Sumo Sacerdote de
Sumo Sacerdote en el Lugar Santísimo en los cielos nos lleva sobre Sí y “se viste de nosotros” delante los bienes, quien traspasó los cielos: Jesús, el Hijo de Dios, santo, inocente, incontaminado, apartado
de Dios. Incluso ahora mismo estamos sobre Sus hombros y sobre Su pecho en el Lugar Santísimo. de los pecadores, quien fue encumbrado por encima de los cielos y hecho perfecto para siempre.
Estamos allí con Él en la gloria shekiná de Dios.
1) Un gran Sumo Sacerdote
Al mismo tiempo que Cristo nos lleva sobre Sí delante de Dios en el Lugar Santísimo, Él ministra Dios
a nuestro ser. Cuando el apóstol Pablo oró al Señor pidiendo que le quitase el aguijón (2 Co. 12:7-8), el Según 4:14, Jesús, el Hijo de Dios, es “un gran Sumo Sacerdote”. La palabra gran en este versículo
Señor dijo: “Bástate Mi gracia; porque Mi poder se perfecciona en la debilidad” (v. 9). En lugar de quitar significa “excelente, maravilloso, glorioso y lo más honorable”. Cristo es grandioso en Su persona (1:5,
tal aguijón, el Señor se impartió en Pablo como gracia, capacitando al apóstol para conocer lo precioso 8; 2:6), en Su obra (1:3; 2:17, 9, 14-15, 10; 3:5-6; 4:8-9; Hch. 2:24, 27) y en lo que ha logrado (He.
y suficiente que Él es. Esta experiencia de Cristo como nuestro Sumo Sacerdote, que nos lleva sobre 6:20; 9:24; 2:9).
Sus hombros y Su pecho y que ministra Dios a nuestro ser, es una experiencia en el Lugar Santísimo,
donde disfrutamos a Dios mismo y todas Sus riquezas. Cuando entramos en esta experiencia, es difícil Primero, nuestro Sumo Sacerdote, Cristo, es grandioso en Su persona. Él es el Hijo de Dios, Dios
decir dónde estamos o qué está sucediendo. Únicamente podemos decir que estamos sobre los mismo (1:5, 8). Él es también el Hijo del Hombre, un ser humano (2:6). Puesto que Él es tanto Dios
hombros y el pecho de nuestro Sumo Sacerdote y que Él ministra a nuestro ser algo que nos conforta y como hombre, Él posee la naturaleza divina y la naturaleza humana. Él no solamente conoce las cosas
fortalece. Esta experiencia de Cristo como nuestro Sumo Sacerdote es la experiencia y el disfrute más de Dios y las del hombre, sino que Él también está en las cosas de Dios y las del hombre. Ningún otro
elevados. Todos tenemos que aprender a permanecer allí, sobre Sus hombros y sobre Su pecho en el sumo sacerdote ha sido jamás como Él.
Lugar Santísimo. No debiéramos contentarnos con permanecer como cristianos del atrio, ni tampoco
debiéramos ser cristianos que se han quedado en el Lugar Santo. Tenemos que avanzar al Lugar Nuestro Sumo Sacerdote, Cristo, es también grandioso en Su obra. Él nos purificó de nuestros
Santísimo, donde está la presencia de Dios y Su gloria shekiná. pecados e hizo propiciación por ellos (1:3; 2:17). Él quitó el pecado y resolvió el problema del pecado.
Él gustó la muerte no solamente por todos los hombres, sino también por todas las cosas (v. 9). Al
gustar la muerte, Él conquistó la muerte y la derrotó. La muerte no pudo retenerlo (Hch. 2:24, 27). Él Hebreos 7:26 dice que “tal Sumo Sacerdote también nos convenía: santo, inocente, incontaminado,
también destruyó al diablo, quien tenía el imperio de la muerte (He. 2:14). Por medio de Su muerte en apartado de los pecadores”. Cristo es santo, inocente, incontaminado y está apartado de los
la cruz, Cristo anuló a Satanás, el poder de la muerte. Al conquistar la muerte y destruir al diablo, Él pecadores. Como tal, es la persona perfecta que ciertamente nos convenía. Puesto que nosotros
nos libró de la esclavitud de la muerte (v. 15). Fuimos libertados por Él no solamente de la esclavitud tenemos una naturaleza caída y corrupta, necesitamos que tal Sumo Sacerdote nos salve todo el
del pecado, sino también de la esclavitud de la muerte. Mediante Su sufrimiento, Él fue perfeccionado tiempo.
para ser el Capitán de nuestra salvación (v. 10). Él combatió la batalla y entró en la gloria. Como
Pionero, Él nos conduce por el mismo camino a la gloria. Ahora Él cuida de la casa de Dios como lo El versículo 26 también dice que Él fue “encumbrado por encima de los cielos”. Cristo, en Su
hizo Moisés (3:5-6). Como Constructor de la casa, Él ciertamente sabe cómo cuidar de ella. Él ahora ascensión, “traspasó los cielos” (4:14). Ahora Él no sólo está en el cielo (9:24), sino que también está
también nos introduce en el reposo, como lo hizo Josué (4:8-9). Él nos ha dado el reposo sabático en “por encima de los cielos”, “por encima de todos los cielos” (Ef. 4:10). Ninguno de nuestros problemas
la era de la iglesia, y Él nos introducirá en el reposo sabático de la era del reino. Como nuestro Sumo es más elevado que los cielos. Debido a que nuestro Sumo Sacerdote es más elevado que los cielos,
Sacerdote, Él es grandioso en todas estas obras excelentes y maravillosas Suyas, las cuales ningún Él puede rescatarnos y salvarnos por completo (He. 7:25).
sumo sacerdote en el Antiguo Testamento pudo realizar jamás.
El versículo 28 dice que el Hijo de Dios fue hecho perfecto para siempre. Este versículo demuestra que
Además, nuestro Sumo Sacerdote, Cristo, es grandioso en Sus logros. Sus logros son tan elevados el Hijo de Dios debe de ser no sólo el Hijo unigénito, sino también el Hijo primogénito. El Hijo unigénito
que Él entró en el Lugar Santísimo en los cielos y fue coronado de gloria y de honra (6:20; 9:24; 2:9). de Dios no tenía necesidad de ser perfeccionado pues era eternamente perfecto. Pero a fin de que
Él ya no está en la tierra portando la corona de espinas, sino que Él ahora está en los cielos más Cristo fuese el Hijo primogénito de Dios, Él tenía necesidad de mucho perfeccionamiento. Él tuvo que
elevados, portando la corona de gloria. Ningún sumo sacerdote puede superar a Cristo en Sus logros; vestirse de humanidad en Su encarnación y vivir en la tierra por treinta y tres años y medio, durante los
nadie podría jamás compararse con Él en lo referente a este asunto. cuales pasó por todas las experiencias propias de la vida humana. Después, Él tuvo que pasar por la
muerte, gustar de ella, vencerla, derrotarla y sorberla. Luego, Él salió de la muerte para entrar en
2) Habiendo traspasado los cielos resurrección. Después de Su resurrección, Él, como Hijo primogénito de Dios poseedor de humanidad,
fue plenamente perfeccionado. Ahora Él no es solamente el Hijo unigénito de Dios, sino también el Hijo
Nuestro Sumo Sacerdote, Cristo, quien es grandioso en Su persona, capacitación, obras, logros y en
primogénito de Dios. Por consiguiente, Él fue completamente perfeccionado y ahora está equipado y
todo cuanto alcanzó, traspasó los cielos (4:14). Después que Él fue crucificado y antes de ser
capacitado para ser nuestro Sumo Sacerdote divino. Debido a que Él fue perfeccionado de tal modo,
resucitado, Cristo anduvo por el Hades, donde hizo una buena excursión. Aunque Satanás y todos los
podemos depositar toda nuestra confianza en Él.
poderes de la muerte intentaron retenerle, en el tiempo de Su resurrección Él se levantó del sepulcro
(Hch. 2:24, 27). Después, mientras ascendía a los cielos, Él venció la fuerza de gravedad de la tierra.
Los demonios desesperadamente trataron de impedir que dejara la tierra, pero Él hizo un despegue b. Fue hecho en todo semejante a nosotros,
maravilloso; luego, ascendió a los cielos. Mientras atravesaba los aires, los espíritus malignos, los por lo cual puede compadecerse de nuestras debilidades,
principados y potestades, intentaron asirlo y retenerlo, pero Él se despojó de ellos, haciendo una habiendo sido tentado en todo igual que nosotros,
exhibición ante todo el universo. Éste es el significado de Colosenses 2:15, que nos dice que Cristo, pero sin pecado
despojándose de los principados y de las autoridades, “los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos El versículo 15 del capítulo 4 dice: “No tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de
en la cruz”. En este versículo vemos tres asuntos principales: que Cristo se despojó de los principados nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo igual que nosotros, pero sin pecado”. Los
y de las autoridades, que Él los exhibió públicamente y que triunfó sobre ellos. Habiéndose levantado versículos 17 y 18 del capítulo 2 dicen: “Por lo cual debía ser en todo hecho semejante a Sus
del Hades, habiéndose despojado de los principados y de las autoridades y habiendo traspasado los hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel Sumo Sacerdote en lo que a Dios se refiere, para
cielos, Él ahora está sentado en el trono a la diestra de Dios, donde reposa disfrutando del Sábado. hacer propiciación por los pecados del pueblo. Pues en cuanto Él mismo padeció siendo tentado, es
Pero Él desea ver que todos Sus miembros entren en Su reposo sabático. La manera de entrar en Su poderoso para socorrer a los que son tentados”. Estos versículos indican que Cristo fue hecho en todo
Sábado consiste en experimentarlo a Él como nuestro Sumo Sacerdote. Simplemente debemos semejante a nosotros, que puede compadecerse de nuestras debilidades y que fue tentado en todo
acercarnos al trono de la gracia donde Él está sentado para recibir misericordia y hallar gracia. Cuando igual que nosotros, pero sin pecado. Si bien Cristo es muy elevado y poderoso, Él puede
hacemos esto, inmediatamente estamos en el reposo sabático de la vida de iglesia, esperando con Él compadecerse de nuestras debilidades. En un sentido muy real, Él es igual a nosotros en todo
por el mejor Sábado que viene en la era del reino milenario. aspecto, excepto que no hay pecado en Él.

3) Es santo, inocente, incontaminado Como nuestro Sumo Sacerdote, Cristo fue probado en todo igual que nosotros, pero sin pecado (4:15).
y está apartado de los pecadores, Puesto que Él fue puesto a prueba, Él es apto y poderoso para socorrer a quienes somos probados
habiendo sido encumbrado por encima de los cielos (2:18). En todas Sus pruebas, Él jamás fue contaminado por el pecado. Él padeció las pruebas sin ser
y hecho perfecto para siempre afectado por el pecado. Él está verdaderamente preparado para ayudarnos a pasar por las pruebas y
guardarnos de todo enredo ocasionado por el pecado.
Como Aquel que fue probado en todo igual que nosotros, nuestro Sumo Sacerdote, Cristo, puede tener que ser molestados por el pecado, pues Cristo se ofreció a Sí mismo por los pecados una vez
identificarse con nuestras debilidades (4:15). Le es fácil compadecerse de nuestras debilidades y para siempre. En la cruz, Él resolvió una vez para siempre el problema del pecado. Ahora, desde el
rápidamente hacerse nuestro compañero de sufrimientos en nuestras debilidades. En todo lo que nos trono, Él ejerce Su sacerdocio por siempre.
suceda o padezcamos, Él puede compadecerse de nosotros e identificarse con nosotros.
Cristo se ofreció a Sí mismo a Dios por nuestros pecados (7:27; 9:14, 26; 10:10, 12). Lo primero que
En 5:2 se nos dice que el sumo sacerdote podía “mostrarse compasivo con los ignorantes y nuestro Señor realizó como parte de Su ministerio sacerdotal fue ofrecerse a Sí mismo a Dios por
extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad”. En este versículo el griego implica un nuestros pecados. Él fue la verdadera ofrenda por el pecado, la ofrenda única por el pecado. Desde la
sentimiento ni muy severo ni muy tolerante para con los ignorantes y extraviados. Mostrarse compasivo fundación del mundo, Cristo era la ofrenda única por el pecado (Ap. 13:8). Por ser tal ofrenda, Él se
significa ser moderado o tierno al juzgar la situación de ellos. El pensamiento de este versículo es una ofreció a Sí mismo a Dios por nuestros pecados. Cristo se ofreció a Dios por nuestros pecados una vez
continuación del pensamiento de 4:15. Aunque Cristo no estaba rodeado de debilidad como los sumos para siempre, y Él no tiene que hacerlo nuevamente. Esto fue logrado una vez para siempre, por toda
sacerdotes tomados de entre los hombres, Él como nuestro Sumo Sacerdote fue tentado en todo igual la eternidad.
que nosotros. Por lo tanto, al ser conmovido con el sentimiento de nuestras debilidades, puede
mostrarse compasivo para con nosotros, los ignorantes y extraviados. Todos tenemos que proclamar y anunciar las buenas nuevas de que el problema del pecado ha sido
resuelto. No debemos prestar atención a las mentiras. Incluso nuestra experiencia es una mentira. El
Cristo puede compadecerse de nuestras debilidades debido que el ascendido Cristo celestial continúa pecado ya no está aquí. Todos tenemos que declarar que el pecado ha sido quitado. Al ofrecerse a Sí
estando con nosotros y, por ende, puede ser conmovido por nuestros sentimientos. Día tras día mismo, Cristo quitó el pecado. Por tanto, Juan 1:29 dice: “¡He aquí el Cordero de Dios, que quita el
tenemos el sentir producido por nuestras debilidades y dolencias, el sentir de que somos débiles e pecado del mundo!”. Pese a ello, muchos cristianos no se han dado cuenta o no han creído que el
inadecuados. Pero hay un Sumo Sacerdote que puede ser conmovido por nuestros sentimientos. Por pecado ha sido quitado. Nosotros debemos creer que el pecado ha sido quitado. Incluso si
tanto, Él tiene que ser Aquel que no solamente está en los cielos, sino que además está con nosotros experimentamos un fracaso o una derrota, tenemos que decirle a Satanás que no le creemos a él, sino
en nuestro espíritu (2 Ti. 4:22). Esto es posible porque actualmente Cristo no solamente es el Cristo que creemos en la santa Palabra, la cual dice que el pecado ha sido quitado. Tenemos que olvidar
ascendido que está en los cielos, sino también el Espíritu que está en nuestro espíritu. Por tanto, en la nuestras experiencias y lo que somos, tomar con firme convicción la palabra del Señor y proclamar
actualidad, Él está con nosotros. ante el enemigo y ante el universo entero que el pecado ha sido quitado y que el pecado ya no está
relacionado con nosotros debido a que Cristo se ofreció a Dios para quitar el pecado.
Cristo es el gran Sumo Sacerdote que siempre puede compadecerse de nuestras debilidades. Todo
cuanto nosotros sentimos, Él también lo siente. Él es continuamente conmovido con nuestros Aarón, como sumo sacerdote, atendía a los asuntos relacionados con Dios a favor del pueblo (He. 5:1).
sentimientos debido a que Él está en nuestro espíritu. Él se identifica con todo lo que sentimos porque Cristo es superior a él en cuanto a atender a los casos del pueblo ante Dios. Aarón presentaba
es uno con nosotros. En la actualidad debemos apropiarnos de Cristo en términos de nuestra ofrendas y sacrificios por los pecados en tipología, tanto en favor de sí mismo como del pueblo (vs. 1,
experiencia al aprehender que el Cristo celestial como Espíritu vivificante mora en nuestro espíritu a fin 3), pero Cristo se ofreció a Sí mismo como sacrificio por el pecado en realidad.
de que nosotros podamos tocarlo. Tenemos que aprender a discernir nuestro espíritu de las otras
partes de nuestro ser; entonces podremos reunirnos con Cristo en nuestro espíritu, permanecer en Su d. No se glorificó
presencia y experimentarle como Sumo Sacerdote que se identifica con nuestros sentimientos todo el a Sí mismo al hacerse Sumo Sacerdote,
tiempo. sino que fue llamado por Dios, como lo fue Aarón
Los versículos 4 y 5 dicen: “Nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo
c. Ofrecido una sola vez
fue Aarón. Así tampoco Cristo se glorificó a Sí mismo haciéndose Sumo Sacerdote, sino el que le dijo:
para llevar sobre Sí los pecados de muchos
‘Tú eres Mi Hijo, Yo te he engendrado hoy’”. Cristo no se glorificó a Sí mismo al hacerse Sumo
El versículo 28 de Hebreos 9 dice que Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar sobre Sí los pecados Sacerdote, sino que fue llamado por Dios, como lo fue Aarón.
de muchos (v. 14; 10:12). A los ojos de Dios, el pecado ha sido quitado y ya es historia. No debemos
creerle a Satanás ni creer en nuestros sentimientos o fracasos. Todos ellos son mentiras. Tenemos Aarón no tomó esta honra para sí, sino que fue llamado y constituido por Dios para ser el sumo
que proclamar que el pecado fue quitado por Cristo en Su primera manifestación. sacerdote (vs. 4, 1). Esto es aún más cierto con respecto a Cristo. Él no se glorificó a Sí mismo al
hacerse Sumo Sacerdote; Él fue ordenado por Dios en Su resurrección, según el orden de
Según 7:27, nuestro Sumo Sacerdote “no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, Melquisedec (vs. 5-6).
de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo
una vez para siempre, ofreciéndose a Sí mismo”. Aquí no se hace referencia a lo que Cristo realiza en Como Sumo Sacerdote, Cristo fue glorificado mediante la resurrección. En el versículo 5 “glorificarse”
la actualidad, sino a lo que hizo en el pasado. Este versículo nos asegura que jamás volveremos a sustituye a “honra” del versículo anterior. Con respecto al sumo sacerdote tomado de entre los
hombres, sólo hay honra, lo cual es un asunto de posición. Con respecto a Cristo como Sumo ¿Qué significado tienen el pan y el vino que se usan en la reunión de la mesa del Señor? El Señor
Sacerdote, no sólo hay honra sino también gloria, lo cual denota no solamente el valor de Su posición mismo dijo respecto de este pan: “Esto es Mi cuerpo” (v. 26) y respecto del vino: “Esto es Mi sangre”
sino también el esplendor de Su persona. (v. 28). Esto indica que el pan y el vino sobre la mesa representan a Cristo quien, como corporificación
de Dios, fue procesado a fin de poder ser ministrado a nosotros.
El versículo 5 cita Salmos 2:7 al decir: “Tú eres Mi Hijo, Yo te he engendrado hoy”. Esto se refiere a la
resurrección de Cristo (Hch. 13:33), la cual le hace apto para ser nuestro Sumo Sacerdote. Para ser Cuando los cristianos piensan en Cristo como su Sumo Sacerdote, muy pocos tienen en mente
nuestro Sumo Sacerdote, Cristo tuvo que participar de nuestra humanidad, como se menciona en Génesis 14; pero Hebreos 7 nos remite a Génesis 14, cuando Melquisedec, el rey de justicia y rey de
Hebreos 2:14-18, y entrar, con esta humanidad, en la resurrección. En Su humanidad Él puede ser paz, se reunió con Abraham después de la matanza de los reyes. Aunque Melquisedec era un rey, él
conmovido con el sentimiento de nuestras debilidades y ser misericordioso para con nosotros (4:15; no vino a Abraham como rey sino como sacerdote del Dios Altísimo, pues vino a él con pan y vino. En
2:17). En resurrección, en Su divinidad Él puede hacerlo todo por nosotros y ser fiel para con nosotros la Biblia el pan denota el suministro de vida. El Señor Jesús dijo: “Yo soy el pan de vida” (Jn. 6:35), lo
(7:24-25; 2:17). cual significa que Él es el pan procedente del cielo que nos da vida. En la Biblia el vino representa la
sangre, la cual efectúa la redención a fin de apagar nuestra sed. Como seres caídos, nos encontramos
e. Según el orden de Melquisedec, bajo la condenación de Dios. Tenemos sed debido a que el fuego del juicio justo arde dentro de
conforme al poder de una vida indestructible nosotros. Puesto que dicha sed viene a causa de estar bajo la condenación de Dios, el agua no puede
mediante juramento apagarla. Nuestra sed puede ser apagada únicamente por algún líquido de vida. El vino no es agua,
sino que es un líquido de vida extraído de las uvas, las cuales son de vida. El Señor Jesús escogió el
Según Hebreos 5:6, Dios le dice a Cristo: “Tú eres Sacerdote para siempre, según el orden de vino para que representase Su sangre redentora al decir: “Bebed de ella todos; porque esto es Mi
Melquisedec”. El versículo 10 dice que Cristo “fue declarado por Dios Sumo Sacerdote según el orden sangre del pacto, que por muchos es derramada para perdón de pecados” (Mt. 26:27-28). La venida de
de Melquisedec”. Hebreos 7:20-21, refiriéndose a Cristo, dice: “Por cuanto Él no fue hecho Sacerdote Melquisedec para ministrar pan y vino a Abraham, el padre del linaje llamado, representa la venida de
sin juramento (porque aquéllos sin juramento fueron designados sacerdotes; pero Él, con el juramento Cristo para ministrarse Él mismo como Dios procesado a nosotros. Él fue procesado en la cruz a fin de
del que le dijo: ‘Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres Sacerdote para siempre’)”. Estos versículos poder ser nuestro suministro de vida juntamente con el vino que redime a fin de apagar la sed que
revelan que Cristo es un Sumo Sacerdote diferente a Aarón en tres aspectos: Él es sacerdote según el tenemos bajo la condenación de Dios. Él es el Dios que redime, el cual se imparte a Sí mismo en
orden de Melquisedec, según el poder de una vida indestructible y mediante juramento. nosotros para abastecernos y satisfacernos.

1) Según el orden de Melquisedec Cuando los sacerdotes según el orden de Aarón son mencionados en la Biblia, se nos dice que ellos
Hebreos 5:6, una cita del salmo 110, dice: “Tú eres Sacerdote para siempre, según el orden de fueron escogidos y llamados para ofrecer sacrificios por el pecado, no para ministrar pan y vino a las
Melquisedec”. Esto se refiere a Cristo en Su ascensión y entronización (Sal. 110:1-4), los cuales son personas. Ellos principalmente ministraban a Dios presentándole las ofrendas y los sacrificios por el
pasos adicionales, además de Su resurrección, que lo habilitan como nuestro Sumo Sacerdote (He. pecado. El sacerdocio según el orden de Aarón atendía a las necesidades del pueblo de Dios
7:26). Cristo es nuestro Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec. El orden de Melquisedec es principalmente en cuanto al aspecto negativo. Pero el sumo sacerdote según el orden de Melquisedec
más elevado que el orden de Aarón. El orden de Aarón correspondía al sacerdocio ejercido sólo en la hizo algo más. Él no fue a Dios con los sacrificios por el pecado, sino que vino de parte de Dios
esfera humana, mientras que el orden de Melquisedec corresponde al sacerdocio ejercido en la esfera trayendo pan y vino.
humana y en la divina.
En el tiempo de la pascua, la sangre era aplicada y el pan sin levadura era ingerido (Éx. 12:13-22). El
Conforme a la secuencia de la Biblia, el orden de Melquisedec precede al de Aarón. El sacerdocio de pan y el vino ministrados a nosotros son el resultado de la pascua. Esto significa que Cristo como
Melquisedec no vino con los descendientes de Abraham, sino con Abraham mismo. El sacerdocio que nuestro Sumo Sacerdote en la actualidad ministra a nosotros aquello que fue producido por Su
vino a Abraham no fue aquel según el orden de Aarón, sino aquel que es según el orden de redención. Al morir por nosotros Él sacrificó Su cuerpo y derramó Su sangre. Todo esto fue logrado
Melquisedec. Melquisedec salió al encuentro de Abraham con pan y vino, y Abraham le dio diezmos antes de que Él regresase a Dios el Padre. Según el libro de Hebreos, Cristo se ofreció a Sí mismo
(Gn. 14:18-20). Sin embargo, Melquisedec no vino a Abraham a recibir diezmos de él, sino para como sacrificio único por el pecado y resolvió una vez para siempre el problema del pecado (9:26, 28).
ministrarle pan y vino. Después, Él trajo Su sangre al Lugar Santísimo en los cielos y la roció en la presencia de Dios, con lo
cual efectuó la redención (v. 12). Ahora, en lo referente a la redención, Cristo no tiene nada más que
hacer. Él está sentado a la diestra de Dios (1:3). Sin embargo, Él todavía necesita ser nuestro Sumo
Una noche, antes de dejar a Sus discípulos, el Señor Jesús les ministró pan y vino (Mt. 26:26-28). La Sacerdote, no para ir a Dios sino para venir a nosotros. Él no viene a nosotros para hacerse cargo de
Biblia es de una coherencia integral maravillosa. Melquisedec ministró pan y vino a Abraham, y el nuestros pecados, sino para ministrar pan y vino, los cuales le representan a Él mismo quien, para
Señor Jesús ministró pan y vino a Sus discípulos. Así pues, participar de la mesa del Señor está nuestro suministro y satisfacción, fue procesado mediante la muerte y la resurrección. Esto supera la
relacionado con el sacerdocio de Cristo según el orden de Melquisedec. redención.
En la actualidad la mayoría de cristianos se queda en tener a Cristo como su Redentor y Salvador, perfeccionó la ley” (v. 19). En el versículo 16 hay dos fuentes: la ley y la vida. La ley está del lado del
como Aquel que derramó Su sangre por ellos, se ofreció a Sí mismo por ellos e hizo propiciación por árbol del conocimiento, y la vida está del lado del árbol de la vida. Puesto que la ley no perfeccionó
los pecados de ellos a fin de apaciguar a Dios en favor de ellos. Pero el libro de Hebreos va más allá. nada, debemos mantenernos apartados de la ley. Nuestro Sumo Sacerdote no ha sido designado
Este libro revela que Cristo ya no es solamente un Redentor que ofrece el sacrificio por el pecado y como tal por la ley, sino por el poder de una vida indestructible. Tenemos esta vida, la vida que es el
derrama Su sangre por nuestros pecados. El Cristo revelado en este libro también es Aquel que, propio Hijo de Dios.
después de haber efectuado la redención, de una manera misteriosa viene a nosotros en nuestro
espíritu. Él no viene como nuestro Redentor, sino como nuestro Sumo Sacerdote según el orden de Aarón fue designado sumo sacerdote según la letra de la ley carente de poder; Cristo fue designado
Melquisedec. Él no viene a presentar ninguna ofrenda a nuestro favor, sino a ministrarse Él mismo a según el potente elemento de una vida indestructible. En otras palabras, Aarón y todos los sacerdotes
nosotros en forma de pan y vino como nuestro suministro diario y como aquello que nos satisface. según el orden de Aarón sirvieron según las reglas y normas externas, pero en la actualidad Cristo
Muchos cristianos son débiles porque no tienen mucha experiencia del Cristo que se ministra Él mismo como nuestro Sumo Sacerdote ministra según el poder de una vida indestructible. Él labora no según
en ellos como Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec. las normas de la letra de la ley, sino según el poder de una vida indestructible. Nuestro Sumo
Sacerdote está constituido de una vida que nada puede derrotar sino que, por el contrario, conquista
2) Según el poder de una vida indestructible todas las cosas. Es una vida que no puede ser destruida, una vida que salva por completo. Es la vida
de resurrección, la cual pasó por la prueba de la muerte y el Hades.
Cristo fue designado Sumo Sacerdote no según la impotente ley de la letra, sino conforme al potente
elemento de una vida indestructible (7:16). Nada puede disolver esta vida. Es una vida que no tiene fin,
ya que es la vida eterna, divina e increada, la vida de resurrección, que pasó por la prueba de la Según la tipología del Antiguo Testamento, el pueblo de Dios era débil y pecaminoso, bajo la
muerte y el Hades (Hch. 2:24; Ap. 1:18). Cristo ministra hoy como nuestro Sumo Sacerdote por medio convicción de que no podía hacer nada para agradar a Dios. Cuando ellos acudían a los sacerdotes,
de tal vida. Por lo tanto, Él puede salvarnos por completo (He. 7:25). Cristo como nuestro Sumo éstos hacían algo conforme a las normas escritas en los libros de Moisés con el fin de ayudar a los
Sacerdote es el propio Hijo del Dios viviente. Como Aquel que es poderoso, Cristo está débiles y pecaminosos, para cuidar de ellos a fin de que pudieran ser reconciliados con Dios. Hoy en
simultáneamente en el cielo y en nuestro espíritu. Entre estos dos extremos —el cielo y nuestro día Cristo es nuestro Sumo Sacerdote. Si estamos bajo la convicción de que somos pecaminosos y
espíritu— tiene lugar el tránsito por la escalera celestial debido a que el sacerdocio de Cristo está débiles y de que estamos errados y haciendo cosas contra Dios, entonces Cristo como nuestro Sumo
fluyendo continuamente desde el trono al interior de nuestro espíritu. Este sacerdocio no fluye con Sacerdote se identifica con nosotros y cuida de nosotros, no en conformidad con las reglas y normas
conocimiento, sino con el poder de una vida indestructible. en la letra, sino por el poder de una vida indestructible interna. Esto no es un asunto objetivo, sino
subjetivo. El poder de una vida indestructible es el Espíritu eterno, y el Espíritu eterno es la realidad de
la resurrección. El Espíritu eterno es el poder de la vida indestructible. Al actuar como nuestro Sumo
En Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, no solamente no hay mundanalidad ni pecado, sino que tampoco
Sacerdote, Cristo atiende nuestro caso en virtud de ese poder.
hay el menor rastro de muerte. La muerte ha sido completamente sorbida por Su vida divina. Cristo
vive para siempre (Ap. 1:18). La muerte no puede impedirle a Cristo continuar siendo el Sumo
Sacerdote. Todos los sacerdotes levíticos vivían hasta cierta edad y luego morían. La muerte les Muchas veces podemos sentirnos decepcionados a causa de nuestras debilidades, circunstancias y
impedía continuar como sacerdotes. Después que el primer sumo sacerdote murió, fue reemplazado fracasos. Sin embargo, al mismo tiempo sentimos y experimentamos que hay un poder viviente dentro
por el segundo, quien a su vez fue reemplazado por el tercero, debido a que la muerte les impedía de nosotros que nos sustenta, cuida de nosotros y nos reconcilia con Dios para salvar la distancia
continuar en el cargo de sumo sacerdote. Esos sacerdotes no solamente no podían salvar a otros, sino entre Dios y nosotros. Esto no es realizado por normas o reglas externas, sino por algo viviente y
que tampoco podían salvarse a sí mismos. El sacerdocio de Cristo es diferente. Mientras que el poderoso dentro de nosotros. Hay algo viviente y poderoso dentro de nosotros que cuida de nuestro
sacerdocio aarónico todavía estaba sujeto a la muerte, el sacerdocio según el orden de Melquisedec — caso. Éste es nuestro Sumo Sacerdote que cuida de nosotros por el poder de una vida indestructible,
el cual está constituido del elemento de la vida— es la ausencia de la muerte. La vida con la cual éste la cual es transmitida de los cielos a nuestro espíritu.
ha sido constituido pasó por la muerte y la sorbió. Esta vida es una vida indestructible.
Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, cuida activamente de nuestro caso en los cielos y se transmite a
Sabemos que esta vida es indestructible porque ha sido puesta a prueba por todo y por toda clase de nuestro espíritu. No hay necesidad de que nos preocupemos de nada. Tenemos que acudir con toda
situación. Fue puesta a prueba por la madre del Señor en la carne, por todos los miembros de Su sencillez y confianza al trono de la gracia a fin de contactarlo a Él, poner nuestra mirada en Él, recibir
familia en la carne, por todos los sufrimientos de Su vida humana y por todas las tentaciones del misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Tenemos que aprender a contactarle en nuestro
diablo, Satanás. Por último, fue puesta a prueba por la muerte, el sepulcro, el Hades y el poder de las espíritu y ver la “televisión” celestial. Entonces recibiremos misericordia y hallaremos gracia. Él es tal
tinieblas. Esta vida ha sido puesta a prueba por todo y nada puede destruirla. Es absolutamente Sumo Sacerdote en conformidad con el orden celestial a fin de ministrarnos el suministro de vida,
indestructible. Nuestro Sumo Sacerdote está constituido con el elemento de tal vida indestructible. según el poder de una vida indestructible, no meramente para redimirnos, reconciliarnos y quitar
nuestros pecados, sino también para ministrar a nosotros el suministro de vida celestial, el poder
celestial, la fortaleza celestial y las riquezas celestiales, tal como Melquisedec hizo con Abraham.
Este Sumo Sacerdote maravilloso según el orden de Melquisedec ha sido designado no “conforme a la
ley del mandamiento carnal, sino según el poder de una vida indestructible” (He. 7:16), pues “nada
3) Mediante juramento estamos cansados, Él es nuestro pan. Cuando tenemos sed, Él es nuestro vino. Debemos comerle,
beberle y disfrutarle para recibir nuestro suministro. Siempre que venimos a la mesa del Señor,
Como Hijo unigénito de Dios e Hijo primogénito de Dios, Cristo llegó a ser el Sumo Sacerdote mediante
declaramos ante el universo entero que vivimos comiendo el pan divino y bebiendo el vino divino, lo
juramento hecho por Dios (vs. 20-21, 28). Ninguno de los sacerdotes levíticos fue designado mediante
cual constituye nuestro suministro diario. Es de este modo que vivimos. Que todos seamos ayudados a
juramento de Dios. Según el salmo 110, Dios juró hacer a Cristo Sacerdote para siempre según el
ver que la mesa simboliza que nuestro Cristo hoy en día es nuestro Melquisedec, quien nos ministra
orden de Melquisedec. En Hebreos 7 el escritor cita el juramento del salmo 110. Esto reviste enorme
pan y vino. Ésta es la fuente de nuestra salvación.
peso, pues demuestra que el hecho de que Cristo llegase a ser el Sumo Sacerdote divino alcanzó su
consumación mediante el juramento hecho por Dios.
Cristo fue perfeccionado para ser nuestro Sumo Sacerdote por medio de Sus sufrimientos (vs. 8-10).
En Su salvación eterna, nosotros debemos experimentar a Cristo en Sus sufrimientos. Cuando le
f. Aunque era Hijo,
experimentemos en Sus sufrimientos, seremos salvos al ser introducidos en Su perfección. Esta
aprendió la obediencia por lo que padeció;
experiencia que tenemos de Cristo en Sus sufrimientos para ser perfeccionados se realiza al disfrutarlo
y habiendo sido perfeccionado,
a Él como nuestro Sumo Sacerdote.
vino a ser fuente de eterna salvación
para todos los que le obedecen
g. Como Melquisedec, Él es:
Con respecto a Cristo, Hebreos 5:8-9 dice: “Aunque era Hijo, aprendió la obediencia por lo que
padeció. Y habiendo sido perfeccionado, vino a ser fuente de eterna salvación para todos los que le En Hebreos 7 vemos que Cristo, como Sumo Sacerdote, es tipificado por Melquisedec. Según Génesis
obedecen”. Dios dispuso que Cristo muriera, y Cristo obedeció (Fil. 2:8). Él aprendió esta obediencia 14, después que Abraham derrotó a los enemigos de Dios, Melquisedec vino al encuentro de Abraham
por la muerte que sufrió. Aunque en Su divinidad Cristo era el Hijo de Dios, en Su humanidad Él trayendo consigo pan y vino. En la reunión de la mesa del Señor, Cristo —como Melquisedec— viene a
aprendió obediencia por medio de Sus sufrimientos. Habiendo sido perfeccionado, Él vino a ser la nuestro encuentro trayéndonos al Dios Triuno procesado como pan y vino para nuestro disfrute.
fuente, el Autor, de eterna salvación para todos los que le obedecen.
1) El Sacerdote del Dios Altísimo
La salvación eterna que tenemos en Cristo (He. 5:9) está basada en la redención eterna que Él logró Hebreos 7:1 se refiere a Melquisedec como “sacerdote del Dios Altísimo”. Melquisedec tipifica a Cristo,
para nosotros (9:12), la cual es muy superior a la expiación temporal realizada por los sacerdotes quien es el Sacerdote del Dios Altísimo. El salmo 110 dice que el Ungido de Dios, el Cristo, es
según el orden de Aarón. Esa expiación temporal cubría el pecado pero jamás lo quitaba, mientras que Sacerdote según el orden de Melquisedec (v. 4), un orden que es anterior al de Aarón. Antes que
la redención eterna efectuada por Cristo quitó el pecado, resolviendo para siempre el problema del Aarón fuera introducido en el sacerdocio, Melquisedec ya era sacerdote de Dios.
pecado. Además, la salvación eterna efectuada por Cristo no es meramente una redención objetiva
que, en un sentido negativo, resuelve nuestro problema del pecado, sino que además es una salvación
subjetiva que nos salva, en un sentido positivo, al introducirnos en Su perfección y glorificación. Tal El sacerdocio aarónico tomaba medidas con respecto al pecado, con lo cual atendía a los asuntos
salvación eterna no está limitada por el tiempo ni el espacio, sino que todo lo abarca al contar con el relacionados con lo negativo. El ministerio de Melquisedec, por el contrario, tiene un sentido positivo.
elemento divino y la naturaleza divina. El elemento divino y la naturaleza divina de Cristo son los Melquisedec no vino para quitar el pecado. Él no apareció en escena debido a que Abraham hubiera
constituyentes básicos de Su salvación eterna, la cual no solamente nos salva librándonos de las pecado, sino debido a que Abraham había obtenido la victoria. Melquisedec no apareció con una
cosas más negativas, sino que también nos salva introduciéndonos en las cosas más positivas, incluso ofrenda para quitar el pecado, sino que trajo pan y vino para alimentar al vencedor. Casi todos los
en Dios mismo. Tal salvación lo abarca todo y no está limitada por el tiempo y el espacio. cristianos consideran a Cristo como el Sumo Sacerdote que se encarga del pecado, pero casi ninguno
de ellos presta atención a Cristo como Aquel que es el Sumo Sacerdote según el orden de
Melquisedec. Como Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec, Cristo no se encarga del pecado,
La persona de Cristo, como nuestro Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec, es la fuente de sino de ministrarnos como nuestro alimento al propio Dios procesado, quien está representado por el
nuestra salvación eterna (5:6-10). Siempre y cuando dicha Persona esté con nosotros, jamás pan y por el vino.
podremos ser débiles. Él es la fuente de la salvación eterna, cuyos efectos, beneficios y resultados son
de naturaleza eterna y trascienden las condiciones y limitaciones que impone el tiempo y el espacio.
Aunque tenemos a Cristo como Capitán de nuestra salvación en Hebreos 2, no tenemos la fuente de la Melquisedec apareció después que Abraham obtuvo la victoria. Antes de ello, Melquisedec, un
salvación eterna sino hasta que venimos a Cristo como nuestro Sumo Sacerdote según el orden de sacerdote de Dios, seguramente intercedía por Abraham; debe de haber sido a causa de tal intercesión
Melquisedec en Hebreos 5. Nuestro Cristo no es solamente el Josué de hoy; Él también es nuestro que Abraham pudo aniquilar a los cuatro reyes y obtener la victoria (cfr. Éx. 17:8-13). Hoy en día
Melquisedec eterno. Como nuestro Josué, el Capitán de la salvación, Él toma la delantera y nosotros le Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, intercede por nosotros de manera escondida (Ro. 8:34b; He. 7:25b)
seguimos. Como nuestro Melquisedec, la fuente de la eterna salvación, Él ministra impartiéndose en para que seamos Sus vencedores y derrotemos a los enemigos de Dios, de tal modo que mediante
nosotros como pan y vino, y nosotros comemos y bebemos de Él. Cuando nuestro Melquisedec viene a nuestra victoria Cristo pueda manifestarse visiblemente en Su segunda venida. En la actualidad todos
nosotros, Él no viene con exigencias ni requisitos, sino que Él viene trayéndonos pan y vino. Cuando nosotros debemos hacer eco a la intercesión del Señor. Si nos volvemos a nuestro espíritu y
contactamos al Señor, apartando nuestra mirada de nuestro entorno, de nuestros enemigos e incluso
de nosotros mismos, haremos eco a Su intercesión, obtendremos la victoria y aniquilaremos a los de Su divinidad y de Su vida en resurrección, Cristo —como Sumo Sacerdote según el orden de
reyes. Melquisedec— es capaz de ministrar el Dios procesado con las bendiciones divinas no a los
pecadores, sino a quienes combaten por los intereses de Dios, como lo hizo Abraham (vs. 18-20).
La venida de Melquisedec a Abraham era una indicación de la segunda venida de Cristo. Los que
somos los “Abraham” de hoy, ¿qué es lo que hacemos actualmente aquí? Estamos aniquilando a los Ante la bendición de Melquisedec, Abraham le dio el diezmo de todo, los diezmos de lo mejor del botín
enemigos. Algunos miembros del pueblo de Dios, al igual que Lot, han sufrido derrota tras derrota. Por (v. 20; He. 7:2, 4). Esto también demuestra la grandeza de Melquisedec. Nuestra victoria obtiene el
la misericordia de Dios, algunos otros deben ser los “Abraham” de hoy que experimenten una victoria botín, y la ofrenda de nuestro botín a Cristo siempre proclama la grandeza de Cristo. Sin nuestra
tras otra. Debemos aprender la lección básica de que nuestro Dios, Aquel que nos llamó, es el Dueño victoria, no tendríamos nada que ofrecer a Cristo, y Su grandeza no sería proclamada.
del cielo y de la tierra. Nosotros vivimos para Él en la tierra y somos Su testimonio. No debemos tolerar
ningún perjuicio en contra de los intereses de Dios en la tierra. Cuando nos enteremos de tal clase de Cuando terminemos de aniquilar a todos los reyes, nuestro Melquisedec se aparecerá ante nosotros.
perjuicio, debemos derrotar al enemigo y aniquilar a los reyes. Esa será la segunda venida de Cristo. Cuando Cristo venga, toda la tierra conocerá al Dios Altísimo.
Entonces toda la tierra sabrá que Dios es el Dueño de los cielos y de la tierra. La tierra no es poseída
Diariamente debemos aniquilar a algunos reyes. Debemos aniquilar reyes que están en nuestra mente, por ningún rey, presidente, estadista o político, sino por el Dios Altísimo, el Dueño de los cielos y de la
parte emotiva y voluntad. Debemos aniquilar reyes que están en nuestro entorno, en nuestras familias tierra. Este hecho puede ser proclamado a toda la tierra únicamente por medio de que nosotros
y en nuestras escuelas. Después que hayamos aniquilado a los reyes, nuestro Melquisedec vendrá a aniquilemos a los reyes.
nosotros, se reunirá con nosotros y celebrará nuestra victoria. El Señor no regresará sino hasta que
hayamos aniquilado a todos los reyes. Entonces Él regresará y beberá con nosotros del fruto de la vid, 2) El Rey de justicia y el Rey de paz
tal como lo indicó por Su palabra en Mateo 26:29: “Desde ahora no beberé más de este fruto de la vid,
hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de Mi Padre”. Melquisedec intercedió Según el versículo 2, el nombre Melquisedec significa “rey de justicia”; además, en este versículo se le
por Lot y Abraham. En la actualidad Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, intercede por todos los llama “rey de Salem, esto es, rey de paz”. Como Melquisedec, Cristo no solamente es un Sacerdote,
vencedores. Mientras Él intercede por nosotros en el cielo, nosotros aniquilamos a los reyes en la sino también un Rey; por tanto, Él es un Sacerdote real, un Sacerdote regio.
tierra. Después que los vencedores aniquilen a todos los reyes, nuestro Intercesor —el Sumo
Sacerdote del Dios Altísimo— aparecerá, trayéndonos el pleno sabor del Dios procesado. Melquisedec era un rey, y su nombre significa rey de justicia. Conforme a Isaías 32:1, podemos ver
que el título rey de justiciatambién se refiere al Señor Jesús. Cristo es el Rey de justicia, el
La venida de Melquisedec significaba que Cristo había venido. Nuestra victoria siempre hace que Melquisedec actual. Cristo, como Rey de justicia, hizo que todo estuviese bien con Dios y entre los
Cristo sea manifestado. A las personas en nuestro entorno podría serles difícil ver dónde está Cristo; hombres. Él reconcilió al hombre con Dios y apaciguó a Dios en favor del hombre. La justicia da como
pero si obtenemos la victoria, dicha victoria hará que Cristo sea anunciado a tales personas. Nuestra resultado la paz (v. 17). Por Su justicia, Cristo produjo el fruto de paz.
victoria introducirá a Cristo en nuestro entorno de una manera nueva. Es interesante ver que en el
capítulo 14 de Génesis, Melquisedec —cuyo nombre significa rey de justicia y quien era el rey de Melquisedec era también el rey de Salem, que significa rey de paz, lo cual quiere decir que Cristo
Salem, que significa rey de paz— aparece de improviso. Esto significa que Cristo será anunciado a las también es el Rey de paz (9:6). Cristo, como Rey de paz, hace la paz entre Dios y nosotros por medio
personas y traído a ellas por los vencedores. Un día, toda la tierra habitada será sorprendida por la de la justicia. En esta paz, Él lleva a cabo el ministerio de Su sacerdocio al ministrarnos a Dios para
aparición de Cristo. Las personas que están en el mundo ni siquiera creen que haya un Cristo y que lo disfrutemos.
califican tal creencia de necedad. Pero después que nosotros hayamos aniquilado a todos los reyes,
Cristo aparecerá de improviso. Cristo será hecho manifiesto por medio de que nosotros aniquilemos a La primera vez que la Biblia se refiere al sacerdocio, nos habla de una persona maravillosa que era el
los reyes, y entonces el mundo entero será sorprendido por Su venida. Para los vencedores, la rey de paz. El segundo aspecto de este título suyo es el de rey de justicia. Si no tenemos justicia, no
segunda aparición de Cristo no será una sorpresa; pero para la gente mundana, esto será una gran podemos tener paz, debido a que la paz siempre es producto de la justicia. Con Melquisedec vemos
sorpresa. Ellos tal vez se pregunten quién es esta Persona, cuál es Su nombre y de dónde viene. Los tanto la justicia como la paz. Con base en esta justicia y paz, él ministró a Abraham pan y vino. Nuestro
vencedores podrían responder proclamando que el nombre de esta Persona es Cristo, el verdadero fundamento para venir a la mesa del Señor no es lástima ni misericordia, sino la justicia y la paz.
Melquisedec, y que Él viene de los cielos donde ha estado intercediendo por nosotros durante siglos. Según Romanos 3, 4 y 5, la justicia nos ha sido atribuida, y nosotros hemos sido justificados. Como
resultado de ello, disfrutamos de paz. Romanos 3 y 4 nos dan la justicia y la justificación, y Romanos 5
La victoria de Abraham en el capítulo 14 no es insignificante. Cuando Melquisedec vino a Abraham, él nos da la paz bajo la justicia. Con base en esta justicia y paz, podemos disfrutar el pan y el vino en la
no solamente bendijo a Abraham con el Dios Altísimo, Dueño de los cielos y de la tierra (v. 19), sino mesa del Señor. Aquel que trajo la justicia y la paz es Aquel que nos ministra pan y vino. Él es nuestro
que también bendijo a Dios por la victoria de Abraham (v. 20). Nuestra victoria siempre hace que Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec.
nuestro Melquisedec nos conceda Su bendición y que Él bendiga a Dios. Nuestra victoria trae más
bendiciones en Cristo, tanto para nosotros como para Dios. Debido a que reúne las cualidades propias
Ni Aarón ni ninguno de sus descendientes fue alguna vez un rey. Ellos fueron únicamente sacerdotes. Antes de ministrarnos el Dios procesado, nuestro Melquisedec intercede por nosotros, orando para que
No fueron la tribu de los reyes, sino la tribu de los sacerdotes. La tribu real era la tribu de Judá, y la podamos empuñar nuestra espada y aniquilar a los enemigos. Tenemos que aniquilar el yo, la mente
tribu sacerdotal era la tribu de Leví. Cristo vino de la tribu de Judá (He. 7:13-14); por tanto, no natural, las emociones desordenadas, la voluntad obstinada y otros enemigos. Mientras aniquilamos a
debiéramos ponerlo en la misma categoría de Aarón, pues no pertenece a la tribu de Aarón. Cristo es los enemigos, Él está intercediendo por nosotros. Después que hayamos finalizado nuestra labor
un Sacerdote real. aniquiladora, Él cambiará Su intercesión por Su ministración del pan y del vino. La vida cristiana
apropiada consiste en aniquilar a los enemigos durante el día y disfrutar el ministerio de nuestro
Cristo es el Sumo Sacerdote, pero Su estatus es el de un Rey. Al ejercer Su función como Sacerdote, Melquisedec con pan y vino al anochecer. Al final de cada día, cuando tal aniquilamiento e intercesión
Él es un Rey. Él es el Rey a fin de ser el Sacerdote, por lo cual Su sacerdocio es regio, real (1 P. 2:9). hayan sido logrados, Él y nosotros, nosotros y Él, podremos tener un tiempo deleitoso al disfrutar el
Él combina el reinado con el sacerdocio (Zac. 6:13) con miras al edificio de Dios y para Su gloria. El pan y el vino en justicia y paz.
reinado de Cristo mantiene un orden pacífico mediante la justicia. Este orden pacífico es necesario
para el edificio de Dios. La edificación de la casa de Dios tiene lugar en una situación de paz. El Melquisedec era el rey de justicia y el rey de paz. Después que él vino, hubo justicia y paz. Fue en tal
sacerdocio de Cristo ministra todo el suministro necesario para el edificio de Dios. En esto Su gloria es ambiente y condición de justicia y paz que Melquisedec ministró pan y vino al vencedor. En la
manifestada. actualidad ocurre lo mismo. Debemos combatir por la justicia, y la justicia resultará en paz. A la postre
nuestro ambiente y condición estarán llenos de justicia y paz, y nuestro Melquisedec aparecerá a fin de
Un sacerdote que ofrece sacrificios por lastimosos pecadores no tiene que ser un rey. A fin de ser esta tener un tiempo disfrutable con nosotros. En esto consiste el ministerio de nuestro Sumo Sacerdote
clase de sacerdote no habría necesidad de que dicho sacerdote fuese un rey de justicia ni tampoco un real.
rey de paz. Pero para que el Sumo Sacerdote ministre el propio Dios procesado al combatiente
victorioso, Él tiene que ser tanto el Rey de justicia como el Rey de paz. Tenemos justicia y paz, pero la justicia y la paz por sí solas no pueden satisfacernos; necesitamos algo
que podamos comer y beber. Necesitamos recibir nuestro suministro diario. Por tanto, con base en la
En Génesis 14:20 Melquisedec dijo: “Bendito sea Dios el Altísimo, / que entregó a tus enemigos en tu justicia y la paz de Dios, nuestro Melquisedec nos ministra pan y vino para que nosotros comamos y
mano”. No debiéramos pensar que Abraham era capaz por sí mismo de aniquilar a Quedorlaomer y a bebamos. Él nos ha redimido y, ahora, Él nos alimenta.
los otros reyes, quienes habían capturado a Lot, hijo del hermano de Abraham, y sus propiedades.
Según Génesis 14:22, antes que Abraham saliera a combatir en la batalla, él alzó su mano al Dios Mientras que el sacerdocio aarónico resuelve el problema del pecado, el sacerdocio real nos ministra a
Altísimo. Esto significa que antes de combatir con aquellos enemigos, Abraham contactó a Dios. Por Dios mismo como nuestro disfrute para nuestro diario suministro. Cuando mencionemos a Dios,
tanto, no fue Abraham quien aniquiló a los enemigos, sino Dios. tenemos que pensar en Él como Aquel que pasó por un proceso y fue impartido en nosotros para ser
nuestro suministro diario. No hay mejor adoración a Dios que disfrutarlo a Él como nuestro suministro.
Cuando Abraham alzó su mano a Dios, en aquella situación no había justicia ni paz. No había justicia Cuanto más comemos y bebemos a Dios, más adoración le rendimos. Comer y beber a Dios es la
porque Lot y todas sus propiedades habían sido capturados por los enemigos. No había paz porque los mejor adoración. La adoración que satisface el deseo del corazón de Dios al máximo consiste en
enemigos no habían sido derrotados. Pero al salir a combatir en la batalla, Abraham puso su confianza disfrutarlo a Él como nuestro suministro.
en Dios. Después que Abraham aniquiló a los enemigos y Melquisedec vino a su encuentro, hubo
justicia y paz. Melquisedec, el sacerdote del Dios Altísimo, trajo esta justicia y paz. Como hicimos notar Que el hombre tuviera que comer y beber a Dios era la intención original e inicial de Dios en Su plan
anteriormente, mientras Abraham aniquilaba a Quedorlaomer y a los otros reyes, Melquisedec tenía eterno (Gn. 2:9-10). En el plan eterno de Dios, Dios tenía la intención de impartirse en el hombre a fin
que haber estado orando. Tiene que haber sido que mediante su intercesión, la justicia y la paz fueron de serlo todo para él a fin de que el hombre llegara a ser Su expresión completa. Esta intención puede
traídas. El Dios Altísimo respondió a las oraciones de Melquisedec y entregó a los enemigos de ser lograda únicamente mediante el sacerdocio real de Cristo, el cual nos ministra al Dios procesado
Abraham en sus manos. Después de esta intercesión y de la victoria de Abraham, apareció como nuestro suministro diario. Sin embargo, antes que esto fuera logrado, vino el pecado. Por tanto,
Melquisedec. el problema del pecado tenía que ser resuelto. Pero resolver el problema del pecado no era la manera
en que Dios originalmente se había propuesto cumplir Su propósito eterno; más bien, esto fue añadido
El Cristo que ministra como Sumo Sacerdote es Aquel que intercede por nosotros. Mientras después debido al ingreso del pecado causado por la caída del hombre. Debido a la caída del hombre,
combatimos durante el día, aniquilando las cosas negativas, Cristo —el Sumo Sacerdote— intercede el pecado vino a obstaculizar y dañar el propósito de Dios respecto a que Él ministrara impartiéndose
por nosotros (He. 7:25). Al final del día, cuando hemos finalizado nuestro combate y Él ha finalizado Su en el hombre como su suministro diario. Puesto que Satanás introdujo el pecado para impedir que se
intercesión, Él viene a nosotros con pan y vino a fin de tener con nosotros un tiempo deleitoso. Éste es lograse el propósito de Dios, el problema del pecado tenía que ser resuelto. Por tanto, había necesidad
nuestro Sumo Sacerdote. Mientras el vencedor combatía, Melquisedec velaba e intercedía. Él vio la del sacerdocio aarónico, el cual fue introducido para resolver el problema del pecado. Por medio de
victoria de Abraham y supo cuándo venir a su encuentro con el pan y el vino. El Melquisedec esto podemos ver que el sacerdocio aarónico no formaba parte de la intención inicial de Dios, sino que
ministrador también tenía que haber sido el sumo sacerdote intercesor. Ésta es la clase de Sumo fue añadido después. Muchos cristianos, olvidando las cosas iniciales y concentrándose en lo que fue
Sacerdote que actualmente tenemos en Cristo. añadido más tarde, no dan la debida importancia al sacerdocio real y se concentran en el sacerdocio
aarónico. El sacerdocio aarónico resuelve el problema del pecado, mientras que el sacerdocio real estaban en los lomos de Abraham, pagando también los diezmos a Melquisedec. Por tanto, todos los
cumple el propósito eterno de Dios. El sacerdocio aarónico quitó el pecado, y el sacerdocio real trajo a sacerdotes levíticos son menores que Melquisedec, y el orden de Aarón es inferior al de Melquisedec.
Dios mismo como nuestra gracia.
Melquisedec bendijo a Abraham (He. 7:6), y esto también indica la grandeza de Melquisedec. El
3) Sin padre, versículo 7 dice: “Sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor”. Él era mayor que
sin madre, sin genealogía, Abraham, y le bendijo con Dios mismo como bendición (Gn. 14:19).
que ni tiene principio de días ni fin de vida,
permanece sacerdote para siempre Aunque Cristo es un descendiente de Abraham, Él es mayor que Abraham. Esto es indicado por lo que
Cristo como nuestro Sumo Sacerdote real es perpetuo y eterno, sin principio ni fin. Hebreos 7:3 dice el Señor dijo a los judíos en Juan 8:58: “Antes que Abraham fuese, Yo soy”. Cristo, el gran Yo Soy, es
que Melquisedec es “sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, el Dios eterno que existe para siempre. Él era antes que Abraham y es mayor que Abraham (v. 53).
sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre”. Esto muestra que el orden Antes que Abraham fuese, Cristo ya era. Cristo no es viejo, pero Él es antiguo. Como nuestro
del sacerdocio de Cristo es eterno, al no haber sido designado ni escogido por los hombres, sino por Melquisedec, Cristo es más antiguo que Abraham y es mayor que él. Por tanto, Él es mayor que todos
Dios. los sacerdotes aarónicos.

A diferencia de nosotros, Cristo es presentado como Aquel que no tiene padre ni madre humana, no h. Puede salvar por completo
tiene genealogía, no tiene principio de días ni fin de vida. Según Génesis 14, Melquisedec apareció de a los que por Él se acercan a Dios,
improviso para después desaparecer. Tal parece que Él no hubiera tenido salida ni venida, ni principio puesto que vive para siempre para interceder por ellos
de días ni fin de vida. Debido a que nuestro Melquisedec es eterno, Él no tiene genealogía. Hebreos 7:25 dice que Cristo puede “salvar por completo a los que por Él se acercan a Dios, puesto
que vive para siempre para interceder por ellos”. Aquí la expresión por completo significa
Todas las personas importantes mencionadas en Génesis tienen una genealogía, excepto “íntegramente, enteramente, perfectamente, hasta el fin y por la eternidad”. Esto indica que Cristo
Melquisedec. En los escritos divinos, vemos cómo el Espíritu Santo de manera soberana no dejó como nuestro Sumo Sacerdote puede salvarnos al máximo, es decir, puede salvarnos en toda clase de
constancia del comienzo de los días de Melquisedec ni del final de su vida, para que éste pudiera ser situación y condición.
un tipo apropiado de Cristo, Aquel que es eterno, como nuestro perpetuo Sumo Sacerdote. Esto
concuerda con la presentación del Hijo de Dios en el Evangelio de Juan. Por ser eterno, el Hijo de Dios Él puede salvar por completo a los que por Él se acercan a Dios, puesto que Él vive para siempre para
no tiene genealogía (Jn. 1:1). No obstante Cristo, como Hijo del Hombre, sí tiene genealogía (Mt. 1:1- interceder por nosotros. Cristo como nuestro Sumo Sacerdote toma nuestro caso al interceder por
17; Lc. 3:23-38). nosotros. Él se presenta delante de Dios a nuestro favor y ora por nosotros para que seamos salvos y
participemos plenamente en el propósito eterno de Dios. Debemos creer en el hecho de que Cristo
Cristo permanece sacerdote para siempre. Esto significa que Él será un sacerdote de continuo y para siempre intercede por nosotros. Al interceder por nosotros, Él nos cuida. Él nos puede cuidar mucho
siempre. Él es Aquel que es perpetuo, inmutable y eterno, el cual no tiene principio de días ni fin de mejor que lo que nosotros podemos cuidarnos a nosotros mismos. La mayor parte del tiempo somos
vida. Él permanece para siempre Sumo Sacerdote. insensatos en la manera en que cuidamos de nosotros. En lugar de intentar cuidarnos a nosotros
mismos por nuestros propios esfuerzos, simplemente debemos entregarnos a Él y descansar, sabiendo
4) Mayor que Abraham que Él siempre cuida de nosotros.

Según Hebreos 7:4-7, Cristo es mayor que Abraham: “Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien
1) Puede salvar por completo
aun Abraham el patriarca dio diezmos de lo mejor del botín. Y los de entre los hijos de Leví, quienes
reciben el servicio sacerdotal, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es El versículo 25 dice que Cristo puede salvar por completo. Debido a que Él vive para siempre y es
decir, de sus hermanos, aunque éstos hayan salido de los lomos de Abraham. Pero aquel cuya inmutable, Cristo puede salvarnos por completo en cuanto a extensión, tiempo y espacio. Por tanto, Su
genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las salvación se extiende al máximo.
promesas. Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor”.
Cristo puede salvarnos por completo debido a que Él vive no solamente en los cielos, sino también
Nuestro Sumo Sacerdote, Cristo, es grandioso. Él es mucho mayor que Aarón y que todos los dentro de nosotros. Al mismo tiempo que Él vive en los cielos, Él se transmite a nuestro ser. Él vive en
sacerdotes levíticos. Él también fue mayor que Abraham. Esto queda demostrado por el hecho de que los cielos para interceder por nosotros y cuidar de nuestro caso, pero la realidad de todo esto es
Abraham dio como diezmo lo mejor del botín a Melquisedec (vs. 4, 6; Gn. 14:20). Cuando Abraham transmitida a nuestro espíritu por Su Espíritu. Tenemos que aprender a ver esta visión celestial y
pagó los diezmos a Melquisedec, los sacerdotes levíticos, quienes son descendientes de Abraham, disfrutar a nuestro Sumo Sacerdote. Entonces recibiremos misericordia y hallaremos gracia en el trono
de la gracia para el oportuno socorro. Seremos librados y salvos por completo. En esto consiste la obra Cristo nos salva introduciéndonos en Su perfección. Ser salvos por completo equivale a ser
de nuestro divino Sumo Sacerdote. introducidos en la perfección de Cristo. El Hijo de Dios se encarnó, vivió en la tierra, pasó por la
muerte, fue resucitado y ha sido perfeccionado de manera completa para siempre. Esto significa que
Debido a que Él desempeña esta clase de sacerdocio, Él puede salvarnos por completo. Si no somos en Su perfección no hay gemir, vanidad, corrupción, esclavitud ni deterioro. En Cristo, el Hijo de Dios
salvos por completo, esto no significa que Él no pueda salvarnos; más bien, significa que no estamos perfeccionado, Aquel que fue resucitado y elevado, no existe tal gemir. Dentro de Él no hay vanidad,
dispuestos a ser salvos. No tenemos excusa. Si estamos dispuestos a ser salvos, con toda certeza Él esclavitud, corrupción ni deterioro. Él es absolutamente libre de estas cosas. La vanidad, el gemir, el
nos salvará por completo. deterioro, la esclavitud y la corrupción son, todos ellos, productos derivados de la muerte. Cristo, el
Perfecto, puede salvarnos de todos estos derivados de la muerte e introducirnos en Su perfección. En
esto consiste salvar por completo, salvar hasta la perfección. En esto consiste la acción salvadora del
Según las Escrituras, hay tres aspectos del sacerdocio: el aspecto del sacerdocio aarónico, el aspecto sacerdocio divino de Cristo.
del sacerdocio real y el aspecto del sacerdocio divino. El aspecto aarónico del sacerdocio tiene por
finalidad ofrecer sacrificios a Dios por nuestros pecados. Por tanto, el aspecto aarónico del sacerdocio
guarda relación principalmente con la ofrenda por el pecado. El aspecto real, o regio, del sacerdocio Mientras estuvo en la tierra, Cristo resolvió los problemas del pecado y de la muerte. Mientras
tiene por finalidad ministrarnos al Dios procesado como nuestro suministro de vida. El aspecto divino disfrutamos Su sacerdocio real, participamos del sacerdocio divino que disminuye e incluso sorbe
del sacerdocio tiene por finalidad salvarnos por completo. Por tanto, tenemos tres palabras que todos los productos derivados de la muerte. Mientras disfrutamos de que Dios mismo sea ministrado a
describen los tres aspectos del sacerdocio: ofrendar para el aspecto aarónico, ministrar para el aspecto nosotros como Aquel que fue procesado, somos partícipes del sacerdocio divino que disminuye,
real y salvar para el aspecto divino. Ofrendar resuelve el problema del pecado, ministrar nos imparte al elimina y sorbe todos los productos derivados de la muerte tales como la vanidad, la corrupción, la
Dios procesado como nuestro suministro diario, y salvar nos rescata por completo. La acción salvadora esclavitud, el gemir y el deterioro. De día en día tiene lugar dentro de nuestro ser una disminución, un
del sacerdocio divino nos rescata especialmente de la muerte y de todo entorno de muerte. sorber, de nuestro gemir y de la vanidad en nosotros. Cuanto más participemos del sacerdocio divino
de Cristo, menos gemir tendremos. Cuanto más disfrutemos el sacerdocio divino de Cristo, menos
suspiraremos y más daremos gritos resonantes. Según Romanos 8, el último paso de la obra de Dios
Ahora debemos considerar por qué es necesario el tercer aspecto del sacerdocio, el sacerdocio divino. en nosotros consiste en glorificarnos. Ser glorificados equivale a ser íntegramente saturados con el
Aunque se dio fin al pecado, éste había causado un efecto terrible: la muerte. Según Romanos 5, el sacerdocio divino. Cuando hayamos sido íntegramente saturados con el sacerdocio divino, eso será
fruto del pecado es la muerte (v. 12). No debiéramos entender la muerte conforme a la estrecha visión nuestra glorificación. Ser glorificados es también ser librados de la vanidad, la corrupción, la esclavitud,
propia de nuestro concepto humano. Según el entendimiento más amplio de lo que es la muerte el gemir y el deterioro. Éste es exactamente el significado de la glorificación en Romanos 8: la plena
hallado en la Biblia, la muerte incluye vanidad, corrupción, suspirar, gemir y deterioro. Todo está en filiación, la redención de nuestro cuerpo (v. 23). La redención de nuestro cuerpo consiste en que éste
proceso de deterioro. Es posible que tengamos un cuerpo fuerte y sano, pero en poco tiempo sea transfigurado, dejando atrás la vanidad, la corrupción y el deterioro para entrar en la etapa en la
comienza a deteriorarse. Estos asuntos de la vanidad, la corrupción, la esclavitud, el gemir y el cual es completamente lleno del sacerdocio divino. Eso será nuestra glorificación. Se hace referencia
deterioro se hallan plenamente desarrollados y abordados en Romanos 8. En Romanos 5 tenemos el al sacerdocio aarónico en Romanos 3 y 4, al sacerdocio real en Romanos 6 y en la primera parte de
pecado y la muerte; en Romanos 8 tenemos la vanidad, la corrupción, la esclavitud, el gemir y el Romanos 8, y al sacerdocio divino en el medio y la última parte de Romanos 8. Lo que corresponde a
deterioro. El universo entero ha sido contaminado por la muerte, la cual es el resultado del pecado Hebreos 7 no es Romanos 3 o 4; Hebreos 7 tiene una correspondencia en primer lugar con Romanos 6
introducido por medio de Adán, cabeza de la vieja creación. La contaminación procedente de la muerte y con la primera parte de Romanos 8 y, finalmente, Hebreos 7 tiene una correspondencia absoluta con
es la corrupción, la vanidad, el deterioro y el gemir. Romanos 8:22 dice que toda la creación gime. la sección del medio y la última parte de Romanos 8, que abarca la glorificación y nuestra liberación de
Toda persona gime en lo profundo de su ser. Puesto que las personas desean escapar de este gemir, la vanidad, de la corrupción, de la esclavitud y del deterioro así como nuestra entrada en la libertad de
participan de entretenimientos mundanos. Incluso después de participar desenfrenadamente de tales la gloria.
entretenimientos, ellos descubren que este gemir interno sigue presente. Este gemir es uno de los
resultados de la muerte.
Ahora nos encontramos camino a esta perfección. Estamos en el proceso de ser perfeccionados.
Cristo, como nuestro Precursor, ya entró en esa perfección completa, y nosotros también seremos
Debido a estos productos de la muerte, tenemos necesidad del sacerdocio divino, el cual es la introducidos allí. Seremos salvos por completo. Ser salvos por completo equivale a ser introducidos en
presencia de la vida y la ausencia de la muerte. Él nos salvará de toda nuestra corrupción, vanidad, la perfección completa de Cristo, donde no hay vanidad, corrupción, esclavitud, gemir, deterioro ni
gemir y deterioro. Cuando las demás personas visiten nuestro hogar, deben encontrar alabanzas, suspirar. El ministerio del sacerdocio divino consiste en salvarnos de este modo.
realidad, edificación y crecimiento; no un gemir, ni vanidad, ni corrupción ni deterioro. Ser salvos por
completo significa ser salvos de estos productos de la muerte. Esto es más que el salvar propio del
Salvador; esto es el salvar propio del sacerdocio divino. El sacerdocio real de Cristo tiene por finalidad el ministerio, y Su sacerdocio divino tiene por finalidad
salvar. Él puede salvar por completo debido no solamente a que Él es viviente, sino también a que Él
es la vida indestructible. Nada puede destruirlo. Aun cuando deseemos de corazón salvar a otros,
La palabra griega traducida “por completo” en Hebreos 7:25 tiene la misma raíz que la palabra griega nosotros podemos ser destruidos y aniquilados fácilmente. Pero Cristo puede salvarnos por completo
que se traduce “perfección”. Por tanto, ser salvos por completo significa ser salvos hasta la perfección.
debido a que Su sacerdocio está conformado por una vida indestructible. Independientemente de la Puesto que tenemos tal Sumo Sacerdote que intercede por nosotros, debemos acercarnos
situación o condición en la que nos encontremos, contamos con el sacerdocio divino que nos cuida. “confiadamente al trono de la gracia, para recibir misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”
Este sacerdocio divino es el poder salvador de la vida indestructible. La obra que realiza el divino (4:16). Debemos continuar acercándonos a Dios. Por la mañana y al anochecer, de día y de noche,
Sumo Sacerdote consiste principalmente en salvarnos por completo. El sacerdocio divino está debemos acercarnos a Él diciéndole: “Estoy abierto a Ti. Tú eres rico. Te necesito. Quiero permanecer
constituido por una vida indestructible; por tanto, puede salvarnos por completo de todos los productos abierto a Ti todo el tiempo”.
derivados de la muerte e introducirnos en la perfección de Cristo.
i. Ministro de los lugares santos en el cielo
Él salva por completo a los que por Él se acercan a Dios (He. 7:25a). Cristo murió por toda la ante la faz de Dios
humanidad, pero no todos serán salvos. Esto se debe a que no todos se acercan a Dios por medio de
Hebreos 8:2 se refiere a Cristo como un “Ministro de los lugares santos, de aquel verdadero
Él. Aunque podamos haber sido salvos en el sentido de haber sido regenerados, todavía tenemos
tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre”. Hebreos 9:24 dice que “no entró Cristo en un lugar
necesidad de más salvación (Ro. 5:10). Si no acudimos a Dios, no podremos recibir Su salvación. Es
santo hecho por manos de hombres, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse
posible que esté lloviendo, pero una vasija no podrá recibir tal lluvia a menos que tenga la boca abierta
ahora por nosotros ante la faz de Dios”. Estos versículos revelan que Cristo, como Sumo Sacerdote, es
hacia los cielos. Asimismo, muchos auténticos cristianos en la actualidad no reciben la salvación de
un Ministro de los lugares santos en el cielo ante la faz de Dios. Tenemos un Ministro en los cielos que
Cristo debido a que no se acercan a Dios. La salvación que Cristo efectúa en Su sacerdocio no
ha entrado en el Lugar Santísimo en el cielo y ahora se presenta ante la faz de Dios en favor nuestro.
alcanzará a quienes no se acerquen a Dios.

En 8:2 “Ministro” se refiere a uno que sirve como sacerdote. Como ministro del tabernáculo verdadero
A veces podemos ser salvos de nuestro mal genio únicamente hasta cierto grado y no completamente.
(celestial), Cristo nos infunde los cielos (los cuales no son sólo un lugar, sino también una condición de
Tal vez una hermana, al ver que está a punto de enojarse, se vuelva a Cristo; esto impide que ella se
vida) a fin de que tengamos la vida y el poder celestiales para vivir una vida celestial sobre la tierra, así
enoje. Ella tal vez haya sido salva de su mal genio, pero no por completo. Si ella hubiera sido salva de
como Él lo hizo mientras estuvo aquí. En el versículo 2, la palabra griega traducida “lugares santos”,
su mal genio por completo, estaría regocijándose en el Señor. Por amor al Señor es posible que
usada aquí como sustantivo, está en plural. Se refiere a todos los lugares santos del tabernáculo;
perdonemos los errores de otros; pero ser salvos al punto de no recordar tales errores equivale a ser
estrictamente, se refiere al Lugar Santísimo, el más santo de todos los lugares santos (9:8, 12, 25;
salvos por completo. Es posible que perdonemos a otros, pero que todavía recordemos sus errores.
10:19; 13:11).
Cuando Dios nos perdona, Él olvida (He. 8:12); por tanto, perdonar es olvidar. Si nuestro perdón no
equivale a olvidar, no hemos sido salvos por completo. Si verdaderamente hemos perdonado a
alguien, también debemos olvidar la ofensa. Es necesario que seamos salvos por completo en lo Cristo es el Ministro del verdadero tabernáculo en los cielos. Este tabernáculo, este santuario, es el
referente a perdonar a otros y en lo relacionado con nuestros problemas diarios. Cuando venimos a tercer cielo, el Lugar Santísimo celestial. Debemos alabar al Señor porque el Lugar Santísimo en los
Dios por medio de Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, Él nos salva en el poder de Su resurrección (Fil. cielos está conectado a nuestro espíritu. Por tanto, en términos de nuestra experiencia, nuestro espíritu
3:10) y por la ley del Espíritu de vida (Ro. 8:2). regenerado también es el Lugar Santísimo. Nuestro espíritu está conectado al tercer cielo, donde
Cristo ministra a favor nuestro. Debemos ver que Cristo, como Sumo Sacerdote, desea darnos una
salvación celestial y que Él lleva a cabo el ministerio celestial en el tabernáculo celestial a fin de
2) Vive para siempre para interceder por ellos
suministrarnos la vida celestial (8:2), y que esta vida celestial está en el Espíritu vivificante. Desde los
Cristo puede salvarnos debido a que intercede por nosotros (He. 7:25b). Cristo, como nuestro Sumo cielos Él se imparte como Espíritu vivificante en nuestro ser, con lo cual hace que recibamos el
Sacerdote, se encarga de nuestro caso al interceder por nosotros. Él se presenta delante de Dios en suministro de vida a fin de que seamos capaces de regocijarnos cuando enfermamos y de alabarle
nuestro favor, orando por nosotros para que podamos ser salvos e introducidos completamente en el cuando estamos en problemas.
propósito eterno de Dios. Debemos simplemente descansar en Su intercesión, confiar en ella y
disfrutarla. Pueden tener la certeza que nuestro divino Sumo Sacerdote intercede de continuo por Cristo ministra en el verdadero tabernáculo que está en el cielo, el cual está unido a nuestro espíritu.
nosotros. Muchas veces hemos sido salvos por Su intercesión. Tenemos un Intercesor perpetuo, Cristo, como Sumo Sacerdote que está en los cielos, nos introduce en los cielos, llevándonos desde el
constante y eterno. atrio terrenal hasta el interior del Lugar Santísimo celestial, el cual está unido a nuestro espíritu por
medio de Él, la escalera celestial (Gn. 28:12; Jn. 1:51). Los sacerdotes sobre la tierra servían a lo que
Nuestro divino Sumo Sacerdote intercede por nosotros constantemente, pues Él sabe cuán fácilmente es sombra (He. 8:5), pero este Ministro en los cielos sirve a lo que es la realidad. Todo cuanto era
caemos y, una vez hemos caído, sabe que tenemos la tendencia a permanecer en tal condición caída. realizado por los sacerdotes en la tierra durante el Antiguo Testamento era una sombra de las cosas
Pero tarde o temprano Su intercesión nos vencerá, nos subyugará y nos salvará. Todos nosotros reales que vendrían. Lo que ellos hacían sobre la tierra servía únicamente como una sombra de la
seremos completamente subyugados y salvos por Su intercesión. Dios lo designó a Él para que realidad, pero todo cuanto este Ministro ministra en el cielo en el Nuevo Testamento es la realidad. Su
cuidase de nosotros, y ahora Él cuida de nosotros al interceder por nosotros. Aunque nosotros ministerio más excelente en el cielo nos sirve la realidad de las cosas celestiales en la impartición
podríamos olvidar que hemos invocado Su nombre, Él jamás lo olvidará. Él intercede por nosotros y divina. Él está ministrando la vida celestial y el suministro de vida de las riquezas divinas en todos Sus
nos salvará por completo. creyentes.
Cristo es el Ministro, quien nos ministra todas las cosas divinas, celestiales, espirituales y eternas. La palabra salvación en el versículo 28 tiene un significado muy amplio y elevado, abarcando muchos
¿Cómo puede Cristo ministrar las cosas celestiales, espirituales y eternas desde los cielos a nosotros aspectos. Primero, la salvación que Cristo nos traerá en Su segunda manifestación tiene por finalidad
en la tierra? Es por medio de la “televisión” celestial dentro de nosotros. Cristo está “televisando” a la redención, la transfiguración, de nuestro cuerpo. Cuando fuimos salvos, fuimos regenerados en
nuestro espíritu la “escena” que está en los cielos. Cristo ahora está muy lejos en los cielos a fin de nuestro espíritu (Jn. 3:5-6). Ahora estamos en el proceso de ser transformados en nuestra alma (Ro.
ministrar todas las cosas celestiales, eternas y espirituales a nosotros mediante la transmisión del 12:2; 2 Co. 3:18). Después, en la segunda venida de Cristo, para la compleción de la salvación de todo
Espíritu eterno. Todo cuanto ahora está en los cielos es transmitido inmediatamente a nuestro espíritu. nuestro ser, Él transfigurará nuestro cuerpo vil en un cuerpo glorioso (Fil. 3:21). Ello será la redención
de nuestro cuerpo (Ro. 8:23), el primer aspecto de la aparición de Cristo que es “para salvación” en Su
En el tabernáculo verdadero, Cristo ministra como Sumo Sacerdote (vs. 1-2). Como Sumo Sacerdote, segunda manifestación.
Él está intercediendo por nosotros a fin de que todo cuanto Él ha logrado pueda ser forjado en nuestro
ser. Así como Melquisedec vino a ministrar pan y vino a Abraham después de que había intercedido El segundo aspecto de la salvación traída por la segunda venida de Cristo es la liberación de la
por él detrás de la escena, Cristo —nuestro Melquisedec— intercede secretamente por todos los que le vanidad y esclavitud de corrupción de la vieja creación para ser introducidos en la libertad de la gloria
amamos y buscamos. Mientras Él intercede por nosotros en los cielos, Él también es el Espíritu todo- de los hijos de Dios (vs. 18-23; Fil. 3:20-21). La vieja creación en su totalidad ha sido sujeta a vanidad
inclusivo y que todo lo empapa. El Espíritu todo-inclusivo opera en nosotros conforme a la intercesión y está bajo la esclavitud de corrupción. Incluso nosotros los que somos salvos y tenemos el disfrute del
celestial de Cristo, lo cual hace que Cristo, el Hijo primogénito de Dios, sea forjado en nuestro ser. Hoy Espíritu también nos encontramos sujetos a vanidad y a la esclavitud de corrupción propia de la vieja
en día Cristo está ministrando en el verdadero tabernáculo. Él ministra el suministro de vida desde el creación. En Su segunda venida, Cristo nos libertará de esta vanidad y esclavitud introduciéndonos en
cielo a los creyentes a fin de que éstos puedan recibir el disfrute para ejercer su función como la libertad de la gloria de los hijos de Dios.
miembros del Cuerpo.
En Su segunda venida, Cristo nos glorificará (v. 17); esto es, Él nos introducirá en Su gloria para que
j. Por segunda vez, ya sin relación con el pecado, se cumpla lo dicho en Hebreos 2:10. Nuestra glorificación es la meta final de la salvación que Dios
aparece para salvación a quienes le esperan efectúa en Cristo (Ro. 8:29-30). Nosotros hemos sido escogidos, predestinados, llamados y
justificados. Ahora estamos siendo santificados mediante el proceso de la transformación en vida.
Hebreos 9:28 dice que Cristo “fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y por
Después, en Su segunda manifestación, seremos glorificados y alcanzaremos la meta final de la
segunda vez, ya sin relación con el pecado, aparecerá para salvación a los que con anhelo le
salvación que Dios efectúa en Cristo. Éste es el tercer aspecto de la salvación venidera de Cristo.
esperan”.

En la regeneración nacimos de Dios y fuimos hechos hijos de Dios (Jn. 1:12-13). En este nuevo
1) Sin relación con el pecado
nacimiento recibimos la filiación divina en nuestro espíritu (Ro. 8:15). Después de esto, comenzamos a
En el versículo 28 la palabra pecado, que está en el singular, se refiere a nuestra naturaleza disfrutar esta filiación por medio de la transformación de nuestra alma. Cuanto más somos
pecaminosa. Hebreos 9:26 dice que Cristo “se ha manifestado para quitar de en medio el pecado por el transformados en nuestra alma, más disfrutamos la filiación que nos fue dada en nuestro espíritu. Esta
sacrificio de Sí mismo”. Esto indica que Él es la ofrenda por el pecado. Además, según 7:27, Cristo se filiación llegará a ser plena cuando nuestro cuerpo de la vieja creación sea transfigurado en un cuerpo
ofreció a Sí mismo una vez para siempre por nuestros pecados. A continuación, Hebreos 9:28 dice que de la nueva creación. Esto significa que la redención de nuestro cuerpo es la plena filiación propia de
Él ha sido “ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos”. Esto indica que Él es también la nuestro nuevo nacimiento. Éste será el cuarto aspecto de la salvación que Cristo efectúa en Su
ofrenda por las transgresiones. Debido a que el pecado ya es historia, la segunda manifestación de segunda manifestación.
Cristo no tiene relación alguna con el pecado. Puesto que Cristo quitó de en medio el pecado en Su
primera manifestación (1 Jn. 3:5), Su segunda manifestación será sin relación con el pecado y sin tener La salvación que Dios efectúa en Cristo consiste en forjarse Él mismo en nosotros como nuestro
nada que hacer con el pecado. En otras palabras, Cristo apareció la primera vez para quitar nuestro disfrute. Él nos ha dado Su Espíritu en nuestro espíritu como primicias de nuestro disfrute (v. 23). Las
pecado y nuestros pecados, y Él aparecerá una segunda vez ya sin relación con el pecado (He. 9:24- primicias del Espíritu son el sabor anticipado para nuestro disfrute de Dios. El pleno sabor será
28). introducido para nuestro disfrute mediante la segunda manifestación de Cristo. Cuando nuestro cuerpo
sea transfigurado y todo nuestro ser —espíritu, alma y cuerpo— sea plenamente saturado con el
2) Para salvación elemento del Dios Triuno, entonces disfrutaremos a Dios en plenitud. Ese será el pleno sabor que
disfrutaremos de Dios, lo cual constituye el último aspecto la salvación venidera de Cristo.
La segunda aparición de Cristo no solamente será sin relación con el pecado, sino también para
salvación. Cuando Él regrese, nos concederá la salvación más elevada. La salvación que hemos
estado disfrutando en la actualidad todavía no ha llegado a su cúspide. La cúspide de la salvación La salvación que Cristo nos traerá en Su segunda venida tendrá tal amplitud, será así de elevada y
provista por Cristo será Su segunda aparición. A Su regreso, disfrutaremos Su salvación al máximo. cumplirá la final y máxima meta de la salvación todo-inclusiva que Dios efectúa en Cristo. Antes de Su
segunda manifestación, Cristo nos ministra teniendo en mira esta meta. Su ministerio más excelente
en los cielos hoy en día, el ministerio de Su sacerdocio real y divino con Su intercesión celestial, edifica
tal salvación. Cuando Él vea que la edificación de esta maravillosa salvación haya sido lograda, naturaleza humana— fue introducido en la gloriosa expresión de Dios. Eso fue Su gloria. El Señor
entonces Él aparecerá por segunda vez. Esa será Su segunda manifestación en la economía de Dios. padeció la muerte y entró en la gloria, en la plena expresión del Ser Divino. Después de Su
resurrección, Él era la expresión gloriosa de Dios. Aquello fue la gloria en la cual Él entró. Él es el
98. El Precursor ejemplo, el modelo, debido a que Él fue el Primero, el Pionero, que entró en la gloria, Aquel que abrió
el camino.
Hebreos 6:19-20 revela que Cristo es nuestro Precursor. El Señor Jesús como Precursor entró por
nosotros “hasta dentro del velo”, habiendo sido “hecho Sumo Sacerdote para siempre según el orden
Este Pionero, este Precursor, entró hasta dentro del velo. El velo es lo que nos separa de la expresión
de Melquisedec”.
de Dios. Al pasar por la muerte, Jesús entró hasta dentro del velo. Allí, detrás del velo, no hay nada
sino la expresión de Dios. En la actualidad, Él está allí en gloria. Hay un hombre en la gloria. Esto
a. Jesús entró por nosotros hasta dentro del velo significa que hay un hombre en la expresión de Dios; más aún, hay un hombre que es la expresión de
Los versículos 19 y 20 no dicen que Jesús entró en los cielos; más bien, dicen que Él entró hasta Dios, un hombre que es la gloria de Dios.
dentro del velo, es decir, dentro del Lugar Santísimo. Esto indica que hoy en día el lugar donde Jesús
está es el Lugar Santísimo. Según el tipo antiguotestamentario del tabernáculo, Dios moraba en el Este hombre maravilloso, Jesús, quien es el modelo, el ejemplo, el Precursor, el Pionero y el Capitán,
Lugar Santísimo. El Señor Jesús entró en los cielos, que actualmente es el Lugar Santísimo detrás del un día entró en nosotros. Tal vez no tengamos conciencia de ello, pero Él entró en nosotros. ¿Quién es
velo, a fin de ser para nosotros un Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec. Al ejercer Su este Jesús que ha entrado en nosotros? Él no solamente es el Salvador, sino que Él es Aquel que
ministerio sacerdotal, Cristo nos ministra continuamente todas las riquezas divinas en la atmósfera tomó la delantera de correr la carrera para entrar en la gloria, Aquel que ha entrado en la plena
celestial. expresión de Dios, Aquel que —incluso hoy mismo— es esta plena expresión de Dios. Este Jesús,
quien es la expresión de Dios, el resplandor de la gloria de Dios (He. 1:3), es el Jesús que ha entrado
En Hebreos 6 todos los creyentes son animados a avanzar a fin de llegar a la madurez (v. 1), esto es, en nosotros. Por tanto, Colosenses 1:27 dice: “Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”.
son animados a avanzar hacia el ministerio celestial de Cristo en el Lugar Santísimo en los cielos. A fin
de avanzar hacia este ministerio, tenemos que aprender cómo seguir al Pionero, el Cristo que ha Esta gloria sigue siendo una esperanza para nosotros porque todavía no ha salido de nosotros. Una
llegado a ser el Precursor detrás del velo. A fin de avanzar hacia este ministerio celestial, tenemos que vez que hemos sembrado una semilla de clavel en la tierra, tenemos la esperanza de su florecimiento.
entrar hasta dentro del velo. Aunque no podemos ver su florecimiento todavía, tenemos la convicción de que ella florecerá. Cristo
dentro de nosotros es la esperanza de gloria. Puesto que la semilla de gloria ha sido sembrada en
Como Precursor, el Señor Jesús fue el primero en pasar a través de un mar tempestuoso y entrar en el nosotros, todos tenemos la esperanza de verla florecer.
albergue celestial para ser nuestro Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec. Como Precursor,
Él es el Autor de nuestra salvación (2:10). Como Precursor, abrió el camino a la gloria, y como Autor, Por un lado, esta Persona maravillosa está detrás del velo, morando allí en la expresión de Dios y
entró en la gloria. como la expresión de Dios; por otro, Él entró en nosotros y ahora está dentro de nosotros. Él no tiene
que dejar la gloria a fin de entrar en nosotros. Mientras está detrás del velo y dentro de nosotros, Él
El Señor Jesús es el Precursor, el Pionero, que abrió el camino a la gloria que está detrás del velo. ministra desde allí hasta aquí. Él entró hasta dentro del velo como Pionero, el Precursor, con lo cual
Estar detrás del velo es estar en la gloria. Como nuestro Precursor, nuestro Pionero, Cristo abrió el entró en la gloria, la cual es la expresión plena y gloriosa del Ser Divino. Ahora Él está en la gloria
camino a la gloria y ahora está en gloria. Todos estamos corriendo en la carrera de Dios, y el hombre como Capitán de nuestra salvación. Un día este Capitán de la salvación entró en nosotros, pero al
Jesucristo es nuestro Precursor en esta carrera. Él ya corrió la carrera y, como tal, ha sido el primero venir a nosotros Él jamás dejó la gloria; más bien, Él introdujo la gloria en nosotros. Él entró en
en llegar a la meta. Él fue el primero en entrar hasta dentro del velo, donde ahora nos está esperando. nosotros, y la gloria vino con Él. En otras palabras, el Capitán de la salvación entró en nosotros para
Por tanto, debemos experimentar a Cristo como Precursor y seguirlo a Él al correr la carrera. ser la semilla de gloria. Ahora todos nosotros tenemos esta semilla de gloria dentro de nosotros. Él
tomó la delantera para ser el pionero en el camino que lleva a la gloria. Puesto que Él fue el primero en
entrar en la gloria, Él, como Precursor, es plenamente apto para ser el Capitán de nuestra salvación.
El Señor como Pionero y Precursor es el ejemplo, el modelo, de una persona que entró en la gloria de
Dios. Él padeció y entró en la gloria (Lc. 24:26; 1 P. 1:11). La gloria en la cual Cristo entró es la plena
expresión de Dios. Cuando el Señor estaba en la carne, Dios estaba escondido dentro de Él. Dentro de Hebreos 6:18 habla de haber “huido en busca de refugio, para echar mano de la esperanza puesta
Él estaba la semilla de la gloria divina. En Jesús, el nazareno de sangre y carne, estaba la semilla de la delante de nosotros”. La palabra griega traducida “huido en busca de refugio” significa “huido
gloria divina de Dios, pero esta gloria estaba escondida dentro de Él tal como la gloria de un clavel se intensamente”; se refiere a huir de manera vigorosa. A fin de entrar en el Lugar Santísimo detrás del
esconde dentro de su semilla. Cuando la semilla de clavel cae en la tierra, muere y luego crece hasta velo, el Señor Jesús huyó de todas las cosas. Huyó de Su madre, de Sus hermanos y del judaísmo
llegar a la etapa de su florecimiento, la semilla de clavel es llevada a la gloria. Jesús era tal semilla. Él para entrar hasta dentro del velo (Mt. 12:46-50). Él huyó de todo para entrar en la presencia de Dios
cayó en la tierra, murió y creció (Jn. 12:23-24). Al crecer, todo Su ser —incluyendo Su humanidad y Su detrás del velo, donde anclamos nuestra esperanza con plena certidumbre (He. 6:19, 11).
Hoy en día, al igual que nuestro Precursor, debemos huir al Lugar Santísimo detrás del velo, esto es, a pan y vino para encontrarse con Abraham y bendecir a aquel que había combatido en la batalla por
nuestro espíritu. En lugar de permanecer en nuestra alma vacilante o en nuestra mente que deambula, Dios.
debemos huir a nuestro espíritu. Tenemos que huir de toda situación en que nos encontremos. Toda
situación es un mar tempestuoso, pues puede retenernos, impidiéndonos entrar en el reposo actual. Hay dos direcciones, “un tráfico de doble sentido”, en estas dos órdenes del sacerdocio. En el primer
Consideren la tipología representada por los hijos de Israel que salieron de Egipto. Aunque orden, la dirección es del hombre a Dios, y en el segundo, de Dios al hombre. Cristo, como nuestro
aproximadamente dos millones salieron de Egipto, únicamente dos de ellos entraron en el reposo. gran Sumo Sacerdote, tiene estas dos órdenes con dos direcciones. Él es el Sumo Sacerdote según el
Todos los demás fueron distraídos. Nosotros enfrentamos la misma posibilidad en la actualidad. No orden de Aarón y también el Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec. Por un lado, según el
hay una sola cosa que no pueda retenernos. Tenemos que huir de todo para entrar en el Lugar orden de Aarón, Cristo como Hijo del Hombre fue escogido de entre los hombres para ir a Dios
Santísimo adonde nuestro Precursor, Jesucristo, ha entrado hasta dentro del velo. Esto es lo que trayendo consigo las necesidades del hombre. Por otro, según el orden de Melquisedec, Cristo como
significa correr la carrera. Hijo de Dios vino de Dios para impartir Dios mismo en nosotros y bendecirnos con Dios.

Debemos huir de nuestra manera de ser, de nuestra propia perspectiva y de nuestros pensamientos Como Precursor, el Señor Jesús está ahora detrás del velo, en el Lugar Santísimo en el cielo. La
para entrar en el Lugar Santísimo. Si no huimos, estaremos bajo la mano del diablo. Nuestro Precursor purificación que Él hace de los pecados es tipificada por la obra de Aarón, mientras que el hecho de
ya entró en el Lugar Santísimo. En la actualidad todos debemos huir al Lugar Santísimo, a la presencia que esté sentado a la diestra de la Majestad en las alturas (He. 1:3) corresponde al orden de
de Dios. Tenemos que huir hasta que no tengamos nada más de lo cual huir, hasta que estemos Melquisedec (Sal. 110:1, 4). Su obra en la cruz, en la tierra, tipificada por la obra de Aarón, nos
tocando directamente a Dios y estemos cara a cara con Él. De este modo estaremos con Dios en el proporciona el perdón de pecados. Su ministerio en el trono, en los cielos, nos ministra lo necesario
Lugar Santísimo, y ya no habrá necesidad de que huyamos más. para vencer el pecado. Su cruz nos liberó de Egipto; Su trono nos introduce en Canaán. Nosotros
participamos de Su obra en la cruz. Ahora, tenemos que proseguir hasta entrar en el disfrute de Su
Después de mostrar que el Cristo celestial está detrás del velo, el libro de Hebreos nos anima a entrar ministerio desde el trono. Debemos participar plenamente de Su sacerdocio según el orden de
hasta dentro del velo (10:19-20, 22). Detrás del velo podemos fijar nuestra mirada en Él (12:2) y Melquisedec. Si hacemos esto, lograremos vencer completamente el pecado, y el pecado estará por
considerarlo a Él (3:1; 12:3). Es necesario que tengamos contacto directo con Él. Puesto que Él está completo bajo nuestros pies. Estaremos en el Lugar Santísimo, sin tener nada que ver con el pecado,
detrás del velo, nosotros también tenemos que entrar hasta dentro del velo a fin de que le busquemos sino que disfrutaremos la gracia de continuo.
a Él, le miremos a Él y le consideremos para recibir Su transfusión e infusión. Entrar hasta dentro del
velo significa entrar dentro del Lugar Santísimo, donde el Señor está entronizado en gloria. Por tanto, Como nuestro Sumo Sacerdote, el Cristo celestial no es según el orden de Aarón, sino según el orden
tenemos que estar en nuestro espíritu, donde —en términos de nuestra experiencia— se encuentra de Melquisedec. Debemos estar ocupados con el Melquisedec actual. Melquisedec no es un Sumo
actualmente el Lugar Santísimo. Entrar hasta dentro del velo es entrar en nuestro espíritu. Cuando nos Sacerdote cuyo propósito sea ofrecer sacrificios a Dios por nuestros pecados, sino un Sumo Sacerdote
volvemos a nuestro espíritu y lo ejercitamos, entramos hasta dentro del velo (1 Ti. 4:7-8). Tenemos que cuyo propósito es ministrar impartiendo en nosotros, como gracia, al Dios procesado. En la actualidad
ejercitar nuestro espíritu a fin de poder entrar hasta dentro del velo para tener contacto directo con el ya se dio fin al pecado, y la gracia está aquí. El pecado se ha ido, y ha venido el disfrute de Dios. Ya no
Cristo celestial, el hombre en la gloria, contemplándolo a Él para ser transfundidos e infundidos de Él es cuestión de ofrecer sacrificios por el pecado, sino de ministrar pan y vino para nuestro disfrute.
de modo que podamos llegar a ser Su reproducción corporativa. Además, estar detrás del velo es estar
en el Lugar Santísimo, una esfera donde participamos de Cristo y lo disfrutamos a Él como el maná
escondido, la vara que reverdece y la ley de vida, lo cual resulta en la expresión corporativa de Dios El libro de Hebreos revela que aunque Cristo completó Su obra redentora, Él está muy activo como
para el cumplimiento de Su propósito eterno (He. 9:3-4). nuestro Sumo Sacerdote ministrándose a nosotros como pan y vino procesados para ser nuestro diario
suministro. A esto se debe que en la actualidad el Cristo celestial sea un Sumo Sacerdote no según el
orden de Aarón, sino según el orden de Melquisedec. En la actualidad el Cristo que está en el trono no
b. Llega a ser Sumo Sacerdote para siempre es un Sumo Sacerdote que ofrece sacrificios, sino que Él es el Sumo Sacerdote que ministra pan y
según el orden de Melquisedec vino. Primero, necesitamos del sacerdocio de Cristo según es tipificado por Aarón, que tiene por
Hebreos 6:20 dice que Cristo, como Precursor, entró hasta dentro del velo habiendo sido “hecho Sumo finalidad ofrecer los sacrificios por el pecado. Después, tenemos necesidad de Su sacerdocio según el
Sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec”. orden de Melquisedec, el cual nos ministra el suministro de vida.

La Biblia revela dos órdenes del sacerdocio: el orden según Aarón y el orden según Melquisedec. El Que el Dios procesado sea ministrado a nosotros como nuestro suministro de vida cumple el propósito
orden sacerdotal según Aarón consistía en que el hombre trae sus necesidades ante Dios, porque eterno de Dios. Pero ofrecer los sacrificios por el pecado equivale a meramente enfrentar la situación
estos sacerdotes eran escogidos de entre los hombres. En contraste con ello, el orden según negativa que se había producido. El propósito original de Dios no era redimirnos, sino impartirse Él
Melquisedec consistía en venir de Dios al hombre, impartiendo Dios al hombre. El orden según mismo en nosotros y forjarse en nuestro ser. Puesto que nos convertimos en seres caídos, Él tenía que
Melquisedec es revelado en Génesis 14:18-20, donde vemos que Melquisedec vino de Dios trayendo rescatarnos, redimirnos y reconciliarnos con Dios. Mientras que ésta es la función que cumple Su
sacerdocio, según es tipificado por Aarón, Su sacerdocio según el orden de Melquisedec tiene por
finalidad llevar a cabo el propósito original de Dios. Si no hubiésemos caído, no habría habido fiador apto, capaz y hábil. Cristo es también el fiador, el Garante, del nuevo pacto. Él no solamente es
necesidad del sacerdocio tipificado por Aarón, pero todavía necesitaríamos del sacerdocio de Cristo el Garante, sino que Él mismo es la garantía, quien nos asegura el nuevo pacto. Él está siempre
según el orden de Melquisedec a fin de que Dios mismo sea ministrado a nosotros. La mayoría de disponible y es siempre prevaleciente, con lo cual cumple todo lo que garantizó.
cristianos conoce únicamente el sacerdocio de Cristo según es tipificado por el sacerdocio de Aarón, el
cual sirve al propósito de la reconciliación. Pero según el libro de Hebreos, Cristo como nuestro Sumo El nuevo pacto, el pacto establecido con base en la ley de vida, jamás podría fallar debido a que Cristo
Sacerdote no es principalmente Aquel que ofrece el sacrificio por el pecado, sino Aquel que ministra mismo es el fiador de este pacto. Todo lo incluido en este pacto será cumplido. No es cumplido por
impartiendo en nosotros, como pan y vino, al Dios procesado. nosotros, sino por nuestro fiador. Cristo no solamente es el consumador del nuevo pacto, sino que Él
también es el fiador, las arras que garantizan que todo en dicho pacto será cumplido.
Es muy significativo que cuando Melquisedec se reunió con Abraham, el cual había combatido por los
intereses de Dios, Melquisedec le ministró pan y vino como suministro de vida procedente de Dios. Según Hebreos 8:6, Cristo además “es Mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores
Asimismo, Cristo como Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec actualmente suministra los promesas”. En el ministerio celestial de Cristo, Él como Mediador es el Albacea del nuevo pacto, el
elementos divinos como pan y vino a nosotros, los que actualmente combatimos por los intereses de nuevo testamento, que Él nos legó por medio de Su muerte. El mejor pacto mencionado en el versículo
Dios en la tierra. 6 no sólo fue establecido sobre las mejores promesas de una mejor ley, la ley interna de vida (vs. 10-
12), sino que también fue consumado con los mejores sacrificios de Cristo (9:23), que lograron una
Hebreos 4:14 dice que tenemos “un gran Sumo Sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de redención eterna para nosotros (v. 12), y la mejor sangre de Cristo, la cual purifica nuestra conciencia
Dios”, y en el versículo 16 dice que nos acerquemos “confiadamente al trono de la gracia, para recibir (v. 14). Aún más, el Sumo Sacerdote de este mejor pacto, el Hijo eterno del Dios viviente, ministra con
misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”. Cuando leemos el capítulo 5 vemos que el Sumo un ministerio más excelente (8:6) en el mayor y más perfecto tabernáculo (9:11).
Sacerdote con el cual nos reunimos en el trono de la gracia no es un sacerdote tipificado por el orden
de Aarón, sino un Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec, quien nos ministra pan y vino El establecimiento del nuevo pacto está basado no solamente en la sangre del Señor Jesús, sino que
como nuestro suministro. En la actualidad podemos acudir al trono de la gracia y disfrutar a tal Sumo además el propio Señor Jesús es el Mediador de este pacto. Ser un mediador significa asumir la
Sacerdote positivo, quien nos ministra pan y vino. En lugar de intentar tener éxito por nuestro propio responsabilidad por ambas partes; como Mediador, Cristo asume la responsabilidad por el lado de Dios
esfuerzo, simplemente debemos acudir al trono de la gracia y contactar a nuestro Sumo Sacerdote, y por el lado del hombre. En otras palabras, como Mediador, Él es quien hace cumplir el pacto para
quien nos ministra pan y vino. Ésta es la mejor comida. Así como tenemos gran necesidad de un hacerlo realidad. El Señor Jesús estableció este nuevo pacto con Su propia sangre y Él también lo
desayuno físico cada mañana, también debemos disfrutar a Cristo como nuestro desayuno cada hace cumplir mediante Su vida incorruptible.
mañana. La mejor mesa para cenar es el trono de la gracia, donde disfrutamos a Cristo de manera tan
positiva. Cristo es nuestro Melquisedec actual. ¡Cuánto necesitamos acercarnos al trono de la gracia
para acudir a Aquel que nos ministra pan y vino! El pacto está compuesto por aquellas cosas logradas por Cristo que no dependen de ciertas
condiciones o términos para su íntegra realización. Al derramar Su sangre, Cristo hizo entrar en vigor
este título de propiedad, el pacto, y mediante Su muerte nos dejó este título de propiedad a manera de
99. El fiador y Mediador de un mejor pacto, legado o testamento. Hebreos 9:16-17 dice: “Porque donde hay testamento, es necesario que conste la
el nuevo pacto muerte del testador. Porque el testamento se confirma sólo en caso de muerte; pues no es válido
En el libro de Hebreos Cristo es presentado como el fiador y el Mediador de un mejor pacto, el nuevo mientras el testador vive”. Un pacto es un acuerdo hecho por aquel que entrega algo, el cual tiene
pacto. Según 7:22, Jesús fue “hecho fiador de un mejor pacto”. La palabra griega traducida “fiador” vigencia mientras dicha persona esté viva; un testamento, en cambio, es la expresión de la última
significa “garantía, garante, patrocinador”, y procede de la raíz de la palabra que denota “una mano en voluntad de una persona. Cuando el que hizo el pacto muere, el pacto entra en vigor como testamento.
la cual algo es puesto como garantía”, lo cual implica que la garantía, el aval, no puede ser revocada. Mediante Su muerte y el derramamiento de Su sangre, Cristo firmó el título de propiedad y nos lo dejó
Cristo no sólo es el consumador del nuevo pacto; Él también es el aval, la garantía, de que todas las a manera de legado. Debido a que Aquel que hizo tal testamento murió, tenemos el derecho legal y
cosas de ese pacto serán cumplidas. Él es el fiador, quien garantiza la eficacia de este pacto. Cristo es jurídico de reclamar para nosotros lo contenido en ese testamento.
el fiador del mejor pacto con base en el hecho de que Él es el Sumo Sacerdote viviente y perpetuo.
En el caso de un testamento existe la necesidad de un albacea o árbitro. Un testamento entra en vigor
Cristo se dio a Sí mismo en arras al nuevo pacto y a nosotros. Ahora no hay posibilidad alguna de que cuando el que lo hizo muere, pero debido a que algunas de las partes nombradas en dicho testamento
Cristo cambie de parecer. La eficacia del nuevo pacto está garantizada porque Él mismo se dio a podrían no conducirse correctamente, existe la necesidad de que un albacea aplique fielmente el
nosotros en calidad de arras. Esta garantía depende enteramente de Su sacerdocio divino. testamento. Después de resucitar y ascender a los cielos, Cristo se convirtió en el Albacea del
testamento en el tribunal celestial. Cristo no solamente es Aquel que hizo el pacto y quien legó el
testamento, sino que Él también es el Albacea del testamento. Al derramar Su sangre Él estableció el
La garantía provista por Cristo al darse en arras es ilimitada debido a que el Cristo que se dio a Sí
pacto, al morir Él legó el testamento, y en resurrección y ascensión Él es actualmente el Albacea de
mismo en arras es ilimitado. Él puede hacerlo todo por nosotros y hará todo por nosotros. Él es un
este testamento en el tribunal celestial.
En el versículo 15 tenemos la palabra pacto, y en el versículo 16, la palabra testamento. En griego se componentes del nuevo testamento en nuestra mente, sino también poseemos en nuestro espíritu la
usa la misma palabra tanto para pacto como para testamento. Un pacto es un acuerdo que contiene realidad de este pacto, quien es Cristo. Por tanto, Él es el pacto.
algunas promesas de llevar a cabo ciertas cosas a favor de las personas con quienes fue hecho el
pacto, mientras que un testamento es un documento que contiene ciertas cosas ya cumplidas y El nuevo testamento como testamento tiene muchas promesas. Todas estas promesas son los legados
legadas al heredero. El nuevo pacto que fue consumado con la sangre de Cristo no es solamente un de tal testamento. Cristo lo es todo para tal testamento, y Él es todos los componentes de dicho
pacto, sino también un testamento en el cual nos han sido legadas todas las cosas logradas por la testamento. Finalmente, Él es el testamento. Sin Cristo, la Biblia estaría vacía. Cristo es la realidad de
muerte de Cristo. Primero, Dios dio la promesa de que haría un nuevo pacto (Jer. 31:31-34). Luego, la Biblia. Sin Cristo, el nuevo pacto, el nuevo testamento, sería algo vacío. Cristo es la realidad del
Cristo derramó Su sangre para establecer el pacto (Lc. 22:20). Puesto que este pacto contiene nuevo testamento; por ende, Cristo es el nuevo testamento. Es imposible separar a Cristo del nuevo
promesas de hechos logrados, es también un testamento. Este testamento, este legado, fue testamento. Ahora podemos entender la lógica por la cual Dios considera que Cristo es el pacto que
confirmado y ratificado por la muerte de Cristo, y es ejecutado por Cristo en Su ascensión. nos fue dado. Por tanto, Cristo ha llegado a ser el nuevo pacto como nuevo testamento en conformidad
con la justicia de Dios para ser la base de la salvación completa que Dios efectúa, todo ello mediante
El Nuevo Testamento, por tanto, es un nuevo testamento a fin de ser nuestra herencia. Este nuevo Su muerte y en Su resurrección. La manera de recibir y disfrutar a Cristo como pacto dado a nosotros
testamento tiene por finalidad legar las bendiciones divinas, entre las que se incluye la persona de consiste en ejercitar nuestro espíritu, vivir conforme a nuestro espíritu y permanecer en nuestro
Cristo y Su obra redentora todo-inclusiva. Aquel que estableció este nuevo testamento es Jesucristo, espíritu, con el cual está Cristo (2 Ti. 4:22).
quien murió para establecerlo. Ahora, todo cuanto Él estableció nos ha sido legado y está disponible
para nosotros. Cristo es el Mediador de este pacto, Aquel que lleva a cabo este pacto y el Testador de este pacto, es
decir, Aquel que nos da este pacto como un testamento. Él es el Albacea de este testamento, esta
Todas las promesas de Dios han llegado a ser hechos logrados en el nuevo pacto mediante la obra voluntad testada, y Él también es el sacrificio con el cual dicho testamento fue hecho posible. Él es
redentora de Cristo, y todos estos hechos logrados han llegado a ser legados en el nuevo testamento. Aquel que trae consigo tal pacto, y ahora todos nosotros hemos sido hechos partícipes de Él. En la
Como Mediador del nuevo pacto, Cristo en resurrección ahora está aplicando el nuevo pacto, y como actualidad el Espíritu Santo es la realidad de esta Persona maravillosa. Ser hechos partícipes de Cristo
Albacea, Él hace cumplir el nuevo testamento a fin de que todos los legados con base en los hechos significa haber sido hechos partícipes del Espíritu Santo, quien es la realidad de Cristo. Ahora, de día
logrados lleguen a ser efectivos para nuestro pleno disfrute de ellos. en día, participamos de este Espíritu, el Espíritu de gracia (He. 10:29).

Cristo estableció el nuevo pacto (el cual se convirtió en el nuevo testamento, la voluntad testada) con a. Sacerdote para siempre mediante juramento
Su sangre conforme a la justicia de Dios mediante Su muerte redentora (Mt. 26:28; Lc. 22:20; He.
En Hebreos 7:21 vemos que Cristo, como Mediador del nuevo pacto, llegó a ser el Sumo Sacerdote
9:15). En resurrección, Cristo se convirtió en la realidad de todos los legados del nuevo testamento así
viviente y perpetuo mediante juramento. Como Hijo unigénito de Dios e Hijo primogénito de Dios, Cristo
como el Mediador, el Albacea, encargado de hacer cumplir el nuevo testamento en conformidad con la
llegó a ser Sumo Sacerdote mediante juramento hecho por Dios (vs. 20-21, 28). Ninguno de los
justicia de Dios (8:6; 9:15; 12:24). Por tanto, Cristo es el nuevo pacto como el nuevo testamento (cfr. Is.
sacerdotes levíticos fue designado como tal mediante juramento de Dios. No obstante, según Salmos
42:6; 49:8).
110:4, Dios juró hacer a Cristo Sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. En Hebreos 7
el escritor cita aquel juramento del salmo 110. Esto reviste gran significado, pues demuestra que el
Cristo, como corporificación de las riquezas de la Deidad (Col. 2:9; 1:19) y como Aquel que fue hecho de que Cristo llegase a ser el Sumo Sacerdote divino fue algo consumado y establecido
crucificado y resucitó, ha llegado a ser el pacto de Dios dado a Su pueblo. Él es la realidad de todo lo mediante juramento de Dios.
que Dios es y de todo lo que Dios nos ha dado. La salvación de Dios, la justicia de Dios, la justificación
de Dios, el perdón de Dios, la redención de Dios, las riquezas de Dios y todo cuanto Dios tiene y hará,
b. Obtuvo más excelente ministerio
nos ha sido legado por pacto. Como realidad de todos los legados en el nuevo testamento, Cristo,
quien es el Espíritu consumado, vivificante y todo-inclusivo que mora en nosotros (1 Co. 15:45; 2 Co. Hebreos 8:6 dice que Cristo “tanto más excelente ministerio ha obtenido, cuanto es Mediador de un
3:17; Ro. 8:9-11), está en nuestro espíritu y se ha hecho un espíritu con nosotros (2 Ti. 4:22; 1 Co. mejor pacto, establecido sobre mejores promesas”. Los sacerdotes del Antiguo Testamento tenían un
6:17). Cristo en calidad de pacto es el fiador (He. 7:22), y el Espíritu es las arras (2 Co. 1:22; Ef. 1:14), ministerio, y los hijos de Israel respetaban su ministerio. Pero el ministerio que Cristo obtuvo en Su
para garantizar que Dios, corporificado en Cristo, es la herencia para Su pueblo (Ro. 8:17a; Hch. ascensión —Su ministerio en el trono— es más excelente que el ministerio desempeñado por los
26:18). sacerdotes del Antiguo Testamento en el tabernáculo. Éste es Su ministerio celestial en el Lugar
Santísimo.
El nuevo testamento es el pacto que Dios nos dio. Sin Cristo, todos los legados del nuevo testamento
—la voluntad testada— serían nada. Cuando Dios nos dio la Biblia como un testamento, esto significó Como Ministro del tabernáculo verdadero (el celestial), Cristo obtuvo en Su ascensión un más
que Él nos daba a Cristo mismo. Cristo es la centralidad y la universalidad como realidad del nuevo excelente ministerio a fin de ministrarnos los cielos, el cual no solamente es un lugar sino una
testamento. Cuando Cristo es dado a nosotros, esto significa que Él es el pacto. No sólo tenemos los condición de vida, a fin de que podamos tener la vida y el poder celestiales para llevar una vida
celestial en la tierra, tal como la que Él llevó mientras estuvo aquí, y de este modo cumplamos con En Romanos 8 vemos la intercesión de Cristo realizada en los cielos así como también el gemir que
nuestro llamamiento celestial (3:1). hay en todo el universo. Toda la creación gime por liberación, gime para ser liberada de los productos
derivados de la muerte. En la actualidad, tenemos la intercesión de nuestro Cristo en los cielos y el
Hebreos 8:2 dice que Cristo es “Ministro de los lugares santos, de aquel verdadero tabernáculo que gemir en todo el universo. Dios tiene que encontrar un pueblo en la tierra que sea Su “máquina
levantó el Señor, y no el hombre”. Cristo ministra en el tabernáculo verdadero, en los cielos, el cual operante” a fin de traer la libertad gloriosa. Nosotros debemos ser el pueblo a través del cual Dios
está unido a nuestro espíritu. Como nuestro Sumo Sacerdote en los cielos, Cristo nos introduce en el opere para traer la glorificación.
cielo, llevándonos del atrio terrenal al Lugar Santísimo celestial, el cual está unido a nuestro espíritu
por medio de Él mismo como escalera celestial (Gn. 28:12; Jn. 1:51). Los sacerdotes en la tierra Esta libertad gloriosa primero tiene que ser introducida en nuestro ser. Esto es logrado mediante
sirvieron como sombra (He. 8:5), pero este Ministro en los cielos sirve ministrándonos la realidad. Todo nuestro Intercesor celestial. La intercesión de Cristo en el tercer cielo nos vigoriza aquí en la tierra.
cuanto era realizado por los sacerdotes en la tierra en el Antiguo Testamento era una sombra de las Siempre que oramos, percibimos el fortalecimiento, el vigorizar, procedente de la intercesión del Señor.
cosas reales por venir. Lo que ellos hicieron en la tierra sirvió únicamente como sombra de la realidad, Nuestra obra cristiana debe ser lograda en virtud de la energía transmitida a nosotros por la dínamo
pero todo cuanto este Ministro en los cielos ministra en el Nuevo Testamento es la realidad. Su celestial. Cuando oramos por los intereses del Señor sobre la tierra, tenemos el profundo sentir de que
ministerio más excelente en los cielos sirve ministrándonos la realidad de las cosas celestiales en la la intercesión del Señor nos fortalece desde adentro. El ministerio celestial de Cristo no es un
impartición divina. ministerio que cuida de lastimosos pecadores, sino que es un ministerio más excelente que pone en
operación la economía de Dios. Como Ministro celestial con este ministerio más excelente, Cristo
En el antiguo pacto el sumo sacerdote era un hombre mortal, y su ministerio era sombra de las cosas intercede por nosotros y nos ministra.
buenas por venir. Pero el nuevo testamento tiene un Sumo Sacerdote quien es el Hijo del Dios eterno,
con un ministerio más excelente (vs. 1-13). Su ministerio es el ministerio del sacerdocio real y divino en c. De un mejor pacto, el nuevo pacto,
los cielos, el cual, mediante Su intercesión, ministra la vida divina con todas sus riquezas como nuestro establecido sobre mejores promesas
suministro diario a fin de introducirnos en Su perfección y glorificación.
Hebreos 8:6 dice que el ministerio más excelente obtenido por Cristo en Su ascensión es el ministerio
de un mejor pacto, el nuevo pacto, establecido sobre mejores promesas. El Antiguo Testamento, el
El ministerio más excelente de Cristo consiste en interceder por nosotros. La intercesión de Cristo es viejo pacto, fue hecho con la ley externa de letra muerta, mientras que el Nuevo Testamento, el nuevo
como un motor poderoso que da energía a una máquina para operar. Así como el motor funciona para pacto, fue establecido sobre mejores promesas, las cuales están relacionadas con las cosas de la vida
transmitir poder a la máquina, el Cristo que intercede en los cielos está transmitiendo el poder celestial eterna.
a nosotros.
Cristo es el Mediador de un mejor pacto. El nuevo pacto, establecido por el Señor Jesús, es mejor que
Únicamente dos versículos en la Biblia, Hebreos 7:25 y Romanos 8:34, dicen que Cristo intercede por el viejo pacto hecho por medio de Moisés. El nuevo pacto es mejor que el viejo pacto, así como la
nosotros, y estos dos versículos se corresponden mutuamente. Según Romanos 8, Cristo intercede no realidad de una persona es mejor que su fotografía. El viejo pacto, al igual que una fotografía, tenía
meramente por los pobres pecadores a fin de que éstos sean justificados, sino también por los solamente la forma externa; pero el nuevo pacto, al igual que una persona real, posee la vida interna
creyentes para que éstos sean glorificados. Esto corresponde con la intercesión descrita en Hebreos junto con toda su realidad. El viejo pacto carecía de vida, pero el nuevo pacto está constituido con la
7:25, donde se nos dice que Cristo intercede por nosotros a fin de que seamos salvos por completo. vida indestructible (7:16). En el viejo pacto todas las cosas eran sombras, mientras que en el nuevo
Ser salvos por completo es el equivalente de la glorificación. Como hicimos notar en uno de los pacto todo es realidad. Todo en el viejo pacto ha sido cumplido y realizado en el nuevo pacto. Por
mensajes anteriores, ser glorificados es tener nuestro ser completamente saturado con el sacerdocio tanto, es un mejor pacto.
divino de Cristo. Cuando todo nuestro ser haya sido saturado y empapado con Su sacerdocio divino,
eso será nuestra glorificación, el último paso de la salvación de Dios. En ese tiempo disfrutaremos de
Un pacto es un acuerdo que contiene algunas promesas de llevar a cabo ciertas cosas a favor de las
plena filiación, la cual llegará a su consumación mediante la redención de nuestro cuerpo (Ro. 8:23).
personas con quienes fue hecho el pacto, mientras que un testamento es un documento que contiene
La glorificación no nos salva de nuestros pecados, ni siquiera de la muerte, sino que nos salva de los
ciertas cosas ya cumplidas y legadas al heredero. El nuevo pacto que fue consumado con la sangre de
productos derivados de la muerte, esto es: el gemir, la vanidad, la corrupción, la esclavitud y el
Cristo no es solamente un pacto, sino también un testamento en el cual nos han sido legadas todas las
deterioro. Estos productos derivados de la muerte hacen que sea imprescindible para nosotros ser
cosas logradas por la muerte de Cristo. El término testamento es equivalente a la expresión
salvos por completo, y Cristo puede hacer precisamente esto. Sin Hebreos 7 jamás nos daríamos
moderna voluntad testada. Tal voluntad testada entra en vigor únicamente después de la muerte del
cuenta de que el Cristo intercesor es el Sumo Sacerdote real y divino. Sin Hebreos 7 podríamos
que hizo dicho testamento. La Biblia está compuesta por dos testamentos: el Antiguo Testamento, que
pensar, según Romanos 8, que el Cristo intercesor es únicamente el Salvador. Pero el Cristo intercesor
es el antiguo legado, y el Nuevo Testamento, que es el nuevo legado. La Biblia no es principalmente
es más que simplemente el Salvador; Él es el Sumo Sacerdote real y divino, el Ministro celestial. El
un libro de enseñanzas, sino que es un testamento.
Ministro celestial es nuestro Cristo intercesor.
El nuevo pacto ha reemplazado al viejo pacto (8:7, 13). Cuando la persona real viene, ella reemplaza Hebreos 9:14 dice: “¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a
su fotografía, pues la realidad reemplaza el cuadro, la sombra. El viejo pacto tenía carencias y se hizo Sí mismo sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de obras muertas para que sirvamos al Dios
viejo, decrépito, y está próximo a desaparecer, y el nuevo pacto fue consumado para reemplazarlo. vivo?”. La sangre por la cual fue establecido el nuevo pacto purifica nuestra conciencia de obras
Ahora no tiene sentido que alguien permanezca todavía en el viejo pacto. muertas para que sirvamos al Dios vivo. Esto indica que en cierto sentido los sacerdotes del Antiguo
Testamento servían a Dios en obras muertas. Pero hoy en día, en lugar de servir a Dios en obras
El nuevo pacto, un mejor pacto, fue establecido sobre mejores promesas (v. 6). Las mejores promesas, muertas, podemos servir al Dios vivo de manera viviente. Esto se debe a que nuestra conciencia fue
que fueron dadas en Jeremías 31:31-34 y son citadas en Hebreos 8:8-13 y 10:16-17, abarcan cuatro purificada por la sangre de Cristo de las obras muertas de la vieja creación.
cosas principales: (1) la propiciación por nuestras injusticias y el olvido (el perdón) de nuestros
pecados (8:12); (2) la impartición de la ley de vida mediante la impartición de la vida divina en nosotros La sangre de Cristo purifica nuestra conciencia para que sirvamos al Dios vivo. Servir al Dios vivo
(v. 10a); (3) el privilegio de tener a Dios como nuestro Dios y de ser Su pueblo al poseer la vida divina requiere una conciencia purificada con sangre. Adorar en la religión, que es algo muerto, o servir
que nos capacita para participar en el disfrute de Dios en comunión con Él (v. 10b); y (4) la función de cualquier cosa muerta, cualquier cosa que esté separada de Dios, no requiere que nuestra conciencia
vida que nos capacita para conocer a Dios de la manera interna propia de la vida (v. 11). sea purificada. La conciencia es la parte principal de nuestro espíritu. El Dios vivo a quien deseamos
servir viene siempre a nuestro espíritu (Jn. 4:24) y toca nuestra conciencia. Él es justo, santo y viviente.
Bajo el viejo pacto no había perdón de pecados, pues únicamente se cubría los pecados. En el nuevo Es necesario que nuestra conciencia contaminada sea purificada para que le sirvamos a Él de una
pacto no sólo se cubren los pecados, sino que tenemos el perdón de pecados. El perdón de pecados, manera viva. Adorar a Dios en nuestra mente de una manera religiosa no requiere eso.
el quitar los pecados, es mejor que cubrir los pecados, lo cual jamás eliminaba los pecados. En el
nuevo pacto tenemos la ley de vida, la bendición de tener a Dios y ser Su pueblo y la capacidad interna Hebreos 9:14 se refiere a “obras muertas” y al “Dios vivo”. Puesto que estábamos muertos (Ef. 2:1;
de conocer a Dios. Estas tres cosas son propias de la vida divina que nos fue impartida en la Col. 2:13), todo lo que hicimos, bueno o malo, fueron obras muertas delante del Dios vivo. Hebreos es
regeneración efectuada por Dios. Debido a la impartición de vida y al perdón de pecados, estas un libro que revela al Dios vivo (3:12; 9:14; 10:31; 12:22). Para tocar al Dios vivo necesitamos ejercitar
promesas son mejores promesas. nuestro espíritu (4:12) y tener una conciencia purificada por la sangre.

Entre estas cuatro bendiciones principales del nuevo pacto, la ley interna de vida es el enfoque central. Siempre que tenemos el sentir de estar en pecado o estar equivocados, nuestra conciencia está sucia
El viejo pacto fue hecho con la ley externa de la letra, mientras que el nuevo pacto es establecido con y necesita de la sangre para ser purificada. Cristo derramó Su sangre en la cruz para satisfacer todos
esta ley interna de vida. El viejo pacto era de la letra; el nuevo pacto es de vida. los requisitos de la justicia, la santidad y la gloria de Dios. Después, esta sangre fue llevada al cielo
mismo para ser rociada delante de la faz de Dios para nuestro perdón y redención. Nuestra conciencia
Cada clase de vida tiene una ley. Cuanto más elevada es la vida, más elevada es su ley. La vida divina dentro de nosotros corresponde con Dios mismo en el cielo. Cuando Dios en el cielo condena, la
que recibimos de Dios es la vida más elevada; por tanto, tiene la ley más elevada. Dios, al impartirnos conciencia dentro de nosotros también condena; y cuando Dios en los cielos libera, nuestra conciencia
Su vida divina, pone esta elevada ley en nuestro espíritu, y desde allí se extiende hasta nuestras también libera. Por tanto, cuando la sangre de Cristo fue rociada en la presencia de Dios, nuestra
partes internas, tales como nuestra mente, nuestra parte emotiva y nuestra voluntad. conciencia también fue rociada y liberada. Por esta razón, tenemos una buena conciencia, y tenemos
paz en nuestra conciencia.
La ley de vida es diferente de la ley de la letra. La ley de vida nos regula interiormente y en
conformidad con su elemento vital, mientras que la ley de la letra nos regula exteriormente y en Puesto que la sangre del Señor nos lava de nuestros pecados ante Dios y ante la ley, ella purifica
conformidad con su letra muerta. La ley de letra muerta depende de las enseñanzas externas, pero la nuestra conciencia, con lo cual nos permite servir a nuestro Dios vivo con plena confianza. La sangre
ley de vida depende de la conciencia interna. Ya que todos nosotros, grandes o pequeños, tenemos la de Cristo es lo suficientemente poderosa para purgar, o lavar, nuestra conciencia de toda mancha de
ley de vida, no necesitamos enseñanzas externas, las cuales concuerdan con la ley de la letra. culpa.

Es según la ley de vida que nosotros somos el pueblo de Dios, y Él es nuestro Dios. La relación que En concordancia con esto, en 1 Juan 1:9 se nos dice: “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y
Dios tiene con nosotros hoy se basa completamente en la ley de vida, así que hoy no es necesario que justo para perdonarnos nuestros pecados, y limpiarnos de toda injusticia”. Siempre que pecamos y
andemos conforme al conocimiento de la ley de la letra; debemos más bien andar conforme a la sentimos culpa internamente, podemos simplemente abrirnos a Dios y orar de este modo: “Perdóname
conciencia que tengamos de la ley de vida. por lo que hice. Te agradezco que en la cruz Cristo murió por mí y pagó por este pecado que he
cometido. Creo que Tú has perdonado este pecado. Ahora reclamo la sangre preciosa de Cristo para
lavar mi conciencia de toda mancha de culpa”.
d. Su sangre purifica nuestra conciencia
de obras muertas
para que sirvamos al Dios vivo Cristo murió hace unos dos mil años. Su sangre ya fue derramada y está siempre disponible para
purificar nuestra conciencia. Su sangre es todopoderosa. Siempre que en nuestra conciencia tengamos
el sentimiento de culpa, inmediatamente debemos reclamar para nosotros Su sangre preciosa. nuestro ser. Permaneceremos en Él y Él en nosotros. De este modo, el Señor se impartirá en nosotros
Mediante la sangre preciosa de Cristo el problema de la culpa ha sido resuelto y tenemos descanso en continuamente. Es imposible que personas carentes de vida puedan servir al Dios vivo. Por medio de
nuestra conciencia. la sangre redentora de Cristo obtuvimos la vida y fuimos introducidos en la presencia de Dios para
servirle. La sangre de Cristo hace posible que sirvamos al Dios vivo.
Es imprescindible que tengamos una conciencia purificada y pura, una conciencia sin ofensas, sin
acusaciones ni condenación, a fin de que podamos tener la paz y certeza requeridas para servir a e. Su muerte ocurrió para redención
Dios. Pablo también dice que a fin de acercarnos a Dios y contactarle, debemos tener un corazón que a fin de que los llamados
con la aspersión de la sangre haya sido purificado de una mala conciencia, de una conciencia impura o reciban la promesa de la herencia eterna
contaminada (He. 10:22). Si tenemos una conciencia pura, libre de toda ofensa o acusación, entonces
Refiriéndose a Cristo, Hebreos 9:15-16 dice: “Es Mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo
estaremos en paz y tendremos plena certidumbre de fe, confianza, para acercarnos a Dios y servirle.
una muerte para remisión por las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban
la promesa de la herencia eterna. Porque donde hay testamento, es necesario que conste la muerte
Si no sabemos cómo aplicar la sangre de Cristo, tampoco sabremos cómo ejercitar nuestro espíritu. del testador”. Esto indica que la muerte de Cristo tuvo lugar para redención a fin de que nosotros, los
Siempre que ejercitemos nuestro espíritu para contactar a Dios, debemos aplicar la sangre que limpia llamados, pudiésemos recibir la promesa de la herencia eterna. Esto concuerda con el Nuevo
nuestra conciencia. Dios es justo, santo y está en gloria; pero nosotros somos pecaminosos, malvados, Testamento, el cual está basado en el nuevo pacto en el cual Dios nos prometió la herencia eterna, es
inmundos, mundanos, comunes y estamos carentes de Su gloria (Ro. 3:23). Por tanto, necesitamos decir, a Dios mismo para nuestro disfrute eterno.
que la sangre salve la distancia entre nosotros y Dios de modo que podamos venir a Su presencia,
ejercitando nuestro espíritu para contactarle. Tenemos que aprender cómo aplicar la sangre. Cuando
La herencia eterna es Dios mismo con todo lo que Él es, tiene, ha realizado y realizará. Todo esto
aplicamos la sangre, ella nos da la victoria sobre las acusaciones del maligno, e inmediatamente
constituye nuestra herencia eterna para nuestro disfrute. La manera mediante la cual heredamos esto
tenemos paz interna y la confianza para contactar a Dios y servirle (Ap. 12:11).
es el nuevo pacto. La promesa de la herencia eterna se basa en la redención eterna de Cristo, no en
nuestro esfuerzo. Mediante Su obra redentora, Cristo obtuvo para nosotros esta herencia eterna que
Debemos hacer una confesión exhaustiva de nuestros pecados a fin de que nuestra conciencia sea nos fue prometida. Ahora con Su vida de resurrección Él nos lleva a nosotros, los llamados y
purificada por la sangre de Cristo. Una vez que nuestra conciencia sea purificada por la sangre del redimidos, a participar en todas las riquezas de esta herencia eterna conforme al nuevo testamento en
Señor, podremos ser pobres en espíritu. Ya no tendremos el sentir de que sabemos mucho. Entonces la manera propia del nuevo pacto, esto es, en la manera propia del Lugar Santísimo.
seremos humildes y tendremos hambre de experimentar de manera real al Señor. Si somos orgullosos,
nuestro espíritu no estará abierto al Señor y Él no hallará cabida para poder permanecer en nosotros.
Hemos visto que después que el Señor nos legó el pacto, éste se convirtió en el nuevo testamento que
Pero la purificación de nuestra conciencia tendrá por resultado un espíritu abierto.
contenía, como nuestros legados, todos los hechos ya logrados. El nuevo testamento del Señor es
implementado por el Cristo resucitado como Mediador en los cielos (12:24). Mientras el Señor
Si nuestra conciencia no es purificada por la sangre del Señor y nuestro espíritu no está abierto al descansa sobre Su trono en los cielos, Él se preocupa por todos los herederos de este nuevo
Señor, si no somos pobres en espíritu y puros de corazón, entonces nuestra mente será imprecisa y testamento. Él se preocupa por si los herederos son lo suficientemente sabios y diligentes como para
obtusa. Por ejemplo, al venir a las reuniones y escuchar los mensajes careceremos del discernimiento tomar posesión de los legados o si ellos confían en su propia habilidad e intentan hacer algo diferente.
adecuado. Pero una vez que nuestra conciencia haya sido purificada por la sangre de Cristo, nuestra Debido a que Él está tan preocupado por ellos, Él intercede para que obtengamos la plena
mente será perspicaz y nuestro discernimiento será claro. Esto es lo que las Escrituras llaman una aprehensión de todos los legados contenidos en Su voluntad testada. Si nuestros ojos son abiertos
mente sensata o cuerda (2 Ti. 1:7). Siempre que escuchemos un mensaje, nuestra mente será lo para ver este asunto del testamento del Señor, estaremos extasiados de gozo. La mayoría de
suficientemente perspicaz para aprehender y confirmar lo que fue compartido en el mensaje. cristianos entiende la salvación de Dios de una manera muy baja conforme al concepto humano
natural, no a la manera de legados. Debemos ver que el perdón de pecados, la impartición de la vida
Una conciencia que ha sido purificada por la sangre también tendrá efecto sobre nuestras emociones. divina, el nuevo nacimiento, nuestra crucifixión con Cristo, nuestra justificación, santificación,
Antes de hacer una confesión exhaustiva de nuestros pecados, fracasos y debilidades, probablemente perfección, glorificación e incluso la Nueva Jerusalén, son, todos ellos, legados (Mt. 5:48; Jn. 3:6; Ro.
nuestras emociones sean tibias. Pero una vez que hayamos hecho tal confesión, nuestras emociones 3:24; 6:19; 8:11, 17; Gá. 2:20; 1 Jn. 1:9; Ap. 21:2). Fuimos crucificados antes de nacer (Ro. 6:6). Esto
tibias se volverán ardientes con amor por el Señor. Entonces proclamaremos: “¡Señor Jesús, te amo! fue logrado por Cristo en la cruz, y es uno de los muchos legados enumerados en el testamento. En el
¡Ardo en fuego por Ti!”. Nuestra voluntad también será cambiada de ser obstinada a ser sumisa. nuevo testamento, la nueva voluntad testada, todo es un legado que ya ha sido logrado. En la última
Disfrutaremos obedecer al Señor (cfr. Fil. 2:12) y estaremos dispuestos a obedecerle en todas las porción de esta nueva voluntad testada, el libro de Apocalipsis, el apóstol Juan usó con frecuencia el
cosas, sean grandes o pequeñas. tiempo pasado. Por ejemplo, en Apocalipsis 20:10 Juan dice que “el diablo, que los engañaba, fue
lanzado en el lago de fuego y azufre”, y en 21:2 dice: “Vi la santa ciudad, la Nueva Jerusalén,
Si tenemos tal conciencia purificada por la sangre, un espíritu abierto, una mente sensata, una parte descender del cielo, de Dios, dispuesta como una novia ataviada para su marido”. Ambas afirmaciones
emotiva amorosa y una voluntad sumisa, entonces habrá una corriente del Señor que fluirá por todo están en el tiempo pasado porque todos los ítems que componen la voluntad testada son un legado, no
una promesa. Tenemos que disfrutar y participar de todos los legados detallados en la nueva voluntad La sangre rociada, la de Cristo, habla mejor que la de Abel. La sangre de Abel habla a Dios, en el
testada del Señor. Si ésta es nuestra visión, seremos revolucionados radicalmente. Si hemos visto este sentido negativo, condenando, acusando y pidiendo venganza (vs. 10, 15), mientras que la sangre de
asunto del nuevo testamento, ya no oraremos como quien mendiga. Jesús habla a Dios, en el sentido positivo, por cosas mejores pidiendo perdón, justificación,
reconciliación y redención.
El Padre prometió todo, y el Señor Jesús logró todo. Todos los hechos logrados se hallan detallados
como legados nuestros en el nuevo testamento. No necesitamos mendigar; más bien, debemos dar La sangre de Cristo no solamente redime, santifica y purifica, sino que también habla. Esta sangre
gracias y alabar al Señor por nuestros legados y disfrutar de éstos. Si conocemos la economía de Dios, preciosa habla a Dios en nuestro favor, diciendo que por medio de ella el nuevo pacto, el cual es
alabaremos al Señor y le agradeceremos por todo lo que Él ha logrado y nos ha legado. Simplemente eterno, ha sido establecido, y que en este nuevo pacto Dios debe darse a Sí mismo y todas Sus
debemos tomar con acción de gracias al Señor lo que ya nos ha sido dado de manera tan bendiciones a los que creen en Cristo, quienes reciben este pacto por fe. Por tanto, ella es llamada la
extraordinaria, esto es, de la manera que corresponde al nuevo testamento. sangre del pacto eterno (He. 10:29; 13:20).

Nada es más obligatorio ni está tan fuertemente establecido que un testamento. Nadie puede 100. El único sacrificio y ofrenda
cambiarlo. Todo cuanto ha sido legado en un testamento es definitivo; tiene que ser dado a aquel que
En Hebreos 10:5-10 vemos que Cristo es el único sacrificio y ofrenda. En el Antiguo Testamento hay
le fue legado. No debiéramos ser pobres mendigos, sino que debemos ser herederos gloriosos. Un
varias clases de sacrificios y ofrendas. Un sacrificio se encargaba del pecado y de los pecados,
heredero no tiene que mendigar; él simplemente recibe todos los legados con acción de gracias.
mientras que una ofrenda era una dádiva ofrecida a Dios para Su beneplácito. Todos los sacrificios y
Cuando nuestros ojos sean abiertos para ver este asunto de los legados en el nuevo testamento, todo
ofrendas en el Antiguo Testamento son tipos de Cristo, quien es el único sacrificio y ofrenda en el
nuestro concepto será cambiado. Siempre que oramos debemos orar teniendo conciencia que todo ya
Nuevo Testamento. Por medio de Cristo como las ofrendas, nosotros y Dios, Dios y nosotros, tenemos
nos fue dado hace unos dos mil años atrás a manera de legado contenido en el testamento divino y
mutuo disfrute, la comunión del disfrute conjunto (Dt. 12:7).
que podemos tomar todo lo que necesitamos. Podemos afirmar con toda confianza: “¡Alabado sea el
Señor! Esto es nuestro y lo tomamos”.
Según el libro de Hebreos, Cristo, el Dios-hombre ascendido, es nuestro Sumo Sacerdote. En el
Antiguo Testamento la tarea del sumo sacerdote consistía en ofrecer algo a Dios, ya sea un sacrificio o
El Cristo resucitado como Mediador, el Albacea, que está en los cielos, hace cumplir el nuevo
una ofrenda, no sólo para hacer propiciación, sino también para complacer a Dios. Por ser pecadores
testamento del Señor. Actualmente el Cristo resucitado hace cumplir este testamento al interceder
con una naturaleza pecaminosa y que cometen actos pecaminosos, teníamos un problema con Dios, y
tranquilamente por nosotros. El testamento, el legado, ha sido confirmado y ratificado por la muerte de
Dios tenía un problema con nosotros. No había paz entre nosotros y Dios. Algo tenía que hacerse para
Cristo, y es ejecutado y puesto en vigencia por Cristo en Su resurrección. La promesa del pacto de
apaciguar la situación entre nosotros y Dios. Cristo apaciguó esta situación al hacer propiciación por
Dios está asegurada por la fidelidad de Dios; el pacto de Dios está garantizado por la justicia de Dios; y
nosotros. Además, Cristo hizo algo para hacer feliz a Dios. Dios quería estar feliz con nosotros, pero
el nuevo testamento es puesto en vigencia por el poder de resurrección de Cristo. Ahora Cristo está en
nuestros pecados le entristecían. Antes que fuésemos salvos, Dios nos amaba, pero no estaba feliz
el trono intercediendo para que nosotros conozcamos en nuestra experiencia este testamento, este
con nosotros. Por tanto, Cristo se ofreció a Sí mismo no solamente como sacrificio por el pecado, sino
legado. El Intercesor celestial es quien nos motiva y vigoriza de día en día para que seamos partícipes
también como una dádiva para complacer a Dios y, de ese modo, alegrarle.
de todas las riquezas de Su testamento.

a. Profetizado en el Antiguo Testamento


f. Su sangre rociada habla mejor que la de Abel
Cristo como único sacrificio y ofrenda en el Nuevo Testamento fue profetizado en el Antiguo
Hebreos 12:24, que se refiere a Jesús como “el Mediador del nuevo pacto”, también menciona “la
Testamento. El Nuevo Testamento está relacionado con el Antiguo Testamento. Esta relación es
sangre rociada que habla mejor que la de Abel”. Abel tipifica a Cristo. El Señor Jesús es quien
indicada por una porción de Hebreos 10:7: “En el rollo del libro está escrito de Mí”. El “rollo del libro” en
verdaderamente alimenta al pueblo de Dios, su verdadero Pastor (Jn. 10:11, 14; He. 13:20). Aunque no
este versículo se refiere al Antiguo Testamento. Esto indica que el Antiguo Testamento nos da una
son muchas las personas que la Biblia llama justas, tanto el Señor Jesús como Abel fueron llamados
crónica completa de Cristo, ya sea por medio de palabras simples o por medio de tipos (Lc. 24:27, 44,
justos. En Mateo 23:35 Abel es llamado “el justo”, y en Hechos 7:52 y 22:14 el Señor Jesús es llamado
46; Jn. 5:39, 46). Por ejemplo, Isaías 53 predijo que Cristo vendría para ser el sacrificio por el pecado,
el Justo. Abel fue muerto por su hermano en la carne. Jesús también fue muerto por Sus hermanos
es decir, para reemplazar los sacrificios levíticos y darles fin (vs. 6, 11-12).
judíos. Además, tanto la sangre de Abel como la sangre de Jesús hablan. Génesis 4:10 dice que la voz
de la sangre de Abel clama a Dios desde la tierra. El hablar de la sangre de Abel, sin embargo, es
apenas un tipo del hablar de la sangre de Cristo. Hebreos 12:24, que es el cumplimiento del tipo En concordancia con esto, Salmos 40:6-8 dice: “No te complaces en sacrificio y ofrenda; / has
presentado en Génesis 4:10, dice que la sangre de Jesús es “la sangre rociada que habla mejor que la preparado oídos para Mí; / holocausto y ofrenda por el pecado no requieres. / Entonces dije: / He aquí,
de Abel”. ¡Damos gracias al Señor! No solamente tenemos la sangre redentora, la sangre que lava y la vengo; / en el rollo del libro / está escrito de Mí. / Me deleito en hacer Tu voluntad, oh Dios Mío”. Las
sangre que cubre, sino también la sangre que habla. La sangre de Abel habló desde la tierra; la sangre palabras en los versículos del 6 al 8 son, en realidad, las palabras de Cristo, citadas por Pablo en
de Jesús habla desde los cielos. Hebreos 10:5-7. La profecía contenida en Salmos 40:6-8 es una de las más grandes revelaciones
respecto al Cristo todo-inclusivo en la comisión que Dios le encomendó a Cristo en Su primera venida para establecer lo segundo” (He. 10:9). En lo dicho por Pablo, “lo primero” se refiere a los sacrificios y
mediante la encarnación, la cual consistía en quitar los sacrificios de animales bajo el viejo pacto y ofrendas del primer pacto, el antiguo pacto; “lo segundo” se refiere al sacrificio del segundo pacto (el
establecerse Él mismo, en Su cuerpo, como el sacrificio del nuevo pacto. Esto equivale a dar fin a la nuevo pacto), el cual es Cristo.
economía antiguotestamentaria de Dios y dar inicio a la economía neotestamentaria de Dios, en la cual
Cristo reemplaza todas las ofrendas así como toda cosa, todo asunto y toda persona (cfr. Mt. 17:4-8; Como Aquel que es el único sacrificio y ofrenda, Cristo eliminó todos los sacrificios y ofrendas del
Col. 2:16-17; 3:10-11). antiguo testamento y se estableció a Sí mismo como el único sacrificio y ofrenda neotestamentarios.
Cristo es nuestro sacrificio para quitar el pecado y los pecados, y Él es nuestra ofrenda, nuestra
En la profecía contenida en Salmos 40:6-8 Cristo viene mediante Su encarnación para dar fin a la vieja dádiva, presentada a Dios para la satisfacción de Dios.
economía de Dios y dar inicio a la nueva economía de Dios, Su economía neotestamentaria, al
reemplazar los sacrificios de animales y establecerse a Sí mismo como el único sacrificio del nuevo En la antigua dispensación Dios ordenó a Su pueblo que le ofreciera sacrificios y ofrendas. Pero
pacto. Como tal sacrificio, Cristo es el factor que pone en vigencia la economía neotestamentaria de cuando Jesús vino y vivía en la tierra, Dios ya no se agradaba de aquellas ofrendas del Antiguo
Dios (Mt. 26:28) a fin de que Él sea su centralidad y universalidad con miras a producir y edificar la Testamento; en lugar de ello, fue voluntad de Dios reemplazarlas con Cristo mismo. Cristo vino para
iglesia como Su Cuerpo orgánico, cuya consumación será la Nueva Jerusalén. Por tanto, Cristo efectuó ser el verdadero sacrificio y la ofrenda viva, quien se entregó a Sí mismo en la cruz como Aquel que es
un cambio de era para llevar a su consumación la nueva creación de Dios a partir de la vieja creación la realidad de todas las ofrendas. Él es la realidad de la ofrenda por el pecado, la ofrenda por las
(2 Co. 5:17; Gá. 6:15). El cambio de era así efectuado por Cristo es de mayor trascendencia que la transgresiones, el holocausto, la ofrenda de harina y la ofrenda de paz.
creación del universo relatada en Génesis 1.
En realidad, Cristo vino a reemplazar todos los tipos del Antiguo Testamento. En otras palabras, por
Un sacrificio se presenta ante Dios por el pecado y los pecados, y las ofrendas tienen como finalidad la medio de la primera venida de Cristo se dio fin al antiguo testamento en su totalidad y se le reemplazó.
comunión con Dios. Estas dos cosas eran los elementos sobre los cuales se estableció el viejo pacto, Ahora nuestra ofrenda y sacrificio son Cristo. Día y noche ofrecemos Cristo a Dios como todo tipo de
pacto que era la centralidad y universalidad de la economía de Dios en el Antiguo Testamento. Que ofrendas. Cada vez que pecamos, le pedimos a Dios que nos perdone tomando a Cristo, el Hijo de
Dios no se deleitara en sacrificios ni ofrendas ni tampoco los requiriera apunta a dar fin a la economía Dios, como nuestra ofrenda por el pecado y nuestra ofrenda por las transgresiones. Él es la verdadera
de Dios en el Antiguo Testamento. Ésta es la importancia y la grandeza de esta profecía. ofrenda por nuestro pecado y por nuestras transgresiones. Cuando necesitamos tener paz con Dios,
tomamos a Cristo como nuestra ofrenda de paz. También podemos tomar a Cristo como nuestro
Salmos 40:6 dice: “Has preparado oídos para Mí”. Esto fue citado por el apóstol Pablo en Hebreos 10:5 holocausto y como nuestra ofrenda de harina. Cristo lo es todo para nosotros debido a que Él cumplió
como “me preparaste cuerpo”. Horadar las orejas del esclavo indicaba que el amo le exigía obediencia todos los tipos del Antiguo Testamento y los eliminó. Actualmente Él es la realidad de todos los tipos
(Éx. 21:6). Esto significa que Dios requería obediencia de Cristo, quien, en Su humanidad, era el del Antiguo Testamento.
esclavo de Dios (Fil. 2:7). La obediencia de Cristo, de la cual habló Pablo en Filipenses 2:8, consistió
en que Él hizo la voluntad de Dios al ser hecho sacrificio y ofrenda en Su crucifixión en la carne, el c. Para hacer la voluntad de Dios
cuerpo (Col. 1:22; He. 10:7-10). Con base en esto, Pablo interpretó el horadar de las orejas como la
preparación de un cuerpo, en el cual Cristo se ofreció a Dios como sacrificio y ofrenda a fin de Salmos 40:8 dice: “Me deleito en hacer Tu voluntad”. La voluntad de Dios es reemplazar todos los
reemplazar el sacrificio y las ofrendas de animales en el Antiguo Testamento. sacrificios y ofrendas del Antiguo Testamento con Cristo como el único sacrificio y ofrenda del Nuevo
Testamento. Ésta es la voluntad divina dispuesta por Dios, la cual es revelada en la profecía del
Antiguo Testamento. Hebreos 10:5-10 indica que Cristo es la realidad de las ofrendas del Antiguo
Salmos 40:7 dice: “He aquí, vengo”, lo cual indica la primera venida de Cristo mediante Su encarnación
Testamento y quien las reemplaza. Los versículos 8 y 9 dicen: “ ‘Sacrificios y ofrendas y holocaustos y
para el establecimiento del nuevo testamento por medio de Sí mismo como el sacrificio y la ofrenda
sacrificios por el pecado no quisiste, ni te complacieron’ (cosas que se ofrecen según la ley), y diciendo
que puso en vigencia dicho testamento. El versículo 7 también dice: “En el rollo del libro / está escrito
luego: ‘He aquí que vengo para hacer Tu voluntad’; quita lo primero, para establecer lo segundo”. Aquí
de Mí”. Esto indica que Cristo fue profetizado en las Escrituras del Antiguo Testamento y que Cristo
la voluntad de Dios consistía en quitar lo primero, los sacrificios animales del antiguo pacto, para que lo
hará la voluntad de Dios para la realización de la economía neotestamentaria de Dios en conformidad
segundo, el sacrificio neotestamentario de Cristo, fuera establecido. Las ofrendas del nuevo
con las profecías del Antiguo Testamento que hablan de Él.
testamento son Cristo mismo. En la actualidad, el deseo y beneplácito de Dios no están en los
sacrificios de animales; el deseo de Dios y Su beneplácito están íntegramente en una persona: Cristo.
b. Quita los sacrificios y las ofrendas
del Antiguo Testamento
La voluntad de Dios es obtener un Cuerpo que sea el agrandamiento y la expresión del Dios Triuno
y establece el sacrificio y la ofrenda del Nuevo Testamento
procesado y tener a Cristo como Aquel que reemplaza todos los sacrificios y ofrendas a fin de que
En Hebreos 10:5-9, después de citar la profecía con respecto a Cristo de Salmos 40:6-8, Pablo podamos disfrutar a tal Cristo, quien es nuestro todo en todo. La voluntad de Dios es obtener un
comentó que la venida de Cristo para hacer la voluntad de Dios tiene por finalidad quitar “lo primero, Cuerpo para Cristo. Si hemos de formar parte del Cuerpo de Cristo, el cual es el agrandamiento y la
expresión de Cristo, debemos tomar a Cristo como nuestro todo y disfrutarle. El Cuerpo de Cristo d. Por la voluntad de Dios hemos sido santificados
procede del disfrute que tenemos de Cristo. Los santos del Antiguo Testamento estaban centrados en mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo
los sacrificios y las ofrendas, pues éstos significaban todo para ellos. Sin embargo, Cristo vino a hacer hecha una vez para siempre
la voluntad de Dios al reemplazar todos los sacrificios y ofrendas a fin de que Él pueda ser todo para
Hebreos 10:10 dice que por la voluntad de Dios “hemos sido santificados mediante la ofrenda del
nosotros. Ahora podemos disfrutar a Cristo como la realidad, el cuerpo, de todos los sacrificios y las
cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre”. Cristo ofreció Su cuerpo una vez para siempre a fin
ofrendas. Diariamente debemos practicar tomar a Cristo y aplicarlo como nuestra ofrenda por el
de reemplazar todos los sacrificios y ofrendas del Antiguo Testamento con Él mismo con miras a
pecado y nuestra ofrenda por las transgresiones; practicar esto nos introducirá en el disfrute de Cristo
santificarnos para Dios.
como el holocausto y la ofrenda de harina, lo cual tendrá por consumación nuestro disfrute de Cristo
como la ofrenda de paz y como la ofrenda mecida, la ofrenda elevada y la libación.
101. Aquel que inauguró un camino nuevo y vivo
El significado de la ofrenda por el pecado es que Cristo fue hecho pecado por nosotros a fin de que, Hebreos 10:19-20 dice: “Así que, hermanos, teniendo firme confianza para entrar en el Lugar
mediante Su muerte en la cruz, el pecado sea condenado (Lv. 4:3; 2 Co. 5:21; Ro. 8:3; Jn. 1:29; 3:14). Santísimo por la sangre de Jesús, entrada que Él inauguró para nosotros como camino nuevo y vivo a
El significado de la ofrenda por las transgresiones es que Cristo llevó nuestros pecados sobre Su través del velo, esto es, de Su carne”. En estos versículos vemos que Cristo es Aquel que inauguró
propio cuerpo y fue juzgado por Dios en la cruz a fin de hacerse cargo de nuestras acciones para nosotros un camino nuevo y vivo.
pecaminosas para que podamos ser perdonados por nuestra conducta pecaminosa (Lv. 5:6; 1 P. 2:24;
3:18; Is. 53:5-6, 10-11; Jn. 4:15-18). El holocausto, que estaba íntegramente destinado para la Como Aquel que inauguró un camino nuevo y vivo, Cristo abrió el camino para que nosotros entremos
satisfacción de Dios, tipifica al Cristo que es el beneplácito y satisfacción de Dios, Aquel cuyo vivir en la en el Lugar Santísimo por Su sangre a través del velo, esto es, Su carne (v. 20). Esto se refiere a Su
tierra era un vivir de absoluta entrega a Dios (Lv. 1:3; Nm. 28:2-3; Jn. 7:16-18). La ofrenda de harina muerte en la cruz, la cual rasgó el velo del templo para abrir un camino nuevo y vivo a fin de que Él
tipifica a Cristo en Su humanidad y en Su vivir humano que fue apropiado, ecuánime, tierno, fino, entrase por Su propia sangre al Lugar Santísimo, donde está directamente en la presencia de Dios y
equilibrado, puro y sin pecado (Lv. 2:1, 4; Jn. 7:46; 18:38; 19:4, 6). La ofrenda de paz tipifica a Cristo en donde, como nuestro Sumo Sacerdote, ministra a nuestro ser todo lo que Dios es como nuestra
como el Pacificador, Aquel que se convirtió en la paz y la comunión entre Dios y nosotros al derramar vida y suministro de vida en la atmósfera celestial. El Lugar Santísimo es el lugar dentro del velo,
Su sangre y morir por nosotros, lo cual nos permite disfrutar a Cristo juntamente con Dios y tener donde podemos disfrutar a Cristo, quien nos ministra las riquezas de Dios en la atmósfera celestial.
comunión con Dios en Cristo para nuestra mutua satisfacción con Dios (Lv. 3:1; Ef. 2:14-15; Jn. 12:1-3; Cuando recibimos tales riquezas del Ser divino en nuestro ser, disfrutamos a Cristo como Aquel
20:21; Ap. 21:2). La ofrenda mecida representa al Cristo resucitado en amor (Lv. 7:30; 10:15). La inauguró un camino nuevo y vivo.
ofrenda elevada tipifica al Cristo poderoso en ascensión y exaltación (Lv. 7:32; Éx. 29:27; Ef. 1:21). La
libación representa a Cristo como el disfrute del oferente, lo cual capacita al oferente a ser lleno con
Cristo como vino celestial e, incluso, a convertirse en el vino ofrecido a Dios para Su disfrute y El camino que introduce al Lugar Santísimo ha sido abierto. Según el griego, la palabra  nuevo en el
satisfacción (Éx. 29:40; Nm. 28:7-10; Is. 53:12; Fil. 2:17; 2 Ti. 4:6; Jue. 9:13). versículo 20 significa “recién inmolado”. Mediante la muerte de Cristo en la cruz, el camino ha sido
“recién inmolado” para nosotros. Lo que fue inmolado no solamente fue la carne, sino toda la vieja
creación. En este versículo el velo, el cual es Su carne, representa la vieja creación, incluyéndonos a
La realidad de todas las ofrendas es Cristo hecho real a nosotros como Espíritu (Jn. 1:17; 14:6, 17). nosotros. En el velo estaban los querubines (Éx. 26:31), que representan a las criaturas (Ez. 10:15).
Esto significa que en nuestra experiencia el Espíritu es la realidad de las ofrendas. Si no tenemos el Esto indica que en Su carne Cristo llevó sobre Sí a todas las criaturas. Cuando el velo fue rasgado, los
Espíritu de manera subjetiva, no tendremos la realidad de las ofrendas sino solamente la doctrina con querubines también lo fueron, lo cual significa que cuando la carne de Cristo, tipificada por el velo, fue
respecto a Cristo como las ofrendas. En Sí mismo, Cristo es la realidad de las ofrendas, pero Él no crucificada, también todas las criaturas que Él llevaba sobre Sí fueron crucificadas juntamente con Su
puede ser esta realidad sin ser el Espíritu vivificante. Cuanto más oremos acerca de Cristo como las carne. Esta carne ha sido inmolada. Según Mateo 27:51, cuando el Señor Jesús murió, el velo fue
ofrendas teniendo la comprensión de que Él es el Espíritu vivificante, más lo disfrutaremos a Él como rasgado en dos de arriba abajo, lo cual significa que no fue rasgado por nadie en la tierra, sino por Dios
las ofrendas. La manera de disfrutar a Cristo consiste en contactarle y tomarle como Espíritu de en los cielos. La vieja creación ha sido inmolada, y ha sido abierto un camino nuevo y vivo para entrar
realidad. en el Lugar Santísimo. Ahora mediante el velo rasgado de la carne y por la sangre de Jesús, podemos
entrar en el Lugar Santísimo. Su muerte y Su sangre continúan estando a nuestra disposición en la
Debemos llevar una vida en concordancia con el corazón y la voluntad de Dios al disfrutar diariamente actualidad.
a Cristo como la realidad de todas las ofrendas. Esto tiene por finalidad el cumplimiento de la gran
voluntad de Dios, la cual consiste en tener a Cristo como Aquel que reemplaza todas las ofrendas en el a. Para entrar en el Lugar Santísimo
Antiguo Testamento a fin de que podamos disfrutarlo como nuestro todo al vivir y practicar la vida de
Cuerpo para la edificación del Cuerpo de Cristo como organismo del Dios Triuno (Ef. 1:5, 9, 11; He. Hoy en día el Lugar Santísimo está en los cielos, donde está el Señor Jesús (He. 9:12, 24). Entonces,
10:7-10; Ro. 12:2). ¿cómo podemos entrar al Lugar Santísimo mientras todavía estamos en la tierra? La clave es nuestro
espíritu, al cual se hace referencia en 4:12. El Cristo que ahora está en los cielos también está en
nuestro espíritu (2 Ti. 4:22). Como escalera celestial (Gn. 28:12; Jn. 1:51), Él une nuestro espíritu con
el cielo y trae el cielo a nuestro espíritu. Por consiguiente, cada vez que nos volvemos a nuestro murió en la cruz, Él cumplió con todos los requisitos de la gloria de Dios, la santidad de Dios y la
espíritu, entramos en el Lugar Santísimo. Allí nos reunimos con Dios, quien está en el trono de la justicia de Dios. Por tanto, mediante la redención efectuada por el Señor Jesús, el camino ha sido
gracia (He. 4:16). abierto para que nosotros contactemos el árbol de la vida nuevamente. El árbol de la vida está en el
Lugar Santísimo. Como creyentes en Cristo, hemos sido traídos de regreso al árbol de la vida. Ahora la
Por medio de los mejores sacrificios de Cristo, tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo (9:23; vida divina en el Lugar Santísimo puede ser nuestro disfrute diariamente.
10:19). No es nada insignificante entrar al Lugar Santísimo, puesto que allí Dios está sentado en el
trono de la gracia. A fin de entrar en tal lugar, debemos tener confianza, y podemos tenerla por la b. Por Su sangre
muerte de Cristo y por Su sangre. Por la muerte del Señor y por Su sangre tenemos confianza para
En tiempos del Antiguo Testamento únicamente el sumo sacerdote podía entrar en el Lugar Santísimo.
entrar en el Lugar Santísimo en cualquier momento, a diferencia del sumo sacerdote en el Antiguo
Una vez al año él traía consigo la sangre expiatoria y la rociaba sobre la cubierta expiatoria. Ése era el
Testamento, quien podía entrar allí únicamente una vez al año (9:25).
camino viejo. Hebreos 10 dice que ahora, en la era del Nuevo Testamento, hay un nuevo camino para
entrar en el Lugar Santísimo. Este nuevo camino no es solamente para el sumo sacerdote, sino para
El Lugar Santísimo en Hebreos 10:19 se refiere al Lugar Santísimo en nuestro espíritu. Nuestro espíritu todos los creyentes; no es por la sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por la sangre de
humano es el Lugar Santísimo, la residencia de Dios, la recámara en la cual Dios y Cristo habitan. Si Jesús; y no es a través de un velo que no ha sido rasgado, sino a través de un velo rasgado. Ahora
hemos de encontrar a Dios y a Cristo, no es necesario que vayamos al cielo. Dios en Cristo está muy podemos pasar por el velo rasgado, entrar en el Lugar Santísimo e ir directamente al trono de la gracia.
disponible, pues Él está en nuestro espíritu. El Lugar Santísimo en nuestro espíritu corresponde al
Lugar Santísimo en los cielos. En principio, éstos son dos aspectos, dos extremos, de una sola
La sangre de Jesús abre el camino para que nosotros entremos en el Lugar Santísimo. Debido a que el
entidad. En el aspecto subjetivo, el Lugar Santísimo actualmente está en nuestro espíritu. Por tanto,
Señor abrió el camino y nos introdujo en dicho lugar, podemos disfrutar a Dios en el Lugar Santísimo y
tenemos que discernir nuestro espíritu de nuestra alma (4:12) a fin de que podamos entrar en el Lugar
diariamente recibir Su infusión. El camino vivo, el camino al árbol de la vida, ha sido abierto por la
Santísimo, donde están Cristo, la gloria shekiná de Dios y la presencia de Dios, y donde podemos
sangre de Jesús. Este camino abierto ahora ha llegado a ser para nosotros el camino nuevo y vivo por
contactar a Dios, obtener misericordia y hallar gracia como agua viva que fluye destinada a ser
el cual podemos entrar en el Lugar Santísimo. Por tanto, mediante la sangre redentora de Cristo, una
disfrutada por nosotros. Esta agua viva que fluye es simplemente el Espíritu de gracia que transmite
vez más podemos disfrutar el árbol de la vida.
las riquezas de Cristo como gracia a nuestro espíritu para nuestro disfrute a fin de socorrernos
oportunamente. Ésta es la clave para experimentar las cosas de Cristo reveladas en este libro. Sin la
clave, que es nuestro espíritu, Cristo sería únicamente objetivo para nosotros, y nosotros no Entrar al Lugar Santísimo es venir ante Dios, contactarle y orar a Él. Realizamos esto por medio de la
hubiéramos podido entrar en Él. sangre redentora —derramada por el Señor Jesús en la cruz— que nos lava de todo pecado, el cual
impide nuestra comunión con Dios (1 Jn. 1:3, 6-7). Por medio de Su sangre, Él nos trajo ante Dios a fin
de que podamos llegar a ser una nueva creación que tome el camino nuevo. Debido a que somos
Por un lado, debemos tener una visión objetiva de Cristo como Aquel que es superior al judaísmo en
pecaminosos en la vieja naturaleza y en la carne, no hay otro camino para entrar en nuestro espíritu y
todo aspecto. Por otro, debemos comprender que hoy en día Él es el Espíritu eterno, el Santo, quien
permanecer en el espíritu, sino por medio de la sangre de Cristo.
entra en nuestro espíritu. Dios el Padre se relaciona con nosotros en nuestro espíritu, por lo cual a fin
de contactar a Dios, experimentar a Cristo y aprehender al Espíritu en nuestra experiencia, tenemos
que discernir nuestro espíritu de nuestra alma. Esto significa que siempre tenemos que volvernos al Si somos descuidados para con Dios y en nuestra comunión con Él, tal vez no percibamos que somos
espíritu y experimentar este dividir entre nuestro espíritu y nuestra alma. Cuando nos volvemos a pecaminosos. Somos pecaminosos debido a que, independientemente de cuán espirituales podamos
nuestro espíritu, entramos en el Lugar Santísimo. Entonces tenemos a Cristo como la presencia de ser, todavía estamos en la vieja naturaleza, en el yo, en el alma y en la carne. Pero si somos
Dios; podemos contactar a Dios en toda Su plenitud y disfrutar a Cristo como árbol de la vida que está cuidadosos con respecto a nuestra comunión con el Señor y anhelamos entrar en el Lugar Santísimo,
en la corriente de agua viva (Ap. 22:1-2). El árbol de la vida es Cristo como nuestra gracia, y la inmediatamente tendremos un sentir de condenación en nuestro interior. Si tomamos en serio las
corriente del agua viva es el Espíritu transmisor. cosas del Señor acudiendo a Su presencia, tendremos el sentir de que necesitamos de la sangre que
nos lava. A veces podríamos no percibir un problema específico, pero podríamos tener la sensación
general de que no estamos limpios debido a que todavía estamos en la vieja naturaleza. Por tanto,
La intención de Dios en Su creación del hombre fue que el hombre participara del fruto del árbol de la
tenemos necesidad de que la sangre nos lave. Es por medio de la sangre y en virtud de ella que
vida y, de ese modo, recibiera la vida eterna de Dios. Pero en la caída, la naturaleza maligna de
podemos entrar en el Lugar Santísimo, esto es, en nuestro espíritu.
Satanás fue inyectada en el hombre. Como resultado de ello, se le tenía que impedir al hombre acceso
al árbol de la vida. Según Génesis 3:24, Jehová Dios “expulsó, pues, al hombre, y puso al oriente del
huerto del Edén los querubines y una espada llameante que giraba en toda dirección para guardar el c. A través del velo, esto es, Su carne
camino al árbol de la vida”. Por tanto, el hombre se volvió ajeno a la vida de Dios. Los querubines, la El velo en Hebreos 10:20 es el segundo velo (9:3) dentro del tabernáculo; este velo representa la carne
llama de fuego y la espada representan la gloria de Dios, la santidad de Dios y la justicia de Dios. de Cristo. Cuando la carne de Cristo fue crucificada, el velo fue rasgado (Mt. 27:51), abriendo así el
Estas tres cosas impedían que el hombre pecaminoso recibiera la vida eterna. Cuando el Señor Jesús camino para que nosotros, los que antes estábamos alejados de Dios, representado por el árbol de la
vida (Gn. 3:22-24), entráramos en el Lugar Santísimo para tener contacto con Él y tomarle como árbol como Aquel que es el Perfeccionador de la fe en Su gloria y trono en los cielos, entonces Él nos
de la vida y así disfrutarlo. Esto denota que por haber sido crucificado nuestro viejo hombre junto con imparte y nos infunde la fe a la que dio origen y perfeccionó.
Cristo, tenemos un camino abierto para contactar a Dios y disfrutarlo en nuestro espíritu como nuestra
vida y nuestro suministro de vida. Según la revelación del Nuevo Testamento, la fe es algo maravilloso. Podríamos pensar que los seres
humanos tenemos fe. En realidad, en nosotros mismos no tenemos fe, sólo tenemos incredulidad. La
El camino por el cual entramos en el Padre es el Jesús crucificado y el Cristo resucitado con Su incredulidad forma parte de las fibras mismas de nuestra constitución. Por tanto, en nosotros mismos
redención (He. 10:19-20). Cuando Jesús fue crucificado, el velo que separaba al hombre de Dios fue es imposible satisfacer el requisito del Nuevo Testamento que exige tener fe (1:16).
rasgado de arriba abajo. Su crucifixión abrió el camino e hizo de Cristo el camino. Efesios 2:18 dice:
“Por medio de Él los unos y los otros tenemos acceso en un mismo Espíritu al Padre”. Este versículo La fe salvadora no procede de nosotros, sino que “es don de Dios”. Efesios 2:8 dice claramente que la
indica que por medio de Cristo como camino tenemos acceso en el Espíritu al Padre. Cuando fe por la cual fuimos salvos no procede de nosotros mismos. Hemos recibido la fe como una dádiva de
invocamos el nombre del Señor, tenemos el sentir de que estamos en la presencia de Dios y que Dios parte de Dios. Dios es la fuente y Aquel que nos da la fe, y nosotros somos los destinatarios de esta
está dentro de nosotros. En la actualidad, el Dios Triuno es el Espíritu vivificante. En realidad, Cristo dádiva divina. Dios puso algo dentro de nuestro ser que se convierte en nuestra fe. En 2 Pedro 1:1 se
como este Espíritu vivificante es el camino de acceso para que nosotros contactemos a Dios y nos dice que nos fue asignada “una fe igualmente preciosa”. La fe es preciosa porque nos fue dada
entremos en Él. como dádiva por Dios. Cuanto más nos volvemos a Dios y le contactamos, más fe tenemos.

102. El Autor y Perfeccionador de nuestra fe Según la revelación del Nuevo Testamento, la fe es simplemente Cristo mismo. Debido a que Cristo
En Hebreos 12:2-3 Cristo es revelado como el Autor y Perfeccionador de nuestra fe: “Puestos los ojos mismo es la fe, el apóstol Pablo habla respecto a la fe de Jesucristo (Ro. 3:22), la fe del Hijo de Dios
en Jesús, el Autor y Perfeccionador de nuestra fe, el cual por el gozo puesto delante de Él sufrió la (Gá. 2:20) o la fe en Cristo (Fil. 3:9). La fe, que es el único requisito del Nuevo Testamento, es Cristo
cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Considerad a Aquel que mismo transfundido a nuestro ser para llegar a ser nuestro elemento y capacidad para creer en Él y en
sufrió tal contradicción de pecadores contra Sí mismo, para que no os canséis ni desfallezcan vuestras todas las cosas divinas, espirituales y celestiales. Por tanto, la fe es la fe en Cristo así como también la
almas”. fe de Cristo. En otras palabras, la fe es simplemente Cristo mismo como nuestro elemento y nuestra
capacidad para creer.
El versículo 2 se refiere a Jesús como “el Autor y Perfeccionador de nuestra fe”. La palabra griega
traducida “Autor” puede ser traducida “Originador, Inaugurador, Líder, Pionero, Precursor”. La misma ¿De qué manera Cristo es infundido en nosotros como fe? En la predicación apropiada del evangelio,
palabra griega es usada en 2:10. Los santos vencedores del Antiguo Testamento solamente son Cristo nos es presentado como un personaje en cierto escenario. En tal presentación vemos a Cristo
testigos de la fe, mientras que Jesús es el Autor de la fe. Él es el Originador, el Inaugurador, el origen y como un personaje vivo, una persona maravillosa. La predicación apropiada del evangelio es una
la causa de la fe. En nuestro hombre natural no tenemos la capacidad de creer. No tenemos fe por presentación de Cristo como persona viviente digna de nuestra consideración. Cuando le
nosotros mismos. La fe por medio de la cual somos salvos es la fe preciosa que hemos recibido del contemplamos, Él, como persona viviente, causa una impresión en nosotros, no meramente en nuestra
Señor (2 P. 1:1). Cuando ponemos los ojos en Jesús, Él como Espíritu vivificante (1 Co. 15:45) se mente y corazón, sino también en la parte más profunda de nuestro ser: nuestro espíritu. Cuando
infunde en nosotros, nos infunde Su elemento que hace creer. Luego, espontáneamente, cierta clase somos impresionados con Cristo como tal personaje, cierto aprecio por este personaje se produce
de fe surge en nuestro ser, y así tenemos la fe para creer en Él. Esta fe no proviene de nosotros, sino espontáneamente dentro de nosotros. Cuando Cristo como personaje vivo es infundido en nuestra
de Aquel que se imparte en nosotros como el elemento que cree, a fin de que Él crea por nosotros. Por mente y corazón hasta finalmente llegar a nuestro espíritu, Él llega a ser precioso para nosotros y
consiguiente, Él mismo es nuestra fe. Vivimos por Él como nuestra fe; es decir, vivimos por Su fe (Gá. anhelamos aceptarle y recibirle. Esto es fe; esto es creer. Somos infundidos con este elemento y
2:20), y no por la nuestra. capacidad para creer e invocamos el nombre del Señor. Cuando oímos el evangelio y vemos a Cristo
como una persona viviente en medio del escenario divino, nuestro aprecio por Él y nuestra reacción
hacia Cristo como tal personaje maravilloso surgen en nosotros. Éste es el Jesús viviente infundido en
Jesús, como el Autor y el origen de la fe, también es el Líder, el Pionero y el Precursor de la fe. Jesús
nosotros que llega a ser nuestra fe. Por tanto, Él es el Autor de nuestra fe; Él es el origen y el
es el Autor y el Originador de la fe principalmente en Su vida y en Su camino en la tierra. El Señor
originador de nuestro elemento y nuestra capacidad para creer.
Jesús dio origen a la fe cuando estuvo aquí en la tierra. La vida que Él llevó fue una vida de fe, y el
camino por el que anduvo era un camino de fe. En Su vida y en Su camino Él dio origen a la fe. Por
tanto, Él es el Autor de la fe. La fe, la capacidad de dar sustantividad, es como un sexto sentido. Hemos adquirido este sentido de
dar sustantividad por medio de la predicación del evangelio. La predicación apropiada del evangelio no
consiste meramente en enseñar, sino que también consiste en efectuar una transfusión. A fin de
Él abrió el camino de la fe y, como Precursor, tomó la delantera para ser el pionero. Por tanto,
predicar el evangelio a los pecadores, primero tenemos que recibir algo del Señor mismo y procedente
mediante Sus pisadas Él puede conducirnos por el camino de la fe. Cuando ponemos los ojos en Él
de Él. Después, al predicar, lo que hayamos recibido del Señor entrará, como electricidad, en los
como Aquel que es el Originador de la fe en Su vida y camino sobre la tierra, y los ponemos en Él
oyentes. Mientras hablamos y la gente nos observa y oye, algo será transfundido en ellos de manera
espontánea y sin que tengan plena conciencia de ello. Aunque puedan menear la cabeza mostrando Vivimos por Su fe, por Cristo mismo como nuestra fe (Gá. 2:20). La fe genuina consiste en creer en el
desacuerdo con nuestra predicación, en lo profundo de su ser ellos creerán en lo que decimos. Aunque Señor Jesús por Su fe. Creemos en Jesucristo por Su fe, pues no tenemos fe propia, y Él es el Autor
algunos podrían decirse a sí mismos que es una tontería creer, algo dentro de ellos continuará de nuestra fe. Por tanto, la fe no es invención nuestra; ella no puede ser iniciada por nosotros. Es
respondiendo y llevándolos al punto de decir: “Señor Jesús, gracias. Tú eres tan bueno. Señor, Tú eres imposible para nosotros generar fe. La fe es un aspecto de Cristo mismo, y aparte de Cristo no
mi Salvador”. Debido a que cierto elemento ha sido transfundido al ser de ellos, podrán creer en el tenemos fe propia. No vivimos por nuestra propia fe, sino por la fe del Hijo del Dios viviente, quien tiene
Señor. Éste es el resultado de la transfusión de fe efectuada por Dios mediante un predicador. fe y quien Él mismo es fe para nosotros. Tal fe es resultado de que conozcamos a Cristo y sintamos
aprecio por Él. Si nos miramos a nosotros mismos, jamás encontraremos fe. Pero si nos olvidamos de
Todo predicador del evangelio tiene que ser una persona cautivadora. Es necesario que él primero nosotros mismos, nos volvemos al Señor Jesús y le invocamos, la fe inmediatamente surgirá dentro de
haya sido cautivado y que después él pueda cautivar a otros. Lo que tal persona diga podría no nosotros. Cuanto más permanezcamos en Él, más seremos infundidos con Él como nuestra fe. Esta fe
parecer muy lógico, pero como una batería que es cargada, los oyentes serán cautivados. Por esta es la fe de Cristo; es Cristo mismo que cree dentro de nosotros.
razón, la iglesia tiene que orar mucho por la predicación del evangelio. Cuanto más oremos, más
cautivadora será la reunión del evangelio. El predicador del evangelio tiene que orar hasta que tenga la La fe es simplemente el Señor Jesucristo. Él no sólo es el Autor, el Originador, de la fe, sino también el
capacidad celestial de cautivar y esté completamente cargado con el elemento divino. Si está cargado Perfeccionador, el Consumador, de la fe. Él concluirá lo que originó; Él completará lo que inauguró. Si
y es cautivador de tal modo, al ponerse en pie delante de las personas tendrá el sentir de que algo está ponemos los ojos en Él continuamente, Él culminará y completará la fe que necesitamos para correr la
siendo transfundido en ellas. Cierto elemento es infundido en ellas por medio de tal predicador que carrera celestial. Una vez que Cristo ha originado esta fe dentro de nosotros, Él jamás la dejará
cautiva. Este elemento infundido en las personas es la fe. desvanecerse; más bien, Él la completará, la llevará al final y la perfeccionará. Como Aquel que
completa nuestra fe, Él está infundiéndose continuamente en nosotros como el elemento y la
Este principio es aplicable no solamente a la predicación del evangelio, sino también a otras formas de capacidad para creer todas las veces que oramos al Señor, tenemos comunión con Él, oramos las
ministerio. El ministerio depende de nuestra expresión al hablar, que consiste en la liberación del palabras de la Biblia, asistimos a las reuniones de la iglesia, oímos mensajes espirituales y leemos
elemento divino. Si nuestro ministerio es apropiado, seremos cautivados y seremos cautivadores libros espirituales. Por tanto, nuestra fe en Jesucristo procede de Él; de hecho, es Cristo mismo
siempre que salgamos a ministrar. El ministerio apropiado es íntegramente asunto de ser continuamente infundido en nosotros. Tal fe nos introduce en una unión orgánica con Cristo y también
completamente transfundidos con Dios mismo. Primero, somos cargados con el elemento divino, y hace que esta unión orgánica crezca continuamente. El aumento de nuestra unión orgánica con Él es
después en el ministerio irradiamos ese elemento divino en los demás de manera cautivadora. Esto es el aumento, el crecimiento, de Cristo dentro de nosotros. Cuanto más Cristo es infundido a nuestro ser
íntegramente un asunto de la gracia de Dios. La gracia de Dios es simplemente Dios mismo impartido como el elemento y la capacidad para creer, más Él crece en nosotros. Ésta es nuestra fe que está
en nosotros para atender a nuestras necesidades. Los pecadores ciertamente necesitan tener fe, pero siendo perfeccionada por el Señor. En este sentido, nuestra fe no ha sido completamente
¿cómo pueden obtenerla? Naturalmente, no tenemos fe, sólo incredulidad. Pero cuando los pecadores perfeccionada. Día tras día nuestra fe estará bajo la obra perfeccionadora del Señor hasta que nos
vienen a la iglesia y oyen la predicación apropiada del evangelio, ellos son cargados con Dios. Dios reunamos con Él el día del arrebatamiento. Por esta razón, Pablo llama a Cristo el Autor y
mismo como electricidad celestial es transmitido a ellos. Debido a que Dios mismo es transfundido en Perfeccionador de nuestra fe. Debemos ir en pos del Señor a fin de experimentarle y disfrutarle en este
ellos de este modo, ellos descubren que tienen fe. Éste es el don de la fe, cuya naturaleza y elemento aspecto día tras día e, incluso, momento a momento.
son Dios mismo.
a. Por el gozo puesto delante de Él,
Una vez que tal fe es generada dentro de nosotros, jamás nos puede ser quitada. Incluso si intentamos sufrió la cruz, menospreciando el oprobio
negar al Señor, finalmente descubrimos que no podemos hacerlo, pues Cristo como fe ha sido Según Hebreos 12:2, por el gozo puesto delante de Él, Jesús sufrió la cruz, menospreciando el
infundido en nuestro ser. Por ejemplo, la noche en que el Señor Jesús fue arrestado por los judíos, oprobio. El Señor Jesús sabía que mediante Su muerte Él sería glorificado en resurrección (Lc. 24:25-
Pedro le negó tres veces en Su presencia (Lc. 22:47-61). Sin embargo, Cristo como elemento y 26) y que Su vida divina sería liberada a fin de producir muchos hermanos para Su expresión (Jn.
capacidad para creer continuaba presente en Pedro. Tal como había pedido el Señor, al final, no le 12:23-24; Ro. 8:29). Por el gozo puesto delante de Él, Cristo menospreció el oprobio (He. 12:2) y
faltó fe a Pedro (v. 32). Nosotros también podríamos tener experiencias similares de negar al Señor voluntariamente se ofreció para ser entregado a los líderes judíos usurpados por Satanás y ser
temporalmente. A veces podemos ser influenciados por nuestros sentimientos humanos y condenado a muerte por ellos. Por tanto, Dios lo exaltó a los cielos, lo sentó a Su diestra (Mr. 16:19;
entendimiento de modo que neguemos al Señor temporalmente. No obstante, mientras le negamos, Hch. 2:33-35), le dio un nombre que es sobre todo nombre (Fil. 2:9-10), lo hizo Señor y Cristo (Hch.
todavía permanece en lo profundo de nuestro ser el elemento y la capacidad para creer, lo cual nada ni 2:36) y lo coronó de gloria y de honra (He. 2:9).
nadie puede quitar. Éste es el propio Cristo que ha sido infundido en nosotros como preciosa fe (2 P.
1:1). Todos los creyentes, del menor al mayor, tienen tal fe. Esta fe, la cual es preciosa para nosotros y
b. Se sentó a la diestra del trono de Dios
común a todos los creyentes, es la base para toda bendición espiritual. Es sobre esta base que hemos
sido bendecidos y hemos recibido todas las cosas espirituales, divinas y celestiales preparadas por Hebreos 12:2 dice que Cristo “se sentó a la diestra del trono de Dios”. En Su ascensión Cristo se sentó
Dios. en el trono del gobierno de Dios. En Su ascensión Él fue entronizado en el cielo.
A partir de 1:3, el libro de Hebreos nos dirige continuamente al Cristo sentado en el cielo. Pablo, en Si deseamos tener fe, debemos poner los ojos en Jesús, la fuente de la fe. Cuando apartemos la
todas sus otras epístolas, nos presenta principalmente al Cristo que mora en nuestro espíritu (Ro. 8:10; mirada de todo lo demás y la fijemos en Él, Él irradiará Su propio ser al nuestro, cargándonos consigo
2 Ti. 4:22) como Espíritu vivificante (1 Co. 15:45) para ser nuestra vida y nuestro todo. Sin embargo, en mismo. Como resultado de ello, espontáneamente tendremos fe. La fe es Cristo mismo quien cree por
este libro Pablo nos dirige particularmente al Cristo que se ha sentado en el cielo y que tiene tantos nosotros de una manera muy subjetiva. Él se transfunde en nosotros, forjándose en nosotros hasta que
aspectos que puede cuidarnos en todo sentido. En las demás epístolas de Pablo, el Cristo que mora Él, una persona viviente, llega a ser el elemento de fe en nuestro ser. De este modo, Él hace de
en nosotros está en contraste con la carne, el yo y el hombre natural. En este libro el Cristo celestial nosotros personas que creen.
está en contraste con la religión terrenal y con todas las cosas terrenales. Para experimentar al Cristo
que mora en nosotros, necesitamos volvernos a nuestro espíritu y contactarle. Para disfrutar al Cristo Cuando ponemos los ojos en Cristo, le damos a Él la oportunidad y la libertad para forjarse en nosotros
celestial, necesitamos apartar nuestra mirada de todo lo terrenal y contemplarlo sólo a Él, quien está como ley de vida (Ro. 8:2). De este modo la ley de vida puede operar en todas las partes internas de
sentado a la diestra del trono de Dios. Por medio de Su muerte y resurrección, Él logró todo lo que nuestro ser hasta que seamos completamente saturados con Él. Cuanto más somos saturados con Él,
necesitaban Dios y el hombre. Ahora en Su ascensión Él está sentado en los cielos, en la persona del más fácil se nos hace creer. Ésta es la manera de tener fe.
Hijo de Dios (He. 1:5) y del Hijo del Hombre (2:6), en la persona de Dios (1:8) y del hombre (2:6), como
el designado Heredero de todas las cosas (1:2), el Ungido de Dios (v. 9), el Autor de nuestra salvación
(2:10), el Santificador (v. 11), el Socorro constante (v. 16), el Ayudador oportuno (4:16), el Apóstol Es por medio de la ley de vida que el elemento de fe de Cristo es cargado en nuestro ser. Cuanto más
enviado por Dios (3:1), el Sumo Sacerdote (2:17; 4:14; 7:26), el Ministro del verdadero tabernáculo permitimos que la ley de vida opere en nuestro ser, más podremos creer. Si le damos a la ley de vida
(8:2) que tiene un ministerio más excelente (v. 6), el fiador y Mediador de un mejor pacto (7:22; 8:6; la oportunidad de operar continuamente en nuestra mente, parte emotiva y voluntad, su operación
12:24), el Albacea del nuevo testamento (9:16-17), el Precursor (6:20), el Autor y Perfeccionador de la producirá gran fe en nosotros. La fe es las primicias de la operación de la ley de vida en nuestro ser.
fe (12:2) y el gran Pastor de las ovejas (13:20). Si ponemos los ojos en Él, en Aquel que es todo-
inclusivo y maravilloso, Él nos ministrará los cielos, la vida y la fortaleza, impartiéndonos e En la medida que la ley de vida opera dentro de nosotros para producir la expresión de Dios y el
infundiéndonos todo lo que Él es, para que podamos correr la carrera celestial y vivir la vida celestial testimonio de Dios, el primer resultado de tal operación es que creemos. La persona que tiene más fe
en la tierra. De esta manera Él nos llevará por todo el camino de la vida y nos guiará y nos llevará a la es aquella en quien la ley de vida ha operado más. Tal persona tendrá la fe para creer en Dios al
gloria (2:10). máximo, sin ningún esfuerzo ni conflicto. Tal persona cree espontáneamente debido a que tal fe
procede de la operación de la ley de vida dentro de ella. Cuando la ley de vida opera dentro de
c. Debemos poner los ojos en Él nosotros para hacer de nosotros el reflejo, la expresión y el testimonio de Dios, nos será fácil creer.
y considerar a Aquel que sufrió tal contradicción Que todos podamos experimentar la fe de manera tan subjetiva al poner los ojos en Jesús.
de pecadores contra Sí mismo,
para que no nos cansemos Hebreos 12:3 dice: “Considerad a Aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra Sí mismo,
ni desfallezcan nuestras almas para que no os canséis ni desfallezcan vuestras almas”. Estas breves palabras nos remiten a los
cuatro Evangelios, donde podemos ver cómo Cristo padeció tal contradicción de pecadores contra Sí
Hebreos 12:2 también habla de poner “los ojos en Jesús”. La palabra griega traducida “puestos los mismo. En aquel tiempo, los pecadores eran todos los fanáticos religiosos, los judaizantes, los
ojos”, denota “mirar fijamente apartando la mirada de cualquier otro objeto”. Los creyentes hebreos sacerdotes, los escribas y los líderes del pueblo. Cuando el Señor Jesús estaba en la tierra, Él tuvo
tenían que volver la mirada apartándola de todas las cosas de su entorno —de su antigua religión, o que confrontar a todos estos opositores que se esforzaban al máximo por obstaculizar al Señor o
sea, el judaísmo, de la persecución que padecían y de todas las cosas terrenales— para poner sus impedirle que Él tomase el camino del nuevo pacto de Dios. Pero no pudieron impedírselo; más bien,
ojos en Jesús, quien ahora está sentado a la diestra del trono de Dios en los cielos. Él abrió el camino, inmolándolo al sufrir la muerte de cruz.

El Jesús maravilloso, quien está entronizado en los cielos y coronado con gloria y honor (2:9), es la No solamente debiéramos poner los ojos en Jesús, sino también considerar a Aquel que sufrió tal
mayor atracción que existe en el universo. Él es como un enorme imán, que atrae a todos los que le contradicción de pecadores contra Sí mismo para que no nos cansemos ni desfallezcan nuestras
buscan. Al ser atraídos por Su belleza encantadora, dejamos de mirar todo lo que no sea Él. Si no almas. Esto indica que el andar cristiano es un camino lleno de sufrimiento, oprobio y oposición. Creer
tuviéramos un objeto tan atractivo, ¿cómo podríamos dejar de mirar tantas cosas que nos distraen en en Jesucristo (Gá. 2:16) es una bendición maravillosa, pero esto nos introduce en un camino que no es
esta tierra? Cuando ponemos los ojos en Jesús, le contemplamos y Él es infundido en nosotros. sólo de paz y gracia, sino también de sufrimiento, oprobio y oposición. Éste es el camino que Jesús
tomó cuando vivía en la tierra. En Su vivir humano, Él sufrió y padeció el oprobio y la oposición por
A fin de aprender a andar por fe y sufrir por fe, debemos apartar la mirada de todas las cosas y parte de los pecadores, pero todo el tiempo Él tenía puestos los ojos en el trono en los cielos.
personas. Jesús es el origen y la compleción de nuestra fe. Debemos poner nuestros ojos en Jesús.
Esto se debe a que únicamente Jesús es; todo lo demás no es. Cualquier otro que no sea Jesús, es Tenemos que aprender del Señor Jesús como nuestro modelo. Al tomar el camino cristiano, el cual
nada. Confiamos en el Señor; no confiamos en nadie más. Por tanto, debemos apartar la mirada de está lleno de sufrimientos, oprobio y oposición, debemos poner los ojos en Jesús. Cuando ponemos
todo lo que no sea Jesús mismo y fijarla en Jesús, el cual es. Esto es fe. los ojos en Jesús, Él perfecciona, lleva a su fin, la fe que está dentro de nosotros al infundirse Él mismo
en nosotros como el elemento y la capacidad para creer. En nuestra vida humana, inevitablemente Dios, los hijos de Israel le hicieron crucificar fuera de la ciudad. El cuerpo de Cristo fue llevado fuera de
enfrentaremos muchos problemas. No obstante, no debemos poner la mirada en estos problemas, la puerta. Allí, Él sufrió la muerte para santificar al pueblo mediante Su propia sangre.
pues no merecen ser contemplados por nosotros; más bien, debemos apartar la mirada de todos
nuestros problemas y fijarla en Jesús para considerar a Aquel que sufrió tal contradicción de pecadores El cuerpo de Cristo sufrió la muerte de cruz fuera de la puerta, y Su sangre fue introducida en el Lugar
contra Sí mismo. Cuando pongamos los ojos en Él, nos serán infundidos el elemento y la capacidad Santísimo para nuestra santificación (He. 13:11-12). El libro de Hebreos nos revela que el llamamiento
para creer. De este modo, estaremos felices y seremos rescatados internamente de todos nuestros celestial de Dios consiste en hacer de nosotros un pueblo santo (3:1), un pueblo santificado para Dios.
problemas y de toda oposición que enfrentemos. Cristo es el Santificador (2:11). Él murió en la cruz derramando Su sangre, y entró en el Lugar
Santísimo con Su sangre (9:12) para efectuar la obra santificadora por medio del ministerio celestial
103. Aquel que sigue siendo el mismo (8:2, 6) de Su sacerdocio celestial (7:26), y para que nosotros entráramos más allá del velo por medio
de Su sangre a fin de participar de Él como el Santificador celestial. Al participar de Él de esta manera,
En Hebreos 13 Cristo es presentado como Aquel que sigue siendo el mismo.
somos capacitados para seguirlo fuera del campamento en el camino santificador de la cruz.

a. Él es el mismo ayer, hoy y por los siglos


La sangre del Señor, por medio de la cual Él entró al Lugar Santísimo (9:12), abrió un camino nuevo y
Hebreos 13:8 dice: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”. Debemos recordar que el vivo, permitiéndonos así entrar más allá del velo para disfrutarle en los lugares celestiales como Aquel
escritor de Hebreos dijo esto después que Cristo ascendió a los cielos. Antes de Su ascensión, el que fue glorificado (10:19-20). Su cuerpo, que fue sacrificado por nosotros en la cruz, abrió el camino
Señor experimentó cambios, es decir, pasó por ciertos procesos. En la eternidad pasada, Cristo era estrecho de la cruz, capacitándonos con esto para salir del campamento y seguirle en la tierra como
únicamente el Hijo de Dios, no el Hijo del Hombre. Él no tenía humanidad, la carne. Sin embargo, en Aquel que padeció (13:13).
Su encarnación Cristo experimentó un cambio al vestirse de humanidad y llevar sobre Sí la carne (Jn.
1:1, 14). Después, Cristo pasó por la muerte y entró en resurrección. En resurrección Él, como postrer Hebreos 13:11-12 dice que Jesús, Aquel que es la ofrenda por el pecado, padeció fuera de la puerta:
Adán, fue transfigurado para llegar a ser el Espíritu vivificante. Por tanto, Él cambió para llegar a ser “Porque los cuerpos de aquellos animales cuya sangre es introducida a causa del pecado en el Lugar
aquello que no había sido antes: el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). Después de pasar por todos Sus Santísimo por el sumo sacerdote, son quemados fuera del campamento. Por lo cual también Jesús,
procesos —incluyendo la encarnación, el vivir humano, la crucifixión, la resurrección y la ascensión— para santificar al pueblo mediante Su propia sangre, padeció fuera de la puerta”. Puesto que Jesús
Cristo, la corporificación de Dios, ahora ha sido procesado y consumado. Que Jesucristo siga siendo el padeció fuera de la puerta, quienes lo disfrutamos a Él como ofrenda por el pecado también tenemos
mismo ayer, hoy y por los siglos no significa que Cristo no haya pasado por tales procesos desde la que estar fuera de la puerta. Tenemos que seguirlo a Él fuera del mundo y de todo campamento
eternidad pasada, a través del tiempo y en la eternidad futura; más bien, al pasar por tales procesos, religioso. Tenemos que estar fuera de toda organización religiosa y de toda clase de organización
Cristo experimentó muchos cambios. No obstante, habiendo pasado por tales procesos y habiéndolos mundana. Es allí donde Cristo fue juzgado, y ése es también el lugar que nos corresponde. Cuanto
completado, Él ha sido procesado y consumado, y como tal, Él ahora posee divinidad, humanidad, el más estamos fuera de la puerta, más estamos en el lugar donde Jesús fue “quemado hasta convertirse
vivir humano, la crucifixión todo-inclusiva, la resurrección que todo lo supera y la ascensión que todo lo en cenizas”. Entonces verdaderamente podremos disfrutarle y alabarle por la sangre y las cenizas.
trasciende. Como el Cristo que ha sido procesado y consumado, Él sigue siendo el mismo y seguirá Hemos tomado la misma posición que tienen las cenizas. Somos los seguidores de Cristo, los cuales
siendo el mismo por siempre. han dejado el campamento. No estamos en ninguna clase de organización mundana o religiosa. El
Jesús redentor nos ha conducido a salir de todas estas cosas. Ahora todo lo que vemos es la sangre y
Cristo, quien es la palabra que los ministros de la palabra de Dios mencionados en Hebreos 13:7 las cenizas. Quienes siguen a Jesús fuera del campamento también se convierten en cenizas. No
predicaban y enseñaban, quien es la vida que ellos vivían y quien es el Autor y Perfeccionador de su somos nada, sino cenizas que siguen a Jesús. En esto consiste el pleno disfrute de Cristo como
fe, es perpetuo, inmutable y no cambia. Él permanece para siempre (1:11-12). No se debe predicar ni ofrenda por el pecado.
otro Jesús ni otro evangelio en la iglesia (2 Co. 11:4; Gá. 1:8-9). Para tener una verdadera y
perseverante vida de iglesia, debemos asirnos al Cristo que es el mismo ayer, hoy y por siempre, y no c. Salimos fuera del campamento llevando Su vituperio
debemos dejarnos llevar de enseñanzas diversas y extrañas (He. 13:9).
Hebreos 13:13 dice: “Salgamos, pues, a Él, fuera del campamento, llevando Su vituperio”. La puerta en
el versículo 12 se refiere a la puerta de la ciudad de Jerusalén, la cual representa la esfera terrenal,
b. Padece fuera de la puerta
mientras que el campamento en el versículo 13 se refiere al tabernáculo, que representa la
para santificar al pueblo mediante Su propia sangre
organización humana. Las dos cosas en conjunto representan una sola: la religión judía con sus dos
Hebreos 13:12 dice: “Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante Su propia sangre, aspectos, el terrenal y el humano. El judaísmo es tanto terrenal como humano. Cristo fue crucificado
padeció fuera de la puerta”. La expresión la puerta se refiere a la puerta de entrada a la ciudad de fuera de la puerta gubernamental, la puerta de la ciudad de Jerusalén; pero nosotros debemos seguirle
Jerusalén. El Señor Jesús fue crucificado en el Gólgota, el cual está fuera de la ciudad de Jerusalén al salir fuera del campamento religioso, llevando Su vituperio. Esto significa que estamos pasando a
(Jn. 19:17-20). El pueblo de Dios rechazó a Aquel que era el Enviado de Dios. Aunque Él es el Hijo de través del proceso de sufrimiento por el cual Él pasó. Como aquellos que sufren, llegaremos a ser igual
a Él.
Si hemos de ser cristianos apropiados, tenemos que experimentar a Cristo en el camino de salida del Señor Jesús estaba en la tierra, Él sufrió el vituperio de la religión. Ahora nosotros, como Sus
campamento a fin de llevar Su vituperio, siguiéndole en la senda santificadora de la cruz. Tenemos que seguidores, tenemos que llevar Su vituperio al sufrir el vituperio de la religión. Esto es ser copartícipes
experimentar a Cristo en este aspecto particular. Si hemos de experimentarle en este aspecto, de la tribulación en Jesús (Ap. 1:9). Ésta es la única manera en que podemos seguir a Cristo y
tenemos que entrar “hasta dentro del velo” (6:19-20), esto es, en el Lugar Santísimo, para disfrutar a disfrutarle como nuestra porción. Éste es el camino de la fe, el camino de la cruz, el cual es un camino
Cristo como nuestro Santificador celestial en Su sacerdocio celestial (10:19-20). estrecho por el cual podemos disfrutar a Cristo de manera práctica. Que el Señor nos conceda Su
gracia a fin de que pongamos esto en práctica.
“Fuera del campamento” y “hasta dentro del velo” (13:13; 6:19) son dos puntos muy notables en el libro
de Hebreos. Pasar más allá del velo significa entrar en el Lugar Santísimo, donde el Señor está Por un lado, estamos detrás del velo; por otro, estamos fuera de la ciudad, fuera del campamento. Por
entronizado en gloria, y salir del campamento significa salir de la religión, de donde el Señor fue un lado, estamos en el Lugar Santísimo; por otro, estamos ante los hombres. Internamente,
arrojado al ser rechazado. Esto significa que debemos estar en nuestro espíritu, donde ahora, en disfrutamos al Cristo resucitado, y externamente, seguimos a Jesús. Cuando oramos en nuestra
nuestra experiencia y en términos prácticos, está el Lugar Santísimo, y que debemos estar fuera de la habitación por la mañana, contactamos a Cristo. Podemos comparar esto a la Sulamita y a Salomón
religión, donde hoy en día, en términos prácticos, está el campamento. Cuanto más estemos en que vivían y tenían comunión juntos en palacios de marfil (Sal. 45:8; Cnt. 1:4). Contactamos al Señor
nuestro espíritu, disfrutando al Cristo celestial, más saldremos del campamento de la religión, en la recámara interna, en el Lugar Santísimo, en el lugar secreto. Cuando testificamos por el Señor y
siguiendo a Jesús en Sus sufrimientos. Estar en nuestro espíritu y disfrutar al Cristo glorificado nos laboramos para el Señor en nuestro vivir externo, podemos ser comparados con Abigail, quien
capacita para salir del campamento de la religión y seguir al Jesús rechazado. Cuanto más peregrinaba con David en el desierto (1 S. 25:39-42).
permanezcamos en nuestro espíritu para tener contacto con el Cristo celestial, quien está en la gloria,
más saldremos del campamento de la religión e iremos al humilde Jesús para sufrir con Él. Al tener Todos los días experimentamos estos dos aspectos. Por un lado, estamos dentro del velo como la
contacto con Cristo en los cielos y al disfrutar Su glorificación, recibimos energía para tomar el angosto Sulamita, esto es, vivimos en el Lugar Santísimo y disfrutamos al Cristo resucitado y glorificado, Aquel
camino de la cruz en la tierra y para llevar el vituperio de Jesús. que es mayor que Salomón (Mt. 12:42). Por otro, estamos fuera del campamento como Abigail, esto
es, vivimos en el mundo y seguimos al humilde Jesús (v. 3). Al igual que la Sulamita, internamente
Primero, el libro de Hebreos nos presenta una visión clara del Cristo celestial y del Lugar Santísimo permanecemos en los palacios de marfil y tenemos comunión con el Señor, el verdadero Salomón; y al
celestial, y luego nos muestra cómo andar en la tierra en el camino de la cruz, es decir, cómo ir a Jesús igual que Abigail, vivimos y laboramos externamente siguiendo al Señor, el verdadero David, a la
fuera del campamento, fuera de la religión, llevando el vituperio de Jesús. Incluso Moisés, después que guerra y al sufrimiento. Aquel a quien tenemos internamente es el Cristo resucitado, mientras que
los hijos de Israel adoraron al becerro de oro (Éx. 32), se fue a un lugar fuera del campamento, donde Aquel a quien tenemos externamente es Jesús el nazareno. Internamente, tenemos el disfrute propio
todo aquel que buscaba al Señor iba para reunirse con él, porque tanto la presencia como el hablar del de la Sulamita en el lugar secreto; y externamente, manifestamos públicamente el vivir de Abigail.
Señor estaban allí (33:7-11). Debemos salir del campamento para disfrutar la presencia del Señor y
para oír Su hablar. Nuestro espíritu tiene que estar en los cielos con Cristo, y nuestras pisadas tienen No solamente disfrutamos internamente al Cristo resucitado, sino que también seguimos externamente
que ir con Jesús fuera del campamento de la religión. Todas estas cosas son necesarias para tener al Jesús sufriente. Quizás nuestros colegas, parientes, vecinos y amigos nos hostiguen y molesten
una vida de iglesia apropiada y práctica. cuando testificamos por el Señor. En tales ocasiones, andamos externamente por una senda estrecha
similar a la de Jesús el nazareno. No obstante, mientras las personas nos molestan, nos hostigan, se
Cristo es nuestra ofrenda, nuestra porción ofrecida a Dios en nuestro favor que es presentada en el oponen a nosotros y nos acosan, disfrutamos internamente al Cristo resucitado.
altar de la cruz. La manera de disfrutarlo a Él como nuestra porción tiene dos aspectos: por un lado, el
Cristo ascendido que está en los cielos es disfrutado por nosotros en nuestro espíritu; por otro, Filipenses 3:10 dice: “A fin de conocerle, y el poder de Su resurrección, y la comunión en Sus
debemos seguir Sus pisadas fuera del campamento y llevar Su vituperio. De estas dos maneras padecimientos, configurándome a Su muerte”. En lo que a Cristo se refiere, Él primero experimentó el
podemos disfrutar plenamente a Cristo como nuestra porción. La manera en que podemos disfrutar a sufrimiento y después la resurrección. En lo que a nosotros se refiere, primero tocamos la resurrección
Cristo consiste en entrar hasta dentro del velo y salir del campamento. Entrar hasta dentro del velo es y después experimentamos los sufrimientos. Él murió y después resucitó, pero nosotros resucitamos
disfrutar al Cristo celestial en nuestro espíritu, y salir del campamento es renunciar a la religión para después morir. Nadie puede tomar el camino de la cruz por sí mismo; tampoco nadie puede
organizada para seguir a Jesús. No hay otra manera de disfrutarlo a Él plenamente. Cuanto más le seguir las pisadas de Jesús el nazareno por sí mismo. No es sino hasta que una persona toca y
disfrutamos como el Melquisedec celestial en nuestro espíritu, más saldremos fuera del campamento y contacta internamente al Cristo resucitado, de modo que Él entre en ella, que tal persona puede
renunciaremos a la religión organizada. afirmar: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí” (Gá. 2:20). Es el Cristo resucitado en nosotros quien
nos conduce a seguir al Jesús sufriente. Él anduvo por el camino de la cruz y entró en nosotros en
Llevar sobre nosotros el vituperio del Señor significa llevar el mismo vituperio que Él llevó; esto es resurrección. Ahora Él nos conduce a tomar el camino de la cruz.
llevar Su deshonra u oprobio. Además, llevar Su vituperio es llevar la cruz (Mt. 16:24). Cuanto más
menospreciados seamos, más felices debemos sentirnos porque ello significa que estamos llevando la Cuando ingresamos hasta dentro del velo al entrar en nuestro espíritu, gustamos la dulzura del Cristo
cruz. El vituperio que Él sufrió ahora ha llegado a ser el vituperio que nosotros sufrimos. Cuando el celestial de modo que podamos ser capacitados para salir del campamento, abandonando la tierra y el
amor por ella. Al permanecer dentro del velo, también nuestro espíritu es lleno de la gloria del Cristo alegre y regocije. El Padre desea que le glorifiquemos con el Hijo. Si glorificamos al Hijo, glorificamos
celestial de modo que nuestro corazón pueda ser liberado de ser poseído por los disfrutes terrenales al al Padre. Cuando glorificamos al Hijo, el Padre es glorificado en que el Hijo sea glorificado por nosotros
estar fuera del campamento. Además, dentro del velo contemplamos al Cristo glorificado de modo que (Jn. 17:1). Las alabanzas nacidas de nuestra experiencia y disfrute de Cristo —las alabanzas
podamos ser atraídos a seguir al Jesús sufriente fuera del campamento. Contemplar Su semblante en espirituales referentes a Cristo— son las mejores alabanzas al Padre.
los cielos nos capacita para seguir Sus pisadas en la tierra. Al entrar hasta dentro del velo, somos
infundidos con el poder de resurrección (Fil. 3:10) de modo que podamos ser fortalecidos para andar Hebreos 13:16 procede a hablarnos acerca “de hacer bien y de la ayuda mutua”. “Hacer bien” se
por el camino de la cruz y salir fuera del campamento. También participamos en el ministerio del Cristo refiere a dar, y “la ayuda mutua” se refiere a tener comunión, es decir, a tener comunión con respecto a
celestial de modo que podamos ser equipados para ministrar Cristo a los espíritus sedientos fuera del las necesidades de los santos. Hacer bien de este modo y tener esta comunión con otros también son
campamento. Aquí disfrutamos de lo mejor del Señor de modo que seamos enriquecidos para poder sacrificios que debemos ofrecer a Dios. Esto también es necesario para tener una vida apropiada de
satisfacer las necesidades de las personas que están fuera del campamento. iglesia. Sería verdaderamente impropio que en la iglesia a algunos santos necesitados no se les
cuidara bien ni se les ministrara. Esto significaría que no hay comunión con los demás o que dicha
El Lugar Santísimo, el camino de la cruz (lo cual vemos representado en la frase: “Salgamos, pues, a comunión es inadecuada.
Él, fuera del campamento, llevando Su vituperio”) y el reino son tres asuntos cruciales presentados en
el libro de Hebreos. El Lugar Santísimo con su rico suministro nos capacita para seguir el angosto y e. En virtud de la sangre del pacto eterno,
difícil camino de la cruz, el cual nos conduce al reino en su manifestación, a fin de obtener el galardón Dios resucitó de los muertos a Aquel
de la gloria. que es el gran Pastor de las ovejas
Hebreos 13:20 dice: “Ahora bien, el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesús, el
d. Por medio de Él ofrecemos siempre a Dios
gran Pastor de las ovejas, en virtud de la sangre del pacto eterno”. Aquí las ovejas constituyen el
un continuo sacrificio de alabanza
rebaño, el cual es la iglesia. Esto confirma la perspectiva de que los asuntos tratados en Hebreos 13
Hebreos 13:15 dice: “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de Él, sacrificio de alabanza, es juntamente con las experiencias que tenemos del Cristo inmutable como nuestra ofrenda por el pecado
decir, fruto de labios que confiesan Su nombre”. Este versículo nos presenta un pensamiento profundo. —por medio de quien fuimos redimidos— y del Cristo que es nuestro gran Pastor —por quien ahora
Cuando llevamos el vituperio de Jesús y sufrimos por causa de Él, con frecuencia gemimos y no somos alimentados— son, todos ellos, para la vida de iglesia. En la actualidad Cristo como Sumo
ofrecemos alguna alabanza a Dios. Pero el escritor del libro de Hebreos nos dice que cuando pasemos Sacerdote es el Pastor que cuida de nosotros para la iglesia mientras pasamos por los padecimientos
por tal vituperio y sufrimientos, siempre debemos ofrecer un continuo sacrificio de alabanza a Dios. de Cristo (1 P. 4:13).

El versículo 15 es la continuación de los versículos del 8 al 14. Puesto que en la vida de iglesia Hebreos 13:20 nos habla acerca del pacto eterno. El libro de Hebreos no trata de las cosas
disfrutamos como gracia al Cristo inmutable y le seguimos fuera de la religión, debemos por intermedio temporales, tales como las cosas del antiguo pacto, sino de las cosas eternas, las cuales están más
Suyo ofrecer sacrificios espirituales a Dios. Primero, en la iglesia debemos ofrecer continuamente por allá del límite del tiempo y del espacio, tales como la salvación eterna (5:9), el juicio eterno (6:2), la
medio de Él un sacrificio de alabanza a Dios. En la iglesia Él canta en nosotros himnos de alabanza a redención eterna (9:12), el Espíritu eterno (v. 14), la herencia eterna (v. 15) y el pacto eterno (13:20). El
Dios el Padre (2:12). En la iglesia nosotros también debemos alabar a Dios el Padre por medio de Él. nuevo pacto no es solamente un mejor pacto (7:22; 8:6), sino también un pacto eterno. Es eternamente
Finalmente, en la iglesia, Él y nosotros, nosotros y Él, alabamos al Padre juntos en el espíritu eficaz debido a la eficacia eterna de la sangre de Cristo, con la cual fue puesto en vigencia (Mt. 26:28;
mezclado. Cristo, como Espíritu vivificante, alaba al Padre en nuestro espíritu, y nosotros, por medio de Lc. 22:20).
nuestro espíritu, alabamos al Padre en Su Espíritu. Éste es el mejor y más elevado sacrificio que
podemos ofrecer a Dios por medio de Él. Esto es muy necesario en las reuniones de la iglesia. El pacto eterno es el pacto del nuevo testamento cuya finalidad es obtener un rebaño, el cual es la
iglesia que tiene por resultado el Cuerpo y da consumación a la Nueva Jerusalén. El pacto eterno de
Por medio del Cristo que hemos experimentado y disfrutado, debemos ofrecer sacrificio de alabanza a Dios consiste en consumar la Nueva Jerusalén por medio del pastoreo. Dios resucitó a nuestro Señor
Dios continuamente. La verdadera alabanza en las reuniones tiene que estar constituida de nuestras de entre los muertos para que fuese el gran Pastor a fin de llevar la Nueva Jerusalén a su
experiencias de Cristo. Las alabanzas más dulces que podemos ofrecer al Padre son aquellas que consumación en conformidad con el pacto eterno de Dios.
ofrecemos a Cristo y que tratan acerca de Cristo. No hay nada más placentero al corazón del Padre
que esto. La verdadera adoración al Padre consiste en la ofrenda de Su Hijo. En la predicación del Hebreos 13:20 indica que fue por la sangre del pacto eterno que Dios resucitó a Cristo de los muertos.
evangelio, les decimos a los pecadores que Cristo es el Hijo de Dios, quien nos redimió y puede Todo cuanto Dios dispuso nos ha sido legado en pacto para que sea nuestra porción. Esta porción es
salvarnos e introducirnos en el Padre. Si ministramos a los incrédulos tales cosas con respecto a en realidad Dios mismo con Su naturaleza, Su vida, Sus atributos y Sus virtudes. Es por medio de la
Cristo, esto constituye la verdadera adoración al Padre. Adorar a Dios el Padre es simplemente sangre del pacto que Dios llega a ser nuestra porción. La sangre del pacto nos introduce en Dios
presentarle el Hijo de Dios. La verdadera alabanza al Padre procede de nuestra experiencia de Cristo mismo, en la vida y naturaleza divinas, en la ley interna de vida y la capacidad propia de la vida a fin de
en nuestra vida diaria. Ésta es una alabanza muy grata para el Padre, la cual hace que Su corazón se
conocer a Dios y, además, en la infusión, transfusión y disfrute de Dios tanto ahora como en la 2:13). Desde el principio hasta el fin, el libro de Hebreos nos presenta un Cristo celestial. Solamente en
eternidad. Ésta es la función de la sangre del pacto. 13:20-21, con la expresión haciendo Él en nosotros [...] por medio de Jesucristo,  este libro implica que
Cristo mora en nosotros. Por medio del Cristo que mora en nosotros, Dios trabaja en nosotros para que
La sangre del pacto no es principalmente para el perdón, sino primordialmente para que Dios sea podamos hacer Su voluntad.
nuestra porción. Dios dispuso que nosotros lo disfrutásemos a Él y nos predestinó para ello. Este
disfrute también nos fue legado en pacto a nosotros. Este pacto fue establecido por la sangre de Por medio de Jesucristo Dios realiza en nosotros lo que es agradable delante de Él. Esto significa que
Jesucristo, sangre que nos introduce en todas las bendiciones divinas. Según Mateo 26:28, el Señor Dios está operando en nosotros. Dios no solamente nos guía para que salgamos fuera del
Jesús tomó la copa y dijo: “Esto es Mi sangre del pacto, que por muchos es derramada para perdón de campamento a fin de llevar el vituperio de Cristo, sino que Él también realiza dentro de nosotros
pecados”. Según Lucas 22:20, el Señor Jesús dijo: “Esta copa es el nuevo pacto en Mi sangre, que por aquello que es agradable delante de Él a fin de que llevemos una vida acorde con Su beneplácito.
vosotros se derrama”. En 1 Corintios 10:16 Pablo se refiere a la copa como “la copa de bendición”.
Esta copa de bendición es el pacto establecido por la sangre. La sangre del nuevo pacto es la sangre En el versículo 21 Jesucristo es el Cristo subjetivo. Esto indica que Dios tiene que operar
que estableció el pacto de bendición. El pacto es la copa y también la bendición como nuestra porción. subjetivamente dentro de nosotros por medio de Jesucristo. Esta conclusión debiera causar en
Esta porción es Dios mismo para nuestro disfrute. nosotros la profunda impresión de que todas las enseñanzas del libro de Hebreos tienen por finalidad
que Dios realice Su obra subjetiva dentro de nosotros.
La sangre es mencionada en Éxodo 12 y 24 así como en Levítico 16. En Éxodo 12 vemos la sangre del
cordero pascual para redención; en Éxodo 24 vemos la sangre de los sacrificios para la promulgación Hebreos 13:21 indica que el Cristo grandioso, maravilloso e inagotable ahora está en nosotros. Este
de la ley; y en Levítico 16 vemos la sangre de la expiación por la cual el hombre podía entrar en el Cristo en nosotros es el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). Como Espíritu en nuestro interior, Él siempre
Lugar Santísimo, contactar a Dios y ser uno con Él. En el Nuevo Testamento vemos que el Señor está disponible para nosotros y podemos experimentarlo fácilmente. Si solamente orásemos un poco,
Jesús derramó Su sangre en la cruz. Esto es tipificado por la sangre del cordero pascual mencionada al orar seríamos introducidos en nuestro espíritu a fin de que contactemos a esta Persona y la
en Éxodo 12. Con la sangre derramada en la cruz, el Señor estableció el nuevo testamento. Esto es disfrutemos. Él es inagotable y, al mismo tiempo, está disponible para nosotros. A medida que
tipificado por la sangre en Éxodo 24. Por último, la sangre de Cristo nos introduce en la plenitud misma disfrutemos los aspectos de Cristo que son revelados en el libro de Hebreos, seremos conducidos a
de Dios como nuestro disfrute eterno. Este aspecto de la sangre, la sangre del pacto eterno, es experimentar Su humanidad, Su divinidad, Su muerte, Su resurrección y Su ascensión y creceremos
tipificado por la sangre mencionada en Levítico 16. en Él en todos estos aspectos. El libro de Hebreos revela muchos aspectos maravillosos de Cristo para
que los experimentemos y disfrutemos. Serán necesarios el resto de años que nos quedan e, incluso,
La sangre nos introduce en el Lugar Santísimo, es decir, nos introduce en Dios mismo. Cuando el la eternidad misma, para que disfrutemos todos estos aspectos de lo que Cristo es para nosotros.
sumo sacerdote entraba en el Lugar Santísimo, su propósito no era guardar la ley; más bien, en virtud
de la sangre rociada en el Lugar Santísimo, él podía disfrutar a Dios, contemplar Su hermosura y 104. El elemento de la experiencia cristiana
recibir Su infusión. Disfrutar a Dios de este modo es lo que produce un hombre de Dios.
En 1 Pedro se nos presenta a Cristo como el elemento de la experiencia cristiana en su totalidad.
En Apocalipsis 7, los que “han lavado sus vestiduras, y las han emblanquecido en la sangre del
Cordero”, están delante del trono de Dios, en el templo de Dios, y son guiados a manantiales de aguas a. Su sangre fue rociada sobre nosotros
de vida (vs. 14-17). Además, 22:14 dice: “Bienaventurados los que lavan sus vestiduras, para tener En 1 Pedro 1:2 se nos dice que fuimos “escogidos según la presciencia de Dios Padre en santificación
derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad”. Aquí vemos que mediante el del Espíritu, para la obediencia y la aspersión de la sangre de Jesucristo”. En la eternidad pasada Dios
lavamiento de la sangre, tenemos derecho a venir al árbol de la vida y a entrar en la ciudad, la Nueva el Padre, en Su presciencia, nos escogió (Ef. 1:4); esto fue seguido por la santificación del Espíritu
Jerusalén. El árbol de la vida y la ciudad son los aspectos supremos de Dios como nuestra porción. Si para la obediencia de la fe en Cristo. Que nosotros creamos en Cristo fue resultado de la obra
consideramos la Biblia en su integridad, veremos que la sangre del pacto nos introduce en el pleno santificadora del Espíritu. Fuimos santificados, separados, por el Espíritu para la obediencia y la
disfrute de Dios como nuestra porción ahora y por la eternidad. aspersión de la sangre de Jesucristo; esta santificación trajo a nosotros la aspersión de la sangre
derramada por el Salvador en la cruz y nos aparta para recibir esta provisión divina. Como resultado de
f. Por medio de Él, Dios realiza en nosotros ello, ahora somos personas redimidas. La aspersión de la sangre de Jesucristo es el elemento básico
lo que es agradable delante de Él en virtud del cual experimentamos a Cristo.
Hebreos 13:21 dice que mediante Cristo, el Dios de paz realiza “en nosotros lo que es agradable
delante de Él por medio de Jesucristo; a Él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén”. Dios está En el versículo 2 Pedro no usó la palabra redención, sino que deliberadamente usó la expresión la
haciendo en nosotros lo que es agradable delante de Él por medio de Jesucristo, para que podamos aspersión de la sangre de Jesucristo. Le habría resultado más sencillo simplemente usar la
hacer Su voluntad. Dios realiza en nosotros tanto el querer como el hacer por Su buena voluntad (Fil.
palabra redención. Pero referirse a la aspersión de la sangre de Jesucristo es exponer, definir y aplicar Cuando Cristo resucitó, todos nosotros, Sus creyentes, estábamos incluidos en Él. Por tanto, nosotros
el asunto de la redención. también fuimos resucitados con Él (Ef. 2:6). En Su resurrección Él nos impartió la vida divina y nos hizo
iguales a Él (Jn. 20:17). Éste es el factor básico de nuestra regeneración. En concordancia con esto, el
Según la enseñanza del Nuevo Testamento, la salvación de Dios está compuesta en primer lugar por Señor Jesús dijo en Juan 12:24 que si un grano de trigo cae en la tierra y muere, lleva mucho fruto.
la aspersión de la sangre de Jesús. Después que una persona se arrepiente y cree, lo primero que Esto es germinación mediante resurrección.
Dios aplica a dicha persona es “la aspersión de la sangre de Jesucristo”. Dios nos aplica la aspersión
de la sangre debido a que somos pecadores. Carecemos de fundamento para recibir algo de Dios; no Dios regeneró a todos Sus escogidos mediante la resurrección de Jesucristo. Nosotros no fuimos
tenemos mérito alguno en nosotros mismos. La única base que tenemos es la sangre que el Señor regenerados por separado. Según 1 Pedro 1:3, todos nosotros fuimos regenerados en el momento en
Jesús derramó por nosotros. A fin de recibir o reclamar algo, tenemos necesidad de la base apropiada. que el Señor Jesús fue resucitado. A la luz de esto, todos los incontables creyentes son, a los ojos de
La sangre redentora, la cual es aplicada a nosotros, es la base para todo cuanto compone la salvación Dios, como un solo hombre. Este hombre universal es el nuevo hombre (Ef. 2:15). La Cabeza de este
de Dios; dicha sangre es la única base sobre la cual podemos afirmarnos para reclamar todo cuanto nuevo hombre es Cristo, y el Cuerpo de este nuevo hombre es la iglesia. La iglesia como Cuerpo de
Dios se propuso darnos. Cristo no es Cristo el individuo, sino el Cristo corporativo, el Cristo agrandado.

La aplicación de la sangre del Señor Jesús consiste en que ésta sea rociada sobre nosotros. Nosotros La regeneración, al igual que la redención y la justificación, es un aspecto de la plena salvación de
éramos malvados, inmundos y habíamos cometido abundantes transgresiones. La condenación de Dios. La redención y la justificación resuelven el problema que tenemos con Dios y nos reconcilian con
Dios pesaba sobre nosotros y no había manera de que el historial de nuestros pecados fuera anulado. Él; la regeneración nos vivifica con la vida de Dios, llevándonos a una relación de vida, una unión
Pero cuando la sangre redentora del Señor Jesús fue rociada sobre nosotros, ella resolvió todos estos orgánica, con Dios. Por consiguiente, la regeneración da por resultado una esperanza viva. Tal
problemas. La sangre no solamente cubrió nuestros pecados, sino que también los purgó para regeneración es efectuada por medio de la resurrección de Cristo de entre los muertos. “La
eliminarlos. La aspersión de la sangre sobre nosotros le permite a Dios continuar con muchas obras de resurrección de Cristo, la cual nos trae la vida y el don del Espíritu vivificante, es lo que hace posible
gracia dentro de nosotros. que el nuevo nacimiento llegue a ser una esperanza viva” (Alford).

En la tipología, la aspersión de la sangre expiatoria introducía en el antiguo pacto a los que eran La esperanza viva para la cual hemos sido regenerados es una esperanza para el futuro en nuestro
rociados con ella (Éx. 24:6-8). Del mismo modo, la aspersión de la sangre redentora de Cristo peregrinaje de hoy. No es una esperanza de cosas objetivas, sino una esperanza de vida, la misma
introduce en la bendición del nuevo pacto, es decir, en el pleno disfrute del Dios Triuno, a los creyentes vida eterna, con todas las inagotables bendiciones divinas. Tal esperanza debe hacer que pongamos
que son rociados con ella (He. 9:13-14). Ésta es una señal notable que separa a los que son rociados nuestra esperanza completamente en la gracia venidera (1 P. 1:13).
de los que son profanos y no tienen a Dios.
La esperanza viva, la esperanza de vida, que los creyentes reciben mediante la regeneración, puede
b. Mediante la resurrección de Jesucristo compararse con las expectativas para el futuro que el nacimiento de un niño trae a sus padres. Tales
de entre los muertos, expectativas dependen de la vida del recién nacido. Del mismo modo, la vida que los creyentes
Dios nos regeneró para una esperanza viva, recibimos mediante la regeneración nos capacita para tener una esperanza, la cual tiene muchos
para una herencia incorruptible, aspectos para esta era, para la era venidera y para la eternidad. Tenemos la esperanza de que en esta
incontaminada e inmarcesible, era crezcamos en vida, maduremos, manifestemos nuestros dones, ejercitemos nuestras funciones,
reservada en los cielos para nosotros seamos transformados, venzamos, de que nuestro cuerpo sea redimido, y entremos en la gloria.
Tenemos la esperanza de que en la era venidera entraremos en el reino, reinaremos con el Señor y
A continuación, en 1 Pedro 1:3-4 se nos dice: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor
disfrutaremos las bendiciones de la vida eterna en la manifestación del reino de los cielos. Tenemos la
Jesucristo, que según Su grande misericordia nos ha regenerado para una esperanza viva, mediante la
esperanza de que en la eternidad estaremos en la Nueva Jerusalén, donde participaremos plenamente
resurrección de Jesucristo de entre los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e
de las bendiciones consumadas de la vida eterna en su manifestación final en la eternidad. Esta
inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros”. Este versículo revela la resurrección todo-
esperanza viva, la esperanza de vida, radica en la vida eterna, la cual recibimos mediante la
inclusiva de Cristo. Mediante Su resurrección única y todo-inclusiva, tanto Cristo mismo como todos
regeneración. Sólo la vida divina puede capacitarnos para crecer en ella hasta que lleguemos a la
Sus creyentes fueron resucitados. En Su resurrección no solamente Jesús, el Hijo del Hombre, fue
realidad de la esperanza que nos da esta vida. Ésta es la esperanza que la vida dentro de nosotros
engendrado como Hijo primogénito de Dios, sino también todos Sus creyentes fueron regenerados
desarrollará hasta que alcance su madurez y tenga por consumación la Nueva Jerusalén.
para ser los muchos hijos de Dios, quienes fueron regenerados para una esperanza viva, esto es, para
una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para ellos.
La esperanza de vida es el disfrute de la vida eterna. Este disfrute no es solamente algo para el futuro,
sino que podemos experimentarlo hoy en día. El disfrute que tenemos de la vida eterna es el
cumplimiento de la esperanza de vida. El pleno disfrute de la vida eterna tendrá lugar en el futuro, pero
actualmente podemos tener un anticipo. Después, en el futuro, disfrutaremos el pleno sabor. Tanto el herencia celestial, divina y espiritual está guardada en los cielos y, sin embargo, es continuamente
sabor anticipado como el pleno sabor constituyen el cumplimiento de la esperanza de esta vida. transmitida a nuestro espíritu para nuestro disfrute.

La expresión para una herencia en el versículo 4 está en aposición con para una esperanza viva del Por haber nacido de nuevo, podemos experimentar diariamente una transmisión divina. Cuando
versículo 3. La esperanza viva, resultado de la regeneración, es la expectativa que tenemos en cuanto invocamos al Señor Jesús, podemos percibir que algo dentro de nosotros está conectado a los cielos.
a la bendición venidera; la herencia es el cumplimiento de nuestra esperanza en la era venidera y en la Antes de nuestra regeneración, jamás habíamos tenido tal percepción. Esta transmisión equivale a la
eternidad. aplicación y al disfrute de la herencia reservada en los cielos para nosotros.

La herencia mencionada en el versículo 4 comprende la salvación venidera de nuestras almas (vs. 5, Una vez que una persona ha nacido de nuevo al ser engendrada por Dios con Su Espíritu, ella ha
9), la gracia que recibiremos cuando el Señor sea revelado (v. 13), la gloria que ha de ser revelada nacido para una esperanza viva, y esta esperanza viva es la herencia de todas las bendiciones
(5:1), la corona inmarcesible de gloria (v. 4) y la gloria eterna (v. 10). Todos estos aspectos de nuestra espirituales y celestiales relacionadas con la vida eterna. Diariamente debemos tomar posesión de esta
herencia eterna están relacionados con la vida divina, la cual recibimos por medio de la regeneración y herencia y disfrutarla. Esta herencia es legal, apropiada y legítima, pues Cristo murió a fin de adquirirla
experimentamos y disfrutamos en todo el transcurso de nuestra vida cristiana. “Esta herencia es la para nosotros. Él pagó el precio de Su sangre preciosa, y nosotros hemos sido rociados con esta
posesión plena de lo que fue prometido a Abraham y a todos los creyentes (Gn. 12:3; véase Gá. 3:6 y sangre. Por tanto, todos los días podemos disfrutar las riquezas de la vida divina. Diariamente
los subsiguientes versículos), una herencia superior a la que les tocó a los hijos de Israel cuando podemos participar de la herencia que nos pertenece tanto actualmente como por la eternidad.
tomaron posesión de Canaán, tan superior como lo es la filiación de los regenerados —quienes por
medio de la fe ya han recibido la promesa del Espíritu como arras de su herencia— a la filiación de c. Cuando es revelado Jesucristo
Israel; compárese Gá. 3:18, 29; 1 Co. 6:9; Ef. 5:5; He. 9:15” (Wiesinger, citado por Alford). —Aquel a quien, sin haber visto, amamos,
y en quien creemos aunque ahora no le veamos—
En 1 Pedro 1:4 Pedro usa tres adjetivos para describir nuestra herencia: incorruptible, nos alegramos con gozo inefable y colmado de gloria,
incontaminada e inmarcesible. Nuestra herencia es incorruptible en sustancia, indestructible, que no se obteniendo el fin de nuestra fe:
pudre; incontaminada en pureza, sin mancha; e inmarcesible en belleza y gloria, que no se marchita. la salvación de nuestras almas
Éstas son las excelentes cualidades de nuestra herencia eterna en la vida. Estas cualidades están
En 1 Pedro 1:7-9 se nos dice: “Cuando sea revelado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en
relacionadas con la Trinidad Divina: incorruptible tiene que ver con la naturaleza del Padre, que es
quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y colmado de gloria;
como el oro; incontaminada, con la condición preservada por la obra santificadora del Espíritu;
obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas”. El Señor está con nosotros hoy
e inmarcesible, con la gloriosa expresión del Hijo.
(Mt. 28:20), pero de un modo escondido y velado. Su regreso será Su revelación, cuando sea visto por
todos públicamente.
No debiéramos considerar la herencia descrita en el versículo 4 como algo únicamente para el futuro.
Esta herencia es para nosotros tanto en el presente como en el futuro y por la eternidad. Desde el día
Aunque jamás hemos visto al Señor Jesús, le amamos. Actualmente no podemos verle; no obstante,
que fuimos regenerados, esta herencia ha sido nuestra porción. Una herencia es algo que poseemos
creemos en Él. Es una maravilla y un misterio que los creyentes amen a alguien a quien no han visto.
de manera apropiada y legal. No es obtenida por nuestra propia energía, habilidad o acciones. Por el
Nosotros amamos a quien no hemos visto porque creemos, esto es, debido a que la fe nos fue
contrario, nos es concedida de modo legítimo. No laboramos para obtener una herencia; más bien, la
infundida por oír la palabra viva (Gá. 3:2).
recibimos. El día que fuimos regenerados se nos dio el derecho a participar de una herencia. Esta
herencia incluye todas las bendiciones relacionadas con la vida eterna.
Conforme a 1 Pedro 1:8, los creyentes se alegran “con gozo inefable y colmado de gloria”. El gozo
colmado de gloria es un gozo inmerso en gloria. Nosotros exultamos con un gozo inmerso en gloria.
Nuestro primer nacimiento nos dio una herencia. Cuando nacimos de nuestros padres, heredamos la
Este gozo está inmerso en el Señor como gloria; por tanto, es un gozo lleno de la expresión del Señor.
creación de Dios. Debido a que la creación es nuestra herencia por nacimiento, podemos disfrutar la
Este gozo es también un gozo inefable, un gozo que no podemos describir con palabras. Aquellas
tierra, la luz del sol, el aire, la atmósfera, la lluvia y el viento. Todos estos aspectos de nuestra herencia
cosas que son maravillosas son también inefables. Al creer en el Señor y amarle, obtenemos gran
terrenal sirven para mantenernos vivos. Sin tal herencia, nadie podría vivir. Bajo el mismo principio,
gozo. La condición normal de un cristiano es la de alguien que se alegra “con gozo inefable y colmado
mediante nuestro segundo nacimiento, la regeneración, nacimos dentro de una nueva herencia. Esta
de gloria”.
herencia no está en la tierra, sino que está guardada en los cielos. Aunque la nueva herencia está
reservada para nosotros en los cielos, podemos disfrutarla ahora en la tierra. Así como la electricidad
es almacenada en la planta generadora en un lugar lejano y, sin embargo, es transmitida desde esa La salvación mencionada en el versículo 9 es la salvación completa, la cual abarca tres etapas: la
planta generadora a nuestras casas para ser consumida por nosotros, del mismo modo nuestra etapa inicial, la etapa progresiva y la etapa de compleción. Nuestro ser se compone de tres partes:
espíritu, alma y cuerpo (1 Ts. 5:23; He. 4:12). Nuestro espíritu fue salvo por medio de la regeneración
(Jn. 3:5-6). Nuestro cuerpo será salvo, redimido, por medio de la transfiguración venidera (Fil. 3:21; Ro. sabemos que esto fue obtenido con el más alto precio, la sangre preciosa de Cristo, debemos
8:23). Nuestra alma será salva de los sufrimientos e introducida al pleno disfrute del Señor en Su conducirnos en temor todos los días de nuestra peregrinación (v. 17).
revelación, Su regreso. Por esta causa tenemos que negarnos a nosotros mismos, es decir, a nuestra
alma, a la vida de nuestra alma, con todos sus placeres en esta era, para poder ganarla en el disfrute A fin de conducirnos en temor todos los días de nuestra peregrinación es necesaria una profunda
del Señor en la era venidera (Mt. 10:37-39; 16:24-27; Lc. 17:30-33; Jn. 12:25). Cuando el Señor sea comprensión de la redención efectuada por Cristo. Actualmente muchos cristianos viven
revelado, algunos creyentes, después de comparecer ante Su tribunal, entrarán en el gozo del Señor descuidadamente porque su comprensión de la obra redentora de Cristo es superficial. La sangre que
(Mt. 25:21, 23; 24:45-46), y otros sufrirán el llanto y el crujir de dientes (25:30; 24:51). Entrar en el gozo nos redimió es una clase extraordinaria de sangre: la sangre del Dios-hombre, Jesucristo, el hombre
del Señor es la salvación de nuestras almas (He. 10:39). cuya vida alcanzó el estándar más elevado. El Señor Jesús es un hombre mezclado con Dios. Por
tanto, cuando este hombre murió en la cruz, Dios también pasó por la muerte. No hay palabras
En 1 Pedro 1:9 nuestra fe tiene por finalidad la salvación de nuestra alma. Aunque nuestro espíritu ha humanas para explicar esto adecuadamente. Únicamente la sangre de Cristo era idónea y
sido salvo, en nuestra alma estamos siendo salvos de día en día. Nuestra salvación no ha llegado a su suficientemente capaz para redimirnos, para comprarnos.
compleción, es decir, no se ha logrado el fin de nuestra fe: la salvación de nuestra alma. Esto significa
que en la segunda venida de Cristo, nuestra alma será salva por completo e introducida en el disfrute En el versículo 18 Pedro dice que fuimos redimidos “no con cosas corruptibles”. La sangre de Cristo es
más elevado de Cristo. Según Mateo 25, a Su regreso Cristo dirá a los creyentes que fueron sus una sustancia material, pero su eficacia, función, valor, poder y autoridad son eternos e incorruptibles.
esclavos fieles: “Entra en el gozo de tu señor” (vs. 21, 23). Ser partícipes del gozo del Señor La sangre de Cristo, con la cual fuimos rociados y de este modo separados de entre la gente común,
juntamente con Él en el reino milenario venidero es la salvación de nuestra alma. Aunque los es más preciosa que la plata y el oro. El más alto precio fue pagado por nuestra redención, a fin de que
incrédulos disfrutan libremente todos los placeres del mundo, los creyentes no podemos hacerlo. En fuésemos redimidos de la vana manera de vivir para que viviésemos una vida santa (vs. 18, 15). Por
este sentido, nuestra alma está sufriendo. Pero cuando el Señor regrese, nuestra alma será salva al esto debemos tener un temor santo, una precaución saludable y seria delante de Dios para que, como
entrar en Su gozo para disfrutarlo a Él al máximo en Su reino. Así obtendremos el fin de nuestra fe, la elegidos de Dios redimidos a un precio tan alto, no erremos del propósito de la elevadísima redención
consumación del proceso de nuestra fe. de Cristo. En los versículos 18 y 19 se hace una comparación entre el oro o la plata, y el Cordero. El
oro y la plata son valiosos, pero son materiales inertes e inorgánicos. Un cordero, en cambio, es
d. La sangre preciosa de Cristo, viviente y orgánico. Por medio de esta comparación, Pedro indica que el precio que Cristo pagó por
como de un Cordero sin defecto y sin mancha, nosotros está relacionado con algo propio de la vida y con algo orgánico.
nos redimió de nuestra vana manera de vivir
En 1 Pedro 1:18-19, Pedro dice: “Sabiendo que fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir, la Cristo es tanto divino como humano. La naturaleza divina de Cristo está mezclada con Su naturaleza
cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre humana. Al morir en la cruz, Él murió como hombre. No obstante, Dios estaba involucrado en esta
preciosa de Cristo, como de un Cordero sin defecto y sin mancha”. Según estos versículos, la sangre muerte. Debido a que Cristo es tanto Dios como hombre, Su persona es única, y Su sangre también es
preciosa de Cristo, como de un Cordero sin defecto y sin mancha, nos redimió de nuestra vana manera única. Ninguna otra sangre puede redimirnos. Únicamente la sangre de Cristo tiene capacidad
de vivir. Éste es el aspecto redentor de la sangre de Cristo. El primer aspecto de Cristo, como suficiente para esto. Su sangre es única porque Su persona es única. Debido a que Él es precioso, Su
elemento de la experiencia cristiana según es revelado en 1 Pedro 1, es Su sangre rociada, la cual sangre también es preciosa. La Biblia incluso dice que actualmente la sangre de Cristo continúa
introduce a los creyentes en la bendición del nuevo pacto. La sangre de Cristo es también la sangre hablando a nuestro favor en los cielos (He. 12:24).
redentora que nos redimió de nuestra vana manera de vivir, libertándonos de la vanidad de la vida
humana. En 1 Pedro 1:19 se nos dice: “Con la sangre preciosa de Cristo, como de un Cordero sin defecto y sin
mancha”. Es importante que entendamos lo que Pedro quiso decir con “sin defecto y sin mancha” así
Vivir de una manera vana está en contraste con vivir santamente, lo cual se menciona en el versículo como entender la diferencia entre estas dos expresiones. La expresión sin defecto es usada con
15. Nuestra vieja manera de vivir, un vivir en concupiscencias (v. 14), no tenía significado ni meta; por frecuencia en referencia a impurezas, cuerpos extraños, o elementos de una mixtura hallada en
ende, era vana. Pero ahora tenemos la meta de vivir una vida santa para expresar a Dios en Su piedras preciosas o gemas. Una mancha es una cicatriz procedente de una herida. Si tenemos una
santidad (vs. 15-16). A manera de principio general podemos decir que la sangre de Cristo nos redimió herida en nuestra mano, con el tiempo esa herida podría convertirse en una cicatriz. Tal cicatriz es una
de los pecados, de las transgresiones, de toda iniquidad y de todo lo pecaminoso (Ef. 1:7; He. 9:15; Tit. mancha en nuestro cuerpo. Dios nos creó puros, pero la caída introdujo muchos cuerpos extraños,
2:14). Aquí tenemos una excepción pues se afirma que la sangre de Cristo nos redimió de nuestra imperfecciones, en nosotros. Todos esos cuerpos extraños proceden del diablo, Satanás. Además, en
vieja y vana manera de vivir, porque aquí el énfasis no recae en nuestra pecaminosidad, sino en nuestra vida natural hemos sido heridos.
nuestra manera de vivir. En 1 Pedro 1 se nos recalca la santa manera en que el pueblo escogido de
Dios debe vivir durante su peregrinación. Tanto la santificación del Espíritu como la redención de Cristo Con base en la tipología del Antiguo Testamento podemos ver que los sacrificios de animales eran sin
tienen este fin: separarnos de la vana manera de vivir que heredamos de nuestros padres. Puesto que defecto y sin mancha. Por ejemplo, supongamos que una oveja era destinada a ser sacrificada como
ofrenda por el pecado. Esa oveja tenía que estar libre de todo defecto, de toda impureza; además,
debía estar libre de toda mancha, toda herida. La oveja presentada como ofrenda por el pecado tenía es decir, carente de una meta, un objetivo o un propósito. Todo aquello que carece de una meta o un
que ser pura y perfecta. propósito es vanidad. Ahora debemos llevar una vida sin vanidad. Todo cuanto hagamos y digamos,
debemos hacerlo y decirlo considerando la meta de Dios. Esta clase de vivir tiene peso y abundante
Entre todos los seres humanos que han vivido en la tierra ha habido sólo un hombre —el Señor contenido. Es una vida con propósito, meta y objetivo. Dediquemos algún tiempo a reflexionar en los
Jesucristo— libre de toda impureza o defecto. Además, Él es el único hombre que no ha sido herido escritos de Pedro con relación a la sangre preciosa de Cristo a fin de que, en términos prácticos,
tanto en términos morales como éticos. Todos hemos sido lesionados muchas veces en términos de podamos llegar a ser santos en toda nuestra manera de vivir y a conducirnos en temor durante el
nuestra ética y nuestro ser moral; todos tenemos que reconocer que no hemos sido conservados tiempo de nuestra peregrinación.
perfectos. Nuestra persona y nuestro carácter han sido heridos de muchas maneras. Como seres
humanos caídos, tenemos muchos defectos y heridas. e. Cristo fue conocido por Dios desde antes de la fundación del mundo,
pero manifestado en los postreros tiempos
Jesucristo es la única persona libre de toda impureza y de toda mancha. Él no tiene imperfección por amor de nosotros,
alguna ni heridas. En realidad, la expresión sin defecto y sin mancha es una expresión propia del al Dios resucitarle de los muertos y darle la gloria
Antiguo Testamento usada para referirse a los sacrificios ofrecidos a Dios. Todo judío que lea 1 Pedro En 1 Pedro 1:20, Pedro nos dice que Cristo fue “conocido desde antes de la fundación del mundo, pero
se dará cuenta de esto. Debido a que Pedro dirigió su epístola a los creyentes judíos, se valió de manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros”. Cristo fue destinado, preparado, por Dios
términos que les eran familiares. En otras palabras, este versículo indica que Jesucristo es el para ser el Cordero redentor (Jn. 1:29) en favor de Sus elegidos, desde antes de la fundación del
verdadero sacrificio a fin de ser nuestra ofrenda por el pecado y nuestra ofrenda por las mundo según Su presciencia. Esto fue hecho en conformidad con el propósito y plan eterno de Dios, y
transgresiones. Cristo es el verdadero Cordero pascual. no por casualidad. Por eso, en la perspectiva eterna de Dios, Cristo fue inmolado desde la fundación
del mundo (Ap. 13:8), es decir, desde la caída del hombre, la cual es parte del mundo. En 1 Pedro 1:2
El cordero sacrificado en el tiempo de la pascua tenía que estar libre de todo defecto y mancha. se nos habla de la presciencia de Dios Padre, y el versículo 20 dice que Cristo fue conocido desde
Además, este cordero tenía que ser guardado por cuatro días a fin de ser examinado cuidadosamente. antes de la fundación del mundo como Cordero redentor. En el Nuevo Testamento, la raíz de
Antes de ser sacrificado, el cordero tenía que estar libre de toda mancha. Esto es lo que el Señor expresiones tales como presciencia, conocer anticipadamente  y conocido desde antes, es “conocer”.
Jesús experimentó en Jerusalén durante los días antes de Su crucifixión. Un día tras otro Él fue En el griego, esta raíz lleva el prefijo pro, que significa “antes o anticipadamente”. En el griego del
examinado por los fariseos, los saduceos, los escribas, los ancianos y los sacerdotes. Ellos se Nuevo Testamento, expresiones tales como conocer anticipadamente, presciencia  y conocido desde
esforzaron al máximo por encontrar algún tipo de falta en Él. Sin embargo, en conformidad con su ley, antes implican mucho más de lo que entenderíamos por las correspondientes traducciones a nuestro
ellos no pudieron hallar falta en Él. Después, entregaron al Señor Jesús a los gobernantes romanos: idioma. La raíz griega para estas expresiones incluye el significado de “aprecio, aprobación y
Pilato y Herodes. Pero tampoco estos gobernantes romanos pudieron, en conformidad con la ley posesión”. Si aprobamos algo, lo apreciamos; entonces desearemos tomar posesión de ello y ser el
romana, hallar falta en Él. Por esta razón Pilato declaró: “Yo no hallo en Él ningún delito” (Jn. 18:38). propietario.
Por tanto, de acuerdo con la ley divina y con la ley secular, el Cordero de Dios fue examinado y hallado
libre de toda impureza y mancha. Únicamente esta persona única está libre de todo defecto y mancha. Que Cristo fuera conocido desde antes significa que Él fue designado de antemano por Dios. Conocer
anticipadamente es designar anticipadamente, designar de antemano. En su traducción expandida del
Pedro se refiere a la tipología del Antiguo Testamento y, simultáneamente, indica que Cristo es el Nuevo Testamento, Kenneth S. Wuest usa las palabras predesignado y predesignación. Según esta
verdadero Cordero pascual. Él es nuestra ofrenda por el pecado y nuestra ofrenda por las traducción, el versículo 20 dice que Cristo fue “predesignado desde antes de la fundación del mundo”,
transgresiones, Aquel que fue ofrecido para hacer propiciación por los pecados del pueblo de Dios. y el versículo 2 dice que los creyentes fueron “escogidos, y esta elección fue determinada por la
Como tal Cordero sin defecto y sin mancha, Él derramó Su sangre preciosa para redimirnos. Todos predesignación de Dios Padre”. Por tanto, la presciencia de Dios no solamente significa que Él nos
debemos saber que fuimos redimidos de nuestra vana manera de vivir por la sangre preciosa de Cristo. conoció en la eternidad pasada, sino también que Él nos designó. Todos fuimos designados por Dios el
Padre en la eternidad pasada. Fuimos designados por Él antes de la fundación del mundo. La
Debemos pasar un tiempo sustancial a solas con el Señor para considerar la sangre preciosa de Cristo presciencia de Dios incluye la aprobación anticipada, el aprecio anticipado, el reconocimiento
derramada por nosotros en la cruz. Esto infundirá en nosotros el anhelo de manifestar una santa anticipado y la designación anticipada. Cristo fue conocido desde antes de la fundación del mundo.
manera de vivir en el temor del Señor. Desearemos, entonces, llegar a ser santos en toda nuestra Esto significa que en la eternidad pasada Dios aprobó a Cristo y le manifestó Su aprecio. Después
manera de vivir y conducirnos en temor durante todo el tiempo de nuestra peregrinación. Si hemos de Dios designó que Cristo fuera el Ungido, Aquel comisionado para, en el tiempo, llevar a cabo todo lo
vivir de este modo, debemos comprender que fuimos redimidos, comprados, con el alto precio de la planeado por Dios.
sangre preciosa de Cristo. Tener tal comprensión hará que manifestemos una santa manera de vivir,
pues comprenderemos que la sangre preciosa de Cristo nos redimió de una vana manera de vivir. Ya Podríamos decir que en la eternidad pasada Dios celebró una ceremonia de designación. En esa
no desearemos vivir de una manera vana. Una vana manera de vivir no es necesariamente ceremonia, Dios primero designó a Su Hijo para que fuera el Cristo; y después nos designó a todos
pecaminosa; más bien, en ciertos aspectos, puede ser bastante moral. No obstante, sigue siendo vana, nosotros, los que hemos creído en Cristo, para que fuésemos cristianos. En tal ceremonia de
designación celebrada antes de la fundación del mundo, todos fuimos designados cuando Cristo todo-inclusiva, por medio de la cual fuimos regenerados para una esperanza viva; Su revelación para
también fue designado. Cuando Él fue designado para ser el Cristo, nosotros fuimos designados para la salvación de nuestra alma; Su sangre preciosa, la cual nos ha redimido de nuestra vana manera de
ser hombres-Cristo. Él fue designado para ser el Ungido de Dios, y nosotros fuimos designados para vivir; y el hecho de que Él fuera conocido por Dios desde antes de la fundación del mundo, se
ser los pequeños ungidos. ¡Qué maravilloso que Cristo y nosotros hayamos sido designados manifestara en la era del Nuevo Testamento, fuera resucitado de los muertos y de que Dios le diera
simultáneamente en la eternidad pasada! Cristo fue conocido de antemano por Dios el Padre, y gloria. Día a día debemos disfrutar todos estos aspectos de Cristo como elemento de la experiencia
nosotros también fuimos conocidos de antemano por Dios. cristiana según lo revelado en 1 Pedro 1.

Es un hecho espiritual maravilloso que nosotros y Cristo hayamos sido conocidos de antemano y 105. La piedra viva
designados de antemano por Dios el Padre en la eternidad pasada. El versículo 20 dice que Cristo fue
En 1 Pedro 2:4-8 Cristo es revelado como la piedra viva. En la Biblia, este asunto de la piedra es un
conocido de antemano, designado de antemano, y el versículo 2 indica que nosotros los creyentes
tema importante. Según Génesis 2, el hombre fue puesto frente al árbol de la vida, el cual estaba en el
fuimos escogidos según la presciencia, la predesignación, de Dios. Por tanto, el versículo 20 y el
huerto del Edén desde el cual salía un río (vs. 8-10). Uno de los materiales preciosos producto de la
versículo 2 se corresponden. Cuando Cristo fue designado, nosotros fuimos conocidos de antemano y
corriente de aquel río era el ónice, una piedra preciosa (v. 12). La Biblia procede a revelarnos a Cristo
escogidos. Esto es posible debido a que con Dios no existe el elemento del tiempo. Debemos alabar a
como una piedra en muchos aspectos. Él es la piedra de fundamento, la piedra en la cual confiamos y
Dios el Padre por Su elección, aprobación y designación. Con la presciencia de Dios y Su
de la cual dependemos (Is. 28:16; 1 Co. 3:11). Él también es la piedra que es cabeza del ángulo (Mt.
predesignación como fundamento, Cristo vino a la tierra para ser nuestro Redentor y para realizar el
21:42; Hch. 4:11; Ef. 2:20), la cual une dos muros, uno de los cuales está formado por los creyentes
propósito de Dios. Además, el Espíritu vino a nosotros, operó en nosotros y nos llevó al
judíos y el otro por los creyentes gentiles. Para los judíos incrédulos, Cristo es la piedra de tropiezo y la
arrepentimiento y a la fe en Cristo. Debido a que fuimos predesignados por Dios, el Espíritu vino a
roca de escándalo (Is. 8:14-15; Ro. 9:32-33; Lc. 2:34). Para las naciones, Él es la piedra que golpea, la
nosotros y realizó lo necesario para hacer que creyéramos en Cristo.
cual golpeará y desmenuzará el conglomerado del gobierno humano a Su regreso (Dn. 2:34-35; Mt.
21:43-44). No obstante, para nosotros Él es la piedra viva, desechada por los hombres, mas para Dios
En el versículo 20 Pedro además dice que Cristo ha sido “manifestado en los postreros tiempos por escogida y preciosa (1 P. 2:4).
amor de vosotros”. Esto implica que no fue por causa de Dios que era necesario que Cristo se
manifestase; más bien, fue por nuestra causa que Él fue manifestado. La encarnación, la crucifixión, la
a. Desechada por los hombres,
resurrección y la constitución del Espíritu de Cristo son realidades que existen eternamente delante de
mas para Dios escogida y preciosa
Dios, pero por causa de nosotros era necesario que Cristo fuese manifestado mediante la encarnación
y que pasara por el vivir humano, la crucifixión, la resurrección y la ascensión a fin de que el Espíritu de En 1 Pedro 2:4 se nos dice que Cristo, piedra viva, fue “desechada por los hombres, mas para Dios
Cristo pudiera ser producido dispensacionalmente (Jn. 7:39). Cristo fue designado antes de la escogida y preciosa”. Aunque Cristo como piedra viva fue desechado por los líderes del pueblo de
fundación del mundo, pero fue “en los postreros tiempos” y por amor a nosotros que Él fue manifestado Dios, esta piedra fue escogida por Dios. La elección que Dios hizo de Cristo como piedra viva tiene dos
y pasó por el vivir humano, la perspectiva eterna de Dios, todo esto ya había sucedido. Fue en la aspectos. Primero, Cristo fue escogido por Dios en la eternidad pasada (1:20). Ésa fue la acción inicial
eternidad pasada que Cristo ya había sido designado para ser el Cristo y que nosotros ya habíamos de la elección que Dios hizo de Cristo. Después, Dios escogió a Cristo la segunda vez en resurrección.
sido designados para ser cristianos. Sin embargo, todavía era necesario que esta predesignación La resurrección es prueba contundente de que Dios ha escogido a Cristo. Esta segunda acción en la
fuese llevada a cabo en el tiempo. Por tanto, nacimos, vivimos nuestra vida humana y cometimos elección hecha por Dios confirma la primera. Por tanto, en la resurrección Dios confirmó la elección
muchos pecados y delitos. Pero un día escuchamos la predicación del evangelio, nos arrepentimos, que Él había hecho con respecto a Cristo en la eternidad pasada.
creímos,crucifixión, la resurrección y la ascensión. En realidad, según invocamos al Señor y le dimos
las gracias por todo lo que Él había hecho por nosotros. Dios lo hizo todo en la eternidad pasada. Lo Cuando Cristo estuvo en la cruz, aparentemente Él fue rechazado por Dios. Para los fariseos y para
único que se necesitaba era que Cristo fuese manifestado en los postreros tiempos por amor a todos los que se oponían a Cristo, Su crucifixión fue señal de que Dios le había rechazado. Según
nosotros. Mateo 27:42-43, los principales sacerdotes, junto con los escribas y los ancianos, dijeron: “Es Rey de
Israel; que descienda ahora de la cruz, y creeremos en Él. Ha confiado en Dios; que Él le libre ahora si
En 1 Pedro 1:21 se nos dice que Dios resucitó de los muertos a Cristo y le dio gloria. Esto equivalía a le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios”. Lucas 23:35 dice: “Los gobernantes también se mofaban,
glorificar a Cristo con glorias (v. 11) y fue la respuesta del Padre a Su oración en Juan 17:1. Esta gloria diciendo: A otros salvó; sálvese a Sí mismo, si éste es el Cristo de Dios, el Escogido”. Los líderes
en realidad incluye muchas clases de glorias: la gloria de la resurrección, la gloria de la ascensión, la religiosos pensaron que Dios había rechazado a Cristo. Sin embargo, al tercer día Cristo fue
gloria del regreso del Señor y la gloria de Su reinado sobre las naciones en el reino venidero. Satanás resucitado, y esa resurrección es señal de la elección de Dios, prueba de que Dios había escogido a
hizo que Jesús fuera muerto, pero Dios le resucitó y le dio gloria. Cristo para que fuese la piedra para Su edificio.

En 1 Pedro 1 se nos revelan varios aspectos de Cristo como elemento de la experiencia cristiana: la Desde el tiempo de Su resurrección, Cristo ha sido tenido en honra. La palabra griega traducida
aspersión de Su sangre, la cual nos introduce en el pleno disfrute del Dios Triuno; Su resurrección “preciosa” en 1 Pedro 2:4, que es la misma palabra usada en el versículo 6, también significa
“honorable”. Difiere de la palabra griega traducida “preciosa” en 1:19. Aquella palabra denota de barro podemos llegar a ser piedras vivas (Ro. 9:21; 2 Co. 3:18). En la regeneración recibimos la
preciosidad en esencia; aquí denota una preciosidad que el hombre reconoce y honra. simiente de la vida divina, la cual crece en nosotros y así nos transforma en piedras vivas.

En 2:6 Pedro, citando Isaías 28:16, dice: “He aquí, pongo en Sion una piedra angular, escogida, Según Juan 1:42, cuando Andrés trajo a su hermano Simón Pedro al Señor Jesús, “mirándole Jesús,
preciosa”. Esta afirmación se refiere no solamente a la resurrección de Cristo, sino también a Su dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro)”. Después, en
ascensión. Después que Dios resucitó a Cristo, le elevó a los cielos. Por tanto, la ascensión de Cristo Cesarea de Filipo, el Señor Jesús les preguntó a Sus discípulos: “Y vosotros, ¿quién decís que soy
es señal adicional y confirmación de que Dios le escogió. Yo?” (Mt. 16:15). Entonces, Pedro tomó la iniciativa de proclamar: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
viviente” (v. 16). Al responder a Pedro, el Señor dijo: “Yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre
La elección de Cristo efectuada por Dios en la eternidad pasada no fue vista por nadie, ni siquiera por esta roca edificaré Mi iglesia” (v. 18). Aquí el nombre Pedro significa “una piedra”, que es el material
los ángeles. Cuando Dios escogió a Cristo, nada había sido creado, pues tal elección fue hecha antes para el edificio de Dios. En su ministerio, Pedro recalca el tema de la piedra probablemente debido a
de la fundación del mundo. Únicamente Dios sabía que Cristo era Su escogido. Pero esta elección ha que una parte crucial de su experiencia como discípulo del Señor fue que el Señor cambiara su
sido manifestada en la resurrección y ascensión de Cristo. Poco después de la ascensión de Cristo, nombre de Simón a Pedro.
Pedro comprendió claramente que Cristo era el Mesías escogido por Dios. Ésta es la razón por la cual
Pedro, en Hechos 4, les dijo a los líderes religiosos: “Sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo Como piedras vivas nos acercamos a Cristo a fin de ser edificados como casa espiritual hasta ser un
de Israel, que en el nombre de Jesucristo el nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Él. La casa
resucitó de los muertos, en Su nombre está en vuestra presencia sano este hombre. Este Jesús es la espiritual, la cual es la iglesia (1 Ti. 3:15), es un sacerdocio, el cual es un ministerio sacerdotal. La
piedra menospreciada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en totalidad del servicio sacerdotal corporativo que brindan los creyentes constituye la casa espiritual. El
ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que sacerdocio santo —que es una casa espiritual edificada con los creyentes como sus muchas piedras—
podamos ser salvos” (vs. 10-12). No hay salvación en ningún otro nombre porque Dios escogió a es el ministerio sacerdotal que ejercen los creyentes, los muchos sacerdotes, al ofrecer sacrificios
Cristo, y esta elección fue hecha manifiesta y confirmada por la resurrección y ascensión de Cristo. espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.

Juntamente con los demás apóstoles, Pedro pudo testificar que él había visto al Cristo resucitado. 1) Nos acercamos a Él como piedras vivas
Además, todos ellos habían sido testigos de Su ascensión. Estos dos actos —la resurrección y la
Una piedra viva no solamente posee vida, sino que también crece en vida. Cristo es la piedra viva para
ascensión— demuestran y confirman que Jesús de Nazaret es Aquel a quien Dios escogió para que
el edificio de Dios. En 1 Pedro 1:23 Pedro dijo que fuimos regenerados mediante la palabra de Dios
fuese cabeza del ángulo para el edificio de Dios.
que vive y permanece para siempre, la cual es la simiente incorruptible. En 2:4 Pedro pasa de la
metáfora de la simiente, la cual pertenece al reino vegetal (1:23-24), a la de una piedra, la cual
Por ser el Elegido, Cristo ahora es tenido en honra. Cristo no solamente está en gloria, sino también en pertenece al reino mineral. La simiente sirve para plantar vida; la piedra sirve para edificar (2:5). El
el trono a la diestra de Dios. Esto significa que Él está en una posición de honra. Debido a que Cristo pensamiento de Pedro pasa de la siembra de la vida al edificio de Dios. Cristo como vida para nosotros
ahora ocupa tal posición honorable, Él es precioso y tenido en alta estima. es la simiente, pero para el edificio de Dios Él es la piedra. Después de recibirle como simiente de vida,
necesitamos crecer a fin de experimentarle como la piedra que vive en nosotros. De este modo Él
Con Cristo como piedra para el edificio de Dios tenemos tanto el aspecto de ser desechado como el también hará de nosotros piedras vivas, transformadas con Su naturaleza pétrea para que seamos
aspecto de recibir honra. Cristo fue desechado por los líderes judíos, pues éstos lo pusieron en la cruz. edificados juntamente con otros como casa espiritual sobre Él como fundamento y piedra angular (Is.
Pero Cristo fue honrado por Dios, pues Dios le resucitó y exaltó. Por tanto, la resurrección y la 28:16).
exaltación de Cristo son señales contundentes de que Dios le escogió y de que Él es tenido en honra
por Dios mismo. En 1 Pedro 2:4-5 Pedro dice: “Acercándoos a Él, piedra viva”, y después dice que nosotros somos
“piedras vivas”. La palabra griega traducida “acercándoos” también podría traducirse “aproximándose,
b. Como piedras vivas, nos acercamos a Cristo allegándose, acudiendo”. Nosotros llegamos a ser piedras vivas al acercarnos a Cristo, la piedra viva.
a fin de ser edificados como casa espiritual
hasta ser un sacerdocio santo, Según 2:2 nosotros, como niños recién nacidos, deseamos la leche de la palabra dada sin engaño; y
para ofrecer sacrificios espirituales aceptables según el versículo 4, debemos acercarnos a Cristo, la piedra viva. Esto indica que nos acercamos al
a Dios por medio de Él Señor bebiendo la leche de la palabra. La leche de la palabra es el propio Señor. Por tanto, cuando
En 1 Pedro 2:5 se nos dice: “Vosotros también, como piedras vivas, sois edificados como casa bebemos la leche, nos acercamos al Señor. La palabra acercándoosusada en el versículo 4 es
espiritual hasta ser un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por equivalente al beber implícito en el versículo 2. Por tanto, cuando bebemos la leche, nos acercamos al
medio de Jesucristo”. Es por medio de la regeneración y la transformación que quienes fuimos hechos Señor.
Como Aquel que es todo-inclusivo, Cristo es tanto la leche como la piedra. Tenemos necesidad de Cristo, y el sacerdocio es el Cuerpo. El Cuerpo con los muchos sacerdotes conjuntamente coordinados
experimentar más a Cristo como la leche y la piedra. En la mañana debemos beber a Cristo como la ofrece sacrificios espirituales a Dios.
leche de la Palabra. Después, durante el día, el proceso de transformación debe tener lugar dentro de
nosotros. Al anochecer debemos ir a las reuniones de la iglesia y tener comunión con los santos. En Los creyentes neotestamentarios son sacerdotes de Dios no individualmente sino corporativamente;
esto consiste la edificación. Aquí vemos que en la mañana Cristo es la leche, y al anochecer Él llega a ellos conforman un cuerpo de sacerdotes, un sacerdocio. El cuerpo de sacerdotes en coordinación es
ser la piedra. Durante el día, la leche realiza una obra de transformación dentro de nosotros a fin de la casa espiritual edificada. Dios desea una casa espiritual para Su morada, un cuerpo sacerdotal, para
producir una piedra. Su servicio. Todos tenemos necesidad del servicio corporativo en la casa espiritual a fin de cumplir el
propósito de Dios y satisfacer el deseo de Dios.
Aquellos que no experimentan a Cristo como la leche podrían gustar de estar dispersos o de ser
independientes. Aun cuando algunos creyentes les visiten y animen a asistir a las reuniones, ellos no Si no son edificadas como una casa espiritual, las piedras vivas no pueden hacer nada y son inútiles.
quieren hacerlo. No obstante, puede ser que comience a surgir en ellos el deseo de beber la leche de Las piedras deben ser edificadas para formar una casa que sea útil para Dios. Esta utilidad de las
la palabra; entonces, al beber la leche, anhelarán poder asistir a las reuniones de la iglesia. piedras es el servicio sacerdotal, y esta casa es el sacerdocio. Hay necesidad de un cuerpo sacerdotal,
un grupo sacerdotal, que ofrezca sacrificios espirituales. Si no somos edificados como tal cuerpo
El Señor es primero leche para nutrirnos. En virtud del nutrimento hallado en la leche de la palabra, la sacerdotal, no somos aptos para ofrecer nada a Dios. Por tanto, si no somos edificados, no somos
transformación tiene lugar. Entonces tenemos la edificación, donde el Señor mismo es la piedra. Ésta aptos para servir. Para el servicio, tenemos necesidad del Cuerpo.
es la razón por la cual, en el capítulo 2, primero tenemos la leche y después la piedra.
Todos tenemos que comprender que no podemos servir a Dios por nosotros mismos de manera
2) A fin de ser edificados como casa espiritual individual. Tenemos que servir en coordinación con los demás. Una sola piedra jamás podrá ser una
hasta llegar a ser un sacerdocio santo casa; ella tiene que ser edificada juntamente con las otras piedras a fin de formar un edificio. Es
imposible para un cristiano individual constituir el sacerdocio. Esto significa que, estrictamente
En 1 Pedro 2:5 la palabra espiritual denota la capacidad que la vida divina tiene de vivir y
hablando, si no hay edificación, no hay verdadero servicio a Dios. Es únicamente cuando seamos
crecer; santo denota la capacidad de la naturaleza divina para separar y santificar. La casa de Dios
juntamente edificados que podremos brindar el servicio apropiado a Dios. El verdadero servicio a Dios
subsiste principalmente por la vida divina; por ende, es espiritual. El sacerdocio subsiste principalmente
es una cuestión de edificación.
por la naturaleza divina; por tanto, es santo.

Romanos 12 claramente se refiere a los miembros del Cuerpo de Cristo que juntamente ejercen su
El sacerdocio santo es la casa espiritual. En el Nuevo Testamento se usan tres palabras griegas con
función en toda clase de ministerios y servicios. El servicio que brinda el pueblo del Señor tiene que ser
relación al sacerdocio: ierosúne, en Hebreos 7:12, se refiere al oficio sacerdotal; ieratéia, en el
realizado en el Cuerpo, el edificio, que es la iglesia. En principio, ésta es la razón por la cual el libro de
versículo 5, se refiere al servicio sacerdotal; y ieráteuma, en 1 Pedro 2:5 y 9, se refiere a la asamblea
Levítico viene después de Éxodo. Éxodo relata la edificación, y Levítico es un libro sobre el servicio. El
de los sacerdotes, el cuerpo de sacerdotes, a un sacerdocio. El cuerpo coordinado de sacerdotes es la
servicio siempre sigue a la edificación. Si no hubiera tabernáculo, no habría sacerdotes que sirvan.
casa espiritual edificada. Aunque Pedro no dirigió sus dos epístolas a la iglesia, ni usó el
Como cristianos, somos personas individuales, pero no podemos ser cristianos individualistas. No
término iglesia en este versículo al recalcar la vida corporativa de los creyentes, sí usó las
podemos servir al Señor siendo independientes de los demás. Cada uno de los sacerdotes individuales
expresiones casa espiritual y sacerdocio santo para referirse a la vida de iglesia. No es la vida
tiene que estar en coordinación con todos los otros sacerdotes. Es algo terrible intentar servir al Señor
espiritual vivida de una manera individualista sino de una manera corporativa, la que puede cumplir el
aparte de la vida de iglesia apropiada, sin ser edificados con otros. Tenemos que ser juntamente
propósito de Dios y satisfacer Su deseo. Él desea una casa espiritual que sea Su morada, un cuerpo
edificados como sacerdocio para servir a Dios en el edificio, la iglesia, de manera coordinada.
de sacerdotes, un sacerdocio, para Su servicio. La perspectiva de Pedro con respecto al servicio
corporativo de los creyentes en coordinación es la misma que la de Pablo en Romanos 12. Este
servicio nace de tres pasos vitales en la vida espiritual: el nuevo nacimiento (1 P. 2:2a), el crecimiento En 1 Pedro 2:5 se nos dice que, como piedras vivas, somos edificados como casa espiritual. Sin
en vida al ser nutridos con Cristo (v. 2b) y la edificación con los creyentes. embargo, si todos somos de barro, ¿cómo podríamos ser edificados? A fin de ser edificados como
casa espiritual, debemos llegar a ser piedras, y para llegar a ser piedras vivas, debemos acercarnos a
Cristo, la piedra viva, al beber la leche de la palabra dada sin engaño.
Nuestro crecimiento sirve al propósito de que seamos edificados como casa espiritual, la cual es la
iglesia. El propósito de Dios es que seamos juntamente edificados como casa espiritual, y esta casa
espiritual es un sacerdocio, a saber, un cuerpo de sacerdotes juntamente edificados a fin de ofrecer Si deseamos la leche de la palabra, esta leche será como una corriente de agua viva que fluye dentro
sacrificios espirituales a Dios. En esto consiste el servicio en la iglesia y en la vida de iglesia. Este de nosotros. Al permanecer en esta corriente, ella se llevará nuestra sustancia natural y la reemplazará
edificio, esta casa espiritual, es el Cuerpo de Cristo. Los sacerdotes son los miembros del Cuerpo de con Cristo, Aquel que es los minerales celestiales y divinos. Gradualmente, durante cierto período de
tiempo, seremos transformados; es decir, llegaremos a ser piedras preciosas. Si hemos de ser
transformados, es necesario que todos los días nos acerquemos al Señor como leche.
Alimentarse de Cristo tomando la leche nutritiva de la palabra de Dios no sólo sirve para que 3:18), Él nos edifica juntamente para morada de Dios (Ef. 2:19-22), a fin de que Él pueda llevar a cabo
crezcamos en vida, sino también que seamos edificados. El crecimiento tiene como fin la edificación. la economía eterna de Dios para el beneplácito de Dios (1:9; 3:9-11).
La leche nutritiva de la palabra alimenta nuestra alma, a través de la mente, y también nutre nuestro
espíritu, haciendo que seamos espirituales y no personas centradas en el alma, aptos para ser Como Aquel que es la piedra todo-inclusiva, Cristo es la centralidad del mover de Dios para la
edificados como casa espiritual de Dios. edificación de Su habitación eterna (Mt. 21:42, 44; Zac. 3:9; cfr. Ap. 5:5-6; Hch. 4:10-12; Is. 28:16; Ef.
2:19-22; 1 P. 2:4-8; Dn. 2:34-35; Zac. 4:7; Ap. 21:11; cfr. 4:3). Todo lo que Cristo es, todo lo que Él ha
Nuestra mutua dependencia los unos de los otros como miembros del Cuerpo es producida mediante hecho y todo lo que Él hace, es determinado por el hecho de que Él es la piedra angular. Es en virtud
una obra de transformación. Cuando seamos transformados a la imagen de Cristo y le expresemos de ser la piedra angular que Él pudo morir por nosotros, que nosotros pudimos ser crucificados con Él,
plenamente, nuestro individualismo desaparecerá automáticamente. Sólo entonces estaremos en vivificados con Él, resucitados con Él y sentados con Él en los lugares celestiales, y que Él pudo
coordinación y nos relacionaremos como corresponde al Cuerpo. salvarnos, transformarnos en piedras preciosas y edificarnos juntamente para que seamos la morada
de Dios, el único templo de Dios en el universo.
La casa espiritual que llegamos a ser por medio de la edificación es el edificio de Dios. A la postre, este
edificio tendrá por consumación la Nueva Jerusalén. En la Nueva Jerusalén no habrá nada de barro, d. Para quienes creemos, Él es lo más preciado;
pues todo el barro habrá sido transformado en piedras preciosas. Esto significa que la Nueva Jerusalén pero para los incrédulos
es edificada con piedras preciosas. Nosotros estamos llegando a ser las piedras preciosas que serán Él es la piedra que los edificadores desecharon
edificadas para formar la Nueva Jerusalén. La obra de edificación tiene lugar ahora cuando y que ha venido a ser la cabeza del ángulo,
diariamente, incluso a cada hora, acudimos a Cristo como leche y le bebemos. Entonces tendremos el piedra de tropiezo y roca de escándalo
fluir, la corriente, que nos transforma de barro a piedra para el edificio de Dios.
En 1 Pedro 2:7-8 Pedro dice: “Para vosotros, pues, los que creéis, Él es lo más preciado; pero para los
que no creen, ‘la piedra que los edificadores desecharon, ha venido a ser la cabeza del ángulo’; y:
3) Para ofrecer sacrificios espirituales ‘Piedra de tropiezo, y roca de escándalo’, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; para
aceptables a Dios por medio de Jesucristo lo cual fueron también puestos”. En el versículo 7 la palabra griega traducida “lo más preciado” es afín
Los sacrificios espirituales que los creyentes ofrecen en la era neotestamentaria conforme a la a la palabra preciosa usada en los versículos 4 y 6. El Cristo escogido por Dios como piedra, más aún
economía de Dios son: (1) Cristo como la realidad de todos los sacrificios de los tipos como piedra angular que para Dios es preciosa, es lo más preciado para Sus creyentes, lo cual se
antiguotestamentarios, tales como el holocausto, la ofrenda de harina, la ofrenda de paz, la ofrenda por refiere a la cualidad de ser extremadamente preciosa. Pero para los que no creen, Él es la piedra
el pecado y la ofrenda por las transgresiones (Lv. 1—5); (2) los pecadores que son salvos mediante desechada por los edificadores, los líderes judíos (Hch. 4:11), que ha llegado a ser cabeza del ángulo,
nuestra predicación evangélica, ofrecidos como miembros de Cristo (Ro. 15:16) y (3) nuestro cuerpo, piedra angular, y para ellos, piedra de tropiezo y roca de escándalo. Muchos judíos, incluyendo a
nuestras alabanzas y lo que hacemos para Dios (12:1; He. 13:15-16; Fil. 4:18). hombres de prestigio, han tropezado en Él como piedra de tropiezo.

c. Él es la piedra puesta en Sion, Los “edificadores” en 1 Pedro 2:7 eran los líderes del judaísmo, quienes deberían edificar la casa de
piedra angular, escogida y preciosa; Dios. Ellos rechazaron totalmente a Cristo. El Cristo confiable (v. 6), al ser rechazado, vino a ser una
el que cree en Él, jamás será avergonzado piedra de tropiezo en la cual tropezaron los judaizantes que lo rechazaron (Mt. 21:44a).

En 1 Pedro 2:6 se nos dice: “He aquí, pongo en Sion una piedra angular, escogida, preciosa; y el que
En la Biblia Cristo es revelado, por lo menos, como nueve clases de piedras. Él es la roca eterna (Is.
cree en Él, jamás será avergonzado”. Aquí vemos que Cristo es la piedra escogida puesta en Sion
26:4; Mt. 16:18), la piedra de fundamento (Is. 28:16; 1 Co. 3:11), la piedra viva (1 P. 2:4), la piedra
como preciosa piedra angular, y que quienes han creído en Él jamás serán avergonzados. La
angular (v. 6, Hch. 4:11; Ef. 2:20; Sal. 118:22; Is. 28:16), la piedra preciosa (v. 16; 1 P. 2:4, 6-7), la
expresión en Él implica que Cristo es un fundamento, una base. Esto indica que Cristo como piedra
piedra cimera (Zac. 4:7), la piedra hendida (Éx. 17:6; 1 Co. 10:4), la piedra que desmenuza (Dn. 2:34-
angular es el fundamento sobre el cual hemos puesto nuestra fe. Creemos en esta piedra angular
35; Mt. 21:44b) y la piedra de tropiezo (Is. 8:14; Ro. 9:33).
como firme fundamento; por tanto, jamás seremos avergonzados. Cristo es digno de confianza, estable
y firme. Podemos poner nuestra confianza en Él y tener la seguridad de que jamás seremos
avergonzados. Cristo, como roca hendida, no es para edificación sino para hacer fluir el agua viva. Él es la roca que
fue golpeada y hendida en la cruz a fin de hacer fluir Su vida eterna como agua viva para nosotros (Jn.
19:34). En contraste con ello, Cristo es la piedra de fundamento, la piedra angular y la piedra cimera,
Cristo es la piedra del ángulo con miras a la edificación de la iglesia en la era del Nuevo Testamento.
no para ser nuestro suministro sino para ser el material con miras al edificio de Dios. Un día Cristo será
En la economía neotestamentaria de Dios, Cristo como piedra angular, al salvarnos (Hch. 4:11-12),
puesto en el edificio de Dios como piedra cimera. Según Zacarías 4:7, en ese tiempo todo el pueblo de
primero hace de nosotros piedras vivas útiles para la edificación de la casa espiritual de Dios (Mt.
Dios clamará: “¡Gracia, gracia a ella!”.
16:16-18; Jn. 1:42; 1 P. 2:2-6) y, después, en el proceso por el cual nos transforma (Ro. 12:2a; 2 Co.
En Daniel 2:34-35 Cristo es revelado como la piedra que desmenuza, quien viene a destruir la totalidad Debemos ver que Cristo puede ser deliberadamente una roca de escándalo. También debemos ser
del gobierno humano, representada por la imagen humana (vs. 31-33). En Mateo 21:44, con respecto a cuidadosos con respecto a esto y preguntarnos si creemos en esta palabra. Si no creemos en ella,
esta piedra, el Señor Jesús le dijo a la gente: “El que caiga sobre esta piedra se despedazará; y sobre entonces tropezamos a causa de ella. Entonces automáticamente el Señor llegará a ser una piedra de
quien ella caiga, le hará polvo y como paja le esparcirá”. Cristo es la piedra que desmenuza, no para tropiezo para nosotros. Tropezamos en esa palabra porque, en nuestra opinión, es demasiado
con los creyentes sino para con los gentiles incrédulos. Cristo también es revelado como piedra de estrecha y estricta.
tropiezo y como roca de escándalo para los judíos incrédulos (Is. 8:14; Ro. 9:33; 1 P. 2:8).
106. Nuestro Sustituto,
Hay tres categorías básicas de personas en la tierra: los judíos, los gentiles y los creyentes en Cristo. nuestro Pastor y Guardián,
Cristo está relacionado con cada una de estas categorías como diferentes clases de piedras. Para los y nuestro modelo
creyentes, Cristo es la roca eterna, la piedra de fundamento, la piedra viva, la piedra angular, la piedra
En 1 Pedro 2:21-25 vemos que Cristo es nuestro Sustituto, nuestro Pastor y Guardián, y nuestro
preciosa, la piedra cimera y la piedra hendida. Éstos son aspectos con sentido positivo del Cristo que
modelo.
es la piedra. Con sentido negativo, Cristo será una piedra que desmenuza para los gentiles incrédulos
y piedra de tropiezo para los judíos incrédulos. Por tanto, Cristo está relacionado con todas las clases
de personas que hay en la tierra. Nadie puede decir que Cristo no tiene nada que ver con él o ella. a. Nuestro Sustituto
En 1 Pedro 2:22-24 se nos presenta a Cristo como nuestro Sustituto.
En el versículo 8 Pedro se refiere a quienes “tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; para lo
cual fueron también puestos”. No se nos dice explícitamente a quiénes se está refiriendo tal afirmación, 1) No cometió pecado ni se halló engaño en Su boca;
pero podemos decir que sí se halla implícito. El pensamiento de Pedro parece ser que quienes cuando le injuriaban, no respondía con injuria;
“tropiezan en la palabra” se refiere a todo aquel que tropiece. Así pues, si nosotros tropezamos en la y cuando padecía, no amenazaba,
palabra, entonces esta frase también se refiere a nosotros. Esto se refiere a todo aquel que, a lo largo sino encomendaba todo a Aquel que juzga justamente
de las generaciones, tropezó en la palabra.
Los versículos 22 y 23 dicen que el Señor Jesús “no cometió pecado, ni se halló engaño en Su boca;
quien cuando le injuriaban, no respondía con injuria; cuando padecía, no amenazaba, sino
¿En qué palabra tropiezan estas personas? Ellas tropiezan en la palabra citada por Pedro en los
encomendaba todo a Aquel que juzga justamente”. Es verdaderamente notable que no se hallara
versículos del 6 al 8, esto es, en lo dicho acerca de la piedra escogida, la piedra angular que es tenida
engaño en la boca del Señor. Nuestros labios y lengua causan muchos problemas. Muchas cosas
en honra y fue puesta en Sion. También se refiere a lo dicho acerca de la piedra desechada por los
negativas han resultado por el uso incorrecto de nuestra lengua y labios. No es nada fácil que no haya
edificadores, la misma que llega a ser la cabeza del ángulo (v. 7). Además, incluye lo dicho en el
engaño en nuestra boca. Reflexionen sobre cuántos errores cometemos en un solo día a causa de las
versículo 8 acerca de que esta piedra es una piedra de tropiezo y roca de escándalo. Ésta es la
cosas que decimos. Debido a que en nosotros mismos no podemos ser hallados sin engaño, Pedro
palabra con la cual las personas podrían tropezar.
específicamente dijo que no se halló engaño en boca del Señor.

Los judíos, tanto en el tiempo del Señor Jesús como en el tiempo de los apóstoles, no creían en tales
El Señor Jesús sufrió en silencio, como una oveja delante de sus trasquiladores. Cuando fue injuriado,
palabras. Ellos tenían la actitud de que era imposible que Jesús de Nazaret fuera alguna vez la cabeza
no respondió con injuria. En la actualidad debemos aprender de este modelo. Si las personas nos
del ángulo. En lugar de creer esta palabra, los líderes y maestros judíos argumentaban en contra de
injurian, no debiera haber en nosotros el pensamiento de tomar venganza al responderles con injuria.
ello. Todo el que no crea esta palabra tropezará con ella.

La palabra todo, insertada en el versículo 23, se refiere a todos los sufrimientos del Señor. El Señor
No debiéramos pensar que es imposible para los cristianos tropezar en la palabra. Hay muchos
siempre encomendaba los insultos y heridas que recibía a Aquel que juzga justamente en Su gobierno,
cristianos que han tropezado en la palabra. Ellos no creen que el Señor Jesús pueda ser tan estricto,
recto o estrecho. A veces podemos haber hablado con ciertos creyentes acerca del hecho de que al Dios justo, a quien Él mismo se sometió. Esto indica que el Señor reconoció el gobierno de Dios
mientras llevó una vida humana en la tierra.
Cristo es tanto la piedra para edificación como la piedra de tropiezo. No obstante, ellos han respondido
que debido a que el Señor Jesús es misericordioso y tiene un corazón muy amplio, jamás podría ser
piedra de tropiezo o roca de escándalo. Sin embargo, si somos demasiado amplios, no creeremos, por Cuando el Señor Jesús estuvo en la tierra, Él se encontraba sujeto al gobierno de Dios. Debido a que
un lado, que Cristo es la piedra para edificación y que, por otro, Él también es la piedra de tropiezo. el Señor vivía sujeto al gobierno de Dios, Él encomendaba todos Sus padecimientos a Dios. Aquí
Muchos cristianos han tropezado en esta palabra estricta. Los líderes judíos no han sido los únicos que Pedro no se refiere a Dios como Aquel que es fiel, sino como Aquel que juzga justamente. Esto se
tropezaron en ella. debe a que juzgar justamente guarda relación con el gobierno de Dios.
Cuando Cristo padecía bajo la persecución de los hombres, Él siempre encomendaba todas las cosas mantenernos apartados del pecado. La mejor manera de que las personas sean guardadas de los
al Dios que juzga justamente, esto es, al Dios justo. Dios el Padre es Aquel que siempre juzga pecados o del pecado consiste en que ellas sean aniquiladas. Independientemente de cuántos
justamente. Esto significa que Él gobierna de manera justa. Cristo puso Su confianza en este Justo. Él pecados haya cometido una persona, una vez que muere, tal muerte la separa de los pecados. Pedro
llevó una vida absolutamente sujeta al gobierno de Dios y encomendaba todo lo referente a Su propia se refiere a estar alejados de los pecados, y Pablo dice que el que ha muerto es libre del pecado (Ro.
persona al juicio de Dios. 6:1-11). Mediante la muerte de Cristo podemos ser mantenidos alejados de los pecados a fin de que
vivamos a la justicia. Aparentemente, estar alejados de los pecados nos aniquila; pero en realidad, nos
2) Llevó nuestros pecados en Su cuerpo sobre el madero, vivifica para que vivamos a la justicia.
a fin de que nosotros,
habiendo muerto a los pecados, vivamos a la justicia; Según 1 Pedro 2:24 hemos sido sanados por la herida de Cristo. La “herida” en este versículo es un
y por cuya herida fuimos sanados sufrimiento que dio por resultado la muerte. Según Génesis 3:15, la simiente de la mujer herirá en la
cabeza a la serpiente, y la serpiente herirá en el calcañar a la simiente de la mujer. El herir descrito en
A continuación, en el versículo 24, Pedro dice que Cristo “llevó Él mismo nuestros pecados en Su
Génesis 3:15 está relacionado con la herida mencionada en 1 Pedro 2:24.
cuerpo sobre el madero, a fin de que nosotros, habiendo muerto a los pecados, vivamos a la justicia; y
por cuya herida fuisteis sanados”. Este versículo muestra que cuando el Señor se ofreció como
sacrificio (He. 7:27) en la cruz, Él llevó nuestros pecados en Su cuerpo en la cruz, el verdadero altar de Como seres humanos caídos, estábamos muertos y llenos de pecado (Ef. 2:1). Pero Cristo tomó sobre
la propiciación. Sí nuestros pecados y los llevó sobre el madero, la cruz, donde sufrió el justo juicio de Dios por todos
nuestros pecados. La muerte de Cristo en la cruz fue una herida, y esa herida, esa muerte, ha sanado
nuestra muerte. Ahora hemos sido vivificados (v. 5). Por un lado, la herida de Cristo que nos sana nos
En 1 Pedro 2:24 se nos habla de Cristo como nuestro Salvador, nuestro Redentor. Como nuestro
mantiene alejados de los pecados en virtud de Su muerte; por otro, esta sanidad nos vivifica a fin de
Salvador, Cristo “llevó Él mismo nuestros pecados en Su cuerpo sobre el madero”. “El madero” aquí es
que vivamos a la justicia.
la cruz hecha de madera, un instrumento romano usado para la pena capital a fin de ejecutar a los
malhechores, según fue profetizado en el Antiguo Testamento (Dt. 21:23; Gá. 3:13). En 1 Pedro 2:24
se nos indica que, como seres humanos caídos, nosotros estábamos muertos y llenos de pecados, Según nuestra naturaleza muerta y caída, nuestra intención está orientada a los pecados. Pero ahora
pero Cristo tomó sobre Sí nuestros pecados y los llevó sobre el madero, la cruz, donde sufrió el justo que Cristo murió para sanar nuestra muerte y vivificarnos, tenemos una intención diferente. Debido a la
juicio de Dios por todos nuestros pecados. vida de Cristo dentro de nosotros, vivimos siempre con nuestra intención orientada a la justicia,
inclinados en dirección a la justicia. Esto es nuestro Salvador, Aquel que murió en la cruz para
aniquilarnos y sanar nuestra herida de muerte.
Según Isaías 53:6, cuando Cristo estaba en la cruz, Dios tomó todos nuestros pecados y los puso
sobre este Cordero de Dios. Hebreos 9:28 dice que Cristo “fue ofrecido una sola vez para llevar los
pecados de muchos”. Cristo murió una sola vez para llevar nuestros pecados y sufrió el juicio por El aspecto subjetivo de la cruz se mantiene vigente en nuestra experiencia actual por el Espíritu. El
nosotros en la cruz (Is. 53:5, 11). Los pecados en 1 Pedro 2:24, al igual que en Hebreos 9:28, se Espíritu vivificante opera en nosotros continuamente para aplicar el aspecto subjetivo de la cruz de
refieren a los pecados que cometemos en nuestra conducta externa, mientras que el pecado Cristo en nuestro ser. Diariamente experimentamos la operación interna de la cruz de Cristo y
mencionado en Juan 1:29 se refiere al pecado que está en nuestra naturaleza por nacimiento. Cristo diariamente somos vivificados a fin de que vivamos a la justicia. Por tanto, no es difícil vencer los
murió por nuestros pecados, llevando sobre Sí nuestros pecados en la cruz, a fin de que podamos ser pecados debido a que por la muerte de Cristo somos mantenidos alejados de los pecados. Su muerte
perdonados por Dios. ha trazado una línea de separación entre nosotros y los pecados. Al ser mantenidos alejados de los
pecados, ahora vivimos. No hay necesidad de que nos esforcemos o intentemos ser vigorosos por
nosotros mismos. Simplemente vivimos, y este vivir siempre tiene una inclinación hacia la justicia. Ésta
Mediante Su muerte en la cruz, nosotros hemos muerto a los pecados. Esto significa que mediante la
es la experiencia que tenemos de nuestro Salvador, quien nos salva diariamente. No debiéramos tener
muerte de Cristo nosotros fuimos crucificados con Él a los pecados a fin de que vivamos a la justicia,
la cruz únicamente en términos objetivos, sino también en términos subjetivos. La cruz objetiva debe
es decir, vivamos para Dios de manera justa. La expresión habiendo muerto a los pecados, en el
llegar a ser subjetiva para nosotros en nuestra experiencia. Esto depende de la operación del Espíritu
sentido literal, significa “estando lejos; por tanto, habiendo muerto”. En la muerte de Cristo, nosotros
vivificante dentro de nosotros. Cuando invocamos el nombre del Señor y tenemos comunión con Él, el
morimos a los pecados (Ro. 6:8, 10-11, 18). Hemos muerto a los pecados a fin de estar vivos a la
Espíritu vivificante opera en nosotros. Espontáneamente experimentamos la operación subjetiva de la
justicia. Estamos vivos a la justicia en la resurrección de Cristo (Ef. 2:6; Jn. 14:19; 2 Ti. 2:11). La
cruz que hace separación entre nosotros y los pecados de modo que automáticamente vivimos a la
justicia está relacionada con el gobierno de Dios. Nosotros fuimos salvos para vivir rectamente bajo el
justicia.
gobierno de Dios, para vivir de una manera que satisfaga los justos requisitos de Su gobierno.

b. Nuestro Pastor y Guardián


Cuando Cristo llevó sobre Sí nuestros pecados en la cruz y murió, esa muerte logró muchas cosas.
Fuimos aniquilados por la muerte de Cristo, y es en virtud de tal aniquilamiento que podemos
En 1 Pedro 2:25 se nos dice: “Vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al tampoco es principalmente nuestro espíritu. Es nuestra alma —nuestra mente, parte emotiva y
Pastor y Guardián de vuestras almas”. Este versículo revela a Cristo como el Pastor y Guardián de voluntad— la que necesita al Señor como Pastor.
nuestra alma, nuestro ser interior. Cristo fue nuestro Redentor al morir en el madero (v. 24). Ahora Él
es el Pastor y el Guardián de nuestra alma en la vida de resurrección que está dentro de nosotros; En nuestra experiencia a veces no sabemos qué pensar. No sabemos a dónde orientar nuestros
como tal, Él puede guiarnos y proveernos vida para que sigamos Sus pisadas según el modelo pensamientos. Esto es indicio de que nuestra mente necesita al Señor Jesús como Pastor. Como
presentado por Sus sufrimientos (v. 21). resultado de Su pastoreo, nuestra mente es dirigida y fijada en la orientación correcta.

Como Pastor y Guardián, Cristo nos cuida desde el interior de nuestro espíritu, no desde los cielos. Nuestra parte emotiva, por ser tan complicada, se turba fácilmente. Por tanto, necesitamos que el
Hoy en día nuestro Pastor y Guardián está en nuestro espíritu, morando dentro de nosotros como Señor Jesús nos pastoree en nuestras emociones. Su pastoreo conforta nuestra parte emotiva.
Espíritu vivificante. Su pastoreo y cuidado comienzan desde nuestro espíritu y después se extienden a
todas las partes de nuestra alma. Esto significa que desde nuestro espíritu Cristo llega a las partes de
nuestra alma —la mente, la parte emotiva y la voluntad— y se hace cargo de todos nuestros Nuestra voluntad también requiere el pastoreo del Señor. Como seres humanos, con frecuencia
problemas, necesidades y heridas. tenemos dificultad en tomar las decisiones correctas. A veces no hay nada más difícil que tomar una
decisión. Los incrédulos no tienen quién les dirija ni les guíe al tomar decisiones, pero nosotros
tenemos un Pastor que nos dirige y guía. La dirección y guía del Señor se relaciona primordialmente
1) Nuestro Pastor con nuestra voluntad. Como Pastor viviente, el Señor continuamente dirige nuestra voluntad. El Señor
Nuestra alma es nuestro ser interior, nuestra verdadera persona. Nuestro Señor, como Pastor y es verdaderamente el Pastor de nuestra alma. Él dirige nuestra mente, conforta nuestra parte emotiva
Guardián de nuestras almas, nos pastorea al cuidar del bienestar de nuestro ser interior y al velar por y dirige y guía nuestra voluntad.
la condición de nuestra verdadera persona. ¡Cuán bueno es que tengamos a Cristo como nuestro
Pastor! Todos los creyentes, del más joven al más maduro, perciben que necesitan tal Pastor para que Según nuestra experiencia, hay una diferencia entre ser dirigidos y ser guiados. Al ser dirigidos se nos
cuide de ellos. Todos necesitamos que el Señor nos pastoree. Nadie, incluyendo a los ángeles, puede señala un determinado destino, como lo haría un mapa de carreteras, mientras que al ser guiados
pastorearnos tan adecuadamente como el Señor. Nuestro Pastor es Jehová el Salvador; Él es nuestro somos conducidos al lugar exacto adonde deseamos ir. En la Biblia algunos versículos se refieren a
buen Pastor (Jn. 10:14). Cristo es el Único que no necesita ser pastoreado. Él es el único Pastor y ser dirigidos por el Señor, y otros, a ser guiados por Él. El Señor dirige a Su pueblo a la tierra santa
quien nos pastorea a todos nosotros. ¡Cuán bueno, dulce y gratificante es tener tal Pastor que cuida de (Am. 2:10; Gn. 15:18-21), pero una vez los ha dirigido allí, Él los guía al monte Sion (Éx. 15:13, 17; Is.
nuestra alma! 8:18; 18:7). Como nuestro Pastor, el Señor primero nos dirige y después nos guía. Él nos dirige al lugar
correcto y nos guía al sitio exacto. Éste es Cristo, nuestro Pastor.
El problema que teníamos era que nosotros mismos éramos como ovejas descarriadas; pero ahora
hemos regresado, vuelto, al Pastor y Guardián de nuestras almas. En 1 Pedro 2:25 Pedro no usa la A fin de ser nuestro Pastor viviente, Cristo debe morar dentro de nosotros. Si en la actualidad Cristo no
palabra alma como sinónimo de espíritu. Un pastor cuida de las necesidades físicas de su rebaño, y fuera el Espíritu vivificante en nosotros, si Él únicamente fuese el Señor exaltado de una manera
Cristo nuestro Pastor cuida de las necesidades de nuestra alma. Aquí Pedro se refiere a Cristo no objetiva en el tercer cielo, ¿cómo podría ser nuestro Pastor? Para que Cristo sea nuestro Pastor, Él
como el Pastor de nuestro cuerpo, sino como el Pastor de nuestra alma, nuestro ser interior. Todos tiene que estar con nosotros, incluso en nosotros.
tenemos un espíritu, y el espíritu es nuestro órgano interno. No obstante, nuestro ser es un alma. Por
tanto, Cristo nos pastorea principalmente cuidando de nuestra alma. Esto significa que Él cuida de Muchas veces Cristo nos acompaña a fin de hacer que nos volvamos. Consideren cómo el Señor fue el
nuestra mente, parte emotiva y voluntad. Pastor de los dos discípulos que iban camino a Emaús. Estos discípulos descendían en una dirección,
pero el Señor los acompañó a fin de hacerlos volver para que fuesen en otra dirección. Lucas 24:15
Podríamos pensar que nuestros problemas radican en nuestro cuerpo. Indudablemente nuestro cuerpo dice: “Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con
nos causa muchos problemas. No obstante, nuestro verdadero problema radica en nuestra alma. ellos”. Entonces, les preguntó de qué conversaban. En cierto sentido, estos discípulos reprocharon al
Nuestra mente, parte emotiva y voluntad tienen, todas ellas, problemas. Los incrédulos deambulan en Señor cuando uno de ellos le dijo: “¿Eres Tú el único forastero en Jerusalén que no has sabido las
su alma y no tienen un pastor que cuide de ellos. Pero nuestra situación es diferente porque tenemos cosas que en ella han acontecido en estos días?” (v. 18). A lo cual el Señor les preguntó: “¿Qué
un Pastor que cuida de nuestra alma. No solamente tenemos la vida del Señor dentro de nosotros, sino cosas?” (v. 19). Después de andar juntos por un tiempo, obligaron al Señor a permanecer con ellos (v.
que también lo tenemos a Él mismo como nuestro Pastor. Él ahora nos pastorea en nuestra alma. La 29). Entonces, mientras Él tomaba el pan, lo bendecía, lo partía y se los daba, “les fueron abiertos los
Primera Epístola de Pedro estaba dirigida a los creyentes judíos que padecían gran persecución. ojos, y le reconocieron” (vs. 30-31). Éste es un ejemplo del pastoreo del Señor.
Aparentemente, la persecución está relacionada con nuestro cuerpo externamente; pero en realidad, la
persecución tiene por objeto nuestra alma. Debido a que nuestra alma sufre, es nuestra alma la que A veces el Señor nos pastorea de la misma manera en que Él pastoreó a los discípulos camino a
necesita del pastoreo del Señor. No es nuestro cuerpo el que requiere esta clase de cuidado, ni Emaús. Es posible que nosotros también le hablemos cosas sin sentido o le hagamos preguntas sin
sentido. Incluso es posible que le hagamos reproches y Él parezca no saber de qué hablamos. Muchos simplemente una imitación de Él y de Su vida, sino una reproducción producida cuando le disfrutamos
de nosotros podemos testificar que el Señor Jesús nos pastoreó de esta manera. Como Espíritu a Él como gracia en nuestros sufrimientos, a fin de que Él mismo, como Espíritu que mora en nosotros
vivificante que mora dentro de nosotros, Él es el Pastor para nosotros en nuestra experiencia. con todas las riquezas de Su vida, se reproduzca en nosotros. Nosotros llegamos a ser la réplica
exacta del original, no una mera imitación de Él, producida al tomarle como nuestro modelo.
2) Nuestro Guardián
Al leer 2:18-25 vemos cuán rica era la experiencia que Pedro tenía de Cristo. En este pasaje él se
Según lo dicho en 1 Pedro 2:25, Cristo es también el Guardián de nuestras almas. La palabra griega
refiere a la gracia, al modelo, al Sustituto, al Pastor y al Guardián. Cristo es la vida dentro de nosotros y
para guardián significa “aquel que vela por una condición o situación particular”. Como Guardián de
también es el modelo que hemos de seguir. Si vivimos por Cristo como nuestra vida interior, es decir,
nuestra alma, de nuestro ser, Él cuida de nosotros y vela por nosotros. Él siempre nos sigue, velando
por el Cristo que mora en nosotros, llegaremos a ser una reproducción de Cristo. Al mismo tiempo,
por nosotros. Ningún ser humano, ya sea un padre o cónyuge, puede acompañarnos y velar por
experimentaremos a Cristo como el Sustituto que nos salva, como el Pastor que nos dirige y guía, y
nosotros constantemente. Únicamente el Señor Jesús puede velar por nuestra alma todo el tiempo.
como el Guardián que cuida de nosotros. Que todos tengamos la práctica de disfrutar a Cristo en
¡Cuán bendecidos somos por tener tal guardián!
conformidad con lo revelado en estos versículos. Que todos disfrutemos a Cristo como la gracia, el
modelo y como nuestro maravilloso Salvador, Pastor y Guardián.
Según nuestra experiencia, el Señor como Guardián es Aquel que cuida de nosotros. Que Él vele por
nosotros significa que Él cuida de nosotros. Como Guardián, el Señor no gobierna ni rige sobre
107. El cuerpo de la sombra que era el arca
nosotros; más bien, Él cuida de nosotros como una madre vela por su hijo con el propósito de cuidarlo
y atender a todas sus necesidades. En 1 Pedro 3:14-22 Cristo es revelado como el cuerpo de la sombra que era el arca. En tiempos
antiguos Noé edificó el arca, y esta arca era una sombra de Cristo, quien es el arca verdadera.
El pastoreo que Cristo ejerce sobre Su rebaño incluye Su cuidado por cosas externas así como
también por su ser interior, su alma. Él cuida de las cosas con respecto a su alma al velar por sus a. Padeció una sola vez por nuestros pecados,
almas. Cristo mora en nosotros para ser nuestra vida y nuestro todo, pero Él también es Aquel que el Justo por los injustos, para llevarnos a Dios,
vela, observa, la condición y situación en que se encuentra nuestro ser interior. al ser muerto en la carne, pero vivificado en el Espíritu;
en el cual fue y les proclamó
c. Nuestro modelo a los espíritus que estaban en prisión,
los que antiguamente desobedecieron
En los versículos 19 y 20, Pedro dice: “Esto es gracia, si alguno por tener conciencia de Dios sufre
aflicción padeciendo injustamente. Pues ¿qué gloria es si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? 1) Padeció por nuestros pecados, el Justo por los injustos,
Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto es gracia delante de Dios”. Con base en lo dicho para llevarnos a Dios
en los versículos 19 y 20, Pedro procede a decir en el versículo 21: “Pues para esto fuisteis llamados; El versículo 18 dice: “También Cristo padeció una sola vez por los pecados, el Justo por los injustos,
porque también Cristo padeció por vosotros, dejándoos un modelo, para que sigáis Sus pisadas”. El para llevaros a Dios”. Cristo es el Justo; no obstante, Él murió por nuestros pecados, los pecados de
vivir de Cristo en la tierra fue un modelo de esta gracia. Hemos sido llamados a seguir a Cristo en Sus los injustos. Su muerte quitó todas las barreras, particularmente las barreras representadas por
pisadas, tomándole como el modelo de nuestra vida cristiana. nuestros pecados e injusticias. Debido a que Su muerte quitó todas las barreras, tenemos un camino
por el cual llegar a Dios. Cristo murió para llevarnos a Dios.
El versículo 21 empieza con las palabras: “Pues para esto fuisteis llamados”. La palabra esto en el
versículo 21 se refiere a los sufrimientos injustos, el sufrimiento por hacer el bien, lo cual es Es verdad que Cristo murió en la cruz por nuestros pecados para que fuésemos perdonados y
mencionado en los versículos 19 y 20. Esto significa que fuimos llamados a sufrir injustamente. Nos redimidos. Pero aquí Pedro dice que Cristo murió con el propósito de llevar a Sus creyentes a Dios. Él
haría felices oír que fuimos llamados al reino y a la gloria de Dios. Éstas son cosas maravillosas. Pero no solamente nos llevó a Dios, sino que también nos introdujo en Dios mismo.
probablemente muy pocos entre nosotros, sean jóvenes o viejos, han visto a raíz del versículo 21 que
fuimos llamados a padecer maltratos injustos.
“Pecados” en el versículo 18 y en 2:24, 1 Corintios 15:3 y Hebreos 9:28 se refiere a los pecados que
cometemos en nuestra conducta externa, mientras que “pecado” en 2 Corintios 5:21 y Hebreos 9:26 se
El versículo 21 claramente dice que hemos sido llamados a padecer injustamente, porque Cristo sufrió refiere al pecado inherente a la naturaleza con que nacimos. Cristo murió por nuestros pecados y los
por nosotros y nos dejó un modelo para que siguiésemos en Sus pisadas. La palabra griega traducida llevó sobre la cruz, para que fuéramos perdonados por Dios, pero fue hecho pecado y quitó el pecado
“modelo”, en el sentido literal, significa “patrón de escritura, modelo debajo del escrito (usado por los del mundo para que el problema representado por nuestro pecado fuera solucionado. Pedro no enfocó
estudiantes para calcar letras y aprender a escribirlas)”. El Señor puso delante de nosotros Su vida de primero el pecado inherente a nuestra naturaleza, sino los pecados de nuestra conducta, de nuestra
sufrimiento para que la copiemos al calcarla y al seguir Sus pisadas. Seguir este modelo no es
manera de vivir (1 P. 3:16). En 1 Pedro se recalca que la muerte de Cristo nos redimió de la vana Cuando el Señor fue sepultado en la tumba, esto era Su carne, Su humanidad, que moría. Sin
manera de vivir que heredamos (1:18-19). embargo, Su divinidad, el Espíritu de santidad, obtenía así una gran oportunidad de operar. El Espíritu
de santidad resucitó la humanidad de Cristo y, simultáneamente, elevó la humanidad de Jesús
El hecho de que Cristo, el Justo, muriese “por los injustos” indica que Cristo murió para efectuar la introduciéndola en la divinidad. Fue en ese momento que Dios dijo: “Mi Hijo eres Tú, Yo te he
redención, no para ser un mártir. En la cruz Él fue nuestro sustituto y llevó nuestros pecados; el Dios engendrado hoy” (Hch. 13:33). Aquí “hoy” se refiere al día de la resurrección del Señor. Por tanto, fue
justo, conforme a Su justicia, lo juzgó a Él, el Justo, por nosotros, los injustos, para que Él quitara la en el momento en que el Espíritu de santidad elevó la humanidad de Cristo y resucitó Su carne que
barrera representada por nuestros pecados y nos llevara a Dios. Él hizo esto para redimirnos de Cristo llegó a ser el Hijo primogénito de Dios.
nuestros pecados y hacernos volver a Dios, para redimirnos de nuestra conducta injusta y llevarnos al
Dios justo. En 1 Pedro 3:18 se nos muestra que en la resurrección de Cristo, Su parte divina fue vivificada a fin de
impartir la divinidad en Su humanidad, con lo cual Su humanidad fue hecha divina. Por tanto, Dios
2) Fue muerto en la carne, engendró a Cristo en Su resurrección. Este engendrar equivale a nuestra regeneración. Cristo fue
pero vivificado en el Espíritu engendrado, y nosotros fuimos regenerados en la misma resurrección al mismo tiempo (1:3). Esta
resurrección fue un nacimiento universal, un gran parto. En la resurrección de Cristo tuvo lugar un
A continuación, 1 Pedro 3:18 dice que Cristo estaba “siendo muerto en la carne, pero vivificado en el nacimiento divino, un parto divino, en el cual todos los creyentes nacieron juntamente con el Cristo, su
Espíritu”. El Espíritu en el que Cristo fue vivificado no se refiere al Espíritu Santo, sino al Espíritu como Hermano primogénito, quien es el Hijo primogénito de Dios.
esencia divina de Cristo (Ro. 1:4; cfr. Jn. 4:24a). La crucifixión puso fin solamente a la carne de Cristo
—la cual Él había recibido mediante la encarnación (1:14)—, no a Su Espíritu, Su divinidad. No murió
3) Fue a proclamarles a los espíritus
Su Espíritu, Su divinidad, en la cruz cuando Su carne murió, sino que fue avivado, vivificado, con un
que estaban en prisión,
renovado poder de vida, de tal modo que en este Espíritu fortalecido, en Su divinidad, Cristo hizo una
los que antiguamente desobedecieron
proclamación ante los ángeles caídos después de Su muerte en la carne y antes de Su resurrección.
Después de Su muerte en la carne, Cristo en el Espíritu fortalecido fue a los espíritus, a los ángeles
Por un lado, Cristo fue muerto en la carne; es decir, en la cruz, Él fue crucificado en la carne. Por otro, rebeldes, que estaban en prisión, a proclamarles la victoria obtenida por Dios sobre Satanás, el líder de
Cristo fue vivificado en el Espíritu. Los hombres le dieron muerte en la carne, pero Dios le vivificó en el ellos. Esta prisión se refiere a un lugar llamado Tártaro, las fosas profundas y oscuras (2 P. 2:4; Jud.
Espíritu. Mientras Cristo era crucificado en la cruz, los soldados romanos le daban muerte en Su carne, 6), donde están encarcelados los ángeles caídos. Que el Señor fuera a este lugar indica y demuestra
y el Dios Triuno —el Padre, el Hijo y el Espíritu— le vivificaba, le fortalecía y le infundía poder. que Cristo, después de morir en Su carne, todavía estaba muy activo en este Espíritu. El que Cristo
proclamase a los espíritus en la prisión no tenía por finalidad predicarles las buenas nuevas, sino
proclamarles la victoria que Dios obtuvo, es decir, proclamar que por la muerte de Cristo en la cruz
En la eternidad el Señor ha sido el Hijo unigénito de Dios. En el tiempo, Él se hizo carne para ser un Dios había destruido a Satanás y su poder de tinieblas (He. 2:14; Col. 2:15).
hombre, pero todavía no era el Hijo primogénito de Dios. Romanos 1:3-4 revela el momento cuando Él
llegó a ser el Hijo primogénito de Dios: “Acerca de Su Hijo, que era del linaje de David según la carne,
que fue designado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre A través de los siglos, notables maestros de diferentes escuelas han sostenido varias interpretaciones
los muertos, Jesucristo nuestro Señor”. Según la carne, Él es el linaje de David, un hombre; y según el con respecto a la frase los espíritus que estaban en prisión.  La más aceptable según las Escrituras es
Espíritu de santidad, Él es el Hijo de Dios. Él fue designado Hijo de Dios con poder según el Espíritu de la siguiente: aquí los espíritus no se refiere a los espíritus incorpóreos de los seres humanos que
santidad por la resurrección de entre los muertos. después de muertos estaban retenidos en el Hades, sino a los ángeles (los ángeles son espíritus, He.
1:14) que cayeron por su desobediencia en los tiempos de Noé (1 P. 3:20) y que están encarcelados
en fosas de oscuridad en espera del juicio del gran día (2 P. 2:4-5; Jud. 6). Cristo, después de morir en
En 1 Pedro 3:18 también se nos muestra cuándo y cómo fue realizada esta designación: “También la carne, fue en Su Espíritu viviente (probablemente fue a los abismos, Ro. 10:7) a estos ángeles
Cristo padeció una sola vez por los pecados, el Justo por los injustos, para llevaros a Dios, siendo rebeldes para proclamar, quizás, la victoria que Dios obtuvo mediante Su encarnación en Cristo y por
muerto en la carne, pero vivificado en el Espíritu”. Este versículo dice que después que Cristo murió en la muerte de Cristo en la carne, una victoria sobre las estratagemas de Satanás, cuyo fin era trastornar
la carne, Él todavía continuaba activo en el Espíritu. En Juan 12:24 el Señor dijo que Él era el grano de el plan divino.
trigo que lleva mucho fruto en virtud de haber caído en la tierra y haber muerto. Por un lado, en la cruz
Él moría en la carne; por otro, Él crecía en el Espíritu. El versículo 23 indica que esto fue la glorificación
de Cristo. Cuando el grano está muriendo, su elemento de vida crece. Cuando un grano de trigo cae b. Por Su resurrección,
en la tierra, su cascarón externo muere y se deteriora, pero su vida interna está activa. El grano, por un fuimos salvos mediante las aguas del bautismo
lado, muere y, por otro, vive. Cuando el grano muere, esta muerte da a la vida interna la oportunidad En 1 Pedro 3:20-21 se nos dice: “En los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual
de operar para producir tiernos brotes. Esto es la resurrección. algunos, es decir, ocho almas, fueron llevadas a salvo por agua. Ésta os salva ahora a vosotros, como
antitipo, en el bautismo (no quitando las inmundicias de la carne, sino como petición de una buena
conciencia a Dios) por medio de la resurrección de Jesucristo”. Estos versículos dicen que por medio sido salvos del mundo, no mediante el ritual, el rito, del bautismo, sino por la realidad de la resurrección
de la resurrección de Cristo, nosotros hemos sido salvos mediante las aguas del bautismo. de Cristo.

En Romanos 6:4-5 Pablo dice: “Hemos sido, pues, sepultados juntamente con Él en Su muerte por el La frase salvo por agua [...] como antitipo  en 1 Pedro 3:21 se refiere al agua mencionada en el
bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también versículo 20, de la cual el agua del bautismo constituye el antitipo, o sea, la figura que corresponde al
nosotros andemos en novedad de vida. Porque si siendo injertados en Él hemos crecido juntamente tipo del Antiguo Testamento. Esto indica que el paso de Noé y su familia por el diluvio en el arca
con Él en la semejanza de Su muerte, ciertamente también lo seremos en la semejanza de Su tipificaba nuestro paso por el bautismo. El agua del diluvio los libró de la vieja manera de vivir y los
resurrección”. Un bautismo apropiado causa el crecimiento espiritual dentro de los bautizados. Esto se llevó a un nuevo entorno; del mismo modo, el agua del bautismo nos libra de la vana manera de vivir
debe a que al bautizar a las personas, ejercitamos nuestra fe para aplicar la muerte de Cristo y la que heredamos y nos lleva a vivir en resurrección en Cristo. Cristo nos redimió con este fin (1:18-19).
resurrección de Cristo. No obstante, es erróneo enseñar la regeneración bautismal. Estrictamente La redención fue efectuada por Cristo mediante Su muerte y fue aceptada y aplicada a nosotros, en el
hablando, somos regenerados no por el agua usada en el bautismo, la cual en sí misma es ineficaz, bautismo, por el Espíritu mediante la resurrección de Cristo. Ahora debemos andar diariamente en el
sino por lo que ésta representa, a saber: el Cristo viviente juntamente con Su muerte y resurrección, Espíritu del Cristo resucitado; debemos andar de tal manera que vivamos a Cristo en resurrección por
todo lo cual nos es aplicado mediante el Espíritu. El bautismo es solamente una figura; su realidad es medio del poder de vida de Su Espíritu (Ro. 6:4-5). Ésta es una nueva y excelente manera de vivir que
Cristo en resurrección como Espíritu vivificante, quien nos aplica todo lo que Cristo logró en Su glorifica a Dios (1 P. 2:12).
crucifixión y en Su resurrección, de modo que estas cosas lleguen a ser reales para nosotros en
nuestra vida diaria. El bautismo testifica de que hemos sido bautizados en el Dios Triuno (Mt. 28:19) y El arca de Noé tipifica a Cristo en resurrección que pasa por la muerte. Cuando Cristo vivía en la tierra,
de que hemos sido orgánicamente unidos con Él mediante la resurrección de Cristo, esto es, por Cristo Él todavía no había muerto en la cruz y, por tanto, aún no había sido resucitado. No obstante, en Juan
en resurrección como el Espíritu de vida. En este sentido, hemos sido salvos por medio de Su 11:25 Él le dijo a Marta: “Yo soy la resurrección y la vida”. Esto revela claramente que Cristo, incluso
resurrección mediante las aguas del bautismo. antes de Su muerte y resurrección, era tanto la vida como la resurrección. Él siempre ha sido el Cristo
de la resurrección. El arca de Noé, por tanto, representa a este Cristo de la resurrección que pasa por
En 1 Pedro 3:20 Pedro dice que en el arca preparada por Noé ocho almas “fueron llevadas a salvo por la muerte.
agua”. La palabra griega traducida “llevadas” significa “llegar a salvo a un lugar seguro después de
pasar por dificultades o peligros”, como en Hechos 27:44 (Darby). Las palabras griegas traducidas “por Si el arca de Noé no representara al Cristo de la resurrección, ¿cómo podría haber pasado por las
el agua” literalmente significan “a través del agua”. El agua fue el medio a través del cual fue realizada aguas y salir a salvo? El hecho de que el arca pasara por las aguas y saliera del agua representa la
la salvación. resurrección de Cristo, puesto que el arca misma tipifica a Cristo. ¿Cómo es posible para Cristo, y
únicamente para Cristo, entrar en la muerte y salir de ella? Cristo pudo salir de la muerte en
En el Antiguo Testamento, las aguas del diluvio en tiempos de Noé y las aguas del mar Rojo tipifican, resurrección debido a que Él es la resurrección y es de la resurrección. Debido a que Cristo era este
ambas, el bautismo. El arca salvó a Noé y su familia del juicio de Dios, esto es, del castigo propio de la Ser único, el Ser de la resurrección, Él poseía la fortaleza requerida para pasar a través de la muerte.
condenación de Dios que sobrevino mediante el diluvio. Pero el agua los salvó a ellos y los separó de Según Hechos 2:24, la muerte no pudo retener a Cristo, pero cuando cualquier otra persona entra en la
aquella era corrupta, introduciéndolos en una nueva era para iniciar una nueva vida en una nueva esfera de la muerte, es retenida allí. No es posible para nadie más salir de allí. Cristo no solamente
tierra. entró en la muerte y pasó a través de ella; Él incluso deliberadamente se quedó en aquel ámbito de
muerte por tres días. Cuando acabaron esos tres días, Él salió de la muerte. Debido a que Cristo es la
En el libro de Éxodo los hijos de Israel pasaron por el mar Rojo. Las aguas del mar Rojo representaron resurrección, Él podía simplemente salir de la muerte. Esto es representado por el arca de Noé, que
un juicio sobre Faraón y su ejército egipcio. Pero esas mismas aguas separaron a los hijos de Israel de entró en las aguas de la muerte, se quedó en ellas, pasó por ellas y salió de ellas. Esto tipifica a Cristo
Egipto, el cual tipifica al mundo corrupto. Así como Noé y su familia fueron separados por las aguas del en resurrección.
diluvio de la generación corrupta a la que pertenecían, igualmente los hijos de Israel fueron separados
del mundo corrupto por las aguas del mar Rojo. En el Nuevo Testamento, también tenemos el agua: el En Su resurrección Cristo llegó a ser el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45) para entrar en nosotros (Jn.
agua del bautismo. El bautismo nos salva del mundo y nos separa de él. 20:22) e impartirnos Su vida de resurrección. Ahora, esta vida de resurrección juntamente con el
Espíritu vivificante hace que todos los aspectos de la muerte de Cristo sean hechos reales y eficaces
En la actualidad los cristianos discuten acerca de la manera correcta de bautizarse, pero pierden de para nosotros en nuestra experiencia.
vista el verdadero significado del bautismo. Ser bautizados es pasar por las aguas que juzgan para ser
separados de la generación maligna actual. Si vemos el verdadero significado del bautismo, jamás La frase con la cual termina 1 Pedro 3:21 es por medio de la resurrección de Jesucristo.  Esto indica
regresaremos al mundo después de haber sido bautizados. Las aguas del bautismo son las aguas por que el bautismo es realizado por medio de la resurrección de Cristo, esto es, por Cristo en resurrección
las cuales el mundo fue juzgado. Es posible que hayamos amado el mundo en el pasado, pero hemos como Espíritu de vida. Sin el Espíritu de Cristo como realidad, el bautismo por agua sería apenas un
ritual vacío y muerto. Apelamos a Dios por una buena conciencia mediante el Cristo resucitado como d. Santificamos a Cristo
realidad del bautismo. como Señor en nuestros corazones
con una buena conducta en Él
Sin la resurrección de Jesucristo, no podríamos obtener la vida de resurrección ni podríamos tener al En 1 Pedro 3:15-16 se nos dice: “Santificad a Cristo como Señor en vuestros corazones, dispuestos
Espíritu vivificante dentro de nosotros. Mediante la fe y el bautismo tenemos una unión orgánica con el siempre a presentar defensa ante todo el que os pida razón de la esperanza que hay en vosotros; pero
Dios Triuno. Es por medio de la resurrección de Cristo que somos introducidos en el Dios Triuno para con mansedumbre y temor, teniendo buena conciencia, para que en lo que hablan mal de vosotros
tener una unión orgánica con Él. Ahora, en el Dios Triuno y con el Dios Triuno, disfrutamos la vida sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo”. Debemos santificar a Cristo
divina y el Espíritu vivificante. Por tanto, después que hemos sido bautizados, tenemos la vida divina y como Señor primero en nuestros corazones internamente y después, externamente, al manifestar una
el Espíritu vivificante para que la figura del bautismo sea hecha real y viva para nosotros en nuestra buena conducta en Él. Esto significa que primero en nuestro corazón debemos respetarlo a Él como
experiencia. Señor y, después, en nuestro comportamiento le expresaremos a Él como Señor al manifestar una
buena conducta en Él. Esta expresión hará que los demás santifiquen a Cristo, es decir, vean que Él
El versículo 21 enfatiza el bautismo en relación con la resurrección de Jesucristo. La realidad del es el Señor santificado.
bautismo puede ser aplicada a nosotros únicamente por la vida divina y el Espíritu vivificante. El
fundamento que tenemos para decir esto es que Pedro dijera aquí “por medio de la resurrección de Si los perseguidores consiguen amedrentarnos y conturbarnos (vs. 13-14), parecerá que no tenemos al
Jesucristo”. Fue en Su resurrección que Cristo liberó la vida divina a fin de que pudiera ser impartida Señor en nuestros corazones. Así que, al sufrir persecución debemos mostrar a otros que tenemos a
en nuestro espíritu. Fue también en resurrección que Cristo llegó a ser el Espíritu vivificante para entrar Cristo como Señor en nuestro ser. Esto lo santifica, lo separa, de los otros dioses, y no lo degrada
en nuestro espíritu, morar en nuestro espíritu y dar uso a todas las riquezas de Su vida divina. Es como si fuera semejante a los ídolos sin vida.
mediante la resurrección de Cristo que verdaderamente experimentamos con certeza la realidad de lo
representado en figura por el bautismo.
Al experimentar los sufrimientos procedentes de la oposición y la persecución, debemos santificar a
Cristo como Señor en nuestros corazones. La palabra santificar en el griego significa “ser separado,
c. Habiendo subido a los cielos, apartado de todas las cosas comunes”. Esto equivale a hacer que algo sea especial e, incluso,
está a la diestra de Dios, sobresaliente. Al padecer sufrimientos por la persecución, debemos hacer que Cristo sea especial;
y a Él están sujetos ángeles, autoridades y potestades debemos manifestar que Él es magnífico, absolutamente diferente de los ídolos. Santificar a Cristo
En 1 Pedro 3:22 se nos dice que Cristo “está a la diestra de Dios; y a Él están sujetos ángeles, como Señor en nuestros corazones no es cuestión de actividades externas que hagan que Cristo sea
autoridades y potestades”. Inmediatamente después de mencionar el bautismo, Pedro dice que los apartado de lo que es común, sino que es algo interno. Santificar a Cristo como Señor en nuestros
ángeles, las autoridades y las potestades están sujetos a Cristo. Esto muestra no solamente el poder corazones significa que cuando somos perseguidos, tenemos al Señor en nuestro corazón. Si
de Cristo, sino también la autoridad que Él posee. Cuando bautizamos a otros en el nombre del Señor permitimos que el Señor sea el Señor en nuestro corazón cuando sufrimos persecución, le
Jesús, hacemos algo muy poderoso. Esto se debe a que los bautizamos en el nombre de Aquel que es expresaremos. Esta expresión espontáneamente santificará a Cristo y hará que lo separemos de los
más poderoso que los ángeles, las autoridades y las potestades. ídolos.

Estas palabras adicionales no solamente nos revelan el resultado glorioso de los sufrimientos de Si somos tímidos y temerosos al sufrir persecución, el Señor no será santificado en nosotros. ¡Qué
Cristo, es decir, Su exaltación después de Su resurrección y la posición elevada y honorable que Él vergüenza le ocasionaríamos! Parecería que no tenemos al Señor en nuestros corazones. Siempre
ahora ocupa en los cielos a la diestra de Dios, sino que también denotan cuán gloriosa y honorable es que padecemos persecución, los demás deben percatarse de que tenemos a Cristo dentro de nosotros
la unión orgánica que ahora tenemos con Él por medio del bautismo, dado que fuimos bautizados en Él como Señor. Pero si somos tímidos y temerosos, los demás pensarán que no hay nada dentro de
(Ro. 6:3; Gá. 3:27). nosotros. Ellos recibirán la impresión de que no tenemos dentro de nosotros al Señor viviente. Pero si
somos valientes al santificar al Señor en nuestros corazones y expresarle en nuestros rostros, los
demás verán que sí tenemos algo dentro de nosotros. Esto es santificar a Cristo como el Señor en
En la actualidad, el Cristo resucitado está a la diestra de Dios. Cristo ascendió a los cielos, y los nuestros corazones.
ángeles, autoridades y potestades están sujetos a Él. Mediante el bautismo fuimos puestos en Cristo, y
ahora tenemos una unión orgánica con Él. El Cristo a quien fuimos unidos orgánicamente no es
solamente el Cristo resucitado, sino también el Cristo ascendido. Por tanto, mediante tal unión orgánica A continuación, en el versículo 16 Pedro añade: “Teniendo buena conciencia, para que en lo que
hemos sido introducidos no solamente en la resurrección de Cristo, sino también en Su ascensión y hablan mal de vosotros sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo”.
exaltación. Esto significa que, debido a que estamos en Cristo, los ángeles, las autoridades y las Puesto que la conciencia forma parte de nuestro espíritu humano (Ro. 9:1; 8:16), atender a nuestra
potestades están sujetos a nosotros así como a Él. Somos uno con el Cristo crucificado, resucitado y conciencia es cuidar de nuestro espíritu delante de Dios. La buena conducta del cristiano debe ser la
exaltado. de alguien que está en Cristo, la cual consiste en vivir, llevar una vida diaria, en el Espíritu. Esto es
más elevado que llevar una vida simplemente ética y moral.
Si hemos de manifestar una buena conducta y santificar al Señor en nuestra vida diaria, tenemos que renovada (Ro. 12:2) que entienda y comprenda la manera en que Cristo vivió para cumplir el propósito
cuidar nuestra conciencia. No basta que nosotros seamos justificados por los demás. Debemos ser de Dios.
justificados por nuestra propia conciencia. No debiéramos sentirnos satisfechos con ser justificados por
nuestra comunidad, por los hermanos o, incluso, por toda la iglesia. Nadie nos conoce de manera tan En nuestra vida práctica diaria, la parte más fuerte de nuestro ser es nuestra mente. Todo cuanto
detallada y completa como nuestra conciencia. Esto es particularmente cierto en el caso de la hacemos en nuestro vivir es dirigido por nuestra mente. No es la voluntad, sino la mente la que dirige
conciencia iluminada propia del espíritu regenerado. Una conciencia renovada que ha sido iluminada nuestra vida. Todas nuestras actividades están bajo la dirección de nuestra mente.
por el Espíritu que mora en nosotros es una conciencia fidedigna en su testimonio y exacta en su juicio.
La manera en que nuestra conciencia iluminada nos juzga es más exacta que la manera en que otro
pudiera juzgarnos. Debido a que la mente dirige nuestro vivir, la predicación de la Palabra tiene que cambiar los
pensamientos de las personas. Uno de los objetivos al predicar y enseñar es el de hacer que las
personas cambien su manera de pensar. Si pensamos de cierta manera, seremos dirigidos en
La conciencia iluminada propia de nuestro espíritu regenerado es un juez interno. Este juez interno conformidad con ello; pero si cambiamos nuestra manera de pensar y pensamos de otro modo, nuestro
coopera con el Dios que mora en nosotros. La razón por la cual la conciencia iluminada propia del vivir tendrá entonces una dirección diferente. Lo que pensamos gobierna lo que hacemos, decimos y
espíritu regenerado puede ser un juez interno es que ella coopera con el Dios que mora en nosotros. practicamos. Por esta razón, Pedro insta a los creyentes en 1 Pedro 4:1 a armarse con el sentir de
Por esta razón, la conciencia iluminada nos juzga de manera cabal y exacta. Por tanto, tenemos que Cristo.
atender a nuestra conciencia.
Armarnos con el sentir de Cristo es armarnos con el pensamiento y el concepto de Cristo. Esto implica
Es posible que en la vida de iglesia parezcamos ser personas honestas y fieles. Sin embargo, nuestra cambiar nuestra manera de pensar. Muchos cristianos piensan que siempre y cuando amen a Dios y
conciencia podría saber que en ciertas cosas no hemos sido completamente honestos ni fieles a la hagan Su voluntad, estarán bajo Su bendición y no sufrirán de ningún modo. Es común que los
iglesia. Por tanto, es muy importante que atendamos a nuestra conciencia. cristianos tengan el concepto de que quienes aman al Señor no deben esperar sufrimiento alguno.
Pero consideren la vida de Cristo. Cristo amaba a Dios al máximo, y Él hizo la voluntad de Dios de
108. Aquel cuyos sufrimientos compartimos manera completa y absoluta; pero, ¿qué le sucedió en Su vivir? Tal parece que durante toda Su vida
en la tierra no había bendición alguna, sino sólo padecimientos. Él nació en una familia pobre, una
En 1 Pedro 4 Cristo es presentado como Aquel cuyos sufrimientos compartimos.
familia que no era considerada de clase alta. Si bien aquella familia descendía de David y, por ende,
era del linaje real, cuando el Señor Jesús nació, esa familia real era económicamente muy pobre.
a. Armarnos del mismo sentir de Cristo, Además, esa familia no vivía en Jerusalén, sino en la menospreciada aldea de Nazaret, en Galilea. El
quien padeció en la carne, Señor Jesús vivió en Nazaret por más de treinta años. Al principio de Su vida Él fue puesto en un
a fin de que terminemos con el pecado pesebre, y al final de Su vida Él fue puesto en la cruz. Él padeció un sufrimiento tras otro. Tampoco
En 1 Pedro 4:1 se nos dice: “Puesto que Cristo ha padecido en la carne, vosotros también armaos del tuvo un nombre de reputación ni tuvo un lugar donde recostar Su cabeza. El Señor Jesús vivió de esta
mismo sentir; pues quien ha padecido en la carne, ha terminado con el pecado”. La manera cuando estuvo en la tierra. Su vida fue una vida de sufrimiento.
palabra armaos indica que la vida cristiana es una vida de combate. Debemos armarnos, equiparnos,
con el sentir de Cristo. Esto indica que el sentir de Cristo es un arma que forma parte de la armadura Si tenemos el sentir de Cristo, comprenderemos que vivimos en una era rebelde y en medio de una
requerida al combatir en la batalla por el reino de Dios. generación torcida y perversa. Debido a que esta era es rebelde y esta generación es perversa, cuanto
más amemos a Dios y más hagamos Su voluntad, más padeceremos. Padeceremos porque nosotros
En el versículo 1, Pedro nos aconseja armarnos con el sentir de Cristo, quien padeció en la carne, a fin no podemos dejarnos llevar por la tendencia de esta era. Lo que verdaderamente nos importa es hacer
de que terminemos con el pecado. Si tememos el sufrimiento, este temor puede llevarnos a pecar. Por la voluntad de Dios, pero la voluntad de Dios es absolutamente contraria a la tendencia, o la corriente,
tanto, no debemos temer ninguna clase de padecimiento; en lugar de ello, debemos armarnos con una de esta era. Amaremos al Señor Jesús, pero esto es radicalmente contrario a la tendencia de este
mente fuerte: la mente de Cristo, quien Él mismo padeció en la carne. Debemos ser personas fuertes mundo corrupto. Por tanto, si amamos al Señor y hacemos la voluntad de Dios, estamos forzosamente
armadas con el sentir de Cristo como arma a fin de que terminemos con el pecado. destinados a padecer. Ésta será la perspectiva que tengamos con respecto al futuro si tenemos el
sentir de Cristo.
Uno de los principales propósitos de 1 Pedro es animar y exhortar a los creyentes a seguir las pisadas
de Cristo al sufrir persecución (1:6-7; 2:18-25; 3:8-17; 4:12-19). Ellos deben tener el mismo sentir que Si nos armamos con el sentir de Cristo para padecer, estaremos dispuestos a soportar los
tuvo Cristo en Sus sufrimientos (3:18-22). La principal función de nuestra mente es entender y padecimientos. Alabaremos al Señor que nuestros sufrimientos sean parte de nuestro destino, que
comprender. Si queremos vivir una vida que siga las pisadas de Cristo, necesitamos tener una mente esto nos haya sido asignado por Dios y que tales sufrimientos sean la porción de los hijos de Dios en
esta era. En 1 Tesalonicenses 3 Pablo dice que Dios puso a los creyentes para padecer sufrimientos y
persecución (v. 3). Dios no nos ha destinado para recibir bendiciones materiales, sino que Él nos
destinó para sufrir. Por tanto, sabiendo que Cristo padeció en la carne, nosotros también debemos a tener el mismo sentir que tuvo Cristo en medio de Sus padecimientos y que inmediatamente después
armarnos con este mismo sentir. Nuestro sentir no debe ser orar pidiendo bendiciones materiales; ello mencione que Cristo ha de juzgar a los vivos y a los muertos. Cuando el Señor Jesús padeció en la
sería tener una manera errónea de pensar. carne y fue perseguido por los hombres, Él se armó con el sentir de una mente dispuesta a sufrir
porque sabía que se acercaba el tiempo en que juzgaría a todos los seres humanos, incluyendo a Sus
En 1 Pedro 4:1 Pedro nos dice que quienes han padecido en la carne han terminado con el pecado. El perseguidores. Asimismo, mientras padecemos al ser perseguidos por otros, debemos saber que
placer enciende las concupiscencias de nuestra carne (v. 2), mientras que el sufrimiento las atenúa. El nosotros también un día juzgaremos al mundo porque reinaremos juntamente con Cristo (vs. 4-6; 22:5;
propósito de la obra redentora de Cristo es liberarnos de la vana manera de vivir que heredamos (1:18- 1 Co. 6:2).
19). El sufrimiento corresponde a la obra redentora de Cristo al cumplir este propósito, y nos resguarda
de una manera de vivir pecaminosa, del desbordamiento de disolución (4:3-4). Tal sufrimiento, c. En todo Dios fue glorificado por medio de Él
principalmente en forma de persecución, representa la disciplina de Dios en Su administración
En 1 Pedro 4:11 se nos dice: “Para que en todo sea Dios glorificado por medio de Jesucristo”.
gubernamental. Pasar por tal sufrimiento corresponde a ser juzgado y disciplinado en la carne por Dios
Finalmente, en todo lo que Cristo es y en todo lo que Él ha hecho, en todo lo que Él será y hará, Él
(v. 6). Por tanto, debemos armarnos de una mente sobria para soportar tal sufrimiento.
glorificará a Dios. Esto indica que todo nuestro ministerio de gracia, ya sea al hablar o al servir, debe
estar lleno de Cristo para que en todo Dios sea glorificado por medio de Cristo.
En la economía de Dios, el sufrimiento realiza una buena obra en favor de los hijos de Dios. El
sufrimiento restringe en gran manera nuestras concupiscencias. Cuanto más disfrute material tengan
d. Nos gozamos al participar de Sus padecimientos,
las personas, más ejercitarán sus concupiscencias y les darán rienda suelta. Pero si padecemos
para que también en la revelación de Su gloria
pobreza, persecución o enfermedades, este padecimiento restringirá los deseos desenfrenados. El
podamos gozarnos con gran alegría
diablo usa las riquezas para incitar las concupiscencias. Dios, sin embargo, se vale de los sufrimientos
en la carne para hacer que terminemos con el pecado. En 1 Pedro 4:13 se nos dice: “Gozaos por cuanto participáis de los padecimientos de Cristo, para que
también en la revelación de Su gloria os gocéis con gran alegría”. En la actualidad nos gozamos al
Los sufrimientos sirven al propósito de equipar a los creyentes con una mente que resista a la carne de participar de los padecimientos de Cristo debido a que en la revelación de Su gloria participaremos de
modo que ellos no vivan en las concupiscencias de los hombres, sino en la voluntad de Dios (vs. 1-2), Su gloria (Ro. 8:17-19; 2 Ts. 1:10). En ese tiempo nos regocijaremos con gran alegría; estaremos en
a fin de que participen de los sufrimientos de Cristo y se regocijen cuando Su gloria sea revelada (vs. un éxtasis de gozo.
12-19), y para que sean testigos de los padecimientos de Cristo (5:1).
En 1 Pedro 4:12, Pedro dice: “Amados, no os extrañéis por el fuego de tribulación en medio de
En 2:11 Pedro también se refiere a una guerra: la guerra entre los deseos carnales y el alma: “Amados, vosotros que os ha venido para poneros a prueba, como si alguna cosa extraña os aconteciese”.
yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan Después, en el versículo 13, Pedro procede a referirse a nuestra participación en los padecimientos de
contra el alma”. Tanto en 2:11 como en 4:1 se hace referencia a la misma clase de combate: la guerra Cristo. Aunque la persecución es una tribulación que nos purifica mediante fuego, Pedro nos dice que
entre los deseos y nuestra alma. Según lo dicho por Pedro en 4:1, debemos armarnos con el sentir de eventualmente al experimentar tal fuego de tribulación tenemos parte, participamos, en los
Cristo a fin de combatir contra la carne con sus deseos. padecimientos de Cristo. Es posible, pues, que los padecimientos que un cristiano sufre sean los
padecimientos de Cristo. ¿Cómo es que las persecuciones que padecemos pueden ser los
padecimientos de Cristo? Si no fuésemos cristianos, ciertamente no padeceríamos la clase de
Si hemos de armarnos con el sentir de Cristo, debemos tener a Cristo como nuestra vida. Si persecución descrita en los versículos 12 y 13. Tales persecuciones se deben al hecho de que somos
intentamos armarnos con el mismo sentir de Cristo sin tenerlo a Él mismo como nuestra vida, cristianos, hombres de Cristo. Debido a que creemos en Cristo, amamos a Cristo, vivimos a Cristo y
estaríamos meramente imitando externamente a Cristo. Si poseemos tal sentir claramente dispuesto a somos portadores de un testimonio para Cristo al testificar de Él en esta era, el mundo se levanta
sufrir, aunque quizás tengamos que padecer por causa de los intereses del Señor, ningún aspecto de contra nosotros. Esta era yace en poder del maligno (1 Jn. 5:19), y por esta razón los incrédulos
la pobreza o los sufrimientos podrá hacernos tropezar. Tenemos que armarnos con tal sentir, pero esto persiguen a quienes creen en Cristo y dan testimonio de Él. A los ojos de Dios, esta clase de
no debe ser hecho con base en nuestra valentía natural. En esto consiste seguir al Señor Jesucristo, padecimiento es considerado como los padecimientos de Cristo.
quien tomó la senda angosta del pesebre y la cruz.

Cristo llevó una vida de padecimientos. Ahora nosotros somos Sus socios, los cuales llevamos esa
b. Él ha de juzgar a los vivos y a los muertos misma clase de vida. Según el libro de Hebreos, no solamente participamos de Cristo mismo, sino que
En 1 Pedro 4:5 se nos dice que Cristo “está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos”. Cuando además somos Sus socios (3:14). Cooperamos con Él al llevar una vida de padecimientos. Le
el Señor regrese, Él juzgará desde Su trono de gloria a quienes estén vivos de entre las naciones y seguimos a Él por el camino del sufrimiento. Esto significa que lo que Cristo padeció, nosotros también
establecerá Su reino milenario (Mt. 25:31-46); además, Él juzgará desde el gran trono blanco a todos lo padecemos. Por tanto, al padecer por Cristo de esta manera, nuestros padecimientos son
los que murieron una vez haya concluido el milenio (Ap. 20:11-15). Es significativo que Pedro nos inste considerados por Dios como los padecimientos de Cristo.
No debiéramos sentirnos desalentados, pues tenemos que padecer como cristianos. Estos El Espíritu de gloria reposa sobre los creyentes perseguidos a fin de glorificar a Dios. Cuanto más
padecimientos son positivos y muy preciosos. ¡Qué privilegio es experimentar los padecimientos de padezcamos y seamos perseguidos, más gloria habrá sobre nosotros. Esto es verdaderamente una
Cristo! Pablo incluso pudo decir que él completó lo que faltaba de las aflicciones de Cristo por Su bendición. Cuanto más seamos perseguidos y vituperados, más fortalecidos seremos. La persecución
Cuerpo, la iglesia (Col. 1:24). Además, en Filipenses 3:10 él también se refirió a la comunión en los y el vituperio no debieran abatirnos; por el contrario, debieran elevarnos. Por tanto, debemos
padecimientos de Cristo. En la actualidad debemos ser cristianos, seguidores de Cristo, que regocijarnos cuando sufrimos vituperio en el nombre de Cristo, pues el Espíritu de gloria reposa sobre
experimentan los padecimientos de Cristo. Debemos participar no solamente en las riquezas de Cristo, nosotros.
sino también en los padecimientos de Cristo. Si adoptamos esta perspectiva, nos sentiremos alentados
cada vez que padezcamos por causa de Cristo. Incluso podríamos dar la bienvenida a esta clase de Si los cristianos padecemos por Cristo, entonces el Espíritu que está dentro de nosotros será el
padecimientos. Quizás tengamos que pasar por el fuego de tribulación, pero éstos son los Espíritu de gloria. Por el lado positivo, todos los padecimientos producen una sola cosa: el
padecimientos de Cristo en los cuales tenemos el privilegio de participar. quebrantamiento del hombre exterior. Entonces, cuando nuestro hombre exterior es quebrantado, la
gloria en el Lugar Santísimo, esto es, en nuestro espíritu, será manifestada. Cuanto más padezcamos
En 1 Pedro 4:13 Pedro se refiere a gozarse con gran alegría. Esto significa que estaremos gozosos no en el nombre de Cristo, más el Espíritu de gloria será manifestado.
sólo internamente, sino que también expresaremos nuestro gozo en voz alta. En el tiempo de la
revelación de la gloria del Señor, exultaremos. Creo firmemente que daremos gritos, nos regocijaremos El versículo 14 dice que el Espíritu es de gloria, que Él está lleno de gloria. Además, la frase  el Espíritu
y que probablemente hasta demos saltos de gozo; estaremos sumamente emocionados y extasiados de gloria, que es de Dios significa que el Espíritu de gloria es el Espíritu de Dios. Cuando somos
de gozo. Hoy en día podemos regocijarnos, pero cuando el Señor sea revelado nos gozaremos de perseguidos por causa del Señor, el Espíritu de Dios, quien es el Espíritu de gloria, reposa sobre
manera exultante. nosotros.

e. Si somos vituperados en el nombre de Cristo, La gloria es Dios manifestado, Dios expresado. En el caso de los mártires, usualmente en el momento
somos bienaventurados porque el Espíritu de gloria, en que mueren como mártires se encuentran en una condición en la que Dios es expresado. Esto es el
que es el de Dios, reposa sobre nosotros Espíritu de gloria, que es el de Dios, quien reposa sobre ellos. Cuando Esteban estaba siendo juzgado,
A continuación, en 1 Pedro 4:14, Pedro dice: “Si sois vituperados en el nombre de Cristo, sois los miembros del sanedrín vieron su rostro como el rostro de un ángel (Hch. 6:15), lo cual era la gloria
bienaventurados, porque el Espíritu de gloria, que es el de Dios, reposa sobre vosotros”. El nombre de Dios manifestada. Esto fue debido a que el Espíritu de gloria reposaba sobre él.
denota la persona. Estar en el nombre de Cristo es realmente estar en la persona de Cristo, en Cristo
mismo. Los creyentes están en Cristo (1 Co. 1:30) y son uno con Él (6:17), puesto que creyeron en Cuando los cristianos padecen por el Señor, el Espíritu de Cristo reposa sobre ellos a fin de que Dios
Cristo (Jn. 3:15) y fueron bautizados en Su nombre (Hch. 19:5), es decir, en Él mismo (Gá. 3:27). sea expresado e impartido desde el interior de ellos. Cuando las personas padecen por asuntos
Cuando ellos son vituperados en el nombre de Cristo, son vituperados con Él, y así participan de Sus mundanos, se sienten tan turbadas que su expresión es siempre de tristeza o angustia y no pueden
padecimientos (1 P. 4:13), en la comunión de Sus padecimientos (Fil. 3:10). superar tal situación. Sin embargo, los cristianos no son así, pues el Espíritu que mora en ellos, quien
es también el Espíritu de gloria, reposa sobre ellos a fin de que sea manifestada la gloria de Dios.
La razón por la cual las persecuciones que padecemos son los padecimientos de Cristo es que
padecemos en el nombre de Cristo. Según lo dicho por Pedro en 1 Pedro 4:14, somos Si estamos dispuestos a sufrir persecución por causa del Señor y padecer bajo las medidas
bienaventurados si somos vituperados en el nombre de Cristo. No debiéramos pensar que es una gubernamentales de Dios, entonces el Espíritu de gloria, que es el de Dios, reposará sobre nosotros.
maldición ser vituperados en el nombre de Cristo. Esto es ser bienaventurado. Sin embargo, si las Cuando padecemos por causa del nombre del Señor, el Espíritu llega a ser el Espíritu de gloria que
personas suelen tenernos en muy alta estima, esto podría ser una maldición para nosotros. Con reposa sobre nosotros. Ser un mártir no significa ser muerto con amargura; más bien, ser mártir es una
respecto a este asunto, debemos experimentar un cambio en nuestro concepto. cuestión de alegría y gloria. Lo que para la gente del mundo es un sufrimiento, para nosotros, los
creyentes, es una gloria. Cuando padecemos bajo las medidas gubernamentales de Dios, siempre hay
En el versículo 14 Pedro dice que si somos vituperados en el nombre de Cristo, el Espíritu de gloria, gloria. El Espíritu de gloria reposa sobre nosotros para ayudarnos en nuestro sufrimiento, y mientras
que es el de Dios, reposa sobre nosotros. El griego literalmente dice: “El Espíritu de gloria, que es el de padecemos, este Espíritu de gloria nos da la esperanza de gloria (Col. 1:27) a fin de que nuestro
Dios”. El Espíritu de gloria es el Espíritu de Dios. Cristo fue glorificado en Su resurrección mediante el padecimiento manifieste gloria.
Espíritu de gloria (Ro. 1:4). Este Espíritu de gloria, por ser el Espíritu de Dios mismo, reposa sobre los
creyentes que sufren al ser perseguidos, para la glorificación del Cristo resucitado y exaltado, quien Cuando somos vituperados en el nombre de Cristo, el Hijo de Dios, somos bienaventurados porque el
ahora está en la gloria (1 P. 4:13). Cuando estamos dispuestos a padecer por Cristo, en lo profundo de Espíritu de gloria y de Dios Padre reposa sobre nosotros. Cuando los creyentes padecen persecución,
nuestro ser sentimos que el Espíritu de gloria, que es el de Dios —el Espíritu expresado como gloria—, los tres de la Trinidad Divina están plenamente involucrados, pues están plenamente identificados con
reposa sobre nosotros. En la actualidad todos podemos experimentar y disfrutar este aspecto de los creyentes perseguidos. Cuando los creyentes del Hijo sufren vituperio, el Dios Triuno disfruta de Su
Cristo. descanso al permanecer con ellos en medio de la persecución que sufren. El Espíritu de gloria y de
Dios Padre reposa sobre los creyentes. La palabra reposa en 1 Pedro 4:14 significa “permanecer, Pedro y los primeros apóstoles fueron testigos de Cristo (Hch. 1:8), no solamente como testigos
morar, confortar, sustentar, cubrir y proteger”. Mientras el Espíritu de gloria permanece con nosotros, oculares que dan testimonio de lo que vieron en cuanto al sufrimiento de Cristo (5:32; 10:39), sino
los que padecemos, Él llega a ser nuestro poder sostenedor, nuestra protección, nuestra cobertura y también como mártires que vindican su testimonio al sufrir el martirio por Él (22:20; 2 Co. 1:8-9; 4:10-
nuestra victoria; no obstante, con Él esto es un reposar. Esto explica cuál es la verdadera situación 11; 11:23; 1 Co. 15:31). Esto significa participar de los padecimientos de Cristo (1 P. 4:13), tener parte
cuando ocurre la persecución de los cristianos. Cuando somos perseguidos, nuestro Dios Triuno nos en la comunión de Sus padecimientos (Fil. 3:10).
cubre, nos protege, nos sostiene y nos conforta. Él reposa sobre nosotros.
En 1 Pedro 5:1 Pedro también afirma que será participante de la gloria que ha de ser revelada. Pedro
f. El que padece como cristiano, no se avergüence, fue primero un testigo, un mártir, y un participante de los sufrimientos de Cristo. Luego fue un
sino glorifique a Dios por llevar este nombre participante de Su gloria (Ro. 8:17). Cristo mismo había recorrido ese camino (1 P. 1:11; Lc. 24:26). En
el griego es una misma palabra la que se tradujo como testigo y como mártir. Esto indica que como
En 1 Pedro 4:16 se nos dice que “si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a
testigos debemos dar testimonio, incluso a riesgo de morir como mártires sacrificando nuestra propia
Dios por llevar este nombre”. Como cristianos que sufren vituperio, no debemos avergonzarnos del
vida.
nombre cristiano, un término despectivo en tiempos de Pedro, sino más bien glorificar a Dios por llevar
este nombre, es decir, expresar a Dios en gloria.
El día de Pentecostés, Pedro dio un testimonio prevaleciente al testificar de los padecimientos de
Cristo. Con valentía, él les dijo a los judíos que ellos habían crucificado al Señor Jesús. Antes del día
La palabra griega cristianós es una palabra derivada del latín. La terminación ianós, que denota un
de Pentecostés, sin embargo, Pedro no fue valiente sino tímido. La noche que el Señor Jesús fue
partidario de alguien, se usaba con respecto a los esclavos que pertenecían a las grandes familias del
traicionado, Pedro negó ser uno de Sus seguidores. En presencia del Señor, Pedro le negó. Pero el día
Imperio romano. A los que adoraban al emperador, el césar o kaisar, se les llamaba kaisarianos, que
de Pentecostés, Pedro tuvo la valentía de reprender a los judíos por haber crucificado al Señor Jesús.
significa “partidario del kaisar, persona que pertenece al kaisar”. Cuando las personas creyeron en
Después de eso, Pedro comenzó a sufrir persecución. Fue arrestado y puesto en prisión. Pedro estuvo
Cristo y vinieron a ser seguidores Suyos, algunos en el imperio consideraron que Cristo era rival de
dispuesto a arriesgar su vida para ser un testigo del Señor Jesús.
su kaisar. Entonces, en Antioquía (Hch. 11:26) empezaron a usar, como apodo a manera de vituperio,
el sobrenombre cristianoi (cristianos), es decir, partidarios de Cristo, para referirse a los seguidores de
Cristo. Por consiguiente, este versículo dice: “Como cristiano, no se avergüence”, es decir, si algún Sin duda, Pedro recordaba lo dicho por el Señor en Hechos 1 acerca de los testigos. Cuando los
creyente sufre a manos de perseguidores que desdeñosamente le llamen cristiano, no debe discípulos preguntaron al Señor acerca de la restauración del reino a Israel, Él respondió: “No os toca a
avergonzarse sino glorificar a Dios por llevar este nombre. vosotros saber los tiempos o las estaciones que el Padre dispuso por Su propia autoridad; pero
recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y seréis Mis testigos en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (vs. 7-8). Pedro fue el primero en
Hoy en día el término cristiano debería tener un significado positivo, es decir, un hombre de Cristo,
llegar a ser tal clase de testigo. Él fue el principal testigo, un mártir, que estuvo dispuesto a sacrificar su
alguien que es uno con Cristo, alguien que no solamente le pertenece a Él, sino que tiene Su vida y Su
vida para testificar de los sufrimientos de Cristo. A la postre, Pedro murió como mártir. Él sacrificó su
naturaleza en una unión orgánica con Él, y vive por Él y además lo vive a Él en su vida diaria. Si
vida como parte de su testimonio por Cristo. Esto dio cumplimiento a lo que el Señor le dijo en Juan
sufrimos por ser tal clase de persona, no debemos avergonzarnos, sino que debemos tener la valentía
21:18, refiriéndose a “con qué muerte había de glorificar a Dios” (v. 19). Cuando Pedro escribió su
de magnificar a Cristo en nuestra confesión por nuestra manera de vivir santa y excelente para
segunda epístola, él sabía que el tiempo de su muerte como mártir estaba cercano: “Sabiendo que
glorificar (expresar) a Dios en este nombre.
pronto será quitado mi tabernáculo, como también me lo ha declarado nuestro Señor Jesucristo” (2 P.
1:14).
109. El Príncipe de los pastores
En 1 Pedro 5 Cristo es presentado como el Príncipe de los pastores. Debemos ser testigos de los padecimientos de Cristo. Esto significa que debemos estar preparados
para sacrificar nuestras vidas como parte de nuestro testimonio. Ser participante de la gloria de Cristo
a. Un testigo de los padecimientos de Cristo depende de ser tal clase de mártir. Si estamos dispuestos a morir como mártires, si estamos
que también es participante de la gloria dispuestos a arriesgar nuestras vidas, entonces ciertamente seremos participantes de la gloria que ha
que ha de ser revelada de ser revelada. Pero si no estamos dispuestos a sacrificar nuestras vidas, entonces en lugar de
participar de la gloria a la venida del Señor, probablemente seremos reprendidos por Él.
En 1 Pedro 5:1 se nos dice: “Exhorto a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con
ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que ha de ser En 1 Pedro 4:19 Pedro dice: “De modo que también los que padecen según la voluntad de Dios,
revelada”. En la actualidad debemos ser testigos de los padecimientos de Cristo y partícipes de los encomienden sus almas al fiel Creador, haciendo el bien”. Aquí la frase haciendo el bien se refiere a
mismos, a fin de que seamos participantes de la gloria que ha de ser revelada. realizar acciones rectas, buenas y nobles. Encomendar nuestras almas al fiel Creador es eficaz
únicamente si estamos ocupados en hacer el bien, esto es, en hacer obras nobles. Nada es más noble los ancianos tienen que aprender a pastorear a las iglesias, no por sí mismos en la vieja creación, sino
que morir como un mártir por el Señor. por Cristo como Príncipe que pastorea en resurrección.

Cuando nos conducimos de esa manera tan noble, tenemos la base para encomendar nuestras almas La recompensa para los ancianos será la corona inmarcesible de gloria, la cual recibirán cuando
al fiel Creador. Él es absolutamente fiel. Mientras el Señor Jesús padecía tribulaciones antes de Su aparezca el Príncipe de los pastores. En los tiempos del apóstol se otorgaban coronas a quienes
crucifixión, Pedro no fue noble de ningún modo. Pero después, en el libro de Hechos, Pedro testificó ganaban las competencias atléticas (1 Co. 9:25; 2 Ti. 4:8). Estas coronas eran corruptibles y su gloria
por Cristo delante de sus perseguidores de manera noble. Por ejemplo, Pedro y Juan respondieron a se marchitaba. La corona que el Señor otorgará a los ancianos fieles será una recompensa por su leal
sus perseguidores diciendo: “Juzgad si es justo delante de Dios escuchar a vosotros antes que a Dios; servicio. La gloria de esta corona jamás se marchitará. Será una porción de la gloria que disfrutarán los
porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído” (Hch. 4:19-20). Pedro y los demás vencedores cuando el reino de Dios y de Cristo sea manifestado (2 P. 1:11). Cristo es el Príncipe de
apóstoles encomendaron sus almas al fiel Creador haciendo el bien. Ciertamente Pedro pudo decir: los pastores, quien recompensará a los ancianos fieles, aquellos que pastorearon fielmente al rebaño
“Señor, Tú eres fiel para conmigo. Ahora yo he de serte fiel. Te seré fiel al precio de mi propia vida”. de Dios, con la corona inmarcesible de gloria a fin de alentarlos.
Ciertamente el Señor ha de honrar una entrega tan noble.
c. En Él, Dios nos llama a Su gloria eterna
Debido a que Pedro era tal testigo noble, un mártir noble, tenía la certeza de ser participante de la
En 1 Pedro 5:10 se nos dice: “El Dios de toda gracia, que os llamó a Su gloria eterna en Cristo Jesús,
gloria venidera. Que seamos participantes de la gloria venidera depende de cuán nobles y fieles
después que hayáis padecido un poco de tiempo, Él mismo os perfeccione, confirme, fortalezca y
seamos como testigos. Tenemos que estar dispuestos a sacrificarnos. Siempre debemos estar
cimiente”. La expresión en Cristo Jesús indica que el Dios de toda gracia pasó por los procesos de la
dispuestos a sacrificarnos. Debemos sacrificar nuestro tiempo, nuestra energía y aun nuestra propia
encarnación, el vivir humano, la crucifixión, la resurrección y la ascensión para llevar a cabo la
vida. Si estamos dispuestos a sacrificarnos de este modo, entonces seremos testigos de los
redención completa, a fin de poder introducir a Su pueblo redimido en una unión orgánica consigo
padecimientos de Cristo y participantes de la gloria venidera. Primero tenemos que participar de los
mismo. Por eso, ellos pueden participar de las riquezas del Dios Triuno como su disfrute. Todos los
padecimientos de Cristo; sólo entonces podremos tener parte en la gloria de Cristo.
pasos de la operación divina se llevan a cabo en Cristo, quien es la corporificación del Dios Triuno y
quien llegó a ser el Espíritu vivificante y todo-inclusivo, el abundante suministro de vida para nosotros.
b. Cuando el Príncipe de los pastores aparezca, Es en este Cristo, por medio de Su redención todo-inclusiva y con base en todos Sus logros, que Dios
recibiremos la corona inmarcesible de gloria puede ser para nosotros el Dios de toda gracia que nos llama a Su gloria eterna y que nos perfecciona,
En 1 Pedro 5:4 se nos dice: “Cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona confirma, fortalece y cimienta en el Dios Triuno (1:1-2), como fundamento sólido, capacitándonos así
inmarcesible de gloria”. En la actualidad seguimos las pisadas de Cristo como Príncipe de los pastores para alcanzar Su meta gloriosa. ¡Qué milagro es que pecadores caídos puedan ser llevados a la gloria
al padecer lo que Él padeció. No obstante, cuando el Príncipe de los pastores aparezca, recibiremos la eterna de Dios! ¡Y cuán excelente es Su obra que nos perfecciona, confirma, fortalece y cimienta! Todo
recompensa de la corona inmarcesible de gloria. esto es realizado mediante “toda gracia”, que es la “verdadera gracia” (5:12). Según lo dicho por Pedro
en 5:10, nuestros padecimientos son apenas por un poco de tiempo, pero la gloria de Dios es eterna.
Después que hayamos padecido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia personalmente nos
Cristo es para nosotros el Príncipe de los pastores, y Él es Cabeza de todos los pastores. Él nos perfeccionará, confirmará, fortalecerá y cimentará.
conduce a que alimentemos, cuidemos, enseñemos y guiemos al rebaño de Dios en conformidad con
el propósito de Dios y a que lleguemos a ser modelos para el rebaño (vs. 2-3). Cristo es el Príncipe de
los pastores, y los creyentes son los pastores. Como Príncipe de los pastores, Él tiene que tener un d. Paz a todos los que están en Él
rebaño de pastores a Su cargo. Nosotros no somos simplemente un rebaño de ovejas, sino un rebaño En 1 Pedro 5:14 se nos dice: “Paz sea con todos vosotros los que estáis en Cristo”. La paz es
de pastores. resultado de la gracia y es el fruto del disfrute que tenemos del Dios Triuno. Tal disfrute de Dios como
la gracia múltiple y que se multiplica (1:2), la gracia multiforme (4:10), “toda gracia” (5:10) y la
Cristo es el Príncipe de los pastores, quien pastorea a Su rebaño por medio de los ancianos de las verdadera gracia (v. 12), como la realidad del contenido de la vida cristiana bajo el gobierno de Dios,
iglesias (vs. 1-4). Todos los ancianos son pastores subalternos. Cristo, la Cabeza, es el Príncipe de los redunda en una condición de paz con Dios y con el hombre.
pastores. En realidad, no somos nosotros los que realizan el pastoreo. Cuando pastoreamos, debe ser
Cristo quien pastoree por medio nuestro; debe ser Él quien nos urja internamente a pastorear a otros. En 1 Pedro se nos presentan muchos diferentes aspectos de la dulce experiencia y disfrute que
A menos que el Señor sea quien realice tal pastoreo, ¿cómo podríamos nosotros ser pastores? tenemos de Cristo. Podríamos estar limitados en nuestra experiencia y disfrute de Cristo. No obstante,
Cuando vamos a visitar a un hermano y el Señor va con nosotros, esto tiene verdadera trascendencia. cuando consideramos todos estos preciosos aspectos de Cristo revelados en 1 Pedro, podemos
Si pastoreamos a las personas sin que esto proceda de Cristo mismo, tal pastoreo no es realizado en apreciar la visión del rico disfrute que podemos tener en Él.
resurrección sino en la vieja creación. Cuando Cristo pastorea por medio de nosotros, nuestra labor es
realizada en resurrección. Únicamente Cristo es la resurrección. Todo lo divino es resurrección. Todos
En este mensaje comenzaremos a considerar aspectos de la experiencia y disfrute que tenemos de vivió justamente, obedeció justamente y murió justamente; por tanto, edificó Su justicia como base para
Cristo según lo revelado en 2 Pedro. Aunque las dos epístolas de Pedro son breves, ellas indican que que Dios justificase a todo aquel que crea en Cristo.
el apóstol Pedro, quien había sido pescador, fue introducido en el pleno conocimiento de la salvación
de Dios conforme a Su economía divina. Las riquezas de Cristo presentadas en ambas epístolas de Puesto que el Señor es nuestro Dios, Su justicia es Su equidad, ya que, con base en la acción justa, la
Pedro revelan todos los elementos divinos de la salvación de Dios. cual es la redención de nuestro Salvador Jesucristo (3:24-25), Él justifica a todos los que creen en
Cristo (v. 26), tanto judíos como gentiles (v. 30). En esta justicia doble y por medio de esta justicia
110. Nuestro Dios y Salvador doble —la justicia tanto de nuestro Dios como de nuestro Salvador Jesucristo— nos fue asignada por
igual a todos los creyentes de todas las naciones la fe preciosa que da sustantividad a la bendición del
En 2 Pedro 1:1-18 encontramos un pasaje particular y crucial de la santa Palabra, en el cual se revelan
Nuevo Testamento.
aspectos excelentes de la experiencia y disfrute que tenemos de Cristo como nuestro Dios y Salvador.
Debemos detenernos en este pasaje de la Palabra no sólo para apreciar y aprehender al Cristo
revelado allí, sino también para experimentarlo y disfrutarlo. En 2 Pedro 1:1 se ponen juntas dos clases de justicia: la justicia de Dios y la justicia de Cristo. La
justicia de Cristo efectuó la redención. Ahora Dios en Su justicia nos justifica. Es en la esfera de esta
justicia doble y por medio de ella que la fe preciosa ha sido asignada equitativamente a todos los
a. Jesucristo
creyentes.
El versículo 1 habla de “nuestro Dios y Salvador Jesucristo”. Jesucristo es nuestro Dios y también
nuestro Salvador. Esto indica que Jesucristo es Dios mismo, quien es nuestro Salvador. Él es Dios, a Lo dicho por Pedro acerca de la justicia de nuestro Dios y Salvador, Jesucristo, es muy rico en lo que
quien adoramos, y Él mismo llegó a ser nuestro Salvador para salvarnos. En los tiempos de Pedro, indica e implica. El pensamiento común entre los judíos en tiempos de Pedro era que Dios les dio
esto denotaba a los creyentes de Cristo y los separaba de los judíos, quienes creían que Jehová el ciertas bendiciones para que disfrutasen de ellas. Estas bendiciones les fueron dadas en conformidad
Creador era Dios, pero no creían que Jesucristo era Dios, y de los gentiles, específicamente los con la justicia de ellos. Los judíos pensaban que si vivían y actuaban justamente, tendrían su propia
romanos, quienes tampoco creían que Jesucristo era Dios, sino que el césar lo era. justicia delante de Dios. Tal justicia era la justicia en conformidad con la ley. Por tanto, es llamada la
justicia de la ley. Esto significa que nuestra propia justicia es la justicia de la ley. Pablo se refiere a esto
b. En Su justicia nos fue asignada en Romanos 10:3: “Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se
una fe igualmente preciosa han sujetado a la justicia de Dios”. En Filipenses 3:9 Pablo declaró que era su deseo ser hallado en
Cristo, “no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por medio de la fe en Cristo, la
En 2 Pedro 1:1 se nos dice que en la justicia de Cristo como nuestro Dios y Salvador nos fue asignada justicia procedente de Dios basada en la fe”.
“una fe igualmente preciosa”.

No es según la justicia de la ley que Dios nos asignó nuestra porción neotestamentaria. La porción
1) En Su justicia neotestamentaria es asignada por Dios a nosotros en la justicia y por la justicia que es tanto la justicia
La justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo es una doble porción que consiste en la justicia de de Dios como la justicia de Cristo. La justicia de Dios está en contraste con nuestra propia justicia, y la
Cristo y la justicia de Dios. Nuestro Dios es justo. Mediante Su justicia, Él asignó la fe preciosa como justicia de Cristo está en contraste con la justicia de la ley.
porción divina equitativamente a todos los que creen en Cristo, tanto judíos como gentiles, sin acepción
de personas. Ahora Él no es solamente nuestro Dios, sino también nuestro Salvador. Así que, ahora Lo dicho por Pedro acerca de la justicia de nuestro Dios y Salvador indica que ha habido un cambio de
Su justicia no es solamente la justicia de Dios o de Cristo, sino la justicia de nuestro Dios y de nuestro dispensación. En el Antiguo Testamento, la base sobre la cual las personas eran bendecidas era su
Salvador, Jesucristo. justicia en conformidad con la ley. Esto significa que ellas eran bendecidas según la justicia del
hombre, la cual es también la justicia de la ley. Pero ahora, en el Nuevo Testamento, Dios nos da una
Dado que el Señor es nuestro Salvador, Su justicia representa Su acto justo, Su muerte en la cruz en porción maravillosa, no a causa de nuestra propia justicia según la ley, sino a causa de Su justicia
absoluta obediencia (Fil. 2:8), por la cual efectuó nuestra redención (He. 9:12), haciendo posible que según la redención efectuada por Cristo. En lugar de retroceder a la ley, debemos venir a Cristo. Lo
Dios nos justifique (Ro. 5:18). La justicia de Cristo se refiere a Sus acciones justas, Sus obras justas. que tenemos no es nuestra propia justicia en conformidad con la ley mosaica, sino la justicia de Dios
Cuando Él vivió, anduvo y trabajó en la tierra como hombre, lo hizo todo con justicia; todos Sus actos, que fue cumplida por la acción justa de Cristo realizada en la cruz. Es en esta justicia y por esta justicia
acciones y obras fueron justos. En particular, al morir en la cruz, haciéndose obediente a Dios, tal acto que Dios nos asignó la correspondiente herencia neotestamentaria.
de obediencia fue una acción justa. La muerte del Señor en la cruz fue realizada en absoluta
obediencia a Dios y cumplió todos los requisitos propios de la justicia de Dios, con lo cual dio al Dios 2) A los creyentes les fue asignada
justo la posición legítima para justificar a todos los que creyesen en esta acción justa de Cristo. En una fe igualmente preciosa que la nuestra
otras palabras, la justicia de Cristo es el factor y la base que le permiten a Dios justificarnos. Cristo
En 2 Pedro 1:1 se nos dice que a los creyentes “se les ha asignado [...] una fe igualmente preciosa que Testamento nos traen tal clase de recipiente. Por medio de este recipiente, Cristo es comunicado a
la nuestra”. La fe dada por Dios es asignada a todos los creyentes como la preciosa porción común a nosotros. Entonces, la fe viene por el oír, y el oír por la palabra (Ro. 10:17). La Palabra cumple la
todos ellos. Siempre y cuando hayamos recibido tal dádiva, poseemos la porción asignada de la función de comunicarnos a Cristo. Por tanto, Cristo viene a nosotros mediante la predicación y
herencia de Dios, pues la fe viviente equivale a tal porción asignada de la herencia de Dios. Cuando enseñanza de la palabra del Nuevo Testamento.
Pablo indicó en Colosenses 1:12 que Cristo es la porción asignada de los santos, estaba pensando en
la repartición por suertes de la buena tierra de Canaán entre los hijos de Israel como su herencia. El Cristo todo-inclusivo no es solamente la Palabra, sino también el Espíritu vivificante. Al ser
Asimismo, Pedro tenía esto mismo en mente cuando en 2 Pedro 1:1 dijo que a los creyentes se les predicado y comunicado Cristo a nosotros mediante la Palabra, simultáneamente Él opera dentro de
había asignado una fe igualmente preciosa que la nuestra. Pedro comprendía que así como a los hijos nosotros como Espíritu que produce la fe en nuestro ser. El resultado de la fe producida dentro de
de Israel se les asignó una parcela de la buena tierra (Jos. 13:6; 14:1-5; 19:51), todos los creyentes nosotros es que todo cuanto Cristo es —conforme a la palabra del Nuevo Testamento—, es impartido
neotestamentarios son hijos de Dios que heredan lo que les ha sido prometido por Dios, esto es, la fe en nosotros. Como resultado de ello, tenemos la realidad de Cristo.
que les fue asignada. Esto implica que “todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad” (2 P.
1:3), constituyen la verdadera herencia que Dios les da a los creyentes en el Nuevo Testamento; entre
ellas se incluye la naturaleza divina (v. 4) de la que participan los creyentes por medio de la fe La fe y Cristo son uno. La fe, que es la respuesta al contenido de la Palabra, en realidad es Cristo. Esto
igualmente preciosa, en conformidad con las preciosas y grandísimas promesas. La buena tierra, la significa que la respuesta es uno con aquello a lo que responde. Cuando en nuestra experiencia llegan
porción de los hijos de Israel en tiempos del Antiguo Testamento, tipifica al Cristo todo-inclusivo. Así a ser uno nuestra respuesta y el Cristo que nos fue comunicado mediante la predicación de la Palabra,
como la buena tierra era la porción de los santos del Antiguo Testamento, del mismo modo Cristo es la entonces la fe es producida dentro de nosotros. Por tanto, nuestra fe y Cristo, quien es el objeto de
porción de los creyentes neotestamentarios. Además, en el Antiguo Testamento la buena tierra fue nuestra fe, en realidad son uno. Ésta es la porción de la herencia neotestamentaria que Dios nos
asignada en heredad a las doce tribus, y en el Nuevo Testamento la fe preciosa nos es asignada en asignó.
heredad.
La fe no es iniciada por nosotros, y tampoco es algo que proceda de nosotros. Por el contrario, la fe
¿Cómo puede la fe ser nuestra porción asignada? Según la Biblia, Cristo es nuestra porción. Esto procede de Dios, es iniciada por Dios y es asignada a nosotros por Dios. La fe viene a nosotros
significa que es Cristo quien nos fue asignado en heredad. Pero 2 Pedro 1:1 dice que nos fue asignada mediante la palabra contenida en la revelación de Dios. Cuando esta palabra es predicada a nosotros,
una fe igualmente preciosa. Referirse a Cristo como nuestra porción podría ser todavía algo doctrinal; ella nos comunica la realidad de la herencia neotestamentaria. Cuando esta palabra es predicada a
está más relacionado con nuestra experiencia decir que la fe es nuestra porción. Si Cristo fuese nosotros, simultáneamente el Espíritu opera juntamente con ella. En realidad, según la Biblia, la
meramente Cristo para nosotros y no fuese también la fe, entonces no podríamos participar de Él ni palabra y el Espíritu son uno. En Juan 6:63 el Señor Jesús dijo: “Las palabras que Yo os he hablado
tener parte en Él. A fin de que nosotros participemos de Cristo, Él tiene que llegar a ser nuestra fe. Tal son espíritu y son vida”. La palabra es el Espíritu, y el Espíritu es la palabra (Ef. 6:17). Por tanto,
fe fue asignada por Dios a todos los creyentes en Cristo como su porción. La fe ha llegado a ser mediante la palabra hablada y por la operación, la inspiración, del Espíritu, la fe es producida en
nuestra porción de la herencia neotestamentaria. nuestro interior. Ésta es la manera en que Dios nos asigna la fe igualmente preciosa. Mediante la
palabra hablada y por el Espíritu que inspira, Dios infunde fe en nuestro ser. Una vez que esta fe ha
sido impartida en nosotros, obtenemos nuestra porción de la herencia neotestamentaria.
La fe no es meramente un medio, sino también una porción. Un medio es un instrumento mediante el
cual obtenemos algo, pero una porción es aquello que obtenemos. En 2 Pedro 1:1 la fe no es un
medio; más bien, es aquello que recibimos, el objeto que recibimos. Por tanto, en este versículo la fe La palabra griega traducida “igualmente preciosa” significa “de igual valor u honra”; por tanto,
equivale a la heredad. Según el Nuevo Testamento, la fe en cierto sentido denota el medio. En igualmente preciosa. No significa que todos reciban la misma medida de fe, sino una fe de igual valor y
particular, la fe es el medio por el cual recibimos la salvación y la vida eterna (Ef. 2:8). Pero en 2 Pedro honra. La fe es igualmente preciosa para todos los creyentes en Cristo, sin importar si éstos son judíos
1:1 la fe no es considerada como el medio, sino como la heredad asignada, la porción de la herencia o gentiles. Tenemos la misma fe que Pedro tuvo. Aunque Pedro era un gran apóstol, en términos
neotestamentaria que Dios nos asignó. cualitativos la fe que él tenía no difiere de la fe que nosotros tenemos. Él y nosotros compartimos una
fe igualmente preciosa. Todos los creyentes del mundo gentil participan de la misma fe preciosa junto
con todos los de la tierra judía. Esta fe les capacita para dar sustantividad a la bendición de vida del
La fe en 2 Pedro 1:1 equivale a la herencia neotestamentaria. Nuestra porción es Cristo, la Nuevo Testamento como porción común que Dios les asignó.
corporificación del Dios Triuno. Este Cristo es revelado en el Nuevo Testamento y comunicado a
nosotros por el Nuevo Testamento. El Nuevo Testamento es el recipiente que tiene por contenido a
Cristo, quien corporifica al Dios Triuno. Este recipiente nos comunica a Cristo principalmente mediante La expresión les ha asignado [...] una fe igualmente preciosa que la nuestra  en 2 Pedro 1:1 indica que
la predicación y la enseñanza de la Palabra. La predicación y enseñanza de los apóstoles siempre en el universo entero hay solamente una fe como porción asignada a todo el pueblo redimido de Dios.
comunica Cristo a los demás. El Dios Triuno está corporificado en Cristo, y Cristo se halla contenido en En el Antiguo Testamento la tierra de Canaán era la única buena tierra asignada por Dios como
el Nuevo Testamento. Por ende, este Cristo es comunicado a nosotros mediante la predicación y herencia a Su pueblo Israel. Cuando el pueblo de Israel entró en la buena tierra y tomó posesión de
enseñanza de la Palabra. El Nuevo Testamento contiene a Cristo, y quienes predican el Nuevo ella, esa buena tierra fue dividida en porciones y asignada a cada familia de las doce tribus de Israel
(Nm. 33:51-54). De manera similar, hay un solo gran asunto que es llamado fe. Dios nos ha asignado
una porción de esta fe única a cada uno de los miembros de Su pueblo escogido. Por tanto, todos del Espíritu, responde a la realidad de tal contenido y nos introduce en la realidad, haciendo de su
tenemos la misma fe única. Todos poseemos una porción de esta fe que nos fue asignada. sustancia el elemento mismo de nuestra vida y experiencia cristianas. Tal fe les es asignada como
porción a todos los que creen en Cristo, y es igualmente preciosa para todos los que la han recibido.
En el momento cuando creímos, fuimos nosotros los que creímos, pero fue Dios quien nos asignó una Como tal porción, esta fe es objetiva para nosotros en la verdad divina. Sin embargo, introduce en
porción de la fe única. El nombre de esa fe única es Jesucristo. La fe que tenemos para creer en Cristo nosotros todo el contenido de la fe que da sustantividad, haciendo así que este contenido, junto con la
es Cristo mismo (Ro. 3:22; Gá. 2:16a). Hay un solo Jesús quien es la fe para nosotros. Por tanto, fe misma, sean subjetivos para nosotros en nuestra experiencia. Esto puede compararse con el paisaje
nuestra fe es una sola. (la verdad) y la acción de ver (la fe), los cuales son objetivos para la cámara (nosotros). Pero cuando la
luz (el Espíritu) imprime el paisaje a la película (nuestro espíritu) que está dentro de la cámara, tanto la
acción de ver como el paisaje mismo llegan a ser subjetivos para la cámara.
En cuanto a calidad, todos tenemos una fe igualmente preciosa; pero en cuanto a cantidad, la fe que
tengamos depende de cuánto hayamos contactado al Dios viviente de modo que Él crezca en nosotros
(Ro. 12:3; He. 11:1, 5-6, 27; Col. 2:19). Cuando Dios crece en nosotros, la fe crece en nosotros. La economía de Dios, el plan de Dios, consiste en que Dios se imparta en nosotros como vida y como
nuestro suministro de vida. Por tanto, la economía neotestamentaria de Dios simplemente tiene por
finalidad la impartición de Dios. Esta economía tiene un contenido, este contenido tiene una realidad, y
Pedro llama “preciosa” a la fe que nos fue asignada por la superabundante gracia de Dios. La fe es esta realidad es la verdad revelada en la Biblia. La Biblia no es meramente un libro de doctrinas; es
preciosa. La fe nos permite creer en lo que jamás podríamos creer; y cuando entra en nosotros, dicha una revelación de la verdad, la cual es la realidad del contenido de la economía de Dios. Esta realidad
fe es nuestra una vez para siempre, de modo que jamás nos dejará. Es imposible que hombre alguno tiene una sustancia. Únicamente la fe puede dar sustantividad a esta sustancia. Por tanto, la fe
crea en el misterio y la centralidad del evangelio de Dios por su vida natural. Según los razonamientos consiste en dar sustantividad a la sustancia de la realidad de la economía neotestamentaria.
humanos, no es posible creer que el Señor Jesús es Dios encarnado, que nació de una virgen, que
murió para propiciación de los pecados del hombre, que resucitó de los muertos, que ascendió a los
cielos, que está sentado a la diestra de Dios y que un día regresará. Pero cuando esta fe preciosa Esta fe es la verdadera porción de la heredad asignada por Dios. Es la realidad de la economía
entra en nuestro ser, podemos y tenemos que creer. Cuanto más creemos, más plácidos y cómodos neotestamentaria que nos fue asignada en la justicia de Dios y por la justicia de Dios, la cual es
nos sentimos. Una vez obtenemos esta fe preciosa, jamás podemos perderla. Una vez obtenemos esta también la justicia de nuestro Salvador, Jesucristo. Esta justicia doble —la justicia de Dios y de Cristo
fe preciosa, jamás podemos dejar de creer. Es imposible para nosotros dejar de creer en verdad —aun — es la esfera en la cual y el medio por el cual la porción neotestamentaria nos fue asignada.
cuando ocasionalmente hayamos negado al Señor—, pues la fe preciosa que nos fue dada está en
nosotros. c. La gracia y la paz nos son multiplicadas
en el pleno conocimiento de Dios
La fe es lo que da sustantividad a lo que se espera (He. 11:1). La sustancia de las bendiciones del y de Jesús nuestro Señor
Nuevo Testamento es algo invisible, abstracto y misterioso; no puede ser sentido por nuestra parte En 2 Pedro 1:2 se nos dice: “Gracia y paz os sean multiplicadas, en el pleno conocimiento de Dios y de
emotiva ni puede ser visto por nuestros ojos. No podemos ver la vida divina mediante nuestra vista Jesús nuestro Señor”. En este versículo hay también dos asuntos cruciales. El primero está
natural, ni tampoco podemos percibir o palpar la vida divina mediante nuestros sentimientos naturales. relacionado con la gracia y la paz. La frase gracia y paz os sean multiplicadas en el versículo 2 indica
Además, Dios mismo, quien es la mayor de todas las bendiciones neotestamentarias, es invisible, que la gracia y la paz vienen a nosotros. Después que la gracia y la paz vengan a nosotros, ellas nos
misterioso y abstracto. Ninguno de nuestros sentidos físicos puede dar sustantividad a Dios. A fin de serán multiplicadas en la esfera del pleno conocimiento de Dios y de nuestro Señor y por medio de
dar sustantividad a todas las bendiciones del Nuevo Testamento, necesitamos otro sentido, esto es: la este pleno conocimiento. Debido a que esta porción maravillosa —el propio Dios Triuno— nos fue
fe. La fe consiste en dar sustantividad a la sustancia divina, espiritual y celestial de las bendiciones asignada, la gracia y la paz vinieron a nosotros. La gracia es el disfrute de nuestra porción de la
neotestamentarias. La fe da sustantividad a Dios mismo como principal sustancia de las bendiciones herencia neotestamentaria, la cual en realidad es el Dios Triuno procesado. En términos sencillos, la
del Nuevo Testamento. Ella también da sustantividad a la vida divina, al Espíritu de Dios y a la ley del gracia es el disfrute que tenemos del Dios Triuno.
Espíritu de vida. La fe es un asunto de extrema importancia. La fe no procede de nosotros mismos,
sino que es una dádiva que Dios nos concede y una porción que Él nos da en heredad. Si tenemos la
La paz es la condición que resulta de la gracia. Tener gracia y paz es tener el disfrute del Dios Triuno y
fe divina como la porción que nos ha sido asignada en heredad, tenemos toda la realidad de la
el fruto de este disfrute. Cuando disfrutamos al Dios Triuno, el resultado es una condición o situación
economía neotestamentaria de Dios con todas sus bendiciones.
de tranquilidad tanto para con Dios como para con los hombres.

La fe es también lo que da sustantividad a la verdad (v. 1), la cual es la realidad del contenido de la
El segundo asunto crucial presentado en el versículo 2 guarda relación con la frase en el pleno
economía neotestamentaria de Dios. El contenido de la economía neotestamentaria de Dios se
conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor. Al igual que en el versículo 1, la preposición en aquí
compone de “todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad” (2 P. 1:3), es decir, del Dios
significa “en la esfera de”, o “por medio de”. La gracia y la paz vinieron a nosotros en una determinada
Triuno que se imparte a nosotros internamente como vida y externamente como piedad. La fe
esfera y mediante un medio en particular, esto es: el pleno conocimiento de Dios y de Jesús nuestro
igualmente preciosa, que Dios nos asignó por medio de la palabra de Su economía neotestamentaria y
Señor. El conocimiento pleno del Dios Triuno tiene como fin que participemos y disfrutemos de Su vida vivir, mientras que la piedad está por fuera como la expresión externa de la vida interior. La vida es la
y Su naturaleza divinas. No es un conocimiento meramente doctrinal, sino que es un conocimiento en energía, la fortaleza interna, para producir la piedad externa. Todas las cosas que pertenecen a la vida,
términos de nuestra experiencia, un conocimiento pleno. internamente, y a la piedad, externamente, ya nos fueron dadas por el poder divino. Ahora la gracia
tiene que ser multiplicada en nosotros conforme a la impartición de este poder divino.
La palabra griega traducida “pleno conocimiento” está compuesta de la palabra gnósis más el
prefijo epi, el cual significa “sobre”. Esta palabra denota un conocimiento cabal adquirido por d. Su divino poder nos ha concedido todas las cosas
experiencia. Esta clase de conocimiento no es un conocimiento superficial o general; más bien, es un que pertenecen a la vida y a la piedad,
conocimiento profundo, exhaustivo y experiencial. No es simplemente un conocimiento mental, sino mediante el pleno conocimiento de Aquel
que es un conocimiento experiencial en términos de nuestro entendimiento y aprehensión espirituales. que nos llamó a Su propia gloria y virtud
El pleno conocimiento de Dios y de Cristo es un conocimiento de Dios y de nuestro Señor que es
En 2 Pedro 1:3 se nos dice: “Ya que Su divino poder nos ha concedido todas las cosas que pertenecen
profundo, práctico, detallado y experiencial. Este pleno conocimiento es tanto la esfera como el medio
a la vida y a la piedad, mediante el pleno conocimiento de Aquel que nos llamó por Su propia gloria y
por el cual podemos disfrutar al Dios Triuno a fin de tener una situación apacible con Él y con todos los
virtud”.
hombres.

1) Su divino poder
La gracia y la paz vinieron a nosotros mediante la fe que Dios nos asignó, la cual da sustantividad a la
bendición de vida del Nuevo Testamento (v. 1). Esta fe nos fue infundida por medio de la palabra de La palabra divino en el versículo 3 denota la divinidad eterna, ilimitada y todopoderosa de Dios. Por
Dios, la cual nos trasmite el verdadero conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor. En la esfera tanto, el poder divino es el poder de la vida divina, la cual está relacionada con la naturaleza divina.
del pleno conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor, y por medio de este conocimiento que Dios nos ha dado el maravilloso y misterioso poder divino. Dios —como Aquel que es el poder divino—
aumenta y ha aumentado, la gracia y la paz que hemos recibido serán multiplicadas. pasó por la creación, la redención y la resurrección para llegar a ser el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45).
Este poder divino es nada menos que el propio Espíritu vivificante, quien es Dios mismo como vida
En sus epístolas, Pablo frecuentemente dice: “Gracia y paz a vosotros” (Ro. 1:7; 1 Co. 1:3; 2 Co. 1:2; para nosotros en resurrección. Las cosas visibles de la creación llegaron a existir mediante el poder de
Fil. 1:2). En 2 Pedro 1:2, después de decir: “Gracia y paz”, Pedro añade la expresión  ossean Dios. La redención también fue lograda por el poder divino. Este hombre único —Jesús— pudo morir
multiplicadas. Esta expresión indica que la gracia y la paz no son asuntos livianos ni pequeños; más por todos los hombres para lograr eterna redención (He. 9:12) a causa del poder divino. En la
bien, están dentro de nosotros, multiplicándose todo el tiempo. Debemos percibir que la gracia y la paz actualidad, como Espíritu vivificante, Él mismo se ofrece a nosotros como poder divino en resurrección.
divinas están multiplicándose diariamente dentro de nosotros. Además, Pedro dice en el versículo 2 Cuando recibimos al Señor Jesús, el Dios Triuno entra en nosotros como vida en resurrección. Esta
que la gracia y la paz nos son multiplicadas “en el pleno conocimiento de Dios y de Jesús nuestro vida en resurrección es el poder divino, el cual es Dios mismo como Espíritu vivificante.
Señor”. Al final de esta epístola, Pedro nos insta a crecer en “el conocimiento de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo” (3:18). En un sentido muy real, los creyentes conocemos a Dios y a Jesús, pero El poder divino en 2 Pedro 1:3 es el poder de la vida divina, y este poder de la vida divina nos ha
debemos comprender que nuestro conocimiento de Dios y de Jesús podría ser inadecuado. Entre una concedido todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad. Las cosas que pertenecen a la vida
gran cantidad de creyentes existe una gran carencia en cuanto a conocer al Dios Triuno —el Padre, el son inagotables. Entre ellas están incluidas: la ley de vida (Ro. 8:2; He. 8:10), la humildad, la sabiduría,
Hijo y el Espíritu— y Su economía neotestamentaria. La multiplicación de la gracia y la paz dentro de el regocijo, el amor, el gozo, la esperanza, la sumisión, la bondad, la mansedumbre, la benevolencia, la
nosotros es acorde con nuestro crecimiento en el conocimiento de Dios y de Jesucristo. Debemos longanimidad y la paz. Todo cuanto pertenece a la vida nos ha sido dado. El poder de vida al interior
tener el pleno conocimiento de Dios y de Jesucristo a fin de que la gracia y la paz en nosotros sean de la semilla de una planta incluye todo lo relacionado con esta planta, a saber: el tallo, las ramas, las
multiplicadas. Por esta razón, la carga del ministerio en el recobro del Señor consiste en ayudar a los hojas, los brotes, las flores y el fruto. Dentro del poder de la vida divina como semilla que está dentro
creyentes a venir al pleno conocimiento del Dios Triuno y Su economía (1 Ti. 2:4). de nosotros se encuentra todo lo necesario para el crecimiento de la vida divina. En el poder divino hay
virtudes tales como el amor, la paciencia, la humildad, la bondad y la longanimidad. El poder divino, el
En 2 Pedro 1:3 Pedro se refiere a “Su divino poder”. Aquí el pronombre Su denota un sujeto singular, poder de vida, incluye todas las cosas necesarias no solamente para la vida internamente, sino
pero en el versículo 2 hay dos antecedentes para este pronombre: Dios y Jesús nuestro Señor. Si también para la piedad externamente.
estudiamos la Palabra cuidadosamente y de manera correcta, prestaremos atención al hecho de que
en el versículo 2 tenemos dos antecedentes para el pronombre singular Su en el versículo 3. Esto El poder divino en 2 Pedro 1:3 es el poder de la vida divina relacionado con la naturaleza divina. Medir
indica que nuestro Señor Jesús es Dios mismo y que nuestro Dios en realidad es el Señor Jesús. De este poder divino excede nuestra capacidad. En la esfera del poder humano nos causa gran impresión
otro modo, Pedro habría dicho: “Ya que el divino poder de Ellos nos ha concedido todas las cosas...”. la clase de poder que llevó a un hombre a la luna; pero ¡cuánto mayor poder fue necesario para elevar
a Cristo al tercer cielo, al lugar central y la cúspide del universo!
Hemos visto que la gracia es multiplicada por medio de que Su divino poder nos haya concedido todas
las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad. La vida está dentro de nosotros y nos capacita para
Pablo se refiere claramente a este poder divino en Efesios 1 cuando ora pidiendo que conozcamos En el versículo 3 Pedro dice que el divino poder nos ha concedido todas las cosas que pertenecen a la
cuál sea “la supereminente grandeza de Su poder para con nosotros los que creemos, según la vida y a la piedad “mediante el pleno conocimiento de Aquel”. Este pleno conocimiento se refiere a un
operación del poder de Su fuerza, que hizo operar en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole conocimiento profundo y cabal conforme a la experiencia.
a Su diestra en los lugares celestiales” (vs. 19-20). Este poder divino exaltó a Cristo sobre todo y puso
todas las cosas bajo Sus pies. Ahora Cristo está sentado en la cumbre más elevada del universo, muy La palabra mediante usada en relación al pleno conocimiento indica que debemos pasar por un
por encima de todo cuanto hay en la tierra y “por encima de todo principado y autoridad y poder y proceso. Si tenemos la práctica de chismear, esta práctica es indicio de que todavía no hemos pasado
señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero (v. 21). por el proceso que lleva al pleno conocimiento de Aquel que nos llamó. Si tenemos el pleno
En Efesios 1 Pablo procede a indicar que el poder divino —el cual resucitó de los muertos a Cristo y lo conocimiento de Aquel que nos llamó a Su propia gloria y virtud, no desperdiciaremos nuestro tiempo
sentó a la diestra de Dios en los lugares celestiales, exaltándolo por encima de todo— ha sido aplicado en chismes.
a nosotros (v. 22).
El poder divino nos infundió todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad. Sin embargo, esta
2) Nos ha concedido todas las cosas infusión, esta impartición, requiere que nosotros tengamos el pleno conocimiento de Dios. Si no
que pertenecen a la vida y a la piedad pasamos por el proceso de obtener el pleno conocimiento, podría parecer que el poder divino fue
En 2 Pedro 1:3 Pedro dice que este poder divino nos ha concedido todas las cosas que pertenecen a implantado dentro de nosotros en vano. El poder divino está operando, pero es necesario que
la vida y a la piedad. Aquí la palabra concedido significa “impartido, infundido o plantado”. Todas las cooperemos con esta operación. Es necesario que seamos adiestrados por el Señor a fin de que
cosas que pertenecen a la vida y a la piedad han sido impartidas, infundidas, en nosotros por el obtengamos el pleno conocimiento de Aquel que nos llamó.
Espíritu vivificante y todo-inclusivo, quien nos regenera y mora en nosotros (2 Co. 3:6, 17; Jn. 3:6; Ro.
8:11). En el versículo 3 Pedro no habla simplemente del conocimiento de Dios ni tampoco habla del
conocimiento del Padre, el Hijo y el Espíritu; más bien, él se refiere al pleno conocimiento de Aquel que
“Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad” en 2 Pedro 1:3 componen los varios aspectos nos llamó a Su propia gloria y virtud. Aquí Pedro no dice que Dios nos ha llamado al cielo, ni tampoco
de la vida divina, tipificados por las riquezas del fruto de la buena tierra en el Antiguo Testamento. dice que Él nos llamó a la redención ni a la santificación. En este versículo Pedro dice que Dios nos
Estas cosas son aquello a lo cual da sustantividad la fe que Dios nos asignó como porción para que llamó a Su propia gloria y virtud. Debemos obtener el pleno conocimiento de esto. Podemos conocer a
sea nuestra herencia. La vida está dentro de nosotros y nos capacita para vivir, mientras que la piedad Aquel que nos llamó a Su propia gloria y virtud únicamente al pasar por un largo proceso.
está por fuera como expresión externa de la vida interior. La vida es la energía, la fortaleza interna,
para producir la piedad externa, la cual lleva a la gloria y produce gloria. Definitivamente necesitamos obtener el pleno conocimiento de Aquel que nos llamó con el propósito de
introducirnos en Su gloria y virtud. Si tenemos tal conocimiento de Él en términos de nuestra
La frase todas las cosas en el versículo 3 atañe a la vida divina, zoé, no a la vida que es para nuestro experiencia, entonces el poder divino podrá operar eficazmente en nosotros. Para que el poder divino
placer. Todas las cosas nos han sido dadas, impartidas e infundidas en nosotros a fin de que vivamos opere en nosotros es necesario que diariamente cooperemos con Dios. En las mañanas debemos
la vida divina y expresemos esta vida en nuestro vivir. La vida es algo interno, pero la piedad es algo abrirnos a Él y decirle: “Señor, vengo delante de Ti. Avanza, Señor. No he de impedírtelo; más bien, he
externo, pues ella es Dios mismo expresado. En todo nuestro vivir debemos expresar a Dios. Debemos de darte una vía libre en mi ser. Señor, todo cuanto me digas yo lo proclamaré”. Cuanto más
testificar de Dios y hablar acerca de Él. Cuando Dios llega a ser nuestra expresión, esto es piedad. En cooperemos con el poder divino dentro de nosotros, más seremos introducidos en la gloria de Dios,
nuestra conversación debemos expresar a Dios. Si expresamos a Dios, ciertamente no podríamos disfrutaremos Su virtud y expresaremos esta virtud como piedad.
participar de chismes. Dios no sólo debe estar en nuestro ser, sino también en nuestro vivir. Nuestra
mente debe ser llena de Él, y debemos llegar a estar constituidos de Él en las fibras mismas de nuestro La gloria es la expresión de Dios, Dios expresado en esplendor. La palabra griega traducida “virtud”
ser; entonces manifestaremos la piedad, esto es, la expresión externa propia de la vida interna. literalmente significa “excelencia”, la cual denota la energía de vida que nos capacita para vencer todo
obstáculo y para exhibir en nuestro vivir todos los atributos excelentes. La gloria es la meta divina; la
Se nos imparte todas las cosas que pertenecen a la vida mediante el pleno conocimiento de Dios, el virtud es la energía y la fuerza de vida que nos capacita para alcanzar la meta. Esta virtud, junto con
cual nos es trasmitido y revelado por Su palabra. Esto viene a ser la fe (objetiva) en la cual nuestra fe todas las cosas que pertenecen a la vida, nos ha sido dada por el poder divino, pero necesita ser
(subjetiva) es producida. desarrollada en el camino a la gloria.

3) Mediante el pleno conocimiento de Aquel Dios nos ha llamado a Su gloria y virtud, pero este llamamiento debe hacerse realidad. Aunque fuimos
que nos llamó por Su propia gloria y virtud llamados a la gloria y virtud de Dios, ¿verdaderamente estamos en esta gloria y participamos de esta
virtud? La verdad es que a veces estamos en la gloria y a veces participamos de esta virtud. El
llamamiento que Dios nos hace a Su gloria y virtud puede hacerse realidad para nosotros mediante
Sus preciosas promesas (v. 4).
e. Sobre la base de Su gloria y virtud La naturaleza divina se refiere a lo que Dios es, es decir, las riquezas, los elementos y los
Él nos concedió preciosas y grandísimas promesas, constituyentes del ser mismo de Dios (Jn. 4:24; 1 Jn. 1:5; 4:8, 16). La naturaleza divina, que
para que por ellas llegásemos principalmente se refiere a la constitución de la vida divina, la constitución de Dios, se halla constituida
a ser participantes de la naturaleza divina con el Espíritu, el amor y la luz. La vida divina y la naturaleza divina son inseparables; la naturaleza
divina es la sustancia de la vida divina y está dentro de la vida divina (1:1-2; 5:11-13). Por ser hijos de
A continuación, en 2 Pedro 1:4 se añade: “Por medio de las cuales Él nos ha concedido preciosas y
Dios, somos Dios-hombres, nacidos de Dios, los cuales poseen la vida y la naturaleza de Dios, y
grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina,
pertenecemos a la especie de Dios (3:1; Jn. 1:12-13). En nuestra regeneración, otra naturaleza nos fue
habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia”. La palabra
impartida; ésta es la naturaleza de Dios, la naturaleza divina. Debido a que la naturaleza divina está en
griega traducida “por” en este versículo significa “por causa de, con base en”. La palabra griega tiene
la vida divina, la vida divina con la cual nacimos de nuevo posee la naturaleza divina dentro de ella
un sentido instrumental, pero aquí también denota causa. El pronombre relativo las cuales en 2 Pedro
(3:3, 5-6, 15). Todo el que cree en el Hijo de Dios es nacido de Dios y tiene derecho a ser un hijo de
1:4 se refiere a la gloria y la virtud mencionadas en el versículo 3. Por medio de la gloria y la virtud del
Dios; por tanto, un creyente tiene derecho a participar, a disfrutar, de la naturaleza de Dios (1:12-13).
Señor y con base en las mismas, por las cuales y a las cuales hemos sido llamados, Él nos ha
concedido Sus preciosas y grandísimas promesas, como las de Mateo 28:20; Juan 6:57; 7:38-39;
10:28-29; 14:19-20, 23; 15:5 y 16:13-15. Todas estas promesas son cumplidas en Sus creyentes por Mediante la encarnación Cristo tomó sobre Sí humanidad y a partir de entonces poseía dos
Su poder de vida, que es la virtud excelente, y para Su gloria. naturalezas: la naturaleza divina y la naturaleza humana. Mediante Su resurrección y al entrar en
nosotros como Espíritu, Cristo introdujo la divinidad en nosotros. Por tanto, nosotros también tenemos
dos naturalezas: la naturaleza humana y la naturaleza divina. Al nacer del Espíritu, hemos llegado a
Según 2 Pedro 1:3, el Señor nos llamó no solamente por Su gloria y virtud, sino también a Su gloria y
ser participantes de la naturaleza divina. Podemos decir: “Señor, así como Tú tienes dos naturalezas,
virtud. Los discípulos vieron la gloria y virtud del Señor. Durante el tiempo que Él estuvo con ellos, Sus
nosotros también tenemos dos naturalezas. Tú eres divino y humano, y nosotros somos humanos y
discípulos vieron la virtud en Su conducta y en Su diario vivir. Ellos también vieron Su gloria en el
divinos. ¡Somos iguales a Ti! Señor, Tú tienes nuestra naturaleza, y nosotros tenemos la Tuya. Tú eres
monte de la transfiguración. Ellos vieron la gloria del Señor en otras ocasiones también, como por
tanto divino como humano, y nosotros somos tanto humanos como divinos. Señor, Tú eres el Hijo de
ejemplo: cuando Él alimentó a los cinco mil y cuando llamó a Lázaro a salir del sepulcro. Habiendo
Dios, y nosotros somos los hijos de Dios”. En virtud de nuestro primer nacimiento somos participantes
visto la gloria y virtud del Señor, los discípulos se sintieron atraídos. Esto significa que fueron llamados
de la naturaleza humana. Ahora que hemos sido engendrados de Dios por el nuevo nacimiento, somos
por la gloria y virtud del Señor. Después de la resurrección del Señor, el día de Pentecostés, Pedro
participantes de la naturaleza divina. Nuestro estatus es que somos humanos y divinos. No somos
estaba lleno de gloria y de virtud. Los discípulos estuvieron en una situación llena de gloria y virtud, la
meramente hijos del hombre, sino también hijos de Dios.
gloria y la virtud a la que habían sido llamados.

Nosotros todos, los hijos de Dios, hemos llegado a ser participantes de la naturaleza divina. Para
Por medio de esta gloria y virtud Dios nos ha dado promesas. Esto significa que con base en la gloria y
nosotros, Dios ya no es meramente el Dios creador, sino también el Padre que engendra. Él nos ha
la virtud, Dios nos ha concedido preciosas y grandísimas promesas. Es debido a que todos nosotros
impartido Su vida, Su naturaleza e, incluso, impartió Su propio ser en el nuestro. Dios el Padre ha
fuimos llamados a la gloria y la virtud que Dios nos concedió Sus promesas a fin de que Él pudiese
llegado a ser nuestra naturaleza y nuestra vida. Debido a que nacimos de Dios, en vida y naturaleza
hacer realidad para nosotros esta virtud y gloria.
somos iguales a Dios. En otras palabras, somos Dios en vida y en naturaleza, mas no en Su Deidad.
Por un lado, el Nuevo Testamento revela que la Deidad es única y que solamente Dios, quien posee de
La impartición a nuestro ser de todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad es realizada manera única la Deidad, debe ser adorado. Por otro lado, el Nuevo Testamento revela que nosotros,
mediante el pleno conocimiento de Dios, Aquel que nos llamó por Su propia gloria y virtud y que nos los creyentes en Cristo, poseemos la vida y naturaleza de Dios y estamos llegando a ser Dios en vida y
llamó a Su propia gloria y virtud. ¿Cómo podemos llevar una vida que exprese a Dios como nuestra naturaleza, pero jamás tendremos Su Deidad. La regeneración no hace que formemos parte de la
piedad? Llevamos esta clase de vida en virtud de conocerle a Él. Por tanto, debemos conocer a Aquel Deidad misma. Afirmar que los creyentes llegan a formar parte de la Deidad como objetos de
que nos llamó por Su gloria y virtud y que nos llamó a Su gloria y virtud. Además, por medio de esta adoración equivale a blasfemar contra Dios. No podemos formar parte de la Deidad, pero podemos ser
gloria y virtud Él nos ha concedido preciosas y grandísimas promesas. Por estas promesas Él nos partícipes de la naturaleza divina. ¡Qué gran bendición es ser uno con Dios en Su vida y naturaleza!
asegura que hará realidad en nosotros tal virtud a fin de que alcancemos Su gloria.
La mayor bendición en el universo es la de ser participantes de la naturaleza de Dios. La vida cristiana
1) Participantes de la naturaleza divina es una vida que consiste en disfrutar la naturaleza divina. Somos participantes de los elementos
En 2 Pedro 1:4 se nos habla de ser “participantes de la naturaleza divina”. He aquí lo más destacado divinos del ser de Dios. Quienes son participantes de la naturaleza divina son personas que disfrutan la
del ministerio de Pedro. Como aquellos que hemos recibido una fe igualmente preciosa, los creyentes naturaleza divina y participan de ella. Si hemos de ser participantes de la naturaleza divina, debemos
en Cristo debemos ser participantes de la naturaleza divina. Que Dios sea nuestra vida es un tema vivir por la vida divina en nuestro interior, la cual es la naturaleza divina (1:4; 10:10; 11:25; 6:57b).
profundo, pero que la naturaleza de Dios sea nuestra naturaleza es algo incluso más profundo. Vivimos la vida divina por las promesas de Dios. A fin de que disfrutemos todo lo que Él es, Dios hará
muchas cosas por nosotros en conformidad con Sus promesas. Debemos vivir por la vida divina a fin
de que podamos ser participantes de la naturaleza divina. Aunque hemos recibido la vida divina al humana con el correspondiente sentido del gusto. Como cristianos, poseemos una naturaleza que es
creer, debemos disfrutar continuamente la naturaleza divina. Este disfrute requiere de la gracia de mucho más elevada que la naturaleza humana. Tenemos la naturaleza divina con un sentido del gusto
Dios. La gracia suficiente de Dios operará dentro de nosotros de día en día a fin de que podamos divino. Tenemos que llevar una vida que corresponda con la naturaleza divina dentro de nosotros.
disfrutar la naturaleza divina. Cuanto más disfrutemos la naturaleza divina, más tendremos Su virtud, y
más seremos introducidos en Su gloria. Puesto que tenemos la vida de Dios, también tenemos la naturaleza de Dios. El énfasis en la vida
recae sobre la capacidad para vivir, y el énfasis en la naturaleza recae en la inclinación de nuestro
Las riquezas de lo que Dios es constituyen el contenido de la esperanza viva mencionada en 1 Pedro vivir. Deseamos ser personas celestiales porque la naturaleza de Dios, la inclinación de Dios, es
1:3. Según Su grande misericordia, Dios el Padre nos ha regenerado para una esperanza viva. Esta celestial. Deseamos ser santos porque la naturaleza de Dios es santa y Su inclinación es hacia la
esperanza viva en realidad es la esperanza de vida. Habiendo obtenido esta esperanza de vida, es santidad. Nos sentimos incómodos cuando somos orgullosos, y nos sentimos bien cuando somos
nuestra expectativa disfrutar diariamente las riquezas de la vida divina. De hecho, disfrutar la vida humildes porque ésta es la naturaleza de Dios y Su inclinación. Nos sentimos incómodos cuando nos
divina consiste simplemente en ser participantes de la naturaleza divina. Por tanto, ser participantes de aprovechamos de otros y nos sentimos felices cuando compartimos con los demás, porque ésta es la
la naturaleza divina está relacionado con nuestra esperanza viva de poder disfrutar todas las riquezas naturaleza de Dios y Su inclinación. Todos estos asuntos están relacionados con dicha naturaleza y Su
de la vida divina. inclinación. Si comprendemos que la naturaleza divina dentro de nosotros tiene cierto gusto particular,
veremos que es fácil ser liberados del mundo y no amar el pecado ni el mal. Dios está en nosotros no
Cuando fuimos regenerados, fuimos vivificados por Dios. La vida divina entró al centro mismo de solamente como nuestra vida, sino también como nuestra naturaleza. Dentro de nosotros Él es la
nuestro ser. Desde entonces hemos tenido una esperanza viva, la esperanza de vida. Nuestra capacidad para vivir, y Él también ha llegado a ser nuestro sentido del gusto en nuestro vivir. Su vida y
esperanza consiste en que todas las partes de nuestro ser serán vivificadas. La regeneración, por naturaleza en nosotros hacen que sea fácil para nosotros no amar el mundo y vencer los pecados y el
tanto, ha introducido una esperanza viva. La regeneración redunda en el disfrute de las riquezas de la mal.
vida divina, y las riquezas de esta vida constituyen la naturaleza divina. Por tanto, ser partícipes de la
naturaleza divina es disfrutar las riquezas de Dios. Si disfrutamos a Dios y participamos de las riquezas de Su ser, seremos constituidos de la naturaleza
divina, con lo cual llegaremos a ser iguales a Dios en vida y en naturaleza, mas en la Deidad, y le
Cuando recibimos la vida divina y fuimos regenerados, fuimos hechos un nuevo ser: alguien que expresaremos en todo lo que somos y hacemos. Si participamos de Dios día tras día, con el tiempo
participa de la naturaleza divina. La expresión participantes de la naturaleza divina en 2 Pedro 1:4 participaremos de Él sin tener conciencia de ello. Todos nosotros debemos ser plenamente saturados
indica que el Dios Triuno es nuestra porción. Si Dios no fuera nuestra porción, no podríamos participar con la naturaleza de Dios. Cuanto más somos saturados con Dios, más le expresaremos. Cuando los
de Su naturaleza. Todos los días debemos ser participantes de la naturaleza divina. Debemos demás entren en contacto con nosotros, verán en nosotros la expresión del Dios Triuno. Podríamos
participar de la naturaleza divina continuamente, no de manera ocasional. En nuestra vida cristiana, incluso despedir una fragancia divina.
tenemos que comer, beber e, incluso, respirar la naturaleza divina.
El disfrute de la naturaleza divina es tanto para el presente como para la eternidad. Por la eternidad
El asunto referente a la naturaleza es de gran importancia. Las gallinas ponen huevos porque ello es continuaremos participando de la naturaleza divina. Esto es ilustrado por el árbol de la vida y el río de
acorde con su naturaleza. Los manzanos y todos los árboles frutales producen fruto también en virtud agua de vida en Apocalipsis 22:1 y 2. El río de vida fluye desde el trono de Dios y del Cordero. Esto
de su propia naturaleza y en concordancia con la misma. Esto significa que si poseemos una representa a Dios que fluye para ser el disfrute de Sus redimidos. Ese río que fluye saturará toda la
naturaleza en particular, podremos hacer las cosas en virtud de dicha naturaleza y en concordancia ciudad de la Nueva Jerusalén. Además, el árbol de la vida que crece a lo largo del río suministra Dios
con ella, y que si no poseemos cierta naturaleza, no podremos hacer las cosas que corresponden a tal mismo como suministro de vida a los redimidos. Éste es un cuadro de lo que significa participar de la
naturaleza. Por ser creyentes en Cristo, tenemos la naturaleza de Dios. Deseamos ser santos, naturaleza divina. Comer del fruto del árbol de la vida es participar de la naturaleza de Dios; ser
piadosos y espirituales porque estas cosas son acordes con la naturaleza de Dios, de la cual somos participantes de la naturaleza divina es ser aquellos que comen del árbol de la vida. La naturaleza de
participantes. Ocuparnos de las cosas de Dios es algo natural para nosotros debido a que las cosas Dios es santa, amorosa, justa, bondadosa y pura. En realidad, la naturaleza de Dios es todo-inclusiva.
divinas son acordes con la naturaleza divina dentro de nosotros. Cuanto más participamos de la naturaleza divina, más tenemos santidad, amor, justicia, bondad y todo
tipo de atributos divinos. Estos atributos después llegan a ser nuestras virtudes, las cuales con el
tiempo consumarán en la gloria de Dios. Debemos alabar al Señor que los seres humanos podemos
Tenemos la naturaleza divina dentro de nosotros. La naturaleza divina lo significa todo en nuestra vida tener la vida de Dios, disfrutar la naturaleza de Dios, vivir como Dios vive, expresar a Dios como
cristiana. Puesto que tenemos la naturaleza divina, no tenemos necesidad de normas externas para nuestra piedad y poseer todas las virtudes excelentes que consumarán en la gloria.
regular nuestro peinado, vestimenta y comportamiento. Toda corrección que hagamos debe ser hecha
en conformidad con la naturaleza divina en nuestro interior. Todo cuanto hacemos, decimos y somos
debe ser cotejado con la naturaleza divina. Todo bebé recién nacido posee la naturaleza humana. Si En su segunda epístola el apóstol Pedro revela la energía, la fortaleza, que les da a los creyentes la
bien un bebé desconoce toda norma externa, posee la naturaleza humana que regula lo que come. No capacidad de escapar de la corrupción de la concupiscencia, así como el resultado de tal escape. La
es necesario enseñar a un bebé lo que es dulce y lo que es amargo, pues él ya posee la naturaleza energía es la virtud de la vida divina, y el resultado consiste en que los creyentes participan de la
naturaleza divina y así disfrutan de todas las riquezas de lo que es el Dios Triuno. Al participar nosotros 2) Preciosas y grandísimas promesas
de la naturaleza divina y al disfrutar todo lo que Dios es, todas las riquezas de la naturaleza divina
Por medio de las preciosas y grandísimas promesas nosotros, los creyentes en Cristo, quien es
serán totalmente desarrolladas, como se describe en los versículos del 5 al 7 del capítulo 1. Habiendo
nuestro Dios y Salvador, hemos llegado a ser participantes de Su naturaleza divina en una unión
escapado de la corrupción de la concupiscencia que predomina en el mundo y habiendo así eliminado
orgánica con Él, a la cual hemos entrado mediante la fe y el bautismo (Jn. 3:15; Gá. 3:27; Mt. 28:19).
lo que impedía el crecimiento de la vida divina en nosotros, somos librados para ser participantes de la
La virtud (energía de vida) de esta naturaleza divina nos introduce en Su gloria (la piedad como
naturaleza divina y para disfrutar al máximo sus riquezas al desarrollarse ella por la virtud de Dios que
expresión plena del Dios Triuno).
nos lleva a Su gloria. Día tras día tenemos que participar de la naturaleza divina, la cual es la gloria. A
la postre, esta naturaleza divina nos glorificará, haciendo que resplandezcamos con el elemento de
Dios. Fuimos hechos niños de Dios e hijos de Dios para ser participantes de la naturaleza divina a fin Con base en la gloria y la virtud a las cuales fuimos llamados por Dios, Él nos ha dado ciertas
de que podamos ser glorificados con la gloria divina (v. 4; Ro. 8:30; He. 2:10). promesas. Él nos promete asumir la responsabilidad de producir esta gloria y virtud. Como ya vimos, la
gloria como expresión es la meta y la virtud es la energía de vida. La virtud consiste en los excelentes
atributos de Dios que llegan a ser para nosotros la energía de vida. Esto significa que tenemos la
Es un hecho maravilloso que por ser creyentes poseamos la naturaleza divina. La manera de expandir
energía y fortaleza para alcanzar la gloria. Por las promesas de Dios tenemos la energía para expresar
la esfera de la naturaleza divina dentro de nosotros consiste en tomar la palabra de Cristo no
Su gloria.
solamente al leerla, sino también al orarla, cantarla, salmodiarla y dar gracias al Señor (Col. 3:16). Si la
palabra de Cristo ha de morar ricamente en nosotros, debemos abrir todo nuestro ser y ejercitar
nuestro espíritu; entonces la palabra de Cristo entrará en nosotros, nos avivará y se mezclará con Dios nos ha llamado a Su propia gloria y virtud. Éste es un objetivo grandioso, vasto y profundo.
nosotros, haciendo que seamos uno con el Señor de manera concreta y práctica. Como resultado de ¿Quién puede alcanzar la propia gloria y virtud de Dios? Ninguno de nosotros podría alcanzar tal
ello, la esfera de la naturaleza divina en nosotros será expandida. objetivo. Por tanto, es necesaria la palabra de la promesa de Dios para infundirnos certeza, alentarnos,
fortalecernos e imprimirnos velocidad en nuestro camino hacia este objetivo. Sabiendo que
necesitamos certeza, aliento y fortaleza, Dios nos ha dado preciosas y grandísimas promesas.
En 2 Pedro 1:4 se nos presenta una condición para llegar a ser participantes de la naturaleza divina,
esto es: “Habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia”. La
concupiscencia es una barrera que nos impide disfrutar la naturaleza divina. Cristo murió para No podemos alcanzar la elevada meta de la gloria y virtud de Dios por nosotros mismos. Para esto,
redimirnos de una vana manera de vivir (1 P. 1:18-19), y ahora nosotros los redimidos debemos necesitamos al Señor. Debido a que desconocemos lo que nos espera, Dios nos ha dado preciosas
abstenernos de los deseos carnales (2:11) y ya no vivir en la carne, en los deseos de los hombres promesas. Una de estas grandísimas promesas se encuentra en Mateo 28:20: “He aquí, Yo estoy con
(4:2). Esto es escapar de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia. Cuanto vosotros todos los días, hasta la consumación del siglo”. Sin duda, esta promesa fue de aliento para
más escapemos de esta corrupción, más disfrutaremos la naturaleza de Dios. Asimismo, cuanto más todos los discípulos.
participemos de la naturaleza divina, más escaparemos de la corrupción que hay en el mundo a causa
de la concupiscencia. Éste es un ciclo que consiste en escapar y participar, participar y escapar. Si Las promesas del Señor alentaron a Pedro y a los demás discípulos en su camino hacia la meta: la
este ciclo de participar y escapar opera dentro de nosotros de manera poderosa y rápida, nos será gloria y virtud de Dios. Cuando Pedro y los once se levantaron para predicar en el día de Pentecostés,
difícil tener parte en cualquier tipo de corrupción propia del mundo. Participamos de la naturaleza la gloria y virtud de Dios estaban con ellos. Los discípulos manifestaron las virtudes divinas, no las
divina, y esta naturaleza divina nos fortalece para que nos mantengamos alejados de la corrupción. virtudes humanas naturales. En Hechos 3 un hombre cojo fijó su mirada en Pedro y Juan esperando
Entonces, cuanto más nos mantengamos alejados de la corrupción del mundo, más disfrutaremos las recibir una dádiva monetaria. Pedro le dijo: “No poseo plata ni oro, pero lo que tengo, esto te doy; en el
riquezas de la naturaleza divina. En esto consiste nuestra experiencia de la economía de Dios. nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda” (v. 6). Entonces Pedro lo tomó de la mano e hizo
levantar, y de inmediato aquel hombre cojo fue sanado. “Saltando, se puso en pie y anduvo; y entró
En pocas palabras, debemos ser participantes de la naturaleza divina y disfrutar lo que Dios es, es con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios” (v. 8). En aquella ocasión, ellos
decir, el contenido mismo, los ingredientes, de Su ser. ¿De qué manera disfrutamos la naturaleza manifestaron la virtud y gloria de Dios. Esto se llevó a cabo mediante la promesa del Señor de que Él
divina? Primero, disfrutamos la naturaleza divina mediante el pleno conocimiento de Aquel que nos estaría con ellos todos los días hasta la consumación de esta era. Por medio de las promesas del
llamó por Su gloria y virtud y que nos llamó a Su gloria y virtud. Debido a esto, Él nos ha concedido Señor, los primeros discípulos fueron alentados a proseguir para alcanzar la gloria de Dios y obtener
muchas preciosas y grandísimas promesas. Segundo, debemos escapar de la corrupción que hay en el las virtudes divinas.
mundo a causa de la concupiscencia, esto es, debemos abstenernos del vivir concupiscente. Dar
rienda suelta a los deseos de la carne anula nuestro derecho a disfrutar la naturaleza de Dios. Pero si El Nuevo Testamento está lleno de promesas. Pablo dice en 2 Corintios 12 que él tenía un aguijón en
escapamos de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia, cooperaremos con su carne que le hacía sufrir; por lo cual oró tres veces al Señor pidiendo que el aguijón le fuera quitado.
Dios, quien ahora está operando en nosotros conforme a Sus promesas para manifestar Su virtud y Pero el Señor le dijo: “Bástate Mi gracia; porque Mi poder se perfecciona en la debilidad” (vs. 7-9). Esto
gloria. Si cooperamos con la operación de Dios, llegaremos a ser aquellos que disfrutan la naturaleza muestra que la gracia y el poder del Señor eran suficientes para sustentar y suministrar a Pablo y para
divina. hacerle pasar por tales sufrimientos y dificultades. Por tanto, Pablo dijo que él se gloriaría más bien en
sus debilidades para que el poder de Cristo extendiese tabernáculo sobre él. Aquí el significado original separación sea completa y perfecta, que todo nuestro ser —espíritu, alma y cuerpo— sea completa y
de la palabra tabernáculo es “fijar una tienda o habitación sobre algo o alguien”. Esto describe cómo el perfectamente apartado y santificado para Dios (1 Ts. 5:23). Un creyente que ame al Señor y lea este
poder de Cristo, Cristo mismo, habita sobre nosotros como una tienda extendida sobre nuestro ser, pasaje de la Palabra probablemente será ayudado, alentado y fortalecido para llevar una vida santa
cubriéndonos con Su sombra en nuestras debilidades. que corresponda con la naturaleza santa de Dios. Sobre el fundamento de la gran promesa contenida
en este pasaje, este creyente con toda certeza disfrutará la santa naturaleza divina que está en él.
Cada vez que nos sentimos agobiados, debemos escuchar la voz del Señor que nos dice: “Mi gracia te
basta. Mi poder es perfeccionado en debilidades”. Si nos consideramos fuertes, entonces no podremos El pasaje de 2 Corintios 9:6-10 también contiene grandes promesas de Dios. Aquí Pablo dice:
disfrutar el poder del Señor. Por tanto, nuestra debilidad es algo precioso. Es debido a nuestras “Considerad esto: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra con
debilidades que el poder del Señor tiene la base para manifestarse, y entonces podemos disfrutar Su bendiciones, con bendiciones también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con
poder. La gracia suficiente de Dios operará dentro de nosotros día tras día a fin de que podamos tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que
disfrutar la naturaleza divina. abunde para con vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo
suficiente, abundéis para toda buena obra; como está escrito: ‘Esparció, dio a los pobres; su justicia
Las promesas en 2 Pedro 1:4 están relacionadas principalmente con nuestra vida espiritual. Éstas son permanece para siempre’. Y el que liberalmente provee de semilla al que siembra, y de pan al que
promesas relacionadas tanto con nuestra vida espiritual interna como con la expresión externa de esta come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia”. En este
vida. Una de tales promesas está en Efesios 3:20 que dice: “A Aquel que es poderoso para hacer pasaje vemos por lo menos dos grandes promesas. Por un lado, si sembramos con bendiciones, con
todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o pensamos, según el poder que bendiciones también segaremos, pues Dios nos proveerá liberalmente la semilla. Por otro lado, si
actúa en nosotros”. Esta promesa de hacer mucho más abundantemente de lo que pedimos o sembramos escasamente, segaremos escasamente. En consecuencia, no podremos disfrutar la
pensamos no está relacionada con las cosas materiales de la vida presente, sino con las cosas generosa naturaleza divina dentro de nosotros ni podremos ver la bendición de Dios en Su
espirituales para la vida de iglesia. El Señor hará cosas mucho más abundantemente de lo que generosidad. Con base en estas promesas, que todos aprendamos a ser participantes de la naturaleza
pedimos o pensamos para la vida de iglesia según el poder operante interno que actúa en nosotros. divina, personas que disfrutan la naturaleza divina todo el tiempo, no sólo ocasionalmente.

En el Nuevo Testamento hay grandes promesas que claramente indican que nuestra experiencia de Cuando dediquemos cierto tiempo a leer con oración este pasaje de la Palabra, seremos estimulados a
Dios conlleva nuestro disfrute de la naturaleza divina en nosotros a fin de que Su naturaleza divina ofrendar en conformidad con la generosa naturaleza divina de Dios. Dios rebosa generosidad y
llegue a ser nuestro disfrute. Por ejemplo, en 1 Tesalonicenses 5:23 se nos dice: “El mismo Dios de liberalidad; la generosidad es una característica de la naturaleza divina de Dios. Si nos detenemos en
paz os santifique por completo; y vuestro espíritu y vuestra alma y vuestro cuerpo sean guardados este pasaje, seremos animados a dar generosamente y se nos recordará que debemos proceder así, lo
perfectos e irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo”. Este versículo contiene una cual concuerda con la naturaleza divina dentro de nosotros. Como resultado de ello, comenzaremos a
gran promesa de que Dios habrá de santificarnos por completo, es decir, espíritu, alma y cuerpo. En practicar la generosidad, con lo cual disfrutaremos la generosa naturaleza divina.
virtud de esta promesa podemos disfrutar la naturaleza divina dentro de nosotros. Tal vez seamos
descuidados con relación a la santidad, pues aunque hayamos recibido la naturaleza divina tal vez no Ser participantes de la naturaleza divina consiste en disfrutar la naturaleza divina, y disfrutar la
disfrutemos de ella; no obstante, cuando leemos la gran promesa contenida en 1 Tesalonicenses 5:2, naturaleza divina es disfrutar a Dios mismo, es decir, disfrutar todo lo que Dios es. El Nuevo
recibimos ayuda, somos alentados y somos fortalecidos para llevar una vida santa. Al leer este Testamento en su totalidad es un libro lleno de preciosas y grandísimas promesas. Todos los pasajes
versículo, recibimos la certeza de que conforme a Su promesa Dios nos santificará tanto en nuestro del Nuevo Testamento constituyen una promesa de que el Dios Triuno hará todo por nosotros a fin de
andar diario como en nuestro ser tripartito: espíritu, alma y cuerpo. A consecuencia de ello, seremos que lo disfrutemos a Él mismo como naturaleza divina.
cuidadosos en los pormenores de nuestro andar diario a fin de llevar una vida santa. Ésta es nuestra
experiencia del disfrute de la naturaleza divina con base en una gran promesa que Dios nos ha Las preciosas promesas están corporificadas en la Palabra divina. Al orar-leer las promesas, somos
concedido. participantes de la naturaleza divina y disfrutamos de ella; y al ser participantes de la naturaleza divina,
nos desarrollamos en la vida divina. Cuanto más oremos-leamos las promesas, más disfrutaremos la
Otra gran promesa de Dios es hallada en 2 Corintios 6:16—7:1, que dice: “¿Qué acuerdo hay entre el naturaleza divina, y cuanto más disfrutemos la naturaleza divina, más creceremos y nos
templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios viviente, como Dios dijo: desarrollaremos en la vida divina.
‘Habitaré entre ellos y entre ellos andaré, y seré su Dios, y ellos serán Mi pueblo’. Por lo cual, ‘salid de
en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y Yo os recibiré’, ‘y seré para f. Nos es suministrada rica
vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso’. Así que, amados, y abundante entrada en Su reino eterno
puesto que tenemos estas promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu,
perfeccionando la santidad en el temor de Dios”. La santidad consiste en estar apartados para Dios En 2 Pedro 1:11 se nos dice: “De esta manera os será suministrada rica y abundante entrada en el
separándonos de todo lo que no sea Él (Ro.1:1-2; Ef. 1:4). Perfeccionar la santidad es hacer que esta reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”. En este versículo “el reino eterno” se refiere al
reino de Dios, que le fue entregado a nuestro Señor y Salvador Jesucristo (Dn. 7:13-14), y que será entrar en el reino simplemente debemos crecer en vida y crecer en gracia. Para entrar en el reino
manifestado a Su regreso (Lc. 19:11-12). Será una recompensa para Sus creyentes fieles que buscan necesitamos la madurez de vida, el pleno crecimiento de la vida.
el crecimiento en Su vida hasta llegar a la madurez y el desarrollo de las virtudes de Su naturaleza a fin
de participar de Su reinado en la gloria de Dios en el milenio (2 Ti. 2:12; Ap. 20:4, 6). Entrar de esta ¿De qué manera puede desarrollarse el reino dentro de nosotros? Si el reino ha de desarrollarse en
manera en el reino eterno del Señor está relacionado con entrar en la gloria eterna de Dios, a la cual nosotros, debemos humillarnos, despojarnos y vaciarnos de lo que nos ocupa. Nuestro ser no debiera
Dios nos llamó en Cristo (1 P. 5:10; 1 Ts. 2:12). estar ocupado por la cultura, la religión, la ética, la moral, la filosofía ni el mejoramiento de nuestro
carácter, ni tampoco debiera estar ocupado con el esfuerzo propio por llegar a ser personas
En 2 Pedro 1:3-11 vemos que el desarrollo del reino dentro de nosotros en realidad es nuestra entrada espirituales, bíblicas, santas y victoriosas. Lo único que nos debe importar es Cristo y el crecimiento de
en el reino. En los versículos 3 y 4 Pedro se refiere al poder divino que nos concede todas las cosas Cristo dentro de nosotros. Debemos poner a disposición de Él todo nuestro ser, todo nuestro
que pertenecen a la vida y a la piedad, y nos habla, además, de llegar a ser participantes de la “territorio”, a fin de que Él crezca en nosotros. La entrada en el reino nos es suministrada por el Señor
naturaleza divina. Después, en los versículos del 5 al 11 tenemos el desarrollo por medio del mediante nuestro crecimiento en Su vida y mediante el desarrollo de esta vida dentro de nosotros.
crecimiento en vida para obtener una rica entrada en el reino eterno.
También podemos obtener tal rica entrada al perder la vida de nuestra alma en la actualidad (Mt.
En los versículos del 5 al 7 Pedro dice: “Poniendo toda diligencia, desarrollad abundantemente en 16:25-28). Cuando perdemos la vida de nuestra alma y su deleite, experimentamos la transformación.
vuestra fe virtud; en la virtud, conocimiento; en el conocimiento, dominio propio; en el dominio propio, De hecho, perder la vida del alma en la actualidad transforma nuestra alma, pero salvar la vida de
perseverancia; en la perseverancia, piedad; en la piedad, afecto fraternal; en el afecto fraternal, amor”. nuestra alma en la actualidad impide la transformación. Si perdemos la vida de nuestra alma en todas
Aquí vemos el desarrollo de la vida divina en nosotros mediante una serie de pasos. Después, en el las cosas relacionadas con nuestro vivir diario, gradualmente seremos transformados. Cuanto más
versículo 11 Pedro concluye diciendo: “Porque de esta manera os será suministrada rica y abundante perdemos el deleite del alma, más rica entrada obtendremos.
entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”.
Según 2 Pedro 1:1-4, Dios nos ha dado la semilla de la fe, el poder para crecer y las promesas de que
El suministro abundante que disfrutamos en el desarrollo de la vida y de la naturaleza divinas (vs. 3-7) enviará la lluvia, el crecimiento y la cosecha si cooperamos con Él. Juntamente con las dádivas de
nos suministrará rica y abundante entrada en el reino eterno de nuestro Señor. Este suministro nos Dios, es imprescindible que seamos diligentes para desarrollar la semilla de la fe al apropiarnos de las
capacitará y nos hará aptos para entrar en el reino venidero mediante todas las riquezas de la vida promesas, al recibir Su palabra. La mejor manera que hay de recibir Su palabra consiste en orar-leer la
divina y de la naturaleza divina como nuestras virtudes excelentes (nuestra energía) para la espléndida Palabra. Cuanto más oremos-leamos todas las promesas, más disfrutaremos la naturaleza divina. En
gloria de Dios. Esto no significa simplemente ser salvo, sino buscar, después de ser salvo, el la medida que disfrutamos esta naturaleza divina, obtenemos el crecimiento en vida, la madurez en
crecimiento y la madurez en la vida divina para así recibir la recompensa del reino. vida y la cosecha de vida. Esta madurez es la entrada en el reino del Señor Jesús. Todos debemos
crecer en la gracia y en el conocimiento del Señor Jesucristo.
La entrada en el reino es un asunto relacionado con el desarrollo de la vida divina dentro de nosotros.
El crecimiento de Cristo dentro de nosotros es nuestra entrada en el reino. La razón por la cual el g. Su venida en poder, majestad y gloria
crecimiento de Cristo en nosotros es nuestra entrada en el reino, es que este crecimiento equivale al como Hijo amado de Dios
desarrollo del reino. En la medida que desarrollamos el reino, entramos en él. que se manifestó en el monte santo
A fin de introducirnos en el reino eterno, Cristo vendrá en poder, majestad y gloria como Hijo amado de
No podemos simplemente entrar en el reino; tenemos que crecer y desarrollarnos hasta ser el reino. El Dios que se manifestó en el monte santo. Los versículos del 16 al 18 dicen: “Cuando os dimos a
secreto para entrar en el reino es simplemente crecer en vida. La semilla de vida ya está dentro de conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, no seguimos mitos hábilmente fraguados,
nosotros; ella simplemente necesita crecer y desarrollarse. Entramos en el reino de día en día sino que habíamos sido testigos oculares de Su majestad. Porque Él recibió de Dios Padre honra y
mediante el crecimiento de la vida interior. gloria, y le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Éste es Mi Hijo, Mi Amado, en el
cual me deleito. Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con Él en el monte
Desde el día que creímos en el Señor Jesús, recibimos una pequeña semilla que fue sembrada en santo”. Los mitos eran historias supersticiosas astutamente tramadas en la filosofía griega, la cual
nosotros. En realidad, no hay necesidad de que crezcamos muy rápido. Simplemente debemos acudir estaba relacionada con la apostasía. Los apóstoles predicaron y enseñaron acerca del poder y la
al Señor, abrirnos a Él, disfrutarle, darle gracias y alabarle. Damos gracias al Señor porque Él se venida (gr. parousía, que significa “presencia”) del Señor Jesucristo. Para los oídos de los incrédulos,
sembró en nosotros y está creciendo y extendiéndose dentro de nosotros. Si sembramos una semilla la predicación acerca de la venida del Señor parecía ser otro mito o superstición más. Pero aquí Pedro
de clavel en la tierra, no hay necesidad de que oremos ni ayunemos. Simplemente debemos sembrar dice que los apóstoles no seguían mitos hábilmente fraguados cuando daban a conocer el poder y la
la semilla apropiadamente y después ir a casa y descansar. Ocasionalmente será necesario que venida del Señor Jesucristo.
vengamos y reguemos la semilla. Ella crecerá sin necesidad de nuestro esfuerzo. Asimismo, para
En cuanto a la expresión testigos oculares, Darby hace el comentario: “‘Admitidos en la visión del mundo, por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (v. 20). Esto indica la
inmediata de la gloria’, una palabra que denota la iniciación plena en los misterios”. Pedro comprendía importancia de obtener el pleno conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, el Amo que nos compró.
que él, Jacobo y Juan habían sido admitidos en el grado más alto de iniciación cuando el Señor se
transfiguró, admitidos para ser iniciados como espectadores de la majestad del Señor. Él consideró, al 112. El elemento de nuestro crecimiento
igual que el Señor en Lucas 9:26-36, que la transfiguración era una figura de la segunda venida del
Señor. La transfiguración del Señor en gloria fue un evento histórico, y él estuvo presente. La venida En 2 Pedro 3:18 Pedro dice que debemos crecer “en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y
del Señor en gloria será un evento tan real como la transfiguración del Señor, y él también estará allí. Salvador Jesucristo”. Este versículo revela a Cristo como elemento de nuestro crecimiento. La
palabra crecer en el versículo 18 indica que lo escrito por Pedro en sus dos epístolas se relaciona
directamente con la vida divina (1 P. 2:2; Ef. 4:15; Col. 2:19). Crecer en la gracia consiste en crecer por
Pedro dice que los apóstoles se convirtieron en testigos oculares de la majestad del Señor. Esta
el abundante suministro de la vida eterna provisto por el poder divino (2 P. 1:3-4), y crecer en el
majestad denota magnificencia, grandeza en esplendor, honra y gloria, una gloria magnífica (2 P.
conocimiento del Señor equivale a crecer al comprender en nuestra experiencia lo que Cristo es. Esto
1:17), como la que apareció ante los ojos de Pedro y de los otros dos discípulos cuando el Señor se
es crecer en virtud de nuestro disfrute de la gracia y por nuestra aprehensión de la realidad de la
transfiguró (Mt. 17:1-2; Lc. 9:32).
verdad (Jn. 1:14).

En 2 Pedro 1:16 Pedro indica que el Señor Jesús regresará en gloria. Esto no es un cuento ni una
La gracia es el Dios Triuno que es vida y suministro de vida para nosotros. Debemos crecer en este
leyenda. Incluso cuando el Señor estaba en la tierra, la gloria salió de Él y Él se transfiguró. Pedro,
suministro de vida, en este nutrimento. Por tanto, crecer en la gracia significa crecer en esta fuente
Jacobo y Juan vieron Su majestad cuando estuvieron con Él en el monte. Ellos fueron testigos oculares
interna del suministro de vida. Al inicio de 2 Pedro, Pedro se refiere a la gracia, y ahora al final nos
y fueron iniciados en la visión de Su gloria.
insta a crecer en esta gracia.

El versículo 17 dice que Cristo recibió de Dios Padre honra y gloria. La honra está relacionada con la
La gracia es Dios mismo con la divinidad procesada mediante la encarnación, la muerte, la
posición, y la gloria guarda relación con el estado en que está una persona. En el monte de la
resurrección y la ascensión. Todos estos elementos de la gracia están dentro de nosotros para ser uno
transfiguración, el Señor estaba en una posición de honra y en un estado de gloria.
con nosotros. La gracia es Dios mismo como nuestra vida para ser uno con nosotros, salvarnos, hacer
Su hogar en nosotros y ser formado en nosotros. Crecer en la gracia es crecer en el aumento de Dios.
Pedro dice que desde la magnífica gloria le fue enviada una voz al Señor. Esa magnífica gloria denota La gracia es la visitación de Dios a nosotros a fin de permanecer en nosotros y hacerse Él mismo uno
la nube que los cubría cuando el Señor se transfiguró (Lc. 9:34-35), como la gloria shekiná que cubría con nosotros. Debemos crecer en tal gracia para Su gloria tanto actualmente como con miras al día de
la cubierta expiatoria (Éx. 25:20; 40:34). la eternidad. En 2 Pedro 3:18 encontramos las palabras de conclusión de los escritos del apóstol
Pedro, lo cual indica que todo cuanto él escribió es de la gracia de Dios, en la gracia de Dios, por la
Si leemos los relatos hallados en Mateo, Marcos y Lucas acerca de la transfiguración del Señor, gracia de Dios y a través de la gracia de Dios.
veremos que la magnífica gloria mencionada en 2 Pedro 1:17 se refiere a la nube que los cubrió.
Pedro, Jacobo y Juan vieron la nube, y esa nube era la gloria. Asimismo, después que el tabernáculo El versículo 18 nos insta: “Creced en la gracia”. Esto indica que crecemos por la alimentación y el
fue erigido en tiempos antiguos, fue lleno con la gloria de Dios, pues la nube de la gloria de Dios cubrió riego, según es revelado por Pedro en 1 Pedro 2:2 y por Pablo en 1 Corintios 3:2 y 6. Crecer en la
con su sombra el tabernáculo. Habría sido difícil distinguir la nube de la gloria, pues la nube estaba con gracia es crecer en el disfrute de todo lo que Cristo es para nosotros como nuestro alimento espiritual y
la gloria. agua viva. Todas las riquezas de lo que Cristo es para nosotros tienen por finalidad que crezcamos en
vida. Cuanto más disfrutemos las riquezas de Cristo (Ef. 3:8), más creceremos en vida (4:15).
111. El Amo
En 2 Pedro 2:1 se nos dice: “Hubo también falsos profetas entre el pueblo, como también entre Pedro también nos anima a crecer en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Hacer
vosotros habrá falsos maestros, que introducirán secretamente herejías destructoras, y aun negarán al real el conocimiento de nuestro Señor equivale a la verdad, la cual es la realidad de todo lo que Él es,
Amo que los compró, acarreando sobre sí mismos destrucción repentina”. Aquí Pedro se refiere a como vemos en Juan 1:14 y 17. Pedro exhorta a los creyentes a crecer no solamente en la gracia, sino
Cristo como “el Amo” que “compró” a los creyentes. La palabra Amoalude a la persona del Señor y a también en esta verdad. El pleno conocimiento de Jesucristo, conocer a Cristo de manera más
Su obra redentora (Jud. 4; 2 Ti. 2:21; Ap. 6:10). Los falsos maestros de los tiempos de Pedro, tal como profunda y plena, nos ayuda a crecer y desarrollarnos. Los creyentes deben crecer tanto en la gracia
los modernistas de hoy en su apostasía, negaban la persona del Señor como Amo y también Su obra como en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, lo cual redunda en la gloria de Dios
redentora, con la cual el Señor compró a los creyentes (Hch. 20:28; 1 Co. 6:20; 7:23; Ap. 5:9; 14:3-4). tanto ahora como en el día de la eternidad.
Los falsos maestros menospreciaron el señorío de Cristo y fueron hechos esclavos de corrupción (2 P.
2:10, 19). En contraste con los falsos maestros, nosotros debemos escapar “de las contaminaciones 113. La Palabra de vida
En 1 Juan 1:1-7 vemos a Cristo como Palabra de vida. En 1 Juan 1:1 se nos dice: “Lo que era desde el En 1 Juan 1:2 se añade: “Hemos visto y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba
principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y con el Padre, y se nos manifestó”. Aquí vemos que Cristo como Palabra de vida está presente en tres
palparon nuestras manos tocante a la Palabra de vida”. La Palabra de vida en este versículo es la etapas. Primero, Él estaba con el Padre desde el principio, esto es, desde la eternidad pasada;
Palabra mencionada en Juan 1:1-4 y 14, quien estaba con Dios y era Dios en la eternidad antes de la segundo, Él fue manifestado a los apóstoles mediante Su encarnación y vivir humano en la tierra; y
creación, quien se hizo carne en el tiempo, y en quien está la vida. Esta Palabra transmite la vida tercero, Él fue anunciado a los creyentes.
divina y es la persona divina de Cristo como declaración, definición y expresión de todo lo que Dios es.
En Él está la vida, y Él es la vida (11:25; 14:6). En el griego la frase  la Palabra de vida denota que la La palabra griega traducida “con” en el versículo 2 implica la idea de vivir y actuar en unión y comunión
Palabra es vida. La persona es la vida divina, la vida eterna, la cual podemos tocar. con alguien. La vida eterna, la cual es el Hijo, no solamente estaba con el Padre, sino que también
vivía y actuaba en unión y comunión con el Padre en la eternidad. Esta palabra se correlaciona con
a. La propia vida eterna Juan 1:1-2. La fuente de la vida eterna es el Padre, desde quien y con quien el Hijo se manifestó como
expresión de la vida eterna, para que aquellos que el Padre escogió puedan participar y disfrutar de
En 1 Juan 1:2 se añade: “Y la vida fue manifestada”. Esto indica que vida es un sinónimo de Palabra
esta vida.
de vida en el versículo precedente. Ambas expresiones denotan la persona divina de Cristo, quien
estaba con el Padre en la eternidad y se manifestó en el tiempo por medio de la encarnación, a quien
los apóstoles vieron, de quien testificaron, y a quien anunciaron a los creyentes. Cristo como Palabra Esta manifestación de la vida eterna se efectuó mediante la encarnación de Cristo, a la cual Juan dio
de vida es la propia vida eterna para nuestra experiencia y disfrute. mucho énfasis en su evangelio (Jn. 1:14) como un antídoto inoculado en los creyentes contra la herejía
según la cual Cristo no había venido en la carne. Tal manifestación, correlacionada con el hecho de ser
palpable, indica de nuevo la naturaleza sustancial de la humanidad del Señor, la cual es la
Las palabras griegas traducidas “la vida eterna” literalmente significan “la vida la eterna”. Denota la
manifestación de la vida divina en la economía neotestamentaria. La manifestación de la vida eterna
vida espiritual divina, no la vida humana del alma ni la vida física (Ro. 5:17). La palabra eterna no
incluye la revelación y la impartición de la vida al hombre, con miras a introducir al hombre en la vida
solamente denota duración, la cual es interminable e infinita, sino también denota la calidad de esta
eterna, en la unión y comunión con el Padre que es propia de esta vida.
vida, la cual es absolutamente perfecta y completa, sin carencia ni defecto alguno. Tal expresión hace
énfasis en la naturaleza eterna de la vida divina, la vida del Dios eterno. Los apóstoles vieron esta vida
eterna y dieron testimonio de ella y la anunciaron a los demás. Lo que ellos experimentaron no era una Esta Palabra es la Palabra de vida. Dios es vida; la Palabra, la cual es Dios, es vida para nosotros; y
doctrina, sino que era Cristo, el Hijo de Dios, como vida eterna, y lo que testificaban y predicaban no esta vida fue manifestada. Esta vida es el propio Señor Jesucristo. Cuando Él fue manifestado en la
provenía de la teología ni del conocimiento bíblico, sino de esa vida tan sólida. carne, Él fue manifestado como vida. Si en oración consideramos el relato de los cuatro Evangelios
incluyendo todas las historias presentadas con respecto a Jesús, podremos ver que en Su vivir
humano siempre fue manifestada la vida divina. El Señor Jesús era una persona que manifestaba la
La vida eterna es una vida indestructible (He. 7:16). Nada puede destruir o disolver esta vida. Es una
vida. Los discípulos, incluyendo a Juan, vieron aquella vida. Por tanto, Juan pudo testificar de la vida
vida que no tiene fin, pues es la vida eterna, divina e increada, y es la vida de resurrección que pasó la
eterna y anunciarla a nosotros, vida que estaba con el Padre. En la actualidad, si leemos la Palabra en
prueba de la muerte y el Hades (Hch. 2:24; Ap. 1:18). Satanás y sus seguidores pensaron que habían
oración, recibiremos el beneficio de la manifestación de la vida eterna.
dado fin a esta vida al crucificarla. Los líderes religiosos tenían un concepto similar. Sin embargo, la
crucifixión dio a esta vida la mejor oportunidad para multiplicarse, para propagarse (Jn. 12:24). Debido
a que esta vida es ilimitada, jamás puede ser conquistada, subyugada o destruida. Los apóstoles vieron la vida eterna, la vida que fue manifestada, y luego testificaron de esta vida y la
anunciaron a los creyentes. Lo que ellos dieron a conocer no fue alguna clase de teología o doctrina, la
cual ellos hubieran oído o aprendido, sino la vida divina, la cual ellos vieron y de la cual testificaron
La vida eterna es la vida de Dios (Ef. 4:18; 2 P. 1:3). Podemos afirmar que esta vida en realidad es
mediante sus experiencias prácticas.
Dios mismo junto con el amor y luz divinos como contenido. Y esta vida es del Espíritu de Dios (Ro.
8:2), especialmente cuando llega a ser nuestra vida para nuestro disfrute.
Cuando el Señor Jesús anduvo por la tierra, Él dijo: “Yo soy el pan de vida”, “Yo he venido para que
tengan vida” y “Yo soy [...] la vida” (6:35; 10:10; 14:6). Juan indica que el Señor Jesús es esta vida, la
La vida eterna es también el Hijo de Dios. Esta vida no es simplemente un asunto o una cosa; esta
cual él había visto, oído, palpado y con respecto de quien tenía plena convicción; después Juan nos
vida es una persona. La vida divina es Dios mismo expresado en Su Hijo. En 1 Juan 5:12 se nos dice:
anunció esta vida eterna. Él no la anunció meramente al hablar y predicar acerca de ella, sino que la
“El que tiene al Hijo, tiene la vida”. En nuestra experiencia sabemos que la vida eterna es el propio Hijo
comunicó y la transmitió a nuestro ser.
de Dios.

Los apóstoles predicaron la vida eterna, la cual ellos habían oído, visto y palpado. Esto nos muestra
b. Quien ha estado con el Padre desde el principio,
que el ministerio en los primeros días era un ministerio de vida. La predicación, la enseñanza y el
fue manifestado a los apóstoles
ministerio de los apóstoles consistía en predicar vida, enseñar vida y ministrar vida. La predicación del
y fue anunciado a los creyentes
evangelio es la proclamación a las personas de la vida como Persona; no consiste en comunicar Espíritu en todos nosotros. Este Espíritu llega a ser nuestra comunión y también nos capacita para
doctrinas ni conocimientos, sino en proclamar una Persona, quien es vida. tener comunión unos con otros.

c. Para que los creyentes Muchas veces cuando nos encontramos con otro hijo de Dios, aunque no digamos mucho
puedan tener comunión con los apóstoles, externamente, se produce entre nosotros un mutuo fluir, una mutua comunicación. Este fluir, esta
cuya comunión es con el Padre y con el Hijo comunicación, es del Espíritu. El Espíritu en nosotros es el Espíritu de comunión, así como la vida de
Dios en nosotros es la vida de comunión.
En 1 Juan 1:3 se nos dice: “Lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos también a vosotros, para que
también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el
Padre, y con Su Hijo Jesucristo”. Los apóstoles anunciaron la vida eterna a los creyentes para que En nosotros existe esta realidad: hay una corriente real, divina, espiritual, celestial y viviente, la cual
éstos pudieran tener comunión con los apóstoles, cuya comunión es con el Padre y con el Hijo. Esto fluye siempre en nuestro interior. Siempre y cuando hayamos sido regenerados, poseemos esta
significa que mediante el disfrute de la vida eterna, la cual es la Palabra de vida, podemos tener corriente. Podemos comprobar esto no meramente mediante la doctrina, sino mediante nuestra
comunión con los apóstoles y con el Padre y el Hijo. La vida eterna produce comunión. Cuando esta experiencia actual. Cuando estamos saludables en términos de nuestra vida espiritual, entonces la
vida es anunciada, el resultado es la comunión de la vida divina. corriente dentro de nosotros es pura, fresca, viviente, positiva y activa.

La palabra griega traducida “comunión” significa “participación mutua, común participación”. La Oramos porque hay una corriente que fluye en nuestro interior, la cual nos insta a orar. Hacemos
comunión es producto de la vida eterna, de hecho, es el fluir de la vida eterna dentro de todos los ciertas cosas para el Señor porque el propio Señor nos urge a hacerlas mediante el fluir, la corriente,
creyentes, quienes han recibido, y ahora poseen, la vida divina. Ella está representada por el fluir del en nuestro interior. La comunión de vida es viviente dentro de nosotros todo el tiempo y está
agua de vida en la Nueva Jerusalén (Ap. 22:1). Todos los verdaderos creyentes son partícipes de esta constantemente fluyendo en nuestro interior. Cuando nos reunimos, si todos estamos en este fluir, algo
comunión (Hch. 2:42), la cual es mantenida por el Espíritu en nuestro espíritu regenerado. Por tanto, es viviente dentro de nosotros simplemente hará eco entre unos y otros. En esto consiste la comunión de
llamada “la comunión del Espíritu Santo” (2 Co. 13:14) y la “comunión de [nuestro] espíritu” (Fil. 2:1). vida.
En la comunión de la vida eterna nosotros los creyentes tenemos parte en todo lo que el Padre y el
Hijo son y en todo lo que han hecho a nuestro favor; es decir, disfrutamos del amor del Padre y de la 1) La comunión de los apóstoles es con el Padre
gracia del Hijo en virtud de la comunión del Espíritu (2 Co. 13:14). Tal comunión constituyó primero la y con el Hijo
porción de los apóstoles al disfrutar ellos al Padre y al Hijo por medio del Espíritu. Por tanto, en Hechos
2:42 es llamada “la comunión de los apóstoles” y en 1 Juan 1:3 es llamada “nuestra comunión [la de En 1 Juan 1 se nos revela una comunión en dos direcciones: vertical y horizontal. Horizontalmente
los apóstoles]”, una comunión con el Padre y con Su Hijo Jesucristo. Es un misterio divino. tenemos comunión unos con otros, y verticalmente tenemos comunión con el Padre y con Su Hijo
Jesucristo. Procedente de la vida tenemos comunión, y esta comunión es con los santos y con el Dios
Triuno. El aspecto vertical de la comunión fue inicialmente establecido con los primeros apóstoles. Los
El apóstol Juan nos anuncia aquello que él vio y oyó. Él oyó, vio e, incluso, palpó la Palabra de vida, la apóstoles después anunciaron a los creyentes la vida eterna para que ellos tuvieran comunión con los
vida eterna. Ahora él nos testifica y anuncia la vida eterna. Después, Juan procede a decir que él apóstoles. Antes que los apóstoles anunciaran la vida eterna a los creyentes, los propios apóstoles ya
anunciaba lo que había visto y oído, no para que nosotros tengamos “vida” sino para que tengamos habían tenido comunión vertical con el Padre y con Su Hijo Jesucristo (v. 3). La experiencia inicial de
“comunión”. En otras palabras, lo que los apóstoles anuncian a los creyentes es la vida, pero lo que los los apóstoles fue vertical, pero cuando los apóstoles anunciaron la vida eterna a los demás, ellos
creyentes obtienen es la comunión. Si los creyentes reciben la vida que los apóstoles les anuncian, experimentaron el aspecto horizontal de la comunión divina.
entonces ellos tendrán la comunión. Esto indica que la comunión procede de la vida.
Los versículos 6 y 7 de 1 Juan 1 también denotan el aspecto vertical y el aspecto horizontal de la
En la vida divina los creyentes tienen comunión los unos con los otros (v. 7; Fil. 2:1). Tal como las comunión divina. El versículo 6 dice: “Si decimos que tenemos comunión con Él y andamos en
luces eléctricas en el techo de una habitación poseen la corriente eléctrica dentro de ellas, así también tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad”. Éste es el aspecto vertical de la comunión. El
todos nosotros tenemos la corriente divina que fluye en nuestro interior. La comunión es simplemente versículo 7 dice: “Pero si andamos en luz, como Él está en luz, tenemos comunión unos con otros”.
el fluir de la vida divina dentro de nosotros. Cuando la vida está quieta, es vida; cuando la vida fluye, es Éste es el aspecto horizontal de la comunión. Ambos aspectos de la comunión divina están
comunión. En esta vida divina y mediante esta vida divina tenemos comunión para el disfrute de la vida estrechamente relacionados entre sí; es difícil determinar cuál de los dos aspectos viene primero. Si
divina. Cuanto más la vida divina fluya en nuestro interior, más la disfrutaremos. usted no tiene una comunión apropiada con el Señor, difícilmente podrá tener comunión con los otros
creyentes. Del mismo modo, si usted no tiene la comunión apropiada con los otros creyentes,
Esta comunión está en el Espíritu Santo (2 Co. 13:14). Puesto que el Espíritu es la realidad de Cristo, difícilmente podrá tener comunión con el Señor.
cuando el Espíritu está en nosotros, Cristo y Dios están en nosotros. El Espíritu en todos nosotros es
uno solo y el mismo. El Espíritu en un creyente es el Espíritu en los otros creyentes. Hay un solo
En el versículo 3 se mencionan el Padre y el Hijo, pero no se menciona el Espíritu, porque el Espíritu Nuestra vida cristiana es una vida propia de la comunión de la vida divina. El Nuevo Testamento revela
está implícito en la comunión. En realidad, la comunión de la vida eterna es la impartición del Dios que las reuniones cristianas, la vida matrimonial cristiana y la obra cristiana constituyen simplemente la
Triuno —el Padre, el Hijo y el Espíritu— en los creyentes como porción especial que ellos pueden comunión divina. La comunión divina lo es todo en la vida cristiana.
disfrutar hoy en día y por la eternidad.
En 1 Juan 1:2-3 los apóstoles deseaban tener comunión con los creyentes; esto es la comunión
Cuando creímos en el Señor Jesús, fuimos introducidos en esta comunión. Cuando invocamos el horizontal. Después, los apóstoles afirmaron que su comunión era con el Dios Triuno; esto es la
nombre del Señor, podríamos afirmar que el Espíritu entró en nosotros, que Dios entró en nosotros o comunión vertical. La comunión vertical nos introduce en la comunión horizontal. Después, la comunión
que la vida divina entró en nosotros. Cuando creímos en el Señor Jesús, recibimos al Espíritu dentro horizontal nos introduce en la comunión vertical a mayor escala. Esta comunión a mayor escala tiene
de nosotros, pues el Señor es el Espíritu (2 Co. 3:17). El Espíritu es la consumación del Dios Triuno, y lugar en las reuniones. En las reuniones de iglesia apropiadas, todos deben estar llenos del disfrute de
el Dios Triuno es la vida divina. Aquel que ahora está en nosotros es la vida divina, el Dios Triuno, Cristo participando en los aspectos vertical y horizontal de la comunión divina. Toda función ejercida en
quien es el Espíritu y Jesucristo. La vida eterna y divina es una persona: Jesucristo. las reuniones debe ser expresión de la comunión divina. Profetizar es una expresión de esta comunión.
Testificar también forma parte de esta comunión. Leer un versículo de la Biblia a los santos en la
2) Los creyentes tienen comunión reunión de la mesa del Señor también puede ser una parte pequeña de esta comunión. Toda reunión
con los apóstoles debe ser una comunión.

La comunión de la vida divina es una comunión entre los creyentes y los apóstoles (1 Jn. 1:3b; Hch.
A la postre, en esta comunión divina Dios se entreteje con nosotros. Este entretejer es la mezcla de
2:42). Esto significa que hay un disfrute conjunto del Dios Triuno entre los creyentes y los apóstoles.
Dios con el hombre. Todas las reuniones deben ser una comunión entretejida en la que estén
Los creyentes y los apóstoles tienen necesidad de estar en contacto unos con otros. Siempre que haya
presenten los aspectos vertical y horizontal. Nuestra vida matrimonial también debe ser una comunión
contacto apropiado entre ellos se producirá un tráfico de dos vías, y esta circulación es la comunión,
entretejida. El marido y la mujer no solamente deben estar entretejidos entre sí, sino también con el
una común participación. Cuando tenemos este tráfico de dos vías, disfrutamos la vida divina que está
Señor. El verdadero matrimonio cristiano debe ser la comunión divina. Además, nuestro trabajo y
dentro de nosotros. Esto significa que cuando tenemos comunión, tenemos el disfrute de la vida divina.
coordinación juntos también deben ser la comunión divina.
Cuanto más experimentemos este tráfico de dos vías, mejor será. Cuanto más contactemos a los
apóstoles, más disfrutaremos la vida divina. Siempre que leemos los escritos de los apóstoles,
podemos tener el sentir de que estamos siendo introducidos en la comunión con los apóstoles y Tenemos que comprender que cuando la comunión desaparece, Dios también desaparece. Dios viene
disfrutando del tráfico de dos vías que se produce entre nosotros y ellos. Entonces, en esta circulación a nosotros como comunión. En la actualidad nuestras reuniones, nuestra vida matrimonial, la
disfrutamos la vida divina juntamente con ellos. Juan dice que primero los creyentes tienen comunión coordinación entre los colaboradores y la comunión entre las iglesias locales son anormales porque
con los apóstoles por medio de la vida divina; y después dice que los apóstoles tienen comunión con el esta clase de comunión es todavía escasa entre nosotros. La comunión divina lo es todo en la vida
Padre y el Hijo. Esto nos permite ver que la comunión une los creyentes a los apóstoles y también los cristiana. Cuando vivimos en la comunión divina, nuestra vida cristiana se vuelve muy viviente, activa y
une al Padre y al Hijo. Por tanto, en esta comunión está presente la plena unidad de la vida divina. tiene gran impacto. Debemos entrar plenamente en la experiencia de la comunión divina en sus dos
aspectos por medio de los dos espíritus.
La comunión en el Cuerpo es la comunión de los apóstoles. Hechos 2:42 dice: “Perseveraban en la
enseñanza y en la comunión de los apóstoles”. No podemos tener ninguna otra comunión que no sea Como hemos visto, la comunión de la vida divina en el Cuerpo de Cristo corresponde a la circulación
la comunión de los apóstoles. Entre los santos existe solamente una comunión debido a que hay una sanguínea en nuestro cuerpo físico. Es esta circulación la que une a todos los miembros con la cabeza
sola vida, una sola fuente de vida y un solo Señor de vida: Cristo mismo. El Señor Cristo es la única y los unos con los otros. El cuerpo y la cabeza son una sola entidad a causa de esta circulación. Todos
fuente de esta vida única; por tanto, en esta vida única tenemos la comunión única. En el universo los miembros en el cuerpo son guardados en “comunión”, o unidad, los unos con los otros por esta
todos los creyentes a lo largo del tiempo y el espacio tienen únicamente una comunión, la comunión misma circulación. La circulación no es sino la misma sangre. Cuando la sangre fluye por los vasos
procedente de la vida única, la cual es Cristo mismo. sanguíneos, se produce la circulación; cuando la sangre se estanca, no hay circulación. Una vez que el
flujo de sangre se detiene, el resultado es la muerte y la separación, y los miembros dejan de
relacionarse los unos con los otros o con la cabeza. Asimismo, la comunión de la vida divina es el fluir
La comunión divina se produce entre nosotros y el Padre, y también entre nosotros y todos los
de vida a través de todos los miembros del Cuerpo de Cristo. Tener “comunión” no consiste en
miembros del Cuerpo. Tal como en nuestro cuerpo hay muchos miembros pero sólo una circulación
saludarnos unos a otros y entablar una conversación. La iglesia no es un club social ni una
sanguínea, así también en el Cuerpo de Cristo somos muchos los miembros de Su Cuerpo con una
organización caritativa, sino que es el Cuerpo de Cristo. En este Cuerpo fluye la vida divina y eterna, la
sola comunión en Cristo como nuestra vida. El Espíritu vivificante fluye incesantemente dentro de todos
cual es la persona viviente de Dios mismo. Sin este fluir, sólo hay muerte y separación.
los miembros del gran y universal Cuerpo de Cristo. Dentro de Su Cuerpo universal hay un solo fluir: el
fluir de la vida divina, la corriente del agua de vida. El agua es la vida divina, y la vida divina es el Dios
Triuno. Cuanto más permanezcamos en Cristo, más experimentaremos esta comunión. En términos sencillos, la comunión es el fluir de la vida, el fluir del Espíritu Santo, en el interior de los
hijos de Dios. Nuevamente, este fluir, esta comunión, se halla ilustrado por la circulación sanguínea en
nuestro cuerpo físico. La Palabra dice que la vida de la carne está en la sangre (Lv. 17:11). Esto comunión disfrutamos a Dios, a los apóstoles, a los creyentes, a la iglesia universal e, incluso, a las
significa que la circulación sanguínea es el fluir de la sangre, la “comunión” del cuerpo. No podemos iglesias locales. Todo este disfrute depende de la comunión de la vida divina, y esta comunión procede
decir que la sangre en nuestro cuerpo sea la sangre de nuestra mano o la sangre de nuestros pies. Si de la misma vida divina.
la sangre en la mano de una persona deja de circular y permanece localizada en ese lugar particular,
entonces esa mano muere. Siempre que hay problemas con el flujo sanguíneo, el cuerpo se encuentra d. Esta comunión introduce a los creyentes
en una situación anormal. Asimismo, la comunión del Cuerpo es la circulación de la vida de Cristo en en Dios como luz
nosotros, la cual es también la circulación del Espíritu de vida en nosotros. La circulación del Espíritu
de vida cumple al menos dos funciones: ella trae consigo el suministro espiritual que necesitamos y En 1 Juan 1:5-7a se nos dice: “Éste es el mensaje que hemos oído de Él, y os anunciamos: Dios es
elimina de nuestro ser toda cosa impropia, inútil y muerta (Tit. 3:5). Siempre que hay escasez de luz, y en Él no hay ningunas tinieblas. Si decimos que tenemos comunión con Él y andamos en
comunión entre los hijos de Dios, también hay carencia del suministro espiritual entre ellos. Además, tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como Él está en luz, tenemos
se produce una acumulación de cosas impropias dentro de ellos, lo cual crea problemas. Como comunión unos con otros”. La comunión de la vida divina introduce a los creyentes en Dios como luz, la
consecuencia, el Cuerpo de Cristo se enferma. Debemos ver que para que la vida de Cristo sea cual es la fuente de la verdad. El mensaje que Juan y los primeros discípulos oyeron fue, sin duda, lo
continuamente viviente y fuerte en nosotros, es necesario que los que somos hijos de Dios que el Señor Jesús dijo en Juan 8:12 y 9:5: que Él es la luz. Sin embargo, aquí Juan dijo que el
mantengamos una comunión continua entre nosotros. Siempre que esta comunión es detenida, el mensaje consistía en que Dios es luz. Esto indica que el Señor Jesús es Dios e implica la esencia de la
suministro de vida es detenido y la muerte es introducida. Por tanto, el Cuerpo de Cristo sufre pérdida, Trinidad Divina.
la cual está relacionada con la muerte espiritual.
Expresiones tales como Dios es luz, Dios es amor  (1 Jn. 4:8, 16) y Dios es Espíritu (Jn. 4:24), no son
Si no vemos a los creyentes ni asistimos a las reuniones por un tiempo prolongado, aun cuando tal vez usadas en un sentido metafórico, sino en un sentido atributivo. Tales expresiones denotan y describen
oremos y meditemos, nuestro espíritu se enferma y carece de vitalidad. Esto se debe a que pese a que la naturaleza de Dios. En cuanto a Su naturaleza, Dios es Espíritu, amor y luz. Espíritu denota la
tenemos comunión con el Señor y no hay problemas entre nosotros y Él, nos encontramos separados naturaleza de la persona de Dios; amor denota la naturaleza de la esencia de Dios; y luz denota la
de la comunión del Cuerpo del Señor. No obstante, en cuanto reanudamos nuestra comunión con los naturaleza de la expresión de Dios. El amor y la luz están relacionados con Dios como vida, la cual
creyentes, somos refrescados y avivados, recibimos el suministro y nos sentimos felices, plácidos y pertenece al Espíritu (Ro. 8:2). Dios, el Espíritu y la vida en realidad son una sola entidad. Dios es
llenos de luz. Ésta es la comunión del Cuerpo, y la gracia es introducida en nosotros mediante la Espíritu, y el Espíritu es vida. Dentro de esta vida se encuentran el amor y la luz. Cuando el amor
comunión. divino aparece ante nosotros, se convierte en gracia, y cuando la luz divina resplandece en nosotros,
se convierte en verdad. El Evangelio de Juan revela que el Señor Jesús nos trajo la gracia y la verdad
(1:14, 17) para que tuviéramos la vida divina (3:14-16), mientras que esta epístola de Juan revela que
En las reuniones de la iglesia, tales como la reunión de oración y la reunión del partimiento del pan,
la comunión de la vida divina nos lleva al origen mismo de la gracia y de la verdad, las cuales son el
hay una comunión en lo profundo de nuestro espíritu. Las oraciones y las alabanzas de los santos
amor divino y la luz divina. Esta epístola es la continuación del Evangelio de Juan. En el Evangelio de
fluyen al interior de nuestro ser. Podemos sentirnos un tanto abatidos antes de una reunión, pero
Juan, Dios viene a nosotros en el Hijo como gracia y verdad para que lleguemos a ser Sus hijos (1:12-
durante la reunión espontáneamente percibimos un fluir en nuestro ser interior. Una vez que hay tal
13); en esta epístola de Juan, nosotros los hijos, en la comunión de la vida del Padre, vamos al Padre
fluir, somos plenamente vivificados y refrescados en nuestro espíritu. Podríamos no haber escuchado
para participar de Su amor y de Su luz. Lo que vemos en el Evangelio de Juan es que Dios mismo sale
muchos mensajes, no obstante, somos vivificados simplemente al alabar y orar junto con todos los
al atrio a fin de atender a nuestra necesidad en el altar (Lv. 4:28-31); lo que vemos en su epístola es
santos. Ésta es la comunión y la función que cumple la comunión.
que nosotros entramos en el Lugar Santísimo para tener contacto con Él en el Arca (Éx. 25:22). Esto
es más avanzado y más profundo en la experiencia de la vida divina. Después de recibir la vida divina
Comunión indica la idea de dejar a un lado los intereses privados y de unirse a otros con un propósito al creer en el Hijo en el Evangelio de Juan, debemos avanzar y disfrutar de esta vida mediante la
común. Por consiguiente, tener comunión con los apóstoles, estar en la comunión de los apóstoles y comunión de esta vida, en la epístola de Juan. En toda esta epístola se nos revela una sola cosa: el
tener comunión con el Dios Triuno en la comunión de los apóstoles, significa dejar a un lado nuestros disfrute de la vida divina al permanecer en su comunión.
intereses privados y unirnos con los apóstoles y con el Dios Triuno para que el propósito de Dios sea
llevado a cabo. Este propósito, según los escritos subsiguientes de Juan, tiene dos aspectos: (1) que
En 1 Juan 1:7 se nos insta a andar en luz. La palabra griega traducida “andamos” significa actuar,
los creyentes crezcan en la vida divina al permanecer en el Dios Triuno (1 Jn. 2:12-27) y que, con base
conducirse y llevar nuestro ser. Al permanecer en Dios, debemos morar en Él y tener todo nuestro ser
en el nacimiento divino, lleven una vida según la justicia divina y el amor divino (2:28— 5:3) para
en Él. Dios es nuestra verdadera morada, nuestro hogar. Por tanto, a donde Dios vaya, nosotros
vencer al mundo, la muerte, el pecado, el diablo y los ídolos (5:4-21) y (2) que las iglesias locales sean
debemos ir con Él y en Él.
edificadas como candeleros para ser el testimonio de Jesús (Ap. 1—3) y tengan su consumación en la
Nueva Jerusalén, la plena expresión de Dios por la eternidad (21—22). Nuestra participación en el
disfrute que los apóstoles tienen del Dios Triuno es nuestra unión con ellos y con el Dios Triuno con No solamente debemos conocer quién es Dios, sino también qué es Dios. En 1 Juan 1:5 se nos dice
miras a Su propósito divino, el cual es común a Dios, a los apóstoles y a todos los creyentes. En esta que Dios es luz y que en Él no hay ningunas tinieblas. El Dios en quien moramos es luz. El aspecto
primordial de la condición para mantener nuestra comunión con Dios es el de morar en Dios como luz.
Cuando la casa en la cual moramos está llena de luz, nosotros también estamos en la luz, no en las Nosotros andamos en la luz, pero Dios está en la luz, porque Él es luz. Henry Alford dice: “La luz es el
tinieblas. De manera similar, cuando moramos en Dios, moramos en la luz, pues Dios es luz. La luz es elemento en el cual Dios mora: compárese con 1 Timoteo 6:16 [...] Andar en la luz, como Él está en la
la expresión de Dios, el resplandor de Dios. Por tanto, cuando moramos en Dios, Aquel que luz, no significa simplemente imitar a Dios, sino que se trata de una identificación del elemento esencial
resplandece, estamos en la luz. de nuestro andar diario con el elemento esencial del ser eterno de Dios; no una imitación, sino la
coincidencia e identificación propias de la atmósfera misma de la vida”. Cuando andamos y vivimos en
Si no moramos en Dios, nuestra comunión con Él será inmediatamente quebrantada. Cada vez que no la luz de Dios, disfrutamos juntos al Dios Triuno y juntos tenemos parte en Su propósito divino. La
estamos morando en Dios, nos encontramos fuera de la comunión divina. Sin embargo, nuestra comunión de la vida divina nos trae la luz divina, y la luz divina nos guarda en la comunión, es decir,
relación de vida con Dios no es quebrantada. Por ejemplo, ya sea que un niño se porte bien o mal, hace que disfrutemos juntos a Dios y participemos juntos de Su propósito.
todavía conserva una relación en vida con su padre. Ya sea que este niño se quede en su hogar o
intente escapar de allí, la relación en vida con su padre se mantiene inquebrantable. Sin embargo, ese Andar en la luz divina no es meramente morar en esta luz, sino que es vivir, actuar, conducirse, hacer
niño podría no permanecer en comunión con su padre. Puede haber ocasiones en las que él no quiera las cosas y tener nuestro ser en la luz divina, la luz que en realidad es Dios mismo. Cuando moramos,
estar en la misma habitación con su padre ni conversar con él cara a cara. Esto es debido a que la vivimos y tenemos nuestro ser en Dios, andamos en la luz divina, la cual es la expresión de Dios.
comunión ha sido quebrantada, aunque la relación de vida permanezca. Asimismo, nuestra relación de
vida con Dios no puede ser quebrantada, pero nuestra comunión con Él será quebrantada si no Cuando la luz divina resplandece, vemos todas las diferentes verdades, y estas verdades son
permanecemos en Él como luz divina. realidades. Pero cuando no tenemos la luz divina sino que estamos en tinieblas, tenemos el sentir que
todo es vano y vacío. Cuando uno está en la luz divina, puede percibir la verdad, la realidad. Por
En el versículo 5 Juan dice que en Dios no hay ningunas tinieblas. Tal como la luz es la naturaleza de ejemplo, cuando usted está en la luz, Dios es una realidad para usted y la vida divina también es una
Dios en Su expresión, así las tinieblas son la naturaleza de Satanás en sus obras malignas (3:8). realidad. Además, la santidad de Dios, Su amor y Su gracia son realidades para usted. Cuando
Gracias sean dadas a Dios porque Él nos ha librado de las tinieblas satánicas y nos ha introducido en andamos en la luz, vemos una realidad tras otra. Sin embargo, cuando estamos en tinieblas, nada es
la luz divina (Hch. 26:18; 1 P. 2:9). La luz divina es la vida divina en el Hijo, la cual opera en nosotros. real para nosotros; al contrario, todo es vacío y vano. Cuando estamos en oscuridad, no tenemos
Esta luz resplandece en las tinieblas dentro de nosotros, y las tinieblas no prevalecen contra ella (Jn. realidad alguna, porque no vemos nada. En lugar de percibir realidad, lo que percibimos es vaciedad y
1:4-5). Si seguimos esta luz, no podremos andar en tinieblas (8:12), las cuales, según el contexto, se vanidad.
refieren a las tinieblas del pecado (1 Jn. 1:7-10).
Cuando moramos en Dios, estamos en la comunión. Cuando estamos en esta comunión, estamos en
Las mentiras proceden de Satanás, quien es el padre de los mentirosos (Jn. 8:44). Las tinieblas la luz. Entonces al andar en la luz, son reales para nosotros Cristo, el Espíritu, la iglesia, el Cuerpo y
satánicas están contra la luz divina, y la mentira satánica está contra la verdad divina. Tal como la los miembros del Cuerpo. Vemos a Cristo, el Espíritu, la iglesia, el Cuerpo y el terreno de la iglesia,
verdad divina es la expresión de la luz divina, así también la mentira satánica es la expresión de las todo lo cual es real para nosotros.
tinieblas satánicas. Si decimos que tenemos comunión con Dios, quien es luz, y andamos en tinieblas,
mentimos y así expresamos las tinieblas satánicas, y no practicamos la verdad, no expresamos la luz Es cuando estamos en la luz que vemos la verdad. Si estamos en la luz, todo cuanto hagamos será
divina. real. No solamente practicaremos lo que es correcto y apropiado, sino que haremos lo que es real.
Esto significa que todo cuanto hagamos será una realidad. Habitualmente y automáticamente
En 1 Juan 1:6 se nos dice: “Si decimos que tenemos comunión con Él y andamos en tinieblas, practicaremos la verdad, la realidad. Si hacemos esto, nos mantendremos en la comunión divina.
mentimos, y no practicamos la verdad”. Tener comunión con Dios es tener un contacto íntimo y vivo
con Él en el fluir de la vida divina conforme a la unción del Espíritu en nuestro espíritu (2:27). Esto nos Como creyentes, todos tenemos cierto grado de aprehensión de la verdad, pero únicamente un
mantiene en la participación y en el disfrute de la luz divina y del amor divino. reducido número de creyentes quizás está en la luz. La luz está en Dios y es Dios mismo. Hasta que
seamos introducidos en Dios mismo, podemos estar bajo el resplandor de la luz pero no en la luz
En el versículo 6 del capítulo 1, la palabra verdad denota la realidad de Dios como luz divina revelada a misma. Estar bajo el resplandor de la luz es una cosa, pero estar en la luz es otra. Si bien al estar bajo
nosotros. Es el resultado de la luz divina mencionada en el versículo 5 y es la misma luz hecha real el resplandor podemos tener la verdad o la comprensión, no estamos en la luz sino hasta que estamos
para nosotros. La luz divina es la fuente y se encuentra en Dios; la verdad es el resultado y la realidad en Dios mismo. Entonces toda cosa escondida será puesta al descubierto. Desde que fuimos salvos
de la luz divina y se encuentra en nosotros (cfr. Jn. 3:19-21). Cuando permanecemos en la luz divina, hemos estado bajo el resplandor, de modo que hemos podido lograr aprehender ciertas cosas y
la cual disfrutamos en la comunión de la vida divina, practicamos la verdad, es decir, practicamos la entenderlas. Pero un día estaremos dispuestos a que esta comunión interna nos introduzca en Dios
realidad que hemos captado en la luz divina. Cuando permanecemos en la fuente, lo que emana de mismo. En Él no solamente estaremos bajo el resplandor, sino también en la luz. En la actualidad
ella llega a ser nuestra práctica. muchos cristianos están en tinieblas, pero algunos están bajo el resplandor; sin embargo, muy pocos
están en la luz misma. Probablemente un buen número de nosotros ocasionalmente hayamos tenido
experiencias en las que fuimos introducidos en Dios y pudimos percatarnos de que estábamos en la claramente dice que si estamos en la luz, la sangre viene después de la luz para limpiarnos. De
luz. nuestra parte, no tenemos que cumplir con requisito alguno para aplicar la sangre. Aplicar la sangre
implica que nos hemos dado cuenta de que somos pecadores, pero que todavía nuestros pecados no
Supongamos que usted se molesta con otro hermano. Usted todavía no está en la luz, pero al estar han sido puestos al descubierto en la luz. Todo cuanto la luz pone al descubierto, la sangre lo lava.
bajo el resplandor puede percibir que tuvo una actitud lamentable; por tanto, va al hermano y le pide Debemos alabar al Señor por Su provisión.
perdón porque la actitud que usted manifestó no fue la correcta. Algunos cristianos que están por
completo en tinieblas ni siquiera admitirían que se equivocaron al molestarse con otro hermano. No La sangre de Jesús, el Hijo de Dios, nos limpia de todo pecado. El nombre Jesús denota la humanidad
obstante, cuando usted permita que la comunión interna lo introduzca en Dios, estará en la luz. Al estar del Señor, sin la cual la sangre redentora no podría ser derramada, y el título  Su Hijo denota la
bajo dicho irradiar, usted temblará al percatarse no solamente de que la actitud que usted manifestó divinidad del Señor, la cual hace que la sangre redentora tenga eficacia eterna. Así que, “la sangre de
ante el hermano debería ser condenada, sino también percibirá que usted mismo en todas las áreas de Jesús Su Hijo” indica que esta sangre es la sangre adecuada de un hombre genuino, derramada para
su ser es pecaminoso, está completamente contaminado y es íntegramente inmundo. Al estar en la luz redimir a las criaturas de Dios que cayeron, con la garantía divina que asegura su eficacia eterna, una
no hay excusa ni escapatoria. Tal vez usted llore, se arrepienta y dedique varias horas para eficacia que prevalece sobre todo y en todo lugar, y que es perpetua n cuanto al tiempo.
confesarse.
Ningún otro versículo en el Nuevo Testamento usa la expresión Jesús Su Hijo. Jesús era un auténtico
En esta comunión con el Padre tenemos luz, y en esta luz tenemos comunión (1 Jn. 1:3, 5, 7). El hombre, un ser humano genuino, y la sangre de Jesús era la sangre de un auténtico hombre. Debido a
resultado de estar en la luz es el reconocimiento de que somos completamente pecaminosos, de que que somos seres humanos, era necesario que fuésemos redimidos por medio de sangre humana. En el
todo miembro de nuestro cuerpo es pecaminoso y de que todas nuestras relaciones con los demás son Antiguo Testamento la sangre para expiación era la de animales, y tal sangre tipificaba la sangre de
pecaminosas. Debido a que estamos en la vieja creación, nada de lo relacionado con nosotros está Cristo. Sin embargo, la sangre animal en realidad no puede redimirnos, porque somos seres humanos,
limpio; estamos completamente contaminados y bajo condenación. Todo cuanto está en nuestro ser — no animales. Como seres humanos, tenemos necesidad de la sangre eficaz de Jesús, la sangre de un
nuestros sentimientos, nuestras intenciones, nuestras decisiones, nuestros conceptos, nuestras ideas auténtico hombre.
— es pecaminoso. Como seres humanos estamos llenos de pecado. La razón por la cual no estamos
persuadidos de esto es que no estamos en la luz. Cuando Isaías fue introducido en la gloria de Dios, La divinidad del Señor, indicada por las palabras Su Hijo, es la garantía, la seguridad, de que la
dijo: “¡Ay de mí, porque soy muerto! / Pues soy hombre de labios inmundos, / y habito en medio de un eficacia de la sangre de Jesús ha de permanecer para siempre. La humanidad del Señor le hace apto
pueblo de labios inmundos” (Isa. 6:5). Poseemos cierto conocimiento de la verdad, pues sabemos que para tener la sangre que es derramada para nuestra redención, y Su divinidad asegura la eficacia del
debemos hacer ciertas cosas y que debemos ser de cierto modo, pero tal comprensión no es luz; eso poder de esta sangre redentora. La eficacia de la sangre de Jesús que nos lava está asegurada para
solamente es verdad. Si estamos dispuestos a permanecer en la comunión, ésta nos introducirá en siempre por Su divinidad.
Dios mismo. Entonces seremos puestos plenamente al descubierto por esta luz, de la cual nada puede
ser escondido.
El tiempo del verbo limpia en el griego es presente y denota una acción continua, lo cual indica que la
sangre de Jesús el Hijo de Dios nos lava todo el tiempo, continua y constantemente. Este lavamiento
e. La sangre de Jesús, el Hijo de Dios, se refiere al lavamiento que en un momento determinado la sangre del Señor efectúa en nuestra
limpia a los creyentes de todo pecado conciencia. Delante de Dios la sangre redentora del Señor nos limpió una vez y eternamente (He. 9:12,
En 1 Juan 1:7b se nos dice: “La sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado”. Cuando vivimos 14), y la eficacia de ese lavamiento perdura para siempre delante de Dios, de tal modo que no es
en la luz divina, estamos bajo su iluminación, y ésta, conforme a la naturaleza divina de Dios y por necesario repetirla. Sin embargo, en nuestra conciencia necesitamos la aplicación para un momento
medio de Su naturaleza en nosotros, pone al descubierto todos nuestros pecados, transgresiones, determinado del lavamiento constante de la sangre del Señor una y otra vez cuando nuestra
fracasos y defectos, los cuales contradicen Su luz pura, Su amor perfecto, Su santidad absoluta y Su conciencia sea iluminada por la luz divina en nuestra comunión con Dios.
justicia excelente. Es entonces cuando en nuestra conciencia iluminada sentimos la necesidad de ser
lavados por la sangre redentora del Señor Jesús, la cual limpia nuestra conciencia de todo pecado, a Por un lado, la sangre del Señor nos lava de nuestro pecado y nuestros pecados en la presencia de
fin de mantener nuestra comunión con Dios y unos con otros. Aunque nuestra relación con Dios es Dios. Según la tipología en el Antiguo Testamento, la sangre del sacrificio fue introducida en el
inquebrantable, nuestra comunión con Él puede ser interrumpida. La primera pertenece a la vida, tabernáculo y rociada en el Lugar Santísimo en la presencia de Dios. Esto significa el lavamiento
mientras que la segunda depende de nuestra conducta, aunque también pertenece a la vida. Una es definitivo de nuestro pecado y nuestros pecados en la presencia de Dios efectuado una vez para
incondicional, y la otra no. Nuestra comunión, la cual es condicional, necesita ser mantenida por el siempre. Por otro lado, la sangre del Señor lava nuestro pecado y nuestros pecados en nuestra
lavamiento constante de la sangre del Señor. conciencia. Este lavamiento para un momento determinado es tipificado por la purificación efectuada
con el agua de la impureza mezclada con las cenizas de la novilla (Nm. 19:2-10). El lavamiento en 1
La luz quita todo encubrimiento; ella penetra todo escondite. La luz nos pone en evidencia al grado que Juan 1:7 no es el lavamiento eterno delante de Dios; más bien, es el lavamiento continuo en nuestra
clamamos: “¡Miserable de mí! ¡Soy inmundo!”. En ese momento la sangre nos lava. El versículo 7 conciencia. Al permanecer en la luz, somos continuamente lavados por la sangre de Jesús.
El Nuevo Testamento trata el problema del pecado usando tanto la palabra pecado (singular) como la idea de consolar y consolación; por eso, se puede traducir consolador. Se usa en el Evangelio de Juan
palabra pecados(plural). Pecado se refiere al pecado que mora en nosotros, el cual provino de Satanás (14:16, 26; 15:26; 16:7), refiriéndose al Espíritu de realidad como nuestro Consolador interior, Aquel
y entró en la humanidad por medio de Adán (Ro. 5:12). Se habla de este tipo de pecado en la segunda que atiende nuestro caso o nuestros asuntos. Se usa en 1 Juan 2 para referirse al Señor Jesús como
sección de Romanos, 5:12—8:13 (con la excepción de 7:5, donde se menciona la nuestro Abogado ante el Padre. Cuando pecamos, Él se encarga de nuestro caso intercediendo (Ro.
palabra pecados). Pecados se refiere a los hechos pecaminosos, a los frutos del pecado que mora en 8:34) y suplicando por nosotros basándose en la propiciación que logró.
nosotros, los cuales son expuestos en la primera sección de Romanos, 1:18—5:11. Sin embargo, en 1
Juan 1:7 la palabra pecado, en singular, acompañada del adjetivo todo, no se refiere al pecado que Como hemos visto, “Abogado” es una traducción de la palabra griega parákletos. Dicha palabra está
mora en nosotros, sino a cada uno de los pecados que cometemos (v. 10) después de ser formada por dos vocablos: la preposición para (aquí usada como prefijo) y la palabra kletós. Al ser
regenerados; cada uno de estos pecados contamina nuestra conciencia ya purificada y debe ser puestas juntas, estas palabras denotan a alguien llamado para estar a nuestro lado. El único que usa el
quitado por medio de la sangre del Señor en nuestra comunión con Dios. término griego parákletos en el Nuevo Testamento es Juan. En su evangelio, Juan dice: “Yo rogaré al
Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre” (14:16). Esto indica que
Nuestro pecado, el pecado que mora en nuestra naturaleza (Ro. 7:17), ha sido juzgado por Cristo, mientras el Señor estaba con los discípulos, un parákletos, un Consolador, estaba allí con ellos. Pero
nuestra ofrenda por el pecado (Lv. 4; Is. 53:10; Ro. 8:3; 2 Co. 5:21; He. 9:26). El problema de nuestros este parákletos estaba a punto de dejarlos; por tanto, era necesario que viniera otro parákletos, otro
pecados, nuestras transgresiones, ha sido resuelto por Cristo, nuestra ofrenda por las transgresiones Consolador. En realidad, el primer parákletos y el otro parákletos son uno. Aquel que es llamado “otro
(Lv. 5; Is. 53:11; 1 Co. 15:3; 1 P. 2:24; He. 9:28). Sin embargo, después de ser regenerados todavía Consolador” está ahora en nosotros como Espíritu vivificante, y Aquel que era el primer Consolador, el
necesitamos tomar a Cristo como nuestra ofrenda por el pecado para aplicarlo al pecado que mora en Señor Jesucristo, está ahora en los cielos, sentado a la diestra de Dios.
nuestra naturaleza, tal como lo indica 1 Juan 1:8, y como nuestra ofrenda por las transgresiones para
aplicarlo a los pecados que cometemos, como lo indica el versículo 9. En los cielos tenemos al Señor Jesucristo como nuestro Consolador, y en nuestro espíritu tenemos al
Espíritu como otro Consolador. Sin embargo, estos dos son uno. Por esta razón, la palabra
En 1 Juan 1 se encuentra el ciclo de nuestra vida espiritual, el cual consta de cuatro asuntos cruciales: griega parákletos es usada tanto para el Consolador en los cielos como para el Consolador en nuestro
la vida eterna, la comunión de la vida eterna, la luz divina y la sangre de Jesús el Hijo de Dios. La vida espíritu. Si ponemos juntos 1 Juan 2:1 con Juan 14:16, vemos que en la actualidad el Señor Jesús es
eterna produce su comunión, la comunión de la vida eterna trae la luz divina, y la luz divina, a su vez, nuestro Abogado que está a la diestra de Dios en los cielos; al mismo tiempo, Él es también el
aumenta la necesidad de la sangre de Jesús el Hijo de Dios para que obtengamos más vida eterna. Consolador en nuestro espíritu. En los cielos Él es el Abogado que está con el Padre; en nuestro
Cuanto más vida eterna tenemos, más comunión recibimos de ella. Cuanto más disfrutamos la espíritu Él es el Consolador. A esto se debe que Él sea la escalera sobre la cual los ángeles de Dios
comunión de la vida eterna, más luz divina recibimos. Cuanto más luz divina recibimos, más limpiados suben y descienden (1:51). Como Señor en ascensión, Él es nuestro Paracleto con el Padre, Aquel
somos por la sangre de Jesús. Tal ciclo nos hace avanzar en el crecimiento de la vida divina hasta que que se encarga de nuestro caso en los cielos. Como Espíritu que mora en nosotros Él es el Paracleto
lleguemos a la madurez de la vida divina. con nosotros (14:16-17), Aquel que está a nuestro lado para cuidar de nosotros.

114. Un Abogado La palabra griega parákletos es traducida “Consolador” en Juan 14:16 y “Abogado” en 1 Juan 2:1.
Además, en Juan 14:26 y 15:26 esta palabra griega es traducida “Consolador”. “Consolador” es la
En 1 Juan 2:1-2 Cristo es presentado como un Abogado: “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que
traducción correcta para parákletos en Juan 14:16, pues en este versículo se expresa el sentir de que
no pequéis; y si alguno peca, tenemos ante el Padre un Abogado, a Jesucristo el Justo. Y Él mismo es
este Paracleto viene a consolar a los discípulos en la tristeza que les causa la partida del Señor. El
la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el
Señor les había dicho a Sus discípulos que Él se iría, y esto los había turbado. Por tanto, en este
mundo”. Aquí “Abogado” es una traducción de la palabra griega parákletos, la cual es traducida
capítulo el Señor indicó a los discípulos que ellos no debían entristecerse, pues Él pediría al Padre que
“Consolador” en el Evangelio de Juan.
les enviase otro Paracleto, otro Consolador. Debido a que los discípulos estaban atribulados y
requerían consuelo, es correcto traducir parákletos como “Consolador” en Juan 14:26. Esta palabra
a. Un Abogado con el Padre, griega implica el pensamiento de consolar y se refiere a aquel que nos ayuda, nos sirve, se pone de
Jesucristo el Justo nuestro lado y avanza a nuestro lado. Tal persona es ciertamente un consolador.
El Señor es “ante el Padre un Abogado, [...] Jesucristo el Justo” (v. 1).
También es correcto traducir parákletos en 1 Juan 2:1 como “Abogado”. De acuerdo al uso en tiempos
1) Un Abogado antiguos, esta palabra griega podría referirse a una persona que cumple la función de un abogado, un
defensor legal. La situación en 1 Juan 2:1, en contraste con la situación en Juan 14:16, requiere de un
La palabra griega traducida “Abogado” se refiere a alguien que es llamado a acudir al lado de otro para defensor o abogado.
ayudarle; por ende, un ayudante. Se refiere también a alguien que ofrece ayuda legal o que intercede a
favor de otra persona; por consiguiente, un abogado, asesor legal o intercesor. La palabra conlleva la
El Abogado en 2:1 en realidad es un abogado espiritual. Este parákletos se mantiene a nuestro lado, perdonados y lavados, sino que además Dios proveyó que Cristo fuese nuestro Abogado. Primero, el
como una enfermera que nos cuida y atiende a nuestras necesidades. El parákletos es también un Señor Jesús derramó Su sangre como el pago por nuestra redención. Después de derramar Su
consejero. En la escuela, los estudiantes tienen un consejero que les ayuda a escoger las clases sangre, Él llega a ser nuestro Abogado, nuestro defensor celestial, quien se hace cargo de nuestro
correctas. Nuestro parákletos también nos ayuda a tomar las decisiones correctas. En su traducción de caso. ¡Qué maravilloso que nuestro Abogado pague nuestra deuda y se haga cargo de nuestro caso!
1 Juan 2:1, J. N. Darby usa la palabra en inglés patron [o, protector]. En su nota de pie de página, él
explica que esta palabra denota un protector romano que cuidaba de los intereses de sus clientes en El hecho de que Cristo sea nuestro Abogado ante el Padre, y no simplemente ante Dios, indica que
todo aspecto. La función de un protector romano era muy similar a la que cumple un abogado defensor nuestro caso, del cual el Señor se ha hecho cargo, es un asunto familiar, un caso entre el Padre y
en la actualidad. Cuando nos encontramos en una determinada situación, podemos encomendar tal nosotros como hijos del Padre. Siempre que pecamos, ofendemos a nuestro Padre. Nuestro juez, por
asunto en su integridad a nuestro abogado. Entonces nuestro abogado se hace cargo de nuestro caso. tanto, es un Padre-juez, nuestro tribunal es nuestro hogar espiritual y nuestro caso es un asunto de
Ésta es la función de nuestro Abogado mencionado en el versículo 1. El término parákletos es todo- familia. Pero tenemos un miembro de nuestra familia, nuestro Hermano mayor, el Hijo del Padre, quien
inclusivo. Implica la idea de ayudar y de nutrir, la idea de aconsejar, y también la idea de consolar. Tal es nuestro Abogado ante el Padre. Como nuestro Abogado, nuestro Hermano mayor se hace cargo de
término incluye el concepto de un abogado, un defensor, que se hace cargo de nuestro caso. nuestro caso. Cristo en los cielos actualmente es también nuestro Abogado delante del Dios justo. Si
después de haber sido salvos pecamos, con base en que Él mismo es nuestra propiciación, Él
Cristo, un Abogado ante el Padre, se hace cargo de nuestro caso como abogado nuestro. Satanás, el intercede por nosotros a fin de restaurar la comunión que fue quebrantada entre Dios y nosotros. Ésta
enemigo de Dios y nuestro astuto enemigo, nos acusa delante de nuestro Dios día y noche (Ap. 12:10). es la razón por la cual Juan dice que tenemos un Abogado ante el Padre.
Tal vez le diga a Dios que si bien Dios es santo y justo, Sus hijos amados son injustos e inmundos. El
Padre entonces podría decirle que Sus hijos tienen un abogado excelente: Jesucristo. Nuestro La verdad en la Biblia siempre es presentada de manera equilibrada. La verdad presentada en 1 Juan
abogado, Cristo, también podría decirle a Satanás que vea Su sangre, la cual nos limpia de todo 2:1 también es equilibrada. Por un lado, el título Padre es señal de amor; por otro, el título Abogado es
pecado, y que cierre Su boca acusadora. señal de justicia. Por ejemplo, un padre ama a su niño; pero si éste se porta mal, el padre tendrá un
caso contra él, un caso basado en la justicia. Aunque el niño sigue siendo amado por su padre y
Según Apocalipsis 12:10 y 11, Satanás acusa a los hijos de Dios día y noche, pero ellos pueden continuará siendo cuidado por él, el padre tiene un caso contra el niño y podría tener que disciplinarlo.
vencer a Satanás por la sangre del Cordero. Una vez comprendemos que somos inmundos, impíos e De manera similar, siempre que pecamos, el Padre tiene un caso en contra nuestra. Por tanto,
injustos, podríamos sentirnos derrotados y excluidos de la impartición de vida que el Señor realiza. No tenemos necesidad de un abogado celestial. Necesitamos que Jesucristo, nuestro Hermano mayor,
obstante, no solamente tenemos la sangre de Jesús, sino que también lo tenemos a Él mismo como sea nuestro Abogado.
nuestro Abogado, nuestro Defensor. Debemos decirle a Satanás que cierre su boca y debemos alabar
al Cordero de Dios por Su sangre vencedora. Entonces la vida divina será impartida en nosotros 3) Jesucristo, el Justo
nuevamente. Cristo, nuestro Abogado, se hace cargo de nuestro caso de modo que la impartición de
vida pueda continuar. Entre todos los hombres, el único justo es nuestro Señor Jesús. Su acto de justicia (Ro. 5:18) en la
cruz satisfizo los requisitos del Dios justo tanto a nuestro favor como a favor de todos los pecadores.
Solamente Él reúne los requisitos para ser nuestro Abogado, para cuidarnos en nuestra condición de
2) Con el Padre
pecadores y para restaurarnos a una condición justa a fin de que haya una relación de paz entre
En 1 Juan 2:1 Cristo es un Abogado ante el Padre. La frase con el Padre es usada en 1:2. En ambos nosotros y nuestro Padre, quien es justo. Jesucristo, el Justo, es Aquel que es justo, quien es nuestro
casos la preposición griega es pros, en el acusativo, una preposición que denota movimiento, lo cual Abogado, nuestro defensor ante el Padre, nuestro Juez celestial.
implica vivir, actuar, en unión y comunión con otro. El Señor Jesús, nuestro Abogado, vive en
comunión con el Padre. En lugar de referirnos a “Jesucristo el Justo” podemos hablar de “Jesucristo el Correcto”. Jesucristo
ciertamente es Aquel que es el Correcto, y únicamente Él puede ser nuestro Abogado ante el Padre.
El título divino el Padre en 1 Juan 2:1 indica que nuestro caso, del cual el Señor Jesús como nuestro La razón por la cual tenemos un problema y el Padre tiene un caso en contra nuestra, es que somos
Abogado se encarga, es un asunto familiar, un conflicto entre los hijos y el Padre. Por medio de la las personas erróneas. Debido a que somos las personas erróneas, necesitamos que se haga cargo de
regeneración nacimos como hijos de Dios. Después de ser regenerados, si pecamos, contra nuestro nuestro caso el Justo, Aquel que es la persona correcta ante el Padre y ante nosotros.
Padre pecamos. Nuestro Abogado, quien es el sacrificio por nuestra propiciación, toma nuestro caso
para restaurar nuestra comunión con el Padre a fin de que permanezcamos en el disfrute de la b. La propiciación por nuestros pecados;
comunión divina. y no solamente por los nuestros,
sino también por los de todo el mundo
Juan se refiere a la sangre de Jesús en el capítulo 1 y a nuestro Abogado en el capítulo 2. Dios no
Cristo es “la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los
solamente ha provisto la sangre de Jesucristo, la cual fue derramada por nosotros a fin de que seamos
de todo el mundo” (1 Jn. 2:2). Aquí la propiciación se refiere al sacrificio por la propiciación. El Señor
Jesucristo se ofreció a Sí mismo a Dios como sacrificio por nuestros pecados (He. 9:28), no solamente paz es la base sobre la cual Dios y nosotros podemos conversar, tener comunión y disfrutar los unos
para efectuar nuestra redención sino también para satisfacer las exigencias de Dios, estableciendo así de los otros.
una relación de paz entre nosotros y Dios. Por tanto, Él es el sacrificio para nuestra propiciación ante
Dios. Si pecamos, debemos hacer confesión. Si confesamos nuestros pecados, la sangre de Jesús nos
lavará de nuestros pecados. Entonces, en Su fidelidad y justicia, el Padre nos perdonará nuestros
El Señor Jesús es el sacrificio por la propiciación no sólo por nuestros pecados, sino también por los pecados y nos limpiará de toda injusticia. Además, nuestro Señor Jesucristo será el Abogado ante el
pecados de todo el mundo. Sin embargo, esta propiciación está supeditada a que el hombre reciba al Padre para hacerse cargo de nuestro caso. Finalmente, después que confesamos nuestros pecados y
Señor creyendo en Él. Los incrédulos no experimentan la eficacia de la propiciación, no porque ésta hemos sido lavados por la sangre y perdonados por el Padre, el Señor se encarga de nuestro caso
tenga alguna falta, sino debido a que ellos no creen. ante el Padre y entonces se convierte en el disfrute que apacigua al Padre. En otras palabras, esta
Persona preciosa se convierte en nuestra propiciación y, por tanto, es la base, el terreno, sobre el cual
La palabra griega para “propiciación” en 1 Juan 2:2 y en 4:10 es ilásmos. En 1:7 tenemos la sangre de disfrutamos a Dios y tenemos comunión con Él y Él con nosotros.
Jesús; en 2:1 tenemos la persona misma de Cristo como nuestro Abogado; y ahora, en el versículo 2,
tenemos a Cristo como la propiciación por nuestros pecados. Nuestro Abogado, quien derramó Su Al reflexionar sobre este asunto nos daremos cuenta de que no es meramente una doctrina, sino algo
sangre para lavar nuestros pecados, es nuestra propiciación. Esta palabra propiciación denota íntegramente relacionado con nuestra experiencia. Con base en nuestra experiencia sabemos que
apaciguar, o pacificar. Cuando un niño está errado y su padre tiene un caso contra él, no hay paz entre cuando confesamos nuestros pecados, tenemos el sentir de que la sangre nos ha lavado y que el
ellos. En tal situación, es necesario que el padre sea pacificado o apaciguado. Esta pacificación, este Padre nos ha perdonado. De inmediato, tenemos también un sentir de disfrute. Ese disfrute es Cristo
apaciguamiento, es la propiciación. como nuestra propiciación. Es por este disfrute, por Cristo como nuestra propiciación, que podemos
conversar con Dios y Él con nosotros, y que juntos podemos disfrutar a Cristo y tener comunión en
Siempre que los hijos de Dios ofenden al Padre, la comunión entre ellos es quebrantada. En lugar de torno a Cristo. Por tanto, Cristo es el disfrute que es la propiciación ante Dios por nosotros. Finalmente,
paz, hay disturbios. Al darse cuenta de la situación, los hijos deben confesarse ante el Padre, quien Él llega a ser el terreno sobre el cual tenemos comunión con el Padre. Es de este modo que nuestra
está presto a perdonarles y lavarles. La sangre que lava ha sido provista, y el Padre mismo es fiel para comunión, la cual es quebrantada mediante el pecado, puede ser recobrada. Debemos alabar al Señor
perdonar y justo para limpiar. Pero ¿cómo puede ser restaurada la paz entre el Padre y Sus hijos? que por estas cinco provisiones —la sangre, la fidelidad y la justicia de Dios, el Abogado y la
Podríamos pensar que siempre y cuando haya perdón y limpieza, la paz vendrá automáticamente. Sin propiciación— somos restaurados a la comunión plena con Dios.
embargo, todavía es necesario que nuestro Abogado sea nuestra propiciación entre el Padre y
nosotros, a fin de que el Padre sea apaciguado y la paz sea restaurada. Como Cordero, Cristo es la propiciación relacionada con nuestros pecados (1 Jn. 2:2). Una
propiciación es una especie de apaciguamiento. Debido a nuestros pecados se había producido cierto
Deben causarnos una profunda impresión todas las provisiones divinas: el lavamiento de la sangre, la disturbio, cierto conflicto entre Dios y nosotros. No había paz. Cristo como Hijo del Hombre, quien era
fidelidad de Dios, la justicia de Dios, el Abogado y la propiciación. Con Dios tenemos las provisiones de el Cordero de Dios, murió en la cruz para ser nuestra propiciación. Él apaciguó tal disturbio y resolvió el
Su fidelidad y Su justicia, y con Cristo tenemos las provisiones de Su sangre y de Él mismo como conflicto; por tanto, Él es nuestra propiciación. Él aquietó el disturbio y apaciguó a Dios. Ahora hay una
nuestro Abogado y nuestra propiciación. De día en día, quienes poseemos la vida divina y disfrutamos condición pacífica entre Dios y nosotros. Esto tiene por finalidad la impartición de vida. Si no hay tal
de esta vida en comunión debemos permanecer alertas con relación al pecado. Pero si pecamos, condición pacífica, Dios no podrá impartir Su vida en nosotros. La impartición de vida requiere de una
inmediatamente debemos confesar. Entonces experimentaremos la eficacia de todas estas situación pacífica. El Señor Jesús llegó a ser la propiciación con relación a nuestros pecados que
provisiones. Tendremos el lavamiento de la sangre del Señor, la fidelidad y la justicia del Padre para existían entre Dios y nosotros a fin de crear una situación apacible que permita la impartición de vida.
nuestro perdón y lavamiento, y a Cristo como nuestro Abogado y propiciación que apacigua al Padre y
restaura la paz entre nosotros y el Padre. Por medio de Cristo como nuestro Abogado y propiciación, El Señor Jesús es el Abogado en el tribunal celestial, quien se hace cargo de nuestro caso con base
nuevamente tenemos paz con el Padre y disfrutamos comunión con Él. en Su propia obra propiciatoria. Cuando entramos en la luz, somos puestos en evidencia como
personas pecaminosas e impías. No obstante, no debemos sentirnos turbados por haber sido puestos
De acuerdo con su significado bíblico, la propiciación lleva al disfrute, pues introduce la comunión entre en evidencia, pues inmediatamente la sangre de Jesús nos limpia. Debido a que carecemos de la
Dios y nosotros. Según lo dicho por Pablo en Romanos 3:25, Dios ha puesto a Cristo como cubierta certeza de haber sido limpiados por la sangre, el apóstol Juan procede a recordarnos que Jesucristo el
propiciatoria mediante la fe en Su sangre. Esto indica que Cristo no es solamente Aquel que realiza la Justo es nuestro Abogado y nuestra propiciación. No debiéramos sentirnos turbados por el hecho de
propiciación, sino también el lugar de propiciación. Cristo como lugar de propiciación es el lugar donde que nuestra condición maligna haya sido puesta en evidencia, pues el Señor ya se encargó de ella.
Dios y Su pueblo redimido pueden conversar, tener comunión y disfrutar el uno del otro. Como Aquel que es la propiciación por nuestros pecados, Cristo ha resuelto definitivamente el
problema que teníamos con relación al pecado. Con base en Su obra propiciatoria, Él ahora es nuestro
Abogado celestial, quien nos representa al tomar nuestro caso ante el tribunal celestial.
Cristo es el Abogado que presenta nuestro caso ante el Padre y que, Él mismo, es nuestra
propiciación, Aquel que hace la paz. En realidad, Cristo mismo es la paz entre Dios y nosotros. Esta
Debemos fijarnos en que Dios “es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados, y limpiarnos de toda (1 Jn. 3:14-15; Jn. 5:24). Él no solamente es el Cordero de Dios que quita nuestro pecado (1:29);
injusticia” (1:9). En este versículo Juan no dice que Dios sea misericordioso ni bondadoso. Nosotros también es el Hijo de Dios que nos da vida eterna (3:36). Él murió por nuestros pecados (1 Co. 15:3)
tenemos la inclinación de rogar por misericordia cuando pecamos, pero es justo que Dios nos perdone. para que nosotros tengamos vida eterna en Él (Jn. 3:14-16) y vivamos por medio de Él (6:57; 14:19).
Cristo ya hizo propiciación; por tanto, Dios puede perdonarnos justamente no debido a que Él sea En esto se manifestó el amor de Dios, el cual es la esencia de Dios.
misericordioso o bondadoso, sino porque Él es justo. Él nos ha dado las buenas nuevas, y ahora Él
tiene que cumplir Su palabra; de otro modo, no sería fiel. Él nos perdona justamente debido a la En 1 Juan 4:10, Juan añade: “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios,
propiciación de Cristo y nos perdona fielmente debido a Su propia palabra hablada. sino en que Él nos amó a nosotros, y envió a Su Hijo en propiciación por nuestros pecados”. La
frase en esto consiste se refiere al siguiente hecho: no que nosotros hayamos amado a Dios, sino que
115. El lugar en el cual permanecemos Él nos amó, y envió a Su Hijo como propiciación por nuestros pecados. En esto consiste el más
elevado y más noble amor, el amor de Dios.
En 1 Juan 2:5-29; 3:5-8, 24 y 4:9-15, vemos que podemos disfrutar a Cristo, una persona viviente,
como el lugar en el cual permanecemos.
La palabra propiciación indica que el Señor Jesucristo se ofreció a Sí mismo a Dios como sacrificio por
nuestros pecados (He. 9:28) no solamente por nuestra redención, sino también para satisfacción de
a. Dios envió a Su Hijo al mundo
Dios. Mediante Su muerte vicaria y en Él como nuestro Sustituto, Dios es satisfecho y apaciguado. Por
como propiciación por nuestros pecados
tanto, Él es la propiciación entre Dios y nosotros.
para que vivamos por Él,
y como Salvador del mundo
para que todo aquel que confiese  Se suscitó un problema en nuestra relación con Dios. Por tanto, Dios envió a Su Hijo como propiciación
que Jesús es el Hijo de Dios, por nuestros pecados a fin de restaurar nuestra relación con Él. Dios hizo esto a causa de Su amor.
Dios permanezca en él, y él en Dios Aunque el pecado causó un problema en nuestra relación con Dios, nosotros no habíamos considerado
la necesidad de tomar medidas con respecto a nuestro pecado a fin de restaurar nuestra comunión con
1) La propiciación por nuestros pecados Dios. Aun si hubiéramos deseado restaurar esta relación, no habríamos sido capaces de hacerlo ni
En 1 Juan 4:9 se nos dice: “En esto se manifestó entre nosotros el amor de Dios, en que Dios envió a tampoco nos habría sido posible. Sin embargo, el amor de Dios hizo que Él enviase a Su Hijo para
Su Hijo unigénito al mundo, para que tengamos vida y vivamos por Él”. En este versículo vemos la lograr esto en beneficio nuestro, incluso antes que pudiésemos concebir tal pensamiento.
intención y el objetivo de Dios al enviar al Hijo: Dios envió al Hijo para que vivamos por Él. Vivir por el
Hijo implica poseer la vida divina. Si no tuviésemos la vida por medio de Él, no podríamos vivir por Él. Puesto que nuestros pecados nos hicieron estar sujetos a los requisitos propios de la justicia y
Por tanto, vivir por el Hijo implica haberle recibido como nuestra vida. Dios envió a Su Hijo, y nosotros santidad de Dios, Dios no habría podido recibirnos ni tampoco morar o permanecer con nosotros
le hemos recibido como vida; por tanto, ahora vivimos por Él. apaciblemente. Por tanto, el amor de Dios hizo que Él enviase a Su Hijo como propiciación por
nuestros pecados a fin de que Él pudiese recibirnos y permanecer con nosotros apaciblemente en
Dios vino a ser un hombre a fin de que pudiésemos tener Su vida divina. Si Él jamás hubiese sido un conformidad con los requisitos de Su justicia y santidad. El amor de Dios cumplió con todas las
hombre, no podría haber entrado en nosotros y nosotros no podríamos tenerlo a Él como nuestra vida exigencias propias de la justicia y santidad de Dios.
divina. La encarnación tenía por finalidad la impartición de la vida divina en nosotros.
En 1 Juan 4:9 vemos que Dios envió a Su Hijo a fin de que vivamos por Él. En el versículo 10 vemos
En el versículo 9 Juan dice que Dios envió a Su Hijo unigénito al mundo. Al igual que en 1 Timoteo que Dios envió a Su Hijo como propiciación por nuestros pecados. Si consideramos estos versículos en
1:15, “el mundo” aquí se refiere a la humanidad caída, a la cual Dios amó de tal manera que al su conjunto, veremos que el hecho de que Dios enviase a Su Hijo como propiciación por nuestros
vivificarlos por medio de Su Hijo con Su propia vida (Jn. 3:16) hizo que ellos llegasen a ser Sus hijos pecados no constituye, en sí mismo, el objetivo final; más bien, éste fue el procedimiento para alcanzar
(1:12-13). Hemos visto que en 1 Juan 4:9 Juan dice que Dios envió a Su Hijo al mundo para que el objetivo, el cual es que tengamos vida y vivamos por el Hijo. Por tanto, Dios envió a Su Hijo como
vivamos por Él. propiciación por nosotros con la intención de que por Su Hijo tengamos vida y de que vivamos por Su
Hijo.
Nosotros, los seres humanos caídos, no sólo somos pecaminosos por naturaleza y en nuestra
conducta (Ro. 7:17-18; 1:28-32), sino que también estamos muertos en nuestro espíritu (Ef. 2:1, 5; Col. 2) El Salvador del mundo
2:13). Dios envió a Su Hijo al mundo no solamente como propiciación por nuestros pecados a fin de A continuación, en 1 Juan 4:14-15 se nos dice: “Nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha
que fuésemos perdonados (1 Jn. 4:10), sino también para que Su Hijo fuese vida para nosotros a fin de enviado al Hijo, como Salvador del mundo. Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios
que tuviésemos vida y viviésemos por medio de Él. En el amor de Dios, el Hijo de Dios nos salva, no permanece en él, y él en Dios”. Al igual que en el versículo 9 y en Juan 3:16, aquí el “mundo” denota a
sólo de nuestros pecados por Su sangre (Ef. 1:7; Ap. 1:5), sino también de nuestra muerte por Su vida la humanidad caída. Al enviar a Su Hijo para que fuese nuestro Salvador, Dios el Padre realizó un acto
externo a fin de que al confesar nosotros que Jesús es el Hijo de Dios, Él pueda permanecer en perdón de pecados como el factor básico al dirigirse a los destinatarios de esta epístola llamándolos
nosotros y nosotros en Él (1 Jn. 4:15). Los apóstoles vieron esto y testificaron de esto. Éste es el hijitos.
testimonio externo. Además, el acto que Dios realizó dentro de nosotros fue enviar a Su Espíritu a
morar en nuestro ser como la evidencia interna de que permanecemos en Él, y Él en nosotros (v. 13). Según el versículo 12, nuestros pecados nos han sido perdonados por causa de Su nombre. Este
versículo no dice que nuestros pecados nos serán perdonados, sino que ellos nos han
En 1 Juan 4:9, 10 y 14 el apóstol Juan dice tres veces que Dios envió a Su Hijo. Dios envió a Su Hijo sido perdonados por causa de Su nombre, no por causa de nuestras obras ni por causa de ninguna
de modo que vivamos por Él, Él envió al Hijo en propiciación por nuestros pecados y Él envió al Hijo otra cosa procedente de nosotros mismos. Si el perdón dependiera de nuestras obras o cualquier otra
como Salvador del mundo. cosa procedente de nosotros mismos, tendríamos que esperar hasta haber realizado tal cosa para
poder definir dicho asunto. Pero éste no es el caso. En lugar de ello, el perdón es por causa de Su
Dios el Padre envió a Su Hijo como Salvador del mundo (v. 14) con el propósito de que los hombres nombre. Una vez hayamos creído en el nombre del Señor y lo hayamos confesado, participaremos de
creyeran en Él confesando que Jesús es el Hijo de Dios, para que así Dios permaneciera en ellos, y Su nombre y estaremos relacionados con Su nombre; por tanto, por causa de Su nombre, nuestros
ellos en Dios. Pero los herejes cerintianos no confesaron esto; así que Dios no permaneció en ellos, ni pecados nos han sido perdonados. Cuando confesamos el nombre del Señor y poseemos Su nombre,
ellos permanecieron en Dios. Pero todo aquel que confiese esto, Dios permanece en él, y él en Dios; y nuestros pecados son perdonados en ese momento por causa de Su nombre. Por tanto, Dios ha
éste llega a ser uno con Dios en la vida y la naturaleza divinas. perdonado todos nuestros pecados. No tenemos que esperar que sean perdonados en el futuro. En el
momento en que creímos, Él nos perdonó. Además, Él nos ha perdonado todos nuestros pecados y
toda nuestra maldad, no solamente cierta porción de nuestros pecados. Por tanto, una vez hemos
Podríamos haber esperado que Juan dijera que todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios creído, todos nuestros pecados son perdonados y nosotros somossalvos.
obtiene el perdón de pecados o la vida eterna. Sin embargo, aquí Juan dice que todo aquel que
confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Debemos usar este
versículo en la predicación del evangelio. Debemos decirles a las personas que si creemos en el Señor c. Al confesar al Hijo, también tenemos al Padre
y confesamos que Jesús es el Hijo de Dios, ellas serán perdonadas de sus pecados y serán salvas. En 1 Juan 2:23 se nos dice que “todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre”. Puesto que el
También debemos decirles que si confiesan que Jesús es el Hijo de Dios, Dios entrará en ellas y Hijo y el Padre son uno (Jn. 10:30; Is. 9:6), negar al Hijo significa no tener al Padre, y confesar al Hijo
permanecerá en ellas, y ellas también podrán permanecer en Dios. Ésta es la predicación más elevada es tener al Padre. Negar al Hijo aquí se refiere a negar la deidad de Cristo, negar que el hombre Jesús
del evangelio. sea Dios. Ésta es una gran herejía.

Este asunto de morar en Dios y de que Dios more en nosotros es reiterado varias veces en 1 Juan. En 1 Juan 2:23 Juan dice primero que todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. Si el Hijo y
Una y otra vez, el Nuevo Testamento indica que Dios mora en nosotros. Incluso somos llamados el el Padre no fueran uno, ¿cómo podría ser que aquel que niegue al Hijo tampoco tenga al Padre? En
templo de Dios (1 Co. 3:16; 6:19) y Su morada, Su casa (Ef. 2:22; 1 Ti. 3:15). Dios nos aloja en Él este versículo Juan procede a decir que aquel que confiesa al Hijo, tiene también al Padre. Todo aquel
mismo. Efesios 3:17 indica que Cristo está haciendo Su hogar en nuestros corazones. que niega al Hijo, no tiene al Hijo ni al Padre. Pero todo el que confiesa al Hijo tiene tanto al Hijo como
al Padre. Tanto en su sentido negativo como en su sentido positivo, este versículo indica que el Hijo y
b. Nuestros pecados han sido perdonados el Padre son inseparables. Debido a que el Padre y el Hijo son uno, no podemos separar al Hijo del
por causa de Su nombre Padre ni al Padre del Hijo.
En 1 Juan 2:12 se nos dice: “Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido
perdonados por causa de Su nombre”. El perdón de pecados constituye el elemento básico del Debemos prestar atención a las palabras tampoco y también en el versículo 23. Juan dice que todo
evangelio de Dios (Lc. 24:47; Hch. 5:31; 10:43; 13:38). Por medio de esto, los creyentes que reciben a aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. Después, él dice que todo el que confiesa al Hijo,
Cristo son regenerados y llegan a ser hijos de Dios (Jn. 1:12-13). tiene también al Padre. Estas palabras indican que el Padre y el Hijo son uno y son inseparables. Por
consiguiente, negar al Hijo es negar tanto al Hijo como al Padre, y confesar al Hijo es confesar tanto al
Hijo como al Padre.
Juan comprendió que el perdón de pecados es un factor básico para que seamos hechos hijos de
Dios. En 1 Juan 2:12 Juan dice a los hijitos que sus pecados les han sido perdonados por causa del
nombre del Señor. Ellos habían creído en este nombre precioso y habían recibido el perdón de d. Al permanecer Él en nosotros,
pecados. El perdón de pecados es el primer elemento básico del evangelio. Si creemos en el nombre nosotros permanecemos tanto en Él como en el Padre
del Señor e invocamos Su nombre, la primera bendición que recibimos es el perdón de pecados. Por y disfrutamos la vida eterna
medio del perdón hemos sido justificados y hemos llegado a ser hijos de Dios. La regeneración, por 1) Al permanecer Él en nosotros,
tanto, está basada en el perdón de pecados. Ésta es la razón por la cual el apóstol Juan considera el nosotros permanecemos tanto en Él como en el Padre
En 1 Juan 2:24-25 se nos dice: “En cuanto a vosotros, lo que habéis oído desde el principio, El versículo 25 dice: “Ésta es la promesa que Él mismo nos hizo, la vida eterna”. En el Evangelio de
permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también Juan la vida eterna es prometida en versículos tales como 3:15; 4:14 y 10:10. En Tito 1:2 Pablo habla
vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. Y ésta es la promesa que Él mismo nos hizo, la vida de “la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes de los tiempos
eterna”. La frase lo que habéis oído desde el principio  en el versículo 24 se refiere a la Palabra de vida, de los siglos”. Esta promesa de vida eterna tiene que ser la promesa hecha por el Padre al Hijo en la
es decir, la Palabra de vida eterna que los creyentes oyeron desde el principio (1:1-2). No negar sino eternidad. Tiene que haber sido que en la eternidad pasada el Padre prometió al Hijo que Él habría de
confesar que el hombre Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios (2:22), es permitir que la Palabra de vida dar Su vida eterna a Sus creyentes.
eterna permanezca en nosotros. Al hacer esto permanecemos en el Hijo y en el Padre, y no somos
descarriados por las enseñanzas heréticas acerca de la persona de Cristo (v. 26). Esto muestra que el Según el contexto de 1 Juan 2:22-25, la vida eterna en el versículo 25 es Jesús, Cristo, el Hijo y el
Hijo y el Padre son la vida eterna que nos regenera y que podemos disfrutar. En dicha vida eterna Padre; todos ellos componen la vida eterna. Por tanto, la vida eterna también es un elemento del
tenemos comunión con Dios y unos con otros (1:2-3, 6-7), y vivimos en nuestro andar diario (2:6; 1:7). Espíritu compuesto y todo-inclusivo que mora en nosotros y que actúa en nosotros.

Nótese que aquí Juan se refiere a que nosotros permanecemos en el Hijo y en el Padre. En Juan 15:4 La vida eterna en el versículo 25 es la Palabra de vida, y la Palabra de vida es Jesús, Cristo, el Padre y
el Señor Jesús dijo: “Permaneced en Mí, y Yo en vosotros”. Este versículo se refiere a un mutuo el Hijo. Aquí tenemos seis asuntos: Jesús, Cristo, el Padre, el Hijo, la Palabra de vida y la vida eterna.
permanecer: nosotros permanecemos en el Señor, y el Señor permanece en nosotros. Pero en 1 Juan Por lo que dice la Biblia, especialmente en 1 Juan, sabemos que Jesús es el Cristo, que Cristo
2:24 Juan dice que la Palabra de vida permanece en nosotros y afirma que si la Palabra de vida equivale al Padre y al Hijo, y que esta Persona es también la Palabra de vida y la vida eterna.
permanece en nosotros, nosotros permanecemos en el Hijo y en el Padre. Esto nos permite ver que la
Palabra de vida en realidad es el Señor mismo. Según Juan 15:4, cuando permanecemos en el Señor,
el Señor permanece en nosotros. Aquí dice que cuando la Palabra de vida permanece en nosotros, Jesús, Cristo, el Padre, el Hijo, la Palabra de vida y la vida eterna constituyen, conjuntamente, un
nosotros permanecemos en el Hijo y en el Padre. Una vez más, Juan pone juntos al Padre y al Hijo compuesto divino. Todos estos seis son elementos que han sido compuestos para formar un solo
como uno solo, pues el Padre y el Hijo son uno. ungüento. En Jesús tenemos humanidad, con el Padre tenemos divinidad y con Cristo tenemos al
Ungido. Con Jesús tenemos la encarnación y la crucifixión, con Cristo tenemos la resurrección y con el
Hijo tenemos la vida. Por tanto, con estos elementos tenemos todos los ingredientes del ungüento
En Cristo tenemos un lugar donde permanecer, el cual es una Persona eterna, y en esta morada compuesto: la divinidad, la humanidad, la encarnación, la crucifixión, la resurrección y la vida.
podemos disfrutar la vida eterna. Cristo, esta Persona eterna, es el lugar donde permanecemos, y la
vida eterna es nuestro disfrute.
e. Al permanecer la unción en nosotros y enseñarnos,
nosotros permanecemos en Él
En 1 Juan 2:25 Juan no dice: “Ésta es la promesa que Ellos nos hicieron”, sino que dice: “Ésta es la
promesa que Él mismo nos hizo”. En el versículo 25, el pronombre singular Él, refiriéndose al Hijo y al 1) La unción permanece en nosotros y nos enseña
Padre mencionados en el versículo precedente, indica que el Hijo y el Padre son uno. En cuanto a En 1 Juan 2:27 se nos dice: “En cuanto a vosotros, la unción que vosotros recibisteis de Él permanece
nuestra experiencia de la vida divina, el Hijo, el Padre, Jesús y Cristo son uno. No es cierto que en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; pero como Su unción os enseña todas las
solamente el Hijo, y no el Padre, sea la vida eterna para nosotros. Jesús, quien es el Cristo y tanto el cosas, y es verdadera, y no es mentira, así como ella os ha enseñado, permaneced en Él”. La unción
Hijo como el Padre, es la vida divina y eterna para nosotros como nuestra porción. es el mover y el obrar del Espíritu compuesto que mora en nosotros, el cual es plenamente tipificado
por el aceite de la unción, el ungüento compuesto mencionado en Éxodo 30:23-25. El Espíritu
2) Disfrutamos la vida eterna vivificante y todo-inclusivo que proviene de Aquel que es el Santo, entró en nosotros cuando fuimos
regenerados, y permanece en nosotros para siempre (1 Jn. 2:27); por Él los niños conocen al Padre (v.
Según el versículo 24, si tomamos al Hijo como el camino que llega al Padre, eventualmente
13) y conocen la verdad (v. 21). Al permanecer en Cristo, disfrutamos la unción divina, la cual es una
llegaremos al Hijo y al Padre. En este versículo, Juan se refiere a permanecer tanto en el Hijo como en
persona maravillosa: el Espíritu, quien se mueve y opera en nosotros. Al permanecer esta unción en
el Padre. Puede parecer lógico afirmar que Cristo como Hijo es el único camino por el cual nosotros
nosotros y enseñarnos, nosotros permanecemos en Él.
podemos llegar al Padre como destino final. Por tanto, si no tomamos el camino, no llegaremos al
destino; y si tomamos el camino, llegaremos al destino final. Pero el versículo 24 sugiere que si
tomamos el camino, no solamente alcanzaremos el destino, sino que también tendremos el camino. La unción es el mover y el obrar del Espíritu compuesto que mora en nosotros a fin de que todos los
Aquí Juan indica que permaneceremos no solamente en el destino final, sino también en el camino, ingredientes del Dios Triuno procesado y Sus actividades sean aplicados a nuestro ser interior, de
esto es, tanto en el Hijo como en el Padre. Esto demuestra que tanto el Hijo como el Padre son el modo que podamos mezclarnos plenamente con Él para Su expresión corporativa (vs. 20, 27; cfr. Ef.
destino final. No solamente es el Padre el lugar donde podemos permanecer, sino también el Hijo es 4:4-6). Además, la unción, la cual es el mover y el obrar del Espíritu compuesto en nuestro interior, nos
tal lugar. Esto significa que el Hijo es tanto el camino como el destino final, tanto el camino para entrar unge internamente con Dios mismo a fin de que seamos saturados con Dios, poseamos a Dios y
en el lugar donde moramos como la morada misma. entendamos la mente de Dios.
La palabra griega para “Cristo” es Cristós, la cual significa “el Ungido”, y la palabra griega para “unción” por las palabras explícitas que están impresas, sino mediante la unción interna. Hoy en día el mover y
es crísma. Ambas palabras se derivan de la misma raíz. Ahora debemos proceder a ver que Cristo, el ungir interno del Espíritu Santo hace que tengamos más del elemento de Dios. Cuando el elemento de
Ungido, llega a ser la unción. Debido a que Él es el Ungido, Él posee abundante unción con la cual Dios aumenta, entendemos más lo que Dios desea y tenemos mayor claridad con respecto a la
ungirnos. Finalmente, el Ungido llega a ser Aquel que unge; de hecho, Él incluso llega a ser la unción. dirección de Dios.

En 2 Corintios 1:21 Pablo dice: “El que nos adhiere firmemente con vosotros a Cristo, y el que nos Conforme al contexto, la frase todas las cosas en 1 Juan 2:27 se refiere a todo lo que tiene que ver con
ungió, es Dios”. Puesto que Dios nos ha unido a Cristo, el Ungido, espontáneamente, somos ungidos la persona de Cristo, lo cual está relacionado con la Trinidad Divina. La enseñanza que la unción nos
por Dios juntamente con Él. Cristo ha sido ungido con el ungüento divino, y el ungüento que está sobre da con respecto a estas cosas nos guarda para que permanezcamos en Él (la Trinidad Divina), es
Él ahora fluye hasta nosotros. Esto se halla retratado en el salmo 133, el cual nos dice que el aceite de decir, en el Hijo y en el Padre (v. 24).
la unción desciende, o fluye, desde la cabeza de Aarón hasta su barba e, incluso, hasta el borde de
sus vestiduras sacerdotales. Esto indica que Cristo tiene abundante aceite de la unción. Dios ha 2) Nosotros permanecemos en Él
derramado el ungüento sobre Él. Por medio de tal unción, Cristo ha recibido el ungüento, y a la postre
Él, el Ungido, ha llegado a ser Aquel que unge. Cuando Él entró en nosotros como Ungido, Él llegó a Juan concluye el versículo 27 con una exhortación a que permanezcamos en el Dios Triuno. La palabra
ser, en nosotros, Aquel que unge. En realidad, la unción que mora en nosotros es el Ungido, quien griega traducida “permanecer” es méno, una palabra que significa “quedarse (en un determinado lugar,
llega a ser Aquel que unge y también llega a ser la unción. estado, relación o expectativa); por tanto, significa permanecer y morar”. Permanecer en Él es
permanecer en el Hijo y en el Padre. Esto equivale a permanecer y morar en el Señor (Jn. 15:4-5).
También es permanecer en la comunión de la vida divina y andar en la luz divina (1 Jn. 1:2-3, 6-7), es
La intención de Dios es forjarse en nosotros como nuestra vida y nuestro todo a fin de hacer de
decir, permanecer en la luz divina (2:10). Debemos practicar esto conforme a la enseñanza de la
nosotros Su complemento para la expresión de Sí mismo. A fin de lograr esto, era necesario que Dios
unción todo-inclusiva a fin de mantener nuestra comunión con Dios (1:3, 6).
en Cristo pasara por el proceso de la encarnación, el vivir humano, la crucifixión y la resurrección.
Cuando Él entró en resurrección, llegó a ser el Espíritu compuesto, todo-inclusivo y vivificante. Este
Espíritu en realidad es Cristós, el Ungido, que llega a ser Aquel que da vida. Cuando creímos en el La comunión de la vida divina depende de la unción. Esto significa que mantener la comunión de la
Señor Jesús, le recibimos en nuestro ser. Aquel que recibimos es el Ungido, quien —al pasar por la vida divina depende de permanecer en el Señor y en la luz. Permanecer en el Señor y en la luz
muerte y la resurrección— llegó a ser Aquel que unge. Además, Aquel que unge es el Espíritu todo- equivale a permanecer en el Dios Triuno.
inclusivo que mora en nosotros. En cuanto creímos en Él, Él —como Espíritu— entró en nuestro
espíritu. Ahora Él está dentro de nuestro espíritu para ungirnos con el elemento del Dios Triuno. La unción tiene mucho que ver con nuestro permanecer en el Señor. Disfrutamos la comunión de la
Cuanto más somos ungidos con el Dios Triuno, más el elemento del Dios Triuno es transfundido a vida divina a fin de poder permanecer en el Señor. Permanecer en Él está relacionado íntegramente
nuestro ser. Por medio de tal unción somos saturados, en las fibras mismas de nuestro ser, con todo lo con el hecho de que el Señor, como Espíritu, mora en nuestro espíritu. Sin la unción, no podríamos
que es el Dios Triuno procesado. Ésta es la unción, la cual es la realidad de todo el Nuevo Testamento. permanecer en el Señor. Si no permanecemos en el Señor, tampoco podemos mantener la comunión.
Además, si no mantenemos la comunión, no podemos disfrutar las riquezas de la vida divina. También
Con respecto al hecho de que la Trinidad Divina mora en nosotros (Jn. 14:17, 23), no necesitamos que podríamos afirmar que para disfrutar las riquezas de la vida divina, debemos mantener la comunión;
nadie nos enseñe; por la unción del Espíritu compuesto y todo-inclusivo, quien está compuesto de la para mantener la comunión, debemos permanecer en el Señor; y a fin de permanecer en el Señor,
Trinidad Divina, nosotros conocemos y disfrutamos al Padre, al Hijo y al Espíritu como nuestra vida y debemos atender a la unción interna, la cual es el mover en nuestro espíritu del Espíritu que mora en
suministro de vida. nosotros.

La enseñanza de la unción no se trata de una enseñanza externa dada por medio de palabras, sino de Este permanecer es la comunión; permanecer en el Señor es tener comunión con el Señor. Somos
una enseñanza interna dada por medio de la unción, a través de estar interna y espiritualmente guardados en esta comunión, este permanecer, por medio de la unción, la cual es el mover del Espíritu
conscientes. Esta enseñanza por medio de la unción agrega a nuestro ser interior los elementos Santo como unción dentro de nosotros. Esta clase de unción nos lleva a la vida. Cuanto más unción
divinos de la Trinidad, los cuales son los elementos del Espíritu compuesto que unge. Es semejante a tengamos, más vida tendremos; cuanto más vida tengamos, más fuerte será la comunión en la que
pintar un artículo varias veces: la pintura no solamente da el color, sino que también al agregar capa estemos; cuanto más fuerte sea la comunión en la que estemos, más luz tendremos; y cuanto más luz
tras capa, los elementos de la pintura son agregados al artículo que se esté pintando. En esta forma el tengamos, necesitaremos de un mayor lavamiento efectuado por la sangre. Entonces, el mayor
Dios Triuno es impartido, infundido y agregado a todas las partes internas de nuestro ser a fin de que lavamiento de la sangre nos introducirá en una mayor unción, y cuanto mayor sea la unción de la cual
nuestro hombre interior crezca en la vida divina con los elementos divinos. disfrutemos, más vida tendremos. Éste es un ciclo. Cuando tenemos vida, estamos en comunión; en la
comunión, estamos en la luz; al estar en la luz, podemos percibir la necesidad de ser lavados; al
experimentar el lavamiento, disfrutamos la unción; y la unción nos trae más vida.
Esta unción está constantemente moviéndose y operando dentro de nosotros. El propósito de este
mover es añadir el elemento de Dios a nuestro ser. Entendemos la voluntad de Dios y Su dirección no
Si apagamos el Espíritu y no prestamos atención a las palabras del Señor, saldremos del Señor. Pero enseñanzas heréticas acerca de Cristo (v. 26). Cuando el Señor regrese, es imprescindible que Él nos
si no apagamos el Espíritu ni dejamos de prestar atención a las palabras dadas en el momento por el halle permaneciendo en Él; de otro modo, seremos avergonzados. Si no permanecemos en el Dios
Señor, entonces permaneceremos en el Señor. Cuando permanecemos en el Señor, espontáneamente Triuno al vivir continuamente en la vida divina, entonces al regreso del Señor seremos avergonzados,
podemos ejercitar nuestro espíritu, orar y dar gracias en todo. Ésta es la manera práctica mediante la lo cual será una especie de disciplina aplicada a nosotros y, en tales circunstancias, seremos alejados
cual permanecemos en el Señor. de Su gloria.

Permanecer en Cristo es morar en Él, permanecer en comunión con Él, a fin de que experimentemos y Si permanecemos en Cristo y llevamos mucho fruto por Su vida a fin de glorificar a Dios, cuando Él se
disfrutemos que Él permanezca en nosotros (Jn. 15:4-5; 1 Jn. 2:27). Permanecer en Cristo es vivir en manifieste, podremos salir a Su encuentro con confianza y no ser avergonzados al ser alejados de Su
la Trinidad Divina, esto es: tomar a Cristo como nuestra morada (vs. 6, 24, 27-28; 3:6, 24; 4:13). Que gloriosa presencia (cfr. Mt. 25:30). Si permanecemos en el Señor y tenemos comunión con Él,
Cristo permanezca en nosotros equivale a que el Espíritu de realidad como presencia del Dios Triuno espontáneamente andaremos en la presencia del Señor y viviremos en Su voluntad. Esto hará que
permanezca en nosotros (Jn. 14:17). Permanecemos en Cristo para que Él permanezca en nosotros al tengamos confianza y no seamos avergonzados cuando el Señor venga. De otro modo, cuando le
atender a la enseñanza interna de la unción todo-inclusiva (1 Jn. 2:27). Permanecemos en la comunión veamos, estaremos temerosos y seremos alejados de Su presencia. Tal peligro debe servirnos de
divina con Cristo al experimentar el lavamiento efectuado por la sangre del Señor y al aplicar a nuestro advertencia para que vivamos en la comunión de la vida del Señor.
ser interior el Espíritu que unge (Jn. 15:4-5; 1 Jn. 1:5, 7; 2:20, 27).
Si no permanecemos en el Señor conforme a la unción, entonces nos alejaremos “de Él avergonzados”
Que el Señor permanezca en nosotros y que nosotros permanezcamos en Él son asuntos (1 Jn. 2:28). Avergonzarse es una cosa, pero ser avergonzados es otra. Este versículo no dice que nos
íntegramente relacionados con el hecho de que Él sea el Espíritu vivificante en nuestro espíritu; es por avergonzaremos, sino que seremos “avergonzados”. Nótese que en el griego no dice “ante Él”, sino
el Espíritu inmensurable y abundante en nuestro espíritu que sabemos con certeza que nosotros y Dios que nos alejaremos “de Él”. La preposición griega aquí es apo,la cual denota “alejarse de”. Si
somos uno y que permanecemos el uno en el otro (1 Co. 15:45; Ro. 8:16; 1 Co. 6:17; Fil. 1:19; Jn. permanecemos en el Señor conforme a la unción, cuando Él se aparezca, tendremos confianza,
3:34; 1 Jn. 3:24; 4:13). La manera en que permanecemos en Cristo, Aquel que nos reviste de poder, de seguridad, valentía y paz, y no nos tendremos que alejar de Él. Literalmente, las palabras griegas
modo que Él sea activado en nuestro interior como Dios que opera internamente, esto es, la ley del traducidas “cuando Él se manifieste” significan “en Su presencia”. La palabra griega para “presencia”
Espíritu de vida, consiste en regocijarnos siempre, orar sin cesar y dar gracias en todo (Fil. 4:13; 2:13; es parousía, cuyo significado implica la acción de venir. Tal vez tengamos Su venida y, aun así, no
1 Ts. 5:16-18; Col. 3:17). Permanecemos en Cristo a fin de que Él permanezca en nosotros al estemos en Su presencia. El Señor Jesús vendrá, pero ¿seremos considerados dignos de estar en Su
interactuar con la palabra constante en las Escrituras, la cual está fuera de nosotros, y con la palabra presencia? Si vivimos de manera mundana, amando el mundo y no dándole al Señor el primer lugar,
para el momento que es Espíritu, la cual está dentro de nosotros (Jn. 5:39-40; 6:63; 2 Co. 3:6; Ap. 2:7). ¿cómo podríamos ser introducidos en Su presencia cuando Él venga? Tenemos que permanecer en el
Por la palabra escrita y externa tenemos la explicación, la definición y la expresión del Señor Señor conforme a la unción interna a fin de que podamos tener confianza, valentía y seguridad ante Él
misterioso; y por la palabra interna y viviente experimentamos al Cristo que permanece en nosotros y en Su presencia durante Su manifestación y no nos alejemos de Él avergonzados.
tenemos la presencia concreta del Señor (Ef. 5:26; 6:17-18). Si permanecemos en la palabra escrita y
constante del Señor, Sus palabras vivientes y para el momento habrán de permanecer en nosotros (Jn. En Su manifestación, el Señor juzgará a Sus creyentes. Alejarse de Él avergonzados debe significar
8:31; 15:7; 1 Jn. 2:14). Permanecemos en Él y Sus palabras permanecen en nosotros a fin de que ser puestos en el lugar de oprobio fuera de Su presencia. Un creyente que tiene que alejarse de Él
podamos hablar en Él y Él pueda hablar en nosotros para la edificación de Dios en el hombre y del avergonzado no se ha perdido; continúa siendo salvo, pero tiene que sufrir el ser avergonzado, lo cual
hombre en Dios (Jn. 15:7; 2 Co. 2:17; 13:3; 1 Co. 14:4b). constituirá un trato y una disciplina para él. En esto consistirá el castigo que el soberano Señor aplicará
a Sus creyentes derrotados. Este asunto está muy claro y reviste gran seriedad.
f. Permanecer en Él a fin de tener confianza
y no ser avergonzados cuando Él se manifieste La esposa de Lot fue salva de la destrucción, pero se convirtió en una columna de sal (Gn. 19:15-17,
En 1 Juan 2:28 se nos dice: “Ahora, hijitos, permaneced en Él, para que cuando Él se manifieste, 26; Lc. 17:32). En forma de polvo, la sal es útil; pero cuando se convierte en un bloque, la sal no sirve
tengamos confianza, y en Su venida no nos alejemos de Él avergonzados”. Aquí el pronombre Él se para nada. Que la esposa de Lot se convirtiera en una columna de sal significa que ella había perdido
refiere indudablemente a Cristo el Hijo, quien ha de venir. Esto, junto con la cláusula su utilidad en las manos de Dios y se había convertido en una señal de oprobio. En la actualidad el
anterior permaneced en Él, la cual es una repetición de la frase del versículo 27 que trata de la cristianismo ayuda a las personas únicamente a resolver lo relacionado con la salvación o la perdición;
Trinidad, indica que el Hijo es la corporificación del Dios Triuno y no puede ser separado del Padre ni pero la Biblia revela que además del asunto de la salvación o la perdición, está el asunto de la gloria o
del Espíritu. la vergüenza. La esposa de Lot no perdió la vida, sino que fue salva de la destrucción; sin embargo, a
la postre ella se convirtió en una vergüenza. Por tanto, el Señor dijo en Lucas 17:32: “Acordaos de la
mujer de Lot”, advirtiéndonos que aunque somos salvos, es posible que al regreso del Señor seamos
El versículo 28 indica que algunos creyentes serán castigados al tener que alejarse avergonzados de
avergonzados tal como la mujer de Lot. Aunque somos salvos, podríamos ser avergonzados cuando el
Él, de Su gloriosa parusía; dichos creyentes no permanecen en el Señor (es decir, no persisten en la
Señor regrese (1 Jn. 2:28).
comunión de la vida divina según la fe pura en la persona de Cristo), sino que son descarriados por las
g. Cuando permanecemos en Aquel que se manifestó En el versículo 8 Juan procede a decir: “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca
para quitar los pecados y destruir las obras del diablo, desde el principio. Para esto se manifestó el Hijo de Dios, para destruir las obras del diablo”. Este
no practicamos el pecado versículo indica que “practica el pecado” (v. 4) y “peca” son sinónimos en este libro, lo cual indica vivir
en el pecado, cometer pecados habitualmente. Tal vida procede del diablo, quien peca continuamente
En 1 Juan 3:5 se nos dice: “Sabéis que Él se manifestó para quitar los pecados, y no hay pecado en
desde el principio y cuya vida es de pecado. El pecado es su naturaleza, y pecar es su carácter. El
Él”. La misma palabra griega traducida “quitar” en el versículo 5 es usada en Juan 1:29, donde dice
diablo peca desde el principio, es decir, desde el tiempo en que el diablo empezó a rebelarse contra
que Cristo como Cordero de Dios quita el pecado del mundo, el cual entró en el mundo por medio de
Dios e intentó derrocar el gobierno de Dios.
Adán (Ro. 5:12). En 1 Juan 3:5 Él quita los pecados, los cuales son cometidos por todos los hombres.
Juan 1 enfoca la totalidad del pecado, que incluye la naturaleza pecaminosa y los hechos
pecaminosos. Este capítulo, 1 Juan 3, trata solamente de los frutos del pecado, es decir, los pecados En este versículo Juan dice que el Hijo de Dios se manifestó con el propósito de deshacer las obras del
cometidos en la vida diaria del hombre. Cristo quita ambos aspectos del pecado. diablo. La expresión griega traducida “para esto” literalmente significa “resulta en esto”, es decir, “con
esta finalidad” o “con este propósito”. El diablo peca continuamente desde tiempos antiguos y
engendra pecadores para que practiquen el pecado con él. Por tanto, para esto se manifestó el Hijo de
En Aquel que quita el pecado (la naturaleza pecaminosa) y los pecados (los hechos pecaminosos), no
Dios, para deshacer y destruir las obras pecaminosas del diablo, es decir, para condenar, por medio de
hay pecado. Por tanto, Él no conoció pecado (2 Co. 5:21), no cometió pecado (1 P. 2:22) y no tuvo
Su muerte en la carne sobre la cruz (Ro. 8:3), el pecado iniciado por el maligno; para destruir el poder
pecado (He. 4:15). Esto le hizo apto para quitar tanto el pecado que mora en el hombre como los
del pecado, la naturaleza pecaminosa del diablo (He. 2:14); y para quitar el pecado y los pecados. En
pecados que el hombre comete en su vida diaria. No pecamos habitualmente cuando permanecemos
la cruz Cristo condenó el pecado, quitó el pecado y los pecados, y destruyó el poder del diablo.
en Él, quien se manifestó para quitar los pecados y deshacer, destruir, las obras del diablo.

h. Cuando guardamos Sus mandamientos


A continuación, en 1 Juan 3:6, Juan dice: “Todo aquel que permanece en Él, no peca; todo aquel que
y andamos como Él anduvo,
peca, no le ha visto, ni le ha conocido”. La frase permanece en Él se refiere a permanecer en la
permanecemos en Él y Él en nosotros,
comunión de la vida divina y andar en la luz divina (1:2-3, 6-7). La frase no peca en el mismo versículo
y sabemos que Él permanece en nosotros
significa “no peca habitualmente”. Esto también es una condición de la vida que permanece en el
por el Espíritu que Él nos dio
Señor. No significa que los hijos de Dios no cometan pecado en absoluto, pues es posible que ellos
cometan pecados ocasionalmente; significa que los creyentes regenerados que tienen la vida divina y En 1 Juan 2:5 se nos dice: “El que guarda Su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha
viven por ella no practican el pecado. El carácter y hábito de ellos no es pecar, sino permanecer en el perfeccionado; en esto sabemos que estamos en Él”. Palabra aquí es sinónimo del
Señor. Permanecer en el Señor caracteriza la vida de un creyente; pecar caracteriza la vida de un término mandamientos que aparece en los versículos 3 y 4. Aquí palabra abarca todos los
pecador. mandamientos. Mandamientos recalca que es una orden judicial; palabra implica espíritu y vida como
suministro para nosotros (Jn. 6:63).
En 1 Juan 3:6 Juan dice que todo el que practica el pecado, aquel que lleva una vida pecaminosa, no
ha visto al Señor ni le conoce. No haber visto al Señor, ni haberle conocido, significa que no ha La palabra a la que se refiere el versículo 5 es la totalidad, la suma total, de todos los mandamientos.
recibido ninguna visión del Señor ni tiene comprensión alguna acerca de Él. Tal condición es como la No importa cuántos mandamientos haya, en su conjunto estos mandamientos son la palabra del Señor.
de un incrédulo. Pero si hemos experimentado al Señor, entonces le hemos visto y conocido. Ver al Por tanto, Juan habla de guardar Su palabra; con esto, él se refiere a guardar las palabras dichas por
Señor y conocerle es experimentarle. el propio Señor directamente así como a las que Él dijo por medio de los apóstoles.

En el versículo 7 Juan dice: “Hijitos, nadie os desvíe; el que practica la justicia es justo, como Él es En el versículo 5, la frase en Él significa “en el Señor Jesucristo” (cfr. v. 1). Con esta expresión se
justo”. Practicar la justicia es vivir una vida justa, vivir de manera justa bajo el principio gubernamental recalca claramente que somos uno con el Señor. Puesto que somos uno con el Señor, quien es Dios,
de Dios. Esto, según el versículo 8, equivale a no practicar el pecado y, según el versículo 4, equivale Su esencia de amor llega a ser nuestra. Nos es suministrada por la palabra de vida del Señor para que
a no practicar la infracción de la ley. andemos en amor a fin de disfrutar la comunión de la vida divina y permanecer en la luz divina (v. 10).

Según el contexto, la palabra justo equivale a la palabra puro del versículo 3. Ser justo significa ser Si leemos el contexto de estos versículos, comprenderemos que es un asunto importante tener una
puro, sin ninguna mancha de pecado, iniquidad ni injusticia, tal como Cristo es puro. El énfasis hecho señal que indica que estamos en el Señor. ¿Cómo podemos corroborar que estamos en el Dios
por el apóstol Juan es que siempre y cuando seamos hijos de Dios que poseen la vida y naturaleza Triuno? La primera señal de que verdaderamente estamos en Él es que conocemos a Dios en términos
divinas, habitualmente llevaremos una vida de justicia. de nuestra experiencia en la vida diaria.
Debido a que conocemos a nuestro Dios de este modo, no podemos decir ciertas cosas, hacer ciertas 14-23). Permanecer en el Señor y las bases en las cuales se funda tal permanencia —el nacimiento
cosas o ir a ciertos lugares. Otros podrían difamarnos y acusarnos falsamente. Sin embargo, debido a divino y la vida divina como simiente divina— aunque son cosas misteriosas, también son reales en el
que conocemos a Dios de manera subjetiva, con frecuencia no tendremos deseo alguno de vindicarnos Espíritu.
o argumentar en defensa propia. No importa lo que otros digan, sabemos que tenemos la vida divina.
Tenemos a Dios dentro de nosotros como nuestra vida y naturaleza. A la postre, esta Persona que Guardar Sus mandamientos es llevar una vida conforme a la realidad divina. Esto es lo que significa
mora en nosotros será expresada en nuestro carácter y conducta. Es de este modo que conocemos a guardar los mandamientos del Señor en conformidad con esta epístola. Esto quiere decir que guardar
Dios en términos de nuestra experiencia, y conocer esto es indicio contundente de que estamos en Él y Sus mandamientos no es guardar la ley mosaica. Guardar los mandamientos del Señor es llevar una
somos uno con Él. vida conforme a la realidad divina.

En nuestra conducta y manera de hablar, debemos ser portadores de una señal que indica que Si guardamos los mandamientos del Señor al vivir en la realidad divina, permaneceremos en el Señor y
estamos en Dios. No debiéramos hablar con los demás del mismo modo que lo hacen los incrédulos. Él en nosotros. Nosotros permanecemos en el Señor; entonces Él permanece en nosotros. Es
Todos debemos tener en nuestra vida diaria el testimonio de que estamos en Dios. Somos portadores indispensable permanecer en Él para que Él permanezca en nosotros (Jn. 15:4). Al permanecer en Él
de una señal de que estamos en Dios, aunque a veces somos débiles y le fallamos al Señor. disfrutamos de que Él permanezca en nosotros.
Manifestar la señal en nuestro diario andar de que estamos en Dios es indicio de que conocemos al
Señor en términos de nuestra experiencia. Debido a que le conocemos en nuestra experiencia,
espontáneamente guardamos Sus mandamientos. Dios es Aquel que dio los mandamientos. Estos mandamientos son que tenemos que creer en Su Hijo
y que tenemos que amarnos los unos a los otros. Debemos tener fe en Jesucristo, el Hijo de Dios, y
debemos tener el amor requerido para amar a todos los hermanos. Esto es lo que significa permanecer
Estar en el Señor Jesucristo es ser uno con Él orgánicamente. No es ser uno con Él meramente de en Dios. Éste es un vivir que incluye las principales cosas de nuestra vida cristiana. Siempre y cuando
manera doctrinal. Cuando somos orgánicamente uno con el Señor, Él es nuestra vida e, incluso, llega creamos en Cristo y amemos a todos los demás cristianos como nuestros hermanos, permanecemos
a ser nuestra naturaleza. Toda clase de vida tiene su naturaleza particular. Con la naturaleza de la vida en Dios y estamos completos. Permanecemos en Dios porque guardamos Sus mandamientos, los
divina hay un determinado sabor. Debido a que tenemos al Señor como nuestra vida y debido a que cuales nos ordenan creer en Su Hijo y amar a todos los hermanos de Su Hijo. Esto también es tener fe
disfrutamos Su naturaleza, también tenemos el sabor que viene con la naturaleza divina y simplemente y amor.
hay cosas que no podemos hacer. Sin embargo, todo aquel que no posea la naturaleza divina tampoco
podrá tener el sabor divino.
El Espíritu, esto es, el Espíritu todo-inclusivo, compuesto y vivificante, constituye el factor vital y crucial
de permanecer en el Señor. Por este Espíritu nacemos de Dios, recibimos la vida divina como simiente
En el versículo 6 Juan añade: “El que dice que permanece en Él, debe andar como Él anduvo”. Estar divina en nosotros, tenemos la comunión de la vida divina, se nos aplica el Dios Triuno como unción y
en Cristo es el comienzo de la vida cristiana. Cuando Dios nos puso en Cristo, lo hizo una vez para permanecemos en el Señor. Este maravilloso Espíritu nos es dado como la bendición prometida del
siempre (1 Co. 1:30). Permanecer en Cristo es la continuación de la vida cristiana. Ésta es la Nuevo Testamento (Gá. 3:14); Él es dado sin medida por el Cristo que está por encima de todo, que
responsabilidad que tenemos en nuestro andar cotidiano, un andar que es una réplica del andar que hereda todo y que ha de incrementarse universalmente (Jn. 3:31-35). Este Espíritu y la vida eterna (1
Cristo tuvo sobre la tierra. Para permanecer en Cristo, por un lado, tenemos que concordar con la Jn. 3:15) son los elementos básicos por los cuales llevamos la vida que permanece continuamente en
enseñanza de la unción que es impartida por el Espíritu Santo internamente y, por otro, tenemos que el Señor. Por consiguiente, mediante este Espíritu, el cual da testimonio seguro juntamente con
andar como el Señor anduvo externamente. nuestro espíritu, somos hijos de Dios (Ro. 8:16), y por Él sabemos que el Señor de todo permanece en
nosotros (1 Jn. 4:13). Por medio de este Espíritu estamos unidos al Señor como un solo espíritu (1 Co.
Debido a que Dios nos puso en Cristo una vez para siempre, ahora debemos tomar la responsabilidad 6:17). Y por este Espíritu disfrutamos las riquezas del Dios Triuno (2 Co. 13:14).
de permanecer en Él. Permanecer en Él es, en realidad, tener comunión con Él. En el aspecto
negativo, esto requiere que tomemos medidas con respecto a nuestros pecados; en el aspecto Permanecemos en Dios por el Espíritu de Dios (1 Jn. 3:24b). Sin el Espíritu de Dios, no habría
positivo, esto requiere que guardemos Su palabra. conexión entre Dios y nosotros. El vínculo, la conexión, entre nosotros y Dios, el Padre, el Hijo, el
Señor y Cristo, es el Espíritu. Este “Espíritu vinculante” está en nuestro espíritu. Si hemos de disfrutar
En 1 Juan 3:24 se nos dice: “El que guarda Sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en una vida de permanecer en Dios, tenemos que ejercitar nuestro espíritu, volvernos a nuestro espíritu,
esto sabemos que Él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado”. Este versículo es la tocar nuestro espíritu y usar nuestro espíritu. Entonces tocaremos al Espíritu vinculante. Esto es un
conclusión de esta sección, la cual comienza en 2:28, acerca de permanecer en el Señor conforme a la mutuo morar. Este mutuo morar es por completo una historia en el espíritu. Cuando Dios permanece
enseñanza de la unción divina, como se da a conocer en la sección precedente (vs. 20-27). Esta en nosotros, Él permanece en nuestro espíritu; cuando permanecemos en Dios, permanecemos en Su
sección revela que permanecer en el Señor es algo que los hijos de Dios hacen al vivir por la vida Espíritu.
eterna de Dios, la cual es la simiente divina (3:15, 9) que crece en ellos a medida que practican la
justicia del Dios que los engendró (2:29; 3:7, 10) y el amor de su Padre que los engendró (vs. 10-11,
En 1 Juan 4:13, Juan dice: “En esto conocemos que permanecemos en Él, y Él en nosotros, en que morada, espontáneamente viviremos a Cristo y disfrutaremos la comunión de vida, el fluir de la vida
nos ha dado de Su Espíritu”. Puesto que Dios nos ha dado de Su Espíritu, sabemos que divina.
permanecemos en Él y Él en nosotros. El Espíritu que Dios nos ha dado para que more en nosotros
(Jac. 4:5; Ro. 8:9, 11) es el testigo en nuestro espíritu (v. 16), el cual da testimonio de que moramos en Vivir a Cristo es el resultado de que nosotros permanezcamos en Él y de que Él permanezca en
Dios y de que Él mora en nosotros. El Espíritu que permanece en nosotros, es decir, el Espíritu que nosotros. Él y nosotros hacemos nuestro hogar en el mismo lugar: el espíritu mezclado. Él y nosotros
mora en nosotros, es el elemento y la esfera del mutuo permanecer, del mutuo morar, que ocurre entre estamos mezclados como un solo espíritu. Este espíritu mezclado es nuestra morada conjunta. Esto es
nosotros y Dios. El Espíritu nos asegura que nosotros y Dios somos uno, que permanecemos el uno en lo que hace de nosotros personas gozosas, vivientes y elevadas. Estamos en el espíritu mezclado, y
el otro, que moramos el uno en el otro. Esto se hace evidente cuando vivimos amándonos unos a otros éste es nuestro hogar.
con Su amor (1 Jn. 4:12).
En 1 Juan 4:13 Juan también dice que Dios “nos ha dado de Su Espíritu”. Aquí la palabra griega
En el versículo 13 Juan indica que podemos saber que permanecemos en Dios. Permanecer en Dios traducida “de” significa “a partir de”. Dios nos ha dado de Su Espíritu. Esto es muy parecido a lo dicho
es morar en Él, o sea permanecer en nuestra comunión con Él a fin de experimentar y disfrutar de que en 3:24 y casi lo repite, lo cual prueba que esto no significa que Dios nos haya dado algo de Su
Él permanezca en nosotros. Esto significa practicar nuestra unidad con Dios conforme a la unción Espíritu, como por ejemplo los varios dones mencionados en 1 Corintios 12:4, sino que Él nos ha dado
divina (2:27) al llevar una vida que practica Su justicia y Su amor. Todo lo anterior es efectuado por la al Espíritu mismo como don todo-inclusivo (Hch. 2:38). De Su Espíritu es una expresión que implica
operación del Espíritu compuesto y todo-inclusivo, quien mora en nuestro espíritu y quien constituye el que el Espíritu de Dios, el cual Dios nos ha dado, es abundante e inmensurable (Fil. 1:19; Jn. 3:34).
elemento básico de la unción divina. Mediante este Espíritu abundante e inmensurable sabemos con toda certeza que nosotros y Dios
somos uno, y que permanecemos el uno en el otro.
Juan 15 dice que el Señor es la vid verdadera y que los creyentes son los pámpanos. Por ser los
pámpanos de la vid, los creyentes tienen que permanecer en la vid. Debido a la manera en que esto es Dios nos ha dado algo del Espíritu, lo cual indica que todas las riquezas de Cristo ahora son el
expresado, podría parecernos meramente una ilustración; pero 1 Juan 4:13 indica que éste es un contenido del Espíritu. Finalmente, lo que Dios nos ha dado es el Espíritu completo, consumado, todo-
hecho concreto: “En esto conocemos que permanecemos en Él, y Él en nosotros, en que nos ha dado inclusivo, compuesto, vivificante y que mora en nosotros. Nuestro Dios, el Padre, nos ha dado de este
de Su Espíritu”. El Espíritu que nos fue dado por el Dios que permanece en nosotros es el testigo en Espíritu todo-inclusivo, quien es el abundante suministro de Jesucristo, el Hijo.
nuestro espíritu, el cual testifica que permanecemos en Dios y que Dios permanece en nosotros. Aquí
el hombre está mezclado con Dios. Éste es el principio de la encarnación. En el universo hay por lo
menos una Persona entre toda la creación de Dios —Jesús de Nazaret— que es producto de las dos 116. Nuestra vida y nuestra victoria
naturalezas, la de Dios y la del hombre. Él es Dios, no obstante, es también hombre. Él es el Dios- En 1 Juan 5 vemos a Cristo como nuestra vida y nuestra victoria.
hombre. Dios no solamente está con Él, sino que además está mezclado con Él. Ellos comparten la
misma vida, el mismo vivir, el mismo mover y la misma obra. Por tanto, en el cielo o en la tierra, el a. Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo,
Señor Jesús anda y obra juntamente con Dios. Esta unidad no consiste meramente en estar el uno al es nacido de Dios
lado del otro, sino en estar mezclados el uno con el otro.
En 1 Juan 5:1 se nos dice: “Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios”. Tenemos
Podemos permanecer en Cristo al hacer de Él nuestra morada. Él puede permanecer en nosotros al que creer que Jesús es el Cristo enviado por Dios para ser nuestro Salvador antes de que podamos
hacer de nosotros Su morada. Asimismo, el mutuo permanecer de Cristo con los creyentes también obtener la vida de Dios. No tenemos que hacer nada sino creer esto a fin de que el Espíritu Santo entre
consiste en esta mezcla. Cuando permanecemos en Cristo y permitimos que Él permanezca en en nosotros, nos dé la vida de Dios y haga que seamos regenerados, nacidos de Dios. Todo el que
nosotros, nos mezclamos conjuntamente. Esto es posible debido a que Él es el Espíritu y debido a que cree que el hombre Jesús es el Cristo, Dios encarnado (Jn. 1:1, 14; 20:31), ha nacido de Dios y ha
tenemos un espíritu. Estos dos espíritus están unidos en uno solo (1 Co. 6:17). Estamos mezclados llegado a ser un hijo de Dios (1:12-13). Que hayamos nacido de Dios es la base para nuestro disfrute
con Cristo porque Él es el Espíritu (2 Co. 3:17) y porque nosotros tenemos un espíritu. Un día estos de Cristo.
dos espíritus se mezclaron para llegar a ser el espíritu mezclado. Por consiguiente, estamos
mezclados con Cristo. b. Todo lo que es nacido de Dios vence al mundo,
y ésta es la victoria que ha vencido al mundo
“Permanecer” equivale a permanecer en el espíritu mezclado. Dentro de nosotros está nuestro espíritu A continuación, en 1 Juan 5:4-5 se nos dice: “Todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es
mezclado con el Espíritu divino. Esta parte de nosotros tiene que llegar a ser nuestro hogar. Tanto la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que
Cristo como nosotros vivimos allí. Tenemos que permanecer en nuestro espíritu mezclado, haciendo Jesús es el Hijo de Dios?”. La palabra todo en el versículo 4 se refiere a todo aquel que ha nacido de
de éste nuestro hogar. Siempre y cuando Él y nosotros tengamos este espíritu mezclado como nuestra Dios. Sin embargo, esta expresión debe de referirse especialmente a aquella parte de nuestro ser que
ha sido regenerada con la vida divina, es decir, al espíritu de una persona regenerada (Jn. 3:6). El
espíritu regenerado del creyente que ha sido regenerado no practica el pecado (1 Jn. 3:9) y vence al espíritu regenerado continuamente nos amonesta para que no pequemos. Hay únicamente un lugar en
mundo. El nacimiento divino del creyente con la vida divina es el factor básico de una vida victoriosa. este universo que ha sido reservado por Dios y no tiene las huellas de Satanás: nuestro espíritu
regenerado. Satanás no puede cruzar esta frontera para llegar a nosotros. ¡Cuánto necesitamos
Tanto en el Evangelio de Juan como en esta epístola Juan hace énfasis en el nacimiento divino (Jn. refugiarnos en esta torre alta!
1:13; 3:3, 5; 1 Jn. 2:29; 3:9; 4:7; 5:1, 4, 18), por medio del cual la vida divina es impartida en los que
creen en Cristo (Jn. 3:15-16, 36; 1 Jn. 5:11-12). Este nacimiento divino, el cual trae la vida divina, es el Nuestro espíritu regenerado, como aquello que es nacido de Dios, nos guarda de pecar. Podemos
factor básico de todos los misterios acerca de la vida divina, tales como la comunión de la vida divina testificar que muchas veces fuimos guardados por este espíritu, el cual es nacido de Dios. Todos
(1:3-7), la unción de la Trinidad Divina (2:20-27), el permanecer en el Señor (v. 28—3:24) y el vivir somos viles pecadores y capaces de cometer los peores pecados; no obstante, nuestro espíritu
divino que practica la verdad divina (1:6), la voluntad divina (2:17), la justicia divina (v. 29; 3:7) y el regenerado nos ha guardado. En nuestro espíritu estamos a salvo del maligno. Éste es nuestro
amor divino (vs. 11, 22-23; 5:1-3) para expresar a la Persona divina (4:12). El nacimiento divino con la escondite, nuestro refugio y nuestra torre elevada. A este lugar huimos cada vez que Satanás viene a
vida divina da seguridad a los creyentes, a quienes Dios ha engendrado, dándoles confianza en la nosotros. Si nos enojamos, no debemos esforzarnos por subyugar nuestros ánimos enardecidos; en
capacidad y virtud de la vida divina. vez de luchar por mantener el dominio propio, debemos retirarnos a nuestro espíritu. Éste es nuestro
refugio.
La regeneración tiene lugar, de manera definitiva y particular, en nuestro espíritu. Juan 3:6 dice que lo
que es nacido del Espíritu, espíritu es. Esto indica que la regeneración tiene lugar en nuestro espíritu. Los escritos de Pablo contienen este mismo pensamiento, si bien expresado en distintos términos.
Debido a que nuestro espíritu ha sido regenerado, no puede pecar. Por el contrario, nuestro espíritu Gálatas 5:17 dice: “El deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne”. Aquí
puede vencer toda cosa negativa. la palabra Espíritu se refiere al Espíritu Santo mezclado con nuestro espíritu humano. Hay una parte de
nuestro ser —la carne— que es contraria a otra parte: nuestro espíritu. En el versículo 16 Pablo nos
Nuestro espíritu ha sido regenerado con la vida divina. Esto significa que la vida divina ha sido exhorta a andar por el Espíritu a fin de que no satisfagamos los deseos de la carne. Es imprescindible
impartida, o infundida, en nuestro espíritu. Los creyentes regenerados tienen la capacidad en la vida que no permanezcamos en nuestra carne, sino que permanezcamos en nuestro espíritu, la parte de
divina para vencer al mundo, el poderoso sistema satánico. Con respecto a vencer al mundo, no nuestro ser que es nacida de Dios. Romanos 8:4 también nos dice que no debemos andar “conforme a
debemos confiar en nuestra propia capacidad ni esfuerzo; en lugar de ello, debemos confiar en nuestro la carne, sino conforme al espíritu”. Dentro de nosotros no solamente tenemos un espíritu, el cual es
espíritu. Nuestro espíritu es plenamente capaz de vencer a Satanás y al mundo, el sistema diabólico. nacido de Dios, sino también la carne, la cual es nacida de la naturaleza caída. Tenemos que escoger
Pero en nosotros mismos no podemos vencer al mundo. Cuando ejercitemos nuestro espíritu, andar en la parte que es nacida de Dios, la cual no peca ni puede pecar, la misma que vence al
permanezcamos en nuestro espíritu y andemos por nuestro espíritu, veremos que nuestro espíritu mundo, ama lo que Dios ama y nos guarda del maligno.
posee la vida que es capaz de vencer toda cosa negativa. A esto se debe que debamos ejercitar
nuestro espíritu para tener comunión con el Señor y orar con respecto al disfrute del Señor. También Ahora que hemos nacido de Dios en nuestro espíritu, tenemos que permanecer en nuestro espíritu. No
debemos ejercitar nuestro espíritu para invocar el nombre del Señor y orar-leer la Palabra. Este debemos intentar hacer nada fuera de nuestro espíritu. No debemos intentar hacer nada en nuestra
ejercicio estimula la capacidad existente en nuestro espíritu de vencer al mundo. vida del alma. No debemos intentar resolver nuestros problemas recurriendo a nuestra mente,
actuando según nuestras emociones o dependiendo de nuestra voluntad propia. La única parte dentro
Es la vida divina en nuestro espíritu la que posee la capacidad para vencer al diablo, al mundo de nosotros que cuenta a los ojos de Dios es nuestro espíritu, el cual es nacido de Dios. Este
satánico. Estamos rodeados de tentaciones. ¿Qué puede vencerlas? La vida divina en nuestro espíritu nacimiento divino introduce la vida y naturaleza divinas en nuestro espíritu.
puede vencer la tentación. Todos debemos ver que nuestro espíritu está mezclado con la vida divina y
es el órgano capaz de vencer al mundo. Debemos mantenernos volviéndonos a nuestro espíritu. No debiéramos hacer nada estando fuera de
nuestro espíritu. No debiéramos ni siquiera pensar en amar u odiar, en hacer el bien o hacer el mal.
Aunque nacimos de Dios, en nuestra experiencia vemos que todavía cometemos pecados. Después Debemos asegurarnos únicamente de que estamos en nuestro espíritu. Cuando tengamos que amar a
que una persona ha sido salva mediante la regeneración, en términos de su experiencia, todavía alguien, debemos decirle al Señor: “Llévame a mi espíritu para que pueda amar a esta persona”.
puede pecar. Incluso en 1 Juan se nos dice que hasta el día de hoy todavía tenemos los deseos de la Debemos orar continuamente: “Señor, guárdame en mi espíritu”. Si usted es un estudiante, cuando
carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida (2:16). Entonces, ¿por qué el capítulo 3 dice: estudie sus libros, haga sus tareas o asista a clase, debe permanecer en su espíritu. Siempre y cuando
“Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado” (v. 9)? permanezcamos en nuestro espíritu, venceremos al mundo, no pecaremos, haremos lo que el Padre
haría y amaremos lo que el Padre amaría.
Lo único en el universo que ha nacido de Dios es nuestro espíritu. Nuestra carne y nuestra alma —que
incluyen nuestra mente, parte emotiva y voluntad— no nacieron de Dios. Nadie puede negar que el En 1 Juan 5:4b, Juan dice: “Ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe”. Ésta es la fe que
espíritu en nosotros ha nacido de Dios. Nuestra carne y nuestra mente pueden pecar, pero nuestro nos introduce en la unión orgánica con el Dios Triuno y por la cual creemos que Jesús es el Hijo de
espíritu regenerado no puede practicar el pecado. De hecho, mientras nuestra carne peca, nuestro Dios (v. 5) a fin de que nazcamos de Dios y tengamos Su vida divina, la cual nos capacita para vencer
al mundo que Satanás ha organizado y usurpado. La fe es dar sustantividad a las cosas que no hemos germinación, Cristo ahora está dentro de nosotros. Somos personas a las que se les ha dado fin,
visto y que son divinas y espirituales (He. 11:1); este poder que da sustantividad vence al mundo. redimido y hecho germinar. Ya no somos la vieja creación; somos la nueva creación con el nuevo
nacimiento y la nueva vida. Debido a que somos los hijos de Dios, tenemos la capacidad propia de la
En realidad, nuestra confianza no debiera estar puesta en nuestra fe. La fe en sí misma no vence al vida divina de vencer al mundo y todo lo negativo.
mundo. Nuestra fe nos introduce en una unión orgánica, y es esta unión orgánica, no la fe
directamente, la que vence al mundo. Podríamos decir que la fe es el medio por el cual somos unidos En 1 Juan 5:6-8 se nos dice que Dios testificó que Jesucristo es el Hijo de Dios. Dios testificó de esto
con el Dios Triuno. Al creer en el Señor Jesús, somos introducidos en una unión orgánica con el Dios en tres pasos: mediante el agua, mediante la sangre y mediante el Espíritu. Cristo vino mediante el
Triuno; entonces esta unión, producida por la fe, vence al mundo. agua en Su bautismo, mediante la sangre en Su crucifixión y mediante el Espíritu, quien es la realidad,
en Su resurrección. El agua se refiere al bautismo del Señor Jesús. Según el relato de los cuatro
En 1 Juan 5:5, Juan añade: “¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo Evangelios, inmediatamente después que el Señor subió de las aguas, los cielos fueron abiertos y una
de Dios?”. Un creyente es alguien que fue engendrado por Dios y que ha recibido la vida divina (Jn. voz declaró que Él es el amado Hijo de Dios. Éste fue el testimonio de Dios de que Jesucristo es Su
1:12-13; 3:16). La vida divina le da poder para vencer al mundo maligno, al cual Satanás da energía. Hijo, esto es, el testimonio mediante el agua, mediante el bautismo. Tres años y medio después, el
Los gnósticos y los cerintianos, quienes no eran esta clase de creyentes, siguieron siendo miserables Señor Jesús murió en la cruz derramando Su sangre. El centurión que estaba ante esa cruz, después
víctimas del sistema satánico maligno. Pero creer que Jesús es el Hijo de Dios nos introduce en una que el Señor murió, dio testimonio diciendo: “Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios” (Mr.
unión orgánica con el Hijo, quien es la corporificación del Dios Triuno. Es esta unión orgánica con el 15:39; Mt. 27:54). Ése fue el testimonio de Dios dado mediante la sangre derramada en la cruz, un
Dios Triuno en el Hijo la que vence al mundo. testimonio de que Jesucristo es el Hijo de Dios. Después de esto tenemos el testimonio del Espíritu. En
resurrección Cristo llegó a ser el Espíritu vivificante. En Romanos 1:4 Cristo fue designado Hijo de Dios
en resurrección según el Espíritu de santidad. En conformidad con esto, el Espíritu que unge
c. Su venida fue mediante agua, sangre constantemente testifica de que Jesucristo es el Hijo de Dios. Por tanto, hay tres ocasiones —Su
y el Espíritu, quien es la realidad bautismo, Su crucifixión y Su resurrección— que testifican que Jesucristo es el Hijo de Dios, el cual es
En 1 Juan 5:6-8 se nos dice: “Éste es Aquel que vino mediante agua y sangre: Jesucristo; no apto para ser nuestra vida con miras a nuestra nacimiento divino de modo que podamos vencer al
solamente por el agua, sino por el agua y por la sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el mundo.
Espíritu es la realidad. Porque tres son los que dan testimonio: El Espíritu, el agua y la sangre; y estos
tres tienden a lo mismo”. Aquí vemos que Jesús vino mediante agua, sangre y el Espíritu, quien es la Siempre que el Nuevo Testamento usa el título el Hijo de Dios, su significado siempre involucra la
realidad. La realidad aquí se refiere a la realidad de todo lo que Cristo es como Hijo de Dios (Jn. 16:12- impartición de la vida divina. El Hijo de Dios fue manifestado con el propósito de impartir la vida divina
15). (1 Jn. 5:11-13). El Hijo de Dios vino para que tengamos vida (Jn. 10:10). Pero Él vino de una manera
que desconcertó a las personas. Se presentó como un nazareno, carente de todo honor externo y sin
Jesucristo es Aquel que vino como Hijo de Dios para que nosotros naciéramos de Dios y recibiéramos nada que imponga respeto. No obstante, Jesús fue manifestado como Hijo de Dios de manera pública
la vida divina (10:10; 20:31). Dios nos da vida eterna en Su Hijo (1 Jn. 5:11-13). Se afirmó que Jesús, mediante el agua del bautismo, mediante la sangre que Él derramó en la cruz y mediante el Espíritu.
el hombre de Nazaret, era Hijo de Dios mediante el agua por la que pasó en Su bautismo (Mt. 3:16-17; Mediante estos tres medios Dios presentó Su Hijo a la humanidad a fin de que los hombres puedan
Jn. 1:31), mediante la sangre que derramó en la cruz (19:31-35; Mt. 27:50-54), y también mediante el creer y obtener la vida eterna.
Espíritu que Él dio sin medida (Jn. 1:32-34; 3:34). Mediante estas tres cosas Dios testificó que Jesús
es el Hijo que Él nos dio (1 Jn. 5:7-10), y que en Él podemos recibir Su vida eterna creyendo en Su El bautismo de Jesús testifica que se dio fin a la vieja creación. Todos debemos ser sepultados, es
nombre (vs. 11-13; Jn. 3:16, 36; 20:31). El agua del bautismo da fin a las personas de la vieja creación decir, aniquilados. Dios no desea la vieja creación. Ya sea que nos consideremos buenos o malos,
al sepultarlas; la sangre derramada en la cruz redime a los que Dios ha escogido de entre la vieja preciosos o sin valor, Dios declara que todos nosotros servimos únicamente para morir y ser
creación; y el Espíritu, quien es la verdad, la realidad en vida (Ro. 8:2), hace germinar a los que Dios sepultados. El agua del bautismo testifica del juicio de Dios que determina que nosotros y el resto de la
ha redimido de la vieja creación, regenerándolos con la vida divina. Por tanto, ellos han nacido de Dios vieja creación tenemos que ser aniquilados.
y han sido hechos hijos Suyos (Jn. 3:5, 15; 1:12-13), y viven una vida que practica la verdad (1 Jn. 1:6),
la voluntad de Dios (2:17), la justicia de Dios (v. 29) y el amor de Dios (3:10-11) para que Él sea
La sangre tiene por finalidad la redención. Hay una parte procedente de la vieja creación —creación
expresado.
que debe ser aniquilada— que fue predestinada por Dios para la filiación divina (Ef. 1:4-5). Es
necesario que esta parte sea redimida para Él. Cuando Jesús murió en la cruz, Su muerte todo-
Mediante estos tres pasos que consisten en dar fin, redimir y hacer germinar, no solamente ha sido inclusiva dio fin a toda la vieja creación, incluyendo al viejo hombre y la carne. Al mismo tiempo, Él
testificado que Jesucristo es el Hijo de Dios, sino que también Él ha entrado en nosotros. Mediante el derramó Su sangre para redimir a los que Dios había escogido y predestinado.
agua de Su bautismo, por medio de la sangre de Su cruz y como Espíritu, Cristo ha sido testificado
como Hijo de Dios y entrado en nuestro espíritu. Esto significa que mediante el dar fin, la redención y la
El Espíritu hace germinar. Se nos dio fin en la cruz; pero, desde antes de la fundación del mundo, llevar una vida que practica la justicia divina, practica el amor divino y vence al mundo, a la muerte, al
habíamos sido escogidos para ser santos y habíamos sido predestinados para filiación. Debido a que pecado, al diablo y a los ídolos.
Dios nos había escogido y predestinado, Él nos redimió. Sin embargo, no teníamos vida, pues se nos
había dado fin. Cuando el Espíritu vino, Él hizo que la semilla de la vida divina, el propio Hijo de Dios, La economía neotestamentaria de Dios enseña que la vida eterna es la corporificación del Dios Triuno
germinase dentro de nosotros. En la actualidad el Espíritu Santo es el Espíritu de vida. Esta vida es la y que esta vida nos unge constantemente con la esencia del Dios Triuno. A la postre, mediante este
semilla que germina dentro de nosotros. continuo ungir llegaremos a ser iguales al Dios Triuno en vida y naturaleza en el sentido de que Su
esencia llegará a ser la nuestra, haciéndonos iguales a Él. Entonces llevaremos una vida llena de
En 1 Juan 5:6 Juan dice que el Espíritu es el que da testimonio porque el Espíritu es la realidad. El justicia y amor, una vida que espontáneamente vence al mundo, a la muerte, al pecado, al diablo y a
Espíritu, quien es la verdad, la realidad (Jn. 14:16-17; 15:26), testifica que Jesús es el Hijo de Dios y los ídolos. No es necesario que nos esforcemos por llevar tal clase de vida, pues siempre y cuando
que en Él está la vida eterna. Al testificar así, Él imparte al Hijo de Dios en nosotros para que sea estemos morando en la comunión de la vida eterna conforme a la unción, espontáneamente
nuestra vida (Col. 3:4). practicaremos la justicia y el amor y, simultáneamente, venceremos todas las cosas negativas.

Se nos dio fin, fuimos redimidos y se nos hizo germinar. El germen de vida que está dentro de nosotros En 1 Juan 5:13, Juan dice: “Estas cosas os he escrito a vosotros los que creéis en el nombre del Hijo
debe ser la fuente de nuestro vivir y de todas nuestras acciones, incluso de nuestra respiración. El libro de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna”. Las palabras escritas en las Escrituras son la
de 1 Juan se concentra en el germen de vida, no en las obras externas. El Señor Jesús vino a nosotros garantía dada a los creyentes, quienes creen en el nombre del Hijo de Dios, de que ellos tienen la vida
mediante el agua, con lo cual nos dio fin; mediante la sangre, con lo cual nos redimió; y mediante el eterna. Creer para recibir la vida eterna es el hecho; las palabras de las Santas Escrituras son la
Espíritu, con lo cual nos hizo germinar. Una vez vemos que hemos sido aniquilados, que Dios nos ha garantía de este hecho, es decir: son el título de propiedad de nuestra salvación eterna. Mediante
escogido y redimido, y que Él desea que la vida que hizo germinar en nosotros fructifique, cesaremos estas palabras se nos da la certeza, las arras, de que siempre y cuando creamos en el nombre del Hijo
nuestro obrar. Puesto que Él vive, nosotros viviremos con Él. Puesto que Él se mueve, nosotros nos de Dios, tenemos vida eterna.
moveremos con Él. Puesto que Él realiza Su obra, nosotros obraremos con Él.
Las palabras de la Biblia nos son dadas en arras que nos garantizan la vida eterna. La Biblia es
d. Dios nos da vida eterna, y esta vida está en Él, también el título de propiedad de nuestra salvación. A esto se debe que la Biblia sea llamada un pacto
e incluso es Él mismo o un testamento. No solamente tenemos el hecho de la vida eterna, sino que también tenemos las
arras, la garantía, el título de propiedad, para demostrar que tenemos la vida eterna. ¡Debemos alabar
En 1 Juan 5:11-12 se nos dice: “Éste es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
al Señor por tener la salvación y la vida eterna, y también por tener el título de propiedad que lo
está en Su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”. Dios
demuestra!
nos ha dado Su vida eterna, y esta vida está en Cristo, el Hijo de Dios, e incluso es Cristo mismo.

e. Todo aquel que ha nacido de Dios,


El testimonio de Dios no es sólo que Jesús es Su Hijo, sino también que Él nos da vida eterna, la cual
no practica el pecado,
está en Su Hijo. Su Hijo es el medio por el cual Él nos da Su vida eterna, lo cual es la meta que Él tiene
pues el que es nacido de Dios se guarda a sí mismo,
para nosotros. Puesto que la vida está en el Hijo (Jn. 1:4) y el Hijo es la vida (11:25; 14:6; Col. 3:4), el
y el maligno no le toca
Hijo y la vida son uno y son inseparables. Si tenemos al Hijo de Dios, tenemos vida eterna, porque la
vida eterna está en el Hijo. Incluso podemos decir que el Hijo es el recipiente de la vida eterna. Cuando El versículo 18 dice: “Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues el
recibimos al Hijo al creer en Él, tenemos vida eterna. Por tanto, el que tiene al Hijo, tiene la vida, y el que es nacido de Dios se guarda a sí mismo, y el maligno no le toca”. Según el contexto del capítulo 5,
que no tiene al Hijo, no tiene la vida. la frase el que es en este versículo se refiere a nuestro espíritu regenerado. Esto indica que nuestro
espíritu ha sido regenerado y que este espíritu regenerado se guarda a sí mismo, de modo que no es
Podemos afirmar que la vida eterna, la vida divina, es el “capital” de nuestra vida cristiana. En realidad, tocado por el maligno.
esta vida eterna es el Hijo, y el Hijo es la corporificación del Dios Triuno. Esto nos permite ver que la
vida eterna es el propio Dios Triuno. Ahora el Dios Triuno se mueve y opera dentro de nosotros como El pecado no sólo interrumpe la comunión de la vida divina (1:6-10), sino que también puede producir
la unción. Esta unción es también el mover de la vida eterna. La vida eterna no es una cosa, sino una la muerte física (5:16-17). A fin de que no pequemos, el apóstol Juan nos asegura respecto a la
persona, quien es la corporificación del Dios Triuno. Ahora esta persona se mueve dentro de nosotros capacidad de la vida divina y recalca nuestro nacimiento divino, el cual constituye la base de la vida
para ungirnos consigo mismo, esto es, con la vida eterna y con la esencia de esta vida, la cual es el victoriosa. El simple hecho de haber experimentado el nacimiento divino impide que nosotros, los que
Dios Triuno. El Dios Triuno es el contenido, la esencia, de la vida eterna. Por tanto, cuando la vida fuimos regenerados, practiquemos el pecado (3:9), es decir, que vivamos en pecado (Ro. 6:2).
eterna nos unge, ella nos unge con el Dios Triuno. Esto nos da el fundamento y el medio para poder
En 1 Juan 5:18 Juan dice que todo aquel que ha nacido de Dios no practica el pecado. Después dice los seres humanos y sociedades, están bajo el poder de Satanás. La única excepción es nuestro
que el que es nacido de Dios se guarda a sí mismo y el maligno no le toca. Las personas regeneradas espíritu regenerado. No debiéramos pensar que los incrédulos están bajo la autoridad de Satanás y
pueden guardarse de pecar. Su nacimiento divino con la vida divina en su espíritu es el factor básico nosotros no. Nuestra mente podría estar todavía bajo la autoridad de Satanás, pero nuestro espíritu
para tal salvaguardia. regenerado no lo está. En realidad, incluso nuestra lectura de la Palabra y nuestras oraciones podrían
estar bajo la autoridad de Satanás debido que tales actividades podrían no proceder de nuestro
Entender de este modo la frase el que es del versículo 18 está sustentado por lo que Juan dijo en el espíritu regenerado, sino de nuestra mente, nuestras emociones o nuestras preferencias. Aparte de
versículo 4: “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo”. Estrictamente hablando, este nuestro espíritu regenerado, todas las otras partes de nuestro ser podrían estar bajo el poder de
versículo se refiere a nuestro espíritu regenerado. Es este espíritu regenerado el que nos guarda de Satanás.
pecar.
Consideren el día en que el Señor Jesús visitaba aquella casita en Betania, donde solía tener
El versículo 18 dice que el maligno no toca al que es nacido de Dios y que se guarda a sí mismo. Aquí comunión con Sus discípulos. Mientras el sumo sacerdote ofrecía sacrificios y hacía arder incienso en
“toca” significa “apresar, echar mano de, para dañar y cumplir propósitos malignos”. La palabra griega el templo en Jerusalén, Dios no estaba allí: Él estaba en aquella casita en Betania. El servicio del sumo
traducida “maligno” es ponerós. Esta palabra es distinta de kakós, que se refiere a un personaje sacerdote, hacer arder el incienso y la adoración que se rendía en el templo, todo ello, se encontraba
esencialmente indigno y perverso, y también es diferente de saprós, que indica indignidad y corrupción, bajo el poder del maligno. Por esta razón, aunque los judíos adoraban a Dios y aprendían las
la degeneración por caer de una virtud original. La palabra griega poneróssignifica alguien que es Escrituras en sus sinagogas, el Señor Jesús dijo que los que se llamaban judíos en realidad eran
maligno de una manera perniciosa y dañina, alguien que afecta a otros, influyendo en ellos para “sinagoga de Satanás” (Ap. 2:9; 3:9). Aunque los judíos adoraban a Dios, estudiaban las Escrituras y
hacerlos malignos y despiadados. Satanás, el diablo, es esta persona maligna, en cuyo poder el servían a Dios en sus sinagogas, Dios no estaba allí. Cuando el Señor dijo aquellas palabras, Él
mundo entero yace (v. 19). estaba en el espíritu de los creyentes, la Betania actual, donde Él tenía comunión con ellos. Esto indica
que toda adoración o servicio en la que el Señor Espíritu no esté presente, procede del diablo. Este
asunto reviste gran seriedad.
Por lo menos una versión del versículo 18 dice: “El maligno no puede tocarle”. Decir que el maligno no
puede tocarle es diferente de decir que el maligno no le toca. La traducción correcta es: “El maligno no
le toca”. La idea aquí presentada no es que el maligno no puede tocarnos, sino que el maligno no nos Tenemos que preguntarnos si el Señor está en nuestras oraciones, en nuestra lectura de la Biblia y en
toca. Aquí Juan afirma que siempre y cuando permanezcamos en nuestro espíritu regenerado, este nuestras reuniones de partimiento del pan. Si no estamos en el espíritu, entonces el Señor no está en
espíritu nos guardará de pecar, y que el maligno no nos toca. Él sabe que si intenta tocarnos cuando estas cosas, y todas estas cosas todavía están bajo el poder de Satanás. No solamente los
estamos permaneciendo en nuestro espíritu regenerado, no logrará nada. Por tanto, el pensamiento entretenimientos inmorales y mundanos están en manos de Satanás, sino incluso nuestra lectura de la
aquí no es que el maligno no puede tocarnos, sino que él no nos toca cuando estamos en el espíritu. Palabra, nuestras oraciones y nuestra asistencia a las reuniones de la iglesia podrían estar bajo su
Sabemos por experiencia que cuando estamos en la carne, olvidando nuestro espíritu regenerado, poder, a menos que realicemos tales cosas en el espíritu. Esto se debe a que la única cosa en el
somos una presa fácil para el maligno; en tal caso, el maligno no solamente nos tocará, sino que nos universo en la que Satanás no está presente es nuestro espíritu regenerado. A menos que estemos en
devorará. Pero cuando estamos en nuestro espíritu regenerado, él no perderá su tiempo con nosotros. nuestro espíritu, todo cuanto hagamos estará bajo el poder de Satanás.

El pensamiento en el versículo 18 es que nosotros hemos nacido de Dios y tenemos la vida divina. En la actualidad, Dios está en nuestro espíritu; nuestro espíritu es el Lugar Santísimo de Dios. Las tres
Este nacimiento divino tuvo lugar en nuestro espíritu regenerado, y ahora la vida divina está en nuestro partes de nuestro ser —nuestro espíritu, nuestra alma y nuestro cuerpo— corresponden a las tres
espíritu regenerado. Por tanto, debemos simplemente permanecer en nuestro espíritu regenerado. La partes del tabernáculo: el Lugar Santísimo, el Lugar Santo y el atrio. Nuestro espíritu es el Lugar
regeneración con el nacimiento divino y la vida divina nos guarda del pecado, de los fracasos y de toda Santísimo, y la habitación de Dios en los cielos es también el Lugar Santísimo. Estos dos ámbitos se
contaminación. Cuando permanecemos en nuestro espíritu regenerado, Satanás sabe que le es hallan conectados. Únicamente nuestro espíritu regenerado —que es el Lugar Santísimo— no se halla
imposible tocarnos y no intentará hacerlo. Siempre y cuando permanezcamos en nuestro espíritu bajo la autoridad de Satanás. Aparte de nuestro espíritu regenerado, todo lo demás en el universo ha
regenerado, estaremos en un refugio, en un lugar de protección y salvaguardia, y el maligno no nos sido contaminado por Satanás.
toca.
En el universo, Dios ha trazado una línea de separación alrededor de una sola cosa: nuestro espíritu.
Los cristianos con frecuencia se quejan sobre cuán fuerte es el diablo. Pero los escritos de Juan dicen Dios le puso límites a Satanás prohibiéndole traspasar esta línea demarcatoria. Siempre y cuando
que nacimos de Dios y que el diablo no nos toca. El diablo sabe que sus esfuerzos serán en vano si él permanezcamos en nuestro espíritu regenerado, seremos guardados y Satanás no tendrá cabida en
intenta tocar al que nació de Dios y se guarda a sí mismo. nosotros ni podrá dañarnos o tocarnos. Únicamente nuestro espíritu regenerado está libre de la
influencia de Satanás. Aparte de esto, todo lo demás, incluyendo nuestra carne, nuestra mente,
nuestra parte emotiva y nuestra voluntad, yace en poder del maligno.
Juan también dice que el mundo entero yace en poder del maligno (v. 19). El mundo incluye los
eventos, las cosas y las personas del mundo. A los ojos de Dios el mundo entero, incluyendo a todos
Además, la totalidad de los espíritus regenerados de los creyentes constituye la iglesia. La iglesia no resurrección. Él efectuó la redención por nosotros, y cuando nos arrepentimos y creímos en Él, le
está en un edificio físico. La iglesia está en nuestro espíritu (Ef. 2:22). La iglesia es el Lugar Santísimo recibimos. Ahora que hemos creído en Él y le hemos recibido, nuestros pecados nos han sido
de Dios debido a que la iglesia es el conglomerado formado por nuestros espíritus regenerados, en los perdonados, nuestra mente entenebrecida ha sido iluminada y nuestro espíritu muerto ha sido
cuales Dios mora. Por tanto, cuando oramos, leemos la Palabra, adoramos a Dios y le servimos, vivificado. Además, el Espíritu de realidad, quien es el Espíritu de revelación, ha entrado en nuestro
tenemos que estar en nuestro espíritu y en la iglesia. Satanás no puede tocar a la iglesia como ser. Esto significa que el Espíritu de realidad ha sido añadido a nuestro espíritu vivificado y ha
conglomerado formado por nuestros espíritus. Él sabe que cada vez que intente tocar a tal iglesia, él resplandecido en nuestra mente a fin de iluminarla. Ahora tenemos una mente iluminada y un espíritu
sufrirá pérdida. avivado con el Espíritu de realidad, quien nos revela la realidad espiritual. Como resultado, ciertamente
tenemos entendimiento y podemos conocer al Verdadero. Antes de ser salvos, no teníamos este
f. Él ha venido y nos ha dado entendimiento entendimiento, pero el Hijo de Dios ha venido a nosotros y nos ha dado tal entendimiento a fin de que
para que conozcamos al verdadero Dios podamos conocer a Dios. Este entendimiento incluye nuestra mente iluminada, nuestro espíritu
y estemos en el Dios verdadero, vivificado y el Espíritu que revela, el Espíritu de realidad.
es decir, en Aquel que es el verdadero Dios
y la vida eterna En Juan 17:2 y 3 vemos que la vida eterna posee la capacidad de conocer a Dios: “Como le has dado
autoridad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. Y ésta es la vida eterna:
En 1 Juan 5:20-21 se nos dice: “Sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento
que te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a quien has enviado, Jesucristo”. La vida eterna es la
para conocer a Aquel que es verdadero; y estamos en el verdadero, en Su Hijo Jesucristo. Éste es el
vida divina, cuya función especial es conocer a Dios. Para conocer a Dios, la persona divina,
verdadero Dios, y la vida eterna. Hijitos, guardaos de los ídolos”. Cristo ha venido y nos ha dado
necesitamos la vida divina.
entendimiento para que conozcamos al verdadero Dios y estemos en el Dios verdadero, es decir, en
Aquel que es el verdadero Dios y la vida eterna. El Hijo es el Padre (Is. 9:6), y el Hijo de Dios es Dios
(He. 1:8). Por tanto, las expresiones Aquel que es verdadero y el verdadero Dios en 1 Juan 5:20 se Por ser creyentes nacidos de la vida divina, podemos conocer a Dios. A fin de conocer un ser viviente,
refieren a la Trinidad Divina. El Dios Triuno es tanto el verdadero Dios como la vida eterna, y ahora uno tiene que tener la misma vida. Por ejemplo, un perro no podría conocer a un ser humano debido a
nosotros podemos disfrutarlo a Él como el verdadero Dios y la vida eterna. que no posee la vida humana. Se requiere tener la vida humana para llegar a conocer a un ser
humano. El principio es el mismo con respecto a conocer a Dios. La vida de Dios ciertamente es capaz
de conocer a Dios. Por tanto, la vida de Dios, la cual nos fue dada, posee la capacidad de conocer a
1) Él ha venido y nos ha dado entendimiento
Dios y las cosas de Dios.
para que conozcamos al verdadero Dios
Las palabras ha venido en el versículo 20 indican que el Hijo de Dios vino mediante la encarnación En 1 Juan 5:20 Juan se refiere a conocer al Verdadero. Aquí la palabra  conocer en realidad significa
para traernos a Dios como gracia y realidad (Jn. 1:14) a fin de que recibamos la vida divina, tal como “experimentar, disfrutar y poseer”. Por tanto, conocer al Verdadero es experimentar, disfrutar y poseer
se revela en el Evangelio de Juan, de modo que podamos participar de Dios como amor y luz, tal como al Verdadero. En este universo únicamente Dios mismo es el Verdadero. Necesitamos la vida de Dios
se revela en esta epístola. a fin de experimentar a Dios, disfrutarle y poseerle.

En 1 Juan 5:20 Juan dice que el Hijo de Dios nos ha dado entendimiento para que conozcamos a En el versículo 20 Juan se refiere dos veces a “Aquel que es verdadero”. Otra traducción podría ser:
Aquel que es verdadero, el Verdadero. Este entendimiento es la facultad de nuestra mente después de “El Verdadero”. Si al hablar de Dios nos referimos a Él simplemente como Dios, esto podría ser una
ser iluminada y fortalecida por el Espíritu de realidad (Jn. 16:12-15) para aprehender la realidad divina manera de hablar bastante objetiva. Sin embargo, el término el verdadero es subjetivo; se refiere a que
en nuestro espíritu regenerado. En 1 Juan 5:20 “conocer” es la capacidad de la vida divina para Dios llega a ser subjetivo para nosotros. En este versículo el Dios objetivo llega a ser para nosotros el
conocer al verdadero Dios (Jn. 17:3) en nuestro espíritu regenerado (Ef. 1:17) mediante nuestra mente Verdadero en nuestra vida y experiencia.
renovada, que ha sido iluminada por el Espíritu de realidad.
¿Qué es lo que significa la expresión el verdadero? En particular, ¿qué significa la palabra verdadero?
El entendimiento mencionado en 1 Juan 5:20 involucra nuestra mente, nuestro espíritu y el Espíritu de Aquí la palabra griega traducida “verdadero” es alethinós, que significa “genuino, real” (un adjetivo
realidad. Según nuestro ser natural, nuestro espíritu está sumido en muerte y nuestra mente está relacionado con la palabra alétheia: “verdad, veracidad, realidad”, usada en Juan 1:14; 14:6, 17), lo
entenebrecida. Por tanto, en nuestro ser natural no poseemos la capacidad de conocer a Dios. Es contrario de falso y de falsificado. En realidad, el Verdadero es la realidad. El Hijo de Dios nos ha dado
imposible que una persona con un espíritu sumido en muerte y con una mente entenebrecida pueda entendimiento a fin de que podamos conocer —es decir, experimentar, disfrutar y poseer— esta
conocer al Dios invisible. realidad divina. Por tanto, conocer al Verdadero significa conocer la realidad al experimentarla,
disfrutarla y poseerla.
El Señor Jesús, el Hijo de Dios, ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al
auténtico y verdadero Dios. Él vino a nosotros mediante los pasos de la encarnación, la crucifixión y la
En 1 Juan 5:20 se nos indica que Dios ha llegado a ser nuestra realidad en nuestra experiencia. El Hijo Además, cuando estamos en el Verdadero y Jesucristo, Ellos son nuestro verdadero Dios y también
de Dios ha venido mediante Su encarnación, muerte y resurrección, y nos ha dado entendimiento a fin nuestra vida eterna. Juan se refiere primero al Verdadero y a Su Hijo Jesucristo, y después se refiere al
de que podamos experimentar, disfrutar y poseer la realidad, la cual es Dios mismo. Ahora, el Dios que verdadero Dios. Aquí puede hacerse cierta distinción entre el Verdadero y el verdadero Dios. Cuando
era objetivo para nosotros ha llegado a ser nuestra realidad subjetiva. estamos en el Verdadero y Su Hijo Jesucristo, el Verdadero es llamado el verdadero Dios, y Su Hijo
Jesucristo es llamado la vida eterna. Esto significa que primero Ellos son el Verdadero y Su Hijo
2) Estamos en el Dios verdadero Jesucristo; pero cuando estamos en Ellos, Ellos llegan a ser el verdadero Dios y la vida eterna.

En el versículo 20 Juan también dice que estamos en el Verdadero. No sólo conocemos al verdadero
La palabra éste en el versículo 20 se refiere al Dios que llegamos a experimentar al estar en Él. Ya no
Dios, sino que también estamos en Él. No sólo tenemos el conocimiento de Él, sino que estamos en
estamos fuera de este Dios; más bien, estamos en este Dios y estamos en el Verdadero, en Su Hijo
una unión orgánica con Él. Somos uno con Él orgánicamente.
Jesucristo. Debido a que estamos en Ellos, Dios y Jesucristo ya no son objetivos para nosotros y, en
términos de nuestra experiencia, ya no son dos. Cuando estamos en Ellos, Ellos llegan a ser uno solo
Cuando Juan dice que estamos en el Verdadero, define un asunto crucial. No solamente conocemos al para nosotros. Por tanto, Juan dice: “Éste” es el verdadero Dios y “éste” es la vida eterna. “Éste” es
Verdadero y le experimentamos, disfrutamos y poseemos como realidad, sino que también estamos en Dios y Jesucristo, en quien nosotros estamos. También podríamos afirmar que “éste” incluye la
esta realidad. Estamos en el Verdadero. condición de nosotros estar en Dios y en Jesucristo. Por tanto, el verdadero Dios y la vida eterna
incluye el hecho de que nosotros estemos en el Verdadero y Su Hijo Jesucristo.
Juan dice que “estamos en el verdadero, en Su Hijo Jesucristo” (v. 20). Estar en el Dios verdadero es
estar en Su Hijo Jesucristo. Puesto que Jesucristo como Hijo de Dios es la corporificación de Dios (Col. Si no estamos en Dios, no podemos decir con base en nuestra experiencia que para nosotros Él sea el
2:9), estar en Él es estar en el verdadero Dios. Esto indica que Jesucristo, el Hijo de Dios, es el verdadero. Por supuesto, Él sigue siendo verdadero en Sí mismo, pero nosotros no podríamos
verdadero Dios. testificar de que en nosotros Él es el verdadero. Pero debido a que estamos en el Verdadero, para
nosotros Él es el verdadero Dios. Además, Cristo es la vida eterna para nosotros. Si no estuviésemos
Estar en el Verdadero equivale a estar en Su Hijo Jesucristo. Esto indica que el Verdadero y Jesucristo en Él, Cristo todavía seguiría siendo la vida eterna en Sí mismo, pero Él no sería vida eterna para
son uno en la manera de coinherencia. Por tanto, estar en el Hijo es estar, espontáneamente, en el nosotros. Debido a que ahora estamos en Él, para nosotros Jesucristo es la vida eterna.
Verdadero. Además, estamos en el Verdadero en virtud de estar en Su Hijo Jesucristo.
En el versículo 20 tenemos la conclusión crucial de toda la Primera Epístola de Juan. Esta epístola
3) El verdadero Dios y la vida eterna revela que verdaderamente somos uno con el Dios Triuno, y que Él llega a ser verdadero, real, para
nosotros. Él llega a ser realidad y vida para nosotros debido a que estamos en Él.
La última parte de 1 Juan 5:20 dice: “Éste es el verdadero Dios, y la vida eterna”. La palabra éste se
refiere al Dios que vino por medio de la encarnación y que nos dio la capacidad de conocerle a Él
como el Dios genuino y de ser uno con Él orgánicamente en Su Hijo Jesucristo. Todo esto es el Dios El uso de la palabra éste en el versículo 20 implica que Dios, Jesucristo y la vida eterna son uno. En
genuino y verdadero y la vida eterna para nosotros. Este Dios genuino y verdadero es la vida eterna términos doctrinales, podemos distinguir entre Dios, Cristo y la vida eterna; pero en términos de
para nosotros, lo cual nos permite participar de Él como Aquel que lo es todo para nuestro ser nuestra experiencia Ellos son uno. Cuando estamos en Dios y en Jesucristo, y cuando
regenerado. experimentamos la vida eterna, descubrimos que todos éstos son uno solo. Por tanto, Juan concluye el
versículo 20 diciendo: “Éste es el verdadero Dios, y la vida eterna”.
Debemos prestar especial atención a la palabra éste. En el versículo 20 Juan no dice “Él es”, sino que
dice: “Éste es”. Además, Juan usa la palabra éste para referirse tanto al verdadero Dios como a la vida En el versículo 21 Juan procede a decir: “Hijitos, guardaos de los ídolos”. La palabra guardaos significa
eterna. Esto nos permite ver que el verdadero Dios y la vida eterna son uno. guarnecernos contra los ataques de afuera, tales como los ataques de las herejías. Los ídolos se
refiere a las herejías introducidas por los gnósticos y los cerintianos para sustituir al Dios verdadero,
quien es revelado en esta epístola y en el Evangelio de Juan y a quien se alude en el versículo
Hemos visto que estamos en el Verdadero y en Su Hijo Jesucristo. Doctrinalmente, el Verdadero y Su precedente. Aquí los ídolos también se refieren a todo lo que reemplace al verdadero Dios. Como hijos
Hijo Jesucristo podrían ser considerados como dos; pero cuando en nuestra experiencia estamos en el verdaderos del Dios verdadero, debemos estar alertas y guardarnos de esos sustitutos heréticos y de
Verdadero y en Jesucristo, estos dos son uno. Por esta razón, Juan usa el pronombre  éste para todo lo que reemplace al Dios genuino y verdadero, con quien somos orgánicamente uno y quien es la
referirse tanto al Verdadero como a Su Hijo Jesucristo. vida eterna para nosotros. Según lo entendido por Juan, un ídolo es todo aquello que reemplace o
sustituya al Dios que es subjetivo para nosotros, esto es, al Dios a quien hemos experimentado y
Hemos visto que estar en el Verdadero es estar en Su Hijo Jesucristo. Esto significa que en nuestra continuamos experimentando. Ésta es la palabra de advertencia que el anciano apóstol dirige a todos
experiencia de estar en Ellos, Ellos son uno. sus hijitos como conclusión de su epístola.
Todo lo que sustituya o reemplace al verdadero Dios y la vida eterna es un ídolo. Debemos vivir, andar Todo aquel que niega que Jesucristo ha venido en la carne rechaza Su humanidad y Su vivir humano.
y tener nuestro ser en este Dios y esta vida. A menos que vivamos en el verdadero Dios y la vida Tal persona también rechaza la redención efectuada por Cristo. Si Cristo no se hubiera hecho hombre,
eterna, tendremos un sustituto para el verdadero Dios, y este sustituto será un ídolo. no podría tener sangre humana a fin de derramarla para la redención de los seres humanos. Si Él no
se hubiera encarnado mediante la concepción del Espíritu Santo en el vientre de la virgen María, jamás
117. La fuente de gracia, misericordia y paz habría podido ser nuestro Sustituto a fin de ser crucificado para llevar sobre Sí el juicio delante de Dios
que nos correspondía llevar a nosotros. Por tanto, negar que Jesucristo ha venido en la carne es negar
En 2 Juan Cristo es revelado como fuente de gracia, misericordia y paz. Su concepción santa, Su encarnación, Su nacimiento, Su humanidad, Su vivir humano y también Su
redención. El Nuevo Testamento de manera enfática deja en claro que Cristo efectuó la redención
a. En la verdad de que Jesús  estando en Su cuerpo humano y mediante el derramamiento de Su sangre (Ef. 1:7; He. 9:22).
vino en la carne
El versículo 3 dice: “Será con nosotros gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y de Jesucristo, Hijo Todo aquel que rechace la encarnación de Cristo y, por ende, rechace Su redención, también niega la
del Padre, en verdad y en amor”. Aquí verdad se refiere a la realidad divina del evangelio, resurrección de Cristo. Si Cristo jamás hubiera pasado por la muerte, no le habría sido posible entrar
especialmente con respecto a la persona de Cristo, quien expresó a Dios y llevó a cabo el propósito de en la resurrección.
Dios; el amor es la expresión de los creyentes al amarse unos a otros recibiendo y conociendo la
verdad. Estos dos asuntos son la estructura básica de esta epístola. En ellos la gracia, la misericordia y Negar que Jesucristo ha venido en la carne es una gran herejía. Esta enseñanza herética hace que
la paz estarán con nosotros. El apóstol saludó y bendijo a los creyentes con la gracia, la misericordia y sea imposible disfrutar la Trinidad. Según la revelación de la Trinidad en el Nuevo Testamento, el Hijo
la paz, basándose en el hecho de que estos dos asuntos cruciales estaban presentes entre los vino en la carne juntamente con el Padre y en el nombre del Padre. El Hijo fue crucificado y, en
creyentes. Cuando andemos en la verdad (v. 4) y nos amemos unos a otros (v. 5), disfrutaremos la resurrección, llegó a ser el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). Por tanto, tenemos al Espíritu como
gracia, la misericordia y la paz divinas. realidad del Hijo con el Padre. Esto incluye la encarnación, el vivir humano, la redención mediante el
derramamiento de sangre humana, la muerte en un cuerpo humano, la sepultura y la resurrección.
Si la verdad y el amor no existieran entre los creyentes, les sería imposible disfrutar la gracia, la Todos éstos son componentes, constituyentes, de nuestro disfrute del Dios Triuno. Todo el que niegue
misericordia y la paz procedentes de Dios el Padre y de Jesucristo. La gracia, la misericordia y la paz la encarnación de Cristo niega el nacimiento santo de Cristo, Su humanidad, Su vivir humano, Su
pueden ser suministradas a nosotros únicamente cuando los factores básicos de la verdad y el amor redención efectuada mediante la crucifixión y Su resurrección. Esto anula por completo el disfrute de la
estén presentes. Todos nosotros debemos llevar una vida de verdad y amor. Trinidad genuina.

A continuación, el versículo 7 dice: “Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no Tenemos que amar a todos los queridos hermanos en la comunión divina, pero tenemos que ser
confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo”. Los estrictos con ciertas personas. No debemos ni siquiera saludarlas, pues ellas no están en la comunión
engañadores mencionados aquí eran los herejes, tales como los cerintianos, los falsos profetas (1 Jn. e, incluso, se oponen a la comunión. Por un lado, dicen ser cristianos, pero, por otro, no creen que
4:1). Jesucristo es el Hijo de Dios, quien se encarnó como hombre. No son sólo los modernistas los que
enseñan estas cosas en la actualidad, sino que desde los inicios de la iglesia, en el primer siglo, antes
que los apóstoles fallecieran, ya existía tal clase de personas. En palabras del apóstol Juan, esas
Estos engañadores no confiesan que Jesucristo ha venido en la carne. Esto significa que ellos no personas no confesaban que Jesucristo había venido en carne (2 Jn. 7). Aunque ellos dicen ser
confiesan que Jesús es Dios encarnado. Por tanto, ellos niegan la deidad de Cristo. Jesús fue cristianos, Juan los llamó engañadores y anticristos. Tales personas fueron más allá de la enseñanza
concebido del Espíritu (Mt. 1:18). Confesar que Jesús ha venido en la carne es confesar que, como con respecto a Cristo, como lo hacen los modernistas actualmente, al inventar algo que va más allá de
Hijo de Dios, Él fue concebido divinamente para nacer en la carne (Lc. 1:31-35). Los engañadores, los la verdad.
falsos profetas, no harían tal confesión.
b. Todo el que se propasa
En 2 Juan 7, Juan afirma que quienes no confiesan que Jesús ha venido en la carne no solamente son y no permanece en esta verdad no tiene a Dios;
engañadores, sino también anticristos. Un anticristo es diferente de un Cristo falso (Mt. 24:5, 24). Un el que permanece en esta verdad tiene
Cristo falso es uno que, con engaños, quiere hacerse pasar por Cristo, mientras que un anticristo es al Padre y al Hijo
alguien que niega la deidad de Cristo al declarar que Jesús no es el Cristo, en otras palabras, niega al
Padre y al Hijo al declarar que Jesús no es el Hijo de Dios (1 Jn. 2:22), al no confesar que Él vino en la En 2 Juan 9 se nos dice: “Cualquiera que se propasa, y no permanece en la enseñanza de Cristo, no
carne por medio de la concepción del Espíritu Santo (4:2-3). Todo el que niegue a la persona de Cristo tiene a Dios; el que permanece en esta enseñanza, ése sí tiene al Padre y al Hijo”. La palabra griega
es un anticristo. traducida “se propasa” literalmente significa avanzar yendo más allá (en un sentido negativo), es decir,
ir más allá de lo debido, pasarse del límite de la enseñanza ortodoxa acerca de Cristo. Esto está en
contraste con el hecho de permanecer en la enseñanza de Cristo. Los gnósticos cerintianos, quienes
se jactaban de tener un avanzado modo de pensar con respecto a la enseñanza de Cristo, practicaban salvación. Ésta es la salvación general, la cual es común a todos los creyentes y que todos los
esto. Ellos fueron más allá de la enseñanza de la concepción divina de Cristo, negando así la deidad creyentes tienen, igual que la común fe (Tit. 1:4).
de Cristo. Como consecuencia, ellos no pudieron tener a Dios como salvación y como vida.
La fe que se menciona en este versículo no se refiere a la fe subjetiva, o sea, a nuestra acción de
La enseñanza en el versículo 9 no es la enseñanza que Cristo impartió, sino la enseñanza acerca de creer, sino a la fe objetiva, a nuestra creencia, o sea, a las cosas en las que creemos, el contenido del
Cristo, es decir, la verdad acerca de Su deidad, especialmente tocante a Su encarnación mediante la Nuevo Testamento, el cual es nuestra fe (Hch. 6:7; 1 Ti. 1:19; 3:9; 4:1; 5:8; 6:10, 21; 2 Ti. 2:18; 3:8; 4:7;
concepción divina. Hoy en día los modernistas se propasan y no permanecen en la enseñanza de Tit. 1:13), en el cual creemos con miras a nuestra común salvación. Esta fe, y no alguna doctrina, ha
Cristo. Ellos también dicen ser más avanzados en su manera de pensar. Según ellos, es anticuado sido transmitida a los santos una vez y para siempre. Por esta fe debemos contender ardientemente (1
afirmar que Cristo es Dios, que nació de una virgen mediante una concepción divina, que murió en la Ti. 6:12).
cruz por nuestros pecados y que fue resucitado tanto de manera corpórea como espiritual. Al negar la
verdad con respecto a la deidad de Cristo los modernistas dicen ser más avanzados en su En el Nuevo Testamento, la fe tiene tanto un sentido objetivo como uno subjetivo. Cuando esta palabra
pensamiento filosófico. En principio, ellos siguen el mismo camino que los gnósticos cerintianos. se usa en su sentido subjetivo, la fe denota nuestra acción de creer; cuando esta palabra es usada en
su sentido objetivo, la fe denota aquello en lo cual creemos. En 1 Timoteo 1:19 la palabra fe es usada
Según el versículo 9, todo el que va más allá de esta enseñanza y no permanece en la enseñanza de tanto en sentido subjetivo como también en sentido objetivo. Allí Pablo dice: “Manteniendo la fe y una
Cristo no tiene a Dios, pero el que permanece en la enseñanza de Cristo tiene al Padre y al Hijo. buena conciencia, desechando las cuales naufragaron en cuanto a la fe algunos”. La primera
“Tener a Dios” es tener “al Padre y al Hijo”. Tanto el Padre como el Hijo son Dios (Ef. 4:6; He. 1:8); referencia a la fe en este versículo tiene el sentido subjetivo; denota nuestra capacidad de creer. El
Dios es triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu (Mt. 28:19). Mediante el proceso de la encarnación, Dios segundo uso de la palabra fe tiene el sentido objetivo; denota el objeto de nuestra fe. Pedro dice en 2
se impartió a nosotros en el Hijo con el Padre (1 Jn. 2:23) para ser nuestro disfrute y realidad (Jn. 1:1, Pedro que la fe igualmente preciosa nos ha sido dada (1:1). Esta fe es subjetiva y se refiere a la fe que
14). En el Dios encarnado tenemos al Hijo en Su redención y al Padre en Su vida. De este modo ya está en nosotros. Esto difiere de la fe en Judas 3, la cual se refiere a aquello en lo cual creemos.
somos redimidos y regenerados para ser uno con Dios orgánicamente a fin de participar de Él y
disfrutarle como salvación y como vida. Por consiguiente, negar la encarnación significa rechazar este La fe en su sentido objetivo es equivalente al contenido de la voluntad de Dios que nos fue legada en
disfrute divino; en cambio, permanecer en la verdad de la encarnación significa tener a Dios, esto es, al el Nuevo Testamento. La ley incluye el contenido de los Diez Mandamientos y todas las ordenanzas
Padre y al Hijo, para que sea nuestra porción en la salvación eterna y en la vida divina. subalternas. La ley fue dada en el Antiguo Testamento, pero lo que Dios da en el Nuevo Testamento
es la fe que incluye todo cuanto compone la nueva voluntad de Dios. Esta voluntad incluye al propio
Esta afirmación en 2 Juan 9 con respecto a tener al Padre y al Hijo nos ayuda a interpretar el galardón Dios Triuno. Sin embargo, no incluye asuntos tales como la práctica de cubrirse la cabeza, el
completo mencionado en el versículo 8. El galardón completo es tener tanto al Padre como al Hijo para lavamiento de los pies o las maneras de realizar el bautismo. No obstante, algunos creyentes
nuestro disfrute. Los modernistas de hoy, al igual que los gnósticos de antaño, no tienen al Padre ni al contienden por tales asuntos, pensando que al hacerlo contienden por la fe. Pero ése no es el
Hijo, pues no permanecen en la enseñanza de Cristo. entendimiento correcto de lo que Judas quiere decir cuando habla de contender por la fe que ha sido
transmitida a los santos una vez para siempre. Contender por la fe es contender por los asuntos
118. Aquel que nos guarda fundamentales y cruciales de la nueva voluntad de Dios.

En Judas, Cristo es presentado como Aquel que nos guarda.


La fe —lo que creemos— está constituida de ciertas verdades básicas. Primero, creemos que Dios es
uno y, a la vez, triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu. Segundo, creemos que nuestro Dios se encarnó
a. Guardados por Él a fin de contender por la fe en el Hijo, el Señor Jesucristo. Tercero, creemos que Jesucristo, el Hijo de Dios encarnado como
transmitida a los santos una vez para siempre hombre, vivió en la tierra y murió en la cruz por nuestros pecados para obtener nuestra redención. Al
sin negar a nuestro Amo y Señor, Jesucristo tercer día Él fue resucitado de los muertos tanto física como espiritualmente, y hoy en día Él es nuestro
El versículo 1 habla de “los llamados, amados en Dios Padre, y guardados por Jesucristo”. La palabra Salvador, nuestro Señor en resurrección y nuestra vida. Debido a que creemos en Él, nuestros
griega aquí traducida “por” también podría traducirse “para”. “Por” denota la fuerza y el medio para pecados han sido perdonados, Él ha entrado en nosotros como vida y fuimos regenerados. A la postre,
guardar; “para” denota el propósito y el objetivo de guardar. El Padre le dio todos los creyentes al el Señor Jesús regresará para recibir a todos Sus creyentes a Sí mismo. Éstas son verdades básicas,
Señor (Jn. 17:6). Ellos son guardados para Él y por Él. Somos guardados por el Cristo que disfrutamos. doctrinas básicas, que constituyen la fe por la cual debemos contender. Debido a que todo creyente
saludable y genuino sostiene estas verdades básicas, ellas son llamadas la común fe (Tit. 1:4).
A continuación, Judas 3 dice: “Amados, poniendo toda diligencia en escribiros acerca de nuestra
común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos a que contendáis ardientemente por la Aunque en Efesios 4 Pablo hace una clara distinción entre la fe y la doctrina, muchos cristianos
fe que ha sido transmitida a los santos una vez para siempre”. Aquí Judas se refiere a nuestra común confunden estas dos cosas. En lugar de contender por la fe, ellos contienden por sus doctrinas
particulares. En ningún lugar en las Escrituras se nos insta a combatir por la doctrina. Sin embargo,
tenemos que contender por la fe que está relacionada con nuestra “común salvación” (Jud. 3). Nuestra de Cristo coopera con la Palabra. A la postre, como resultado de tal cooperación, en términos de
común salvación procede de la común fe. Aunque todo auténtico cristiano tiene en común la fe y la nuestra experiencia la revelación contenida en la Palabra llega a imprimirse en nuestro espíritu y a
salvación, podríamos no tener en común todas las doctrinas. Las diferentes denominaciones enfatizan convertirse en nuestra fe. Ésta es la fe que nos fue asignada como porción procedente de Dios (2 P.
diferentes doctrinas y se aferran a ellas. Aunque no debemos pelear por las doctrinas, tenemos que 1:1), y esta porción no es otra cosa que la herencia neotestamentaria.
estar dispuestos a contender por la fe. En 1 Timoteo 6:12 Pablo manda a Timoteo: “Pelea la buena
batalla de la fe”. Por tanto, debemos contender por nuestra fe, pero no debemos contender por Al ser edificados sobre nuestra santísima fe, no solamente somos edificados sobre la fe objetiva, sino
nuestras doctrinas. Con respecto a la fe, tenemos que ser denodados, firmes y definidos, preparados también sobre la fe subjetiva. La fe subjetiva procede de la fe objetiva. En otras palabras, la fe implica
para contender por la fe que ha sido transmitida a los santos una vez para siempre. Sin embargo, en tanto aquello en lo cual creemos como también nuestro acto de creer. Ésta es la santísima fe.
cuanto a las doctrinas se refiere, debemos tener una actitud amplia para con los demás.
Esta fe no es algo que proceda de nosotros. En nosotros mismos no tenemos tal fe. La santísima fe es
b. Al ser edificados sobre nuestra santísima fe una gran bendición, la cual nos es dada procedente de Dios, es de Dios e, incluso, nos es dada
orando en el Espíritu Santo, juntamente con Dios mismo. Cuando esta fe es introducida en nosotros, ella viene con Dios mismo,
nos conservamos en el amor de Dios con todo lo que Dios es, con todo aquello por lo cual Dios pasó, con todo cuanto Dios logró en Cristo y
esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo por el Espíritu, y con todo lo que Dios obtuvo y logró. En esta fe, todo ello es introducido en nosotros
para vida eterna y salvamos del fuego a los que vacilan junto con Dios mismo. Siempre y cuando tengamos esta fe, tendremos al Dios procesado, la
Judas 20-23 dice: “Vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu redención, la regeneración, la vida divina y todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad.
Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para Además, tendremos la posición y el privilegio propio de aquellos que participan de la naturaleza divina
vida eterna. De algunos que vacilan, tened misericordia, y salvadlos, arrebatándolos del fuego”. Aquí y la disfrutan. Por tanto, una vez que tenemos esta fe, lo tenemos todo. Ahora debemos edificarnos
Judas hace ciertas exhortaciones a los creyentes. En los versículos 20 y 21 exhorta a los creyentes a sobre esta santísima fe.
ser edificados sobre la santísima fe y a vivir en el Dios Triuno. Después, en los versículos 22 y 23
exhorta a los creyentes a ayudar a otros con temor, teniendo misericordia de ellos. En Judas 20 la palabra fe implica la palabra verdadera, pues la fe es producida a raíz de lo contenido
en la palabra verdadera, la revelación de Dios. La palabra de la revelación de Dios contiene la realidad
1) Edificándonos sobre nuestra santísima fe divina del ser de Dios, de Su proceso, de Su obra redentora, de Sus realizaciones y logros, y esta
palabra comunica toda esta realidad divina a nuestro ser. Cuando oímos las palabras con respecto a
En el versículo 20 Judas dice: “Vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en esta realidad, el Espíritu Santo opera dentro de nosotros de una manera que corresponde a estas
el Espíritu Santo”. La fe mencionada aquí es principalmente la fe objetiva y se refiere a las cosas palabras. El resultado de ello es la fe.
preciosas del Nuevo Testamento, en las cuales creemos para ser salvos en Cristo. Nos edificamos a
nosotros mismos sobre el fundamento de esta santa fe y en su esfera, orando en el Espíritu Santo.
Aunque la fe implica la palabra verdadera, ella implica mucho más que esto. Según el Nuevo
Tanto la verdad de la fe que aprehendemos como el Espíritu Santo mediante nuestra oración son
Testamento, la fe es todo-inclusiva. Siempre y cuando tengamos fe, poseemos todas las cosas divinas.
necesarios para que seamos edificados. Tanto la fe como el Espíritu son santos.
Nuestra santísima fe es tanto los materiales con los cuales edificamos como la base, el fundamento,
sobre el cual edificamos. Si no tenemos fe, no tenemos ni los materiales con los cuales edificar ni la
Es correcto afirmar que la fe mencionada en el versículo 20 es la fe objetiva. Sin embargo, debemos base, el fundamento, sobre el cual edificar. Esto significa que sin fe no tenemos nada sobre lo cual
saber que esta fe objetiva produce fe subjetiva. La fe primero se refiere a la verdad contenida en la edificar ni nada con lo cual edificar. Por ser creyentes, nos edificamos con el contenido de nuestra
Palabra de Dios y comunicada por la Palabra. Tanto la palabra escrita de Dios que está en la Biblia santísima fe y nos edificamos sobre esta fe como fundamento. Por tanto, con estas cosas divinas como
como la palabra hablada mediante la predicación y enseñanza genuinas y apropiadas, contienen la material y fundamento, podemos edificarnos sobre nuestra santísima fe.
verdad y nos la comunican. Al hablar de la verdad nos referimos a la realidad de lo que Dios es, a la
realidad del proceso por el cual Dios pasó y a la realidad de todo cuanto Él realizó, logró y obtuvo. Por
Edificarnos sobre la fe no significa edificarnos con doctrinas teológicas ni con conocimiento bíblico.
tanto, la verdad —como realidad— incluye todos los hechos con respecto a lo que Dios es, a aquello
Mera doctrina o conocimiento es algo demasiado objetivo y también vacío. Pero la verdad como
por lo cual Dios pasó, a aquello que Dios realizó y a aquello que Dios logró y obtuvo. Todo ello está
realidad de la Palabra santa no es algo vacío. Esta verdad es el contenido de la santísima fe. Por tanto,
revelado en el Nuevo Testamento. Podemos leer acerca de esto en la Biblia o escuchar acerca de ello
con este contenido tenemos algo real y sólido con lo cual edificar y sobre lo cual edificar.
por la predicación o enseñanza de alguien; pero en todo caso, dicha realidad está contenida en la
santa Palabra y es comunicada a nosotros por la Palabra.
Edificarnos en la santísima fe no es algo individualista; más bien, esta edificación es un asunto
corporativo. Judas habla corporativamente a los creyentes cuando les exhorta a edificarse sobre la
Al escuchar la palabra que contiene la verdad, el Espíritu de Cristo opera dentro de nosotros. El
santísima fe. Si hemos de edificarnos en la fe, tenemos que hacerlo de manera corporativa; esto es,
Espíritu de Cristo siempre opera conforme a la Palabra y con la Palabra. Esto significa que el Espíritu
tenemos que hacerlo en el Cuerpo, en la vida de iglesia. Aparte de la vida de iglesia, no podemos
edificarnos sobre la fe. Fuera de la vida de iglesia, no hay tal edificación. En realidad, edificarnos sobre Espíritu Santo. Orar en el Espíritu Santo significa que nosotros y el Espíritu Santo tenemos que orar
la santísima fe es edificar el Cuerpo de Cristo. De hecho, lo dicho por Judas con respecto a edificarnos juntos.
sobre nuestra santísima fe equivale a lo dicho por Pedro con respecto a ser edificados como casa
espiritual hasta llegar a ser un sacerdocio santo (1 P. 2:5). El secreto de la vida cristiana es mezclarnos con el Espíritu Santo. La vida espiritual de un cristiano es
absolutamente cuestión de que el hombre se mezcle con el Espíritu Santo. Cuando estamos en el
2) Orando en el Espíritu Santo Espíritu Santo, vivimos una vida espiritual genuina. Cuando no estamos en el Espíritu Santo, no
vivimos una vida espiritual genuina. Es posible participar de todo tipo de actividades religiosas, pero si
Según Judas 20, si hemos de edificarnos sobre nuestra santísima fe, debemos orar en el Espíritu
no estamos en el Espíritu Santo, es imposible que tengamos una vida espiritual genuina. Esto aplica
Santo. La fe está relacionada con la Palabra, y en el Espíritu Santo tenemos la vida. En este versículo
particularmente a la oración. Aparte del Espíritu Santo, únicamente tenemos oraciones religiosas, la
el Espíritu Santo se refiere principalmente a la vida, no al poder. Sin embargo, en la actualidad algunos
cuales carecen de todo valor espiritual delante de Dios. Si anhelamos oraciones que sean genuinas y
cristianos entienden al Espíritu Santo principalmente en términos de poder. En Romanos 8:2 Pablo
espirituales, oraciones que lleguen a Dios, que toquen a Dios, en las que inhalamos a Dios y estamos
habla del Espíritu Santo como Espíritu de vida. Con base en nuestra experiencia sabemos que orar en
en Dios, tenemos que orar en el Espíritu Santo.
el Espíritu Santo es mucho más una cuestión de vida que de poder. Cuando oramos, podríamos no
sentir el poder; sin embargo, con frecuencia tenemos el sentir de vida. La vida es más preciosa que el
poder. En realidad, el verdadero poder espiritual procede de la vida espiritual. 3) Nos conservamos en el amor de Dios
En el versículo 21 Judas dice: “Conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro
El poder genuino es cuestión de vida. Podríamos valernos de las semillas a manera de ilustración. Las Señor Jesucristo para vida eterna”. Debemos conservarnos en el amor de Dios al edificarnos sobre
semillas de diversas clases son pequeñas. Si bien una semilla es pequeña, a la vez es dinámica y está nuestra santa fe y al orar en el Espíritu Santo; de este modo esperamos y buscamos la misericordia de
llena de vida. Debido a que una semilla está llena de vida, ella es poderosa. Después que una semilla nuestro Señor, para que no solamente disfrutemos la vida eterna en esta era, sino que también la
es sembrada en la tierra, ella brota y crece hasta llegar a ser una planta o un árbol. Aunque los brotes heredemos y sea nuestra por la eternidad (Mt. 19:29).
sean muy tiernos, tienen poder para quebrar el suelo. Este poder procede de la vida dentro de la
semilla. De manera similar, edificarnos al orar en el Espíritu Santo es un asunto primordialmente Si no nos edificamos sobre la fe ni oramos en el Espíritu Santo, fácilmente nos apartaremos del amor
relacionado con la vida. de Dios. En realidad, aquí las palabras el amor de Dios denotan el disfrute del amor de Dios. Aquí
Judas se refiere al amor de Dios no de manera objetiva, sino de manera subjetiva, la manera propia de
El Espíritu Santo en Judas es el Espíritu para nuestra oración. Debemos orar no en nosotros mismos, alguien que disfruta este amor. Hora tras hora debemos disfrutar el amor de Dios. Debemos estar
sino en Él. Actualmente este Espíritu que ora permanece en nuestro espíritu, por lo cual, tenemos que enamorados de Dios no solamente de manera objetiva, sino también de manera subjetiva. Debemos
vivir en el espíritu. Judas 19 dice: “Éstos son los que causan divisiones; los anímicos, que no tienen conservarnos siempre en el disfrute del amor de Dios al edificarnos y al orar. Edificarnos está
espíritu”. Lo que debe distinguir a los creyentes de los incrédulos es el hecho de que los incrédulos son relacionado con la Palabra santa, y orar está relacionado con el Espíritu Santo. Por tanto, si tenemos la
anímicos, pues no usan su espíritu, mientras que los creyentes atienden a su espíritu y oran en el Palabra aplicada a nosotros y el Espíritu que opera en nuestro interior, seremos guardados en el
Espíritu Santo. Podríamos usar las siguientes ilustraciones para describir la diferencia que existe entre disfrute del amor de Dios al mismo tiempo que esperamos la misericordia de nuestro Señor Jesucristo
creyentes e incrédulos. Cuando un incrédulo ha de emprender un viaje, recurre a su mente para decidir para vida eterna.
qué medio de transporte deberá usar; esto implica que es una persona anímica. Sin embargo, cuando
un creyente ha de emprender un viaje, debe tomar sus decisiones ejercitando su espíritu para orar. De 4) Esperando la misericordia
manera similar, los incrédulos recurren a su mente y viven en el alma para tomar decisiones con de nuestro Señor Jesucristo
respecto a sus estudios. Los creyentes, sin embargo, se conducen de manera diferente. Debido a que
éstos tienen al Espíritu Santo dentro de ellos, toman todas sus decisiones ejercitando su espíritu para Judas 21 habla de esperar “la misericordia de nuestro Señor Jesucristo”. Es significativo que Judas
orar en Él. Pero, lamentablemente, a veces nos conducimos igual que los incrédulos. Tal parece que hable de la misericordia y no de la gracia. Pedro recalca la gracia, pero Judas enfatiza la misericordia.
no tuviéramos un espíritu, es decir, que fuésemos personas anímicas. En todas las cosas debemos En el versículo 2 de esta epístola Judas dice: “Misericordia a vosotros y paz y amor os sean
orar en el Espíritu. Los incrédulos no tienen al Espíritu Santo en su espíritu, pero nosotros, los multiplicados”. La misericordia llega más lejos que la gracia. La misericordia es para las personas que
creyentes, sí lo tenemos. están en una condición y situación miserable y lamentable. Cuando el hijo pródigo vino a su padre en
Lucas 15, él se encontraba en una condición completamente miserable y lamentable. Todo cuanto el
Padre hizo por este hijo pródigo y lastimoso constituyó una misericordia para con él. Mientras oramos
La oración debe realizarse en el Espíritu Santo. La oración, que es cuestión de que el hombre coopere
en el Espíritu y nos conservamos en el amor de Dios, debemos esperar mayor misericordia de parte
con Dios, tiene que poseer dos naturalezas. Las oraciones que proceden únicamente del hombre y no
del Señor. La palabra esperando implica poner nuestra confianza. Mientras esperamos por la
están mezcladas con Dios mismo son meras oraciones religiosas. Ellas no tocan a Dios, no hacen que
misericordia de nuestro Señor y ponemos la mirada en tal misericordia, también confiamos en Su
Dios sea inhalado ni tampoco llegan a Dios. Por esta razón, Judas dice que debemos orar en el
misericordia.
Judas 20 y 21 no solamente exhorta a los creyentes a que sean edificados en la santísima fe, sino Señor, entonces finalmente obtendremos la vida eterna. Más bien, lo que Judas dice es que al orar en
también a que vivan en el Dios Triuno. La Trinidad Bendita en Su totalidad es empleada y disfrutada el Espíritu Santo, al conservarnos en el amor del Padre y al esperar la misericordia del Señor, se tiene
por los creyentes al orar en el Espíritu Santo, conservándose a sí mismos en el amor de Dios y por resultado nuestro disfrute actual de la vida eterna. Ya tenemos la vida eterna en nosotros. Sin
esperando la misericordia de nuestro Señor para vida eterna. En estos versículos tenemos al Espíritu, embargo, a menos que oremos en el Espíritu Santo, nos conservemos en el amor del Padre y
a Dios el Padre y al Hijo, nuestro Señor Jesucristo. Debemos orar en el Espíritu Santo, conservarnos esperemos la misericordia del Señor, no disfrutaremos tal vida eterna. Pero cuando hacemos todas
en el amor de Dios y esperar la misericordia del Señor Jesucristo. Por tanto, en estos versículos estas cosas, la vida eterna dentro de nosotros llega a ser nuestro disfrute.
definitivamente tenemos al Dios Triuno.
Aunque tenemos la vida eterna, la medida que poseemos de esta vida podría ser limitada. Pero si
En la vida cristiana los creyentes poseen la Trinidad Divina, y ellos deben vivir en y con la Trinidad oramos en el Espíritu, nos conservamos en el amor del Padre y esperamos la misericordia del Hijo, la
Divina. El Padre está en los creyentes (Ef. 4:6), el Hijo vive en los creyentes (Gá. 2:20) y el Espíritu vida eterna en nosotros crecerá en cuanto a su medida. Por tanto, la frase para vida eterna no
permanece en los creyentes (Jn. 14:17). En 2 Corintios 13:14 Pablo dice: “La gracia del Señor solamente significa para el disfrute de la vida eterna, sino también para el crecimiento, el aumento de
Jesucristo [el Hijo], el amor de Dios [el Padre] y la comunión del Espíritu Santo sean con todos la medida, de la vida eterna. Experimentar esta vida es vivir en el Dios Triuno.
vosotros”. Después Judas dice que debemos ser aquellos que, orando en el Espíritu Santo, nos
conservemos en el amor de Dios [el Padre] esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo [el 6) Salvando del fuego a quienes vacilan
Hijo] (Jud. 20-21).
En los versículos 22 y 23 Judas continúa diciendo: “De algunos que vacilan, tened misericordia, y
salvadlos, arrebatándolos del fuego”. Lo dicho por Judas acerca de arrebatar del fuego a los que
La revelación de la Trinidad Divina en 2 Corintios 13:14 y en Judas 20 y 21 se corresponden
vacilan es una metáfora, probablemente adoptada con base en Zacarías 3:2. El fuego aquí es el fuego
mutuamente. En ambos pasajes está presente el amor de Dios (el Padre). La misericordia de nuestro
de la santidad de Dios para Su juicio (Mt. 3:10, 12; 5:22). Según estas palabras, debemos procurar
Señor Jesucristo (el Hijo) en Judas corresponde con la gracia de nuestro Señor Jesucristo (el Hijo) en 2
salvar a otros y arrebatarlos del fuego.
Corintios. En el Señor Jesús está la gracia, y cuando la gracia nos es extendida y llega a nosotros, es
misericordia. Finalmente, orar en el Espíritu Santo en Judas corresponde a la comunión del Espíritu
Santo en 2 Corintios. Orar es una especie de comunión. c. Dios es poderoso para guardarnos de tropiezos
y presentarnos sin mancha delante de Su gloria
con gran alegría
Para disfrutar de la Trinidad Divina tenemos que orar. Orar es entrar en la corriente de la Trinidad
Divina, entrar en la comunión del Espíritu Santo. Mediante esta comunión llegamos a la fuente del Judas 24 dice: “A Aquel que es poderoso para guardaros de tropiezos, y presentaros sin mancha
amor de Dios. Entonces, en el amor de Dios esperamos la misericordia de nuestro Señor y tenemos delante de Su gloria con gran alegría”. El versículo 24 es una de las preciosas y grandísimas promesas
nuestra mirada puesta en dicha misericordia, de modo que no solamente disfrutemos la vida eterna en (2 P. 1:4). Dios es poderoso para guardarnos de tropiezos y presentarnos sin mancha delante de Su
esta era sino que también la heredemos por la eternidad (Mt. 19:29). En la apertura de su epístola, gloria con gran alegría por medio del Cristo a quien disfrutamos.
Judas menciona la misericordia (v. 2). Se menciona la misericordia y no la gracia debido a que la
iglesia había caído en degradación y apostasía. En la situación degradada en que se encontraban las Judas indica claramente que aunque exhorta a los creyentes a esforzarse en cuanto a las cosas
iglesias, se requería la misericordia de Dios. Cuando las iglesias están en degradación, lo que ellas mencionadas en los versículos del 20 al 23, sólo Dios nuestro Salvador puede guardarlos de tropiezos
necesitan es la misericordia del Señor que se extiende lejos. Todos necesitamos la misericordia del y presentarlos sin mancha delante de Su gloria con gran alegría. Aquí la gloria es la gloria de nuestro
Señor. Esta misericordia es un puente a la gracia de Cristo. Debemos orar en el Espíritu Santo a fin de gran Dios y Salvador Jesucristo, la cual se manifestará cuando Él aparezca (Tit. 2:13; 1 P. 4:13) y en la
que toquemos la fuente, el amor de Dios, en el cual aguardamos la misericordia de nuestro Señor cual Él vendrá (Lc. 9:26). La preposición con aquí significa “en el elemento”, y la frase gran
Jesucristo. En esto consiste el disfrute del Dios Triuno. alegría “denota la exuberancia de un gozo triunfal” (Alford).

5) Para vida eterna Judas 25 concluye diciendo: “Al único Dios, nuestro Salvador, por medio de nuestro Señor Jesucristo,
Judas concluye el versículo 21 con las palabras para vida eterna. Aquí la palabra para significa sea gloria y majestad, imperio y autoridad, desde antes de todos los tiempos, ahora y por todos los
teniendo por fruto o resultando en. El disfrute y la herencia de la vida eterna, la vida de Dios, es la meta siglos. Amén”. El único Dios es nuestro Salvador, y el hombre Jesucristo es nuestro Señor. A este
de nuestra búsqueda espiritual. Puesto que nos dirigimos a esta meta, deseamos conservarnos en el maravilloso Salvador, por medio del Señor Jesucristo, sea la gloria, la majestad, el imperio y la
amor de Dios y esperamos la misericordia de nuestro Señor. autoridad por todos los siglos. La gloria es la expresión en esplendor; la majestad, la grandeza en
honor; el imperio, la fortaleza en poder; y la autoridad, el poder para gobernar. En palabras de Judas,
esto tiene lugar “desde antes de todos los tiempos, ahora y por todos los siglos”. “Antes de todos los
Judas no dice que todavía no tenemos la vida eterna. Él tampoco afirma que si nos mantenemos
tiempos” se refiere a la eternidad pasada; “ahora”, a la era presente; y “por todos los siglos”, a la
orando en el Espíritu Santo y nos conservamos en el amor de Dios, esperando la misericordia del
eternidad futura. Por consiguiente, esta alabanza surge desde la eternidad pasada, pasa a través del La expresión de Cristo en nuestra vida diaria es nuestra arma para combatir contra la carne. Puesto
tiempo y llega hasta la eternidad futura. que la batalla descrita en Romanos 13:14 no es contra el diablo ni contra la maldad espiritual sino
contra la carne con todos sus deseos, debemos vivir por Cristo. Cuanto más vivimos por Cristo, más Él
Judas aborda este tema de edificarnos sobre nuestra santísima fe (v. 20). Aquí la fe es la impartición llega a ser nuestras armas contra las concupiscencias de la carne.
de Cristo a nosotros. Ser edificados sobre esta fe es ser edificados en la impartición de la vida divina.
Entonces podemos orar en el Espíritu Santo y conservarnos en el amor de Dios esperando la Al vestirnos de Él como nuestra vestimenta, no proveemos para la carne, es decir, no tenemos
misericordia de nuestro Señor (vs. 20b-21). En la santa fe tenemos la Trinidad para nuestro disfrute. intención alguna de proveer algo para nuestra carne concupiscente. La palabra griega traducida
Este disfrute de la Trinidad tiene por finalidad que participemos de la impartición de la vida divina. Con “proveáis” en el versículo 14 significa “hagáis planes”. Esta palabra tiene la misma raíz que la palabra
el tiempo, esto redunda en vida eterna y nos presentará sin mancha delante de Su gloria con gran griega que se traduce “pensar de antemano” en 12:17. “Pensar de antemano” incluye el significado de
alegría (v. 24). Esto indica claramente que la experiencia que tenemos de la Trinidad consiste en “proveer”. No proveer para la carne significa no pensar de antemano para la carne ni proveer a la carne
disfrutar la impartición de vida, la cual es para vida eterna y para la gloria divina. Debemos orar en el de algo que la apoye y le haga fácil satisfacer sus concupiscencias.
Espíritu Santo, conservarnos en el amor de Dios y esperar la misericordia de Jesucristo a fin de que
podamos tener por siempre el disfrute y crecimiento de la vida eterna y seamos presentados delante No debemos proveer nada para la carne. Esto indica que la carne continúa existiendo.
de la gloria de Dios. Independientemente de cuán espirituales lleguemos a ser, la carne todavía puede ser revivida. La
carne está hambrienta y desea alimento, pero tenemos que matarla de hambre, no proveyendo nada
B. Le expresamos: que le permita satisfacer sus concupiscencias. La sociedad humana actual es oscura y maligna, y en
ella se encuentran numerosas provisiones para la carne. El enemigo ha usado dichas provisiones para
En este mensaje veremos que podemos expresar a Cristo al vestirnos de Él (Ro. 13:14) y al triunfar en
suministrar alimento a la carne hambrienta. Debemos mantenernos alejados de tales cosas. Cuando
Él en nuestro ministerio (2 Co. 2:14-16).
nos vestimos de Cristo como nuestra expresión, no damos cabida alguna a nuestra carne.

1. Al vestirnos de Él
2. Al triunfar en Él en nuestro ministerio
Romanos 13:14 dice: “Vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para la carne a fin de satisfacer sus
En 2 Corintios 2:14-16 se nos revela que podemos expresar a Cristo al triunfar en Él en nuestro
concupiscencias”. Este versículo indica que debemos tomar a Cristo como nuestro vestido nuevo y
ministerio. En el versículo 14 Pablo dice: “A Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en el
vestirnos de Él de modo que podamos expresarle.
Cristo, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de Su conocimiento”. En cuanto a este
versículo, Conybeare dice: “El verbo que se usa aquí [...] significa conducir a un hombre como cautivo
El versículo 12 dice: “Vistámonos con las armas de la luz”, y el versículo 14 dice: “Vestíos del Señor en un desfile triunfal; la frase completa significa llevar como cautivo en triunfo sobre los enemigos de
Jesucristo”. Si unimos estas dos frases, podemos ver que el propio Señor Jesucristo es las armas de la Cristo [...] Dios celebra Su triunfo sobre Sus enemigos; Pablo (quien había sido un gran opositor del
luz. Además, la frase no proveáis para la carnecorresponde a 8:12, donde Pablo dice: “Deudores evangelio) es un cautivo que anda en el séquito del desfile triunfal, y al mismo tiempo (por un cambio
somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne”. La guerra descrita en 13:14 se libra de metáfora, muy propio de Pablo) es un portador de incienso, que esparce incienso (lo que siempre
entre las concupiscencias y el Espíritu, al igual que en Gálatas 5:17. Tenemos que vestirnos de Cristo, se hacía en tales ocasiones) mientras el desfile sigue adelante. Algunos de los enemigos conquistados
quien es el Espíritu (2 Co. 3:17), a fin de pelear la batalla contra nuestras concupiscencias. Aquí la eran ejecutados cuando el desfile llegaba al capitolio; para ellos el olor del incienso era ‘un olor de
guerra no atañe al diablo ni a las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes, como en muerte para muerte’; para los demás, a quienes se les perdonaba la vida, era ‘un olor de vida para
Efesios 6:12; sino que atañe a los deseos contra los cuales debemos combatir al vestirnos del Señor vida’”. Se usa la misma metáfora en Colosenses 2:15. Dios siempre conduce a los apóstoles de
Jesucristo como nuestras armas de luz. Esta clase de guerra es diferente de la descrita en Romanos manera triunfal para que desempeñen su ministerio.
7:23, donde vemos que la ley del pecado en nuestra carne combate contra la buena ley que está en
nuestra mente; esta guerra no tiene nada que ver con el Espíritu. Pero 13:14 nos muestra que al
La palabra nos en 2 Corintios 2:14 se refiere a los cautivos conquistados que formaban parte del
vestirnos de Cristo combatimos contra las obras carnales de las tinieblas.
séquito triunfal de Cristo, celebrando el triunfo de Cristo y participando en el mismo. Aquí el apóstol
habló del ministerio que él y sus colaboradores tenían. Comparó su ministerio con una celebración de
Hemos sido bautizados en Cristo y ya estamos en Cristo (6:3; Gá. 3:27). ¿Por qué todavía debemos la victoria de Cristo. Sus actividades en su ministerio por Cristo eran como un desfile triunfal que iba de
vestirnos de Cristo? En realidad, vestirnos de Cristo significa vivir por Cristo (2:20) y expresarle en lugar en lugar bajo la dirección de Dios. Él y sus colaboradores eran cautivos de Cristo, que llevaban el
nuestro vivir (Fil. 1:21). Aunque estamos en Cristo, debemos vivir por Cristo y expresar a Cristo en incienso fragante de Cristo, para Su gloria triunfal. Ellos habían sido conquistados por Cristo y habían
nuestro vivir de manera práctica. Debemos tener un vivir diario en el que vivamos por Cristo y llegado a ser cautivos Suyos en el séquito de Su triunfo, los que esparcían el grato olor de Cristo de
expresemos a Cristo. Debemos vestirnos del Señor Jesucristo como nuestra segunda vestimenta (Sal. lugar en lugar. Las actividades de los apóstoles como cautivos de Cristo en su ministerio para Él eran
45:13-14) a fin de vivirle a Él como nuestra justicia subjetiva y magnificarle. la celebración de Dios de la victoria que Cristo obtuvo sobre Sus enemigos.
En el versículo 14 Pablo indica que él era un prisionero de Cristo. Él había peleado contra Cristo, el Si tenemos conciencia del hecho de que somos prisioneros en el séquito del desfile triunfal de Cristo,
General celestial, pero finalmente había sido derrotado, subyugado y capturado, con lo cual llegó a ser entonces no podremos discutir con otras personas. ¿Cómo podría un prisionero que está en el desfile
un prisionero de Cristo. Saulo de Tarso era un joven fuerte y ambicioso que luchó contra Cristo, contra triunfal de Cristo discutir con otros? Como prisioneros de Cristo, no tenemos nada que decir ni nada
la economía de Dios y contra las iglesias. Pero mientras luchaba, fue derrotado y subyugado por Cristo que hacer. Todos debemos comprender en términos prácticos que somos prisioneros que están en el
cuando iba camino a Damasco. En aquella ocasión, el Señor Jesús le dijo que no diera coces contra desfile de Cristo. Ver esto ciertamente nos cambiará.
los aguijones, es decir, que no luchara contra Él (Hch. 26:14). En los arados se usan aguijones, varas
afiladas con las cuales se somete y punza a los bueyes uncidos al arado. Mientras Saulo daba coces Por un lado, mediante Su muerte y resurrección Cristo nos derrotó y capturó; por otro, en nuestra
contra los aguijones, el Señor se reía de él en los cielos (Sal. 2:4). Después que Saulo de Tarso fue experiencia Cristo tiene que conquistarnos, subyugarnos y capturarnos. En 2 Corintios 2:14 se nos dice
hecho prisionero pasó a formar parte del desfile triunfal de Cristo. Los primeros tres prisioneros en que Dios “nos lleva siempre en triunfo”. Aquí el triunfo no es nuestro triunfo, sino el triunfo de Cristo.
aquel desfile eran Pedro, Juan y Jacobo. Como uno de los prisioneros de aquel séquito de enemigos Dios siempre nos conduce como prisioneros en el triunfo de Cristo. En honor a la verdad, muchos de
derrotados, Pablo era llevado como parte de aquel desfile triunfal de Cristo. Dios lo condujo de ciudad nosotros debemos admitir que en lugar de que nosotros seamos prisioneros de Cristo, Cristo es
en ciudad como prisionero a fin de celebrar la victoria de Cristo. Saulo era un rebelde que se oponía a nuestro prisionero. En nuestra experiencia, ¿quién es el prisionero? ¿Quién celebra la victoria? ¿Quién
Cristo, pero llegó a convertirse en un apóstol al ser hecho prisionero por Cristo. Él, entonces, fue de es el derrotado? Muchos de nosotros tenemos que reconocer que gran parte del tiempo es Cristo
ciudad en ciudad para predicar a Cristo como un miembro más del séquito de enemigos derrotados. nuestro Salvador quien ha sido derrotado y capturado por nosotros, llegando a ser nuestro prisionero
en el séquito de la celebración de nuestra victoria carnal. En muchas cosas no somos subyugados ni
Por un lado, hemos sido libertados por Cristo; somos personas que han sido libertadas, quienes ahora conquistados por Cristo. Podría ser que nuestra voluntad, la voluntad humana, la voluntad del yo,
están libres y poseen su libertad; por otro, no obstante, fuimos hechos prisioneros por Cristo. Toda jamás haya sido conquistada. Por un lado, los creyentes somos esclavos de Cristo; por otro, es posible
persona libertada por Cristo es un prisionero de Cristo bajo Su poder y autoridad. Para que Cristo sea que todavía seamos Sus opositores, Sus enemigos, debido a que nuestra voluntad no ha sido
transfundido en nosotros es imprescindible que seamos tales prisioneros. En la actualidad las personas subyugada ni conquistada. Debemos también considerar si nuestro deseo ha sido conquistado por
atesoran su libertad, el hecho de ser libres, y sus derechos humanos, por lo cual nadie desea ser Cristo o no. Incluso si buscamos las cosas espirituales, podríamos todavía ser enemigos de Cristo.
considerado un prisionero. Sin embargo, nosotros somos los prisioneros de Cristo. Mientras buscamos las cosas espirituales, podríamos todavía ser opositores de Cristo debido a que al
buscar las cosas espirituales lo hacemos a nuestra manera y en conformidad con nosotros mismos, en
Los ministros del nuevo pacto eran prisioneros en el desfile triunfal que celebraba la victoria de Cristo conformidad con nuestros deseos. Podríamos estar buscando al Señor en conformidad con nuestra
(2 Co. 2:14a). El ministerio neotestamentario apropiado consiste en un desfile triunfal que celebra la voluntad. Todos tenemos que comprender que primero debemos ser conquistados y derrotados,
victoria de Cristo. El ministerio del Nuevo Testamento consiste en testificar de Cristo como Vencedor y orando desde lo profundo de nuestro ser: “Señor, derrótame. Ten misericordia de mí y jamás dejes que
Victorioso. Mientras Pablo marchaba en el desfile triunfal de Cristo, podía alabar al Señor por Su obtenga la victoria. ¡Oh Señor, cuán peligroso y lamentable sería si Tú me permitieras obtener la
victoria y, de este modo, testificar de Él. Las actividades de los apóstoles en el ministerio eran como victoria! Señor, mantenme como alguien derrotado por Ti”.
una celebración triunfal que se trasladaba de un lugar a otro bajo la dirección de Dios. Siempre que se
llevaba adelante este desfile, ellos celebraban la victoria de Cristo y testificaban del triunfo obtenido por Día a día tienen lugar muchas pugnas, no entre nosotros y el mundo, ni tampoco entre nosotros y los
Cristo sobre ellos. Asimismo, como prisioneros de Cristo, nosotros también testificamos de Él en la pecados, sino entre nosotros y el Señor. No debiéramos enfocarnos en el mundo ni en los pecados,
actualidad. Fuimos derrotados por Él, capturados por Él y subyugados por Él, con lo cual llegamos a sino prestar atención a la batalla que tiene lugar entre nosotros y el Señor. Si únicamente
ser prisioneros sumisos que dicen: “Amén” a Su victoria y le alaban. Los predicadores del evangelio estuviésemos dispuestos a ser derrotados por el Señor, todo el mundo y los pecados estarían bajo
tienen que considerarse a sí mismos prisioneros que participan en el desfile que celebra la victoria de nuestros pies. Somos derrotados por el mundo o por los pecados que nos asedian debido a que
Cristo. Siempre que ellos predican el evangelio, deben ir como prisioneros en tal desfile. estamos derrotando a Cristo en nuestro vivir diario. Debemos centrar nuestra oración en ser
conquistados por Él: “Señor, hazme Tu prisionero. Jamás me dejes ganar. Derrótame todo el tiempo”.
Jesús nos derrotó, nos conquistó, nos subyugó y nos capturó. Por tanto, ahora dependemos de Él. Le
tomamos como nuestro todo. En esto consiste el desfile que celebra Su triunfo. Tal vez no nos Muchas cosas propias del yo, incluyendo una voluntad egoísta, deseos egoístas y pensamientos
hayamos dado cuenta de que fuimos capturados, subyugados, poseídos y conquistados por Cristo, el egoístas, probablemente estén presentes en nosotros. Como consecuencia, día tras día Cristo ha sido
Victorioso, y que ahora somos prisioneros en el séquito de Su desfile victorioso. Sin embargo, si derrotado por nosotros. Tal vez no nos demos cuenta de cuántos elementos rebeldes hay dentro de
internamente tomamos conciencia de este hecho, esto hará de nosotros personas diferentes. Siempre nosotros. Por tanto, tenemos que ser derrotados, conquistados, subyugados y, eventualmente,
tendremos conciencia del hecho de que fuimos hechos prisioneros por Cristo, fuimos subyugados por llevados como prisioneros en el desfile triunfal de la victoria de Cristo. Debemos decirnos a nosotros
Él y fuimos conquistados por Él. Con relación a nosotros mismos, por tanto, no somos nada. Un mismos y decirle al Señor que estamos dispuestos a ser prisioneros de Cristo.
prisionero es alguien que está a entera disposición de aquel que lo conquistó. Él sabe que ahora está
entre aquellos que marchan en el séquito del desfile triunfal de aquel que lo capturó. Si tan solo un pequeño número de individuos estuvieran dispuestos a ser prisioneros de Cristo en Su
desfile triunfal, toda la tierra sería afectada grandemente. Muchos buscan dones de poder, pero lo que
la iglesia y el mundo necesitan no son personas dotadas, sino personas que han sido hechas podrá percibir la fragancia de Cristo en nosotros. Podremos transmitir a otros una fragancia que es
prisioneras. Lo que la iglesia necesita actualmente no son gigantes espirituales, sino pequeños espiritual y celestial. Cuando escuchamos la predicación de alguien, tal vez no percibamos la fragancia
prisioneros. En este universo y en esta tierra Dios está celebrando el triunfo de Su Hijo, Cristo. ¿Está de Cristo en él. Esto es debido a que en su vivir él está desconectado de Cristo y hay una barrera entre
usted dispuesto a ser simplemente un pequeño prisionero en esta celebración? Si usted está él y Cristo. Él todavía no ha tomado medidas con respecto a ciertos asuntos delante de Dios, y su
dispuesto, entonces dondequiera que vaya, una persona tras otra será capturada. Así como usted es espíritu ha perdido contacto con Cristo. Podemos percibir su elocuencia, pero no podemos percibir la
un prisionero, ellos también serán hechos prisioneros de Cristo. Tal vez consideremos al apóstol Pablo presencia del Señor con él, ni tampoco podemos percibir la realidad espiritual. Todo cuanto hagamos
como un gran predicador, pero él se consideraba a sí mismo como un prisionero. Dios nos conduce en nuestro servicio debe tener a Cristo e, incluso, ser Cristo.
como prisioneros en el triunfo de Cristo, aquellos que celebran Su victoria. Todos tenemos que estar
dispuestos a ser los prisioneros de Cristo. Todos debemos arrodillarnos y decirle: “Señor, estoy En Filipenses 3:8 Pablo dice que él estimaba todas las cosas como pérdida por la excelencia del
dispuesto a ser Tu prisionero”. conocimiento de Cristo. En 2 Corintios 2:14 él se refiere al olor del conocimiento de Cristo. El
conocimiento excelente de Cristo es una fragancia, un aroma. Esto significa que quien ha sido
a. Manifestar el olor del conocimiento de Cristo conquistado y capturado e introducido en el desfile triunfal para celebrar la victoria de Cristo, habla a
otros del excelente conocimiento de Cristo. Todo cuanto hablamos, esto es el excelente conocimiento
Además, en el versículo 14 Pablo se compara a él y a sus colaboradores con portadores de incienso
de Cristo. Conocemos a Cristo porque le experimentamos y disfrutamos. Al marchar en el desfile
que difundían el olor del conocimiento de Cristo en Su ministerio triunfal como en un desfile triunfal.
triunfal hablamos a los demás acerca del Cristo que hemos conocido. Lo que decimos acerca de Él es
Los apóstoles eran tales portadores de incienso en su ministerio de Cristo así como cautivos en el
un olor grato y fragante.
séquito de Su triunfo. En cuanto a la frase el olor de Su conocimiento,Vincent dice: “Según el griego,
las palabras olor y conocimiento están en aposición, de modo que el conocimiento de Cristo es
simbolizado como un olor que trasmite su propia naturaleza y eficacia a través de la obra del apóstol”. En su predicación del evangelio, Pablo propagaba en el extranjero la fragancia de Cristo. Asimismo,
El conocimiento excelente de Cristo que poseían los apóstoles llegó a convertirse en dulce fragancia. siempre que hablamos de Cristo, este hablar es la propagación de la dulce fragancia de Cristo. Pablo
Por un lado, los apóstoles eran prisioneros; por otro, ellos eran portadores de incienso, de la fragancia también dice que ésta es una fragancia grata para Dios. Esto significa que cuando hablamos a los
de Cristo. Al marchar en el desfile de Cristo, los apóstoles eran portadores de la fragancia de Cristo a demás impartiéndoles Cristo, la fragancia de Cristo en nuestro hablar asciende hacia Dios para Su
manera de incienso. Los apóstoles, estando impregnados de Cristo, llegaron a ser para Dios un grato disfrute. Siempre que hablemos de Cristo a los demás debemos darnos cuenta de que nuestro hablar
olor de Cristo. No eran meramente un grato olor producido por Cristo, sino que Cristo mismo era el olor es la propagación de la dulce fragancia de Cristo. Mientras hablamos, Dios disfruta de esta fragancia.
que su vida y obra emanaban delante de Dios. Cuando hablamos manifestando las riquezas de Cristo en las reuniones, propagamos al Cristo que es
esa grata fragancia. Dios disfruta esta fragancia emanada de nuestro hablar que manifiesta a Cristo.
Cuanto más una persona sea expuesta a la fragancia del incienso, más esta fragancia la impregnará.
Si la fragancia del incienso es impartida a alguien, dondequiera que esta persona vaya llevará consigo Debemos hablar Cristo con nuestro conocimiento espiritual. Los apóstoles eran una fragancia de Cristo
la fragancia del incienso. Por tanto, la propagación del incienso de Cristo en realidad es un asunto para Dios porque ellos estaban saturados y empapados por Cristo y con Cristo. Debido a que ellos
relacionado con la impartición divina. estaban empapados de este modo, llegaron a ser la fragancia de Cristo para Dios. Cuando ellos
hablaron a los demás, el Cristo con quien estaban constituidos se propagó desde el interior de su ser y
fue manifestado como grata fragancia para Dios a fin de traerle deleite. Podríamos decir que ellos
El poder trascendente de la resurrección de Cristo en nosotros nos capacita para soportar los
estaban impregnados con Cristo como perfume divino. Adondequiera que ellos iban, Dios podía
sufrimientos que otros no pueden soportar y para llevar una vida que otros no pueden llevar, con lo
manifestar a través de ellos la grata fragancia de Cristo.
cual es manifestada la fragancia de Cristo. Por medio del poder de Su resurrección, Cristo nos
conduce en triunfo gozoso en Su desfile de victoria y manifiesta el grato olor del conocimiento de Cristo
a través de nosotros. Si en nuestro diario vivir disfrutamos a Cristo, dependemos de Cristo, tenemos Ésta también debe ser nuestra experiencia en la actualidad. Mientras hablamos Cristo, Él debe ser
comunión con Cristo y estamos llenos de Cristo, entonces podremos afirmar que para nosotros el vivir manifestado como grata fragancia que emana de nuestro ser. Dicho asunto guarda relación con la
es Cristo (Fil. 1:21a). La gente percibirá entonces un olor especial en nosotros, esto es: la fragancia de impartición divina. Mediante la impartición divina de la Trinidad Divina podemos madurar en vida y
Cristo. Esto no es simplemente ser una persona moral o virtuosa, sino que es Cristo como nuestra triunfar en nuestro ministerio. Todos podemos tener un ministerio triunfante. Cuando abramos nuestros
vida, quien se expresa desde nuestro interior en nuestro vivir, con lo cual nos conduce en triunfo y labios para hablar por Cristo, seremos victoriosos. Podremos permitir que Cristo propague su fragancia
manifiesta Su fragancia. grata para Dios a fin de deleitarlo. Todo esto tiene lugar mediante la impartición de Dios, mediante la
impartición divina de la Trinidad Divina a nuestro ser.
Un aspecto de nuestro vivir a Cristo es nuestro servicio espiritual, el cual es una acción externa que
resulta de haber percibido el sentir interno de Cristo. Esta acción es Cristo que sale de nosotros. Según 2 Corintios 1:21-22, Dios nos adhiere firmemente a Cristo, nos ha ungido, sellado y nos ha dado
Debido a que el Espíritu es la realidad de Cristo, cuando el Espíritu nos toca, es Cristo quien nos toca, en arras el Espíritu en nuestros corazones. Con base en esto, Dios manifiesta la fragancia de Cristo
y cuando el Espíritu nos motiva, es Cristo quien nos motiva. Entonces todo aquel que nos contacte por medio de nosotros para la salvación de otros (2:14-15). El poder salvador es la fragancia de Cristo
que sale de nosotros. Esta fragancia en realidad es el Espíritu viviente. Cuando los incrédulos inhalan Una carta de Cristo es compuesta usando a Cristo mismo como las palabras, las frases, las oraciones
esta fragancia, reciben a Cristo. Cuando salimos a visitar a las personas para predicarles el evangelio, y los párrafos. De principio a fin, Cristo es todas y cada una de las partes que componen dicha carta.
ellas deben poder inhalar la fragancia de Cristo. Por tanto, una carta de Cristo habla de Cristo, pues todas las partes de tal carta expresan a Cristo. A
fin de hacer de nosotros cartas vivas de Cristo, Él debe ser escrito, forjado, en nuestro ser. La gente
La verdadera predicación del evangelio consiste en propagar el incienso. Jesús es el incienso debería poder leer a Cristo en nuestro ser. Podemos predicar acerca de Cristo, pero ¿cuánto de Cristo
propagado entre Sus prisioneros. Si no aprendemos a disfrutar al Cristo que mora en nosotros, no podrá la gente leer en nosotros? Cuando la gente observa la manera en que vivimos, ellos deben leer
habrá incienso en la vida de iglesia. Cuando aprendamos a disfrutar a Cristo como Aquel que mora en a Cristo. Es necesario que más de Cristo sea inscrito en nosotros; es decir, es necesario que más de
nosotros, entonces propagaremos este grato olor entre los demás. Este grato olor es algo propio de la Cristo sea forjado en nosotros. Cristo debe forjarse en nuestro pensamiento, nuestro amor, nuestras
preciosa naturaleza y esencia de Jesús mismo. elecciones y en todo nuestro ser. El grado en que Cristo podrá ser visto o leído por los demás en
nosotros dependerá del grado en que Cristo haya sido escrito en nuestro ser. Éste no es un asunto
doctrinal, sino un asunto relacionado con nuestra experiencia.
b. Al ser grato olor de Cristo para Dios,
somos olor de vida para vida entre los que se salvan
y somos olor de muerte Cuando un hombre es regenerado por el Espíritu Santo y su espíritu es vivificado, él llega a ser una
para muerte entre los que perecen epístola viviente de Cristo. Esta epístola viviente está escrita con el Espíritu del Dios viviente. Esto
significa que Dios escribe a Cristo en los creyentes por medio del Espíritu, grabando a Cristo en ellos.
A continuación, en el versículo 15 Pablo dice: “Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que
se salvan, y en los que perecen”. La manifestación del olor del conocimiento de Cristo tiene un efecto
Al tener a Cristo inscrito en nosotros, nosotros también llegamos a ser cartas vivas de Cristo, las
doble, un resultado doble: resulta en vida para vida, o en muerte para muerte (v. 16). Para algunos,
cuales pueden ser leídas por los demás. Hay muchos casos de jóvenes que han sido leídos por sus
aquellos que fueron escogidos por Dios, esta fragancia será vida; sin embargo, para otros esta
padres. Al principio, sus padres se oponían a ellos debido a que tales jóvenes se habían vuelto al
fragancia será muerte. Esto se refiere a los diferentes efectos que el ministerio de los apóstoles tenía
Señor o habían venido a la vida de iglesia. Pero incluso mientras se oponían a ellos, estos padres
en diferentes personas. ¡Es asunto de vida y de muerte! En esto consiste el triunfo y el efecto del
podían leer al Cristo que había sido inscrito en ellos. Como resultado, después de cierto tiempo
ministerio, el cual es la constitución de Cristo dentro de nosotros.
muchos de estos padres opositores experimentaron un giro a fin de tomar el camino del Señor. Incluso
mientras sus padres se oponen a ustedes, ellos están observándolos, leyéndolos como cartas de
Si manifestamos el olor del conocimiento de Cristo, dondequiera que estemos llevaremos vida o Cristo. A la postre, si usted vive y anda en el Espíritu de vida en su relación con sus padres, ellos serán
muerte. A todo lugar al que vayamos, las personas recibirán vida o padecerán muerte. Ellas irán a persuadidos. Aunque usted no intente deliberadamente honrar a sus padres, espontáneamente les
Cristo o serán devoradas por Satanás. No importa quién sea la persona que nos contacte, si nos rinde el más excelente y maravilloso de los respetos debido a que usted anda conforme al espíritu. Sus
contacta, esto será vida o muerte para él. Este asunto es muy significativo. padres notarán esto, sentirán aprecio por ello y, con el tiempo, serán persuadidos y subyugados por
ello.
Cristo, el General, ha ganado la victoria sobre todos Sus enemigos y ha tenido un desfile triunfal para
celebrar Su gran victoria. En este desfile somos prisioneros de Cristo por Su victoria y quienes a. Redactadas por el ministerio de los apóstoles
manifiestan el olor del conocimiento de Él. Al triunfar en Cristo en nuestro ministerio, Dios manifiesta el
olor del conocimiento de Cristo como fragancia para Dios: en aquellos que son salvos es olor de vida En el versículo 3 Pablo dice que los creyentes corintios eran carta de Cristo redactada por el ministerio
para vida, y en aquellos que perecen es olor de muerte para muerte. En esto consiste expresar a Cristo de los apóstoles. Esto significa que mediante su ministerio los apóstoles “redactaron” tal carta de
como Su fragancia. Cristo. En este versículo la expresión redactada por ministerio nuestro en realidad significa “servida”.
Por tanto, Pablo dice que los creyentes corintios son una carta de Cristo servida por los apóstoles. Sin
embargo, al comprender que la palabra servida no es la adecuada, Pablo usó la palabra escrita. Esto
3. Como cartas de Cristo explica el significado de tal ministración o servicio. La manera en que Pablo ministraba consistía en
En 2 Corintios 3:3 se nos dice: “Siendo manifiesto que sois carta de Cristo redactada por ministerio escribir. Pablo y sus colaboradores escribían epístolas vivas. Estas epístolas eran, a la vez, sus cartas
nuestro, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de de recomendación. Los apóstoles eran los escritores, y los creyentes eran las epístolas escritas por
corazones de carne”. Este versículo revela que podemos expresar a Cristo como aquellos que son Su ellos.
carta. Aquí una carta de Cristo no significa una carta escrita por Cristo; más bien, esta carta es una
composición en la que Cristo es el alfabeto. Una carta de Cristo se escribe con Cristo como su Como aquel que era modelo de una persona que vive a Cristo para la iglesia, Pablo era competente en
contenido para transmitir y expresar a Cristo. Todos los creyentes de Cristo deben ser una carta viva Cristo para redactar estas cartas vivas con Cristo mismo como alfabeto espiritual. Él era una persona
de Cristo tal como se describe aquí, de modo que otros puedan leer y conocer al Cristo que está en su idónea para ello y había dominado la destreza que esto requiere. El libro de Apocalipsis dice
ser. claramente que Cristo es el alfa, la primera letra del alfabeto griego, y la omega, la última letra de dicho
alfabeto (22:13). Ciertamente Cristo es también todas las letras que se encuentran entre el alfa y la
omega. Todo el que vive a Cristo para la iglesia conoce a Cristo como el alfa, la beta, la gama, la delta Algunos de los santos podrían pensar que debido a que ellos no son apóstoles, no pueden participar
y todas las demás letras del alfabeto celestial. Todos debemos poner nuestra mirada en el Señor en la escritura de cartas vivas de Cristo. No debiéramos tener tal concepto. Por medio de nuestra
esperando Su misericordia y gracia para poder llevar a cabo la obra de escribir a Cristo en los santos. predicación del evangelio podemos escribir a Cristo en los demás. Predicar el evangelio es escribir una
En lugar de meramente enseñar doctrinas o la Biblia a los demás, tenemos que realizar la obra única carta viva.
de escribir cartas vivas de Cristo.
La predicación apropiada del evangelio depende de nuestra medida de vida y de la experiencia que
Las cartas de Cristo son redactadas por el ministerio de los apóstoles. Los apóstoles están llenos de tengamos de Dios y de Cristo. Un hermano que tenga considerable experiencia de Dios y de Cristo
Cristo, de modo que su ministerio espontáneamente ministra Cristo a aquellos con quienes tienen podría hablarle a su colega en el trabajo acerca de Dios. En lugar de intentar convencerlo de la
contacto, escribiendo a Cristo en sus corazones y haciendo que sean cartas vivas que trasmiten a existencia de Dios, tal vez este hermano pueda testificar de cómo él mismo vino a creer en Dios y
Cristo. Como apóstoles, Pablo y sus colaboradores eran, ellos mismos, cartas de Cristo, epístolas recibir a Cristo como su Salvador. Tal hermano podría testificar de Alguien viviente y real que vino a él
escritas con Cristo como contenido (2 Co. 3:1-3). Pablo era una carta viva de Cristo escrita por el y lo cambió. Tal testimonio infunde Cristo en los demás, lo cual los redarguye y subyuga. Ésta es la
Espíritu Santo con todas las realidades de Cristo como elemento de tal escritura. Actualmente, cuando manera experiencial de predicar el evangelio. Este camino consiste en infundir en los demás lo que
leemos 2 Corintios —una autobiografía de Pablo— podemos ver a Cristo. Podemos leer a Cristo en él. nosotros hemos disfrutado de Dios y de Cristo. Aunque los incrédulos podrían no aceptar mentalmente
Lo escrito en las epístolas de Pablo no es otra cosa que Cristo mismo. Cristo es comunicado a los lo que les decimos, por medio de nuestra predicación experiencial del evangelio será infundido en ellos
lectores en todos los libros escritos por él. Pablo siempre es asociado con Cristo debido a que Pablo es el elemento de Dios y de Cristo.
la carta de Cristo. Cuando lo leemos, vemos a Cristo. Es difícil no referirse a Pablo cuando hablamos
acerca de Cristo. Las catorce epístolas de Pablo constituyen la mitad de los veintisiete libros del Nuevo b. Escritas no con tinta,
Testamento. Sin estas catorce epístolas, el Nuevo Testamento no estaría completo (Col. 1:25). sino con el Espíritu del Dios vivo
En 2 Corintios 3:3 Pablo dice: “Escrita no con tinta”; no dice: “Escrita no por tinta”. Es importante que
Cuando los corintios eran pecadores y no conocían a Cristo, Pablo vino a ellos y les trajo Cristo. Él los
prestemos cuidadosa atención al hecho de que Pablo usa la preposición con. La palabra con indica
engendró en Cristo por medio del evangelio convirtiéndose así en su padre espiritual (1 Co. 4:15). En
que la tinta espiritual, el Espíritu del Dios vivo, es una esencia, un elemento, usado por aquel que
cierto sentido, Pablo también nos engendró a nosotros. En las catorce epístolas de Pablo podemos ver
inscribe o escribe. Esta preposición indica que el Espíritu no es el escritor ni el instrumento usado para
a Cristo de manera más extensa que lo mostrado en los cuatro Evangelios. Vemos al Cristo todo-
escribir; más bien, el Espíritu es la esencia, el elemento, la sustancia, usada al escribir. El Espíritu del
inclusivo y misterioso, quien es el misterio de Dios (Col. 2:2) y quien produce el misterio de Cristo, la
Dios vivo, que es el propio Dios viviente, no es un instrumento para escribir, una pluma, sino un
iglesia (Ef. 3:4). El punto más notable de las epístolas de Pablo es que en ellas él devela el misterio
elemento, la tinta celestial, con el cual los apóstoles ministran a Cristo como contenido para escribir
eterno y universal. Dios tiene un misterio, el cual fue planeado por Él en la eternidad pasada, pero los
cartas vivas que transmiten a Cristo.
cuatro Evangelios no dicen mucho acerca de este plan eterno de Dios, que es el misterio del universo.
Sin embargo, Pablo nos revela el misterio del Cristo todo-inclusivo como Aquel que es la Cabeza a fin
de producir el Cuerpo. El ministerio de los apóstoles consiste en escribir cartas con el Espíritu vivificante como esencia.
Cuanto más nos ministran los apóstoles, más nos imparten el elemento del Espíritu vivificante, del
mismo modo que cuanto más escribimos en el papel, más tinta es añadida a éste. En 2 Corintios 3:3
Pablo estaba constituido de Cristo y era carta viva de Cristo. Las epístolas de Pablo no nos comunican
Pablo no considera al Espíritu como una persona, un instrumento o un poder; más bien, el Espíritu es
principalmente a Pablo mismo, sino al Cristo de quien él estaba constituido al grado de poder decir: “Ya
la esencia usada para escribir las cartas vivas de Cristo.
no vivo yo, mas vive Cristo en mí” (Gá. 2:20). Pablo vivía y hacía muchas cosas, mas ya no era él
quien lo hacía, sino Cristo. Cuando leemos las epístolas de Pablo, lo leemos a él; no obstante, lo que
vemos no es a Pablo mismo, sino al Cristo que era su elemento constitutivo. Al igual que Pablo, Nuestro ministerio en las iglesias locales tiene que ser un ministerio que consiste en escribir. No debe
debemos ser constituidos de Cristo. En cierto sentido, el nombre de Cristo debe formar parte de consistir en meras enseñanzas. Si sólo enseñamos, la esencia divina no será inscrita en los oyentes.
nuestro nombre, porque cuando la gente nos lee, ve a Cristo. Ya no somos nosotros los que vivimos, Enseñar no requiere esencia alguna; pero escribir requiere de una esencia, así como escribir con un
sino Cristo quien vive en nosotros. Así como Pablo dice: para nosotros el vivir ya no es vivirnos a lapicero requiere de tinta. Asimismo, es menester que tengamos la esencia divina a fin de escribirla en
nosotros mismos, sino que el vivir es Cristo (Fil. 1:21). Cristo es nuestra persona y la realidad de el ser de los santos. Por un lado, el Espíritu como Dios Triuno procesado es la esencia escrita en
nuestra persona; en este sentido, somos Cristo. nuestro ser. Debido a que esta esencia ha sido escrita en nosotros, no podemos seguir siendo los
mismos. La transformación se está realizando dentro de nosotros. Por otro lado, por medio del
ministerio de la Palabra debemos escribir la esencia divina en los demás de modo que, aun cuando no
Pablo era una persona que escribía cartas vivas de Cristo. Ahora nosotros también debemos seguirle a
recuerden los puntos del mensaje, lo escrito en ellos de la esencia divina jamás pueda ser borrado.
fin de escribir a Cristo en los demás y así componer cartas vivas de Cristo. Dondequiera que vayamos
debemos escribir a Cristo en los demás. Lo que la gente necesita es tener a Cristo escrito en ellos.
Todos debemos salir a escribir cartas vivas con el Espíritu vivificante del Dios viviente.
Este ministerio que consiste en escribir es único, y la esencia usada para tal escritura es también ser llenos del Espíritu vivificante, tendremos al Espíritu como tinta con la cual escribir a Cristo en otros.
única. Pedro no realizaba una clase de escritura con una clase de esencia, y Pablo, otra clase de Consecuentemente, al hablar a otros, espontáneamente escribiremos en ellos con el Espíritu vivificante
escritura con otra clase de esencia. No, los apóstoles no estaban divididos ni eran divisivos; más bien, del Dios vivo. El elemento de las riquezas de Cristo será infundido en ellos, impartido en su ser. De
todos ellos practicaban el mismo escribir con la misma esencia. Por tanto, la escritura única tiene que este modo, Cristo será inscrito en ellos. Escribir de este modo a Cristo en los demás es
realizarse con la esencia única, esto es: el Dios Triuno como Espíritu. El término  el Espíritu, según es verdaderamente vivir a Cristo para la iglesia.
usado en el Nuevo Testamento, es muy significativo. El Espíritu denota al Dios Triuno procesado que
llega a ser el Espíritu vivificante y todo-inclusivo. Cuanto más hablamos por el Señor, más Cristo es escrito en nosotros. De este modo llegamos a ser
ministros de la Palabra. El ministerio procede del escribir interno de Cristo con el Espíritu como tinta.
En Génesis 1:2 leemos del Espíritu de Dios. En otros lugares del Antiguo Testamento se habla del Este Espíritu que escribe es el Espíritu vivificante.
Espíritu de Jehová (Jue. 3:10; 1 S. 10:6). En el Nuevo Testamento se usó el término el Espíritu
Santo (Lc. 1:35; 3:22). Después, en Hechos 16:7 leemos sobre el Espíritu de Jesús; en Romanos 8:9, El Espíritu es la tinta, y el contenido de la tinta es Cristo con Su persona, obra y logros. Esta tinta
el Espíritu de Cristo; y en Filipenses 1:19, el Espíritu de Jesucristo. En Romanos 8 se nos insta a andar celestial es un compuesto que incluye todos los elementos de Cristo. Cuanto más somos escritos con
conforme al espíritu (v. 4). En el Nuevo Testamento no se recalca andar en el Espíritu Santo, ni andar esta tinta, más los elementos de Cristo son impartidos en nuestro ser; entonces nos convertimos en
en el Espíritu de Dios, sino andar conforme al espíritu. Finalmente, la Biblia no concluye refiriéndose al cartas de Cristo que tienen a Cristo como su contenido.
Espíritu de Dios ni al Espíritu Santo, sino al Espíritu. En Apocalipsis 22:17, el Espíritu es el Dios Triuno
procesado.
A fin de ser una carta de Cristo escrita con el Espíritu del Dios vivo, primero tenemos que ser hechos
prisioneros por Cristo. Si no hemos sido hechos prisioneros por Cristo, no podemos ser escritos con el
No debiéramos considerar al Espíritu como algo separado de Dios mismo. En 2 Corintios 3:17 Pablo Espíritu del Dios vivo. Ser hechos prisioneros por Cristo significa que nuestras emociones, intenciones
procede a decir: “El Señor es el Espíritu”. En ese mismo versículo Pablo también se refiere a “el y deseos son subyugados y llevados cautivos. Luego el Espíritu tendrá vía libre para escribir en
Espíritu del Señor”. El Espíritu es el Señor, y el Señor es el Espíritu. Asimismo, el Espíritu del Dios vivo nosotros todo cuanto Él desee escribir de Cristo. Cristo ha sido puesto en nosotros (Col. 1:27) como
en realidad es el propio Dios vivo. Cuando Pablo dice que los apóstoles redactaban una carta con el Espíritu (2 Co. 3:17). Él está dentro de nosotros para escribir los elementos, las riquezas, de Cristo en
Espíritu del Dios vivo, esto no significa que el Espíritu del Dios vivo es solamente el Espíritu y no Dios todo nuestro ser, pero si somos rebeldes en nuestra mente, parte emotiva y voluntad, le será imposible
mismo. El Espíritu del Dios vivo es Dios. El Dios vivo es el Dios Triuno, Aquel que pasó por el proceso al Espíritu de Cristo escribir algo de Cristo en nuestro ser. Él está a la espera de que nosotros estemos
de la encarnación, la crucifixión y la resurrección, y que ahora ha sido consumado en el Espíritu que dispuestos a ser hechos prisioneros por Cristo. Si somos conquistados, derrotados, subyugados y
imparte vida, que infunde vida y que da vida. Con este Espíritu los apóstoles escribían sobre los santos hechos prisioneros por Cristo, le daremos vía libre al Espíritu para que escriba a Cristo en nosotros.
para hacer de ellos cartas de Cristo escritas por ellos.
La operación interna del Cristo que mora en nosotros es un escribir interno. El Espíritu del Dios vivo
El Espíritu es el Espíritu que escribe, y nosotros somos las cartas de Cristo. El Espíritu es la tinta para está dentro de nosotros a la espera de una oportunidad para escribir algo de Cristo en nuestro ser, en
escribir a Cristo dentro de nosotros. Como tinta divina, el Espíritu es el Espíritu del Dios vivo. Debe nuestras partes internas. No es sino hasta que estemos dispuestos a ser hechos prisioneros por Cristo
haber algo viviente dentro de nosotros todo el tiempo como indicio de que Cristo está siendo escrito en que el Espíritu Santo podrá escribir algo de Cristo en nosotros. Cristo está en nuestro espíritu (2 Ti.
cada parte de nuestro ser interior. Si somos objeto del escribir del Espíritu, tendremos el profundo 4:22), pero Él podría no ocupar nuestra mente, parte emotiva y voluntad. Tenemos a Cristo dentro de
sentir de ser vivientes internamente. Cristo está siendo escrito en nosotros con la tinta espiritual, la cual nosotros, pero podríamos ser rebeldes en nuestra mente, parte emotiva y voluntad. Tenemos que ser
es el Espíritu del Dios vivo; esto hace de nosotros cartas de Cristo. Somos objeto del escribir del derrotados, conquistados y subyugados, no en términos doctrinales, sino de modo práctico en nuestra
Espíritu del Dios vivo, y Él graba a Cristo mismo en nosotros. mente, parte emotiva y voluntad. Cuando verdaderamente seamos subyugados por Cristo, el Espíritu
Santo —quien es el Espíritu de Cristo dentro de nosotros— obtendrá la oportunidad, la vía libre, para
Si somos personas llenas de Cristo, saturadas con el Espíritu vivificante, tendremos las riquezas de escribir algo de Cristo de manera gradual en nuestro ser, de modo que Cristo sea inscrito en todas las
Cristo (Ef. 3:8) con las cuales podremos escribir a Cristo en los demás. También tendremos al Espíritu partes de nuestro ser interior con el Espíritu del Dios vivo a fin de hacer de nosotros Sus cartas vivas.
vivificante del Dios vivo como tinta celestial. La tinta es el Espíritu, la esencia de la tinta es Cristo con
todas Sus riquezas, y nosotros somos la pluma. A fin de obtener esta tinta en nuestra experiencia, Leer y estudiar la Palabra es principalmente alimentar y nutrir a nuestro hombre interior, y no
tenemos que disfrutar a Cristo, poseer a Cristo, ser llenos de Cristo, ser saturados con Cristo y estar meramente adquirir el conocimiento de la letra (Jer. 15:16; 1 Ti. 4:6; 2 Co. 3:6). No importa cuánto
revestidos con Cristo. Los demás deben hallarnos siempre en Cristo. En Filipenses 3:9 Pablo habla de conocimiento hayamos recibido de la Biblia, si no somos subyugados por Cristo y escritos con el
ser hallado en Cristo. Él deseaba que los demás lo hallaran en Cristo, y no en ninguna otra cosa. Pablo Espíritu del Dios vivo, no podremos hacer nada para el Señor de manera tal que verdaderamente
no quería ser hallado en sí mismo, ni en su cultura ni en su particular estilo de vida. Nosotros también edifique Su Cuerpo. Si hemos de edificar Su Cuerpo, primero tenemos que ser derrotados. Entonces
debemos aspirar a ser hallados en Cristo, a ser uno con Cristo, a ser saturados con Cristo, a llegar a de continuo seremos objeto del escribir interno del Espíritu. Habrá un escribir, un inscribir, de Cristo
estar constituidos de Cristo y a ser reorganizados con Él. Entonces, al estar ungidos con el Espíritu y que tendrá lugar dentro de nosotros, no por la letra del conocimiento en nuestra mente, sino por el
Espíritu viviente en nuestro espíritu y desde nuestro espíritu hacia nuestro corazón. Cierto elemento de c. Escritas no en tablas de piedra,
Cristo será escrito, forjado, en las partes internas de nuestro ser. Algo de Cristo será escrito en nuestra sino en tablas de corazones de carne
mente, parte emotiva y voluntad de modo que toda nuestra persona, todo nuestro ser, llegará a ser una
En 2 Corintios 3:3 Pablo dice que la carta de Cristo está escrita “no en tablas de piedra, sino en tablas
carta de Cristo. Entonces llegaremos a ser un ministro con un ministerio, no meramente una persona
de corazones de carne”. Esto indica que una carta de Cristo es una carta de un ser humano. Por medio
dotada con un don. Dios, entonces, realizará Su economía por medio de nosotros como prisioneros y
de la impartición del Espíritu en nuestro ser, nosotros, seres humanos, llegamos a ser una carta de
cartas vivas de Cristo.
Cristo escrita por los apóstoles con el Espíritu como sustancia con que se escribe. Nuestro corazón,
compuesto de nuestra conciencia (la parte principal de nuestro espíritu), mente, parte emotiva y
Todo cuanto ha sido revelado en las Escrituras tiene que ser escrito en nuestro ser, no meramente por voluntad, es la tabla donde se escriben las cartas vivas de Cristo con el Espíritu vivo de Dios. Esto
medio de nuestro estudio de la Palabra ni tampoco por medio de nuestra lectura de la Biblia, sino por implica que Cristo es inscrito en cada parte de nuestro ser interior con el Espíritu del Dios vivo para
medio de que estemos dispuestos a ser hechos prisioneros por Cristo. Ser un ministro con un hacer de nosotros Sus cartas vivas.
ministerio que edifica el Cuerpo de Cristo no es cuestión de recibir mejores enseñanzas ni cierta ayuda
al escuchar algunos mensajes, sino cuestión de que Cristo inscriba Su propio ser en el nuestro de una
Cuando los apóstoles predican o ministran a Cristo, ellos le ministran impartiéndolo en el corazón y el
manera viviente, real y concreta.
espíritu de los creyentes. Primero, Cristo como Espíritu vivificante es ministrado en el espíritu de un
creyente. Esto significa que Cristo es escrito en el espíritu de ese creyente. Después, mediante mayor
Si una gran cantidad del Espíritu ha sido escrita en nuestro ser, no siempre tendremos que ministración Cristo se extiende del espíritu a la mente, la parte emotiva y la voluntad. Con el tiempo,
desempeñar externamente nuestra función en las reuniones de la iglesia. A veces simplemente Cristo será escrito en todas las partes de nuestro ser interior. En palabras de Efesios 3:17, esto es
debemos dejar que los demás nos lean. Si en las reuniones no hay nadie que tenga a Cristo escrito en Cristo que se arraiga, o hace Su hogar, en nuestro corazón. Que Cristo haga Su hogar en nuestro
él, tendremos el sentir de que tal reunión es vacía. Pero si hay incluso uno solo que tiene a Cristo corazón equivale a que Cristo sea escrito en todo nuestro ser interior. Esta escritura hace que un
escrito en él, la reunión será enriquecida. Tal persona no tiene que decir nada ni hacer nada. creyente llegue a ser una carta viva de Cristo. Tal persona expresa a Cristo en todo cuanto dice y
Simplemente al estar presente en la reunión tal persona enriquece dicha reunión, debido a que una hace.
cantidad significativa de Cristo ha sido escrita en ella por el Espíritu viviente.
Actualmente Cristo ha entrado en nuestro espíritu, pero tal vez aún no haya sido escrito en nuestro
Debemos tomar conciencia de que mientras ministramos a los santos, estamos escribiendo a Cristo en corazón. Nuestro corazón, el cual principalmente rodea nuestro espíritu, está compuesto de nuestra
sus corazones, y ellos están recibiendo más del Espíritu como tinta. Cuando recibimos al Espíritu como mente, parte emotiva y voluntad, más nuestra conciencia. Por tanto, que el Espíritu escriba a Cristo en
tinta, todos los elementos que se hallan compuestos en el Espíritu —la divinidad de Cristo, Su nosotros como cartas vivas significa que Él escribe a Cristo en nuestra mente, parte emotiva y
humanidad, Su vivir humano, Su muerte, Su resurrección y Su ascensión— son añadidos a nuestro voluntad; esto es, el Espíritu toma todo nuestro corazón como tabla en la que ha de escribir a Cristo.
ser. Todos estos elementos están compuestos en la tinta divina, y la tinta divina como elemento divino Cuando Él hace esto, nosotros nos convertimos en una epístola completa de Cristo y otros pueden leer
es aplicada a nosotros por los siervos del Señor. a Cristo en nosotros. Cuando los demás “leen” nuestra mente, parte emotiva y voluntad, comprenderán
que todas las partes de nuestro ser son Cristo; nuestros pensamientos, nuestro amor, nuestro odio y
La carga que tenemos no es predicar el evangelio ni enseñar la Biblia, sino escribir cartas vivas de nuestras intenciones son, todos ellos, Cristo mismo (cfr. Ap. 2:6). El Espíritu que transforma está a la
Cristo. Si hemos de ser tal clase de escritor, tenemos que ser personas constituidas del Dios Triuno. espera de la oportunidad de escribir a Cristo en nuestra mente, parte emotiva y voluntad a fin de hacer
Entonces, no seremos nosotros los que escriban; más bien, el Dios que ha sido constituido en nuestro de nosotros epístolas completas de Cristo. El Espíritu que mora en nuestro interior, quien es el Espíritu
ser será el verdadero Escritor. Él, como Escritor, se escribirá Él mismo dentro de los creyentes. que transforma, está realizando la obra de escribir en nosotros, pero nosotros tenemos que brindarle
nuestra cooperación. Tenemos que darle vía libre para escribir algo en nuestra mente, parte emotiva y
La función que cumple el ministerio del nuevo pacto es la de escribir cartas vivas de Cristo, y la aptitud, voluntad.
la idoneidad, de este ministerio es Dios mismo. El escritor de estas cartas vivas en realidad no es
Pablo; el escritor es el Dios que ha sido constituido en el ser de Pablo. Por tanto, Dios no solamente es Cristo desea ser escrito en cada parte de nuestro ser interior, nuestro corazón, pero tal vez estemos
el Escritor, sino que Él también es la “tinta”, la sustancia o elemento, de lo escrito. Esto significa que preocupados por muchas otras cosas. ¿Cómo podría Cristo ser escrito en nosotros y en nuestro
Dios es quien se escribe Él mismo en Su pueblo escogido. El resultado de esta escritura es una corazón cuando nuestro corazón está preocupado con otras cosas? Probablemente nuestro corazón
constitución del Dios Triuno en Su pueblo. Por tanto, el Escritor es Dios, la sustancia con la que se esté preocupado con nuestra familia, posesiones materiales, educación, trabajo o expectativas para el
escribe es Dios, y el fruto, el resultado, es también Dios mismo. El Dios Triuno procesado como futuro. Hay muchas cosas que podrían estar usurpando el lugar de Cristo en nuestro corazón. Es
Espíritu vivificante y todo-inclusivo es tanto el Escritor como también la sustancia con la que se escribe. posible que tengamos muchas preocupaciones en nuestro corazón, de modo que no le damos cabida a
Al escribir las cartas vivas de Cristo, el Espíritu es la sustancia inscrita en nosotros. Cristo para que Él se escriba en nosotros. Además, nuestro corazón podría estar cerrado a Cristo. Es,
pues, necesario tomar medidas con respecto a las preocupaciones de nuestro corazón y con respecto
al hecho de que nuestro corazón esté cerrado. También será necesario tomar medidas con respecto a
la inmundicia, la impureza, de nuestro corazón. ¿Es pura nuestra mente? ¿Son limpias nuestras a. Le miramos a cara descubierta
emociones? ¿Es recta nuestra voluntad? Todos debemos confesar que en un grado u otro hay y reflejamos Su gloria
impurezas en nuestra mente, parte emotiva y voluntad. Aun cuando vengamos a las reuniones de la
En 2 Corintios 3:18 Pablo dice: “Nosotros todos, a cara descubierta mirando y reflejando como un
iglesia, debemos preguntarnos cuánto de Cristo ha sido escrito en nosotros. Podría no haber
espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el
posibilidad alguna, cabida alguna ni oportunidad alguna para que el Señor venga a escribirse en
Señor Espíritu”.
nosotros debido a que nuestro corazón es inmundo, impuro, está preocupado con otras cosas y está
cerrado al Señor. Debemos preguntarnos a nosotros mismos cuál es nuestra situación con el Señor,
cuál es nuestra condición ante el Señor y cómo está nuestra relación con Él. Por la misericordia del 1) A cara descubierta
Señor, debemos abrir nuestro ser a Él. Cuando abrimos nuestro corazón a Él, Él se escribe en nuestro Aquí la cara descubierta está en contraste con la mente y el corazón que se hallan cubiertos por el velo
ser. (vs. 14-15). Esto significa que nuestro corazón se ha vuelto al Señor, de modo que el velo ha sido
quitado, y el Señor como Espíritu nos ha librado de la esclavitud, el velo, de la ley, así que ya no hay
El espíritu es la parte más recóndita de nuestro ser, el hombre escondido en el corazón (1 P. 3:4). nada que nos separe del Señor.
Cristo como Espíritu vivificante ha entrado en nuestro espíritu para vivificarnos, regenerarnos y morar
en nosotros. Cristo vive en nuestro espíritu (2 Ti. 4:22). Ezequiel 36:26, el cual dice que Dios nos da un Según 2 Corintios, los creyentes deben ser espejos despojados de toda clase de velos que los cubran.
corazón nuevo y un espíritu nuevo, indica que el corazón y el espíritu son dos cosas distintas. El Señor Esto significa que ya no debemos estar cubiertos por el velo de la ley. Como espejos descubiertos,
desea escribirse como Espíritu en nuestro corazón, “en tablas de corazones de carne” (2 Co. 3:3). Por debemos contemplar la gloria del Señor para que seamos transformados.
tanto, esta carta no es escrita en nuestro espíritu, sino en nuestro corazón, a fin de que Cristo pueda
ser expresado y leído por los demás. Una persona se expresa mediante su mente, parte emotiva y
voluntad. Si Cristo es escrito únicamente en nuestro espíritu, estará escondido; en tal caso, Él no será A fin de mirar y reflejar la gloria del Señor, es necesario que nos sean quitados los velos. Nuestro
visto, leído ni expresado. Cristo como Espíritu viviente tiene que ser escrito en nuestro corazón a fin de rostro debe estar completamente descubierto a fin de que podamos ver claramente y reflejar
que Él pueda ser expresado y pueda ser visto por los demás. apropiadamente. Anteriormente estábamos velados, pero ahora, por medio del ministerio de los
apóstoles, el velo ha sido quitado. Supongamos que un espejo es apropiado en todo aspecto. Dicho
espejo se encuentra en la posición correcta en relación con el objeto que debe mirar y reflejar. Pero si
Cristo como Espíritu vivificante desea mezclarse con nuestra mente, parte emotiva y voluntad a fin de el espejo se encuentra cubierto por un velo, no podrá cumplir su función. El velo impide que el espejo
que haya la descripción de Cristo en nuestra mente, la definición de Cristo en nuestra parte emotiva y vea y refleje. Asimismo, si estamos velados, no podremos mirar ni reflejar la gloria del Señor.
la expresión de Cristo en nuestra voluntad. Entonces, cuando los demás vean nuestra mente, parte
emotiva y voluntad, ellos verán a Cristo. Por ejemplo, el amor de una persona por su cónyuge debe
estar lleno de Cristo, con lo cual describirá a Cristo y lo expresará. Si, por la misericordia y gracia del Señor, todos los velos nos son quitados, seremos espejos que le
miren y reflejen a Él a cara descubierta. Como espejo, ¿está usted velado o descubierto? Es necesario
que a todos nos sea quitado el velo que nos cubre. No debe haber ningún velo entre nosotros y el
El Señor está lleno de gracia, es paciente y misericordioso. El Señor espera de continuo por Señor. En términos de nuestra experiencia, un velo denota cierta clase de aislamiento. No importa
oportunidades de mezclarse con nosotros. Siempre que invocamos Su nombre, Él aprovecha esa cuán cerca estemos al Señor, si nos encontramos aislados por un velo, Él no podrá infundirse en
oportunidad para mezclarse con nosotros. El principal interés del Señor no está relacionado con lo que nosotros. Tal vez no nos demos cuenta de ello, pero todavía nos encontramos cubiertos por ciertos
hagamos externamente, sino con lo que somos. Él desea impartirse, escribirse, en nuestra mente, velos, los cuales nos aíslan de la transfusión del Señor. No debiéramos suponer que no tenemos velo
parte emotiva y voluntad todo el tiempo. Él aprovecha toda oportunidad para escribir algo de Cristo alguno. En lugar de dar por sentado que estamos completamente libres de todo velo, debemos poner
dentro de nosotros poco a poco. Debemos ser pacientes los unos con los otros en la vida de iglesia nuestra mirada en el Señor y orar pidiendo misericordia de modo que todos los velos sean quitados a
debido a que más y más de Cristo está siendo forjado gradualmente en nosotros. En esto consiste la fin de poder contemplar y reflejar al Señor.
obra transformadora del Señor. En la era de la eternidad, todos habremos llegado a ser cartas
completas de Cristo. En ese tiempo, la composición íntegra de Cristo habrá sido escrita en todo
nuestro ser. Entonces, únicamente Cristo será el contenido de nuestra mente, parte emotiva y Muchos cristianos no pueden mirar y reflejar al Señor debido a que están cubiertos por un grueso velo
voluntad. o por varias capas de velos. Por ejemplo, muchos creyentes se encuentran cubiertos por el velo de sus
conceptos religiosos. Lo dicho por Pablo con respecto a mirar y reflejar la gloria del Señor a cara
descubierta fue escrito teniendo en mente su pasado en el judaísmo. Por experiencia propia Pablo
4. Como un espejo sabía que los judíos estaban cubiertos por el velo de su religión. Pablo mismo había estado velado de
En 2 Corintios 3:18 se nos revela que podemos expresar a Cristo como un espejo. este modo. En particular, muchos judíos se encontraban velados por sus conceptos acerca de la ley,
especialmente acerca de la circuncisión. Debido a que Pablo enseñaba que ni la ley ni la circuncisión
eran necesarias, muchos judíos no estaban dispuestos a escucharle. Su doctrina acerca de la ley y la
circuncisión era un velo que les impedía ver al Cristo que Pablo predicaba.
Además de los conceptos religiosos que son velos que cubren a las personas, toda persona está En el Nuevo Testamento hay por lo menos cuatro libros que fueron escritos específicamente acerca de
velada por ciertos conceptos o ideas naturales. Con frecuencia estos velos están relacionados con la las cosas que impiden a las personas contemplar al Señor, aquellas cosas que son velos que impiden
clase de persona que somos por nuestra constitución natural. Además, estamos velados también por a las personas contactar al Señor y disfrutarle. El libro de Gálatas trata acerca de la ley, la religión y la
nuestro carácter étnico o nacional. Las diferencias propias de nuestro carácter nacional pueden tradición, todo lo cual es un velo de separación. La ley fue dada por Dios y era santa. Incluso el Nuevo
obstaculizar que creyentes de diferentes países adoren juntos. La diversidad por causa de nuestro Testamento dice que la ley es santa (Ro. 7:12). No obstante, algo santo, como la ley, puede
carácter nacional así como por causa de los diversos hábitos, maneras de ser y costumbres propios de separarnos de Cristo, apartándonos del disfrute de Cristo (Gá. 5:4). Es posible ser separados de Cristo
tal carácter constituyen velos que nos impiden mirar y reflejar al Señor. Quienes se encuentran no solamente por cosas inmorales, sino también por la ley dada por Dios. Esto se debe a que nuestro
cubiertos por los velos de sus características étnicas, nacionales o culturales no pueden recibir al rostro podría estar vuelto hacia la ley en lugar de estar vuelto hacia Cristo. Por tanto, la ley se convierte
Cristo ministrado por alguien de otra etnia, nacionalidad o cultura. Es posible que ellos escuchen hablar de inmediato en un velo. La ley siempre forma una religión, y la religión tiene tradiciones de larga
acerca del Cristo resucitado y glorioso, pero esto no penetra el ser de ellos; debido a que están historia. Por tanto, tenemos la ley, la religión y las tradiciones, todas las cuales forman capas que nos
velados, no pueden ver nada de este Cristo maravilloso. La luz de la verdad no puede resplandecer en aíslan de la electricidad celestial, quien es el propio Señor.
ellos. Los que están velados de este modo pueden compararse a una cámara fotográfica que tiene el
lente cubierto. Cuando el lente de la cámara está cubierto, la luz no puede penetrarla y ninguna imagen En Colosenses se usó la palabra filosofía (2:8). La palabra filosofía en este libro se refiere
puede ser impresa en la película. principalmente al gnosticismo, una sofisticada filosofía que era una composición de la filosofía griega,
egipcia y babilónica a las que se añadió la filosofía elaborada por la cristiandad, en la cual estaba
En la transfiguración, el rostro del Señor resplandeció como el sol. Sin embargo, el rostro mencionado incluida la filosofía judía. Ésta era una verdadera mixtura. Dicha filosofía, la cual denota el producto
en 2 Corintios 3:18 no es simplemente el rostro externo, sino el rostro interno. Todos tenemos un rostro más elevado de la cultura humana, fue introducida en la iglesia primitiva, lo cual causó considerable
externo y un rostro interno. El rostro externo es simplemente la expresión del rostro interno. El rostro contrariedad. Aunque la filosofía pueda ser lo mejor que la cultura humana es capaz de producir,
externo es nuestro ser externo; el rostro interno es nuestro ser interior. El rostro es el semblante, la puesto que tal filosofía no es el Señor mismo, se convierte en un velo y es imprescindible que tomemos
expresión, de todo nuestro ser. Es posible que ninguno de nosotros tenga un velo cubriendo nuestro medidas con respecto a ella.
rostro externo, pero muchos de nosotros todavía tenemos velos que cubren nuestro rostro interno.
Si leemos el libro de Hebreos, veremos que enumera todas las cosas buenas del judaísmo. Hebreos
Las cosas religiosas y sagradas, así como las cosas pecaminosas y mundanas, pueden llegar a ser nos muestra que todas las cosas buenas del judaísmo deben ser consideradas como tipos, figuras y
velos para nosotros. Si estudian el contexto de 2 Corintios 3, verán que el velo mencionado allí se sombras de Cristo. Antes que Jesús viniera, Dios usó el Antiguo Testamento para presentar a Su
refiere específicamente a la letra del Antiguo Testamento. Incluso el texto escrito de la Biblia puede ser pueblo las muchas figuras de Cristo desde diferentes ángulos. Pero los judíos se aferraban a tales
un velo que nos cubra, impidiéndonos ver al Señor vivo. Si el texto escrito de la Biblia puede ser un figuras. Esto hizo que fueran confinados a cierto encierro, lo cual les impedía ver a Cristo. Cristo está
velo para nosotros, entonces todo puede convertirse en un velo, a saber: nuestro cónyuge, nuestros fuera de ese encierro. El pueblo judío vio muchas cosas relacionadas con Cristo, pero no podía ver a
amigos, nuestros hijos, nuestros hermanos, nuestro yo, nuestro buen comportamiento, nuestro mal Cristo mismo. Por tanto, el libro de Hebreos fue escrito para decirle a los creyentes judíos que tenían
comportamiento, nuestras actividades motivadas por nuestro celo y nuestra obra para Dios. Todo que abandonar tales figuras, la totalidad del sistema del judaísmo, y poner su mirada en Cristo.
aquello que no sea el Señor mismo puede ser un velo. No importa cuán santo, celestial, espiritual o Debemos apartar la mirada de todas las cosas judías. Debemos considerar únicamente al Apóstol y
religioso sea una cosa, siempre y cuando no sea el Señor mismo, eso puede ser un velo. Es posible Sumo Sacerdote, Jesucristo (3:1). Debemos olvidarnos de Moisés, los ángeles y Josué; en lugar de
que todavía estemos cubiertos por esta clase de velo, por lo cual no veamos al Señor. Si queremos ello, debemos poner nuestra mirada en Jesús (12:2).
que los velos nos sean quitados debemos abrirnos al Señor diciéndole: “Señor, quita todo aquello que
me cubre. Señor, quita mis velos. Quita toda opinión que sea un velo para mí. Señor, quiero estar En 1 Corintios Pablo nos advierte que incluso los dones espirituales —cosas tales como hablar en
completamente abierto, que me sean quitados los velos por completo”. Entonces, a cara descubierta lenguas, interpretar las lenguas, sanar y realizar milagros— son, todos ellos, cosas que para un
miraremos y reflejaremos la gloria del Señor y seremos transformados a Su imagen de gloria en gloria. cristiano pueden constituir velos.

Debemos tener un rostro descubierto que mire y refleje la gloria del Señor, tal como Moisés contempló La ley, la filosofía, los dones espirituales y el judaísmo con sus enseñanzas y elementos bíblicos han
la gloria de Dios por cuarenta días, después de lo cual la gloria de Dios era irradiada desde la piel de llegado a ser velos que cubren el rostro de muchos cristianos. Todos debemos decirle al Señor:
su rostro (Éx. 34:29). Cuando él descendió del monte, resplandecía irradiando la gloria de Dios. Todos “Señor, te amo. Amo la Biblia porque ella te revela, pero jamás dejaré que la Biblia se convierta en un
debemos dejar atrás toda cosa buena o mala, santa o impía, religiosa o no religiosa, espiritual o no velo. Te amo a Ti, Señor Jesús. Te amo de manera personal, te amo directamente y te amo de la
espiritual. No importa lo que esto sea, si no es el Señor mismo, tenemos que hacerlo a un lado. manera más íntima. No quiero verte de lejos. Quiero verte cara a cara”. Muchos de nosotros ya
Debemos reconocer la astucia del enemigo. Satanás puede utilizar cualquier cosa para distraernos, tenemos esta experiencia, pero debemos ser resguardados en esta experiencia. Debemos orar: “Señor
alejándonos de contemplar al Señor. Lo único que Satanás no puede utilizar es al Señor mismo. Jesús, siento aprecio por los dones debido a que me ayudan a tocarte, pero si los dones se convierten
en velos, me alejaré de ellos. Simplemente te amo a Ti, Señor. Te amo personal, directa e
íntimamente. Te amo de tal modo que puedo besarte en todo momento. No hay distancia entre Tú y hemos de disfrutar al Señor como Espíritu viviente y ser transformados por Él, tenemos que tomar
yo, ni separación alguna. Estoy directa e íntimamente en Tu presencia”. medidas con respecto a nuestro corazón. Nuestro corazón tiene que ser un corazón vuelto al Señor.

Somos espejos que miran y reflejan a Cristo, pero el problema es que a veces nuestro corazón está Siempre que nuestro corazón ama al Señor y se vuelve a Él, nuestro corazón y nuestro rostro que
alejado del Señor. Por tanto, debemos volver nuestro corazón a Él. Siempre que nuestro corazón se están orientados hacia Él se encuentran libres de velos. Podemos entonces contemplarle cara a cara y
vuelve al Señor, el velo es quitado (2 Co. 3:16). El Señor está a la espera de que nosotros volvamos tener comunión con Él todos los días. El Señor, por medio de Su Espíritu, habrá de llenar nuestro ser
nuestro corazón a Él. Él mora en nuestro espíritu, y nuestro espíritu es el hombre interior escondido en —nuestra mente, parte emotiva y voluntad— con Su gloria y consigo mismo como Espíritu. Por
nuestro corazón (1 P. 3:4). Nuestro corazón tiene que volverse internamente hacia el Cristo que mora consiguiente, todo aquello que pensemos, amemos o escojamos, tendrá la imagen del Señor, pues
en nuestro interior. Entonces contemplaremos al Señor y le reflejaremos. Debemos volver nuestro todo ello tendrá el elemento del Señor.
corazón al Señor todo el tiempo, de mañana y al atardecer, tanto de día como de noche. Incluso
mientras trabajamos o conducimos nuestro auto, tenemos que volver nuestro corazón a Él. Cuanto 2) Le miramos y reflejamos Su gloria
más nos volvemos a Él y le contemplamos, más le reflejaremos y seremos transformados a Su imagen.
Según el versículo 18, miramos y reflejamos como un espejo la gloria del Señor. Aquí mirar se refiere a
que nosotros mismos vemos al Señor; reflejar se refiere a que otros vean al Señor por medio de
Cuando nos abrimos al Señor para contemplarle, Él —como Espíritu viviente— se imparte en nosotros.
nosotros. Somos como espejos que miran y reflejan la gloria del Señor. Siendo éste el caso, nuestra
Siempre que contemplamos al Señor, volvemos al espíritu. Debemos apartar la mirada de todo lo
cara debe estar completamente descubierta de modo que veamos bien y reflejemos adecuadamente.
demás y fijarla en Jesús, quien es el Espíritu viviente en nuestro espíritu. Cuando le contemplamos, Él
halla cabida en nuestro ser junto con la oportunidad para impartirse en nosotros. Esta impartición de
Su propio ser al nuestro nos transformará. Somos transformados no solamente viendo al Señor, sino también reflejándolo. Un espejo tiene la
capacidad de mirar un objeto y reflejarlo. La frase mirando y reflejando como un espejo  es la traducción
de una sola palabra griega. En el versículo 18 se usa esta palabra como una metáfora. Por un lado, un
En el caso de un espejo existe la necesidad de tener un rostro descubierto. También existe la
espejo mira a una persona o un objeto; por otro, un espejo refleja aquello que contempla. Éstos son los
necesidad de que el espejo esté vuelto en la dirección correcta. A esto se debe que 2 Corintios 3:16
dos aspectos de la función que cumple un espejo.
nos diga que siempre que nuestro corazón “se vuelve al Señor, el velo es quitado”. Es necesario que
nuestro corazón se vuelva al Señor a fin de que podamos contemplarle a cara descubierta. Tal vez nos
parezca que hemos dejado la religión con todas sus tradiciones hace muchos años, pero después de La gloria en el versículo 18 es la gloria del Señor quien es el que resucitó y ascendió, quien como Dios
eso, ¿a quién nos volvimos? Podríamos habernos vuelto en la dirección equivocada. Un espejo tiene y también como hombre pasó por la encarnación, el vivir humano en la tierra, la crucifixión y luego
que estar vuelto en dirección a nuestro rostro para que veamos y reflejemos. Cuando el espejo está entró en resurrección, efectuó la redención total y llegó a ser el Espíritu vivificante. Como tal, mora en
vuelto hacia nosotros, nos refleja. Es posible que hayamos dejado la religión tradicional, ¿pero hacia nosotros para que Él mismo, junto con todo lo que ha cumplido, obtenido y logrado, sea real para
dónde estamos orientados? ¿Estamos orientados hacia el Señor mismo? ¿Estamos vueltos hacia el nosotros, a fin de que seamos uno con Él y seamos transformados en Su imagen, de gloria en gloria.
Señor? Es imprescindible que nos sean quitados los velos y que estemos orientados hacia el propio
Señor. Mateo 5:8 dice: “Bienaventurados los de corazón puro, porque ellos verán a Dios”. Aquí ver a Dios es
una gran recompensa en el reino. Según la clara visión hallada en el Nuevo Testamento, ver a Dios es
Si nuestro corazón no está vuelto hacia el Señor, Él estará preso en nuestro espíritu y no podrá recibir a Dios en nuestro ser. Si ver a Dios fuese solamente algo objetivo para nosotros y nada más,
manifestarse ni extenderse. Un día, sin embargo, el Señor podría tocarnos, y nuestro corazón podría esto no sería muy significativo. Pero ver a Dios es recibir a Dios, y Dios entra en nosotros como
nuevamente volverse a Él. Al volverse nuestro corazón al Señor y abrirse a Él, podremos contemplar la nuestro elemento para renovarnos, para transformarnos, pues Su venida añade el elemento divino a
gloria del Señor cara a cara. Al contemplar al Señor día tras día en todas nuestras situaciones, con el nuestro ser. Primero contemplamos a Dios, esto es, vemos a Dios; después le reflejamos y somos
tiempo reflejaremos al Señor y seremos transformados a Su imagen de gloria en gloria. En otras transformados. Al nosotros ver a Dios, somos transformados a Su gloriosa imagen, de un grado de
palabras, si nos abrimos un poco al Señor el día de hoy, entonces veremos algo de Él hoy. Si mañana gloria a otro grado mayor de gloria. Cuanto más le miramos a Él, más recibimos Sus elementos en
nos abrimos más a Él, entonces mañana veremos algo más de Él. Somos como un espejo que a cara nuestro ser como nuestro suministro interno a fin de que opere en nosotros, desechando lo viejo y
descubierta está orientado hacia Él. Cuanto más nos enfoquemos en Él y nos acerquemos a Él, más haciéndonos nuevos. En esto consiste ser transformados a la imagen de Dios.
claro y glorioso será el reflejo que irradiaremos de Su gloria.
La manera por la cual podemos mirar a Dios hoy en día está íntegramente en el espíritu. El Dios a
Un rostro descubierto es un corazón vuelto al Señor. Cuando nuestro corazón se vuelve al Señor, el quien podemos mirar es el Espíritu procesado y consumado, el Espíritu todo-inclusivo, y podemos
velo es quitado. En realidad, nuestro corazón que no está vuelto al Señor es el velo. Volver nuestro mirarlo a Él en nuestro espíritu. A veces estamos demasiado ocupados o somos demasiado
corazón al Señor es quitar el velo. Nuestro corazón es el factor crucial respecto a nuestro disfrute del descuidados como para aprovechar las oportunidades de mirar al Señor. En nuestro avivamiento
Señor como Espíritu vivificante y respecto a que seamos transformados a la imagen del Señor. Si matutino podemos dedicar un tiempo para estar con el Señor, para permanecer en el Espíritu. En tales
ocasiones podemos orar-leer Su palabra, conversar con el Señor o hacer breves oraciones. Entonces En 2 Corintios 3:18 se nos dice que “somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen,
tendremos el sentir de que recibimos algo del elemento de Dios, de que absorbemos las riquezas de como por el Señor Espíritu”.
Dios en nuestro ser. De este modo, somos objeto de la obra de transformación divina día tras día.
1) Somos transformados a Su imagen gloriosa
Si reflejamos a Cristo, no siempre será necesario que nos pongamos de pie y ejerzamos nuestra
Cuando a cara descubierta miramos y reflejamos la gloria del Señor, Él nos infunde los elementos de lo
función en las reuniones. Si Cristo ha sido impartido en nosotros y si a cara descubierta hemos estado
que Él es y ha hecho. De esta manera somos transformados metabólicamente hasta tener la forma de
mirando a Cristo día tras día, seremos un espejo que le refleje en las reuniones. Cuando la gente nos
Su vida por medio del poder y la esencia de la misma, es decir, estamos siendo transfigurados a Su
vea, verá a Cristo. Esto no consiste en desempeñar alguna función, sino en reflejar. Reflejar es
imagen, principalmente por la renovación de nuestra mente (Ro. 12:2). La frase somos
superior a ejercer una función. Al asistir a las reuniones debemos reflejar a Cristo. Esto no es asunto
transformados indica que estamos en el proceso de transformación.
que dependa de los dones, sino del crecimiento. Al crecer en Cristo, más de Él será impartido en
nuestro ser por el Espíritu viviente. El Cristo que ha sido impartido en nosotros será reflejado por
nosotros. Por tanto, llegamos a ser un espejo que refleja a Cristo. Hoy en día Cristo necesita de La constitución intrínseca de la vida divina incluye la esencia de la vida, el poder de la vida y la forma
espejos. Debemos ser espejos resplandecientes que estén descubiertos y reflejen al Cristo que ha sido de la vida. Toda clase de vida tiene estas tres cosas: esencia, poder y forma. Por ejemplo, un clavel
impartido en nuestro ser. Esto fortalecerá, elevará y enriquecerá el vivir del Cuerpo. tiene su propia esencia y poder, por lo cual, adquiere determinada forma. A medida que el clavel crece
con su respectiva esencia de vida y por el poder de esta vida, adquiere determinada forma. Sucede lo
mismo con la vida divina. Esta vida tiene su propia esencia, poder y forma. La forma propia de la vida
En la actualidad, la gloria es el Cristo resucitado, y este Cristo es el Espíritu. Esto significa que el Señor
divina es la imagen de Cristo. Por tanto, en 2 Corintios 3:18 se presenta este pensamiento de ser
como gloria es el Espíritu que vive en nosotros y mora en nuestro espíritu. Ahora que tenemos al
transformados en la misma imagen. Esto significa que adquiriremos la forma que corresponde a la
Espíritu que mora en nuestro espíritu, debemos ejercitar nuestro espíritu más y más al orar, leer la
imagen de Cristo. Con base en este hecho y en el uso que hace Pablo de la
Palabra e invocar el nombre del Señor. Cuanto más ejercitemos nuestro espíritu a cara descubierta,
palabra transformados, podemos hablar de ser constituidos metabólicamente. Este término está
más miraremos al Señor. Al contemplarle, también le reflejaremos. Mientras le miremos y le reflejamos
basado en el concepto de ser transformados a la imagen de Cristo.
de este modo, Su elemento, Su esencia, será añadido a nuestro ser. Este nuevo elemento
reemplazará y desechará el elemento de nuestra vida vieja y natural.
Debemos estar abiertos a la vida divina con su poder, esencia y forma. Al abrirnos al Señor, Él, como
Espíritu vivificante, entra en nuestro ser para infundirnos la esencia de Su vida, para operar en nuestro
Cuando el Señor, por medio de Su Espíritu, forje en nuestro ser Su gloria, la cual es Él mismo como
interior por el poder de Su vida y para darnos la forma que corresponde a Su imagen. Es de este modo
Espíritu, y desde nuestro espíritu sature las tres partes de nuestra alma, entonces llegaremos a ser
que la vida es constituida en nosotros a fin de hacernos ministros del nuevo pacto.
maduros en vida de gloria en gloria. Con el tiempo, nuestra mente, parte emotiva y voluntad —todo
nuestro ser— será gloria.
Pablo y sus colaboradores eran espejos que miraban y reflejaban a cara descubierta la gloria de Cristo
a fin de ser transformados a Su imagen gloriosa. El hombre fue hecho a imagen de Dios (Gn. 1:26), y
Cada mañana tenemos que tener comunión con el Señor, aun si estamos muy ocupados. Temprano
Colosenses 1:15 dice que Cristo es la imagen del Dios invisible. La imagen gloriosa revelada en 2
por la mañana lo primero que debemos hacer es acudir al Señor a cara descubierta para mirarle,
Corintios 3 es la imagen divina mencionada en Génesis 1:26. Sin embargo, en los tiempos de Génesis
contemplarle y reflejarle por cierto período de tiempo. Permanecer en la presencia del Señor mientras
1:26 Cristo no poseía los elementos de la encarnación, la humanidad, Su muerte todo-inclusiva y Su
le miramos y reflejamos nos permite experimentar una verdadera degustación, un verdadero disfrute.
maravillosa resurrección. Estos elementos ahora han sido añadidos a Cristo mediante el proceso por el
Durante tales ocasiones en la presencia del Señor, mientras miramos y reflejamos al Señor, Él se
cual el Dios Triuno pasó. Ahora la imagen de Dios no es solamente la imagen de la divinidad, sino la
transfunde a nuestro ser, y esta transfusión introduce en nosotros el elemento divino. Además, durante
imagen de la divinidad mezclada con la humanidad y constituida con la muerte todo-inclusiva y con la
el día tenemos que nuevamente encontrar tiempo para acercarnos a Él, para estar cara a cara con Él.
resurrección maravillosa.
Entonces seremos como un espejo que le contempla a Él y refleja Su gloria. De este modo el Señor
transfundirá a nuestro ser los elementos de lo que Él es y de lo que Él ha realizado. Por el poder de Su
vida y con los elementos de Su vida gradualmente seremos transformados metabólicamente a fin de La imagen en 2 Corintios 3:18 es la imagen del Cristo resucitado y glorificado. La “misma imagen”
tener la forma propia de Su vida. Comenzamos cada día a cara descubierta poniendo nuestra mirada significa que somos conformados al Cristo resucitado y glorificado, o sea, somos hechos iguales a Él
en el Señor e invocando Su nombre. Su Espíritu operará entonces dentro de nosotros y mezclará la (Ro. 8:29). Según el uso de esta palabra en el Nuevo Testamento, imagen no se refiere meramente a
vida y naturaleza de Dios con nosotros a fin de que seamos transformados a Su imagen gloriosa. cierta forma externa, sino a la expresión externa del ser interior de una persona. La expresión de lo que
somos es nuestra imagen; nuestra imagen es exactamente acorde a quiénes somos internamente en
nuestro ser.
b. Somos transformados a Su imagen gloriosa
de gloria en gloria, como por el Señor Espíritu
La manera en que Dios nos transforma consiste en iluminarnos. Siempre que la luz resplandece, nos amaremos o aborreceremos tal como Cristo lo hace; y cuando escojamos, escogeremos como el Señor
es suministrada la vida. Al rechazar la luz, rechazamos el suministro de vida. El creyente que lo hace, renunciando a aquello que el Señor renuncia y rechazando lo que Él rechaza. Cuando toda
experimenta el mayor grado de transformación es aquel que está absolutamente abierto al Señor. nuestra alma haya sido transformada a la imagen de Cristo, tendremos la imagen de Cristo en nuestra
Debemos orar: “Señor, estoy completamente abierto a Ti. Quiero continuar abriéndome a Ti. Todo mi vida diaria.
ser está abierto: mi corazón, mi mente, mi voluntad y mis emociones. Continúa resplandeciendo.
Escudríñame exhaustivamente. Ilumíname y vivifícame. Lo aceptaré por completo”. De este modo, la Debemos permitir que el Señor nos sature e impregne. Cuanto más le contemplemos y reflejemos, más
luz penetrará en cada área y, simultáneamente, la vida nos será suministrada. Por consiguiente, Él nos saturará e impregnará para transformarnos a Su propia imagen de modo que expresemos a
seremos transformados a la imagen de Cristo. Dios. Esto no es solamente el Señor que se mezcla con nosotros, sino también el Señor que nos
satura e, incluso, nos empapa. Cuando Cristo viene a nosotros y nos satura, somos “Cristificados”.
Aunque la transformación es un cambio, involucra más que un mero cambio externo. La transformación Cristo como Espíritu vivificante nos satura hasta que seamos plenamente Cristificados. Al ser
conlleva un cambio metabólico, un cambio interno en términos de la vida. Tal cambio metabólico Cristificados, llegamos a ser Cristo. Ésta es la razón por la cual somos cristianos. Cristo ha entrado en
requiere que opere dentro de nosotros el elemento de la vida divina. Esto produce un cambio no nosotros y nos ha Cristificado de modo que ahora somos cristianos. Los cristianos simplemente son
solamente en cuanto a apariencia y conducta, sino también en vida, naturaleza y esencia intrínseca. Cristo. Éste es el Cristo corporativo como expresión de Dios (1 Co. 12:12). El propósito del Señor es
En el proceso del metabolismo un elemento nuevo es suministrado a un organismo. Este nuevo recobrar la Cristificación. Debemos ser Cristificados. La vida de iglesia consiste en la gloriosa
elemento reemplaza el viejo elemento y hace que éste sea desechado. Por tanto, en la medida que el Cristificación. El recobro del Señor consiste en Cristificar a cada creyente hasta que logre la total
proceso del metabolismo tiene lugar dentro de un organismo vivo, algo nuevo es creado dentro de Cristificación. Esta Cristificación es simplemente la expresión de Dios.
dicho organismo a fin de reemplazar al elemento viejo, el cual es desechado. El metabolismo, por
tanto, incluye tres asuntos: primero, la suministración del elemento nuevo; segundo, la sustitución del 2) De gloria en gloria
elemento viejo con este elemento nuevo; y tercero, la eliminación o expulsión del elemento viejo a fin
de que algo nuevo pueda ser producido. Ser transformados a la imagen de Cristo de gloria en gloria es ser transformados a Su imagen de un
grado de gloria a otro grado mayor de gloria. Esto indica un continuo proceso de vida en resurrección.
Expresamos a Cristo de este modo al experimentar y disfrutar al Señor Espíritu. Esta transformación
Esta función metabólica, por un lado, añade el elemento de la vida divina de Cristo a todo nuestro ser;
no sucede una vez para siempre, sino que es algo gradual. Los apóstoles fueron transformados de un
por otro, elimina las cosas viejas y negativas de nuestro interior. Por consiguiente, no solamente
grado de gloria a otro grado de gloria. La manera en que se lleva a cabo la transformación es por
experimentamos un cambio en nuestra naturaleza interna, sino también en nuestra imagen externa, de
medio del crecimiento y el avance, al avanzar de un grado de gloria a otro grado de gloria (2 Co.
modo que expresamos la imagen de Cristo. De manera consumada, esta imagen de Cristo es la Nueva
3:18b). En la senda de la transformación avanzamos de un grado de gloria a otro grado de gloria, de
Jerusalén (Ap. 21:2). La transformación resulta en que nosotros lleguemos a ser la Nueva Jerusalén.
gloria en gloria, de manera progresiva.

Cuando el Señor, quien es el Espíritu, vino a nosotros, Él entró en nuestro espíritu (2 Ti. 4:22). Ahora
La gloria en 3:18 en realidad es el Espíritu. Esta gloria también se refiere al Cristo resucitado, o a
estamos unidos al Señor y hemos llegado a ser un solo espíritu con Él (1 Co. 6:17). El Espíritu divino y
Cristo en resurrección. El Señor Jesús fue glorificado por la resurrección (Lc. 24:26). Por tanto, la
el espíritu humano están mezclados y juntamente compenetrados, de modo que forman un solo
gloria, el Espíritu y la resurrección se refieren, todos ellos, a lo mismo. En la actualidad el Espíritu
espíritu. Somos uno con el Señor no en nuestro cuerpo ni en nuestra mente, sino que somos uno con
dentro de nosotros es la gloria y también es la realidad de la resurrección. Por tanto, vemos que el
el Señor en nuestro espíritu. Cuando el Señor entró en nuestro espíritu, ocurrió una reacción en
Espíritu en 2 Corintios 3 es una esencia, no un instrumento ni un poder.
nuestro ser. Esa reacción fue nuestra regeneración. La regeneración es la transformación del espíritu.
En el momento en que creímos, nuestro espíritu fue transformado por Cristo como vida divina.
Asimismo, la gloria aquí no es un instrumento, un poder, una capacidad ni un don, sino una esencia. Al
contemplar la gloria del Señor a cara descubierta, somos transformados con la gloria como esencia. La
Debido a que fuimos regenerados, nuestro espíritu ha sido plenamente transformado. Ahora tenemos
expresión de gloria en gloria en el versículo 18 significa del Señor Espíritu al Señor Espíritu, pues en
que experimentar la transformación continua del resto de nuestro ser, particularmente de nuestra alma
este versículo la gloria y el Espíritu son sinónimos. Por tanto, ser transformados de gloria en gloria es
(2 Co. 3:17-18; Ro. 12:2; Ef. 4:23). El alma es una parte muy importante de nuestro ser. Que nuestra
ser transformados del Espíritu al Espíritu. No estamos siendo transformados de comportamiento a
alma sea transformada significa que nuestra mente, parte emotiva y voluntad son transformadas. Si
comportamiento, de espiritualidad a espiritualidad ni de victoria en victoria. ¡Estamos siendo
somos transformados en nuestro espíritu pero no en nuestra alma, esto significa que aunque tenemos
transformados de gloria en gloria! El origen de esta transformación no es la doctrina escrita, sino el
a Cristo como vida en nuestro espíritu, no tenemos mucho de Cristo en nuestra alma. Nuestra
Señor Espíritu. Cuanto más miramos la gloria del Señor y somos transformados por el Señor Espíritu
necesidad es que Cristo aumente dentro de nosotros todo el tiempo, esto es, que se extienda de
de gloria en gloria, más el Señor obtendrá la iglesia gloriosa que Él desea. La transformación nos hará
nuestro espíritu a las tres partes de nuestra alma. Cuando seamos transformados a Su imagen,
gloriosos. Esto hará que tengamos la imagen del Señor, Su semejanza y Su expresión gloriosa.
pensaremos, sentiremos y decidiremos tal como Cristo piensa, siente y decide. Cuando consideremos
algún asunto, lo consideraremos tal como lo hace el Señor; cuando amemos o aborrezcamos,
3) Como por el Señor Espíritu En 2 Corintios 4:10 Pablo habla de llevar “en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús”.
Aquí la frase la muerte de Jesús se refiere a matar, dar muerte; también se refiere a la obra de la
Somos transformados como por el Señor Espíritu. Es posible entender que la palabra traducida “como
muerte, la operación de la cruz, que el Señor Jesús padeció y por la cual pasó. Cuando el Señor
por” en 3:18 significa “es decir”. Por tanto, los apóstoles eran transformados de gloria en gloria, es
estaba en la tierra, Él estaba diariamente bajo este efecto aniquilador. Día tras día Él experimentó el
decir, desde el Señor Espíritu. Ellos eran transformados a la imagen del Señor Espíritu proveniente del
ser muerto. Los apóstoles también experimentaron esto. Diariamente estaban bajo tal efecto
Señor Espíritu. En el versículo 18, la palabra de indica que la transformación procede del Espíritu en
aniquilador; diariamente eran muertos. En nuestra experiencia, esto es una especie de sufrimiento,
lugar de ser causada por Él. La frase como por el Señor Espíritu denota una transmisión. Mientras
persecución o problema que nos sobreviene por causa de Jesús, por causa del Cuerpo de Cristo y por
miramos al Señor, tiene lugar una transmisión. Esta transmisión procede del Señor Espíritu y trae
causa del ministerio del nuevo pacto. No se refiere a los sufrimientos y problemas que son comunes a
consigo el elemento del Señor. La transformación requiere la adición de otro elemento; sin tal adición,
todos los seres humanos de la vieja creación, tales como enfermedades o calamidades, ni tampoco al
la transformación no puede ocurrir. Mediante la transmisión procedente del Señor Espíritu, dentro de
castigo, corrección ni disciplina que padecemos por haber cometido pecados o errores o por no haber
quien está el elemento del Señor, somos transformados de gloria en gloria.
cumplido con nuestras responsabilidades. La muerte de Jesús consume nuestro hombre natural,
nuestro hombre exterior, nuestra carne, de modo que nuestro hombre interior tenga la oportunidad de
El Señor Espíritu en 3:18 puede considerarse un título compuesto, tal como el Padre Dios y el Señor desarrollarse y ser renovado (v. 16). Ser muertos equivale a ser puestos en una situación en la que
Cristo. Otra vez, esta expresión claramente demuestra y confirma que el Señor Cristo es el Espíritu y constantemente somos aniquilados. Esta clase de situación en la que diariamente somos muertos con
que el Espíritu es el Señor Cristo. En 2 Corintios 3:17-18 el Espíritu es mencionado en tres aspectos: el tiempo hará que la vida de resurrección sea manifestada. Éste es el vivir que tenemos que
“el Señor es el Espíritu”, “el Espíritu del Señor” y “el Señor Espíritu”. Debemos comprender que el manifestar.
Señor es el Espíritu para nosotros, y debemos llamarle el Señor Espíritu. Llamarle el Señor Espíritu es
acorde con nuestra experiencia subjetiva de vida. Si no conocemos la vida divina, nos será difícil llamar
Este hacer morir propio de Jesús, que está presente en nuestro entorno, coopera con el Espíritu que
a nuestro Señor Jesús el Señor Espíritu. Al experimentar la vida divina en nuestra vida diaria,
mora dentro de nosotros a fin de dar muerte a nuestro hombre natural (nuestro hombre exterior), el
espontáneamente tendremos el sentir de que el Señor es el Espíritu. Cuanto más experimentemos al
cual incluye nuestro cuerpo y alma. El Espíritu que mora dentro de nosotros opera a fin de hacernos
Señor en vida, más nos percataremos de que el Señor es el Espíritu para nosotros.
morir. El Espíritu es el Aniquilador, pero Él requiere de un instrumento, un “cuchillo”, para matarnos. El
“cuchillo” puede ser nuestro cónyuge, nuestros niños o ciertos hermanos o hermanas en la iglesia.
En 2 Corintios 3:18 Pablo no se refiere al Espíritu de Dios, ni al Espíritu Santo ni tampoco al Espíritu de Cierto santo puede convertirse en un “cuchillo” usado por el Espíritu para hacernos morir.
vida; más bien, se refiere al Señor Espíritu. En este aspecto del Espíritu está incluido el elemento del
señorío de Cristo. El Señor Jesús fue hecho Señor después de Su ascensión a los cielos. Esto significa
Todos deseamos tener un entorno agradable en el que todo transcurre sin complicaciones, de manera
que un hombre de Nazaret llamado Jesús ha sido hecho Señor de todos. Este señorío está ahora en el
apacible, dulce y placentera. Pero en lugar de ello nos encontramos en un entorno de sufrimientos y
Espíritu. En el Señor Espíritu tenemos los elementos de la ascensión y del señorío de Cristo.
presiones, el cual opera juntamente con el Espíritu para hacer morir nuestro hombre natural. Este
hacer morir, este aniquilar, mencionado en 2 Corintios 4 tiene lugar por medio del entorno. Al referirse
Somos transformados por el Señor Espíritu. Él es el Espíritu viviente dentro de nosotros. Por tanto, a la aplicación de la muerte de Cristo, Romanos 8 se refiere al Espíritu que mora dentro de nosotros,
debemos prestar atención al Espíritu todo el tiempo. Debemos aprender a abrirnos a Él. Si nos abrimos mientras que 2 Corintios 4 se refiere al entorno externo. El entorno externo coopera con el Espíritu en
a Él, Él podrá purificarnos, depurarnos, saturarnos, empaparnos, llenarnos, mezclarse Él mismo con nuestro interior a fin de llevar a cabo el aniquilamiento de nuestro hombre natural.
nosotros y transformarnos. La transformación tiene lugar por medio de que esta Persona viviente se
imparta más y más en nosotros. Él se imparte en nosotros a medida que le bebamos, le comamos y le
b. Manifestamos Su vida en nuestro cuerpo
inhalemos. Comerle, beberle y respirarle equivalen a permitir que Él se escriba en nuestro ser al
contemplarle. Él es el Espíritu viviente dentro de nosotros. Por tanto, debemos aprender a volvernos al En 2 Corintios 4:10 Pablo añade: “Para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros
Espíritu y abrirnos a Él. Entonces Él nos saturará y nosotros, como un espejo, miraremos y cuerpos”. El aniquilamiento efectuado por la cruz da por resultado la manifestación de la vida de
reflejaremos la gloria del Señor y seremos transformados a Su imagen. resurrección. Esta muerte diaria tiene como fin la liberación de la vida divina en resurrección. Aquí la
vida de Jesús se refiere a la vida de resurrección, la cual el Señor Jesús vivió y expresó por medio de
5. Como vasos la operación de la cruz. Este pasaje nos muestra que el efecto aniquilador de la cruz a la postre causa
la manifestación de la vida de resurrección. El hacer morir propio de Jesús destruye al hombre natural,
En 2 Corintios 4 vemos que podemos expresar a Cristo como vasos. al hombre exterior y a la carne, a fin de que el hombre interior tenga oportunidad de desarrollarse y ser
renovado a fin de que sea expresada la vida de resurrección.
a. Llevando siempre por todas partes
la muerte de Jesús La resurrección de Cristo es la manifestación de la vida divina. La resurrección es la vida de Jesús
manifestada por medio de Su muerte. Pablo redactó el capítulo 4 de 2 Corintios basándose por
completo en su experiencia. Allí él describió cómo los apóstoles llevaron una vida crucificada y A fin de que la vida de Dios saliera del Señor Jesús, Él tenía que pasar por la muerte. Él indicó que sin
manifestaron la vida de resurrección. muerte no habría vida (Jn. 12:24). Sin la muerte como senda, la vida no puede ser liberada. El camino
de la vida es también el camino de la muerte; allí donde hay muerte, también hay un camino para que
La continua y diaria trituración es realizada con un propósito específico: que la vida de Jesús pueda ser la vida salga. La expresión de la vida del Señor en nosotros depende de una sola cosa: la muerte. El
manifestada en nuestro cuerpo. Esta vida es la vida de resurrección. El Señor Jesús vivió la vida de grado en que la muerte haya operado en nosotros determinará el grado en que la vida del Señor tendrá
resurrección incluso antes de ser crucificado. La vida que Él llevó en la tierra fue una vida de un camino por el cual salir de nuestro interior. Por esta razón, incluso Pablo, quien tenía abundante
resurrección. experiencia y era maduro en vida, procuraba conocer la muerte de Cristo, pues deseaba ser
configurado a Su muerte (Fil. 3:10). Él buscaba experimentar esta muerte porque sabía que el grado
en que la muerte operase en él, habría de determinar el grado en que la vida del Señor podría ser
Ser muertos por causa de Jesús se refiere a la gloriosa, maravillosa y preciosa muerte de Cristo. La liberada desde su interior.
vida de Jesús es resurrección. La muerte que tiene lugar en Adán es horrible, pero la muerte que tiene
lugar en Cristo es preciosa. Adán murió, y Cristo también murió; pero con aquel la muerte fue horrible,
mientras que con éste la muerte fue algo precioso. Con los incrédulos, ninguna aflicción es buena, pero La muerte que opera en nosotros y el hacer morir propio de Jesús son la realización y aplicación de la
con nosotros, los creyentes, toda aflicción es muy buena. Si la persecución nos sobreviene, esto es muerte de Cristo en nuestra vida diaria. Cuanto más pasamos por la muerte, más la vida será
maravilloso; pero si tal persecución le sobreviene a un incrédulo, es algo terrible. Todas las cosas expresada desde nosotros. Por ejemplo, un hermano que discute con su esposa podría esforzarse por
negativas mencionadas en 2 Corintios 4:8-12 son diferentes aspectos de la muerte de Cristo. expresar al Señor y permitir que la vida del Señor fluya; pero su fuerza natural no bastará para
Podríamos llamarlas padecimientos, pero según Filipenses 3:10, tales padecimientos forman parte de expresar a Cristo y permitir que la vida del Señor fluya. Una vez que él esté bajo la disciplina del
la muerte de Cristo. Filipenses 3:10 dice: “A fin de conocerle, y el poder de Su resurrección, y la Espíritu Santo, sin embargo, el Espíritu lo capacitará para cooperar con el Espíritu Santo y sujetarse a
comunión en Sus padecimientos, configurándome a Su muerte”. La comunión, la participación, en Sus éste. Entonces su esposa podrá percibir el sabor de Cristo proveniente de su marido y verá, en cierto
padecimientos es la participación en Su muerte. Participar en Su muerte es ser configurados a Su grado, la vida de Cristo en él, pues la muerte de la cruz habrá sido realizada y estará siendo llevada a
muerte. Todos los días somos afligidos, desconcertados, abatidos y perseguidos, y nuestro hombre cabo en él. La cruz introduce tanto la muerte como la expresión de la vida de resurrección.
exterior se deteriora, siendo consumido. Éstos son diferentes aspectos de la muerte de Cristo. Cuando
padecemos estas cosas, la muerte de Cristo nos es aplicada. Por medio de esta muerte la vida de El Espíritu nos conduce a la muerte de cruz hora tras hora y día tras día. Ésta es la dirección y obra del
Cristo es manifestada. Espíritu Santo. El Espíritu Santo en nosotros desea introducirnos en la muerte en todo momento.
Cuanto más prevaleciente sea la obra del Espíritu Santo en nosotros, más intensa será nuestra
Una hermana podría amar muchísimo a su hija, pero amarla únicamente con su emoción natural. Si experiencia de la cruz. Sin la muerte de la cruz, no puede haber obra del Espíritu Santo; allí donde el
Dios desea que esta hermana crezca en el espíritu, Él tendrá que extender Su mano para tratar con el Espíritu Santo realiza Su obra, tiene lugar el hacer morir efectuado por el Espíritu.
amor natural que ella siente por su hija. Esto es hacer morir, aniquilar. Además, es posible que seamos
personas muy hábiles, que confían en su intelecto en todo cuanto hacemos en lugar de depender de Desde el amanecer hasta el anochecer, y desde el anochecer hasta el amanecer, el Espíritu Santo
nuestro espíritu; en consecuencia, Dios suscitará una situación tras otra a fin de aniquilar nuestra opera en nosotros. Él requiere de nosotros que recibamos la cruz, y Él nos introduce en la muerte de la
habilidad. Éstas son experiencias genuinas, que podrían no solamente ser dolorosas sino también cruz. El camino de la vida es la muerte, y la muerte es el camino de la vida. Cuando andamos en el
perdurables. Pablo dijo que este hacer morir propio de Jesús opera en nosotros para que la vida de camino de la vida, andamos en el camino de la muerte de cruz. La vida cristiana es un vivir de la cruz y
Jesús pueda manifestarse en nuestro cuerpo. un vivir de muerte. Todos los días experimentamos muerte en el Espíritu Santo, y vivimos y andamos
bajo la operación de la muerte. La muerte trata con nuestra persona. Al ser disciplinados y
c. Estamos entregados a muerte por causa de Jesús quebrantados, la vida de Dios en nosotros obtendrá una vía libre.
para que Su vida sea manifestada
en nuestra carne mortal En 2 Corintios 4:11 Pablo no usa el adjetivo manifiesta, sino la construcción verbal se manifieste. Hay
una diferencia entre algo manifiesto y algo que se manifiesta. El uso del adjetivo manifiesta no incluiría
En 2 Corintios 4:11 Pablo declara: “Nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por
cierta experiencia o proceso, mientras que al decir se manifieste se implica un proceso, un
causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal”. En los
procedimiento. En estos versículos Pablo no dice que la vida de Jesús es manifiesta; si lo hubiera
versículos 10 y 11, el título Jesús implica que los apóstoles vivieron una vida como la que el Señor
dicho parecería que ello no implica ningún proceso o procedimiento. Es decir, no sería necesario que
Jesús vivió en la tierra. La vida del Señor era una vida bajo el aniquilamiento efectuado por la cruz para
nosotros pasemos por nada en nuestra experiencia. Pero cuando Pablo habla referente a que la vida
la manifestación de la vida de resurrección, una vida que Él vivió de tal manera que Su persona era
de Jesús se manifieste en nosotros, ello involucra un proceso y requiere de un procedimiento. En los
uno con Su ministerio y Su vida era Su ministerio (Jn. 6:14-15; 12:13, 19, 23-24). El hecho de que las
versículos del 10 al 12 podemos ver de manera definida la manifestación de la vida.
palabras carne y cuerpo se usen de modo intercambiable en 2 Corintios 4:10-11 indica que nuestra
carne mortal es nuestro cuerpo caído.
En el versículo 11 podríamos esperar que Pablo nos hablase de ser rescatados de la muerte en lugar decir, no un creyente importante o famoso, sino alguien “pequeño”, una persona crucificada, incluso un
de ser entregados a muerte. Sin embargo, Pablo siempre estaba entregado a muerte a fin de que la nazareno.
vida de Jesús pudiera manifestarse en su carne mortal. Pablo prefería ser pequeño y permanecer en
un estado de humildad. De hecho, el nombre Pablo significa “pequeño”. La vida manifestada en Pablo d. Su muerte opera en nosotros para que Su vida
era la vida del nazareno, no la vida de un hombre ilustre en el mundo. Además, la vida de Jesús fue sea impartida a los demás por medio de nosotros
manifestada en su carne mortal. Pablo no se consideraba una gran persona que manifestase algo
maravilloso en un cuerpo espléndido; más bien, se consideraba una pequeña persona que manifestaba En 2 Corintios 4:12 Pablo dice: “De manera que la muerte actúa en nosotros, mas en vosotros la vida”.
la vida de Jesús, un hombre de Nazaret, en su carne mortal. Cuando estamos bajo la operación de la muerte del Señor, Su vida de resurrección es impartida a
otros por medio de nosotros. Impartir vida a otros siempre es el resultado de sufrir el aniquilamiento
efectuado por la cruz. Mientras morimos, otros son vivificados. Al morir nosotros, la vida es infundida
Cuando consideramos el relato de la vida del Señor en la tierra, vemos que el énfasis no está en las
en otros y los vivifica. Para nosotros, esto significa ser muertos; para los demás, esto significa la
obras. Los cuatro Evangelios no recalcan lo hecho por el Señor, las obras que Él logró realizar. El
impartición de vida.
relato acerca del Señor Jesús que consta en los Evangelios consiste principalmente en un relato de Su
vida. En los Evangelios se recalca la vida, no las obras ni las actividades. Los Evangelios son
biografías que presentan a una persona viviendo de una manera particular. Por tanto, los Evangelios La obra de los apóstoles consiste en que la obra de la muerte opera en ellos para que la vida pueda
no son primordialmente un relato de las maravillosas obras realizadas por el Señor, sino una operar en los creyentes. Puede parecernos no muy placentero oír que la muerte operaba en los
descripción de la vida que el Señor Jesús llevó en la tierra. Ésta es la razón por la cual Pablo en 2 apóstoles; pero el fruto, el resultado, de esta operación es maravilloso, a saber: la vida en los demás.
Corintios 4 usó con tanta frecuencia el nombre Jesús. El uso de este nombre en el capítulo 4 nos En esto consiste la verdadera obra del ministerio del nuevo pacto. No es cuestión de trabajar, sino de
remite al Señor como hombre, cuya vida era uno con Su ministerio. El Señor vivió de tal modo que Su morir. En el recobro del Señor debemos morir a fin de que la vida pueda operar en los demás. Por
persona era uno con Su ministerio. Estrictamente hablando, el Señor no realizó obra alguna; más bien, tanto, nuestro morir es la obra que realizamos. El Señor no requiere que nosotros realicemos una obra
Él simplemente vivió cierta clase de vida. El retrato presentado por los Evangelios es dibujado de un para Él, sino que muramos. Si morimos, la vida operará en los demás. Ministraremos vida a los demás
modo tal que manifiesta la vida del Señor. Los Evangelios describen las obras del Señor, pero en al morir. Los apóstoles no fueron seguidores de una gran persona, sino de un pequeño hombre: Jesús
mayor medida nos presentan la vida que Jesús llevó y nos muestran de qué manera Él vivió. de Nazaret. Además, en lugar de haber sido exaltados, ellos siempre eran entregados a muerte para
que la vida de Jesús pudiera ser manifestada en su carne mortal. La muerte operaba en ellos a fin de
que la vida operase en los creyentes. La muerte de Cristo estaba siempre haciéndolos morir. El
Hay un número de indicaciones en los Evangelios que nos permiten ver que al Señor Jesús no le
aniquilamiento efectuado por la cruz resulta en la manifestación de la vida de resurrección. Este
importaba realizar una gran obra. Un ejemplo de que al Señor le importaba más la vida que la obra, es
aniquilamiento diario tiene por finalidad la liberación de la vida divina en resurrección.
hallado en Juan 12. En Jerusalén una gran multitud acogió calurosamente al Señor Jesús. Tomaron
ramas de palmera y salieron a recibirle clamando: “¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del
Señor, el Rey de Israel!” (v. 13). Incluso los fariseos tuvieron que reconocer que el mundo se iba tras Él e. Como vasos destinados a ser quebrados
(v. 19). Pero cuando Andrés y Felipe le dijeron al Señor que ciertos griegos le buscaban, Él les dijo: para que el tesoro dentro de nosotros sea expresado
“Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. De cierto, de cierto os digo, que si el En el versículo 7 el apóstol Pablo dice: “Tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la
grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto” (vs. 23-24). excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros”. Sabemos que la expresión vasos de barro se
Esto indica claramente que lo que al Señor Jesús le importaba era la vida, no la obra. En los cuatro refiere no solamente a nuestro cuerpo, sino a nosotros mismos; fuimos hechos de barro y somos vasos
Evangelios hay muchos pasajes que ilustran esto. Siempre que las personas, según su concepto, de barro. La frase este tesoro se refiere a Dios y Su vida, esto es, a Cristo y Su vida. La frase tenemos
pensaron que la oportunidad era la apropiada para que el Señor realizara una gran obra, Él jamás este tesoro en vasos de barro  significa que tenemos a Cristo en nosotros, es decir, en nuestro hombre
aprovechó tal oportunidad; en lugar de ello, Él se apartaba. Él no había venido para realizar una gran interior. De hecho, nuestro hombre interior es Cristo, y nuestro hombre exterior somos nosotros
obra. Su preocupación era la vida. mismos. Por tanto, el versículo 16 dice: “No nos desanimamos; antes aunque nuestro hombre exterior
se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día”. Esto significa que mientras
Jesús de Nazaret no buscó ser alguien importante o famoso; por el contrario, Él fue un grano de trigo somos quebrantados por Dios, Cristo está siendo edificado en nosotros.
que cayó en la tierra y murió. De este modo, Jesús llegó a ser el primer Ministro del nuevo pacto.
Debemos seguirlo a Él para también ser hechos ministros del nuevo pacto. El Señor, como grano de Por un lado, Cristo es el tesoro, y nosotros somos los vasos de barro que le contienen; por otro,
trigo que cayó en la tierra, perdió Su vida del alma por medio de la muerte a fin de poder liberar Su vida nosotros debemos ser quebrantados, consumidos y reducidos, de modo que Cristo, el tesoro, pueda
eterna impartiéndola a los muchos granos de trigo en resurrección. Como los muchos granos, nosotros ser manifestado desde nuestro interior (vs. 8-12, 16-17). Después de permitir que Cristo entre en
también tenemos que perder nuestra vida del alma por medio de la muerte a fin de poder disfrutar la nosotros, como vasos debemos ser quebrados a fin de que Cristo, el tesoro, pueda ser expresado.
vida eterna en resurrección. Al respecto, tenemos que poner nuestra mirada en el Señor y orar a Él con
sentido de urgencia. Debemos decirle al Señor que estamos dispuestos a ser los “Pablos” de hoy, es
1) Como vasos
Al resplandecer Dios en nuestros corazones es introducido en nosotros un tesoro: el Cristo de gloria, pensar, pero todo esto podría ser un impedimento para el Cristo pneumático que está en él. Por tanto,
quien es la corporificación de Dios para ser nuestra vida y nuestro todo. Pero los que contenemos este Dios suscitará ciertas circunstancias a fin de tratar con su mente y manera de pensar. Dios usará el
tesoro somos vasos de barro, sin valor y frágiles. ¡Un tesoro inestimable está dentro de vasos sin valor! entorno para golpearlo y derribará su mente con Su mano. Tales medidas tomadas por Dios derribarán
Esto ha hecho que los vasos sin valor sean ministros del nuevo pacto, con un ministerio inestimable. su mente al grado que este hermano, al enfrentarse a algún asunto, ya no se atreverá a confiar en su
Esto ha sido llevado a cabo por el poder divino en resurrección. La excelencia del poder ciertamente es mente. Esto podría compararse con la situación de Jacob. Hubo un tiempo cuando sus piernas corrían
de Dios y no de nosotros mismos. Los ministros del nuevo pacto eran vasos de barro que contenían al bien; además, tenía una mente capaz de maquinar diversos modos de luchar y suplantar. Su mente
Cristo de gloria como tesoro excelente (v. 7). Estos vasos son como las cámaras fotográficas en las era muy hábil, llena de recursos y maquinaciones. Sin embargo, un día, Dios se encontró con él y lo
cuales Cristo, la figura, entra por medio del “flash” del resplandor de Dios (vs. 4, 6). trató con severidad, tocando su cadera y dejándolo lisiado (Gn. 32:25). Después de esto, Jacob ya no
podía correr. Esto es el quebrantamiento. Algunas personas que son inteligentes y poseen una mente
Este tesoro, el Cristo que mora en nosotros los vasos de barro, es la fuente divina de la provisión para muy hábil se valen de su mente para los asuntos espirituales. Tales personas no saben cómo percibir
la vida cristiana. Es por medio del poder excelente de este tesoro que los apóstoles, como ministros del el sentir de Dios ni tampoco saben cómo vivir en el espíritu; en lugar de ello, permiten que su mente e
nuevo pacto, pudieron vivir una vida crucificada, de tal modo que se manifestara la vida de intelecto asuma el liderazgo en todas las cosas. Cuando Dios comience a tratar con ellos,
resurrección de Cristo, a quien ministraban. De esta manera, ellos manifestaban la verdad (v. 2) para especialmente con su mente e intelecto, probablemente perderán confianza en su capacidad
que resplandeciera el evangelio. intelectual. Cuando enfrenten situaciones similares en el futuro, su espíritu espontáneamente tomará la
delantera. Con respecto a la mente de ellos, el hombre exterior es derribado, pero el hombre interior
está siendo renovado.
Que los vasos de barro contengan un tesoro es una metáfora usada para describir a los ministros del
nuevo pacto y su ministerio. En 2 Corintios 4 se nos conduce a la verdadera experiencia de la muerte y
resurrección de Cristo. Somos vasos de barro, no obstante, tenemos un tesoro dentro de nosotros. Bajo el mismo principio, Dios golpea nuestra parte emotiva al grado que ésta nos falla, y ya no
Esto demuestra la excelencia del poder del tesoro en muerte y en resurrección. El poder de Cristo no ponemos nuestra confianza en ella. Entonces, nuestro espíritu espontáneamente ocupará la posición
solamente es manifestado en resurrección, sino también en muerte. Los cuatro Evangelios nos de liderazgo y tendrá preeminencia sobre nuestras emociones. Sucede lo mismo con nuestra voluntad.
muestran de qué manera Cristo hizo el recorrido por una larga travesía de muerte al mismo tiempo que Que Dios nos golpee y derribe es un proceso muy doloroso. Incluso el apóstol Pablo no fue una
la muerte no podía abatirlo; los muchos aspectos de la muerte no pudieron dominarlo. Él tenía el poder excepción.
para vencer a la muerte. En la muerte, el poder de Cristo fue manifestado grandemente. En Su
resurrección, Su poder también fue manifestado. Era imposible sojuzgar a Pablo porque como vaso de En 2 Corintios 4 se nos habla de “la muerte de Jesús” y de estar “entregados a muerte” (v. 10, 11).
barro él tenía a Cristo en calidad de tesoro por dentro. De este modo, el poder excelente del tesoro fue Cristo nos hace morir. Él no solamente es el Espíritu vivificante, sino también el Espíritu que nos hace
manifestado. Esto no procedía del hombre, sino de Dios. Nosotros también somos vasos que morir. Cristo siempre está haciéndonos morir a fin de reducir y consumir nuestro hombre exterior,
contienen a Cristo como tesoro. Día tras día podemos expresar la muerte todo-inclusiva de Cristo y el nuestro hombre natural, de modo que nuestro hombre interior tenga oportunidad de desarrollarse y ser
poder de resurrección. Cuánto de este tesoro tengamos dentro de nosotros es indicado por cuánto renovado (v. 16). El verdadero crecimiento en la vida divina consiste en ser reducido. Debemos ser
expresemos a Cristo en Su muerte todo-inclusiva y Su resurrección. reducidos y quebrantados. El aniquilamiento efectuado por Jesús logra la reducción de nuestra vida
natural. Sin este aniquilamiento, no podemos disfrutar la vida de Cristo.
2) Destinados a ser quebrantados
para que el tesoro dentro de nosotros sea expresado Mientras que nuestro hombre exterior se va desgastando, el hombre interior es renovado. El hombre
interior es renovado al ser nutrido con el suministro fresco de la vida de resurrección. Mientras nuestro
Es necesario que la mano de Dios quebrante nuestro ser externamente; es decir, es necesario que el
hombre exterior está siendo consumido por la operación de la muerte, nuestro hombre interior, es
Espíritu de Dios disponga las circunstancias de nuestro entorno externo con la finalidad de quebrantar
decir, nuestro espíritu regenerado, junto con las partes internas de nuestro ser (Jer. 31:33; He. 8:10;
nuestro ser y consumirlo. La palabra consumir viene de 2 Corintios 4:16, que dice: “Nuestro hombre
Ro. 7:22, 25), es renovado metabólicamente de día en día con el suministro de la vida de resurrección.
exterior se va desgastando”. La expresión griega traducida “se va desgastando” en el versículo 16
En realidad, la renovación del hombre interior está íntegramente relacionada con la impartición divina.
significa “consumiendo”, “desmoronando” o “acabando”. Debido al efecto continuo, la operación
ininterrumpida, de la muerte en nuestro ser, nuestro hombre exterior, es decir, nuestro cuerpo físico y
el alma que lo anima (1 Co. 15:44 y la nota 1), se va consumiendo y desgastando. La expresión se va No es fácil para el Señor desgastar nuestro hombre exterior. A fin de lograr esto, Él permite que
desgastando en 2 Corintios 4:16 equivale a los tratos de Dios descritos en los versículos del 8 al 11. pasemos por muchas clases de sufrimientos. Debido a que lo tenemos encerrado en una prisión, el
Señor se ve obligado a realizar una obra adicional que consiste en quebrantarnos y renovarnos.
El hombre exterior, físicamente, es nuestro cuerpo, y psicológicamente, es nuestra alma. El hombre
exterior es nuestra alma, es decir, nuestro yo. Que el hombre exterior se desgaste significa que nuestro A veces podríamos sentirnos molestos por el hecho de que cuanto más amamos al Señor, más
yo se va desgastando, esto es, nuestra mente, parte emotiva y voluntad se van desgastando. Un crecemos en Él y más espirituales llegamos a ser, más problemas tenemos. Por ejemplo, cuanto más
hermano tal vez tenga un gran intelecto, posea una mente poderosa y sea muy lúcido en su manera de cierto joven ora, más perseguido es por los miembros de su familia. La razón por la cual sufrimos más
a medida que crecemos más en el Señor es que necesitamos ser quebrantados, es decir, necesitamos del aniquilamiento de la cruz. En la vida matrimonial, es posible que de manera similar el marido y la
experimentar el desgaste del hombre exterior a fin de que Cristo ya no esté prisionero dentro de esposa se entreguen mutuamente a muerte. Que seamos entregados a muerte por causa de Jesús
nosotros. tiene por finalidad la manifestación de Su vida en nuestra carne mortal. Por tanto, aunque en la vida de
iglesia y en la vida matrimonial abunda la operación de la cruz, también abunda la manifestación de la
En 2 Corintios 4:8-10 encontramos expresiones tales como: estamos oprimidos en todo aspecto, en vida simultáneamente. Cuanto más estemos bajo el efecto aniquilador de la cruz, más vida será
apuros, perseguidos, derribados, llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de impartida por medio de nosotros a todos aquellos que nos entregan a muerte. Para que esto ocurra,
Jesús. En el versículo 16 Pablo dice que el hombre exterior se va desgastando. Esto no solamente tenemos que estar dispuestos a experimentar el aniquilamiento de la cruz. Si estamos dispuestos a
consiste en reducir nuestro hombre exterior, sino también en quebrar el vaso. estar diariamente bajo este efecto aniquilador, llegaremos a ser personas que imparten vida, incluso a
quienes nos entregan a muerte. Además, en nuestra vida diaria ninguno de nosotros, como vasos,
debe permanecer entero, sino que debemos ser quebrados. Si hemos estado en la vida de iglesia y,
Dios está realizando una obra que no solamente busca reducirnos, sino también desmenuzarnos, aun así, seguimos enteros, entonces jamás hemos manifestado e impartido vida en los demás. Por
quebrarnos. No debiéramos tratar de conservarnos tan completos, tan enteros. El Señor desea medio de la vida matrimonial un marido y su mujer pueden llegar a ser quebrantados. Una esposa
quebrantar el hombre exterior, el hombre natural, incluyendo el alma y la carne. Nuestro elemento quebrantada es alguien que manifiesta vida; un marido quebrantado es alguien que imparte vida a los
humano, la vida anímica, el elemento de la carne, todo ello tiene que ser quebrantado. El hombre demás. Como vasos, debemos ser quebrados a fin de que Cristo, quien es el tesoro dentro de
exterior es el yo con la vida natural, con la vida del alma y con la carne. Conocer qué es el hombre nosotros, sea expresado.
natural, la carne y el alma es una cosa, pero otra muy distinta es experimentar el quebrantamiento del
hombre exterior, el quebrantamiento santo.
6. O por vida o por muerte
Al seguir al Señor no debiéramos tener la expectativa de que siempre vamos a tener “una travesía En Filipenses 1:19-21 vemos que podemos expresar a Cristo o por vida o por muerte. Toda la vida y
segura”. Al tomar el camino que lleva a la vida, la senda estrecha y angosta para seguir al Señor (Mt. obra de Pablo no tenía por finalidad la expresión de sí mismo, ni tampoco la exhibición de su
7:14), padeceremos aflicción, estaremos perplejos, seremos perseguidos y abatidos. Se nos hará conocimiento, capacidad u otros méritos y características destacadas; lo que él era y lo que él hizo
morir, seremos destrozados, desmenuzados y quebrantados. El Señor tiene innumerables maneras de tenían por finalidad expresar a Cristo, incluso magnificar a Cristo.
desmenuzarnos. Debemos comprender que no estamos en nuestras propias manos. Estamos en Sus
manos. Nadie sabe qué traerá el día de mañana. Incluso David le dijo al Señor en Salmos 31:15: “En a. Magnificándole siempre en nuestro cuerpo
Tu mano están mis tiempos”. Sin embargo, debemos alabar al Señor de que Su mano es una mano
soberana, una mano llena de gracia y una mano misericordiosa. No debemos temer. Debemos tener En Filipenses 1:20 Pablo declara: “Conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré
paz al recibir todo cuanto el Señor ha medido para nosotros y todo cuanto Él nos asigne. Debido a que avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en
tenemos el tesoro dentro de este vaso, el destino de este vaso consiste en ser quebrado. mi cuerpo, o por vida o por muerte”. Cuando el apóstol sufría en su cuerpo, Cristo era magnificado, es
decir, era mostrado o declarado grande (ilimitado), exaltado y loado. El apóstol quería que solamente
Cristo fuese magnificado en él, no la ley ni la circuncisión. Magnificar a Cristo en cualquier
Para ser personas que viven en el espíritu en el Lugar Santísimo, debemos ser vasos que hayan sido circunstancia es experimentarlo con el máximo disfrute. Magnificar a Cristo es algo mucho más grande
quebrados. Debemos traer todos estos puntos al Señor y orar exhaustivamente acerca de ellos. que expresarlo. Debemos no solamente expresar a Cristo, sino también magnificarlo en nuestro
Debemos orar hasta penetrar en estos puntos, de modo que percibamos subjetivamente que somos cuerpo.
vasos que siempre están bajo Su trato, bajo Su quebrantamiento, a fin de que se cumpla el anhelo de
Dios de que sea expresado el tesoro que está en nuestro interior. Debemos decirle al Señor que
estamos dispuestos a abrirnos para recibir Su operación en nuestro ser. Debemos decirle que estamos En el versículo 20 encontramos varias expresiones relacionadas con la declaración de Pablo de que
dispuestos a ser quebrados, molidos y reconstituidos, que estamos dispuestos a llevar una vida Cristo sería magnificado en él: con toda confianza, como siempre, ahora también, en mi cuerpo  y o por
crucificada y que estamos dispuestos a renunciar a nosotros mismos, a negarnos a nosotros mismos y vida o por muerte. Pablo no dice simplemente: “Con confianza”, sino que dice: “Con toda confianza”.
ser constituidos diariamente con los elementos del Dios Triuno procesado. Después, él específicamente indica que Cristo sería magnificado en su cuerpo. Él afirma esto debido a
que su cuerpo estaba en cadenas. Por lo menos durante la noche, si no todo el tiempo, Pablo estaba
encadenado a un carcelero; no obstante, aunque su cuerpo estaba en cadenas, Cristo habría de ser
En resumen, como vasos, llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús. El hacer morir propio de Jesús es magnificado en su cuerpo. Además, Cristo sería magnificado o por vida o por muerte. Esto indica que
aplicado a nosotros de continuo. Esto significa que continuamente se nos hace morir mediante la independientemente de cuáles fueran las circunstancias, Pablo tenía la firme expectativa de que Cristo
operación de la cruz. Cuando estamos bajo el efecto aniquilador de la muerte de Jesús, Su vida es sería magnificado en él.
manifestada en nuestro cuerpo. Somos entregados a muerte por causa de Jesús para que Su vida
pueda ser manifestada en nuestra carne mortal. Experimentamos esto no solamente mientras
padecemos persecución, sino también mediante nuestra interacción diaria con los demás creyentes. Ahora debemos considerar qué significa magnificar a Cristo. La palabra magnificar significa hacer que
Por ejemplo, los creyentes que viven en una misma casa pueden causarse mutuamente la experiencia algo sea grande ante nuestros ojos. Tal vez podríamos preguntarnos cómo es que Cristo podría ser
magnificado si Él ya es universalmente grande. Según Efesios 3, las dimensiones de Cristo —la Cristo. Cristo ciertamente fue magnificado en el cuerpo físico de Pablo. Día tras día Pablo estaba feliz
anchura, la longitud, la altura y la profundidad— son inmensurables (vs. 18-19). Éstas son las en el Señor. Su felicidad no disminuía a medida que pasaba el tiempo. En su felicidad él podía
dimensiones del universo. Aunque Cristo es vasto, extenso e inmensurable, a los ojos de la guardia manifestar al Cristo inmensurable, a quien él experimentaba y disfrutaba. De este modo Pablo expresó,
pretoriana, la guardia imperial del césar, Cristo era virtualmente inexistente. A sus ojos no había tal exhibió, exaltó y ensalzó a Cristo. En lugar de ofender a sus carceleros o ser ofendido por ellos, Pablo
persona llamada Jesucristo. Sin embargo, Pablo magnificó a Cristo; él hizo a Jesucristo grande ante era un testigo viviente de Cristo, uno que testificaba de Su capacidad, poder, paciencia, amor y
los ojos de los demás, especialmente ante los ojos de sus carceleros. Como resultado de ello, algunos sabiduría, todo lo cual era sin medida. Sus carceleros tal vez consideraban a Pablo como una persona
de ellos se volvieron a Cristo. Encontramos prueba de esto en Filipenses 4:22, donde Pablo se refiere extraña o peculiar, y probablemente lo veían como alguien que tenía algo que ellos no tenían. Lo que
a los santos de la casa de César. Debido a que Pablo magnificó a Cristo, incluso algunos de la casa de ellos podían percibir en Pablo era a Cristo magnificado. Mientras estuvo en prisión, Pablo expresó la
César fueron salvos. grandeza de Cristo de manera magnificada. Él magnificó a Cristo con toda confianza por vida y por
muerte. Al magnificar a Cristo de este modo, Pablo pudo ser un vencedor en toda situación.
En los tiempos en que Pablo estuvo preso, los judíos eran menospreciados por los romanos. Los
romanos eran los conquistadores, y los judíos eran los conquistados. Entre los conquistados había un Nuestro amor natural se agota con el tiempo, pero el amor de Cristo es inagotable. Asimismo, nuestra
hombre llamado Jesús. Aunque Él es la persona más grande y maravillosa que existe, a los ojos de los paciencia natural es limitada, pero Cristo como nuestra paciencia es ilimitado. Todos tenemos la
romanos Él no era nada. Pero mientras Pablo estuvo preso en una cárcel romana, él magnificó a capacidad de ser pacientes, pero sólo hasta cierto grado, pues en algún momento reaccionamos y nos
Cristo, haciendo que Él fuese presentado grande ante los ojos de sus captores. enojamos. Por ejemplo, un hermano puede ser paciente con su esposa, pero con el tiempo su
paciencia llega a su límite y este hermano se enojará con ella. Aunque nuestra paciencia natural es
En nuestro vivir diario también debemos magnificar a Cristo, haciéndolo grande ante los ojos de los limitada, Cristo como paciencia es inagotable e inmensurable.
demás. Es posible que en nuestro centro de labores o en nuestra escuela haya gente que menosprecie
a Cristo. Tal vez ellos le ridiculicen y tomen Su nombre en vano, violando el tercer mandamiento (Éx. Pablo afirmó que Cristo sería magnificado en él, ya sea por vida o por muerte. Sin importar lo que
20:7). Por tanto, debemos dar lugar a que los demás vean a Cristo, no como algo pequeño, sino de tal tendría que enfrentar —ya sea la oportunidad de seguir viviendo o de morir como mártir—, Pablo tenía
modo que Él sea engrandecido, magnificado, ante ellos. la expectativa de magnificar a Cristo. En su vivir, Pablo magnificaba a Cristo. Esto es magnificar a
Cristo por vida. Mientras esperaba morir como mártir, Pablo también magnificó a Cristo. Esto es
También debemos magnificar a Cristo en el hogar. Es posible que los padres de algunos jóvenes no magnificar a Cristo por muerte. Por tanto, o por vida o por muerte, Cristo era magnificado en el cuerpo
crean en Cristo, sino que le menosprecien. Por tanto, estos jóvenes deben tomar la responsabilidad de preso y en cadenas de Pablo. Obviamente, esto no es mera doctrina; es la experiencia genuina que
hacer que Cristo sea visto grande delante de sus padres. En lugar de simplemente predicarles acerca tenemos de Cristo.
de Cristo, ellos deberán magnificarle. No solamente tenemos necesidad de la vida en nuestro interior,
sino también del vivir externo. Por medio del vivir apropiado, Cristo será visto grande ante los ojos de En Filipenses 1:19 Pablo se refiere a la abundante suministración del Espíritu de Jesucristo. Si
los demás. Los jóvenes deben permitir que sus padres vean la grandeza de Cristo en ellos. permitimos que la abundante suministración del Espíritu opere en nosotros, nuestra vida diaria
cambiará. Entonces nuestra carga será magnificar a Cristo siempre con todo denuedo. Al nosotros
Podemos magnificar a Cristo incluso en situaciones en las que no tenemos libertad para hablar de Él. magnificar a Cristo, otros verán la grandeza de Cristo y lo ilimitado que Él es. Magnificar a Cristo de tal
Aunque a los maestros no se les permita predicar el evangelio a sus estudiantes, ellos pueden modo ciertamente es vivirle.
magnificar a Cristo en el aula. Ellos pueden hacer que Cristo sea visto grande ante los ojos de sus
estudiantes. Es poco probable que mientras estuvo en prisión, Pablo tuviera libertad para predicar a La experiencia que tenemos de Cristo según es presentada en Filipenses se relaciona primordialmente
Cristo; por el contrario, él estaba muy restringido y bajo estricto control. Sin embargo, incluso en tales con cuatro aspectos: nuestras circunstancias, los incrédulos, los creyentes y Dios mismo. Primero,
circunstancias, Cristo fue magnificado en su cuerpo. Con toda confianza Pablo buscaba magnificar a magnificamos a Cristo en todo tipo de circunstancia, condición, estado o situación, ya sea por vida o
Cristo siempre. por muerte. No importa lo que nos suceda, tenemos que recordar que dentro de nosotros está el
Espíritu todo-inclusivo que nos suministra todo el tiempo. Vencemos todo problema y tribulación, y
En el tiempo en que Pablo escribió el libro de Filipenses, ya era mayor de edad. Sin duda alguna, sus nada puede oprimirnos, deprimirnos, reprimirnos o vencernos. En 4:12 Pablo dice: “En todas las cosas
carceleros esperaban que quedase exhausto a causa de su encarcelamiento; pero lejos de estar y en todo he aprendido el secreto”, y en 1:20 dice: “Será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o
exhausto, Pablo estaba lleno de gozo y se regocijaba en el Señor (1:18; 3:1; 4:4). Él irradiaba a Cristo por muerte”. Puesto que existimos en esta tierra y vivimos entre los hombres, no podemos eludir
y le expresaba. Tal expresión proclamaba la grandeza ilimitada de Cristo y proclamaba que Cristo es nuestras circunstancias. Todos los días debemos enfrentar alguna situación problemática. Si
inagotable. preferimos no vivir en cierto lugar, podríamos encontrar circunstancias aún más difíciles al mudarnos a
otro lugar. A fin de ser un creyente normal que vive en el espíritu, primero tenemos que enfrentar
nuestras circunstancias. Debemos alabar al Señor y darle gracias por Su soberanía y sabiduría. La
Aunque Pablo tenía que haber sido maltratado en prisión, él pudo estar feliz y manifestar ante sus mano sabia y soberana del Señor siempre dispone nuestras circunstancias y nos las asigna. Si
carceleros la grandeza ilimitada de Cristo. En particular, Pablo manifestaba la inagotable paciencia de
necesitamos una esposa, Él nos designará una esposa apropiada y adecuada; y si necesitamos cierta Cristo debemos enfrentar nuestras circunstancias por el Espíritu que infunde poder, presentar a Cristo
clase de hijo o hija, Él nos lo dará. Él también sabe qué clase de salud necesitamos, y Él nos la a los incrédulos, tener comunión con los creyentes y servir a Dios por el Espíritu de Dios.
asignará. No debemos quejarnos, porque todas las cosas están bajo Su mano soberana y sabia. El
Señor sabe qué necesitamos; Él jamás se equivoca; y Él nos asigna nuestras circunstancias en b. Para vivir a Cristo
conformidad con ello. Por tanto, a fin de vivir en el espíritu por Cristo como nuestra vida, tenemos que
aprender el secreto de cómo enfrentar nuestras circunstancias, saber cómo estar humillados y cómo En Filipenses 1:20 Pablo se refiere a magnificar a Cristo en su cuerpo. En el versículo 21 Pablo añade:
tener abundancia, y cómo ser ricos o pobres (4:12). Entonces podremos magnificar a Cristo. Pablo “Porque para mí el vivir es Cristo”. La pequeña palabra porque al principio de este versículo es
había aprendido el secreto y podía hacerlo todo no en sí mismo, sino en Aquel que lo revestía de poder importante. El uso de esta palabra indica que lo que ha de seguir es una explicación del versículo
(v. 13). Aquel que nos reviste de poder de este modo es el Espíritu que imparte poder. No importa cuál anterior, el cual se refiere a que Pablo magnificaba a Cristo en su cuerpo. Cristo pudo ser magnificado
sea nuestro estado o circunstancia, podemos hacer todas las cosas en Aquel que nos reviste de poder en el cuerpo de Pablo debido a que Pablo vivía a Cristo. A fin de magnificar a Cristo tenemos que
a fin de que Él sea magnificado en nuestro cuerpo. Ésta es la experiencia que tenemos de Cristo como vivirle. Aunque el asunto de vivir a Cristo reviste gran importancia, no muchos cristianos le han
Espíritu todo-inclusivo a fin de que Él sea magnificado en toda clase de circunstancia. prestado atención adecuada. En el cuerpo en cadenas de Pablo, Cristo era exaltado, ensalzado,
alabado y apreciado, porque Pablo vivía a Cristo. Vivir a Cristo significa que no importa cuáles sean
nuestras circunstancias, Cristo es magnificado en nosotros y nosotros no somos avergonzados en
Segundo, a fin de magnificar a Cristo debemos predicarle e impartirle a los incrédulos, presentándolo
nada. Además, vivir a Cristo también significa que en nuestra vida diaria somos salvos de
como las buenas nuevas. Ésta es la razón por la cual Filipenses menciona la predicación del
murmuraciones, argumentos, desviaciones y perversidad, de modo que podamos enarbolar a nuestro
evangelio, la buena obra comenzada por el Señor en nosotros (1:5-7, 12-14, 18, 27). Si hemos de
viviente Señor como Palabra de vida ante aquellos con los que interactuamos diariamente (2:14-16).
magnificar a Cristo, tenemos que predicar el evangelio para presentar a Cristo a los incrédulos. El
Vivir a Cristo para Su magnificación es participar en la salvación en vida que Cristo efectúa (Ro. 5:10),
Espíritu todo-inclusivo que está dentro de nosotros es nuestro suministro constante a fin de que
en la cual somos salvos del fracaso que consiste en no vivir a Cristo y de la derrota que consiste en no
prediquemos el evangelio. A fin de experimentar a Cristo y disfrutar la abundante suministración del
magnificarle.
Espíritu, debemos realizar la obra de predicar el evangelio. Cuanto más prediquemos el evangelio para
presentar a Cristo a las personas, más disfrutaremos el abundante Espíritu en nuestro interior. Predicar
el evangelio es un disfrute. Por otro lado, si no predicamos el evangelio para presentar a Cristo a los Pablo no solamente podía decir que Cristo vivía en él (Gá. 2:20), sino también que para él el vivir era
demás, sufriremos la pérdida del suministro del Espíritu. Cristo. Por un lado, Cristo vivía en Pablo; por otro, Pablo vivía a Cristo. Internamente Cristo era la vida
de Pablo, y externamente Cristo era el vivir de Pablo. Pablo y Cristo, por tanto, tenían una sola vida y
un solo vivir. La vida de Cristo era la vida de Pablo, y el vivir de Pablo era el vivir de Cristo. Los dos,
Tercero, a fin de magnificar a Cristo, tenemos que tener comunión con los creyentes. A fin de tener
Cristo y Pablo, vivían como una sola persona. En 1 Corintios 6:17 se hace referencia a tal vivir. En este
comunión con los santos, debemos abrirnos a ellos para que el Espíritu fluya de nosotros a ellos, y
versículo Pablo dice que somos un solo espíritu con el Señor. La unión orgánica que ha tenido lugar
debemos ayudarles a abrirse a nosotros para que el Espíritu pueda fluir de ellos a nosotros. Éste es un
entre nosotros y Cristo hace que seamos muy cercanos e íntimos con Él, al grado de incluso ser un
tráfico en doble sentido, un fluir que sale y que entra. Presentamos a Cristo y lo impartimos en los
solo espíritu con Él.
incrédulos, y también lo servimos a los creyentes al tener comunión unos con otros en torno a este
Cristo glorioso.
Vivir a Cristo es más profundo que vivir por Cristo o que expresar a Cristo en nuestro vivir. Leer el
Evangelio de Juan puede ayudarnos a entender qué significa vivir a Cristo. Este Evangelio revela que
Cuarto, magnificamos a Cristo al servir y adorar a Dios por el Espíritu de Dios. En Filipenses 3:3 Pablo
Cristo, la Palabra, es Dios (1:1). Un día, la Palabra se hizo carne (v. 14), esto es, Dios se encarnó. En
nos presenta un contraste entre servir a Dios por el Espíritu y servirle por la carne. Según el capítulo 3,
referencia a la Palabra hecha carne, Juan el Bautista declaró: “¡He aquí el Cordero de Dios, que quita
Pablo tenía muchas virtudes de las cuales gloriarse según la carne (vs. 4-6). Sin embargo, él aprendió
el pecado del mundo!” (v. 29). El capítulo 3 del Evangelio de Juan habla acerca de la regeneración.
la lección de no servir a Dios mediante las virtudes de la carne. Él renunció a todas estas cosas y no
Aquí vemos que tenemos que nacer de Dios por medio del Espíritu en nuestro espíritu (v. 6).
les dio cabida alguna en su servicio a Dios; en lugar de ello, él aprendió a servir a Dios por el Espíritu.
Según el contexto de este capítulo, servir a Dios por el Espíritu guarda relación con la vida de
resurrección (v. 10). El Espíritu es la realidad del poder de la resurrección; Él es el Espíritu de En Juan 14 el Señor Jesús dijo: “El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre” (v. 9). A continuación el
Jesucristo, quien incluye tanto los padecimientos humanos como la resurrección. El poder de Señor también dijo: “Yo estoy en el Padre, y el Padre está en Mí” (v. 11). El Señor Jesús era uno con el
resurrección es nada menos que el propio Espíritu. Adorar y servir a Dios por el Espíritu es adorarle y Padre. Verle a Él era ver al Padre. En este capítulo el Señor Jesús también se refirió al Espíritu de
servirle en el poder de la resurrección, no en algo natural, ni en la carne ni por nuestro yo. Pablo tenía realidad diciéndoles a los discípulos que el Espíritu de realidad permanecía con ellos y estaría en ellos
en su carne virtudes de las que podía jactarse, pero él había visto la visión y aprendido el secreto que (v. 17). El Señor Jesús indicó que cuando el Espíritu de realidad viniera, Él mismo vendría. El versículo
consiste en renunciar a la carne buena y en adorar a Dios sencilla y absolutamente en el poder de la 19 dice: “Porque Yo vivo, vosotros también viviréis”. El versículo 20 añade: “En aquel día vosotros
resurrección de Cristo. Éste es el significado de servir a Dios por el Espíritu. A fin de magnificar a conoceréis que Yo estoy en Mi Padre, y vosotros en Mí, y Yo en vosotros”. Aquí tenemos nuestro vivir
juntamente con Cristo. Estamos en Cristo, y Cristo está en nosotros. Esto significa que nosotros y Él
vivimos juntos. Él vive, y nosotros también vivimos. Vivimos en Él, por Él y con Él; incluso le vivimos a
Él. En Juan 15 el Señor nos reveló el impresionante cuadro de la vid y sus pámpanos. Él dijo: “Yo soy vivir humano, Su crucifixión, Su resurrección y Su ascensión. Todo aquello por lo cual Cristo pasó llegó
la vid, vosotros los pámpanos” (v. 5). Los pámpanos son el vivir de la vid. a convertirse en una fuente, un factor, de esta abundante suministración. Después de la encarnación,
el vivir humano, la crucifixión y la resurrección, Él fue hecho el Espíritu. En la actualidad este Espíritu
Si magnificamos a Cristo al vivirle llegaremos a ser factores poderosos, canales del suministro, que es el Espíritu de Jesús.
harán posible que los santos crezcan en vida y disfruten al Señor (Fil. 1:22-26). Cuando Pablo escribió
a los filipenses, él se encontraba en prisión y no podía laborar externamente; no obstante, se refiere a Filipenses 1:19 no habla del Espíritu de Dios ni del Espíritu Santo, sino del Espíritu de Jesucristo. Este
su “labor fructífera” (v. 22). Esto indica que su labor en realidad era su vivir. El fruto de su labor era que título divino representa todos los procesos por los cuales pasó esta querida Persona. Antes de la
Cristo era expresado en su vivir, magnificado, ministrado y transfundido en los demás. El fruto de su encarnación, Él era Dios, y el Espíritu Santo era el Espíritu de Dios. No obstante, en Cristo, Dios se
labor era el producto, el resultado, del vivir de Pablo en la prisión. La obra viviente de Pablo consistía encarnó y vivió en la tierra por treinta y tres años y medio. Después, Él entró en la muerte, pasó por la
en ministrar Cristo a los demás y transfundirles al Cristo a quien él magnificaba. En virtud de que Pablo muerte, conquistó la muerte, subyugó la muerte y venció la muerte por completo para después salir de
magnificaba a Cristo en su cuerpo, incluso algunos de la casa de César fueron salvos (4:22). la muerte. Esto ciertamente fue un proceso. Él procedió entonces a entrar en resurrección, en la cual Él
Probablemente el disfrute de Cristo que Pablo tenía mientras estuvo en la prisión haya sido un factor fue transfigurado de la carne al Espíritu. En el Espíritu, en la resurrección, Él ascendió a los cielos.
que llevó a Onésimo, el esclavo fugitivo, a su salvación (Flm. 10). Actualmente Él es el Espíritu vivificante. Como tal, Él no es meramente el Espíritu de Dios, sino el
Espíritu de Jesucristo con todos los elementos y factores correspondientes a Sus procesos. Por tanto,
Pablo también les dice a los creyentes en Filipos: “Quedaré, y aún permaneceré con todos vosotros, Él posee la abundante suministración a fin de sustentarnos de modo que podamos magnificarle y
para vuestro progreso y gozo de la fe” (Fil. 1:25). Aquí la palabra  progreso se refiere al crecimiento en vivirle independientemente de cuál sea nuestra situación, ya sea por vida o por muerte.
vida, y la palabra gozo, al disfrute de Cristo. Esto indica que Pablo era un factor que contribuía al
crecimiento de los santos en vida y a su disfrute de Cristo. Que seamos tales factores que contribuyan El Espíritu de Jesucristo es “el Espíritu” mencionado en Juan 7:39. Éste no es meramente el Espíritu
al progreso y gozo de los santos dependerá de si magnificamos a Cristo al vivirle. Si vivimos a Cristo, de Dios antes de la encarnación del Señor, sino el Espíritu de Dios, el Espíritu Santo con divinidad,
Él ciertamente será magnificado en nosotros. Entonces llegaremos a ser factores que llevarán a los después de la resurrección del Señor, al cual se le añadió la encarnación del Señor (Su humanidad),
santos a crecer en vida y disfrutar al Señor. Su vivir humano bajo la cruz, Su crucifixión y Su resurrección. El ungüento santo para la unción
mencionado en Éxodo 30:23-25, un compuesto de aceite de oliva y cuatro clases de especias, es un
Debido a que Pablo vivía y magnificaba a Cristo al máximo, él pudo transfundir a Cristo en los santos y tipo completo del Espíritu de Dios compuesto, quien ahora es el Espíritu de Jesucristo. Para Pablo, el
ministrar Cristo a todas las iglesias. A la iglesia debería importarle si permanecemos aquí o nos vamos Espíritu era el Espíritu de Jesucristo, el Espíritu compuesto, todo-inclusivo y vivificante del Dios Triuno.
a la presencia del Señor, pero esto depende de que vivamos a Cristo, le magnifiquemos, le
ministremos y le transfundamos al interior de los santos desde lo profundo de nuestro ser (cfr. 2:25-30). Debemos ver qué incluye la abundante suministración del Espíritu. Primero, la abundante
En la vida del Cuerpo existe la urgente necesidad de que ciertas personas cumplan la función de ser suministración incluye a la Persona divina con la vida y naturaleza divinas. Por tanto, la abundante
canales del suministro (cfr. Zac. 4:12-14; Jue. 9:9). Debemos ser miembros del Cuerpo al igual que suministración incluye la divinidad. La divinidad incluye la vida divina, la naturaleza divina, el ser divino
Pablo. Cuando tales miembros mueren, la transfusión de Cristo es interrumpida en un sentido muy y la persona divina; en otras palabras, es Dios mismo. En la abundante suministración tenemos a Dios
real, pero siempre y cuando tales personas estén con nosotros, la transfusión continúa sin con Su vida, naturaleza, ser y persona.
interrumpirse.
La abundante suministración también incluye una humanidad elevada, una humanidad con una vida
c. Por la abundante suministración de Su Espíritu apropiada, un vivir apropiado, una naturaleza apropiada y la persona apropiada. El Señor Jesús es
tanto hombre como Dios. Dentro de Él hay tanto divinidad como humanidad. Por tanto, cuando Él
En Filipenses 1:19 Pablo indica que él vivía a Cristo para que Cristo fuese magnificado por “la
estuvo en la tierra, Él vivió como Dios y también como hombre. Todo aquello por lo cual Dios pasó
abundante suministración del Espíritu de Jesucristo”. En este versículo él declara: “Por vuestra petición
durante los treinta y tres años y medio de Su vida en la tierra ahora está incluido en el Espíritu todo-
y la abundante suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi salvación”. La salvación
inclusivo. Por tanto, la divinidad y la humanidad, incluyendo el vivir humano del Señor Jesús, están en
resultante mencionada aquí no es la salvación eterna, sino la salvación subjetiva, experiencial y
la abundante suministración del Espíritu todo-inclusivo.
constante en nuestra vida diaria a fin de que magnifiquemos a Cristo. Ésta es la salvación que, según
2:12, uno tiene que llevar a cabo; significa ser sustentado y fortalecido para vivir a Cristo y
magnificarle. Esto requiere la abundante suministración del Espíritu de Jesucristo. En la cruz el Señor Jesús murió una muerte maravillosa. La muerte todo-inclusiva de Cristo eliminó
todo lo negativo en el universo. Mediante Su muerte se dio fin a todas las cosas pecaminosas. Esta
muerte maravillosa también está incluida en la abundante suministración del Espíritu. La resurrección y
Filipenses 1:19 indica que el Espíritu de Jesucristo es el Espíritu de la abundante suministración. El
ascensión de Cristo también están incluidas. Ahora, en la abundante suministración del Espíritu
Espíritu de Jesús posee el suministro abundante, el cual es producto de todos los procesos por los
tenemos la divinidad de Cristo, Su humanidad, Su crucifixión, Su resurrección y Su ascensión.
cuales Cristo pasó. Este Espíritu posee el suministro que corresponde a la encarnación de Cristo, Su
La abundante suministración del Espíritu también incluye los atributos divinos y las virtudes humanas. En lugar de considerar nuestras difíciles circunstancias, debemos volvernos al espíritu, aplicar el
Dios es amor y es luz, y Él es santo y justo. Éstos son algunos de Sus atributos. Además, como Espíritu compuesto y contemplar al Señor a cara descubierta. Entonces reflejaremos al Señor. Si
hombre, Cristo posee todas las virtudes humanas. Tanto los atributos divinos como las virtudes aplicamos el Espíritu compuesto y contemplamos al Señor, los elementos del ungüento nos serán
humanas están incluidas en el Espíritu todo-inclusivo de Jesucristo. aplicados. Tanto la muerte de Cristo como Su resurrección operarán en nosotros, y seremos ungidos
con el Espíritu compuesto. En este Espíritu está todo lo que necesitamos: la muerte de Cristo y su
La sumisión y el amor que necesitamos día tras día también son hallados en la abundante eficacia, la resurrección de Cristo y su poder, y la naturaleza divina de Cristo así como Su naturaleza
suministración del Espíritu. Aunque la Biblia ordena a la esposa que se sujete a su marido y ordena al humana. Al aplicar este Espíritu compuesto, experimentaremos la salvación de Dios para el momento.
marido que ame a su esposa (Ef. 5:24-25), por nosotros mismos en realidad no poseemos ni la Entonces, lejos de ser avergonzados, magnificaremos a Cristo. Además, quienes estén con nosotros
sumisión genuina ni el amor genuino. En lugar de la sumisión, tenemos rebeldía. En lugar del amor desearán regocijarse en el Señor cuando vean tal magnificación gloriosa de Cristo.
apropiado, tenemos un amor desequilibrado y torcido. La verdadera sumisión y el verdadero amor se
encuentran en la abundante suministración del Espíritu. Por medio de la abundante suministración del Espíritu, Cristo es magnificado en nosotros. En
Filipenses 1:20 Pablo se refiere a magnificar a Cristo, pero en 2:16 él habla de enarbolar la palabra de
Al disfrutar la abundante suministración del Espíritu, somos partícipes de los ingredientes de tal vida. La palabra de vida en realidad es la expresión viviente de Cristo. Enarbolar la palabra de vida
suministración sin tener plena conciencia de ello. Por ejemplo, podríamos amar a los demás sin darnos equivale a magnificar a Cristo. Cristo mismo es la palabra de vida. Enarbolamos la palabra de vida, y
cuenta del hecho de que estamos amando. Asimismo, podríamos ser sumisos sin darnos cuenta que lo esta palabra es Cristo.
somos. Sin embargo, si deliberadamente tratamos de amar o de ser sumisos, nuestro amor o sumisión
no serán genuinos. El verdadero amor y la verdadera sumisión son siempre espontáneos y no algo de A fin de magnificar a Cristo y vivir a Cristo, tenemos necesidad de la abundante suministración del
lo cual tenemos plena conciencia. Una hermana que verdaderamente se sujeta a su marido no está Espíritu. Esta abundante suministración está almacenada en la palabra. Según la Biblia, el Espíritu y la
plenamente consciente de ser sumisa, pues su sumisión procede de la abundante suministración del palabra son uno. En Juan 6:63 el Señor Jesús dijo: “Las palabras que Yo os he hablado son espíritu y
Espíritu de Jesucristo. La verdadera sumisión es espontánea; es producto de disfrutar la abundante son vida”. Esto indica que la palabra es el Espíritu. Efesios 6:17-18 indica que el Espíritu es la palabra.
suministración del Espíritu. En 2 Timoteo 3:16 se nos dice que toda la Escritura es dada por el aliento de Dios. Toda palabra de la
Biblia es el aliento de Dios. Este aliento es el pnéuma, el Espíritu. Por tanto, debido a que tanto la
En realidad, toda clase de religión enseña a la gente a comportarse de manera política. Bajo tal palabra como el Espíritu son el aliento de Dios, ambas cosas en realidad son una sola. El Espíritu es el
influencia, podríamos pensar que por causa de nuestro cónyuge, por causa de nuestros hijos o aliento de Dios, y la palabra también es el aliento de Dios. Además, el aliento de Dios es
parientes, e incluso por causa de la iglesia, debemos conducirnos de cierta manera. Pero siempre que Su pnéuma, el Espíritu. Por un lado, la palabra de Dios es el Espíritu; por otro, el Espíritu de Dios es la
intentamos conducirnos de tal manera sin disfrutar la abundante suministración del Espíritu de palabra.
Jesucristo, nos conducimos como políticos y de manera hipócrita.
En Efesios 6:17 y 18 Pablo nos insta a recibir la espada del Espíritu, el cual es la palabra de Dios, por
El origen de la verdadera virtud es la abundante suministración del Espíritu de Jesucristo. Cuando medio de toda oración y petición. Aquí Pablo aborda los aspectos de la palabra y del Espíritu. Además,
Pablo se regocijaba estando en una prisión en Roma, no se esforzaba deliberadamente por actuar él nos insta a recibir la palabra de Dios por medio de toda oración, orando todo el tiempo en el espíritu.
como si estuviera gozoso. Su regocijo no era resultado de su propio esfuerzo ni tampoco era una Podemos recibir la palabra de Dios por medio de toda clase de oración: tanto oraciones audibles como
actuación. Debido a que Pablo amaba al Dios Triuno, le abría su ser al Dios Triuno y se comunicaba en silencio, tanto oraciones largas como breves, tanto oraciones veloces como lentas, y tanto
con el Dios Triuno, Él encontró una vía libre para infundir todo lo que Él es en Pablo. Como resultado oraciones en privado como en público. Cuando oramos-leemos la palabra, ejercitamos nuestro espíritu.
de ello, Pablo pudo comprender que con el Dios Triuno está la abundante suministración del Espíritu Como personas salvas y regeneradas, tenemos al Espíritu de Dios en nuestro espíritu. Entonces, al
de Jesucristo. Debido a que experimentó esta suministración, Pablo podía regocijarse en el Señor ejercitar nuestro espíritu cuando oramos-leemos la palabra, aplicamos la palabra a nosotros y
incluso mientras se encontraba encadenado como prisionero. mezclamos la palabra y el Espíritu. Inmediatamente recibimos la abundante suministración del Espíritu.

Si fracasamos en cuanto a magnificar a Cristo y somos avergonzados, esto indica que estamos La Biblia revea que la plenitud de la Deidad está corporificada en Cristo. Esto significa que todas las
carentes de Cristo. Sin embargo, esta carencia en realidad es carencia de la abundante suministración riquezas que Dios posee y que Él mismo es, están corporificadas en Cristo. Habiendo pasado por el
del Espíritu de Jesucristo. Si tenemos la abundante suministración del Espíritu de Jesucristo, hemos de proceso de la encarnación, la crucifixión y la resurrección, Cristo es ahora el Espíritu todo-inclusivo con
experimentar la salvación constante y para el momento. Entonces no seremos avergonzados en nada, la abundante suministración. La abundante suministración del Espíritu de Jesucristo en Filipenses 1:19
sino que magnificaremos a Cristo en todas las cosas. es nada menos que las riquezas de Cristo mencionadas en Efesios 3:8. Pablo testifica que le fue dada
la gracia de predicar el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo. Con respecto a Cristo,
tenemos las riquezas inescrutables; pero con respecto al Espíritu, tenemos la abundante
Cuando nos encontramos en circunstancias difíciles, simplemente debemos aplicar el ungüento suministración.
compuesto, el Espíritu compuesto. El Espíritu compuesto está en nuestro espíritu humano regenerado.
Vale la pena repetir que la abundante suministración del Espíritu es las riquezas inescrutables de Testamento es un libro acerca de disfrutar al Dios Triuno procesado a fin de que Él sea expresado en
Cristo. Tanto las riquezas como la suministración están corporificadas en la Palabra de Dios contenida el universo por la eternidad.
en la Biblia. Si hemos de tocar las riquezas inescrutables de Cristo y participar de la abundante
suministración del Espíritu, tenemos que acudir a la Biblia. La intención de Dios es impartirse Él mismo IV. EN APOCALIPSIS
en nosotros y forjarse en nosotros. Él hace esto por medio del Espíritu y la Biblia. Por estos medios, las
riquezas celestiales nos son transmitidas. De nuestra parte, debemos dejar de intentar hacer el bien y En este mensaje comenzaremos a considerar los aspectos de la experiencia y disfrute de Cristo
dejar de tomar la Biblia meramente como un libro de ética; en lugar de ello, debemos acudir a la Biblia revelados en Apocalipsis, el último libro de la Biblia y su conclusión. Al considerar estos aspectos
para recibir nutrimento. No debemos simplemente leer la Biblia y estudiarla; también debemos orar- veremos que Cristo como nuestro disfrute eterno es la corporificación del Dios Triuno procesado.
leerla. Si deseamos disfrutar la abundante suministración del Espíritu, debemos comer la palabra al Apocalipsis 1:1 habla de “la revelación de Jesucristo”. El libro de Apocalipsis, por ser la conclusión, la
orar-leer la Palabra (Jer. 15:16; Mt. 4:4). compleción y la consumación de la Biblia, es “la revelación de Jesucristo”. Esto significa que
Apocalipsis es la revelación de Cristo mismo. Este libro es un cuadro, una descripción, de Cristo, no
meramente una revelación dada por Cristo. Tenemos que ver que Cristo es el centro, el enfoque y la
Al leer la Palabra sabemos qué es lo que recibimos en la abundante suministración del Espíritu. Por
figura principal de todo el libro de Apocalipsis. Por tanto, tenemos que entender la frase  la revelación
medio de la Palabra nos damos cuenta de que recibimos la divinidad de Cristo, Su humanidad, Su vivir
de Jesucristo de manera subjetiva. No se trata meramente de una revelación dada por Cristo, sino una
humano, Su muerte todo-inclusiva, Su resurrección y Su ascensión. Además, por medio de ella
revelación que nos devela a Cristo.
entendemos que somos uno con Cristo en Su autoridad, señorío y reinado. Todos estos elementos
están incluidos en el Espíritu compuesto; todos ellos son aspectos de la abundante suministración del
Espíritu. ¡Ahora podemos vivir a Cristo al recibir la palabra mediante el Espíritu! En este universo Cristo era misterioso, secreto y estaba escondido de los ojos humanos y del
entendimiento humano. Sin embargo, después de la ascensión de Cristo el velo fue quitado, y ahora
Cristo nos ha sido revelado. Éste es el significado de la frase la revelación de Jesucristo.
Simplemente necesitamos acudir a la Biblia, a la corporificación de las riquezas de Cristo y a la
abundante suministración del Espíritu. Al alimentarnos de la palabra apropiadamente cada día,
creceremos. La carne, el hombre natural, el yo y las diversas tendencias e intenciones malignas serán Cristo es revelado en las profecías, los tipos y las palabras claras del Antiguo Testamento. Si leemos el
eliminadas. Además, la vida de resurrección de Cristo liberará las riquezas divinas para impartirlas en Antiguo Testamento prestando especial atención a las profecías, los tipos y las palabras claras que se
nosotros, fortalecerá nuestro espíritu y edificará todo nuestro ser. Espontáneamente, sin darnos cuenta refieren a Cristo, obtendremos una revelación de Cristo. Mediante estas revelaciones, podemos recibir
y automáticamente, viviremos a Cristo. Vivir a Cristo de este modo equivale a enarbolar la palabra de una visión de los varios aspectos de Cristo. No obstante, no importa cuán perfectas sean las
vida. Al vivir a Cristo teniendo un vivir diario lleno de la divinidad y humanidad, del vivir humano de revelaciones de Cristo en el Antiguo Testamento, no son completas. Por tanto, tenemos que acudir al
Cristo, de Su muerte y de la fragancia de Su resurrección, magnificaremos a Cristo. Esto es lo que Nuevo Testamento, el cual es una revelación completa de Cristo. Si solamente leemos los Evangelios,
significa vivir a Cristo mediante las riquezas de la abundante suministración del Espíritu corporificadas el libro de Hechos y las Epístolas, veremos muchos aspectos de Cristo, pero no veremos los aspectos
en la palabra. que aborda el libro de Apocalipsis. El libro de Apocalipsis es una revelación única y consumada de
Jesucristo. Esta revelación única y consumada de Jesucristo es una revelación de lo todo-inclusivo que
es Cristo: la Persona excelente, maravillosa y asombrosa que es el enfoque central de la economía
Cuando disfrutamos al Espíritu y participamos de Él, Cristo es manifestado y magnificado. Por un lado,
neotestamentaria de Dios. Él es maravilloso, pues nos sorprende sobremanera; Él es también
disfrutamos al Espíritu; por otro, Cristo es magnificado. Esto concuerda tanto con la Biblia como con
misterioso, pues no podemos entenderlo ni aprehenderlo por completo.
nuestra experiencia. Cuando invocamos: “Señor Jesús”, internamente disfrutamos al Espíritu.
Entonces, como resultado del disfrute que tenemos del Espíritu, Cristo es magnificado. Él llega a ser
nuestra expresión. Apocalipsis es un libro extenso de veintidós capítulos, pero puede dividirse en tres secciones. Los
primeros tres capítulos conforman una sección, la cual revela a Cristo en la iglesia. La segunda
sección, los capítulos del 4 al 20, nos revela a Cristo en el juicio y reino de Dios. Estos diecisiete
En los mensajes anteriores hemos considerado la experiencia y disfrute que tenemos de Cristo según
capítulos nos muestran que en el juicio y reino de Dios, Cristo es el centro. Por tanto, incluso esta
lo presentado en las veintiuna Epístolas del Nuevo Testamento. En dichos mensajes vimos ciento
sección es la revelación de Cristo. A lo largo de estos capítulos hallamos la línea del Cristo glorioso y
dieciocho aspectos de las riquezas de Cristo, a quien podemos experimentar y disfrutar con miras a Su
maravilloso, quien es la esencia, la realidad y el centro del juicio y reino de Dios. La tercera sección,
expresión. Debemos comprender que experimentar y disfrutar a Cristo es experimentar y disfrutar al
Apocalipsis 21 y 22, revela a Cristo en la eternidad como Aquel que es el centro, la centralidad y la
Dios Triuno, pues Cristo es la corporificación del Dios Triuno. De hecho, disfrutar a Cristo es disfrutar al
universalidad de todas las cosas. En la eternidad, Cristo será la centralidad y universalidad de Dios y
Dios Triuno procesado: el Padre procesado, el Hijo procesado y el Espíritu procesado. El Hijo de Dios
del hombre. Cristo lo es todo. La primera sección revela a Cristo en la iglesia, la segunda sección
pasó por el proceso de la encarnación, el vivir humano, la crucifixión y la resurrección. Incluso Dios el
revela a Cristo en el juicio de Dios y en el reino de Dios, y la última sección revela a Cristo en la
Padre fue procesado, pues el Padre estaba con el Hijo en todo por lo cual el Hijo pasó (Jn. 8:29;
eternidad.
16:32). El Espíritu de Dios fue procesado mediante la muerte y resurrección de Cristo para llegar a Su
consumación como Espíritu vivificante. Tal Dios Triuno procesado lo es todo para nosotros. El Nuevo
A. Le experimentamos y disfrutamos términos de la economía de Dios, el Espíritu de Dios es siete con relación a Su función. En el aspecto
como Aquel que es: esencial, el Espíritu de Dios en existencia es uno solo; pero en el aspecto económico, el Espíritu de
Dios debe ser intensificado para cumplir Su función a fin de llevar a cabo la economía de Dios. En
1. El último de la Trinidad Divina
cuanto a esencia, Dios el Hijo es simplemente el Hijo, pero en cuanto a la economía de Dios, Él es
En Apocalipsis 1:4-7 Cristo es revelado como el último de la Trinidad Divina. Toda la Biblia es la Jesús, Cristo, el Testigo fiel, el Primogénito de entre los muertos, el Soberano de los reyes de la tierra,
revelación de Dios. En el libro de Apocalipsis tenemos la revelación final y completa de quién es Dios. Aquel que nos ama y nos liberó de nuestros pecados con Su sangre, Aquel que hizo de nosotros un
Dios es triuno. Todos estamos familiarizados con el término el Dios Triuno. Este asunto reviste gran reino, sacerdotes para Su Dios y Padre, y Aquel que viene a ejercer el gobierno final de Dios. La
importancia en la revelación de Dios. A lo largo de los siglos, sin embargo, la mayoría de cristianos no secuencia de todos los calificativos que describen al Hijo en Apocalipsis 1:5-7 está relacionada con el
ha captado plenamente el significado que encierra el término el Dios Triuno. En el libro de Apocalipsis, mover de Dios, la economía de Dios. Apocalipsis no trata acerca de la esencia divina de la Trinidad,
un libro que revela asuntos de manera consumada, vemos algo más profundo, más elevado, más rico y sino acerca de la economía divina de la Trinidad.
más dulce con respecto al Dios Triuno. En Apocalipsis, no sólo la revelación de Cristo es final, sino
también la revelación del Dios Triuno es final. La Trinidad en Mateo 28 es la Trinidad referente a la existencia de Dios, la Trinidad esencial. Al final de
Mateo vemos la Trinidad descrita de manera simple como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. El
Apocalipsis 1:4-7 revela al Dios Triuno. Como Dios el Padre eterno, Él era en el pasado, Él es en el Padre, el Hijo y el Espíritu son uno en esencia para Su existencia. Es necesario que seamos
presente, y Él vendrá en el futuro (v. 4). Como Dios el Espíritu, Él es el Espíritu que ha sido bautizados en la esencia divina de la Trinidad Divina; no es necesario que seamos bautizados en la
intensificado siete veces para que Dios pueda operar (v. 4). Como Dios el Hijo, Él es el “Testigo”, el economía de Dios, ni en Su administración, Su mover o Sus acciones. Hemos sido bautizados “en el
testimonio, la expresión de Dios; “el Primogénito de entre los muertos” para la iglesia, la nueva nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (v. 19). Un nombre no se refiere a las actividades
creación; y “el Soberano de los reyes de la tierra” para el mundo (v. 5). Desde este maravilloso Dios que desarrolla tal persona, sino a su ser mismo. Cuando llamamos a una persona por su nombre, esto
Triuno, se imparte gracia y paz a las iglesias (v. 4). indica que deseamos a la persona misma. Ser bautizados “en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo” equivale a ser bautizados en la persona del Padre, el Hijo y el Espíritu. Esto se
En Apocalipsis la secuencia en que se presenta al Dios Triuno difiere de la hallada en Mateo. En Mateo relaciona con el ser, la esencia, de la Deidad Triuna.
28:19 la secuencia del Dios Triuno es la siguiente: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. En este
versículo Cristo, el Hijo, es presentado como el segundo de la Trinidad Divina. Pero en Apocalipsis 1:4 En contraste con ello, la Trinidad en Apocalipsis es la Trinidad en la economía de Dios, la Trinidad
y 5 la secuencia es diferente. Los siete Espíritus de Dios se mencionan en el segundo lugar en vez del económica. Apocalipsis es un libro acerca de la administración de Dios debido a que el centro de este
tercero. Esto revela la importancia de la función intensificada del Espíritu séptuplo de Dios. Este punto libro es el trono de Dios. El trono de Dios es visto en Apocalipsis con relación a la administración del
es confirmado por el constante énfasis que se da a lo dicho por el Espíritu en 2:7, 11, 17, 29; 3:6, 13, propósito eterno de Dios. El trono de Dios no está relacionado con Su persona, sino con Su
22; 14:13 y 22:17. Al principio de las otras epístolas sólo se mencionan el Padre y el Hijo; de Ellos los administración, la cual es por completo un asunto referente a la economía de Dios. En Apocalipsis
destinatarios reciben gracia y paz. Sin embargo, aquí se incluye al Espíritu; de Él, se imparte gracia y vemos la administración, la actividad, el movimiento, el mover, el accionar y la obra de la Trinidad.
paz a las iglesias. Esto también muestra que el Espíritu es indispensable para contrarrestar la
degradación de la iglesia por causa del mover de Dios. En cuanto a la esencia de Dios, la Trinidad es simplemente el Padre, el Hijo y el Espíritu; pero en
cuanto a la economía de Dios, la Trinidad es compleja. Además, en cuanto a la esencia de Dios, el
En Apocalipsis vemos que el primero de la Trinidad Divina, el Padre, es calificado por la frase que es y Padre es el primero, el Hijo es el segundo y el Espíritu es el tercero; pero en cuanto a la economía de
que era y que ha de venir  (1:4). El segundo de la Trinidad Divina en Apocalipsis, los siete Espíritus, es Dios, el Espíritu viene antes que Dios el Hijo. El Espíritu lleva a cabo la administración de Dios y es
calificado por la frase que están delante de Su trono  (v. 4). El tercero de la Trinidad Divina, Jesucristo, quien infunde a las iglesias y las escudriña. En los cuatro Evangelios el Hijo estaba más presente que
el Hijo de Dios, es calificado por las frases el Testigo fiel, el Primogénito de entre los muertos; el el Espíritu, pero en Apocalipsis el Espíritu está más presente que el Hijo; por tanto, el Espíritu viene
Soberano de los reyes de la tierra; [Aquel] que nos ama, y nos liberó de nuestros pecados; [Aquel] que antes que el Hijo en la secuencia de la Trinidad económica presentada en Apocalipsis 1.
hizo de nosotros un reino, sacerdotes para Su Dios y Padre;  y [Aquel] que viene (vs. 5-7). Todos estos
calificativos son usados para describir a los tres de la Deidad e indican que la Trinidad Divina en En Apocalipsis 1:4 y 5 el Padre es presentado en primer lugar. “Aquel que es y que era y que ha de
Apocalipsis no es presentada en Su aspecto esencial, sino en Su aspecto económico. La Trinidad venir” es Dios el Padre eterno. Los “siete Espíritus” son mencionados en segundo lugar. Los siete
esencial se refiere a la existencia de Dios. En términos de la existencia de Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritus que están delante del trono de Dios son el Espíritu de Dios que opera, el único Espíritu de
Espíritu coexisten y son coinherentes desde la eternidad hasta la eternidad. No se requiere calificativo Dios, el Espíritu Santo, quien ocupaba el tercer lugar en la Trinidad Divina revelada en Mateo 28:19. El
alguno para la Trinidad en Su aspecto esencial. El libro de Apocalipsis, sin embargo, no aborda la único Espíritu de Dios ha sido intensificado siete veces para llegar a ser los siete Espíritus de Dios,
existencia de la Trinidad, sino la economía de la Trinidad. En conformidad con la economía de Dios, el quien es revelado como el segundo de la Trinidad Divina en el último libro de la Biblia. Cristo, el Hijo de
Padre es Aquel que ahora es, que en el pasado era y que en el futuro será. Estos calificativos denotan Dios, aparece después en tercer lugar. Aunque Apocalipsis 1:5-7 no usa la expresión el Hijo de
Su economía. Además, en términos de la existencia de Dios, el Espíritu de Dios es uno solo, pero en Dios, nos da una descripción de Su persona y obra. Con respecto a Su persona, Cristo fue el Testigo
fiel en la carne sobre la tierra, el Primogénito de entre los muertos desde el tiempo de Su resurrección refiere a la iglesia. Jesús fue el Testigo, y lo que salió de Él fue la iglesia como testimonio. El libro de
y el Soberano de los reyes de la tierra desde el momento de Su ascensión hasta Su segunda venida. Apocalipsis presenta el testimonio de Jesús, el cual es la iglesia como expresión corporativa de Cristo.
En el pasado, Cristo fue el Testigo fiel mientras vivió en la tierra por treinta y tres años y medio.
Después, desde el tiempo de Su resurrección, Cristo llegó a ser el Primogénito de entre los muertos La meta de Dios al crear al hombre era obtener una expresión corporativa, un testimonio, de Sí mismo,
para ser la Cabeza y el principio de la nueva creación de Dios. Finalmente, desde el tiempo de Su y en conformidad con esta meta, el hombre fue hecho a imagen de Dios para ser Su testimonio (Gn.
ascensión hasta Su regreso, Cristo es el Soberano de los reyes de la tierra, la Cabeza del gobierno 1:26). La persona viviente de Jesús es la imagen, la expresión y el testimonio de Dios, y la iglesia hoy
que rige sobre esta tierra. Jesucristo, quien es “el Testigo fiel” para Dios, “el Primogénito de entre los en día es el testimonio de Jesús, Su expresión corporativa (2 Co. 4:4; Col. 1:15, 18; 3:10-11, 15).
muertos” para la iglesia y “el Soberano de los reyes de la tierra” para el mundo, es Dios el Hijo (v. 5). Apocalipsis devela a Cristo, y Cristo es expresado por medio de la iglesia; por tanto, la iglesia es el
Con respecto a la obra de Cristo, los versículos del 5 al 7 revelan lo que Él ha realizado, realiza y testimonio del Jesús revelado en Apocalipsis. En el vivir humano de Jesús, Él expresó plenamente a
realizará. Él nos ama y nos ha liberado de nuestros pecados con Su sangre. Él efectuó la redención Dios; Él era la verdadera “fotografía” de Dios. Ahora esta fotografía única ha sido reproducida en los
para hacer de nosotros un reino sacerdotal, una composición de sacerdotes para Su Dios y Padre. Él creyentes. Como creyentes en Cristo somos reproducciones, “fotografías”, de Jesús; por tanto, en la
también vendrá sobre las nubes, y todo ojo le verá, incluso aquellos que le traspasaron y dieron actualidad Dios posee una expresión corporativa —la iglesia—, la cual es el testimonio de Jesús, quien
muerte, y entonces todas las tribus de Israel llorarán amargamente por Él (Zac. 12). Con base en la es la expresión de Dios (Jn. 1:14, 18; 12:24; 2 Co. 3:18; Ef. 1:22-23; 4:16). El primer Dios-hombre, el
descripción de la persona y obra de Cristo hecha en Apocalipsis 1, podemos afirmar que al ejercer el maravilloso Cristo todo-inclusivo, ahora vive en nosotros como Espíritu vivificante; Él es nuestra vida, y
gobierno final de Dios, Cristo como último de la Trinidad Divina es la consumación de la Trinidad nosotros le experimentamos y disfrutamos, estamos constituidos de Él y le vivimos para Su expresión
Divina. (1 Co. 15:45; 6:17; Gá.2:20; Col. 3:4, 10-11; Fil. 1:20-21a). El vivir corporativo del Dios-hombre, el vivir
de los muchos Dios-hombres como reproducciones del primer Dios-hombre, es la auténtica vida de
a. El Testigo fiel iglesia: el testimonio de Jesús (1 Co. 1:2; 12:27; Ap. 1:2, 11, 20).
En Apocalipsis 1:5 Cristo, el Hijo de Dios, es revelado como “el Testigo Fiel”. El Hijo es el Testigo de
Dios. Aunque Él es Dios, Él también es el Testigo de Dios. Sin Él, no podemos conocer, ver ni ganar a En el libro de Apocalipsis la iglesia, como testimonio de Jesús, es revelada en nueve aspectos: los
Dios. Dios es testificado por Él. Él es el Testigo de la Deidad entera. candeleros (1:11-12, 20), la gran multitud de redimidos (7:9-17), la mujer resplandeciente con su hijo
varón (12:1-17), la mies con sus primicias (14:4, 14-16), los vencedores de pie sobre el mar de vidrio
(15:2-4), la novia preparada para la boda (19:7-9), el ejército del Cordero (17:14; 19:14, 19), los co-
Que Cristo sea el Testigo fiel se refiere a Su vida terrenal de treinta y tres años y medio. Él era el
reyes de Cristo en el milenio (20:4, 6) y la Nueva Jerusalén en el cielo nuevo y la tierra nueva (21:1-3).
Testigo, el testimonio, la expresión de Dios, que en Su vivir humano testificaba lo que Dios es (3:14).
Que Él expresase a Dios equivale a Su testificar. Muchas personas se preguntaban quién era Él. Este
hombre era Dios, y Él daba testimonio de Dios. Como Testigo viviente y fiel de Dios, Cristo es Aquel El libro de Apocalipsis no es solamente una revelación de Cristo mismo, sino también una revelación
que da testimonio de Dios. Todos los hombres saben que hay un Dios, pero nadie le vio jamás. Sin con respecto a Cristo en Su iglesia y en unidad con Su iglesia (1:1-2, 11; 22:16a; Ef. 5:25, 32). En
embargo, en este universo hay un hombre llamado Jesús quien vivió en la tierra y era, y continúa Apocalipsis vemos a Cristo con Su iglesia y en la iglesia (1:11-13). Jesús es el testimonio de Dios,
siendo, el testimonio de Dios. En Cristo podemos ver todo lo que Dios es (Jn. 1:18). Jesús testifica de quien expresa a Dios; Dios requiere el aumento de Su testimonio, lo cual es la iglesia (1 Co. 12:12).
Dios no solamente por medio de Su palabra y acciones, sino también por lo que Él es. Su ser es el Cristo es el testimonio de Dios, y la iglesia es el testimonio de Jesús, el Cristo agrandado (Jn. 1:18;
testimonio de Dios. 5:31-37; 8:14; Ap. 1:2, 5, 9). Lo que Dios es, es expresado plenamente en Jesús, y lo que Cristo es
tiene que ser plenamente expresado en la iglesia (Ef. 3:21). En la actualidad Dios posee una expresión
corporativa —la iglesia—, la cual es el testimonio de Jesús, quien es la expresión de Dios (Col. 1:15,
Primero, Cristo, nuestra Cabeza, es el Testigo de Dios, portador del testimonio de Dios. Después, los
18; 2:2; Ef. 3:4, 6). Nuestro destino como creyentes es que expresemos al Dios Triuno de manera
creyentes son testigos de Cristo para la propagación de Su evangelio (Hch. 1:8). Como testigos de
corporativa como testimonio de Jesús.
Cristo, somos Su continuación a fin de ser testigos, que testifican del Cristo todo-inclusivo para la
propagación del evangelio con miras a producir Su Cuerpo. Podemos testificar del vivir humano de
Cristo (10:37-39a), de Su muerte, Su resurrección y Su ascensión (2:30-36; 3:15; 10:39b-41). En Según el libro de Apocalipsis, debemos comprender que todo cuanto experimentamos, disfrutamos y
Hechos, éste fue el testimonio de los apóstoles. Este testimonio consiste en salvar pecadores a fin de aprehendemos de nuestro Señor Jesucristo constituye también nuestra experiencia, disfrute y
que sean miembros de Cristo para la edificación de Su Cuerpo (2:37-42; 4:10-12; 10:42-43). aprehensión del Dios Triuno. En el libro de Apocalipsis Cristo es revelado de manera muy extensa, y
nosotros tenemos que experimentarle y disfrutarle en tal medida. Entonces nuestro disfrute de Él llega
a ser Su testimonio, y este testimonio vivo es la revelación actual de Jesucristo. Cristo es revelado,
Apocalipsis 1:2 se refiere al testimonio de Jesucristo. La palabra Testigo se refiere a la persona, pero la
nosotros le experimentamos y disfrutamos, con lo cual llegamos a ser Su testimonio, y nuestro
palabra testimonio se refiere a aquello que tal persona porta, su obra y acciones. Por ejemplo, un
testimonio llega a ser Su revelación actual. En nuestra experiencia de Cristo como testimonio para Él,
testigo es una persona que en un tribunal da su testimonio; el testimonio se refiere a sus acciones. El
Él es revelado como Aquel que es todo-inclusivo, excelente, maravilloso, misterioso y asombroso.
Señor Jesús fue el Testigo fiel de Dios, quien testificó de Dios para producir la iglesia. Producir la
Debemos experimentar al Cristo todo-inclusivo de manera detallada a fin de que nuestra experiencia
iglesia es Su testimonio. En otras palabras, el Testigo se refiere a Cristo mismo, y Su testimonio se
de Él llegue a ser no solamente Su testimonio, sino también Su revelación actual (Ef. 3:16-17a, 19b, El Hijo es el Soberano de los reyes de la tierra. Aunque muchos comunistas se oponen a Cristo, ellos
21; Ap. 1:9, 11; 22:16a). siguen Su calendario sin darse cuenta de ello. Según la historia, aquel cuyo calendario usamos es
aquel a quien estamos sujetos. Si una persona usara el candelario de cierto rey, estaría sujeta al
b. El Primogénito de entre los muertos gobierno de ese rey. Asimismo, incluso los impíos son regidos por Jesucristo, pues usan Su
calendario. Ellos tal vez lo llamen el calendario internacional, pero en realidad es el calendario de
En Apocalipsis 1:5 el Hijo también es revelado como “el Primogénito de entre los muertos”. En el Cristo. Su calendario es el calendario universal; el nacimiento de Jesús se ha convertido en el hito que
universo Dios tiene dos creaciones: la creación producto de Su primera obra y la creación producto de marca el calendario de todos los pueblos de la tierra. Usar Su calendario es reconocer que Él es el
Su segunda obra. Todos conocemos la primera creación de Dios, pero no muchos de nosotros están Rey. De este modo, sin percatarse de ello, ellos reconocen que Él es su Soberano. En el universo hay
familiarizados con Su segunda creación: la resurrección. Primero, Dios creó todo cuanto existe; un solo y único Soberano. Actualmente la humanidad entera usa el calendario de Cristo y está bajo Su
segundo, Él resucitó algunas de esas cosas existentes y las introdujo en otra esfera, otro ámbito, que gobierno. Todos los habitantes de la tierra son Su pueblo, y Él es el Soberano de todas las naciones.
es el ámbito de la resurrección. Mientras nuestro cuerpo permanece en la primera creación de Dios, Él es el único Soberano de la tierra; el mundo entero es el reino de Cristo.
nuestro espíritu está en Su segunda creación. Nuestro espíritu ha sido regenerado. Esto significa que
ha sido creado de nuevo; por tanto, pertenece a la segunda creación de Dios. En ambas creaciones de
Llamarle el Soberano de los reyes de la tierra equivale a afirmar que Él está muy por encima de los
Dios, Cristo es el primero. Colosenses 1:15 dice que Cristo es el Primogénito de toda creación, y
gobernantes terrenales. En la tierra ha habido muchos reyes, reinas y presidentes, pero el Soberano
Apocalipsis 1:5 nos dice que Él es el Primogénito de entre los muertos. Él fue el primero en ser
de todos ellos es Cristo. Los gobernantes de este mundo no son los verdaderos gobernantes. Cristo es
resucitado de entre los muertos, y nosotros le seguiremos. Aquí la frase el Primogénito de entre los
el único que gobierna el mundo. En un sentido muy real, Cristo como Soberano de los reyes ha
muertos indica la creación de Dios en resurrección. Esto significa un nuevo comienzo. En la primera
destronado a todos los reyes. Únicamente Él es el Soberano.
creación de Dios hubo un principio, y en la segunda creación de Dios en resurrección hubo un nuevo
principio. Cuando fuimos regenerados, experimentamos un nuevo principio en la segunda creación de
Dios. Además, según Apocalipsis 19:16, Él es el Rey de reyes y el Señor de señores. Cristo es tanto el
Soberano como el Rey. Como Soberano, Él gobierna toda la tierra. Podría parecer que los reyes y
presidentes gobiernan la tierra y que el Señor Jesús no está en el trono. No obstante, esta Persona
Que Cristo sea el Primogénito de entre los muertos se refiere a Su resurrección. Él es el Primogénito
que parece no estar en el trono es el Soberano de todo aquel que ha sido entronizado. En la
de entre los muertos, el Primogénito de la resurrección. Lázaro fue resucitado de entre los muertos (Jn.
actualidad, el mundo entero está bajo el gobierno del Señor. Todo rey, reina, presidente y jefe de
11:43-44), pero su resurrección fue sólo temporal. Después él volvió a morir. Pero en el caso de la
estado se encuentra bajo Su reinado. Él es verdaderamente el Líder, el Gobernante principal. Toda la
resurrección del Señor, se dio fin a la muerte. Él vivirá por siempre (Ap. 1:18). Por tanto, Él es
situación mundial está bajo Su gobierno, no bajo el control de ninguna nación. Jesucristo es el
verdaderamente el Primogénito de entre los muertos.
Administrador del universo actual. Dios hizo a Cristo el Soberano y lo exaltó como Líder. Él es el
Soberano de todos los reyes de la tierra a fin de administrar el plan de Dios para el hombre. Él
c. El Soberano de los reyes de la tierra administra el universo entero con el propósito de cumplir el plan eterno de Dios.
El Hijo de Dios es presentado además como el Soberano de los reyes de la tierra (Ap. 1:5). Primero, Él
vivió en esta tierra como el Testigo fiel. Después, Él resucitó de entre los muertos para llegar a ser el Cristo lleva a cabo Su misión como Soberano de los reyes de la tierra por los siete Espíritus de Dios
Primogénito de entre los muertos con miras a la iglesia, la nueva creación. En la actualidad Él es el que arden delante del trono de Dios (1:4; 4:5; 5:6). Todos los líderes mundiales se encuentran bajo el
Soberano de los reyes de la tierra en Su ascensión. Él gobierna sobre la tierra, el mundo entero, como fuego ardiente de los siete Espíritus. Los siete Espíritus arden sobre esta tierra en la actualidad con el
el Soberano de los reyes de la tierra. Habiendo pasado por la encarnación, el vivir humano, la propósito de llevar adelante la administración de Dios. La situación mundial en su totalidad se
crucifixión, la resurrección y la ascensión, Él ha sido entronizado por encima de todos los reyes. encuentra bajo la llama del fuego ardiente de los siete Espíritus. Los siete Espíritus llevan adelante la
administración de Dios en la tierra. La situación mundial y los asuntos internacionales se encuentran
En Apocalipsis 1:5 se describe a Jesucristo como “el Testigo fiel, el Primogénito de entre los muertos, y todos bajo la dirección de esta llama de fuego. La llama de fuego de los siete Espíritus ardientes
el Soberano de los reyes de la tierra”. El nombre Jesús implica la encarnación, y el título Cristo indica delante del trono de Dios ha controlado de manera soberana la situación mundial. El trono de Dios en
que el Señor Jesús es el Ungido de Dios. Él fue el Testigo fiel en Su vivir humano, y Él es el los cielos es el factor decisivo de la situación mundial. Tenemos que comprender que hoy en día los
Primogénito de entre los muertos en Su resurrección. En Su ascensión y entronización Él es el siete Espíritus de Dios arden delante del trono no solamente con relación a las iglesias, sino también
Soberano de los reyes de la tierra, pues Él es ahora Señor de todos y Cabeza de todos. Además, Él con relación a la situación mundial requerida para las iglesias.
gobernará sobre todas las naciones cuando venga a reinar en Su reino. El título el Soberano de los
reyes de la tierra se refiere, por tanto, a Su ascensión, a Su situación actual y a Su regreso. Por d. Quien nos ama y nos ha liberado
consiguiente, la descripción de Cristo presentada en este versículo abarca desde la encarnación de de nuestros pecados con Su sangre
Cristo hasta Su reino eterno.
Según Apocalipsis 1:5 Cristo, el Hijo de Dios, “nos ama, y nos liberó de nuestros pecados con Su
sangre”. Él nos ama y efectuó la redención en nuestro favor al derramar Su sangre, la cual nos lava y
purifica de todos nuestros pecados. Únicamente la sangre de Jesucristo, a quien Dios juzgó en la cruz al trono. El Espíritu Santo no solamente introduce la vida de Dios en nosotros, sino también el trono de
(Is. 53:8), puede lavarnos de nuestros pecados. Por tanto, la sangre de Cristo es la única sangre Dios. Por un lado, Él es el Espíritu de poder; por otro, Él es el Espíritu reinante, quien introduce el trono
redentora. Sólo Su sangre puede redimirnos de todos nuestros pecados. Una vez creemos en el hecho de Dios a nuestro espíritu. Él es el Espíritu que hace que el trono de Dios gobierne en nuestro espíritu
de que el Señor murió y derramó Su sangre en la cruz para hacer propiciación por los pecados, la dentro de nosotros. El Espíritu Santo en nosotros no solamente es el Espíritu de vida y el Espíritu de
sangre del Señor hace que Dios perdone nuestros pecados y nos libre del castigo por el pecado; esta poder, sino también el Espíritu reinante. Muchos cristianos suelen hablar de que el Espíritu Santo
sangre también lava nuestros pecados y quita de nosotros la inmundicia propia del pecado (1 Jn. 1:7- derramó el amor de Dios a nuestro ser, pero pocos comprenden que el Espíritu Santo también trae y
9). establece el trono y la autoridad de Dios en nuestro ser. El Espíritu Santo es la autoridad —los siete
Espíritus de Dios delante del trono—, y Él desea establecer el trono en nosotros. Los siete Espíritus de
El Señor derramó Su sangre para redimirnos de nuestros pecados, lavarnos de nuestros pecados y Dios, el Espíritu siete veces intensificado, ha entrado en nosotros con el trono de Dios y está
liberarnos de ellos, de modo que ya no tengamos el problema referente a los pecados. Todas las gobernando y reinando dentro de nosotros. Si nos sujetamos a Él, seremos bienaventurados, pues el
dificultades que nos sobrevienen a causa de nuestros pecados fueron resueltos por la sangre del reino será nuestro.
Señor, la cual nos liberó de ellos. Puesto que la sangre del Señor nos liberó de nuestros pecados,
también nos liberó del juicio, de la condenación, de la ira y de la muerte, todo lo cual está relacionado Dios está recobrando Su derecho sobre la tierra con el fin de hacer de toda la tierra Su reino (11:15).
con los pecados. Cuando Cristo vino, trajo consigo el reino de Dios (Lc. 17:21; Mt. 12:28). Este reino ha crecido y se ha
convertido en la iglesia (16:18-19), la cual establecerá el reino de Dios en toda la tierra. Por un lado, el
e. Hizo de nosotros un reino, reino de Dios hoy está en la iglesia, y por otro, el reino de Dios viene por medio de los creyentes
sacerdotes para Su Dios y Padre vencedores (Ap. 12:10). Luego Cristo y los creyentes vencedores reinarán sobre todas las naciones en
el reino milenario (2:26-27; 12:5; 20:4, 6).
Apocalipsis 1:6 dice que el Hijo de Dios “hizo de nosotros un reino, sacerdotes para Su Dios y Padre”.
Si le permitimos a Él ejercer Su autoridad en grado suficiente, seremos un grupo de vencedores.
1) Un reino Según lo dispuesto por Dios, todos los creyentes deben estar sujetos a la autoridad de Cristo, deben
La razón por la cual Dios nos lavó en la sangre preciosa de Cristo era que pudiésemos ser puestos permitir que Cristo reine y deben constituir una esfera en la cual Cristo pueda ejercer Su autoridad.
bajo Su gobierno. Los creyentes, que fueron redimidos por la sangre de Cristo, no sólo nacieron de Pero son muchas las personas salvas que, si bien desean la salvación del Señor, el amor del Señor y
Dios y así fueron introducidos en Su reino (Jn. 3:5), sino que también fueron hechos un reino para la las bendiciones del Señor, no le permiten al Señor reinar en ellas a fin de que Él pueda obtener Su
economía de Dios. Este reino es la iglesia (Mt. 16:18-19). Juan, el escritor de Apocalipsis, estaba en reino. Ante esta situación, el Señor tiene que realizar una obra adicional en la iglesia a fin de obtener
este reino (Ap. 1:9), y todos los creyentes redimidos y renacidos también forman parte de este reino para Sí un grupo especial de personas. A lo largo de los últimos dos mil años la línea constituida por
(Ro. 14:17). estos que aman al Señor se ha mantenido ininterrumpida. Aparentemente la iglesia está en
decadencia, y verdaderamente la iglesia en su conjunto se encuentra en tal decadencia; sin embargo,
en medio de tal decadencia todavía hay vencedores. En medio de esta decadencia todavía hay
Apocalipsis 1 y 5 revelan que el Señor nos compró con Su sangre para hacer de nosotros Su reino algunos que aman al Señor y le dicen: “Señor, estoy sujeto a Tu autoridad. Soy Tu reino. Estoy
(1:5-6; 5:9-10). La palabra griega traducida “reino” en 1:6 y 5:10 implica el significado de “rey”. En el dispuesto a permitir que Tu trono y Tu autoridad me gobiernen. Amo Tu gobierno. Señor, Tú eres el
griego, como en inglés, la palabra rey y la palabra reino comparten la misma raíz. Sea que la palabra Rey, y yo estoy sujeto a Tu gobierno. Me someto a Tu autoridad”. Cuando haya un grupo de
griega se traduzca “rey” o “reino”, en ambos casos denota autoridad real o soberanía. Al salvarnos vencedores en la iglesia, estos vencedores traerán la autoridad de los cielos, el reino de Dios, a la
mediante la sangre de Jesús, Dios no solamente desea trasladarnos a Su reino, sino también hacer de tierra. Entonces la iglesia será victoriosa, y el enemigo estará desvalido.
nosotros Su reino. En otras palabras, a los ojos de Dios, quienes hemos sido salvos no solamente
fuimos salvos para ser introducidos en Su reino, sino también para ser hechos Su reino. Dios nos
compró con la sangre de Jesús con el objetivo de hacer de nosotros Su reino. Su propósito al hacer de Tenemos que aprender con la debida seriedad a ser restringidos, gobernados y adiestrados en
nosotros Su reino es gobernar, reinar, a fin de llevar a cabo Su voluntad en la tierra y obtener un grupo sujeción a la autoridad del reino. Únicamente quienes en la actualidad reciban tal adiestramiento para
de personas en la tierra que estén sujetas a Su autoridad. estar sujetos a esta autoridad celestial podrán ejercer esta autoridad celestial en el futuro. Si hoy en día
aprendemos a estar sujetos a la autoridad de Dios, un día seremos entronizados para gobernar y
reinar junto con Su amado Hijo.
Toda persona salva tiene cierta medida del reino dentro de ella. Algunos lo tienen en mayor medida y
otros en menor medida, pero toda persona salva tiene el reino dentro de ella. La salvación del Señor
no solamente trae a nuestro ser la vida del Señor, sino también el gobierno celestial. Sabemos que Apocalipsis 1:6 y 5:10 dicen que Dios hizo de nosotros un reino. Esto significa que, como ciudadanos
toda persona salva tiene al Espíritu Santo por dentro. Este Espíritu Santo no solamente es vida y del reino de Dios, permitimos que Él reine y reinamos por Él. Somos hijos del Dios Todopoderoso,
poder, sino que además está conectado al trono en los cielos. El Espíritu Santo en Apocalipsis 4 y 5 es quien es el Rey de reyes. Esto hace de nosotros miembros de la familia real. No solamente somos
los siete Espíritus delante del trono de Dios (4:5; 5:6). Esto indica que el Espíritu Santo está conectado hijos de Dios, sino también miembros de la familia real. En la actualidad, debemos saber no solamente
que somos ciudadanos del reino de Dios, sino que también estamos siendo adiestrados para ser reyes. modo que el hombre pudiese vivir a Dios. Éstas son las cuatro características particulares que
A la postre, reinaremos como reyes en el reino de Dios. Esto puede compararse a un príncipe que muestran el deseo de Dios al crear al hombre. Un sacerdote es una persona portadora de estas cuatro
crece en un palacio real como hijo, pero que en realidad está siendo adiestrado para un día reinar características particulares.
como rey. Apocalipsis 20 dice que en el milenio todos los vencedores serán co-reyes con Cristo, y
estos co-reyes de Cristo serán los sacerdotes de Dios y de Cristo, quienes reinarán con Él por mil años El Antiguo Testamento también revela que un sacerdote ofrece a Dios los sacrificios, los cuales
(v. 6). En la Nueva Jerusalén también reinaremos con Cristo en el reinado (22:5). tipifican a Cristo, para satisfacción de Dios. Un sacerdote es una persona que ministra Dios a otros,
trayendo Dios al hombre y trayendo al hombre a Dios. Por tanto, tiene que ser una persona cercana a
2) Sacerdotes para Su Dios y Padre Dios, es decir, alguien que es uno con Dios. Tal persona conoce el corazón de Dios y expresa en su
hablar la voluntad de Dios, la manera de proceder de Dios y el plan de Dios. Tal persona es un
Cristo hizo de nosotros un reino, y este reino es el sacerdocio. La redención lograda mediante la
sacerdote que lleva a cabo el servicio sacerdotal en el sacerdocio antiguotestamentario.
sangre de Cristo no sólo hizo de nosotros un reino para Dios, sino también sacerdotes para Dios (1 P.
2:5). Apocalipsis 5:9-10 dice que con la sangre de Cristo fuimos comprados para Dios de toda tribu,
lengua, pueblo y nación, y que fuimos hechos sacerdotes para nuestro Dios. El reino tiene como fin el En el Nuevo Testamento muchos elementos fueron añadidos al sacerdocio. Un sacerdote
dominio de Dios, mientras que los sacerdotes son para la expresión de la imagen de Dios. Éste es el neotestamentario debe ser una persona que viva a Cristo en términos de Su muerte, de Su
real sacerdocio (1 P. 2:9), cuyo fin es el cumplimiento del propósito original que Dios tenía al crear al resurrección y de Su ascensión (Gá. 2:20; Col. 3:1-3). En el Antiguo Testamento había elementos que
hombre (Gn. 1:26-28). Este real sacerdocio es ejercido hoy en la vida de iglesia (Ap. 5:10), será tipificaban a Cristo, mas no eran concretamente Cristo en la realidad de Su muerte, resurrección y
practicado intensivamente en el reino milenario (20:6) y tendrá su plena consumación en la Nueva ascensión. Pablo era un modelo de los sacerdotes neotestamentarios del evangelio de Dios. Él era una
Jerusalén (22:3, 5). La Nueva Jerusalén es simplemente el reinado y el sacerdocio. Todos aquellos persona portadora de la imagen de Dios, que expresaba a Dios y poseía la autoridad de Dios, con lo
que estén en la Nueva Jerusalén serán reyes y sacerdotes. Por un lado, ellos reinarán por Dios; por cual representaba a Dios (Gá. 4:19; 6:16; 2 Co. 5:17-21). Él era una persona que siempre ejercitaba su
otro, servirán a Dios. espíritu. En el Nuevo Testamento él enseñó mucho acerca de nuestro espíritu humano, y usaba su
espíritu para contactar a Dios, para recibir a Dios (Ro. 1:9). Él disfrutó de Cristo como Espíritu
vivificante en su espíritu y disfrutó a Cristo como su vida (8:16; Col. 3:4). En Filipenses 3:10 él expresó
La Biblia entera es un libro acerca del sacerdocio. Desde el tiempo en que los hijos de Israel fueron
su deseo de conocer a Cristo y el poder de Su resurrección a fin de que fuese configurado a la muerte
traídos al monte Sinaí y comenzaron a edificar y establecer el tabernáculo, e incluyendo todo el Nuevo
de Cristo. Esto nos muestra que el sacerdote neotestamentario debe ser una persona inmersa en la
Testamento, la Biblia es por completo un relato acerca del sacerdocio. El propósito original de Dios era
experiencia de la muerte de Cristo y en el disfrute del poder de resurrección de Cristo (2 Co. 4:7-12).
que toda la nación de Israel fuese “un reino de sacerdotes” (Éx. 19:6). Sin embargo, debido a que ellos
adoraron al becerro de oro (32:1-6), la mayoría de los israelitas perdió el sacerdocio. Después,
únicamente Aarón y sus hijos fueron sacerdotes, y los levitas sirvieron al sacerdocio en los asuntos El Nuevo Testamento revela que todos los creyentes son sacerdotes del evangelio de Dios (Ro. 15:16).
prácticos (Nm. 3:6-10). No obstante, en el Nuevo Testamento, según Apocalipsis 1:5b-6 y 1 Pedro 2:5 Un ministro de Cristo Jesús a las naciones es un sacerdote del evangelio de Dios que ministra, labora
y 9, todo creyente en Cristo es un sacerdote. e infunde vigor. Como sacerdotes neotestamentarios, debemos predicar el evangelio de la salvación de
Dios en todas Sus virtudes a fin de hacer de pecadores sacrificios espirituales gratos para Dios.
Cuando predicamos el evangelio, hacemos de pecadores hijos de Dios y miembros de Cristo, y luego
Afirmar que un sacerdote es una persona que sirve a Dios es correcto, pero tal entendimiento es
les ayudamos a crecer en la vida divina a fin de que puedan ser miembros activos en la práctica de la
superficial. Debemos captar de manera más profunda lo que significa ser un sacerdote. En la creación
vida del Cuerpo. Todo cuanto Pablo hacía formaba parte de su servicio en el evangelio. La predicación
del hombre efectuada por Dios podemos ver las cualidades requeridas para ser un sacerdote. La
del evangelio de Dios es el servicio que debemos rendir a Dios en nuestro espíritu. Servir a Dios es
Biblia, un libro acerca del sacerdocio, revela que Dios creó al hombre con miras a obtener el
ocuparse del evangelio, y ocuparse del evangelio es predicar el evangelio a fin de que Cristo pueda ser
sacerdocio, un cuerpo de sacerdotes, que le sirva. Dios creó al hombre con cuatro características
impartido en otros, infundido en otros, para que ellos lleguen a ser miembros de Cristo, para que el
particulares. Primero, Él creó al hombre a Su imagen para que el hombre pueda ser portador de Su
Cuerpo de Cristo sea constituido y para que muchas iglesias locales sean establecidas con miras a que
semejanza a fin de expresar a Dios (Gn. 1:26). Segundo, Él dio al hombre Su autoridad para que
Su Cuerpo sea expresado en muchas localidades. Predicar el evangelio de Dios, lo cual es llevar a
ejerza Su dominio, lo cual indica que el hombre es Su representante (v. 28). El hombre expresa a Dios
cabo la economía neotestamentaria de Dios, consiste en predicar a Cristo hasta que Su Cuerpo sea
y representa a Dios. Tercero, Él creó al hombre con un espíritu, y este espíritu en Génesis 2:7 es
constituido y expresado en diferentes localidades de modo que muchas iglesias locales sean
llamado el “aliento de vida”. La palabra hebrea aquí traducida “aliento” también puede traducirse
establecidas. En esto consiste la predicación del evangelio, y en esto consiste el servicio
“espíritu”, tal como se hizo en Proverbios 20:27: “Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre”.
neotestamentario, el cual es llamado el sacerdocio neotestamentario.
Nuestro espíritu humano creado por Dios es un órgano diseñado para contactar a Dios y para recibir a
Dios. Cuarto, Dios puso al hombre frente al árbol de la vida, lo cual indicaba que el deseo de Dios era
que el hombre recibiera a Dios mismo como árbol de la vida a fin de que pudiese vivir a Dios (Gn. 2:8- El modelo único de los sacerdotes del evangelio en el Nuevo Testamento es el apóstol Pablo (1 Ti.
9). Dios creó al hombre a fin de hacer del hombre Su expresión y Su representante, para lo cual creó 1:16). Debemos ver cómo Pablo realizó su labor como sacerdote del evangelio. Según el relato del
dentro del hombre un órgano que le permitiese al hombre contactar a Dios y recibirle como vida de Nuevo Testamento, Pablo ofrecía tal sacrificio en tres etapas. Primero, Pablo salvó a los pecadores
para ofrecerlos a Dios como sacrificios que eran gratos para Él (Ro. 15:16). Segundo, él cuidó de los venir con poder y gloria de modo que pueda ser visto por todos en la Tierra Santa, las doce tribus le
creyentes conduciéndolos hasta que ellos se ofrecían por sí mismos a Dios como sacrificio vivo (12:1). verán y llorarán amargamente.
Tercero, él amonestaba y enseñaba a todos los santos en toda sabiduría a fin de presentar perfecto en
Cristo a todo hombre (Col. 1:28-29). Él hizo esto al trabajar y luchar según la operación de Dios que Cuando Cristo venga a la tierra al final de la guerra de Armagedón, el remanente de Israel mirará a
actuaba en él con poder. Que Pablo anunciase a Cristo tal como se menciona en Colosenses 1:28 Aquel a quien ellos han traspasado, se arrepentirán y plañirán, y creerán en Cristo y le recibirán (Zac.
consistía en darlo a conocer. Presentar a todo hombre perfecto en Cristo equivale a ofrecer como 12:10). De este modo, todo Israel será salvo. En esto consistirá la salvación de toda la casa de Israel
sacrificio a todo hombre perfecto en Cristo. Todas estas etapas constituyen la labor del sacerdocio efectuada por Dios. Los judíos arrepentidos verán a Aquel a quien traspasaron. Esto significa que
neotestamentario del evangelio. La predicación del evangelio de Dios es la vida diaria de un sacerdote mirarán al Cristo que fue traspasado por ellos. Aunque fueron los antepasados de estos judíos
del evangelio en el Nuevo Testamento. Nuestra predicación es nuestro servicio sacerdotal y debe arrepentidos quienes traspasaron al Señor Jesús, Dios considera ese hecho como algo realizado por
llegar a ser nuestro vivir diario y nuestro obrar diario; debemos incluso hacer que esto forme parte de estos judíos arrepentidos. La razón para esto es que a los ojos de Dios, todo el pueblo de Israel es
nuestro ser. Tenemos que asumir esta responsabilidad para el beneplácito de Dios. como una sola persona.

Si practicamos el ministerio sacerdotal en la vida de iglesia hoy, seremos hechos sacerdotes para Dios Cristo es Aquel que fue traspasado y con quien hay una fuente abierta. Al ser traspasado Cristo, se
y para Cristo en el reino milenario a manera de recompensa. En la Nueva Jerusalén en la eternidad, abrió una fuente por el pecado y la impureza (Jn. 19:34, 37; Zac. 13:1). Esta fuente es el fluir de Su
una de las bendiciones destinadas a los redimidos es la de ser sacerdotes que sirven a Dios. Los preciosa sangre procedente de Sus manos y de Su costado para el lavamiento de los pecados; esta
sacerdotes que conforman la Nueva Jerusalén sin duda alguna tendrán las cuatro características fuente fue abierta para efectuar la redención. Que Cristo fuera traspasado constituye el fundamento
propias de la creación del hombre efectuada por Dios. Ellos serán personas que traigan Dios al hombre para la redención. Si Cristo no hubiera sido traspasado, no habría fundamento para nuestra redención.
y que lleven el hombre a Dios, y serán absolutamente uno con Dios. Día y noche llevarán una vida en
la muerte de Cristo, en Su resurrección y en Su ascensión. Ello será la consumación del servicio
sacerdotal. Zacarías 12:10 dice: “Plañirán por Él como se plañe por un hijo único, y llorarán amargamente por Él
como se llora por un hijo primogénito”. Un hijo único es sumamente querido por sus padres, y un
primogénito recibe honra entre los muchos hijos. El Israel arrepentido plañirá por Cristo como Hijo
f. Aquel que viene con las nubes unigénito de Dios y llorará amargamente por Él como Hijo primogénito de Dios. Ellos llorarán no a
y que será visto por todo ojo, causa de sus propios pecados, sino por haber rechazado al Señor en el pasado.
aun por quienes le traspasaron,
y todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él
En el Nuevo Testamento, Cristo es revelado primero como Hijo unigénito de Dios y después como Hijo
Apocalipsis 1:7 dice: “He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y primogénito de Dios. Juan 1:18 dice que el Hijo unigénito de Dios, quien está en el seno del Padre, le
todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él”. En Apocalipsis el regreso de Cristo se revela en ha dado a conocer. Juan 3:16 dice que Dios amó al mundo de tal manera que dio a Su Hijo unigénito.
dos aspectos. En un aspecto, Cristo vendrá secretamente como ladrón (3:3; 16:15), y en otro, vendrá Mediante Su muerte y resurrección, el Hijo unigénito llegó a ser el Hijo primogénito (Ro. 8:29; He.
visiblemente en una nube (1:7; 14:14). Esto corresponde a Mateo 24:30 y 43. Nadie sabe el día ni la 1:6a). Según el Nuevo Testamento, que Cristo fuese el Hijo unigénito de Dios tenía por finalidad que
hora de Su venida secreta (v. 36), mientras que el día de Su venida visible es claramente revelado: nosotros fuésemos redimidos y recibiésemos la vida eterna. Que Cristo llegase a ser el Hijo
ocurrirá al sonar la última trompeta (la séptima trompeta), al final de la gran tribulación (1 Ts. 4:16; 1 primogénito mediante la muerte y la resurrección tiene por finalidad que seamos hechos hijos de Dios
Co. 15:52; 2 Ts. 2:1-3). como herederos para que heredemos todas las riquezas de lo que Dios es, o sea, que recibamos todas
las riquezas del Dios Triuno, participemos de ellas y las disfrutemos. Al arrepentirse, Israel reconocerá
Cristo ascendió al cielo en una nube. Él volverá a la tierra de la misma manera (Hch. 1:9, 11; Mt. 26:64; a Cristo como Hijo unigénito de Dios y como Hijo primogénito de Dios. Ellos comprenderán que Cristo,
Ap. 14:14). Al cierre de la gran tribulación Cristo vendrá en las nubes con poder y gran gloria para ser como Hijo unigénito, les ha redimido y les ha traído vida eterna, y que Él, como Hijo primogénito, hizo
visto por todas las tribus de la tierra. Cuando Cristo venga en las nubes, la tierra le verá. El Señor se de ellos herederos para que hereden las riquezas del Dios Triuno como su disfrute.
aparecerá como el relámpago, el cual resplandece en la extensión del cielo de este a oeste.
2. El Hijo del Hombre
Apocalipsis 1:7 menciona “todas las tribus de la tierra”. Aquí la tierra se refiere a la Tierra Santa. Todas En Apocalipsis 1:13-18 Cristo es presentado como el Hijo del Hombre. Cristo como Hijo del Hombre, en
las tribus de la Tierra Santa le verán. Nos basamos en Zacarías 12:10-14 para afirmar esto, pues allí todo cuanto Él es y hace, es para nuestra experiencia y disfrute. En Apocalipsis, Cristo —Aquel que es
dice que mirarán a Aquel a quien traspasaron y que la tierra plañirá por Él. Las tribus mencionadas en todo-inclusivo, excelente, maravilloso, misterioso y asombroso— es revelado como el Hijo del Hombre
Apocalipsis 1:7 son las tribus de aquellos que le traspasaron. Apocalipsis 1:7 ciertamente hace en el capítulo 1 y como el Hijo de Dios en el capítulo 2. En Apocalipsis 1:13 Cristo no sólo es descrito
referencia a Zacarías 12. Según el contexto de Zacarías 12, las tribus no son todas las naciones de la en calidad de Sumo Sacerdote, como denotan Sus vestiduras, sino que también es revelado como uno
tierra, sino las doce tribus en la Tierra Santa. Con base en esto podemos afirmar que las tribus en
Apocalipsis 1:7 son las doce tribus en la Tierra Santa. Cuando el Señor aparezca como relámpago al
semejante al Hijo del Hombre. Él es divino y también humano. Como nuestro Sumo Sacerdote, Él cuida candeleros, que sostienen la lámpara con el aceite (Cristo como Espíritu vivificante) y deben
de las iglesias en Su humanidad. resplandecer individual y colectivamente en la oscuridad. Las iglesias son candeleros individuales
localmente, pero a la vez constituyen un grupo, un conjunto, de candeleros universalmente. No sólo
Cristo como Hijo del Hombre no sólo efectuó la redención, sino que también se ocupa de la vida de resplandecen localmente, sino que también universalmente mantienen el mismo testimonio ante las
iglesia, porque la iglesia está compuesta de seres humanos. El hecho de que el Señor todavía sea el localidades y el universo. Poseen la misma naturaleza y la misma forma. Portan la misma lámpara con
Hijo del Hombre después de haber ascendido indica que Él no desechó Su naturaleza humana el mismo propósito y se identifican plenamente entre sí, sin tener ninguna distinción individual. Las
después de la resurrección. Él actúa en las iglesias basándose en Su humanidad. En su humanidad, Él diferencias entre las siete iglesias mencionadas en los capítulos 2 y 3 tienen una naturaleza negativa, y
mantuvo el testimonio de Dios de una manera totalmente victoriosa y exitosa. También las iglesias, por no positiva. En el aspecto negativo, en sus fracasos, las iglesias son diferentes y están separadas una
estar constituidas de seres humanos, indudablemente pueden mantener el testimonio de Dios de la de otra; pero en el aspecto positivo, en su naturaleza, forma y propósito, son totalmente idénticas y
misma manera victoriosa y exitosa. están conectadas entre sí.

A lo largo de los siglos algunos que se llaman cristianos han enseñado que Cristo no era el Hijo de Cristo como Hijo del Hombre ahora está “en medio de” los candeleros, las iglesias. Por un lado, como
Dios. Incluso hoy en día hay algunos presuntos cristianos que no creen que Cristo sea el Hijo de Dios. Sumo Sacerdote, Él intercede en los cielos por las iglesias (He. 9:24; 7:25-26; Ro. 8:34), y por otro,
Negar que Cristo sea el Hijo de Dios es una herejía. Tal enseñanza es diabólica y procede del Hades, y anda en medio de las iglesias para cuidarlas. Las iglesias con Cristo como su único centro son el
nosotros tenemos que estar firmemente en contra de ella sin ninguna transigencia. Algunos cristianos, enfoque de la administración divina para la realización del propósito eterno de Dios. Si deseamos tener
por el contrario, no creen que Cristo hoy en día continúe siendo el Hijo del Hombre. Según la parte en Su mover y disfrutar de Su cuidado, tenemos que estar en las iglesias.
perspectiva de ellos, Cristo se hizo hombre mediante la encarnación, pero en Su resurrección Él se
despojó de Su humanidad. Ellos piensan que Cristo ya no es el Hijo del Hombre, sino solamente el Hijo Apocalipsis 4 y 5 revelan al Cristo en los cielos, mientras que los primeros tres capítulos de Apocalipsis
de Dios. Nosotros creemos, sin embargo, que según la Palabra pura, actualmente nuestro Cristo es revelan al Cristo que está en medio de las iglesias. El Cristo en medio de las iglesias es el Cristo en los
tanto el Hijo de Dios con divinidad como también el Hijo del Hombre con humanidad. Él posee dos cielos. Actualmente el Cristo en la tierra está en medio de Sus iglesias. Por tanto, por un lado, Cristo
naturalezas —la divinidad y la humanidad—, y en Él tenemos la verdadera divinidad y la humanidad está en el cielo, y por otro, Cristo está en la tierra, andando entre Sus iglesias.
apropiada.
Actualmente Cristo es el hombre glorioso que anda en medio de los candeleros de oro, las iglesias
a. En medio de los candeleros, las iglesias locales. Si queremos que Cristo ande en medio nuestro, tenemos que estar en las iglesias locales. Si
estamos en las denominaciones, todavía estamos en cautiverio. No es algo insignificante estar en las
Según el versículo 13, “uno semejante al Hijo del Hombre” anda “en medio de los candeleros”, los
iglesias locales. Allí donde las iglesias locales están, también está Cristo andando en medio de ellas.
cuales representan las iglesias (v. 20). En la Biblia el candelero siempre está relacionado con el edificio
Tener a Cristo como hombre glorificado que anda en medio nuestro es la mayor recompensa que
de Dios. El candelero fue mencionado por primera vez en Éxodo 25:31-40, cuando se erigió el
podemos tener en las iglesias locales. Tener a Cristo andando en medio nuestro es algo inefablemente
tabernáculo. La segunda vez se mencionó en relación con la edificación del templo en 1 Reyes 7:49.
glorioso.
La tercera vez aparece en estrecha relación con la reedificación del templo de Dios en Zacarías 4:2-10.
En Apocalipsis el candelero está relacionado con la edificación de las iglesias. En Éxodo 25 se hace
énfasis en que Cristo es el candelero, la luz divina, que brilla como siete lámparas con el Espíritu (el Que Cristo ande en medio de los candeleros (1:13; 2:1) es una señal, la cual indica que el lugar en el
aceite). En Zacarías 4 se recalca el Espíritu (v. 6) como siete lámparas que brillan, y estas siete cual Cristo puede andar es las iglesias. Si no hubiera iglesias sobre la tierra, Cristo no tendría dónde
lámparas son los siete ojos de Dios (vs. 2, 10). Los siete ojos de Dios son los siete Espíritus de Dios andar. Andar implica aparecerse a las personas. El lugar donde Juan vio a Jesús era en medio de las
(Ap. 5:6), cuyo fin es el mover intensificado de Dios. Esto indica que el candelero mencionado en iglesias. Muchos de nosotros podemos testificar que antes de integrarnos a las iglesias, si bien
Zacarías es la realidad del candelero mencionado en Éxodo, y que los candeleros de Apocalipsis son conocíamos acerca de Jesús, no veíamos mucho de Él. En las iglesias no sólo conocemos acerca de
la reproducción del candelero mencionado en Zacarías. Cristo es hecho real como Espíritu, y el Jesús ni solamente oímos acerca de Él, sino que también le vemos y nos reunimos con Él. Lo que el
Espíritu es expresado como las iglesias. El Espíritu que resplandece es la realidad del Cristo que Señor verdaderamente desea es obtener las iglesias locales.
resplandece, y las iglesias resplandecientes son la reproducción y expresión del Espíritu
resplandeciente para que se lleve a cabo el propósito eterno de Dios a fin de que la Nueva Jerusalén, Cuando Cristo viene a tratar con nosotros en las iglesias, Él no sólo lo hace en Su divinidad, sino
la ciudad resplandeciente, llegue a su consumación. Cristo, el Espíritu y las iglesias poseen la misma también en Su humanidad. Cuando somos derrotados, podríamos dar como pretexto nuestra noción de
naturaleza divina. que somos meramente lastimosos hijos del hombre, mientras que el Señor es poderoso y puede
vencer debido a que Él es el Hijo de Dios. Pero cuando Él viene a nosotros como Hijo del Hombre, no
Las iglesias, representadas por los siete candeleros de oro, son el testimonio de Jesús (Ap. 1:2, 9) en tenemos tal excusa. Él también fue un hombre y venció como hombre, no solamente como Hijo de
virtud de su naturaleza divina, que resplandecen en la noche oscura localmente y también de manera Dios. No debiéramos buscar pretextos. Si somos derrotados y fracasamos en la vida de iglesia, no
colectiva. Las iglesias deben tener la naturaleza divina: el oro. Ellas deben ser las bases, los debiéramos sentir lástima por nosotros mismos diciendo que nuestra derrota tiene como excusa que
solamente somos seres humanos. Los seres humanos son el material apropiado para la vida de Apocalipsis 1:13 dice que Cristo, el Hijo del Hombre, está vestido como sacerdote, es decir, “vestido de
iglesia. Por tanto, en medio de las iglesias, Cristo anda como Hijo del Hombre. Daniel 3 nos dice que el una ropa que llegaba hasta los pies”. Esta ropa larga es la vestidura sacerdotal, el manto propio de un
Hijo de Dios andaba en medio del fuego (v. 25), pero en Apocalipsis 1 vemos al Hijo del Hombre que sumo sacerdote (Éx. 28:33-35), que representa la plenitud de los atributos divinos y las virtudes
anda en medio de las iglesias. humanas de Cristo (cfr. Is. 6:1, 3). Aunque en Apocalipsis 1:13 no se usó la
palabra sacerdote, sabemos por Su ropa que Cristo es presentado aquí como el Sumo Sacerdote.
Tenemos que adorar al Señor como Hijo del Hombre. Debido a que Él es tanto humano como divino, Él Actualmente el Hijo del Hombre, Jesucristo, anda en medio de las iglesias cuidando de ellas como
es tal persona maravillosa. Debido a que Él es tanto divino como humano, Él conoce a Dios y al Sacerdote. Entre los tres cargos de sacerdote, profeta y rey, el más querido, íntimo, precioso y
hombre, el cielo y la tierra. En Él tenemos divinidad y humanidad, y en Él estamos tanto en los cielos apreciado es el de sacerdote. El sacerdote es tan querido y apreciado porque cuida de las personas.
como en la tierra. Actualmente el Señor está en los cielos y en la tierra, andando en Su humanidad en En la administración actual de Dios, Cristo es un Sacerdote que está en medio de las iglesias cuidando
medio de las iglesias locales. de ellas como candeleros para que irradien el resplandor de Dios.

El Señor está con la iglesia, pero nosotros no podemos dar sustantividad a esto con nuestros ojos o Cristo está vestido de una ropa larga que le llega hasta Sus pies, el manto perfecto del Sumo
nuestras manos. En Mateo 28 el Señor claramente prometió que aun después de ascender al cielo, Él Sacerdote. En la Biblia la vestimenta representa lo que una persona es y lo que hace (Is. 64:6; Ap.
seguiría estando con los discípulos (v. 20). Él prometió que estaría con ellos no sólo temporalmente, 19:8). El largo manto de Cristo representa Su esplendor en Sus virtudes, esplendor que se manifiesta
sino todos los días hasta la consumación del siglo, hasta el tiempo de Su regreso. Por tanto, el Señor principalmente en Su humanidad y a través de la misma (Isa. 6:1). En el Antiguo Testamento un
está con Sus discípulos después de Su ascensión a partir de ese momento hasta Su segunda venida. sacerdote no debía dejar ver ninguna parte de su cuerpo (Éx. 20:26), sino que su ropa debía cubrirlo
Con toda certeza Él cumplirá la promesa que personalmente hizo a los discípulos en Su ascensión. La por completo. Supongamos que la vestimenta sacerdotal del Señor fuera corta y dejase al descubierto
situación de la iglesia durante los dos mil años que han pasado testifica que el Señor ascendido jamás Sus pies y piernas; esto indicaría que le faltaban algunas virtudes. Pero el hecho de que Cristo
ha dejado la iglesia. Él ha estado con la iglesia todo el tiempo. estuviera vestido con vestimentas perfectas indica que Él es perfecto. Su larga ropa denota que no
carece de nada y que este Dios-hombre posee suficientes virtudes humanas como para cubrir todo Su
ser. Él posee todas las virtudes sin carencia alguna. Con Él, nada es demasiado corto, ni carente, ni
Si dedicamos tiempo a disfrutar a Cristo en Su humanidad, todas las iglesias locales serán brillantes y manifiesta necesidad alguna. Él es plenamente apto para ser un sacerdote. Él anda en medio de las
resplandecientes. En Apocalipsis 1 Cristo es revelado como el Hijo del Hombre. Esto indica que el Hijo iglesias como Sumo Sacerdote en la vestimenta perfecta a fin de introducir a las iglesias locales en el
del Hombre es para las iglesias locales. Todas las iglesias locales necesitan la humanidad de Jesús. sacerdocio.
Tenemos que tomarlo a Él como nuestro alimento, disfrutarlo e incluso comerlo en Su humanidad (Jn.
6:57). Debemos ser nutridos con Su humanidad, y este nutrimento sorberá todas nuestras debilidades.
La humanidad de Jesús nos hará saludables espiritualmente. c. Ceñido por el pecho con un cinto de oro
Apocalipsis 1:13 además dice que Cristo, el Hijo del Hombre, está “ceñido por el pecho con un cinto de
Debemos ver la diferencia entre el capítulo 1 de Hebreos y el capítulo 2 del mismo libro. El capítulo 1 oro”. Los sacerdotes del Antiguo Testamento se ceñían los lomos para poder ejercer su ministerio (Éx.
revela que Cristo es el Hijo de Dios; esto indica que Él es Dios mismo (v. 8). El capítulo 1 revela Su 28:4). En Daniel 10:5 también Cristo tiene ceñidos Sus lomos con oro fino. Pero en Apocalipsis 1:13,
divinidad, mientras que el capítulo 2 revela Su humanidad. Al final del capítulo 2 podemos encontrar Cristo nuestro Sumo Sacerdote está ceñido por el pecho. El pecho representa el amor y se refiere a Su
socorro, auxilio, sustento, ayuda y suministración (v. 18). Esto no viene principalmente de Jesús como cuidado y preocupación amorosos. Estar ceñido por los lomos significa ser fortalecido para la obra,
Hijo de Dios, sino de la humanidad de Jesús. El hombre Jesús es Aquel que nos socorre, que viene a mientras que estar ceñido por el pecho significa cuidar con amor. La obra de Cristo de producir las
nuestro auxilio, que nos sustenta y nos suministra. Nuestra ayuda y sustento viene principalmente de iglesias ya fue efectuada. Ya no es necesario que Él esté ceñido por los lomos para la obra. Lo que Él
Su humanidad. A fin de socorrernos y suministrarnos, Él tiene que poseer Su humanidad. Si hemos de hace ahora en medio de las iglesias es cuidarlas con amor. Con respecto a la obra que consiste en
disfrutar Su socorro, tenemos que alimentarnos de Su humanidad. producir las iglesias, el tiempo designado para Su labor ha concluido. Ahora ha llegado el tiempo para
que Él ejerza Su cuidado amoroso por las iglesias. Esto requiere que Él esté ceñido por el pecho con
En Juan 19:5 se hace constar lo dicho por Pilato con respecto al Señor Jesús: “¡He aquí el hombre!”. un cinto de oro. El cinto de oro simboliza la fortaleza divina. Cristo ejerce un cuidado divino sobre las
Cuando Pilato dijo esto, Cristo estaba coronado de espinas, pero actualmente Él está coronado de iglesias, moviéndose entre ellas en Su humanidad y cuidándolas con Su fortaleza divina. Él está
gloria (He. 2:7). Él estaba vestido con un manto de púrpura, pero ahora Él viste la vestidura sacerdotal preocupado por Sus amadas iglesias. ¡Qué cuidado tan amoroso prodiga Él a Sus iglesias en la
(Jn. 19:5; Ap. 1:13). Él está coronado de gloria y vestido con la vestidura sacerdotal a fin de cuidar de actualidad!
todas las iglesias locales. Todos debemos ver a este hombre, pues este hombre es nuestro auxilio,
ayuda, sustento, suministro y nuestro todo. Este hombre es nuestro alimento para el sacerdocio. Cristo viste un cinto de oro alrededor de Su pecho. Este cinto es una larga pieza de oro. El cinto y el
oro no son dos cosas separadas. El cinto es el oro. El cinto de oro es una sola pieza de oro hecha
b. Vestido como sacerdote cinto. El Hijo del Hombre está en Su humanidad, y el cinto de oro representa Su divinidad que llega a
con una ropa que le llegaba hasta los pies ser Su energía. La energía de Cristo es por completo Su divinidad. Una pieza de oro ahora es un cinto.
La totalidad de Cristo en Su divinidad ha llegado a ser un cinto. El cinto de oro representa la divinidad e. Sus ojos son como llama de fuego
de Cristo que llega a ser Su energía, y el pecho denota que esta energía de oro es ejercida y motivada
En Apocalipsis 1:14 vemos que los ojos de Cristo son como llama de fuego. En El Cantar de los
por Su amor. Su energía divina es ejercida por Su amor y con Su amor a fin de nutrir a las iglesias.
Cantares 5:12 los ojos de Cristo son como palomas; expresan Su amor. En Apocalipsis 1:14 Sus ojos
son “como llama de fuego”, y con ellos observa y escudriña para ejercer juicio mediante la luz que
Cristo continúa andando en medio de las iglesias. Las iglesias están en la tierra, mientras que Aquel irradian. Sus ojos son como llama de fuego que nos observan a fin de ponernos a prueba y refinarnos.
que anda en medio de ellas no es el Jesús terrenal, sino el Sumo Sacerdote celestial. Su andar es En Apocalipsis Él no tiene dos ojos, sino siete (5:6). Siete es el número de compleción en el mover de
realizado en la atmósfera celestial. Sus vestimentas hacen alusión a esto, pues Él está vestido del Dios. Por consiguiente, Sus ojos en este libro tienen como fin la obra de Dios. Estos siete ojos Suyos
manto sacerdotal y está ceñido por el pecho con un cinto de oro. La frase de oroindica que Él es divino son las siete lámparas de fuego que arden delante del trono, y éstas son los siete Espíritus de Dios
y lleva sobre Sí la administración divina, mientras que el hecho de que el cinto ciña Su pecho denota (4:5; cfr. Dn. 10:6). El “fuego ardiente” equivale a la “llama de fuego”, y su función es observar y
amor. La atmósfera que Él trae consigo es una atmósfera divina llena de amor. Nos sentiríamos escudriñar. Los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra también son para el mover de Dios
aterrorizados si viéramos los siete ojos del Señor, los cuales son como llama de fuego. Por tanto, en la tierra. Por tanto, los ojos de Cristo en este libro son los siete Espíritus de Dios que realizan el
debemos mantener nuestra mirada fija en Su pecho, el cual está lleno de amor divino por nosotros. mover y la operación de Dios sobre la tierra hoy en día.
¡Cuán tierna es Su preocupación por todas las iglesias! Él incluso nos reprende y castiga en amor. Él
es el Sacerdote amoroso que cuida de Sus iglesias en la actualidad.
Los ojos de Cristo sirven al propósito de mirar, observar, escudriñar, juzgar al iluminar, e infundir.
Debemos experimentar todos estos diferentes aspectos de Sus ojos, especialmente el aspecto de
d. Su cabeza y Sus cabellos son blancos infundir. Sus ojos nos infunden todo lo que Él es. Sus ojos que infunden son una llama de fuego que
como blanca lana, como nieve arde continuamente. Esto puede ser comprobado en nuestra experiencia. Desde el día que fuimos
Apocalipsis 1:14 dice: “Su cabeza y Sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve”. El salvos, los ojos de Cristo han sido como fuego ardiente que nos ilumina e infunde. Sus ojos también
cabello blanco indica edad avanzada (Job 15:10). El cabello negro con el cual se describe al Señor en nos estimulan a arder. Después que Cristo nos haya mirado, jamás podremos estar fríos como alguna
El Cantar de los Cantares 5:11 denota Su fortaleza inmarcesible y eterna, pero el cabello blanco con el vez lo estuvimos. Al mirarnos, el Señor arde en nosotros y nos estimula. Muchas veces el Señor viene
cual se le describe en Apocalipsis 1:14 denota Su antigüedad. a nosotros con Su mirada penetrante. Tal vez intentemos esconder algo de los demás, pero el Señor
viene con sus siete ojos resplandecientes que penetran nuestro ser y ponen al descubierto nuestra
verdadera situación. Cuando discutimos con otros, especialmente con quienes tienen una relación
Aunque Cristo es extremadamente antiguo, Él no es viejo. Su cabeza y Sus cabellos son blancos como íntima con nosotros, los ojos resplandecientes de Cristo están sobre nosotros y no podemos continuar
la lana y como la nieve. La blanca lana es un producto natural de la vida, y la nieve desciende del cielo. hablando. Su resplandor nos cierra la boca. Cuando el Señor nos observa con Sus siete ojos, podemos
La lana no es hecha blanca sino que es blanca de origen; su blancura procede de su naturaleza percibir bajo Su mirada cuán pobres e indignos somos. Como resultado, nos sentimos humillados,
misma. El blanco de la lana denota el color de la naturaleza de Cristo. Su antigüedad es propia de Su juzgados y nos arrepentimos y confesamos nuestros fracasos. Por medio de Su tierno cuidado y el
naturaleza. La nieve es blanca debido a que procede del cielo y no contiene ninguna impureza o fuego que nos juzga y purifica, día tras día podemos tener el sentir de ser pobres, impuros y que
mancha terrenal. Así que, la lana blanca, tanto en Apocalipsis 1:14 como en Daniel 7:9, significa que la necesitamos desesperadamente de Su misericordia.
antigüedad de Cristo procede de Su naturaleza, y no de Su vejez, mientras que la nieve significa que
Su antigüedad es celestial, y no terrenal.
Por naturaleza el libro de Apocalipsis es un libro de juicio. El fuego tiene por finalidad el juicio divino (1
Co. 3:13; He. 6:8; 10:27). “Nuestro Dios es fuego consumidor” (12:29). Su trono es como llamas de
El Hijo del Hombre es antiguo, pero no viejo. Él es eternamente antiguo. Él es Aquel que es desde el fuego cuyas ruedas son fuego ardiente, y un río de fuego procede y sale de delante de Él (Dn. 7:9-10).
principio pero que no tiene principio. “En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Todo esto tiene por finalidad el juicio. El significado principal de que los ojos del Señor sean llamas de
Palabra era Dios [...] Y la Palabra se hizo carne, y fijó tabernáculo entre nosotros” (Jn. 1:1, 14). Cristo fuego está relacionado con Su juicio (Ap. 2:18-23; 19:11-12). Cuando Él venga a tomar posesión de la
era en el principio que no tiene principio. Jesús, el hombre de Nazaret, es antiguo debido a que Él es tierra al ejecutar juicio sobre ella, incluso Sus pies serán como columnas de fuego (10:1).
Dios mismo. Él es el Dios-hombre, la mezcla de la divinidad con la humanidad. En la Biblia, Dios es
llamado “el Anciano de Días” (Dn. 7:9, 13, 22). Cristo es el Hijo del Hombre; no obstante, Él es
revelado como el Dios eterno. Cristo es la lámpara y la iglesia es el candelero. La iglesia es la expresión de Cristo, pero esta
expresión tiene que ser completamente purificada. Tiene que ser íntegramente de oro puro sin mixtura
ni aleación alguna. El oro es purificado por el fuego. Por tanto, Apocalipsis es un libro acerca del fuego
Aunque Cristo es antiguo, Él es “el Viviente” (Ap. 1:18). Cristo es el más antiguo; no obstante, es que depura y purifica. La primera visión en este libro es la revelación del Cristo cuyos ojos son como
también el más viviente. Él vive por siempre y para siempre. La iglesia, el Cuerpo de Cristo, tiene que llama de fuego y cuyos pies son semejantes al bronce bruñido, fundido en un horno (1:14-15). Cuando
ser igual a Cristo, la Cabeza del Cuerpo. Cuanto más maduros somos, más vivientes tenemos que ser. Él mira a las personas, Él las hace arder para depurar todo cuanto no corresponda con la naturaleza
En la medida que la iglesia local madura, debe llegar a ser cada vez más viviente. de Dios. Este depurar e incinerar es Su juicio, y Su juicio comienza por la iglesia (1 P. 4:17; 1 Ti. 3:15).
En la primera de las tres secciones de Apocalipsis (caps. 1—3) vemos el juicio del fuego divino en la La expresión fundido en un horno indica una prueba por fuego. El andar de Cristo fue probado no sólo
iglesia, y en la segunda sección (caps. 4—20) vemos el juicio del fuego divino en el mundo. La última por Sus sufrimientos, sino también por Su muerte en la cruz. Por consiguiente, Su andar es
sección (caps. 21—22) revela el producto, el resultado, del juicio por medio del fuego incinerador. Todo resplandeciente, como bronce bruñido, lo cual lo califica para juzgar a los injustos. Puesto que Su
cuanto no corresponda con la naturaleza de Dios es depurado por este fuego ardiente y es echado al andar ha sido probado, Él puede examinarnos y ponernos a prueba. Cuando Él venga a tomar
lago de fuego. Después de todos los juicios por medio del fuego, todo en el cielo nuevo y la tierra posesión de la tierra trayendo Su juicio, Sus pies serán como columnas de fuego (Ap. 10:1).
nueva con la Nueva Jerusalén habrá sido purificado.
El Señor con Sus pies de bronce bruñido anda entre las iglesias. Sus pies resplandecientes hacen que
No debiéramos pensar que el resplandor del Señor en la actualidad consiste solamente en darnos nos demos cuenta de cuán sucio, impuro, pecaminoso, oscuro y terrenal es nuestro andar diario. Por
gracia. Incluso en la era presente, la era de la gracia, Él nos observa y juzga. Incluso en la iglesia, la consiguiente, sentimos temor y temblamos delante del Señor. Tales experiencias humillantes son clara
manifestación del Señor Jesús tiene por finalidad la ejecución de Su juicio. Sus ojos son como llama de señal de que el Señor anda entre las iglesias. Debemos alabar al Señor que Él resplandece
fuego. En Apocalipsis Él no es el Señor querido y amado, sino el Señor asombroso e imponente. Él actualmente en las iglesias.
está aquí resplandeciendo, examinando y juzgando a fin de llevar a cabo la voluntad de Dios. En esto
consiste Su administración. El Señor nos prueba mediante Sus pies resplandecientes. De Su cabeza a Sus pies, Él es una persona
resplandeciente. Cuando venimos a Su presencia, no hay oscuridad alguna. En lugar de ello, estamos
Nada que provenga de la carne, del mundo ni del pecado podrá resistir el resplandor de los siete bajo Su resplandor absoluto. En Su presencia, nada puede ser escondido u oculto; todo está al
Espíritus, que son las siete lámparas delante del trono y los siete ojos del Cordero. Este resplandecer descubierto. El apóstol Juan vio a este Cristo, sintió temor y cayó como muerto a Sus pies (1:17). De
es un incinerar. Todo aquello sobre lo cual Él resplandece, todo cuanto Él escudriña, es juzgado e manera similar, en la vida de iglesia debemos estar en la presencia del Señor, venir a estar bajo Su
incinerado por Él. Incluso en la actualidad el Espíritu que mora en nuestro interior es, a veces, esta resplandor absoluto y tener una experiencia en la cual quedamos completamente al descubierto al
clase de Espíritu que resplandece, escudriña y juzga. Por un lado, este Espíritu que mora en nuestro grado de sentirnos temerosos. Al quedar al descubierto de este modo, veremos que todo lo que
interior es el Espíritu de vida, el Espíritu de filiación, el Espíritu que edifica, el Espíritu que transforma, somos, todo lo que tenemos y todo lo que hacemos no puede resistir Su examinación. Entonces
el Espíritu para nuestro vivir y el Espíritu del Cuerpo, todo lo cual representa aspectos dulces del caeremos como muertos a Sus pies.
Espíritu. Por otro, Él es el Espíritu que juzga, el Espíritu que ejerce la administración de Dios, quien
está en nosotros y entre nosotros, resplandeciendo sobre nosotros, escudriñándonos, juzgándonos e Los pies del Señor Jesús eran “semejantes al bronce bruñido, fundido en un horno”. Los pies denotan
incinerándonos. Tenemos necesidad del Espíritu que da gracia y también del Espíritu que juzga. el andar. Todos debemos tener un andar como el del Señor. Ezequiel 1:7 dice que la planta de pie de
Necesitamos del Espíritu como agua viva que fluye en nosotros, pero también del Espíritu como fuego becerro relucía “con el aspecto del bronce bruñido”. El resplandor del bronce es producido por las altas
que resplandece, escudriña, juzga e incinera dentro de nosotros. temperaturas del horno. Cuanto más sea incinerado y probado el bronce, más brillante será su
resplandor. Esto indica que debemos tener un andar que ha sido probado e incinerado por el Señor. Si
Los ojos de Cristo, los cuales son como llama de fuego, indican que Él está ardiendo. En las iglesias nuestro andar ha sido probado de este modo, seremos como bronce bruñido que alumbre a los demás
locales no debe haber frialdad ni tibieza, pues Cristo es Aquel que arde. Puesto que Él arde, todos y llegue a ser para ellos una especie de resplandor. Si hemos sido probados y examinados por el
tenemos que arder. Todos los creyentes en las iglesias tienen que arder. Si permitimos que los siete Señor, nuestro andar resplandecerá como bronce bruñido, alumbrando a los demás, poniéndolos a
ojos del Señor nos observen mientras leemos en oración la Palabra, no seguiremos siendo fríos, sino prueba y haciendo que se percaten de estar correctos o equivocados en su andar. Asimismo, si hemos
que seremos incinerados e, incluso, estaremos ardientes. sido probados y examinados por el Señor en la vida de iglesia, entonces nuestro andar en la vida de
iglesia será como el bronce bruñido que alumbra a los demás y los pone a prueba. A todo lugar al que
f. Sus pies son semejantes al bronce bruñido, vayamos y sea cual fuere el camino que transitemos, nuestro andar alumbrará a los demás dándoles
fundido en un horno luz y examinándolos.

Apocalipsis 1:15 dice: “Sus pies semejantes al bronce bruñido, fundido en un horno”. Los pies
g. Su voz es como estruendo de muchas aguas
representan el andar. En tipología, el bronce representa el juicio divino (Éx. 27:1-6). Cuando Cristo
estuvo en la tierra, Su andar terrenal y andar diario fueron probados y examinados. Cada paso que Él Apocalipsis 1:15 también dice: “Su voz como estruendo de muchas aguas”. Esto significa que Su voz
daba en Su vivir humano fue puesto a prueba, y Él pasó todas las pruebas. Debido a que Su andar fue es sonora y poderosa. El “estruendo de muchas aguas”, un estruendo ensordecedor, es el estruendo
puesto a prueba, Él salió resplandeciente. Ahora, los pies de Cristo son semejantes al bronce bruñido, de la voz del Dios Todopoderoso (Ez. 1:24; 43:2). Esto representa cuán serias y solemnes son Sus
como se menciona también en Ezequiel 1:7 y Daniel 10:6, lo cual significa que Su andar perfecto y palabras (cfr. Ap. 10:3). A veces la voz del Señor es suave y tierna, pero otras veces Su voz nos
brillante lo califica para ejercer el juicio divino. sacude como el trueno. Siempre que somos descuidados o estamos soñolientos, la voz del Señor nos
despertará. Su voz, que es la voz del Dios Todopoderoso, nos amonesta y despierta.
En Su vivir humano, el Señor a veces guardaba silencio (Mt. 12:19), pero actualmente Él es diferente. En Apocalipsis el Señor repudia todo formalismo. Ser un anciano podría, en cierto modo, ser un
En la actualidad Él está en las iglesias con una voz que es como el estruendo de muchas aguas. Al legalismo o una formalidad. No debiéramos aspirar a ser alguien que meramente ocupa la posición de
igual que Él, debemos ser vivientes y hacer oír nuestra voz. No servimos a un Cristo silencioso, sino a anciano; más bien, debemos anhelar ser estrellas resplandecientes. Quienes servimos debemos tomar
Aquel cuya voz es como el estruendo de muchas aguas. Cuando nos reunimos en las iglesias, deben conciencia de que no estamos en nuestras propias manos, sino en las del Señor. Él administra los
oírse nuestras voces aclamando. En las iglesias tenemos que estar llenos de Él y aclamarle con júbilo, candeleros y sostiene las estrellas.
aclamarle bulliciosamente (Sal. 100:1), de modo que nuestras alabanzas sean como estruendo de
muchas aguas. Debemos alabar al Señor aclamándole con júbilo porque Cristo, quien está dentro de Es significativo que todas las siete epístolas dirigidas a las siete iglesias fueron escritas a los
nosotros y anda en medio de las iglesias, es Aquel con gran voz. mensajeros de las iglesias. En circunstancias normales los mensajeros de las iglesias son los ancianos
de las iglesias. Es verdad que las diferentes iglesias son los candeleros de Dios en diferentes lugares;
no obstante, cuando el Señor vino a hablar, no se dirigió directamente a las iglesias; más bien, Él habló
a los mensajeros de las iglesias. En el recobro del Señor actualmente tener una posición no significa
h. Tiene en Su diestra las siete estrellas,
nada. Lo que podemos hacer y cuánto podamos lograr tampoco significan nada. Lo que
esto es, a los mensajeros de las siete iglesias
verdaderamente importa es cuánto resplandecemos y cuán resplandecientes somos. En otras
Apocalipsis 1:16 dice: “Tenía en Su diestra siete estrellas”. Como explica el versículo 20: “Las siete palabras, lo que importa no es cuánto podamos hacer, sino cuánto resplandezcamos. Esto es lo que
estrellas son los mensajeros de las siete iglesias”. Los mensajeros son las personas espirituales de las significa ser un mensajero del Señor en las iglesias actualmente. La noche es muy mala y oscura, de
iglesias, los que sobrellevan las responsabilidades por el testimonio de Jesús. Como estrellas, ellos modo que no hay luz alguna; pero hay estrellas resplandecientes en las iglesias. Su presencia en la
deben poseer la naturaleza celestial y estar en una posición celestial. En Hechos y en las Epístolas, los iglesia significa muchísimo. Cuando tales estrellas están en las iglesias, todo está en la luz. Cuando se
ancianos eran los que tomaban la delantera en la administración de las iglesias locales (Hch. 14:23; van, toda la situación está llena de tinieblas.
20:17; Tit. 1:5). El ancianato es en cierto modo oficial, y en los tiempos en que se escribió Apocalipsis
los cargos en las iglesias se habían deteriorado por causa de la degradación de la iglesia. En Como estrellas resplandecientes en las iglesias, no tenemos luz propia. Podemos resplandecer
Apocalipsis el Señor nuevamente dirige nuestra atención a la realidad espiritual. Así que, este libro da únicamente reflejando al Cristo que es el sol (Lc. 1:78). Por tanto, tenemos que fijar nuestra mirada en
más énfasis a los mensajeros de las iglesias que a los ancianos. El cargo de los ancianos se percibe Él a cara descubierta de modo que podamos reflejar Su gloria (2 Co. 3:18). Esto hace que lleguemos a
fácilmente, pero es necesario que los creyentes vean la importancia de la realidad espiritual y celestial ser estrellas resplandecientes.
de los mensajeros a fin de que la vida de iglesia apropiada sea portadora del testimonio de Jesús en
medio de la oscuridad de la degradación de la iglesia.
i. De Su boca sale una espada aguda de dos filos
Tanto los candeleros como las estrellas resplandecen en la noche. Un candelero, que representa una Apocalipsis 1:16 dice que “de Su boca salía una espada aguda de dos filos”. En El Cantar de los
iglesia local, es una entidad colectiva, mientras que una estrella, que representa un mensajero de una Cantares 5:16 dice: “Su boca es la dulzura misma”, y en los Evangelios, “palabras de gracia [...] salían
iglesia local, es una entidad individual. En la noche oscura de la degradación de la iglesia, se requiere de Su boca” (Lc. 4:22); pero en Apocalipsis 1:16, “de Su boca salía una espada aguda de dos filos”.
tanto del resplandor de las iglesias como colectividades como también del resplandor de los Ésta es Su palabra divina, la cual discierne, juzga y aniquila (He. 4:12; Ef. 6:17). Con “las palabras de
mensajeros como individuos. Mientras que las iglesias requieren del cuidado de Cristo, sus mensajeros gracia” Él suministra gracia a Sus favorecidos, mientras que con la “espada aguda de dos filos” hace
requieren de Su gracia que los guarda. Al andar Cristo en medio de las iglesias, Él sostiene en Su frente a las personas y las cosas negativas. El Espíritu habla a las iglesias, y el Espíritu que habla
diestra a quienes toman la delantera. ¡Cuán reconfortante es esto! Quienes toman la delantera tienen actualmente es este Cristo que habla con una espada de dos filos. Aquí está presente el juicio, y lo
que alabar al Señor por estar en Sus manos y ser sostenidos por Él. Puesto que quienes toman la hemos experimentado. A causa de la degradación de la iglesia tenemos necesidad de ser juzgados en
delantera están en Sus manos, no tienen por qué retroceder, ser débiles ni equivocarse. Cristo cierta medida. Actualmente todos los cristianos necesitan ser juzgados por el Señor mediante Su
verdaderamente asume la responsabilidad por Su testimonio. palabra. Muchas veces hemos experimentado este juicio debido a que estuvimos equivocados y nos
apartamos del Señor. Puesto que nos habíamos apartado de Él, Él vino a juzgarnos. Su hablar en la
actualidad es, principalmente, una especie de juicio. El llamado que el Señor hace a Sus vencedores
Los santos que toman la delantera en las iglesias como mensajeros son sostenidos por la diestra de
incluye tal juicio. Si el Señor ha de hablarnos, la mayoría de Sus palabras serán palabras de juicio.
Cristo. Este Cristo es quien sustenta a los que toman la delantera en las iglesias. Sin embargo, es
Cuando Él habla, juzga. Toda palabra que sale de Su boca en las iglesias actualmente es como un
posible que algunos que dicen ser líderes de la iglesia no sean sostenidos por Él. Cristo sostiene con
cuchillo afilado que nos juzga. Las palabras que proceden de la boca del Señor son agudas, de modo
Su mano únicamente a quienes Él reconoce. Para ser sostenidos por Él, primero tenemos que ser
que penetran nuestro ser, dividen el alma del espíritu y disciernen los pensamientos y las intenciones
reconocidos por Él. Debemos comprender que quienes toman la delantera en el recobro del Señor son
de nuestro corazón (He. 4:12). Éste es el Cristo que experimentamos actualmente en la vida de iglesia.
sostenidos por Su diestra. Ver esto nos salvará de sentirnos desilusionados o desalentados y nos
fortalecerá al máximo.
Actualmente en el recobro del Señor tenemos a Aquel que anda en medio nuestro. Él vela por nosotros
con Sus siete ojos ardientes, y de Su boca sale una espada aguda de dos filos. Esta espada elimina
todos los diferentes conceptos que hay entre nosotros y elimina los debates que haya en las iglesias. muerte no pudo retenerle (Hch. 2:24) porque Él es la resurrección (Jn. 11:25). Cristo murió, pero en
Cada vez que surge alguna opinión, la espada la despedaza. Cuanto más pensamos acerca de nuestra resurrección Él vive para siempre. La resurrección es la extensión de los días del Señor. Él existirá por
opinión, más somos cortados. Esto no es doctrina, sino nuestra experiencia. Siempre que dos siempre y para siempre en Su resurrección. Actualmente Jesucristo es el Viviente, Aquel que está en
hermanos están a punto de discutir, la tercera persona —Aquel que es el más fuerte— se aparece y, resurrección. A fin de impartir vida, Cristo tiene que ser el Viviente, pues una persona muerta jamás
usando la espada de dos filos, corta las opiniones de ambos hermanos. La espada de dos filos acaba podría impartir vida a los demás.
con toda discusión. Esta tercera persona es Cristo, el Hijo del Hombre, quien, como Sumo Sacerdote,
anda entre las iglesias y cuida de ellas en amor. En el Antiguo Testamento era necesario que los La importancia de que Él sea el Viviente radica en el hecho de que Él vive en nosotros. Él es viviente
sacerdotes despabilasen las lámparas. En la actualidad, nuestro Sacerdote, el Hijo del Hombre, sabe por siempre y vive en nosotros. Por tanto, Él desea que dejemos toda clase de muerte y nos
cuándo despabilarnos. Como resultado de ello, disfrutamos de tranquilidad en la vida de iglesia. levantemos en resurrección a fin de ser la iglesia viviente. El Viviente que está dentro de nosotros
jamás podría estar muerto. Su iglesia no debe estar muerta ni estar sumida en muerte; más bien, Su
j. Su rostro es como el sol iglesia tiene que ser viviente todo el tiempo. Tenemos que aprender a disfrutar a Cristo como el
cuando resplandece en su fuerza Viviente. Que Él vive para siempre es Su testimonio, pues el testimonio de Jesús está siempre
relacionado con el hecho de ser viviente. Si una iglesia local no es viviente, no tendrá el testimonio de
Apocalipsis 1:16 dice que “Su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza”. En El Cantar
Jesús. Cuanto más vivientes seamos, más seremos el testimonio del viviente Jesús.
de los Cantares 5:10 y 13 Su rostro aparece hermoso a fin de que Su seguidora le aprecie, y en las
Epístolas Su rostro refleja la gloria de Dios (2 Co. 4:6) para impartir vida en Sus creyentes. Sin
embargo, en Apocalipsis 1:16 Su rostro es “como el sol cuando resplandece en su fuerza”, así como en El Cristo que anda en medio de las iglesias, quien es la Cabeza de las iglesias y a quien pertenecen
Daniel 10:6. Este resplandor es la iluminación que juzga para traer el reino. Esto indica que Cristo las iglesias, es el Viviente: Aquel lleno de vida. Por tanto, también las iglesias, Su Cuerpo, deben ser
mismo es el sol universal; con Él, la noche no existe. Cuando Él se transfiguró y Su faz resplandeció vivientes, frescas y fuertes. Tenemos al Cristo viviente, quien ha vencido la muerte. Nuestro Cristo,
como el sol, esto equivalía a Su venida en el reino (Mt. 16:28—17:2). Cuando Él venga a tomar la tierra quien es el Resucitado, es viviente en nosotros y entre nosotros. Él es viviente por siempre y para
para el reino, Su rostro será como el sol (Ap. 10:1). siempre. ¡Cuán viviente es el Cristo que tenemos en el recobro! En el recobro todas las iglesias deben
ser tan vivientes como Cristo, es decir, deben estar llenas de vida y vencer la muerte.
Antes que el Señor regrese para alumbrar al mundo entero, en la actualidad Él anda entre las iglesias
locales resplandeciendo sobre nosotros. La vida de iglesia está llena de vida y luz. En la auténtica vida El Señor Jesús es el Viviente. Para ser vivientes, no solamente debemos tener vida, sino también el
de iglesia no podemos mentir a los hermanos y hermanas. Antes que una mentira salga de nuestros suministro de vida. Si no ingerimos alimento alguno, no seremos vivientes; pero si ingerimos alimentos
labios, el resplandor de Cristo hará que esta se desvanezca. Entonces nos volveremos al Señor y le nutritivos, seremos personas vivientes e, incluso, dinámicas. Tenemos energía porque comemos. El
agradeceremos por Su resplandor. Podríamos orar: “Oh, Señor Jesús, perdóname. Estuve a punto de Cristo viviente cuida de las iglesias al suministrarse Él mismo a los creyentes como alimento y
mentir a los hermanos, pero Tu resplandor me salvó”. En esto consiste la vida de iglesia, donde suministro de vida. Por tanto, en Sus siete epístolas a las siete iglesias, el Señor como Viviente
experimentamos la luz resplandeciente de Cristo. Cristo es la verdadera luz en la vida de iglesia. Su presenta tres promesas relacionadas con el comer: el árbol de la vida (Ap. 2:7), el maná escondido (v.
rostro es como el resplandor del sol, y Él tiene siete ojos como fuego llameante. Cuando Él nos 17) y un banquete lleno de Sus riquezas (3:20). Si hemos de ser personas vivientes, debemos comer a
observa, estamos bajo Su resplandor y somos puestos al descubierto. Cristo como el árbol de la vida, como el maná escondido y como nuestro banquete.

k. Él es el Primero Fue a la iglesia en Esmirna, la iglesia sufriente, que el Señor se reveló como Aquel que estuvo muerto
y el Último y volvió a vivir. La iglesia sufriente necesita conocerle como tal, a fin de poder resistir toda clase de
padecimiento. Por muy severa que sea la persecución, la iglesia seguirá viva porque la vida de
En Apocalipsis 1:17 el Señor Jesús dice: “Yo soy el Primero y el Último”. Cristo no solamente es el resurrección de Cristo en ella puede resistir la muerte. El sufrimiento o la persecución pueden, en el
Primero y el Último, sino también el Principio y el Fin. Él es el Primero, es decir, Aquel que está en el peor de los casos, darnos muerte; pero después de haber muerto a raíz de la persecución,
principio; y el Último, Aquel que está al final. Esto nos asegura que, habiendo dado inicio a la vida de experimentaremos la resurrección. El Señor fue perseguido hasta ser muerto; pero esa muerte no fue
iglesia, Él con certeza la llevará a Su conclusión. Él jamás dejará Su obra inconclusa. Todas las el fin, sino que fue la puerta de entrada en la resurrección. Al entrar en la muerte, Él cruzó el umbral
iglesias locales tienen que creer que el Señor Jesús es el Principio y el Fin. Él llevará a cabo lo que Él que da acceso a la resurrección. Esto indica que la iglesia sufriente no debe temer la persecución ni
inició en Su recobro. aterrorizarse por la perspectiva de sufrir muerte; más bien, debiera dar la bienvenida a tal muerte y
sentirse feliz, pues una vez que haya entrado en la muerte se encontrará en el umbral que da acceso a
l. Él es el Viviente, y Aquel que estuvo muerto, la resurrección. Siempre que padecemos persecución, tenemos que levantarnos y proclamar: “¡Aleluya
mas he aquí vive por los siglos de los siglos estoy a punto de entrar por la puerta de la resurrección!”.
En Apocalipsis 1:18 vemos que el Señor es “el Viviente”, Aquel que estuvo muerto mas he aquí vive
por los siglos de los siglos. El Señor sufrió la muerte y volvió a vivir. Él entró en la muerte, pero la
Para la iglesia, la tribulación es una prueba de vida. En qué extensión la iglesia experimenta y disfruta amoroso con Juan. Sin embargo, cuando Juan le vio nuevamente en Apocalipsis, se llenó de temor y
la vida de resurrección de Cristo puede ser probado únicamente mediante la tribulación. Además, la cayó como muerto a Sus pies (1:17). Si tal Cristo se nos apareciera hoy en día, todos estaríamos
tribulación también trae consigo las riquezas de la vida de resurrección de Cristo. El propósito del asombrados. Lucas 4:22 dice que palabras de gracia salían de Su boca, pero Apocalipsis dice que una
Señor al permitir que la iglesia padezca tribulación no es solamente testificar que Su vida de espada de dos filos salía de Su boca (1:16; 19:15). Además, en Juan 1:29 Él es presentado como el
resurrección vence a la muerte, sino también permitir que la iglesia participe de las riquezas de Su Cordero de Dios, pero en Apocalipsis 5:5 Él es llamado el León de la tribu de Judá. El libro de
vida. La vida de resurrección del Señor está en la iglesia. Cristo, Aquel que es la resurrección, vive en Apocalipsis nos revela a Cristo no de una manera común, sino de una manera extraordinaria. La
nosotros. Debido a que tenemos la vida de resurrección en nosotros, no hay razón ni excusa para que manera en que Él nos es revelado aquí es absolutamente diferente de la manera en que es revelado
fallemos. No debemos ser derrotados por la persecución; más bien, tenemos que padecer esta en los Evangelios. En este sentido, Apocalipsis da continuación a los Evangelios y a las Epístolas, pero
persecución victoriosamente por Su vida de resurrección. no revela a Cristo según los Evangelios y las Epístolas. En Apocalipsis Él no es un Cristo sufriente,
callado, paciente, bondadoso, amable y pequeño, sino que Él es un Cristo viviente, ardiente, rico, fiero
m. Él tiene las llaves de la muerte y del Hades y valiente. Si experimentamos al Cristo revelado en Apocalipsis, estaremos llenos de vida,
disfrutaremos Su victoria, le alabaremos y le aclamaremos jubilosamente.
En Apocalipsis 1:18 el Señor también dice: “Tengo las llaves de la muerte y del Hades”. Por causa de
la caída y del pecado del hombre, la muerte entró y ahora opera en la tierra para llevar a todos los
Si consideramos el cuadro de Cristo presentado en Apocalipsis 1, veremos que este capítulo presenta
pecadores al Hades. La muerte es como el recogedor de basura que usamos para recoger el polvo del
a un Cristo fiero. Sus ojos son como llama de fuego; Sus pies son como bronce bruñido, fundido en un
piso, y el Hades es como el basurero. Todo cuanto es recogido por el recogedor de basura es puesto
horno; Su voz es como estruendo de muchas aguas; y de Su boca sale una espada de dos filos.
dentro del basurero. Así que, la muerte es la que recoge, y el Hades es el que guarda. En la vida de
Debemos tener una nueva impresión de Cristo. Cristo, el Hijo del Hombre, quien anda en medio de las
iglesia actualmente ya no estamos sujetos a la muerte ni al Hades, pues Cristo abolió la muerte en la
iglesias locales, es viviente, ardiente y fiero. Él está lleno de gracia, no obstante, inspira terror.
cruz y venció al Hades en Su resurrección. Aunque el Hades se esforzó al máximo por retener a Cristo,
Particularmente al final de la era de la iglesia, Cristo tiene que ser fiero. Debido a que los días son tan
no tenía poder alguno para hacerlo (Hch. 2:24). Con Cristo la muerte perdió su aguijón, y el Hades, su
oscuros, malos y con tanta muerte, tenemos necesidad del Cristo fiero. Si contactamos al Cristo
poder. Tenemos que ser iguales a Cristo. En la vida de iglesia, las llaves de la muerte y del Hades
presentado en Apocalipsis, no estaremos fríos, sino ardientes, y no estaremos en silencio, sino que le
están en las manos de Cristo. Es imposible para nosotros confrontar la muerte; simplemente no
aclamaremos alabándole.
tenemos la capacidad para ello. Siempre que intervenga la muerte, matará a muchos. Pero siempre y
cuando demos al Señor Jesús la base, la oportunidad y la vía libre para moverse y actuar entre
nosotros, tanto la muerte como el Hades estarán bajo Su control. Sin embargo, siempre que el Señor 3. El Sacerdote que despabila los candeleros:
Jesús no tenga tal base en la iglesia, de inmediato la muerte se hace prevaleciente y el Hades se hace las iglesias
poderoso para retener a los muertos. Debemos alabar al Señor que Cristo tenga las llaves de la muerte En Apocalipsis 2 y 3 Cristo es revelado como el Sacerdote que despabila los candeleros, esto es, las
y del Hades. La muerte está sujeta a Él, y el Hades está bajo Su control. iglesias. Por ser el testimonio de Jesús, el candelero de oro es la corporificación del Dios Triuno. En
cuanto al candelero de oro hay tres factores principales. Primero, todo el candelero es oro. No
La resurrección de Cristo también fue Su victoria sobre la muerte, sobre Satanás, sobre el Hades y solamente es de oro, sino que es oro. Según la tipología bíblica, el oro representa la naturaleza divina
sobre el sepulcro (v. 24). Satanás, la muerte, el Hades y el sepulcro forman un solo grupo. Cristo, el de Dios el Padre. Por tanto, la esencia de oro del candelero representa a Dios el Padre. Segundo, el
Hijo del Hombre, no solamente fue vindicado por Dios y demostró que Él tuvo éxito en Sus logros, sino candelero de oro no es una masa amorfa de oro, sino una pieza de oro que posee una forma definida y
que además Él fue victorioso sobre la muerte, Satanás, el Hades y el sepulcro, cosas que son motivo diseñada con un determinado propósito. El diseño, la forma, la apariencia, del candelero representa a
de gran preocupación y turbación para nosotros. El Hijo del Hombre venció a la muerte y destruyó a Cristo el Hijo como corporificación de la Deidad y corporificación de la naturaleza del Padre (Col. 2:9).
Satanás (He. 2:14). Las llaves de la muerte y del Hades están ahora en Sus manos (Ap. 1:18), y Él es Tercero, las siete lámparas del candelero representan los siete Espíritus (Ap. 4:5). Las siete lámparas,
victorioso sobre el sepulcro. Tal Cristo anda en medio de todas las iglesias locales en Su recobro, las cuales son los siete Espíritus de Dios, resplandecen para la expresión de Dios. Por tanto, en el
cuidando de ellas como candeleros de oro. candelero están presentes la naturaleza, la corporificación y la expresión. Con base en estos aspectos
del candelero podemos afirmar que el candelero de oro es la corporificación del Dios Triuno. Dios el
El Cristo en Apocalipsis es diferente del Cristo presentado en los cuatro Evangelios. Sí, es el mismo Padre está corporificado en el Hijo, y el Hijo es expresado por medio del Espíritu. Según Apocalipsis 1,
Cristo, pero con diferentes aspectos. En los cuatro Evangelios, Cristo era moderado, tierno y los candeleros de oro son las iglesias (vs. 11-12). Cada una de las iglesias locales es un candelero de
bondadoso. Cuando miraba a las personas, éstas se sentían amadas. El Evangelio de Juan relata que oro, y el candelero de oro es la corporificación del Dios Triuno como testimonio de Jesús. Por tanto, las
Jesús miró a la gente y lloró; Él verdaderamente cautivó a las personas con Su mirada amorosa iglesias locales son la corporificación multiplicada del Dios Triuno.
(11:35; Lc. 22:61). Sin embargo, este mismo Cristo se presenta de manera diferente en el libro de
Apocalipsis. Él tiene siete ojos, los cuales son como llamas de fuego (1:14; 5:6) que arden y Los sacerdotes en tiempos antiguos, que despabilaban los candeleros en el Lugar Santo con miras al
resplandecen. En los Evangelios el más íntimo de Sus discípulos podía incluso reclinarse sobre Su resplandor de Dios, tipifican a Cristo en calidad de Sacerdote que cuida de todas las iglesias locales
pecho (Jn. 13:23). Juan era muy cercano a Él, y Él era agradable, querido, amable, bondadoso y como candeleros al arreglar las lámparas (Éx. 27:20-21; Lv. 24:1-4). El sumo sacerdote en el Antiguo
Testamento arreglaba las lámparas del candelero despabilándolas cada mañana de modo que para cercenar la pavesa quemada y ennegrecida, y para llenar las iglesias locales con el aceite,
continuasen brillando de manera resplandeciente (Éx. 30:7). Para arreglar las lámparas, el sacerdote entonces las iglesias locales estarán limpias de la parte quemada del pábilo y serán llenas con más
primero tenía que cortar la parte quemada del pábilo. El pábilo en las lámparas ardía con aceite a fin Espíritu a fin de resplandecer más brillantemente como testimonio de Jesús. Es de esta manera que
de alumbrar; cuando éste se quemaba, entonces se carbonizaba y ennegrecía, por lo cual el sacerdote una iglesia local es edificada más y más hasta que llega a ser un candelero de oro en realidad.
tenía que cortar la parte negra del pábilo. Esto es lo que significa cortar el pábilo, es decir, limpiar la
lámpara de modo que pueda brillar mejor. Al mismo tiempo, el sacerdote arreglaba la lámpara Según la visión, una iglesia local es un candelero de oro, pero en nuestra localidad la condición
añadiéndole más aceite. En Apocalipsis 2 y 3 Cristo es como el sacerdote en el Antiguo Testamento concreta de la iglesia, su aspecto práctico, podría no concordar exactamente con lo que vemos en tal
que viene al Lugar Santo para arreglar las lámparas. visión. No obstante, debemos creer que llegará el día cuando las iglesias del Señor serán los
candeleros de oro en realidad. Tal vez nos demos cuenta de que la iglesia en nuestra localidad todavía
La primera visión de Cristo en Apocalipsis, presentada en el capítulo 1, es la visión del Sumo no se conforma a la visión presentada en Apocalipsis 1 con respecto a un candelero de oro; pero al
Sacerdote vestido con vestiduras sacerdotales. Como Sumo Sacerdote, Cristo anda en medio de los decir “todavía no” damos a entender que tenemos la esperanza de que llegará el día cuando todas las
candeleros y los cuida. Él especialmente cuida por el resplandor de ellos despabilando las lámparas. iglesias serán, en realidad, de oro. En el ministerio celestial del Señor, Su intención es cercenar todas
Después, en el capítulo 8, Cristo es revelado como el Sacerdote que ofrece incienso en el altar de oro: las partes quemadas del pábilo de las iglesias locales, es decir, eliminar todo lo innecesario y negativo.
“Otro Ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso Sin duda alguna, hay algunas cosas negativas presentes en las iglesias locales, pero tenemos que
para que lo ofreciese junto con las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba cuidarnos de no concentrarnos en estas cosas y hablar acerca de ellas con un espíritu de crítica. Si
delante del trono” (v. 3). Por tanto, en el capítulo 1 Cristo es revelado como el Sacerdote que cuida de somos críticos, llegaremos a formar parte de la parte quemada del pábilo. Creemos que en la iglesia y
los candeleros, y en el capítulo 8 Él es revelado como el Sacerdote que ofrece incienso a Dios. En el en las reuniones del ministerio, el Señor continúa Su obra que consiste en cercenar las cosas
capítulo 5 Él es revelado como el Gobernante que administra el universo entero. Para la iglesia, Cristo negativas y llenar con aceite los candeleros.
es el Sumo Sacerdote; como Aquel que ascendió a los cielos, Él ahora vive, labora y ministra como
Sacerdote. Pero para el universo, Cristo no es el Sacerdote, sino el Gobernante que administra. Año tras año, las iglesias locales son introducidas cada vez más en la realidad propia de los
candeleros de oro. Más de la naturaleza del Padre, el oro, es añadida a las iglesias, y las iglesias cada
Cristo cuida de las iglesias en términos administrativos. Las iglesias son los candeleros de Dios que vez más adquieren la forma que corresponde a Cristo el Hijo. Además, el Espíritu como aceite es
resplandecen manifestando Su testimonio. Ellas requieren de la administración de Cristo. A veces añadido a los candeleros, por lo cual las iglesias resplandecen más y más. Año tras año podemos ver
surgen problemas y dificultades que requieren la atención administrativa del Señor. Cristo cuida de las más luz en las iglesias locales. Esto significa que el Señor como Sacerdote está limpiando las
iglesias, los candeleros, en Su humanidad como Hijo del Hombre (1:13a). Las iglesias establecidas por lámparas al cercenar la parte quemada del pábilo y al llenar los candeleros con el aceite, de modo que
Cristo son cuidadas por Él como nuestro Sumo Sacerdote en Su humanidad a fin de brindarles un éstos cada vez más aumenten en la naturaleza del Padre, en la imagen del Hijo y en la expresión del
cuidado tierno que las haga sentirse felices, satisfechas y reconfortadas. Él hace esto al arreglar las Espíritu. En la medida que profundizamos en la Palabra con la ayuda de las notas de pie de página de
lámparas de los candeleros. Arreglar las lámparas es hacerlas apropiadas. Cristo cuida de los la Versión Recobro y los mensajes del Estudio-vida, participamos cada vez más de la naturaleza de oro
candeleros despabilando las lámparas de los candeleros. La parte quemada del pábilo, la pavesa, del Padre (2 P. 1:4), y esto le permite al Señor moldearnos cada vez más a la imagen de Cristo y
representa aquellas cosas que no son acordes con el propósito de Dios y deben ser cercenadas, tales añadir más del Espíritu en nosotros de modo que el candelero resplandezca más brillantemente. Toda
como el pecado, el mundo, la carne, el hombre natural, el yo y la vieja creación. Todas las iglesias, iglesia local debe ser una corporificación del Dios Triuno que resplandezca en su localidad.
como candeleros, son entidades orgánicas; esto es, son candeleros vivientes. Puesto que cada iglesia
es un candelero viviente, cada iglesia tiene muchos sentimientos. Una iglesia con pábilos quemados no En este candelero hay únicamente dos elementos básicos: el oro y el aceite. El oro es la forma sólida,
se sentirá muy cómoda, por lo cual tampoco se sentirá feliz o satisfecha. Pero cuando Cristo como y el aceite es el elemento que arde. Cuando ponemos estas dos cosas juntas, tenemos un candelero
nuestro Sumo Sacerdote viene a arreglar las lámparas del candelero despabilándola a fin de cercenar que resplandece a fin de expresar a Dios en Su Trinidad con la naturaleza y esencia del Padre, la
toda cosa negativa, esto equivale a brindar a la iglesia un cuidado tierno para hacerla sentir feliz, imagen y semejanza del Hijo y la expresión del Espíritu. Zacarías 4:12 dice que el aceite del candelero
satisfecha y reconfortada. Éste es el cuidado que Cristo prodiga a la iglesia en Su humanidad para es aceite de oro. Esto significa que el oro corre como aceite. Los dos elementos del candelero son el
arreglar las lámparas de la iglesia. elemento del oro y el elemento del aceite, pero según Zacarías estos dos elementos en realidad son
uno solo. Cuando se añade más aceite al candelero, también se le añade más oro. La iglesia, el
Por un lado, las iglesias tienen necesidad de que Cristo elimine todas las cosas negativas; por otro, candelero, es la corporificación sólida del Dios Triuno con el Espíritu siete veces intensificado como
ellas necesitan que Cristo añada más aceite, el cual tipifica al Espíritu (Is. 61:1). En Apocalipsis el aceite, cuya esencia es el elemento del oro.
aceite es los siete Espíritus de Dios, el Espíritu siete veces intensificado. El Señor Jesús desea añadir
más aceite a los candeleros. Según Apocalipsis 2 y 3, en casi todas las epístolas a las siete iglesias el Esto puede ser confirmado por la experiencia de las iglesias. Siempre que Cristo como Sumo
Señor como Sumo Sacerdote cercenaba la pavesa y añadía más aceite a los candeleros a fin de hacer Sacerdote viene a cercenar todas las cosas negativas y añadir más aceite a las iglesias, Él en realidad
que todos los candeleros fuesen de oro, puros y resplandecientes. Cuando el Señor haya intervenido está añadiendo más del Espíritu siete veces intensificado, lo cual es añadir más de la naturaleza
divina, más del oro, a las iglesias. Al principio, la iglesia en una localidad podría no tener mucho oro. A Si nuestro hablar es genuino y apropiado, también forma parte del hablar del Señor. En nuestro
medida que pase el tiempo, sin embargo, el Señor cercena las cosas negativas y añade el aceite. Con ministerio de la palabra debemos tener tal hablar doble: mientras hablamos a los santos, nuestro ser
el tiempo, la iglesia tendrá más oro, más de la naturaleza divina. Esto indica que la iglesia, la interior debe estar hablando con Aquel que es celestial. Antes de que hablemos, se produce la
corporificación del Dios Triuno, tiene que experimentar todo el tiempo la reducción de todas las cosas intercesión de Cristo ante el trono en favor del ministerio de la palabra. Después de nuestro hablar, la
humanas y naturales así como el aumento de la naturaleza divina en ella. Nuestra carne, nuestro yo, intercesión tiene lugar nuevamente. Todo esto forma parte del hablar apropiado.
nuestro hombre natural y todo lo relacionado con nosotros vinculado con la vieja creación tiene que ser
reducido. En virtud de que Cristo corte el pábilo quemado y añada el aceite, se reducirá la carne, la La naturaleza del hablar sacerdotal de Cristo a las iglesias, los candeleros, consiste en cercenar y
vida natural y la vieja creación que haya en las iglesias locales, y el elemento de Dios, el Espíritu, llenar. En Apocalipsis 2 y 3 Cristo, como Sacerdote, cercenaba aquellas que cosas innecesarias y que
aumentará. Mediante este proceso, las iglesias llegarán a ser candeleros de oro puro en realidad, y impedían que el candelero resplandeciese; simultáneamente, Él suministraba el aceite que el
esto constituirá el testimonio de Jesús en la era actual sobre esta tierra. candelero necesitaba y que hacía que éste ardiese de manera resplandeciente. Como ya vimos, el
aceite en realidad es la corriente de oro, que es el Espíritu siete veces intensificado como elemento
a. Por medio de Su hablar: las palabras divino. Los siete candeleros recibían Su cercenar y Su llenar.
que salen de Su boca 
son como aguda espada de dos filos De todas las cosas que Él cercenó, la más notable es la sinagoga de Satanás (2:9). Que el Señor
Cristo como Sacerdote despabila los candeleros, las iglesias, por medio de Su hablar (Ap. 2:1, 8, 12, hablase así acerca del judaísmo indica que para el tiempo correspondiente a la era de la iglesia, el
18; 3:1, 7, 14; 1:16b). En Apocalipsis 2 y 3 lo más destacado es el hablar de esta Persona asombrosa, judaísmo se había vuelto satánico. Un creyente judío podría estar a favor del judaísmo sin tener plena
misteriosa, maravillosa, excelente y todo-inclusiva. Él habló siete veces, a cada una de las siete conciencia de ello; y al oír que se ha vuelto satánico, tal vez quiera protestar. No obstante, éstas fueron
iglesias. Al principio de cada una de estas epístolas el Señor nos dice qué clase de persona es Él, las palabras de nuestro Sumo Sacerdote celestial. De hecho, Él volvió a usar tal expresión por
conforme a la condición de la iglesia revelada en esa epístola en particular. Con base en lo que declaró segunda vez en 3:9. Una sinagoga es símbolo del judaísmo, tal como un edificio con su campanario es
respecto a lo que Él era, dijo algo. Al andar entre las iglesias, Él habla a cada una en conformidad con símbolo de la cristiandad. El judaísmo es usado por Satanás en rebelión contra la economía
lo que la iglesia es. Su hablar es de utilidad práctica y sirve para equipar a los oyentes. Apocalipsis 2 y neotestamentaria de Dios. Actualmente el judaísmo está en rebelión contra Dios. No fue Pilato ni
3 están compuestos por las siete epístolas y son las últimas palabras del Señor escritas a Sus iglesias. Herodes los que sentenciaron al Hijo de Dios; más bien, fue el sumo sacerdote y el pueblo judío los
Estos capítulos revelan el estatus de Aquel que habla y lo que Él promete a los vencedores. Debemos que clamaron pidiendo Su muerte (Jn. 18:13-14; 19:14-15; Mt. 27:20). El judaísmo tiene que asumir la
ver todos los principales aspectos en cuanto a esta Persona y Sus promesas. En Apocalipsis 2 y 3 el responsabilidad por Su crucifixión. Esto indica que nuestros antiguos conceptos religiosos son
Cristo todo-inclusivo como Cabeza de la iglesia, quien anda en medio de las iglesias, escudriña las contrarios a la economía de Dios y deben ser cercenados. Estos conceptos son la parte “ennegrecida”
iglesias y se infunde en ellas, habla a las iglesias para purificarlas y para llamar a los vencedores a y “quemada” del pábilo; éstos impiden que las iglesias locales resplandezcan como candeleros. Por
disfrutar de Él de modo que puedan vencer en medio de las iglesias deformadas a fin de traer Su reino. tanto, tenemos necesidad de que nuestro Sumo Sacerdote intervenga para cercenar tales conceptos.

Apocalipsis 1 claramente describe a Cristo como nuestro Sumo Sacerdote, quien está vestido con Otra cosa que carboniza el pábilo es la mundanalidad. Nuestro Sumo Sacerdote celestial no puede
vestimentas sacerdotales, lo cual significa que Él ministra impartiendo en nosotros Su propio ser así tolerar la mundanalidad, la cual es vista en el caso de la iglesia en Pérgamo, la iglesia que había
como Su vida y naturaleza divinas. Los capítulos 2 y 3 abarcan Su servicio sacerdotal en Su trato con contraído matrimonio con el mundo (Ap. 2:12-17). Toda nuestra mundanalidad tiene que ser
las siete iglesias; revelan cómo Él nos ministra el servicio sacerdotal. Este ministerio del servicio cercenada. Cuando el Señor vino a la iglesia en Tiatira, Él la condenó por tolerar a aquella mujer
sacerdotal es llevado a cabo principalmente por medio de Su hablar. El sacerdocio celestial de Cristo Jezabel, a quien el Señor describió como una “que dice ser profetisa, y enseña y seduce a Mis
es un ministerio que habla; Él es un Sumo Sacerdote que habla. Como Sumo Sacerdote, Él habla a esclavos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos” (v. 20). Esta maldad representa a la
Dios para interceder por nosotros, y Él nos habla para ministrar el servicio sacerdotal. Él lleva a cabo apóstata Iglesia Católica Romana, la cual está llena de maldad. Todo cuanto Jezabel representa tiene
Su hablar doble: el hablar dirigido a Dios y el hablar dirigido a nosotros. Además de Su hablar dirigido a que ser cercenado.
Dios a fin de interceder, Él tiene un hablar dirigido a nosotros. El hablar de Cristo dirigido a nosotros
ciertamente sigue Su hablar dirigido a Dios el Padre. En otras palabras, primero tiene lugar Su En la última epístola, dirigida a la iglesia en Laodicea, el Señor se refirió a su tibieza: “Yo conozco tus
intercesión; después, al hablarnos, Él procede a llevar a cabo aquello por lo cual intercedió ante el obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Así que, por cuanto eres tibio, y no
Padre. Aquello por lo cual Cristo intercedió, Él nos lo habla a nosotros. Después que Él nos ha caliente ni frío, estoy por vomitarte de Mi boca” (3:15-16). Es posible que nosotros mismos seamos
hablado, Él nuevamente le habla al Padre. En Apocalipsis 2 y 3 Él tiene mucho que decir a las siete tibios. Es posible que asistamos a las reuniones de la iglesia, pero que seamos indiferentes en cierto
iglesias; de manera correspondiente, también tiene mucho que decirle al Padre para la realización de grado. Tal vez nos enorgullezcamos de ser moderados o tranquilos, pensando que es bueno no ser
lo que Él dijo en las siete epístolas. Este hablar es de ida y vuelta en dos direcciones: primero se dirige muy celoso ni muy apático. Muchas reuniones cristianas caen en esta categoría. Su servicio en la
al Padre, después se dirige a nosotros, y luego se dirige nuevamente al Padre. iglesia no es ni muy caliente ni muy frío; es simplemente el apropiado para la audiencia que asiste
indiferente a la reunión. No obstante, según lo dicho por el Señor, tenemos que ser ardientes y hacer
arder a otros. La tibieza, junto con la religión, la mundanalidad y las maldades de Jezabel, tiene que b. Su andar en medio de los candeleros
ser cercenada.
Apocalipsis 2:1 dice que Cristo “anda en medio de los siete candeleros de oro”. Esto indica que Cristo,
Aquel que es todo-inclusivo, anda ahora en medio de las iglesias, los resplandecientes candeleros de
La promesa que el Señor hizo a los vencedores en la iglesia en Éfeso, Pérgamo y Laodicea —comer oro, para cuidar de ellas. Si deseamos tocarle, disfrutarle y participar de Él, debemos estar en las
del árbol de la vida, participar del maná escondido y cenar con Cristo, respectivamente— se refiere a iglesias. También debemos ver que Cristo es Aquel que habla y anda en cada reunión de la iglesia.
volver a llenar de aceite los candeleros. Mediante el servicio efectuado por Cristo como Sumo
Sacerdote todas las cosas oscuras procedentes de la religión, la mundanalidad, la maldad y la tibieza
El servicio sacerdotal de Cristo incluye Su andar en medio de las iglesias, en virtud de lo cual Él llega a
son cercenadas, y el elemento divino y celestial propio del árbol de la vida, del maná escondido y del
conocer la condición de cada iglesia. Él pudo escribir las siete epístolas a las siete iglesias porque
banquete celestial es ministrado a nosotros.
visitó a todas esas iglesias. Él viajó por Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.
Tal recorrido hizo que Él estuviera completamente familiarizado con la situación de cada iglesia.
El efecto que tiene este ministerio celestial es producir una transformación metabólica mediante la cual Después de ver la situación en la que se encontraban, Él habló a las iglesias.
las cosas viejas serán desechadas y reemplazadas con algo que es nuevo, celestial y divino. Seremos
transformados en piedras preciosas para la edificación de la morada de Dios. Somos transformados
En la actualidad, nuestro Sumo Sacerdote en Su ministerio celestial anda en medio de las iglesias para
debido a que nuestro Sumo Sacerdote en los cielos realiza Su servicio sacerdotal al andar entre
observar la condición en que se encuentra cada una de ellas. Después, según lo que ve, Él nos habla.
nosotros, hablarnos e interceder por nosotros. El Sumo Sacerdote celestial nos ha guardado en la
En esto consiste el servicio sacerdotal del Señor. Su hablar es Su servir, Su ministrar. Por tanto, Su
iglesia, y día y noche Él ha cuidado de todo lo relacionado con nosotros. Cuando estamos bajo el
hablar no es de naturaleza doctrinal, sino sacerdotal.
ministerio apropiado que está bajo el sacerdocio celestial de Cristo, tal ministerio procura despabilar a
las iglesias y suministrarles el aceite de modo que todos los santos en las iglesias puedan ser
transformados metabólica y orgánicamente. Para que cada una de las iglesias locales llegue a ser la corporificación del Dios Triuno como
candelero se requiere del sacerdocio celestial de Cristo. Su andar en medio de las iglesias es el
ejercicio de Su función como Sumo Sacerdote celestial. Al ministrarnos Su sacerdocio Él nos purifica y
Todo el cuidado y servicio prodigado por Cristo tiene por finalidad hacer de nosotros vencedores. La
transforma, y nosotros llegamos a convertirnos en piedras blancas que son edificadas como columnas
religión, la mundanalidad, las cosas malignas y la tibieza no forman parte del candelero de oro. Pero
en el templo. El resultado de que nuestro Sumo Sacerdote ministre en las iglesias consiste en que un
cuando comemos del árbol de la vida, participamos del maná escondido y disfrutamos del banquete
número de vencedores es producido. En las iglesias locales el Señor tiene amplia base y plena entrada
celestial, este nutrimento se convertirá en el elemento divino del cual estará constituido el candelero.
para intervenir y purificar a los que le buscan, suministrar a los que le aman y transformarlos en piedras
Por consiguiente, toda iglesia local será un candelero, y en toda iglesia local habrá vencedores. Estos
para Su edificio y en columnas para Su templo.
vencedores constituirán el candelero. Con ellos la religión, la mundanalidad, la maldad y la tibieza
habrán sido cercenadas, y el elemento celestial les habrá sido suministrado como árbol de la vida,
maná escondido y banquete celestial. Lo que ellos obtendrán será al propio Dios Triuno, quien llegará c. Como árbol de la vida en el paraíso de Dios
a ser su elemento constitutivo. Con tal constitución de oro se tendrá el candelero. Un candelero, a la para ser disfrutado por los vencedores
postre, está constituido por los vencedores en una iglesia local. En la epístola a la iglesia en Éfeso, el Señor como Espíritu dijo: “Al que venza, le daré a comer del
árbol de la vida, el cual está en el Paraíso de Dios” (Ap. 2:7). Cristo es el árbol de la vida en el Paraíso
Según 1:16, las palabras procedentes de la boca de Cristo son como espada aguda de dos filos. En el de Dios para ser disfrutado por los vencedores. Mientras Cristo anda en medio de las iglesias, los
Evangelio de Juan las palabras procedentes de la boca de Cristo pueden ser consideradas palabras candeleros, Él alimenta a los creyentes. Él es el suministro de vida para todos los vencedores. En las
amorosas. En Hechos y en las Epístolas, las palabras del Cristo que nos habla pueden ser epístolas del Señor a las siete iglesias, vencer se refiere a vencer la situación degradada de las igle
consideradas como palabras de gracia. Pero en el último libro del Nuevo Testamento, las palabras que sias. En esta epístola a la iglesia en Éfeso, vencer se refiere a recobrar nuestro primer amor por el
salen de la boca de Cristo son presentadas como una espada que juzga y destruye a fin de confrontar Señor y aborrecer las obras de los nicolaítas, la jerarquía que el Señor aborrece.
toda persona o cosa negativa.
1) Como árbol de la vida
En conformidad con la iglesia en Pérgamo, una iglesia caída y mundana, Cristo —Aquel que habla—
El árbol de la vida es Cristo con todas las riquezas de la vida divina; comer del árbol de la vida es
tiene una espada aguda de dos filos (2:12) que sale de Su boca. Tal iglesia mundana reúne los
ingerir a Cristo como nuestro suministro de vida. Debemos comerle como árbol de la vida e ingerirle
requisitos para recibir el juicio del Señor contenido en Sus palabras cortantes. La espada que sale de
como nuestro disfrute. Nada es más disfrutable que comer. Podemos dejar toda clase de
la boca del Señor tiene por finalidad cortar, juzgar, discernir, matar y aniquilar. Para la iglesia
entretenimiento, pero no podemos renunciar a comer. Cristo es nuestro disfrute, nuestro
degradada y mundana, Él es Aquel que tiene tal lengua que aniquila y juzga. Si le conocemos como tal
entretenimiento, nuestra diversión, nuestro gozo y nuestro regocijo. Al Señor no le importa tanto cuánto
Persona, no podremos ser mundanos.
hacemos por Él; más bien, lo que verdaderamente le importa es cuánto le comemos y disfrutamos
diariamente. Todos debemos disfrutarle. Cada mañana lo primero que debemos hacer es comer al Comer del árbol de la vida no sólo constituía la intención original de Dios en cuanto al hombre, sino
Señor Jesús y disfrutarle. Nada le es tan grato a Él como el hecho de que nosotros le comamos. que también será el resultado eterno de la redención de Dios. Todos los redimidos de Dios disfrutarán
Cuanto más le comemos, más feliz está Él. del árbol de la vida, el cual es Cristo con todas las riquezas divinas como porción eterna de los
redimidos, por la eternidad (Ap. 22:2, 14, 19). Debido a la distracción causada por la religión y a la
La religión siempre enseña, pero el Señor alimenta (Jn. 6:35). El apóstol Pablo hacía lo mismo; esto degradación de la iglesia, el Señor en Su sabiduría ofreció a Sus creyentes la recompensa de
es, alimentaba a los creyentes (1 Co. 3:2). Para tener una vida de iglesia apropiada y para recobrar la disfrutarle a Él en el reino venidero, con el fin de animarlos a vencer el conocimiento absorbente de la
vida de iglesia, es decir, para crecer como es debido en la vida cristiana, lo que necesitamos no es religión, impartido en forma de enseñanzas, y a regresar a disfrutarle a Él mismo como suministro de
meramente comprender las enseñanzas, sino comer al Señor como nuestro pan de vida en nuestro vida en la vida de iglesia hoy en día, a fin de que la economía de Dios sea cumplida.
espíritu (Jn. 6:57). Incluso las palabras de las Escrituras no deben ser consideradas sólo como
doctrinas para educar nuestra mente, sino como alimento para nutrir nuestro espíritu (Mt. 4:4; He. 5:12- Comer del árbol de la vida, esto es, disfrutar a Cristo como nuestro suministro de vida, debe ser el
14). En la epístola a la iglesia en Éfeso, el Señor prometió darle al que venza a comer del árbol de la asunto primordial en la vida de iglesia. El contenido de la vida de iglesia depende del disfrute que
vida. Esto se remonta a Génesis 2, que habla de lo que ordenó Dios en cuanto al asunto de comer (vs. tenemos de Cristo. Cuanto más le disfrutemos, más rico será el contenido. Sin embargo, disfrutar a
8-9, 16). Esto indica que el Señor desea restaurar la dieta apropiada de Su pueblo, es decir, desea que Cristo requiere que nosotros lo amemos con el primer amor. El primer amor nos llevará al árbol de la
Su pueblo vuelva a comer del alimento que Dios les había provisto, el cual es tipificado por el árbol de vida. Entonces tiene lugar la siguiente interacción: cuando nosotros le brindemos al Señor Jesús
la vida. La degradación de la iglesia hace que el pueblo de Dios deje de comer a Cristo como su nuestro primer amor, Él nos dará a comer del árbol de la vida. Nuestro amor por Él es Su disfrute, y el
alimento y recurra a las enseñanzas doctrinales para adquirir conocimiento. En la degradación de la árbol de la vida es nuestro disfrute. Amar al Señor con el primer amor, el mejor amor, es darle al Señor
iglesia se encuentran la enseñanza de Balaam (Ap. 2:14), la enseñanza de los nicolaítas (v. 15), la el primer lugar en todas las cosas. A fin de darle tal preeminencia, es imprescindible que estemos
enseñanza de Jezabel (v. 20) y la enseñanza de las profundidades de Satanás (v. 24). Ahora en Sus dispuestos a ser corregidos, ser quebrantados y ser hechos nada, de modo que el Señor disponga de
epístolas a las siete iglesias, el Señor desea que de nuevo comamos de Él como nuestro suministro una vía libre en nosotros, a través de nosotros y entre nosotros con miras a la edificación de Su
nutritivo. Debemos comerle como árbol de la vida. Cuerpo orgánico. Debemos orar: “Oh, Señor Jesús, te amo con mi primer amor y te amo con mi mejor
amor. Mi primer amor te pertenece. Oh, Señor Jesús, con respecto a mi amor, te doy la absoluta
En el griego la palabra que se traduce “árbol” en Apocalipsis 2:17, como en 1 Pedro 2:24, significa prioridad”. Si dejamos nuestro primer amor por el Señor, desaprovecharemos la oportunidad de
“madero”; no es la palabra normalmente traducida “árbol”. En la Biblia el árbol de la vida siempre disfrutar a Cristo y perderemos el testimonio de Jesús; como consecuencia, nos será quitado el
representa a Cristo como Aquel que corporifica todas las riquezas de Dios (Col. 2:9) para ser nuestro candelero. Estas tres cosas —amar al Señor, disfrutarle y ser Su testimonio— van juntas.
alimento (Gn. 2:9; 3:22, 24; Ap. 22:2, 14, 19). Aquí representa al Cristo crucificado (implícito en el árbol
como madero, 1 P. 2:24) y resucitado (implícito en la vida de Dios, Jn. 11:25), quien ahora está en la Cuando venzamos para regresar a Cristo como nuestro primer amor dándole la preeminencia en todas
iglesia, la consumación de la cual será la Nueva Jerusalén, donde el Cristo crucificado y resucitado las maneras posibles y en todas las cosas, disfrutaremos de Él como vida e irradiaremos la luz divina
será el árbol de la vida para los redimidos de Dios a fin de que se alimenten de él por la eternidad (Ap. como candelero a fin de mantener el testimonio de Jesús (1:9; 12:17) en nuestra localidad.
22:2, 14). Testificaremos de la persona de Cristo como Aquel que es Dios y hombre, y también testificaremos de
Su vivir humano, Su crucifixión, Su resurrección, Su ascensión, Su descenso y Su segunda
2) En el Paraíso de Dios para ser disfrutado manifestación. El resplandor de la luz es un testimonio. En todo aspecto de nuestra vida diaria
por los vencedores debemos resplandecer irradiando a Cristo. Este resplandor es el resplandor del candelero.
Necesitamos el amor, la vida, la luz y el candelero. Entonces seremos recompensados por el Señor
La intención original de Dios era que el hombre comiera del árbol de la vida (Gn. 2:9, 16). A causa de con lo que hemos vivido en Él y con lo que somos en Él.
la caída, el camino al árbol de la vida le fue cerrado al hombre (3:22-24). Mediante la redención
efectuada por Cristo, el camino por el cual el hombre puede llegar al árbol de la vida, que es Dios
El Paraíso mencionado en Lucas 23:43 es el lugar placentero y tranquilo donde están Abraham y todos
mismo en Cristo como vida para el hombre, fue abierto de nuevo (He. 10:19-20). Pero en la
los santos que ya murieron (16:23-26). El Paraíso de Dios en Apocalipsis 2:7 es la Nueva Jerusalén
degradación de la iglesia, la religión se infiltró con su conocimiento para distraer a los creyentes de
(3:12; 21:2, 10; 22:1-2, 14, 19), de la cual la iglesia es un anticipo hoy. Este Paraíso será mucho más
comer a Cristo como árbol de la vida. Así que, el Señor les prometió a los vencedores que, como
placentero que el huerto del Edén. El Paraíso de Dios es la iglesia en la actualidad y la Nueva
recompensa, les daría a comer de Sí mismo, el árbol de la vida, en el Paraíso de Dios. Esto les motiva
Jerusalén en el futuro. Actualmente somos la iglesia, y en el futuro la iglesia será la Nueva Jerusalén.
a abandonar la religión y su conocimiento y a disfrutarle nuevamente. Esta promesa del Señor restaura
Actualmente la vida de iglesia es el precursor de este paraíso venidero; ella es la miniatura de la Nueva
la iglesia a la intención original de Dios conforme a Su economía. Lo que el Señor quiere que hagan los
Jerusalén en el reino venidero. La vida de iglesia es un pequeño paraíso. En este paraíso disfrutamos
vencedores es lo que toda la iglesia debería hacer en la economía de Dios. Por causa de la
a Cristo como árbol de la vida. Ahora en la iglesia disfrutamos como anticipo al Cristo crucificado y
degradación de la iglesia, el Señor llamó a los vencedores a reemplazar a la iglesia en el cumplimiento
resucitado, quien es el árbol de la vida, el suministro nutritivo en nuestro espíritu. En la sociedad
de la economía de Dios.
humana actual uno no percibe el sabor propio del paraíso; más bien, es posible percibir el sabor propio
del infierno. Pero cuando estamos en la vida de iglesia, estamos en el paraíso. El Paraíso de Dios está como Paraíso de Dios, participaremos de lleno en el disfrute del rico suministro de vida de Cristo como
localizado en las iglesias locales. Estar en la vida de iglesia es llevar una vida en el paraíso. Con el corporificación del Dios Triuno procesado y consumado. Las promesas del Señor con respecto a la
tiempo, la consumación de la vida de iglesia en la era venidera y en la eternidad será la Nueva recompensa y Sus predicciones con respecto a la pérdida, expresadas al final de cada una de las siete
Jerusalén. Este disfrute del anticipo nos llevará a disfrutar de manera cabal al Cristo crucificado y epístolas, se refieren a lo que el Señor hará con Sus creyentes durante el reino milenario venidero. No
resucitado, quien es el árbol de la vida, a saber: nuestro alimento de vida por la eternidad en la Nueva tienen nada que ver con el destino eterno de los creyentes, a saber, la salvación eterna.
Jerusalén, la cual es el paraíso eterno cuyo centro es el árbol de la vida.
d. Como maná escondido
En la actualidad nuestro paraíso es la vida de iglesia, la cual es el lugar más placentero. Cada iglesia para ser disfrutado por los vencedores
local es un paraíso de Dios, donde Cristo es el árbol de la vida destinado a ser disfrutado por los
En Apocalipsis 2:17 vemos que Cristo, como Sacerdote, es el maná escondido para ser disfrutado por
vencedores. Todo aquel que disfrute del árbol de la vida en la iglesia local como Paraíso de Dios será
los vencedores: “Al que venza, daré a comer del maná escondido”. Aquí vencer significa
un vencedor. Pero si no le damos la preeminencia al Señor ni le disfrutamos como árbol de la vida, la
específicamente vencer la unión de la iglesia con el mundo, la enseñanza de la idolatría y fornicación, y
vida de iglesia podría convertirse en un lugar desagradable para nosotros. Entonces la iglesia ya no es
la enseñanza de la jerarquía. El Señor prometió a los vencedores en Pérgamo darles el maná
un paraíso para nosotros. Cuando le damos al Señor la preeminencia en todas las cosas y nos
escondido para sustentarlos y abastecerlos. En las iglesias locales Cristo es el maná escondido para
mantenemos comiendo a Cristo como árbol de la vida a lo largo del día, entonces la iglesia, sin
ser ingerido y disfrutado por los vencedores. Así como el árbol de la vida es “bueno para comer” (Gn.
importar su condición, se convierte en un paraíso para nosotros. Por tanto, nuestro sentir y actitud con
2:9), el maná escondido también es bueno para comer.
respecto a la iglesia depende de nuestra propia situación. Por eso es que el Señor indica que debemos
comer del árbol de la vida en el Paraíso de Dios.
El maná es tipo de Cristo como el alimento celestial que capacita al pueblo de Dios para seguir Su
camino. Una porción de maná fue preservada en una urna de oro oculta en el Arca (Éx. 16:32-34; He.
El principio enunciado en la Biblia es que nuestra recompensa es siempre lo que somos. En otras
9:4). El maná visible se daba para que el pueblo de Dios lo disfrutara públicamente; el maná
palabras, lo que somos llegará a ser nuestra recompensa. Hay un principio fundamental en el Nuevo
escondido, el cual representa al Cristo escondido, es una porción especial reservada para quienes le
Testamento según el cual lo que hemos de disfrutar en el futuro debemos disfrutarlo en esta era, y que
buscan a Él y vencen la degradación de la iglesia mundana. Mientras la iglesia sigue el camino del
aquello de lo cual disfrutemos en esta era será nuestro disfrute en el futuro. Éste es el principio rector
mundo, estos vencedores se acercan a la presencia de Dios en el Lugar Santísimo y permanecen allí,
del anticipo en el Nuevo Testamento. El anticipo es señal del pleno sabor que vendrá. Mientras
donde disfrutan al Cristo escondido como porción especial para su diario suministro. Esta promesa se
disfrutamos el anticipo del árbol de la vida, tenemos la mirada puesta en el pleno sabor que vendrá.
cumple hoy en la vida de iglesia apropiada y se cumplirá en plenitud en el reino venidero. Si buscamos
Comer el fruto del árbol de la vida es disfrutar la bendición de la vida eterna, disfrutar la vida eterna
al Señor, vencemos la degradación de la iglesia mundana y disfrutamos una porción especial del Señor
misma. Tener un sabor anticipado del fruto del árbol de la vida es tener un disfrute temprano de la
ahora, Él como maná escondido será una recompensa para nosotros en el reino venidero. Si no lo
bendición de la vida eterna. Antes que el cielo nuevo y la tierra nueva vengan, el Señor primero otorga
tenemos a Él como nuestra porción especial hoy en la vida de iglesia, indudablemente perderemos la
la frescura de la bendición de la vida eterna, el fruto del árbol de la vida, a manera de recompensa a
oportunidad de disfrutarle a Él como recompensa en el reino venidero.
los vencedores como sabor anticipado y temprano disfrute en el reino milenario.

El maná escondido mencionado en Apocalipsis 2:17 estaba escondido en la urna de oro dentro del
Hablando estrictamente, “comer del árbol de la vida [...] en el Paraíso de Dios” en Apocalipsis 2:7 se
Arca en el Lugar Santísimo (He. 9:4). El oro representa la naturaleza divina de Dios. Por tanto, poner el
refiere a un disfrute especial de Cristo como nuestro suministro de vida en la Nueva Jerusalén en el
maná escondido en la urna de oro significa que el Cristo escondido está oculto en la naturaleza divina.
reino milenario venidero, debido a que ésta es una recompensa que el Señor prometió a los
El maná visible es para todo el pueblo de Dios, pero el maná escondido es para aquellos que disfrutan
vencedores. Disfrutar a Cristo como árbol de la vida en la Nueva Jerusalén en el cielo nuevo y en la
de intimidad con el Señor, quienes han abandonado el mundo y eliminado todo aquello que los separe
tierra nueva será la porción común de todo el pueblo redimido de Dios, mientras que disfrutarle de
de Dios. Ellos entran en la intimidad de la presencia de Dios, y en esta intimidad divina disfrutan el
manera especial a Él como árbol de la vida en la Nueva Jerusalén durante el reino milenario venidero
maná escondido en la naturaleza divina. Esto es profundo. No es algo externo, sino absolutamente
es una recompensa dada solamente a los creyentes vencedores. Si vencemos todas las distracciones
interno. Es algo tan interno que quienes comen del maná escondido en realidad están en la naturaleza
en la iglesia degradada y disfrutamos a Cristo como árbol de la vida en la iglesia hoy en día,
divina disfrutando al Cristo escondido. Actualmente tenemos que disfrutar al Cristo escondido en la
recibiremos esta recompensa. De otro modo, perderemos este disfrute especial del reino venidero,
naturaleza divina de Dios, el oro.
aunque de todos modos disfrutaremos a Cristo como árbol de la vida en la Nueva Jerusalén en el cielo
nuevo y la tierra nueva por la eternidad. Si disfrutamos al Señor en esta era, nuestra recompensa
consistirá en comer del árbol de la vida, Cristo mismo, en la Nueva Jerusalén como Paraíso de Dios en 1) El maná escondido es la porción de Dios
el reino milenario. Por tanto, debemos continuar disfrutando el suministro de vida de Cristo en la actual En Éxodo 16 Jehová ordenó a Moisés que tomara una porción, la décima parte de un efa, del maná
vida de iglesia a fin de que seamos recompensados con el disfrute de Cristo como árbol de la vida en que Él había dado a los hijos de Israel y que lo pusiera delante de Su Testimonio (vs. 32-36). Esta
el Paraíso de Dios, la Nueva Jerusalén, en el reino milenario. En el frescor de la Nueva Jerusalén porción de maná era para Dios. El maná visible era la porción del pueblo, pero este maná ofrecido y
oculto en la urna que estaba delante del Testimonio de Dios era la porción de Dios. El maná representa degradada. Debemos apartarnos de toda persona y de todo cuanto nos distraiga para tener un tiempo
a Cristo, a quien Dios nos ha dado como regalo. Mientras disfrutamos a Cristo como nuestro maná, personal con el Señor, durante el cual podamos disfrutarlo a Él en secreto. Podemos disfrutar a Cristo
tenemos que tomar la mejor porción y ofrecérsela a Dios, con lo cual ofrecemos Cristo a Dios. públicamente con todos los santos, pero todavía necesitamos de un tiempo en el que estemos
separados de todos para disfrutar a Cristo como maná escondido. Debemos ir a un lugar en privado a
Una vez que el maná era ofrecido a Dios, ya no era el maná visible, sino que se había convertido en el fin de tener contacto con el Señor, alabarle y disfrutarle en la Palabra santa. Es posible que muchos
maná escondido debido a que, después de haber sido ofrecido a Dios, era puesto en una urna de oro y creyentes únicamente coman del Cristo público y visible, pero todos debemos separar un tiempo para
escondido en el Arca que estaba en el Lugar Santísimo dentro del tabernáculo. Originalmente, el maná comer del Cristo privado y escondido. Nuestra experiencia de Cristo no debiera ser meramente algo
estaba a la intemperie, disponible para todo y todos. Pero después que la mejor porción era ofrecida a público que tiene lugar en las reuniones, sino también algo escondido en el Lugar Santísimo, incluso
Dios y puesta en la urna, el maná estaba escondido en lo más recóndito del tabernáculo: en el Lugar en Cristo mismo como Arca, el Testimonio de Dios.
Santísimo, donde era puesto delante del Testimonio de Dios. Entre los hijos de Israel estaba el
tabernáculo, dentro del tabernáculo estaba el Lugar Santísimo, dentro del Lugar Santísimo estaba el Actualmente Cristo como Arca está en nuestro espíritu, el cual está unido al Lugar Santísimo. En
Arca, dentro del Arca estaba la urna de oro y dentro de la urna estaba el maná. Por tanto, el maná nuestro espíritu tenemos el Lugar Santísimo; en el Lugar Santísimo tenemos a Cristo, el Arca, y dentro
estaba completamente escondido. De este modo, la mejor porción del maná llegó a estar escondida. de Cristo tenemos la urna de oro, la naturaleza divina. Actualmente la naturaleza divina de Dios está
en nuestro espíritu. Aunque tenemos la urna de oro, frecuentemente el problema es que estamos muy
Si hemos de comer el maná escondido, primero tenemos que comer el maná visible. Si no alejados de nuestro espíritu. No hay necesidad de disputar o contender con otros para estar fuera del
experimentamos el maná visible, no tendremos maná para ofrecer a Dios como maná escondido. El espíritu, pues incluso al bromear con los hermanos nos encontraremos fuera del espíritu. Además, ser
maná escondido es el maná que experimentamos y disfrutamos para después ofrecerlo a Dios. religiosos es muy diferente de estar en el espíritu. Al ser religiosos somos llevados al desierto. La urna
Disfrutamos el maná, y de este maná que hemos disfrutado ofrecemos una pequeña porción a Dios de oro está en el Arca, el Arca está en el Lugar Santísimo, y el Lugar Santísimo está unido a nuestro
diciéndole: “Oh Dios, te ofrezco el Cristo que he disfrutado. Tú me diste a Cristo como mi porción, y espíritu. Si continuamente contactamos a Cristo en nuestro espíritu, le disfrutaremos como maná
ahora te doy lo mejor de Él como porción Tuya”. Entonces Dios nos invitará a entrar en el Lugar escondido. El maná visible era el alimento para todo el pueblo que estaba fuera de la morada de Dios y
Santísimo para disfrutar con Él de esa porción. Esto es el maná escondido. Disfrutar a Cristo como vagaba por el desierto, mientras que el maná escondido es para quien permanece en la parte más
nuestro maná escondido no es una experiencia repentina, sino que tiene que haber cierta historia interna de la morada de Dios, para aquel que ya no está vagando en el alma, sino que permanece en
detrás. la presencia de Dios en el espíritu.

Como maná escondido, Cristo no es el maná que se halla en el desierto, sino el maná que está en el 2) Al ministrar a Dios directamente en Su presencia
Lugar Santísimo. No es el maná que está a la vista de todos, sino el maná que está escondido en un Si existe alguna distancia entre nosotros y Dios, tal vez podamos disfrutar el maná visible, pero no
lugar secreto. El maná escondido en el Lugar Santísimo corresponde al pan de la Presencia en el podremos comer del maná escondido. Si hemos de participar del maná escondido, es imprescindible
Lugar Santo. La diferencia entre estos dos, sin embargo, es que el pan de la Presencia se exhibía en la que no haya distancia entre nosotros y Dios. En el Lugar Santísimo disfrutamos algo de Cristo que
mesa, mientras que el maná dentro del Arca estaba escondido en la urna de oro (v. 33; He. 9:4). En el aquellos que están alejados de Su presencia no pueden gustar. Consideren el servicio alrededor del
desierto el pueblo de Israel disfrutaba el maná, pero el maná que disfrutaban era el maná público, es tabernáculo en el Antiguo Testamento. Los levitas servían en el atrio, y los sacerdotes servían tanto en
decir, el maná que había caído en tierra, no el maná escondido en los cielos. Debemos experimentar a el atrio como en el Lugar Santo, donde disponían el pan de la Presencia, despabilaban las lámparas y
Cristo como maná escondido, es decir, experimentar al Cristo escondido en el lugar secreto, el Cristo hacían arder el incienso. Pero cuando el sumo sacerdote entraba al Lugar Santísimo, prácticamente no
que está en los lugares celestiales. Éste es el Cristo al cual Hebreos 7 se refiere como Aquel que es tenía que realizar ninguna labor. Aquí, en el Lugar Santísimo, el sumo sacerdote ministraba
Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec, no según el orden de Aarón (cfr. 5:6, 10; 6:20). Aarón directamente en la presencia de Dios. Aquí, en el Lugar Santísimo, aquel que ministraba disfrutaba el
ministró en el atrio ofreciendo sacrificios sobre el altar; Melquisedec ministra desde el trono de la gracia maná escondido. El maná escondido es esa porción de Cristo que disfrutamos en la presencia de Dios
en los lugares celestiales (4:16; Ap. 4:2). Podemos experimentar a Cristo como nuestro alimento, pero cuando no existe distancia entre nosotros y Él.
este disfrute podría ser únicamente en el Lugar Santo; todo cuanto experimentemos de Cristo allí es
conocido inmediatamente por mucha gente. Esto no es sino la experiencia del pan de la Presencia
Cuanto más alejados nos encontremos de Dios, menos servicio le rendiremos a Él. Cuanto más
exhibido sobre la mesa. Debemos avanzar más profundamente a fin de entrar al “lugar secreto del
cercanos estemos a Él, más servicio le rendiremos. A la postre, cuando entramos en la presencia de la
Altísimo” (Sal. 91:1) a fin de contactar al propio Cristo celestial.
gloria divina en el Lugar Santísimo, todo servicio cesa. Aquí únicamente tenemos la presencia del
Señor y disfrutamos al Cristo escondido, el maná escondido. Es aquí donde tenemos comunión directa
La manera de vencer toda clase de degradación en la vida de iglesia consiste en comer y disfrutar a con el Señor y conocemos Su corazón y Su intención. Es aquí donde podemos ser infundidos,
Jesús como maná escondido, el maná privado, con miras a nuestra vida espiritual y nuestro suministro “cargados”, con Él mismo, con Su intención y con todo lo que Él desea que hagamos. De este modo
de vida internos. En Cristo como Arca podemos disfrutarlo a Él en calidad de maná escondido, la podemos llegar a ser una persona que conoce Su corazón y Su intención. Cuando somos tal clase de
porción particular que nos brinda el suministro de vida, a fin de vencer la mundanalidad de la iglesia persona, Su comisión será la nuestra. Adquirimos tal comisión debido a que estamos en Su presencia.
Sabemos que estamos en la presencia de Dios debido a que podemos percibir que no existe ninguna como maná visible, espontáneamente se convierte en el maná escondido al ser digerido y asimilado en
distancia entre Dios y nosotros. nuestro ser interior. El enfoque central del edificio de Dios en la actualidad es el Cristo que Su pueblo
ha comido, digerido y asimilado.
El maná escondido no puede ser disfrutado por quienes viven fuera de Dios mismo, sino que es
disfrutado únicamente por quienes viven en el Lugar Santísimo ante el rostro de Dios. Quienes El maná visible, aquel que aparecía sobre el suelo cada mañana, había de ser disfrutado por el pueblo
permanezcan firmes del lado de Dios para mantener Su testimonio podrán experimentar a Cristo como de Dios públicamente. Sin embargo, el gomer de maná puesto en la urna (Éx. 16:33) quedaba
maná escondido. Ellos tendrán a Cristo como su suministro de vida, pero el sabor que tal suministro escondido y no estaba destinado para la congregación de manera pública. La cantidad de maná que se
tendrá para ellos será el del maná escondido, un sabor desconocido para los demás. Los demás no conservaba en la urna delante de Jehová era un gomer, la misma cantidad que el pueblo recogía y
podrán percibir ni probar al Cristo que estos vencedores experimentan y disfrutan. Si lo que buscamos comía (vs. 16-18). En términos de nuestra experiencia espiritual, esto indica que la cantidad de Cristo
es fama o cierta posición, no tendremos parte en el disfrute propio de los vencedores; no gustaremos, que comamos será también la cantidad que podremos guardar. Al participar de Cristo de día en día,
ni tocaremos ni experimentaremos el maná escondido. Si deseamos la fama de este mundo y estamos también lo conservamos. La cantidad de Cristo que conservemos dependerá de la cantidad de Cristo
casados con este mundo, no podemos disfrutar al Cristo escondido en presencia de Dios. que hayamos comido. Cuanto más comemos a Cristo, más conservamos de Él.

Cuando llegamos a ser íntimos con Cristo, en algunas ocasiones nos encontramos tan cerca de Dios El hecho de que el Cristo que comemos es el Cristo que conservamos indica que todo cuanto
que mientras contactamos la naturaleza divina y somos partícipes de ella, estamos muy por encima del comamos de Cristo se convertirá en un memorial por las generaciones venideras. El Cristo que
mundo, de toda situación problemática, de nuestro yo e, incluso, de nuestro ser natural. Todo aquel hayamos comido y disfrutado será un memorial eterno, pues tal Cristo se convertirá en nuestra
que entra en el Lugar Santísimo está con el Sumo Sacerdote. Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, está en constitución intrínseca, capacitándonos para edificar la morada de Dios en el universo y, de hecho,
el Lugar Santísimo, y nosotros también tenemos que estar allí. Nosotros también tenemos que ser los llegar a ser dicha morada. Nada de lo que somos, tenemos o podemos hacer es digno de ser
sacerdotes que están en el Lugar Santísimo, donde está la urna de oro. Si hemos de estar en este recordado. Únicamente el Cristo que ha llegado a ser nuestra constitución intrínseca es digno de ser
lugar, tenemos que estar muy por encima del mundo y de toda situación problemática, y no ser un memorial eterno. Todo lo demás puede cambiar, pero nuestra experiencia de Cristo permanecerá
susceptibles a ser turbados por los demás. Cuando nos encontremos muy por encina de toda por la eternidad.
situación, sea ésta buena o mala, grata o desagradable, entonces estaremos en nuestro espíritu
contactando el Arca y la urna de oro. Si hemos de participar del maná escondido, tenemos que Cuando algunos cristianos estén en la eternidad, podría ser que no tengan mucho de Cristo que
constantemente estar en nuestro espíritu contactando la naturaleza divina. recordar. Debido a que no comen mucho de Cristo en la actualidad, ellos no tendrán mucho de Él para
recordar en la eternidad. Sin embargo, si día tras día estamos bien con el Señor y le comemos con
Comer del maná escondido es algo completamente ajeno a este mundo. Mientras que la iglesia regularidad, tendremos mucho que decir acerca de Él en la eternidad. Recordaremos los tiempos
mundana desciende a una unión con el mundo, nosotros subimos desde Egipto para entrar en el maravillosos que tuvimos en la vida de iglesia al comer a Cristo y disfrutarle. Todo cuanto disfrutemos
desierto, avanzamos del desierto a la buena tierra, de la buena tierra al tabernáculo, del atrio al Lugar de Cristo en la iglesia actualmente se convertirá en un memorial eterno. Este memorial será
Santo y del Lugar Santo al Lugar Santísimo. Después que hayamos entrado en el Lugar Santísimo, conservado en la presencia de Dios, incluso en Su propio ser. Este maná escondido es un memorial de
todavía tenemos que sumergirnos en el Arca, contactar la urna de oro y allí disfrutar a Cristo como Cristo a manera de suministro para el pueblo de Dios con miras a la edificación de la morada de Dios.
maná escondido. Cuanto más mundana se hace la iglesia, más nosotros debemos entrar en el Lugar
Santísimo para comer del maná escondido. Si hemos de disfrutarlo, tenemos que permanecer en la 4) El resultado de disfrutar el maná escondido
profunda intimidad de la presencia de Dios. Tenemos que estar escondidos en Su naturaleza divina
donde no hay nada mundano ni nada que nos distraiga, y donde se produce una íntima comunión entre Éxodo 16:36 dice: “Un gomer es la décima parte de un efa”. Si leemos Números 18:26-30 veremos que
nosotros y Dios. Algunos de nosotros hemos tenido esta experiencia del Cristo escondido y, al tenerla, la décima parte denota una porción especial reservada para el sacerdocio. Esto indica que el maná
hemos dicho: “Señor, no me importa este mundo. Sólo me importas Tú. Señor, no me importa ninguna escondido no era para la congregación en general, sino, de manera particular, para los sacerdotes que
relación humana ni tampoco ninguna amistad. Estoy dispuesto a renunciar a todo vínculo terrenal. servían. Si somos hijos de Dios que no comen el maná, únicamente tendremos a nuestra disposición el
Señor, ahora soy completamente libre y te amo desde lo profundo de mi ser. Te amo sin nada que me maná visible, no el maná escondido. Sin el maná escondido, no podremos desempeñar nuestra función
lo impida”. Cuando le decimos esto al Señor, estamos en la urna de oro, en la intimidad de la como sacerdotes; por el contrario, simplemente formaremos parte del público en general, parte de la
naturaleza divina, participando del Cristo escondido. congregación. Pero si comemos, digerimos y asimilamos el maná, tendremos el maná escondido.
Espontáneamente el maná que comemos causará una transformación en nosotros en virtud de la cual
seremos trasladados de la congregación general al sacerdocio. Cuanto más comamos a Cristo, más
3) Un memorial delante de Dios
desempeñaremos nuestra función; de este modo, llegaremos a ser un sacerdote que cumple su
El maná guardado en la urna de oro era el centro del tabernáculo, la morada de Dios en el Antiguo función, un sacerdote en realidad y en la práctica. Todo sacerdote apropiado es un vencedor. Si
Testamento. Asimismo, el Cristo que hemos comido, digerido y asimilado es el centro de nuestro ser, comemos del maná visible, Cristo llegará a ser para nosotros el maná escondido. Este maná escondido
el cual forma parte de la iglesia, la morada de Dios hoy (2 Ti. 4:22; Ef. 2:22). El Cristo que comemos nos constituirá en vencedores.
Los elementos contenidos en el Arca —el maná escondido, la vara que reverdeció y las tablas del Cuando entramos en la iglesia, disfrutamos algo escondido: Cristo como nuestro maná escondido para
pacto— se hallan dispuestos en una secuencia particular. Primero, tenemos que disfrutar el maná nuestro suministro.
escondido. Después, a raíz de nuestro disfrute del maná escondido nuestra vara reverdecerá. Cuando
de una manera tan profunda disfrutemos al Cristo escondido, se producirá el reverdecimiento, el 6) Para la edificación de la morada de Dios
florecimiento, lo cual se refiere a la propagación de la vida de resurrección y a la glorificación. Como
resultado de esto, tendremos la ley de vida, representada por las tablas del pacto. La ley de vida En tiempos antiguos comer del maná estaba relacionado con la edificación del tabernáculo como
interna, la operación interna del Espíritu del Dios Triuno, opera dentro de nosotros infundiendo el morada de Dios. Actualmente comer a Cristo como maná escondido también guarda relación con la
elemento de Dios a nuestro ser y haciendo de nosotros una reproducción corporativa de Cristo como edificación de la morada de Dios. En Apocalipsis 2:17 el Señor prometió a los vencedores en Pérgamo
modelo que sirve de estándar. De este modo, Dios puede lograr la realización de Su propósito eterno. lo siguiente: “Le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno
conoce sino aquel que lo recibe”. Disfrutar a Cristo como maná escondido produce transformación. En
la Biblia una piedra simboliza el material que se usa en el edificio de Dios (Mt. 16:18; 1 P. 2:5; 1 Co.
Cuando disfrutamos el maná escondido, participamos de la vara que reverdece, lo cual representa
3:12). En nuestro ser natural no somos piedras sino barro. Mediante la regeneración recibimos la vida
nuestra experiencia de Cristo en Su resurrección al ser aceptados por Dios para ejercer autoridad en el
divina con su naturaleza divina, y por eso podemos ser transformados en piedras, incluso en piedras
ministerio dado por Dios. Si disfrutamos el maná escondido, retoñaremos, pues el resultado de
preciosas, al disfrutar a Cristo como nuestro suministro de vida (2 Co. 3:18). Si disfrutamos al Señor en
disfrutar el maná escondido es la vara que reverdece. Cuánto retoñemos con la vida divina dependerá
la vida de iglesia apropiada en vez de seguir a la iglesia mundana, seremos transformados en piedras
de cuánto comamos del maná escondido. Si retoñamos, florecemos y damos almendras, los demás
para el edificio de Dios. El Señor justificará y aprobará estas piedras, como lo indica el color blanco,
sabrán que somos la autoridad. Cuando disfrutemos a Cristo como nuestro suministro de vida de
mientras que condenará y rechazará a la iglesia mundana. La obra de Dios de edificar a la iglesia
manera tan escondida y misteriosa, experimentaremos la vara que reverdece con la correspondiente
depende de nuestra transformación, y dicha transformación proviene del disfrute que tenemos de
autoridad en la vida de resurrección. Si hemos de ser verdaderos ministros de la palabra o un
Cristo como nuestro suministro de vida.
verdadero anciano en la iglesia, debemos poseer tal clase de autoridad en la vida de resurrección de
Cristo.
La piedrecita blanca tiene por finalidad el edificio de Dios. No podemos ser edificados juntamente en la
vida de iglesia debido a nuestras peculiaridades, es decir, nuestros rasgos particulares y peculiares.
Éxodo 16:34 dice que Aarón puso la urna que contenía un gomer de maná “ante el Testimonio para
Por tanto, es necesario que seamos transformados a fin de que podamos ser liberados de nuestros
que fuese conservado”. Puesto que la urna de oro que contenía el maná estaba en el Arca (He. 9:4),
rasgos peculiares y ya no ser personas naturales. Entonces, cuando seamos transformados, podremos
aquí el Testimonio debe referirse no al Arca, sino a las tablas de la ley que estaban dentro del Arca
ser edificados con otros de manera apropiada y adecuada. La obra de edificación que Dios efectúa,
(Éx. 34:1, 29; 25:21; 40:20). La ley es un testimonio de lo que Dios es. Por tanto, el hecho de que el
que es la edificación de la iglesia, depende de nuestra transformación, y nuestra transformación es
maná dentro de la urna de oro fuese puesto ante el Testimonio indica que el maná corresponde con el
producto del disfrute que tenemos de Cristo como nuestro suministro de vida.
testimonio de Dios, la ley de Dios, y satisface Sus requisitos. Cuando tomamos a Cristo como nuestro
suministro celestial de vida, este Cristo —quien es el maná escondido que se conserva en la
naturaleza divina dentro de nosotros— logra que correspondamos con el testimonio de Dios y En Apocalipsis 2:17 el Señor también dijo que “en la piedrecita” sería “escrito un nombre nuevo, el cual
cumplamos con todos Sus requisitos, y así hace de nosotros la expresión de Dios. En las palabras de ninguno conoce sino aquel que lo recibe”. Un nombre designa una persona, y aquí el nombre nuevo es
Romanos 8:4, el justo requisito de la ley se cumple en aquellos que andan conforme al espíritu. la designación de una persona transformada. Todo creyente transformado, como una piedra blanca,
tiene “un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe”. El nombre nuevo es la
interpretación de la experiencia de aquel que está siendo transformado. Por tanto, sólo él conoce el
5) Para nuestro suministro
significado de ese nombre. A medida que comamos al Señor Jesús como maná escondido tendremos
Si padecemos persecución a manos de otros, pero pese a ello permanecemos con el Señor y en el ciertas experiencias y el Señor grabará un nombre nuevo en nosotros. Este nombre nuevo es
Señor, Él será para nosotros el maná escondido. Una porción particular de Cristo, una porción especial simplemente la nueva designación de lo que somos. Puesto que este nombre nuevo está basado en lo
de Él, será nuestro maná escondido. Esta porción especial llegará a ser nuestro sustento y fortaleza. que somos según nuestras experiencias, los demás no pueden conocerlo. Ésta es verdaderamente la
Podemos padecer sufrimientos y vivir en una situación en la que ningún otro podría debido a que mayor bendición. Esto involucra nuestro ser, pues está relacionado con lo que somos. La mayor
diariamente disfrutamos al Señor Jesús como nuestra porción especial, el maná escondido. bendición no es algo que el Señor nos da, sino lo que Él hace de nosotros.

Según la tipología del Antiguo Testamento, el maná escondido estaba en el Lugar Santísimo. En la La promesa que el Señor les hizo a los vencedores en la iglesia en Pérgamo —que consiste en darles
realidad del Nuevo Testamento, el Lugar Santísimo podría referirse a la iglesia. En la vida de iglesia el maná escondido— corresponde con las parábolas de Mateo 13. La palabra griega traducida
Cristo es nuestro maná escondido. Debido a que Cristo está escondido, quienes están fuera de la “Pérgamo” significa “torre fortificada”, la cual es como el gran árbol mencionado en Mateo 13:31-32,
iglesia no saben dónde obtenemos la energía para asistir a tantas reuniones de la iglesia semana tras donde todo se exhibía para dar un espectáculo externo. Pero, en principio, las cosas preciosas están
semana. Nuestro suministro viene del Cristo escondido, a quien comemos como nuestro alimento. escondidas (v. 44). En esta era Cristo es el maná escondido. Por tanto, tenemos que ser la iglesia
escondida. Tenemos que aprender a estar escondidos, no en exhibición. No debemos publicitarnos de
manera mundana; hacerlo es contraer matrimonio con el mundo y cometer fornicación espiritual. Esto está en el Padre, nosotros estamos en el Hijo, el Hijo está en nosotros y nosotros somos habitados por
no sólo sería idolatría, sino incluso convertirse en un ídolo. Puesto que la era actual es la era en que el Espíritu de realidad. Esto es la incorporación del Dios procesado con los creyentes regenerados.
Cristo está escondido, por ser nosotros Su Cuerpo también debemos estar escondidos. Entonces
disfrutaremos a Cristo como maná escondido. La manera de ser incorporados al tabernáculo consiste en comer del maná escondido. Cuanto más
comemos a Cristo, más nos incorporamos al Dios Triuno como incorporación universal. Al comer el
Cuanto más estemos escondidos, más experimentaremos a Cristo como Aquel que está escondido y maná escondido, nos incorporamos al tabernáculo. El tabernáculo en el Antiguo Testamento era una
tendremos la experiencia de la piedrecita blanca (Ap. 2:17). En Apocalipsis el color blanco denota figura de la Nueva Jerusalén, la cual es llamada el tabernáculo de Dios. Como tabernáculo de Dios, la
haber sido justificado, aprobado y aceptado por el Señor (3:4-5, 18). No debiéramos procurar ser Nueva Jerusalén es la incorporación universal. Esta incorporación universal es la meta eterna de Dios.
aceptados o admirados por la gente. No debemos temer ser criticados y perseguidos; más bien, La Nueva Jerusalén es el tabernáculo de Dios, y el centro de este tabernáculo es Cristo como maná
debemos procurar ser justificados y aceptados por el Señor que está escondido. Cuando llegamos a escondido destinado a ser ingerido por nosotros. La manera de estar en la Nueva Jerusalén consiste
ser personas que están escondidas, percibimos la aprobación en secreto del Señor. Sobre la piedrecita en comer a Cristo. Cuanto más comemos a Cristo, más nos incorporamos a esta incorporación
blanca está grabado un nombre dado por el Señor. Este nombre es conocido únicamente por nosotros universal.
y el Señor; nadie más lo conoce pues es un secreto. Debemos tener experiencias escondidas de
Cristo. Entonces habrá algo secreto entre nosotros y Él. El mundo perecerá en el lago de fuego. Debemos preguntarnos si formamos parte del mundo o
formamos parte de la Nueva Jerusalén como tabernáculo de Dios, la incorporación universal. El Señor
7) Comer del maná para ser incorporados al tabernáculo promete a los vencedores en la iglesia en Pérgamo que si ellos le comen, serán incorporados a la
incorporación universal, la Nueva Jerusalén en su consumación. No debiéramos unirnos al mundo, sino
Por ser un Dios de propósito, nuestro Dios tiene una economía, y en Su economía Él se ha propuesto
incorporarnos a la Nueva Jerusalén al comer a Cristo como maná escondido. La manera de ser
obtener una incorporación universal. La palabra incorporación se refiere a personas que moran una
incorporados a esta incorporación única consiste en disfrutar a Cristo, comerle y participar de Él.
dentro de la otra, es decir, que son coinherentes. Dios en Su Trinidad Divina es una incorporación al
Cuando le comemos, vivimos por Él en esta incorporación, la cual actualmente es el Cuerpo
ser coinherentes mutuamente y al obrar juntamente como uno solo; los tres de la Trinidad son una
corporativo de Cristo y cuya consumación es la Nueva Jerusalén.
incorporación por lo que Ellos son y por lo que Ellos hacen (Jn. 14:10-11). El Dios Triuno en la
eternidad pasada celebró un concilio (Hch. 2:23) para tomar la decisión de que el segundo de entre
Ellos tenía que hacerse hombre y pasar por los procesos del vivir humano, la muerte y la resurrección e. Como Aquel que recibió del Padre
a fin de que todos los creyentes de Dios que fueron redimidos y regenerados sean incorporados a la autoridad sobre las naciones
incorporación de Dios a fin de conformar una incorporación divino-humana agrandada. El Dios Triuno Apocalipsis 2:26-27 dice: “Al que venza y guarde Mis obras hasta el fin, Yo le daré autoridad sobre las
procesado y consumado, y los creyentes redimidos y regenerados, han llegado a ser —en la naciones, y las pastoreará con vara de hierro, y serán quebradas como vasijas de barro; como Yo
resurrección de Cristo (Jn. 14:20)— una incorporación divino-humana agrandada y universal, cuya también la he recibido de Mi Padre”. Esto indica que Cristo es Aquel que recibió del Padre autoridad
consumación es la Nueva Jerusalén como tabernáculo de Dios (Ap. 21:2-3). El tabernáculo en el sobre las naciones y que los vencedores participarán en tal autoridad. En el reino milenario, el que
Antiguo Testamento es una señal de la incorporación universal, y comer del maná escondido es reina es un pastor. En Salmos 2:9 Dios le dio a Cristo autoridad para gobernar a las naciones. Aquí
incorporarse al tabernáculo. Cristo les da la misma autoridad a Sus vencedores.

Cristo como maná escondido es el centro del tabernáculo. El maná escondido está en la urna de oro; la Reinar con Cristo sobre las naciones en el reino milenario es un premio para los vencedores (Ap. 20:4,
urna de oro está en el Arca, hecha de madera de acacia recubierta con oro; y el Arca está en el Lugar 6). Esta promesa del Señor implica claramente que los que no respondan a Su llamado para vencer al
Santísimo. El maná escondido, el cual representa a Cristo, está en la urna de oro, la cual se refiere a cristianismo degradado no participarán en el reinado del reino milenario. Primero debemos reinar como
Dios. Que el maná esté en la urna de oro indica que Cristo está en el Padre. El Arca está en el Lugar reyes en la actualidad. Para reinar como reyes en la actualidad, tenemos que recibir la abundante
Santísimo, y el Lugar Santísimo es nuestro espíritu. Actualmente nuestro espíritu, habitado por el gracia del Señor (Ro. 5:17). Si no reinamos como reyes hoy día en la vida de Cristo, no podremos ser
Espíritu Santo, es el Lugar Santísimo. Con base en todo esto podemos ver que Cristo, como maná reyes en la era venidera para reinar sobre las naciones.
escondido, está en Dios el Padre, la urna de oro; que el Padre está en Cristo como Arca con sus dos
naturalezas, la divina y la humana; y que este Cristo como Espíritu que mora en nosotros vive en
nuestro espíritu regenerado a fin de ser para nosotros la realidad del Lugar Santísimo. Esto significa A Su regreso, el Señor asignará a los vencedores la responsabilidad de reinar sobre todas las
que el Hijo está en el Padre, que el Padre está en el Hijo y que el Hijo como Espíritu es la realidad del naciones. En aquel día, cesarán las declaraciones insensatas. Todos hablarán lo correcto porque
Lugar Santísimo. Esto implica y corresponde con cuatro preposiciones de lugar encontradas en Juan estarán bajo el gobierno apropiado. Toda la tierra espera con gemidos ser liberada de los gobernantes
14:16-20. El versículo 20 dice: “En aquel día vosotros conoceréis que Yo estoy en Mi Padre, y vosotros incorrectos. La tierra será libertada de tal clase de gobierno cuando el Señor Jesús regrese. Las
en Mí, y Yo en vosotros”, y el versículo 17 dice: “El Espíritu de realidad [...] estará en vosotros”. El Hijo naciones en la tierra ciertamente precisan ser gobernadas por los vencedores.
Nuestra obra, nuestro ejercicio y cómo usemos el talento que Dios nos dio determinarán si hemos de La “Estrella de Jacob” (Nm. 24:17) y la estrella que aparece en el nacimiento del Señor (Mt. 2:7, 9-10)
tener parte o no en el reinado del Señor. La palabra talento usada en Mateo 25 equivale a la tienen por consumación la estrella de la mañana mencionada en Apocalipsis 2:28. Ninguna estrella es
palabra don usada en las Epístolas. Pablo insta a Timoteo a avivar “el fuego del don de Dios que está tan resplandeciente como la estrella de la mañana. En la hora más oscura, dentro de los vencedores
en ti” (2 Ti. 1:6). En relación con la vida, debemos crecer; y en relación con la obra, debemos hacer uso hay una estrella que resplandece. Los vencedores tendrán y disfrutarán esta luz particular: Cristo como
de nuestro don. La parábola de las diez vírgenes revela la necesidad que tenemos de ser estrella de la mañana.
transformados por el Espíritu vivificante, y la parábola de los talentos revela que debemos usar
apropiadamente los dones espirituales. Necesitamos ser transformados por la porción adicional de Al inicio del Nuevo Testamento la estrella estaba fuera de la religión (Mt. 2:1-6), pero al final del Nuevo
aceite (el Espíritu) en nuestras vasijas (nuestra alma), y debemos ejercitarnos en usar nuestro don a fin Testamento la estrella está dentro de la iglesia. Si hemos de ver la estrella en la actualidad, no
de obtener alguna ganancia para el Señor. Por un lado, debemos crecer; por otro, debemos obtener tenemos necesidad de mirar al cielo, como hicieron los magos gentiles. Hoy en día la estrella está en la
ciertas ganancias en la economía de Dios. Nuestro crecimiento determinará el tiempo de nuestra iglesia y entre las iglesias. Jesucristo, quien es la estrella de la mañana, actualmente anda en medio de
madurez, y que nos ejercitemos en el uso de nuestros dones determinará la posición que las iglesias locales. Para ver la estrella, tenemos que venir a las iglesias locales. Si somos partidarios
compartiremos con Cristo en el reino milenario. Si no maduramos ni nos ejercitamos en el uso de de la religión, no podremos ver a Cristo como estrella. Pero si estamos en la iglesia local genuina,
nuestros dones, entonces perderemos el disfrute que conlleva reinar con Cristo en el reino venidero. veremos la estrella. Cuando estamos en la religión, tenemos el sentir de estar en oscuridad; pero
cuando el Señor nos introduce en las iglesias, vemos la estrella resplandeciente. La estrella celestial
En la parábola de los talentos, el Señor le dijo al esclavo fiel que tenía cinco talentos: “Bien, esclavo en la actualidad está en las iglesias locales.
bueno y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” (Mt. 25:21).
Esto es reinar juntamente con el Señor Jesús y disfrutar el verdadero reposo, el Sábado durante el Según 2 Pedro 1:19, la estrella de la mañana está asociada con la Biblia. Pedro nos insta a estar
reino milenario. En Lucas 19:17 el Señor dijo: “Bien, buen esclavo; por cuanto en lo poco has sido fiel, atentos a la palabra profética. Si estamos atentos a la palabra profética, el día amanecerá en nuestro
tendrás autoridad sobre diez ciudades”. En el reino milenario algunos gobernarán sobre diez ciudades, interior y la estrella de la mañana nacerá en nuestros corazones. Estar atentos a la palabra profética
y otros, sobre cinco ciudades (v. 19). Tal vez no seamos solamente un alcalde de una ciudad, sino un equivale a estar atentos a la Palabra viviente. No es simplemente leer la Palabra, sino profundizar en la
gobernador de diez ciudades. Palabra hasta que algo nazca en nuestro interior. Podemos llamar a esto un amanecer o la estrella de
la mañana. En 2 Pedro 1:19 la expresión estrella de la mañana en el griego es fosfóros, una sustancia
f. Como estrella de la mañana dada a los vencedores portadora de luz. El fósforo, un elemento químico, puede resplandecer en medio de la oscuridad. Cristo
es el verdadero fosfóros que resplandece en la oscuridad actual. Sin embargo, la Palabra no podrá
Apocalipsis 2:28 dice que Cristo dará la estrella de la mañana a los vencedores. El Nuevo Testamento
resplandecer sobre nosotros a menos que estemos atentos a ella. Tenemos que estar atentos hasta
revela que Cristo, quien es representado por los luminares celestiales, las luces, es la estrella
que algo comience a resplandecer en nuestro interior. Ese resplandor se convertirá en el “fósforo”
resplandeciente de la mañana (22:16). Con respecto a los tipos de Cristo, la Biblia entera comienza
divino en nuestro corazón. Entonces tendremos la estrella de la mañana. Seremos como aquellos
con Él como luz (Gn. 1:3) y termina con Él como estrella de la mañana, un luminar. La estrella de la
magos, y algo procedente de los cielos resplandecerá sobre nosotros. Tenemos que acudir a la
mañana aparece en la hora más oscura de la noche, después de la medianoche y poco antes del
Palabra más segura y abrir todo nuestro ser a ella —nuestra boca, nuestros ojos, nuestra mente,
amanecer. Esto indica que Cristo aparecerá como estrella resplandeciente de la mañana en la hora
nuestro espíritu y nuestro corazón— hasta que Cristo como estrella de la mañana nazca en nosotros y
más oscura, antes del cierre de esta era.
nos alumbre.

Su aparición como estrella de la mañana (Ap. 2:28) y Su aparición como Sol de justicia (Mal. 4:2) no
g. Como Aquel que tiene los siete Espíritus de Dios
ocurrirán simultáneamente. Aquélla ocurre antes del amanecer, y ésta ocurre después del amanecer.
y las siete estrellas
Como Sol de justicia después del amanecer del día, Él se aparecerá públicamente a todos los pueblos
de la tierra. Como estrella resplandeciente de la mañana antes del amanecer del día, Él se aparecerá Según Apocalipsis 3:1, Cristo es Aquel “que tiene los siete Espíritus de Dios, y las siete estrellas”. Este
en privado a los vencedores que están velando, preparándose y esperando por Él. Mientras las versículo implica que los siete Espíritus son para las siete estrellas. Los siete Espíritus de Dios
personas están profundamente dormidas durante la noche, Él secretamente se dará a Sí mismo como corresponden a las siete estrellas. Una estrella es el mensajero de una iglesia, uno que lleva la
estrella de la mañana a quienes le aman, están velando y esperan por Él (Ap. 2:28), de modo que ellos delantera en una iglesia local. Tal mensajero debe ser uno con los siete Espíritus de Dios.
sean los primeros en gustar del frescor de Su presencia a Su regreso después de Su larga ausencia.
Esto los alentará a buscar fervientemente la presencia del Señor y a velar de modo que puedan estar Los siete Espíritus de Dios hacen que la iglesia esté llena de vida, y las siete estrellas hacen que brille
en pie delante de Él en la sección secreta de Su venida, cuando Él vendrá como un ladrón (Lc. 21:36; intensamente. Para la iglesia en Sardis, el Señor es Aquel que tiene los siete Espíritus de Dios y las
Mt. 24:43). La estrella de la mañana, Cristo, será dado a los vencedores como su primera recompensa, siete estrellas. La iglesia, que el Señor consideraba muerta, necesitaba los Espíritus vivientes y las
el premio que se da más temprano (Ap. 2:26-29). Tenemos que prepararnos para la aparición secreta estrellas resplandecientes, es decir, el Espíritu de Dios siete veces intensificado y los líderes
del Señor como estrella de la mañana. resplandecientes. El Espíritu siete veces intensificado es viviente y no puede ser reemplazado por la
letra muerta del conocimiento (2 Co. 3:6).
Aquel que tiene los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas le habló a la iglesia en Sardis (Ap. 3:1). primicias (cap. 14), tendrá lugar al inicio del proceso del regreso del Señor. En otras palabras, cuando
Las estrellas son los mensajeros; esto significa que los mensajeros deben resplandecer como estrellas. ellos sean arrebatados se dará inicio al proceso del regreso del Señor.
A fin de resplandecer, ellos tienen que estar llenos del Espíritu intensificado, los siete Espíritus. Cristo
tiene las siete estrellas, y Él posee los siete Espíritus como suministro para las estrellas a fin de que las Cristo regresará secretamente como ladrón (3:3b; 16:15). Ningún ladrón le dirá a usted por anticipado
estrellas puedan resplandecer. Los siete Espíritus son uno con las siete estrellas, y las siete estrellas el tiempo de su venida. En Su segunda venida como ladrón, Cristo vendrá a robar las cosas preciosas.
son uno con los siete Espíritus. Si tenemos la palabra viviente como estrella de la mañana en nuestro Ningún ladrón roba cosas sin valor. Los ladrones vienen a robar únicamente lo que es valioso.
interior y somos uno con los siete Espíritus, con el tiempo llegaremos a ser las estrellas. No solamente Debemos ser un tesoro a los ojos del Señor. Debemos ser preciosos al ser maduros de modo que Él
tendremos a la estrella resplandeciendo en nuestro ser, sino que además llegaremos a ser estrellas al venga y nos arrebate en secreto. Únicamente quienes han madurado en vida y han sido transformados
tener la mirada puesta en Cristo, la verdadera estrella, y al seguirle en el Espíritu. en su alma serán lo suficientemente preciosos para ser robados por el Señor. Mientras no hayamos
sido transformados, podemos tener la certeza de que el Ladrón no vendrá a visitarnos. El tiempo de Su
Daniel 12:3 dice: “Los que tienen perspicacia resplandecerán como el resplandor de la expansión venida secreta es desconocido. Todos tenemos que preguntarnos si somos preciosos y si somos
celestial, y los que hagan volver a muchos a la justicia, como las estrellas, eternamente y para dignos de ser robados por Cristo en Su venida secreta.
siempre”. Las estrellas son aquellos que resplandecen en la oscuridad y hacen que la gente se vuelva
del camino equivocado al camino correcto. La actual era de la iglesia es el tiempo de la noche; por De improviso, algunos de los creyentes que sean los primeros vencedores serán arrebatados por el
tanto, necesitamos experimentar el resplandor de las estrellas, los creyentes que resplandecen. Es en Señor que viene como ladrón (Mt. 24:43). Nadie sabe cuándo se dará inicio al proceso del regreso del
virtud de tal resplandor que en la oscuridad actual la gente es guiada y se vuelve del camino Señor y al arrebatamiento de los primeros vencedores. Cuando suceda, ya no habrá tiempo para que
equivocado al camino correcto. Todo cuanto es erróneo es injusticia, y todo cuanto es correcto es nos preparemos. Tenemos que estar íntegramente preparados antes que llegue ese tiempo. Por tanto,
justicia. Aquellos que hacen que muchos se vuelvan a la justicia son estrellas que resplandecen debemos estar preparados y velar.
eternamente y para siempre.
En Mateo 24:40-41 el Señor se refirió a Su venida en secreto al decir: “Entonces estarán dos en el
Al principio del Nuevo Testamento había solamente una estrella en los cielos que condujo a los magos campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en el molino; la una
al lugar donde estaba Cristo. Pero al final del Nuevo Testamento hay siete estrellas en siete iglesias será tomada, y la otra será dejada”. El Señor Jesús fue muy sabio al valerse de dos hermanos que
locales. Además, inmediatamente después de Apocalipsis 22:16, que dice que el Señor Jesús es la están en el campo y de dos hermanas que muelen en el molino a manera de ilustraciones.
estrella de la mañana, el siguiente versículo dice: “El Espíritu y la novia dicen”. Esto implica que, como Aparentemente los dos hermanos son iguales y las dos hermanas son iguales; pero de improviso uno
estrella de la mañana, el Señor Jesús está vinculado al Espíritu y a la iglesia, la cual es la novia. de los hermanos y una de las hermanas son arrebatados. Después de presentar esta ilustración, el
Apocalipsis 3:1 dice que el Señor Jesús es quien tiene los siete Espíritus y las siete estrellas, y Señor dijo: “Velad, pues, porque no sabéis en qué día viene vuestro Señor. Pero sabed esto, que si el
Apocalipsis 1:20 dice que las siete estrellas son los mensajeros de las siete iglesias. Estos versículos dueño de casa supiese en qué vigilia el ladrón habría de venir, velaría, y no permitiría que penetrasen
muestran que las estrellas no sólo están vinculadas al Espíritu, sino también a las iglesias. Si hemos en su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora
de tener la estrella viviente o las estrellas vivientes, necesitamos del Espíritu y de la iglesia. que no pensáis” (vs. 42-44). Mientras trabajamos, sin tener plena conciencia de que Cristo está
viniendo, algunos de nosotros seremos arrebatados. Puesto que Él viene como ladrón, tenemos que
h. Como Aquel que vendrá en calidad de ladrón velar.
Apocalipsis 3:3 dice: “Pues si no velas, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti”.
Este versículo indica que Cristo es Aquel que vendrá como ladrón para arrebatar Sus tesoros, Sus i. Como vestiduras blancas que los vencedores visten
buscadores preciosos. Un ladrón roba cosas valiosas a una hora que nadie sabe. Puesto que muchos En Apocalipsis 3:5 el Señor le dijo a la iglesia en Sardis que “el que venza será vestido de vestiduras
creyentes están muertos desde el punto de vista espiritual, no se percatarán cuando el Señor venga blancas”. Esto indica que Cristo es las vestiduras blancas que los vencedores visten. Aquí vencer se
como ladrón, cuando Él se manifieste en secreto a los que le buscan. Por tanto, es necesario velar. refiere a vencer la muerte que prevalece en las iglesias protestantes, es decir, vencer al protestantismo
muerto. Andar vestido de vestiduras blancas es tener un vivir que no ha sido manchado por la muerte y
La revelación contenida en el Nuevo Testamento con respecto a la segunda venida del Señor no se que es justificado y aprobado en vida por el Señor. Ser vestido de vestiduras blancas, como es
conforma a nuestro entendimiento natural. Según nuestra manera natural de pensar, el Señor prometido aquí, será un premio para los vencedores en el reino milenario. Aquello en lo que han
descenderá súbitamente del trono en los cielos a la tierra. Sin embargo, según la Palabra pura de Dios, andado en esta era será el premio que recibirán en la era venidera.
el regreso del Señor es un proceso. Su regreso comenzará en el trono y pasará por un proceso hasta
que Él descienda a combatir en la batalla de Armagedón. El Señor descenderá del trono a los aires, Las vestiduras blancas se refieren a la condición de ser vivientes. Ser vivientes equivale a estar
donde realizará muchas cosas: el arrebatamiento de la mayoría de santos, el juicio desde Su tribunal y vestidos de vestiduras blancas. Si estamos muertos en términos espirituales, entonces estamos sucios;
las bodas del Cordero. Después que todo esto haya sido realizado en los aires, el Señor descenderá a la persona muerta de este modo es la más inmunda. Además, si estamos muertos, estamos desnudos.
la tierra. El arrebatamiento de los primeros vencedores, incluyendo al hijo varón (cap. 12) y las
Tenemos necesidad de la vestimenta viviente para cubrir nuestra desnudez; esta vestimenta viviente j. Como Aquel que es el Santo,
es Cristo mismo, quien ha sido forjado en nosotros por el Espíritu viviente. La única manera de obtener el Verdadero, el que tiene la llave de David,
esta vestimenta consiste en volvernos al espíritu. el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre
Apocalipsis 3:7 presenta a Cristo como Aquel que es “el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de
Todo cristiano necesita dos vestiduras. La primera vestidura es la de la salvación, la cual representa a David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre”. Para la iglesia en Filadelfia, la iglesia de
Cristo como nuestra justicia en términos objetivos. En Lucas 15, cuando el hijo pródigo regresó al amor fraternal, el Señor es “el Santo, el Verdadero”, por quien y con quien la iglesia puede ser santa,
hogar, lo primero que el padre hizo fue hacerle vestir con el mejor vestido. Al vestir tal vestidura, el hijo separada del mundo, y veraz, fiel, a Dios. A fin de impartir vida a los demás, Él tiene que ser santo y
pródigo se hallaba justificado en presencia de su padre. Él había sido un pobre mendigo, que ya no era tiene que ser verdadero. Si no somos santos ni verdaderos, jamás podremos impartir vida a los demás.
digno de estar con el padre; pero una vez le vistieron con la vestidura, él fue justificado y aprobado. Cuando nos internamos en la Biblia y vemos todos los aspectos del ser mismo de Cristo, podemos ver
Esto significa que él fue justificado en Cristo y que Cristo se convirtió en su cobertura justificadora. Él que todo ello tiene por finalidad la impartición divina.
estaba cubierto con Cristo como su justicia. Por tanto, la vestidura de justificación tiene por finalidad
nuestra salvación.
Para la iglesia en Filadelfia, el Señor es también Aquel que tiene “la llave de David” (v. 7), la llave del
reino, con la autoridad para abrir y cerrar. Aquí debemos considerar el significado de la expresión la
Sin embargo, además de esta vestidura de justificación, necesitamos de otra vestidura para ser llave de David. Según Génesis 1, cuando Dios creó al hombre, le dio dominio sobre todas las criaturas.
aprobados por el Señor y serle gratos a Él. El “lino fino, resplandeciente y limpio” mencionado en Esto indica que según la intención de Dios, el hombre ha de ser el poder que represente a Dios en la
Apocalipsis 19:8 denota esta segunda vestidura. Según la tipología, la reina en el salmo 45 tiene dos tierra. Debido a la caída, sin embargo, el hombre perdió este poder y nunca lo recobró por completo. El
vestiduras: una para salvación, y la otra para que ella pueda estar con el rey en Su reinado (vs. 8, 13- hombre no ha recuperado el dominio que ejercía sobre la tierra para representar a Dios. En las vidas
14). Tenemos que correr la carrera y llegar a la meta. Al correr la carrera, hay muchas cosas que de Adán, Abel, Enós, Enoc y Noé no vemos este poder. Tampoco vemos esto en las vidas de
podrían impedirnos llegar a la meta. Pero después que hemos sido salvos, necesitamos madurar y Abraham, Isaac y Jacob. No vemos este poder sino hasta que el pueblo escogido por Dios, los hijos de
vencer todo obstáculo y distracción. Sí, hemos sido salvos y justificados, y tenemos la primera Israel, entró en la buena tierra y edificó el templo. Aparentemente, el templo fue edificado por Salomón;
vestidura para nuestra salvación; pero tenemos que avanzar a la madurez y alcanzar nuestro destino en realidad, fue edificado por David, pues fue él quien estaba detrás de tal edificación. En Génesis 1:26
(He. 6:1). Si lo hacemos, recibiremos una recompensa. Esto no es cuestión de tener a Cristo como Dios hizo al hombre a Su propia imagen a fin de que lo expresara y le dio Su dominio a fin de que lo
nuestra justicia en términos objetivos, sino de experimentar a Cristo como nuestra justicia en términos representara. El templo guarda relación con la imagen de Dios debido a que, por ser la casa de Dios,
subjetivos. Ya estamos vestidos de Cristo como nuestra justicia en términos objetivos, mientras que es Su expresión. El templo fue edificado en la ciudad. El templo representa la expresión de Dios, y la
Cristo como nuestra justicia en términos subjetivos sale de nosotros. Tenemos que expresar en nuestro ciudad representa el dominio de Dios. La imagen y el dominio revelados en Génesis 1, por lo menos en
vivir al Cristo que es nuestra segunda vestidura; dicha vestidura sirve al propósito de que seamos cierto grado, hallan su cumplimiento en el templo y en la ciudad. En el templo tenemos la presencia de
recompensados. Las vestiduras blancas mencionadas en Apocalipsis 3:5 se refieren a la segunda Dios para Su expresión, y en la ciudad tenemos el dominio de Dios. El rey de Dios está en la ciudad
vestidura. Cuando tenemos esta segunda vestidura, somos gratos para el Señor y recibiremos el representándolo a Él al gobernar sobre la tierra.
galardón.
Esta explicación es necesaria para entender qué es la llave de David. La llave que David tenía era la
En Lucas 15 el mejor vestido es para nuestra justificación, nuestra salvación. En Apocalipsis 19 el lino llave de todo el dominio ejercido por Dios. El dominio ejercido por Dios abarca el universo entero,
fino es el vestido nupcial de la novia. En Apocalipsis 3 las vestiduras blancas son vestidas por los particularmente la humanidad. Este dominio tiene una llave que es poseída por la persona que
vencedores a fin de expresar a Cristo. Por tanto, Cristo es nuestra vestimenta para nuestra combatió en la batalla por el reino e hizo los preparativos para el templo. El nombre de esta persona es
justificación, para nuestro matrimonio con Cristo y para cubrirnos de modo que podamos expresar a David. David representa a Dios en el establecimiento del reino de Dios en la tierra. Por tanto, él posee
Cristo, no a nosotros mismos. la llave del dominio ejercido por Dios en el universo. Sin embargo, David es sólo un tipo, y no la
realidad. El verdadero David es Cristo, el David mayor (Mt. 12:1-8). Él es Aquel que edificó el templo
En el versículo 4 el Señor dijo: “Tienes unas pocas personas en Sardis que no han contaminado sus de Dios, la iglesia, y quien estableció el reino de Dios (16:18-19). Por tanto, actualmente en la iglesia,
vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas”. Las vestiduras la cual es tanto la casa como el reino, Dios es expresado y representado. Como el David mayor, Cristo
contaminadas denotan la presencia de la muerte o la ausencia de la vida. Ser un vencedor en medio edifica la casa de Dios, el verdadero templo, y establece el reino de Dios, el dominio en el cual Él
de ese tipo de situación consiste en guardarse de la muerte. Esto significa que debemos ser personas ejerce plena autoridad para representar a Dios. Por tanto, Él tiene la llave de David, la cual representa
vivientes y fuertes, y que tenemos que causar cierto impacto. Incluso cuando nos ponemos de pie para a Dios y abre el universo entero para Dios. Esto significa que Cristo es el centro de la economía de
compartir un testimonio, no debemos hablar de una manera carente de vida; más bien, debemos Dios. Él es Aquel que expresa a Dios y representa a Dios, quien tiene la llave que abre todo cuanto
hablar con nuestro espíritu fortalecido y liberado. Debemos vencer la situación de mortandad imperante pertenece al dominio de Dios.
en la religión, conquistar todo tipo de muerte y estar vestidos de vestiduras blancas, las cuales no
tienen ninguna mancha de muerte.
Apocalipsis 3:7 también dice que Cristo es Aquel que “abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre”. En Isaías 22:24, gloria está en aposición tanto con prole y posteridad como con vasos. Por tanto, la
Él abre y cierra porque la llave universal, la llave de la economía de Dios, está en Su mano. El Señor gloria de la casa del Padre que cuelga de Cristo, la clavija, es los hijos de Dios en calidad de prole y
usa esta llave para tratar con la iglesia. posteridad (los descendientes) de Dios, y estos hijos de Dios son los vasos de Cristo —que cuelgan de
Él como clavija, lo que sostiene todo ello— a fin de contenerlo y ministrarlo a los demás. Los hijos de
Isaías 22:22-24 es una profecía con respecto a Cristo como Aquel que tiene la llave de David. El tema Dios son Su prole y posteridad, y como tales, son la gloria de la casa de Dios y también los vasos.
crucial en Isaías 22 es la casa de Dios. En este capítulo se profetiza que Cristo no sólo sería Aquel que Aquel que habla a la iglesia en Filadelfia tiene la llave de David a fin de tratar con nosotros para que
tiene la llave de Dios, sino también Aquel que es la clavija. Si consideramos el contexto de Isaías 22 y seamos transformados y edificados. Una vez hayamos sido edificados, Él llegará a ser una clavija para
leemos el contexto de lo dicho acerca de Cristo como Aquel que tiene la llave de David en Apocalipsis nosotros, y nosotros seremos los vasos que cuelguen de Él.
3, comprenderemos que el hecho de que Cristo posea la llave de David tiene por finalidad la casa de
Dios, el edificio de Dios. Primero, Cristo tiene la llave de David y, con el tiempo, es quien nos sujeta. Cristo usó la llave para
abrir la puerta de nuestra prisión. Antes que viniésemos a la vida de iglesia, todos éramos prisioneros.
La epístola a la iglesia en Filadelfia procede a referirse a la Nueva Jerusalén (v. 12). Los vencedores Pero Cristo, Aquel que tiene la llave de David, abrió nuestra prisión y nos liberó. Según nuestra
en Filadelfia serán columnas en el templo de Dios, y el templo de Dios, de manera consumada, será experiencia, todas las puertas que Cristo nos abrió eran puertas de una prisión. Aunque los opositores
agrandado hasta llegar a ser la Nueva Jerusalén. Según Apocalipsis 21:22, no hay templo en la Nueva se esfuerzan al máximo por encerrarnos en una prisión, hemos sido liberados por la llave que Cristo
Jerusalén porque en la eternidad el templo habrá sido agrandado hasta llegar a ser una ciudad, cuyas tiene en Sus manos. Por ser el David de hoy, Él tiene la llave para abrir todo cuanto Dios desea abrir.
tres dimensiones son iguales (v. 16) y es el agrandamiento del Lugar Santísimo. Esto constituye la Una vez que Él abre la puerta y somos liberados, entramos en la casa de Dios, donde llegamos a ser
máxima consumación de la casa de Dios. Que Cristo tenga la llave de David, que libre la batalla por la familia con muchos vasos sujetados por Cristo como clavija. Cristo es la clavija en la casa de Dios, y
Dios, que edifique el templo y que establezca el reino de Dios, todo ello, tiene por finalidad el edificio por esta clavija todos somos sujetados por encima de la tierra.
de Dios.
Primero, Cristo usa la llave para liberarnos de nuestra prisión. Después que hemos sido liberados y
Cristo, quien tiene la llave de David, abre y cierra, no para que seamos santos o espirituales, sino para hemos entrado en la casa de Dios, Él se convierte en la clavija que nos sujeta para que no caigamos al
que seamos edificados. Tanto la santidad como la espiritualidad tienen por finalidad capacitarnos para suelo. Él hace esto con el propósito de que podamos ser transformados en columnas de la casa de
ser columnas en el templo de Dios. Finalmente, llevaremos el nombre de la Nueva Jerusalén. En 3:12 Dios. A la postre, nosotros, las columnas, llegamos a formar parte de la Nueva Jerusalén. Que Cristo
el Señor dijo: “Escribiré sobre él el nombre de Mi Dios, y el nombre de la ciudad de Mi Dios, la Nueva escriba el nombre de la Nueva Jerusalén sobre nosotros significa que hemos sido transformados hasta
Jerusalén, la cual desciende del cielo, de Mi Dios, y Mi nombre nuevo”. El propósito de Dios es llegar a formar parte de la Nueva Jerusalén. En esto consiste la vida de iglesia, y éste es el templo de
hacernos parte de la Nueva Jerusalén. Dios desea una iglesia edificada. Él desea la Bet-el de hoy, la Dios. Dentro de este templo nuestro Cristo es una gran clavija que nos sujeta, impidiendo que
casa de Dios, cuya consumación será la Nueva Jerusalén. caigamos al suelo, con miras al edificio de Dios.

En Isaías 22:22-24 consta lo dicho por Jehová con respecto a Eliaquim, quien tipifica a Cristo: “Pondré El Señor es quien tiene la llave de David y Aquel que abre y nadie puede cerrar; como tal, Él le ha
la llave de la casa de David sobre su hombro: / cuando él abra, nadie cerrará; / cuando él cierre, nadie abierto una puerta a la iglesia recobrada, la cual nadie puede cerrar. A lo largo de los años, el recobro
abrirá. / Y lo hincaré como clavija en lugar seguro, / y será por trono de gloria para la casa de su padre. del Señor ha experimentado al Señor como tal Persona. Desde que comenzó el recobro de la vida de
/ Colgarán de él toda la gloria de la casa de su padre, prole y posteridad, todos los vasos más iglesia apropiada a principios del siglo XIX, siempre ha habido una puerta totalmente abierta para el
pequeños, desde los tazones hasta los jarros”. Según es tipificado por Eliaquim, el Cristo todo-inclusivo recobro del Señor. Desde el inicio de la obra de recobro de la vida de iglesia apropiada Satanás, el
es Aquel sobre cuyos hombros fue puesta (Ap. 3:7) la llave de (la casa del tesoro de, Is. 39:2) la casa enemigo de Dios, se ha esforzado al máximo por cerrarnos la puerta. Cuanto más el cristianismo
de Dios (tipificada por la casa de David con miras a la edificación del reino de Dios, 2 S. 7:16). La organizado trata de cerrarnos la puerta, más se abre ésta. A pesar de tanta oposición, hoy la puerta
iglesia es tanto la casa de Dios (1 Ti. 3:15) como el reino de Dios (Mt. 16:18-19; Ro. 14:17). La llave sigue abierta en todo el mundo. Aquel que es Cabeza de la iglesia tiene la llave; no la tienen los
puesta sobre el hombro de Cristo es la llave con la que se guardan todos los tesoros de la casa de opositores. No importa cuánta oposición haya contra Su recobro, las puertas están cada vez más
Dios, que son todas las riquezas de Cristo para nuestro disfrute. Cristo es Aquel que puede abrir y abiertas al recobro y la llave está en Sus manos. Siempre y cuando estemos en Su recobro, la puerta
cerrar la puerta que da acceso a la casa del tesoro que contiene las riquezas de Dios, las cuales están estará siempre abierta para nosotros. Aunque muchos opositores se han levantado contra Su recobro y
corporificadas en Cristo (Col. 2:9). Cristo ha sido clavado por Dios como clavija, o clavo, en lugar se han esforzado al máximo por cerrar la puerta, Cristo es Aquel que tiene la llave de David. Lo que Él
seguro (Is. 22:23a), lugar que tipifica el tercer cielo (cfr. 2 Co. 12:2b), donde Cristo fue exaltado por abra, ninguno cerrará; y lo que Él cierre, ninguno abrirá. En la actualidad debemos alabar al Señor por
Dios después de Su resurrección (Hch. 2:33; 5:31). Debido a que el Padre está en el tercer cielo (Mt. la puerta abierta que tenemos a nivel mundial.
6:9), ser exaltado al tercer cielo equivale a ser exaltado a Dios el Padre (cfr. Lc. 15:18). Hoy, Cristo
está en los cielos como clavija hincada en Dios. Filadelfia significa “amor fraternal”. En las iglesias locales necesitamos tal Filadelfia; necesitamos
amarnos unos a otros. Nos amamos unos a otros porque amamos al Señor. Necesitamos del amor
fraternal porque en virtud de este amor tenemos una puerta abierta. En una iglesia local prevaleciente experiencia de Cristo sea algo viejo. Pero si tomamos la decisión de ser vencedores en esta era,
la puerta está siempre abierta de par en par, debido a que los hermanos se aman unos a otros. tendremos el sentir de que Cristo es extremadamente fresco y nuevo. Disfrutaremos a Cristo como
Siempre y cuando los hermanos y hermanas se amen unos a otros, la puerta jamás podrá cerrarse. compasiones nuevas de Dios que nos refrescan cada mañana (Lm. 3:22-23).
Cuanto más nos amemos unos a otros, más la puerta estará abierta. Si invitamos a otros a venir a las
reuniones de la iglesia, simplemente debemos permitirles ver el amor con unidad y armonía que existe El nombre del Señor estará sobre nosotros. Si un hermano lleva una etiqueta con su nombre en ella,
entre nosotros. Únicamente esto los convencerá. La manera de abrir la puerta consiste en amarnos todos sabrán quién es porque lleva puesto cierto nombre. Los vencedores también llevan puesto el
unos a otros. La puerta abierta está puesta frente a Filadelfia. Para tener una puerta abierta, tenemos nombre nuevo del Señor. En cierto sentido, ellos experimentan un Señor nuevo, un Jesús nuevo, un
que amarnos unos a otros. Esto convencerá al mundo. Cristo nuevo. Sí, tenemos el mismo Jesús, pero los creyentes derrotados perciben en Él un sabor que
tal vez no sea tan bueno y dulce como el sabor que perciben los creyentes vencedores. En la
k. Como Aquel que tiene un nombre nuevo, actualidad, nuestro Jesús debe ser verdaderamente un Jesús nuevo; cada día Él debe ser nuevo para
el cual será escrito sobre los vencedores nosotros. Tener el nombre nuevo del Señor significa que experimentamos algo nuevo del Señor y que
hemos llegado a ser la manifestación nueva del Señor mismo. Si lo hacemos, tenemos al mismo
Apocalipsis 3:12 dice que Cristo escribirá sobre los vencedores Su nombre nuevo. Cristo escribe Su
Jesús; no obstante, el sabor que percibimos de Él es nuevo y mejor.
nombre nuevo sobre los vencedores. Aquí Él es un Cristo nuevo, no otro Cristo; Él es el Cristo que es
extremadamente antiguo y que, no obstante, es nuevo el día de hoy, el cual tiene un nombre nuevo
para escribirlo sobre los vencedores. Esto indica que los vencedores son uno con este Cristo nuevo. Tenemos que tener experiencias nuevas de Cristo. La mayoría de cristianos sólo tiene experiencias
En nuestra experiencia, Su novedad es proporcional a nuestro disfrute de Él. limitadas de Cristo como su Redentor. No son muchos los que han experimentado a Cristo como su
vida. La mayoría de quienes han experimentado a Cristo como vida han tenido tal experiencia en una
manera todavía superficial. Cristo no solamente es nuestro Redentor y nuestra vida; Él es también
El Señor promete escribir sobre los vencedores Su nombre nuevo. Este nombre nuevo se conformará a
nuestro Rey, Profeta, Sacerdote, luz, poder, justicia, santidad, transformación y muchas otras cosas.
nuestras experiencias. En otras palabras, lo que experimentemos del Señor llegará a ser nosotros
Cuanto más experimentemos a Cristo, más nuevo será Él para nosotros y más Su nombre será escrito
mismos. Experimentamos a Dios, y Dios llega a ser nosotros. Experimentamos la Nueva Jerusalén, y
sobre nosotros. Primero, Cristo como Redentor está escrito sobre nosotros. Después, Cristo como
esto también llega a ser nosotros. Experimentamos al Señor de una manera íntima y personal, y esto
vida, luz, humildad, paciencia y amor también será escrito sobre nosotros. Su nombre es inagotable.
llega a ser nosotros. Por tanto, el Señor nos designará correctamente al escribir sobre nosotros Su
Que Su nombre sea escrito sobre nosotros depende de nuestra experiencia. Cuanto más le
nombre nuevo. Esto indicará que hemos llegado a ser personas que han experimentado al Señor
experimentemos, más larga será la escritura de este nombre. Nadie puede decir cuál sea el nombre
mismo como Aquel que se hace nosotros.
nuevo de Cristo debido a que tal nombre es simplemente la designación de nuestra nueva experiencia
de Cristo. Cuando experimentemos a Cristo de cierto modo, ese aspecto de Cristo llegará a ser nuestra
El nombre que esté sobre los vencedores indicará que eso es lo que ellos son. Tener el nombre nuevo designación, el nombre nuevo escrito sobre nosotros. De este modo, nuestra experiencia de Cristo
del Señor Jesús significa que ellos son Jesús, debido a que ellos tienen Su nombre nuevo escrito será extendida y diremos: “No mi voluntad, sino la Suya”. No actuaremos por cuenta propia, sino en
sobre ellos. Por supuesto, ellos son Jesús en vida y naturaleza, mas no en la Deidad. conformidad con el deseo de Su corazón. Entonces el nombre de Dios, el nombre de la ciudad de Dios
y el nombre nuevo del Señor serán inscritos sobre nosotros.
Que el nuevo nombre del Señor esté escrito sobre el vencedor indica que éste es posesión del Señor,
que el Señor mismo le pertenece a él y que él es uno con el Señor. El vencedor es la posesión de l. Como el Amén, el Testigo fiel y verdadero,
Cristo, y él es la expresión de Cristo, quien le ha transformado con Sus elementos. El nombre del el principio de la creación de Dios
Señor designa al Señor mismo. Que el nombre del Señor esté escrito sobre el vencedor indica que la
persona del Señor ha sido forjada en éste. En Apocalipsis 3:14, Cristo es revelado como “el Amén, el Testigo fiel y verdadero, el principio de la
creación de Dios”.
Que los vencedores lleven el nombre nuevo de Cristo no significa que Cristo tenga un nombre nuevo,
sino que Cristo será experimentado por estos vencedores de una manera nueva. Por tanto, el Cristo a 1) El Amén
quien ellos experimentan es nuevo para ellos. Si tomamos el camino de los vencedores, Cristo tiene un nombre, y Su nombre es el Amén. El título Amén tiene varios significados: “realidad”,
experimentaremos a Cristo de una manera nueva, y Cristo llegará a ser nuevo para nosotros. Nuestro “sí”, “así sea”. Amén es una especie de eterno sí. Debido a que Amén es el nombre del Señor, que
Dueño será el Cristo nuevo. nosotros digamos “Amén” equivale a invocar el nombre del Señor. Cuando decimos “Amén” queremos
decir “Oh, Señor Jesús”. Que todos aprendamos a decir “Amén”.
Para muchos entre nosotros Cristo es viejo, no nuevo. Al inicio de nuestra vida cristiana, Cristo era
nuevo para nosotros, pero gradualmente ese Cristo nuevo se volvió viejo para nosotros. Tenemos a Cristo, el Amén, también es la finalización. Al hablarle a la iglesia en Laodicea, el Señor primero
Cristo, pero Cristo podría no ser nuevo para nosotros. Es posible que, en su mayor parte, nuestra proclama ser el “Amén”, y segundo proclama ser el “Testigo fiel y verdadero”, y por último proclama ser
“el principio”. Estas expresiones dichas en ese orden nos muestran que Él es Aquel que no puede ser control, Su autoridad como cabeza. Él es el principio, el origen, de toda la creación de Dios. Por tanto,
explicado por nosotros. El orden en que están estos títulos no se conforma a la lógica humana. Él es el toda la creación está bajo Su dirección con el propósito de que Dios se imparta en Sus criaturas
principio del universo entero, el Testigo que lo mantiene y el Amén, la finalización. Todo cuanto Dios se escogidas.
propuso realizar —incluyendo Su intención de establecer muchas iglesias locales y de llevar a su
consumación la Nueva Jerusalén— será realizado. Por ejemplo, Dios desea que nosotros seamos m. Como el oro, las vestiduras blancas y el colirio
vencedores y co-reyes de Cristo. En lugar de declarar que nosotros no podemos ser éstos, que deben ser comprados por los vencedores
simplemente debemos decir “Amén”. Para todas las promesas de Dios y para todo cuanto Dios desea
realizar, Cristo es el Amén. Es muy significativo que Él declare ser el Amén no en la primera epístola a En Apocalipsis 3:18 Él procede a decir: “Yo te aconsejo que de Mí compres oro refinado en fuego, para
las iglesias en Asia, sino en la última. Él es el Amén, Él lo es todo, y Él es el Amén a todo. Todos que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se manifieste la vergüenza de tu desnudez;
debemos verle y conocerle a tal grado. Él es Aquel que es todo-inclusivo, excelente, maravilloso, y colirio con que ungir tus ojos, para que veas”. Cristo es el oro, las vestiduras blancas y el colirio que
misterioso y asombroso. deben ser comprados por los vencedores. Al comprar se requiere pagar un precio. La iglesia en
Laodicea debe pagar un precio por el oro, las vestiduras blancas y el colirio, los cuales necesita
desesperadamente. A fin de ser los vencedores diariamente debemos pagar el precio para comprar oro
2) El Testigo fiel y verdadero
(Cristo como nuestra fe que crece a fin de que participemos de Su elemento divino), vestiduras blancas
La palabra Amén, un vocablo hebreo, significa “firme”, “estable” o “confiable”. El Señor es firme, (Cristo expresado como justicia en nuestra vida diaria) y colirio (el Espíritu como ungüento que ilumina
estable y confiable. Por consiguiente, Él es el Testigo fiel y verdadero. Esto indica que la iglesia en a fin de ungir nuestros ojos para que podamos ver las cosas espirituales).
Laodicea —la iglesia recobrada que cayó en degradación— no es firme, estable, confiable, ni es fiel y
verdadera como testigo del Señor. 1) El oro
En la Biblia nuestra fe activa y operante (Gá. 5:6) es comparada con el oro (1 P. 1:7), y la naturaleza
Cristo es el Testigo verdadero, y Él es fiel y verdadero al testificar. Él jamás dice una mentira en Su
divina de Dios, la cual es la divinidad de Cristo, es tipificada por el oro (Éx. 25:11). Por la fe
testimonio. Él es el Testigo fiel y verdadero a fin de realizar Su impartición. Un mentiroso, un testigo
participamos de la naturaleza divina (2 P. 1:1, 4-5). La iglesia en Laodicea tiene el conocimiento de las
falso, jamás podría impartir vida a otros. Si hemos de impartir vida a otros, tenemos que ser fieles y
doctrinas referentes a Cristo, pero no tiene suficiente fe viviente como para participar del elemento
verdaderos. Es imprescindible que no haya falsedad en nosotros; pues entonces seremos aptos para
divino de Cristo. Ella tiene que pagar el precio necesario para obtener la fe de oro a través de pruebas
dar vida. Debido a que Él es viviente, santo, fiel y verdadero, Él es apto para impartirnos vida.
de fuego a fin de participar del oro verdadero, el cual es Cristo mismo como elemento de vida para Su
Cuerpo. Así ella puede llegar a ser un candelero de oro puro (Ap. 1:20) para la edificación de la Nueva
En Cristo vemos que Dios es amor y luz y que Él es santo y justo. Por tanto, el Nuevo Testamento Jerusalén, la ciudad de oro (21:18).
revela que Cristo es la corporificación de Dios (Col. 2:9). Que Cristo sea la corporificación de Dios
significa que Él es el retrato de Dios; como tal, Él es el testimonio de lo que Dios es. Debido a que
Como se mencionó anteriormente, según la tipología o las figuras bíblicas, el oro representa dos
Cristo es el testimonio de lo que Dios es, Él es llamado “el Testigo fiel y verdadero” (Ap. 3:14; 1:5).
cosas: la naturaleza divina de Dios y la fe viviente mediante la cual sentimos aprecio por la naturaleza
Como Testigo de Dios, Cristo es portador del testimonio de Dios para mostrarnos qué clase de Dios es
divina y la hacemos nuestra. Estas dos cosas están combinadas. Si no tuviésemos la fe viviente para
Él.
sentir aprecio por la naturaleza divina y aplicarla, ésta no podría llegar a ser nuestra. La naturaleza
divina puede llegar a ser nuestro disfrute únicamente por medio de nuestra fe viviente. Cristo es la
3) El principio de la creación de Dios corporificación de la naturaleza divina, y Él es también nuestra fe viviente. Si tenemos fe, entonces
“El principio de la creación de Dios” se refiere al Señor como origen o fuente de la creación de Dios, lo podemos participar de la naturaleza divina. Esto significa que tenemos que tener a Cristo. Tenemos
cual implica que el Señor es la fuente inmutable y sempiterna de la obra de Dios. Esto indica que la que pagar el precio y decirle al Señor: “Tengo mucho conocimiento de las verdades de la Biblia, pero
iglesia en Laodicea ha cambiado al dejar al Señor como su fuente. Además, como principio de la reconozco que no tengo mucho de Ti. Señor, preferiría tenerte a Ti en lugar de tener mero
creación de Dios, Él es la cabeza de la creación, el primero de todas las criaturas. conocimiento o vanas enseñanzas. Señor, Tú eres el verdadero oro, la corporificación de la naturaleza
divina. A fin de sentir aprecio por esta naturaleza divina y aplicarla, necesito una fe viviente. No
obstante, Señor, no tengo esta fe viviente, pero pongo la mirada en Ti. Señor, sé Tú mi fe viviente.
Que Cristo sea el principio de la creación de Dios significa que el universo entero como creación de Quiero vivir por Ti como mi fe, la fe del Hijo de Dios” (Gá. 2:20). Si le hablamos al Señor de esta
Dios comenzó con Él. Como fuente inalterable y sempiterna de la obra de Dios, Cristo ha sido el manera, Él nos dirá que para nosotros ganar más de Él es imprescindible que paguemos el precio
principio de toda la creación de Dios. Sin Él nada podría haber sucedido, porque Él fue el principio. dejando todo lo que impide que Cristo llegue a ser nuestro disfrute. Si conservamos estas cosas, el
Señor permanecerá alejado de nosotros, pero si renunciamos a ellas, vaciamos nuestras manos y nos
La impartición de Dios tiene por finalidad impartir Su vida a los seres humanos que le pertenecen, Sus asimos de Cristo, le tendremos a Él como nuestro disfrute.
criaturas. Es Cristo quien dio origen a las criaturas. Esto indica que toda la creación está bajo Su
Jamás podríamos separar la fe viviente de la naturaleza divina. Aunque es difícil explicar esto en desnudos. Sin duda alguna, como hijos de Dios, hemos sido justificados, redimidos, salvos y
términos doctrinales, por experiencia sabemos que cuando tenemos una fe viviente, disfrutamos la regenerados, y ahora somos miembros de Cristo. Pero, por otro lado, tenemos el sentir de estar
naturaleza divina. Y viceversa, cuando estamos en la naturaleza divina, ciertamente tenemos esta fe desnudos al no expresar a Cristo en nuestro vivir de modo que Él sea nuestra hermosa cobertura.
viviente. Por tanto, estas dos cosas se combinan y ambas están representadas por el oro. La iglesia en Internamente, nos condenamos a nosotros mismos por esto. Si examinamos estas palabras a la luz de
Laodicea necesita este oro, es decir: la naturaleza divina aplicada, poseída, por la fe viviente, la cual es nuestra experiencia, comprobaremos que son verdaderas. Por tanto, todos tenemos que pagar el
Cristo mismo. Para obtener esto tenemos que pagar un precio. precio y decir: “Señor, sea cual fuere el precio, lo pagaré, a fin de que Tú seas expresado en mi vivir.
Señor, deseo que Tú seas mi vivir. No quiero conducirme por mí mismo, ni tampoco corregirme o
En el Nuevo Testamento nuestra fe, la fe viviente, es una persona, y esta persona es Cristo. A esto se mejorar por mí mismo. Señor, deseo que Tú seas expresado en mi vivir. De día en día deseo vivirte
debe que tengamos que poner nuestra mirada en Él, orar a Él, tener comunión con Él y leer Su Palabra expresándote desde el interior de mi ser para que seas mi vivir manifiesto. Señor, no quiero que
(He. 12:2). Cuanto más leamos Su Palabra y estemos atentos a ella, más el Cristo viviente será solamente seas mi vida internamente, sino también mi vivir externamente”. Si oramos de este modo al
revelado internamente a nosotros, y este Cristo interno espontáneamente será la fe para nosotros. La Señor, Él llegará a ser nuestra cobertura externa, la segunda vestidura para que seamos aprobados y
fe no es una mera acción, sino una persona viviente, quien vive en nosotros y actúa en nosotros. La fe escogidos por Él. No hay necesidad de esperar por el día de Su segunda venida. Incluso en la
viviente, la cual es Cristo mismo, es el oro que tenemos que comprar. actualidad podemos tener la certeza de que hemos sido aprobados y escogidos. Por tanto, cuando
llegue el día, Él ciertamente nos dirá que vayamos con Él a disfrutar de nuestra porción y combatir a
Su lado contra el ejército del anticristo.
2) Las vestiduras blancas
El Señor aconseja a la iglesia en Laodicea que compre vestiduras blancas para que pueda vestirse y 3) El colirio
no se manifieste la vergüenza de su desnudez. En figura, las vestiduras representan la conducta. Aquí
las vestiduras blancas representan una conducta que el Señor puede aprobar, conducta que es el Tercero, el Señor aconseja a la iglesia en Laodicea que de Él compre colirio para ungir sus ojos a fin
Señor mismo vivido por la iglesia, y es lo que la iglesia recobrada, que luego se degradó, necesita para de que pueda ver. El colirio requerido para ungir los ojos debe de referirse al Espíritu que unge (1 Jn.
cubrir su desnudez. Estas vestiduras blancas no son Cristo como nuestra justicia en términos objetivos 2:27), quien es el Señor mismo como Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). Debido a que ella se distrajo
para nuestra justificación; más bien, las vestiduras blancas son Cristo como nuestra justicia en con el conocimiento muerto de la letra, la iglesia recobrada que se degradó necesita esta clase de
términos subjetivos, esto es, el Cristo que desde el interior de nuestro ser es expresado en nuestro colirio para tratar su ceguera. A fin de adquirir el colirio que el Señor le aconseja comprar, ella tiene
vivir. El Cristo expresado en nuestro vivir será nuestra segunda vestidura a fin de que seamos que pagar un precio.
aprobados por el Señor. Esto no tiene por finalidad nuestra salvación, sino que seamos escogidos (Ap.
17:14). Todos necesitamos esta segunda vestidura. Cuando poseemos la fe viviente y participamos de La perspicacia espiritual siempre está relacionada con el Espíritu. Necesitamos más del Espíritu, no
la naturaleza divina, esta naturaleza divina con el tiempo se manifestará desde nuestro interior a fin de más conocimiento. No necesitamos muchas doctrinas, sino que necesitamos más Espíritu para que
ser nuestro vivir. Este vivir es Cristo expresado en el vivir que emana de nuestro ser, y esto es la unja nuestros ojos y las profundidades de nuestro ser a fin de que tengamos la perspicacia requerida
segunda vestidura, la cual nos da la posición requerida y cumple los requisitos para que seamos para ver las cosas desde el interior de nuestro ser. Con este colirio, esta unción, podemos obtener
aprobados por Cristo. Esta vestidura cubrirá nuestra desnudez. Sí, es verdad que ya todos fuimos tanto un conocimiento visionario como una profunda perspicacia a fin de ver las cosas de manera
justificados y estamos cubiertos por la primera vestimenta, el mejor vestido dado al hijo pródigo en completa. Entonces diremos: “Señor Jesús, debido a que ahora veo qué tesoro eres Tú, estoy
Lucas 15. Pero después de haber sido justificados, tenemos que amar al Señor, ser ardientes y estar dispuesto a pagar cualquier precio”. Muchos cristianos no están dispuestos a pagar un precio por
absolutamente consagrados al Señor. Si somos esta clase de cristiano, tendremos la fe viviente para Cristo debido a que no ven qué tesoro es Cristo. Ellos no ven la preciosidad, el valor ni la valía de
participar de la rica naturaleza divina, la cual se convertirá en el Cristo expresado en el vivir que emana Cristo. Pero una vez que nuestros ojos hayan sido ungidos por el colirio divino y espiritual,
de nuestro ser como segunda vestidura que cubre nuestra desnudez. comprenderemos que vale la pena pagar cualquier precio por Cristo. Para ver esto necesitamos el
colirio. Esto es para que tengamos la vista requerida a fin de ver las cosas divinas y espirituales.
Después de haber sido justificados, si no amamos al Señor y no vivimos por Él, para Él y con Él,
entonces estamos desnudos. Un hermano que no ame al Señor ni viva por el Señor está en oprobio y Como ya hicimos notar, el oro, las vestiduras y el colirio son —todo ello— Cristo mismo. Cristo lo es
desnudo. Él no tiene al Cristo precioso como su cobertura. Él cree en Cristo y le pertenece, pero todo; nuestra necesidad actual es Cristo. La intención del ministerio en el recobro del Señor es ayudar
puesto que ni le ama ni vive por Él, él está desnudo a los ojos del Señor y a ojos de los demás al pueblo del Señor a ser iluminados para que vean la valía, el valor y la preciosidad de Cristo, y al
creyentes. Tal persona carece de Cristo como su hermosa cobertura. tener tal visión perspicaz, estén dispuestos a pagar cualquier precio para ganar más de Cristo. Por
Cristo, vale la pena pagar el precio de nuestro futuro, nuestro destino y toda nuestra vida. Aun si
Tenemos que pagar el precio para adquirir esta segunda vestidura: el Cristo que desde nuestro interior pagásemos todo esto, el precio sería muy barato. Nuestro yo, nuestro futuro y nuestra vida no valen
es expresado en nuestro vivir. Éste es el Cristo subjetivo para nosotros, el Cristo experimentado por nada. En realidad no pagamos nada para obtener al Cristo que lo es todo. Pablo dijo que estimaba
nosotros de manera subjetiva. Según nuestra experiencia, podemos testificar que, por un lado, aunque todas las cosas como pérdida por amor a Cristo y las tenía por basura, estiércol (Fil. 3:8). En la vida de
tengamos la seguridad de haber sido justificados, por otro, podríamos tener el sentir de estar iglesia en el recobro del Señor únicamente nos interesa el rico Cristo. El objetivo del ministerio en el
recobro del Señor es ministrar algo de ungüento a fin de que los ojos de las personas sean ungidos Señor debe ser un asunto personal. El llamamiento del Señor es objetivo, pero la aceptación de los
para que vean la preciosidad de Cristo y se sientan atraídas a Él. La iglesia degradada necesita colirio; creyentes debe ser subjetiva.
ella necesita revelación, visión y mucha gracia.
Con frecuencia le cerramos la puerta al Señor, dejándolo fuera. Nuestra condición podría ser
En cuanto estemos dispuestos a pagar el precio para comprar colirio, podremos ver. Lo crucial es estar semejante a la de la iglesia en Laodicea. Aunque amamos al Señor y con regularidad oramos y
dispuestos a pagar el precio. Aquello que no podemos dejar a un lado, eso es el precio que hay que asistimos a las reuniones, podríamos no estar dispuestos a pagar un precio en términos prácticos, y a
pagar. Todo cuanto reemplace a Cristo, todo cuanto sea un sustituto de Cristo, o incluso todo cuanto la postre nos volvemos tibios. El Señor no halla cabida en nosotros, y le hemos dejado fuera
esté en contra de Cristo —sea esto nuestra reputación, posición, conocimiento, riqueza, deseos o habiéndole cerrado la puerta como tibios laodicenses. Aunque Él está en nuestro espíritu, con
pensamientos—, es el precio que hay que pagar. Debemos comprar el colirio, en lugar de disculparnos frecuencia le cerramos la puerta dejándolo fuera. Por ejemplo, le cerramos la puerta que da acceso a
diciendo que no hemos visto la visión. Debemos orar diciendo: “Señor Jesús, por Tu misericordia, nuestra parte emotiva. Nuestro espíritu es como una prisión en la que el Señor está confinado. Por
compraré colirio. Por Tu misericordia estoy dispuesto a pagar el precio”. Si le decimos esto al Señor, consiguiente, el Señor no puede entrar en nuestras recámaras internas ni en nuestro corazón. El Señor
los cielos nos serán abiertos, las escamas que cubren nuestros ojos caerán y veremos la visión está de pie golpeando la puerta en nuestro espíritu que está frío, anhelando entrar en nuestro corazón
celestial. y parte emotiva. El Señor desea tener mutuo disfrute con nosotros.

En resumen, el Señor aconsejó a los creyentes en Laodicea que compren de Él oro, vestiduras blancas 1) Para cenar con los vencedores
y colirio. La razón por la cual el Señor les ordenó comprar de Él oro es que en la iglesia en Laodicea
En el versículo 20 el Señor también dijo que después de entrar en aquel que le abra la puerta, tal
había mucho barro —esto es, cosas que no son Dios mismo— pero muy poco oro, muy poco del
persona y el Señor cenarán el uno con el otro. La palabra griega traducida “cenar” se refiere a la
elemento de Dios. Con respecto a las vestiduras blancas, el color blanco denota pureza, la ausencia de
comida principal del día, tomada por la tarde. Cenar no es meramente ingerir algún alimento, sino
cualquier mixtura, y las vestiduras se refieren a nuestro andar y conducta. Por tanto, las vestiduras
participar de las riquezas de un banquete. Esto puede implicar el cumplimiento de lo tipificado por los
blancas representan un andar y una conducta que expresan la pureza de Dios. El colirio es para ungir
hijos de Israel al comer del rico producto de la buena tierra de Canaán (Jos. 5:10-12). Durante las
los ojos. Cuando los ojos sufren alguna dolencia y no pueden ver, es necesario comprar colirio para
fiestas anuales los hijos de Israel celebraban banquete juntamente con Dios, y Dios celebraba
curar nuestros ojos y hacer que brillen nuevamente. En condiciones normales, la naturaleza interna de
banquete con ellos. Siempre que los israelitas tenían tal fiesta, ellos comían con Dios, ofreciéndole a
un cristiano debe ser pura, y su vivir manifiesto debe ser blanco y resplandeciente. Estas tres cosas
Dios lo que ellos comían y permitiéndole a Dios comer con ellos. Asimismo, el Señor dice que Él
requieren que nosotros compremos, que paguemos un precio. La intención de Dios es llevar a cabo Su
cenará con nosotros y que nosotros cenaremos con Él.
propósito eterno por medio del hombre. Por tanto, después que el Señor nos llame, debemos pagar un
precio a fin de llegar a serle útiles.
El banquete aquí prometido no es solamente algo para el futuro, sino también para la actualidad. Si
somos un vencedor, tendremos el especial privilegio de cenar con el Señor cuando Él venga en el
n. Como Aquel que cenará con los vencedores
reino. Antes de aquel día, sin embargo, podremos disfrutar el hecho de que Él cene con nosotros.
y les concederá sentarse con Él en Su trono,
así como Él también venció
y se sentó con Su Padre en Su trono Si tenemos una visión panorámica de las siete epístolas contenidas en Apocalipsis 2 y 3, veremos que
el Señor exalta el hecho de que lo comamos a Él, es decir, de ingerirlo a Él como nuestro suministro de
Apocalipsis 3:20-21 dice: “He aquí, Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye Mi voz y abre la puerta, vida, a fin de que podamos crecer, ser transformados y ser iguales a Él. En Sus promesas con
entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venza, le daré que se siente conmigo en Mi trono, respecto a la recompensa dada a los vencedores en las siete iglesias, Cristo es considerado como el
como Yo también he vencido, y me he sentado con Mi Padre en Su trono”. Cristo es Aquel que cenará árbol de la vida, el maná escondido y el banquete que nosotros podemos disfrutar juntamente con Él.
con los vencedores y les concederá sentarse con Él en Su trono, así como Él también venció y se Esto corresponde a las tres etapas del comer practicado por el pueblo de Dios en el Antiguo
sentó con Su Padre en Su trono. Aquí vencer significa vencer la tibieza y el orgullo de la iglesia Testamento. El pueblo de Dios estaba destinado a comer el árbol de la vida, al pueblo que Dios
recobrada que cayó en degradación, pagar el precio para comprar lo necesario (oro, vestiduras blancas redimió se le concedió comer del maná mientras vagaba en el desierto, y en la buena tierra ellos
y colirio), y abrir la puerta para que el Señor pueda entrar y cenar con aquellos que abren la puerta. celebraban una fiesta, un banquete, tres veces al año en el monte Sion a fin de disfrutar del rico
producto de la tierra. Estas tres etapas en la práctica de comer se repiten en Apocalipsis, el libro que
La puerta no es la puerta de los corazones de individuos, sino la puerta de la iglesia. El Señor como da conclusión a la Biblia, y son presentadas como la recompensa dada a los vencedores, para quienes
Cabeza de la iglesia está fuera de la iglesia degradada, llamando a la puerta. La iglesia recobrada que Cristo será el árbol de la vida, el maná escondido y el rico producto de la buena tierra. Todo esto tiene
cayó en degradación debe comprender esto. Aunque esta puerta es la puerta de la iglesia, es abierta por finalidad nuestro disfrute de Cristo. Podemos comer a Cristo como árbol de la vida, como maná
por los creyentes individualmente. La iglesia en Laodicea tiene conocimiento, pero no tiene la escondido y como banquete que disfrutamos. Mediante nuestro disfrute de Cristo podemos ser
presencia del Señor. El Señor está llamando a toda la iglesia, pero la aceptación del llamamiento del constituidos de Él. A la postre, seremos mezclados con Él en nuestra constitución intrínseca formando
con Él una sola entidad a fin de expresarlo a Él como la Nueva Jerusalén.
Lo dicho por el Señor en Apocalipsis 3:20 con respecto a disfrutar de Él como un banquete iba dirigido que sucede en la tierra es expresión de la resistencia que Satanás opone al trono de Dios. La pregunta
a la iglesia en Laodicea, la cual había caído en tibieza. Los santos tibios son personas satisfechas de crucial que debemos hacernos es: ¿quién reina verdaderamente en la tierra: Dios o Satanás?
sí mismas; por tanto, se han vuelto orgullosas. La mejor manera de ayudar a estos santos a vencer su
tibieza consiste en ayudarles a abrir sus corazones al Señor a fin de que permitan que el Señor entre a El Señor Jesús se hizo hombre y, como hombre, fue al trono. Cuando el Señor Jesús estaba en la
cenar, a celebrar banquete, con ellas. El disfrute de Cristo como tal banquete hará que obtengamos fe tierra, Él se sujetó de manera absoluta a la autoridad de Dios. Obedecer a Dios es ser una persona
en Cristo, las vestiduras blancas y el colirio (v. 18). sujeta al trono. Debido a que el Señor Jesús obedeció a Dios el Padre y se sujetó a la autoridad de
Dios de manera absoluta, después que Él resucitó de entre los muertos Dios le dio toda autoridad en el
2) Conceder a los vencedores sentarse con Él en Su trono cielo y en la tierra (Mt. 28:18) y lo exaltó al trono. Ahora, Aquel que está sentado en el trono no es
solamente Dios, sino también hombre, pues esta Persona es la mezcla de Dios y el hombre. Por tanto,
Debemos ser aquellos que cenen, que celebren banquete, con el Señor en esta era a fin de que
después de la ascensión del Señor Jesús, ha habido un hombre en el trono.
podamos sentarnos con el Señor en Su trono en la era del reino. Sentarse con el Señor en Su trono
será un premio dado a los vencedores, a fin de que participen de la autoridad del Señor en el reino
milenario venidero. Esto significa que los vencedores serán co-reyes junto con Cristo al gobernar sobre Por medio de Su crucifixión, resurrección y ascensión, el Señor Jesús fue llevado al trono. ¡Un
toda la tierra. Estrictamente hablando, todas las promesas en estas siete epístolas están relacionadas auténtico hombre llamado Jesús está en el trono! Por eso proclamamos: “¡Jesús es Señor!”, y debido a
con el reino venidero. Todo lo negativo que se dice con respecto a sufrir pérdida o padecer sufrimiento esto clamamos: “¡Oh, Señor Jesús!”. Dios siempre ha sido el Señor, pero ahora un hombre está en el
está relacionado con sufrir pérdida durante el reino venidero, y todo lo positivo que se dice con trono como Señor. Mediante Su resurrección y en Su ascensión, “a este Jesús [...] Dios le ha hecho
respecto a obtener ganancia o disfrute está relacionado con el disfrute de Cristo como nuestra porción Señor y Cristo” (Hch. 2:36). Dios hizo a Jesús, un nazareno, el Señor, y ahora el Señor del cielo y de la
especial durante la era del reino. Es imprescindible ser perspicaces para entender estas promesas de tierra es un hombre.
la manera correcta. No obstante, en principio, estas promesas también podrían aplicarse en la
actualidad, y actualmente podríamos gustar de un anticipo de las mismas. No hay necesidad de No sería extraño para nosotros afirmar que Jehová Elohim es el Señor del universo. Pero no es fácil
esperar hasta que entremos en la era del reino para disfrutar estas porciones especiales. Actualmente, para nosotros ver que un hombre a quien se le pudo crucificar y sepultar pueda ser el Señor del
en la vida de iglesia tenemos el privilegio de disfrutar el reino. universo. Cuando Judas y la multitud vinieron a arrestarle, Él no corrió. Él voluntariamente se hizo débil
y permitió que le arrestaran y le crucificaran. En palabras de 2 Corintios 13:4: “Fue crucificado en
Los vencedores estarán en el trono juntamente con Cristo como Sus co-reyes (2:26-27; 3:21). Cristo debilidad”. Pero después que Él fue crucificado y sepultado, Dios lo resucitó y lo puso a Su diestra,
está en el trono, y ellos también estarán en el trono. Él tiene la autoridad, y ellos también tendrán la haciéndolo Señor de todo el universo. Actualmente el Señor del universo es un hombre.
misma autoridad para gobernar sobre las naciones.
Debemos ver que el Señor Jesús tomó la delantera en el camino al trono. Él fue el Pionero, el
La intención de Dios es operar en el hombre para que el hombre pueda estar en el trono. Dios no Precursor (He. 6:20), quien abrió la senda al trono (2:10). Esto indica que Él no es el único hombre
estará satisfecho sino hasta que estemos en el trono. La intención de Dios es llevarnos al trono. Su destinado al trono. Él abrió el camino y tomó la delantera para que nosotros le sigamos. Él fue el
deseo es hacernos personas del trono. El reino de Dios no puede venir en toda su plenitud sino hasta primero en el trono, y nosotros vendremos después de Él. Ahora estamos marchando hacia el trono,
que estemos en el trono. Además, el enemigo de Dios no será subyugado sino hasta que estemos en pues Dios se ha propuesto llevarnos a la gloria y ponernos en el trono. Cuando venzamos, nos
el trono. La meta de Dios, por tanto, no es meramente librarnos del infierno, sino también llevarnos al sentaremos con Cristo en Su trono y tendremos autoridad para reinar con el Señor y reinar sobre las
trono. naciones.

Dios desea llevarnos al trono porque la rebelión de Satanás es contra el trono de Dios (Is. 14). Si Los pensamientos de Dios están puestos en el hombre (v. 6), y Él desea que el hombre le exprese y
leemos detenidamente la Biblia, veremos que la mayor dificultad que Dios enfrenta en el universo es ejerza Su autoridad. El hombre posee la imagen de Dios y ejerce el dominio de Dios con Su autoridad.
que hay fuerzas rebeldes que se oponen a Su trono y lo atacan. El trono de Dios es absoluto, pero una Dios desea manifestarse por medio del hombre y desea reinar, administrar, por medio del hombre. La
de Sus criaturas se ha rebelado y procura exaltar su propio trono para que sea igual al de Dios. En su intención de Dios es echar abajo a Satanás y redimir a muchos de los que Satanás hizo prisioneros
rebelión contra el trono de Dios, Satanás intentó exaltar su propio trono hasta los cielos y, con ello, para llevarlos a Su trono. Dios no puede recibir gloria en plenitud sino hasta que seamos llevados al
entrometerse con la autoridad de Dios. Isaías 14:12-14 dice: “¡Cómo has caído del cielo, / oh Lucero de trono. Llegará el día cuando seamos llevados al trono, y entonces Dios podrá gloriarse ante Satanás.
la mañana, hijo de la aurora! / ¡Cómo has sido derribado a tierra, / tú que hacías caer postradas a las Él proclamará triunfante que Sus escogidos, quienes habían sido hechos prisioneros por Satanás, han
naciones! / Pero tú dijiste en tu corazón: / Subiré al cielo; / por encima de las estrellas de Dios / sido llevados al trono.
exaltaré mi trono. / Y en el monte de la asamblea me sentaré, / en lo extremo del norte. / Subiré sobre
las alturas de las nubes; / me haré semejante al Altísimo”. Desde el tiempo de la rebelión de Satanás Sin embargo, debemos darnos cuenta de que en nuestra condición actual podríamos no ser aptos para
hasta ahora ha tenido lugar una contienda en el universo con relación a la autoridad. Gran parte de lo estar en el trono. Esto reviste mucha seriedad. Hemos sido llamados para ser hijos de Dios y estamos
destinados a ser reyes, pero es necesario que Dios trabaje en nosotros y con nosotros a fin de Si Aquel que habla fuese únicamente Cristo y no el Espíritu que habla, Él no podría hablar tales
hacernos aptos para el reinado. palabras al interior de nuestro espíritu, y Su hablar no sería tan subjetivo ni conmovedor para nosotros.
Pero como testifica nuestra experiencia, si al leer estas epístolas estamos abiertos a Él en nuestro
o. Como el Espíritu que habla a las iglesias espíritu, inmediatamente el Espíritu nos hablará infundiendo Cristo a nuestro interior. Debido a que
Aquel que habla no es el Cristo externo y objetivo, sino el Espíritu interno y subjetivo para nosotros, Él
En Apocalipsis 2 y 3 Cristo es el Espíritu que habla a todas las iglesias (2:7, 11, 17, 29; 3:6, 13, 22). Al habla no solamente por medio del texto en blanco y negro de la Biblia, sino también en nuestro
principio de cada una de las siete epístolas de los capítulos 2 y 3, el Señor es el que habla a una espíritu. Una vez que oímos Su hablar, algo indeleble es forjado en nuestro ser, y nada puede
iglesia específica (2:1, 8, 12, 18; 3:1, 7, 14). Pero al final de cada epístola, el Espíritu es el que habla a quitárnoslo. Siempre que oímos Su hablar, Cristo es forjado en nosotros.
todas las iglesias (2:7, 11, 17, 29; 3:6, 13, 22). En Apocalipsis 2 y 3 el Cristo pneumático, siete veces
intensificado, que imparte vida y es ilimitado habla a las siete iglesias al principio de cada epístola, y al
El hablar del Espíritu siempre hace que nos volvamos para recibir la infusión de Cristo. El hablar del
final de cada una de estas epístolas este hablar se convierte en el hablar dado a nivel universal por el
Espíritu es la infusión de Cristo. Si estamos atentos a Su hablar, inmediatamente estaremos bajo la
Espíritu vivificante, todo-inclusivo y siete veces intensificado. Aquí vemos que el Cristo que habla se
transfusión e infusión de Cristo y seremos sumergidos en Cristo. En la actualidad los siete Espíritus
convierte en el Espíritu que habla, el Espíritu que habla a todas las iglesias. Esto implica que el Padre,
hablan a las iglesias, y todo el que tenga oído para oír y esté atento a este hablar se volverá para
el Hijo y el Espíritu son uno. Cristo como Espíritu que habla a las iglesias es el Dios Triuno procesado.
recibir la infusión de Cristo. Siempre que atendemos al hablar de los siete Espíritus de Dios a las
En Cristo, el Dios Triuno pasó por un proceso para nuestro disfrute de modo que podamos ser
iglesias, inmediatamente estamos bajo una querida, dulce y preciosa transfusión, una infusión que nos
constituidos de todo lo que Él es a fin de que lleguemos a ser Su manifestación y expresión
cambia, nos transforma, nos convierte en el material apropiado y nos edifica en el edificio de Dios.
consumada por la eternidad.
Todo lo que tiene que ir al lago de fuego es incinerado por las siete lámparas, y ahora nos
encontramos bajo los siete ojos siendo infundidos con todo lo que Cristo es a fin de que lleguemos a
El hablar de Cristo y el hablar del Espíritu son uno solo. Cristo se dirige a una iglesia en particular, y el formar parte de la Nueva Jerusalén.
Espíritu se dirige al Cuerpo universal. Esto demuestra que el Cristo que habla es el Espíritu y que Él
habla en el Espíritu, con el Espíritu y por medio del Espíritu. Todo cuanto Cristo habla, eso es el hablar
Puesto que hoy el Espíritu habla a las iglesias, debemos estar en las iglesias a fin de tener la posición
del Espíritu. Esto no sólo indica que el Espíritu es el Señor y que el Señor es el Espíritu; también
correcta para escuchar lo que el Espíritu dice. Quienes no están en las iglesias no pueden oír lo que el
recalca que en la oscuridad de la degradación de la iglesia, el Espíritu es de vital importancia, tal como
Espíritu dice a las iglesias. Aun cuando los creyentes en las iglesias se encuentren en posición de oír
lo indica la mención del Espíritu siete veces intensificado en 1:4. El mismo énfasis se ve también en
el hablar del Espíritu y, por tanto, podrían fácilmente tener oído para oír, no todos ellos atenderán
14:13 y en 22:17.
fielmente a Su hablar. Por tanto, se hace un llamado a los vencedores. Cuando la mayoría del pueblo
de Dios le ha fallado a Dios y no puede atender a Su necesidad, Dios llama a un pequeño grupo de
Es significativo que el Señor hable como Espíritu no solamente a cierta iglesia, sino a todas las vencedores. Todo el que tenga oído para oír lo que el Espíritu dice a las iglesias debe primero oír y
iglesias. El Espíritu, como ojos del Señor, observa la situación de todas las iglesias (5:6), y Él habla después ser un vencedor. Los vencedores son producidos al tener un oído que puede oír, y el oído
acerca de la situación en su totalidad. El Señor como Espíritu habla a las iglesias sin ninguna limitación para oír es producido mediante el hablar del Espíritu a las iglesias. El Espíritu habla a las iglesias.
propia del tiempo o del espacio. Mientras la iglesia en cierta localidad lee la epístola dirigida a Éfeso, el Quienes tienen oído para oír lo que el Espíritu dice a las iglesias deben oír, y quienes realmente oigan
Espíritu escudriña a la iglesia en aquella localidad y habla a los que están allí. Los siete Espíritus de serán vencedores.
Dios son enviados no solamente a Éfeso, sino a toda la tierra. Las siete epístolas en Apocalipsis 2 y 3
son palabras dichas por el Señor Jesús, pero al leerlas hoy en día los siete Espíritus de Dios nos
Cada una de las epístolas fue dirigida a una iglesia particular en determinada localidad; no obstante,
hablan estas palabras en nuestro espíritu con el propósito de que la administración de Dios sea
todas las siete epístolas concluyen de la misma manera: con el Espíritu que habla a todas las iglesias.
ejercida. Las palabras del Señor al principio están dirigidas a cierta iglesia local, pero después, cuando
Esto significa que cada una de estas epístolas fue dirigida a todas las iglesias, y esto indica que todas
las gentes de todas las eras las leen, se convierten en el hablar del Espíritu dirigido a todas las
las iglesias deberían ser iguales. Ésta es la base para que todas las iglesias pongan en práctica la
iglesias. Todo cuanto el Señor habla está contenido en la Biblia, pero cuando leemos estas palabras,
unanimidad. Tiene que haber unanimidad entre todas las iglesias. Todas las iglesias deben escuchar la
es imprescindible que el Espíritu nos las hable. Primero, esto prueba que el hablar del Señor es el
palabra que los apóstoles recibieron de Dios, la cual es la enseñanza del Nuevo Testamento. Esto
hablar del Espíritu y que el hablar del Espíritu es el hablar del Señor. Esto indica que el Espíritu es uno
implica que todas las iglesias, como testimonio del Señor en el Espíritu, deberían ser idénticas.
con el Señor y que el Señor es uno con el Espíritu. El Señor habla en el Espíritu, por medio del Espíritu
y con el Espíritu, porque el Señor es el Espíritu y el Espíritu es el Señor. Además, aunque las palabras
del Señor ya fueron dichas a cierta iglesia local, en la actualidad cuando las iglesias quieren escuchar En Apocalipsis 1 vemos muchos títulos dados a Aquel que es maravilloso: Jesucristo, el Testigo fiel, el
Sus palabras, todavía es necesario que el Espíritu las hable. Esto indica que el Espíritu que tenemos Primogénito de entre los muertos, el Soberano de los reyes de la tierra, el Redentor, Aquel que hizo de
dentro de nosotros es el Espíritu que habla. nosotros un reino y sacerdotes para Su Dios y Padre, Aquel que viene y el Hijo del Hombre que se
manifiesta como Sumo Sacerdote. No obstante, en el capítulo 2 vemos a Cristo, la Cabeza todo-
inclusiva, y al Espíritu que habla. Esto significa que el Cristo que está en el capítulo 1 ha sido este modo la Nueva Jerusalén es sustentada. Esto indica que recibimos Su fresco y rico suministro y
condensado en el Cristo todo-inclusivo y el Espíritu que habla en el capítulo 2. llevamos la Nueva Jerusalén a su consumación al beber el Espíritu y comer a Cristo. Debemos beber
diariamente al Dios que fluye —el Espíritu— como nuestro río de agua de vida, y debemos comer al
4. El León-Cordero León-Cordero vencedor como árbol de la vida para que Él sea nuestro fresco y rico suministro.

En Apocalipsis 5:5-10 vemos que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como el León-Cordero. En
a. El León de la tribu de Judá
Apocalipsis 5:1—6:1 vemos la visión de Cristo como León-Cordero que está en medio del trono de
Dios y de los cuatro seres vivientes y en medio de los veinticuatro ancianos del universo, quien abre 1) Contemplar al León de la tribu de Judá
los siete sellos de la administración universal de Dios. En Apocalipsis 5 uno de los ancianos presentó a
Apocalipsis 5:5 se refiere a Cristo como “el León de la tribu de Judá”. El león simboliza a Cristo,
Cristo como el León de la tribu de Judá, pero cuando Juan se volvió a verle, vio un Cordero (vs. 5-6).
representándolo como un poderoso guerrero que se opone al enemigo, tal como se profetiza en
Para el enemigo, Él es el León; para nosotros, los redimidos, Él es el querido y precioso Cordero.
Génesis 49:8-9. La victoria de Cristo le hace apto para abrir el libro y sus siete sellos.
Cristo es el Cordero que efectuó la redención de Dios y el León que combate por el reino de Dios. Para
la redención de Dios, Él es un Cordero; para el reino de Dios, Él es un León que combate, el León de
la tribu de Judá. Él combatió para redimirnos y ganó la batalla sobre el enemigo así como efectuó la El libro de Apocalipsis es un cuadro de Jesucristo. Los veintidós capítulos de este libro son un solo
redención para nosotros. retrato, una “pintura” que retrata y describe a Jesús. Sin embargo, si una pintura retratase únicamente
al personaje principal sin proveer un trasfondo o entorno, podríamos pensar que el artista no era muy
diestro. Un buen pintor crea una pintura llena de significado. Los veintidós capítulos de Apocalipsis son
En el Evangelio de Juan, Juan el Bautista dijo: “¡He aquí el Cordero de Dios!” (1:29); pero en
una buena pintura del León de la tribu de Judá, pero también muestran un entorno. Además del León,
Apocalipsis uno de los ancianos dijo: “He aquí [...] el León de la tribu de Judá” (5:5). En el Evangelio de
hay bestias con cuernos e incluso un dragón (13:1-2, 11; 12:3). Cuando Juan vio la situación en los
Juan vemos que Cristo vino en la carne como Cordero de Dios principalmente para quitar el pecado del
cielos, lloró; pero cuando el León de la tribu de Judá entró en escena, hubo gran regocijo (5:3-4, 8-14).
mundo, pero en Apocalipsis vemos que Cristo, el León-Cordero, no solamente quitó el pecado, sino
A la postre, el León como Cordero se casa con la novia, la novia se convierte en una ciudad cuadrada
también venció y derrotó a Sus enemigos.
y el Cordero se sienta en el trono con Dios (19:7; 21:16; 22:1). El León es entronizado en el centro de
la Nueva Jerusalén como Rey de reyes y Señor de señores. Luego, desde este trono fluye un río de
Cristo es tanto el León como el Cordero porque nosotros tenemos dos problemas principales: el agua de vida, resplandeciente como el cristal, y en este río crece el árbol de la vida. Ésta es la “pintura”
pecado y Satanás. La mayoría de los cristianos prestan atención únicamente al problema del pecado, del León divino en el libro de Apocalipsis, libro que es la revelación de Jesucristo.
pero descuidan el problema referente a Satanás. Así como el Cordero es contrario al pecado y
resuelve el problema del pecado, el León es contrario a Satanás y lo confronta. Como Cordero, Cristo
En el libro de Apocalipsis debemos ver únicamente un personaje: Jesucristo, porque este libro es la
efectuó la redención habiéndonos limpiado de nuestros pecados. Como León, Él confrontó a Satanás.
revelación de Jesucristo. El personaje principal en el libro de Apocalipsis es Cristo como León de la
Él es plenamente apto para satisfacer nuestras necesidades y resolver nuestros problemas. Ya se ha
tribu de Judá (5:5). Si en Apocalipsis vemos todos los otros elementos pero perdemos de vista a este
dado fin al pecado, Satanás ha sido derrotado y nosotros fuimos redimidos y rescatados de la mano
León, ciertamente erraremos el blanco. En un sentido muy real, tenemos que alejar nuestra mirada de
usurpadora del enemigo.
las ranas, las bestias, las langostas, el dragón y la serpiente; en lugar de ello, tenemos que poner la
mirada en el León. Apocalipsis es la revelación, el develar, de este León. Todos los elementos
El León no es igual al Cordero. En la actualidad, nuestro Cristo ¿es el León o el Cordero? Si amamos menores mencionados en Apocalipsis conforman el trasfondo y el entorno que acompaña a la figura
al Señor, Él es el Cordero para nosotros; pero para quienes no le aman, Él es el León. Él es el Cordero principal, la cual es Cristo como León de la tribu de Judá. Nada ni nadie —incluyendo la serpiente, las
para nosotros y el León para el enemigo, el mundo y las cosas pecaminosas. Puesto que le amamos y ranas y las langostas— puede derrotar a este León. Para nosotros, el León es el Cordero redentor,
Él es el Cordero para nosotros, ¿por qué, entonces, también tiene que ser el León? Esto es necesario pero para el enemigo, el Cordero es el León vencedor. Además, Él es plenamente expresado en los
porque todavía hay muchas cosas negativas en nosotros. Él murió en la cruz como el Cordero de Dios candeleros (cap. 1), la gran multitud de los redimidos (cap. 7), la mujer resplandeciente y su hijo varón
para redimirnos, pero incluso después de haber sido redimidos, todavía estamos mixturados con (cap. 12), la siega con sus primicias (cap. 14), los vencedores de pie sobre el mar de vidrio (cap. 15), la
muchas cosas negativas. Por tanto, Él también tiene que ser el León para encargarse de todas estas novia preparada para la boda (cap. 19), los ejércitos (cap. 19) y la Nueva Jerusalén (caps. 21—22).
cosas.
Cristo es el León-Cordero en Su ascensión. En la escena en los cielos después de la ascensión de
A la postre, nuestra experiencia y disfrute de Cristo como León-Cordero está relacionado con la Nueva Cristo, Cristo es revelado principalmente como el León, no como el Cordero. Mientras Juan lloraba
Jerusalén, la meta de la economía eterna de Dios. En la Nueva Jerusalén no solamente tenemos al porque “no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de mirarlo” (5:4), uno de los ancianos
Dios Triuno que fluye —el Espíritu— como río de agua de vida, sino también al árbol de la vida que le dijo: “No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el
está en el río (22:1-2). El árbol de la vida con su fresco y rico suministro es el León-Cordero. Este libro y sus siete sellos” (v. 5). Antes de la crucifixión podría haber motivo para que Juan llorase; pero
León-Cordero como nuestro árbol de la vida tiene frutos frescos a fin de ser nuestro suministro. De era necedad llorar después de la ascensión. ¿Está usted llorando hoy? Si todavía está llorando,
significa que no ha visto la visión del Cristo ascendido presentada en Apocalipsis 5. Debemos está sentado en el trono en los cielos. Según el relato poético de Génesis 49:9, después de devorar Su
contemplar al León de la tribu de Judá. presa, Cristo se sintió satisfecho y se recostó para disfrutar Su reposo.

Génesis 49:8-9 profetiza acerca de Cristo como León de Judá, pero únicamente en Apocalipsis se nos Debemos ver y experimentar a Cristo no solamente como aquel león joven, sino también como un león
dice que Cristo es el León de la tribu de Judá. El título el León de la tribu de Judá denota a Cristo como que se recuesta, echándose para descansar. Tal vez nos sintamos turbados por muchas clases de
Rey triunfante. Todos los seres vivos están bajo Su autoridad. Nadie puede subyugarlo a Él, sino que enemigos —nuestro mal genio, nuestros problemas y nuestras debilidades—, pero debemos ver que
Él subyuga todo. nuestros enemigos ya se han convertido en presa de nuestro Cristo. Él fue a la cruz y los capturó, y en
resurrección Él condujo un séquito de enemigos derrotados a los cielos para Su disfrute. Ahora, en los
2) Cristo es tipificado por un león que combate, cielos, Él ya no combate, sino que se recuesta. Él está recostado para descansar, y nosotros le
un león en reposo y una leona fecunda experimentamos como león que reposa. Él está recostado, y nosotros también descansamos. No
debemos turbarnos por nada; en lugar de ello, simplemente debemos disfrutar a este Cristo victorioso,
En Génesis 49:8-12, donde consta la bendición dada por Jacob con respecto a Judá, hay una profecía satisfecho y en reposo.
de que Cristo vendría de la tribu de Judá para ser un león que derrotaría al enemigo de Dios. En su
profecía Jacob comparó a Judá con un león en tres aspectos: un cachorro de león, un león que se
Según Apocalipsis, 5:5 el León de la tribu de Judá “ha vencido”. Este versículo no dice que nuestro
recuesta y una leona. Aquí Cristo es tipificado como un león joven que conquista a los enemigos, como
Cristo vencerá, sino que Él ya venció. Él atrapó la presa y la devoró. Todos los enemigos han sido
un león satisfecho y como una leona en reposo después de haber triunfado en su conquista.
devorados por Cristo. En la actualidad Cristo no es Aquel que combate, sino Aquel que se recuesta,
Aquel que descansa sentado en los cielos. Si vemos esto, nos olvidaremos de nuestros enemigos,
El versículo 9 dice: “Cachorro de león, Judá; / de la presa has subido, hijo mío”; y el versículo 8 dice: nuestro mal genio y los problemas que los demás nos causan, y diremos: “¡Señor, te adoro y alabo!
“Tu mano estará sobre la cerviz de tus enemigos”. Aquí Judá, comparado poéticamente con un león Señor, Tú fuiste un león joven y combativo; pero hoy en día estás descansando en los cielos como
joven, tipifica a Cristo como el Vencedor máximo, el León que lucha y obtiene la Victoria. Al león joven, león victorioso. Y ahora yo también soy partícipe de lo que Tú realizaste”.
en su lozanía y vigor, le corresponde salir a pelear y atrapar la presa. La expresión de la presa has
subido implica que aquel león joven primero tuvo que descender del monte al llano para capturar su
En Génesis 49:9 Cristo también es comparado a una leona. A una leona le corresponde producir
presa. Cuando un león sale en busca de su presa, desciende de su morada en el monte y, habiendo
cachorros de león. Cristo no solamente es el león que lucha y el león que halla reposo, sino también la
atrapado la presa, la lleva al monte para devorarla.
leona fecunda, que dio a luz muchos vencedores como Sus “cachorros de león”. Cristo es nuestra
leona madre, y nosotros somos Sus cachorros. Debemos ver que hemos sido hechos cachorros de
Éste es un cuadro de la victoria de Cristo sobre Sus enemigos en Su crucifixión (Col. 2:15; He. 2:14). león. Cuando el enemigo nos molesta, debemos comprender que somos cachorros de león.
Cristo fue primero aquel león joven agazapado a la espera de Su presa. Cuando Cristo fue crucificado Actualmente no solamente Cristo es el León, sino que nosotros también somos leones.
en la cruz, Él era un león joven que atrapó su presa. La presa atrapada por Él en la cruz incluye el
mundo entero, todos los pecadores e, incluso, Satanás, la serpiente. Después de atrapar Su presa, Él
En un sentido muy real, la iglesia es el país de los leones, y todos en la iglesia son cachorros de león.
llevó a Sus cautivos a la cima del monte, es decir, al tercer cielo. Esto significa que a partir de Su
Si consideramos la situación desde la perspectiva de Dios, comprenderemos que a los ojos de Dios la
victoria Cristo ascendió a los cielos. Efesios 4:8 dice que cuando Cristo subió a lo alto, “llevó cautivos a
iglesia es un país de leones. Para con los hombre somos corderos que siguen al Cordero, pero para
los que estaban bajo cautiverio”. En Su ascensión Cristo condujo un séquito de enemigos derrotados.
con Satanás somos cachorros de león. Aunque podríamos no ver las cosas así, Satanás sí reconoce
Este séquito de enemigos derrotados era la presa obtenida por Cristo. Cristo logró la victoria y puso Su
este hecho. Él sabe que todos los creyentes son cachorros de león. Con frecuencia debemos decirle a
mano sobre la cerviz de Satanás. Debemos alabar al Señor porque Él puso Su mano sobre la cerviz de
Satanás: “Satanás, no me toques. ¿No sabes que mi familia es la familia de los leones?”. Cristo es el
Sus enemigos. Como león joven, Él ha vencido a todos Sus enemigos. Muchos capítulos del Nuevo
león joven, el león que se recuesta y la leona fecunda; nosotros somos Sus cachorros de león. En esto
Testamento revelan la manera en que Cristo vino como león joven, cómo Él fue a la cruz para atrapar
consiste la victoria completa de Cristo. A esto se debe que Génesis 49:8 diga que Cristo, tipificado por
Su presa y cómo ascendió a la cima del monte en el tercer cielo.
Judá, ha de ser alabado y adorado.

Después, Génesis 49:9 dice: “Se recuesta, se echa como león”. Cristo es también un león que se
La última parte de Génesis 49:9, en lo referente a Judá, dice: “¿Quién lo despertará?”. Esto significa:
recuesta, que reposa satisfecho después de haber disfrutado de Su presa. Después que ha disfrutado
“¿Quién se atreverá a provocarlo?” o “¿Quién osará desafiarlo?”. Que nadie se atreva a despertar a
de su presa y está satisfecho, el león se recuesta, es decir, se echa, para reposar satisfecho. La figura
Judá significa que el pavoroso poder de Cristo en Su resurrección y ascensión ha subyugado todas las
del león que se recuesta en el versículo 9 describe a Cristo como Aquel que disfruta Su reposo en los
cosas (Mt. 28:18; Fil. 2:9; Ef. 1:21-22).
cielos. Aquí se retrata a Cristo en los cielos disfrutando lo que Él ha logrado. Después de lograr la
victoria y disfrutar de la presa, Él está satisfecho. Por tanto, Él ahora reposa en los cielos en Su
satisfacción. Este reposo y satisfacción son el resultado de la victoria de Cristo. Por tanto, Cristo ahora
3) Tener el rostro Cristo es tanto el descendiente de David como la raíz de David. A los ojos de Dios, David fue aquella
de un león y reinar persona singular que libró la batalla y obtuvo autoridad al combatir por Dios y alcanzar Su plena
por Dios como leones autoridad. Que Cristo, el León-Cordero, sea la raíz de esta persona significa que Él es mayor que
David. A esto se debe que Él tenga la llave de David (Ap. 3:7). Todo cuanto David era, tenía y hacía
Con frecuencia la gente considera que el Señor Jesús era amable y moderado. Sin embargo, por lo
procedía por completo de esta raíz. Por tanto, como Raíz de David, Cristo es más poderoso y más
menos en ciertas ocasiones Él no fue amable. Por ejemplo, cuando entró en el templo y halló “a los
victorioso que David y tiene más de la autoridad divina de Dios.
que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados”, se enojó y, haciendo un azote
de cuerdas, “echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los
cambistas, y volcó las mesas (Jn. 2:14-15). Además, en Mateo 23 Él reprendió severamente a los En Mateo 22:41-46 Cristo, en Su sabiduría, interrogó a los fariseos. Estos versículos dicen: “Y estando
fanáticos religiosos, diciéndoles: “¡Serpientes, cría de víboras!” (v. 33). En la Biblia un león representa juntos los fariseos, Jesús les preguntó, diciendo: ¿Qué pensáis acerca del Cristo? ¿De quién es hijo?
valentía, vigor, fortaleza y victoria. En estas situaciones Él ciertamente fue valiente como un león. Le dijeron: De David. Él les dijo: ¿Pues cómo David en el espíritu le llama Señor, diciendo: ‘Dijo el
Señor a mi Señor: Siéntate a Mi diestra, hasta que ponga a Tus enemigos bajo Tus pies’? Pues si
David le llama Señor, ¿cómo es hijo suyo? Y nadie le podía responder palabra; ni se atrevió nadie
Hay ocasiones en nuestra vida cristiana en las que también debemos tener el rostro de un león. Por
desde aquel día a preguntarle más”. Por un lado, Cristo es el Hijo de David que procedía de David; por
ejemplo, algunos podrían invitarnos a participar con ellos en cierta clase de entretenimiento mundano.
otro, Él es el Señor de David, la Raíz de David, de la cual procedió David. Cristo es tal Persona
En tales ocasiones debemos comportarnos como un león. Esto significa que con respecto a todo
maravillosa, Aquel que lo es todo: Él es la raíz, el vástago y el retoño. Él es el Hijo; no obstante, Él es
cuanto sea pecaminoso o mundano, tenemos que ser valientes como un león. Todos nuestros
la fuente.
conocidos deben saber que si nos hablan de cosas mundanas, nos conduciremos como un león.

La respuesta de Cristo a los fariseos en Mateo 22:43-45 cerró la boca de Sus opositores. Cristo es no
En la Biblia un león representa no solamente valentía, vigor, fortaleza y victoria, sino que también
solamente el hijo de David, el Renuevo de David (Jer. 23:5; 33:15), sino también el Señor de David, la
denota reinar. El león es el rey de los animales. Esto significa que debemos ser leones que reinen para
Raíz de David. Como descendiente de David en Su humanidad, Cristo es el Renuevo de David, quien
Dios (Ro. 5:17). Si con respecto al pecado, el mundo y Satanás somos fuertes y valientes como
procedía de David. Pero como Dios eterno en Su divinidad, Cristo es la Raíz de David, la fuente de
leones, Dios podrá establecer Su reinado a través de nosotros.
David. Cristo es también nuestro Cordero redentor en la era actual. Como tal Persona todo-inclusiva, Él
ha vencido para abrir el rollo y sus siete sellos.
b. La Raíz de David
Apocalipsis 5:5 también se refiere a Cristo como “la Raíz de David”. El título Raíz de David (Él también c. Ha vencido para abrir el libro
es la Raíz de Isaí, el padre de David, Is. 11:1, 10) significa que Cristo es el origen de David. Por y los siete sellos
consiguiente, David, Su antecesor, le llamó “Señor” (Mt. 22:42-45). Cristo no es solamente el linaje, el
Apocalipsis 5:5 dice que Cristo “ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos”. Como León de la tribu
retoño y el descendiente de David, quien salió de David, sino que Él es también la Raíz de David, de
de Judá, Cristo venció y derrotó al rebelde Satanás, el enemigo de Dios, y como Cordero redentor, Él
quien David procedía. Según nuestro concepto, Cristo nació de David, por lo que Él fue un
quitó el pecado del hombre caído. Al hacer esto, eliminó los obstáculos que impedían el cumplimiento
descendiente de David. Pero Apocalipsis 5:5 dice que Cristo es la Raíz de David, lo cual significa que
del propósito de Dios. Por tanto, Él es digno de abrir el libro de la economía de Dios.
David es quien brota de Cristo. La Biblia también afirma que Cristo es el Renuevo de David (Jer. 23:5).
Por tanto, Él es tanto la Raíz como el Renuevo.
Cristo ha vencido todo cuanto era necesario vencer a fin de poder abrir el libro y sus siete sellos. Aquí
el libro representa el nuevo pacto, el nuevo testamento, que trae consigo la economía de Dios
En Apocalipsis 5 vemos que Cristo es “la Raíz de David”, pero en Isaías 11:1 y 10 vemos que Cristo es
escondida en ese libro sellado. Dicho libro está sellado con siete sellos. El libro es el nuevo pacto que
también el retoño y el vástago de Isaí. Esto indica que Cristo es la fuente de Isaí y también la fuente de
el Señor Jesús hizo entrar en vigor con Su propia sangre en beneficio del universo entero. Sin este
David, el hijo de Isaí. Isaías 11:10 dice: “En aquel día, la raíz de Isaí / se pondrá por estandarte para
libro, este pacto, el universo no podría existir. Todos los misterios que encierra el universo creado y
los pueblos, / y le buscarán las naciones”. La palabra raíz denota la fuente, el origen. La raíz de Isaí
todo cuanto sucede en él se halla registrado en este libro. Cuando Cristo ascendió a los cielos, Él tomó
tipifica a Cristo como la fuente, el origen, de Isaí. En las profecías de Isaías vemos que Cristo en Su
el rollo de manos de Dios y abrió el secreto del universo a fin de ejercer la administración de Dios.
divinidad es el Renuevo de Jehová y la raíz de Isaí; también vemos que Cristo en Su humanidad es el
Cristo como Redentor logró todo cuanto era necesario para abrir la economía de Dios. Por tanto,
retoño que brota del tocón de Isaí, el vástago procedente de la raíz de Isaí, la planta tierna que crece y
únicamente Cristo como Cordero redentor y como León vencedor reúne los requisitos para abrir el libro
la raíz de tierra seca (53:2). En Su divinidad Cristo procede de Dios; por tanto, Dios es Su origen. Por
con sus siete sellos.
ende, Cristo es la fuente, el origen, de Isaí. En Su humanidad Cristo procede de Isaí; por tanto, Isaí es
Su origen, Su fuente. Él es el retoño y vástago de Isaí, y Él es también la raíz de Isaí. Él lo es todo con
relación a Isaí. Según Su humanidad, Él procedía de Isaí; según Su divinidad, Él produjo a Isaí.
d. El Cordero en pie, como recién inmolado, El ministerio terrenal de Cristo comenzó cuando Él fue bautizado en agua y ungido con el Espíritu
que tiene siete cuernos y siete ojos, Santo y finalizó en Su resurrección (Mt. 3:16; Lc. 4:18-19; Mr. 16:9a, 19). Los ítems principales en la
los cuales son los siete Espíritus de Dios sección de Su ministerio terrenal son Su vivir humano, Su crucifixión y Su resurrección. En Su
ministerio terrenal Él ministró como Cordero (Jn. 1:29). Como Cordero en Su ministerio terrenal, Cristo
1) El Cordero en pie, como recién inmolado
logró en favor nuestro la plena redención de Dios al ser inmolado en la cruz para morir una muerte
Apocalipsis 5:6 habla de “un Cordero en pie, como recién inmolado, que tenía siete cuernos, y siete todo-inclusiva en conformidad con los requisitos de la justicia de Dios, la santidad de Dios y la gloria de
ojos, los cuales son los siete Espíritus de Dios”. Cristo no es solamente un León, sino también un Dios.
Cordero (v. 5). Para Satanás y todos los enemigos Cristo es un León, pero para nosotros, los
redimidos, Él es un Cordero redentor. Podríamos temer a un león, pero sentiremos cariño por un El ministerio celestial de Cristo comenzó con Su derramamiento del Espíritu Santo y concluirá con Su
cordero. segunda manifestación sobre la tierra (Hch. 2:1-4, 17, 33; He. 9:28b; 2 Ti. 4:1b). Los ítems principales
en la sección de Su ministerio celestial consisten en que Él cuida de la iglesia para hacerla una iglesia
La expresión como recién inmolado en el versículo 6 indica que el Cordero recién había sido inmolado gloriosa, hace cumplir el nuevo pacto y ejecuta el nuevo testamento, ministra a los creyentes como
y también que la escena en los cielos narrada en este capítulo ocurrió inmediatamente después de la Sumo Sacerdote, Abogado y Ministro en los cielos, regresa y transfigura a Sus creyentes. En Su
ascensión de Cristo a los cielos. Después que Cristo pasó por la muerte, la resurrección y la ascensión, ministerio celestial Él ministra como León-Cordero (Ap. 5:5-7). El León-Cordero indica que Cristo, quien
Él se puso en pie en medio del trono y de los cuatro seres vivientes. He aquí el Cordero resucitado en fue el Redentor, ha llegado a ser el Vencedor como León. En Su ministerio celestial, como tal
pie delante del trono en el cielo. Este Cordero en pie es la resurrección (Jn. 11:25). La resurrección Vencedor, Él conquistará a todos Sus enemigos y traerá Su reino a esta tierra.
estriba en Él, depende de Él y está en Él.
2) Tiene siete cuernos y siete ojos,
En Apocalipsis 5, cuando Juan miró, lo que él vio fue un Cordero con siete ojos. Este León-Cordero los cuales son los siete Espíritus de Dios
estaba de pie, no sentado, y Sus siete ojos centelleaban. Esto indica que Su obra no ha terminado. Lo
En Apocalipsis 5:6 Juan dice que el Cordero tiene siete cuernos. Los cuernos representan fuerza para
que fue concluido en Juan 19 fue la obra de redención (v. 30). Pero que Él estuviese en pie y que Sus
pelear (Dt. 33:17). Cristo es el Cordero redentor; sin embargo, tiene cuernos para pelear. Él es el
siete ojos centelleasen indican que Él está operando. En otras palabras, en lo que a la redención se
Redentor guerrero. Su lucha es completa (perfecta y completa) en el mover de Dios, como lo
refiere, Cristo se sentó a la diestra de Dios en los cielos después de Su ascensión (He. 1:3; 10:12); sin
representa el número siete.
embargo, con respecto a ejercer la administración de Dios, Él continúa de pie en Su ascensión.

Apocalipsis 5:6 también dice que el Cordero tiene “siete ojos, los cuales son los siete Espíritus de Dios
El Cordero redentor ahora está de pie en el centro del universo, delante del trono de Dios. Esto revela
enviados por toda la tierra”. Los ojos sirven para observar y escudriñar. Cuando observamos a los
que el Redentor está ahora encargado de la administración de Dios. Él es el Administrador del
demás, los escudriñamos. Podemos discernir cuál es su actitud, qué clase de persona son y cómo se
universo, con lo cual hace cumplir la economía de Dios. Él no está allí sentado ni durmiendo, sino que
sienten. Cristo como Cordero redentor tiene siete ojos que observan y escudriñan para que el juicio de
está de pie, y Sus siete ojos centellean, observan, escudriñan e, incluso, queman. El universo entero
Dios sea ejecutado sobre el universo a fin de cumplir Su propósito eterno, cuya consumación será la
está observando tal escena. Los cuatro seres vivientes, los veinticuatro ancianos, miríadas de ángeles
edificación de la Nueva Jerusalén. Por tanto, Zacarías 3:9 dice en profecía que Cristo es una piedra, la
y todas las demás criaturas están completamente despiertas, alertas y observando. En estas
piedra cimera (4:7) con siete ojos para el edificio de Dios. Gramaticalmente, “los cuales” en Apocalipsis
circunstancias, ellos proclaman: “Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición, la
5:6 se refiere a “siete ojos”. Por consiguiente, el título los siete Espíritus de Dios se refiere sólo a los
honra, la gloria y el imperio, por los siglos de los siglos” (Ap. 5:13). Hay un León-Cordero de pie en el
siete ojos del Cordero, y no a Sus siete cuernos. Los siete ojos de Cristo son los siete Espíritus de Dios
centro del universo, el cual tiene siete ojos centelleantes y ardientes. Él nos salva de nuestro silencio,
que fueron enviados a recorrer toda la tierra (Zac. 4:10).
frialdad y pereza. Nuestra visión tiene que ser elevada para ver a este Cordero que realiza una obra de
dimensiones eternamente vastas.
a) El Hijo y el Espíritu son inseparables
En Su ministerio terrenal Cristo efectuó la redención; ahora en Su ministerio celestial Él realiza la obra Que los siete ojos del Cordero sean los siete Espíritus de Dios significa que uno de los tres de la
edificadora de Dios. En realidad, la redención tiene por finalidad el edificio de Dios. El centro de la obra Deidad es los ojos de otro en la Trinidad. Esto contradice la enseñanza errónea acerca de la Trinidad
edificadora de Dios es la iglesia, y la máxima consumación de este edificio es la Nueva Jerusalén. En Divina, según la cual debido a que los tres de la Deidad —el Padre, el Hijo y el Espíritu— no deben
la actualidad la iglesia es una casa, la casa de Dios (1 Ti. 3:15), pero esta casa tendrá por confundirse, ellos no sólo serían distintos entre sí sino también separados el uno del otro. Tal
consumación una ciudad: la Nueva Jerusalén. Cuando se llegue a tal consumación, el edificio de Dios enseñanza no es exacta y meramente se conforma a la mentalidad humana natural. En lugar de
habrá sido concluido. La obra de redención fue finalizada en Juan 19. Algunos capítulos después, en intentar entender al Dios Triuno conforme a nuestra mentalidad humana, tenemos que entenderle en
Hechos 2, la obra edificadora de Dios comenzó. Esta obra edificadora continúa en la actualidad. conformidad con la enseñanza de la Biblia. El hecho de que los siete ojos del Cordero sean los siete
Espíritus de Dios indica que el Espíritu es los ojos del Hijo. Nuestros ojos no están separados de
nosotros; más bien, forman parte de nuestro ser. Asimismo, puesto que los siete Espíritus de Dios (el del Padre, y el Espíritu es la expresión del Hijo. Los siete ojos de Cristo, los siete Espíritus de Dios, son
Espíritu Santo) son los siete ojos de Cristo (el Hijo de Dios), el Espíritu y el Hijo son distintos entre sí, la expresión de Cristo para ejecutar juicio en el mover de Dios con miras al edificio de Dios. Incluso
pero no están separados el uno del otro. ahora mismo, los ojos llameantes de Cristo arden sobre nosotros a fin de iluminarnos, escudriñarnos,
refinarnos y juzgarnos no para que seamos condenados, sino para que seamos depurados,
Que no podamos separar a Cristo, el Hijo de Dios, de los siete Espíritus de Dios, el Espíritu, está transformados y conformados a Su imagen con miras al edificio de Dios (v. 29; 12:4-5). El juicio del
indicado no solamente por la imposibilidad de separar los ojos del Cordero del Cordero mismo en Señor es motivado por el amor. Debido a que Él ama a la iglesia, Él viene a escudriñarnos,
Apocalipsis 5, sino también por la imposibilidad de separar el agua viva (que representa al Espíritu) de iluminarnos, juzgarnos, refinarnos y purificarnos a fin de transformarnos en piedras preciosas. A la
la roca herida (que representa al Cristo crucificado) en Éxodo 17, de la cual fluyó agua. En Éxodo 17 a postre, este libro llega a su consumación en la Nueva Jerusalén, la cual es edificada con materiales
Moisés se le instruyó que golpeara la roca con su cayado, y entonces brotó agua de la roca herida. preciosos que proceden de los siete ojos de Cristo, esto es, del Espíritu vivificante y que transforma.
Que la roca fuese golpeada nos da un cuadro claro, completo y cabal de la crucifixión de Cristo. La
roca fue golpeada por el cayado de Moisés (v. 5). Según esta tipología, Moisés representa la ley, y el Los siete Espíritus, como intensificación del Dios Triuno, son los siete ojos del León-Cordero a fin de
cayado representa el poder y autoridad de la ley. Por tanto, que el cayado de Moisés golpeara la roca llevar a cabo la economía neotestamentaria de Dios. El Dios Triuno está corporificado en el Hijo y es
significa que Cristo fue puesto a muerte en la cruz por la autoridad de la ley de Dios (cfr. Gá. 2:19-20a; hecho real a nosotros y alcanza Su consumación en el Espíritu todo-inclusivo, y como los siete
3:13). Además, las aguas que fluyen de la roca herida tipifican al Espíritu (Jn. 7:37-39). Esto indica que Espíritus, la intensificación del Dios Triuno en el libro de Apocalipsis, Él concluye Su economía
el Espíritu Santo es el fluir de Cristo. Cuando Cristo es infundido en nosotros, Él es el Espíritu. Es por neotestamentaria. Nuestro Salvador, el León-Cordero, está de pie delante del trono y toma el libro a fin
medio de los ojos que una persona es infundida en otra. Cuando una persona se infunde en otra por de hacer cumplir la economía de Dios. Sus siete ojos son los siete Espíritus como aquellos que ejercen
medio de su mirada, ella infunde la realidad de lo que es. Del mismo modo, el Espíritu como realidad Su administración. Actualmente el mundo entero se encuentra bajo la autoridad de nuestro Redentor.
de Cristo es infundido en los santos. Por tanto, es imposible separar al Espíritu de Cristo. Separar a
Cristo del Espíritu sería como separar el agua viva de la roca herida. Una vez que separamos el agua Los siete sellos, las siete trompetas y las siete copas forman parte de la administración de Dios en Su
viva de la roca, el agua viva carecería de una fuente y la roca carecería de un fluir, pues el agua viva juicio (Ap. 5:1; 8:2; 15:7). Por tanto, en el libro de Apocalipsis, el número siete denota la administración
es el fluir de la roca y la roca es la fuente del agua viva. El agua viva y la roca son dos y, no obstante, ejercida en juicio. Esto nos da el significado de los siete Espíritus. El Espíritu de Dios en Apocalipsis es
son uno; son inseparables, del mismo modo que no podemos separar los ojos del cuerpo. Por tanto, el presentado como los siete Espíritus debido a que aquí Él no es el Espíritu de gracia, sino el Espíritu
Espíritu y el Hijo son distintos, pero inseparables. que ejerce la administración divina por medio del juicio divino. El Espíritu es los siete ojos del Cordero
que disciernen claramente las cosas y también es las siete lámparas que arden y están llenas de luz.
Que el Señor sea el Cordero que tiene siete ojos, los cuales son los siete Espíritus, indica que Cristo Ninguno de nosotros puede esconderse de los siete ojos del Cordero. Cuando el Cordero con los siete
viene a nosotros como los siete ojos, es decir, como el Espíritu, a fin de ser experimentado por ojos nos mira, todo queda al descubierto y es escudriñado. En virtud de los siete Espíritus de Dios que
nosotros. Además, el Cordero está en el trono, desde el trono fluye el río de agua de vida y en el agua arden como siete lámparas de fuego, nosotros experimentamos cierto resplandor interno que escudriña
de vida crece el árbol de la vida (Ap. 22:1-2). Esta escena muestra al Cristo redentor que ha llegado a todos los secretos de nuestra vida entera. Todo aquello que es traído a la luz queda al descubierto.
ser el Espíritu vivificante y, como tal, fluye constantemente trayéndonos el suministro de vida. Esto nos Estos ojos del Señor que escudriñan e iluminan tienen por finalidad juzgar. Los siete Espíritus de Dios
permite ver que Cristo es el Espíritu vivificante no solamente a fin de que nosotros sepamos esto y lo son el fuego que arde y son los siete ojos que escudriñan, iluminan y juzgan.
entendamos, sino para que nosotros le tomemos, experimentemos y disfrutemos. Debemos disfrutar a
Cristo al aprehenderle como Espíritu. Los siete Espíritus de Dios tienen por finalidad impartirnos vida, Los siete ojos del Cordero en Apocalipsis 5:6 son las siete lámparas de fuego que arden delante del
pues el Espíritu es el Espíritu de vida (Ro. 8:2). Por tanto, no sólo tenemos que hacer uso de nuestra trono en Apocalipsis 4:5. El centro del universo es el trono. Sobre este trono hay un solo Dios, y
mente para comprender a Cristo, sino también ejercitar nuestro espíritu para contactarle en nuestro delante de este trono hay siete lámparas, las cuales son los siete ojos de Dios, los siete Espíritus de
espíritu, según es revelado en las Epístolas (v. 4). Dios. Estos siete Espíritus vienen a nosotros de parte de Dios al resplandecer y observar por medio de
Cristo, quien fue inmolado y resucitado. Los siete Espíritus que resplandecen y observan han sido
b) Ojos que juzgan, observan, infunden y guían enviados a toda la tierra para observar a todos en todo rincón. Siempre que los siete Espíritus miran,
hay bendición y tenemos el resplandor de las lámparas de fuego de Dios, y allí donde las lámparas de
Apocalipsis es un libro que trata sobre los siete Espíritus, los siete ojos de Cristo, según el cual el
fuego de Dios resplandecen, arde el fuego de Dios. El fuego de Dios es el Espíritu de Dios, y el Espíritu
Cristo que redime, vence y edifica transfunde Su propio ser a todos Sus miembros. Mientras Él se
de Dios es Dios mismo. Allí donde están las lámparas de fuego de Dios, tenemos la presencia de Dios,
transfunde a nosotros, Él nos escudriña, ilumina, juzga, purifica y refina. De este modo, Él nos
y donde están las lámparas de fuego de Dios, tenemos a Dios mismo. A la postre, el resultado de la
transforma. En esto consiste el recobro de Dios actualmente.
incineración efectuada por el fuego de Dios será un grupo de personas que sean completamente
iguales a Dios.
Los ojos de una persona no pueden separarse de la persona misma, pues sus ojos son su expresión.
Nuestro ser interior se expresa principalmente por medio de nuestra mirada; asimismo, los siete
Espíritus son los siete ojos de Cristo mediante los cuales Cristo se expresa. El Hijo es la corporificación
Allí donde se tiene el resplandor de las lámparas de fuego de Dios, también arde el fuego, y donde somos desobedientes, Sus ojos nos inspirarán temor. Independientemente de si Su transfusión es de
arde el fuego, uno es lleno del Espíritu. En Hechos, cuando el Espíritu Santo descendió el día de amor o de temor, cuando Él nos mira con Sus ojos, Dios es transfundido a nosotros.
Pentecostés, Él era como lenguas de fuego (2:3). El Señor Jesús también dijo que Él había venido a
echar fuego sobre la tierra (Lc. 12:49). Este fuego es el Espíritu de Dios, Dios mismo. Cuando el Señor Siempre que el Señor nos mira, recibimos una preciosa infusión. Cuando una persona fija su mirada en
Jesús vino, Él trajo a Dios a la tierra a fin de que el hombre reciba a Dios. Dios en el Cordero es las otra, le transfunde su sentir. La mirada de una persona expresa su ser interior. Tal transfundir transmite
lámparas de fuego y las llamas mismas, y tanto las lámparas como las llamas son los ojos. el ser interior de una persona a aquella a la cual mira (cfr. 2 Co. 2:10). Los siete Espíritus son los siete
ojos mediante los cuales Cristo se expresa. Al mirarnos, el Señor con Sus siete ojos se transfunde a
Cuando el Espíritu nos observa, tenemos el sentir que Él es como luz que resplandece sobre nosotros. nosotros. Siempre que el Señor fija Su mirada en nosotros, podemos percibir si Él está feliz o no. No
Este resplandor nos da el sentir de que estamos siendo incinerados, a saber: todo cuando no debiera hay necesidad de que Él diga nada; simplemente al mirarnos Él transfunde todo lo que Él es a nuestro
permanecer en nosotros está siendo eliminado y consumido por el fuego. Además, este fuego dentro ser. Sus siete ojos nos contemplan para infundir Dios a nosotros.
de nosotros también opera como poder motivador que nos impulsa desde nuestro interior. Esta
experiencia nos llena con la presencia del Espíritu. El Espíritu es Cristo (2 Co. 3:17), y Cristo es Dios La transformación consiste en la transfusión de la persona preciosa del Señor a nosotros (3:16-18). La
(Ro. 9:5). Por tanto, cuando somos llenos del Espíritu, somos llenos del elemento de Dios, y este iglesia es el lugar donde el Señor efectúa la transfusión de Su ser interior a nosotros para nuestra
elemento, el cual es Dios mismo, es fuego consumidor. El resultado de tal incineración es que transformación (Ro. 12:2). Experimentar tal transfusión de Dios constituye la realidad de la iglesia (cfr.
obtenemos el esplendor de Dios, la apariencia de Dios y el resplandor de Dios a fin de que lleguemos a vs. 4-5). La iglesia es un grupo de personas que han experimentado la transfusión de Dios. Ésta es la
ser exactamente iguales a Dios (Ap. 4:3; 21:11, 18-19). naturaleza de la iglesia; sin esta transfusión de Dios a nosotros, no tendríamos la iglesia. Los siete ojos
del Cordero están en la iglesia; por tanto, para poder recibir la transfusión de los siete ojos, tenemos
Los siete Espíritus de Dios como siete ojos del Cordero también sirven para observar. Al mirar que estar en la iglesia. Cuanto más una reunión está llena de la naturaleza de la iglesia, más llena está
fijamente a una persona damos a entender que la abordamos con suma seriedad. Ésta es una de la operación del Espíritu, la cual consiste en la transfusión y la infusión efectuada por los siete
visitación querida e íntima. El Señor Jesús actualmente tiene siete ojos. Cuando estuvo en la tierra, Él Espíritus. El Espíritu es vida, y los siete Espíritus tienen por finalidad que nosotros recibamos el
sólo tenía dos ojos con los cuales fijar su mirada en Pedro. Pero en la actualidad, cuando Cristo viene suministro de vida y seamos equipados en vida. Las lámparas han llegado a ser el fuego, el fuego ha
a vernos, Él tiene siete ojos. Esto significa que actualmente la visitación del Señor es realizada en llegado a ser los ojos y los ojos son el Espíritu. Dios primero resplandece dentro de nosotros, después
términos más serios e intensificados. Sí, nuestro Señor es el Cordero redentor. Pero este Cordero tiene Él arde en nosotros y, finalmente, Él transfunde e infunde Su propio ser a nosotros. El resultado es que
siete ojos, y Sus siete ojos son siete lámparas ardientes. En cierto sentido, Él nos visita, y en otro obtenemos el suministro de vida y somos equipados con la vida divina. A la postre, nuestra función se
sentido Él nos observa e incinera. Ésta es la realidad del Espíritu intensificado siete veces en la manifiesta en la iglesia, crecemos en vida y somos juntamente edificados con otros. Como resultado de
actualidad. ello, no somos meramente la iglesia, sino la iglesia que ejerce su función en la cual todos los santos
ministran. No solamente somos iluminados, incinerados y recibimos tal infusión, sino que también
Cuando asistimos a una reunión de la iglesia, nos encontramos bajo una clase especial de recibimos el suministro de vida y somos equipados en vida. Por tanto, llegamos a ser miembros en el
observación. Simplemente al asistir a una reunión podríamos comenzar a percibir que estamos siendo Cuerpo que ejercen su función.
observados de manera viviente por el Espíritu siete veces intensificado. Antes de asistir a tal reunión,
podríamos hablar descuidadamente, pero después de esa reunión, Cristo regula nuestro hablar. Al El Señor también nos guía con Sus ojos. En 2 Crónicas 16:9 se nos dice: “Los ojos de Jehová recorren
anochecer, cierta clase de voz interna podría urgirnos a ir a tal reunión. Podría no ser nuestra toda la tierra”. Actualmente los ojos de Dios recorren toda la tierra buscando a aquellos cuyo corazón
preferencia natural el asistir a tal reunión, pero no podemos evitar hacerlo. Al llegar a tal reunión, es perfecto para con Dios. Salmos 32:8 dice: “Te instruiré y te enseñaré en cuanto al camino que has
contactamos al Cristo viviente. La realidad de Cristo como Espíritu vivificante que incinera, escudriña, de seguir; / te aconsejaré; mi ojo está puesto sobre ti”. Ser guiados por la mirada de una persona es
ilumina y observa está presente en las iglesias. algo muy íntimo, y esto ocurre con aquellos que tienen intimidad entre sí. Cuando dos personas muy
íntimas entre sí conversan, es probable que no lo hagan necesariamente usando sus labios y que, en
Además, los siete ojos del Cordero tienen por finalidad transfundir e infundir. Después que los siete lugar de ello, lo hagan con la mirada. El Señor principalmente nos guía no con palabras u otras
Espíritus de Dios, como siete lámparas de fuego, arden dentro de nosotros, en nuestra experiencia indicaciones, sino con Su mirada.
éstos se convierten en siete ojos. Los ojos son la parte más preciosa de una persona. Si una persona
cerrase sus ojos, no podríamos ver lo que es precioso en ella. La preciosidad de una persona está en c) Los siete ojos del Cordero
sus ojos. Después que hemos experimentado el arder, el juzgar y el purificar, las lámparas de fuego son las siete lámparas del candelero
ardiente se convierten en ojos preciosos. Podríamos preguntarnos si estos siete ojos son preciosos o si para el testimonio de Jesús
hemos de temerlos. Uno podría decir que a veces nos inspiran temor y otras veces nos resultan
Los siete ojos del Cordero como Aquel que hace cumplir la economía neotestamentaria de Dios son las
preciosos. No obstante, que nos inspiren temor o nos resulten preciosos dependerá de nosotros y no
siete lámparas sostenidas por los siete candeleros, las siete iglesias, que resplandecen e iluminan
de Él. Si vivimos apropiadamente como corresponde a hijos de Dios, Sus ojos serán preciosos, pero si
como testimonio de Jesús (Ap. 1:9b, 11-12). Este Espíritu que incinera, juzga, purifica, refina y
produce, es las lámparas sostenidas por los candeleros, las iglesias. Esto significa que las iglesias siete Espíritus de Dios. Zacarías 4:4-6 también implica que los siete ojos, los cuales son las siete
resplandecen por medio de las lámparas y que estas lámparas son el Espíritu, el verdadero testimonio. lámparas, están relacionados con el Espíritu. Después de referirse en el versículo 2 a las siete
Los siete Espíritus hoy en día juzgan las iglesias, las purifican, las refinan y las producen como tales. El lámparas que están sobre el candelero de oro, en el versículo 4 Zacarías le preguntó al ángel: “¿Qué
grado en que las iglesias resplandezcan dependerá del grado en que hayan sido refinadas por los siete son éstos?”. En realidad, aquí Zacarías estaba indagando sobre el significado que tenía aquel único
Espíritus. Si no permitimos que los siete Espíritus nos refinen, los siete Espíritus no podrán candelero con las siete lámparas. En el versículo 6 el ángel le respondió: “Ésta es palabra de Jehová
resplandecer y no habrá el testimonio correspondiente. El resplandor de los siete Espíritus es el para Zorobabel, diciendo: No por la fuerza ni por el poder, sino por Mi Espíritu, dice Jehová de los
testimonio. Cuanto más permitamos que el Espíritu nos purifique y nos refine, más Él resplandecerá a ejércitos”. Esto claramente indica que aquel único candelero con siete lámparas es “Mi Espíritu”, el
través de nosotros, y este resplandor es el testimonio de las iglesias. A esto se debe que tengamos Espíritu de Dios. Aquí las siete lámparas representan los siete Espíritus de Dios. Esto es debido a que
que abrirnos a Él y darle la bienvenida todos los días para que entre a nuestro ser a fin de refinarnos, el libro de Apocalipsis indica que los siete ojos de Dios, los cuales son las siete lámparas, son los siete
juzgarnos, depurarnos y purificarnos. Entonces Él resplandecerá por medio de nosotros, y este Espíritus de Dios. Como hemos visto, Zacarías revela que los siete ojos de Dios, los cuales son las
resplandor es el testimonio de la iglesia, el testimonio de Jesús. El testimonio de Jesús es el resplandor siete lámparas del candelero, son también los siete ojos de la piedra. Por medio de los siete ojos,
de los siete Espíritus desde el interior de todos los creyentes en las iglesias. Cristo como León y como Cordero —revelado en Apocalipsis 5— está vinculado a la piedra
mencionada en Zacarías 3. Por tanto, Aquel que tiene los siete ojos es no solamente el León-Cordero,
Debemos orar: “Querida llama divina, ¡ven y juzga! ¡Ven y purifica! Ven y refina a fin de que puedas sino también la piedra. Él es el León-Cordero-piedra, a saber: el León que destruye al enemigo, el
producir el candelero de oro”. Por Su misericordia, debemos estar abiertos a Él. Todos los días Cordero que nos redime y la piedra que edifica la casa de Dios.
debemos decirle al Señor: “Ven, estoy abierto a Ti. Abro todas las vías de mi ser a Ti. Ilumíname,
escudriña mi interior y ponme al descubierto. Quiero ser iluminado por Ti y quedar al descubierto bajo En el principio era la Palabra, la expresión, de Dios (Jn. 1:1). Un día Dios, expresado como la Palabra,
Tu luz”. En lugar de encerrarnos y escondernos de Él, debemos orar: “Señor, estamos abiertos. Ven y se hizo carne (v. 14). Éste fue Su primer paso a fin de ser agrandado. Esta carne fue el Cordero del
resplandece sobre nosotros, y resplandece desde nuestro interior e ilumina todas las vías y rincones Dios justo, del Dios que juzga el pecado y lo condena. El Cordero quitó el pecado a fin de cumplir los
de nuestro ser. Deseamos quedar al descubierto, ser depurados y ser purificados”. justos requisitos de Dios. Éste fue el segundo paso dado para el agrandamiento de Dios. Cuando Él
fue crucificado, Él fue grabado, y esta grabadura quitó la iniquidad del pueblo de Dios en un solo día.
d) Los siete ojos del Cordero Además de esto, Él es también el León, lo cual indica que Él ha derrotado a todos los enemigos. Como
son los siete ojos de la piedra para el edificio de Dios León, Él ha logrado derrotar por completo al enemigo. Él es tanto el Cordero redentor como el León
vencedor con miras al agrandamiento de Dios. Este León-Cordero es ahora la piedra. Actualmente el
Los siete ojos no sólo son mencionados en Apocalipsis 5:6, sino también en Zacarías 3:9 y 4:10. Señor Jesús es la piedra. Él es el Cordero y el León a fin de ser la piedra. Habiendo quitado la
Zacarías 3:9 dice: “He aquí la piedra que puse delante de Josué: sobre esta única piedra hay siete iniquidad y derrotado a todos los enemigos, Él ahora realiza la obra edificadora. La era actual no es
ojos. Grabaré su grabadura, declara Jehová de los ejércitos, y quitaré en un solo día la iniquidad de meramente la era del Cordero y del León, sino que es principalmente la era de la piedra. Ahora
aquella tierra”. La referencia referente a grabar la piedra indica que esta piedra es Cristo. El Señor podemos entender por qué, en Su última visita a Jerusalén, el Señor Jesús indicó a los edificadores
Jesús, como piedra para el edificio, fue grabado, juzgado, por Dios en la cruz por la iniquidad del judíos que ellos no solamente estaban rechazando al Cordero redentor y al León vencedor, sino
pueblo de Dios. En un solo día, mediante la grabadura realizada en la cruz, el Señor Jesús quitó todos también a la piedra, la piedra que es cabeza del ángulo. Después de Su muerte y resurrección, la era
los pecados del pueblo de Dios. Esto corresponde a Juan 1:29, que dice: “¡He aquí el Cordero de Dios, se convirtió en la era de la iglesia, la cual es el edificio de Dios. Para la edificación de la iglesia, Cristo
que quita el pecado del mundo!”. Por Zacarías 3:9 sabemos que la piedra con siete ojos es Cristo. En es la roca. Tal como Él mismo le dijo a Pedro: “Tú eres una piedra [lit.], y sobre esta roca edificaré Mi
pocas palabras, la piedra con siete ojos en Zacarías 3:9 es el Cordero con siete ojos en Apocalipsis iglesia” (Mt. 16:18). Ésta es la era de la piedra, la era de la edificación.
5:6.
Los siete ojos del Cordero que son ojos llameantes, que escudriñan e iluminan no sólo tienen por
Zacarías 4:2 dice: “Veo un candelero todo de oro, con su tazón encima, y sus siete lámparas sobre él, finalidad el juicio de Dios, sino también el edificio de Dios. La Biblia dice claramente que estos siete
con siete tubos para cada una de las lámparas que están encima de él”. En Zacarías 3:9 la piedra del ojos son las siete lámparas (Zac. 3:9; 4:2, 10). Las siete lámparas en Éxodo 25 sirven al propósito de la
edificio tiene siete ojos, y en este versículo el candelero tiene siete lámparas. Esto revela que el edificación del tabernáculo, especialmente el mover efectuado en el tabernáculo. Sin la luz, sería
candelero equivale a la piedra. Tanto la piedra como el candelero son Cristo. La piedra es para el imposible moverse. La luz tiene por finalidad el mover, y el mover tiene por finalidad el edificio de Dios.
edificio, y el candelero tiene por finalidad dar luz, iluminar. En la piedra hay siete ojos, y en el candelero Las siete lámparas, por tanto, son para la edificación del tabernáculo, que es la morada de Dios entre
hay siete lámparas. Por tanto, las siete lámparas del candelero tienen que ser los siete ojos de la los hombres en la tierra. Las siete lámparas en Zacarías 3 y 4 tienen por finalidad el recobro del edificio
piedra. de Dios.

Zacarías 4:10 dice que los siete ojos en la piedra “son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra”. Lo mismo se aplica al libro de Apocalipsis. Los siete Espíritus, que son los siete ojos del Cordero y las
Este versículo corresponde a Apocalipsis 5:6, que habla de los siete ojos del Cordero, los cuales son siete lámparas delante del trono de Dios, tienen por finalidad el edificio de Dios. Apocalipsis comienza
los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Esto indica que los siete ojos de Dios son los
con las siete iglesias locales y concluye con la Nueva Jerusalén. Aunque este libro contiene el juicio de Aquel que redime y edifica para efectuar la transfusión e infusión de Sí mismo a nosotros. Las
Dios, tal juicio no es la meta. El juicio es un procedimiento que tendrá por consumación la Nueva lámparas de fuego ardiente tienen por finalidad la administración de Dios, y los ojos tienen por finalidad
Jerusalén. Aparentemente, los siete ojos llameantes del Cordero tienen por finalidad escudriñar y la transfusión a nosotros de Aquel que redime y edifica. Por un lado, estos siete Espíritus son las siete
juzgar; sin embargo, tal escudriñar y juzgar es el procedimiento para lograr la meta consumada de la lámparas que resplandecen, incineran, escudriñan, juzgan y llevan a cabo la administración de Dios;
edificación. La Nueva Jerusalén, la morada eterna de Dios, es producto de este juicio que efectúan los por otro, estos siete Espíritus son los siete ojos del Cristo que redime y edifica para infundirnos todo lo
siete ojos llameantes del Cordero. Por tanto, las siete lámparas, los siete ojos y los siete Espíritus que Cristo es.
tienen por finalidad el edificio de Dios. La transfusión efectuada por los siete ojos, la impartición de vida
realizada por los siete Espíritus de Dios y el iluminar, escudriñar, poner al descubierto y juzgar e. Toma el libro de la mano derecha
efectuado por las siete lámparas, todo ello, tiene por finalidad la Nueva Jerusalén. Nuestra razón de del que estaba sentado en el trono
ser es la realización de la meta eterna de Dios en Su edificio divino.
Apocalipsis 5:7 dice: “Vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono”.
Cristo tomó el libro de la mano derecha de Dios el Padre, quien está sentado en el trono. Este libro
La realización del edificio de Dios requiere de Su juicio. El juicio de Dios es llevado a cabo en virtud de
debe de ser el nuevo pacto, el gran título de propiedad en el universo, puesto en vigencia con la sangre
que Cristo sea Aquel que tiene siete ojos llameantes a fin de incinerarnos, iluminarnos, escudriñarnos,
del Cordero para que Dios redimiera la iglesia, Israel, el mundo y el universo.
purificarnos y refinarnos. Con el tiempo, estos ojos llameantes nos infunden todo lo que Cristo es, con
lo cual somos transformados metabólicamente en lo que Él es. Toda la ciudad de la Nueva Jerusalén
tendrá la misma esencia y semejanza de Dios. La semejanza de Dios que está en el trono en el f. Es digno de tomar el libro y de abrir sus sellos,
capítulo 4 es la de jaspe (v. 3), y la semejanza de la Nueva Jerusalén, especialmente de su muro, habiendo sido inmolado y habiendo comprado
descrita en el capítulo 21 también es la de jaspe (vs. 11, 18-19). Por tanto, Dios y la ciudad tienen la con Su sangre para Dios
misma esencia y semejanza. Esto puede lograrse al ser forjado Dios en nosotros mediante la hombres de toda tribu y lengua y pueblo y nación,
correspondiente transfusión. y habiendo hecho de ellos para Dios 
un reino y sacerdotes,
los cuales reinarán sobre la tierra
e) Dios, el Cordero, la piedra y el candelero
1) Es digno de tomar el libro y de abrir sus sellos
Dios se hizo el Cordero redentor, quien murió y resucitó a fin de llegar a ser la piedra para edificación;
esta piedra para edificación es el candelero con siete ojos, los siete Espíritus y las siete lámparas con Refiriéndose a Cristo, Apocalipsis 5:9 dice: “Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos”. En todo
miras a producir la iglesia. Este candelero de oro es la iglesia. Las siete lámparas son los siete ojos de el universo solamente Cristo, el León vencedor y el Cordero redentor, es digno de abrir el misterio de la
Dios, y estos siete ojos también son los ojos de la piedra. Según Zacarías, esta piedra tiene por economía de Dios. Como León vencedor, Él derrotó a Satanás a favor de Dios, y como Cordero
finalidad el edificio de Dios. A la postre, vemos que la piedra con los siete ojos es el candelero. En el redentor, quitó el pecado a favor nuestro. Él es el único apto para revelar y llevar a cabo el misterio de
libro de Apocalipsis vemos que los siete ojos de Dios son los siete ojos del Cordero. Las siete lámparas la economía de Dios.
del candelero son los siete ojos de Dios, los siete ojos de la piedra y los siete ojos del Cordero. Esto
significa que el candelero equivale a la piedra, la piedra equivale al Cordero y el Cordero equivale a Nuestro Salvador es tanto el Cordero como el León, y como tal, Él es digno de abrir el libro. Aparte de
Dios mismo. En Éxodo tenemos un candelero con siete lámparas. En Zacarías vemos que estas siete Él, nadie en el universo es digno de abrir el secreto, el misterio, de la economía de Dios. Pero el León-
lámparas son los siete ojos de Dios y los siete ojos de la piedra. El libro de Apocalipsis indica que estos Cordero es digno porque Él ha efectuado la redención y ha obtenido la victoria sobre Satanás. Como
siete ojos son también los siete ojos del Cordero. Las siete lámparas son los siete ojos de Dios, los Aquel que trajo a la tierra la autoridad de Dios, Él es el León de la tribu de Judá victorioso y vencedor y
siete ojos de la piedra y los siete ojos del Cordero. Esto demuestra que el candelero es Dios, que Dios el Cordero que logró plena redención para el pueblo escogido de Dios. Por tanto, Él es plenamente
es la piedra y que la piedra es el Cordero. El candelero es la piedra, la piedra es el Cordero y el apto para abrir el misterio de la economía de Dios y está en posición de hacerlo. Cuando los cristianos
Cordero es Dios. Estas cuatro cosas —el candelero, la piedra, el Cordero y Dios— son cuatro en uno. dicen que Cristo es digno, la idea que tienen es que Él es digno de recibir adoración, alabanzas y
El candelero tiene por finalidad resplandecer, la piedra tiene por finalidad edificar, el Cordero tiene por agradecimientos de parte de nosotros, Sus pequeñas criaturas. Sin embargo, la mayoría de cristianos
finalidad redimir y Dios tiene por finalidad administrar. Por tanto, tenemos el candelero que no se dan cuenta de que Él es digno de abrir los sellos del secreto de la economía de Dios. Este
resplandece, la piedra que edifica, el Cordero que redime y Dios que administra. aspecto de la dignidad del Señor es universal e inmensurable. Obviamente Cristo es digno de nuestras
alabanzas, incluso de que le entreguemos nuestras vidas; no obstante, tenemos que darnos cuenta de
Las siete lámparas del candelero resplandeciente son los siete ojos de la piedra para edificación, los que, según Apocalipsis 5, Cristo es digno con relación al hecho de ser apto para abrir el secreto de la
siete ojos de la piedra para edificación son los siete ojos del Cordero redentor y los siete ojos del economía de Dios. El universo es un misterio que los científicos no pueden develar. Ellos simplemente
Cordero redentor son los siete ojos del Dios que administra. Estas siete lámparas y estos siete ojos desconocen el significado o el propósito del universo debido a que es un secreto que no les ha sido
son los siete Espíritus de Dios. En la era actual el Espíritu es los siete Espíritus de Dios, quienes son revelado. Pero Cristo es digno de abrir este secreto, pues Él es digno de abrir los sellos de la
las siete lámparas de fuego que arden para la administración de Dios y también son los siete ojos de economía de Dios.
Este libro es un rollo de papiro u otro material. Debido a que el rollo está enrollado, es difícil determinar nuevo testamento, abrirlo y llevar a cabo todo lo que allí está escrito, con lo cual hará cumplir todo
cuán largo es. El rollo revelado en Apocalipsis 5 es de longitud eterna. Únicamente Cristo es digno de legado contenido en el nuevo testamento y conducirá todas las cosas en el universo a su debido orden.
abrir este rollo eternamente largo. No debiéramos pensar que hemos visto todo lo que está contenido En esto consiste el ministerio celestial consumado de Cristo a fin de llevar a cabo todo cuanto Dios
en este rollo. Necesitaremos de la eternidad para ver todo lo que está incluido en él. Cuando estemos determinó en Su economía.
en la Nueva Jerusalén, todavía estaremos leyendo lo contenido en este rollo. Por la eternidad diremos:
“Ahora puedo ver un poco más”. El asombro que la apertura del rollo genera, perdurará por la e. Toma el libro de la mano derecha
eternidad. Cuando estemos en la eternidad tal vez digamos: “Las sorpresas que nos depara el Señor del que estaba sentado en el trono
son eternas. Aunque estamos en la eternidad, todavía no podemos ver el final”.
Apocalipsis 5:7 dice: “Vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono”.
Cristo tomó el libro de la mano derecha de Dios el Padre, quien está sentado en el trono. Este libro
Cristo recibió de Dios la autoridad para administrar el universo entero (vs. 1, 6-7). Cristo es el
debe de ser el nuevo pacto, el gran título de propiedad en el universo, puesto en vigencia con la sangre
verdadero Administrador de los cielos y de todas las naciones de la tierra. En Mateo 28:18 el Señor dijo
del Cordero para que Dios redimiera la iglesia, Israel, el mundo y el universo.
a los discípulos que toda autoridad le había sido dada en el cielo y en la tierra. En Apocalipsis 5 Cristo,
el Cordero de Dios, estaba de pie en medio de los cuatro seres vivientes y de los ancianos. Aquel que
estaba sentado en el trono sostenía el libro sellado con siete sellos. Dios estaba sentado en el trono f. Es digno de tomar el libro y de abrir sus sellos,
sosteniendo este rollo, que contenía el programa de Su administración en el universo entero. Este rollo habiendo sido inmolado y habiendo comprado
es como un horario que determina lo que tendrá lugar desde la ascensión de Cristo hasta la Nueva con Su sangre para Dios
Jerusalén. Los siete sellos con los cuales el rollo está sellado en realidad son su contenido. Estos siete hombres de toda tribu y lengua y pueblo y nación,
sellos son los siete secretos del universo, los cuales son el misterio de la economía de Dios. Cristo, el y habiendo hecho de ellos para Dios 
León-Cordero, es apto para abrir el libro, es decir, para abrir el misterio de la economía de Dios y un reino y sacerdotes,
llevarlo a cabo. Esto indica que Cristo es Aquel que ha recibido la autoridad para administrar el los cuales reinarán sobre la tierra
universo entero. Todos tenemos que adorar a Cristo como Administrador, Aquel que está en los cielos 1) Es digno de tomar el libro y de abrir sus sellos
administrando todas las cosas para el cumplimiento de la economía de Dios.
Refiriéndose a Cristo, Apocalipsis 5:9 dice: “Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos”. En todo
el universo solamente Cristo, el León vencedor y el Cordero redentor, es digno de abrir el misterio de la
En Apocalipsis 5 Cristo es presentado como el Cordero redentor, quien es el Vencedor, el cual es apto
economía de Dios. Como León vencedor, Él derrotó a Satanás a favor de Dios, y como Cordero
para tomar el libro, abrirlo y llevarlo a cabo. En las epístolas de Pablo, el libro es el nuevo testamento
redentor, quitó el pecado a favor nuestro. Él es el único apto para revelar y llevar a cabo el misterio de
cuya finalidad principal es que nosotros disfrutemos las riquezas de Cristo que nos fueron legadas.
la economía de Dios.
Pero el nuevo testamento tiene otro aspecto: Dios trata con el universo conforme a Su testamento.
Dios tratará con todos los pueblos, incluyendo a los judíos, las naciones y la cristiandad, conforme a Su
testamento. En este testamento no sólo hay legados destinados a ser disfrutados por los creyentes, Nuestro Salvador es tanto el Cordero como el León, y como tal, Él es digno de abrir el libro. Aparte de
sino también asuntos relacionados con la manera en que Dios tratará con los diferentes pueblos e, Él, nadie en el universo es digno de abrir el secreto, el misterio, de la economía de Dios. Pero el León-
incluso, con los propios cielos y la tierra. El Redentor de todo el universo es apto para tomar el nuevo Cordero es digno porque Él ha efectuado la redención y ha obtenido la victoria sobre Satanás. Como
testamento, abrirlo y llevar a cabo lo contenido en el mismo. Aquel que trajo a la tierra la autoridad de Dios, Él es el León de la tribu de Judá victorioso y vencedor y
el Cordero que logró plena redención para el pueblo escogido de Dios. Por tanto, Él es plenamente
apto para abrir el misterio de la economía de Dios y está en posición de hacerlo. Cuando los cristianos
A la postre, todas las cosas en el universo serán reunidas bajo una sola cabeza en Cristo (Ef. 1:10).
dicen que Cristo es digno, la idea que tienen es que Él es digno de recibir adoración, alabanzas y
Dios tratará con los judíos, las naciones paganas y la cristiandad, y el reino de Dios será traído a la
agradecimientos de parte de nosotros, Sus pequeñas criaturas. Sin embargo, la mayoría de cristianos
tierra. Cuando todo esté sujeto a una sola cabeza en Cristo, vendrá la plenitud de los tiempos, cuando
no se dan cuenta de que Él es digno de abrir los sellos del secreto de la economía de Dios. Este
los cielos, la tierra y todo lo que hay en ellos será nuevo. Hoy en día las cosas en la tierra se
aspecto de la dignidad del Señor es universal e inmensurable. Obviamente Cristo es digno de nuestras
encuentran en un estado de confusión, oscuridad y muerte, todo lo cual hace que muchos derramen
alabanzas, incluso de que le entreguemos nuestras vidas; no obstante, tenemos que darnos cuenta de
lágrimas. Sin embargo, llegará el día cuando el universo entero estará en orden y no habrá más
que, según Apocalipsis 5, Cristo es digno con relación al hecho de ser apto para abrir el secreto de la
división, confusión, oscuridad, muerte ni lágrimas. Habrá un cielo nuevo y una tierra nueva en los
economía de Dios. El universo es un misterio que los científicos no pueden develar. Ellos simplemente
cuales todas las cosas serán reunidas bajo una sola cabeza en Cristo. En la eternidad todas las cosas
desconocen el significado o el propósito del universo debido a que es un secreto que no les ha sido
del universo estarán en orden. Únicamente Cristo es digno de administrar el cielo nuevo, la tierra
revelado. Pero Cristo es digno de abrir este secreto, pues Él es digno de abrir los sellos de la
nueva y la Nueva Jerusalén. Esto es debido a que únicamente Cristo es Aquel que murió para redimir
economía de Dios.
el universo entero, que derrotó a Satanás mediante Su muerte, que llevó el pacto a su consumación
mediante Su sangre redentora y que nos legó el nuevo testamento. Cristo es digno de tomar el libro del
Este libro es un rollo de papiro u otro material. Debido a que el rollo está enrollado, es difícil determinar nuevo testamento, abrirlo y llevar a cabo todo lo que allí está escrito, con lo cual hará cumplir todo
cuán largo es. El rollo revelado en Apocalipsis 5 es de longitud eterna. Únicamente Cristo es digno de legado contenido en el nuevo testamento y conducirá todas las cosas en el universo a su debido orden.
abrir este rollo eternamente largo. No debiéramos pensar que hemos visto todo lo que está contenido En esto consiste el ministerio celestial consumado de Cristo a fin de llevar a cabo todo cuanto Dios
en este rollo. Necesitaremos de la eternidad para ver todo lo que está incluido en él. Cuando estemos determinó en Su economía.
en la Nueva Jerusalén, todavía estaremos leyendo lo contenido en este rollo. Por la eternidad diremos:
“Ahora puedo ver un poco más”. El asombro que la apertura del rollo genera, perdurará por la 2) Fue inmolado y con Su sangre compró para Dios
eternidad. Cuando estemos en la eternidad tal vez digamos: “Las sorpresas que nos depara el Señor hombres de toda tribu, lengua, pueblo y nación,
son eternas. Aunque estamos en la eternidad, todavía no podemos ver el final”. e hizo de ellos para Dios un reino y sacerdotes,
los cuales reinarán sobre la tierra
Cristo recibió de Dios la autoridad para administrar el universo entero (vs. 1, 6-7). Cristo es el
Con relación a Cristo, Apocalipsis 5:9-10 procede a decir: “Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre
verdadero Administrador de los cielos y de todas las naciones de la tierra. En Mateo 28:18 el Señor dijo
compraste para Dios hombres de toda tribu y lengua y pueblo y nación; y de ellos has hecho para
a los discípulos que toda autoridad le había sido dada en el cielo y en la tierra. En Apocalipsis 5 Cristo,
nuestro Dios un reino y sacerdotes, y reinarán sobre la tierra”. Que Cristo comprase hombres
el Cordero de Dios, estaba de pie en medio de los cuatro seres vivientes y de los ancianos. Aquel que
procedentes de estas cuatro clases de orígenes indica que Él los adquiere de la tierra en su totalidad.
estaba sentado en el trono sostenía el libro sellado con siete sellos. Dios estaba sentado en el trono
El escritor de Apocalipsis, el apóstol Juan, era judío, pero confirma que Cristo murió en la cruz para
sosteniendo este rollo, que contenía el programa de Su administración en el universo entero. Este rollo
redimir hombres no solamente de entre los judíos, sino de toda tribu, lengua, pueblo y nación. El
es como un horario que determina lo que tendrá lugar desde la ascensión de Cristo hasta la Nueva
pueblo escogido de Dios no solamente procede de un solo linaje. Todos los diferentes linajes y pueblos
Jerusalén. Los siete sellos con los cuales el rollo está sellado en realidad son su contenido. Estos siete
con todas sus distintas categorías fueron puestos en el Espíritu a fin de conformar un solo y único
sellos son los siete secretos del universo, los cuales son el misterio de la economía de Dios. Cristo, el
Cuerpo (1 Co. 12:13). Ahora, al estar en el Espíritu, quien es el origen, el elemento, la esencia y la
León-Cordero, es apto para abrir el libro, es decir, para abrir el misterio de la economía de Dios y
esfera de amor, podemos amar a todos los creyentes de toda tribu, lengua, pueblo y nación, a quienes
llevarlo a cabo. Esto indica que Cristo es Aquel que ha recibido la autoridad para administrar el
el Señor redimió mediante Su muerte (Col. 1:4, 8).
universo entero. Todos tenemos que adorar a Cristo como Administrador, Aquel que está en los cielos
administrando todas las cosas para el cumplimiento de la economía de Dios.
Cristo hizo de hombres procedentes de toda tribu, lengua, pueblo y nación, un reino y sacerdotes para
Dios al perfeccionarlos para que fuesen reyes sacerdotales, esto es: reyes que reinen sobre la tierra y
En Apocalipsis 5 Cristo es presentado como el Cordero redentor, quien es el Vencedor, el cual es apto
sacerdotes que sirvan a Dios. El reino tiene por finalidad el reinado, para que se ejerza la autoridad de
para tomar el libro, abrirlo y llevarlo a cabo. En las epístolas de Pablo, el libro es el nuevo testamento
Dios, y los sacerdotes tienen por finalidad el sacerdocio, para que se lleve a cabo el ministerio divino.
cuya finalidad principal es que nosotros disfrutemos las riquezas de Cristo que nos fueron legadas.
Pero el nuevo testamento tiene otro aspecto: Dios trata con el universo conforme a Su testamento.
Dios tratará con todos los pueblos, incluyendo a los judíos, las naciones y la cristiandad, conforme a Su El sacerdocio tiene por finalidad la expresión de Dios. Los sacerdotes disfrutan al Señor y llegan a ser
testamento. En este testamento no sólo hay legados destinados a ser disfrutados por los creyentes, Su expresión, manifestación, habitación y morada. Por un lado, Dios obtiene cabalmente Su imagen y
sino también asuntos relacionados con la manera en que Dios tratará con los diferentes pueblos e, expresión por medio del sacerdocio; por otro, el reinado tiene por finalidad ejercer autoridad y dominio.
incluso, con los propios cielos y la tierra. El Redentor de todo el universo es apto para tomar el nuevo Los reyes representan a Dios a fin de confrontar al enemigo de Dios.
testamento, abrirlo y llevar a cabo lo contenido en el mismo.
El sacerdocio y el reinado están relacionados con los dos aspectos de la intención original de Dios.
A la postre, todas las cosas en el universo serán reunidas bajo una sola cabeza en Cristo (Ef. 1:10). Hay dos aspectos principales en la creación del hombre: imagen y autoridad, o dominio (Gn. 1:26). La
Dios tratará con los judíos, las naciones paganas y la cristiandad, y el reino de Dios será traído a la imagen se refiere a la expresión de Dios, y el dominio tiene por finalidad representar a Dios a fin de
tierra. Cuando todo esté sujeto a una sola cabeza en Cristo, vendrá la plenitud de los tiempos, cuando confrontar a Su enemigo. Estos dos aspectos estaban presentes en la intención original de Dios.
los cielos, la tierra y todo lo que hay en ellos será nuevo. Hoy en día las cosas en la tierra se Desde el principio Dios se había propuesto obtener Su expresión y representación. Él creó al hombre a
encuentran en un estado de confusión, oscuridad y muerte, todo lo cual hace que muchos derramen Su imagen para que el hombre pudiera ser Su expresión, y Él le encomendó Su autoridad al hombre
lágrimas. Sin embargo, llegará el día cuando el universo entero estará en orden y no habrá más para que éste pudiera ser Su representante. Desde el principio hasta el final de la Biblia podemos
división, confusión, oscuridad, muerte ni lágrimas. Habrá un cielo nuevo y una tierra nueva en los detectar estas dos líneas: la línea referente a la imagen y la expresión y la línea referente a ejercer
cuales todas las cosas serán reunidas bajo una sola cabeza en Cristo. En la eternidad todas las cosas dominio y representar a Dios.
del universo estarán en orden. Únicamente Cristo es digno de administrar el cielo nuevo, la tierra
nueva y la Nueva Jerusalén. Esto es debido a que únicamente Cristo es Aquel que murió para redimir Al nacer de nuevo, todos nacimos como sacerdotes. Por tanto, debemos aprender a disfrutar de
el universo entero, que derrotó a Satanás mediante Su muerte, que llevó el pacto a su consumación nuestra primogenitura. Tenemos que aprender a vivir como sacerdotes que disfrutan a Cristo, le
mediante Su sangre redentora y que nos legó el nuevo testamento. Cristo es digno de tomar el libro del contactan, se alimentan de Él, viven por Él, se visten de Él y le toman como su morada. Cuando
disfrutemos a Cristo de tal modo, tendremos la función sacerdotal que consiste en siempre ministrar que tomaron la delantera para adorarle. El resto de la creación está representado por los cuatro seres
Cristo tanto a Dios como a los hombres. Entonces nuestra vida de iglesia será muy saludable y normal, vivientes que también tomaron la delantera para adorarle (vs. 7-8). La alabanza de parte de los
y espontáneamente, a raíz de tal situación, la autoridad de Dios será real entre nosotros. Es por medio veinticuatro ancianos contiene siete ítems: el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la
del sacerdocio que obtenemos el reinado. En la vida de iglesia apropiada, Dios es expresado y Su gloria y la bendición, mientras que la alabanza de los cuatro seres vivientes incluye la bendición, la
autoridad es ejercida. Éste es el sacerdocio más el reinado. honra, la gloria y el imperio (vs. 12-13). Esta escena en los cielos revela a Aquel que es digno de abrir
el libro y sus sellos, el cual es el León vencedor y el Cordero redentor.
Debemos ver que, a fin de hacer de nosotros sacerdotes, el Señor Jesús nos compró para Dios con Su
sangre. Como aquellos que fueron comprados para Dios mediante la sangre de Cristo, ahora somos Según Apocalipsis 5, Cristo como León de la tribu de Judá, el León conquistador, no sólo es adorado
sacerdotes de Dios. Los redimidos somos todos sacerdotes de Dios. Según el Nuevo Testamento, la en los cielos, sino también entronizado y coronado con autoridad (v. 12). Esto corresponde con
meta de la salvación de Dios es hacer de todos los que creen en Cristo sacerdotes de Dios. Por tanto, Génesis 49:10, que dice: “No se apartará de Judá el cetro”. El cetro denota autoridad real. ¡Él es el Rey
si una persona es salva pero no se convierte en un sacerdote que sirve a Dios, no podrá cumplir con el de reyes! Después de Su ascensión, Cristo es adorado como León conquistador y ha sido entronizado
propósito de Dios ni podrá satisfacer Su deseo. con autoridad regia como Rey de reyes. Ésta es la posición que Él tiene actualmente.

Un sacerdote en el Nuevo Testamento es un sacerdote del evangelio (Ro. 15:16). Los sacerdotes del 5. Otro Ángel
Antiguo Testamento procedían casi exclusivamente de la casa de Aarón, es decir, de Aarón y sus
Apocalipsis 7:2-3 revela a Cristo como otro Ángel. Cristo es llamado el “otro Ángel” porque toma la
hijos. Pero los sacerdotes del Nuevo Testamento no proceden exclusivamente de una sola familia; más
posición de alguien enviado por Dios. Como Ángel único y especial, Cristo es Aquel enviado por Dios
bien, el sacerdocio del Nuevo Testamento es realizado por todos los creyentes. En 1 Pedro 2 se nos
para llevar a cabo Su economía.
dice que los creyentes son “un linaje escogido, real sacerdocio” (v. 9). Puesto que los sacerdotes
forman un sacerdocio, esto ya no es una responsabilidad que sólo compete a unos cuantos; más bien,
esta responsabilidad compete a todos los creyentes. El número de creyentes neotestamentarios es Según la revelación contenida en toda la Biblia, Cristo fue enviado por el Dios Triuno. Esto es revelado
mucho mayor que el número de israelitas que había en el Antiguo Testamento. El número de en Éxodo 3, donde Moisés, cuando fue llamado por Dios en el desierto de Sinaí, vio al Ángel de
sacerdotes del Antiguo Testamento tenía una restricción adicional al estar reducido a los varones Jehová y oyó Su voz (vs. 1-4). Aquí, el título el Ángel de Jehová se refiere principalmente a Cristo, el
solamente. En el Nuevo Testamento, todas las personas salvas —sean varones o mujeres, sean Hijo de Dios, Aquel que fue enviado por Dios (cfr. Jn. 8:42) para salvar a Su pueblo del entorno en el
jóvenes o viejos— son sacerdotes. Debido a que hay un gran número de ellos, éstos se convierten en cual sufrían (cfr. Jue. 6:12-22; 13:3-22). Según Éxodo 3:2 y 6, el Ángel de Jehová, el Enviado, era
un sacerdocio. Jehová mismo, Aquel que envía (cfr. Zac. 2:6-11), y Jehová es el Dios Triuno (Éx. 3:6, 15). Esto es
confirmado por lo que Jehová dijo a Moisés en Éxodo 3:6: “Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de
Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”. Aquí Jehová es revelado como el Dios de tres
Lo que estos sacerdotes hacen al ejercer su sacerdocio es ofrecer sacrificios a Dios (v. 5). En el
generaciones: el Dios del padre, del hijo y del nieto. Que Dios sea el Dios de tres personas implica que
Antiguo Testamento se ofrecían principalmente cinco clases de ofrendas: el holocausto, la ofrenda de
Él es el Dios Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu (Mt. 28:19). Fue con el propósito de llamar y enviar a
harina y aceite, la ofrenda de paz, la ofrenda por el pecado y la ofrenda por las transgresiones (Lv. 1:1
Moisés que Dios, Aquel que envía, se le apareció como el Enviado (cfr. Jn. 20:21).
—6:7). En el Nuevo Testamento, según Hebreos 13, los sacrificios ofrecidos por los creyentes
neotestamentarios incluyen el sacrificio de alabanza, el sacrificio de buenas obras y el sacrificio de las
ofrendas materiales. Estos sacrificios son gratos para Dios. Ofrecer sacrificios a Dios en el sentido En el Antiguo Testamento, Cristo era llamado “el Ángel de Jehová”, quien es Dios mismo (Gn. 22:11-
neotestamentario es ofrecerle el Cristo que hemos disfrutado en Sus muchos aspectos al presentarlos 12; Zac. 1:11-12; 3:1-7). En Génesis el Ángel de Jehová le habló a Abraham. En Apocalipsis Él es
en las reuniones como ofrendas para Dios. En otras palabras, los sacrificios, los cuales son llamado nuevamente el Ángel (10:5, 9), y en 7:2 Cristo es revelado específicamente como otro Ángel.
presentados a Dios por los sacerdotes neotestamentarios, son el Cristo que es ofrecido, es decir, el Hay muchos ángeles en el aire que están al servicio del propósito de Dios, pero sobre todos ellos está
Cristo experimentado por nosotros y que ofrecemos a Dios. otro Ángel, el Ángel único.

g. Aquel que fue inmolado es digno Apocalipsis se refiere a Cristo como otro Ángel cuatro veces (7:2; 8:3; 10:1; 18:1). Apocalipsis indica
de recibir el poder, las riquezas, que Cristo, como otro Ángel, cuida del pueblo escogido de Dios (los israelitas), responde a la oración
la sabiduría, la fortaleza, de los santos acerca de la economía de Dios, toma posesión de la tierra en el futuro y se manifiesta en
la honra, la gloria y la bendición gloria a fin de hacer de toda la tierra el reino de Dios (7:2-8; 8:3-5; 10:1-5; 18:1; 11:15).
Según Apocalipsis 5:12, Cristo es el Cordero que es digno de recibir el poder, las riquezas, la
sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la bendición. Cuando el Señor Jesús tomó el libro y estaba Apocalipsis 7:2-8 indica que este Ángel cuida del pueblo escogido de Dios: Israel. Israel ha estado bajo
por abrir sus sellos, dos huestes celestiales en el universo le adoraron y alabaron. La primera hueste persecución y continúa siendo perseguido. El mundo entero ha intentado menoscabar a Israel, por lo
estaba compuesta por los ángeles, los cuales estuvieron representados por los veinticuatro ancianos cual Israel requiere de un cuidado especial para ser preservado. La pequeña nación de Israel se
encuentra rodeada por muchos países árabes, pero todavía continúa existiendo; esto se debe a que En el versículo 3 Cristo dice: “No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos
otro Ángel cuida de Israel. sellado en sus frentes a los esclavos de nuestro Dios”. Según Apocalipsis 8, la primera trompeta
dañará la tierra y los árboles (v. 7), la segunda trompeta dañará el mar (vs. 8-9), la tercera trompeta
Mientras Cristo está en los cielos llevando a cabo la economía de Dios —lo cual se relaciona dañará los ríos (vs. 10-11) y la cuarta trompeta dañará los cuerpos celestes (v. 12). Antes que las
principalmente con el juicio de Dios sobre la tierra—, Él cuida del pueblo de Dios (vs. 1-3; 8:3-5). Esto primeras cuatro trompetas entren en acción, Dios sellará a Sus israelitas escogidos a fin de
es revelado plenamente en Apocalipsis 7 y 8. Dios tiene dos pueblos: los hijos de Israel y la iglesia, resguardarlos de las calamidades supernaturales que estas trompetas traerán. Las primeras cuatro
compuesta por santos redimidos. Independientemente de cuánto sea juzgada la tierra por Cristo en la trompetas dañarán únicamente la tierra, el mar, los ríos y los cuerpos celestes. Es la quinta trompeta la
administración de Dios, Él cuidará del Israel escogido y de la iglesia redimida. Todos nosotros estamos que atormentará directamente a los hombres. Dios sella a Sus israelitas escogidos especialmente a fin
bajo el cuidado de Cristo en Su administración. No importa lo que digan o hagan las otras naciones, de resguardarlos del tormento de la quinta trompeta (9:4).
pues la nación de Israel está bajo el cuidado de la administración universal de Cristo. Los otros países
podrían intentar hacer ciertas cosas, pero cualquier intento por obstaculizar el cuidado que prodiga Según la profecía y su situación actual, los hijos de Israel habrán regresado a la tierra de sus padres
Cristo será en vano debido a la preocupación vigilante del Administrador universal. en incredulidad. Ellos todavía se aferran a su vieja religión y no creen en Dios conforme a Su economía
neotestamentaria. En realidad, ellos se rebelan contra Dios. Cuando el Señor Jesús vino, Dios cambió
a. Sube de donde sale el sol la dispensación de una dispensación en la que se debe guardar la ley a una dispensación en la que
debemos creer en el Señor Jesús. Pero los judíos no aceptan este cambio y se rehúsan a dejar de
Apocalipsis 7:2 se refiere a Cristo como “otro Ángel que subía de donde sale el sol”. observar la ley para creer en el Señor Jesús. En esto consistió su rebelión, su obstinación y su
desobediencia. Dios los ha soportado por siglos, y aun cuando, en conformidad con la soberanía de
b. Tiene el sello del Dios vivo Dios, ellos han regresado a su tierra y han sido restaurados como nación, todavía son incrédulos. Ellos
no creen en el Señor Jesús. Las profecías con respecto a Israel indican que ellos permanecerán en tal
El versículo 2 procede a decir que Cristo, el otro Ángel, tiene “el sello del Dios vivo”. En los versículos estado de incredulidad hasta el último día. Sin embargo, Dios es soberano, y Él siempre cuidará de la
del 4 al 8 vemos que Dios sellará a ciento cuarenta y cuatro mil procedentes “de todas las tribus de los nación de Israel, no por causa de ellos sino por causa de Su economía. Él sabe que entre los judíos
hijos de Israel”, al sellar a doce mil de cada una de las doce tribus. Éstos son los israelitas que incrédulos hay algunos que le son fieles y, antes de juzgar la tierra con calamidades supernaturales, Él
guardarán los mandamientos de Dios durante la gran tribulación (12:17; 14:12). En su conjunto, ciento los sellará.
cuarenta y cuatro mil israelitas fieles serán sellados en sus frentes. Este sello será una marca que
podrán reconocer los ángeles que serán enviados a juzgar la tierra. De esta manera Dios preserva a
Sus israelitas escogidos al mismo tiempo que ejecuta Su juicio sobre la tierra. 6. Nuestro Pastor
Apocalipsis 7:17 revela que, para nuestra experiencia y disfrute, Cristo es también nuestro Pastor.
En Su obra como otro Ángel, Cristo no solamente cuida de Israel sino que además cuida de los santos
redimidos que forman la iglesia. Esto es visto en Apocalipsis 7:9-17, donde tenemos una visión de a. El Cordero que está en medio del trono
cómo son preservados los redimidos a lo largo de todas las tribulaciones. La manera en que el Señor nos pastorea
preserva al remanente de Israel consiste en sellarlos y dejarlos en la tierra. La manera en que Él
preserva a los santos redimidos consiste en llevárselos mediante el arrebatamiento. A la postre, todos El versículo 17 dice: “El Cordero que está en medio del trono los pastoreará”. En este versículo el
los santos redimidos serán arrebatados de la tierra al cielo. pronombre personal los se refiere a los redimidos de Dios, incluyendo tanto a los redimidos en la era
del Antiguo Testamento como a los redimidos en la era del Nuevo Testamento. Todos los redimidos
son considerados el rebaño de Dios, del cual Cristo es el Pastor.
c. Clama a gran voz a los cuatro ángeles,
a quienes se les había dado autoridad
para hacer daño a la tierra y al mar En Apocalipsis 7:17 vemos que el Cordero pastoreará a los redimidos y los guiará a manantiales de
aguas de vida. Pastorear incluye alimentar. Bajo el pastoreo de Cristo “nada me faltará” (Sal. 23:1). A
El versículo 2 además dice que Cristo, el otro Ángel, clama “a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes lo largo de las generaciones los creyentes han estado bajo el pastoreo del Señor, el buen Pastor (1 P.
se les había dado autoridad para hacer daño a la tierra y al mar”. Él ordena a los ángeles que iban a 2:25). Como Príncipe de los pastores (5:4) y gran Pastor del rebaño de Dios (He. 13:20), el Cordero de
dañar la tierra que esperen hasta que los de Israel hayan sido sellados. Dios nos pastoreará por la eternidad y nos guiará a manantiales de aguas de vida a fin de que
podamos obtener eterna satisfacción, donde ya no tendremos hambre ni sed (Ap. 7:16-17). Al
d. Al decir: No hagáis daño a la tierra, pastorear el rebaño de Dios, Cristo logra realizar una gran parte de la salvación orgánica de Dios, Su
ni al mar ni a los árboles, salvación en vida (Ro. 5:10).
hasta que hayamos sellados en sus frentes
a los esclavos de nuestro Dios b. Nos guía a manantiales de aguas de vida
Al pastorear el rebaño de Dios, la actividad principal de Cristo consiste en guiarnos a los muchos y En la iglesia encontramos un suministro inagotable y fidedigno. Al beber de este suministro hallamos
diversos manantiales de aguas de vida. En Apocalipsis 7:17 la frase manantiales de aguas de vida se en gran medida gozo y alegría. Por Su ministerio celestial, el Cordero nos ha traído a una fuente
refiere al agua de vida que es única, pero que se manifiesta en diferentes aspectos. En concordancia maravillosa. 7. Otro Ángel
con esto, Juan 7:38 hace referencia a los muchos ríos de agua viva que brotan del interior de los
En Apocalipsis 8:3-5 Cristo es presentado como otro Ángel, quien ejerce la administración de Dios
creyentes, mientras que Apocalipsis 22:1 habla del único río de agua de vida que sale del trono de
sobre la tierra ministrando, en calidad de Sumo Sacerdote, a Dios con las oraciones de Sus santos.
Dios y del Cordero en la Nueva Jerusalén. Esto indica que habrá un solo y único río de agua de vida
Aquí Cristo es revelado como otro Ángel, quien presenta las oraciones de la iglesia ante Dios e
que producirá muchos ríos para nuestro disfrute. Los ríos de agua viva son las muchas corrientes de
implementa las respuestas a estas oraciones. La función de la iglesia consiste principalmente en orar,
los diferentes aspectos de la vida (cfr. Ro. 15:30; 1 Ts. 1:6; 2 Ts. 2:13; Gá. 5:22-23) que se originan en
invocar el nombre del Señor y traer ante el trono su clamor; Cristo, como otro Ángel, presenta a Dios
un solo río, el río de agua de vida (Ap. 22:1), el cual es el Espíritu de vida de Dios (Ro. 8:2). En la
todas las oraciones de la iglesia y luego desciende trayendo la respuesta a esas oraciones. La manera
eternidad beberemos de los muchos manantiales y de las muchas y diversas aguas. ¡Cuán bueno es
en que Él desciende trayendo la respuesta consiste en esparcir la respuesta sobre la tierra. Cristo
esto!
ofrece las oraciones de los santos a Dios, se añade Él mismo como incienso a las oraciones, recibe la
respuesta de Dios y derrama la respuesta sobre la tierra. De este modo Cristo hace regresar a la tierra
Para el mundo y para los judíos Cristo es el Rey de reyes, pero para la gran multitud de los santos la respuesta de Dios a dichas oraciones. Cuando Él derrama la respuesta de Dios a las oraciones de
redimidos mencionados en Apocalipsis 7:9-17, el Cordero es el Pastor. Cuando el versículo 14 dice: los santos, la tierra viene a estar bajo el juicio de Dios. En la actualidad la tierra entera está bajo tales
“Estos son los que han salido de la gran tribulación”, se refiere a las tribulaciones, sufrimientos, respuestas a las oraciones de los santos. En la administración del juicio que Dios realiza sobre la tierra,
persecuciones y aflicciones que los redimidos de Dios han experimentado a través de las eras. Ellos Cristo es el Ángel que está de pie en la posición de quien fue enviado por Dios.
tienen en las manos palmas, las cuales representan la victoria de los santos sobre la tribulación, por la
cual pasaron por amor al Señor (vs. 9-14; cfr. Jn. 12:13). Las palmeras también son señal de la
a. Viene a pararse ante el altar
satisfacción obtenida al ser regados con agua (Éx. 15:27). Cuando Él los pastorea y guía a
con un incensario de oro, y le es dado mucho incienso para que lo añada a las oraciones de todos los
manantiales de aguas de vida, los lleva a Dios mismo. Estas queridas personas, que aman a Dios y
santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono
buscan a Cristo al precio que sea necesario, obtienen el suministro de agua viva, que es Dios mismo.
Esta agua viva los sostiene y los capacita para vencer todo obstáculo. Apocalipsis 8:3 dice: “Otro Ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le
dio mucho incienso para que lo ofreciese junto con las oraciones de todos los santos, sobre el altar de
Muchos creyentes han sido sostenidos por el Señor para vencer todo obstáculo y venir a los oro que estaba delante del trono”. Había dos altares en el tabernáculo: el altar de bronce, el cual es el
manantiales de aguas de vida. Ellos pueden testificar que en el pasado, cuando estaban en la religión, altar del holocausto en el atrio, y el altar de oro, el cual es el altar del incienso en el Lugar Santo. El
no había agua viva para refrescarlos. En la religión sólo hay aridez. Algunos de los creyentes que primer altar en Apocalipsis 8:3 se refiere al altar del holocausto (cfr. Éx. 27:1-8), y el altar de oro que
proceden del judaísmo ciertamente pueden confirmar que lo único que hallaron en el judaísmo fue un estaba delante del trono se refiere al altar del incienso (cfr. 30:1-9). Aquí Cristo está sirviendo y
desierto, pues en la religión judía no hay un suministro de agua viva. trabajando como otro Ángel a fin de tomar incienso del altar del incienso, el altar de oro, y añadirlo a
las oraciones de los santos. El incensario de oro simboliza las oraciones de los santos, las cuales son
llevadas a Dios por Cristo, el otro Ángel. El incienso representa a Cristo mismo con todo Su mérito,
Debemos alabar al Señor por traernos a la iglesia, donde hay una fuente, la cual es Dios mismo, la quien es añadido a las oraciones de los santos a fin de que las oraciones ofrecidas por ellos sobre el
fuente de agua viva. Esta agua viva fluye incesantemente de modo que nos llena hasta desbordar. Es altar de oro sean aceptables a Dios. Esto indica que nuestras oraciones tienen que estar acompañadas
cuando estamos llenos de esta agua que apaga la sed que podemos vencer fácilmente todo cuanto se por Cristo como incienso. En sí mismas, nuestras oraciones no contienen incienso; por tanto, Cristo
cruza en nuestro camino. Es en virtud del agua que procede de este manantial que podemos vencer en como incienso tiene que añadirse a nuestras oraciones. Cristo es el incienso en virtud del cual nuestras
todo asunto. oraciones son aceptadas, oídas y cumplidas.

El Cordero, quien actualmente está en los cielos, es Aquel que nos pastorea. Él ejerce Su gobierno Esto corresponde a Apocalipsis 5:8, que dice: “Cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes
sobre el universo, las naciones y los judíos. No obstante, Él también guía a Sus buscadores a Dios, y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas
quien es los manantiales de aguas de vida. El siguiente coro de uno de nuestros himnos se refiere al de incienso, las cuales son las oraciones de los santos”. Estas copas son las oraciones de los santos, y
disfrute que tenemos de los manantiales de aguas de vida: dentro de las copas está el incienso. Nuestras oraciones son los recipientes, las copas de oro,
destinados a ser llenos de incienso. Esto significa que algo como el incienso, algo muy grato a Dios,
Bebo de la fuente inagotable hoy, está contenido en las oraciones de los santos. Las oraciones de los santos son los recipientes, y el
Bebo de la fuente de la vida yo. incienso es el contenido. Nuestras oraciones son las copas, y el incienso es el contenido. Muchas
    Hallo en gran medida veces tenemos meramente las copas pero no tenemos su contenido; es decir, tenemos solamente las
    Gozo y alegría, oraciones sin el incienso. Debemos ofrecer oraciones a las cuales el Señor pueda añadirse Él mismo
De la fuente de la vida bebo yo. como incienso.
1) El altar del holocausto y el altar del incienso Esto implica que jamás podríamos pasar un tiempo en la presencia de Dios si viniéramos a Él con
fuego extraño. El fuego extraño es nuestras emociones naturales, nuestro entusiasmo natural, nuestra
En Apocalipsis 8 vemos a Cristo como Sacerdote que hace arder el incienso con el fuego procedente
energía natural o nuestro esfuerzo natural expresado en oración. Es imprescindible que jamás
del altar del holocausto (vs. 3-5). Cristo vino y, puesto de pie ante el altar del holocausto (cfr. Éx. 27:1-
ardamos con algo natural; en lugar de ello, tenemos que arder en virtud del fuego celestial. Tenemos
8), recogió de su fuego; después, hizo arder el incienso con este fuego y lo ofreció en el altar del
que ser ardientes y fervientes en nuestro espíritu, pero no en nada que sea natural (Ro. 12:11).
incienso. Estos dos altares son consumaciones. Tenemos que ver que estos no son altares en
Nuestro esfuerzo y energía naturales tienen que ser consumidos por el fuego celestial. Tenemos que
términos de la tipología, sino altares en la realidad. El altar del incienso está en el tabernáculo celestial.
estar en nuestro espíritu en virtud de que arda en nosotros el fuego celestial, no a causa de nuestras
Pero el altar del holocausto ciertamente no puede estar en los cielos; en lugar de ello, tiene que ser
emociones o propio entusiasmo. Todo cuanto sea natural tiene que ser eliminado por el fuego a fin de
algo que esté sobre esta tierra. Además, Cristo está de pie ante este altar. El altar terrenal es una
que únicamente quede el fuego celestial.
señal que representa la cruz. La crucifixión no fue algo logrado en los cielos, sino en la tierra. Por tanto,
que Cristo esté de pie ante el altar del holocausto indica que Cristo está de pie ante Su cruz para
obtener el fuego procedente de la cruz con el cual pueda hacer arder el incienso a fin de ofrecerlo a A veces podemos tener el sentir de que estamos ardiendo por el Señor, pero si nos examinamos
Dios en el altar del incienso en los cielos. veremos que no ardemos con el fuego celestial, sino con fuego extraño. Es probable que estemos
entusiasmados, pero no es algo celestial; más bien, es algo natural. Somos fervientes interiormente,
pero lo somos de manera natural, no de manera espiritual. Somos fervientes de manera terrenal, no de
De los dos altares presentes en el tabernáculo, uno de ellos está en la parte externa del tabernáculo y
manera celestial. Cuanto más fervientes somos de manera natural, más estamos muertos en el
el otro está en la parte interna del tabernáculo. El altar del holocausto tiene por finalidad el altar del
espíritu. El fervor natural introduce la muerte espiritual. Sin embargo, cuanto más fervientes somos con
incienso. Podemos demostrar esto de dos maneras. En primer lugar, en el Antiguo Testamento el
el fuego celestial, más vivientes estamos en nuestro espíritu.
fuego usado para hacer arder el incienso provenía del altar del holocausto. El único fuego que podía
ser usado para hacer arder el incienso era el fuego procedente del altar del holocausto, el fuego
celestial procedente de Dios (Lv. 9:24). Cualquier otra clase de fuego habría sido “fuego extraño”, El fuego ardiente indica que todo cuanto somos tiene que reducirse a cenizas. Debemos arder a fin de
como el fuego ofrecido en cierta ocasión por los dos hijos de Aarón (10:1). Esto significa que debemos que lleguemos a ser hechos ceniza. Todo cuanto oremos en el altar del incienso, el altar de oro, será
orar con base en la redención lograda en la cruz. La redención efectuada en el altar del holocausto una intercesión. En el altar del incienso no oramos mucho por nosotros mismos; más bien, oramos por
tiene por finalidad la comunión que tiene lugar en el altar del incienso. En el altar del holocausto se la economía de Dios, por Su impartición, por Su mover, por Su recobro, por las iglesias y por los
produce el lavamiento de la sangre con miras a la comunión. En 1 Juan 1:7 se nos dice que a fin de santos. Intercedemos espontáneamente por estos asuntos.
mantener la comunión, tenemos necesidad del lavamiento de la sangre. Sin el altar del holocausto
carecemos de la base requerida para hacer arder el incienso, es decir, para tener comunión con Dios. Cuando oramos en el altar del incienso, difícilmente nos ocuparemos de nosotros mismos. La razón
La redención tiene por finalidad la comunión; la redención nos trae de regreso a la comunión con Dios. por la cual el yo no está involucrado en las oraciones ofrecidas en el altar del incienso es que a fin de
En segundo lugar, la sangre derramada en el altar de las ofrendas es introducida en el Lugar Santo orar en este altar, primero tenemos que ser hechos cenizas; esto es, tenemos que ser hechos nada.
para ser rociada en las cuatro esquinas del altar del incienso (Lv. 4:7a). Nuevamente, esto demuestra Interceder en el segundo altar requiere que primero seamos reducidos a nada. Si hemos llegado a ser
que el altar en la parte externa del tabernáculo tiene por finalidad el altar al interior del Lugar Santo. cenizas, no manifestaremos nuestra conducta natural, nuestra visión natural ni tampoco nuestras
virtudes naturales. Nuestra conducta natural no reemplazará a Cristo como suministro de vida, nuestra
Esto indica que la sangre redentora y el fuego ardiente son los elementos que vinculan el altar en el visión natural no reemplazará a Cristo como luz y nuestras virtudes naturales no reemplazarán a Cristo
atrio con el altar dentro del tabernáculo. Primero, la sangre derramada en el altar externo tenía que ser como incienso. Esto significa que ya no seremos naturales. Por tanto, en nosotros ya no habrá velo
introducida en el tabernáculo para ser rociada sobre el altar interno. Esto significa que antes de pasar alguno; en lugar del velo, tendremos el Arca, Cristo como testimonio de Dios. Como resultado de ello,
un tiempo en la presencia de Dios para hacer arder el incienso, siempre tenemos que aplicar la sangre. seremos hechos aptos para interceder en el altar del incienso. Al venir a este altar, nuestro único
Jamás podríamos hacer arder el incienso sin la sangre. Siempre tenemos que aplicar la sangre en sabor, nuestro único interés, será simplemente orar.
nuestra comunión con Dios.
Procedente del altar del holocausto ascendía un olor grato a Dios. Un olor grato también ascendía a Él
Segundo, el fuego que hacía arder el incienso sobre el altar dentro del tabernáculo tenía que ser el procedente del altar del incienso. Por tanto, tanto de lo que ardía en el altar del holocausto como de lo
mismo fuego que había descendido del cielo para hacer arder el holocausto sobre el altar en el atrio. que ardía en el altar del incienso ascendía un grato olor a Dios para Su satisfacción. Sin embargo,
Tanto Éxodo como Levítico nos muestran que nadie podía entrar en el tabernáculo para hacer arder el entre estas dos clases de ofrendas ardientes había una diferencia. Lo que ardía en el altar del
incienso delante de Dios y acercarse a Dios sin antes haber pasado por el altar del holocausto. El altar holocausto ardía a manera de juicio, pero lo que ardía en el altar del incienso ardía a manera de
es la cruz. Esto significa que sin pasar por la cruz, nadie puede venir ante Dios y ofrecer una oración aceptación.
que sea incienso fragrante aceptable para Dios.
La incineración que tenía lugar en el altar externo y lo que ascendía del segundo altar son reflejo lo uno
de lo otro. En particular, la primera clase de olor grato, el procedente del altar del holocausto, se halla
reflejado en el segundo, en el procedente del altar del incienso. El olor grato que ascendía a Dios estudiamos el asunto de mayor importancia que hay en el universo; nada es más central que esto.
procedente del altar del holocausto está reflejado en el olor grato que ascendía a Dios procedente del Podríamos decir que el Arca en el Lugar Santísimo es el gobierno central, nuestro Washington D.C.
altar del incienso. Aquí, en estas dos clases de olor grato, tenemos la dulzura de Cristo en Su muerte celestial. El altar del incienso puede considerarse como la Casa Blanca celestial. Esto significa que
en el altar del holocausto y la dulzura de Cristo en Su resurrección y ascensión en el altar del incienso. todo se ejecuta, es motivado y es llevado a cabo desde este centro divino. La intercesión de Cristo es
La fragancia de Cristo en Su resurrección y ascensión tiene por finalidad que seamos aceptados. la Casa Blanca de Dios. La vida intercesora de Cristo, Su vida de oración, es el centro de la
administración de Dios (He. 7:25; Ro. 8:34). El altar del incienso es el centro de la operación de Dios
En el altar externo Cristo, como realidad de todas las ofrendas, satisface todos los requisitos de la en el universo.
justicia, la santidad y la gloria de Dios. Como tal, Cristo también satisface el hambre de los sacerdotes.
Las ofrendas satisfacen tanto a Dios como a los sacerdotes. Después, los sacerdotes que han sido El libro de Apocalipsis es un libro acerca de la administración de Dios, un libro con respecto al ejercicio
satisfechos entran en el tabernáculo con la sangre para ofrecer el incienso. En el altar interno el divino de esta administración. Este libro revela el trono de Dios y la administración de Dios en todo el
incienso ofrecido es Cristo mezclado con los sacerdotes. Espiritualmente hablando, este incienso es la universo. Sin embargo, el centro ejecutivo en realidad no es el trono mismo; el centro ejecutivo es el
oración procedente de nuestro interior, que es la dulzura de Cristo. Nuestra oración tiene que ser la altar del incienso presentado en Apocalipsis 8. En este altar las oraciones de los santos son ofrecidas a
expresión de la dulzura de Cristo. Tiene que ser Cristo mismo hablado y expresado de manera fina y Dios y el incienso de Cristo es añadido a estas oraciones. Cuando las oraciones de los santos
dulce. ascienden a Dios con el incienso de Cristo, Dios implementa las políticas de Su administración.

2) El altar de oro está frente al trono 3) El altar del incienso


representa a Cristo como Intercesor
En el libro de Apocalipsis, el altar del incienso está directamente frente al trono de la autoridad de Dios.
Según Apocalipsis 8, Cristo, el otro Ángel, viene y añade Su incienso a las oraciones de los santos; Según Lucas 1:8-10, mientras el sacerdote hacía arder el incienso, la multitud del pueblo oraba. Hacer
después, este incienso asciende a Dios, quien está en el trono de Su administración, y luego Dios arder el incienso delante de Dios es la oración de los santos que asciende a Dios. Por tanto, hacer
responde a las oraciones de los santos. Como resultado de ello, el fuego desciende a la tierra para arder el incienso en realidad significa orar. Sin embargo, estrictamente hablando, el altar del incienso
ejecutar los juicios divinos que constan en los capítulos restantes del libro de Apocalipsis. Éste es un no se refiere a nuestra oración; más bien, se refiere a la oración de Cristo, pues el altar mismo tipifica a
cuadro del altar del incienso en calidad de trono administrativo de Dios con miras a que Él ejecute Sus la persona de Cristo. El altar del incienso representa a Cristo que ora, a Cristo que intercede.
juicios en Su administración. Es importante para nosotros ver que el ejercicio de la administración de
Dios es motivado por las oraciones ofrecidas a Dios desde el altar del incienso. Cristo, el individuo, después de Su resurrección y especialmente después de Su ascensión, ha llegado
a ser una entidad corporativa. En la actualidad, por tanto, ante Dios no solo intercede Cristo como
Sobre el Arca del Testimonio que estaba en el Lugar Santísimo había una tapa, una cubierta, llamada individuo, sino también el Cristo corporativo, la Cabeza juntamente con el Cuerpo (1 Co. 12:12; Hch.
la cubierta propiciatoria. Esa cubierta, hecha de oro, era el lugar donde Dios se reunía con Su pueblo. 12:5, 12). Cristo, la Cabeza, intercede en los cielos, y la iglesia, el Cuerpo, intercede en la tierra. Por
En la versión King James esta tapa, esta cubierta, es llamada the mercy seat [el asiento de tanto, quien intercede no es meramente Cristo mismo, sino Cristo juntamente con Su Cuerpo.
misericordia]. A la postre, el asiento de misericordia en el tabernáculo en Éxodo llega a ser el trono de
la gracia al que se hace referencia en Hebreos 4:16. Esto significa que el trono de la gracia es la La vida de oración de Cristo es el centro desde el cual Dios ejerce Su gobierno sobre la tierra. En
cubierta propiciatoria, la tapa que cubre el Arca del Testimonio. Por un lado, con respecto a la Apocalipsis 8 debemos ver no solamente las oraciones de los santos, sino también las oraciones de
propiciación, esta tapa es la cubierta propiciatoria; por otro, con respecto a la impartición de Dios, ella Cristo. Las oraciones en Apocalipsis 8 ya no se refieren meramente a las oraciones de Cristo como
es el trono de la gracia, el lugar donde Dios imparte Su gracia a las personas. Además, según el libro individuo, sino a las oraciones del Cristo corporativo. En lo referente a la implementación que tiene
de Apocalipsis, este lugar también es el trono de la autoridad, el trono de la administración divina. Por lugar en el altar del incienso, los santos verdaderamente son uno con Cristo. Aquí vemos la vida de
tanto, un solo objeto es todas estas cosas: el asiento de misericordia, el trono de la gracia y el trono oración del Cristo corporativo.
administrativo. Apocalipsis 2 y 3 presentan la iglesia, y los capítulos 4 y 5 muestran el trono de Dios. El
trono en Apocalipsis 4 y 5 es el trono de la autoridad, el trono de la administración divina sobre el
universo entero. Por tanto, para el universo entero, éste es el trono de la autoridad de Dios, pero para Debemos comprender que siempre que oramos en el espíritu, Cristo ora en nuestra oración. El Nuevo
nosotros, es el trono de la gracia. Es el lugar, la cubierta propiciatoria, donde podemos contactar a Dios Testamento se refiere a orar en el nombre del Señor (Jn. 14:13-14; 15:16; 16:23-24). Orar en el
y recibir gracia. nombre del Señor Jesús es orar en Cristo. Cuando oramos de este modo, Cristo en realidad es Aquel
que ora. Él ora en nosotros; Él ora en nuestra oración. A los ojos de Dios, todas las oraciones
apropiadas de los santos y de las iglesias son oraciones de Cristo y están incluidas como parte de la
La vida intercesora de Cristo, representada por el altar del incienso, es el centro de la práctica divina, la intercesión de Cristo.
administración divina. En el universo hay algo que podemos llamar la economía de Dios, la
administración de Dios, la práctica de Dios. Dios no está ocioso; Él es un Dios de propósito. Él tiene un
propósito y Él opera, trabaja, actúa, se imparte y administra. Al estudiar el altar del incienso,
La oración que ofrecemos en el altar del incienso estará constituida por oraciones de intercesión, no Arca. Si oramos incluso un poco, descubriremos que en nuestra experiencia, la mesa del pan de la
por oraciones privadas o personales. Siempre que abrimos nuestros labios para orar en el altar del Presencia es preciosa, el candelero es prevaleciente y el Arca es atractiva.
incienso, la oración producida no será una oración personal e individual; será una oración de
intercesión. Aquí ya no tenemos intereses propios con relación a nosotros mismos o a nuestro propio En nuestra experiencia, tenemos que venir al altar, al lavacro, a la mesa del pan de la Presencia, al
bienestar. En lugar de considerarnos a nosotros mismos y orar por nosotros mismos, intercedemos por candelero y al Arca. Después que venimos al Arca en el Lugar Santísimo, debemos regresar al altar
los demás. Entonces seremos, en términos de nuestra experiencia, verdaderos miembros de Cristo, del incienso. El altar del incienso no es meramente un mueble en el pasadizo del tabernáculo; más
miembros genuinos del Cristo-Cuerpo, el Cristo corporativo. Además, será entonces cuando bien, puede ser comparado al motor que impulsa la operación de todas las otras piezas. Por tanto, el
cooperaremos con Cristo en Su ministerio de intercesión. Él intercede de manera particular, y nosotros altar del incienso destaca como punto que marca un giro. Una y otra vez tenemos que regresar a este
cooperamos con Él conforme a Su manera de interceder. Esto significa que llevamos a cabo Su punto que marca un giro. Esto significa que a fin de experimentar algún aspecto del atrio o del
intercesión en nuestras oraciones de intercesión. Aquí somos verdaderamente uno con el Señor. tabernáculo, debemos orar. Cuando oramos, todo funciona. Cuando oramos, entonces el altar, el
lavacro, la mesa, el candelero y el Arca se vuelven eficaces en términos de nuestra experiencia. Sin
Podemos ver este asunto en el libro de Romanos. Es posible considerar el libro de Romanos como embargo, si el motor se detiene, todo lo demás también se detendrá. Cuando el motor opera, todo lo
representativo de la Biblia en su totalidad. En los primeros capítulos de Romanos tenemos el altar del demás opera. Ésta es la razón por la cual debemos tener un motor —el Cristo intercesor— que opere
holocausto y en el capítulo 8 tenemos el Arca, pues este capítulo es el Lugar Santísimo. Además, en el dentro de nosotros. Debemos tener una vida en la que oramos, una vida de oración.
capítulo 8 también tenemos el altar del incienso, Cristo como Intercesor. El versículo 34 dice: “¿Quién
es el que condena? Cristo Jesús es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además El motor en nuestro ser es la vida de oración. Cristo es el altar del incienso. Esto significa que Él es el
está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”. Según este versículo, Aquel que motivador e, incluso, el motor. Por tanto, debemos permitir que Él ore en nosotros, dejándole guiarnos
murió por nuestros pecados, que fue resucitado de los muertos y que ascendió a la diestra de Dios en a fin de que nos introduzca en la oración y en el disfrute de Él como nuestra oración.
los cielos es Aquel que intercede por nosotros. Sólo Él puede condenarnos; pero en lugar de hacerlo,
Él intercede por nosotros. Él jamás nos condenará. Ahora, después de Su muerte, resurrección y
ascensión, Él intercede por nosotros. Que todos seamos estimulados a desarrollar tal vida de intercesión de modo que podamos disfrutar a
Cristo como altar del incienso. Este altar del incienso es el punto que marca un giro en nuestra vida
cristiana. Este altar motiva todos los aspectos de la vida cristiana para que de manera positiva entren
Si no fuera por la intercesión de Cristo, nadie aceptaría Su muerte, experimentaría Su resurrección ni en acción. La oración de intercesión también motiva a otros a acudir a Cristo en el altar del holocausto,
sería uno con Él en Su ascensión. A fin de que las personas sean motivadas a experimentar la muerte en el lavacro, en la mesa, en el candelero y en el Arca que está en el Lugar Santísimo. Motivará a una
de Cristo, Su resurrección y Su ascensión, es necesaria Su intercesión. Sin la intercesión de Cristo y gran cantidad de santos a buscar las riquezas de Cristo hasta que alcancen la madurez. Por tanto, es
de la iglesia, los pecadores no recibirían la muerte de Cristo. Además, quienes han recibido la muerte extremadamente importante que intercedamos juntamente con Cristo en el altar del incienso.
de Cristo no avanzarían a la experiencia de Su resurrección, y mucho menos sabrían lo que significa
estar con Cristo en ascensión sentados con Él en los lugares celestiales. Todas estas experiencias
dependen de la motivación que procede del Cristo intercesor y de la iglesia intercesora. Éste es el El altar del incienso representa a Cristo como el Intercesor que mantiene la relación entre Dios y Su
significado que encierra el altar del incienso. pueblo (He. 7:25; Ro. 8:34). Debemos participar en la vida intercesora de Cristo (vs. 26-27; 1 Ti. 2:1;
Ef. 6:18-19; Col. 4:3; 1 Ts. 5:25; 2 Ts. 3:1; He. 13:18). Si tenemos una clara visión del altar del
incienso, nuestra vida de oración será revolucionada. En lugar de estar ocupados orando por nuestras
La Biblia primero nos muestra el altar, el cual representa la cruz de Cristo, y después el lavacro, el cual necesidades materiales o preocupaciones personales, oraremos por la realización del propósito de
representa la obra regeneradora del Espíritu Santo. Enseguida, en el Lugar Santo, tenemos a Cristo Dios, por la ejecución de la administración divina y por la impartición de la gracia suministradora de
como suministro de vida, representado por el pan de la Presencia, y a Cristo como luz, representado Dios (1 Ti. 2:1; Ro. 8:26-27). En el altar del incienso como centro de la administración divina
por el candelero; y en el Lugar Santísimo, tenemos a Cristo como corporificación de Dios, representado llegaremos a ser intercesores, personas que interceden por los demás y por los intereses de Dios.
por el Arca. Finalmente, en el libro de Apocalipsis, un libro referente a Dios en ejercicio de Sus
funciones, vemos que la administración divina, la implementación divina, es siempre llevada a cabo por
el altar del incienso. Actualmente ¿quién ora para que Dios imparta Su gracia en Su pueblo? ¿Quién ora de modo que
motive al trono de la autoridad de Dios a juzgar esta era? Cristo tiene una gran cantidad de incienso,
pero ¿dónde están las oraciones que cumplen los requisitos para recibir el incienso de Cristo? ¿Será
Si consideramos el diseño del tabernáculo y el atrio, veremos que el altar del incienso ocupa el lugar que Cristo podrá añadir Su incienso a nuestras oraciones? Por tanto, es muy importante que veamos
central. Si el altar del incienso no estuviera presente en el tabernáculo, éste carecería de un centro. El esto con relación a nuestra vida de oración.
centro desde el cual se ejerce la administración de Dios no es el Arca, sino el altar del incienso. Si no
tenemos tal centro, el altar del incienso, ninguno de los aspectos del tabernáculo o del atrio sería eficaz
en nuestra experiencia. Es imprescindible tener la vida de oración representada por el altar del Lo que Dios anhela es la oración en el altar del incienso. Esta clase de oración es la oración
incienso. La vida de oración nos motiva a experimentar el altar, el lavacro, la mesa, el candelero y el intercesora. Siempre que abrimos nuestros labios para orar en el altar del incienso, nuestras oraciones
no serán por nosotros mismos. En lugar de ello, nuestras oraciones serán por el plan eterno de Dios,
por Su recobro, por Su mover y por todas Sus iglesias. Nuestra oración indicará dónde estamos y resucitado y ascendido, el Único que es recibido por Dios y es aceptable para Él. Por tanto, Él se
quiénes somos. convierte en olor grato para Dios. Este grato olor, como incienso, debe estar presente en nuestra
oración. Puesto que el incienso representa a Cristo, hacer arder el incienso significa orar Cristo. El
Como aquellos que buscan al Señor, nosotros en el recobro —tanto a nivel individual como a nivel deseo de Dios es que cuando oremos, oremos Cristo.
corporativo— tenemos que aprender una sola cosa: a orar. Tenemos necesidad de una vida en la que
oramos. La verdadera vida de oración es siempre una vida de intercesión. La oración genuina no Si vemos que hacer arder el incienso es orar Cristo, nos avergonzaremos de la manera en que hemos
consiste principalmente en orar por nosotros mismos, sino en orar continuamente por los demás. Orar orado en el pasado. Hemos orado muchas cosas que no son Cristo. En lugar de que sea Cristo quien
por nosotros mismos no es intercesión. Orar por otros es interceder por ellos. La vida de oración arda como incienso, nosotros hemos hecho arder incienso extraño, algo que no era Cristo mismo. Sin
apropiada es una vida en la que oramos por otros, una vida en la que intercedemos por otros. embargo, no debemos ofrecer como incienso nada que no sea Cristo mismo.
Debemos orar por las iglesias en toda la tierra y por todos los santos. Debemos orar por los mayores,
por los más jóvenes y por los opositores. Tenemos necesidad de tal vida de intercesión. La intercesión 2) El ungüento y el incienso
ofrecida en el altar del incienso debe aumentar diariamente.
Éxodo 30 primero describe el ungüento (vs. 22-33) e, inmediatamente después, el incienso (vs. 34-38).
El significado de estos dos cuadros es maravilloso. Aquí vemos un tráfico de doble sentido, un ir y
Los cristianos ofrecen miles y miles de oraciones a Dios, pero se realiza muy poca ejecución del
venir; el ungüento viene a nosotros y el incienso va a Dios. Cristo como Espíritu viene a nosotros como
propósito de Dios. Los cristianos oran una y otra vez; no obstante, hay muy poca impartición de la
ungüento; el Cristo que asciende de nosotros a Dios es el incienso. El ungüento está dirigido a
gracia suministradora de Dios. Actualmente debemos aprender a orar de tal modo que motivemos al
nosotros, y el incienso está dirigido a Dios. El ungüento está destinado a ser disfrutado por nosotros, y
trono de la gracia a impartir el suministro de vida de Dios como gracia a todos los que están
el incienso está destinado a ser disfrutado por Dios. El incienso está destinado íntegra y absolutamente
necesitados. Debemos aprender a orar de tal modo que motivemos al trono de la autoridad a ejercer la
para Dios. Pero hay algo para nuestro disfrute: el ungüento. Los sacerdotes y todas las partes del
administración divina. Si tenemos esta perspectiva con respecto a la oración, experimentaremos una
tabernáculo eran ungidos con el ungüento. En esto consiste nuestra porción. El incienso es la porción
revolución en nuestra vida de oración. Que todos podamos ver esta visión y experimentar tal
de Dios. El ungüento es Cristo para nosotros; el incienso es Cristo para Dios. Debemos experimentar
revolución.
este tráfico de doble sentido en el cual Cristo viene a nosotros como ungüento y Él también regresa a
Dios como incienso. Después de experimentar a Cristo como ungüento, tenemos que “completar el
Todos debemos poner en práctica estas verdades. Podría ayudarnos a orar más si comprendemos que circuito” al hacer arder el incienso. Tenemos necesidad de la unción del ungüento así como también de
no tenemos que orar de manera formal; no tenemos que ofrecer oraciones naturales y religiosas. Por el hacer arder el incienso. Dios nos unge con el ungüento, y nosotros hacemos arder el incienso para
contrario, en el altar del incienso debemos llegar a ser intercesores. A lo largo del día debemos Dios. En resumen, el ungüento trae a Dios —en Cristo y por Cristo— a nosotros para hacernos
interceder por los demás y por los intereses del Señor. Al orar de este modo, sabemos que somos partícipes del elemento divino; y el incienso es nuestra ida a Dios en oración —con Cristo y como
verdaderamente uno con el Señor. Por nuestras oraciones de intercesión somos uno con Él en el altar Cristo— para el disfrute de Dios. Esta clase de oración satisface a Dios con su dulce fragancia y, a la
del incienso. Esta clase de oración es un incienso fragante para Dios. Esta oración cumple el propósito vez, lleva a cabo la economía de Dios, Su administración.
de Dios, sacia Su hambre y deleita Su corazón.
3) El humo del incienso asciende
b. El humo del incienso con las oraciones de los santos
junto con las oraciones de los santos en muerte y resurrección
asciende de la mano del Ángel a la presencia de Dios
Apocalipsis 8 muestra claramente dos cosas: las oraciones de los santos y a Cristo como otro Ángel
Apocalipsis 8:4 dice: “De la mano del Ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las que trae mucho incienso. El incienso se refiere al Cristo resucitado. Este incienso es añadido a las
oraciones de los santos”. El humo del incienso indica que el incienso es quemado y asciende a Dios oraciones de los santos. Aquí debemos preguntarnos si el Señor Jesús puede simplemente añadir el
con las oraciones de los santos. Esto implica que las oraciones de los santos llegan a ser eficaces y incienso a todas nuestras oraciones. La respuesta es no. Si deseamos que el Señor Jesús en
son aceptables a Dios. En otras palabras, el humo denota que las oraciones de los santos eran resurrección sea añadido a nuestra oración, nuestra oración ciertamente tiene que pasar por la
eficaces debido a que Cristo había sido añadido a ellas como incienso. El humo del incienso asciende redención de la sangre y por la aniquilación que efectúa la cruz. Las oraciones en Apocalipsis 8 son
con las oraciones de los santos al trono de Dios, y las oraciones son respondidas. oraciones de muerte y resurrección; por tanto, una vez que esas oraciones fueron presentadas ante
Dios, de inmediato fueron derramados truenos y relámpagos sobre la tierra. Esto significa que Dios oye
1) El Cristo que ora y responde a las oraciones de los que están en muerte y resurrección.
Es el incienso, no las oraciones de los santos, lo que hace que el humo ascienda. En nuestras
oraciones tenemos necesidad de Cristo como incienso con el humo que asciende. Lo que enfatizamos Apocalipsis 8 también nos muestra de qué manera Dios en Su administración ha de juzgar la era
aquí es que hacer arder el incienso en realidad significa orar Cristo. El incienso tipifica al Cristo actual. Este juicio está a la espera de las oraciones de quienes recibieron tanto la redención por la
sangre como la aniquilación que efectúa la cruz. Está a la espera de las oraciones de quienes han sido incienso en el interior está basado en el fuego sobre el altar del holocausto en la parte externa del
resucitados para buscar lo que Dios anhela de corazón y mantenerse en la posición de muerte a fin de tabernáculo. La sangre tiene por finalidad la redención; el fuego tiene por finalidad la aniquilación. Todo
permitir que el Cristo resucitado se una a sus oraciones. Éstas serán oraciones de gran trascendencia lo que sea puesto en el fuego será aniquilado. No hay daño más serio y permanente que el causado
capaces de juzgar esta era y darle fin. La razón por la cual los santos pueden orar por cosas tan por el fuego. Siempre que algo pasa por el fuego, es consumido. En la cruz el Señor derramó Su
elevadas y trascendentales es que ellos han sido aniquilados en la cruz y pueden permitir que el Cristo sangre para redención. Por medio de Su muerte Él también introdujo una gran aniquilación. Todo
resucitado sea añadido a sus oraciones. Éste es el significado de que el incienso sea añadido a las sacrificio que es colocado en el altar del holocausto no solamente derrama la sangre, sino que también
oraciones. se convierte en cenizas. La cruz redunda tanto en redención como en aniquilación.

Las verdaderas oraciones son el Cristo en nosotros que ora al Cristo en los cielos. Puesto que todos Si una persona no ha sido rociada con la sangre, ante Dios ella es como Caín, quien no podía ser
nos caracterizamos por tener muchas opiniones, ¿cómo podrá Cristo manifestarse a través de nuestras aceptado por Dios ni podía orar ante Él. Todo aquel que es aceptable ante Dios y puede orar ha sido
oraciones? Para permitirle esto, debemos experimentar el lavamiento de la sangre y la aniquilación del rociado con la sangre. Pero una persona que se presenta ante Dios para orar no solamente necesita la
fuego. Quienes han sido aniquilados no tienen opiniones. Después que hemos recibido la redención y redención efectuada por la sangre, sino que también debe ser alguien que ha sido consumido en la
hemos sido aniquilados en la cruz, podemos unirnos a Cristo en nuestra oración; como consecuencia cruz. Nadab y Abiú cayeron muertos delante de Dios debido al problema relacionado con el fuego que
de ello, nuestra oración será Cristo mismo. Siempre que Cristo sea expresado a través de nosotros, presentaron, no con relación a la sangre (Lv. 10:1-2). En términos espirituales, Nadab y Abiú se
esto conllevará que el incienso haya sido añadido a nuestras oraciones. presentaron delante de Dios para orar en conformidad con su hombre natural, sin haber sido
consumidos y aniquilados por la cruz. En consecuencia, no solamente sus oraciones no fueron
El incienso se refiere al Cristo resucitado juntamente con Sus méritos, esto es: todo lo que Él es, todo aceptadas por Dios, sino que incluso ellos mismos fueron muertos por Dios. Por tanto, todo el que
cuanto Él ha logrado y todo lo que Él realiza. El Cristo resucitado junto con toda Su obra y Sus frutos aprende a orar no solamente tiene que ser redimido por la sangre, sino que también debe ser
constituye el incienso. Siempre y cuando recibamos la redención de la sangre y nos encontremos bajo aniquilado y ser hecho cenizas. Nuestra vida natural tiene que ser completamente aniquilada por la
el efecto aniquilador de la cruz, Cristo estará unido a nosotros. Entonces cuando oremos, será Cristo cruz.
quien ore. En tales ocasiones nuestra oración será la expresión de Cristo. Como resultado, ante Dios
serán ofrecidas esta clase de oraciones que son el incienso aceptable para Dios y que son Sin la sangre ni el fuego, nadie puede entrar en la presencia de Dios. Sin la redención ni la aniquilación
respondidas por Él. que efectúa la cruz, nadie puede tener acceso a Dios. Un hombre puede orar mucho ante Dios, pero
no debiera tener excesiva confianza dando por sentado que todas sus oraciones son aceptables para
Como vimos en el mensaje anterior, a fin de orar en el altar del incienso primero tenemos que Dios. Una persona que sabe cómo orar es siempre alguien que ha sido redimido por la sangre y
experimentar el altar del holocausto. En nuestra experiencia del altar del holocausto debemos tener la aniquilado por la cruz. Cuando acudimos a Dios para orar, primero debemos preguntarnos si hemos
plena aprehensión de lo que es la sangre y las cenizas. Si bien los aspectos que tiene la cruz son sido aniquilados. Supongamos que deseamos orar acerca del evangelio, nuestra familia, ofrendas
numerosos, con relación a la oración hay dos aspectos principales. Un aspecto está representado por materiales o el matrimonio. En cada caso debemos preguntarnos si hemos sido aniquilados en cuanto
la sangre derramada sobre el altar, y el otro aspecto está representado por el fuego que arde sobre el a ese asunto en particular. Tenemos que preguntarnos si estamos orando motivados por algún interés
altar. Cuando alguien ofrece un sacrificio sobre el altar del holocausto, y tal sacrificio es aceptado por propio. Sea cual fuere el asunto por el cual vamos a orar, debemos ser aniquilados al respecto.
Dios y consumido por el fuego, el oferente tiene únicamente dos cosas delante de él. Estas dos cosas
son la sangre rociada alrededor del altar y las brasas sobre el altar. Pero cuando las cenizas y las Debemos tener en mente que el fuego que arde en el altar del holocausto es el mismo fuego que hace
brasas se mezclan, lo que el oferente finalmente ve es solamente la sangre y el fuego. arder el incienso en el altar del incienso. Únicamente el fuego que hace arder el sacrificio hasta
convertirlo en cenizas puede ser el fuego que haga arder el incienso. Si el fuego es traído al altar del
La sangre y el fuego son los dos aspectos importantes de la cruz relacionados con la oración. La incienso para hacer arder el incienso sin haber hecho arder el sacrificio hasta convertirlo en cenizas,
capacidad de un sacerdote para entrar en el Lugar Santo a fin de hacer arder el incienso y orar delante entonces ese fuego es llamado fuego extraño. Si no hemos sido aniquilados en cierto asunto y, no
de Dios está basada en estas dos cosas. Primero, él tiene que traer consigo la sangre procedente del obstante, llevamos ese asunto a la presencia de Dios en oración, esto constituirá una gran ofensa para
altar del holocausto que está afuera y debe aplicar dicha sangre al altar del incienso. Segundo, él ha Dios.
traído consigo el fuego, el cual consumió el sacrificio ofrecido en el altar del holocausto que está fuera,
y ha puesto ese fuego en el altar del incienso a fin de hacer arder el incienso. La sangre sobre el altar Estrictamente hablando, si una persona no ha sido aniquilada por la cruz en cierto asunto, no podrá
del incienso que está dentro del tabernáculo y la sangre sobre el altar del holocausto que está fuera del verdaderamente orar por tal asunto. Si no hemos sido aniquilados por la cruz con respecto a cierta
tabernáculo son una sola y la misma cosa. Las brasas encendidas que están sobre el altar del incienso persona, entonces no somos aptos para orar por ella. Muchas veces el Señor no oye nuestras
y las brasas encendidas que están sobre el altar del holocausto también son una sola y la misma cosa. oraciones por nuestros propios parientes debido a que no nos hemos convertido en cenizas. Esas
En otras palabras, la sangre sobre el altar del incienso al interior del tabernáculo está basada en la oraciones son meramente oraciones naturales, oraciones que traen fuego extraño. Muchas veces al
sangre sobre el altar del holocausto en la parte externa del tabernáculo. El fuego sobre el altar del orar por la iglesia de Dios y por la obra del Señor, el Señor no responde. Es posible que oremos
pidiendo las bendiciones del Señor pero que no veamos tales bendiciones. Oramos durante años a ser nuestra oración, el incienso con el cual ardemos delante de Dios. Tal vez no hagamos muchas
pidiendo al Señor que haga crecer a la iglesia, pero la iglesia podría no haber crecido. Muchas de oraciones, pero las oraciones que hagamos serán respondidas por Dios.
nuestras oraciones no han sido respondidas debido a que son oraciones con fuego extraño, oraciones
naturales. Tenemos que ver la necesidad de que la oración sea realizada en resurrección. En términos de la
experiencia espiritual, el atrio del tabernáculo denota la tierra, el aspecto terrenal, mientras que el
Es erróneo creer que Dios ciertamente oirá nuestras oraciones debido a que Él es misericordioso y nos Lugar Santo y el Lugar Santísimo denotan los cielos, el aspecto celestial. Todo cuanto sea celestial
manifiesta Su gracia. Con frecuencia Dios no oye nuestras oraciones porque nosotros —los que está en resurrección. La mesa del pan de la Presencia significa que el Señor es nuestro pan de vida.
oramos— no hemos pasado por el altar. Algunos traen con ellos solamente la sangre del altar, pero no Esto pertenece al aspecto celestial y, por ende, está en resurrección. El candelero de oro indica que el
el fuego; ellos experimentaron la redención, pero no la aniquilación del altar. Debemos recordar que Señor es para nosotros la luz de la vida. Esto también forma parte del aspecto celestial y está en
siempre que un hombre vaya a hacer arder el incienso en el altar del incienso, él tiene que cumplir dos resurrección. Las oraciones hechas por los hombres delante de Dios, las cuales están representadas
condiciones básicas. Primero, tiene que experimentar la sangre, es decir, tiene que ser redimido y por el altar del incienso, deben ser hechas íntegramente en resurrección. El hombre puede ir delante
limpiado. Segundo, tiene que experimentar el fuego, es decir, tiene que ser consumido por el fuego y de Dios para hacer arder el incienso, esto es, para hacer oraciones delante de Dios al acercarse a Dios
haber sido hecho ceniza. y contactarle. Tales oraciones tienen que ser hechas absolutamente en resurrección.

Cuando la luz del Señor resplandezca intensamente sobre nosotros, no podremos orar por un gran Entre las especias que son incineradas en el altar del incienso, la principal es el olíbano (Éx. 30:34). En
número de cosas. La reducción en el número de oraciones que hacemos podría ser indicio de que la Biblia el olíbano específicamente representa la resurrección, del mismo modo que la mirra
estamos siendo purificados. Si reconocemos que muchas oraciones son oraciones de fuego extraño, representa la muerte. El olíbano que ardía sobre el altar del incienso es símbolo de la resurrección.
veremos que esas oraciones no son necesarias ni correctas. No nos atreveremos a hacer tales Cuando la grata fragancia asciende, se tiene una atmósfera plenamente en resurrección. Por tanto,
oraciones, las cuales se centran en nuestro beneficio y no en lo que beneficia a Dios, pues son según el tipo presentado en el Antiguo Testamento, que el hombre vaya delante de Dios para hacer
oraciones iniciadas por nosotros y no por Dios. Después que hayamos sido aniquilados por la cruz, se arder el incienso es un asunto íntegramente en resurrección. Esto indica que las oraciones que los
producirá una gran purificación de nuestra oración. hombres hacen ante Dios tienen que estar en resurrección. Aunque los que oramos somos seres
humanos, toda oración tiene que estar en resurrección. Además, aunque oramos en la tierra hoy en
Las cenizas significan que todo ha sido aniquilado; no obstante, el fuego que hacer arder las cenizas día, toda oración tiene que estar en la posición de la ascensión. A fin de que nuestra oración sea
todavía está presente para hacer arder el incienso delante de Dios. El incienso se refiere a la aceptable para Dios y pueda ser considerada por Él como fragancia grata, tiene que estar en
resurrección del Señor y a la fragancia del Señor en Su resurrección. Donde está el Señor, está resurrección y en ascensión.
presente la resurrección. Allí donde hemos sido aniquilados tendremos la manifestación de Cristo.
Primero pasamos por la redención de la cruz delante de Dios, aceptamos la aniquilación de la cruz y 4) Los tres pasos sacerdotales de la oración
verdaderamente somos hechos cenizas delante de Dios. Entonces, de inmediato, Cristo llega a ser el
En la actualidad, si hemos de ser sacerdotes genuinos, tenemos que hacer arder el incienso. Un
incienso que hacemos arder delante de Dios.
sacerdote es una persona que internamente hace arder el incienso para contactar al Señor. Los
sacerdotes son el pueblo del incienso. La obra que lo sacerdotes realizan no consiste principalmente
La oración genuina es tanto Cristo mismo como la expresión de Cristo. Una oración que es buena, en presentar sacrificios, sino en hacer arder el incienso. Día tras día ellos hacen arder el incienso, lo
correcta, apropiada, veraz y aceptable para Dios es la expresión de Cristo. Si hemos sido aniquilados cual consiste en orar. Debemos aprender cómo hacer arder el incienso de manera fina y detallada a fin
en la cruz, Cristo vivirá en nosotros a raíz de tal aniquilación. Entonces Cristo será manifestado en de ofrecer a Dios una grata fragancia.
nuestra oración. Únicamente tal oración puede ser aceptable delante de Dios y ser considerada una
oración de grata fragancia. Ésta es la oración de uno que ha pasado por el lavamiento de la sangre y la
La manera apropiada de orar consiste en aplicar a Cristo como todas las ofrendas, alimentarse de
aniquilación del fuego, con lo cual ha permitido que Cristo sea manifestado desde su interior.
Cristo ingiriéndolo como nuestro nutrimento completo y luego enunciar algo de Cristo desde lo
profundo de nuestro ser. Estos tres asuntos son tres etapas de la auténtica oración. En nuestra oración
Si verdaderamente tenemos una visión de esto, nos postraremos delante de Dios, confesando que al Señor, primero tenemos que aplicar a Cristo como Aquel que es todas las ofrendas. Esto incluye las
somos inmundos y naturales. Inicialmente no podremos hacer ninguna otra oración. Veremos la confesiones que hacemos ante Dios. Al comenzar a orar podríamos tener la profunda convicción de
necesidad de ser lavados por la sangre y ser consumidos por el fuego. Le diremos a Dios: “Soy una que somos pecaminosos; de inmediato, debemos aplicar a Cristo como nuestra ofrenda por las
persona inmunda, y también soy un hombre natural. Hasta este día todavía estoy en mi yo natural. transgresiones o como nuestra ofrenda por el pecado. Debemos orar diciendo: “Oh Padre, soy muy
Necesito Tu sangre para ser lavado y Tu fuego para ser consumido. Necesito la cruz para redención y pecaminoso, pero cuánto te agradezco que ahora Cristo es mi ofrenda por el pecado y mi ofrenda por
también para ser aniquilado”. Cuando así permitimos que la cruz nos aniquile, de manera práctica las transgresiones. Simplemente vengo a Ti con Cristo como mi ofrenda por el pecado y mi ofrenda por
experimentaremos que Cristo se manifiesta a través de nosotros. Éste es el Cristo resucitado que llega las transgresiones”. Si no oramos de este modo, no podremos entrar en nuestro espíritu, el cual es el
Lugar Santísimo en términos prácticos. Muchos cristianos oran estando fuera del espíritu debido a que c. El Ángel toma el incensario, lo llena con fuego
no aplican a Cristo como Aquel que es todas las diferentes ofrendas. del altar y lo arroja a la tierra;
y después hubo truenos, voces,
Segundo, debemos disfrutar a Cristo en la presencia de Dios. A veces podemos disfrutar a Cristo relámpagos y un terremoto
delante de Dios al leer Su Palabra, y podemos ingerir a Cristo al orar-leer la Palabra. Cuando nos A continuación, Apocalipsis 8:5 dice: “El Ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo
alimentamos de Cristo y le disfrutamos ingiriéndolo como nutrimento, en virtud de este Cristo y Su arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto”. En la expresión fuego del
sangre redentora podemos entrar en la presencia de Dios. altar se hace referencia al altar del holocausto, de donde era tomado el fuego. En Levítico 16:12-13 se
le instruyó a Aarón que hiciese arder el incienso usando el fuego que incineraba las ofrendas sobre el
Tercero, debemos enunciar y expresar algo de Cristo desde lo profundo de nuestro espíritu, no desde altar de bronce en el atrio. El incienso ardía con el fuego procedente del altar del atrio, lo cual significa
nuestra mente. Esta expresión de Cristo es el grato incienso que asciende a Dios. Esto nos introduce que el hecho de que Cristo arda como incienso para que seamos aceptados por Dios se basa en Su
en Dios e introduce a Dios en nosotros. Como resultado de ello, no solamente nos mezclaremos con muerte en la cruz por nuestros pecados. Cristo primero se convirtió en las ofrendas a fin de quitar
Cristo sino también con Dios. Cuando oramos de este modo, no solamente somos nosotros los que nuestro pecado; después, en Su resurrección sobre la base de Su muerte en la cruz, Él se convirtió en
oramos, sino que Cristo también ora dentro de nosotros. Nosotros y Cristo, Cristo y nosotros, somos el incienso para que Dios nos aceptase. Esto indica que nuestras oraciones deben estar basadas en el
hechos uno al orar. Entonces nuestra oración a Dios es el grato incienso que asciende a Él. Cuanto sacrificio de Cristo en la cruz, de modo que Cristo mismo sea añadido como incienso a fin de que tales
más oremos ofreciendo el incienso que asciende de este modo, más la gloria de Dios descenderá. El oraciones sean eficaces y, por ende, sean oídas por Dios.
incienso es emanado, y la gloria desciende. En esto consiste la verdadera comunicación, la verdadera
comunión y el verdadero compañerismo. La oración es el incienso que asciende a Dios, y la gloria, la Cristo tomó el incensario, lo llenó del fuego del altar y arrojó el fuego a la tierra. Que el Señor arrojase
luz de Dios, desciende para resplandecer en nuestro interior. Con el tiempo, seremos llenos de Cristo y el fuego se convirtió en el juicio que sobrevino a la tierra. Como resultado de ello, hubo truenos, voces,
saturados con la gloria shekiná de Dios. relámpagos y un terremoto. Esto indica que el juicio venidero de Dios sobre la tierra será la respuesta a
las oraciones de los santos. En Apocalipsis 6:9-11, debajo del altar las almas de los santos
Esta clase de oración requiere de tiempo. Tenemos que pasar tiempo en presencia del Señor para martirizados oran por venganza clamando a gran voz: “¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no
presentar las ofrendas y hacer arder el incienso. Se requiere de mucho tiempo para hacer arder el juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?”. En el capítulo 8 el Señor se añadió
incienso. Lo que necesitamos es el sacerdocio con la función sacerdotal, esto es, hacer arder el como incienso a las oraciones de los santos martirizados, y las oraciones ascendieron al trono de Dios
incienso en virtud de todas las ofrendas. Si desempeñamos esta función sacerdotal diariamente, toda donde recibieron respuesta. La respuesta a las oraciones consistió en que Cristo arrojase el fuego del
la situación de la iglesia en la actualidad cambiará. Debemos convertir nuestros tiempos de altar a la tierra, y este fuego se convirtió en el juicio de Dios que sobrevino a la tierra.
discusiones en tiempos de hacer arder el incienso. Tenemos que aprender a aplicar a Cristo, a disfrutar
a Cristo y a enunciar algo de Cristo. En esto consiste la oración apropiada del sacerdocio. 1) Fuego es arrojado a la tierra
para ejecutar el juicio de Dios sobre ella
Hoy en día la urgente necesidad de la iglesia es que todos los creyentes practiquen la función Los truenos, las voces, los relámpagos y un terremoto implican la respuesta a las oraciones de los
sacerdotal de hacer arder el incienso en la presencia de Dios. La única manera de llevar adelante el santos, lo cual incluye la oración mencionada en Lucas 18:7-8. Las oraciones de los santos en
recobro del Señor consiste en dedicar períodos adecuados de tiempo —por lo menos media hora diaria Apocalipsis 8 tienen que servir al propósito de ejecutar el juicio reservado a la tierra, la cual se opone a
— para aplicar a Cristo, disfrutar a Cristo y expresar a Cristo. En esta expresión de Cristo tendremos la economía de Dios. Arrojar fuego a la tierra equivale a ejecutar el juicio de Dios sobre ella. Por tanto,
comunión con Dios y conversaremos con Él a fin de que seamos introducidos en Dios y Dios sea los truenos, las voces, los relámpagos y el terremoto sobrevienen como señales del juicio de Dios.
introducido en nosotros. Algo muy dulce que asciende a Dios y algo muy glorioso que desciende a
nuestro ser nos saturará y hará de nosotros el sacerdocio genuino. El recobro de la vida de iglesia
depende del desempeño de esta función sacerdotal. El juicio que Dios ejecuta sobre la tierra es la respuesta a las oraciones de los santos, las cuales tienen
a Cristo como incienso. Aunque el sexto sello ha sido abierto y las siete trompetas están listas para dar
su sonido, nada sucede hasta que Cristo viene a ofrecer a Dios las oraciones de los santos, las cuales
Debemos cumplir con esta función sacerdotal no solamente a nivel individual, sino con mayor tienen a Cristo mismo como incienso. En ese momento hay truenos, voces, relámpagos y un terremoto.
frecuencia a nivel corporativo. Por ejemplo, si nos reunimos con algunos santos todos los días por una Esto indica que si bien Dios tiene la intención de ejecutar Su juicio sobre la tierra, todavía es necesario
hora o media hora para aplicar a Cristo, disfrutar a Cristo y expresar a Cristo corporativamente en que los santos cooperen con Él con sus oraciones. Dios necesita que Sus santos oren a fin de que Él
nuestra oración a Dios, esto contribuirá significativamente a la edificación de la iglesia. Simplemente pueda ejecutar Su juicio. Si leemos Lucas 18 veremos que el Señor Jesús dice que en cierto momento
debemos pasar tiempo en presencia de Dios a fin de hacer arder el incienso. Si cumplimos con esta los santos sobre la tierra clamarán a Dios pidiéndole que venga a confrontar la situación y vindicarse.
clase de función sacerdotal tanto individual como corporativamente, se producirá un gran cambio en la Al final de esta era la gente será tan rebelde contra Dios que incluso algunos declararán al universo
vida y expresión que existe entre nosotros. Que el Señor nos manifieste Su misericordia a fin de que entero que ellos son Dios. Si bien Dios ha tolerado esto, algunos de los santos fieles no podrán
podamos cumplir con esta comisión.
soportarlo y orarán diciendo: “Oh soberano Señor, ¿cuánto tiempo soportarás esto? ¿Tolerarás esta los siglos de los siglos. El reino de Cristo será sempiterno, pues perdurará no solamente por mil años
rebelión por siempre? ¿Cuánto tiempo deberá pasar antes que vengas a vindicarte y vengarnos? sino por la eternidad. Por tanto, el reinado del Señor por los siglos de los siglos es Su reinado tanto en
¿Cuánto tiempo hasta que toda la tierra sepa que Tú eres el Señor?”. A la postre, esta clase de oración el reino milenario como en el cielo nuevo y la tierra nueva por la eternidad (22:5). Él reinará como rey
será necesaria. Viene el tiempo cuando todos nos sentiremos presionados a orar de este modo. Esto por los siglos de los siglos. Nosotros también reinaremos con Él (2 Ti. 2:12). Todos los vencedores
indicará que el final está cerca, pues nuestro espíritu ya no tolerará más la situación imperante. reinarán con Cristo por mil años (Ap. 20:4, 6), y todos los que sean salvos reinarán por los siglos de los
Entonces oraremos al Señor para que se vindique a Sí mismo y dé a conocer a todos los rebeldes que siglos en la eternidad (22:5b).
Él es Dios. Cuando oremos así, el Ángel enviado por Dios ministrará a Dios con nuestra oración,
añadiéndose Él mismo como incienso. Con toda certeza Dios responderá esta oración, y habrá Después que Cristo ejecute Su juicio sobre las naciones a Su regreso, el reinado sobre el mundo
truenos, voces, relámpagos y un terremoto. Ese será el principio del juicio de Dios sobre esta tierra pasará a ser de Cristo (Dn. 7:13-14; 2:44-45). Al sonar la séptima trompeta, no solamente se terminará
rebelde. Esto tendrá lugar a la apertura del séptimo sello cuando Cristo, el otro Ángel, ministrará como la gran tribulación, sino que también concluirá esta era, el misterio de Dios será consumado (Ap. 10:7)
nuestro Sumo Sacerdote a fin de llevar a Dios nuestras oraciones mezcladas con Su incienso y luego y comenzará otra era, la del reino, el milenio, por mil años. Cuando la era del reino llegue, toda la tierra
será enviado a ejecutar el juicio de Dios sobre la tierra. será el reino de Cristo.

Apocalipsis 8:6 dice: “Los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas”. Las En la actualidad, la tierra es un reino mundano bajo el gobierno de Satanás. Pero viene el día cuando
siete trompetas les fueron dadas a los siete ángeles (v. 2), pero sólo después que las oraciones de los el Señor, como Rey, reconquistará este mundo. Apocalipsis 11:15 dice: “El reinado sobre el mundo ha
santos en los versículos del 3 al 5 hayan sido contestadas, los siete ángeles se prepararán para tocar pasado a nuestro Señor y a Su Cristo; y Él reinará por los siglos de los siglos”. El mundo al que
las trompetas. La respuesta a las oraciones de los santos es la ejecución del juicio de Dios sobre la Apocalipsis 11:15 se refiere es la tierra que, según Mateo 5:5, será heredada por los mansos.
tierra por obra de las siete trompetas que tocaron enseguida. En otras palabras, las siete trompetas
son la respuesta a esas oraciones. Se requieren las oraciones de los santos para que la voluntad de
Dios en el cielo sea llevada a cabo sobre la tierra. La ofrenda de las oraciones de los santos a Dios Únicamente Cristo es el Dueño correcto de la tierra. Él pagó el precio en la cruz a fin de comprar toda
realizada por Cristo hace entrar en acción las siete trompetas. la tierra para que un día el reino fuera establecido en ella (13:44). Cada centímetro de esta tierra
pertenece a Cristo. No estamos de acuerdo en que ninguna parte de la tierra le pertenezca a algún
otro. Cristo es el único Dueño; todos los demás son usurpadores. Además, Él regresará para tomar
2) Administra el universo mediante nuestras oraciones posesión de la tierra (Ap. 10:1-2). Si verdaderamente conocemos el Nuevo Testamento, veremos esto
En Apocalipsis 8 Cristo es descrito como otro Ángel, quien ofrece las oraciones de los santos a Dios claramente. Allí donde nos lleven nuestros viajes, debemos aprender a declarar: “Esto es propiedad de
(vs. 3-5). Con miras a Su administración Él requiere de nuestras oraciones. Nuestra oración es la mi Señor. Está usurpado temporalmente por el enemigo, pero un día mi Señor vendrá a reclamar lo
respuesta a Su ministerio celestial. A medida que oramos, Él ejerce Su administración. Y mientras Él que es Suyo”. Tarde o temprano, el reinado sobre el mundo pasará a ser el reinado de nuestro Señor y
ejerce tal administración, nosotros oramos. Él ofrece estas oraciones a Dios y después derrama sobre de Su Cristo.
la tierra las respuestas de Dios a nuestras oraciones. El derramamiento de las respuestas de Dios a
nuestras oraciones equivale a Su administración universal. Este Administrador es apto en todo sentido; Apocalipsis 11:15 forma parte de una promesa que Dios le hizo a Jacob en Génesis 35:11, la cual dice:
no obstante, requiere de nuestras oraciones. Podemos afirmar que Cristo administra el universo entero “Una nación y conjunto de naciones procederán de ti, / y reyes saldrán de tus lomos”. Primero,
por medio de nuestras oraciones. La ejecución de la administración de Dios es motivada por las tenemos “un conjunto de naciones”, lo cual denota multiplicación, y después tenemos “reyes”, lo cual
oraciones ofrecidas a Él desde el altar del incienso. La oración ofrecida en el altar del incienso denota el reino. Después de Jacob vino una nación formada por sus descendientes. Después hubo el
gobierna el universo. reino de sus descendientes bajo el gobierno de David y Salomón. En el Nuevo Testamento tenemos el
reino bajo el gobierno de su descendiente, Jesucristo; en la era siguiente tendremos el reino milenario;
8. El Rey eterno y después de ello tendremos el reino eterno en el cielo nuevo y la tierra nueva. Este único asunto de
los reyes requiere para su cumplimiento de todos los libros siguientes del Antiguo Testamento y del
Apocalipsis 11:15-18 y 12:10 indican que podemos experimentar y disfrutar a Cristo como Rey eterno. Nuevo Testamento. Incluso en la actualidad la iglesia como reino de Dios sobre la tierra está incluida
en esta promesa. Todo cuanto forma parte de la vida de Jacob es un tipo que será cumplido por
a. El reinado sobre el mundo nosotros. No debiéramos estar satisfechos con que sólo una o dos personas sean salvas por medio
ha pasado a nuestro Señor y a Su Cristo, nuestro; más bien, debemos decir: “Señor, no estoy contento con esto. Quiero ver Tu reino. Necesito
y Él reinará por los siglos de los siglos experimentar la multiplicación que redundará en el reino”. Este asunto reviste gran importancia.
Debemos tener la fe para ello y decir: “Señor, he de tener fe para ser multiplicado, no para obtener mi
Apocalipsis 11:15 dice: “El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que propio imperio, sino para Tu reino”.
decían: El reinado sobre el mundo ha pasado a nuestro Señor y a Su Cristo; y Él reinará por los siglos
de los siglos”. Este versículo indica que después del juicio de Dios sobre la tierra, la tierra será
conquistada por Dios y le será devuelta a Él, de modo que Cristo reinará en Su reino sobre la tierra por
b. El Señor Dios Todopoderoso, el que es y que era, A Su regreso Cristo recompensará a Sus siervos. El galardón será dado por el Señor a Sus fieles
ha tomado Su gran poder y ha reinado cuando Él regrese (22:12; Mt. 16:27). Después de la resurrección y el arrebatamiento de los santos (1
Co. 15:23, 52; 1 Ts. 4:16-17), Cristo en Su tribunal juzgará a los profetas y a los santos (2 Co. 5:10)
Cuando el reinado sobre el mundo haya pasado a ser el reino de Cristo a Su regreso (Dn. 7:13-14;
para determinar quiénes de entre los salvos son dignos de recibir un galardón y quiénes necesitan
2:44-45), los veinticuatro ancianos se postrarán sobre sus rostros y adorarán a Dios diciendo: “Te
recibir más disciplina.
damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras, porque has tomado Tu gran poder, y
has reinado” (Ap. 11:17). Aquí es difícil determinar a quién se refiere este versículo, debido a que el
versículo 15 hace referencia al reinado de Cristo pero el versículo 17 dice que es el Señor Dios Cristo también recompensará a quienes temen a Dios. Apocalipsis 11:18 también menciona
Todopoderoso quien reina. El versículo 17, ¿se refiere a Cristo o al Señor Dios Todopoderoso? En específicamente que será dado un galardón “a los que temen Tu nombre”. Los que temen el nombre
otras palabras, el que reina ¿es Cristo o el Señor Dios Todopoderoso? Aunque esto sea ambiguo, de Dios son las “ovejas” mencionadas en Mateo 25:33-40. Ellos serán los que presten atención al
podemos afirmar que quien reina es tanto Cristo como el Señor Dios Todopoderoso. En estos evangelio eterno, temiendo a Dios y adorándole, sin adorar al anticristo ni a su imagen (Ap. 14:6-7).
versículos vemos la Trinidad Divina: Dios, quien es tres-uno. Con frecuencia la Biblia se refiere a la
Trinidad Divina de manera ambigua. Debido a que ciertos términos en la Biblia revelan la Trinidad Después que Cristo regrese a la tierra y establezca el trono de Su gloria en Jerusalén, el centro de Su
Divina de manera ambigua, es difícil discernir a quién de la Trinidad se refieren; con frecuencia es reino, Él juzgará a las naciones, las cuales están conformadas por los incrédulos vivos. El Nuevo
mejor atribuir tales términos a la totalidad del Dios Triuno. Testamento indica que Cristo ha sido designado para juzgar a los vivos y a los muertos (Hch. 10:42; 2
Ti. 4:1). Él juzgará a los vivos después que Él combata en la batalla de Armagedón y destruya al
c. Juzga a los muertos anticristo, al falso profeta y a sus seguidores (Ap. 19:11-21). En aquel entonces, habrá un gran número
y recompensa a Sus esclavos los profetas, de incrédulos que todavía estarán vivos en la tierra. Según Mateo 25:31-46, Cristo reunirá a todas las
a los santos y a los que temen Su nombre, naciones alrededor de Su trono en Jerusalén y las juzgará.
sean éstos pequeños o grandes
Muchos piensan que este juicio se refiere al juicio ejercido sobre los cristianos a fin de determinar
A continuación Apocalipsis 11:18 dice: “El tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a Tus
quién es real y quién es falso. Pero debemos considerar lo que Mateo 25:31-32a dice: “Cuando el Hijo
esclavos los profetas, y a los santos, y a los que temen Tu nombre, a los pequeños y a los grandes”.
del Hombre venga en Su gloria, y todos los ángeles con Él, entonces se sentará en el trono de Su
En este versículo “Tu” se refiere tanto a Cristo como a Dios. Nuevamente, aquí se halla implícita la
gloria, y serán reunidas delante de Él todas las naciones”. En el Nuevo Testamento la
trinidad de la Deidad.
palabra naciones se refiere a los gentiles. A continuación Mateo 25:32 continúa diciendo: “Separará los
unos de los otros, como separa el pastor las ovejas de los cabritos”. Este juicio no será en conformidad
El aspecto positivo de la séptima trompeta incluye (1) la venida del reino eterno de Cristo, el cual es el con la ley ni tampoco según el evangelio de la gracia, sino en conformidad con el evangelio eterno
reino en su manifestación (vs. 15, 17); (2) el juicio de los muertos antes de la resurrección de los predicado por el ángel en Apocalipsis 14:6-7. Durante los tres años y medio en los cuales el anticristo
santos (v. 18) y (3) la entrega del galardón, en el tribunal de Cristo (2 Co. 5:10), a los profetas y a los obligará a la gente a adorar su imagen, desde el cielo un ángel proclamará el evangelio eterno
santos después de la resurrección y el arrebatamiento de los santos (1 Co. 15:23, 52; 1 Ts. 4:16-17), y instando a las personas sobre la tierra a no adorar esa imagen, sino a temer y adorar a Dios. Algunos
la entrega del galardón, en el trono de la gloria de Dios (Mt. 25:31-34), a los que temen el nombre de de los habitantes de la tierra recibirán este evangelio eterno. En lugar de adorar la imagen de la bestia,
Dios (Ap. 14:6-7). ellos temerán y adorarán a Dios, y auxiliarán a los judíos y cristianos que estén en necesidad, los
cuales sufrirán persecución a manos del anticristo. Por tanto, en Mateo 25:34-36 el Rey dirá a los de
1) Juzga a los muertos Su derecha: “Venid, benditos de Mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la
fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui
Puesto que “el tiempo de juzgar a los muertos” en Apocalipsis 11:18 se menciona antes de “dar el forastero, y me acogisteis; estuve desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y
galardón a Tus esclavos”, lo primero no debe de referirse al juicio de los muertos ante el gran trono vinisteis a Mí”. Cuando estos justos le pregunten al Señor cómo podían haberle auxiliado de este modo
blanco que ocurrirá después del milenio (20:11-15). Más bien, se refiere al hecho de que al final de a Él, el Señor les responderá: “De cierto os digo que por cuanto lo hicisteis a uno de estos Mis
esta era, antes del milenio, según Juan 5:27-29, los muertos serán juzgados para determinar quiénes hermanos más pequeños, a Mí lo hicisteis” (v. 40). Durante la gran tribulación estas “ovejas” cuidarán a
tendrán parte en la resurrección para vida, antes del milenio (1 Co. 15:23; Ap. 20:4-6), y quiénes Sus hermanos pequeños, esto es, a los creyentes que sufren persecución y a los judíos que temen a
resucitarán para condenación, después del milenio (vs. 11-12). Antes que Cristo resucite a los santos, Dios. Por consiguiente, serán trasladados al reino milenario y allí serán las naciones que poblarán la
Él primero ejecutará el juicio entre los muertos en relación con la primera resurrección para vida y la tierra (Ap. 2:26; 12:5).
segunda resurrección para condenación. Después que Él haga esta decisión, la resurrección de los
santos tendrá lugar.
d. La venida de la salvación, el poder
y el reino de nuestro Dios y de la autoridad de Cristo
2) Recompensa a Sus esclavos los profetas,
a los santos y a quienes temen Su nombre
Apocalipsis 12:5 relata el nacimiento del hijo varón. El hijo varón representa a los vencedores, quienes Los ejemplos en el Antiguo Testamento también confirman esto. Cuando los hijos de Israel estaban en
tienen autoridad para gobernar a las naciones. Este hijo varón será arrebatado al trono de Dios en los cautividad, Jerusalén fue destruida, el templo fue incinerado y la nación de Israel se encontraba en
cielos. Cuando el hijo varón sea arrebatado al trono, habrá una gran batalla en los cielos contra completo colapso. Durante todo ese tiempo, Dios hizo surgir varios hombres de oración en Babilonia.
Satanás, y Satanás será arrojado a la tierra (vs. 7-9). Hoy en día el enemigo, Satanás, todavía está en Daniel y tres de sus amigos eran diestros en oración. Sus oraciones hicieron venir el reino. El reino de
los cielos, pero una vez que los vencedores lleguen allí, no tendrá más cabida allí y será arrojado Dios había venido a la tierra por medio de David, pero después de los tiempos de Salomón,
abajo. Una vez que Satanás sea arrojado abajo, una gran voz proclamará: “Ahora ha venido la nuevamente sufrió una derrota. En Babilonia Daniel oraba precisamente por este asunto a fin de que el
salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de Su Cristo” (v. 10). Aquí se hace reino de Dios pudiera ser nuevamente traído a la tierra (Dn. 6:10). Fue completamente debido a la
referencia a Cristo como “Su Cristo”, esto es, el Cristo de Dios. Nuevamente, esto implica la trinidad de oración de Daniel que Dios pudo edificar el templo, restaurar Jerusalén y ejercer Su dominio. Por tanto,
la Deidad, pues Cristo es Dios mismo (Ro. 9:5). debemos tener muy en claro que la venida del reino de Dios y que Él pueda gobernar la tierra
dependen de que el pueblo de Dios ore. El propósito final de la oración es hacer venir el reino de Dios.
1) Nuestra oración por la venida del reino
2) Combatimos por la venida del reino
En la actualidad el Señor desea establecer Su reino en nosotros. Ser cristiano no es meramente
cuestión de ser santo y victorioso, sino también de sujetarse a la autoridad del reino. Ser cristiano no Además de orar debemos pelear por la venida del reino. La venida del reino tiene dos aspectos: su
solamente está relacionado con la gracia, el disfrute y el poder; sino también con permitir que Cristo realidad (Mt. 5:3), la cual se encuentra en la vida de iglesia apropiada actual (Ro. 14:17), y su
tenga derecho a gobernarnos, a hacer de nosotros Su reino, a establecer Su trono y a llevar a cabo Su manifestación en el milenio, la cual vendrá por medio de los creyentes vencedores. La frase  ahora ha
voluntad en nosotros. Cuando haya un grupo de personas en la iglesia que estén dispuestas a permitir venido [...] el reino de nuestro Dios denota la manifestación del reino de Dios. Si somos los
que la autoridad de Cristo fluya entre ellas, esto traerá el reino de Cristo a la tierra. Cuando haya un vencedores, vivimos en la realidad del reino en la actualidad. Puesto que estamos en la realidad del
grupo de vencedores en la iglesia, estos vencedores traerán la autoridad celestial, el reino de Dios, a la reino actualmente, ciertamente estaremos en la manifestación del reino en el futuro. Para estar en la
tierra. Entonces la iglesia será victoriosa, y el enemigo será impotente. manifestación del reino es necesario que estemos en la realidad del reino.

Los creyentes vencedores guerrean contra Satanás para hacer venir el reino de Dios. El Señor nos El libro de Apocalipsis comienza con el tema del reino. En Apocalipsis 1:9 Juan nos dice que él era
enseñó a orar por la venida del reino (Mt. 6:10). Que el Señor tenga misericordia de nosotros y nos nuestro hermano y copartícipe nuestro en la tribulación, en el reino y en la perseverancia en Jesús. Él
muestre que Su oración tiene por finalidad la propagación ilimitada del reino de Dios en la tierra y en el es nuestro compañero en el reino. La intención del Señor en Apocalipsis es abrir el asunto del reino a
universo entero. Por supuesto, a fin de llevar a cabo tal plan de Dios, es necesario que el pueblo de todos los santos. Sin embargo, en los primeros capítulos de Apocalipsis lo que se revela son los
Dios ore lo suficiente. Las verdaderas oraciones del pueblo de Dios tienen por finalidad Su reino. candeleros como iglesias, pero no el reino. Esto significa que, en términos prácticos, las iglesias son el
Podríamos orar por muchas cosas, pero a menos que el propósito final sea el reino de Dios, tales reino. La vida de iglesia apropiada es la realidad del reino. Las iglesias no existen sólo para sí mismas,
oraciones carecen de valor delante de Dios. Reconocemos que la oración del Señor aborda el asunto sino para el reino. En Apocalipsis Juan no dijo que él era uno de los miembros del Cuerpo de Cristo,
del perdón de los pecados y de nuestro diario vivir, pero su inicio y final están íntegramente dedicados sino nuestro compañero en la tribulación, en el reino y en la perseverancia en Jesús. La tribulación es
al reino de Dios. Al inicio dice: “Venga Tu reino. Hágase Tu voluntad, como en el cielo, así también en necesaria por causa del reino, y la perseverancia es necesaria para soportar la tribulación. Si hemos
la tierra” (v. 10). Al final dice: “Porque Tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos” (v. de entrar en el reino, tenemos que sufrir. Además, a fin de soportar el sufrimiento necesitamos cierta
13). Por tanto, esta oración nos muestra que Él desea que nuestra oración sea hecha íntegramente en medida de perseverancia. Ésta no es nuestra perseverancia, sino la perseverancia de Jesús.
pro del reino de Dios.
Los primeros capítulos de Apocalipsis muestran nuestra participación en el reino. La intención de Dios
La escena presentada en Apocalipsis 12 describe las verdaderas oraciones de los santos. Allí vemos a para la iglesia es obtener el reino, y para esto, todos Sus creyentes tienen que madurar al grado de
la mujer dando a luz al hijo varón (v. 5). La mujer representa la totalidad de los redimidos. El hijo varón poder vivir en la realidad del reino e introducir la manifestación del reino. La manifestación del reino
representa la parte más fuerte del pueblo redimido, esto es, los vencedores. Debemos comprender que simplemente será la madurez y el crecimiento consumado de la vida del reino. Cuando vivamos en la
la mujer y el hijo varón a quien ella dio a luz han orado (v. 2). Sus voces han llegado a Dios; por ende, realidad del reino en su estado consumado, ello será la manifestación del reino. El propósito de Dios es
después del arrebatamiento del hijo varón se produce una guerra en el cielo. Consecuentemente, el obtener la iglesia, la cual puede hacer venir Su reino. La redención de Cristo tiene por finalidad traer el
enemigo de Dios es arrojado del cielo a la tierra. Entonces hay una gran voz en el cielo, que dice: reino. La vida de iglesia normal simplemente consiste en la realidad del reino, y esta realidad tendrá su
“Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de Su Cristo” (v. 10). consumación en la manifestación del reino. Un día el reino de Dios será manifestado. Ello será el
Por tanto, una vez que el pueblo de Dios da expresión a las verdaderas oraciones, el resultado siempre cumplimiento de Apocalipsis 12:10. El reino de Dios vendrá en su manifestación plena.
es que viene el reino de Dios. Por un lado, sin las oraciones del pueblo de Dios es imposible que el
reino de Dios venga. La venida del reino está absolutamente relacionada con nuestras oraciones. Lamentablemente, muchos cristianos genuinos no han visto esto y carecen de esta experiencia. La
mayoría se encuentra por debajo del estándar de la vida de iglesia normal. Por tanto, en el último libro
del Nuevo Testamento, Apocalipsis, el Señor Jesús hizo un llamado, no a los incrédulos sino a los
creyentes. Todo creyente ha sido llamado una vez por el Señor. Pero en Apocalipsis 2 y 3 el Señor primicias son una pequeña parte de la cosecha que madura primero. Esto significa que mientras el
Jesús hizo un segundo llamado a los creyentes, un llamado a los vencedores. Todos fuimos llamados pueblo escogido de Dios crece en la tierra, un pequeño número de ellos llegará a ser las primicias, los
a creer, y todos fuimos llamados a la vida de iglesia. Pero muchos todavía no alcanzan al propósito del vencedores.
Señor ni llegan al nivel normal que es adecuado para hacer venir la manifestación del reino.
a. Está de pie sobre el monte Sion
Apocalipsis comienza con el reino en el capítulo 1 y también proclama la venida del reino en el capítulo con ciento cuarenta y cuatro mil,
12. Esto indica que Apocalipsis es un libro acerca del reino. Mateo contiene la semilla del reino, las los cuales tienen Su nombre y el nombre de Su Padre
Epístolas contienen el crecimiento y el desarrollo de la semilla del reino y Apocalipsis contiene la escrito en la frente
cosecha de la semilla del reino. El primer aspecto de la cosecha del reino es los siete candeleros, y la
Apocalipsis 14:1 dice: “Miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte Sion, y con Él ciento
cosecha consumada del reino será la ciudad santa, la Nueva Jerusalén. La Nueva Jerusalén es
cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de Él y el de Su Padre escrito en la frente”.
simplemente la cosecha del reino en su máxima expresión. En la Nueva Jerusalén el reino será
plenamente manifestado. Incluso el milenio no será la manifestación máxima del reino. Pero la Nueva
Jerusalén en el cielo nuevo y la tierra nueva será la máxima consumación y la plena manifestación del 1) De pie sobre el monte Sion
reino. En el cielo nuevo y la tierra nueva con la Nueva Jerusalén estará el reino eterno de Dios. El Cordero, a quien los ciento cuarenta y cuatro mil creyentes vencedores siguen, está de pie sobre el
monte Sion. En el universo hay dos Siones: uno en el cielo y el otro en la tierra. El Sion terrenal es uno
3) La venida de la salvación de Dios de los montes sobre los cuales está asentada la ciudad de Jerusalén. El otro es el Sion celestial que
está en el tercer cielo, donde actualmente están Cristo y el Padre. El Sion terrenal es reflejo del Sion
Cuando se manifieste el reino, la salvación de Dios vendrá en plenitud con el reino. La salvación de
celestial. En Apocalipsis 14:1 el monte Sion no se refiere al que está en Jerusalén en la tierra, sino al
Dios ya nos ha sido manifestada hoy en día, pero vendrá en plenitud en la era del reino. Lo mismo
Sion que está en los cielos. El Sion celestial es el lugar final de reposo de los vencedores.
ocurre con el poder de Dios y la autoridad de Su Cristo. Al presente, hemos participado del poder de
Dios y de la autoridad de Cristo, pero los disfrutaremos en plenitud en la era del reino.
Según la tipología, las primicias son llevadas al templo para ser presentadas al Señor. Dios mismo
disfruta la frescura de las primicias. En todo tipo de labranza se tienen los cultivos, el granero y el
9. El Cordero,
hogar del labrador. El granero siempre está en el trayecto entre los cultivos y la casa del labrador. El
a quien las primicias vencedoras siguen
labrador no lleva las primicias al granero, sino a su hogar para disfrutarlas. Después, la cosecha es
Apocalipsis 14:1-4 revela a Cristo como el Cordero a quien las primicias vencedoras siguen. En la llevada al granero. El hogar de nuestro Padre es el templo en el monte Sion celestial. Por tanto, las
tipología del Antiguo Testamento, la gavilla de las primicias de la buena tierra era traída al templo y primicias de Su labranza no serán traídas al “granero” en los aires, sino al templo que está en el monte
ofrecida directamente a Dios para Su disfrute. En la realidad del Nuevo Testamento, los ciento Sion en los cielos. Después, la cosecha será traída al “granero”.
cuarenta y cuatro mil vencedores serán las primicias en la nueva creación de Dios ofrecida a Él
directamente en el Lugar Santísimo celestial para Su satisfacción. Las primicias en Apocalipsis 14 están ante el trono de Dios; ya no están en esta tierra. Esto significa
que ellos han sido arrebatados. Ellos están sobre el monte Sion en los cielos, delante del trono de
Estos primeros vencedores serán las primicias en la labranza de Dios. Así que, serán cosechados Dios. No están en los aires, sino en el trono, sobre el monte Sion. Esto se refiere al monte Sion en los
antes de la siega, como primicias para Dios y el Cordero. La cosecha será recogida más tarde, en los cielos, donde mora Dios. Por tanto, las primicias no van a los aires, es decir, al granero, sino
versículos del 14 al 16; esto quiere decir que los vencedores serán arrebatados a los cielos antes de la directamente al hogar del Padre en el tercer cielo.
cosecha, tal como las primicias de la buena tierra eran segadas y llevadas al templo de Dios antes de
la cosecha (Lv. 23:10-11). Éxodo 23:19 dice: “Lo primero de las primicias de tu tierra traerás a la casa 2) Con los ciento cuarenta y cuatro mil
de Jehová tu Dios”. Esto nos muestra que el arrebatamiento a los cielos es tipificado por las primicias
que son llevadas a la casa del Señor para el disfrute de Dios. Los eventos relatados en Apocalipsis Ciento cuarenta y cuatro mil debe ser un número real con un significado simbólico. Ciento cuarenta y
14:6-13, los cuales transcurrirán durante la gran tribulación (Mt. 24:21), indican y prueban claramente cuatro mil es el resultado de multiplicar mil por doce por doce. Doce es el número que significa
que los primeros vencedores, las primicias de Apocalipsis 14:1-5, serán arrebatados antes de la gran compleción en la administración eterna de Dios. El número ciento cuarenta y cuatro (Ap. 21:17) es
tribulación, y que la cosecha en los versículos del 14 al 16, compuesta de la mayoría de los creyentes, doce por doce, que significa la compleción de las compleciones, la máxima compleción en toda su
será arrebatada al final de la gran tribulación. plenitud. Aquí el número es mil veces esta compleción final.

Los ciento cuarenta y cuatro mil, las primicias para Dios y para el Cordero, en Apocalipsis 14 serán El número doce en la Biblia no está compuesto de seis más seis, sino de tres por cuatro. La Nueva
arrebatados al trono de Dios. Estos ciento cuarenta y cuatro mil, las primicias, no serán llevadas a los Jerusalén es una ciudad de doces: los doce cimientos, los nombres de los doce apóstoles (v. 14), las
aires, sino directamente al cielo, incluso al monte Sion celestial, el centro de la Jerusalén celestial. Las doce puertas, los doce ángeles, los nombres de las doce tribus de Israel (v. 12), las doce perlas (v. 21),
los doce meses y las doce clases de frutos (22:2). La altura de su muro según 21:17 es de ciento b. Ellos siguen al Cordero por dondequiera que va
cuarenta y cuatro codos (doce por doce), y sus dimensiones en el versículo 16 son doce mil estadios y fueron comprados de entre los hombres
(mil veces doce). En todo aspecto la Nueva Jerusalén es una ciudad de doces. Sabemos que el como primicias para Dios y para el Cordero
número doce en la Nueva Jerusalén está compuesto de tres veces cuatro por el hecho de que la
A continuación, Apocalipsis 14:4 dice: “Éstos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va.
ciudad tiene tres puertas en cada uno de los cuatro lados (v. 13). Sin duda alguna, el número tres
Éstos fueron comprados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero”. Las
representa al Dios Triuno. La descripción de la Nueva Jerusalén en los capítulos 21 y 22 revela al Dios
primicias son aquellos que siguen fielmente al Cordero. No es el Cordero el que nos sigue a nosotros,
Triuno. En 22:1 vemos el trono de Dios y del Cordero, del cual procede el río de agua de vida. Aquí
sino que nosotros le seguimos por dondequiera que va. Que los vencedores sigan al Cordero por
tenemos al Dios Triuno —el Padre, el Hijo y el Espíritu— que se imparte a Sí mismo a la ciudad. La
dondequiera que va indica que ellos le disfrutan y le experimentan de continuo. Ellos siguen a Jesús y
ciudad misma representa a las criaturas de Dios, representadas por el número cuatro (4:6). En la
no son contaminados por las cosas terrenales. Todos tenemos que aprender la lección de seguirle a Él
Nueva Jerusalén no es cuestión de sumar el tres y el cuatro, sino de multiplicar el tres por el cuatro.
por dondequiera que va.
Hoy en día nuestro número es el siete, como en las siete iglesias, los siete candeleros; pero en la
eternidad nuestro número será el doce, el tres multiplicado por el cuatro, lo cual representa la mezcla
del Dios Triuno con el hombre. Por tanto, el número doce representa la mezcla de la divinidad con la 1) Le siguen por dondequiera que va
humanidad. Esta mezcla tiene por finalidad la compleción de la economía de Dios, la compleción de la Apocalipsis 14 no dice que las primicias serán arrebatadas. Esto es debido a que tales vencedores
administración de Dios en términos de Su economía. siguieron al Cordero todo el tiempo. Debido a que ellos siempre estuvieron con el Cordero al seguirle
por dondequiera que iba, los vemos en Apocalipsis 14 de pie con el Cordero sobre el monte Sion.
En Apocalipsis 14 no tenemos simplemente el número doce, sino mil veces el doce por doce. El doce Debido a que ellos ya están en la presencia del Señor, el arrebatamiento no les sobrevendrá como una
por doce denota la compleción en la administración de Dios con miras a la economía de Dios. Esto es sorpresa. En la actualidad, ellos viven en los cielos, y en el futuro estarán en los cielos, de pie con el
similar a los títulos el Cantar de cantares, el Señor de señores  yel Rey de reyes. Doce multiplicado por Cordero sobre el monte Sion.
doce significa la compleción de compleciones. Esta compleción no es temporal, sino eterna. La Nueva
Jerusalén proclamará al universo entero que el pueblo redimido por Dios será el doce de los doces, la El requisito para crecer rápidamente a fin de llegar a ser una de las primicias es seguir al Cordero. Le
compleción de las compleciones. Cuando estemos en la Nueva Jerusalén, seremos la compleción en la seguimos por dondequiera que va, y al seguirle crecemos más rápidamente; entonces seremos las
administración de Dios para el cumplimiento de la economía de Dios por la eternidad. Pero en el primicias.
capítulo 14 tenemos mil veces el doce multiplicado por el doce, mil veces la compleción de
compleciones. Mil veces el doce multiplicado por doce denota madurez sobre madurez. Éste es el
significado del número ciento cuarenta y cuatro mil. Las ciento cuarenta y cuatro mil primicias son los Estos ciento cuarenta y cuatro mil que son las primicias habrán crecido hasta madurar antes que los
creyentes que tienen por finalidad el cumplimiento del propósito eterno de Dios. En resumen, el demás. Que ellos hayan madurado más rápido es resultado de haber recibido el máximo suministro de
número ciento cuarenta y cuatro mil indica que todo vencedor viviente forma parte de la compleción de parte del Señor. Al seguir al Cordero “por dondequiera que va”, este suministro ha sido la porción de
la administración de Dios en el cumplimiento de Su economía por la eternidad. Ser un vencedor ellos. Algunos entre nosotros se sienten satisfechos con el suministro que reciben procedente de las
viviente es un asunto que reviste gran importancia. Ser una de las primicias es contribuir a la reuniones. Además de las reuniones, cuando están en casa, es probable que no busquen suministro
compleción de la administración de Dios para el cumplimiento de Su economía por la eternidad. alguno. Por supuesto, el suministro que reciben procedente de las reuniones es mejor que no recibir
nada; pero hay algunos que están continuamente con el Señor, siguiéndole todo el día y cada día, y
éstos reciben un suministro mayor. Dondequiera que estén y sea cual fuere la situación en la que se
3) Su nombre y el nombre de Su Padre encuentren, ellos crecen. Esto implica que el Cordero al que ellos siguen les ministra de continuo el
está escrito en las frentes de ellos suministro de vida.
Apocalipsis 14:1 indica que los ciento cuarenta y cuatro mil tienen el nombre del Cordero y el nombre
del Padre escritos en sus frentes. Existe un gran contraste entre ellos y los que adoran a la bestia y El principio según el cual llegamos a ser las primicias es que tenemos que seguir al Cordero por
tienen el nombre de la bestia escrito en la frente (13:16-17). El nombre del Cordero y el nombre del dondequiera que va. Sin embargo, seguir al Cordero no es algo externo, como si le siguiéramos
Padre escritos en la frente de estos primeros vencedores significa que son uno con el Cordero y con el tomándolo como nuestro ejemplo de manera externa. No es cuestión de que, debido a que el Cordero
Padre, y que pertenecen al Cordero y al Padre. Esto también significa que los vencedores han llegado era paciente y humilde, nosotros tengamos que imitar Su paciencia y humildad, ni porque el Cordero
a ser iguales al Cordero y al Padre. Esto corresponde con Apocalipsis 3:12, donde dice que el Señor vivía entregado absolutamente a Dios, nosotros también lo hagamos. Ésta es la manera natural de
Jesús escribirá Su nombre nuevo sobre los vencedores. Esto indica que, a la postre, los vencedores entender lo que significa seguir al Cordero. Si el elemento del Cordero no es infundido en nosotros, nos
llegarán a ser Cristo. Asimismo, que los vencedores lleven el nombre de Cristo, el Cordero, y de Su será imposible seguirle. A menos que seamos corderos, nos será imposible seguir al Cordero. Seguir al
Padre, implica la unión y mezcla del Dios Triuno redentor con Su pueblo redimido. Esto es algo de Cordero significa permitir que el Cordero entre en nosotros. Cuando el elemento del Cordero sea
extrema profundidad. constituido en nuestro ser, de hecho formaremos parte del Cordero. No podremos ser lo que éramos
antes porque habremos sido transformados. Nuestro ser transformado es la primicia. Debemos permitir
que el elemento de Cristo sature y empape nuestro ser reconstituyéndonos con tal elemento. Aunque como un cordero con miras al holocausto consiste en incinerarlo por completo. Esto significa que es
necesitamos orar más, si simplemente oramos de una manera común, no recibiremos el suministro. Es absolutamente para Dios. Ninguna parte del cordero del holocausto era para el oferente o los
imprescindible que constantemente nos abramos al Señor. Tenemos que permitir que el elemento de sacerdotes. El cordero era el alimento de Dios y estaba destinado a ser ingerido íntegramente por Él.
Cristo, el divino elemento constitutivo de Cristo, opere en nosotros continuamente a fin de saturar y Tenemos que vivir por Cristo como Cordero, como Aquel que fue obediente a Dios y manso para con
empapar todo nuestro ser. los hombres. Entonces en las reuniones tendremos a Cristo como muchos corderos para ofrecérselo a
Dios en calidad de alimento para Su satisfacción.
Apocalipsis 14:4 es un versículo categórico con relación a crecer en Cristo en calidad de cordero.
Quienes son fieles siguen al Cordero por dondequiera que va. Seguir a Cristo como Cordero es criarlo 2) Fueron comprados de entre los hombres
como un cordero con miras al holocausto. Podemos criar a Cristo como un cordero en nuestra vida como primicias para Dios y para el Cordero
diaria al vivirle como Aquel que es el Cordero.
Habiendo sido comprados de entre los hombres, los ciento cuarenta y cuatro mil son aquellos que
siguen de manera absoluta al Cordero y que han llegado a ser las primicias para Dios y para el
El cordero tipifica a Cristo como Aquel que es obediente a Dios. Cuando el Señor Jesús estaba en la Cordero. Que ellos fueran comprados de la tierra indica que ellos son los redimidos, los que forman
tierra, Él fue absolutamente obediente a Dios. Filipenses 2:8 dice que Él se hizo obediente hasta la parte de la iglesia. La frase de la tierra es prueba de que ellos ya no están sobre la tierra, sino que
muerte, y muerte de cruz. La muerte de Cristo en la cruz fue la expresión más elevada de Su fueron arrebatados a los cielos (Ap. 14:3).
obediencia. En palabras de Romanos 5:18 y 19, a los ojos de Dios tal obediencia es considerada como
un acto de justicia. La frase un solo acto de justicia se refiere particularmente a esa acción singular de
En Apocalipsis 12 el arrebatamiento del hijo varón, quien combate contra el enemigo de Dios, cumple
Cristo en la cual Él fue obediente a Dios hasta la muerte de cruz.
una función delante de Dios. Dios precisa que el hijo varón sea arrebatado a los cielos para combatir
en la batalla contra Su enemigo a fin de que éste sea derrotado y arrojado a la tierra para el
Como un cordero, Cristo no solamente fue obediente para con Dios, sino que también fue manso para cumplimiento del propósito de Dios. Según este mismo principio, las primicias en el capítulo 14 no
con los hombres. Isaías 53:7 dice: “Fue oprimido y afligido, / pero no abrió Su boca; / como cordero meramente disfrutan del arrebatamiento, sino que satisfacen la necesidad de Dios. Dios y el Cordero
que es llevado al matadero, / y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda, / no abrió Su tienen necesidad de disfrute. Dios tiene hambre y sed. Él desea gustar de algunas primicias para Su
boca”. Según la Biblia, ser manso significa no oponer resistencia ni luchar contra lo que nos suceda, propia satisfacción. Por un lado, el hijo varón cumple el propósito de Dios al derrotar a Su enemigo; por
sino más bien sufrir los ataques y la opresión. La mansedumbre es una característica de los corderos. otro, las primicias tienen por finalidad satisfacer a Dios. Como primicias ofrecidas a Dios en el templo
A diferencia de los perros y los gatos, que se defienden, los corderos no oponen resistencia. Los cuatro para Su satisfacción, los vencedores vivientes disfrutan del arrebatamiento con el fin de atender a la
Evangelios revelan que Cristo fue obediente y también manso. necesidad de Dios.

Debemos vivir a Cristo al tomarle como Cordero. Vivir por Él como Cordero significa que en un Debemos prestar atención a nuestra madurez a fin de que podamos ser las primicias que satisfacen el
sinnúmero de asuntos le tomamos a Él como Aquel que es obediente a Dios. Tenemos a esta Persona corazón de Dios. A fin de causar tal deleite a Dios es imprescindible que maduremos. Si todavía somos
como nuestra vida obediente, incluso como nuestra obediencia a Dios, y Él vive en nosotros tal vida de inmaduros, ¿cómo podremos ser las primicias y ser arrebatados? En lugar de ello, el Señor tendrá que
obediencia. En realidad, no somos nosotros los que somos obedientes. Es Cristo, el Obediente, quien dejarnos en el campo hasta que maduremos.
vive en nosotros; es Cristo el Cordero por quien vivimos. A la postre, criaremos a Cristo en calidad de
rebaño de corderos. Por supuesto, esto no significa que haya más de un solo Cristo. Cristo es
Para llegar a ser las primicias es imprescindible que amemos al Señor Jesús. Debemos decirle cuánto
únicamente uno, pero en términos de nuestra experiencia nosotros podemos tenerlo a Él de muchas
le amamos y debemos permanecer con Él amorosamente. Debemos dedicar nuestro tiempo a amar al
maneras.
Señor, diciéndole: “Señor, disfruto mirarte y conversar contigo. Señor, anhelo satisfacerte, ser uno
contigo y permanecer en Tu presencia”. Debemos aprender a pasar tiempo amando al Señor Jesús de
En Éxodo 29 el cordero no tiene por finalidad nuestra propiciación; más bien, el cordero es un manera íntima. Si jamás hemos tenido tiempos así, estamos muy carentes. No es adecuado
holocausto que sirve de alimento para Dios. Éste fue ofrecido a Dios como Su alimento. Muchos meramente no pecar, ni tampoco basta con simplemente ser buenos o correctos. Tenemos que estar
cristianos jamás han oído que Cristo puede ser ofrecido no sólo para propiciación, sino también como enamorados del Señor. Todos debemos enamorarnos del Señor Jesús diciéndole: “Oh, Señor Jesús, te
alimento para ser ingerido por Dios. Por esta razón, Éxodo 29 no menciona la sangre con relación a los amo, y Tú sabes que te amo. Debido a que te amo, Señor, hay ciertas cosas que no haré”. Es de esta
corderos. La sangre tiene por finalidad efectuar redención, propiciación y expiación; no es para ser manera que somos vencedores vivientes. Aunque el Señor ciertamente precisa que el hijo varón
ingerida como alimento. Pero los corderos ofrecidos como holocausto tenían por finalidad ser combata contra Su enemigo, Él necesita aún más que las primicias, aquellos que le aman, le
íntegramente el alimento de Dios (vs. 38-42). satisfagan.

Dios come Su alimento mediante el fuego. Cuando Dios viene a comer el alimento que hemos
preparado para Él, Él lo ingiere mediante Su santo fuego consumidor. La manera de criar a Cristo
Ya vimos que según la tipología las primicias eran traídas a la casa de Dios, al templo, para Su De este modo, estos jóvenes se guardaron de toda contaminación (Dn. 1:5-6, 8). Actualmente en todos
satisfacción. Esto incluso se cumple en el caso del Señor Jesús como primicias (1 Co. 15:20, 23). En la los lugares de la tierra se encuentra todo tipo de contaminación. Debemos tener cuidado de no
mañana de Su resurrección, el Señor no permitió que María le tocase. Le dijo: “No me toques, porque contaminarnos y también debemos seguir a Jesús por dondequiera que va. Si seguimos a Cristo, no
aún no he subido a Mi Padre” (Jn. 20:17). Aquí el Señor indicaba que Él tenía que presentar Su iremos a lugares donde hay entretenimiento mundano que nos contamina, pues Jesús jamás va allí. Si
frescura en Su resurrección a Su Padre, pues Su Padre tenía que ser el primero en gustar la frescura nos apartamos para el Señor, creceremos todos los días, y seremos las primicias producidas por la
de Su resurrección. Nosotros debemos aprender a presentarnos de manera fresca, íntima y amorosa al vida de iglesia.
Señor para Su disfrute. Si nos negamos a hacer o tocar ciertas cosas simplemente debido a que
tenemos temor que nos suceda algo, no estamos en el nivel más elevado propio de alguien que ama al Si tomamos en serio la vida de iglesia, creceremos en vida. En las iglesias locales está creciendo la
Señor; más bien, estamos abajo en un nivel inferior. Tenemos que estar en el nivel más elevado, mies. Si simplemente venimos a las reuniones de la iglesia y nos unimos al fluir de la vida divina, no
donde nos rehusamos a hacer ciertas cosas no a causa de nuestro temor, sino a causa del amor que seguiremos siendo los mismos, sino que creceremos en vida. La iglesia en nuestra localidad tiene que
sentimos por el Señor. Las hermanas desean estar con sus maridos en lugar de ir al hogar de sus ser el suelo fértil, y todos tenemos que crecer en vida.
padres debido a que ellas aman a sus maridos. Asimismo, debido a que amamos al Señor nos
inhibiremos de hacer ciertas cosas. Tal vez tengamos la libertad para hacerlas y no sean incorrectas,
pero simplemente debido a nuestro amor por el Señor Jesús no las haremos. La iglesia es una labranza con la finalidad de cultivar a Cristo. Si asistimos a las reuniones de la iglesia,
la vida divina dentro de nosotros comenzará a crecer y brotar. La vida divina dentro de nosotros hará
de nosotros personas radiantes y resplandecientes debido a que la iglesia es la labranza de Dios.
Debemos ser las primicias, aquellos que maduran temprano para satisfacción del Señor. Debemos Algunos en esta labranza serán las primicias. Ellos madurarán primero porque crecen más
declarar: “Señor, para Tu satisfacción, quiero madurar temprano. Señor, no me preocupa ser rápidamente. En un campo de trigo los granos que maduran primero son los que están en el centro de
arrebatado; me preocupa Tu satisfacción. Quiero ser llevado a los cielos para satisfacerte. Señor, dicho campo, mientras que los granos que se encuentran en la periferia maduran al último. Éstos
siempre y cuando pueda satisfacerte, no importa si estoy en la tierra o en el cielo”. Ésta es la actitud tienen que ser dejados en el campo por un período más prolongado a fin de ser azotados y calcinados
que tienen los vencedores vivientes. por el sol intenso. Entonces estos granos también madurarán y estarán listos para ser cosechados. Si
deseamos madurar temprano a fin de estar entre las primicias, debemos estar en el centro de la vida
Debido a que a las primicias no les importa dónde estén, no se nos dice explícitamente que ellas de iglesia. No debiéramos quedarnos en la periferia de la vida de iglesia. Si permanecemos en los
fueron arrebatadas, sino simplemente se nos indica que las ciento cuarenta y cuatro mil primicias están confines de la vida de iglesia, podríamos perdernos el arrebatamiento de las primicias y ser dejados en
de pie con el Cordero sobre el monte Sion. Como ya indicamos, esto ciertamente no es el Sion que la tierra para que maduremos durante la gran tribulación.
está en la tierra, sino el Sion que está en los cielos. Si somos uno de los vencedores vivientes, no hará
ninguna diferencia para nosotros ser arrebatados o no. Debido a que ya estamos en la presencia del En la actualidad, Dios lleva a cabo Su mover en los vencedores al crecer en ellos (Col. 2:19). Él hace
Señor, el arrebatamiento no nos sorprenderá. No importa si estamos en Su presencia aquí en la tierra que ellos maduren a fin de llegar a ser un hombre de plena madurez, a la medida de la estatura de la
o allá en el monte Sion. Cuando lleguemos allí, no estaremos sorprendidos. Aquellos que serán plenitud de Cristo (Ef. 4:13; Col. 1:28b). La madurez es producida por nuestro crecimiento en vida. En
arrebatados como primicias no sentirán sorpresa alguna; más bien, dirán: “Señor Jesús, he estado Efesios 4 vemos que crecemos en todo en Aquel que es la Cabeza y que todo el Cuerpo causa el
contigo de continuo por años. No me importa si estoy en la tierra o en el cielo. No tengo sensaciones crecimiento del Cuerpo (vs. 15-16). Este crecimiento es producido por el crecimiento de Dios en
especiales por el hecho de estar aquí pues he estado en Tu presencia por años. He vivido en esta nosotros. El crecimiento es la operación de Dios, y tal operación es el mover de Dios.
atmósfera por un largo período de tiempo”. Probablemente los de afuera se sorprenderían si nos vieran
de pie sobre el monte Sion, pero no debiera ser una sorpresa para nosotros. Debe ser una experiencia
común. Si verdaderamente amamos al Señor y vivimos en íntima comunión con Él, el arrebatamiento Según la descripción presentada en Apocalipsis 14, las primicias son los santos que han sido
no será una sorpresa para nosotros, sino una experiencia ordinaria. saturados con el Señor Jesús. Ellos son los que han sido completamente ocupados y poseídos por
Cristo hasta alcanzar la madurez. Debemos sentir un gran pesar por tantos hijos del Señor que
parecen ignorar la necesidad de madurar o que parecen ser descuidados o insensibles con respecto a
La iglesia como testimonio de Jesús es la labranza de Dios a fin de hacer crecer los cultivos divinos (1 esta necesidad. ¡Cuán serias repercusiones tiene el hecho de que somos labranza de Dios, la mies de
Co. 3:9). Estos cultivos están conformados, primero, por las primicias —los ciento cuarenta y cuatro mil Dios! Debemos considerar cuánto hemos madurado. ¿Formaremos parte de las primicias o de la
— quienes son una cantidad reducida; y después, por la mies en general, quienes son la mayoría (Ap. cosecha en general? Debemos recibir estas palabras con la debida seriedad y llevar este asunto al
14:1-5, 14-16). Esto indica que en la vida de iglesia todos debemos crecer. El versículo 4 nos muestra Señor.
la manera de crecer. En referencia a las primicias, este versículo dice: “Éstos son los que no se
contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Éstos son los que siguen al Cordero por dondequiera
que va”. A fin de crecer debemos mantenernos alejados de toda contaminación. A Daniel y a sus tres Todos debemos prestar oído a tal advertencia y comprender que debemos madurar. Todos debemos
amigos se les ofrecieron los mejores manjares en el palacio real de Babilonia, pero Daniel se había orar: “Señor, ten misericordia de mí para que pueda formar parte de las primicias y llegar a ser un
propuesto en su corazón no contaminarse ingiriendo alimentos que habían sido ofrecidos a los ídolos. vencedor”. Debemos ver el propósito y la intención de Dios, y debemos ver nuestra responsabilidad de
cooperar con Él. Debemos disfrutar a Cristo, participar de Él y tomarle hasta que alcancemos la Apocalipsis 14:14 además dice que Él tendrá “en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz
madurez. aguda”. La corona de oro en la cabeza del Señor indica que Jesús es el Señor y que el Señor es el que
fue coronado de gloria (He. 2:9). La hoz aguda en la mano del Señor indica que Él es el que siega el
Cristo es la semilla, Él es el crecimiento, Él es la transformación e, incluso, Él mismo es las primicias y campo de Dios.
la cosecha. Todo aquel que gane al máximo de Él estará en la parte superior de la cosecha y formará
parte de las primicias. Las primicias a las que se refiere Apocalipsis 14 serán co-reyes con Cristo en el b. Arroja Su hoz en la tierra,
milenio. y la mies de la tierra comienza a ser segada
Apocalipsis 14:15-16 dice: “La mies de la tierra está madura. Y el que estaba sentado sobre la nube
10. El Hijo del Hombre como Segador arrojó Su hoz en la tierra, y la tierra fue segada”. La mies de la tierra es el pueblo de Dios en la tierra,
En Apocalipsis 14:14-16 vemos que para nuestra experiencia y disfrute, Cristo es el Hijo del Hombre los que creen en Cristo (1 Co. 3:9). En Su primera venida a la tierra, el Señor se sembró en Sus
como Segador. En el Antiguo Testamento, después de cosechar las primicias se cosechaba la mies. creyentes (Mt. 13:3-8, 24). Desde aquel entonces todos los creyentes, o sea, los que han recibido a
Asimismo, en Apocalipsis 14 vemos primero el arrebatamiento de las primicias, los creyentes Cristo como simiente de vida, han venido a ser la mies de Dios en la tierra. Los que maduren primero
vencedores que maduran más temprano, antes de la gran tribulación, y después vemos el serán segados como primicias para Dios antes de la gran tribulación, como lo indica Apocalipsis 14:1-
arrebatamiento de la mies, la cosecha de la mayoría de creyentes que están en la tierra, lo cual tiene 5. La mayoría de ellos madurará con la ayuda de los sufrimientos en la gran tribulación y será segada,
lugar al final de la gran tribulación. Un pequeño número de santos del Nuevo Testamento que arrebatada, al final de la gran tribulación.
maduraron temprano llegarán a ser las primicias a fin de ser ofrecidas directamente a Dios en el monte
Sion, el tercer cielo. Cristo entonces regresará con los vencedores y cosechará a la mayoría de los A la luz de la verdad con respecto al arrebatamiento de los santos, debemos prepararnos y alistarnos
santos en la tierra como mies de Dios. Cuando las primicias asciendan al monte Sion, a los cielos, para la venida del Señor velando y orando. Debemos velar y orar a fin de que podamos crecer y
Cristo estará con ellos (v. 1). Pero en el tiempo de la cosecha, Cristo, el Hijo del Hombre, desciende de madurar en la vida divina. Entonces maduraremos más temprano y seremos arrebatados antes de la
los cielos a los aires y es visto por otros al descender sobre una nube. hora de la prueba: la gran tribulación (3:10).

Como Hijo del Hombre, Cristo será el Segador. La mies fue sembrada por Cristo en los cuatro La tribulación puede compararse al sol abrasador y calcinante. Los sufrimientos de la gran tribulación
Evangelios, y tal siembra resultó en una buena cosecha en la tierra, la cual Él segará en Apocalipsis “secarán” las aguas terrenales de los creyentes que hayan quedado a fin de que éstos maduren. Estar
14. Mateo 13 es la siembra de la semilla, y Apocalipsis 14 es la siega de la mies, lo cual es resultado maduro significa estar “seco”, carente de toda agua terrenal. Esto significa que todos tenemos que
del crecimiento de la semilla. Todo lo que Cristo sembró en Mateo 13 será cosechado por Él en crecer a fin de que lleguemos a estar maduros antes que el Señor regrese.
Apocalipsis 14.
Al final de Apocalipsis 14:15 se nos indica que el requisito para ser cosechado es haber madurado,
a. Sentado sobre una nube blanca, pero antes de la gran tribulación, la mies en general todavía estará verde. Ningún agricultor segaría
tiene en la cabeza una corona de oro mieses verdes; por tanto, todas las mieses tienen que madurar. Cuando las mieses hayan madurado,
y en la mano una hoz aguda habrá llegado el tiempo de la siega. La siega mencionada en Apocalipsis 14:16 ocurrirá después que el
anticristo obligue a la gente a adorarlo a él y a su imagen (v. 9). Por tanto, se refiere al arrebatamiento
Apocalipsis 14:14 dice: “Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al
de la mayoría de los creyentes, aquellos que sean dejados en la tierra a fin de que pasen por la gran
Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda”. Cristo vino
tribulación.
como Hijo del Hombre para sembrar la semilla, y vendrá nuevamente como Hijo del Hombre para
cosechar lo que sembró. Cuando el Señor Jesús regrese, seguirá siendo el Hijo del Hombre. Como
Hijo del Hombre, Él es apto para ejecutar el juicio de Dios sobre todos (Jn. 5:27). En este tiempo, Él ya Apocalipsis 14 indica que el arrebatamiento ocurrirá por partes. En la tipología física, las primicias son
no estará envuelto u oculto por una nube, sino que estará sentado sobre la nube. Antes, Su venida cosechadas temprano, y la mies en general podría ser segada unas semanas después. Las primicias
estaba escondida, pero en este momento será pública y visible. En Apocalipsis 10:1 Cristo todavía está son los frutos que han madurado primero. Debido a que el resto de la mies está verde, es dejada en el
vestido de una nube, mientras que en el capítulo 14 Él está sobre la nube. Esto corresponde a 1 campo hasta que las aguas terrenales, el suministro terrenal, se hayan secado. Entonces la mies
Tesalonicenses 4:17 e indica que el regreso del Señor se hace visible. estará madura y lista para ser segada. Mientras que los vencedores como primicias son arrebatados
directamente al templo de Dios, la mayoría de los creyentes como mies es arrebatada al aire (1 Ts.
4:17), es decir, al granero, que se encuentra en el trayecto entre los campos y la casa del labrador. En
Sabemos con certeza que en el tercer cielo, donde Dios mora, no hay nubes. Pero en la atmósfera que
Mateo 13:39 el Señor Jesús indicó que la mies será cosechada a la conclusión de esta era, tiempo que
rodea la tierra hay muchas nubes. En Apocalipsis 10:1 el Señor está vestido con una nube, pero en
todavía no ha llegado. Antes que llegue este tiempo de la siega, las primicias habrán madurado y serán
14:14 Él está sentado sobre una nube. Esto indica que en ese momento Él se encuentra en el aire.
arrebatadas.
En Apocalipsis 14:15 un ángel dice: “Mete Tu hoz, y siega”; y el versículo 16 dice: “El que estaba Cristo en la batalla final contra el anticristo. Ellos llegan a ser los que combaten juntamente con Cristo
sentado sobre la nube arrojó Su hoz en la tierra, y la tierra fue segada”. En estos versículos la hoz en virtud de que Cristo les ministra el rico suministro de vida.
representa a los ángeles enviados por el Señor para segar la mies (Mt. 13:39). En el tiempo de Su
venida, el Señor Jesús enviará a Sus ángeles para sacar a los creyentes del campo, el mundo. Los La carga del ministerio en el recobro del Señor es la de presentar un banquete lleno de las riquezas de
ángeles primero atarán la cizaña, los falsos creyentes, para echarla al fuego y después recoger todo el Cristo reveladas en el Nuevo Testamento. El Nuevo Testamento revela las riquezas del Cristo todo-
trigo, los verdaderos creyentes, en el granero. Esto corresponde con 1 Tesalonicenses 4:17, donde se inclusivo, y cada uno de los veintisiete libros del Nuevo Testamento puede considerarse como un
nos dice que los creyentes nos reuniremos con el Señor en el aire. manjar todo-inclusivo que contiene Sus riquezas. El Nuevo Testamento revela tal abundancia de
aspectos de este rico Cristo que los mismos exceden nuestra capacidad de aprehensión. Aunque las
11. El Cordero vencedor riquezas de Cristo son inagotables, es maravilloso que nos sean reveladas para nuestra experiencia y
disfrute. El grado en que podremos apropiarnos de las riquezas de Cristo dependerá de nuestra
Apocalipsis 17:14 indica que también podemos experimentar y disfrutar a Cristo como Cordero
capacidad. Que continuemos viendo cuán rico es nuestro Cristo y disfrutándolo a Él en todas Sus
vencedor. Cristo venció, continúa venciendo y vencerá.
riquezas.

a. Vence al anticristo con sus diez reyes,


12. El Cordero como Novio
pues Él es el Señor de señores y el Rey de reyes
Apocalipsis 19:7-9 revela que el Señor Jesús es el Cordero y, como tal, es el Novio. De manera similar,
Apocalipsis 17:14 dice que debido a que Cristo es el “Señor de señores y el Rey de reyes”, como
en el Evangelio de Juan, Cristo es presentado como el Cordero y como el Novio. Un día Juan el
Cordero Él vencerá al anticristo con sus diez reyes, los cuales reinan en los diez reinos del Imperio
Bautista declaró: “¡He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!” (1:29). Este versículo
romano reavivado (vs. 12-13). Cristo, quien es Dios, se hizo hombre, vivió en la tierra, murió en la cruz
revela claramente que Cristo vino como el Cordero para quitar el pecado del mundo. Después, Juan el
por nuestros pecados como nuestro Redentor, fue sepultado, resucitó al tercer día, ascendió a los
Bautista también indicó que Cristo es el Novio. Juan dijo: “El que tiene la novia, es el novio; mas el
cielos y ha sido entronizado como Señor y Cabeza de todos. Ahora Cristo es el soberano Señor de
amigo del novio, que está allí y le oye, se goza grandemente de la voz del novio” (3:29). Por tanto, en
señores y Rey de reyes. Un día Él regresará para gobernar sobre la tierra y establecer Su reino
el Evangelio de Juan, Cristo es revelado como el Cordero que vino a quitar el pecado y como el Novio
juntamente con los creyentes vencedores como co-reyes.
que vino para obtener Su novia. Si bien la mayoría de cristianos están familiarizados con el aspecto de
Cristo como Cordero, sólo unos pocos prestan atención al aspecto de que Él es el novio. El Cordero
b. Los que están con Él son los vencedores, tiene por finalidad la redención, y el Novio tiene por finalidad la boda. La redención fue lograda por
los santos llamados, escogidos y fieles Cristo como Cordero de Dios, y la boda tendrá lugar cuando Cristo, como Novio que viene, tome a Su
A continuación el versículo 14 dice: “Los que están con Él, los llamados y escogidos y fieles, también novia.
vencerán”. “Los que están con Él” son los santos vencedores que llegan a ser el ejército celestial.
Éstos son los santos vencedores en la era del Nuevo Testamento, quienes serán el ejército celestial La meta de Cristo no es quitar el pecado, sino obtener la novia. En el libro de Apocalipsis, también
que se une a Cristo para combatir al anticristo y sus reyes. El Señor no quiere librar la batalla por Sí escrito por el apóstol Juan, vemos nuevamente que Cristo nuestro Redentor es el Cordero y el Novio
mismo. En principio, cuando el Señor confronta a Su enemigo, Él requiere de los santos como Su que viene. Por tanto, como Novio, Él tiene que tener una boda. La boda del Cordero será una boda
ejército. Por tanto, a fin de ser vencedores, debemos disfrutar a Cristo como el verdadero Vencedor en universal; será el matrimonio del Redentor y los redimidos. Al final de la Biblia vemos una ciudad, la
la actualidad para que a Su venida lo disfrutemos como nuestro Líder con miras a combatir al enemigo Nueva Jerusalén. Esta ciudad es la esposa (21:2, 9-10), y el Dios redentor es el Marido. Nuestra
de Dios y aniquilarlo. posición es la de la novia, y la posición del Cristo que viene es la del Novio. Estamos en la tierra siendo
preparados para llegar a ser la novia que se reúna con Él, y Él está en el trono en el tercer cielo
La palabra escogidos en el versículo 14 se menciona después de llamados. Ser llamado es ser salvo, preparándose para venir como Novio a reunirse con nosotros. Por tanto, Él viene como Novio y
mientras que ser escogido es ser aprobado por el Señor en virtud de una vida vencedora. Hoy en día nosotros vamos como novia (Mt. 25:1). La novia y el Novio se reunirán, no en el cielo ni en la tierra,
muchos son los llamados, pero en el futuro pocos serán los escogidos (Mt. 22:14). Hemos sido sino en el aire. Cuando nos reunamos con Él en el aire, tendremos una boda.
llamados, pero a fin de estar entre los escogidos en el futuro debemos llevar una vida vencedora en la
actualidad. Los escogidos son los que son fieles al Señor y llegarán a ser Su ejército. Éstos son los a. Las bodas del Cordero han llegado,
seguidores de Cristo, aquellos que han sido arrebatados, quienes librarán la batalla contra el anticristo y Su esposa se ha preparado,
y su ejército en Armagedón. y se le concedió vestirse de lino fino,
resplandeciente y limpio,
Estos vencedores son la novia de Cristo, quienes descenderán del cielo con su Marido para combatir el cual es las acciones justas de los santos
contra el anticristo. Quienes han vencido cada obstáculo serán quienes combatan juntamente con 1) Ha llegado la cena de las bodas del Cordero
Apocalipsis 19:1-6 es la alabanza de la gran multitud de los santos, los ángeles y todas las criaturas. A Triuno opera conjuntamente para lograr que una parte del linaje humano sea la novia, el complemento,
continuación, Apocalipsis 19:7-8 dice: “Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han del Hijo. Al final del Nuevo Testamento, en el libro de Apocalipsis, vemos a la novia. Mediante la obra
llegado las bodas del Cordero, y Su esposa se ha preparado”. Aquí “Su esposa” se refiere a la iglesia continua del Espíritu Santo a lo largo de los siglos, la meta del Dios Triuno será obtenida al final de
(Ef. 5:24-25, 31-32), la novia de Cristo (Jn. 3:29). Sin embargo, según Apocalipsis 19:8-9, durante el esta era. Entonces la novia con los creyentes vencedores estará lista. Simultáneamente, el reino de
milenio la esposa, la novia de Cristo, está formada solamente por los creyentes vencedores, mientras Dios vendrá. Esto corresponde a la profecía del Señor en Mateo 26:29, en la cual se hace referencia al
que en 21:2, después del milenio y por la eternidad, la novia, está formada por todos los santos que reino de Dios —el reino del Padre de Cristo—, en el cual Cristo beberá con nosotros después de Su
fueron salvos. La esposa del Cordero en Apocalipsis 19 es la totalidad de todos los santos vencedores regreso.
desde Abel hasta el regreso del Señor. La totalidad de todos los vencedores del Antiguo Testamento y
del Nuevo Testamento es la esposa en Apocalipsis 19:7, quien estará preparada para las bodas de La boda traerá el reinado del Señor, el reino, debido a que todos los huéspedes invitados a la boda
Cristo. La preparación de la novia depende de la madurez en vida de los vencedores. Además, los constituirán la novia corporativa y también serán los co-reyes del Novio. El Novio, quien tomará toda la
vencedores no son individuos separados, sino una novia corporativa. Para este aspecto, se necesita la tierra como Su reino, ciertamente requiere de muchos reyes subalternos para que sean Sus co-reyes.
edificación. Los vencedores no solamente son maduros en vida, sino que también son edificados para Todos Sus co-reyes serán Su novia corporativa.
formar una sola novia. Cristo no se casará con cada creyente individualmente; en lugar de ello, Él se
casará con Su novia corporativa compuesta por Sus creyentes vencedores. Cuando hemos sido
completamente saturados con el Dios Triuno de modo que Él fluya de nosotros, seremos La boda, que tendrá lugar en el aire, será breve. Después de la boda, habrá un banquete de bodas. El
completamente edificados y acoplados para llegar a ser la iglesia gloriosa, la novia amada del Señor banquete de bodas es siempre mucho más largo que la boda. Mateo 22 indica que el banquete de
Jesús. bodas será el reino milenario. Para los vencedores, los mil años del reino milenario serán un banquete
de bodas. Para el Señor, mil años son como un día (2 P. 3:8). Todos los invitados al banquete de
bodas también participarán como reyes en el reinado de mil años. Nuestro Rey será el Novio; nosotros,
También debemos ver que únicamente la iglesia como candelero de oro puede ser la novia de Cristo Sus co-reyes, seremos Su novia; y los mil años serán nuestro banquete de bodas y nuestra luna de
(1:20). Esto indica que la vida de Cristo debe ser expresada en nuestro vivir. Aunque esto va en contra miel con nuestro Novio, Cristo.
de nuestro concepto humano, nuestro enfoque no debiera ser atender a la bondad o maldad que
manifestemos; más bien, debemos atender al árbol de la vida, al Dios Triuno y a Cristo como Espíritu
todo-inclusivo. Sea que estemos en nuestro hogar con nuestra familia o en las reuniones de la iglesia Muchos cristianos no recibirán la recompensa de reinar con Cristo en el reino venidero. Aunque
con los hermanos y hermanas, todos debemos expresar a Cristo en nuestro vivir. Si vivimos por Cristo hayamos sido salvos, tenemos que llegar a ser vencedores para recibir el reino como recompensa.
expresaremos en nuestro vivir a Dios mismo, quien es el Espíritu, el cual está representado por el oro Para los vencedores, reinar con Cristo en Su reino será el banquete de bodas.
puro que irradia la luz; entonces llegaremos a ser la novia de Cristo que satisface Su deseo.
La Biblia es verdaderamente un libro divino. Génesis 1:1 es necesario, pero no hubieron aleluyas
Tenemos que ser la novia para Cristo. Cuando estemos anhelantes por llegar a ser la novia, Cristo cuando Dios creó los cielos y la tierra. El aleluya es oído en Apocalipsis 19:6-7, cuando llega el tiempo
será satisfecho. No solamente Cristo será satisfecho, sino también nosotros. Apocalipsis 19:7 dice: de las bodas del Cordero. En la vida humana no hay tiempo más feliz que el de las bodas; no obstante,
“Gocémonos y alegrémonos”. En principio, no hay persona más grata y feliz que una novia. En la una boda humana es apenas una sombra. La verdadera boda es el matrimonio del Cordero, a saber,
actualidad, por ser la iglesia, el complemento de Cristo, padecemos sufrimientos y sobrellevamos las bodas de Cristo y la iglesia. Cuando nos reunimos como iglesia en la actualidad nos encontramos
muchas pruebas. Pero viene el día cuando ya no habrá persecución, sufrimientos ni pruebas. Cuando llenos de gozo porque experimentamos un anticipo del banquete de bodas de Cristo y la iglesia.
lleguemos a ser la novia, todas las pruebas difíciles habrán llegado a su fin. Cuando llegue el tiempo de las bodas del Cordero, será un tiempo de aleluyas. La vida de iglesia es el
anticipo de aquel día de bodas. En la vida de iglesia estamos felices porque disfrutamos el anticipo del
banquete de bodas.
En Apocalipsis 19:6 la voz de la gran multitud proclama: “¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios
Todopoderoso reina!”. El reinado de Dios, el reino, está relacionado con las bodas del Cordero, y las
bodas del Cordero son el resultado de la compleción de la economía neotestamentaria de Dios. La 2) Su esposa se ha preparado
economía de Dios en el Nuevo Testamento consiste en que Cristo obtenga una novia, la iglesia, por Debemos prestar atención a la frase Su esposa se ha preparado. Mateo 25:1-13 relata la parábola de
medio de la obra redentora y la vida divina de Cristo. El tema del Nuevo Testamento es el Dios Triuno las diez vírgenes. En esta parábola las vírgenes prudentes que acumularon aceite en sus vasijas —
—el Padre, el Hijo y el Espíritu— que opera conjuntamente a fin de obtener la novia para el Hijo. El aquellas cuyas almas fueron llenas y saturadas con el Espíritu de Dios— eran “las que estaban
Padre concibió el plan, el Espíritu lleva a cabo el plan del Padre y el Hijo disfruta lo que el Padre preparadas” y, por ende, entraron con el novio “a las bodas”, es decir, disfrutaron la cena de las bodas
planificó y lo que el Espíritu realizó. La novia es aquella parte del linaje humano que contraerá del Cordero que tiene lugar a Su regreso (v. 10). Eso indica que la obra de Dios a lo largo de las
matrimonio con el Hijo y se convertirá en Su complemento. Mateo 28:19 se refiere al Padre, al Hijo y al generaciones consiste en edificarse dentro del hombre. Él es el Dios del cielo, quien no solamente
Espíritu. En Hechos y en las Epístolas vemos cómo el Espíritu opera conforme al plan del Padre a fin posee la naturaleza de Dios sino también el elemento celestial. Cuando Él se edifica dentro de
de obtener la novia para el Hijo. Todo el Nuevo Testamento es simplemente un relato de cómo el Dios nosotros, Él nos reconstituye con la naturaleza de Dios y con el elemento celestial. Cuanto más le
permitamos forjarse en nosotros, más tendremos el elemento de Dios y el elemento celestial en corintios con un solo esposo para presentarlos como una virgen pura a Cristo (2 Co. 11:2). Efesios 5
nosotros. Todos hemos tenido esta experiencia. Cuando nos sujetamos al Espíritu Santo permitiéndole revela que la iglesia es la esposa de Cristo y que Cristo es el Marido. Después, el libro de Apocalipsis
a Dios forjarse en nosotros, tenemos tanto la presencia de Dios como el sabor de los cielos dentro de dice que la esposa se ha preparado y que las bodas del Cordero han llegado (19:7). Éste será el
nosotros. Podemos crecer en la medida que Dios se edifica en el nuestro. La edificación que Dios matrimonio universal en el cual los vencedores nos casaremos con Cristo, nuestro Dios. A partir de
realiza y nuestro crecimiento tienen por finalidad la preparación de la novia. Que la novia se haya entonces, Dios ya no estará solo jamás. Nuestro Dios será un Dios casado. Él se casará con la ciudad
preparado significa que la iglesia ha sido edificada. La novia representa a la iglesia en su estado santa, la Nueva Jerusalén, como Su novia. Al principio de la Biblia, Dios busca Su complemento. Al
consumado. Que la novia se haya preparado significa que la iglesia ha sido completamente edificada y final de la Biblia, Él ya no está solo, sino que está con Su novia. Tal escena muestra que Dios se
ha crecido hasta alcanzar la madurez. mezcla con la humanidad corporativa. Éste es el propósito eterno de Dios.

Según Mateo 25, cuando el Señor regrese, los que estén preparados se sentarán con Él en el 3) Se le concedió vestirse de lino fino,
banquete de bodas. Aquí, estar preparados significa que la novia se ha preparado, que Dios completó resplandeciente y limpio,
Su obra de edificación en el hombre y que nosotros hemos crecido y madurado en la vida del Señor. que es las acciones justas de los santos
Estos tres asuntos —la obra edificadora de Dios en nosotros, nuestro crecimiento en la vida del Señor
Apocalipsis 19:8 dice: “A ella se le ha concedido que se vista de lino fino, resplandeciente y limpio;
y nuestra preparación delante del Señor— están todos vinculados entre sí. La obra edificadora que
porque el lino fino es las acciones justas de los santos”. Aquí el lino fino, que representa las acciones
Dios realiza en nosotros equivale a nuestro crecimiento en la vida del Señor y también a nuestra
justas de los santos, se refiere al Cristo que expresamos en nuestro diario vivir. Esto indica que
preparación delante del Señor. Estos tres asuntos son, en realidad, un solo asunto.
mientras la iglesia se encuentra en una profunda degradación, nosotros debemos ser los vencedores
que viven a Cristo e incluso le expresamos en nuestro vivir como nuestra justicia subjetiva de día en
En la actualidad, la iglesia es una miniatura de la gloriosa Nueva Jerusalén del futuro, y crecerá de día. A los ojos de Dios, el lino fino es el Cristo expresado en nuestra vida diaria.
continuo hasta el día que se haya desarrollado por completo. Nosotros crecemos a través de la
continua obra edificadora que Dios realiza en nosotros. Cuanto más Dios se edifica en nosotros, más
“Limpio” en el versículo 8 se refiere a la naturaleza, mientras que “resplandeciente” se refiere a la
crecemos. Sin la obra edificadora de Dios, nosotros no podemos crecer. Nuestro crecimiento en
expresión. La palabra griega aquí traducida “acciones justas” también podría traducirse “justicias”. Las
realidad equivale al edificio de Dios (Ef. 4:12-13).
acciones justas no son la justicia (es decir, Cristo) que recibimos para ser salvos (1 Co. 1:30). La
justicia que recibimos para ser salvos es objetiva y nos da la capacidad de cumplir los requisitos del
Con toda certeza Apocalipsis 19 se cumplirá en toda su extensión. Además, creemos que el proceso Dios justo, mientras que aquí las acciones justas de los santos vencedores son subjetivas (Fil. 3:9) y
mediante el cual se cumplirá está teniendo lugar en la actualidad. Sin embargo, la novia no puede ser los hace aptos para que cumplan los requisitos del Cristo vencedor. Por tanto, el lino fino denota a
preparada rápidamente. Esta preparación es una obra gradual que tiene lugar durante un período de Cristo, nuestra vida vencedora, a quien expresamos en nuestro vivir.
tiempo. Ciertamente el Señor tiene que realizar una obra en la tierra a fin de preparar a Su novia. Esta
preparación implica que se realice una edificación corporativa. Los que formen parte de la novia no
La justicia que es Cristo mismo nos basta para ser justificados y salvos; dicha justicia está en singular.
solamente tienen que ser maduros en vida, sino también tienen que ser juntamente edificados para
Pero el uso de acciones justas en Apocalipsis 19:8 está en el plural y demuestra que lo mencionado en
constituir una sola novia. La obra primordial del Señor en Su recobro consiste en preparar Su novia. En
este versículo no es Cristo como nuestra justicia para que seamos justificados; más bien, esto se
Su recobro Él llama al remanente de los que le aman y le son fieles. Él hace el llamado a vencer la
refiere a las acciones justas, el diario andar, el vivir cristiano, que Cristo como nuestra vida manifiesta a
degradación del cristianismo a fin de que un grupo de entre los que le buscan pueda ser preparado
través de nosotros. Lo producido por la vida interior es el lino fino con el cual estamos vestidos. A fin de
como Su novia.
asistir a un banquete, especialmente a un banquete de bodas, tenemos que vestirnos de la manera
apropiada. Del mismo modo, necesitamos vestir el traje apropiado para asistir al banquete de bodas
La novia, la esposa, de Cristo será preparada plenamente por Cristo mismo con miras a Su boda a fin del Cordero.
de ser Su deleite y satisfacción. La preparación de la novia es llevada a cabo mediante la redención
efectuada por Cristo, mediante la salvación orgánica y mediante la obra intensificada de Su salvación
Según la revelación de toda la Biblia, los que hemos sido salvos necesitamos dos vestiduras: una para
orgánica. Apocalipsis 19 dice que la novia es preparada plenamente al ser debidamente adornada. En
nuestra salvación y otra para nuestra recompensa. Para nuestra salvación necesitamos de una
la actualidad Cristo nos adorna para hacer de nosotros Su novia. El deleite y la satisfacción de Cristo
vestidura que cubra nuestra desnudez. Esta vestidura es la que se puso el hijo pródigo en Lucas 15. Al
es Su novia plenamente preparada y adornada. La venida de la cena de las bodas del Cordero en
regresar a su padre, el hijo pródigo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y ante ti, y ya no soy digno
Apocalipsis 19:7 se refiere al matrimonio de Cristo con la Nueva Jerusalén, Su novia en el milenio.
de ser llamado tu hijo” (v. 21). Él se consideraba indigno de estar en la presencia del padre. Pero el
padre dijo a sus esclavos: “Sacad pronto el mejor vestido, y vestidle” (v. 22). Esta vestidura es Cristo
En el principio, Dios era meramente Dios. Él estaba solo. Pero no es bueno que Dios esté solo (Gn. como nuestra justicia. Ello representa ser justificados por Dios en Su presencia. Todos tenemos esta
2:18). Él desea un complemento. Jesús no vino meramente para ser el Redentor, sino para ser el primera vestidura, la cual es Cristo como nuestra justicia, nuestra justificación, que nos permite estar
Novio, y como tal, Él necesita de una novia (Jn. 3:29). Pablo dice que él desposó a los creyentes en pie delante del Dios justo.
Sin embargo, también tenemos necesidad de una segunda vestidura. Ésta no es para nuestra comparecer ante Cristo en Su tribunal. Día tras día recibimos las puntadas de aguja, la obra
salvación, sino para que recibamos recompensa al hacernos aptos para asistir al banquete de bodas transformadora, del Espíritu Santo. Esto se debe a que no solamente necesitamos ser justificados, sino
del Hijo de Dios. La primera vestidura nos hace aptos para reunirnos con Dios para nuestra salvación. también ser aprobados. Cuando comparezcamos ante el tribunal de Cristo, ¿recibiremos Su
La segunda vestidura nos hace aptos para reunirnos con Cristo para nuestra recompensa. Esta aprobación? Únicamente quienes tengan la segunda vestidura producida por la obra bordadora del
segunda vestidura es la obra del Espíritu Santo dentro de nosotros. En realidad se refiere al Cristo por Espíritu Santo serán escogidos y aptos para asistir al banquete de bodas del Cordero.
el cual vivimos y a quien expresamos en nuestro vivir. Es el Cristo expresado a través de nosotros en
nuestro diario vivir. La novia en Apocalipsis 19 está vestida de lino fino, resplandeciente y limpio, a saber: las acciones
justas de los santos. Esto es Cristo que crece en nosotros y es expresado en nuestro vivir. Cuando
La segunda vestidura es también la justicia mencionada en Mateo 5:20. En este versículo el Señor expresamos a Cristo en nuestro vivir permitiéndole crecer en nosotros, Él llegará a ser nuestro vivir. La
Jesús dijo: “Si vuestra justicia no supera a la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los única manera para que Cristo crezca en nosotros y sea expresado en nuestro vivir consiste en que
cielos”. Este versículo indica claramente que tenemos que tener una justicia superior a la de los nosotros le comamos y le bebamos todo el tiempo.
fariseos. Esta justicia no es el Cristo objetivo que recibimos como nuestra vestidura para nuestra
justificación; más bien, es el Cristo subjetivo a quien vivimos como nuestro diario vivir. No se refiere a Que la novia sea preparada significa que ella posee el lino fino, resplandeciente y limpio. Sin duda
la vestidura que nos justifica, sino a la vestidura que nos hace aptos para recibir una recompensa. alguna, estas acciones justas están relacionadas con la justicia mencionada en Efesios 4:24, donde se
nos dice que el nuevo hombre fue creado en la justicia. El hecho de que la vestidura de la novia sea
Esto también es ilustrado por el traje de boda mencionado en Mateo 22:11-12. En esta parábola el limpia, o pura, no sólo significa que no tenga suciedad alguna, sino además que no hay ninguna
Señor se refirió a un hombre que asiste a una fiesta de bodas sin un traje de boda. El rey, al ver a mixtura en ella. Aquí la justicia de la novia denota la justicia subjetiva, esto es, Cristo como justicia que
aquel hombre, le dijo: “Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin tener traje de boda?”. El invitado enmudeció. ha sido constituido en nuestro ser. Cuanto más esta justicia subjetiva sea forjada en la iglesia, más ella
Entonces, el rey le dijo a sus servidores: “Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de afuera; estará preparada para llegar a ser la novia. Quienes conforman la novia han sido redimidos y
allí será el llanto y el crujir de dientes” (v. 13). El traje de boda no es la vestidura para justificación, sino regenerados. Pero ellos también tienen necesidad de que la justicia subjetiva sea entretejida en su ser,
un traje muy especial. De acuerdo a la costumbre de los antiguos judíos, nadie podía asistir a una boda de modo que posean el lino fino, resplandeciente y limpio. En realidad, es este lino lo que constituye la
sin el traje de boda, un traje especial. Si hemos de estar en el banquete de bodas del Cordero, belleza de la novia.
tenemos que estar vestidos con tal traje. Si hemos de ser aptos para asistir al banquete de bodas de
Cristo, debemos vivir por Cristo y expresarle en nuestro diario vivir. Este Cristo, el Cristo subjetivo, será La novia en Apocalipsis 19 se refiere a la humanidad tripartita que ha sido redimida y transformada.
el traje de boda que nos haga aptos para ser admitidos en el banquete de bodas. Por tanto, tenemos Esta novia vestirá lino blanco, el cual es las acciones justas de los santos. Si hemos de formar parte de
necesidad tanto de la vestidura que nos justifica como del traje de boda. esta novia, debemos adornarnos con las acciones justas diáfanas, resplandecientes y puras. Día tras
día debemos preparar la vestidura de lino resplandeciente para cubrirnos con ella. Ésta es nuestra
También se hace referencia a este segundo traje en Apocalipsis 3:4, 5 y 18. En 3:4-5 el Señor le dijo a justicia diaria. Producimos tal vestimenta de justicia al andar conforme al Espíritu de vida y al llevar una
la iglesia en Sardis que quienes no han contaminado sus vestiduras andarán con Él en vestiduras vida que es la vida del Espíritu. Si preparamos nuestro traje de boda día tras día, mes tras mes y año
blancas y “el que venza será vestido de vestiduras blancas”. Ésta es la vestidura adecuada para el tras año al llevar tal vida en el Espíritu, no seremos hallados desnudos cuando el Señor venga. En
banquete de bodas. En 3:18 el Señor le aconsejó a la iglesia en Laodicea que comprase de Él lugar de ello, a Su venida estaremos vestidos con un traje de boda resplandeciente y limpio, o puro
“vestiduras blancas para vestirte”. Por tanto, en el libro de Apocalipsis este asunto de la segunda (3:18).
vestidura es recalcado. Si no tenemos esta segunda vestidura, nos perderemos el banquete de bodas.
Por último, la novia en Apocalipsis 19 llegará a ser la Nueva Jerusalén en Apocalipsis 21 y 22. La
Estas dos vestiduras también son vistas en el salmo 45. En este salmo la reina tiene dos vestidos (vs. ciudad de la Nueva Jerusalén tendrá la semejanza de jaspe. Refiriéndose a la Nueva Jerusalén,
13-14): uno corresponde a la justicia objetiva requerida para nuestra salvación, y el otro, a la justicia Apocalipsis 21:11 dice: “Su resplandor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de
subjetiva requerida para nuestra victoria. El segundo vestido equivale al traje de boda mencionado en jaspe, diáfana como el cristal”. Según Apocalipsis 21:18: “El material de su muro era de jaspe”.
Mateo 22:11-12. La reina en el salmo 45 representa a la iglesia. Su primer vestido está tejido con Además, el primero de los cimientos de la Nueva Jerusalén será jaspe (v. 19). Por tanto, la semejanza
brocado de oro, y su segundo vestido es un vestido bordado. En la Biblia el oro representa la de toda la ciudad será la de jaspe. Apocalipsis 4:3 indica que Dios mismo, quien está sentado en el
naturaleza de Dios. En el momento de nuestra salvación recibimos la vestidura de oro que nos permite trono, también tiene la semejanza de jaspe. Por tanto, el jaspe denota la imagen de Dios, Su
estar en la presencia de Dios. Además de esto, necesitamos otra vestidura, la vestidura bordada; que expresión. El hecho de que el jaspe sea la semejanza de Dios y de la Nueva Jerusalén indica que esta
ésta sea bordada denota la obra transformadora del Espíritu Santo. En la actualidad el Espíritu Santo ciudad santa tendrá la misma semejanza que tiene Dios. Toda la ciudad expresará a Dios. El jaspe de
opera en nosotros a fin de transformarnos, de manera similar a como un sastre hace bordados en una la Nueva Jerusalén equivale a la justicia de la novia. En la actualidad estamos preparando nuestro traje
tela dando muchas puntadas. Aunque tenemos la primera vestidura, nuestra segunda vestidura está nupcial, cuya semejanza será la de la justicia, que expresa a Dios. Finalmente, en la Nueva Jerusalén
siendo preparada por la obra bordadora del Espíritu Santo. Esta vestidura nos hará aptos para ésta será la semejanza de jaspe.
b. Los que son invitados Comer y beber a Cristo para disfrutar a Cristo como nuestro banquete es el pensamiento central en la
a la cena de las bodas del Cordero economía de Dios (1 Co. 5:7-8). El principio de la vida cristiana es un banquete. El Señor Jesús
son bienaventurados compara el evangelio de la salvación completa de Dios a una gran cena (Lc. 14:16-23). El pecador
arrepentido no solamente es vestido con Cristo el Hijo como justicia que satisface a Dios a fin de ser
Apocalipsis 19:9 dice: “Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero”. La
redimido, sino que además es traído a la casa del Padre para disfrutar al rico Cristo como banquete a
novia del Cordero y los invitados a la cena de las bodas del Cordero son el mismo grupo de personas.
fin de ser salvo orgánicamente (15:22-23; 1 Co. 1:30; Ef. 3:8).
En otras palabras, los constituyentes de la novia de Cristo son los invitados al banquete de bodas.

La continuación de la vida cristiana es un banquete. La vida cristiana continúa con la mesa del Señor
Aquí la cena de las bodas del Cordero es el banquete de bodas mencionado en Mateo 22:2. Será una
hasta que Él venga (1 Co. 11:24-26). El concepto divino es que hacer memoria del Señor consiste
recompensa para los creyentes vencedores. Solamente los vencedores serán invitados, y no todos los
simplemente en comerle y beberle, esto es, disfrutar al Señor. La mesa del Señor es una proclamación
salvos. Las cinco vírgenes insensatas mencionadas en Mateo 25:8-13 se perderán esta cena; sin
semanal, una declaración al universo entero, de que disfrutamos diariamente a Cristo como nuestro
embargo, después de ser disciplinadas por el Señor en la era del reino, tendrán parte en la Nueva
alimento y bebida. Incluso mientras combatimos en el campo de batalla, el Señor prepara una mesa
Jerusalén por la eternidad. Por tanto, ser invitado al banquete de bodas de Cristo, por el cual los
delante de nosotros en presencia de nuestros adversarios a fin de que le disfrutemos a Él como
creyentes vencedores son introducidos al deleite del milenio, es una bienaventuranza. Los creyentes
nuestro banquete (Sal. 23:5).
vencedores invitados a la cena de las bodas del Cordero también serán la novia del Cordero. La
bienaventuranza a la que se refiere Apocalipsis 19:9 es la bendición de participar en el milenio. Ser
invitados a asistir al banquete de bodas es tener el privilegio de compartir el reino milenario como co- La consumación de la vida cristiana es un banquete. Los creyentes vencedores celebrarán un
reyes con Cristo. banquete por mil años al disfrutar de una porción especial del Cristo inescrutablemente rico en la cena
de las bodas del Cordero (Ap. 19:9; Mt. 26:29; Lc. 22:30; 13:29). Éste es un banquete que durará por la
eternidad (Ap. 22:1-2).
Mateo 22:14 dice: “Muchos son llamados, y pocos escogidos”, y Apocalipsis 17:14 dice: “Los que están
con Él, los llamados y escogidos y fieles”. Ser llamados es una cosa, pero ser escogidos es otra.
Quienes seguirán al Señor para combatir contra el anticristo no solamente serán llamados, sino En el Evangelio de Mateo el Señor dijo que el reino de los cielos es semejante a un rey que fue a
también escogidos. Aunque tenemos la certeza de haber sido llamados, todavía no tenemos la certeza preparar un banquete de bodas para su hijo y envió a sus esclavos a llamar a los invitados para que
de que seremos escogidos. Esto se decidirá en el tribunal de Cristo. Después que hayamos sido viniesen al banquete (22:2-4). Después, Apocalipsis 19 se refiere al matrimonio venidero del Cordero y
arrebatados, estaremos de pie ante el Señor en Su tribunal, y Él decidirá si reunimos los requisitos o la cena de bodas del Cordero (vs. 7, 9). Esto indica que el Nuevo Testamento no solamente comienza
no para ser escogidos. Únicamente los escogidos serán invitados al banquete de bodas del Cordero. con un banquete, sino que también termina con un banquete. Cuando asistimos a una reunión
apropiada de la iglesia, disfrutamos el anticipo de la cena de las bodas del Cordero, el banquete de
bodas preparado por Dios el Padre para Su Hijo. Al regreso del Señor, los creyentes vencedores
El matrimonio del Cordero tendrá lugar después del juicio ante el tribunal de Cristo. Si no recibimos
disfrutarán la cena de las bodas del Cordero. En la cena de las bodas del Cordero, los creyentes
galardón sino que somos desaprobados por el Señor, no pereceremos; sin embargo, sufriremos
disfrutarán una porción especial de Cristo. Un banquete de bodas no ofrece alimentos comunes, sino
pérdida, tal como se describe en 1 Corintios 3:15, que dice: “Si la obra de alguno es consumida, él
una porción especial. En ese tiempo, el Señor mismo será una porción especial que los vencedores
sufrirá pérdida, pero él mismo será salvo, aunque así como pasado por fuego”. Los salvos que sufran
disfrutarán.
pérdida ciertamente se perderán el banquete de bodas. El juicio en el tribunal de Cristo no determinará
si somos salvos o perecemos; más bien, decidirá si recibimos galardón de parte del Señor o sufrimos
pérdida. 13. La Palabra de Dios:
Rey de reyes y Señor de señores
A la postre, cuando Cristo venga, los creyentes vencedores se unirán a Él para celebrar la cena de las En Apocalipsis 19:11-16 y 19-21 Cristo es revelado como la Palabra de Dios —Rey de reyes y Señor
bodas del Cordero (Ap. 19:7, 9). Tal banquete de bodas, único y universal, durará mil años. Durante de señores—, quien regresa para derrotar y destruir al anticristo y al falso profeta. Después de Su
esos mil años la iglesia es la novia, y después de los mil años la iglesia es la esposa (21:9-10). La banquete de bodas, Cristo, como General combatiente, vendrá con Su novia, los creyentes vencedores
diferencia entre una novia y una esposa es que la novia es tal únicamente el día de la boda. Después que son Su ejército, a fin de combatir contra el anticristo y los reyes que le sigan, con sus ejércitos, en
del día de la boda, la novia se convierte en la esposa. El día de la boda tenemos al novio y la novia; al Armagedón. Estas tres facciones continuarán oponiéndosele. Por instigación del anticristo, los
día siguiente tenemos al marido y la esposa. El reino milenario, que consta de mil años, será un día de hombres harán guerra directamente contra el Señor de señores y el Rey de reyes. El anticristo, el falso
bodas para Cristo, en el cual los creyentes vencedores estarán con Cristo disfrutando de Su banquete profeta y los diez reyes con sus ejércitos harán guerra contra el Cordero. Esta guerra será una lucha
de bodas. de la tierra contra los cielos, del hombre contra Dios. Los enemigos de Cristo se harán aún más
malignos, declarándole la guerra. Es verdaderamente asombroso que el hombre pueda declararle la
guerra a Dios. Por tanto, Cristo, el Novio, vendrá con Su novia para combatir contra ellos.
En 19:11-21 vemos que el Novio viene a combatir contra Sus enemigos con la ayuda de Su novia. El Cristo no solamente juzgará con justicia sino que también combatirá en justicia. Él juzga al combatir.
Novio es el Comandante en jefe, y la novia es el ejército. Ésta será la luna de miel de esta pareja Incluso hoy en día, ningún malhechor aceptaría los veredictos de nuestros tribunales si el gobierno no
recién casada. Durante su luna de miel Cristo limpiará por completo el universo. El anticristo y el falso contase con la fuerza policial requerida para respaldar tales veredictos; sólo el poder policial podría
profeta serán echados al lago de fuego (v. 20), y Satanás será atado y echado al abismo (20:1-3). En hacer cumplir los veredictos. Cuando Cristo venga a juzgar al anticristo, éste será en extremo rebelde.
ese tiempo Cristo estará feliz, al igual que nosotros, Su novia, pues disfrutaremos una luna de miel Por tanto, será necesario que Cristo combata para subyugar esta rebelión y juzgar a estos rebeldes
maravillosa con nuestro Novio. con justicia. Su juicio ejecutado al combatir no solamente es conforme a la justicia, sino que también
sirve al propósito de mantener la justicia.
La guerra en Armagedón eliminará todos los obstáculos que impedían la venida del reino milenario.
Antes de poder celebrar un banquete, tenemos que limpiar por completo el salón del banquete. En el En Apocalipsis 19 Cristo, el Novio como Comandante en jefe, se presenta montado sobre un caballo
reino milenario el universo entero será el salón del banquete, y Cristo y Su novia trabajarán juntos para blanco. El caballo del primer sello en 6:2 es también blanco y representa la predicación del evangelio.
barrer toda la basura, la cual será puesta en el “basurero”, el lago de fuego. Dios comenzó a barrer el Por tanto, Cristo y el evangelio cabalgan sobre un caballo blanco. En el libro de Apocalipsis, el blanco
universo en Génesis 1. Primero, Dios barrió la basura echándola al mar (v. 2); en aquel entonces el indica ser limpio, puro, justo y digno de aprobación. Esto es completamente diferente de lo que los
mar era el basurero de este universo. Con el tiempo, toda la basura será puesta en el basurero colores de los otros tres caballos en el capítulo 6 indican, a saber: los colores rojo, negro y verde
consumado: el lago de fuego. En Mateo 25:41 el Señor Jesús dijo: “Apartaos de Mí, malditos, al fuego pálido. Incluso en la actualidad nosotros cabalgamos sobre este caballo blanco. Nuestra predicación
eterno preparado para el diablo y sus ángeles”. Debido a que los “cabritos” siguieron al diablo, ellos del evangelio es limpia, pura, justa y absolutamente digna de la aprobación del Señor. Cristo cabalgará
serán echados al lago de fuego preparado para él y sus ángeles. Dios ha preparado el lago de fuego sobre este caballo al combatir contra Su enemigo.
como un “basurero” para desechar toda la basura que hay en el universo. El anticristo, el falso profeta
y sus ejércitos serán barridos al “recogedor de basura” y después serán arrojados al lago de fuego. Quienes predican el evangelio se convierten en jinetes del caballo blanco. Según la Biblia, debemos
Después del milenio Satanás mismo se les unirá allí. Después del juicio ante el gran trono blanco, predicar el evangelio para conducir a los pecadores a la salvación. Todos debemos dar fruto. Pese a
todos los incrédulos que murieron también serán echados al lago de fuego. A partir de entonces, ya no que probablemente reconozcamos que esto es bíblico, podríamos no estar dando fruto alguno. Esto
habrá polvo. En la Nueva Jerusalén sólo habrá oro, perlas y piedras preciosas. La guerra librada por el significa que no estamos cabalgando sobre el caballo blanco. Si predicamos el evangelio, nuestro
Señor en Armagedón en realidad consistirá en barrer la basura para echarla al basurero universal. La interés en la tierra es el reino de Dios. Debemos ser aquellos que laboran para ayudar a las personas a
declaración de guerra hecha por el anticristo contra Cristo le dará al Señor la oportunidad perfecta para ser salvas a fin de edificar el Cuerpo de Cristo con miras al reino de Dios. La mayoría de nosotros debe
eliminar al anticristo “barriéndolo”, y la novia de Cristo cooperará con Él para hacer esto. trabajar para sostenerse, pero todos podemos separar cierta cantidad de tiempo a fin de dedicarlo al
Señor para Sus intereses. Los incrédulos siempre pueden separar tiempo libre para sus diversiones y
Debemos alabar al Señor porque no somos la basura; más bien, somos un tesoro. En lugar de ser entretenimientos, pero nosotros, los creyentes, tenemos a Dios mismo como nuestra diversión y
echados al lago de fuego, seremos reunidos en la Nueva Jerusalén. A fin de que el Señor disfrute de entretenimiento. No tenemos excusa alguna para no predicar el evangelio. Tenemos que cabalgar en
una luna de miel placentera y del reino de mil años, es necesario que toda la basura sea barrida. el caballo blanco para propagar el evangelio.
Debemos aguardar con expectativa la oportunidad de participar en este trabajo de limpieza. ¡Cuán
placentero será! El caballo blanco incluye no sólo predicar el evangelio, sino también tener reuniones en los hogares,
alimentar a los más jóvenes, tener reuniones de grupo en las que somos perfeccionados y profetizar
a. El Fiel y Verdadero, para edificar la iglesia. Si no predicamos el evangelio para salvar pecadores, no alimentamos, nutrimos
quien está montado sobre un caballo blanco, y cuidamos tiernamente a los más jóvenes, no reunimos a los creyentes nuevos en una reunión de
con justicia juzga y hace guerra grupo o no tenemos la capacidad y habilidad de profetizar para la edificación de la iglesia, entonces no
estamos cabalgando en el caballo blanco. Debemos tomar este camino; es imprescindible que no
Apocalipsis 19:11 dice: “He aquí un caballo blanco, y Aquel que lo montaba se llamaba Fiel y
detengamos al caballo blanco.
Verdadero, y con justicia juzga y hace guerra”. Fiel y Verdadero será un título de Cristo. Cristo es fiel
tanto a Dios como a los que creen en Él. En Su fidelidad, Él derrota y destruye a los que se oponen a
Dios y persiguen a los creyentes. Es verdadero en el cumplimiento de la economía de Dios y en el b. Sus ojos son como llama de fuego, hay en Su cabeza
cuidado de los que creen en Él. Además, Él es fidedigno, y no hay falsedad en Él. muchas diademas y tiene un nombre escrito
que ninguno conoce sino Él mismo
Cristo es el Testigo fiel y verdadero de Dios quien, montado sobre un caballo blanco, juzga y hace la A continuación, Apocalipsis 19:12 dice: “Sus ojos son como llama de fuego, y hay en Su cabeza
guerra con justicia. Cristo regresará para combatir contra el poder de injusticia de Satanás, poder que muchas diademas; y tiene un nombre escrito que ninguno conoce sino Él mismo”. Que los ojos de
actualmente opera en el mundo como misterio de la iniquidad y que producirá al anticristo, el hombre Cristo sean “como llama de fuego” denota Sus ojos que juzgan. Él juzgará en conformidad con lo que
de iniquidad (2 Ts. 2:3, 7-8). Toda la tierra está bajo el poder satánico de injusticia. En justicia, Cristo Él ve. Sus ojos llameantes llevarán a cabo Sus juicios. Como Guerrero, Cristo tiene muchas diademas
regresará para hacer guerra contra la injusticia practicada por el anticristo y todos sus socios.
sobre Su cabeza. Cada gloria es una diadema. Cristo está coronado y ha sido glorificado. Cristo tiene La Palabra de Dios es mencionada tanto en el Evangelio de Juan (1:1) como en Apocalipsis, también
muchas diademas, puesto que ha sido coronado con muchas glorias (He. 2:9). escrito por Juan. En el Evangelio de Juan la Palabra de Dios no dice nada con relación a combatir;
más bien, Él habla de la redención, la luz, la vida y la edificación. En el Apocalipsis de Juan la Palabra
Como Aquel que cabalga sobre el caballo blanco, el Señor “tiene un nombre escrito que ninguno de Dios habla no solamente de la vida y la edificación, sino también de combatir. Antes que Dios pueda
conoce sino Él mismo”. Esto indica que existen ciertos aspectos de Cristo que no hemos obtener el edificio que Él desea, primero tiene que limpiar Su universo. En este libro, el combatir de
experimentado y que sólo Él conoce. Éstos son secretos con respecto a Cristo que Él guarda para Sí. Cristo es también Su hablar por Dios. Como Palabra de Dios, Su combatir proclama al universo entero
Aunque nosotros podemos experimentar a Cristo y disfrutarle al máximo, continuarán habiendo qué clase de Dios es Él. En el Evangelio de Juan, la Palabra de Dios tiene por finalidad impartir vida a
aspectos de Cristo que serán guardados en secreto; no serán conocidos ni aun por Sus vencedores nosotros, pero en Apocalipsis la Palabra de Dios tiene por finalidad combatir contra el enemigo de Dios
más cercanos. Esto denota que el Cristo a quien hemos experimentado es inagotable. y derrotarlo.

Cuando experimentamos a Cristo, llegamos a conocer un aspecto particular de Él. Sin embargo, hay En Apocalipsis 19 el Señor Jesús desciende del cielo presentándose como un General que libra una
ciertos aspectos de Cristo que no serán experimentados por nosotros. Únicamente Él mismo conoce batalla. Él cabalga sobre un caballo blanco, y Su nombre es “la Palabra de Dios” (vs. 11, 13). La
cuáles son estos aspectos. Debido a que hemos experimentado Su redención, le conocemos como el palabra de Dios que nosotros proclamamos en la actualidad es el Señor Jesús. Finalmente, al
Redentor. Debido a que le hemos experimentado como la luz, la vida, el maná, el poder, la fortaleza, la continuar hablando, nuestro hablar hará que el Señor Jesús se manifieste. Cuando el Señor venga, Él
santidad y el consuelo, le conocemos en todos estos aspectos. Hemos experimentado muchos vendrá como un Guerrero, un General. Él combatirá por Su reino. En la guerra por el reino de Dios,
aspectos de las riquezas de Cristo. Pero debido a que hay algunos aspectos que no hemos Cristo es la Palabra de Dios, quien habla en pro del propósito de Dios. Al combatir contra los enemigos
experimentado, Él todavía tiene un nombre que sólo Él conoce. Por tanto, no conocemos este nombre. de Dios por el reino, Cristo es el hablar de Dios.
No importa cuánto hayamos experimentado a Cristo, todavía hay algo con respecto a Él que sigue
siendo desconocido para nosotros. d. Sus ejércitos, los vencedores, que están en los cielos,
lo siguen a Él en caballos blancos
c. Está vestido de una ropa teñida en sangre, y vestidos de lino finísimo, blanco y limpio
y Su nombre es la Palabra de Dios Según Apocalipsis 19, la iglesia es la novia presentada a Cristo y el guerrero que combate junto a Él
A continuación Apocalipsis 19:13 dice: “Está vestido de una ropa teñida en sangre; y Su nombre es la contra el enemigo de Dios. Los ejércitos en Apocalipsis 19:14 son los creyentes llamados y escogidos
Palabra de Dios”. Esto indica que el Señor mismo es la Palabra de Dios. El Señor está vestido de una en 17:14. Ellos son la novia y también los invitados llamados a la cena de las bodas del Cordero (19:7-
ropa teñida en sangre porque ha combatido en la batalla de Armagedón. La ropa de Cristo está teñida 9). Los invitados al banquete de bodas y la novia son los mismos. La novia está conformada por los
en sangre y se vuelve roja porque Él pisa el lagar del ardor de la ira de Dios (v. 15; Is. 63:1-3) en invitados, y los invitados conforman la novia. Después de la boda, todos los invitados se convertirán en
Armagedón (Ap. 16:14, 16), donde la sangre llegará hasta los frenos de los caballos (14:20). el ejército. Por ser la novia, tenemos que ser una entidad hermosa, sin mancha ni arruga, y vestida de
lino fino. Por ser el guerrero, tenemos que estar equipados para combatir contra el enemigo de Dios.
Que el nombre del Señor sea la Palabra de Dios significa que Él es la expresión, el testimonio y el
hablar de Dios. La Palabra de Dios es la definición, explicación y expresión de Dios. A fin de conocer a En Apocalipsis 19:14 vemos que los vencedores, que forman los ejércitos que están en el cielo y que
Dios, debemos leer, estudiar, observar, contemplar y mirar a Cristo como Palabra de Dios. siguen a Cristo cabalgando sobre caballos blancos, están “vestidos de lino finísimo, blanco y limpio”. El
lino finísimo aquí mencionado es la vestidura de la novia. El vestido de boda hecho de lino finísimo
“blanco y limpio” será la armadura para combatir. Los vencedores que conforman los ejércitos
En Apocalipsis 19 Cristo, como Palabra de Dios, habla por Dios al ejecutar el juicio de Dios sobre el celestiales son también los constituyentes de la novia de Cristo. En otras palabras, será la novia de
pueblo rebelde. Incluso mientras combate, el Señor habla por Dios y expresa a Dios. El combate Cristo la que le seguirá como Su ejército a fin de combatir contra el anticristo y sus ejércitos y
librado por Cristo consiste en hablar la Palabra de Dios. Dios es justo y soberano. Él es también un destruirlos. Quienes hayan vencido superando todos los obstáculos serán los que combatan junto con
Dios de orden y, como tal, no puede tolerar el desorden y la rebelión. Al combatir contra Su enemigo, Cristo en la batalla final contra el anticristo. Éstos son Su novia. Ellos han llegado a ser los que
Cristo hablará proclamando que Dios es soberano, justo y ordenado. Él proclamará que Dios es el Dios combaten junto con Él en virtud de que Él les ministra el rico suministro de vida. Ciertamente la
que está sobre todos y que Él no tolera ninguna rebelión contra Su autoridad. Por tanto, el Guerrero es expectativa es que Sus vencedores serán quienes combatan junto con Él.
la Palabra. Su combatir es el hablar que proclama la Palabra de Dios. La guerra que el Señor libre en
Armagedón será un hablar poderoso. Este hablar le dirá a Satanás, al anticristo, al falso profeta y al
universo entero que Dios es soberano y que nadie puede rebelarse contra Él. Dios no es un Dios de Los santos vencedores tienen dos vestiduras, una para salvación y la otra para recompensa. Aquí el
confusión; Él es el Dios soberano, un Dios de orden que no tolera la rebelión. El Dios de orden lino finísimo es la segunda vestidura. La segunda vestidura de los vencedores los hace aptos para
eliminará toda rebelión barriéndola. asistir a la cena de las bodas del Cordero (vs. 8-9) y para combatir junto con el Señor contra Su
enemigo. Por tanto, el vestido de boda se convierte en la vestidura para combatir. La segunda
vestidura nos hace aptos no solamente para asistir a la boda, sino también para unirnos al ejército. El
vestido de boda de la novia será el uniforme que ella vista como ejército de Dios a fin de combatir En la guerra espiritual no sólo tenemos que confrontar a un enemigo objetivo, sino más aún a un
contra Su enemigo. Como hemos visto, esta vestidura es Cristo expresado en nuestro vivir como adversario subjetivo para nosotros. Satanás no es solamente el enemigo que está fuera de nosotros,
nuestra justicia diaria. Incluso en la actualidad estamos combatiendo por medio de Cristo como nuestra sino también el adversario en nuestro interior. Actualmente el mayor problema que enfrentamos es el
vestidura. Efesios 6 indica que toda la armadura de Dios es Cristo mismo. Además, el ejército del adversario interno antes que el enemigo externo. Los ataques del enemigo procedentes de afuera no
Señor cabalga sobre caballos blancos debidamente formado como ejército celestial. son tan graves como los ataques del adversario procedentes de nuestro interior. Para confrontar a este
adversario interno, debemos experimentar el poder aniquilador de la palabra. Sí, el enemigo está fuera
A Su regreso, el Señor Jesús se reunirá con Su novia. Después de recibir a la novia, Cristo y los de nosotros, pero sus elementos están dentro de nuestro ser. Debido a que los elementos del enemigo
vencedores entrarán en una batalla contra el enemigo. Según Apocalipsis 19:11, el Señor cabalgará están dentro de nosotros, tenemos necesidad de que el poder aniquilador de la palabra sea aplicado a
sobre un caballo blanco y los ejércitos que están en el cielo le seguirán en caballos blancos, vestidos nuestro ser de manera subjetiva.
de lino finísimo, blanco y limpio.
En Efesios 5 la palabra tiene por finalidad proveer el nutrimento que redunda en el embellecimiento de
Tal como en Efesios 5 y 6 vemos a la iglesia como novia y como guerrero, en Apocalipsis 19 también la novia; pero en Efesios 6 la palabra tiene por finalidad el aniquilamiento a fin de permitir que la
tenemos estos dos aspectos de la iglesia. Como iglesia, somos la novia y el guerrero. En la economía iglesia, el guerrero corporativo, participe activamente en la guerra espiritual. Orar-leer la Palabra de
de Dios hay un solo ejército constituido de un guerrero corporativo. Esto significa que el guerrero Dios es la manera en que aniquilamos al adversario en nuestro interior. Todos los días y en toda clase
presentado en Efesios 6 es una entidad corporativa. Únicamente como entidad corporativa, el Cuerpo, de situación debemos orar-leer. Siempre que nos sentimos turbados por algo negativo dentro de
podemos vestirnos de toda la armadura de Dios. Esto es contrario al concepto que tienen muchos nosotros, debemos tomar la Palabra de Dios con oración en el espíritu. Al hacer esto, el elemento
cristianos de que un creyente individual puede vestir toda la armadura. La armadura en Efesios 6 no es negativo será aniquilado.
para los cristianos como individuos, sino para la iglesia que corporativamente es el Cuerpo. Lo que
este capítulo revela no es a los creyentes combatiendo como individuos, sino a un ejército corporativo En Efesios 6:17 Pablo nos insta a recibir “la espada del Espíritu, el cual es la palabra de Dios”. Esto
que libra la batalla por los intereses de Dios en la tierra. significa que debemos tomar la palabra de la Biblia como una espada a fin de combatir contra el
enemigo. Según lo dicho por Pablo en este versículo, la palabra de Dios es la espada, no directa sino
La guerra espiritual no es asunto de individuos, sino que atañe al Cuerpo, una entidad corporativa que indirectamente. Pablo se refiere a “la espada del Espíritu, el cual es la palabra de Dios”. Aquí tenemos
libra la batalla contra el enemigo de Dios. Ningún soldado que pertenezca a un ejército moderno una frase indirecta. La espada no es la palabra directamente; más bien, la espada es el Espíritu
entraría en una batalla por sí mismo; más bien, combatiría como parte de un ejército debidamente directamente, y sólo entonces el Espíritu es la palabra. Esto indica que para confrontar al enemigo, a
adiestrado y completamente equipado. Después que hayamos formado un ejército corporativamente, Satanás, la palabra de la Biblia tiene que convertirse en el Espíritu. Si hemos de usar la palabra de la
podremos combatir contra el enemigo de Dios. La estrategia de Dios consiste en usar la iglesia como Biblia como una espada para matar al enemigo, es imprescindible que en nuestra experiencia la
Su ejército a fin de combatir contra el enemigo. Por tanto, es muy peligroso aislarse del ejército. palabra sea el Espíritu.
Únicamente al permanecer en el ejército tendremos la protección necesaria.
Debemos darnos cuenta de que cosas tales como nuestras opiniones, pensamientos, temperamento,
Según Efesios 6, el Señor con Su poderío constituye la armadura que nos ponemos para protegernos. emociones, vida natural y puntos de vista son usados con frecuencia por las potestades de las tinieblas
Esto significa que nosotros, por ser el Cuerpo, debemos vestirnos de Cristo mismo como nuestra en el aire para hacer daño a la vida del Cuerpo. Como hermanos y hermanas en la iglesia, todos
armadura. A fin de combatir en la guerra espiritual, tenemos que tener a Cristo como la armadura tenemos nuestras propias emociones, pensamientos, opiniones y vida natural, y todos tenemos
completa de Dios. En 6:14-17 hay seis aspectos de Cristo como la armadura: el cinto de la verdad, o nuestro propio punto de vista. Con mucha frecuencia nos sentimos ofendidos, no debido a los errores
realidad; la coraza de justicia; el firme cimiento del evangelio de la paz, que es el calzado; el escudo de de los demás, sino simplemente debido a nuestras propias emociones y opiniones. Debido a sus
la fe; el yelmo de la salvación; y la espada del Espíritu. Por tanto, la armadura completa de Dios emociones las hermanas se ofenden fácilmente. Supongamos que un hermano de cierta edad le dice
consiste del cinto, la coraza, el calzado, el escudo, el yelmo y la espada. algo a una hermana en particular y que ella se ofende a causa de sus emociones. Entonces el poder
maligno en el aire interviene para aprovecharse de las emociones de esta hermana y, por ende, ella
determina no olvidar tal ofensa. Aparentemente, el problema reside en sus emociones. Pero en
Según los versículos 17 y 18 recibimos el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu con toda realidad el problema es que sus emociones han sido conquistadas por las fuerzas malignas en el aire.
oración y petición. En realidad, la oración es el medio por el cual recibimos todos los aspectos de la Esto significa que el verdadero enemigo no es las emociones de esta hermana, sino el espíritu maligno
armadura de Dios. Es al orar en espíritu que aplicamos el cinto de la realidad, la coraza de justicia, el en el aire que se aprovecha de tales emociones para causar daño a la vida de iglesia. Si el enemigo ha
calzado que es el firme cimiento del evangelio de la paz, el escudo de la fe, el yelmo de la salvación y de ser derrotado en tal situación, aquella hermana tiene que aprender a recibir la palabra como
la espada del Espíritu. Espíritu, el cual se convierte en la espada que aniquila al enemigo. Al leer la Palabra de Dios,
recibimos la palabra de manera viviente como Espíritu, y el Espíritu, el cual es la palabra, se convierte
Entre los diversos componentes de la armadura, únicamente la espada sirve para atacar en una en la espada que aniquila directamente nuestras emociones y aniquila indirectamente las fuerzas
guerra; es decir, es el único componente de la armadura de Dios que se usa para atacar al enemigo.
malignas. La palabra que hemos recibido como Espíritu se convierte entonces en la espada que El Señor no solamente herirá a las naciones, sino que también las pastoreará con vara de hierro (Ap.
aniquila al enemigo. Aparentemente la espada del Espíritu mata nuestras emociones, pero en realidad 19:15). Éste es el cumplimiento de Salmos 2:8-9, donde dice que Cristo gobernará las naciones con
mata al espíritu maligno en el aire que se aprovechaba de nuestras emociones. vara de hierro. En Salmos 2:9 Dios le da a Cristo autoridad para gobernar a las naciones. En el reino
milenario el gobernante es un pastor. Aquí pastorear significa regir; la vara de hierro simboliza gran
e. De Su boca sale una espada aguda poder. Primero, Cristo herirá con Su palabra de juicio a las naciones; luego pastoreará, con Su gran
para herir con ella a las naciones, poder, a los que queden. Su gobierno con gran poder es Su pastoreo. Él regirá a las naciones al
a las cuales Él pastoreará con vara de hierro; pastorearlas. Actualmente los ancianos pastorean la iglesia con amor, no con una vara de hierro. Sin
además, Él pisa el lagar del vino del ardor embargo, debido a que las naciones todavía tendrán una naturaleza humana rebelde, el Señor las
de la ira del Dios Todopoderoso pastoreará durante el milenio con una vara de hierro. Que las naciones todavía tengan una naturaleza
rebelde es demostrado por el hecho de que seguirán a Satanás para hacer guerra contra Cristo al final
Apocalipsis 19:15 dice: “De Su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y Él las del milenio (Ap. 20:7-9).
pastoreará con vara de hierro; y Él pisa el lagar del vino del ardor de la ira del Dios Todopoderoso”.
Cristo combatirá en la guerra de Armagedón y, al hacerlo, pisará el gran lagar. Éste será el juicio sobre
Apocalipsis 19 coincide con Daniel 2, donde vemos que las naciones devastaron a Israel
todas las fuerzas malignas del mundo, el golpe mortal para todas ellas. Por medio de que Cristo pise
consecutivamente durante cuatro imperios desde Nabucodonosor, el primer rey de Babilonia, hasta el
aquel lagar, la ira del Dios Todopoderoso será aplacada. Todas las uvas, es decir, las fuerzas militares
anticristo, el último césar de Roma. Estos cuatro imperios que devastan a Israel son el Imperio
de los gentiles, serán reunidas en aquel lagar y serán pisadas por el Señor Jesús.
babilónico, el Imperio medo-persa, el Imperio greco-macedónico y el Imperio romano. Estos cuatro
imperios están representados por las cuatro partes de la gran imagen humana presentada en Daniel 2.
En concordancia con esto, Apocalipsis 14:19 dice: “El ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la vid La cabeza de oro (vs. 36-38) representa a Nabucodonosor, el fundador y rey de Babilonia. El pecho y
de la tierra, y la echó en el gran lagar de la ira de Dios”. El gran lagar de la ira de Dios denota la batalla los brazos de plata (v. 39a) representan a Medo-Persia, y el vientre así como los muslos de bronce (v.
en Armagedón (16:12-16), la cual se librará en el valle de Josafat (Jl. 3:9-16). Todas las fuerzas 39b) representan a Grecia, incluyendo Macedonia. Las piernas de hierro y los pies que son parte de
mundanas malignas serán reunidas allí, y el Señor junto con Sus santos vencedores combatirá contra hierro y parte de barro cocido (v. 33) representan al Imperio romano con sus últimos diez reyes (vs. 40-
ellas y las destruirá (Ap. 19:11-21; Jl. 3:9-13; Is. 63:1-6). Apocalipsis 14:20 añade: “Fue pisado el lagar 44a; 7:7-11, 19-26; Ap. 17:7-13). Al principio de la gran tribulación (Mt. 24:21) la forma y apariencia del
fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos Imperio romano será restaurada bajo el liderazgo del anticristo. Según los libros de Daniel y
estadios” (un estadio equivale a unos 180 metros). Cuando Cristo regrese a la tierra y destruya a estos Apocalipsis, el último césar del Imperio romano será el anticristo, quien será apoyado por diez reyes
combatientes malignos pisando el lagar de la ira de Dios, el resultado será un río de sangre que llegará (Ap. 17:10-12).
a la altura de los frenos de los caballos y se extenderá por aproximadamente trescientos veinte
kilómetros.
Sin embargo, los cuatro imperios serán vencidos y exterminados por Cristo. Daniel 2:34 dice que “una
piedra [...] cortada, no con manos” “hirió a la imagen en sus pies” y “los desmenuzó”. El versículo 35
En 2 Tesalonicenses 2:8 Pablo dice: “Será revelado aquel inicuo, a quien el Señor Jesús matará con el añade: “Luego fueron desmenuzados, todos a la vez, el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el
aliento de Su boca, y destruirá con la manifestación de Su venida”. Aquí, la frase  el aliento de Su oro, y quedaron como tamo de las eras del verano; y se los llevó el viento sin que se hallara rastro
boca denota la palabra. Apocalipsis 19:15 habla de una espada aguda que sale de Su boca con la cual alguno de ellos”. Aquí la gran imagen humana representa la totalidad del gobierno humano, y la piedra
Cristo hiere a las naciones. Esta espada aguda, una espada de dos filos (1:16), es la palabra que hiere a la imagen no solamente representa a Cristo el individuo, sino también al Cristo corporativo.
aniquiladora del Señor. Él enviará Su palabra como aliento para aniquilar al anticristo y consumirlo. El Aparentemente, las partes de la imagen que eran de oro, plata, bronce y hierro no representaron
Señor también destruirá al anticristo con el resplandor de Su venida. Este resplandor será un ardor ningún problema para Dios. Pero en el caso de los diez dedos de los pies hay un gran problema, pues
intensificado y una luz aniquiladora. Cristo vendrá con tal clase de boca y tal clase de luz para dar fin a cuando el gobierno humano llegue a la etapa de esos diez dedos —la etapa del anticristo y sus diez
este hombre inicuo. Como resultado, el anticristo se convertirá en el hijo de perdición y será el primero reyes—, combatirá directamente contra Dios. Por tanto, el gobierno humano no solamente se rebela
en perecer en el lago de fuego, y junto con el falso profeta perecerá en el lago de fuego antes que contra Dios, exalta al hombre y adora ídolos, sino que además combate directamente contra Dios. Sin
Satanás (19:20; 20:10). embargo, Cristo, la corporificación de Dios, vendrá con Su novia para aplastar el gobierno humano.

La espada que sale de la boca de Cristo, quien es la Palabra de Dios, es la palabra que juzgará a los Cuando Cristo venga como aquella piedra que hiere a la imagen, Él no vendrá solo; más bien, vendrá
rebeldes (Jn. 12:48). Cuando el Señor Jesús venga a combatir contra el anticristo, no requerirá de con Su novia, pues cuando Cristo venga a combatir contra el anticristo y su ejército, Él vendrá como
armamento moderno. La palabra del Señor es más poderosa que cualquier arma. Cuando el Señor Hijo del Hombre. Como Hijo del Hombre, Él requerirá de un complemento que sea igual a Él y lo
diga: “Anticristo, ve al lago de fuego”, nosotros diremos: “Amén” y el anticristo inmediatamente será complete. Este complemento será Su novia. Después de obtener la iglesia como Su novia y casarse
echado al lago de fuego. Ésta es la manera en que el Señor combate. Sin duda alguna, el anticristo con ella, Cristo vendrá como aquella piedra que hiere a la imagen. Si Cristo no tuviera una novia,
usará el más moderno de los armamentos, pero Cristo le derrotará con la palabra aguda, la palabra tendría que combatir solo contra el anticristo y su ejército. Sin embargo, Cristo tendrá un ejército, y este
todopoderosa que sale de Su boca.
ejército será Su novia. El día de Su boda, Cristo se casará con los que han estado combatiendo en la Apocalipsis 19:19 dice: “Vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear
batalla contra el enemigo de Dios por años. Esto significa que Cristo se casará con los vencedores, contra Aquel que montaba el caballo, y contra Su ejército”. Según este versículo, los enemigos de
quienes ya han vencido al maligno, el diablo (Ap. 12:11). Como piedra cortada por Dios, Cristo con Sus Cristo son la bestia, el anticristo (incluyendo obviamente a su socio: el falso profeta) y los reyes de la
vencedores —el Cristo corporativo— aniquilará a los diez reyes y el anticristo (19:11-21), tierra con sus ejércitos. Los reyes de la tierra (16:12-14) incluyen especialmente a los diez reyes que
representados por los diez dedos de los pies de la gran imagen humana. Al hacerlo, el Cristo están sujetos al anticristo (17:12-14), y los ejércitos incluyen a los doscientos millones de jinetes
corporativo aplastará la gran imagen desde los pies hasta la cabeza (Dn. 2:35); es decir, el Cristo procedentes “de donde el sol sale” (9:16; 16:12).
corporativo —Cristo con Su novia recién casada compuesta por los vencedores— vendrá como piedra
cortada no con manos y herirá el gobierno humano desmenuzándolo. De este modo Cristo con Su La guerra mencionada en Apocalipsis 19:19 es una guerra real y física, no meramente espiritual; es
novia aniquilarán todo gobierno humano. una guerra entre Dios y el hombre. Específicamente, Cristo —como Hijo del Hombre, Rey de reyes y
Señor de señores— junto con Sus seguidores, los cuales son seres humanos, combatirá contra el
f. En Su vestidura y en Su muslo tiene escrito un nombre: anticristo, quien es también un ser humano, y contra los reyes de la tierra y sus ejércitos. El anticristo
Rey de reyes y Señor de señores combatirá directamente contra Cristo de manera directa y personal.
A continuación, Apocalipsis 19:16 dice: “En Su vestidura y en Su muslo tiene escrito este nombre: REY
DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES”. El Rey de reyes se refiere a Su autoridad, y el Señor de h. El anticristo y su falso profeta son apresados
señores se refiere a Su posición como cabeza. Él es la autoridad y la cabeza del universo entero. y lanzados vivos dentro del lago de fuego
Apocalipsis 19:20 continúa diciendo: “La bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había
En Su ascensión, Jesús como hombre fue investido en la nueva posición de Rey de reyes y Señor de hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la
señores a fin de ser Cabeza sobre todas las cosas. Él ha recibido toda la autoridad y tiene un nombre bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro del lago de fuego que
que es sobre todo nombre (Fil. 2:9). Él se encuentra en una posición más elevada que la de todos los arde con azufre”. El anticristo y el falso profeta conformarán el primer grupo en ser lanzado al lago de
presidentes de la tierra. A lo largo de los siglos ha habido muchos grandes hombres, pero todos ellos fuego, el “basurero” universal. Estos dos ya habían muerto pero fueron revividos, no por Dios sino por
murieron y sólo unos cuantos son recordados. Sin embargo, el caso del Señor Jesucristo es distinto. Satanás. Ahora ellos serán los primeros en ir directamente al lago de fuego, sin pasar por muerte y
Cuanto más personas se oponen a Él, más Él trasciende sobre todas ellas y más las personas creen resurrección tal como acontece con todos los demás que perecen.
en Él; cuanto más personas procuran oprimirle, más Él se multiplica. Si leemos la historia
cuidadosamente, veremos que los reyes más perspicaces no persiguieron a los cristianos, pues sabían i. Los demás son muertos con la espada
que todo el que persigue a los cristianos jamás termina bien. Hitler, quien fue el peor perseguidor del que salía de la boca del Señor
pueblo de Dios en tiempos modernos, tuvo un fin miserable y murió sin tener sepultura apropiada. La
historia también nos dice que los gobiernos que persiguieron a Jesucristo han caído rápidamente. La Apocalipsis 19:21 continúa diciendo: “Los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca de
dinastía manchú en China llegó a su fin debido a que instigó a los bóxers a matar a los cristianos. Este Aquel que montaba el caballo”. Como resultado de la guerra en Armagedón, Cristo derrotará al
suceso es conocido como la rebelión de los bóxers en la historia moderna china. Cristo es el Rey de anticristo, quien, juntamente con el falso profeta, será lanzado vivo al lago de fuego. Entonces, el resto
reyes y Señor de señores. Ninguno de los emperadores romanos, ni Napoleón ni Hitler llegaron a ser el de los ejércitos del anticristo serán muertos con la espada que sale de la boca de Cristo, quien es el
Señor; únicamente Jesucristo es el Señor. Rey de reyes y Señor de señores (v. 16). Nuevamente, este versículo indica que el Señor combatirá
simplemente por medio de Su palabra, la cual será el arma para aniquilar a Sus enemigos.
Viene el día cuando Cristo se manifestará ante el universo como el Rey de reyes y el Señor de
señores. El hecho de que Él es el Rey de reyes y el Señor de señores ya no estará escondido ni será 14. Aquel que establece el reino
misterioso. Este nombre estará escrito sobre Su vestidura y sobre Su muslo; por tanto, será revelado En Apocalipsis 20:1-4 vemos que Cristo es Aquel que establece el reino. Después de combatir contra
públicamente y conocido por todos. Entonces, Él combatirá por Su reino. La vestidura representa los todos Sus enemigos, Cristo establecerá el reino de Dios sobre la tierra, el reino milenario, y reinará con
atributos de Cristo, especialmente Su justicia en Su humanidad, y el muslo representa la posición de Sus creyentes vencedores por mil años. Entre el arrebatamiento de los vencedores y el inicio del reino
fortaleza de Cristo, Su firme estabilidad. Su título Rey de reyes y Señor de señores  es exhibido en Su milenario sucederán muchas cosas. Inmediatamente después del arrebatamiento del hijo varón, una
justicia y estabilidad. gran voz en el cielo dice: “Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la
autoridad de Su Cristo” (12:10). En realidad, el reino no vendrá en ese tiempo, pues todavía tienen que
g. El anticristo y los reyes de la tierra transcurrir los tres años y medio de la gran tribulación; no obstante, a los ojos de quienes han sido
con sus ejércitos se reúnen para guerrear arrebatados a los cielos, el reino ya ha venido. Durante los últimos tres años y medio de esta era
contra el Señor y Su ejército tendrán lugar los siguientes eventos: el arrebatamiento de la mayoría de los santos; la destrucción de
la Babilonia religiosa, es decir, el exterminio del catolicismo; la destrucción del judaísmo; y la caída de
la Babilonia material. Después de esto ocurrirá la guerra en Armagedón. Toda la tierra tiene que ser
limpiada en preparación para la venida del reino de Dios. Para el tiempo de Apocalipsis 20, casi todo del hombre. Como adicionalmente indica Génesis 3:17-18, toda la tierra se halla bajo maldición debido
habrá sido limpiado. Sólo queda una cosa, a saber, Satanás mismo, quien es la fuente de todos los a la caída del hombre y tampoco ella se encuentra en un estado normal.
problemas. Por tanto, lo primero que nos dice Apocalipsis 20, un capítulo acerca del milenio, es que
Satanás fue atado. En el Antiguo Testamento hay muchos versículos con respecto al reino milenario (Sal. 2:6, 8-9; Is. 2:2-
5; 11:1-10; 65:20-25; 30:26; Zac. 8:20-23; Sal. 72:1-17; Is. 4:2-6; 9:7; 12:1-5; 16:5; 32:1-2; 40:9-11;
a. El diablo es atado por un ángel 61:4-9; Zac. 14:16-21). El reino era las buenas nuevas que los profetas del Antiguo Testamento
y es arrojado al abismo por mil años anunciaron a la humanidad. Particularmente hay muchas profecías en Isaías, Zacarías y Salmos con
respecto al milenio. En el tiempo de la restauración, no solamente la humanidad sino también toda la
Apocalipsis 20:1-3 dice: “Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran
creación serán restauradas a su condición original. Las bestias y el ganado serán restaurados al grado
cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por
que “morará el lobo con el cordero, / y el leopardo con el cabrito se acostará” (Is. 11:6). Esto no será
mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las
algo milagroso; más bien, será la condición normal y común. Isaías 11:8 dice: “El niño de pecho jugará
naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de
al lado del agujero de la cobra, / y el niño recién destetado extenderá su mano / sobre la guarida de la
tiempo”. Aunque el Señor juzgó a Satanás en la cruz, tal juicio todavía no ha sido ejecutado en toda su
víbora”. Cuando Cristo venga nuevamente, todo será restaurado. Los árboles y las flores florecerán en
extensión. Satanás todavía asola la tierra, atormentando especialmente a los hijos de Dios. Cuando el
abundancia. Isaías 35:1-2 dice: “Se alegrarán el desierto y el yermo; / y el yermo exultará y florecerá /
Señor regrese, Él ejecutará plenamente el juicio sobre Satanás que logró en la cruz. Satanás será
como la rosa. / Florecerá y florecerá, / y aun exultará con exultación y con grito resonante”. Además,
atado y arrojado al abismo. Satanás será impotente para actuar o causar daño a alguien. En aquel
“aguas brotarán en el desierto, / y arroyos en el yermo. / El espejismo se convertirá en estanque, / y la
tiempo sobre la tierra ya no estará Satanás. Entonces la tierra se convertirá en el reino de Cristo.
tierra sedienta, en manantiales de aguas” (vs. 6-7). “Y habrá allí calzada y camino, / el cual será
llamado: Camino de Santidad” (v. 8). El libro de Isaías contiene una descripción completa del milenio.
Después de la derrota del anticristo, Satanás es atado y encarcelado para que la tierra rebelde sea
purificada y el reino de Cristo venga (vs. 4-6). Satanás será atado y arrojado al abismo, el cual está en
Según las profecías de la Biblia, el reino milenario tiene dos secciones: La sección celestial, arriba, y la
el corazón de la tierra, donde permanecerá preso por mil años; “después de esto debe ser desatado
sección terrenal, abajo. La sección de arriba del milenio es llamada el reino del Padre (Mt. 13:43), y la
por un poco de tiempo”. Antes de arrojarlo al lago de fuego, donde será atormentado por los siglos de
sección de abajo es llamada el reino del Hijo del Hombre (v. 41). El reino del Mesías, o el reino
los siglos (v. 10), Cristo atará al diablo y lo arrojará al abismo por mil años. Esto es debido a que el
mesiánico, es otro nombre que se le da a la sección de abajo del milenio.
diablo todavía será de algún modo útil para el cumplimiento del propósito de Dios al final del milenio
venidero. El abismo puede compararse a una cárcel temporal, y el lago de fuego, a una prisión eterna.
En el reino milenario habrá tres pueblos. El primero lo constituyen los santos vencedores e incluye a
santos del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento. Estos santos vencedores serán los co-reyes
Después de la guerra en Armagedón, el Señor establecerá Su trono de gloria en Jerusalén y reunirá
de Cristo. Cristo es el Rey más elevado, y nosotros seremos Sus reyes subalternos. Por tanto, la
ante Él a todas las naciones que todavía estén sobre la tierra. Entonces, Él ejecutará Su juicio sobre
sección de arriba es la sección real del milenio.
ellas. Éste será el juicio de los vivos que Cristo llevará a cabo conforme al evangelio eterno predicado
por un ángel en medio del cielo (14:6). Los “cabritos” irán al fuego preparado para el diablo y sus
ángeles, y las “ovejas” entrarán en el reino milenario como ciudadanos (Mt. 25:32-34). Aunque estas El segundo grupo, hallado en la sección de abajo, está conformado por los judíos apropiados y que
“ovejas” serán restauradas, ellas no serán regeneradas. Ellas todavía tendrán una naturaleza rebelde fueron guardados, los cuales serán salvos en el tiempo del regreso del Señor. Según Zacarías 12:10-
por dentro, por lo cual será necesario someterlas a una prueba adicional mil años después. Debido a 14, estos judíos mirarán a Aquel que traspasaron y se arrepentirán. Éstos son los judíos que forman la
que el Señor usará a Satanás para probarlas, Él no arrojará a Satanás al lago de fuego al principio del tercera parte que pasará por el fuego y será refinada (13:9). Estos judíos salvos entrarán en el milenio
milenio. Cuando concluyan los mil años, el Señor liberará a Satanás del abismo y lo usará para poner a como sacerdotes y enseñarán a las naciones a buscar a Dios y conocerle. En aquel tiempo se cumplirá
prueba a los ciudadanos que hayan estado en la tierra durante aquel milenio. Gog y Magog no pasarán Isaías 2:2-3. El versículo 3 dice: “Vendrán muchos pueblos y dirán: / Venid y subamos al monte de
la prueba. Por instigación de Satanás, ellos se rebelarán nuevamente contra Dios. Esto nos permite ver Jehová, / a la casa del Dios de Jacob, / para que Él nos instruya en Sus caminos, / y andemos en Sus
que Satanás todavía será útil en las manos de Dios para purificar la humanidad. sendas. / Porque de Sion saldrá instrucción, / y de Jerusalén la palabra de Jehová”. Las naciones
aprenderán acerca de Dios al ser instruidos por los judíos, los cuales serán sacerdotes. Isaías 61:6
dice: “Vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová; / ministros de nuestro Dios se dirá de vosotros”.
Hechos 3:21 se refiere a “los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por
Este versículo también se cumplirá durante el milenio, cuando las naciones reconozcan a los judíos
boca de Sus santos profetas desde tiempo antiguo”. Esta restauración no afectará únicamente al
como sacerdotes de Dios.
hombre, sino también a toda la creación: los cielos, la tierra, los animales e, incluso, los árboles. Todo
cuanto había sido maldecido mediante la caída del hombre será restaurado. Isaías 30:26 dice: “La luz
de la luna será como la luz del sol, / y la luz del sol será siete veces mayor”. En la actualidad el sol y la Zacarías 8:23 dice: “Así dice Jehová de los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez hombres de
luna no son normales, debido a que han sido maldecidos mediante la rebelión de Satanás y la caída todas las lenguas de las naciones se asirán, sí, se asirán del manto de un varón judío, diciendo:
Dejadnos ir con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros”. Este versículo indica que En Mateo 25:21 y 23 el Señor dijo: “Bien, esclavo bueno y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te
todo judío será precioso. En aquellos días los judíos serán cálidamente recibidos. pondré; entra en el gozo de tu señor”. Estos versículos se refieren al disfrute de los vencedores en el
reino milenario. A los siervos que fueron diligentes, el Señor les dirá: “¡Bien hecho! Entra en el gozo de
El tercer grupo de personas en el reino milenario estará conformado por las “ovejas” mencionadas en tu Señor. Tengo ciertos dominios sobre los cuales quiero que reines”. En esto consistirá el disfrute de
Mateo 25. Hemos visto que estas “ovejas” serán trasladadas al reino milenario para ser sus los creyentes vencedores en el reino milenario.
ciudadanos.
Muchos creen erróneamente que independientemente de la clase de cristiano que hayan sido después
En la sección de abajo del milenio, llamada el reino del Hijo del Hombre, Jesús como descendencia de de ser salvos, repentinamente se convertirán en un rey al regreso del Señor Jesús. Esto carece de
David será el Rey de los judíos y, por medio de los judíos, será Rey sobre todas las naciones. Él estará fundamento. Todo el que se haya propuesto ser un rey tiene que recibir disciplina. Si el Señor Jesús
en el trono de David como Rey sobre todas las naciones por medio de los judíos. Éste es el reino del viniese hoy y nos entronizara como reyes, nosotros mismos le diríamos que no somos las personas
Hijo del Hombre y el reino del Mesías; éste también es el tabernáculo de David al que se hace idóneas para ello. La intención de Dios no es meramente salvarnos de manera inicial, sino salvarnos
referencia en Hechos 15:16. El tabernáculo de David, que es el reino de David, ha caído. Pero cuando para que seamos sacerdotes y reyes. Alguien nacido en una familia real requiere de mucho
llegue el milenio, Cristo volverá a erigir dicho tabernáculo. En 2 Samuel 7 Dios prometió establecer entrenamiento y disciplina para llegar a ser un rey apropiado. Muchos cristianos son pobres, pues
para siempre el reino de David (v. 16). Este reino eterno será la sección de abajo del milenio, es decir, únicamente fueron salvos pero jamás amaron al Señor ni se entregaron a Él para ser disciplinados y
el reino del Hijo del Hombre y del Mesías. Los vencedores reales estarán en la sección de arriba del entrenados ¿Cómo podrían éstos ser los co-reyes de Cristo? Aquellos mencionados en Apocalipsis 20,
milenio, y los judíos sacerdotales así como los ciudadanos estarán en la sección de abajo. quienes viven con Cristo y reinan con Él, no son meramente salvos; después de ser salvos, han
pasado por cierta clase de experiencias que han hecho de ellos personas idóneas y preparadas para
ser reyes.
b. Cristo reina junto con los santos vencedores
Apocalipsis 20:4-6 revela que Cristo, quien establece el reino, reinará junto con los santos vencedores. Los vencedores llegan a ser aptos para reinar con Cristo en virtud de que la humanidad de Jesús ha
Debido a que los vencedores traen el reino de Jesucristo, el Señor reinará mil años, y los vencedores sido forjada en ellos. Cristo, el único hombre apropiado, mora en nuestro espíritu como Espíritu de
también reinarán con Cristo mil años. Apocalipsis 20:4 dice: “Vi tronos, y se sentaron sobre ellos los Jesús. Esta Persona, poseedora de todas las virtudes humanas apropiadas, está en nosotros para ser
que recibieron facultad de juzgar”. La palabra los se refiere a los vencedores. Ahora ellos están nuestra humanidad. Cuando poseamos Su humanidad, avergonzaremos a Satanás y seremos el reino
sentados en tronos, y se les ha dado la autoridad de juzgar. Tener autoridad para juzgar significa tener de Dios.
el reino (cfr. Dn. 7:10, 18, 22). Por consiguiente, este versículo en Apocalipsis 20 indica que los
vencedores han recibido el reino y lo están disfrutando.
Los vencedores, quienes reinarán con Cristo en el reino milenario, disfrutarán de la mejor resurrección.
Apocalipsis 20:6 habla de “la primera resurrección”. La palabra griega aquí traducida “primera” es la
El versículo 4 también dice: “Vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la misma palabra que se tradujo “mejor” en Lucas 15:22, donde el padre, refiriéndose al hijo pródigo que
palabra de Dios, y los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca ha regresado, dice: “Sacad pronto el mejor vestido, y vestidle”. Por tanto, la primera resurrección
en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años”. Aquellos “decapitados por revelada en Apocalipsis 20:6 en realidad podría traducirse “la mejor resurrección”. Los vencedores
causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios” son los que murieron como mártires a lo largo disfrutarán de esta resurrección.
de la era de la iglesia, como se menciona en 6:9. Sin duda alguna, Pedro, Pablo, Jacobo, Esteban y
muchos otros que han sido muertos como mártires a lo largo de los siglos estarán incluidos en este
La primera resurrección es también la “superresurrección”, es decir, la resurrección extraordinaria que
grupo. Estos santos, mártires por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, serán
el apóstol Pablo procuraba (Fil. 3:11). La palabra griega podría traducirse “la resurrección
resucitados para ser los co-reyes de Cristo.
sobresaliente”. Esto significa que es una resurrección que sobresale destacando sobre la resurrección
común, una resurrección con honores, comparable a una graduación con honores. Esta resurrección
Los mártires en la gran tribulación son aquellos que no adoraron a la bestia ni a su imagen y que es una resurrección para reinar dada como recompensa a los vencedores a fin de que éstos reinen
tampoco recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos. Después del arrebatamiento de los como co-reyes con Cristo en el reino milenario. Por tanto, es “bienaventurado y santo el que tiene parte
vencedores, muchos santos morirán como mártires debido a que se rehúsan a adorar al anticristo o en la primera resurrección” (Ap. 20:6). Los vencedores resucitados, tales como el hijo varón
recibir su marca. Estos santos que murieron como mártires también serán resucitados para ser los co- mencionado en 12:5 y los mártires tardíos mencionados en 15:2, no serán los únicos que participarán
reyes en el reino milenario. En principio, estos co-reyes tienen que incluir también a los vencedores de las bendiciones de la primera resurrección, sino que también los vivos que fueron arrebatados, tales
vivos que sean arrebatados. Si los que forman parte del hijo varón estarán entre los co-reyes, entonces como las primicias en 14:1-5, participarán en esta resurrección.
ciertamente las primicias también formarán parte de este grupo.
Muchos tienen el concepto errado de que únicamente los creyentes serán resucitados, y que los
incrédulos no lo serán. Sin embargo, según la Biblia, los incrédulos también serán resucitados. Juan
5:29 habla de “la resurrección de vida” y la “resurrección de juicio”. La resurrección de vida es la eterna, jamás podremos perecer. Sin embargo, en 1 Corintios 3:15 Pablo dice: “Si la obra de alguno es
resurrección de los creyentes salvos que tiene lugar antes del milenio, y la resurrección de juicio es la consumida, él sufrirá pérdida, pero él mismo será salvo, aunque así como pasado por fuego”. Aunque
resurrección de los que no fueron salvos, la cual tiene lugar después del milenio. Los creyentes que somos salvos, todavía podríamos sufrir pérdida; es decir, todavía podemos tener problemas. No
hayan muerto resucitarán para disfrutar la vida eterna cuando el Señor Jesús regrese. Por tanto, a esta debiéramos pensar que después que hayamos sido resucitados y arrebatados, de inmediato seremos
resurrección se le llama la resurrección de vida. Pero todos los incrédulos que hayan muerto serán llevados al cielo. No, primero tenemos que ser examinados. No debiéramos esperar ir directamente al
resucitados después del milenio y serán juzgados ante el gran trono blanco (Ap. 20:11-15). Por reino milenario para ser co-reyes de Cristo. Primero tenemos que comparecer ante el tribunal de Cristo.
consiguiente, esta resurrección es llamada la resurrección de juicio.
Romanos 14:12 dice que al comparecer ante este tribunal, “cada uno de nosotros dará a Dios cuenta
La primera resurrección también será la resurrección para recompensa. Lucas 14:14 dice: “Serás de sí”. Aunque en la actualidad critiquemos a otros, al comparecer ante ese tribunal tendremos que
bienaventurado; porque ellos no tienen con qué recompensarte, pero te será recompensado en la criticarnos a nosotros mismos. El juicio ante el tribunal de Cristo determinará si recibiremos galardón
resurrección de los justos”. Esta resurrección es una resurrección con un galardón. para entrar en Su reino o si recibiremos alguna clase de castigo. Ese castigo será algo relacionado con
la segunda muerte, del mismo modo que la debilidad, la enfermedad, los problemas y las dificultades
Apocalipsis 20:6 dice: “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección”. Ésta están relacionados con la primera muerte.
tiene que ser la mayor bendición, a saber: heredar el reino manifestado en la tierra e incluso ser reyes
en dicho reino. Con respecto a quienes participen en la primera resurrección, el versículo 6 añade: “La En la actualidad Dios usa la debilidad, la enfermedad, los problemas y las dificultades para
segunda muerte no tiene autoridad sobre éstos”. Este versículo es difícil de entender. El lago de fuego disciplinarnos y castigarnos a fin de que crezcamos en vida. Si al morir seguimos siendo inmaduros, no
es llamado la segunda muerte (v. 14). Hemos visto que Satanás es útil en las manos de Dios. debiéramos pensar que de improviso seremos hechos maduros después de nuestra resurrección. No,
Asimismo, la muerte en cierto modo es también útil a Dios. Todas las situaciones negativas están seremos resucitados y arrebatados en nuestra condición de inmadurez. Si morimos siendo inmaduros,
relacionadas con la muerte. Todas las debilidades —físicas, mentales y espirituales— son propias de también seremos resucitados en la misma condición de inmadurez. Podemos usar a manera de
la muerte. La debilidad es la tarjeta de presentación de la muerte. Cuando la muerte está por visitar a ejemplo el hecho de graduarse de una escuela. Si uno deja la escuela antes de graduarse y regresa un
una persona, no viene directamente. En lugar de ello, viene primero en forma de debilidad. La debilidad tiempo después, todavía tiene que completar sus labores de escuela que dejó inconclusas. Tendrá que
es seguida por la enfermedad, y la enfermedad es seguida por la muerte. Por tanto, la debilidad y la retomar sus estudios y sus cursos hasta concluirlos para poder graduarse.
enfermedad son propias de la muerte. Además, todos los problemas y dificultades que enfrentamos en
la vida también son propias de la muerte. Cuando los vencedores entren en la sección de arriba del Debemos crecer y madurar rápidamente. No debiéramos demorar este proceso. Tenemos que temer la
milenio para ser los co-reyes de Cristo, no tendrán debilidades, ni enfermedad, ni problemas ni posibilidad de morir sin haber madurado. Si morimos en una condición de inmadurez, después de
dificultades. En otras palabras, ya no serán molestados por la muerte. nuestra resurrección compareceremos ante el tribunal del Señor en tal condición de inmadurez.
Pueden tener la certeza que ésta no será una situación agradable. Todos los que se encuentren en tal
La muerte anterior a la primera resurrección es la primera muerte, y la muerte después de la situación serán disciplinados con algo relacionado con la segunda muerte. Esto significa que incluso
resurrección es la segunda muerte. La segunda muerte, el lago de fuego, se refiere a la muerte después de la resurrección, un creyente todavía puede ser afectado por algo de la segunda muerte; es
después de la resurrección. En la primera muerte el espíritu y el alma dejan el cuerpo, el cuerpo es decir, la segunda muerte todavía podría tener alguna autoridad sobre él. Únicamente los vencedores,
sepultado, y el espíritu y el alma van al Hades; el espíritu y el alma del creyente van a la sección de quienes participan de la mejor resurrección, no estarán sujetos a nada propio de la segunda muerte.
consuelo del Hades, y el espíritu y el alma del incrédulo van a la sección de tormento. El Señor Jesús Ellos se habrán graduado de toda debilidad, enfermedad, problema, dificultad y sufrimiento. Ésta es la
determinará quiénes entre los muertos serán resucitados antes del milenio y quiénes serán dejados en manera apropiada de entender Apocalipsis 20:6.
el sepulcro por otros mil años para ser resucitados después del milenio. Después que los incrédulos
hayan sido resucitados, serán juzgados ante el gran trono blanco (vs. 11-15). Entonces los incrédulos Aunque somos salvos por la eternidad, todavía es necesario que crezcamos, maduremos y seamos
que estaban muertos serán arrojados al lago de fuego, que es la segunda muerte. Esto significa que perfeccionados a fin de que podamos estar entre los co-reyes de Cristo. Si no maduramos, sufriremos
incluso después de su resurrección, ellos continuarán sufriendo la segunda muerte. pérdida. Si sufrimos pérdida antes de la resurrección, tal pérdida es propia de la primera muerte. Pero
si sufrimos pérdida después de la resurrección, tal pérdida estará relacionada con la segunda muerte.
No debiéramos creer, como muchos cristianos, que después de nuestra resurrección necesariamente Aunque podamos ser creyentes resucitados, todavía estaremos bajo la autoridad de la segunda
todo estará bien con nosotros. Después de nuestra resurrección compareceremos ante el tribunal de muerte, y algo de la segunda muerte nos causará problemas. Si todavía somos personas carnales y
Cristo (2 Co. 5:10). Si no hay posibilidad de que todavía tengamos problemas, ¿por qué entonces sería amamos el mundo, ante el tribunal de Cristo tendremos que padecer algún sufrimiento a fin de
necesario que seamos juzgados después de la resurrección? Al comparecer ante el tribunal de Cristo, madurar, y todavía tendremos necesidad de que la segunda muerte opere en nosotros. Ésta es la
estaremos con temor y temblor, preguntándonos qué dirá el Señor Jesús con respecto a nosotros. Sí, verdad pura, resplandeciente y que nos hace reflexionar. Esto debe iluminarnos, hacernos reflexionar y
somos salvos y lo somos por la eternidad; con respecto a esto no hay problemas. No creemos que una hacer que tomemos las cosas en serio, y debemos aspirar a ser los vencedores que participen en la
persona salva pueda perderse nuevamente. Juan 10:28-29 indica que una vez hemos recibido la vida mejor resurrección, sobre quienes la segunda muerte no tiene autoridad.
Además, el versículo 6 dice que los vencedores “serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Dios-hombres que han sido transformados, glorificados y mezclados con el Dios Triuno procesado y
Él mil años”. Los vencedores serán sacerdotes a fin de contactar a Dios y ser co-reyes con Cristo a fin consumado (Jn. 17:22-23a; Ef. 4:4-6).
de reinar sobre las naciones en el milenio (2:26-27; 12:5). Como sacerdotes, ellos traerán ante Dios al
hombre en su necesidad y ministrarán Dios al hombre, y como reyes, ellos traerán a Dios en Su La Nueva Jerusalén es la composición de la divinidad y humanidad que se han mezclado,
autoridad al hombre y representarán a Dios a fin de pastorear al hombre. Esto es una recompensa compenetrado y edificado juntamente como una sola entidad (Jn. 14:20, 23; Ap. 21:2-3, 9-23). Todos
para ellos. Los creyentes que sean derrotados en esta era perderán esta recompensa. Sin embargo, los que componen esta entidad comparten una misma vida, naturaleza y constitución intrínseca, por lo
después de ser disciplinados por el Señor en el milenio, tendrán parte en el servicio a Dios y en el que constituyen una sola persona corporativa. Dios y el hombre, el hombre y Dios, son juntamente
reinado por la eternidad en el cielo nuevo y la tierra nueva (22:3, 5). edificados al compenetrarse y mezclarse juntos (Jn. 14:20, 23; 15:4a; 1 Co. 6:17). Esto es cuestión de
que Dios se hace hombre y el hombre se hace Dios en vida y naturaleza, mas no en la Deidad.
Actualmente los cristianos apropiados llevan al hombre con sus necesidades ante Dios y Cristo, y
también ministran Dios y Cristo al hombre. Además, ellos traen al hombre la autoridad de Dios y La Nueva Jerusalén es una composición de las personas que Dios escogió, redimió, regeneró,
representan a Dios delante del hombre. Al tener parte en la sección de arriba del milenio, seremos santificó, renovó, transformó, conformó a Su imagen y glorificó, las cuales han sido deificadas (Jn. 3:6;
tanto sacerdotes como reyes. Satisfaremos la necesidad de Dios y del hombre, trayendo al hombre a He. 2:11; Ro. 12:2; 8:29-30). Para nosotros ser deificado significa llegar a estar constituidos del Dios
Dios y Dios al hombre. Por medio del ejercicio de nuestro sacerdocio y reinado tanto Dios como el Triuno procesado y consumado, de modo que podamos ser Dios en vida y naturaleza a fin de ser Su
hombre serán satisfechos. Seremos un pueblo sacerdotal y real, un pueblo que estará muy por encima expresión corporativa por la eternidad (Ap. 21:11). La Nueva Jerusalén es edificada por medio de que
de la segunda muerte. Los vencedores serán sacerdotes que tienen contacto con Dios y serán co- Dios mismo llegue a ser el elemento constitutivo del hombre para hacerlo igual a Dios en vida,
reyes con Cristo que reinan sobre las naciones en el milenio. En esta esfera, no habrá debilidad, naturaleza y constitución, de modo que Dios y el hombre puedan ser una sola entidad corporativa. La
enfermedad, problemas ni dificultades. El reino de Cristo tendrá por finalidad que Él reine junto con Sus Nueva Jerusalén es Dios mismo agrandado con Sus redimidos por medio de la constitución, la unión y
vencedores. ¡Cuán maravilloso será esto! la mezcla (Jn. 3:29a, 30a; 14:20; 15:4a; 1 Co. 6:17). Por tanto, la deificación de los creyentes es un
proceso que consumará en la Nueva Jerusalén. Por el lado de Dios, el Dios Triuno se encarnó para ser
15. El Marido de la Nueva Jerusalén un hombre; por nuestro lado, estamos siendo deificados, reconstituidos con el Dios Triuno procesado y
consumado a fin de que podamos ser hechos Dios en vida y naturaleza para ser Su expresión
En Apocalipsis 21:2—22:5 Cristo es revelado como el Marido universal y eterno de la Nueva Jerusalén,
corporativa por la eternidad. Ésta es la verdad más elevada y el evangelio más elevado (Ap. 3:12).
la cual es la esposa universal y eterna. Éste es el último aspecto de Cristo revelado en Apocalipsis.

a. El Marido de la novia preparada


El contenido principal del Nuevo Testamento es que el Dios Triuno tiene una economía eterna en
conformidad con Su beneplácito de impartirse en Su vida y naturaleza a Su pueblo escogido y El tema de la Biblia es el romance divino de una pareja universal; el varón es Dios mismo, y la mujer es
redimido, con lo cual hace de ellos Su duplicación para que puedan expresarle; esta expresión el pueblo escogido y redimido por Dios (Gn. 2:21-24; Is. 54:5; Jer. 2:2; 3:14; 31:32; Ez. 23:5; Os. 2:7,
corporativa consumará en la Nueva Jerusalén (Ef. 3:9; 1:9-23). La Nueva Jerusalén, la máxima 19; Mt. 9:15; Jn. 3:29). Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento, Dios compara
consumación de la Biblia, conlleva que Dios se hizo hombre y que el hombre fue hecho Dios en vida y a Su pueblo escogido con una esposa (Is. 54:6; Jer. 3:1; Ez. 16:8; Os. 2:19; 2 Co. 11:2; Ef. 5:31-32) y
naturaleza, mas no en la Deidad (Ap. 21:2; 3:12). En Cristo, Dios se hizo hombre para que el hombre con una morada para Sí mismo (Éx. 29:45-46; Nm. 5:3; Ez. 43:7, 9; Sal. 68:18; 1 Co. 3:16-17; 6:19; 2
fuese hecho Dios en Su vida y en Su naturaleza, a fin de que el Dios redentor y el hombre redimido Co. 6:16; 1 Ti. 3:15). La esposa es quien le satisface en amor. Como novia de Cristo, la Nueva
pudieran mezclarse y juntos constituir una sola entidad: la Nueva Jerusalén (21:3, 22). Finalmente, el Jerusalén procede de Cristo, su Marido, y llega a ser Su complemento, del mismo modo en que Eva
Dios triuno y eterno llega a ser la Nueva Jerusalén al incorporarse con todos nosotros, y nosotros procedió de Adán, su marido, y llegó a ser su complemento (Gn. 2:21-24). Ella es preparada al
también llegamos a ser la Nueva Jerusalén mediante el proceso de la salvación orgánica efectuada por participar en las riquezas de la vida y naturaleza de Cristo.
Dios (Ro. 5:10). La máxima consumación de la salvación orgánica que Dios efectúa es la Nueva
Jerusalén —la incorporación universal formada por la unión y mezcla de Dios con el hombre, de la Los esponsales y la vida matrimonial de Cristo abarcan la era de la iglesia, la era del reino y la era de
divinidad con la humanidad—, esto es, el Dios Triuno procesado y consumado incorporado con los la eternidad. En la era de la iglesia somos desposados con Cristo (2 Co. 11:2). El día de bodas será la
seres tripartitos elegidos que Él regeneró, renovó, santificó, transformó y glorificó. era del reino milenario (Ap. 19:7). La vida matrimonial tendrá lugar en la Nueva Jerusalén por la
eternidad (21:2, 9-10).
El resultado de la enseñanza de la Biblia es simplemente una sola entidad, la Nueva Jerusalén, que es
la totalidad de todos los Dios-hombres (Ap. 21:7; He. 2:10-11; 12:22). La economía neotestamentaria Según su humanidad, la Nueva Jerusalén es la esposa humana (poseedora de la vida y naturaleza
de Dios consiste en hacer de los creyentes Dios-hombres para que sean los constituyentes del Cuerpo divinas) del Cordero, el Dios redentor (vs. 2, 9). Esta esposa humana puede casarse con una persona
de Cristo a fin de que la Nueva Jerusalén llegue a su consumación como agrandamiento y expresión divina debido a que ella posee la vida y naturaleza divinas. Esto la hace apta para ser el complemento
eternos del Dios Triuno procesado y consumado (Gá. 3:26; 4:7, 26, 31). La Nueva Jerusalén es los del Dios redentor. Por un lado, ella es humana; por otro, ella es divina. Debido a que ella es humana,
puede ser la esposa humana del Dios redentor. Debido a que ella es divina, puede casarse con Él, una Cristo está atada en trenzas de oro, lo cual indica su sumisión a Dios mediante la obra transformadora
persona divina. del Espíritu con Dios el Padre en Su naturaleza divina. Las trenzas de oro están aseguradas con
tachones de plata, que representa a Cristo el Hijo en Su redención jurídica y todo-inclusiva. Los
Según su divinidad, la Nueva Jerusalén es el Marido divino (el Dios redentor en Su corporificación collares de joyas en el cuello de la buscadora representan a Dios el Espíritu en Su obra de
consumada, Cristo, quien posee la vida y naturaleza humanas) de quienes Dios eligió y redimió. La transformación que se convierte en la obediencia de ella a la voluntad de Dios. El perfeccionar a otros
esposa es humana, y el Marido es divino. Esta esposa humana puede casarse con una persona divina con oro, plata y piedras preciosas descrito en El Cantar de los Cantares 1:10-11 corresponde a la
porque posee la naturaleza y vida de la persona divina. La misma entidad puede ser tanto el marido edificación de la iglesia con oro, plata y piedras preciosas presentada en 1 Corintios 3:10-12. A la
como la esposa, pues la Nueva Jerusalén es divina. El Dios divino forma parte de lo que constituye postre, lo que es edificado al final de la Biblia será una ciudad de oro, piedras preciosas y perlas, las
esta entidad. Por tanto, por un lado, es una esposa; por otro, es un marido. La Nueva Jerusalén es la cuales reemplazan la plata. Toda la Biblia dice lo mismo en cuanto a la economía de Dios que produce
esposa según su humanidad, y el Marido según su divinidad. Pero como Marido divino, la Nueva la iglesia como Cuerpo de Cristo, cuya consumación es la Nueva Jerusalén. Si queremos que nuestra
Jerusalén posee la vida y naturaleza humanas. En su humanidad y en su divinidad esta entidad es una obra esté en la Nueva Jerusalén, debemos aprender cómo añadir oro a las trenzas, cómo hacer
pareja: la esposa y el marido. tachones de plata que sujeten las trenzas y cómo hacer collares de joyas, piedras preciosas, para
cubrir el cuello descubierto de la amada. En otras palabras, debemos aprender a edificar con oro, plata
y piedras preciosas. Tenemos que aprender a ministrar el Dios Triuno a otros de manera práctica con
La ciudad santa es una persona corporativa, y esta persona corporativa es una pareja: el Dios Triuno miras a su transformación.
procesado casado con el hombre tripartito transformado. Éste es el Espíritu y la novia que han llegado
a ser uno (22:17). La divinidad y la humanidad se han casado, se han mezclado, para ser una sola
entidad. La ciudad santa es una persona corporativa: un gran Dios-hombre corporativo. La Nueva b. La ciudad santa, Jerusalén
Jerusalén es una pareja formada por el Marido y la novia, la esposa. El Marido es la esposa, y la —el conglomerado de todos los santos—
esposa es el Marido debido a que son coinherentes. En esto consiste la economía eterna de Dios: es la novia, la esposa del Cordero
incorporarse Él mismo con Sus elegidos que Él regeneró, transformó y glorificó, a fin de ser una sola Apocalipsis 21:9-10 dice: “Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas
incorporación universal, divina y mística, la cual es la Nueva Jerusalén. llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada,
la esposa del Cordero. Y me llevó en espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la ciudad santa,
Apocalipsis 22:17 indica que Cristo y la Nueva Jerusalén, Su esposa, serán una pareja universal por la Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios”. Cristo será el Marido, y la ciudad santa, Jerusalén —el
eternidad. El Espíritu, quien es la totalidad del Dios Triuno procesado y consumado, llega a ser uno con conglomerado de todos los santos— será la novia, la esposa del Cordero. Ésta será la pareja universal
los creyentes, quienes han alcanzado plena madurez para ser la novia (21:2, 9-10). La consumación que vivirá un matrimonio universal por la eternidad.
del Dios Triuno procesado y consumado y la consumación de Su pueblo regenerado, transformado y
glorificado constituirán una pareja universal que expresa al Dios Triuno por la eternidad (vs. 11, 23). 1) La ciudad santa
La Nueva Jerusalén es la ciudad santa (vs. 2, 10). Como ciudad santa de Dios, la Nueva Jerusalén es
Apocalipsis 21:2 dice: “Vi la santa ciudad, la Nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta santificada, está completamente apartada para Dios y está íntegramente saturada con la naturaleza
como una novia ataviada para su marido”. Cristo es una persona, y Él se casará con la Nueva santa de Dios a fin de ser Su habitación. Por tanto, la ciudad santa es una constitución en vida del Dios
Jerusalén. Es imposible para Cristo casarse con una ciudad física como Su esposa. Esto es una Triuno procesado mezclado con Sus seres tripartitos elegidos que Él regeneró, transformó y glorificó.
prueba contundente de que la Nueva Jerusalén no es una ciudad física. Aquí ataviarse significa
embellecerse; este término sólo puede aplicarse a las mujeres, pues únicamente las mujeres suelen
requerir de adornos. La Nueva Jerusalén como novia de Cristo no solamente debe alcanzar su La santidad es la naturaleza de Dios. El amor revela el corazón de Dios, la justicia es la manera de
consumación, sino también deberá ataviarse, adornarse (v. 19). En la actualidad debemos adornar la proceder de Dios y la santidad es la naturaleza de Dios. Únicamente Dios mismo es santo (15:4), pues
Nueva Jerusalén y llevarla a su consumación con Dios el Padre como base de oro, Dios el Hijo como únicamente Dios está separado de todo lo demás y es completamente diferente de todo lo demás. La
puertas de perlas y Dios el Espíritu como muro de piedras preciosas. La Nueva Jerusalén está Nueva Jerusalén es una ciudad absolutamente saturada y mezclada con Dios; por tanto, es
adornada con oro puro, perlas y piedras preciosas, es decir, con el Dios Triuno como sus elementos. absolutamente santa. Ella es completamente diferente de todas las otras cosas. Siempre que en la
Ésta es la Trinidad Divina consumada que llega a ser el elemento constitutivo de nuestro ser para actualidad experimentamos la mezcla de Dios con nosotros, se produce una verdadera separación, la
hacernos oro, perlas y piedras preciosas a fin de lograr Su agrandamiento con miras a Su expresión verdadera santidad. En todo cuanto hagamos, si en cierto grado experimentamos a Dios en Cristo
eterna: la Nueva Jerusalén. mezclándose con nosotros, entonces experimentaremos santidad en ello. La santidad significa
separación de lo que es común. Cuanto más nos mezclemos con Dios en Cristo, más santos seremos.
Seremos diferentes de todo lo que es común y estaremos separados de ello. Ser santo significa tener
De manera similar, El Cantar de los Cantares 1:10-11 revela que la que ama a Cristo es transformada algo de Dios mezclado con nosotros. La santidad no es cuestión de acciones, sino de naturaleza; no
con los atributos del Dios Triuno por el Espíritu que rehace, en coordinación con las compañeras de la depende de lo que hacemos, sino de cuánto nos hemos mezclado con Dios. Sentirse ajeno a todas las
amada, los miembros dotados en el Cuerpo de Cristo (Ef. 4:11-12). La cabellera de la que busca a
cosas no es santidad. La santidad está determinada por cuánto hemos experimentado mezclarnos con Cristo y, de manera consumada, seamos manifestados como una ciudad santa establecida: la Nueva
Dios. Hebreos 12 dice que Dios nos disciplina para que participemos de Su santidad (v. 10). Esto Jerusalén. Puesto que todos los creyentes serán componentes de la ciudad santa, todos ellos deben
significa que Él nos disciplina para que participemos de Su naturaleza al mezclarnos con Él. La Nueva ser santificados para ser tan santos como la ciudad santa. A menos que seamos hechos santos, no
Jerusalén está absoluta e íntegramente mezclada con Dios; por tanto, es la ciudad santa. seremos aptos para formar parte de la Nueva Jerusalén. Como ciudad santa, la Nueva Jerusalén está
compuesta de creyentes santos.
En el Nuevo Testamento la palabra santo no solamente significa apartados para Dios, sino también
saturados con Dios. En el Antiguo Testamento ser hechos santos equivale a ser apartados para Dios. 2) Jerusalén
No había saturación de Dios en el Antiguo Testamento, y allí la santidad, o santificación, se
El título Jerusalén está compuesto por dos palabras hebreas: Jeru, que significa “fundamento”,
experimentaba únicamente en cuanto a posición, no en cuanto a la manera de ser. Pero en el Nuevo
y Salem, que significa “paz”. En Hebreos 7 Pablo nos dice que el rey de Salem es el rey de paz (v.
Testamento vemos la santidad y la santificación tanto en términos objetivos con relación a nuestra
2). Salem es paz, y Jeru es aquello que es establecido, edificado y puesto a manera de fundamento.
posición como en términos subjetivos con relación a nuestra manera de ser. Romanos 6:19 y 22
Por consiguiente, Jerusalén significa el fundamento de paz. Jerusalén es lo que ha sido cimentado,
indican que la santificación es algo subjetivo y que atañe a nuestra manera de ser. En el Antiguo
establecido y salvaguardado en paz. La Biblia indica que la paz es Dios mismo. En el Nuevo
Testamento una pieza de oro podía ser hecha santa y santificada meramente al cambiar de posición, al
Testamento encontramos dos títulos: el Dios de paz (Fil. 4:9; 1 Ts. 5:23) y lapaz de Dios (Fil. 4:7).
ser puesta dentro del templo. No obstante, hoy en día la iglesia es hecha santa no solamente en
Ambos títulos indican que Dios mismo es nuestra paz. Además, Efesios 2:14 indica que Cristo mismo
cuanto a su posición, sino también en cuanto a su manera de ser. A la postre, tanto la santificación
es nuestra paz. Esta paz es Dios, en quien hemos sido cimentados. Ésta no es una paz externa, sino
referente a nuestra posición en el aspecto jurídico como la santificación referente a nuestra manera de
una paz interna en la cual somos salvaguardados. En la eternidad disfrutaremos esta paz.
ser en el aspecto orgánico —ambas efectuadas en la salvación completa de Dios— serán
manifestadas en la Nueva Jerusalén como ciudad santa (Ap. 21:2, 10; 22:19).
El Señor Jesús nos dijo: “La paz os dejo, Mi paz os doy; Yo no os la doy como el mundo la da” (Jn.
14:27). En Juan 16:33 nuestro Señor también dijo: “Estas cosas os he hablado para que en Mí tengáis
En 1 Tesalonicenses 5:23 Pablo ora pidiendo que todo nuestro ser —espíritu, alma y cuerpo— sea
paz. En el mundo tendréis aflicción; pero tened valor, Yo he vencido al mundo”. Puesto que el Señor
santificado por completo. Esto se refiere a la santificación en cuanto a nuestra manera de ser, en la
nos ha dado Su paz, hoy debemos vivir en Su paz. En realidad, el Señor mismo continúa estando aquí
cual el Dios santo nos satura con Su naturaleza santa. En la santificación en cuanto a nuestra posición
como nuestra paz. Jerusalén es el Dios Triuno que es nuestra paz, nuestra seguridad. Toda la Nueva
únicamente experimentamos un cambio de posición, pero en la santificación en cuanto a nuestra
Jerusalén será una entidad de paz. La Nueva Jerusalén estará sólidamente cimentada y
manera de ser se produce la transformación en términos de nuestra naturaleza y elemento. Por tanto,
salvaguardada en el Dios Triuno como paz y seguridad, y nosotros disfrutaremos al Dios Triuno como
la Nueva Jerusalén es santa no meramente en el sentido propio del Antiguo Testamento, sino también
paz por siempre.
en el sentido propio del Nuevo Testamento. Con base en este principio, podemos ver que la ciudad
santa, la Nueva Jerusalén, jamás podría ser una ciudad física, pues una ciudad física jamás podría ser
saturada con Dios. Esta ciudad está compuesta por personas vivas que pueden ser saturadas con 3) El conglomerado compuesto de todos los santos
Dios, y lo son. En la vieja Jerusalén y en el templo viejo podemos ver la separación, mas no el ser Puesto que la Nueva Jerusalén es la novia, no debiéramos considerarla como una ciudad material.
saturados con Dios. Sin embargo, en el Nuevo Testamento la iglesia es el templo de Dios (1 Co. 3:16), Cristo se casará con un ser viviente. La novia estará compuesta de todos los santos que Dios redimió,
y este templo no solamente está apartado para Dios, sino que también está saturado con Dios. La regeneró y transformó. En la Nueva Jerusalén no habrá madera, ladrillos ni polvo; en lugar de ello,
Nueva Jerusalén no es la ciudad del Antiguo Testamento, sino la ciudad del Nuevo Testamento, es habrá oro, perlas y piedras preciosas transformadas.
decir, una ciudad saturada con Dios.
El hecho de que la Nueva Jerusalén sea una composición viviente significa que es un edificio viviente.
La Nueva Jerusalén es llamada la ciudad santa porque el oro, el cual representa la naturaleza santa de La idea de que el pueblo de Dios es un edificio viviente no aparece por primera vez en Apocalipsis. En
Dios, es el sitio de la Nueva Jerusalén. En el universo entero únicamente Dios es santo en naturaleza. el Antiguo Testamento vemos que el pueblo de Dios era considerado material que debía ser edificado
La Nueva Jerusalén es edificada sobre el oro. La ciudad misma de la Nueva Jerusalén es oro, y su juntamente como morada de Dios.
calle es oro (Ap. 21:18, 21). En este oro son echados los cimientos y se edifican las puertas y el muro.
La Biblia aborda principalmente dos cosas: la creación de Dios y el edificio de Dios. Al principio de la
Dios nos santifica a fin de que podamos ser establecidos en Su naturaleza santa. Que Dios nos Biblia tenemos la creación, y al final tenemos el edificio. Entre estos dos extremos tenemos la obra
santifique representa un aspecto importante y particular de la salvación orgánica que Dios efectúa. No edificadora de Dios. En Su obra de creación, Dios produjo los materiales de construcción. Al llevar a
solamente Dios mismo es santo, sino que Él también desea hacernos santos. A la postre, Él desea cabo Su obra edificadora, Él acopla todos estos materiales conjuntamente para obtener una sola
hacer de nosotros la ciudad santa, la Nueva Jerusalén. En el universo Dios es la santidad; siempre que unidad, la cual es Su edificio.
las personas tocan a Dios, tocan la santidad (cfr. Is. 6:2-3; Ap. 4:8). Por tanto, en Su salvación orgánica
la intención de Dios es constituirnos con Su naturaleza santa a fin de que lleguemos a ser el Cuerpo de
En Génesis 2 vemos que un huerto fue creado, y en Apocalipsis 21 vemos que una ciudad fue Jerusalén es el edificio de Dios, la composición viviente de todos los santos que Dios ha redimido,
construida. Un huerto es algo natural, creado por Dios, pero una ciudad es algo edificado por Él. La regenerado y transformado.
Nueva Jerusalén no es un huerto natural, sino una ciudad edificada. En el huerto de Génesis 2
tenemos el árbol de la vida, y cerca del árbol de la vida hay un río que corre en cuatro direcciones (vs. 4) La novia, la esposa del Cordero
8-10). Por donde pasa la corriente de este río se tiene oro, bedelio y ónice, una piedra preciosa. El
bedelio es una resina secretada por un árbol, la cual al cristalizarse forma una sustancia parecida a Apocalipsis 21:9 se refiere a la novia y a la esposa. Una mujer es novia principalmente el día de bodas,
una perla. La primera mención de una piedra en la Biblia no es la de una piedra común y corriente, sino mientras que una esposa lo es toda la vida. La Nueva Jerusalén será la novia durante el milenio, es
la del ónice, una especie de piedra preciosa. decir, por mil años, que es como un día (2 P. 3:8), y será la esposa en el cielo nuevo y la tierra nueva
por la eternidad. La novia en la era del reino incluirá a los vencedores (Ap. 3:12; 19:7-9), pero la
esposa en la eternidad incluirá a todos los redimidos por Dios (21:9).
Según el relato de Génesis 28 Jacob, un suplantador, tuvo un sueño divino en el que vio una escalera
apoyada en la tierra y que tocaba el cielo. Cuando él despertó de su sueño, llamó a aquel lugar la casa
de Dios (v. 17). Después, tomó la piedra que había usado como almohada, la erigió como columna, la Toda la Biblia habla acerca de la novia y la esposa. La primera esposa en todo el universo fue Eva.
ungió con aceite y la llamó Bet-el, que significa casa de Dios (vs. 18-19, 22). Ezequiel 23 se refiere a los hijos de Israel como esposa de Jehová (vs. 1-4). En Juan 3 todos los
creyentes regenerados son la novia de Cristo a fin de ser Su aumento, Su agrandamiento (vs. 29-30).
En Efesios 5 la iglesia es la esposa de Cristo, y en 2 Corintios 11:2 los creyentes se han
Según Éxodo 28, doce piedras preciosas fueron puestas en el pectoral del sumo sacerdote (vs. 15-21),
comprometido, o desposado, con Cristo como su Marido. En Apocalipsis 19:7-9 hay un día de bodas
la primera de las cuales fue una cornalina y la última fue jaspe. Incluido entre estas doce piedras
universal, el matrimonio del Cordero. Finalmente, en los dos últimos capítulos de la Biblia tenemos a la
estaba el ónice. Esto indica que el pectoral del sumo sacerdote está relacionado con Génesis 2 y
esposa del Cordero. Apocalipsis 21:2 dice que la Nueva Jerusalén está dispuesta como una novia
Apocalipsis 21, pues en Génesis 2 tenemos el ónice y en Apocalipsis 21 tenemos el jaspe. En la
ataviada para su marido, y el versículo 9 se refiere a la Nueva Jerusalén como la novia, la esposa del
descripción del pectoral del sumo sacerdote y de las dos piedras de ónice que tienen grabados los
Cordero. El Cordero es la corporificación del Dios Triuno, y la esposa es la consumación de todos los
nombres de los hijos de Israel (Éx. 28:9-12), vemos una miniatura del edificio de Dios. Las piedras
santos.
preciosas tanto del pectoral como de las hombreras llevaban los nombres de las doce tribus de Israel.
Esto significa que los israelitas redimidos tenían como objetivo el edificio de Dios. Las doce piedras
preciosas del pectoral están engastadas en oro. Todas las piedras preciosas eran sostenidas por tal La esposa del Cordero es uno con su Redentor, del mismo modo que Eva fue tomada de Adán y se
base de oro. Ciertamente éste es un cuadro del edificio de Dios. Este pectoral tipifica el edificio que volvió a unir a él para ser una sola carne, dos que son hechos uno en una sola naturaleza y una sola
expresa a Dios. vida (Gn. 2:21-24; Ef. 5:25-27, 29-32). Eva fue originalmente un hueso, una costilla, tomada de Adán.
Este hueso fue edificado hasta constituir una mujer, una esposa para Adán, y fue unido nuevamente a
Adán para ser una sola carne con él. Estos dos, Adán y Eva, eran como una sola persona en una sola
Juan 1 nos dice que cuando Pedro se encontró por primera vez con el Señor Jesús, el Señor cambió
naturaleza y una sola vida. Una esposa es de una sola naturaleza y una sola vida con su marido. Una
su nombre de Simón a Cefas, que significa una piedra (v. 42). Después que Pedro recibió la revelación
ciudad material y física jamás podría ser uno con Cristo en una misma vida y naturaleza. La Nueva
de que el Señor era el Cristo, el Hijo del Dios viviente, el Señor dijo: “Yo también te digo, que tú eres
Jerusalén no es solamente una entidad a la cual le ha sido añadido el elemento divino y en la cual se
una piedra [lit.], y sobre esta roca edificaré Mi iglesia” (Mt. 16:18). En un solo versículo tenemos la
ha forjado la naturaleza divina, sino que ella además se ha hecho uno con el Redentor al compartir una
piedra y la roca. Después, en su primera epístola Pedro dice: “Acercándoos a Él, piedra viva,
misma naturaleza y una misma vida.
desechada por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras
vivas, sois edificados como casa espiritual” (1 P. 2:4-5). Por tanto, el concepto de que los creyentes
son piedras que han de ser edificadas para constituir la habitación de Dios no es algo nuevo propio del En Ezequiel 23:1-4 vemos que la vieja Jerusalén simbolizaba a los hijos de Israel como esposa de
libro de Apocalipsis, sino que es encontrado en otros pasajes del Antiguo Testamento y del Nuevo Jehová. En estos versículos Ezequiel habla acerca de Samaria y Jerusalén. En este pasaje Jerusalén
Testamento. no denota una ciudad física, sino al pueblo representado por la ciudad, un pueblo viviente que era una
esposa para Jehová.
Si consideramos en su conjunto todos los pasajes de la Palabra con respecto a la piedra, veremos que
las piedras preciosas representan al pueblo que Dios redimió, regeneró y transformó. Todas las piedras El romance divino es presentado poéticamente en El Cantar de los Cantares. En El Cantar de los
con las cuales la Nueva Jerusalén es edificada son santos que Dios redimió, regeneró y transformó. El Cantares la buscadora pasa por un proceso hasta que llega a ser la Sulamita, la réplica de Salomón y
apóstol Pedro nos dice claramente que somos piedras vivas. Ahora estamos en el proceso de una figura de la Nueva Jerusalén (6:13, 4). El nombre de la amada es Sulamita, la forma femenina del
transformación y de ser edificados para llegar a ser el edificio de Dios. Primero, Dios nos transforma; nombre Salomón, y se usa por primera vez en El Cantar de los Cantares 6:13, lo cual indica que ella se
después nos edifica conjuntamente. Por tanto, la Nueva Jerusalén no es un montón de materiales ha convertido en la duplicación y complemento de Salomón, alguien que es igual a Salomón en vida,
apilados, sino una composición formada por material que ha sido edificado. Toda la ciudad de la Nueva naturaleza e imagen, del mismo modo que Eva para Adán (Gn. 2:20-23). Esto significa que la que ama
a Cristo ha llegado a ser igual a Él en vida, naturaleza e imagen para ser Su complemento (2 Co. 3:18;
Ro. 8:29) con miras a su matrimonio. La que ama a Salomón, después de pasar por las diferentes Nueva Jerusalén (Ap. 21). Estamos involucrados en este romance divino, y estamos participando en
etapas de la transformación, llega a ser la duplicación de Salomón. La Nueva Jerusalén será una esta maravillosa conclusión de todas las Santas Escrituras.
Sulamita corporativa, que incluirá a todos los escogidos y redimidos de Dios.
Juan 3 revela que todos los creyentes regenerados constituyen la novia de su Redentor al ser Su
En la Nueva Jerusalén el Dios redentor (representado por Salomón) y todos Sus redimidos aumento, Su agrandamiento (vs. 3, 5-6, 14, 29-30). En los tiempos de Juan 3 muchos habían creído en
(representados por la Sulamita) llegan a ser uno. La Nueva Jerusalén es una mezcla de la divinidad el Señor Jesús; ellos habían sido regenerados y recibido la vida eterna. A raíz de ello, los discípulos de
con la humanidad que expresa al Dios Triuno procesado y consumado en las virtudes humanas. Cristo Juan el Bautista sintieron celos y le dijeron que toda la gente se iba con Jesús (v. 26). Juan les
y Su esposa se unirán para ser juntos la Nueva Jerusalén con miras a la expresión de Dios; esta respondió que Aquel que tiene la novia es el Novio, y les indicó que todo el que es regenerado debe ir
entidad es la Sulamita en su consumación. La Nueva Jerusalén es la verdadera y consumada a Jesús puesto que Él es el Novio. Esto indica que todos los creyentes regenerados componen
Sulamita. conjuntamente la novia a fin de ser el complemento del Novio, Su aumento. Después de esto, Juan
dijo: “Es necesario que Él crezca, pero que yo mengüe” (v. 30). El crecimiento mencionado en Juan
A la postre, seremos conformados a la maravillosa Sulamita, quien, como duplicación de Salomón, es 3:30, sin embargo, es la novia del versículo 29, la cual es una composición viviente de todas las
la figura más grande y consumada de la Nueva Jerusalén como complemento de Cristo. Así como el personas regeneradas. Todos los creyentes regenerados por el Dios Triuno deben unirse a Él, el
rey Salomón se hizo un campesino para cortejar a una joven campesina con el fin de hacerla su reina, Novio. Los creyentes no deberían haberse separado de su Novio para formar una religión tomando a
su duplicación, de igual manera Dios en Cristo se hizo hombre para cortejar al hombre y hacerlo Dios Juan como la cabeza. Juan tuvo que ser encarcelado; de otro modo, hubiera habido dos novios:
en vida, naturaleza, expresión y función, mas no en la Deidad, a fin de que fuese la novia de Cristo (Mt. Jesucristo y Juan el Bautista. Puesto que Juan el Bautista había llevado a cabo su ministerio a fin de
9:15; Ap. 19:7; cfr. Sal. 45:1-3, 9, 13-14). La Biblia revela que Dios se hizo hombre para cortejarnos, y presentar a Jesucristo, ahora era necesario que él menguara. La totalidad de los regenerados no debía
que ahora Él desea que nosotros lo cortejemos al llegar a ser divinos por medio de nuestra relación venir a Juan para unirse a él. Todos ellos debían ir a Jesús, el Novio, y unirse a Él.
personal, afectuosa, privada y espiritual con Él a fin de que lo expresemos (Cnt. 1:1-8; 2 Co. 2:10; Éx.
33:11; Ro. 8:4, 6; 1 Co. 2:15). La Sulamita es una figura de nosotros como reproducción de Cristo, En 2 Corintios 11:2 Pablo dice: “Os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una
quien es la corporificación de Dios. Por tanto, el gran número de aquellos que aman a Cristo finalmente virgen pura a Cristo”. El uso de os en este versículo denota una entidad corporativa. Muchos santos
llegarán a ser duplicaciones de Dios en vida y en naturaleza, mas no en la Deidad. Esto es el han sido desposados con Cristo como una sola virgen corporativa. Hay una sola iglesia con muchos
cumplimiento de la cumbre más alta de la revelación divina, esto es: que Dios se hizo hombre para que miembros, y Pablo desposó a los creyentes de manera corporativa, como una sola virgen corporativa,
el hombre fuese hecho Dios. Este vencedor corporativo, la Sulamita, quien es la duplicación de con un solo Esposo: Cristo.
Salomón, es una figura de la Nueva Jerusalén.
La Nueva Jerusalén, como esposa del Cordero, es también la consumación de la iglesia, quien es la
La Sulamita era una joven campesina. Ahora, como complemento de Salomón, ella ha llegado a ser esposa en Efesios 5:25-27 y 29-32. La iglesia en Efesios 5 es la esposa en la etapa de desarrollo, y la
igual a Salomón en vida, naturaleza, expresión y función para que se lleve a cabo la economía de Dios. Nueva Jerusalén será la novia en su consumación. La novia en Apocalipsis 21 no puede ser mejorada;
Nosotros llegamos a ser iguales a Dios y a Cristo en vida, naturaleza, expresión y función, mas no en ella vivirá por siempre, pero no crecerá más. La esposa en Efesios 5, sin embargo, continúa creciendo.
la Deidad. Afirmar que somos iguales a Dios en Su Deidad es una gran blasfemia, pero afirmar que no La iglesia en Efesios 5 todavía tiene arrugas y manchas, pero la novia en Apocalipsis 21 no tiene
podemos llegar a ser iguales a Dios en vida, naturaleza, expresión y función es incredulidad. La Biblia arrugas ni manchas. La Nueva Jerusalén es la consumación de la esposa en Efesios 5. El Señor
nos dice una y otra vez que Dios desea ser uno con nosotros y hacernos uno con Él. Ésta es la continúa trabajando en la iglesia para hacerla crecer.
intención de Dios.
La esposa del Cordero, según es simbolizada por la mujer universal y celestial en Apocalipsis 12:1-6 y
Las frases en Cristo y en el Señor son usadas reiteradamente en el Nuevo Testamento. Pablo nos 13-17, está compuesta por todos los santos del Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. Según
insta a regocijarnos en el Señor siempre (Fil. 4:4). En nosotros mismos no podemos regocijarnos; sólo Apocalipsis 12:1, esta mujer está “vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza
podemos suspirar. Pero en el Señor podemos hacerlo todo (v. 13). Ciertamente nuestro Dios puede una corona de doce estrellas”. Esta mujer universal y celestial es la composición total del pueblo de
hacernos iguales a Él en Su vida, naturaleza, expresión y función a fin de llevar a cabo Su economía. Dios sobre la tierra. El sol representa al pueblo de Dios en la era del Nuevo Testamento (Lc. 1:78), la
Esto significa que en la madurez de la vida de Cristo, los vencedores, quienes alguna vez fueron luna representa al pueblo de Dios en tiempos del Antiguo Testamento y las estrellas representan a los
pecadores, han llegado a ser iguales a Cristo en vida, naturaleza, expresión y función para la patriarcas (Gn. 37:9). Esta mujer universal y celestial en Apocalipsis 12 es la esposa del Cordero. Esta
realización de la economía eterna de Dios. mujer es una composición universal formada por todos los santos, y esta mujer tiene como su
consumación la Nueva Jerusalén.
El Rey todopoderoso, el “Salomón” todopoderoso, desea ser uno con Su pueblo, el cual es
representado por una joven campesina. Él logra esto no por la fuerza, sino cortejándonos de una El milenio será el día de bodas en que los santos vencedores participarán (19:7-9). Para el Señor, mil
manera personal y afectuosa. La Biblia concluye con una pareja que lleva una vida matrimonial: la años son como un día (2 P. 3:8); por tanto, el milenio será el día de bodas del Cordero con la iglesia
como Su novia. Una esposa es novia sólo por un día, pero después del día de bodas ya no es la novia. doce apóstoles. En otras palabras, si hemos de entender el significado de los doce nombres de las
Los mil años del milenio serán un solo día en que el Cordero se casará con Su novia. En el cielo nuevo doce tribus, debemos entender todo el Antiguo Testamento. Además, si hemos de entender el
y la tierra nueva todos los santos, tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo Testamento, serán la significado de los doce apóstoles, debemos entender todo el Nuevo Testamento. Estos veinticuatro
Nueva Jerusalén, de modo que disfrutarán la vida matrimonial divina con el Dios Triuno por la nombres forman parte de la máxima consumación de lo contenido en la Biblia.
eternidad.
Los creyentes neotestamentarios no conforman las puertas, sino el muro. Las puertas tienen por
c. Sus doce apóstoles son los doce cimientos finalidad la propagación y el acceso, pero el muro tiene por finalidad hacer separación, dar protección y
del muro de la ciudad servir de expresión. Primero, el muro santifica todo cuanto pertenece a Dios. Dios no permitiría que
ninguna de Sus cosas se mixturara con lo que no es de Él, por lo cual es necesario hacer separación.
Apocalipsis 21:14 dice: “El muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de
El muro de la Nueva Jerusalén cumple la función de separar la Nueva Jerusalén apartándola para Dios
los doce apóstoles del Cordero”. Los doce apóstoles de Cristo serán los doce cimientos del muro de la
como algo santo. A esto se debe que sea llamada la ciudad santa.
ciudad santa, la esposa universal de Cristo. Esto indica que los apóstoles son los principales siervos de
Dios.
Segundo, el muro protege. En tiempos antiguos las ciudades tenían muros alrededor para protección.
El muro de la ciudad santa protege los intereses propios de las riquezas de la divinidad de Cristo y los
Los apóstoles representan a todos los santos en la iglesia; ellos son los representantes de la iglesia.
logros de la consumación de Cristo.
Por tanto, siempre que el Nuevo Testamento se refiere a los apóstoles, la iglesia está implícita, pues
los apóstoles representan a la iglesia. Este principio continuará vigente en la Nueva Jerusalén.
La tercera función que cumple el muro es la de expresar a Dios. El aspecto de Dios es semejante al
jaspe, y la luz de la Nueva Jerusalén es semejante al jaspe; por tanto, toda la ciudad expresará a Dios.
El versículo 12 dice que en las doce puertas de la Nueva Jerusalén hay nombres inscritos, que son los
Dios el Padre es el oro de la base, Dios el Hijo es las puertas por las cuales la gente entra, y Dios el
nombres de las doce tribus de los hijos de Israel. Esto indica que dicha ciudad incluye a todos los
Espíritu transforma a las personas para que expresen a Dios. La base de oro es algo interno, pero el
santos redimidos de Israel en tiempos del Antiguo Testamento. El versículo 14 dice que el muro de la
muro puede ser visto. Este muro tiene el color de la piedra que representa a Dios mismo, esto es, el
ciudad tenía doce cimientos, y que sobre ellos estaban los doce nombres de los doce apóstoles del
jaspe. Apocalipsis 21:11 revela que la gloria de la ciudad es como la gloria del jaspe. Éste es el
Cordero. Esto demuestra que dicha ciudad también incluye a los creyentes neotestamentarios, quienes
aspecto de Dios (4:3). Hoy en día la función del Cuerpo de Cristo, cuya consumación es la Nueva
están representados por los doce apóstoles. Sobre las puertas están los nombres de las doce tribus, y
Jerusalén, consiste en expresar a Cristo.
sobre los cimientos están los nombres de los doce apóstoles. Al considerar estos nombres en su
conjunto, se ve claramente que esta ciudad es una entidad compuesta formada por todos los santos
redimidos del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento. Los nombres de los doce apóstoles están inscritos en los doce cimientos (21:14). Que los nombres de
las doce tribus estén inscritos en las doce puertas de la ciudad indica que las doce puertas sirven al
propósito de hacer cumplir los requisitos de la ley y satisfacer las exigencias que la ley impone a los
Lucas 13:28-29 dice que en el reino venidero de Dios, no sólo estarán Abraham, Isaac y Jacob y otros
pecadores. Los doce cimientos portadores de los doce nombres de los apóstoles, quienes representan
santos del Antiguo Testamento, sino también los creyentes que vendrán del oriente, del occidente, del
la gracia del Nuevo Testamento, significan que la Nueva Jerusalén está edificada sobre la gracia de
norte y del sur. Muchos creyentes neotestamentarios y santos del Antiguo Testamento estarán juntos
Dios en conformidad con el Nuevo Testamento. La entrada de la ciudad responde a los requerimientos
en el reino. Hebreos 11:8-10, 13 y 16 dicen que Abraham, Isaac, Jacob y los santos del Antiguo
de la ley del Antiguo Testamento, y los cimientos de la ciudad nos muestran la gracia del Nuevo
Testamento esperaban con anhelo la ciudad que tiene fundamentos, la cual es la Nueva Jerusalén.
Testamento. La ley sirve para la entrada, y la gracia sirve para el fundamento. Entramos en la Nueva
Según estos versículos, podría parecer que la Nueva Jerusalén sería únicamente para los santos del
Jerusalén conforme a los requisitos de la ley, y estamos en la Nueva Jerusalén conforme a la gracia
Antiguo Testamento. Sin embargo, los versículos 39 y 40 dicen que los santos en tiempos del Antiguo
del Nuevo Testamento y con base en ella. Aquí los doce apóstoles representan la gracia del Nuevo
Testamento no podrían obtener la promesa de la ciudad aparte de nosotros, los creyentes
Testamento, lo cual significa que la Nueva Jerusalén está edificada sobre la gracia de Dios. La entrada
neotestamentarios. Hebreos 11, por tanto, corresponde con Apocalipsis 21, lo cual nos muestra que la
a la ciudad santa corresponde a la ley de Dios, y la ciudad misma está edificada sobre la gracia de
Nueva Jerusalén es una composición viviente formada tanto por los santos del Antiguo Testamento
Dios. Las doce tribus de Israel representan la ley del Antiguo Testamento, mientras que los doce
como por los creyentes del Nuevo Testamento.
apóstoles del Cordero representan la enseñanza de los apóstoles del Nuevo Testamento. Las puertas
de la Nueva Jerusalén son la sección inicial del edificio, y el muro es la sección consumada. Los doce
La Nueva Jerusalén es una composición viviente formada por los santos del Antiguo Testamento, cimientos del muro, edificados con todas las piedras preciosas (vs. 19-20), llevan los doce nombres de
representados por las doce tribus (Ap. 21:12), y por los santos del Nuevo Testamento, representados los doce apóstoles del Cordero (v. 14b). Esto indica que la Nueva Jerusalén, este precioso edificio
por los doce apóstoles (v. 14). El Antiguo Testamento es la historia de las doce tribus, y el Nuevo orgánico, es edificado conforme a la enseñanza de los apóstoles del Nuevo Testamento y que los
Testamento es la historia de los doce apóstoles. Por tanto, estos veinticuatro nombres indican que la creyentes neotestamentarios son los principales constituyentes de este edificio orgánico para ser la
Nueva Jerusalén es la máxima consumación de la historia de las doce tribus y de la historia de los
sección consumada de dicho edificio con miras a la edificación de su estructura principal a fin de que don cuando nos encontramos en un estado lastimoso y no somos dignos de ser amados, éste es un
los santos puedan ser juntamente edificados como agrandamiento y expresión eternos de Dios. acto de misericordia. La misericordia va más allá que la gracia. Dios no es solamente un Dios de
gracia, sino también un Dios de misericordia. Si fuéramos dignos del amor de Dios y del don de Dios,
Los apóstoles son los cimientos de esta ciudad. Por tanto, en la actualidad debemos leer las biografías, seríamos aptos para recibir la gracia de Dios; pero nos encontramos en un estado lastimoso. Por tanto,
las experiencias de vida y las enseñanzas de los apóstoles. Tenemos que tomar a los apóstoles como debemos alabar a Dios que Su misericordia llega muy lejos y que ha alcanzado a pobres pecadores
el cimiento. Ya sea en nuestra vida personal o en los servicios de la iglesia, el muro, los linderos, no como nosotros.
pueden ser establecidos conforme a nuestro discernimiento o nuestra visión, ni tampoco pueden ser
establecidos conforme a la opinión pública ni a las ideologías de este siglo; más bien, tienen que ser Debemos ver muy de cerca las doce piedras que sirven de cimientos. Cuando estudiamos los cuatro
establecidos en conformidad con las vidas y enseñanzas de los apóstoles. Ellos son los cimientos de Evangelios, vemos que aunque Pedro era pobre y lamentable, no obstante él fue escogido y usado por
todo, un fundamento que no puede ser destruido. el Señor. Él fue adornado y equipado por la misericordia, y su nombre está en uno de los cimientos de
la ciudad. Después de ser adornado por la misericordia del Señor, Pedro fue hecho apto para recibir la
Que el muro esté edificado sobre los cimientos de los apóstoles del Cordero también significa que el gracia de Dios. Si somos humildes, nos daremos cuenta de cuán lastimosos somos delante del Señor y
muro es edificado sobre el Cristo que nos es traído por los apóstoles. Los apóstoles del Cordero son cuán indignos somos de que Él fije Su mirada en nosotros. Necesitamos Su misericordia. Pero
los portadores de Cristo. Ellos son los agentes transmisores transformados de Cristo. Esto después que hemos recibido Su misericordia, podemos alabarle y decirle que ahora somos aptos para
simplemente significa que el muro está edificado sobre el Cristo traído a nosotros por medio de los ser objetos de Su gracia. Esto no tiene nada que ver con nuestras cualidades, sino que todo depende
apóstoles como agentes transmisores. Los hijos de Israel son las entradas, pero los apóstoles del de la misericordia del Señor.
Cordero son los cimientos porque ellos tienen a Cristo y son quienes trajeron Cristo a nosotros. Éste es
un cuadro de la iglesia. La iglesia está edificada exclusivamente sobre el Cristo que los apóstoles nos Pedro era un pobre pescador (Mt. 4:18-19) y Mateo era un publicano (9:9; Lc. 5:27). En aquellos días
trajeron y enseñaron. los judíos menospreciaban a los publicanos, los cuales cobraban impuestos para el césar y para el
Imperio romano, no para el templo de Dios. Ellos eran menospreciados y odiados por sus propios
Los cimientos de la Nueva Jerusalén no son el fundamento mencionado en 1 Corintios 3:10-11, que es compatriotas, por lo cual eran personas dignas de lástima. No obstante, uno de ellos llegó a ser un
Cristo; más bien, son los doce apóstoles del Cordero. Hoy en día la iglesia es edificada sobre el apóstol y, a la postre, uno de los doce cimientos de la gloriosa ciudad de Dios. ¡Cuánta misericordia!
fundamento de los apóstoles y profetas (Ef. 2:20). Esto significa que su enseñanza y hablar con Estas doce piedras que sirven de cimientos proclamarán eternamente la misericordia de Dios. Todos
respecto a Cristo establecieron un fundamento. Puesto que en la eternidad ya no se necesitarán tenemos que conocer la misericordia de Dios.
profetas, los cimientos de la ciudad santa serán solamente los apóstoles. Cuando entremos en el cielo
nuevo y la tierra nueva, todas las cuatro dispensaciones habrán concluido y la profecía ya no será 3) La gracia de Dios
necesaria. Todo habrá sido logrado y cumplido, y todos los apóstoles permanecerán para siempre. Los
Las doce piedras que sirven de cimientos también dan testimonio de la gracia de Dios. La gracia de
apóstoles permanecerán por la eternidad debido a que ellos representan el testimonio, la misericordia,
Dios es nada menos que Dios mismo. Dios mismo se da a nosotros para que lo disfrutemos a fin de
la gracia y la fidelidad de Dios, y han llegado a ser las piedras preciosas.
que Él satisfaga todas nuestras necesidades. En Gálatas 2:20 Pablo dice que ya no vive él, sino que
es Cristo quien vive en él. En 1 Corintios 15:10, él declara: “Pero no yo, sino la gracia de Dios
1) El testimonio de Dios conmigo”. Si consideramos estos dos versículos en su conjunto, vemos que la gracia es nada menos
El significado que tienen los apóstoles es que la Nueva Jerusalén, como edificio de Dios y testimonio que Cristo mismo. La gracia es Dios en Cristo como nuestra fortaleza, nuestro poder y nuestro disfrute.
de Jesús, no es del hombre sino de Dios (Gá. 1:10-12). Ninguno de los apóstoles son del hombre; Un pobre pescador como Pedro y un publicano como Mateo podían llegar a convertirse en
todos ellos son de Dios. Éste es el verdadero testimonio, y tenemos que aplicar este principio a componentes muy importantes de los cimientos de la ciudad santa no solamente a causa de la
nosotros mismos. En la vida de iglesia todo tiene que ser de Dios; no puede haber nada del hombre. El misericordia de Dios, sino también a causa de Su gracia.
cimiento de la vida de iglesia tiene que ser únicamente de Dios. Si hubiera algún elemento humano,
tarde o temprano se convertiría en un punto débil que sería atacado fuertemente por el enemigo. Tal 4) La fidelidad de Dios
elemento no puede resistir el ataque del enemigo. Si iniciamos algo que no es de Dios completamente
Los colores de las doce piedras preciosas de los cimientos, las cuales representan a los doce
sino que es del hombre, el cimiento no será firme. En cada ciudad tenemos que permitir que la vida de
apóstoles, son los siguientes: la primera piedra es verde, la segunda y la tercera son azules, la cuarta
iglesia sea iniciada únicamente por parte de Dios y no por parte nuestra.
es verde, la quinta y la sexta son rojas, la séptima es amarilla, la octava es de color aguamarina, la
novena es amarilla, la décima es verde clara. La undécima y la duodécima son púrpuras. Las doce
2) La misericordia de Dios capas de los cimientos de los colores mencionados arriba tienen la apariencia de un arco iris, lo cual
Los apóstoles son también auténticos testigos de la misericordia de Dios. Cuando consideramos los significa que la ciudad está edificada y salvaguardada por la fidelidad de Dios con la cual guarda Su
doce cimientos, tenemos que reconocer la misericordia de Dios. Si Dios nos ama y nos concede un pacto (Gn. 9:8-17). Puesto que el fundamento de la ciudad está edificado sobre la fidelidad con la cual
Dios guarda Su pacto, es fidedigno y confiable. El muro con sus cimientos garantiza la inquebrantable 21). El oro, símbolo de la naturaleza divina de Dios, representa al Padre como la fuente que produce el
fidelidad de Dios que provee eterna seguridad. La Nueva Jerusalén erigida sobre sus doce capas de elemento esencial para la existencia misma de la ciudad. En segundo lugar, las doce puertas de la
cimientos que tienen los colores del arco iris garantiza la fidelidad de Dios. ciudad son perlas, las cuales representan la muerte vencedora y la resurrección vivificante del Hijo, por
medio de las cuales se obtiene la entrada a la ciudad. En tercer lugar, el muro de la ciudad y su
Es por medio de la fidelidad de Dios que los apóstoles han llegado a ser las piedras que sirven de cimiento están edificados con piedras preciosas, lo cual representa la obra del Espíritu que transforma
cimiento a la ciudad. En las Escrituras el arco iris es una señal de la fidelidad de Dios. La fidelidad de a los santos redimidos y regenerados en piedras preciosas para la edificación de la morada eterna de
Dios rodea Su trono (Ap. 4:3). En la ciudad santa los cimientos no son puestos por bloques sino una Dios, a fin de que ellos corporativamente expresen a Dios en Su gloria que todo lo impregna. En el
capa sobre otra, y cada una de las capas es de una piedra preciosa diferente. Cada capa exhibe un huerto del Edén estas tres clases de tesoros solamente existían como materiales (Gn. 2:11-12),
color especial. Las piedras preciosas que están puestas en una capa sobre otra, las cuales componen mientras que en la ciudad de la Nueva Jerusalén estos materiales preciosos llegan a formar una ciudad
los cimientos de la ciudad, exhiben los colores del arco iris. Esto indica que la fidelidad de Dios es el edificada para el cumplimiento del propósito eterno de Dios, el cual es obtener una expresión
cimiento de la ciudad. Abraham, Isaac y Jacob buscaban, todos ellos, “la ciudad que tiene corporativa.
fundamentos” (He. 11:10). Ellos buscaban tal ciudad porque es la ciudad edificada sobre la fidelidad de
Dios. Salmos 89:2 dice que la fidelidad de Dios es establecida en los cielos. Estrictamente hablando, Todos sentimos aprecio por Pedro, Juan y los demás discípulos, pero probablemente no nos damos
las doce piedras por sí solas no constituyen los cimientos de esta ciudad santa; más bien, es la cuenta cuán intensa fue la presión que experimentaron. Ellos dejaron de ser de barro y se convirtieron
fidelidad de Dios derramada sobre estas doce piedras la que constituye los cimientos. Los apóstoles en piedras preciosas. Ellos fueron transformados mediante calor y presión intensos. Si consideramos
por sí mismos no bastan para constituir los cimientos. No debiéramos poner nuestra confianza en las historias de Pedro y Juan, veremos los sufrimientos por los que pasaron. Ellos estuvieron bajo
Pedro y Mateo por sí mismos, pero comprendemos que la fidelidad de Dios está con ellos, por lo cual presión y fueron incinerados hasta llegar a ser fuertes y preciosos. El día de Pentecostés Pedro y Juan
nuestra confianza está puesta en la fidelidad de Dios que reposa sobre ellos. Estas doce capas de ya no eran de barro; más bien, habían llegado a ser piedras, muy fuertes y preciosas. A la postre,
piedras preciosas que sirven de cimiento aparecen como un arco iris, con lo cual es proclamada la nosotros también tenemos que llegar a ser piedras preciosas mediante la obra transformadora del
fidelidad de Dios por la eternidad. La fidelidad de Dios está basada en Su justicia. Si no hubiera Espíritu. Todos los miembros del Cuerpo de Cristo tienen que ser transformados a fin de que Dios
justicia, no habría fidelidad. Por tanto, el cimiento de la Nueva Jerusalén es la justicia de Dios con la obtenga los cimientos y el muro de la ciudad santa.
fidelidad de Dios.
Que los doce cimientos del muro de la Nueva Jerusalén tengan los doce nombres de los doce
Según Génesis 9:8-17, el arco iris es una señal que nos recuerda la fidelidad de Dios con relación a apóstoles del Cordero muestra que las características particulares de los doce apóstoles
cumplir Su palabra. El arco iris alrededor del trono mencionado en Apocalipsis 4 es la señal del pacto permanecerán. Los cimientos del muro de la ciudad están adornados con todo tipo de piedras
de Dios. Por tanto, que Dios sea expresado en el arco iris indica que aquí Dios es el Dios que guarda preciosas (Ap. 21:19). Aunque la luz que estas piedras irradian constituye la misma expresión de Dios,
el pacto, el Dios fiel. Que los cimientos del muro presenten el aspecto de un arco iris también indica sus colores son diferentes. Estos colores diferentes son sus personalidades, y estas personalidades
que esta ciudad, edificada sobre la fidelidad de Dios, es eternamente indestructible. El hombre no reflejan la mezcla de Dios con el hombre.
puede destruirla; ni aun Dios mismo podría destruirla, pues Dios tiene que cumplir con el pacto
representado por el arco iris. Por tanto, dicha ciudad está edificada sobre un cimiento que es La mezcla de Dios y el hombre no significa que nuestra persona ha sido completamente anulada.
eternamente indestructible. Aunque Pablo sí dijo: “Con Cristo estoy juntamente crucificado”, añadió: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo
en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo en la fe” (Gá. 2:20). El sujeto tácito de “ahora vivo”
5) Las piedras preciosas está presente; no ha sido anulado.
La Nueva Jerusalén es una ciudad que tiene fundamentos (He. 11:10). Estos fundamentos son los
doce apóstoles del Cordero (Ap. 21:14), cada uno de los cuales está representado por una piedra A los ojos de Dios es hermoso que Pedro tenga el elemento de Dios dentro de él; sin embargo, no
preciosa. Pedro, el primero de los doce apóstoles, se llamaba originalmente Simón. Cuando Simón sería hermoso si Pedro fuera anulado y únicamente permaneciera el elemento de Dios. Las epístolas
conoció al Señor, el Señor le cambió el nombre y le llamó Pedro, que significa “piedra” (Jn. 1:42). Más de Pedro muestran que él no fue anulado. Al leer sus epístolas de inmediato podemos reconocer que
tarde, el Señor lo llamó por ese nombre cuando habló acerca de la edificación de la iglesia (Mt. 16:18). fueron escritas por Pedro. Lo mismo se aplica a las epístolas de Pablo y de Juan. Pedro, Pablo y Juan
Las piedras preciosas no son creadas, sino producidas por medio de la transformación de cosas no fueron anulados; sus características particulares fueron retenidas. En la Nueva Jerusalén sus
creadas. Todos los apóstoles fueron creados de barro, pero fueron regenerados y transformados en características no serán anuladas; sus nombres todavía estarán allí (Ap. 21:14). La salvación carecería
piedras preciosas para el edificio eterno de Dios. Es imprescindible que todo creyente sea regenerado de sentido si nuestras características personales fuesen anuladas. Tenemos que comprender que
y transformado para formar parte de la Nueva Jerusalén. nuestro particular sabor estará con nosotros incluso cuando hayamos entrado en la Nueva Jerusalén.
Incluso en la Nueva Jerusalén no perderemos nuestro sabor e identidad personales.
La Nueva Jerusalén está edificada con tres clases de materiales preciosos, lo cual significa que está
edificada con el Dios Triuno. En primer lugar, la ciudad misma y su calle son de oro puro (Ap. 21:18,
La salvación de Dios consiste en mezclarse Él mismo con nuestra persona. Cada uno de los apóstoles edificada sobre el fundamento de los muchos ministerios puestos uno sobre otro. Que esto quede muy
tenía un carácter fuerte y era muy capaz; no obstante, todos ellos compartían una característica: claro para nosotros.
estaban mezclados con Dios. Jamás debiéramos pensar que nuestra personalidad ha sido anulada
debido a que estamos mezclados con Dios. Tenemos que comprender que en el recobro del Señor es absolutamente erróneo tener obras puestas
lado a lado. Nuestra obra tiene que ser realizada poniendo una capa sobre otra, y tiene que producir un
6) Un solo edificio que presenta mismo aspecto. No creemos que el Señor ha de erigir ninguna obra que sea puesta lado a lado.
un solo aspecto propio de Dios en Cristo Aunque habrá diferentes ministerios, estarán una capa sobre otra y conducirán a manifestar el mismo
aspecto, el aspecto propio de Dios en Cristo. No importa cuántos ministerios tengamos en el recobro,
El muro y sus cimientos de piedras preciosas representan la obra de transformación y de edificación
tendremos la misma manera de pensar, el mismo concepto y la misma opinión, y todos hablaremos lo
que efectúa el Espíritu Santo. Los cimientos del muro de la ciudad tienen doce capas. El número doce
mismo. Sin embargo, esto no significa que todos los ministerios serán iguales. Son necesarios diversos
muestra la compleción en términos de la administración eterna de Dios. La primera capa es de jaspe,
ministerios; no obstante, tienen que estar puestos uno sobre otro. Todos los ministerios tienen que
lo cual indica que el aspecto de Dios mismo es la apariencia predominante. La primera capa del
conducir a que manifestemos el mismo aspecto, el aspecto propio de la iglesia actual y de la Nueva
cimiento del muro, así como todo el muro de la Nueva Jerusalén, es de jaspe. Esto indica que el
Jerusalén venidera.
material principal en la edificación de la ciudad santa es el jaspe. Puesto que el jaspe representa a
Dios expresado en Su gloria comunicable, la función principal de la ciudad santa es expresar a Dios al
llevar Su gloria (v. 11). Todos los ministerios sustentan y portan el mismo y único testimonio. Estamos en pro de la expresión
única del Dios Triuno, no en pro de alguna práctica específica o doctrina en particular. Aunque
nuestros ministerios puedan ser distintos, nuestra expresión, nuestro testimonio, es uno solamente. No
Ahora tenemos que considerar un asunto de suma importancia con relación a los doce cimientos.
estamos edificando lado a lado, sino que edificamos uno sobre el otro a fin de producir el testimonio
Aunque todo el muro es de jaspe, los doce cimientos están conformados por doce piedras diferentes
único de Dios en el universo.
con diversidad de colores. Todas las capas difieren entre sí. La razón para esto es que los apóstoles
tenían diferentes ministerios. El ministerio de Pablo era diferente del de Pedro, y el de Pedro era
diferente del de Juan. Sin embargo, estos doce cimientos no están puestos lado a lado; más bien, d. El Cordero con el Señor Dios Todopoderoso
están puestos uno sobre otro. La capa superior —la capa que está unida a la sección inferior del muro son el templo de la ciudad
— es de jaspe, o sea, del mismo color que el muro. Por tanto, toda la obra de los apóstoles redundó en Apocalipsis 21:22 dice que “el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero” son el templo de la ciudad
una misma apariencia, el jaspe. Todas las doce capas conducían al único testimonio en la expresión santa. La ciudad es el conglomerado de todos los santos, y en la ciudad Cristo juntamente con el
única y lo sostenían. Señor Dios Todopoderoso será el templo. Esto significa que el Dios Triuno como templo está en la
ciudad de la Nueva Jerusalén. La ciudad es el conglomerado de los santos, y el templo en esta ciudad
La obra de muchos que se llaman obreros cristianos conduce a tener un aspecto individualista; pero la es el Dios Triuno. En otras palabras, los santos redimidos serán la ciudad, y el Dios Triuno redentor
obra de los apóstoles condujo a tener un aspecto único. Los obreros cristianos actuales no solamente será el templo en esta ciudad.
tienen diferentes colores, sino que en lugar de estar uno sobre el otro, están lado a lado. Por tanto,
tienen una expresión individualista y con frecuencia pugnan entre sí al competir. La obra de los La expresión el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero  hace referencia al Dios Triuno redentor. El
apóstoles, por el contrario, fue realizada una capa sobre otra y condujo a manifestar el aspecto único Cordero, quien es el segundo en la Trinidad, es también el templo. Nuestro Dios es el Redentor y el
del jaspe, el aspecto propio de Dios en Cristo. Dios Triuno; por tanto, el Dios Triuno redentor es nuestro templo. El hecho de que la Nueva Jerusalén
sea un cubo de doce mil estadios en sus tres dimensiones muestra la absoluta perfección y la
Si examinamos los ministerios de los apóstoles en el Nuevo Testamento, veremos que cada uno de compleción eterna de nuestro Dios Triuno redentor, quien es el templo y quien es el Lugar Santísimo.
esos ministerios estaba puesto uno encima del otro, no lado a lado. Pedro, un pescador, trajo el En Él no hay nada errado, ninguna parcialidad, ni nada que sea oblicuo ni torcido.
pescado, el material. Pablo, quien confeccionaba tiendas, edificó una tienda con los materiales que
Pedro trajo. Al final, después que la tienda había sido rasgada, el apóstol Juan intervino para La designación el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero  denota los muchos atributos y logros del Dios
remendarla. Por tanto, el ministerio de Pedro fue un ministerio de pesca, el de Pablo fue un ministerio Triuno. En Apocalipsis 21:22 el templo es edificado con el Dios Triuno, con todos Sus atributos más
de edificación y el de Juan fue un ministerio remendador. Estos tres apóstoles laboraban uno encima todos Sus logros. Todo cuanto Él obtuvo y logró constituye los materiales para la edificación de este
del otro. La obra de Pablo fue realizada encima de la de Pedro, y la obra de Juan fue realizada encima maravilloso templo que tenemos en la actualidad. Estamos en este templo edificado con el Señor, con
de la de Pablo. Como resultado de ello, ellos produjeron un solo edificio, no tres casas distintas. A Dios, con el Todopoderoso, con el Cordero y con todos Sus atributos y logros.
diferencia de Pedro, Pablo y Juan, muchos de los obreros cristianos actualmente edifican sus propias
casas, cada una de ellas con su propio diseño, forma, color y expresión. Por tanto, en la cristiandad
hay miles de casas diferentes. Pero en el universo entero habrá únicamente una sola Nueva Jerusalén, 1) El tabernáculo y el templo
La primera mención acerca del tabernáculo se encuentra en Éxodo. Después de entrar en la buena la morada de todos Sus servidores. En ese tiempo todos los santos serán sacerdotes con un
tierra, los hijos de Israel edificaron un templo, el cual reemplazó al tabernáculo. Incluso antes que el sacerdocio eterno. Todos serviremos al Señor (v. 3). Entonces, nuestra morada también será el
templo fuese edificado, en 1 Samuel 3:3 el tabernáculo fue llamado el templo. Esto significa que el templo. La Nueva Jerusalén es un gran templo donde Dios y Sus redimidos moran juntos.
tabernáculo y el templo en realidad se refieren a una misma cosa. Aquél podía ser desmontado y
transportado de un lugar a otro en el desierto; éste tenía una ubicación fija en la buena tierra al ser una Tenemos que creer que nuestro permanecer en el Señor y Su permanecer en nosotros se intensificará,
edificación más permanente. expandirá y elevará al máximo. Esto es prueba contundente de que la ciudad no es una ciudad física.
En esta ciudad el templo es una persona, y esta persona es Dios y el Cordero. El Dios Triuno será el
Al principio los hijos de Israel tenían el tabernáculo. Después, ellos entraron en la buena tierra, templo. Puesto que el templo dentro de la ciudad es una persona divina: el propio Dios Triuno, la
conquistaron al enemigo y obtuvieron la paz. Luego, edificaron el templo. Entonces, el tabernáculo se ciudad también tiene que ser una entidad orgánica compuesta por personas, y no algo carente de vida.
fusionó con el templo (1 R. 8:4). Estos dos, el tabernáculo y el templo, constituían la bendición más
grande dada por Dios a Su pueblo en la tierra. Esto es debido a que ambos constituían el hogar de Tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento se enfocan en el tabernáculo y en el templo
Dios. Siempre y cuando el pueblo de Dios tuviera la casa de Dios, podía ubicar a Dios. Ellos podían como morada de Dios. La conclusión de toda la Biblia es también el tabernáculo y el templo. En el
decir a los demás dónde estaba Él. El tabernáculo y el templo eran el centro y enfoque del Antiguo Antiguo Testamento el tabernáculo tipificaba a Cristo, el individuo, como tabernáculo de Dios, y el
Testamento. templo tipificaba al Cristo corporativo como templo de Dios. Lo que tenemos aquí es Cristo y la iglesia.
Cristo mismo constituye el cumplimiento del tipo del tabernáculo, y Cristo como Cabeza juntamente
En el Nuevo Testamento, la morada de Dios en la tierra fue primero un individuo: Jesucristo. Jesús fue con la iglesia como Su Cuerpo constituyen el cumplimiento del tipo del templo. Esto tendrá una
el tabernáculo de Dios, Su morada. Después, la iglesia, una persona corporativa, llegó a ser el templo consumación, y esta máxima consumación será la Nueva Jerusalén, la cual es tanto el tabernáculo
de Dios, la morada de Dios (Ef. 2:21-22; 1 Co. 3:16). Cuando entremos en la eternidad, la morada de como el templo. Ésta es la máxima consumación de la morada de Dios, la cual Él ha estado edificando
Dios no cambiará de estar compuesta por personas vivas a ser una ciudad carente de vida, una ciudad por siglos. La Nueva Jerusalén es una composición viviente de todos los santos del Antiguo
física. Tenemos que creer que estas personas vivas, al ser juntamente edificadas como morada de Testamento, representados por los nombres de las doce tribus de Israel, y de todos los santos del
Dios, crecerán y serán intensificadas. En la era venidera tendremos el agrandamiento de este grupo de Nuevo Testamento, representados por los nombres de los doce apóstoles. Es una composición viviente
personas vivas como morada de Dios. del pueblo redimido por Dios que llega a ser Su morada eterna.

En el Nuevo Testamento vemos al Dios encarnado. Dios se hizo carne. Juan 1:14 dice que Aquel que Al final, la Nueva Jerusalén será la morada para Dios y Sus servidores. En el Antiguo Testamento el
se encarnó “fijó tabernáculo entre nosotros”. El uso particular que hace Juan de la expresión fijó tabernáculo era la morada de Dios y, al mismo tiempo, era también la morada de los sacerdotes en la
tabernáculo indica que cuando el Señor Jesús estaba en la tierra en la carne, Él era el tabernáculo de cual ellos servían. Tanto Dios como Sus sacerdotes que le servían moraban en el mismo tabernáculo.
Dios. Según la tipología el tabernáculo edificado en Éxodo era un tipo completo de la encarnación del Para Dios la Nueva Jerusalén es Su morada, y para nosotros Dios es nuestra morada. Por tanto, el
Señor; el Señor se encarnó para ser la corporificación de Dios en la tierra. Esta corporificación era la tabernáculo es la morada de Dios, y este Dios —que mora en el tabernáculo— es el templo, el cual es
morada de Dios. Colosenses 2:9 dice que toda la plenitud de la Deidad habita corporalmente en Cristo, la morada de Sus servidores.
esto es, en Cristo con un cuerpo humano y físico. Cristo es la corporificación de Dios, y esta
corporificación es el tabernáculo de Dios. Apocalipsis 3:12 dice: “Al que venza, Yo lo haré columna en el templo de Mi Dios, y nunca más saldrá
de allí; y escribiré sobre él el nombre de Mi Dios, y el nombre de la ciudad de Mi Dios, la Nueva
En Juan 2:19 el Señor les dijo a los judíos: “Destruid este templo, y en tres días lo levantaré”. El cuerpo Jerusalén, la cual desciende del cielo, de Mi Dios, y Mi nombre nuevo”. Lo que este versículo recalca
físico del Señor Jesús era el templo de Dios (v. 21). En Juan 1 tenemos el tabernáculo, y en Juan 2 es de crucial importancia: el templo venidero de Dios tiene por columna a una persona. Aquel que
tenemos el templo. Lo dicho por el Señor acerca de los tres días denota Su resurrección. En Efesios venza será hecho columna en el templo de Dios. Ya vimos que en 21:22 Juan no halló un templo en la
2:6 Pablo nos dice que cuando Cristo resucitó, nosotros fuimos resucitados juntamente con Él. Pedro Nueva Jerusalén, porque su templo es el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero. Si una columna en el
dice además que por medio de la resurrección todo-inclusiva, todos hemos sido regenerados (1 P. 1:3). templo es una persona y si el templo mismo es una persona, entonces la Nueva Jerusalén no puede
Hemos nacido de Dios y somos Sus hijos. Esto implica que el templo del Señor Jesús edificado en tres ser una ciudad física compuesta por piedras físicas, perlas físicas y oro físico. Puesto que tanto la
días, es decir, en Su resurrección, no es una sola persona sino una entidad corporativa. Las Epístolas columna como el templo son personas, la ciudad tiene también que ser una persona.
afirman que la iglesia como Cuerpo de Cristo es el templo de Dios. En 1 Corintios 3:16 se nos dice que
los santos son el templo de Dios. La Nueva Jerusalén, como conclusión de toda la Biblia, es tanto el 2) El mutuo morar interno de Dios con el hombre
tabernáculo (Ap. 21:3) como el templo (v. 22).
El Dios Triuno es nuestro templo, y nosotros somos Su tabernáculo. Él mora en nosotros, y nosotros
moramos en Él, y este mutuo morar es la Nueva Jerusalén, la cual es para Dios el tabernáculo y para
En el Antiguo Testamento el templo estaba en la ciudad de Jerusalén, pero en Apocalipsis 21 y 22 toda
nosotros el templo. Disfrutamos un anticipo de esto en la actualidad cuando permanecemos en el
la ciudad es el tabernáculo y el templo. Este templo no es solamente la morada de Dios, sino también
Señor y el Señor permanece en nosotros (Jn. 15:5). Juan 14:23 dice que el Padre y el Hijo vendrán a en nosotros. Este morar es recíproco, pues nosotros permanecemos en el Señor y Él permanece en
aquel que ama al Hijo y harán con él habitación, una morada. Esta morada será una morada mutua nosotros. No hay necesidad de esperar hasta que venga la Nueva Jerusalén para permanecer en el
para el Padre con Hijo y aquel que ama al Hijo. Esta morada mutua será agrandada en la eternidad Señor y que Él permanezca en nosotros. Podemos testificar firmemente que muchas veces sabemos
para llegar a ser la Nueva Jerusalén, donde Dios será nuestra morada y nosotros seremos Su morada. que verdaderamente estamos en el Señor y que Él verdaderamente permanece en nosotros. Cuando
permanecemos en Él, de inmediato percibimos que Él permanece en nosotros. Si decimos: “Señor
La Nueva Jerusalén como tabernáculo para Dios y templo para nosotros es indicio de una mezcla Jesús, cuánto te agradezco que ahora mismo esté permaneciendo en Ti”, tendremos un sentir
maravillosa. Dios mora en nosotros y nosotros moramos en Él: un mutuo morar. En la eternidad futura profundo de que Él permanece en nosotros. Dondequiera que estemos —en el hogar, en el trabajo o
la Nueva Jerusalén será el tabernáculo donde morará Dios y el tempo donde moraremos nosotros. en la escuela— podemos decir: “Oh, Señor Jesús, ahora mismo permanezco en Ti”, y algo dentro de
nosotros dirá: “Y Yo permanezco en ti”. Esto es una miniatura de la Nueva Jerusalén venidera, la cual
simplemente será una morada mutua para nosotros y para Dios y el Cordero.
La Nueva Jerusalén tiene dos naturalezas: la humanidad y la divinidad. Según su humanidad, la Nueva
Jerusalén es el tabernáculo de Dios entre los hombre, la morada de Dios en Su humanidad entre los
hombres sobre la tierra (Ap. 21:3). En la Biblia el tabernáculo es la morada humana. Asimismo, la 3) El templo es la casa (el palacio) de Dios Padre,
Nueva Jerusalén es una morada humana porque está constituida con la humanidad. Juan 1:14 dice el Rey de reyes,
que Dios se encarnó para, en la carne, fijar tabernáculo entre los hombres. Él es Dios, pero se hizo y de Sus muchos hijos, los co-reyes
hombre. Él participó de la humanidad en términos de Su naturaleza; por tanto, Él mora en la El templo es la casa (el palacio) de Dios Padre, quien es el Rey de reyes, y de Su familia, Sus muchos
humanidad. hijos, Su familia real, quienes son los co-reyes con el Padre para constituir el reinado de tal casa (Ap.
22:5b). Estos co-reyes son también los sacerdotes que sirven a Dios (v. 3b). Por tanto, ellos
Según su divinidad, la Nueva Jerusalén es el templo de Dios como morada de Sus elegidos que fueron constituyen el real sacerdocio, el sacerdocio conformado por reyes (1 P. 2:9).
redimidos (Ap. 21:22). La ciudad santa es el templo de Dios debido a que es divina. Es el templo de
Dios, no obstante, es la morada de Sus redimidos. Debido a que éste es el templo de Dios, quienes Debido a que el Morador y Sus hijos serán los reyes, este templo se convierte en un palacio. Salomón
moren allí tienen que ser divinos. Según su humanidad, la Nueva Jerusalén es el tabernáculo; Dios edificó un templo para Dios y, por separado, edificó un palacio para sí. Estos dos edificios estaban
mora en el tabernáculo. Dios puede morar en una morada humana porque Él se hizo hombre. Según la separados y divididos; pero ahora, en la Nueva Jerusalén, nuestro templo y nuestro palacio son uno. El
divinidad de la Nueva Jerusalén, ella es un templo para ser morada de Dios. Si somos solamente templo de Dios es nuestro palacio. Todos los miembros de la misma familia divina viven en ese templo,
humanos y no divinos, no podemos morar en el templo. Como creyentes en Cristo e hijos de Dios, los donde adoran a Dios y viven como reyes, con lo cual hacen de ese lugar un palacio. El Padre es el
seres humanos podemos morar en el templo divino debido a que, al poseer la vida y naturaleza divinas Padre-Rey, y los hijos son los hijos-reyes. En esto consiste la familia real que rige y reina. Su morada
mediante la regeneración, hemos sido hechos Dios en vida y naturaleza, mas no en la Deidad. La no es solamente el lugar donde ellos sirven a Dios, sino también el palacio donde viven en calidad de
Nueva Jerusalén es, por tanto, una morada mutua. Según su humanidad, es un tabernáculo humano, y reyes.
según su divinidad, es un templo divino. Es una morada humana, pero el Morador es Dios. Dios puede
morar en un lugar humano debido a que Él se hizo hombre. Del mismo modo, nosotros, que somos
Jamás ha habido una familia así sobre la tierra. Los japoneses tienen sus emperadores y los británicos
seres humanos, podemos morar en el templo de Dios debido que fuimos hechos Dios. En esto consiste
sus reyes, pero jamás hubo una situación en la que todos los miembros de la familia eran reyes. Los
el mutuo morar de Dios y el hombre.
creyentes en Cristo, que hemos sido lavados por la sangre y regenerados por el Espíritu, somos los
hijos de Dios que, a la postre, llegarán a ser reyes (Ap. 22:5). Nuestro Padre-Rey es el único Padre,
El tabernáculo es edificado mayormente con la humanidad del pueblo de Dios a fin de ser la morada de pero Él tendrá millones de co-gobernantes, o co-regentes, debido a que todos nosotros seremos Sus
Dios, mientras que el templo es edificado mayormente con la divinidad a fin de ser la morada de los co-reyes. Romanos 5:17 dice que por la abundancia de la gracia podemos reinar en vida como reyes
que Dios redimió. Esto indica que Dios nos toma como Su morada y se da a nosotros como nuestra en la actualidad. Toda la Biblia dice que quienes somos hijos de Dios llegaremos a ser los hijos-reyes
morada. El Dios divino vive en el tabernáculo humano, y el hombre redimido vive en una morada en la casa del Rey. El reinado en la ciudad santa no solamente será ejercido por Dios mismo como
divina. Esto denota la mezcla de la divinidad con la humanidad, en la cual tanto la humanidad como la Padre-Rey, sino también por Sus hijos como co-reyes que gobiernan junto con su Padre.
divinidad llegan a ser una morada mutua. Con respecto a Dios y Sus redimidos en la Nueva Jerusalén,
tenemos un nuevo himno que dice: “Co-inherente el hombre y Dios / Son una mutua habitación”. La
4) El templo es el Lugar Santísimo
Nueva Jerusalén, como tabernáculo de Dios, indica que los redimidos por Dios son la morada de Dios;
y el agrandamiento del Dios Triuno
y el Dios redentor, como templo, indica que Dios es la morada de Sus servidores.
La palabra griega naós, traducida “templo” en Apocalipsis 21:22, no denota la totalidad del templo de
Por la eternidad la Nueva Jerusalén será el cumplimiento de las breves palabras dichas por el Señor manera común; más bien, se refiere al templo interior, el Lugar Santísimo. Este templo interior es el
en Juan 15:4: “Permaneced en Mí, y Yo en vosotros”. Permanecer en el Señor significa tomarle como Señor Dios Todopoderoso y el Cordero, lo cual significa que Dios y el Cordero serán el lugar en el cual
nuestra morada, nuestra habitación. Cuando tomamos al Señor como nuestra morada, Él permanece serviremos a Dios.
Como hemos señalado, las medidas de la Nueva Jerusalén son equivalentes en longitud, anchura y En Salmos 90:1 Moisés dice: “Oh Señor, Tú has sido nuestra morada / en todas las generaciones”.
altura. En sus tres dimensiones la ciudad mide doce mil estadios (v. 16). El principio revelado en la Mientras Moisés viajaba por el desierto con los hijos de Israel por cuarenta años, su sentir profundo era
Biblia es que un edificio cuyas tres dimensiones son iguales denota el Lugar Santísimo. El Lugar que él moraba en Dios. Moisés sabía que Dios mismo es nuestra morada eterna, nuestra habitación
Santísimo en el tabernáculo tenía diez codos en sus tres dimensiones. El Lugar Santísimo en el eterna. En Deuteronomio 33:27 él dice: “El Dios de antaño es tu morada”. Después, Israel, al estar bajo
templo, según 1 Reyes 6:20, también medía una misma medida, veinte codos, en sus tres el castigo de Dios, fue dispersado entre las naciones gentiles. En Ezequiel 11:16 Dios le dijo a Israel
dimensiones. En conformidad con esto, la Nueva Jerusalén, la ciudad santa, también tiene que ser el que aun mientras estaban dispersos, Él había sido un santuario para ellos.
Lugar Santísimo.
Muchos piensan que servimos a Dios en los santuarios, en las capillas y en las catedrales. Pero la
Toda la ciudad de la Nueva Jerusalén es el Lugar Santísimo, y Dios y el Cordero son el templo de esta Biblia revela que servimos a Dios en Dios mismo. También podríamos afirmar que servimos a Dios en
ciudad. Si ponemos estas dos afirmaciones juntas, veremos que esta ciudad es Dios y el Cordero. el Espíritu. El Nuevo Testamento nos muestra que el Espíritu es el Dios Triuno procesado que llega a
Debido a que la ciudad entera es el Lugar Santísimo y debido a que el templo interior es Dios y el nosotros. Cuando Dios en el Hijo fue a la cruz a morir por nuestros pecados y efectuar la redención, Él
Cordero, la ciudad misma es Dios y el Cordero. fue el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Jn. 1:29). Cuando Dios viene a nosotros, sin
embargo, Él es el Espíritu.
Además, toda la ciudad es llamada el tabernáculo (Ap. 21:3). Tal como un niño es el precursor de un
hombre, también el tabernáculo es el precursor del templo. Antes que surgiera el templo, se tenía el En realidad, servimos a Dios —en Dios mismo— como Espíritu que llega a nosotros. Cuando oramos,
tabernáculo. Pero cuando el tabernáculo alcanza su plenitud, se convierte en el templo. Por tanto, oramos estando en Dios mismo, quien es el Espíritu que llega a nosotros. La oración apropiada y el
debemos tener en mente estos tres aspectos: que la ciudad entera es el Lugar Santísimo, que el servicio apropiado que rendimos a Dios tienen que realizarse en Dios mismo. Si oramos en nosotros
templo es Dios mismo y el Cordero, y que toda la ciudad es el tabernáculo. Cuando consideramos mismos, tal oración no es genuina.
todos estos aspectos en su conjunto, vemos que Dios mismo es la ciudad entera de la Nueva
Jerusalén. Al entrar en la eternidad, moraremos, serviremos, adoraremos y oraremos en el Dios Triuno procesado,
quien es el Espíritu que llega a nosotros. Toda la Nueva Jerusalén es el Dios que llega a nosotros de
Toda la ciudad de la Nueva Jerusalén es no solamente Dios mismo, sino también una composición manera grandiosa. Todos debemos preguntarnos con respecto a dónde oramos y dónde
viviente formada por todos los redimidos. Por un lado, Dios es toda la ciudad; por otro, la ciudad es una permanecemos mientras adoramos a Dios. Cuando oremos y adoremos a Dios, tenemos que estar en
composición viviente formada por los redimidos. De manera similar, actualmente la iglesia es Cristo y nuestro Dios procesado que nos redimió, quien como Espíritu llega a nosotros. Esto significa que
también es una composición formada por todos los creyentes. Por un lado, la iglesia es una tenemos que estar en el Espíritu, orando a Él, adorándole y disfrutándole.
composición formada por todos los creyentes; por otro, Cristo es tanto la Cabeza como el Cuerpo. Por
consiguiente, 1 Corintios 12:12 indica que Cristo no solamente es la Cabeza, sino también el Cuerpo: Debemos orar en el Dios Triuno procesado que nos redimió, quien como Espíritu llega a nosotros.
“Así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo Siempre que oremos, debemos tener el pensamiento profundo de que estamos en el Dios Triuno, el
muchos, son un solo cuerpo, así también el Cristo”. Este mismo principio se aplica tanto a la iglesia Dios procesado, el Dios redentor, el Dios que ahora es el Espíritu todo-inclusivo que llega a nosotros.
como a la Nueva Jerusalén. Debemos orar a Dios en Dios mismo. Que Él responda a nuestras oraciones o no, es algo secundario.
Cuando oramos de este modo, disfrutamos al Señor de manera excelente. Esta clase de oración hace
La iglesia es también el agrandamiento de Cristo. Cristo mismo es Cristo el individuo, pero la iglesia es que estemos en éxtasis.
el Cristo corporativo, el Cristo agrandado y expandido. Por tanto, la iglesia es la expansión de Cristo,
Su agrandamiento. Asimismo, la Nueva Jerusalén es el agrandamiento y la expansión del Dios Triuno. En la actualidad no tenemos un templo material, pues nuestro templo es nuestro Dios triuno,
Debemos anhelar morar en Dios, incluso en el agrandamiento de Dios. La expansión y el procesado y redentor, quien como Espíritu llega a nosotros. Tal Espíritu es nuestro templo, nuestro
agrandamiento de Dios serán nuestra ciudad eterna en la cual moraremos por la eternidad. “hogar flotante” que siempre está con nosotros. Adoramos y servimos a Dios en este templo, y día y
noche Dios es nuestra morada.
Al venir a la Nueva Jerusalén, se nos dijo que ella es el tabernáculo de Dios. Juan después dice que el
Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son el templo. Aquí podemos ver que la ciudad no solamente Incluso en la actualidad nuestro Dios es nuestro templo. No es razonable pensar que cuando entremos
es el tabernáculo, sino también el templo. Como tabernáculo, la ciudad es la esposa del Cordero. en la eternidad tendremos otro templo. No saldremos de Dios para entrar en otro templo. Cuando
Como templo, la ciudad es el agrandamiento de Dios mismo y del Cordero. entremos en la eternidad, Dios será nuestro templo, y esto no debiera sorprendernos. Deberíamos
poder decir que mientras vivíamos en la tierra, permanecimos en este templo todo el tiempo, en
5) El templo es Dios mismo nuestro Dios, quien es triuno, ha sido procesado, nos ha redimido y quien como Espíritu ha llegado a
que llega a nosotros como Espíritu nosotros. La Nueva Jerusalén es la máxima consumación de toda la revelación divina, y ésta es una
aplicación práctica del hecho de que Dios es nuestro templo.
Actualmente moramos en este templo. Ésta es nuestra habitación, éste es el lugar en el que servimos Dios como luz. Cristo, el Cordero, es la lámpara, y en Él está Dios como luz. Aquí vemos al Cordero
y adoramos a Dios, y éste es el lugar donde nos reunimos. En las reuniones de la iglesia debemos como Aquel que sostiene a Dios dentro de Él como luz debido a que el Cordero es la lámpara, y Dios
darnos cuenta de que en realidad nos reunimos en el Dios triuno, procesado, que nos redimió y que es la luz en la lámpara. Esto indica que Cristo, el Redentor vencedor, sostiene a Dios dentro de Él. En
llegó a nosotros. En la eternidad, la Nueva Jerusalén será la consumación de la realidad actual. esto consiste la máxima consumación del Cordero.

En Juan 4 el Señor dijo que Dios busca a los adoradores apropiados que le adoren en espíritu (v. 23). 1) Dios como luz está en el Cordero, la lámpara
Pero en Apocalipsis Juan dice que el templo en el cual adoramos es el Señor Dios Todopoderoso y el
Así como la luz no puede estar separada de una lámpara, Dios jamás podría estar separado de Cristo.
Cordero. Juan 4:24 también dice que Dios, a quien adoramos, es Espíritu. Éste es el Dios Triuno quien
Si la luz es separada de la lámpara, la luz ya no está presente, y si la lámpara está separada de la luz,
como Espíritu llega a nosotros, y éste es nuestro templo. Aquí, en este templo, adoramos a Dios y
deja de cumplir su función por carecer de luz. Por tanto, la luz es una con la lámpara. Asimismo, Dios
moramos con Él en nuestro espíritu. En nuestro espíritu humano Él mora en nosotros como Su
es la luz y Cristo, el Cordero, es la lámpara. Ellos son inseparables entre Sí; Ellos son dos en uno.
tabernáculo, y en el Espíritu divino nosotros moramos en Él como nuestro templo. En nuestro espíritu
disfrutamos a este Dios —quien es triuno, ha sido procesado, nos ha redimido y que llega a nosotros—
como nuestra habitación. ¡Qué disfrute! Todos debemos ejercitar nuestro espíritu de modo que nos Como Cordero, Cristo es el Redentor. Sin Él como Redentor, jamás podríamos venir a tocar, a
acostumbremos a disfrutar a Dios como nuestro templo. contactar, a Dios como luz, pues somos muy pecaminosos y estamos en oscuridad. Debido a que
nadie podría permanecer en pie ante Dios en Su luz, tenemos necesidad de la redención, esto es,
tenemos necesidad del Cordero. Es únicamente en virtud de la redención y de la sangre que podemos
En el pasado había un templo en la antigua ciudad de Jerusalén, pero en la Nueva Jerusalén no hay
venir a contactar a Dios. En 1 Juan 1 se nos dice que Dios es luz y que al venir a tener comunión con
un templo (Ap. 21:22), pues Dios mismo y Cristo son el templo. Por tanto, podríamos preguntarnos,
Él, estamos en la luz (vs. 5, 7a). Entonces, al estar en la luz, vemos cuán pecaminosos somos y
puesto que Dios y Cristo son el templo ¿son Ellos los que moran dentro de la ciudad o son la morada?
sentimos la necesidad de ser lavados por la sangre de Jesús (v. 7b). Podemos testificar de esto con
La respuesta es que Ellos son ambos. Ellos son el templo donde los servidores morarán y servirán. Un
base en nuestra experiencia. Siempre que contactamos a Dios, quien es luz, tenemos el sentir de que
templo es un lugar donde moran los que sirven a Dios. Los moradores son la morada, y la morada
necesitamos la redención, es decir, tenemos necesidad de la sangre redentora del Señor y del Señor
consiste de los moradores. Si hemos de morar en la iglesia actualmente, tenemos que ser edificados
mismo como Cordero. Cristo, como Cordero, el Redentor, es el Mediador entre Dios y los hombres (1
en ella; es decir, tenemos que llegar a formar parte de ella. Esto es algo muy subjetivo y relacionado
Ti. 2:5). Por medio de Él y en Él podemos contactar a Dios, y en Él y por medio de Él Dios puede
con nuestra experiencia. Si no somos edificados como parte de la Nueva Jerusalén, jamás entraremos
revelarse a nosotros. Actualmente Dios como luz está en el Cordero, el Redentor, y en la eternidad
en esa ciudad. Dios es el Dios a quien servimos, pero Él es también el templo donde servimos. Esto
Cristo continuará siendo el Cordero en quien podremos experimentar a Dios como luz.
significa que servimos a Dios en Dios, lo cual es un pensamiento extremadamente profundo. Dios y
Cristo son nuestro templo. Tenemos que servir a Dios en Dios; tenemos que servir a Cristo en Cristo.
Además, el Cordero es la expresión de Dios. Dios es la luz, y Cristo es la lámpara. La luz necesita del
portador de la luz. Jamás debiéramos separar a Cristo de Dios ni a Dios de Cristo. En realidad, Dios y
La Nueva Jerusalén es una mutua habitación. Dios mora en nosotros y nosotros moramos en Dios.
Cristo son una sola luz. Dios es el contenido, y Cristo es el portador de esta luz, la expresión. Este
Actualmente la iglesia es una habitación en la que Dios puede morar (Ef. 2:22), y Dios es el hogar
entendimiento de la Trinidad difiere de la enseñanza tradicional. Apocalipsis 21:23 describe a Dios
donde podemos morar. Tenemos la presencia de Dios y a Cristo como templo. No estamos
como la luz y a Cristo el Hijo como la lámpara. Así como la luz está en esta lámpara para ser su
simplemente delante de la presencia de Dios, sino que estamos en Su presencia. La presencia de Dios
contenido y ser expresada por medio de ella, también Dios el Padre está en el Hijo para ser expresado
y Cristo llega a ser una morada para nosotros. Si hemos de servir a Dios y Cristo en la iglesia, tenemos
por medio del Hijo.
que estar rodeados y cubiertos por Dios y Cristo. Esto es algo intensamente personal, subjetivo y
experiencial. Aquí debemos considerar que el aire está dentro de nosotros y también está fuera de
nosotros. Si el aire no estuviera en nosotros, expiraríamos pronto, y si nosotros no estuviésemos en el Así como la luz está en la lámpara y es un solo cuerpo con la lámpara, también Dios está en Cristo y
aire, no podríamos respirar. Asimismo, Dios y Cristo están en nosotros, y nosotros estamos en Dios y es un solo cuerpo con Cristo. Dios es el contenido de Cristo, y Cristo es la expresión de Dios. Cristo y
Cristo. Podemos experimentar esto como una realidad en nuestra vida. Un día, en el cielo nuevo y la Dios son uno solo. En la eternidad, el Cordero como lámpara resplandecerá irradiando a Dios mismo
tierra nueva aprehenderemos esto de la manera más plena. Entonces veremos cuánto Dios y Cristo como la luz a fin de iluminar la Nueva Jerusalén con la gloria de Dios, la cual es la expresión de la luz
son para nosotros. Él mora en nosotros y nosotros moramos en Él; por tanto, disfrutaremos Su divina.
presencia al máximo.
En la Nueva Jerusalén el Dios Triuno no solamente es nuestra luz, sino también nuestra lámpara. Si
e. El Cordero es la lámpara de la ciudad tuviésemos luz sin una lámpara, la luz no tendría la forma apropiada. Podemos valernos de la
que tiene a Dios como luz electricidad a manera de ilustración. La electricidad produce luz, pero la luz está en la bombilla. Sin la
bombilla, la electricidad por sí misma nos haría daño.
Apocalipsis 21:23 dice: “La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la
gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lámpara”. Cristo es la lámpara de la ciudad que tiene a
Cristo es la lámpara, y Dios —dentro de Él— es la luz. Esto significa que el Dios Triuno es nuestra luz, 2) No hay necesidad de luz natural
y que Él tiene la forma apropiada en Su corporificación: el Hijo. Este mismo principio se aplica al ni de luz hecha por el hombre
candelero. El candelero es la forma, y dentro del candelero está el aceite ardiente. Además, las siete
Apocalipsis 22:5 dice: “No habrá más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol,
lámparas son un solo candelero (Éx. 25:37; Zac. 4:2; Ap. 4:5) a fin de dar expresión a la luz, y las
porque el Señor Dios los iluminará”. La luz de la ciudad santa es la luz única, eterna y divina en la cual
lámparas contienen la luz del candelero. Actualmente nuestra luz no solamente es Cristo, sino Cristo
viven los elegidos que fueron redimidos y en la cual éstos se mueven dentro de la ciudad (21:23, 25).
como lámpara que tiene a Dios, la luz.
En todo el universo hay solamente tres clases de luz. Primero, existe la luz natural —el sol y la luna—,
la cual fue creada por Dios. Después, existe la luz artificial: la luz hecha por el hombre. Tercero, existe
En Apocalipsis el Cordero es la persona que redime, y este Redentor es la lámpara (21:23). El Cordero la luz verdadera —la luz auténtica—, la cual es Dios mismo. Apocalipsis dice que en la Nueva
como lámpara tiene por finalidad íntegramente ser la expresión. Todas las bombillas de luz tienen por Jerusalén no tendremos necesidad de la luz de la luna ni del sol, ni tampoco de luz artificial. Esto se
finalidad expresar la luz contenida en ellas. Toda la Nueva Jerusalén está bajo la expresión de la debe a que tendremos la luz real, la cual es la fuente de toda la luz. Esta luz es Dios, quien
persona de Cristo, quien es la lámpara. Podríamos asemejar la lámpara a una bombilla de luz gigante resplandece desde el interior de Cristo y se difunde sobre todas las naciones.
capaz de iluminar una ciudad cuya anchura, longitud y altura sea de vastas dimensiones. Una entidad
tan vasta tiene sólo una lámpara, la cual es Cristo. Dios el Padre como luz necesita de una lámpara;
En tiempos antiguos el atrio del tabernáculo estaba iluminado por el sol durante el día y por la luna
sin la lámpara o bombilla adecuada, la luz eléctrica no resplandecería de modo que pudiera iluminar.
durante la noche; y el Lugar Santo estaba iluminado por el candelero. Pero en el Lugar Santísimo no
Asimismo, si Cristo el Cordero no fuera la lámpara, Dios no podría resplandecer de manera
había luz del sol, de la luna ni del candelero. La luz en el Lugar Santísimo era Dios mismo en Su gloria
iluminadora.
eterna. Del mismo modo, la ciudad santa en la eternidad futura no tendrá necesidad de la luz del sol o
de la luna, debido a que Dios mismo será la luz. Esto indica que toda la ciudad de la Nueva Jerusalén
Si Dios no resplandeciera, no podríamos ver Su naturaleza divina y de oro. Pero Dios resplandece de será el Lugar Santísimo. Como ya vimos, las medidas de la ciudad en sus tres dimensiones también
manera iluminadora desde el interior del Cordero redentor, quien es la lámpara. El Hijo, por ser el son prueba de que la ciudad es el Lugar Santísimo. Además de la Nueva Jerusalén, el Lugar Santísimo
Cordero en Su persona, es la lámpara que expresa todo lo que el Padre es, a saber, la luz y la fuente tanto en el tabernáculo como en el templo es la única estructura presentada en todas las Escrituras
de las riquezas divinas. Todas las riquezas divinas están corporificadas en esta lámpara. Podríamos cuyas tres dimensiones son iguales. De manera similar, el Lugar Santísimo es el único otro lugar
afirmar que una bombilla de luz es la corporificación de la luz eléctrica, es decir, la corporificación de donde no hay necesidad de otra luz que no sea Dios mismo. Esto muestra que en la eternidad la
las “riquezas” eléctricas. Debido a que estamos bajo el resplandor del Hijo, quien es la corporificación ciudad santa será el Lugar Santísimo. En la Nueva Jerusalén Dios mismo en Cristo lo será todo para
de todas las riquezas divinas, podemos disfrutar estas riquezas. La luz nos establece y confirma en nosotros. El Dios Triuno también será nuestra luz a fin de iluminarnos. Aquí tenemos la esencia
nuestra experiencia del Dios Triuno. intrínseca de la Nueva Jerusalén.

Nuestro Dios Triuno es nuestra lámpara, nuestra luz, y Él resplandece dentro de nosotros por medio de La gloria de Dios como luz y el Cordero como lámpara significan que Dios en Cristo es la luz de la
la lámpara. Ésta es nuestra experiencia actual y será la Nueva Jerusalén venidera. La ciudad santa Nueva Jerusalén por la eternidad. En la ciudad nueva no hay necesidad del sol, la luz natural, ni de
será la consumación de todo lo que hemos experimentado por muchos años. Será una intensificación y ninguna lámpara hecha por el hombre, pues Dios mismo será la luz y Cristo será la lámpara, desde la
consumación de nuestra experiencia actual. La Nueva Jerusalén no será algo nuevo para nosotros en cual Dios mismo será irradiado para iluminar la ciudad entera. Esto significa que Dios en Cristo lo será
la eternidad futura, si es que la experimentamos en la actualidad. todo en la Nueva Jerusalén. En la presencia de la luz más grande de todas, todas las luces menores
no cuentan para nada. Fuera de la Nueva Jerusalén todavía habrá día y noche, pero dentro de ella no
La luz es la naturaleza de la expresión manifiesta de Dios (1 Jn. 1:5). En la Nueva Jerusalén la luz se habrá noche (21:25).
refiere a Dios mismo, quien ilumina toda la ciudad para Su expresión. Dios como luz divina, la luz de
vida, está contenido en el Cordero, la lámpara (Ap. 21:23b). Sin el Cristo redentor como portador de la Actualmente los cristianos concretamente tenemos a Dios mismo dentro de Cristo como nuestra luz.
luz divina, esta luz divina nos “mataría”. Pero al tener al Cristo redentor como lámpara, la luz divina no No tenemos necesidad de filosofía alguna, de la luz hecha por el hombre, ni tampoco tenemos
nos mata sino que nos ilumina. En 1 Timoteo 6:16 se nos dice que Dios habita en luz inaccesible. En necesidad de enseñanzas éticas, como las de Confucio. No necesitamos de ninguna clase de
Cristo, sin embargo, Dios se vuelve accesible. Fuera de Cristo, el resplandor de Dios nos aniquilaría, enseñanza religiosa porque tenemos a Dios mismo dentro de nosotros. No necesitamos que alguien
pero dentro de Cristo, el resplandor de Dios nos ilumina. Debido a que la luz divina resplandece por nos diga que amemos a nuestros padres, pues tenemos una luz divina dentro de todos nosotros que
medio del Redentor, esta luz llega a sernos querida y palpable. Por medio del Cordero, el Redentor, la resplandece todo el día y nos hace saber que debemos honrar a nuestros padres. Sin embargo,
luz de Dios se convierte en un grato resplandor con miras a Su impartición. Desde el día que fuimos debemos comprender que Pablo nos insta a honrar a nuestro padre y madre (Ef. 6:2). Si todos los
salvos comenzamos a disfrutar a Dios como la luz divina en el Cristo redentor que nos ilumina todo el cristianos ya poseen la luz dentro de ellos ¿por qué el Nuevo Testamento todavía enseña muchas
tiempo. Incluso hoy en día debemos disfrutar a Dios de este modo. cosas? En Efesios 5:22—6:9 Pablo revela qué clase de vivir es necesario con respecto a nuestras
relaciones éticas. Él se refiere a la relación entre marido y mujer, entre hijos y padres, y entre esclavos
y amos. Estas exhortaciones no son dadas en Efesios 1, sino en los dos últimos capítulos de este libro.
Antes de darnos esta clase de enseñanza, en Efesios 5:14 Pablo dice: “Por lo cual dice: Despiértate, tú En los seis días de la obra de creación efectuada por Dios para restaurar, lo primero que fue
que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo”. El Nuevo Testamento nos revela restaurado fue la luz (Gn. 1:3). Cuando Dios separó la luz de las tinieblas, la luz vino a gobernar (vs. 4,
primero no las enseñanzas, sino la luz divina. Debido a que todavía estamos en la vieja creación, tal 16). Allí donde está Dios, la luz resplandece; y donde Dios resplandece, tenemos el poder gobernante.
vez tengamos necesidad de esta enseñanza. Pero en la Nueva Jerusalén ya no habrá nada viejo ni Si tenemos la presencia de Dios en la iglesia, tenemos luz, estamos en la luz de Dios, estamos en Dios
habrá enseñanzas. Si todo el tiempo atendemos a la nueva creación y a la unción interna, no habrá como luz, estamos bajo la luz de Dios y todos nosotros somos gobernados. Toda confusión es abatida,
necesidad de enseñanzas. Debido a que estamos en la vieja creación, podríamos tener necesidad de y todas las cosas son puestas en orden. Si hay confusión entre nosotros, esto quiere decir que no
enseñanzas que nos recuerden que debemos despertar de nuestro sueño. tenemos a Dios como luz y que estamos en tinieblas. Actualmente la iglesia es una miniatura de la
Nueva Jerusalén. En esta Nueva Jerusalén a escala menor, si tenemos a Dios como centro en Cristo,
Según el principio que rige la nueva creación, tenemos a Dios como la luz en nosotros. En Él no hay tenemos la luz; y lo primero que la luz hace es gobernar y mantenerlo todo en orden.
ningunas tinieblas (1 Jn. 1:5). Cuando estamos en comunión con Dios, no tenemos necesidad de
ninguna otra luz. Siempre y cuando le tengamos a Él, Él es la luz para nosotros y no tenemos Además, cuando la luz resplandece, genera. La vida procede de la luz. Cuando la luz de Dios es
necesidad de ninguna enseñanza ni doctrina. Siempre y cuando tengamos a Dios, quien es luz para irradiada a nuestro interior, la vida de Dios entra en nosotros. La luz siempre nos trae vida. Cuando
nosotros en nuestra comunión con Él, no hay necesidad de nada más. tenemos a Dios como la luz, primero tenemos orden y después vida. Podemos ver esto en Génesis 1.
El primer día, cuando vino la luz, se hizo una separación y comenzó a mantenerse el orden. Antes que
Salmos 119:130 dice que la abertura, o el develar, de la Palabra de Dios ilumina. Día a día la luz viniese, todo estaba en caos. Después que la luz vino, la luz fue separada de las tinieblas y se
necesitamos profundizar en la santa Palabra. Entonces veremos y estaremos en la luz, la cual es Dios comenzó a mantener las cosas en orden. Después de esto, hubo separación entre las aguas de abajo
mismo por medio de Su Palabra. Por tanto, no debiéramos aprehender ni hacer nada en conformidad y las de arriba, y a raíz de este orden brotó la vida. Si tenemos la luz de Dios, tendremos el poder
con nuestra habilidad natural o con la educación que hayamos recibido. Tenemos a Dios como nuestra gobernante y el orden respectivo; y si tenemos tal poder gobernante y tal orden, tendremos el poder
única luz a fin de aplicarla a nuestra vida. generador, la generación de vida. Surgirá entonces todo tipo de vida debido a la luz. Ésta es la escena
que vemos en la Nueva Jerusalén. Dios es el centro gobernante de la Nueva Jerusalén en calidad de
luz resplandeciente. Procedente de esta luz vienen todas las riquezas de la vida. Dios es luz, y de Él
Los cristianos de hoy están divididos por muchas clases de luz natural y artificial, pero nosotros fluye el río de agua de vida, y en esta agua viva crece el árbol de la vida.
tenemos que ser regulados por la única luz, la luz genuina, la luz más elevada. Esta luz es nuestro
Dios redentor y resplandeciente. Tenemos que aplicar esta luz a nuestro andar diario. Muchos de los
santos se valen en exceso de su habilidad natural, incluso en la vida de iglesia, y debido a esto hay 4) El disfrute que tenemos de Dios como luz
murmuraciones y razonamientos (Fil. 2:14-15). No tenemos necesidad de la luz natural ni de la luz La Nueva Jerusalén tendrá una clase particular de luz: el Dios redentor que resplandece (Ap. 21:23). El
artificial. Para la edificación del Cuerpo de Cristo debemos andar y vivir bajo la luz divina que redime y Dios redentor resplandece como Dios radiante. La iluminadora gloria de Dios es la luz que está dentro
resplandece a través de la palabra de Dios. de Cristo, y el Cristo redentor es la lámpara que contiene la luz. Dios siempre está contenido en Cristo;
Él es el único recipiente de Dios. La gloria de Dios es la luz de la ciudad, y el contenido de Cristo es
Así como el templo de la ciudad santa es Dios mismo, la luz también es Dios mismo. Aparte de Dios y Dios, quien resplandece por medio de Cristo.
el Cordero, no hay ninguna otra cosa en esta ciudad. En la Nueva Jerusalén Dios lo es todo. El
Cordero como lámpara resplandece con Dios, la luz, para iluminar la ciudad con la gloria de Dios, que En la Biblia, la oscuridad es una forma de castigo. Dios castigó a los egipcios con densas tinieblas por
es la expresión de la luz divina. Debido a que Cristo es la luz en la iglesia, ocurre lo mismo actualmente tres días (Éx. 10:22), y en el futuro Dios castigará al anticristo y su reino con tinieblas (Ap. 16:10). Parte
en la vida de iglesia. del disfrute de la Nueva Jerusalén es que no habrá noche. La ciudad estará llena de luz, y esta luz es
Dios el Padre. Él no sólo será la naturaleza de la Nueva Jerusalén, sino también la luz resplandeciente
3) La luz como poder gobernante que será disfrutada por toda la ciudad. El primer disfrute que tenemos en la Nueva Jerusalén es Dios
como nuestra luz. Actualmente, nuestra experiencia es la misma. Cuando somos dejados en tinieblas,
Dios en Cristo es el centro de la Nueva Jerusalén como vaso divino. También podríamos decir que esto constituye un verdadero castigo. Pero cuando abrimos todo nuestro ser a Dios, estamos en la luz,
Cristo, la expresión de Dios, es el centro de este vaso divino corporativo. En la figura de la Nueva y la luz es Dios mismo disfrutado por nosotros en nuestro vivir diario. No podemos vivir en oscuridad.
Jerusalén, el Dios invisible es comparado a la luz que resplandece con gloria (Ap. 21:11, 23; 22:5). Podemos vivir únicamente en la luz.
Cuando la luz resplandece, ésta realiza una obra. La luz es el poder gobernante; la luz gobierna al
resplandecer. Por otro lado, la oscuridad trae consigo confusión y desorden carente de todo gobierno.
A fin de destruir un gobierno primero se tiene que arrojar todo a la oscuridad. Si todas las luces de una En la Nueva Jerusalén la noche no será más, pues “no habrá más noche” (Ap. 22:5). En el cielo nuevo
gran ciudad se apagaran, toda ella estaría en tinieblas y habría robos, saqueos y asesinatos; pero y la tierra nueva todavía se distinguirá entre el día y la noche, pero dentro de la Nueva Jerusalén esa
cuando regresen las luces, se restablecería el gobierno y el orden sería restaurado. distinción desaparecerá. Fuera de la ciudad habrá noche, pero dentro de la ciudad no habrá noche
pues tendremos una luz divina eterna, esto es, a Dios mismo. Para los creyentes no habrá más noche,
porque en la ciudad santa Dios mismo será el “sol” que jamás se pondrá.
f. El Cordero con Dios — se imparte a Sus redimidos que están bajo Su autoridad como cabeza (implícita en la autoridad del
está en el trono dentro de la ciudad trono) por la eternidad.
Apocalipsis 22:1 menciona el “trono de Dios y del Cordero”. El Cordero con Dios está en el trono dentro
de la ciudad. En este trono Dios y el Cordero no se sentarán lado a lado; más bien, Dios en Cristo Aquel que está en el trono es tanto el Dios creador como el Cordero redentor. Así que, podemos
estará sentado en el trono. Sabemos esto porque Dios como luz habitará en el Cordero, la lámpara llamarle el Dios-Cordero. Esto significa que Él es el Dios redentor. Este Dios redentor está en el trono
(21:23). Debido a que la luz está en la lámpara, no se trata de dos entidades sino de una sola entidad de Su administración a fin de poder impartirse en todos Sus redimidos. Por la eternidad en la Nueva
en dos aspectos. Así como la luz y la lámpara son una sola unidad, una sola entidad, Dios y el Cordero Jerusalén veremos al Dios redentor, a Dios en el Cordero.
son una sola entidad.
Apocalipsis 22:3 dice: “El trono de Dios y del Cordero estará en ella, y Sus esclavos le servirán”.
Debemos percatarnos de que no hay dos tronos, uno para Dios y otro para el Cordero, pues la luz y la Debemos percatarnos que en este versículo el pronombre le denota un referente singular, no plural.
lámpara no pueden separarse ni estar lado a lado; más bien, la luz resplandece al ser irradiada del Este versículo dice: “Sus esclavos le servirán”; no dice: “Sus esclavos les servirán”. Este pronombre
interior de la lámpara. Por tanto, Dios como luz está en el Cordero, la lámpara, y resplandece al denota un sujeto singular pero se refiere a Dios y el Cordero, lo cual demuestra que Dios y el Cordero
irradiarse a través de Él. son uno solo. El trono de Dios y del Cordero es el trono del Dios redentor, el Dios-Cordero. En Génesis
1:1 tenemos a Dios, pero en Apocalipsis 22:1 tenemos a Dios con el Cordero. En Génesis tenemos al
Dios creador, pero en Apocalipsis tenemos al Dios redentor. De este Dios redentor como fuente sale el
Dios y el Cordero están sentados en un solo trono al tener una relación de coinherencia, a la manera
río de agua de vida. La corriente del río de agua de vida es la comunión de vida. Esto significa que la
de dos que son uno. Dios está sentado en el Cordero, y el Cordero está sentado en Dios. Dios y el
comunión es la corriente de la vida divina que fluye procedente del Dios redentor.
Cordero son coinherentes; Ellos son uno. Ellos son una sola luz y están sentados en un solo trono.
Esto significa que puesto que Dios está en Cristo sentado en el trono, tanto Dios como Cristo están
sentados en el único trono en los cielos. Aquel que está en el trono no es solamente Dios, ni es solamente el Cordero, sino el Dios-Cordero, el
Dios redentor. Según Apocalipsis 4:3 Dios, Aquel que está en el trono, “era semejante a piedra de
jaspe y de cornalina”. El jaspe, que es de un verde oscuro, representa a Dios como el Dios de gloria en
Hebreos 12:2 dice que Cristo “se sentó a la diestra del trono de Dios”. Con base en este versículo
Su rica vida, y la cornalina, la cual es roja, representa a Dios como el Dios de la redención. El hecho de
podríamos tener la impresión de que al lado del trono de Dios, a Su diestra, hay otro trono. Sin
que el aspecto de Dios en el trono sea semejante a piedra de jaspe y de cornalina indica que Dios ya
embargo, en el libro de Apocalipsis vemos que el trono es uno solo, tanto de Dios como de Cristo. En
no es solamente Dios, sino también nuestro Redentor. Esto también corresponde con Ezequiel 1, que
Apocalipsis 3:21 el Señor dice que Él se sentó con Su Padre en Su trono. Apocalipsis 22:3 añade
habla del electro refulgente, una aleación de oro y plata, el cual representa al Dios-Cordero, el Dios
acerca de la ciudad santa, la Nueva Jerusalén, que “el trono de Dios y del Cordero estará en ella”.
redentor. El oro representa la naturaleza de Dios, y la plata representa la redención. El electro,
Nuevamente, este versículo no se refiere a dos tronos —uno para Dios y otro para el Cordero—, sino
compuesto de los elementos del oro y la plata, representa al Dios-Cordero. Esto indica que nuestro
que habla del trono de Dios y del Cordero. Por tanto, es un solo trono para ambos. El hecho de que
Dios no es meramente el Ser divino, sino que Él es también el Dios que redime.
Dios en Cristo esté sentado en el trono significa que Dios administra todo el universo desde el interior
de Cristo y por medio de Cristo, tal como la luz resplandece desde el interior de la lámpara y por medio
de ella. Esto nos permite ver que Cristo está entronizado con Dios. Dios está en el trono, y este Dios 2) El trono es el centro de la ciudad
está en el Cristo entronizado, el Dios-hombre. Toda nación tiene un centro, que es su capital, la sede del gobierno central. La Nueva Jerusalén
también tiene un centro, el cual es el trono de Dios y del Cordero (Ap. 22:1), el trono de nuestro Dios
Apocalipsis 22:3a dice: “No habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella”. En el redentor. Este trono es el centro administrativo de la ciudad. Puesto que en la Nueva Jerusalén estará
cielo nuevo y la tierra nueva no habrá maldición, pues el pecado y la muerte se habrán ido. Sin el trono de Dios y del Cordero, el gobierno de Dios estará entre los santos.
embargo, hay un principio adicional según el cual allí donde el trono de Dios ha sido establecido, la
maldición se ha ido. Estar bajo maldición implica no tener el trono. Si el trono de Dios está dentro de En la actualidad hay reyes y reinas en muchos tronos, pero llegará el día cuando en todo el universo
nosotros, no estaremos bajo maldición. habrá una ciudad central, y el centro de esa ciudad será el trono de Dios. El Poseedor de ese trono
será el Dios redentor, Dios y el Cordero. Por la eternidad no olvidaremos que Él no solamente es
1) El Dios Triuno redentor nuestro Dios, sino también nuestro Redentor. Él nos ha redimido recuperándonos para Sí, y ahora
tenemos por centro Su trono. Como Dios redentor, Cristo ejercerá Su administración desde el interior
El único trono de Dios y del Cordero significa que Dios y el Cordero son uno solo, el Dios-Cordero, el
de la Nueva Jerusalén en el cielo nuevo y la tierra nueva. Desde el trono Cristo, el Dios redentor,
Dios que redime, Dios el Redentor. En la eternidad, el Dios que se sentará en el trono es nuestro Dios
llevará a cabo Su administración, con base en Su redención, en el reino eterno en el cielo nuevo y la
redentor, de cuyo trono sale el río de agua de vida para darnos el suministro y satisfacernos. Esto
tierra nueva. La obra administradora de Cristo dentro de la Nueva Jerusalén tiene por finalidad Su
describe cómo el Dios Triuno —Dios, el Cordero y el Espíritu, quien es simbolizado por el agua de vida
expresión mediante Su administración.
En la primera sección de Apocalipsis (1:1—11:19) el trono de Dios es el centro, y en la segunda A esto se debe que tengamos que ser salvos en conformidad con la justicia de Dios (Ro. 1:16-17; 3:21-
sección (12:1—22:21) el templo de Dios es el centro. Al final del libro de Apocalipsis, el trono de Dios 22). Si fuéramos salvos únicamente conforme a la gracia de Dios, o conforme al amor de Dios, nuestra
está en el templo. Por tanto, el trono y el templo se han hecho uno. salvación no estaría justificada legalmente, esto es, carecería de base jurídica. Todo lo que procede de
la justicia es jurídico, legal, conforme a la ley.
Podemos hacer una distinción entre el templo y la ciudad. El templo hace énfasis en la morada, la
habitación, mientras que la ciudad hace énfasis en la administración. El templo está relacionado con la El cimiento del trono de Dios no es la gracia ni el amor. Tal cimiento no sería seguro para nosotros. El
presencia de Dios, mientras que la ciudad está relacionada con el poder soberano, la autoridad de trono de Dios está establecido sobre la justicia como su fundamento. Esta justicia es el atributo
Dios. Cuando se manifieste la Nueva Jerusalén, estos dos aspectos estarán combinados. La Nueva principal de la naturaleza de Dios. En la Nueva Jerusalén tanto la calle como su base son de oro, lo
Jerusalén es una ciudad, lo cual denota autoridad, y es el tabernáculo de Dios con los hombres, lo cual cual denota la naturaleza de Dios en el atributo de la justicia. Éste es el cimiento del trono de Dios.
denota una morada. Por tanto, en la Nueva Jerusalén vemos tanto la presencia de Dios como la
autoridad de Dios. Aunque ambos aspectos están combinados, en la ciudad el énfasis recae sobre la 5) El trono es la fuente y la meta
autoridad. Por tanto, el centro de la Nueva Jerusalén es el trono de Dios y del Cordero, con el poder de la administración divina
soberano de Dios, la autoridad de Dios (v. 3).
El trono tiene una fuente, y el trono es la fuente; el trono tiene una meta, y el trono es la meta. El trono
es la fuente que fluye y también la meta a la cual regresa. En esto consiste el tráfico divino, y este
Nuestro Dios no es solamente el Dios que está en el trono para ejercer Su administración, ni tampoco
tráfico es la administración. Este tráfico, esta administración, está representado por la calle de oro, la
es únicamente el Dios que está en el templo para obtener Su expresión; más bien, Él es el Dios que
cual es también la base misma. Todos y cada uno de nosotros debe declarar: “No soy una persona sin
está en el trono dentro del templo para Su expresión por medio de Su administración. El trono de Dios
trono en el universo. Tengo el trono de Dios, y estoy en Su administración”.
tiene por finalidad Su administración, y el templo de Dios tiene por finalidad Su expresión. El hecho de
que el trono esté en el templo significa que la administración de Dios tiene por finalidad Su expresión.
En la eternidad futura el trono de Dios estará en el centro de la Nueva Jerusalén, y Su expresión se El trono de Dios y del Cordero tiene por finalidad la administración de Dios. Dios es Aquel que tiene un
extenderá hasta la circunferencia. Por tanto, nuestro Dios es tanto el Dios de la administración como el propósito, concibió un plan en la eternidad pasada y creó todas las cosas para el cumplimiento de Su
Dios de la expresión. plan. El Cordero es Aquel que nos redimió, Aquel que efectuó la plena redención para cumplir el plan
de Dios. Por tanto, el trono de Dios y del Cordero denota que este trono tiene por finalidad llevar a
cabo el plan de Dios mediante la obra redentora de Cristo. Tanto el plan de Dios como la obra
3) El trono está en la cima del monte de oro
redentora de Cristo son llevados a cabo por medio de este trono. El trono es la fuente de la cual fluye
El trono en la Nueva Jerusalén está en la cima de la ciudad, la cima del monte de oro. La única calle en el río de agua de vida, y dicho río fluye con el árbol de la vida que crece en él (Ap. 22:2). El trono
esta ciudad a la postre conduce al trono. El Señor Jesús descendió desde Su trono a la tierra a fin de dedicado a la realización del propósito eterno de Dios tiene por finalidad que Dios mismo pueda fluir
traer Dios al hombre. Éste es el Dios Triuno que sale de Sí mismo para llegar a la humanidad. Cuando para que en virtud de esta corriente de vida Su propósito pueda ser llevado a cabo.
le recibimos en nuestro ser, fuimos bautizados en Él. El bautismo es la verdadera entrada en el Dios
Triuno (Mt. 28:19), y la entrada en el Dios Triuno es la entrada inicial en la Nueva Jerusalén. El Dios que está en nosotros es la fuente de vida. El trono de Dios y del Cordero debe ser el centro de
Inmediatamente después que entramos por las puertas de perla, nos encontramos en la calle de oro nuestro ser. Tal vez al estar en una reunión digamos que el trono está en nosotros, pero muchas veces
que nos conduce hacia arriba al trono de Dios. en nuestro vivir diario desestimamos el trono. Debemos preguntarnos si tenemos el trono de Dios en
nosotros en nuestro vivir. En nuestro vivir diario, ¿quién es nuestro Señor, nuestra Cabeza y nuestra
4) El trono está edificado autoridad? Con frecuencia, incluso en asuntos menores, no dejamos que el trono gobierne en nuestro
sobre la base de oro como su fundamento corazón.
El trono de Dios y del Cordero está establecido sobre la base de oro, la cual es Dios mismo. Este trono
también es uno con la base. El trono y la base, los dos de oro, son uno solo (cfr. 1 R. 10:18). 6) El trono es la fuente de la comunión divina
El trono no sólo es la fuente de la administración de Dios, sino también es la fuente de la comunión
El trono representa la administración de la Nueva Jerusalén. Esto significa que la administración de la divina. La calle no solamente representa el tráfico de ida y vuelta propio de la administración de Dios,
ciudad santa, una edificación orgánica, está edificada sobre la base (la naturaleza de Dios Padre) sino también la comunión de los redimidos por Dios. Esta comunión divina, representada por la calle
como fundamento. Salmos 89:14 dice que la justicia es el cimiento del trono de Dios. Esto implica que con la comunicación resultante, fluye llevando consigo el suministro divino. Este suministro es el río de
la naturaleza de Dios como fundamento de la administración de Dios se refiere, en este aspecto, al agua de vida y el árbol de la vida. El río sirve como bebida, y el árbol sirve como alimento, como
atributo divino de la justicia. Dios posee una naturaleza, y Su naturaleza consiste de muchos atributos, suministro de vida. Uno tiene por finalidad saciar, y el otro tiene por finalidad nutrir.
los cuales incluyen el amor, la luz, la santidad, la justicia y la benignidad. Todas estas virtudes divinas
son los atributos de Dios. Entre todos estos atributos divinos, el más importante de todos es la justicia.
La administración de la Nueva Jerusalén, un edificio orgánico, está unida a la calle, cuya comunicación en la administración de Dios. No puedo ser libre. Estoy completamente regido, gobernado, por el
—que va desde el trono hasta las puertas— representa el ejercicio de la administración de este edificio Señor”.
orgánico. En la Nueva Jerusalén hay una calle, la cual está unida al trono. La calle tiene por finalidad la
comunicación. La calle unida al trono tiene por finalidad las medidas gubernamentales, la 7) El trono es la única fuente del suministro de vida
administración, en la Nueva Jerusalén.
El trono de Dios en el centro de la Nueva Jerusalén es la única fuente del suministro de vida. Es
mediante Su administración que Dios se imparte en nosotros como vida, como suministro de vida y
Como ya vimos, Apocalipsis 22 muestra que el río de agua de vida sale del trono de Dios y del Cordero
como la gracia eterna, absoluta y todo-inclusiva. La impartición de Sí mismo que Él realiza depende de
(vs. 1-2). Por tanto, cuando Dios y el Cordero estén entronizados en nuestro ser y puedan gobernar y
Su administración. Por esta razón, en la vida de iglesia actualmente está presente la autoridad divina y
reinar en nosotros, esta vida será manifestada como el poder que nos abastece internamente. Debido
el gobierno de la iglesia. Hay un gobierno divino que se ejerce en la vida de iglesia actualmente, y este
a que el Señor desea establecer Su trono en nuestro ser, a Él le importa la autoridad, el terreno y el
gobierno procede del trono de Dios. La autoridad divina presente en la iglesia tiene por finalidad que
dominio que tiene dentro de nosotros. Tenemos que permitirle ejercer tal dominio en nosotros. Dios ya
Dios se imparta en nosotros como vida, suministro de vida y gracia todo-suficiente. Únicamente al
le hizo Señor y Cristo, y le ha dado toda autoridad en los cielos y en la tierra. El universo entero es Su
sujetarnos a la autoridad de Dios, al gobierno de Dios, podemos ser partícipes de Su gracia todo-
dominio. No obstante, parece que somos nosotros los que no le hemos dado la autoridad. Dios le hizo
suficiente.
Rey, pero tal vez nosotros no le honramos como Rey. En lugar de ello, frecuentemente en nuestro vivir
diario nosotros mismos somos nuestro propio rey y hacemos muchas cosas por nosotros mismos.
Incluso hasta el día de hoy parece que en nosotros Cristo halla muy poca cabida. Es posible que El trono de la gracia en Hebreos 4:16 es el trono de autoridad en Apocalipsis 4, el cual se convierte en
nuestro ser interior no sea el dominio de Cristo, sino nuestro propio dominio. Tal parece que en el trono de Dios y del Cordero en Apocalipsis 22:1 y 2, del cual procede el río de agua de vida claro
muchas cosas nosotros somos el señor, nosotros estamos en control y nosotros tenemos la última como el cristal. Este río corre a través de toda la ciudad de la Nueva Jerusalén. Dentro de este río
palabra. El Señor Jesús es estorbado en nuestro interior. Él es el Señor, quien ha sido entronizado en crece el árbol de la vida, lo cual revela que el rico Cristo con el Espíritu viviente fluye procedente del
el cielo, pero tal vez no esté entronizado en nuestro corazón. trono de la gracia. La gracia es el río que fluye, en el cual crece el árbol de la vida. Para los incrédulos
y los demonios, el trono de Dios y del Cordero es meramente un trono de autoridad; pero para
nosotros, éste es el trono de la gracia. Siempre que venimos a este trono, tenemos el sentir de que
La iglesia es el lugar donde Dios ejerce Su autoridad, y el trono del Hijo de Dios está establecido entre
algo fluye para refrescarnos y suministrarnos. Ésta es la gracia. Ciertamente podemos beber y comer
las iglesias. Su autoridad y reinado deben hallar cabida en todos los santos. Aunque todos ellos
de este suministro.
poseen la vida de Dios, al Señor mismo, y el trono del Señor, Su autoridad y Su reino está en ellos,
muchos no se sujetan a la autoridad del Señor, no permiten que Él se siente en el trono dentro de ellos
ni tampoco le permiten establecer Su reino ni obtener Su dominio en el ser de ellos. Tenemos que En el trono de la gracia no solamente está Dios, sino también el Cordero, el Redentor. En el
comprender que si nos encontramos en esta situación, no podremos ser cristianos vivientes y fuertes, maravilloso trono de la gracia está sentado Dios mismo, y a Su diestra está el Redentor, nuestro Sumo
el poder del Señor Jesús no podrá ser expresado a través de nosotros y no podremos ser abastecidos Sacerdote. Que este trono no sea únicamente el trono de Dios, sino el trono de Dios y del Cordero,
por la vida divina. significa que Dios en el Cordero fluye como gracia para nuestro disfrute. No tenemos que hacer nada.
Simplemente tenemos que acercarnos, abrirnos y recibir misericordia y hallar gracia para el oportuno
socorro. Todos los días la ayuda procedente de esta gracia es sumamente oportuna. Es siempre nueva
El evangelio nos salva a fin de que podamos llegar a ser el reino del Señor. Dios nos regenera con Su
y corresponde exactamente a nuestra situación y necesidad.
vida para que el trono de Su Hijo sea establecido en nosotros. Satanás busca derrocar la autoridad de
Dios en el universo. Él se rehúsa a permitir que la autoridad de Dios sea traída a la tierra. Mientras
tanto, Satanás también usurpa la tierra entre la gente mundana de modo que el reino de Dios no pueda La misericordia y la gracia de Dios están siempre disponibles para nosotros. Sin embargo, nosotros
venir a la tierra y Dios no pueda ejercer Su autoridad entre los hombres. Al hacer que Su Hijo muera debemos recibirlas y hallarlas ejercitando nuestro espíritu para acercarnos al trono de la gracia. El
por el hombre, sea resucitado de entre los muertos, lave los pecados del hombre con Su sangre y trono de Dios es el trono de la gracia. Siempre que venimos al trono de la gracia, la gracia de Dios es
regenere al hombre con Su vida, Dios trae Su trono, Su autoridad y Su reino al interior de quienes han como un río que fluye hacia nosotros.
sido salvos para que tengan Su autoridad y lleguen a ser Su reino.
Actualmente en nuestro espíritu está el cielo, el trono de autoridad y el trono de la gracia con Dios y el
Debemos aplicar el trono de Dios con su administración a nuestro vivir diario. Todos los días debemos Cordero. Cuando invocamos al Señor, estamos en nuestro espíritu, y nuestro espíritu está en los cielos
aprehender que somos personas sujetas al trono divino y que también estamos en la administración con el trono de autoridad, el trono de la gracia y el Dios coinherente sentado en el trono.
divina. Debemos recordar este asunto crucial; esto es aplicar el trono y la administración. Si podemos
recordar que somos personas bajo el trono divino y en la administración divina, esto cambiará nuestra El trono de Dios es, por tanto, la fuente de la gracia que fluye. Destronar al Señor, quitarle el trono,
vida diaria. Habiendo comprendido esto no podremos ser descuidados ni vivir descontroladamente. equivale a desestimar la fuente de la gracia. Esto hace que cese el fluir de la gracia. Esto no es mera
Todos los días debemos aplicar esto. Debemos recordar: “Soy un Dios-hombre bajo el trono de Dios y doctrina, sino algo estrechamente relacionado con nuestra experiencia. Muchos de nosotros podemos
testificar que siempre que dejamos de entronizar al Señor, no recibimos gracia en nuestros tiempos de agua viva porque no aceptamos ni reconocemos el señorío, la posición como Cabeza y la autoridad del
oración. Dios Triuno en el centro de nuestro ser. Debido a ello el trono es el último ítem revelado con relación a
la Nueva Jerusalén. Sin el trono, la Nueva Jerusalén no tiene un centro, y sin el trono, no se tiene el
En la eternidad también disfrutaremos el trono de Dios y del Cordero (v. 3). En Hebreos 4 el trono es el fluir de vida. Como resultado, toda la Nueva Jerusalén se secaría e, incluso, moriría de hambre. El
trono de la gracia, pero en Apocalipsis 4 el trono es principalmente el trono de autoridad. Al final de la agua de vida sale del trono, y el árbol de la vida crece en el agua de vida —a ambos lados del río de
Biblia, el trono es el trono de autoridad y también el trono de la gracia. El trono de Dios y del Cordero agua de vida— como una vid que produce fruto a su tiempo que, por la eternidad, sirve de alimento a
ciertamente tiene por finalidad la administración divina de Dios. Por tanto, es el trono de autoridad. No los redimidos por Dios. Tanto el agua de vida como el árbol de la vida son el resultado producido por el
obstante, lo que sale del trono no es autoridad, sino el río de agua de vida con el árbol de la vida como trono. Si el trono no estuviera establecido en nosotros, ¿cuál sería el resultado? Hay muchos cristianos
suministro de vida. Esto no es solamente autoridad, sino también gracia. que se han secado, mueren de hambre y no crecen en vida debido a que, en su experiencia, el trono
ha sido desestimado.
Jamás debiéramos separar la autoridad de la gracia, ni la gracia de la autoridad. La gracia y la
autoridad son uno. Si tenemos la gracia, estamos sujetos a la autoridad; y si estamos sujetos a la En concordancia con nuestras experiencias diarias, los cristianos debemos experimentar el fluir de la
autoridad, somos partícipes de la gracia. Aunque es verdad que, como cristianos, debemos reinar, no Trinidad Divina todos los días. Al levantarnos cada mañana debemos decir: “Señor, gracias por un
debemos reinar mediante la autoridad; más bien, debemos reinar mediante el fluir de vida. El nuevo día en que puedo tomarte como mi Señor. Me sujeto a Tu autoridad como Cabeza durante todo
ancianato, que representa la autoridad de Cristo como Cabeza, tiene que ser ejercido mediante el fluir este día. Señor, establece Tu trono en mi vida. Establece Tu trono en el centro de mi ser. Señor, lleva
de vida. Aunque el trono es el trono de autoridad, el trono de autoridad de la Cabeza, procedente de todo mi día y mi vida entera a estar sujeto a Tu trono”. Si cada mañana hacemos tal oración al Dios
este trono fluye el río de agua de vida. Cuando miramos el trono, vemos la autoridad y la posición de Triuno, tendremos el fluir del agua viva en nuestro interior. Esta agua viva que fluye en nosotros es el
Cristo como Cabeza; pero cuando miramos el río, vemos el agua de vida y el árbol de la vida. Esto fluir del Dios Triuno. No es algo insignificante que el Dios Triuno fluya en nosotros actualmente. Él fluye
indica que el ancianato apropiado no consiste en ejercer autoridad sobre otros, sino en hacer que la en nosotros como Aquel que determinó un propósito, como Aquel que efectuó la redención y como
vida fluya al interior de ellos. Reinamos, pero no reinamos por medio de la autoridad, sino que Aquel que es el Espíritu vivificante. Esta Persona es la consumación del Dios Triuno, quien como agua
reinamos por medio del fluir de la vida interior. viva llega a nosotros.

Actualmente el Señor Jesús no reina meramente con autoridad. Él reina en la iglesia, entre las iglesias Nuestra vida diaria tiene que ser una vida de la Nueva Jerusalén. En ese día, cuando lleguemos a la
y sobre todas las iglesias por medio del fluir de Su vida como gracia. Cuanto más somos partícipes de máxima consumación de la revelación divina, no debiéramos estar sorprendidos, pues en la actualidad
Su vida, más autoridad tenemos. Aquellos a quienes usted respeta en la vida de iglesia son aquellas experimentamos lo mismo. Lo que tendrá lugar en la Nueva Jerusalén será una intensificación y una
personas maduras en vida. Sin embargo, ninguno que se arrogue alguna autoridad será respetado. En consumación de nuestra experiencia actual. En la actualidad experimentamos el trono de Dios y del
lo profundo de los espíritus de los santos no hay respeto para esa clase de ancianato. La vida es la Cordero, del cual procede el fluir del Dios Triuno para nuestro disfrute.
expresión de la autoridad. En lugar de arrogarnos autoridad, debemos expresar a Cristo en nuestro
vivir. El Cristo a quien expresamos en nuestro vivir será nuestra autoridad sobre otros. Disfrutaremos 8) El trono es el centro de la vida cristiana
esta clase de autoridad por la eternidad. El trono, la fuente del suministro de vida con la autoridad
En nuestra vida cristiana el centro es el trono de Dios y del Cordero. No estamos aquí a fin de vivir
divina, será nuestro eterno disfrute.
para nosotros mismos. Vivimos y existimos para la realización del propósito de Dios a fin de llevar a su
cumplimiento lo logrado por Cristo. Por tanto, experimentamos a Aquel que está en el trono en Su
Hemos experimentado que cuando nos sujetamos a tal autoridad de la Cabeza, inmediatamente posición como Cabeza y en Su señorío y nos sujetamos a tal autoridad. En nuestra vida diaria, en
percibimos que somos llenos de las riquezas de Dios que fluyen en nuestro interior. Éste es el fluir del nuestra vida familiar, en nuestra vida matrimonial, en nuestra vida laboral y en nuestra vida de iglesia,
Dios Triuno como vida, suministro de vida y todo para nuestro ser. En nuestro interior percibimos tal el centro tiene que ser el trono de Dios. Todo debe estar sujeto a Su autoridad como Cabeza.
fluir, y este fluir procede —como agua de vida— del trono de Dios y del Cordero.
En nuestra experiencia cristiana el ítem singular debe ser el trono de Aquel que determinó un propósito
En Apocalipsis 22:1 vemos el fluir de la Trinidad Divina: Dios, el Cordero y el agua de vida (el Espíritu). y de Aquel que efectuó la redención. Tal trono tiene que ser establecido en todo nuestro ser, y éste
Según Juan 7:38-39, el agua de vida se refiere al Espíritu. Dios fue Aquel que determinó un propósito, debe ser el centro de nuestra vida cristiana. Esto significa que debemos aceptar al Dios que determinó
se hizo el Cordero redentor (1:14, 29) y fue hecho el Espíritu vivificante, el Espíritu que fluye (1 Co. un propósito y al Cristo que nos redimió, reconociéndolo como nuestra Cabeza, Señor y autoridad.
15:45). Dios fluye en el agua de vida, el Cordero fluye en el agua de vida y el Espíritu fluye como agua Debemos estar dispuestos a someternos a la autoridad de Cristo como Cabeza. Le adoramos como el
de vida. Por tanto, éste es el fluir triuno, el fluir de la Trinidad Divina como suministro de vida. Señor y le tomamos como nuestra autoridad. Le entronizamos en nuestro ser y en nuestra vida
cristiana.
Debemos comprender que siempre que el trono se va, desaparece la fuente del fluir. A esto se debe
que muchas veces tengamos el sentir de que estamos secos, incluso resecos. No tenemos el fluir del
Dentro de nosotros, en el centro de nuestro ser, debe estar el trono de Dios y del Cordero. Siempre victoriosos y vencedores, e incluso podemos reinar en Su vida eterna (Ro. 5:17). Finalmente, seremos
que tomamos al Dios Triuno como nuestra Cabeza, la vida divina comienza a fluir en nuestro ser. co-reyes con Cristo en el reino milenario (Ap. 3:21; 20:4).
Debemos aplicar esto a nuestra vida diaria en toda instancia y en todas las cosas. Incluso en nuestras
conversaciones con nuestros familiares debemos poner en práctica nuestra sujeción al trono interno. Poseemos dos vidas. Poseemos la vida natural, la vida humana, y poseemos la vida espiritual, la vida
No debiéramos levantar la mirada a los cielos, sino dirigirla al centro de todo nuestro ser, donde debe divina. La vida natural es simplemente nuestro yo, y la vida divina es también una persona: Cristo.
haber un trono. El trono debiera predominar en el centro de nuestro ser. Entonces el agua de vida Cada uno de nosotros tiene dos personas: una es nuestro yo y la otra es Cristo en nosotros. Tenemos
saldrá del trono para abastecernos y traernos el árbol de la vida que nos nutre a lo largo de todo el día. la vida procedente de Adán y la vida que es Cristo mismo en nosotros. Todos debemos vivir por Cristo,
la vida divina, no por nosotros mismos, la vida natural.
Debemos comprender que lo relatado en Apocalipsis 21 y 22 debe ser experimentado por nosotros hoy
en día de manera muy personal. En términos de nuestra experiencia, todo cristiano apropiado y normal Actualmente debemos disfrutar a Dios como nuestra vida y nuestro suministro de vida. Al disfrutar al
es “una pequeña Nueva Jerusalén”. Todo cuanto se atribuye corporativamente a la Nueva Jerusalén Señor como nuestro suministro de vida tendremos nuestro vivir diario, nuestro andar, nuestra obra y la
debiera ser experimentado por nosotros de manera individual y personal. Además, en cada uno de edificación de las iglesias. Entonces todo cuanto tengamos será conforme al elemento divino de Dios,
nosotros debe estar el trono de Dios y del Cordero. Tenemos que entronizarlo a Él en nuestro corazón no conforme a nuestros propios conceptos.
y en nuestro espíritu. En otras palabras, en el centro de nuestro ser debe estar el trono de Dios y del
Cordero.
El árbol de la vida es una de las características destacadas de la Nueva Jerusalén. En los primeros dos
capítulos de la Biblia vemos el cielo viejo, la tierra vieja, el huerto viejo, a Adán y el árbol de la vida
g. Cristo como árbol de la vida (Gn. 1:1; 2:7-9). En los dos últimos capítulos de la Biblia vemos el cielo nuevo, la tierra nueva y la
crece a ambos lados ciudad con el árbol de la vida (Ap. 21:1-2; 22:2). En esta ciudad no vemos a Adán, sino a Israel y los
del río de agua de vida apóstoles, quienes representan al nuevo hombre. En el huerto de Génesis estaba el viejo hombre; en
Apocalipsis 22:1 dice: “Me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del la ciudad presentada en Apocalipsis está el nuevo hombre corporativo. En el huerto estaba el árbol de
trono de Dios y del Cordero, en medio de la calle”. Procedente del trono de Dios y del Cordero fluye el la vida, y en la ciudad también está el árbol de la vida. El cielo y la tierra han cambiado, el huerto se ha
río de agua de vida, y en este río crece el árbol de la vida como una vid que se extiende. El río de agua transformado en la ciudad y el primer hombre fue transformado en un nuevo hombre corporativo. Pero
de vida en la Nueva Jerusalén representa al Espíritu consumado. A la postre, el Espíritu de Dios será el árbol de la vida permanece inmutable. Todo ha sido cambiado o mejorado, excepto el árbol de la
un río. Este río de agua de vida está en la única calle en espiral de la ciudad. En toda la ciudad hay vida. De principio a fin, el árbol de la vida sigue siendo el mismo; el árbol de la vida jamás cambia.
sólo una calle. La calle con el río desciende en espiral por el monte para llegar a todas las áreas de la
ciudad y sus doce puertas. La calle es la comunicación que nos ministra infundiéndonos; ésta es la 1) El árbol de la vida revelado en la Biblia
comunicación ministradora que riega toda la ciudad para que la ciudad beba. El árbol de la vida, el
Cristo suministrador de vida, es una gran vid que crece a ambos lados del río para nutrir a toda la En la Biblia el árbol de la vida es mencionado primero en Génesis 2, y procede hasta el final de la
ciudad con su alimento. El trono de Dios tiene por finalidad que Él ejerza Su gobierno, el río tiene por Biblia en Apocalipsis 22. Al inicio de la relación de Dios con el hombre, en Génesis 2, Dios puso al
finalidad que seamos regados y el árbol de la vida tiene por finalidad que seamos nutridos. El Dios hombre frente al árbol de la vida (vs. 8-9). Inmediatamente, Dios llevó a este hombre de Sus manos
Triuno gobierna, sirve, riega y alimenta a toda la ciudad. creadoras al árbol de la vida. Esto indica que lo que Dios quería que el hombre hiciera era que comiera
del árbol de la vida. El árbol de la vida es una señal, cuyo significado es que el Dios creador es el
suministro de vida para Su hombre creado.
El árbol de la vida representa a Dios mismo en Cristo como suministro de vida para nosotros (Gn. 2:9;
Jn. 1:4; 14:6). Este árbol es la corporificación de la vida. Según la revelación divina, en el universo
entero únicamente Dios mismo es vida. Este Dios que es vida se halla absolutamente corporificado en Salmos 36:9 dice: “Contigo está la fuente de la vida”. Según este versículo, con Dios está la fuente de
Cristo (Col. 2:9). Cristo es el árbol de la vida, y en este árbol de la vida se halla el pleno disfrute de la vida. El árbol de la vida tiene que estar relacionado con la vida, la cual está en Dios. Por tanto, Dios
todas las riquezas de la vida. es la fuente, el origen, de la vida. Juan 1:4 dice: “En Él estaba la vida”. El pronombre  Él en este
versículo se refiere a la Palabra en el versículo 1, quien es Dios mismo. En la Palabra, quien es Dios,
está la vida. En Juan 14:6 Cristo vino y nos dijo: “Yo soy [...] la vida”; en 10:10 Él declaró: “Yo he
En resumen, el árbol de la vida en la Biblia es una figura del Dios Triuno corporificado en Cristo a fin de venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”; y en Juan 15:1 Él dijo: “Yo soy la
ser la sustancia de la vida divina. Este árbol es bueno para que el hombre lo ingiera y se alimente de él vid verdadera”. Aparte de Cristo, toda vid es falsa; únicamente Él es la vid verdadera. Una vid es un
(Gn. 2:16; Jn. 6:57b) a fin de que el hombre sea reconstituido con Dios como el elemento constitutivo árbol, y si consideramos juntos estos dos asuntos de la vida y el árbol tenemos el árbol de la vida. El
de vida. Por tanto, el hombre y Dios llegan a estar orgánicamente unidos y a vivir juntos como una sola árbol de la vida es el Dios Triuno corporificado en Cristo. Cristo, como corporificación del Dios Triuno,
persona (15:5; Fil. 1:20-21a). Colosenses 3:4 dice que Cristo es nuestra vida. Por tanto, debemos es la vida en la vid. Por tanto, Cristo es el árbol de la vida.
ingerirlo a Él como nuestro suministro, como la sustancia de la vida divina, en la cual podemos ser
Después, en Apocalipsis 2:7 el Señor Jesús dijo que al que venza Él le daría a comer del árbol de la Allí donde está la calle, está el río; y donde está el río, crece el árbol de la vida. Una vez entramos por
vida. Al final de la Biblia tenemos la ciudad santa con el río que fluye con el agua viva (22:1). En la la puerta, tenemos ante nosotros tres cosas: la única calle sobre la cual andar, el único río del cual
corriente del agua viva crece el árbol de la vida (v. 2). El árbol de la vida cumple por la eternidad lo que beber y el único árbol del cual alimentarnos.
Dios se propuso desde el principio (Gn. 2:9). El camino al árbol de la vida le fue cerrado al hombre
debido a la caída (3:22-24); no obstante, le fue abierto a los creyentes mediante la redención efectuada En medio de la calle está el río; por tanto, la calle espontáneamente llega a ser las dos orillas del río. El
por Cristo (He. 10:19-20). Hoy en día, disfrutar a Cristo como el árbol de la vida es la porción común a árbol de la vida crece como una vid en ambas orillas del río. La calle, el río y el árbol están
todos los creyentes (Jn. 6:35, 57). En el reino milenario, los creyentes vencedores disfrutarán a Cristo, relacionados entre sí. Después que entramos por las puertas de perla y estamos en la calle de oro, de
el árbol de la vida, como su recompensa (Ap. 2:7). Finalmente, en el cielo nuevo y la tierra nueva por la inmediato tenemos el río que fluye. A lo largo de la corriente de agua viva está el árbol de la vida.
eternidad, todos los redimidos de Dios disfrutarán a Cristo, el árbol de la vida, como su porción eterna
(22:14, 19).
La calle de la ciudad santa es de oro puro (Ap. 21:21). El oro simboliza la naturaleza divina. El río de
agua de vida corre “en medio de la calle” (22:1), lo cual significa que la vida divina fluye en la
2) El árbol de la vida es una vid naturaleza divina como el único camino para la vida diaria del pueblo redimido de Dios. Donde fluye la
El árbol de la vida es una vid, no un pino. Un pino crece dirigiéndose hacia el cielo, pero una vid crece vida divina, allí también está la naturaleza divina como el camino santo por el cual anda el pueblo de
extendiéndose a fin de llegar a las personas. Puesto que Cristo es una vid, todos pueden ser partícipes Dios, y donde está el camino santo de la naturaleza divina, allí también fluye la vida divina. La vida y la
de Su fruto. En la Nueva Jerusalén el árbol de la vida crece como una vid, cerca de la tierra y en naturaleza divinas como camino santo son inseparables. Así que, el río de agua de vida, que procede
ambas orillas del río. Es un solo árbol, pero crece a ambos lados del río. Si el árbol de la vida fuese de Dios, está disponible a lo largo del camino divino, y nosotros podemos disfrutar del río al andar en
alto como un pino y su fruto estuviera en la cima, su fruto estaría demasiado elevado para que este camino de vida.
podamos alcanzarlo sin dificultad. Pero el árbol de la vida es una vid que llega a nuestra altura y, por
tanto, nos resulta fácil obtener su fruto. El árbol de la vida se extiende y avanza a lo largo de la La calle es las dos orillas del río en las cuales crece el árbol de la vida, y la calle representa la
corriente del agua de vida a fin de que el pueblo de Dios lo reciba y disfrute. naturaleza divina como nuestro camino santo. Cuando tomamos el camino que se conforma a la
naturaleza de Dios, la vida de Dios fluye dentro de nosotros. Cuando actuamos en conformidad con la
El árbol de la vida como una gran vid es el alimento que está disponible, el nutrimento, para los naturaleza de Dios, inmediatamente percibimos que la corriente de vida nos riega dándonos refrigerio.
redimidos por Dios en la eternidad; por tanto, es el pulso vital de la Nueva Jerusalén. Cristo es la vid y
nosotros somos los pámpanos (Jn. 15:5). Él es la centralidad y universalidad de la economía de Dios, y Cuando andamos y nos movemos en la naturaleza de Dios, no solamente percibimos la corriente de
la economía de Dios tiene su consumación en la Nueva Jerusalén. La centralidad y universalidad de vida dentro de nosotros, sino también el suministro de vida, el nutrimento de vida y el alimento
esta ciudad santa es el árbol de la vida, la vid más grande del universo. Esta vid incluye a nuestro Dios, espiritual. Cuando tomemos el camino divino, la calle de la naturaleza de Dios, tendremos la vida que
nuestro Señor, nuestro Amo, nuestro Padre, nuestro Señor Jesucristo y nosotros mismos. Nosotros fluye en nosotros y el suministro de vida que nos nutre. De día en día, mientras vivimos tal vida y
formamos parte de esta vid porque somos sus pámpanos. andamos en conformidad con la naturaleza de Dios, disfrutamos el agua de vida y el árbol de la vida
como nuestro suministro. Todos necesitamos experimentar día tras día la calle divina de oro con el río
En la Nueva Jerusalén, el máximo ítem es el árbol de la vida. Si en la ciudad santa no estuviera el de agua de vida y el árbol de la vida en medio de la calle, lo cual significa que el agua de vida y el
árbol de la vida, no habría alimento por el cual los redimidos por Dios pudieran vivir. El centro de la suministro de vida fluyen en el camino divino. Esta vid, el árbol de la vida, crece dentro de la calle y a lo
Nueva Jerusalén es el árbol de la vida para alimentar y nutrir a toda la ciudad. La Biblia comienza y largo de ella. Por tanto, en medio de la comunión está el árbol de la vida.
termina con el árbol de la vida como centro a fin de que se lleve a cabo una unión orgánica entre Dios
y nosotros por medio de que nosotros bebamos a Dios como agua de vida y le comamos como árbol Si no hacemos caso a la naturaleza divina que nos regula internamente, el fluir en nuestro interior se
de la vida. El agua de vida sacia nuestra sed desde nuestro interior por medio de que nosotros detendrá. En contraste con ello, si hacemos caso a tal regulación interna, nos encontraremos
bebamos, y el árbol de la vida nos nutre desde nuestro interior por medio de que nosotros comamos. caminando en la calle de oro y percibiremos que el fluir interno ha sido intensificado y fortalecido.
En la Nueva Jerusalén esto equivale a permanecer en la unión orgánica. Por la eternidad estaremos También percibiremos que el fluir interno nos trae el rico suministro de vida. Esto es lo que significa
orgánicamente unidos con Dios todos los días y a cada minuto al comerle y beberle. Este árbol nutritivo andar en la calle de oro, participar del río que fluye y disfrutar todas las riquezas del árbol de la vida.
es el centro de toda la Nueva Jerusalén. La historia de la Biblia es que Dios hizo del árbol de la vida el
centro. Siempre que todo nuestro ser se sujeta a la autoridad como Cabeza que ejerce el Dios redentor, Su
trono es establecido dentro de nosotros. Procedente de este trono fluye el río de vida. Este río de vida
3) La calle, el río y el árbol corre en medio de la calle de oro, y a lo largo de este río que fluye está el árbol de la vida, el cual es
una vid que crece a lo largo del río como nuestro rico suministro de vida. El trono está aquí, a la espera
de que nos sujetemos a la posición y autoridad como Cabeza del Dios redentor. Siempre y cuando nos
sujetemos a esta autoridad, el Espíritu vivificante de inmediato fluye dentro de nosotros y nos
encontramos en la calle de oro. Al andar en la calle de oro, descubrimos que el fluir interno del Espíritu Por la eternidad, la Nueva Jerusalén será ricamente suministrada por el agua de vida y por el árbol de
vivificante es maravilloso, nos refresca, nos satisface y nos abastece. A lo largo de esta corriente de la vida. Por medio de este abundante suministro de vida, la unidad de la Nueva Jerusalén será
agua viva están las riquezas del árbol de la vida que crecen por el fluir del río. Esto significa que allí mantenida por siempre. La división no será posible en la ciudad santa. La luz resplandecerá en toda la
donde el río está, también está el árbol de la vida para ser nuestro suministro. En nuestra experiencia ciudad, y la vida regará y suministrará la ciudad. Esta vida y esta luz eliminarán toda posibilidad de
debemos tener un trono, el fluir del agua de vida y a Cristo como árbol de la vida que crece dentro de división. Incluso las naciones que rodean la nueva ciudad estarán en unidad. En aquel entonces, todas
nosotros de manera muy práctica. Éste no es un entendimiento doctrinal, sino algo absolutamente las cosas en el cielo y en la tierra serán reunidas bajo una cabeza en Cristo (Ef. 1:10). En esto
relacionado con la experiencia en vida. consistirá la unidad eterna, universal y máxima. Esta unidad será guardada y conservada en vida y con
luz.
La calle comienza desde la cima del monte, la cual representa a Dios mismo, a fin de llegar a las doce
puertas de la ciudad. Como vimos, en medio de esta calle está el río de agua de vida del cual fluyen 4) Produce doce frutos,
las riquezas de Dios para ser nuestro suministro. La calle con el río es un tráfico de doble sentido, que dando cada mes su fruto para los santos
desciende y sube en espiral. Este venir e ir es la comunión. Todo el que entra en la ciudad por medio
Apocalipsis 22:2 dice que el árbol de la vida produce doce frutos, dando su fruto cada mes. Los frutos
de las puertas de perla participa en la misma comunión. Esta comunión comienza desde Dios mismo
del árbol de la vida serán el alimento de los redimidos de Dios por la eternidad. Estos frutos siempre
como la fuente y llega hasta todas las doce puertas, lo cual significa que llega a todos los que entraron
serán frescos, producidos cada mes, doce frutos por año. Cada mes habrá una cosecha, y el árbol de
en la ciudad a fin de llevarlos de regreso a Dios.
la vida producirá doce frutos para ser nuestro suministro de vida. Esto muestra que hoy en día nuestro
Dios Triuno corporificado en Cristo es nuestro disfrute.
Los seres humanos necesitan de alimento como suministro que les nutre, y sin el agua no podrían
sobrevivir. Nosotros necesitamos agua para beber, la cual corresponde al alimento que ingerimos. El
Nuestra experiencia no debiera ser como la de los hijos de Israel que comieron el mismo alimento, el
árbol de la vida es para que seamos nutridos, y el río de agua de vida es para que bebamos. Para
maná, todos los días por cuarenta años. Debemos obtener frutos nuevos, esto es, nuevas experiencias
nuestro crecimiento en la vida divina, Cristo nos nutre y el Espíritu apaga nuestra sed, y el crecimiento
de Cristo. Algunos queridos santos disfrutan el mismo fruto por veinte años. Ellos testifican de su
de la vida divina tiene por finalidad la edificación de la ciudad como la constitución orgánica del Dios
experiencia de Cristo un año, y muchos años después testifican de la misma experiencia. Con el
Triuno procesado mezclado con Sus elegidos tripartitos que Él regeneró, transformó y glorificó.
tiempo, no les quedan ganas de repetir su testimonio. Sus experiencias son buenas, pero demasiado
viejas. Tenemos necesidad de experiencias nuevas de Cristo.
El río de vida fluye procedente del trono y desciende por el monte en espiral para finalmente llegar
hasta todas las doce puertas en los cuatro lados. Esto indica que el fluir del Dios Triuno riega toda la
El hecho de que hay doce frutos significa que el fruto del árbol de la vida es rico y suficiente para el
ciudad. Todas las áreas de la ciudad reciben el suministro de vida, debido a que el árbol de la vida
cumplimiento de la administración eterna de Dios. El significado del número doce es la compleción
crece en el río y el río llega a todas las partes de la ciudad. El árbol de la vida es una vid que crece a
eterna en términos de la administración de Dios con miras a Su economía. Dios nos redimió para que
ambos lados del río. Únicamente tal como una vid podría, su crecimiento sigue el fluir del río. El río
disfrutásemos el árbol de la vida, y este disfrute tiene por finalidad que Dios ejerza Su administración
avanza en espiral, y el árbol crece del mismo modo. Es como una vid que da muchos giros mientras
en Su economía eterna.
crece a lo largo de la corriente del río de vida. Siempre que el río fluye, el árbol de la vida crece. Por
tanto, el suministro de vida está en la corriente de vida. Actualmente en la vida de iglesia tenemos el
fluir del río de vida, esto es, el fluir del Espíritu vivificante. Con este Espíritu vivificante tenemos a Cristo Que se mencione “cada mes” indica que en el cielo nuevo y la tierra nueva, la luna seguirá sirviendo
como el árbol de la vida para que sea nuestro suministro de vida. para determinar los doce meses. El sol también existirá y separará el día y la noche en períodos de
doce horas cada uno. Siete es el número que representa la iglesia y significa que Dios es añadido a Su
criatura, el hombre, en la dispensación actual, mientras que doce es el número que representa la
En toda la Biblia los libros que hablan más claramente acerca del fluir de Dios como vida son Ezequiel
Nueva Jerusalén y significa que Dios se mezcla con el hombre en Su administración eterna. En la
y Apocalipsis. Ezequiel y Apocalipsis nos muestran el fluir del agua viva. Ezequiel 47:1 habla del río
Nueva Jerusalén podemos ver los doce cimientos, en los cuales están inscritos los nombres de los
que fluye procedente de la casa de Dios. El versículo 9 dice: “Todo aquello adonde llegue este río
doce apóstoles; las doce puertas, que son doce perlas, en las cuales están inscritos los nombres de las
vivirá”, y el versículo 12 dice: “Junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles
doce tribus; y los doce frutos del árbol de la vida. Con respecto al espacio, la ciudad en sí abarca doce
para comida. Sus hojas no se marchitarán ni faltará su fruto, sino que cada mes darán nuevo fruto,
mil estadios, mil por doce, en cada una de sus tres dimensiones, y su muro mide ciento cuarenta y
porque sus aguas fluyen del santuario. Y su fruto será para alimento, y sus hojas para sanar”.
cuatro codos, doce por doce. Con respecto al tiempo, en el cielo nuevo y la tierra nueva hay doce
Apocalipsis 22:1-2 dice: “Me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del
meses en el año, doce horas en el día y doce horas en la noche.
trono de Dios y del Cordero, en medio de la calle. Y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida,
que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol son para la sanidad de las
naciones”. Tanto en Ezequiel como en Apocalipsis, por ende, tenemos un río que fluye procedente de El fruto producido por el árbol de la vida es comestible (Gn. 2:9), bueno para nutrirnos. El agua de vida
Dios mismo trayendo consigo el suministro de vida. apaga nuestra sed, y el árbol de vida nos nutre, nos alimenta y nos satisface orgánicamente (Ap.
22:14; 2:7). Como árbol de la vida, Cristo es un árbol frutal que sirve de alimento. Él es una vid llena de Según Mateo 14:34-35, cuando Jesús y los discípulos llegaron a Genesaret, la gente de aquel lugar
vida para ser ingerida. Por la eternidad, estamos destinados a comer a Cristo como el árbol de la vida, trajo al Señor a todos los que estaban enfermos. El versículo 36 dice: “Le rogaban que les dejase tocar
el cual es la plena expresión de Jesucristo. Las riquezas de Cristo están destinadas a ser comidas y solamente los flecos de Su manto; y todos los que lo tocaron, quedaron totalmente sanos”. El poder
disfrutadas por nosotros. sanador salió, no procedente del ser interior de Cristo, sino de los flecos de Su manto. El manto del
Señor representa las obras justas de Cristo, y los flecos representan el gobierno celestial (Nm. 15:38-
Una vid no produce material para la construcción de un edificio, sino únicamente frutos comestibles. El 39). La virtud que llega a ser el poder sanador procede de las obras de Cristo, las cuales son
fruto de la vid cumple dos propósitos. Primero, el fruto tiene por finalidad la propagación y la gobernadas por los cielos. Según Números 15, el fleco del vestido representa las virtudes del pueblo
multiplicación de la vid; segundo, sirve de alimento para proporcionar nutrimento a los que comen de de Dios que anda conforme a Sus preceptos. Este fleco era hecho con una cinta azul. Esto revelaba
él. Actualmente Cristo es esta vid, la cual lleva fruto para Su propagación y multiplicación, así como que su andar diario era regulado por el gobierno celestial de Dios, como lo indica el color azul, el color
también para nutrirnos. celestial. Cuando Jesús estuvo en la tierra como un hombre, Él anduvo de este modo; Su andar diario
fue regulado por los mandamientos celestiales de Dios. Por tanto, estaba presente en Él cierta virtud
que fluía procedente de Él para sanar a otros.
Cuando una iglesia local está llena de los frutos de vida, produciendo un fruto nuevo cada mes, la
abundancia de vida puede manifestarse plenamente. Toda iglesia local debería ser un lugar donde la
gente se alimenta, es nutrida, es regada y queda satisfecha. Sin embargo, ésta no es la situación en La sanidad que tiene lugar en la vida de iglesia no es un producto que provenga principalmente del ser
muchas iglesias locales debido a que el trono de Dios está ausente en esas iglesias. La abundancia de interior del Señor Jesús; más bien, es primordialmente fruto de la virtud propia del vivir humano del
vida fluye procedente del trono. Cuando el trono de Dios está establecido en una iglesia, la vida fluye. Señor. En la vida de iglesia experimentamos la presencia del Señor con nosotros en el “mar” en medio
En cuanto la vida fluye, somos regados, somos refrescados y nuestra sed es apagada. Cuando la de los “vientos contrarios” (Mt. 14:24). Su presencia prepara el camino para que Su virtud fluya a fin de
gente toca tal iglesia, toca el agua viva y la vida misma, y espontáneamente es satisfecha. alcanzar a los enfermos y sanarlos. Este tipo de sanidad difiere de la sanidad milagrosa efectuada por
el poder divino. La vestidura de Jesús no representa Su divinidad; más bien, representa las acciones
justas propias de Su humanidad. Su humanidad llevaba la marca de la cinta azul, esto es, de estar
Nuestro destino y nuestra porción por la eternidad será el disfrute del árbol de la vida y del agua de regulada por el gobierno celestial. Esto produjo una virtud capaz de sanar a los enfermos. Esta clase
vida. La Biblia concluye con una promesa y un llamado. La promesa se halla en Apocalipsis 22:14, que de virtud puede ser expresada únicamente por medio de la vida de iglesia apropiada en la que Jesús
dice: “Bienaventurados los que lavan sus vestiduras, para tener derecho al árbol de la vida”. El llamado está presente.
se encuentra en Apocalipsis 22:17, que dice: “El que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”.
Por tanto, la Biblia entera concluye con este asunto de comer y beber, con el hecho de disfrutar a Dios
como árbol de la vida y beber de Él como agua de vida. En el cielo nuevo y la tierra nueva, las hojas del árbol de la vida tienen por finalidad la sanidad de las
naciones; es decir, la virtud propia de la humanidad de Cristo sanará a las personas. En Mateo,
después que la barca llegó a su destino, la virtud de las obras humanas del Señor era tan
5) Las hojas del árbol prevaleciente que todo tipo de enfermedades fueron sanadas (vs. 34-36). Asimismo, cuando en la
son para la sanidad de las naciones actualidad tenemos una vida de iglesia apropiada en la que contamos con la presencia del Señor, entre
El versículo 2 dice: “Las hojas del árbol son para la sanidad de las naciones”. En la Biblia, las hojas nosotros está presente la humanidad elevada de Jesús. Esta humanidad elevada posee la virtud
simbolizan las acciones del hombre (Gn. 3:7). Según el relato bíblico, la primera vez que el hombre usó representada por los flecos de la vestidura de Cristo. Si nosotros, miembros de la iglesia,
hojas fue para cubrirse. Las hojas del árbol de la vida simbolizan las acciones de Cristo. Los creyentes manifestamos una vida de iglesia apropiada y vivimos por Cristo, entonces manifestaremos en nuestro
regenerados comen del fruto del árbol de la vida, recibiendo a Cristo como su vida interior y su vivir Su excelsa humanidad. En esta clase de vivir estará presente la virtud con el poder para sanar a
suministro de vida para disfrutar la vida divina por la eternidad, mientras que las naciones restauradas quienes nos rodean. Tenemos que expresar en nuestro vivir la humanidad elevada de Jesús a fin de
son sanadas por las hojas del árbol de la vida, tomando las acciones de Cristo como aquello que las manifestar la virtud que puede sanar a quienes nos rodean. Que los demás sean sanados significa que
guía y regula externamente de tal manera que puedan vivir la vida humana por siempre. Cuando las su carácter corrupto es cambiado. Quienes están alrededor de la vida de iglesia se encuentran en
naciones vean la manera en que el Señor Jesús actúa y se conduce, Sus acciones se convertirán en oscuridad y corrupción. Pero si los que conformamos la iglesia manifestamos en nuestro vivir la
fuente de sanidad para ellas, y esta sanidad sustentará por siempre la vida humana de ellas. humanidad elevada de Cristo, esto hará que el poder sanador fluya impartiéndose en los demás.

En la Biblia las hojas denotan el buen comportamiento cristiano del hombre. La buena conducta puede Los hijos de Dios son regenerados para ser la nueva creación. Los pueblos de Dios no son
sanar la corrupción del hombre. Cuando disfrutamos a Cristo como árbol de la vida, los incrédulos son regenerados sino restaurados a la condición que tenían al ser creados, la cual habían perdido debido a
regulados por nuestra conducta, la cual manifestamos al vivir a Cristo. Por ejemplo, si hay un grupo de la caída de Adán. Mediante la redención de Cristo los cielos, la tierra y toda cosa creada fue
familias de santos que viven en un mismo edificio de apartamentos y ellos se conducen de manera reconciliada con Dios, redimida para ser llevada de regreso a Dios (Col. 1:20). La redención no guarda
apropiada y con modestia, tal conducta afectará a todos los que vivan en ese edificio. Tal testimonio relación con la vida divina; ser redimidos no es lo mismo que ser regenerados. Que los cielos y la tierra
sería de mucha ayuda para la predicación del evangelio. hayan sido redimidos no significa que hayan sido regenerados. La redención efectuada por Cristo no
es solamente para nosotros, las personas regeneradas, sino también para todas las cosas que están corporativa de nuestra experiencia actual de reinar en vida por medio de la abundancia de la gracia y
en los cielos y en la tierra (v. 20; He. 2:9). Las ovejas en el reino milenario y los pueblos de Dios que del don de la justicia, lo cual redunda en vida eterna. Ésta es una bendición que disfrutaremos por la
están fuera de la Nueva Jerusalén estarán compuestos de personas restauradas y redimidas, pero son eternidad en el cielo nuevo y la tierra nueva. Seremos reyes que reinarán por siempre sobre las
personas que jamás fueron regeneradas y jamás lo serán. La Nueva Jerusalén será la composición de naciones.
todas las personas regeneradas, salvas y transformadas. Pero las naciones estarán allí simplemente
como un pueblo natural que fue restaurado. Desde la Nueva Jerusalén un grupo de reyes y sacerdotes Debemos recordar que somos miembros de la familia real, reyes de la familia regia. Incluso mientras
gobernará a las naciones restauradas. estamos en un restaurante debemos recordar que somos reyes comiendo allí. Somos reyes nacidos en
el cielo; por tanto, jamás debiéramos vender nuestro estatus real. Si consideramos que somos reyes,
Después que Cristo destruya a todos los malvados, establecerá Su trono en la Jerusalén actual para no actuaremos con ligereza, ni conversaremos descuidadamente ni nos conduciremos malvadamente.
reunir a todas las naciones que hayan quedado y juzgarlas (Mt. 25:32-46). Él las separará como un Incluso podemos predicar el evangelio con esto en mente. Podemos decir a los demás que somos
pastor separa las ovejas de los cabritos. Ellos serán juzgados en base a cómo hayan tratado a los reyes, y después comenzar a predicar el evangelio diciéndoles: “La Biblia me dice que por ser hijo de
hermanos del Señor durante los tres años y medio de la gran tribulación. Las ovejas son quienes Dios, soy un rey”. Hay muchas maneras de predicar el evangelio; tenemos necesidad de esta clase de
ayudaron a los hermanos del Señor —los judíos y los cristianos— durante la gran tribulación. Estas predicación vital del evangelio.
ovejas heredarán el reino preparado para ellas desde la fundación del mundo. Los de las naciones que
trataron deficientemente a los hermanos de Cristo serán considerados como cabritos. Ellos irán En la eternidad los creyentes, como hijos de Dios y constituyentes de la Nueva Jerusalén, seremos
directamente al lago de fuego, al igual que el anticristo y el falso profeta. Las naciones que son las todos reyes. Los ángeles serán nuestros siervos (He. 1:13-14). Ellos son los siervos de la familia real, y
ovejas estarán en la tierra nueva como pueblo de Dios por la eternidad. Ellos conformarán las naciones nosotros somos los reyes sobre las naciones. Éste es el reino de Dios en la eternidad.
restauradas y purificadas que estarán fuera de la ciudad, la gente que no fue regenerada para tener la
vida increada de Dios pero que, en su vida creada, ha sido restaurada a su condición original y se
conserva por siempre mediante las hojas del árbol de la vida (Ap. 22:2b). Todos los redimidos por Dios, 16. Cristo es el Alfa y la Omega
incluyendo a los santos del Antiguo Testamento, los santos del Nuevo Testamento y los judíos que a. El Alfa y la Omega
fueron salvos durante el milenio, serán los reyes que reinen sobre las naciones en la esfera de la vida
eterna (v. 5b; 21:24), quienes continuarán permaneciendo en el cielo nuevo y la tierra nueva por la En Apocalipsis 22:12-13 Cristo es revelado como el Alfa y la Omega. En Apocalipsis 22:13 el Señor
eternidad. El fruto del árbol de la vida será nuestro alimento en base al cual viviremos. El árbol de la Jesús dice: “Yo soy el Alfa y la Omega”. Ésta es la declaración del Señor al final de este libro;
vida será el Dios Triuno procesado y consumado que viene a ser nuestra vida para siempre. Pero las corresponde a lo que Dios declaró al principio de este libro. Apocalipsis 1:8 dice que el Señor Dios es
hojas del árbol de la vida serán el elemento sanador que sustente por siempre a las naciones el Alfa y la Omega. Esto indica que el Señor Jesús es Dios. Esto también muestra que Dios y el Señor
restauradas. Jesús son uno y que el Hijo y el Padre jamás podrían ser separados.

Las naciones son restauradas milagrosamente, pero los creyentes son sustentados por la vida. El Dios eterno y todopoderoso es el Alfa, el comienzo, porque Él da origen a Su propósito eterno, y la
Nosotros no somos las naciones; somos los hijos producto de la regeneración y sustentados por el Omega, el final, porque lo lleva a su consumación. En el libro de Génesis, Él era el Alfa. Ahora, en el
disfrute del fruto del árbol de la vida, es decir, por la esencia del árbol de la vida. Ahora disfrutamos la libro de Apocalipsis, Él es la Omega. Él completará todo lo que originó. En Su gobierno, Él continúa Su
Nueva Jerusalén como la compleción de la economía neotestamentaria de Dios. Por la eternidad operación universal, la cual inició desde la eternidad y la cual completará (21:6). Aunque el hombre
disfrutaremos la vida y únicamente la vida. No disfrutaremos ninguna otra cosa excepto la vida. cayó, Dios todavía tiene la intención de llevar a cabo Su economía. Él es el Dios con quien está el
principio y el fin, el Alfa y la Omega. Una vez que Él inicia algo, jamás renunciará a ello. Como Alfa,
Dios es el principio; Él dio origen a todas las cosas del universo. Él será la Omega, el final para la
En resumen, en el cielo nuevo y la tierra nueva el árbol de la vida cumple dos funciones. Una función compleción de Su propósito eterno; Él finalizará y terminará lo que inició.
es la de producir el fruto que alimenta a los creyentes, y la otra función es la de producir hojas para la
sanidad de las naciones. La sanidad es algo milagroso. La sanidad milagrosa por medio de las hojas
del árbol de la vida guarda relación con el cuerpo físico de las naciones. El fruto del árbol de la vida En 1 Corintios 1:8 Pablo dice que Dios nos confirmará “hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el
que alimenta a los creyentes está relacionado con la vida divina dentro de ellos. día de nuestro Señor Jesucristo”. Esto indica que una iglesia genuina necesita crecer en vida (3:6)
después de recibir por primera vez la gracia y que llegará a ser irreprensible en el día de la venida de
Cristo. Después de recibir la gracia como nuestra base, debemos crecer en gracia a fin de que seamos
h. Cristo es el Rey eterno, quien reina irreprensibles en el día de la venida de Cristo. La frase el cual en 1:8 no se refiere a Cristo sino a Dios,
con todos los santos por los siglos de los siglos ya mencionado en el versículo 4. Dios nos ha dado la gracia, y este Dios también nos confirmará hasta
Apocalipsis 11:15 dice: “Él reinará por los siglos de los siglos”. Apocalipsis 22:5 dice que los creyentes el fin. Él es el Alfa y la Omega. Al principio, Él es el Dador de la gracia, y al final, Él lleva a su
“reinarán por los siglos de los siglos”. Reinar por siempre será la bendición final dada a los redimidos compleción nuestro crecimiento en vida. Él nos confirmará hasta el fin para que seamos irreprensibles
por Dios en la eternidad. Reinar de este modo es el resultado, la consumación gloriosa, eterna y en el día de nuestro Señor Jesucristo.
El Señor a quien servimos es el Alfa y la Omega. Pero esto no significa que Cristo sea únicamente Todo el que viva a Cristo para la iglesia conoce a Cristo como el alfa, la beta, la gamma, la delta y
estas dos letras del alfabeto y no todas las otras letras en medio de ellas. Debido a que Él es la todas las otras letras del alfabeto celestial. El teclado de una máquina de escribir para el idioma inglés
primera letra, Él es también todas las otras letras. El principio es el mismo con relación a la muerte del contiene veintiséis letras. Con estas letras podemos componer cualquier palabra, oración, párrafo o
primogénito en el libro de Éxodo (12:12). El primogénito de los egipcios representaba a todos los libro. Cristo es la verdadera máquina de escribir que contiene todas las letras, del alfa a la omega.
egipcios. Asimismo, cuando la Biblia dice que Cristo es el Primogénito de toda creación (Col. 1:15), Siempre que queremos decir algo, simplemente tenemos que escribir Cristo. Día a día tenemos que
esto implica que Cristo incluye todo ítem de la creación. practicar escribir con Cristo como las letras y llegar a ser diestros en ello.

Las doce piedras preciosas puestas en el pectoral mencionadas en Éxodo 28 tipifican a los creyentes, Debemos aprender a componer valiéndonos del Dios Triuno como las letras, y debemos llegar a
quienes conforman la iglesia, en los cuales está inscrito Cristo como Aquel que es las letras del acostumbrarnos a usar estas letras celestiales. Debemos aprender a escribir con estas letras,
alfabeto espiritual. Cristo es el alfabeto usado para componer palabras, oraciones, párrafos, capítulos y comprendiendo que el Nuevo Testamento en realidad está compuesto con Dios mismo. El Dios Triuno
libros. Las letras inscritas en las doce piedras del pectoral tipifican a Cristo como las letras del alfabeto es cada una de las letras del alfabeto usado para redactar el Nuevo Testamento. Al ministrar la palabra
celestial. de Dios debemos aplicar al Dios Triuno como las letras del alfabeto espiritual. Todo aspecto de la
iglesia como poema de Dios está compuesto con el Dios Triuno en calidad de alfabeto.
1) El factor básico de la Biblia,
de la iglesia y de nuestro vivir 2) El inicio y la compleción
Por ser el Alfa y la Omega, Cristo es el factor básico en la composición de la Biblia. Por tanto, podemos Por ser el Alfa y la Omega, Cristo es el inicio y la compleción. Al final de la Biblia Él declara que Él
afirmar con toda veracidad que la Biblia está escrita con Cristo. Cristo es las letras que componen cada mismo no solamente es el Alfa, sino también la Omega, lo cual significa que una vez que Él inicia algo,
versículo de la Biblia. La Deidad en Su totalidad, corporificada en Cristo, constituye el alfabeto divino. Él lo concluirá, independientemente de todos los obstáculos que se presenten. Por tanto, no
En realidad, el Nuevo Testamento no está compuesto por las letras del alfabeto griego; más bien, está debiéramos desalentarnos. Cuando observamos la condición en la que se encuentra la iglesia hoy en
compuesto por las letras del alfabeto divino y celestial, las cuales son el propio Dios Triuno. día, podríamos decir que está hecha un desastre. ¿Cómo podrá Dios llevar a cabo Su propósito en tal
situación? Sin embargo, tenemos que recordar que Cristo es el Alfa y la Omega. Él completará lo que
En nuestro vivir humano, Cristo debe ser la totalidad del alfabeto. Si Él es nuestro alfabeto, inició. Todo lo revelado en Apocalipsis 21 y 22 se cumplirá finalmente debido a que Cristo es el Alfa y
automáticamente se convertirá en cada palabra, cada oración, cada párrafo, cada capítulo y, por la Omega.
último, todo el libro. La economía de Dios consiste en que todo nuestro vivir humano sea escrito,
compuesto, con Cristo como único factor. Cristo es todo-extenso; Él viene a llenar cada parte de Cristo es la primera letra, la última letra y todas las letras en medio. Esto significa que Él es capaz e
nuestro vivir. Por tanto, el diccionario de nuestra vida cristiana debe tener una sola palabra: Cristo. idóneo para realizar todo cuanto ha sido hablado con relación a Él en Apocalipsis. No debiéramos
buscar pretextos pensando que las visiones contenidas en este libro son demasiado elevadas para
La iglesia es la obra maestra, el poema, de Dios (Ef. 2:10). La iglesia como poema de Dios está nosotros y que no podremos hacerlas realidad. El Señor es el Alfa y la Omega a fin de respaldar Su
compuesta con el Dios Triuno como las letras del alfabeto. El propio Dios Triuno es el alfabeto usado al palabra y realizarla. Tenemos que ejercitar todo nuestro ser para creer en Su palabra. No debiéramos
escribir este poema; Él es las letras usadas para construir las palabras que componen este poema. Tal mirarnos, estimarnos o considerarnos a nosotros mismos. No somos nada. Si nos miramos a nosotros
como toda poesía está compuesta por palabras escritas con las letras del alfabeto, así también la mismos, no podremos hacer nada. Por tanto, tenemos que volver nuestros ojos a Él, poner nuestros
iglesia, como poema de Dios, está compuesta con Dios mismo como las letras. ojos en Él y creer en Su palabra. No importa cuán lejos de nosotros nos parezca que está Su palabra,
tenemos que decir Amén a todo cuanto Él dice. Siempre que decimos Amén a Su palabra, somos
fortalecidos y tenemos la fe viviente. La fe no procede de nosotros mismos, sino que se origina en Él.
El apóstol Pablo dice que somos cartas de Cristo (2 Co. 3:3). Como aquel que fue modelo de alguien Si apartamos nuestra mirada de toda otra cosa y la fijamos en Él (He. 12:2), le disfrutaremos como
que vivió a Cristo para la iglesia, Pablo era competente para escribir cartas vivas de Cristo con Cristo nuestro Alfa, nuestra Omega y nuestro todo. Él ciertamente realizará todo lo que prometió en
mismo como el alfabeto celestial y espiritual. Él reunía las condiciones y dominaba las habilidades Apocalipsis. Únicamente debemos ejercitar nuestra fe en Él.
necesarias para hacer esto.
El Señor dice algo acerca de la iglesia en el primer libro del Nuevo Testamento, y después, en el último
En nosotros mismos no somos cartas; más bien, somos cartas en Cristo. Desde que Él es el Alfa, libro, el cual da consumación a toda la Biblia, Él se dirige a las iglesias para hablarles acerca de la
nosotros somos un alfa; desde que Él es la Omega, nosotros somos una omega. Él es todas y cada iglesia. El libro de Apocalipsis no está dirigido a individuos, sino a las iglesias locales (1:11). El Señor
una de las letras del alfabeto con miras a la impartición de vida. Él es inagotable, y Su impartición de Jesús jamás olvida aquello que comenzó. Nosotros tal vez olvidemos, pero Él jamás olvida. En el
vida es inagotable. primer libro del Nuevo Testamento, Él habló acerca de la edificación de la iglesia (Mt. 16:18), y lo que
Él ha comenzado, Él lo logrará. Él es el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin, para lograr la edificación
de la iglesia.
3) El Autor y Perfeccionador de nuestra fe En los escritos del apóstol Juan, él aborda asuntos divinos. Con relación a los asuntos divinos no hay
principio ni fin, porque todo lo que es divino es eterno, sin principio ni fin. La intención de Juan era
Por ser el Alfa y la Omega, Cristo es el Autor y Perfeccionador de nuestra fe (He. 12:2). La fe es la
mostrarnos que todo cuanto él nos ministraba era eterno, sin principio ni fin. En Apocalipsis Juan dijo
manera en que disfrutamos a Dios, pero no tenemos fe en nosotros mismos. Nuestra fe es de breve
que Cristo es el Eterno, el Primero y el Último (2:8; 22:13b). Debido a que Él es el Primero, nadie ni
duración. Pero Cristo es el Autor, el Originador, y el Perfeccionador de nuestra fe. Esto significa que Él
nada es antes de Él. Debido a que Él es el Último, nadie ni nada es después de Él. Esto indica que Él
es el Alfa y la Omega, el principio y el final, de nuestra fe. En otras palabras, Él es nuestra fe, y esta fe
lo es todo. Cristo como Aquel que es Eterno puede ser ilustrado por un círculo, el cual no tiene
perdura por siempre. Si sentimos que nuestra fe es débil, debemos invocar el nombre del Señor.
principio ni fin. Cristo lo ocupa todo y ocupa todo lugar. Él no nos da ninguna posición. Nosotros no
Después de invocar Su nombre, tendremos fe dentro de nosotros. La fe es nada menos que Cristo
somos nada, y Él lo es todo. Él es el Primero y el Último con miras a la impartición de la vida divina en
mismo. Cuando lo tenemos a Él, tenemos fe, y esta fe sirve al propósito de que Dios se imparta en
nosotros.
nosotros para nuestro disfrute.

2) El Principio y el Fin
4) El contenido completo y la continuación
El Señor Jesús no solamente es el Primero, sino también el Principio; Él no solamente es el Último,
Cristo, el Hijo de Dios, es el Primero y el Último (Ap. 1:17; 2:8; 22:13), el Principio y el Fin (v. 13), y el
sino también el Fin. “El Primero” denota que nadie fue antes de Cristo, y “el Último” denota que nadie
Alfa y la Omega (v. 13). Ser el primero simplemente significa que antes de nosotros no había nada; sin
vendrá después de Él; “el Principio” indica que Él es el origen de todas las cosas, y “el Fin” indica que
embargo, ser el principio no solamente significa ser los primeros, sino también que dimos inicio a algo.
es la consumación de todas ellas. Por consiguiente, estas expresiones no sólo denotan que no hay
¿Cuál es, entonces, la diferencia entre el Alfa y el Principio? Algo puede ser el principio, pero podría
nada antes ni después del Señor Jesús, sino también que sin Él no hay origen ni consumación. Esto
carecer de contenido o continuación. Ser el Alfa y la Omega, entonces, significa ser el contenido
nos asegura que el Señor es fuerte para prometer, para alentarnos y para fortalecernos. Él llevará a
completo y la continuación. A fin de ser el principio y el fin, será necesario tomar cierta acción. Cristo
cabo todo cuanto dijo en Apocalipsis.
no solamente es el Primero, sino también el Principio, el inicio de la economía de Dios y de la
operación de Dios. La operación de Dios comenzó con Cristo y concluirá con Cristo. Este Cristo es
también el contenido y la continuación de la operación de Dios, pues Él no solamente es el Principio y Cristo es el Principio, y como tal, nada lo precede; Cristo es el Final, y como tal, nada viene después
el Fin, sino también el Alfa y la Omega. En otras palabras, el Hijo de Dios, Jesucristo, lo es todo. Él es de Él. Esto significa que ni antes de Cristo ni después de Cristo hay algún otro. Cristo lo es todo.
el Primero y el Último, el Principio y el Fin de la operación de Dios, y el contenido y continuación de Tenemos que experimentar a tal Cristo de manera plena y completa, desde el Alfa hasta la Omega de
todo cuanto Dios hace. Cristo es todo-inclusivo, y Cristo lo es todo. manera íntegra. Antes del Alfa no hay ninguna letra, y después de la Omega tampoco hay ninguna
letra. El Alfa es el principio, y la Omega es el final.
b. El Primero y el Último, el Principio y el Fin
Es posible ser el primero sin ser el originador. También se puede ser el último sin ser aquel que
1) El Primero y el Último finaliza. Cristo no solamente es el Primero, sino también el Originador; Él no solamente es el Último,
Apocalipsis 22:13 también dice que Cristo es el Primero y el Último. Por ser el Alfa, Él es el Primero, y sino también Aquel que finaliza. En otras palabras, en este universo de principio a fin, todo es Cristo.
por ser la Omega, Él es el Último. Por ser el Primero, Cristo es preeminente; por ser el Último, Cristo Podríamos ser el primero pero no el origen, así como podríamos ser el último, mas no la compleción.
es el postrero. Él es siempre el Primero; nadie es antes de Él. Él también es el Último; nadie es El Señor Jesús no solamente es el Primero, sino también el Principio, el origen; Él no solamente es el
después de Él. Último, sino también el Final, la compleción, que no deja nada para nadie. Él ocupa el universo entero.
Con respecto al tiempo y el espacio, así como en todas las cosas, Él lo es todo. Él es el Principio y el
Final, el origen y la compleción.
El Señor le dijo a la iglesia en Esmirna, la iglesia sufriente, que Él es el Primero y el Último (2:8). Esto
significa que no importa cuán grandes hayan sido los sufrimientos por los cuales Él pasó, nada de ello
pudo darle fin ni hacerle daño. Él es el Primero, y a la postre, Él también es el Último. En los El hecho de que Cristo no solamente es el Primero y el Último, sino también el Principio y el Final, nos
sufrimientos, la iglesia debe saber que el Señor es el Primero y el Último, Aquel que existe para asegura que Él, habiendo comenzado la vida de iglesia, ciertamente la llevará a su consumación. Él
siempre y nunca cambia. Sin importar cuál sea el entorno, Él permanece igual; nada puede precederle, jamás dejará Su obra inconclusa. Todos los que estamos en las iglesias locales tenemos que creer que
y nada puede existir después de Él. Todas las cosas están dentro de los límites de Su control. el Señor Jesús es el Principio y el Fin. Él logrará realizar lo que ha empezado en Su recobro.

Cuando el Señor le dijo a la iglesia en Esmirna que Él es el Primero y el Último, Él también indicaba Debido a que el Señor lo es todo para nosotros y debido a que Él es tan fuerte, no debiéramos buscar
que la iglesia tenía que ser victoriosa. La iglesia no debiera verse impedida por ninguna clase de pretextos diciendo que somos débiles y que nuestro entorno es muy difícil. Cuanto más difícil sea
sufrimiento. Ella tiene que pasar por todos los sufrimientos y llegar hasta el fin, porque el Señor, quien nuestro entorno, más rico será el Señor para nosotros. Cuanto más nos pongan a prueba nuestras
es la vida y la Cabeza de la iglesia, es el Primero y el Último. circunstancias, más fuerte será el Señor para nosotros. Tenemos que ejercitar nuestra fe poniéndola
en esta Persona todo-inclusiva, Aquel que es el Alfa, la Omega, el Primero, el Último, el Principio y el
Fin. Con Él no hay problemas. Por tanto, tenemos que sumergirnos en Él, creer en Él y descansar en manifestación del Señor. Tenemos que decirle al Señor: “Señor Jesús te amo y amo Tu manifestación.
Él. Debido a que te amo, amo Tu manifestación”.

c. Jesús, la raíz y el linaje de David, Con base en el relato del Nuevo Testamento no es difícil descubrir que los apóstoles creían firmemente
la estrella resplandeciente de la mañana en sus corazones que el Señor vendría pronto y llevaban una vida de preparación para la segunda
venida del Señor. Ésta es una situación similar a la producida cuando algún pariente que se ausentó
En Apocalipsis 22:16 el Señor Jesús dijo: “Yo soy la raíz y el linaje de David”. Cristo en Su divinidad es
por mucho tiempo está a punto de regresar y toda la familia se prepara para darle la bienvenida. Es
la raíz, el origen, de David; en Su humanidad, Cristo es el linaje, el descendiente, de David. Por
también como la jovencita que espera casarse, quien sabe que el día de bodas se acerca y espera con
consiguiente, como raíz de David, Él es el Señor, y como linaje de David, también es el hijo, el
todo su corazón por que llegue aquel día. Pablo tenía esta actitud. La vida que llevó fue una vida de
renuevo, de David (Mt. 22:42-45; Ro. 1:3; Jer. 23:5). Tal como la expresión el linaje de David denota
esperar el regreso del Señor. Podemos ver esto al leer 1 Tesalonicenses. Este libro tiene cinco
que el Señor es un hombre que procede de David, también la expresión la raíz de David denota que Él
capítulos, y todos ellos concluyen refiriéndose al regreso del Señor. Esto indica que Pablo era una
es Dios y que David procedió de Él. Esto revela las dos naturalezas del Señor Jesús. Por tanto, en
persona que amaba la manifestación del Señor (2 Ti. 4:8). Al tomar a Pablo como nuestro modelo,
Apocalipsis 22:16 Cristo mismo reconoció que Él es tanto hombre como Dios.
debemos amar la manifestación del Señor.

La Biblia claramente revela que nuestro Señor es Dios y es hombre, el verdadero Dios verdadero y el
Puesto que amamos la manifestación del Señor, debemos esperar anhelantes Su venida (Fil. 3:20; 1
verdadero hombre, el Dios perfecto y el hombre perfecto. Él es nada menos que Dios mismo y nada
Ts. 1:10). Por tanto, nuestro futuro está con Él. Nuestro vivir debe indicar que no tenemos otra
menos que un ser humano, quien posee la divinidad completa y la humanidad completa. Él es Dios con
esperanza en la tierra. Nuestra esperanza está puesta en el Señor que viene. Él es nuestro destino
la naturaleza divina, y Él también es hombre, poseedor de la naturaleza humana. El Evangelio de Juan
eterno. En 1 Corintios 7 Pablo dice: “Pero esto digo, hermanos: que el tiempo se ha acortado; en
continuamente nos muestra estos dos aspectos de Cristo. Él es Dios, quien todo lo sabe y todo lo ve
adelante, los que tienen esposa sean como si no la tuviesen; y los que lloran, como si no llorasen; y los
(1:47-48), quien es omnipresente y quien, habiendo descendido del cielo, continúa estando en el cielo
que se alegran, como si no se alegrasen; y los que compran, como si no poseyesen; y los que usan
(3:13). Él es un hombre que puede cansarse y tener sed (4:6-7). Él también puede llorar (11:35). Tanto
este mundo, como si no abusaran; porque la apariencia de este mundo pasa” (vs. 29-31). Cristo es
Dios como el hombre son completos en Él. Esto es verdaderamente misterioso. No es de sorprenderse
nuestra verdadera esperanza.
que Su nombre es “Maravilloso” (Is. 9:6).

Mientras esperamos el regreso del Señor, debemos aprender a temerle. En Lucas 12 el Señor relató la
En Apocalipsis 22:16 el Señor declaró que Él es “la estrella resplandeciente de la mañana”. Cristo, a
parábola acerca de un hombre rico que se esforzó por acumular riquezas para sí, de modo que su
Su regreso, será el sol naciente para Su pueblo de una manera general (Mal. 4:2), pero, de una
alma pudiera complacerse y regocijarse. Pero Dios le dijo: “Necio, esta noche te reclaman el alma; y lo
manera específica, será la estrella de la mañana para los que velan y lo aman. Esta estrella será un
que has provisto, ¿de quién será?” (v. 20). Cada “hoy” que tengamos verdaderamente procede de la
galardón para los vencedores (Ap. 2:28). El hecho de que Cristo sea la raíz y el linaje de David está
gracia del Señor. Por tanto, mientras tengamos el día de hoy, mientras todavía tengamos aliento,
relacionado con Israel y el reino, mientras que el hecho de que sea la estrella resplandeciente de la
debemos amar al Señor y Su manifestación, esperando la venida del Señor (Fil. 3:20), y siempre tomar
mañana está relacionado con la iglesia y el arrebatamiento. La estrella de la mañana aparece antes de
Su venida como motivo de aliento.
la hora más oscura de la noche y poco antes del amanecer. La gran tribulación será el momento más
oscuro, después de lo cual amanecerá el día del reino. En el reino, el Señor aparecerá públicamente a
Su pueblo como el sol, pero antes de la gran tribulación aparecerá privadamente a los vencedores En 2 Timoteo 4:1 Pablo le dice a Timoteo: “Delante de Dios y de Cristo Jesús, que juzgará a los vivos y
como la estrella de la mañana con el fin de arrebatarlos. La estrella resplandeciente de la mañana a los muertos, te encargo solemnemente por Su manifestación y por Su reino”. Ésta es una exhortación
aparecerá únicamente a quienes velan. Los creyentes que se han quedado dormidos no verán la hecha por Pablo poco antes de morir como mártir. Él afirma haber peleado la buena batalla, haber
estrella de la mañana; ellos verán a Cristo únicamente como el sol de manera general. acabado la carrera y haber guardado la fe, y que ante el tribunal sería recompensado con la corona de
justicia, la cual sería dada a todos los que hayan amado la manifestación del Señor (vs. 6-8). Él le
recordó a Timoteo que por el juicio y el reino del Señor debía tener el vivir de uno que ama la
d. Él viene pronto, y Su galardón con Él,
manifestación del Señor. Esto también es un recordatorio para nosotros, y esto hará que no nos
para recompensar a cada santo conforme a su obra
desalentemos, ni nos desviemos, ni nos debilitemos, sino que permanezcamos fieles hasta el fin.
1) Su pronta venida
En Apocalipsis 22:12 el Señor Jesús dijo: “He aquí Yo vengo pronto”. En el versículo 20 el Señor Al final del primer siglo, el Señor dijo: “He aquí Yo vengo pronto” (Ap. 22:12) a fin de que nosotros
además dijo: “Sí, vengo pronto”. Nuestra respuesta en amor debe ser: “Amén. ¡Ven, Señor Jesús!” (v. consideremos la recompensa que Él dará a Su regreso. Ésta es la advertencia del Señor. Si
20; 2 Ti. 4:8). Podemos expresar nuestro anhelo de que el Señor regrese al orar a Él diciéndole: “¡Ven, atendemos a esta advertencia, seremos bienaventurados; de otro modo, nos perderemos la bendición.
Señor Jesús!”. Siempre debemos clamar pidiendo Su venida. Esto se convertirá en nuestra respuesta a No debiéramos pensar que debido a que el Señor ha tolerado la situación por más de diecinueve
Su regreso. Puesto que sabemos que la segunda venida del Señor es muy preciosa, debemos amar la siglos, Él demora en regresar. Debemos observar la situación mundial actual. No sabemos qué
sucederá en los próximos días. En esta era los eventos acontecen muy rápidamente. Por tanto, 2) Su galardón viene con Él
tenemos que orar y velar. También tenemos que estar preparados en espíritu y en nuestra vida diaria. para recompensar a cada uno según sea su obra
Que el Señor nos cubra de modo que seamos personas que velan, oran y están preparadas.
En Apocalipsis 22:12 el Señor dice: “He aquí Yo vengo pronto, y Mi galardón conmigo, para
recompensar a cada uno según sea su obra”. En este versículo, la palabra griega traducida “galardón”
El Señor todavía no ha venido, porque Él todavía no ha obtenido lo que desea. Él procura obtener un significa “pago”. Cuando el Señor venga, este galardón será entregado a cada uno de los creyentes en
Cuerpo que lo exprese y una novia amada que satisfaga Su corazón. Cuando el Señor dijo que Él el tribunal de Cristo después que sean arrebatados (2 Co. 5:10; 1 Co. 4:5; Ro. 14:10; Mt. 16:27).
vendría pronto, Él dijo esto según Su propio sentido del tiempo, no conforme a nuestra noción del
tiempo. Lo que deseamos recalcar aquí es que Dios trabaja lentamente para impartirse en nosotros.
Cuando Él venga nuevamente para tomar posesión del reino, el Señor recompensará o castigará a
Debemos ver que cuanto más rápidamente maduremos en vida, más pronto regresará el Señor. Si
todos los Suyos. Algunos recibirán Su castigo debido a que cuando el Señor dice: “Y Mi galardón
necesitamos de un tiempo más largo para madurar en vida, el Señor regresará más tarde.
conmigo”, está implícito que no sólo habrá un galardón sino también un castigo. En concordancia con
esto, en Apocalipsis 22:7 el Señor declaró: “¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las
Cuando el Señor Jesús regrese, Él no solamente juzgará las cosas negativas, sino que también palabras de la profecía de este libro”. Aquel que guarda las palabras de la profecía contenida en
recibirá a Su novia. Esto significa que Él vendrá como Juez y como Novio. Por tanto, a fin de que el Apocalipsis es bienaventurado porque recibirá un galardón. La recompensa que recibamos en aquel
Señor venga como Novio, la novia tiene que haberse preparado para Él. ¿Está la novia lista para la día está estrechamente relacionada con la actitud que tengamos en la actualidad. En 1 Corintios 3:8 se
venida del Novio? ¿Es posible para el Señor venir hoy como el Novio? Debido a que la novia todavía nos dice que seremos recompensados conforme a nuestra labor. En Mateo 16:27 el Señor Jesús dijo
no está lista, podemos decir que es posible que la venida del Señor no ocurra tan pronto como algunos que a Su regreso Él nos recompensará conforme a nuestros hechos. La salvación eterna no tiene nada
esperan. que ver con nuestras obras, pero la recompensa del reino será dada íntegramente en conformidad con
las obras que hayamos hecho por la vida del Señor después de haber sido salvos.
El principio que rige aquí es que cuanto más elevada es la vida, más lentamente crece. Por ejemplo,
las setas y los mosquitos, puesto que son formas inferiores de vida, crecen rápidamente. Pero se Toda persona salva comparecerá ante el tribunal de Cristo para que cada una reciba por las cosas
requiere por lo menos veintiún años para que un ser humano alcance la madurez. La novia tiene que hechas por medio del cuerpo, según lo que haya practicado, sea bueno o sea malo; los que practicaron
ser preparada para el Novio, y esta preparación se realiza mediante el crecimiento en vida, un el bien recibirán recompensa, y quienes practicaron el mal recibirán castigo (2 Co. 5:10).
crecimiento que requiere tiempo. En lugar de culpar al Señor por demorar Su venida, debemos ser Compareceremos ante el tribunal y daremos al Señor cuenta con respecto a cómo vivimos, anduvimos
diligentes en prepararnos para salir a Su encuentro. Además, debemos ministrar vida a los demás a fin y nos condujimos en el pasado. A esto se debe que incluso el apóstol Pablo dijo que él no osaba
de que ellos puedan crecer y ser preparados. Ésta es la única manera de apresurar el regreso del examinarse a sí mismo, sino que era el Señor quien lo examinaba (1 Co. 4:3-4). Él dice: “No juzguéis
Señor. nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual sacará a luz lo oculto de las tinieblas y
manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios” (v. 5).
Únicamente el esclavo perezoso y ocioso dice: “Mi señor tarda en venir” (Mt. 24:48b). El Señor, sin
embargo, apresura Su venida y no pasará mucho tiempo antes que la era de la iglesia llegue a su fin. Al vivir en la tierra, no basta con que meramente tengamos una conciencia libre de ofensa; el Señor
Tenemos que ver que la iglesia es el Cuerpo de Cristo. A menos que haya una expresión sustancial del todavía tiene que juzgar de qué manera le servimos. Según Mateo 25, podríamos no haber recibido
Cuerpo, el Señor Jesús no regresará. El Señor todavía no ha regresado porque el Cuerpo todavía no dos talentos ni cinco, pero todos hemos recibido por lo menos un talento, por lo menos un don
ha sido manifestado en la tierra. espiritual, de parte del Señor. No podemos decir que no somos salvos, ni tampoco que no tenemos la
vida del Señor o que no tenemos el Espíritu Santo. Tenemos todas estas cosas. Como resultado de
La realidad de vivir en el Cuerpo de Cristo es la comunión divina. El Señor ha sido estorbado a lo largo haber recibido estas cosas, tenemos por lo menos un talento, y tenemos que usar dicho talento
de los siglos a causa de la falta de comunión. El Señor no ha regresado porque los creyentes son apropiadamente y lograr cierta ganancia para el Señor (vs. 14-30).
individualistas, independientes, llenos de opiniones y divisivos. La Iglesia Católica Romana controlaba
a las personas por medio de su organización, pero quienes se separaron del catolicismo introdujeron La Biblia muestra que después que aquel que había recibido cinco talentos y obtuvo otros cinco, su
una división tras otra. Los creyentes son como caballos sin riendas. Hoy en día nada parece señor le dijo: “Bien, esclavo bueno y fiel [...] entra en el gozo de tu señor” (v. 23). Aquel que recibió dos
controlarlos. En realidad, la comunión divina debería controlar a los creyentes. Lo único que debe talentos igualmente obtuvo otros dos. Ambos sirvieron a su señor fielmente y usaron sus dones al
gobernarnos es la comunión divina. Debemos ser restringidos en esta comunión. Al ser restringidos en máximo. Asimismo, cuando nosotros usemos la vida, el Espíritu Santo y el talento que recibimos del
esta comunión, el Cuerpo de Cristo es guardado en unidad y la obra del ministerio prosigue su avance. Señor, lograremos un resultado cabal.
El Señor no ha regresado porque sería una vergüenza para Él regresar sin haber obtenido la
verdadera edificación. Tiene que haber un remanente que responda al deseo del corazón del Señor y
Jamás debiéramos pensar que una vez que hemos sido salvos, ya no tendremos ningún problema. No
esté dispuesto a perder su individualismo a fin de ser juntamente edificado como un solo Cuerpo.
debiéramos pensar que siempre y cuando no hagamos nada contrario a nuestra conciencia, estaremos
libre de toda ofensa para con Dios y para con los hombres; tampoco debiéramos pensar que siempre y orar-leer este versículo con el que concluye la Biblia. La gracia del Señor tiene que ser con todos y
cuando nuestra conducta sea perfecta, ya no tendremos problemas. En realidad, la manera en que cada uno de nosotros en todos los aspectos de nuestra vida diaria debido a que somos los santos. La
servimos y laboramos para el Señor después de haber sido salvos es un asunto que reviste gran Nueva Jerusalén es la base sobre la cual la gracia del Señor Jesús está con todos los santos para la
importancia. En 1 Corintios 3 Pablo dice: “Cada uno mire cómo sobreedifica” (v. 10b). Esto significa realización de la economía eterna de Dios. La gracia del Señor está con nosotros con base en todos
que todos tenemos que considerar nuestra obra. Podríamos estar edificando con oro, plata y piedras los aspectos particulares de la Nueva Jerusalén. Con la Nueva Jerusalén como base, la gracia del
preciosas, o con madera, hierba u hojarasca. Un día la naturaleza de la obra que realizamos en Señor Jesús está siempre con todos los santos, desde la era de la gracia hasta la era del reino y por la
nuestro servicio al Señor será puesta a prueba por el fuego. Si hemos edificado con madera, hierba u eternidad, para el cumplimiento de la economía eterna de Dios. Esta gracia consuma en la Nueva
hojarasca, nuestra obra será inmediatamente consumida al pasar por el fuego. Únicamente la obra que Jerusalén —la consumación del beneplácito de Dios— al unirse Dios con el hombre y mezclarse con
es oro, plata y piedras preciosas permanecerá. Por consiguiente, Pablo dice: “Si permanece la obra de éste para Su glorioso agrandamiento y expresión eterna.
alguno que sobreedificó, recibirá recompensa” (v. 14). Además de la salvación, también está el asunto
de la recompensa. Por tanto, no se trata de que seremos salvos si trabajamos bien. El asunto de la B. Expresarlo
salvación ya fue resuelto, pero el asunto de la recompensa es una cuestión que todavía no ha sido
resuelta; esto depende de cómo hayamos servido al Señor después de haber sido salvos. En Apocalipsis 21 y 22 vemos que nosotros podemos expresar a Cristo, la lámpara de la ciudad —la
lumbrera—, quien tiene la gloria de Dios como luz dentro de Él, a cuya luz andarán las naciones.
Si nuestra obra por el Señor es de oro, plata y piedras preciosas, entonces recibiremos un galardón;
pero si es de madera, hierba u hojarasca, sufriremos pérdida (v. 15a). Algunos piensan que sufrir Dios es la luz, y Cristo el Hijo, como Cordero, es la lámpara. Esta lámpara tiene a Dios mismo como luz
pérdida es perder la salvación, es decir, perecer. Pero la verdad es que todavía seremos salvos, dentro de ella. La ciudad como candelero resplandece con la luz de Dios en el Cordero. Este
“aunque así como pasado por fuego” (v. 15b). Por tanto, no debiéramos pensar que una vez seamos resplandor es expresado por medio de la ciudad, esto es, por medio de nosotros. Nosotros somos la
salvos, ya no tendremos problemas. Después de ser salvos todavía hay asuntos de gran importancia a expresión de Cristo, quien tiene a Dios como luz en Él, y somos saturados de esta luz, la cual es Dios
los que debemos atender. Nuestra conducta es uno de estos asuntos, y nuestra obra también. Cuando mismo que en Cristo resplandece por toda la ciudad nueva. Estamos inmersos en Dios mismo, quien
el Señor regrese, habrá un juicio. En ese juicio Él determinará si recibiremos una recompensa o un es la luz, y seremos la expresión de Cristo con Dios como la luz.
castigo.
Debemos ver lo contenido en la Nueva Jerusalén. Primero, la Nueva Jerusalén tiene la gloria de Dios
Esta recompensa será decidida por el tribunal de Cristo. En 2 Corintios 5:10 se nos dice: “Es necesario como la luz increada y tiene al Cordero como la lámpara que irradia el resplandor divino por toda la
que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba por las cosas ciudad (21:23, 11; 22:5b). Aquí podemos ver tres niveles: Dios es la luz, Cristo es la lámpara y la
hechas por medio del cuerpo, según lo que haya practicado, sea bueno o sea malo”. El tribunal de iglesia —la Nueva Jerusalén— es el recipiente que contiene la lámpara. Dios como luz resplandece en
Cristo será establecido a Su regreso. Los incrédulos serán juzgados ante el gran trono blanco mil años el Cordero, la lámpara, y la lámpara está en la ciudad. Este cuadro nos muestra la unión orgánica. En
después (Ap. 20:11-15), pero el Señor Jesús juzgará a todos Sus creyentes en Su tribunal. Allí se la ciudad santa Dios y Cristo están unidos orgánicamente, y Ellos y nosotros también estamos unidos
tomará la decisión con respecto a la recompensa que recibirán: el disfrute en el reino venidero, o algún como uno solo. Por tanto, hay una unión orgánica entre nosotros y Dios en Cristo. La totalidad de la
tipo de castigo. Nueva Jerusalén constituirá una gran unión orgánica. La situación en la Nueva Jerusalén es similar a la
de la iglesia hoy. La iglesia es un candelero que irradia al Dios Triuno, lo cual es nuestro testimonio de
manera orgánica.
e. Su gracia está con todos los santos
Apocalipsis 22:21 dice: “La gracia del Señor Jesús sea con todos los santos. Amén”. Después de Apocalipsis 21 y 22 revelan que Dios no estará solo por la eternidad, sino que estará en Cristo dentro
recibir todas las visiones y de oír todas las profecías de Apocalipsis, seguimos necesitando la gracia de la ciudad santa. La Nueva Jerusalén puede compararse a una rueda, y Dios como luz dentro del
del Señor. Sólo la gracia del Señor Jesús puede capacitarnos para vivir y andar según estas visiones y Cordero —la lámpara— es el centro y eje de la totalidad de esta entidad corporativa. A lo largo de
profecías. Este libro, y por consiguiente toda la Biblia, concluye con esta gracia, la gracia que nos todas las eras Dios ha estado trabajando en esta dirección con esta meta. El propósito de Dios está
capacita para experimentar al Cristo todo-inclusivo y para participar del Dios Triuno a fin de que íntegramente relacionado con el hecho de que seamos juntamente edificados como entidad corporativa
lleguemos a ser Su eterna expresión corporativa con miras al cumplimiento de Su propósito eterno, a fin de llegar a ser la ciudad santa. Dios como luz resplandece desde el interior del Cordero —la
para que Él y nosotros disfrutemos una satisfacción absoluta y un reposo completo, mutuamente y por lámpara— a través de la ciudad en calidad de lumbrera con la finalidad de expresarse a Sí mismo
la eternidad. como la gloria.

Muchos lectores de la Biblia conocen y pueden recitar de memoria la primera oración de la Biblia: “En La gloria de Dios como luz está en el Cordero redentor —la lámpara— y resplandece a través de la
el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Gn. 1:1). Pero no muchos conocen las palabras de Nueva Jerusalén en calidad de difusora de la luz. Esto indica que el Dios Triuno es uno con Sus
conclusión de la Biblia. La frase en el principio creó Dios los cielos y la tierra  es objetiva para nosotros; redimidos en Su expresión resplandeciente como Aquel que es la luz sobre las naciones. En la Nueva
pero la frase la gracia del Señor Jesús sea con todos los santos  es subjetiva para nosotros. Debemos
Jerusalén vemos la luz, la lámpara y el difusor que irradia la luz divina. En Juan 14:20 el Señor les dijo transparentes. En 2 Corintios 3:18 se nos dice que somos transformados a Su imagen de un grado de
a Sus discípulos: “En aquel día vosotros conoceréis que Yo estoy en Mi Padre, y vosotros en Mí, y Yo gloria a otro grado mayor de gloria. Con el tiempo, tendremos el aspecto del jaspe y expresaremos
en vosotros”. Esto muestra que la luz está en la lámpara y que la lámpara está en el difusor. La luz es plenamente al “Dios de jaspe” (Ap. 4:3).
Dios el Padre, la lámpara es Dios el Hijo y el difusor es el Cuerpo de Cristo, la Nueva Jerusalén, que
irradia la luz divina sobre las naciones, esto es, sobre los pueblos que viven alrededor de la Nueva Cierto santo podría ser una muy buena persona, pero aun así ser todavía opaco debido a que
Jerusalén. permanece en gran medida en la vieja creación. Debido a esto, no ha ocurrido mucha transformación
en su ser. Sin embargo, cuando estamos con otro santo, tal vez percibamos que con él todo es
1. Como lámpara de la ciudad: la lumbrera transparente porque él ha experimentado mucha transformación en vida. Muchas veces cuando
acudimos a cierto hermano no podemos obtener ninguna luz. Al acudir a otro hermano, sin embargo,
Apocalipsis 21:23 dice que Cristo, como Cordero, es la lámpara de la ciudad santa. En la Nueva
es posible que seamos llevados a la luz. Incluso antes que empiece a hablarnos, estamos en la luz.
Jerusalén el oro simboliza la naturaleza de Dios, y la luz se refiere a Su resplandor divino. Este
Cuando estamos en casa, estamos en oscuridad, pero cuando acudimos a este querido santo, venir a
resplandor está en el Cordero redentor, quien es la lámpara que sostiene la luz divina para nuestro
él hace que la luz venga a nosotros. Cuando acudimos a él, todo está claro, la oscuridad se desvanece
beneficio a fin de que podamos disfrutar a Dios, Aquel que resplandece en el Cristo redentor.
y hay luz. Se acaba la opacidad, y todo es transparente. Todos debemos ser transformados a tal grado
Apocalipsis 21:11 indica que Dios, como luz, resplandece por medio de la Nueva Jerusalén. Este
que estemos llenos de luz y seamos transparentes.
versículo dice que “su resplandor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe,
diáfana como el cristal”. Aquí la palabra griega traducida “resplandor” también puede traducirse
“luminar” o “lumbrera”. Todo el muro de la Nueva Jerusalén es de jaspe (v. 18), y la luz de la Nueva Toda la ciudad de la Nueva Jerusalén es el difusor, que difunde la luz divina sobre las naciones que
Jerusalén es semejante a una piedra de jaspe, que porta la apariencia de Dios (4:3) para expresarlo están fuera de la ciudad (21:24a). Nosotros somos los difusores que propagan la luz. Dios ha dedicado
mediante su resplandor. Dios en el Cordero redentor es la luz, y la ciudad es un luminar, una enorme por lo menos seis mil años para edificar una ciudad, y esta ciudad tiene necesidad de luz. Sin la luz, la
lumbrera. Esto significa que Dios como luz divina resplandece dentro del Cristo redentor y a través de ciudad está en oscuridad. La luz iluminadora es Dios mismo en Su gloria que está contenida en Cristo,
Él, y que este resplandor ilumina toda la ciudad. Entonces toda la ciudad se convierte en lumbrera; el la lámpara. Esta lámpara está en un difusor. Actualmente este difusor que propaga la luz divina es el
portar la luz de Dios de este modo llega a ser una expresión, y esta expresión es la meta de Dios. En la Cuerpo de Cristo. A la postre, toda la Nueva Jerusalén será tal difusor de la luz divina. Todas las
Nueva Jerusalén Dios es luz, y Su resplandor es Su gloria. El resplandor es el irradiar de la luz. Por naciones alrededor de la ciudad estarán bajo esta difusión de Dios como la luz de gloria y de Cristo
tanto, cuando Dios resplandece en la ciudad, Él es expresado en gloria: primero en Cristo y a través de como la lámpara que la contiene.
Él, y después en la ciudad y a través de los santos. Dios es la luz, Cristo es la lámpara que la contiene
y el muro de la ciudad es portador de la luz divina a fin de expresar a Dios. Hoy en día los creyentes, 2. Con la gloria de Dios como luz dentro de Él
como hijos de luz (Ef. 5:8), son la luz del mundo (Mt. 5:14) y resplandecen en medio de una generación
torcida y perversa (Fil. 2:15). Al final, la Nueva Jerusalén, compuesta de todos los santos, será la Apocalipsis 22:5 dice que el Señor resplandecerá sobre Sus santos. En el futuro la gloria ilimitada de
portadora de luz que expresará a Dios como luz sobre todas las naciones que la rodean. Dios resplandecerá como luz con Cristo —la lámpara— en la Nueva Jerusalén, lo cual significa que
Cristo es el centro de la Nueva Jerusalén en el cielo nuevo y la tierra nueva por la eternidad. Ser
iluminados por el Señor Dios es una bendición para los redimidos por Dios en la eternidad. Dios mismo
El resplandor de la gloria de la Nueva Jerusalén es semejante al de una piedra preciosísima. Esta resplandecerá sobre nosotros, y viviremos bajo Su iluminación.
piedra preciosa no es la luz, sino portadora de la luz. No tiene luz en sí misma, sino que la luz, la cual
es Dios, fue forjada en ella y resplandece en ella. Esto indica que nosotros, por ser parte de la Nueva
Jerusalén venidera, debemos ser transformados en piedras preciosas, por haberse forjado Dios en Según Apocalipsis 21:11, la ciudad santa tiene la gloria de Dios. Aquí la gloria de Dios es la expresión
nuestro ser como luz resplandeciente, a fin de que seamos portadores de luz y brillemos como de Dios, Dios expresado. Cuando Dios es manifestado, esto es gloria. Nosotros hemos sido
expresión de Dios. predestinados para esta gloria y llamados a la misma (1 Co. 2:7; 1 P. 5:10; 1 Ts. 2:12). Estamos en el
proceso de ser transformados hasta alcanzar esta gloria (2 Co. 3:18) y seremos introducidos en ella
(He. 2:10). Finalmente, seremos glorificados con Cristo (Ro. 8:17, 30) y tendremos la gloria de Dios
Dios resplandece en Cristo a través de la ciudad, puesto que toda la ciudad será transparente debido a para expresarlo en la Nueva Jerusalén. En la ciudad santa, tanto la lámpara como la luz se refieren a la
que todos los que la conforman habrán sido transformados. Ya no hay barro ni hay nada opaco, sino gloria de Dios.
que todo el barro ha sido transformado en piedras preciosas diáfanas como el cristal. Dios resplandece
en Cristo por medio de la ciudad, y todas las naciones andarán a esta luz. Entonces el universo entero
será reunido bajo una sola cabeza en la luz mostrada mediante esta ciudad transparente. Toda la ciudad de la Nueva Jerusalén es Dios. La luz es Dios, su gloria es la expresión de Dios y su
aspecto es el de Dios mismo revelado a las naciones. Todo esto debe ser hallado en la vida de iglesia
actualmente. La iglesia es el templo de Dios. Dios mismo en la iglesia es nuestra morada, y Él es
Debemos aplicar esta figura a nuestra vida diaria. Actualmente tenemos a Dios en el Cristo redentor también la luz que resplandece por medio de nosotros a nuestros vecinos. Este resplandor es también
que resplandece dentro de nosotros, y nosotros estamos siendo transformados a fin de ser la gloria y el aspecto propio de la iglesia. Esto es la vida de iglesia.
transparentes. En nuestra vieja creación somos opacos, pero en nuestra nueva creación somos
Cuando Dios concluya completamente Su obra en la iglesia, ésta será una ciudad transparente. Todo En el cielo nuevo y la tierra nueva con la Nueva Jerusalén como centro, todas las cosas serán reunidas
el oro en la Nueva Jerusalén es transparente, con lo cual transmite el resplandor de Dios, de modo que bajo una cabeza en Cristo. Esto será el pleno cumplimiento de Efesios 1:10, que dice: “Para la
en virtud de su luz todas las cosas puedan llegar a la unidad. La luz borra la muerte en todas las cosas economía de la plenitud de los tiempos, de hacer que en Cristo sean reunidas bajo una cabeza todas
y reúne todas las cosas bajo una sola cabeza. La ciudad difunde la luz al resplandecer sobre las las cosas, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra”. Si Cristo como vida no
naciones (Ap. 21:24). puede resplandecer desde el interior de la iglesia para ser la luz de las naciones, entonces será
imposible que todas las cosas de la creación sean reunidas bajo una cabeza en Cristo. Cuando las
3. Las naciones andan a la luz del resplandor naciones anden a la luz de la ciudad, no se hará daño a los hombres ni a las cosas. En ese entonces la
tierra estará llena del conocimiento de Jehová (Is. 11:9), y todas las cosas serán reunidas bajo una
Apocalipsis 21:24 dice que las naciones andarán a la luz del resplandor procedente de la Nueva cabeza en Cristo.
Jerusalén. Incluso después del milenio las naciones vivirán en la tierra nueva como los pueblos de
dicha tierra (vs. 3-4). Estas naciones tendrán reyes, quienes traerán su gloria a la ciudad. En la
Debido a que Dios es la fuente de vida, Él recobra la unidad del universo al entrar en el hombre para
eternidad los redimidos constituiremos la familia real que reinará sobre las naciones.
ser la vida de éste. Primero, Él se hizo hombre para formar parte de “todas las cosas” que habrían de
ser reunidas bajo una cabeza en Cristo. Después, Él impartió Su vida en los creyentes, haciendo de
Las naciones andarán a la luz de la Nueva Jerusalén, un edificio orgánico. Por tanto, todo el reino ellos constituyentes de la iglesia, y Él labora en ellos para que irradien a Cristo como luz a todas las
eterno de Dios estará bajo el resplandor de la gloria de Dios, la cual está en el Redentor y es irradiada cosas. Por medio de tal resplandor todas las cosas andarán en la luz, estarán en unanimidad y serán
a través de los redimidos, que son el difusor. El reino eterno de Dios incluye la Nueva Jerusalén y las reunidas bajo una cabeza en Cristo. Por tanto, la condición de unidad en el universo está íntegramente
naciones alrededor de ella. Los redimidos constituyentes de la Nueva Jerusalén son reyes que reinan, relacionada con la vida y la muerte, la luz y las tinieblas.
y las naciones alrededor de la Nueva Jerusalén son sus súbditos.
En la cima de la Nueva Jerusalén, Cristo es la Cabeza con Dios en Él como contenido. De Él fluye el
En su relación con Dios, los súbditos andarán a la luz de la Nueva Jerusalén (v. 24a). Con relación a río de vida con el árbol de la vida para abastecer a todos Sus hijos, y los redimidos, los hijos de Dios,
sus asuntos humanos, ellos vivirán bajo la luz del sol creado por Dios y las lámparas hechas por los son llenos con la vida (Ap. 22:1-2). La ciudad completa irradia esta vida como luz, y las naciones, que
hombres, pero en los asuntos relacionados con Dios, las naciones como súbditos andarán en la luz representan el universo entero, andan a la luz de esta ciudad. Debido a que Cristo está en la cima de
divina. la ciudad como Cabeza, todas las cosas son reunidas bajo una cabeza en Cristo por medio del Cuerpo,
la iglesia, cuya consumación es la Nueva Jerusalén. En ese tiempo, el universo entero estará en
a. La ciudad santa es la luz de las naciones armonía y no habrá más muerte, por lo cual ya no habrá oscuridad ni confusión. Por dentro, la ciudad
está llena de vida, y por fuera, está llena de luz. Todo el entorno alrededor de la ciudad será regulado
En el milenio, la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol será intensificada siete veces (Is. por esta luz. Entonces, el universo entero estará reunido bajo una cabeza en Cristo por medio de la
30:26). Creo que en el cielo nuevo y la tierra nueva la luz del sol será incluso más brillante que esto. iglesia. En esto consistirá la plena manifestación de Cristo como Cabeza sobre todas las cosas a la
No obstante, Apocalipsis 21:24 dice que las naciones andarán a la luz de la ciudad. Esto demuestra iglesia, la cual es Su Cuerpo.
que la luz en la ciudad será más intensa que la luz natural. Dios resplandecerá a través de la ciudad, y
este resplandor será más brillante que el de la luna o el sol. En realidad, las naciones no necesitarán
andar a la luz del sol o de la luna, pues andarán a la luz del resplandor de la Nueva Jerusalén. Procedente de Cristo como Cabeza en la cima de la Nueva Jerusalén fluye la vida abundante para
abastecernos a todos nosotros. Nosotros somos llenos con esta vida y, espontáneamente, irradiamos
esta vida como luz a todo el entorno. Entonces todas las naciones que nos rodean, representantes de
La Nueva Jerusalén, la máxima consumación del edificio de Dios, es una figura completa de la vida de todo el universo, andan a esta luz y son controladas por esta luz. Por tanto, ellas disfrutarán de
iglesia actual. Si somos una miniatura de la ciudad santa, resplandeceremos con Dios como la luz. verdadera armonía. Todas las cosas serán reunidas bajo una cabeza en Cristo por medio de la iglesia.
Entonces los incrédulos, la gente mundana, andarán a nuestra luz. Alumbraremos a todos los que nos Ésta es la consumación del propósito eterno de Dios.
rodean.
Dentro de la ciudad está la vida, pero fuera de la ciudad sólo está el resplandor. Todas las naciones
La iglesia debe ser en la actualidad esta luz resplandeciente, y todos nuestros vecinos debieran andar están bajo este resplandor, pero no tienen la vida. La vida está únicamente en la ciudad, y esta vida es
a la luz de nuestro resplandor. Actualmente la iglesia es la lumbrera al ser portadora de Cristo, la luz Dios mismo impartido en todos Sus hijos. En virtud de esta vida ellos están llenos de luz, y esta luz
que alumbra a esta generación. Debemos ser tal iglesia resplandeciente. Debe haber diferencia entre resplandecerá a través de ellos para sacar a toda la creación de la oscuridad, de la confusión y de la
la gente de la iglesia y los incrédulos, una diferencia que no es producto de alguna designación hecha esclavitud de corrupción en vanidad a fin de introducirla en el orden propio de la manifestación de los
por el hombre, sino a causa de nuestro resplandor. Tenemos que resplandecer de modo que las hijos de Dios.
naciones puedan andar a nuestra luz.
Incluso hoy mismo esto puede hacerse realidad entre nosotros en cierto grado. Cuando somos llenos pasa a través de la iglesia, Su Cuerpo, y llega a todas las cosas, éstas son reunidas bajo una cabeza
con Cristo al estar sujetos a Su autoridad como Cabeza, la luz es irradiada de nuestro interior y los en Cristo. Allí donde está la vida de la Cabeza, está la autoridad de la Cabeza y también la unidad.
demás están bajo la iluminación de esta luz. Éste es el anticipo y la miniatura de la consumación
venidera. Efesios 1:10 habla de reunir todas las cosas bajo una cabeza, y 4:13 habla de que la iglesia debe
llegar a la unidad. La iglesia llega a la unidad y, entonces, todas las cosas son reunidas bajo una
b. La luz de la vida mantiene todo en orden cabeza. Cuando la iglesia llegue a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, todas
las cosas serán reunidas bajo una cabeza, la iglesia será hecha transparente y la luz de la vida que
La ciudad santa será iluminada por el resplandor de Dios mismo. Apocalipsis 21:24 dice: “Las naciones
está dentro de la iglesia será plenamente difundida. La luz que es difundida resplandece sobre todas
andarán a la luz de ella”. Esto nos recuerda de Isaías 2:5 que dice: “Casa de Jacob, venid y
las cosas a fin de que éstas estén en la luz; de este modo, todas las cosas son reunidas bajo una
caminemos a la luz de Jehová”. La luz resguarda la unidad y elimina el desorden. La luz en la Nueva
cabeza.
Jerusalén controlará, regirá, guiará y mantendrá todo en orden. Por tanto, resguardará la unidad.

Romanos 8 muestra que la iglesia todavía no ha llegado a la unidad debido a que los hijos de Dios
Allí donde está la vida, también está la luz. Juan 1:4 dice: “En Él estaba la vida, y la vida era la luz de
todavía no han entrado en la gloria. Todas las cosas continúan sujetas a vanidad, por lo cual gimen y
los hombres”. Esta luz es la luz de la vida (8:12). En Apocalipsis 21 tenemos tanto la vida como la luz.
están con dolores de parto a causa de la esclavitud de corrupción (vs. 20-22). Que estén sujetas a
Debido a que la Nueva Jerusalén está saturada con la luz, ella no tiene necesidad de la luz del sol. En
vanidad demuestra que todas las cosas no están en unidad. Sin embargo, cuando los hijos de Dios
la Nueva Jerusalén tendremos la gloria del Dios Triuno como nuestra luz resplandeciente. En el cielo
entren en la libertad de la gloria, habrá armonía sin ningún tipo de pugna, fricción, esclavitud, vanidad,
nuevo y la tierra nueva con la Nueva Jerusalén, no habrá noche, ni muerte ni oscuridad. En lugar de
corrupción, gemidos ni dolores de parto. Ésta será la unidad genuina. Además, cuando la Nueva
ello, tendremos la vida y la luz. Esto hará que todo sea levantado y esté en buen orden.
Jerusalén se manifieste, la vida dentro de ella resplandecerá y las naciones andarán a su luz. En aquel
tiempo, nadie se desviará, ni andará en el camino errado ni se afirmará en una posición errónea. Todos
La vida regula y la luz controla. En la vida de iglesia no tenemos ordenanzas, pero tenemos la vida que tomarán la posición que les corresponde, andarán en el camino correcto y serán absolutamente uno.
regula y la luz que controla. Cuando la iglesia está llena de vida, también está llena de luz. Entonces Todas las cosas serán reunidas bajo una cabeza y estarán en unidad.
todos en la iglesia son regulados por la vida interior, no por las reglas externas, y todos son
controlados y mantenidos en orden por la luz de la vida. Aquí, en la vida y en la luz, somos reunidos
Dios mismo es la vida de la iglesia. La vida de Dios opera en la iglesia y resplandece desde la iglesia
bajo una cabeza. En Apocalipsis 21 vemos la Cabeza, el Cuerpo que rodea la Cabeza y todas las
para ser la luz de las naciones; es de este modo que Él reúne todas las cosas bajo una cabeza. Por
naciones que andan a la luz de la ciudad (v. 24). Esto hará que el cielo nuevo y la tierra nueva sea una
tanto, todas las cosas son reunidas bajo una cabeza por medio de la iglesia. Cuando tenemos a Dios
esfera resplandeciente. Por tanto, en el cielo nuevo y la tierra nueva con la Nueva Jerusalén como
en Cristo como vida para nosotros, la vida llega a ser la luz resplandeciente. Finalmente, todo el
centro, todas las cosas serán reunidas bajo una cabeza en Cristo, con lo cual se cumplirá lo dicho en
entorno, el universo entero, andará a la luz de la Nueva Jerusalén (Ap. 21:11, 23-24). Bajo el control de
Efesios 1:10.
esta luz, el universo entero, toda la creación, estará en armonía.

Para que esto tenga lugar, tenemos necesidad de la impartición de vida. La vida que es impartida a
d. Toda la creación es puesta en orden
nosotros finalmente se convertirá en la luz de los hombres. En la dispensación de la plenitud de los
bajo el resplandor de la Nueva Jerusalén
tiempos, todas las naciones andarán a la luz de la ciudad. Esto significa que no habrá muerte, ni
tinieblas, ni corrupción ni confusión. En lugar de ello, todo estará en orden, reunido bajo una cabeza en La Nueva Jerusalén está compuesta por muchos miembros, representados por las doce tribus y los
Cristo, la única Cabeza, a fin de expresar al Dios Triuno en la eternidad. El que todas las cosas sean doce apóstoles (vs. 12, 14), pero todos ellos son uno. Para entonces, todo argumento, debate y pugna
reunidas bajo una cabeza en Cristo será una expresión eterna del Dios Triuno. La vida de iglesia actual habrá sido sorbido por la vida y la luz. La muerte será sorbida por completo, y toda oscuridad será
es un anticipo de esto. La vida de iglesia es una miniatura del cielo nuevo, la tierra nueva y la Nueva eliminada por la luz. Por tanto, todos los que conformen la Nueva Jerusalén estarán completamente en
Jerusalén. Por estar en tal miniatura, disfrutamos la impartición de vida con luz y somos reunidos bajo unidad.
una cabeza en Cristo.
Actualmente, en el ámbito físico, millones de personas andan bajo la luz del sol durante el día y bajo la
c. Todas las cosas son reunidas bajo una cabeza luz eléctrica durante la noche; pero en términos espirituales, ellos andan en la oscuridad. No obstante,
por medio de la iglesia y para la iglesia por la eternidad en la Nueva Jerusalén las naciones andarán a la luz de la ciudad santa. Dios producirá
tal ciudad. Un día la Nueva Jerusalén será completada y Dios resplandecerá a través de esta ciudad
Dios requiere de un grupo de personas que vivan en Su vida y permitan que Su vida resplandezca
iluminando todo el resto de la creación. La era actual es la era en la cual Dios labora para salvar a las
desde ellos a fin de introducir todas las cosas en la luz de la vida para que éstas sean reunidas bajo
personas y edificarlas a fin de producir la Nueva Jerusalén en calidad de candelero universal que
una cabeza en Cristo. Aunque la vida de Dios está en nosotros, si la luz de la vida no puede ser
sostiene a Cristo —la lámpara—, quien tiene a Dios dentro de Él como la luz. Dios resplandecerá sobre
difundida irradiando de nosotros, jamás podremos llegar a la unidad. Cuando la vida de la Cabeza
toda la creación por medio de este candelero universal, y mediante este resplandor, esta iluminación, Si un hermano está lleno de Cristo, por medio de su presencia en su hogar la luz de la vida podrá
Dios pondrá todas las cosas en orden. Toda la creación será introducida en el orden propio de la resplandecer e iluminar todo el hogar, permitiendo que los demás anden regidos por su luz. La luz de
manifestación de los hijos de Dios. la vida procedente de su interior disipará toda oscuridad en su hogar, y el poder de la vida dentro de él
sorberá toda muerte. Incluso si los hermanos tienen opiniones y son carnales, y las hermanas no están
Dios lleva adelante un proceso. Él tiene mucho trabajo por hacer en la iglesia. Él necesita forjarse en armonía a causa de su temperamento, la presencia de este hermano será como el resplandor de la
como vida en nosotros a fin de que seamos llenos de luz y seamos controlados por esta luz. Entonces Nueva Jerusalén y eliminará toda contienda y discordia. La carne no podrá operar ni los
tendremos la unidad, la armonía, y esto será la verdadera edificación. Es por esta edificación que Dios temperamentos encenderse. Como resultado de su resplandor, toda su familia andará en la luz. Todos
resplandecerá y alumbrará a toda la creación a fin de sacarla de la confusión, de la esclavitud de disfrutarán de unanimidad y estarán reunidos bajo una cabeza. Ésta es la manera en que Dios opera
corrupción y de la vanidad. Ese tiempo será la plenitud de los tiempos. Será el tiempo en que toda la para llevar todo el hogar a la luz.
creación será liberada, debido a que la muerte habrá sido sorbida. Después del final del reino milenario
venidero, la serpiente antigua y la muerte serán echadas al lago de fuego (20:10, 14). La muerte será Cuando la vida haya finalizado completamente su obra en la iglesia, la iglesia será la Nueva Jerusalén.
el último enemigo del cual Dios se encargue (1 Co. 15:26, 54). Después que la muerte sea eliminada, La luz de Dios resplandecerá entonces a través de la Nueva Jerusalén, llevando todas las cosas a la
el universo entero estará lleno de luz. Bajo esta luz toda la creación será liberada de la esclavitud de luz. En ese tiempo, la oscuridad será disipada y la muerte ya no tendrá cabida. La vida de Dios está en
corrupción y liberada de la vanidad para ser introducida en la libertad de la gloria de los hijos de Dios, la iglesia y resplandece desde la iglesia. A la postre, las naciones andarán a la luz de la vida, la cual la
que es el resplandor de la Nueva Jerusalén. El resplandor de la Nueva Jerusalén es la manifestación, iglesia ha recibido; sin embargo, el universo mismo no recibirá la vida de Dios. Actualmente en la
la gloria, de los hijos de Dios. Todas las naciones serán introducidas en este resplandor, y ellas iglesia la condición de algunos hermanos y hermanas puede compararse con el centro del universo
andarán en esta luz y serán controladas por esta luz. No habrá más confusión; por tanto, no habrá más nuevo: la Nueva Jerusalén, la cual irradia la vida de Dios; pero la condición de otros puede compararse
vanidad ni esclavitud de corrupción. La creación será completamente liberada de la esclavitud de a la de las naciones que rodean la Nueva Jerusalén, las cuales reciben el resplandor e influencia de la
corrupción y será introducida en la libertad de la gloria de la ciudad santa. Nueva Jerusalén.

Todo esto depende de la obra que Dios realiza en nosotros y por medio de nosotros. Dios tiene que Todos y cada uno de quienes estamos en la iglesia somos responsables de permitir que el Señor
hacer realidad esta ciudad como vaso corporativo con miras a que Él sea vida para nosotros en todo trabaje en nosotros, resplandezca en nosotros y sea difundido a través de nosotros. Para que seamos
aspecto y resplandezca como luz por medio nuestro iluminando toda la creación. Actualmente Dios se maduros en vida, tenemos que permitir que la cruz nos quebrante, darle a Dios la oportunidad de tratar
forja en nosotros como vida. Por tanto, es preciso que recibamos el trato de Dios y que seamos con nosotros y permitir que la vida de Cristo tenga amplia cabida en nosotros. Únicamente cuando
empapados y saturados con Él. Entonces estaremos llenos de luz, y bajo esta luz seremos regulados, Cristo pueda difundirse por medio de nosotros habremos madurado. En aquel día las naciones
tendremos unidad y armonía, seremos edificados y llegaremos a ser el vaso universal a través del cual andarán a nuestra luz y serán traídas a sujetarse a la autoridad de Dios por medio de nuestro
Dios reunirá todas las cosas bajo una cabeza bajo el resplandor de Su Cuerpo. resplandor.

Dios primero tiene que trabajar en la iglesia hasta que la iglesia esté llena de vida internamente y esté Apocalipsis 21:23 presenta una cuadro claro de la centralidad y universalidad de Cristo. Dios
íntegramente sujeta a la Cabeza. Entonces la iglesia será una y llegará a la unidad (Ef. 4:13). Después resplandece en Cristo y por medio de Él, y Cristo resplandece en la Nueva Jerusalén y por medio de
que Dios haya trabajado exhaustivamente en la iglesia, comenzará la restauración de todas las cosas. ella. En virtud de esto, Cristo será la centralidad y universalidad en la eternidad venidera, pues Cristo
La obra de Dios comienza con la iglesia para después propagarse externamente, con lo cual pasa por será el centro, la circunferencia y todo en la Nueva Jerusalén.
la iglesia hasta llegar a la restauración de todas las cosas. La iglesia llega a la unidad al llegar al pleno
conocimiento del Hijo de Dios. Todas las cosas serán iluminadas por la luz que resplandece a través
de la unidad de la iglesia, todos conocerán a Jehová a la luz de la unidad de la iglesia (cfr. Is. 11:9) y
todos serán sometidos a la Cabeza para llegar a la unidad.

En Apocalipsis 21 vemos que Dios puso a la ciudad en el centro del universo nuevo a fin de que las
naciones pudiesen andar a su luz (v. 24). Sin la ciudad, las naciones estarían en oscuridad. Estar en
oscuridad equivale a estar en muerte. La oscuridad siempre es una señal de muerte; además, estar en
muerte es carecer de unidad. Cuando las naciones anden a la luz de la Nueva Jerusalén, todas las
cosas estarán en unidad a la luz de la ciudad. Isaías 2:5 dice: “Casa de Jacob, venid y caminemos a la
luz de Jehová”, y 11:9 dice: “La tierra estará llena del conocimiento de Jehová”. El conocimiento de
Jehová es luz, y la luz nos lleva a todos a la unidad.

Potrebbero piacerti anche