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PREDICACION 2

LA AUTORIDAD DADA POR DIOS


 
En el libro de Mateo creo que es la única vez donde la Biblia menciona a Jesús enseñando una
oración. Por lo general la Biblia dice: Y Jesús se apartó y fue a orar; o: Y Jesús estaba orando.
Pero la única vez que Jesús menciona una oración, una manera de orar es ésta, la que se
conoce como el Padre nuestro. Y creo que tiene los principios más fuertes y más poderosos, y
las verdades espirituales en la adoración y para el mundo.
 
Mateo 6:9-10 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado
sea tu nombre. 10Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
 
El Padre nuestro, venga tu reino y hágase tu voluntad; es como empieza Jesús: Venga tu reino
y hágase tu voluntad. No empieza con otra cosa, no empieza con el pan nuestro de cada día
dánoslo hoy. O líbranos de la tentación, no nos pongas en tentación mas líbranos del mal. No,
Jesús empieza con venga tu reino y hágase tu voluntad.

Después dice: en la tierra como se hace en el cielo. El cielo es el lugar en donde Dios es
soberano. El cielo el lugar en donde Dios es. Ahí no hay limitantes para Dios; no es que en la
tierra haya limitantes para su poder, pero sí por nuestra condición limitamos a Dios. Al Dios ser
Espíritu no puede moverse libremente en un mundo natural, porque así lo creó, porque todo fue
parte de un plan, Dios rige en el Espíritu.
 
Y lo primero que dice Jesús en venga tu reino es, establece tu reino aquí pero a través de
nosotros. Es: a través de nosotros establece tu reino en la tierra y haz tu voluntad en nosotros.
Y quiero hacerte una pregunta: ¿Dios está en control de todo? Si Dios está en control de todo,
¿por qué hay violaciones, por qué hay gente que mata, por qué hay gente que peca? Dios es
soberano sobre la tierra, pero nosotros tenemos que ejercer su reino en la tierra, ése fue el plan
como fue creado.
 
Muchas veces nos pintan a un Dios como si estuviera sentado en juego de ajedrez, moviendo
las piezas. ¡Dios no obra así! Dios es el dueño del tablero, pero Dios no está moviendo las
piezas. Dios nos dejó a nosotros para ser los que liberen y establezcan su reino en la tierra y su
voluntad.

Si leemos la Biblia cada vez que el Señor habla y quiere hacer algo, lo hace a través de los
hombres. La única vez que el Señor hizo algo sin la ayuda de los hombres fue creando; de ahí
en fuera mínimo tuvieron que orar. Y muchas veces creemos que ah sí, Dios está en control de
todo, entonces nos vamos a Romanos 8:28,como Dios está en control de todo, todas las cosas
trabajan para mi bien.
 
Pero para que las cosas trabajen para mi bien, yo debo vivir un proceso. Las cosas no se
acomodan para bien nada más porque sí. Estoy consciente y puedo decir que el 90% de las
profecías y las palabras proféticas que le dan a alguien, para que se cumplan tiene que haber
una intercesión de parte del que las recibió.
 
No porque el Señor diga: Va a pasar en tu vida esto, quiere decir que te puedas sentar a
esperar lo que Dios te va a dar. Necesitas empezar a trabajar por lo que Dios habló. Y esa es la
parte que nos han enseñado mal; creemos que como Dios está en control de todo debemos de
dejarle a Dios todo en sus manos, y la Biblia no dice eso.

Suena muy raro el de: ah Dios no tiene el control. Dios es soberano, y el otro día lo decía así:
mi papá es soberano en la casa y si a mí me decía: recoge tus juguetes. Mi papá no me llevaba
de la mano y se quedaba parado a ver que yo los recogiera. Yo tenía que ir y recoger los
juguetes. Era soberano pero no estaba en control de mis acciones. Pero si yo desobedecía a lo
que él decía, tenía que enfrentar a la soberanía de mi padre.
 
Es lo mismo en la tierra, creemos que Dios tiene el control de todo, entonces no deberían
ocurrir cosas malas, no deberíamos, es como cuando decimos: ah por qué les pasan cosas
malas a los buenos. Porque nosotros tenemos responsabilidad sobre la tierra. Es como si
alguien hace una fiesta en su casa, y los papás le dicen: mira, me voy el fin de semana, puedes
invitar unos amigos pero cuando llegue quiero todo bien, todo limpio, y me voy el fin de
semana.
 
Entonces a éste que dejaron solo en lugar de hacer lo que le dijeron los papás, mete amigos,
hace una mega fiesta, rompe la casa, y después intenta culpar al papá por lo que pasó. Así
muchas veces somos con Dios. Le decimos: Señor, tú nos diste este mundo, y nuestras
acciones y lo que hacemos le decimos: Ah Señor ¿por qué nos pasa todo esto? ¿NO que
estabas en control de todas las cosas? Y no nos damos cuenta que los que provocamos las
cosas somos nosotros.
 
El plan de Dios para el hombre fue regir la tierra. Cuando empiezas a leer el Génesis y te das
cuenta del verdadero propósito del hombre dices ¡Wow! Dios creó la tierra con un propósito no
para Él, sino para dársela al hombre. Ese fue el propósito del hombre, regir la tierra. Dios ya
tenía su mundo, Dios ya era soberano sobre todo, pero un día dijo: ah, voy a hacer esto y se la
voy a dar a ellos para que la rijan.
 
Y en el momento que lo entendemos, obviamente trae una responsabilidad, y trae
responsabilidad de que le tenemos que rendir cuentas al Señor, porque estamos administrando
lo que Él nos dio. Pero lo que el Señor hace es: Mira, te doy esto para que establezcas mi reino
en la tierra. Por eso Jesús ora así. Dice: Venga tu reino; porque es a través de nosotros Señor
que vas a establecer tu reino y tu voluntad será hecha.
 
Si Jesús está orando venga tu reino y hágase tu voluntad; hay una cosa muy clara: el reino de
Dios no está en le tierra y su voluntad no se está haciendo en la tierra, si no Jesús no oraría
así. Si no sería una pérdida de tiempo decirle: Venga tu reino, si su reino ya está aquí. Jesús
está diciendo: hay una necesidad en la humanidad por traer el reino de Dios a la tierra, porque
la voluntad de Dios sea hecha en la tierra, eso es lo que Jesús está enseñando.
 
Jesús está enseñando el vamos a traer  el reino de Dios y que Dios actúa a través de nosotros
en la tierra. Y tenemos que vivir con esa responsabilidad que el Señor nos está dando. Cuando
Jesús manda a los discípulos y dice: toda autoridad les es dada en el cielo y en la tierra. Y
antes de eso cuando los manda y les dice: id, y van a ir de dos en dos y van a ir sanando
enfermos; los mandó, ¿por qué? Porque somos el medio por el que Dios actúa, Dios actúa a
través de nosotros, es la forma de actuar de Dios.

El Señor manda su poder pero tiene que pasar, y nosotros somos el instrumento por el que se
establece el reino de Dios, por el que hay sanidad. No es que nosotros sanemos pero es que Él
sana a través de nosotros. Por eso Jesús dice: imponed las manos, orar, id; si no el Señor
diría: quédense sentados y yo lo hago todo, y ¡eso no dice la Biblia!  Nosotros somos los que
establecemos la voluntad de Dios, el plan de Dios en la tierra. Como decía, el plan de Dios para
el hombre fue que tuviera dominio sobre la tierra.

El otro día tuve que hacer una parábola, no me gusta hacer parábolas, estudiar una parábola y
darle interpretación no me gusta, no sé por qué, pero no me gusta. Y tuve que hacer la
parábola de los talentos, y la parábola de los talentos habla de esto: dice que a uno le dio 5, a
otro le dio dos y a otro le dio uno. Entonces dice: Y el señor se iba en un viaje y entregó sus
bienes a los que trabajan con él. Cuando dice la palabra entregó, está hablando la palabra
rendir. Estaba diciendo: le quitó la autoridad a sus bienes y sometió la autoridad de sus bienes
a ellos.
 
Eso es lo que la parábola de los talentos está diciendo. Dice: esas propiedades, el dinero que
él tenía le quitó la autoridad y sometió esa autoridad en manos de sus siervos. ¡Eso es lo que el
Señor hace con nosotros! Muchas veces decimos talentos y pensamos: Ah tocar el piano,
cantar. ¡No, esos no son talentos! La Biblia cuando habla de talentos no está hablando de esos
talentos.
 
Y el dueño del reino  sometió sus bienes a sus siervos, y después viene y pidió cuentas. Y
pude darme cuanta de una cosa: los únicos que operan en el carácter del Maestro fueron los
que reprodujeron los talentos. Esto es, tomaron las decisiones de la propiedad que les habían
entregado como si fuera el Maestro, como si fuera el Dueño. Las decisiones que Él hubiera
tomado, ellos la tomaron. El único que tomó la decisión que él creía correcta, fue el que no tuvo
fruto. Todos los demás tomaron la decisión de invertirlo; lo que el dueño hubiera hecho.
 
Y el Señor nos pone el mundo, y nos entrega el mundo a nosotros ¿para qué? No para que
tomemos la decisión que nosotros queramos, sino para que tomemos la decisión que Él quiere.
En el momento en que nosotros tomamos la decisión que Él quiere, estamos no solo
estableciendo su reino sino que estamos cumpliendo con nuestro propósito en la tierra, con el
plan de Dios desde el principio.

En el momento que el Señor te entrega algo, lo que sea, y tú tomas decisiones sobre eso que
te entregaron, las decisiones que a ti te gustan, le estás fallando a Dios. Cuando el señor
entrega algo en tus manos y haces con él lo que tú quieres, le estás fallando a Dios. Llámese
dinero, familia, trabajo, iglesia, tiempo; pero en el momento en que tú tomas la decisión que Él
hubiera tomado, en ese momento estás actuando sobre el carácter de Dios y estás cumpliendo
el propósito de Dios en ti y el propósito de Dios sobre sus bienes.
 
No hay una parte en la Biblia en donde se mencione tantas veces Dios como en el primer
capítulo de Génesis. Todo el primer capítulo dice: Y Dios hizo, y Dios dijo, y Dios. Y
en Génesis 1:26-28 Entonces dijo Dios: Hagamos. Y todo tiene como un pronombre.  Es para
que no se te olvide quién te creó. Para que no se nos olvide quién nos hizo.
 
Es: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; démosle domino. El
Señor está diciendo: mira, yo sí soy soberano, yo soy soberano sobre esto que acabo de crear,
pero voy a dejar que tú lo manejes en mi nombre, que tú seas el administrador de mis cosas.
 
Génesis 1:26-28 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a
nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias,
en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 27Y creó Dios al hombre a su
imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28Y los bendijo Dios, y les dijo:
Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las
aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 
 
Dios termina la creación con el hombre, pero antes de ir ahí, vamos a imaginar esto: imagínate
por un instante a Dios en el trono, y dice: En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Cuando
dice los cielos y la tierra está hablando de espacio y materia. Y dice: en el principio creó Dios
los cielos, y es como si hubiera abierto un lienzo así, el espacio negro y la materia; y ahí
empezó Dios a crear. ¿Y en dónde estaba Dios mientras creaba? En el trono.

Y dice: Y dijo Dios: hágase la luz. En ese momento le dio energía a todo. Y el Espíritu Santo se
movía en la energía, el Espíritu Santo empezó a actuar, y en el momento en que el Espíritu
Santo actuaba, el Señor empezó a crear y dijo: Y llamó a la luz día y a las tinieblas noche. Y
siguió creando, y después separó las aguas del cielo con las aguas de la tierra, y dijo: y
descúbrase la tierra, ¿y en dónde estaba el Señor? En el trono. Todo lo hizo hablando.
 
Y después  creó a las dos lumbreras, y las estrellas, ¿y dónde estaba Él? En el trono, sentado
en el trono solo hablando. Y después dijo: y produzca la tierra hierba verde, y hubo pasto. Y
semilla que de fruto, y hubo árboles. Y después dijo: ahora haya peces en el mar, y aves en los
cielos, y dijo: y todo ser viviente; y ya había animales. ¿En dónde estaba Dios? En su trono,
todo lo hizo en su trono.
 
Pero de repente llegó alguien y dijo: hagamos al hombre. Y en ese instante Dios deja el trono
para venir a la tierra. Y para agacharse y tomar tierra y empezar a moldear al hombre. ¡Fuimos
lo único creado por las manos de Dios! Fuimos lo único que tuvo tanto amor y tanto valor que
Dios dejó el trono, así hizo Dios al hombre. No es que Dios haya agarrado tierra en el trono, es
que fue al Edén. Y en el Edén no dijo: ay quién agarró esto, listo. ¡No!

Entonces Dios está creando en el trono y en eso dice: hagamos al hombre. ¿A quién se lo dijo?
Al Espíritu Santo y a Jesús. Y después dice Génesis 2; no es que hayan sido dos creaciones,
es la continuación en Génesis 2, es como pasó. Y dice la Escritura que el Señor tomó. ¿Qué
tuvo que haber hecho para tomar tierra? Se agachó. El que creó al Universo se agachó y
agarró la tierra y empezó a formarte. Y fuiste tan especial para Dio que dejó el trono por un
instante.
 
Y dice: y creó a Adán, y Adán significa hombre; en hebreo es Adam, y es una imagen de todos
los vivientes, de todos los hombres. O sea, le puso por nombre a Adán, el punto es que le puso
al hombre humano, e hizo a los humanos y los formó y ya que estaba ahí abajo, sopló sobre él.
Fuiste tan importante para Él que se tomó el tiempo para dejar su trono.

El plan de Dios en tu vida es tan grande que se tomó el tiempo para dejar el trono y todavía no
llegamos a Jesús. Y dice la Biblia: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza. ¿Te puedo llevar un poco más profundo? Cuando la Biblia dice imagen, viene de
una palabra hebrea que es tsélem.
 
Dice Génesis 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra tsélem.  Pero la
palabra tsélem tiene que ver con algo, con sombra. El tsélem involucra el concepto
de sombra o de ilusión, o de una doble imagen. Si yo estoy en el sol o el sol me da, ¿de
quién se reproduce la sombra, mía o de Mosh? Así de esta no es mi sombra. Cuando el sol me
da yo produzco mi sombra ¿si?
 
¿Qué es lo que la Biblia está diciendo? Y cuando Dios creó al hombre se reprodujo en el
hombre. Y después dice: a nuestra semejanza. Y semejanza involucra el concepto
de comparación. Lo que Dios realmente estaba haciendo es: y me voy a reproducir en alguien
en la tierra para que sea mi representante, para que ese que está en le tierra sea el
representante.
 
Tsélem también tiene que ver con ilusión. Y el diccionario define ilusión como algo que engaña
a los ojos, pero  cuando lo ves de cerca te das cuenta que fuiste engañado por los ojos. Como
en el desierto, nunca he estado pero dicen, cuando ves los oasis y no había. Y dice la Biblia: Y
Dios creó al hombre como una ilusión de Dios. Para que cuando los animales lo vieran dijeran:
¡ah! no, es Adán, creí que era Dios.
 
No es que se haya hecho Dios pero era como Dios. Por eso cuando la serpiente tienta a Eva
fue la cosa más absurda con la que la tentaron: Y te harás como Dios. Pero mira, Eva ya era
como Dios. Adán ya era como Dios. Adán ya tenía físicamente la ilusión de que era Dios en la
tierra. Seguramente la primera vez que la serpiente anduvo en el Edén y vio a Adán dijo. Ah,
¿aquí también, cómo? Dijo: no, es Adán, pero por un segundo me engañaron los ojos.
 
¿Puedes entender el concepto con el que fuiste creado? No solo fuiste lo que dice la evolución;
la evolución dice que somos un accidente químico. ¡No fuiste un accidente químico, fuiste
planeado, fuiste deseado, fuiste anhelado por el que creó el universo, eso eres! Ese que creó el
universo te anheló y dijo: quiero regir algo más pero no lo voy a regir yo, ¿qué voy a hacer?
Voy a crear al hombre y voy a crear a los humanos, ¿para qué? Para que me representen en la
tierra, para que tomen autoridad en la tierra. ¡Eso es lo que Dios te creó, Dios te pensó así!

Salmo 8:5 Le has hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra. 
 
¿Hiciste al hombre poco menor que qué? Que los ángeles. Pero mira en hebreo en el Antiguo
Testamento la palabra ángel es malák, que significa mensajero. Es la única vez en el Antiguo
Testamento que dice para ángel elojím.Y dice: lo hiciste poco menor que elojím. Hiciste al
hombre poco menor que Dios. ¿Te das cuenta de la profundidad de eso? No es: eres menor
que los ángeles, es: Eres menor que Él.
 
Y después dice: Y lo coronaste de gloria y de honra. La palabra hebrea para gloria tiene que
ver con peso. Y el peso se relaciona con autoridad. Y dice: Y lo hiciste poco menor que Dios,
pero además le diste autoridad sobre todo.Y la palabra griega para gloria
es: doxa. Y doxa tiene que ver con algo, y es con lo que realmente una persona es. Y se
involucra el concepto de reconocimiento, es lo que causa que algo o alguien sea reconocido
por lo que realmente es.
Cuando dice: lo coronaste de gloria, es: y lo coronaste con autoridad y con tal autoridad para
que los animales y los que estaban ahí, y también el demonio y todos vieran que había
autoridad en ellos y que era un hijo de Dios y que era el representante de Dios en la tierra.
Cuando Adán caminaba, el representante de Dios en la tierra caminaba. Eso era lo que
pasaba.

Cuando Adán llamó a los animales y les puso nombre, el representante de Dios con toda la
autoridad delegada por Dios le estaba poniendo nombre a cada animal, eso es lo que estaba
pasando. Ese es tu propósito en la vida. Tu propósito en la vida es vivir y moverte con tal
autoridad en la tierra que el reino de Dios se establezca en la tierra, eso es.
 
Cuando el hombre peca no solo pierde la comunión con Dios, pierde la autoridad sobre la
tierra. La gente dice: el diablo no tiene poder. ¡Es muy mala teología! La gente habla de la
Biblia como si la conociera, y no la conoce. Y dice: Y Jesús murió en la cruz y le quitó el poder
al diablo. ¡No es cierto!  El diablo sigue teniendo el mismo poder pero perdió algo con Jesús en
la cruz: la autoridad de usar el poder sobre ti.
 
Porque Jesús vino y reclamó la autoridad de la tierra, porque Adán entregó la autoridad de la
tierra, es como si hubiera sido un Título. Y en el momento en que Adán peca es como si le
hubiera entregado el título de la tierra a Satanás y le hubiera dicho: aquí está. Y Jesús con su
sangre en la cruz y el sacrificio en la cruz dice: ¡éste es mío!
 
Por eso con el primer Adán entró la muerte, pero con este Adán tenemos vida, porque Jesús
nos dio vida, porque Jesús le arrebató la autoridad y ganó la autoridad otra vez para nosotros
para que vivamos de victoria en victoria, de gloria en gloria, de fe en fe. Ese es el propósito de
Dios en tu vida, ese es el propósito de Dios en la vida del cristiano. Y el cristiano vive siempre
derrotado, el cristiano vive teniéndole miedo al demonio. No veo porqué habría de tenerle
miedo.
 
Un día estaba en mi cuarto orando, y tenía problemas mentales con cómo tenía que orar.
Entonces estaba acostado en mi cama, oro acostado ahí, dependiendo como me agarre. Y le
decía: Señor, es que no sé qué hacer, creo que no estoy orando. Esto no es normal como para
estar orando, ¿no? Y me dijo: haces muchas cosas que no son normales. Dije: Ja, gracias.
Entonces ¿qué debo de hacer, oro así o en qué momento tengo que ir como a pelear por algo
que me diste?  Le dije: como que siento que no debo de hacerlo. No me contestó nada.
 
Y desde que estoy allá sentí un llamado y una necesidad por orar por la iglesia. Y me encierro
todos los días a pelear por lo que es mío. Y la primera vez que lo hice dije: Ah qué padre es
esto ¿no? Es como si en serio te pelearas; nunca me he peleado, pero te sientes grande ¿no?
Y entré a ese momento en donde dije: qué bien, pero ahora como que no tuve relación con
Dios. Y el señor me da una palabra que dice: Me deleito en lo que hiciste.

Dios se deleita cuando peleas lo que es tuyo. Dios se deleita cuando vas y enfrentas lo que
tienes que enfrentar, y riges sobre lo que Dios te dio.  El señor se deleita cuando dices. Éste es
mi llamado, por eso es lo que trabajo. Si esta es mi casa, por mi casa es por la que trabajo. El
Señor se deleita en eso. Y el Señor se goza en todo lo que estás haciendo, y es como si viera a
su hijo hacer lo que tiene que hacer, y lo llenas de orgullo.
 
Y dice: por eso lo creé, por eso está aquí. Sí tiene un propósito, sí camina en su propósito.
Pero todo empieza en el Génesis, todo empieza en: y lo creé como Dios, y lo vestí de autoridad
para que nadie le pudiera decir nada, para que rigiera sobre todo. Y muchas veces somos
como el ejército de Israel cuando David pelea contra Goliat. 40 días se paró un filisteo delante
de ellos y dice que se burlaba de ellos.
 
¿Pero en qué forma se burlaba el filisteo del pueblo de Israel? Había habido un evento antes, el
pueblo de Israel perdió el arca. Y Goliat se paraba y decía: ¿vamos a volver a pelar? ¿Se
acuerdan cuando pelearon y trajeron a su Dios, y su Dios no pudo ganar? ¿Se acuerdan ese
día que les quitamos el arca, en dónde está su Dios, si regían sobre esto, en dónde está su
Dios?
 
Cuarenta días escuchándolo hasta que se apareció alguien: ¡un mexicano! Hay una línea muy
delgada entre ser valiente y ser imbécil; ahí estaba David ¿no? Y vio a alguien como de tres
metros y dijo: ¡Sí le gano! Se necesita mucha valentía, y los únicos que tenemos la valentía así
somos los mexicanos, nadie más en el mundo la tiene. Eso es de mexicanos, David era
mexicano.
 
Y en el momento que lo e dice: O.K. Y va con Saúl y Saúl le dice: ¿seguro que puedes? Y
David le dice: sí, he peleado contra osos y leones. ¡Su currículum! ¿No? Osos y leones, ah qué
bien. Goliat era muy grande, no solo en estatura sino en edad. Goliat tenía hijos, era un hombre
de guerra, ya había estado en varias; y se aparece un escuincle como de 17 años que era
pastor y músico, pésima combinación; y además guapo. Dice la Biblia que era guapo.
 
Y Saúl lo ve y dice: O.K., vas, ten mi armadura. Y viene la idea grandiosa. No, aquí con mi
cayado. Por eso Goliat le dice: soy perro para que vengas a mí con palos y piedras. El punto es
este: El lugar en donde estaban peleando era un valle que le perteneció a la tribu de Judá; y
David  hizo algo: el cayado que traía el pastor traía inscrito los nombres de sus generaciones,
de donde venía, lo que habían triunfado y lo que habían hecho.
 
Y David un día agarró eso y con el nombre de Jacob, con el nombre de Fares, con el nombre
de Booz, y lo vio y dijo: sí. Y después hizo otra cosa; se agachó y tomó 5 piedras ¿de dónde?
Del lugar que le correspondía, del lugar que era su territorio y dijo: en este momento agarro la
promesa que es mía y con la promesa que Dios me dio. En ese momento tomó la promesa y no
importa qué tan grande sea Goliat, en ese momento va a caer.
 
Estoy consciente y creo que si David hubiera aventado la piedra hacia atrás, no sé qué pasa
pero le da, le da. ¿Por qué? Porque ya había actuado en fe. Porque la fe de David ya había
sido algo, y había entendido el: Yo fui creado para esto. Yo fui creado para este momento, para
el momento de agacharme y tomar mis generaciones y acordarme que el Dios de Abraham, el
Dios de Isaac y el Dios de Jacob está conmigo. Y porque en mi cayado y lo que me hace
caminar está escrito que un día el mar se abrió, está escrito que el agua se convirtió en sangre.
Y sí, un día llevamos el arca y la perdimos, pero mira, este sigue siendo el Eterno y el infinito
Dios.

David nunca se refirió a Goliat por su nombre, no valía la pena referirse a Goliat por su nombre.
Y le dijo: Este filisteo incircunciso. Y lo veía y decía: el filisteo incircunciso nos está molestando.
¿Por qué? Porque cuando el demonio te molesta, no te debes de asustar por lo que hace. Es
un filisteo incircunciso, que no vive bajo el pacto con el Eterno; y no tiene por qué, ni tiene la
autoridad para venirse a parar en lo que es mío y decirme cómo debo de actuar.
 
Esa es la vida del cristiano, eso es lo que el Señor está esperando para ti, es lo que el Señor
ha entregado en tu mano. Eso es lo que Dios hizo, ese es el plan de Dios para ti: ¡Regir en la
tierra de una manera como estaba planeada al principio! Y luego puedes decir: Sí, pero ya
pecamos. Sí pecamos, y nacemos bajo nuestra humanidad.
 
Pero hubo un día, un hombre que nació de una virgen. Y ese hombre que vivió sin pecado fue
un día a una cruz, después hablo de lo que vivo Jesús en la cruz. Pero en el momento que
estaba en la cruz, en la cabeza de Jesús también estaba algo: ¡Venga tu reino y hágase tu
voluntad! Y Jesús sabía que ese momento en la cruz le iba a regresar la autoridad del hombre
al hombre, y el plan de Dios en la tierra otra vez. Que por ese momento en la cruz íbamos a
poder actuar bajo el poder.
 
En el Nuevo Testamento cada vez que dice poder, se refiere al dúnamis. Es el poder para
hacer milagros. El único poder para hacer milagros es el Espíritu Santo. En ese momento que
Jesús estaba en la cruz, estaba pensando: ¡Venga tu reino y hágase tu voluntad en la tierra
como se hace en el cielo y que se establezca tu reino a través de ellos por el poder de tu
Espíritu Santo! Era lo que Jesús estaba pensando.
 
Por eso Jesús pudo estar ahí, y sabía que no solo era darnos vida, sino era volver al plan
original. Teníamos que volver al plan original, por eso Jesús fue a la cruz. Y Jesús estaba
diciendo: ¡Ya no más! Venga tu reino y hágase tu voluntad. Venga tu reino y hágase tu voluntad
era lo que había en la cabeza de Jesús en ese momento. Era su plan y decir: es lo que anhela
mi Padre, y si mi Padre lo anhela, ¡yo lo anhelo! Y si mi Padre quiere ese momento, y quiere
regresarle la autoridad para ellos, porque era el plan desde el principio; ¡Yo lo hago cueste lo
que cueste!

Cada vez que tú y yo no enfrentamos los conflictos como los tenemos que enfrentar. Cada vez
que tú y yo creemos que somos derrotados y que el demonio nos ganó. Mira, el sacrificio de
Jesús en la cruz no valió. Y estás diciendo: Sí fuiste a la cruz pero no fuiste tan fuerte como
para regresarme la autoridad para superar esto. El sí Jesús, sí me das vida pero tu sangre no
pagó mi sanidad. Pero tu sangre no fue tan fuerte como para darme autoridad para pararme en
un lado y declarar vida sobre un lugar; para declarar prosperidad sobre un lugar.
 
Cada vez que tú niegas tu propósito en el mundo, cada vez que te niegas a tomar el lugar que
te corresponde; ¡estás negando el sacrificio de Jesús en la cruz! Estás negando el plan por el
cual Jesús vino.
 
Hay un grave error en la iglesia cristiana que es: si vienes a Dios no hay problemas, porque
como Dios está en control de todo vas a ser muy feliz. Y luego tenemos a cristianos nuevos con
el peor conflicto de su vida. Ah si Dios es tan bueno, a mí me dijeron que ya no iba a tener
problemas.
 
El libro de Josué no solo habla de lo grande que es Dios. Si lo lees bien te vas a dar cuenta del
carácter de Satanás. ¿Por qué? Josué es tipo de Jesús en el Antiguo Testamento. De hecho el
nombre de Jesús no es Jesús, es Josué. Jesús es el Josué griego. Jesús es Yeshúa, pero en
hebreo es Yoshua. Su nombre pudo haber sido Moisés pero no, era Yoshua, el Salvador. Fue
el que metió a la gente a la tierra prometida.
 
Ten esto súper en mente: Josué es tipo de Jesús. Te decía que el carácter del demonio
siempre se ve así: esperamos que el demonio esté tan asustado de nosotros que retroceda.
¡Nunca lo hace, nunca lo hace! Nosotros esperamos que como ya Jesús esta con nosotros el
demonio diga; Ah, ya es cristiano. ¡Nunca lo hace! Es la persona mas perseverante, molesta y
no va a descansar hasta ver la humanidad destruida. Y cada vez que no lo enfrentamos,
dejamos que destruya la humanidad. Y creo que el plan de Dios y la sangre de Jesús, vale
demasiado como para dejárselo a él.
 
Josué 10:1-4 Cuando Adonisedec rey de Jerusalén oyó que Josué había tomado a Hai, y que
la había asolado (como había hecho a Jericó y a su rey, así hizo a Hai y a su rey), y que los
moradores de Gabaón habían hecho paz con los israelitas, y que estaban entre ellos, 2tuvo
gran temor; porque Gabaón era una gran ciudad, como una de las ciudades reales, y mayor
que Hai, y todos sus hombres eran fuertes. 3Por lo cual Adonisedec rey de Jerusalén envió
a Hoham rey de Hebrón, a Piream rey de Jarmut, a Jafía rey de Laquis y a Debir rey de Eglón,
diciendo: 4Subid a mí y ayudadme, y combatamos a Gabaón; porque ha hecho paz con Josué y
con los hijos de Israel.
 
Josué ya había derrotado a Jericó, y dice que lo asoló, no quedó nada, quemaron todo. El
Señor les dijo: no agarren nada. Es la única vez que el Señor dice: no agarren nada. Tiene que
ver con el diezmo. Y dice: no agarres eso porque lo primero es mío. Y después de que pelea
contra Jericó, dice Josué 6 y Jericó estaba cerrada, bien cerrada por causa de los hijos de
Israel.
 
¿Por qué cerraron Jericó? Porque los hijos de Israel asustaron a Jericó. Porque los vieron tan
grandes que dijeron: Ups, cerremos. Y Josué entra y toma la ciudad. Y después va y pelea
contra Hai, y los derrota también. Si yo hubiera sido otro de los reyes hubiera dicho: no pues
ya. ¿Pero qué hace el rey de Jerusalén junto a cinco reyes más? Y dijo: con estos cinco le voy
a ganar a Josué. Y dijo: Gabaón se juntó con ellos y voy a atacar a Gabaón porque Josué hizo
pacto con ellos, y porque tenían miedo de Josué y de Israel.
 
Cuando tú vas caminando en la carrera de la fe, cuando tú vas caminando en el propósito de
Dios, va a pasar algo en tu vida: se va a juntar el demonio contra ti más de lo que lo hacía al
principio. Derrotó a uno, después derrotó a otro y se le juntaron cinco. Así opera Satanás. Es
parte de su carácter. Y los cristianos hacemos todo lo contrario, esperamos que nos vea y se
asuste, y que diga: Ah ya llegaron.
 
Dice que el rey de Jerusalén vio cómo destruyeron a Jericó, a Hai y a sus reyes, ¿y qué fue lo
que hizo? Dijo: Antes de que me ataquen los ataco. Dijo: Antes de que ellos me peguen, voy y
les pego.  Después la historia dice que los de Gabaón le llaman a Josué, y Josué va. Y dice: Y
estaban peleando y el pueblo de Israel ganaba.
 
Y aquí es una de las grandes oraciones de la Biblia: Sol, detente en Gabaón; Y tú, luna, en el
valle de Ajalón. Josué lo tuvo que hacer para seguir peleando y para ganar. Porque si detenía
la guerra en ese momento se iban a juntar los demás. Estaban ganando, no podían descansar.
Tenía que seguir peleando hasta matar a todos. Por eso Josué dice que ve el Sol y dice. Ups,
ahí viene la noche. Y lo que hace es: Sol, detente en Gabaón; Y tú, luna, en el valle de Ajalón.
 
Y dice la Biblia que el Sol se paró y no ha habido un día igual desde ese día. ¿Y por qué lo
hizo? Porque Josué entendió que tenía que seguir peleando porque estaba en un momento de
guerra, porque tenía que tomar posesión de lo que era de él. Porque tenía que ir y enfrentar a
los cinco reyes que se habían juntado contra él. Y dijo: Estoy ganando, y como estoy ganando
tengo dos opciones: o irme y que él se junte. O seguir peleando hasta que el sol me lo permita.
 
Y le mando al sol no moverse. Imagínate qué fe tuvo Josué. Nunc había pasado algo así en la
Biblia, nunca. Y de la nada agarra y dice: Sol, detente en Gabaón; y no dijo: ¿pasará, no
pasará? No dijo: esperen estamos esperando al Sol. Y dijo Sol, detente en Gabaón; y siguió
peleando, y siguió luchando contra lo que era, y siguió tomando posesión de lo que era de él.

Dice que los mandan. Y pasa algo con los cinco reyes: los cinco reyes huyen, se van. ¿Y qué
hace Josué? Los persigue. Acuérdate que Josué es tipo de Josué; no sé si te habías dado
cuenta, pero Jesús nunca pierde. Jesús nunca ha perdido, ni en la cruz perdió. En el momento
que Satanás creyó que le había ganado, ja, ¡sorpresa!
 
Josué 10:15-25 Y Josué, y todo Israel con él, volvió al campamento en Gilgal. 16Y los cinco
reyes huyeron, y se escondieron en una cueva en Maceda. 17Y fue dado aviso a Josué que los
cinco reyes habían sido hallados escondidos en una cueva en Maceda. 18Entonces Josué dijo:
Rodad grandes piedras a la entrada de la cueva, y poned hombres junto a ella para que los
guarden; 19y vosotros no os detengáis, sino seguid a vuestros enemigos, y heridles la
retaguardia, sin dejarles entrar en sus ciudades; porque Jehová vuestro Dios los ha entregado
en vuestra mano. 20Y aconteció que cuando Josué y los hijos de Israel acabaron de herirlos con
gran mortandad hasta destruirlos, los que quedaron de ellos se metieron en las ciudades
fortificadas.
 
21
Todo el pueblo volvió sano y salvo a Josué, al campamento en Maceda; no hubo quien
moviese su lengua contra ninguno de los hijos de Israel. 22Entonces dijo Josué: Abrid la entrada
de la cueva, y sacad de ella a esos cinco reyes. 23Y lo hicieron así, y sacaron de la cueva a
aquellos cinco reyes: al rey de Jerusalén, al rey de Hebrón, al rey de Jarmut, al rey de Laquis y
al rey de Eglón. 24Y cuando los hubieron llevado a Josué, llamó Josué a todos los varones de
Israel, y dijo a los principales de la gente de guerra que habían venido con él: Acercaos, y
poned vuestros pies sobre los cuellos de estos reyes. Y ellos se acercaron y pusieron sus pies
sobre los cuellos de ellos. 25Y Josué les dijo: No temáis, ni os atemoricéis; sed fuertes y
valientes, porque así hará Jehová a todos vuestros enemigos contra los cuales peleáis. 
 
Y dice que estaban peleando y los persiguieron e hicieron que huyeran. Y los reyes se
escondieron en una cueva. ¿Y qué hizo Josué? Tapen la cueva para que no se vayan. Que
nadie salga de esa cueva. Y la cueva estaba tapada y después dice que Josué fue
a Maceda con todo Israel. ¿Y qué hizo Josué? Quitar la piedra. Dijo: muevan la piedra. Y
sacaron a los cinco reyes. Y después viene una de las cosas más raras que hay en la Biblia, y
que de las primeras veces que lo lees dices: ¿qué?
 
Y dice: Y los sacó y llamó a los que habían ido con él, a los principales de Israel que habían ido
con él para que pusieran su pie en el cuello de ellos. Es una escena impresionante. ¿Te puedo
usar un segundo Iván? Ven por favor. Él va a ser un rey, ¿quién quieres ser? Dice que el de los
Juegos del hambre. ¿Te puedes poner en el piso? Y dice que Josué sacó a los cinco reyes, y
llamó ¿a quiénes? A los principales que habían ido con él.
 
Déjame decirte algo: las victorias que Dios da no son para los que no están en un pacto con Él.
Las promesas de Dios no son para la gente de la calle, son para ti. Dios no tiene por qué
responder a la sanidad de otros; si lo hace es por misericordia; a ti lo hace por pacto. Y ven
Miguel por favor, tú vas a ser uno de esos principales. Y dice que llamó a los que habían ido
con él. Así que Miguel por favor ponle el pie en el cuello a Iván.
 
Y dice que Josué les dijo: sacadlos, y ya que los tenían les dijo: pongan sus pies sobre el
cuello. ¿Por qué hizo eso? Porque la victoria de Josué la estaba compartiendo con ellos.
Porque en ese momento el rey ya no tenía nada que hacer y el rey ya estaba derrotado. Josué
ya había ganado, y lo único que hizo fue compartir su victoria con los demás.

Jesús ya ganó y lo único que te hace es poner el pie sobre Satanás porque ya está bajo tus
pies. Cuando la Biblia dice bajo tus pies, mira, Iván, ¿te podrías defender si Miguel tiene una
espada encima de ti? Bueno, Iván sí porque es mexicano. Gracias a ambos. Pero la verdad es
que ya no se podría defender, ya no tenía autoridad el rey de Jerusalén, de Hebrón, de Laquis,
de Jarmut, y de Eglón ya no había autoridad en ellos, ya no podían pelear. Lo único que
estaban haciendo los príncipes de Israel era declarando y reforzando la victoria de Josué en
ellos. Y se pararon porque ya habían ganado.

Mira, si el demonio te dice algo, te voy a dar un tip: no le creas el es padre de la mentira. Es
muy útil este tip. Recuerda que es el padre de mentira, entonces cuando te diga algo, lo
primero que tienes que hacer es desconfiar de todo lo que él te diga, no tiende a decir
verdades. Y dice que Josué y los príncipes de Israel tenían el pie sobre ellos. Eso es lo que
pasa con la autoridad que Jesús te dio, ya la tienes ahí. Ya no tienes que acercarte al Padre a
decir: Señor por favor, mira cómo me molestan.
 
Tú llegas, te plantas enfrente del trono y declaras la victoria de Jesús en el calvario sobre tus
circunstancias. No es: Señor si en tu gran misericordia está que él me deje de molestar por
favor. Me pega todos los días, ya no lo soporto. Pero luego dicen que tú mandas mal a los que
son buenos. Entonces, si no quieres sanarme lo entiendo.
 
¿Sabes cuál es el sinónimo de si está en la voluntad de Dios te sano? Es como de: si Dios
quiere te mueres. Y según yo en la Biblia Dios trae sanidad y Dios trae vida. Entonces si oras
por alguien y dices: Pero vamos a ver si es la voluntad de Dios. En otras  palabras le estás
diciendo: pues a ver si no te mueres. Eso es lo que estás diciendo. La sanidad ya está dada, la
prosperidad ya está dada, ya tienes tu pie sobre ellos; pero Jesús está así: ven, ven; y le tienes
miedo al que está debajo del pie.
 
Josué 10:25 Y Josué les dijo: No temáis, ni os atemoricéis; sed fuertes y valientes, porque así
hará Jehová a todos vuestros enemigos contra los cuales peleáis. 
 
¿A cuántos? A todos. ¿Alguna vez han jugado alguno de esos juegos de Facebook, de esas
ridiculeces, o de alguno, que solo te dan como cinco vidas y después te cobran mil pesos por
una vida?  Es: usa muy bien tus monedas porque va a haber un momento en donde se te va a
acabar en esos juegos. Este no es como esos juegos, Josué estaba diciendo: en todos los que
se junten contra ti así van a terminar. Ni uno solo va a quedar.
 
Un día hablaba con mi papá y le dije: Pastor; le digo pastor cuando hablamos de cosas serias.
Le dije: pastor siento que ya es el tiempo; y yo estaba en una noche de adoración y en mi
cabeza venía y lo único que había en mi cabeza era: Primero vi un campo lleno de trigo y el sol
de frente y el trigo resplandecía. Y había vasijas grandes de vino llenas. Y después me dijeron:
¡Es el tiempo, el kronos y el Kairos se juntaron! Es el tiempo del kronos y delkairos.
 
El tiempo kairos es ese momento en el espíritu, es ese momento donde las cosas se tienen que
dar. El momento kronos es lo que vivimos siempre, pero el kairos es ese momento especial en
donde tiene que pasar algo. En donde Jesús está orando hacia Jerusalén y dice: te perdiste el
tiempo de tu visitación, no estuviste atento al kairos.  Y cuando estaba ahí veía un auditorio
grande y lleno, y decía: El tiempo es, el kronos y el kairos se juntaron, los tiempos se dieron,
el kronos y el kairos ya son uno.

Pero muchas veces nos perdemos eso, ¿por qué? Porque estamos asustados del que ya
perdió. Porque muchas veces no vivimos en fe. Déjame llevarte a un ejemplo más: Caleb.
¿Saben quién fue Caleb? ¿Se saben los otros diez nombres de los que fueron? A nadie le
importan, no importa en qué parte del mundo estés, nadie le pone atención a esos diez,
siempre son un cero a la izquierda.
 
¿Quiénes son los importantes? Caleb y Josué. ¿Por qué? Porque creyeron. Nuestra fe se basa
en la confesión, lo dije hace rato. Nuestra fe se activa en la confesión. No podemos decir sí
tengo un montón de fe aquí en la cabeza. La fe se libera cuando hablas la confesión. Entonces,
¿se saben la historia? Mandan a espiar la tierra, y de repente regresan todos y dice Caleb: No
hombre grandísimo.
 
Y dice: y sí son bien grandes pero la tierra es espaciosa como no tienen idea. Y Caleb estaba
súper emocionado; y empezaron diez a chillar. Es que los gigantes que viven ahí, somos como
langostas. No digo que no, pero no lo dices. Muchas veces intentamos disfrazar la fe negando
nuestra realidad, la fe es ir más allá de nuestra realidad. ¿Caleb se vio del tamaño de los
judíos? Sí. ¿Caleb ve enormes a los otros? Sí, pero seguro vio su casa y dijo: sí, me ando
trayendo tres perros y me alcanza para cinco caballos y dos llamas.
 
Y le dijo a Moisés: la tierra es espaciosa y es grande y sí fluye leche y miel; es lo
que Caleb dice. Dice: y de la tierra fluye leche y miel. Y después se ponen a llorar los demás.
Moisés se enoja y después dice que rasgaron sus vestidos Josué y Caleb. Caleb pidió en fe,
¿si? Ahí tenía 40 años Caleb, y después vuelve a parecer en Josué 14.
 
En Josué 13, Josué derrotó a 31 reyes, y dice que todos los días de Josué, Josué peleó. Todos
los días de Josué, Josué vivió peleando y todas las ganó; y solo perdió una y no fue por su
culpa, fue porque alguien no respetó el diezmo de Dios. Y dice que derrotó a 31 reyes, y
en Josué 13:1, pues ya eres avanzado en años, ¿y cuántos reyes había derrotado? 31 reyes.
Ya había tomado la tierra, ya la había dividido y le dice el Señor: Eres avanzado en años pero
todavía nos falta tanta tierra por conquistar Josué.
 
Imagínate la emoción del Señor ahí. Es como un papá emocionado, su hijo metió diez goles y
le dice: te faltaron otros diez, ¿no? Es que la que le diste al poste. Y el hijo: pero mis diez. Y le
dice el Señor: mira Josué eres avanzado en años y nos queda mucha tierra por ganar, dice,
todavía nos falta seguir peleando Josué.
 
Y vemos al Señor bendiciendo pero además volviendo a  bendecir; gracia sobre gracia. Victoria
sobre victoria. Fe sobre fe. Así vivió Josué. Y después de que le dice eso vuelve a
aparecer Caleb en la historia. Y dice que se juntaCaleb con Josué y le dice: ¿te acuerdas el día
que fuimos y regresamos a Moisés lo de la tierra? Y Josué le dice: sí. Y le dice Caleb: ¿Y te
acuerdas lo que yo hable lo que había en mi corazón? Y por lo que hablé de mi corazón,
Moisés dijo que iba a poder tomar este monte; estaba hablando de Hebrón. Y le dice: Moisés
me dijo que sí.
 
Y le dice Caleb: Y mira Josué han pasado 45 años pero sigo teniendo la misma fuerza de
cuando tenía 40. Y ahí no se acaba; dice: y todavía tengo fuerza para ir y para regresar. Lo
que Caleb estaba diciendo es: Tengo fuerza para ir, pelear, y sé que voy a regresar con la
victoria. Un hombre de 85 años diciendo: puedo ir allá y enfrentarme a los que siguen en
Hebrón,  ganarles y regresar con lo que es mío. Ese fue Caleb, fue un hombre de fe.
 
¿Por qué Caleb pudo tomar Hebrón? Porque habló lo que había en su corazón. ¿Y qué había
en su corazón? ¿De quién fue la idea de: te voy a meter a una tierra donde fluye leche y miel?
De Dios. En el momento que Calebdeclaró lo que Dios hablaba, en ese momento fue
bendecido.

El significado de Caleb es Perro. Padrísimo nombre ¿no? Es así como, ¿cómo le ponemos?
Pues Perro. Y le dijo: vamos a ponerle Perro a éste. En el Nuevo Testamento los perros tienen
que ver con gentiles; no con la gente que es así como muy amable ¡no! Con nosotros, con los
que no somos judíos.

La mujer sirofenicia en Marcos le dice a Jesús: mi hija está muy enferma, ¿la sanarías? ¿Y qué
le responde Jesús? ¡No! ¿Es lícito tirar la comida de los hijos a los perros? ¿Por qué le dice a
los perros? Porque era una gentil. Le dice: No le voy a dar lo que es del pueblo de Israel a la
gentil. ¡Qué te pasa! ¿Y qué dice ella? Sí Señor, pero soy tu perro. Habló lo que Jesús había
hablado y le dijo: mira Señor no le das la comida, pero ellos comen de las migajas que caen de
la mesa. Y en ese momento la niña fue sanada.

Con Caleb fue algo así, en el momento que Caleb habló lo que el Padre hablaba, y declaró lo


que el Padre decía, en ese momento Josué que es tipo de Jesús se puede parar atrás de él y
decir: ¡Sí puedes tomar la tierra! En ese momento en donde el gentil, en donde el perro sin
nada en su corazón, sin ser esos que el Señor vio primero. Primero para los judíos después
para nosotros la salvación.

Pero mira, en el momento en que este gentil declara lo que el Padre dice, el que estuvo en la
cruz es mi salvación; dice: sí es cierto, también por ese perro lo puedo hacer. Y sí Señor, seré
perro pero soy tuyo, de nadie más, soy tuyo y hablo lo que tú dices, y digo lo que tú dices, y
respiro lo que tú dices, y vivo lo que tú dices.

Es impresionante como Caleb dice: y hablé lo que había en mi corazón. Ahora, el lugar que


toma Caleb, Hebrón, es el lugar que a él le había gustado. No fue un lugar cualquiera.
No, Caleb vio ese lugar y dijo: ya, ese lugar es para mí. Eso fue lo que pasó.

Caleb habló lo mismo que el Padre hacía. David hizo lo que tenía que hacer. Ellos rigieron las
cosas. Esperamos regir las cosas de afuera; ya no estamos en un momento en donde si Dios
quiere. Estamos en un momento de actuar, de declarar, de hacer lo que hizo David, de hacer lo
que hizo Caleb, de vivir de victoria en victoria; de poder en poder.
 
Dice la Biblia que fuiste creado a imagen y semejanza de Dios, que eres un reflejo de Dios.
Que para saber que eres hombre, eso, la vista es engañada por la forma en que fuiste creado.
Piensa en todo lo que Dios te ha hablado. Piensa en esas cosas que Dios habló a tu vida,
sanidades, sueños, bendiciones, piensa en todo eso, y vamos a tomarlas. Ya no vamos a
esperar lo que fue, lo que nos dijeron que un día iba a pasar.

Es el año de la buena voluntad de Dios. Dios es bueno y siempre hace el bien. Dios no manda
mal, Dios siempre hace el bien, Dios es bueno, siempre es bueno. ¿Qué fue eso que el Señor
te habló? ¿Qué fueron esas cosas que el Señor puso en tu corazón?  Para empezar a regir la
tierra se tiene que empezar declarando. La primera muestra de que Adán estaba representado
a Dios en la tierra fue cuando le puso nombre a los animales.
 
¿Qué es eso que Dios te habló? ¿Qué es eso que anhela tu corazón? ¿Necesitas provisión
económica? ¿Necesitas sanidad? ¡El Señor ya la dio, solo necesitas tomarla! No es lo que el
demonio dice, es lo que el Padre dice, siempre. Empieza a orar y empieza a decirle: Tú
hablaste esto a mi vida, tú hablaste de que sería sano, de que me ibas a bendecir. Tú hablaste
de que iba a conocerte de una manera diferente. Ya no se lo pidas, empieza a declararlo para
ti, y empieza a tomar posesión de lo que es tuyo, y empieza a tomar el control del lugar en
donde vives, de los sueños que tienes, de los llamamientos que tienes.
 
Ya no hay porqué pedírselo porque ya lo dio. Es momento de hablarlo, es momento de decir:
¡este es mi tiempo, este es el tiempo Señor, este es el tiempo donde te hagas grande, este es
el tiempo en donde vea  cumplido lo que tú dijiste! Salomón lo dice así: Lo que tú hablaste con
tu boca, lo cumpliste con tus manos.  Es el tiempo Padre. Empieza a declarar y empieza a
pelear lo que es tuyo. Caleb tuvo que ir a pelearlo.
 
Dios ya lo entregó en tus manos, ya fue derrotado pero tienes que ir a hacerlo. ¿Qué fue lo que
Dios te habló, necesitas sanidad? Es tiempo de ir y pelear lo que es tuyo. Si el de al lado no
quiere pelear allá él, debe ser como los otros diez. El poder que obra en ti, es el poder que
resucitó a Jesús de los muertos. El poder que lo levantó de los muertos, es el poder que está
en ti.

Imagínate nada más con lo que vives. El poder que levantó a Jesús de entre los muertos habita
en ti, habita en tu corazón. Y la forma más fácil de soltar ese poder, de dejar al Espíritu Santo
hacer lo que quiere, es hablando en lenguas. Son tiempos nuevos Señor, vamos, declara lo
que quieres que sea tuyo. ¿Profecías? Decláralos. ¿Llamamientos? Decláralos. Empieza a
tomar lo que es tuyo, el Señor no lo va a hacer por ti. Jesús ya hizo demasiado en la cruz.
 
Ven Señor, ven. Padre en esta hora frente a ti declaro bendición económica sobre la iglesia,
declaro cielos abiertos en esta hora, declaro sanidad sobre la iglesia. Es tiempo de la buena
voluntad del Padre para con su creación. Señor que volvamos a lo que fuimos diseñados para
ser. Declaro un avivamiento, declaro tiempos más grandes.
 
Ven Señor, declaramos provisión económica sobre todo sobre la iglesia. Declara provisión en
tu vida; el devorador ya no tiene parte ni suerte, ya no puede llevarse lo que es tuyo. Ya no
puede tomar lo que fue entregado en tus manos. Jesús un día dijo conforme a la medida de tu
fe, te sea hecho. Dios no va a obrar más allá de tu fe. Con la medida de tu fe va a ser hecho.
 
El enemigo de la fe no es la falta de fe, sino es la vista. Porque en el momento en que tú no ves
lo que esperas, tu fe cae. Estás declarando sanidad en tu vida, empieza a ejercer tu fe. Los
leprosos con Jesús no se revisaron antes, todos creyeron por fe, y por fe les fue hecho. Activa
tu fe y no permitas que caiga nunca.
 
Dios te bendiga.

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