2

EL LLAMADO DEFINITIVO

Ser de ideas afines, ser comprensivo, amarse, ser

compasivo y humilde. No pagues mal con mal ni
insultes con insulto. Por el contrario, paga el mal con
bendición, porque a esto fuiste llamado para que
puedas heredar una bendición. . . . En sus corazones,
veneren a Cristo como Señor. Siempre prepárate para
dar una respuesta a todos los que te pidan que des la
razón de la esperanza que tienes. Pero haga esto con
gentileza y respeto, manteniendo la conciencia
tranquila​.

1 PEDRO 3: 8–9, 15–16

Un punto de partida para asumir la responsabilidad del

trabajo de la apologética cristiana es reconocer el papel
que desempeña vivir una vida cristiana disciplinada.
Incluso un breve examen de las Escrituras revela este
imperativo sorprendente: no se puede divorciar el
contenido de la apologética del carácter del apologista.

La apologética deriva de la palabra griega apología,

"dar una respuesta". Primero Pedro 3:15 nos da la
declaración definitoria: “En tus corazones, venera a
Cristo como Señor. Siempre prepárate para dar una
respuesta [apología] a todos los que te pidan que des la
razón de la esperanza que tienes. Pero haga esto con
gentileza y respeto." Siempre he encontrado que este
es un versículo tan fascinante porque el apóstol Pedro,
bajo la inspiración del Espíritu Santo, conocía los
peligros y los riesgos de ser el que respondía las
preguntas sinceras que la gente plantearía sobre el
evangelio. De hecho, cuando uno contrasta las
respuestas de Jesús con las de cualquiera de sus
detractores, es fácil ver que su resistencia no es de la
mente sino del corazón. Además, tengo pocas dudas de
que el mayor obstáculo para el impacto del evangelio no
ha sido su incapacidad para proporcionar respuestas,
sino la incapacidad de nuestras partes para vivirlo.

El evangelista británico Rodney "Gipsy" Smith dijo una

vez: "Hay cinco evangelios: Mateo, Marcos, Lucas, Juan
y el cristiano, pero la mayoría de la gente nunca leerá
los primeros cuatro" . En otras palabras, la apologética
a menudo se ve por primera vez. antes de que se
escuche. Por esa misma razón, las Escrituras nos dan
una imagen clara del cristiano apologético: alguien que
primero ha apartado a Cristo en su corazón como
Señor, quien responde con respuestas al interrogador
con gentileza y respeto.

Por lo tanto, uno no debe pasar por alto la cruda

realidad de que la forma en que se vive la vida
determinará el impacto. Pocos obstáculos a la fe son
tan graves como exponer la vida no vivida. Muchos
simplemente ven la calidad de vida y creen firmemente
que todo es teoría, sin ningún componente sobrenatural.
Recuerdo bien en los primeros días de mi fe cristiana
hablando con un hombre hindú.

Estaba cuestionando las afirmaciones estridentes de los

seguidores de Cristo como algo sobrenatural. Insistió
absolutamente en que la conversión no era más que
una decisión de llevar una vida más ética, y que en la
mayoría de los casos no era diferente de las
afirmaciones de otras religiones "éticas". Hasta ahora,
su argumento no era nada nuevo. Pero luego dijo algo
que nunca he olvidado y a menudo reflexiono: "Si esta
conversión es realmente sobrenatural, ¿por qué no es
más evidente en la vida de tantos cristianos que
conozco?" Su pregunta es problemática. Después de
todo, ningún budista reclama una vida sobrenatural,
pero con frecuencia vive una vida más consistente.

Lo mismo se aplica a muchas de las otras religiones.

Sin embargo, con qué frecuencia el así llamado
cristiano, incluso mientras proclama algunas de las
verdades más elevadas que uno podría expresar, vive
una vida privada de esa belleza y carácter. Este llamado
a una vida que refleje a la persona de Cristo es el último
llamado al apologista.
Los escépticos no tardan en darse cuenta cuando hay
una disparidad, y debido a eso, pueden cuestionar todo
el evangelio en su reclamo sobrenatural. Sin embargo,
cuando sean recibidos con gentileza y respeto,
ayudaremos a satisfacer los anhelos más profundos del
corazón y la mente, y encontrarán dónde reside el
verdadero descubrimiento. Vivamos así en
consecuencia.

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN 1. ¿Cómo es

"reverenciar a Cristo como Señor"? ¿Por qué Peter
comienza su cargo con este mandato? 2. ¿Cuál es "el
mayor obstáculo para el impacto del evangelio" y qué es
tan difícil de "exponer la vida no vivida"?

APLICACIÓN PERSONAL 1. ¿Cómo su experiencia de

conversión ha marcado una diferencia visible en su vida
y en las personas que lo rodean? 2. ¿Qué podrías hacer
esta semana para convertirte en un testigo más efectivo
para Cristo?

Zacharias, Ravi. La lógica de Dios (pp. 8-10).

Zondervan Versión Kindle.

3
PUNTO DE EXCLUSIÓN

5 —No, Señor, no lo conocemos —dijo Tomás—. No

tenemos ni idea de adónde vas, ¿cómo vamos a
conocer el camino?
6 Jesús le contestó:
—Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir
al Padre si no es por medio de mí.
Juan 14:5-6

Con las numerosas religiones en el mundo, ¿cómo

pueden los cristianos reclamar exclusividad? A menudo
me hacen esta pregunta en diferentes entornos. Pero
siempre me ha fascinado el hecho de que la fe cristiana
es la única que parece plantear esta pregunta. La
verdad es que cada religión tiene sus puntos de partida
y sus deducciones, y esos puntos de partida excluyen.
Por ejemplo, el hinduismo tiene dos creencias no
negociables: karma y reencarnación. Ningún hindú los
cambiará. En el budismo, existe la negación de la
noción esencial del yo.
 Los budistas creen que el yo tal como lo entendemos
no existe, y nuestro cese de deseos será la causa del
fin de todo sufrimiento. Si negamos estas premisas,
desvelamos el budismo. El Islam cree que Mahoma es
el último y último profeta, y el Corán es la revelación
perfecta. Si negamos esas dos premisas, habremos
negado el Islam. Incluso el naturalismo, que se hace
pasar por irreligión, es exclusivo. El naturalismo enseña
que cualquier cosa sobrenatural o metafísica está fuera
del ámbito de la evidencia y es puramente una opinión,
no una cuestión de hecho.

En la fe cristiana, creemos que Jesús es la experiencia

consumada de Dios en la persona de su Hijo y es el
Salvador y Redentor del mundo. No podemos negar
estas premisas y seguir siendo cristianos. La pregunta
no es si son mutuamente excluyentes. La pregunta es,
¿cuál de estos negaremos como razonable y
consistente? ¿Cuál de estos podremos sostener con
argumentos y pruebas?

Es la naturaleza misma de la verdad que nos presenta

esta realidad. La verdad por definición es exclusiva.
Todo no puede ser verdad. Si todo es verdad, entonces
nada es falso. Y si nada es falso, entonces también
sería cierto decir que todo es falso. No podemos tenerlo
de ambas maneras. No debería sorprendernos las
afirmaciones de exclusividad. La realidad es que incluso
aquellos que niegan la exclusividad de la verdad, en
efecto, excluyen a los que no la niegan.

La verdad emerge rápidamente. La ley de no

contradicción se aplica a la realidad: dos declaraciones
contradictorias no pueden ser ciertas en el mismo
sentido. Por lo tanto, negar la ley de no contradicción es
afirmarla al mismo tiempo. También puede hablar de un
palo de un extremo como hablar de que la verdad lo sea
todo. Entonces, ¿dónde nos deja eso? No debemos
sorprendernos de las afirmaciones de la verdad, pero
debemos probarlas antes de creerlas.

Si la prueba demuestra la verdad, entonces estamos

moralmente obligados a creerla. Y este es precisamente
el punto desde el que muchos intentan huir. Como dijo
G. K. Chesterton: “El ideal cristiano no se ha probado y
se ha encontrado que falta. Se ha encontrado difícil; y
se dejó sin probar ". 1 Jesús dijo definitivamente:" Yo
soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre
sino por mí ”(Juan 14: 6). Aplique las pruebas de la
verdad a la persona y al mensaje de Jesucristo. Usted
ve no solo su exclusividad, sino también su
singularidad.

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN 1. ¿Por qué la verdad

debe ser exclusiva? 2. ¿Cómo afecta la comprensión de
que cada cosmovisión tiene reclamos exclusivos
impacta la forma en que proclamamos la fe cristiana?

APLICACIÓN PERSONAL 1. ¿Ha cambiado su vida por

la declaración de Jesús: "Yo soy el camino, la verdad y
la vida"? Considere reflexionar sobre Sus palabras a lo
largo de esta semana. 2. ¿Conoces a alguien que haya
encontrado difícil el cristianismo y se haya alejado de la
fe? ¿De qué manera lo que has leído hoy podría
ayudarte a llegar a esta persona?

Zacharias, Ravi. La lógica de Dios (pp. 12-14).

Zondervan Versión Kindle.