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Concepto
Defensas que el demandado opone a la pretensión del actor (sustancial ) o que se refieren a
los presupuestos procesales, es decir, al modo de provocar la intervención del órgano
jurisdiccional o a los requisitos para que haya relación procesal válida.
Couture dice que la excepción no es más que un medio legal de denunciar al Juez la
ausencia de presupuestos necesarios para la validez del juicio.
Dilatorias (previas):
Perentorias:
Mixtas:
Las que se presentan como dilatorias y en el caso de ser aceptadas producen los efectos de
perentorias. Se tramitan como incidente. Se interponen antes de contestar la demanda y
otras en cualquier estado del proceso antes de citar sentencia. (caducidad, prescripción,
cosa juzgada)
Demanda defectuosa:
Falta de personalidad:
Falta de personería:
Caducidad:
La caducidad como la prescripción, no puede ser declarada por el juez de oficio, sino que
necesita gestión de la parte a quien favorece, situación esta que distingue la prescripción de
la caducidad puesto que a aquella opera por el transcurso del tiempo inflexiblemente,
mientras que la caducidad si bien opera también por el transcurso del tiempo, opera por la
inactividad procesal de una de las partes durante cierto tiempo en el proceso. Así, caduca el
derecho de proseguir una acción si transcurren seis meses sin que se actúe o gestione si se
trata de la primera instancia y de tres meses si es de segunda instancia, salvo que la
inacción devenga de situaciones y actuaciones que el tribunal debe ejercitar sin necesidad
de gestión de parte interesada. (art. 588 CPCYM) o se deba a los motivos de improcedencia
señalados por el artículo 589 CPCYM. Por esas causas se dice que prescribe el derecho y
caduca la acción.
Prescripción:
Se invoca por el transcurso del tiempo fijado en la ley para reclamar un derecho o para
ejercitar la acción correspondiente, lo que hace perder la eficacia procesal de los derechos
pretendidos. El transcurso del tiempo califica a la excepción como negativa, extintiva o
liberatoria.
La prescripción, como excepción, no puede ser declarada por el juez de oficio, sino que
debe ser invocada por l parte a quien afecta y opera en el derecho sustantivo; el efecto
primordial de esta institución procesal es interrumpir el tiempo, el plazo, y que continúe
corriendo en su totalidad produciendo que el señalado legalmente vuelva a contarse de
nuevo desde el momento en que es interrumpido.
Cosa Juzgada:
La parte que ha vencido en un proceso llevado por todas sus etapas procesales que ha
adquirido la categoría de autoridad de cosa juzgada, tiene el derecho de oponer a su
adversario la misma cuando pretende renovarlo. Esto es, la cosa juzgada consiste en la
eficacia que tiene una sentencia ejecutoriada, siempre que haya identidad de personas,
cosas y causa o razón de pedir (art. 155 LOJ) y no permite ser impugnada por contener
decisiones concretas y firmes que hacen invariable e inmutable, salvo que permitiera el
juicio originario un juicio ordinario posterior en el que no proceda intentarla. Con
frecuencia se mezclan los tres conceptos jurídicos (personas, cosa y razón) que califican a
la cosa juzgada; ello se debe a:
La cosa juzgada representa un caso que ya ha sido sometido a un procedimiento
preestablecido y se ha resuelto el mismo definitivamente.
La cosa juzgada tiene fuerza ejecutiva en el pronunciamiento dado por el juez en la
sentencia que ha resuelto el asunto con la formalidad de encontrarse firme y sea inatacable
por recurso o acción algunos; y
La cosa juzgada como argumento o alegato privilegiado del que se aprovecha un exlitigante
en contra del otro de igual especie, si es que pretende renovar lo que ya fue juzgado
definitivamente. Esta actitud convalida el aforismo del non bis in idem en lo procesal, y de
ahí que se concreta en la tramitación de los desquites de la apelación y otros recursos así
como en los impedimentos para reiterar o reiniciar ofensivas y defensivas en el litigio. Se
trata de la caída del telón en el escenario judicial y, como tal, impide una nueva
representación de la misma obra.
La cosa juzgada, como excepción, de acuerdo a la distinción legal citada, se caracteriza
porque:
Es irrevocable, pues frente a la resolución definitiva dada en el asunto litigioso, no cabe
probar a las partes lo contrario;
Surge cuando se pretende revivir o revisar un asunto que ya ha sido decidido
definitivamente y se presume que el fallo se basa en situaciones verdaderas, no
controvertibles; en caso contrario, al justicia carecería de eficacia; y
Exige la concurrencia de los tres elementos que la ley indica para que pueda destinarse:
Identidad de personas;
Identidad de cosas; y
Identidad de causa o razón de pedir (acción)
Transacción:
Nace a la vida jurídica con la autocomposición, ya que por medio de ella las partes desean
solucionar el conflicto de intereses antes, en o después de promovido el proceso, a tal
manera que si se ha dado el arreglo entre las partes sobre el asunto litigioso que evita se
inicie un proceso o se prosiga uno ya iniciado, puede oponerse la excepción y probarla con
el documento que contiene el arreglo
Se hace valer cuando las partes se han comprometido a juicio arbitral por cláusula
compromisoria en escritura pública y se hace valer mediante la incompetencia.
Es en este momento en que deben oponerse las excepciones perentorias que el demandado
tenga contra la pretensión del actor. Las que nazcan con posterioridad a la contestación de
la demanda pueden oponerse en cualquier instancia y serán resultas en sentencia (art. 118
párrafo 2). También pueden interponerse en cualquier estado del proceso, las previas que la
ley enumera: litispendencia, falta de capacidad legal, falta de personalidad, falta de
personería, cosa juzgada, transacción, caducidad, y prescripción. Estas últimas excepciones
serán resueltas por el procedimiento de los incidentes.
Reconvención:
La reconvención es la demanda que se hace valer contra el actor en un proceso
determinado. Se llama también contrademanda.
Dos posiciones pueden relacionarse con la reconvención. La que considera que por razones
de economía procesal, así como se permite al demandante acumular contra una misma parte
todas las acciones que tenga contra ella, también debe facultarse al demandado para que a
través de la reconvención pueda plantear sus acciones en la misma forma. Esta es la
llamada acumulación objetiva, que debe respetar los principios de no contradicción, unidad
de trámites y unidad de competencia.
La otra posición, es la que para evitar la complejidad de los litigios, sobre todo en los casos
de litisconsorcios pasivos, sólo permite que por medio de la reconvención se planteen
demandas que tengan conexidad con las pretensiones que hace valer el actor.
Condiciones de adminsión
Alsina sostiene que la primera condición que se requiere es la competencia del juez que
interviene en la demanda principal. La contestación de la demanda atribuye competencia al
juez con respecto a la acción del demandante; y la reconvención con respecto a la del
reconviniente.
Conexidad:
El artículo 119 CPCYM impone la limitación de que la pretensión que se haga valer en la
reconvención debe tener conexión, ya sea por razón del objeto o por el título, co la
demanda del actor.
Unidad de trámites:
Otro requisito que establece el art. 119, para que la reconvención proceda es el relativo a
que las pretensiones que ejercite el reconviniente deben ser susceptibles de actuación por
los mismos trámites.
Trámite: