Guatire, 26 de marzo de 2020

U.E “Colegio de Alejandro Humboldt de Guatire”

2do año

Apellido y Nombre: Hernández Tabatha Número de lista: 13

I – PARÁBOLA DE LA SOLITARIA

En este capítulo el autor establece una comparación entre la ocupación de escritor y la

lombriz, porque el escribir se convierte en la prioridad de la vida de quien escribe, y así como
la solitaria obliga a quien la porta a satisfacer sus deseos (alimentarse con cierto tipo de
comidas, por ejemplo) el escritor se ve en la necesidad de seguir su vocación y ficcionar
continuamente la realidad en sus textos, para intentar vivir a través de ellos. Cabe destacar,
que para el autor, se nace con vocación para escribir y se pule esta aptitud, en la medida en
que se ejerce el oficio de escritor. El escritor vive para escribir porque la escritura es su vida.

II – EL CATOBLEPAS

Aquí se puede observar que el autor sostiene que la inspiración del escritor nace de sí
mismo, proviene de sus experiencias y forma de ficcionar su realidad. Así como el Catoblepas
(animal mitológico) se come a sí mismo, el escritor debe devorarse (escudriñándose en su
interior) para ser capaz de convertirse en escritor. También menciona que el auténtico escritor,
es el que escribe según sus creencias, miedos, anhelos… sin pretender escribir para complacer,
obedecer estándares o importarle el juicio social.

III – EL PODER DE PERSUASIÓN

En este capítulo, el autor se centra en el género literario por excelencia… la novela,

para explicar lo referente al poder de persuasión del escritor para con el lector. Y expone que,
en la medida en que la novela, que presenta una realidad ficcionada, la haga parecer real, a tal
punto que el lector, pueda vivir los acontecimientos a través de la lectura como si fuesen
reales, se podrá afirmar que existe una soberanía de la ficción ante la realidad que hará a la
novela altamente persuasiva.
IV – EL ESTILO

Cuando el autor se centra en este aspecto de la escritura, enfatiza dos cosas, que
desde su punto de vista son las más importantes cuando se trata de escribir una novela, y
tienen que ver con el uso del leguaje al escribir y con la necesidad. El uso del lenguaje debe ser
coherente, a tal punto que aún los acontecimientos más inverosímiles puedan ser vistos como
verdades inobjetables, y por su parte, la necesidad está relacionada con la forma en que se
escribe, esa que permite establecer una relación tan cercana entre el texto y el lector, que no
da cabida a pensar en que fuera posible escribirlo de otra forma.

V – EL NARRADOR. EL ESPACIO

En este capítulo, el autor nos presenta tres tipos de narradores de acuerdo al espacio
que ocupan en el texto, y que se define por la persona gramatical en la que está contada la
ficción. A) Narrador–Personaje: que narra desde la primera persona gramatical “Yo”; B)
Narrador-Omnisciente: que narra desde la tercera persona gramatical “El, Ella”; C) Narrador
ambiguo: que narra desde la segunda persona gramatical “Tú” que puede narrar desde afuera
del espacio narrado o ser la voz de un narrador-personaje que se desdobla y se habla a sí
mismo. La riqueza del texto radica en la capacidad del autor de jugar con estos tres tipos de
narradores para hacer el relato más atractivo.

VI – EL TIEMPO

Existen dos tipos de tiempo, el tiempo cronológico medido en función de horas,

minutos y segundos; y el tiempo psicológico que depende de nuestras emociones (cuando
estamos felices “el tiempo pasa rápido”, cuando somos desdichados “pasa muy lento”). En la
novela, el tiempo psicológico predomina, y el autor afirma que es el único tiempo relevante en
la ficción. Es por ello que se pueden observar relatos en los que el tiempo del narrador y de lo
narrado, coinciden; y otros en los que los acontecimientos pueden estar en el pasado o futuro,
mientras que el narrador se mantiene en el presente. Los saltos temporales de un texto le dan
dinamismo, y cuando se concentran los acontecimientos el lector logra involucrarse más
vívidamente en el relato.

VII – EL NIVEL DE REALIDAD

El nivel de realidad se refiere a la relación que existe entre la realidad en el que se sitúa
el narrador para narrar, y el nivel de realidad en que transcurre lo narrado. Existen los hechos
reales y los fantásticos, y dependiendo de lo relatado se va a clasificar en novela realista o
fantástica… sin embargo, se podrá hacer uso de recursos fantásticos y mientras no
predominen, la novela será considerada realista. Más allá de estas clasificaciones, el nivel de
realidad va a depender en cierta medida del acoplamiento entre el lector y el relato, por el cual
el lector le parece estar viviendo lo leído, más allá de ser un hecho real o fantástico.
VIII – LAS MUDAS Y EL SALTO CUALITATIVO

Las mudas se refieren a cualquier cambio de tipo espacial, temporal o de nivel de

realidad de un texto. La muda espacial se puede presentar en dos ocasiones: cuando cambia el
punto de vista narrativo de un personaje, cuando se cambia de una persona gramatical a otra.
La muda temporal ocurre, cuando se altera el tiempo en la historia del texto. La muda del nivel
de realidad se usa para trasladar la trama de un nivel de realidad a otro, por ejemplo, cambiar
de un nivel real a uno imaginario al narrar un sueño.

IX– LA CAJA CHINA

Este recurso se evidencia cuando en el texto se narran varias historias al mismo

tiempo, que pueden entrelazarse entre ellas o terminar relacionándose en la trama de la
novela. Se le llama caja china, porque en ese tipo de cajas, una grande contiene a otra más
pequeña y así sucesivamente.

X- EL DATO ESCONDIDO

Se desarrolla la historia en torno de un dato que no se rebelará si no hasta el final de

la misma. Es importante señalar, que ese dato debe ser importante para la trama, a tal punto,
que una vez conocido cambiará completamente la perspectiva de la trama. El dato escondido
se usa para generar misterio y aumentar el interés del lector.

XI- LOS VASOS COMUNICANTES

Es una técnica que se da cuando la novela contiene varias historia paralelas, que
aparentemente no están relacionadas, pero que en conjunto se van modificando y alterando
mutuamente. Cuando se entrelazan aportan un nuevo tono a los hechos que cada una cuenta
por separado.

XII – A MANERA DE POSTDATA

El autor expresa que en cada relato el lector es capaz de seguir el hilo narrativo, más
allá de lo que la crítica literaria pueda decir; sin embargo, eso no significa que no sea
importante, si no que lo que pueda decir o no, no es una verdad absoluta y por eso nadie
puede enseñar a otro a crear, por eso debe olvidar todo lo que le ha dicho en las cartas y
comenzar a escribir novelas.