YA SÉ. Tendencia a no escuchar suponiendo que ya se sabe o no hay de que aprender. CREIMIENTO. De personas poco instruidas no hay nada que aprenderles. NO INTIMAR. Hay temas íntimos propios o de otros que me aburren o no interesan. SIMPLISMO. Conformismo con conceptos generales FLOJERA. Si no se entiende desde el principio mejor se suelta FORMALISMO. Resistencia a un conocimiento que no sea científico, racional, o formal. INFORMALIDAD. Aburrimiento cuando alguien habla con rigor académico o profesional. PREVENCIÓN. Hay temas que se cree que son difíciles para el aprendizaje. ESQUEMATISMO. Resistencia a las actividades que invitan a aprender de manera dinámica y participativa. NO EXPERIMENTAR. No convence un saber que se fundamente en experiencias propias. INTRASCENDENCIA. Sobre las cosas que pasan no reflexionar, no generar aprendizaje y transformación. INDISCIPLINA DIDÁCTICA. Inscribirse en un curso o tener profesor es la única manera de aprender. EMOTIVIDAD INSOSTENIBLE. Cuesta terminar de leer los libros que se inician a si estén gustando. ESPECIALIZACIÓN. No interesa saber de aquello que no es afín a mis intereses profesionales o laborales