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ETOLOGÍA Y

PSICOLOGÍA
ANIMAL
EL ORIGEN DEL PERRO

Existen varias teorías sobre el origen del perro, en estas aparecen el lobo, el chacal, la hiena, el dingo y el zorro; los cuales
en mayor o menor grado, han intervenido en la aparición del perro. En cambio, otros historiadores no admiten un origen
polifacético, es decir, procedentes de varios troncos, encuadrándose en un solo origen. Veamos algunas de las opiniones
más importantes.
BUFFON afirmaba en su historia natural escrita en el siglo XVIII que nuestros actuales perros descienden del perro salvaje
primitivo, evolucionando a través de los tiempos y aclara que los diferentes tipos que nos acompañan obedecen a dos
factores:
• La influencia del género de vida, factores climáticos, accidentes geográficos, transformaciones geológicas y
cruces genéticos espontáneos y naturales.
• La posterior aparición del hombre, que empieza a manejar programas genéticos.
Esta teoría podría ser la más acertada, ya que todos los cánidos, posiblemente aparecieron y evolucionaron igual que el
resto de los animales
NACHTHEIM. Investigador naturalista, considera al perro como el producto del cruce entre el lobo y el chacal, que dieron
como resultado al perro salvaje primitivo.

STUDER. Sostiene que su antepasado directo es el lobo, aunque admite la existencia en el periodo diluvial de diversas
razas caninas de menor tamaño que el lobo y divididas en dos variedades:

• El dingo que poblaba la zona oriental


• El canis ferus barg, que habitaba en la zona
paleática.
Pero, atendiendo a otros aspectos, podríamos
suponer que en tan lejana época, la unión
geográfica de los continentes, hoy separados por el
mar, ofrecían rutas de animales y por supuesto de
los precursores de nuestros cánidos, dieron lugar a
un constante fenómeno de adaptación y que
dieron lugar a una evolución y transformación
física y morfológica, debida a las diferentes
latitudes, climatología, vegetación, accidentes
geográficos etc.
Basándonos en estudios paleontológicos en los setenta millones de años que nos separan del comienzo de la era
Terciaria, es decir, de la era geológica en que se produjo el triunfo de los mamíferos sobre los reptiles, aparecieron sobre
la tierra muchos cánidos, de formas muy diversas; algunos parecidos a osos, otros, aún, mucho más similares a los gatos
que a los perros; los hubo de dimensiones minúsculas, así como verdaderos gigantes; es necesario contar no menos de
setenta géneros. De estos sólo han sobrevivido algunos.

El lobo, que Linneo denominó Canis Lupus, apareció hace alrededor de cinco millones de años siendo, entonces, un
carnívoro apenas más pequeño que el lobo de hoy, formas mayores aun gigantescas aparecieron en el último periodo
glacial, hace cuarenta mil años.
El Canis propiamente dicho aparece en Europa, Asia y África en el plioceno, hace diez millones de años, y en América,
hace apenas un millón de años.
EL LOBO, SU ANTECESOR
En el siglo XXI, los investigadores han alcanzado un consenso casi absoluto acerca de que es muy posible que la
domesticación del perro empezara más por la adaptación espontánea de este al acercarse a vivir junto al hombre
que por la voluntad humana. Esto se debe a que vivir junto al hombre siempre fue ventajoso para el cánido. Un
perro viviendo en una comunidad humana, aún en la Antigüedad, podía alimentarse con menos esfuerzo que uno
salvaje, podía vivir en mejores condiciones disfrutando del afecto y cuidado humano.

El perro es una subespecie doméstica del lobo, según la


comparación de los mapas genéticos de ambas especies. La
evidencia fósil más antigua de un perro domesticado fue
encontrada en 2008 en la cueva Goyet de Bélgica, correspondiente
a unos 31.700 años y al parecer asociada a la cultura auriñaciense.
Hasta entonces las pruebas más antiguas se habían encontrado en
Rusia, pertenecientes a hace 14.000 años (Eliseevich). El hombre
consiguió domesticar a ejemplares de lobos, o, más
probablemente, se demostró incapaz de impedir que los lobos se
introdujeran en sus aldeas y tuvieran allí a sus cachorros. El perro
era útil como ayuda en la caza y para defender al grupo y su
morada. Poco a poco, el hombre los adaptó a sus necesidades,
creando diferentes razas para las distintas labores y características
ambientales y geográficas.
El perro fue el primer animal que domesticó el hombre. Este hecho supuso un acontecimiento único, que se
manifestó aparentemente en condiciones especiales. Para valorar cómo o por qué sucedió, es necesario
remontarnos en el tiempo, e imaginar cómo debió ser la vida del hombre prehistórico. Durante varios cientos de
miles de años el hombre prehistórico fue cazador y recolector. Capturaba piezas de todo tipo y recolectaba raíces,
bayas, frutas y cereales. Con el tiempo, fue perdiendo su rudeza y empezó a surgir el “hombre moderno”, que
mantenía su fase de cazador-recolector si bien iniciaba una forma de vida más estable como agricultor.

Varios factores, particularmente dos, impulsaron este cambio de la humanidad: el aumento de la población y la
evolución cultural. El hombre fue haciéndose más hábil y pudo adaptar el medio en el que se desenvolvía a sus
necesidades. Los acontecimientos se produjeron lentamente, pero el cambio, una vez iniciado, fue relativamente
rápido. Una de las civilizaciones agrícolas más importantes surgió en el Oriente Medio. En esta zona fueron
domesticados cabras, ovejas, caballos y vacas.
Otro aspecto que debemos considerar son los antecedentes de las espacies caninas que existen en la actualidad
considerados anteriormente. En cualquier caso el lobo surgió como uno de los depredadores más fuertes, y colonizó una
amplia zona de la tierra: la mayor parte de Norteamérica, la totalidad de Europa y Asia, Arabia y la India. Todavía no se ha
llegado a un acuerdo acerca de cuál fue la zona que primero invadieron los lobos: si Norteamérica o Eurasia, pero dado
que ambos continentes estuvieron unidos por un brazo de tierra a través del estrecho de Bering, ésta es una cuestión de
menor importancia.

El enorme territorio ocupado por los lobos, implicaría la lógica presencia de subespecies. Se observan marcadas
diferencias incluso a nivel del tamaño y de la calidad del manto. Las razas del Norte son de mayor talla y poseen un
manto denso si las comparamos con las subespecies del sur. Durante algunos años, se pensó que el lobo rojo (Canis
rufus) de Norteamérica era una especie distinta pero estudios posteriores sólo han demostrado diferencias en el tamaño
del cuerpo. Esta forma es a lo sumo una subespecie y probablemente sólo sea una raza local, propia del sur de Tejas.
La inmensidad de Eurasia ofrece mayores posibilidades en cuanto a subespecies, y de hecho
se han señalado varias. Estas poseen un valor taxonómico pero un escaso significado
biológico. El lobo del Sur de Asia o de la India es de menor tamaño que los lobos del Norte y
tiende a parecerse a los perros bastardos errantes que han experimentado una mínima
selección por el hombre.

Las otras dos especies actuales que se parecen al perro son el chacal y el coyote. Ambos tienen
su hábitat en latitudes más alejadas, hacia el Sur, que el lobo principalmente el chacal, y son
animales de menor talla. De los dos, el chacal es evidentemente el más antiguo como lo
demuestra el hecho de que puedan reconocerse diversas especies diferenciadas distribuidas
en diversas regiones de África.

El ser humano se dio cuenta rápidamente de los finos sentidos del olfato y el oído que tenía el
perro; su olfato es más potente que del humano —su área olfatoria es 20 veces más gruesa, y
en el caso del pastor alemán con una superficie 34 veces mayor y con 40 veces más células
olfatorias— y su oído es capaz de percibir sonidos muy por debajo y por encima del rango
que oyen los humanos. Ventaja ésta que aumenta su utilidad para la caza y las labores de
guarda. Su uso como pastor y protector de los rebaños es bastante posterior, yendo pareja a la
domesticación y explotación de otros animales. Animal de costumbres sociales, que convive
en grupos perfectamente jerarquizados, se adaptó a convivir con los humanos.

Los perros son muy valorados por su ayuda en la caza. Los perros enterrados en el cementerio
mesolítico de Svaerdborg en Dinamarca muestran que, en la antigua Europa, eran ya una
valiosa compañía.
Los perros han acompañado al hombre en su proceso a la civilización; su presencia está probada en todas las culturas del
mundo, así en Perú en la etapa preincaica, los mochicas los usaban como ayuda de caza y también como mascotas en
casa. En el entierro del Señor de Sipán, se encontraron dentro de las tumbas restos de un perro que seguramente se usó
en la caza, ya que el cráneo tenía perfectamente desarrollados sus molares.

El cráneo y los dientes del perro doméstico han disminuido de tamaño con relación al lobo al no necesitar matar presas
grandes. Así mismo, al pasar de una dieta de carne a una constituida por los desechos provenientes de la alimentación de
los humanos, desarrollaron cerebros más pequeños que requieren menos calorías y menos proteínas para su crecimiento
y sustento. La percepción del perro por parte del ser humano ha variado y varía según las culturas, en varias etnias
americanas anteriores a 1492, tal y como aún ocurre en zonas del Extremo Oriente Asiático, los perros eran usados
directamente como alimento; en zonas del Oriente Medio el perro ha sido asociado por su aspecto con los chacales —de
hecho científicamente se creyó hasta el desarrollo de la genética a fines del siglo XX que los perros comunes de todo el
mundo eran descendientes de chacales— y al ser los chacales animales principalmente carroñeros, los perros también
han sido considerados impuros en esa zona.
DOMESTICACIÓN
Se ha especulado mucho acerca de la forma en que fue domesticado el perro. Cuesta creer que la domesticación fue el
resultado de una política deliberada, principalmente porque se produjo en los albores de la historia del hombre. Los
antepasados del perro casi con toda seguridad merodearon cerca del hombre en busca de su sustento en calidad de
carroñeros tras los restos de comida y de las piezas de caza, en las zonas de acampada, en los vertederos. A medida que
los campamentos se transformaban en establecimientos más permanentes, los perros fueron tolerados e incluso
aceptados en las chozas, o cavernas, y su función principal fue la de eliminar los restos de comida.

Segner (1963) describe esta relación en los siguientes términos: “No es difícil pensar que los lobos y los chacales que se
criaban en los campamentos de cazadores mesolíticos considerasen con toda naturalidad al hombre que les
proporcionaba buena parte de su alimentación como un miembro de su manada. Los cazadores no podían
desaprovechar esta asociación “. Para entender las implicaciones de esta afirmación es preciso recordar que tanto el
hombre como el perro tienen una mentalidad social y viven formando grupos. Instintivamente siguen y responden a un
líder o conductor. Los lobatos o chacales semidomesticados pudiesen participar en la caza persiguiendo y acorralando a
las presas. Sus recompensas serían los desperdicios que el hombre desechaba. Posteriormente el perro fue adquiriendo
otorgo papel, es decir, se transformó en elemento guardián del hombre a quien alertaba anta la proximidad de extraños
o de otros animales.

El origen del perro se pierde en la noche de los tiempos y se duda


acerca de si podrán obtener datos exactos sobre su origen.
Hay indicios de enterramientos de restos de perros; en una ocasión junto a restos humanos. El hecho de enterrar al
animal indica compasión y, más tarde será una costumbre frecuente de los pueblos que domesticaron al perro. Todos
estos datos pueden llevar a subestimar la antigüedad de los perros primitivos puesto que para que los restos sean
diferentes a los del lobo los procesos de domesticación habrán sido necesarios que duren muchas generaciones. Por otra
parte unos cientos de años en más o en menos representan una pequeña diferencia frente al espacio de tiempo
implicado. Puede decirse, pues, que la domesticación del perro antecede o al menos coincide con la propia
“domesticación del hombre”, es decir, con el nacimiento de los pueblos y de agricultura que han originado la civilización
moderna.

Una de las tumbas de perro se atribuye a los Natufian, una


cultura seminómada del cercano Oriente que precede a las
primeras culturas agrícolas. Es dudoso hablar de tiempos
anteriores. El Oriente Medio es probablemente la región
donde se realizó la domesticación del perro puesto que fueron
las civilizaciones que florecieron en esa región las que legarían
al mundo el gato doméstico, el ganado vacuno, la cabra etc. Es
probable que el perro fuera domesticado en una extensa área,
especialmente cuando el hombre aumentó en número y
empezó a tener una repercusión significativa sobre su
entorno. Cuando la caza mayor empezó a escasear, el hombre
y el perro se volvieron más interdependientes.
Es muy probable que el perro se domesticara al principio en el
sudoeste de Asia y de ahí se extendiera por todo el mundo. Fue
transportado a Australia y a otras islas por los aborígenes. No es tan
fácil establecer cómo llegó a Norteamérica. Quizá con el hombre
primitivo a través del estrecho de Bering, o bien por domesticación, in
situ, del lobo, aunque esto parece menos probable.

Existen dudas acerca de qué especie fue el ascendiente del perro.


Presumiblemente el coyote está excluido quedando solamente el lobo
o el chacal. Durante un tiempo el chacal se consideró un candidato
tan plausible como el lobo, pero esta opinión está perdiendo adeptos.
El antecesor del perro más probable es el lobo asiático o de la India
(Canis Lupus pallipes), una raza más pequeña que los grandes lobos
del Norte, muy adaptable y altamente organizada socialmente. Los
últimos perros que pueden haber descendido del chacal son los
nativos o castas parias de África, pero incluso esto es dudoso. Si el
chacal intervino en la evolución de los perros africanos, fue
probablemente como consecuencia de cruzamientos.
Según Zeuner, el número de descubrimientos de restos de perros prehistóricos aumenta regularmente en cantidad y en
variación en el transcurso de los siglos. Hay variación en el tamaño y en la forma del cráneo. Esto indica, sin duda alguna,
un aumento en la domesticación, y probablemente una reproducción controlada. Es evidente que ciertos tipos de perros
están asociados con determinadas culturas que los habrían criado selectivamente con el fin de obtener un perro grande
para vigilar rebaños y como guardián. Zeuner observa que los perros habrían sido especialmente útiles para el hombre
en este aspecto, y apunta que alguno de los perros pastores actuales son muy similares a los perros primitivos de hace
3000 años o incluso anteriores. Esto es, claro está, cuestionable. Durante este periodo de tiempo se logró obtener a través
de la selección el fin buscado: la docilidad y obediencia del animal. Los elementos intratables y viciados eran eliminados
rápidamente.
Con los egipcios, que empezaron a dejar constancia del perro en las pinturas funerarias y en
varios objetos, podría quedar demostrada la existencia de perros domesticados, de tamaño
grande o mediano, vigorosos o esbeltos, e, incluso, un perro con las patas excepcionalmente
cortas.

En una tablilla de terracota de Mesopotamia está representado un perro parecido a un mastín.


Estos perros grandes también aparecen en la India. Sin embargo, parece haber menos evidencia
de que los perros llamados de compañía, o las razas enanas fueran numerosos en ese período.
Posiblemente sólo la gente acomodada poseía estos animales. Los chinos y tibetanos crearon las
razas decorativas, muy pequeñas, posteriormente, cuando la civilización rebasaría el nivel de
subsistencia. Los tres tipos predominantes de perros eran: animales de tamaño medio, para
guardar las ovejas; de tamaño grande o mediano y de patas cortas, para la caza, y animales muy
grandes y robustos como guardianes del ganado, graneros, establos etc.

La gran diversidad de razas actuales es consecuencia de innumerables causas. Algunas razas


tienden a ser muy similares de forma y comportamiento o, incluso, de color. La justificación
genética de una independencia racial de esos animales es difícilmente aceptable. Pero, aun así, la
diversidad continúa siendo considerable. La proliferación de razas es una tendencia moderna
motivada en parte, por el deseo de poseer un perro único, pero la razón principal es la
considerable duración del período de selección racial y del abundante número de generaciones.
Durante este período el perro se diseminó por todo el mundo y se supeditó a dos influencias
ineludibles: el medio ambiente y el hombre que inició su domesticación con el fin de adaptarlo a
distintas funciones.
El medio ambiente hostil para el animal, entonces, sería quizás el factor más importante, dadas las condiciones
de inseguridad, falta de alimento y cobijo adecuado. Este condicionamiento llegaría sólo más tarde al ir
adquiriendo el animal cierto valor económico. Una vez establecida la asociación con el hombre, el perro se
adaptó a su nuevo medio, si bien no perdió la capacidad de subsistir individualmente, al menos en ciertos
aspectos y condiciones.

El tipo de perro capaz de desarrollarse en domesticación devengaría rápidamente de sus antepasados salvajes en
múltiples características, apariencia y comportamiento, hasta el punto de perder cualquier similitud con un
animal salvaje. La cuestión de la apariencia es importante para los ganaderos que necesitan distinguir fácilmente
a sus perros de los lobos merodeadores.

El resultado fue un animal de un tipo algo más grácil y


pequeño, con mandíbulas y dientes menos potentes. Quizá
esta selección fuese realizada en parte subconscientemente
por el hombre, sin embargo, lo más probable es que estas
transformaciones se produjeran dado que el perro
domesticado no tenía necesidad de la predación para subsistir.
EL CAMBIO. DE LOBO A PERRO
El cambio tenía que suceder, o bien a través de una selección genética dirigida, pero nuestros ancestros carecían de
estos conocimientos, o mediante una selección, lógica, constante y repetitiva, durante milenios, mejor dicho,
durante decenas de milenios.

Tiempo es lo que sobra en toda evolución. Se requirió muchísimo tiempo para que se pasara del lobo al perro, o del
homo erectus al hombre actual, al igual que en la evolución de cualquier especie.

Como ser pensante, y exacto al hombre actual, existimos desde hace unos 80.000 años. Los Hombres
Anatómicamente Modernos (HAM) o denominados también Cromagnon, y junto con los Neanderthal que aún
siendo algo anteriores pero tuvieron oportunidad de convivir durante decenas de milenios, se comunicaban
perfectamente con idiomas primitivos, creían en el más allá, como lo demuestra lo cuidadoso de los enterramientos
con abalorios, armas, flores, etc. Prácticas funerarias de las que existen a cientos, siendo los restos de HAM en las
cuevas de Qafhzé los que se han hallado de mayor antigüedad (80. 000 a C-90.000 a C). Son mucho más antiguos
de lo que se creía...

Hombres con esta inteligencia, con posibilidad de comunicación y con creencias superiores pusieron sus ojos en
lobeznos, cachorros de lobo cazados, o hallados después de matar a la loba madre. Muchos fueron usados como
alimento, pero algunos sirvieron también para aliviar el dolor del pecho en mujeres con la lactancia interrumpida
por la muerte de sus bebés por ejemplo.
Este contacto maternal llevaría a un encariñamiento lógico, entre las personas y los lobeznos, y de entre ellos, así
como de entre sus hijos una vez llegados a lobos adultos, elegirían a los de aspecto más juguetón o juvenil, y más
alejados del lobo tipo, “aquéllos que eran diferentes”.

La gran curiosidad humana, acrecentada por el desarrollo del cerebro, debió entusiasmarse al comprobar que
cruzando los lobos recogidos, al azar, salían algunos cachorros distintos del resto, en camadas normales.

Seguro escogerían los diferentes, especialmente los que mantenían más tiempo los caracteres infantiles y juveniles.

No solo tendrían gran influencia las


mujeres en el mantenimiento de los
lobeznos, sino también los niños.

No les influyó negativamente el ser


diferentes del lobo, sino todo lo
contrario, ya que las personas buscaron
precisamente este alejamiento.
Por la etología y organización social de los lobos silvestres no parece
probable que los primeros contactos de los humanos con los lobos fuesen
con los animales adultos, como citan algunos autores. Ni siquiera con los
lobos solitarios rechazados por la manada.

En cambio son numerosos los lobeznos que se han criado junto a personas,
llegando a formar incluso manadas, pero siempre a través de cachorros
recogidos antes del imprinting, que en lobos y perros suelen ser los
menores de seis semanas.

Este imprinting o impregnación de los recién nacidos es el reconocimiento


como padres a los seres que primero ven o a quienes les cuidan, hecho
relativamente frecuente en la actualidad, como los conocidos lobos del Dr.
Félix RODRÍGUEZ DE LA FUENTE.

Son muchas las diferencias entre los perros y los lobos, sin entrar en las
más visibles, y muchas tienen un fundamento de Neotenización, que
confirmaría el que al ir escogiéndolos, fueran estas características infantiles
o juveniles lo que nuestros ancestros fueron buscando.

“La neotenia” es la retención de rasgos juveniles por parte del animal


adulto. Los factores genéticos influyen sobre el nivel de neotenia de los
individuos, manteniéndose tanto en la conducta como en el fenotipo.
CINOLOGÍA
Cinología es un término que se utiliza en ocasiones para referirse al estudio de lo
relativo a los cánidos y perros domésticos. En inglés puede ser usado a veces para
denotar un enfoque zoológico serio acerca del estudio de los perros así como por los
escritores sobre temas caninos, criadores de perros, entrenadores y los entusiastas
que informalmente estudian al perro.

Cinología es una palabra del griego antiguo compuesta por κύων, kyōn, genitivo
κυνός, kynos, “perro”; y -λογία, -logía que se refiere al estudio de los perros.

El término no está registrado, y no suele encontrarse, en la mayoría de los


diccionarios en idioma español y no está reconocida como disciplina científica; sin
embargo, se encuentran términos similares y definiciones en otros idiomas: inglés:
cynology, alemán y holandés: kynologie.

Los estudios de los canes y los asuntos relacionados con los perros se llevan a cabo y
son publicados, en general, por aquellos que dominan la literatura o aspectos
relevantes de la misma como la Federación Cinológica Internacional o clubes
nacionales e internacionales de cría, salud y reglamentos de exposición (Kennel
Club).
ETOLOGÍA

Es la rama de la biología y de la psicología experimental que estudia


el comportamiento de los animales en sus medios naturales, en
situación de libertad o en condiciones de laboratorio, aunque son
más conocidos los estudios de campo. Esta disciplina fue
desarrollada por el naturalista austriaco Konrad Z. LORENZ y el
zoólogo holandés Nicolás TINBERGEN
EL APRENDIZAJE
• El adiestramiento canino consiste en la modificación de conductas
del perro a través del aprendizaje guiado. Por tanto, los principios
del adiestramiento canino son los mismos principios propuestos por
las teorías del aprendizaje, sólo que se aplican de una manera
específica.

• El aprendizaje es el cambio más o menos duradero de los


mecanismos fisiológicos que controlan una determinada conducta y
es fruto de la experiencia previa con los eventos ambientales que se
relacionan de forma específica con dicha conducta. Es el desarrollo
o cambios que tienen los esquemas mentales y consecuentemente
el comportamiento del animal como resultado de experiencias y
destinado a mejorar sus condiciones de supervivencia o bienestar.
EL APRENDIZAJE
• Adiestramiento canino es el proceso mediante el cual
una persona logra que un perro aprenda y adquiera
destreza en algo, y mantenga esa destreza.

• No es suficiente con enseñarle algo nuevo a tu perro,


sino que es necesario mantener y perfeccionar ese
aprendizaje para poder decir que tu perro está
adiestrado, o sea, hay que invertir tiempo y trabajo casi
a diario. Puesto que las conductas adiestradas
necesitan mantenimiento, el adiestramiento de perros
es una actividad de por vida. No es posible decir "mi
perro ya está adiestrado" y no practicar nunca más. Sin
embargo, una vez que las conductas adiestradas se
convierten en hábitos, el mantenimiento es fácil y no
requiere mucho esfuerzo.
BASES TEÓRICAS Y EXPERIMENTALES
 Las bases teóricas y experimentales de la modificación de conducta surgen fundamentalmente tras los
estudios de Thorndike y de Skinner .

 Thorndike realizó experimentos con animales en los que éstos (perros, gatos o pollos) eran encerrados
en las que él llamaba “CAJAS-PROBLEMA”. Para poder escapar de estas cajas y acceder a la comida que
tenían visible, los animales debían mover un cerrojo o presionar una palanca.

 A partir de aquí, Skinner desarrolló dicho modelo utilizando el término de condicionamiento operante.
Su principio básico era que las conductas se aprenden y se mantienen como resultado de sus
consecuencias, sentando así la importancia del ambiente. Skinner llama conductas operantes a aquellas
que pueden ser controladas mediante la alteración de sus consecuencias; así, el sujeto realiza una
conducta operante cuando ésta produce unas consecuencias en el medio, que a su vez pueden
controlar dicha conducta.

 Pero además, para que podamos cambiar la conducta mediante la alteración de sus consecuencias,
éstas deben ser contingentes a la conducta. Es decir, las consecuencias deben producirse justo después
de la aparición de la conducta.

 Los procedimientos en los que se basan las técnicas de modificación de conducta del condicionamiento
operante son el reforzamiento, el castigo, la extinción y el control de estímulos.
SKINNER
Burrhus Frederic Skinner, fue un psicólogo, filósofo-
social estadounidense.

Condujo un trabajo pionero en psicología experimental y defendió


el conductismo, que considera el comportamiento como una
función de las historias ambientales de refuerzo.

Escribió trabajos controvertidos en los cuales propuso el uso


extendido de técnicas psicológicas de modificación de conducta,
principalmente el condicionamiento operante.
La caja de Skinner Altavoz El recinto alberga un ratón.

Luces En él se encuentran dos botones,


uno rojo y otro verde.

El recinto está comunicado con un


dispensador de comida.

El suelo de la caja comunica con


una fuente eléctrica.

Cuando el botón verde está


iluminado el dispensador
proporciona el alimento al recinto.

Cuando el botón rojo esta


iluminado la fuente eléctrica
produce una pequeña descarga.

El ratón responde al refuerzo


positivo (comida) y aprende que
pulsando el botón verde lo
consigue.
Pulsador
El ratón aprende que pulsando el
Suelo electrificado botón rojo obtiene un refuerzo
Distribuidor de alimento negativo (castigo=descarga)
LA SUPERSTICIÓN DE LA PALOMA
La superstición de la paloma es un experimento ya clásico de Skinner que fue llevado a cabo en 1948.

En este experimento participaron ocho palomas hambrientas, las cuales fueron introducidas en la llamada caja de Skinner. En ésta, las
palomas disponían de comida a intervalos regulares con independencia de la respuesta que emitieran. No obstante, en este experimento
se observó un condicionamiento evidente en todas las palomas.

Un aspecto importante de este experimento fue las respuestas condicionadas que adoptaron las palomas. Por ejemplo, una de las
palomas aprendió a dar vueltas en sentido contrario a las agujas del reloj alrededor de la caja, otra paloma pegaba su cabeza a una de las
esquinas superiores de un modo muy característico y un tercer sujeto desarrolló la respuesta de sacudir la cabeza.

Cada paloma desarrolló una respuesta propia, idiosincrática. Tanto fue así que daba la impresión de que las palomas se comportaban de
ese modo tan particular debido a que creían que su conducta provocaría la aparición de la comida. Nada más lejos de la realidad. Es por
este motivo por el que a esta conducta se le denominó supersticiosa.

La explicación que ofreció Skinner sobre este fenómeno apelaba al refuerzo recibido: entendió que cualquiera que fuese la respuesta que
el sujeto acababa de realizar justo antes de la administración de la comida (el refuerzo) resultaría reforzada por la recompensa. De otro
modo, de las múltiples respuestas que las palomas emitieran antes de la presentación de la comida, la que resultase, casualmente,
contigua a la recompensa, sería reforzada.

De ahí que cada paloma realizara su particular respuesta (idiosincrática).


CONDICIONAMIENTO
• EL CONDICIONAMIENTO es una clase de aprendizaje mediante el cual se asocian dos
eventos. Puede distinguirse entre dos tipos básicos de condicionamiento:
el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante.

• EL CONDICIONAMIENTO CLÁSICO, que también se conoce como condicionamiento


respondiente y condicionamiento pavloviano, fue postulado originalmente por el
fisiólogo ruso Ivan Pavlov. Se trata de una forma de aprendizaje asociativa que tiene su
origen en los principios que Aristóteles proclamó en la ley de contigüidad. Esta ley
sostiene que, cuando dos sucesos suelen acontecer a la vez, cada vez que aparece
uno, viene el otro a la mente. Este tipo de condicionamiento, de este modo, tiene lugar
cuando un estímulo que no generaba una respuesta, termina siendo vinculado con
otro estímulo que, en cambio, ya producía tal respuesta. Así el primer estímulo,
finalmente, comienza a desarrollar la misma respuesta.

• EL CONDICIONAMIENTO OPERANTE O INSTRUMENTAL, esta modalidad de


aprendizaje implica la existencia un estímulo reforzador que es la consecuencia
contingente a una respuesta que un sujeto emitió con anterioridad. Esto se vincula a la
puesta en marcha de una nueva conducta, y no al vínculo entre estímulos y respuestas
preexistentes. Se conoce como estímulo incondicionado (EI) a aquellos impulsos a los
que reaccionamos naturalmente; es decir que para enfrentarlos no necesitamos
aprender nada, es incondicional al aprendizaje; estímulo condicionado (EC), es aquella
respuesta que puede desarrollarse gracias a un aprendizaje previo; y estímulo
neutro (EN), es aquel que no provoca ninguna respuesta.
CONDICIONAMIENTO OPERANTE
 El condicionamiento operante es una forma de aprendizaje mediante el cual un sujeto tiene más probabilidades de repetir las
formas de conducta que conllevan consecuencias positivas y, por el contrario, menos probabilidades de repetir las que
conllevan consecuencias negativas.

 El condicionamiento operante es un tipo de aprendizaje asociativo que tiene que ver con el desarrollo de nuevas conductas en
función de sus consecuencias, y no con la asociación entre estímulos y conductas como ocurre en el condicionamiento clásico .

 El término “condicionamiento instrumental” fue introducido por Edward


Thorndike y sugiere que la conducta sirve de "instrumento" para conseguir
un fin y se da por ensayo y error, a diferencia del Condicionamiento
Operante planteado por Skinner el cual establece que aquellas respuestas
que se vean reforzadas tienen tendencia a repetirse y aquellas que reciban un
castigo tendrán menos probabilidad de repetirse.

 La investigación sobre el condicionamiento operante ha dado lugar a una


tecnología muy minuciosa para la enseñanza, denominada modificación de
conducta.
CONDICIONAMIENTO OPERANTE
• Dentro del condicionamiento operante existen muchas formas de aprendizaje, estas son:
– por reforzamiento (se utiliza el estímulo reforzante para conseguir la reacción del animal).
– por evitación (métodos aversivos que el animal puede evitar en caso de realizar lo que se le pide).
– supersticioso (una consecuencia relacionada con estímulos reforzantes o aversivos, consiguen que aumente la
frecuencia de la conducta deseada).
– por castigo (la realización de lo que se le pide, será penada de forma poco agradable. El miedo es protagonista de que se
realice la acción) .
– por olvido (las conductas que no son tratadas por ninguno de los métodos anteriores, disminuyen su frecuencia de
aparición. Es decir que cuanto menos importancia se les dé, más rápido desaparecerán de la conducta normal del
animal).
DIFERENCIAS
CONDICIONAMIENTO CLÁSICO CONDICIONAMIENTO OPERANTE
Un estímulo neurológico se convierte en un El aprendiz opera en el entorno y recibe
reflejo asociado. Ejemplo: el sonido de la una recompensa por determinada
campana se asocia con la salivación. conducta. Ejemplo: el individuo reacciona
una palanca y recibe comida.
Es el reflejo. Una simple conducta innata, No es un reflejo, el sujeto debe realizar una
en la que produce una respuesta inevitable actividad para obtener algo a cambio.
ante una modificación de la situación
ambiental.
Es una combinación de dos factores, La conducta es externa, ya que tiene un
estímulo y respuesta. La conducta es efecto sobre el mundo exterior al individuo.
interna e innata. La relación de la conducta tiene un efecto
que aumenta la probabilidad de que en
condiciones similares vuelva a aparecer la
misma.
Respuesta involuntaria. Respuesta voluntaria.
CONDICIONAMIENTO CLÁSICO
REFUERZO POSITIVO
• El reforzamiento positivo es el aumento en la frecuencia de una conducta cuando se presenta un evento favorable
inmediatamente después de esa conducta. Este evento favorable se conoce como reforzador positivo.

• En otras palabras, la conducta se fortalece cuando es seguida por un reforzador positivo. El término "positivo" significa que el
reforzador se presenta o se adiciona inmediatamente después de la conducta.

• Los reforzadores positivos suelen ser cosas agradables para el individuo, o


cosas por las que el individuo está dispuesto a hacer algún trabajo. Por eso
es común que se los confunda con recompensas, pero no son lo mismo.

• Un reforzador positivo siempre aumenta la frecuencia de una conducta. En


cambio, una recompensa no lo hace.

• Los reforzadores positivos más comunes en el adiestramiento de perros son


la comida y los juegos. Pero se pueden utilizar otros.
REFUERZO NEGATIVO
• El reforzamiento negativo es el aumento en la frecuencia de una conducta
cuando se retira un evento aversivo (desagradable) inmediatamente
después de esa conducta. Este evento aversivo se conoce como reforzador
negativo.

• En otras palabras, la conducta se fortalece cuando es seguida de la


eliminación de un reforzador negativo. El término "negativo" significa que
el reforzador se retira o se "sustrae" después de la conducta.

• Los reforzadores negativos son desagradables, pero no todo lo que es


desagradable actúa como reforzador negativo. Para que algo sea un
reforzador negativo, la conducta que lo hace desaparecer tiene que
aumentar su frecuencia. El reforzamiento negativo es muy frecuente en
las técnicas tradicionales de adiestramiento canino. Los entrenadores que
usan esas técnicas también usan herramientas que causan molestia, o
incluso dolor, para que los canes aprendan. Algunas de estas herramientas
son los collares de ahorque, los collares de púas y los collares eléctricos.

• Aunque un entrenador hábil puede conseguir buenos resultados con el


reforzamiento negativo, existen procedimientos basados en el
reforzamiento positivo que son igualmente efectivos.
CASTIGO POSITIVO
• El castigo positivo es la disminución en la frecuencia de una conducta cuando se presenta un evento aversivo (desagradable)
inmediatamente después de esa conducta. En otras palabras, la conducta se debilita porque produce la aparición de algo
desagradable.

• El término "positivo" significa que el castigo consiste en añadir o "adicionar" algo.

• Por ejemplo, tu perro tiene la costumbre de mordisquear un calcetín. Entonces, decides rociarlo con un líquido de sabor amargo
que compraste en una tienda para mascotas. Cada vez que tu perro lo muerde, se presenta el sabor desagradable (el castigo),
entonces la conducta disminuye su frecuencia hasta que tu perro deja de morderlo.

• El castigo positivo es muy común en las técnicas


tradicionales de adiestramiento canino, y fue popularizado por
adiestradores famosos como Bill Koehler y Helmut Raiser.

• Los procedimientos que involucran el castigo positivo pueden


tener efectos colaterales indeseados.
FORMAS DE APLICAR EL CASTIGO POSITIVO
• La orden "No" es un castigo suave que puede ser enseñado sin necesidad de malos tratos.
Puede ser entrenada como un castigo positivo condicionado o como una orden para ignorar
cosas y prestar atención al entrenador.

• Los tirones de correa, ya sean con collar normal, collar de ahorque o collar de púas. Son
castigos comunes en el adiestramiento tradicional y pueden ser suaves o muy violentos,
dependiendo del adiestrador y el estilo que siga. También pueden ser muy eficaces o
completamente inútiles según la capacidad del adiestrador.

• Los choques eléctricos emitidos por collares eléctricos y por cercas invisibles. Son castigos
duros que pueden ser muy efectivos o causar problemas muy serios. En algunos casos se
usan los collares eléctricos como reforzadores negativos.

• Los sabores amargos o picantes que se aplican sobre ciertas cosas para evitar que el perro las
muerda. Pueden ser castigos suaves o duros, dependiendo de la sustancia. Son efectivos en
algunos casos, pero no en todos.

• Golpear la nariz del perro, con los dedos o con la correa, para llamar su atención durante el
ejercicio de "Junto". Es un procedimiento típico de la vieja escuela, y sirve para castigar al
perro cuando mira hacia otro lado. Es moderadamente efectivo pero es duro y humillante
para el perro, y no es necesario.
FORMAS DE APLICAR EL CASTIGO POSITIVO
• Los ruidos fuertes e imprevistos. Se recomiendan en la mayoría de los
libros antiguos, pero no se usan mucho en la práctica. Pueden ayudar a
detener la conducta del perro en el momento, pero no suelen dar buenos
resultados en el largo plazo. Pueden ser castigos muy dañinos con perros
hipersensibles o miedosos.

• Chorros de agua y otras sustancias que se descargan sobre la cara del


perro. Se usan a través de collares antiladridos y otros dispositivos.
Aunque parecen castigos suaves, pueden tener efectos adversos intensos,
porque no suelen ser contingentes a las conductas, por lo que los perros
no los relacionan fácilmente con alguna conducta en particular.

• Golpear al perro con un periódico. Es un procedimiento practicado por


gente que no tiene la menor idea de adiestramiento. Más que un castigo
es una venganza. Quien piense que al perro no le duele que le peguen
con el periódico enrollado, debería recibir unos cuantos periodicazos en
la nariz estando desprevenido, a ver si le duele o no.

• Casi todas las cosas que tienen que ver con la "dominancia" ("alpha roll-
over", castigo jerárquico, etc.) son castigos positivos. Algunos pueden ser
ligeros y otros muy violentos.
CASTIGO NEGATIVO

• El castigo negativo es la disminución en la frecuencia de una conducta cuando se retira un evento favorable inmediatamente
después de esa conducta. En otras palabras, la conducta se debilita porque hace que desaparezca algo agradable.

• El término "negativo" significa que el castigo consiste en retirar o "sustraer" algo.

• El castigo negativo es la opción adecuada para castigar a tu perro cuando sea necesario. Sin embargo, ten en cuenta que el
castigo negativo debe ser usado lo menos posible y nunca para enseñar conductas nuevas.

• Una desventaja importante del castigo (tanto positivo como negativo) es que las personas se acostumbran con mucha
facilidad a usarlo y luego basan todo el adiestramiento en castigos.

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