Considero que los hijos de los padres que tienen hábitos de
lectores o escritores tienen mayor probabilidad de que sus
hijos desarrollen también esos hábitos costumbres, así como también una buena ortografía, expresión y desenvolvimiento verbal. Y los hijos de padres que no tienen estudio, no leen o escriben, carecerán de estas habilidades y puede que presenten dificultades en expresión oral y escrita. Aun que sin embargo, también se puede presentar situaciones contrarias.