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Dictamen a la novela Diálogos de un día de Alejandra Zorrilla

Maestra le envío el dictamen de la novela:

La novela tiene algunos aciertos, como esta escrita a dos voces tiene agilidad, y se
pueden distinguir dos estilos de narración. Tiene versatilidad, y se percibe la
dinámica entre las dos voces.

Por otro lada cada una tiene aspectos distintos y que habrá que atender:
La proposición de Alejandra en cuanto a primera anécdota me parece interesante
sin embargo al principio habla en tercera persona y de pronto su parte esta
salpicada de esas frases que empiezan con uno..., lo cual la hace por un lado
impersonal y por otro le quita fuerza a las afirmaciones que viene después de uno.

Uno siempre está y no está. Vivimos entre la realidad y la percepción, entre lo que es y lo
que creemos que es, entre lo que sentimos y lo que pensamos que se siente, entre lo que
creemos que debemos vivir y lo que vivimos, entre miles de preguntas que quieren saber
porqué estamos aquí o allá; para qué tenemos o dejamos de tener; cómo llegamos o cómo
nos quedamos; dónde estuvimos y a dónde vamos. Preguntas propias y heredadas. Deudas
nuevas y antiguas, tan antiguas como la humanidad o más. ¿Cuáles son mías y cuales
nuestras? ¿Quiénes conformamos el nosotros?

Uno debe irse a estudiar a otra ciudad, otro se queda.

Por otro lado tiene párrafos con frases muy en cabalgados donde el
lector puede perderse pues parece que no conducen a ninguna idea o
propuesta, sino que solo es el fluir del pensamiento.

Me duele la urgencia del chofer del trailer rojo que ama el atardecer y el
camino, pero en ese ocaso, no puede rebasar en la subida, y no ve la
puesta de sol porque lo deslumbran en las luces del retrovisor, que le
recuerdan las velas del pastel que arriba en la montaña, en su casa,
apaga en ese momento su primogénito, que celebra sin su abrazo, el
último día del primer año de vida.
Hay algunos pleonasmos y algunas frases muy poco trabajadas:

Siento la pena de aquel primer amor que se despide en aquella última


cena

Yo lo leí con mis propios ojos

Respecto a la verosimilitud de la anécdota. Me parece que como tal si


es creíble lo que no me parece creíble es el trato que se le da por
ejemplo, no creo que sea posible que si se le pide la tarea a un hijo
( que la verdad dos cuartillas para un ensayo es muy poco) se la pase
hasta altas horas de la noche discutiendo acerca del caso RAUL Salinas,
el libro escrito por el Dr., Bernal la estadía en la cárcel el amor, la
realidad, la libertad y ciertos motivos ocultos.

El jueves le pidieron a mi hijo Cristóbal como tarea, un ensayo de dos


cuartillas que respondiera la pregunta ¿Somos realmente libres?
Discutimos hasta altas horas de la noche el caso Raúl Salinas que
plantea el libro Tópicos Médicos Penitenciarios, del Doctor Eduardo
Gómez Bernal. Reconstruimos mi estadía en la cárcel, mis encuentros y
desencuentros con la realidad. Las dos cuartillas fueron el pretexto, la
búsqueda de lo nuestro puso al descubierto motivos ocultos y
postulados rotundos sobre el amor, pero no localizamos las definiciones
claras de lo que es la libertad de los hombres, mucho menos
contestamos la pregunta.

De pronto hay muchos datos que no tienen que ver con la idea con la que
comienza el párrafo y después no cierra el tema abierto, es decir una vez mas esta
la impresión de que solo es un fluir de la conciencia y como tal es desordenado no
lleva a ningún lado:

Olvidé la tarjeta en que tenía apuntado el número de la casa. Llamé a


Tere quién me dio instrucciones precisas de cómo llegar, pero supongo
que no las anoté bien, porque dimos cuatro vueltas por la zona antes de
encontrar el lugar. Finalmente, pasamos frente a la ex casa de mis
abuelos, dónde celebramos mi primer cumpleaños. Estaba a diez
números de distancia en la misma calle. Claro que luego la remodelaron
los nuevos dueños, pero como se cambiaron a tres calles de distancia,
he rondado por el rumbo toda mi vida. No había motivo para perdernos,
salvo que mi hijo y yo diéramos vueltas para retrasar, cada uno y los
dos, un encuentro pendiente que nos daba miedo.

Resulta un tanto molesto que la autora en muchos pasajes del libro se


erija en la conductora de la vida de las personas y “predique” cosas
totalmente fuera de esta realidad como el educar a los hijos sin
regañarlos y sobre todo que se atreva a decir que si funcionan sus
“tips”, y por ende resulta que son sus hijos los que le tiene que le dan
clases de educación y paciencia ...

Predico entre mis amigas que no castiguen a sus hijos, que mejor les
enseñen a reparar el daño, a asumir las consecuencias de sus actos y
sobre todo a perdonar. Si pintan la pared, la limpian y punto. Si rompen
un florero, lo pegan y asumen que nunca va a quedar igual, pero que la
vida sigue; si te hablan feo les pides que vuelvan a intentar, no les
gritas de regreso. En fin, cosas como esas.

Por cierto, mis hijos tienen que pedirme que vuelva a intentar algunas
veces, porque puedo ponerme loca y hablarles feo. Pero el tip funciona.
No tienen que enojarse y castigarme, vuelvo a intentar y me perdonan
nomás así.

Hay muchas partes que no me parece que tengan hilación con la


historia que pretende contar la autora, la cual tampoco me queda muy
clara, como por ejemplo el dedicarle 3 cuartillas a una noticia de la nota
roja para con sentimentalismos pretenda argumentar que en este país
no existe la justicia.
Ahora bien la parte escrita por Raúl Salinas es como sigue: es mucho
más fluida sin embargo esta salpicada de expresiones que son
coloquiales y que más que un estilo determina una falta de trabajo o de
pulimento en la narración. De la misma manera que Alejandra deja caer
frases que son el fluir de su conciencia que aparecen como si no se
hubiera trabajado el texto: p.e.

(¡Qué manejo de la lenguaje, qué estilo!).

La presencia de una mujer siempre es motivo de alta acción para mí


(quise escribir atracción, pero escribí acción: buen lápsus).

Muy a menudo entre paréntesis este tipo de comentarios y entre signos de


interrogación. Y en la mayoría de los casos es un auto-alabo que resulta
chocante.

Por otro lado hay una tendencia a hacer afirmaciones pero sin dar ningún
fundamento ni explicito ni implícito p.e.

En cada uno de los pasajes de la novela, hay el cuidado de cultivar los


sentimientos básicos que rigen la vida de los seres humanos.
Nos supimos amigos desde siempre.

¿Cómo sabe que Alejandra también se “supo amiga desde siempre”? o cuales son
los sentimientos básicos.

Ahora bien es sumamente molesto para un lector que se le pretenda


dar lecciones y sobre todo si estas reflejan una enorme ignorancia :

Entiendo que normalmente se busca saber, siguiendo la etimología


“privi” “legios”, si alguien está exento o por encima de las leyes, de la
norma que se aplica a todos.

Solo basta consultar un diccionario para darse cuenta que la etimología


de la palabra privilegio es : “privilegium” del latín.

La verdad las metáforas que maneja resultan pobres (¿tamal de tiempo?):

Un pedazo de piedra que cante. Un tamal de tiempo que vibre. Una gota
de mar que se evapore en el viento para que se lleve mis penas y las de
los demás. Y unos calcetines que quiten el frío de los pies. Una cajita de
suspiros suaves y otra de sabor tormenta. Y desde luego, agua con
néctar para mi colibrí, para que siempre esté tan cerca que me
despeine.

Y hay un sinnúmero de citas que pretenden como dar una pincelada de


cultura, que no dudo que tenga el ingeniero, pero que resulta chocante
el comentario adicional que le pone por ejemplo:

“Dios no juega a los dados con el universo”, hay que recordar que dijo,
nada menos que Albert Einstein.

No es necesario poner el “nada menos” y como estos comentarios esta


lleno el texto, me parece a mí que no están muy bien asimiladas pero
esto es muy discutible por supuesto.

Hay también un manejo, demasiado abundante de la ternura que no


creo que sea del todo apropiada o creíble:
Desde niño, muy niño, me dan mucha ternura los animales. Los patitos,
los conejos, las codornices, las palomas, los perritos recogidos en la
calle, poblaron mis encantos, fueron mis tesoros. Pocas cosas tan
delicadas y amorosas para mí, en la naturaleza, como un venadito de
ojos grandes, y vulnerable hasta las lágrimas.

Y por otro lado me parece que es peligroso, y no creo que sea una
casualidad el obviar que mencionar por ejemplo el rancho de las
Mendocinas (que se supone fue adquirido con los negocios turbios del
ingeniero) como si nada pasara es un manejo de chantaje al público o
por lo menos denota una falta de sensibilidad. Puede sonar hasta cínico.

El sitio más querido y disfrutado es la hacienda de las Mendocinas.


Había también otros lugares a donde ir para desplegar nuestro profundo
amor por la naturaleza. La playa es siempre un puerto a donde llegar. Y
la montaña y la nieve son caricias para los pulmones y maravillosas
ocasiones hacia donde mirar.

Y por último maestra haciendo un comentario general de la novela en


conjunto le puedo decir que no me gustó la novela, tiene partes de
plano aberrantes, tanto en la parte de Alejandra como en la de Raúl,
como por ejemplo la lección de feminismo y machismo que pretende
dar Raúl con citas de Simone de Beovuar, (y luego le habla de tú y le
dice Simona)

O todo el chantaje sentimental que pretende hacer al lector al hablar


obsesivamente de la ternura de Dios y de la justicia y recurriendo a
sentimentalismos baratos.

Y por el lado de Alejandra, por ejemplo nunca nos enteramos porque la


metieron supuestamente a la cárcel, como su fluir del pensamiento la
lleva constantemente a divagar y a perderse en historiar que nada tiene
que ver con el supuesto tema principal y la mayoría de sus opiniones
son propias de una café de sobremesa y sé que no tiene que ser una
experta en política y en ética pero por lo menos debe de leer algo mas
que los encabezados de los periódicos, como parece que es su cultura
política y de la realidad del país.
Creo que es una novela mala (ni siquiera dominguera light) creo que si
efectivamente la escribió en parte Raúl Salinas es un chantaje enorme y aberrante
para congraciarse con el público, creo que la autora se mete en honduras de las
que no sale muy bien librada y bueno no tiene una verdadera historia, con clímax,
ni desenlace. Son solo una serie de reflexiones personales volcadas en papel y que
no están trabajadas ni a nivel literario ni a nivel político.

En fin maestra si quiere luego abundamos en el tema el viernes.

Ma. Crsitina

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