Familia “Mater Dei“

Pedagogía de las “Pequeñas

Cosas”
“Un Pensamiento al Día” de la Sierva de Dios María Bordoni
Fundadora de la Obra “Mater Dei”
- Puedes escoger una sugerencia para hacer tus propósitos prácticos de cada día.
- Entrega en la Eucaristía, al momento del Ofertorio, por las manos de María, las pequeñas cosas hechas con amor y
estarás colaborando con la obra de salvación de su Hijo Jesús.

Del 05 al 11 de Marzo
El Pensamiento de hoy Propósitos
5 Sé amante de la unión fraterna, no Hoy estaré atento-a a mi modo de expresarme para fomentar la
te permitas nunca turbarla con unión y la armonía de mi hogar. Por ejemplo:
palabras duras, con expresiones poco - tendré cuidado de no hablar con ironías ni hacer bromas pesadas
caritativas y con pequeños juicios que pueden herir a los demás, en especial a mi cónyuge;
precipitados. - usaré expresiones cariñosas, que den ánimo y
entusiasmo a los míos;
- no prejuzgaré ni adelantaré sospechas sobre las actitudes de los
míos, en especial de mi cónyuge; etc.
6 Ofrece en silencio las pequeñas Ofreceré a Jesús las pequeñas incomodidades o molestias que
“espinas” de cada día. Dona la encuentre en la jornada, buscando sonreír a Jesús sin hacerlo
sonrisa a quienes te rodean, soporta notar a los demás. Por ejemplo, hoy me propongo:
las pequeñas incomodidades. Sólo - hacer un favor que me cueste, sin renegar, sonriendo a Jesús
así contribuirás a hacer cada vez en quien me lo pide;
más sólido el vínculo de la unión - ofrecer con paciencia, las displicencias, el trato indiferente,
fraterna. (1) autoritario de los demás, en especial de mi cónyuge sonriendo
con serenidad a Jesús y a quienes me rodean; etc.
7 ¿Qué significa para ti amar? Hoy, me propongo amar a Jesús y a María, sacrificándome a mí
Reflexiona y decide amar a mismo-a, en especial mi orgullo y soberbia, por amor a mi
Jesús y María seriamente en prójimo, en especial a mi cónyuge. Por ejemplo:
tu vida. ¿Qué es un amor sin - responder con sencillez y serenidad a quien me hace
pruebas? El amor verdadero preguntas o peticiones inoportunas, en especial a mi cónyuge;
se fortalece en el sacrificio; - evitar, con la ayuda de Jesús, pequeñas venganzas de mi
y recuerda que antes que orgullo herido como: responder mal, tratar mal, ignorar a la
persona, mutismos, etc., en especial a mi cónyuge; etc.
nada debes sacrificarte a ti
mismo-a con todas tus locas
fantasías y soberbias.
8 Tiempo de Cuaresma: cada día Por amor a Jesús y con su ayuda, hoy me propongo renunciar a
“ayunar” o sea abstenerse de las mis pequeñas voluntades egoístas para sujetarme a la voluntad de
pequeñas voluntades propias, Dios, que quiere la unión y la comunión para mi matrimonio y en
haciendo únicamente la voluntad de mi familia. Por ejemplo:
Dios. Esto significa mortificarse y - abstenerme de hacer prevalecer mis ideas, forzando a los
“darse la disciplina”. (2) demás a aceptarlas: consultaré, escucharé y cederé para llegar a
un acuerdo común;
- abstenerme de anteponer mis intereses y sentimientos a los de
los demás, para salir al encuentro de las necesidades e intereses
de mis seres queridos, en especial de mi cónyuge;
-abstenerme de hacer las cosas a mi modo: pondré atención a
los deseos e intereses de los demás; etc.
9 A veces la solución en ciertos Hoy me propongo superar momentos difíciles y seguir adelante
momentos críticos se podría obtener ejercitando mi confianza y abandono en Dios y en la Virgen
con un fuerte impulso: Dios está Santísima. Por ejemplo:
conmigo y yo estoy con El. (3) - si algo, que no puedo resolver, me turba, evitaré darle vueltas
en mi mente, daré como un salto para pasar a la otra orilla, y se lo
entregaré al Señor y a la Virgen, confiaré, me abandonaré y
recuperaré la paz interior;

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- si me equivoqué, no me defenderé ni me pondré a medir ni

10 Recuerda que también en ocasiones
pequeñísimas debes pronunciar tu
“Sí”. No esperes las grandes
ocasiones para advertir la voz del
Señor; responde porque El te llama
continuamente a la perfección.
11 No tengas miedo del tiempo que
tendrás que luchar en esta tierra. No
te asustes. Mira a la Virgen y considera
como su adhesión al plan divino la
habría llevado, por cierto, a una vida de
gran sufrimiento. Sin embargo, Ella
dice “sí”, porque desea salvar las almas
con Jesús. Y tú ¿tienes miedo? ¿No
deseas hacer algo para cooperar a la
salvación de las almas?
discutir si tuve razón o no, con la ayuda de Dios, superaré el
conflicto, aceptando con humildad mi error y pidiendo
perdón con prontitud; etc.
Con la ayuda de Jesús y de María, me propongo estar atento-a para
responderle “sí” al Señor que me llama al amor en pequeñísimas
ocasiones, en especial con mi cónyuge. Por ejemplo:
- estar atento-a para ayudar a mi cónyuge en pequeños apuros;
-“perder el tiempo”, escuchando con atención y respeto a quien
tiene un problema y prometerle orar por él/ella;
- compartir mis cosas con quien necesita; etc.
Daré gracias a Jesús por el don de mi vida y por el gran valor que
le ha dado a mis sufrimientos, pequeños o grandes, haciéndolos
Suyos, para que yo pueda colaborar en la salvación de mis
hermanos, ofreciéndolos junto con El en la Eucaristía.
Por ejemplo, hoy, con la ayuda de María:
- ofreceré al Señor con amor, en la Eucaristía, el soportar
pacientemente aquel defecto de mi esposo-a que más me
disgusta, para que el mismo Jesús lo-a ayude a cambiar;
- ofreceré al Señor con amor, en la Eucaristía, por mis hijos, el
sufrimiento que me causan sus ingratitudes, olvidos, descuidos,
lejanía, para que Jesús les conceda las gracias que más necesitan; etc.

La misericordia de Dios reclama la generosidad del corazón humano

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Sean misericordiosos, como su Padre es
misericordioso. No juzguen a otros, y Dios no los juzgará a ustedes. No condenen a otros, y
Dios no los condenará a ustedes. Perdonen, y Dios los perdonará. Den a otros, y Dios les
dará a ustedes. Les dará en su bolsa una medida buena, apretada, sacudida y repleta. Con la
misma medida con que ustedes den a otros, Dios les devolverá a ustedes.» (Lucas 6, 36-38)
(1) Escondamos los pequeños sacrificios sonriéndole a Jesús: «El Señor ama los sacrificios
escondidos. Así como las flores que ya han pasado por las manos de diez personas son feas cuando
llegan al altar, así es el sacrificio que se hace conocer a todos.» MARÍA BORDONI, vol. 3, 25.09.1956.
- «Acostumbrémonos a sufrir algunas amarguras dando una pequeña sonrisa a Jesús: la mayoría de las
veces las sufrimos haciendo morisquetas, como si tomáramos pastillas de aspirina. Ejercitémonos en
esto porque es bueno que nos animemos y que regresemos a estas prácticas para hacer un poco de
amistad con el sacrificio, poniendo la cara lo menos triste posible. Esto se logrará con el silencio:
entonces sabremos sonreír en el sacrificio.» MARÍA BORDONI, vol. 3, 27.09.1956.
(2) CUARESMA: la intención de nuestras pequeñas penitencias es llegar al alma: cambiar,
convertirnos, renovarnos: «La Cuaresma debería ser un largo retiro espiritual (ejercicios
espirituales) en el que se examinan todos nuestros puntos débiles. Es un período óptimo para una
mayor reflexión sobre nosotros mismos para convertirnos, cambiar, renovarnos. Este era el objetivo
de las penitencias corporales: llegar al alma. Aunque hoy no hagamos penitencias corporales
debemos tender a la renovación de nuestras almas. Debemos ayunar cada día, es decir, abstenernos
de las pequeñas voluntades propias, haciendo la voluntad de Dios y, mortificarse, es como “darse la
disciplina”. Tenemos los deberes cotidianos, nuestros sacrificios; pero también los sacrificios que
podemos imponernos, por ejemplo: quitarnos las ganas de contestar mal a un hermano-a y tantas otras
cosas, como cumplir perfectamente bien los deberes, del primero al último, con gran amor y perfección,
desde el principio hasta el final, es como hacer precioso un pedazo de estaño; aún la pequeña cosa
cumplida bien, es decir, con el amor de Dios, se hace grande. Luego tenemos la penitencia voluntaria
del propio yo. ¿Soy un poco orgulloso-a? entonces trato de ser humilde.(…) Jesús quiere que todo
sea hecho por El: debemos acostumbrarnos a la discreción con el silencio; no publicar la pequeña
florecilla [sacrificio] que hice. (…) Que los demás no sospechen nada, no se den cuenta de nada: no
deben saber nuestras cosas; ciertamente le agradarán a Jesús porque serán verdaderamente suyas,
reservadas a Él. No se puede agradar a las criaturas y a Dios.» MARÍA BORDONI, vol. 2, 26.02.1955.

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(3) Superar lo que me turba con la confianza y el abandono en Dios: «A veces, la solución de ciertos
momentos críticos se podría obtener con un fuerte impulso; como si diera un salto para pasar el arroyo:
miro más allá y todo se soluciona... ¡Lejos de mi estas cosas que me turban!, quiero abrazar el abandono,
la confianza ciega y estoy seguro-a que Dios, que está conmigo, me dará la fuerza para superarme, para
encontrar la paz. Y si Dios y la Virgen están conmigo, yo no debo temer nada.» Ibid, Vol. 4, 27.10.1973.

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