Como la neuropsicología se ubica entre la neuropsicología y la psicología, sus
procedimientos de evaluación recurran a estrategias clínicas propias de la neurología como a procedimientos psicométricos heredados de la psicología. En la neurología comportamental el proceso diagnóstico se entiende como la búsqueda de signos y síntomas patológicos indicativos de disfunción cerebral. En cuanto a la neuropsicología clínica, el diagnóstico se obtiene al aplicarse procedimientos sicométricos estandarizados, compuestos por ítems correctamente analizados y con una confiabilidad y validez; la evaluación neuropsicológica tiene los siguientes objetivos: 1) determinar la actividad cognoscitiva del paciente, su estatus cognoscitivo actual. 2) analizar los síntomas y signos presentes, e identificar los síndromes subyacentes. 3) proponer procedimientos terapéuticos y de rehabilitación. 4) proveer información para hacer un diagnóstico diferencial entre condiciones aparentemente similares. 5) proponer posibles trastornos subyacentes en la disfunción cognoscitiva existente. El objetivo central de la evaluación neuropsicológica no consiste en determinar la presencia de daño cerebral, pues para ello existen técnicas de radiología. Sin embargo, hay ciertas condiciones clínicas, como en la demencia temprana y el traumatismo craneoencefálico leve, en que las pruebas neuropsicológicas tienen un valor diagnóstico porque las neuroimágenes suelen dar resultados negativos. Razones para realizar una evaluación neuropsicológica: para determinar la capacidad laboral de un paciente, Para hacer el seguimiento de un paciente y determinar las características de su evolución, o la bondad de un procedimiento terapéutico particular; o simplemente con fines exploratorios o de investigación. Otra área neuropsicológica nacida en los últimos años es la neuropsicología del deporte la cual se recurre a la evaluación neuropsicológica para determinar alteraciones cognoscitivas derivadas de deportes bruscos, los cuales son potenciales generadores de cambios cerebrales. Más aún, la evaluación neuropsicológica como examen de rutina antes y después de una temporada de juegos es ya obligatoria en algunos equipos de fútbol en los Estados Unidos. diferencias en cuanto a la evaluación neuropsicológica del niño y del adulto: en primer lugar, el niño posee un cerebro en desarrollo, el perfil de la evaluación neuropsicológica en la niñez varía constantemente a través del tiempo; en segundo, el adulto que participa en una evaluación neuropsicológica tiene un perfil más estable, menos afectado por la edad del sujeto; en tercer lugar, en el niño, el diagnóstico diferencial entre proceso neuropsicológico adquirido versus proceso neuropsicológico de desarrollo adquiere una gran relevancia y finalmente, la capacidad de rehabilitación espontánea. El cerebro infantil es mucho más plástico y, en consecuencia, la recuperación es significativamente mayor en niños que en adultos. Los procedimientos clínicos de diagnóstico neuropsicológico pueden adaptarse a un sistema psicométrico, como sucede con la llamada Batería Neuropsicológica de Luria- Nebraska, también pueden crearse sistemas intermedios, parcialmente clínicos y parcialmente psicométricos, la normalización y validación de las pruebas neuropsicológicas constituye una preocupación permanente en el trabajo neuropsicológico, no se podría remplazar el conocimiento sobre la organización cerebral de la actividad psicológica. En Colombia, México, España, Estados Unidos y otros países se ha llevado a cabo un programa de normalización de pruebas de diagnóstico neuropsicológico, ya existen normas en español para muchas de las pruebas que más se aplican en neuropsicología.
ETAPAS DE LA EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA
Se podría considerar que son tres: 1. la conformación de la historia clínica y el establecimiento de un vínculo positivo con el paciente. 2. Aplicación y calificación de las pruebas propiamente dichas 3. el análisis de los resultados, la elaboración del informe y la devolución de los resultados al paciente o al médico que los solicitó. En las tres etapas se realiza la observación clínica, que permite al neuropsicólogo elaborar hipótesis diagnósticas. HISTORIA CLÍNICA Y RELACIÓN CON EL PACIENTE
La entrevista clínica inicial es el primer contacto del neuropsicólogo con el paciente y su
familia, para obtener resultados confiables es indispensable que el paciente colabore y se sienta motivado durante todo el proceso diagnóstico, la entrevista se debe realizar de manera relajada e informal pero estructurada; por costumbre, el paciente acude a la consulta con un familiar, al comenzar la entrevista se debe explicar la naturaleza de la evaluación, y la forma en que se va a realizar el proceso, el objetivo central de la primera entrevista es reunir información acerca de los problemas que presenta el paciente, los datos de la historia clínica de un niño se obtienen por medio de un informante, en caso de los adolescentes, además del informante, se deben obtener datos del propio paciente. También será necesario incluir la historia médica personal y familiar, si la evaluación se le hace a un niño, hay que hacer hincapié en la historia del desarrollo psicomotor, con datos sobre las características del embarazo y el parto de la madre. PRUEBAS NEUROPSICOLÓGICAS La selección de las pruebas neuropsicológicas está influida por la aproximación teórica del neuropsicólogo, la edad del paciente y la condición neurológica de éste. Son dos ls procedimientos clínicos del diagnóstico más utilizados: 1) el procedimiento puramente psicométrico, caracterizado por la administración de una batería neuropsicológica estándar. 2) no se recurre siempre a las mismas pruebas, sino que éstas varían según el motivo de la consulta, la edad, el nivel educativo y el objetivo de la evaluación.
Glosario
Neuroimágenes: son técnicas de que permiten ver imágenes en vivo del sistema nervioso central en general y del cerebro en particular.
Psicométricos: es la disciplina que se encarga del conjunto de métodos, técnicas y teorías
implicadas en medir y cuantificar las variables psicológicas del psiquismo humano.