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GENESIS 2:10-14

Un río salía de la tierra del Edén que regaba el huerto y después


se dividía en cuatro ramales. El primero, llamado Pisón, rodeaba toda
la tierra de Havila, donde hay oro. El oro de esa tierra es
excepcionalmente puro; también se encuentran allí resinas aromáticas
y piedras de ónice. El segundo, llamado Gihón, rodeaba toda la tierra
de Cus. El tercero, llamado Tigris, corría al oriente de la tierra de
Asiria. El cuarto se llama Éufrates.
El Jardín del Edén pudo haber sido un paraíso para Adán y Eva, pero es un dolor de cabeza
para los académicos y los arqueólogos en la búsqueda de este lugar paradisiaco. La principal
razón es que Dios quiere mantenerlo como un misterio para nosotros. Hoy nadie sabe dónde pudo
encontrarse.

Después de la destrucción global del diluvio y el paso del tiempo, el tratar de determinar la
localización del Edén es imposible, en la actualidad sólo podemos proceder con supuestos y
razones probables. Muy seguramente la geografía antediluviana cambió cuando se rompieron
todas las fuentes del gran abismo durante el diluvio dando paso al mundo que conocemos
actualmente.

“Cuando Noé tenía seiscientos años, el día diecisiete del segundo


mes, todas las aguas subterráneas entraron en erupción, y la lluvia
cayó en grandes torrentes desde el cielo.” — Génesis 7:11 (NTV)
Hoy sólo contamos con la información de los nombres originales de unos ríos y unas ciudades que
son mencionados en la Biblia. Pero como veremos los descendientes de los hijos de Noé son
quienes llamaron los ríos y ciudades muchas veces basados en sus propios nombres, y a su vez
estas personas que fundaron las primeras ciudades fueron llamadas con los mismos nombres de
las ciudades antediluvianas como Havila, Cus, Asur. Pero no significa que las ciudades que ellos
establecieron y los ríos que hoy conocemos con esos nombres estuvieran localizados en el mismo
lugar en donde las ciudades y ríos originales se ubicaban antes del diluvio.

Es como si quisiéramos utilizar la ciudad de “Córdoba” como referencia, pero hoy encontramos el
nombre de esta ciudad en España, Argentina, México, y en Colombia. El tratar de encontrar un
lugar utilizando estas referencias sería un tormento. Considere que las referencias geográficas son
muy antiguas, y que probablemente fueron borradas del mapa; además, con los nombres
postdiluvianos no tenemos ninguna garantía de que estemos hablando del mismo lugar. Con esto
en mente veamos lo que la Biblia nos dice.

“Un río salía de la tierra del Edén que regaba el huerto”


Este río tenía su origen en el Edén, fluía a través del jardín, y lo irrigaba. Es probable, que se
refiera a alguna gran fuente de agua brotando dentro del jardín, de algún yacimiento subterráneo,
ya que no había lluvia en aquel tiempo. Después de pasar por el jardín, se dividía en cuatro ríos.

“Un río trae gozo a la ciudad de nuestro Dios, el hogar sagrado del
Altísimo.” — Salmos 46:4 (NTV)
No debe sorprendernos, si las primeras tradiciones de los hebreos afirmaron que los cuatro ríos
más grandes conocidos del mundo fueran ramificaciones de la corriente principal que se originaba
en el Edén, como podemos ver el libro apócrifo de Eclesiástico:

“La ley de Dios nos hace sabios; es como los ríos Tigris y Pisón, que riegan los campos en la
primavera; es como los ríos Éufrates y Jordán, que crecen en el tiempo de la cosecha. Las
enseñanzas de la ley de Dios dan vida como las aguas del Nilo; ¡son como las corrientes del río
Gihón, durante la cosecha de las uvas!” — Eclesiástico 24:25-27 (TLA)
“El primero, llamado Pisón”
Pisón significa “El caudaloso” o “el que fluye completamente” y la ubicación del río es desconocida,
parte por el cambio en de la geografía antediluviana. Veamos a continuación algunas teorías
acerca del río Pisón:

 La tradición judía decía que era el río Nilo, porque suena como “Pashah”,
que significa aumentar, ampliar y difundir; y el rio Nilo aumentaba su nivel entre julio y
octubre, e inundaba el delta del Nilo esparciéndose en la tierra de Egipto y dejando una
tierra fértil como resultado.
 El río Phase (actual Rioni) en Georgia, en conjunto con el Corax
(probablemente el actual río Bzybi, en Abjasia, Georgia); donde hay una ciudad llamada
Chavilah (Havila).
 El río Pasitigris (actualmente rio Karún en Irán).
“rodeaba toda la tierra de Havila, donde hay oro”
“Havila” significa “tierra de arena”. La suposición de que Havila esté en Arabia o en Etiopía está
sujeta a la misma objeción de que estos nombres son postdiluvianos, por lo que su identificación es
muy controvertida. En Génesis 10 vemos que Havila es un nombre popular, tal vez porque esta
ciudad fue importante antes del diluvio y ahora los descendientes de Noé utilizaron este nombre.

Hoy en día, esto mismo sucede con la ciudad de Paris en Francia, la cual ha inspirado a muchos
padres a ponerle Paris a sus hijos, este nombre fue un nombre popular en los 90´s, un ejemplo es
Paris Hilton.

De los descendientes de Cam, tenemos a su hijo Cus, cuyos hijos se establecieron en Etiopía:

“Los descendientes de Cus fueron Seba, Havila, Sabta, Raama y


Sabteca. Los descendientes de Raama fueron Seba y Dedán.”
— Génesis 10:7 (NTV)
Por otro lado, de los descendientes de Sem, tenemos a Joctán, hijo de Heber (de donde proviene
el término “hebreos”) cuyos hijos se establecieron en una tierra arenosa en el sudoeste de Arabia:

“Ofir, Havila y Jobab. Todos ellos fueron descendientes de Joctán.”


— Génesis 10:29 (NTV)
Después vemos la ciudad de Havila en el centro de la península Arábica al este de Israel donde la
familia de Ismael habitaba.
“Los descendientes de Ismael ocuparon la región que va
desde Havila hasta Shur, que está al oriente de Egipto, en dirección a
Asiria. Allí vivieron en franca oposición con todos sus parientes.”
— Génesis 25:18 (NTV)
Arabia Saudita, en la antigüedad, era famosa por su oro. Hoy son famosos por el petróleo. No les
ha ido mal a los descendientes de Ismael en cuanto a recursos naturales.

“resinas aromáticas y piedras de ónice”


Las resinas aromáticas se refieren al bedelio en hebreo. Esta resina vegetal transparente y
aromática de las plantas de alcanfor se encuentra en Arabia, Babilonia, Bactriana, Media, y la India.
Se compara al maná por su color. Se utilizó en el incienso sagrado.

“El maná se parecía a la semilla de culantro; tenía un color como


de bedelio.” — Números 11:7 (RVC)
La palabra ‫ – ש ֹׁהַ ם‬shoham significa generalmente ónix, o una especie de ágata, una piedra
preciosa. Es imposible decir cuál es el significado exacto de las palabras originales. Esta piedra fue
una de las doce piedras en el pectoral del sumo sacerdote de Israel.
“La cuarta hilera estará formada por un berilo azul y verde, un ónice y
un jaspe verde. Todas estas piedras estarán incrustadas en filigranas de
oro.” — Éxodo 28:20 (NTV)
“El segundo, llamado Gihón, rodeaba toda la tierra de Cus”
“Gihón” literalmente es “fuente que brota”. La ubicación del río es incierta. El Guijón sé cree ser el
río Aras “el río de Babilonia”, que desemboca en el mar Caspio. En árabe Jaihan, es el río Oxus
que fluye hacia el norte de Armenia y desemboca en el Mar Caspio. Otra opción es El rio Karkheh
(conocido como el Guijón) en Irán.

El río Guijón es también mencionado como fuente de agua para Jerusalén cuando los Asirios
sitiaban la ciudad. El rey Ezequías construyó el túnel de Siloé en 701 a. C. y aún existe hoy en día.

“Este Ezequías cubrió los manantiales de Guijón la de arriba, y condujo


el agua hacia el occidente de la ciudad de David. Y fue prosperado
Ezequías en todo lo que hizo.” — 2 Crónicas 32:30 (RVC)
El río Guijón es también el lugar en donde Salomón fue ungido como Rey de Israel. Se cree que
después se volvió costumbre para los nuevos reyes de Israel y Judá el tomar de las aguas del río
Guijón durante la ceremonia de coronación.

“y ellos así lo hicieron, y el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo


ungieron con aceite y lo consagraron en Guijón como rey; luego
regresaron a la ciudad, y todo el pueblo celebra esto con gran alegría y
alboroto. Ésa es la causa del estruendo que aquí se escucha.” — 1
Reyes 1:45 (RVC)
“Cus” Este término se usa de tres maneras en el Antiguo Testamento:

1. Para referirse a los Kassites, una dinastía gobernante en Babilonia, al este


del valle del Tigris;
2. Para referirse al norte de Arabia;
“Veo al pueblo de Cusán en angustia y a la nación de Madián
temblando de terror.” — Habacuc 3:7 (NTV)
“Después el Señor incitó a los filisteos y a los árabes, pueblos que vivían
cerca de los etíopes [cusitas], para que atacaran a Yoram.” — 2
Crónicas 21:16 (NTV)
3. Por lo general se utiliza para referirse a Etiopía o de Nubia en el norte de
África. Cushis es el antiguo nombre de Etiopía.
“El tercero, llamado Tigris, corría al oriente de la tierra de
Asiria”

Tigris (‫“ – חִ ּדֶ קֶ ל‬Hiddekel” en hebreo). El Río Tigris corre al este de la ciudad de Babilonia a través
del valle de Mesopotamia y desemboca en el Golfo Pérsico después de unirse al Éufrates. El Tigris
y el Éufrates nacen en la misma zona de la región montañosa en Turquía, a pesar de que no
surgen de una misma cabeza.
Asiria fue construida por Nimrod uno de los descendientes de Cam.

“Desde allí extendió su territorio a Asiria y construyó las ciudades de


Nínive, Rehobot-ir, Cala.” — Génesis 10:11 (NTV)
“El cuarto se llama Éufrates”
ָ – “Perath” en hebreo). A menudo se llama “El Rio” (Génesis 15:18; 1 Reyes 4:
Éufrates (‫ּפְרת‬
21,24.). El Tigris y Éufrates son claramente los ríos principales de Irak y todavía llevan los
nombres antiguos. Posiblemente los nombres que tenían antes del diluvio. El Éufrates es uno de
los límites de la tierra prometida que Dios le promete a Abraham para su descendencia.
“Entonces el Señor hizo un pacto con Abram aquel día y dijo: «Yo he
entregado esta tierra a tus descendientes, desde la frontera de
Egipto hasta el gran río Éufrates,” — Génesis 15:18 (NTV)
Desafortunadamente por la desobediencia del pueblo escogido por Dios esta tierra nunca les ha
pertenecido a Israel. Lo más que se acercaron fue con el reinado del rey Salomón donde el rio
Éufrates se vuelve a mencionar.

“El rey Salomón gobernaba todos los reinos desde el río Éufrates, en el


norte, hasta la tierra de los filisteos y la frontera con Egipto, en el sur.
Los pueblos conquistados le enviaban impuestos y le sirvieron durante
toda su vida.” — 1 Reyes 4:21 (NTV)
El paraíso en el futuro, “La nueva Jerusalén”

Pues como vimos, hay mucha incertidumbre acerca de la ubicación del Jardín en Edén. Pero
localizarlo no es lo importante, sino el saber que era un lugar bello y lleno de riquezas, hecho por
Dios para que no le faltara nada a Adán y a Eva. El río en el centro hace referencia a Dios, quien
es el centro de la creación.

“Un río trae gozo a la ciudad de nuestro Dios, el hogar sagrado del
Altísimo. Dios habita en esa ciudad; no puede ser destruida… El Señor
de los Ejércitos Celestiales está entre nosotros; el Dios de Israel es
nuestra fortaleza.” — Salmos 46:4-5, 7 (NTV)
La Biblia habla del paraíso en el que vamos a vivir después de que la tierra desaparezca y Jesús
haga una nueva tierra y cielo (Isaías 65:17). En Apocalipsis se describe una ciudad, La Nueva
Jerusalén, con dimensiones gigantescas.
“La ciudad era cuadrada, pues medía lo mismo de ancho que de largo.
Él midió la ciudad con la caña, y de largo y de ancho medía dos mil
doscientos kilómetros” — Apocalipsis 21:16 (RVC)

Co
mparativo del área que cubrirá Nueva Jerusalén
Este va a ser el lugar en donde vamos a vivir todos los creyentes, con Jesús entre nosotros, no
habrá lágrimas, no habrá muerte, ni tristeza, ni dolor, ni enfermedad. Él nos dará de beber del
agua de la vida.

“También dijo: ¡Todo ha terminado! Yo soy el Alfa y la Omega, el


Principio y el Fin. A todo el que tenga sed, yo le daré a beber
gratuitamente de los manantiales del agua de la vida. Los que salgan
vencedores heredarán todas esas bendiciones, y yo seré su Dios, y
ellos serán mis hijos.” – Apocalipsis 21:6-7 (NTV)
Y vamos a tener el paraíso como casa por toda la eternidad.

Lectura bíblica. Génesis 2:10-14  Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se


repartía en cuatro brazos. El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra
de Havila, donde hay oro; y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y
ónice. El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus. Y el
nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es
el Eufrates.
 
 
Un solo río se convierte en cuatro brazos

Este río fue hecho para regar el huerto a fin de que en éste crecieran productos llenos de vida.
Indudablemente satisfacía también la sed del hombre para que éste pudiese sobrevivir. Todo eso
significa que el río producía el fluir de la vida. En nuestra vida física debemos beber mucha agua
para mantener la circulación de nuestra sangre. El fluir de nuestra vida física depende del agua.
Del mismo modo, día tras día debemos tomar el agua de vida para mantener el fluir de la vida
divina dentro de nosotros. Esto nos proporciona la circulación espiritual de la vida divina.

 Brota de Edén

El río fluye de Edén, lo cual significa que brota de Dios. En Apocalipsis 22, el río de agua de vida
procede del trono de Dios. Es también un fluir que procede de Dios mismo. Dios, la vida misma,
es la fuente de agua viva, y fluye a nosotros para que le disfrutemos.

Este río es un solo río. ¿Tiene usted dos ríos? Aunque aquí puede haber mil creyentes, de todos
modos tenemos un solo río porque todos procedemos de la misma fuente: Dios el Creador. La
fuente es una sola; por tanto, el curso también debe ser uno solo.

Este río único se dividió en cuatro brazos (Gn. 2:10-14). ¿Qué significa eso? Esto significa que el
río procede de Dios, quien es la fuente y el centro, para llegar a los hombres en todas las
direcciones. En la Biblia el número uno es el número de Dios, el Creador, pues El es único. El
número cuatro representa al hombre, la criatura. Puesto que los hombres viven en las cuatro
direcciones, el único río de Dios fluye en todas las direcciones para llegar hasta ellos.

(1) El primer brazo

El nombre del primer brazo es Pisón, que significa “correr libremente” (cfr. Is. 55:1; Ap. 22:17).
Este río fluye sin costo alguno, pues es gratuito. Fluye a la tierra de Havila, que significa “hacer
crecer”. Este brazo del río fluye libremente para que crezca todo lo que contiene vida (cfr. Ez.
47:9, 12).

Este fluir también contiene oro, el cual representa la naturaleza divina (cfr. 2 P. 1:4). Si usted no
experimenta esto, no entenderá lo que significa; si tiene alguna experiencia, podrá decir:
“Amén”. Cuando la vida de Dios fluye en nosotros, nos trae el oro, la naturaleza divina. En el
mensaje anterior dije que no me gusta ser un hombre de oro y que prefiero ser de polvo porque
en el oro no crece la vida. En la perspectiva del crecimiento en vida, resulta muy bueno ser
hombres de polvo. No obstante, necesitamos que el elemento del oro nos sea añadido. Con el
tiempo, llegaremos a ser hombres de oro. En 1 Corintios 3 Pablo nos amonesta a ser cuidadosos
con nuestra obra de edificación, y nos pide que usemos los materiales adecuados, de los cuales el
primero es el oro. Además, en Apocalipsis 1 se nos dice que las iglesias son candeleros de oro.
Los candeleros no son hechos de barro, sino de oro.

En Romanos 9, somos polvo; en Apocalipsis 1, somos oro. ¿Cómo puede el polvo ser
reemplazado por el oro? La vida divina debe fluir dentro de nosotros para impartirnos el oro.
Sucede lo mismo con el oro físico que se encuentra frecuentemente en un río. Antes de
experimentar a Cristo como el fluir de vida, no teníamos nada de la naturaleza divina, nada de
oro. Ahora tenemos oro en nosotros por el fluir de la vida divina. Dentro de nosotros se ha
introducido algo precioso y de peso, el elemento mismo de Dios.

El fluir del río también produce la perla. En esta ocasión no tenemos tiempo para definir la
perla; diremos solamente que se trata de una substancia que procede de una transformación.
Representa al nuevo hombre regenerado (cfr. Mt. 13:45) porque la perla no es un elemento
creado sino una substancia que ha sido transformada.

Además, el fluir del río produce la piedra de ónice, que representa al hombre transformado, el
cual expresa la gloriosa imagen de Dios (cfr. Ap. 4:3; 2 Co. 3:18). Ahondaremos más en este
tema en el mensaje siguiente.

El primer brazo, Pisón, significa que el río de vida fluye libremente, haciendo crecer todas las
cosas y trayendo consigo tres clases de materiales preciosos: el oro, la perla y las piedras
preciosas. Si leemos toda la Biblia, veremos que estos materiales se encuentran en la Nueva
Jerusalén. Los materiales traídos por el fluir del río de vida sirven para edificar la morada de
Dios. Sólo pueden ser traídos por el fluir de la vida divina. En otras palabras, la vida divina que
fluye en nosotros hace de nosotros los materiales para el edificio de Dios. Este es el significado
del primer brazo del río.

(2) El segundo brazo

El segundo brazo se llama Gihón, que significa turbulencia de aguas. Las turbulencias implican
plenitud (cfr. Jn. 4:14; 7:38). Este río corre como una inundación poderosa. Supongamos que
tenemos varias gotas de agua. Esa cantidad de agua no puede generar una turbulencia. Si
queremos tener una turbulencia como las cataratas del Niágara, necesitamos una enorme
cantidad de agua. La turbulencia del agua indica su plenitud.

Este río fluye hacia Cus. Cus es el antiguo nombre hebreo que designa a Etiopía, y significa
rostro negro, lo cual representa la naturaleza maligna e inmutable de los pecadores (cfr. Jer.
13:23; Ro. 7:18). Yo era cusita antes de ser salvo; era negro, pecador y maligno. De hecho, todos
éramos cusitas; éramos muy negros, y nuestra naturaleza era maligna. Desde la perspectiva
humana, esta naturaleza jamás puede cambiar. Alabado sea el Señor porque la turbulencia de
las aguas divinas nos regenerarán y nos transformarán en otra persona. El fluir del río divino es
tan rico y fuerte que puede cambiar nuestra naturaleza maligna, e incluso puede glorificarnos.
Aunque los cusitas no pueden cambiar la piel de su rostro, nuestro cutis negro y maligno tiene la
posibilidad de ser plenamente transformado por la turbulenta corriente del fluir de la vida
divina.
(3) El tercer brazo

El tercer brazo se llama Hidekel (el nombre hebreo del Tigris), que significa rápido, lo cual
implica poder (cfr. Fil. 3:10; Ef. 1:19-20). El agua que fluye con rapidez tiene poder. El Hidekel
fluye hacia Asiria, que significa plano, lugar habitado. Esto nos indica que el fluir del agua viva
llega al lugar en donde mora la gente (cfr. Jn. 10:10b; 7:37).

(4) El cuarto brazo

El cuarto brazo es llamado Perat (el nombre hebreo del Eufrates), que significa dulce, fértil o
fructífero (cfr. 2 Co. 2:14; 2 P. 1:3-8, 11; Gá. 5:22-23). ¡Alabado sea el Señor! El último brazo del
fluir de agua viva nos trae dulzura, y nos hace fértiles y fructíferos. Hace poco hablábamos de
llevar fruto. ¿Cómo podemos llevar fruto? Sólo por el fluir del río de vida que corre dentro de
nosotros. Mientras la vida fluya adentro, nos traerá dulzura, y nos hará fértiles y fructíferos.
¡Esto es maravilloso!

Si juntamos los cuatro brazos del único río, tenemos un cuadro completo del Nuevo Testamento.
Necesitamos todo el Nuevo Testamento para definir los cuatro brazos del único río de la vida
divina.

Una vez más, quisiera decir que todo lo que encontramos en el libro de Génesis es una semilla, el
crecimiento de la semilla está en el Nuevo Testamento, y la cosecha se halla en el libro de
Apocalipsis. La semilla del río que fluye es sembrada en Génesis 2, el crecimiento se produce en
los siguientes libros de la Biblia, y la cosecha se encuentra en el libro de Apocalipsis.
Necesitamos toda la Biblia para hallar el verdadero significado del cuadro en Génesis 2. Dios en
Su Hijo Jesucristo es vida para nosotros en forma de alimento.

Si lo ingerimos a El, no sólo hallamos satisfacción, sino que esta vida se convertirá en un río que
corre dentro de nosotros. Esta agua será un torrente que fluye en nosotros para regenerarnos,
transformarnos y hacernos dulces y fructíferos. Con este fluir seremos el oro, la perla y las
piedras preciosas con los cuales se edificará la morada de Dios, la Nueva Jerusalén. ¡Alabado sea
el Señor! Así cumple Dios Su propósito eterno...

Si usted recibe al Señor Jesús, en seguida sentirá que en lo profundo de su ser algo lo riega. Algo
fluye dentro de usted. ¿No ha tenido usted esta experiencia? Cada vez que dice: “Señor Jesús, te
amo” o cada vez que ora al Señor, significa que lo recibe una vez más; usted siente que algo fluye
dentro de usted. Cada mañana debe tomar a Cristo como su desayuno, al mediodía El debe ser
su almuerzo, y por la noche lo debe comer como cena. Usted debe comer a Cristo por lo menos
tres veces al día. Si hace eso, el agua de vida lo regará a usted interiormente. Nunca estará seco.

Quizás usted trabaje en una oficina todo el día y llega a casa, cansado y extenuado del trabajo,
sintiéndose bastante seco. Si toma a Jesús como su cena, brotará agua viva dentro de usted.
“Salía de Edén un río para regar el huerto”. Este fluir evacuará muchas cosas viejas de su ser.
Nuestra experiencia y el relato divino que consta en la Biblia nos dicen que este río es
necesario. (Extracto del Estudio-vida de Génesis, mensaje 11 por Witness lee, LSM) 

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Gen 2:14; Dan 10:4.

Hidekel (heb. jiddeqel, “el rápido Tigris”; súm. Idigna; asir. Idiqlat; persa antiguo Tigra, del cual
deriva el gr. Tígr’s y Tígris). 1. Río del Edén (Gen 2:14). 542 256. El río Tigris (el Hidekel bíblico)
en Bagdad. Los ladrillos son descargados de ghuffas, botes de mimbre semejantes a cestos
redondos recubiertos de brea. 2. El Tigris, uno de los 2 ríos del valle de la Mesopotamia,
escenario de una de las visiones de Daniel (Dan 10:4). Dos de los 3 tributarios del Tigris están al
sur del Lago Van, en Armenia. Estos 2 se llaman Bitlis Jai y Bothan Jai, y cada uno corre por
unos 160 km antes de unirse con el río principal, que fluye de la fuente occidental en las faldas
meridionales de los montes Antitauro, a unos 240 km al oeste de su confluencia. El río luego
corre en dirección sudeste a través de la Mesopotamia, y recibe el agua de varios tributarios, los
más importantes de los cuales descienden de los montes Zagros en el este, particularmente el
Gran Zab (o Zab Superior), el Pequeño Zab (o Zab Inferior), y el Diyala. La ciudad de Nínive
estaba situada a unos 42 km al norte del Gran Zab en la margen izquierda del Tigris. La ciudad
modema de Mosul está frente a las ruinas de Nínive en la margen derecha (occidental) del río.
Cerca de la confluencia del Gran Zab con el Tigris, sobre la ribera izquierda, estuvo la
importante ciudad de Cala (ahora Nimrûd). La antigua capital de Asur se hallaba cerca de la
confluencia con el Pequeño Zab, pero en la margen derecha. Donde se une el Diyala con el Tigris
está la ciudad de Bagdad, la actual capital del Iraq, y a unos 32 km al sur, sobre la ribera
oriental, al sur de Ctesifón, se pueden ver las ruinas de Seleucia, la famosa capital de los
Seléucidas. El Tigris se une con el Eufrates después de recorrer unos 1.834 km, que es más o
menos 3/5 de la longitud del Eufrates. En los tiempos antiguos, los dos ríos desembocaban en el
Golfo Pérsico en forma separada, por cuanto el golfo llegaba más al norte de la actual
confluencia de los 2 ríos. Mapas III, B-5; XI, C-5/6; XIII, C-5

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Nombre con el cual los hebreos designaban al río †¢Tigris. Es uno de los ríos que salían del
huerto de Edén (†œel que va al oriente de Asiria† [Gen 2:14]). Daniel recibió una visión
estando a orillas del río H. (Dan 10:4).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, RIOS

ver, EDEN, DILUVIO

sit, a4, 428, 154

vet, = “rápido”. Forma hebrea del nombre del río Tigris (gr.). (a) Nombre de uno de los cuatro
brazos del río que salía del Edén (Gn. 2:10-14). Es evidente que se han dado grandes cambios
geográficos, debido al Diluvio de Noé. La descripción de este pasaje no se corresponde con la
estructura del mundo antediluviano (véanse EDEN, DILUVIO). (b) El Hidekel actual recibe, en
árabe, el nombre de Dijlah. Sus fuentes se hallan en la ladera meridional del Antitaurus, en
Armenia central, y atraviesa el Kurdistán, recibiendo el agua de diversos afluentes, siendo de
especial importancia los de la vertiente oriental. Se une al Eufrates en las cercanías del golfo
Pérsico. El río, desde la unión de ambos hasta la desembocadura, recibe el nombre de Schat el-
Arab. El Dijlah tiene una longitud de 1.800 Km. desde su nacimiento hasta su unión con el
Eufrates. En su curso pasa junto a las ruinas de Nínive, en su orilla izquierda, casi frente a Mosul
en la ribera derecha. Más abajo, el río atraviesa Bagdad, y después las ruinas de Ctésifon, la
antigua capital de los partos, y las de Seleucia, que bajo la dinastía griega rivalizó con Babilonia.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

( °VRV3 “Jidekel”). Antiguo nombre del río *Tigris, usado en el relato del jardín de Edén (Gn.
2.14), y en la descripción que hace Daniel de sus visiones (Dn. 10.4) en el 3º año de Ciro.
Proviene del ac. idiqlat, que es equivalente al sumerio idigna, e. d. río que siempre corre.

BIBLIOGRAFÍA. G. von Rad, El libro de Génesis, 1977; J. S. Croatto, Crear y amar en libertad,


1986; S. Muñoz-Iglesias, Introducción a la lectura del Antiguo Testamento, 1965.

D. O. Edzard et al., Répertoire Géographique des Textes Cunéiformes, 1, 1977, pp. 216–217.

T.C.M.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas
Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico

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