¿Qué es la Educación?

Edward Alexander Lozano Hernández Cód. 1370063

Jeremy Gabriel Cuevas Hernández Cód. 1370089

Universidad Francisco de Paula Santander

Facultad de Educación, Artes y Humanidades

Licenciatura en Ciencias Naturales y Educación Ambiental

San José de Cúcuta

2019
 ¿Qué es la Educación?

Edward Alexander Lozano Hernández Cód. 1370063

Jeremy Gabriel Cuevas Hernández Cód. 1370089

Asesora:

Lic. Esp. Mónica Jurgensen Rangel

Universidad Francisco de Paula Santander

Facultad de Educación, Artes y Humanidades

Licenciatura en Ciencias Naturales y Educación Ambiental

San José de Cúcuta

2019
 ¿La Educación es el mismo Hombre, o simplemente, el Hombre es Educación?

La ambigüedad etimológica de la palabra “educación” es provechosa en el campo de la

praxis educativa. Consecuencia de su carácter humano: educación es hombre y hombre es

educación; en palabras de Octavio Fullat “Educar es producir al ser humano”.

El vocablo educación parece estar ebrio. Significa demasiadas cosas dispares, la

educación manifiesta una reacción afectiva delante de situaciones que enfrentamos. Hace alusión

a la intervención de una persona sobre la conducta de otros. Platón y Aristóteles prefirieron el

término “Paideia” para referirse al arte, la moral, la cultura y la política. Pero la educación

también se puede definir como un conjunto de procesos descriptibles que comprende, entre otros,

las siguientes posibilidades: condicionamiento, enseñanza, aprendizaje, instrucción,

adiestramiento, entrenamiento, manipulación o adoctrinamiento.

La educación también es sinónimo de cultura, y en muchos casos, ascenso en la pirámide

social; sesgando el propio concepto y limitando las múltiples implicaciones del proceso

educativo. Una limitante de estos conceptos es la relevancia de la educación como factor

determinante en la formación integral del ser humano.

Enfatizo con el concepto de educación de T.W. Moore: “Concibamos la educación como

algo que implica un conjunto de actividades interrelacionadas que se llevan a cabo a diferentes

niveles, algo así como un edificio que tiene más de un piso ocupado”.

La educación se relaciona profundamente con la cultura y la sociedad, es imposible

comprender los seres humanos asilados de la sociedad de la que forma parte. Ser humano es

haber adquirido los conceptos, lenguaje y las formas de comprenderse a uno mismo dentro de

una forma social determinada. Individuos y sociedad se relacionan dialécticamente: los

unos están constituidos por la otra y, a su vez, la constituyen.

El hombre tanto individual como colectivamente, es un ser en construcción, en formación

y le corresponde a la educación completar dicho proceso, bien podríamos hablar del hombre

como un producto no terminado. A diferencia de los animales el hombre no es educable, el

hombre es educando, el delfín, los mamíferos y otros animales pueden adquirir habilidades,

desarrollar destreza, obedecer determinadas ordenes, pero en nada corresponde a la idea de

paideia griega. La paideia griega, como advierten los investigadores e historiadores, es

civilización, cultura, tradición, literatura y educación. El hombre es, originariamente, todo esto

de forma concurrente. El cultivo humano constituye educación.

El hombre, a pesar de compartir características biológicas, químicas y psicológicas con

los animales se diferencia de ellos por la imposibilidad de determinar y predecir su conducta. El

comportamiento general humano es imposible de predecir Nadie absolutamente nadie puede

determinar cuál será el final de la civilización y por ende del desarrollo o involución de la mente

humana y con ello el papel de la educación, ya lo decía el investigador jesuita Theihard de

Chardin educación y antropogénesis van de la mano son dos procesos que no se producen

independientemente, la evolución del hombre está íntimamente ligada a su proceso educativo.

Ya no contamos únicamente con combinaciones cromosómicas transmitidas a través de la

fecundidad, sino que disponemos así mismo de la transmisión educativa de un complejo, siempre

modificado y aumentado, de procedimientos y de ideas, en cuyo seno nacen y se desarrollan, a lo

largo del curso de los siglos, los diversos individuos humanos.

Así mismo debemos señalar que el hombre debió aprender usando, en principio, los

andamiajes de la cultura para adaptarse y transformar su medio y su propia historia individual. El

hombre necesita aprender lo que no le es innato, lo que no se le ha dado por nacimiento y

potenciar lo que se le ha dado por herencia genética. Por eso necesita de otros y de la cultura para

garantizar su tránsito por el mundo. Ese es el proceso educativo.

De otra parte, es bueno saber que la educación cambia porque el tiempo así lo dispone,

porque ella deviene. Ella misma se altera, cambia y se mueve de manera continua y a veces

discontinua; crece y decrece, puede venir a ser y dejar de ser. Los hombres, como especie y

como cultura son más parecidos que diferentes, aunque no sean idénticos. El hombre es

prerrogativa del hombre. Hombre singular, individual, plural y diferente, impredecible y con

disímiles concepciones del mundo y de la vida, con estilos particulares de vida, de pensar y

valorar su relación con el otro que es igual y diferente y capaz de determinarse a sí mismo, en

libertad.

Es de esta manera como el hombre se ocupa del hombre para determinarlo, para darle

término. La cultura se encarga de darle determinación, precisión, para definirlo conforme a su

imagen. El hombre llega a tener la imagen de la cultura a través de la educación y del

aprendizaje. Para no tener que empezar desde el principio o tener que inventar de nuevo todo. De

aquí la importancia del proceso educativo en la determinación no solo del hombre sino de la

humanidad en general y por ende de la civilización.

Reiteramos en este ensayo que el ser humano no es un producto acabado y no podemos

determinar con certeza el estadio de evolución de la especie humana, pero al observar los retos y

avances de la tecnología podríamos pronosticar otros estadios de mayor evolución para la mente

humana que solo la educación podría hacer posible que se den y se lleve a cabo. Con mucha

razón apuntábamos anteriormente, el hombre como ser impredecible con estilos particulares de

vida, de pensar puede superar los límites que se intenten colocar.

 Para finalizar, la educación debe ejercer una responsabilidad problematizadora y crítica

ante las conquistas del ayer para que sean sometidas a interrogaciones, valoraciones y decisiones

presentes pero lanzadas hacia el mañana. En su aspecto innovativo la educación debe desarrollar

una capacidad para crear, descubrir, consolidar, aplicar, evaluar y reorientar el conocimiento

según una idea de renovación permanente.

En su aspecto participativo, la educación se expresa en el fomento de una sensibilidad que

haga que cada mujer y cada hombre un sujeto generador y activo en las decisiones que

conforman su vocación integral.

La identidad de una sociedad se define en función de lo que ha sido capaz de hacer

(culturalmente) y de lo que es capaz de aspirar (pedagógicamente).

"La educación será un factor alienante mientras no se convierta en un verdadero factor de

participación activa de todos los ciudadanos, y a favor de un destino histórico consciente".