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¿QUÉ EFECTOS ECOLÓGICOS Y ECONÓMICOS TIENE LA

DEFORESTACIÓN EN COLOMBIA?

PRESENTADO POR:

MARÍA CAMILA ARIAS ARÉVALO 2143475

MARÍA ALEJANDRA MARTINEZ CAMACHO 2142869

PRESENTADO A:

RAFAEL TELLEZ

UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER

ESCUELA DE ECONOMÍA Y ADMINISTRACIÓN

2019
TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCIÓN............................................................................................................................3
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.......................................................................................4
DESARROLLO................................................................................................................................5
CONCLUSIONES............................................................................................................................9
REFERENCIAS.............................................................................................................................11
INTRODUCCIÓN

Los bosques constituyen uno de los ecosistemas más valiosos del planeta, su importancia
radica en diversos beneficios para el medio ambiente, los seres humanos y los animales.
Los bosques, según el Ministerio de Ambiente, son más que madera. Más de 1.600 millones
de personas en los países más vulnerables sobreviven gracias a los alimentos, materiales,
agua o medicinas que de ellos extraen, siendo, además el hogar del 80% de la biodiversidad
mundial de plantas y animales.

Asimismo, se sabe que los bosques son quienes regulan el ciclo del agua, que, a su vez, la
recogen y almacenan ayudando a evitar inundaciones, derrumbes y deslizamientos. Los
árboles, específicamente, generan oxígeno y absorben gran parte del dióxido de carbono
(aproximadamente 2.000 millones de toneladas cada año) contribuyendo a limpiar el aire
que diariamente se consume. Reduciendo de esta manera, los efectos del cambio climático
producidos por el hombre.

Colombia, según la información suministrada por el Ministerio de ambiente, es el tercer


país de Suramérica con mayor área en bosques (59.9 millones de hectáreas de bosque
natural, equivalentes al 52.2% por ciento de su territorio), quienes suministran cerca de 9
millones de toneladas de leña, tanto para consumo doméstico como industrial. Además,
prestan los servicios de la regulación y suministro de agua para consumo humano y
procesos industriales y permiten la recarga de los embalses para la generación de
hidroenergía, equivalente al 70% del consumo total nacional.

Sin embargo, pese a todos los beneficios que trae la conservación de los bosques, la
deforestación, causada principalmente por la conversión de la tierra forestal en zonas de
agricultura y ganadería, está amenazando fuertemente no solo a los medios de vida de los
silvicultores, comunidades forestales e indígenas, sino también a la variedad de la vida que
se origina en los bosques del país.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La FAO1 constituye en su agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible un compromiso que


debe ser asumido por los países para hacer frente a los complejos desafíos que se plantean,
desde poner fin a la pobreza y el hambre y responder al cambio climático hasta crear
comunidades resilientes, lograr un crecimiento inclusivo y gestionar los recursos naturales
de la Tierra de forma sostenible. En dicha agenda el director general de la FAO, José
Garziono, afirma que hoy se cuenta con más pruebas de la gran importancia que revisten
los bosques para los medios de vida gracias a una confirmación más exacta de que los
bosques sanos y productivos son imprescindibles para la agricultura sostenible.

En Colombia, según la revista Semana, la tala de bosques sigue incrementando para el año
2019, siendo Amazonia, la región más afectada, pues el 75% de este problema ambiental
sucede allí. Pese a ser uno de los departamentos que cuenta con mayor extensión de
ecosistemas naturales, en 2016 se deforestaron más de 178.000 hectáreas (una extensión
como la del departamento Quindío) y a este ritmo, es claro que no se cumplirán los
compromisos internacionales para detener la pérdida de bosques.

En concordancia con lo anteriormente expuesto, es que se hace oportuno conocer los


efectos que tiene la deforestación en Colombia. Analizando las causas y consecuencias de
aquellas externalidades negativas a nivel ecológico y económico, que conlleva la tala
indeterminada de árboles. Para finalmente encontrar, de esta manera, posibles soluciones o
propuestas a tan serio problema ambiental.

DESARROLLO

1
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), fundada en 1945, es
uno de los mayores organismos especializados de las Naciones Unidas.
Como se expuso en el Acuerdo de París sobre el cambio climático en el
2015, los bosques y los árboles cumplen una función decisiva para determinar la
acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera. No obstante, la deforestación
es la segunda causa más importante del cambio climático después de la quema de
combustibles fósiles, y representa casi el 20% de todas las emisiones de gases de efecto
invernadero; más que todo el sector del transporte a nivel mundial. (FAO, 2018)

De acuerdo con la información suministrada por el IDEAM (Instituto de Hidrología,


Meteorología y Estudios Ambientales), para el año 2017 en Colombia se reportó una
pérdida total de bosque natural de 219.973 hectáreas. Es decir, para dicho año hubo un
aumento de la superficie deforestada a nivel nacional del 23%, respecto al año 2016. El
81% de la pérdida de bosque natural del país en el año 2017 ocurrió en la jurisdicción de
seis departamentos: Caquetá, Guaviare, Meta, Antioquia, Putumayo, Chocó y Santander.
Siendo el departamento de Caquetá el que representa el mayor porcentaje de pérdida de
bosque, con el 27.6%.

Informó también el IDEAM que las principales causas de la deforestación a escala


nacional, durante el año 2017, fueron la praderización, la ganadería extensiva, los cultivos
de uso ilícito, el desarrollo de infraestructura vial, la extracción ilícita de minerales y la
extracción de madera. De dichas causas, la ganadería extensiva2 es la que mayor impacto
tiene en la deforestación, representando casi el 60% de este problema ambiental en el país.
Según la investigadora de Fedesarrollo Helena García, ésta incluye tanto la ganadería con
fines productivos, como las inversiones que solo buscan asegurar la tenencia de tierra por
medio del ganado en pie.

En este análisis se logra evidenciar como en la transformación de los ecosistemas naturales,


existe un hilo conductor entre ganadería, praderización, tala y quema de bosques. Según
Fedesarrollo, el Amazonas es la región con más hectáreas deforestadas, principalmente para
introducir pastizales para el ganado. Así, entre los años 2000 y 2005, 49% de las hectáreas
de bosque fueron transformadas a pastos… “En ese periodo se observa también

2
La ganadería representa una de las actividades más importantes en Colombia, pues aparte de la
contribución directa que tiene en la alimentación poblacional, también de ella se derivan múltiples
actividades que aportan a la economía local, empleo y demás utilidades económicas al sector rural. A parte
de su papel indirecto en la producción industrial.
transformación a zonas agrícolas (20 %) y bosque degradado (26 %),
indicativo de tala selectiva, cultivos ilícitos o fuego. Entre 2005 y 2010, disminuyó la
deforestación en la región. Sin embargo, entre 2005 y 2010 la transformación de bosques a
pastos se mantuvo como el primer factor de deforestación, explicando dos terceras partes
del área deforestada en la Amazonía”. (Rico, 2017)

Es así como el alto costo ambiental de la ganadería en el territorio colombiano se ve


reflejado en el daño de hábitats naturales, pérdida de biodiversidad, fragmentación de
ecosistemas, disminución en la productividad de los suelos, erosiones (causadas por el
despojo de la capa vegetal a la hora de introducir pastizales), contaminación del agua y
demás perjuicios ambientales que significan pasar de bosques a pastos para llevar a cabo la
ganadería.

De hecho, aquí se ve manifestado uno de los principales problemas del país en cuanto al
uso adecuado de la tierra. De acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación (DNP),
actualmente se utiliza solo 3% de las hectáreas aptas para las plantaciones forestales,
únicamente el 23% de tierra apta para actividades agrícolas, mientras que para la ganadería
se toma casi el doble de hectáreas capacitadas para el desarrollo de esta actividad.

De acuerdo con Jorge Triana, veterinario e investigador de la Universidad de la Salle, “la


producción agropecuaria es necesaria para el desarrollo de un país, sin embargo, estas
actividades hacen un uso intensivo de los recursos. Actualmente, hay más incentivos para
las actividades agropecuarias que los existentes para conservación, o simplemente es más
rentable producir que conservar”. A pesar de esta afirmación, se debe tener en cuenta que
el actual sistema ganadero en Colombia dista mucho de ser productivo. Indicadores como el
ciclo ganadero (cinco años), la capacidad de carga (0.6 cabezas/hectárea) y el número de
terneros/vaca/año evidencian el pobre rendimiento de esta actividad económica
ampliamente difundida por todo el país. (Rico, 2017).

Por otra parte, y finalmente, se encuentra la extracción ilícita de minerales como una de las
causas de deforestación en el país. Dado a que el sector minero ha presentado un auge
significativo durante los últimos años (convirtiéndose en un sector atractivo para las
inversiones nacionales e internacionales) se ha impulsado la expansión de la minería ilegal,
la cual no cuenta con las licencias ambientales necesarias e incumple con los requisitos
necesarios para hacer de ésta una actividad sostenible y amigable con el
medio ambiente.

Ahora bien, es importante mencionar, que en el actual Plan de Desarrollo 2018-2022, lo


único que se plantea para responder a este problema es el objetivo de mantener constante el
nivel anual de deforestación en el país, a lo que expertos medioambientales como el
profesor Andrés Vargas de la Universidad del Norte, responden que la meta propuesta es un
retroceso y no se basa en una lógica económica de beneficios y costos sociales, pues el
Estado no está siendo capaz de llevar compromisos antes establecidos, como llevar a cero
la deforestación en la Amazonía para el 2020, y no continuar con las absurdas tasas de
deforestación observadas en 2017.

Por su parte la profesora de Biología y coordinadora de Ecocampus Maritza Duque, señala


que: “Con la deforestación, el agua para las actividades productivas y para el consumo
humano se va a ver reducida, especialmente porque la vegetación es la que retiene la
humedad y conserva las fuentes hídricas”. De manera que la deforestación tendrá
repercusiones negativas para la biodiversidad de los bosques secos y húmedos que se
encuentran dentro de las zonas mas afectadas. Además de las consecuencias en el
suministro de agua para las poblaciones urbanas, también se verían afectados los proyectos
ecoturísticos de la región, quienes actúan como fuente de ingreso para las economías
locales. (Alianza Uninorte y El Heraldo, 2019).

De igual modo, de acuerdo con Elsa Matilde Escobar directora ejecutiva de la Fundación
Natura, cerca de 2.194 plantas y 503 animales están amenazados en Colombia por la
desaparición de bosques y selvas. Según el Instituto de Investigaciones Alexander Von
Humboldt, hay especies de flora y fauna que se ven altamente afectadas por la
deforestación. Y tal vez una de las consecuencias globales más impactantes de esta
problemática es su repercusión sobre el cambio climático. El cambio en el uso del suelo es
el principal generador de gases de efecto invernadero y según Omar Franco, Director del
IDEAM, el sector denominado AFOLU (agricultura, silvicultura y cambio de uso del suelo)
genera más gases que el transporte o la industria.

Lo más claro de este panorama es que el problema no se mira de manera integral y no se


entiende la compleja relación que tienen la pérdida de los bosques y su biodiversidad, con
la economía y el bienestar de la población. Tristemente, la deforestación
afecta todo el país. Según Escobar (2017), en el pacifico, los únicos bosques húmedos de
importancia mundial contaron con una tasa de deforestación del 16% debido a la extracción
de madera y cultivos de comercio no lícito.Del bosque seco solamente queda alrededor el
1,5% de su cobertura original y en la región Caribe, máximo representante de este tipo de
bosques, la deforestación tuvo una equivalencia del 14% del nacional. En la región andina,
donde está ubicada el 80% de la población y el centro de todos los acontecimientos
políticos y económicos, la alta deforestación a la que ha sido sometida durante toda la
historia y su vulnerabilidad geográfica, aseguraron un 26% del total nacional.

La pérdida de bosques afecta de una manera significativa a la pérdida de biodiversidad y al


deterioro de los ecosistemas y por ende representa un problema para las comunidades
locales, para las cuales los servicios ecosistémicos son la fuente de su economía y bienestar.

CONCLUSIONES
La deforestación está estrechamente relacionada con fenómenos
socioeconómicos y su localización depende de variables geográficas, políticas y
económicas. Entender adecuadamente estos fenómenos es indispensable para el diseño de
políticas e instrumentos que busquen parar o contrarrestar la deforestación en el país.

Es evidente que en Colombia la deforestación ha sido la consecuencia del conflicto por la


tierra que desde hace 20 años se ha hecho latente, teniendo en cuenta que tanto los
campesinos, agricultores e indígenas, como políticos, narcotraficantes y grupos armados
ilegales han tenido un interés por apropiarse de las tierras y desafortunadamente aquellos
territorios donde se concentran las zonas boscosas del país como lo es la región del
Amazonas suelen tener las instituciones más débiles en términos ambientales.

Por consiguiente, el reto es para el Estado y las autoridades ambientales las cuales se
quedan insuficientes, ante esta situación de gran magnitud y preocupante. Es así como
Germán Andrade, profesor de la Universidad de los Andes señala que se debe construir una
real gobernanza de los bosques desde lo local, desde la diversidad de los territorios.
Constituir mesas no es suficiente, se crean comités y grupos cuando hay un problema, pero
las soluciones no es tan allí. Proponer sistemas de producción sostenible con alto valor
agregado en donde se justifique la creación de esas nuevas áreas de desarrollo rural y que
sean más rentables que la especulación o la coca, es el gran desafío. Si no se hace
sosteniblemente, de manera verificable y con mercados definidos que reconozcan y
permitan su diferenciación, seguramente la ampliación de la frontera agrícola y la
potrerización se disparará aún más, haciendo más vulnerable los territorios y sus
poblaciones.

Tomando en consideración lo anterior, no solo es urgente ponerle un fin a la deforestación


sino recuperar los bosques y los ecosistemas que han sido degradados, pero se hace
imprescindible la implementación de políticas por parte del Estado y de las autoridades
encargadas para asignar recursos y trabajar de manera eficaz con las empresas y la sociedad
en general, pues es un compromiso de toda la humanidad el cuidado y preservación del
medio ambiente, más aun de los bosques que son el pulmón del país, por ende si se unen los
esfuerzos de las entidades gubernamentales, empresas, fundaciones ambientalistas y la
población total, pensando en un bien común más allá que en intereses particulares, se
pueden recuperar los bosques y el medio ambiente, se puede generar una
economía más limpia y eficiente que no siga deteriorando el mundo y planeta que se habita.

REFERENCIAS
 Dolors Armenteras. (2018). La deforestación en Colombia: un
problema de no acabar. Julio 2019, de Razón Pública.
Sitio web: https://www.razonpublica.com/index.php/econom-y-sociedad-temas-
29/10918-la-deforestaci%C3%B3n-en-colombia-un-problema-de-no-acabar.html.

 El Heraldo. (2019). La deforestación en el Caribe colombiano sigue aumentando.


Julio 2019, de El Heraldo.Sitio web: https://www.elheraldo.co/economia/la-
deforestacion-en-el-caribe-colombiano-sigue-aumentando-619772.

 FAO. (2018). EL ESTADO DE LOS BOSQUES DEL MUNDO. Julio 2019, de


FAO.Sitio web: http://www.fao.org/3/ca0188es/ca0188es.pdf.

 Guillermo Rico. (2017). Colombia: la ganadería extensiva está acabando con los
bosques. Julio 2019, de Mongaby Latam,
Sitio web: https://es.mongabay.com/2017/01/colombia-ganaderia-deforestacion/.

 Helena García Romero. (2012). Deforestación en Colombia: Retos y perspectivas.


Julio 2019, de Fedesarrollo, Sitio web:
https://www.repository.fedesarrollo.org.co/bitstream/handle/11445/337/KAS
%20SOPLA_Deforestacion%20en%20Colombia%20retos%20y
%20perspectivas.pdf?sequence=2&isAllowed=y.

 Elsa Matilde Escobar (2017). La grave deforestación en Colombia, nos afecta a


todos y es el gran reto. De Fundación Natura.Sitio Web:
http://www.natura.org.co/portfolio-item/la-grave-deforestacion-colombia-nos-
afecta-todos-gran-reto/.

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