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FEMINICIDIOS

Hipótesis
Es una de las cosas más graves que le pueden suceder a una mujer: morir por su género,
dice y agrega que a su juicio el feminicidio es una forma de violencia, la violencia es de
muchas formas: incluye la psicológica, la económica Es el gran problema que tienen las
Que haya violencia contra las mujeres es un problema para el desarrollo y la seguridad
nacional mujeres para realmente estar en pie de igualdad.

Trasfondo.

La muerte y violencia de las mujeres, por razones de genero está tipificada en nuestro
sistema penal la violencia contra la mujer tiene su origen de desigualdad de género el
doloroso y preocupante drama de los feminicidios es una consecuencia directa de la
histórica realidad social dominicana, erradicar de raíz ese problema endémico o al menos
reducir su prevalencia requiere de intervenciones colegiadas, apolíticas, diseñadas con
planes serios y de largo plazo, al escribir estas notas no me mueve otro interés que el de
aportar ideas, aunque de antemano sé la indiferencia con que se tratan estos casos es
entendible que el machismo es comportamiento enraizado en la sociedad, pero es difícil
aceptar que un muchas mujeres pierdan la vida cada año en el país, por la violencia de
género.

Los feminicidios dejan un cuadro familiar doloroso, y no pueden continuar siendo caldo de
cultivo del morbo de algunos desalmados desde ningún organismo de carácter público,
por su manejo interesado, podrán lograrse resultados tangibles.

El feminicidio no debe entenderse como un hecho aislado, sino que también deben
considerarse las construcciones sociales que legitiman la subordinación del sexo femenino
en la sociedad mexicana. Los roles, las expectativas y los valores con los que la sociedad
patriarcal ha construido la feminidad repercuten en las relaciones e identidades
construidas entre mexicanos.
Argumento.

La necesidad de la tipificación del feminicidio demuestra que las conductas de la sociedad


tienen injerencia en el derecho positivo. Inclusive la Suprema Corte de Justicia de la
Nación reconoce que los ordenamientos jurídicos son reflejo de los valores vigentes en
una sociedad específica, así como de un tiempo y espacio determinado. Acorde con
Eduardo Rabossi, filósofo argentino, examinar los sistemas jurídicos de épocas pasadas es
una forma de determinar las desigualdades sociales presentes en esa comunidad. Acorde
con el argentino, “en los sistemas antiguos la posición legal de cada individuo dependía de
haber nacido libre o esclavo. En el caso de México, la situación jurídica de los individuos es
determinada por ser hombre o mujer. Ejemplos de lo anterior son la pasada prohibición
del voto a la mujer determinada por la percepción de que la opinión de la mujer no tenía
cabida en la vida pública–, cuando la acción del hombre de imponer una relación sexual a
su esposa no era considerada como violación reflejo de la concepción de que el esposo
tiene derecho sobre el cuerpo de “su” mujer y, en la actualidad, el reconocimiento del
asesinato de la mujer por motivo de su género es evidencia de la violenta reacción hacia el
empoderamiento femenino.

Específicamente en torno al feminicidio, la violencia afecta a las mujeres por el simple


hecho de serlo. La sociedad mexicana vive en una cultura en la que la violencia hacia el
sexo femenino es predominante. La instrumentalización de la violencia está vinculada con
la relación de poder de los hombres hacia las mujeres; los hombres son violentos como
justificación para remediar la rebeldía femenina y, de esta manera, perpetuar la
subordinación de la mujer sin cuestionamientos. Consecuentemente, la violencia de
género es el resultado de relaciones asimétricas, mismas que posicionan a las mujeres
como individuos inferiores y pretende quitarles su autonomía. La imposición de la
violencia en las relaciones entre ambos sexos pasa a ser un medio de dominación sobre el
cuerpo femenino. Así pues, no es sorprendente que en el 53% de los casos los cuerpos sin
vida de las mujeres sean arrojados a terrenos baldíos, casas abandonadas, canales de
aguas negras o sean dejados en la vía pública.

Ejemplo.
En los últimos 18 meses se registraron 920 feminicidios en el país, los meses más violentos
fueron octubre de 2016 , febrero y junio de este año, de acuerdo con el INEGI todos los
días se cometen en México 5 feminicidios.

El feminicidio es un crimen de odio que se caracteriza por la violencia extrema a la que se


somete a la víctima, pese a la activación de la alerta de género en 11 estados, el problema
de la violencia contra mujeres persiste, En nuestro país se han dado casos que han
impactado a la sociedad, a pesar de ello siguen existiendo omisiones legales, cada caso
tiene nombre y rostro, tragedias que acabaron con familias y que hoy luchan por que se
haga justicia, Diario Tiempo recabó 5 casos que impactaron a los mexicanos en los últimos
meses.

Contraejemplo.

En lugar de enseñar a las niñas a cuidarse, a tener miedo de todos y a sentirse culpables,
enseñemos a los varones a ser responsables de su ira. Reprobemos tajantemente a un
hombre que le pega a la pared encolerizado, señalemos en la familia al hombre “con mal
carácter, Cuando nuestro hijo o hermano sea infiel con su novia, confrontémoslo
duramente. Los chiflidos o “piropos” en la calle deben ser rechazados con firmeza por
otros hombres. Si eres celoso, aunque sea “poquito”, busca ayuda urgentemente.
Aprendamos a decirles a los hombres “he notado que eres violento. No te lo permitas,
deja a tu pareja antes de que le hagas más daño y busca ayuda inmediatamente.”

Estas medidas dejarán de hacer sentir culpables a las mujeres, dejarán de


responsabilizarnos por las violencias de los hombres. Estas acciones sí generarán un
cambio radical en la sociedad. Porque mientras los hombres no dejen de creer que
pueden y deben ser violentos, ni todas las precauciones de las mujeres evitarán que
sigamos recibiendo violencia. Así sí podemos detener los feminicidios.

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