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José Antonio López Espinoza 201757962

Tratamientos térmicos

Un acero tratado térmicamente es básicamente el sometimiento del acero a ciclos


de temperaturas adecuados según sea el uso, confiriéndoles diversas propiedades
particulares.

Al someterlo a estos cambios se producen diversas reacciones en el acero como:

-Modificaciones en el acero sin alterar su composición química

-Homogeneización de su microestructura

-Restablecimiento de sus propiedades originales

Etapas del tratamiento térmico

Los tratamientos térmicos requieren de la combinación de operaciones efectuadas


con calor o enfriamiento. Por lo que requiere que el acero sea calentado
uniformemente mediante el giro del mismo de forma que el calor que se suministre
sea uniforme hasta el centro del acero.

El recocido tiene como objetivo equilibrar la estructura del acero que ha sido
alterado estructuralmente. Para esto es necesario llevar a cabo ciertos tratamientos
como:

-Calentamiento a una temperatura adecuada según sea el tipo de “corrección”

-Mantenimiento isotérmico

-Enfriamiento al aire libre o al horno

La finalidad del recocido tiene como objetivo disminuir la dureza del acero, mejorar
su ductilidad y su maleabilidad.

El normalizado tiene como fin someter a altas temperaturas al acero y con un


enfriamiento al aire, el tratamiento se lleva a cabo una vez hecho el trabajo en frio y
tiene como objetivo eliminar tensiones, aumentar su ductilidad y maquinabilidad.

El temple y revenido es un tratamiento agresivo pues se tiene como fin aumentar la


dureza y la resistencia, para lograr esto es necesario austenizar la pieza a una

Ingeniería de materiales 15:00-17:00 Martes, Jueves, Viernes


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temperatura preestablecida y mantenerla cierto tiempo de forma que se uniforme la


austenita y luego templar la pieza mediante el enfriamiento y con ello obtener la
microestructura y propiedades deseadas.

En los tratamientos isotérmicos se tiene como fin enfriar la pieza por tiempos
interrumpidos obteniendo un material más uniforme

En los tratamientos termoquímicos se pretende obtener piezas duras


superficialmente resistentes al desgaste además de permitir una buena tenacidad
en el núcleo del material.

Esto es posible gracias la saturación de diversos elementos sobre la superficie,


algunos ejemplos son la difusión de nitrógeno, boro o carbono a través de la
superficie del metal, para esto es necesario tener en cuenta la velocidad de difusión
que depende en proporción directa a la temperatura, pues al aumentar la
temperatura aumenta el espesor de la capa difundida.

En resumen, las aplicaciones de estos tratamientos nos sirven según lo que


deseemos, por ejemplo:

-El recocido es ampliamente utilizado para ablandar el material

-El normalizado para eliminar tensiones del material y aumentar su ductilidad

-El temple para aumentar su resistencia

-Los isotérmicos nos permiten aumentar su tenacidad

-Los termoquímicos para aumentar la resistencia a la fricción, a la abrasión.

-Y finalmente la nitruración que permite la resistencia a la corrosión, y resistencia a


la fatiga

Por lo que según la propiedad que deseemos es necesario realizar diversos


tratamientos para obtener la propiedad deseada, a cambio de sacrificar alguna otra
propiedad que no requiramos del material.

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