GOOGLE VS MCDONALD'S

Google es una corporación multinacional de servicios de Internet y la principal compañía

subsidiaria de la multinacional estadounidense Alphabet Inc. Aunque al principio era un
motor de búsqueda web basado en un algoritmo de PageRank, la empresa Google ofrece
hoy en día multitud de servicios tales como Google Product Search, Gmail, Google Earth,
Google maps, Google traductor, Google Talk, Google Docs, Google Reader, Google
calendar.
Google no se dedica a contratar empleados para realizar un trabajo que podría hacer
cualquiera, sino que hace justo lo contrario: contrata a gente muy especial, de la inmensa
minoría más brillante y les permite crear productos revolucionarios. Cualquiera no puede
hacer un Gmail o un Google Maps, y si no fuera por el talento de gente como Paul
Buchheit -el creador de GMail- o los hermanos Rasmussen -creadores de Google Maps y
Google Wave- no existirían estos productos. El éxito de Google depende de que tenga
trabajando en sus filas a las mentes más brillantes.
Por otro lado McDonald's es una cadena de restaurantes de comida
rápida estadounidense. Sus principales productos son las hamburguesas, las papas fritas,
los menús para el desayuno, los refrescos, los batidos, los helados, los postres.
Esta ha creado una receta para montar negocio muy rentable, que es repetible por
cualquiera, y la ha comercializado en forma de franquicia.  McDonald's tiene éxito porque
se puede ir a cualquier parte del mundo, y en todos los sitios se obtendrá prácticamente el
mismo producto.
Que un Big Mac sepa bien o no, no depende del cocinero. McDonald's ha conseguido la
receta del Big Mac en una serie de pasos exactos que no dan lugar a fallo, todo está
especificado al milímetro para que el cocinero sólo tenga que seguir unos pasos sencillos.
Si mañana el cocinero se va a trabajar a otro sitio, no es ningún problema porque es fácil
encontrar a otro que haga exactamente el mismo trabajo. Y los Big Macs seguirán
sabiendo igual. En McDonald's cualquiera es prescindible.
Google y McDonald's son dos casos extremos, pero entre ellos hay un espectro continuo
de empresas que valoran más o menos la iniciativa de sus empleados; más parecidas a
Google o a McDonald's.
Actualmente, no es raro ver consultoras que se empeñan en aplicar el modelo McDonald's
a la informática. Intentan crear un modelo de negocio basado en productos de baja
calidad y en legiones de empleados, a los que pagan poco y forman menos, y que son
completamente prescindibles.

Shirley Cala.
Duvan Lerma.
Lissneidys Pedrozo.