Sei sulla pagina 1di 5

ISFT 188

ESPACIO DE LA PRÁCTICA INSTITUCIONAL

VIRUS Y BACTERIAS

1. Introducción.

La Microbiología es el estudio de los microorganismos microscópicos, es


decir no perceptibles a simple vista a lo largo de todo su ciclo vital. Los
microorganismos pueden dividirse en virus, bacterias, hongos y parásitos. En
principio puede establecerse un criterio por tamaño aproximado de los
organismos estudiados por la microbiología.

Los virus son los microorganismos patógenos más pequeños que se conocen.
No son visibles al microscopio óptico y requieren para su visualización el
microscopio electrónico. Son parásitos intracelulares obligados y tienen un
sólo tipo de ácido nucléico (DNA ó RNA) pero no los dos, rodeado por una
capa protéica a veces recubierta por una capa lipídica. En función de su
espectro de huéspedes podemos dividirlos en virus animales, vegetales, y
bacterianos (bacteriófagos o fagos). Su tamaño oscila entre los 20 y 300 nm (1
nm = 10-3 µm = 10-9 m).

Las bacterias son más grandes y complejas que los virus (0.1 a 5 ó más µm de
longitud). Contienen DNA y RNA, pero no núcleo. Poseen en general toda la
maquinaria celular para su propia división, aunque algunos requieren el
concurso de la célula huésped y son por lo tanto parásitos intracelulares
estrictos (p.ej. Chlamydia, rickettsias, etc.). Aunque incluyen muchos tipos
fisiológicos distintos, y por lo tanto pueden vivir en cualquier tipo de
ambiente, evidentemente a nosotros nos interesan las que pueden colonizar el
cuerpo humano.

Los hongos son organismos más grandes y complejos que las bacterias.
Tienen su material genético organizado dentro de una estructura nuclear o
núcleo rodeado de una membrana propia.

Los parásitos varían enormemente en su complejidad, desde organismos


unicelulares "simples" como las amebas hasta gusanos. Los parásitos de
animales y artrópodos son objetos de estudio de la Parasitología.

Finalmente, para completar la visión de las entidades capaces de producir


enfermedades infecciosas, debemos citar a los priones. Los priones, también
conocidos en otras épocas como amiloides infecciosos o virus no
convencionales, no son entes celulares (como los virus) sino que son entidades
infecciosas sino proteínas, aunque sus características, modo de acción y de
transmisión están en discusión. En el hombre se conocen dos enfermeades
provocadas por los priones: 1) la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (CJD) y
su, aparente variable sídrome de Gerstmannn-Sträussler-Scheinker (GSS), y
2) el Kuru. La característica común es la evolución hacia daños cerebrales
con síntomas de demencia.

2. Conceptos básicos y definiciones.


De todos los microorganismos posible objeto de estudio dentro de los
apartados anteriores sólo algunos son agentes infecciosos para el hombre y
por lo tanto de interés en este curso. Igualmente, hay que mencionar que el
desarrollo de una enfermedad infecciosa depende no sólo del microorganismo
en cuestión sino del huésped. Así por ejemplo, Streptococcus agalactiae es un
importante patógeno neonatal, mientras que es un infrecuente patógeno en
adultos.

Para decidir si un microorganismo es el agente causal de una enfermedad


infecciosa, se sigue utilizando los llamados postulados de Koch, establecidos
por este microbiólogo en 1880. Según ellos:

o En una enfermedad infecciosa, el microorganismo causante se


encuentra presente en el enfermo en todos los casos.
o El microorganismo debe poder ser cultivado a partir del enfermo.
o El microorganismo, cuando es inoculado a un animal susceptible, debe
producir la enfermedad.
o El microorganismo debe poder ser recuperado (cultivado) a partir del
animal experimentalmente infectado.

Posteriormente a estos postulados se han descubierto microorganismos (p.ej.


los virus) y enfermedades infecciosas que ponen en dudad o no cumplen con
los postulados. Sin embargo, desde un punto de vista histórico y conceptual,
han sido muy útiles para el estudio de las enfermedades infecciosas y sus
agentes causales.

Los microorganismos, o sus sinónimos microbios y gérmenes, pueden ser por


lo tanto agentes causales de enfermedades llamadas infecciosas. La
microbiología clínica, en ausencia en España de una especialidad de
Enfermedades Infecciosas, es la disciplina de la ciencia que se encarga del
estudio de los agentes causales de las enfermedades infecciosas. Esta
disciplina se encarga del aislamiento, cultivo e identificación de esos
microorganismos, y por lo tanto tiene los correspondientes laboratorios como
parte de los Servicios o Secciones de Microbiología Clínica.

 
Como toda disciplina, tiene sus propios métodos, que en parte son comunes al
estudio de otros microorganismos, y su propia jerga, que es conveniente conocer.
Algunos de los conceptos de manejo habitual en las enfermedades infecciosas son:
1. Enfermedad infecciosa. Enfermedad producida por un
microorganismo. Se suele denominar agente etiológico al agente causal
de esa enfermedad.
2. Infección. Establecimiento y proliferación de un microorganismo
patógeno en un huésped. Generalmente se desarrolla una enfermedad
y una respuesta del huésped.
3. Patógeno. Microorganismo que dañan al hombre directamente, por
invasión o lesión, o porque producen sustancias tóxicas. La propiedad
de provocar ese daño es lo que se denomina patogenicidad, y los
factores de patogenicidad son los componentes o propiedades del
microorganismo que son importantes para ella. Se entiende por
patogenia los conocimientos sobre los modos cómo un microorganismo
produce la enfermedad.
4. Virulencia. Describe el grado de patogenicidad del microorganismo:
cuanto más virulento sea, más fácil es que produzca la enfermedad y
más grave es.
5. Colonización. Es el establecimiento y proliferación de un
microorganismo en el huésped sin causar enfermedad. Es
sensiblemente diferente a la contaminación, que es la presencia
accidental por contacto entre el huésped y el microorganismo, y donde
no hay proliferación, enfermedad ni respuesta del huésped.
6. Infección subclínica. Es una enfermedad infecciosa cuyos síntomas son
muy leves o incluso pasan inadvertidos.
7. Coinfección. Infección por más de un microorganismo
simultaneamente.
8. Sobreinfección o superinfección. Infección que se produce en una
persona como complicación de una infección preexistente.
9. Periodo de incubación. Tiempo transcurrido entre el contacto con el
microorganismo patógeno y el desarrollo de la enfermedad. Es muy
variable en función del microorganismo y el huésped, y puede ir desde
horas a decenas de años.
10.Diagnóstico para el microbiólogo clínico es cuando se determina o
identifica el agente causal de una infección. Para ello es importante la
correcta toma de muestras, su manipulación en el laboratorio, e
interpretación de los resultados. El diagnóstico correcto es a su vez
clave para el tratamiento.
Las enfermedades infecciosas pueden estudiarse desde dos puntos de vista
fundamentalmente: 
 
 Clínico, es decir agrupadas según las distintas enfermedades:
meningitis (Neisseria meningitidis vs. Streptococcus
agalactiae vs Escherichia coli).
 Etiológico, es decir agrupadas por el agente causal. Por
ejemplo, Klebsiella pneumoniae como agente causal de pneumonías
y de infecciones urinarias.

 
Ambas clasificaciones presentan ventajas e inconvenientes y por lo tanto
serán usadas indistintamente a lo largo del curso.

3. Identificación y clasificación de los microorganismos.


Los microorganismos son por definición organismos que requieren el
microscopio, óptico o electrónico para su visualización. Para ello, se utilizan
toda una serie de métodos de tinción que, de manera más o menos específica,
permiten teñir e identificar algunos microorganismos.

La coloración de los microorganismos permite su visualización, pero a


diferencia de otros organismos (plantas, animales, hongos, protozoos, virus),
los criterios morfológicos son de ayuda muy limitada para la identifificación
bacteriana. Aunque la morfología colonial y la tinción de Gram, permiten
descartar en una muestra la presencia de muchos tipos de bacteria, la
identificación suele requerir el concurso de otras técnicas muy diversas.
Entre ellas mencionaremos tres tipos:

 Técnicas que nos informan de las características metabólicas de las


bacterias, bien sean de las vías metabólicas utilizadas para el
metabolismo de un determinado compuesto o de compuestos que se
producen en el metabolismo de una determinada especie (p.ej.
pigmentos, antibióticos).
 Técnicas basadas en los ácidos nucléicos de las bacterias. Por ejemplo,
la presencia de un determinado gen o secuencia específico de una
especie.
 Otras técnicas que nos informen de la presencia de componentes
específicos en una determinada especie: receptores de bacteriófagos,
serotipos, etc.

Inherente a los tipos de métodos que acabamos de nombrar es el concepto o


necesidad de trabajar con cultivos puros. Esto quiere decir, que para poder
asignar a una especie concreta a un microorganismo bacteriano, debemos
aislarlo de otras especies.
Los grandes grupos de métodos de identificación han permitido la definición
de una serie de microorganismos bacterianos importantes como agentes
causales de las enfermedades infecciosas.

Evidentemente, hay que tener en cuenta que los géneros de bacterias


mencionados en las tablas anteriores son exponentes de grupos patógenos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que, como veremos más adelante, la
enfermedad infecciosa se desarrolla como resultado de una interacción entre
dos organismos: el microorganismo (parásito) y el huésped (el hombre, en
nuestro caso). Un resultado de ello es que, no es suficiente con conocer los
grandes grupos de microorganismos agentes causales de enfermedades, sino
tener en cuenta que determinados huéspedes podrán desarrollar
enfermedades infecciosas que raramente se producen en otros huéspedes. Un
ejemplo de eso es el desarrollo de las infecciones asociadas al SIDA, que
raramente se dan en huéspedes no inmunocomprometidos. Otro ejemplo
típico, son las infecciones nosocomiales, es decir las adquiridas en los
hospitales, cuya prevención evidentemente es responsabilidad directa de los
trabajadores de los hospitales o centros de salud. 

Potrebbero piacerti anche