Sei sulla pagina 1di 127

TECNICATURA SUPERIOR EN

CONSULTORÍA PSICOLÓGICA

Instituto Superior de Psicología Social


(A-1327)

PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD

1
Bienvenida al alumno y al lector
que recorre estas páginas

Hola. Creo que si está ante estas letras es porque está en un proceso que
se inició hace un tiempo, y que comenzó con la inquietud de ayudar a
otras personas, quizás fue a partir de una vivencia propia o de algún ser
querido. Lo real es que están ahora en camino a lograr eso que se
propuso. Confío en que pueda encontrar aquí, algunas de las cosas que
lo acompañarán en el ejercicio de esa ayuda, a partir de una comprensión
más certera de la realidad y la vivencia del otro.

La palabra personalidad se ha usado y se usa para múltiples fines,


muchas veces sin una idea clara del verdadero significado, de los
alcances que podría tener, y de las implicancias de un término tan amplio
y de sentido tan profundo para las personas. Nuestra personalidad como
la forma en que vamos al encuentro del mundo, del otro. Con todo lo
atractivo y amenazante que eso puede provocar en nosotros.

Reconocer nuestra propia personalidad podría ser todo un desafío. Cómo


se ha nutrido, cuáles emergentes de la conducta se vinculan a esto, qué
motivaciones personales influyen en las decisiones. Y podría
transformarse en un vehículo de empatía que facilite el acercamiento a las
personas a quienes deseamos ayudar.

Nuestra materia: PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD, es un recorrido


por las miradas de distintos pensadores de la psicología, con la intención
de poder comprender cómo es el proceso de formación, y de qué se nutre
lo que llamamos personalidad; y de esta manera, la comprensión nos
pueda acercar a una forma más humana, más compasiva de acompañar,
teniendo en cuenta la vivencias, fortalezas y debilidades del otro. Si

2
logramos algo de eso, estaremos acercándonos a un acompañamiento
más eficaz, y quizás también más gratificante.

íNDICE
Referencias …………………………………………………………………………………………………………………………………………………………….. 04
Orientaciones para el estudio ……………………………………………………………………………………............................................... 05
Programa de la materia ………………………………………………………………………………………………………………………………………….. 06
Unidad N°1: La personalidad ………………………………………………………………………………………………………………………………….. 08
1.1 Personalidad: origen, desarrollo, concepto, características y diferentes definiciones ……………………………………….. 09
Guía para práctica formativa ………………………………………………………………………………………………………………………………….. 28
Actividad obligatoria N°1 ……………………………………………………………………………………………………………………………………….. 30
Bibliografía Unidad N°1 ………………………………………………………………………………………………………………………………………….. 31
Autoevaluación Unidad N°1 ……………………………………………………………………………………………………………………………………. 31
Unidad N°2: Componentes de la personalidad ……………………………………………………………………………………………………….. 33
2.1 Percepción y personalidad ……………………………………………………………………………………………………………………………….. 34
2.2 Necesidad y motivación ……………………………………………………………………………………………………………………………………. 37
2.3 Lo innato y lo adquirido ………………………………………………………………………………………................................................ 44
2.4 La personalidad y la cultura ………………………………………………………………………………………………………………………………. 47
Guía para la práctica formativa ………………………………………………………………………………………………………………………………. 55
Actividad obligatoria N°2 ……………………………………………………………………………………………………………………………………….. 55
Bibliografía Unidad N°2 ………………………………………………………………………………………………………………………………………….. 56
Autoevaluación Unidad N°2 …………………………………………………………………………………………………………………………………… 56
Unidad N°3: La personalidad, sus contextos y su complejidad ……………………………………………………………………………….. 58
3.1 Normalidad y anormalidad ……………………………………………………………………………………………………………………………….. 59
3.2 Concepto de campo ………………………………………………………………………………………………………………………………………….. 64
3.3 La mirada sistémica ………………………………………………………………………………………………………………………………………….. 68
3.4 Multidimensional de la personalidad ……………………………………………………………………………………………………………….. 72
Guía para la práctica formativa ………………………………………………………………………………………………………………………………. 77
Actividad obligatoria N°3 ……………………………………………………………………………………………………………………………………….. 78
Bibliografía Unidad N°3 ………………………………………………………………………………………………………………………………………….. 78
Autoevaluación Unidad N°3 ……………………………………………………………………………………………………………………………………. 79
Unidad N°4: Hacia una mirada humanística ……………………………………………………………………………………………………………. 81
4.1 Teorías de la personalidad desde la mirada humanística ………………………………………………………………………………….. 82
4.2 Perspectiva humanística de la personalidad ………………………………………………………………......................................... 91
4.3 Concepto de salud y desarrollo humano …………………………………………………………………………………………………………… 107
Guía para la práctica formativa ………………………………………………………………………………………………………………………………. 111
Actividad obligatoria N°4 ……………………………………………………………………………………………………………………………………….. 112
Bibliografía Unidad N°4 ………………………………………………………………………………………………………………………………………….. 112
Autoevaluación Unidad N°4 ……………………………………………………………………………………………………………………………………. 113
Actividad obligatoria N°5 ………………………………………………………………………………………………………………………………………… 115

3
Bibliografía general …………………………………………………………………………………………………………………………………………………

Glosario ………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………….. 116


Respuestas de autoevaluación ……………………………………………………………………………………………………………………………….. 117

REFERENCIAS

…………………………………………...Glosario

…………………………………….…..Bibliografía

……………………………………………….Antes

…………………………………………...Después

…………………………………...Autoevaluación

…………………………….. Actividad Obligatoria

……………………………………Muy importante

………………………………………….Definición

………………………………………..…Recordar

…………………………………………Descargar

…………………………………………....…. Audio

……………………………………………..... Video

4
………………………………………...Destacado

Orientaciones para el estudio

El presente módulo pretende ser el soporte básico del desarrollo de las


temáticas de la Asignatura. En él encontrará explicitados todos los temas
detallados en la Síntesis de Contenidos, a fin de que a medida que usted los
desarrolle pueda lograr una real comprensión de los mismos.

La lectura comprensiva de los autores que figuran en la bibliografía obligatoria al


finalizar cada unidad, será necesaria para la profundización de los temas más
significativos del programa de estudios.

Las actividades y prácticas formativas obligatorias están diseñadas para el


desarrollo de las capacidades propias del perfil del egresado. Una vez
realizadas, usted deberá remitir los trabajos o informes al profesor tutor.

Le hacemos saber que el instituto cuenta con un campus virtual que es el


entorno donde se desarrollan las tutorías y los foros en las que usted deberá
participar, según el cronograma que se publique de la materia. Además, desde el
mismo podrá acceder a los materiales de consulta y links con numerosos sitios
de interés para la carrera.

La realización de las actividades sugeridas le permitirá corroborar sus saberes e


identificar sus dificultades, si las hubiere, en tal caso podrá conectarse a través
de nuestra plataforma e-learning con el profesor-tutor para que aclare sus dudas.

La actividad final es de presentación obligatoria y le permitirá integrar todos los


conceptos a los que ha abordado a lo largo del módulo.

Le recordamos que el trabajo ordenado y el desarrollo de todas las actividades


facilitarán la realización de su propio proceso de aprendizaje.

Relea ésta “Guía Didáctica” las veces que estime necesario.

Organice su tiempo de estudio; haga su propio cronograma.

Lea el cuadernillo auto instructivo en la forma secuenciada en que se


presenta.

Consulte la bibliografía.

5
Incorpore el vocabulario específico; recurra al glosario.

Recurra al tutor ante cualquier duda y/o dificultad.


PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD
PROGRAMA

Finalidad:

Poner a disposición el análisis de las características y el desarrollo de una


personalidad armónica y libre de conflictos, como así también sus pautas
de funcionamiento.

Objetivos:

 Conceptualizar las características básicas del funcionamiento de la


personalidad.
 Conocer las distintas teorías y perspectivas acerca de la
personalidad y sus respectivos contextos de surgimiento.
 Comprender la dinámica funcional de la persona integrada y sus
áreas de conflicto.

Contenidos mínimos:

Personalidad: origen, desarrollo, concepto, características y diferentes


definiciones. Percepción y personalidad. Necesidad y motivación. Lo
innato y lo adquirido. La personalidad y la cultura. Normalidad y
anormalidad. Concepto de campo. La mirada sistémica. Multidimensional
de la personalidad. Teorías de la personalidad desde la mirada
humanística. Perspectiva humanística de la personalidad. Concepto de
salud y desarrollo humano.

6
UNIDAD 1
Personalidad

Introducción.
Según quién sea el profesional que haya teorizado sobre la personalidad,
seguramente nos encontremos con definiciones y conceptos que nos
confundan, ya que algunos, incluso, parecen oponerse; esto, lejos de ser
un obstáculo, nos abre la perspectiva de las diferentes miradas. No creo
que haya una más acertada que otra, las teorías que han sobrevivido a lo
largo de la historia han demostrado ser lo suficientemente sólidas más allá
de los nuevos descubrimientos. También, la vida personal de cada
profesional funciona como inspirador o facilitador de ciertos rumbos de
investigación, lo que aporta riqueza y diversidad a estos intentos de
desentrañar los misterios de la conducta, de sus motivaciones, de sus
consecuencias, y de por qué ante la misma situación, los seres humanos
somos capaces de una infinita serie de posibilidades de respuestas.

En esta unidad trataremos de comprender los puntos de partida


fundamentales para alcanzar dicha compresión. Para eso nos vamos a
focalizar en la lectura de: Psicología de la personalidad, capítulo 2 de
Allport; los capítulos 1, 2, 3 y 4 del libro de Bárbara Engler. Introducción a
las teorías de la personalidad. Y el capítulo 1 de la Personalidad de Jean
Claude Filloux.

7
1.1 Personalidad: origen, desarrollo, concepto,
características y diferentes definiciones.

Aunque resulte paradójico, me gustaría comenzar por el final, por la


conclusión a la que después de muchos años, muchos estudiosos del
tema han llegado: es muy difícil definir a qué nos referimos cuando
hablamos de PERSONALIDAD, esto, lejos de ser una decepción, podría
verse como un muy buen estímulo. Veremos que son muchas y muy
diversas las posiciones con respecto al tema, y es tan amplia la gama de
posibilidades que se nos presentan, que casi no quedan dudas que con
muchas de ellas nos sentiremos identificados, incluso cómodos, nos
prestarán ayuda para reconocer al otro, y también reconocernos.
Asimismo, me quiero apresurar a decir que algunas teorías, quizás, nos
hagan sentir confundidos, inquietos, incluso enojados, o al menos eso me
ha pasado a mí. La idea de esta parte de la materia es lograr comprender
de qué están hablando los autores que estudiaron este tema, los grandes
psicólogos que han formado escuelas propias y quienes han continuado
sus investigaciones, superando en muchos casos a sus propios maestros,
cuando no también, enojándolos. Con esto sólo quiero anticipar que
veremos variadas opciones, todas ellas nos podrían ayudar a una cabal
comprensión del comportamiento, sentir y pensar de quién tenemos en
frente; dependerá de nosotros con cuál nos sentimos más identificados, y
nos servirá de punto de partida, más allá que nunca estaremos sujetos a
una rigidez tal que nos impida cambiar.

8
Antes de meternos en algunos vericuetos teóricos de psicología, veamos
qué nos dice el Diccionario de la Real Academia Española con respecto a
la definición de PERSONALIDAD:

Del lat. Tardío personalitas, -atis


1.f Diferencia individual que constituye a cada persona y la distingue de
otra.
2.f Conjunto de características o cualidades que destacan en algunas
personas. Andrés es un escritor con personalidad.
3.f Persona de relieve, que destaca en una actividad o en un ambiente
social. Al acto asistieron el gobernador y otras personalidades.
4.f Inclinación o aversión que se tiene a una persona, con preferencia o
exclusión de los demás.
5.f Dicho o escrito que se contrae a determinadas personas, en ofensa o
perjurio de las mismas.
6.f Derecho. Aptitud legal para intervenir en un negocio o para
comparecer en un juicio.
7.f Derecho. Representación legal y bastante con que alguien interviene
en un negocio o juicio.
8.f Filosofía. Conjunto de cualidades que constituyen a la persona o sujeto
inteligente.

Como vemos, ya desde la básica definición del diccionario, se nos


presentan varias opciones y hasta se presentan distintas disciplinas como
el Derecho y la Filosofía.

Se dice que el término deriva de la palabra griega “prosopón” que significa


máscara, y se refería a la que usaban los actores para representar sus
obras. Recordemos que en el teatro de la antigua Grecia la máscara
servía como una especie de amplificador de la voz, a la vez que permitía
al mismo actor, representar varios „personajes‟ incluso dentro de la misma
obra. Entonces, la analogía de la máscara nos sirve para abordar el

9
término personalidad como el elemento que se usa para presentarnos,
para relacionarnos con los demás, de alguna manera la máscara muestra
unas cosas y oculta otras, es lo que ayuda a la caracterización de la
persona, veremos que el uso del término „caracterización´ no es azaroso
en este caso. Tratemos de imaginar un poco más allá, y pensemos en
algo más que una máscara, pensemos en la vestimenta con la que nos
presentamos ante los demás, una remera y una camisa no serán lo
mismo, una falda o un pantalón tendrán efectos visuales distintos, tal o
cual color darán impresiones diferentes, las formas de la ropa también
serán un vehículo para mostrar quiénes somos; pensemos en el pelo: más
largo o más corto, prolijo o recogido, o suelto y despeinado, con nuestro
color natural o modificado. Todo esto puede ayudar a acercarnos a los
demás. Así como no nos mostramos desnudos ante las personas, del
mismo modo, hay un cúmulo de rasgos, comportamientos, actitudes, que
nos facilitan la relación con los demás, que al tener un patrón estable, nos
identifica, nos hace distintos y singulares. Esto es lo que vamos a intentar
definir como la personalidad. Ahora, bien ¿por qué podría ser importante
conocer acerca de esto? Porque nuestra conducta está influida, cuando
no determinada, por esa construcción que es la personalidad. Y ya con
esto estamos diciendo que se trata de algo que se construye.

10
Máscaras antiguas que simbolizan el teatro.

Allport la define así: Organización dinámica que posee motivos, propia


del individuo. También nos habla de que históricamente se ha tenido la
necesidad de definir a la misma, como por ejemplo los juristas, los
filósofos y los teólogos, todo derivado como una característica inherente a
la persona, lo que distingue y singulariza a la persona es su
personalidad.

Los primeros estudios de la psicología fueron los que se ocupaban de la


conducta observable, se observaban los comportamientos y se intentaba
identificar patrones que permitieran predecir una cadena de sucesos o de
actos de la persona, pero no se interesaban por lo que luego aportaron
los nuevos psicólogos con Freud a la cabeza, los motivos o las
explicaciones a esos comportamientos y reacciones.

Para lograr llegar a ese momento, necesitamos hacer un poco del


recorrido filosófico; la filosofía fue una de las disciplinas de donde ha
abrevado la psicología.

“De manera tradicional, la filosofía ha abarcado cinco tipos de


lenguaje y estudio: lógica, estética, ética, política y metafísica. La
lógica es el estudio del razonamiento correcto o normativo; describe
el método ideal de hacer inferencias y obtener conclusiones. La
estética es el estudio de las formas ideales y de la belleza. La ética
es el estudio de la conducta ideal, trata del conocimiento del bien y
del mal. La política es el estudio de la organización ideal, describe
aquellas formas de estructuras sociales y políticas que son más
apropiadas para los seres humanos. La metafísica es el estudio de la
realidad esencial, intenta coordinar lo que es real a la luz de lo ideal”.
(Engler, Introducción a las teorías de la personalidad. 1966)

11
A medida que vayamos incorporando información, y vayamos formando
opiniones y pensamientos en cada uno de los aspectos que mencionamos
antes, comenzaremos a crear lo que serán nuestros „supuestos
filosóficos. Pensemos en lo siguiente: todos en mayor o menor medida,
más flexibles o más rígidos, tenemos una idea de lo que es razonable y lo
que no (lógica), de lo que es bello o feo (estética), lo que estaría bien o
podría estar mal (ética), la estructura o formas de relacionarnos o de
gobernar más adecuadas (política), de la esencia del ser o de las cosas y
de sus causas primarias (metafísica). Un buen ejercicio quizás sea,
reflexionar sobre algunos de nuestros supuestos filosóficos en alguna de
estos aspectos, siempre teniendo en cuenta que se trataría de un ejercicio
individual subjetivo.

Ahora, en el estudio de la personalidad, es importante reconocer


supuestos filosóficos en los que teorizan, confío en que luego de leer
algunas de las construcciones teóricas, podrán identificar al menos
algunos de los supuestos que fundamentan esos pensamientos. Muchas
diferencias pueden ser comprendidas a partir del conocimiento del punto
de partida, que serían estos supuestos filosóficos. Veamos algunos de los
más comunes:

´‟Libertad versus determinismo‟


´Hereditario versus ambiental‟
„Unidad versus universalidad‟
„Proactivo versus reactivo‟
„Optimista versus pesimista‟

Si algún día, alguno de nosotros, querría elaborar una teoría,


seguramente pensaría en los supuestos filosóficos que lo sustentan, y
deberá evaluarlos (como se evalúan en general sobre cualquier
pensador), para reconocer lo siguiente:
si es coherente
si es relevante

12
si es global

si cumple con estos tres criterios, se podría decir que cumple con el
criterio final que es la irresistibilidad, no podemos resistirnos a creer en él,
es de tal manera contundente.

Hay un pensamiento que nos aporta Filloux que me parece positivo tener
en cuenta en estos momentos. La psicología, en su afán de transformarse
en una ciencia (me refiero sobre todo a sus comienzos), puso énfasis en
sus métodos de investigación y experimentación, no nos vamos a detener
allí, pero sí es necesario decir que el individuo humano, no es un objeto
de estudio como el común de los objetos de investigación de la
naturaleza, lo que fueron descubriendo los primeros psicólogos (o quizás
no tanto los primeros) es que existía cierta imposibilidad de una teoría de
la personalidad generalizada, y que debían aceptar (imagino que no todos
de buena gana) que podría tratarse de una teoría que en el futuro
quedase obsoleta, o cuando menos, muchos individuos quedaría al
margen o muy al borde de dicha teoría. Una de las características
esenciales del ser humano, es su individualidad, y es de manera precisa
esto lo que provoca la imposibilidad antes mencionada; negar esto, y
hablar de algo que englobe totalmente a todos los seres humanos, sería
negar lo que precisamente nos hace seres humanos, pensantes,
sensibles, creativos, cambiantes, únicos.

Creo que es momento de recordar o reafirmar, que el concepto de


personalidad es una construcción de la psicología para lograr acercarnos
al funcionamiento de las personas, al origen y sentidos de su
comportamiento, para de esa manera también, poder colaborar con el
cambio manifiesto o latente que haya como necesidad en la persona.
La personalidad es:

-Única, propia de un individuo, aunque tenga rasgos en común con


otros.

13
-Una organización, una integración, no sólo una suma o totalidad de
funciones, y aunque esto no siempre se realiza, posee la intención de una
tendencia integrativa.
-Temporal, porque siempre es la de un individuo que vive históricamente.
-Una variable intermediaria, se afirma como un estilo „a través de la
conducta y no por medio de ella‟.

“La personalidad es la configuración única que toma en el


tránsito de la historia de un individuo, el conjunto de los sistemas
responsables de su conducta”. (Filloux, La personalidad. 1957).

Esta definición que a simple vista podría verse como mecanicista, cobra
sentido más humanos cuando nos detenemos en la palabra „responsable‟;
estamos hablando de „algo‟ que es responsable de la conducta, no de
algo determinado, se me ocurre un ejemplo burdo que quizás me ayude a
explicarme: si aprieto una manzana en mi mano y la abro, y la manzana
se cae, no es la ley de gravedad la „culpable‟ de la caída, sino „mi
conducta‟ de abrir la mano la „responsable‟, y luego yo al ser el
„responsable‟ de la conducta. Ya veremos más adelante que algunas
veces, no hay un conocimiento fehaciente (no quiero adelantarme a decir
„consciente‟) de los motivos de la conducta, pero eso no nos hace menos
responsables.

Avanzando un poco sobre el pensamiento de Filloux, nos propone la


diferenciación entre „personalidad y carácter‟, entendiendo el carácter
como el aspecto expresivo de la personalidad, sin embargo, los
„caracterólogos‟ lo toman como el centro de la personalidad. Diremos que
con estos estudiosos del carácter como centro de la personalidad,
comienza el problema cuando se quiere incluir a un individuo en una
clasificación específica, que sabemos resulta difícil y arbitraria. En lo que
coincidimos con Filloux es en que no se comprende el comportamiento de
alguien porque se lo clasifique en la categoría X, se lo considera dentro
de X por las características que tienen todos los incluidos en X, y no en lo

14
que le no coincide con X, los motivos propios, subjetivos, que son lo que
lo distingue de otros „X‟, y que además lo hace experimentarlo de una
manera original. Citamos a Filloux citando a Allport: “las leyes sólo
presentan interés en la medida en que nos dedicamos a coordinarlas en
el nudo del individuo”. Y no a la inversa, me gustaría agregar.

En todo lo referente a la psicología, Freud tiene una relevancia


fundamental, el estudio de la personalidad no es la excepción. Luego de
la aparición de los estudios del comportamiento hecho por los
conductistas, y a partir de un caso clínico conocido como el de Anna O.
(no nos detendremos en el mismo, está descripto en el Capítulo 2 del
texto de Bárbara Engler), surge en Freud el concepto de las fuerzas del
inconsciente; no haremos un recorrido por la teoría psicoanalítica, pero sí
trataremos de entender cómo concibe a la personalidad el padre del
psicoanálisis.

Clásica imagen de Sigmund Freud.

A partir del caso de Anna O. quedó en evidencia para Freud que, del
mismo modo que hay procesos que el cerebro lleva adelante sin que
estemos en conocimientos de cómo y cuándo se producen, hay una
fuerza latente que moviliza nuestro comportamiento sin que tengamos
consciencia de eso. Lo llamó „inconsciente‟ o sea, no conocido, no puesto

15
en conocimiento del individuo en observación. Este concepto que hoy nos
parece casi imposible de soslayar, en ese momento fue absolutamente
revolucionario, y no han surgido teorías superadoras. O sea que, hay algo

en nuestra psique que escapando a nuestro control, porque no está


disponible para nuestro reconocimiento consciente, funciona como el
propulsor del comportamiento, y aún de las reacciones anímicas y
emocionales. En ese descubrimiento estuvo presente la hipnosis.

Luego de ese descubrimiento, el trabajo era desentrañar los orígenes de


esas fuerzas latentes. Y ahí, también fue revolucionario Freud. Posicionó
a la sexualidad como una fuerza poderosa dentro de las personas, y
capaz de direccionar pensamientos, sentimientos, y por supuesto,
comportamiento, de manera consciente o inconsciente. Hizo uso del
término „libido‟ para referirse a la energía emocional y psíquica derivada
del impulso biológico de la sexualidad. También habla de „impulso‟ como
una representación psicológica o mental de una fuente corporal interna de
excitación, una forma de energía que no puede ser reducida ya sea en un
aspecto corporal o a uno mental debido a que combina elementos de
ambos.

“La importancia de la vida sexual de un individuo como un


proceso corporal comienza a disminuir en favor de su respuesta
hacia esta. Por esa razón, Freud usó el término psicosexualidad para
indicar la totalidad de los elementos incluidos en el impulso sexual.
Desde el punto de vista de Freud el impulso proporciona una base
genética desde la cual surgirán después las estructuras de la
personalidad (Cavel, 1991). (Engler, Introducción a las teorías de la
personalidad. 1966).

Se refirió a dos grupos de impulsos básicos: Eros, se refiere a los


impulsos vitales, que mantienen los procesos vitales y aseguran la

16
reproducción de la especie; y Tanatos, que implica los impulsos de
muerte, fuente de agresividad y refleja la resolución última de toda la
tensión de la vida en la muerte.

A partir de esta preponderancia de la sexualidad, formuló su teoría de las


etapas psicosexuales del desarrollo. Haremos un breve repaso de estas,
teniendo en cuenta que no se trata de compartimientos estancos con
respecto a las edades.

Etapa oral: desde el nacimiento hasta alrededor el primer año. La fuente


principal de placer se encuentra en la boca, desde la alimentación hasta
la exploración de objetos y los juegos pasan por la boca.

Etapa anal: se espera que ocurra durante el segundo año de vida; en esta
etapa la fuente principal de placer y de conflicto potencial son las
actividades que implican al ano. El entrenamiento para el control de
esfínteres ocurre en este período y eso suele o puede generar conflictos,
son los primeros intentos por disciplinar al niño.

Etapa fálica: ocurre entre los tres y los seis años. Aquí los sentimientos de
placer y conflictivos están asociados a los órganos genitales. El
descubrimiento que le cuerpo no es igual en todas las personas, y la
obtención de placer mediante la manipulación de los genitales es un
hecho en esta etapa. Se producen fantasías con respecto al nacimiento y
la concepción. Para Freud, las fantasías del niño pueden ser tan
poderosas como un acontecimiento real en el moldeamiento de la
personalidad. Es en esta etapa donde se desarrolla el complejo de Edipo.
Período de latencia: se presenta luego de la etapa fálica, alrededor de los
siete años y hasta la pubertad. Según Freud, se desarrollan fuerzas
psíquicas que inhiben el impulso sexual en esta etapa, y son canalizados
hacia otros intereses como los deportes, la cultura, relaciones con
compañeros, etc. En la actualidad es cuestionada por los críticos esta
etapa porque se dice que en realidad los niños aprenden a ocultar sus
impulsos.

17
Etapa genital: surge en la adolescencia cuando maduran los órganos
genitales. Hay deseos sexuales y agresivos y aparece el impulso sexual,
el cual antes era auto-erótico, y ahora busca satisfacción en la interacción
con los demás.
La resolución de cada una de las etapas influirá en la vida futura de cada
persona, y en el desarrollo de su personalidad, la misma tiene una
estructura concreta que pasaremos a detallar.

Freud desarrollo el concepto de „ello, yo y superyó‟ como estructura de la


personalidad; no se trata de tres entidades separadas con límites claros,
son más bien la representación de una variedad de procesos, funciones y
dinámicas dentro de la persona.

El ELLO es el centro de nuestro ser, la función más antigua de la


personalidad y la base de las otras dos, incluye los instintos e impulsos
que nos motivan, también implican nuestra herencia y nuestra capacidad
para responder. Representa nuestros impulsos y necesidades básicos.
Opera de acuerdo con el principio del placer, y busca la resolución
inmediata de las tensiones, no toma precauciones, sino que actúa de
forma impulsiva irracional.

El YO surge a fin de cumplir de manera realista los deseos del Ello de


acuerdo con el mundo exterior, evoluciona a partir del Ello y actúa como
intermediario entre este y el mundo exterior; se dice que es el ejecutor de
la personalidad reprimiendo al Ello. El YO sigue el principio de la realidad;
aunque no impide la satisfacción del Ello, puede suspender o redirigir los
deseos de acuerdo con la realidad. El Ello emplea fantasías y deseos, el
Yo emplea el pensamiento realista.

El SUPERYÓ se encuentra dentro del yo como su núcleo más interno,


representa los valores, ideales y normas morales, es la última función de
la personalidad que se desarrolla y suele estar influida por la interacción
con los padres durante la infancia. El Superyó es el que provoca que

18
sintamos culpa cuando desobedecemos normas morales aceptables.
Consta de dos subsistemas: la consciencia y el ideal del yo, la
consciencia es la capacidad de evaluar, criticar y reprochar, reprende al
yo y crea los sentimientos de culpa. El ideal del yo es la autoimagen ideal,
es el concepto de quién pensamos que deberíamos ser. Lucha por la
perfección, busca soluciones moralistas más que realistas, puede inhibir
necesidades del Ello en busca de esa perfección.

Esta estructura de personalidad que nos hace Freud nos muestra como
una puja constante en la que el Yo equilibra, o intenta hacerlo, entre las
demandas del Ello y el Superyó. Son varias fuerzas en conflicto, y no
siempre están divididas de forma clara; podríamos decir que la
personalidad es creada por la dinámica de fuerzas que pueden ser
divididas contra sí mismas.

Vamos a hablar ahora de un discípulo de Freud que armó su propia


escuela, Carl Jung, rechazó el énfasis de aquél en la sexualidad. Para
Freud todos los procesos intelectuales superiores y experiencias
emocionales significativas eran sustitutos para la sexualidad, para Jung,
debe ser considerada simbólica; la sexualidad y la creatividad no puede
ser analizada por entero o ser descripta por completo, sino como una
representación. Inauguró la escuela de pensamiento neopsicoanalítico.
Entiende la estructura de la personalidad con una red de sistemas
interactuantes entre sí: los primarios son „el yo‟, el „inconsciente personal‟
con sus complejos, y el „inconsciente colectivo‟ con sus arquetipos.
También describió dos actitudes primarias hacia la realidad y cuatro
funciones básicas las cuales juntas constituyen aspectos separados pero
relacionados de la psique o personalidad total. La psique se refiere a los
procesos psicológicos, pensamientos, sentimientos, sensaciones y
deseos, tanto procesos conscientes como inconscientes.

Mientras Freud concebía el inconsciente esencialmente como material


reprimido, Jung enfatizaba un concepto del inconsciente como la fuente
de la consciencia y la matriz de nuevas posibilidades de vida.

19
También usó libido para referirse a la energía psíquica la forma más
generalizada como energía vital indiferenciada. Libido puede referirse a la
sexualidad y también a otras necesidades; y mueve a la persona hacia
delante en un proceso de autorrealización. Insistimos en que si bien Jung
no rechazo una base instintiva de la personalidad, crítico del énfasis de
Freud en la sexualidad sugiriendo que es, cuando mucho, reduccionista o
simplista.

El „yo‟ es la mente consciente de un individuo la parte de la psique que


selecciona las percepciones pensamientos sentimientos y recuerdos que
estarán disponibles a la consciencia, Es responsable de nuestros
sentimientos de identidad y continuidad, sin embargo, no es el centro de
la personalidad para Jung.

A partir del entrecruzamiento de lo que mencionamos más arriba,


actitudes y funciones, se dan los „tipos psicológicos‟. Una de esas
actitudes es la extroversión, qué está orientada hacia afuera al mundo
objetivo, el „extrovertido‟ se siente mejor con el mundo exterior. Por otro
lado, la „introversión‟ postula lo opuesto, una orientación hacia adentro, al
mundo subjetivo.

Las funciones son cuatro y están divididas en pares, se trata de

„sensación e intuición ‟ y se refiere a la manera en que


recopilamos datos e información; otro par de funciones son ‟pensamiento

y sentimiento ‟ se refiere a la manera en que llegamos a


conclusiones o hacemos juicios.

Estas actitudes y funciones entrecruzadas dan lugar a los tipos


psicológicos; cuatro extrovertidos:

20
Pensamiento: reglas fijas, reprimen sentimientos, y tratan de ser objetivos.
Sentimiento: sociables, buscan armonía con el mundo y respetan
autoridad, emocionales ya que el pensamiento está reprimido.

Sensación: buscan placer y disfrutan experiencias sensoriales, orientadas


a la realidad y reprimen la intuición.

Intuición: creativos, les atraen las ideas nuevas, toman decisiones


basadas en corazonadas, están en contacto con la sabiduría
inconsciente. La sensación está reprimida. y cuatro introvertidos:

Pensamiento: necesidad intensa de privacidad, teóricos, intelectuales e


imprácticos, reprimen sentimientos, y suelen tener problemas para
relacionarse con otras personas.
Sentimiento: callados, pensativos e hipersensibles. El pensamiento está
reprimido, puede parecer misteriosos e indiferentes hacia los demás.
Sensación: pasivos, calmados y artísticos, se enfocan en acontecimientos
sensoriales objetivos y reprimen la intuición.
Intuición: soñadores místicos que proponen ideas nuevas inusuales y rara
vez entendidos por los demás. La sensación está reprimida.

En el inconsciente personal, los pensamientos sentimientos y recuerdos


que han sido apartados y pueden ser recuperados con facilidad; también
incluye experiencias que han sido reprimidas u olvidadas. Las
experiencias son agrupadas en el inconsciente en lo que Jung llama
„complejos‟. Un complejo es un grupo organizado de pensamientos
sentimientos y recuerdos respecto a un concepto particular, y da forma a
lo que podríamos considerar correcto o ideal, el ejemplo más claro es el
complejo de madre, a lo largo de nuestra vida, en base a la experiencia
atravesada y a la observación, vamos delineando cómo debe ser ejercido
el rol de madre.

El inconsciente colectivo se extiende a través de las personas. Consiste


en ciertas potencialidades que todos compartimos debido a que somos

21
humanos. Todos los seres humanos compartimos ciertas emociones tales
como la alegría la pena o el enojo la forma de expresar estas emociones
pueden variar, pero las emociones en sí son compartidas.

El arquetipo es una forma de pensamiento universal o predisposición a


responder ante el mundo de ciertas maneras; la palabra predisposición es
importante para el concepto. Los arquetipos representan formas
potenciales diferentes en las que podemos expresar nuestro carácter
humano. Nunca entran por completo la consciencia y pueden penetrar en
la consciencia por medio de mitos, sueños, el arte, rituales y síntomas.

“El arquetipo es una especie de predisposición para producir


una y otra vez las mismas ideas míticas o ideas similares. Por
consiguiente, parece como si lo que está impreso en el inconsciente
fueran exclusiva la fantasía subjetiva -ideas excitadas por el proceso
físico-. De este modo se puede asumir que los arquetipos son
impresiones recurrentes hechas por razones subjetivas. (Jung,
1954).

Veamos ejemplos de arquetipos

Persona se refiere al rol social que asumimos en la comunidad y como


entendemos este rol, se usa para adaptarse a las demandas de la
sociedad. Es como una mediación entre su identidad verdadera y la
identidad social; a veces uno puede identificarse de manera demasiado
completa con la persona a expensas de la identidad verdadera y no
permitir que se desarrollen otros aspectos de la personalidad

22
Sombra abarca aquellos pensamientos sentimientos y conductas
insociables que poseemos en potencia y otras características que no
aceptamos, es el lado opuesto de la persona. La sombra no puede ser
evitada y uno está incompleto sin ella; Jung acordaba con Freud en que y
los impulsos insociales puedo hacer sublimados y canalizados hacia fines
satisfactorios. La sombra también puede ser proyectada en otros
individuos y es lo que se conoce como prejuicio. No reconocer o negar
nuestra sombra nos pone en un lugar de falsedad o hipocresía, si
logramos conocer esta parte también nuestra, estaremos dando una
dimensión más real a nuestra existencia.

Ánima y ánimus cada uno de nosotros tiene un género sexual asignado


masculino o femenino basado en nuestras características sexuales
manifiesta, pero ninguno de nosotros es hombre o mujer en forma pura. El
arquetipo del ánima es el lado femenino de la psique masculina y el
arquetipo ánimus es el lado masculino de la psique femenina. Es el
elemento facilitador para relacionarnos con el sexo opuesto y entenderlo,
hay una diferencia distintiva entre la psicología de los hombres y la de las
mujeres. Si una persona exhibe sólo rasgos del sexo asignado, los otros
permanecen inconscientes, subdesarrollados, primitivos, es posible que
no estén a tono con su ánima y ánimus.

Jung creía que la consciencia de las mujeres se caracteriza por la


capacidad para entablar relaciones mientras que la de los hombres se
distinguen por la capacidad para realizar un pensamiento formal y
analítico, el arquetipo central del entendimiento es el „yo‟, representa la
lucha por la unidad de todas las partes de la personalidad principio
organizador de la psique que atrae hacia sí y armoniza todos los
arquetipos y sus expresiones, permite ser aceptables desde el punto de
vista social, en el trabajo (personal), en alguna fiesta (sombra),
emocionales en un concierto (sombra), etcétera. Es el verdadero punto
medio de la personalidad, y el centro de la personalidad.
23
Para Jung el verdadero yo se encuentra en el límite entre consciente
inconsciente, razón y sinrazón, el yo es el objetivo de la vida, pero el
arquetipo del yo no puede comenzar a surgir hasta que los otros sistemas
de la personalidad han sido desarrollados por completo. La realización del
yo es algo que se debe luchar.

Autorrealización
Para hablar de este concepto, diremos que Jung a diferencia de Freud, no
delineo etapas en el desarrollo de la personalidad, ni consideró que los
primeros años de infancia fueron los más importantes. El desarrollo de la
personalidad continúa a través de toda la vida y los años medios 35 a 40,
marcan el comienzo de cambios importantes.

Para Freud una neurosis representa el regreso de lo reprimido, pero


para Jung, es la insistencia de las partes no desarrolladas de la
personalidad para ser escuchada y realizada.

En la autorrealización, Jung nos habla de individuación y trascendencia,


en la individuación la psique individual logra su grado más completo de
diferenciación, expresión y desarrollo. La trascendencia se refiere a la
integración de los sistemas del yo, hacia el objetivo de la integración y la
identidad con la humanidad.

Si se observa a la psique como una rueda cuyo eje es el arquetipo del yo,
se puede sugerir que el verdadero yo, surge cuando los opuestos
coinciden, la neurosis resulta del desarrollo unilateral de la personalidad.

24
Para Adler, el individuo era indivisible y debía ser estudiado como un
todo. Sostiene que entender a un individuo en particular, implica
comprender su actitud en relación con el mundo. Estamos motivados por
intereses sociales y nuestros problemas vitales primarios son sociales. La
cultura y la sociedad humanas son cruciales para el desarrollo de la
personalidad y para la orientación de la conducta y emociones. Somos
seres humanos impulsados por instintos, impulsos o necesidades innatos.
Impulso por conservar la vida. Los seres humanos hemos domado
nuestros instintos y los hemos subordinados hacia el ambiente. El interés
social se manifiesta de manera subjetiva en la consciencia de un individuo
de tener algo en común con otras personas y de ser uno de ellos.

Un concepto novedoso en el pensamiento de Adler es el „Finalismo‟: la


personalidad y características de un individuo son desarrolladas por las
actitudes que adopta hacia el ambiente social en la infancia temprana. No
podemos pensar, sentir, tener voluntad o actuar, excepto en percepción
de un objetivo, por lo tanto, si conocemos el objetivo de una persona,
comenzamos a entender de una forma general, la conducta del individuo;

25
y reflexionemos acerca de si para nuestra labor puede ser importante
entenderla. El objetivo que persigue es crucial y llamó a este concepto de
orientación hacia el objetivo „principio de finalismo‟. Y atención: dice
que muchos de esos objetivos ¡son ficticios! no lo equipara con la
falsedad, más bien habla de no poder comprobarlo científicamente.
“somos incapaces de tener un entendimiento completo, así que
estructuramos nuestra propia idea de la realidad, o sea que las ficciones
son interpretaciones subjetivas, son supuestos filosóficos. Hay conceptos
como “personalidad saludable” o “autorrealización” que funcionan como
finalismos ficticios. Ficción saludable o enfermiza, más bien debe ser
juzgada de acuerdo con su utilidad. La creencia religiosa, por ejemplo,
sea tal o cual dios, exista o no, lo que podríamos tomar en cuenta es el
efecto de esa creencia en la conducta del individuo. Las personas
saludables examinan de forma continua la efectividad de sus ficciones y
alteran sus objetivos cuando ya no son útiles.

Adler sugirió que la psique tiene como propósito primario el de la


superioridad. Este es el finalismo ficticio ultimo por el que luchan todos los
seres humanos y da unidad y coherencia a la personalidad. El sentimiento
de superioridad implica el deseo de ser competente y efectivo en
cualquier cosa que cada individuo luche por hacer.

Como contrapartida también existen los „sentimientos de inferioridad‟.


Tienen su origen en el encuentro con el ambiente durante la infancia. Son
inescapables pero valiosos, ya que proporcionan fuerza motivadora
principal que conduce a la maduración. Adler descubrió que muchos de
sus pacientes localizaban sus malestares en órganos corporales
específicos, esta „inferioridad‟ del órgano puede tener impacto tanto en el
cuerpo como en la psique. “La preeminencia excesiva de la hombría en
nuestra cultura, conduce a las mujeres a formas enfermizas de
compensación o resignación, y alienta a los hombres a despreciar de
modo insensato y evitar a las mujeres” (Ansbacher y Ansbacher, 1965).

Estilos de vida: resultan de la combinación de dos factores:

26
la orientación hacia el objetivo interno del individuo con sus finalismos
ficticios y particulares, y las fuerzas del ambiente que ayudan, impiden o
alteran la dirección del individuo.

Cada estilo es único debido a las influencias diferentes de nuestro yo


interno y sus constructos.

Existen 4 tipos primarios de estilos, tres de los cuales denominó erróneos:


-Tipo dirigente: agresivo, dominante, de poco interés social.
-Tipo obtenedor: dependientes que toman en lugar de dar.
-Tipo evitativo: tratan de escapar de los problemas de la vida y participan
en pocas actividades constructivas desde el punto de vista social.
-Tipo socialmente útil: gran cantidad de interés y actividades sociales.

Parece ser, que ninguna persona podría tener el mismo estilo de vida
exactamente igual, dado lo que decía de las influencias de del yo y de los
constructos propios de cada uno; también me gustaría agregar que
tampoco se verías estilos estrictamente puros, y que tanto uno como otro
podrían mostrar algún rasgo o comportamiento de otro estilo. Uno de los
factores que influyen en los estilos de vida es el número de orden de
nacimiento dentro de la familia, si bien Adler no diferenció en etapas de la
infancia como sí lo hizo Freud, destacó la importancia de la atmósfera
familiar (vemos que esto también lo postula la mirada sistémica), y la
conformación de la familia, no será lo mismo ser hijo único, que ser el
primero, segundo, tercero, último; en la actualidad también debemos
entender la influencia de la las familias ensambladas en la confirmación
del estilo de vida.

La calidad de las relaciones emocionales entre los miembros de familia


refleja la atmósfera familiar; en esa atmósfera el niño aprenderá a
reaccionar de manera pasiva o activa, constructiva o destructiva, en la
búsqueda de la superioridad, por eso es importante siempre considerar
las circunstancias de la familia que influyeron en el pasado e influyen el

27
presente, como facilitador para la comprensión de la persona que
tenemos adelante.

El yo creativo: los individuos hacen sus propias personalidades a partir de


materias primas de su herencia y ambiente, y la singularidad de cada uno
es la que fomenta que los estilos sean únicos y no haya dos idénticos
entre sí, aunque encontremos patrones en común que permita
observarlos. No negaba las fuerzas del insconsciente, pero les asignaba
un papel de incosnciencia temporal.

Mencionado por Bárbara Engler, Adler argumentaba que las


personas pueden volverse en gran medida consciente de sus impulsos y
finalismos ficticios más profundos y con intención consciente crear sus
propias personalidades y estilos de vida que logran sus objetivos de vida
más elevados.

Para finalizar, me gustaría comentar acerca de dos conceptos que


seguramente nos resultarán familiares y que fueron creados por Adler, me
refiero a los „complejo de inferioridad y complejo de superioridad‟; tendría
su origen en la forma en que hemos sido considerados en la infancia, y
gran parte de los comportamientos podría explicarse como la búsqueda
de la compensación a eso. Una persona que se siente muy inadecuados
o que no encajan podrían estar sufriendo un complejo de inferioridad. Una
persona que exagera la propia importancia puede estar sufriendo
complejo de superioridad. Aunque no hay una regla exacta para esto, la
misma experiencia puede desarrollar tanto un complejo como el otro en
diferentes personas.

Hasta aquí hemos visto algunas definiciones y miradas teóricas algo


distintas acerca de la concepción de la personalidad, no debemos olvidar
que nuestra tarea no es el proceso de psicoterapia sino el
acompañamiento de la persona que sufre y busca y necesita nuestra

28
ayuda, si bien en otras materias hemos conocido un poco más en
profundidad la psicoterapia de estos grandes investigadores. Nuestro
objetivo, y espero que estemos algo más cerca de lograrlo luego de
recorrer estos contenidos, es acercarnos más a la comprensión que
necesitamos para poder ayudar a quine tenemos en frente, comprensión
que parece imprescindible para la construcción de un vínculo auténtico
que sostenga una relación que el otro pueda utilizar en su propio
beneficio.

29
GUÍA PARA LA PRÁCTICA FORMATIVA

Ver completa la película LA MÔME (Oliver Dahan, 2007), en


español la van a encontrar con el título: LA VIDA EN ROSA: ÉDITH PIAF,
la protagonista es Marion Cotillard, y en el elenco se encuentra Gerard
Depardiue. Se trata de la vida de la cantante francesa Édith Piaf (1915-
1963) De niña, Édith se ha visto separada por la guerra, de su padre, un
contorsionista circense, y de su madre, una cantante que intentó ganarse
el sustento como cantante callejera. Su padre la pone bajo la crianza de
su propia madre (la abuela de Édith) que regentea un prostíbulo; luego de
que su padre regresara del ejército, vuelve a buscarla. Acompaña a su
padre en su labor de artista circense callejero, e incluso ella misma
comienza a actuar como cantante callejera siendo niña aún, hasta que en
su adolescencia es descubierta por el dueño de un cabaret que la lleva a
cantar su local, y a partir de allí comienza su carrera artística con la que
alcanzó de fama mundial.

Nuestro objeto de observación y análisis será la forma en que ha sido el


desarrollo de la personalidad de Édith, teniendo en cuenta las condiciones
de crianza, el entorno, sus relaciones significativas, el paso por la
adolescencia, su ingreso a la adultez y luego su vejez.

Guía para observar y analizar la película:


Una vez vista la película completa, elabore una descripción mencionando
lo hechos y las imágenes de las condiciones en que se desarrolla la
infancia de Édith con la menor cantidad de adjetivos calificativos posibles
(de manera que se refleje una mirada objetiva y no una opinión o juicio de
valor, lo que se dice, una mirada fenomenológica), por ejemplo: aspectos
corporales, espacios físicos, entorno social, composición familiar,

30
relaciones significativas, formas de comunicación, costumbres, eventos de
importancia, y todo lo que considere útil o necesario para posicionar a los
personajes y al ambiente en que creció nuestro protagonista. Esto que le
propongo es una pauta mínima, puede agregar todo les sea relevante. Lo
sube luego al foro y ahí nos encontramos para compartirlo, comentarlo y
aunar criterios; esto le será útil a lo largo de las Actividades Obligatorias.

Al finalizar la Unidad 2 encontrará actividades de la práctica


formativa relacionadas a los temas la misma: elementos constitutivos y
heredados, necesidad y motivación, etc.

Luego del desarrollo de los contenidos de la Unidad 3, están las


recomendaciones para la práctica formativa que incluye los temas de la
unidad: la mirada sistémica.

Como paso posterior a la Unidad 4, aparecerá la última parte de la


práctica formativa, la misma aborda la propuesta teórica humanista, Bruno
Giordani, Carl Rogers, y aportes de Viktor Frankl.

31
ACTIVIDAD OBLIGATORIA N°1

1. Diseñar una encuesta que te permita armar un perfil de la


personalidad de Édith Piaf, por ejemplo:
Conformación del grupo familiar; tiempo de relación con los
progenitores o encargados de la crianza, espacios sociales
dónde de desarrolla, relación con los adultos a medida que va
creciendo, hechos significativos (enfermedades, mudanzas,
cambios de tutoría), relaciones de pareja, alimentación,
conductas adictivas, etc.

2. Las respuestas a esa encuesta, debería permitirle graficar su


comportamiento de acuerdo con alguna de las teorías que
hemos recorrido en la unidad; quizás considere que se ajusta
más a la mirada Freudiana, a la de Jung o a la de Adler, puede
utilizar todos los recursos y ejemplos que considere necesario
para fundamentar su exposición. Le recuerdo que no hay
posibilidad de que se equivoque porque se trata de su criterio,
de considerar la mirada que mejor se adapte a su pensamiento,
a su predisposición respecto a esa mirada teórica.

3. Subir la redacción al foro; promoveremos feedback y


compartiremos opiniones intentado una puesta en común con
los diversos aportes de cada uno.

32
BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA UNIDAD 1

• Allport, G. Psicología de la personalidad. Buenos Aires: Paidós, 1970.


• Engler, Bárbara. Introducción a las teorías de la personalidad. México:
Graw Hill Interamericana, 1966. Capítulos
• Filloux, Jean Claude. La personalidad. Buenos Aires: Eudeba, 2005.

AUTOEVALUACIÓN UNIDAD 1
1-Los supuestos filosóficos son fundamentales a la hora de comprender
una teoría de la personalidad, uno de los siguientes NO es de los
mencionados por Bárbara Engler en el texto. Marque cuál es:
a) Libertad vs. Determinismo
b) Salud vs. Enfermedad
c) Hereditario vs. Ambiental
d) Proactivo vs. Reactivo

2- En el desarrollo psicosexual, Freud menciona diferentes etapas, elija la


correcta.
a) Etapa oral.
b) Etapa escrita.
c) Etapa racional.
d) Etapa sensorial.

3- Varias razones llevaron al rompimiento profesional entre Freud y Jung,


según lo leído, ¿cuál fue la principal?
a) Falsificación de datos en las investigaciones.
b) Problemas económicos.
c) El énfasis puesto por Freud en la sexualidad.

33
d) Pelea por la autoría de la definición de „inconsciente colectivo‟.

4- Adler teorizó un concepto novedoso como aporte para la comprensión


de la personalidad, elija cuál:
a) Principio del placer.
b) Principio moral.
c) Principio de totalidad.
d) Principio de finalismo.

34
UNIDAD 2
Componentes de la personalidad

La percepción es una de las funciones humanas que en gran parte


nos diferencia de otras especies, ante el mismo campo perceptual
compartido con individuos de otra especie, el animal humano le dará un
sentido más allá de lo evidente, y mucho más allá aún, podrá percibirse a
sí mismo, reconocerse único, y pensarse en sentido de existencia
individual, las preguntas que pueda hacerse y las respuestas que
encuentre, serán elementos que ayudarán a componer su personalidad.
Esta personalidad se manifestará a través de su comportamiento, su
conducta de comunicación, afectividad, y estará apuntada a reconocer
(incluso a veces sin entendimiento consciente) sus necesidades y actuar
para resolverlas. Además, la jerarquía que se le asignen a las
necesidades permitirá avanzar hacia algunas más complejas, movilizando
así al individuo hacia instancias superiores de realización personal.
Veremos como la naturaleza, con lo dado fisiológicamente influye en la
construcción de la personalidad, y como lo adquirido a través del
aprendizaje también cumplirá su parte en esta construcción, y como
mutuamente se afectarán para potenciarse o debilitarse según lo
particular de cada individuo.

El entorno de nuestro individuo de observación y estudio, el ser humano,


desempeñará su rol en el condicionamiento, ya sea a través de lo cultural
establecido o de la generación de nuevas prácticas, según la sociedad lo
vaya necesitando, muchas veces desde políticas diseñadas, planificadas
y ejecutadas, y otras veces por „simples‟ procesos naturales que afectarán
a las personas y a la cultura.

35
Abordaremos la lectura de La estructura de la personalidad, capítulo 2 de
Joseph Nuttin; Motivación y personalidad, de Abraham Maslow, capítulos
1 y 2; y los capítulos 2 y 4 de La personalidad de Jean Claude Filloux.

2.1 Percepción y personalidad.

El término individuo designa a todo ejemplar concreto de una especie de


seres vivos. La individualidad, supone un cierto grade de unidad y de
organización internas. El „individuo humano‟ tiene dos aspectos de
funcionamiento: organismo (que refiere a su cuerpo y funciones
biológicas) y psiquismo (designa al conjunto de funciones mentales).
Estamos hablando de definiciones a partir del texto de Joseph Nuttin.
Menciona también los términos „constitución‟ y „personalidad‟, para
distinguir entre la estructura individualizada del organismo, por un lado, y
la del psiquismo por el otro. „Personalidad‟ se usa a veces en el ámbito
social para una persona que ejerce funciones importantes; en el sentido
más psicológico del término, una persona se caracteriza por una
concepción de las cosas y por una voluntad más bien estables.

“En psicología científica, conviene Distinguir claramente entre


persona y personalidad. El termino persona designa al individuo
humano concreto. Personalidad, por el contrario, es una
construcción científica, elaborada por el psicólogo con la intención
de formarse una idea -al nivel de la teoría científica- de la manera de
ser y de funcionar que caracteriza al organismo psicofisiológico que
denominamos persona humana”. (Nuttin, La estructura de la
personalidad, 1968)

El extraordinario desarrollo de las funciones cognoscitivas, a diferencia de


cualquier otro ser vivo, le permite al ser humano percibir el mundo y
percibirse a sí mismo; esta percepción y conocimiento es una forma de

36
posesión de sí mismo. Lo que nos diferencia es la consecuencia de la
forma especial de la vida psíquica que caracteriza a la personalidad: las
diferencias de opinión y de concepción, las oposiciones entre sistemas de
valores, entre planes y proyectos, las barreras que constituyen la
intimidad y la soledad profundas son las consecuencias de esa forma
especial de funcionamiento psíquico. En los animales no existen este tipo
de diferencias, no „piensan‟ el peligro, no califican las opciones, es el
instinto el que decide. Por ejemplo, una abeja no piensa si vivir sola o en
la colmena, no es una opción, los animales monógamos, el hipocampo y
algunas aves rapaces, por ejemplo, no cuestionan su vida de pareja, la
viven desde el llamado instintivo y ya.

La noción de sí mismo o self, está muy ligado a la imagen que, según


nuestras percepciones, tienen de nosotros mismos los demás.

PERSONALIDAD, CARÁCTER Y TEMPERAMENTO.


Dentro de los rasgos diferenciales del funcionamiento que hacen del
psiquismo humano una personalidad, se distinguen:
-los procesos cognoscitivos que incluyen la percepción, la imaginación, y
la memoria,
-los procesos de reacción motriz, que movilizan el cuerpo
-y las funciones afectivas-dinámicas.

La forma individual de este último componente se lo denomina


CARÁCTER.

Otro sector comprende las aptitudes (sensorias, intelectuales y motrices),


esto también conviene tenerlo en cuenta, es importante ya que, por
ejemplo, el desempeño laboral está muy influido por las aptitudes, y en el
aspecto de „realización personal‟ configuran y conforma la personalidad.
Otro grupo de rasgos de la personalidad son los rasgos físicos,
constituyen también el aspecto expresivo del individuo y su
comportamiento.

37
Parece ser que en los Estados Unidos el término carácter fue cayendo en
desuso, aunque no totalmente, ya que implicaba una especie de
evaluación moral o social. También vemos que „personalidad‟ se usa mal
cuando se dice que alguien tiene “una gran personalidad” o “no tiene
personalidad”: es imposible no tener personalidad, tampoco se podría
determinar el tamaño, pero creemos entender a qué se refieren cuando se
lo dice de esa manera.

Por otro lado, „temperamento‟ se podría usar para el componente


fisiológico, y en gran parte, estable y hereditario de los rasgos afectivos-
dinámicos. Es usual también emplearlo para designar los rasgos

fenotípicos , grados de emotividad, el humor, grado de estabilidad o


inestabilidad, la actividad o ritmo individual. Todo esto como vemos, se
refiere a las respuestas que se da a los diferentes estímulos.

La noción de personalidad es la construcción teórica que hace el


psicólogo los comportamientos y sus sentidos para el individuo. Parte del
hecho comprobado que los comportamientos no son una serie de
elementos o fenómenos puesto de manera caprichosa o al azar, sino que
su variabilidad se sitúa dentro de un esquema bastante estable y
consistente, que da a ese comportamiento una cierta unida y continuidad
de significación, una cierta previsibilidad, aunque esta no sea exacta, se
podrá decir que en líneas generales esta persona se comportaría de
cierta manera

“Ese „sistema‟ o conjunto coordinado de funcionamiento que


es la personalidad comprende, al lado de los procesos psíquicos, las
funciones y estructuras biológicas y anatómicas, por cuanto éstas
intervienen en la construcción de la conducta humana (es decir, de la
persona en tanto se comporta en el mundo). La personalidad sólo es,
por lo tanto, uno de los „sistemas‟ que la ciencia abstrae, o

38
construye, partiendo de los fenómenos de funcionamiento concreto
del individuo humano”. (Nuttin, La estructura de la personalidad,
1968).

Los rasgos físicos y de comportamiento si bien están dentro de una


amplia gama de posibilidades, están ligadas entre sí y pasan por diversos
cambios a lo largo del tiempo; la forma en que se va respondiendo a esos
cambios, es “aprendida” como un patrón de respuesta válido. Esto, de
alguna manera, implica cierta consistencia con nuestra personalidad, con
la cual nos identificamos; en la generalidad este patrón genera
expectativas, esperamos que las cosas o personas reaccionen dentro de
una gama de posibilidades “aceptables” para nosotros. No esperamos
que un objeto nos hable, por ejemplo. Espero que tal o cual persona
reaccione de tal o cual manera, y esa manera está influida por nuestro
marco de percepción de lo que es “esperable/aceptable”, esperamos que
ante una palabra amable o una sonrisa nos devuelvan algo similar, pero si
la persona que tenemos en frente, tiene un marco de referencia
perceptual diferente su reacción será no prevista por nosotros, ejemplo:
un beso en los labios puede ser una muestra de afecto, una falta de
respeto, o una sentencia de muerte, según quién lo dé y quién lo reciba.

La manera en que percibimos las cosas condiciona nuestra comprensión


de estas, a su vez, la forma en que comprendemos influye en esa
comprensión, y todo se va moldeando a través del tiempo, según las
experiencias y la información que hemos ido recibiendo y acumulando en
nuestra educación y durante nuestro crecimiento en forma constante. La
percepción está influida y determinada por la intuición, y partir de la
percepción es que quizás construyamos los supuestos filosóficos que
sustentarán nuestra personalidad.

39
2.2 Necesidad y motivación.

Hablamos de personalidad, y hemos visto que la conducta está


influenciada y condicionada por la personalidad; vamos a hablar de
alguien que le da mucha importancia a la motivación de esa conducta, de
esos comportamientos. Cuando hablamos de motivación una de las voces
de referencia más calificada en este aspecto y uno de los más
reconocidos humanistas, es Abraham Maslow.

Maslow habla acerca de la conducta motivada para la resolución de la


tensión que provocan cierto tipo de necesidades, postula que el
organismo humano funciona de manera integral no es que solamente una
parte del organismo o de la persona que va a satisfacer esa necesidad,

sino que funcionamos como un todo, una forma holística , no hay


una diferenciación con respecto a la tarea que se va a realizar, para poner
un ejemplo burdo: el hambre, representa mi necesidad de alimento, no es
que solamente mi estómago tiene hambre y no utilizó sólo una parte del
cuerpo para resolver mi necesidad de hambre, sino que en conjunto lo
hago, absolutamente todos los sistemas del organismo se ponen en
acción „motivados‟ para satisfacer esa necesidad. También nos dice que
tenemos un estado motivador que funciona casi de manera permanente y
que permanentemente está motivado hacia algo.

Me gustaría recordar en este momento el concepto de homeostasis, se


trata de un ciclo que comienza cuando un organismo que se encuentra en
reposo, recibe de su entorno (o de su interior mismo) un estímulo, que le
genera una tensión, esa tensión es la necesidad no resuelta, al no ser
resuelta y como el organismo quiere liberarse de esa tensión , pone en
marcha los mecanismos para movilizar los recursos con los que cuente
para obtener lo que necesita y eliminar esa tensión; una vez satisfecha la
necesidad, el organismo vuelve a encontrarse en el estado de reposo

40
inicial a la espera de un nuevo estímulo motivador que haga recomenzar
el ciclo.

Por eso, también se dice que la satisfacción genera nuevas motivaciones:


satisfacer una conducta una necesidad genera otro impulso, otra nueva
motivación. Al satisfacer el hambre, se puede estar dispuesto para darle
importancia a otro estímulo que desate una necesidad menos urgente que
el hambre, mientras tengo hambre voy a querer satisfacer esa hambre y
no otra cosa. Luego podrán aparecer necesidades de esparcimiento, de
descanso, etc. Maslow también habla de prestar atención al entorno, si
es que también va a presentar condiciones o estímulos para necesidades
que van a empezar a necesitar ser satisfechas y por lo tanto ejecutar una
conducta. El entorno puede facilitar ciertos tipos de conductas o puede
entorpecerlos, derivar las hacia otros lugares a esto se refieren con tener
en cuenta el entorno. Sin embargo, debemos tener en cuenta las
condiciones del entorno, pero no asumirlas como determinantes, muchas
veces será el mismo individuo subjetivo el que le asigne al entono un
sentido facilitador u obstaculizador.

Maslow hizo una jerarquización de las necesidades, de esas necesidades


que van a motivar la conducta de las personas.

La primera de la primera jerarquía en la que llama las necesidades


fisiológica, básicas, están relacionados a los impulsos fisiológicos,
estamos hablando por ejemplo, de lo primero y más urgente que
necesitamos para mantenernos con vida, lo más urgente que el
organismo necesita para seguir viviendo, o sea, lo primero que vamos a
necesitar es respirar, incorporar oxígeno a nuestro organismo, si bien es
un acto que realizamos casi de manera inconsciente durante toda nuestra
vida, recordemos que si aparece un estímulo que nos genere la
necesidad de oxígeno, serán los mecanismos conscientes lo que se
pondrán a disposición del organismo para aliviar la tensión y resolver esa
necesidad de respirar. En situaciones normales, no necesitaríamos nada
más que dejar que el cuerpo funcione libremente, nadie necesita ayuda

41
para respirar en una situación normal; ahora, si en el entorno empieza a
escasear el oxígeno, o empieza a estar viciado por algún otro
componente, el organismo buscará protegerse de eso, y comenzarán a
desarrollarse comportamientos „motivados‟ por la tensión provocada por la
falta de oxígeno: nos taparemos la nariz, abriremos una ventana si la hay,
nos desplazaremos del lugar a otro con mejor atmósfera, o pediremos
ayuda. La propuesta de llamarlas necesidades básicas es porque no

toleran una moratoria prolongada, su ausencia pone en riesgo la


continuidad de la vida, oxígeno, agua, alimento, abrigo, descanso. El
organismo siempre elegirá satisfacer primero, aquella que ponga en
riesgo más grave o urgente la continuidad de la vida, aunque tengamos
hambre, si nos estamos ahogando en el agua, la prioridad, y por ende el
comportamiento estará motivado hacia allí, será, salir del agua, sin
muchas negociaciones el organismo „sabe‟ que de nada nos servirá
procurarnos alimento en el momento en que nos estemos ahogando, por
más acuciante que este haya estado siendo unos instantes antes de la
situación de ahogo. Sé que el ejemplo puede parecer muy básico u
obvio, pero lo que intento presentar, es el concepto de jerarquía de las
necesidades y de cómo esa jerarquía motiva los comportamientos.

Entonces la primera de la jerarquía sería las necesidades fisiológicas,


básicas para el organismo. Una vez que éstas están resueltas en un
grado óptimo puede aparecer el segundo nivel de jerarquía de
necesidades.

Hablamos ahora de las necesidades de „seguridad‟, se trata de unidad,


estabilidad, protección, ausencia de miedo, que no haya ansiedad ni caos,
necesidad de una estructura, de una orden, de ley, y de límites de
protección. En caso de estar satisfechas, nuevamente vamos a empezar a
tomar acciones para resolver ese tipo de necesidades; para alguno de
nosotros la seguridad podría ser tener cierto tipo de trabajo, según, ¿qué
seguridad sea la que yo estoy buscando? si es seguridad habitacional o

42
seguridad económica, por ejemplo. Nuevamente recordemos que esté
segundo nivel de necesidades van a empezar a aparecer y a hacerse más
acuciante cuando estén resueltas el primer nivel de las de las
necesidades que serían las básicas. Una de las características que tienen
las personas que tienen una extrema necesidad de seguridad es que
muchas veces les cuesta encontrar el placer por las cosas nuevas, se
aferran a lo conocido a lo establecido les cuesta encontrar nuevas cosas,
nuevas ideas, nuevas tareas, cosas nuevas para hacer, uno de los
ejemplos más mencionados es con respecto a la neurosis obsesiva
compulsiva, se dice que la búsqueda de seguridad, cuando se vuelve
extrema, de manera innegociable para la persona, se desarrollan este tipo
de comportamientos obsesivos y compulsivos, es decir que no tienen una
justificación racional y que no pueden evitarlos; sólo cierto tipo de ritual es
la única forma en la que se siente seguro, hablamos siempre, en estos
casos de peligros imaginarios o irreales, de peligros que no tienen
sustento real, por ejemplo, un pequeño insecto que no tiene ningún tipo
de veneno, genera un miedo extremo.

Otras de las jerarquías de necesidades que menciona Maslow, son las del
sentido de pertenencia y la necesidad de amor, cuando hablamos de
necesidad de amor, suponemos dar y recibir afecto, por ejemplo, una
persona que se sienta insatisfecha con respecto a eso tendrá hambre
relaciones con personas en general y toda su conducta estará
determinada o apuntada motivada a resolver esas necesidades. Un
ejemplo que se pone siempre con respecto a esto, son los grupos de las
tribus urbanas, grupos de pertenencia adolescentes, en el que pertenecer
a un grupo determinado en sí, puede ser más significativo que la familia
misma; saliendo de la pubertad, esta necesidad lleva a que me enrole en
diferentes tipos de grupos muchas veces sin preguntarme si tienen que
ver conmigo, porque la necesidad de pertenecer es tan extrema que no
me importa a qué grupo voy a pertenecer, pero voy a pertenecer alguno.
Una cosa que parece ser necesario resaltar a veces, es que cuando
hablamos de necesidad de amor no estamos hablando de sexo en

43
particular, el sexo puede ser una de las formas de intentar conseguir
amor.

Otra de la jerarquía de necesidades es la necesidad de estima

Todas las personas de nuestra (sociedad salvo unas pocas


excepciones patológicas) tienen necesidad o deseo de una
valoración generalmente alta de sí mismos, con una base firme y
estable; tienen necesidad de auto-respeto o de autoestima, y de la
estima de otros.

Aquí, Maslow menciona que primero están los deseos de fuerza, logro,
adecuación, maestría y competencia, confianza ante el mundo,
independencia y libertad. Y luego lo que se puede llamar el deseo de
reputación o prestigio, el estatus, la fama y la gloria, la dominación, el
reconocimiento, la atención, la importancia, la dignidad o el aprecio. La
satisfacción de estas necesidades puede llevar a un sentimiento de
autoconfianza, sentirse fuerte, valioso, independiente; por el contrario, la
frustración de estas necesidades puede derivar en sentimientos de
inferioridad, de debilidad, de desamparo. No debemos olvidar lo peligroso
que puede ser que se base la autoestima en la opinión de los demás, en
vez de hacerlo en nuestra propia capacidad de observación y valoración.
Una de las necesidades digamos más altas en esta jerarquía es la
necesidad de autorrealización, en la conocida pirámide de Maslow la
autorrealización está en la en la cima. A lo que se refiere específicamente
ese que el individuo se va a sentir autorrealizado si está haciendo aquello
para lo que él individualmente está capacitado, dice que para estar en paz
consigo mismo los poetas deben escribir, los músicos hacer música, los
artistas pintar. Lo que la persona pueda ser, es ser lo que deben ser.
Deben ser auténticos en su propia naturaleza. Por ejemplo, cuando
hablamos de la vocación, hasta que yo no pueda estar en contacto con
mi vocación quizás no pueda estar en paz conmigo mismo, en principio
descubrirla, y luego ejercerla, lo que parece ser claro a veces en muchas

44
personas es que una vez que la han encontrado, no se podrían sentir
„realizadas‟ si no la ejercen, no sienten satisfacción si no es a expensas
del ejercicio de esa vocación; esto es de tal manera fuerte que muchas
veces se pone en riesgo la satisfacción de alguna necesidad básica con
tal de llevar adelante nuestra „autorrealización‟.

Representación gráfica de la pirámide de Maslow.

Maslow habla también, de otras necesidades que podrían ser las


llamadas necesidades cognitivas básicas, habla del deseo de saber y de
entender, esto es muy importante tener en cuenta porque precisamente
muchas de las cosas que estamos estudiando aquí nos llevan a la
posibilidad de entender a la otra persona y esta necesidad de saber y de
entender parece ser una necesidad también que se torna a veces básica.
Hay también una clase de necesidades menos estudiadas, y pasadas por
alto, pero sí reconocibles, las necesidades estéticas, tienen que ver con la
búsqueda de la belleza, y en ciertos casos pude volverse realmente un
problema frustrante y de gran influencia en la personalidad.

45
Existe, a decir de Maslow, la posibilidad de ciertas excepciones con
respecto a las jerarquías de las necesidades. Se encuentra en algunas
personas, la necesidad de autoestima es más importante que la de amor,
o el impulso creativo más preponderante que cualquier otro, para esto no
es necesaria la presencia de una patología, aunque entendemos al
psicópata como alguien que ha perdido de manera permanente la
necesidad de amor. Una de las explicaciones a esta inversión de las
jerarquías, puede darse, según el autor, a que una necesidad que ha sido
satisfecha por largos períodos pueda volverse infravalorada, o la
capacidad de resistencia a la frustración se ve aumentada, quién nunca
ha padecido la falta de amor, quizás subestima el malestar causado por
eso; quien haya pasado largos períodos de hambre, quizás pueda
soportar mejor la privación temporal de la comida.

Para ir finalizando, me gustaría resaltar que hay diferentes grados de


satisfacción de las necesidades, y que cada un individuo en particular
puede pasar al siguiente nivel sin haber alcanzado el grado de
satisfacción que otro individuo, alguien, por diferentes razones, puede
sentirse satisfecho en su descanso con menos horas de sueño o de
reposo que el resto. A menudo nos encontramos con personas que dicen
haber satisfecho el hambre con „un par de mates‟, y otras para las cuales
sería imposible continuar otras actividades sin una comida más
consistentes, más allá del período que hayan pasado sin ingerir alimento.
Otro ejemplo, son las formas en que resolvemos, la necesidad de
admiración que puede sentir alguien, será canalizada a través del
intelecto, de la imagen, del poder económico, la fama, o la destreza,
según sea nuestro paradigma de personalidad, y en eso se juega la
singularidad de cada uno de nosotros, según qué es lo que consideremos
digno de admiración. Por ejemplo, en una familia de intelectuales es muy
probable que tome como paradigma de la admiración la sabiduría, en un
entorno de deportistas, quizás se busque la admiración mediante la
destreza o los logros alcanzados.

46
Múltiples „motivaciones‟ puede recibir nuestro comportamiento, es
importante tener en cuenta la relación entre necesidad y motivación
para lograr comprender aquellas conductas que nos resultan
inexplicables, que parecen alejarse de toda lógica, que a simple vista del
observador parecería una señal de autodestrucción, y en circunstancias
normales, ningún organismo tienda a la autodestrucción, todo lo contrario,
todas las necesidades se ven dirigidas a la preservación de la vida en
primera instancia, y luego a funciones más complejas como hemos visto
en la jerarquía de la necesidades que teorizó Maslow.

2.3 Lo innato y lo adquirido.

Cuando hablamos de lo innato y lo adquirido, nos referimos a lo que el ser


humano recibe como constitutivo físicamente y como lo que va
adquiriendo a lo largo de la vida. En el texto de Filluox de esta unidad de
estudio nos presenta los términos natura y nurtura para referirse a los
elementos constitutivos dados, y a los resultados de la interacción con el
medioambiente. Una de las cosas que nos queda claro al leer a Filloux es
que ninguno de los dos conceptos puede abordarse como algo cerrado y
exacto, cuando hablamos de natura o innato, ¿hablamos sólo de las
estructuras fisiológicas heredadas? Parece que se ha descubierto que el
feto, puede ser influido in útero y entonces podríamos decir que la nurtura
contribuye a formar la natura. ¿Hasta qué punto podemos aislar y decir
que algo es puramente adquirido? Cuando hablamos de que alguien tiene
la sonrisa de sus progenitorxs, ¿nos referimos a los rasgos faciales, o la
forma en mueve y posiciona su cara? ¿Es posible decir que es algo
heredado o lo aprendió? Mas preguntas: ¿lo heredado condiciona a
adquirir? ¿O lo adquirido modifica lo heredado? Pensemos en lo
siguiente: Aprender a caminar erguido sobre los miembros inferiores,
parece ser la consecuencia del cuerpo heredado por el ser humano, sin
embargo, si no nos enseñan, no lo aprendemos. Podemos decir que

47
caminar erguidos sobre los miembros inferiores ¿es heredado o
adquirido?

Yendo precipitadamente al final de la cuestión, diremos que nada ha


podido ser probado en términos fehacientes científicos, ya que no se
pueden (o es extremadamente complejo) crear condiciones de
observación eficaces que permitan corroborar una u otra hipótesis. Se
trata de experimentar con personas, por ejemplo, con gemelos vitelinos
(que son genéticamente idénticos), bastaría con criarlos en entornos
diferentes para tomar nota de las diferencias y determinar las cosas que
son comunes a ambos, serían a causa de lo heredado, y lo que tuviesen
de distinto, se debería a lo adquirido, ahora bien, no creo necesario
explayarme sobre la dificultad de encontrar una familia que aceptase tal
tipo de prácticas, y mucho menos si esto tendría algún cuestionamiento
ético y moral… Como vemos, es una cuestión no muy prometedora para
la corroboración científica, aunque una vez más, no debemos
desanimarnos, sino continuar con lo que sea posible de la observación y
la reflexión.

En todo caso, podemos pensar en sistemas que mutuamente se afectan.

La interferencia de aquello que está dado al nacer, con las


situaciones en que evoluciona el organismo, la actuación conjunta
en el transcurso de la infancia, de la maduración y de lo que se
percibe del ambiente, forman esa historia compleja que es la
personalidad. (Filloux, La personalidad. 2005)

Entonces, estamos ante la paradoja de saber que hay influencias de lo


heredado y de lo adquirido en la constitución de la personalidad, y de no
poder determinar a ciencia cierta en qué medida lo hace cada cosa.

Una frase quizás mal atribuida a Sábato dice lo siguiente: „el hombre
expulsa y la mujer contiene, es el ser físico que les condiciona el alma‟.

48
También fue acusado de machista por esto, pero no nos detengamos en
eso ahora, y sí en el concepto. ¿Puede el „ser‟ físico condicionarnos?
¿Hasta qué punto lo „condicionado‟ físicamente no se ve afectado por lo
construido socialmente? ¿El cuerpo heredado, puede ser sometido a
cumplir necesidades construidas por el entorno? Hemos escuchado
muchas historias de niños prodigio que fueron educados y disciplinados
para ser estrellas deportivas como salvoconducto de bienestar económico
de sus familias; ¿habrá habido allí un talento innato, o una disciplina
férrea y una demanda intensa que lleva al alcanzar el logro? Sin la
demanda ¿hubiera aparecido el talento? Voy a proponer un ejemplo un
tanto burdo de mi infancia: tuve un compañero en la escuela primaria que
era marcadamente más bajo de estatura que el resto, algo que ante los
desconocidos lo podría poner en situación de vulnerabilidad, sin embargo,
había desarrollado un agresividad intensa que lo hacía enfrentarse y
dominar a niños mucho más grandes físicamente, estaba siempre a la
expectativa de posibles peleas, no sólo no las evitaba sino que solía
provocarlas, cuando fuimos un poco más grandes (y luego algunas peleas
entre nosotros) nos acercamos un poco sin llegar a ser amigos, y me
contó que a él no le gustaba pelearse, pero que había sido muy golpeado
por sus hermanos y la única manera que encontró de poder salvarse de
las golpizas, era ser „más bravo‟ que ellos, que sintieran que aunque sea
más pequeño podía causarles dolor y que más valía no meterse con él, lo
que logró fuera de la casa, cito palabras más o menos que recuerdo „es
que yo decido con quién peleo‟; ahora de adulto me pregunto, ¿si Albertito
hubiera sido unos 10 centímetros más alto, habría desarrollado esa
personalidad agresividad? ¿o simplemente no hubiese sido necesario
porque sus hermanos no lo golpearían? Es una pregunta que obviamente
no tiene una respuesta más que especulativa.

¿Podemos saber si algo está influenciado por lo heredado, por lo innato,


por la natura o lo por lo aprendido, lo adquirido, la nurtura? Y en qué
proporciones. Creo que lo más acertado sería hablar de tendencias, y de
posibilidades. Más allá de todas estas preguntas, quizás no sea nuestro
verdadero objetivo descifrar esto, sino más bien reconocer y admitir que

49
hay condicionamientos de lo heredado, así como hay condicionantes de lo
adquirido, y en todo caso, lo mejor que podemos hacer quizás, por la
persona que acompañamos, es aceptar eso que está presente ahora,
más allá de su origen o su causa. Heredado o adquirido, participó y
participa en la construcción de la personalidad, y, por ende, en el
comportamiento, muchas veces, inquieta más a la persona no saber si tal
o cual rasgo, comportamiento o sentimiento, viene de qué lado, o lo que
es a veces más inquietante: considerar que algo es heredado cuando en
realidad es adquirido, o a la inversa. Existe la falsa creencia que lo
heredado es determinante, y se cae en la resignación y la frustración,
cuántas veces hemos escuchado „yo soy así, toda mi familia siempre fue
así, no puedo cambiar‟; y lo mismo ocurre con algunas cosas adquiridas:
„lo aprendí así, siempre lo hice así, ya no puedo cambiar‟. En realidad,
poco importa si es adquirido o heredado, la sensación de imposibilidad
que sufre quien lo vive de esta manera es similar, y puede ser igual de
paralizante.

2.4 La personalidad y la cultura.

“…es imposible interpretar la conducta del individuo sin hacer


intervenir el medio social o los medios sociales que ejercen sobre él
sus solicitaciones y determinaciones. (Filloux, La personalidad.
1968.)

Si definir personalidad implica cierta dificultad en cuanto los componentes


y los alcances, definir cultura no le envidiará para nada esa dificultad.

Según el diccionario de la Real Academia Española:

50
Del lat. cultüra
1.f. Cultivo.
2.f. conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio
crítico.
3.f. conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de
desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc.
4.f. desus. Culto religioso.
Las definiciones 2 y 3 se aproximan más a la manera en la que vamos a
pensar la cultura en nuestro derrotero de aprendizaje del concepto y
construcción de la personalidad.

En el sentido social y humano en que intentamos contextualizar a la


cultura, la entendemos como el cúmulo de formas y expresiones que
caracterizan a una sociedad específica en tiempo y espacio, incluye las
creencias, reglas, costumbres, prácticas comunes, normas y códigos,
religión, rituales, vestimenta y maneras de ser que predominan en las
personas que la integran. Nos pedimos referir a la cultura desde una
apreciación personal como así también desde lo colectivo, y como la idea
de una globalidad donde hay valores compartidos por una comunidad.
También, me apresuro a decir, que no hablaríamos de algo acabado, a no
ser que hablemos de la cultura de una sociedad ya inexistente, sino que
hablamos de que es dinámica y cambiante, tanto como lo pueden ser los
individuos que la integran, y en un fenómeno moderno (me refiero a la
modernidad, no estrictamente a lo actual), se comunican, se conectan y
se influyen mutuamente entre diferentes culturas, sólo pensemos un
instante en cómo es introducida la cultura oriental en occidente, si bien no
de manera masiva, sí de manera notoria.

Tal como lo emplea la sociología y la psicología social, el término cultura


se refiere a todo aquello que, con un sustrato en las estructuras sociales,
participa directamente del comportamiento de los miembros de un grupo.
Lo „cultural‟ se presenta entonces como lo „social‟, en tanto se halla
inserto en las conductas individuales. Muchos trabajos se han hecho en
función de la relación entre personalidad y cultura, tanto antropológicos

51
como psicológicos, lo que demuestra la preocupación por desentrañar
cómo una afecta a la otra y viceversa. Herskovitz citado por Filloux: “una
cultura es el modo de vida de un pueblo, en tanto que una sociedad es el
conjunto organizado de individuos que siguen un determinado modo de
vida: más simplemente, una sociedad se compone de individuos: la
manera en que estos se comportan constituye su cultura”. (Herskovitz,
Men and his Works, the Science of Cultural Anthropology.1948).

Confío en que podría habernos quedado relativamente claro el concepto


de cultura, sin dejar de mencionar que a lo mejor encontrarán muchas
definiciones y conceptualizaciones diversas al respecto, según la época
en que fueron realizadas, los fines propuesto, y obviamente, los
profesionales que las hayan hecho.

Toda cultura guarda relativa independencia respecto de aquellos


individuos que la viven y practican. No todos los individuos conocerán o
practicarán la totalidad de lo posible dentro de esa cultura, y, además,
existen las subculturas dentro de las mismas, como la porción de la
población que comparte la misma profesión, tienen la misma edad, y
cualquier otra cosa que los permita distinguir y agrupar dentro de la
cultural global.

La cultura toma, de los miembros del grupo, el aspecto de modelos,


modelos admitidos y compartidos, estandarizados, y que apremian en
mayor o menor medida. Es la forma que encuentra de configurar los
comportamientos aprendidos y sus resultados, y de transmitirlos a los
miembros.

La conducta de una sociedad traduce en sus aspectos ideológicos la


forma de comportamiento en que sus miembros ha resuelto el problema
de la adaptación al mundo físico. Como ejemplo diremos que las
sociedades antiguas resolvían el problema de una epidemia con
preceptos supersticiosos o religiosos, y en la actualidad se utilizan
campañas de educación y concientización; no evaluaremos la eficacia de

52
tales prácticas, sólo lo tomaremos como ejemplo para comprender ese
concepto.

En el desarrollo de la personalidad individual, el ser humano debe pasar


por un proceso de incorporación de esa cultura que lo contiene, lo
llamamos „endoculturación‟ en ese proceso que es tan relevante durante
la infancia, el ambiente familiar se transforma más adelante en no más
que un elemento y un agente de transmisión.

En este proceso de endoculturación, el individuo aprende lo que es


admitido, valorado, recompensado, criticado y castigado por su grupo, sin
pasar por este proceso no podía pertenecer. Esto lo lleva a adoptar la
personalidad que se considere deseable. Algunas personas se asimilan
más fácilmente que otras a las disciplinas y comportamientos impuestas
por esa endoculturación, aunque es cierto que la plasticidad del desarrollo
individual permite dominar cualquier hecho cultural si tiene ocasión de
aprenderlo.

Las instituciones cumplen un papel determinante en la formación del niño,


y por lo tanto en el proceso de aprender la cultura, y según nos plantea
Filloux, se encuentra con diversos problemas que debe resolver, nos
referimos al niño.

-Problemas de protección, debe ser alimentado, cuidado y alejado de los


peligros y el dolor, la forma en que enfrente estas situaciones, le dirá si el
mundo es en sentido peligroso o favorable.

-Problemas de afecto: tiene necesidad de ser amado, si siente que lo es,


aceptará sin daños castigos y frustraciones.

-Problemas de eficiencia: debe experimentar éxito en la adquisición de


nuevos hábitos motores, debe experimentar estima de sí mismo.

53
-Problemas de control: debe aprender a tolerar cierto grado de frustración,
a canalizar su agresión, al control de esfínteres.

Las formas en que el niño resuelva estos problemas van a marcar la


matriz sobre la cual estructurar el sentido de los comportamientos,
funcionó eficazmente para esto, lo incorpora, no funcionó, lo desecho y
busco otro, o sólo me frustro. La cultura aplicará estándares de
comportamientos que facilitarán o dificultarán la resolución de esos
problemas, y estarán ligados también a la organización familiar, que
contendrá rasgos comunes a la sociedad y también particularidades
propias de sí misma.

De la estructura familiar y de las actitudes que adopten sus familiares


significativos, serán trascendentes para su experiencia emocional, si son
aceptado o rechazados, si son protegidos o le son indiferentes, será la
plataforma sobre la que podrá elegir sus propias formas de adaptación, y
esta estructura y actitud de la familia, también está inserta y, por tanto,
participando de la cultura, lo que nos remite a pensar nuevamente en la
implicancia de esta sobre la personalidad.

El paso por la adolescencia no estará exento del imperativo cultural como


ninguna etapa vital. La sociedad actual ha creado demandas y
paradigmas con respecto a la adolescencia, y quienes no encajan en la
misma, serán de alguna manera rechazados e impelidos a encajar; una
vez más, el rol de las relaciones familiares vuelve a ser contundente. A lo
largo de la historia las concepciones de niñez y adolescencia han ido
cambiando, y en la cultura occidental moderna y posmoderna, en un
marco de aparente libertad y aceptación, el adolescente se ve
condicionado, para verificar esto, no hace falta más que escuchar (incluso
sin preguntar) las manifestaciones de los adolescentes que nos rodean a
diario. La forma en que se tratada la adolescencia puede determinar que
el individuo la atraviese de una manera agradable o desagradable, que
desee anclarse allí o pasarla lo más rápida posible, podrá generar
resentimiento o agradecimiento hacia quienes hayan colaborado para una

54
u otra opción. Al igual que en la niñez, en la adolescencia, las
instituciones cumplirán un papel preponderante. Si en cada cultura regirán
estándares culturales idénticos para la educación de niños y
adolescentes, resultará obvio llegar a la conclusión que estos
predispondrán a la formación de rasgos fundamentales comunes en los
adultos.

En este sentido, vale mencionar a Kardiner, en la creación de su concepto


de „personalidad básica‟, que expresa por un lado la idea de una
identidad necesaria de los aspectos de la personalidad formados en
condiciones culturales comunes, y para explicar, por la otra, el
determinismo psicosocial dentro de las sociedades globales.

La define así: “una configuración psicológica particular, propia


de los miembros de una determinada sociedad, que se manifiesta
por un determinado estilo de vida sobre el cual los individuos tejen
sus variantes singulares”. (Kardiner. The Individual and his Society.
1939).

El concepto que nos aporta Kardiner es que la personalidad básica está


determinada por las instituciones primarias (organización de la familia,
reglas y costumbres de la educación, disciplina básica) y determina a su
vez a las instituciones secundarias (religiones, mitos, sistemas de valores,
ideologías, etc.). Desde esta concepción nos queda más en claro la
interacción circular entre individuo y sociedad.

El individuo en formación, niño primero luego adolescente, debe


adaptarse a las instituciones, de la experiencia de atravesar y enfrentar
las disciplinas durante esa etapa estarán creando la plataforma sobre la
que se desarrollará la personalidad.

55
No dudamos del vínculo entre exigencias culturales y rasgos
fundamentales de la personalidad, pero como hemos visto más arriba, las
personas no participan de la totalidad de la cultura a la que pertenecen,
esto podría ser suficiente motivo para comprender que la personalidad no
puede ser idéntica entre todos los individuos.

Tampoco debemos subestimas la influencia de los subgrupos y las


subculturas a las que pertenece el niño, esto también asigna tipos de
conducta correspondiente a la edad, sexo o posición económica,
profesional, etc. Estos subgrupos o subculturas, en determinados
momentos de la vida, pueden ejercer una influencia muy intensa por la
necesidad de pertenecer, a tal punto que el individuo debe jugar muchas
veces su propia individualidad o resignar su pertenencia, quizás valga
como ejemplo lo siguiente, en una sociedad preeminentemente guerrera
como la espartana, un individuo que se vea inclinado hacia las artes,
quizás vez obstaculizado su posibilidad de desarrollo en ese aspecto; del
mismo modo, una comunidad de artesanos, encontraría como en
desacuerdo con sus necesidades a una persona con predisposición a la
práctica deportiva, con lo cual sería extraño que fomente su ejercicio.

La forma de vida de una sociedad, sus costumbres, sus estructuras, están


condicionadas por el lugar físico que ocupan, los hechos históricos que
atravesó, los factores económicos, sociales y psicológicos; y esto
moldeará sus ideas y actitudes que serán transmitidas a través de la
familia en primera instancia, luego por la escuela y posteriormente por los
grupos a los que los niños pertenezcan al llegar a la adolescencia. De ese
modo también se impondrán los diferentes tipos de roles que sean
socialmente aceptados y valorados, y nuevamente, el problema de la
adaptación sea que ese rol le siente cómodo o le genere rechazo. El rol
permite diferenciarse de alguien que cumple la misma función dentro del
grupo, y esta diferencia debe ser lo suficientemente notoria para marcar la
diferencia, y lo suficientemente asimilable para el resto, está en la
paradoja de tener que diferenciarse, pero no demasiado como para
perder la identidad de pertenencia del grupo. El ser humano cumple

56
diferentes roles a lo largo de su vida, incluso a lo largo de un solo día, se
puede ser, por ejemplo, un padre permisivo, un jefe severo, un esposo
cariñoso, un hijo poco demostrativo, un amigo generoso y un compañero
mezquino, para todas esas circunstancias, los procesos mentales y
emocionales, las creencias y supuestos filosóficos van a variar e incluso
modificarse, pero no estaríamos en condiciones de decir que la
„personalidad‟ haya cambiado. Estos roles sirven para comunicarse con el
entorno social y afectivo. Lo que puede ocurrir es que se ejerza un rol que
no concuerda con las necesidades exactas y eso provoque frustraciones
o conflictos íntimos, algo como los deseos reprimidos a los que se refiere
el psicoanálisis. Los roles más importantes se adquieren a partir de la
adolescencia y en la edad adulta.

Otros pensadores han idea conceptos tales como „individuo de clase‟


(Marx), o „habitus de clase‟ (Bourdieu), como conceptos de lo colectivo y
lo establecido dentro de ciertos espacios sociales, Filloux plantea por qué
no pensar en una „personalidad de clase‟. La sociología menciona a la
„clase‟ como a los individuos que ejercen la misma función en el proceso
de producción económica, y las relaciones entre quienes poseen los
medios de producción y quienes venden su fuerza de trabajo, podría
condicionar a una personalidad con características específicas. Si la
movilidad social históricamente ha sido muy limitada, la posibilidad de
cambiar algunos aspectos de la „personalidad de esas clases‟ estaría
condicionada también por esa dificultad en la movilidad. Veamos hasta
qué punto se ha pensado sobre el tema:

“Hasta las repetitivas y parcelarias de la gran industria,


ejercen su acción sobre la personalidad obrera: el psicoanálisis hace
ya mucho estableció que el individuo para su equilibrio tiene
necesidad de llevar a término la tarea comenzada, el trabajo en
cadena frustra esta motivación esencial y origina conductas de
inestabilidad y de compensación que actualizan todas las variedades

57
de respuestas a las frustraciones” (Friedmann, Oú va le travail
humain, 1954 y Le travail en miettes, 1956.)

Podemos ir concluyendo, aunque más no sea parcial y temporalmente,


que cultura e individuo se influyen mutuamente, y que la personalidad de
este último se verá condicionada, cuando no determinada, por el ámbito y
la época en que se desarrolle; y las estructuras dinámicas de la
personalidad son de manera precisa las que dinamizan la cultura. Nos
encontramos ante una paradoja cuando escuchamos sentencias tales
como „la cultura actual no promueve la aparición de grandes talentos, de
grandes personalidades‟, sin tener en cuenta que esa cultura que está
siendo acusada de no promover algo, está siendo dinamizada por los
mismos individuos que la acusan. Los grandes cambios de paradigmas a
lo largo de la historia se han dado a través de largos procesos de
formación, o de cataclismos naturales o provocados por el hombre que
dejaron al borde de la desaparición a una sociedad, de manera que la
nueva forma es la que le permite continuar existiendo, como pudo haber
otras que han dejado de existir.

“Es la sociedad la que habríamos de transformar para evitar la


formación de la „personalidad neurótica‟ de nuestro tiempo”. (Karen
Horney).

PRÁCTICA FORMATIVA

Arme una lista comparativa donde consigne:


Elementos constitutivos heredados – elementos adquiridos
Comportamientos específicos – necesidad que lo motiva

58
Y una lista de componentes de la cultura y la sociedad que influyan en el
desarrollo de la personalidad de Edith Piaf.

Luego súbalo al foro y compartimos lo producido por cada unx.

ACTIVIDAD OBLIGATORIA N°2

1. Realice una autoobservación global y trate de distinguir sus


rasgos y características que considere heredados, y cuáles
pueden verse como adquiridos; si tiene hermanos, haga la
misma observación en ellos. Luego redacte lo observado y
agréguele las explicaciones que necesite. Esto se deriva del
texto de Jean Claude Filloux.
2. También como ejercicio de autoobservación, intente distinguir
si hay necesidades, más allá de las básicas fisiológicas, que
le resulten más significativas y que le exijan una satisfacción
más inmediata que otras. Luego mírelas a la luz de las
demandas culturales de su sociedad, y relaciónelas para ver
a qué necesidades están respondiendo, tome como
referencia el texto de Abraham Maslow.
3. Suba al foro los resultados que considere posibles de ser
compartidos.

59
BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA UNIDAD 2

• Filloux, Jean Claude. La personalidad. Buenos Aires: Eudeba,


2005.
• Nuttin, Joseph. La estructura de la personalidad. Buenos Aires:
Kapelusz, 1968.
• Maslow, Abraham. Motivación y personalidad. Madrid: Edic. Diaz
de Santos S.A., 1991.

AUTOEVALUACIÓN UNIDAD 2
1-En su intento por explicarnos el concepto de „personalidad‟, Nuttin nos
dice que: (elija la opción correcta)
a) Es una imposición social cuyo objetivo es asimilarnos a un grupo
humano en particular.
b) Es un designio divino, independiente de cuál sea el culto que
profese la persona.
c) Es una construcción científica, elaborada por el psicólogo con la
intención de formarse una idea de la manera de ser y de funcionar
que caracteriza a la persona humana.
d) Es un estado que alcanza la persona luego de atravesar una
psicoterapia.

2- Según su enfoque holístico, Maslow nos plantea que: (elija la opción


correcta):
a) Toda la comunidad circundante posee la misma motivación que el
individuo observado.
b) Todas las motivaciones tienen un fin inconsciente.
c) Todo el individuo está motivado y no sólo una parte de él.
d) Toda motivación siempre es consciente.

60
3- ¿Cuál sería el orden correcto según las jerarquías que asigna Maslow a
las necesidades?:
a) Fisiológicas- estima- seguridad- pertenencia- autorrealización.
b) Fisiológicas- autorrealización- estima-seguridad- pertenencia.
c) Autorrealización- estima- pertenencia-seguridad- fisiológicas.
d) Fisiológicas- seguridad-pertenencia-estima-autorrealización.

4- Filloux se refiera a „natura-nurtura‟ cuando habla de: (elija la opción


correcta)
a) Lo heredado y lo adquirido.
b) Lo adquirido y lo heredado.
c) Lo consciente e inconsciente.
d) Nada de lo anterior.

61
UNIDAD 3
La personalidad: sus contextos y su
complejidad.

Introducción

La personalidad, ha sido una construcción teórica, surgida de la


necesidad de la ciencia para entender y abordar el fenómeno del
comportamiento humano y las posibilidades de ayuda que podría recibir la
persona. Esto nos ha llevado a la necesidad de parametrizar de alguna
manera, si existen cosas que pueden ser esperables y previsibles, y
separarlas de aquellas que inesperadas que nos dejan en situación de
vulnerabilidad, que requieren la utilización de mayores recursos para su
resolución. Veremos cómo las primeras investigaciones se hicieron a
través de estadísticas, y cómo esta misma herramienta dejaba de lado sin
explicación una buena parte de los fenómenos que debían ser abordados
de otra manera.

Veremos cómo una teoría nacida lejos de las pretensiones de la


psicología, en manos de un notable pensador, que dicho sea de paso es
argentino, ha logrado desarrollar una concepción en la que el contexto
dónde se desarrolle el individuo, resultará fundamental para la
comprensión de este.

Y cómo la dinámica y la plasticidad de la personalidad nos permite


adaptarnos a las más diversas situaciones y necesidades. Vamos a leer
para esta unidad, el apartado „Noción de normalidad psíquica del libro de
Vallejo Ruiloba: Introducción a la psicopatología y la psiquiatría. El
Capítulo 2 de Psicología Humanística, de Jorge Poliak y otros. Y el
capítulo 18 del texto de José Bleger, Psicología de la conducta.

62
3.1 Normalidad y anormalidad.

Si bien las definiciones del diccionario no siempre se ajustan a la


temática, lo cierto es que tampoco se le oponen, y de alguna manera,
parte de ahí el concepto. Veamos qué nos dice en este caso acerca de
Normalidad y Anormalidad a partir de su palabra origen.

Normal: del lat. Normalis


1.adj. Dicho de una cosa, que se halla en su estado natural.
2.adj. Que sirve de norma o regla.
3.adj. dicho de una cosa: Que, por su naturaleza, forma o magnitud, se
ajusta a ciertas normas fijadas de antemano.
Anormal:
1.adj. Que accidentalmente se halla fuera de su natural estado o de las
condiciones que le son inherentes.
2.adj. Infrecuente
3.m. y f. Persona cuyo desarrollo físico o intelectual es inferior al que
corresponde a su edad.

Bien, como vemos, no se menciona a la psicología en todo esto, aunque


hay una aproximación en la tercera acepción de anormalidad en cuanto
habla del desarrollo intelectual. Nos queda claro que hay algo que puede
encontrarse dentro o fuera de lo que llama ´su estado natural‟; que puede
utilizarse como punto de medición o de comparación, con no es frecuente
o habitual, que es un estado que „corresponde‟ con lo esperado para lo
que observamos en ese momento dado. Creo que algo nos está
marcando ya para entrar en tema.

El texto de Vallejo Ruiloba nos presenta la “noción de normalidad


psíquica”, y desde el comienzo nos presenta algo de lo que ya hemos
dado un esbozo en la primera unidad de esta materia, dice Vallejo citando

63
a Tizón (1978), “es difícil, en última instancia, hablar de lo normal/la
norma, sin caer en el terreno de la ideología”. Al comienzo de la
materia, cuando vimos algunas de las teorías psicológicas más
importantes (en esta unidad vamos a tener un acercamiento o primeras
palabras con respecto a la psicología humanística, tema de la próxima
unidad), propusimos reflexionar sobre cuál era la que más nos
identificaba, cuál era la que más encajaba con nuestra manera de ver y
pensar las cosas y la profesión, de esto es de lo que habla el autor, de lo
difícil que será hablar de normal/normal sin tener en cuenta nuestra
ideología de lo que es ´normal/anormal‟ según nuestras creencias,
teniendo en cuenta que se trata de una aproximación científica.

Veamos algunos criterios de „normalidad‟


En salud, según el criterio médico, podría decirse que lo normal es la
ausencia de síntomas. Nada que sea visible o que provoque algún
desarreglo en el funcionamiento óptimo de los procesos fisiológicos del
organismo. Creo que este criterio es simple de entender, es lo que en lo
cotidiano se menciona como „sano‟, excluye todo lo relativo a las

relaciones con otras personas como las neurosis o psicopatías ,


pero que no presentan síntomas clínicos. Un ejemplo particular, quizás un
poco extremo, es el de John Nash, el matemático estadounidense que
recibió un premio Nobel. Padecía de alucinaciones producto de lo que
podría ser una esquizofrenia paranoide, fue tratado en un establecimiento
psiquiátrico, perdió su empleo, y estuvo a punto de ser internado, lo
extraño de este caso es que John, si bien se „recuperó, nunca dejó de
tener las alucinaciones aunque pude aprender a no seguir sus
indicaciones, a simple vista podía parecer que John estaba curado, o en
estado de salud, pero lo real es que continuaba con sus alucinaciones; a
esto nos referimos cuando hablamos de criterios que toman los signos
externos, olvidando la singularidad interna del individuo. Como dato de
color, podemos apreciar a través de la película que muestra su vida, Una
mente brillante (A beautiful mind. Ron Howard. 2001) como uno de los

64
pilares para lograr su recuperación es la aceptación de la esposa a la
enfermedad. Es cierto que se trata de un caso muy raro donde la persona
logra controlar la reacción ante las alucinaciones.

Fotograma de la película „A bueatiful mind‟ con Russel Crowe en el


papel de John Nash, aquí hablando con una de sus alucinaciones.

Un concepto de normalidad casi aceptado universalmente es de la


„normalidad como promedio‟, es tan simple como que algo es normal
porque se presenta frecuentemente, es como una democracia de la
normalidad, si algo es mayoritario puede considerarse normal, no hace
falta ser muy inteligente para darse cuenta de que este criterio deja afuera
infinidad de matices, y es tajante, se está dentro o fuera por la medición
exacta, es lo mismo estar fuera por 1 milésima que por mil unidades. La
llamada campana o curva de Gauss puede ser usada para la
comprensión visual de este concepto.

65
Ejemplo de campana de Gauss (los datos son ficticios)

Esto no significa que el criterio de promedio no sea útil, simplemente que


para algunos tópicos puede resultar incompleto. Sigamos. El criterio de
normalidad como promedio, se relaciona con el criterio sociológico en el
que la idea de la salud tiene que ver con la adaptación social, o sea una
normalidad adaptiva, quien no se adapta, no es normal. Al poner el foco
en lo social, se corre el riesgo de estar sometido a una moda o al proceso
pendular histórico que suele darse en las sociedades, me refiero por
ejemplo, a que luego de liberada de una época de intensa represión, se
pasa a una época de marcada permisividad, hasta luego encontrar el
equilibrio, la normalidad sería estar dentro de los „promedios‟ de represión
extrema o permisividad extrema, aunque la palabra „extrema‟ la ubicamos
desde la observación exterior, para esa sociedad, se trata de la „norma‟.
Vallejo nos menciona una idea de Henry Ey: “la idea de norma debe ser
sustituida por la de „normativa‟, diferente de la media o norma
estadística, cuya apreciación escapa a la medición aritmética (caso
de la norma) e introduce el criterio de estimación de la libertad, sólo
apreciable clínicamente a través de la relación interpersonal con el
entrevistador.”

El postulado de „normalidad utópica‟ del que nos sigue hablando el


autor, ya en su nombre hay una evaluación: no es posible alcanzarlo en la
66
realidad. Deriva de la concepción psicodinámica que supone la
normalidad como el equilibrio de los elementos del aparata psíquico (Ello-
Yo-Superyó). Se propone como un imposible ya que serían pocas las
personas que alcanzaría ese equilibrio, y, por otro lado, también nos
encontramos con la necesidad de abordar contenido del inconsciente,
aunque esto supere lo que mencionamos en normalidad como salud o
como promedio, ya que sí incluiría el análisis clínico y los límites de la
patología en los casos donde se escape de la norma.

La normalidad subjetiva supone el propio criterio del individuo con


respecto a su salud, lo cual en el campo de la salud mental supone una
dificultad mayor que en cualquier otro campo, ya que muchas
enfermedades tienen un componente inconsciente muy marcado, o la
negación es parte de los síntomas.

Normalidad como proceso, trata de tener en cuenta la conducta normal


como resultado de integración de mecanismos y fuerzas psicológicas y
sociológicas, observando de manera continua, es decir, viendo la
„película‟ del individuo, y no sólo la „foto‟ de un momento específico.

De todo esto se puede desprender que lo anormal no necesariamente


podría ser patológico, sino simplemente, escaparse de la media
establecida en una población determinada. La naturaleza patológica,
estaría dada por la falta de libertad del individuo debajo de sus
mecanismos de comportamiento. La situación de enfermedad debería ser
entonces declarada en lo significativo a la relación sujeto-objeto, y no a la
estadística.

Debemos tener en cuenta que, como vimos en la unidad anterior, el


entorno, la cultura, influyen sobre la personalidad y por ende sobre los
comportamientos, con lo cual, si aceptamos el caso en que haya una
sociedad „neurótica‟, la normalidad seria adaptarse a la misma,
desarrollando la misma neurosis, entonces, quién no la desarrolle, sería el
„anormal‟ aunque no tuviera ningún síntoma o signo… el ejemplo en una

67
sociedad de consumo sería: el anormal, es desadaptado, es el que no
consume, más allá de que no necesite nada de lo que se le ofrece.
En nuestra tarea es muy importante estar atentos a los signos y síntomas
que pudieran representar el riesgo de una enfermedad o trastorno de
quien acompañemos, pero el abordaje de la relación tendrá su mayor
eficacia terapéutica, si logramos un vínculo donde el otro perciba que no
hay juicios de valores ni etiquetas para él de nuestra parte.

Me gustaría cerrar esta parte citando a uno de mis maestros:

“…pensamos que lo más importante en cuando a la eficacia


terapéutica es la ´calidad‟ del encuentro interpersonal, calidad ésta,
que está más allá de una mayor o menor erudición, de una formación
profesional más o menos lograda, o de técnicas que puedan
emplearse para favorecer la tarea, así como su adscripción a una
teoría o a una escuela determinada”. (Poliak, Jorge. Psicología
humanística. Buenos Aires: Fundación Hernandarias, 1995).

3.2 Concepto de campo.

Kurt Lewin (1890 – 1947) fue un psicólogo que perteneció a la escuela de


la Gestalt, alemán que hizo gran parte de sus investigaciones en Estado
Unidos. Le interesó más que otra cosa investigar sobre la influencia de la
motivación, la personalidad y la psicología social en el aprendizaje; se
concentró de manera significativa en los deseos y las metas en relación
con la personalidad.

Lewin nos introduce en un nuevo concepto que llamó „espacio vital‟ y que
define como “la totalidad de hechos que determinan la conducta de
un individuo determinado, en momento específico”. Abarca mucho
más que el espacio geográfico, incluye el espacio que contiene todo lo

68
que afecta al sujeto, esté o no en su espacio físico. Lo que nos quiere
decir es que se trata del ambiente de la persona tal como lo percibe
subjetivamente desde su campo. Hemos visto en temas anteriores, como
la cultura forma parte, sino de lo determinante, a menos de un poderoso
condicionante en la conducta de las personas, en la conformación de la
personalidad; este pensamiento de Lewin iría incluso un poco más allá, ya
que nos habla de la manera en que es percibido este campo vital que
incluirá a los componentes de la cultura a veces como algo que no están
presentes en el ámbito geográfico, pero sí en la percepción del individuo.
La forma en que se comporta una persona nos puede indicar qué es lo
que se encuentra en su espacio vital, nos damos cuenta cómo el
ambiente afecta o modifica su conducta.

“Todo niño es sensible aun a cambios pequeños en la


atmósfera social, tales como el grado de amistad o seguridad. El
maestro sabe que el éxito en la enseñanza de una segunda lengua o
de cualquiera otra materia, depende en gran parte de la atmósfera
que él mismo es capaz de crear”. (Lewin. 1942)

Lewin le otorga una „valencia positiva‟ a los propósitos que la persona


desea alanzar a través de su conducta; y menciona como „valencia
negativa‟ a todo aquello que se quiere evitar. Ha ideado diagramas para
graficar sus apreciaciones, no nos será necesario profundizar en eso en
esta materia, sí es importante recordar que para Lewin son importantes
muchos elementos que ´rodean´ al individuo que sea objeto de nuestro
estudio u observación, y que otras teorías dejan de lado o ignoran.

69
En sus diagramas le agrega vectores que representan la intensidad de las
tendencias o los obstáculos. Lewin estaba convencido que mediante esta
psicología de campo determina cuáles son las posibles conductas y
cuáles serían imposibles en cada sujeto, lo que lleva a predecir
razonablemente su comportamiento a partir del espacio vital. Este es un
punto que me resulta interesante para detenernos unos instantes:

La teoría del campo, en su concepto del espacio vital, nos dice que se
podría predecir los comportamientos, nos dice también que hay elementos
dentro de espacio que influirán de alguna manera según la precepción
subjetiva del individuo, ahí, quizás, tengamos poco para hacer. Pensemos
un momento en lo siguiente: si yo quisiera „promover, facilitar, motivar‟
ciertos comportamientos, podría investigar qué elementos introducir en
ese espacio que me ayuden a lograrlo, sea al acto o a la omisión; quizás
alguna vez hayan escuchado que ciertos colores producen un efecto de
calma, y entonces, ciertas habitaciones de ciertas instituciones se han
ambientado con esos colores, en ese caso, el fin seria calmar el ánimo de
quiénes estén dentro de ese espacio, el ejemplo estaba puesto en
instituciones policiales y sujetos violentos. Se podría conjeturar si la
música, la luz, los olores, las imágenes, las texturas, la temperatura, y un

70
poco más allá, las miradas y los tonos de voz de las personas dentro del
´campo‟, podrían influir de tal o cual manera en la conducta. Creo que los
locales comerciales han descubierto algo de esto, aunque no hayan leído
a Lewin; necesitan promover la tendencia al consumo y entendieron que
lo que “ocurra” en el lugar de la compra, podría determinar la elección o la
demora en la misma. Esto que podría parecer muy simple de entender
ahora, fue novedoso dentro del estudio de la psicología de la conducta y
la personalidad. Es un concepto que podría ser muy poderoso,
imaginemos una organización política que tuviera la posibilidad de
„intervenir el entorno‟ de tal manera que pudiera facilitar la conducta de
adhesión a sus ideas o prácticas…

Volvamos a nuestra intención de conocer más detalles de esta teoría.

El comportamiento depende de muchos eventos que se generan en


determinadas ocasiones, la reacción del individuo depende del contexto, y
la forma de enfrentar a ese contexto es por medio de las herramientas
que emergen del ambiente en que ocurre el ese evento específicamente;
por lo tanto, las fuerzas que emergen para ese individuo son dinámicas y
su relación también es dinámica.

Se muestra en esta ecuación:

C= f (P,M) C= comportamiento F= función P= persona M= ambiente


El comportamiento es el resultado de la interacción de la persona con el
ambiente, en relación con la función que debe cumplir en ese momento
determinado. Dado que el ambiente no siempre va a ser estable, la
interacción tampoco los será, de ahí su concepción dinámica.

Una de las reales utilidades que nos aporta esta teoría es la de conocer
qué cosas pueden ser motivadores, generar miedos o imponer barreras
en un ambiente laboral.

71
A partir de todo este pensamiento de la influencia del ambiente en las
personas, es que este autor profundizó en el estudio de las dinámicas
grupales, y cómo el liderazgo moldea los comportamientos. Los grupos
estimulan la participación, establecen normas y sirven como fuente de
comparación e inclusión social. Investigó acerca de cómo los líderes

autocráticos, democráticos y laissez-faire ejercían influencia en los


grupos, y demostró que era posible manipular el clima social a través de
la representación de papeles y roles.

Como parte de sus estudios de grupos reconoció 3 tipos de conflictos:


Aproximación-aproximación: cuando dos fuerzas de atracción son
opuestas entre sí y de igual magnitud.
Aproximación-evitación: cuando existe una fuerza de atracción y otra de
repulsión hacia una misma posición.
Evitación-evitación: cuando se está sometido a dos fuerzas opuestas de
rechazo.

Esto conflictos, condicionaran y determinarán la conducta de quienes


sean parte del grupo.

Hay un punto importante para tener en cuenta, y es que, en la teoría del


campo, Lewin incluye el concepto gestáltico de contemporaneidad, según
el cual la conducta es el resultado de los factores estructurales y
dinámicos del espacio vital presente. Es decir, lo hechos pasados son
relevantes, según la configuración del ambiente actual, y desde ese lugar
pueden influir de una manera o de otra en el individuo, no le da la
importancia que haya tenido en el pasado, sino que lo posiciona según el
momento subjetivo actual.

En definitiva, es importante tener en cuenta no sólo que el ambiente


influye en la conducta y conformación de la personalidad, sino también los
valores subjetivos que cada uno de nosotros les asigne a los elementos

72
de ese ambiente, y al momento concreto en que estemos interactuando.
Si esto nos sirve para comprender y acercarnos un poco mejor a la
persona que estamos acompañando, habremos podido utilizar
provechosamente este concepto de campo que nos trae Kurt Lewin.

3.3 La mirada sistémica.

La mirada sistémica en psicología tiene varios puntos de coincidencia con


la psicología humanística como veremos en la siguiente unidad.

Pero vayamos lentamente y veamos algunos conceptos básicos.

La teoría general de los sistemas es una creación de Karl Ludwig von


Bertalanffy (1901-1972), biólogo y filósofo austríaco, y aunque con esto
parece que estamos lejos de comprender cómo esto nos va a llevar al
estudio de la personalidad, lo vamos a lograr si podemos atravesar sin
ansiedad este momento… Veamos ¿qué dijo Bertalanffy y dónde eso nos
puede llevar?

En principio define a un „sistema‟ como una serie de elementos


interrelacionados que funcionan como una totalidad y que tienen un
propósito en común y que se afectan unos a otros, esta totalidad no es
sólo la suma de las partes sino también su interrelación, cada elemento
tiene una función e interactúan entre ellos, hay diferentes niveles de
complejidad y jerarquías y „se necesitan uno al otro para funcionar‟.

Elaboró también alguno enunciados como:


-Todo sistema posee niveles de organización llamados
„subsistemas‟.

73
-Se le dice sistema abierto si interactúa con el medio ambiente y
es susceptible al cambio; o cerrado cuando no interactúa y permanece
estático.
-Cualquier sistema tiene límites espaciales, físicos y dinámicos
relacionales.
-Es capaz de autorregularse por retroalimentación.
-Todo sistema perteneces a sistemas más grandes llamados
„suprasistemas‟.
-Todo organismo es un sistema activo y abierto que cambia y
crece.
-No sólo interesan los elementos del sistema sino también sus
interrelaciones.
-El cambio en uno de los elementos afecta a todo el sistema y no a
uno solo.

En esta teoría se señala que el cambio se conforma al conjunto de


relaciones complejas, la conducta es influida, e incluye un proceso de
circularidad.

Ahora bien, como alguno quizás ya lo esté imaginando, algunos


psicólogos han tomado este concepto y lo han visto encajar
perfectamente en un sistema muy importante para la persona, y como
hemos visto, para la construcción de su personalidad: la familia, así que
pensaremos las definiciones anteriores como relativas a la familia y
veremos que aplican perfectamente.

Uno de los precursores a nivel mundial, y creador de la “terapia familiar


estructural”, fue el psiquiatra y pediatra argentino Salvador Minuchin
(1921 – 2017), aunque debemos decir rápidamente que apenas recibido
continuó su obra en el exterior. No nos vamos a detener en el estudio de
la terapia, pero sí nos van a interesar algunos de sus postulados
principales:

74
-La familia es un sistema abierto, en que su totalidad lo conforman
no sólo los elementos miembros de la familia sino las interrelaciones que
estos establecen entre sí.

-Como sistema, la familia tiende al equilibrio u homeostasis, y al


cambio.
-Es un sistema que se autorregula.
-Siendo un sistema, la familia se relaciona con suprasistemas de
los cuales forma parte: la familia de origen, la familia extensa, la
comunidad con sus instituciones, etc.
-La familia es un sistema donde se pueden identificar subsistemas:
individual, conyugal (esposxs), parental (progenitor/a-hijx), fraterno
(hermanxs).
-Existe un conflicto familiar cuando se produce una discusión entre
las interrelaciones que se establecen entre sus miembros.
-El conflicto individual en cualquiera de los miembros del sistema,
es sólo la manifestación de un conflicto familiar. Este concepto suele
usarse en el abordaje de las adicciones, donde la conducta adictiva de un
individuo es tomada como el síntoma de un núcleo familiar disfuncional, y
no como un síntoma aislado del miembro de la familia.

Esta teoría aporta una nueva mirada conceptual acerca del


comportamiento y de sus relaciones. Se estudia a los sujetos, pero
siempre con relación al sistema en que se encuentran, principalmente a la
familia, de manera que ésta es un elemento primordial en la formación de
la personalidad, con lo cual ayudará también a comprender la situación
del individuo, y llegado el caso, podría colaborar con la resolución de lo
que sea necesario.

Minuchin, menciona elementos que circulan en la relación de una familia


como sistema:

-Limites, reglas que conforman quienes participan y de qué


manera, tiene la función de proteger al sistema. Estos límites pueden ser:

75
claros, pueden ser discursos (que no definen con exactitud), o rígidos:
definen interacciones en los miembros, son independientes, desligados.
-Límites al exterior, implican reglas entre la familia y otros sistemas.
-Jerarquía, hace relación al miembro con más poder en la familia.
-Centralidad, habla del miembro que concentra la mayor parte de
las interacciones de la familia, esto puede ser por su poder, su
vulnerabilidad, su problemática, sus habilidades o actitudes, etc. Puede
tener efectos positivos o negativos.
-Periferia, refiere al miembro menos implicado en las interacciones
familiares.
-Alianzas, se trata de la unión de dos o más miembros para obtener
algo sin dañar a otro.
-Coaliciones, son la unión de dos o mas para dañar a otras
personas.
-Hijo parental, es el que asume la función de padre o madre.

Quizás ahora, luego de detenernos en los conceptos de Bertalanffy y de


su posterior correlato en Minuchin, logremos ver la importancia de esta
mirada para acercarnos a la concepción de la personalidad como la
resultante de la interacción del individuo en un sistema altamente
significativo para él como es la familia, con el nivel de interrelación entre
los distintos miembros que la conformen, y cada interacción colabora con
la formación de esa personalidad, y desde la mirada humanística, se
postula que pueden emerger los potenciales para la resolución de
necesidades desde el propio individuo, y como veremos en la teoría de
Carl Rogers, a partir de ciertas condiciones en las que la familia tendrán
un papel insustituible y por demás significativo, y de cuya ausencia o
presencia, será el desarrollo posible de esas potencialidades.

Por eso mismo, en la mirada sistémica en psicoterapia, la intervención es


apuntada hacia la familia, se centra más en las posibilidades que en las
debilidades, en lo positivo más que en lo negativo. Apoya los cambios
para que el individuo logre tener una mayor perspectiva de su realidad y
pueda encontrar una salida al conflicto.

76
Nuestro acercamiento a la persona que sufre, que busca y necesita
nuestra ayuda, no podría estar ajena al acercamiento de la familia, no
necesariamente a su presencia física, pero sí al impacto de sus
interacciones, y a sabiendas que, si un conflicto se genera en el seno del
sistema familiar, el sistema familiar puede desarrollar (como cualquier
sistema dinámico) las habilidades o actitudes que le permitan resolver la
situación y salir fortalecidos.

3.4 Multidimensional de la personalidad.

La personalidad, como hemos visto, se caracteriza por ser una totalidad


organizada que brinda cierta estabilidad e integración, mantiene una
unidad que es el individuo humano. Es plástica, es la responsable de los
comportamientos, o sea de las respuestas a las diferentes situaciones
estimulantes que presenta el entorno, y que también puede producir estos
estímulos por sí misma. Posee la capacidad de desdoblarse en distintos
roles según las necesidades, y a pesar de esa estabilidad integrada que
mencionamos más arriba, puede mostrar diferentes tipos de „caras‟ sin
dejar de ser la misma personalidad, la misma persona. Se produce la
paradoja de „cambiar, siendo el mismo‟ o „ser el mismo, cambiando‟. Este
„cambio‟ puede ser temporal, en cuyo caso podríamos decir que se trata
de un nuevo estadio de maduración o de comprensión, o puede tratarse
de algo pasajero, y en ese caso lo podríamos llamar adaptación, es decir,
resuelve de manera diferente a lo conocido una situación puntual, y luego
retoma su habitual patrón de comportamiento.

El yo tiene una plasticidad que en ciertas situaciones puede mostrarse


contradictoria, con diferentes grados de conocimiento de sí mismo, de
consciencia y también de maduración. Algunas de las funciones del yo
son, según Hartmann citado por Bleger:

77
-las del sentido de la realidad
-control de la motricidad
-inhibición y postergación de la descarga (respuesta)
-anticipación al peligro

-función sintética
-organización
Para otro autor, Klein, una de las funciones básicas es el control de la
ansiedad. Cuanto más integrada o madura es la personalidad, el yo más
se atiene más estrictamente a la realidad.

Bleger nos cita a Politzer en una obra en que habla de la división de la


personalidad en las estructuras funcionales del yo: intelecto, afecto y
voluntad.

En el intelecto se trata todo contacto, relación y manejo de objetos


realizado de manera simbólica, es más importante la relación con el
símbolo que con el objeto, las matemáticas podrían representar esta
relación „intelectual‟.

El afecto podría verse como opuesto al intelecto, aunque también


representa una relación con un objeto, la diferencia es que hay un menor
sentido de la realidad que afecta la discriminación entre el objeto y el
símbolo. El afecto como conducta es siempre una reacción, es el paso
previo de la conducta simbólica.

La voluntad es una cualidad de la conducta, se manifiesta en la


concordancia o discordancia entre lo que el sujeto se propone y lo que
realmente hace.

La personalidad se asienta, cito a Bleger una vez más, en la


´constitución, temperamento y carácter‟, lo menciona en este orden

78
porque la influencia de lo heredado va decreciendo a medida que crece la
influencia de la cultura.

-La constitución está dada por lo físico, heredado biológicamente, aunque


no está libre de la influencia ambiental y psicológica.

-El temperamento incluye lo afectivo más predominante y estable, se lo


considera como un aspecto de lo constitutivo por su origen hereditario,
pero no es impermeable a las influencias ambientales de los primeros
años de vida.

-El carácter está dado por los patrones de conductas más habituales, y
predomina la influencia del medio ambiente.

En la película Intensamente (Inside Out. Pete Docter. 2015), se aprecia


como el comportamiento reacciona ante el predominio de las emociones.
Pero hay detalles que nos podría interesar y están relacionados con la
construcción de la personalidad; hay algunos momentos en que ocurren
algunas cosas que resultan significativas para Riley (la niña protagonista),
son situaciones que se relacionan con la experiencia y están enmarcadas
por algún vínculo significativo, de estos momentos, surgen lo que en la
película llaman „pensamientos centrales‟, que pasan a formar parte del
paradigma de personalidad, funcionan como lo que conocimos en la
primera unidad y llamamos supuestos filosóficos. Otro detalle
interesante a nuestro tema es que sostienen el funcionamiento total de la
personalidad, lo que en el film se conoce como „las islas de la
personalidad‟, y representan valores o características de los cuales se
nutre la personalidad para guiar a la conducta, en Riley niña, las islas son:
la isla de la familia, la isla de la honestidad, la isla del hockey (el deporte
que practica Riley, oriunda de una ciudad donde en invierno el lago
central de la ciudad se congela y todos van allí a patinar), la isla de la
amistad y la isla de las boberías. Todas cumplen una función dentro de
las distintas dimensiones de la personalidad, y según la circunstancia,
colaboran en la respuesta de comportamiento. Y plástica como en toda

79
saludable personalidad, esas islas, luego de ser destruidas (sabrán
disculpar el spoiler), son reemplazadas en el paso a la pubertad:
nuevamente está la isla de la familia, también se renovó la isla de la
amistad, se crearon: la isla de los amores trágicos de vampiros, la isla de
la moda y la isla de las bandas adolescentes. Si bien se trata de una
ficción y no intenta ser un tratado científico, guarda similitudes con lo que
conocemos de la realidad. Podría ser un ejercicio interesante pensar
sobre nuestras propias islas de personalidad.

80
Arriba, de izquierda a derecha: Furia, Desagrado, Alegría, Miedo y
Tristeza.
Abajo a través de la ventana, de izquierda a derecha se observan las
islas de la personalidad: Familia, Amistad, Hockey y Boberías, no
entró en el cuadro la isla de la Honestidad.
FOTOGRAMAS DE LA PELÍCULA INSIDE OUT DE DISNEY PIXAR.

Podemos entender por dimensiones de la personalidad del ser humano


como un conjunto de potencialidades que se agrupan para el
comportamiento ante determinadas situaciones o roles que exigen ciertos
procesos internos específicos, sin perder la unicidad del desarrollo.
Veamos algunas dimensiones que podemos identificar

Dimensión Abarca: Se relaciona con:

Afectiva Las potencialidades y manifestaciones La identidad de género. Los procesos de socialización de los
de la vida psíquica del ser humano seres humanos que se dan en la familia, la escuela, el medio
abarcan vivencia de emociones, social y la cultura, entre otros. Las relaciones con los demás. El
sentimientos y sexualidad, también la reconocimiento de sí mismo-auto concepto y autoestima. La
forma de relación consigo mismo y los vivencia de la sexualidad
demás; comprende toda la realidad de
la persona, ayudándola a construirse
como ser social y a ser coparticipe del
contexto en el que vive.

Comunicativa Potencialidades del sujeto que le El lenguaje como medio de expresión para interactuar y realizar
permiten la construcción y consensos y diálogos. La comunicación donde se da o recibe
transformación de sí mismo y del información acerca de necesidades, deseos, percepciones,
mundo a través de la representación de conocimientos o emociones. Los sentidos que se encuentran
significados, su interpretación y la cuando se interpretan los distintos tipos de signos en una cultura.
interacción con otros.

Estética La capacidad para interactuar consigo La apreciación de la belleza en que se reconocen efectos
mismo y con el mundo, desde la sensibles que dan sentido especial a la vivencia del dolor y del
sensibilidad, permitiéndole apreciar la placer. La producción estética que busca formas de expresión
belleza y expresar su mundo interior de adecuadas a contenidos específicos de sus vivencias. La estética
forma inteligible y comunicable, de la existencia que es la vida tomada como una obra de arte
apelando a la sensación y sus efectos donde la persona es capaz de dar un nuevo significado a sí
en un nivel diferente al de los discursos misma a partir de experiencias que le sean importantes
conceptuales.

81
Corporal La posibilidad de manifestar a sí mismo El conocimiento, atención y cuidado del cuerpo. El desarrollo
desde el cuerpo, de reconocer al otro y físico. Procesos de aprendizaje-manejo del espacio corporal,
ser presencia “material” para éste, a concepto del tiempo y espacio asociados al desarrollo motor.
partir de su cuerpo; incluye la Conocimiento y apropiación del mundo mediante experiencias
posibilidad de generar y participar en sensoriales y perceptuales. El vínculo con los demás y la
procesos de formación y desarrollo preocupación por el otro. Los intercambios culturales.
físico y motriz.

Socio – Capacidad para vivir “entre” y “con” El proyecto político de la institución o comunidad. La estructura y
otros, de tal manera que puede organización de la sociedad alrededor de las normas de
Política transformarse y transformar el entorno convivencia. La posibilidad de participar en las concertaciones en
socio cultural en el que está inmerso. busca de ordenador social. El sentido de pertenencia y la
responsabilidad social. El compromiso con la construcción de
una sociedad más justa.

GUÍA PARA LA PRÁCTICA FORMATIVA

-Redacte según su criterio, ¿qué conductas podrían catalogarse como


normales y cuáles como anormales, del comportamiento de Édith Piaf?
Esto lo puede hacer mediante un cuadro comparativo.

-Elija un momento específico de la película, y describa el „campo‟, el


„espacio vital‟ donde se desarrolla. Recuerde incluir no sólo los
componentes físicos y materiales, sino de todo elemento emergente que
pueda influir en nuestra protagonista.

En ambas construcciones fundamente su elección utilizando todos los


conceptos que necesite, si tiene alguna opinión o conclusión al respecto,
agréguela, y todo lo que considere oportuno para enriquecer su
exposición. Luego compártala en el foro y podremos intercambiar
opiniones.

82
ACTIVIDAD OBLIGATORIA N°3

1. Eleja 2 roles que ejerza habitualmente, que le permitan ver las


diferentes dimensiones de su personalidad, haga una
observación minuciosa de los mismos, y determine si hay
diferencias sustanciales entre uno y otro; puede elegir su función
dentro de la familia, y su función el trabajo o ámbito de estudio, o
dentro de cualquier actividad que realice.

2. Compare las diferencias y semejanzas entre uno y otro, y


trate de encontrar los motivos de estas.

3. Redacte y suba al foro los resultados.

BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA UNIDAD 3

• Vallejo Ruiloba, J. Introducción a la psicopatología y la psiquiatría.


México, Ed. Salvat. 1994.
• Artiles, Poliak y otros. Psicología Humanística. Buenos Aires: Fundación
Hernandarias, 1995.
• Bleger, José. Psicología de la conducta. Buenos Aires. Paidós: 1983.

83
AUTOEVALUACIÓN UNIDAD 3

1- Vallejo Ruiloba hace una descripción de diferentes conceptos de


„normalidad‟, ¿cuál de los siguientes enunciados corresponde a
normalidad como salud?

a) Valoración del propio sujeto respecto a su estado de salud.


b) La ausencia de síntomas.
c) Lo que aparece con mayor frecuencia.
d) Resultado final de la interacción de mecanismos y fuerzas
psicológicas y sociológicas que actúan sobre el sujeto durante toda
su existencia.

2- Entendiendo los conceptos de „normalidad y anormalidad‟ como algo


que puede estar dejando de lado algunas cuestiones subjetivas
importantes, Jorge Poliak nos dice que: (elija la opción correcta)

a) “Debemos desconfiar de las repuestas directas e indagar sobre


las posibles causas inconscientes de los síntomas del paciente”.
b) “Todo aquel caso que se encuentre fuera del parámetro de
normalidad debe ser considerado anormal, y como tal, extremarse
las precauciones con respecto a su trato personal y tratamiento
específico”
c) “La anormalidad no debe ser tenida en cuenta, sólo debemos
concentrarnos en los aspectos normales del paciente”.
d) “Desde el enfoque (se refiere al enfoque Centrado en la Persona
de Carl Rogers) pensamos que lo más importante en cuanto a la
eficacia terapéutica es la “calidad” del encuentro interpersonal,
calidad esta, que está más allá de una mayor o menor erudición, de
una formación profesional más o menos lograda, o de técnicas que
puedan emplearse para favorecer las tareas, así como su
adscripción a una teoría o escuela determinada”.

3 - Según Hartmann citado por Bleger, algunas de las funciones del yo


son: (elija la respuesta que más completa el concepto)
a) Las del sentido de la realidad.
b) Función sintética y organización.
c) Anticipación del peligro.
84
d) Todas las anteriores.

4- Bleger considera a la personalidad asentada sobre un trípode formado


por:
a) Constitución, temperamento y carácter.
b) Estado de ánimo, historia personal y relaciones.
c) Rasgos físicos, hechos traumáticos, espacio vital.
d) Temperamento, fe e inteligencia.

85
UNIDAD 4
Hacia una mirada humanística.

Introducción

Disconformes con la mirada pesimista y determinista de las teorías


psicológicas imperantes, comienzan a aparecer algunos psicólogos que
proponen una mirada más contemplativa, una mirada más „humana‟, una
mirada que le otorga, o le reconoce, el poder de decisión, la capacidad de
elegir su propio rumbo; sin desmedro de que las condiciones ambientales
influyan, pero le reconoce al ser humano la capacidad de sobreponerse a
la adversidad, aún sin contar con los recursos, pero sí con el potencial.

En la actualidad nos podría sonar ilógico que esta concepción no


existiera, pero así fue, y fue controversial cuando apareció. El entorno, las
relaciones, el sentido de las cosas y las experiencias, las potencialidades,
son elementos que cobran especial relevancia en la mirada humanista,
pero, por sobre todo, una actitud de la persona que se propone ayudar,
una actitud de comprensión de la subjetividad con que la persona enfrenta
su situación, de reconocimiento y validación de esa experiencia subjetiva,
sin expectativa de una reacción determinada, abierto a la originalidad que
surja en cada persona.

Leeremos a Bruno Giordani en „La relación de ayuda: de Rogers a


Carkhuff‟ en su capítulo 1; la introducción del libro de Carl Rogers
„Terapia, personalidad y relaciones interpersonales‟; el magnífico capítulo
11 de Psicoterapia centrada en el cliente del mismo Carl Rogers; y varios
pasajes de „El hombre en busca de sentido‟ de Viktor Frankl (El informe
del prisionero n°119.104: un ensayo psicológico. La huida hacia el interior.
Cuando todo se ha perdido. La libertad interior. La pregunta por el sentido
de la vida. Una palabra a tiempo. El sentido de la vida. Un logodrama. La

86
psiquiatría rehumanizada.) Como lectura complementaria: Pongamos los
caballos delante del carro, de Rodolfo Lazzarini.

4.1 Teorías de la personalidad desde la mirada


humanística

La psicología ha surgido en sus comienzos como un apéndice de otras


disciplinas como la filosofía y la fisiología, luego ha buscado posicionarse
como ciencia y ha utilizado recursos científicos para lograrlo. Como
hemos mencionado en la unidad 1, los primeros estudios fueron de la
observación y medición de lo único que era posible para los primeros
psicólogos: la conducta, de allí el nombre de conductistas, hicieron foco
en ello y en cómo este comportamiento estaba determinado por los
estímulos, lo cual dejaba al ser humano a merced de esos estímulos. Es
lo que Bruno Giordani nos menciona como la psicología de superficie.

Luego aparece Freud, y descubre las fuerzas ocultas, inconscientes, y


que determinan la conducta, impulsos internos de vida o de muerte, y les
da una preponderancia extrema a los impulsos sexuales; una vez más, el
ser humano se encuentra ante la imposibilidad, o con nulas chances de
enfrentar con algún grado de autonomía, a esos impulsos internos
irrefrenables, o apenas con una mínima posibilidad de reprimirlos. Es lo
que nuestro autor llama psicología de lo profundo.

Luego comenzó a aparecer un movimiento que no estaba conforme con


estas „explicaciones‟ de la conducta y de la personalidad que hacía estos
pensadores, y a esta aparición se le llamó „tercera fuerza, o psicología
humanístico-existencial‟, donde se sostiene que el ser humano no está
determinado por motivaciones instintivas o ambientales ni dominado por
dinamismos inconscientes, sino que se encuentra animado por fuerzas
interiores constructivas y orientadas hacia la realización de las personas.

87
En la unidad anterior hemos conocido parte de la obra de y pensamiento
de Abraham Maslow, fue uno de los fundadores de esta tercera fuerza.
Fue él mismo quién hablo de una cuarta fuerza o psicología transpersonal
de la que se está hablando mucho en la actualidad.

Hemos visto en la unidad 1 las primeras teorías de la personalidad,


intentaremos en la presente conocer los fundamentos de la llamada
tercera fuerza o psicología humanístico-existencial.

Esta tercera fuerza viene a oponerse al conductismo y al psicoanálisis, no


como algo pensado y estructurado, sino más bien como una
consecuencia de tener una concepción distinta, más humana del ser
humano, revestida de una postura que contrastaba con el pesimismo y
determinismo de las viejas escuelas. Es cierto que algunos sucesores de
Freud han parecido anti-freudianos ya que en su concepción se negaban
a aceptar la teoría del determinismo instintivo y de encontrar en la primera
infancia el origen de las motivaciones y de los conflictos psíquicos. Y
fueron los primeros que introdujeron innovaciones dando importancia a la
situación del tiempo presente del paciente, a sus aspiraciones, a las
metas que intenta alcanzar, al plan de vida que quiera organizar, al papel
de la razón, a la voluntad, y a la capacidad de elegir y entender.

Debe su nombre „humanística-existencial‟ a los componentes filosóficos


que sostienen esta mirada acercad del ser humano, que es, en definitiva,
la que hace la diferencia concreta con otras miradas teóricas.

Es el filósofo danés Kierkegaard el que inspira en la búsqueda de una


explicación distinta a la identidad deformada por la relación con los
sociocultural, a buscar alternativas al reduccionismo determinista que
prioriza al inconsciente a tomar las decisiones de la conducta.

88
“la verdad existe para el individuo sólo en cuánto este la
traduce en acción”. (S. Kierkegaard) (Giordani. 1997).

Se trata de una nueva forma de comprender al ser humano, como a aquel


al que le ocurren las experiencias, un ser existencial. Termino que deriva
del latín existir, que significa „salir, emerger‟, o sea un ser que está en un
permanente devenir, emergiendo, existiendo.

Esta mirada no rechaza los instintos, pulsiones o condicionamientos a los


que está sometido el ser humano, pero le resulta insuficiente para explicar
o entenderlo, porque permanece en el campo de las abstracciones y
generalidades. Para estos psicólogos, los mecanismos tienen significado
en función de la persona y no al revés. Lo que postulan podría resumirse
así: para tratar de entender al ser humano no debo preocuparme de
analizar sus mecanismos de comportamiento, o el por qué o el cómo
surgió el problema, sino considerar a la persona como única y verdadera
fuente de datos a mi disposición.

El humanismo pone de manifiesto la actividad y la iniciativa de la persona,


la fuerza motivacional de la consciencia que se convierte en intención, la
originalidad del sujeto, en oposición al concepto de tábula rasa del
conductismo. Propone comprender la totalidad de la estructura personal y
la originalidad del psiquismo humano; la persona no como un caso u
objeto, sino como una entidad en sí misma. Esta concepción centralista
de la persona humana considerada en su totalidad y unicidad, podría ser
la característica fundamental de la psicología humanística. La psicología
humanístico-existencial insiste en la necesidad de la aceptación de uno
mismo y del mundo de los demás, y en ese sentido, el terapeuta o la
persona que acompaña participa del encuentro en su totalidad para
poder, conocer, entender y ayudar al otro.

Los principios humanistas podrían ser resumidos en los siguientes:

89
 Un alto concepto del ser humano unido a un gran respeto por
aquello es típicamente humano.
 Una verdadera confianza en la fuerza creativa y vital del
individuo.
 Una concepción dinámica de la persona que cuenta con la
construcción de sí misma, una función determinante a la
autodeterminación, al proyecto y al ideal de uno mismo.
 El principio de la unidad de la persona humana en sus
momentos biológicos y psicológicos.

Para la psicología humanista: la persona es una entidad única


e indivisible, compuesta por distintas funciones profundamente
ligadas entre sí e interactuantes. (Giordani. 1997)

Si bien están de acuerdo en que el fin de la vida es el que se sirve de la


vida para hacer algo en lo que se cree, tienen cierta diferencias entre sí:
para Karen Horney y Erich Fromm el fin sería constituido por la
autorrealización, Goldstein y Maslow hablan de realización, Carl Rogers
piensa que las realizaciones de las potencialidades ocurren a través de un
proceso de crecimiento pleno, Viktor Frankl sostiene que el hombre sólo
puede realizarse encontrando un significado a la vida y conquistando
valores que se encuentra fuera de él (la trascendencia).

Ya que en el párrafo anterior mencionamos algunos exponentes,


mencionemos los principales:

El primero como hemos visto fue Maslow, luego podemos mencionar a


Allport, que fue seguidor de W. James, también Rollo May debe ser
mencionado como uno de los principales exponentes. Carl Rogers que
fue el creador del Enfoque Centrado en la Persona, Robert Carkhuff que

90
fue discípulo de Rogers, el neo-freudiano Erich Fromm y finalmente
Viktor Frankl.

Las bases de la diferencia de la psicología humanística parten de una


concepción nueva, distinta de la persona, podríamos decir que una
mirada más humana sin riesgos de sonar redundantes.

Ya hemos visto que el concepto de personalidad es difícil de consensuar


y más aún, difícil de definir, el pensamiento humanista nos dice algo al
respecto: quizás no se pueda ni siquiera desear que se llegue a un
concepto exhaustivo de la personalidad, “en el sentido de que si un
día, tuviéramos que tener una psicología científica de la personalidad
humana que tuviera la misma necesidad de las ciencias naturales,
esto querría decir, que el hombre ha dejado de ser hombre para
convertirse en pura res extensa” . (Fornari. 1966). Podemos entender
que es tan dinámica, pero por sobre todas las cosas, tan subjetiva e
individual, que sería muy difícil abarcar las infinitas posibilidades de la

psique .

Allport habla de la posibilidad de abordad el estudio de la personalidad


desde una concepción „cerrada o semi-cerrada‟ hacia una concepción
„abierta‟ hacia la trascendencia.

Los sistemas cerrados tendrían dos criterios:


El primero diría que la persona viene definida como una entidad, en la que
existe recepción y emisión de materia y energía, esto se puede asociar al
conductismo donde esa recepción y emisión entraría en el juego de
estímulo-respuesta.

El segundo de los criterios corresponde al psicoanálisis que considera la


dinámica de la personalidad regulada por la necesidad de mantener el

91
equilibrio entre las distintas motivaciones interiores, y lo podemos
relacionar al principio de homeostasis.

También hay dos principios que caracterizan a los sistemas abiertos:

Una serie de factores que muestra el aspecto dinámico y activo de la


persona: sentimiento de autoestima, autorrealización como tendencia al
perfeccionamiento del orden, motivos de crecimiento y desarrollo,
búsqueda de significados y valores, la primacía de la conducta en
oposición a la teoría de las necesidades, y la búsqueda de la identidad
personal, entre los principales.

Y la dimensión social, la persona para desarrollarse necesita de


relaciones interpersonales, de salir de sí mismo, de confrontarse con los
demás y de interesarse por ellos, y es en el medio social donde lo logra.

Allport coloca en tres niveles a la persona, según de dónde parte la


mirada:

Se habla de un: Cuando: Según la mirada del:

Ser Reactivo Está determinado por Conductismo


Estimulo – respuesta

Ser Lo determinan Psicoanálisis


Reactivo en profundidad Experiencias pasadas

Ser Humano en devenir Es Consciente y goza de Humanismo


Libertad

Para finalizar, conozcamos algunos conceptos base de la escuela


humanista, de algunos términos comunes a otras miradas.

-Organismo: le da un significado de „unidad psicosomática‟, pretendiendo


indicar al individuo en su totalidad. Hablando en términos médicos se

92
habla de organismo como a las funciones fisiológicas y neurológicas. Aquí
se trata de entender una estrecha relación funcional y la interacción
permanente que existe entre el ser físico y las expresiones psíquicas y
espirituales. Como vemos es un concepto más allá de una definición
dada.

Percepción y campo perceptivo: la percepción se entiende como el


significado que la persona da a todo aquello que ocurre dentro y fuera de
ella. El campo perceptivo es el conjunto de las percepciones presentes en
la persona y puede ser llamado „consciencia psicológica‟, y „campo
fenomenológico‟. El organismo reacciona ante el campo perceptivo como
es experienciado por el sujeto. Nuestra respuesta no es la respuesta ante
una „realidad objetiva‟, sino que está dada por nuestra subjetividad, por
ejemplo, el mismo estímulo puede provocar en alguien miedo, ira en otro,
indiferencia en tercero, y hasta simpatía, según el significado que le
pueda asignar a la experiencia atravesada en ese momento.

La imagen de uno mismo: es el resultado de dos percepciones: 1. La


percepción que tengo de mí mismo en relación conmigo mismo
„percepción intrapsíquica‟. 2. La percepción que tengo de mí mismo en
relación con los demás y con el mundo que me rodea „percepción
interpersonal‟. No es fija y estable, y está disponible a la consciencia,
aunque no sea necesaria o plenamente consciente.

El inconsciente: es el conjunto de experiencias que quedan en el „fondo‟


frente a las otras que están presentes en la consciencia y que son la
„figura‟.

Carl Rogers (1902-1987) es uno de los psicólogos humanísticas más


influyentes de nuestra época, es el creador de la terapia „no directiva‟, y
su “método” se llama Enfoque Centrado en la Persona. La carrera de
Counseling - Consultoría Psicológica en nuestro país, está atravesada por
este pensamiento (aunque también existe una modalidad sistémica de la
carrera). Nos proponemos un desafío doble: conocer su teoría de la

93
personalidad, y aproximarnos a su „enfoque centrado en la persona‟, y
aunque parece una empresa ambiciosa de lograr (y ciertamente lo es), me
apresuro a decir que no es tan difícil de comprender, y sí puede ser
complejo de “aplicar”; el entrecomillado es tendencioso, y sobre el final de
este apartado volveremos sobre esto específicamente.

En la introducción de su libro Terapia, personalidad y relaciones


humanas (Buenos Aires: Nueva visión, 1985), nos da una serie de
concepto que llama constructos, que son enunciados teóricos que casi a
modo de diccionario nos permitirán, creo yo, comprender mejor el
desarrollo de su teoría de la personalidad que veremos en el próximo
punto. Los agrupa en 11 rubros, aquí, sin esa distinción, hablaremos un
poco de los más relevantes, obviamente como apoyatura a la lectura del
texto. La propuesta es acercarnos a cada concepto de manera individual
e independiente, para luego integrarlos. Quizás encuentren algún término
o concepto como repetitivo, creemos que pese a eso, vale la pena
detenernos en la definición de estos.

-Tendencia actualizante: todo organismo vivo tiene la


predisposición innata a desarrollar, en principio, todo lo necesario para su
supervivencia, y en el caso del individuo humano, todo el potencial que
trasciende a las necesidades fisiológicas básicas, es decir, tanto un
elefante como un ser humano tienen la capacidad de procurarse agua y
alimento, el ser humano además, tiene la capacidad de crear una obra de
arte para su expresión o su placer.

-Experiencia: se refiere a todo cuánto le pasa al organismo, tanto


a nivel físico como emocional, afectivo, sensorial, puede estar disponible a
la consciencia o no. La forma en que un hecho del pasado afecta al
individuo aquí y ahora forma parte de la experiencia, me apresuro a
aclarar que hablo de la forma en que el hecho AFECTA AHORA es parte
de la experiencia, no el hecho en sí que forma parte del pasado. El
término suele confundirse en lo cotidiano con los saberes acumulados a

94
través de las situaciones vividas, en este caso Rogers se refiere a lo que
el organismo experiencia en su interior. Por ejemplo, la sensación de
hambre de la que somos conscientes, o lo que el hambre produce en
nosotros aún sin que nos demos cuenta, es parte de nuestra experiencia;
intentando ser un poco más gráfico, pero sin la intención de ser tomado
literalmente, diría que la experiencia es lo que nos ocurre entre el cuello y
la pelvis, pero insisto que es un ejemplo que no debe ser tomado literal.
Un „nudo‟ en la garganta, me „explota‟ el pecho de la alegría, „mariposas‟
en la panza, podrían ser ejemplos de expresión de lo que el organismo
está experienciando.

-Representación, simbolización, consciencia: en este contexto


podrían usarse como sinónimos. Diríamos que se trata de la
representación simbólica de al menos una parte de nuestra experiencia.
De estar en conocimiento de la experiencia que atravesamos, esto no
significa comprender exactamente lo que nos ocurre, sino al menos tener
una vaga de idea de „que algo nos está pasando‟. Este concepto es
importante como veremos más adelante.

-Disponibilidad para la consciencia: cuando la experiencia puede


ser simbolizada sin distorsiones, y libremente, se dice que está disponible
para la consciencia, no hay negación ni necesidad de defenderse con
explicaciones. Este también es un concepto básico como veremos en el
desarrollo de la teoría de la personalidad de Carl Rogers.

-El yo ideal: se trata del concepto de yo al que se aspira poseer, al


que se le asigna un valor superior, y la conducta estará destinada a
alcanzar esa aspiración. Incluye los valores y creencias, generalmente
adquiridos aunque no necesariamente.

- Incongruencia entre el yo y la experiencia: en ciertas


situaciones, puede producirse una discrepancia entre el ideal del yo, y la
experiencia, por ejemplo, lo que estoy experienciando no se condice con
lo que yo creo que soy o debo ser: yo soy valiente, los valientes no tienen

95
miedo, por lo tanto yo no tengo miedo; esta persona si por algún motivo
experimentara miedo, no podría aceptarlo porque no sería congruente con
su „yo valiente‟, por lo tanto ese miedo deberá tomar otro nombre, o
negarse o distorsionarse, se está produciendo la incongruencia entre el
ideal del yo y la experiencia.

-Amenaza: cuando la situación que comentamos en el párrafo


anterior, la incongruencia, es de alguna manera percibida y disponible a la
consciencia, se puede decir que la situación y por ende la experiencia son
una amenaza para la imagen del yo, para su estructura.

-Inadaptación psicológica: esto se da cuando el organismo se


niega a llevar a la consciencia experiencias significativas, importantes, o
las distorsiona, entonces no pueden asimilarse a esa noción ideal de yo
provocando la incongruencia.

-Defensa: la defensa es la reacción del organismo ante la


amenaza, el objetivo es defender el yo ideal, y se valdrá de cualquier
recurso, podrá ser una conducta o un proceso de pensamiento, ya sea
que aleje el objeto de la amenaza o distorsione causas, efectos, etc.

-Contacto: es cuando dos personas se encuentran y afectan el


campo experiencial del otro, ya sea esto percibido o de manera
subliminal, podríamos decir que es al paso previo y condición para que se
pueda gestar una relación.

-Consideración positiva: cuando el contacto con el otro modifica


positivamente mi campo experiencial, podemos decir que tengo
„consideración positiva‟ de ese otro individuo. Puede decirse que acarrea
sentimientos y actitudes de afecto, cariño, respeto. Podemos sentir que
afectamos positivamente el campo experiencial del otro es sentir que
somos receptores de consideración positiva.

96
-Consideración positiva incondicional: si todas las experiencias de otra
persona relacionadas con su sí mismo, son percibidas por nosotros como
dignas de consideración positiva, se puede decir que experimentamos
„consideración positiva incondicional‟.

-Proceso de valoración organísmica: se da cuando el organismo


es quien asigna valor positivo o negativo a las experiencia que atraviesa,
sin necesidad de recurrir a los mandatos, a los saberes intelectuales; a
partir de lo que mi organismo, mi cuerpo, experiencia, valoro lo que me
está ocurriendo, no pienso si es bueno o malo, si me conviene o no, si
perjudica mi „imagen‟, sólo me interesa lo que mi organismo valore, y
buscaré o evitaré esas experiencias sólo basado en ese proceso.

-Empatía: consiste en percibir lo referente a las experiencias del


otro con los significado y componentes emocionales que contiene como si
uno fuera la otra persona, pero sin perder la condición de „como si‟.
Implica sentir el dolor o la alegría como el otro la siente, y comprender los
significados de por qué los siente de esa manera. Si se pierde el „como si‟
podríamos estar en una situación de identificación con el otro o con su
experiencia.

4.2 Perspectiva humanística de la personalidad.

La teoría de la personalidad de Carl Rogers nos es presentada por él


como que describen la forma en que la persona, aquí haremos un
recorrido por todas; para su mejor comprensión habrá que haber leído
previamente el capítulo 11 de “Psicoterapia centrada en el cliente” que se
encuentra en la bibliografía. Se trata de una perspectiva, de una
concepción de la persona, y de la forma más eficaz de relacionarse, que
realiza un giro copernicano en las relaciones de ayuda: a partir de
comprender cómo funciona la personalidad y cuáles son sus necesidades,

97
se postula cual sería el mejor “método” de ayuda. Creemos que más allá
de ser una teoría es un manifiesto acerca de la política de acercamiento a
las personas, derivada como dijimos antes, de la concepción holística que
se tiene del individuo humano.

El texto nos presenta 19 proposiciones, aquí intentaremos desarrollarlas


de manera ordenada, aunque no exhaustiva.

Las proposiciones uno, dos y tres nos hablan del Individuo y de cómo
éste percibe el mundo que lo circunda, nos habla de un mundo
continuamente cambiante de experiencias de las cuales el individuo es el
centro, de cómo la persona reacciona ante lo que para ella es “la realidad”
y que reacciona como una “totalidad organizada”.

Es mundo que rodea a la persona es lo que llamamos su “campo


fenoménico” es el cúmulo de experiencias que atraviesa y como tal es el
centro ya que nadie más que él puede experienciarlo en su lugar.

A partir de lo que percibe y de cómo lo percibe, se transforma eso en SU


realidad, ejemplo: si hay una sábana colgada de una soga, y yo la percibo
como un fantasma, en mi realidad estoy frente a un fantasma, y mi
reacción será una respuesta con el total de mi Ser, saldré corriendo
sintiendo miedo, por ejemplo. Aunque hubo una tendencia a segmentar la
reacción orgánica, hay consenso en aceptar una respuesta total y
organizada, intencional.

La proposición cuatro nos pone de lleno ante la Tendencia Actualizante


como esa tendencia o impulso básico a actualizar, desarrollar y mantener
ese organismo.

La cinco alude teorías de la motivación donde relaciona a la conducta


con la intención de satisfacer las necesidades del organismo, tal como
este las percibe. Si mi sed extrema me lleva a alucinar un oasis, mi
conducta va a estar alineada en alcanzar ese oasis que yo experimento

98
como La realidad. El ejemplo que se cae de maduro es el de ciertas
relaciones de pareja donde una de las personas VE en el otro, cosas o
detalles que los demás no ven, o a la inversa, su percepción le impide ver
lo que para todos es evidente, esto por estar teñida mi percepción o ser
extrema mi necesidad.

En la proposición seis Rogers introduce a las emociones como el


instrumento facilitador de la conducta y a la intensidad de la emoción
como el condicionante también para la acción.

Aquí se nos podría presentar una paradoja al tomar ejemplo de conductas


que muchas veces se manifiestan como a favor de resolver tensiones
provocadas por las necesidades de la personalidad en contra de las
necesidades del organismo, por ejemplo: quiero ser y mostrarme como un
buen alumno y le quito horas a mi descanso para alcanzar las mejores
notas posibles, es decir, que podría poner en riesgo mi salud, pero no
podría poner en riesgo mi imagen de buen alumno.

En la proposición siete Rogers se refiere al concepto de Comprensión


Empática, y aquí plantea un punto interesante en el que le atribuye algo
de responsabilidad al Paciente / Consultante cuando dice:

“nuestro conocimiento del marco de referencia del individuo depende


fundamentalmente de algún tipo de comunicación que este nos haga”
(Rogers 1993).

Es en este texto la única vez que menciona a la persona que


acompañamos como parte activa de esa comunicación. Ya nos había
hablado de la creación de una atmósfera que promueva seguridad y
libertad, y ahora nos dice acerca del uso de esa atmósfera: “en la medida
en que su comunicación (se refiere a la persona), no sea modificada por
la necesidad o el deseo de defenderse, más adecuada será la
comunicación del campo.

99
Ahora entramos en un terreno mucho más subjetivo cuando en la
proposición ocho, Rogers dice que “una parte del campo perceptual total
se diferencia gradualmente constituyendo el sí mismo” y esa parte que se
diferencia y puede integrarse al sí mismo solo si “encaja” con la estructura
o imagen que tenemos por válida (el yo ideal del que hablamos
anteriormente). Esa imagen que queremos dar, que nos es atractiva, que
queremos ser. Al igual que el texto aclaro que en este caso se refiere al
“sí mismo” como la consciencia de ser o de funcionar.

Como resultado de la interacción con el entorno, y especialmente con la


valoración subjetiva que reciba de los otros se organiza esa “estructura
del sí mismo”, se trata de una forma organizada, fluida y congruente, de
asimilar las percepciones, en línea con los valores que estén ligados a
este concepto que se forma de sí mismo. Estos valores son los que
experimenta el organismo por sí mismo, y otros que son introyectados o
recibidos de otros, pero percibidos de manera distorsionada como si
fueran propios. Esto puede apreciarse en las proposiciones nueve y
diez.

A ver si puedo dar una idea un poco más clara: en el intercambio con el
entorno recibo devoluciones que me permiten organizar mi sí mismo,
datos de la realidad que me indican quién soy (esto no es un proceso
enteramente consciente como veremos más adelante), también se forma

por la valoración que me den los otros, y este sí mismo que se ha


formado, es el que se encarga de organizar la forma en que voy a
comenzar a percibir, de tal manera que pueda recibir correctamente todo
lo que sea congruente con esa estructura, y lo que no, voy a percibirlo de
manera distorsionada o lo voy a rechazar.

En el texto se usa el ejemplo de una madre y creo que podría resultar útil
recordarlo: una mujer que ha estructurado su sí mismo de manera que se
concibe como un buena madre, podrá integrar fácilmente esas
experiencias que vayan en línea con esa estructura: recibirá de buen

100
grado los elogios de terceros o muestras de afecto de sus hijos; por el
contrario tendrá que rechazar un comentario que hable de su negligencia
o algún dato de la realidad que ponga en duda su ser “buena madre”,
alguien que la crítica o la mala acción de un hijo que ella podría interpretar
como producto de su labor de madre.

También se da el caso de valores introyectados pero que se asimilan


como si hubiesen sido propios de la experiencia subjetiva, por ejemplo,

que haya incorporado el constructo “para sentirse completa una mujer


debe ser madre” sólo por la valoración que su entorno hacía de esa
imagen. La persona termina creyendo que eso que incorporó para
satisfacer a su entorno es algo que le surgió naturalmente en su
experiencia.

Aquí creo conveniente mirar la siguiente caricatura que ilustra el texto


opcional recomendado de Rodolfo Lazzarini “Pongamos los caballos
delante del carro”

101
Este niño, que libremente su puso a dibujar círculos o figuras circulares,
recibe de sus adultos un reto o la indiferencia.

Recibe la interacción con el entorno y las personas que lo rodean.


Interpreta lo anterior según la imagen que tenga de sí mismo, se reconoce
un buen hijo y parte de esta familia, entonces niega, rechaza, distorsiona
o acepta lo surgido del intercambio con el entorno y con los demás según
encuadre en la imagen que tenga de sí:

Piensa y se dice: “mi papá tiene razón, está mal que dibuje círculos, los
círculos no son buenos por eso en esta familia no los dibujan ni nos
gustan, es más, no sé por qué los dibuje porque a mí no me gustan,
quizás mientras lo hacía algo no funcionaba bien en mí, menos mal que
me di cuenta a tiempo para no hacerlo más!”

Por último, actúa, deja de dibujar círculos y comienza a dibujar cuadrados.

Las Personas vamos formando una estructura de personalidad, una


imagen de nosotros mismos, en base a lo que recibimos de nuestro
entorno natural, y de la interacción con los demás. Luego a medida que
se vayan sucediendo nuevas experiencias, se produce el proceso de
selección para la respuesta, que se da como una totalidad y no como un
aspecto aislado de la persona, respondemos en “cuerpo y alma”, en
acción y emoción, en pensamiento y sentimiento, en tanto y en cuanto lo
percibido “encaja” en la imagen que tengo de mí mismo, como el ejemplo
de la “buena madre” o el del niño de la historieta.

Esto último de lo que hablamos en el párrafo anterior es lo que Rogers


menciona en la proposición once, a medida que se producen
experiencias, son simbolizadas, negadas o ignoradas porque la
experiencia no debe amenazar a la estructura.

102
Las siguientes proposiciones, doce y trece, nos dicen que la conducta
adoptada en su mayoría será compatible con el concepto de sí mismo.
Aunque en algunos casos a partir de experiencias que no han sido
simbolizadas o simbolizadas de manera distorsionada, puede surgir una
conducta incompatible con esa estructura a expensas de la necesidad del
organismo, como si el nene de la historieta dibujara sin prestar atención a
lo que hace. y cuando se da cuenta que hizo sólo círculos, podría aducir
que no sabe por qué lo hizo o simplemente que no fue él mismo cuando
los dibujó, y en cierta manera tendría razón ya que ese proceso por el
cual se inició y se llevó adelante su conducta no hizo su paso por la
consciencia.

Las proposiciones catorce y quince nos pone en claro en qué casos


hay desadaptación y en qué casos adaptación psicológica. El primer caso
se da cuando el organismo rechaza de la consciencia experiencias
significativas y no pueden ser asimiladas, se produce la tensión
psicológica que puede ser básica o potencial.

La persona la percibe y podría comenzar a reconocer esa tensión como


consecuencia de una asimilación de conceptos introyectados del entorno,
este momento puede ser muy doloroso para la persona, al reconocer que
quizás dedicó gran parte de su vida y de sus esfuerzos a una actividad o
una relación que satisfacía más las necesidades de lo que el entorno le
demandaba que las propias. La adaptación psicológica se da cuando la
mayor cantidad de experiencias sensoriales pueden ser asimiladas por
ser compatibles con la imagen de sí mismo. Transcribo a Rogers:

“Cuando la estructura del sí mismo es capaz de aceptar e incluir en la


consciencia las experiencias orgánicas, cuando el sistema organizacional
se puede expandir lo suficiente como para contenerlas, entonces se logra
una clara integración y un sentido de dirección, el individuo siente que su
fuerza puede dirigirse, y se dirige, hacia la realización y el desarrollo de un
organismo unificado”

103
En la proposición dieciséis nos encontramos con que cualquier
experiencia incompatible con la estructura será percibida como una
amenaza, y cuánto más numerosas sean estas amenazas, más
rígidamente se organizará la estructura para preservarse. La persona
adoptará posiciones que defiendan su estructura, y rechazará o negará
todo lo que pueda darle cuenta de que esa imagen no es real hacia los
demás, discutirá la autoridad o el conocimiento de quién le haga un
señalamiento, desplegará todo su potencial de defensa, pero si así y todo
no pudiera sostener la defensa ante amenazas muy profundas y
concretas podría sobrevenir un derrumbe psicológico y la desintegración
de la personalidad.

Llegando a una de las últimas proposiciones, en este caso la


diecisiete, Rogers postula que ante ciertas condiciones que no impliquen
amenaza para la estructura del sí mismo, se pueden revisar esas
experiencias incompatibles y también la estructura misma, lo que podría
derivar en la integración de las experiencias o en la modificación de esa
estructura.

Aquí claramente nos está hablando de un proceso de ayuda psicológico


desde el Enfoque Centrado en la Persona.

En la penúltima de sus proposiciones, la dieciocho, nos cuenta que la


persona que percibe y acepta sus experiencias sensoriales y las ha
podido integrar a su estructura, necesariamente comprende más a los
demás y los acepta como personas diferenciadas ya que no representan
ningún tipo de amenazas.

La proposición número 19 (tal vez les hayan parecido muchas!), nos da


cuenta de una persona que ha podido asimilar sus experiencias
organísmicas a la estructura de sí mismo, y que por ello ha cambiado un
sistema de valoración de constructos introyectados por un proceso
continuo de valoración organísmica, siente que puede confiar en su

104
organismo como fuente válida de ser tenida en cuenta a la hora de elegir
la conducta a seguir.

Cuando estoy en clases presenciales me gusta poner el siguiente


ejemplo, espero que pueda graficarlo correctamente: estando de pie
marco con una de mis manos la zona que va desde la garganta hasta la
pelvis y digo que todo lo que ocurre entre mi pelvis y mi garganta es la
mejor fuente de información para saber cuál es el verdadero camino que
deseo seguir, luego llevo mi mano a la sien y la señalo con un dedo y digo
que no estoy tan seguro de decir lo mismo con lo que ocurre aquí. Si esto
último no ha sido del todo claro, lo podremos charlar en el foro
seguramente.

Con esto, lo que trato de graficar es que de lo que ocurre en mi organismo


puedo estar seguro de que nadie puede inmiscuirse, ejemplo: veo a esa
persona y se me agita el corazón, me sonrojo, y me sale una sonrisa sin
pensarlo, sin lugar a dudas, esa persona me atrae, mi cuerpo lo dice, y a
veces lo grita.

Ahora bien, puede pasar que vea a la misma persona y piense: es muy
distinta a mí, es mucho más grande/chica que yo, más linda/fea, tiene
fama de ser inconstante en sus relaciones, realmente no me conviene. Y
allí me voy, con mi corazón palpitante, pero mi cabeza en paz por no
abordar una relación con una persona que “no me conviene”. Sé que
quizás no sea el mejor de los ejemplos el que acabo de dar, ya que con
cierta edad muchas personas hemos atravesado relaciones que no
llegaron a un final feliz sino simplemente aun final.

Pero es en virtud de graficar el poder que tiene el organismo de saberse


una instancia absolutamente propia de valoración, mientras que mi mente,
como hemos visto, ha sido influida inevitablemente por el entorno,
(aunque esto no necesariamente es algo malo), lleva a poner el foco de
valoración en constructos que provienen del exterior, de nuestros padres,
de nuestros grupos de pertenencia, y puede darse la circunstancia de

105
darme cuenta que estoy casado con una persona que cumple más las
expectativas de mis amigos que las mías propias, o estoy ejerciendo una
carrera que es más propia del gusto de mis padres que del mío propio.

Y recordemos que como leímos más arriba estos constructos terminan


asimilándose como si fuesen fruto de nuestra propia experiencia, y este
proceso se da sin pasar por la consciencia, por eso se arraigan con mayor
fuerza en nuestra estructura.

El mensaje final de Rogers es alentador, ya que es posible revisar y


revertir lo que esté resultando en nosotros aquí y ahora.

Según estamos viendo en la Teoría de la Personalidad, de Carl Rogers, la


Persona actúa según lo internalizado como imagen de sí mismo,
integrando o no sus experiencias según respondan o no a la imagen de sí
(también podemos usar el término “estructura de sí mismo”).

La estructura suele ser una construcción rígida y fuerte, pero me gusta


decir que también es “cobarde” y fácilmente se siente amenazada, y
cuando se siente amenazada, se defiende: rechaza, distorsiona, niega los
datos que provienen de su organismo o de su entorno por no ser
compatibles, y actúa en consecuencia. Aquí es donde se produce la
tensión de ser incongruentes entre lo que experimenta mi organismo y lo
que piensa mi mente acerca de eso que ocurre y me ocurre.

Veamos la siguiente imagen:

106
Pensemos al círculo de la izquierda, el de la estructura, el de la imagen
que tengo de mí mismo, el de los “debería” ser y de los “deberías” ser,
como una construcción fuerte, de ladrillos sólidos, firmes; esos ladrillos
que conforman esa fortaleza fueron puestos lentamente durante muchos
años hasta llegar al día de hoy, esos ladrillos llevan dentro los mensajes
que fui recibiendo acerca de mí mismo durante toda la vida:

Lxs buenxs niñxs obedecen siempre a sus mayores


Las niñas no juegan con pelotas
Los niños no lloran
Tu única obligación es ser buen/a alumnx
Una señorita debe ser virtuosa moralmente
Como varón ya estás es edad de debutar sexualmente
Un buen hombre debe ser un buen padre
Como mujer debes ser mamá algún día
Ser exitosx es tener una buena posición económica
Debes renunciar a todo por ser mamá

Y así, todos los ejemplos que se imaginen, cada uno de esos ladrillos
construye la fortaleza de la estructura de sí mismo. Y como dije más
arriba, esa fortaleza en sumamente sólida, pero a pesar de ser sólida es
una estructura que se siente frágil, débil, y es sumamente cobarde, y está
en permanente alerta a las posibles amenazas, y como es cobarde todo lo
que no comprende es una amenaza, y rechaza todo lo que considere que
pone en riesgo su estructura, y además ante cada amenaza pone más
ladrillos, y se hace más fuerte aún.

Ahora, intentemos ver al círculo de la derecha, el de las experiencias


organísmicas, de las sensaciones y emociones, con lugar incluso para los
sentimientos, imaginémoslo como una formación flexible, cambiante, sin
una forma específica, y sin una dinámica formal. Esta formación que en el
dibujo se representa con un círculo, contiene las cosas que me pasan en
el cuerpo:

107
Estoy cansado
Estoy aburrido
Estoy excitado
Estoy alegre
No tengo ganas de hacer eso
Me siento triste
Siento repugnancia por esa persona o por lo que hizo o dijo
Estoy ansioso
Y así, cada cosa que siento, que mi organismo experimenta.

Al contrario que la Estructura del Sí Mismo, a la Experiencia no le


preocupa en lo más mínimo lo que pueda amenazarla, simplemente ES
aquí y ahora, vive lo que ESTÁ SIENDO.

Ahora bien, estas dos entidades conviven en la Persona y se


interrelacionan, la imagen nos muestra que hay poco espacio en común
entre ambas, entonces la Estructura por ser la más fuerte toma la
delantera en el control, y no permite a la Experiencia ser asimilada a la
consciencia, y rechaza, niega o distorsiona todo lo que provenga de
aquella y ponga en riesgo la imagen, ejemplo:

Me considero una buena madre y una esposa ejemplar, y de repente un


día me resulta atractivo un compañero de trabajo. Es una experiencia que
no puede ser asimilada sin poner en riesgo la imagen de esposa ejemplar
y hasta la de buena madre de familia, entonces puede atribuirle esto a
una confusión propia, a una provocación de su compañero, a que algo en
ella no “funciona correctamente”, y allí queda esa incipiente atracción
atrapada entre los ladrillos de la Estructura. Si podemos por unos
instantes librémonos (quienes los tengamos) de los prejuicios acerca de la
infidelidad, no es el punto versar sobre eso, sino comprender como
funciona la personalidad según Carl Rogers.

Aquí lo que queremos abordar es que hay una experiencia organísmica


que ni siquiera llega a ser analizada en pos de sostener la estructura de la

108
imagen de sí. Y hemos visto que la incongruencia se traduce en tensión
psicológica cuando el cúmulo de experiencias no simbolizadas se tornan
significativas en cuanto a la cantidad y la intensidad.

En la imagen hay tal disociación entre experiencia y estructura que la


persona no puede SER su Experiencia, su Estructura se lo impide. Ahora
bien, si esa estructura es lo suficientemente flexible como para aceptar
aquellos datos que parecen oponerse a mi imagen, se dice que la
persona funciona de manera óptima; siguiendo con el ejemplo anterior:
hoy puedo aceptar que me siento cansado o sin ganas de ir a trabajar, y
no por eso dejo de ser un padre bueno y responsable.

Veamos otra imagen:

En esta imagen representa a una estructura flexible, no sólo tiene


escasos ladrillos, sino que esos ladrillos pueden ser reemplazados
fácilmente por otros, cambia, se permite cambiar, se actualiza. Esto puede
ocurrir cuando la persona ES UN PROCESO, un “ir siendo” de la persona,
les permite a los datos de la Experiencia sin necesidad de negarlos o
distorsionarlos, ser simbolizados correctamente.

109
Si frente a lo que me ocurre, a lo que “siento” que me está ocurriendo, la
imagen que tengo de mí no se ve amenazada, puedo vivir libremente lo
que soy, acepto lo que “es” en mí aquí y ahora porque puedo confiar en
que eso será un referente válido y eficaz para facilitar mis acciones.
Obviamente que llegar a esta situación es un proceso muchas veces
arduo, pero siempre a la larga es gratificante, alcanzando una madurez
emocional. En ese proceso de flexibilizar nuestras estructuras, también es
cierto que quitamos algunos ladrillos y colocamos otros, por ejemplo, quito
el de ser un “empleado ejemplar” y agrego el de “buen alumno”, pero el
proceso iniciado permitirá también ir modificando los que vayamos
incorporando.

Me gusta pensar que las estructuras no son malas per se, sino que es la
rigidez lo que las hará perjudiciales, siempre tendremos una imagen de sí,
es parte de la integración de la personalidad.

Cambiaría el saber quiénes somos por el “quién ESTOY SIENDO”, porque


es en virtud de ese movimiento que se produce en los procesos, que se
manifiesta la Tendencia a la Actualización que permite que esos
constructos que se cristalizaron desde hace tal vez muchos años puedan
empezar a revisarse, en función de una relación que no represente
amenaza.

Me refiero a una relación como la que propone el Enfoque Centrado en la


Persona, no digo que no haya otras formas eficaces de ayuda, pero una
de las pocas, sino la única, que propone una relación directa de persona a
persona donde la atmósfera de seguridad y confianza es uno de los
pilares en que se basará el proceso, que se cimentará en las actitudes de
la persona que ayuda, parece perfilarse como la adecuada para facilitar el
desarme de esa sólida estructura.

Según Carl Rogers, para lograr el funcionamiento óptimo de la


personalidad que vimos en el punto anterior, la Persona puede valerse de

110
la relación para alcanzar esa instancia. De hecho, una de las grandes
preguntas que Rogers se (y nos) hace es: ¿podré crear cierto tipo de
relación que mi cliente pueda usar en beneficio propio?

Casi como una obsesión, Rogers se dedicó a pensar y experimentar, de


qué manera podía, siendo consecuente con la teoría ideada, idear una
forma de ayudar a la persona que por tal motivo percibe las cosas de
cierta manera, integra algunas, rechaza y distorsiona otras, y finalmente
actúa de una manera específica. Rogers había teorizado algo novedoso
con respecto al funcionamiento de la personalidad, y la respuesta a la
forma de ayudar, también debía ser novedosa. Lo que resulta inesperado
es la simpleza de lo que propone, la pureza del sentido del encuentro
entre ayudador y ayudado.

Un encuentro donde pareciera que la única finalidad es el encuentro


mismo, donde terapeuta y paciente se implican mutuamente, y eso, lejos

de verse como algo negativo, como una “transferencia” o


“contratransferencia” a evitar o remediar, es más bien buscado y
facilitado. La relación se transforma en sí misma en un objetivo concreto
para la relación de ayuda.

Es de vital importancia, y eje fundamental del Enfoque Centrado en la


Persona, que la relación se establezca de esta manera, con el llamado
contacto psicológico. Pero no cualquier tipo de relación, una relación que
permita a la persona revisar esas cosas que, a partir de una manera
distinta de ser percibidas y asimiladas, actúan como condicionantes que
impiden el despliegue de las capacidades que la persona posee para vivir
una vida plena y en congruencia entre lo que experimenta mi cuerpo y lo
que la estructura de mí mismo me permite ver.

111
Y es en virtud de esa importancia y de esa particular característica que las
tres actitudes básicas rogerianas son puestas al servicio de la generación
del clima óptimo, de una atmósfera facilitadora para la expresión libre de
quien pueda sentirse seguro de explorar para sí, aunque no esté solo al
hacerlo, aquellas zonas o experiencias que en cualquier otra situación se
volverían amenazantes y como tales, improbables de ser abordadas.

Irvin Yalom ha dicho que lo que realmente cura es la relación en sí misma


más que el proceso terapéutico. Rogers ha dado muestras sobradas en
sus experimentaciones acerca de esto, incluso describiendo en
documentaciones, que los terapeutas más eficaces, más allá de la mirada
teórica que ejerzan, eran los que ejercían en sus relaciones ciertas
condiciones que luego él describió como las tres actitudes básicas de
Enfoque centrado en la Persona, que son parte de las seis condiciones
necesarias y suficientes para el cambio terapéutico.

Una vez más, en nuestras profesiones, el componente actitudinal vuelve a


cobrar un alto rango de importancia, siendo nuestra actitud de respeto y
validación hacia lo que nuestro Paciente / Consultante “está siendo”, la
materia prima que sostiene y estructura la relación, al punto de
transformarse en un tipo de relación única que muchas personas jamás
han experimentado antes.

He escuchado mucho testimonios de personas que han hecho terapia y


recurrido a variadas formas de ayuda para resolver sus problemas o
necesidades, y sin embargo es a partir de una relación de ayuda desde el
Enfoque Centrado en la Persona en que se animan a contar algo por
primera vez, no sólo porque la persona se siente libre y como tal va a
hacia los lugares que ella misma elige para ir, sino porque en otras
relaciones, el “ayudador” elige qué es lo verdaderamente importante para
ser expuesto en la charla, y aquí se respeta sea cual sea la cosa, el tema
que surja, de manera que se cumpla esto de la No Directividad de parte
del terapeuta.

112
Quiero mencionar aquí lo imprescindible de vivir nosotros mismos
durante nuestra formación de un tipo de relación de esta naturaleza. Es
también una consecuencia hasta lógica si nos detenemos un instante a
pensarla de la siguiente manera: si elegimos trabajar desde el Enfoque
Centrado en la Persona, es quizás porque hemos aceptado la teoría de
Rogers de la Tendencia Actualizante y más luego la del Enfoque
Centrado en la Persona, y como tal, confiamos en que todas las personas
poseen esa tendencia innata a desarrollar el máximo de su potencial
como Seres Humanos si se le brindan ciertas condiciones necesarias y
suficientes.

Entonces, como simple deducción se cae de maduro que, si yo soy una


persona como cualquier otra, también la forma de recibir ayuda será la
misma en que confío que podré brindar a los demás. Esto estaría
respondiendo a una coherencia necesaria para el abordaje de nuestra
relación de ayuda.

¿Cómo podríamos ser Auténticos en la relación si creemos que este es un


“método” que puede servir para que yo facilite una relación de ayuda y no
para que yo mismo la reciba? ¿Soy acaso alguien diferente en el sentido
de la concepción de Persona y de su funcionamiento? ¿Soy un caso
excepcional o son excepcionales las personas a las que voy a ayudar?

También creo que es saludable ponernos “del otro lado del mostrador” y
apreciar si es el tipo de relación que nos gusta recibir, y, por lo tanto,
también elijamos ofrecer, es poco probable que podamos ofrecer algo que
en primera persona no nos gusta o en lo que no confiamos. Remarco a
riesgo de ser extremadamente reiterativo, la importancia del componente
actitudinal de nuestra parte y de la transparencia necesaria para encarar
la relación.

Y luego, yendo un poco más allá me pregunto lo siguiente: ¿será posible


ofrecer cierto tipo de relación en mi trabajo y no hacerlo en lo cotidiano de
mi vida? No me refiero a la estructura del proceso en sí mismo, sino a la

113
actitud No Directiva en principio y a las actitudes básicas en general.
Quizás no sea una pregunta de respuesta inmediata, pero sí un
interesante interrogante para meditar en Proceso Personal.

4.3 Concepto de salud y desarrollo humano.

Cuando nos hemos referido a la „normalidad y anormalidad‟ el concepto


de salud ha estado presente tanto cuando era consensuado como cuando
había dudas. Viendo lo que hemos visto de la teoría humanista, sabemos
que el individuo humano logra desarrollar sus potencialidades una vez
que ciertas necesidades o condiciones están satisfechas o cumplidas.
Pero para referirnos a este punto en particular, hemos elegido un autor
que nos plantea la posibilidad del desarrollo, aún en condiciones extremas
de supervivencia. Nos referimos a Viktor Frankl (1905 – 1997), creador de

la logoterapia , y autor del libro que nos convoca: El hombre en


busca de sentido (Barcelona: Editorial Hender, 1991). En este
volumen, Frankl relata su experiencia en un campo de concentración nazi,
experiencia que nos resultará interesante en cuanto sus descubrimientos
con relación a la posibilidad de ayudar a la persona que sufre. Vamos a
tratar de transpolar el tema del holocausto en este caso, para abordar el
relato a fin de intentar comprender cómo puede lograrse cierto tipo de
desarrollo aún en situaciones extremas, recordemos que nuestro objetivo
está en comprender la psicología de la personalidad.

En principio, algo que surge claro es que cada persona sufre de manera
subjetiva cada cosa que le toca padecer, parece ser muy difícil de explicar
y muy difícil de entender. Frankl pone estas palabras en boca de antiguos
prisioneros: "No nos gusta hablar de nuestras experiencias. Los que
estuvieron dentro no necesitan de estas explicaciones y los demás no
entenderían ni cómo nos sentimos entonces ni cómo nos sentimos ahora".

114
Nos queda la sensación de lo doloroso que puede ser hablar de un hecho
que ha resultado doloroso aun cuando haya pasado el tiempo, y en la
última parte de la frase también nos pone de frente a una realidad que
parece obvia en la declaración, pero que no siempre resulta así cuando
intentamos entender a otro: lo que haya provocado en el pasado no es lo
mismo que provoca en el presente, y este concepto va más allá de lo
evidente con respecto a la situación o al dolor que “ya no están”, sino a
cómo nos afecta en la actualidad. Ha cobrado quizás otro sentido, que
pudo emerger al paso del tiempo.

A pesar de las privaciones físicas y tortura mental imperantes, en el


campo de concentración aún era posible desarrollar una profunda vida
espiritual, no sin un gran esfuerzo de disociación, y queda claro que no
todos lo podían lograr. Nuestra personalidad desarrolla sus posibilidades
condicionada por el entorno, es justo reconocer que no todos los que han
llegado a situaciones como las del libro han tenido las condiciones
necesarias que le permitan desarrollar esa vida espiritual en tan tremendo
escenario. Viktor Frankl nos revela uno de los desencadenantes que le
permiten poder hacerlo, a partir de un comentario de otro prisionero, sus
pensamientos se fueron hacia su propia esposa, leamos textual:

“Un pensamiento me petrificó: por primera vez en mi vida


comprendí la verdad vertida en las canciones de tantos poetas y
proclamada en la sabiduría definitiva de tantos pensadores. La
verdad de que el amor es la meta última y más alta a que puede
aspirar el hombre. Fue entonces cuando aprehendí el significado del
mayor de los secretos que la poesía, el pensamiento y el credo
humanos intentan comunicar: la salvación del hombre está en el
amor y a través del amor. Comprendí cómo el hombre, desposeído
de todo en este mundo, todavía puede conocer la felicidad —aunque
sea sólo momentáneamente— si contempla al ser querido.”

115
La libertad interior parecía ser el último bastión para la libertad, no se
disponía del cuerpo, del esfuerzo ni del descanso, ni de las palabras, pero
los pensamientos podían ser dirigidos hacia un lugar, hacia una persona
cuya representación permitiera un momento de alivio a través del
recuerdo, y diera un sentido a soportar el sufrimiento. Lo que no podía, y
además no era ni siquiera sospechados por sus victimarios, era que lo
que sí podía elegir cada uno de los prisioneros, era la actitud personal
ante las circunstancias. Eso que muchas veces, cuando estamos insertos
en una situación dada, nos olvidamos de que la misma condiciona, pero
no determina, esa libertad individual de elegir la actitud no nos puede ser
arrebatada.

Lo que estaba encontrando, o lo que permitía desplegar esa actitud, era


encontrar un sentido a seguir soportando ese sufrimiento. Los seres
humanos tenemos la capacidad de la resiliencia, que nos permite
transformar el dolor, el sufrimiento, una situación adversa, en algo
positivo, gratificante, constructivo, pero sin el sentido de por qué y para
qué hacerlo, es fácil sucumbir a la desesperación y al abatimiento. A partir
de esto es que podemos hacernos protagonistas, responsables de torcer
el rumbo de nuestra vida y asumir con esperanza lo que la vida misma
nos vaya poniendo en el camino.

Nos deja también un mensaje para los que intentamos ayudar


acompañando a alguien que sufre o necesita atravesar situaciones
difíciles. Es cierto que nunca estamos del todo solos, y que en definitiva,
siempre la decisión es nuestra, pero una palabra, una mirada, un gesto,
un silencio comprensivo, respetuoso, puede marcar la diferencia entre que
quien tenemos al lado se sienta acompañado o sienta una soledad tal que
le quite el sentido al esfuerzo.

Es cierto que en el relato, nunca se encuentra solo, al igual que en la vida


habitual de todos nosotros, y la buena noticia es que podemos
mutuamente apoyarnos, acompañarnos. Muchos, al perder la esperanza,

116
pierden el sentido de por qué seguir adelante, y a veces es eso lo que
lleva a la destrucción más que la situación misma.

Ese sentido tan particular de la vida, al igual que las posibilidades de


desarrollo de nuestra personalidad, son subjetivos, tan particulares, que
no podrían ser descubiertos, comprendidos, y mucho menos impuestos
por alguien que no seamos nosotros mismos, y si nos atenemos al
dinamismo y plasticidad de la personalidad, ese sentido puede ir
cambiando, transformándose al igual que nosotros mismos, con la
paradoja de seguir siendo quienes somos. El ejemplo que nos cuenta de
una madre, a partir de la muerte de su hijo mayor, intenta suicidarse junto
a su otro hijo que estaba incapacitado por una parálisis infantil, y es
justamente él quién lo impide, en principio pone de relieve la voluntad de
querer seguir viviendo del hijo más allá de las limitaciones de su estado
de salud. Luego Frankl relata un ejemplo de sus intervenciones en terapia
grupal, si bien no es nuestro objetivo aprender acerca de tales prácticas,
nos queda en evidencia que la necesidad de expresión debe ser resuelta,
y la necesidad de sentirse comprendida puede ser un poderoso elemento
de ayuda para reorganizar y resignificar las experiencias y vivencias.

La medicina, como todas las ciencias, ha realizado grandes cambios,


avances significativos a partir del desarrollo de la tecnología, y algunos
paradigmas han cambiado; el ámbito de las relaciones de ayuda no ha
sido ajeno a esos cambios. Nos resultaría arcaico abordar a un
paciente/consultante sólo a través de su enfermedad/problemática, hay un
ser único e irrepetible que sufre, que aborda la situación como mejor está
pudiendo, y es responsabilidad profesional nuestra, poder percibir esa
singularidad, poder acercarnos a sus aspectos saludables, que permitirán
el despliegue de habilidades o actitudes saludables.

Tenemos amplias posibilidades de acción, dependerá de cada uno de


nosotros qué elegimos para la acción de nuestra profesión, depende de
nosotros. Transcribimos un último párrafo como cierre.

117
“En los campos de concentración, por ejemplo, en aquel
laboratorio vivo, en aquel banco de pruebas, observábamos y
éramos testigos de que algunos de nuestros camaradas actuaban
como cerdos mientras que otros se comportaban como santos. El
hombre tiene dentro de sí ambas potencias; de sus decisiones y no
de sus condiciones depende cuál de ellas se manifieste”.

GUÍA PARA LA PRÁCTICA FORMATIVA

Realice una descripción de la imagen que crea que Édith tiene de sí


misma.

Luego, mencione algunas situaciones en que Édith pudo tomar decisiones


que le significaron un cambio positivo en su vida.

En la misma descripción, mencione los factores facilitadores de esa


elección, pueden ser personas, acciones de personas, actitudes o
pensamientos de Édith misma. Y cómo estas acciones encajan en la
imagen que ella tiene de sí misma.

118
ACTIVIDAD OBLIGATORIA N°4

1. Elabore una descripción que identifique los conceptos


principales del funcionamiento de su personalidad, cómo es
percibida una situación y cómo se actúa en consecuencia a
partir de lo que creamos como “la realidad”. Puede ser una
situación real propia o de un tercero, como también puede ser
una situación ficticia tomada de una escena de película, serie,
cuento, novela, pero trasládela a cómo reaccionaría en esa
situación.
La finalidad es que pueda identificar las incongruencias entre
lo percibido por la persona y los datos concretos de la realidad,
y si esto responde a algún constructo que forme parte de la
estructura de sí mismo, por ejemplo: si mi estructura dictamina
que yo soy un goleador de fútbol, y la estadística dice que hace
10 partidos que no hago goles, ese dato de la realidad lo puedo
distorsionar atribuyéndolo a la mala suerte o a la impericia de
mis compañeros. Quizás para este punto específico le sea útil
releer las 19 proposiciones de Rogers.

2. Suba el material resultante al foro.

119
BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA UNIDAD 4

• Giordani, Bruno. La relación de ayuda: de Rogers a Carkhuff.


Bilbao: Descleé de Brouwer, 1997.
• Rogers, Carl. Terapia, personalidad y relaciones interpersonales.
Buenos Aires: Nueva visión, 1985.
• Rogers, Carl. Psicoterapia centrada en el cliente. México: Paidós,
1993.
• Frankl, Viktor. El hombre en busca de sentido. Barcelona: Editorial
Hender, 1991.

BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA UNIDAD 4

• Lazzarini, Rodolfo. Pongamos los caballos delante del carro, ponencia


del 10º Encuentro Latinoamericano del Enfoque Centrado en la
Persona. La Falda, Córdoba: 2000.

AUTOEVALUACIÓN UNIDAD 4

1 – La „psicología humanística‟ surgió y se la conoce hasta el día de hoy


como la “tercera fuerza” porque:
a) Después del gobierno y la religión es la fuerza de mayor influencia
en las sociedades en que está presente.
b) Deriva de la filosofía y de la medicina.
c) Une los conceptos de mente y espíritu.
d) Surge con posterioridad y como una respuesta al conductismo y al
psicoanálisis.

120
2- Según la proposición Nº12 de Carl Rogers, la mayoría de las
modalidades de conducta que el organismo adopta:
a) Responden a los mandatos paternos.
b) Son compatibles con el concepto de sí mismo.
c) Son para adaptarse a los consejos del profesional que lo asiste.
d) Muestran su rebelión al orden establecido en la sociedad.

3 - De acuerdo con la proposición N°16 de Carl Rogers, cualquier


experiencia incompatible con la organización o estructura de la persona
puede ser percibida como (elija la opción correcta):
a) Una invitación al cambio.
b) Una recompensa.
c) Una amenaza.
d) Un castigo a errores cometidos.

4 – En su creación, la logoterapia, Viktor Frankl propone como una


motivación para abordar las dificultades y el sufrimiento, y promover el
desarrollo a partir de: (elija la opción correcta)
a) La búsqueda del sentido de la propia vida.
b) La fe o creencia religiosa.
c) Ayudar a los demás.
d) alcanzar la felicidad como fin último de la vida.

121
ACTIVIDAD OBLIGATORIA N°5

1. Redacte una definición de „PERSONALIDAD‟ a partir de lo


leído y de su comprensión del concepto, incluya las ideas de
los autores que le resulten útiles para comunicar su noción
del concepto, puede agregar las nociones de natura-nurtura y
su incidencia en la construcción de la personalidad (Filloux);
la idea de cómo el entorno social la influye (mirada
sistémica), de qué manera la motivación es condicionada por
la necesidad (Maslow); y qué condiciones facilitan el
desarrollo de las potencialidades de la persona (Rogers).
2. Suba al foro la redacción y haremos una puesta en común de lo
producido por cada uno.

BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA GENERAL

 Allport, G. Psicología de la personalidad. Buenos Aires: Paidós,


1970.
 Artiles, Poliak y otros. Psicología Humanística. Buenos Aires:
Fundación Hernandarias, 1995.
 Bleger, José. Psicología de la conducta. Buenos Aires. Paidós:
1983.
 Engler, Bárbara. Introducción a las teorías de la personalidad.
México: Graw Hill Interamericana, 1966. Capítulos

122
 Filloux, Jean Claude. La personalidad. Buenos Aires: Eudeba,
2005.
 Frankl, Viktor. El hombre en busca de sentido. Barcelona: Editorial
Hender, 1991.
 Giordani, Bruno. La relación de ayuda: de Rogers a Carkhuff.
Bilbao: Descleé de Brouwer, 1997.
 Maslow, Abraham. Motivación y personalidad. Madrid: Edic. Diaz
de Santos S.A., 1991.
 Nuttin, Joseph. La estructura de la personalidad. Buenos Aires:
Kapelusz, 1968.
 Rogers, Carl. Psicoterapia centrada en el cliente. México: Paidós,
1993.
 Rogers, Carl. Terapia, personalidad y relaciones interpersonales.
Buenos Aires: Nueva visión, 1985.
 Vallejo Ruiloba, J. Introducción a la psicopatología y la psiquiatría.
México, Ed. Salvat. 1994.

BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA GENERAL

• Lazzarini, Rodolfo. Pongamos los caballos delante del carro, ponencia


del 10º Encuentro Latinoamericano del Enfoque Centrado en la
Persona. La Falda, Córdoba: 2000.

123
GLOSARIO

Constructo: categoría descriptiva bipolar con la que cada individuo


organiza datos y experiencia de su mundo, como el frío o el calor, lo
dinámico y lo estático, etc.

Fenotípico: deriva de fenotipo; se dice de los rasgos físicos y


conductuales que están relacionados con los genes del individuo.

Función sintética del yo: permiten establecer conexiones entre aspectos


diversos con el fin de obtener una unidad. Toda función sintética se
alterna con su complementaria de análisis. La posibilidad de anticipación
de un sujeto ante diversas situaciones en el reflejo del estado de estas
funciones yoicas. Se ponen a prueba cuando frente a cambios el sujeto
debe reorganizar sus relaciones con el mundo acudiendo a nuevas
formas de adaptación.

Holístico: es la consideración de algo como un todo más que la suma de


sus partes.

Intuición: es un concepto del conocimiento que se da sin la intervención


de la deducción o el razonamiento.

Laissez -faire: estilo de liderazgo permisivo, más bien pasivo.

Logoterapia: es la psicoterapia creada por Viktor Frankl, se centra en el


significado de la existencia humana, así como en la búsqueda de dicho
sentido por parte del hombre.

Neurosis: se trata una enfermedad que presenta trastornos nerviosos sin


explicación a aparente, la persona mantiene contacto con la realidad, no
hay alucinaciones o delirios pero sí hay sufrimiento.

Percepción: sensación interior que resulta de una impresión material


hecha en nuestros sentidos.

Psicopatía: es un trastorno de la personalidad, se presentan manías y no


hay déficit cognitivo.

Psique: son el conjunto de procesos conscientes e inconscientes propios


de la mente humana, en oposición a los que son puramente orgánicos.

Sensación: Impresión que percibe un ser vivo cuando uno de sus órganos
receptores es estimulado.

124
Sentimiento: Estado de ánimo o disposición emocional hacia una cosa, un
hecho o una persona.

Transferencia: En el psicoanálisis, ideas y sentimientos derivados de una


situación anterior que el paciente proyecta sobre su analista durante el
tratamiento, del que es parte esencial. Evocación de los afectos y
emociones de la infancia que se produce en toda relación humana, y con
más intensidad en la psicoterapia.

Contratransferencia: conjunto de reacciones afectivas conscientes o


inconscientes del psicoanalista hacia ciertos sentimientos del paciente.

125
RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DE
AUTOEVALUACIÓN

UNIDAD 1
RESPUESTAS
1. b) Salud vs. Enfermedad.
2. a) Etapa oral.
3. c) El énfasis puesto por Freud en la sexualidad.
4. d) Principio de finalismo.

UNIDAD 2
RESPUESTAS
1. c) Es una construcción científica, elaborada por el psicólogo con la
intención de formarse una idea de la manera de ser y de funcionar
que caracteriza a la persona humana.
2. c) Todo el individuo está motivado y no sólo una parte de él.
3. d) Fisiológicas- seguridad-pertenencia-estima-autorrealización.
4. a) Lo heredado y lo adquirido.

UNIDAD 3
RESPUESTAS
1. b) La ausencia de síntomas.
2. d) “Desde el enfoque (se refiere al enfoque Centrado en la Persona
de Carl Rogers) pensamos que lo más importante en cuanto a la
eficacia terapéutica es la “calidad” del encuentro interpersonal,
calidad esta, que está más allá de una mayor o menor erudición, de

126
una formación profesional más o menos lograda, o de técnicas que
puedan emplearse para favorecer las tareas, así como su
adscripción a una teoría o escuela determinada”.
3. d) Todas las anteriores.
4. a) Constitución, temperamento y carácter.

UNIDAD 4
RESPUESTAS
1. d) Surge con posterioridad y como una respuesta al conductismo y
al psicoanálisis.
2. b) Son compatibles con el concepto de sí mismo.
3. c) Una amenaza.
4. d) La búsqueda de sentido.

127

Potrebbero piacerti anche