Sei sulla pagina 1di 5

CONFESIONES DE SAN AGUSTÍN

“EL QUE TIENE A DIOS LO TIENE TODO; EL QUE TIENE TODO MENOS A DIOS NO

TIENE NADA”

Presentado Por:

MANUEL MENDOZA GUEVARA

  

UNIVERSIDAD UNI CERVANTES

CATEDRA AGUSTINIANA

TRABAJO SOCIAL

2020
CONFESIONES DE SAN AGUSTÍN

“EL QUE TIENE A DIOS LO TIENE TODO; EL QUE TIENE TODO MENOS A DIOS NO

TIENE NADA”

Presentado Por:

MANUEL MENDOZA GUEVARA

Docente

JOSÉ LEONEL MUÑOZ GOMEZ

UNIVERSIDAD UNI CERVANTES

CATEDRA AGUSTINIANA

TRABAJO SOCIAL

2020
INTRODUCCIÓN

En las confesiones de san Agustín, el inicia con una alabanza a Dios donde expresa su

gran amor y satisfacción al encontrarlo, “alabaran al señor los que le buscan, porque los que

le buscan le encuentra y los que lo encuentran lo alabaran”.

Afirma que Dios está en todas partes o dentro de todas las cosas, porque teniendo a Dios

hacemos que el habite en nosotros. Por otro san Agustín define a Dios otorgándole

cualidades como: optimo, poderoso, omnipotente, misericordioso y justo.

Es grato leer por parte del autor como Dios hace el milagro en san Agustín siendo un

pecador; que se preocupaba por satisfacer la carne y llevar una vida des frenada lo toca y

san Agustín comienza a hacer un sin número de preguntas, muchas de las cuales sin tener

respuesta, pero nunca se rinde en ese camino estrecho hasta que por fin recibe a Dios en su

corazón y se convierte en sacerdote e inicia una nueva vida dejando atrás su pasado.
CONFESIÓN DE SAN AGUSTÍN

“EL QUE TIENE A DIOS LO TIENE TODO; EL QUE TIENE TODO MENOS A

DIOS NO TIENE NADA”

En la vida de san Agustín se aplica esta confesión porque en sus inicios de vida era un

hombre sin Dios, llevaba una vida mundana satisfaciendo los placeres de la carne, hasta que

acepta a Dios y se hizo un hombre temeroso que busca ayudar a sus semejantes.

Hoy el mundo nos da una lección de vida al ver como las grandes potencias en su afán

desenfrenado de buscar el poder, la supremacía y de engrosar sus arcas de riquezas, están a

punto de extinguir toda clase de vida en el planeta.

En la cruda realidad miramos como esta pandemia no distingue entre pobres y ricos el

rasero es parejo y en el regazo de nuestros hogares nos preguntamos para que acumular

tanta riqueza, para que vivir para el mundo, un mundo despiadado e indolente dándole la

espalda a Dios con nuestro egoísmo sin ser misericordiosos con aquellos hermanos que hoy

necesitan de una mano amiga. Nos hemos centrado en el yo personal sin importar cuanta

gente en el día a día mueren de hambre y cuantos seres humanos son desplazados por las

guerras.

Que esta situación mundial nos sirva para cambiar y ser personas renovadas dejando de

atesorar riquezas que hoy por hoy está demostrado que no nos sirven de nada; que nos
convirtamos en personas sensibles y disfrutemos vivir de las cosas simples de la vida

respetando siempre nuestros semejantes, la naturaleza y en fin todo lo que nos rodea.

Potrebbero piacerti anche