TEXTO DE IVANA.

Introducción.
La infancia es un concepto dinámico, cuyo significado fue variando a lo largo de distintas
épocas.
Lo atraviesan nociones de clase, género, pertenencia urbana o rural, pertenencia cultural
o
religiosa, que configuran las distintas representaciones. Sandra Carli​1 ​plantea que la
institución de
la infancia es siempre una violencia y un acto de poder, debido a que la relación entre
adulto/a y
niño/a es una construcción histórica atravesada por el poder en una relación asimétrica no
horizontal.

El teatro para niñas/os y la infancia

El teatro para niñas/os, según Nora Lía Sormani- es un tipo de teatro que está destinando
a ese
público y que adquiere su entidad como tal en el acontecimiento de la recepción infantil​2​.
Esta
última puede darse por interiorización -cuando los/las hacedores/as, en su proceso de
creación y
producción, tienen en cuenta a priori al niño/a como espectador/a- o por apropiación
-cuando
los/as niños/as se apropian de una obra sin que los/as creadores/as lo hayan tenido en
cuenta en su
proceso creativo.​3

Si existen obras que ofrecen a los/as niños/as un show excesivo en color, música y
vestuarios al estilo mundo Disney será porque la lógica del mercado tiene una
representación de la
infancia en tanto sujetos de consumo. A pesar de eso, el teatro para niños/as resiste y
lucha por
defender su lugar en el arte y alejarse del entretenimiento mercantilista así como de la
transmisión
de contenidos curriculares bancarios, en el sentido freireano, en que los/as niños/as son
los/as
depositarios del saber superior. En ese aspecto, Paulo Freire dice que sólo existe saber
en la
invención, en la reinvención, en la búsqueda inquieta, impaciente (…)​43​. La concepción
bancaria
del teatro para niños/as, anula la capacidad creadora de la infancia.

En palabras de Carli, la minoridad biológica del niño

justificó múltiples formas de intervención autoritaria​44 ​sobre sus cuerpos y sobre su
subjetividad.
En consecuencia, el teatro para niños/as a lo largo de su historia estuvo teñido de
discursos que -
como dice Sormani- tuvieron como principal objetivo estimular en los niños las virtudes
morales,
recrear acontecimientos de la historia patria o exaltar los preceptos religiosos​45​. Pero
existen
otros teatros para niños/as que intentan transgredir esos preceptos, respetando al niño/a
en tanto
sujeto político capaz de actuar y construir su propia historia en relación con la cultura de la
cual es
parte.

El mundo del arte, y en especial del teatro, también produce obras, discursos,
valoraciones y
representaciones de infancias que, en palabras de Rancière​47​, hacen al reparto de lo
sensible. En
ese sentido, el teatro para adultos/as necesita posicionarse simétricamente con el teatro
para
niños/as. Pensar en la infancia como público de teatro implica visibilizarla en los espacios
curriculares de formación teatral y quitarle al teatro para niños/as el rótulo ligado a la
minoridad.
Adscribiendo al planteo de Graciela Montes, la cuestión de la infancia es una cuestión
pública y
privada al mismo tiempo, y nos compromete a todos​48 ​incluso a los artistas. Lo pasional, lo
comprometido, lo político, lo sensible, lo riesgoso en el arte son aspectos transversales
sin importar
a qué público se dirigen. Un niño o una niña que viven una hermosa experiencia a través
del teatro
seguramente no la olvidarán, o querrán volver otro día o en su adolescencia, o en su
adultez o en su
vejez… ¿Hay edad para el arte? Estoy convencida de que no la hay

TEXTO DE GUILLE
Podríamos deducir, en base a lo desarrollado, que de esa manera se logra condicionar
el espectro de posibilidades e indagaciones hacia el paisaje de nuevas poéticas,
temáticas y
estéticas, encorsetando las búsquedas escénicas. Esto podría explicar cómo se sostienen
a lo
largo de los años, sobre todo en las gacetillas presentadas a los colegios, las obras que
cumplen
con la receta procedimental y temática ya conocida y aprobada. Teniendo en cuenta estos
factores, entre otras problemáticas e interrogantes, es que desde esta investigación
decidimos
acercarnos a referentes del teatro destinado a niños/as de la escena local. Los/as
mismos/as, en
mayor o menor medida y desde posicionamientos y miradas diferentes, vienen indagando
sobre
procedimientos, abordajes temáticos, tratamientos actorales y dispositivos escénicos en la
escena de nuestra ciudad. Desde hace muchos años, estos/as hacedores/as, se plantean
y
encuentran una y otra vez con las mismas problemáticas, dificultades e interrogantes.
Esta
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situación es favorecida, como mencionamos con anterioridad, porque el teatro para
niños/as no
encuentra dentro de las instituciones de formación e investigación teatral de Córdoba un
espacio sostenido donde se lo indague, problematice y ponga en movimiento. Frente a
esta
realidad, muchas reflexiones sobre este tema parecieran estancarse en un movimiento
circular
que ronda sobre las mismas reflexiones desde hace mucho tiempo. Sobre esto Cristian
Palacios,
analizando el libro “En el teatro del si me acuerdo. Escénicas para niños y acción
latinoamericana” de Laura Fobbio y Silvina Patrignoni, advierte que desde finales del siglo
XX, las problemáticas son bastante similares a pesar del paso del tiempo:
Lo que tal vez podría resultar sorprendente es que al pasar sus páginas y leer los
testimonios de aquellos hacedores, sus declaraciones de principios sean las
mismas que repiten hoy los creadores. Frases como “yo creo al niño capaz de
digerir, aprovechar y participar de un hecho artístico, por lo tanto peligroso” (…)
no difiere esencialmente de todo lo que se sigue diciendo en la actualidad cada
vez que se hace la puesta a punto de lo que implica “hacer teatro para niños”.
Seguimos (…) reclamando para la práctica del teatro para niños, esa separación
del viejo ideal pedagógico decimonónico que aun hoy aturde a los niños
(Cristian Palacios, 105, p.104)
En respuesta a esta realidad, desde hace varios años cada vez con mayor fuerza y
presencia, los/as hacedores/as de la escena cordobesa vienen gestionando, militando,
ganando
y construyendo espacios de reflexión, producción, festivales, ciclos, encuentros, foros,
grupos
de investigación, etc. La carencia de impulso y contención estatal, institucional, educativa
y
académica, despierta fuertemente el flujo de movimiento y trabajo dentro de los/as artistas
independientes interesados en las artes para niños/as. Los logros alcanzados son muchos
y muy
sólidos, dentro de los cuales se puede nombrar a modo de ejemplo el “Festival Señorxs
Niñxs
al Teatro”. Proyecto de alcance internacional llevado adelante en la actualidad por el
Grupo
Ulularia Teatro y Tres Tristes Teatro​4​, que desde hace varios años militan y desarrollan
una
política de trabajo sobre el teatro para este público de gran importancia en la ciudad.