A LOS JÓVENES NOS IMPORTA EL FUTURO DE COLOMBIA

Los jóvenes hoy en día han tenido que vivir los peores barbaries, y períodos de violencia de
niños, estos jóvenes son los que levanta su voz y ya no comen cuento de la politiquería, son
los que cerraron las puertas de la universidad pública (en paro) para decir no más a
transgresión de los derechos fundamentales como la educación, la vida digna de los
protestantes y la salud. Hoy por hoy los jóvenes son líderes de muchos escenarios,
liderando conferencias sobre derechos humanos, y educación pública, así como de ciencia y
deporte, los jóvenes colombianos son talentosos y echados para adelante, son personas
pensantes y críticas, que luchan por un mejor mañana, por garantías y respeto a los
derechos.

Pero como todo hay jóvenes que no tienen acceso a la salud y educación, y viven en zonas
vulnerables, esos jóvenes son padres, empleados o vendedores ambulantes, que por diversas
cusas sociales, políticas y económicas cayeron en ese estado. Sin embargo, a pesar de su
condición ellos también son de ejemplo para las futuras generaciones, ejemplo de lo que no
se debe hacer, y de lo que se debe mejorar para ofrecer mejores condiciones de vida por
igualdad social y de género.

Los jóvenes ya no creen en los gobernadores o políticos, pues están cansados, de las
promesas en el aire y de palabras vanas, que solo contentan los oídos de los ignorantes, a
los cuales manipulan y desechan con sus leyes y normativas. Es por eso que muchas veces
se abstienen a votar o ejercer su derecho al voto, porque no creen que le poder y las
riquezas se concentren en unos pocos, cuando hay lugares y personas viviendo en
condiciones deplorables.

No es que los jóvenes desconozcan de la historia de Colombia, por que ciertamente la han
vivido en carne propia, son jóvenes del campo, de zonas rurales, jóvenes de diferentes
departamentos, municipios y corregimientos que han sido desplazados por la violencia y
víctimas del conflicto armado, son jóvenes que saben que lo del atentado ocurrido el 19 de
Enero a las 9:30 am del 2019 no fue un simple atentado del ELN.

Los jóvenes universitarios se identifican cada vez menos con las instituciones políticas y
con las costumbres de nuestra sociedad actual, marcadamente individualista en cuanto a
valores, estilos de vida y riesgos (Inglehart, Welzel, 2005). Las consecuencias de esta
situación van desde el absentismo electoral a la exclusión social o la violencia juvenil, por
citar algunas de ellas (Sloam, 2007).

Alrededor de los diferentes actos de violencia, se han creado diversas organizaciones de

jóvenes con ideologías revolucionarias, que son llamados “mamertos”, muchos de ellos
realizan actos violentos que afectan la seguridad e integridad de los estudiantes
universitarios, pasando por encima de los derechos de los demás por lo que no estoy de
acuerdo con estos actos vandálicos, no me parece que sea la forma en la que tengamos que
protestar, me parece conveniente lo que se realizó en las pasadas marchas por la educación
ya que fueron pacíficas, sin embargo hubo personas inescrupulosas que quisieron sabotear,
ya que como estamos en Colombia, no se puedo luchar por los derechos sino que quedarse
callado y comer de la mermelada.

Los jóvenes representamos una Colombia llena de esperanzas y sueños, que quiere salir
adelante para ser conocida, no por los actos violentos, y el narcotráfico, sino por las
competencias sociales, deportivas, investigativas y musicales que tienen cada uno de ellos.
Una Colombia más humana y consciente.

Bibliografía:

https://www.unav.edu/documents/29007/8315083/formacion_eticocivica.pdf.

Yuliana Jinete Mora

Facultad de Ciencias Básicas

Programa de Biología