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SERIE: FORTALECIENDO LA CONSOLIDACIÓN

TEMA: LA SALVACIÓN Y CÓMO CUIDARLA

OBEJTIVO: Confirmar y cuidar la Salvación.

FILIPENSES 2:12-16/HEBREOS 2:1-3

INTRODUCCIÓN:

Historia:
Una niña en África le dio a su maestra un regalo de cumpleaños. Se trataba de una
hermosa concha blanca y rosa de un molusco.
– ¿Dónde la encontraste?, le preguntó la maestra.
La niña le dijo que esas conchas se encontraban solamente en cierta playa lejana.
La maestra se conmovió profundamente porque sabía que la niña había caminado
muchos kilómetros para buscar su regalo.
– No debiste haber ido tan lejos sólo para buscarme un regalo.
La sabia niña sonrió y le contestó:
– Maestra, la larga caminata es también parte del regalo.

Cuando nos dan un regalo que tanto queríamos (un i phone, un videojuego, una Tablet,
etc.). ¿Qué hace que este regalo sea tan especial para nosotros? Nos ponemos a
pensar en:
1. ¿ Quién hizo el regalo? Una persona muy querida e importante.
2. ¿Por qué lo hizo? Por conveniencia o por amor (sacrificio).

Pues conocemos a alguien muy interesado en nosotros, sí es Dios, ÉL nos amó tanto
que su objetivo principal es salvarnos, por eso dio en sacrificio a su único Hijo, el Señor
Jesús, quien murió en la cruz para arrebatarnos del reino de las tinieblas y darnos vida
eterna (Juan 3:16). Un día el Señor Jesús vendrá por segunda vez pero a juzgarnos y los
que no estén inscritos en el libro de la vida serán echados al lago de fuego (Apocalipsis
20:15), es decir todos necesitamos la salvación y también cuidarla como un precioso
tesoro.

JESUCRISTO DEBE SER NUESTRO SALVADOR: (Juan 1:12-13)

¿Por qué?

 Nosotros por nuestros méritos no podemos salvarnos ni limpiarnos (Efesios 2:9)


 Solamente en el Señor Jesucristo tenemos redención por su sangre, el perdón de
pecados (mentira, desobediencia, rebeldía , ingratitud a Dios, etc.), según las
riquezas de su gracia (Efesios 1:8)
NO HAY OTRO SALVADOR A PARTE DEL SEÑOR JESÚS PORQUE NO HAY OTRO NOMBRE
DADO A LOS HOMBRES BAJO EL CIELO EN QUE PODAMOS SER SALVOS (Hechos 4:12)

¿CÓMO OBTENGO LA SALVACIÓN? (Hechos 20:21)

Hay dos condiciones:


a) Arrepentimiento para con Dios: Significa “No volver atrás” dejando el camino
errado y comenzando el camino de victoria con el Señor Jesús.
b) Fe en nuestro Señor Jesucristo: Creer en su sacrificio en aquella cruz y que su
sangre preciosa que sobrepasa el valor de todo el oro del mundo nos ha
limpiado de nuestros pecados.

¿He recibido la salvación? Nos respondemos cada uno. Pero en la Palabra de Dios dice
que todo aquel que cree y lo recibe en su corazón tiene potestad de ser hijo de Dios,
por lo tanto heredero del reino de los cielos y de la salvación eterna (Juan 1:12-13).

OJO: No solamente nos quedemos en el primer paso de creer que existe sino también
debemos aceptarlo en nuestro corazón dejando que ÉL sea el centro de nuestra vida.

LA SALVACIÓN SE OBTIENE POR GRACIA PERO DEBO CUIDARLA (Filipenses 2:12-16 y


Hebreos 2:1-3)

a) Haciendo nuestro devocional diario: Agarrados de su Presencia y Palabra


tendremos una estrecha relación con el Creador. (Filipenses 2:16).
b) Practicando la Palabra de Dios: Viviendo en el Espíritu y no en la carne para ser
de buen testimonio en todo lugar, de esta manera no opacar con nuestras
acciones la luz del Señor Jesús (Romanos 8: 13 y Filipenses 2:15).
c) Huyendo del pecado (1 Tesalonicenses 5:22).
d) Dependiendo del Espíritu Santo (Romanos 8:6,14)
e) Ocuparnos en nuestra salvación con temor y temblor: Implica servir con todo el
corazón y diligencia al Señor, podemos empezar por nuestro hogar y grupo
familiar ayudando a nuestro líder (Filipenses 2:12).

NO OLVIDEMOS QUE AL FINAL VAMOS A DAR CUENTAS AL TODOPODEROSO


(Hebreos 2: 3).
TESTIMONIO:

Antes de conocer al Señor, vivía a mi manera creyendo siempre que puedo controlar
todo y cuando me hablaban de Dios escuchaba pero no quería seguirle ni
comprometerme hasta que pasé una época con muchas dificultades. En mi casa, mi
mamá estaba depresiva por la traición de mi padrastro; en mi área emocional, había
sido rechazada por el chico que me gustaba; en mi economía, estaba pasando un
tiempo de escases y en mi salud me enfrentaba a la migraña. Busqué soluciones
equivocadas, empecé a tomar alcohol con mis amigas y a refugiarme en novelas por
internet pero pronto caí en depresión pensando sólo en morir, sin embargo una noche
no aguanté más y conversé con Dios con lágrimas en mis ojos, me atreví a retarlo que
si existía ÉL me iba a salvar.

La señal de Dios no tardó porque al poco tiempo fui invitada por Kiara, amiga de mi
hermana, a un grupo familiar para el día del amigo. Ahí por primera vez escuché que
Dios me perdonaba todos mis pecados y me daba la oportunidad de cambiar mi vida si
lo aceptaba en mi corazón, así que tomé la decisión de hacerlo y desde ese entonces
empecé una nueva vida junto a ÉL, dejé de salir con mis amigas, abandoné la música
rock que tanto me gustaba, dejé de depender de las novelas de internet, recibí la
sanidad de mi migraña; ahora empezaba a ver mis errores y poco a poco Dios iba
corrigiendo mi carácter, mi manera de actuar y pensar. Mi líder Klein siempre me
animaba a hacer mi devocional, de esta manera iba conociendo más a Dios moldeando
mi corazón y ayudándome a vivir conforme al Espíritu. También empecé a servir en mi
grupo familiar con mucha disposición. Así me dí cuenta que era la única manera de
aferrarme al Señor en medio de cualquier circunstancia y de hablar de ÉL con valentía
sintiéndome orgullosa de ser una hija de Dios. Sé que aún estoy en el proceso de la
perfección pero lo mejor es empezar a caminar con Dios y cuidar de la salvación.

CONCLUSIÓN:

La salvación es un regalo tan grande (Efesios 2:8) que debemos cuidarla ya que así
experimentaremos paz, gozo, y alegría en medio de cualquier situación además nos da
el privilegio de ser hijos de Dios que llevan el mensaje de salvación no solamente con
palabras sino también con hechos.

QUIÉN ELABORO EL TEMA: LUCÍA SÁNCHEZ

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