Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Para usar la terminología de Umberto Eco, los “integrados” son los que ven en los
medios aportes positivos: la televisión, la radio, el cine, las historietas, la novela
popular y el Reader”s Digest, pondrían al alcance de todos los bienes culturales, y
facilitarían el aprendizaje ampliando el campo de la información y el conocimiento.
Los “apocalípticos” (o “idiotas tecnológicos”) son los que disienten: los que
teorizan la peligrosa cultura de masas: toda una escuela filosófica sobre el poder,
la dominación, la legitimación y la liberación se ha fundado prácticamente sobre la
critica cultural y el rol de las ideologías en el capitalismo tardío ( Marcuse,
Habermas). Esta, llamada Escuela de Frankfurt, ampliamente reputada e
influyente en los mejores medios intelectuales, acusa la unidimensionalidad de los
valores y discute aun la noción misma de comunicación (Habermas la llama
2
Además, este sistema propuesto por los especialistas de la Casa Blanca incluiría
un sistema de manejo electrónico del correo (ya se sabe que existe un espionaje
internacional de las comunicaciones privadas); y entre otros, también un sistema
para facilitar la ejecución de la ley y la justicia criminal, el cual permitiría
sistematizar, a través de un banco de datos, todos los delitos y tumultos que
existen en el país, controlando así las actividades de los ghettos y de los lideres
radicales por medios mas refinados que lo tradicionales.
Delito: Es algo más que hurtos, atraco, homicidios, violaciones. El título del tema
pareciera remitirlo sólo a estos delitos, así estereotipado y no a otros, los de los
poderosos, por ejemplo, y la misma violencia institucional.
Pero hay suficiente información disponible que, nos parece, puede ayudarnos a
construir diferentes conjuntos de hipótesis y aún para sustentar una aproximación
aceptable a afirmaciones iniciales.
Para ello haremos una breve exposición a la publicidad del delito y la reacción
delictiva misma, lo cual crearía, según algunos, una situación de inseguridad. Y,
por último, haremos en el texto referencia a varias investigaciones del Instituto de
Criminología de la Universidad de Zulia que demostrarían: 1) La creación de
estereotipos diferenciales del delito convencional y el delito de cuello blanco o de
los poderosos, a través de la prensa. 2) de dónde surge y por qué, el sentimiento
de inseguridad ciudadana, que es también diferencial, en nuestro país, sobre la
base de una encuesta hecha especialmente para la exposición que hoy nos
ocupa.
Si los actores sociales, según Schultz, crean significado y a la vez una conciencia
compartida del orden social, el orden social sería dependiente de los resultados
compartidos. Esto es lo que hace trascendente esta perspectiva.
Un frase de Hoffman ilustra el sentido de lo dicho: El titular del Daily News anuncia
hoy: “mujer de pelo castaño apuñalada a muerte”. Debajo, en tipos de caja baja:
“6.000 muertos en terremoto iraní”. Me pregunto de qué color tenían el pelo. O lo
que es lo mismo: entre una muerte y seis mil, todos los matices posibles. Todos
los detalles por revelar, todos los detalles por encubrir. Sabemos algo de una
persona, nada de muchas. Y entre esos extremos, toda una realidad por construir.
Todo esto tiene sentido, especialmente, si se toma en cuenta que existe lo que
Schultz llama “la actitud natural” de la gente: los perceptores asumen como
objetiva y total una realidad que se les presenta de manera tan precaria. Así pues,
a veces resulta menos importante qué es lo que pasa en el mundo que cómo se le
conoce.
7
Por otra parte, no sólo los medios imponen, deciden, lo que los perceptores deben
conocer, independientemente, inclusive, de los que éstos quieran efectivamente
conocer, sino que orientan selectivamente la atención del público a cierto número
de noticias, aún dentro del mismo día de aparición. Así, por ejemplo, se sabe con
suficiente fundamentación cuál es la preferencia de las lecturas del público.
Esto se explica también por el hecho de que algunos lectores, al darse cuenta de
que sólo pueden informarse superficialmente de los fenómenos políticos,
económicos y sociales, dejarán de leer esas páginas: no es fácil saber qué debe
hacerse en relación con problemas como la renegociación de la deuda pública, la
carrera armamentista, el mercado cambiario. Eso requiere de continuidad en la
información pero también de una cierta cultura o especialización. Por eso es que,
en realidad, en la prensa, la clase alta se encuentra a sí misma, a sus iguales, a
sus amigos o sus cómplices. Sólo en la página roja, con motivos de crímenes,
catástrofes o sucesos pintorescos, se verá retratada la clase subalterna. Por eso
puede decirse que “la crónica roja es la página social de la clase explotada”.
Para construir un suceso, no es necesario que haya “un gran hecho”, basta que se
pongan en juego elementos que permitan al lector sentirse afectado, movido en su
rutina. Esto aparece cuando le pasa algo a un “personaje” de la farándula, de la
política o de los deportes, por ejemplo.
Lo delictivo participa de esta mítica sustancia del suceso : “su drama , su magia ,
su misterio , su extrañeza ,su poesía ,su carácter tragicómico ,su poder de
comprensión y de identificación , el sentimiento de fatalidad que lo había , su lujo y
su gratuidad “ . Y, mientras que el acontecimiento sólo se comprende en relación
con otro, el suceso es una información total, inmanente; “no es preciso saber nada
del mundo, no remite a nada fuera de sí mismo “, dice Barthes.
Es el caso de los desastres, los asesinatos, los robos, los accidentes .El suceso
es “como un agujero por el que se conecta con otro mundo, maravilloso mundo de
los enigmas, de los por qué sin respuestas. Los detalles del suceso interesan al
público: ¿quién es? , ¿Cómo pasó? .La dramatización dada al suceso lo convierte
en “parte de la vida real, en algo así como la telenovela de la cotidianeidad”.
Aun cuando el suceso es, pues, en realidad, lo banal, tiene el poder de lo místico,
es decir, de ser “la categoría cardinal de nuestro pensamiento mágico”.
Las dicotomías maniqueas y los mitos, sin embargo, tienen un efecto asegurador a
un nivel más general. Por eso dice Burguelin: “si compramos cada día nuestro
diario, no es sólo para estar informados: es también porque el orden del diario (el
mito) se hace cargo del desorden del mundo”. Es el poder, pues, como dijimos, de
reducir complejidad y de crear un conocimiento, falso o no.
Veamos ahora cómo funcionamiento uno de los elementos que hemos destacado
como modificadores de la información.
El poder:
Fue el primer comercio de noticias. Ellas se vendían a quien las pagara. Durante
la década de 1840, surge la Associated press, aunque con otro nombre. Entre
esos 4 grupos se instaura el primer cartel de noticias. “para luchar contra el
monopolio” (diríamos mejor, para integrarse a él), Schripps funda la United Press
en 1907, la cual se una con la United News Service, de la cadena Hearst, para
formar la actual UPI. La havas se convierte en la gente France Press en 1944.Hoy
hay solo 5 agencias mundiales (AFP, Reuter, APyTass): cinco centros donde se
elabora nuestro conocimiento del mundo, y su ignorancia también. Que sepamos
en América Latina, solo México tiene agencias noticiosas propias (Notimex o
Informex), y Cuba, su “Prensa Latina”, la única posibilidad de obtener algún tipo de
contrainformación.
Por eso, ya Balzac decía, con intuición de literato que intento descubrir la sociedad
en que vivía: “El publico puede creer que hay barios periódicos, pero en definitiva
solo hay un periódico. Cada cual tiene en blanco, en rojo o en azul la noticia que le
manda M. Havas “.
Este factor es importante porque lo que hace que la Comunicación sea lucrativa
no es la circulación o difusión que tiene; sino la inversión en publicidad que
representa.
los medios y constituye un atentado contra la cultura, que es y debe ser universal”.
De todos modos, siendo el Estado 65 veces menos poderoso que la radiodifusión
privada, y estando al servicio de las clases que lo sustentan, no habría tampoco
mucha garantía de una mayor libertad.
Es así como se crean los valores básicos en función de los cuales se resolverán
cuestiones posteriores.
Y es así como subliminalmente, los medios crean los estereotipos. Por eso han
sido llamados “Seductores Secretos”.
LOS ESTEREOTIPOS:
Vemos así, paso a paso, cómo la construcción social de la noticia mediatizada por
el poder económico y político, va generando actitudes y valores, es decir,
elementos de juicio, para que se cree un sentimiento de inseguridad que es
absolutamente selectivo. Ese proceso indica qué es lo que hay que temer, dejando
en la oscuridad situaciones y conductas abiertamente dañinas que no causan
temor. Numerosas investigaciones realizadas por el Instituto de Criminología de la
Universidad del Zulia sobre la prensa, especialmente en el campo del consumo de
drogas y de los delitos de los poderosos, demostraron ampliamente la difusión de
un estereotipo diferencial de delincuentes. Mediciones de espacio, ubicación de la
noticia en la “página roja”, y no la de “economía” o de “sociales”, o de “actualidad
nacional”, donde aparecen los casos de corrupción administrativa, las
especulaciones prohibidas, los grandes fraudes al consumidor y aún hechos de
violencia a los que se vinculan personajes del poder político, y económico; el uso y
tipo de fotografías, análisis del vocabulario utilizado, se hicieron con gran rigor
metodológico. (La prensa latinoamericana en general presentaba esos
caracteres).
A veces hay un interés muy claro en crear sentimientos de inseguridad, por varias
razones:
POLITICAS:
ECONOMICAS:
Ya hemos dicho que la regla de oro del periodismo comercial es “Sexo + Crimen +
Deporte = Ventas “. El periodismo de misceláneas es periodismo de relleno, dice
Mujica. Son servicios colaterales que acolchonan la información policial, deportiva
y económica. The Sporting News es más solicitado que The New York Times,
France Soir más que Le Monde, e Il Corriere dello Sport, en Italia, tiene tanta
venta que hasta I”Unitá, del PCI, dedica el lunes más de la mitad de su edición al
Deporte. El Nacional de caracas tiene uno de sus cuatro cuerpos diarios
dedicados a lo mismo.
Hay un sistema de clasificación de los acontecimientos que separa los hechos en:
“políticos, económicos, culturales, policiales, deportivos”. Este es el momento en el
cual empieza la distorsión; allí empieza a tomar su significación. Por ejemplo, es
mucho más eficaz ideológicamente convertir un hecho político en delictivo que
simplemente censurarlo en otras páginas”.
La violencia que se trasmite en todos los medios viene a veces disfrazada de otra
cosa: heroísmo, por ejemplo. Los westerns son considerados por los críticos
cinematográficos verdaderos paradigmas de la discotomía entre el bien y el mal. Y
representan la romantización de un pasado histórico de valentía y nobleza. La
realidad, según el mismo Times parece ser otra: Billy the Kid, dice, era un enfermo
mental que asesinó alevosamente a sus 21 víctimas. Jesse James fue un tacaño
pervertido. Wyatt Earp un usurero ladrón: organizó personalmente el barrio de
prostitutas de Dodge City, cobrándoles semanalmente la protección, y sólo llegó a
matar algunos borrachos fastidiosos con el mango de su pistola. Bat Masterson
fue un fanfarrón cobarde: acostumbrada pegar a los pordioseros con su pesado
bastón, y una vez llegado a viejo compró su primera pistola en una casa de
empeño de Nueva York, le grabó las marcas de las 22 víctimas imaginarias y
como corresponsal del Telegraph se dedicó a inventar su propia leyenda. En
realidad los vaqueros eran sucios (incluidos los representantes de la ley), tenían
piojos y sólo podían acostarse con prostitutas, que eran las únicas mujeres
disponibles, disparaban más que nada a las moscas (se contaron 3.620 disparos
en el techo de un establo, los revólveres eran muy pesados y pocos podían dar en
el blanco más allá de 6 metros. (Estas historias, además, han dado, entre otras
cosas, por concepto de venta de juguetes vaqueros, 125 millones de dólares en
sólo un año (1960), y de David Croquet por 300 millones).
Los medios, pues, como hemos visto, trasmiten una imagen codificada del mundo.
Pero su influencia es variable según los casos.
Una mayor participación del yo que los medios audiovisuales, (ya que el mensaje
aparece en éstos más estructurado), y es más impersonal, porque el perceptor no
siente que se dirigen especialmente a él. Ambas cosas, mayor participación e
impersonalidad del medio, pueden proporcionar reacciones contrarias: una actitud
crítica que obstaculice el proceso de persuasión.
18
diferentemente por cada perceptor. El cine favorece una mayor participación del
yo que la TV.
17. Para que haya implicación, es necesario que la noticiase relaciones con la
vida cotidiana (eso explicaría por qué se le teme más al atraco, y a la calle más
que a ningún otro lugar).
18. Cuando no hay distancia efectiva puede crear angustia, inseguridad, y
hasta perturbación en las relaciones sociales.
Como puede verse, todos los resultados obtenidos son aproximativos, y ninguno
permite hacer aseveraciones definitivas sobre la influencia de los medios en el
sentimiento de inseguridad. Es más, algunos son contradictorios entre sí, lo que
podría inducirnos a rechazarlos todos.
Los “apocalípticos” según sus matices, ven en los medios: 1. Una escuela del
crimen (la agresividad sería un comportamiento aprendido). 2. Factores
desencadenantes de pulsiones latentes. 3. Una relación directa con la comisión de
delitos. 4. Algo que orienta hacia valores negativos. 5. Un factor generador de
inseguridad. Los “integrados”, por su parte, dicen que los medios: 1) enseñan que
“el delito no paga”, y publicitan la eficacia de la Ley y el Orden, al atraer la
atención favorable de los medios hacia la victoria de las fuerzas del orden, ya que
los medios trasmiten su propio prestigio a las personas e instituciones que
destacan; 2) tienen una función socialmente integradora pues refuerzan las
20
Sobre los efectos de los medios, podríamos dividir las investigaciones en dos
tipos; las que intentan medir su impacto sobre el sentimiento de inseguridad, y las
que intentan medir la influencia sobre la agresividad del perceptor.
21
Por su parte, los sociólogos, y eso es lógico, piensan que la complejidad de la vida
social no admite explicaciones de sentido único. Nadie comete delitos solo porque
vinieron en televisión. El mismo Sutherland, padre de la teoría de las Asociaciones
Diferenciales, según la cual “el delito se aprende”, ve más importantes a los
grupos relacionales íntimos como factor de aprendizaje, que a los medios de
comunicación. Ferracuti y Lazzari hacen la más amplia recolección de
investigaciones sobre el tema, y sólo encuentran 3 casos de personas que
cometieron delitos después de haber visto un film. Las tres tenían trastornos
mentales.
Bailyn encuentra también esa atracción del frustrado por el héroe agresivo, así
como que los niños en conflicto con sus padres ven y oyen más radio y televisión,
como búsqueda de catarsis a través de la fantasia, y reacción sustitutiva.
Sobre la hipótesis de la relación entre ambas variables, Siegel afirma que niños de
4 años, después de haber visto películas de contenido agresivo se comportaban
más agresivamente en sus juegos. Madres interrogadas por Maccoby dicen que
sus hijos son más difíciles después de ver películas violentas.
Otros dicen que mientras más jóvenes y más inteligentes son, más vulnerables
son a esas influencias. Pero aún habría que demostrar cuánto tiempo dura la
influencia después de la exposición al mensaje.
Por su parte, Blumer y Hauser (1933) encontraron con ex convictos, interés por las
películas de crímenes. Hoult (1949) analizó las lecturas preferidas de 235 niños
que eran comparables entre sí y encontró que aquellos que tenían antecedentes
eran más efectos a las de crímenes y violencia. Pero esto no parece demostrar
una relación inversa: que esas lecturas o filmes conduzcan al delito.
En cuanto a la prensa, se pueden dividir las lecturas en dos clases: las que dan
una inmediata recompensa psicológica (crímenes, corrupción, accidentes,
23
desastres, deportes, vida social), que serían de “Clase 1. Y las que dan una
recompensa retardada (asuntos públicos, económicos, problemas sociales,
ciencia, educación), que serían de “Clase 2”
Sin embargo, tantas y tan variables investigaciones demostrarían una sola cosa:
que ninguna de ellas es válida y que el problema es más complejo que la simple
exposición a espectáculos violentos.
Este es el estado actual del conocimiento sobre las relaciones entre publicidad y
comisión de delitos. Como se ve, es, aunque abundante, limitado en sus
resultados conclusivos.
Pero en relación a la publicidad del delito como forma de control social, hay cosas
que, al menos en Venezuela, resultan evidentes, y cuyo resumen conclusivo
queremos afirmar aquí:
colectiva hacia la misma, en vez de hacia los detenedores del poder. Ello, a su
vez, quiebra la solidaridad intraclase.
La campaña contra las drogas, según investigación realizada por nosotros mismos
en 1984, permitió aceptar una Ley antidrogas sumamente represiva; chantajes al
poder judicial para que mantenga detenidos a los procesadores por delitos
relativos a las drogas, aún sin pruebas para ello; para que se realice la
militarización de la frontera y el imperio del gatillo alegre.
La fuerza pública comienza así a sustituir la actividad del Poder Judicial, de modo
que sin proceso legal y sin condena, se “anticipa” la pena. Una organización civil
venezolana denominada luto Activo, compuesta por familiares de personas
muertas por las fuerzas de seguridad, ha reportado centenares de ejecuciones
25
9. Y, por ultimo, los medios forman parte del proceso de socialización del
individuo, lo que quiere decir que buena parte de los mensajes trasmitidos, de
cualquier índole que sea, va a integrar la manera de ser de la población que ha
crecido sometida a su influencia. Independientemente de lo que pueda o no pueda
probarse sobre una presunta relación de casualidad entre lo que los medios
publicitan y la acción posterior de los ciudadanos, es un hecho que todo lo que se
enseña como sucede en la escuela, tiene un amplio margen de posibilidades de
que se aprenda.
10.
Tal vez estamos, simplemente, más frente a un problema de ética que de política
criminal. Como decía Durkeheim en sus “Reglas del Método Sociológico”, no hay
respuestas definitivas porque no hay preguntas finales. Esta que sigue no es. Por
lo tanto, una pregunta final, aun cuando aparezca al fin del texto. Pero, ¿no
deberíamos interrogarnos sobre una actitud moral frente a la vida, de los hombres,
frente a su dignidad, frente a la manera como “debería ser” la sociedad? ¿Sobre
los efectos políticos de la comunicación centralizada o manejada por intereses
específicos?
Aún si fuera cierto (y aún no se sabe) que los medios no producen delito, sabemos
que están asociados al poder, que producen un sistema cultural y un sistema
moral y que ello tiene efectos claros en la gestión de la vida colectiva. Sabemos
que orientan, limitan, uniforman. Que son “de sentido único” porque impiden la
respuesta. Son, por lo tanto, y eso es tal vez lo más importante, un eficaz
instrumento de manipulación, de engaño, de privación de realidades múltiples y de
opciones posibles. Reducen la libertar y la creatividad, así como la participación, y
por lo tanto la representatividad social y política, el pluralismo y la democracia.
Al menos como están utilizados hoy.
26
No creemos que ellos dejaran de ser, nunca, instrumento central de control social.
Pero sabemos que pueden ser mejores. Aunque ello está muy condicionado por el
sistema social, para el cual y desde el cual, ejercen ese control social