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EL PODER DE LA SANGRE DE CRISTO

Estamos en los últimos tiempos y también en los últimos días de este año, con ello
también los ataques de igual manera serán mas fuertes porque le queda poco tiempo,
pero el PADRE por medio de su hijo nos ha dejado armas espirituales para destrucción
de fortalezas 2 Corintios 10:4-6, una de las armas y de los beneficios que nos trae a la
Iglesia la muerte de Jesús es el poder que se desata la SANGRE DE CRISTO, para
entenderlo y saberlo usar es necesario dejarnos guiar por la palabra.

Con la llegada del Reino son desatados para su iglesia beneficios a los cuales tenemos
acceso, de ellos hoy tomaremos posesión y los usaremos con autoridad.

Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el
reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el
acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
(Apocalipsis 12:10)

APOCALIPSIS 12:11

Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos,
y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.

A quien se refiere la biblia cuando dicen “ellos” en Apocalipsis cuando dice ellos se refiere a la
iglesia, nosotros los cristianos, y a quien se refiere cuando dice le “han” vencido re refiere a
Satanás.

El señor claramente a través de su palabra nos ha dado 2 armas eficaces contra el enemigo, la
sangre del cordero y nuestro testimonio, pero es necesario que sepamos cómo usarlas para ser
efectivos contra las obras del maligno.

En una traducción de la biblia el Apocalipsis esta de esta forma: “y vencieron a Satanás cuando
testificaron lo que la sangre había hecho por ellos”

Cuando testifico lo que la sangre de Cristo ha hecho por mi, venzo al enemigo, le estoy
recordando que ya está derrotado y que no tiene ningún poder y autoridad sobre quienes hemos
sido redimidos por la sangre del Cordero.

Pero que hizo la sangre de Cristo por nosotros:

1 Nos SANTIFICA: Santificar significa “separar”, la sangre de Cristo nos separó para Dios, nos
limpió de todo mal y nos separó para Jesús, una persona santa es aquella que ha sido separada.

Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de
la puerta. (Hebreos 13:12)

y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque
tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y
pueblo y nación; (Apocalipsis 5:9)

según nos escogió en El antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin
mancha delante de Él. En amor (Efesios 1:4)

2. Nos JUSTIFICA: Ser Justificado significa ser declarado como uno que no es culpable.
 
a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su
justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados . (Romanos
3:25)

En él tenemos la redención por su sangre, la remisión de los pecados, según la riqueza de su


gracia (Efesios 1:7)

Y ahora que hemos sido justificados por su sangre, ¡con cuánta más razón, por medio de él,
seremos salvados del castigo de Dios! (Romanos 5:9).

3. Nos LIMPIA: Nos limpia del pecado y de la maldad

- ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin
mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
(hebreos 9:14)

-Pero, si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la
sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado. (1 Juan 1:7).

-Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y
limpiarnos de toda maldad. (1 Juan 1:9)

4. La sangre de Jesús desata protección

Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de
vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto”. (Éxodo
12:13)

5. Es el medio por el cual accedemos al lugar santísimo. Gracias a la Sangre de Jesús


podemos ir a Dios con confianza.
Así que, hermanos, mediante la sangre de Jesús, tenemos plena libertad para entrar en el Lugar
Santísimo,  20  por el camino nuevo y vivo que él nos ha abierto a través de la cortina, es decir, a
través de su cuerpo;  21  y tenemos además un gran sacerdote al frente de la familia de
Dios.  22  Acerquémonos, pues, a Dios con corazón sincero y con la plena seguridad que da la fe,
interiormente purificados de una conciencia culpable y exteriormente lavados con agua
pura.  (hebreos 10:19-22)

6. La sangre de Jesús aboga a nuestro favor en el cielo, ante el trono de Dios.


Por el contrario, ustedes se han acercado al monte Sion, a la Jerusalén celestial, la ciudad del
Dios viviente. Se han acercado a millares y millares de ángeles, a una asamblea gozosa,  23  a la
iglesia de los primogénitos inscritos en el cielo. Se han acercado a Dios, el juez de todos; a los
espíritus de los justos que han llegado a la perfección;  24  a Jesús, el mediador de un nuevo
pacto; y a la sangre rociada, que habla con más fuerza que la de Abel.  (hebreos 12:22-24)

7. La sangre de Jesús nos hace capaces de toda buena obra.


El Dios que da la paz levantó de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, a nuestro Señor
Jesús, por la sangre del pacto eterno.  21  Que él los capacite en todo lo bueno para hacer su
voluntad. Y que, por medio de Jesucristo, Dios cumpla en nosotros lo que le agrada. A él sea la
gloria por los siglos de los siglos. Amén.  (Hebreos 13:20-21).
8. La sangre de Jesús nos da vida, nos permite habitar en Jesucristo y estar en
comunión con Él.

Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis
su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida
eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre
es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.
(Juan 6:53-56)

Y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de la resurrección, el soberano de los


reyes de la tierra. Al que nos ama y que por su sangre nos ha librado de nuestros pecados, 6 al
que ha hecho de nosotros un reino, sacerdotes al servicio de Dios su Padre, ¡a él sea la gloria y
el poder por los siglos de los siglos! Amén (Apocalipsis 1:5-6)

COMO USARLA:

Cuando Dios le da la instrucción al pueblo de Israel de matar un cordero y poner su sangre en


los dos postes y en el dintel de la puerta de las casas donde habían de comer el cordero, lo hizo
para poner la sangre de este cordero como señal:

Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de
vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto. (Éxodo
12:13)

Entendemos que ese cordero que cada familia inmolaba era tipo de lo que habría de ocurrirle al
cordero que Dios ya había ofrecido desde antes de la fundación del mundo.

Y que la sangre rociada en el dintel sería una señal para que no entrara mortandad a sus casas.

Lo que hacían con la sangre era ponerla en un lebrillo y con un hisopo rociarla en los dinteles de
los postes y dinteles de las puertas de sus viviendas.

Hay 3 elementos importantes en este acto y son EL LEBRILLO, LA SANGRE Y EL HISOPO

Hoy día para accionar y rociar el poder de la sangre también es de la misma forma, pero con el
poder espiritual que el padre nos ha dado, LA PALABRA

El lebrillo soy YO, La sangre es la del Cordero y el hisopo es el testimonio, el poder de la


palabra.

Para transferir el poder de la sangre no es con hisopo es con mi boca, es con la declaración el
poder de la sangre sobre mi, sobre mi casa sobre mi familia, sobre mis finanzas, sobre todo
aquello en lo cual voy a darle acceso para que Dios actúe.

Cuando declaro la sangre de Cristo sobre mi vida estoy dando lugar y acceso para que Dios
trabaje sobre esa área de mi vida, es importante tener en cuenta que está declaración es diaria,
porque la necesidad del poder de la sangre sobre mi vida y mi hogar es continua.

Las áreas de mi vida con las que estoy luchando con las que he visto actividad del enemigo en
ellas debo accionar el poder de la sangre de Cristo porque en ellas el señor va accionar.

Aplico la sangre sobre mi mente, sobre mis finanzas, sobre mi salud, sobre el área de mi cuerpo
que esté afectado por la enfermedad, aplico la sangre de Cristo sobre mi área sexual, sobre mis
finanzas, sobre mi familia, sobre cualquier mi casa, sobre mis posesiones.
Un aspecto importante que debemos tener en cuenta al accionar el poder de la sangre es que la
sangre solo protege al obediente:

elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser
 

rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas (1 Pedro 1:2)

COMO DEBO HACERLO

1. Cuando voy accionar la sangre de Cristo siempre debo hacerlo sobre mi vida, antes de
rociarla sobre cualquier objeto, sobre cualquier lugar o persona, debo hacerlo sobre mi
mismo.
2. A lo que apliquemos la sangre es a lo que Dios va actuar en mi vida, sobre lo que aplique
la sangre es a lo que le voy a dar acceso para que Dios actue en esa área
3. Donde quiera que aplique la sangre de Cristo la gracia de Dios esta en movimiento, está
trabajando porque con la sangre le doy acceso a Dios para que trabaje.

LA SANGRE DE CRISTO DESATA TRES COSAS

MILAGROS, PROVISION Y PROTECCION

Cada vez que declare la sangre hay una línea que marca y separa nuestras vidas de las obras
del enemigo

Debemos aplicar la sangre de Cristo todos los días, sobre todo.

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