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UNIDAD 1

1.- Evolución histórica. La idea del riesgo y del seguro. El Seguro Social.
2.-Concepto de Derecho de la Seguridad Social. Autonomía normativa, científica y
jurisdiccional.
3.-Principios y reglas del Derecho de la Seguridad Social. Interpretación normativa.
4.-Relaciones del Derecho de la Seguridad Social con el Derecho Constitucional, con el
Derecho Internacional, con el Derecho Administrativo y con el Derecho del Trabajo.

1.- Evolución histórica. La idea del riesgo y del seguro. El Seguro Social.
La Seguridad Social, tal y como la conocemos actualmente, no se ha formado por generación
espontánea, sino que es el resultado de una larga evolución histórica: quizás sea más propio
referirnos a una evolución de la protección social, como expresión más amplia e indicadora de los
diversos instrumentos utilizados a lo largo del tiempo para afrontar las necesidades sociales.
Podemos distinguir, tres fases o etapas de las distintas formas de protección social:
a. Las primeras medidas de protección social, desde sus orígenes hasta la aparición de los
seguros sociales, que podemos considerar como los precedentes más remotos de la
Seguridad Social.

b. Los Seguros Sociales (época clásica): nacimiento y desarrollo de los seguros sociales,
desde el último tercio del siglo XIX hasta la configuración de los sistemas de Seguridad
Social, como precedente inmediato.

c. Los sistemas de Seguridad Social, a partir de la década de los años cuarenta del siglo
pasado hasta el momento actual.

LOS SISTEMAS DE SEGURIDAD SOCIAL: NACIMIENTO Y EVOLUCIÓN

Las primeras medidas de Protección Social


La seguridad constituye una aspiración permanente de las personas y, por consiguiente, ha sido
siempre buscada y pretendida por el hombre, bien individualmente bien en el seno de la familia o
del grupo tribal. No obstante, en un momento posterior se tiende a socializar la protección que
garantice de algún modo esa seguridad, dando paso a las distintas fórmulas de protección social.
Durante la Edad Media, el problema de la pobreza va a dar lugar a medidas de protección social
de diverso signo. Por un lado, se adoptan, medidas de protección basadas en la solidaridad o
ayuda mutua a través de asociaciones de carácter corporativo o profesional. Las Cofradías y
Gremios ayudaban a aquellos que caían en desgracia, protegían a las viudas y huérfanos, y
llegaron, incluso, a fundar hospitales.
Y, por otro, se adoptaron medidas de asistencia social a favor de los pobres, por parte de la Iglesia
y de instituciones caritativas privadas.
El Estado únicamente se esforzará, en este momento, en la lucha y represión de la mendicidad y
otras consecuencias derivadas de la pobreza (policía de los pobres).
En la Edad Moderna, se da un salto cuantitativo y cualitativo en materia de protección social, y
durante los siglos XVI, XVII y XVII, desde la Autoridad Pública se arbitran diversas medidas de
protección social.
La protección fundamental de las necesidades sociales se realiza a través del principio mutualista
(hermandades, montepíos) y de las primeras instituciones de ahorro popular (Montes de Piedad).

En la Época Liberal, el ascenso de la burguesía, la exaltación de los principios individualistas


(Laissez faire), y el triunfo del liberalismo económico (ADAM SMITH) abocan a la sociedad del
siglo XIX a una cierta indefensión frente a las necesidades sociales. Para el liberalismo
económico, la pobreza y las privaciones de las clases inferiores aparecen pues, como un hecho
inevitable y necesario, lo que determina que en este momento la protección de las necesidades
sociales pasa única y exclusivamente, por la previsión individual, es decir, por el ahorro de los
individuos. Se produce así, la creación de instituciones de ahorro popular: las Cajas de ahorro.
En la primera mitad del siglo XIX se comienza a poner de manifiesto la incapacidad del
liberalismo económico para hacer frente a las necesidades sociales que planteaba la nueva
sociedad industrial. Esto nos traslada, inmediatamente, a un determinado momento histórico, el
último tercio del siglo XIX, a un país, Alemania, y a una realidad política y económica, donde se
sitúa el origen moderno de la Seguridad Social: los Seguros Sociales.

Evolución histórica

El derecho de la seguridad social nace a fines de siglo XIX con la crisis de la Revolución
Industrial.
En los países industrializados aparece la necesidad de protección frente a los problemas del
industrialismo.

A partir de 1880-1890 los dos problemas principales que debían ser cubiertos eran, por un lado, el
de la protección de las familias numerosas y los menores y mujeres que trabajaban jornadas
agobiantes sin límite horario, y por el otro, los accidentes de trabajo, ya que aquellas personas que
sufrían un accidente de trabajo quedaban marginados (en la calle) para siempre.

Los trabajadores que ya estaban organizados en asociaciones sindicales contrataban seguros


privados o contaban con fondos de aseguramiento de contingencias.

El estado alemán, que comienza con las leyes de Bismark de 1883 y 1889, crea lo que se puede
llamar el primer sistema de seguridad social. Los alemanes habían aceptado el liberalismo
capitalista pero con una alta contracción autoritaria y paternalista.

La famosa reforma de la seguridad social de Bismarck comenzó en 1883: un sistema casi tan
completo como en la actualidad. Este año crea el seguro de enfermedad obligatorio para todos los
trabajadores de dependencia de la industria.

En 1884 crea el seguro de accidente de trabajo, y en 1889, los de invalidez y despido, con lo cual
se constituye un sistema bastante complejo.

La importancia y lo revolucionario de estos sistemas era que la inclusión se consideraba


obligatoria. Todos los trabajadores estaban incluidos obligatoriamente, y deja de ser una
responsabilidad del seguro privado para asar a ser una responsabilidad del seguro social, con
aportes de los empleadores y del Estado, el trabajador no aportaba.

La expresión seguridad social se consolida en la “Carta del Atlántico”, firmada en 1941 durante la
Segunda Guerra Mundial, que es la base de la Carta de las Naciones Unidas de 1945 y el
antecedente inmediato del derecho de la seguridad social, así como lo es el Tratado de Versalles
respecto del derecho del trabajo.

En 1942 en Inglaterra se desarrolla un programa de seguridad social elaborado por Lord Beveridge
que es uno de los pilares de la evolución de la seguridad social a nivel mundial.

La etapa clásica. La política social de Bismarck y los Seguros Sociales


Desde el punto de vista histórico, la legislación alemana de Bismarck sobre los Seguros Sociales
es la que ha constituido el efecto más significativo, como una nueva forma de prestación social
que relegaba al pasado, el sistema tradicional de la ayuda en la pobreza: la beneficencia pública y
privada.
Alemania no conoció la influencia de las ideas de la Revolución francesa (individualismo), sino
que estuvo influenciada por el pensamiento de Hegel que ve al Estado como el fin supremo de
individualismo. El pensamiento hegeliano inspirará el socialismo de Estado adoptado por
Bismarck.
Los Seguros Sociales nacen en la Alemania de Bismarck, porque, sólo en la Alemania del siglo
XIX se daban una serie de factores.
De orden económico.
El paso del Estado agrario al Estado industrial se precipitó en Alemania en la segunda mitad del
siglo XIX provocando el desarrollo de un proletariado urbano muy miserable.
De orden ideológico.
La Alemania del siglo XIX es el lugar de un pensamiento socialista muy vivo. Existía una
corriente de pensamiento económico-social, el llamado “socialismo de cátedra” que se acercaba al
intervencionismo del Estado pedido por los socialistas. El Estado no puede quedar indiferente ante
la miseria de una parte de la población. Para este fin debe utilizarse el impuesto.
De orden político.
Bismarck comprendió el peligro que para el Imperio Alemán representaba la miseria de las masas
obreras, que se afiliaban al socialismo al ofrecerle éste, en sus programas soluciones a sus
problemas
Con gran habilidad emprende una política de reformas sociales.
De orden jurídico.
Existían algunos precedentes que favorecían esta política. Una ley obligaba a los empresarios a
asegurar por enfermedad o accidente de trabajo a sus asalariados, empleados domésticos y de
comercio que conviviesen con él bajo el mismo techo, y una ley de 1848 obligaba a las empresas
industriales ferroviarias a la responsabilidad por accidente de trabajo.
Bismarck, Canciller del Imperio alemán, anunció que el Estado no tiene solo la misión defensiva
de protección de los derechos existentes, sino que también está obligado a promover
positivamente, por instituciones apropiadas, utilizando los medios de la Sociedad, el bienestar de
sus miembros, especialmente de los más débiles y necesitados. Aparece una nueva concepción
“revolucionaria para la época”: El Estado intervencionista.
1883, Ley del Seguro de Enfermedad, para todos los obreros industriales: cotización a cargo del
empresario y del trabajador. Prestaciones: asistencia médica y subsidio del 50% del salario.
Gestión Estatal.

1884, Ley del Seguro de Accidentes de Trabajo, estaba ya establecido pero, se mejora en el
sentido de eliminar el sentido de responsabilidad por culpa, es decir, todo accidente queda cubierto
(responsabilidad objetiva). La cotización íntegramente a cargo de la empresa.

1889, Leyes de los Seguros de Invalidez y Vejez, financiados por medio de un seguro fijo del
Estado (12,5 marcos que se elevan a 50 en 1899) más cotizaciones obreras y patronales que podían
ser variables. Las pensiones tenían un mínimo fijo más un complemento variable.

En el sistema alemán el Seguro se declaró obligatorio para todos los individuos sometidos a la ley.
El campo de aplicación originario, es muy limitado, solo afecta a los trabajadores industriales.
Las prestaciones eran económicas, sustitutorias del salario perdido, y proporcionales a este.
La financiación se realizaba por cuotas satisfechas por el trabajador como asegurado directo, el
patrono como socio protector obligatorio y el Estado en determinadas ramas (invalidad y vejez).
El dato importante era que la cuantía de la cuota, no era proporcional a las posibilidades del
riesgo, sino al salario de los trabajadores, con lo que se rompió con un principio clásico del Seguro
Privado.

Generalización a los países industrializados europeos.


El sistema de seguros sociales, se extiende, según las características socioeconómicas de cada país,
desde la época de las leyes bismarkianas hasta la década de los años cuarenta del siglo.
La evolución histórica, del sistema de seguros sociales consistió, a grandes rasgos, en la
ampliación paulatina del campo de aplicación del seguro social de los trabajadores
económicamente débiles a todos los trabajadores por cuenta ajena y, más tarde, a todos los
trabajadores, incluidos los autónomos o por cuenta propia, acabándose en muchos casos por
eliminar los topes salariales para el aseguramiento; y en la ampliación de los riesgos cubiertos
hasta llegar a un ideal de protección que no difiere en mucho del actual.
En este período del desarrollo de los seguros sociales, cabe distinguir dos tendencias:
Una primera es la creación de verdaderos seguros sociales. Destaca, por su atrevimiento, la
política social británica.
El sistema de seguros sociales británicos otorga un sitio a las medidas de Asistencia instauró de
manera simultánea el seguro de enfermedad y de invalidez.
El sistema inglés se caracteriza por ser el primero en organizar la institución del Seguro
Obligatorio de desempleo.
La legislación inglesa no incorpora el sistema de reparación de accidentes de trabajo en el sistema
general de seguros sociales. La Ley inglesa consagró en 1897 el principio del riesgo profesional y
el de responsabilidad individual del empleador.
La otra tendencia fue la de libertad subsidiada, que consistía en apoyar los sistemas de seguros
voluntarios que habían ido creando las organizaciones de trabajadores. Dejando a los trabajadores
la opción de asegurarse o no, pero incentivando al asegurado, que obtenía, si se aseguraba,
subvenciones del Estado.

La extensión de los Seguros Sociales fuera del continente europeo: los Estados de América
Latina.
La aparición de los Seguros Sociales atraviesa en América Latina por no pocas dificultades: escaso
desarrollo industrial, dispersión de la población, problema en las comunicaciones (grandes
distancias), dificultad de acceso a determinados sectores de la población que habitan en zonas, en
muchos casos inexploradas, etc.
Será Chile quien inaugure la política de Seguros Sociales en 1925, creando los seguros de
enfermedad, maternidad e invalidez e instituyendo un Ahorro Obligatorio para sustituir al seguro
de vejez.

LA ÉPOCA MODERNA. LAS POLÍTICAS DE SEGURIDAD SOCIAL


La época moderna o contemporánea se caracteriza por una extensión de la protección al conjunto
de la población. A esta generalización, palabra clave de este período contemporáneo se une el
reconocimiento, entre los otros derechos del hombre, de un derecho a la Seguridad Social.

Antecedentes. Orígenes de la expresión “Seguridad Social”.


Legalmente aparece en la Ley de Seguridad Social de Estados Unidos, de 14 de agosto de 1935.
La crisis de 1929 provoca en los Estados Unidos profundos cambios: crecimiento del desempleo,
desórdenes en el sistema bancario, restricción de la actividad económica. El 14 de agosto de 1935
fue aprobada la Social Security Act, con un campo de aplicación muy reducido: los trabajadores
industriales.
Excluye a los trabajadores agrícolas, autónomos, domésticos, funcionarios, que serán incluidos
posteriormente. El régimen de cobertura de los Riesgos sociales, asegura una protección
insuficiente otorgando prestaciones de exigua cuantía: Seguro de desempleo y Seguro de Vejez y
Supervivencia. Así, los seguros se financian por medio de tasas sobre los salarios, su nivel
repartido por igual entre empleador y asalariado, y con subvenciones federales concedidas a los
Estados.

El sistema de Seguridad Social de Nueva Zelanda.


Pero es en Nueva Zelanda, cuando aparece por primera vez en el mundo, una organización
sistemática para la eliminación de la indigencia. Esta ley organiza un servicio de protección social,
con prestaciones sanitarias y económicas, a favor de toda la población.
La ley se denominó de Seguridad Social, y la expresión quedó consolidada con la tendencia de
aplicación universal, protegía a todos los ciudadanos, no solo a los asalariados.
Esta ley, sorprendió al mundo, instaurando un sistema asistencial completo, basado en la idea de
solidaridad, según la cual, todo individuo cuyo nivel de vida descienda de un mínimo objetivo,
tiene un derecho frente a la sociedad para enjugarlo.

El impulso de la Segunda Guerra Mundial.


La segunda guerra mundial, acelera este nuevo concepto de Seguridad Social. La Carta del
Atlántico de 12 de agosto de 1941, en su disposición 5ª, tuvo un marcado carácter ideológico,
situando la promesa de la Seguridad para ofrecer a los combatientes y a la población de
retaguardia un mundo económico-social mas justo, sustituyendo la política clásica de los Seguros
Sociales, situados en la relación empresario-trabajador, por una política social más amplia.
El punto 5 afirma la necesidad de la más completa colaboración entre todas las naciones a fin de
asegurar a todos, mejores condiciones de trabajo, una situación económica más favorable y la
Seguridad Social.

El Informe Beveridge.
En el año 1941 William Beveridge, profesor de Oxford preside una Comisión de Reforma de los
Seguros Sociales.
El informe “Social Insurance and allies Services” es un estudio profundo donde se sienta el
principio de la extensión de la Seguridad Social a toda la población, apareciendo la idea del
derecho de toda persona a la Seguridad social, derecho que será consagrado en las diversas
Declaraciones Internacionales.
El Informe consta de dos partes. La más amplia es el estudio y la crítica de los Seguros Sociales y
sus servicios afines en 1941-42.
Se refiere a Inglaterra pero sus análisis son válidos para otros países. El estudio reveló dos órdenes
de defectos: a) la insuficiencia de los seguros, planteando como remedio la extensión en cuanto a
las personas protegidas (ámbito subjetivo) y en cuanto a las prestaciones (ámbito objetivo) y b) la
complejidad de las instituciones proponiendo como remedio la unificación.
La segunda parte del Informe ofrece un proyecto de Sistema de Seguridad Social, de acuerdo con
las siguientes bases:
1
Presupuestos Generales del Sistema.
El sistema de Seguridad Social, para lograr plenamente sus objetivos presupone:
a. Una situación de pleno empleo.

b. Un servicio gratuito de salud, para todos los ciudadanos, con la triple función de prevenir,
curar y en sus casos rehabilitar.
1
Características del sistema.

a. Campo de aplicación. Toda la población activa o no activa, superándose el criterio de


trabajadores asalariados económicamente débiles. El principio de universalidad tenía plena
aplicación.

b. Riesgos cubiertos. El gran riesgo es la necesidad. Todos los riesgos que puedan llevar a ella
por la pérdida de la capacidad de trabajo o por el desempleo deberán ser cubiertos. Se
incluyen los accidentes de trabajo que deben abandonar su protección basada en la
responsabilidad empresarial.

c. Prestaciones. La lucha contra la indigencia debe garantizar un nivel adecuado de vida. Las
prestaciones no deben ser proporcionales al salario ganado durante la vida activa por el
sujeto protegido, sino que se fijaran en función del coste de vida, y son uniformes para
todos.
Beveridge declaró “que se entiende por Seguridad Social la garantía de una renta determinada
tendente a la liberalización de la necesidad”.
1
Financiación. Al principio de prestaciones uniformes corresponde el de cotizaciones igualmente
uniformes para cada una de las categorías de población que se establecieron. La formalizaban por
sellos, mediante giros postales. El Servicio Nacional de Salud y las Cargas familiares se
financiaban con cargo a los impuestos generales, expresándose así la solidaridad nacional.

Administración. Al afirmar Beveridge la unidad de riesgo, la necesidad, concluía con el


imperativo de unificar todas las instituciones en un Servicio Público Único bajo la autoridad de un
Ministerio de Seguridad Social.

El Informe Beveridge ejerció una influencia considerable sobre la opinión universal y sobre los
Derechos positivos tanto en los países de la Commonwealth, como en los propios ordenamientos
europeos que apegados al sistema germánico no dudan en acoger algunas de las ventajas del
modelo beveridgeano.
De cualquier manera conviene señalar que ningún sistema de Seguridad Social es hoy puramente
bismarkiano y beveridgeano; ni siquiera en los países en que vieron la luz ambos modelos.

2.-Concepto de Derecho de la Seguridad Social. Autonomía normativa, científica y


jurisdiccional.
Concepto de la seguridad social

El concepto de la Seguridad Social se ha ido elaborando y perfeccionando a lo largo de la historia


de la humanidad, y tiene su arraigo en el hecho que la concentración humana trajo aparejado
también el surgimiento de múltiples relaciones que creaban “necesidades” o “intereses” de diversa
índole que no podían ser satisfechos en forma individual.

Hoy podemos entender la seguridad social en un triple aspecto: “como disciplina científica”,
“como sistema técnico” (administrativo, jurídico, económico, etc.) y “como practica social”
(expresión de la justicia social, y en general, en el campo de la ética social.

Se puede decir con verdad que la seguridad social conforma una parte preponderante de la política
del Estado, un conjunto de verdades y principios y un as de elementos técnicos de diversa
naturaleza creados y recreados para lograr el fin supremo, que es el reconocimiento de la dignidad
de la persona y su consiguiente resguardo en todas las circunstancias de la vida.

A partir de Bismark y de Beveridge, se abren dos grandes líneas, sobre las que se estructuran los
sistemas de seguridad social: una, sobre la base del seguro, y que tiene su expresión concreta en
que el derecho al goce del beneficio está precedido de la obligación contributiva; la otra es la
expresión de la actividad política del Estado que, al decir de Aristóteles, pretende “el bien
principal de todos”. En líneas generales, estos dos sistemas no son antitéticos ni de aplicación
exclusiva.

En la República Argentina, ambos coexisten, a tal punto que la seguridad social tiene y
seguramente tendrá bases contributivas y bases asistenciales, e incluso, las que tienen bases
asistenciales no son puramente asistenciales, sino que, de alguna manera, también tienen aspectos
contributivos.

El común denominador de la financiación de ambos sistemas es la solidaridad comunitaria, que


torna más leve la carga impositiva.

Todo ellos nos permiten afirmar que la Seguridad Social es un concepto globalizador y que
incluye el protagonismo de la sociedad en la cobertura de las contingencias, porque es ella la que
está afectada cuando uno de sus miembros tiene necesidades. De allí que los valores éticos de
“solidaridad” y “justicia social” son el ropaje esencial con los que debe estar investida la sociedad
para lograr el fin de la Seguridad Social.

Sistema: conjunto de principios, instrumentos, órganos que, ordenadamente relacionados entre sí,
contribuyen a la obtención de un objetivo determinado.

Los principios son verdades, asumidas como tales por la sociedad y que constituyen los bienes y
medios utilizados para la cobertura de contingencias (viviendas, hospitales, centros de recreación,
centros de medicina preventiva).

Los órganos son entidades públicas o privadas encargadas de brindar las coberturas para el logro
del fin especifico prestando servicios de diversa índole (Poder Judicial, Fuero de la Seguridad
Social, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Pami, Anses, AFJP, ART).

El objetivo del sistema es el de mantener el bienestar de la persona, manteniendo el mismo


grado de dignidad de la persona en todos los momentos de su existencia. Lo que puede afectar la
dignidad del hombre son aquellos hechos de diversa naturaleza que le privan de algún bien o le
generan necesidades que obstaculicen su desarrollo integral o desenvolvimiento natural en la
sociedad.

Los bienes que pueden ser afectados por las contingencias son: la integridad física, comprometida
pro alguna enfermedad o accidente; las condiciones socioeconómicas que le impiden acceder al
trabajo; la privación de su mejoramiento en el campo profesional; el impedimento al goce del
derecho al bienestar y a la posibilidad de disponer de vivienda, indumentaria, alimentación
necesaria, satisfacción de sus necesidades y las de su familia, descanso libre de preocupaciones y
gozo mesurado de expansiones espirituales y materiales; vejez digna, protección de la viuda y del
huérfano, etc.

Contingencia: la seguridad social tiene por objeto la cobertura de las necesidades que puede
padecer la persona en el transcurso de su vida; por ellos la concepción de la contingencia está dada
simplemente para determinar el objeto genérico de la seguridad social.

Clasificación

1. Patológica: enfermedad, invalidez, accidente.


2. Económicas: desocupación involuntaria, desempleo.
3. Sociales: cargas económicas de familia.
4. Biológicas: maternidad, niñez, vejez, muerte.

Concepto de Seguro Social: para cubrir las contingencias sociales, “se utiliza un instrumento
igual al seguro privado, pero que es obligatorio, sin fines de lucro que no selecciona los riesgos, no
establece una proporcionalidad matemática entre los aportes y los beneficios”.

Sus características son.

a. Obligatorio: el asegurador es el Estado.


b. El asegurado es la persona afectado actual o potencialmente por una contingencia social.
c. La prima o cotización es el aporte del trabajador, la contribución del empleador.
d. El pago o premio es el goce de la prestación en especie o dineraria.
e. El origen del seguro no es contractual sino, legal, es obligatorio y por consiguiente fuera de
la órbita de la libertad contractual.

La prima o cotización en el seguro individual guardan estrecha proporcionalidad entre la suma


cotizada el bien asegurado.
En el seguro social no existe esta relación. No existe proporcionalidad entre el pago de la
cotización (aporte y contribución) y o asegurado (salud, vejez, etc.). La razón de ser de ello está
dada por la actitud solidaria de la sociedad.

Definición de Seguro Social: es una institución de derecho público, de carácter instrumental,


mediante el cual el sistema de seguridad social garantiza a la población la cobertura de
contingencias sociales previo realización de aportes y contribuciones.

En el seguro social el Estado actúa como ente de derecho público y ejerce las funciones
resarcitorias a través de organismos públicos (por ej. ANSeS) o privados legalmente autorizados
(obras sociales). La recaudación de las cotizaciones la efectúa el propio Estado a través de la
AFIP, y los procedimientos determinados en las leyes respectivas.

El concepto de seguro social obligatorio (contenido en la Constitución Nacional), es abarcativo de


todos los sistemas contributivos de la Seguridad Social. Por ello, de alguna manera, se encuentra
vinculación entre seguro social y previsión social, pues ambos participan de los mismos elementos
esenciales.

Definición de Derecho de la Seguridad Social: conjunto de principios y normas formales y


materiales, internas e internacionales que, basados en valores de ética social y teniendo en miras el
bien común, regulan la cobertura de las necesidades emergentes de las contingencias de diversas
naturalezas, a que puede estar expuesta una persona y el grupo familiar a cargo desde el seno
materno hasta su muerte.

Caracteres del Derecho de la Seguridad Social

1. Autonomía: significa la independencia de una rama del derecho respecto de otras.


a. Autonomía legislativa: es el conjunto de leyes dictadas bajo la inspiración de principios
doctrinarios típicos de la Seguridad Social que captan realidades sociales singulares, que
tienen actitud finalista protectoria de las personas afectadas por una contingencia. El
concepto de autonomía legislativa tiene una forma muy típica de ser: se configura el
dictado de códigos que prevé la regulación específica donde se reglamenta las
instituciones de fondo y de forma.
b. Autonomía científica: significa que las diversas temáticas e instituciones del Derecho
del Seguridad Social son susceptibles de una sistematización orgánica que da lugar a un
estudio homogéneo y extenso.
c. Autonomía jurisdiccional: es la organización tribunalicia especializada encargada de
atender, con procedimientos propios, los conflictos individuales o institucionales
emergentes de la aplicación de la Ley de Seguridad Social y con su imperio les da
solución. Es la consecuencia lógica de la autonomía legislativa.

3.-Principios y reglas del Derecho de la Seguridad Social. Interpretación normativa.


Principios de la Seguridad Social

1. Solidaridad: obligación de la cual toda la sociedad es responsable respecto de las


contingencias que puede sufrir cualquiera de sus componentes. Quien está en mejores
condiciones debe ayudar a quien tiene menos; se exige esa solidaridad porque hay
desigualdad frente a las contingencias, ya que no es lo mismo la enfermedad para alguien
que tiene protección que para quien no la tiene.

Conduce a la convergencia entre los hombres, que desemboca en la unión para el esfuerzo
conjunto que reclama la vida contemporánea.
Es el principio que debe informar la unidad de los hombres en orden a la consecución del
bien de todos.

La solidaridad, es un principio rector de la seguridad social a través del cual el vínculo que
representa una comunidad de intereses o propósitos se materializa en prestaciones para la
sociedad.

2. Subsidiaridad: los sistemas de la seguridad social tienden a obligar al Estado a que no


abandone su responsabilidad de cubrir las posibles contingencias que puede llegar a sufrir
cualquiera de los individuos que conforman la comunidad que gobierna y ordena. Busca
subsidiar, reforzar algún sector social frente a contingencias que lo desequilibran. Esta
obligación del Estado es indelegable y éste debe brindarla en todo momento, tanto por si
como por medio de los organismos que lo componen.
Este principio motoriza a la sociedad intermedia y al Estado a actuar cuando los individuos
no están capacitados para cubrir una necesidad.

La función subsidiaria del Estado está regida por la “justicia distributiva” que significa el
débito que tiene la autoridad (Estado), frente a los particulares, de concederles los bienes (en
el campo de la Seguridad Social, las prestaciones) que por sí mismos no pueden alcanzar.
También reporta el deber del Estado de imponer las cargas en forma proporcional con la
aptitud contributiva del individuo.

3. Universalidad: la cobertura de servicios de la seguridad social se extiende a todos los


individuos y grupos que integran un todo social sin ninguna excepción. Comienza
protegiendo a un grupo y termina protegiendo a la mayor cantidad posible de la población,
por solidaridad y filosofía, para paliar problemas sociales y económicos, y por interés, ya
que cuando hay protección se puede alcanzar la paz social.

Está basado en el principio de igualdad, en virtud del cual todas las personas tienen derecho
de la misma manera a la cobertura de las contingencias a las que pueden estar expuestas
durante su vida.
Determina el ámbito subjetivo de la seguridad social.

4. Integralidad (material y horizontal): la seguridad social pretende neutralizar klos efectos


nocivos que producen las contingencias sociales.
Debe atender a la totalidad de las contingencias que afecta al hombre y no solo a las
derivadas de la imposibilidad de trabajo.

5. Unidad: pretende crear un sistema de derecho de fondo y de derecho de forma y estructuras


admisnitrativas únicas en el gobierno, aunque múltiples de gestión.
Rige la unidad de conducción y gestión descentralizada.

Unidad de gestión: la seguridad social debe ser regulada por una legislación única y
organizada y ejecutada por medio de una estructura financiera y administrativa única.

6. Inmediación: el bien jurídico protegido es el hombre: por lo tanto, el objeto de la disciplina


se dirige a protegerlo contra el desamparo. El beneficio se debe otorgar cuando existe la
necesidad, debiendo prevalecer, incluso, por sobre la acreditación del derecho de acceder a
él.
Consiste en proveer al beneficiario de la seguridad social de los medios instrumentales a fin
de lograr la más inmediata y rápida satisfacción de la necesidad acarreada pro la
contingencia. Ello trae aparejado la instauración de órganos administrativos distribuidos
geográficamente con racionalidad, a fin de que el peticionario tenga acceso simple y rápido
a ellos, sin necesidad de largos trámites donde el poder de decisión se encuentre muy
alejado del origen del trámite.

7. Igualdad: la seguridad social está obligada a brindar igual cobertura a todos los individuos,
con la única condición de que estén en igualdad de circunstancia.

Se vincula con el principio de la dignidad del hombre y su libertad, ya que el hombre le


preocupa la falta de dignidad frente a las contingencias: busca la seguridad que lo libere de
la inseguridad frente a ellas.

4.-Relaciones del Derecho de la Seguridad Social con el Derecho Constitucional, con el


Derecho Internacional, con el Derecho Administrativo y con el Derecho del Trabajo.

Relación entre el Derecho de la Seguridad Social y el Derecho Constitucional: la Constitución


es la piedra angular de la seguridad jurídica, dado que de ella surge claramente determinado el
núcleo de derechos y obligaciones que componen el plexo jurídico de la Seguridad social; la
fuerza de la posterior ley reglamentaria y la que indica los caminos de la reglamentación.

Reforma de facto del año 1957: la introducción del art. 14 bis a la Constitución Nacional: en
ella encontramos un sinnúmero de disposiciones que son el fundamento del Derecho de la
Seguridad Social.
El art. 14 bis consagra los derecho implícitos y explícitos que son regulados por el Derecho de la
Seguridad Social. Finalmente, el art. 75, inc. 22, incluye como normas constitucionales una serie
de tratados que también contienen normas del Seguridad Social.

Derechos contenidos en el art. 14 bis a la luz de los derechos de la Seguridad Social


a. Derechos implícitamente enumerados: la expresión genérica “beneficios de la Seguridad
Social que tendrá carácter integral e irrenunciable”, contiene implícitamente todos los
derechos de que puede gozar una persona a lo largo de su vida y que está afectada por una
contingencia.
b. Derechos explícitamente enumerados: son “jubilaciones y pensiones móviles, la
protección integral de la familia; la defensa del bien de la familia, la compensación
económica familiar; el acceso a una vivienda digna”.

La Seguridad Social es el sistema ideado para “promover el bienestar general”, a través del
otorgamiento de los beneficios de la seguridad social que tendrán carácter integral e irrenunciable.

Reforma del año 1994: ratificó el art. 14 bis introducido en a reforma de facto de 1957.

Relación entre el Derecho de la Seguridad Social y el Derecho Internacional: la reforma


constitucional de 1994 introduce entre las cláusulas constitucionales con jerarquía de tales, una
serie de tratados que los enumera taxativamente en el art. 75, inc. 22.
Por su naturaleza y contenido, fundamentalmente, en lo atinente al reconocimiento de los derechos
sociales, sus normas vienen a engrosar el plexo de las “Declaraciones, Derechos y Garantías”
contenidas en la Primera Parte de la Constitución Nacional.
Principios del Derechos Internacional

1. Pro homine: la regla por excelencia en virtud del cual “se debe acudir a la normas mas
amplia, o al interpretación mas extensiva, cuando se trata de reconocer derechos protegidos
e, inversamente, a la norma o a la interpretación más restringida cuando se trata de
establecer restricciones permanentes al ejercicio de os derechos o su pensión extraordinaria.

2. Prohibición de regresividad: ampliamente conectado con el principio pro homine, y a la


aplicación progresiva de los tratados de Derechos Humanos, se encuentra la prohibición de
regresividad en el goce de dichos derechos.
El criterio de la progresividad supone algunos limites infranqueables a la actividad
estatal: la obligación de no regresividad en el goce de esos derechos.
La progresividad determina un sentido a la actuación estatal, impone un deber formal,
operativo e inmediato, cual es el de impedir la regresividad en el grado de tutela de los
derechos consagrados en el Pacto, deber asimilable al de no discriminar en su goce y
ejercicio.

Relación entre el Derecho de la Seguridad Social y Derecho del Trabajo: coinciden porque
ambos son derechos protectorios. El de la Seguridad Social tiende a satisfacer las necesidades que
puede sufrir cualquier individuo por padecer determinadas contingencias (accidente, embarazo,
etc.).
La diferencia radica en los sujetos de derecho ya que en el Derecho Laboral el sujeto es el
trabajador y en el Derecho de la Seguridad Social es cualquier individuo.
Además los sujetos del derecho del trabajo son individualmente los trabajadores y emprendedores,
y colectivamente, las asociaciones sindicales y las cámaras empresariales, en cambio, los sujetos
de la seguridad social son todas las personas que habitan una comunidad de un país determinado,
aunque no trabajen nunca.

Relación entre el Derecho de la Seguridad Social y el Derecho Administrativo: La rama del


Derecho público interno mencionada, regula las actividades del Estado respecto de la institución y
funcionamiento de los servicios públicos y las relaciones del ente gobernante con los particulares
por razón de los mismos. En todos los países, existe una organización administrativa del trabajo,
esto es, nuevos órganos del Estado instituidos con distintas denominaciones: Ministerio,
Departamento o Dirección del Trabajo, Institutos de Seguridad o de Previsión Social, para
atribuirles como funciones: el régimen del trabajo y de la seguridad social, la fiscalización del fiel
cumplimiento de las leyes y reglamentos laborales.

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