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1.- Evolución histórica. La idea del riesgo y del seguro. El Seguro Social.
2.-Concepto de Derecho de la Seguridad Social. Autonomía normativa, científica y
jurisdiccional.
3.-Principios y reglas del Derecho de la Seguridad Social. Interpretación normativa.
4.-Relaciones del Derecho de la Seguridad Social con el Derecho Constitucional, con el
Derecho Internacional, con el Derecho Administrativo y con el Derecho del Trabajo.
1.- Evolución histórica. La idea del riesgo y del seguro. El Seguro Social.
La Seguridad Social, tal y como la conocemos actualmente, no se ha formado por generación
espontánea, sino que es el resultado de una larga evolución histórica: quizás sea más propio
referirnos a una evolución de la protección social, como expresión más amplia e indicadora de los
diversos instrumentos utilizados a lo largo del tiempo para afrontar las necesidades sociales.
Podemos distinguir, tres fases o etapas de las distintas formas de protección social:
a. Las primeras medidas de protección social, desde sus orígenes hasta la aparición de los
seguros sociales, que podemos considerar como los precedentes más remotos de la
Seguridad Social.
b. Los Seguros Sociales (época clásica): nacimiento y desarrollo de los seguros sociales,
desde el último tercio del siglo XIX hasta la configuración de los sistemas de Seguridad
Social, como precedente inmediato.
c. Los sistemas de Seguridad Social, a partir de la década de los años cuarenta del siglo
pasado hasta el momento actual.
Evolución histórica
El derecho de la seguridad social nace a fines de siglo XIX con la crisis de la Revolución
Industrial.
En los países industrializados aparece la necesidad de protección frente a los problemas del
industrialismo.
A partir de 1880-1890 los dos problemas principales que debían ser cubiertos eran, por un lado, el
de la protección de las familias numerosas y los menores y mujeres que trabajaban jornadas
agobiantes sin límite horario, y por el otro, los accidentes de trabajo, ya que aquellas personas que
sufrían un accidente de trabajo quedaban marginados (en la calle) para siempre.
El estado alemán, que comienza con las leyes de Bismark de 1883 y 1889, crea lo que se puede
llamar el primer sistema de seguridad social. Los alemanes habían aceptado el liberalismo
capitalista pero con una alta contracción autoritaria y paternalista.
La famosa reforma de la seguridad social de Bismarck comenzó en 1883: un sistema casi tan
completo como en la actualidad. Este año crea el seguro de enfermedad obligatorio para todos los
trabajadores de dependencia de la industria.
En 1884 crea el seguro de accidente de trabajo, y en 1889, los de invalidez y despido, con lo cual
se constituye un sistema bastante complejo.
La expresión seguridad social se consolida en la “Carta del Atlántico”, firmada en 1941 durante la
Segunda Guerra Mundial, que es la base de la Carta de las Naciones Unidas de 1945 y el
antecedente inmediato del derecho de la seguridad social, así como lo es el Tratado de Versalles
respecto del derecho del trabajo.
En 1942 en Inglaterra se desarrolla un programa de seguridad social elaborado por Lord Beveridge
que es uno de los pilares de la evolución de la seguridad social a nivel mundial.
1884, Ley del Seguro de Accidentes de Trabajo, estaba ya establecido pero, se mejora en el
sentido de eliminar el sentido de responsabilidad por culpa, es decir, todo accidente queda cubierto
(responsabilidad objetiva). La cotización íntegramente a cargo de la empresa.
1889, Leyes de los Seguros de Invalidez y Vejez, financiados por medio de un seguro fijo del
Estado (12,5 marcos que se elevan a 50 en 1899) más cotizaciones obreras y patronales que podían
ser variables. Las pensiones tenían un mínimo fijo más un complemento variable.
En el sistema alemán el Seguro se declaró obligatorio para todos los individuos sometidos a la ley.
El campo de aplicación originario, es muy limitado, solo afecta a los trabajadores industriales.
Las prestaciones eran económicas, sustitutorias del salario perdido, y proporcionales a este.
La financiación se realizaba por cuotas satisfechas por el trabajador como asegurado directo, el
patrono como socio protector obligatorio y el Estado en determinadas ramas (invalidad y vejez).
El dato importante era que la cuantía de la cuota, no era proporcional a las posibilidades del
riesgo, sino al salario de los trabajadores, con lo que se rompió con un principio clásico del Seguro
Privado.
La extensión de los Seguros Sociales fuera del continente europeo: los Estados de América
Latina.
La aparición de los Seguros Sociales atraviesa en América Latina por no pocas dificultades: escaso
desarrollo industrial, dispersión de la población, problema en las comunicaciones (grandes
distancias), dificultad de acceso a determinados sectores de la población que habitan en zonas, en
muchos casos inexploradas, etc.
Será Chile quien inaugure la política de Seguros Sociales en 1925, creando los seguros de
enfermedad, maternidad e invalidez e instituyendo un Ahorro Obligatorio para sustituir al seguro
de vejez.
El Informe Beveridge.
En el año 1941 William Beveridge, profesor de Oxford preside una Comisión de Reforma de los
Seguros Sociales.
El informe “Social Insurance and allies Services” es un estudio profundo donde se sienta el
principio de la extensión de la Seguridad Social a toda la población, apareciendo la idea del
derecho de toda persona a la Seguridad social, derecho que será consagrado en las diversas
Declaraciones Internacionales.
El Informe consta de dos partes. La más amplia es el estudio y la crítica de los Seguros Sociales y
sus servicios afines en 1941-42.
Se refiere a Inglaterra pero sus análisis son válidos para otros países. El estudio reveló dos órdenes
de defectos: a) la insuficiencia de los seguros, planteando como remedio la extensión en cuanto a
las personas protegidas (ámbito subjetivo) y en cuanto a las prestaciones (ámbito objetivo) y b) la
complejidad de las instituciones proponiendo como remedio la unificación.
La segunda parte del Informe ofrece un proyecto de Sistema de Seguridad Social, de acuerdo con
las siguientes bases:
1
Presupuestos Generales del Sistema.
El sistema de Seguridad Social, para lograr plenamente sus objetivos presupone:
a. Una situación de pleno empleo.
b. Un servicio gratuito de salud, para todos los ciudadanos, con la triple función de prevenir,
curar y en sus casos rehabilitar.
1
Características del sistema.
b. Riesgos cubiertos. El gran riesgo es la necesidad. Todos los riesgos que puedan llevar a ella
por la pérdida de la capacidad de trabajo o por el desempleo deberán ser cubiertos. Se
incluyen los accidentes de trabajo que deben abandonar su protección basada en la
responsabilidad empresarial.
c. Prestaciones. La lucha contra la indigencia debe garantizar un nivel adecuado de vida. Las
prestaciones no deben ser proporcionales al salario ganado durante la vida activa por el
sujeto protegido, sino que se fijaran en función del coste de vida, y son uniformes para
todos.
Beveridge declaró “que se entiende por Seguridad Social la garantía de una renta determinada
tendente a la liberalización de la necesidad”.
1
Financiación. Al principio de prestaciones uniformes corresponde el de cotizaciones igualmente
uniformes para cada una de las categorías de población que se establecieron. La formalizaban por
sellos, mediante giros postales. El Servicio Nacional de Salud y las Cargas familiares se
financiaban con cargo a los impuestos generales, expresándose así la solidaridad nacional.
El Informe Beveridge ejerció una influencia considerable sobre la opinión universal y sobre los
Derechos positivos tanto en los países de la Commonwealth, como en los propios ordenamientos
europeos que apegados al sistema germánico no dudan en acoger algunas de las ventajas del
modelo beveridgeano.
De cualquier manera conviene señalar que ningún sistema de Seguridad Social es hoy puramente
bismarkiano y beveridgeano; ni siquiera en los países en que vieron la luz ambos modelos.
Hoy podemos entender la seguridad social en un triple aspecto: “como disciplina científica”,
“como sistema técnico” (administrativo, jurídico, económico, etc.) y “como practica social”
(expresión de la justicia social, y en general, en el campo de la ética social.
Se puede decir con verdad que la seguridad social conforma una parte preponderante de la política
del Estado, un conjunto de verdades y principios y un as de elementos técnicos de diversa
naturaleza creados y recreados para lograr el fin supremo, que es el reconocimiento de la dignidad
de la persona y su consiguiente resguardo en todas las circunstancias de la vida.
A partir de Bismark y de Beveridge, se abren dos grandes líneas, sobre las que se estructuran los
sistemas de seguridad social: una, sobre la base del seguro, y que tiene su expresión concreta en
que el derecho al goce del beneficio está precedido de la obligación contributiva; la otra es la
expresión de la actividad política del Estado que, al decir de Aristóteles, pretende “el bien
principal de todos”. En líneas generales, estos dos sistemas no son antitéticos ni de aplicación
exclusiva.
En la República Argentina, ambos coexisten, a tal punto que la seguridad social tiene y
seguramente tendrá bases contributivas y bases asistenciales, e incluso, las que tienen bases
asistenciales no son puramente asistenciales, sino que, de alguna manera, también tienen aspectos
contributivos.
Todo ellos nos permiten afirmar que la Seguridad Social es un concepto globalizador y que
incluye el protagonismo de la sociedad en la cobertura de las contingencias, porque es ella la que
está afectada cuando uno de sus miembros tiene necesidades. De allí que los valores éticos de
“solidaridad” y “justicia social” son el ropaje esencial con los que debe estar investida la sociedad
para lograr el fin de la Seguridad Social.
Sistema: conjunto de principios, instrumentos, órganos que, ordenadamente relacionados entre sí,
contribuyen a la obtención de un objetivo determinado.
Los principios son verdades, asumidas como tales por la sociedad y que constituyen los bienes y
medios utilizados para la cobertura de contingencias (viviendas, hospitales, centros de recreación,
centros de medicina preventiva).
Los órganos son entidades públicas o privadas encargadas de brindar las coberturas para el logro
del fin especifico prestando servicios de diversa índole (Poder Judicial, Fuero de la Seguridad
Social, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Pami, Anses, AFJP, ART).
Los bienes que pueden ser afectados por las contingencias son: la integridad física, comprometida
pro alguna enfermedad o accidente; las condiciones socioeconómicas que le impiden acceder al
trabajo; la privación de su mejoramiento en el campo profesional; el impedimento al goce del
derecho al bienestar y a la posibilidad de disponer de vivienda, indumentaria, alimentación
necesaria, satisfacción de sus necesidades y las de su familia, descanso libre de preocupaciones y
gozo mesurado de expansiones espirituales y materiales; vejez digna, protección de la viuda y del
huérfano, etc.
Contingencia: la seguridad social tiene por objeto la cobertura de las necesidades que puede
padecer la persona en el transcurso de su vida; por ellos la concepción de la contingencia está dada
simplemente para determinar el objeto genérico de la seguridad social.
Clasificación
Concepto de Seguro Social: para cubrir las contingencias sociales, “se utiliza un instrumento
igual al seguro privado, pero que es obligatorio, sin fines de lucro que no selecciona los riesgos, no
establece una proporcionalidad matemática entre los aportes y los beneficios”.
En el seguro social el Estado actúa como ente de derecho público y ejerce las funciones
resarcitorias a través de organismos públicos (por ej. ANSeS) o privados legalmente autorizados
(obras sociales). La recaudación de las cotizaciones la efectúa el propio Estado a través de la
AFIP, y los procedimientos determinados en las leyes respectivas.
Conduce a la convergencia entre los hombres, que desemboca en la unión para el esfuerzo
conjunto que reclama la vida contemporánea.
Es el principio que debe informar la unidad de los hombres en orden a la consecución del
bien de todos.
La solidaridad, es un principio rector de la seguridad social a través del cual el vínculo que
representa una comunidad de intereses o propósitos se materializa en prestaciones para la
sociedad.
La función subsidiaria del Estado está regida por la “justicia distributiva” que significa el
débito que tiene la autoridad (Estado), frente a los particulares, de concederles los bienes (en
el campo de la Seguridad Social, las prestaciones) que por sí mismos no pueden alcanzar.
También reporta el deber del Estado de imponer las cargas en forma proporcional con la
aptitud contributiva del individuo.
Está basado en el principio de igualdad, en virtud del cual todas las personas tienen derecho
de la misma manera a la cobertura de las contingencias a las que pueden estar expuestas
durante su vida.
Determina el ámbito subjetivo de la seguridad social.
Unidad de gestión: la seguridad social debe ser regulada por una legislación única y
organizada y ejecutada por medio de una estructura financiera y administrativa única.
7. Igualdad: la seguridad social está obligada a brindar igual cobertura a todos los individuos,
con la única condición de que estén en igualdad de circunstancia.
Reforma de facto del año 1957: la introducción del art. 14 bis a la Constitución Nacional: en
ella encontramos un sinnúmero de disposiciones que son el fundamento del Derecho de la
Seguridad Social.
El art. 14 bis consagra los derecho implícitos y explícitos que son regulados por el Derecho de la
Seguridad Social. Finalmente, el art. 75, inc. 22, incluye como normas constitucionales una serie
de tratados que también contienen normas del Seguridad Social.
La Seguridad Social es el sistema ideado para “promover el bienestar general”, a través del
otorgamiento de los beneficios de la seguridad social que tendrán carácter integral e irrenunciable.
Reforma del año 1994: ratificó el art. 14 bis introducido en a reforma de facto de 1957.
1. Pro homine: la regla por excelencia en virtud del cual “se debe acudir a la normas mas
amplia, o al interpretación mas extensiva, cuando se trata de reconocer derechos protegidos
e, inversamente, a la norma o a la interpretación más restringida cuando se trata de
establecer restricciones permanentes al ejercicio de os derechos o su pensión extraordinaria.
Relación entre el Derecho de la Seguridad Social y Derecho del Trabajo: coinciden porque
ambos son derechos protectorios. El de la Seguridad Social tiende a satisfacer las necesidades que
puede sufrir cualquier individuo por padecer determinadas contingencias (accidente, embarazo,
etc.).
La diferencia radica en los sujetos de derecho ya que en el Derecho Laboral el sujeto es el
trabajador y en el Derecho de la Seguridad Social es cualquier individuo.
Además los sujetos del derecho del trabajo son individualmente los trabajadores y emprendedores,
y colectivamente, las asociaciones sindicales y las cámaras empresariales, en cambio, los sujetos
de la seguridad social son todas las personas que habitan una comunidad de un país determinado,
aunque no trabajen nunca.