† ANDRÉS VARGAS PEÑA

Por la Gracia de Dios y de la Sede Apostólica

Primer Obispo de Xochimilco

COMUNICADO
A TODOS LOS FIELES LAICOS
DE LA DIÓCESIS DE XOCHIMILCO
SOBRE CÓMO SE PROCEDERÁ ANTE LA IMPLEMENTACIÓN DE LA
ETAPA DEL “DISTANCIAMIENTO SOCIAL”
QUE IMPLICA EL CIERRE DEL CULTO PÚBLICO
CON MOTIVO DE LA CONTINGENCIA SANITARIA COVID-19

AMADOS HIJOS E HIJAS EN EL SEÑOR:

Su servidor ha sido puesto al frente de esta comunidad como su Pastor y, unido a mis presbíteros y
diáconos, me toca responder a sus necesidades y cuidados de acuerdo con tan hermosa misión. Una de
esas responsabilidades es cuidar de la integridad humana y espiritual de todos ustedes. Como es sabido,
la contingencia sanitaria suscitada por la propagación del coronavirus llamado “Covid-19” se va
agravando con el paso de los días. La Conferencia Episcopal Mexicana ha emitido un comunicado en
el sentido de extremar precauciones, y la mayoría de las Diócesis de nuestra patria, han tomado
decisiones en ese sentido. Así que, luego de haber escuchado las indicaciones de las autoridades
sanitarias de nuestra ciudad y de las oportunas observaciones de mi Consejo Episcopal es que les
comunico lo siguiente:

1. Suspensión de todas las celebraciones litúrgicas y de piedad con participación de los fieles
laicos. Ha llegado el momento de observar la estricta indicación de la “sana distancia” como la más
importante de las medidas que favorezcan la no propagación del virus. A partir del martes 24 de marzo
del presente año, la celebración de la Santa Misa y de cualquier otro acto de culto, los sacerdotes lo
harán de manera privada y en favor de todos ustedes. Los sacerdotes les avisarán oportunamente de los
horarios en que celebrarán la Eucaristía para que se unan espiritualmente a ella y, si les es posible,
puedan seguirlos por los medios digitales que tienen a su alcance.

2. Semana Santa. La indicación dada en el punto anterior implica la celebración de los oficios de la
Semana Santa. Por este año, la conmemoración anual del Misterio Pascual se realizará también sin la
participación de los feligreses en la Catedral y en las parroquias. Los párrocos les indicarán de los
horarios en que celebrarán los oficios de la Semana Santa, de manera que se unan a ellos con la mente
y el corazón. También, a través de la Oficina de Celebraciones Litúrgicas Diocesanas les
proporcionaremos un material que les ayude a vivir estos días sagrados en el hogar.

3. Celebraciones de sacramentos y sacramentales los sábados y celebraciones exequiales. Como ya

les había instruido anteriormente, conviene que todos aquellos que tienen programada la celebración de
un sacramento durante los días de la contingencia, puedan posponerlos a otra fecha hacia el verano.
Sin embargo, comprendiendo las legítimas razones que puedan argumentar, conviene que tengan en
cuenta que, de celebrarse su ceremonia, se observarán estrictamente las medidas sanitarias. Les ruego
que a hagan partícipes del acontecimiento al menor número de personas, hasta la posibilidad de que
sólo estén los directamente interesados. En el caso de las celebraciones de cuerpo presente, se pide que
únicamente se proceda a un rito exequial muy breve, sea en la casa del difunto, en la capilla funeraria o
en el templo, y luego, el sacerdote celebrará en privado la misa por el fallecido.

4. Dispensa del precepto dominical. La forma más excelente de cumplir el precepto divino del tercer
mandamiento de la Ley de Dios es la participación en la Misa Dominical. La situación actual nos
obliga a no poder hacerlo de la forma habitual. Les invito a que puedan participar de la Misa a través
de los distintos medios de comunicación, o al menos, a detenerse por un momento a hacer una oración
en familia, uniéndose así a la pasión de Cristo y reavivando en nosotros la esperanza de la
Resurrección. Les he pedido a los sacerdotes que, en momentos determinados del domingo o de
cualquier otro día, les expongan solemnemente al Santísimo Sacramento para la adoración personal.

5. Templos abiertos. Como ya los había indicado, en la medida de lo posible, los templos
permanecerán abiertos para la oración personal, de manera que puedan visitarlos y permanecer un
momento en oración.

6. Atención a los enfermos. He pedido a los sacerdotes que cuiden a los enfermos y les procuren la
gracia de los sacramentos. Tomando las debidas precauciones, ayuden a los sacerdotes a que existan las
condiciones que no pongan en riesgo a nadie.

7. Sacramento de la Reconciliación. Será difícil estos días la administración del sacramento de la

Reconciliación, sin embargo, les ruego que si les es necesario reconciliarse con Dios, extremen todas
las precauciones de manera que no les represente ningún riesgo, ni a ustedes ni al sacerdote, si esto no
es posible, mejor hagan un acto de contrición perfecta con la condición de que en cuanto se levante la
contingencia puedan confesarse sacramentalmente.

8. Situación económica. El cierre del culto público, sin duda que tendrá su impacto en lo económico.
Tengan presente que los templos y sus edificios anexos, así como los colaboradores laicos que nos
ayudan como empleados, dependen de los recursos económicos de los templos. No paso por alto el
hecho de que todas las familias se encontrarán en una situación de dificultad económica, sin embargo,
apelo a su consideración y corresponsabilidad, y busquen la manera de ayudar a sus sacerdotes de
modo que se sostengan económicamente los servicios y las obras de evangelización.

Conclusión:
El tiempo presente nos invita a ser, con toda propiedad, la Iglesia de Cristo, la familia de Dios que
brilla en el mundo como instrumento de unidad y signo de esperanza. Yo sé que todos ustedes
acogerán estas indicaciones con espíritu de hijos, y me ayudarán, en la persona de mis sacerdotes, a que
la contingencia sanitaria no nos deje inmóviles, por el contrario, que nos mueva a una mayor
creatividad que nos haga seguir con fidelidad a Cristo en medio de las circunstancias actuales. Que la
Santísima Virgen María, Madre y Auxiliadora nuestra, nos sostenga con su intercesión para seguir
adelante.
Dado en la Curia de la Diócesis de Xochimilco, el día 23 de marzo del año del Señor 2020.
Con mi bendición afecto en el Señor:
† ANDRÉS VARGAS PEÑA
Obispo de Xochimilco