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UNIVERSIDAD VALLE DEL GRIJALVA CAMPUS PICHUCALCO.

Alumno:
Diego Alejandro Morales Zapata
Juan Lorenzo Aquino Cundafe

Catedrático:
Marilú García Vásquez
Materia:
Derecho Constitucional l

Tema:
Investigación
Carrera:
Licenciatura en derecho
INDICE
FORMAS POLÍTICAS DE GOBIERNO....................................................................................................3
FORMAS DE MONARQUIA..................................................................................................................8
REPÚBLICA.......................................................................................................................................11
PARLAMENTARISMO........................................................................................................................16
PRESIDENCIALISMO..........................................................................................................................17
ESTADO AUTORITARIO.....................................................................................................................22
ESTADO DEMOCRÁTICO...................................................................................................................23
PODER CONSTITUYENTE...................................................................................................................30
FORMAS POLÍTICAS DE GOBIERNO
Las formas de gobierno
Forma de gobierno. La expresión política de formas de gobierno (formes de Gouverment o
Stattsform), "forma política", "régimen político", "régimen de gobierno", "sistema de
gobierno", "modelo de gobierno" o "modelo político", alude a las diversas maneras de
organización de un Estado o el ejercicio del poder.

Distinción entre forma de gobierno y forma estado


Las formas de Gobierno y las formas de Estado responden a conceptos diferentes, aunque
algunos autores tratan de unificarlas bajo una denominación común.

«El concepto de forma, afecta a los distintos grados de la realidad, con todo su
complejo institucional e ideológico, configura el régimen político; si se afecta a la
estructura de la organización política determina la forma del Estado, y por último, si
se limita a tipificar las relaciones entre las instituciones políticas, define el sistema de
gobierno.»

Jorge Xifra Heras

Referente al gobierno, este se considera en los diversos poderes y órganos encaminados a


la ejecución de las leyes, a realizar los atributos fundamentales del Estado. El Estado
representa el todo, su unidad y su organización a nociones o principios diversos del
Gobierno. Este alude a una parte del Estado, al que le corresponde la realización de sus
fines. Entidad a la que se confiere la facultad de dirección.

«La forma de gobierno, es la forma de uno de los elementos del Estado, la manera
de organizar y distribuir las estructuras y competencias de los órganos que
componen el gobierno. Es el problema de quien ejerce el poder, o de quienes son
los repartidores del régimen político. En cambio, la forma de Estado ya no es la de
uno de sus elementos, sino de la institución misma, del propio Estado. Si el Estado
es, en el orden de la realidad, un régimen dentro del cual se realiza un reparto, la
forma de Estado es la manera de realizar ese mismo reparto; atañe pues, al
problema de cómo se ejerce el poder. Así Groppali distingue las formas de
gobierno como modos de formación de los órganos del Estado, sus poderes y
relaciones, y las formas de Estado como estructura del Estado y relación entre el
pueblo, el territorio y la soberanía.»
Germán José Bidart Campos
Las formas de Estado hacen referencia a la estructura total y general de la organización
política de un país.

«Las formas de gobierno, por consiguiente, consideran los modos de formación de


los órganos esenciales del Estado, sus poderes y sus relaciones, mientras que las
formas de Estado son dadas por la estructura de estos y se refieren a las relaciones
que se establecen entre pueblo, territorio y soberanía, según que se concentren y
funden en un orden estatal único o estén descentralizadas en los varios ordenes
estatales de que resultan constituidas.»
Alessandro Groppali

Aunque mantienen estrechas vinculaciones, las formas de gobierno se pueden mostrar


independientes de las formas de Estado y obedecer a un desarrollo diverso.

Clasificaciones clásicas
El problema relativo a las formas de gobierno y a las formas de Estado fue entrevisto en
sus generalidades por el pensamiento helénico, tanto en la descripción de las formas
políticas existentes en aquella época, como en la especulación que de las mismas se hizo
por el pensamiento filosófico, en la obra histórica de Heródoto: Los nueve libros de la
Historia, como en Platón en su obra ejemplar La República.

 Platón: Este filosofo bosqueja en su Republica las diversas formas de gobierno, que
pasan, de las que considera las mas perfectas como la aristocracia o gobierno de
los filósofos, hasta aquellas en decadencia política en formas tales como la
timocracia, la oligarquía que surge cuando los propietarios asumen el poder
político; y la democracia o gobierno de las masas, —sistema criticado por Platón—
hasta la tiranía.

 Aristóteles: hizo un sorprendente estudio de más de 158 constituciones al


describirlas y enjuiciarlas en los principios comunes que las dominaban, y tomando
en cuenta la titularidad del poder.
Aristóteles considera las formas de gobierno divididas en dos grupos:

 Las formas puras o perfectas, destinadas a realizar el bien de la comunidad.


 La monarquía, que es el gobierno ejercido por una sola persona.
 La aristocracia, que es el gobierno ejercido por una minoría selecta.
 La democracia, que es el gobierno ejercido por la multitud o mayoría de los
ciudadanos.
 Las formas impuras, degeneradas o corrompidas, que solo toman en cuenta el
interés de los gobernantes son aquellas formas de gobierno que desvirtúan sus
finalidades sirviendo intereses o propósitos particulares. El gobernante olvida o
pervierte su misión y hace del poder público un instrumento de sus intereses
egoístas.
 La tiranía que no es otra cosa que la degeneración de la monarquía.
 La oligarquía o forma corrompida de la aristocracia.
 La demagogia que también se llama la oclocracia, que es una degeneración de la
democracia.
 Montesquieu: introduce modificaciones fundamentales a la teoría de las formas
de gobierno de Aristóteles, distinguiendo entre
monarquía, despotismo y república.

Gobierno mixto

 Polibio: es el expositor del gobierno mixto o forma constitucional que combina el


poder monárquico, el aristocrático y el poder democrático, representados por el
consulado, el senado y los comicios.
En la teoría del gobierno mixto se esboza un régimen de coordinación de funciones, sin
preeminencias de uno sobre otro, coordinando sus actividades sobre la base de equilibrio
y de igualdad.

 Maquiavelo: reconoce una clasificación bipartita de las formas de gobierno.

Formas de gobiernos actuales


La clasificación que ha perdurado de las formas de gobierno reduce a estas en dos grupos:
la monarquía y la república. Tanto la republica como la monarquía revisten formas
jurídicas muy diversas y responden en cada uno de sus tipos a diferentes procesos
políticos o a sus propias tradiciones.
De acuerdo a la evolución histórica del mundo, se pueden distinguir nuevas formas de
gobierno, algunas de ellas propias del siglo XX.
 Gobierno Democrático: Es aquel sistema en que se facilita la participación de los
gobernados en el poder político. Dentro de esta forma se pueden a su vez,
distinguir varias:
 Democracia directa: Aquella en que el pueblo ejerce directamente el poder y
decide en asuntos políticos por si mimo, incluso crea normas jurídicas que rigen la
vida colectiva. Ejemplos históricos claros son las polis griegas y los cantones de
Suiza.
 Democracia semi directa: Aquella en que el pueblo delega el ejercicio de parte del
poder en los gobernantes y se reserva el ejercicio de la soberanía en algunas
materias específicas. Los instrumentos para ejercer su poder son los plebiscitos
(para decidir reformas constitucional o aprobar determinadas leyes); la iniciativa
popular (derecho a presentar proyecto de ley y obligar al poder legislativo a
pronunciarse sobre ellos): opción local (para que ciertas porciones territoriales
decidan si se aplica o no respecto de ellos una disposición legal) y el recall (que es
la facultad que se reserva el electorado para revocar el mandato de sus
gobernantes antes de concluir el periodo para el cual fueron designados).
 Democracia orgánica: También conocida como corporativismo o democracia
funcional. Es aquella donde el poder político es ejercido por los gobernantes a
través de las corporaciones (gremios, sindicatos, colegios profesionales,
municipios). El poder se puede ejercer a través de la creación de organismos como
el Senado Funcional o las Asambleas Corporativas, integradas por las fuerzas vivas:
trabajadores, empresarios, estudiantes, empleados públicos, agricultores, dueñas
de casa, entre muchos otros. Cada uno de los grupos elige a sus representantes y
los elegidos forman parte de la Asamblea Funcional o Corporativa. Esta forma de
organización política, es promovida mayoritariamente por las corrientes llamadas
nacionalistas.
 Democracia liberal o representativa: Es aquella forma de gobierno, democrático
en que el pueblo delega el ejercicio del poder en autoridades elegidas
periódicamente. Este sistema es el que cuenta con mayor adhesión y vigencia en la
actualidad, al punto que se le puede denominar simplemente democracia, sin
apellidos.
 Gobiernos Totalitarios: Sistema en el cual el poder político controla la totalidad de
la vida de una sociedad. En los sistemas totalitarios la persona es bajo el Estado,
que puede controlar todo. "Todo dentro del Estado, nada fuera del Estado" es una
máxima que define al totalitarismo.
 Gobierno Autoritario: Es aquel en que el poder político está concentrado en una
persona, pero otros ámbitos de la vida, funcionan con respeto a la libertad y
derechos personales, con excepción de los que emanan de la participación política.
Los gobiernos autoritarios, suelen denominarse dictaduras, por el control del
poder político en manos de una persona. Distinguimos tres tipos de gobiernos
autoritarios, según hacia dónde dirijan sus acciones:
 Permanente: Es un gobierno autoritario que busca perpetuarse como tal, se
institucionaliza, no tiende hacia otras formas de gobierno.
 Predemocrático: Es un gobierno autoritario transitorio y contempla los
mecanismos para derivar en gobierno democrático.
 Pretotalitario: Es un gobierno autoritario que tiende a un control cada vez más
amplio del poder y culminará en una forma totalitaria de gobierno.

Los gobiernos totalitarios se distinguen de los autoritarios por varias razones entre ellas
las siguientes:
1. Los totalitarios controlan la vida política, económica, social y privada, mientras que
los autoritarios se orientan al control del poder político y son más flexibles en los
otros temas.
2. Los totalitarios buscan incluso el control de la conciencia de los gobernados y
controlan la educación, la prensa y todos los medios posibles para el triunfo de la
ideología política.
 Repúblicas: es la forma de gobierno en la que el jefe del estado no es un monarca,
sino un cargo público cuyo ocupante no tiene derecho por sí mismo a ejercerlo,
sino que lo ha obtenido mediante un procedimiento de elección pública y está
sometido al escrutinio público –ambas cosas en teoría–, y su denominación es
compatible con sistemas unipartidistas, dictatoriales y totalitarios.
 Repúblicas presidencialistas: sistemas en los que un presidente es la cabeza activa
de la rama ejecutiva del gobierno y es elegido y se mantiene en el cargo
independientemente de la legislatura.
 Repúblicas semipresidencialistas: sistemas en los cuales el presidente tiene la
autoridad genuina ejecutiva, a diferencia de en una república parlamentaria, pero
parte del papel del jefe del gobierno es ejercido por el primer ministro.
 Repúblicas parlamentarias: sistema en el cual un primer ministro es el jefe activo
del poder ejecutivo de gobierno y también el líder de la legislatura.
 Repúblicas unipartidistas: estados en que la estructura del partido es a la vez la
estructura del gobierno y que no permiten la creación de otros partidos y si existen
otros partidos, su representación es limitada.
 Monarquías: Son sistemas de gobierno en que la jefatura del estado es personal,
vitalicia y designada según un orden hereditario, aunque en algunos casos se elige,
bien por cooptación del propio monarca, bien por un grupo selecto (monarquía
electiva -las monarquías de los pueblos germánicos o la primitiva monarquía
romana).
 Monarquías constitucionales o parlamentarias: Tanto en las monarquías
constitucionales como en las monarquías parlamentarias actuales, el monarca, aun
manteniendo su posición como el jefe de estado, tiene poderes muy limitados o
meramente simbólicos o ceremoniales.
 Monarquías constitucionales con fuerte poder regio: También llamadas
monarquía semiconstitucionales porque, a pesar de regirse por un texto
constitucional y poseer instituciones legislativas elegidas, judiciales con mayor o
menor independencia y un ejecutivo dirigido por un primer ministro; el monarca
conserva poderes significativos, que puede utilizar a discreción, y control sobre
todos los poderes, de forma en cierto modo similar a como se ejercía el poder
monárquico con una carta otorgada.
 Monarquías absolutas: son regímenes monárquicos en los que el monarca tiene el
poder absoluto del gobierno.
 Reinos de la Mancomunidad Británica de Naciones: Son aquellos de este grupo de
estados que reconocen como jefe de estado al rey de Inglaterra.

FORMAS DE MONARQUIA
A lo largo de la historia, muchas han sido las distintas formas de gobierno que ha utilizado
en los distintos tipos de estados, pero, sin lugar a dudas, la más usada ha sido la
monarquía. La monarquía es una forma de Estado que ha formado parte de la humanidad
casi desde las primeras civilizaciones y, aunque ha tenido periodos de más o menos uso,
ha conseguido llegar hasta nuestros días.
La monarquía es una forma de gobierno o Estado en la que una dinastía representa al país,
siendo el líder de la familia, el rey o monarca, el que ocupa el papel de jefe de estado. Este
importante papel en la política de un país puede variar dependiendo del tipo de
monarquía del que hablemos, habiendo existido estados en los que el rey tenía todo el
poder, y otros donde es una figura simbólica.
La palabra monarquía proviene del griego, viniendo de los términos que hacían referencia
al gobierno de una sola persona, uniendo las palabras de “uno” y de “gobernar”. En
cambio, la palabra rey o monarca proviene del latín, del término “rex”, aunque se pueden
usar otras palabras para referirse al rey, dependiendo del lugar.

Características de las monarquías


Aunque las monarquías pueden ser de diferentes tipos, la verdad es que todas ellas tienen
una serie de características comunes, las cuales asemejan los distintos tipos entre sí. Estas
características son las siguientes:

 Es personal y vitalicia, solo pudiendo ejercerla una persona hasta que por algún
motivo deba dejarlo.
 El rey traspasa su cargo de forma hereditaria a sus hijos.
 El rey representa al estado en sus relaciones internacionales.
 Muchas veces han estado relacionadas con la religión.

Principales tipos de monarquía


No todos los tipos de monarquía son igual de comunes, existiendo unos pocos tipos muy
usados por la mayoría de países a lo largo de la historia, mientras que otros han sido
mucho más puntuales y especiales. Los principales tipos de monarquía son 4, siendo los
siguientes.

Monarquía absoluta
La monarquía absoluta es una forma de gobierno donde el rey tiene el poder absoluto, no
existiendo ningún tipo de división de poderes, ya que todos ellos se concentran en el
monarca. El rey solo responde ante Dios, ya que se considera que está ejerciendo el poder
como representante de Dios.
Este tipo de gobierno fue el más usado por los reyes de la Europa Occidental durante el
Antiguo Régimen, aunque también ha sido usado por otros países como los zares de Rusia
o los emperadores de diferentes territorios. En la actualidad aún existen países que
utilizan esta forma de gobierno, siendo ejemplos Catar y Arabia Saudí.

Monarquía constitucional
La monarquía constitucional es una forma de gobierno en la que existe una división de
poderes, y el rey tan solo ejerce el poder ejecutivo. Es un punto medio entre el poder total
de las monarquías absolutas, y el menor poder de las monarquías parlamentarias.
Algunos ejemplos de monarquías constitucionales son la antigua monarquía italiana o el
Japón de finales del siglo XIX.

Monarquía parlamentaria
La monarquía parlamentaria es aquella en la que el rey es el Jefe de Estado, pero está bajo
el control de los poderes legislativos y ejecutivos. El rey apenas tiene poder, sirviendo más
como una especie de representante del estado en las relaciones diplomáticas.
Es el tipo de monarquía más usada en los países europeos monárquicos actualmente,
siendo nuestro ejemplo más cercano la monarquía española.
Monarquía híbrida
La monarquía híbrida es aquella que mezcla los conceptos de la monarquía absoluta y de
la parlamentaria, en la que el rey cede parte de sus poderes al gobierno, pero sigue siendo
mucho más influyente que en las monarquías parlamentarias y constitucionales.

Otros tipos de monarquía


Una vez hablado de los principales tipos de monarquía debemos hablar de otros tipos que
existen, mucho más específicos, y con muchos menos ejemplos. Algunos de estos otros
tipos de monarquía son los siguientes:
Monarquía federal: Es aquella en la que el monarca es el presidente de una federación de
estados. Un ejemplo de esta clase de monarquía es Malasia.
Monarquía electiva: Es un tipo de monarquía en la que el rey es elegido de alguna forma
electoral. Un claro ejemplo es la Ciudad del Vaticano.
Monarquía feudal: Es el tipo de gobierno de las monarquías de la Europa Occidental
durante la Plena Edad Media.
Monarquía popular: Un tipo de monarquía más unido al pueblo, generalmente como una
consecuencia de alguna revolución. Un ejemplo es la actual monarquía belga.

REPÚBLICA
Se llama república a un sistema político fundamentado en el imperio de la ley (la
predominancia de una constitución nacional) y la igualdad ante la ley (llamada Estado de
Derecho), es decir, un conjunto de leyes que rigen a la totalidad de la población por igual y
sin distinción de ningún tipo de condiciones.

Se trata de un sistema de origen antiguo, pero de popularización e implementación


relativamente reciente en términos históricos, y el más aceptado en el mundo
contemporáneo dado que permite un modelo de gestión del poder por consenso de todos
los gobernados.
No debe confundirse república con democracia, dado que puede existir la una sin la otra,
al menos teóricamente. Cuando hablamos de república hablamos de un modelo de
instituciones de gestión política y administrativa.
Origen de la república
El término “república” proviene de la voz latina respublica, compuesta por res (“cosa”) y
publica (de todos, pública), por lo que equivale a la gestión de lo público, de la soberanía
que reside en el pueblo y no en sus gobernantes.
Esto significa que, en un sistema republicano, los gobernados pueden establecer el marco
de leyes según las cuales desean administrar los intereses de todos.

Historia de la república
La república como tal data de tiempos antiguos, en especial de la Grecia Antigua, si bien
no operaba exactamente como lo hace hoy en día. En las repúblicas griegas existía la
esclavitud y eran gobernadas por una aristocracia militar, junto a un concilio de sabios que
administraban la ley y la religión.
De allí el concepto pasó al Imperio Romano, que alternó épocas de monarquía y de
republicanismo, pero no fue hasta la caída de las monarquías absolutistas en Europa
(alrededor del siglo XVIII) que la república se impuso como el sistema de gobierno electo
por las masas. En ello influyó mucho el pensamiento burgués y la Ilustración francesa
(Republicanismo ilustrado).

Pilares fundamentales de la república


Toda república se sostiene en base a ciertos preceptos centrales, que son:

 El estado de derecho. En una república todos los habitantes de la nación gozan de


los mismos derechos y deberes, que consagran su participación social y política en
términos de igualdad ante la ley. Las leyes aplican a todo el mundo sin distinción.

 El imperio de la ley. Todas las repúblicas se rigen por un texto legal fundamental,
que es la Carta Magna o Constitución. Allí se encuentran escritas todas las leyes y
principios jurídicos que rigen y determinan la vida en la república, y que se
encuentran por encima de cualquier autoridad política que exista. Violar esos
preceptos de la ley acarreará castigos también contemplados en los códigos
penales y legales que de la Carta Magna se desprenden.

 La separación de los poderes. Los poderes públicos de toda república deben ser
independientes y autónomos, de manera que provean de estabilidad política y
jurídica a la nación. Tradicionalmente estos poderes son tres: ejecutivo, legislativo
y judicial.
Tipos de república
Según su régimen de gobierno:
Repúblicas democráticas. Aquellas que eligen a sus gobernantes mediante referendos y
elecciones populares, libres y secretas, ya sea directas o indirectas (ejercen la
democracia).
Repúblicas autoritarias. Aquellas que son gobernadas de manera despótica por alguna
facción política: partidos, estamentos militares, etc. Son dictaduras, como es el caso de las
repúblicas unipartidistas o comunistas.

Según el rol de la religión:


Repúblicas laicas. Aquellas que han separado religión y Estado. El estado opera según el
cuerpo de leyes contenido en la Constitución y cada quien elige su código moral y religioso
(hay libertad de cultos).
Repúblicas confesionales. Aquellas en las que el Estado se adhiere más o menos a una
religión oficial, que puede regir simplemente sus costumbres y tradiciones, o incluso
controlar lo que aparece en su Carta Magna. Existen casos extremos como las repúblicas
islámicas, cuyo corpus legal es el mismo texto religioso (el Corán).

Según su concepción del ejecutivo:


Repúblicas parlamentarias. Aquellas en las que opera un parlamento robusto del que es
electo el primer ministro, representante del ejecutivo, cuyos poderes ejecutivos son
controlados y sometidos al parlamento.
Repúblicas presidencialistas. Aquellas que eligen de un modo u otro a un presidente en
cuya investidura se delegan grandes poderes ejecutivos, a los que hace más o menos
contrapeso el poder legislativo.
Repúblicas semi-presidencialistas. Aquellas que combinan los dos modelos previos, es
decir, que poseen un presidente, pero también un primer ministro elegido por el
parlamento, y ambos comparten el poder ejecutivo. Se conoce como Estado bicéfalo (con
dos cabezas).
El gobierno republicano
Se entiende por el gobierno republicano aquel que reside en las instituciones: las
emanadas de los poderes públicos y consagradas en las leyes y la constitución.
Este sistema se basa en el balance de los sectores de autoridad legal: el ejecutivo conduce
las decisiones estratégicas de la nación y plantea un proyecto político futuro; el legislativo
produce las leyes que regulan y establecen los actos de gobierno y sirven de control al
proyecto político del ejecutivo; y el judicial vela por que todo ello se dé en consonancia
con el marco normativo que establece la Carta Magna.

República vs. monarquía


La república y la monarquía se distinguen, esencialmente, en la presencia o ausencia de un
rey. Tanto así, que en el antiguo Imperio Romano se llamaba República a los períodos sin
emperador, gobernados por el concilio de patricios, mientras que los períodos
monárquicos estaban determinados por la coronación del César.

El republicanismo
Se llama republicanismo a la teoría política que se interesa en la república y la propone y
defiende como sistema idóneo de gobierno, oponiéndola a la monarquía (gobierno del
rey) y a la aristocracia (gobierno de la nobleza).
Surgió a finales de la Edad Media como una reinterpretación de los aportes políticos de la
antigüedad grecorromana y fue una pieza clave en el pensamiento ilustrado y en la llegada
de las revoluciones burguesas.

Corrupciones de la república
La teoría republicana reconoce dos formas de corrupción o degradación:
Oligarquía. Se entiende como la forma de gobierno en que el poder reside en un grupo o
estamento social, político o económico, y que tuerce las normas republicanas para
favorecer sus intereses por encima del bien común.
Despotismo. Se entiende como el surgimiento en el seno de la república de un poder
único que controla a todos los poderes públicos y los somete a su voluntad. Puede derivar
en una monarquía, tiranía o dictadura.

Estado simple
El estado simple o unitario: es aquel en el que la soberanía se ejercita directamente sobre
un mismo pueblo, aquél que posee sólo un centro de poder, ejercido a través de órganos
encargados de diferentes funciones, con sede en la capital del estado, Las personas
obedecen a una sola Constitución y la organización política abarca a todo el territorio
nacional
Aquel en donde existe un solo centro de poder político que extiende su accionar a lo largo
de todo el territorio del respectivo Estado, mediante sus agentes y autoridades locales,
delegadas de ese mismo poder central. Además cuenta con un solo poder legislativo que
legisla para todo el país; un poder judicial, que aplica el derecho vigente a todo el
territorio del Estado y que en su seno se establece una Corte Suprema de Justicia, la cual
tiene jurisdicción a nivel nacional, un solo poder ejecutivo que está conformado por todos
los gobernantes (presidente, gobernadores, alcaldes...); y además cuenta con una sola
constitución política que rige en todo el territorio y a la cual se hallan sometidas todas las
autoridades y habitantes del Estado.
Un estado unitario es una forma de estado donde el poder está concentrado. existe un
solo centro de poder que extiende su accionar a lo largo de todo el territorio del
respectivo estado. Este, mediante sus agentes y autoridades locales, delegadas de ese
mismo poder central, y en su mayoría; puede contar con un solo aparato legislador; salvo
ciertas excepciones, que legisla para todo el país; un poder judicial, que aplica el derecho
vigente a todo el territorio del Estado y en cuyo seno se establece una Corte Suprema de
Justicia, la cual tiene jurisdicción a nivel nacional; un solo poder ejecutivo, que está
conformado por todos los gobernantes (presidente, gobernadores, alcaldes, etc.); y una
sola constitución política, que rige en todo el territorio y a la cual se hallan sometidas
todas las autoridades y habitantes del Estado. En otras palabras, en el Estado unitario se
da la cuádruple unidad: unidad de ordenamiento jurídico (derecho), unidad de
autoridades gubernativas, unidad de gobernados o destinatarios del ordenamiento
jurídico y de las decisiones políticas y unidad de territorio. Un estado unitario es lo
opuesto a un estado federal o confederal.

Estado compuesto
El Estado compuesto es aquel que es susceptible de dividirse en colectividades internas,
merecedoras por sí mismas del nombre de Estado; se trata de una organización política
susceptible de dividirse en colectividades internas, que son titulares de soberanía política
y jurídica. Algunos de los modelos de Estados compuestos son:
Unión personal: un mismo gobernante (monarca) rige dos o más Estados. Pese a parecer
un caso de Estado compuesto, en el fondo aquí se trata de dos Estados distintos, en los
que se da una coincidencia en cuanto a la persona que gobierna. Por ejemplo, el mismo
rey lo era de Castilla, Aragón, León, Indias y otros reinos de la península, disfrutando cada
uno de estos últimos de prerrogativas particulares.
Unión real: las monarquías están unidas en la persona de un mismo monarca, no sólo en
cuanto a la soberanía, sino también, en parte, en cuanto al gobierno, o sea, ejercicio del
poder. La unión gubernamental se establece en lo que se refiere a relaciones exteriores
(embajadores únicos) y puede realizarse también en lo que concierne a la defensa
nacional y a las finanzas; pero el gobierno sigue siendo distinto en las otras ramas y
especialmente en la legislación. Por ejemplo: Austria y Hungría en virtud del compromiso
de 1867, revocado cada 10 años hasta la disolución del imperio austro húngaro en 1918.
Confederación: es una unidad de carácter permanente de Estados creada por un pacto
internacional. Su fin esencial consiste en asegurar la defensa externa y la paz interior; está
dotado de una organización estable por cuyo intermedio actúa cierto poder que opera
sobre los Estados miembros y no directamente sobre los individuos de tales Estados; las
unidades confederadas conservan su soberanía, y gozan del derecho a anular los actos
violatorios del pacto confederal y del derecho a la secesión (separase de la confederación)
cuando resultan afectados sus intereses vitales.

Estado Federal: es una creación norteamericana, en virtud de la cual un conjunto de


Estados independientes ser reúnen bajo un sólo Estado a partir de un pacto federal
contenido en la Carta Fundamental. En definitiva, se denomina Estado Federal a un Estado
compuesto, a su vez, por varios Estados. En este caso, se sostiene que sólo al primero
corresponde ser titular de la soberanía, y se entrega a los otros, no soberanos, el nombre
de Estados estaduales, Estados miembros o Estados particulares (Länd en Alemania,
Cantones en Suiza, Provincias en Argentina). En el Estado Federal se observan los
siguientes hechos:
-El pacto que configura la unión es la Constitución;-Los Estados miembros son sólo
autónomos y no independientes ni soberanos;-El poder del órgano central se extiende
directamente sobre los ciudadanos (a diferencia de la Confederación);-El fin del Estado
Federal comprende no sólo las materias de un tratado, sino una suma de asuntos
generales de gobierno;-Los Estados particulares carecen de derechos de secesión
(separación del Estado federal) y de anular el tratado base (Constitución).-Existen
materias de competencia exclusiva de la federación, como la defensa de la nación,
relaciones exteriores, políticas y económicas, moneda y comercio exterior y facultades
exclusivas de cada Estado particular y otras atribuciones compartidas, lo que es muy
variable entre un Estado federal y otro.

PARLAMENTARISMO
El sistema parlamentario se caracteriza primordialmente por el hecho de que la única
institución legitimada democráticamente es el Parlamento, constituido por un grupo de
representantes electos por la población. Aunque en los sistemas parlamentarios existe un
Jefe de Estado (que puede ser gobernador general, presidente, rey, etc.) sus facultades y
poderes se encuentran fuertemente restringidos por el por el órgano legislativo. Un rasgo
importante del parlamentarismo es que el gobierno emerge de la aprobación del
Parlamento, y es dirigido por un miembro de dicha institución al que se denomina primer
ministro.
Dentro del sistema parlamentario el carácter democrático del Ejecutivo procede del
Legislativo, el cual a su vez fundamenta su carácter democrático en el voto popular. Es
decir, el gobierno depende de la confianza del Parlamento y éste sustenta su poder en la
legitimidad que le da el pueblo.
El sistema parlamentario, de acuerdo con Carl Schmitt es la forma de Gobierno propia de
una Constitución moderna del Estado de Derecho. Descansa, según el mismo autor, en
elementos políticos que se contraponen:
1) Fortalece al Ejecutivo (Gobierno) y lo contrapesa con el Parlamento, utilizando
construcciones monárquicas.
2) Aplica las ideas aristocráticas para un cuerpo representativo y, en algunos Estados,
también en el sistema bicameral.
3) Usa conceptos democráticos del poder de decisión del pueblo, no representado, sino
votando directamente, con el objeto de transferir al pueblo en voto directo la decisión en
caso de conflicto entre el Parlamento y Gobierno.
4) Fortalece al Ejecutivo (Gobierno) y lo contrapesa con el Parlamento, utilizando
construcciones monárquicas.
5) Aplica las ideas aristocráticas para un cuerpo representativo y, en algunos Estados,
también en el sistema bicameral.
6) Usa conceptos democráticos del poder de decisión del pueblo, no representado, sino
votando directamente, con el objeto de transferir al pueblo en voto directo la decisión en
caso de conflicto entre el Parlamento y Gobierno.
Los elementos constitutivos del sistema parlamentario son:
a) Parlamento (de la palabra inglesa “parliament”y del francés “parler”, hablar o discutir).
Órgano legislativo dentro de los regímenes parlamentarios; el cual, además de la función
legislativa, tiene diversas atribuciones tanto políticas, como económicas, administrativas y
judiciales. En esta institución se toman las decisiones más importantes del Gobierno y por
lo tanto de aquí parte su orientación política y la integración de sus principales órganos.
Una mayoría parlamentaria equivale a ejercer el gobierno del Estado, de ahí que los
partidos pugnen por contar con ella y de esta forma imponer su programa de gobierno.
b) Primer Ministro. Es el jefe de gobierno dentro del sistema parlamentario, encargado de
dirigir la acción gubernamental. Dispone de prerrogativas que varían con la naturaleza del
régimen político, aunque, en general, recibe efectiva y plenamente la acción
gubernamental, frente a un jefe de Estado que le limita a ejercer una función de prestigio.
El Primer ministro recibe nombres diversos de acuerdo al país que se trate: es primer
ministro en Gran Bretaña y Francia; presidente del Consejo de Ministros en Italia;
presidente del Gobierno en España; y Canciller en Alemania.

PRESIDENCIALISMO
Antecedentes.
En Filadelfia, el 25 de mayo de 1787, habiendo obtenido un quórum de siete Estados
(sobre un total de 13) comenzó la Convención Constituyente en los Estados Unidos de
América, dicha convención duraría 100 días, y llegaría a una serie de acuerdos sobre una
constitución norteamericana que aún hoy en día permanece vigente.
La constitución norteamericana de 1787 establece, por primera vez, el sistema
presidencial de gobierno, ya que configuró un nuevo tipo de relaciones entre los poderes
ejecutivo y legislativo que provocó la implantación del régimen presidencial clásico, puro o
por antonomasia a los existentes. Pueden citarse, sintetizadamente, como algunos de los
antecedentes que posiblemente influyeron en el criterio de los constituyentes de
Filadelfia, al respecto, los siguientes:

 El derecho público inglés, debido a que trataron de imitar el sistema monárquico


de Inglaterra, pero con la innovación de que el jefe de estado no sería hereditario,
sino electo popularmente y con funciones limitadas en el tiempo.
 Las constituciones de Nueva York (1777) y Massachusetts (1780), mismas que
configuraron ejecutivos independientes con los rasgos principales que después
estructurarían la presidencia norteamericana. Asimismo, no consideraron los
modelos establecidos en las constituciones de Carolina del Norte y Rhode Island,
donde existían legislativos sin mayores frenos.
 Las obras de Montesquieu y Locke, mismas que consideraban que “... el poder
ejecutivo no está delineado en términos de suspicacia o aversión”.
Estos elementos fueron los que ayudaron a instaurar el sistema presidencial y todo parece
indicar que algunos autores tienen razón al señalar que, de manera completamente
casual, surgió la nueva forma de gobierno presidencialista, aunque no puede ignorarse
que los constituyentes norteamericanos deseaban alejarse del sistema monárquico inglés,
no obstante que naturalmente los haya influido ya que lo conocían y era el del país más
poderosos de aquella época. Posterior a la lucha de independencia contra el Imperio
Español, diversas colonias –entre ellas la Nueva España– al establecerse como naciones
independientes promulgaron sus respectivos textos constitucionales en el cual adoptan
como forma de gobierno el presidencialismo, basándose en el novedoso modelo
norteamericano.
Se considera que 33 países del Tercer Mundo (pero ninguno en el 1º y 2º) han adoptado
constituciones presidencialistas, entre ellos latinoamericanos, asiáticos y africanos que,
aun comparando el sistema presidencial entre ellos, presentan características particulares
que son consecuencia de las condiciones políticas, económicas, sociales, culturales y
geográficas, condicionantes para el establecimiento de sistemas presidenciales con
diversos matices y rasgos específicos. Esto es, si bien es cierto que el modelo
norteamericano ha sido adoptado por países de diferentes latitudes, el presidencialismo –
como forma de gobierno – adquiere diversas características de acuerdo a la función
espacio (geografía)- tiempo (época).

Características.
La separación de los poderes concebida en abstracto por Montesquieu, fue
institucionalizada por la Constitución de los Estados Unidos de América, cuyos autores con
el agudo sentido pragmático anglosajón, desarrollaron y perfeccionaron la idea original de
Montesquieu, a través del sistema presidencialista que crearon.
El sistema presidencialista ha sido denominado por Giraud “El régimen del nuevo mundo”,
desde que creado por los Estados Unidos ha sido prácticamente adoptado por todos los
países latinoamericanos, si bien asumiendo en la generalidad de estos rasgos propios que
lo diferencian del modo original. “Del mismo modo el régimen parlamentario no ha hecho
en América sino furtivas apariciones, el sistema presidencialista no estuvo jamás
sólidamente implantado en Europa”. Alexis de Tocqueville en su libro la Democracia de
América describe con claridad el problema que se suscitaba en la Constitución
Norteamericana: “querían crear un poder ejecutivo que dependiera de la mayoría y que,
sin embargo, fuera bastante fuerte por sí mismo para obrar con libertad en su esfera; el
mantenimiento de la forma republicana exigía que el representante del poder ejecutivo
estuviese sometido a la voluntad nacional”. Hamilton, en el número LXVII de “El
Federalista” reconocía que no había parte del sistema cuya organización tuviera tantas
dificultades como el poder ejecutivo de los Estados Unidos. “Es imposible no acusar de
impostura deliberada y engaño a los que han intentado tan burdamente establecer una
similitud entre un rey de la Gran Bretaña y un Magistrado del carácter señalado para el
presidente de los Estados Unidos”.

En general, los sistemas presidenciales se caracterizan por los siguientes aspectos:


 Poder Ejecutivo con facultades considerables en la Constitución, generalmente con
el control total de la composición de su gabinete y la administración;
 El presidente es electo directamente por el pueblo por un periodo limitado de
tiempo y que no depende de un voto formal de confianza de los representantes
democráticamente electos para integrar el Poder Legislativo;
 El presidente no solo es depositario del Poder Ejecutivo (Jefe de Gobierno) sino
también la cabeza simbólica del Estado (Jefe de Estado);
 El presidente no puede ser destituido excepto en casos extraordinarios de juicio
político entre elecciones.
 Legitimidad democrática del presidente, en muchos casos con un fuerte
componente plebiscitario.
Para Juan Linz, el sistema presidencial presenta – además de las características enunciadas
con anterioridad- algunos aspectos institucionales específicos, a saber:

 Los integrantes del Poder Legislativo también tienen legitimidad democrática y es


posible que la mayoría de los legisladores representen opciones políticas distintas
a las del presidente.
 El presidente es electo por un periodo de tiempo, que en circunstancias normales
no puede ser modificado, y a veces debido a cláusulas que prohíben la reelección,
no puede ser prolongado.
Aunado a lo anterior, Juan Linz señala que las constituciones presidencialistas
paradójicamente incorporan dos principios y premisas opuestos, tales como:
1.- Por un lado, el propósito es el de establecer un Ejecutivo poderoso y estable que tenga
legitimidad, popular con tendencia a la legitimación plebiscitaria.
2.- Las constituciones presidencialistas muestran una profunda desconfianza hacia la
personalización del poder (monarca absoluto); de tal manera que introducen muchos
mecanismos para limitar ese poder que puede convertirse en arbitrario.
Para Joseph La Palombara el sistema presidencial se caracteriza por los siguientes
aspectos:

 El presidente es Jefe de Estado y de Gobierno a la vez, es independiente del Poder


Legislativo y por tanto no requiere de este para existir;
 Los poderes legislativo y ejecutivo son interdependientes, es decir, el legislativo no
está obligado a aprobar los proyectos de ley que vienen del ejecutivo, de igual
manera el presidente puede vetar las leyes del legislativo;
 El presidente tiene la facultad de realizar nombramientos y el legislativo tiene la
facultad de autorizar o no recursos económicos;
 El Ejecutivo puede en algunos sistemas presidencialistas, apelar directamente al
pueblo a través de plebiscitos y refrendos, el legislativo puede juzgar y remover al
presidente.
El presidente tiene una gran injerencia en la designación de los miembros del gabinete, en
la presentación de iniciativas de ley y en la preparación del presupuesto. Se espera que el
presidente sea líder de su pueblo, y es éste quien lo elige.

A mayor abundamiento, la obra Regímenes Políticos contemporáneos señala como


características del sistema presidencial, las siguientes:
a) El Presidente es electo periódicamente por el pueblo y no por el poder legislativo;
b) El Presidente designa a los ministros (en algunos países Secretarios de Estado) quienes
no son responsables ante el poder legislativo y por tanto no pueden ser sustituidos por
este;
c) Entre el presidente y el legislativo no existen la colaboración ni los medios de acción
recíprocos – voto de censura, disolución – que se dan en el sistema parlamentario;
d) El régimen de partidos, ya sea éste bipartidista o pluripartidista; influye en el gobierno
presidencial, y se puede agregar que también influirá grandemente en él un sistema de
partido único.
Para Maurice Duverger, el presidencialismo como sistema de gobierno se caracteriza
principalmente por el principio de la división de poderes en donde el presidente es
designado por sufragio universal, nombra y remueve a sus ministros y éstos no son
responsables ante el parlamento.
Después de los planteamientos enunciados y a modo de conclusión sobre las
características del sistema presidencial, Jorge Carpizo en su obra “El presidencialismo
mexicano”, señala:
a) El poder ejecutivo es unitario. Está depositado en un presidente que es, al mismo
tiempo, jefe de Estado y Jefe de Gobierno;
b) El presidente es electo por el pueblo y no por el poder legislativo, lo que le da
independencia frente a éste;
c) El presidente nombra y remueve libremente a los secretarios de estado;
d) Ni el presidente ni los secretarios de estado son políticamente responsables ante el
congreso;
e) Ni el presidente ni los secretarios de estado pueden ser miembros del congreso;
f) El presidente no puede estar afiliado a un partido político diferente al de la mayoría del
congreso;
g) El presidente no puede disolver el congreso, pero el congreso no puede darle un voto
de censura.
En apego a lo señalado por Maurice Duverger, en el presidencialismo se establece la
división de poderes de manera clara y precisa, toda vez que es necesario establecer
ámbitos de acción específicos para los poderes ejecutivo y legislativo, así como que los
miembros de uno de ellos no sean, simultáneamente, integrantes del otro.
Debe considerarse que los rasgos distintivos del presidencialismo, a los que se hace
referencia en párrafos anteriores, son peculiaridades de carácter general del sistema de
gobierno que nos ocupa, por tal motivo éstas pueden cambiar o modificarse de acuerdo a
las características propias de cada sistema político, así como de la época en que se
establece el sistema presidencial.
Cabe señalar que en el presidencialismo debe considerarse, además, que es necesario
discernir entre dos sistemas electorales, por un lado, el sistema utilizado para elegir a los
integrantes del poder legislativo, y por el otro, identificar el método de elección del
presidente; sobre todo este último punto es importante dilucidar, toda vez que los
sistemas empleado en América Latina presentan diversas modalidades.
Otro aspecto relevante es la característica que, a diferencia de lo que ocurre en los
Estados Unidos de América, el sistema presidencial establecido generalmente en países
latinoamericanos es de carácter no-reeleccionista, medida que tiene el objeto de evitar el
ejercicio del poder dictatorial, de igual manera el mandato de duración limitada y fija y el
juicio político, representan mecanismos para contrarrestar las facultades del presidente.

ESTADO AUTORITARIO
El Estado burocrático autoritario (EBA) es un tipo de Estado que se caracteriza por anular
los mecanismos políticos y democráticos con el fin de restablecer un determinado orden
social y económico anterior que había sido alterado como resultado de una considerable
organización autónoma de la población y en especial de los trabajadores.
El concepto fue formulado por el politólogo argentino Guillermo O'Donnell en 1975 a
partir del análisis de las dictaduras militares instaladas en Brasil (1964), Argentina (1966 y
1976), Chile (1973) y Uruguay (1973).
Características del Estado burocrático autoritario
Una de las características del EBA es la crítica y desplazamiento de "la clase política"
tradicional y su reemplazo por una nueva.
Las Fuerzas Armadas cumplen un rol fundamental, aunque no exclusivo, en la
conformación de los EBA, reestructurando el Estado con criterios militares. Oscar Oszlak
sostiene que:

El carácter tecno burocrático de estos regímenes se manifiesta en una orientación


eficientista que impregna el estilo dominante de gestión estatal. Una manifestación
de ello es el fuerte énfasis otorgado a los programas de racionalización y
organización del sector público.

Crisis política y aparición del Estado burocrático autoritario


O'Donnell propone un análisis de la naturaleza profunda del Estado, más allá de su
aspecto institucional. Para O'Donnell el Estado es el aspecto coactivo de las relaciones de
producción, cuyo fin es garantizar su vigencia y reproducción.
A partir de ese concepto del Estado, O'Donnell propone prestar atención a los procesos de
crisis políticas, o crisis del Estado, identificando cinco tipos básicos de crisis, y dos
adicionales de agudización:

1. Inestabilidad política (nivel 1). Cambios de funcionarios, incluso de presidentes,


debido a conflictos políticos. Es una crisis de gobierno.
2. Crisis de régimen (nivel 2). Aquí se plantean cambios en los mecanismos de
representación y canales de acceso al poder. Implica grandes desacuerdos entre
grupos sociales.
3. Crisis de interpelación a nuevos sujetos sociales (nivel 3). Este tipo de crisis lleva a
transformar el Estado para hacerlo más representativo y moderno, pero al mismo
tiempo genera gran inquietud en los grupos de poder establecidos.
4. Crisis de acumulación (nivel 4). Se produce cuando los beneficios obtenidos por las
clases trabajadoras y medias reduzca la acumulación de capital hasta el punto de
ser considerado por las empresas y sectores de clase alta como una amenaza. En
estos casos la crisis se presenta también como crisis económica y aparece la idea
de que hay que "poner en su lugar" a las clases trabajadoras y medias.
5. Crisis de dominación social o nuclear (nivel 5). Es el tipo de crisis más profunda,
porque entra en crisis el fundamento mismo de la organización social y las pautas
de las relaciones de autoridad y los roles de cada grupo en el sistema de
producción. Esta crisis es una crisis completa del rol del Estado.4
A su vez la crisis de dominación social puede presentarse y agudizarse con dos tipos
adicionales de crisis:

 Crisis global, llamada por O'Donnell "plano 6". La crisis de dominación se presenta
también como crisis de gobierno, régimen, expansión y acumulación. Este tipo de
crisis abre la posibilidad de "nuevos criterios de representación y nuevos sujetos
políticos dominantes para la instauración de un nuevo orden social, no ya la
recomposición del dado".
 Crisis armada "plano 7". Cuando los intentos de cambios intentan realizarse
mediante el uso de la violencia armada.
Los diferentes tipos de crisis pueden presentarse con diferentes grados de intensidad y
combinadas unas con otras.
Según O'Donnell el Estado burocrático-autoritario aparece cuando existe una crisis de
dominación (nivel 5) y su objetivo es poner en su lugar a los grupos sociales que han
cuestionado el orden establecido, mediante el uso de la coacción en un contexto en el que
están ausentes los mecanismos democráticos.

ESTADO DEMOCRÁTICO
Según las clásicas clasificaciones de gobiernos encontramos que los filósofos de la antigua
Grecia (Platón primero y Aristóteles después) definían a la Monarquía como el gobierno
de uno; Aristocracia como el gobierno de pocos; y por último a la Democracia como el
gobierno de la multitud (Platón) o "de los más" (Aristóteles).
Encontramos en el diccionario de la real academia que la democracia es una "doctrina
política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno. Predominio del pueblo en el
gobierno político de un Estado."
El Estado Democrático está definido como "el gobierno de las mayorías, el gobierno del
pueblo y para el pueblo". Este sistema permite la participación del pueblo en la esfera de
gobierno, generalmente por medio del sufragio y del control sobre la toma de decisiones
de sus representantes.
El estado democrático está fundamentado por toda la organización política de la nación
en conjunto, y a su vez identifica como recurso indispensable para el constitucionalismo a
la representación del pueblo por dirigentes políticos, mejor conocido como democracia
indirecta o representativa, y por elementos de organización popular mejor conocidos
como democracia directa o participativa.
Encontramos que la democracia participativa es superior a la representativa, debido a que
en la democracia representativa es el pueblo quien acompaña a su represéntate elegido,
lo supervisa, lo apoya y lo sanciona para que este cumpla los propósitos de su
representación, sin menospreciar sus aportes personales.
Todo estado democrático debe respetar el principio de soberanía popular, que contradice
el establecimiento de monarcas o caudillos; y la regla de la mayoría, que establece al
sufragio como el método más efectivo para resolver controversias.
En un estado democrático todos los representantes o partidos políticos que participen en
el sufragio, deben someterse al mismo reglamento y respetar el resultado, ya que este
representa la voluntad de las mayorías electorales.
Podemos entender que la democracia no se presenta como una ideología específica, sino
a formas y mecanismos para regular, a través de diferentes normativas, la representación
y el ejercicio del poder político.
No se puede hablar de democracia cuando el sistema no está fundamentado en los
valores de igualdad, libertad y pluralidad.

Estado de Derecho
El Estado de Derecho es un concepto de teoría política, jurídica y moral que sostiene que
toda autoridad gubernamental solo podrá ser ejecutada siguiendo leyes escritas, que
deben haber sido adoptadas mediante un procedimiento establecido.
El Estado de Derecho está sometido al imperio de la ley, lo que implica que este está
sometido a controles judiciales independientes. Es decir, Estado de Derecho es solo aquel
cuyo poder está limitado por el Derecho.
El Estado de Derecho implica la independencia de los poderes públicos que garantizan los
derechos humanos, mediante lo cual se logran buenas leyes equilibradas y establecidas
por un Poder Legislativo autónomo, la administración de justicia ejercida por jueces
imparciales e independientes y la ejecución de las leyes efectuada por un Poder Ejecutivo
eficiente, transparente y moderno.
En todo estado de derecho se sustenta sobre el Principio de la Legalidad que menciona
que no hay "Pena sin Ley, no hay Pena sin Crimen". Este limita el ejercicio de la aplicación
de castigos solo a aquellas acciones establecidas como delitos. Este principio tiene como
objetivo disipar los efectos de intimidación, disuasión y prevención respecto a todas las
conductas tipificadas como actos contrarios a la ley.
El principio de legalidad permite que los ciudadanos conozcan las causas que pueden
llevar a su debida detención legal y castigo penal. Por otra parte, protege los derechos
individuales de cada ciudadano ya que establece límites al poder disciplinario del estado,
evitando que quienes tengan el poder de administrar justicia, inventen penas y sancionen
al ciudadano por algo que no ha sido establecido con anterioridad en la Constitución o Ley
Jurídica. En pocas palabras son normas que brindan seguridad y protección a los derechos
ciudadanos de los destinatarios del ordenamiento jurídico. A pesar de este principio
muchas acciones punitivas se siguen realizando fuera del Derecho. Las como torturas,
pena de muerte, ley de fuga y desapariciones en actuaciones ilegales de la policía y
cuerpos militares fueron frecuentes en la Latino América del siglo XX.

Estado Social
Un estado social es todo aquel que cuya prioridad sean sus obligaciones sociales, de
encaminar la justicia social. Deriva del valor fundamental de la igualdad y no
discriminación, y de la declaración del principio de la justicia social como base del sistema
económico. Es un sistema que se dispone a fortalecer servicios y garantizar derechos
esenciales para mantener el nivel de vida digno para participar como miembro pleno en la
sociedad.
El estado se presenta como garante de asistencia sanitaria, salud, educación pública,
trabajo y vivienda digna, indemnización de desocupación, subsidio familiar, acceso a los
recursos culturales, asistencia del inválido y del anciano, defensa ecológica.
El estado debe garantizar los denominados derechos sociales mediante su reconocimiento
en la constitución.

Estado de Justicia
El Estado de Justicia se caracteriza por leyes justas, necesarias, bien escritas, justamente
aplicadas, eficaces, con sanciones proporcionadas al hecho ilícito tipificado y que sean
acatadas por la sociedad en su conjunto [5]. Eso quiere decir, que no sean
extremadamente rigurosas ni débiles, innecesarias, confusas, simbólicas o de imposible
cumplimiento. En el Estado de Justicia prohibida la justicia por mano propia o venganza

Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia


La necesidad de adaptar las leyes de manera que los estados garantizaran mejores
condiciones de vida a sus ciudadanos y una aplicación legal más justa llevaron a la
creación del Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia.
El bienestar social y la realización de justicia aparecen como funciones prioritarias del
estado, manteniendo el principio de legalidad establecido en el estado de derecho.
Este nuevo sistema está al servicio del hombre, y debe ser garante del bien común,
basado en los principios de justicia social y dignidad humana. El estado debe crear,
conservar y comprometerse a materializar esos derechos para satisfacer las necesidades
de sus habitantes, logrando así un bienestar general. Por ello la justicia, la educación, la
salud, la seguridad social, el desarrollo integral del individuo y de la sociedad y la
protección de sus derechos humanos, se transforman en funciones prioritarias del Estado.
El estado social de derecho y de justicia persigue la armonía entre las clases, evitando que
la clase dominante abuse o subyugue a otra clase de grupos sociales, impidiéndoles el
desarrollo y sometiéndolas a la pobreza y a la ignorancia; a la categoría de explotados y sin
posibilidad de avance.
En un Estado de Derecho la aplicación de la ley es imperante, en un Social de Derecho y de
Justicia el estado está obligado a ayudar a aquellos ciudadanos que se encuentren en
minusvalía jurídica. El Estado Social de Derecho y de Justicia protege a los asalariados
ajenos al poder económico, tutela la salud, la vivienda, la educación y las relaciones
económicas. El estado es garante de satisfacer las necesidades vitales de todos los
ciudadanos, tales como la salud, la vivienda, la educación, etc.
En el caso del estado venezolano este estimula a sus conciudadanos a fomentar el espíritu
de solidaridad, responsabilidad y ponderación en sus acciones ante los demás organismos
que no se inscriben en la función social. El estado se propone a obtener la procura
existencial a través de la "administración prestacional", su principal ruta es lo social y sus
objetivos buscan el bien común y la participación justa en la riqueza social.
En este caso el intervencionismo es positivo. Independientemente de su relación con la
economía, es imprescindible salvaguardar el rol del estado como última opción de
garantía de la ejecución del a procura existencial, gracias a la protección y el fomento de
los derechos sociales y económicos.
El fortalecimiento del Estado Social de Derecho y de Justicia es fundamental para la
inserción de los países a la comunidad de naciones del mundo, como para lograr la paz,
proteger a la población, reforzar la legitimidad de los estados, alcanzar un desarrollo
humano sostenible y asegurar la eficacia de las políticas públicas y desarrollo del
pensamiento en pro a los derechos humanos. En la actualidad, programas alternativos
mejor conocidos como Misiones, son un intento de solventar de forma masiva el
problema de muchos excluidos y que ahora son incorporados.

El Estado Social de Derecho y de Justicia se soporta en los principios de:


Equidad: constituye un componente del desarrollo humano donde la igualdad en los
bienes o servicios necesarios permite gozar de una adecuada calidad de vida.
Solidaridad: Implica el reparto orgánico de la riqueza de un país, con la intención de crear
riqueza común en materia de infraestructura de bienes de servicios considerados para el
buen funcionamiento y desarrollo de la solidaridad, pudiendo ser desde un punto de vista
altruista o mutualista.
Bien común: obedece al conjunto de principios, reglas, instituciones y medios q permiten
promover y garantizar la existencia de todos los miembros de luna comunidad humana en
el plano inmaterial. Es decir, el reconocimiento, el respeto y la tolerancia en las relaciones
con el otro. Por otra parte, en el plano material, el bien común representa la
materialización de los bienes y servicios como: Alimentación, vivienda digna, energía,
educación, salud, transporte, información, democracia y expresión artística.
Responsabilidad social: Se refiere generalmente al daño causado a la sociedad por
acciones de otro individuo o grupo. Es el compromiso de cada persona con su sociedad.
Convivencia Social: desde un punto de vista abstracto son todos esos aspectos formales
como la ética, moral, sinergia y respeto al otro. En cambio, desde un punto de vista
concreto se refiere a la no discriminación, la aceptación de la diversidad cultural, social e
ideológica, es decir el respeto a los derechos y a las diferencias de todos los valores que
comprenden vivir en sociedad.
Justicia Social: Se refiere a las nociones fundamentales de igualdad y derechos humanos,
a la inclusión social de manera que todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades
de un buen desarrollo integral, desarrollo humano y la paz integral, y q a su vez pueda
cumplir con sus deberes. No puede considerarse justicia social si alguno de estos atributos
es excluido.

Importancia del régimen democrático


La palabra democracia es una de las más significativas y relevantes del léxico político de la
actualidad. La democracia es la única forma de gobierno abierta a toda la población
adulta, población que normalmente con otras formas de gobierno queda excluida a no ser
que se pertenezca a un grupo social determinado o se posea determinado nivel de
riqueza. La palabra democracia viene del griego, idioma en el cual demos significa
"pueblo" y cracia "gobierno". Se considera que, si bien no es perfecta, la democracia es el
mejor sistema político que ha sabido implantar el hombre para gobernar las sociedades ya
que implica la participación de la mayor cantidad de gente posible.
La democracia es un tipo de gobierno que supone la participación directa o indirecta de la
totalidad de los adultos que componen una sociedad. La edad en la que una persona se
convierte en adulto puede variar de sociedad en sociedad, pero normalmente estamos
hablando de que las personas entran a la adultez entre los 16 y los 21 años. De este modo,
la democracia supone que el gobierno que actuará en representación de una sociedad lo
hará en representación justamente de lo que la mayoría eligió y no de unos pocos (como
es la oligarquía). Además, la democracia se basa en la división de poderes, lo cual significa
que las funciones del Estado no se centran en una sola persona, y también en la
periodicidad de los funcionarios con el objetivo de impedir su permanencia eterna en el
cargo.
Todos en algún momento nos vemos en la necesidad de analizar las diversas ideologías
políticas y de cuestionarnos cómo sería el gobierno ideal. Totalitario, anarquista,
monárquico, teocrático, aristócrata, militarizado o democrático, son distintas formas de
regir a las naciones. Determinar si son buenas o no, requiere de una evaluación crítica.
Durante muchos años los politólogos han acusado a la democracia de ser un método
inestable, que promueve la corrupción, genera caos y estanca las decisiones importantes,
sin embargo, hay otras tantas razones que la hacen importante para el buen
funcionamiento de los países en los que se practica:

La democracia promueve el autogobierno


La esencia de la democracia es el autogobierno. Este sistema político distribuye el poder
administrativo en bloques, empezando por el nivel más básico, que pueden ser las
alcaldías o municipios, hasta el nivel federal que rige a todo el país, cada uno con su
propio sistema político, aunque los gobiernos más pequeños están subordinados al
gobierno nacional, que brinda la oportunidad de participación a todos los ciudadanos.

La justicia como el pilar principal


La democracia, a diferencia de otras formas de gobierno, se basa en la justicia. En ella
todos los ciudadanos tienen el mismo derecho de llegar al poder y representar a sus
connacionales. Toda persona tiene un voto y todo voto tiene el mismo valor. Las
elecciones libres y justas se llevan a cabo cada determinado tiempo bajo la supervisión de
un organismo independiente. Una verdadera democracia es una plataforma de la
competencia sana, que no debería estar sometida a ningún juego de poder.
Todas las sociedades son testigos de conflictos originados por la diferencia de intereses y
opiniones entre los diferentes sectores de la población. Dichos conflictos pueden conducir
a enfrentamientos que se resuelven mejor en un sistema democrático en el que nadie se
perfila como un ganador o un perdedor permanente. En los gobiernos distintos a la
democracia, las diferencias se convierten en un juego de poder donde el grupo más
potente dicta sus términos, lo que lleva al resentimiento y la infelicidad de la población.

Todo se basa en la toma de decisiones


Un sistema democrático requiere llevar a cabo elecciones del órgano legislativo, cuyos
miembros provienen de diferentes regiones del país. Son ellos quienes nos representan y
cualquier decisión la discutes antes, tomando en cuenta las sugerencias provenientes de
diferentes sectores de la sociedad, evitando con ello resoluciones arbitrarias.
Aunque en una democracia la ciudadanía elige a sus propios representantes, no hay
garantía de que éstos sean los mejores pues pueden resultar corruptos o insensibles hacia
las verdaderas necesidades del pueblo, sin embargo, siempre podemos votar a favor de
mejores alternativas en las próximas elecciones generales. Si los gobernantes no cambian
sus decisiones, podemos cambiarlas nosotros. Esto no es posible en cualquier otra forma
de gobierno.

Un gobierno que mejora la dignidad de los ciudadanos


Finalmente, la escena política de un país determina en gran medida la calidad de la vida de
sus ciudadanos y es aquí donde la democracia está muy por delante de otras formas
alternativas de gobierno. El argumento más fuerte a favor de la democracia no se refiere a
lo que ésta representa para el gobierno, sino para sus ciudadanos. Incluso si la democracia
conduce a la inestabilidad, incluso si no puede traer mejores decisiones e incluso si no
responde a las necesidades de la gente, sigue siendo la mejor opción, ya que mejora la
dignidad de los ciudadanos. Con la democracia vienen los derechos y libertades, la
igualdad y la justicia. Cada individuo, rico o pobre tiene el mismo estatus político. No hay
restricciones en pensamientos, creencias, prácticas y expresiones religiosas. Un gobierno
democrático es aquel en el que cada individuo camina dignamente y con la cabeza en alto.
La democracia se estima que es la forma de gobierno más moderna ya que supone que
una sociedad es lo suficientemente madura como para comprender que una sola persona
no puede tomar decisiones por sí sola como sucede por ejemplo en una monarquía,
además de comprender también que es sólo a través de la representación de la mayor
parte de la población y no de unos pequeños grupos privilegiados que se puede alcanzar
el bien común para más y más personas.
PODER CONSTITUYENTE
Poder constitucional es la denominación del poder que tiene la atribución de establecer la
norma fundamental de un ordenamiento jurídico, definiendo la forma de gobierno o la
forma de estado de un estado. Esta facultad es ejercida al para no constituir una nueva
reorganización de un Estado y al reformar la Constitución vigente. Por lo anterior,
habitualmente se distingue un poder constituyente primario u originario y un poder
constituyente derivado.

El poder constituyente ha sido definido como la "voluntad política creadora del orden, que
requiere naturaleza originaria, eficacia y carácter creadora" y como la "voluntad originaria,
soberana, suprema y directa que tiene un pueblo, para constituir un Estado dándole una
personalidad al mismo y darse la organización jurídica y política que más le convenga". De
todos modos, existen concepciones que consideran que el poder constituyente originario
puede recaer en el pueblo o en la nación.
Se considera que el poder constituyente existe en los regímenes de Constitución rígida, en
el que la elaboración de las normas constitucionales requiere un procedimiento diferente
al de las leyes públicas.

Naturaleza del poder constituyente


El poder constituyente originario no puede encontrar su base fundamental en ninguna
norma jurídica escrita y por tanto, su naturaleza jurídica se deriva del derecho natural,
sobre el cual se hayan escrito, o no, normas jurídicas, doctrina, o jurisprudencia. Pese a
esto se ha afirmado que la tarea del poder constituyente es política, no jurídica. El poder
constituyente, al ser origen del Derecho, no puede tener dicha naturaleza.
Emmanuel Joseph Sieyès, en su obra "Qué es el Tercer Estado", atribuía dos características
al poder constituyente: es un poder originario y único, que no puede encontrar
fundamento fuera de sí; y que era un poder incondicionado, es decir, que no posee límites
formales o materiales. Si bien, el poder constituyente no puede ser definido
jurídicamente, sí puede ser definido políticamente en términos de legitimidad.
Sieyès reconoce que todos los ciudadanos tienen derecho a establecer su gobierno. Pero
este gobierno o el manejo de los intereses generales de la comunidad es un trabajo
humano y es de primordial importancia ya que la voluntad de todos y cada uno cuestiona
el bienestar y la libertad de todos.
Como resultado, sin un mandato expreso, los legisladores no deben tocar esta gran
jurisdicción del Estado que uno llama la Constitución.
Titularidad del poder constituyente
Siguiendo el principio de soberanía popular, el titular de la autoridad constituyente es el
pueblo. Hoy este es el entendimiento más difundido, pero para Sieyès (siguiendo la línea
de la titularidad por parte del pueblo) el titular es la nación. El concepto de nación es
relativamente ambiguo. Nación, en sentido estricto, tiene dos acepciones: la nación
política, en el ámbito jurídico-político, es el sujeto político en el que reside la soberanía
constituyente de un Estado; la nación cultural, concepto socio-ideológico más subjetivo y
ambiguo que el anterior, se puede definir a grandes rasgos como una comunidad humana
con ciertas características culturales comunes a las que dota de un sentido ético-político.
En sentido nación tiene variados significados: Estado, país, territorio o habitantes de ellos,
etnia y otros.
Que el poder constituyente sea titularidad del pueblo no obstaculiza que el ejercicio
efectivo del mismo este a cargo de un órgano convocado al efecto como son las
asambleas constituyentes o las convenciones constituyentes, esto en concordancia con el
principio propio de un gobierno representativo, en este caso los convencionales o
constituyentes actúan por mandato y en representación del pueblo.

Clasificación
Poder constituyente originario y derivado
Si bien se afirma que el poder constituyente es el pueblo se omite mencionarlo en
clasificaciones en las que se clasifica a los poderes constituyentes como organismos
colegiados:
El poder constituyente originario es el que aparece primigeniamente y le da origen al
ordenamiento político. Así, el poder constituyente originario es aquel que crea la primera
Constitución de un Estado; en este sentido, con frecuencia, actúa como poder
constituyente originario una Asamblea constituyente que, al aprobar la primera
Constitución de un país, está poniendo de manifiesto jurídicamente su nacimiento. Y una
vez cumplida su labor desaparece; pero como su tarea requiere continuidad, suele
establecer un órgano que se encargue de adicionar y modificarla, de acuerdo a las
circunstancias o problemas que surjan, a este se le denomina poder constituyente
derivado, instituido o permanente.
El poder constituyente originario puede actuar dictando una Constitución que no sea la
primera del país. Se trata de un Estado que ya tenía una Constitución, en el cual se
produce un cambio radical de todas sus estructuras (una revolución). La Constitución que
se dicta consagrando nuevas estructuras políticas, sociales y a veces económicas es el
fruto de un poder constituyente originario, aunque no se trate, históricamente de la
primera Constitución del país. En la gran mayoría de los casos en que se dicta una
Constitución luego de un proceso revolucionario, los órganos que intervienen y el
procedimiento que se utiliza para dictarla, no son los previstos en la Constitución anterior.
Si se dictase una nueva Constitución por los órganos previstos por la Constitución anterior,
estaríamos ante una actuación del poder constituyente derivado.
A su vez, por poder constituyente derivado se entiende aquel establecido en la propia
Constitución y que debe intervenir cuando se trata de reformar la Constitución. Es
generalmente ejercido por una asamblea, congreso o parlamento. Es un poder que
coexiste con los tres poderes clásicos, en los regímenes de Constitución rígida, cuya
función es la elaboración de las normas constitucionales, las cuales se aprueban
habitualmente a través de un procedimiento diferente al de las leyes.

Poder constituyente abierto y cerrado


El poder constituyente, según la teoría de Bidart Campos también puede ser abierto o
cerrado. El autor entiende que es abierto cuando es resultado de un proceso de
construcción a lo largo del tiempo, por ejemplo, la Constitución Argentina de 1853/60, fue
resultado de un proceso histórico que inició en 1853 y finalizó en 1860. Por otra parte, el
poder constituyente es cerrado cuando se abre y se cierra en un mismo acto
constituyente, es el caso de las reformas o enmiendas a la constitución.

Poder constituyente formal y material


Algunos autores realizan esta diferenciación atendiendo a las circunstancias de su
ejercicio, será formal cuando se ejerce según los procedimientos que prevé la constitución
o la ley fundamental para su ejercicio. Por otro lado, será material cuando el ejercicio
provenga de los poderes constituidos con el objeto de emitir disposiciones reglamentarias
de carácter constitucional. Así un ejemplo de ejercicio formal del poder constituyente es la
reforma constitucional, y material cuando el poder legislativo sanciona una ley de
ciudadanía (la ciudadanía es una cuestión constitucional).

Por su nivel de ejercicio


Según los distintos niveles del estado que lo ejerzan puede clasificarse en poder
constituyente de: Primer Grado: ejercido por la nación (nación política) en su conjunto;
Segundo Grado: ejercido por las provincias o entidad subnacional; y de Tercer Grado:
cuando su ejercicio corresponde a los municipios.
Poder constituyente y poderes constituidos
Hemos indicado que el poder constituyente es la capacidad que tiene el pueblo de darse
una organización política-jurídica fundamental y revisar la misma cuando así lo considere
atendiendo a situaciones culturales, sociales o políticas que importen una revisión y
modificación de los principios que anteriormente fueron establecidos.
Los Poderes Constituidos emergen o nacen de la voluntad suprema del Poder
Constituyente para darle al pueblo en su conjunto una organización política y como
consecuencia de ello, esos poderes constituidos son derivativos, están limitados y
regulados normativamente por la voluntad del poder constituyente, actuando la
Constitución como un parámetro de validez para la actuación de estos.
En este sentido los poderes constituidos son los instrumentos o medios a través de los
cuales se cumplen las funciones del estado y son necesarios para alcanzar los fines y
propósitos de una sociedad organizada; pero no obstante las atribuciones que tuvieren
asignados en el marco de competencias que a cada uno ellos les corresponda por
mandato constitucional, las mismas pueden sufrir cambios significativos en el momento
en que el poder constituyente decida reestructurar el Estado, como quiera, sin
restricciones, libre de toda vinculación a organizaciones pretéritas.

Límites del Poder Constituyente


Los límites del poder constituyente se acotan en función de la naturaleza taxonómica de
los mismos atendiendo así a su clasificación en función de si son poder constituyente
originario o derivado.
Poder constituyente originario ilimitado basado en la soberanía
Según expone Pilar Mellado:

...la doctrina mantiene sin vacilaciones el carácter ilimitado y absolutamente libre del poder
constituyente originario, es decir, la inexistencia de límites formales o materiales en su
ejercicio, en cuanto es expresión de una potestad suprema que se identifica con la soberanía.

En este sentido muchas constituciones contienen una declaración de soberanía que


pretende concretar desde el derecho político quien en el verdadero titular del poder
constituyente originario. Un ejemplo de esto es la declaración de soberanía de la
constitución española que expresa quien es el poder constituyente originario de la
siguiente manera:
La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado

Art. 1.2 de la Constitución española de 1978


Poder constituyente derivado con potestad limitada
En contraposición, el poder derivado será por su propia naturaleza limitado. Así según cita
literal "incluso cuando el texto constitucional prevé su reforma total, como en el supuesto
del artículo 168 de la Constitución" -española-.... "porque reformar es solo adaptar la
Constitución a una realidad, no destruirla. Esta tarea únicamente incumbe al poder
constituyente originario, no al derivado".
En ese sentido académico se resalta que "cuando se viola el principio de limitación del
poder de revisión, es decir, cuando se utiliza artificialmente para elaborar una nueva
Constitución, estamos ante una práctica que en la doctrina francesa se ha calificado de
fraude a la Constitución".
Los fraudes en la Constitución fueron prácticas utilizada por los fascistas en Italia y los
nazis en Alemania que trasformaron estados constitucionales en regímenes radicalmente
distintos, todo ello envuelto en una apariencia de continuidad constitucional
aparentemente democrática como nos recuerdan todos los tratados de derecho político al
explicar el fraude constitucional y cuáles son las limitaciones de los poderes
constituyentes. Más reciente, el régimen venezolano chavista-madurista lo ha empleado
en la Asamblea Nacional Constituyente de 2017, no para reformular la Constitución de
1999, sino para gobernar supuestamente en nombre del pueblo, lo que constituiría un
doble fraude: primero, por considerar que el poder constituyente es original y no
derivado, y segundo, por gobernar de facto sin establecer previamente qué tipo de
reformas se van a hacer en la Constitución. En resumen, conceder a la Asamblea Nacional
Constituyente un poder original que no tiene (incluso, aceptando que la ANC fuese elegida
por la mayoría del pueblo en elecciones libres), se obtendría un poder constituyente
derivado (nunca original), y por lo tanto, limitado.

Por ello hay que remarcar que las limitaciones de ese poder constituyente derivado se
sustancian en varios motivos, como expone la obra de Santiago Sánchez González:

 Un órgano creado por la Constitución no puede ejercer un poder ilimitado, solo el


pueblo es soberano.
 El órgano de revisión constitucional en un órgano que fija la propia Constitución de
la que obtiene la legitimidad que le limita.
 Las formas de revisión están impuestas por el régimen político establecido en la
Constitución.

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