GEORGE W. F.

HEGEL (1770-1831)

* Lo absoluto para Hegel

Para Hegel lo absoluto no son las substancias, sino las relaciones, la relacionalidad.
La realidad no está constituida por partes aisladas, sino por relaciones. La relacionalidad
se opone al anterior substancialismo, ya que las cosas o substancias, solo tienen realidad en sus
relaciones reciprocas; y por estas relaciones el “ser en si” se disolverá en el “ser en relación
con”.
Para Hegel, hay substancias, pero éstas solo constituyen el aspecto inmediato y
abstracto de algo, que luego considerado en toda su realidad, se desplegara como una trama de
relaciones. Nuestra función en la realidad no está en que son las cosas, sino en que función
tienen, en las relaciones, ahí está lo absoluto y no en la substancia.
Por ej: quiero saber quién soy yo, qué soy yo en verdad. Soy argentino, esto indica una relación
con algo que no soy yo mismo, la relación con el país en donde nací. Supuestamente, mi verdadero yo se
descubriría haciendo abstracción de todo lo que no sea yo, prescindiendo de todas las relaciones que
mantengo con algo extraño a mí; suponiendo que soy una substancia y que me descubriría a mí mismo
en soledad. Determinar qué es lo que soy aisladamente de todos los demás, me convierte en un fantasma
de mí mismo: “ya no soy amigo, hermano, compañero, etc.” Descubro que no soy nadie, que todo mi ser
se evaporó. Entonces ¿Qué soy yo?
Todo lo que soy, lo soy no en el modo de “ser en sí”, sino en el modo de “ser en relación”. Lo que
acabamos de plantear se aplica en general con la totalidad de lo existente, las cosas tienen realidad en y
por sus relaciones reciprocas.
Así, tenemos un 1er enunciado importante para la filosofía hegeliana: la realidad es
un conjunto de relaciones.

* ¿A que llama Hegel entendimiento y a qué razón?

Para Hegel el entendimiento es una facultad intelectual que procede mediante
separación y análisis, y por ello su operación es abstracta, unilateral. El entendimiento procede
analíticamente, es disolvente, ya que disuelve lo que está unido. Es un momento fundamental
de la inteligencia, pero no el único. El entendimiento encuentra las diferencias, para la
cual los opuestos se excluyen de modo absoluto, pues los considera por separado.
Para Hegel la razón es la facultad que consiste en entender el en sí de cada cosa. Se
encarga de visualizar las diferencias y de negarlas, para lograr la negación de la negación
(superación). Pone énfasis en considerar que los opuestos no se excluyen, sino que se
identifican.

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* ¿Qué permite comprender la relacionalidad dialéctica?
La relacionalidad dialéctica permite comprender cómo se articula, es decir, se relaciona
todo. Todo es de índole relacional, ya que cualquier cosa o pensamiento es lo que es, en relación
a lo que no es.
La relacionalidad dialéctica constituye la estructura de la realidad, integrada por
oposiciones, por tensiones entre opuestos, donde cada oposición requiere un tercer
momento que establece la conciliación entre los dos opuestos. Entonces la realidad es un
conjunto de relaciones dialécticas (segundo enunciado importante).
Aquí se sostiene que algo es (real) en cuento se opone a aquello que no es. A la posición
se llama tesis (afirmación =profesor), y a la oposición antítesis (negación= alumno). La cosa no
se suprime al negarse como algo independientemente y ponerse en relación con otras cosas, sino
que se afirma y se realiza a través de su negación en una unidad superior, de la que ella misma y
su contraria no son más que momentos. Esa unidad superior en que tesis y antítesis están
puestas juntamente se llama síntesis (negación de la negación =Instituto).
Esto es la relación dialéctica, conformada entonces por tres momentos:

AFIRMACIÓN NEGACIÓN

NEGACIÓN
DE LA
NEGACIÓN
(Contiene dentro
de sí los
momentos anteriores)

* La realidad es un organismo de relaciones dialécticas (3er enunciado).

La realidad es comparable a un organismo de sentido (espiritual), donde nada se da por
separado, sino que todo en definitiva se relaciona consigo mismo. Todo se reduce a uno. Hay un
monismo, o sea, la realidad es solo una.
Hay un todo orgánico, como los seres vivos, donde lo primero es la totalidad, y no las
partes. Las partes no existen antes del todo, sino que este mismo es el que las produce. Se las
auto-produce en su propio proceso de auto-diferenciación, las relaciones no son externas sino
internas. (A partir del óvulo fecundado el organismo vivo se forma a sí mismo). Cada parte
tiene existencia, no por separado, sino en sus relaciones con todas las demás, con el conjunto.

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 Esta es la diferencia entre Hegel y el substancialismo. Éste ve a la realidad como un todo
estructural mecánico, en cambio, como dije recién, Hegel ve a la realidad como un todo
estructural orgánico.

* Entonces, tenemos una diferencia muy importante que establece Hegel entre lo abstracto y lo
concreto:
Lo abstracto (“separar”, en latín) es lo incompleto, “algo” separado de la totalidad, porque lo
que es en realidad ese “algo”, lo es solamente dentro de la totalidad de las relaciones, que
constituye la realidad. Lo abstracto es incompleto, unilateral, contradictorio, porque se aniquila
a sí mismo. Entonces, este “algo” abstracto no es.
Lo que es, es lo concreto (“crecer con”, en latín), lo concreto es lo verdadero porque lo es solo
en su referencia a la totalidad.

Para Hegel las cosas en sí no son más que un “fantasma”, porque lo que en
realidad
concreto.
* Distinción entre el ser-en-sí y el ser-para-sí y el pasaje entre ambos.
Para Hegel las cosas en sí no son más que un “fantasma”, porque lo que en realidad algo
es, lo es en relación con lo demás. Entonces, desde esta postura, desaparece el contraste
entre las cosas en sí (noúmeno) y la apariencia, lo que se muestra, fenómeno. Esta oposición es
el resultado del entendimiento abstracto, pero no del pensamiento concreto.
Para Hegel lo que se llama ser-en-sí (antes considerado substancia) resulta solo un
momento, el momento más abstracto de toda la existencia. Un momento en el que la existencia
de “algo” se considera a sí misma en una independencia “provisoria” (ósea aislada de todo sólo
por un momento) por que no ha manifestado aún sus contradicciones (relaciones), no ha
alcanzado todavía su verdadera realidad, no se ha manifestado como lo que en verdad es.
Su verdadera realidad se expresa negándose a sí misma como instancia aislada e
independiente y articulándose con todas sus relaciones. Entonces el ser de “algo” es su
manifestación, su ser es salir de sí, dejar de estar en sí mismo, mostrándose, es aparecer,
vincularse con las relaciones. Esto es el pasaje del ser-en-sí (lo inmediato,
indeterminado, insuficiente y abstracto) al ser-para-sí (lo mediato, determinado, suficiente
y concreto). La fuerza de la negación es lo que impulsa tal pasaje. Para entender mejor todo
esto, el ser-para-sí es cuando algo se define, en concreto, en la realidad, constituida de
relaciones, cuando ese algo deja de estar en sí y se manifiesta, vinculándose con sus
relaciones.

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concreto.
*Para Hegel las cosas en sí
no son más que un
“fantasma”, porque lo que
en realidad
concreto.