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MAESTRÍA EN CONFLICTO, TERRITORIO Y CULTURA.

GRUPO DE INVESTIGACIÓN : COMUNA OCHO.

INTEGRANTES:

YINETH ANGULO CUÉLLAR

LINA MARGARITA CASTAÑEDA

GLORIA E. ENCISO

JULIÁN GUILLERMO JARAMILLO GUARNIZO

GLORIA EFIGENIA MUÑOZ BOLAÑOS

PABLO ANTONIO OVIEDO


COMUNA OCHO: ESPERANZAS SIN FRONTERAS

Tomado del POT Administración 2013-2016

i
Como trabajo de investigación en la Maestría de conflicto, territorio y cultura, seis
maestros que laboramos en las instituciones educativas IPC Andrés Rosas y Jairo Morera
Lizcano, estuvimos durante un año recorriendo la Comuna Ocho con el propósito de
caracterizarla, poner en contexto actores, prácticas y problemáticas; con herramientas de
la etnografía, como la observación directa, cartografía, conversatorios, entrevistas, revisión
de documentos y la aplicación de encuestas a maestros (cuantitivo), identificamos los
proceso sociales, la historia de las comunas y de las IES, las luchas que se libraron para
alcanzar los servicios básicos, el trabajo comunitario que les permitió fortalecerse y
alcanzar conquistas..

Los resultados se presentan a través de relatos, recreados a partir de los testimonios,


entrevistas y diarios de los diferentes actores participantes, en ellos se incorpora la
información documentada que recogimos en el desarrollo de la investigación. Por solicitud
de los participantes y para proteger su identidad, los testimonios han sido adaptados y los
nombres se han cambiado.

ii
CAP. I. FUNDACIÓN ENTRE LOMAS: “En este peladero no me quedo”

Nos dijeron que había un terreno por los lados de Las Américas y Alfonso López. Al llegar
no vimos sino unas lomas peladas, algunos chamizos y muchos mosquitos. Lo primero que
pensé fue: “En este peladero no me quedo”, pero no teníamos más a dónde ir. Tuvimos que
dejar todo cuando la guerra se nos entró a la finca. Llevábamos plásticos y algo de madera,
con eso armamos el cambuche.

Llegaban familias de todos lados: San Vicente del Caguán, Florencia, Montañitas,
Planadas, Cauca; era gente con diferentes costumbres. Se presentaban muchos problemas
de convivencia; las condiciones no eran las mejores: se peleaba por los niños, por las
mascotas, por el espacio. Tuvimos que aprender a convivir; a trabajar unidos para evitar el
desalojo y poder enfrentarnos a la autoridad. Nos tumbaban los ranchos y los volvíamos a
armar. Poco a poco nos fuimos quedando.

En 1979 llegaron los padres claretianos y, en el terreno que habíamos dejado para la
escuela, comenzaron a trabajar. Debajo de un árbol se hicieron las primeras clases. Con
ellos aprendimos a trabajar en comunidad, comenzamos a construir los primeros salones
para la escuela. A medida que la escuela crecía, nosotros también fuimos creciendo en
organización y trabajo: logramos que el acueducto llegara hasta las lomas, la electricidad, el
alcantarillado y nuestros ranchos empezaran a tomar forma de casas. Todos
colaborábamos, unos hacían plantones en la alcaldía, otros abrían las zanjas, otros
ayudaban a preparar los almuerzos comunitarios. Era bonito ver como trabajábamos
unidos, pensando en el bienestar de todos.

La escuela se llamó Escuela Popular Claretiana, el sector era conocido como Filo de
hambre, pero los barrios tenían nombre: Los Alpes, Simón Bolívar, Sur Oriental, Los
profesores y el padre Héctor Guzmán Caicedo, se vincularon a la comunidad, su trabajo con
los niños era diferente a la de las demás escuelas, hablaban de la familia, del barrio, de los
problemas que teníamos. Allí también el trabajo era comunitario. Algunos vivían en el
sector, compartían nuestros sufrimientos y nuestras alegrías. Luz y Ángel Signori; Gloria
y Vicenteiii.

Las lomas se fueron poblando y llegaban más y más familias. Otras invasiones, nuevos
barrios y nuevos aprendizajes. La fundación de lo que hoy se conoce como Panorama fue
diferente, se dio un proceso de invasión tan grande, que llamó la atención del gobierno
nacional. Hubo inversión y el gobierno hizo préstamos para construir las casas y las
familias aportaban otra parteiv. Ellos llegaron en los años 90. Ya quedan muy pocas de las
primeras casas, la gente ha construido y el barrio ha cambiadov.
Hemos alcanzado muchas cosas, la fundación FADCOvi, liderado por la vecina Doris
Salcedo y quince madres comunitarias, allí funciona una panadería y la Biblioteca Pacho
Vaccavii, ASOCOMIHviii, Fundación Vida y Paz, la Fundación Maestros al rescate ix. El
Parque Biblioteca Peñón Redondo se ha convertido en un sitio importante porque ahí se
realizan las rondas sampedrinas, funcionan las escuelas deportivas y artísticas y hay
computadores para el uso de la comunidad; el Bienestar Familiar, la Ese Carmen Emilia.
Hay tres Instituciones Educativas con sus sedesx, un CAI en el barrio Los Alpes y el puesto
de Carabineros. A lo largo de estos años se han construido parques y polideportivos,
algunas vías están pavimentadas, todo eso es bueno. Pero también los barrios han crecido,
somos muchos en tan poco espacio, siguen llegando desterrados y van tomando más
terreno, pareciera que todo vuelve a comenzar. Ahora hay presencia de familias
venezolanasxi.

Fui líder comunal por allá en los años ochenta, con nuestras manos levantamos estos
barrios por eso me duele que nos señalen. Ya estoy muy vieja, veo crecer a mis nietos y
espero para ellos un futuro mejor.

Ubicada en la parte Sur Oriental en la periferia de la ciudad de Neiva, limita al norte


con la comuna 7, al sur con la 6 y el Río del Oro, al occidente con la 4, y al oriente con la
quebrada La Torcaza. El área geográfica es de 229,564 hectáreas aproximadamente el 5%
de la zona urbana, con una población de 48.306 habitantes correspondiente al 15% de la
población. El terreno ocupado pertenecía a la familia Duque Ospina en 1977 xii se inicia el
proceso invasión, luego fue vendido al INSCREDIAL. En 1979 unas familias desalojadas
del barrio Alberto Galindo se ubicaron detrás del Peñón redondo xiii, luego fueron
trasladados a donde hoy en día es Guillermo Liévano; desde ahí continúa la invasión hasta
llegar al barrio Santofimio. Los desplazados por la guerra provenientes de otros
departamentos como Caquetá, Tolima, Nariño, Cauca, Putumayo, encontraron en las
agrestes lomas un sitio donde habitar.

Conformada por 29 barrios que cuentan con todos los servicios y 4 asentamientos
localizados en terrenos pendientes que carentes de alguno o varios servicios públicos (POT,
2009). La topografía irregular y las construcciones en las laderas de las montañas, hacen
que el sector presente problemas de comunicabilidad: las vías de acceso son insuficientes
y están en mal estado, los callejones se convierten en laberintos que no posibilitan la
comunicación interna ni con la ciudad.

Las viviendas reflejan la desigualdad que hay entre sus habitantes. Sus materiales de
construcción van desde guaduas, tablas, paroi, plástico, tejas de zinc; construcciones en
cemento y ladrillo, hasta casas terminadas, de dos y tres pisos. Las casas de las
urbanizaciones están enrejadas, los árboles han desaparecido para dar paso al metal. En los
asentamientos predominan las calles polvorientas y trochas; las aguas residuales corren a
lado y lado de los cambuches y desembocan en la quebrada La Torcaza.

Los habitantes dependen económicamente en gran medida del trabajo informal o el


rebusque y en un menor porcentaje, se encuentran quienes pueden vincularse al trabajo
formal con las garantías que este ofrece. Un buen número de familias reciben los subsidios
del estado (familias en acción y jóvenes en acción). El microtráfico, los deshuesaderos de
carros, la prostitución y el hurto son prácticas de sobrevivencia para algunas familias, las
cuales son manejadas por las pandillas y grupos delincuenciales. (fuente: encuesta
sociodemográfica I.E. Técnico IPC Andrés Rosa). El sector de Peñón Redondo cuenta con
una agricultura urbana y en las fincas aledañas hay porquerizas y galpones, los cuales
producen un impacto ambiental en la contaminación del aire, de la quebrada La Torcaza
y del Río del oro.

Las actividades ilícitas se han convertido en una señal de identificación de la comuna, que
figura en los registros oficiales y en los diarios de la región, como uno de los sectores más
violentos de la ciudad, invisibilizando el esfuerzo, el trabajo honesto y el aporte que hacen
los habitantes a las dinámicas económicas de la ciudad. En medio de la violencia convive
“Gente humilde, sencilla, respetuosa “.

La comuna se reconoce por su liderazgo y gran parte de las mejoras (servicios públicos y
pavimentación) se lograron gracias a los movimientos comunales, generados desde sus
inicios por los procesos de la Escuela Popular Claretiana y las Juntas de acción comunal;
es así como en 1983 se realiza la toma a las instalaciones de Inurbe, en 1986 se forma el
Comité pro servicios públicos, en 1990 la Marcha del Ladrillo, liderada por la Junta de
acción comunal del barrio Las Acacias para la construcción de la escuela Jairo Morera
Lizcano; por la misma época se conforma el Comité Cívico pro desarrollo del Divino
Niño para evitar el desalojo en el sector que hoy se conoce como Panorama xiv, en el 2000 se
realiza una protesta para llamar la atención del gobierno municipal sobre la inseguridad y
violencia del sector.

En los últimos años continúan las protestas para solicitar el arreglo de las vías, en el
2016 se lleva a cabo un plantón en el IPC para exigir garantías para las mujeres; las
marchas y protestas de los estudiantes de la Jairo Morera Lizcano durante los años 2016 al
2019 exigiendo recursos y cumplimiento de los compromisos adquiridos por la Secretaria
de Educación Municipal, en reuniones con la comunidad educativa; las madres
comunitarias exigiendo sus salarios.

En la comuna, en su corazón y en su periferia conviven seres humanos con sueños y


expectativas que han ganado todo a pulso y esperan encontrar un mejor mañana. Esta es el
lugar que recorremos todos los días a partir de los relatos y las narraciones de nuestros
estudiantes.

CAP II. EL PODER FEMENINO DE LA OCHO

Es importante destacar el trabajo de la mujeres en el proceso de poblamiento y


consolidación de los barrios de la comuna. De las 17 Juntas de acción comunal, ocho
mujeres están en la presidencia y son mayoría en los diferentes cargos. Desde las Juntas de
Acción Comunal ejercen su liderazgo, con sensibilidad, tesón y solidaridad; a pesar de no
existir un movimiento que integre todas las fuerzas, se trabaja para exigir a los gobiernos
locales, departamentales y nacionales solución a los problemas estructurales que se viven al
interior de los barrios.

DOÑA AMPAROxv:

“Soy la presidenta de la junta de acción comunal del barrio Panorama y la coordinadora del
adulto mayor. Adoro los abuelos, desde niña fui muy querendona de los abuelos y como
coordinadora los represento para que se respeten sus derechos. Peleo para que los
beneficios se los den como debe ser. Llegué a ser la presidenta de la junta porque de
verdad me cansé que aquí, con nosotros, hicieran lo que quisieran. El barrio tiene 21 años
de fundado y no ha tenido mayor desarrollo. Lo hago porque me nace, porque me gusta,
porque quiero ver que el barrio prospere, trabajo por el bien de la comunidad.

Tenemos varios problemas y necesidades, las vías en pésimo estado y a pesar de que se han
hecho solicitudes, no nos solucionan nada. Por eso he entabado varias demandas.
Respecto al agua potable, tengo una acera de la calle principal, la cual no tiene agua potable
y les llegan todos los recibos sin tener el servicio. Llevo año y medio luchando con
Empresas Públicas de Neiva para que solucionen este problema y no ha sido posible.
Tengo demandas para que cumplan, porque si llega el cobro, que presten el servicio como
debe ser. Estoy luchando por la caseta comunal, Panorama es un barrio grande y no tiene
una caseta para que los jóvenes, niños y ancianos y todo el mundo, se puedan beneficiar de
todos los programas que vienen del INDER, porque no hay donde recibirlos.

La verdad es que estamos ninguneados por parte del gobierno, no nos han querido dar
solución, he entablado quejas, demandas, pero nada. Pero yo sigo en la lucha, porque no me
doy por vencida, uno tiene que insistir y unirnos, yo le he dicho a la comunidad que la
unión hace la fuerza, y unidos logramos muchas cosas, no tenemos que echarnos para atrás,
empezamos y vamos para adelante a ver hasta dónde llegamos. A uno le da como desánimo
y desilusión que la gente no colabore, para hacer las cosas bien. Pero yo soy muy
persistente y me he propuesto pelear y luchar por la comunidad.

En este momento estoy tratando el problema de Zanja Honda, una de las quebradas que
pasa por el barrio; desde hace años la población es afectada por toda la pudrición que baja
por ahí, especialmente cuando llueve, inunda todas las casas que están a la ribera. Todos
vienen y miran: Medio Ambiente, Salud, Empresas públicas y nadie da solución. Voy a
hacer una acción popular para que den una solución definitiva e inmediata.
Desgraciadamente todo toca por las malas, porque por las buenas no se logra nada.

De eso se trata ser el representante de una comunidad. Yo digo que lo hago porque me
nace, porque quiero ver que mi barrio prospere. El liderazgo es tener ganas de hacer las
cosas y ser echada pa’lante y siempre ser persistente.
El liderazgo que fue fundamental en la organización barrial se ha ido transformado y
ha perdido fuerza. Muchos representantes de las juntas de acción comunal, en su momento,
han liderado proyectos en beneficio de la comuna, pero con el pasar de los años sus
intereses han ido cambiando ya que algunos solo piensan en el  beneficio propio y el de su
cuadra olvidando el compromiso con la comunidad. Por esta razón, su trabajo ha perdido
fuerza y en algunas ocasiones solo se les ve en épocas de elecciones, haciendo campaña por
los candidatos con influencia política en el sector. Se evidencia en el relato que hace falta
fortalecer a los líderes en cuanto a los recursos legales que existen para exigir que el estado
cumpla con sus obligaciones.

LA PROFESORAxvi

Llegué hace 16 años a la sede Panorama, venía del campo, no sabía nada del sector. En esa
época se hacían visitas domiciliarias, visitar la casa de los niños era conocer su realidad.
Encontrábamos familias que vivían en condiciones dignas, hogares bien constituidos; con
casas ordenadas y buena convivencia entre padres e hijos. Otras que vivían en el
abandono, la pobreza y la violencia. Niños a cargo de los abuelos, los tíos, con madres
ausentes porque tiene que trabajar para sostener el hogar xvii; con padres y madres
perdidos en la drogadicción.

Los padres de familia hacen el esfuerzo porque sus hijos se mantengan en el sistema
escolar, se gradúen como bachilleres y puedan ganarse la vida. Para ellos el colegio es una
oportunidad. Son respetuosos con los profesores, también necesitan ser escuchados. En las
reuniones son receptivos a las observaciones que se les hacen, comparten sus
incertidumbres, muchas veces no saben qué hacer con sus hijos. Oscilan entre la
permisividad y la exigencia extrema. No comprenden el mundo que habitan sus hijos.
Niños, niñas y adolescentes habitan entre las dinámicas afectivas de los mayores: familias
recompuestas, madres solteras, familias extensivas, homoparentales.

Este es el contexto en el que viven nuestros estudiantes, una realidad dura, con la que
debemos lidiar todos los días. Tratamos de hacer lo posible por ayudarlos y acompañarlos.
Porque la pobreza viene unida a la violencia, al abuso y al abandono. Ellos y ellas son unos
guerreros capaces de levantarse y sonreír; en el colegio encuentran un espacio donde se les
respeta y se les valora. Asisten a los grupos de danza y teatro que funcionan en la comuna.
Los resutados académicos no son los mejores, tal vez esperamos que rindan más, que se
interesen más por el estudio. Pero ¿Cómo animarlos en medio de tantos problemas que
cargan?

Celebramos que de cada promoción uno o dos lleguen a la universidad, muchas veces con
nuestra ayuda, porque desde ahí empieza la exclusión, si hay un buen puntaje, no hay para
la inscripción, y luego viene la matrícula, y finalmente poder adaptarse y permanecer en el
sistema. Por eso tratamos de ayudarlos a crecer, a encontrar una motivación para salir
adelante. Ese “salir adelante” que les permita vivir en condiciones dignas. Lo único que
esperan son propuestas estatales y proyectos que despierten y potencien su liderazgo y
sus anhelos. Los subsidios no son la solución, se requieren oportunidades de estudio y de
trabajo.

Los docentes son conscientes de las problemáticas de la comuna y sus habitantes, de


la necesidad de la intervención del estado y de la sociedad en general, además del trabajo
para desestigmatizarla. Para la mitad de los profesores el panorama es positivo pese a la
situación, incluso algunos docentes viven o vivieron en el sector.

Es necesario comprender la realidad que se vive en el entorno para revitalizar la comunidad


educativa, replantear los currículos y las metodologías, implementar programas de apoyo
integral de calidad, que se contemple la intervención del estado, pensar en una educación
pertinente que parta de las necesidades de los estudiantes, que piense en el futuro y no en la
transmisión y repetición de conocimientos descontextualizados. Esta comunidad require
de maestros comprometidos, dispuestos a trabajar con nuevas propuestas que impacten
positivamente. La escuela debe propiciar escenarios para que los estudiantes se
dignifiquen. El maestro es un actor fundamental para el cambio debe retomar su papel
transformador.

Cap. IV. LAS VOCES DE LOS JÓVENESxviii.

La historia de Juan es la historia de los niños, niñas y jóvenes xix que conviven en los
asentamientos y barrios periféricos dentro de la misma comuna. La exclusión y las
condiciones de pobreza en las que sobreviven, hacen luchen diariamente por supera las
dificultades y precariedad en las que viven. Pero no todos lo logran, están los que son
absorbidos por el entorno. Son los niños que son excluidos del sistema educativo, familiar,
de salud, judicial. Sus casos no llegan al Bienestar Familiar. Son los muchachos que no
cuentan, menores de edad que alimentan la guerra que se libra en la comuna. Según datos
del Observatorio del delito, el número de homicidios en la zona ha ido en aumento y se
disputa el primer y segundo lugar con la comuna 6. En 2016, la tasa de homicidio fue del
18,33%, en 2017 del 21.68% y en el l 2018, hasta el mes de julio, del 25%. La comuna
está en el nivel medio y medio alto en cuanto a la violencia inter personal e intrafamiliar;
los delitos sexuales se duplican año tras año.xx

LA HISTORIETA DE JUAN.

“De este rancho no nos vamos”, dice siempre mi madre, “porque después de tanto andar,
aquí es donde tenemos que echar raíces”. Nos hemos ido quedando solos. Los malandros xxi
se han tomado poco a poco los ranchos que los vecinos han tenido que abandonar, debido
a la sensación de inseguridad permanente que vivimos en el asentamiento. Ellos usan los
que están abandonados para reunirse a meter vicio, para guardar lo que roban y como
escondite cuando necesitan ocultarse de los policías, porque por aquí la ley no entra. Pero
mi madre dice que no nos vamos, a pesar de lo difícil que es mantenerse en la línea para no
caer, mantenerse sano en medio de las necesidades, de los problemas de la casa y los
ñerosxxii metiendo marihuana, pegante y otras drogas en los alrededores del rancho.

Fuente: Historia de vida gráfica de un estudiante por Juan Moreno xxiii

El otro día mi cuchoxxiv, cuando aún vivía con nosotros, los corrió de por aquí, pero una
noche nos cogieron la casa a piedra. La lluvia de piedras es una estrategia común, utilizada
por los ñeros para atemorizar a los vecinos, y es la causa por la que muchos se han ido; esa
noche uno de mis hermanos resultó descalabrado y nos tocó llevarlo de urgencias del IPC,
el puesto de salud más cercano, le cogieron seis puntos. Para ir y venir al colegio, para
entrar y salir del barrio, me ha tocado varoniarmexxv.

A mí me gustan algunos de los nombres de los barrios de la Ocho, que suenan tan
diferentes a lo que uno ve y vive: La Cristalina, La Paz, Panorama, Divino Niño, Buenos
Aires, Los arrayanes, Las Acacias; hay nombres de personajes que no conozco: Guillermo
Liévano, Rafael Azuero Manchola, Alfonso López; los barrios se extienden más allá de
Peñón Redondo, entre lomas de tierra seca, pedregosa, hostil. No es fácil vivir en el sector,
considerado uno de los más violentos e inseguros de la ciudad xxvi. A veces nos da temor
decir de dónde somos, porque la gente lo mira a uno con desconfianza. Los taxistas tienen
miedo de venir al barrio y no suben hasta acá. Lo malo es que por unos pagamos todos.
Los periódicos no hablan de las cosas buenas que nos pasan, de la lucha de las mujeres
para sacar adelante a sus hijos, del estudiante se ganó la beca de Ser Pilo Paga y salió del
asentamiento a estudiar a una universidad en Bogotá y de la solidaridad que se ve, cuando
se incendian los ranchos, y entre todos buscamos la forma decolaborarle a la familia que se
queda sin nada. Porque en la tragedia sabemos ser solidarios.
Al amanecer, en el recorrido hacia el colegio, voy por las trochas y callejones, esquivando
basuras, saltando corrientes de aguas sucias. Debo estar alerta. Cada rincón es un peligro.
Es importante mantenerse fuera de los límites de las fronteras invisibles xxvii. Cuando llego
a Panorama el paisaje empieza a cambiar, los cambuches de paroi y los ranchos de tejas y
tablas dan paso a las primeras casas de ladrillos y a calles amplias y pavimentadas. Porque
de donde vengo, más allá, solo queda el monte.

En el colegio no voy muy bien, pero hago el esfuerzo por recuperar las materias que he
perdido. Los profes colaboran y me animan a terminar el año escolar. Como tengo que
trabajar para ayudar a mi mamá, no voy a clase los jueves. Me dejan talleres y trabajos
para que los resuelva en casa. Aprovecho para dormir en clase. A veces pienso que no voy
a poder, pero yo soy el hombre de la casa y debo ayudar a mi cucha y a mis hermanos.
Solo le pido a Dios que me ayude a salir adelante, que no me deje flaquear y que pueda
terminar mi bachillerato, conseguir un trabajo y sacar a mi familia del huecoxxviii.

A En los relatos de los jóvenes se ponen en evidencia los problemas que afectan a las
familias en la comuna: los escasos ingresos debido al desempleo y al trabajo informal, lo
que obliga a que muchos tengan que trabajar para aportar a la economía familiar lo que
implica descuidar sus estudios o desertar del sistema escolar xxix; el abandono familiar, la
falta de afecto y los problemas de convivencia en familias de diversa conformación, en las
cuales las figuras paternas y maternas han sido asumidas por otros actores. Por otro lado en
la comuna se conjugan todos los tipos de violencia lo que hace que los tejidos
comunicativos estén fragmentados e impere el temor, la desconfianza, el silenciamiento.
Sin embargo, pese a las necesidades, los problemas familiares y del ambiente de violencia;
nuestros muchachos y muchachas se levantan todos los días para ir a estudiar, algunos van
al trabajo resisten las tentaciones y esquivan los riesgos, con el firme propósito de terminar
el colegio, conseguir un trabajo y ayudar a su familia. La esperanza y los sueños crecen y
se abren camino. Encontramos familias que han logrado que sus hijos vayan a la
universidad, se profesionalicen y continúen habitando en el barrio; o los estudiantes que
continúan sus estudios como tecnólogos y logran articularse al sector productivo.

CAP V UN DÍA DE COLEGIOxxx

Como todos los días me levanto a las 4:30 A.M. Alisto el uniforme de educación física, me
ducho y desayuno. Mi mamá empieza a apurarme para que no vaya a llegar tarde. Me
despido y salgo con mi hermana.

Llego al colegio y saludo a mis amigos, hoy tendremos una de las clases que más me gusta:
Educación física. Asisto a las primeras tres clases, hago una fila larga para entrar al
comedor y tardo un minuto comiendo; el servicio de restaurante escolar no es para
todosxxxi, así que toca estar alerta para pasar antes de que se termine la comida.

Salgo y juego fútbol, cuando nos dejan, porque a veces no nos prestan el balón, debido a
que si nos descachamos, podemos pegarle a un compañero o un profesor. El colegio es
pequeño, no hay espacio para correr ni jugar. Me gusta observar el descanso, los niños de
sexto juegan brusco, corren, se empujan y algunas veces pelean. Hay grupos de niños y
niñas. Otros juegan Free Fire. Cuando suena el primer timbre todos se levantan, algunos
van al baño, otros a tomar agua. Los que juegan fútbol no paran, cada uno ansía pegar el
último balonazo antes de volver a la rutina de las clases.

El colegio por fuera es agradable y está bien distribuido, como pintamos los muros se ve
muy bonito. Los salones son feos, las paredes sucias y no corre el aire por ningún lado.
Los pupitres están en mal estado, la mayoría están rayados en el mío hay un escudo del
Atlético Huila, corazones y groserías. Desde hace dos años no envían dotación de
pupitres. En este colegio vivimos de esperanzas: que nos techen la cancha, que hagan el
encerramiento, que mejoren el comedor, que construyan laboratorios. Llevo cuatro años
aquí y siempre es lo mismo. Hacemos marchas, paramos las clases, hacemos plantones,
firmamos compromisos y nada. Los padres de familia apoyan y participan en las marchas,
sobre todas las mamás, siempre están con nosotros, ayudan a hacer carteles, intervienen las
asambleas, y en las reuniones con los Secretarios de Educación. Están dispuestos a pelear
por mejores condiciones para sus hijos.

En las otras IES de la comuna han hecho inversiones para mejorar la infraestructura. Este
año muchos se cambiaron para la Juan de Cabrera y el IPCxxxii. Yo no me fui, me gusta que
el colegio sea pequeño porque aquí los profes saben quiénes somos, nos conocen, se
preocupan por uno. Aunque a veces sean regañones, pero son lo mejor del colegio. Me
gustaría que las clases fueran más activas, que las tecnologías estuvieran integradas, que
dejemos de copiar tanto, que fueran más dinámicas y que conversáramos más sobre los
temas que nos interesan. Por eso nos aburrimos, pocos hacen tareas, no estudian y los
resultados son muy bajos.

Pareciera que no aspiráramos a nada pero sé que todos queremos tener una profesión o
aprender un oficio. El colegio ofrece el técnico en sistemas y hay cinco compañeros que
quieren ser policías o soldados, son las únicas carreras en las que se tiene seguro el trabajo.
Los que sueñan con llegar a la Universidad deben sacar un buen puntaje en las Saber y el
promedio del colegio no es muy bueno. Quiero ser desarrollador de software, por eso estoy
en el técnico del Sena. Quiero trabajar y ayudar a mi mamá. Salir del barrio, comprarle
una casa en un sector más seguro.

A las doce salimos para la casa, yo almuerzo en el colegio, pero luego vuelvo a almorzar en
mi casa, tal vez da un poco de vergüenza decirlo, pero como mucho y mi cuerpo lo sabe
ocultar bien. En la tarde voy a clase con el profe del Sena, dos veces a la semana, después
de cenar me cojo mi computador y juego hasta que oigo a mi mamá que me dice que no
me acueste tan tarde. A las 10:00 p.m. apago el computador y el celular y me voy a dormir.

Los jóvenes de esta comuna tienen sueños, metas por cumplir, ganas de salir adelante,
anhelan poder entrar a la universidad a estudiar derecho, pedagogía, otros ven en las fuerzas
militares una buena opción para ganarse la vida, y lograr salir de su entorno poco
esperanzador, ellos participan con entusiasmo en los grupos de Ondas, en la articulación del
SENA, y ven en estos una oportunidad de mejorar sus condiciones de vida, no solo las de
ellos sino para sus familias.

CAP. VI. PRIMARIA: COTIDIANIDAD DE UN MAESTRO Y LA VOZ DE LOS


NIÑOS

Los lunes son propicios para que los niños nos cuenten lo que ocurre en sus casas y en
el barrio. En sus relatos cotidianos, no hay bosques encantados, ni princesas, ni príncipes;
los monstruos no tienen cara de lobo, conviven naturalmente con ellos.

Esta es la narrativa de los sueños y alegrías, de las violencias con sus héroes y villanos, en
donde todos los actores son víctimas y victimarios. En el centro de la tormenta están los
niños, que corresponden al 40.99% de la población de la comunaxxxiii.

LA HISTORIA DE JUANITA

Me llamo Juanita, tengo 9 años y estoy en tercero, la profe nos preguntó qué hacíamos en
un día. El mío es así: me levanto a las 5:30 de la mañana, mi mamá me llama y me jala la
cobija, me dice que hay que ir a la escuela, luego pasa mi papá y ahí si me toca
levantarme.. Voy a cepillarme y a bañarme, mi mamá me tiene listoel desayuno, me hace
trenzas. Salimos de la casa “a caminar rapidito”, dice mi mamá, “porque no es bueno llegar
tarde”.

Cuando llego a la escuela saludo a mi profesora, me siento en mi puesto, me gusta


preguntar con qué cuaderno iniciamos el día o qué vamos a hacer, me gusta terminar de
primera siempre. Ayer José se sentó a mi lado, pero habla mucho y me distrae, ya le dije a
la profesora, terminé tarde la tarea y eso no me gusta, no puedo llegar atrasada a la casa, mi
mamá se enoja y porque me gusta ser siempre la primera.

En el recreo pues salgo con mi amiga Tatiana, jugamos a correr, a veces hacemos dibujos,
nos gusta meternos a baño a mirarnos en el espejo, yo le hago moñas con cauchitos a
Tatiana, ya que ella mantiene despelucada, porque dice que la mamá no tiene tiempo de
peinarla.

Me gusta la escuela, la profe se inventa cosas chéveres, hacemos actividades de compartir y


comemos todos, hasta los que no traen nada, pero ya entendí que es que no todos los papás
tienen plata para comprarles algo para traer a clase..

Cuando suena el timbre mi mamá viene a recogerme y se pone contenta porque le muestro
las caritas felices que me pone la profe, ella me abraza y me dice que así es, que eso está
bien, le doy un beso a la profe para despedirme y me voy feliz para mi casa.

UN DÍA DEL PROFE JULIÁN


Todos los días llego a mi sede a las 6:00 A.M., me reúno con mis compañeros docentes a
organizar el inicio de las labores. A las 6:30 se abre el portón, algunos niños llegan
acompañados de sus padres, pero la mayoría llegan solos. La entrada es agradable, se
percibe la alegría con la que los niños ingresan al colegio: corren al salón, desfilan de
maestro en maestro dando los buenos días, algunos de una manera muy fraternal. Mientras
inicio las clases, los chicos aprovechan para hablar un poco de su día anterior o de cosas
que están pasando en el barrio o en su casa.
En el aula, son niños alegres, muy colaboradores y trabajadores en su mayoría. Al recreo l
os que pueden buscan la caseta para comer algo o sacan su merienda. Las niñas buscan las
niñas y los niños buscan los niños. Las más pequeñas disfrutan de las muñecas, la casita o
correr por todos lados. Los hombres juegan brusco, a veces a ser pandilleros, y los más
grandes se apoderan de las canchas, algunas veces se presentan discusiones durante el
juego.

Los estudiantes de 4° y 5° prefieren sentarse a hablar, y al pasar por su lado les escucho
problemas de su barrio: que están otra vez los de la pandilla robando y consumiendo, que le
rompieron los vidrios a doña Martha, que el barrio está caliente. No es raro que muchos de
ellos quieran ser policías, están cansados de la guerra, la delincuencia, la inseguridad y
quieren acabar con el problema. Les he escuchado otros sueños, como ser futbolistas,
médicos, o veterinarios, pero los conecta ese deseo de ayudar a los demás.

Después del descanso es hora de regresar a clase. La poca cantidad de baños es el lugar
para formar en medio de la montonera la recocha y la patanería.
A las 11:30 es hora de regresar a casa. Algunos padres de familia aprovechan para
preguntarme por sus hijos , casi siempre en un tono respetuoso y dispuesto a las
observaciones, incluso cuando van a la escuela a averiguar por estudiantes que molestan a
sus hijos.

La mirada de los niños es objetiva, sin juicios valorativos. Sus sueños son lo que
cualquier persona desearía para vivir dignamente: espacios lúdicos y recreativos, parques,
un colegio más amable. ambientes sanos, respeto y afecto. Así, con la sinceridad y la
espontaneidad que los caracteriza lo manifestaron con dibujos y testimonios orales, los
niños de las sede La Paz, Rafael Azuero Manchola y La Gaitana. Desde las fronteras de sus
precariedades crecen sus esperanzas y como cualquier otro niño, teniendo posibilidades,
sueñan con ser arquitectos, conductores de autos de carrera, veterinarios, artistas, modelos,
cantantes, policías, soldados, doctores, futbolistas, porristas y abogados. La gran mayoría
manifestó escoger el oficio por gusto, para ayudar a los demás y, en forma sobresaliente,
para ayudar a solucionar los problemas de su barrio. El dinero no apareció como un factor
prioritario. Ante la pregunta de si creían que sus sueños se podrían cumplir, todos
respondieron positivamente; algunos ven el estudio como el medio para lograrlo y otros el
apoyo de su familia.

VII. ANDAR POR LA OCHO. UNA EXPERIENCIA DESDE LA MCTC

Históricamente la Comuna 8 ha sido receptora de los desplazados de las guerras que ha


vivido el país y de los migrantes internos. Producto de luchas, movimientos barriales y
desalojos, la comuna ha sido símbolo de resistencia. Su ubicación en la periferia, su
topografía irregular y el abandono del estado son limitantes para la comunicación e
inserción a las dinámicas de la ciudad. La situación económica de las familias, el alto
nivel de desempleo, el autoritarismo y los castigos de los padres, originan una marcada
tendencia de violencia que afecta los tejidos comunicativos entre niños(as), jóvenes, padres
de familia y en general en los habitantes del sector.

Los bajos ingresos y la falta de oportunidades, hacen que la población viva en situación de
pobreza; esta condición de vulnerabilidad, facilita la concentración en el sector de la
delincuencia y la inseguridad que la convierten en uno de los sectores más violentos de la
ciudad. La presencia de dos fronteras invisibles y grupos delincuenciales de narcotráfico
en la comuna, generan miedo, zozobra, muertes, desplazamiento forzado; situaciones que
incrementa la desconfianza entre sus habitantes y el abandono del territorio.

En relación con el medio ambiente se observa el nivel de abandono de las fuentes hídricas:
contaminación de la quebrada La Torcaza y del Río del Oro, desaparición de La Cabuya y
el inadecuado manejo de las basuras y heces de las mascotas que en muchas ocasiones son
la causa de los conflictos entre vecinos.
Un segundo momento fue el viaje por el corazón de las IES, en el cual se caracterizaron las
Instituciones Educativasxxxiv: la infraestructura, los problemas de convivencia, los espacios
que habitan, la pedagogía implementada y los actores: estudiantes, docentes, padres de
familia y directivos; las relaciones que se establecen el uso del tiempo libre, los espacios de
convivencia y sus expectativas de futuro.
Se concluye que las IES establecen relaciones débiles con la comunidad, los padres de
familia tienen poca participación en los procesos pedagógicos y solo hacen presencia en los
estamentos del gobierno escolar; hace falta fortalecer la formación de los padres para que
acompañen de manera positiva el proceso educativo de sus hijos y su voz y sus aportes
contribuyan al crecimiento de las Instituciones Educativas. Se destaca la participación que
tienen los padres de familia de la I.E. Jairo Morera Lizcano en el momento de apoyar los
justos reclamos ante la Alcaldía y Secretaría de Educación para que cumplan con los
acuerdos pactados.

En cuanto a los estudiantes se estableció que la convivencia se ve afectada por los


conflictos y agresiones verbales o físicasxxxv
i
Este icono representa la voz de los maestrantes e indica que los datos referenciados han sido tomados de la
investigación realizada en la comuna y en las IES por el equipo de maestros.
ii
Este icono representa la voz de los actores que hicieron parte de la investigación. Las tres manos entrelazadas simbolizan
la unión y solidaridad de todos los miembros de la comuna, sin ningún tipo de discriminación. (Fragmento del escudo de
la I.E. Jairo Morera Lizcano)
iii
Este icono representa la voz de los actores que hicieron parte de la investigación. Las tres manos entrelazadas
simbolizan la unión y solidaridad de todos los miembros de la comuna, sin ningún tipo de discriminación. (Fragmento del
escudo de la I.E. Jairo Morera Lizcano)
iv
https://www.journalusco.edu.co/index.php/entornos/article/view/329/604
v
Entrevistas realizadas por los estudiantes a los primeros pobladores del barrio Panorama y talleres con padres de familia.
vi
FADCO. Fundación para la asesoría del desarrollo comunitario.
vii
Biblioteca Popular Pacho Vacca. Grupo de Investigación InSurGentes de la Universidad Surcolombiana busca
reestablecer los tejidos comunicativos y reconstruir la memoria colectiva de la Comuna 8.
viii
ASOCOMIH. Asociación Comunitaria Integral del Huila.
ix
Fundación Maestros al Rescate liderada por una docente del Jairo Morera Lizcano.
x
Hay presencia de tres colegio privados: Chiquitín y Los Parques en el barrio Los Parques y El Libertador en Las Acacias.
(Plan Estratégico de desarrollo local de la Comuna Ocho.)
xi
Los estudiantes del grado 8° de la IE Jairo Morera Lizcano, hicieron el conteo de los ciudadanos venezolanos que viven
en el barrio. Total 58. No se conocen cifras oficiales sobre esta situación.
xii
:https://www.journalusco.edu.co/index.php/entornos/article/view/329/604
xiii
Filo de hambre una experiencia popular de innovación educativa, pág 26
xiv
https://www.journalusco.edu.co/index.php/entornos/article/view/329/604
xv
Entrevista realizada por las estudiantes Camila Orozco, Mayerli Meneses y Nubia Rodríguez, a la Presidenta del barrio
Panorama.
xvi
El total de docentes de las dos instituciones es de 114 de los cuales el 70.7 % son mujeres. En los 7 cargos directivos
hay solo una mujer.
xvii
Según los datos recogido en la caracterización de las I.E. la conformación familiar el monoparentales 37.6%, 33%
nucleares, 19.3% recompuestas y un 10.1% de familias extensivas.
xviii
Relato basado en los diálogos con los estudiantes, historias de vida y diarios escolares.
xix
El 40.99% de sus habitantes son menores de edad y 32% son adolescentes y adultos en edad productiva.
xx
Datos obtenidos de la página del Observatorio del delito.
xxi
Malandro: Ladrón.
xxii
Ñero: Ladrón, vicioso. Qué pertenece a un grupo delincuencial.
xxiii
El nombre ha sido cambiado para proteger la identidad del estudiante. Trabajo final sobre la historia de vida gráfica en
la clase de castellano.
xxiv
Cucho (a): Persona mayor, puede ser el papá o la mamá.
xxv
Varoniarse: Tener valentiía. Asumir responsabilidades de adulto.
xxvi
En el seguimiento a las noticias que registran los periódicos de la región de 33 noticias, 30 se refieren a la violencia,
inseguridad y delincuencia.
xxvii
De acuerdo las noticias de los diarios locales sobre la comuna, a entrevistas a líderes y a la experiencia directa;
detectamos tres fronteras invisibles en la comuna 8. Carrera 35 reconocida como “La calle caliente”, divide el barrio
Panorama y el de Los Alpes. La Y entre los barrios Versalles - Divino Niño y San Carlos – El Porvenir y la del Barrio Rafael
Azuero Manchola, La Paz y La cristalina.
xxviii
Hueco: el sito más peligroso de un barrio o asentamiento, donde se consume o se vende droga.
xxix
En el 2018 se presentaron 295 deserciones (11,11%) en las I.E. IPC y Jairo Morera Lizcano. Fuente: Informe de
Secretarìa Acadèmica sobre deserciòn y reprobaciòn. I.E. Jairo Morera Lizcano 2018, Actas de promoción I.P.C. Informe
deserción escolar Secretaria de Educación de Neiva
xxx
El relato está construido a partir del diario de un estudiante del grado 11°, pero se ha enriquecido con las experiencias
de varios estudiantes.
xxxi
En el 2019 se entregan 210 complementos (desayunos) y 80 almuerzos para una población de 391 estudiantes de la IE
Jairo Morera Lizcano, JM.
xxxii
En el taller de socialización con los docentes de la IE IPC, sostienen que la baja en las matrículas se debe a la migración
de niños y jóvenes a instituciones de otras comunas, las cuales garantizan el transporte escolar.
xxxiii
Plan Estratégico de Desarrollo local de la Comuna 8. Alcaldía de Neiva.
xxxiv
Se focalizaron las IES IPC Andrés Rosas y la Jairo Morera Lizcano, en donde laboramos los mestrantes. La Juan de
Cabrera y la Escuela Popular Claretiana, figuran como referentes en el estudio diagnóstico.
xxxv
Fuente: Observador del alumnos. Informe de convivencia Secretaría de Educació n de Neiva consolidado.

BIBLIOGRAFÍA

Cendales, L. (1987). Filo de hambre. Una experiencia popular de innovación educativa. Bogotá: Dimensión
educativa.

Institución Educativa Jairo Morera Lizcano. (2018). Deserción y reprobación. Neiva.

Intitución Educativa Técnico IPC Andrés Rosa. (2018). Actas de promoción . Neiva.

Intitución Educativa Tecnico IPC Andrés Rosa,Intitución Educativa Jairo Morera Lizcano . (2018). Caracterización
de las I.E. Neiva.

municipal, D. A. (2010). Plan estrategico de desarrollo de la comuna 8. Neiva, Huila, Colombia.

Observatorio del delito de Neiva. (2018). Obtenido de


http://www.alcaldianeiva.gov.co/Ciudadanos/paginas/observatorio-convivencia-y-seguridad.aspx

Panorama, P. d. (2018). EL poder femenino de la 8. (C. Orozco, Entrevistador)

panorama, P. p. (2018). Fundación del barrio panorama. (Y. Angulo, Entrevistador)

Rojii, A. O. (s.f.). Los cambuches de Panorama: una experiencia poblacional de invasores urbanos en Neiva.
Obtenido de Portal de revistas científicas de la Universidad Surcolombiana:
https://journalusco.edu.co/index.php/entornos/article/view/329/604

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