Sei sulla pagina 1di 10

Hernández Benítez Luz Rosmira

PARTICIPACIÓN DEL ATP EN LAS FUNCIONES DEL


ORGANISMO

Universidad del Valle de México

4 de Marzo del 2020

Procesos metabólicos.

Profesor Alberto Rios.


Introducción:

Trifosfato de adenosina (ATP), molécula que se encuentra en todos los seres vivos y constituye la
fuente principal de energía utilizable por las células para realizar sus actividades. El ATP se origina
por el metabolismo de los alimentos en unos orgánulos especiales de la célula llamados
mitocondrias. El ATP se comporta como un coenzima, ya que su función de intercambio de energía y
la función catalítica (trabajo de estimulación) de las ​enzimas están íntimamente relacionadas. La
parte adenosina de la molécula está constituida por adenina, un compuesto que contiene nitrógeno
(también uno de los componentes principales de los genes) y ribosa, un azúcar de cinco carbonos.
Cada unidad de los tres fosfatos (trifosfato) que tiene la molécula, está formada por un átomo de
fósforo y cuatro de oxígeno y el conjunto está unido a la ribosa a través de uno de estos últimos. Los
dos puentes entre los grupos fosfato son uniones de alta energía, es decir, son relativamente débiles
y cuando las enzimas los rompen ceden su energía con facilidad. Con la liberación del grupo fosfato
del final se obtienen siete kilocalorías (o calorías en el lenguaje común) de energía disponible para el
trabajo y la molécula de ATP se convierte en ADP (difosfato de adenosina). La mayoría de las
reacciones celulares que consumen energía están potenciadas por la conversión de ATP a ADP
incluso la transmisión de las señales nerviosas, el movimiento de los músculos, la síntesis de
proteínas y la división de la célula. Por lo general, el ADP recupera con rapidez la tercera unidad de
fosfato a través de la reacción del citocromo, una proteína que se sintetiza utilizando la energía
aportada por los alimentos. En las células del músculo y del cerebro de los vertebrados, el exceso de
ATP puede unirse a la creatina, proporcionando un depósito de energía de reserva.

1. Transmisión nerviosa:

El ATP neuronal, como el del resto de las células tiene un papel energético, utilizándose en todos
aquellos procesos que requieren energía. Algunos de estos procesos principales se comentan a
continuación.
La mayor parte del ATP producido (aprox. 60%) se consume por la actividad de una enzima
localizada en la membrana plasmática, denominada ATPasa de Na+/K+. Esta enzima, que bombea
iones Na+ fuera de la célula intercambiandolos por iones K+, es la responsable del mantenimiento
del potencial de reposo de la membrana neuronal, potencial que es imprescindible para el correcto
funcionamiento de la neurona (este potencial de reposo se origina por una desigual distribución de
iones a ambos lados de la membrana plasmática, y se sitúa en torno a los -65mV). Como sabemos,
la continua actividad de las neuronas trae como consecuencia la entrada masiva de iones Na+ hacia
el interior de la neurona, lo que produce un cambio en el potencial de membrana de la neurona
(cambio que se denomina despolarización). Esta alteración de las propiedades eléctricas de la
membrana debe ser rápidamente corregido para que la neurona esté dispuesta nuevamente a ser
estimulada. El restablecimiento del potencial de reposo de la membrana neuronal se realiza
principalmente gracias al bombeo activo de iones Na+ hacia el exterior de la célula.
El ATP también es utilizado por las ATPasas de Ca2+ de la membrana plasmática y de las
membranas internas. La función de estas enzimas es retirar el Ca2+ citoplasmático (sobre todo a
nivel de los terminales presinápticos) cuya concentración se eleva frecuentemente debido a la
actividad de las neuronas, controlando así el equilibrio de este ión tan importante para el
funcionamiento neuronal.

Tanto el ATP como sus metabolitos actúan en la activación del grupo de receptores denominados
“purinérgicos”. Este grupo de receptores se divide en P1 y P2, cuya característica específica es que
son activados por adenosina o ATP, respectivamente. Los receptores P1 pertenecen a la
superfamilia de receptores con siete dominios transmembranales acoplados a proteínas G
heterotriméricas.Dichos receptores ejercen su función en las células regulando la concentración de
segundos mensajeros tales como el monofosfato cíclico de adenosina, el diacilglicerol y el inositol
trifosfato. Por su parte, los receptores P2 se subdividen de acuerdo a su estructura molecular y
mecanismo de acción en receptores P2Y y P2X.

El ATP tanto en el sistema nervioso central como en el periférico, es una molécula fundamental en la
comunicación neurona-neuroglia. Se ha reportado que los astrocitos son capaces de liberar ATP
como neurotransmisor en respuesta de estímulos mecánicos y químicos. Todos los tipos de células
neurogliales expresan receptores P2. Un cambio de volumen en diferentes órganos promueve, a
través de un impulso mecánico, liberación de ATP por parte de las células epiteliales que lo rodean.
Esta molécula estimula a las neuronas sensoriales primarias ubicadas en el ganglio de la raíz dorsal.
De esta forma es posible transmitir la información mecánica generada en distintos órganos al sistema
nervioso central. Igualmente, están involucradas en la transmisión de estímulos dolorosos.
Igualmente el ATP puede ser liberado como consecuencia de estímulos visuales, olfativos y
gustativos. Sumado a esto, ligado a cambios de concentración de oxígeno en el organismo, se libera
como transmisor. En el central el ATP es coliberado con glutamato, serotonina, noradrenalina y
dopamina.

Actualmente se sabe, que el ATP puede ser liberado en en terminales nerviosas “neurona-músculo”
actuando como neurotransmisor en el sistema nervioso autónomo siendo liberado junto con
noradrenalina, expresados en células de músculo liso. De esta forma, el ATP participa en contracción
muscular. También participa en la motilidad de del músculo esquelético aunque en este caso dicho
neurotransmisor es coliberado con acetilcolina.

Finalmente cabe recordar que este nucleótido Actúa como neurotransmisor principal en los llamados
nervios N a actúa como neurotransmisor principal en los llamados nervios NANC, que están
involucrados en la inhibición de la motilidad en tejidos como el intestino la decía y parte del sistema
reproductor.

2.Secreción hormonal

Además de inducir la liberación de moléculas proinflamatorias en células del sistema inmune, el ATP
también actúa como factor liberador de diferentes hormonas.
en este sentido, uno de sus principales tejidos blanco es la hipófisis. en dicho tejido, se ha
demostrado que el ATP induce la liberación de prolactina, oxitocina y vasopresina. asimismo,
promueve la liberación de aldosterona En la corteza suprarrenal, de insulina en las células del
páncreas y de estradiol en la células en la corteza suprarrenal, de insulina y glucagón en las células
del páncreas y de estradiol en la células de Sertolli. Hasta el momento el receptor que principalmente
sea relacionado con la liberación hormonal es el subtipo de P2Y.

2. Contractilidad del Miocardio

La glucólisis anaeróbica tiene una reducida capacidad regenerativa del ATP, por lo cual no puede
atender las necesidades energéticas del corazón en actividad, hecho que explica el porqué la
interrupción del aporte de oxígeno lleva la cese de la contracción en menos de un minuto. La
glucolisis aeróbica produce igualmente sólo una fracción de la energía usada por el corazón normal
pero juega un papel clave en el aporte de sustratos para el metabolismo oxidativo. El metabolismo de
la glucosa y la glucólisis protegen al corazón cuando este está amenazado, mientras que el
metabolismo de los AG es dañoso para el órgano en condiciones de isquemia. El adenosín trifosfato
(ATP) aporta la energía química disponible para la conversión en energía mecánica; cada día el
corazón usa entre 3,5 y 5 kg del mismo para mantenerse funcionando. El ATP se desdobla por medio
de ATPasas en adenosina-5-difosfato (ADP) y fosfato inorgánico (Pi ), liberando así energía química
que interviene en el trabajo de la contracción, en los movimientos iónicos y en la síntesis
macromolecular.
ATP → ADP + Pi + energía mecánica

La hidrólisis del ATP a ADP y Pi libera 7,3 kcal/mol o sea que la célula puede disponer de esa
energía del ATP acoplando la hidrólisis de éste a reacciones químicas que necesiten energía. En
condiciones normales 2/3 del ATP hidrolizado es usado para el trabajo contráctil, y 1/3 para el
movimiento iónico. La energía química que puede ser usada para realizar trabajo se denomina
energía libre. El balance de ATP (producción y empleo) en el corazón es mucho mayor que en otros
órganos de la economía. El corazón, entre producción y gasto, muestra un balance de 37 kg diarios
de ATP, cifra que hace valorar la enorme importancia de este mecanismo energético. El miocardio
tiene 30-35 µmol/g de ATP, cantidad que permite mantener la función de bomba sólo durante 50
latidos. Por esa razón la célula miocárdica sintetiza ATP continuamente, sin interrupción.

3. Reparación de tejidos

Después de una lesión, todos los elementos del contenido celular son liberados en la zona dañada.
Como parte de estos elementos se encuentra en la ATP. Una vez que inicie celular la concentración
de dicha mis latid una vez que inicie celular la concentración de dicho nucleótido, Aumenta de
manera drástica en la región afectada. Por lo anterior, no es de extrañar que esta molécula participe
como transmisor químico entre las células sanguíneas. En primer lugar, se ha reportado que el ATP,
actúa como una señal quimio atrayente para los monocitos y las células dendríticas, mediante la
activación de los receptores P2Y. después de que recluta a dichas células, el mismo ATP, a través
de los receptores P2X, Participa en la activación de los monocitos y promueve con ello, la liberación
de moléculas pro inflamatorias como prostaglandinas, el factor de necrosis tumoral alfa y la
interleucina 1-beta. Al mismo tiempo, con la llegada de las células dendríticas a la zona dañada, se
favorece en el caso de una infección la captura de antígeno lo cual permitirá una rápida activación de
la respuesta inmune. El ATP Puede ser degradado en el espacio extracelular hasta adenosina, esta
última a través de los receptores A2a, inhibe la liberación de moléculas proinflamatorias en monolitos,
linfocitos y células dendríticas. de esta manera, el equilibrio en la activación de los receptores P1 y
P2, regulan el funcionamiento de las células sanguíneas y con ello permíteme una correcta
reparación del tejido lesionado.

4. Reacciones Acopladas

Las reacciones energéticamente desfavorables se "pagan" con reacciones acopladas


energéticamente favorables que liberan energía. En la reacción de "pago" suele participar una
pequeña molécula en particular: el trifosfato de adenosina, o ATP. La energía liberada por la hidrólisis
(degradación) del ATP se utiliza para impulsar muchas reacciones celulares que requieren energía.
Cuando uno de los enlaces fosfo anhídridos se rompe en una reacción de hidrólisis (ruptura mediada
por agua). El ATP se hidroliza a ADP.

En la mayoría de los casos, las células utilizan una estrategia denominada acoplamiento de
reacciones, en la que una reacción energéticamente favorable (como la hidrólisis de ATP) se vincula
directamente con una reacción energéticamente desfavorable (endergónica). La vinculación suele
ocurrir mediante un compuesto intermedio compartido, lo que significa que el producto de una
reacción es "tomado" y utilizado como reactivo en la segunda reacción.

Cuando dos reacciones se acoplan, estas pueden sumarse para dar una reacción general y la Δ​G de
esta reacción será la suma de los valores de Δ​G de las reacciones individuales. Mientras el Δ​G
global sea negativo, ambas reacciones pueden ocurrir. Incluso puede ocurrir una reacción muy
endergónica si se acopla a una muy exergónica (como la hidrólisis de ATP). Cuando participa ATP en
el acoplamiento de reacciones, el intermedio compartido suele ser una molécula fosforilada (una
molécula a la que se ha añadido un grupo fosfato del ATP). Como ejemplo de cómo funciona esto,
veamos la formación de sacarosa, o azúcar de mesa, a partir de glucosa y fructosa. la hidrólisis de
ATP también puede acoplarse a diferentes tipos de reacciones celulares, como los cambios
conformacionales de las proteínas que transportan otras moléculas hacia el interior o el exterior de la
célula. Por ejemplo:
Mover sodio al exterior o potasio al interior de una célula típica es energéticamente desfavorable
porque este movimiento es en contra de sus ​gradientes de concentración​. El ATP proporciona la
energía para el transporte de sodio y potasio a través de una proteína incrustada en la membrana
llamada ​bomba de sodio-potasio (bomba de Na+/K+). En este proceso, el ATP transfiere uno sus
grupos fosfato a la proteína bomba, y se forma ADP y una forma fosforilada "intermediaria" de la
bomba. La bomba fosforilada es inestable en su conformación original (que abre hacia el interior de la
célula) y se estabiliza al cambiar de forma, abriéndose hacia el exterior de la célula, donde libera
iones de sodio. Cuando se unen iones de potasio extracelulares a la bomba fosforilada, estos activan
la eliminación del grupo fosfato, con lo que la proteína se vuelve inestable en su forma que abre
hacia el exterior. La proteína se vuelve más estable al regresar a su forma original, con lo que libera
los iones potasio dentro de la células. 

5. Circulación sanguínea

Uno de los más potentes dilatadores de la circulación coronaria es la adenosina. La administración


de adenosina por la arteria mamaria interna o intracoronaria genera un incremento inmediato en el
ujo sanguíneo, medido por la señal Doppler intracoronaria. La relación entre el ujo sanguíneo
coronario en reposo y después de la administración de adenosina representa la reserva del ujo
coronario.En condiciones normales, esta relación está entre 4 y 5 para un rango de ujo entre 200
ml/min en reposo hasta 1.000 ml/min en el ejercicio máximo en atletas bien entrenados. En miocitos
cardiacos in vivo, la adenosina se forma cuando la tasa de degradación de ATP (adenosín trifosfato)
excede su tasa de regeneración. Considerando que la concentración de adenosina en el tejido
cardiaco es aproximadamente 1.000 veces más baja que la concentración de ATP, y que la
regeneración de este último resulta del incremento funcional de la adenosina, la hipoxia es el mayor
desencadenante de la producción de adenosina, que se libera de los miocitos y se une a receptores
de adenosina de las células musculares lisas vasculares, estimulando la vasodilatación a través de la
producción de AMPc (adenosín monofosfato cíclico). El resultado de la disminución en la resistencia
vascular es el aumento en el ujo sanguíneo coronario, que restablece el balance entre la demanda
de oxígeno y la suplencia. Esta adenosina también se unirá a receptores de adenosina del miocito
cardiaco para disminuir la entropía y permitir un preacondicionamiento.
6. Respiración celular

En la figura que se muestra a continuación se describen los pasos de la glucólisis, ciclo de krebs y
cadena de electrones, con sus respectivas enzimas catalizadoras de cada reacción y los productos
de dichos pasos de la respiración celular.

Fig. 1 Pasos de la glucólisis con enzimas y papel del ATP. Esquema elaborado por Rosmira
Hernández.
Fig. 2 Ciclo de Krebs
Fig. 3 Cadena de electrones, último paso de la respiración celular

Si el suministro de ATP en la célula es bajo, le convendría degradar la glucosa tan rápido como sea
posible a fin de restablecer el ATP que necesita para "mantener el motor andando". Por otro lado, si
el suministro de ATP es alto, tal vez no sea tan buena idea oxidar la glucosa a toda velocidad. El ATP
es una molécula inestable que si se conserva en la célula y no se usa, lo más probable es que se
hidrolice espontáneamente en ADP. Esto es igual al caso de los sándwiches de helado derretidos: la
célula gasta glucosa para generar ATP y el ATP termina desperdiciando. Para una célula, es
importante coordinar la actividad de sus vías de degradación de combustible con sus necesidades
energéticas en todo momento. ​Las moléculas que se unen a enzimas de la respiración celular
actúan como señales, dando información a la enzima sobre el estado energético de la célula. El ATP,
ADP y NADH son ejemplos de moléculas que regulan las enzimas de la respiración celular. El ATP,
por ejemplo, es una señal de "alto": niveles elevados significan que la célula tiene suficiente ATP y no
necesita hacer más con la respiración celular. Este es un caso de inhibición por retroalimentación, en
el que un producto "retroalimenta" para apagar su vía.
Existe regulación en varios pasos de la glucólisis, pero el punto de control más importante es el tercer
paso de la vía, el cual es catalizado por una enzima llamada fosfofructocinasa (PFK). Esta reacción
es el primer paso de compromiso en la glucólisis, por lo que la PFK es uno de los principales blancos
regulatorios de toda la vía de la glucólisis.
La PFK se regula por ATP, un derivado del ADP llamado AMP.

1.ATP. El ATP es un regulador negativo de la PFK, lo cual tiene sentido: si la célula ya tiene
una buena cantidad de ATP, no hay necesidad de que la glucólisis produzca más.
2.AMP. El adenosín monofosfato (AMP) es un regulador positivo de la PFK. Cuando tiene
muy poco ATP, una célula comenzará a obtener ATP de moléculas de ADP convirtiéndolas
en ATP y AMP (ADP + ADP --> ATP + AMP). Una alta concentración de AMP implica que a
la célula se le ha terminado la energía y que la glucólisis debe proceder rápidamente para
reponer ATP
 
7. Contracción muscular

La contracción consiste en el acortamiento muscular que acerca entre sí el origen y la inserción


correspondientes a cada músculo. Este acortamiento es consecuencia de la disminución en la
longitud sarcomérica. Se han presentado varias teorías para explicar la contracción muscular, una de
ellas es la siguiente:

-Teoría de los filamentos deslizantes.

La teoría de los puentes cruzados implica la unión intermitente de la actina de los filamentos
delgados con los puentes cruzados de la miosina del filamento grueso. En condiciones estructurales
naturales del sarcómero en reposo la interacción actina-miosina está inhibida por la interposición de
la TnI y los puentes cruzados tienen ligado Mg-ATP (ATP). En estas condiciones el ATP se encuentra
en estadios intermedios de hidrólisis y no hay desarrollo de tensión. La unión de Ca++ a la TnC
permite la interacción de la actina con la miosina. El modelo propuesto por Rayment y cols. (1993)
para explicar la acción del puente cruzado considera como primera etapa la formación del complejo
de rigor, formado por la fuerte unión de la actina con la miosina en ausencia de ATP. Luego, una
molécula de ATP entra parcialmente en el bolsillo del segmento 50 kD de la cabeza de miosina. Esta
entrada incompleta es insuficiente para abrir la estrecha hendidura entre los dominios superior e
inferior del segmento 50 kD, pero es suficiente para debilitar su unión con la actina. El resto de la
molécula de ATP es encerrada en el bolsillo, y esto causa que se despegue el segmento 50 kD de la
actina y se aleje 5 nm del filamento delgado. El ATP es entonces hidrolizado, pero los productos ADP
y Pi permanecen dentro de la cabeza de miosina para formar un complejo intermedio.
Posteriormente, el segmento 50 kD se vuelve a unir a la actina a 5 nm del sitio anterior. La nueva
unión se hace inicialmente en el dominio inferior del segmento 50 kD y es débil, pero se vuelve fuerte
cuando el dominio superior participa. La nueva unión permite el cierre de la hendidura entre los
dominios superior e inferior, y esto provoca la expulsión del Pi del bolsillo. A su vez, la pérdida de Pi
ocasiona que se abra el bolsillo y se libere el ADP. En este momento, la parte inferior de la cabeza de
miosina se dobla, éste es el impulso motor durante el cual se produce la fuerza y el filamento de
actina es movido 5 nm hacia el centro del sarcómero. Las moléculas de actina y miosina permanecen
unidas hasta que otra molécula de ATP entra en el bolsillo y el ciclo de los puentes cruzados se
repite. Las cadenas ligeras probablemente modifican la velocidad del movimiento en cada impulso
motor. Si el calcio continúa elevado, en presencia de ATP, se repite el ciclo de hidrólisis. Así los
puentes cruzados actúan cíclicamente jalando (atrayendo) a los filamentos de actina. No todos los
puentes cruzados actúan de manera sincrónica. De ser así, observaremos un músculo acordándose
en etapas; por el contrario, sus acciones asincrónicas independientes dan lugar a un movimiento
continuo.

Referencias.

Estrada, P., Matteoda, M., & García-Saiz, E. (2006). ​Variantes anatómicas normales de la circulación
cerebral posterior​. Rev Hosp Priv Comun, ​9,​ 12-5.
LeWinter MM, VanBuren P (2005).: ​Sarcomeric proteins in hypertrophied and failing myocardium: An
overview. ​Heart Fail Rev;10:173-74

Marsigliante, S., Muscella, A., Elia, M. G., Greco, S., & Storelli, C. (2003). ​Angiotensin II AT1 receptor
stimulates Na+–k+ atpase activity through a pathway involving pkc-ζ in rat thyroid cells. The Journal
of physiology, ​546​(2), 461-470.

Moscato, R. (1984). ​Fisiología humana.​ FAHCE: Colombia

Tamargo, J., & Delpón, E. (2010). Circulación coronaria. ​HUMANA: México​. p.563

Potrebbero piacerti anche