Sei sulla pagina 1di 2

Los números y claves que las instituciones nos proporcionan en ciertos momentos de

nuestra vida dicen mucho más de lo que podríamos creer. Son una especie
de ADN que también es único, personalizado e intransferible.

Tomemos el número de seguro social (NSS) como ejemplo. Este número no es


aleatorio, es la identidad social del trabajador que cotiza en el IMSS y se conforma por 11
dígitos que te identifican durante toda tu vida laboral.

El NSS es como nuestra clave de RFC, un al que se le debe prestar atención, pues
contiene información y, al mismo tiempo, demuestra si estamos “activos” o no
laboralmente.

Pero ¿qué significan esos 11 números?

A continuación, desglosamos cada uno de ellos -porque todos tienen su razón de ser-:

Tomemos como ejemplo este NSS: 92-91-90-8443-1

92

Número de la oficina administrativa o subdelegación del IMSS en que te inscribiste por


primera vez

91

Año en el que te inscribiste por primera vez ante el IMSS

90

Año de nacimiento del trabajador

8443

Número consecutivo de inscripción asignado por la oficina administrativa o subdelegación


del IMSS

Dígito verificador asignado por el IMSS

No creas que el último número es aleatorio. Para obtenerlo, el IMSS emplea una fórmula
bastante sencilla:

 Tenemos el número de seguro social     9-2-9-1-9-0-8-4-4-3


 Cada uno de estos dígitos se multiplica por estos: 1-2-1-2-1-2-1-2-1-2
 Resultado: 9-4-9-2-9-0-8-8-4-6
 Se suman todos los anteriores: 59
 Se restan los que faltan para la siguiente decena (60): 1
 1 es el dígito verificador

Potrebbero piacerti anche