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GESTIÓN DE AULA
DOCUMENTO BORRADOR
Contenido
PRESENTACIÓN
ANTECEDENTES
Gestión y clima de aula en la estrategia PTA
Gestión y clima de aula en la estrategia Pioneros
Bibliografía
PROGRAMA TODOS A APRENDER
GESTIÓN DE AULA
PRESENTACIÓN
La gestión, es el proceso de administrar los recursos disponibles de manera que se logren los objetivos
propuestos con la mayor efectividad.
Dadas estas dos definiciones, se concluye que la Gestión de Aula es el conjunto de decisiones organizativas y
actividades desarrolladas por los docentes para administrar los recursos (humanos y físicos) en búsqueda de
la creación de un ambiente de aprendizaje que propicie el logro efectivo de resultados en el proceso enseñanza-
aprendizaje.
Y, ¿por qué es importante la gestión de aula? En Classroom Management that works, Robert J. Marzano con
Jana S. Marzano y Debra J. Pickering (2003), señalan “Los maestros juegan diferentes roles en un aula normal,
pero, con certeza, el más importante es la gestión de aula. Un proceso efectivo de enseñanza -aprendizaje no
puede tener lugar en un salón de clase pobremente administrado. Si los estudiantes son desordenados e
irrespetuosos, y no hay reglas y procedimientos que guíen el comportamiento, el caos se convierte en la
norma. En estas situaciones, tanto los estudiantes como el maestro, sufren. Los docentes luchan por enseñar
y los estudiantes, posiblemente, aprenden menos de lo que deberían. En contraste, un aula gestionada
adecuadamente, proporciona un ambiente en el cual la enseñanza y el aprendizaje florecen. Pero, un aula
bien gestionada, no aparece simplemente de la nada. Toma un esfuerzo importante crearla, y la persona con
mayor responsabilidad en su creación, es el maestro” (p.1)
A partir de 2015, tras la evaluación de impacto que la Universidad de los Andes realizó sobre el Programa,
surgieron siete aspectos clave en la transformación de las prácticas pedagógicas de los docentes: (1)
conocimiento didáctico del contenido, (2) materiales educativos, (3) evaluación formativa, (4) orientaciones
curriculares, (5) aprendizaje cooperativo, (6) clima de aula, y (7) gestión de aula. Estas recomendaciones
dieron lugar a que el Programa adoptara, en términos de gestión y clima de aula, dos enfoques que se venían
aplicando, uno, en la estrategia PTA propiamente dicha, y otro en la estrategia Pioneros.
ANTECEDENTES
La estrategia PTA, que se caracteriza por asignar un tutor único a las instituciones educativas focalizadas, con
la responsabilidad de realizar procesos de formación situada, acompañamiento pedagógico en el aula,
consolidación de comunidades de aprendizaje, apoyo en adopción de estrategias de evaluación formativa,
entre otras.
Específicamente para los procesos de formación situada y acompañamiento pedagógico en el aula, el PTA
definió la Guía de Competencias del Docente del Programa Todos a Aprender 2.0, en la que estableció cuatro
competencias:
En la siguiente tabla, se presentan en detalle, la descripción y evidencias en el aula para las dos primeras
competencias mencionadas:
y no verbal), la empatía y las altas expectativas sobre el Valora las intervenciones de los
aprendizaje, “durante las interacciones que tiene con sus estudiantes y los alienta a
estudiantes y durante las interacciones que cultiva y fomenta participar.
entre ellos mismos”. (Danielson, Dominio 2. 2A. Ambiente de Interviene oportunamente para
respeto y empatía) resolver situaciones que puedan
degradar el clima de aula
PROTECTOR DEL AMBIENTE DE APRENDIZAJE LIBRE DE RIESGOS Reconoce el contexto social de los
Es un docente que reconoce que en un ambiente de hostilidad estudiantes y de sus vidas fuera del
y peligro el cerebro humano se concentra en acciones aula de clase.
defensivas y no se llevan a cabo actividades efectivas de Es un docente cercano físicamente a
aprendizaje. Por lo tanto, es un docente que libera el ambiente sus estudiantes que camina
de aprendizaje de cualquier riesgo emocional que pueda permanentemente entre ellos para
afectar los procesos de enseñanza y aprendizaje a través de la garantizar la comprensión de los
creación colectiva e implementación de rutinas, lineamientos objetivos, el desarrollo de las
de convivencia y estrategias de gestión de aula. En el aula del actividades y el involucramiento de
docente del Programa Todos a Aprender, protege el espacio de todos en las etapas de la clase.
incidentes de burla, angustia, ansiedad, inseguridad o miedo y, Los estudiantes tienen claras las
por el contrario, el docente se asegura que “los estudiantes se expectativas de convivencia y se
sientan valorados, seguros, respetados y cómodos tomando sienten respetados.
riesgos intelectuales” (Danielson, Dominio 2. 2A. Ambiente de El docente y los estudiantes tienen
respeto y empatía). altas expectativas de trabajo de alta
calidad, reconocen esfuerzos y
CREADOR DE UNA CULTURA DE APRENDIZAJE persisten hacia el logro de los
Es un docente que establece una "cultura de aprendizaje" que aprendizajes.
refleja la importancia del trabajo realizado por estudiantes y el
docente. El salón de clase se caracteriza por una manifestación
cognoscitiva alta, por la sensación de que lo que está
ocurriendo allí es importante, y por la creencia compartida de
que es esencial y gratificante, hacerlo correctamente. El
docente promueve altas expectativas para todos los
estudiantes y el aula de clase es un lugar donde el docente y los
estudiantes valoran el aprendizaje y el trabajo retador.
(Danielson, Dominio 2. 2ª. Ambiente de respeto y empatía).
En la estrategia Pioneros, la gestión y el clima de aula, tanto para efectos de formación situada, como de
acompañamiento pedagógico en el aula, se abordaron desde el Marco para la Enseñanza de Charlotte
Danielson, específicamente desde el Dominio 2. Ambientes de Aprendizaje, que contempla cinco aspectos:
En la tabla, a continuación, se detallan estos cinco aspectos que compilan Clima y Gestión de aula.
MARCO DE DANIELSON
2 B Cultura de Aprendizaje
Generalidades Elementos Indicadores
Una "cultura de aprendizaje" es el ambiente en el salón de clase que refleja 1. La importancia de los contenidos y del aprendizaje La creencia en el valor de lo
la importancia del trabajo realizado por estudiantes y profesores. De esta En un salón de clase con una fuerte cultura de aprendizaje el que se está aprendiendo.
emergen las normas que rigen las interacciones entre los individuos en relación profesor transmite el valor de lo que los estudiantes están El profesor tiene altas
con las actividades y tareas, el valor del trabajo duro y la perseverancia, y el aprendiendo. expectativas en relación al
tono general de la clase. El salón de clase es un lugar donde el profesor y los 2. Las expectativas para el aprendizaje y el logro aprendizaje y la
estudiantes valoran el aprendizaje; se caracteriza por la sensación de que lo En los salones de clase con culturas robustas para el participación de los
que está ocurriendo allí es importante; y por la creencia compartida de que es aprendizaje todos los estudiantes reciben el mensaje de que, estudiantes que se ven
esencial y gratificante hacerlo correctamente. Las expectativas son altas para aunque el trabajo es un reto, son capaces de lograrlo si están reflejadas en
todos. dispuestos a trabajar duro. Una manera en la que el profesor comportamientos verbales y
puede manifestar las altas expectativas en relación al no verbales.
El profesor que tiene éxito en la creación de una cultura de aprendizaje sabe rendimiento de sus estudiantes es por medio de su insistencia Los estudiantes tienen
que los estudiantes son, por su naturaleza, curiosos intelectualmente, y que en el uso de un lenguaje preciso por parte los estudiantes. expectativas de trabajo de
uno de los muchos retos de la enseñanza es dirigir la energía natural de los 3. Orgullo de los estudiantes en el trabajo alta calidad.
estudiantes hacia el contenido curricular. También sabe que los estudiantes Cuando los estudiantes están convencidos de sus capacidades, El profesor tiene
sienten gran satisfacción y una genuina sensación de logro al dominar el están dispuestos a dedicar su energía a la tarea en cuestión y expectativas altas en
contenido desafiante, de la misma manera en que experimentan orgullo al se enorgullecen de sus logros. Este orgullo se refleja en sus relación al aprendizaje de
dominar, por ejemplo, una actividad física desafiante. interacciones con sus compañeros y con el profesor. los estudiantes y hace
reconocimiento del esfuerzo
Una cultura del trabajo duro implica precisión en el pensamiento y en el y persistencia de los
lenguaje; profesores cuyos salones de clase muestren una cultura que motiva estudiantes.
a los estudiantes a usar el lenguaje para expresar sus pensamientos El profesor tiene
claramente. La insistencia en la precisión refleja la importancia que se le da a la expectativas altas en
calidad del pensamiento, por parte del profesor y de los estudiantes. Este relación con los productos y
énfasis transmite la idea de que el salón de clases es un lugar académico en el resultados de los
que se está llevando a cabo una labor muy importante. El clima de salón de estudiantes.
clase puede ser vibrante e incluso alegre.
A partir de 2020, el Programa Todos a Aprender, propone la fusión de las nociones de gestión y clima de aula,
así como de ambientes de aprendizaje del marco profesoral de Danielson, en un único foco denominado
Gestión de Aula, que definimos como el conjunto de decisiones organizativas y actividades desarrolladas por
los docentes para administrar los recursos (humanos y físicos) en búsqueda de la creación de un ambiente de
aprendizaje que propicie el logro efectivo de resultados en el proceso enseñanza-aprendizaje.
De acuerdo con esta definición, es posible establecer las estrategias de gestión de aula en el marco de los
recursos a gestionar: Personas, Espacio, Tiempo y Recursos, y considerando que las decisiones de gestión han
de estar consignadas en la planeación del docente.
•Interacciones
•Actitud docente •Textos
•Comportamiento •Recursos digitales
estudiantes •Biblioteca
•Reglas y procedimientos •Entorno
•Trabajo de estudiantes Personas Recursos
•Regulación
Tiempo Espacio
A continuación, una exposición general de cada uno de los elementos que incluye la Gestión de Aula en el
marco del Programa Todos a Aprender.
El aula es un espacio donde estudiantes y docentes pasamos buena parte de nuestras vidas, por cuanto de la
calidad y emocionalidad de ese lugar dependerán muchas de nuestras actitudes en otros entornos. Construir
un espacio que configure saberes y emocionalidades positivas es una importante tarea de nuestro quehacer
como maestros.
Algunos aspectos a considerar en la gestión de personas en el aula son: (1) interacciones en el aula, (2) actitud
del docente, (3) características y roles de los estudiantes, (4) reglas y procedimientos), (5) configuración del
trabajo de los estudiantes, y (6) regulación y autorregulación.
1.1 Interacciones en el aula
De acuerdo con Odiri Amatari (2005), “La comunicación en el aula es un ingrediente vital para el proceso de
enseñanza-aprendizaje (…) La calidad y cantidad de interacciones entre el docente y los estudiantes se
constituye en una dimensión crítica de la efectividad de la enseñanza. El término ‘interacción’ implica una
acción-reacción o una influencia mutua o recíproca, que puede darse entre individuos, e.g., estudiante-
estudiante, docente-estudiante, o una interacción entre materiales e individuos o grupos. Una interacción
normalmente se infiere de la conducta de la persona en el ambiente estudiado. Esta conducta puede ser
verbal o no verbal, y puede ser predominantemente cognitiva, afectiva o de control.
Odiri Amatari (2005) señala también que hay varias presuposiciones teóricas que subyacen al análisis de
interacciones:
Con base en estas premisas, surge el Análisis de las Interacciones, propuesto por Ned Flanders en 1970, que
es un esquema de observación analítica que ofrece información sobre lo que el docente hace mientras enseña,
y se constituye en un medio para identificar, medir y clasificar algunas variables específicas acerca de la forma
como el docente interactúa con sus estudiantes en una situación de aprendizaje específica.
Para el Análisis de Interacciones, Flanders creó un sistema de análisis con base en 10 categorías: siete referidas
al docente, dos a los alumnos y una última a estados generales de silencio y confusión.
Docente Influencia 1) Aceptación de los sentimientos y emociones: Pese a que el aula se considera un
Indirecta medio predominantemente racional, los contenidos que se comparten están
marcados por lo emocional como factor elemental de la conducta humana. De lo que
el docente debe estar consciente para permitir al estudiante expresar lo que siente
de manera espontánea.
6) Dirigir, indicar, gobernar, ordenar; demanda una actitud de obediencia por parte del
estudiante a las indicaciones que el docente le da.
Respuesta 8) Responder a las preguntas del docente; refiere a la repuesta del estudiante ante un
requerimiento del docente.
Iniciación 9) Elaborar preguntas, emitir opiniones y construir ideas; Iniciativa del estudiante, es
Estudiante la participación espontánea del estudiante para preguntar u opinar, sin que sea
producto del requerimiento del docente.
10) Silencio general o confusión. incluye los lapsos en que la interacciónes confusas, ya
Silencio sea porque nadie toma la iniciativa o porque todos hablan al mismo tiempo.
La convivencia positiva se logra cuando los estudiantes aprenden a mantener relaciones respetuosas entre sí
y con su profesor. Todas las personas en el aula deben conocer sus deberes y derechos, y deben basar sus
relaciones en el respeto mutuo. El docente, consciente de que esa no necesariamente una actitud aprendida
en casa, debe mantener con sus estudiantes una relación de afecto y enseñarles a interactuar con sus
compañeros desde la comprensión y el cariño, sin perder de vista el papel que se juega en el aula. De acuerdo
con lo anterior, es relevante analizar la actitud del docente y los comportamientos de los estudiantes.
Algunos estudiosos como Kera (2007), han tipificado la actitud del docente, como el elemento que configura
la gestión de aula y los resultados que se obtienen.
Un docente intervencionista es aquel que busca tener el control en todo momento y sobre todos los recursos;
establece normas, desde su criterio, y propicia que se cumplan siempre; considera que el aula es un espacio
liderado por el docente; da gran importancia a la disciplina y mide su gestión de aula en términos de orden,
acatamiento y disciplina.
Desde la perspectiva de la propuesta del Programa Todos a Aprender 2.0 y con base en los aportes de los
tutores y docentes participantes en las actividades para fortalecimiento de las aulas, se propone que nuestros
docentes asuman una actitud interaccionista y sobre esa base, tomen las decisiones para gestión de sus aulas.
Conocer las características personales de los estudiantes y los roles que juegan en el desarrollo del proceso
enseñanza-aprendizaje permite que el maestro desarrolle estrategias para:
Para este aparte del documento, usamos como referencia el libro Classroom Management that works, de
Robert J. Marzano con Jana S. Marzano y Debra J. Pickering (2003), quienes señalan que “Probablemente, el
aspecto más obvio de la gestión de aula, es el diseño y la aplicación de reglas y procedimientos. Emmer,
Evertson y Worsham (2003) confirman la necesidad de reglas y procedimientos, explicando que ellos ‘pueden
variar en las diferentes aulas de clase, pero los tienen. No es posible que un docente desarrolle procesos de
enseñanza, o que los estudiantes trabajen de manera productiva, si no hay lineamientos sobre cómo
comportarse, cómo moverse en el salón, o si se dan interrupciones frecuentes al proceso. Es más, ocurre una
inmensa pérdida de tiempo y distracción de los estudiantes, cuando hay procedimientos ineficientes o
carencia de rutinas para aspectos cotidianos de la vida en el aula como hablar, prestar atención, participar en
las discusiones, compartir los materiales o revisar el trabajo´. (p. 13)
Aunque los términos algunas veces se usan indistintamente, reglas y procedimientos tienen diferencias
importantes. Ambos se refieren a expectativas establecidas en relación con el comportamiento; sin embargo,
una regla identifica estándares o expectativas generales, y un procedimiento comunica expectativas sobre
una conducta específica. (…) Por ejemplo, un docente puede establecer la regla de “Respetar a los otros y sus
pertenencias”; esta regla simple genera un amplio rango de conductas esperadas. (p. 13)
En su texto, Marzano, presenta como ejemplo el proyecto COMP Classroom Organization and Management
Programm, desarrollado por Carolyn Evertson and sus colegas en la Univesidad Vanderbilt, que incluye dos
etapas: (1) Identificar reglas y procedimientos específicos para el aula, y (2) Involucrar a los estudiantes en el
diseño de reglas y procedimientos.
A manera de ejemplo, se sugiere que esta actividad se realice iniciando el año escolar, con un procedimiento
como este:
Paso 1. Explicar a los estudiantes la necesidad de contar con normas de comportamiento.
Paso 2. Establecer la normatividad con todos los estudiantes a través de lluvia de ideas o trabajo en equipo
Paso 3. Redactar las normas y someter su aprobación a toda la clase.
Paso 4. Fijar la normatividad en un lugar visible para todos.
Las normas deben ser explícitas y regular los comportamientos más frecuentes. Deben ser sencillas
y claras, flexibles, redactadas en positivo y haciendo explícita la consecuencia de su incumplimiento.
Velar porque no haya contradicción entre las normas, o entre estas y la actitud de consentimiento
de parte de estudiantes y docentes.
Ofrecer, eventualmente, estímulos positivos por el cumplimiento de las normas.
Cumplir con la aplicación de consecuencias por el no cumplimiento de las normas.
Ejemplo:
La experiencia de los docentes nos indica que debemos ir más allá del trabajo individual y grupal en el aula.
Para favorecer la superación de las enseñanzas tradicionales, es necesario promover actividades en las que se
produzca contacto interpersonal con la suficiente duración en intensidad como para establecer relaciones
estrechas para proporcionar escenarios de aprendizaje grupal. Experiencias en las que los miembros de los
distintos grupos cooperen en la consecución de los mismos objetivos. Una situación donde el alumnado sea
el protagonista activo de su propio proceso de aprendizaje y como no el de enseñanza (López Pastor et al.,
2003). Citado en https://uvadoc.uva.es/bitstream/10324/7536/1/TESIS604141209.pdf
Expertos como Vygotsky y Bruner señalan la importancia de la interacción social de las personas en el
aprendizaje:
Bruner señala que la interacción es el andamiaje en el que los estudiantes construyen nuevas ideas y
conceptos basados en conocimientos pasados y presentes, en el marco de una estructura cognoscitiva de
ayuda recíproca para aprender unos de otros. En estos términos, la interacción es una característica clave del
aprendizaje.
Estos dos autores plantean la teoría de la interdependencia social, señalando que los maestros debemos
buscar que en nuestras aulas se logre interdependencia positiva, es decir, la que ocurre en situaciones de
aprendizaje en las que las metas están coordinadas y estructuradas de modo que cada estudiante puede
lograrlas si los demás también lo hacen.
De acuerdo con lo planteado por Martín Pérez, Luria y otros investigadores, encontramos dos niveles
evolutivos diferentes:
Zona de desarrollo potencial, que corresponde a lo que el niño capaz de hacer con ayuda de los demás
por medio de la interacción.
Zona de desarrollo próximo, es decir, lo que el niño es capaz de resolver por sí mismo según las
funciones mentales adquiridas.
En estos términos, si la interacción entre los estudiantes es efectiva, los niños pasan de desarrollo potencial a
próximo, es decir, mientras mayores y mejores sean las interacciones más posibilidades de desarrollo de los
estudiantes.
Interdependencia positiva entre Apunta hacia la necesidad y confianza mutua entre los miembros del equipo. El
los miembros del grupo resultado de cada uno depende del trabajo de todos.
Responsabilidad individual Cada integrante del equipo se compromete a cumplir con sus tareas, en un
dentro del trabajo colectivo ambiente de igualdad, compromiso, responsabilidad y protagonismo. Se genera
autonomía en el marco de metas y objetivos claros.
Interacción cara a cara entre los Los integrantes deben estar y ser próximos entre sí. Deben apoyarse
participantes mutuamente y ofrecer diferentes perspectivas en una situación dada, lo que
desarrolla en ellos altruismo y solidaridad.
Habilidades interpersonales y La interacción debe darse con escucha activa, toma de decisiones conjunta y
de pequeño grupo realimentación permanente. Los estudiantes desarrollan habilidades para el
desarrollo de la tarea y relacionarse mutuamente.
Procesamiento Grupal Desarrollo de la capacidad de valorar y reflexionar sobre las actividades
desarrolladas para mejorar o corregir las actividades futuras. Opción para
realizar evaluación formativa a través de autoevaluación, coevaluación y
heteroevaluación.
Respecto de las configuraciones grupales para aulas multigrado, el Manual de Implementación Escuela Nueva
(2010) señala que “se ha comprobado que el desarrollo de proyectos y actividades en grupos favorece la
socialización y el desarrollo intelectual y moral de los niños en la medida que la interacción, la comunicación
y el diálogo entre puntos de vista diferentes propician el avance hacia etapas superiores de desarrollo. En los
pequeños grupos los derechos y las responsabilidades de los alumnos son más apremiantes. Este principio
pedagógico reconoce en el trabajo en grupo un potenciador eficaz de la socialización personal y del desarrollo
intelectual de los alumnos.” (P. 20-21).
En el mismo documento se indica que “Enseñar a pensar autónomamente significa que en las distintas
actividades e interacciones que tiene el estudiante, aprenda a pensar por su propia cuenta. La interacción
pedagógica que lidera el docente debe contribuir a que el estudiante vaya aprendiendo a tomar sus propias
decisiones, y esto se logra si este tiene la capacidad de “descentrarse”, es decir, dejar el punto de vista
subjetivo para colocarse en un lugar universal. En el camino de la construcción de autonomía es importante
la confrontación de ideas entre compañeros y el docente para proponer distintas alternativas de solución a
problemas cognitivos, éticos, y en general, a situaciones de la vida cotidiana. La formación del pensamiento
autónomo requiere del diálogo con el otro, ya sea compañero o docente... (P. 25).
En resumen, un docente de aula multigrado, en sus decisiones de gestión de aula, debe determinar con
antelación la configuración grupal requerida para el desarrollo de actividades en el aula, propiciando, el
desarrollo autónomo de los estudiantes, a la luz de la comunicación con pares y docentes.
Muchos investigadores coinciden en que uno de los problemas más complejos que enfrentan los maestros es
la falta de disciplina en el aula, cuyo manejo puede tomar hasta la mitad del tiempo de clase, en detrimento
del proceso enseñanza-aprendizaje. La disciplina es un tema que supera el nivel del aula y es también
responsabilidad de la institución educativa; no obstante, es el docente quien debe atender, en primera línea,
situaciones disruptivas que afectan el proceso. Por esta razón, en los siguientes apartes se pretende mostrar
algunas estrategias que los docentes pueden usar para manejar situaciones en las que los estudiantes no
cumplen las reglas y procedimientos que se han establecido.
Marzano (2003) describe detalladamente un programa llamado Disciplina Asertiva, desarrollado por Canter y
Canter en 1976 y que ha tenido considerables variaciones hasta 1992. Esta última versión puede resumirse
así:
PASO TÉCNICAS
1 Reacción del docente. El docente reacciona, sea a través de contacto visual, una
Emplear técnicas específicas señal física o una reconvención verbal. Igualmente se pueden acordar mecanismos
que reconozcan y refuercen para reforzar conductas positivas.
Reconocimiento tangible. Se trata del uso de símbolos concretos para destacar
los comportamientos
conductas apropiadas. Es importante que los estudiantes reconozcan y reflexionen
aceptables, y también
sobre este sistema de recompensas.
reconozcan y establezcan Costo directo: Aplicación directa de sanciones por conductas inapropiadas. Por
consecuencias negativas ejemplo, aislamiento por un lapso determinado.
para conductas Sobrecorrección: El estudiante debe asumir las consecuencias de su conducta
inaceptables. inaceptable, por ejemplo, reponer el objeto que rompió, arreglar el libro que dañó…
Consecuencias para el grupo: Convenir con los estudiantes que hay acciones -
aceptables o inaceptables- que generan consecuencias -positivas o negativas- para
todo el grupo.
Información a la familia: Informar a las familias sobre conductas positivas o
negativas, buscando apoyo para reforzar o corregir el comportamiento en cuestión.
2 En acuerdo con los estudiantes, se acuerdan límites para ciertas conductas. Por
Establecer límites claros ejemplo, durante una sesión de clase, el número máximo de veces que el docente
para conductas no pedirá silencio es tres. Si ese límite no se supera, los estudiantes reciben una
recompensa. Si se supera, reciben una reconvención o pierden una recompensa. El
aceptables y un sistema
docente puede tener un tablero de control para este mecanismo de gestión.
efectivo para registrar
dichas conductas.
2. GESTION DEL TIEMPO EN EL AULA
Un minuto perdido en la vida, o en el aula, es un minuto que no regresa. Una de las principales preocupaciones
de los docentes es la gestión del tiempo en el aula, lograr encontrar ese punto de equilibrio para no tener esa
sensación de que faltó o sobró. Es claro que un buen proceso de planeación se convierte en un elemento clave
para la gestión del tiempo en el aula. No obstante, hay dos aspectos que consideramos relevantes en esta
reflexión sobre la gestión de aula: (1) Importancia vs. Urgencia, y (2) Los momentos de la clase.
Para este aparte, presentamos los planteamientos de Stephen Covey en Los 7 hábitos de la gente altamente
efectiva (2003), según los cuales, en términos de tiempo, los factores que definen una actividad son la
urgencia y la importancia. “Las materias urgentes son por lo general muy visibles. Nos presionan; reclaman
acción. A menudo complacen a otros. Por lo general las tenemos ante nuestras propias narices. Y suelen ser
agradables, fáciles, divertidas. ¡Pero con la misma frecuencia carecen de importancia! La importancia, por otra
parte, tiene que ver con los resultados. Si algo es importante, realiza una aportación a nuestra misión, a
nuestros valores, a nuestras metas de alta prioridad.” (P. 91-92)
Examinemos por un momento los cuatro cuadrantes de la matriz de la administración del tiempo.
URGENTE NO URGENTE
IMPORTANTE Cuadrante I Cuadrante II
NO IMPORTANTE Cuadrante III Cuadrante IV
“El cuadrante I es urgente e importante. Tiene que ver con resultados significativos que reclaman atención
inmediata. A las actividades del cuadrante I, por lo general, las denominamos crisis o problemas. Todos
experimentamos en nuestras vidas algunas actividades del cuadrante I. Pero el cuadrante I agota y consume
a muchas personas. Son administradores de crisis, personas orientadas hacia los problemas, productores que
trabajan al borde de los plazos. Mientras uno se centra en el cuadrante I, este crece cada vez más hasta que
nos domina. Es como el oleaje. Llega un gran problema, nos golpea y nos deja tendidos y confusos. Uno lucha,
se pone en pie, y lo único que consigue es quedar frente a otro problema que vuelve a golpearlo y dejarlo
tendido. Algunas personas son literalmente acribilladas por los problemas todo el día y cada día. El único alivio
que tienen consiste en huir hacia las actividades no importantes ni urgentes del cuadrante IV. (…)
“Hay otras personas que dedican mucho tiempo al cuadrante III, «urgente, pero no importante», pensando
que están en el cuadrante I. Continuamente reaccionan ante las cosas urgentes, suponiendo que también son
importantes. Pero la realidad es que la urgencia de esas cuestiones se basa a menudo en las prioridades y
expectativas de los otros.
“Las personas efectivas permanecen fuera de los cuadrantes III y IV porque, urgentes o no, no son
importantes. También reducen el cuadrante I, pasando más tiempo en el cuadrante II. El cuadrante II es el
corazón de la administración personal efectiva. Trata de las cosas que no son urgentes, pero sí importantes:
por ejemplo, construir relaciones, redactar un enunciado de la misión personal, la planificación de largo
alcance, la ejercitación, el mantenimiento preventivo, la preparación, todas esas cosas que sabemos que hay
que hacer, pero que solemos eludir, porque no son urgentes.” (P. 92)
Llevando estos conceptos al tiempo de clase, miremos algunos ejemplos de actividades de los docentes,
enmarcadas en los cuadrantes:
URGENTE NO URGENTE
IMPORTANTE Cuadrante I Cuadrante II
Llamar a lista Desarrollar el plan de clase
Controlar la disciplina en el aula Interactuar con los estudiantes
Organizar eventos institucionales Organizar equipos de trabajo
Atender padres de familia Velar por el uso de los materiales
Entregar calificaciones Propiciar espacios de aprendizaje
Realizar evaluación formativa
En términos de gestión del tiempo, se recomienda que los docentes apliquen esta matriz a las acciones que
normalmente desarrollan en su tiempo de clase, y estén en capacidad de discriminar entre importante y
urgente. Además, lograr conciencia de que el aula es un espacio para desarrollo de acciones que conduzcan a
la misión misma del docente, acompañar el desarrollo y propiciar los aprendizajes de los estudiantes. Un
elemento clave en la gestión del tiempo personal como docente, es no permitir que lo importante se torne
urgente, y establecer espacios y momentos para las actividades propias de su responsabilidad.
En este aparte nos referiremos al ciclo de la clase, para el cual, el maestro debe considerar los momentos en
los que distribuirá su sesión y los objetivos de cada uno.
Un equipo de tutores de Restrepo, Valle, que ha participado activamente en la propuesta multigrado del
Programa Todos a Aprender, propone las siguientes actividades en cada momento de clase.
Actividades Saludo
cotidianas Reflexión (Competencias ciudadanas)
(Conjunto) Asistencia
Instrumentos: Correo de la amistad, cuaderno viajero,
Buzón de compromisos, buzón de sugerencias, confidencias.
Exploración Motivación
Conformación de equipos de trabajo cooperativo y asignación de roles
Actividad integradora (saberes previos, actividad de apertura)
Estructuración Orientación de saberes
Intuición, inferencia e interacción
Práctica Movilización metacognitiva
Trabajo con la familia
Transferencia Uso adecuado del material de apoyo
Valoración Seguimiento permanente y regulación
Autoevaluación y heteroevaluación
A continuación, un esquema diseñado por la docente tutora Sandra Milena Duque de Manizales, en el que se
señala la posibilidad de conjugar ambas propuestas (Escuela Nueva y PTA), para establecer el ciclo de clase,
tanto en aula unigradual como multigrado.
Seguimiento a la comprensión,
Fundamentación científica Contenido disciplinar
Conceptos / Procesos
Modelación Acción docente
Enseñanza explícita del docente
Presentación de producto esperado
Práctica Práctica guiada Apoyo del docente a sus estudiantes
Actividades de aplicación Práctica independiente Apoyo indirecto del docente con sus
Ejercitación estudiantes
Transferencia Aplicación del aprendizaje Creación de los productos
Actividades de refuerzo Socialización
Aplicación Aplicación del aprendizaje en otros
contextos o disciplinas
Valoración Cierre ¿Qué se logró?
Complementación o ¿Logramos el objetivo?
Ampliación ¿Qué dificultades tuvimos?
¿Qué podríamos mejorar?
Reflexión Uso de los resultados de la evaluación formativa
Reflexión docente sobre la implementación de la
planeación
Plan de ajustes en la planeación de aula y en la
preparación de clase
López señala que los espacios escolares deben ser adaptables, flexibles, variables y polivalentes.
Considerando, como se menciona atrás, que el aula es un espacio que docentes y estudiantes ocupamos
mucho tiempo de nuestros días, es necesario que su organización se constituya en un factor de emocionalidad
positiva y alta motivación, además de constituirse en fuente permanente de aprendizaje. Se presentan
algunos aspectos a considerar en la organización del espacio en el aula.
Organización general
El aula ha de ser un espacio agradable, con las mejores condiciones de higiene y orden, sencillo, dotado con
elementos que sirvan al propósito educativo. Hay que favorecer el desplazamiento de los niños por los
diferentes espacios y el aprovechamiento de los recursos disponibles. Al respecto:
Se recomienda el uso de las paredes letradas. (Revisar Sesión de Trabajo Situado sobre el tema). Las
paredes también forman parte del aula y deben ser utilizadas como recurso pedagógico permanente.
Las ayudas que en ellas se fijen deben variar de acuerdo con el momento del calendario escolar, el
énfasis del proyecto que se realiza o las competencias a desarrollar en un lapso determinado.
El aula no termina en las paredes. Especialmente en las escuelas unitarias, los docentes cuentan con
enriquecedores espacios a campo abierto donde es posible desarrollar variadas actividades
vivenciales para potenciar el desarrollo integral de los estudiantes.
El aula multigrado debe tener un espacio para material colectivo, llamados Centros de Recursos de
Aprendizaje en el modelo Escuela Nueva.
Para el desarrollo de este aparte, hemos fundamentado nuestra propuesta en Javier Herrera Cardozo (2009)
quien en su artículo “La distribución de los pupitres en el aula de clase” señala:
“Para establecer una adecuada comunicación y mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje dentro del
aula es importante que el docente, además de su saber pedagógico establezca una adecuada distribución de
los espacios al interior del aula. El concepto de comunicación aquí expresado debe entenderse como un
proceso de doble vía, en donde el receptor tiene la opción de dar una respuesta al emisor. Lo contrario sería
entregar solo información a un agente pasivo por parte de uno autoritario.”
Emisor Receptor
Autoritarismo
Emisor Receptor
Comunicación
Por otro lado, la distribución de los pupitres dentro del salón permite que el estudiante aprenda a utilizar y
percibir tanto el espacio físico como su intimidad personal, para saber cómo y con quién lo utiliza (Proxémica,
Edward T. Hall 1963). Es decir, establecer diferencias entre la distancia intima (15 y 45 centímetros), la
distancia personal (46 y 120 centímetros), la distancia social (120 y 360 centímetros) y la distancia pública
(más de 360 centímetros).
De acuerdo con estos criterios, establece las siguientes posibles organizaciones de aula:
Líneas horizontales
Adecuadas para el trabajo individual del estudiante, para recibir explicaciones, ejercicios de preguntas y
respuestas. Facilitan la concentración del estudiante en la actividad que lidera el docente.
Grupos y parejas
Organización que propicia la interacción de los estudiantes, por permitir el trabajo cooperativo, la tutoría
entre compañeros y la heteroevaluación. Permite compartir materiales y realizar tareas comunes.
Herradura o semicírculo
Una organización adecuada para momentos de trabajo común, que a la vez permite el trabajo individual el
estudiante. Provee un ambiente cálido que permite contacto visual.
En Ele
Sirve para el trabajo cooperativo. Ayuda en momentos en los que se hacen demostraciones, una proyección
o una conversación o debate.
Las aulas multigrado presentan altos niveles de exigencia en relación con la organización del espacio, toda vez
que se requiere conjugar la diversidad de grados y edades, con las competencias a desarrollar en cada
momento y la intencionalidad pedagógica del docente. Sin embargo, la experiencia nos ha mostrado que
algunos docente prefieren el trabajo en mesas, por grados, en un intento por adelantar trabajo unigradual
con cada grupo.
Aunque complejo, es importante que los docentes consideren el trabajo en proyectos de aula o unidades y
secuencias didácticas unigraduales y multigraduales, y que se apoyen en estrategias como la organización del
aula para propiciar espacios de aprendizaje significativos. Las anteriores, son solo algunas de posibles
alternativas. A continuación, una figura que muestra otras posibles opciones de organización de aula para
trabajo cooperativo, que se constituye en la estrategia clave en las aulas unigraduales, multigrado y en
escuelas unitarias.
Fuente: https://www.innedu.es/espacios-para-el-aprendizaje-cooperativo/
Los recursos didácticos dentro del aula se constituyen en una herramienta que facilita las condiciones
necesarias para que los estudiantes desarrollen las actividades programadas con efectividad, y están ligados
al rol activo de los alumnos, en cuanto son en un factor necesario para el desarrollo y logro de los objetivos
de las actividades de enseñanza-aprendizaje diseñadas por el docente. A continuación, algunas funciones
pedagógicas de los recursos de aprendizaje:
Motivación: promueven la atención del estudiante gracias al interés que genera la manipulación de
material concreto.
Mediación: apoyan y acompañan la labor del maestro en la construcción de conocimiento y
desarrollo de competencias, y favorecen el aprendizaje de los estudiantes.
Estructuración: guían a los estudiantes en sus experiencias de aprendizajes.
Este aparte puede complementarse con una descripción general del material PTA, especialmente Guías para
docente.
Bibliografía
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Danielson, C. (2013). A Framework For Teaching. Alexandria, VA: Association for Supervision and
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aula-de-clase-javier-herrera-cardozo-bogota-mayo-2009/
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