Sei sulla pagina 1di 7

INFORME: EL CULTIVO DE MAÍZ EN COLOMBIA.

Realizado por:
Jesús Andrés Mora Yepes
Andrea Sofía Tamayo Sosa
Diego Marino Hurtado Burgos
Carolina Vallejo Alarcón

Universidad Nacional de Colombia – Sede Manizales


Manizales, Caldas
Humanidades para la ingeniería química
ORIGEN

● PROCEDENCIA DEL MAÍZ

Se podría decir que a pesar que según varios historiadores la primera planta de maíz fue
plantada en México, no se data una fecha específica en la cual este alimento llega a tierras
colombianas, pues de hecho es un cultivo que viene arraigado con las culturas aborígenes de
las tierras americanas, lo cual se puede identificar con Cristóbal Colón “Cristóbal Colón fue
el primer europeo en hablar de este producto. El 16 de octubre de 1492, cuatro días después
del descubrimiento, el maíz fue inscrito en el diario de Colón. Lo registró con el nombre de
panizo.” (Tovar, 1992) donde se evidencia que efectivamente el maíz es un cultivo
característico de américa en general.

● HISTORIA

El maíz se puede considerar como uno de los cultivos más importantes en la época en que
Colombia era habitada por los indígenas ya que era más importante que otros cultivos como
el de la yuca, ya que el maíz garantiza un gran valor nutritivo, teniendo en cuenta la facilidad
que tenía este en ser cosechado en distintos suelos.

Se evidencia como el maíz ayudó a los pobladores aborígenes para expandirse por el
territorio colombiano, más que todo por las cordilleras que eran zonas poco pobladas por sus
montañas y cordilleras que se les dificulto por su complejo relieve además para la siembra al
ser suelo extraño y tener factores como el del clima distintos no todos lo que germinaba en la
zona costera se podía cultivar en zonas montañosas, por lo cual el maíz fue de gran
importancia en este sentido de la expansión del territorio.

● LOCALIZACIÓN

En la costa atlántica en este tiempo permitió el cultivo del maíz ya que a pesar de que ahora
la tierra de esta zona sea seca y árida en estas épocas pasadas era una tierra fértil y en donde
se podría encontrar bosque por lo cual se facilitó mucho el cultivo y la siembra del maíz el
cual solían molerlo a mano o con ayuda de metales, en la costa atlántica sus antiguos
pobladores vivieron a base del cultivo del maíz y la siembra.

En la costa atlántica también hay hallazgos de vestigios de cerámicas y metales usados


aparentemente para moler maíz por lo que se infiere que en este sector las comunidades
indígenas también usaban el maíz para el alimento de sus pobladores.

La región andina no se queda atrás con el maíz puesto que subsistían a partir del maíz, al
igual que de la papa, el ají, el cubio y demás tubérculos, y se puede decir que
aproximadamente entre los años 1590 y 80 a.c, “la base económica de sus habitantes fue una
agricultura estable de maíz, frijol, calabaza y ahuyama” (Chávez. A, Morales. J & Calle. H,
1995). Igualmente, en los llanos y la amazonia se alimentaban también con el maíz y por
frutos de palmas.

Se puede observar que cada una de las regiones que actualmente pertenecen a Colombia
desde la prehistoria sin importar su relieve se abasteció a base de maíz y distintos cultivos
que se daban dependiendo del clima y de la tierra de cada zona, por ello se puede deducir que
el maíz fue y es de gran importancia para la región que pertenece ahora a Colombia.

PRODUCCIÓN

Debido a la ubicación geográfica, y, por ende, las grandes variedades de clima que posee
nuestro país, se han podido generar bastantes híbridos y razas de maíz que se adaptan
perfectamente a cada uno del ecosistema, especialmente en la parte baja del caribe y en las
zonas templadas y frías de la región andina.

“Los mayores rendimientos por hectárea se obtienen en los países de climas


templados y subtropicales, donde las temperaturas son más suaves, hay mayor
luminosidad, se cultiva en zonas planas y en grandes extensiones con economías de
escala, que permiten una mecanización eficiente y se aplica alta tecnología como el
uso de semillas híbridas, altas dosis de fertilizantes y plaguicidas para controles
fitosanitarios.” (Polanía, F., Méndez, D. SF).

Para hablar de la exportación de este producto, es necesario saber antes que este es un
producto que no es un sustento económico principal para los campesinos del maíz, más bien
vendría siendo una fuente alterna de dinero. estas familias, que generalmente poseen un
terreno de tierra pequeño, donde se produce el maíz de forma tradicional, que se trabaja con
algunas variedades criollas o algunas otras compradas, aquí el agricultor sin mucha
maquinaria realiza su cultivo de forma meramente manual; se estima según promedios de
FENALCE que se tiene una producción de hasta 1.5 toneladas por hectárea (FENALCE,
2004). Otro modelo muy utilizado en el país es el modelo tecnificado, donde se maneja
mayor volumen de producción y de siembra, aquí ya no se habla de una hectárea, sino de 5
hectáreas o más; la producción que tiene este tipo de cultivo es de hasta 3.81 toneladas por
hectárea (FENALCE, 2004). también es muy común ver en el país la mezcla de estos dos
tipos de modelos.

Teniendo en cuenta esto, se puede decir que nuestro país a pesar de tener todas las
condiciones, no puede ofrecer un mayor rendimiento para iniciar la exportación del maíz,
esto nos aleja de la competencia internacional. El uso de abonos, la eliminación de tierras
inadecuadas, la rotación de cultivos, etc. son prácticas necesarias para aumentar la
producción nacional y las posibles exportaciones.

Ahora, hablando de las importaciones, es importante saber que, precisamente por la baja
producción que tiene en este momento el país, ha llevado a aumentar la compra extranjera de
maíz, además de la necesidad que se tiene debido a la alta demanda que presenta, esto
también se puede deber a los tratados de libre comercio que favorecen la importación de este
producto, por ejemplo con Estados Unidos, país que ocupa el primer lugar en producción de
maíz, puede ingresar al país 2.814.201 toneladas métricas de maíz americano amarillo y
182.923 toneladas métricas de maíz blanco, con exención total arancelaria (CVN,2018),
todas estas situaciones provocan que la mayoría del maíz consumido en el país sea extranjero,
aumentando las importaciones que hacen que en este momento, sea Colombia el país que más
importa maíz en Sudamérica (Tovar, E. 1993), a pesar de los esfuerzos de las entidades
nacionales por evitar esto.

El Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) y la Federación Nacional de


Cultivadores de Cereales y Leguminosas (FENALCE) acordaron iniciar un programa de
investigación para mejorar la oferta tecnológica de los genotipos de maíz. La iniciativa Maíz
para Colombia, busca incrementar la productividad del maíz nacional para el año 2030:

“Todo esto es posible gracias a que se cuenta con la voluntad de entidades como el
Cimmyt, Agrosavia, la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra), la
Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas (FENALCE), el
Ciat y otros actores comprometidos con el cultivo de maíz en Colombia para diseñar
y poner en marcha programas que promuevan una intensificación sustentable de la
producción de este cereal, con miras a lograr rendimientos más altos y estables, al
igual que mayores ingresos netos para los agricultores.” (Govaerts, B. 2018)

Con esto, se busca además combatir los efectos de los fenómenos climáticos del país, entre
ellos el fenómeno del niño, que hace algunos años dañó gran parte de las cosechas.

ECONOMÍA EN BASE AL MAÍZ

En el año 2016, Colombia llegó a ser el mayor importador de maíz en Sudamérica, cubriendo
más del 50% de la demanda de dicho producto. Además, aunque ya producción en el país es
abundante, los precios manejados para quienes cultivan están muy por debajo de los precios
manejados en entidades mayoristas, ya que mientras en éste tipo de establecimientos, el kilo
es manejado entre los 700 y los 1400 pesos, para los agricultores este precio se mantiene en
691 pesos. (Govaerts, 2018) Esto, sin lugar a duda, pone en riesgo el porcentaje de maíz
colombiano consumido en el mismo país.
De una u otra forma, anualmente en Colombia, el maíz logra aportar el 3% al PIB
agropecuario (FENALCE, 2019), y no solo por la producción de éste como alimento, sino
también como pegante, almidón e incluso cosmético. (Hoyos y Campo, 2018)

● COMPORTAMIENTO DE SU PRECIO EN EL MERCADO


En el ámbito internacional, Colombia es el tercer país, después de méxico y Japón,
que más importa maíz estadounidense. (Contexto ganadero, 2019)
Lo dicho, en conjunto con la forma de proceder del Tratado de Libre Comercio,
favorece en un alto porcentaje a la economía local, ya que, por 2 millones de
toneladas importadas del grano, se adjudica un impuesto del 5%. (Ventura group,
2019).
Colombia, siendo un país rico en recursos naturales y con características aptas para el
cultivo de maíz, opta por importar dicho grano porque la producción en el país puede
llegar a tener un costo de 660.000 pesos, mientras que en estados estadounidenses
como Minnesota, el precio redondea a los 367.000 pesos. (CVN, 2018)

● CONDICIONES NECESARIAS PARA DESARROLLAR SU CULTIVO Y


SIEMBRA
El maíz es un grano que tarda entre 8 a 10 días entre la siembra de la semilla y el
brote de las primeras simientes.
Éste cultivo, requiere una temperatura en el ambiente entre 25 a 30 °C. Es muy
necesaria el agua de lluvia en su etapa de crecimiento, y a su vez, el clima debe ser
preferiblemente seco, pues mejora la absorción de nutrientes del suelo con un pH
entre 6 y 7, cumpliéndose éstas condiciones. (infoAgro, 2019)

EL MAÍZ Y LA CULTURA

● VARIEDADES

“El maíz es uno de los renglones más importantes de la producción agrícola


nacional y ha sido el cultivo colonizador en muchas regiones del país, como ha
quedado registrado en la literatura colombiana” (FENALCE, 2019)

En Colombia, el maíz se cultiva a lo largo de todo el territorio, dada su especial adaptación a


las diferentes condiciones agroclimáticas, esto permite manejarlo de acuerdo a las
circunstancias socioeconómicas de cada zona agroecológica, así mismo existen dos grandes
sectores de producción, el tecnificado con rendimiento de 4,5 a 11 toneladas por hectárea
debido a las condiciones óptimas y el tradicional con un rendimiento de aproximadamente 1,8
toneladas por hectárea con suelos y ambientes relativamente pobres.

Se cultivan dos tipos de maíz en el territorio colombiano: amarillo y blanco; el primero


principalmente para consumo animal e industrial y solo una pequeña parte para el consumo
humano, actualmente éste ha desplazado la importancia de la otra variedad.

“Debido al incremento en la demanda y a los programas de fomento del Ministerio


de Agricultura y FENALCE, el maíz amarillo ha venido creciendo hasta representar
en el año 2009, el 66% de la producción nacional” (FENALCE, 2019)

Por otra parte, el maíz blanco es esencial para el consumo humano y solo representa el 34%
de la producción de maíz nacional.

 GASTRONOMÍA CON MAÍZ


La Chicha de Maíz: es una bebida fermentada hecha tradicionalmente en una olla de barro
con maíz y piña, endulzado con panela.
La Arepa: cada región se especializa en preparar su propia arepa, pero todas comparten lo
básico y es que están hechas con maíz y se consumen en cualquier momento del día.

 EL MAÍZ EN LAS TRADICIONES Y EN LAS CELEBRACIONES TÍPICAS

Las Fiestas del Maíz de Sonsón: Reúne las características folclóricas, ambientada
ampliamente en las raíces ancestrales, se ha constituido en tradición de un pueblo y aporta
elementos que enriquecen el patrimonio cultural. Un fin de semana para encontrarse con las
tradiciones antioqueñas y vestirse de patria.

La Fiesta del año nuevo: Inti- Raymi: se realizan ofrendas con maíz tales como:

● El vino de maíz: el inca ofrendaba esta chicha de maíz en un vaso de oro, preparado
con un mes de anticipación como símbolo de arrepentimiento y entrega de su
voluntad al sol.
● Ofrendas de pan de maíz: elaborados por las mamaconas, quienes en este mes
realizaban gran cantidad de bollos de maíz pintado y amasados con sangre de
corderito blanco

BIBLIOGRAFÍA

Tovar, E. (1992). Cultura del maíz: 500 años de arepa. El tiempo.

Chávez, A, Morales, J & Calle, H.. (1995). los indios de Colombia. Ecuador: MAPFRE.

Polanía, F. , Méndez, D. (SF) Aspectos técnicos de la producción de maíz en Colombia.

Fenalce, (2004) Sensibilidades del sector cerealista y de leguminosas.

CVN, (2018) Importar maíz en colombia:el presente de las importaciones.

Tovar, E. (1993) Importaciones del agro:la sorpresa la dió el maíz.


Govaerts, B.( 2018) Opinión: El maíz sería cultivo competitivo en Colombia

Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia. Cadena Productiva del Maíz.


[Internet]. Disponible en: http://www.fenalce.org/nueva/plantillas/
arch_down_load/CadenaMaizSIC.pdf

Hoyos, G. y Campo, J. ( 2018). Producción y consumo del maíz en Colombia, descripción de


la cadena y propuesta de estrategias para un mejor desempeño de la misma.
Contexto ganadero. (2019) Colombia es el 3er país que más importa maíz de Estados
Unidos.

Ventura group. (2019) Cuál es el panorama de la importación de maíz a Colombia.

infoAgro. (2019) Agricultura. El cultivo de maíz.

FENALCE, (2019).El cultivo del maíz, historia e importancia. [ebook] FENALCE, p.12.
Recuperado de:
https://repository.agrosavia.co/bitstream/handle/20.500.12324/1004/45188_61386.pdf?
sequence=1&isAllowed=y [Accessed 6 Oct. 2019].

Potrebbero piacerti anche