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Señora

JUEZ CUARTA DE PEQUEÑAS CAUSAS Y COMPETENCIA MÚLTIPLE


E. S. D.

Referencia: IMPUGNACIÓN FALLO DE TUTELA.


Accionante: RICARDO ALEJANDRO TORRES BENJUMEA. C.C. 84.102.270
Accionado: JUNTA DIRECTIVA AGUAS DEL MAGDALENA S.A. E.S.P.
Radicación: 47-001-41-89-004-2020-00122-00

RICARDO ALEJANDRO TORRES BENJUMEA, conocido de autos, por medio del presente me
permito, dentro de los términos legales, IMPUGNAR el fallo de tutela de fecha 25 de febrero de 2020,
proferido por su honorable despacho, y comunicado el día 26 del mismo mes y año, con fundamento en
los siguientes

HECHOS

1. Presenté acción de tutela contra la Junta Directiva de Aguas del Magdalena S.A. E.S.P., por la
vulneración a mis derechos fundamentales a la ESTABILIDAD LABORAL REFORZADA DE
FUNCIONARIO DE PERIODO FIJO; mi DERECHO AL TRABAJO, DERECHO DE
DEFENSA, DEBIDO PROCESO y el MÍNIMO VITAL, por haber sido desvinculado antes del
vencimiento de mi periodo fijo como gerente, sin justa causa.

2. La tutela se impetró como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable.

3. La acción constitucional correspondió en reparto al Juzgado Cuarto de Pequeñas Causas y


Competencias Múltiples de Santa Marta.

4. Mediante sentencia de fecha 25 de febrero de 2020, el juzgado del conocimiento, resolvió negar el
amparo tutelar por improcedente por considerar que no se especificó ni demostró en que consiste el
perjuicio irremediable, no se evidencia el acaecimiento inminente de un perjuicio grave que permita
al accionante sustraerse de la implementación de los mecanismos propios de defensa judicial
orientados a la protección de los derecho laborales; y por considerar que no era una persona sujeta a
la especial protección constitucional.

5. El fallo fue comunicado el día 26 de febrero de 2020.

SUSTENTACIÓN DE LA IMPUGNACIÓN

En síntesis, la decisión judicial se sustenta en dos (2) aspectos, para declarar la improcedencia de la
acción de tutela impetrada: (1) No estar demostrado en que consiste el perjuicio irremediable; y (2) El
accionante no es sujeto especial de protección constitucional para la estabilidad laboral reforzada.

Controvertimos la decisión judicial proferida, de la siguiente manera:

1) Respecto a la tesis que no está demostrado en que consiste el perjuicio irremediable.

Arguye el despacho que el suscrito solo se limitó a formular enunciaciones de la presunta vulneración
de sus derechos fundamentales por la terminación del vínculo laboral, sin especificar ni demostrar en
que consiste el mismo como tampoco evidenció el acaecimiento inminente de un perjuicio grave, tal
como se resalta a continuación:
“por cuanto solo se limita a la mera enunciación de la presunta vulneración de sus
derechos fundamentales por la terminación del vínculo laboral, sin especificar ni
demostrar en que consiste el mismo, por cuanto no basta cualquier perjuicio, puesto que
se requiere que sea grave; además las condiciones en las que se originaron los hechos
que dan lugar a la acción de tutela se enmarcan en el curso de las relaciones laborales,
y según el plenario de pruebas aportado, no se evidencia acaecimiento inminente de un
perjuicio grave que le permita al accionante sustraerse de la implementación de los
mecanismos propios de defensa judicial orientados a la protección de los derechos
laborales, como lo es la jurisdicción laboral”.

Al respecto me permito manifestar lo siguiente:

a) En relación con que el suscrito solo se limitó a formular enunciaciones de la presunta


vulneración de sus derechos fundamentales por la terminación del vínculo laboral sin
demostrar el perjuicio irremediable.

En principio, se equivoca el ad quo cuando afirma en su proveido que “el actor acude a la presente
acción de tutela en virtud de la estabilidad laboral reforzada”. Dicha afirmación no corresponde a la
intención del accionante, sino a una interpretación subjetiva de la demanda dada por el operador
judicial.

El suscrito recurrió a la acción de tutela en virtud de la vulneración, por parte de la junta directiva de
Aguas del Magdalena S.A. E.S.P., de una pluralidad de derechos fundamentales, que fueron citados y
sustentados en el libelo de la demanda, dentro de los cuales se puede mencionar el derecho al trabajo, el
derecho de defensa; el debido proceso, el mínimo vital y el derecho fundamental a la estabilidad laboral
reforzada por ser un funcionario de periodo fijo.

En el presente caso, no existe esa “mera enunciación” de vulneración de derechos fundamentales.

Está probado dentro del plenario que la accionada vulneró mi derecho de defensa y debido proceso
como Gerente de periodo fijo de la empresa Aguas del Magdalena S.A. E.S.P., el cual no fue
desvirtuado por la accionada en su escrito de contestación.

Se probó la vulneración de estos derechos, así:

a) Porque se me citó a una reunión ordinaria de junta directiva, la cual no se pudo llevar a cabo
por vicios en la convocatoria, sin embargo, decidieron los miembros de junta realizar una
sesión universal sin explicarle al suscrito las razones de la medida. Afirmamos que esto está
probado, por cuanto el accionado en su contestación no desvirtuó nuestra aseveración. Al
contrario, quedó demostrado con el acta de febrero 5 de 2020.

b) Se dio por terminado el contrato sin justa causa, de manera intempestiva y arbitraria. Si bien es
cierto que, la junta directiva de una entidad puede dar por culminado el vínculo laboral del
gerente de la entidad sin justa causa, pagando la indemnización que en derecho corresponda, en
el sector público esa libertad es restringida, de un lado por razones de interés público y en
segundo lugar, por cuanto no se justifica que una entidad estatal, por los meros caprichos de una
junta directiva, decida dar por terminado un contrato sin justa causa y prefiera indemnizar con
dineros públicos a un servidor público en vez de invertir dichos recursos en satisfacer las
necesidades colectivas.

c) No hubo un proceso administrativo justo y adecuado para dar por terminado el contrato de
trabajo; y ha dicho la Corte Constitucional que toda decisión administrativa debe ser fundada en
el derecho de defensa y debido proceso. Este hecho se encuentra probado, porque en la
contestación de la tutela, el accionado no presentó pruebas que desvirtuaran lo afirmado por el
suscrito al respecto.

d) No se me brindó la oportunidad de interponer recursos para controvertir y contradecir la


decisión sobre mi desvinculación tomada en junta directiva de fecha 5 de febrero de 2020.
Dicha situación se encuentra probada, en el acto donde se me comunica la terminación sin justa
causa de mi contrato, recibido el día 6 de febrero de 2020.

e) Se modificó de manera unilateral las condiciones iniciales del contrato suscrito entre las partes,
más cuando el contrato solo permitía la terminación por justa causa, teniendo en cuenta la
naturaleza de los recursos que administra la entidad (recursos públicos). Esta circunstancia está
probada con el texto del contrato, anexo al expediente.

f) Se quebrantó de manera flagrante el artículo Cuadragésimo Cuarto, sobre el periodo fijo del
gerente de la empresa AGUAS DEL MAGDALENA S.A. E.S.P.. Lo cual se demuestra con la
copia de los estatutos, anexo al expediente.

g) Se desconoció la advertencia dada por la Contraloría General del Departamento del Magdalena.
Lo cual se encuentra probado dentro del expediente.

h) Se desconoció el principio de estabilidad en el empleo. Al ser el cargo de periodo fijo, por


estatutos, su terminación anticipada constituye una transgresión a la estabilidad. Los vínculos
laborales para las entidades estatales, está sujeta al Estado Social de Derecho, significa lo
anterior, a las reglas y principios establecidos en la Constitución Política, Leyes, reglamentos y
Estatutos.

i) No se me informó sobre la existencia de la disponibilidad presupuestal, al momento de la


decisión, para atender la indemnización laboral, la cual asciende a más de $200.000.000. En el
escrito de contestación de la tutela, el accionado no desvirtuó lo afirmado por el suscrito.

j) No se conformó un expediente administrativo donde se dejara constancia del inicio de la


actuación administrativa para la terminación del contrato. En el escrito de contestación de la
tutela no se hizo referencia al mismo como tampoco se anexo como prueba para desvirtuar lo
afirmado por el suscrito.

De modo que dentro del plenario si se encuentra probado la vulneración de los derechos fundamentales del
debido proceso y de defensa y no constituye una mera enunciación.

Ahora en cuanto a la demostración del perjuicio irremediable, está representado en el hecho que, al ser un
servidor público, no podía desarrollar otro tipo de actividad que generara ingresos para el sustento de mi
familia. De modo que al ser desvinculado surge la amenaza de la imposibilidad de obtener el mínimo vital y
móvil necesario para el sustento periódico y mensual de mi familia, producto de la expectativa legítima de
poder ejercer el empleo del cual era titular hasta el año 2022; con los inminentes riesgos, que al ser retirado
del servicio no podré acceder a la atención en salud como tampoco mi núcleo familiar.

b) En cuanto a que no se demostró el acaecimiento inminente de un perjuicio grave.

La vinculación en periodo fijo en una entidad pública le restringe al servidor público el poder
desarrollar otros tipos de actividades para generar ingresos para el sustento de la familia. Lo que
prácticamente traduce en una dedicación exclusiva para el cargo en que la persona haya sido designada.

En el caso concreto, mi único ingreso para el sustento de mi familia estaba representado en la


remuneración salarial producto de mi vínculo laboral con la empresa Aguas del Magdalena S.A. E.S.P.
Salarios y prestaciones sociales que tenía garantizado, ante un desempeño laboral adecuado a las
normas, hasta el año 2022. Aspecto que como empleado me ofrecía tranquilidad y estabilidad
económica.

Al ser retirado del servicio, dicha tranquilidad y estabilidad económica desaparece en forma inmediata
y se torna grave e inminente el perjuicio por cuanto los únicos recursos que percibía para garantizar el
sustento propio y el de mi familia (alimentación, educación, salud, vestuario, servicios públicos, etc) ya
no se recibirán.

De modo que el perjuicio irremediable se encuentra plenamente evidenciado que estaría próximo a
ocurrir.

2) Respecto que el suscrito no es sujeto de especial protección constitucional para la estabilidad


laboral reforzada.

La protección a la estabilidad laboral reforzada o relativa no es exclusiva de los discapacitados,


enfermos, aforados, mujeres embarazadas, personas de la tercera edad, sino también les asiste a quienes
gozan de una estabilidad laboral, producto de la carrera administrativa o por ser un funcionario de
periodo laboral fijo no vencido.

Como lo expresamos en nuestra tutela, la Corte Constitucional ha expresado que la garantía de la


estabilidad laboral reforzada es aplicable tanto para las relaciones laborales privadas como para el
ejercicio del empleo público.

Aceptar el planteamiento, dado en el proveído judicial, que un empleado público de periodo fijo puede
ser desvinculado sin justa causa, y que éste no pueda recurrir a los medios idóneos y eficaces de
defensa, para evitar el perjuicio irremediable, es abrir la puerta para que en un futuro los nominadores
decidan desvincular a los trabajadores sin cumplir ningún tipo de procedimiento legal. Verbigracia,
que un Magistrado de las altas Cortes, de periodo fijo, pueda ser retirado sin justa causa, antes del
vencimiento de su periodo, sin agotamiento del debido proceso, por cuanto el Estado indemnizará los
perjuicios que tal hecho representa.

En el caso sub-examen, el suscrito era un servidor público toda vez que desempeñaba un empleo o
cargo público.

La estabilidad laboral reforzada, en el presente caso, consiste en el derecho que tiene el trabajador de
mantenerse en el cargo hasta el vencimiento del periodo fijado en los estatutos para el ejercicio de la
actividad misional. Lo anterior, es tan equivalente al periodo fijo de ocho (8) años de un Magistrado de
las altas Cortes, el periodo fijo de cuatro (4) años de un Contralor, Procurador, entre otros.

El objetivo de la estabilidad laboral reforzada o relativa es brindar protección adicional a las personas
que puedan ser apartadas de su trabajo, sin justificación legal alguna.

Si bien es cierto que un servidor público puede ser retirado del ejercicio de su cargo, debería ser
siempre por justa causa, atendiendo el interés público, la protección del patrimonio público, entre otros
aspectos.

Dentro de los Estatutos no se establece que la junta directiva pueda dar por terminado el contrato de
trabajo del Gerente sin justa causa y si bien el Código de Comercio contempla dicha posibilidad, en las
sociedades comerciales, dicha interpretación debería ser de carácter restringido en las sociedades
comerciales del sector público, reitero, por razones de interés público, por prevalencia del interés
general y por la protección del erario público, el cual debería destinarse más a la solución de los
problemas sociales a fines al objeto misional de la empresa.
Un empleo se encuentra en periodo fijo cuando su permanencia en el cargo se encuentra
específicamente determinado o limitado en la Constitución Política, la ley, reglamento o Estatuto. De
esta forma, el funcionario puede ser retirado del cargo en el momento en que se cumpla el plazo fijado.

En el presente asunto, la naturaleza jurídica del cargo de Gerente de la Empresa Aguas del Magdalena
S.A. E.S.P., de acuerdo con el artículo CUADRAGÉSIMO CUARTO de la Escritura Pública 2002 de
2011 o Estatutos de la empresa, es de periodo fijo de cinco (5) años y es reelegible.

La aplicación de la garantía de la estabilidad laboral reforzada o relativa en cargos de periodo fijo ha


sido estudiada por la jurisprudencia de la Corte Constitucional en varios pronunciamientos. Al
respecto ha manifestado que “la estabilidad laboral reforzada es predicable de los empleos públicos,
específicamente cuando se trata de cargos que tienen término fijo. En efecto, mientras el vínculo
esté vigente, la garantía constitucional descrita opera plenamente en las condiciones establecidas
por la jurisprudencia de esta Corte, no así cuando se pretende extender el periodo establecido por la
ley o cuando el mismo ya se ha cumplido”.1

Como puede desprenderse del análisis de la sentencia en comento, si para la Corte la estabilidad laboral
reforzada es predicable de los empleos públicos, específicamente cuando se trata de cargos que tienen
término fijo, entonces, al suscrito le asiste el derecho a dicha estabilidad por ser su cargo de periodo
fijo, establecido por Estatutos de la Empresa y aceptada por todos sus socios. De modo que si el
vínculo estaba vigente, con en el caso en concreto, en mi caso también operaba la garantía
constitucional mencionada de la estabilidad laboral reforzada.

Por las razones expresadas, como empleado de periodo fijo, reclamo la prevalencia del principio
democrático sobre la garantía de estabilidad laboral, consistente en el derecho a permanecer en el
servicio público. Toda vez, que en el caso sub-examen, el empleador desarrolló acciones positivas
encaminadas a mi desvinculación, sin justa causa.

La naturaleza del servicio en la gerencia de Aguas del Magdalena S.A. E.S.P. impuso la contratación
de su gerente por un término estatutariamente definido de cinco (5) años, distribuidos así: 3 años más
una prórroga automática obligatoria de 2 años, obedeciendo a principios constitucionales de eficiencia
y eficacia, lo cual se encuentra acorde con la filosofía que inspira la constitución política en materia
laboral que propugna por la garantía de estabilidad de los trabajadores, de modo que ante el contrato
que constituye ley para las partes con un periodo forzoso de cumplimiento en su periodo no admite la
posibilidad de hacer uso del despido sin justa causa y que por el contrario, su terminación solo podía
darse por una justa causa que debía obedecer al principio de razonabilidad y proporcionalidad, ya que
estamos ante una entidad de naturaleza pública, aun cuando en algunos casos se regula por normas de
derecho privado y no se concibe que se dilapiden recursos del Estado, pagando indemnizaciones que
solo obedecen al capricho y voluntariedad de quienes como servidores públicos ocupan cargos en la
junta directiva de la empresa.

De modo que, de acuerdo con lo pactado en el contrato, y al forzoso cumplimiento del periodo, la
terminación de este solo era dable invocando una justa causa o la aceptación de renuncia del titular del
derecho.

Así las cosas, en el presente caso, me asiste el derecho a la estabilidad laboral, porque, de un lado, soy
un servidor público elegido para desempeñar un cargo de periodo fijo, que solo puede ser alterado o
modificado por la Asamblea de socios, mediante la modificación de los Estatutos, en ejercicio de su
libertad de configuración y cuyas modificaciones no podrían ser oponibles al suscrito con efecto
retroactivo; además porque fui despedido sin una justa causa, que no obedece a razones del buen
servicio, ni a vencimiento del periodo estatutario, lo que en términos generales evidencia un trato
discriminatorio por razones políticas.

1 Corte Constitucional, Sentencia T-014 de enero 22 de 2019, Magistrada Ponente: Gloria Stella Ortiz Delgado.
La estabilidad ocupacional o laboral reforzada de empleado de periodo fijo, significa que el tutelante
tiene el derecho fundamental a no ser desvinculado sino en virtud de una justa causa debidamente
certificada.

En el presente asunto, la estabilidad laboral se encuentra acreditada, dentro del plenario.

En conclusión, por las razones antes expuestas, se puede inferir que la acción de tutela es procedente
como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable, no solo por el hecho que se vulneró
el derecho a la estabilidad laboral reforzada sino porque se me desvinculó sin agotamiento del derecho
de defensa y el debido proceso, afectando mi mínimo vital y móvil y mi derecho al trabajo.
Adicionalmente, se encuentra probado el perjuicio irremediable, toda vez que el retiro del servicio
impide al suscrito el sustento periódico y mensual de su familia y el propio, el cual es evidente que
cumple con todos los presupuestos legales para su procedencia.

PETICIONES

Con fundamento en los argumentos expresados, solicito muy respetuosamente al señor Juez ad quem,
revocar el fallo de fecha 25 de febrero de 2020 proferido por el Juez Cuarto de Pequeñas Causas y
Competencias Múltiples y acceder a las pretensiones expresadas en libelo de tutela.

PRUEBAS

Ruego tener como pruebas las obrantes en el plenario.

Cordialmente,

RICARDO ALEJANDRO TORRES BENJUMEA


C.C.No. 84.102.270 de Urumita (La Guajira)

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