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FICHA TECNICA CASOS DE TORTURA EN TIJUANA

2009-2010

ARRAIGO Y TORTURA

El día 5 de noviembre, en el marco del 137° período de sesiones de la


Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, la Comisión
Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste, A.C. (CCDH) y la
Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos, A.C.
(CMDPDH), en nuestro carácter de copeticionarios, nos presentamos
ante ese organismo intergubernamental en la Audiencia Temática
“Seguridad Pública y Derechos Humanos en Tijuana, Baja California”, en
la cual, junto con familiares de víctimas de tortura, se dio testimonio de
los presuntos abusos cometidos por elementos del ejército y autoridades
municipales de Tijuana (Tte. Cor. Julián Leyzaola Pérez, Secretario
de Seguridad Pública Municipal y Cap. Gustavo Huerta, Director
de Policía y Tránsito), en la modalidad de detenciones ilegales y
arbitrarias, incomunicación, violación al debido proceso y a la debida
defensa, así como torturas y otros tratos crueles, inhumanos y
degradantes en contra de policías de dicha entidad y de civiles que se
encontraban bajo arraigo en instalaciones militares y en el hotel Real Inn
de Tijuana que funge como Centro de Arraigo de la PGR, en distintas
fechas, en el año 2009.

De manera particular, entre abril y septiembre de 2009, la CCDH y la


CMDPDH documentamos los casos de 25 policías municipales de
Tijuana, 4 civiles del municipio de Playas de Rosarito, 2 agentes
ministeriales adscritos a la Procuraduría General de Justicia del Estado
de Baja California en Mexicali y 11 policías municipales de Tijuana. Salvo
los dos agentes ministeriales que solo fueron torturados y liberados al
siguiente día, el resto fueron arraigados y torturados por personal militar
y, en el caso de los policías municipales, además, torturados por los
funcionarios policíacos de Tijuana arriba citados.

Con motivo de la Audiencia antes referida, la CIDH, retomó las


inquietudes planteadas por los peticionarios, y el 23 de noviembre de
2009 solicitó al Estado mexicano:

"1. Fundamento jurídico de la institución del arraigo y su aplicación;


2. Procedimiento con que se realiza el arraigo, en particular cómo se
autoriza, quién lo ejecuta y si existe control judicial;
3. Autoridad que custodia a las personas detenidas bajo arraigo y cuál
es el control que se ejerce sobre los procedimientos de detención;
4. Información sobre los alegatos de tortura y las investigaciones
realizadas al efecto;
5. Autoridades ante las cuales corresponde efectuar las denuncias de
torturas en estos casos; y
6. Lugares donde se ejecutan los arraigos. En particular, informar sobre
el fundamento para mantener arraigados en cuarteles o instalaciones
militares."

Cabe mencionar que durante el pasado Examen Periódico Universal de


la ONU, el Estado mexicano fue cuestionado respecto a la figura de
arraigo y su implementación en el contexto de la llamada guerra contra
el crimen organizado, ante lo cual, contestó:

"[...] las personas bajo arraigo gozan de los derechos del debido
proceso, al igual que quienes están sujetos a cualquier otra forma de
detención. En la aplicación del arraigo, se prohíbe toda incomunicación,
intimidación o tortura; debe informarse de los hechos que se atribuyen y
los derechos que asisten; y debe garantizarse pleno acceso a un
abogado a fin de asegurar una defensa adecuada, entre otras garantías
que establece el artículo 20 constitucional que refleja disposiciones de
los artículos 9, 10 y 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos. El juicio de amparo procede en contra de la resolución del juez
de control, así como para garantizar la protección de estos derechos.
Además, las personas bajo arraigo gozan de atención y control médico."

Sin embargo, los casos documentados por la CCDH y la CMDPDH dan


cuenta de la ineficacia de los controles judiciales, la inoperancia de los
abogados de oficio, la práctica de tortura para arrancar confesiones en
falso o para incriminar a terceros, la ausencia de un médico que
certifique el estado de salud de las personas arraigadas mediante la
aplicación del “Protocolo de Estambul” (examen médico-psicológico
especializado de la ONU adoptado por México y por el Estado de Baja
California1 para certificar la tortura), así como la violación al debido
proceso y el acceso a la justicia.

Asimismo, es importante remarcar que, hasta la fecha, ninguna


autoridad se ha pronunciado con respecto a los casos referidos y
ninguno de los responsables ha sido llamado a declarar o ha sido
sancionado, a pesar de que las víctimas ya han manifestado ante el
Ministerio Público y un Juez haber sido sometidos a torturas y haber
dado positivo en el Protocolo de Estambul, aplicado por peritos de la
CNDH.

1
“Acuerdo que establece las directrices institucionales que deben seguir los agentes
del Ministerio Público, funcionarios y personal de la Procuraduría General de Justicia del
Estado de Baja California para aplicar el Protocolo de Estambul”, emitido por el
Procurador General de Justicia del Estado, Rommel Moreno Manjarrez, publicado en el
Periódico Oficial del Estado de Baja California el 1º. de agosto de 2008. Hasta hoy, no
se conoce ningún peritaje aplicado por la PGJE en el estado.
El 1º. de octubre pasado, los agentes municipales JOSE ROBERTO
CASTILLO ORTIZ, RENE CHRISTIAN HUANTE MONDRAGON, ROLANDO
SALDAÑA CHACÓN, BLANCA BERENICE HUISAR MUNGUÍA, MANUEL
ADELMO OLIVAS COSS, GERARDO GARDUÑO ESCOBAR y MIGUEL ANGEL
MESINA, presentaron ante la Agencia del Ministerio Público del Fuero
Común en Tijuana, formal denuncia penal en contra de elementos del
ejército mexicano adscritos al 28º. Batallón de Infantería, II Zona Militar
en Tijuana, así como de sus jefes policíacos Julián Leyzaola y Gustavo
Huerta.

Estas 13 personas, que salieron en libertad exonerados en agosto


pasado, formaron parte del grupo de 25 policías municipales detenidos
en marzo y abril de 2009, arraigados, torturados y procesados en el
Cefereso No. 4 de Tepic, Nay.

Meses antes, RICARDO CASTELLANOS HERNANDEZ, del grupo de 11


policías arraigados y torturados en septiembre de 2009, presentó su
denuncia formal ante la PGJE por los delitos de detención arbitraria,
incomunicación, tortura y otros, contra autoridades militares y sus jefes
policíacos Julián Leyzaola y Gustavo Huerta.

Con relación a su estado de salud, hasta el momento, no se les ha


brindado atención médica ni psicológica, aún cuando presentan secuelas
graves que ponen en riesgo su integridad física.

Los policías municipales liberados han demandado su indemnización de


ley o su reincorporación al trabajo, aún a otras áreas, sin que hasta la
fecha hayan recibido alternativa alguna por parte de autoridades del XIX
y del XX Ayuntamiento de Tijuana.

El pasado mes de octubre, la CCDH documentó el caso de 21 civiles y 4


policías municipales de Tecate, B.C. detenidos en este municipio por la
Policía Federal en abril de 2009, sin orden judicial, trasladados,
incomunicados y torturados en el cuartel militar El Aguaje de la Tuna de
Tijuana, 28º. Batallón de Infantería. Un detenido sufrió dos infartos
durante la tortura. A un policía municipal le fracturaron una rodilla y le
lesionaron la columna. Posteriormente, a todos los arraigaron durante 80
días en el Hotel Real Inn de Tijuana, Centro de Arraigo de la PGR. Ahora
se encuentran en la penitenciaría de El Hongo, B.C., y sus causas
penales y recursos de defensa se desahogan en Tepic, Nay.,
Guadalajara, Jal. y Culiacán, Sin. Presuntamente, una persona se
encuentra desaparecida tras la detención.

Los 13 policías municipales de Tijuana liberados del penal de Tepic este


año, aseguran que, en las sesiones de tortura en el cuartel militar El
Aguaje de la Tuna de Tijuana, donde estuvieron arraigados 40 días,
vieron tirados en el piso, esposados, bocabajo y sangrantes, a los 21
civiles y 4 policías municipales de Tecate; los brincaban para trasladarse
al baño.

Sobre este caso, algunos familiares han pasado a ser víctimas. Una de
ellas, el día de la detención en abril de 2009, a consecuencia de la
impresión aborto a un producto de 4 meses de gestación y hoy se
encuentra seriamente alterada de los nervios. Otro familiar fue
severamente golpeado y enviado al hospital. A un familiar más lo
detuvieron tres días e intentaron involucrarlo con la delincuencia
organizada. Todos los procesados fueron amenazados para no denunciar
ellos o sus familiares la tortura.

GRAVES AMENAZAS A DOS DEFENSORAS DE TIJUANA

Las activistas de los Derechos Humanos SILVIA VAZQUEZ CAMACHO y


BLANCA MESINA NEVARES, de Tijuana, B.C., quienes coadyuvan con
la CCDH y la CMDPDH en la documentación y seguimiento de los casos
de arraigo y las denuncias por tortura interpuestas por civiles y policías
municipales de Tijuana, que señalan a elementos del ejército mexicano
adscritos a la II Zona Militar con sede en Tijuana y a funcionarios de la
Secretaría de Seguridad Pública del XIX Ayuntamiento de Tijuana, han
sido amenazadas de muerte.

Blanca Mesina, hija de Miguel Angel Mesina (policía procesado en Tepic,


Nay., hoy liberado y exonerado por el Poder Judicial junto con 12 policías
más), se dio a la tarea de coordinar a los familiares de los policías
municipales presuntamente torturados, ofreciendo el 05 de noviembre
de 2009 su testimonio en Audiencia Pública, en Washington, ante la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.

El 18 de mayo de 2010, aproximadamente a las 18:00 horas, mientras


Blanca Mesina circulaba en su automóvil en Tijuana, una camioneta pick
up color negra con vidrios polarizados, sin placas, con la defensa trasera
chocada, comenzó a golpear por la parte de atrás el auto de Blanca
Mesina mientras éste se encontraba en marcha. Debido a que los vidrios
de la pick up eran polarizados, Blanca no pudo reconocer a las personas
que se encontraban en el interior.

Ante esto, con el fin de protegerse del hostigamiento automovilístico,


Blanca Mesina entró al estacionamiento de un establecimiento comercial
ubicado en la calle de atrás de la Central Camionera, siendo seguida por
la pick up.
De dicha camioneta bajó un hombre, alto, moreno, de complexión
robusta, encapuchado, vestido de negro, se acercó a Blanca y le dijo:
“es la última vez que te aviso que dejen de denunciar aquí en
Tijuana, hay muchos contactos y creo que no quieres perder a
algún familiar. Si no te mato en este momento, es para no
provocar un escándalo por las elecciones y porque tu caso ya
está a nivel internacional”. Posteriormente, esta persona se acercó
más a Blanca, le dio un beso en la mejilla y se fue.

A consecuencia de las graves amenazas recibidas por Silvia Vázquez y


Blanca Mesina, el 04 de junio pasado la CIDH emitió RECOMENDACIÓN
al Estado Mexicano2, otorgando MEDIDAS CAUTELARES a favor de las
dos activistas y sus familiares, por “actos de intimidación y
hostigamientos que ponen en riesgo sus vidas e integridad
personal. Se alega asimismo que esta situación se debería a sus
denuncias sobre supuestos abusos de autoridad cometidos por
agentes de las fuerzas públicas de Baja California.” Solicitando al
Estado mexicano que “adopte las medidas necesarias para
garantizar la vida y la integridad personal (…) y que informe a la
CIDH sobre las medidas adoptadas a fin de investigar los hechos
que dieron lugar a la adopción de medidas cautelares.”, así como
se investigue el origen de las amenazas.

Previamente, el 04 de marzo del presente año, la CNDH solicitó al


gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, la adopción
de MEDIDAS DE PRECAUCION en favor de las dos defensoras de los
Derechos Humanos3. En el mismo mes, la PROCURADURÍA DE LOS
DERECHOS HUMANOS Y PROTECCION CIUDADANA DEL ESTADO DE BAJA
CALIFORNIA (PDH) hizo lo propio. El 17 de junio último, la CNDH envió un
segundo llamamiento al gobernador Osuna Millán, para que instrumente
las Medidas Cautelares para Silvia Vázquez y Blanca Mesina4.

El 28 de octubre de 2010, la CCDH, la CMDPDH y representantes del


Estado Mexicano, tuvieron una REUNION DE TRABAJO en Washington
con la CIDH, para garantizar la protección de las defensoras, acordando
que la PGR y la Procuraduría General de Justicia del Estado de
Baja California deben realizar las investigaciones y
averiguaciones sobre las amenazas que han recibido y que las
obligaron a salir de su lugar de residencia.

Por su parte, la defensora Silvia Camacho sostuvo que "a casi siete
meses de otorgadas las medidas de protección a través de la Unidad de
Derechos Humanos, dependiente de la Secretaría de Gobernación, es
2
http://www.cidh.org/medidas/2010.sp.htm
3
http://www.cndh.org.mx/comsoc/compre/2010/059.pdf
4
http://www.eluniversal.com.mx/notas/688608.html
necesario que se notifique al Ejecutivo estatal la decisión de abrir
procedimientos disciplinarios ante los órganos de control
interno o el que corresponda, por el constante incumplimiento
de los acuerdos tomados en las reuniones de trabajo para la
implementación y cumplimiento de las medidas cautelares, para
los funcionarios en ambos niveles de gobierno."

Resultado de la Reunión de Trabajo MC 131/09 del 28 de octubre


pasado, antes citada, Blanca Margarita Mesina Nevares, Silvia Vázquez
Camacho y sus familias, la CIDH instó al Estado mexicano para que en
48 horas informe de manera concreta la protección otorgada a las
defensoras y se implemente de inmediato para que las defensoras
puedan regresar a Tijuana a realizar sus actividades cotidianas.

AMNISTIA INTERNACIONAL, desde Londres, emitió ACCION URGENTE el


05 de mayo por las mismas razones5; el 21 de mayo, el OBSERVATORIO
PARA LA PROTECCION DE LOS DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS
de la FEDERACION INTERNACIONAL DE DERECHOS HUMANOS, dirigió
comunicados al Presidente Felipe Calderón, al Presidente de la CNDH,
Raúl Plasencia, al Gobernador del Estado de Baja California, José
Guadalupe Osuna Millán y a otros funcionarios federales y estatales,
para que adopten las medidas necesarias para garantizar la vida y la
integridad de las defensoras6, y por último, el 25 de mayo pasado,
HUMAN RIGHTS WATCH dirige misiva al Secretario de Gobernación,
Fernando Gómez Mont, expresando su preocupación por la integridad y
la vida de las dos activistas, solicitando para ellas la protección del
gobierno mexicano7.

A pesar de las Recomendaciones, Acciones Urgentes y exhortos dirigidos


a las autoridades federales y estatales de Baja California por diversos
organismos nacionales, internacionales e intergubernamentales de
protección de los derechos humanos, y a pesar de múltiples reuniones
con autoridades de ambos niveles de gobierno, tanto en Tijuana como
en las Cd. de México, no han sido otorgadas las Medidas
Cautelares a Silvia Vázquez y a Blanca Mesina de manera
efectiva, por lo que el riesgo a su integridad y a su vida
persiste.

No hemos observado avances significativos respecto a las denuncias


penales interpuestas ante el Ministerio Público por las dos activistas,
tanto en el Fuero Federal como en el Fuero Común, por las amenazas

5
http://amnistia.org.mx/contenido/2010/05/25/defensora-de-los-derechos-humanos-
amenazada-en-mexico/
6
http://www.fidh.org/Nuevas-amenazas-de-muerte-en-contra-de-la-Sra
7
http://www.hrw.org/es/news/2010/06/21/carta-al-secretario-de-gobernaci-n-de-m-xico-
fernando-g-mez-mont
recibidas, así como tampoco tenemos conocimiento del avance de
las investigaciones respecto a las denuncias presentadas por los
policías y civiles presuntamente torturados y/o sus familiares,
ante las mismas instancias ministeriales.

Por lo anterior, y ante la falta de garantías para preservar la integridad


física y la vida de las afectadas, la CCDH y la CMDPDH decidieron
conjuntamente con ellas, la necesidad de que salgan de la Cd. de
Tijuana hasta que se den las condiciones de seguridad para su retorno.

RECOMENDACIONES DE LA PDH Y LA CNDH

El pasado 19 de agosto de 2010, la Procuraduría de los Derechos


Humanos y Protección Ciudadana del Estado de Baja California (PDH),
giró la Recomendación 06/2010 dirigida al presidente municipal de
Tijuana, Jorge Ramos, al acreditar que se violaron los derechos humanos
de cinco personas civiles en la modalidad de tortura y otras, atribuibles
al Secretario de Seguridad Pública Municipal, Tte. Cor. Julián
Leyzaola Pérez y a otros elementos de su corporación, dando vista de
los hechos al Ministerio Público del Fuero Común.

Se recomendó al alcalde el inicio del procedimiento administrativo por la


Sindicatura municipal, se indemnice a las víctimas de tortura y se
impartan a todo el personal de Seguridad Pública cursos en materia de
Derechos Humanos. La Recomendación no fue aceptada por Jorge
Ramos.

El Presidente de la CNDH, Dr. Raúl Plascencia, emitió la


Recomendación No. 68/2010 el martes 30 de noviembre de 2010,
dirigida a la Diputada Nancy Guadalupe Sánchez Arredondo, Presidente
de la XX Legislatura Estatal y a los integrantes del Ayuntamiento de
Tijuana. CON UNA INVESTIGACION ANEXA para determinar la
responsabilidad penal y administrativa del ex Secretario de
Seguridad Pública Municipal de Tijuana, Julián Leyzaola, acusado
de privación ilegal de la libertad, golpes y torturas, en agravio
de 5 personas civiles, y contra el ahora ex Alcalde de Tijuana
Jorge Ramos Hernández, por negarse a atender la recomendación de
retirar de dicho cargo al exjefe policiaco.

En la recomendación de la CNDH recibida en el Congreso del Estado el


02 de diciembre, se precisan hechos violatorios de los derechos
humanos atribuibles a Leyzaola y agentes policiacos a sus órdenes, que
ocurrieron el 22 de agosto del 2009. Se destaca que estas cinco
personas fueron detenidas ilegalmente por policías municipales a cargo
de Leyzaola, en hechos distintos, golpeados desde el momento en que
fueron subidos a las patrullas, para luego llevarlos al edificio de “La
Ocho” (Cárcel Pública municipal y oficinas centrales del Secretario de
Seguridad Pública), donde los mantuvieron privados de su libertad, los
torturaron física y psicológicamente, incluso, colocándoles bolsas de
plástico en la cabeza a fin de que confesaran que habían participado en
el asesinato de varios policías municipales. Destaca un párrafo en el
sentido de que los obligaron a disparar armas para que les resultara
positiva la prueba de rodizonato de sodio. Así mismo, los amenazaron de
muerte si denunciaban que habían sido torturados.

Los policías municipales presuntamente torturadores, fueron


identificados como elementos del grupo de inteligencia denominado
“Pumas”.

La Recomendación fue emitida por la CNDH en relación al recurso de


impugnación presentado por las víctimas de tortura y avalado por el Lic.
Heriberto García, Procurador de los Derechos Humanos de Baja
California, ante la negativa del ahora ex alcalde Jorge Ramos de remover
de su cargo a Leyzaola, acusado de violaciones a los derechos humanos
de estos jefes de familia, algunos de ellos pequeños empresarios.

En la Recomendación 68/2010 de la CNDH, dirigida además del poder


legislativo al ayuntamiento de Tijuana, se pide que “se indemnice
económicamente y se repare el daño ocasionado a los agraviados, por
medio de la atención médica y psicológica periódica, previa autorización
de las víctimas por todo el tiempo que lo requieran hasta su
restablecimiento”.

Por su parte, a la presidenta de la XX Legislatura de Baja California, Dip.


Nancy Sánchez se le indica que existen elementos para solicitar a la
Procuraduría General de Justicia del estado de Baja California, que en el
ámbito de su competencia, inicie la averiguación previa que en derecho
corresponda, en contra de los servidores públicos que intervinieron en
los hechos, y de ser el caso que se determine responsabilidad penal, se
sancione a los responsables de los delitos cometidos en contra de las
víctimas y que esas conductas no queden impunes.

PREMIO A LOS FUNCIONARIOS ACUSADOS DE TORTURA

Contrario al espíritu de un Estado Democrático de Derecho y de la tan


levada y traída “Cultura de la Legalidad”, sin considerar las
Recomendaciones de los organismos públicos y las acciones
emprendidas a nivel local, nacional e internacional por las ONG en favor
de las víctimas de la tortura, el 05 de diciembre pasado el Tte. Cor.
Julián Leyzaola Pérez fue nombrado Subsecretario del Sistema Estatal
de Seguridad Pública de Baja California (encargado de promover,
precisamente, la Cultura de la Legalidad y la Participación Ciudadana); el
Cap. Gustavo Huerta Martínez toma protesta el 06 de diciembre
como Secretario de Seguridad Pública Municipal de Tijuana nombrado
por el alcalde Carlos Bustamante Anchondo y el Gral. Alfonso Duarte
Mújica fue ascendido el 22 de noviembre pasado a Comandante de la II
Región Militar con sede en Mexicali (para la región Baja California, Baja
California Sur y Sonora). Es, a su vez, nombrado por el gobernador José
Guadalupe Osuna Millán como jefe del MANDO UNICO POLICIAL en el
estado8, a pesar de que aún no se aprueban las reformas
correspondientes.

RAUL RAMIREZ BAENA


Presidente,
Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste, AC (CCDH)
Correo-e: ccdhbc@yahoo.com.mx
Tel. (686) 172 7956

8
“En Baja California, desde hace dos años, el Mando Único es el Gral. Duarte.
Con él se reporta el Procurador, el Secretario de Seguridad Pública y los
secretarios de Seguridad Pública municipal”, José Guadalupe Osuna Millán en
entrevista con Joaquín López-Doriga, Radiofórmula, 07 de octubre de 2010.
El Gral. Alfonso Duarte Mújica fue comandante de la II Zona Militar en Tijuana, en cuyos
cuarteles se ha registrado el mayor número de quejas por tortura en el país en el año
2009.

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