Sei sulla pagina 1di 4

HERMANAS DE LA CARIDAD

DOMINICAS Medellín, 18 de noviembre de 2019

Circular 03/2019
PRESENTACIÓN DE LA SMA. VIRGEN
MEDELLÍN
Fiesta de la Presentación

“Reaviva en ti el don que has recibido” 2Tim 1,6

Nuevamente nos congrega el misterio de nuestra “Renovación”, este año de


manera especial con una llamada apremiante de la Congregación a vivir la
Reestructuración. A propósito del tema, estas preguntas, quizás nos confronten
frente a nuestras respuestas: ¿Cómo abordar la invitación, desde nuestra realidad
personal y comunitaria? ¿Cómo tocar y mirar lo nuestro con realismo, para
decirnos a nosotras mismas cómo vivimos lo que somos? ¿Cómo testimoniamos
nuestro ser de religiosas como Hermanas de la Caridad Dominicas de la
Presentación de la Santísima Virgen? ¿Cómo confrontar nuestra identidad?
Porque en vano movemos estructuras geográficas o buscamos por fuera lo
novedoso, si antes no movilizamos nuestra propia manera de ser y de existir como
consagradas.

Nos dice el 55° Capítulo General: “La Reestructuración como obra del Espíritu,
dará nuevo impulso y vigor a la misión. Este proceso toca todas las
dimensiones de nuestra vida e invita a una profunda renovación espiritual”.

La invitación es a una “Renovación espiritual” y es oportuno en el marco de


nuestra Fiesta dedicar una sencilla reflexión sobre este aspecto esencial de
nuestra vida: Renovar… Renovarnos… porque como decía San Pablo VI: “La
persona que se renueva es aquella que muestra una adhesión vital a Dios vivo”.
Este es el sentido auténtico de la renovación religiosa: vivir, caminar, orar,
misionar, orientados hacia esa experiencia de adhesión vital al Dios vivo. En la
medida en que Dios nos habite, nos inspire, nos oriente, nos muestre caminos,
sea una certeza, se haga vida en nosotros y en nuestras comunidades, podemos
afirmar que estamos en proceso de renovación religiosa, de lo contrario podemos
afirmar que donde no hay raíz, no hay savia.

El texto de Pablo a Timoteo, en su segunda carta, puede hoy iluminar el verdadero


sentido de lo que celebramos: “Reaviva en ti el don que has recibido” 2Tim 1,6…

Provincia de Medellín - Circular Nº 003 – 18 de noviembre de 2019 – Página 1


Renueva lo que eres… Recrea tu existencia… Revitaliza tu interior, tu vida, tu
misión con la fuerza del Carisma que has recibido.

El desafío propuesto por el CGA de Santafé (2018) es claro: “vivir en plenitud,


de forma integral, auténtica y honesta nuestra vocación de consagradas”. Si
no llegamos a recuperar esta dimensión como algo vital, difícilmente podemos
cambiar y realizar una Reestructuración para una vida nueva.
Se trata entonces de:

 Volver a Renovar la ofrenda, el don de sí, la convicción de la opción… mi


“yo…” en el altar, subiendo nuevamente las gradas con esperanza
renovada, con gozo de elegida, para decir SI, sin dudas, sin titubeos, sin
respuestas intermitentes o vacilantes.

 Volver a Renovar la consagración, descubriendo cada día la novedad de


la Obediencia, la Pobreza y la Castidad.

- Obediencia que predique la calidad de la fe, a veces tan debilitada entre


nosotras… aquella fe que lleva a creer, no solo en el Dios que nos
envía, sino, además, en aquellas hermanas con quienes compartimos el
envío, con quienes nos confrontamos en la disponibilidad cotidiana para
asumir la misión sin condiciones.

¿Qué fronteras hemos de trascender para vivir la Obediencia en libertad,


en comunión, en pertenencia, sintiendo que la misión de cada hermana
construye comunidad?

- Pobreza que haga evidente la capacidad que tenemos de compartir lo


que somos y tenemos, que signifique la manera como asumimos la
puesta en común, sin reservas ni condicionamientos, frente a lo que se
da y se comparte, que testimonie la renuncia personal y comunitaria a
todas aquellas zonas de confort, que le brindan sitial de honor al
individualismo y a la autoreferenciación…, que nos lleve, como nos lo
dice H María Escayola en la apertura del CGA de Santafé, a
“RETORNAR a Sainville para RELEER las necesidades de hoy y
proseguir el Servicio de Caridad” con la generosidad de quien asume
por convicción la dinámica del dar y del darse.
“La sociedad nos invita a decidir, pensar, comprar, disponer… la vida en
comunión invita a compartir, dialogar, discernir …” Gonzalo Diez, cmf
¿Qué fronteras hemos de trascender para vivir la Pobreza desde ese
conmoverse ante la necesidad, para buscar lo esencial, para no

Provincia de Medellín - Circular Nº 003 – 18 de noviembre de 2019 – Página 2


enredarnos en discursos que en ocasiones terminan justificando lo
injustificable… para no hacer de lo superfluo una necesidad vital en
nuestra vida?

- Castidad que confronte nuestra entrega cotidiana, que haga visible la


calidad de la fidelidad, aquella que un día prometimos para poder
permanecer con entusiasmo en la vida consagrada… Que pueda
evidenciarse en la calidad de nuestras relaciones fraternas, en el
reconocimiento del don de cada hermana, en el respeto por nuestras
diferencias, sin que estas sean motivo de crítica o exclusión.

¿Qué fronteras hemos de trascender para vivir la Castidad sin afanes


notables de realización o afirmación, de reconocimientos protocolarios…
de egoísmos que aíslan y distancian…? Siempre en la dinámica de
compartir la vida desde los dones y carismas recibidos, dispuestas a
confrontar las causas de nuestros desamores, desalientos y
desconciertos frente a la vida comunitaria y fraterna.

 Volver a Renovar la perpetuidad del don, “para vivir y morir…” para


siempre, en los buenos momentos y en aquellos donde la adversidad
asoma a nuestra vida… Fidelidad, permanencia… en apertura a una
revitalización interior que movilice todos los días la respuesta vocacional.

Vivimos en una sociedad donde lo provisional riñe con lo profesado…


queremos justificar conductas y comportamientos que fragmentan las
respuestas, que empoderan las ideas y alejan las certezas de fe… Quizás
es el momento para arriesgarnos a ser más que a parecer, a creer más que
a interpretar, a confiar más que a dudar, a perdonar más que a juzgar…
Hemos de tener el convencimiento de que la vida religiosa no se acaba
porque seamos mayores o porque seamos menos, se acaba porque se
pierde el horizonte y el sentido de lo que somos.

Los tiempos presentes nos han exigido en ocasiones el valor de lo humilde,


de lo pequeño… a salir de aquellos lugares donde queremos permanecer…
a someternos a leyes y normas que no siempre ponderan lo carismático…
El “vivir y morir…” encierra el misterio de nuestra entrega, de nuestra
consagración, entendiendo que la vida se vuelve ofrenda desde lo simple y
lo sencillo de cada día… El “vivir y morir…” se convierte en predicación
porque hace evidente la oportunidad que tenemos de “conservar la
presencia de Dios en todas nuestras acciones”. Marie Poussepin

¿Qué fronteras hemos de trascender para no poner en duda nuestra


fidelidad... para no dudar del misterio de la elección... para creer firmemente
en el don de nuestra vocación?

 Volver a Renovar el sentido profundo del “Servicio de Caridad”, el que

Provincia de Medellín - Circular Nº 003 – 18 de noviembre de 2019 – Página 3


se evidencia en la entrega de cada día y logra transformar y dignificar la
existencia. El que surge de la capacidad de conmoverse ante la
vulnerabilidad del otro, el que se vuelve donación de si, sin limitantes ni
condicionamientos.

Una auténtica renovación en este aspecto se traduce en capacidad


testimonial, porque el testimonio que provoca y convoca, es aquel que
convierte la misión en anuncio. Solo daremos vida a la misión, si damos
vida a la comunidad. El Servicio de Caridad se gesta en la comunidad;
donde no hay comunidad difícilmente podremos encontrar una misión con
sentido.

¿Qué fronteras hemos de trascender para descubrir el corazón de la


misión, la vida que clama, la pobreza que reclama, la necesidad que late a
ritmos acelerados y desesperados? ¿Cuál es el camino que cada
comunidad tendrá que recorrer para testimoniar con sus obras la vitalidad
de su Servicio de Caridad?

Con María, Reina y Madre de la Presentación, hemos de vivir esta Fiesta de


Renovación, porque Ella es ofrenda, toda de Dios y toda para Dios… Ella se
Consagra, “Hágase en mí, según tu Palabra”, apertura total para ser habitada por
el Único Absoluto… Ella perpetúa en el tiempo su fidelidad, ¡SI!, ¡Fiat!, por
siempre y para siempre: “He aquí la esclava del Señor” … Ella convierte su vida
en Servicio de Caridad: “Hace falta vino” … “Hagan lo que Él les diga”… y en un
momento sublime, la necesidad es cubierta por la Providencia de un Dios que se
manifiesta porque ama en profundidad lo que le pertenece.

Con Ella, volvemos a Renovar lo que por don y gracia somos: Consagradas en la
Casa de Marie Poussepin… la Bienaventurada que sigue entregando su vida, a
través de la vida de cada una de nosotras. Que estos 25 años de su
Beatificación sean para cada Hermana la mejor motivación para continuar
entregándose y haciendo legible el Carisma que nos une… Siempre con la certeza
de lo que profesamos: “para vivir y morir, al servicio de la Iglesia, en el ejercicio de
la Caridad”.

Fraternalmente,

H. Angela María Vélez Restrepo. op

Provincia de Medellín - Circular Nº 003 – 18 de noviembre de 2019 – Página 4

Potrebbero piacerti anche