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MI TRISTE Y DURA DESPEDIDA APRENDICES DE PUERTO NUEVO

Es muy grato poder expresar a ustedes estas breves pero significativas palabras.

La experiencia vivida en este mes y una semana sé que fueron innumerables, y


estoy seguro que el llegar hoy aquí para muchos de ustedes no fue fácil, estos
días requirieron de su esfuerzo y dedicación, y hoy no es más que el resultado de
todo su empeño.
Sé que les ha tocado vivir en una época difícil, en todos los sentidos, muy
diferente a la que sus padres o sus abuelos les tocó, en esta época donde todo es
rápido y la información se tiene a la mano deben aprender a ser selectivos y
cuidadosos con lo que es benéfico o no, hoy en día gracias a la tecnología abrirse
paso en la vida no solo requiere de personas bien preparadas académicamente
sino de aquellas que estén dispuestas a dar todo por lograr sus objetivos, y de
cada uno de ustedes dependerá el éxito que conseguirán siempre con disciplina y
esmero.

Aprendan a no dejarse arrastrar por ningún obstáculo y a tratar de buscar solución


a los conflictos, aprendan a ser siempre sinceros con sus sentimientos y
pensamientos, a ser consecuentes con sus actos y sobre todo a aprender de los
errores, a respetar al compañero, a ser ordenado, a seguir las reglas, a valorar la
amistad, la unión, la solidaridad, la alegría, la confianza y el trabajo en equipo,
todas estas son herramientas indispensables que quise transmitirles para hacer de
ustedes mejores personas.

Yo tuve la suerte de estar con ustedes un mes y una semana, compartiendo una
serie de vivencias y construyendo día a día fuertes lazos de respeto y cariño que
mantengo especialmente guardados en mi corazón.

El siguiente paso será una época cargada de nuevos aprendizajes, sin dejar a un
lado las enseñanzas de quien hoy queda en el pasado; hoy se despiden de
quienes estuvo al pendientes de sus éxitos, como seres humanos y aprendices
con la visión hacia el futuro en el que no tengo la menor duda de que algún día
serán mujeres de bien, llenas de éxito.

No les digo adiós, sino un “hasta siempre”,   ya que en él se refleja la esperanza,


ilusiones, deseos, y sueños de encontrarnos nuevamente convertidas ya en esas
personas de éxito que siempre vi en cada una de  ustedes, continúen

Weima
esforzándose por su educación y aspiraciones, que tengan todos muy buena
suerte para lo que venga ¡HASTA SIEMPRE!

r Yesid Weimar Yesid Córdoba Palacios

Córdob
a

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