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Guanajuato, Guanajuato; 31 treinta y uno de

marzo de 2016 dos mil dieciséis.

ASUNTO

Sentencia del proceso administrativo 728/1ª


Sala/15, promovido por *****, quien compareció por
su propio derecho interponer demanda
administrativa en contra de la infracción con folio
número *****, impuesta el 27 veintisiete de marzo de
2015 dos mil quince por el Inspector de Transporte
de la Dirección General de Transporte del
Estado de Guanajuato, de nombre *****.

ANTECEDENTES

PRIMERO. Por escrito recibido en este Tribunal


de lo Contencioso Administrativo del estado de
Guanajuato el 15 quince de mayo de 2015 dos mil
quince, turnado a esta Primera Sala, compareció
*****, por su propio derecho, a demandar la nulidad
del acto anteriormente descrito.

Asimismo, pidió el reconocimiento del derecho a


que se dejara sin efectos y se ordenara a la autoridad
que le restableciera en el goce de los derechos que
considera vulnerados.
2

SEGUNDO. En actuación de 19 diecinueve de


mayo de 2015 dos mil quince se admitió a trámite la
demanda y se ordenó correr traslado de la misma y
de sus anexos al Inspector de Transporte de la
Dirección General de Transporte del Estado de
Guanajuato, de nombre *****, a fin de diera
contestación.

En la misma actuación, se admitió la prueba


documental ofrecida por el actor, así como su cotejo
para el caso de objeción.

Por otro lado, se tuvo al actor por señalando


correo electrónico para recibir notificaciones y
autorizados legales. A la autoridad encausada se le
requirió para que señalara el suyo para recibirlas.

Finalmente, se tuvo a la parte actora por


manifestando oposición a la publicación de sus datos
personales en caso de presentarse una solicitud de
acceso a información que incluya datos
confidenciales.

TERCERO. El 9 nueve de septiembre de 2015


dos mil quince se tuvo a la autoridad encausada por
contestando la demanda y se admitieron las pruebas
documentales que ofreció; así como la prueba
presuncional legal y humana.
3

A su vez, se le tuvo por señalando correo


electrónico para recibir notificaciones y autorizados
legales.

Finalmente, se dio derecho de ampliación de


demanda al actor por considerarse que la
contestación contenía cuestiones desconocidas para
él.

CUARTO. El 6 seis de octubre de 2015 dos mil


quince se tuvo al actor por ampliando la demanda y
se ordenó correr traslado a la contraparte del escrito
respectivo a fin de que diera contestación.
Por otra parte, se tuvo al demandante por
objetando los documentos presentados por el
inspector de transporte estatal.

QUINTO. El 3 tres de noviembre de 2015 dos mil


quince se tuvo a la autoridad por contestando a la
ampliación de demanda, y se fijaron las 12:00 trece
horas del 8 ocho de diciembre de 2015 dos mil quince
para el desahogo de la audiencia de alegatos, en cuya
diligencia sólo la parte actora los presentó.

CONSIDERACIONES

PRIMERA. Esta Primera Sala es competente


para conocer y resolver este proceso, de conformidad
4

con los artículos 1, 2, 3 primer párrafo y 20 fracción I


de la Ley Orgánica del Tribunal de lo Contencioso
Administrativo del Estado de Guanajuato; así como en
los artículos 1 fracción II y 249 del Código de
Procedimiento y Justicia Administrativa para el
Estado y los Municipios de Guanajuato.

SEGUNDA. A fin de acreditar la existencia de la


infracción con folio número *****, impuesta el 27
veintisiete de marzo de 2015 dos mil quince por el
Inspector de Transporte de la Dirección General de
Transporte del Estado de Guanajuato, de nombre
*****; el actor ofreció copia simple de la misma –foja
10–.

El valor probatorio de dicha constancia se ve


apoyado por las manifestaciones vertidas por la
autoridad emisora en su contestación de demanda, en
cuanto dijo que era cierto que la había expedido y al
mismo tiempo defendió su legalidad; lo anterior sin
que exista en el expediente prueba en contrario a su
literalidad u objeción sobre ello.

Esta valoración se fundamenta en los artículos


117, 119, 124 y 131 del Código de Procedimiento y
Justicia Administrativa para el Estado y los
Municipios de Guanajuato, así como en la tesis
jurisprudencial I.3o.C. J/37, que a la letra dice:
5

COPIAS FOTOSTÁTICAS SIMPLES. VALOR


PROBATORIO DE LAS, CUANDO SE ENCUENTRAN
ADMINICULADAS CON OTRAS PRUEBAS. Las
copias fotostáticas simples de documentos carecen de
valor probatorio aun cuando no se hubiera objetado su
autenticidad, sin embargo, cuando son adminiculadas con
otras pruebas quedan al prudente arbitrio del juzgador
como indicio, en consecuencia, resulta falso que carezcan
de valor probatorio dichas copias fotostáticas por el solo
hecho de carecer de certificación, sino que al ser
consideradas como un indicio, debe atenderse a los
hechos que con ellas se pretenden probar, con los demás
elementos probatorios que obren en autos, a fin de
establecer, como resultado de una valuación integral y
relacionada con todas las pruebas, el verdadero alcance
probatorio que debe otorgárseles.1

TERCERA. Si bien es cierto que el análisis de las


causales de improcedencia y sobreseimiento son
cuestiones de orden público, así como que se
analizan de oficio o a petición de parte, en el caso a
estudio no se hizo valer alguna causal de
improcedencia y al no advertirse la actualización de
alguna de ellas, se procede al estudio del presente
asunto atendiendo a los conceptos de impugnación
expuestos por la parte actora.

1
Sostenida por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, contenida en
el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXV de mayo de
2007, página 1759, con registro 172557.
6

CUARTA. Se precisa a las partes que no se


transcribirán los conceptos de impugnación
expuestos por el impetrante en su escrito de
demanda, ni los argumentos esgrimidos por la
autoridad encausada tendentes a controvertir la
eficacia de aquéllos.

Lo anterior de conformidad con la


jurisprudencia por contradicción de tesis número
2a./J. 58/2010, sustentada por la Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en
el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
correspondiente a la Novena Época, tomo XXXI, de
mayo de 2010 dos mil diez, consultable a página 830,
que es del tenor literal siguiente:

CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS. PARA


CUMPLIR CON LOS PRINCIPIOS DE
CONGRUENCIA Y EXHAUSTIVIDAD EN LAS
SENTENCIAS DE AMPARO ES INNECESARIA SU
TRANSCRIPCIÓN. De los preceptos integrantes del
capítulo X "De las sentencias", del título primero "Reglas
generales", del libro primero "Del amparo en general", de
la Ley de Amparo, no se advierte como obligación para el
juzgador que transcriba los conceptos de violación o, en
su caso, los agravios, para cumplir con los principios de
congruencia y exhaustividad en las sentencias, pues tales
principios se satisfacen cuando precisa los puntos sujetos
a debate, derivados de la demanda de amparo o del
escrito de expresión de agravios, los estudia y les da
respuesta, la cual debe estar vinculada y corresponder a
7

los planteamientos de legalidad o constitucionalidad


efectivamente planteados en el pliego correspondiente,
sin introducir aspectos distintos a los que conforman la
litis. Sin embargo, no existe prohibición para hacer tal
transcripción, quedando al prudente arbitrio del juzgador
realizarla o no, atendiendo a las características
especiales del caso, sin demérito de que para satisfacer
los principios de exhaustividad y congruencia se estudien
los planteamientos de legalidad o inconstitucionalidad
que efectivamente se hayan hecho valer.

QUINTA. El estudio de los motivos de


impugnación se hará en orden distinto al expuesto en
el escrito de demanda, según lo permite la tesis de
jurisprudencia número VI.2o.C. J/3042, que dicta:

CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS.


PROCEDE SU ANÁLISIS DE MANERA INDIVIDUAL,
CONJUNTA O POR GRUPOS Y EN EL ORDEN
PROPUESTO O EN UNO DIVERSO. El artículo 79 de
la Ley de Amparo previene que la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, los Tribunales Colegiados de
Circuito y los Juzgados de Distrito pueden realizar el
examen conjunto de los conceptos de violación o
agravios, así como los demás razonamientos de las
partes, a fin de resolver la cuestión efectivamente
planteada, empero no impone la obligación al juzgador de
garantías de seguir el orden propuesto por el quejoso o
recurrente en su escrito de inconformidad, sino que la
única condición que establece el referido precepto es que

2
Sustentada por los Tribunales Colegiados de Circuito, publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXIX de febrero de 2009, página 1677.
Registrada con el número 167961.
8

se analicen todos los puntos materia de debate, lo cual


puede hacerse de manera individual, conjunta o por
grupos, en el propio orden de su exposición o en uno
diverso.

- Se comienza el estudio a partir del


concepto señalado como Segundo dentro del escrito
de demanda –parte visible en la foja 6–, donde el
actor refiere como causa de agravio que la autoridad
no fundamentó su competencia.

Sobre el tema, el Inspector de Transporte


sostuvo que el folio de infracción ***** contiene los
fundamentos de su actuación, en tanto que actuó
bajo la comisión expresa señalada en el oficio
número *****, emitido el 23 veintitrés de marzo de
2015 dos mil quince por el Director General de
Tránsito y Transporte del Estado de Guanajuato; y
que su competencia legal deviene de los artículos
también indicados en el folio impugnado, a saber: 1
fracción I, 3, 5, 17 Quater fracciones I y II, 18, 128,
137 y 142 de la Ley de Tránsito y Transporte del
Estado de Guanajuato; así como 130 fracciones IV y
V, 135 fracciones II y XIII, 212 y 213 del Reglamento
de Transporte de la Ley de Tránsito y Transporte del
Estado de Guanajuato.

De la revisión de la constancia que obra en la


foja 10 del expediente, se constata que el folio de
9

infracción efectivamente contiene los fundamentos


referidos por el inspector y la cita del oficio de
comisión número *****.

No queda desapercibido que el actor objetó el


alcance probatorio del oficio comisión en comento,
sobre lo cual dijo que no guarda relación con el folio
de infracción y que su contenido no obra en dicho
folio, razón por la que considera que no debe
valorarse en esta causa.

Sin embargo, la objeción del actor no conlleva el


alcance que pretende, según se explica a
continuación.

Si bien es cierto que la regla general es que la


fundamentación y la motivación de un acto deben
obrar en el documento que lo contenga, existe caso
de excepción cuando se trata de documentos
relacionados con esos elementos. Para mejor
comprensión se refiere la jurisprudencia por
contradicción de tesis número I.2o.A. J/39, que dice:

FUNDAMENTACION Y MOTIVACION. CUANDO


PUEDE CONSTAR EN DOCUMENTO DISTINTO AL
QUE CONTENGA EL ACTO RECLAMADO. Una
excepción a la regla de que la fundamentación y
motivación debe constar en el cuerpo de la resolución y
no en documento distinto, se da cuando se trata de
actuaciones o resoluciones vinculadas, pues, en ese
10

supuesto, no es requisito indispensable que el acto de


molestia reproduzca literalmente la que le da origen, sino
que basta con que se haga remisión a ella, con tal de que
se tenga la absoluta certeza de que tal actuación o
resolución fue conocida oportunamente por el afectado,
pues igual se cumple el propósito tutelar de la garantía
de legalidad reproduciendo literalmente el documento en
el que se apoya la resolución derivada de él, como,
simplemente, indicándole al interesado esa vinculación,
ya que, en uno y en otro caso, las posibilidades de
defensa son las mismas.3

Entonces, no es verdad que la cita del oficio


número ***** sea inválida como parte de la
fundamentación y motivación del folio de infracción
por no haberse transcrito su contenido, pues fue
plenamente identificado y citado, y de acuerdo con el
criterio jurisprudencial antes citado, su sola mención
basta para ello.

Por otro lado, se tiene copia certificada de dicho


oficio en la foja 24 del sumario en estudio, la cual
tiene valor probatorio para acreditar su existencia
conforme al artículo 123 del Código de
Procedimiento y Justicia Administrativa para el
Estado y los Municipios de Guanajuato, y de su texto
se desprende que el Director General de Transporte
del Estado comisionó expresamente al Inspector de
3
Tesis: I.2o.A. J/39. Jurisprudencia. Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Octava
Época. Materia: Administrativa. Fuente: Núm. 73, Enero de 1994. Página: 57. Registro:
213644.
11

Transporte de nombre *****, para intervenir en el


operativo denominado "Antidoping" en el municipio
de Irapuato, los días jueves 26 veintiséis, viernes 27
veintisiete y sábado 28 veintiocho de marzo de 2015
dos mil quince.

Luego, si en el folio de infracción se contiene la


referencia a ese documento, se acredita que la razón
por la cual actuó el inspector fue la establecida en el
oficio número ***** dentro de la vigencia de la
comisión y de su demarcación territorial. Ello es así,
pues el acto impugnado se emitió el 27 veintisiete de
marzo de 2015 dos mil quince respecto de una
infracción registrada dentro de la ciudad de
Irapuato; siendo que el oficio comisión señaló como
espacio de actuación el municipio de Irapuato,
Guanajuato.

En cuanto al fundamento legal que empleó la


autoridad, basta observar que el artículo 17 Quater,
fracciones fracciones I y II, de la Ley de Tránsito y
Transporte del Estado de Guanajuato, señalan que
los Inspectores del Transporte, en el ámbito de su
competencia y dentro de la jurisdicción territorial
que se les asigne (en este caso mediante el oficio
comisión número *****), tendrán las atribuciones de
inspeccionar, verificar y vigilar los servicios público y
especial de transporte de competencia estatal, así
12

como levantar las boletas de infracción y actas de


inspección en el ámbito de su competencia.

En ese tenor, resulta infundado el agravio del


actor en cuanto a que los artículos que citó la
autoridad no la faculten a realizar la supervisión a
que se refiere el folio combatido, pues como se ha
dicho, tal competencia deviene de la comisión que se
le asignó expresamente por su superior jerárquico.

Por otra parte, el artículo 18 de la Ley de


Tránsito y Transporte del Estado de Guanajuato,
establece que las autoridades estatales y
municipales, en el ámbito de sus respectivas
competencias, están facultadas para conocer y
sancionar las transgresiones a dicha Ley; y el
artículo 212 del reglamento de aquélla, señala que
los oficiales de tránsito y transporte del estado, están
facultados para actuar en los casos en que los
concesionarios de los vehículos cometan una
infracción a las normas establecidas de la materia,
contando con la facultad de emitir la infracción en
una boleta, tal y como aconteció en este caso.

Lo anterior se destaca sin soslayar la


interpretación sistemática del resto de las normas
señaladas en el folio de infracción; de cuya
transcripción se prescinde al haberse esclarecido ya
13

que el Inspector de Transporte demandado sí


fundamentó adecuadamente su competencia.

Dado lo anterior, el concepto de impugnación


relativo al tema se declara infundado.

- Enseguida, se atiende el concepto de


impugnación señalado como Primero en el escrito de
demanda.

En él, el actor definió como agravio que el folio


de infracción estaba indebidamente fundado y
motivado.

Al respecto, hizo valer la existencia de las


irregularidades que citó como sigue:

« La autoridad demandada, es omisa en precisar


cuáles fueron las circunstancias que lo motivaron a
ordenar detener la marcha del vehículo y
posteriormente asegurarlo.
Es parca en motivar porque, consideró necesario la
aplicación de un supuesto examen antidoping;
Nuevamente es omisa en señalar, porque consideró
que el suscrito conducía bajo el influjo y efecto de la
sustancia denominada “***** –como para así ordenar y/o
aplicar un examen al suscrito–. Así mismo, no se refleja
en el documento impugnado, el grado supuesto de
intoxicación o exposición reactiva en el cuerpo, es decir
que tan afectado supuestamente me encontraba;
14

En seguimiento a lo expuesto, mi contraparte


tampoco indica, si el suscrito cometí alguna infracción,
o bien, que su actuar se deba a la implementación de
algún operativo especial o de rutina –que permita
conocer sus alcances, y en su caso, si la autoridad
que lo ordena funda y motiva su competencia; en
ese sentido, no existe justificación alguna de la
detención que se hizo del vehículo;
En el documento impugnado no existe algún
elemento de prueba que permita concluir, mi
consentimiento expreso, a la supuesta prueba
mencionada en la infracción estatal, en ningún apartado
se me otorga, el uso de la voz para manifestar mi
conformidad.
Se niega lisa y llanamente, que el suscrito haya sido
sujeto a un examen antidoping por personal del
departamento de policía vial de Irapuato, Guanajuato,
en razón de que, no se realizó en mi persona ningún
estudio. Así como tampoco, quedó acreditado que haya
sido practicado por perito en la materia o bien, por
personal facultado para ello; y,
No existe elemento de prueba que, acredite la
existencia y notificación del oficio número *****, y
mucho menos que se haya adjuntado el supuesto
certificado médico, lo que produce evidente
incertidumbre e inseguridad jurídica en el de la voz.»

Conforme a lo anterior, el actor concluye que la


autoridad no refirió las circunstancias de hecho o
datos adicionales que permitan tener por acreditada
la conducta imputada conforme al precepto legal que
dice que se infringió. Por ello –según sostiene– se le
15

deja en incertidumbre jurídica, pues la


determinación de la conducta que se le imputó
requiere de los conocimientos técnicos de un perito y
de una orden de autoridad competente para que la
autoridad realizara la función de inspección
requerida.

En su escrito de ampliación de demanda, agregó


que el oficio de comisión número ***** no facultó a la
autoridad encausada a implementar en la Avenida
Siglo XXI del municipio de Irapuato, el operativo a
que se refiere en el horario de los hechos registrados
en el folio de infracción; además de que en el oficio
no se mencionaron los alcances, lugares y horarios
en que se llevaría a cabo el programa.

Por otro lado, dijo que no existe algún elemento


que permita concluir la certeza de la conducta que se
le reprochó (resultado positivo de existencia de la
sustancia llamada "*****"), ya que no se anexó
resultado del examen antidoping respectivo en el
acto impugnado.

Finalmente, subrayó que no existe relación


alguna entre el oficio de comisión y la elaboración
del consentimiento informado número *****
mencionado por la autoridad, puesto que en dicho
formato no se establece el método, parámetros y
toma de muestra corporal para estudio y
16

determinación de resultado, mismo que se expidió


con diferentes tipos de letra, sin que en dicha
constancia se mencione el oficio en cuestión.

De esta forma –concluye el actor–, debe


decidirse que el folio de infracción está
indebidamente motivado, ya que el respaldo
probatorio que ofreció la contraparte no está
relacionado dentro del citado folio, además de que –
en su criterio–, no son suficientes para justificar que
el inspector haya ordenado que se le examinara, así
como tampoco para demostrar que conducía bajo el
influjo de alguna sustancia catalogada como
estupefaciente, psicotrópico o alguna que produzca
efectos similares, de tal forma que se configurara la
conducta infractora por la cual se emitió el folio
impugnado.

Por su parte, el Inspector de Transporte negó


que la boleta de infracción adoleciera de los vicios
señalados y estableció los razonamientos pertinentes,
tanto en su escrito de contestación de demanda como
en el de respuesta a la ampliación respectiva.

Los argumentos de impugnación citados se


concluyen infundados, por las siguientes razones.

El actor hizo valer lo siguiente: a) que la


autoridad no precisó las circunstancias que lo
17

motivaron a ordenar la marcha del vehículo y


posteriormente asegurarlo; b) que fue parca al
mencionar la razón por la que era necesario
practicarle un examen antidoping; c) que el inspector
fue omiso en señalar por qué concluyó que conducía
bajo el efecto de la sustancia llamada ***** «[…] como
para ordenar o aplicarle un examen»; d) que no citó que su

actuar se refiriera a algún operativo especial o de


rutina que permitiera conocer su alcance (por lo que
no está justificada la detención del vehículo); e) que
en el documento no existe una prueba que permita
concluir su consentimiento sobre la prueba o examen
y, f) niega el actor que se le haya realizado algún
examen para concluir su estado de salud y subraya
que no hay prueba de existencia ni de notificación del
oficio comisión número *****.

Sin embargo, del texto del folio de infracción


combatido, concatenado con los medios de prueba
que ofreció el inspector encausado, resultan
desvirtuadas las manifestaciones de agravio que hace
valer del demandante.

Lo anterior resulta ser así, pues en el folio de


infracción se encuentra que la autoridad dijo que
actuó conforme a lo dispuesto en el oficio comisión
número *****, lo cual denota que no se omitió
establecer la razón que justificara detener la
18

circulación del vehículo que conducía ***** en el


lugar, fecha y hora anotados en el folio de infracción.

Esto es, por la propia naturaleza del programa


"Antidoping", no es necesario que la autoridad
detectara previamente una infracción a las normas de
transporte para poder efectuar la revisión que hizo,
pues la inspección se refería a la detección de
consumo de sustancias ilícitas por parte de los
conductores de vehículos de transporte de alquiler
sin ruta fija, lo cual no puede determinarse a simple
vista, sino que es necesario solicitar la detención de
la marcha del vehículo para que la persona pueda
someterse al examen correspondiente.

Basta que el inspector advirtiera que el


conductor manejaba un vehículo destinado al
transporte público de personas en la modalidad de
alquiler sin ruta fija (taxi), para poder actuar en
consecuencia de la comisión que se le asignó.

De aquí que no sea necesario realizar mayor


justificación que la referencia del oficio comisión
tantas veces citado para poder realizar las acciones
anteriores, y que no se produzcan las violaciones que
cita el actor respecto de la detención de la marcha
del vehículo o la detección previa de alguna
infracción para ello o para poder examinarlo.
19

Remitiéndonos ahora al contenido de la boleta


de infracción (foja 10); se asentó como motivo de
infracción lo siguiente:

« […] Encontrándome en la hora, fecha y lugar arriba


en mención en funciones de regulación y vigilancia del
servicio público en la modalidad de Alquiler sin ruta fija
(taxi) detecté vehículo cuyas características se describen
en este documento indicándole al conductor detuviera la
marcha de su vehículo posteriormente procedí a
identificarme informándole que se practicaría examen
antidoping mismo que asepto (sic) y firmo (sic) de dicho
examen resulto (sic) positivo en la sustancia denominada
"*****" (sic) motivo por el cual se elaboro (sic) la presente
sancion (sic) administrativa por conducir vehiculo (sic)
del servicio publico (sic) de Alquiler sin ruta fija (Taxi)
bajo el influjo y efectos de la sustancia denominada
"*****" (sic) de acuerdo al examen "antidoping (sic),
prueba numero (sic) *****, practicada por personal
medico (sic) del departamento de policia (sic) vial de
Irapuato dentro del operativo "antidoping" de acurdo a
la orden comision (sic) numero (sic) ***** (oficio) de
fecha 23 de Marzo del año 2015 suscrito por el Director
General de Transporte del Estado de Guanajuato.»

De esta manera –contrario a lo que aduce el


actor–, el inspector identificó claramente en la boleta
de infracción el oficio de comisión que le autorizaba a
actuar dentro del operativo "Antidoping"; menciona
que se identificó e informó a ***** sobre la práctica
del examen respectivo, e hizo constar que aceptó y
firmó su consentimiento para ello y además,
20

identificó la prueba practicada con el número *****,


cuyo resultado asentado en el folio de infracción fue
positivo sobre el influjo de la sustancia denominada
*****; acciones que, contrario a la violación esgrimida
por el actor, son congruentes y apegadas a lo
dispuesto en el artículo 212 del Reglamento de
Transporte de la Ley de Tránsito y Transporte del
Estado de Guanajuato.
Es así que el contenido del propio acto
impugnado desvirtúa la existencia de incertidumbre
en cuanto a las facultades del inspector de transporte
para actuar dentro de un operativo antidoping y para
llevar a cabo las acciones conducentes para la
comprobación de la ingesta de sustancias no
permitidas a los conductores de vehículos de
transporte público en activo, en este caso, de
taxistas.

Sirve como sustento, lo contenido en la siguiente


Tesis4:

MOTIVACIÓN. SE CUMPLE ESTA GARANTÍA AUN


CUANDO EL TRIBUNAL DE ALZADA NO ABUNDE
SOBRE LO QUE ES NOTORIO A SIMPLE VISTA. Si
la Sala responsable sostuvo que del reverso de los títulos
fundatorios de la acción, se advierte a simple vista el
sello que acredita que los mismos fueron presentados
para su cobro ante la institución bancaria contra la que

4
Tesis: VI.2o.C.251 C. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena época. Número de
Registro: 186911. Consultada en el sitio web del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta.
21

se libraron, así como que fueron rechazados por falta de


fondos, y el quejoso aduce que dicha consideración es
inmotivada, por no haber explicado detalladamente esa
autoridad las circunstancias especiales atinentes a su
señalamiento, debe decirse que cuando es notorio y
simple el hecho sobre el que descansan las estimaciones
que sustentan el fallo, es claro que resulta ocioso y
marginal que el tribunal de apelación abunde en detalles,
frente a la notoriedad del hecho del que parten las
consecuencias jurídicas inherentes a su inmediata
comprobación, pues en estas condiciones el quejoso lo
conoce también por su notoriedad.»

(El resaltado es propio).

Lo anterior también desvirtúa el señalamiento


del actor en cuanto a que en el folio de infracción no
se encuentra vinculación del oficio de comisión y del
examen que se practicó al actor para determinar la
existencia de la sustancia denominada *****; ya que
en el propio documento se expresa la
identificación del oficio y de la prueba que se
practicó, además de que las constancias respectivas
obran en copia certificada en las fojas 24 y 27 del
expediente en estudio, las cuales tienen valor
probatorio para acreditar la existencia de sus
originales conforme a lo dispuesto en el artículo 123
del Código de Procedimiento y Justicia Administrativa
para el Estado y los Municipios de Guanajuato.
22

En ese contexto, cabe señalar que el oficio


número ***** sí refiere la realización de un operativo
denominado "Antidoping", así como el municipio de
Irapuato para llevarlo a cabo.

Por ello, resulta una exigencia innecesaria y por


demás excesiva que se mencionen las calles de la
localidad a efecto de justificar la actuación del
inspector en la Avenida Siglo XXI de la ciudad de
Irapuato, habida cuenta de que el inspector podía
actuar en todo el municipio. Asimismo, se observa
que el oficio menciona que los días habilitados para
el desarrollo del operativo fueron el jueves 26
veintiséis, el viernes 27 veintisiete y el sábado 28
veintiocho de marzo de 2015 dos mil quince, por lo
que se comprende que la temporalidad del operativo
comprende la totalidad de las horas transcurridas en
dichas fechas.

Por otra parte, el oficio comisiona directamente


al Inspector de Transporte de nombre ***** a fin de
que en las citadas fechas participara y ejecutara las
acciones necesarias para que se practicaran pruebas
de antidoping a los operadores de transporte público
de alquiler sin ruta fija en el municipio de Irapuato;
razón por la que se facultó a dicha autoridad a
realizar las acciones necesarias para la práctica de
pruebas, aplicar las medidas necesarias, levantar los
folios de infracción que resultaran necesarios en el
23

caso de que los operadores "dieran positivo" en el


consumo de sustancias prohibidas como resultado de
las pruebas practicadas, así como a retener las
garantías correspondientes para garantizar el interés
fiscal del estado.

Por todo lo anterior, resulta evidente que el folio


de infracción sí ofrece los motivos necesarios para
justificar la actuación del inspector aquí demandado,
en tanto permite advertir que estaba facultado para
detener la marcha del vehículo conducido por el
ahora actor a fin de desarrollar las acciones propias
del operativo antidoping a que se refiere el oficio
número ***** –debidamente identificado en el folio de
infracción–, así como para actuar en consecuencia de
la detección de la infracción derivada de conducir
bajo la influencia de la sustancia denominada *****,
derivada de la prueba practicada al conductor,
referida en el folio combatido con el número *****.

Por lo que hace al alegato sobre la inexistencia


de documento que avale el consentimiento del actor
sobre la práctica del examen que se cita en el folio de
infracción, se tiene que la autoridad aportó copia
certificada del documento llamado "anuencia" –foja
26– (distinto al documento de consentimiento
informado), donde consta la aceptación de ***** para
muestreo de orina a fin de aplicar examen
antidoping, además de que en el folio de infracción se
24

anotó que el conductor aceptó y firmó de


conformidad su práctica, por lo que el planteamiento
sobre su inexistencia resulta desvirtuado y por ello,
infundado el agravio correspondiente.

En ese tenor, cabe señalar que es válido señalar


como motivación la referencia de los documentos
antes citados en el texto del folio de infracción sin
necesidad de transcribir su contenido, tal y como se
acota en la jurisprudencia por contradicción de tesis
número I.2o. A.J/39, citada ya anteriormente con el
rubro: «FUNDAMENTACION Y MOTIVACION. CUANDO

PUEDE CONSTAR EN DOCUMENTO DISTINTO AL QUE

CONTENGA EL ACTO RECLAMADO.»5

Se atiende a continuación la negativa lisa y llana


que el actor hace valer, mediante el cual pretende
revertir la carga probatoria al demandado.

El demandante menciona que la motivación y


fundamentación empleada por la autoridad no fueron
las debidas y que con lo asentado en la boleta de
infracción, no se acredita que hubiera incurrido en
una violación a las disposiciones legales aplicables,
por lo cual desconoce los verdaderos fundamentos y
motivos por los que fue infraccionado.

5
Tesis: I.2o.A. J/39. Jurisprudencia. Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Octava
Época. Materia: Administrativa. Fuente: Núm. 73, Enero de 1994. Página: 57. Registro:
213644.
25

Resulta procedente por ello, analizar los


fundamentos y motivos que el demandado empleó en
la elaboración de la boleta impugnada.

En primer término, el inspector demandado


estampó la fecha y hora, relación del lugar, datos del
vehículo y de su conductor, el tipo de servicio y
número económico de la unidad; y posteriormente
asentó:

«OBSERVACIONES: Examen practicado por la medico


(sic): ***** con cedula (sic) profesional (sic) 8707284, se
anexa anuencia y consentimiento informado para la
detección (sic) de drogas debidamente firmado por el C.
***** conductor del vehiculo (sic) del servicio publico
(sic) en la modalidad de Alquiler sin ruta fija (Taxi) con
numero (sic) económico (sic) *****.
CONCEPTO DE INFRACCIÓN

Encontrándome en la hora, fecha y lugar arriba en


mención en funciones de regulación y vigilancia del
servicio público en la modalidad de Alquiler sin ruta fija
(taxi) detecté vehículo cuyas características se describen
en este documento indicándole al conductor detuviera la
marcha de su vehículo posteriormente procedí a
identificarme informándole que se practicaría examen
antidoping mismo que asepto (sic) y firmo (sic) de dicho
examen resulto (sic) positivo en la sustancia denominada
"*****" (sic) motivo por el cual se elaboro (sic) la presente
sancion (sic) administrativa por conducir vehiculo (sic)
del servicio publico (sic) de Alquiler sin ruta fija (Taxi)
bajo el influjo y efectos de la sustancia denominada
26

"*****" (sic) de acuerdo al examen "antidoping (sic),


prueba numero (sic) *****, practicada por personal
medico (sic) del departamento de policia (sic) vial de
Irapuato dentro del operativo "antidoping" de acurdo a
la orden comision (sic) numero (sic) ***** (oficio) de
fecha 23 de Marzo del año 2015 suscrito por el Director
General de Transporte del Estado de Guanajuato.

FUNDAMENTO

LEY DE TRÁNSITO Y TRANSPORTE DEL ESTADO DE GUANAJUATO,

ARTÍCULOS: 1 fracción I, 3, 5, 17 Quater fracción I, II, 124,


126 fracción I, II, 128, 137,142
REGLAMENTO DE TRANSPORTE DE LA LEY DE TRÁNSITO Y

TRANSPORTE DEL ESTADO DE GUANAJUATO: ARTÍCULOS 30


fracción IV, V, 135 fracción I, XIII, 212, 213»

Concatenando ahora los motivos y fundamentos


empleados por el inspector demandado, con el objeto
de determinar si existe correspondencia entre ellos o
si por el contrario, fueron indebidos y dejan al actor
en estado de incertidumbre como lo refiere, se tiene
que al momento de describir el concepto de
infracción, el demandado esencialmente adujo haber
encontrado al ahora actor conduciendo bajo el influjo
y efectos de la sustancia denominada *****; cuestión
que conoció mediante el resultado de la prueba
del examen antidoping que le practicó la médico
del personal del departamento de Policía Vial de
Irapuato, de nombre *****, tal y como lo asentó e
27

identificó en el folio de infracción en el apartado


denominado "observaciones".

Esto es, la autoridad no conoció por sí misma


que el conductor estuviera bajo el influjo de dicha
sustancia, sino que se basó en el resultado objetivo
de la prueba médica que relacionó en el folio de
infracción con el número *****, bajo la descripción
contenida en el apartado de observaciones.

Como fundamentos de su actuar, la autoridad


citó los correspondientes a los siguientes puntos:

- Competencia de la Dirección General de


Transporte, para la regulación y aplicación de
las disposiciones de la Ley;
- Atribución a favor de esa Dirección General,
para el retiro y aseguramiento de vehículos,
cuando se infrinjan las disposiciones de la Ley
y su Reglamento;
- Obligación de los conductores de vehículos
del servicio público de transporte a someterse
a los exámenes psicofísicos que se estimen
necesarios para evaluar su estado de salud y
determinar si se encuentran o no en aptitud
para realizar con eficiencia y seguridad sus
funciones;
- Sanción consistente en multa o arresto para
los conductores de vehículos del servicio
28

público y especial de transporte que sean


detectados realizándolo bajo el influjo de
psicotrópicos, estupefacientes o bebidas
alcohólicas;
- En relación con el punto anterior, se dispone
la práctica de pruebas de alcoholemia o de
aire aspirado o su remisión a la práctica de un
examen pericial clínico médico. Se dispone
además lo correspondiente a los casos de
reincidencia y la posibilidad de cancelar su
licencia;
- En cuanto a la multa, se señala un margen
para su imposición.
- En cuanto a las disposiciones del Reglamento
señalado, se empleó el correspondiente a la
facultad para retener la licencia, la tarjeta de
circulación, la placa o el vehículo mismo en
esos supuestos.

De lo anterior, es claro percibir que los hechos


que el inspector demandado asentó al elaborar la
boleta de infracción son congruentes con aquellos
supuestos legales que invocó. Asimismo, el motivo
concreto que empleó, si bien no posee la extensión o
amplitud de aquellos que pudieran asentarse en una
resolución administrativa derivada de un
procedimiento, sí contiene los elementos suficientes
que permitan conocer las causas concretas por las
que el inspector demandado determinó que la
29

conducta del ahora actor resultaba contraria a los


ordenamientos legales aplicados; permitiéndole
defenderse de ellos.

Como soporte de lo anterior, resultan aplicables


las siguientes jurisprudencias:

MOTIVACIÓN. SÓLO SU OMISIÓN TOTAL O LA QUE


SEA TAN IMPRECISA QUE NO DÉ ELEMENTOS PARA
DEFENDERSE DEL ACTO, DA LUGAR A LA
CONCESIÓN DEL AMPARO. Cuando el artículo 16 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
establece la obligación para las autoridades de fundar y
motivar sus actos, dicha obligación se satisface, desde el
punto de vista formal, cuando se expresan los numerales
legales aplicables y los hechos que hacen que el caso encaje
en las hipótesis normativas. Pero para ello simplemente
basta que quede claro el razonamiento sustancial al
respecto, sin que pueda exigirse formalmente mayor
amplitud o abundancia que la expresión de lo estrictamente
necesario para que de manera sustancial se comprenda el
argumento expresado. Sólo la omisión total de motivación, o
la que sea tan imprecisa que no dé elementos al afectado
para defender sus derechos o impugnar el razonamiento
aducido por las autoridades, podrá conducir a la concesión
del amparo por falta formal de motivación y
fundamentación, lo que no acontece cuando la autoridad
responsable señala con precisión las circunstancias
especiales, razones particulares o causas inmediatas que
tenga en consideración para absolver de lo reclamado.6

6
Jurisprudencia: I.1o.T. J/40. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena época. Número de
Registro: 186910. Consultada en el sitio web del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta.
30

MOTIVACION. Cuando en una resolución de la


autoridad administrativa se expresan con precisión las
circunstancias especiales, razones particulares o causas
inmediatas que se tuvieron en consideración para la
emisión del acto, se estima cumplido el requisito que
exige el artículo 16 constitucional, siendo para ello
suficiente que el razonamiento substancial que al efecto
se produzca quede claro. Por ende, sólo la omisión total
de motivación o que, la que se exprese, sea tan imprecisa
que no de elementos al afectado para defender sus
derechos o para impugnar el razonamiento aducido por la
autoridad responsable, puede motivar la concesión del
amparo por la falta de dicho requisito; pero no cuando el
afectado reconozca la esencia de los argumentos legales
y las consideraciones en que se apoyó la responsable,
pues en tal hipótesis está en aptitud de alegar y
defenderse en contra de lo considerado por la autoridad.7

Resulta también aplicable, por tratarse de un


asunto análogo, la siguiente Tesis8:

BOLETA DE INFRACCIÓN DE LA SECRETARÍA DE


VIALIDAD Y TRÁNSITO DE MONTERREY, NUEVO
LEÓN. SE ENCUENTRA FUNDADA Y MOTIVADA, SI
LA AUTORIDAD CITA LOS HECHOS QUE
CONSIDERÓ MOTIVO DE INFRACCIÓN, ASÍ COMO
LA HIPÓTESIS EN QUE ENCUADRÓ LA CONDUCTA
CON EL SUPUESTO DE LA NORMA. El artículo 16
constitucional establece la obligación para las
autoridades de fundar y motivar sus actos y dicha
7
Jurisprudencia: VI. 2o. J/63-2. Tribunales Colegiados de Circuito. Octava época. Número de
Registro: 224808. Consultada en el sitio web del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta.
8
Jurisprudencia: IV.1o.A.30 A. Tribunales Colegiados de Circuito. Décima época. Número de
Registro: 2008009. Consultada en el sitio web del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta.
31

obligación se satisface, desde el punto de vista formal,


cuando se expresen las normas legales aplicables y los
hechos que hacen que el caso encaje en las hipótesis
normativas. Ahora bien, de los artículos 1, 2, fracción IV
y 9 del Reglamento de Vialidad y Tránsito del Municipio
de Monterrey, Nuevo León, se advierte que el territorio
de ese Municipio deberá ceñirse a lo establecido por el
citado reglamento para la regulación de las cuestiones de
vialidad y tránsito que se susciten; asimismo, que los
oficiales de tránsito son los servidores públicos
facultados para la aplicación de dicho reglamento y los
supuestos en los cuales los servidores públicos pueden
imponer las multas cuando se cometan infracciones. De
lo anterior se obtiene que para que una boleta de
infracción se encuentre fundada y motivada, es suficiente
la expresión de lo estrictamente necesario para explicar,
justificar y posibilitar la defensa, así como para
comunicar la decisión a efecto de que así se considere,
exponiendo los hechos relevantes para decidir, citando la
norma habilitante y un argumento mínimo, pero idóneo,
para acreditar el razonamiento del que se deduzca la
relación de pertenencia lógica de los hechos al derecho
invocado. En ese tenor, si la responsable cumple con lo
anterior, no se debe exigir mayor extensión en los
argumentos vertidos para sustentar el acto reclamado,
además de que sus actos gozan de la presunción de
legalidad, para cumplir con la garantía prevista en el
numeral 16 de la Constitución Federal.
Ahora bien, en el hecho marcado con el número
uno, el actor hizo valer lo que llamó negativa lisa y
llana sobre la comisión de la conducta imputada
(conducir bajo el influjo de la sustancia ilícita llamada
*****), y en sus conceptos de impugnación, negó que
32

se le hubiera exhibido el oficio de comisión para la


práctica de la evaluación médica que la detectó, e
incluso que la misma se hubiera llevado a cabo.

Mediante este pronunciamiento, el actor se


acoge a lo dispuesto por el artículo 47 del Código de
Procedimiento y Justicia Administrativa para el
Estado y los Municipios de Guanajuato, en cuanto a la
inversión de la carga probatoria. Se transcribe a
continuación el señalado numeral:

ARTÍCULO 47. Los actos administrativos se


presumirán legales; sin embargo, las autoridades
administrativas deberán probar los hechos que los
motiven cuando el interesado los niegue lisa y
llanamente, a menos que la negativa implique la
afirmación de otro hecho.

En primer término, debe considerarse que los


hechos sobre los cuales el actor externa una negativa
lisa y llana (conducir bajo el influjo de *****,
exhibición del oficio de comisión correspondiente al
operativo antidoping y práctica de examen); son
cuestiones cuya existencia quedaron debidamente
asentadas en la boleta de infracción que el mismo
actor anexó a su escrito de demanda (aunque se
inscribieron en el sentido de afirmar esos hechos).

Por lo anterior, debe considerarse que existe


una diferencia sustancial entre una negativa que se
33

hace valer por el desconocimiento total de la


naturaleza o los motivos y fundamentos del acto que
le irroga perjuicio (como lo sería la notificación
verbal o fuera de procedimiento acerca de la
separación de una persona respecto a su fuente de
empleo o la ejecución del cobro de un crédito que
nunca fue notificado) y aquella que en realidad
pretende desvirtuar un aspecto que forma parte de
un acto -que aunque también le irroga un perjuicio- sí
le es conocido.

En este último supuesto, su negativa implica una


afirmación acerca de: a) que no se le exhibió el oficio
de comisión; b) que no se le practicó alguna prueba, y
c) que fue detectado conduciendo sin el influjo de
ninguna sustancia prohibida. De aquí que el tema de
la controversia deriva entonces, en una cuestión de
fondo y no en una ausencia de elementos probatorios
que la autoridad pueda tener en su posesión y que
por ello, deba ser constreñida a exhibir.

La situación que ha sido planteada, obliga a este


juzgador a cuestionar si los hechos que el actor negó
lisa y llanamente, constituyen en realidad negativas
calificadas. Sobre este tema, se transcribe la
siguiente Tesis9:

9
Tesis: (III Región) 4o.52 A (10a.) Tribunales Colegiados de Circuito. Décima época. Número
de Registro: 2007895. Consultada en el sitio web del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta.
34

NEGATIVA LISA Y LLANA DE LOS HECHOS QUE


MOTIVARON EL ACTO O RESOLUCIÓN
IMPUGNADA EN EL JUICIO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO FEDERAL. NO PUEDE
CONSIDERARSE ASÍ LA QUE SE CONTRADICE CON
LOS ANEXOS DE LA DEMANDA. El artículo 42 de la
Ley Federal de Procedimiento Contencioso
Administrativo establece, entre otras cosas, que los actos
y resoluciones emitidos por las autoridades
administrativas gozan de la presunción de legalidad, a
menos que el afectado por éstos niegue lisa y llanamente
los hechos que los motivaron; de lo anterior se sigue que
para estar en condiciones de averiguar si se actualiza la
presunción legal referida, es necesario definir cuándo
estamos en presencia de una negativa como la que se
precisa en dicho numeral. Para ello, debe considerarse
que una negativa lisa y llana -también conocida como
simple, porque se trata de una mera negación de los
hechos señalados por la autoridad- sí es capaz de arrojar
la carga de la prueba en perjuicio de la contraparte, pues
de lo contrario obligaría a quien la formula a demostrar
hechos negativos; en cambio, cuando incluye cortapisas,
explicaciones o justificaciones, no puede calificarse así,
sino como calificada, toda vez que encierra la afirmación
implícita de otros hechos, lo cual acontece cuando en la
demanda en el juicio contencioso administrativo federal
se expresa una negativa simple de los hechos que
motivaron el acto o resolución impugnada, que se
contradice con los anexos de aquélla, por incluirse en
ellos algunos argumentos tendentes a evidenciar la
legalidad de la conducta reprochada, pues, en esas
condiciones, la negación respectiva deberá considerarse
como calificada. Es así, porque resulta de explorado
35

derecho que la demanda y demás documentos que la


acompañan, constituyen un todo que debe interpretarse
integralmente, para desentrañar la verdadera intención
del promovente; pensar lo contrario, implicaría
desnaturalizar por completo la esencia del numeral 42
citado, en la medida en que, sin acreditarse la existencia
de una auténtica negativa simple, podría arrojarse
indebidamente la carga probatoria a la autoridad
demandada.

(Lo resaltado es propio).

Por lo tanto, una negativa calificada no puede


tener el efecto de revertir la carga probatoria al
demandado; pues con independencia del tipo de
negativa expuesta, desde un punto de vista
teleológico ello no lograría atraer al proceso ningún
elemento probatorio, y por ello no le brindaría
mayores defensas al accionante.

Se afirma lo anterior, pues la carga de la


prueba, doctrinalmente es definida por Parra Quijano
como: « […] la regla de juicio que le indica a las partes la
auto responsabilidad que tienen, para que los hechos que
sirven de sustento de las normas jurídicas cuya aplicación
reclaman aparezcan demostrados y que le indican al juez
cómo debe fallar cuando no aparezcan probados tales hechos

[…]».

De esta manera, si bien la regla general en


cuanto a la carga probatoria consiste en que cada
36

parte se encuentra obligada a acreditar sus


afirmaciones; ante la posibilidad de que una de las
partes desconozca por completo el acto que le irroga
un perjuicio o carezca totalmente de medios para
probar su afirmación, la Teoría de la Carga Dinámica
de la Prueba establece una nueva regla de
distribución de la carga probatoria, en la que ésta
recae sobre la parte que disponga de mayores
posibilidades para producir la prueba; esto, en
función de la posesión de los medios idóneos.

En congruencia con esto último, el jurista Jorge


Walter Peyrano, en su obra "Cargas Probatorias
Dinámicas", elabora toda una sistematización al
respecto en la que postula que: «más allá del carácter de
actor o demandado, en determinados supuestos la carga de la
prueba recae sobre ambas partes, en especial sobre aquella
que se encuentre en mejores condiciones para
producirla.»

Dicha teoría, se funda en el deber de


colaboración y solidaridad que las partes deben tener
con el juzgador; de modo que éste se encuentre en
posibilidades de conocer la verdad material de los
hechos; sin embargo, por constituir una excepción a
la citada regla consistente en que quien afirma,
pruebe su dicho; su interpretación es restrictiva.
Esto es, conlleva una regla de juicio en cada caso
particular y no supone el establecimiento de reglas
37

inamovibles que perjudiquen a una parte; pues se


reitera, su objeto es el conocimiento de la verdad y su
uso debe atender a una interpretación teleológica.

En conclusión, para poder invertir la carga


probatoria es necesario que exista precisamente una
ausencia de pruebas y que el juzgador valore las
circunstancias particulares de cada caso, valorando
las razones por las cuales quien inicialmente tenía la
carga de la prueba, no la produjo y en estos
supuestos, revertirla hacia la parte que se encuentra
en mejores condiciones para acreditar el hecho
controvertido, de modo que no se establezcan
sanciones innecesarias a una de las partes, derivadas
de un excesivo rigor formal.

Para el caso que nos ocupa, al tratarse de una


boleta de infracción de transporte, dada la flagrancia
e inmediatez propia de la naturaleza de esos actos, la
demandada realmente no se encuentra en mejores
condiciones de producir una prueba (pues ambas
partes no poseen sino la misma boleta de infracción y
la documental que el actor anexó; caso contrario a si
se tratara de un procedimiento administrativo que
pueda obrar en los archivos de la autoridad).

Por ello, revertirle la carga probatoria al


demandado no crea una situación más propicia para
38

llegar al conocimiento de la verdad material del


asunto a dilucidar, sino un desequilibrio procesal.

Con base en lo anteriormente expuesto, resulta


incorrecto que la fundamentación y motivación
empleados por el inspector demandado, no sean los
suficientes o los adecuados para acreditar la comisión
de la infracción impugnada, con mayor razón si se
considera que el inspector acreditó la existencia del
oficio comisión que motivó su actuación; así como de
la constancia informada de examen médico y del
consentimiento del actor sobre su práctica.

Esto se desprende, en ese orden, de la copia


certificada del oficio comisión número ***** –foja 24
del expediente–, de la atinente al consentimiento
informado para detección de drogas –foja 27–, y de la
constancia de anuencia –foja 26–.

Al respecto, se reitera que la objeción realizada


por el actor no conlleva el alcance pretendido, puesto
que los documentos en cita se mencionaron dentro
del folio de infracción, sin que sea necesaria la
transcripción de su contenido.

Por otra parte, retomando el punto de negativa


del actor, se tiene que la autoridad desvirtuó tal
negación con la presentación de los documentos que
respaldaron la detección de la conducta infractora,
39

razón por la que si dichos elementos no se afectan en


su autenticidad, resulta indiscutible que el inspector
sí se allegó del estudio médico pertinente para
corroborar la ingesta de la sustancia llamada *****
por parte del ahora actor, lo cual basta para que
actuara en consecuencia de sus atribuciones y
elaborara el folio de infracción respectivo.

Mención concreta merece la realización del


examen. En ese sentido, cabe citar que el dictamen
médico se encuentra consignado con el número de
lote ***** –foja 27 del expediente– y que en el mismo
se indicó el lugar y fecha de la aplicación; el nombre
del procedimiento, la descripción del procedimiento a
realizar, en qué consistía y sus riesgos, así como
anotaciones sobre los resultados.

De esta forma, no se demuestra el agravio


indicado por el demandante en torno a la ausencia de
práctica de examen, así como tampoco el
desconocimiento sobre el método, parámetros o
características de la evaluación.

Posteriormente, se halla que el ahora actor fue


informado de lo anterior y que consintió la práctica
del examen, así como también que conoció del
resultado, pues al calce del documento en mención se
encuentra su firma, cuya autenticidad no fue
discutida por el demandante y a simple vista coincide
40

en su forma y trazos con la que asentó en las


actuaciones del proceso y en la constancia
denominada anuencia –foja 26–, no objetada en esta
causa.

De lo anterior se concluye que la negación


calificada del actor se contrarresta con las pruebas
documentales antes descritas, de donde se demuestra
la forma en que la autoridad constató la infracción
que citó en el folio combatido, pues tal y como
menciona el actor, no es dable a la autoridad definir
estados de salud como en este caso lo es el influjo de
*****, pues esa labor compete a un perito médico,
cuya participación en este caso quedó debidamente
asentada en la sección de observaciones en el folio de
infracción y fue demostrada objetivamente mediante
los documentos antes citados; siendo medios de
prueba que no pueden desvirtuarse mediante una
simple negación.

En efecto, si el actor pretendía demostrar que


no conducía bajo el influjo de dicha sustancia, le
correspondía probar el caso de excepción, para lo
cual, tal y como se aprecia en el documento sobre
consentimiento informado para la detección de
drogas –foja 27–, quedó en libertad de solicitar una
segunda prueba o bien enviar la actual a un análisis
confirmatorio a un laboratorio especializado –y así
poder allegar ese estudio al proceso para demostrar
41

la indebida motivación del folio de infracción–, lo


anterior sin que haya constancia de que ***** hubiera
solicitado esa segunda prueba o un análisis
confirmatorio.

De lo anterior, puede concluirse que la regla


general en cuanto a la obtención de un resultado
positivo en un examen antidoping, es que la droga
está presente; mientras que su causal de excepción
debe probarse.

Así se comprende de la regla establecida en el


artículo 52 del Código de Procedimiento y Justicia
Administrativa para el Estado de Guanajuato, que a la
letra dice:

ARTÍCULO 52. El que funda su derecho en una regla


general no necesita probar que su caso siguió la regla
general y no la excepción; pero quien alegue que el caso
está en la excepción de una regla general, debe probar
que así es.
(El destacado es propio).

De ahí que la única forma de desvirtuar que su


caso siguió la regla excepcional y no la general, sería
que el propio actor hubiera acreditado encontrarse
en ese caso de excepción; esto es, exhibir el
documento o medio probatorio eficaz (segunda
prueba o análisis confirmatorio) para acreditar que
42

en la fecha en que la prueba médica le fue practicada


no conducía bajo el influjo de *****.

Sin embargo, al no haberlo hecho en este modo,


resulta improcedente desvirtuar los resultados
emitidos por aquella prueba (lote *****, folio *****),
sólo bajo la negación de la práctica del examen o de
su resultado; sin tener elementos que puedan llevar a
este juzgador a concluir que ese fue el caso.
En este orden de ideas, el resultado positivo,
lejos de sugerir la realización de un análisis
confirmatorio por cuestionarse su fiabilidad;
constituye una garantía a favor del actor para que
de requerirlo, pueda solicitar una segunda prueba o
enviar la actual a un análisis confirmatorio.

De ahí que no puede serle exigido a la


autoridad, actuar bajo la suposición de ser ilegales
sus actos y tener que confirmar la veracidad de sus
propios resultados mediante otro análisis; sino que es
el particular quien queda en libertad de hacerlo;
posibilidad a la que –de acuerdo al material
probatorio que obra en el presente proceso– no se
acogió.

En este punto, resultan ilustrativas las


siguientes Tesis:
43

CONCEPTOS DE VIOLACIÓN INOPERANTES,


CUANDO SE SUSTENTAN EN PRUEBAS NO
RENDIDAS EN LA CONTROVERSIA NATURAL.
Deben considerarse inoperantes los conceptos de
violación que se hacen valer, cuando los argumentos
expresados en ellos no se encuentran corroborados con
las constancias existentes en el juicio de origen; pues en
términos del artículo 78, primer párrafo, de la Ley de
Amparo únicamente se tomarán en cuenta las pruebas
que se hubiesen rendido ante la autoridad responsable y
que fueron objeto de la resolución reclamada, porque
ésta se apreciará tal como aparezca probada en el
proceso respectivo10.»

CONCEPTOS DE VIOLACIÓN INOPERANTES. SON


LOS QUE SE SUSTENTAN EN SITUACIONES,
CONSTANCIAS O PRUEBAS INEXISTENTES EN LOS
AUTOS DE LOS QUE DERIVÓ EL ACTO
RECLAMADO. Los conceptos de violación deben
consistir en razonamientos de carácter lógico jurídico,
tendentes a poner de manifiesto que las consideraciones
que rigen la sentencia, laudo o resolución reclamada, son
contrarias a la ley o a su interpretación jurídica; sin
embargo, cuando esos razonamientos se hacen descansar
o partir de situaciones, constancias o pruebas que no
obran en los autos de donde emana el acto reclamado,
ello torna inoperantes los conceptos, pues el tribunal no
cuenta con elementos para determinar si son correctas o
no las apreciaciones del quejoso.11

10
Tesis: XXI.2o.18 K. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena época. Número de Registro:
190405. Consultada en el sitio web del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
11
Tesis: XVII.1o.C.T.27 K. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena
época. Número de Registro: 178225. Consultada en el sitio web del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
44

Debe por ello, sostenerse la presunción de


legalidad de que goza el folio de infracción número
*****, de fecha 27 de marzo de 2015 dos mil quince.

Derivado de ello, debe concluirse que por lo


anteriormente expuesto, resulta inoperante lo
manifestado por el actor, dentro de su primer
concepto de impugnación.

Por todos los motivos y fundamentos legales


expuestos previamente, quien juzga encuentra que
dado lo impróspero de los conceptos de impugnación,
es procedente determinar la validez total del folio
de infracción número ***** de fecha 27 veintisiete de
marzo de 2015 dos mil quince, suscrita por el
Inspector de Transporte adscrito a la Dirección
General de Transporte del Estado de Guanajuato, de
nombre *****.

Lo anterior con fundamento en el artículo 300,


fracción I del Código de Procedimiento y Justicia
Administrativa para el Estado y los Municipios de
Guanajuato.

SEXTA. Además de solicitar la nulidad del acto


impugnado, el demandante pidió el reconocimiento
del derecho a que se dejara sin efectos el folio de
infracción y se ordenara a la autoridad que le
45

restableciera en el goce de los derechos que


considera vulnerados.

Al respecto, debe considerarse que el fallo antes


dictado en la Consideración Quinta consistió en la
validez total del acto, razón por la que se determina
no ha lugar al reconocimiento del derecho en
mención.

Por lo anteriormente expuesto y en Derecho


fundamentado, se:

RESUELVE

PRIMERO. Esta Sala resultó competente para


tramitar y resolver el proceso administrativo 728/1ª
Sala/15, de conformidad con lo asentado en la
Consideración Primera.

SEGUNDO. No se sobresee el proceso por las


razones expuestas en el la consideración Tercera.

TERCERO. Se declara la validez total del acto


impugnado conforme a lo asentado en la
Consideración Quinta.

CUARTO. Se determina no ha lugar al


reconocimiento del derecho solicitado por el
demandante, dado el sentido del fallo.
46

Notifíquese.

En su oportunidad procesal, archívese el


presente expediente como asunto concluido y dese de
baja en el Libro de Registro de esta Primera Sala.

Así lo resolvió y firma el Doctor Arturo Lara


Martínez, Magistrado Propietario de la Primera Sala,
quien actúa asistido en forma legal de la licenciada
Mariana Martínez Piña, Secretaria de Estudio y
Cuenta, que da fe.

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