INSTRUMENTO CANTO II

En el instrumento llamado voz, es pertinente lograr que cada discípulo

disponga su canto hacia la producción y proyección de un sonido claro,
sano y expresivo, como manifiesto integral de la posibilidad melódica y
armónica de su ser intérprete. Por lo tanto, se hace necesario crear
espacios que brinden al estudiante, conocimiento del aparato fonatorio,
sus funciones y diferentes formas de estímulo auditivo, sonoro, musical
y gestual, para que éste evolucione a la producción de una voz educada
y de calidad, enriquecida además con fundamentos estilísticos, de
expresión y comunicación con arte. No obstante, el estudiante de canto
debe aplicar a principios indispensables para alcanzar los resultados
deseados en ésta disciplina, como son: la responsabilidad, decisión,
honestidad, capacidad reflexiva, autocrítica, sensibilidad y respeto.

Objetivo General: Proveer al ser humano-cantante con herramientas de

enseñanza y aprendizaje del instrumento Voz, que permitan el desarrollo
de su cualidad vocal mediante una forma expresiva coherente en
relación a lo que siente, piensa y hace, para que su evolución no sea
solo el resultado de un adiestramiento técnico y expresivo, sino sea la
consecuencia de un saber ser y estar en la vida.

ARIA

Un aria, del italiano aria ("aire"), es una pieza musical creada para ser cantada por una voz
solista sin coro, habitualmente con acompañamiento orquestal y como parte de una ópera o
de una zarzuela. Antiguamente, era cualquier melodía expresiva frecuentemente, aunque no
siempre, ejecutada por un cantante. Un aria es similar al mundo de las suites al ser una
pieza de carácter cantabile, de movimiento lento, ternaria o binaria y con profusa
ornamentación. En todo caso, es una composición teatral o musical de finales del
Renacimiento, compuesta para ser ejecutada por un solo intérprete.

Durante el siglo XVII, en la época de la ópera barroca, el aria se escribía en forma ternaria
(A-B-A), a la cual se le conocía como aria da capo (aria desde el principio) debido a la
repetición de la primera parte al final del aria. El aria luego "invadió" el repertorio
operístico con sus tantas variantes (Aria cantabile, Aria agitata, Aria di bravura, entre
otras). A mediados del siglo XIX, las óperas se convirtieron en una secuencia de arias,
reduciendo el espacio disponible para los recitativos.

Un aria actualmente suele usarse para obras de teatro o, generalmente, aperturas de óperas.
«Aria: Las formas musicales».
 ORATORIO

Otro de los géneros existentes en la música lírica es el oratorio, se trata de obras sinfónico-
corales con participación de solistas que se creaban para el periodo de la cuaresma.

La Iglesia Católica consideraba impropio hacer representaciones teatrales y operísticas en

este periodo pero el público no quería renunciar al espectáculo, hay que pensar que en los
siglos XVI y XVII la ópera era como el fútbol en nuestros días, era un lugar de encuentro
donde se cerraban negocios, dónde se hacía vida social, etc.

Los oratorios tienen una temática religiosa y utilizan textos sacros, así encontramos como
referentes "La Pasión según san Mateo" de Juan Sebastián Bach, "El Mesias" de Haendel,
"La Creación" de Joseph Haydn, "Requiem" de Mozart, "Gloria" de Vivaldi, el "Stabat
Mater" de Pergolesi, "Requiem" de Verdi, etc.

El oratorio es un género musical dramático sin puesta en escena, ni vestuario, ni decorados.

Compuesto generalmente para voces solistas, coro y orquesta sinfónica, a veces con un narrador,
su tema es frecuentemente religioso (historias de la Biblia o del Evangelio, de la vida de Jesús o de
las vidas de santos, etc.), pero también puede ser profano (héroes mitológicos, temas históricos,
himno a la naturaleza,1 etc.). Formalmente bastante cercano a la cantata y a la ópera, el oratorio
comprende generalmente una obertura, recitativos, arias y coros.

RECITATIVO

En la ópera el recitativo sirve para separar las arias. Por otro lado hay un tipo de recitativo
en canto llano, que ya existía desde hace siglos en la iglesia y en el drama litúrgico. Se
diferencia del canto llano por su precisión rítmica, por su armonización y por el tratamiento
afectivo de las palabras.

Es una forma de canto, normalmente para una sola voz, que se asemeja a la palabra, donde
el músico debe indicar las inflexiones de la voz. Se llama recitativo a este tipo de canto
porque se aplica a la narración, al relato y se utiliza en el diálogo dramático. No se rige por
un tempo ni una forma determinada.

El recitativo depende mucho del carácter de la lengua: cuanto más acentuada y melodiosa
sea, más perfecto será este, porque se asemejará más al lenguaje natural.

Al ser un canto en el que se expresan sentimientos, predominan las modulaciones para

expresar con mayor exactitud las sucesiones expresadas por el que recita. Durante
principios del s. XVII el recitativo en Italia estaba basado en el habla y el ritmo, no excluye
la ornamentación, elemento que ha heredado del madrigal.
El recitativo se había convertido en una serie de fórmulas melódicas diseñadas para agilizar
el drama, la ornamentación improvisada, aparte de las apoyaturas. Los compositores a
veces escribían pasajes muy elaborados y complejos para dar un efecto dramático.

La velocidad a la que se canta el recitativo depende totalmente de la expresión. Hasta las

dos últimas décadas del s. XVII hubo pocos ejemplos de recitativo acompañado por otros
instrumentos de continuo.