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INTRODUCCIÓN

Dentro de las finalidades de la educación física se encuentran el desarrollo del


individuo y la preparación para una vida con responsabilidades de acuerdo a las
costumbres y pensamientos. La formación de hábitos en la actividad física será de
gran ayuda para el estudiante, pues algunas investigaciones han demostrado que
ciertas enfermedades relacionadas a la falta de ésta generan consecuencias que
limitan una vida sana.

Es una gran problemática que requiere urgente atención, ya que la realización de


actividades físicas reduce la aparición de enfermedades crónicas, aumento de peso,
enfermedades causadas por el estrés, entre otras.

Con la finalidad de conocer los beneficios de la práctica de las actividades físicas


para fortalecer nuestro organismo y prevenir las enfermedades que lo afectan, se
realiza el estudio relacionado al sistema muscular y respiratorio, describiendo sus
partes que los componen, sus funciones e importancia en el desarrollo y
fortalecimiento de éste.
TIPOS DE MÚSCULOS COMPONEN EL SISTEMA MUSCULAR.
FUNCIONES E IMPORTANCIA.

Existen tres tipos de músculos:

 Voluntarios o esqueléticos.
 Involuntarios o lisos.
 Cardíaco o miocardio.

Estos se diferencian por las células que los componen y la función que realizan;
sin embargo, hay otras clasificaciones musculares, según su forma, función y
movimientos realizados.

Músculos Voluntarios o esqueléticos:

Los músculos esqueléticos, también conocidos como


músculos estriados, son los más abundantes en el organismo
anatómico humano. Están conformados por fibras (células),
que tienen franjas (estrías) horizontales que se pueden ver con
un microscopio. Sus fibras, además, se caracterizan por ser
estrechas, largas y agruparse por miles o cientos. Cada una mide desde 1 mm hasta 4
cm de largo y unas pocas milésimas de milímetro de ancho. Prácticamente el 90% de
los músculos del cuerpo son del tipo esquelético. Estos tipos de músculos se insertan
en los huesos y hacen posible el movimiento mediante acciones de contracción-
relajación dando respuesta a los mensajes voluntarios del sistema nervioso.

Como los músculos voluntarios están unidos al hueso se les ubica, principalmente,
en las piernas, los brazos, el abdomen y el pecho.
Se caracterizan también porque se pueden contraer rápidamente y con fuerza, por
eso se agotan con facilidad y deben descansar entre esfuerzos.

Funciones:

Las principales funciones del músculo esquelético podrían ser:

- Generar los movimientos voluntarios.


- Generar energía mecánica y es el mantener la estabilidad corporal que es posible
gracias a una contracción parcial constante y mantenida que se llama tono
muscular.
- Proteger a los huesos y proporcionar estabilidad a las articulaciones permitiendo
mantener la postura
- Son la principal fuente de calor corporal y contribuyen a mantener la temperatura
del organismo próxima a 37º centígrados.

Importancia:

Mantienen unido el esqueleto (por eso se les conoce también como esqueléticos)
con la ayuda de los tendones. Son los que le dan forma al cuerpo y lo ayudan con los
movimientos diarios.

Son los que nos permiten realizar la función locomotora, en la que el sistema óseo
es el componente pasivo (soporte), y los músculos, el activo, debido a que se
contraen, generando el movimiento.

Músculos Involuntarios o Lisos:

Los músculos lisos se encuentran en las paredes de los


órganos internos de todo el cuerpo. Las contracciones del
músculo liso son movimientos plenamente involuntarios
provocados por impulsos que genera el sistema nervioso
autónomo y que viajan a través del tejido muscular liso. La
disposición de las células dentro del tejido muscular del músculo liso, hacen posible
la contracción y relajación de éste con una gran elasticidad.

Funciones:

Las funciones del músculo liso son de vital importancia y totalmente involuntarias.
Sus funciones son muy diferentes según su ubicación:

- El músculo liso del tubo digestivo (aparato digestivo) facilita las ondas
peristálticas que ayudan a que los alimentos circulen por el mismo.

- Las fibras situadas en las paredes de los vasos sanguíneos causan disminución o
aumento en el calibre de los vasos según se contraigan o relajen.

- Las localizadas en los bronquios pueden aumentar o disminuir la luz bronquial.

- Las ubicadas en la dermis constituyen los músculos erectores del pelo.

- Mientras que las fibras musculares del iris en el ojo hacen posible la dilatación o
constricción de la pupila dependiendo del grado de luminosidad ambiental,
permiten cambiar la forma del cristalino para enfocar mejor los objetos.

Importancia:

Están compuestos de células con forma de huso (angostas y alargadas) y de


apariencia lisa (de ahí su otra denominación). Esto último porque carecen de estrías
transversales, aunque muestran débiles estrías longitudinales.

Se caracterizan por su acción involuntaria (razón por la cual se denominan así), la


que es activada por el sistema nervioso y las hormonas.

En la contracción misma, estos músculos funcionan de manera parecida a los


esqueléticos, pero demoran más en contraerse. Además, los involuntarios pueden
permanecer contraídos durante más tiempo, porque no se agotan fácilmente. Los
músculos lisos se localizan en los órganos internos (de aquí que también se llamen
“viscerales”) y en los grandes vasos sanguíneos. Así, las paredes del estómago y de
los intestinos son ejemplos de estos músculos, ya que permiten descomponer los
alimentos y moverlos a través del sistema digestivo.

Músculo Cardíaco o Miocardio:

La pared del corazón se compone de tres capas diferentes,


endocardio, miocardio y pericardio. El musculo cardiaco se
encuentra en las paredes del corazón, permitiendo que se
realicen las contracciones rítmicas y potentes que fuerzan a la
sangre hacia el exterior de este órgano.

Este músculo presenta características especiales, ya que se podría decir que su


estructura es estriada, pero su contracción es involuntaria; sin embargo, hay que hacer
algunas precisiones en ambos aspectos. En el caso de la apariencia de las fibras que lo
componen, si bien en sus células están presentes estriaciones longitudinales y
transversales imperfectas, difieren del músculo esquelético o estriado, sobre todo en
la posición central del núcleo celular (o de la fibra) y en la ramificación de las fibras.
Además, las fibras musculares del corazón poseen mayor cantidad de mitocondrias,
pues el corazón no debe dejar de funcionar.

En cuanto a las contracciones, hay una diferencia en el tráfico de señales nerviosas


(entre el músculo y el sistema nervioso), ya que estas deben ser más continuadas que
frecuentes (si fueran frecuentes el corazón podría agotarse y morir). Además, este
músculo, a diferencia del estriado y del liso, requiere de uno a cinco segundos para
volver a contraerse.

Funciones:

La pared del corazón se compone de tres capas diferentes, endocardio, miocardio y


pericardio. La capa media recibe el nombre de miocardio y es el responsable de la
contracción del corazón y por lo tanto del bombeo de sangre.
Importancia:

El músculo cardíaco se contrae dando respuesta a las señales del sistema de


conducción cardíaco para permitir el latido del corazón. Aun así, es importante saber
que el músculo cardíaco puede funcionar de forma autónoma sin control alguno del
sistema nervioso. El músculo cardíaco se compone de células llamadas cardiocitos.
Estas células tienen un aspecto estriado, al igual que el músculo esquelético, pero su
estructura general es más corta y gruesa.

Otras Clasificaciones Musculares:

Además de las diferencias de estructura entre los músculos, también se hacen


distinciones de acuerdo con sus dimensiones, formas y lugar donde se ubiquen, entre
otros aspectos. A continuación otras maneras en que se clasifican los músculos:

 Según sus dimensiones y formas, los músculos se clasifican en:

- Largos: son extendidos y estrechos y de gran potencia. Estos, a su vez, pueden ser
fusiformes o planos, según el diámetro transversal sea mayor en su parte media
que en los extremos. Así, el bíceps es un músculo largo y fusiforme, mientras que
el recto del abdomen es largo y aplanado.

- Cortos: son aquellos que, independientemente de su forma, tienen muy poca


longitud. Por ejemplo, los de la cabeza y cara.

- Orbiculares: su forma puede ser más o menos circular y son los que rodean alguna
estructura importante, como los de la boca y los de los párpados.

- Anchos: son aquellos en los que todos sus diámetros tienen, aproximadamente, la
misma longitud y generalmente, son aplanados y delgados. Un ejemplo es el dorsal
ancho de la espalda.

 Según su acción en grupo:

- Agonistas: se conocen a los músculos agonistas como aquellos que siguen una
misma dirección y nos permiten realizar el mismo movimiento.
- Antagonistas: son aquellos que se oponen al movimiento de los agonistas. Cuando
un músculo agonista se contrae, el antagonista se relaja y viceversa.
- Sinergistas: son aquellos músculos que ayudan de forma indirecta a realizar un
movimiento, por lo que su función es parecida a los agonistas pero en menor
instancia.

Los músculos de las extremidades pueden realizar distintos movimientos, entre


ellos, los de flexión o extensión, de rotación (pronación y supinación), de
aproximación (aducción) o alejamiento (abducción):

Movimiento
Movimiento antagonista
agonista
Flexión Extensión
Abducción Aducción
Pronación Supinación
Rotación interna Rotación externa

Esto determina otra tipología de músculos, cuyas categorías son:

- Flexores: permiten la flexión de las extremidades (por ejemplo, doblar la pierna


sobre el muslo o el brazo sobre el antebrazo).
- Extensores: permiten la extensión de las extremidades (ejemplo, estirar la pierna
sobre el muslo).
- Abductores: son los que se encargan de alejar las extremidades del eje central del
cuerpo. Un ejemplo es levantar un brazo a los lados.
- Aductores: estos acercan las extremidades hacia el eje central del cuerpo. Ejemplo:
poner el codo a nivel del ombligo.
- Pronadores: son los que hacen girar las extremidades (por ejemplo, las manos)
hacia adentro.
- Supinadores: son los que permiten la inclinación de las extremidades hacia afuera.

 Según sus propiedades contráctiles:


- Músculos con fibras de tipo I (fibras rojas): los músculos con fibras rojas son
aquellos que ofrecen una mayor resistencia a la fatiga, pero cuya velocidad es
inferior. Suelen utilizar más la energía oxidativa.

- Músculos con fibras de tipo II (fibras blancas): estos músculos en cambio utilizan
más la glucosa como motor de energía. Eso es equivalente a que son más rápidos
que los anteriores, aunque su nivel de resistencia es muy inferior por lo que son
mucho más fatigables.

La mayor parte de los músculos están provistos de tendones, mediante los cuales
suelen insertarse sobre los huesos. Según el tipo de inserción, es decir, si lo hacen
mediante más de un extremo o cabeza, se dividen en bíceps (dos cabezas), tríceps
(tres cabezas) y cuádriceps (cuatro cabezas). Dependiendo de si están formados por
más de un cuerpo o vientre muscular, se dividen en digástricos y poligástricos (dos o
más cuerpos, respectivamente). Si toman su inserción terminal por más de un extremo
o cola, los músculos serán bicaudales, tricaudales o policaudales, según lo hagan por
dos, tres o más extremos

 Según el lugar donde estén:

Podemos distinguir entre músculos superficiales o cutáneos y músculos profundos.


Los primeros están inmediatamente por debajo de la piel (de la cara, cabeza y cuello)

La mayoría de los músculos profundos corresponden a los músculos esqueléticos,

Otros profundos lo hacen en los órganos de los sentidos (por ejemplo, los que
mueven los ojos) y otros están situados más internamente, relacionándose con
órganos como la laringe o la lengua.

INFLUENCIA DE LA ACTIVIDAD FÍSICA EN ESTE ORGANISMO

Por actividad física entendemos cualquier actividad corporal que implique el


movimiento de huesos y músculos y exija gasto de energía.
La Organización Mundial de la Salud considera que realizar actividad física es tan
importante para nuestra salud que su falta se ha convertido en el cuarto factor de
riesgo de muerte en el mundo. Es decir, que alrededor de un 6% de todas las muertes
registradas tienen como causa la falta de actividad.

Además, la inactividad física es responsable también de un tanto por ciento muy


elevado de la aparición de cáncer de mama o de colon, de diabetes o de algunas
cardiopatías.

Sin embargo, unos simples minutos diarios de ejercicio tienen efectos muy
beneficiosos tanto a nivel físico como psicológico.

Sistema Muscular.

El sistema muscular, formado por músculos y tendones, permite que el esqueleto


se mueva, mantenga su estabilidad y la forma del cuerpo. En el ser humano se
controla a través del sistema nervioso, aunque algunos músculos (tales como el
cardíaco) pueden funcionar en forma autónoma. Aproximadamente el 40% del cuerpo
humano está formado por músculos, vale decir que por cada kg de peso total, 400 g
corresponden a tejido muscular.

Por tal motivo, el sistema muscular es responsable de:

 Locomoción: efectuar el desplazamiento de la sangre y el movimiento de las


extremidades.
 Actividad motora de los órganos internos: el sistema muscular es el encargado de
hacer que todos nuestros órganos desempeñen sus funciones, ayudando a otros
sistemas como por ejemplo al sistema cardiovascular.
 Información del estado fisiológico: por ejemplo, un cólico renal provoca
contracciones fuertes del músculo liso generando un fuerte dolor, signo del propio
cólico.
 Mímica: el conjunto de las acciones faciales, también conocidas como gestos, que
sirven para expresar lo que sentimos y percibimos.
 Estabilidad: los músculos conjuntamente con los huesos permiten al cuerpo
mantenerse estable, mientras permanece en estado de actividad.
 Postura: dan forma y conservan la postura, además mantiene el tono muscular
(tiene el control de las posiciones que realiza el cuerpo en estado de reposo).
 Producción de calor: al producir contracciones musculares se origina energía
calórica.
 Forma: los músculos y tendones dan el aspecto típico del cuerpo.
 Protección: el sistema muscular sirve como protección para el buen
funcionamiento del sistema digestivo como para los órganos vitales.

De tal manera que, el ejercicio regular y rutinario es un componente vital para


mantener el sistema muscular y por ende, la salud. Especialmente cuando uno va
envejeciendo, la adherencia o falta a un régimen de ejercicio sería un factor
determinante de cómo se mantendrá el cuerpo con el paso de las décadas. Aunque el
ejercicio trae beneficios al sistema cardiovascular y al esqueleto, el beneficio
principal del ejercicio regular puede verse sobre el sistema muscular.

Proceso de Desarrollo de los Músculos.

Aunque sea complicado a un nivel bioquímico, el proceso mediante el cual el


cuerpo desarrolla músculos no es complejo cuando es dicho en un español sencillo.
Realizar ejercicio causa microtraumas en tus músculos, que son pequeñas
“lastimaduras” que deben curarse. Si la intensidad del ejercicio es suficiente como
para convencer al cuerpo que el músculo adicional es necesario para la supervivencia,
el cuerpo sobrecompensará esta situación reparando el tejido viejo del músculo y
añadiendo nuevo.

Reclutamiento de Músculos.

Uno de los beneficios principales del ejercicio es la habilidad de aumentar el


reclutamiento de músculos. Operando bajo la máxima “úsalo o piérdelo”, la falta de
uso en los músculos puede resultar en que esos músculos se atrofien, así como
también los nervios subyacentes que se encargan de activarlos. Puede que notes que
cuanto más entrenes con las pesas, más podrás “sentir” el músculo trabajando. Esto es
un ejemplo del aumento de la conexión entre la mente y el músculo, que es posible
mediante el entrenamiento regular.

Fuerza Muscular.

Uno de los beneficios conocidos por todos es el concepto del entrenamiento como
medio para aumentar los niveles de fuerza. Cuanto más uses un músculo (y cuanto
más eficiente te vuelvas en reclutarlo), mayor será la fuerza potencial que podrá
realizar. El tamaño del músculo no está coordinado linealmente con su fuerza; puede
que hayas visto personas no muy grandes levantando grandes pesos. Estas personas
son más eficientes en generar una fuerza máxima con el tejido muscular que poseen.

Tamaño Muscular.

Otro efecto del ejercicio sobre el sistema muscular es el aumento en su tamaño.


Siempre y cuando se progrese en levantar más peso, el cuerpo continuará
adaptándose, añadiendo más tamaño (y fuerza) para satisfacer la demanda impuesta.
El objetivo primario del cuerpo es la supervivencia, y entrenando con pesas más y
más pesadas, estás diciéndole que debe crecer si espera “sobrevivir” cuando llegue la
hora de hacer ejercicio.

Resistencia de los Músculos.

Además de aumentar la eficiencia a la hora de reclutar fibras musculares (la


conexión entre el cerebro y los músculos), con entrenamiento consistente el cuerpo
aumentará su resistencia. Esto se da porque los músculos se vuelven más capaces de
deshacerse de los desperdicios acumulados (tales como el ácido láctico) aún durante
el ejercicio mismo. Así que mientras estás en tu primera semana de entrenamiento,
puede que sólo seas capaz de realizar 5 tandas de repeticiones antes de que “la
quemazón” sea muy intensa como para continuar, y que la semana siguiente ya
puedas duplicar esa cantidad. Esto no se da necesariamente porque tus músculos se
vuelven más “fuertes”. Puede que tus músculos se hayan vuelto más efectivos a la
hora de manejar los desechos mediante el torrente sanguíneo.

Beneficios del Ejercicio Físico.

a) Beneficios en el sistema cardio-respiratorio:

- El ejercicio físico aumenta la masa muscular y disminuye la grasa en los


músculos del cuerpo.
- El corazón es un músculo, por ello la actividad física consigue que el corazón,
al ser más grande, pueda impulsar más cantidad de sangre, con más fuerza y de
manera más eficaz.
- Además la frecuencia cardíaca y la tensión arterial disminuyen, consiguiendo
un trabajo cardíaco más equilibrado y eficiente.
- Los vasos sanguíneos aumentan su calibre y favorecen la circulación sanguínea,
disminuyendo así el riesgo de infartos, trombosis o embolias.
- Disminuye el riesgo de enfermedades coronarias, y sirve de tratamiento
preventivo para aquellas personas que sufrieron algún problema cardíaco con
anterioridad.
- Mejora también el retorno venoso, por lo que se evita la aparición de varices.
- Los pulmones también se benefician, al aumentar su capacidad, y reducen el
gasto de energía, mejorando la oxigenación de los tejidos.

b) Beneficios en el aparato locomotor:

- Fortalece las articulaciones, los tendones y los ligamentos, mejorando el trabajo


del sistema músculo esquelético.
- Mantiene y mejora el tono y la masa muscular evitando problemas de posturas.
- Mejora la densidad ósea. Esto puede prevenir problemas futuros, como la
osteoporosis.
- Además realizar ejercicio físico regular aumenta la fuerza y resistencia
muscular, y la elasticidad de las articulaciones, por lo que nos da mayor
seguridad en el movimiento.

c) Otros beneficios físicos:

- Disminuye el colesterol total, y el colesterol malo.


- Favorece un nivel adecuado de glucosa en sangre.
- Facilita y mejora el tránsito intestinal, evitando el estreñimiento y ayudando en
la prevención de problemas derivados como el cáncer de colon.
- Mejora la oxigenación de los tejidos porque la circulación sanguínea es más
fluida y el trabajo pulmonar más eficiente.
- Mejora la respuesta inmunológica, el trabajo hormonal y la producción de
enzimas por lo que se equilibra el metabolismo y se regulan todas las funciones
orgánicas.

ENFERMEDADES MÁS FRECUENTES DE ESTE SISTEMA.

El sistema muscular tiene tres funciones principales: permitir el movimiento,


generar calor y proporcionar estabilidad postular para el cuerpo. Cuando una
enfermedad golpea el sistema muscular, sus efectos pueden ser devastadores no sólo
para los propios músculos sino que también para toda la capacidad de funcionamiento
del cuerpo. Las enfermedades del sistema muscular suelen ser muy dolorosas y
resultar en deficiencias físicas, como una incapacidad para caminar. Las
enfermedades que impactan en el sistema muscular incluyen distrofia muscular,
miastenia grave, esclerosis lateral amiotrófica y parálisis cerebral

Los músculos ayudan a moverse y forman parte del funcionamiento del cuerpo.
Los distintos tipos de músculos tienen funciones diferentes. Existen muchos
problemas que pueden afectar a los músculos. Las enfermedades musculares pueden
causar debilidad, dolor o inclusive parálisis.
Las enfermedades musculares son un grupo de diagnósticos del tipo hereditario
que con el tiempo logran debilitar y dañar por completo los músculos en el
organismo. Esta debilidad se debe a la falta de una proteína, necesaria para el correcto
funcionamiento en el organismo. La ausencia o la producción adicional de esta puede
causar problemas con actividades cotidianas como:

 El caminar
 Deglución
 Coordinación muscular

Existen más de 30 tipos de enfermedades musculares, que varían en los síntomas y


gravedad. Esto puede ocurrir en cualquier edad; sin embargo la mayoría de los
diagnósticos ocurren desde la niñez. El pronóstico depende del tipo y la gravedad de
los síntomas. Sin embargo, la mayoría de las personas pierden la capacidad de
caminar y, finalmente necesitan una silla de ruedas para continuar con su vida diaria.

Aunque no existe una cura conocida que realmente genere alguna diferencia en el
diagnóstico, si hay una gran cantidad de tratamientos paliativos que pueden ayudar a
controlar la situación.

Las enfermedades que afectan al sistema muscular pueden ser producidas por
algunos virus (poliovirus, causante de la poliomielitis) que atacan directamente al
músculo, también se experimentan dolencias por cansancio muscular, posturas
inadecuadas, ejercicios bruscos o accidentes.

Algunas enfermedades y dolencias que afectan al sistema muscular son:

 Desgarro: como vemos en la imagen es una ruptura del tejido muscular.

 Calambre: contracción espasmódica involuntaria, que afecta a los músculos


superficiales.

 Esguince: lesión producida por un daño moderado o total de las fibras musculares.
 Distrofia muscular: degeneración de los músculos esqueléticos.

 Atrofia: pérdida o disminución del tejido muscular.

 Hipertrofia: crecimiento o desarrollo de la sección transversal de las fibras del


músculo.

 Mixtos: músculos controlados por el individuo y por sistema nervioso, por ejemplo
los párpados.

Para detectar cual es el tipo de enfermedad en específico que está afectando el


rendimiento del paciente el médico puede utilizar diferentes pruebas para detectar
condiciones que pueden causar debilidad muscular.

IMPORTANCIA DE LA ACTIVIDAD FÍSICA PARA EL MEJORAMIENTO


DE CADA AFECCIÓN.

Como Tratar Las Enfermedades Musculares.

En la actualidad, no existe una cura para las enfermedades musculares, pues con el
tiempo terminan degenerando todo el sistema en el organismo. No obstante, sí existen
muchos tratamientos paliativos que pueden mejorar los síntomas y hacer la vida más
fácil.

La terapia ha demostrado ser eficaz, pues permite fortalecer los músculos y


mantener el rango de movimiento porque generalmente ayudan a:

- Mejorar las habilidades para afrontar la situación.


- Mejorar las habilidades sociales.
- Ser más independiente.

Algunas de las terapias consisten en desarrollar las habilidades de las que aún
puede gozar el paciente, estas son:
 Del habla: el especialista se encargará de enseñar maneras más fáciles de hablar si
la garganta o la musculatura facial es débil.

 Física: en esta etapa se utilizan diferentes ejercicios y estiramientos para


mantenerse fuerte.

 Ocupacional: los terapeutas pueden enseñar al paciente a sacar el máximo


provecho de lo que su cuerpo puede hacer. De igual manera, también podrá
conocer cómo utilizar aparatos ortopédicos, sillas de rueda y otros dispositivos que
terminarán ayudándole en la vida cotidiana.

 Respiratoria: es una de las más importantes, especialmente cuando el síntoma más


desesperante es la dificultad para respirar.

Cuidados Generales.

Es complicado cuando una persona pierde la fuerza así como la capacidad de


movilidad en el cuerpo y no puede hacer las cosas que la mayoría de las personas
realizan. Es cierto que son un desafío, sin embargo no tiene porqué impedir el disfrute
de la vida.

Existe una gran lista de atenciones y cuidados que pueden realizarse en casa para
complementar cualquier tipo de tratamiento, ayudarlo a sentirse más fuerte así como a
sacarle el provecho a todos sus días.

Algunos de ellos incluyen:

 Aparatos ortopédicos adecuados: las muletas, sillas de rueda o andaderas pueden


ayudar a la persona como un gran apoyo al tener problemas para caminar.

 Buena alimentación: una dieta sana y balanceada es buena para cualquier paciente
en general. También es importante para ayudarlo a mantener un peso saludable,
que puede controlar los problemas respiratorios y otros síntomas.

 Control de ingesta de alimentos: si le resulta complicado masticar o tragar algunas


comidas es importante hablar con un dietista sobre cuales pueden resultar más
fáciles para ingerir.
 Suficiente descanso: las camas y almohadillas especiales permitirán que el
paciente se sienta más cómodo de manera que obtenga el descanso necesario.

 Mantenerse activo: la actividad física puede mejorar la fuerza y hacer que se


sienta mejor, es importante probar con actividades de bajo impacto como la
natación.

Los signos y tratamientos son diferentes para todos los pacientes. Algunos pierden
la fuerza lentamente, mientras que otros lo harán más rápido. Desde acá te invitamos
a pedir consejos a médicos especialistas y familiares para controlar cualquier
situación.

Aumento de Actividad Física para Prevenir y Tratar la Pérdida Muscular.

El aumento de la actividad física es clave para prevenir y tratar la atrofia muscular.


Se recomienda 150 minutos de actividad aeróbica a la semana, además de al menos
dos sesiones de entrenamiento de fuerza semanales.

Enfocarse en actividades aeróbicas que utilicen las piernas, como caminar, correr,
andar en bicicleta, entrenamiento elíptico o subir escaleras.

Los ejercicios de fuerza que se centran en los cuádriceps, los isquiotibiales y los
músculos de la pantorrilla desarrollan masa muscular en las piernas.

SISTEMA RESPIRATORIO. ÓRGANOS QUE LO COMPONEN.


FUNCIONES E IMPORTANCIA.

El sistema respiratorio está compuesto por órganos que realizan diversas


funciones, pero, la enorme importancia que estos órganos poseen, es la capacidad de
tomar el oxígeno del aire, necesario para las funciones celulares, y eliminar hacia el
exterior el dióxido de carbono producto de esas funciones.

El hombre utiliza respiración pulmonar, su aparato respiratorio consta de:


 Sistema de conducción: fosas nasales, boca, epiglotis, faringe, laringe, tráquea,
bronquios principales, bronquios lobares, bronquios segmentarios y bronquiolos.

 Sistema de intercambio: conductos y los sacos alveolares. El espacio muerto


anatómico, o zona no respiratoria (no hay intercambios gaseosos) del árbol
bronquial incluye las 16 primeras generaciones bronquiales, siendo su volumen de
unos 159 ml.

Definición de los Órganos:

Vía Nasal: Consiste en dos amplias cavidades cuya función es permitir la entrada
del aire, el cual se humedece, filtra y calienta a una determinada temperatura a través
de unas estructuras llamadas pituitarias.

Faringe: es un conducto muscular, membranoso que ayuda a que el aire se vierta


hacia las vías aéreas inferiores.

Epiglotis: es una tapa que impide que los alimentos entren en la laringe y en la
tráquea al tragar. También marca el límite entre la orofaringe y la laringofaringe.

Laringe: es un conducto cuya función principal es la filtración del aire inspirado.


Además, permite el paso de aire hacia la tráquea y los pulmones y se cierra para no
permitir el paso de comida durante la deglución si la propia no la ha deseado y tiene
la función de órgano fonador, es decir, produce el sonido.

Tráquea: Brinda una vía abierta al aire inhalado y exhalado desde los pulmones.

Bronquio: Conduce el aire que va desde la tráquea hasta los bronquiolos.

Bronquiolo: Conduce el aire que va desde los bronquios pasando por los
bronquiolos y terminando en los alvéolos.

Alvéolo: Hematosis (Permite el intercambio gaseoso, es decir, en su interior la


sangre elimina el dióxido de carbono y recoge oxígeno).

Pulmones: La función de los pulmones es realizar el intercambio gaseoso con la


sangre, por ello los alvéolos están en estrecho contacto con capilares.
Músculos intercostales: La función principal de los músculos respiratorios es la de
movilizar un volumen de aire que sirva para, tras un intercambio gaseoso apropiado,
aportar oxígeno a los diferentes tejidos.

Diafragma: Músculo estriado que separa la cavidad toráxica (pulmones,


mediastino, otros.) de la cavidad abdominal (intestinos, estómago, hígado, otros.).
Interviene en la respiración, descendiendo la presión dentro de la cavidad toráxica y
aumentando el volumen durante la inhalación y aumentando la presión y
disminuyendo el volumen durante la exhalación. Este proceso se lleva a cabo,
principalmente, mediante la contracción y relajación del diafragma.

Conformación de las Vías Nasales:

Las vías nasales se conforman de:

- Células sensitivas.
- Nervio olfativo.
- Pituitaria.
- Cornetes.

- Fosas nasales.

Funciones e Importancia:

La función principal del aparato respiratorio consiste en desplazar volúmenes de


aire desde la atmósfera a los pulmones y viceversa. Lo anterior es posible gracias a un
proceso conocido como ventilación. A la par con esta función, los órganos del
sistema respiratorio cumplen un conjunto de otras funciones importantes no
relacionadas con el intercambio gaseoso como son:

- Termorregulación y humectación del aire inspirado.

- Descontaminación del aire inspirado de polvo y microorganismos.

- Elaboración y secreción de IgA.

- Participación en la regulación de la presión arterial mediante la producción de


“enzima convertidora” que interviene en la transformación de angiotensina I en
angiotensina II (metabolismo hidromineral)
- Participa en la fonación; el olfato y en otras funciones que tienen una incidencia
sistémica.

ENFERMEDADES QUE AFECTAN EL SISTEMA RESPIRATORIO

El aparato respiratorio está expuesto al contacto directo con el medio ambiente y


por este motivo es foco de enfermedades infecciosas muy prevalentes y que además
con frecuencia se repiten con ritmo estacional.

Las enfermedades respiratorias afectan a las vías respiratorias, incluidas las vías
nasales, los bronquios y los pulmones. Incluyen desde infecciones agudas como la
neumonía y la bronquitis a enfermedades crónicas como el asma y la enfermedad
pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la fibrosis pulmonar, la neumonía y el cáncer
de pulmón. También se llama enfermedad pulmonar y trastorno pulmonar.

Estas pueden ser productos de infecciones, consumo de tabaco o inhalación de


humo de tabaco en el ambiente, radón, amianto u otras formas de contaminación del
aire.

Se nombran las siguientes:

- Insuficiencia respiratoria
- Rinosinusitis
- Faringoamigdalitis aguda (angina)
- Difteria
- Enfermedades de la laringe
- Bronquitis aguda
- Tosferina (tos convulsiva)
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
- Asma
- Bronquiectasias
- Fibrosis quística
- Bronquiolitis obliterante
- Neumonía causada por microorganismos
- Enfermedades pulmonares intersticiales
- Tuberculosis y micobacteriosis
- Neoplasias pulmonares
- Mesotelioma pleural
- Síndrome de apnea e hipopnea obstructivas del sueño (SAHOS)
- Derrame pleural
- Neumotórax
- Neumomediastino
- Enfisema subcutáneo
- Tumores y quistes mediastínicos
- Mediastinitis aguda
- Manifestaciones de las enfermedades sistémicas del tejido conectivo en el
sistema respiratorio
- Tabaquismo

Cabe destacar que la Neumología es la especialidad médica encargada del estudio


y el tratamiento de las enfermedades del aparato respiratorio. Las enfermedades
respiratorias se sitúan cada año en los primeros puestos del ‘ranking’ de mortalidad y
de hospitalizaciones, considerando que las tres enfermedades del aparato respiratorio
más prevalentes son crónicas (asma, EPOC y apnea del sueño) y una es adictiva, el
tabaquismo.

Además de estas enfermedades respiratorias, los neumólogos estudian y tratan las


enfermedades pulmonares infecciosas como la neumonía, la gripe o la tuberculosis,
que no es una dolencia del pasado y sigue viva con pacientes nuevos diagnosticados
cada año..

Igualmente, la neumología se ocupa además de otras importantes enfermedades


menos frecuentes, pero no por ello con menor repercusión sociosanitaria, como es la
hipertensión pulmonar, la linfangioleiomiomatosis, la fibrosis quística del adulto, la
fibrosis pulmonar idiopática y demás tipos de fibrosis pulmonares, las enfermedades
respiratorias relacionadas con la exposición a tóxicos ambientales, como la silicosis o
la asbestosis, enfermedades de la pleura, otros..

IMPORTANCIA QUE TIENE LA ACTIVIDAD FÍSICA PARA EL


MEJORAMIENTO DE ESTAS AFECCIONES.

El ejercicio y la actividad física regular mejoran la calidad de vida, tanto si se está


sano como si se tiene una afección pulmonar. Muchas personas asocian la idea de
mantenerse en forma con mantener un corazón sano, perder peso y reducir el riesgo
de enfermedades como la diabetes, pero el ejercicio también ayuda a mantener sanos
los pulmones.

Cualquier tipo de actividad física cuenta como ejercicio. Podría tratarse de un


deporte planificado, como correr, la natación, el tenis o los bolos, un programa de
entrenamiento, o un pasatiempo, como montar en bicicleta o caminar.

También podría incluir las actividades físicas que forman parte de su vida diaria,
como la jardinería, la limpieza del hogar o ir caminando a las tiendas.

Con el fin de mantenerse sano, se debería hacer 30 minutos de ejercicio moderado


cinco días a la semana. Para una persona sana, ejercicio moderado podría ser caminar
a una velocidad de 4 a 6 kilómetros por hora. Si se tiene un problema pulmonar, se
necesita caminar lo suficientemente rápido como para jadear de forma moderada.

Mientras se hace ejercicio, entran en acción dos órganos importantes del cuerpo: el
corazón y los pulmones. Los pulmones llevan oxígeno al cuerpo, para proporcionar
energía y eliminar el dióxido de carbono, el producto de desecho creado cuando se
produce energía. El corazón bombea el oxígeno hasta los músculos que están
realizando el ejercicio.

Cuando se hace ejercicio y los músculos trabajan más intensamente, el cuerpo


consume más oxígeno y produce más dióxido de carbono. Para hacer frente a esta
demanda adicional, la respiración tiene que aumentar aproximadamente de 15 veces
por minuto (12 litros de aire) cuando se está en reposo, hasta unas 40-60 veces por
minuto (100 litros de aire) durante el ejercicio. La circulación también se acelera para
llevar el oxígeno a los músculos, que pueden así mantenerse en movimiento.

Cuando sus pulmones están sanos, se mantiene una reserva grande de aire para la
respiración. Se puede sentir “sin aliento” después de hacer ejercicio, pero no tendrá
“dificultad de respirar”. Cuando se tiene una función pulmonar reducida, se usa una
gran parte de la reserva para la respiración. Esto puede hacer que se sienta “sin
aliento”, lo cual puede ser una sensación desagradable, pero que no suele ser
peligrosa.

Ejercicios Con Enfermedad Pulmonar Crónica.

Las personas con enfermedades pulmonares crónicas pueden contribuir a mejorar


sus síntomas mediante el ejercicio regular.

Si se tiene una enfermedad pulmonar crónica, la idea de quedarse sin respiración


puede ser desalentadora y puede que no se sienta motivado para hacer ejercicio.
Resulta tentador evitar el ejercicio, porque se piensa que se va a dejar sin aliento, pero
si realiza menos actividad su estado físico empeorará y las actividades diarias se
volverán aún más difíciles.

Lo mejor es solicitar la orientación de un médico o fisioterapeuta antes de


comenzar a hacer ejercicio, para asegurarse de que sus planes de ejercicio están en
consonancia con su capacidad y son seguros.

Todos los programas de ejercicios se deben ir construyendo conforme avanza el


tiempo para permitir que el cuerpo se adapte. Es importante que haga ejercicio a su
propio ritmo. Si llega a un estado en la que le falta demasiado el aliento para hablar,
disminuya el ritmo o haga un breve descanso si es necesario. ¡Cuanto más ejercicio se
haga, más será capaz de hacer!
Ejercicios con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC):

Si se padece de la EPOC, las vías respiratorias estarán dañadas. Esto significa que
cuando se exhala las vías respiratorias se estrechan antes de que se hayan librado de
todo el aire de sus pulmones. Muchas personas con EPOC encuentran que el hecho de
fruncir sus labios les permite expirar más lentamente y con más eficacia.

También puede resultarle más fácil caminar con un soporte para los brazos (por
ejemplo, apoyándose en un carrito de la compra o incluso sujetando el cinturón de sus
pantalones). A los pacientes con una enfermedad pulmonar grave les puede beneficiar
el uso de un andador con ruedas.

Si se padece EPOC grave, puede tener problemas para llevar suficiente oxígeno al
organismo. Si este es el caso, es posible que necesite un aporte suplementario de
oxígeno durante su actividad. Su médico podrá evaluar esto antes de comenzar un
programa de entrenamiento.

Ejercicios con La Fibrosis Pulmonar:

Si se padece de fibrosis pulmonar, enfermedades pulmonares intersticiales o


problemas de la pared torácica, se tendrá dificultades para expandir los pulmones.
Puede que se tenga que inspirar más profundamente y poco a poco, para permitir que
los pulmones se expandan tanto como sea posible.

Ejercicios con El Asma:

Si se visita a un médico, este puede ayudar a controlar sus síntomas. Si el asma se


controla bien, es posible que se pueda hacer ejercicio al mismo nivel que una persona
sana.
El médico puede recetarle medicamentos para controlar los síntomas. Los
esteroides inhalados, un fármaco frecuentemente usado por las personas asmáticas,
son los medicamentos de control más importantes que se puede tomar. Los agonistas
β2 son la mejor medicación para dar un alivio rápido a corto plazo a los síntomas.

Beneficios del Ejercicio:

Es normal notar jadear mientras se hace ejercicio. Sin embargo, el ejercicio regular
puede aumentar la fuerza y el funcionamiento de los músculos, haciéndolos más
eficientes. Sus músculos necesitarán menos oxígeno para moverse y producirán
menos dióxido de carbono. Esto reducirá inmediatamente la cantidad de aire que se
necesita para inspirar y espirar en un determinado ejercicio. El entrenamiento también
mejora la circulación y fortalece el corazón.

El ejercicio mejorará el estado físico general y el bienestar psicológico. Puede


disminuir el riesgo de desarrollar otras enfermedades como el accidente cerebro-
vascular, la cardiopatía y la depresión. El ejercicio regular es también una de las
intervenciones más importantes para prevenir la aparición de la diabetes tipo II.
CONCLUSIONES

El cuerpo humano está compuesto por más de 630 músculos que se encargan de
que nuestro organismo siga funcionando correctamente. Gracias a ellos podemos
vivir, mantener el equilibrio de nuestro esqueleto en posición vertical y realizar
movimientos. Aunque muchos lo desconozcan, los diferentes tipos de músculos nos
permiten renovar la energía, producir calor y mantener los procesos vitales activos
para poder seguir con vida.

El músculo esquelético es el encargado de la movilidad de los huesos y el resto de


estructuras óseas. El músculo liso es el que facilita las funciones corporales y forma
parte de órganos como el estómago o la vejiga. Por último, tenemos el músculo
cardíaco que, como su nombre bien indica, se encarga de contraer el corazón para que
éste bombee toda la sangrea través de nuestro cuerpo.

La práctica sistemática de actividad física dirigida, dosificada y controlada,


constituye el medio más eficiente para mantener o elevar de los niveles de calidad de
vida. La misma debe tener un carácter personificado, con frecuencia de 3 a 5 veces
por semana y una intensidad entre el 50 y 85 % de la frecuencia cardiaca máxima a
partir de utilizar la fórmula para la población no deportista de 220 menos la edad.

Entre los beneficios que tiene la actividad física regular se encuentran la


disminución del riesgo de mortalidad por causa cardiovascular, proviene el riesgo de
padecer hipertensión arterial, proviene la obesidad en forma directa, y disminuye el
riego de desarrollar la diabetes no insulina dependiente.
BIBLIOGRAFÍA

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